UNIVERSIDAD NACIONAL AUTNOMA DE MXICO

PROGRAMA DE MAESTRA Y DOCTORADO EN

ESTUDIOS MESOAMERICANOS
FACULTAD DE FILOSOFA Y LETRAS
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOLGICAS

EL POSCLSICO EN VERACRUZ. LOS NAHUAS DE

CEMPOALA
TESIS QUE PARA OPTAR AL GRADO DE

DOCTOR EN ESTUDIOS MESOAMERICANOS

PRESENTA

AGUSTN GARCA MRQUEZ

MXICO, D. F., SEPTIEMBRE DE 2014

Carlo Antonio Castro

In memoriam

ndice
4

Introduccin
Captulo I. Las fuentes historiogrficas
De Corts a Clavijero. La creacin del Totonacapan
El paradigma histrico arqueolgico del Totonacapan
La paradoja totonaca
El clavo ardiente: Tajn y la crisis del Totonacapan
La opcin pluricultural en el Totonacapan
Despus de la crisis: las investigaciones en Cempoala

18
23
41
67
73
79

Captulo II. Interpretaciones de Cempoala

El paradigma totonaco hoy
Modelo azteca
Aproximacin multicultural

96
135
141

Captulo III. Descripcin de Cempoala Atenco

Procedimiento
Sistema arquitectnico semiamurallado I El Pimiento / Templo de la Cruz
Sistema arquitectnico amurallado II Casa de Moctezuma y anexo
Sistema arquitectnico amurallado III las Caritas / IV Templo Mayor
Sistema arquitectnico amurallado V Los Cuates
Sistema arquitectnico amurallado VI Dios del Aire
Sistema arquitectnico amurallado VII El Bobo / La Picuda
Sistema arquitectnico amurallado VIII Monte Grande
Sistema arquitectnico amurallado IX La Vega
Sistema arquitectnico X Loma Artificial
Sistema arquitectnico semiamurallado XII Los Paredones
Chalahuite El Carmen
Chachalacas
Huitzilapan
Los terraplenes
Cermica y grupos humanos
Algunas conclusiones preliminares

143
145
150
152
179
181
188
191
192
193
194
196
199
202
203
205
222

Captulo IV. Los grupos humanos y la cultura de Cempoala

Procedimiento
Olmecas xicalancas
Seguidores de Ehcatl Quetzalcatl
Tlaxcaltecas
Cempoaltecas de Cempoala, Hidalgo
Nonoalcas

225
226
245
247
249
252

Captulo V. Discusin y conclusiones

Resumen
Cultura hbrida
Posclsico
Altpetl
Conclusiones

262
266
277
380
303
307

ndice de figuras
Referencias archivsticas, bibliogrficas y hemerogrficas

309

INTRODUCCIN
Cempoala es famoso porque los cempoaltecas participaron en una alianza contra la gran
Tenochtitlan, accin que inici la era espaola en Mxico. Hacia el ao de 1519 los
espaoles ya tenan experiencia en la exploracin y colonizacin de las islas del Caribe.
Apenas en 1517 y 1518 dos expediciones haban recorrido las costas del Golfo de Mxico
haciendo hallazgos promisorios; en 1519 parti una tercera expedicin enviada por Diego
Velsquez, el gobernador de Cuba, y dirigida por Hernn Corts; pas por Campeche
donde rescat al nufrago Jernimo de Aguilar, sigui hasta Tabasco y despus de una
batalla recibi varias mujeres; finalmente en las playas de Veracruz, frente a Isla de
Sacrificios, hizo contacto con los enviados de Moctezuma Xocoyotzin, el jefe de la ms
importante potencia militar y econmica. Despus de algunas reuniones, Moctezuma
orden que no pasaran hacia Tenochtitlan. Corts tampoco tena permiso para iniciar
conquistas tierra adentro, as que form un cabildo de una inexistente villa que a su vez lo
nombr capitn general y dio por terminada la misin autorizada por el gobernador de
Cuba, recibiendo del cabildo la orden de ir a Tenochtitlan.
En esos das un grupo de cempoaltecas haba visitado el campamento en la playa y le
informaron acerca de las divisiones polticas locales; desde ah, Corts llev sus tropas por
tierra hacia Quiahuiztlan, para encontrar un puerto seguro, y en su camino visit Cempoala
y conoci al gobernante Cacique Gordo, quien lo ilustr sobre la fuerza de Tenochtitlan y
las condiciones que impona en la regin. A su llegada a Quiahuiztlan, con la ayuda del
Cacique Gordo, Corts hizo una alianza con los pueblos de la Sierra Totonac y Cempoala,
capturando entonces a los cobradores del tributo mexica lo cual dio principio a una rebelin
de los pueblos de la Sierra Totonac y Cempoala con el apoyo espaol.
A continuacin los extranjeros, cerca de ah y frente a la playa, iniciaron la construccin
de la Villa Rica de la Veracruz; poco despus, junto con sus aliados atacaron a
Tizapancingo un pueblo cercano donde estaba una guarnicin mexica; luego regresaron a
Cempoala para recibir mujeres y afirmar la alianza; entonces colocaron una imagen de
Nuestra Seora en uno de los templos principales, despus de retirar las esculturas de los
dioses cempoaltecas que ah haba.
4

Con sus aliados y una pequea fortaleza en la costa, Corts emprendi el viaje hacia
Tenochtitlan por una ruta en la que los mexicas no tenan guarniciones, pero careca de los
servicios necesarios para sostener la expedicin; al entrar al territorio dominado por
Tlaxcala ocurrieron varios encuentros armados con los otomes y luego con los propios
tlaxcaltecas con quienes finalmente lograron establecer otra alianza. De ah se dirigieron a
Cholula; en este lugar aniquilaron a muchos miembros de la nobleza mientras se
encontraban desarmados; los espaoles continuaron su camino hacia Tenochtitlan y gracias
a una accin audaz secuestraron en su propio palacio a Moctezuma. La situacin se
mantuvo hasta la llegada de Pnfilo de Narvez quien vino con rdenes de Diego
Velsquez para capturar a Corts por su desobediencia anterior; usando pocos hombres y
muchas promesas y sobornos, Corts se dirigi rpidamente hacia Cempoala y sorprendi
en la madrugada a Narvez capturndolo; gracias a esta accin Corts multiplic sus
recursos pero su ausencia dio lugar a que el capitn Pedro de Alvarado ordenara el ataque
contra los nobles y sacerdotes que celebraban una fiesta en el Templo Mayor, desatando la
lucha en Tenochtitlan; a su regreso con los refuerzos, Corts qued sitiado en los palacios.
La ruptura del sitio durante la noche casi los llev al fin de la aventura y pocos europeos y
sus aliados indgenas lograron llegar a Tlaxcala donde se refugiaron temporalmente.
Los espaoles construyeron barcos para navegar en los lagos y atacar los poblados del
valle de Mxico. Conquistaron violentamente varias poblaciones aliadas de Tenochtitlan
para evitar la entrada de alimentos y guerreros, y al finalizar el largo sitio lograron capturar
a Cuauhtmoc en agosto de 1521 (apud Martnez 1990, Thomas 2000).
Cempoala tambin lleg a su fin como consecuencia de estos acontecimientos. Las
enfermedades europeas hicieron vctima a la mayor parte de sus habitantes (Lpez de
Gmara 1985: II, 150). Luego se intent establecer un pequeo convento franciscano cuyos
frailes fueron ms recordados por saquear tumbas en busca de oro (Icaza 1928: 11); Corts
solicit que los tributos de Cempoala le fueran otorgados en pago a sus servicios al rey pero
se decidi que la corona espaola lo reservara para los ingresos reales (Gerhard 1986: 372373); ms tarde algn funcionario de la Nueva Espaa fund un ingenio azucarero al que se
le atribuy el despoblamiento de la regin (Chevalier 1982: 108), y hacia 1580 Cempoala
tena unas treinta casas habitadas entre la ruinas del asentamiento que lleg a tener hasta 20
mil habitantes (Hernndez Diosdado 1985: 314-315).
5

En noviembre de 1571 un testigo describi las condiciones en que se encontraba

Cempoala:
De Cempual no ay que dezir mas de lo dicho. De Cempuala dizen que tenia mas de
30.000 indios quando llego alla Cortes, y asi ay grandes ruynas de pueblo viejo,
como un quarto de legua, de casas y edificios antiguos de cal y canto.
Son estos y los de Medelln, xriptianos, aun que no buenos, que siempre les quedan
ageros y rastros de ydolatria (Hernndez 1905: 201).
A principios del siglo XVII los cempoaltecas fueron trasladados a tierras ms altas, cerca de
Xalapa (Torquemada 1986: I, 397), pero el lugar continu ocupado durante el siguiente
siglo (Mota y Escobar 1987: 56; Villaseor 1992: 228). Sus restos arqueolgicos hoy en da
forman parte de la moderna Villa de Zempoala, municipio de rsulo Galvn.
De estos hechos quedaron bastantes testimonios en la literatura europea de la poca, as
como en otros textos novohispanos y con ellos se ha estudiado la arqueologa del sitio
desde hace ms de cien aos. La narrativa histrica de Cempoala inici en 1520 con la
segunda Carta relacin de Hernn Corts al rey Carlos V, y ha continuado hasta nuestros
das. Los estudios son numerosos y ningn otro sitio veracruzano ha recibido tanta atencin
por parte de arquelogos e historiadores. Las ruinas son uno de los atractivos tursticos ms
populares del estado veracruzano y es tradicional visitarlo para los estudiantes de
antropologa e historia del pas.
La abundancia de informacin obliga a justificar de forma muy amplia el inicio de otra
monografa ms sobre la antigua Cempoala; cabe decirlo explcitamente: a lo largo de las
siguientes pginas el lector encontrar una amplia justificacin para volver a estudiar el
sitio arqueolgico con una perspectiva multicultural, superando los problemas del
entendimiento de las fuentes histricas y de interpretacin del material arqueolgico, en el
marco del paradigma del Totonacapan, la paradoja totonaca y el modelo azteca, que hasta
ahora han obstaculizado la cabal comprensin del legado cultural de los cempoaltecas.
En un trabajo anterior (Garca Mrquez 2005) encuentro que Cempoala es explicado
como parte del proceso histrico del Totonacapan, pero las fuentes antiguas y estudios ms
recientes cuestionaban la relacin del Totonacapan con Tajn y la atribucin nica a los
totonacas, adems de constatar una fuerte presencia nahua en las fuentes y la dificultad de
probar el dominio mexica en Cempoala, lo que haca necesario una revisin profunda
6

acerca de los conocimientos que se tenan acerca de Cempoala hasta ese momento. Ya
entonces tambin haba advertido que fueron los cronistas de la conquista espaola, y
algunos historiadores del periodo colonial, quienes dieron a conocer las primeras
informaciones usadas para interpretar las evidencias arqueolgicas, labor que los
arquelogos hicieron sin mucho sentido crtico, as que otra tarea importante, adems de
reunir la documentacin pertinente, fue hacer su escrutinio siguiendo los criterios bsicos
del anlisis historiogrfico.
La conjetura inicial entonces fue que la falta de un adecuado anlisis de las fuentes de la
conquista y coloniales era la causa de las dificultades para comprender los datos
arqueolgicos en Cempoala.
El nmero de publicaciones hace que sea un tema difcil, incluso s slo se intenta reunir
una bibliografa completa, por esa razn seleccion los autores que generaron las ideas
originales sobre la historia y cultura de Cempoala, especialmente acerca de su
identificacin totonaca. Las obras de cronistas e historiadores e informes de arqueologa,
los abord desde la disciplina de la historia, pero siendo este un tema en el que actualmente
intervienen investigadores de otros campos, conviene hacer explcitos tales criterios de
revisin.
Los textos son examinados en tres aspectos interrelacionados: externa, interna y de
confrontacin de fuentes. En la revisin externa se establece la procedencia con la finalidad
de confirmar su autenticidad, es decir que de la edicin que se consulta, o del texto indito,
su contenido sea el mismo que el autor escribi; generalmente al mismo tiempo que se
revisa su autenticidad tambin se encuentra informacin acerca de su integridad, o la
certeza de que la obra est completa y sin alteraciones debidas a los editores, palegrafos,
copistas u otros accidentes, y se determina la existencia de borradores u otras versiones. Es
comn que los textos antiguos sean vctimas de estas circunstancias y an textos ms
recientes, en especial si no han llegado a la imprenta y se guardan en archivos. Esta
informacin casi siempre es presentada en los estudios introductorios en los que el editor
advierte al lector acerca del original consultado y sus criterios al copiarlo, como la
actualizacin ortogrfica y el uso de notas al pie de pgina. La seriedad del editor y la
editorial es otro factor a considerar.

En un segundo momento, de la revisin interna, se aborda la credibilidad y exactitud del

autor. La credibilidad est compuesta por dos partes: la competencia y la sinceridad.
La competencia del autor vara por su capacidad para acceder a los hechos, si fue testigo
directo, lo escuch de terceras personas o porque pudo haberlo presenciado y lo record
varios decenios despus. Aqu se valora el tipo de participacin, es decir, si tom una
decisin muy importante, o slo estuvo presente sin leer documentos o escuchar
conversaciones relevantes, lo que en ltima instancia conduce a la mejor comprensin de
esos hechos. La educacin del autor y su condicin social tambin cuentan en este rubro.
La sinceridad es ms difcil de detectar, pues la exacta descripcin de los hechos y el
correcto sentido de sus interpretaciones pueden ser afectados por intereses personales que
llevan al autor a proporcionar informacin incompleta para ocultar su propia
responsabilidad, por su inclinacin a mentir, exagerando cifras, la importancia de su
participacin y, en otros casos, sus preferencias religiosas, polticas y familiares, y an
enemistades con otros participantes y autores. En este punto, los intereses sociales pueden
interferir en el relato, presionando para que no se conozcan ciertos datos, hechos o
interpretaciones parcial o totalmente, en ocasiones sustituyndolos con otros. Aqu tambin
de vez en cuando se considera que el autor, en el afn de aumentar el valor esttico de la
obra, termina reduciendo su valor historiogrfico.
Es posible que una fuente sea aprobada en cuanto a su credibilidad, pero aun as se
revisa su exactitud, que consiste en detectar errores involuntarios; esta tarea no suele ser
sencilla pues el mismo autor no los descubri al escribir y seguramente est convencido de
la certeza de sus datos y afirmaciones. Los errores involuntarios son comunes al
contabilizar los habitantes de un pueblo o los enemigos en el campo de batalla; las
contradicciones en el mismo texto (de tiempo, lugar y secuencias de hechos, por ejemplo),
los distintos nombres para las mismas personas, lugares y objetos indican que el autor pudo
ser descuidado al reunir y verificar su informacin. A pesar de todas las precauciones que
se tomen, es frecuente que este tipo de errores pasen desapercibidos hasta que se analiza el
sentido del texto al confrontarse con otros textos.
El estudio de los textos con el fin de obtener la interpretacin correcta de cualquier
fuente, determinar o comprender lo que dice, es la actividad que ms tiempo consume, por

la lectura minuciosa que exige. Al hacerlo, las situaciones que pueden encontrarse son
numerosas.
Ocurre en ocasiones una total coincidencia e incluso copia en la redaccin, oraciones,
prrafos y citas explcitas; de ser as es probable que un autor haya sido influido por su
antecesor de alguna forma o que ambos tengan una fuente comn, lo que compromete la
independencia de la fuente. Esto no quiere decir que la copia es intil, pues en ocasiones al
desaparecer la fuente original esa copia textual o resumida ahora es lo nico que nos queda.
Es ms frecuente que las obras sean escritas de manera independiente entre s, coinciden en
los hechos con ms o menos datos y a veces tienen discrepancias menores. Una variante
intermedia es la obra que contiene copias de otro texto con ampliaciones y comentarios.
Es interesante descubrir los textos que se contradicen con diferencias importantes en el
tiempo, lugar, personajes, causas y consecuencias relacionadas con algn suceso; es posible
tambin que coincidan en aspectos secundarios y discrepen en lo principal y en otras
ocasiones se trata de copias seguidas de una refutacin explcita. Por ltimo, quizs dos o
ms escritos se enfoquen a una misma temtica general pero en un hecho especfico alguna
guarda silencio y su nica relacin es que contienen informacin acerca de las causas o
consecuencias del hecho que ignoraron, complementando la primera fuente.
Cuando dos o ms fuentes independientes entre s coinciden en la descripcin de un
hecho se supone que as ocurri y es verdadero; con ms precaucin puede concluirse algo
similar si la segunda fuente lo confirma indirectamente en sus causas o consecuencias,
especialmente si no puede hallarse alguna otra informacin que lo contradiga. Si las fuentes
dan versiones contrarias, se busca alguna explicacin que concilie las diferencias en
primera instancia, y cuando esta no se encuentra suponemos que alguna versin es falsa.
Puede ocurrir que dos textos relaten hechos que no pueden conciliarse, pero ambos han sido
evaluados como verdaderos utilizando los criterios del anlisis de las fuentes histricas; en
este caso, slo queda por presentar ambas versiones en espera de ms informacin que
resuelva el problema.
Cuando fue posible, se tom como referencia el marco geogrfico actual y el material
arqueolgico para dirimir alguna contradiccin entre los textos.

Autenticidad
Externa
Integridad

Competencia
Revisin
histriogrfica

Credibilidad
del autor
Interna

Sinceridad
Exactitud

Coincidencia
Confrontacin
Contradiccin
Fig. 1. Esquema del anlisis historiogrfico.

La confrontacin de textos se realiz considerando el paradigma indiciario de Carlo

Ginzburg (2003: 117); este supone que el conocimiento histrico es indirecto, indiciario,
conjetural. La bsqueda de datos est condicionada por su existencia misma, es decir, la
posibilidad de que algunos testimonios escritos, recuerdos en la memoria de las personas y
restos materiales aun existan y puedan ser consultados.1 Al compararse con otros sitios
arqueolgicos veracruzanos se cuenta con una relativa abundancia de informacin acerca
de Cempoala pero tambin muchos aspectos de su historia y cultura estn poco
documentados. Tal cantidad por un lado result en versiones contradictoras sobre las que es
necesario elegir alguna. La escasez, por el contrario, obliga a rebuscar esos indicios
mnimos [que] han sido considerados sucesivamente como elementos reveladores de
fenmenos ms generales (Ginzburg 2003: 152), entre el cmulo de informacin
conocida. Tanto en la bsqueda como en la eleccin de los datos se ha seguido el
minucioso reconocimiento de una realidad tal vez nfima, para descubrir los rastros de
eventos no directamente experimentales por el observador (Ginzburg 2003: 109-110),
descubriendo, como seala Ginzburg, el todo por la parte y la causa por el efecto. En este
caso, la imposibilidad de conocer en forma directa al objeto de estudio por la distancia
1

En varios casos, los cuales he anotado al pie del texto, ha sido imposible revisar algn documento (a pesar
de conocer la referencia bibliogrfica), o de observar personalmente una pieza arqueolgica reportada.

10

temporal que nos separa de la Cempoala prehispnica, signific que slo fue a travs de
algunos indicios o huellas dejadas en los textos escritos y artefactos prehispnicos.
Otro principio metodolgico consisti en evitar el borundismo, trmino derivado de Jos
Ignacio Borunda, criollo que a principios del siglo XIX intent demostrar que Santo Toms
haba trado el culto mariano a Mxico, manipulando las fuentes con la finalidad de
demostrar sus ideas e ignorando toda informacin opuesta (Navarrete 1998: 240). Puede
parecer obvia esta advertencia, pero el borundismo ha estado presente en las publicaciones
que omitieron la revisin de estudios previos o fuentes aunque tambin, hay que decirlo,
esto se debi en buena medida a la dispersin de la informacin. Para evitar repetir la
omisin de fuentes, la bsqueda de esos testimonios se extendi activamente por las
bibliotecas especializadas, archivos tcnicos y comunicaciones personales de varios
estudiosos del tema, mientras que la construccin de las conjeturas se bas en los datos
obtenidos despus del anlisis de las fuentes, apoyado en varios conceptos importantes que
les dieron orden y coherencia.
Los resultados de la revisin aplicada a la historiografa de Cempoala se encuentran en
el primer captulo. Entre los aos de 1520 y 1780 los escritores construyeron sobre el papel
una Cempoala habitada por totonacos e integrada al Totonacapan. Luego, entre 1785 y
1933, se organiz la evidencia arqueolgica conocida para incluir El Tajn y Cempoala
como sitios representativos del rea cultural Totonacapan y de la cultura totonaca,
formulndose entonces el paradigma totonaco. La investigacin se enfoc entonces a
insertar a Cempoala en tal paradigma, pero hallazgos arqueolgicos contradictorios crearon
lo que llam la paradoja totonaca; as, en los siguientes aos de 1933 a 1975, el problema
principal consisti en explicar por qu Cempoala era diferente de El Tajn, el sitio ejemplar
de los totonacos, cuestin que se empat entre 1972 y 1991 con la cada vez mayor
dificultad para relacionar a los totonacos con El Tajn. Al atribuir el sitio a una cultura local
llamada tajn2 como consecuencia se despoj a Cempoala del marco cultural e histrico
que la ubica entre las culturas del Golfo de Mxico, al poner en crisis la existencia misma
del Totonacapan prehispnico. Para completar la paradoja totonaca, en 1991 se dieron a

En adelante, los nombres de culturas, tipos cermicos y de grupos humanos se indican con inicial minscula,
atendiendo las observaciones de Roberto Zavala Ruiz, en El libro y sus orillas, cuando llama a combatir el
autoritarismo embozado presente en el maysculismo reflejo directo de las relaciones de poder en la
escritura (vase Zavala Ruiz 1998: 273-277).

11

conocer las evidencias arqueolgicas de una poblacin multitnica que habitaba

Cempoala, utilizando modelos de investigacin basados en estudios y fuentes de
Tenochtitlan;3 a partir de esa obra, autores locales intentaron explicar la diversidad cultural
retomando algunas ideas hasta entonces marginales sobre la conquista e influencia de los
mexicas, supuesto que ha tomado un gran impulso y dominado recientemente a los estudios
sobre Cempoala y que he citado como el modelo azteca.4
Al empezar las investigaciones arqueolgicas en Cempoala fueron registrados muchos
datos que apuntaron hacia la presencia de ms de un grupo humano en el sitio, pero que
nunca llegaron a investigarse exhaustivamente, ni siquiera despus del hallazgo publicado
en 1991; a estos informes histricos y arqueolgicos recurrentes les he llamado la
aproximacin multicultural, entendiendo aproximacin como una representacin inexacta
de la situacin multicultural, pero que es suficientemente til para guiar la investigacin.
Al quedar asentado en el primer captulo la existencia del paradigma totonaco, el modelo
azteca y la aproximacin multicultural, el segundo captulo se dedica a revisar la
pertinencia de estas interpretaciones para el estudio de Cempoala. Considerando que
fundamentalmente se trata de problemas derivados de la ausencia de anlisis a las fuentes
escritas, la aportacin en esta parte consiste en una revisin alternativa al trmino
totonaco, que se usaba durante los siglos

XVI

XVII

para referirse a los habitantes de la

tierra caliente o a los seguidores del dios-Sol e inclua a huaxtecos, nahuas y a los
antepasados de los totonacos actuales; la informacin muestra que haba totonacos de
lengua nhuatl, totonacos de lengua totonaca y totonacos de lengua huaxteca, al menos.
Adems, debido a que en Cempoala se us el idioma nhuatl en los nombres de lugar, de
personas y otras palabras registradas, seguramente los antepasados del actual grupo
lingstico totonaco y los totonacos de las fuentes histricas relacionadas con Cempoala no
tienen parentesco entre s; esto hace que desde el punto de vista de las fuentes histricas, el
paradigma totonaco sea inapropiado para entender la historia y cultura de Cempoala
cuestin que ya haba sido debatida por los arquelogos partidarios de la cultura tajn.
3

Antes de iniciar las exploraciones arqueolgicas autores como Manuel Orozco y Berra (1880), Alfredo
Chavero ([circa 1880] 1971) y Hubert Howe Bancroft (1883) ya haban apuntado la presencia de elementos
nahuas (chichimecas y aztecas) y mayas entre los totonacos de Cempoala pero durante mucho tiempo esta
aproximacin multicultural tuvo un carcter marginal.
4
Para esta investigacin se tom el ao de 2010 como punto de corte en la revisin bibliogrfica,
considerando que no se ha propuesto un nuevo modelo para interpretar las fuentes y los datos arqueolgicos
despus de ese ao.

12

En cuanto al modelo azteca en Cempoala, en ese mismo segundo captulo se establece

que los aztecas son una fuente poco probable de influencias culturales debido a que no
dominaron Cempoala. Las fuentes espaolas que afirman lo contrario fueron inspiradas por
Hernn Corts y su bigrafo Francisco Lpez de Gmara quienes de esa forma trataron de
justificar la rebelin contra el mandato de Diego Velsquez y a la conquista como el acto
heroico de Corts, libertador de los pueblos sometidos al yugo azteca. Por otra parte, es
probable que las similitudes entre aztecas y cempoaltecas sealadas por varios
investigadores provengan de los antecedentes chichimecas de ambos grupos.
Con lo anterior qued la aproximacin multicultural como el camino a seguir. Al
sostener que el paradigma totonaco y el modelo azteca son dbiles en sus bases
historiogrficas, entonces surge la segunda conjetura consistente en que otra revisin
historiogrfica tendra mayores probabilidades de explicar satisfactoriamente el material
arqueolgico, utilizando una aproximacin multicultural.
El examen de esta segunda conjetura se hizo en los tres siguientes captulos. En el tercer
captulo se describe el sitio arqueolgico y se encuentran los rasgos conocidos de la cultura
de Cempoala. El sitio fue reconocido por Francisco del Paso y Troncoso en el ao de 1891.
Para facilitar la descripcin, adapt su antigua clasificacin de los complejos
arquitectnicos y los edificios y bienes muebles asociados, considerando que toda forma de
organizacin social deja algn tipo de evidencia susceptible de identificarse por medio de la
investigacin arqueolgica. En algunos casos aad informacin de las fuentes escritas y las
opiniones de los arquelogos en beneficio de la comprensin del material arqueolgico. Por
sus caractersticas especiales, la cermica se discuti en un apartado especfico.
La revisin dio como principal resultado reconocer que en el sistema

IV,

el mayor

espacio religioso y poltico de Cempoala, se concentraron tres conjuntos de edificios con

caractersticas arquitectnicas particulares. Al llegar a este punto fue necesario incorporar
nuevos conceptos que ayudaran a comprender la informacin que hasta ese momento se
haba obtenido, es decir, que tres distintos grupos con su propio patrimonio cultural
forjaron Cempoala.
Segn la descripcin detallada de la cultura material de Cempoala y las opiniones de los
investigadores, se demuestra que existi una situacin multicultural. Con esto es posible

13

empezar a relacionar la informacin arqueolgica con los grupos humanos citados en las
fuentes histricas.
En el cuarto captulo de los grupos humanos y Cempoala se requiri de mayor esfuerzo
al confrontar testimonios histricos y arqueolgicos. Se revisa cada grupo al que las fuentes
histricas le atribuye alguna relacin con Cempoala, y se presentan los resultados del
estudio sobre cholultecas, nonoalcas, cempoaltecas (de Zempoala, Hidalgo), olmecas
xicalancas, seguidores de Ehcatl Quetzalcatl y tlaxcaltecas.
Las notables diferencias en las formas arquitectnicas recuerdan la generalmente
aceptada idea de que en casi todas las culturas, existe una marcada dependencia de la
construccin, que se encuentra determinada por el ritual (Ochoa 1979: 60). Dicho de otra
forma, la diversidad arquitectnica en Cempoala es el resultado de varios cultos con rituales
especficos; dichas formas arquitectnicas del culto pueden relacionarse con los
movimientos migratorios de cada grupo en el tiempo y espacio al coincidir las fuentes
histricas y las evidencias arqueolgicas, observando que las actividades religiosas, el
pensamiento que las inspiraba y la arquitectura fueron elementos muy persistentes en la
cultura de los grupos.
A partir de lo anterior, ocurre la identificacin de los rasgos culturales que pueden haber
aportado a Cempoala tres grupos demogrficos que conformaron su poblacin, cada uno
con su propia historia particular; a cada conjunto de rasgos los denomino por sus
trayectorias histricas como maya cholulteca, tolteca cholulteca y chalchihuites tardo.
En el ltimo captulo de conclusiones fue til el concepto de cultura hbrida, en el
sentido de ser el resultado de procesos socioculturales en los que las estructuras o prcticas
discretas, que existan en forma separada, se combinan para generar nuevas estructuras,
objetos, prcticas (Garca Canclini 2003:

III).

Los procesos socioculturales corresponden a

la historia de las migraciones y contactos entre grupos en una amplia geografa, antes de
llegar a Cempoala donde formaron una nueva estructura, que aprovech las caractersticas
del altpetl, la forma de organizacin sociopoltica de los pueblos nahuas del periodo
posclsico.
Los elementos bsicos del altpetl son el territorio exclusivo, un gobernante miembro de
una dinasta y un conjunto de unidades constitutivas, cada una formada por un grupo de
individuos emparentados, con un pasado comn, jefe, nombre y dios propios, organizados
14

en secciones de viviendas familiares que contaban con un subjefe (Lockhart 1999: 32). En
el contexto del periodo posclsico tardo descrito por Frances F. Berdan y Michael E. Smith
(2004), en el sistema mundial destaca especialmente por las relaciones entre los centros
hegemnicos y los asentamientos de sociedades no capitalistas de Mesoamrica, adems de
la importancia que tuvieron y tienen las migraciones en los procesos de hibridacin
cultural. Estos conceptos, el altpetl y el sistema mundial, son aptos para abordar la
integracin de distintos grupos humanos en un mismo sistema poltico, como es el caso de
Cempoala, pues cada unidad constitutiva puede tener diferentes orgenes geogrficos,
antecedentes histricos y prcticas culturales particulares.
Si bien el altpetl nos ayuda a comprender la organizacin sociopoltica de los grupos
portadores de las tres tradiciones culturales, y el sistema mundial proporciona el marco
histrico general, tambin fue necesario incorporar otros conceptos para explicar por qu
estos rasgos fueron tiles en la identificacin de los grupos humanos; es decir, cmo
ocurri que sus prcticas religiosas materializadas en la arquitectura, y los bienes muebles
destinados al culto, fueron sostenidos por los grupos humanos durante varios siglos y luego
en Cempoala, ah, al mismo tiempo que mantuvieron un culto propio y su arquitectura
adaptada a las necesidades del ritual, los grupos ocuparon un espacio sagrado comn
delimitado por un cerco de piedra.
Para abordar estos diferentes y antiguos cultos, de la produccin escrita de Alfredo
Lpez recuper dos conceptos importantes: tradicin y ncleo duro. Durante el proceso
sociohistrico los grupos humanos migran y cambian culturalmente. Cada generacin se
forma en el conocimiento y prctica de su patrimonio cultural, como la organizacin social,
artes, religin, idioma, arquitectura, entre otros; este patrimonio heredado es la tradicin
cultural. El relevo generacional y las nuevas circunstancias hacen que algunos elementos se
pierdan, se integren nuevos, o se transmitan con modificaciones. Esto da como resultado
que a travs de los siglos no sea posible seguir la huella arqueolgica del grupo humano por
los rasgos ganados o perdidos, sino que nicamente ser factible hacerlo mediante los
rasgos culturales persistentes o que cambian muy lentamente, a pesar del paso de los siglos
y su movimiento en la geografa, es decir, del ncleo duro de la tradicin cultural.
En consecuencia de lo anterior, el estudio de la historia de un grupo humano y sus
movimientos geogrficos (procesos sociohistricos en Canclini), durante el posclsico, se
15

gua especialmente por la identificacin del ncleo duro, entendido como el conjunto de
rasgos persistentes en el interior de una tradicin, que en caso de los grupos humanos de
Cempoala fue la arquitectura religiosa.
A partir de los hallazgos obtenidos, propongo que Cempoala fue habitada por personas
de habla nhuatl, organizadas bajo el rgimen sociopoltico del altpetl y que histrica y
culturalmente estaba muy vinculada con Cholula, en un contexto cultural hbrido formado
por las tradiciones culturales maya cholulteca, tolteca cholulteca y chalchihuites tarda,
identificadas por su ncleo duro conservado arqueolgicamente en la arquitectura religiosa
y los bienes muebles rituales asociados.
En las fuentes hall que la tradicin cultural maya cholulteca pudo haber sido aportada
muy probablemente por los olmecas xicalancas; la chalchihuites tarda tal vez por los
nonoalcas o chichimecas y posiblemente la tradicin tolteca cholulteca por los
cempoaltecas (de Hidalgo). Siendo el objetivo general la justificacin de nuevas
investigaciones en el mbito de la historia y en las excavaciones arqueolgicas cierro ese
captulo con un listado de temas relevantes para avanzar en el conocimiento de las culturas
cempoaltecas desde la perspectiva de la aproximacin multicultural.
Este trabajo pudo concluirse gracias a la beca del Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnologa a travs del proyecto P44586H Tradicin y cambio en las culturas prehispnicas
del valle de Maltrata, Veracruz, al Programa de Becas Nacionales para Estudios de
Posgrado de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico, y una beca del Programa de
Apoyo a Proyectos de Investigacin e Innovaccin Tecnolgica de la misma universidad, a
travs del proyecto IN300400 Del altpetl a la urbe. Sociedad y cultura indgena en la
regin de Orizaba, adems de la Licencia para la Conclusin de Estudios de Posgrado que
me otorg la Universidad Pedaggica Nacional.
No me queda ms que expresar mi agradecimiento al Programa de Maestra y Doctorado
en Estudios Mesoamericanos por su generosidad al permitirme ser parte de este proyecto
acadmico, al comit de tutores por su apoyo en estos aos, y a los lectores por su tiempo,
conocimientos y paciencia.

Agustn Garca Mrquez

Villa Huiloapan de Cuauhtmoc, Veracruz
16

17

Mapa. 1. Ubicacin de la zona arqueolgica en la Villa de Zempoala, Veracruz. Basado en el mapa

topogrfico, INEGI, 2000.

CAPTULO I. LAS FUENTES HISTORIOGRFICAS

De Corts a Clavijero. La creacin del Totonacapan
En el ao de 1520 Hernn Corts le dijo a su rey Carlos V que los habitantes de Cempoala y
la regin aceptaron el gobierno de la corona espaola. Corts tambin escribi que los
cempoaltecas antes eran sbditos de los mexicas, noticia que Francisco Lpez de Gmara
atribuy al gobernante de Cempoala y varios autores ms continuaron modificando el
prrafo original de Corts hasta convertirlo en un discurso del Cacique Gordo. Otras
oraciones tambin fueron transformadas; tal vez el cambio ms importante fue la breve
referencia a aquella provincia de Cempoal y toda la sierra comarcana a la villa, porque a
principios del siglo XVII, ya era aquella tierra, que se llamaba Totonacapa, que casi llegaba
hasta Pnuco.
Esto comenz cuando Corts mencion el nuevo territorio que haba conseguido para su
majestad: la provincia de Cempoala y la sierra cercana a la Villa Rica de la Vera Cruz, de
reciente fundacin. En 1520 l se refiri a dos entidades geogrficas distintas: la provincia
y la sierra:5
[...] y dej toda, aquella provincia de Cempoal y toda la sierra comarcana a la villa,
que sern hasta cincuenta mil hombres de guerra y cincuenta villas y fortalezas muy
seguros y pacficos y por ciertos y leales vasallos de vuestra majestad, como hasta
ahora lo han estado y estn, porque ellos eran sbditos de aquel seor Motezuma, y
segn fui informado, lo eran por fuerza y de poco tiempo ac (Corts 1992: 32).
En adelante, este informe fue sometido a modificaciones durante la continua copia y los
tratamientos retricos de la poca por parte de autores posteriores. Para ilustrar como
ocurri, puede observarse la manipulacin de una declaracin contradictoria acerca del
sometimiento de los cempoaltecas al poder de Moctezuma Ilhuicamina: Andrs de Tapia se
enter de otra explicacin, distinta a la que ofreci anteriormente Corts:

Esta carta fue escrita en Segura de la Frontera (Tepeaca, Puebla) el 30 de octubre de 1520. En 1534 Corts
segua diferenciando entre los naturales de Campual e de todos los de la tierra y costa, que llaman los
totons y destos de Campual e totons (Martnez 1990b: II, 239); es claro que totons y la gente de
Cempoala son grupos distintos; otros autores muy tempranos slo mencionan a los de Cempoala, por
ejemplo, Pedro Mrtir (1964, 1965) publicado en 1530 (OGorman en Mrtir 1964: 51), y Fernndez de
Oviedo (1853: 259), con su versin de la conquista de Mxico de 1552 (Thomas 2000: 877).

18

[...] le dijeron [a Hernn Corts] que toda ella [la tierra] era de un gran seor que se
llamaba Muteczuma, e que a l sirven todos los otros seores de aquella tierra,
porque en cada pueblo haba seor o gobernador, pero que todos eran vasallos de
ste. Este Muteczuma se serva de sus vasallos de esta manera, que como l y sus
antecesores fuesen extranjeros desta tierra do l seoreaba, e oviesen entrado en ella
so especie de religin, y creci mucho su partido [...] (Tapia 1993: 36).
Si el dominio de Moctezuma Ilhuicamina para Corts fue por fuerza y Tapia aleg so
especie de religin entonces se hubiera esperado que Lpez de Gmara sealara tal
divergencia, sin embargo, este autor entrevist a Corts y a Tapia, entre otros, para ampliar
la anterior versin de Hernn Corts acerca de su encuentro con el gobernante de
Cempoala:6
[...] diciendo cmo sus antepasados haban vivido en gran quietud, paz y libertad;
mas de algunos aos ac estaba aquel pueblo suyo y tierra tiranizado y perdido,
porque los seores de Mjico Tenuchtitlan, con su gente de Cula, haban usurpado,
no solamente aquella ciudad, sino aun toda la tierra, por la fuerza de las armas, sin
que nadie se lo hubiese podido estorbar ni defender, mayormente que al principio
entraban por va de religin, con la cual juntaban despus las armas (Lpez de
Gmara 1985: II, 58-59).
Obsrvese que los mtodos de conquista empleados por la gente de Moctezuma
Ilhuicamina, aunque contradictorios en las versiones anteriores de Corts y Tapia, ahora
fueron sumados: al principio entraban por va de religin, con la cual juntaban despus las
armas. Al paso de los siglos sucedi algo similar en cuanto al territorio, pues Lpez de
Gmara (1985: II, 59-65) indic que Cempoala era una entidad territorial distinta al espacio
habitado por los totonacos; en diversas ocasiones se refiri a la serrana de los
totonaques, toda aquella serrana que llaman Totonac y a toda la sierra de los
totonaques (Lpez de Gmara 1985: II, 59, 60, 65), y por otra parte da noticia de los de
Cempoallan o de los cempoallaneses (Lpez de Gmara 1985: II, 60, 65). Para mejor
6

Como otro ejemplo, obsrvese que Corts escribi: segn fui informado y segn Tapia le dijeron [a
Hernn Corts], ambos sin identificar el informante, pero Lpez de Gmara atribuye la informacin al
Cacique Gordo. El italiano Pedro Mrtir de Anghiera o Anglera (1965: 440) estaba convencido que los
cempoaltecas por la fuerza eran sus enemigos de Moctezuma en una fecha muy temprana como 1521 a
1523 cuando compuso su Quinta dcada, publicada por primera vez en 1530 en latn, junto con las ocho
dcadas como un conjunto epistolario escrito durante ms de treinta aos con aadiduras y correcciones
(OGorman en Mrtir 1964: 9-15), y probablemente obtuvo este informe de la carta cortesiana de 1520.

19

sustentar lo anterior, sirve la siguiente cita: confina Tizapancingo con los Totonaques y
con tierras de Cempoallan; dejando en claro que eran dos entidades diferentes la Sierra
Totonac y Cempoala, adems de los distintos gentilicios: cempoaltecas y totonacos.
En el mismo sentido Daz del Castillo, quien termin su obra hacia 1568 pero alcanz la
imprenta madrilea hasta 1632, sostuvo la distincin entre la sierra y Cempoala: aquellos
pueblos de la sierra, nuestros amigos, y el pueblo de Cempoal solan estar muy temerosos
de los mexicanos (Daz del Castillo 1986: 82), y tambin: todos los caciques de Cempoal
y de aquel pueblo [Quiahuiztlan] y de otros que se haban all juntado de la lengua
totonaque dijeron a Corts que qu haran (Daz del Castillo 1986: 80).
Ser Francisco Cervantes de Salazar, siguiendo de cerca la obra de Lpez de Gmara y
con el testimonio de otros conquistadores, quien al reconstruir el dilogo entre Corts y el
gobernante cempoalteca, le atribuy al ltimo estas palabras al hablar acerca del territorio
dominado por Moctezuma:
[El Cacique Gordo] dixo cmo sus antepasados haban vivido siempre en entera
libertad, sin reconocer a otro seor, y que de pocos aos a aquella parte l y su
pueblo estaban tiranizados con la fuerza y poder de los seores de Mxico, los
cuales a los principios se contentaban con que adorsemos sus dioses con los
nuestros, y despus, poco a poco, por armas, se han enseoreado de nosotros y de
toda esta tierra y serrana que se llama de Totonacap, que casi llega hasta Pnuco
[...] (Cervantes de Salazar 1985: 162).
Cervantes mantiene el nosotros, dicho por el Cacique Gordo, que los separa de la
serrana; pero tambin anot que la tierra y serrana que se llama Totonacap se extiende
hasta Pnuco, en el norte del actual estado de Veracruz, y ampli generosamente el
territorio de la Sierra Totonac de Francisco Lpez de Gmara.
La obra de Cervantes de Salazar lleg a la imprenta a principios del siglo XX, pero antes
circul en forma manuscrita; entre otros, lo cit Juan de Torquemada en su monumental
Monarqua indiana. El fraile dominico en su propia versin del famoso dilogo elimin la
ambigedad en la expresin de Cervantes:
[El Cacique Gordo] Dixo: que los dioses que tena, eran buenos, y que por tales los
haban adorado sus antepasados; y que cuanto a la grandeza de el Rey, que le
enviaba, tambin era muy grande Moctezuma, a quien serva toda aquella tierra, que
20

se llamaba Totonacapa, que casi llegaba hasta Pnuco, y que era muy temido, y
respetado de todos los que oan su nombre.
Y despus de haber dicho esto, comenz muy de raz, una larga pltica, como el que
deseaba decir la pena de su corazn que suele ser en los que estn llenos de ella,
como el manantial represado, que por pequeo resquicio, que se le ofrece para
reventar abre puerta cumplida, y ancha, por donde muy abundantemente desagua; y
con la ocasin, que se le ofreca, dijo: como sus antepasados haba vivido en gran
quietud paz, y libertad, mas que haba algunos aos, que estaba aquel su pueblo, y
tierra tiranizado y perdido, porque los reyes de Mxico, Tenochtitlan, con sus
mexicanos y colhuas, haban usurpado, no solo su ciudad y pueblo, sino toda la
tierra por fuerza de las armas, sin que nadie se lo pudiese estorbar, ni defender;
mayormente que a los principios haba entrado por va de religin, con la cual
haban juntado despus las armas y as se haban hecho seores de todo
(Torquemada 1986: I, 398).
Como puede verse, Cervantes de Salazar escribi: esta tierra y serrana que se llama de
Totonacap, en tanto que Torquemada modific la expresin dejndola en toda aquella
tierra, que se llamaba Totonacapa; as elimin la referencia a la sierra y con ello tambin
la distincin entre Cempoala y la sierra, hasta entonces sostenida por Corts, Lpez de
Gmara, Daz del Castillo y ambiguamente por Cervantes de Salazar, convirtiendo
entonces a Cempoala en una poblacin ubicada en la tierra del Totonacapan.7
Torquemada (1986: I, 278-281) todava hizo ms a favor de esta confusin. Siendo
guardin del convento de Zacatln, supo que los totonacos partieron de Chicomztoc,
pasaron por Teotihuacan, donde construyeron las pirmides del Sol y la Luna y llegaron a
la Sierra Norte de Puebla y a la llanura costera de Veracruz donde fundaron Cempoala y
otras poblaciones. En su capital, Mizquihuacan, el cargo de gobernante duraba ochenta
aos. Durante la novena sucesin una discrepancia entre herederos inici la guerra interna y
permiti el dominio chichimeca. Despus, los chichimecas fueron conquistados por los
7

Antonio de Herrera y Tordesillas (1728: 355) quin public su monumental obra entre 1605 y 1615
(Thomas 2000: 865), copi a Cervantes de Salazar en esta parte: antes obedeca toda aquella tierra, y
serrana que se llamaba Totonacap que casi llegaba hasta Pnuco, pero todava haca 1684 Antonio de
Sols (1996: 94) se limit a describir los totonaques como dueos de la montaa que se vea desde
Quiahuiztlan, de diferente lengua y costumbres, seguramente a partir de una lectura ms atenta de Lpez de
Gmara y de Daz del Castillo.

21

mexicas. De esta forma Torquemada incluy la colonizacin de la regin como resultado de

las migraciones de los totonacos llegados de Teotihuacan, ligando a Cempoala con el
pasado de los totonacos de la Sierra Norte de Puebla.
A las modificaciones del texto original de Corts y la leyenda recogida por
Torquemada, debe agregrsele el tema del idioma de Cempoala en Lpez de Gmara y
Bernal Daz del Castillo.
Lpez de Gmara relat que estando en el campamento de la playa se acerc un grupo
de personas procedentes de Cempoala, despus de que se retiraron los mexicas. Marina, la
traductora dijo que no solamente eran de lenguaje diferente sino tambin eran de otro
seor, no sujeto a Moctezuma sino de cierta forma y por fuerza (Lpez de Gmara 1985:
II, 51). l no identific ese lenguaje, pero otros dos autores dieron el siguiente paso.
Cervantes de Salazar (1985: 150), relat el encuentro entre Corts y los cempoaltecas en la
costa frente a la isleta de San Juan de Ula, y dijo que su traductora los identific como
totonaques, diferentes en lengua y costumbres de los mexicanos. Bernal Daz acerca de
estos hechos, asegura que l estaba de guardia en la playa cuando los cempoaltecas se
acercaron y los acompa hasta el campamento; l record que se referan a Corts como
lope lucio, lope lucio que quiere decir en lengua totonaque Seor, y gran seor y que
Marina necesit identificar a dos de los cinco visitantes como hablantes del nhuatl o
nahuatlatos, pues ella no hablaba el totonaco (Daz del Castillo 1986: 70).
Fue entonces, con Torquemada y Daz del Castillo, que se pusieron las bases de una
supuesta unidad territorial, lingstica, poltica e histrica de los totonacos. En la segunda
mitad del siglo XVIII, desde su exilio en Italia, el jesuita Francisco Javier Clavijero8 impuls
esta creacin al definir la [provincia] de los Totonaques:
Esta gran provincia, que era la ltima del imperio [azteca] por aquella parte, se
estendia en un territorio de ciento y cincuenta millas, empezando en la frontera de
Zacatln (estado perteneciente a la corona de Megico, y distante ochenta millas de
aquella capital) y terminando en el golfo Megicano. Ademas de la capital
8

Francisco Javier Clavijero o Francisco Saverio Clavigero, fue un jesuita originario de Veracruz, desterrado
de Mxico en 1767. Durante su exilio en Italia escribi la Storia Antica del Messico, publicada en Cesena
en 1780. Otra versin en idioma espaol escrita por Clavijero fue impresa en Mxico hasta 1945. Durante
mucho tiempo se us una traduccin de Jos Joaqun Mora, del italiano al espaol, publicada en Londres
en 1826 con mltiples ediciones posteriores. Clavijero fue el primero en proponer una divisin geogrfica
del Mxico antiguo en reas culturales hacia el tiempo de la conquista y, en lo que ahora se llama Costa del
Golfo, ubic las provincias de los totonaques, Coatzacoalcos y Cuetlachtlan.

22

Mizquihuacan, a quince millas a Oriente de Zacatln, tenia aquella provincia la

hermosa ciudad de Cempoallan, en la costa del golfo, que fue la primera del
imperio, en que entraron los Espaoles, y donde empezaron sus triunfos, como
despues veremos9 (Clavigero 1826: 6-7).10
Traducida al italiano, alemn e ingls en los siguientes aos, la idea del extenso territorio
totonaco habra de ser fundamental para el estudio de Cempoala.
Visto el conjunto de los autores citados pueden presentarse en dos grupos; por una parte
estn Corts, Lpez de Gmara y Cervantes de Salazar que distinguieron entre totonacos y
cempoaltecas; sus obras tuvieron notables problemas en su difusin, pues prohibieron la
publicacin de las Cartas cortesianas en 1527 y slo hasta mediados del siglo

XVIII

volvieron a editarse (Martnez 1990a: 860). Esa misma suerte corri la Historia general de
Lpez de Gmara, tambin prohibida en 1553 (Emiliano M. Aguilera en Lpez de Gmara:
I, 15 nota 1); en tanto que la Crnica de Cervantes de Salazar sali de la imprenta hasta
1914 en Madrid (Miralles Ostos en Cervantes de Salazar 1985: IX). Contrastando con lo
anterior, el otro grupo de quienes llamaron totonacos a los habitantes de Cempoala,
formado por Juan de Torquemada (1615), Bernal Daz del Castillo (1632), y Francisco
Javier Clavijero (1780), tuvieron mejor difusin, y su propuesta totonaca para abordar la
identificacin tnica y lingstica de Cempoala fue especialmente importante para el
estudio de las antigedades arqueolgicas de Cempoala.
El paradigma histrico arqueolgico del Totonacapan
La arqueologa es una disciplina fascinante, como toda actividad dirigida a conocer el
pasado humano. Aunque su tema es la evidencia material de las culturas desaparecidas,
9

10

Ms adelante Clavigero [sic] (1826: 8) dice que el ro de La Antigua era el lmite entre las provincias de
Cempoala y Cotaxtla.
La versin traducida del italiano, Historia antigua de Megico, hace referencia a la provincia de los
Totonaques; en cambio, la versin en espaol, Historia antigua de Mxico, habla de la provincia de
Totonacapan con alguna informacin adicional: [...] que se extenda este-oeste por ms de 50 leguas
desde el golfo mexicano hasta la raya de Zacatln, diez leguas al norte de Tlaxcala, era por aquella parte la
ltima del imperio mexicano; confinaba por el norte con la Huaxteca y los estados de Pnuco, y por el
oriente con la provincia de Cuetlachtlan y con el golfo mexicano. Su capital era Mizquihuacan, cuatro
leguas al oriente de Zacatln. Pertenecan tambin a los totonacas las poblaciones de Ocotln, Xoxopanco,
Tlatlauhquitepec, Teciuhtlan [Teziutln], y sobre el seno mexicano las de Chiauztlan [Quiauiztln],
Nauhtlan y Cempohuallan, que fue la primera ciudad del imperio en que entraron los espaoles (Clavijero
1987: 4-5). Es claro que el Totonacapan ya estaba definido en la segunda mitad del siglo XVIII, pero
tardara en popularizarse hasta la primera mitad del siglo XX: todava autores como Orozco y Berra (1880:
II, 171-173, IV: 143), Chavero ([1880] 1971: 753-754) y Bancroft (1883: 113-114), no mencionan el
Totonacapan al describir el territorio de los totonacos.

23

mantiene una fuerte interrelacin con el resto de las disciplinas histricas y antropolgicas.
Para el caso de Cempoala puede decirse que el saqueo y el coleccionismo precedieron a la
arqueologa propiamente dicha. Desde el mismo momento de la conquista espaola, a los
europeos les llam la atencin la arquitectura, la escultura y la joyera, entre otros aspectos.
En agosto de 1529 se acord que las construcciones de edificios para los franciscanos se
pagara con el oro descubierto por fray Antonio de la Luz en el pueblo de Cempual y eran
ciertas cartulas de demonios y otra joya de oro en unas sepulturas de indios escondidas. Lo
mismo se har de aqu adelante [con lo que] se hallare de esta calidad (Icaza 1928: 11).
Garca Payn (1944a: 10) encontr un tnel de saqueo en el centro de la escalinata del
Templo Mayor el cual fue rellenado y la escalera reparada, por lo que atribuy la
profanacin a los espaoles y la reparacin a los cempoaltecas. Es muy probable que otros
casos de saqueo sin documentar hubieran ocurrido durante el resto de la poca colonial,
pues se conoca su ubicacin dado que sigui apareciendo en los mapas.11 En el primer
siglo independiente parece que su ubicacin fue olvidada.12
Desde sus inicios en Mxico la arqueologa se interes en Cempoala. Sin duda las
descripciones de los conquistadores influyeron en ello, adems de que el abandono durante
el periodo novohispano y su colonizacin hasta mediados del siglo

XIX

permiti la

exploracin de buena parte del sitio en condiciones excepcionales.13 Tambin los objetivos,
enfoques, teoras, tcnicas de campo, anlisis de laboratorio y de gabinete, y la presentacin
de resultados ha ido cambiando conforme la misma disciplina se perfeccionaba. La
identificacin de los habitantes, su cultura e historia han sido objeto de numerosos estudios
desde que en 1883 se realiz el primer reporte, hasta las ltimas actividades de restauracin
hechas por el Instituto Nacional de Antropologa e Historia (INAH).14

11
12

13

14

Vase, por ejemplo, los mapas de 1787 y 1792 del AGN publicados por Valle Pavn (1992: 34-35, 65).
Incluso en el decreto 86 del 20 de marzo de 1868 se elev a la congregacin de Paso de Ovejas a la
categora de pueblo con el nombre de Cempoala de Paso de Ovejas, suponiendo que unas ruinas
existentes en sus inmediaciones eran las de la metrpoli antigua de los Totonacos (Paso y Troncoso 1893:
II, nota 1; Galindo y Villa 1912: CXI; Melgarejo 1966: 15). No encontr ese decreto de 1868, pero la
Legislatura del Estado mediante el decreto nmero 66 del 25 de noviembre de 1930 hizo que recobrara su
antiguo nombre de Zempoala la entonces congregacin Agostadero del municipio de San Carlos (Gaceta
Oficial 145, Xalapa, Veracruz, 4 de diciembre de 1930).
Paradjicamente a medida que se avanzaba, el crecimiento demogrfico victimaba a las ruinas. La zona
arqueolgica que actualmente visitan los turistas slo son partes de dos de los diez sistemas arquitectnicos
que fueron registrados en 1891 (Paso y Troncoso 1893: 18).
Por fortuna la edicin de numerosos reportes facilita la tarea de acceder a la informacin, adems de que la
mayora ahora se guardan en el Archivo Tcnico de la Coordinacin Nacional de Arqueologa ( ATCNA)

24

En adelante, veremos que la historia de las exploraciones arqueolgicas en Cempoala,

fueron influidas por un paradigma histrico arqueolgico. Siguiendo la definicin ofrecida
por Johnson (2000: 66): el paradigma es un conjunto de convicciones sobre la manera de
funcionar del mundo que fundamenta el proceso entero diario del quehacer cientfico de
manera muy profunda, tan profunda, que raramente se traslada abiertamente a las palabras.
Antes de iniciar las exploraciones arqueolgicas, ya estaban presentes algunas
convicciones del paradigma; por ejemplo, Manuel Orozco y Berra (1880: II, 171-173, IV:
143) describi el territorio de los totonacos como parte del Imperio Mexicano que tena
varias poblaciones, siendo la principal Cempoala. Su lengua estaba mezclada de mexicano
y maya. Era una tribu diferente en lengua y costumbres a los de Mxico, habitadora de
una provincia que se extenda orillas del mar, con su capital Cempoalla; conquistados por
los mexicas, sufran el duro despotismo de Motecuhzoma.
Tambin en 1880 se present la extensa obra Mxico a travs de los siglos, la cual en su
primer tomo escrito por Alfredo Chavero (1971: 753-754) abord el tema del pas de los
totonacos. Afirma que los totonacos invadieron Veracruz desde Teotihuacan, se mezclaron
con los antiguos mayas y a su vez fueron invadidos por los chichimecas.
En un texto de Hubert Howe Bancroft (1883: 113-114), se dice que Cempoala fue la
capital de los totonacos conquistada por los aztecas a principios del siglo

XVI.

l considera

que probablemente era gente de una poca anterior a Tula, quienes decan haber estado en
el Altiplano central y haber construido las pirmides del Sol y de la Luna en Teotihuacan.
Las instituciones observadas por los conquistadores eran esencialmente nahuas y los restos
arquitectnicos del territorio totonaco en Papantla, Misantla y Tuzapan mostraban no bien
definidas diferencias con las construcciones aztecas. Bancroft tambin hace notar que era
incierto si los cempoaltecas haban posedo estos rasgos nahuas desde sus orgenes o si
fueron introducidos por los chichimecas (teo-chichimecas), con quienes se habran
fortalecido esos rasgos, adems, dice Bancroft, el idioma totonaco era diferente del que
usaban los aztecas y que entonces se crea que tena alguna afinidad con el idioma maya.
Como puede verse, a finales del siglo

XIX

ya se haban definido varias convicciones

respecto a Cempoala:
donde estn disponibles para su consulta en los fondos del Archivo Tcnico de la Direccin de
Monumentos Prehispnicos de 1567 a 1962 y del Archivo Tcnico del Consejo de Arqueologa, que en el
caso de Veracruz incluye informes de 1974 al presente.

25

1. Fue un pueblo totonaco.

2. Utilizaba el idioma totonaco.
3. Formaba parte de un extenso territorio totonaco.
4. Estaba bajo el dominio mexica cuando llegaron los espaoles.
En los textos de Bernal Daz, Juan de Torquemada, Hernn Corts, Francisco Lpez de
Gmara y Francisco Javier Clavijero se explicaba parte de la historia y cultura de Cempoala
de tal forma que los arquelogos consideraron que su principal tarea consista en cotejar y
explicar cmo encajaba con los artefactos. Hasta este tiempo, por la influencia de la obra de
Torquemada (1987: I 278-281), la presencia nahua en Cempoala tambin era un tema
relevante.
Estefana Salas de Broner y Hermann Strebel 1884. En la transicin del saqueo hacia la
arqueologa15 est Estefana Salas, una mujer de ascendencia totonaca, originaria de
Misantla, con residencia en Xalapa y dedicada al cultivo de la vainilla en Papantla. Ella
venda su produccin en Alemania donde estableci comunicacin con Hermann Strebel16
hombre de negocios, entomlogo y arquelogo amateur, aunque distinguido al final de su
vida con un doctorado honoris causa en 1904 y un profesorado en 1914 (Daneels 2002:
39-40), quien public su informacin sobre la arqueologa del centro de Veracruz, as como
ilustraciones de los artefactos. A veces se han objetado las descripciones de Strebel acerca
de los sitios arqueolgicos y de los edificios, pero tienen mejor aceptacin sus anlisis de
los artefactos que recogi Salas en sus visitas a Cempoala y otros lugares entre los ros
Actopan y Nautla (Garca Payn 1947c: 322-323; Melgarejo Vivanco 1960: 89; Daneels
2002: 39).
Estefana Salas, Joaquina Morales, Ramn Fuentes y Mardonio Yez realizaron una
excursin de coleccin en varios edificios principales de Cempoala, de la cual envi un
informe a Strebel, quien a su vez public los primeros resultados de las exploraciones
arqueolgicas de Estefana Salas con sus propios comentarios en Hamburgo, durante 1884.
15

16

El Monitor Republicano, 22 de mayo de 1888 (en: Lombardo de Ruiz 1994a: 73), denunciando el saqueo y
exportacin de piezas arqueolgicas dice lo siguiente: En Jalapa, por ejemplo, hay una seora que hace
magnficos negocios comprando a vil precio de manos de los indios, verdaderas curiosidades, y las vende a
peso de oro a una casa de Hamburgo. A su vez, Hermann Strebel vendi su coleccin al Museo de
Etnologa de Berln (Daneels 2002: 40 nota 22). Actualmente, la influyente opinin de Ignacio Marquina
(1999: 467), es representativa en este tema: desgraciadamente un gran nmero de tumbas en Cempoala y
en otros lugares del Estado de Veracruz fueron destruidas por la seora Estefana Castaeda [sic] y sus
ayudantes con el objeto de proporcionar datos para la obra de Hermann Strebel.
Segn Seler (1912a: 232), Estefana Salas era la mexikanische Freundin (amiga mexicana), de Strebel.

26

De este reporte se desprende que los habitantes de la regin an saban que ese sitio era
Cempoala.
Strebel da por supuesto que Cempoala perteneci a la provincia del Totonacapan, que
sus habitantes eran totonacos y que daban tributo a los aztecas. Por el estudio de los textos
coloniales (Daz del Castillo, Durn, Sahagn, Torquemada y Herrera), los lmites del
Totonacapan no son precisos. Segn Strebel, Mizquihuacan y Cempoala fueron capitales
sucesivas o contemporneas de los totonacos; observa la presencia de otros grupos en la
historia de los totonacos y aunque no tiene la certeza de a cul raza tenemos que atribuir
los restos de una cultura desaparecida, concluye que entre los totonacos debi existir una
cultura advenediza de los chichimecas, adems de evidencias de los conquistadores
mexicas y de los grupos que bajaron desde Altiplano central mexicano durante las
hambrunas y otras influencias debidas al comercio (Strebel s/f: 1-7).
Tambin describi seis edificios con caractersticas particulares, la Casa de los Pozos
(Templo de las Chimeneas), el Templo 2 (Templo Mayor), Templo 3 (Gran Pirmide),
Templo 4, Templo 5 o El Palacio y Templo 6 (Templo de Las Caritas). Debido a que no
pudo relacionarlos claramente con la arquitectura de otros pueblos prehispnicos, Strebel
propuso lo siguiente:
Las seis construcciones tienen caracteres propios en conjunto, que nos indican
formaban un grupo especial dentro de los conocidos edificios de Mxico y Amrica
Central, al que doy provisionalmente la denominacin de Cultura de Cempoallan
(Strebel s/f: 32).
Otro lugar excavado por Estefana Salas fue Cerro Montoso de donde obtuvo diversos
materiales arqueolgicos que Strebel, utilizando la obra de Torquemada, identific como
totonacos bajo el dominio de los chichimecas por sus semejanzas con los materiales de
sitios nahuas del Altiplano central. En tanto que del material de Ranchito de las nimas,
sitio ubicado al norte de Cempoala, pens que representaba la cultura de los pobladores
anteriores a la llegada de los totonacos porque tambin apareci en la vecina provincia de
Cotaxtla, ms al sur de la zona ocupada por los totonacos, segn los cronistas citados
(Krickeberg 1933: 34-35; Daneels 2002: 39).
Al comparar los hallazgos en tumbas de la regin de Misantla con los de Cempoala,
hizo notar que en Misantla los cadveres eran enterrados en fosas, mientras que cerca de
27

Cempoala se incineran, pues saba de la existencia de urnas con cenizas y an capas de

ceniza y restos de huesos calcinados en los montculos. Segn Strebel (s/f: 59) hubo por lo
menos dos tribus diferentes en el Totonacapan y la variedad en el mtodo para sepultar
puede deducirse de esto.
Como puede verse, los primeros intentos de entender la arqueologa de los totonacos
estuvieron fuertemente influenciados por los textos novohispanos, en especial por
Torquemada y Daz del Castillo, tanto en la identificacin de los grupos humanos con los
que tuvieron contacto, como en su distribucin territorial. A pesar de la importancia que
tiene, la obra no ha sido debidamente aprovechada tal vez porque no se public en espaol,
adems de que al propio Strebel no le interes divulgar su trabajo en Mxico.
Comisin Cientfica de Cempoala 1890 1891. Francisco del Paso y Troncoso fue un
mdico con amplios intereses y conocimientos sobre la historia de Mxico. Naci en 1842
en el puerto de Veracruz. Fue nombrado director del Museo Nacional en 1889 y explor el
Templo de las Caritas de Cempoala en abril de 1890 (Paso y Troncoso 1893: 299), y desde
agosto de ese mismo ao estaba a cargo de la Comisin Cientfica de Cempoala, creada por
orden del presidente de la Repblica.17
La Comisin Cientfica recibi un fuerte impulso con motivo del cuarto centenario del
descubrimiento de Amrica. El gobierno de Espaa organiz la Exposicin Histrico
Americana en Madrid, a la cual invit a su homlogo mexicano. Por ello se fund la Junta
Colombina de Mxico en mayo de 1891 la cual, entre otras actividades, realiz
expediciones con el fin de obtener piezas arqueolgicas para la exposicin. Las
exploraciones se ocuparon de Palenque, Chiapas; Casas Grandes, Chihuahua; Guadalczar,
San Luis Potos; y Cempoala, Veracruz. La ltima expedicin estuvo a cargo de Paso y
Troncoso, tambin miembro de la Junta Colombina.
De la expedicin se conocen varios documentos. La exploracin tuvo mucho eco en la
prensa de la poca18 y el propio Paso y Troncoso envi a la Ciudad de Mxico cinco

17

18

En la Gua oficial. Cempoala, escrita por Brggemann (1992: 18) se atribuye la expedicin a la denuncia
de restos arqueolgicos en los terrenos que comprendan el pequeo poblado de El Agostadero.
El propio Paso y Troncoso se quej de los ataques constantes de la prensa (Francisco del Paso y Troncoso
a Manuel Urbina, Cempoala, Veracruz, a 20 de enero de 1891. En: de la Torre 2003: 66). l no seala a
alguien en particular como el autor de esas arremetidas, pero tal vez estuvo inmiscuido su rival Leopoldo
Batres, por ejemplo, El Monitor Republicano le hizo notar a sus lectores que Paso y Troncoso era el
director del museo donde haca falta, mientras que a Batres le corresponda hacer las exploraciones en su

28

informes que oportunamente fueron publicados en el Diario Oficial y en El Monitor

Republicano.19 Tambin estn las cartas que Paso y Troncoso dirigi a varios amigos desde
Cempoala y que abarcan diversos temas como el financiamiento de la expedicin,
hallazgos, administracin del Museo Nacional, traslado de trabajadores, entre otros (de la
Torre 2003).
Otro texto importante es el Catlogo de la Seccin Mxico, hecho para la Exposicin
Histrico Americana de Madrid (Paso y Troncoso 1892, 1893). No se indica quin es el
autor pero generalmente se le atribuye a Paso y Troncoso. Jess Galindo y Villa (1899: 4555) public la gua de los salones de historia del Museo Nacional que alcanz varias
ediciones, en donde se exhiban dibujos, maquetas y planos de Cempoala; el mismo autor
dio a conocer en 1912 en los Anales del Museo Nacional las notas de Paso y Troncoso
(Galindo y Villa 1912), redactando un texto breve con abundantes ilustraciones, mismo que
poco antes de publicar debi rehacer de forma presurosa, debido a que fue extraviado y le
era urgente imprimirlo para presentarlo en el Congreso Internacional de Americanistas
celebrado en Londres durante ese ao. As pues, tenemos un texto que literalmente puede
llamrsele notas arregladas, interesante por sus dibujos, croquis y fotografas, de un autor
ayudado por su compilador, pues se trata de prrafos de Paso y Troncoso tomados por
Galindo y Villa del Catlogo de 1892 1893, al que agreg sus propias observaciones.20

19

20

calidad de inspector de Monumentos Arqueolgicos (10 de abril de 1891, en: Lombardo de Ruiz 1994a:
206).
Hernndez Aranda (1984) incluy en su bibliografa los Informes de la Comisin Cientfica Exploradora
de Zempoala. Archivo de la Direccin de Monumentos Prehispnicos. Mxico. No me fue posible
localizarlos en el ATCNA, pero sin duda alguna son los mismos que se publicaron en el Diario Oficial. Los
de fechas del 13 de septiembre y 17 de diciembre de 1890 tratan de Cempoala, el del 15 de marzo de 1891
sobre los Atlixcos y otros sitios, el del 28 de marzo de 1891 lo dedic a Tajn y el del 31 de marzo de 1891
a Brazo Seco, un sitio de la sierra de Misantla (vase El Monitor Republicano, 20 de septiembre de 1890; 4
de enero, 22 de abril, 23 de abril y 24 de abril de 1891. En: Lombardo de Ruiz 1994a: 196-197, 201-202,
207-213.
Por esa razn en ocasiones se le da crdito indistintamente a cualquiera de los dos (cf. Medelln Zenil
1960: 160, nota 48). Debido a que es un anexo del volumen III (tercera poca) de los Anales del Museo,
tambin se ha generado confusin, pues dicho volumen se public en 1911 y el anexo es de 1912. Por
ejemplo, Pia Chan y Castillo Pea incluyeron en su bibliografa ese texto atribuyndoselo a Paso y
Troncoso con la fecha de 1911. Es claro que no existe tal publicacin de este autor: la circunstancia de no
haberse escrito una Memoria especial acerca de las obras realizadas por la Comisin Cientfica de
Cempoala Memoria prometida hace veinte aos por el seor Troncoso me llevaron a llevar a cabo el
arreglo metdico, aunque deficiente, de las presentes Notas (Galindo y Villa 1912: XCVIII). Se sabe de
otras tres referencias acerca de esa promesa, pues Paso y Troncoso inici su redaccin desde que estaba
dirigiendo las exploraciones e incluso le llam Memoria de Cempoala (Francisco del Paso y Troncoso a
Manuel Urbina, Cempoala, Veracruz, 20 de enero de 1891. En: de la Torre 2003:67), y tambin dio a
conocer en el Catlogo de la Seccin Mxico, que estaba preparando una monografa acerca de los

29

Son numerosas las fotografas incluidas,21 algunas las cuales le sirvieron a Jos Mara
Velasco para realizar unos dibujos muy apreciados.22
En los trabajos de la comisin particip personal del ejrcito federal. El caonero de
guerra Independencia zarp el 22 de agosto de 1890 rumbo al Pen de Bernal. Ya en tierra
visitaron la Villa Rica,23 luego se sigui a Cempoala donde a partir del 28 de agosto24
limpiaron de vegetacin entre los edificios y levantaron un plano durante los siguientes seis
meses, al mismo tiempo que Paso y Troncoso dedic unos dos meses para recorrer la
regin entre Papantla y Cotaxtla, y otros lugares por la costa de Sotavento.25
Para el caso de Cempoala la ubicacin era en el Cantn de Veracruz, Municipalidad de
San Carlos, y enclavados en la Hacienda de San Rafael. Tanto estos terrenos como los
dems que desde la ensenada de Cempoala se extienden hasta el Puente Nacional, formaron
parte de la gran Hacienda Manga de Clavo, que fue propiedad del General D. Antonio
Lpez de Santa-Anna (Galindo y Villa 1912: CIX).
El rea tena escasa poblacin, unos 1,500 habitantes repartidos entre la casa de la
Hacienda, en el sitio llamado La Loma, donde viva el dueo Fermn Zrate, y las
rancheras Arenal de Abajo, Arenal de Arriba, El Bobo, Agostadero y El Zapote.26
La ranchera El Agostadero se encontraba en medio de los antiguos edificios. Era el
mayor asentamiento pues tena alrededor de 800 habitantes distribuidos en unas 100 casas.

21

22

23

24

25

26

totonacos donde dara a conocer los hallazgos de Cempoala (Paso y Troncoso 1893: 283). Seler (1912b:
535), tambin expres durante el Congreso Internacional de Americanistas de 1911, en Londres, que Paso
y Troncoso an no haba encontrado el tiempo para redactar el informe de Cempoala. No se tienen noticias
acerca de que este texto hubiera sido terminado y publicado.
En la exposicin de Madrid se presentaron 161 copias de monumentos antiguos, tipos etnolgicos,
modernos, paisajes y vistas de poblaciones (Paso y Troncoso 1893: 275, 327). Fewkes (1907: 234) dice
haber consultado hasta doscientas fotografas en la biblioteca del Museo Nacional de la Ciudad de Mxico
en 1904; slo una parte fueron publicadas por Galindo y Villa (1912). Vase a Casanova (2009) para un
estudio detallado acerca de los usos de la fotografa y el desarrollo de la arqueologa en la expedicin de
Cempoala. Actualmente las imgenes del fotgrafo Rafael Garca se conservan en la fototeca de INAH en
Pachuca, Hidalgo. Vase tambin la coleccin indita de la Expedicin Cempoala en:
www.sinafo.inah.gob.mx/fototeca/cempoala.html
Al menos fueron 30 dibujos, muchos de ellos incluidos en la publicacin de Galindo y Villa (1912).
Algunos de los dibujos realizados por Velasco a partir de la fotografas pueden contemplarse en el Museo
de Arte del Estado, en Orizaba, Veracruz (vase Museo de Arte del Estado de Veracruz 2001: 328).
Paso y Troncoso deca haber explorado durante varios aos este sitio. Francisco del Paso y Troncoso a
Manuel Urbina, Cempoala, Veracruz, 29 de agosto de 1870. En: de la Torre 2003: 33.
Francisco del Paso y Troncoso a Manuel Urbina, Cempoala, Veracruz, 29 de agosto de 1890. En: de la
Torre 2003: 33.
Galindo y Villa 1912: CXLII-CXLVII; El Monitor Republicano, 22 de abril de 1891. En: Lombardo de Ruiz
1994a: 207-208-213.
Acerca de cmo se form la Hacienda de San Rafael, consltese a Platas Domnguez 1994: 87-88.

30

En las notas se recuperaron algunas impresiones de Paso y Troncoso sobre la manera en

que las jarochas acarreaban agua a sus casas, por parecerme costumbre gentlica; mucho
ms interesantes son sus observaciones acerca del control cultural sobre el agua de los
vecinos, as como las fuentes de agua, la cantera de cantos rodados y la vegetacin27
entre las ruinas.
En general, la actividad durante seis meses consisti en limpiar la maleza y los rboles
entre las evidencias arquitectnicas, recuperando piezas arqueolgicas que consideraron de
inters para la exposicin de Madrid, e hicieron excavaciones en los edificios de mayor
tamao. Es el criterio de un estudioso del pasado prehispnico y coleccionista con afanes
nacionalistas.
El 13 de septiembre, Paso y Troncoso inform al secretario de Justicia que haba
iniciado los trabajos en la meseta de una de la pirmides almenadas, descubriendo
entonces el chac mool. Para ese da ya haba reconocido las ruinas que estn en el camino
de Santa Rosa de las que sospechaba eran un antiguo ingenio azucarero de la poca
colonial.28
En su segundo informe Francisco del Paso y Troncoso dio a conocer al secretario
Joaqun Baranda que ya haba descubierto totalmente la pirmide de las Chimeneas y
trabajaba en el Templo Mayor y en el Templo del Aire. En el resto del sitio arqueolgico
los desmontes realizados le permitieron darse cuenta de la existencia de ocho sistemas
amurallados, adems de otras explanadas sobre las que existieron casas con utensilios
domsticos y canales de desage. Tambin cree que construyeron casas en unas colinas
para defenderlas de las inundaciones.29
Por su parte, Galindo y Villa describi la primera entrada de Corts en Cempoala y la
batalla entre ste y Narvez, segn las fuentes que dispona en ese momento, pero quiz la
aportacin ms valiosa fue haber rescatado un plano que hasta entonces era casi
desconocido (anexo 1). El plano de Cempoala fue hecho por Pedro P. Romero y Fernando
27

28
29

Paso y Troncoso tambin se preocup por enlazar los estudios histricos con los de la naturaleza
alentando que el Seor Tapia fuera a Cempoala para disecar la fauna recolectada (Paso y Troncoso a
Manuel Urbina, Cempoala, 17 de febrero de 1891. En: de la Torre 2003: 71), envi ejemplares de fauna a
Manuel Urbina en Mxico, e incluso hizo que el naturalista Manuel A. Villada visitara Cempoala en enero
de 1891 durante ocho das recolectando flora, fauna e identificando rboles. Tiempo despus, Villada
public un artculo en los Anales del Museo, con los resultados de su exploracin en Cempoala, La
Ostionera de La Mancha y el Descabezadero del ro Actopan (Villada 1907).
El Monitor Republicano, 20 de septiembre de 1890. En: Lombardo de Ruiz 1994a: 196-197.
El Monitor Republicano, 4 de enero de 1891. En: Lombardo de Ruiz 1994a: 201-202.

31

del Castillo; el primero tena el grado de capitn y el segundo de teniente en el cuerpo de

ingenieros del ejrcito federal. Despus de la limpieza, dibujaron a escala de 1:3000 la
ubicacin de los principales edificios en los sistemas amurallados, as como numerosas
plataformas aisladas.30
En el texto de 1912 se incluyeron descripciones de cada sistema arquitectnico
basndose en el plano. Puede decirse que la aportacin ms importante de la Comisin de
Cempoala, entre otras, fue haber definido la existencia de estos sistemas arquitectnicos,
algunos de los cuales jams volveran a ser vistos por otros exploradores debido a la gran
destruccin que desde entonces hasta nuestros das ha ocurrido en el sitio.31 El otro
hallazgo importante fue el chac mool obtenido durante la excavacin al pie del Templo de
las Chimeneas. La pieza ya no existe, pero los dibujos que acompaan al texto permiten
reconocerlo como tal.
El amplio conocimiento de la bibliografa de la poca y los avances cientficos, tal vez
llevaron a Paso y Troncoso hacia un inusitado inters en los restos humanos hallados.
Deseaba, por ejemplo, medir el ritmo de descomposicin de los huesos para inferir la edad
de los edificios en los que se encontraron:
Nada de esto nos dicen los osteologistas? Recuerdo haber ledo, que cuando al
contacto con el aire los huesos se convierten en polvo al tocarlos prueba esto una
antigedad remotsima: si su estado es slo deleznable, nada querr decir esta
propiedad? Y si esa consistencia variable de los huesos segn la edad dependen de
reabsorciones de ciertas substancias que los compone ninguna significacin tendr
el anlisis qumico?32

30

31

32

Plano levantado de orden de la Secretara de Justicia e Instruccin Pblica, el ao 1891, por los oficiales
de ingenieros capitn 2 Pedro Pablo Romero y teniente Fernando del Castillo, con la cooperacin del
Director del Museo Nacional Sr. Francisco del Paso y Troncoso. Escala en metros: 1:3,000. Se hicieron
copias en reproduccin cromolitogrfica dibujada por el artista Don Jenaro Lpez (Galindo y Villa 1899:
13). El plano se exhibi en la Exposicin Histrico Americana de Madrid y luego en el Museo Nacional.
Actualmente el Plano de la ruinas de Cempoala de 103 por 64 centmetros puede verse en la Mapoteca
Manuel Orozco y Berra, en la Ciudad de Mxico, la cual fue incorporada a la Secretara de Agricultura,
Ganadera, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentacin (SAGARPA). Garca Payn (1960b) se sirvi de este
plano para elaborar otro con sus propias observaciones de campo.
Veinte aos despus, Seler (1912b: 535), encontr que varias de las ruinas descritas por Paso y Troncoso
haban desaparecido o estaban irreconocibles.
Francisco del Paso y Troncoso a Manuel Urbina, Cempoala, Veracruz, 14 de noviembre y 8 de diciembre
de 1890. En de la Torre 2003: 53, 58.

32

Tambin envi muestras de tierra y fragmentos de los pisos cercanos con materia rojiza e
insisti en que fueran analizados en la Ciudad de Mxico o el Instituto Smithsoniano.33
En otra ocasin remiti al Museo Nacional una sustancia pulverulenta encontrada en una
gran olla con fragmentos de carbn y de la que sospechaba eran los restos de alguna
cremacin.34
Luego, en marzo de 1891, Paso y Troncoso dej a los ingenieros en Cempoala y se
dedic a recorrer los otros sitios veracruzanos, regresando a finales de abril. El director del
museo visit entonces otros sitios arqueolgicos como La Calera, Colorado, Los Atlixcos,
Las Boveditas, Paxil (que llam Paxilila), Cotaxtla, Tajn y otros lugares en el norte de
Veracruz en todos los cuales recibi la donacin de numerosas piezas arqueolgicas.
En cuando a la identificacin de los habitantes de Cempoala, se infiere que Paso y
Troncoso (1893: I, 172, II, 59-63) los consider totonacos, porque a las piezas ah
recolectadas las present como ejemplares de la Civilizacin totonaca.
La expedicin le dio publicidad a El Agostadero y se le atribuye la llegada de nuevos
vecinos a la difusin de esta exploracin, as como el auge en la explotacin maderera y el
consiguiente inicio de la destruccin de edificios (Platas Domnguez 1994: 88).
Probablemente el sitio arqueolgico de Cempoala fue la primera vctima de la publicidad
irresponsable que continuamente amenaza el patrimonio cultural mexicano.
Jesse Walter Fewkes 1905. Durante el ao de 1905 el etnlogo Jesse Walter Fewkes
recorri una parte del centro de Veracruz buscando evidencias culturales que pudieran
relacionarse con los antiguos pueblos ubicados al norte del ro Bravo, en territorio
estadounidense. El perteneca al Bureau of American Ethnology, pero la actividad fue
financiada por el Smithsonian Institution que tambin public el informe en 1907.
Fewkes tena claro el asunto: cuando Hernando Corts desembarc su pequeo ejrcito
de invasores en donde ahora es el Estado de Veracruz, encontr que estaba habitado por
aborgenes de una relativa alta cultura. Los habitantes se llamaban totonacos, y su territorio
fue conocido como Totonacapan (Fewkes 1907: 231). l visit Cempoala en dos
ocasiones en febrero de ese ao y describi varios de los edificios; tal vez fue el primero en

33

Francisco del Paso y Troncoso a Manuel Urbina, Cempoala, Veracruz, 8 de diciembre de 1890. En de la
Torre 2003: 58-59.
34
Francisco del Paso y Troncoso a Manuel Urbina, Cempoala, Veracruz, 7 de febrero de 1891. En de la Torre
2003: 69.

33

darse cuenta que Strebel no conoci las ruinas directamente, al comparar sus descripciones
con los monumentos. Tambin fue a la Villa Rica, La Antigua, Xicochimalco, Texolo,
Papantla, Tajn y Castillo de Teayo. En la mayora de estos sitios hizo tiles registros tanto
etnogrficos como arqueolgicos. Durante su estancia en Xalapa tuvo acceso a varias
colecciones particulares como la del gobernador Teodoro A. Dehesa; algunas de las piezas
de barro y piedra procedan de Cempoala, Xicochimalco, Otates y Chachalacas, pero en
otros casos se limita a decir que los objetos son totonacos. Describi muchos ejemplares de
yugos, hachas, candados, palmas y otros artefactos. Recibi permiso para ver la coleccin
de Chachalacas que le fue otorgado por el seor Viu, alcalde de San Carlos (hoy en da
municipio de rsulo Galvn), en especial varios ejemplares de vasijas que tambin
describi considerndolas propias de Cempoala debido a su cercana con Chachalacas.
Leopoldo Batres 1907. Informa Fewkes (1907: 235) que despus de Paso y Troncoso y
antes de l haban llegado Leopoldo Batres, y uno o dos ms, de los que desconozco
algn informe, pero de Batres se puede decir que es uno de los personajes ms importantes
de la arqueologa mexicana, considerado el arquelogo oficial del periodo porfirista. Nada
fue posible averiguar de alguna visita suya anterior a 1907; en febrero de ese ao, en su
calidad de Inspector de Monumentos Arqueolgicos de la Repblica Mexicana, Batres slo
report que las ruinas se encontraban en mal estado de conservacin y se propona ordenar
que fueran limpiadas y cercadas para asegurar su preservacin.35
Seler (1992: 112-113) encontr en 1911 a Jos A. Campos, vecino de San Carlos,
encargado por la Inspeccin de Monumentos de la conservacin de las ruinas de aquella
regin, personaje del cual nada se volvi a saber, pero supongo que Batres lo design,
debido a que l tena facultades para escoger algn vecino de la comunidad ms cercana al
sitio arqueolgico y nombrarlo guardin. Batres no parece haber publicado algn informe
sobre Cempoala, pero en una obra de 1908, acerca de unos descubrimientos en Alvarado,
afirma que el estado de Veracruz tuvo dos culturas antiguas, la totonaca distribuida en
Cempoala, la Sierra de Zongolica, Orizaba y Papantla, que se distingua por los vasos y
esculturas decoradas con pintura negra, y la maya con alfarera de color rojizo o blanco
desde el ro Papaloapan hasta San Andrs Tuxtla habiendo sitios con cermicas mayas y

35

El Imparcial, 25 de abril de 1907, en: Lombardo de Ruiz 1994a: 249-250.

34

totonacas, como en Alvarado (Batres 1908: 5). Tambin presenta tres imgenes de
esculturas de barro procedentes de Cempoala (Batres 1908: lminas 6, 18 y 24).
Eduard Georg Seler 1907, 1911. Tal vez este investigador es ms conocido por sus
aportaciones al estudio de los cdices mexicanos y al calendario prehispnico, pero tambin
realiz excavaciones en varios sitios arqueolgicos. Naci en Crossen, Prusia (1849) y
muri en Berln, Alemania (1922). Fue profesor en Ciencias Matemticas y Naturales y
colaborador en el Museo Etnogrfico de Berln, posteriormente se especializ en filologa y
lingstica, obteniendo su doctorado en la Universidad de Leipzig en 1887. Ese mismo ao
viaj a Mxico junto con su esposa Cecilia Sachs en la primera de 11 visitas al continente
americano. Seler fue el ms importante investigador europeo de las culturas americanas de
su tiempo promoviendo las disciplinas de la arqueologa, la etnologa, la lingstica y la
revisin de las fuentes histricas. Como muchos de sus colegas contemporneos, l se
interes en la formacin de colecciones que pararon en el Museo Etnogrfico de Berln,
tanto piezas arqueolgicas como documentos de la poca colonial, los cuales aparentemente
desaparecieron durante la Primera Guerra Mundial. La mayor parte de su obra se public en
alemn, unas pocas veces en ingls y muy rara vez en espaol, pero fue reunida por su
esposa y publicada en una serie de la cual existen traducciones al espaol e ingls, aunque
todava de difcil acceso.
Seler estuvo en Cempoala en dos ocasiones. De su primera visita Daneels (1988a: I,
331) cita un texto indito Ankaufen aus Cempoallan guardado en el Museo Etnogrfico
de Berln, con la fecha de 1907. Hasta ahora el texto permanece sin haber sido citado por
otros autores o en las compilaciones de sus obras.36
En su ltimo viaje (1910-1911) imparti clases en la Escuela Internacional de
Etnografa y Etnologa Americanas de la cual fue director. Como parte de sus actividades,
l intent realizar algn trabajo de campo en el estado de Guerrero, pero las condiciones de
inseguridad no se lo permitieron, por ello decidi visitar sitios ya conocidos en Veracruz y
Yucatn. De esa manera, en febrero de 1911 Seler, su esposa y tres alumnos llegaron a
Cempoala. Del 24 al 27 de febrero, guiados por los informes de Strebel y el plano de la

36

Traducido como Adquisiciones en Cempoala (Annick Daneels, comunicacin personal). Se ignoraba que
hubiera visitado Cempoala en 1907, aunque debi hacer alguna rpida excursin cuando viaj en ferrocarril
de Orizaba a Veracruz y posteriormente hasta San Andrs Tuxtla, donde estaba a finales de febrero de ese
ao (cf. Seplveda 1932: 35-36).

35

Comisin Cientfica de Cempoala, hicieron estudios en los sistemas Templo Mayor ( IV),
Dios del Aire (VI), de las Caritas (III) y la Casa de Moctezuma (II). Segn una nota de
prensa, ellos vieron Zempoala, donde se hallan pinturas de las ms remota poca de la
civilizacin azteca, y sacaron fotografas de las representaciones de la luna, del sol y de los
otros dolos de los indios.37 Posteriormente Seler y sus acompaantes continuaron su viaje
a Yucatn.
Sobre su excursin Seler hizo un informe que envi a la Junta Directiva de la escuela.38
Al ao siguiente, Seler (1912a) present una ponencia en el Congreso de Americanistas de
Londres, algunos comentarios sobre la exploracin. Record los hallazgos de Estefana
Salas, publicados por Strebel, los de Paso y Troncoso y de Fewkes en la capital de los
antiguos totonacas, dedic atencin a las tcnicas de construccin y las formas
arquitectnicas, en especial del edificio de Las Chimeneas donde Paso y Troncoso encontr
el chac mool, y en el Templo de las Caritas. Seler supone que los crneos modelados en
estuco, incrustados en las paredes, representaban a las almas de los guerreros muertos
asimilados a las estrellas. Tambin despertaron el inters de Seler los edificios del dios
Quetzalcatl y la Casa de Moctezuma. Durante el mismo congreso, Seler (1912b) tambin
present una breve resea de la publicacin de Jess Galindo y Villa.
Si bien Seler se refiri a Cempoala como la capital totonaca (1912a: 232), omiti su
opinin acerca de los cempoaltecas pero anteriormente, en 1893, al comentar el Lienzo de
Tlaxcala, donde se observa un mensajero cempoalteca enviado por Hernn Corts a los
tlaxcaltecas, l seal que el manuscrito cortesiano era incompresible para los indgenas,
as que el mensaje debi ser transmitido oralmente, lo que fue posible porque en su opinin,
los cempoaltecas eran una raza mixta resultado de la mezcla entre una poblacin local y
los chichimecas quienes formaban una tribu conquistadora, as que probablemente dicho
mensajero se comunic en el idioma nahua de los tlaxcaltecas (Seler 1992: 44). Esta
37

38

El Imparcial, 11 de abril de 1911, citado por Rutsch 2003: 10. Se dice que el Museo de Etnologa de
Berln dispona de una valiosa coleccin de cermicas zempoaltecas desde los tiempos de Eduardo Seler,
(Brggemann 1986: 144); seguramente las obtuvo durante sus visitas de 1907 y 1911. En el Instituto IberoAmericano de Berln se guardan fotografas realizadas por Caecilie Seler-Sachs durante la segunda visita,
algunas de las cuales fueron publicadas en Hanffstengel 2003.
Eduard Seler: Informe del primer Director de la Escuela, Don Eduardo Seler, al presidente de la Junta
Directiva de la misma. Berln, Steglitz, noviembre de 1911. Documento publicado como anexo 3 en
Seplveda 1992: 111-117. Una nota periodstica indica que el grupo estaba preparando un libro con los
datos de su primera excursin (El Imparcial, 11 de abril de 1911. En: Lombardo de Ruiz 1994b: 718719). Ignoro si alguna vez lleg a la imprenta esta obra.

36

opinin influira mucho en otros estudiosos, adems de los resultados de su visita a Tajn en
1902 (Seplveda 1992: 31), porque probablemente entonces relacion la escultura grabada
en piedra con los yugos y palmas, cuestin que dio a conocer cautelosamente en un texto
sobre el sitio arqueolgico de Castillo de Teayo. Ah primero acept que los habitantes de
Cempoala eran los ms sureos del grupo totonaco. Luego inform que en Tajn observ
relieves similares a los yugos y palmas, concluyendo que pertenecan a la misma cultura y
que fueron realizados por una nacin, la cual identific como totonaca (Seler 1971: 219,
235). Hallazgos posteriores le permitieron relacionar esta cultura de la costa con
Teotihuacan (Daneels 2002: 40), y as fueron aceptadas sus opiniones por su discpulo
Walter Krickeberg.
Walter Krickeberg 1933. Hermann Strebel, Eduard Seler, Jesse Walter Fewkes y
Francisco del Paso, entre otros, avanzaron en las investigaciones, 39 pero fue Krickeberg
quien finalmente dio forma coherente y persuasiva a una serie de ideas acerca del
Totonacapan y de los totonacos, en una tesis de doctorado publicada en Mxico hasta 1933.
El libro est organizado en tres partes. En la primera, siguiendo muy de cerca a Clavijero
declar lo siguiente:
En esta obra tratamos solamente acerca de una pequea parte de la costa, es decir, el
territorio habitado en tiempo de los espaoles y moderno por la tribu de los totonaca
y que se va a nombrar Totonacapan. Se extiende desde el ro de Tuxpan hasta el ro
de La Antigua, y tambin comprende las faldas de la Sierra Madre, desde
Huachinango hasta el Cofre de Perote; es decir, los distritos de Huachinango,
Zacatln, Tetela, Zacapoaxtla, Tlatlauhquitepec y Teciuhtln (Krickeberg 1933: 15;
cf. Clavijero 1987: 4-5).
En el segundo captulo, de la etnografa, revis la distribucin y clasificacin de la lengua
totonaca. La extensin territorial del idioma totonaco fue establecida siguiendo la
estadstica de los idiomas indgenas de Manuel Orozco y Berra y confrontada con las

39

Curiosamente, en 1931 se registr la queja de un vecino de Veracruz llamado Manuel Zamora (1933) quien
afirmaba que no hay plan racional para despejarlas y que el trabajo se realiza sin conocimientos, sin
cuidados, sin empeo y sobre todo sin amor a la obra; se refera a labores de limpieza en la zona
arqueolgica. La carta fue dirigida a Manuel Puig Casauranc, titular de la Secretara de Educacin Pblica.
No hay ningn reporte adicional sobre quin pudo haber realizado trabajos de limpieza en Cempoala
durante ese ao.

37

fuentes literarias, particularmente en la regin del ro Actopan donde se encuentra

Cempoala.
Luego sigui dos lneas de evidencia para abordar la cultura arqueolgica totonaca.
Advierte que existen varias tradiciones de cermica pero no le fue posible entonces definir
cul cermica era la totonaca. Por otra parte acept que los yugos de piedra y las palmas
forman una clase de esculturas particularmente caractersticas. Esas han sido atribuidas a
los totonaca, porque se han hallado frecuentemente en regiones sin duda totonacas, aunque
la distribucin geogrfica de los dialectos totonacos y cierto tipo de escultura en piedra
(yugos y hachas) es coincidente, tambin le hizo dudar la escasez de piezas escultricas
totonacas y concluy lo siguiente: llegamos entonces a un resultado acerca del cual
podemos decir que no se ha logrado un criterio arqueolgico, al cual tambin no se le puede
hacer alguna objecin en lo relativo a la extensin de los totonaca (Krickeberg 1933: 2930, 35, 131). As, slo pudo equiparar la extensin del Totonacapan con la distribucin de
los usuarios del idioma totonaco.
Al inicio del tercer captulo acept que la antigua cultura totonaca es un cuadro cuya
caracterstica ms saliente es una abigarrada mixtura de formas culturales de las ms
variadas (Krickeberg 1933: 105). De ese cuadro intent separar las distintas
estratificaciones o capas, ubicndolas en su tiempo y descubriendo sus relaciones con otras
reas vecinas. Mediante el mtodo de cronologa inversa, es decir, estudiando los estratos
ms recientes y despus los ms antiguos, primero hizo un recuento de las conquistas
aztecas, sobrepuestas a los elementos nahua ms antiguos, de toltecas y chichimecas.
Estos tres grupos seran los responsables de las influencias nahuas detectadas en la
arqueologa y la cermica de Cempoala:
[] en muchos detalles decorativos y arquitectnicos de las ruinas de Cempoallan
se ven elementos indudables de la antigua y ms reciente cultura nahua; tambin
encontraremos otra vez esos elementos en nuestro estudio etnogrfico. Con estas
circunstancias no tiene nada de extrao que haya sido suplantada completamente la
cultura totonaca, por la cultura ms fuerte procedente de la Mesa Central
(Krickeberg 1933: 35, 129-131).
Por lo anterior, Krickeberg propuso una divisin entre totonacos del norte y totonacos del
sur, siendo la rama nortea ms antigua y la que mejor se conserv, en tanto que en el sur,
38

incluyendo a Cempoala, fue ms tarda y recibi ms influencias externas de los nahuas.

Retomando la opinin de Seler, el siguiente paso fue resaltar la importancia de Tajn como
un sitio totonaco por su ubicacin en el norte de la regin totonaca:
De todas estas antigedades heterogneas solamente deben llamarse totonacas los
yugos de piedra, las palmas, las esculturas del Tajn y la lpida con relieves de
Tuzapan, que son la que tienen un estilo homogneo, porque indudablemente las
esculturas del Tajn se encuentran en relacin estrecha con un edificio enteramente
totonaca (Krickeberg 1933: 35, 129, 151, 155).
A diferencia de Krickeberg, Clavijero no parece haber prestado atencin a la pirmide de
Tajn a pesar que su colega, y compaero en el exilio, Pedro Jos Mrquez public en Italia
una de las primeras noticias sobre el edificio. Numerosos viajeros y exploradores visitaron
la pirmide. Ellos pensaron que si la pirmide del Tajn era una construccin ubicada en
una zona habitada por indgenas totonacos y si el nombre tambin perteneca a su lengua,
entonces el edificio debi ser obra de sus antepasados.40 Eso fue importante, porque el
Totonacapan era hasta entonces un territorio forjado nicamente mediante los testimonios
de los conquistadores y las ampliaciones retricas de sus comentaristas. Cuando se dio a
conocer en 1933 la obra de Krickeberg, finalmente tomaron forma una serie de ideas en
torno al Totonacapan, que en adelante guiaron la investigacin arqueolgica y se coloc a
Tajn como el sitio ejemplar de la arqueologa totonaca.
Para Krickeberg, el sucesivo estrato ms antiguo es el olmecas xicalancas y la cultura de
Teotihuacan. La falta de fuentes ms amplias y precisas sobre este pueblo le impidi a
Krickeberg arribar a conclusiones definitivas, en especial porque pudieron haber estado en
convivencia con los totonacos en la Sierra Norte de Puebla, segn algunas fuentes escritas,
y en Teotihuacan, suponiendo que los yugos de piedra fueron un producto totonaco. Sin
embargo, los olmecas xicalancas tal vez utilizaron el idioma nauat (Krickeberg 1933:
138, 141). El ltimo y ms antiguo estrato es el de los mayas. Las conexiones entre
huaxtecos al norte de Veracruz y los mayas del sureste mexicano, demuestran que en algn
tiempo estas poblaciones debieron extenderse a lo largo de las tierras del Golfo, y fueron
separadas por la llegada de nuevos pueblos de los estratos ms recientes, pero muchos de

40

Una lista de reportes acerca de Tajn puede consultarse en Pia y Castillo 2001: 7-13.

39

sus rasgos culturales se conservaron hasta la llegada de los espaoles (Krickeberg 1933:
148).
El modelo de estratos o capas culturales (fig. 2) permiti dar ms claridad al conjunto de
textos y artefactos registrados por Krickeberg y le facilit organizarlos cronolgicamente.
A los totonacos parece ubicarlos arriba del estrato maya y junto a los olmecas xicalancas. 41
Sur
Norte
(Cempoala)
(Tajn)
Aztecas / totonacos
Totonacos
Chichimecas / toltecas /totonacos
Totonacos
Totonacos / olmecas xicalancas / Teotihuacan
Mayas huaxtecos
Fig. 2. Estratos histricos del Totonacapan, basado en Krickeberg 1933.

A Krickeberg le correspondi desempear un papel similar al de Clavijero, cuando sintetiz

una serie textos escritos desde 1520, respecto a Cempoala, los totonacos y el Totonacapan.
En este caso, Krickeberg orden los textos y las exploraciones arqueolgicas iniciadas
desde 1785, cuando se descubri la pirmide de El Tajn:
Parece absurdo el hecho de que los productos totonacas caractersticos sean tan
escasos, precisamente en el extenso territorio conocido como totonaca durante la
Conquista; de stos se cuentan algunos en las colecciones de Strebel. Pero en esa
parte de la costa, desde el ro Nauhtla hasta el ro de la Antigua, los totonaca
siempre han estado expuestos a las ms fuertes influencias extraas. Sus lugares de
asiento ms antiguos, estaban situados con certeza, como se comprueba por las
antiguas tradiciones, en los distritos montaosos de la parte septentrional de Puebla
y en la llanura de Papantla. Despus de que se haban extendido, tal vez
relativamente tarde, a lo largo de la costa hacia el Sur, mezclndose con la
poblacin autctona, emparentada con los habitantes de la vecina provincia de
Cuetlaxtlan, fueron azotados por la invasin de los chichimeca (tribus de los
nahua, seguidas por los otom) y despus por la conquista azteca. Las dos ondas de
tribus invasoras llegaron tan lejos en el camino septentrional (a lo largo del ro de
Nauhtla) como en el camino meridional hasta la costa, quedando abrazada y
mezclada la provincia totonaca, por las tribus nahuas. De hecho se han encontrado
41

Vase Daneels 1984: I, 6-7 para compararlo con las secuencias establecidas previamente por Strebel y
Seler.

40

adems de las ollas de Cerro Montoso, muchas otras antigedades, pero

particularmente en muchos detalles decorativos y arquitectnicos de las ruinas de
Cempoala se ven elementos indudables de la antigua y ms reciente cultura naua;
tambin encontraremos otra vez esos elementos en nuestro estudio etnogrfico. Con
estas circunstancias no tiene nada de extrao que haya sido suplantada
completamente la cultura totonaca, por la cultura ms fuerte procedente de la Mesa
Central. El Norte y Noroeste, donde tal vez se conserve la cultura totonaca
relativamente pura, por desgracia es Terra incgnita arqueolgicamente, desde el
ro Nauhtla hasta el de Tuxpan, y desde el Ocano hasta Huachinango, habiendo
sido descubiertos hasta la fecha solamente la pirmide de Papantla y unas pocas
esculturas (Krickeberg 1933: 35).
En conclusin, Krickeberg complement el paradigma histrico arqueolgico del
Totonacapan despus de comparar los textos escritos sobre la extensin territorial del
Totonacapan con la distribucin de los hablantes del idioma totonaco y examinar los
materiales arqueolgicos de esa rea; incorpor el sitio arqueolgico de Tajn al
Totonacapan e identific la escultura asociada al edificio I del Tajn como diagnstica de la
arqueologa totonaca; vincul los totonacos contemporneos con los totonacos de los textos
escritos del periodo colonial; enmarc la historia totonaca en una cronologa relativa de
grupos tnicos en Veracruz y defini el Totonacapan del norte, centrado en Tajn, ms
antiguo y apegado a la tradicin cultural totonaca, y el Totonacapan del sur representado
por Cempoala, ms reciente y con fuertes influencias nahuas. Este modelo sera utilizado,
discutido y perfeccionado posteriormente por Spinden, Melgarejo, Kelly y Palerm, entre
otros, pero ninguno logr resolver la paradoja que se desprende del paradigma arqueolgico
totonaco.
La paradoja totonaca
Despus de Krickeberg el paradigma histrico arqueolgico como conjunto de
convicciones sobre la manera de funcionar del mundo que fundamenta el proceso entero
diario del quehacer cientfico de manera muy profunda (Johnson 2000: 66), adquiri otras
dos convicciones, la primera fue que El Tajn era parte del Totonacapan y la segunda que
este era el sitio ejemplar de la antigua cultura totonaca. En ese sentido, a partir de Seler y
Krickeberg, los investigadores sealaron que Cempoala estaba en su plenitud cuando
41

llegaron los espaoles, mientras que Tajn yaca oculta por la selva varios siglos atrs.42 Fue
fcil entonces suponer que las diferencias entre ambos sitios se deban a que representaban
distintas fases de la civilizacin totonaca, sin embargo, seguan siendo tan incomparables
que un problema adicional fue establecer algn vnculo entre esas fases; el propio
Krickeberg encontr una abigarrada mixtura de formas culturales de las ms variadas que
se volvera ms compleja por los numerosos hallazgos arqueolgicos realizados en
Veracruz durante el siglo XX. En eso consisti la paradoja totonaca. En el sentido ms usual
del trmino, una paradoja consiste en una conclusin contradictoria en apariencia derivada
de lo que se plantea como premisas vlidas; en este caso, Cempoala y Tajn son sitios
totonacos, pero su arqueologa es tan diferente que parecen el resultado de dos grupos
humanos distintos.
La principal tarea de la investigacin en los siguientes aos fue explicar por qu entre
Tajn y Cempoala existan tantas diferencias cuando ambos sitios pertenecan al
Totonacapan, habitado por los totonacos. Los investigadores ms destacados en esta nueva
problemtica fueron Ellen Spinden (esposa de Herbert Spinden), Jos Luis Melgarejo
Vivanco, Jos Garca Payn y Alfonso Medelln Zenil.43
Spinden, arqueloga norteamericana, afirm que Tajn fue el foco de la arqueologa
totonaca y reconoci a Cempoala como un sitio totonaco, atendiendo los cronistas. Acept
que los yugos y palmas eran representativos de Tajn y de la cultura totonaca aunque no los
report para Cempoala. Pocos rasgos en comn encontr para relacionar ambos sitios: un
nicho en el Templo de las Caritas de Cempoala y una escultura redonda en el Templo de las
Columnas de Tajn fueron sus mejores elementos. Sin mayores pruebas, termin aceptando
42

43

Desde el primer reporte de 1785 esa era la creencia: segn la estructura y vejez que demuestra este
edificio, se conjetura prudentemente sera fabricado por los primeros habitadores de este reyno; y mucho
ms advirtiendo que ninguno de los historiadores de su Conquista hacen memoria de l; siendo de creer
que por hallarse emboscado entre los cerros no llegara a noticia de la nacin mexicana, ni de los primeros
espaoles (Gazeta de Mxico, en Pia y Castillo 2001: 7-8).
Roque J. Ceballos Novelo tambin escribi un texto sobre Cempoala en 1937. Este explorador es poco
conocido, pero realiz varias visitas a sitios arqueolgicos en el centro de Veracruz y sus informes estn en
el ATCNA. Fue un profundo conocedor de la literatura arqueolgica y de las fuentes histricas; su texto de
1937 tiene caractersticas de una memoria de viajero y gua para turistas. En ese ao haba que bajar en la
estacin del tren en San Francisco de las Peas o Villa Cardel, y de ah caminar dos horas a lomo de
caballo hasta la congregacin de Zempoala, as que era necesario orientar a los visitantes. Hizo algunas
observaciones interesantes acerca del nombre de Cempoala, la identidad tnica de sus habitantes y de su
historia. Tambin describi un itinerario para visitar los edificios del Dios del Aire, Los Cuates, y el recinto
principal donde estaba el Gran Teocalli y el Templo de las Chimeneas, as como el Templo de las Caritas
en el sistema III (Ceballos 1937). No observ que tuviera impacto en la discusin desarrollada en los
siguientes aos, tal vez por la escasa difusin de su obra.

42

la hiptesis de Krickeberg, a la que agreg fechas: Tajn fue contemporneo del dominio
tolteca por los siglos XII a XIV y Cempoala representa la decadencia del poder totonaca un
siglo y medio antes de la conquista (Spinden 1933).44
El siguiente investigador, Jos Garca Payn, fue un actor del proceso de
institucionalizacin de la arqueologa mexicana y arquelogo de campo; su obra publicada
demuestra amplios conocimientos sobre las tcnicas y bibliografa disponibles en su
tiempo. Tambin mantuvo relacin con los ms importantes estudiosos de Veracruz y
particip en las reuniones acadmicas de relevancia. Conoci Cempoala en 1938, pero se
hizo cargo de la zona arqueolgica a partir de 1941 (Garca Payn 1967: 3; 1944a: 12).
Cuando esto ocurri contaba con una larga experiencia en el campo de la arqueologa.
Naci en 1896, en Chalchihuites, Zacatecas, en una familia acomodada cuyo padre era
miembro del servicio diplomtico. En 1909 su familia se traslad a Francia, lo que le
permiti hacer estudios humansticos en varias universidades europeas y recorrer algunos
sitios arqueolgicos del Medio Oriente. Hacia 1920 se encontraba en Estados Unidos y
asisti a las universidades de Columbia y Johns Hopkins. En 1922 particip en las
excavaciones arqueolgicas de Pueye y Tyonyi, en el suroeste de Estados Unidos. Cabe
destacar que en la Universidad de Columbia fue alumno de Franz Boas. Con Manuel
Gamio colabor en un estudio pionero sobre el emigrante mexicano en Estados Unidos de
1926 a 1928 (Ruiz Gordillo 2002: 9; Gonzlez Gamio 1987: 87-92).
Para 1929 se desempeaba como Jefe del Departamento de Arqueologa del Estado de
Mxico. De 1930 a 1938 realiz exploraciones en Calixtlahuaca y Malinalco, fund el
Museo de Arqueologa del Estado de Mxico y dirigi la Biblioteca Central mexiquense
hasta 1934. A partir de 1936 se integr al Departamento de Monumentos, mismo que el
presidente Lzaro Crdenas convirti en el

INAH

en 1939. Un ao antes inici sus

recorridos en tierras veracruzanas, por lo que l llamaba el Totonacapan Meridional, en la

regin de Misantla.
Desde 1938 y hasta 1975 Garca Payn realiz diversas actividades en Cempoala que
report al INAH, y tambin entreg varios textos para su publicacin en revistas y libros. Su
tema favorito fue la cultura arqueolgica atribuida a los totonacos prehispnicos y su
44

Debe acotarse que Ellen Spinden visit Tajn en 1929 y 1931, y a Cempoala la estudi mediante
referencias bibliogrficas. Sus ideas son similares a las de Krickeberg porque consult la edicin alemana
publicada en partes entre 1918 y 1925.

43

relacin con el grupo humano de habla totonaca actual. Con algunas restricciones
econmicas, al principio excav en edificios del sistema amurallado

IV

para establecer la

cronologa interna del sitio y encontr una cermica ms antigua cuyos antecedentes intent
seguir en Trapiche, Chalahuite y Chachalacas. Restaur varios edificios en el conjunto
arquitectnico IV, el Templo de las Caritas y el Templo del Divino Gemelo. En la dcada de
los aos 60 inici el desarrollo turstico de la regin y entonces se dedic a reconstruir la
mayor parte del cuarto sistema. En ese tiempo hizo referencia al drenaje subterrneo del
sitio aunque parece nunca haberlo investigado con detalle.
Debe sealarse que tambin inici sus trabajos de investigacin, restauracin y
consolidacin del Tajn en 1939 (Pia Chan y Castillo Pea 2001: 11), as que tuvo
oportunidad de contrastar los dos principales sitios veracruzanos considerados totonacos.
Tambin atendi otros lugares importantes como Misantla, Paxil, La Calera, Yohualinchan
y Xiutetelco. Durante su larga carrera, Garca Payn revis sus aportaciones conforme fue
explorando cada sitio y aparecan otras obras sobre el tema. Durante los casi cuarenta aos
que domin los sitios de Cempoala y Tajn fueron publicadas numerosas obras y ocurri un
intenso debate en el cual particip. Adems de sus reflexiones dispersas en los informes
tcnicos y artculos publicados, destacan al menos siete trabajos en los cuales puso al da la
cuestin de la cultura arqueolgica de Cempoala en el contexto del Totonacapan,
incorporando las opiniones de otros autores.45
Por su parte, Jos Luis Melgarejo Vivanco visit Cempoala en 1937. Parece haber
realizado prolongadas observaciones en Cempoala, pues hizo varios planos de algunos
sistemas amurallados (Melgarejo Vivanco 1966: 9, 25). Antes de que Garca Payn
presentara su primer balance de 1947, Melgajero Vivanco en 1943 public Totonacapan.
Desde entonces, este ltimo autor contribuy con varias obras a imaginar el rea cultural
conocida como Totonacapan. Sus puntos de vista expresados en numerosas obras lo hacen
el escritor veracruzano ms prolfico en el tema. Esto se debe a que realiz una importante
carrera poltica y administrativa en el Gobierno de Veracruz lo que le permiti publicar sus
libros tanto en la Editora del Gobierno del Estado como en la Universidad Veracruzana

45

1. Sinopsis de algunos problemas arqueolgicos del Totonacapan (1947); 2. Zempoala. Compendio de

su estudio arqueolgico (1949); 3. Qu es lo totonaco? (1952); 4. Evolucin histrica del
Totonacapan (1958); 5. Zempoala. Gua oficial (1960); 6. Archaeology of Central Veracruz (1971); 7.
Centro de Veracruz (1975).

44

(UV), y distribuirlos de tal manera que todava pueden encontrarse en las bibliotecas
pblicas municipales del estado. Por otra parte, muchas generaciones de profesores de nivel
primario fueron sus alumnos en la Escuela Normal Veracruzana de Xalapa y actualmente
suelen recomendarlo cuando se trata de conocer la historia veracruzana. En el mbito
acadmico tambin es conocido, aunque su trabajo ha sido poco citado explcitamente, sin
embargo no puede hacerse a un lado cuando profesores de primaria, guas de turistas,
lderes indgenas, cronistas municipales y estudiantes de todos los niveles consultan a
Melgarejo Vivanco para conocer la historia de los totonacos.
Para el desarrollo de la antropologa veracruzana, Melgarejo Vivanco es tambin una
referencia, pues particip en la fundacin del Departamento de Asuntos Indgenas del
Gobierno del Estado y dentro de la

UV

promovi la creacin del Instituto de Antropologa

(IAUV), del Museo de Antropologa de Xalapa (MAX) y de la Facultad de Antropologa

(FAUV). Adems, apoy la carrera profesional de varios jvenes talentosos y orient las
investigaciones antropolgicas.
Melgarejo Vivanco fue un escritor prolfico, y difcilmente puede aqu revisarse toda su
obra, pero al menos existen cuatro textos en los que defini su posicin acerca de la historia
totonaca y el papel que Cempoala desempe en ella.46 En general primero describi el
territorio totonaco, que en su opinin incluye desde el ro Tuxpan en el norte del estado,
hasta el ro Papaloapan en el sur. Posteriormente trat por separado los elementos culturales
hallados agrupndolos por temas como msica, industria, cartografa, legislacin,
orfebrera, y aparte desarroll su versin de la historia totonaca.
Aunque Melgarejo Vivanco se retrat como un aficionado a las cuestiones histrico
arqueolgicas debe aceptarse que fue el autor ms erudito en el tema resultado de su
amplio conocimiento sobre las fuentes europeas, criollas e indgenas de la poca colonial.
Tambin dispuso de informacin de excavaciones arqueolgicas, en las que en ocasiones
particip, de excavadores aficionados y mediante sus propias exploraciones. Al mismo
tiempo incorpor datos etnogrficos y tradicin oral de comunidades campesinas e
indgenas que personalmente registr.

46

Estas son: Totonacapan (1943), Historia de Veracruz. Tomo I. poca Prehispnica (1949, reeditado en
1992), Breve Historia de Veracruz (1960) y Los totonaca y su cultura (1985).

45

La obra de Melgarejo Vivanco se caracteriza por comunicar resultados omitiendo la

explicacin de cmo lleg a ellos, muchas veces aun sin indicar sus fuentes de informacin.
El propio autor manifest que por el fin de divulgacin, nos abstenemos de discutir en sus
captulos razones y sinrazones arqueolgicas [...] y preferimos asentar las conclusiones. A
este procedimiento de exposicin debe agregarse su constante localismo: habramos
querido redactar un trabajo fro; reconocemos el pecado de nuestra sangre nativa,
justamente indignada frente a la tragedia inmisericorde que ha sufrido una raza portentosa;
pero mientras la historia la escriban los hombres, la imparcialidad ser muy relativa. Con
estos criterios sus divergencias con otros autores llegaron a ser numerosas: los
desacuerdos con los principios rutinarios de nuestra historia surgieron de meditaciones;
creemos necesaria una revisin general de valores, antes de continuar copiando
sistemticamente y sin examen muchos errores que han hecho aparecer verdaderos los
escritores tenidos por infalibles y cuyas ideas es pecado discutir (Melgarejo Vivanco 1943:
9). Las discordancias con Krickeberg, Seler y Palacios son evidentes, pero con Jos Garca
Payn parece haber sostenido una relacin especial; se advierte porque Garca Payn
ocasionalmente lo refut y aun cuando Melgarejo Vivanco seguramente conoca todo lo
que el arquelogo publicaba, e incluso adopt o coincidi en algunas de sus ideas, omiti
citarlo.47
En 1943 Melgarejo Vivanco present su primera versin de la historia de los totonacos
basado principalmente en textos histricos. Primero los describi como emigrantes llegados
a la costa del Golfo desde un lugar desconocido, junto con varios grupos como los quichs,
huaxtecos y zapotecos, entre otros, asentndose en Tula, desde ah regresaron los huaxtecos
a Pnuco, los totonacos a Teotihuacan y los quichs a Guatemala. Aqu parece mezclar
datos del Popol Vuh y el libro dcimo de la Historia general de Sahagn. En el primer texto
est relatada la legendaria creacin del maz en Paxil, nombre homnimo de un sitio
arqueolgico cerca de Misantla, y en el segundo se describe la llegada de los cuextecos o
huaxtecos a Pnuco, un sitio en la costa norte de Veracruz (Melgarejo Vivanco 1943: 2627, 189, 193, vase el Popol Vuh 1984: 174; Sahagn 2000: II, 967-968). El Popol Vuh es

47

Por ejemplo, cuando Garca Payn disinti sobre la interpretacin del Templo de las Caritas que expuso en
el libro Totonacapan, aos despus Melgarejo Vivanco, en un estudio monogrfico del edificio, tuvo
oportunidad de rebatirle pero se abstuvo de hacerlo (Melgarejo Vivanco 1943: 89-91; 1966: 11, 18; Garca
Payn 1949d: 546).

46

una obra originalmente escrita en idioma quich en Guatemala, y actualmente slo se

conoce una traduccin espaola del siglo XVIII, mientras que el texto de Sahagn fue escrito
en idioma nhuatl en el valle de Mxico y luego traducido al espaol en el siglo

XVI.

El

supuesto parentesco lingstico de los idiomas huaxteco, totonaco y las lenguas mayences,
es lo que sin mayores explicaciones permiti a Melgarejo Vivanco convertir estos relatos
en una sola migracin de todos estos grupos, incluyendo a los totonacos.
Posteriormente anex el conocido relato de Juan de Torquemada sobre la familia
gobernante de Mixquihuacan, Puebla, acerca de los totonacos que salieron de Chicomztoc,
su participacin en la construccin de las pirmides de Teotihuacan y los hechos ms
relevantes ocurridos durante nueve gobiernos sucesivos a partir de su asentamiento en
Mixquihuacan, como la llegada de los chichimecas y mexicas. Segn Melgarejo Vivanco,
los totonacos abandonaron Mixquihuacan y fundaron Tajn, Cempoala, Paxil, etctera
alcanzando un perodo de prosperidad: el pueblo pacfico, laborioso, culto, viva entregado
a creaciones espirituales en un reinado de trabajo, orden y paz, pero esta cultura sera
aniquilada por mexicas y espaoles (Melgarejo Vivanco 1943: 199, 231-234). El esquema
de la subida al Altiplano y su relacin con Teotihuacan, y el posterior regreso a la costa est
basado en la crnica de Torquemada, es decir, en una fuente histrica. En los aos
siguientes tanto Garca Payn como Medelln Zenil trataron de comprobar con materiales
arqueolgicos el origen costeo de la cultura teotihuacana.
Para las conquistas de la Triple Alianza encabezada por Tenochtitlan utiliz
ampliamente el relato de Diego Durn. Melgarejo Vivanco debi observar que en las
fuentes indgenas del Valle de Mxico no se menciona a Cempoala como pueblo tributario
o conquistado por la Triple Alianza a pesar de que Francisco Lpez de Gmara, Bernal
Daz del Castillo y Hernn Corts informaron que el gobernante de Cempoala se quej de
los malos tratos que reciban por parte de Moctezuma Xocoyotzin. Por eso recurri a una
ingeniosa interpretacin del texto de Durn. Al nombrar la lista de poblaciones que
lucharon junto con Ahuilizapan contra los mexicas no se menciona especficamente a
Cempoala: Chichiquila, y Teoixhuacan; Quimichtla y Tzauctla y Macuilxochitla, Tlatictla,
Oceloapan y Totonaca y Cuetlaxtlan (Durn 1984: II, 181). Como puede advertirse, entre
los nombres de lugares aparece el gentilicio totonaca y Melgarejo argument que era
equivalente de Cempoala y, dado que tambin Totonacapan era otro sinnimo, incluy en
47

el rea cultural totonaca a pueblos al sur del ro La Antigua como Ahuilizapan y Cotaxtla
(Melgarejo Vivanco 1943: 12, 201, 208). Dar fin a la dominacin azteca fue el motivo
por el cual los totonacos se aliaron a los espaoles, que a su vez trajeron enfermedades y
ms explotacin que terminaron con la cultura totonaca prehispnica (fig. 3).

Conquistas aztecas
Tajn, Cempoala, Paxil
Mizquihuacan
Teotihuacan
Tula
Costa del Golfo
Lugar desconocido
Fig. 3. Etapas histricas de los totonacos. Basado en Melgarejo Vivanco 1943.

Con Melgarejo Vivanco las variaciones en el material arqueolgico tienen explicaciones

muy sencillas que no necesitan atribuirse a grupos inexistentes; por ejemplo, tolteca era
solamente el nombre de los artistas y todo lo que les atribuy anteriormente Palacios48
debi ser obra de los totonacos. En ese sentido, los totonacos no deben a nadie sus logros
culturales; al contrario, debe averiguarse cules fueron sus aportaciones al resto de los
pueblos indgenas. Ms an: dada la facilidad con que del grupo totonaca se han separado
para integrar despus caracteres peculiares, no es muy aventurado considerarlos como
matriz del viejo Mxico (Melgarejo Vivanco 1943: 33, 35).
Esta idea de la matriz del viejo Mxico, o el tronco antiqusimo y civilizador, gui
su estudio y en cada nuevo dato hallado slo vio una nueva prueba; por ejemplo, cuando
describi la arquitectura totonaca dice lo siguiente: las variantes de los templos totonacas
obedecen al culto a que dedicados estuvieron, el material de la regin, el gusto de los
constructores y otras circunstancias recurrentes; de ah, concluye el autor, resultan las
diferencias entre los edificios de Teotihuacan, Cholula, Tula, Tajn y Cempoala (Melgarejo
Vivanco 1943: 135-137), que finalmente forman parte, de alguna manera, de la cultura
totonaca.
Por su parte, en esa bsqueda de relaciones entre Tajn y Cempoala, en 1946 y 1947,
Garca Payn encontr otras evidencias en tumbas. La tumba 1 era una fosa rectangular en
un altar al suroeste del Templo Mayor. La tumba 2 al sur del edificio de Las Chimeneas,
48

La obra de este autor que tambin abord la paradoja Tajn Cempoala ser revisado ms adelante, por sus
posiciones a favor de los nahuas.

48

sobre la plataforma F; la tumba 3 era un cono invertido a unos pocos metros de la

anterior, y la tumba 4 en un pequeo montculo al noreste de La Picuda. Las paredes de las
cuatro tumbas haban sido recubiertas con estuco. Encontr pocos materiales porque
previamente haban sido saqueadas, pero en la tumba 2 haba al menos restos de seis
crneos y fragmentos de yugos en las tumbas 1 y 4. Segn Garca Payn, Tajn y Cempoala
pertenecen a la cultura totonaca, pero todas sus manifestaciones artsticas e idiosincrasia
[...] nos inducen a negar una semejanza cultural entre ambos. Sin embargo, los yugos le
facilitaron conectar la etapa final de Tajn con los inicios de Cempoala. En este sentido,
Garca Payn se pregunt cmo fue que los descendientes de los creadores de la escultura
de Tajn sufrieron decadencia y falta de arraigo a lo suyo que los llev a copiar la
cermica de Cholula. Para l haba dos posibles respuestas: que los totonacos estuvieran
bajo una fuerte influencia, es decir, que hubieran asimilado una cultura exterior. La otra
opcin es que se trataba de una abundante migracin de pueblos del valle de Mxico que
con el tiempo adoptaron el idioma totonaco. De cualquier forma, Garca Payn concluy
que no existe bastante evidencia de afinidad cultural entre Zempoala y El Tajn para
considerarlos como el producto de un mismo grupo tnico (Garca Payn 1947b).
Para su primer balance realizado en 1947, Garca Payn haba registrado 606 sitios
arqueolgicos en todo el estado de Veracruz, y en varios de ellos explor o hizo
excavaciones, especialmente en Tajn, Cempoala, Trapiche, Misantla y La Calera que por la
cermica, consider relacionados entre s.
Una poblacin arcaica emigr hacia el Altiplano, particip en la fundacin de
Teotihuacan y regres a la costa del Golfo para fundar Tajn. Luego esta ciudad fue
destruida entre los aos 1180 y 1230, en un momento cercano a la formacin de Cempoala,
siguiendo el esquema de Torquemada Melgarejo. Anteriormente, Wilfrido Du Solier
haba sealado que en Tajn est casi ausente la cermica isla de sacrificios, considerada
diagnstica de los totonacos de Cempoala, por lo cual cuestion que Tajn fuera una ciudad
totonaca. Su trabajo lo termin en 1937 y lo public hasta 1945. Du Solier excav en varios
puntos de Tajn en busca de cermica que le ayudara a comprender la cronologa del sitio.
En relacin a la cuestin totonaca, hall pocos tiestos del tipo isla de sacrificios:
No debe tomarse en consideracin por el nmero tan reducido que de tal tipo
encontramos. Por lo tanto, los constructores y habitantes de la zona de El Tajn no
49

fueron totonacos, o cuando menos no conocieron la tcnica empleada en la cermica

que se ha acostumbrado asignar a los totonacos.
Si los antiguos pobladores de El Tajn fueron totonacos, la cermica hallada acusa
una modalidad que resulta ser otro producto de esa cultura (Du Solier 1945: 187).
Para sortear estos datos, Garca Payn argument que los habitantes del Tajn emigraron
hacia la regin de Misantla, lugar donde se origin la cermica y posteriormente la llevaron
a Cempoala y dej de utilizarse antes de 1425, cuando fue fundada La Calera, pues ya no se
le encuentra ah. En tanto que la cermica isla de sacrificios liga ntimamente Misantla
con Cempoala, su ausencia en Tajn no le permite probar alguna relacin directa con
Cempoala. De igual forma, los yugos encontrados en Trapiche, El Arenal y el Templo de
las Caritas no parecen resolver el problema, pues el primero es de un contexto incierto, el
segundo es contemporneo a Teotihuacan y el tercero fue considerado ms antiguo que el
edificio, y ms an, la decoracin tajinesca demuestra que los yugos pertenecen a la
cultura teotihuacana costea en la que El Tajn era el principal centro (vase a Garca
Payn 1947c).49
En su siguiente balance de 1949 present una mejor respuesta al problema que plante
Du Solier. Primero describi detalladamente los rasgos arquitectnicos y luego abord la
cuestin cronolgica y las relaciones con otros sitios. Cempoala tuvo cuatro perodos
constructivos, entre los cuales, el ms antiguo contiene cermicas lacas de Cholula y otras
finas naranjas como el tipo isla de sacrificios, siendo el segundo grupo ms abundante, pero
a finales del segundo perodo perdi importancia en tanto aument la cantidad de cermicas
cholultecas, casi convirtindose en las nicas utilizadas en el cuarto y ltimo perodo.
Para Garca Payn el primer y el cuarto perodos son los ms importantes por sus
implicaciones culturales. Fueron varias las evidencias arqueolgicas que utiliz en la
discusin: tres fragmentos de yugos que hall en tres distintas tumbas que ubic en el
primer perodo constructivo; siguiendo implcitamente los postulados de Seler, Krickeberg
y Spinden, los yugos ligan a Tajn con los tiempos iniciales de Cempoala. Por otra parte, en
ese primer perodo predomin el tipo isla de sacrificios formando parte de un conjunto de
cermicas de pastas finas naranjas, las cuales aparecieron en el ltimo perodo de Tajn, y
49

Al ao siguiente agreg otras exploraciones en el llamado Altar B al norte de la Gran Pirmide, donde
encontr una escultura de barro de un hombre con atributos del dios Quetzalcatl y una vasija de una poca
muy anterior (Garca Payn 1948a, 1948b, 1955).

50

abundan en la regin de Misantla, en sitios como Paxil, Aparicio y Pompeya. De esta

manera, aunque no exista el tipo isla de sacrificios en Tajn, dej de tener importancia
porque otros tipos de cermicas similares s estn presentes ah, y porque en los otros sitios
tambin hay el tipo isla de sacrificios junto con las dems pastas finas naranjas, que
numricamente son las ms importantes en el primer perodo de Cempoala.
Partiendo del supuesto de que Tajn es un sitio totonaco de donde salieron los
portadores de las cermicas finas de color naranja mismas que aparecen en el primer
perodo de Cempoala, entonces en sus tiempos ms tempranos sta ltima fue una
poblacin totonaca, pero por el cambio en el uso de cermicas cholultecas durante los
siguientes tres perodos arquitectnicos, y en especial el ltimo, Garca Payn concluy que
Zempoala no es ni puede representar la cultura totonaca (Garca Payn 1949c: 471).
Con ms argumentos, Garca Payn basado en su propio trabajo de campo lleg a
conclusiones similares a las de Krickeberg, en cuanto a que Tajn s representa la cultura
totonaca, pues es ms antigua y recibi menos influencias externas. Cempoala por el
contrario fue posterior y estuvo ms expuesta a la cultura nahua, y aunque tuvo una raz
cultural totonaca, pronto perdera tal identidad. Acept que ocurri un proceso de
nahuatizacin, pero a diferencia de otros autores, los mexicas tuvieron poca relevancia para
los estudios de Garca Payn (1944a: 17). Desde 1944 deca que la influencia directa de la
cultura azteca sobre esta regin [de Cempoala] todava no se encuentra (fig. 4).

Nahuatizacin / Cholula

4 etapa constructiva
3 etapa constructiva
2 etapa constructiva
Cempoala
1 etapa constructiva
Misantla / Paxil
Tajn

Teotihuacan
Poblacin arcaica
Fig. 4. Etapas del Totonacapan. Basado en Garca Payn 1947c y 1949c.

En ese mismo ao de 1949 se public una Historia de Veracruz dirigida por Manuel B.
Trens. El primer volumen relativo a la historia prehispnica fue escrito por Melgarejo
Vivanco. El esquema de la historia totonaca es similar. Los totonacos se expandieron hacia
el Altiplano entre 63 y 271 dC; a partir de esta fecha hasta el 479 dC participaron en la
construccin de las pirmides del Sol y de la Luna en Teotihuacan de donde salieron ante la
51

presin de los popolocas. Dice Melgarejo Vivanco: puede afirmarse ya, que tal cultura
[Teotihuacan] tuvo su origen conocido, en la costa del Golfo, haciendo referencia
implcita a las exploraciones arqueolgicas de Garca Payn.
Despus de salir de Teotihuacan, los totonacos primero se establecieron en
Mizquihuacan, y de ese lugar se dispersaron por el centro de Veracruz a partir del ao 687
dC, pero a juzgar por la cermica se sobrepusieron a una poblacin del tipo tolteca
nonoalca, en Tajn (1155 1207 dC) y Cempoala (1259-1311 dC) entre otros sitios.
Los toltecas juegan ahora un importante papel en la historia totonaca aun cuando
anteriormente Melgarejo los haba reducido a un grupo de artesanos. Primero, utilizando la
obra de Fernando de Alva Ixtlilxchitl y los Anales de Cuauhtitlan, Melgarejo cont una
migracin desde Tlapala, ubicado en algn lugar del sur de Veracruz, hasta Tula, pasando
por varios sitios en la costa del Golfo, como Quiahuiztlan. Esta migracin la ubica entre los
aos 544 y 661. Posteriormente desde Tula presionaron a los popolocas y estos a su vez
empujaran a los totonacos hacia el centro del Veracruz por el ao 687 (Melgarejo Vivanco
1992: 23, 29-33).
Aunque no lo expresa de manera clara, para la poblacin del tipo tolteca nonoalca
que encontraron los totonacos, Melgarejo Vivanco se basa en los Anales de Cuauhtinchan,
ms conocidos como la Historia tolteca chichimeca, texto que proporciona una lista de
las manos y los pies de Tula, Hidalgo: tecollotepeua, tochpaneca, zenpoalteca,
cuetlaxteca, entre otros, los cuales identific como Tecolutla, Tuxpan, Cempoala y
Cotaxtla, todas ellas poblaciones de Veracruz, en el rea considerada totonaca. No dejan de
llamar la atencin las evidentes semejanzas en los nombres, pero la expresin de las
manos y los pies se refiere a los barrios o aldeas subordinadas, que se localizaban cerca de
Tula, en el actual estado de Hidalgo (Melgarejo Vivanco 1992: 33; Historia tolteca
chichimeca 1989: 132, nota 10, 252, 253; Kirchhoff 1985b: 338); aun as, ste parece ser el
punto de partida para un dominio tolteca en Veracruz.
Melgarejo Vivanco les atribuy a los toltecas la introduccin de tcnicas metalrgicas,
aunque los metales no abundan en Tula s aparece desde los niveles toltecas ms bajos, la
cermica plomiza (plumbate) ligada con la metalurgia. Pero los toltecas slo fueron los
introductores, porque los nonoalcas trajeron nuevos mtodos para trabajar los metales
(Melgarejo Vivanco 1992: 39-40). En cuanto a su origen, supone que tales tcnicas
52

proceden de Sudamrica va las costas de Centroamrica. El uso de metales fue una

revolucin: lleg el empleo del cobre, con el cual se fabricaron implementos agrcolas y
herramientas para los artesanos y artistas, provocndose un desarrollo inusitado de la
economa y la cultura (Melgarejo Vivanco 1992: 127-128). La relacin de la cermica
plumbate con la metalurgia es bastante discutible, pues el brillo metlico se debe al engobe
utilizado, con un alto porcentaje de almina y hierro, sin que esto implique el uso de
metales o tcnicas metalrgicas como la fundicin (Fahmel 1988: 18-19). Sin embargo,
segn Melgarejo Vivanco los toltecas y sus metales causaron un gran cambio cultural:
En Veracruz, los horizontes arqueolgicos generalmente llevan un punto de
relacin: antes o despus de Tula, antes o despus de la metalurgia. El formidable
renacimiento de las culturas del Golfo, cuyos vestigios causan asombro, fueron
consecuencia de la reforma que los nonoalcas introdujeron a la industria metalrgica
y cuya importancia no se ha destacado en toda su magnitud (Melgarejo Vivanco
1992: 41).
Los totonacos fueron conquistados por los chichimecas, haciendo que se retiraran hacia
Tajn; implcitamente, ese renacimiento regional sucedi al mismo tiempo que oleadas
de totonacas regresaron a la costa del Golfo, quienes haban progresado
considerablemente al sucesivo contacto con olmecas, toltecas, nonoalcas y otomes. En
Tajn se sobrepusieron a una poblacin del tipo tolteca-nonoalca; luego llegaron los
teochichimecas y a partir del ao 1450 los mexicas (Melgarejo Vivanco 1992: 19-23, 45,
49-52, 55) (fig. 5).

Etapa

Aos
1450
1259 - 1311
1155
1194
1155
1103
687

Acontecimientos
Conquistas mexicas
Cempoala
Fundacin de Cempoala
Tajn
Renacimiento totonaco
Dominio chichimeca
Migraciones hacia la costa
Mizquihuacan
Luchas internas
Fundacin de Tajn
Presin de los popolocas y
toltecas
Teotihuacan
271 - 479
Construccin de las
pirmides del Sol y la Luna
63 - 271
Expansin al Altiplano
Arcaica
Primer milenio antes
Liga maya popoloca
de Cristo.
totonaca - huaxteca
Fig. 5. Etapas de la historia totonaca. Basado en Melgarejo Vivanco [1949] 1992.

53

Con el correr del tiempo la idea del renacimiento volvera a influir en la obra de Garca
Payn de forma determinante para la reincorporacin de Cempoala a la historia y cultura
totonaca, as como la participacin de los toltecas en la historia de Tajn como lugar
antecedente de Cempoala.
Siguiendo con el tema de la paradoja totonaca, pocos aos despus,50 en 1953, Garca
Payn alcanz sus conclusiones sobre la relacin entre Tajn y Cempoala: en una palabra
Cempoala y Quiahuixtlan nacen a la vida por la inyeccin de nuevos pueblos y la
inmigracin de elementos totonacos del Norte, mientras que el Tajn, Aparicio y otros
centros al ser abandonados por sus habitantes se pierden en la soledad de la selva (Garca
Payn 1953: 384). Anteriormente, en 1949, haba declarado que en Cempoala no poda
encontrarse la cultura totonaca. En este sentido, para estudiarla consider necesario buscar
en sitios cercanos a Cempoala donde se encuentra slo cermica fina anaranjada en
montculos revestidos simplemente de mezcla o de lajas colocadas directamente sobre
tierra o adobe, porque Cempoala desde el primer perodo tuvo un brusco cambio de vida
que se manifiesta en la religin, en el sistema constructivo, y en la cermica, y pocos
rasgos culturales totonacos se conservaron como el uso de imgenes y escultura de coyote
en el adorno de sus monumentos, yugos y en los ltimos perodos muy poca cermica fina
anaranjada (Garca Payn 1953: 382). El viejo problema expresado por Krickeberg fue
resuelto as por Garca Payn: Tajn fue totonaco y Cempoala dej de serlo. A continuacin
su trabajo se dirigi a otros temas no menos importantes para la historia totonaca, en
especial su relacin Teotihuacan.51
Para Garca Payn las tcnicas de acabado y las formas en la cermica del perodo
clsico muestran rasgos comunes y las diferencias slo son variadas fases de una misma
cultura cuyas diversidades en tiempo y espacio representan en su ltima fase una
prolongacin de la cultura Teotihuacana.
50

51

Con todo, al mismo tiempo que se desarrollaba este debate, mejor la condicin del sitio arqueolgico. El
conocido escritor Fernando Bentez visit Cempoala en marzo de 1950 e hizo un irnico contraste entre la
administracin del patrimonio cultural y la administracin poltica, que a su manera es un homenaje a
Garca Payn (Bentez 1983: 166). Sobre esta cita vase tambin los comentarios de Platas Domnguez
(1994: 101-103) y Brggemann (1992: 29-32).
A pesar de su nuevo inters, Garca Payn (1956) regres a Cempoala para hacer trabajos de restauracin
en el Templo de las Chimeneas, donde algunas grietas amenazaban con derrumbar el edificio e hizo algo
similar en el Templo de las Caritas.

54

En sntesis esto nos muestra que si seguimos desconociendo a las culturas

intermedias de la costa su sincronismo con Teotihuacan y a la vez no reconocemos
que estas culturas pertenecen a los pueblos que posteriormente recibieron el
patronmico de Totonaca, seguiremos contra la tradicin y entonces bajo el trmino
genrico de Teotihuacan consignaremos una cultura cuyos autores que ocuparon una
de las ms grandes reas del pas se esfumaron sin dejar huellas y asumiremos que
un pueblo cuyos actuales descendientes en su modo de vida tanto en lo social como
en lo econmico es de lo ms elevado de la familia indgena de Mxico, slo tuvo
una incipiente cultura (Garca Payn 1953: 387).
La siguiente evaluacin la realiz en 1958, despus de la publicacin de otra obra, en 1952,
de Isabel Kelly y ngel Palerm.
La extensin territorial de la lengua totonaca fue una de las bases de Krickeberg para
definir el rea cultural del Totonacapan. Esta misma tarea, realizada de manera mucho ms
rigurosa e informada, fue llevada a cabo por Isabel Kelly y ngel Palerm como parte de
una monografa etnogrfica de la moderna comunidad totonaca del Tajn, municipio de
Papantla. Al igual que Krickeberg, ellos suponan que en los textos coloniales todos los
grupos llamados totonacos estaban relacionados entre s, a pesar de que encontraron ms
diferencias entre el noroeste y el sureste del Totonacapan. La zona de Cempoala tena
varias localidades de mayor poblacin y tuvo una importante baja demogrfica a causa de
la conquista, desapareciendo los hablantes del totonaco a lo largo del siglo

XVI,

mientras

que en el noroeste la poblacin de habla totonaca se mantuvo hasta el presente. Entre ambas
regiones haba otra rea con poca presencia totonaca, fenmeno que atribuyen a la
guarnicin mexica de Nautla, la cual debi dividir a los totonacos.
Kelly y Palerm definieron el Totonacapan como el territorio donde era dominante el
idioma totonaco; por eso les llam la atencin la presencia generalizada de topnimos
nahuas en el Totonacapan y que muchos pueblos eran bilinges totonaco - nhuatl. Ellos
propusieron al menos siete posibles explicaciones: 1) la Triple Alianza azteca y su control
militar, 2) el uso del nhuatl como lengua franca para asuntos administrativos y de
evangelizacin durante la poca colonial, 3) contactos con los toltecas de Tula, 4) invasores
olmeca zacateca, 5) invasores teochichimecas, 6) esclavos comprados en el valle de Mxico

55

a cambio de maz durante las hambrunas de los siglos

XV

y XVI, y 7) migraciones a causa

de esas mismas hambrunas (Kelly y Palerm 1952: 3-20, 250).

Conquistas mexicas

Moctezuma II
Axaycatl
Ahutzotl
Moctezuma I

Historia legendaria

Cempoala 1200 dC
Teochichimecas

Chichimecas de Xlotl

Castillo de Teayo
(tolteca)
Arqueologa

Fig. 6. Etapas del

Totonacapan. Basado en
Kelly y Palerm 1952.

Teotihuacan

Migraciones toltecas

Tajn 600 dC

Olmecas
(cultura madre)
Sustrato maya

Su resumen de la historia del Totonacapan lo dividieron en tres grandes etapas basados en

el tipo de informacin. Con la evidencia arqueolgica propusieron que Tajn estuvo
ocupado entre 600 y 1200 dC, y que fue contemporneo de Teotihuacan en sus ltimos
momentos y de Tula durante toda su existencia. Con la primera ciudad tuvo ntimas
relaciones, adems de que Tajn y Teotihuacan eran vistos como herederos de la cultura
madre de los olmecas. sta a su vez se deriv de un antiguo sustrato maya a lo largo de la
costa del Golfo, de donde parece tener su origen la lengua y el grupo totonaco; por su
antigedad y arraigo en la costa le atribuyeron a los totonacos la construccin del Tajn.

56

La siguiente parte es la historia legendaria registrada en fuentes escritas y pictogrficas

de difcil interpretacin. Con estos datos, los autores infirieron que los toltecas fueron
importantes en el Totonacapan pues son mencionados antes y durante el esplendor de Tula
y despus en Castillo de Teayo, un sitio cercano a Tajn.
Tambin registraron la llegada de diversos grupos como los olmecas zacatecas de habla
nahua (que fueron expulsados de Cholula por otros grupos toltecas), los chichimecas de
Xlotl lingsticamente identificados como otomes y otros nahuas conocidos como
teochichimecas; a estos dos ltimos los relacionaron con la violenta destruccin que sufri
Tajn. Estas olas de invasores afectaron cultural, biolgica y lingsticamente a los
totonacos y al Totonacapan. A estos movimientos les sucedi una etapa de relativa
tranquilidad durante unos doscientos aos, antes de las conquistas mexicas, lapso en el que
se fund Cempoala, casi al mismo tiempo que fue abandonado Tajn, y se disfrut un
periodo de ajuste y avance en el Totonacapan (fig. 6).
Los temas de Kelly y Palerm, fueron retomados por Garca Payn en la crucial
estimacin de 1958. Despus de muchos aos de trabajo investigando las anomalas
arqueolgicas del Totonacapan, haba dado por resuelto el problema cempoalteca; en
adelante slo se ocup de explicar el origen de la cultura totonaca en Tajn. Garca Payn
cambi de opinin respecto a la antigedad de los totonacos en Veracruz; acept que las
excavaciones en Pnuco y los datos de la lingstica histrica muestran a huaxtecos y
mayas conviviendo en la llanura costera en tiempos muy antiguos. Luego, al estudiar una
distribucin de los hablantes del idioma totonaco en el siglo

XVI

distingui el nmero de

pueblos y de personas, obteniendo que haba 55 lugares habitados por totonacos en

Veracruz y 170 en Puebla con 143,157 habitantes de los cuales el 28.5 por ciento viva en
Veracruz y el otro 71.5 en Puebla, adems de 16 pueblos en Hidalgo. Como la mayor parte
de los totonacos del siglo

XVI

estaban en la Sierra Norte de Puebla pero sus sitios ms

importantes se encuentran en Veracruz, Garca Payn observ la arquitectura y la cermica

para sostener que: originalmente el antiguo asiento de los totonacas se hallaba en la sierra
de Puebla e Hidalgo y una parte de sus tierras altas, con una extensin en las faldas
orientales de la Sierra Madre veracruzana, aunque en otra parte dice que durante los
siglos

IV

se pobl la Sierra de Puebla y se iniciaron las construcciones de ciudades

como Xiuhtetelco, Yohualichan y el Tajn, y en la lnea de Macuilquila, Ayotochco,

57

Papantla, correspondientes a la cuenca del ro Apulco o Tecolutla, en donde se hallaron

numerosos centros arqueolgicos sin explorar (Garca Payn 1990: 232, 238).

1 serie
totonacos

2 serie
toltecas

3 serie
chichimecas
1180

Xonotla
Tuzamapa
381
Ayotochco
1180
Ecatln
481
Tetela
1218
Guytleutla
Tonalapa
Tzanaquautla
818
1215
Capulapa
1240
Tzotzonpan
1280
Totutla
817
Fig. 7. Series de fechas en las relaciones geogrficas del siglo XVI. Garca Payn 1990: 237.

Para la sustentar la segunda afirmacin, Garca Payn aprovech las relaciones geogrficas
del siglo XVI, anteriormente empleadas por Kelly y Palerm. En el cuadro armado por Garca
Payn (fig. 7), la primera columna corresponde a los aos de la bajada totonaca al Tajn,
replegando a la poblacin huaxteca hacia el norte. Este movimiento totonaco sera causado
por la llegada de los toltecas, antes de que fundaran Tula. Mientras tanto, los mayas que
debieron llegar hasta Cempoala, tambin retrocedieron rumbo al sur. La segunda columna
atae al empuje de los toltecas sobre los totonacos, durante el siglo

IX,

correspondiente al

perodo Tajn I. Eso permiti a los toltecas sustituir a los mayas en la parte sur de Veracruz
e imponer los topnimos nahuas, resolviendo el problema planteado por Kelly y Palerm. La
tercera columna indica la llegada de los chichimecas (Garca Payn 1990: 234-235).52
Adems de darle un papel ms importante a los toltecas, tambin acomod la idea del
renacimiento de Melgarejo Vivanco ([1949] 1992: 41) en el tiempo posterior a las
conquistas chichimecas y antes de la llegada de los mexicas (fig. 8):
[] el nico periodo del que [los totonacos] pudieron disfrutar de una paz relativa
fue durante el de transicin, desde las primeras dcadas del siglo
52

XII

a la mitad del

Este texto fue publicado originalmente en Miscellanea Paul Rivet Octagenaria Dicata. XXXI Congreso
Internacional de Americanistas, UNAM, Mxico 1958: I: 443-452. Ms tarde, basado en esas fechas Garca
Payn hizo ms explcita su posicin sobre la cronologa de Tajn; al respecto vase Las conclusiones
histrico arqueolgicas de esta investigacin (Garca Payn 1965: 77-91). En especial obsrvese cmo
vuelve al tema de los contactos entre Tajn y Teotihuacan que atribuy a los totonacos, y alcanza dos
interpretaciones: de la costa al Altiplano y la otra en sentido contrario; en ambas estn presentes sus dudas
sobre el origen de los totonacos.

58

siglo XV, durante el cual en el valle de Mxico se desarrollaba la lucha por el poder
entre Azcapotzalco y Tetzcoco, y se afirmaba y consolidaba el podero azteca,
sucediendo entonces en el Totonacapan veracruzano un trascendental renacimiento
cultural (Garca Payn 1990: 239).
Este texto fue importante porque anunci un cambio en los estudios sobre el Totonacapan,
como la presencia de mayas y huaxtecos en tiempos muy antiguos, anterior a los totonacos,
la intervencin tolteca entre los totonacos del sur, e implcitamente en la regin de
Cempoala, y la idea del renacimiento como una especie de drstico cambio cultural que
explicara las diferencias entre Tajn y Cempoala, temas que Alfonso Medelln Zenil
retom poco despus.

Conquistas aztecas
1440 1519
Renacimiento
Siglos XII XV
Invasin chichimeca
1180 - 1280
Presiones toltecas
622 987
Fundacin de Xiutetelco, Yohualichan, Tajn
Siglos IV-V
Teotihuacan
Huaxtecos mayas
Costa de Veracruz
Fig. 8. Etapas histricas de los totonacos. Basado en Garca Payn [1958] 1990.

En el ao de 1960 fueron publicados tres textos importantes. Garca Payn53 dio a conocer
una gua de Cempoala para fines tursticos, en la que se encuentra un resumen de la historia
y la arquitectura prehispnica del sitio; a pesar de los aos sigue siendo un material til para
tener una visin general de Cempoala. El segundo texto es la Breve historia de Veracruz,
de Melgarejo Vivanco, aunque por su huella en los estudios posteriores ha tenido mayor
trascendencia el libro Cermicas del Totonacapan. Exploraciones arqueolgicas en el
Centro de Veracruz, de Alfonso Medelln Zenil. Este arquelogo naci en El Tecomate,
Chicontepec, en 1925 donde aprendi el idioma nhuatl. Egres como profesor de la
Escuela Normal Veracruzana de Xalapa en 1945. Ah conoci a Jos Luis Melgarejo
53

Garca Payn present un informe indito en 1960 acerca de la restauracin de partes del Templo Mayor y
la siembra de algunas palmas para que los visitantes disfrutaran su sombra. En ese mismo informe propuso
mejorar la casa que el INAH tena en el sitio y restaurar el edificio del Dios del Aire en el sistema IV (Garca
Payn 1960a).

59

Vivanco54 y a su condiscpulo Roberto Williams Garca. En 1946 Medelln y Williams se

trasladaron a Mxico para estudiar en la Escuela Nacional de Antropologa (ENAH) becados
por el gobierno del Estado de Veracruz. A su regreso se incorporaron al Departamento de
Antropologa estatal que diriga Melgarejo Vivanco, iniciando entonces numerosas
exploraciones en el territorio veracruzano. En 1957 se fundaron el

IAUV,

la FAUV y el MAX,

que quedaron a cargo de Medelln Zenil, pues Melgarejo Vivanco pas a ser subsecretario
de gobierno. Medelln tuvo un importante papel en la formacin y desarrollo de estas
instituciones hasta su fallecimiento en 1989.
Cermicas del Totonacapan, segn nos explica el mismo autor, es una sntesis de lo
ms importante que hemos podido conocer en la exploracin del rea totonaca del Estado
de Veracruz, a travs de unos 10 aos (Medelln Zenil 1960: 1). En ese lapso habra
registrado alrededor de quinientos sitios arqueolgicos entre los ros Cazones y Papaloapan,
mxima rea de distribucin de la cultura totonaca, pero slo expuso los resultados de 24
lugares donde efectu excavaciones, entre los cuales no incluy Tajn ni Cempoala donde
no realiz trabajo arqueolgico.55 El libro est organizado por horizontes desde el
preclsico hasta el histrico, en cada uno describe los objetos de barro propios de cada
etapa, principalmente las vajillas y figurillas y ocasionalmente material de piedra.
El horizonte preclsico va del 1200 aC hasta el principio de nuestra era. Se caracteriza
por tener cermicas tipolgicamente homogneas desde su principio a su fin (Medelln
Zenil 1960: 8). A finales del preclsico y principios de la siguiente etapa ciertos grupos
totonacos debieron emigrar hacia el valle de Mxico donde se mezclaron con gente de
Cuicuilco, Ticomn y Tlapacoyan y se convirtieron en el antecedente de la cultura
teotihuacana (Medelln Zenil 1960: 118).
El siguiente horizonte llamado el clsico central veracruzano tiene una fase temprana
entre el 1 dC y el 600 dC, y una tarda de 600 dC a 900 dC. Las diferencias con el perodo
anterior se observan en la decoracin de figurillas, vajilla y objetos de piedra:
54

55

La intensa influencia de Melgarejo Vivanco en la obra de Medelln Zenil no debi estar exenta de
tensiones. Brggemann (1986: 145-146) nota que la antropologa integral dominante se preocupaba poco
de los problemas especficamente arqueolgicos, y acerca de Medelln dice: no s hasta qu punto vivi
Alfonso Medelln Zenil este conflicto conscientemente, la verdad es que l pertenece a la primera
generacin que abandona la Arqueologa historicista tradicional [] y busca resolver problemas dentro de
la historia mesoamericana a travs de mritos propios de la Arqueologa.
Debe sealarse, sin embargo de lo anterior, que Medelln dej indito un texto titulado: Cempoala,
monografa arqueolgica (1973), el cual se encuentra en el archivo tcnico del IAUV (citado por Winfield
1997: 155).

60

A pesar de sus nexos y semejanzas con los restos culturales ms antiguos, es de una
personalidad distinta: es producto de otra mentalidad colectiva y expresin de
necesidades al parecer ms apremiantes. Probablemente, se trata de cambios
determinados por causa de tipo social y econmico a ms de influencias culturales
extraas (Medelln Zenil 1960: 52).
Sin embargo, no pudo dejar de reconocer que ocurri un violento cambio de formas y
estilo en la cermica de esta poca (Medelln Zenil 1960: 55), pero no hizo comentarios
sobre su significado para la cultura totonaca. En la fase tarda del clsico lleg a su mayor
extensin territorial y su influencia alcanz otras reas en el Altiplano, el sureste de
Mxico y aun en Centroamrica; tambin es importante la aparicin de la cermica
anaranjada fina en Alvarado, Cosamaloapan e Isla de Sacrificios, pues es el antecedente de
las cermicas naranjas finas de los totonacos posclsicos.
El posterior horizonte es conocido como Horizonte Tolteca o Totonaco renacentista
entre los aos 900 dC y 1200 dC, sealado por la aparicin de la metalurgia de cobre, a
grado tal que a ello se debi en mayor parte el auge econmico que en el Totonacapan se
aprecia por el crecimiento y monumentalidad de algunas ciudades y, en general, en el arte
plstico (Medelln Zenil 1960: 122). Consider que en ese momento inici la
nahuatizacin del Totonacapan por la notable influencia cultural tolteca y su hegemona
poltica sobre Cempoala y Cotaxtla (fig. 9).
El rea cultural totonaca se contrajo durante este tiempo desde el ro Papaloapan en el
sur hasta el ro La Antigua, ms hacia el norte (Medelln Zenil 1960: 123), y tambin
parecen haber abandonado la zona OrizabaCotaxtla, que habra de ser ocupada por grupos
olmecas histricos quienes introdujeron las cermicas mixtecas poblanas (Medelln Zenil
1960: 137). De esa forma, el centro de Veracruz durante el horizonte histrico tuvo tres
grandes reas: las zonas olmecas histricas, el Totonacapan del Sur y el Totonacapan del
Norte, aunque ya no describe la ltima rea. Entre los sitios explorados por Medelln Zenil,
y que recibieron aportaciones de los olmecas histricos, estn Cotaxtla y Cuauhtochco,
Comapan y Cerro Grande mientras que en el Totonacapan del Sur est Quiahuiztlan. De
este ltimo obtuvo ejemplares del tipo policromo cholulteca, al que llam policromo
totonaca.

61

XVI
XV
XIV
XIII
XII
XI
X
IX
VIII
VII
VI
V
IV
III
II
I
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
XII

Totonaco histrico
Totonaco renacentista

Remojadas superior II
Totonaco clsico tardo
Remojadas superior I
Totonaco clsico temprano

Remojadas inferior
Totonaco preclsico

Fig. 9. Etapas histricas arqueolgicas del Totonacapan. Basado en Medelln Zenil 1960.

Las ideas de Melgarejo Vivanco (1943 y [1949] 1992) se perciben a lo largo de todo el
texto de Medelln, en temas como la subida al Altiplano, el renacimiento totonaco, la
metalurgia y el horizonte tolteca.
De igual forma, para Medelln Zenil todo el material arqueolgico descrito pertenece a
la cultura totonaca, y las variaciones entre regiones y pocas tienen explicaciones que no
rompen la unidad del rea cultural. Debido a que no excav en Tajn ni en Cempoala, es
poco lo que aport con relacin a la cuestin cempoalteca, pero Garca Payn retom
algunas de sus ideas en sus dos ltimos balances de 1971 y 1975, al igual que del texto de
Melgarejo Vivanco publicado en 1960.
Por su parte, la Breve historia de Veracruz de Melgarejo Vivanco carece de bibliografa
o notas y es un resumen de la historia estatal desde los primeros pobladores hasta el
movimiento revolucionario de 1910. En lo que se refiere a la poca prehispnica es una
versin abreviada del libro de 1949, pero es importante porque ah Melgarejo Vivanco
introdujo un cambio importante acerca del origen del renacimiento. Ahora fueron los
62

olmecas histricos o popolocas, derrotados por los toltecas-chichimecas, quienes forzaron

el plegamiento a tierras veracruzanas y provocaron un renacimiento, en el cual, debe
considerarse un mestizaje con los mixtecas, del cual resultara el horizonte cermico
denominado mixteco puebla (Melgarejo Vivanco 1960: 27). En lo que respecta a toltecas
y nonoalcas continan siendo los introductores del uso de metales, pero la metalurgia ya no
es el factor decisivo en el renacimiento totonaco, sino que ste se asocia a la llegada de
las cermicas mixtecas poblanas. Debido a la estrecha colaboracin entre Medelln y
Melgarejo, es difcil establecer quin de los dos tuvo primero tal o cual idea, pero me
parece que Medelln asoci las cermicas mixtecas - poblanas con los olmecas histricos o
popolocas de Melgarejo Vivanco, y ste a su vez les atribuy el renacimiento (fig. 10).

1450
1350
1194

Mexicas.
Teochichimecas o tlaxcaltecas.
Otomes o chichimecas de Xlotl.
Renacimiento y cermica mixteca poblana, repliegue
olmeca a Veracruz y mestizaje con mixtecos.
1161 - 1176
Conquista tolteca de Cholula y expulsin olmeca
xicalanca.
Peregrinacin por el estado de Veracruz.
687
Mizquihuacan.
531 - 661
Peregrinacin tolteca Veracruz Tula. Los toltecas
presionan a los totonacos.
479
Desalojo de Teotihuacan por los popolocas y regreso a
Veracruz.
1500 aC
Huaxtecos, totonacos y popolocas u olmecas.
Fig. 10. Etapas de la historia totonaca. Basado en Melgarejo Vivanco 1960.

Por otra parte, Melgarejo Vivanco destac los magnficos distritos de riego, y la fuerte
presin demogrfica, as como el conocimiento de la astronoma que les permiti a los
cempoaltecas tener un calendario agrcola y registrar los fenmenos meteorolgicos
asociados (Melgarejo Vivanco 1960: 33).56 Melgarejo no mencion la ubicacin de Tajn
en este esquema histrico y le asign a los toltecas un importante papel en la historia del
Totonacapan; para Melgarejo (1960: 24) la influencia tolteca en Veracruz fue importante,
y alcanz a los tres grupos culturales [huextecos, totonacos y popolucas]. Parece haber
aumentado la densidad demogrfica y se mira gran actividad cultural; mientras que
Medelln (1960: 121) deca que la Cultura Tolteca es en gran parte heredera de la Cultura
56

Aunque no cita sus fuentes la cuestin de la demografa y la agricultura de riego tal vez lo retom de Kelly
y Palerm 1952: 10.

63

Teotihuacana clsica; pero tambin es heredera directa de la Cultura Totonaca clsica, y

especialmente de la prevaleciente en la fase tarda.
Al ao siguiente, en 1961, apareci el primer estudio monogrfico sobre la antigua
ciudad de Josefina Gonzlez Reynoso. Fue una tesis de maestra en historia de la
Universidad Nacional Autnoma de Mxico (UNAM). Por su nfasis en las fuentes
histricas sobre Cempoala sorprende que no haya sido consultada por los arquelogos,
excepto Hernndez Aranda. Aborda un tema relevante para la historia de Mxico, como lo
es la participacin de los cempoaltecas en la conquista. La autora reuni la mayora de los
estudios y fuentes disponibles.
La obra de Reynoso es una tesis guardada en una biblioteca de la UNAM, en la ciudad de
Mxico y eso puede explicar que casi fuera desconocida, en cambio, Walter Krickeberg
visit Mxico durante 1939 y 1940, public un nuevo libro en alemn en 1956, el cual
public en espaol en 1961 como Las antiguas culturas mexicanas con un captulo
dedicado a los totonacos y tampoco parece haber sido conocido por los investigadores de
ese tiempo. Krickeberg actualiz su propuesta anterior, hizo un relato etnogrfico
basndose en fuentes antiguas y algunas noticias sobre las costumbres totonacas modernas.
Present descripciones de la arquitectura de Cempoala y Tajn, la cermica de Cerro
Montoso y Ranchito de las nimas, la escultura de yugos, hachas y palmas en piedra,
observando que estos rasgos se presentan en regiones especficas. Aunque no us el
trmino Totonacapan, consider que Mizquihuacan en la Sierra Norte de Puebla, Tajn,
Misantla y Cempoala eran lugares totonacos relacionados histrica y culturalmente. Seal
influencias chichimecas y toltecas entre los totonacos y hall pocas influencias aztecas en
Cempoala, aun cuando supona que estaba bajo su dominio; tambin relacion la cermica
con Teotihuacan, la escultura con los olmecas y la arquitectura de Cempoala con aztecas,
mixtecas y Cholula (Krickeberg [1961] 1988: 323-338).
A principios de la dcada de los aos 60, la historiadora Gonzlez Reynoso visit la
zona arqueolgica y en su tesis de maestra describi esa experiencia: La zona
arqueolgica es casi desconocida para el turismo y aun cuando el Instituto de Antropologa
[se refiere al INAH] se dedic a reconstruir y reparar algunos edificios, los visitantes llegan a
ella con muy poca frecuencia, ya que falta en las carreteras alguna seal que les haga saber
que las mencionadas ruinas se encuentran a pocos kilmetros (Gonzlez Reynoso 1961:
64

38); pero poco despus ocurri un cambio importante en la vida de la congregacin

Zempoala. En 1964 se abri la carretera de Villa Cardel a Nautla, y en 1966 un ramal de
cuatro kilmetros lleg hasta Zempoala. Para 1967 las autoridades municipales haban
construido una avenida desde el ramal hasta la zona arqueolgica y un pequeo hotel
balneario fue inaugurado en Playa de Chachalacas. La nueva situacin hizo necesario el
mantenimiento de los monumentos para fines tursticos. Durante 1967 y 1968 Garca Payn
dirigi la restauracin de varios edificios como el Templo de las Chimeneas y el Dios del
Aire del sistema IV. Tambin reconstruy tres secciones de la muralla en el mismo sistema,
el Recinto Circular frente al Templo de las Chimeneas y la escalera que comunica los
sistemas

III

IV.

Otros trabajos los realiz en la plataforma F. En el informe de 1967 hizo

notar que el sistema de distribucin de agua es nico en el antiguo Mxico y refiri que
haba solicitado apoyo econmico para hacer una investigacin especfica al respecto pues
su estudio de distribucin formara uno de los captulos ms interesantes de la historia de
la planificacin funcional de una antigua e importante ciudad prehispnica (Garca Payn
1967: 8).57
Como mencion antes, Garca Payn realiz dos balances ms. El artculo publicado en
1971 lo present en idioma ingls, en el Handbook of Middle American Indians, dirigido a
investigadores interesados en la arqueologa de Mxico, mientras que el de 1974 apareci
en la Historia de Mxico, de la editorial Salvat, para un pblico mucho ms variado. El
segundo es una versin en espaol del primero, pero slo abarc dos perodos, clsico y
posclsico, y en cambio agreg interesantes comentarios en un estilo literario menos
formal.
Aunque describe los testimonios arqueolgicos del perodo preclsico, Garca Payn
explic el violento cambio de formas y estilo en la cermica de esta poca, que observ
Medelln Zenil, como resultado de la subida al Altiplano que hicieron varios grupos de
Veracruz en el preclsico medio, y que posteriormente regresaron en los siglos

III

IV,

causa de la sobrepoblacin y cambios climticos, trayendo consigo un bagaje cultural

teotihuacano a los sitios que fundaron, como Tajn y Yohualichan (Garca Payn 1971:
57

En febrero de 1968 el guardia Gustavo Daz Rosado report la destruccin que causara la prxima
apertura de una zanja por parte de la Secretara de Agricultura y Recursos Hidrulicos, unos metros atrs
del Templo de las Caritas (Archivo General del Estado de Veracruz, en adelante AGEV, fondo Jos Garca
Payn, caja 9, expediente 204). El seor Daz se hizo cargo de la zona informando mensualmente a Garca
Payn de los trabajos de limpieza, deterioros y diversos incidentes durante muchos aos.

65

526; 1974: 142). A diferencia de sus escritos anteriores, en esta ocasin no identific la
lengua de la poblacin preclsica del centro de Veracruz, pero al mencionar los sitios de la
Sierra Norte de Puebla relacionados con Tajn, hizo nfasis en que la sierra era el antiguo
asiento de los totonacos (Garca Payn 1971: 528, 531).
La caracterstica del periodo clsico es la diversidad regional, pues en la arqueologa
totonaca son incluidos los yugos, hachas y palmas que aparecen en muchos lugares
veracruzanos y de Mesoamrica, la arquitectura del Tajn y su cermica de caoln color
marfil, las caritas sonrientes del rea de Tierra Blanca Papaloapan, las grandes esculturas
de barro y las cermicas anaranjadas finas. Para el autor, este periodo se caracteriza
regionalmente por la diversidad de elementos artsticos o tecnolgicos dismbolos que se
desarrollan en una serie de complejos, cuyos patrones culturales son todava una paradoja,
porque se les incorpora como el smmum de la cultura totonaca y en cambio son de distinta
taxonoma (Garca Payn 1974: 142).
Los siguientes periodos son el posclsico y el histrico. No fue claro al relacionar la
invasin tolteca con algn periodo en particular. Los toltecas provocaron un xodo de los
totonacos que dur mucho tiempo y tambin influyeron en la arquitectura de Tajn porque
vivan cerca o estaban mestizados con la poblacin local (Garca Payn 1971: 532-536;
1974: 149-152). Fue abandonado Tajn, y otros sitios en el norte del Totonacapan, a causa
de la llegada de toltecas y chichimecas y los totonacos se trasladaron hacia el sur por un
amplio territorio cuya posicin ms extrema era Cempoala. La regin Misantla
Tlapacoyan represent entonces el meollo de la cultura totonaca donde produjeron las
cermicas tpicas de los totonacos posclsicos y la arquitectura mantuvo muchos rasgos de
Tajn. Debi reconocer que la cermica anaranjada fina isla de sacrificios indica el
comienzo del renacimiento totonaco, sta apareci en los dos primeros periodos
constructivos de Cempoala, al igual que algunos indicios de la cultura tolteca (Garca
Payn 1971: 534, 535). En Cempoala tambin encontr un estilo arquitectnico similar al
mexica pero en la distribucin y funcin de los cuartos not cierta influencia maya
(Garca Payn 1971: 538); aun cuando parece haber aceptado la relacin entre los olmecas
histricos o popolocas y las cermicas mixteca poblanas, slo mencion una profunda
influencia de la cultura del Altiplano central que de no haber sido interrumpido por la

66

conquista espaola, hubiera terminado por extinguir la cultura totonaca (Garca Payn
1971: 542).
Garca Payn abandon la posicin que sostena desde 1949. Con nuevos argumentos
provistos por Medelln y Melgarejo, para l puede decirse que Zempoala representaba en
1519 el apogeo de la cultura totonaca. Los ncleos de poblacin en la Sierra de Misantla y
las llanuras costeras debieron tener a Cempoala como su centro y capital, pues destacaba
entre todos los sitios por su gran extensin, desarrollo constructivo y arquitectnico, por
sus adelantos tecnolgicos como la agricultura de riego y un sistema de distribucin de
agua potable mediante acueductos (Garca Payn 1971: 537-542; 1974: 152-157).58 Garca
Payn reconsider en un sentido ms amplio el renacimiento totonaco propuesto por
Melgarejo. Con ese cambio de opinin salvaba la unidad de la cultura totonaca y la
evidente contradiccin con autores como Bernal Daz del Castillo y Juan de Torquemada
quienes incluyeron a los cempoaltecas entre los totonacos.
Sin embargo, durante la dcada de 1970 el paradigma totonaco ya daba seales de
agotamiento. Si bien Garca Payn, Melgarejo y Medelln impusieron los trminos del
debate y utilizaron las migraciones totonacas y el Totonacapan para proporcionar el marco
histrico y cultural de Cempoala, este esquema slo funcionaba en la medida en que Tajn
serva como ejemplo de la arqueologa totonaca.
El clavo ardiente: Tajn y la crisis del paradigma
Desde su descubrimiento Tajn fue asociado a los totonacos. Las razones fueron varias,
pero ninguna sustentada con evidencia arqueolgica. Primero fue la palabra tajn de
origen totonaco, reportada en 1785: en el paraje llamado en lengua totonaca del Tajn, que

58

Curet, Stark y Vsquez (1994: 27) encontraron una modificacin de su esquema entre 1971 y 1991. Ellos
refieren que en 1971 l invoc nueva gente del Altiplano como explicacin del cambio cultural que se
observa durante el posclsico y posteriormente, en un texto de 1991, cambi de opinin a favor de un
proceso de reorientacin cultural interno. Garca Payn s modific sus argumentos, pero no en el sentido
que estos autores proponen. Primero, debe recordarse que el texto de 1991 es una segunda edicin del que
fue escrito en 1949 y publicado ese mismo ao (comprese a Garca Payn 1949b, 1949c y 1991) y que el
texto de 1971 lo escribi hacia 1965 (Daneels 1984: I, 11). En la pgina que ellos citan, efectivamente
Garca Payn (1971: 526) mencion una decadencia cultural en la parte sur del Totonacapan y que
subsecuentemente sus habitantes fueron influenciados por gente llegada desde el Altiplano central. La
confusin consiste en que l est describiendo sucesos del periodo clsico y no hizo ninguna referencia
explcita a Cempoala. Ms adelante, cuando se ocupa del posclsico, en la pgina 537, dej en claro que
Cempoala era capital del Totonacapan y representante del apogeo cultural totonaca en 1519. En concreto,
lo que en 1949 para Garca Payn era la decadencia totonaca, en 1965 lo consider el renacimiento, en
ambos casos por causas externas.

67

en la nuestra significa rayo o trueno (citado por Pascual 1990: 16); argumento que no es
evidente por s mismo, pero todava es usado: para conocer quines fueron los
constructores de El Tajn, tenemos que revisar brevemente la arqueologa de la costa del
Golfo, especialmente de la parte que se llam El Totonacapan, ya que no hay duda de que
El Tajn en totonaco significa Rayo o Trueno Viejo (Pia y Castillo 2001: 91).
Luego se pens que el totonaco es el nico grupo al que se puede atribuirle la
construccin del sitio arqueolgico porque estaba en la zona desde tiempos inmemoriales
(Spinden 1933: 226-227). Otra relacin entre Tajn y los totonacos es su leyenda del dios
Huracn que en el fondo del mar est aprisionado y descansa en una posicin similar a la de
un personaje central del tablero norte del Juego de Pelota Sur en Tajn. El registro del relato
precedi a los descubrimientos arqueolgicos del tablero y de un mural con una imagen
similar en Las Higueras, dndole mayor credibilidad al vnculo de los totonacos con Tajn
(Williams Garca [1954] 1997: 55-71, 84-92).
Era entonces obvio considerar a los totonacos como los constructores del Tajn, aunque
tambin hubo otras opiniones que recibieron poca atencin. Paso y Troncoso conoci bien
los textos coloniales referentes a Cempoala y el Totonacapan y seguramente tena en mente
la sntesis de Clavijero cuando inform que haba decidido explorar la comarca que
habitaron antiguamente los totonacos [] para que el estudio de todas estas ruinas haga
ms fructuoso el que ya hemos terminado en la metrpoli totonaca [Cempoala].59 En un
sitio al norte de Cempoala, en Los Atlixcos, en ese lugar fue inevitable que hiciera
comparaciones entre Tajn y Cempoala:
El templo principal consta de tres edificios, formando entre s una especie de
plazoleta: todos tienen nichos en los machones de las escalinatas; y esta singularidad
de las construcciones totonacas, tan acentuadas en la gran Pirmide de Papantla
[Tajn], comienza a observarse con alguna frecuencia en este lugar y en el Rincn
de Moctezuma mientras que en Cempoala no se hace notar casi.60
59
60

El Monitor Republicano, 22 de abril de 1891. En: Lombardo de Ruiz 1994a: 207-209.

El Monitor Republicano, 22 de abril de 1891 (en: Lombardo de Ruiz 1994a: 209). La expresin final de
casi, debe atribuirse a un elemento arquitectnico encontrado en el edificio del Dios del Aire en el
sistema arquitectnico VI, segn Galindo y Villa (1912: CXXXIX): El techo de la casilla y sus paredes
laterales deban formar un saliente sobre la escalera; y los escalones inferiores, interrumpidos por esta
construccin central, no daran acceso a la meseta del Templo, sino por las partes laterales de la casilla,
hasta llegar a la altura de su techo, pues entonces podran pasar sin interrupcin de uno a otro estribo de la
escalera, como en el Tajn sucede.

68

Evidentemente, en este prrafo, Paso y Troncoso muestra que esperaba encontrar

similitudes en la arquitectura de Cempoala, Tajn y de los sitios ubicados entre ambos,61
pues los clasificaba como totonacos. En otra ocasin afirm que poda restaurarse el
edificio redondo sobre la pirmide del Dios del Aire en el sistema

VI,

siguiendo el modelo

de los nichos en El Tajn (Paso y Troncoso 1893: II, 315). Si bien en otro informe evit
identificar as los restos de la pirmide I de Tajn y los edificios de Tajn Chico, que visit
en 1891, e incluso escribi que el primer edificio era obra tan perfecta ejecutada por los
indios que habitaron la comarca,62 a sabiendas que los indgenas que le ayudaron a
explorar la pirmide pertenecan a la cercana aldea de Tajn, y utilizaban el idioma
totonaco, nico que all haba (Paso y Troncoso 1892: II, 324), pero finalmente vio a El
Tajn como una suerte de capital religiosa de los totonacos:
El Tajn debe haber sido un gran centro religioso de los pueblos que lo
construyeron, sin duda el santuario en el cual rendan culto a diversas divinidades
las mltiples fracciones de la nacin, pues dicen que en tiempos anteriores cada
nicho estaba ocupado por un dolo.63
En cualquier caso, el historiador Paso y Troncoso tal vez tuvo dudas sobre la filiacin de
Tajn, aunque no as en el caso de Cempoala que atribuye a los totonacos, adems de otros
sitios en la regin de Misantla.
Enrique J. Palacios tambin abord el problema de la cultura arqueolgica totonaca: lo
que acostumbra apellidarse totonaco, en el terreno de la arqueologa y ciencias conexas, es
un complejo de materiales de muy distinta procedencia, en donde predomina con
especialidad la cultura nahua de la Mesa y lo que solemos llamar civilizacin tolteca. Ello
es posible porque el Totonacapan no alude al pas de los totonacos, sino a la tierra
caliente; y el propio vocablo totonaco posee origen nahua, en sentido de gente del pas
clido (Palacios 1941: 14, 16). As no se halla contradiccin en la preponderancia
atribuida por l a los nahuas en la tierra totonaca.
Siguiendo a Krickeberg, este autor defini el Totonacapan del Sur y el Totonacapan del
Norte en el estado de Veracruz, mientras que a los totonacos de la Sierra Norte de Puebla

61

62
63

Vase el informe de su visita a Brazo Seco (El Monitor Republicano, 24 de abril de 1891. En: Lombardo
de Ruiz 1994a: 211-213), ubicado en el cantn de Misantla.
El Monitor Republicano, 23 de abril de 1891. En: Lombardo de Ruiz 1994a: 210.
El Monitor Republicano, 23 de abril de 1891. En: Lombardo de Ruiz 1994a: 211.

69

los consider rezagos de una antigua corriente migratoria a travs de la regin montaosa;
o bien la presencia de totonacos en la Sierra es efecto de infiltraciones comerciales, ms o
menos recientes (Palacios 1941: 9). La parte sur, entre los ros Nautla y La Antigua, se
distingue por tener mayor influencia nahua de origen tolteca, mientras que la parte norte,
que comprende la Sierra de Papantla, mantiene lazos estrechos con Teotihuacan
especialmente por la decoracin con entrelaces: si los relieves de Tajn muestran similares
motivos simblicos y ornamentales, es que el centro papanteco corresponde a la misma
civilizacin, adoradora de la Serpiente Preciosa (Palacios 1941: 86). Segn los
conocimientos de la poca, Palacios resolvi as la paradoja totonaca: Teotihuacan y Tula
son dos etapas de la misma tradicin tolteca; de esta forma a pesar de sus diferencias,
Cempoala y Tajn comparten la cultura tolteca en distintos momentos: Tajn por haber sido
colonia de Teotihuacan, mientras que quienes abandonaron Tula fueron los mismos que
fundaron Cempoala (Palacios 1941: 72-73, 90-91).
Como ya se asent anteriormente, Du Solier plante el ms slido cuestionamiento a la
identificacin totonaca del Tajn por la ausente cermica isla de sacrificios, lo que oblig a
Garca Payn (1947c, 1949c) a ubicar Misantla como un punto intermedio, geogrfica y
cronolgicamente, entre Tajn y Cempoala, y a revisar el grupo de cermicas anaranjadas
de la ltima poca de Tajn y de la primera de Cempoala.
Otros datos fueron presentados por la etnloga Barbro Dahlgren (1953: 150). Ella hizo
referencia a que la arquitectura de Tajn y ciertos sitios mayas tienen semejanzas
interesantes porque Tajn floreci entre 500 y 900 dC, y no parece estar relacionado con
los totonacos histricos, sino con los huaxtecos por alguna cermica encontrada en los
cuartos. Tambin agreg una nota, proporcionada por Jos Lus Lorenzo, acerca de los
otomes de la Sierra Norte de Puebla quienes asisten al Tajn para realizar ofrendas.64
Posteriormente, los hallazgos en sitios huaxtecos prehispnicos, especialmente de las
fases

II

de Pnuco, hicieron que Garca Payn ([1958] 1990) aceptara anteriores

concepciones que consideran que una buena parte de la planicie costera que se extiende en
la vertiente del Golfo de Mxico originalmente fue parte del hbitat de los mayas. Garca
Payn tambin debi pensar en los avances de los lingistas que postulaban un antiguo

64

En general, la cermica huaxteca encontrada en Tajn y en sus cercanas parece ser posterior a su ocupacin
o de una etapa muy tarda (Kelly y Palerm 1952: 14, nota 31).

70

nexo entre el idioma huaxteco, al norte de El Tajn, y los idiomas mayas al sureste
(Wonderly [1953] 1990; Hasler 1958), y considerar a los antroplogos fsicos que haban
descubierto un tipo fsico comn entre otomes, tepehuas, totonacos, huaxtecos, nahuas y
popolucas de Veracruz, muy similar tambin a los mayas de Yucatn (Faulhaber 1953: 88;
1955: I, 103-107; 1995: 83; Montemayor 1956: 19-20). Esos datos sealaron a una antigua
poblacin mayence asentada a lo largo de la costa del Golfo, anterior a los totonacos;
Garca Payn tambin logr salvar este escollo al bajar a los totonacos de la Sierra Norte
de Puebla en el siglo

IV,

previa estancia en Teotihuacan, para desplazar a los huaxtecos

antes de fundar El Tajn (Garca Payn [1958] 1990). Sin embargo, fue la tesis doctoral de
Jeffrey K. Wilkerson de 1972 el punto crtico en esta nueva forma de explicar Tajn. Se
refiere especficamente a la etnognesis de huaxtecos y totonacos. Un arquelogo
veracruzano lo explic as: [Wilkerson] vino a poner un clavo ardiente en las
concepciones establecidas y tradicionalmente aceptadas (Ortiz Ceballos 1987: 80, 84;
vase Aguilar Lpez 1992: 66-67).
Wilkerson conoci a Garca Payn en 1963 (Wilkerson 1980: 204; Pascual Soto 1990:
47), al siguiente ao l tom clases en la Facultad de Filosofa, Letras y Ciencias de la UV y
entre otras materias, asisti a la impartida por Garca Payn sobre Arqueologa de
Mesoamrica (Aguilar Lpez 1992: 67). Preocupado por el periodo preclsico de El Tajn,
Garca Payn alent al arquelogo Wilkerson a excavar en Santa Luisa, un sitio cercano
(Pascual Soto 1990: 47). La tesis fue terminada en 1972 y en un resumen de 1976
Wilkerson sostena lo siguiente:
[] debe ser enfatizado que las races de la cultura de El Tajn, que se encuentran
en el rea norte de Veracruz Central para la fase Isla B, son muy claras hacia atrs
en el final del periodo Formativo Medio (fase Esteros B). La cultura de El Tajn,
con El Tajn como su centro metropolitano, deriva bsicamente de una tradicin
cultural regional del Formativo modificada por la influencia olmeca en el final del
periodo Formativo Temprano. Esta tradicin regional tiene en toda su duracin una
estricta y predominante relacin con el rea norte del Golfo, la que se considera ser
tnicamente huasteca. Comparten muchos atributos en comn []. Aunque el rea
norte de Veracruz es ms sensible a las influencias de las regiones del istmo y del
centro de Mxico, la cercana es aqu un factor importante, y no hay razn para
71

abogar por un grupo tnico distinto. Mientras las manifestaciones huastecas son
evidentes a travs de toda la cronologa cultural de la regin, no hay evidencia de
presencia totonaca anterior a la poca de la destruccin de El Tajn (Wilkerson
[1976] 1990: 274).
Al negar que El Tajn sea un sitio totonaco, el referente arqueolgico para identificar la
cultura de Cempoala se volvi ms problemtico y se disloc la posicin que ya se le haba
asignado, como la ltima de varias etapas de la historia totonaca: 1) Teotihuacan, 2) Sierra
Norte de Puebla, 3) Tajn, 4) Misantla, 5) Cempoala. Como marco cultural de Cempoala, el
Totonacapan ha debido redefinirse, y conceptualmente tiende a disminuir sus virtudes para
explicar su historia y cultura en la medida en que surgieron nuevos datos contradictorios,
obligando a realizar ajustes al guin establecido para conservar el esquema histrico.
Despus de conocerse los resultados de las excavaciones en Santa Luisa y las
conclusiones a las que lleg Wilkerson, los investigadores buscaron otras opciones para
identificar a los habitantes de El Tajn y ajustar el paradigma del Totonacapan, que he
agrupado bajo cinco rubros a saber: 1) hiperdifusionista,65 2) huaxteca,66 3) cotoque,67 4)
cultura tajn,68 5) pluricultural. Les he llamado opciones porque no han sido probadas

65

66

67

68

Con el hiperdifusionismo estn las ltimas publicaciones de Melgarejo Vivanco con semitas y africanos
(citado por Ladrn 2005: 217-218), y la mtica Atlntida, segn una tradicin oral recogida en la
congregacin El Tajn por Roberto Ramrez Rodrguez (2001), investigador del IAUV.
La opcin huaxteca propuesta por Wilkerson no ha sido aceptada por los investigadores especializados en
el estudio de El Tajn, y no parece haber indicios de una importante presencia huaxteca en Cempoala; slo
Garca Payn (1949c: 469) menciona una pequea intromisin de cermica huaxteca, en las dos ltimas
etapas constructivas. En Tajn tal opcin es valorada como endeble o apresurada por basarse slo en
figurillas y cermica. Para las posiciones crticas vase a Ochoa 1979: 48 nota 55; Ortiz Ceballos 1987: 80;
Pascual Soto 1990: 63, 65-67. Entre el equipo que dirigi Brggemann en Tajn sta parece ser una opinin
representativa: es un planteamiento que hace de manera superficial ya que esto no encaja en la cronologa
del sitio, propuesta por el Proyecto Tajn (Reyes Lpez 1999: 185).
La opcin cotoque proviene del estudio de la distribucin histrica de las lenguas. Leonardo Manrique
ubic la separacin de los idiomas cotoque y huaxteco hacia los aos 900 y 1000 dC. El grupo cotoque
emigr hacia la regin del ro Grijalva, y se supone que el evento de alguna manera est ligado a la llegada
de los totonacos desde la Sierra Norte de Puebla (Manrique 1990: 211-212; Wilkerson 1980: 220).
El grupo de Jrgen Kurt Brggemann defini la cultura tajn. Por el anlisis de la cermica por medios
qumicos y mineralgicos se vio que las cermicas de pastas burdas fueron hechas con barros locales,
mientras que otras cermicas finas estaban elaboradas con barros forneos, tambin utilizados en otras
cermicas recolectadas en Tabuco y Cempoala. Debido a que las cermicas burdas de los tres sitios
comparados son distintas, y a que las pastas finas concurrieron importadas a Tajn, se deduce que la cultura
local de ste sitio no era la misma que la de Tabuco ni de Cempoala y por lo tanto no puede identificarse
como un sitio huaxteco o totonaco (Lira Lpez 1989: 117-126), conclusin posteriormente reafirmada
mediante el anlisis estadstico de la cermica (Reyes Lpez 1999). El propio Brggemann (1991a: 85)
dijo que no existe razn suficiente para mezclar lo totonaco con la cultura del Tajn. Sin embargo,
posiblemente los totonacos realizaron rituales y enterraron a sus muertos entre los edificios abandonados.

72

definitivamente. Para los fines de este estudio pueden obviarse las cuatro primeras porque
no ofrecen un marco cultural e histrico para abordar el tema de Cempoala.
La opcin pluricultural en el Totonacapan
Tal vez como reaccin a la obra de Palacios (1941) que le daba un amplio valor a los
toltecas, Melgarejo Vivanco ([1949] 1992: 23, 41) reconsider su posicin personal frente a
este grupo e ide el renacimiento del Totonacapan promovido por los toltecas. Garca
Payn ([1958] 1990: 234) tambin revis la participacin tolteca y como consecuencia
implcita vio la fundacin de Cempoala en un marco cultural tolteca totonaco, que
Medelln Zenil (1960: 122) elev a la categora de horizonte cultural.
La participacin tolteca ya estaba presente en los estudios sobre el Totonacapan, antes
de la tesis de Wilkerson, por lo que es difcil precisar si profundizaron en este sentido como
respuesta a Wilkerson o si Garca Payn, Medelln Zenil y Melgarejo Vivanco slo
siguieron el rumbo original de sus investigaciones.
Garca Payn conoci la hiptesis huaxteca probablemente antes de que de su antiguo
alumno terminara la tesis. Con cautela, en un artculo sobre El Centro de Veracruz,
incorpor las figurillas santa luisa y cermica del preclsico superior (800 1 aC)
manteniendo el resto del esquema histrico, de la subida al Altiplano, la participacin en
Teotihuacan, el paso por la Sierra Norte de Puebla, la bajada y fundacin de El Tajn;
aunque al principio parece atribuirles el periplo a los distintos ncleos de habitantes de la
costa del Golfo de Mxico (Garca Payn 1974: 143), termin por ubicar a los totonacos
como los pobladores de Tajn durante las invasiones toltecas, que provocaron un lento
pero constante xodo de los totonacas, que durar varios siglos, hacia las regiones
montaosas y costeras desde la cuenca del ro Nautla, las sierras de Misantla, Tlapacoyan,
Vega de la Pea y Aparicio, con extensin hasta Tlacolulan, Zempoala y Oceloapan
(Garca Payn 1974: 144).69 La presencia tolteca en los ltimos tiempos de Tajn es
importante en el esquema porque abri la puerta a la opcin pluricultural al aceptar la
participacin de un grupo nahua en la tradicin cultural que posteriormente dara vida a
Cempoala (Garca Payn 1971: 533; 1974: 149; 1976: 262).

69

En un ensayo posterior Garca Payn reiter el esquema y afin la cronologa. Ubic la llegada de los
totonacos a Veracruz durante los siglos III y IV, la fundacin de Tajn a mediados del siglo VI, la influencia
tolteca en el siglo IX, y la destruccin de El Tajn entre los siglo XI y XII (Garca Payn 1976: 262).

73

Alfonso Medelln Zenil (1983: 71, 74-76) fue ms directo afrontando la controversia e
hizo nfasis en el punto dbil del argumento de la cultura tajn, pues se aceptaba que el
posclsico tardo es totonaco, pero durante el clsico tardo se habla de cultura tajn o
remojadas superior y no se le atribuye a los totonacos, pero tampoco a otro grupo
humano. En cambio, escribi Medelln, otra corriente arqueolgica considera vlido
atribuir a los totonacas los restos culturales de Remojadas Inferior, siglos

XII

0 aC.,

aunque para diferenciarlos de sus descendientes ms evolucionados los llaman

primitivos.
Los totonacos primitivos fueron agricultores desde el 2000 aC y creadores de la cultura
remojadas inferior, contribuyendo a la formacin de Teotihuacan. Al inicio de nuestra era,
hicieron su aparicin los totonacos evolucionados que durante la poca remojadas superior
II

o clsico tardo se expanden a las sierras de Papantla y del Norte de Puebla. Durante estos

tiempos Tajn sigui los cnones de Teotihuacan. Hacia el 900 dC surgi la cermica
anaranjada fina caracterstica del posclsico temprano y atribuible a la influencia de
grupos toltecas, nonoalcas y pipiles, con quienes los totonacos tuvieron estrecha
convivencia. Despus vendra el periodo de las conquistas aztecas, que reforzaron las
influencias nahuas anteriores (Medelln Zenil 1983: 74-76).
Para la defensa del esquema histrico, Medelln Zenil tambin recurri a otro tipo de
argumento; en el lujoso libro Obras maestras del Museo de Antropologa de Xalapa,
present la fotografa de una famosa pieza arqueolgica que representa a dos individuos de
pie, cargando un objeto (tal vez un brasero) junto un lingista de ascendencia totonaca, con
esta nota:
La similitud de facciones entre el rostro del lingista Crescencio Garca Ramos y las
figuras de cermica, adems de ejemplificar la supervivencia del tipo fsico de este
grupo indgena, comprueba el error de aquellos arquelogos que sostienen que la
cultura totonaca comienza en el siglo

XIII

dC., cuando los pueblos mesoamericanos

han entrado en contacto con los espaoles. Los Sacerdotes con Brasero Ceremonial,
datan del Clsico Tardo, siglos

VI

IX

dC., y son evidencia de la cultura totonaca

manifiesta desde esa poca. Tambin prueban la unidad del totonacapan del sur con
el del norte [sic] (Medelln Zenil 1983: 78).

74

La siguiente toma de posicin fue de Melgarejo Vivanco, en su libro Los totonaca y su

cultura de 1985. Bsicamente fue una actualizacin de los esquemas anteriores,
considerando la informacin ms reciente (fig. 11).

Imperio azteca
1450
Invasiones chichimecas

Invasin pinome en el sur y

contraccin del Totonacapan

Imperio tolteca
Sierra Norte de Puebla
(375 dC)
Teotihuacan
(42 aC)
Cultura remojadas
Huaxtecos
Totonacos
Popolucas
(norte)
(centro)
(sur)
Fig. 11. Etapas histricas del Totonacapan. Basado en Melgarejo Vivanco 1985.

Reafirm que los totonacos, popolucas y huaxtecos constituan la poblacin ms antigua de

Veracruz, a pesar de que algunos lingistas haban cuestionado la relacin del totonaco con
las lenguas mayas; a ello se refiere como una corriente de investigacin, hoy abandonada,
y un intento bien intencionado, que no da (Melgarejo Vivanco 1985: 44). Luego
identific la cultura remojadas como totonaca (Melgarejo Vivanco 1985: 75) y despus los
ubic como conquistadores en Teotihuacan, en el ao 42 aC. Expulsados de ah por los
popolocas, partieron hacia la vieja patria y por el ao de 375 ya estaban colonizando la
Sierra Norte de Puebla. En esta versin los toltecas tambin tuvieron un importante papel.
Recorrieron de sur a norte el estado de Veracruz a partir del 387 y para el 661 se asentaron
en Tula, en medio de una poblacin otom. Segn Melgarejo, los toltecas:
constituyeron su Imperio ms amplio en todas las direcciones, en el
Totonacapan, al menos por cuanto al idioma nhuatl, ya era evidente un propsito
de internacionalizarlo como lengua franca, tan as, que la planeacin y manufactura
del Tajn ya fueron bilinges de totonaca y nhuatl, con rigor en la toponimia y no
nada ms en los enclaves imperiales de Pantepec, Tochpan, Tecolotlan, Zempoala,
Cuetlaxtlan, Nonoalca, que lo envolvan (Melgarejo Vivanco 1985: 377).

75

Los pinome70 hicieron replegar a los totonacos del sur hasta el ro La Antigua y a partir
de 1175 los chichimecas empezaron a invadir el Totonacapan, seguidos ms tarde por los
mexicas en 1450 (Melgarejo Vivanco 1985: 375, 385).
Los ltimos ajustes al paradigma fueron elaborados por Romn Pia Chan y Patricia
Castillo Pea (2001: 91-97) en su monografa sobre Tajn.71 Las historias del Tajn y del
Totonacapan estn estrechamente ligadas; por eso, aunque el Totonacapan no es su tema
vital, realizaron una puesta al da de su historia. Por sorprendente que pueda entenderse,
consideran que antes del Proyecto Tajn el conocimiento del lugar, la sociedad y su cultura
resultaba casi inexistente (Pia Chan y Castillo Pea 2001: 18);72 debe entonces suponerse
que su esquema es novedoso.
Poblacin
Totonacos histricos

Temporalidad
Posclsico tardo

Cultura
Cempoala
Quiahuiztlan

Fechas
1200 1519

Totonacos
nahuatizados

Posclsico
temprano

Isla de
Sacrificios

900 1200
dC

Totonacos y
totonacos
teotihuacanizados

Clsico tardo

Remojadas
superior II

600 900
dC

Totonacos iniciales

Clsico
temprano

Remojadas
superior I

0 600 dC

Remojadas
1500 0 aC
inferior
Fig. 12. Etapas histricas de los totonacos. Basado en Pia Chan y Castillo 2001: 97.
Pretotonacos

Preclsico

En resumen, una poblacin pretotonaca, conformada por grupos de habla macromayence,

habit en Veracruz desde tiempos muy tempranos, hacia 2400 aC, hasta que el avance de
personas con idioma mixe-zoque separ a huaxtecos y mayas. Posteriormente ocurrieron
desarrollos regionales protagonizados por grupos agrcolas y pescadores; alguno de estos
grupos debieron llegar a Tajn en el preclsico superior, y otro ms, de la cultura remojadas,
70

71

72

No dej en claro qu es pinome, pues por una parte lo define como una lengua nhuatl en laringe olmeca
y en otro lugar son los descendientes nonoalca del rea Cholula Tlaxcala (Melgarejo Vivanco 1985:
46, 372).
La primera edicin es de 1999. Es bastante significativo el trabajo conjunto, pues mientras Romn Pia
Chan fue el nico arquelogo que colabor en el clsico texto de Medelln Zenil (1960: 2), Patricia Castillo
Pea particip en los proyectos dirigidos por Brggemann en Tajn y Cempoala.
Afirmacin excesiva considerando las exploraciones iniciadas desde 1935 y las publicaciones de Garca
Vega, Garca Payn, Du Solier, los Krotser, Palacios, Spinden, Pascual Soto, Wilkerson, Melgarejo
Vivanco, etctera, adems de otros esfuerzos recientes, no ligados directamente al Proyecto Tajn.

76

subi hacia Teotihuacan mientras transcurra el clsico temprano, donde no participaran en

la construccin de la Pirmide del Sol, sino en la del Templo de Quetzalcatl. A partir de
entonces las influencias teotihuacanas llegaron a Veracruz, y fue cuando los totonacos
tempranos organizaron un centro ceremonial en Tajn (fase I, 600-750 dC).
A la cada de Teotihuacan le sigui una migracin de totonacos teotihuacanizados, hacia
la Sierra Norte de Puebla y a la costa del Golfo donde se reunieron con los antes llamados
totonacos tempranos (porque se dieron prisa para recibirlos en calidad de totonacos
costeos), en lugares como Tajn (fase II 750-900 dC). Pero los totonacos teotihuacanizados
no alcanzaron reposo en la Sierra Norte de Puebla, pues por obra y gracia de esos dos
autores, se convirtieron en totonacos serranos y afrontaron la llegada de los grupos nahuas
o teochichimecas, dando como resultado una nueva migracin hacia la sierra y costa
veracruzanas de totonacos nahuatizados. En ese momento un grupo nahua empez a
controlar Tajn (fase

III

900-1200 dC) usndolo como base para distribuirse por el resto de

Veracruz hacia el sur, fundando ciudades como Quiahuiztlan, Cuauhtochco, Cempoala y

otras. Como los habitantes de esos sitios son incluidos en los relatos europeos de la
conquista, les pareci apropiado llamarlos totonacos histricos (Pia Chan y Castillo Pea
2001: 83-97), suponiendo que la historia fue una concesin de los cronistas europeos (fig.
12).
En resumen, para Krickeberg, Spinden, Garca Payn, Kelly, Palerm, Melgarejo,
Medelln y Pia Chan, entre otros, fueron evidentes las diferencias entre el norte y el sur del
Totonacapan pero sostuvieron la existencia del Totonacapan como rea en la que concurra
un conjunto de rasgos culturales que atribuyeron a un nico y muy antiguo grupo humano.
Estos autores supusieron que los totonacos de Cempoala y los constructores del Tajn
pertenecan al mismo grupo de los que hablaban totonaco en el siglo

XVI

tanto en la Sierra

Norte de Puebla como en la Sierra de Papantla y que de alguna manera todos ellos eran
antepasados de los totonacos modernos. Con el tiempo, entre los arquelogos, la historia
cultural del Totonacapan se convirti en una explicacin de cmo se fueron formando las
diferencias, sin llegar a romper la unidad cultural y geogrfica definida por la extensin
territorial del idioma y la distribucin de la escultura de piedra en yugos, hachas y la
decoracin de volutas. Como resultado, durante muchos aos presentaron al Tajn como

77

ejemplo de la cultura totonaca menos contaminada, o sin mezclas, en tanto que Cempoala
en un momento dado hasta dej de ser fiel a sus orgenes.
Aunque sobrevaloraron la importancia de los totonacos en la historia prehispnica de
Veracruz, todos los investigadores aceptaron que hubo varios grupos humanos inmersos en
la cultura e historia del Totonacapan, ya sea huaxtecos, nahuas (toltecas, chichimecas,
mexicas) y ocasionalmente mayas (cotoque, yucatecos). Otros investigadores aceptan que
el Totonacapan no era homogneo culturalmente, y aquello que otros vieron como
abigarrada mixtura de formas culturales (Krickeberg 1933: 105), el complejo de
materiales de muy distinta procedencia (Palacios 1941: 14), se caracteriza regionalmente
por la diversidad de elementos artsticos o tecnolgicos dismbolos que se desarrollan en
una serie de complejos (Garca Payn 1974: 142), lo han considerado formado por
culturas del centro de Veracruz (Ochoa 1990: 25), unidades polticas multitnicas
(Wilkerson 1993: 25) o complejos culturales de ndole regional (Vsquez 1999: 334).
La ms reciente investigacin en Tajn parece confirmar la existencia de poblaciones
formadas por grupos con tradiciones culturales, orgenes geogrficos e historias diferentes.
Por su parte, sin aceptar las opciones cotoque o huaxteca, Arturo Pascual Soto observa que
todava se desconoce cul idioma usaron los constructores del Tajn, pero considera que se
trata de una tradicin cultural local de la cuenca del ro Tecolutla formada durante el
protoclsico 1 350 dC, y que tuvo alguna relacin con Teotihuacan. Al principio propuso
que los totonacos llegaron ah entre el 750 y 800 dC, cuando la poblacin ya haba
alcanzado un desarrollo considerable, e introdujeron en la escultura algunos smbolos
relacionados con el sacrificio, la muerte y la guerra, as como el maguey de origen serrano;
posteriormente ha modificado esa opinin: no quiero decir que fueron los totonacos los
responsables directos de la conformacin de una cultura terminal de El Tajn [] Su
llegada, si es que no estimul cambios en el comportamiento poltico de la antigua ciudad,
debi coincidir con los mismos procesos de transformacin de la cultura local (Pascual
Soto 1990: 67, 142, 148-149, 155, 161, 163, 168-169; 2006: 37, 40, 225-226).
Posteriormente, aadiendo los resultados de los estudios genticos en restos seos
hallados la identificacin se ha vuelto ms compleja e interesante. Entre los aos 240 y 420
dC existieron individuos cuyo patrimonio gentico no se relaciona claramente con los
actuales totonacos, pero tampoco pudieron identificarse con algn otro grupo. Ms restos
78

humanos hallados en un casero en el extremo sur de El Tajn, ms all de su bullicioso

ncleo urbano, de entre los aos 620 y 770, indicaron que haba individuos emparentados
con los totonacos actuales y otros del grupo originario. En Morgadal Grande, sitio aledao
al Tajn, hacia el ao 850 haba poblacin que conviva con otras personas que compartan
genes del grupo originario no identificado. La situacin se complica porque segn el
anlisis lingstico los totonacos no tuvieron una presencia real antes de 850 d. C.
(Pascual 2009: 191-192, 199, 200). Ms adelante, el mismo autor concluye lo siguiente:
existe un grupo originario, distinto al que aqu convengo en llamar totonaco, que se asocia
a los manifiestos ms tempranos de la cultura de El Tajn (Pascual 209: 199).
La primera propuesta era similar a la que ltimamente han presentado dos miembros del
Proyecto Tajn. Al revisar los patrones de inhumacin se observ que:
[] desde la perspectiva de la cermica, considerando su cronologa, el grupo local
tiene una mayor antigedad, y convivi con huaxtecos y totonacos poco antes de
que la ciudad llegara a su fin como centro rector; posteriormente en el periodo
Postajn estos tres grupos habitaron en los alrededores, y enterraron sus muertos en
las plazas y edificios de la ciudad abandonada (Lira y Ortega 2004: 91).
As, aunque contine sin identificar (Pascual Soto 2006: 37), sea llamada cotoque
(Manrique 1990), o cultura tajn (Lira y Ortega 2004), se cree que un grupo fund Tajn y
durante mucho tiempo habit ah hasta que llegaron totonacos, huaxtecos o nahuas 73 antes
de ser vaciado el sitio. Esas nuevas investigaciones, en el mejor de los casos aceptan que
los totonacos arribaron en una poca tarda a Tajn y nos confirman que sus caractersticas
arqueolgicas no eran tiles como criterio para definir al Totonacapan y lo totonaco de
Cempoala.
Despus de la crisis: las investigaciones en Cempoala
Jrgen Kurt Brggemann74 fue un personaje central en las investigaciones sobre Cempoala
en los aos que se desarroll la polmica acerca de los habitantes de El Tajn. Era de origen
73

74

Por otra parte, algunos marcadores genticos de restos humanos obtenidos en Morgadal Grande, cercano a
El Tajn, del periodo epiclsico (700 1100 dC) muestran que tenan parentesco con los grupos nahua y
totonaco (Reyna y Rangel 2006).
O tambin Juergen Bruegemann; despus del fallecimiento de Garca Payn en 1978, el INAH le entreg al
arquelogo Brggemann los sitios de Cempoala y Tajn en los cuales inici labores en 1978 y 1984
respectivamente, cuando tomaba mayor fuerza la impugnacin de la atribucin del Tajn a los totonacos,
que hasta entonces haba tenido poca importancia en los estudios sobre el Totonacapan. Antes, en agosto

79

alemn, obtuvo el grado de maestro en arqueologa por la ENAH en 1969, y en 1977 recibi
el doctorado en antropologa por la

UNAM.

Fue conocido por sus aportaciones a la teora y

metodologa de proyectos interdisciplinarios, y a la interpretacin de datos arqueolgicos

mediante tcnicas estadsticas. Obtuvo su propia visin sobre el centro de Veracruz a partir
de su tesis de maestra titulada El sur del Centro de Veracruz. Un rea de transicin,
resultado de la localizacin y excavacin de numerosos sitios arqueolgicos de los cuales
compar sus tipos de cermica. Antes de intentar la exploracin de Cempoala ya haba
logrado varias publicaciones de inters para la arqueologa veracruzana.
Como investigador del

INAH,

Brggemann esboz su investigacin de Cempoala y la

regin en enero de 1978 con el proyecto Historia del asentamiento humano en la costa
central de Veracruz. El problema de investigacin principal era el asentamiento en Mxico,
concebido como el proceso de cambio del poblamiento con un componente histrico para
enriquecer el anlisis urbanstico convencional y desarrollar un modelo estndar para
otros proyectos. En su opinin, tericamente la arqueologa puede demostrar que el
asentamiento es resultado de la distribucin de poblacin y la organizacin de la
comunidad a partir de la produccin y la transformacin del medio. En un rea muy amplia,
que abarcaba varios municipios, la primera fase era la recoleccin y registro de datos
arqueolgicos, histricos y antropolgicos sociales, dentro de una ubicacin geogrfica y
temporal: Posclsico, Conquista y Actualidad
La segunda fase consista en establecer relaciones de funcionamiento entre los distintos
asentamientos e internamente en cada uno. La tercera fase tratara de alcanzar una sntesis
para lograr un modelo hipottico que otorgara coherencia explicativa a la dimensin
espacial y temporal (Brggemann 1978).
Originalmente era un proyecto planeado para tres aos con un equipo de un arquelogo,
un historiador, un antroplogo social y tres ayudantes, pero el entonces Consejo Nacional
de Arqueologa (ahora slo es Consejo de Arqueologa), declar que no haba presupuesto
suficiente y le solicit a Brggemann una investigacin documental previa en febrero de
1978. En noviembre de ese mismo ao l entreg un documento titulado Comunicacin al
consejo de arqueologa sobre la primera temporada que consiste en un reporte acerca de
de 1975, el IAUV design a la arqueloga Bertha Cuevas como encargada de la zona arqueolgica de
Cempoala (Winfield 1977: 237), por la jubilacin de Garca Payn. Se desconoce si Cuevas realiz alguna
actividad en Cempoala.

80

los archivos parroquial, del registro civil, registro pblico de la propiedad, Secretara de la
Defensa Nacional y de la Secretara de Marina. Tambin entrevist a cronistas e
historiadores locales y revis la bibliografa general sobre Veracruz. Azucena Angulo
Gonzlez, Ethel Schafer y Juana Domnguez Velsquez encontraron numerosos
expedientes sobre pueblos de la zona central de Veracruz en el Archivo General de la
Nacin (AGN), aunque ninguno trataba directamente sobre Cempoala, sino de los
municipios de La Antigua, rsulo Galvn y Medelln de Bravo (Brggemann 1979).
Otro informe fechado en enero de 1980 da cuenta de las actividades de recoleccin
sistemtica en la superficie y el registro de monumentos arqueolgicos llevadas a cabo
durante el ao anterior por Brggemann, junto con Allison McGain y Dirk Bhler quienes
estaban en Mxico como becarios del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologa
(CONACYT). Los tres recolectaron 16,622 fragmentos de cermica en 36,225 metros
cuadrados. El reporte incluye una primera clasificacin de los tipos de cermica y algunos
comentarios sobre su distribucin por perodos. Para entonces el proyecto ya se estaba
centrando en las cuestiones arqueolgicas, aunque el equipo era integrado por McGain
arqueloga histrica, Bhler y Mariano de Anda Martnez ambos arquitectos urbanistas y
Renate Neller especialista en estudios tecnolgicos (Brggemann 1980a). De este
equipo nicamente continu Neller, pues en mayo de 1979 McGain concluy su beca y
Bhler fue transferido al proyecto Templo Mayor, en la Ciudad de Mxico, debido a la
suspensin del proyecto por parte del Consejo Nacional de Arqueologa a causa de
problemas financieros y burocrticos. El arquitecto de Anda Martnez no volvi a ser
mencionado en los informes posteriores.
Otra resea de noviembre de 1980 muestra que el proyecto cambi sus caractersticas.
Se incorporaron al trabajo de campo Judith Hernndez Aranda pasante de arqueologa de la
ENAH,

Armando Pereyra Quinto y Jaime Corts Hernndez, arquelogos egresados de la UV

y Abelardo Barradas Lpez.

Hernndez Aranda se dedic a estudiar las unidades habitacionales mediante
excavaciones extensivas, y Corts Hernndez empez a interesarse en las evidencias
arqueolgicas del manejo cultural del agua, temas que posteriormente culminaron en sendas
tesis de licenciatura. Pereyra Quinto excav la unidad L-13, en tanto que Neller termin su
estudio sobre el origen y las tcnicas de manufactura de la cermica prehispnica, y
81

Brggemann realiz dos anlisis estadsticos acerca de la distribucin de monumentos y

cermicas con los datos recolectados en 1979.
Especialmente interesante fue el texto Anlisis urbano de la antigua ciudad con base en
los objetos muebles, escrito despus de recolectar cermica en poco menos de 6.5 km2 y
su anlisis estadstico. Los 16,622 fragmentos recolectados se clasificaron en siete grupos
de los cuales destac que el grupo 5 formado por cermicas de pasta anaranjada fina, al que
llam tradicin costera, se distribuy en reas del sitio un tanto diferentes al grupo 3 de
tradicin del Altiplano Central. La cermica de este ltimo grupo estaba ntimamente
ligada con la arquitectura de dominio de la ciudad de Zempoala, y la relacion con los
totonacos, en tanto que el grupo 5 representaba, en su opinin, a una poblacin de la costa
que habra sido dominada por los totonacos:
Se sugiere que el asentamiento de Zempoala estuvo compuesto por lo menos por
dos poblaciones tnicamente distintas, cuyo estrato habr que buscarse en la costa y
en el altiplano, y de las cuales el grupo de afiliacin cultural con el altiplano era el
grupo minoritario, pero dominante. Probablemente eran los totonacas el grupo
dominante y fueron ellos quienes se identificaron culturalmente y como etnia con
las cermicas de tradicin del altiplano central, mientras las otras cermicas
representan a la poblacin de la costa del Golfo que fue dominada poco a poco por
los totonacas que haban penetrado a la costa desde el norte hacia el sur
(Brggemann 1980c: 176; 1991f: 146).
Para la discusin sobre la identidad de los cempoaltecas, esta fue la principal aportacin
realizada por Brggemann, al sustentar ms slidamente el carcter plural de los restos
arqueolgicos. Por otra parte, el proyecto se redujo geogrficamente al sitio de Cempoala y
modific sus objetivos, pues Barradas Lpez hizo actividades de consolidacin en varios
edificios, las cuales no haban sido incluidas originalmente en el proyecto.75
Durante la temporada de 1981 se incorporaron las arquelogas Yamile Lira Lpez y
Patricia Castillo Pea, ambas egresadas de la

UV;

la primera excav en Chalahuite para

estudiar la estratigrafa cultural y la segunda en El Pimiento, edificio que restaur.

Hernndez Aranda concluy el estudio de la vida domstica mediante excavaciones

75

Vase Jrgen Kurt Brggemann: Proyecto: Historia del asentamiento humano en la costa central de
Veracruz, Zempoala 1980. 2 vols. ATCNA exp. 29-31. Mxico, D. F.

82

extensivas, Pereyra Quinto inici la recoleccin de materiales arqueolgicos en

Quiahuiztlan, y Corts Hernndez explor y restaur el Templo de la Cruz.76
Tambin dos pasantes de arqueologa, Victoria Garca M. y Jaime A. Martnez del
primero de marzo al 15 de mayo de 1981 realizaron varias actividades en Cempoala bajo la
direccin de Daniel Molina Feal, quien ese momento era director del Centro regional del
INAH

en Veracruz. Con apoyo econmico del gobierno estatal intentaron efectuar

adaptaciones al museo, sanitarios y a la casa donde se hospedaban los arquelogos, adems

de restaurar varios edificios. Sin embargo slo lograron el diagnstico de daos en 27
estructuras arqueolgicas como altares templos, plataformas y tramos de murallas, la
mayora en el sistema IV, y registraron 618 piezas que eran parte de la coleccin del museo.
En el ao de 1982 el grupo de Brggemann no present informe alguno, pero Lira Lpez
termin su tesis sobre la estratigrafa de Chalahuite, con la que obtuvo el ttulo de
licenciada en arqueologa (Lira Lpez 1982). En ese mismo ao se efectuaron dos
intervenciones urgentes a cargo de Ignacio Len Prez, arquelogo del Centro

INAH

de

Veracruz, en construcciones hechas por particulares que perturbaron patrimonio

arqueolgico. Una ocurri frente a la Clnica del Instituto Mexicano del Seguro Social y la
otra en la esquina de Josefa Ortiz de Domnguez e Independencia. Ambos lugares fueron
excavados y Brggemann particip como asesor (Len Prez 1982).
El informe correspondiente a 1983 incluy menos trabajo de campo; Pedro Jimnez Lara
hizo recoleccin de superficie en Quiahuiztlan; l se incorpor al proyecto como pasante de
arqueologa de la

UV,

y Magdalena Zurutuza durante una prctica escolar en El Pimiento

donde realiz un pozo estratigrfico, siendo estudiante de la misma institucin.

El resto del informe son textos de Brggemann con anlisis estadsticos: Interpretacin
de la fenomenologa urbana de Zempoala, La orientacin de los edificios en la antigua
Ciudad de Zempoala y Clculo estadstico de los pozos excavados en 1951 por Jos
Garca Payn; adems de una Gua breve de Cempoala, para uso de los turistas.
Dos propuestas tericas: La sociedad del Posclsico mesoamericano y su organizacin
del espacio, y Arqueologa y urbanismo, representan el cambio de orientacin terica y
metodolgica del proyecto. Ah abord Cempoala como una ciudad con reas de gestin,

76

Vase Jrgen Kurt Brggemann: Proyecto: Historia del asentamiento humano en la costa central de
Veracruz, Zempoala 1981. ATCNA exp. 29-32. Mxico, D. F.

83

consumo, infraestructura y otras, susceptible de ser interpretada mediante las fuentes

histricas y los datos arqueolgicos tratados estadsticamente.77
El siguiente informe fue entregado en 1984, aunque incluy actividades de septiembre a
diciembre de 1983. Se enfocaron a identificar otros sitios en la cuenca media y baja del ro
Actopan que llevaron a cabo Pereyra Quinto y Corts Hernndez. Con las cifras de las
medidas obtenidas en los montculos Brggemann hizo un anlisis estadstico. Al mismo
tiempo Pereyra Quinto y Alejandro Hernndez Aguilar realizaron excavaciones y
consolidacin de varios monumentos en Quiahuiztlan. El ltimo de los participantes era un
arquelogo egresado de la UV.
Segn el informe de 1984, Hernndez Aguilar se dedic a explorar y excavar en la
congregacin de Mozomboa, por eso entreg dos reportes, uno sobre la recoleccin de
superficie en tres sitios: Mozomboa I, Mozomboa

II

y Mozomboa

III,

y otro acerca de las

excavaciones en el primer sitio que hizo con la participacin de Diana Collar y Ulrike (?).
Judith Hernndez, por su parte, termin la consolidacin y restauracin de 13 edificios en
Cempoala que haba iniciado desde el ao anterior, mientras que Lira Lpez (1998) como
profesora de la Facultad de Antropologa de la

UV

llev a cabo una prctica de campo con

21 alumnos en Chalahuite, que consisti en un recorrido de superficie para levantar

material arqueolgico y el registro de monumentos.
Pereyra Quinto concluy su tercera temporada de campo en Quiahuiztlan, Brggemann
hizo un segundo estudio estadstico utilizando las coordenadas geogrficas de los sitios
registrados en la cuenca media y baja del ro Actopan y consolidaron varios edificios de
Cempoala.78 En ese ao de 1984, Pedro Jimnez Lara present a examen profesional su
tesis de licenciatura en arqueologa; l utiliz la documentacin obtenida en 1978 y
bsicamente abord el objetivo original de analizar los cambios del asentamiento a travs
del tiempo (Jimnez Lara 1984). Tambin Renate Neller (1984) public sus avances sobre
el estudio arqueomtrico de la cermica.
En cuanto a Cempoala, la ltima actividad de campo fue en 1984; en ese mismo ao
Brggemann se hizo cargo de las exploraciones en Tajn en representacin del

77

78

INAH

(Pia

Vase Jrgen Kurt Brggemann: Proyecto: Historia del asentamiento humano en la costa central de
Veracruz, Temporada 1983. ATCNA exp. 29-33. Mxico, D. F.
Vase Jrgen Kurt Brggemann: Proyecto: Historia del asentamiento humano en la costa central de
Veracruz, Temporada 1984. ATCNA exp. 29-34. Mxico, D. F.

84

Chan y Castillo Pea 2001: 12). El trabajo ya fue slo de laboratorio y al ao siguiente se
entreg el catlogo de la cermica cempoalteca, bajo la autora de Brggemann, Lira Lpez
y Pereyra Quinto. En este mismo ao empez el estudio de Villa Rica, por parte de
Brggemann y Pereyra Quinto; adems de lo anterior, el segundo tambin hizo un rescate
en un sitio cercano a Cempoala, conocido como La Gloria, debido a la destruccin del
montculo arqueolgico. Por ltimo, Hernndez Aguilar entreg su anlisis de la cermica
que obtuvo en Mozomboa I durante 1983.79 En 1985 Corts Hernndez recibi su ttulo de
licenciado en arqueologa despus de defender su tesis con el tema La hidrulica urbana de
Zempoala prehispnica (Corts Hernndez 1985).
Villa Rica continu siendo explorada por otros miembros del proyecto hasta 1988. Los
resultados obtenidos en Cempoala se describen en los informes entregados al
INAH

ATCNA

del

entre 1979 y 1985. Casi todos de una u otra forma han sido publicados o se

presentaron en tesis.80
Posteriormente Judith Hernndez tambin obtuvo su ttulo de licenciada en arqueologa
con un tema sobre aspectos habitacionales en 1988 (Hernndez Aranda 1988). Al ao
siguiente, en 1989, se difundi el informe sobre el recorrido regional en la cuenca del ro
Actopan, de Armando Pereyra y Jaime Corts, junto con los dos anlisis estadsticos de
Brggemann en una revista de la

UNAM

(Brggemann, Pereyra y Corts 1989), y en 1991

apareci en la coleccin cientfica del

INAH

un volumen colectivo coordinado por

Brggemann con el ttulo de Zempoala: el estudio de una ciudad prehispnica, obra en la

que se incluyeron la mayora de los informes tcnicos y el texto que Garca Payn dio a
conocer en 1949, llamado Zempoala. Compendio de su estudio arqueolgico. Al ao
siguiente fue publicada la Gua oficial. Cempoala de Brggemann, quien probablemente la
redact en 1983 o antes.
En el seminario sobre cermicas del posclsico en Veracruz, realizado en Tlapacoyan
durante 1994, Hernndez Aranda present un balance acerca de la cermica de Cempoala,
texto que fue recogido en un nmero especial de la revista Arqueologa del

INAH,

en 1995

(Hernndez Aranda 1995), y despus se imprimi otro libro acerca de Mozomboa, escrito
79

80

Vase Jrgen Kurt Brggemann: Proyecto: Historia del asentamiento humano en la costa central de
Veracruz, Temporada 1985. ATCNA exp. 29-35. Mxico.
Alarcn Acosta (1998: 187) cita otro texto indito: Renata Noelley Kurt y Jrgen Brggemann:
Zempoala: historia del asentamiento humano en la costa central, Archivo Documental de la Delegacin del
INAH, Veracruz, Ver., 1990 (sic), el cual no est en el ATCNA.

85

por Brggemann, basado en los informes de Hernndez Aguilar (Brggemann 1996). Los
resultados del recorrido de superficie realizado en Chalahuite fueron dados a conocer en el
XII

Simposio de Investigaciones Arqueolgicas en Guatemala (Lira Lpez 1998).

Los datos bsicos del proyecto se difundieron entre un pblico amplio mediante libros,

tesis y artculos. En general se advierte la influencia terica y metodolgica de su

coordinador general, principalmente en cuanto a los catlogos de cermicas, las tcnicas
estadsticas y su enfoque urbanstico. El aporte del proyecto a la historia cultural de
Cempoala consiste en el estudio de las tcnicas de construccin, formas arquitectnicas,
cermicas, casas habitacin y el sistema hidrulico. Tambin es muy til la imagen regional
obtenida utilizando un sistema similar para clasificar la cermica, lo cual permite hacer
comparaciones entre sitios. Casi la totalidad de los integrantes tena una formacin en
arqueologa, a pesar de que el mismo proyecto propona una historia del asentamiento
humano, es decir, implicaba tambin la participacin de urbanistas, demgrafos e
historiadores. Al igual que Garca Payn, utilizaron poco la variedad de recursos
historiogrficos disponibles y su cronista favorito era Bernal Daz del Castillo. Sorprende
tambin las nulas referencias a los autores europeos como Strebel, Seler y Krickeberg y que
slo parcialmente utilizaran los informes de la Comisin Cientfica y de Garca Payn.81
Por extrao que pueda parecer, el descubrimiento de un patrn de distribucin por
grupos cermicos no tuvo mayor relevancia para el resto del equipo de investigadores,
adems del propio Brggemann. A los habitantes de Cempoala los llamaron cempoaltecas
(Hernndez Aranda 1988: passim; Lira Lpez 1982: 22), o totonacos (Jimnez Lara 1984:
45; Hernndez Aranda 1988: 23 nota 3), y aun cuando observaron influencias de otros
grupos del Altiplano poblano (Lira Lpez 1982: 99) y de Tula (Corts Hernndez 1985:
80), en general le dieron mayor importancia al dominio mexica (Lira Lpez 1982: 99;
Jimnez Lara 1984: 43; Corts Hernndez 1985: 24; Hernndez Aranda 1988: 312-313).
Hicieron comentarios aislados y no sistemticos sobre la relacin con Cholula establecida a
partir de las cermicas mixtecas poblanas y ninguno vincul sus hallazgos con la
81

Brggemann (1986: 144) en un texto de homenaje a Medelln Zenil afirm que del Paso y Troncoso,
Fewkes, Strebel, y Seler, entre otros, ninguno de los mencionados tuvo una real y especfica preocupacin
por la periodificacin de las culturas en la Costa Central de Veracruz. Tal vez por esa razn no cita a estos
autores, pero seguramente Brggemann conoca su trabajo; por ejemplo, saba que el Museo de Etnologa
de Berln dispona de una valiosa coleccin de cermicas zempoaltecas desde los tiempos de Eduardo
Seler.

86

discusin de los pobladores de Tajn, el complejo arqueolgico totonaco o la arqueologa

del Totonacapan que por esos aos se desarrollaba.
En cuanto a la cermica siguieron la clasificacin general del proyecto, de los grupos de
tradicin mixteca poblana y de tradicin costea (Lira Lpez 1982: 184-202; Corts
Hernndez 1985: 118-165; Hernndez Aranda 1988: 138-232; Brggemann, Lira y Pereyra
1991: 340-346), sin comentar la existencia de dos grupos humanos en el sentido sealado
por Brggemann. Tambin coincidieron acerca de los calpulleque o barrios (Lira Lpez
1982: 103; Jimnez Lara 1984: 107-109; Corts Hernndez 1985: 81; Hernndez Aranda
1988: 66; Brggemann 1991g: 154), pero no llegaron a visualizar una poblacin
multicultural. Probablemente el abandono del tema fue parte de la posicin terica de
Brggemann pues en otra ocasin afirm lo siguiente: no veo cmo la arqueologa pueda
resolver un problema etnolgico; y la cuestin totonaca es indudablemente un problema
etnolgico o etnogrfico (Brggemann 1991a: 84), a pesar de lo relevante de su
descubrimiento acerca de la distribucin de los grupos de cermica en Cempoala para la
discusin en torno al Totonacapan.82
Aos ms tarde, algunos miembros del equipo revaloraron el tema. En una revisin
sobre la cermica, Hernndez Aranda (1995: 100) observ que entre los tipos mixteco
poblanos haba smbolos similares a los representados en los cdices mixtecos, y propuso
que la composicin tnica del sitio debi estar ms vinculada con migraciones de grupos
provenientes de las regiones de Puebla, Tlaxcala y Oaxaca en convivencia con grupos
tradicionales de la costa. El propio Brggemann (1997: 78) en otra reconsideracin
concedi que el fenmeno cultural de la distribucin diferencial de cermicas nos lleva a
pensar en una poblacin pluritnica de la ciudad de Zempoala. Jaime Corts (1997: 29-30)
en el mismo sentido, al exponer sus hallazgos en la cuenca media del ro Bobos, admiti
que frente a una interpretacin unilineal favorable a los totonacos, investigaciones
recientes nos permiten apreciar caractersticas propias y aportes externos, en una
82

Brggemann (1986: 144) record que su maestro Romn Pia Chan consideraba a Medelln Zenil como la
autoridad de la arqueologa veracruzana, y posteriormente: cuando me adentr ms y ms en las cosas
veracruzanas, me di cuenta de que, en verdad, as era. Desde entonces empec a apreciar a Alfonso
Medelln Zenil como mi maestro y gua en el tenebroso camino de la arqueologa veracruzana. En Tajn
Brggemann y Medelln Zenil compartieron la direccin de las actividades arqueolgicas durante un corto
tiempo. Brggemann seguramente conoca el paradigma del Totonacapan y evit cuestionar a Medelln,
pero en 1999 Patricia Castillo (discpula de Brggemann), y Romn Pia Chan pondran al da el
paradigma del Totonacapan.

87

interaccin constante, posiblemente pluricultural y en permanente evolucin, a travs de un

corredor natural de expansin comercial a lo largo de la costa del Golfo, e incluso Castillo
Pea suscribi un texto junto con Pia Chan en el cual se dice que Cempoala fue fundado
por totonacos nahuatizados (Pia Chan y Castillo 2001: 95, 97), siguiendo las ideas de
Melgarejo, Medelln y Garca Payn.
Despus de los trabajos de Brggemann el sitio arqueolgico pas a la responsabilidad
del arquelogo Juan Snchez Ibez, adscrito al Centro Regional del

INAH

con sede en el

puerto de Veracruz. No se indica en los informes cundo ocurri esto pero se sabe que
organiz el rescate de un montculo del rea conocida como El Carmen al noreste del
sistema IV durante 1990. Efectuaron el trabajo en el campo los estudiantes de la Facultad de
Antropologa de la

UV,

Gabriela Carpinteiro Santos, Lucina Cruz Hernndez, Nidia

Granados Mendoza, Jos Hernndez Zubiri, Analine Rincn Benavides y Eric Orlando
Cach Avendao. El ltimo de ellos present los resultados de la excavacin en El Carmen
como tesis de licenciatura en 1998 con el ttulo de Rescate arqueolgico de una casa
habitacin prehispnica del rea urbana de Cempoala, Veracruz, Mxico.83
Se trata de un montculo arqueolgico de treinta metros de ancho por otros treinta
metros de largo en el que encontr evidencias de una casa-habitacin, varios entierros y
cermica que clasific segn el catlogo de Brggemann, Lira y Pereyra. Acerca de la
identidad de los habitantes dijo: no creemos que la identificacin de la filiacin tnica y
lingstica revista mayor problema, pues basta revisar las oportunas citas de Bernal Daz
del Castillo en su Historia verdadera... para saber exactamente quienes habitaban por
esas fechas Cempoala (Cach Avendao 1997: 97). Por otra parte, hizo interesantes
observaciones sobre la sociedad, la economa y la poltica de Cempoala, especialmente al
abordarlo con un enfoque econmico basada en la organizacin del calpulli y el altpetl de
los mexicas.
Snchez Ibez tambin escribi el prlogo de un libro de historia local cuyo autor es
Julio Platas Domnguez (1994). Profesor rural originario de Zempoala, se ha jubilado y
83

Es posible que otros arquelogos intervinieran y existan ms informes; por ejemplo, Alfredo Vargas
Gonzlez en La industria alfarera en el sitio arqueolgico La Mojarra, cuenca baja del Papaloapan (tesis
de licenciatura en antropologa, Universidad Veracruzana, Xalapa, Veracruz, 1998, pg. 122), dice que
Vsquez (1991) encontr esta cermica tipo gris fino laminar en El Carmen, Zempoala, asociada a
tiestos postclsicos; pero no incluy la referencia bibliogrfica, que nos permitira conocer al autor y la
ubicacin del texto.

88

vive actualmente en la villa, por ello en ocasiones se vuelve un ardiente defensor de su

patria chica, al mismo tiempo que aporta datos nicos en su libro sobre Cempoala. Es una
interesante monografa, sobre Cempoala arcaica y de la moderna villa de Zempoala.
Describe las condiciones de la zona arqueolgica a principios de los aos noventa y hace un
resumen de su historia prehispnica basndose en Krickeberg, Melgarejo Vivanco, Garca
Payn y Bernal Daz del Castillo, siguiendo el paradigma del Totonacapan. La segunda
parte es un relato sobre el pasado de la villa desde 1838 hasta los aos recientes basado en
dos textos inditos, la Breve historia de Cempoala de Artemio Jcome Domnguez y las
Memorias de Juan Clmaco Domnguez Morales, ambos vecinos destacados; tambin
obtuvo otros informes mediante entrevistas a diversas personas. La tercera parte es una
coleccin de leyendas. Snchez Ibez continu a cargo de la zona arqueolgica y al ser
entrevistado por Platas Domnguez declar que la antigua ciudad estaba prxima a
reestructurar, actividad que era urgente, segn un diagnstico que tena a la mano (Platas
Domnguez 1994: 33).84
Otra tesis realizada en la facultad de arquitectura de la

UNAM

por Mara Elena Reyes

Canseco (1996) se enfoc a proponer la construccin de un museo, el recorrido para los

turistas y la reposicin de la vegetacin.
Cuando Snchez Ibez todava estaba a cargo de la zona arqueolgica, Mario Alarcn
Acosta realiz su investigacin para obtener el grado de licenciado en historia para la

UV,

con la cual se titul en 1998. Atribuy a la dominacin azteca tanto la influencia de la

cultura nahua en Cempoala, como la alianza con los espaoles en 1519. Alarcn Acosta es
vecino de Zempoala, de ah que eligiera como tema el papel desempeado por los
84

Probablemente la entrevista ocurri hacia 1993 1994, pero ningn diagnstico elaborado por el Centro
INAH est en el ATCNA; en cambio, estudiantes de la Escuela Nacional de Restauracin, Conservacin y
Museografa Manuel del Castillo Negrete realizaron en 1992 un curso de restauracin arqueolgica en
Cempoala. El asesor fue el arquelogo lvaro Brizuela. Cada estudiante escogi un edificio para
diagnosticar los daos y hacer propuestas para su restauracin y mantenimiento. Martha Robles
Montenegro (1992) se dedic al estudio del edificio del Dios del Aire del sistema V y los resultados de su
trabajo fueron entregados al ATCNA donde puede consultarse. De los otros trabajos se desconoce su destino.
La ltima accin conocida de mantenimiento databa de 1981, as que haban pasado diez aos antes del
estudio de Robles Montenegro. Para agosto de 1992 la zona padeca el resultado del abandono
institucional, pues careca de un arquelogo asignado, no tena algunos servicios, entre otros el de un
verdadero museo y sealamientos. Adems, los autos eran estacionados en el sistema IV y lo ms grave
era que careca de un proyecto de conservacin. El diagnstico del sistema V revel que slo existan el
Dios del Aire y dos de sus anexos afectados por el vandalismo, basura y la urbanizacin pues estn
rodeados por casas habitacin modernas. Tal vez Snchez Ibez se refera a estos diagnsticos en su
entrevista con Platas Domnguez.

89

cempoaltecas en el perodo de la conquista espaola, que en ocasiones exalta.

Aparentemente no utiliz la obra de Gonzlez Reynoso, pero llama la atencin como lleg
a conclusiones similares, acerca de la traicin u olvido de Hernn Corts de los
compromisos contrados al finalizar la conquista. Tuvo a su alcance los informes
arqueolgicos pero hizo poco uso de ellos y manej la mayor parte de las fuentes
disponibles. Como anexos presenta la versin paleogrfica de tres documentos inditos de
1576, sin especificar su procedencia.
Una intervencin ms por parte del Centro

INAH

de Veracruz tuvo el nombre de

Proyecto Cempoala y el arquelogo encargado, Omar Ruiz Gordillo, especficamente se

dedic a restaurar edificios y a mejorar las condiciones de la zona para el desarrollo
turstico. Hizo cinco temporadas cortas en diciembre de 1998, noviembre de 1999, 2002,
2003 y 2005. El primer diagnstico realizado revel prcticas de vandalismo, basura,
afectaciones de los vecinos y problemas de conservacin en los edificios que todava
existen como el Dios del Aire del sistema

V,

Las Caritas y partes de las murallas del

sistema IV.
Otros problemas eran el museo cerrado desde 1996, los autos estacionados en el interior
del sistema IV y la falta de seales para los visitantes y sanitarios adecuados. Ruiz Gordillo
intervino para arreglar el museo y un pequeo jardn adjunto; mejor los servicios de baos
y las seales para el pblico, promovi el retiro de la basura, coloc cortinas vegetales para
ocultar la contaminacin visual y malla cicln en el edificio del Dios del Aire (sistema V) y
logr que algunos vecinos dejaran de utilizar tramos abiertos en la muralla. Ruiz Gordillo
tambin dio a conocer la aprobacin de una importante inversin econmica para realizar
el rescate integral de esa zona precolombina y apresurar los trmites de la declaratoria
presidencial de Zona de Monumentos Arqueolgicos.85 Oficialmente los objetivos eran dar
mantenimiento a los edificios liberados es decir, anteriormente ya explorados, y
proporcionarles seguridad fsica y legal, as como su difusin.86 Ruiz Gordillo en el ao
2002, junto con el pasante de arqueologa Arturo Hernndez Rojas, efectu mantenimiento
al Templo del Dios del Agua, Templo del Sol, Templo Mayor y escribieron un reporte de
daos, grafiti y falta de vigilancia (Ruiz Gordillo y Hernndez Rojas 2002). En 2003 realiz
85

86

Andrs T. Morales: Rehabilitarn el complejo ceremonial de Zempoala. La Jornada, 14 de agosto de

2002.
Vase www.antropologia.inah.gob.mx.cat_2001/cat2001/indices/copia/cinah.html#cinah160

90

limpieza, se coloc malla ciclnica en algunos edificios y mantenimiento menor en algunos

edificios; observ que La Picuda corra peligro de destruccin, y haba un importante
derrumbe de la fachada poniente en el Templo del Sol, adems de restaurar una almena del
lado oriente en su esquina norte, afectado por la cada de un rayo en 2002; al respecto se
dice que una particularidad que presenta Cempoala es la frecuencia con la cual, durante las
tormentas, los rayos llegan a tocar las diferentes estructuras (Ruiz Gordillo 2004: 27).
Ruiz Gordillo es un destacado restaurador de monumentos prehispnicos en sitios
considerados totonacos como Paxil y La Calera, adems de haber escrito una biografa de
Jos Garca Payn. Por su nfasis en la restauracin, los estudios sobre la arqueologa de
Cempoala se detuvieron y, por ejemplo, no reporta los hallazgos de cermica; en ese estilo
de intervencin Aurelio Fernndez Hernndez particip en el proyecto como estudiante de
la Facultad de Antropologa de la

UV

y realiz un trabajo cientfico prctico en el

Templo de las Caritas, para obtener el ttulo de licenciado en antropologa, que pretenda
ser un documento sistemtico que permita resolver problemticas de deterioro en el
monumento arqueolgico y promover su correcta apreciacin (Fernndez Hernndez
2002: 6). Junto con su enfoque en la restauracin del edificio, sostuvo que los cempoaltecas
eran totonacos que permitieron el culto mexica que se reflej en la construccin del Templo
de las Caritas al ser dominados por la gente del Altiplano (Fernndez Hernndez 2002:
133).
En 2004 fue presentado al Consejo de Arqueologa del

INAH

otro Proyecto de

mantenimiento mayor de la zona arqueolgica de Cempoala (sistema

IV

del Templo

Mayor), por la arqueloga Vernica Rodrguez Manzo (2004); proyecto del que no se tiene
informacin adicional; en ese mismo ao lleg Francisco Javier Andrade Domnguez,
arquelogo originario de la villa de Zempoala, quien haba empezado trabajando como
custodio y al obtener el grado de licenciado en arqueologa por la UV le asignaron una plaza
de investigador en la delegacin

INAH

Veracruz; su proyecto: Cempoala: arqueologa y

tradicin, lo enfoc a buscar la historia de la poblacin prehispnica hasta el presente con el

mtodo de la etnoarqueologa. Entre sus objetivos se encuentra el siguiente:
Analizar el poblamiento prehispnico de la cuenca media y baja del ro Actopan,
con especial nfasis en Cempoala, Cerro Montoso y Ranchito de las nimas.

91

Iniciando el estudio en Cempoala considerada para el Postclsico como la capital

del Totonacapan del sur, a la que se le atribuye una poblacin de filiacin totonaca.
En otra parte nos informa que se trata de un primer acercamiento al tema en el cual su ms
importante preocupacin no est en dilucidar la identidad tnica o lingstica de sus
habitantes prehispnicos, sino en el progreso de la poblacin actual:
El establecimiento de una estrategia permanente y operativa de conservacin e
investigacin, enfocada a temticas especficas que permitan esbozar la
reconstruccin de la secuencia del poblamiento en la cuenca media y baja del ro
Actopan, promoviendo el desarrollo del conocimiento en beneficio social de las
comunidades, que constituye la meta principal de la antropologa.87
Del proyecto de Andrade Domnguez se conoce una publicacin sobre la historia ms
reciente de la villa de Zempola (Espinoza, Gutirrez y Andrade 2005). En el informe dado a
conocer en 2006, present modificaciones en sus objetivos, pues adems de conocer el
proceso de formacin del actual Cempoala, incluy un censo y diagnstico de los
edificios prehispnicos en zonas urbanas y ejidales. Para ese ao Andrade Domnguez ya
tena una mejor idea del proceso del poblamiento contemporneo y los procesos sociales
que afectan los vestigios arqueolgicos. Realiz su bsqueda cartogrfica, bibliogrfica,
etnogrfica y el registro fotogrfico de eventos y tradiciones en la Villa de Zempoala.
Encontr que las inundaciones prehispnicas hicieron que la poblacin se desplazara de
la margen izquierda del ro Actopan hacia Cempoala, y que los pobladores modernos
hicieron algo similar hacia las plataformas y terrazas para estar encima de la inundacin y
excavaron canales para irrigar los campos de cultivo. Observ que los actuales habitantes
provienen de la regin central semirida de Veracruz y de las estribaciones de la Sierra de
Chiconquiaco, y que se trasladaron a Zempoala por las mejores condiciones ecolgicas,
dejando entrever que este movimiento poblacional tambin pudo ocurrir en la poca
prehispnica y explicara la fundacin de la antigua Cempoala.88
En ese mismo ao de 2004 se dio a conocer el Proyecto arqueolgico La Picuda, con el
arquelogo Eloy Castellanos Conde como responsable.89 El mismo investigador present
otro proyecto en el ao 2005, Diagnstico y evaluacin del deterioro del monumento El
87

www.antropologa.inah.gob.mx/cat_2005/general.pdf
www.antropologia.inah.gob.mx/catalogo_06/general.pdf
89
www.antropologa.inah.gob.mx/htm/f_presentacion.htm
88

92

Venadito de Cempoala, Veracruz.90 Castellanos Conde dice que Cempoala cuenta con
arquitectura caracterizada por cuatro periodos constructivos, el ltimo de los cuales
muestra gran similitud con la arquitectura del Altiplano ya que en el periodo Posclsico
Cempoala estuvo sujeta al Imperio de Moctezuma. Su actividad consisti en el diagnstico
de El Venadito, en el sistema

XII

los Paredones. El estado de conservacin puso en peligro

el edificio que estaba a punto de colapsarse; el arquelogo inform tambin que el Consejo
de Arqueologa le solicit elaborar el plano arquitectnico del Templo del Sol debido a su
peligroso estado, su fachada norte se colaps ofreciendo a la vista de los visitantes una
imagen desagradable, por eso revis archivos, tom fotografas y levant un plano
arquitectnico de la Gran Pirmide o Templo del Sol. Por otra parte, dice que el proyecto se
extendi a todos los monumentos que se localizan tanto dentro del rea abierta al pblico
como aquellos que estn en el rea urbana y ejidal.91
De igual forma, Ruiz Gordillo (2005) tambin realiz trabajos de mantenimiento en la
bodega del museo de sitio.
Como puede verse, la idea del desarrollo econmico y social mediante el turismo en
zonas arqueolgicas termin por imponerse en Cempoala durante la dcada de 1990 y los
objetivos de la arqueologa se redujeron a los proyectos de salvamento arqueolgico,
restauracin, mantenimiento y museografa.92 La iniciativa en las investigaciones pas a los
intelectuales locales como Domnguez Platas, Alarcn Acosta y Andrade Domnguez,
quienes coincidieron en ver a Cempoala como un pueblo totonaco en el marco del
Totonacapan que delinearon Melgarejo Vivanco, Garca Payn y Medelln Zenil. Tambin
90

www.antropologa.inah.gob.mx/cat_2005/general.pdf
www.antropologia.inah.gob.mx/catalogo_06/general.pdf
92
Esta tendencia se implant definitivamente en 2005-2009 con la celebracin anual del Encuentro
Iberoamericano de las Lenguas. Originalmente tuvo la finalidad de conmemorar el 400 aniversario de la
primera edicin de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra,
considerando que en Cempoala ocurri el primer encuentro entre el idioma espaol y los idiomas nhuatl,
totonaco y maya. El evento ofreca un tianguis cultural, espectculos variados y conferencias, promovidos
por el gobierno del Estado de Veracruz; vase un discurso turstico de noviembre de 2009, en el portal del
Gobierno del Estado: Se ha escogido a Cempoala como sede de en este encuentro, pues su importancia
histrica se remonta a la poca en que lleg Corts, acompaado de Jernimo de Aguilar, quin tena
previo conocimiento de la lengua maya. Adems, haba una muchacha nativa que tambin los acompaaba
y que saba hablar maya y nhuatl, a la que apodaban La Malinche. Corts lleg a Cempoala y conoci al
Cacique Gordo, como los espaoles lo apodaron y que era el jefe de la regin Chicomacatl. Corts
quera entablar comunicacin con el Cacique Gordo, transmite su mensaje en espaol a Jernimo de
Aguilar, quien a su vez, lo traduce al maya para La Malinche y ella lo transmite en nhuatl a Chicomacatl,
quien traduce el mensaje al totonaco para su gente. Este curioso hecho es lo que da origen a un encuentro
que quedara marcado en la historia de dos culturas diferentes [sic].
http://portal.veracruz.gob.mx/portal/page?_pageid= 313,4556433&_dad=portal&_schema=PORTAL
91

93

estn convencidos que se puede estudiar Cempoala con la ayuda de las fuentes del valle de
Mxico porque suponen al menos que 1) Cempoala estaba habitada por totonacos, 2) que
fue conquistada por los aztecas, 2) que era su tributaria y 4) que el dominio azteca en
Cempoala de alguna manera influy en la cultura cempoalteca, conjunto de supuestos que
he llamado el modelo azteca. Por influencia de Brggemann, han sido ms atentos con las
fuentes del valle de Mxico y con un sabor localista resaltaron la importancia de los
cempoaltecas durante la conquista espaola, adems de que tambin aceptan la
participacin de algn otro grupo humano y tienen en comn la carencia de una slida
formacin arqueolgica.
En esta lnea est el antroplogo social Flix Bez Jorge (2009: 32-39) y su artculo
aparecido en la revista Arqueologa Mexicana. A pesar de su conocimiento parcial de la
bibliografa,93 Bez Jorge presenta a Cempoala como una capital, la cual era parte del
Totonacapan, cuya historia l inicia entre el 100 y 200 dC, pasa por Tajn y sufre una
contraccin territorial por causa de la invasiones mexicas y sus aliados. Acepta que los
yugos, hachas, palmas, caritas sonrientes y la arquitectura del Tajn integran la cultura
totonaca, relacionada con Teotihuacan y que en Cempoala se fusionara con la cultura de
Cholula entre el 1200 y 1519, pero no ve claridad en sus etapas culturales, compartiendo las
dudas de otros investigadores acerca de la continuidad de los totonacos desde la cultura
remojadas inferior.

93

Habla de la presencia totonaca en Tajn, obviando los estudios de Pascual (1994, 2009), acepta que los
yugos, hachas, figurillas sonrientes y otros elementos arqueolgicos son totonacos pero dice que las
investigaciones no aportan evidencias de la ocupacin del Totonacapan en sus diferentes etapas culturales
a pesar de Medelln (1960), e incluso dice que Paso y Troncoso defini doce sistemas amurallados, cuando
es bien sabido que habl de diez (Paso y Troncoso 1893: 18). Tambin anota la fusin de dos culturas y la
cita de Garca Payn acerca de que Cempoala es un vstago de Cholula pero utiliza la versin de 1991,
ignorando el hecho de que fue publicada por primera vez en 1949 y que Garca Payn reinterpret
posteriormente la cermica mixteca poblana como indicador del renacimiento totonaco en sus
publicaciones de 1971 y 1974. El manejo de las fuentes histricas tambin es desafortunado. Por ejemplo,
afirma que segn Francisco Domnguez, en su Doctrina cristiana, totonaca significa tres corazones,
trmino que Jernimo [sic] de Mendieta en la Historia eclesistica indiana asocia al sacrificio de nios
(Bez 2009: 32), a pesar que Gernimo de Mendieta (1980) no pudo haber conocido la Doctrina Cristiana
porque escribi su obra a fines del siglo XVI y el texto de Domnguez se public por primera vez en
1752. Luego identifica a Francisco Ortega, un paje de Hernn Corts como el informante de Bartolom de
Las Casas y testigo de las ceremonias religiosas de los totonacos, ignorando que el mismo fraile en su obra
dice que este annimo informante siendo muchacho lo vido por sus ojos estando solo entre aquellas
gentes, sin otro espaol alguno, al principio que en la Nueva Espaa entraron christianos y que estuvo
entre los totonacos cuatro aos (Las Casas 1992: II, 1179, 1187), por lo cual no pudo ser el paje que
acompaaba a Corts, y tampoco la captura de Narvez ocurri en el Templo Mayor, sino en la Gran
Pirmide (cf. Cano en Martnez Baracs 2006: 62), etctera.

94

Siguiendo a Brggemann, describe la ciudad con sus calpullis y reas de produccin,

gestin, intercambio y consumo, con infraestructura y elementos semiticos como los
sistemas amurallados. Supone adems que los cempoaltecas son totonacos, le da un repaso
a algunas obras de Sahagn, Daz del Castillo, Corts, Torquemada y Las Casas, y finaliza
con el recuento de la participacin de los cempoaltecas en la conquista espaola, la
condicin axial de Cempoala en la conquista de Mxico Tenochtitlan, hasta su abandono
por causa del nuevo orden colonial.
Considerando que la actual forma de entender a Cempoala se basa en fuentes
secundarias mezclando el paradigma totonaco con el modelo azteca, y es presentada en
discursos localistas, museogrficos, tursticos y de divulgacin, la siguiente tarea consistir
en revisar la pertinencia del paradigma totonaco, el modelo azteca y la aproximacin
multicultural para efectuar un nuevo anlisis de la cultura de Cempoala desde la perspectiva
historiogrfica.

95

CAPTULO II. INTERPRETACIONES

El estado actual de conocimiento hace inviable el paradigma totonaco como marco

histrico y cultural de Cempoala, sin embargo, se contina sosteniendo que los
cempoaltecas fueron antepasados de los actuales totonacos. En las siguientes pginas
revisar evidencias que relacionan a los totonacos con Cempoala y, por ende, a la
posibilidad de reformar el paradigma totonaco.
En el mismo sentido, la extensin del paradigma totonaco que hace nfasis en la
participacin azteca, o en el modelo azteca, requiere de otra revisin como alternativa al
paradigma totonaco, al igual que la opcin multicultural. Con cualquiera de estos tres
caminos ser necesario volver a releer los textos y reescribir el pasado de Cempoala.
El paradigma totonaco hoy
Qu significa toton, totons, totonaque, totonaco o tutunak?, es la pregunta inicial que
introduce a la complejidad del problema porque pueden encontrarse cuatro sentidos nahuas
y uno ms en el dialecto papanteco del totonaco.
1) Nombre de una lengua y de sus usuarios. Andrs de Tapia (2003: 115) lo dijo
claramente: hay tutunaques, lengua por s, sin embargo el trmino se aplicaba al idioma
nhuatl. El obispo Alonso de la Mota y Escobar (1989: 56, 64), visit Cempoala a finales
del ao 1609 y registr a sus habitantes, ocho indios casados de lengua totonaca. El
obispo era capaz de ofrecer el sermn en nhuatl y tuvo oportunidad de escuchar a otros
sacerdotes utilizando el totonaco; con su experiencia se esperara que no confundi ambos
idiomas, sin embargo, de otro pueblo escribi en sus Memoriales que le llaman
Hueitlalpan en lengua totonaca, incurriendo en un error porque es una palabra nahua que
significa lugar de la tierra grande.
Torquemada (1987: I, 278), escribi de los totonacas (que es una gente diferente en la
lengua, que los mexicanos) pero se refiere a Mizquihuacan, identificado como San
Francisco Ixquihuacan, un pueblo de habla nhuatl, al igual que Ahuacatln, su cabecera
municipal (Castro Guevara 1986: 25).94 Stresser-Pan (1998: 89) pensaba que los
94

Algo similar report Masferrer (2004: 13) acerca de gente de habla nhuatl que mantiene su identidad
totonaca y persiste en su sistema mtico y religioso.

96

informantes de Torquemada le hablaron en nhuatl, pero parece ser que se consideraban

como totonacos, o por lo menos de origen totonaco.
Similar es el caso de yoliaimtlaqualoz, el manjar del nima que consiste en una masa
de goma de hule, sangre de nios y algunas semillas que consuman en una ceremonia
parecida a la comunin catlica (Las Casas 1992: III, 1182). Aunque se atribuye a los
totonacos, es un complejo trmino nahua.95
Los obispos Alonso de la Mota y Bartolom de Las Casas fueron conocedores del
idioma nhuatl y las palabras registradas eran nahuas aun cuando las aceptaron como
totonacas y por su parte Torquemada aprendi el idioma totonaco (Len Portilla en
Torquemada 1987: I, XVI), pero nicamente cit nombres nahuas de personas y lugares.
Tal parece que los tres religiosos confundieron un dialecto nhuatl con el totonaco o un
dialecto nhuatl era llamado totonaco.
2) Gentilicio de los habitantes de la tierra caliente. Totonaco es la forma
hispanizada del trmino totonac como singular y totonaque en plural. Tiene antiguos
antecedentes en la historia de los dialectos nahuas que comprueban su origen relacionado
con el sustantivo ta para la designacin de fuego, y del cual se derivaron la divinidad del
fuego celeste y dios (Hasler 1977: 67 nota 21). No es extrao entonces que totonac haya
sido relacionado con la tierra caliente o el sol en las fuentes de tradicin nahua; por
ejemplo, en 1581 informantes nahuas dijeron que se les llam totonac porque vinieron de
hacia donde sale el sol o de la parte donde sale el sol (Gonzlez 1985: 412, 430).
Segn Krickeberg, la forma verbal tona o caliente, es la raz nahua de totonac, los
calientes, los de la tierra caliente (Krickeberg 1933: 28; vase Palacios 1941: 16). El
nfasis en el calor es debido a la temperatura ambiental de las tierras bajas del Golfo: la
provincia de los totones o totonacos las gentes que estaban ms propincuas a la costa
de la mar (Las Casas 1992: III, 876; vase Sahagn 2000: II, 967), pero el gentilicio
tambin se aplic a los pueblos serranos (Lpez de Gmara 1985: II, 59, 60, 65;

95

Tambin pudiera tratarse de antiguos prstamos lingsticos en el mbito religioso; actualmente se han
registrado oraciones nahuas en ceremonias dirigidas por el ilkuyuna totonaco en Amixtln, Sierra Norte de
Puebla (Castro Guevara 1986: 130). Chavero ([1884] 1971: 754) ofrece una explicacin sobre la presencia
del nhuatl entre los totonacos: el totonaca es un idioma mezclado de maya y nahoa. Como el maya era la
lengua primitiva y el nahoa la de los invasores victoriosos, domina este en el totonaca. Los nombres de
familia, de las partes del cuerpo, de los animales y objetos domsticos se derivan de la nahoa; los objetos
de lugar, los animales de la regin y los nombres de familia ms primitivos se relacionan al maya.

97

Torquemada 1987: I, 278; Mota y Escobar 1989: 64), por lo que debe tener otro sentido
diferente al de habitante de la tierra caliente.
3) La traduccin nahua del dios-Sol iin. En 1581, en Xonotla, Sierra Norte de
Puebla, mediante un traductor nahua, los vecinos explicaron que adoraron un dios llamado
Totonac, y que no saben qu es la causa de llamarle deste nombre, y que, por este dolo, les
llamaban los comarcanos a ellos totonacas, y que, as, hoy en da se han quedado con este
nombre este pueblo y toda esta provincia y cordillera (Gonzlez 1985: 385). Las Casas
(1992: II, 876, III, 1185) corrobor que ellos adoraban al sol, con el nombre de Chichin y a
su pareja a la que obedecan lo que les mandaba como al mismo sol, identificada como
Tonacayohua por Torquemada (1986: II, 52), equivalente al dios nahua Centetl que
significa dios del maz. Los etngrafos confirmaron el culto al dios-Sol o iin, tambin
conocido como el Dueo del Maz, entre los totonacos contemporneos de la Sierra Norte
de Puebla (Ichon 1990: 104-105). Si el nombre del dolo Totonac se traduce donde hay
calor (Krickeberg 1933: 28), debe tratarse de la traslacin nahua del actual iin: aquel
que calienta (Ichon 1990: 104) y ambos son alusiones al dios-Sol. No parece difcil
suponer que los traductores nahuas escucharan que sus interlocutores eran seguidores de
iin, y les explicaran a los espaoles que se trataba de totonaque. De esta forma, totonac
y totonaque debieron ser las denominaciones nahuas para los adeptos serranos del dios-Sol,
sin importar que fueran de habla totonaca, nhuatl o huaxteca.
4) Como insulto. Con sentido peyorativo fue utilizado entre los tlatelolcas contra otros
pueblos distintos: denotan en s poca capacidad o habilidad, y aun al que es inhbil o tosco
le llaman de tlalhucatl o totnac (Sahagn 2000: II, 969).96
5) Tres centros. La nica traduccin al espaol desde el totonaco, ha sido ensayada por
Celestino Patio, conocedor del dialecto de Papantla:
Totonaco. La palabra compuesta de toto, tres y de naco, corazn o panal que forman
unas avispas negras, significando lo mismo, tres corazones tres panales
(totonaco del rumbo de Chiconquiaco y del antiguo Zempoala); aqu en Papantla
tres en totonaco se dice tutu y corazn nac. En sentido figurado podra
traducirse por tres centros, (porque as como el corazn es el centro de circulacin
96

Este sentido ha perdurado hasta el presente. Se cree que el trmino naco del que se deriva naquez, y es
un adjetivo de discriminacin esttica y cultural en Mxico, procede del original toto-naco; vase
Schaffhauser 2008.

98

de la sangre, puede considerarse al panal como un centro donde reside afluye un

pueblo de abejas); en cuya acepcin, en mi concepto, la aplicaron los primitivos
totonacos para significar, quiz, que su territorio se compona de tres Estados o
Cacicazgos en cuyas capitales centros residan los caciques soberanos (Patio
Prez 1907] 1977: 6).
De esta traduccin97 no ha podido demostrarse su veracidad, es decir, la existencia de tres
centros polticos totonacos en algn momento de su historia prehispnica.
Varios escritores de los siglos

XVI

XVII

incluyeron bajo el nombre de totonaco a los

habitantes de la costa del Golfo que adoraban al dios-Sol, sin importar que fueran
huaxtecos, nahuas, chichimecas o los antepasados de los indgenas totonacos. Al mismo
tiempo otros autores como Andrs de Tapia (2003: 115) y Bernal Daz del Castillo (1986:
70, 88), suponan que era el nombre de una lengua y del grupo que la hablaba. Esta segunda
posicin fue la que finalmente se impuso entre los estudiosos de Cempoala.
La informacin recolectada indica que totonaco es una palabra de origen nahua
relacionada con el culto al sol. Por extensin se aplic a sus adeptos y a los habitantes de la
sierra y costa como gentilicio y por lo tanto a la Sierra Totonac (cf. Lpez de Gmara 1985:
II, 59, 60, 65), no se entenda como exclusiva de un idioma, ni a los totonacos como los
usuarios de un idioma especfico.
De lo anterior hay ms evidencia: Muoz Camargo (1998: 151) incluy en el
Totonacapan a los tohueyos, los cuales eran huaxtecos de la regin de Pnuco (Sahagn
2000: II: 967-968; Ochoa 1979: 112); Zapata y Mendoza (1998: 91) enlist a Cotaxtla y
Tochpan entre las poblaciones del Totonacapan, aun cuando debieron estar habitadas por
nahuas y huaxtecos;98 Ixtlilxchitl (1985: I, 412) insert a los totonacos entre los grupos

97

98

Fue primero presentada por Francisco Domnguez en 1752, como parte del Arte de la lengua totonaca de
Joseph Zambrano Bonilla, y reimpreso en 1837 como Catecismo de la doctrina cristiana puesto en el
idioma totonaco de la Cierra Baja de Naolingo, distinto del de la Cierra Alta de Papantla. Sin embargo,
no todos aceptan su origen totonaco; Chavero desde 1880 (1971: 754) sostena que totonaca significa en
su propia lengua, tres corazones y que equivocadamente se ha credo impuesto por los mexica; la
diferencia dialectal con Naolinco explicara que los totonacos de la congregacin Tajn, Papantla,
estuvieran de acuerdo con sus races pero que fueron incapaces de ofrecer una traduccin de la palabra
totonaco como tal (Kelly y Palerm 1952: 1).
Sahagn (2000: II, 966) tambin escribi: estos totonaques estn poblados a la parte del norte. Y stos
dicen ser guastecas. El punto y seguido introduce la duda acerca del sentido de la oracin, pero parece
decir que los totonacos decan ser huaxtecos. Ms adelante agrega: [los totonaques] Su lenguaje muy
diferente de otros, aunque algunos dellos hablan la de otom, y otros la de los nahuas o mexicanos, y otros
hay que entienden la lengua guasteca (Sahagn 2000, II: 967).

99

chichimecas, y Torquemada (1987: I, 278) escribi que cuando totonacos y chichimecas

vivan juntos en Chicomztoc eran todos de una lengua y de unas mismas costumbres;99 e
incluso en Totutla y Tzanaquauhtla informantes nahuas del siglo

XVI,

dijeron que eran

llamados totonacos (Gonzlez 1985: 412, 430). Para estos autores no haba confusiones de
identidad tnica o lingstica al ser los habitantes de una regin en la que convivan varios
grupos portadores de lenguas diversas al actual idioma totonaco pero que coincidan en el
culto al dios-Sol.
Recientemente, el Instituto Nacional de Lenguas Indgenas ha propuesto en su catlogo
una nomenclatura que incluye los nombres que los hablantes aplican a su propio idioma.
Puede observarse que tutunku, lichiwin tutunaku o totonaco an no tiene el consenso
general.
Dialecto
Totonaco del
sureste
Totonaco
central del
Norte
Totonaco del
cerro
Totonaco
central alto
Totonaco de la
costa
Totonaco del ro
Necaxa
Totonaco
central del sur

99

ESTADO. Municipio
Veracruz: Chiconquiaco, Jilotepec, Landero y Coss, Misantla,
Naolinco, Yecuatla.
Puebla: Francisco Z. Mena, Huachinango, Jalpan, Naupan,
Pantepec, Tlacuilotepec, Tlaola, Tlaxco, Venustiano Carranza,
Xicotepec, Zihuateutla.
Veracruz: Ixhuatln de Madero.
Puebla: Huachinango.

Nombre
Laakanaachiwin

Veracruz: Filomeno Mata

Tutunku

Veracruz: Cazones, Coatzintla, Espinal, Gutirrez Zamora,

Martnez de la Torre, Papantla, Poza Rica, Tecolutla,
Tenampulco, Tiahuatln, Tuxpan.
Puebla: Jopala, Zihuateutla.

Lichiwin
tutunaku

Tachaqawaxti

Kintachiunkan

Totonaco

Puebla: Ahuacatln, Amixtln, Atlequizayn, Camocuautla,

Tutunku
Caxhuacn, Coatepec, Cuetzalan, Hermenegildo Galeana,
Huehuetla, Hueytamalco, Hueytlalpan, Huitzilan, Ixtepec,
Jonotla, Jopala, Nauzontla, Olintla, Tepatln, Tepango,
Tepetzintla, Tuzapan, Zacapoaxtla, Zapotitln, Zongozotla,
Veracruz: Chumatln, Coahuitln, Coxquihui, Coyutla,
Mecatln, Zozocolco.
Fig. 13. Autodenominacin de los dialectos totonacos. INALI 2009: 280.

Los totonacos poco tiempo antes del ao 1600 se haban separado de los nahuas de Zacatln aviendo
alegado, ser otra Nacin diferente de esta dicha los chichimecas, se les han sustrado (Torquemada
1987: I, 280), en abierta contradiccin con su origen en Chicomztoc. Esto pudo haberlos motivado a
buscar su autonoma poltica con el argumento de que eran totonacos ajenos a los nahuas. De aqu se deriva
la posibilidad de que los habitantes de Mizquihuacan en realidad tambin fueran nahuas e incluso
chichimecas, pero a finales del siglo XVI aprovecharon la ambigedad acerca de qu o quin era totonaco
para obtener su propio gobierno.

100

Siendo entonces originalmente una palabra de origen nahua, los totonacos actuales tienen
problemas para aceptarlo como un nombre propio; inclusive en octubre de 2003 hubo una
reunin de intelectuales totonacos en la que se firm el Acta de acuerdos para la
Sistematizacin de la Escritura de la Lengua Tutunak, en Coxquihui, Veracruz, y uno de
los acuerdos fue el de utilizar el nombre de tutunak (Masferrer 2004: 5).
La popularidad del gentilicio totonaco ha hecho que los portadores del idioma tengan
que pactar para autodenominar su lengua con un nahuatlismo, olvidando incluso que
antiguamente tenan nombres propios: xaxalpa de los pueblos totonacos subordinados a
Zacatln (Mota y Escobar 1989: 131), taiwin en Ahuacatln Jilotzingo (Castro Guevara
1986: 25); lacan en la regin de Misantla (Melgarejo 1943: 76); tatiquilhati en la sierra
alta de Papantla, que inclua a Tajn; chacahuaxti100 en la regin de Papalotipac, Pantepec y
Xalpan; ipapana101 en la regin de Huachinango y tatimolo en la sierra baja de Naolinco,
cercana a Xalapa (vase Francisco Domnguez 1837, citado por Lombardo Toledano 1931:
31-32; Krickeberg 1933: 29; Palacios 1942: 11 y Valderrama Rouy 1999: 379, 381).

Cul era la relacin de Cempoala con la Sierra Norte de Puebla? Hasta ahora los
diversos intentos por conocer el pasado del grupo totonaco estn basados en una tradicin
recogida en la Sierra Norte de Puebla y algunos documentos ms del periodo colonial. El
fraile Juan de Torquemada fue guardin del convento de Zacatln, Puebla, y a finales del
siglo

XVI

y principios del

XVII

pudo conocer la historia de la familia totonaca que gobern

en Mizquihuacan, lugar situado en la Sierra Norte de Puebla (Torquemada 1987: I 278281). El relato relacion directamente la regin de Cempoala con los totonacos de la Sierra
Norte de Puebla. A pesar de tratar la historia de una familia gobernante en una pequea
parte de esa regin, ha sido estudiada varias veces porque se le considera el nico texto
disponible acerca del grupo totonaco (cf. Krickeberg 1933: 63, 133-134).
En resumen, se cuenta que los totonacos haban salido de Chicomztoc organizados en
veinte parcialidades, pasaron por el valle de Mxico y llegaron a Teotihuacan, en donde
100

Tambin munikan o aqawsti en el norte de la Sierra Norte de Puebla, o dialecto de Mecalapa, de Jalpan
o del noreste (Ichon 1990: 10; Castro Guevara 1986: 9; Stresser-Pan 1998: 47-48).
101
Francisco Domnguez (1837, citado por Krickeberg 1933: 29) dice que corresponde a la provincia de los
agustinos y Valderrama Rouy (1999: 379, 381) que estaba en el corazn de la sierra, donde Stresser-Pan
(1998: 45) ubic el dialecto del sur o de Hueytlalpan. Por su parte, Castro Guevara (1986: 94 nota 53)
record que hubo agustinos Huachinango; en sus alrededores frailes de esta orden estuvieron a cargo de
Ilamatln, Papalotipac, Xicotepec, Naupan, Tlacuilotepec y Pahuatln (Mota y Escobar 1989: 79, 81-83).

101

construyeron las pirmides del Sol y de la Luna. Ms adelante, Torquemada mencion los
nombres de diez gobernantes, cada uno de los cuales permanecieron 80 aos en su funcin,
y continu describiendo los hechos ms relevantes durante su gobierno. Es inverosmil el
periodo de tiempo asignado a los jefes totonacos, pero han sido varios los intentos por
interpretar su sentido histrico, relacionndolos con otros acontecimientos mejor
documentados.102 En este punto, me he interesado en la propuesta del historiador Bernardo
Garca Martnez porque la acompa con un slido marco de los procesos histricos en la
Sierra Norte de Puebla que permite abordar el relato de Torquemada, con mejores
probabilidades de acertar.
Garca Martnez (1987: 41-43) sum 800 aos desde la fundacin de Mizquihuacan
hasta la llegada de los espaoles, que arbitrariamente ubic en 1520 para efecto de hacer
una cronologa relativa, con un amplio margen de tolerancia en las fechas, iniciando en el
ao 720 dC. Siguiendo esta propuesta, a continuacin transcribir cada prrafo de
Torquemada, en una versin ligeramente modernizada en su acentuacin y puntuacin,
seguida por los comentarios pertinentes.
Captulo XVIII. De la seora de los totonacas y cmo comenz y de los seores que
tuvo.
Los totonacas (que es una gente diferente en la lengua, que los mexicanos y fueron
los que recibieron en Cempoala y Quimichtlan103 a Fernando Corts) estn
extendidos y derramados por la sierras que le caen al norte de esta ciudad de
Mxico. De su origen dicen que salieron de aquel lugar que llamaron Chicomztoc
o siete cuevas, juntamente con los xalpanecas104 y que fueron veinte parcialidades o
familias, tantos de unos como de otros; y aunque estaban divisos en las

102

103

104

Vase Pia Chan y Castillo 2001: 91-97; Stresser-Pan 1998: 69-82; Melgarejo Vivanco 1985: 357-390;
Garca Payn 1990: 229-240; Garca Martnez 1987: 32-61; Kelly y Palerm 1952: 14-20; Kelley 1952:
303-310; Lombardo Toledano 1937: 7-12.
Tal vez lo confundi con Quiahuiztlan, topnimo fonticamente similar a Quimichtlan, Puebla, sitio
cercano a la ruta que sigui Hernn Corts al subir hacia el altiplano poblano en 1520, pero que estaba
habitado por gente de habla nhuatl.
Seguramente hace referencia a los habitantes de la regin de Xalpan o Jalpan, donde habitaban totonacos
con un dialecto diferente al de la Sierra Norte de Puebla y tepehuas quienes utilizan un idioma fuertemente
emparentado con el totonaco. Las opiniones estn divididas acerca de la identificacin de estos xalpanecas
entre el dialecto totonaco de Jalpan (Stresser-Pan 1998: 45-48) y el idioma tepehua (Krickeberg 1933: 64,
134, 195 nota 92; Garca Martnez 1987: 34; Melgarejo Vivanco 1985: 362). Como esto debi suceder
antes de los aos 1 150 dC es posible que todava no existiera la separacin de ambos idiomas ni las
variantes dialectales como hoy en da.

102

parcialidades eran todos de una lengua y de unas mismas costumbres. Dicen que
salieron de aquel lugar dejando a los chichimecas all encerrados, y ordenaron su
viaje hacia esta parte de Mxico y llegados a estas llanadas de la laguna pararon en
el puesto donde ahora es Teotihuacan, y afirman haber hecho ellos aquellos dos
templos que se dedicaron al Sol y a la Luna, que son de grandsima altura (como en
otra parte decimos).
Habitualmente los grupos chichimecas declararon proceder de algn Chicomztoc, lugar
de las siete cuevas, y durante mucho tiempo fue considerado como un mito, pero
recientemente se ha revalorado y se considera que varios asentamientos pudieron haber sido
construidos siguiendo este concepto. Varios Chicomztoc tal vez se fundaron en las tierras
del norte y Occidente de Mxico, de donde provienen los grupos chichimecas que llegaron
a Tula y despus al Altiplano central durante los siglos IX a XII. Bajo la Pirmide del Sol en
Teotihuacan fue hallada una construccin subterrnea y se ha sugerido que sirvi como un
santuario panregional a la manera de los otros Chicomztoc (Braniff y Hers 1998: 62).105
A pesar de haber salido del mismo lugar, los informantes totonacos de Torquemada
hicieron nfasis en que dejaron encerrados a los chichimecas en Chicomztoc y caminaron
hacia el valle de Mxico, hasta detenerse en Teotihuacan. La construccin de las pirmides
del Sol y de la Luna ocurri durante la fase tzacualli entre 1 y 150 dC (Rattray 1998: 256).
Todava no es posible demostrar que los totonacos estuvieron en Teotihuacan en una fecha
tan temprana. Excepto la nota de Torquemada no se conoce alguna otra informacin escrita
que lo confirme.
Desde la perspectiva lingstica, Kaufman (2001) ha reunido evidencias para proponer
que los usuarios del idioma totonaco y mixe-zoques estuvieron en contacto con el grupo de
habla nahua en una poca muy antigua, aunque todava no puede definir el lugar y la fecha
con seguridad. De acuerdo a sus estudios, el protonahua se encontraba al norte de
Mesoamrica desde donde sus portadores se movieron hacia el centro de Mxico, alrededor
del ao 500 dC, ocurriendo tambin la divisin entre el nahua general y el pochuteco que se
desplaz hacia las costas de Oaxaca. Posteriormente otro grupo se separ con rumbo a
noreste, hacia la regin huaxteca, por el 800 dC, originando el dialecto nahua del este o
105

Acerca del origen de los totonacos hay otras noticias. En un documento de 1580 redactado en Tlacolula,
Veracruz, se dice que cuatro indios haban salido de la mar de los cuales salieron muchos indios desta
lengua totonaque quienes fundaron trece pueblos en esa regin (Bravo 1985: 352).

103

nahua huaxteco. Kaufman supone que entre el 500 y 800 dC debi suceder el encuentro del
totonaco con el nahua general debido a que el pochuteco no tiene influencias totonacas, a
diferencia de los dems dialectos nahuas estudiados. La fecha no es precisa porque esto
pudo haber ocurrido antes del ao 500, pero la escasez de datos del pochuteco no permite
probarlo y deja abierta la posibilidad de que tal contacto sucediera al norte de Mesoamrica
en una fecha ms antigua.
No obstante lo anterior, suponiendo que el grupo de habla totonaca estuviera en el
centro de Mxico hacia el ao 500 dC, Kaufman considera que el totonaco es el mejor
candidato para identificarse como el lenguaje del grupo ms importante en Teotihuacan. En
este punto, Kaufman dice apoyarse en fuentes etnohistricas (seguramente en las noticias
de Juan de Torquemada), para ubicar a los totonacos en Teotihuacan, omitiendo la parte
donde el mismo texto indica que los totonacos haban estado anteriormente en
Chicomztoc, informacin relevante que ubicara el contacto nahua totonaco en otro
tiempo y lugar. Datos adicionales parecen complicar la reunin nahua totonaca en
Teotihuacan: King y Gmez (2004: 210), al revisar algunos signos de un sistema de
escritura teotihuacana concluyeron que haba sido usado por personas que utilizaban el
protopochuteco; adems, el texto de Torquemada no puede asignarse al grupo totonaco, aun
cuando el propio autor as lo exprese, debido a la extendida confusin existente en su poca
respecto a quines eran los totonacos; en ese sentido, debe notarse que todos los nombres
personales y de lugar en el relato son nahuas y que Mizquihuacan parece haber sido
Ixquihuacan, municipio de Ahuacatln, actualmente de habla nahua (Castro Guevara 1986:
25).
Entre los arquelogos el debate ha sido intenso, principalmente en la relacin que
pudieron tener Tajn y Teotihuacan. Durante algn tiempo se estudiaron los diseos
entrelazados que podan encontrarse en ambos sitios arqueolgicos como la evidencia que
probaba esta relacin, particularmente porque su origen se ubicaba en Veracruz, adems del
tipo cermico terrazas lustroso y algunos elementos arquitectnicos (Brggemann 2004).
Al paso de los aos varios de estos supuestos fueron eliminados por los obstculos que
impiden confirmar el dato de Torquemada, a saber: 1) Teotihuacan fue una gran ciudad
habitada por varios grupos humanos con distintos idiomas, pero no se ha comprobado que

104

tambin fuera ocupada por totonacos, 2) ya no se sostiene que los totonacos construyeran
Tajn y 3) est a debate la contemporaneidad de Teotihuacan y Tajn.106
Aun as, se ha pensado que los habitantes de la Sierra Norte de Puebla debieron
mantener contacto con Teotihuacan, pues el camino ms corto posible entre el altiplano y
el litoral corre del borde oriental de la cuenca de Mxico a Tuxpan, cruzando la Sierra por
Tulancingo y Huachinango y pasando muy cerca del Tajn (Garca Martnez 1987: 37).
Tambin es posible que algunos grupos teotihuacanos salieran hacia la Sierra Norte de
Puebla, Veracruz, y otros lugares cuando la ciudad del Altiplano central empez a decaer,
por eso no puede descartarse que los totonacos tuvieran algn conocimiento de la cultura
teotihuacana. Sera interesante tener la certeza acerca de la utilizacin del idioma nhuatl en
Teotihuacan107 porque podra establecerse una muy antigua relacin con el totonaco en la
Sierra Norte de Puebla.
Iniciar la revisin de la historia totonaca a partir de la Sierra Norte de Puebla, regin
donde sin duda tienen una antigua presencia hasta nuestros das (Garca Payn 1990: 232;
Garca Martnez 1987: 37 Stresser-Pan 1998: 25; Hasler 1977: 66).
Estuvieron all en Teotihuacan por algn tiempo, y despus o no contentos con el
lugar o con ganas de pasarse a otros, se fueron a Atenamitic que es donde ahora es
el pueblo de Zacatln;108 de aqu se pasaron ms abajo cuatro leguas, entre unas
sierras muy speras y altas, para mejor defenderse de sus enemigos, y aqu
Mizquihuacan comenz su primera poblazn y se fue extendiendo por toda aquella
serrana, por muchas leguas, volviendo al oriente, y dando en las llanadas de
Cempoala, junto al Puerto de la Vera Cruz, poblndose toda aquella tierra de
muchsimo gento.
Se ignora quines pudieron haber sido los enemigos que los obligaron a buscar un sitio
ms seguro. Este prrafo es importante porque a varios autores antes citados les permiti
106
107

108

Vase a Pascual Soto (2005: 133-142) para una detallada revisin del tema.
Cf. King y Gmez 2004: 210, aunque estos autores prefieren el protopochuteco, un idioma un tanto lejano
del nahua comn que parece haber entrado en contacto con el totonaco en la Sierra Norte de Puebla, segn
Hasler (1977: 66).
En el texto de Torquemada se entiende que Atenamitic es el antiguo nombre de Zacatln, pero Ixtlilxchitl
(1985: I, 15, 302, 305, 314, 401; II, 423) se refiere a Zacatln y Tenamitic como dos lugares distintos y
Zacatln no necesariamente estaba en el lugar que ahora ocupa la moderna ciudad de Zacatln de las
Manzanas. Informantes de Kelly y Palerm (1952: 17 nota 35a) relacionaron Atenamitic o Tenamitic con el
sitio arqueolgico San Pedro, en la confluencia de los ros San Pedro y San Miguel. Tambin se ha
mencionado Tenango (Garca Martnez 1987: 35 nota 8). Ambos estn cerca de Zacatln.

105

vincular a los totonacos de la Sierra Norte de Puebla con Cempoala, aun cuando
literalmente se refiere a las llanadas de Cempoala, es decir, no necesariamente que ellos
fundaran o habitaran en el poblado de Cempoala y, por otra parte, esta etapa de la narracin
es muy temprana para los asentamientos totonacos en la costa, como veremos ms adelante.
Estos totonacas situados en Mizquihuacan,109 fueron gobernados por una sola
cabeza y gastaron nueve edades y vidas de otros tantos seores, tiempo de
ochocientos aos, gobernando cada uno de estos gobernadores ochenta aos, ni ms
ni menos; que parece que es caso que pide nota y particular consideracin, y esto es
cosa muy cierta y averiguada y probada con historias muy autnticas y
fidedignas.110 El primero de los que llegaron a este puesto de Mizquihuacan (que se
llama San Francisco) que vino por caudillo y seor supremo de estas gentes, a quien
toda esta provincia (que era muy grande) reconoca por seor con particular servicio
y tributo, fue llamado Umeacatl, el cual gobern ochenta aos ponindolos en muy
gran polica y sustentndolos en paz y en justicia, y a los veinte aos de su gobierno
comenz una hambre (cuasi como la de Egipto) que dur por tiempo de cuatro aos,
de la cual result pestilencia tan grande que moran en grandsimo nmero y tan sin
l que todas sus regiones y pueblos eran continuo hedor y los aires estaban en gran
manera inficionados y eran tantos los muertos que apenas quedaron algunos vivos y
donde quiera que les coga la muerte se quedaban sin sepultura porque no haba
quien los enterrase. De este seor se dice que no muri, pero que entrando en un
temascal (que es bao)111 all se desapareci, y aunque ms diligencias se hicieron
no bastaron porque nunca ms pareci.
Entre los aos 720 y 800 Umeacatl gobern los totonacos de Mizquihuacan. Hacia el 740
ocurri una gran hambruna, hecho que tal vez presion o aument la migracin totonaca de
algunas de las veinte parcialidades hasta llegar a la zona de Papantla, donde se encuentra
Tajn. Por el 750 800, en la iconografa de Tajn los temas, as como sus formas
109

110

111

Mizquihuacan se llamaba San Francisco cuando Torquemada estuvo en Zacatln; Castro Guevara (1986:
25) identific Ixquihuacan como el San Francisco de la poca colonial, municipio de Ahuacatln, a unos
cinco kilmetros al noreste de Zacatln, ro abajo (Garca Martnez 1987: 35 nota 8, 41 nota 27, 53 nota
51).
Torquemada (1987: I, 280) dice haber hecho una averiguacin y conocido a un descendiente de la
familia gobernante en el ao 1600, que tal vez le permiti conocer las historias muy autnticas y
fidedignas a las que hace referencia.
Acerca del uso del temascal entre los totonacos vase a Kelly y Palerm 1952: 199-202; Ichon 1990: 328333.

106

pictricas, cambiaron al volverse ms apegados a la percepcin de la naturaleza (Pascual

Soto 1990: 67), aparecen el maguey, la guerra, el guila y el sacrificio humano, numerales
en los nombres de personajes, posibles nombres de lugar y en la arquitectura las columnas
para crear espacios techados ms amplios. Al mismo tiempo, en la Sierra Norte de Puebla,
el sitio de Yohualichan parece haber funcionado como una avanzada de Tajn (Pascual Soto
1990: 67, 142, 148-149, 155; 1994).
La hiptesis es factible desde la perspectiva geogrfica y lingstica; la comunicacin
entre ambas zonas debi ser constante a pesar de la montaa. Durante el siglo

XX

se

utilizaba una ruta de arrieros que iba de Zacatln a Coyutla y Papantla (Velzquez 1995:
62). Tambin se acepta que existe un dialecto totonaco Zacatln Papantla (Lombardo
Toledano 1931: 33; Hasler 1958: 46; Ichon 1990: 10-11; Stresser-Pan 1998: 45), aunque
hay otra opinin que separa estos dialectos (Mackay 1994: 141-142). De acuerdo con Juan
Hasler, el dialecto Zacatln Papantla exhibe un importante rasgo nahua que obtuvo en la
Sierra Norte de Puebla al entrar en contacto con el dialecto del nahua comn, en una poca
que no especfica (Hasler 1977: 66), pero que provisionalmente puede relacionarse con los
datos iconogrficos y arqueolgicos para fechar la poca del contacto entre 750 800 dC.
Desaparecido este seor entr en su lugar y tom el gobierno un hijo suyo llamado
Xatonton, en cuyo tiempo parecieron en los trminos de sus tierras, por la parte del
poniente, los chichimecas (gente que toda esta tierra lleg a temer en extremo), los
cuales hicieron asiento en un lugar llamado Nepoalco,112 seis leguas de la cabecera y
lugar principal de esta seora y llamse Nepoalco porque all se contaron. Estos
dichos chichimecas tuvieron comunicacin los unos con los otros y comenzaron a
tratarse como gente vecina y que parta trminos; y como viese este seor que los
chichimecas eran una gente desnuda y pobre quiso en seal y demostracin de
caricia vestirlos y as les ofreci mantas y vestidos a su modo y como solan usarlos
en aquellos antiguos tiempos; tambin les hizo algunos convites y banquetes,
administrndoles en ellos carnes de diversos animales y aves cocidas y guisadas;
pero como los chichimecas no estaban acostumbrados a semejantes potajes, por ser
su mantenimiento carne cruda, no las coman antes, en gustando algo guisado lo

112

Existe un Nopopualco en la cara este de una gran barranca cercana a Zacatln (Kelly y Palerm 1952: 18
nota 35b), aunque no a la distancia que anot Torquemada.

107

echaban de la boca como cosa desabrida y desacostumbrada a su gusto. Muri este

seor en la amistad de estos chichimecas, habiendo gobernado otros ochenta aos,
como su padre, y no dej ms noticia de su gobierno; y as fue enterrado en un
honroso sepulcro que l, poco antes que muriese, haba mandado hacer con este
propsito de enterrarse en l, l y todos sus descendientes, lo cual dej mandado
como en clusula de testamento, y fue precepto inviolable que todos sus futuros
descendientes guardaron.
Este Xatonton, segundo seor de esta seora de los totonacos tuvo tres hijos: el uno
llamado Teniztli, el otro Ichcatzintecuhtli y el tercero Itecupinqui. El primero
llamado Teniztli, le sucedi en el seoro de Mizquihuacan, que era la cabeza de
esta seora; pero porque los otros dos no quedasen destituidos y desheredados le
dio a Ichcatzinteuhtli el gobierno de un pueblo, llamado Macuilacatlan, una legua
ms debajo de este nombrado, la tierra adentro, que ahora se llama Ahuacatln. Y al
tercero, llamado Itecupinqui le dio otra parte del dicho seoro llamada
Tianquizolco, que por otro nombre se llama Quiahuiztlan (llamse Tianquizolco
porque all era el lugar de mercado y ahora est todo despoblado porque se juntaron
al sitio de Ahuacatln); stos, despus que fueron sujetos al imperio mexicano, no le
reconocan con ms que con flechas y arcos y macuahuitl (que son macanas) y
adargas.
En el siguiente periodo, de 800 a 880, slo cabe especular que la erupcin del volcn
Popocatpetl en 822/823 dC (Siebe y otros 1996: 399-402) tuvo alguna relacin con la
llegada pacfica del grupo asentado en Nepoalco con caractersticas culturales similares a
los chichimecas. Torquemada as les llam pero no identific su lenguaje. Su arribo
precede en ms de dos siglos a otros grupos chichimecas mejor conocidos, por lo que debe
tratarse de un movimiento poblacional diferente.
Ixtlilxchitl al relatar el origen de los toltecas mencion que pasaron por el Mar de
Corts (Golfo de California), a Hueytlapalan o Tlapalantonco y a Jalisco en el norte y
Occidente de Mxico. Luego visitaron varios lugares ms rumbo al oriente del pas. En esta
parte de su itinerario son mencionados Tuxpan, Tulancingo y Zacatln, entre otros sitios,
antes de entrar a Tula. En una versin llegaron en el ao 491 y en otra en 556 (Ixtlilxchitl

108

1985: I, 530, 267-269). Para el caso de la arqueologa se tienen otras fechas acerca de los
grupos que habitaron en Tula.
Algunos grupos aparecieron en Tula durante la fase corral 800 900 dC, procedentes de
la periferia norte de Mesoamrica, cuando la ciudad inicia su auge, y fueron
contemporneos de los chichimecas de Nepoalco entre el 800 y 870, sin que pueda
conocerse alguna relacin. Otros datos fueron proporcionados por los estudios genticos
realizados en restos humanos obtenidos en el sitio arqueolgico Morgadal Grande,
municipio de Papantla, a poca distancia de Tajn, fechados entre 700 y 1100 dC. Al
compararlos con los de otras poblaciones indgenas prehispnicas y contemporneas se
concluy que la relacin gentica ms cercana de poblacin antigua se observ con los
nahuas de Guerrero, seguida con nuestra muestra de totonacos actuales de Morgadal
Grande (Reyna y Rangel 2004: 114). Como el grupo emigrante recordado por Ixtlilxchitl
pas por Jalisco y llegaron a las costas de Veracruz durante el siglo

IX,

es posible que el

conjunto de datos escritos y genticos sean todava ligeros indicios de una migracin desde
el Occidente hasta el Oriente del pas que incluy Papantla y Zacatln, dos sitios muy
importantes para la historia totonaca, adems de Tula.
El contacto de los totonacos con este grupo procedente de Occidente es nicamente una
posibilidad porque tambin se ha propuesto que el grupo asentado en Nepoalco era
huaxteco. Adems de los teotihuacanos probablemente los huaxtecos entraron en contacto
con los totonacos en tiempos muy antiguos en la Sierra Norte de Puebla (Garca Martnez
1987: 33 nota 33, 36 nota 15, 38 nota 19, 46 nota 41) y posteriormente en la regin de Tajn
(Lira y Ortega 2004: 91).
En otro rumbo, hacia el suroeste tomando como referencia a Mizquihuacan, los
totonacos fundaron Totutla y Tzanaquauhtla en 818 (Gonzlez 1985: 412, 430) y dos hijos
del gobernante de Mizquihuacan se asentaron en Ahuacatln y Tianquizolco, relativamente
cerca.
A este Xatonton, que fue segundo seor de estos totonacas, sucedi Tenitztli, hijo
del pasado y nieto del primero, y gobernando por ochenta aos como su padre,
muri sin saber qu decir de su tiempo, por no haberle sucedido nada, el cual
gobern su pueblo en suma paz y tranquilidad. A ste sucedi un hijo suyo llamado

109

Panin, el cual muri con el mismo sosiego de su padre, habiendo gobernado otros
ochenta aos, como l.
Tenitztli debi gobernar entre los aos 880 y 960; coincidiendo con la ausencia de sucesos
importantes, otras fuentes no reportan algn evento en la zona durante este tiempo. Panin,
el siguiente seor de Mizquihuacan, vivi sin conocer graves alteraciones entre 960 y 1040.
En su tiempo cuatro totonacos, que salieron del mar, fundaron trece pueblos en la regin
de Tlacolula, alrededor del ao 971 dC (Bravo 1985: 352).113 Tlacolula se encuentra en una
regin montaosa del estado de Veracruz, a poco ms de cien kilmetros al sureste de
Zacatln.
Sucedile un hijo suyo llamado Nahuacatl y muri a los ochenta aos de su
gobierno, y entr en la herencia y gobierno de este seor un hijo suyo llamado
Ithualtzintecuhtli. En tiempo de este seor se les ofreci una guerra con los de
Tecpanquimichtlan,114 los cuales fueron enviados y an muy bien cohechados y
pagados por los tzauhtecas y iztacimatitlantecas, que son sus convecinos aunque
algunas leguas apartados, a la parte del oriente de esta seora, y resistiles con tanta
valenta y nimo que los venci, y los que pareca que venan por lana volvieron
trasquilados; y as murieron todos en sus manos y apenas qued de ellos quien
pudiera ir con las nuevas de esta su grande ruina y prdida. Gobern ochenta aos,
como sus pasados y muri cumplido de malos das, yendo a contarlos al infierno y
fue enterrado en el sepulcro y monumento de sus padres.
En Mizquihuacan la tranquilidad continu entre 1040 y 1120 con Nahuacatl, pero en otros
lugares ocurrieron graves acontecimientos que dieron fin a los gobiernos organizados de
Tula115 y Tajn, generando nuevos movimientos de poblacin.
Pocos aos despus del abandono de Tula desde las tierras del norte de Mxico arrib
una gran migracin que ocup el Altiplano central mexicano hasta las sierras del Pico de
Orizaba y el Cofre de Perote. Es conocida como la migracin de los chichimecas de Xlotl,
un legendario personaje que parece haber encabezado al grupo ms numeroso y mejor
113

114
115

La fecha de 971 se obtiene sumando 400 aos de paz de los totonacos, 109 aos del dominio chichimeca
hasta la sujecin a los mexicas, que son 509 aos, que se restan a 1480, ao de la conquista de Xalapa
(Bravo 1985: 346, 352).
Parece corresponder a San Juan Quimichtenanco, cerca de Zacapoaxtla (Stresser-Pan 1998: 90).
Dependiendo del autor, el colapso final de Tula vara entre 1050 y 1250 (Noguez 1995: 200). El relato de
Torquemada no involucra a los toltecas, sin embargo es posible que establecieran algn tipo de contacto
con los totonacos, vase a Garca Martnez (1987: 44-46) y Garca Payn (1990: 232-233).

110

organizado. Xlotl y su gente se asentaron en Tenayuca donde reparti la tierra a sus

parientes y amigos. A dos de sus nietos, hijos de su sucesor Nopaltzin les entreg Zacatln
y Tenamitic en el ao 1115116 (Ixtlilxchitl 1985: I, 15, 302, 305, 314, 401; II, 423). Sin
embargo, Torquemada (1987: I, 63) aclar que la donacin no la hizo Xlotl, sino que fue
Nopaltzin quien les otorg Zacatln y Tenamitic a sus hijos. l era nieto de Xlotl y tuvo su
sede en Tenayuca, Estado de Mxico. Es notable que el relato de Mizquihuacan ignorara
este supuesto dominio chichimeca en Zacatln.
En cambio, la lucha contra Tecpanquimichtlan tiene base ms amplia porque se
menciona la participacin de Zautla e Ixtaccamaztitlan durante el gobierno de
Ithualtzintecuhtli (1120 1200). Recurdese que en 1174 los olmecas xicalancas fueron
derrotados en Cholula (Historia tolteca chichimeca 1989: 142-207; Reyes Garca 2000: 5661), y se inici su xodo hacia Zacatln, Teziutln, Tlatlauhquitepec, Tetela, Tzautla e
Ixtaccamaztitlan (Muoz Camargo 1998: 105, 136). Las dos ltimas poblaciones, adems
de Tecpanquimichtlan, se vieron involucradas en la lucha contra Mizquihuacan. Esta guerra
fue consecuencia de los reacomodos de poblacin en la Sierra Norte de Puebla durante la
segunda mitad del siglo XII.
Otros informantes atribuyeron a los chichimecas las conquistas de Xonotla en 1180 y
Ayotochco en 1181 (Gonzlez 1985: 382, 393), pero considerando la proximidad de estas
fechas con la llegada de los olmecas xicalancas, y que Xonotla estaba habitado por nahuas
que utilizaban el dialecto olmeca mexicano, es ms factible pensar que no se trataba de
chichimecas, sino de olmecas xicalancas (cf. Stresser-Pan 1998: 87).
Adems de los chichimecas de Xlotl y los olmecas xicalancas, la regin parece haber
recibido a otro grupo de migrantes otomes. Despus de la batalla de Poyauhtlan, en
1165,117 un grupo parti hacia Tlaxcala y la mayor parte tom rumbo a Tulancingo,
116

117

Ixtlilxchitl redact varios textos histricos utilizando numerosas fuentes con cronologas diversas. Por
eso nos ofrece ms de una cronologa para el gobierno de Nopaltzin: 1127 1158, 1074 1115, 1075
1107 (Ixtlilxchitl 1985: I, 304, 308, 426, 427; II, 23, 25). Por el momento seleccion la fecha de 1115
para el arribo de estos chichimecas a Zacatln y Tenamitic, porque as se especifica en uno de los textos
citados y porque es intermedio entre las fechas extremas de 1074 1158, sin que pueda considerrsele
como definitiva o confirme que esto realmente ocurri (vase Garca Martnez 1987: 53 nota 55).
Los aos de inicio y fin para el gobierno de Quinatzin, vencedor de los rebeldes de Poyauhtlan, son: 1220
1253, 1189 1249, 1140 1213, 1141 1253 (Ixtlilxchitl 1985: I, 314, 320, 402, 427, 431, 533, 534,
II, 27, 33). Ixtlilxchitl en otra parte anot que pasados casi veinte y cinco aos del inicio de su
gobierno empez la rebelin en Poyauhtlan. Sumados 24 aos a cada inicio, las fechas posibles son: 1244,
1213, 1164 y 1165. Teniendo en cuenta que un grupo sali de Poyauhtlan hacia Tlaxcala y particip en la
guerra contra los olmecas xicalancas, la cual termin en 1174 (Historia tolteca chichimeca 1989: 142-207;

111

Huachinango, Tuzapan, Papantla y Nautla. De acuerdo con Torquemada, este segundo

grupo era llamado teochichimeca y utilizaba el idioma otom (Ixtlilxchitl 1985: II, 30-31;
Muoz Camargo 1998: 86-87; Torquemada 1987: I, 261-262).
A este cacique Ithualtzintecuhtli sigui un hijo suyo llamado Tlaixehuatenitztli y
gobern ochenta aos y sin ms memoria muri. A este sucedi su hijo llamado
Catoxcan, que vivi en paz y muri a los ochenta aos de su gobierno.
Mizquihuacan tal vez estuvo al margen de muchos acontecimientos cuando quedaron a
cargo Tlaixehuatenitztli (1200 1280) y Catoxcan (1280 1360), sin embargo, varias
fuentes coinciden que en su tiempo ocurrieron las invasiones chichimecas en la Sierra
Norte de Puebla.
Las Relaciones geogrficas son textos redactados para contestar un cuestionario acerca
de la historia, lengua, costumbres, produccin y muchos otros temas de las jurisdicciones
coloniales de la Nueva Espaa, enviado por el gobierno real de Espaa. Disponemos de las
respuestas de Hueytlalpa (1581), Misantla (1579), Xalapa (1580) y Xonotla y Tetela
(1581), las cuales abarcan la mayor parte del territorio donde haba indgenas identificados
como totonacos. Algunos documentos dejaron sin responder o son parcos en las preguntas
acerca de la historia y los idiomas que se utilizaban en los pueblos sobre los que tenan
jurisdiccin.
Los funcionarios reales llegaron a los pueblos y mediante traductores consultaron a los
indgenas principales y conocedores de su historia y cultura. En Tuzamapa y Ecatlan
declararon que Matlac Ehcatl procedente de Culiacn fund ambos pueblos en el ao
1200.118 En Tzanaquauhtla, los chichimecas se introdujeron en 1215, y expulsaron a los
totonacos que ah habitaban; mientras que en Tetela no recordaron haber tenido oposicin
en 1219 ms o menos. En ese mismo ao, los de Zuzumba anotaron la venida de un
indio de Las Chichimecas que se derramaron por toda esta tierra, venidos de Culiacn, ste

118

Reyes Garca 2000: 56-61), seleccion el ao 1165 como la fecha ms prxima al ao de la batalla de
Poyauhtlan.
El redactor anot que ha que se fund este pueblo mil y doscientos aos (Tuzamapa) y ha se fund este
pueblo ms de mil cien aos (Ecatlan), lo que dara las fechas de 381 para Tuzamapa y 481 para Ecatlan.
Pero en realidad deben leerse que se fundaron en 1100 1200, considerando las fechas de las otras
Relaciones geogrficas. En el mismo sentido, como son pueblos cercanos entre s, probablemente los
conquistadores Matlac Ecatl de Tuzamapa y Ecatl de Ecatlan deben ser el mismo personaje (Gonzlez
1985: 389, 397) y las fundaciones no sucedieron con cien aos de diferencia. Tzanaquauhtla, Tetela,
Xicochimalco y Capulapa dieron fechas entre 1215 y 1241, por lo cual seleccion el ao ms prximo de
1200 (vase Garca Martnez 1987: 50 nota 50).

112

se llamaba Ixtlicuzauhtecutli, y le acompaaba Tecuhtlilpocton (Gonzlez 1985: 388-389,

399, 412, 405, 425).
Xicochimalco recibi colonizadores tlaxcaltecas en 1224 (Muoz Camargo 1998: 93) y
Tochitzintecuhtli tambin originario de Culiacn,119 se hizo seor de Capulapa en 1241
(Gonzlez 1985: 412). En todos los casos, estos recin llegados hablaban nhuatl. 120 Las
conquistas chichimecas incluyeron Totutla en 1281 (Gonzlez 1985: 430). El resto del
gobierno de Catoxcan (1280 -1360), la regin parece haber estado en paz.
Este seor Catoxcan dej dos hijos, los cuales le sucedieron en el gobierno,
llamado el uno Nahuacatl y el otro Ixquahuitl, los cuales ambos dos (no cediendo el
uno al otro ni reconociendo mayora ni minora) juntos mandaban; pero cuando las
cosas van as nunca parece que tienen buenos fines; porque una vez u otra se van a
descomponer, porque no consiente igual el mando, como vemos en Rmulo y Remo
y en otros infinitos (de que hacemos larga relacin en esta historia). Y as fue que
aunque estos dos eran hermanos no curaron mucho de las leyes de hermandad y
siendo entreambos casados se hicieron traicin el uno al otro; y de aqu result
perder entreambos sus seoros, porque luego se parti en bandos el pueblo,
favoreciendo cada cual al seor que le estaba ms aficionado, y hacindose guerra el
uno al otro, se ausentaron de su pueblo y el hermano menor llamado Ixquahuitl,
desbaratado del motn fue a dar a un pueblo llamado Ocotln 121 y all cas y tuvo
hijos y pas a Xoxopanco122 y all cas otra vez y tuvo tambin hijo y seoros y
gobern aquella gente el tiempo que vivi. Muriendo ste dej su seoro a un hijo
suyo llamado Quatemazatl y ste tuvo un hijo que fue bautizado en la introduccin
del santo evangelio en estos reinos y se llam Don Miguel. El mayor de estos dos
hermanos tambin desampar el pueblo de su seoro y se fue a otra provincia y

119

120

121
122

Por su origen y las fechas, es factible que se tratara de incursiones de los chichimecas llegados a Cholula
para combatir a los olmecas xicalancas. La coincidencia geogrfica de las conquistas de Xlotl y las de los
chichimecas que ayudaron a los toltecas a conquistar Cholula, indican que probablemente ambos sucesos
formaron parte de un mismo movimiento poblacional (Reyes Garca y Odena Gemes 1995: 246).
No queda claro si no poblaron la zona o su variante dialectal qued en minora, porque posteriormente
predomin el dialecto olmeca mexicano, atribuido a los olmecas xicalancas, incluso en Xicochimalco (cf.
Stresser-Pan 1998: 55, fig. 15; Garca Martnez 1987: 49; Hasler 1964: 294).
Lugar desconocido.
Xoxopango tal vez conocido como Xochicuauhtitlan, estaba al noreste de Zacatln a unas ocho leguas
(Gerhard 1986: 400).

113

asent con el seor de ella y cas y tuvo hijos y acab sus das dejando un hijo en
esta totonaca.
Pues vindose los totonacas entre s divididos y ausentes sus seores por las guerras
que entre s tuvieron, ellos tambin se ausentaron y repartieron los ms de ellos por
diversos pueblos de aquella provincia, y como ya en estos tiempos se haban
acercado los chichimecas a estos sitios y estaban muchos revueltos con ellos, en el
lugar que de presente se llama Zacatln y en otro tiempo se llam la provincia de
Tenamitic y, viendo las revueltas de estas gentes, se metieron por sus tierras como
por tierras sin seor ni duelo, y hzose seor de ellos uno de estos chichimecas
llamado Xihuitlpopoca y desde entonces los trataron estos chichimecas como a
vasallos y sujetos, haciendo en sus trminos y tierras sus sementeras.
Con la presencia chichimeca, el contexto de la sierra no era propicio para las divisiones que
ocurrieron durante el noveno gobierno totonaco, compartido por dos hermanos que
terminaron luchando entre ellos. Ambos abandonaron Mizquihuacan y los chichimecas se
aprovecharon de las circunstancias para convertir a los totonacos en sus vasallos. El primer
gobernante chichimeca se llam Xihuiltpopoca y es mencionado en una lista de
gobernantes sujetos a Techotlaltzin, descendiente de Xlotl y gobernante de Tetzcoco, al
inicio de su gobierno (Ixtlilxchitl 1985: I, 321).123
Los chichimecas conquistaron Tlaculula (1371) y Xalapa fue poblada por gente de
Quimichtlan en 1380 (Bravo 1985: 352, 345-346).
El relato de Torquemada (1987: 279), contina con las caractersticas legendarias de
Xihuitlpopoca, como el no haber tenido padre, convertirse en otras personas, su alimento
consistente en corazones humanos y que pronostic el arribo de los espaoles.
Sucedile a ste Xihuitlpopoca, Motecuhzoma, principal seor entre los
chichimecas; y a ste sucedi Quauhtlaebana y fueron sujetos de los mexicanos
despus, y aunque se quedaron con su seoro tributaban al imperio; y con este tuvo
fin esta seora totonaca y de esta manera los hall Fernando Corts cuando lleg a

123

Techotlaltzin heredero de los chichimecas de Xlotl, tambin tiene variaciones en su periodo de gobierno:
1253 1353, 1249 1353, 1213 1357, 1253 1357 (Ixtlilxchitl 1985: I, 320, 325, 402, 403, 431, 433,
534, 535, II, 33, 38). Seguramente debe ajustarse el periodo de los hermanos (1360 1440), unos aos
antes.

114

sus costas y salt en tierra y le recibieron los de Cempoala, que eran gente de esta
nacin como en otra parte decimos.
Anteriormente Torquemada ya haba adelantado que Quatemacatl, hijo de Ixcahuitl, hered
el seoro totonaco, aunque no aclara si continuaron en Mizquihuacan. Le corresponden los
aos de 1440 1520, y le hubiera heredado don Miguel, de no ser por la conquista
espaola. Quatemacatl debi presenciar la llegada de los mexicas y tetzcocanos, cuando los
diriga Netzahualcyotl (1431 1472) y Moctezuma Xocoyotzin (1502 1520) (Garca
Martnez 1987: 57; Kelly y Palerm 1952: 279).
Cuando Clavijero (1987: 4-5; Clavigero 1826: 6-7), escribi que Cempoala form parte
de la provincia de los totonacos cuya capital era Mizquihuacan, slo dio forma a una idea
que se desprenda del texto de Torquemada en el que Cempoala fue una poblacin fundada
por los totonacos de Mizquihuacan. La realidad es que el propio Torquemada (1987: I, 280)
indic que tuvo fin esta seora Totonaca cuando llegaron los chichimecas y mexicas. Si
en algn momento, Cempoala estuvo bajo la tutela poltica de Mizquihuacan, hacia 1519 ya
haba dejado de tener vigencia (Krickeberg 1933: 63).
Tampoco puede demostrarse que los totonacos de Mizquihuacan, o de cualquier parte
de la Sierra Norte de Puebla, bajaron a las llanuras costeras de Veracruz y fundaron
Cempoala entre 720 y 800 dC, como parece inferirse del relato de Torquemada, mucho
tiempo antes de que se empezaran a fabricar las cermicas isla de sacrificios y cholulteca
laca de las primeras etapas constructivas en Cempoala. Partiendo del supuesto punto de
origen de los totonacos, desde la Sierra Norte de Puebla hacia Cempoala hay dos posibles
rutas; la primera iba de la regin de Zacatln hacia Tajn, Misantla y Cempoala. La segunda
viene del sur de la Sierra Norte de Puebla por Tlacolula hasta llegar a Cempoala. No se
conoce lo suficiente la arqueologa de las regiones de Misantla, Tlacolula y la Sierra Norte
de Puebla para esclarecer sus relaciones con Cempoala.
Por su cercana geogrfica sera ms fcil alcanzar Cempoala desde la regin de
Misantla, que desde Mizquihuacan en la Sierra Norte de Puebla. Paxil se encuentra ubicado
en la Sierra de Chiconquiaco, en la regin de Misantla. Este sitio arqueolgico se ha
propuesto como antecedente cultural de Cempoala, suponiendo que los totonacos de la
Sierra Norte de Puebla bajaron a El Tajn y luego lo abandonaron para irse a la regin de

115

Misantla en donde hay varios sitios arqueolgicos ms tardos con similitudes a El Tajn en
su arquitectura y cermica. Para Ruiz Gordillo (1997: 15):
A partir del estudio de su cermica y arquitectura consideramos que Paxil fue
construida con posterioridad al abandono de El Tajn, cerca del ao 1200 aC.
Adems de compartir una misma rea cultural y de ser relativamente
contemporneos, existen similitudes entre algunos de sus elementos y estilos
arquitectnicos. Bajo esta condicin se encuentran el juego de talud, la cornisa en
talud invertido y el tnel conducto subterrneo. La funcin de este ltimo elemento
no es la de una sepultura y su presencia est bien definida tanto en el edificio D de
El Tajn Chico, en la zona arqueolgica de El Tajn, como en el A de Paxil y, dicho
sea de paso, en otros sitios arqueolgicos.
Por su parte, para Garca Payn (1947c: 308-309), ms avezado en las cuestiones de
cermica, Paxil tambin fue un sitio posterior a El Tajn:
[] por los numerosos tepalcates encontrados en la zona y en los ncleos de las
construcciones, verifiqu por medio de una estadstica, una estratificacin
deductiva, la que, unida a los conocimientos adquiridos posteriormente en
Zempoala, Xiutetelco y Tajn, demuestran que la fundacin de Paxil corresponde
por su tipo de cermica, a la ltima poca de Tajn y su abandono al perodo que
llamo el intermedio de Zempoala, hacia mediados del siglo

XIV,

pues no he

encontrado en Paxil la cermica de la tercera y cuarta pocas de Zempoala.

De acuerdo con lo anterior, Paxil probablemente fue ocupado por grupos de la cultura tajn
que salieron de Tajn alrededor del ao 1100 y por lo tanto el dialecto tatiquilhati de
Papantla y el lacan de Misantla deberan tener lazos estrechos para corresponder con los
datos arqueolgicos, sin embargo, generalmente se consideran como dos dialectos
separados (Hasler 1958: 45; Mackay 1994: 150) e incluso que tomaron caminos divergentes
desde la Sierra Norte de Puebla, antes de entrar a Veracruz (Hasler 1977: 66), informes que
estn sealando dos movimientos de poblacin distintos, es decir, los totonacos de la regin
de Papantla no se desplazaron hacia Paxil, y los totonacos de la regin de Misantla debieron
llegar procedentes de la Sierra Norte de Puebla en alguna fecha ms antigua.124
124

Antes de proseguir los estudios por la va de las exploraciones arqueolgicas, debe reflexionarse con
mucho cuidado una serie de cuestiones lingsticas implcitas en la historiografa anteriormente revisada,
como la historia de los movimientos de poblacin que dieron lugar a la separacin del totonaco y el

116

El sitio de Paxil fue abandonado hacia el 1300 (Garca Payn 1947c: 308-309). Tal vez
ocurri un reacomodo de la poblacin con la llegada de los chichimecas encabezados por
Mizantecuhtli, quienes fundaron Misantla (Prez de Arteaga 1985: 187, 189). El pueblo de
Misantla, habitado por nahuas y totonacos, era el centro de una regin totonaca durante el
siglo

XVI,

con poblaciones totonacas monolinges a su alrededor: Huehuetepec, Colipa,

Piloya, Tlapostectlan, Potingo y Nanacatlan (Kelly y Palerm 1952: mapa 1, tabla 14).
Es factible que algunos habitantes de Paxil se trasladaron a Cempoala, como
consecuencia del arribo de los chichimecas a la regin de Misantla, contribuyendo a su
condicin multicultural con algunos tipos cermicos, tal como pensaba Garca Payn. La
cermica indica que esto pudo haber sucedido as, pero no prueba que Cempoala estuviera
habitada por totonacos hacia el ao 1519, cuando la conocieron los espaoles. El uso de
lajas de piedra para la construccin, la distribucin interna de los edificios y las formas
arquitectnicas no muestran relaciones claras de Paxil con Cempoala,125 y las diferencias
dialectales del totonaco de Zacatln y Papantla respecto a Misantla y Chiconquiaco
introducen otro obstculo para establecer un vnculo totonaco entre la Sierra Norte de
Puebla, Papantla y Misantla con Cempoala.
Otra zona interesante es la regin montaosa alrededor de Tlacolula, Veracruz.
Aparentemente los totonacos establecieron ah trece pueblos en la segunda mitad del siglo
x, y fueron desalojados por los chichimecas cuatrocientos aos ms tarde (Bravo 1985:
352).126 En la regin de Tlacolula es posible encontrar los tipos cermicos quiahuiztlan,
naranja fino, naranja sin desgrasante, metlico, tres picos y el tipo cholultecode
equivalente al 3a cholulteca de Cempoala (Osorio Portillo 1999: 45).
Adems de Quiahuiztlan, son nombres de lugares en lengua nhuatl Tonayan,
Yohualtlacualoyan, Huehuetepec, Colipa, Piloya, Tlapostectlan, Potingo y Nanacatlan, pero
se dice que estaban habitados slo por totonacos en el siglo

XVI.

Sera conveniente ubicar

tepehua, adems de la formacin de las variantes dialectales del totonaco. Es necesario verificar si al
dialecto Zacatln Papantla le corresponde alguna unidad cultural desde el punto de vista arqueolgico;
explicar por qu los arquelogos encontraron estrechas relaciones entre Tajn y Paxil, en tanto que para los
lingistas estn alejados el lacan de la regin de Misantla y el tatiquilhati de la sierra alta de Papantla.
125
Corregidor, sitio al noreste de Misantla construido con piedra pulida por el ro, como en Cempoala (Garca
Payn 1947: 85), sera un buen candidato para explorarse en el contexto de esta problemtica.
126
Como suele suceder, no es completamente seguro que los chichimecas fueran tales slo porque as lo dice
la fuente; en la cabecera del corregimiento, Xalapa, la lengua era mexicana corrupta (Bravo 1985: 344),
trmino aplicado al dialecto olmeca mexicano. Xalatzingo, vecino de Xalapa por el poniente, tambin
utilizaba ese dialecto nahua (Gerhard 1986: 383 nota 1), al igual que Xicochimalco (Hasler 1964: 294).

117

esos sitios prehispnicos y revisar la historia poblacional para verificar que existi una
continuidad demogrfica y cultural entre los habitantes prehispnicos y actuales. De esa
forma podra definirse un complejo arqueolgico (patrn de asentamiento, cermica,
prcticas funerarias y arquitectura) de los pobladores de la Sierra Totonac para compararse
con Cempoala. De momento, en esa regin se ha propuesto el origen de algunos tipos de
cermica de los periodos tempranos de Cempoala (Garca Payn 1947c: 308-309).
Esta revisin todava insuficiente del relato totonaco de Mizquihuacan, siguiendo el
esquema histrico de Garca Martnez, podra afinarse con futuros estudios lingsticos y
arqueolgicos. Independientemente de lo anterior, otro dato muy importante es la fuerte
presencia nahua entre los llamados totonacos. Si se confirmar el uso del nhuatl en
Teotihuacan y los contactos de los teotihuacanos con los totonacos en la Sierra Norte de
Puebla, entonces ambos grupos y sus lenguas contaran con ms de mil aos de historia
compartida, adems de que la llegada de otros nahuas como los chichimecas, toltecas,
mexicas, tetzcocanos y olmecas xicalancas tambin afect su historia, lengua y cultura.

Cul era la relacin de Cempoala con la Sierra Totonac y Quiahuiztlan? Hubo una
reunin en Quiahuiztlan con la asistencia de los espaoles, el gobernante de Cempoala y
representantes de los pueblos de la Sierra Totonac. Segn Bernal Daz (1986: 81) hicieron
liga y amistad con ms de treinta pueblos de las sierras, que se decan los totonaques, que
entonces se rebelaron al gran Montezuma y dieron obediencia a su Majestad. Un poco ms
entusiasmado, Hernn Corts (1992: 32) le report a su rey que en la alianza participaron
cincuenta villas y fortalezas. Influidos por estas citas, diversos autores han considerado a
Cempoala como la cabecera de esas cincuenta villas y fortalezas; por ejemplo, ngel
Palerm (1990: 128) sostuvo que Cempoala era una ciudad abierta, porque constitua un
estado territorial bien organizado y contaba con defensas en sus fronteras como
Tizapancingo, Quiahuiztlan y Nautla. En la prctica el poder del Cacique Gordo llegaba
hasta el ro La Antigua por el sur y antes de la Villa Rica por el norte. Tierra adentro, hacia
el este, no conocen sus lmites precisos, pero no hay evidencias de que gobernara algn
pueblo en la regin de las barrancas, a las faldas del Pico de Orizaba. Tizapancingo era un
pueblo enemigo, Quiahuiztlan tena sus propios gobernantes y estaba asentada una
guarnicin mexica en Nautla (Garca Mrquez 2005: 41-63).
118

Corts (1992: 32) hizo la distincin entre la sierra y Cempoala; luego la Sierra Totonac
de Lpez de Gmara (1985: II, 59, 60, 65) se convirti en el Totonacapan de Clavijero
(1987: 4-5). Originalmente Cempoala no pudo pertenecer a la Sierra Totonac al encontrarse
en la llanura costera, pero al ser transformada la sierra en el Totonacapan se le incluy en
ese nuevo territorio como resultado de artificios literarios.
La Sierra Totonac debe ser la lnea de montaas que se observa hacia al norte de
Cempoala, en das con mucha claridad. Se trata de la Sierra de Chiconquiaco (Kelly y
Palerm 1952: 27).
En la Sierra de Chiconquiaco el idioma totonaco dej de tener relevancia desde la
dcada de los aos ochenta del siglo pasado (Velsquez Hernndez 1995: 33 mapa 2). Para
el siglo XVI la ms detallada revisin fue realizada por Kelly y Palerm (1952: mapa 1, tabla
14), e incluye a Cempoala. Por su cercana entre s y su separacin geogrfica con otros
pueblos puede observarse que no se usa el idioma totonaco en cuatro conjuntos de pueblos:
en el primer grupo estn Cempoala y Quiahuiztlan; en el segundo en las montaas al
noroeste de Cempoala, se incluyen a Actopan, Chicuasen, Almolonca, Maxtlatlan,
Tepetln, Chiltoyac, Naolinco, Ciguacoatlan, Acatln, Chapultepec, Coacoatzintla,
Jilotepec, Xalapa, Tlacolula y Tonayan que tena presencia nahua totonaca, excepto en el
ltimo.
Separados, aunque a poca distancia hacia el norte, estn Misantla, Huehuetepec, Colipa,
Piloya, Tlapostectlan, Potingo y Nanacatlan, de los cuales el primero era nahua totonaca y
los dems slo contaban con poblacin totonaca. El cuarto conjunto lo integran los
poblados nahua totonacos Atzalan, Jalacingo y el totonaco Yohualtlacualoyan al noroeste
del segundo conjunto. Exceptuando a Cempoala, seran veinticinco pueblos los que
pudieron haber integrado la alianza con los espaoles en Quiahuiztlan, aunque tambin se
ha dicho que los pueblos de la zona de Misantla no participaron en la alianza por temor a
las represalias de la guarnicin mexica en Nautla (Ramrez Lavoignet 1959: 48). Aun as, la
formacin de la alianza totonaca espaola en la que participaron los cempoaltecas debi
sostenerse en alguna relacin previa entre los pueblos serranos y Cempoala, lo que
explicara la asistencia del Cacique Gordo a Quiahuiztlan.
La existencia de una diosa, que tal vez reciba culto en Quiahuiztlan y guiaba a los
pueblos totonacos podra ser la razn de la participacin de Cempoala en la alianza.
119

El peol de Quiahuiztlan es el ltimo eslabn de la Sierra de Chiconquiaco, la cual

seguramente fue aquella serrana que llaman Totonac donde estaban los treinta pueblos
que se aliaron con los espaoles (Lpez de Gmara 1985: II, 59, 60, 61; Daz del Castillo
1986: 81, 925). Lo confirman sus caractersticas geogrficas, la cercana con Cempoala y
porque en los documentos del siglo

XVI

la poblacin era llamada totonaca. Adems, en esa

zona estaban Tepetln y Misantla, lugares de donde proceden dos lienzos representando la
reunin de sus gobernantes con Corts en la costa (Prez de Arteaga 1985: 188; Brotherson
1994: 18, 24 fig. 5).
La Sierra Totonac no tuvo un centro poltico comn; lo que pudo haber existido era una
especie de santuario donde los sacerdotes interpretaban el sentir de la esposa del dios-Sol y
atendan negocios arduos de los pueblos totonacos, en la cumbre de una sierra muy alta
(Las Casas 1992: II, 876).
S aceptamos que declararle la guerra a los mexicas fue el tipo de negocios que
merecera la atencin de la diosa entonces es posible que el peol de Quiahuiztlan fuera la
sierra muy alta, donde se encontraba el templo de la esposa del dios-Sol y adquiere
mayor sentido porque se acord ah la alianza entre Cempoala, los pueblos de la Sierra
Totonac y el grupo espaol.
El carcter sagrado de Quiahuiztlan es lo que explicara por qu los espaoles y el
propio Cacique Gordo se trasladaron hasta ese lugar para discutir la alianza contra los
mexicas (cf. Daz del Castillo 1986: 78). Aunque durante mucho tiempo se ha dicho que
Cempoala es un sitio totonaco, este es el nico hecho documentado acerca de alguna
relacin religiosa, poltica o militar con los pueblos de la Sierra Totonac. Sin embargo, no
es fcil encontrar evidencia arqueolgica de la Sierra Totonac relacionada con Cempoala;
por ejemplo, que en Quiahuiztlan estuviera el templo de la diosa y que en Cempoala fuera
objeto de culto, cuestin que por ahora no ha podido comprobarse satisfactoriamente.
La comparacin de los textos acerca del culto a la diosa totonaca con la arquitectura
religiosa de Cempoala es interesante, pero las evidencias disponibles son pocas y endebles.
La gran diosa de los cielos, mujer del sol, la cual tena su templo en la cumbre de
una sierra muy alta, cercado de muchas arboledas y fructales, de rosas y flores,
puestas todas a mano, muy limpio y a maravilla fresco y aireado. Era tenida esta
diosa grande en gran reverencia y veneracin, como el gran dios sol, aunque
120

siempre llevaba el sol en ser venerado, y por cierto se tena que aquel dolo desta
diosa les hablaba (Las Casas 1992: III, 876).127
Estos datos proceden de la provincia de los totones o totonacos, que son, o por mejor
decir, eran las gentes que estaban ms propincuas a la costa de la mar (Las Casas 1992:
III, 876). Como se asegura que en una ceremonia sacaban 18 prisioneros de una
mazmorra, que estaba en una cueva, abajo del templo es bastante probable que se refiera a
un tnel similar al detectado en el Edificio A de Paxil, zona arqueolgica en la Sierra de
Chiconquiaco, cerca de la ciudad de Misantla (Ruiz Gordillo 1999: 71-73; Garca Payn
1947: 87, 89-90; Paso y Troncoso 1892: II, 329-330).128
La informacin tambin concuerda con datos etnogrficos recolectados por Alain Ichon
(1990: 104-107) sobre la religin de los totonacos actuales, en la Sierra Norte de Puebla,
durante la dcada de los aos 60. El Sol es hijo de una Virgen-Madre llamada Natsi`itni, y
ambos se encuentran en la parte superior de la jerarqua de los dioses totonacos. Que el sol
y un personaje femenino sean los principales dioses entre los totonacos del siglo

XVI

en la

costa veracruzana y de los actuales de la Sierra Norte de Puebla, le otorga ms credibilidad

al annimo informante de Las Casas, aun cuando antes era su mujer y luego su madre; el
propio Ichon encontr que el Sol es el Creador, asimilado a Cristo, de ah que mantenga
una relacin de hijo-madre con la diosa femenina, y por ello el cambio puede ser atribuible
a un sincretismo con la doctrina cristiana.
El hecho anterior, el sincretismo de la diosa totonaca con la madre de Cristo, debe tener
inicios muy tempranos impulsados por el propio Hernn Corts cuando implant su culto
(Daz del Castillo 1986: 89), durante julio de 1519. Corts promovi la destruccin de los
dolos y puso en su lugar una imagen de Nuestra Seora y una cruz en un templo al cuidado
de un ermitao llamado Juan Torres y de cuatro sacerdotes cempoaltecas a los que orden
asearse y cambiarse de ropas. Tambin limpi el templo y mand que fuera blanqueado. Al
otro da ah se celebr misa y fueron bautizadas ocho mujeres totonacas (Daz del Castillo
1986: 88-89; Cervantes de Salazar 1985: 186).
127

128

Bartolom de las Casas tuvo acceso a una crnica escrita por un espaol laico que vivi entre los
totonacos cuatro aos sin otro espaol alguno, al principio que en la Nueva Espaa entraron christianos
(Las Casas 1992: III: 1179). Gernimo de Mendieta (1980: 89-90) parece ser el nico escritor de la poca
que cita los mismos datos; este informante pudo ser el otro espaol abandonado por Grijalva al igual que
Miguel de Zaragoza, pues se dice que se perdieron del armada l e otro (Dorantes 1970: 217).
No se trata de Cempoala porque en este lugar los prisioneros destinados al sacrificio se guardaban en
jaulas de madera (Daz del Castillo 1986: 92).

121

Es cierto que Bernal Daz del Castillo, el llamado cronista soldado, no simpatizaba
con el fraile Bartolom de las Casas, pero al describir las caractersticas del culto a la diosa,
y las rdenes de Corts con respecto al nuevo culto las coincidencias son tantas que pueden
tenerse como slidos indicios de una sustitucin formal de la diosa totonaca por la
divinidad catlica, conservando atribuciones y aspectos rituales que le permitieran su
aceptacin entre los cempoaltecas (fig. 14).
Su papel de abogada, las flores, el incienso, el fuego, la limpieza, la asistencia de los
hombres principales y el altar son rasgos comunes a muchos cultos; sin embargo, est
presente la intencin de sustitucin y sntesis al habilitar cuatro sacerdotes cempoaltecas y
especialmente al tratarse de figuras femeninas similares para ambos panteones religiosos.

Nuestra Seora
Diosa totonaca
Cuatro papas que sirviesen aquella santa imagen de Tena especialmente dos continos y peculiares
Nuestra Seora, en barrer y enramar.
sacerdotes, como monjes, que noche y da la servan y
guardaban.
Para que ellos [los de Cempoala] tambin la tengan Tenanla por abogada ante el gran dios, porque les
por seora y abogada.
deca que le hablaba y rogaba por ellos
Luego otro da se encal [el templo] y se hizo un
Tena su templo en la cumbre de una sierra muy alta,
altar con buenas mantas; y mand traer muchas
cercado de muchas arboledas y fructales, de rosas y
rosas, de las naturales que haba en la tierra, que
flores puestas todas a mano, muy limpio y a maravilla
eran bien olorosas, y muchos ramos, y la mando a
fresco y aireado.
enramar y que lo tuviesen limpio y barrido a la
continua.
La misa se dio orden cmo con el incienso de la
El pontfice tomaba del calabazuelo de aquellas
tierra se incensasen la santa imagen.
odorferas especies y ponalas en el incensario,
saliendo fuera y haciendo humlimo acatamiento al
sol. Luego, aquella brasa ya tan bendita se reparta y
echaba en cuatro partes de los altares los cuales eran
redondos.
Se les mostr a hacer candelas de la cera de la
Teniendo cargo de hacer un gran fuego de gruesa
tierra, y se les mand que con aquellas candelas
lea, que arda todo el ao de noche y da, por manera
siempre tuviesen ardiendo delante del altar.
que jams cesaba el fuego y era perpetuo.
Y a la misa estuvieron los ms principales caciques A la hora de las ocho o las nueve, o entre medias,
de aquel pueblo.
venan el seor principal y los nobles y caballeros y
con ellos toda la gente principal, y entraban en el
templo [....] Estas ceremonias y reverencia que los
seores y nobles hacan dcese no ser de precepto de
su religin, sino de su voluntad.
Daz del Castillo 1986: 89
Las Casas 1992: II, 876, 877, III, 1180, 1181.
Fig. 14. Caractersticas del culto a la diosa totonaca y a Nuestra Seora.

Instalar una imagen de la madre de Cristo en el mismo templo que se adoraba a la ms

importante diosa totonaca hubiera sido una astuta decisin propia de Corts. Suponiendo
122

que hubo una intencin de sustitucin y sntesis, ahora debe probarse que los cempoaltecas
le dieron culto. A pesar de que Las Casas ubic el templo de la diosa en la cumbre de una
sierra muy alta aun as, por su importancia, me parece razonable explorar la posibilidad de
que algn templo en Cempoala le estuviera dedicado a su culto. Se sabe que como
consecuencia de la batalla entre Corts y Pnfilo de Narvez en la noche del 28 al 29 de
mayo de 1520 (Krickeberg 1985: 328; Martnez 1990: 260; Galindo y Villa 1912:

CXXV;

Thomas 2000: 420), Corts fue acusado de ordenar el disparo de un can contra una
iglesia en Cempoala (Thomas 2000: 423); ah debi estar la imagen de Nuestra Seora.
En ese lugar tena Narvez su gente en cuatro torrecillas con sus salas y aposentos
(Lpez de Gmara 1985: II, 149). Para Bernal Daz del Castillo, los partidarios de Narvez
estaban en muy altos ces. Otro testigo tambin coincide en que los de Narvez estaban
aposentados en un patio cercado todo de ces, iglesias de los indios. Debi referirse a un
sistema amurallado y con templos que tena una puerta por donde haban de entrar. Hacia
ese lugar, la puerta, apuntaban los caones (Aguilar 1980: 82, 83).
Al asaltar el cuartel al principio del alojamiento de Narvez, las velas [centinelas] que
estaban al pie de la primera escalera que entraba al patio, comenzaron a dar voces. Luego
pasaron por la escalera y en el patio toparon con un cu pequeo donde haba unos
esclavos negros, y de ah fueron derechos al cu de Narvez (Cervantes de Salazar 1985:
439-440). La pirmide ocupada era una que tena dos descansos en su subida y dos templos
en la parte superior (Cano en Martnez Baracs 2006. 62), descripcin que corresponde a la
Gran Pirmide.
La escuadra debi entrar por la escalinata doble al este que permite pasar por encima del
muro y luego baja en el interior a un costado del Templo de Ehcatl Quetzalcatl y
posteriormente atacaron por el frente del Templo Mayor. Despus de capturar a Narvez, la
accin se dirigi contra los defensores que aun resistan, pues se retrajeron a una torre alta
de un dolo de aquel pueblo casi cuatrocientos hombres (Tapia 1993: 76). Corts utiliz
los caones que haba capturado contra la pirmide. Ah estaba la capilla dedicada a
Nuestra Seora, lo cual no impidi que recibiera varios disparos de can.
Los edificios donde todava podan sostenerse un nmero considerable de hombres eran
el Templo de las Chimeneas y en el Templo Mayor. En este ltimo edificio por su mayor
tamao debieron estar los ms de cuatrocientos hombres que resistieron hasta el final.
123

La arquitectura religiosa, que hasta ahora ha sido til para identificar los grupos
humanos de Cempoala, podra aportar ms certeza al comparar el edificio de mayor
volumen de construccin en Quiahuiztlan con el Templo Mayor de Cempoala. Hago
hincapi en el tamao del edificio porque supongo de antemano que para el culto a la diosa
debieron dedicarle la mayor parte de sus recursos disponibles.
Las exploraciones en Quiahuiztlan han puesto al descubierto varios edificios utilizados
para actividades religiosas. La Pirmide 1, ubicada en la plaza central es el edificio ms
grande del lugar. Contaba con tres cuerpos escalonados con escalinatas y alfardas a los
lados en cada una. Slo la segunda escalinata tuvo alfarda en el centro. El primer cuerpo
fue cubierto con un muro para formar una plataforma que cubre la mayor parte del espacio
disponible sobre la meseta en que se encuentra la Pirmide 1. Sobre el tercer cuerpo est el
adoratorio cuya forma es de una C rectangular con la abertura hacia el lado sur. No se
especifica si tena techo. En medio del adoratorio haba una pilastra y piedra que pudo
servir para extender las vctimas de los sacrificios. Nada de lo hallado durante el proceso de
restauracin indica cul pudo haber sido el culto que ah se efectu (Arellanos 1997: 61,
72-85).
La Pirmide 1 y el Templo Mayor comparten la orientacin hacia el sur. Tambin se
desconoce los dioses que ah resguardaban y el culto porque falta ms informacin que
permita identificar a Quiahuiztlan como sede del templo de la diosa totonaca y el Templo
Mayor como su santuario en Cempoala.
La historia del grupo de habla totonaca actual puede clasificarse en proceso de
investigacin. Los estudios arqueolgicos durante mucho tiempo siguieron el paradigma
totonaco el cual qued sin utilidad al aparecer el concepto de cultura tajn. La situacin
multicultural de Cempoala cerr tambin la posibilidad de tomar este sitio arqueolgico
como ejemplo de la cultura totonaca. Hoy en da los arquelogos no estn en condiciones
de identificar los materiales arqueolgicos propios del grupo de habla totonaca de cualquier
periodo prehispnico, porque las investigaciones sobre los totonacos actuales y de su
historia a partir de la conquista espaola poco se han utilizado para ubicar sitios
arqueolgicos totonacos que deberan ser explorados. En este sentido, la relacin de la

124

Sierra Totonac con Cempoala podra sustentarse mejor con la evidencia arqueolgica de
Quiahuiztlan y de las regiones de Misantla y Tlacolulan.129
La disciplina de la lingstica cuenta con herramientas para estudiar el movimiento de
los grupos humanos a travs de los siglos, pero el escaso nmero de investigadores ha
impedido resolver con certeza algunas preguntas bsicas sobre la historia totonaca, en
especial la familia lingstica a la que pertenece el idioma totonaco, la poca de su
diversificacin dialectal y cundo se separ del idioma tepehua, la condicin de dialecto o
idioma del misanteco, adems de su antigedad en la Sierra Norte de Puebla y en Veracruz
(Hasler 1958: 45; 1977: 66; Mackay 1994: 150).

Cul era el idioma principal de Cempoala? El primero en plantear el tema de un idioma

distinto al nhuatl entre los habitantes de Cempoala fue Francisco Lpez de Gmara,
capelln de Hernn Corts, y su acompaante durante su estancia en Espaa a partir de
1540 hasta su muerte en 1547. Lpez de Gmara tambin conoci a Andrs de Tapia en
esos aos (Martnez 1990: 729-757; Aguilera en Lpez de Gmara 1986: I, 14). Corts y
Tapia debieron contarle acerca del primer encuentro con los habitantes de Cempoala en la
playa, despus de hablar con los enviados nahuas de Moctezuma. Hasta entonces Marina130
traduca del nhuatl al maya y Jernimo de Aguilar del maya al espaol. Lpez de Gmara
(1986: II, 51) escribi que los cempoaltecas estaban cerca del campamento de la playa y
Corts envi a cinco espaoles para que los atrajeran y [] Corts les hizo hablar con
Marina y ellos dijeron que eran de Cempoallan []. Y preguntada la india que serva de
faraute, dijo a Corts que no solamente eran de lenguaje diferente, sino que tambin eran de
otro seor no sujeto a Moctezuma sino de cierta manera y por fuerza. Sin embargo, Lpez
129

130

Recurdese que los totonacos fundaron trece pueblos en la regin de Tlacolula, alrededor 971 dC (Bravo
1985: 352), el hecho fue todava muy anterior a la fundacin de Cempoala, pero el lugar es
geogrficamente intermedio entre la Sierra Norte de Puebla y Cempoala.
Marina fue una mujer indgena que los espaoles recibieron en Potonchn, en el actual estado de Tabasco
como regalo de su gobernante. Ella utilizaba probablemente el dialecto nahua del sur de Veracruz, de
donde se supone que es originaria. Muy joven fue llevada contra su voluntad a Potonchn donde a su vez
la entregaron a los espaoles. Frente a San Juan de Ula, Marina empez a hablar con las mujeres
mexicas, circunstancia afortunada que le permiti a Corts comunicarse con los enviados de Moctezuma
Ilhuicamina: Doa marina saba la lengua de Guazacualco, que es la propia de Mxico, y saba la de
Tabasco, como Jernimo Aguilar saba la de Yucatn y Tabasco, que es toda una; entendanse bien, y
Aguilar lo declaraba en castellano a Corts (Daz del Castillo 1986: 62). Ella tradujo del nhuatl al maya,
que hablaba Jernimo de Aguilar y ste a su vez al espaol. Posiblemente la comunicacin no fue muy
efectiva, pues el nhuatl del valle de Mxico y el del sur de Veracruz son distintos, adems de que haba
diferencias entre los dialectos mayas de Potonchn y Yucatn (Las Casas 986: III, 244-245).

125

de Gmara (1985: II, 58-60) no mencion que tuvieran problemas de comunicacin entre
los traductores durante su visita a Cempoala, sino en Quiahuiztlan donde Marina encontr
gente que no entenda, hasta que hallaron [] un faraute que saba la lengua de Cula
[Mxico] y la de all, que es la que se usa y habla en toda aquella serrana que llaman
Totonac []. Tapia debi ser quien le inform a Lpez de Gmara que el totonaco era
otra lengua distinta al nhuatl de Cula.
Por su parte, Bernal Daz del Castillo relat que realizaba su guardia en la playa cuando
se acercaron cinco nativos de muy diferente traje y habla que traan que la de los
mexicanos los cuales resultaron ser de lengua totonaque:
Y como doa Marina y Aguilar, las lenguas no lo entendan, dijo la doa Marina en
la lengua de Mxico que si haba all entre ellos nahuatlacos, que son intrpretes de
la lengua mexicana, y respondieron dos de aquellos cinco que s, que ellos la
entendan (Daz del Castillo 1986: 70).131
Como puede verse, Lpez de Gmara, en una parte dice que los cempoaltecas tienen un
idioma diferente al de los enviados de Moctezuma, pero no reporta la necesidad de un
traductor del totonaco al nhuatl hasta que llegaron a Quiahuiztlan, lo que parece indicar
que no fue forzoso utilizarlo en Cempoala.
La participacin directa de Bernal Daz en la conquista le da fuerza a la opinin de que
en Cempoala se hablaba el idioma totonaco,132 pero antes de darlo como una conclusin, es
necesario recordar que la relacin entre ambos autores es compleja. Bernal Daz afirma que
inici su relato antes de conocer los libros de Lpez de Gmara y dej de escribir al
comparar la calidad de su escritura con la suya, sin embargo, not que tena muchos errores
y destacaba la participacin de Corts opacando a los dems conquistadores (Daz del
Castillo 1986: 30-31). Con esta aclaracin, a lo largo de su relato Bernal va sealando las

131

Sobre este mismo suceso Vsquez Zrate (1999: 323) afirma que ni Jernimo de Aguilar ni Doa Marina
pudieron entablar dilogo con ellos [los cempoaltecas] en maya o en nhuatl, sin embargo, no especfica
su fuente.
132
Generalmente se acepta la autoridad de Daz del Castillo, acerca del idioma totonaco en Cempoala, sin
precaucin (vase a Herrera 1728: 356; Sols 1996: 94). Actualmente, por ejemplo Cach Avendao (1997:
97) dice: no creemos que la identificacin de la filiacin tnica y lingstica revista mayor problema,
pues basta revisar las oportunas citas de Bernal Daz del Castillo en su Historia verdadera... para saber
exactamente quienes habitaban por esas fechas Cempoala. Pascual (2009: 26) tambin cita a Daz del
Castillo y concluye que puede quedar claro que cuando Corts lleg a las costas de Veracruz, tanto los
gobernantes indgenas como los angustiados sacerdotes de Zempoala eran de origen totonaco.

126

inexactitudes de Lpez de Gmara y aade su propia versin como testigo de los hechos,
virtud de la que careca Lpez de Gmara.
La obra de Bernal Daz ha sido sobrevalorada en su veracidad gracias a la crtica
constante contra Lpez de Gmara, pero tambin se reconoce que esta obra le sirvi de
apoy a Bernal Daz para organizar sus captulos, como fuente de informacin e incluso en
la redaccin de muchos prrafos. Bernal Daz escribi unos cuarenta aos despus de
terminada la conquista, as que su memoria debi fallarle en algunas partes y en otras no
fue testigo directo de los hechos, por lo que al mismo tiempo que cuestionaba la
informacin y motivos de Lpez de Gmara, tambin lo copiaba al grado de que ha sido
acusado de plagio (Barbn Rodrguez 2005: II-IV, 159-198). El asunto del idioma totonaco
de los cempoaltecas es un ejemplo de esta ambigua posicin de Daz del Castillo ante la
obra de Lpez de Gmara.
Es posible que Daz del Castillo en realidad no hubiera percibido las diferencias en 1519
y, muchos aos despus, al leer a Lpez de Gmara, concluy que los cempoaltecas usaban
el idioma totonaco, pero inadvertidamente el propio Daz del Castillo nos suministra
pruebas en sentido contrario: en Cempoala, despus de destruir las esculturas religiosas de
los templos principales, los sacerdotes le hablaron a las figuras arruinadas: y en su lengua
totonaque les decan que los perdonasen, y que no era ms en su mano, ni tenan culpa, sino
esos teules, que os derrocan (Daz del Castillo 1986: 88); teul procede del idioma nhuatl,
pues es una deformacin de teotl, dios o teuhtli seor (cfr. Pastrana 2004: 71-76). De
esta manera, aun cuando se afirme que los habitantes de Cempoala hablaban el idioma
totonaco, debe mantenerse alguna reserva respecto a la identificacin que hizo Daz del
Castillo, basndose en la obra de Lpez de Gmara.133
Bernal Daz del Castillo difiri con Francisco Lpez de Gmara en algunos detalles
importantes sobre ese primer encuentro en la playa. El primero dice que eran cinco
cempoaltecas, de los cuales dos hablaban nhuatl, y para el segundo seran ms de veinte,
aunque eran de lengua diferente a la de los mexicas. Para ambos escritores los
cempoaltecas tenan un idioma distinto al nhuatl, pero algunos de ellos con una alta
133

Algo similar concluy otro autor que tambin copiaba a Lpez de Gmara. Durante el encuentro entre
Corts y los enviados del Cacique Gordo en el campamento provisional de la playa, Marina precis que
no eran naguales o mexicanos y que se llamaban totonaques, diferentes en lengua y costumbres de los
mexicanos. Sin embargo, entre el grupo haba algunos que hablaban el nhuatl, pues se comunicaron por
lengua de Marina (Cervantes de Salazar 1985: 150).

127

posicin social134 tambin se expresaban en ese idioma (Lpez de Gmara 1985: II, 50;
Daz del Castillo 1996: 70).
Otro de los momentos importantes ocurri durante la primera entrada a Cempoala y el
dilogo de Corts con el Cacique Gordo quien debi entender el nhuatl porque durante el
dilogo intervinieron Marina y Jernimo de Aguilar, y no fue mencionado algn otro
traductor nhuatl-totonaco (Daz del Castillo 1986: 70, 75, 77). En su versin Cervantes de
Salazar describie as el encuentro:
Corts tom por la mano al seor, y juntos entraron en su aposento y se asentaron en
unos banquillos que los seores usan, todos hechos una pieza; y apartndose la
gente del uno y del otro, quedando solos con sola la lengua, comenzaron a tractar de
negocios (Cervantes de Salazar 1985: 162).
Debido al poco tiempo que tena Marina en su funcin de traductora no parece posible que
ella sola hubiera participado como la lengua, pues es poco probable que ya dominara el
espaol, as que necesitaron otro traductor del nhuatl al espaol.135
Ms cempoaltecas saban el idioma nhuatl y lo demostraron cuando desafiaron a los
tlaxcaltecas a combatir (Vzquez 1972: 31-32), o al escuchar a Marina despus de derribar
los dolos (Daz del Castillo 1986: 89). Lo anterior muestra que en Cempoala se us
extensamente el nhuatl, por eso no es sorprendente que en las fuentes aparecen entre seis y
ocho nombres de personas como Chicomcatl, Cuesco o Arexco, Tamalli, Teuch o
Tlacochclcatl, Mamexi y Tlehuitzitl del estrato social ms alto de Cempoala (Ixtlilxchitl

134

135

Segn Lpez de Gmara (1985: II, 50), Corts apart luego en su tienda tres o cuatro de aquellos que le
parecieron ms entendidos o principales, y los pregunt con Marina por los seores que haba por aquella
tierra. Otro autor dice que a los tres o cuatro individuos entrevistados por Corts, los escogi porque
eran ms ancianos y que le daran mejor razn. Ya sea que fueren, entendidos, principales o los
ms ancianos, ellos ni parescan masceguales (Cervantes de Salazar 1985: 149-150), es decir gente del
estrato bajo como campesinos. El uso de joyas de oro confirma su alta posicin social (Daz del Castillo
1986: 75).
Hubo ms traductores; uno fue Miguel de Zaragoza, espaol, abandonado por la expedicin de Juan de
Grijalva: se perdieron del armada l e otro, y se mantuvo en la costa hasta la llegada de Hernn Corts;
Zaragoza era sabido en las cosas de los indios, y del idioma nhuatl porque se introdujo furtivamente en
un campamento tlaxcalteca y escuch sus planes para emboscar a los espaoles (Dorantes 1970: 217-220).
Cabe sealar que su historia no se confirm con alguna otra fuente. El otro nufrago tal vez fue el
annimo informante de Las Casas (1992: III: 1179). Dos ms, pudieron ser el indio Escalonilla, que era
intrprete de Corts y luego sirvi a Narvez para comunicarse con los enviados de Moctezuma, junto
con otro espaol, Francisco Cervantes el Loco o Chocarrero que tambin aprendi el idioma nhuatl
(Cano en Martnez Baracs 2006: 61). Es seguro que al menos Zaragoza y Escalonilla ya estaban
disponibles en Cempoala, en 1519, durante el primer encuentro de Corts con el Cacique Gordo.

128

1985: II, 215, Corts 1992: 32; Tapia 1993: 49 Alvarado Tezozmoc 1987: 414; Cervantes
de Salazar 1986: 423).
Chicomcatl136 (Ixtlilxchitl 1985: II, 215) era el nombre del personaje al que los
espaoles llamaron Cacique Gordo; para Brggemann, Cempoala tiene caractersticas
culturales del Altiplano Central. Tan es as que el nombre del seor de Zempoala es de
origen nhuatl y no totonaco, como podra suponerse. En efecto, puede traducirse como
chicome actl, siete caas.137
Tlacochclcatl o el de la casa de las flechas, es un personaje citado en varios
testimonios. No est claro si fue su nombre personal,138 un ttulo militar,139 o un
gentilicio.140
Dicho personaje hablaba el idioma nhuatl y gui a los espaoles desde Cempoala hasta
Tenochtitlan. Entre los escritores indgenas del valle de Mxico se deca que era
cempoalteca; segn Cristbal del Castillo:
Les vena mostrando la tierra, los vena guiando, les vena advirtiendo los peligros
una persona cempohualteca, de nombre Tlacochclcatl. Fue l tambin quien dirigi
primeramente a los espaoles all a Cempohualan Atenco,141 cuando por primera
vez vinieron a ver la tierra y la poblacin. Ya entonces los acompa el mencionado
136

Se ha escrito que otro nombre del Cacique Gordo fue Quahtlachana (Garca Payn 1960b: 11) o
Quauhtlaebana (Ramrez Cabaas en Daz del Castillo 1955 1986: 76 nota 33; Gonzlez Reynoso 1961:
54; Hernndez Arana 1988: 23; Brggemann 1992: 16). En realidad, Torquemada (1986: I, 280) dice que
Quauhtlaebana fue el gobernante de los chichimecas que haban sometido a los totonacos en la Sierra
Norte de Puebla.
137
Brggemann (1991b: 23; 1991c: 55, 1991g: 152), lo llama Cicomacatl y Xicomecatl, aunque no
especifica su fuente; es posible que se trate de erratas, pero en el caso del segundo nombre nuevamente lo
utiliz en otro texto (Brggemann 1997: 77). Reyes Lpez (1999: 183) escribi Chicome Acatl.
138
Hernndez Aranda (1988: 23) anot Tlacochclcatl como otro nombre del Cacique Gordo y ofrece como
fuente a Hernndez Escandn (1943) cuya ficha no incluy en su listado bibliogrfico. Hugh Thomas
(2000: 243) dice que el gobernante al parecer era llamado Tlacochclcatl y no indic dnde obtuvo el
dato; pero tal vez su fuente original sea una lista de los gobernantes que haba en 1519 donde se menciona
en Cempoahuallan, don Juan Tlacochclcatl (Cdice Chimalpopoca 1992: 63); Chavero (1971: 837) de
esa misma lista dice este es el Cacique Gordo que despus se llam don Pedro.
139
Tlacochclcatl significa en idioma nhuatl del valle de Mxico el de la casa de las flechas (Lpez Austin
y Garca Quintana en Sahagn 2000: III, 1325), indicando que el individuo as llamado tiene un alto rango
en el ejrcito mexica. El tlacochclcatl junto con el tlacatcatecatl eran padres y madres de la gente de
guerra (Sahagn 2000: III, 487).
140
Nonohualcas teotlixcas tlacochcalcas (Chimalpahin 1982: 164), o tlacuchcali, gente de la casa de la
flecha, en el Lienzo de Jucutacato (Roskamp 2001: 122-123). Que el gua cempoalteca fuera llamado
tlacochclcatl (Sahagn 2000: III, 1179; Castillo 2001: 135), al igual que el gobernante de Cempoala
(Cdice Chimalpopoca 1992: 63), parece indicar que no era un nombre propio, sino el gentilicio de un
grupo al que pertenecan tanto Teuch como el Cacique Gordo.
141
Atenco, junto al agua, seguramente para diferenciarlo del otro Cempoala, en el Altiplano, ahora en el
estado de Hidalgo.

129

cempohualteca Tlacochclcatl, de manera que fue escuchando las palabras de los

espaoles y las de Marina (Castillo 2001: 135).
El fraile Bernardino de Sahagn tambin menciona a Tlacochclcatl, tomando como fuente
una versin tlatelolca de la conquista:
Desde que los espaoles partieron de la ribera de la mar para entrar a la tierra
dentro, tomaron a un indio principal, al que llamaban tlacochclcatl, para que los
mostrase el camino, al cual indio haban tomado de all de aquella provincia los
primeros navos que vinieron a descubrir la tierra, el cual indio el capitn don
Hernando Corts truxo consigo y saba ya de la lengua espaola algo. ste
juntamente con Marina, eran intrpretes de don Hernando Corts. A ste tomaron
por gua de su camino para venir a Mxico (Sahagn 2000: III, 1179).
En esta versin Tlacochclcatl hablaba espaol porque haba convivido un tiempo ms
largo, tal vez desde la expedicin de Juan de Grijalva, realizada un ao antes que la de
Corts. Otras fuentes omiten la existencia de algn indgena que hablara el idioma espaol
y los guiar hacia Tenochtitlan. En el trayecto de Cempoala a Tenochtitlan la participacin
de Marina como traductora fue de primera importancia, de ah su presencia en varias
fuentes indgenas tanto escritas como pictogrficas (Brotherston 1994; Cervantes de Salazar
1985: 188). De haber existido un segundo traductor algn otro testimonio debera
confirmarlo, pero no ha sido el caso hasta ahora.
Hasta aqu parece desprenderse que Tlacochclcatl era un cempoalteca destacado que
hizo contacto con los espaoles, y posteriormente los gui hasta Tenochtitlan. Tal vez fue
bautizado como don Juan o don Pedro, pero probablemente su nombre indgena no fue
Tlacochclcatl, siendo este un ttulo militar o un gentilicio. Adems, sus actividades
coinciden con las de un personaje llamado Teuch en las fuentes espaolas.
De entre los cempoaltecas que acompaaron a Corts haba tres que fueron
considerados personas importantes: Mamexi, Teuch y Tamalli142 aunque slo Teuch143 es
142

143

Segn Lpez de Gmara (1985: II, 73), y seguramente copiado por Cervantes de Salazar 1985: 186;
Torquemada 1986: I, 411 y Herrera 1728: 366); Mamexi, Teuchpan y Tomalli segn Clavijero (1987:
312) y Tenquio, Manexio y Tamaio segn Pedro Mrtir (1964: 442, 446). para mas seguridad, los
acompaantes cempoaltecas eran gente importante a quienes Corts tom como rehenes y asegur la
lealtad de Cempoala (Fernndez de Oviedo 1853: 259; Mrtir 1964: 440).
Es utilizado Teuch por Cervantes de Salazar (1985: 186, 206, 218), Torquemada (1986: I, 411), Zorita
(1999: II, 509), Lpez de Gmara (1985: II, 82) y Herrera (1945: III, 134), sin que esto sea evidencia de
que es el nombre correcto; slo para fines de la exposicin escog arbitrariamente Teuch porque tambin

130

citado en otras fuentes. ste era un cempoalense, hombre experto y avisado en las cosas de
guerra, como aquel que desde nio se haba criado en ella y tena el rango de principal
(Cervantes de Salazar 1985: 218, 423; 274; Zorita 1999: II, 509). La participacin de Teuch
fue importante; varios autores le atribuyen a l haber descubierto unos espas tlaxcaltecas
en el campamento espaol (Cervantes de Salazar 1985: 218; Zorita 1999: II, 509;
Torquemada 1986: I, 424; Clavijero 1987: 318); estos parecen tener como fuente original a
Lpez de Gmara (1985: II, 82); pero otro relato basado en una historia de la conquista
escrita en 1548 por Tadeo de Niza, un tlaxcalteca, confirm que los descubri un capitn
de Cempoalan llamado Tioc.144 Daz del Castillo (1986: 122) tambin ofreci su propia
versin en la cual fueron los amigos que traamos de Cempoal quienes descubrieron a los
espas y se lo comunicaron a Corts a travs de Marina.
Parece que los cempoaltecas o Teuch hablaban el nhuatl (o el maya de Potonchn, pero
es muy probable que el primero, visto el conjunto de los datos), lo suficiente para
entenderse con Marina. Teuch mantuvo una conversacin en alguna ocasin con Marina
(Cervantes de Salazar 1985: 206), posiblemente fue en nhuatl, pues Teuch tambin
entendi el idioma de los mexicas; l estuvo presente en las plticas que Corts tuvo con
unos enviados de Moctezuma Xocoyotzin en Iztapalapa. Aparentemente los mexicas
insistieron en que no haba paso a travs del lago, pero Teuch vio que aquellos mexicanos
tan claramente mentan; para comprender lo que decan los mexicas, Teuch seguramente
conoca el idioma nhuatl, pero adems, pudo indicarle a Corts el camino correcto porque
ya haba estado anteriormente en la ciudad de Tenochtitlan (Cervantes de Salazar 1985:
274). En resumen, Andrs de Tapia que lo conoci personalmente dice de este personaje:
E [Corts] llam a un indio principal que con l andaba, e se haba ido en nuestra
compaa desde la costa por capitn de cierta gente, e llambase este indio Teuche,
e era hombre cuerdo, e segn l deca criado en las guerras de entre ellos. Este indio
dijo al marqus: Seor, no te fatigue en pensar delante de aqu, porque yo siendo
mancebo fui a Mxico, y soy experimentado en las guerras, [....] e hgote saber que
pasado desta provincia hay tanta gente que pelearn contigo cient mill hombres de
guerra (Tapia 1993: 49-50).

144

fue escrito como Teuche (Cervantes de Salazar 1985: 423; Tapia 1993: 49-50), Teuchi (Cervantes de
Salazar 1985: 274), Teuchpan (Clavijero 1987: 312) y Tioc (Ixtlilxchitl 1985: II, 209).
Citado por Ixtlilxchitl 1985: II, 209. La obra de Tadeo de Niza ahora est extraviada.

131

Del cotejo de las fuentes indgenas del valle de Mxico y las espaolas, se deduce que
Teuch pudo ser el gua y se le asign el ttulo de capitn (Tapia 1993: 49; Ixtlilxchitl
1985: II, 209), haba ido a Mxico, y por lo tanto conoca el camino, condicin necesaria
para alguien que sirve como gua, y adems hablaba el idioma nhuatl, para comunicarse
con Marina. La biografa de Teuch es de alguien importante para los cempoaltecas, un
indio principal (Sahagn 2000: III, 1179), lo que permite confirmar que entre los
dirigentes se hablaba ese idioma.
En otro caso, segn Daz del Castillo, se deca Cuesco en su lengua (Daz del Castillo
1986: 87, 89, 154) y por la ortografa es posible que se trate del mismo Arexco citado por
Cervantes de Salazar (1986: 423):
C

E
A

S
X

Los anteriores son personajes del estrato alto en 1519,145 mientras que Tlihuitzitl (Alvarado
Tezozmoc 1987: 414) o Tlehuizilin (Durn 1984: II, 276) era el gobernante de Cempoala
hacia 1475, cuando fue invitado para presenciar los festejos de la derrota de los
matlatzincas en Tenochtitlan.
Adems de los nombres de personas, los topnimos nahuas han llamado la atencin a
quienes perciben el Totonacapan como un espacio geogrfico exclusivo de los totonacos.
Por ejemplo, Kelly y Palerm (1952: 6) sealan como una circunstancia extraordinaria que
en las fuentes espaolas los nombres de dos centros totonacos de gran importancia,
Cempoala y Quiahuiztlan, sean nahuas, en especial porque los conocieron directamente de
sus habitantes y no a travs de los mexicas. En ese sentido, Bernal Daz (1986: 75-78) con
frecuencia utiliz Cempoal, y seguramente as lo escuch de los propios cempoaltecas al
igual que Corts (1992: 32, 36, 38). Otros dos espaoles escribieron en sus memorias
Cempoala (Vzquez de Tapia 1973: 19, 31, 32), y Senpual o Senpuala (Aguilar 1980: 142,
169) y Lpez de Gmara (1985: 51, 56) Cempoallan. En los textos de tradicin indgena
pueden encontrarse otras variantes como Cempoalan (Ixtlilxchitl 1985: II, 202, 208),

145

Tambin fueron registrados los nombres catlicos de doa Francisca, hija de Cuesco y doa Catalina, hija
del Cacique Gordo (Daz del Castillo 1986: 89), pero se desconocen cules eran sus nombres indgenas.

132

Cempohualan Atenco (Castillo 2001: 135), Zempoala146 y Cempohuallan (Muoz Camargo

1998: 105), entre otros.
Cempoala fue abandonada a finales del siglo XVI y si hubo topnimos totonacos dejaron
de utilizarse en la regin.147 El propio sitio arqueolgico era conocido como El Agostadero
y slo recuper su nombre original cuando lleg ah la Comisin Cientfica en 1891
(Galindo y Villa 1912:

CX-CXI).

Indudablemente el topnimo procede del nhuatl:

cempoalli que en espaol significa veinte (Robelo 1961: 22).148

Podra considerarse como una prueba contundente que el propio nombre de la poblacin
sea nahua, y no totonaco, para sugerir la presencia de un grupo nhuatl, pero las
poblaciones indgenas acostumbran traducir los topnimos en sus lenguas, conservando su
sentido original. Por ejemplo, Roberto Williams (1963: 54-55) encontr entre los tepehuas,
otomes y nahuas el mismo significado para Chicontepec: siete cerros. 149 As pues, tal
vez tuvo Cempoala un desconocido equivalente en otro idioma.150
En las fuentes escritas quedaron varias palabras supuestamente pronunciadas por los
habitantes de Cempoala. La enfermedad que se propag en mayo de 1520 en Cempoala fue
llamada huizauatl gran lepra (Lpez de Gmara 1985: II, 150) y otro autor que

146

147

148

149

150

Tezozmoc 1987: 325 y siguientes. No estoy seguro que el editor respetara la ortografa del manuscrito
original.
Melgarejo Vivanco (1966: XLIV) observ que los topnimos, nombres de plantas y animales indgenas
son nahuas en la regin de Cempoala.
Torquemada (1987: 278) cit a veinte parcialidades totonacas que salieron de Teotihuacan. Kelly y
Palerm (1952: 304) y Melgarejo (1985: 102) lo relacionaron con el significado de Cempoala. En efecto,
existen pocos indicios comunes a cempoaltecos y totonacos, y la importancia del nmero veinte podra ser
uno de stos. En la Sierra Norte de Puebla tiene un valor simblico cuando se trata de cuestiones
religiosas. Una ceremonia para sanar alguna enfermedad causada por un muerto se llama pusamat o
veinte-costumbre, y en otra ceremonia ms destinada a contrarrestar un maleficio se usa el pusamasus o
veinte-liana. Dice Alain Ichon: el nmero 20 aparece pues, como el 7 y el 17, ligado a ideas de
maleficio (o ms bien de contramaleficio) y de muerte (Ichon 1990: 41). Tal enlace hace comprensible
porqu veinte puede ser un nombre de lugar. Tambin est el nombre totonaco de chacahuaxti aplicado
a una de las cuatro tribus identificadas por Francisco Domnguez en su vocabulario totonaco. Chacahuaxti
parece derivarse de un nombre local: nacchacau con el significado de los del pueblo de los diez
(Krickeberg 1933: 29). En esta otra posibilidad falta por averiguar qu o quines son los diez de
Chacahuaxti o los veinte de Cempoala.
Otros ejemplos en Kelly y Palerm 1952: 51-53. Tambin se supone que la aldea encontrada por los
espaoles junto al ro Huitzilapan, tena el mismo nombre, en este caso, ro de los colibres (Daz del
Castillo 1986: 76; Lpez de Gmara 1985: II, 56-57; Navarrete Hernndez 1983: II, 207-211). De ninguno
se tiene su equivalente en el idioma totonaco.
Aunque hay muy poca evidencia, los nombres personales tambin pudieron haber sido traducidos entre
idiomas indgenas, como en el conocido caso nahua de Quetzalcatl llamado Kukulkn en maya yucateco
con idntico significado de serpiente emplumada.

133

bsicamente fue copiando esta versin le llam Geyzahual tambin con el significado de
gran lepra (Cervantes de Salazar 1986: 449).151
Lope lucio se dice que era seor y gran seor en lengua totonaca (Daz del Castillo:
1986: 70, 77). Cuenta el cronista que esta misma expresin fue usada por sus enviados en el
campamento espaol de la playa y por eso los cempoaltecas inicialmente fueron conocidos
como los lopelucios. Se ignora el significado de estas palabras tanto en nhuatl como en
totonaco.
Otra palabra muy interesante es papa, nombre con el que se referan a los encargados
del culto a sus dioses en Cempoala (Daz del Castillo 1986: 88-89). Segn averigu
Bartolom de Las Casas (1992: II, 947):
Algunos de los nuestros espaoles que supieron bien la lengua de la gente que
arriba, en el captulo [121], dijimos llamarse totonacas, me afirmaron que al summo
sacerdote llamaban papa en aquella lengua, como nosotros llamamos al summo
vicario de Christo. Pero en la mexicana, papa quiere decir cabellera que criaban los
sacerdotes -segn luego se dir-, y as no papa quiere dar a entender mis cabellos o
mi cabellera; mo papa, tus cabellos o tu cabellera; y papa, los cabellos o cabellera de
aqul; to papa nuestros cabellos, etctera.152
El sentido de papa que escuch Bernal Daz entre los cempoaltecos fue el de sacerdote,
como se seal para los totonacos.153
Otras voces totonacas registradas por Bernal Daz fueron tecle, teules, acales, tamemes;
la primera parece haber sido un ttulo honorfico que le dio el Cacique Gordo a Corts, al
entregarle ocho mujeres para hacer generacin; tecle significaba seor (Barbn
Rodrguez en Daz del Castillo 2005: 462). Las otras tres fueron escuchadas en
Quiahuiztlan;154 teules, que es como he dicho, o dioses o demonios, se le aplic a los
151

152

153

154

En otro texto nhuatl tlaxcalteca, la epidemia de 1520 es llamada huey ahuatl y en la traduccin de Luis
Reyes y Andrea Martnez significa viruela grande (Zapata y Mendoza 1995: 132, 133). Evidentemente
es una palabra nahua.
En la moderna comunidad totonaca de Tajn, papa es el nombre de la luna (Kelly y Palerm 1952: 51).
Vase a Castro Guevara (1986: 122-124) para la distribucin de papa y significados, as como otras
denominaciones de la luna en los dialectos totonacos.
Pedro Mrtir (1964: 427) dice que a sus sacerdotes los llaman quines, y en singular quin, y
aparentemente se refiere a los habitantes de Cempoala; su testimonio de 1521 es muy temprano, y tal vez
se relacione con la palabra maya ah kin, sacerdote (cf. Krickeberg 1933: 90).
Quiahuiztlan es considerado un sitio totonaco con nombre nhuatl que en espaol significa lugar de
lluvia. Tezozmoc (1987: 414) recuerda que los enviados de Axaycatl, entre otras cosas, recibieron en
Quiahuiztlan: papagayos amarillos y verdes muy lindos y mansos, y algunos hablaban vocablos

134

espaoles despus de capturar a los recaudadores mexicas del tributo; acale es un bote para
navegar o barco y tameme son hombres que ayudaban en la carga del equipaje (Daz del
Castillo 1986: 76, 77, 80, 97).
En resumen, acerca de la relacin entre Cempoala y los totonacos, debe admitirse que si
Torquemada est en lo cierto, y algn grupo de la Sierra Norte de Puebla lleg a participar
en la fundacin de Cempoala, entonces ese grupo muy probablemente era de habla nhuatl,
pues la historia de Mizquihuacan bsicamente se refiere a un pueblo nahua, an cuando se
le llame totonaco, lo que en s mismo no es inusual entre los escritores de la poca, es decir,
ya sea porque eran los seguidores del dios-Sol o habitantes de una regin, el gentilicio se
aplicaba a los nahuas; dicho de otro modo, habra totonacos de habla huaxteca, totonacos
de habla nahua y totonacos de habla totonaca.
Si nos preguntamos qu idioma se utilizaba en Cempoala, el conjunto de datos
recolectados muestra que el idioma nhuatl fue el principal y el ms importante en
Cempoala; si aceptamos que hubo otro idioma o dialecto (lacan, tatiquilhati, tatimolo),
esto pudo ser una consecuencia de la cercana geogrfica con la llamada Sierra Totonac.

Modelo azteca
Acerca de la supuesta opresin mexica sobre Cempoala es larga la lista de autores que le
atribuye algn rasgo cultural.155 Incluso se lleg a plantear una reorientacin poltica y
econmica a causa de su conquista y dominio, lo cual permitira utilizar la informacin
sobre las sociedades del valle de Mxico durante el posclsico tardo como punto de partida
para interpretar el urbanismo de Cempoala (Brggemann 1983a, 1991b). Para otros
arquelogos sus hallazgos pueden explicarse en este contexto; por ejemplo, al comentar la
presencia de cermicas de tradicin mixteca poblana se dice que: existi una influencia
muy marcada en la costa de Veracruz por parte de habitantes venidos de la regin MixtecoPuebla. Esto se puede explicar debido a la dominacin del Altiplano, ya que en esta poca
Zempoala tena que pagar tributo a los mexicas (Lira Lpez 1982: 99); Castellanos

155

mexicanos. Hacia 1475 su gobernante tambin tena un nombre nahua: Quetzalayotl (Tezozmoc 1987:
414; Durn 1984: II, 276).
Vase Strebel s/f: 1-7, Krickeberg 1933: 35, 129-131; Melgarejo Vivanco 1943: 12, 201, 208; Kelly y
Palerm 1952: 3-20, 250; Gonzlez Reynoso 1961; Lira Lpez 1982: 99; Jimnez Lara 1984: 43; Corts
Hernndez 1985: 24; Hernndez Aranda 1988: 312-313; 1995: 94-95; Alarcn Acosta 1998: 71;
Fernndez Hernndez 2002: 133.

135

Conde156 ve a Cempoala con arquitectura caracterizada por cuatro periodos constructivos,

el ltimo de los cuales muestra gran similitud con la arquitectura del Altiplano ya que en el
periodo Posclsico Cempoala estuvo sujeta al Imperio de Moctuzuma.
En otro caso se sostuvo que el tributo entregado le permita a Cempoala vivir bajo una
especie de protectorado del gran Imperio Azteca y disfrutar una seguridad social dentro del
mbito mesoamericano (Corts Hernndez 1985: 81). Tambin se ha dicho que [los
mexicas impusieron] una dinmica de subordinacin tal, que necesariamente tuvo que
adoptar mucho del sistema econmico mexica, a fin de realizar las imposiciones
tributarias (Cach Avendao 1997: 103). Para Alarcn Acosta (1998: 71) numerosos
pueblos como Xalapa, Coatzacoalcos, Nautla, Cotaxtla y Tuxpan recibieron de Cempoala
la influencia poltico cultural, por ser la sede del calpixcago mexica en el centro de
Veracruz, y ltimamente se ha dicho: todo seala que la ciudad [Cempoala] se hallaba
profundamente nahuatlizada, que su condicin de sbditos del gran tlatoani mexica haba
calado hondo en la arquitectura local y que en un lapso menor de cien aos la ciudad haba
adquirido una fisonoma en franco vnculo con el centro de Mxico (Pascual 2009: 26).
Pero otros estudiosos han mostrado sus dudas al contemplar la evidencia material.
Garca Payn (1944a: 17) escribi que la influencia directa de la cultura azteca sobre esta
regin todava no se encuentra. Krickeberg (1985: 329), por su parte, dice lo siguiente:
[] causa asombro que los aztecas hayan dejado tan pocas huellas de su estancia
en Cempoala, no obstante que la ciudad se encontraba bajo su soberana y que haba
fortificaciones aztecas hasta en el mismo distrito en que ejerca su autoridad el
cacique de Cempoala, segn sabemos por los relatos sobre la marcha de Corts.157
Hernndez Aranda (1995: 100) abunda en ese sentido: a pesar del sometimiento mexica,
en el asentamiento de Zempoala los tipos ms ligados con el Altiplano Central, como el
rojo Texcoco, son poco representativos. Umberger y Klein (1993: 310) tambin citan a
H. E. D. Pollock para recordar que el edificio de planta mixta rectangular / cuadrada de
Cempoala fue construido antes que iniciaran las influencias aztecas en el rea, y concluyen
156
157

www.antropologa.inah.gob.mx/cat_2005/general.pdf
Cabe hacer notar que Garca Payn expres esta opinin pero eso no lo detuvo para hacer alguna
inferencia a partir de las fuentes del valle de Mxico; por ejemplo, deca que el Templo del Agua, la Gran
Pirmide y el templo del Dios del aire en conjunto formaban la Casa de las guilas de la orden de los
caballeros guila (Garca Payn 1967: 3-4). Por su parte, Krickeberg (1985: 326-327), ms atento al
tema de los chichimecas, hace referencia a que las pirmides de Cempoala tienen similitudes con los
edificios chichimecas y aztecas.

136

que es dudoso atribuirles responsabilidad a los aztecas por estas formas arquitectnicas en
Cempoala.
Por el lado de los textos pictogrficos y crnicas coloniales, es relevante anotar que
Cempoala fue omitido como un pueblo tributario o conquistado.158 Hernndez Aranda
revis la informacin sobre los tributos que cita Daz del Castillo, comparndolo con el
Cdice Mendoza y la Matrcula de Tributos, encontrando que las referencias a un pueblo
llamado Cempoala corresponden a un homnimo ubicado en el estado de Hidalgo, y
concluye que la informacin referida a ste aspecto de la economa zempoalteca, queda
an por descubrirse (Hernndez Aranda 1988: 22). Aos despus la misma autora tena
algunas posibles explicaciones (Hernndez Aranda 1995: 95):
Daz del Castillo hace referencia a Zempoala como pueblo tributario de los aztecas,
y el hecho de que no aparezca dicho pueblo en la Matrcula de Tributos puede
deberse a que estuvo consignada en las hojas extraviadas del documento, o, como
sugieren Del Paso y Troncoso (1925) y Brueggemann (1991) a que Zempoala era
quiz tributario de Texcoco; tambin puede pensarse que el tributo de Zempoala
fuese enviado a la guarnicin mexicana de Cotaxtla y de ah remitido a
Tenochtitln, de manera similar a como seala Peter Gerhard (1986: 369) que lo
hacan los pueblos de Acozpan, Mictlancuauhtla, Oxpichan, Teociocan y
Tlapancxitlan [sic].
Brggemann (1991c: 51), a quien cita Hernndez Aranda, hizo amplio uso de los textos de
tradicin azteca y tuvo problemas para atribuir la supuesta conquista a Tenochtitlan, por
ello supuso que habra sido realizada por Tetzcoco, el otro pueblo integrante de la Triple
Alianza: dice que existen indicios de que el seoro de Zempoala era quiz tributario de
Texcoco, y no directamente de Tenochtitln, aunque no mostr a cules indicios se

158

Fernndez de Oviedo (1853: 259-260) es un autor poco consultado y no fue citado anteriormente respecto
a este tema, sin embargo, afirmaba que hubo funcionarios aztecas residiendo en Cempoala: estos de
empual fueron buenos amigos de los chripstianos, porque los indios e ministros, que all estaban para
mandarlos, eran oficiales e mayordomos de la cibdad de Mxico, y eran sus principales, e residan all, e
tractaban aquellos vasallos de empual peor que a esclavos, e aun a la cara no los osaban mirar los
vecinos; ah mismo dice que Hernn Corts recibi en Cempoala las famosas dos ruedas de plata y oro,
suceso que ocurri anteriormente, en el campamento de la playa (cf. Thomas 2000: 256-257). Es evidente
que Fernndez de Oviedo no est bien informado de los hechos en Cempoala, a pesar de que entrevist
personalmente al piloto Antn de Alaminos a finales de 1519 en Espaa (Fernndez de Oviedo 1853:
260).

137

refera.159 En realidad, fue Tlacopan, el tercer miembro de la Triple Alianza, el nico que
reclam a Cempoala como parte de los pueblos que le prestaban servicios antes de la
conquista espaola (vase Carrasco 1996: 349, 529). An as, no se tiene otra fuente que lo
confirme.
Puede atribuirse a Hernn Corts el origen de esta confusin cuando argument que la
injusta opresin de Moctezuma Ilhuicamina sobre Cempoala fue una causa legtima para
hacerle la guerra a los mexicas:
[] ellos eran sbditos de aquel seor Mutezuma, y segn fui informado lo eran por
fuerza y de poco tiempo ac. Y como por m tuvieron noticias de vuestra alteza y de
su muy grande y real poder, dijeron que queran ser vasallos de vuestra majestad y
mis amigos, y que rogaban que los defendiese de aquel grande seor que los tena
por fuerza y tirana, y que les tomaba sus hijos para los matar y sacrificar a sus
dolos (Corts 1992: 32).
Confusin tambin ampliada por Lpez de Gmara (1985: II, 59). En su versin, Corts
contest as cuando el Cacique Gordo le comunic el sufrimiento de su pueblo: que senta
aquel ruin tratamiento que se le haca en sus tierras y sbditos ms que tuviese por cierto
que l se lo quitara y aun se lo vengara, porque no vena sino a deshacer agravios y
favorecer a los presos, ayudar a los mezquinos y quitar tiranas.
En el anlisis de las justificaciones que pudo tener Corts para sus acciones durante la
conquista, Bartolom de las Casas puso en duda que la gente de Cempoala fuera tributaria
de Moctezuma pero como justificacin moral eran necesarios los agraviados:
Djose que Corts barrunt, o por ventura lo fingi, porque segn su astucia bien lo
poda fingir, aunque poco le poda excusar su tirana, que aquellos indios le dijeron
que Motenzuma, rey de Mxico, haba hecho tributario al rey de aquella ciudad,
Cempoal, de donde aqullos haba venido, por violencia y tirana, que por aquella
va tena subjetos otros muchos seoros y le tributaban. Y dice Gmara cerca deste

159

El documento Mexican picture-chronicle of Cempoallan and other States of the Empire of Culhuacan,
pintado hacia 1530, recuerda los derechos de Tetzcoco sobre Cempoala. Incluye los nombres de otros
tributarios como Tepechichilco (actualmente en el municipio de Tlanapala, Hidalgo), y Tochintla
(actualmente en el municipio de Tlanchinol, Hidalgo), entre otros, por lo cual se trata del Zempoala de
Hidalgo. Tal vez a este indicio se refiera Brggemann, pues en la edicin de 1890, en la noticia preliminar
errneamente se expresa que debe estar relacionado con el Cempoala de Veracruz. Hernndez Aranda
(1995: 95) por su parte, cita la referencia de Paso y Troncoso 1925, pero no la incluy en su bibliografa.

138

punto muchas vanidades y algunas falsedades, para colorar las obras que por
aquellas tierras hizo su amo Corts, como siempre hizo (Las Casas 1986: III, 249).
Como Cempoala no est en las listas de pueblos conquistados y tributarios, Las Casas
parece tener razn cuando acusa que Corts lo fingi.
Se tiene otra versin sobre el dominio mexica en Cempoala. Andrs de Tapia (1993: 36)
record que los aztecas eran extranjeros destas tierra do l [Moctezuma] seoreaba, e
oviesen entrado en ella so especie de religin, lo cual tiene ms sentido cuando Diego
Durn tambin descubri que los cempoaltecas no fueron conquistados mediante las armas,
sino que recibieron una invitacin para presenciar la ceremonia del desollamiento de
hombres, y al final el mismo Axaycatl les llam y les dijo:
Teneos por muy dichosos por haber visto y gozado de la fiesta y solemnidad de
nuestro dios, y que habis visto a esta ciudad de Mxico donde l [Huitzilopochtli]
es honrado. Lo que os ruego es que permanezcis en vuestra quietud y que os estis
quedos y sosegados, porque, mientras lo estuviredes, gozaris de nuestra amistad y
seris de nosotros favorecidos (Durn 1984: II, 279).160
Esta cita parece confirmar la expresin de Tapia, con respecto al uso de la religin como
instrumento de sometimiento y que tambin los mexicas estaban en paz con los
cempoaltecas; por ese motivo no se encuentra Cempoala en las listas de pueblos
conquistados.
A los aztecas no les eran indiferentes los habitantes de Cempoala. En Tenochtitlan
tenan muchos tipos de danzas en la que participaban miles de personas. En algunas
ocasiones se haca mencin honorfica de los trofeos y de las artes de esa gente, tal como
lo indican los propios nombres [de las danzas]; una de esas danzas era llamada
cempoaltecayotl, durante su ejecucin se esforzaban en poner ante los ojos la imagen de
aquellas gentes de las que solan imitar el traje, la manera de ser del cuerpo, el color de los
vestidos y los cabellos y aquellas cosas que se incrustaban en las narices, orejas y otras
partes del cuerpo (Hernndez 1984: 105-107).
160

Tezozmoc (1987: 412, 413, 414) en este pasaje parece decir que los cempoaltecas eran dominados por
Tenochtitlan: es menester que vengan los vasallos nuevos de la gran mar de la costa del mar ocano a
esta obediencia y llamamiento, y si no quieren venir ser ocasin que los tornemos a conquistar y an
destruir, y tambin: llamamiento que hace el rey Axaycatl a todos los principales y seores sujetos al
imperio mexicano; pero luego, segn Tezozmoc, el propio Axaycatl le recuerda a su mayordomo:
mirad que no son nuestros vasallos, sino convidados que vienen a ver y celebrar nuestra gran fiesta.

139

Las evidencias muestran que los aztecas utilizaron una combinacin de amenazas y
religin en su diplomacia, pero es claro que Cempoala no fue conquistada ni era tributaria
de los aztecas, y por lo tanto tampoco puede considerarse que Tenochtitlan hubiera influido
en Cempoala de una forma tan profunda e intensa como los autores citados suponen. En
cuanto a su valor para hacer comparaciones, las fuentes del valle de Mxico siguen siendo
meritorias, pero esas similitudes culturales a su vez no pueden demostrar alguna aportacin
mexica a la cultura de Cempoala.
Si las futuras investigaciones arqueolgicas obtuviesen mejores evidencias en ese
sentido, probablemente se explicar por otro tipo de contactos y no porque algn grupo del
valle de Mxico se hubiera incorporado a la poblacin cempoalteca.161
Adems de la asistencia a la fiesta religiosa, se sabe de algn capitn de Cempoala que
cuando fue joven visit Tenochtitlan (Tapia 1993: 50); tal vez en esas visitas se llevaron
algunas muestras de cermica encontradas en el Templo Mayor tenochca, relacionadas con
el centro de Veracruz y Cempoala.
Las vasijas polcromas tipo cdice con banda solar del estilo mixteca puebla, y el
subgrupo de las vasijas de banda solar con rayos solares, como se mencion anteriormente,
han sido encontradas en el estado de Veracruz, en Cempoala y Cerro Montoso, y en el
Templo Mayor de Tenochtitlan. Las imgenes multicolores que adornan esta cermica se
relacionan con la nobleza y el autosacrificio en ofrenda al sol (Hernndez Snchez 2004).
Atendiendo la informacin acerca de las caractersticas de los contactos entre ambos sitios
y dado que dos piezas son de Tenochtitlan y las otras siete del centro de Veracruz, es de
suponerse que el rea de produccin se encontraba en Veracruz y que pudieron llegar a
Tenochtitlan como parte de los intercambios entre las elites cempoalteca y mexica, en
ocasin de algunos eventos como el que relataba Durn, lo cual tambin explicara su
hallazgo en el Templo Mayor como un presente para los dioses mexicas.

161

Vase en el captulo IV el tema de la tradicin chalchihuites tarda presente en Cempoala de la que Braniff
y Hers (1998: 58) sealan que sus elementos se convirtieron posteriormente en parte de la ideologa
mexica; adems, la tradicin tolteca cholulteca en Cempoala se deriva de Tula, lugar que los aztecas
tomaron como modelo para la construccin de Tenochtitlan, su arquitectura y escultura (Umberger 1996:
80). Estas dos races compartidas explican mejor las similitudes entre Tenochtitlan y Cempoala.

140

Aproximacin multicultural en Cempoala

En cuanto a la aproximacin multicultural y su aplicacin en Cempoala, los nahuas han
estado presentes desde que se le caracteriz como cultura suplantada (Krickeberg 1933:
35), raza mixta (Seler 1992: 44), o vctima de la cultura advenediza de los chichimecas
(Strebel s/f: 6). Seler, Strebel y Krickeberg procedieron cuidadosamente analizando las
fuentes histricas y se interesaron en las temporalidades sucesivas y reas de influencia de
las culturas arqueolgicas. Con pocos datos de la estratigrafa, distribucin de las cermicas
y su relacin con los grupos tnicos citados en las fuentes, enfatizaron la importancia de
influencias nahuas en la cultura de Cempoala y la dificultad para identificar
arqueolgicamente a los totonacos.
Por su parte, Jos Garca Payn fundament otras explicaciones acerca de la identidad
cultural de los cempoaltecas, manteniendo la matriz totonaca. Primero afirm que no
existe bastante evidencia de afinidad cultural entre Zempoala y El Tajn para considerarlos
como el producto de un mismo grupo tnico (Garca Payn 1947); en 1949 sostuvo que
fue un vstago de Cholula y que no era parte de la cultura totonaca ejemplificada por
Tajn (Garca Payn 1949b, 1949c). Despus, alrededor del ao 1963, Garca Payn (s/f)162
tambin tuvo a su alcance una interpretacin multicultural con la informacin emprica que
dispona, adems de un marco para explicarla, pues en un manuscrito inconcluso asent que
hubo calpulleque en Cempoala, posiblemente con distintas caractersticas tnicas, como
ocurri en Tenochtitlan, lo cual era compatible con el nuevo papel que le asign a los
toltecas en su artculo de 1958. Finalmente el renacimiento y la diversidad de culturas
fueron ideas importantes para Garca Payn (1971: 532-536; 1974: 149-152), pues acept
que Cempoala representaba el apogeo totonaco postajn, pero no olvid la aproximacin
multicultural, reconociendo rasgos toltecas y mayas en la cultura cempoalteca, aunque se
mostr impreciso con los popolocas, supuestos portadores de las cermicas mixteca
poblanas que abundaban en Cempoala.

162

AGEV,

fondo Jos Garca Payn, grupo documental 1, Zempoala, caja 1, exp. 475. Este texto parece
formar parte de una obra mayor que el propio Garca Payn anunci en preparacin en su Bibliografa
arqueolgica de Veracruz (Xalapa, Ver., UV, 1963). En otra bibliografa especializada (Winfield 1997:
119), se consigna que no fue publicada. Lo que aparentan ser captulos de esa obra se encuentran en la
caja 1 del fondo antes citado, algunos de los cuales estn manuscritos, o mecanografiados con
enmendaduras. Ignoro si Garca Payn le comunic a alguien su posicin acerca del calpulli en Cempoala.

141

El planteamiento de Garca Payn basado en el calpulli est incompleto y tal vez nunca
lo dio a conocer pblicamente, sin embargo el siguiente equipo de investigadores tambin
puso atencin al calpulli y a la diversidad tnica. Durante mucho tiempo se pens que
Cempoala haba sido ocupada por algn grupo totonaca bajo el dominio azteca, y otros
autores utilizaron fuentes del valle de Mxico para explicar los rasgos culturales
cempoaltecas, pero fue Brggemann (1983a, 1991b) quien recurri de forma ms
sistemtica a las fuentes aztecas para estudiar el urbanismo en Cempoala, sin embargo, de
su propia investigacin se obtuvieron datos que cuestionaron la presencia azteca y
apuntaron hacia otra direccin multicultural. Su descubrimiento de dos poblaciones
tnicamente distintas basado en la distribucin de la cermica no tuvo mucho eco al
principio (Brggemann 1980c: 176; 1991f: 146), pero en la siguiente dcada sus colegas
empezaron a ver un asentamiento multicultural o multitnico ms acorde con la discusin
sobre el Totonacapan de esos aos y con ms coincidencias con Strebel, Seler, Krickeberg
y Garca Payn (Hernndez Aranda 1995: 100; Brggemann 1997: 78; Corts 1997: 29-30
Pia Chan y Castillo 2001: 95, 97). Lamentablemente, Brggemann y su equipo ampliaron
su perspectiva pero ya no regresaron a Cempoala para ponerla a prueba; este cambio pas
desapercibido por los investigadores posteriores que continuaron utilizando el modelo
explicativo que obtenan del estudio de Tenochtitlan y de los aztecas. Entre los siguientes
estudiosos, algunos continuaron sin preocuparse por la cuestin del Totonacapan, al igual
que Brggemann y su equipo, y otros hicieron versiones mezcladas con el paradigma del
Totonacapan, que ha retomado vigor despus de su crisis gracias a la influyente obra de
Pia Chan y Castillo (2001). Aun as, ambas propuestas, el modelo azteca o el paradigma
del Totonacapan, aceptan que hubo grupos nahuas en la historia y cultura de Cempoala, por
lo cual la presencia nahua ser la principal conjetura para abordar la historia cultural de este
sitio arqueolgico en las siguientes pginas.

142

CAPTULO III. DESCRIPCIN DE CEMPOALA ATENCO163

Procedimiento
En las siguientes pginas revisar la informacin disponible acerca de los rasgos de la
cultura material, obtenidos tanto de las fuentes histricas como de la arqueologa, para
tratar en el posterior captulo a la historia de los grupos humanos que han sido relacionados
con Cempoala.
Al resumir las caractersticas de los bienes muebles e inmuebles arqueolgicos segu a
la Comisin Cientfica de Cempoala que distingui conjuntos de edificios a los que
llamaron sistemas, algunos de los cuales entonces eran fcilmente reconocibles porque
contaban con murallas. Despus apareci la confusin acerca del nmero de sistemas
amurallados: Garca Payn dijo siete,164 Paso y Troncoso primero declar que eran ocho165
y luego diez (Paso y Troncoso 1893: 18) al igual que Platas Domnguez (1994: 24-25) e
incluso Brggemann (1992: 41) cont doce.
Adems se ha propuesto que Chalahuite, El Arenal, El Naranjillo, La Gloria y
Chachalacas formaron parte de Cempoala (Garca Payn 1949c: 451; 1991: 28).
Brggemann (Garca Payn 1991: 28 nota 3) refiere que: todos estos sitios pertenecen a
estratos culturales muy distintos, aunque en su ltima fase muestran material de la fase
Zempoala; sin embargo, no se ha podido demostrar que todos ellos pertenecen a una sola
unidad urbanstica, ms bien existen razones en contra. En otra parte (Brggemann 1991e:
89) dice que: nuestro universo de estudio para el registro de los inmuebles y muebles no
toc ninguno de los sitios mencionados, a pesar de que anteriormente ya se haba
publicado un texto sobre la recoleccin no sistemtica de materiales arqueolgicos en El
Arenal, La Gloria y Chachalacas, en los cuales hallaron cermicas de la etapa Zempoala
temprano (Brggemann, Pereyra y Corts 1989).

163

Cempoala Atenco, es decir la Cempoala junto al agua, es el nombre dado por Cristbal del Castillo
(2001: 135), seguramente con la intencin de distinguirla de la Cempoala que antiguamente se encontraba
en el ahora estado de Hidalgo.
164
AGEV Fondo Jos Garca Payn caja 27, expediente 475, s/p.
165
El Monitor Republicano, 4 de enero de 1891. En: Lombardo de Ruiz 1994a: 202.

143

Naranjillo, mencionado por Garca Payn, aparentemente no fue conocido por otros
exploradores. Est ubicado a unos doce kilmetros al noroeste de Cempoala, en la margen
norte del ro Actopan, pero se carece de mayor informacin (Garca Payn 1949c: 451;
1971: 510, nmero 327). La Calera tambin fue visto como un subcentro de Cempoala,
pero carece de cermicas de tradicin mixteca poblana (Ruiz Gordillo 1989: 111), en
cambio, Huitzilapan s las tiene, adems de las naranjas finas (Navarrete Hernndez 1983:
207-211), y tambin aztecas, las cuales son ms bien raras en Cempoala (Brggemann, Lira
Lpez y Pereyra 1991: 341).
1
2
3
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13

Sistema arquitectnico semiamurallado

I El Pimiento / Templo de la Cruz.
Sistema arquitectnico amurallado
II Casa de Moctezuma.
Sistema arquitectnico amurallado
III Templo de las Caritas / IV Templo Mayor.
Sistema arquitectnico amurallado
V de los Cuates.
Sistema arquitectnico amurallado
VI del Dios del Aire.
Sistema arquitectnico amurallado
VII del Bobo / XI Loma Picuda / unidad K-5
Sistema arquitectnico amurallado
VIII Monte Grande
Sistema arquitectnico amurallado
IX de la Vega.
Sistema arquitectnico
X Loma Artificial
Sistema arquitectnico semiamurallado
XII Los Paredones.
Sistema arquitectnico
Chalahuite / El Carmen.
Sistema arquitectnico
Chachalacas.
Sistema arquitectnico
Huitzilapan.
Fig. 15. Sistemas arquitectnicos de Cempoala.

nicamente Chalahuite, Chachalacas y Huitzilapan parecen haber sido contemporneos de

Cempoala. Lira Lpez (1982: 103; 1991: 218) propuso que Chalahuite fue un barrio de
Cempoala. Huitzilapan ha sido relacionado con Cempoala por su ubicacin junto al ro La
Antigua, donde Cempoala tena unos pueblos sujetos (Daz del Castillo 1986: 75) y
Chachalacas es un excelente candidato que merece ser investigado con este fin. Sumando
sitios arqueolgicos, sistemas arquitectnicos sin muralla, semiamurallados y con muralla
en total son trece (fig. 15).
Los sistemas arquitectnicos son conjuntos de edificios que por su proximidad y
similares caractersticas se agrupan para fines de la descripcin. En la mayora de los casos
al estar delimitados por muros he mantenido la denominacin de amurallados, conservando
la numeracin romana de la Comisin Cientfica de Cempoala; en dos sistemas la muralla
no rodea completamente los edificios y cinco carecen de ellas. Desde la perspectiva de la
arquitectura, a los sistemas

III

IV

los he considerado como uno solo, de esta manera

coincid con Garca Payn acerca del nmero de sistemas amurallados.

144

Existen tres planos del conjunto de construcciones arquitectnicas incluyendo tanto

pirmides como plataformas. El primero, de la Comisin Cientfica de Cempoala, fue
publicado por Galindo y Villa (1912: lmina 12). Segn Garca Payn (1944a: 5), dicho
plano era confuso y equivocado en varios detalles, y probablemente lo corrigi en otro
plano publicado en la gua oficial del

INAH,

en 1960, de su autora. El proyecto de

Brggemann gener otro con varias versiones como la Perspectiva general de la antigua
ciudad de Zempoala en base al plano topogrfico (1981) y el de Distribucin de los
elementos por reas significativas, con los edificios numerados (Brggemann 1991e: 92).
En los planos tambin fueron sealadas enormes plataformas hechas de tierra que la
Comisin llam terraplenes; tal vez nunca sepamos cuntos existieron pues en el plano
de Garca Payn algunos pueden confundirse con simples bases de pirmides. Tomando
como criterio nicamente su cercana con algn sistema amurallado o semiamurallado, los
inclu como parte de los mismos, sin que el listado sea definitivo, y luego de describir los
sistemas arquitectnicos hice una observacin general acerca de los terraplenes.
Para la descripcin prefer la brevedad debido al volumen de informacin disponible,
destacando las opiniones de los arquelogos con respecto a posibles orgenes externos de
cada rasgo arqueolgico, de tal manera que ayuden a identificar a sus creadores.

Sistema arquitectnico semiamurallado I El Pimiento / Templo de la Cruz

Al noreste de la zona arqueolgica se encuentra El Pimiento (fig. 16). Est formado por
cinco edificios: dos templos, un palacio, una plataforma y un pequeo montculo
habitacional (Castillo Pea 1991: 253); las caractersticas de los edificios son desconocidas,
excepto del Templo del Pimiento. La Comisin Cientfica de Cempoala reconoci el
edificio y hasta 1981 fue excavado, restaurado y se le hizo el plano topogrfico. Un informe
de 2004 describe que estaba en condiciones deplorables debido a que se encuentra en medio
de un campo caero y se incendia cada ao antes del corte de la caa (Castellanos 2004).

145

Fig. 16. Sistema arquitectnico amurallado El Pimiento. Castillo Pea 1991. Dibujo de Alejandro Arenas.

El edificio principal es una pirmide de tres cuerpos sobrepuestos con un ligero talud.
Cuenta con una escalera de 14 escalones en el lado oeste. La base es de 201 metros
cuadrados y mide cuatro metros de altura. Est sobre una plataforma todava mayor, de
427.50 metros cuadrados. La parte superior tiene 136 metros cuadrados, incluyendo un
recinto de 43.90 metros cuadrados delimitado por muros dentro del cual haba dos
columnas de piedra; stas probablemente sostuvieron el techo de material perecedero.
En el recinto fue hallada una figura de un batracio, dos portaincensarios o altares de
ofrendas y un asiento de piedra (Castillo Pea 1991). Anteriormente la Comisin de
Cempoala report que el monumento tiene delante dos pretiles con forma de doble
escuadra, fronteros, dispuestos de Norte a Sur, y que tal vez formaron una glorieta con
asientos (Galindo y Villa 1912:

CXXXI).

Estas construcciones para sentarse recuerdan el

146

informe de Las Casas, en el que son mencionan unos respaldos de juncos, para los
principales sacerdotes, y los de menor categora se iban a sentar junto a la piedra que
dijimos estaba enhiesta.166 La glorieta estaba al oeste de la pirmide y es un prtico de
cuatro columnas con un altar al centro, paredes laterales y un techo de lajas ya destruido
pintado en color rojo. Parece que estaba decorado con incrustaciones de al menos 66
representaciones de crneos hechas en barro cocido (Castillo Pea 1991: 255).
Desde 1960 se inform que la muralla estaba totalmente destruida (Garca Payn
1960b: 30), pero el Templo del Pimiento tiene una prolongacin en sus extremos noreste y
sureste que comunica hacia los montculos extremos (palacio y templo) (Castillo Pea
1991: 255); es incierto si esta estructura arquitectnica funcion como muralla. Galindo y
Villa (1912:

CXXVIII)

report diez sistemas amurallados, incluyendo El Pimiento, pero en

su plano slo se aprecia un tramo, sin que cierre completamente el rea, como ocurre en los
otros sistemas. Tal vez su ubicacin en el extremo noreste, alejada del ro, permiti
prescindir de su proteccin, suponiendo que la nica utilidad de esos muros fuera contener
las inundaciones. Su extensin es de 11,000 metros cuadrados (Garca Payn 1949c: 451),
y es el ms pequeo de todos.
Otro hallazgo destacado del Templo del Pimiento fueron 16 crneos, cuatro de ellos con
evidencias de haber estado expuestos en un tzompantli, una armazn de madera utilizada
para mostrar pblicamente los crneos de guerreros muertos durante las ceremonias
religiosas; por lo general eran atravesados por los parietales, de tal forma que el rostro era
visto de frente por los espectadores. Los individuos tenan deformacin craneal intencional
y mutilacin dentaria. El tzompantli fue encontrado al pie en una estructura circular
pequea.
El edificio tuvo tres etapas de construccin y fue ampliado en tres ocasiones. Se
hallaron en diferentes partes morteros, candados, fragmentos de yugos, manos de metate
y un raspador de piedra, as como obsidiana, malacates, moluscos, conchas, huesos,
cermica como incensarios, y la figura de un batracio adulto167 todo lo cual fue reportado
en proceso de anlisis (Castillo Pea 1991: 255).

166
167

La piedra enhiesta es la utilizada durante los sacrificios de prisioneros (Las Casas 1992: III, 1184-1185).
La presencia y ubicacin del batracio es interesante por la leyenda en Cholula acerca de un sapo de piedra
que cay del cielo y detuvo la construccin de la gran pirmide con la que intentaron llegar al cielo
(Historia tolteca chichimeca 1989: 142 nota 2, 185 nota 5; Benavente 2003: 118-119). A la llegada de los

147

Se realiz un pozo cerca de la plataforma, con una extensin de dos metros por uno y
140 centmetros de profundidad. A poca profundidad apareci una hilera de piedras que
result ser un canal moderno para el riego agrcola. Posteriormente, con la supervisin de
Brggemann se clasificaron 211 fragmentos de cermica en 16 tipos pertenecientes a cinco
grupos. El 15.7 por ciento eran de la tradicin mixteca poblana, 7.1 por ciento de pastas
finas anaranjadas, 74.5 por ciento domsticas de pasta burda, 2.3 por ciento monocroma
con pintura y .4 por ciento de un fragmento de comal (Zurutuza 1981: 133-151).
La mayor abundancia de cermicas de uso domstico parece indicar que el rea tena
usos domsticos, pero la funcin principal del templo estaba relacionado con ceremonias
para exaltar la muerte de los enemigos y a la guerra; tal vez el mismo tzompantli explique
la ausencia de la muralla: siendo su principal objetivo mostrar los crneos de los vencidos
ante propios y extraos, resultara innecesario ubicarlo en el espacio cerrado de un sistema
amurallado.
Pedro Mrtir de Anglera (1964: 427) afirma que en Cempoala los espaoles intentaron
salvar a cinco prisioneros que iban a ser sacrificados, y hubo el temor de que su falta
arruinara el pueblo si no los ofrendaban pues los dioses enviaran plagas, sequas e
inundaciones; para evitar el rechazo de sus aliados, los espaoles se abstuvieron de eliminar
sus ritos. En el siguiente prrafo, Mrtir tambin agreg que los huesos de los enemigos
capturados en la guerra eran limpiados de su carne, atados en manojos, y los suspendan a
los pies de sus dolos, como trofeos de la batalla, junto con los nombres y ttulos de los
vencedores. Parece que esta es una referencia al tzompantli en Cempoala, dado que en el
prrafo anterior explcitamente se refera al poblado, sin embargo, no fue posible localizar
una segunda referencia al tzompantli.168

168

espaoles lo tenan por un dios (Lpez de Gmara 1985: II, 327). En Tula construyeron un templo para la
Rana, diosa del agua (Ixtlilxchitl 1985: I, 272, 419). El batracio de El Pimiento pudo tener antecedentes
en Tula y Cholula.
Llama la atencin el silencio de los cronistas acerca de esta impresionante estructura en la que se
mostraban crneos humanos; aparentemente no la vieron pues el propio Daz del Castillo (1986: 104) los
describe por primera ocasin en Zautla, pueblo que encontraron antes de entrar a Tlaxcala. Tal vez no
haba algn tzompantli en los sistemas amurallados, y por la ubicacin del sistema del Pimiento, en el
extremo noreste del sitio arqueolgico, es posible que los espaoles no tuvieran oportunidad de
observarlo. Sin embargo, debe sealarse que Daz del Castillo (1986: 75), al relatar el viaje desde San Juan
de Ula a Cempoala, menciona varios pueblos en los cuales encontraron personas sacrificadas, por lo cual
declar que y porque estarn hartos de or de tantos indios e indias que hallbamos sacrificados, en todos
los pueblos y caminos que topbamos pasar delante sin decir de qu manera y qu cosas tenan. Es de
notar, sin embargo, que en mayo de 1529 inici el juicio contra Hernn Corts y entre los 101 cargos en su

148

El Templo del Pimiento y el prtico de la Cruz estn orientados hacia el oeste y por ello
debieron tener funciones rituales similares, adems de encontrarse cerca el uno del otro; por
esta razn los describ juntos.
El edificio es llamado el Palacio de la Cruz o el Templo de la Cruz (Garca Payn
1949c: 452; Corts Hernndez 1991: 292-295). Est ubicado entre el sistema de El
Pimiento y el sistema de la Casa de Moctezuma, a menos de cien metros al este del sistema
II.

El nombre lo tuvo por los restos de las molduras del cornisamiento que parecen

representar una cruz. Es interesante que le adjudicara la categora de palacio, pues lo

describi como cuartos o habitaciones [...] de muros verticales de lajas amarradas con
mezcla (Garca Payn 1949c: 452, 464, 457, 468). Sin embargo se descubri que se
trataba de un prtico ubicado al oeste de una pirmide (fig. 17). Fue durante una
restauracin realizada en 1981 cuando se pudo observar una plataforma de 9.35 por 3.25
metros, con diez centmetros de alto. Tena paredes laterales y distribuidas cuatro columnas
cuadradas o pilastras decoradas con pintura mural policroma representando algunos astros
celestes. Segn Brggemann (1992: 60), se encontr pintura mural en las cuatro pilastras
con un glifo relacionado con el mercado o los mercaderes. En medio estaba una base de un
metro por 75 centmetros y 30 centmetros de elevacin, que parece haber servido de altar:
hacia de los extremos de las cuatro esquinas tiene empotradas unas asas curvas de
apaxtles, elaboradas en barro cocido (Corts Hernndez 1991: 293-294). El pequeo altar
debi utilizarse con nios, o animales pequeos, pensando que las asas se usaron para
sujetar con cuerdas una vctima del sacrificio.

Fig. 17. Planta del Templo de la Cruz. Corts Hernndez 1991. Dibujo de Alejandro Arenas.

contra est el de haber permitido a los indgenas que tena encomendados: sacrificaban e facan otros
insultos contra nuestra Fe Catlica, e les consenta tener sus dolos (Martnez 1990b: II, 118); tal vez para
evitar ofrecer ms argumentos a los acusadores, Lpez de Gmara omiti dar detalles sobre las prcticas
religiosas de los cempoaltecas al igual que Daz del Castillo.

149

Al levantar los escombros fueron halladas almenas alrededor del prtico y partes de dos
cuerpos de coyotes en actitud de ataque, con las fauces abiertas, mostrando unos agudos
caninos y la lengua colgante, que probablemente estaban empotrados en la parte superior
de la pirmide. Segn Bernal Daz del Castillo (1986: 88) las figuras de los dioses
cempoaltecas: eran de manera de dragones espantables, tan grandes como becerros, y otras
figuras de manera de medio hombre, y de perros grandes y de malas semejanzas, lo cual
coincide bien con este el hallazgo y otros realizados en los edificios del Templo de
Chicomcatl y el prtico del Templo del Dios del Aire en el sistema IV.
El prtico es muy similar al encontrado en el Templo del Pimiento, tanto en
dimensiones, ubicacin con respecto a la pirmide, decoracin con pintura mural y
almenas. Desafortunadamente, la pirmide no fue intervenida debido a la llegada de la
temporada de lluvias, dejando la exploracin en proceso de trabajo. Se desconocen las
caractersticas de la cermica asociada a esta construccin.

Sistema arquitectnico amurallado II Casa de Moctezuma y anexo

El sistema II o Casa de Moctezuma obtuvo el nombre de una pirmide as llamada que en su
parte superior tena unos paredones, semejando una casa azteca. Segn el plano de la
Comisin de Cempoala (fig. 18), la muralla formaba un rectngulo irregular con una
entrada en el lado este, cerca del ngulo sureste. En el centro estaba la Casa de Moctezuma,
un montculo de dos metros de altura y tres pequeas estructuras ya desaparecidas. Al lado
oeste tena como anexo un pequeo patio cercado, con una plataforma en el centro. Se ha
calculado que el sistema tuvo una superficie de 27,000 21,904 metros cuadrados pero la
muralla desapareci hace mucho tiempo. Brggemann observ que el tipo de edificio ms
frecuente en este conjunto es el destinado a casa habitacin, y los templos son mucho
menos significativos que los palacios en cuanto al espacio edificado y estructurado (Garca
Payn 1949c: 451; 1960b: 30; Brggemann 1991e: 104).

150

Fig. 18. Sistema arquitectnico amurallado II Casa de Moctezuma. MMOYB, Coleccin general, Veracruz,
nmero clasificador: CGVER-V21-3-CGE-7261-A-001.

Segn Krickeberg (1933: 86), la casa de Moctezuma consiste principalmente de dos

edificios, uno al lado del otro, un edificio septentrional y rectangular que est unido por una
amplia muralla baja, a un edificio redondo meridional. En el exterior del sistema, en la
esquina noreste haba un par de plataformas y en la esquina suroeste otra plataforma
rectangular de dos cuerpos sobrepuestos. Se han realizado varios estudios al edificio
principal. La Comisin de Cempoala le quit la cubierta vegetal y el famoso pintor Jos
Mara Velasco realiz unos apuntes (Galindo y Villa 1912:

CXXXI).

Despus fue visitado

por Fewkes (1907: 242-243) y Seler (1992: 113). Se conocen unos perfiles arquitectnicos
de Garca Payn y se practic una restauracin parcial en 1980 (Barradas Lpez 1980a,
1991). Una descripcin de la Casa de Moctezuma es como sigue:
Casa de Moctezuma. Este nombre le fue dado por el pueblo a una plataforma cuadrada
de dos cuerpos de 13.00 M. por lado con escalinata al oriente, limitada por alfardas: el
segundo cuerpo, un poco atrs de la primera, de 12.00 M. por 10.00 M. con escalinata y
alfardas al eje de los anteriores, tiene un pequeo descanso delantero de un metro y est
rodeado por un barandal de almenas escalonadas. En el centro hay un aposento de 5.00
M. por 4.00 M. que conserva su estuco original, pero ignoramos a qu deidad estuvo
dedicada (Garca Payn 1960b: 58).

151

Excepto como ejemplo de la arquitectura cempoalteca, es poco lo que puede decirse.169 A

Fewkes el edificio le record algn otro de la zona maya (Fewkes 1907: 242, nota a).
Algunos elementos arquitectnicos encontrados fueron dos macizos: uno con forma de
pilar cnico y otro anterior que tiene la forma paraleleppeda, siendo su altura sumamente
corta; estos estaban al pie de la escalera como un monumento gladiatorio, o sea la piedra
donde se amarraba una cuerda que sujetaba a los guerreros capturados, cuando con armas
inofensivas luchaban ritualmente contra guerreros bien armados y al ser heridos eran
sacrificados inmediatamente (Galindo y Villa 1912:

CXXXI).

Durante la restauracin de

1981 tambin se detectaron ocho pequeos descansos, dos en cada lado [de la casa] que
puede haber servido como bases para la colocacin de esculturas (Barradas Lpez 1991:
305). Por estos detalles arquitectnicos probablemente el inmueble fue destinado para algn
uso religioso.
La Comisin Cientfica de Cempoala not que el edificio estaba pareado con otro
redondo, al cual est unido por medio de un terrapln de corta elevacin; ambos
monumentos ven al Este. La segunda estructura le fue atribuida al culto del dios del aire
pues, adems de ser redonda, estaba orientada hacia el este como los otros templos
redondos. El equipo del

INAH

lo anot como una pirmide de base cuadrangular.170 No se

tienen reportes de cermica,171 excepto de un molcajete grande de barro negro

pulimentado y con pintura de varios colores (roja, amarilla, negra y blanca) adornado de
ondas, grecas y volutas, obtenidos de un hueco en el centro del macizo de forma
paraleleppeda y de la cabeza de un mono hecha con barro rojo sin pulir (Galindo y Villa
1912: CXXXI; Paso y Troncoso 1893: I, 184, 190; II, 314).

Sistema arquitectnico amurallado III las Caritas / IV Templo Mayor

El siguiente sistema es el

III,

llamado de Las Caritas por encontrarse ah el Templo de las

Caritas, caracterizado por unos muros con representaciones de crneos empotrados en la

169

170

171

Alarcn Acosta (1998: 93) le atribuye a Garca Payn la creencia de que era la casa veraniega de
Moctezuma, suponiendo que Cempoala estuvo bajo el dominio de Tenochtitlan.
Brggemann y otros 1991: Perspectiva de la antigua ciudad de Zempoala en base al plano topogrfico.
Reconstruccin hipottica. Hoja suelta.
Garca Payn hizo un corte estratigrfico en el poniente de la Casa de Moctezuma y elabor una tabla de
distribucin de los tipos de cermica por nivel de excavacin y porcentajes; desafortunadamente no
pueden encontrarse las equivalencias de los nombres aplicados a los tipos cermicos en el proyecto de
Brggemann de tal forma que no es posible realizar comparaciones estadsticas ( AGEV fondo Jos Garca
Payn, caja 26, expediente Tablas de los cortes estratigrficos).

152

parte superior del edificio. Por sus implicaciones simblicas, religiosas y con el antiguo
calendario, varios investigadores le han dedicado estudios especficos, aunque el resto del
sistema es poco conocido (fig. 19). Es de menor tamao que el sistema IV Templo Mayor y
por eso lo inclu como su anexo, de manera similar al patio con cerca adosado al sistema II
Casa de Moctezuma.
El sistema III tena 40,000 metros cuadrados (Garca Payn 1949c: 451), por lo que es el
segundo ms grande de los recintos amurallados. En el plano de la Comisin Cientfica se
muestra que las murallas formaban un paralelogramo irregular con una amplia entrada al
este. Ambas puntas de la muralla tenan plataformas de tal manera que stas flanqueaban la
entrada. En el interior estaba el Templo de las Caritas, cerca de la muralla norte, y ste tena
a pocos metros al suroeste otra pequea estructura rectangular. La muralla oeste la
comparta con el sistema IV, del cual era vecino, y una entrada en su extremo norte permita
la comunicacin entre ambos sistemas; el plano levantado en 1981 muestra que la muralla
ya no existe.172 Este sistema puede considerarse de los ms importantes por su ubicacin.
El edificio principal fue descrito varias veces (Seler s/f; Fewkes 1907; Paso y Troncoso
1893; Melgarejo 1966; Fernndez 2002), pero fue hasta 1944 que se obtuvo informacin
ms detallada despus de restaurarlo y se le volvi a intervenir en 1956 (Garca Payn
1949d, 1956). Es una plataforma rectangular con dos cuerpos superpuestos ligeramente en
talud (fig. 20). La escalera, en la fachada este, cuenta con alfardas a los lados; al subir el
primer cuerpo tiene un descanso, pues el segundo cuerpo es de menores dimensiones; luego
contina la escalera hasta la parte superior. Tiene de alto 5.25 metros y una base de 320
metros cuadrados. Visto el edificio por atrs, en la base del macizo superior y en su parte
media, hay un nicho de forma cuadrada (Galindo y Villa 1912: CXXXII).

172

Brggemann y otros 1991: Perspectiva de la antigua ciudad de Zempoala en base al plano topogrfico.
Reconstruccin hipottica. Hoja suelta.

153

Fig. 19. Sistema arquitectnico amurallado III Las Caritas. Garca Payn 1960b.

En la parte superior estn tres muros de dos metros de altura que forman un rectngulo por
sus lados sur, oeste y norte, mantenindose abierto al este. En el centro del piso hay un
nicho de 70 por 90 centmetros y 40 centmetros de profundidad, descrito as: en el piso de
la meseta se encontr un pozo poco profundo, asimtrico, hecho de mampostera, de cuyo
fondo se sac un fragmento de yugo (Galindo y Villa 1912:

CXXXII),

cuyas caractersticas

le hicieron pensar a Paso y Troncoso (1892: 205-206) que era mucho ms antiguo que el
mismo edificio.173 Se supone que careca de techo. Los muros rematan con una cornisa
continua, tanto por el interior como el exterior; dando la apariencia de un pequeo canal
como remate de los muros. Entre los escombros fueron hallados algunos pies humanos
hechos en barro (Strebel s/f: 30).

173

Paso y Troncoso report el hallazgo de un hacha de piedra encontrada en las ruinas de Cempoala durante
una excavacin que l mismo realiz. Aunque no indic el lugar exacto, se sabe que en abril de 1890
trabaj en el Templo de las Caritas antes de la expedicin (Paso y Troncoso 1892: 187; 1893: 299). De
este lugar obtuvieron tambin 21 calaveras de estuco (Paso y Troncoso 1892: 193).

154

Fig. 20. Templo de Las Caritas. Brggemann y otros 1991.

Fig. 20a. Glifo de la Luna.

Seler 1912a: 236.

Fig. 20b. Disco Solar.

Seler 1912a: 236.

Fig. 20c. Glifos de estrellas?

Seler 1912a: 236.

La superficie de los muros est divida en rectngulos mediante molduras horizontales y

verticales. En los rectngulos superiores estn empotradas figuras baadas en cal o
estucadas, de 14 a 16 centmetros de largo, que representan el frente de un crneo. El
nmero de estas imgenes ha sido objeto de controversia entre Melgarejo Vivanco y Garca
Payn, pues el primero visit el lugar en 1937, obteniendo cifras con las cuales ha
sostenido algunas inferencias derivadas de clculos matemticos; por ejemplo: su funcin
bsica fue astronmica calendrica, permitindoles a los cempoaltecas tener un
calendario basado en correlaciones con los ciclos astronmicos del sol, de la luna y de
Venus. La veracidad de sus afirmaciones dependen esencialmente de una correcta cuenta en
el nmero de caritas y que realmente fueran calaveras que representaban el da fenecido,
para poderlo contar.174 Garca Payn al hacer el recuento en 1944, guindose por las
huellas en el muro y al revisar los clculos, coincidi en los nmeros de los tableros
174

Strebel (citado por Melgarejo Vivanco 1966: 18) sostuvo que la mayor parte de estas calaveras estn rotas
y sus fragmentos se encuentran dispersos entre los escombros, motivo que se ha hecho imposible conocer
su nmero, aunque probablemente no cont con buena informacin.

155

interiores, de 260 calaveras o das del calendario lunar y 360 del calendario solar (sin los
cinco das nefastos), pero en los muros exteriores obtuvo cifras diferentes a las de
Melgarejo.
En cuanto a una serie de pinturas murales que representan al sol, la luna y a Venus
Garca Payn difiri totalmente en el nmero de representaciones y concluy lo siguiente:
me atrevo a considerar toda la seccin pictrica como simple elemento decorativo
(Garca Payn 1949d: 548; vase Garca Payn 1949b y Melgarejo Vivanco 1966).
Estudios posteriores acerca de la relacin entre la orientacin del edificio y algunos
eventos astronmicos han reconsiderado la alusin a esos astros:
La parte baja de los muros [...] contiene una sucesin alternante de glifos de la Luna
y de un diseo que semeja un ojo estelar con algn rayo luminoso, lo que lo
identifica con Venus. En el centro del muro posterior del recinto se encuentra la
nica representacin de un disco solar de color amarillo-naranja [...], como lo
sugiere ciertamente la representacin pictrica del disco solar en la pared posterior,
podemos establecer que en la tarde del da del equinoccio de primavera del ao
1514, los sacerdotes astrnomos zempoaltecas observaron surgir la Luna llena
justamente alineada al eje de simetra del templo, en el momento en que el Sol se
pona atrs de l, tambin alineado a ese eje (Galindo Trejo 1996: 18).
Este evento tambin se repiti en 1503 y 1516, siendo cualquiera de esos aos cuando
Galindo Trejo supone fue inaugurado el templo.175 En cuanto al planeta Venus no se
encontr alguna relacin astronmica. Parece entonces que el edificio haca alusin a
fenmenos astronmicos y a la cuenta de los calendarios solar y lunar.
Seler ya anteriormente supuso que estaba dedicado a una deidad del cielo nocturno o
de la Luna, por eso su frente principal estaba dirigido hacia el este (citado por Krickeberg
1933: 82 cf. 1912a: 237). Paso y Troncoso crey que estuvo consagrado a Mictlantecuhtli
(Paso y Troncoso 1893: 299; Galindo y Villa 1912:

CXXXII),

aunque Brggemann (1992:

61) hizo notar que el edificio est orientado hacia el este y no hacia el oeste, donde se
encuentra el reino del dios de la muerte, mientras que para Garca Payn:

175

Melgarejo Vivanco (1966: 87; 1985: 373), en razn de sus clculos matemticos dijo que el edificio se
construy [] no antes de 1027, ni despus de 1207.

156

Es posible admitir que el templo de las Caritas sea una simblica representacin de
la mtica morada de los mimixcohuas, es decir, los guerreros muertos deidificados y
transformados en estrellas; el cielo estrellado de los mimixcohuas, tambin pudiera
interpretarse el conjunto como un simblico tzompantli (Garca Payn 1949d: 545).
En el mismo sentido, en una propuesta de restauracin ms reciente se agreg que en
cuanto a su funcin y significado, considero que existe alguna relacin con el mito de
Huitzilopochtli y posiblemente con los mitos de la creacin, dado que el autor identific
las caritas con los crneos de los centzohuitznahua que murieron al luchar contra
Huitzilopochtli cuando naci. Por lo cual, el contexto histrico de construccin y
funciones rituales del llamado Templo de las Caritas permite suponer la asociacin del
culto introducido por los mexicas del Altiplano, en la conquistada Zempoala del Posclsico
tardo (Fernndez Hernndez 2002: 11, 132, 133). Esta relacin con los mexicas tambin
haba sido expresada por Fewkes (1907: 241) pues compar los paneles con los de la
pirmide de Cuauhtochco y otras construcciones mexicas. Otra opinin apunta hacia
Cholula: Krickeberg (1985: 328, lmina 59a), observ que las calaveras son muy similares
a las de una tumba en la esquina suroeste de la pirmide de Cholula, y a diferencia de los
partidarios de los mexicas, aclara que la arquitectura azteca tuvo tan poca influencia sobre
la totonaca como sobre la zapoteca: basta una mirada a la pirmide de Huatusco
[Cuauhtochco], construida por los aztecas a slo 30 kilmetros de la frontera sur de la
regin totonaca, para darse cuenta de las diferencias entre los dos estilos (Krickeberg
1985: 329).
Para Ellen Spinden (1933: 229), el nicho posterior en el segundo cuerpo piramidal
representa un vnculo con los nichos de El Tajn, pero Garca Payn (1949c: 462) fue claro
en este sentido: el nico nicho hallado en esta urbe, est en la parte posterior del edificio
de Las Caritas, pero tanto su forma, como su colocacin, en nada puede compararse con los
de la pirmide del Tajn.
La solidez de cualquier argumento se vera beneficiada al relacionar el edificio con el
sistema

III

del cual poco se conoce. El proyecto de Brggemann estableci una cuadrcula

sobre un plano y cada cuadro era identificado mediante coordenadas indicadas por letras y
nmeros. Uno de los cuadros excavados fue el L-9, en la parte este del sistema amurallado

157

IV;

por su ubicacin clasificado como urbano. Si nos atenemos al plano (Brggemann

1991f: 110), resulta que estaba en el interior del sistema III.176

Se descubrieron dos plataformas de casas habitacin con dos etapas constructivas, por
los materiales domsticos para hilados, tejidos y preparacin de alimentos, pero en una
tercera etapa se construy un acueducto y muros para unir las dos plataformas. En esta
tercera etapa constructiva aument la cantidad y calidad de herramientas de obsidiana
propias de la cacera y preparacin de pieles, as como los huesos de aves y animales
mamferos. Esto indica que se ampliaron las actividades en la casa habitacin con un taller
que utilizaba la dotacin de agua. Su ubicacin al sur de la plaza del Templo de las Caritas,
muy prximo al rea principal de gestin [] puede denotar un estrato social elevado,
no tanto por medio de ligas de parentesco con los reguladores del poder central, sino por su
funcin econmica como prestadores de algn servicio de tipo artesanal (Hernndez
Aranda 1991: 247, 250; 1988: 62-66).
El canal de mampostera yaca sobre la superficie en direccin suroeste a noroeste y
funcionalmente era un drenaje que permita sacar el agua hacia los campos de cultivo o a
las huertas. En el canal haba restos de malacates, sellos, orejeras, tejos, fichas para el
juego de patolli, figurillas y canicas de barro, adems de obsidiana, material seo animal y
conchas de moluscos. Tambin contena materiales de hierro, de origen europeo, como
herrajes, clavos, pasadores y un cascabel esfrico de cobre. La interpretacin que se pudiera
hacer es cuestionable pues se puede inferir que estos materiales no pertenecieron
necesariamente a las plataformas, ya que la constante remocin del arado y las lluvias
pudieron haber conducido por arrastre los materiales hacia el canal abierto (Corts
Hernndez 1985: 53).177
En el exterior del sistema de Las Caritas haba al menos cuatro terraplenes de gran
tamao; uno casi enfrente del espacio abierto hacia oeste, otros dos hacia el sector sureste

176

177

La excavacin fue breve porque se inici accidentalmente al seguir la huella de un canal de mampostera:
al tener prioridad de investigacin la infraestructura de esta rea se acord no realizar una excavacin
extensiva de las habitaciones (Hernndez Aranda 1988: 62).
Hernndez Aranda (1988, 1991) explor viviendas en las unidades de recoleccin L-9 urbana, K-5 urbana
y L-13 suburbana, desafortunadamente la cermica obtenida en los 27 pozos excavados la reuni en una
misma cuantificacin. Garca Payn realiz una tabla del corte estratigrfico realizado en el Templo de las
Caritas en fecha desconocida; la tabla no puede utilizarse aqu como ya se dijo antes ( AGEV fondo Jos
Garca Payn, caja 26, expediente Tablas de los cortes estratigrficos).

158

con formas muy irregulares. El cuarto era colindante por la parte sur, en donde termina el
muro que divide los sistemas amurallados cuarto y tercero.

Fig. 21. Sistema arquitectnico amurallado IV Templo Mayor. Basado en Marquina 1999.

El sistema amurallado

IV

fue considerado el centro de Cempoala (Brggemann 1991b: 23,

1991g: 152). Se dice que ah fueron alojados los espaoles dirigidos por Corts en 1519 y
los de Narvez al ao siguiente (fig. 21). Lpez de Gmara supo del lugar por el propio
Hernn Corts o de algn otro conquistador muy cercano a l. El sitio era: un gran cercado
de cal y canto, con sus almenas, y muy blanqueado de yeso de espejuelo y muy bien
bruido [...]. Haba dentro de aquel patio o cercado una buena hilera de aposentos, y al otro
lado seis o siete torres, por s cada una y una de ellas mucho ms alta que las dems
(Lpez de Gmara 1985: II, 57), [...] y no tena ms de tres puertas, y entraban por unos
escalones que baxaban a los patios de las mezquitas y a los aposentos [...] (Cano en
Martnez Baracs 2006: 62).
El Cacique Gordo orden que los hospedaran en el patio cercado que estaba en la
plaza, donde cupieron todos los espaoles, por ser de grandes y buenos aposentos (Lpez
de Gmara 1985: II, 58), o el patio de los teucales, que son los templos del demonio
(Cervantes de Salazar 1985: 161; Thomas 2000: 242). Al siguiente mes, despus de atacar y
derrotar a los habitantes de Tizapancingo, otra vez nos cuenta Daz del Castillo, todos los
caciques nos llevaron acompaando hasta los aposentos de su pueblo (Daz del Castillo
159

1986: 86), donde les entregaron ocho mujeres para sellar la alianza cempoalteca espaola
y fue cuando los espaoles derribaron las representaciones de los dioses.
El conjunto arquitectnico est compuesto por doce templos y tres palacios rodeados
por murallas almenadas (Brggemann 1991e: 104) de los cuales cuatro por su altura
pudieron ser equiparables a torres para un espaol del siglo

XVI.

Segn un testigo cada

mezquita o pirmide tena una cerca propia y a su vez todas las pirmides estaban adentro
de otra cerca (Cano en Martnez Baracs 2006: 62). En la Comisin Cientfica le nombraron
la Gran Plaza de los Templos (Galindo y Villa 1912:

CXXII).

El sistema

IV

es complejo,

pero tenemos tres planos; uno que hizo la Comisin de Cempoala en 1891, otro que public
Ignacio Marquina en 1951 basado en datos de Garca Payn y un tercero titulado
Perspectiva general de la antigua ciudad de Zempoala en base al plano topogrfico de
1981.
La muralla. Existen varias descripciones de los muros que rodean los edificios para formar
la amplia explanada, sin embargo, destaca el reporte de Francisco del Paso y Troncoso
porque tuvo oportunidad de conocer los desages que posteriormente han llamado la
atencin de varios investigadores:
Son de poca elevacin y de mediano espesor; los paramentos exteriores, oblicuos, y
verticales los interiores; sobre la parte superior del muro hay una especie de camino
de ronda limitado al exterior por almenaje corrido, cada de una de cuyas piezas tiene
forma de escaln doble. Lo singular de la muralla son sus desages, colocados a
trechos en toda la extensin del recinto. Parten esos desages de la base de las
almenas, en cuya citarilla un conducto de seccin rectangular permite que pasen las
aguas del interior al exterior, y aqu queda encauzada la corriente por un cao
descubierto, de direccin oblicua y rpida pendiente, construido en el espesor de un
macizo que, bajo la forma de estribo, se desprende perpendicularmente de los
paramentos exteriores [] la muralla no siempre tiene la misma anchura; ofrece
dilataciones provistas al interior de escalinatas que dan acceso a la parte superior y
permiten utilizar el camino de ronda: el ensanchamiento se hace tan considerable
hacia el ngulo SE., que constituye all una verdadera plaza de armas. En otras
partes del recinto asientan, sobre la muralla, grandes templos, como se observa en el

160

lado del Poniente, y todo esto hace que se rompa la monotona que habra de resultar
si la estructura del recinto fuese uniforme (Paso y Troncoso 1893: 8-9).
Doble escalinata del sureste. La esquina sureste del sistema amurallado ser el punto de
partida para describirlo. La muralla parte de ah en direccin noroeste, y se nota un tramo
abierto; en los planos de 1891 y 1951 se encontraba entre la esquina y una plataforma con
escalinata. En el plano de 1981, el espacio abierto se encuentra despus de la plataforma la
cual en realidad es una escalinata doble que permite subir a la altura del muro y despus
descender hacia el interior del sistema amurallado. Por el lado abierto entra actualmente el
visitante que viene desde el entronque de la carretera Veracruz Nautla y luego toma la
calle Francisco del Paso y Troncoso para llegar a la nueva entrada. Al cruzar el paso
desprotegido, a pocos metros se observa una pirmide hacia el norte.
Templo de la Muerte. Fue llamado as por el descubrimiento de una escultura que se dice
representa a Mictecachuatl, la deidad femenina de la muerte (Platas 1994: 25; Hernndez
Aranda 1984; Castellanos 2004).178 Garca Payn realiz el hallazgo en 1967, tratando de
cambiar la primera impresin que recibe el visitante, porque se encuentra a la entrada del
recinto abierto al pblico.
Es un edificio cuadrado de 12.50 metros en tres cuerpos en talud y altura de poco ms
de tres metros; la parte superior tena una muralla de almenas tipo L abierta en una
seccin posterior al altar. Contaba con 13 escalones al poniente179 con alfarda y
cabezales. El altar es en realidad una fosa rectangular con paredes de estuco. Cuando el
piso fue removido se encontraron 17 crneos, algunos huesos largos y la escultura de barro
de .86 cm por .32 cm de ancho, en malas condiciones y que originalmente debi estar
policromada. Estos materiales estaban cerca de dos clavos de herradura, cascabelitos de
cobre, cuentas de piedra verde y dos bolas de piedra de 9 y 11 mm, que tal vez eran
municiones para mosquetes espaoles u hondas indgenas (Garca Payn 1967: 3).
Por los materiales europeos tal vez corresponda a un entierro realizado durante la
conquista, tratando de evitar la destruccin de la representacin de una divinidad, tal como
178
179

Medelln Zenil (1976: 234) la llam la deidad solar Chichin.

Tal vez porque el mictlampa, el rumbo de la muerte, era ubicado al norte por los pueblos nahuas del valle
de Mxico (Sahagn 2000: II, 799; Lpez Austin y Garca Quintana en Sahagn 2000: III, 1292), Garca
Payn (1960b: 35) dibuj sus escalinatas hacia el norte, aunque puede observarse actualmente que estn
orientadas al oeste poniente; es el nico edificio en el sistema IV que no est orientado hacia el centro del
sistema (Castellanos 2004). La informacin del hallazgo de Garca Payn (1967) indica que sirvi como
tumba de la imagen, pero Castellanos (2004) considera que fue un rea de gestin.

161

tambin pudo ser el caso otras esculturas halladas en el Altar al norte de la Gran Pirmide.
Tiene gran semejanza con la Pirmide de las Chimeneas, por su orientacin hacia el oeste,
disposicin de los cuerpos en talud, almenas y la fosa, aunque su plataforma frontal est
muy destruida y no se ha reportado un prtico.
Plataforma rectangular. A pocos metros al norte del anterior edificio, est una plataforma
rectangular ms pequea de cinco metros por lado rodeada por una banqueta con siete
escalones sin alfardas; al explorar el ncleo result que estaba vaco (Garca Payn 1967:
3). Al frente tiene un amplio descanso.
Templo del Agua. Desde la primera escalinata doble, la muralla corre hacia el oeste hasta
la esquina suroeste. Antes de llegar a la esquina, en la parte exterior se observa una
plataforma rectangular de mediano tamao y un poco ms separado del muro otra
plataforma sosteniendo dos edificios que aparentan ser pirmides. En el interior del recinto,
cerca de la esquina, fue levantado el Templo del Agua (Platas 1994: 29; Ruiz Gordillo
1999). La Comisin Cientfica de Cempoala report este pequeo edificio (Galindo y Villa
1912:

CXXXV),

restaurado por Garca Payn (1972) y Judith Hernndez (1984). Es una

pirmide de regulares dimensiones con tres cuerpos en talud, y por el por el lado este
cuenta con su escalinata formada por diez escalones, seguida por un descanso y luego otros
cinco escalones; en el descanso, se desplanta un cubo, sobre la alfarda central. La
plataforma al frente tiene dos escalones (fig. 22a). A pocos metros de donde termina la
plataforma haba un pequeo altar de apariencia circular ahora muy destruido. Se considera
que sirvi como templo, pero no se tiene informacin que confirme su funcin.
La muralla desde la esquina suroeste corra hacia el norte, pasando por la parte posterior
del Templo del Agua, la Gran Pirmide y el Templo del Dios del Viento los cuales estn
lado a lado. La muralla cuenta con un andador entre la Gran Pirmide y el Templo de
Ehcatl Quetzalcatl. Varios tramos del muro ya desaparecieron.
Gran Pirmide o Templo del Sol. La Gran Pirmide (fig. 22b) est en el lado oeste del
sistema amurallado IV en medio de otros dos edificios. Tambin es llamado Templo del Sol
(Platas 1994: 28).180 En 1520 la pirmide fue ocupada por Pnfilo de Narvez como cuartel.
Juan Cano, uno de sus partidarios la record as:
180

Garca Payn (1960b: 44) lo nombr Templo del Sol porque fue un edificio relacionado con la
organizacin de los Caballeros Tigres y guila, como el de Malinalco, por lo que la llamada Gran
Pirmide fue el Templo del Sol. Fue intervenido por Garca Payn (1947) en 1946 y nuevamente fue

162

Narvez hizo poner su artillera en la mezquita donde se aposent, y tena unas muy
buenas gradas y anchas para subir a ella. Y a la tercia parte de la subida haba una
muy grande mesa tan grande como el circuito de la mezquita, y desde all iban otras
gradas. Y a otro tercio estaba otra mesa como la primera donde se puso la artillera
[...] Desde esta mesa iban otras gradas a lo alto y a otro tercio haba otra mesa como
las otras que se han dicho y todo era macizo y cada mezquita tena de largo un buen
tiro de piedra y otro de ancho. Y encima de la postrera mesa estaba otra mezquita de
dos aposentos muy grandes, donde estaban los dolos, y su cubierta era de muy rico
enmaderamiento de cedro (Cano en Martnez Baracs 2006: 62).
La descripcin coincide bien con la Gran Pirmide. Es de forma rectangular y tiene una
altura de 7.60 metros con tres cuerpos sobrepuestos, con el frente orientado hacia el este. Se
distingue porque el segundo cuerpo ocupa solamente una parte de la superficie del primer
cuerpo de tal forma que al subir por la escalera de diez escalones, con alfardas a los lados y
en medio, se llega a un amplio descanso o la primera mesa; luego desplanta otra escalera de
ocho escalones y ms angosta que la anterior pero tambin con una alfarda central y dos
laterales. Aparece una segunda mesa o descanso que termina con otra escalera menos
amplia pero con las mismas caractersticas que las anteriores, la que da acceso a la meseta
donde estuvieron los dos aposentos muy grandes. Paso y Troncoso (1893: 12; Galindo y
Villa 1912:

CXXIV),

dice haber reconstruido ah un doble santuario. Fcilmente se

incendi el techo de madera y paja o enmaderamiento para rendir a Narvez (Cano en

Martnez Baracs 2006: 66, Daz del Castillo 1986: 239; Cervantes de Salazar 1985: 440).
En la alfarda central del edificio haba cuatro construcciones circulares, y una tal vez
cuadrada, todas pequeas, bajas y macizas, con la apariencia de una columna ancha que
est vaca en su centro. Estas construcciones fueron llamadas fogones por Garca Payn,
pues algunas conservan un muro circular delgado, almenado, en cuyo centro se mantena
el fuego (Garca Payn 1949c: 462, 465). La pirmide fue intervenida en 1988 y luego en
2003 por derrumbes en sus fachadas (Ruiz Gordillo 2004).

restaurado en 1970, segn una placa incrustada en el edificio; tambin se intent restaurarlo en 1984 pero
se pospuso por falta de presupuesto (Hernndez Aranda 1984).

163

Fig. 22a. Templo del Agua. Garca Payn 1949. Sin escala.

fig. 22b Gran Pirmide. Garca Payn 1949. Sin escala.

Altar al norte de la Gran Pirmide. Entre la Gran Pirmide y el siguiente edificio del
Dios del Aire estaba un pequeo altar explorado por Garca Payn en 1948, mismo que
llam Altar al norte de la Gran Pirmide.181 l supuso que en el altar los zempoaltecos
escondieron las piezas [arqueolgicas] para protegerlas de los aztecas o de los espaoles
(Garca Payn 1948b: 16). Se trata de dos braseros, uno de 63 centmetros de altura con la
representacin de Xochipilli, y el otro con adornos de Quetzalcatl. En medio estaba una
escultura de barro que representaba un personaje sentado de elevada alcurnia deificado,
teniendo al frente una vasija con tres patas y asas de color amarillo claro (Garca Payn
1948b: 11-12, 15). Estos floreros con base de pedestal y representaciones de dioses son
raros en Cempoala (Garca Payn 1971: 536).
Por las condiciones de conservacin no es tan evidente la identificacin de Xochipilli,
sin embargo, los atributos de Quetzalcatl, tanto en un brasero como en el personaje
sentado son constantes, pues incluyen la imagen del caracol cortado a la mitad, smbolo de
Quetzalcatl. Al estar junto a un templo circular, la relacin con el dios del aire es
significativa, pues los templos redondos estaban dedicados a Ehcatl Quetzalcatl. En
Tenochtitlan: Un templo dstos era templo redondo del dios del Aire; la razn de su
redondez daban diciendo que as como el aire anda por toda la redondez del cielo, as haba
de tener el templo redondo (Las Casas 1992: I, 547). Si el altar sirvi de escondrijo, como
181

Garca Payn 1948b y vuelto a publicar en 1955, aunque con diferente ttulo. En otro artculo escribi que
la plataforma se encontraba al sur de la Gran Pirmide (1949c: 457).

164

sostiene Garca Payn, entonces las figuras debieron estar originalmente en el vecino
Templo del Aire.
Las figuras de los dioses o personajes que se conservaron son pocas, de ah la
importancia del hallazgo. Hasta ahora no se tienen estudios ms precisos sobre la
iconografa de las piezas halladas por Garca Payn.
Templo del Dios del Aire. Este edificio (fig. 23) fue intervenido por Paso y Troncoso en
1890, Garca Payn en 1944 (1949a) y por Hernndez Aranda (1984). Es conocido como
Templo del Aire, Templo del Dios del Aire (Galindo y Villa 1912:

CXXXIV,

lmina 31b),

Templo de la Luna (Platas 1994: 30) o Cuauhcalli, Casa de las guilas (Garca Payn
1960b: 45; 1967: 3). Est formado por dos estructuras, uno rectangular al frente y otro
redondo en la parte posterior. Tiene 6.20 metros de altura, pero su volumen es mucho
menor en comparacin con la Gran Pirmide, pues sta tiene 1,619.20 metros cuadrados de
base, mientras que el Dios del Aire apenas cuenta con 373.98 metros cuadrados,
equivalente a una cuarta parte. La escalinata de inclinacin muy pronunciada sube por el
lado este, tiene alfardas a los lados con remates de cubo en mal estado y conduce
directamente a la cima del cuerpo rectangular. Ah pueden verse los restos de una estructura
redonda al frente, con una entrada amplia y piso de estuco; la parte posterior cuenta con un
muro recto y por atrs un cubo rectangular adosado, parece servir de contrafuerte,
ocupando la parte posterior del edificio circular:
[] sus formas no dejan de recordar las kiwas de los pueblos anazazi de Nuevo
Mxico. En este caso quedaba en el interior una angosta banqueta de cuya parte
posterior arrancaba el muro circular, mientras que en el fondo tena un muro recto
en cuyo centro quedaba un banco rectangular que deba servir de trono al jefe de la
Organizacin de los Caballeros guilas y Tigres al entregar sus arreos de Guerreros
a los nuevos miembros de la Organizacin. Los vestigios que son muy bajos, no nos
proporcionan datos para resolver como estuvo su techo [] (Garca Payn 1967: 4).
Esta estructura arquitectnica fue reconstruida por Paso y Troncoso (1893: 12) siguiendo
algunos modelos obtenidos en los cdices. El dios del aire fue de gran importancia en
Cempoala. Adems del sistema

IV,

se han reportado edificios de planta mixta (redonda /

circular) en los sistemas amurallados II,

VI

VII.

Las noticias de inundaciones y ciclones

hacen comprensible porqu fue objeto de culto en Cempoala, pues Quetzalcatl, dios de
165

los vientos, barra los caminos a los dioses de las lluvias para que viniesen a llover
(Sahagn 2000: I, 73). Garca Payn dice que el sitio arqueolgico en la antigedad sufri
de arrambladas que cubrieron la regin de cantos rodados, hallndose en ella huellas de
lveos y de distintos estratos de aluviones de peridicas inundaciones (Garca Payn
1949c: 449). Los ciclones tambin han afectado la zona arqueolgica; 182 el ocurrido en
1926 an es recordado por los habitantes y a partir de entonces el asentamiento moderno se
orient hacia el norte, cubriendo los restos arqueolgicos (Platas 1994: 85, 103); el cicln
de 1944 destruy una parte del Templo del Divino Gemelo (sistema VI), irnicamente, poco
despus de que fuera restaurado por los arquelogos (Garca Payn 1949c: 449).

Fig. 23. Templo del Dios del Aire. Tomado de Brggemann y otros 1991: 288.

Para el arquelogo Garca Payn (1967: 3) el Templo del Agua, la Gran Pirmide y el
Templo del Dios del Aire en conjunto formaban un cuacuauhtinchan, de ah el nombre de
Casa de las guilas que le dio al edificio. En la Gran Pirmide era donde se verificaba la
fiesta Nahui Ollin y el Templo donde se honraban a los miembros de la orden a su muerte o
al caer prisionero del enemigo.
Escalinata doble del este. Continuando con la muralla, despus de pasar atrs del Templo
del Dios del Aire se encontraba una escalinata doble con alfardas a los lados y cubos de
remate, que por el lado exterior, ahora destruido, permita subir a la parte alta de la muralla
y luego descenda al interior por medio de siete escalones. Si la muralla tuviera una funcin

182

Garca Payn (1960b: 28) sostuvo que el cicln de 1902 modific el curso del ro, formando el brazo del
Agostadero que aisl el sistema IX de la Vega; sin embargo, ya exista cuando lo visit Paso y Troncoso
(1893: II, 296-297), pero tambin pensaba que se haba formado con posterioridad a la conquista espaola.

166

defensiva la escalinata doble le quita toda utilidad, pero adquiere sentido si la muralla
sirviera para contener las inundaciones, pues permite el paso de las personas sin dejar
espacios abiertos a las aguas. En esta parte, en el plano de Marquina se especifica que en el
exterior el terreno es bajo, mientras que la entrada abierta por el lado sur del sistema est en
terreno ms elevado.
Escalinata del norte. Despus de la escalinata doble, el muro corre por un tramo corto para
llegar a la esquina noreste, donde toma rumbo hacia el oeste hasta llegar a la esquina
noroeste. En la parte media del muro estaba otra escalinata que slo permite subir del
exterior a la explanada. No es doble. Paso y Troncoso hall dos piezas que representan
garras de guila, que se hallaron enterradas de uno y otro lado de las escalinatas. Tambin
haba varias piezas del cuerpo y plumas de las guilas y supuso que eran adornos de las
escalinatas.
Templo Mayor. Es el edificio ms grande de todo el sitio (fig. 24a), con 11.20 metros de
altura, formado por 13 cuerpos sobrepuestos con una base de 1,528.66 metros cuadrados
(Garca Payn 1949c: 456; 1960b). Cuenta con una escalinata que sube por el lado sur, con
alfardas a los lados que rematan en un cubo. La cima tena almenas en la orilla con forma
de L, excepto por la parte frontal. Las alfardas fueron reconstruidas siguiendo el ejemplo
del Templo de las Chimeneas y la plataforma al sur del Templo Mayor (Garca Payn
1944a: 3). Todava pueden observarse los restos de muros y columnas sobre la meseta, de
una casa rectangular con pasillos y cuartos interiores (fig. 24b). Probablemente haba
esculturas, pues se encontr una mano colosal de hombre de estuco (Paso y Troncoso
1892: 187).
Para Krickeberg (1985: 328) esta construccin no tena nada en comn con los templos
de la Meseta central; se pareca ms bien a los templos del perodo maya clsico, ya que
estaba dividido en 3 secciones por unos muros y tena en la parte posterior de la seccin
central un pequeo tabernculo para la imagen del dios. Garca Payn (1944a: 7) opin en
el mismo sentido: la distribucin topogrfica del conjunto no corresponde al sistema de los
templos de los pueblos de la Mesa Central, pues su apariencia nos demuestra, ms bien, una
grande influencia maya.

167

Fig. 24a. Templo Mayor. Garca Payn 1949c.

Fig. 24b. Planta del edificio sobre el Templo Mayor. Garca Payn 1949c.

Ignacio Marquina (1999: 464) por su parte afirma que parece notarse cierta influencia
maya en su distribucin, aun cuando los techos de bvedas y las cresteras no existen,
puesto que los techos eran de paja (fig. 24b).183 Sin embargo, los muros y techo fueron
reconstruidos por Paso y Troncoso (1893: 11): dando a los muros altura moderada por
razones que sera largo enumerar, hice reconstruir los techos con el aspecto de caballete y la
naturaleza pajiza que los Cdices nos indican. En una nota al pie de pgina agrega sus
razones: en la derrota de Narvez por Corts, Martn Lpez, hombre corpulento, prendi
las pajas del techo y determin la rendicin de sus defensores: es indicio para la altura de
los muros, y lo he tenido en cuenta (Paso y Troncoso 1893: 11, nota I), pero la captura de
Narvez ocurri en la Gran Pirmide (cf. Cano en Martnez Baracs 2006: 62), y por lo tanto
no se tiene la certeza de que el edificio sobre el Templo Mayor tuviera un techo de paja.
Las acciones de Paso y Troncoso, al identificar al edificio superior del Templo Mayor
como el ltimo reducto de Narvez, asociarlo con la quema del techo de paja, levantar los
muros y reconstruir el techo, ocultaron los indicios que esta edificacin s pudo contar con
techos de bvedas y cresteras de estilo maya.
183

Desde Paso y Troncoso (1893: 7) se deca que Narvez se haba refugiado en el Templo Mayor, lugar
donde fue capturado despus de incendiarse el techo de paja. Marquina (1999: 464) tambin concluy
entonces que el edificio tena un techo de paja.

168

Por los costados y la parte posterior de la pirmide corre un andador elevado con piso
estucado, hasta la altura del segundo cuerpo, con escalinatas de siete escalones y alfardas en
los extremos que quedan al frente. La orilla del andador contaba con almenas.
Considerando la cita de Krickeberg es probable que en el edificio tuviera lugar alguna
forma de culto a un dios todava sin identificar.184 Las exploraciones de Paso y Troncoso no
proporcionaron elementos sobre el culto que ah pudo realizarse, excepto un par de
idolillos, uno de barro gris representando una mujer arrodillada y otro de un hombre
adornado en alta diadema y con orejeras y gran piedra de nariz o bezote de labio superior;
est sentado con la piernas cruzadas y las manos apoyadas sobre las rodillas. La frente
elevada y muy desarrollada, le hizo recordar algunos individuos representados en
Palenque (Paso y Troncoso 1892: 191-193). Las dems representaciones de sus dioses
debieron ser destruidas por los hombres de Corts y sus restos fueron incinerados por los
sacerdotes cempoaltecas (Das del Castillo 1986: 88).
Garca Payn realiz un tnel de ocho metros de longitud en su lado norte,
determinando que tena cuatro etapas constructivas y hall un trozo de cabecita sonriente
[] del tipo madre que dio origen al tipo de las caritas sonrientes (Garca Payn 1944;
1947c: 326). Para el arquelogo, este edificio junto con el Dios del Aire y el Templo del
Agua formaron parte del Cuacuatinchan.
Templo de Chicomecatl o Altar B. Cerca de la esquina suroeste del Templo Mayor est
una plataforma llamada el Templo de Chicomecatl. Esta estructura delimita una plaza
junto con el Templo Mayor, la plataforma F y el Templo de las Chimeneas (Garca Payn
1947b; 1949c: 467; Marquina 1999: 467). Fue explorada por Garca Payn en 1946 quien
la nombr Altar B. La plataforma tiene diez metros por lado:
El altar se encuentra hacia atrs de manera que queda un espacio amplio frente a l y
presenta una serie de superposiciones en su ltima poca, muy semejantes a las
anteriores; es un pequeo basamento de 9 m. por 5.50 m. y 2 m. de altura de un solo
cuerpo en talud con escalera al frente limitada por alfardas que se levantan
verticalmente en la parte alta como todas las de los edificios de esta ciudad; el
templo de planta rectangular tiene un solo aposento en el que hay restos de pintura

184

Brggemann (1992: 69) asegur que el edificio en realidad era el palacio del cacique Gordo, aunque l
mismo en otro texto lo clasific como templo (Brggemann 1991e: 98).

169

que representan ojos estelares y bolas de plumn, con un gran claro [entrada] al
frente que ocupa casi la totalidad de la fachada (Garca Payn 1947b: 2-3).
A Francisco del Paso y Troncoso (1893: 301) le pareci que era idntico al Templo de las
Caritas pero mucho ms pequeo. En la plataforma Garca Payn hall una maqueta de
barro de un templo circular y alrededor del monumento recuper 29 almenas, dos cabezas y
trozos de los cuerpos de dos coyotes o perros, hechos en barro, junto con restos de figuras
antropomorfas. Ms interesante fue encontrar crneos y partes de crneos empotrados en
los muros. El templo de un solo aposento debi tener almenas pero careca de techo.
Estas caractersticas las comparte con el Templo de las Caritas, aunque en ste ltimo los
crneos estn hechos con estuco. En el edificio que llam Altar B, tambin encontr una
fosa rectangular de 1.60 metros por 1.20 metros en sus lados y 1.93 metros de profundidad
y a 33 centmetros bajo el piso recuper un pedazo de yugo labrado (Garca Payn 1947b:
2).
En el costado sur del Templo de Chicomecalt, compartiendo la misma plataforma, hay
otra estructura rectangular sin escaleras, como un pequeo altar. La plataforma cuenta con
tres escalones al frente.
A partir de la evidencia arqueolgica me inclino a pensar que el sistema

III

tuvo una

ntima relacin con el conjunto de edificios del Templo Mayor. Es notorio el hecho de la
similitud arquitectnica entre el templo de Chicomcatl y el Templo de las Caritas, pues
como ya se anot antes, Francisco del Paso y Troncoso (1893: 301) lo consider idntico
al Templo de las Caritas pero mucho ms pequeo. El hallazgo posterior de crneos
humanos empotrados en los muros, almenas, pintura mural y la orientacin hacia el este
demuestran que ambos edificios estaban dedicados a algn culto que tambin utilizaba
fosas en las cuales fueron depositados restos humanos y fragmentos de yugos de piedra.
Por otra parte, de acuerdo con los estudios de Galindo Trejo (1998: 18), entre 1503 y
1516 fue inaugurado el Templo de las Caritas, en tanto que el sistema

IV

posiblemente era

mucho ms antiguo pues el Templo Mayor tena cuatro etapas constructivas. Los anteriores
datos permiten pensar que el Templo de las Caritas y el Templo de Chicomcatl estaran
relacionados con el sol, la luna, Venus o las estrellas. La importancia del sistema

III

es

sealada por la altura del edificio, pues fue el quinto ms alto, y por el espacio de 40,000

170

metros cuadrados, el segundo despus del sistema

IV

que tena 75,000 metros cuadrados

(Garca Payn 1949c: 456).

Por razones desconocidas, los seguidores de ese culto construyeron su templo en el
sistema

IV,

y tambin decidieron darle un espacio propio, pero cerca del conjunto de

templos de mayor volumen. Eso explicara por qu en la unidad L-9, a una casa habitacin
le aplicaron modificaciones arquitectnicas y se le utiliz como taller artesanal (Hernndez
Aranda 1991: 247, 250; 1988: 62-66), pues posiblemente el cambio de ubicacin del
templo y el crecimiento del rea amurallada destinada al culto, oblig a la expulsin de los
habitantes originales y la apropiacin del espacio para alguna actividad relacionada con la
elite.
Plataforma de los Sacrificios. Casi en el centro de ese espacio se encuentra este edificio
que ha recibido otros nombres: Altar A, Plataforma de las cuatro escalinatas o Edificio de
las cuatro escalinatas (Ruiz Gordillo 1999; Garca Payn 1944a: 10; 1948b: 459;
Hernndez Aranda 1984). Es una estructura muy peculiar pues consiste en una plataforma
cuadrada de ocho metros por cada lado, muy baja sobre la cual est otra plataforma baja de
seis por seis metros, en la que descansa una tercera plataforma cuadrada ms alta y con
escaleras por los costados este, oeste, norte y sur. Por su ubicacin, forma y altura
(alrededor de dos metros) tal vez serva para exponer al pblico algn importante objeto de
culto. A Paso y Troncoso (1893: 11) le record el aspecto de los monumentos votivos al
Sol que se reproducen en el atlas de la obra del P. Durn. En el mismo sentido, Krickeberg
(1985: 328) dice que las plataformas bajas, cuadradas y provistas de escalones que vemos
frente a algunas pirmides de Cempoala recuerdan, en cambio, las bases en que
descansaban los cuauhxicallis y temlacatls de los templos aztecas.
Plataforma F. La plataforma F est adosada al lado este del Templo Mayor. Es conocida
as porque junto con el Templo Mayor y el Templo de las Chimeneas forma una F
invertida:
Una plataforma extensa y amplia, que se asemeja en su forma una F invertida, a
manera de la que resultara en el dibujo litogrfico, hace dos inflexiones para limitar
la plaza por tres lados: corre primero de Poniente a Oriente por la banda del Norte, y
muy cerca de la muralla; se desva en ngulo casi recto, despus, para seguir la
direccin Norte-Sur, por el lado de Oriente; y la ltima inflexin, en ngulo recto
171

tambin, produce una rama ms corta que las otras, dirigida de Oriente a Poniente, y
que no cierra la plaza por el lado Sur sino de un modo parcial (Galindo y Villa
1912: CXXXIII).185
La seccin norte, en la parte donde se adosa al Templo Mayor, tena una pequea escalinata
para subir a la plataforma; en este punto se encontraron las garras, plumas y fragmentos del
cuerpo de dos guilas de estuco que servan de ornato a la escalera (Paso y Troncoso
1893: II, 320-321); la escalinata es continua con una alfarda y remate en la parte media del
costado sur del mismo templo y permita la comunicacin con la plaza. Garca Payn
(1967: 2) ah encontr el arranque de una larga escalinata al norte de Las Chimeneas que
forma parte de la gran plataforma angular donde, segn las Crnicas y tradiciones del siglo
XVI,

estuvieron ubicadas las cuarteras en que fueron alojadas las huestes de Corts en su

primera entrada en Zempoala. La plataforma F soporta al Templo de las Chimeneas.

Garca Payn report haber hallado una tumba en la Plataforma F, en donde se inicia la
inflexin al oriente. La fosa tena forma de valo de 1.11 metros en su dimetro ms
amplio por 87 centmetros de ancho y 1.04 metros de profundidad; ya estaba saqueada, pero
recolect los restos de seis crneos y una parte de un yugo. A pocos metros encontr otra
tumba tambin saqueada que era como un cono invertido de un dimetro de 1.09 metros
de base cncava y una altura de 0.89 metros; esta tumba no tena restos de huesos
humanos, pero s el fragmento de un yugo y restos de estuco que cubra los muros interiores
(Garca Payn 1947b: 9; 1949c: 474). La Comisin Cientfica de Cempoala tambin se
interes en la seccin sur donde debe haber tenido dos construcciones, pero no hubo
tiempo de descubrir su planta. Garca Payn fue quien observ en una parte de la
plataforma en el costado sur del Templo Mayor donde se encuentran vestigios de los
aposentos (Garca Payn 1960b: 38). Parece que en la plataforma F construyeron edificios
con materiales perecederos que sirvieron para habitacin y se excavaron tumbas.
Los edificios servan para varias actividades. Haba tres palacios segn Brggemann
(1991e: 104) y Garca Payn (1949c: 452; 1960b: 38) vio aposentos en la primera seccin,
al sur del Templo Mayor sobre la extensa plataforma en forma de F que divide en dos la

185

Hernndez Aranda (1984) realiz labores de restauracin en la plataforma F, y un guardia del sitio le
comunic que anteriormente, en 1965, ya haba sido restaurada; es posible que se trate de la intervencin
de 1967 hecha por Garca Payn (1967: 7).

172

gran plaza, de Norte a Sur. Tambin Hernndez Aranda dice que era una antigua
plataforma habitacional (Hernndez Aranda 1984: s/p).186
La actividad religiosa no descarta los otros posibles usos como habitacionales o
administrativos. Los patios cercados con edificios parecen haber tenido usos religiosos
(Aguilar 1980: 82, Cervantes de Salazar 1985: 161; Zorita 2000: II, 479), administrativos:
Salas grandes de Comunidad, y de Cabildo (Torquemada 1986: I, 396); casas reales y
principales de aquel pueblo (Durn 1984: II, 521), o simplemente sirvieron como
aposentos (Lpez de Gmara 1985: II, 57-58; Daz del Castillo 1986: 76).
Entre los textos escritos tambin pueden encontrarse algunos datos en el mismo sentido
de un uso habitacional; despus de relatar la destruccin de los dolos ocurrida en el sistema
IV,

Daz del Castillo escribi que luego salieron de un aposento ocho papas, que tenan

cargo de ellos, y toman sus dolos y los llevan a la misma casa donde salieron, y los
quemaron (Daz del Castillo 1986: 88). Los inmuebles tambin pudieron tener otros usos,
por ejemplo, entre los totonacos, los sacerdotes realizaban diversas tareas como el
adoctrinamiento de nios de seis a nueve aos (Las Casas 1992: II, 954; III, 1182),
mantenan reservas de comida tanto para ellos mismos y sus ayudantes como para los
pobres e impedidos: estaban en los templos deputadas munchas troxas llenas de su trigo
maz (Las Casas 1992: III, 1186), adems de tener hospitales dotados de rentas y aun
vasallos, donde se receban y aun curaban los enfermos y pobres (Las Casas 1992: III,
1186).
Parece que mucha gente participaba en el servicio de los templos y como aprendices.
Adems de los seis sacerdotes principales haba sirvientes encargados de mantener el fuego
perpetuo, y para servir la comida, mujeres que cocinaban, administradores (Las Casas
1992: III, 1181), cantores, msicos y prisioneros para los sacrificios humanos (Las Casas
1992: III, 1185). El fraile Bartolom de Las Casas al describir el sacerdocio entre los
totonacos asegura que: haba dos gneros de mozos: unos, hijos de seores caballeros y
186

Entre los escombros se identificaron 1,066 fragmentos de cermica, as como herramientas de slex, piedra
y obsidiana, huesos de animales y conchas bivalvas. El 74.2 por ciento era cermica domstica de pasta
burda. El grupo que le sigui en importancia fueron los comales con el 10.7 por ciento. Debido a que estos
dos grupos juntos alcanzan el 84.9 por ciento del material, Hernndez Aranda (1984) consider la
plataforma un rea de actividades domsticas como la preparacin y consumo de alimentos. Los otros
grupos de cermicas fueron: .3 % de monocroma con pintura, del periodo preclsico; 1.2 % de periodo
zempoala temprano, 4.4 % de tradicin costea y 9.2 % de tradicin mixteca poblana. Debe
considerarse, sin embargo, que fueron hallados entre escombros.

173

como ac decimos hijosdalgo, que tenan cargo de servir en los servicios ms propincuos
de los dioses, como en las cosas interiores de los templos; y otros, hijos de gente ciudadana,
que servan en las cosas ms exteriores (Las Casas 1992: II, 952). Los primeros
participaban directamente en el culto religioso y seguan la vida sacerdotal. Los segundos
acarreaban lea, reparaban los templos y trabajaban en las tierras y heredades del templo
donde sembraban y cogan para sus mantenimientos hasta cumplir veinte aos. Del
segundo grupo se dice que tenan sus casas o aposentos (cerca deba ser de los templos) en
ciertas partes (Las Casas 1992: II, 953).
Adems de edificios y espacios para los servicios religiosos, hospitales, graneros y
adoctrinamiento, tambin eran necesarias casas (para los sacerdotes principales, aprendices
y sirvientes), bodegas, crceles y cocinas. Estas instalaciones difcilmente podran ocupar la
cima de las pirmides, pues por su tamao ya Strebel (s/f: 31) seal que parece poco
posible que las construcciones hayan estado dedicadas para habitacin de prncipes o
sacerdotes.
Por lo tanto es posible que en el sistema

IV,

los palacios identificados por los

arquelogos y los aposentos, salas grandes de comunidad y de cabildo o casas reales y

principales de las fuentes escritas, puedan ser considerados espacios controlados por los
religiosos, pero no necesariamente templos. Seran edificios donde se realizaban otras
actividades organizadas por los religiosos y para el servicio de los templos.
Cinco humilladeros. Segn Paso y Troncoso (1893: II, 10-11), partiendo del pie de la
F, que cierra incompletamente la plaza por el Sur, y yendo en direccin al Poniente, se halla
escalonada una serie de cinco humilladeros, el ltimo de los cuales queda frente al gran
Templo (Gran Pirmide). No se tienen otros informes acerca de estas estructuras que
debieron ser de pequeas dimensiones, considerando el nombre de humilladeros, a los
que los arquelogos llamaran posteriormente altares. Cerca de la esquina suroeste de la
plataforma F se observa un pequeo cuadro en el plano de Ignacio Marquina; la ubicacin
coincide con la de otro altar igual enteramente al altar A, segn Paso y Troncoso (1893:
II, 306).

174

Templo de las Chimeneas. 187 El Templo de las Chimeneas es llamado as por los restos
de apoyos verticales de barro que tuvieron un ncleo de madera que al desaparecer dej un
hueco que produce el efecto de una chimenea (Galindo y Villa 1912:

CXXXVI;

Marquina

1991: 463).
Se encuentra sobre una gran plataforma en forma de letra F, de la cual aparenta ser el
guin medio del cuerpo de la letra. Es una pirmide cuadrada de seis cuerpos con una base
de 573.55 metros cuadrados, que alcanza 7.50 metros de alto y se observa orientada hacia el
oeste, lado por el que desciende una amplia escalera flanqueada por una alfarda en cada
lado, rematadas en un cubo en la parte superior. Al frente est una pequea plataforma con
muros y los cuatro cilindros huecos que dieron nombre al edificio (fig. 25a); por su
ubicacin, orientacin y dimensiones similares a los prticos del Templo del Pimiento y el
llamado Templo de la Cruz, supongo que tambin tuvo la misma funcin. Ah se descubri
la representacin de una lagartija espinosa conocida como tilcampo (Strebel s/f: 17). Paso
y Troncoso (1893: I, 191, II, 304) llam glorieta al prtico y de ese lugar obtuvo una
cabeza de tigre de gran tamao, entre los escombros y encima de un cuchillo espaol.
Tanto la escalera como el prtico descansan sobre una plataforma que cubre todo el frente
de la pirmide y cuenta con escalones a los lados y el frente y alfardas en sus extremos.
Esta plataforma adyacente al edificio pertenece a la misma poca de construccin que el
prtico (Hernndez Aranda 1984: s/p).
La parte posterior al este, es protegida por un pequeo muro con almenas tipo L. La
cima de la pirmide est rodeada por sus lados este, norte y sur con almenas formando una
herradura geomtrica de 40 almenas escalonadas del mismo tipo (Garca Payn 1967: 1) y
existe una pequea estructura de muros que delimitan un rectngulo con dos estrechas
entradas al oeste, y pequeos cuartos en su interior (fig. 25b).

187

Probablemente ah se resguardaron los ltimos hombres leales a Narvez antes de ser capturados, por lo
que debe ser la pirmide llamada de Nuestra Seora (Cervantes de Salazar 1985: 435), debido a que
anteriormente Hernn Corts haba destruido las figuras de los dioses y en ese momento reciba culto una
imagen de Nuestra Seora (Daz del Castillo 1986: 89). La identificacin no es definitiva. Strebel (s/f: 16)
le llam Templo 6 o Casa de los Pozos, y Seler (1912b: 233-234) lo describi bajo el nombre de Fortn de
los Pozos o de Las Chimeneas.

175

Fig. 25a. Templo de las Chimeneas. Garca Payn 1949c.

Fig. 25b. Planta del edificio sobre el Templo de las Chimeneas. Garca Payn 1949c.

Fig. 25c. Chac mool hallado en el Templo de las Chimeneas. Galindo y Villa 1912.

Otro elemento que le otorga importancia al Templo de las Chimeneas fue el descubrimiento
de un chac mool, por la Comisin Cientfica de Cempoala (Galindo y Villa 1912:
CXXXVIII).

Durante la excavacin se descubri que el edificio tuvo dos etapas de

construccin; la ms antigua, era indicada por un piso revestido de hormign y pintado de

176

rojo, a unos dos metros de profundidad; sobre ese piso estaba la escultura de un hombre
recostado, con las piernas flexionadas, sosteniendo sobre su vientre un objeto cilndrico y el
rostro vuelto hacia su lado izquierdo (fig. 25c). Para Garca Payn (1973: 534) esta
escultura demostr la presencia tolteca en Cempoala. Tambin recuper fragmentos de
hueso de un crneo casi reducidos a polvo;188 los huesos estaban en un agujero de forma
cilndrica revestidos por un enjarre pintado de rojo.189
Un recuento de cermica en este edificio se obtuvo en un pozo excavado junto al borde
interior de la alfarda NW fueron recuperados 217 fragmentos de cermica de los que el 3.1
por ciento del total pertenecieran a la tradicin cermicas mixtecas poblanas, 6.4 por
ciento de pastas finas naranjas. Los otros grupos son: 86.1 de domstica de pasta burda, .9
de monocroma con pintura, .4 de Zempoala temprano y 3.1 de comales (Hernndez Aranda
1984).190
Estructuras redondas. Cerca de la esquina suroeste hay un par de estructuras redondas
llamadas el Gladiatorio y el Fogn o Altar del Fuego Nuevo. El ms grande es un muro de
piedras, de poca altura con almenas, que forma un crculo abierto por el norte, para permitir
el paso de una persona por un breve pasillo. Se dice que ah ocurra la lucha entre los
prisioneros destinados al sacrificio y los guerreros bien armados, durante un rito previo al
sacrificio, de ah el nombre de Gladiatorio (Paso y Troncoso 1893: II, 12; Platas 1994: 26).
Garca Payn lo intervino en 1942, teniendo slo los cimientos. En 1967 hizo una cala
longitudinal y encontr que es un relleno artificial que en algunas secciones cubre
edificios ms antiguos. Ah ya se haba encontrado un fragmento de techmalacatl o
anillo para el juego de pelota hace aos cuando se sembr una palma de coco. En la cala
recuper vasijas de la ltima poca y un entierro secundario mltiple con un crneo adulto
con sus huesos largos de oriente a poniente y los fragmentos de crneos de tres nios de 5 a
6 aos con sus huesos largos, dispersos en un radio de 1.50 metros de dimetro, adems de
restos de grandes braseros (Garca Payn 1967: 7). Segn Corts Hernndez (1991: 274)
la reconstruccin que realiz no precisamente nos da la idea de una funcin gladiatoria.
188

189

190

Francisco del Paso y Troncoso a Manuel Urbina, Cempoala, Veracruz, 14 de noviembre de 1890. En: de la
Torre 2003: 53.
Francisco del Paso y Troncoso a Manuel Urbina, Cempoala, Veracruz, 8 de diciembre de 1890. En: de la
Torre 2003: 58.
Existe una tabla del corte estratigrfico hecho en abril y mayo de 1947 por Garca Payn pero no pueden
equipararse los nombres con la tipologa de Hernndez Aranda ( AGEV fondo Jos Garca Payn, caja 26,
expediente Tablas de los cortes estratigrficos).

177

Para este otro autor la estructura circular debi de ser un colector de aguas pluviales o un
pozo excavado hasta el nivel del agua, lo cual no concuerda con los restos arqueolgicos y
humanos que anteriormente excav Garca Payn. Otro interesante estudio, acerca del
comportamiento del sonido de la voz cuando se habla en el centro de la estructura
arquitectnica, propuso que era una versin codificada del ciclo astronmico de Venus
(Snchez Dehesa y otros 2004), lo cual tampoco parece una slida explicacin
considerando que Garca Payn levant los muros a partir de los cimientos existentes en
1967; es decir, no puede probarse que el fenmeno acstico tambin ocurriera con las
paredes originales y el encalado que distingui la arquitectura cempoalteca. Paso y
Troncoso (1893: I, 191; II, 12) descubri que el piso era de tierra apisonada: esta es seal
de que su recinto pudo haber contenido algn rbol, como el que vemos en el Lienzo de
Jucutacato, divisin de Xiuhquila, dentro de otro cercado semejante.
Al noreste del primer crculo est una plataforma redonda de menor tamao, con
escalera y hueca en su interior, conocida como el Altar del Fuego Nuevo. En cuanto a su
funcin, Krickeberg (1985: 328) interpret esas construcciones redondas con un borde
almenado, similares a los altares de fuego de los cdices mixtecas, que servan
probablemente tambin como hogares para los templos de la capital totonaca.
La seccin norte de la Plataforma F. La seccin norte de la Plataforma F tiene unos
setenta y cinco metros de largo por unos veinticinco de ancho; en ambos lados cuenta con
dos escalinatas divididas por una alfarda, rematando con una especie de T, pues el extremo
norte se ampla tanto al este como al oeste. En el plano de la Comisin de Cempoala son
sealados un rectngulo sobre la seccin norte y otro en la seccin sur cuyo significado es
incierto; aparecen en el plano de Marquina, pero tampoco se especifica su funcin.
Escalinata al este. La muralla, al llegar a la esquina noroeste, dobla hacia el sur, pero casi
inmediatamente es cortada y deja un espacio que ahora sirve para pasar del sistema
sistema

III.

IV

al

Se reinicia un pequeo tramo de muralla encontrando otra escalinata doble,

continuando hacia el sur. La muralla este era compartida por los sistemas IV y III, hoy en da
slo se conservan algunas partes de la misma. El arquelogo Jos Garca Payn durante
1967 reconstruy esta escalinata y coment lo siguiente:
Todas se inician en ambos lados con una larga escalinata de diferente longitud,
rematando lateralmente por unas alfardas con cabeza levantadas que sirven para
178

alcanzar el centro a la altura del muro donde forma una plataforma en ambos lados
de sta y en el eje de las alfardas se hallaban unas esculturas (Garca Payn 1967).
Estas esculturas tenan la forma de tigre, perro o culebra, que en su opinin era el
animal sagrado o ttem de un conglomerado del barrio.
Plaza secundaria con plataforma central. En el interior del sistema

IV

se cre una plaza

delimitada por la muralla este, la plataforma F, parte de la muralla norte y una plataforma al
sur, con salida junto a la esquina sureste de la plataforma F. En medio de este espacio haba
una plataforma rectangular de la cual nada se conoce. Esta plataforma aislada es muy
interesante por su ubicacin en el centro de la plaza, el amplio espacio disponible, y su
separacin con el resto del sistema al mismo tiempo que tena fcil comunicacin con los
templos Mayor y de las Chimeneas a travs de la Plataforma F y con el sistema

III.

Alguna

importante actividad debi realizarse ah.

Pirmide y plataforma sin nombre. La esquina sureste de la muralla dobla abruptamente
hacia el oeste evitando que el sistema

IV

tenga una figura rectangular. La muralla hace

contacto con una estructura con apariencia de pirmide de un solo cuerpo que da paso a una
amplia plataforma que dobla hacia el sur y se une nuevamente a la muralla; esta plataforma
tiene una escalinata en su extremo, por su costado oeste. La muralla contina corriendo al
sur y a poca distancia nuevamente dobla hacia el noroeste por un breve tramo y encuentra
la doble escalinata del sureste y termina dejando el espacio de la actual entrada para los
visitantes, en un tramo de muralla que actualmente ha desaparecido.

Sistema arquitectnico amurallado V Los Cuates

Est al oeste del sistema

IV,

en la esquina de las calles Morelos e Independencia de la villa

de Zempoala (Platas 1994: 25). El quinto sistema es llamado de los Templos Gemelos o
Cuates debido a dos edificios muy similares construidos uno junto al otro y apenas
separados por un estrecho callejn.

179

Fig. 26. Sistema arquitectnico amurallado V los Cuates. Garca Payn 1960b.

Segn el plano (fig. 26) de la Comisin Cientfica de Cempoala este sistema era un
rectngulo irregular que en la parte norte tena una plataforma rectangular (o terrapln
elevado), adosada al muro, una pequea entrada al oeste flanqueada por una plataforma de
dimensiones menores y otra de mucho mayor tamao, rectangular de dos cuerpos, que
contaba con una escalera para descender por su lado este, hacia el interior del patio,
enfrente de los dos templos que estaban junto al muro oriental; las escaleras bajaban hacia
el patio, es decir por el lado oeste de las pirmides.
Entre los templos y la gran plataforma fueron sealados varios humilladeros que
segn Galindo y Villa tienen planta cuadriltera y conservan restos de un almenaje
vistossimo. Estos humilladeros eran seis: uno redondo (que no aparece en el plano), dos
plataformas de tamao mediano de dos cuerpos sobrepuestos, y tres altares cuadrados.
Tambin apareci un pie humano algo ms grande de lo normal con sandalia, sin indicar el

180

lugar exacto del hallazgo (Paso y Troncoso 1893: I, 187-188; II, 309; Galindo y Villa 1912:
CXXXVIII).

El arquelogo Garca Payn calcul que el sistema

tena una superficie de 19,200

metros cuadrados; en 1960 l report que estos edificios estaban aun sin explorar (Garca
Payn 1949c: 451; 1960b: 30). El equipo de Brggemann tampoco realiz trabajos ah,
pues cuando llegaron estaba entre las calles y casas del poblado moderno.
Afuera del recinto amurallado, en el plano de Garca Payn (1960b) pueden observarse
unos quince terraplenes al este, sur y suroeste, de diversas dimensiones y formas. El que
casi colindaba con la esquina sureste ha llamado la atencin de Paso y Troncoso (1893: II,
19-21, 309-310, 335-336) y de Garca Payn (1949c: 451, 455) y es posible que ah
estuviera el edificio que Strebel (s/f: 31) llam El Palacio. Se cree que fue la plataforma
ms grande de Cempoala, con 40,000 metros cuadrados de superficie. Actualmente ah est
construida una escuela primaria que abarca toda una manzana urbana. Era de forma de
cuadrado irregular con una saliente rectangular hacia el este, contaba con escalinatas para
ascender, realizadas con ncleos de arena sostenidos con muros de piedra bola de ro,
unidas con cemento y cubiertas de estuco. Sobre la plataforma, su esquina sureste, haba
un pretil cuadriltero con entradas al que se le deca El Palacio.
En la explanada, por la erosin encontraron una olla grande de barro rojo, grueso y sin
pulir [] asiento convexo, dos asas gruesas y cuello de altura muy corta, conteniendo
cenizas, astillas de huesos y fragmentos de cermica. Paso y Troncoso supuso que se trat
de una cremacin mltiple.

Sistema arquitectnico amurallado VI Dios del Aire

El sistema se localizaba al sur del sistema

IV,

a poca distancia. De este sistema es muy

conocido otro edificio redondo, de los dedicados a Ehcatl Quetzalcatl el dios del viento y
de la lluvia, ubicado en medio del rectngulo irregular formado por la muralla. Se cuenta
con las descripciones de la Comisin Cientfica de Cempoala, de Fewkes y el informe de la
restauracin que realiz Garca Payn en 1944. En 1960 todava exista una plataforma
llamada Las Anonas,191 y unos monumentos piramidales, sin explorar, encerrados en
191

En agosto y septiembre de 1942, Garca Payn excav en la parte oriente del edificio de Las Anonas y
obtuvo una estratigrafa pero su clasificacin de cermica no coincide con la de Brggemann ( AGEV fondo
Jos Garca Payn, caja 26, expediente Tablas de los cortes estratigrficos).

181

patios o huertas de vecinos (Garca Payn 1960b: 53).192 Robles Baldenegro hizo un
diagnstico sobre su estado: sin muralla, en un rea totalmente urbanizada, con grandes
destrucciones por humedad, vandalismo y saqueo. Junto estaba un establecimiento para la
crianza de puercos. Desaparecieron las partes intervenidas por Garca Payn (Robles
Baldenegro 1998: s/p). Ruiz Gordillo en noviembre de 1999 lo encontr convertido en un
basurero, con evidencias de vandalismo, saqueo y otros daos porque serva como parque
infantil. Propuso que se rodeara con malla ciclnica para controlar el paso de las personas,
se reubicaran a los vecinos, se sembraran cortinas vegetales para evitar la contaminacin
visual y retir la basura (Ruiz Gordillo 1999: s/p).
Del sistema VI actualmente se conserva el edificio del Dios del Aire en la esquina de las
calles Corregidora y Bernal Daz del Castillo, dentro de la villa. En el ao de 1982, Ignacio
Len, bajo la direccin de Daniel Molina Feal construy una especie de embudo en la
meseta redonda del edificio (para aligerar el peso?), pero originalmente esos muros eran
rectos. De esta actividad no hay informe (Ruiz Gordillo 1999: s/p). En 1999 slo fueron
reportados dos anexos, uno al oriente del edificio, destruido por la construccin de una
avenida y cubierto por maleza y rboles. El segundo tambin est al oriente en el patio de
una casa: consiste en un basamento rectangular con vestigios de escalinata y alfarda; su
orientacin es oriente poniente y est casi destruido en su totalidad (Robles Baldenegro
1999: s/p). Estos dos montculos deben corresponder a las dos pequeas construcciones
[que] miran al Este, y quedan fronteras la entrada del sistema num. VI de Quetzalcatl
(sic) una de ellas llamada el Humilladero del Ojite por haber nacido ah un rbol de esa
especie (Paso y Troncoso 1893: II, 309-310).
En el plano (fig. 27a) se puede observar un paraleleppedo irregular, ligeramente
orientado hacia el noreste; se le identific como un templo de dos cuerpos con su fachada al
lado este y en la parte superior estaban los restos de una construccin. Por su costado oeste
exista un espacio sin muralla que debi funcionar como entrada.

192

Otra intervencin en la esquina noreste de las calles Josefa Ortiz de Domnguez e Independencia fue
realizada por Ignacio Len en 1982. La estrategia fue realizar una trinchera paralela a la construccin de
los cimientos para una casa. Fueron halladas evidencias de muros, escalones y el cimiento de una
columna. La cermica ms abundante fue la de tradicin mixteca poblana (Len Prez 1982: s/p). Est
en el cuadro de recoleccin J-7, a unos cien metros del sistema VI, hacia el oeste. No hay mayor
informacin.

182

Fig. 27a. Sistema

arquitectnico
amurallado VI Dios del
Aire. Garca Payn
1960b.

Fig. 27b. Edificio

principal del Dios del
Aire. Dibujo de
Alejandro Arenas.

Segn la Comisin, sus paramentos interiores son verticales, formados por piedras
dispuestas por hiladas y revestidas de mezcla (Paso y Troncoso 1893: II, 315; Galindo y
Villa 1912: CXXXVIII).
Al igual que en los dems sistemas amurallados, excepto el

XII,

la entrada est

flanqueada por una plataforma, en cuyo extremo sur iniciaba la muralla. En su descripcin,
Paso y Troncoso (1893: II, 314) le llam Templo con figura de arcn, porque parece un
arcn cerrado vindole por uno de sus costados: consta de dos cuerpos y forma parte de la
muralla occidental.
183

Luego formaba las esquinas suroeste y sureste, y por el flanco este una plataforma de
mayor tamao y amplitud reforzaba la muralla, hasta cerca de la esquina noreste. Despus
de continuar y doblar en la esquina noroeste la muralla tena adosados un par de estructuras
cuadradas, que tal vez eran altares, antes de alcanzar la entrada. La superficie as delimitada
alcanzaba los 24 mil metros cuadrados; para 1944 la muralla haba desaparecido (Garca
Payn 1949c: 451; 1949e: 644). Fewkes (1907: 237) observ pequeos montculos que
consider eran los restos de las habitaciones de sacerdotes. A partir de la entrada, hacia el
sur y en medio del sistema amurallado se encontraba el edificio del Dios del Aire. Hacia el
noroeste de la entrada estaba una plataforma cuadrada de dos cuerpos, que la Comisin
Cientfica describi como un templo rectangular, con la fachada hacia el oriente y sobre
su meseta se ven restos de una construccin.
El edificio tiene su escalera por el lado oriente y est formado por dos estructuras, una
rectangular al frente y el otro de forma redonda en la parte posterior; ambos tienen cuatro
cuerpos sobrepuestos: el templo que se describe descansa, por su porcin redonda, sobre
un terrapln de planta rectangular, pero con dos pequeas prolongaciones anteriores en las
esquinas. Delante de la escalera otro terrapln igualmente rectangular, y varios pequeos
humilladeros y pilares cnicos sirven para dar al templo cierta majestad (Galindo y Villa
1912:

CXXXIX).

La superficie del edificio era de 164.80 metros cuadrados y 985 metros

cuadrados de las plataformas delantera y posterior (fig. 27b).

Durante el ao de 1944 el edificio circular fue restaurado por un equipo a cargo de
Garca Payn. En su flanco poniente tena un enorme boquete de varios metros cuadrados
que anteriormente ocupaba un rbol. Durante el proceso de restauracin se descubri una
estructura interior con modalidad constructivas y arquitectnicas semejantes a la exterior.
En 1946 revis la parte superior de la estructura redonda, encontrando que posiblemente
existi un santuario que supone era de la siguiente forma: netamente circular y todo
revestido de estuco, originalmente de color rojo. En el interior del santuario haba una
banqueta, con franjas negras y blancas, y un par de huecos en el piso, uno de ellos en forma
de cono invertido, detrs de un pequeo pedestal junto a la puerta. Alrededor, en la orilla de
la superficie superior, estaba rodeado por almenas, en forma de escaln, excepto por la
parte frontal.

184

Se pudo comprobar que su techo fue cupular como en los igls de los esquimales de
Norteamrica, o como los hornos que todava usan los indgenas totonacas de la
regin de Tajn, que rellenan el espacio del horno con tierra y barro y despus lo
cubren con adobe con mucha paja y races o tabiques, y despus de secarse por el
sol lo vacan y entonces ponen fuego interior para que se consolide (Garca Payn
1967: 4).
Despus de consolidar la estructura redonda, Garca Payn realiz exploraciones por el
frente del edificio, encontrando la escalinata de la estructura ms reciente derrumbada sobre
un edificio rectangular.
Garca Payn determin restaurar en la escalinata el lado sureste de la primera
estructura y tambin dej al descubierto el lado noreste de la subestructura. Antes de
levantarlos, restos de la escalera ms reciente estaban sobre una estructura rectangular con
piso de cemento indgena con dos pilares en el frente y otros dos en la parte posterior y
muros laterales ligeramente en talud y en el centro del aposento un pequeo altar hundido
en el piso (Garca Payn 1949e: 640). La ubicacin y caractersticas son muy similares a
la de los prticos en El Pimiento, Las Chimeneas y el Templo de la Cruz. La singularidad
est en que forma parte de un edificio circular rectangular como el Dios del Aire del
sistema IV, el cual no tiene prtico en los otros ejemplares hallados en Cempoala.
A la entrada del prtico fueron encontrados dos pedestales adosados a la pared sobre los
cuales estaban las patas delanteras de coyotes, y junto a uno de los pedestales hall una
cabeza de un cnido hecha en barro. Parece que a ambos lados de la entrada los pedestales
sostenan las figuras de dos animales. Uno de los espaoles que conoci la ciudad describi
que los dolos en los templos eran de manera de dragones espantables, tan grandes como
becerros, y otras figuras de manera de medio hombre, y de perros grandes y de malas
semejanzas (Daz del Castillo 1986: 88). Los perros grandes pueden ser los coyotes,
pero con una funcin decorativa o de guardianes. Al frente del espacio abierto, que serva
como entrada, tambin apareci uno de los pilares cnicos que describi la Comisin
Cientfica y alrededor del prtico numerosos pedazos de barro cocido que formaban la
representacin de un tcpatl con un ojo y espiga, que servan como almenas.193

193

La Comisin Cientfica de Cempoala obtuvo en el prtico 17 fragmentos de esas almenas en forma de

pedernal adornado con el rostro de Tlloc (Paso y Troncoso 1893: I, 193). Los ejemplares obtenidos por

185

Parece que al dios del viento y de la lluvia no le agrad la intervencin en su edificio,

pues al finalizar la temporada de campo sobrevino un cicln que destruy el lado sureste
del edificio rectangular. Ese accidente permiti descubrir una subestructura que fue dejada
a la vista despus de la restauracin. Al continuar explorando, en bsqueda de las
plataformas descritas en la publicacin de 1912, Garca Payn pudo conocer lo que l llam
pequea tumba circular, junto con un altar cuadrado con escalinatas y alfardas por sus
cuatro lados, y en su centro un pedestal redondo cubierto de estuco con una calavera en su
interior observada a travs de una oquedad (Garca Payn 1949e: 636-644).
La tumba localizada durante la temporada de campo de 1945 era una pequea
construccin circular de 3.75 m de dimetro con el frente rectangular con restos de alfardas
al Norte, en todo semejantes al edificio de Ehcatl (Garca Payn 1949a: 10; 1945b;
1950a), sin embargo, hay alguna diferencia porque los otros edificios redondos reportados
miran hacia el este.
Aunque Garca Payn asegura que despus de una detenida exploracin, pude
corroborar que se trataba de una tumba, por haber hallado que el centro estuvo hueco, lo
cierto es que no report haber encontrado restos humanos que le permitieran confirmar su
funcin funeraria;194 Garca Payn tambin supuso que una pequea construccin de un
templo redondo estuvo sobre la estructura circular, de manera similar a las tumbas que
explor en Quiahuiztlan, suposicin que se desprende del hallazgo de las alfardas y la
escalinata, ubicadas en el lado norte. Un nico fragmento de cermica result ser de la
poca colonial, poniendo en duda el carcter prehispnico de la supuesta tumba.
Las tumbas mausoleo que tanto han llamado la atencin en Quiahuiztlan son
desconocidas en Cempoala, excepto quizs, la tumba hallada por Garca Payn.
Las exploraciones de 1946 tuvieron como objetivo conocer las caractersticas de las
subestructuras. Entonces se observ que primero construyeron los cuerpos de la estructura
circular y despus adosaron la estructura rectangular con su escalinata y alfarda. El sistema
de construccin es bastante similar al de otros edificios: fueron edificados con cantos
rodados de ros, amarrados con mezcla de cal que hacan de conchas y caracol marinos y

194

Garca Payn (1944a: 4) estaban cubiertos de pintura roja. El tcpatl es una hoja de cuchillo de pedernal u
obsidiana.
Un adoratorio en forma circular en El Pital y dos altares circulares en Coxquihui, fechados estos dos
ltimos entre el 900 y 1300 aC (Pascual 2009: 176, nota 5), parecen ser las nica referencia acerca de
otros edificios similares en Veracruz.

186

arena, formando con ellos, segn el tamao de la construccin, paredes de revestimiento

hasta de seis hileras (Garca Payn 1949e: 653).
Garca Payn propuso que el edificio fuera denominado el templo del Divino Gemelo,
pues al revisar la lmina 50 del Cdice Borgia, l encontr la imagen de un templo con
almenas de tcpatl, en el cual, el dios Xlotl, hermano gemelo de Quetzalcatl, entrega una
ofrenda (Garca Payn 1949e: 655). Es cierta la semejanza en cuanto a la forma de las
almenas, pero el resto de su argumento es poco convincente:
Observando la figura 9-A, en el centro vemos un grfica representacin de la luna
en conjuncin simbolizada por un tcpatl dentro de un vasija (similar a los
jeroglficos que adornan el Templo de las Caritas) llena de agua que tiene el perfil
del yacatl, que lleva Xlotl de nariguera. La deidad Xlotl ofrece un corazn, pero
tanto en el templo como arriba de l vemos una corriente de agua que supongo
representa el Chicunauhuapan, la corriente nnuple, el mar del Oeste de donde
Xlotl acaba de pasar la luna muerta, por lo tanto, interpreto esta grfica del Cdice
Borgia, y el citado templo rectangular como la simblica casa de los vientos
cortantes como cuchillos de obsidiana, es decir la Itzeecayan que corresponde a la
cuarta regin de los muertos, todo lo cual demuestra que Quetzalcatl era entre los
pueblos totonacas una deidad lunar, pues las veintiocho franjas de la banqueta
representan el movimiento sideral de la luna (Garca Payn 1949e: 656).
El smbolo de una navaja de obsidiana, llamada tcpatl, en el interior de una vasija aparece
en el Templo de las Caritas, tal como lo indica Garca Payn; en razn de esta semejanza
sera ms adecuado relacionar ese templo del sistema III con la lmina 50 del Cdice Borgia
que con el edificio del Dios del Aire del sistema VI.
En 1890 el Templo del Dios del Aire llam la atencin en el sistema amurallado

VI,

Garca Payn lo restaur, pero en la actualidad se conservan pocos restos de ese sistema
(Galindo y Villa 1912: CXXXVIII; Garca Payn 1949e; 1960b: 53).

187

Sistema arquitectnico amurallado VII El Bobo / XI La Picuda

Fig. 28. Sistema arquitectnico VII El Bobo / La Picuda. Garca Payn 1960b.

Est al sureste del sistema

IV,

a poco menos de ochocientos metros y era el tercero ms

grande, con una superficie de 34 mil metros cuadrados (Garca Payn 1949c: 451). Debido
188

a su cercana, el sistema del Bobo tambin es conocido como La Picuda; otro nombre es el
de Los Fforo. Se sabe muy poco de este conjunto que fue explorado por la Comisin
Cientfica de Cempoala y Castellanos Conde (2004; vase Garca Payn 1960b: 30; Platas
1994: 32).195
La forma del sistema del Bobo es diferente a los anteriores (fig. 28). Desde el ngulo
sur la muralla corre hacia el norte, aunque en forma irregular. Algunos tramos tienen
plataformas y templos. Uno de estos es circular cuadrangular, como los templos del Dios
del Aire en los sistemas II,

IV

y VI.196 En la esquina noroeste dobla hacia el este y contina

por un corto tramo. Casi a la mitad tiene un espacio abierto que debi funcionar como
entrada.
Desde la esquina sureste la muralla est cubierta por plataformas y edificios en lnea
recta hacia el norte. Remata con una plataforma o edificio de dos cuerpos y deja un espacio
abierto frente a una muralla que cubre un tramo muy corto de oeste a este, unindose en una
esquina a otro tramo de la muralla que hace un ngulo irregular hasta encontrarse con la
esquina sur.
En el ngulo irregular, separado de la muralla, est un edificio alto que la Comisin
describi como muy prolongado en el sentido N. S. y estrecho de E. O. Colocado sobre
un terrapln elevado, de forma de almena, el templo mismo tiene el aspecto de un gran
humilladero (Paso y Troncoso 1893: II, 315-316; Galindo y Villa 1912:
el este del sistema del Bobo est el sistema

XI

CXXIX).

197

Hacia

La Picuda, el cual carece de muralla.

Consiste en un montculo con forma de cono con doce metros de altura, en cuya cima haba
un humilladero hermossimo. Por el lado este del montculo un terrapln rectangular
195

196

197

En 1982 el arquelogo Ignacio Len Prez fue enviado por el centro regional del INAH con sede en
Veracruz, para atender un caso de destruccin de patrimonio arqueolgico. Frente a la clnica del Instituto
Mexicano del Seguro Social fue afectado un montculo en un ochenta por ciento. En el plano del Proyecto
Historia de los asentamientos humanos en la costa central de Veracruz, la excavacin est ubicada en el
cuadro de recoleccin L-7 y el sistema amurallado ms cercano era el del Bobo, a poca distancia al
oriente. Aunque tuvo la asesora de Brggemann, utiliz una clasificacin distinta de los tipos de
cermica.
Algunos autores, como Umberger y Klein (1990: 310), suponen que slo existen una pirmide redonda en
Cempoala y otra en La Calera; en realidad hay cuatro en el primer sitio (sistemas II, IV, VI y VII) y una en
el segundo. En el resto del estado de Veracruz pudieron existir otras pirmides ahora destruidas, o que su
estado de conservacin y falta de estudios no permiten distinguir sus caractersticas.
Cerca de ah, mediante tres trincheras y un pozo, Len Prez encontr una plataforma habitacional.
Tambin hall un entierro humano secundario. Esta excavacin tuvo la asesora de Brggemann, pero
utiliz una tipologa distinta, por ello no es posible hacer algn comentario sobre su cermica. Slo seal
que sus tipos 8 (arenosa domstica), 17 (burda spera exterior con pintura roja interior) y 9 (comales), eran
los ms abundantes (Len Prez 1982: s/p).

189

facilitaba la subida. Garca Payn (1947: s/p) encontr en el grupo de monumentos de La

Picuda una tumba saqueada en forma de fosa, pero logr obtener un par de trozos de
distintos yugos.198 En la parte superior un recinto semirrectangular con la fachada
principal orientada hacia el este, de l solo quedan semienterrados los grandes cantos
rodados que conformaban su basamento y algunos fragmentos de estucos con restos de
pintura de color ocre y rojo oscuro. La escalinata tiene unos treinta metros de largo por
metro y medio de altura y lleva a un descanso y luego a otra escalinata ya destruida. Al
frente haba dos promontorios en ambos lados de los primeros escalones como altares o
bases para colocar en ellos braseros. El estado de conservacin del edificio de La Picuda
era deplorable porque se utilizaba para sembrar maz y se incendiaba para limpiar el campo
antes de la siembra (Castellanos 2004).
Es posible que ambos sistemas fueran uno solo, pues varios terraplenes los enlazaban.
Uno de los terraplenes forma una explanada de cierta elevacin, cuya planta tiene figura
de greca sobre la cual estaban las paredes de un santuario en forma de casa azteca
(Galindo y Villa 1912: CXL; Paso y Troncoso 1893: II, 316-317; Brggemann 1991e: 98).
Hacia el suroeste del Bobo, en la unidad K-5, las reas de habitacin o de consumo
fueron objeto de una investigacin especial por parte de Judith Hernndez Aranda, quien
realiz tres excavaciones, de las cuales slo en la parte sur se hizo de manera extensiva por
razones de tiempo y presupuesto; sin embargo, en la llamada unidad K-5, se detectaron dos
montculos de casas habitacin. Debido a los numerosos montculos en los alrededores, los
habitantes de esas casas probablemente no tenan terrenos para practicar la agricultura, pero
por la menor calidad de los materiales utilizados, en comparacin con los templos y
palacios, no se puede considerar que tuvieran las mismas condiciones de vida que en los
sistemas amurallados.199 Es decir, se trata de casas donde vivieron personas desligadas de la
agricultura y con menores recursos a su alcance, comparndolos con los templos. La
cercana entre los montculos seguramente no permiti la agricultura, pero s la cra de
animales y el cultivo de huertas frutales que tanto llamaron la atencin de los espaoles.
198

199

Como en el caso de la excavacin de Ignacio Len Prez, otra exploracin efectuada por Jos Garca
Payn en la parte oriente del montculo de La Picuda, durante febrero de 1952, no puede utilizarse aqu
debido a la dificultad de relacionar los diversos nombres de los tipos cermicos con la nomenclatura de
Brggemann (AGEV fondo Jos Garca Payn, caja 26, expediente Tablas de los cortes estratigrficos).
En las casas habitacin los muros son de adobes, poca cubierta de estuco, aglomerante de lodo y pisos de
tierra compactada; en los templos y palacios los muros son de piedra de ro, abundante cubierta de estuco,
incluso en los pisos, y aglomerantes de cal y arena (Hernndez Aranda 1991: 231).

190

La diferencia entre ambas casas es su tamao. Un montculo mide 338 m2 y el otro 102
m2. Tal situacin puede explicarse por el nmero de integrantes de la familia, porque una
parte se dej sin construir para usarse como patio de actividades productivas, o tal vez
tenga relacin con el estatus social de los habitantes. Los fogones, los depsitos de
desperdicios y otros materiales arqueolgicos indican que en las habitaciones se llevaron a
cabo labores de preparacin de alimentos, hilado, tejido y se elaboraron instrumentos de
obsidiana a partir de los ncleos, si esto ocurre en otras viviendas, probablemente no
existan especialistas ni talleres de textiles y productos de obsidiana.
Es posible que los habitantes de la casa ms chica hubieran desempeado sus
actividades como artesanos o administradores en el cercano sistema amurallado

VII,

mientras que los de la casa ms grande las realizaran ah mismo como recolectores del
tributo de algn barrio o comerciantes, utilizando el espacio para el almacenamiento de
bienes (Hernndez Aranda 1991: 224-240). Los materiales arqueolgicos del primer
periodo tienen mayor incidencia en la parte centro-sur del asentamiento y, en particular, se
relacionan ms con el Sistema Amurallado VII (Hernndez Aranda 1995: 100).

Sistema arquitectnico amurallado VIII Monte Grande

El sistema llamado de Monte Grande estaba a unos ochocientos metros al este-sureste del
sistema

IV,

junto a la actual colonia Progreso (Platas 1994: 25). La Comisin limpi de

maleza y levant un plano, pero no incluy descripcin alguna. Segn el plano (fig. 29)
bsicamente fue un cuadrado irregular con un edificio en la esquina noreste de dos cuerpos
y escalera por el lado este, que descenda fuera del espacio amurallado; tal escalera parece
haber funcionado como entrada pues el resto del muro este, y los costados sur y norte
carecan de ellas. Esta pirmide aparenta estar orientada hacia el exterior del patio
amurallado, a diferencia de los dems sistemas. Faltara explorar su costado oeste para
verificar que tambin tena vista hacia el interior del patio. El lado oeste de la muralla fue
casi cubierto por una larga plataforma irregular. Garca Payn (1949c: 451) calcul que
tena 14 mil 300 metros cuadrados; era el sistema ms pequeo despus del sistema del
Pimiento.
En el exterior de la muralla, por el lado norte haba una pirmide y tres plataformas de
distintos tamaos. En el costado oeste a una distancia mayor estaba otra pirmide y dos
191

plataformas y hacia el sur otro par de plataformas. De los nueve edificios ninguno ha sido
explorado.

Fig. 29. Sistema arquitectnico amurallado VIII Monte Grande. Garca Payn 1960b.

Sistema arquitectnico amurallado IX La Vega

El sistema de la Vega tambin ha recibido el nombre de La Isleta debido a una inundacin
del ro Actopan a principios del siglo XX, que cre un nuevo arroyo y aisl el conjunto. Est
a un kilmetro al suroeste del sistema IV, y es el ms cercano al ro. Al igual que el anterior,
fue descubierto por la Comisin e hicieron un plano (fig. 30), pero posteriormente nunca
fue excavado.
En el interior del cuadrado irregular formado por las murallas se observan un montculo
y tres plataformas. Los cuatro costados tienen plataformas, excepto por el lado sur, y
espacios abiertos que le servan de entradas. En tres casos estas entradas estn flanqueadas
por plataformas y la entrada del sur no las tiene. Paso y Troncoso (1893: II, 312) detect
ah un monumento que le llam la atencin: tiene un permetro de aspecto caprichoso,
primero redondo a modo de un crneo y prolongado despus como si fuera el hocico de un
mono. La parte prolongada es un terrapln bajo, de un solo cuerpo, mientras que la parte
redonda mucho ms elevada tiene tres cuerpos por lo menos. En el plano de la Comisin
192

de Cempoala, la prolongacin parece estar orientada hacia el norte a diferencia de los

templos redondos dedicados al Ehcatl Quetzalcatl que miran hacia el oeste.

Fig. 30. Sistema arquitectnico amurallado IX La Vega. MMOYB, Coleccin general, Veracruz, nmero
clasificador: CGVER-V21-3-CGE-7261-A-001.

Ahora es imposible saber ms, porque el montculo fue destruido en enero de 1974 cuando
la maquinaria pesada de la Secretara de Agricultura y Recursos Hidrulicos aprovech sus
materiales para alguna obra que realizaba en aquel tiempo.200
El tipo 5a quiahuiztlan considerado el ms representativo, se distribuye por todo el
sitio, excepto hacia el este y sureste, es decir, est ausente hacia el sistema

IX

de La Vega

(Brggemann 1991f: 131, 137-139).

Sistema arquitectnico X Loma Artificial

Fue registrado por la Comisin Cientfica de Cempoala. Parece que nunca fue explorado y
hoy en da no se sabe si todava existe. En el plano de 1891 consiste en un montculo al sur
del sistema IV, junto al ro Actopan, de dimensiones similares al de La Picuda.

200

AGEV

Fondo Jos Garca Payn, caja 9, expediente 213.

193

Sistema arquitectnico semiamurallado XII Los Paredones

Este sistema, Los Paredones o El Venadito, fue registrado por la Comisin Cientfica de
Cempoala y por Eloy Castellanos (2004); est al norte del sistema IV, a unos 500 metros de
distancia, junto a la colonia Teodoro Meja. Actualmente slo se conserva un edificio
conocido como El Venadito, muy similar a la Casa de Moctezuma (Platas Domnguez
1994: 25, 32), y al Templo de las Caritas (Castellanos 2004).
Est construido sobre un basamento cuadrangular y consta de dos cuerpos
ligeramente en talud. Su fachada principal orientada hacia el este est totalmente
colapsada quedando solo una mnima parte de los que fueron los muros frontales y
una escalinata tan destruida que no se puede apreciar si tena alfardas o no, ya que
de ella nicamente quedan algunos alineamientos de cantos rodados que indican el
lugar en donde estn los escalones hoy parcialmente azolvados por la arena y la
hojarasca (Castellanos 2004).
En la parte superior y en el centro se encontraba un pozo cuadrangular con paredes
estucadas, muy similar al del Templo de las Caritas (Castellanos 2004).

Fig. 31. Sistema arquitectnico amurallado XII Los Paredones. Garca Payn 1960b.

En el plano de la Comisin no queda claro que se trate de un sistema totalmente amurallado

(fig. 31). Consista en tres grandes terraplenes, uno de los cuales, el mayor, tiene su flanco
194

este protegido por una muralla, que cuenta con entrada, y tambin parte de sus costados
norte y sur; el resto del terrapln parece no tener muralla; sobre la misma plataforma ocupa
su ngulo sureste un segundo cuerpo y sobre ste haba un edificio; tal vez fue el mismo
que Paso y Troncoso llam Templo Almenado que tena la fachada hacia el oriente y que
desde entonces estaba destruida. La segunda plataforma o terrapln, al noreste del primero,
tambin tiene un segundo cuerpo sobre el cual descansa otro edificio, este era el Templo del
Bao de dos cuerpos con una escalera al sur, y un macizo cnico y otro rectangular al
frente, como en la Casa de Moctezuma, y con restos de pintura roja en los muros (Paso y
Troncoso 1893: II, 308; Galindo y Villa 1912:

CXL).

Por esta semejanza es posible que

corresponda al que ahora se conoce como El Venadito. El tercer gran terrapln, al este,
aparenta ser una L invertida.
Debido a sus caractersticas pudo haber formado la zona habitacional de los sistemas
amurallados

III

IV,

y no un sistema aparte; su estado de conservacin actual y la falta de

exploraciones no permiten obtener alguna conclusin al respecto.201

Otra unidad de excavacin, la L-13 al norte del sistema de Los Paredones fue explorada
mediante algunas calas, encontrndose dos templos sobre una plataforma y un montculo
que fue una casa habitacin de gran tamao en una plataforma baja. Entre esos edificios
haba grandes espacios. Lo importante ah fue su ubicacin, un tanto alejada del centro
poltico y, segn Hernndez Aranda, se trat de:
Una gran rea de produccin, con habitaciones destinadas a quienes se dedicaban a las
labores agrcolas; los templos excavados eran el centro de regulacin religiosa de ese
suburbio, y la gran casa de enfrente la posible residencia del administrador o colector de
los excedentes de produccin o del tributo, que a su vez debi estar en relacin directa
con el organismo religioso.
En su opinin, era el rea de gestin de un barrio con templos y palacios hechos con
materiales de menor calidad que los del sistema amurallado

IV

(Hernndez Aranda 1991:

243, 245). Para Brggemann y Pereyra (1991: 330), los dos templos y la plataforma,
201

Sin ofrecer la ubicacin precisa, Garca Payn (1967: 5-6) report que al norte del sistema IV, es decir,
rumbo al sistema XII, la Secretara de Recursos Hidrulicos construy un canal y afectaron un pequeo
altar de 74 cm por 92 cm de base y 42 cm de alto. Entre los restos obtuvo cuatro fragmentos de pintura
mural sobre estuco, con elementos en color rojo - azul y negro. Es posible que estos sean los fragmentos
de pintura mural que aparecieron en las bodegas del INAH en Tajn, transportadas por el mismo Garca
Payn (Ladrn 2005: 71-72).

195

localizados a unos 600 metros al norte del sistema

IV,

deben haber representado la parte

ceremonial de un barrio limtrofe de la ciudad.

En las excavaciones contabilizaron 1,160 tiestos que clasificaron en el grupo de
cermicas de tradicin mixteca poblana y 42 de anaranjadas finas. En la plataforma
abund la cermica domstica, por lo que se supone fue utilizado como rea de consumo o
habitacional, mientras que en los templos tambin hubo comales, lo que podra confirmar
que ah vivan los sacerdotes. Como la mayor parte fue material domstico, los arquelogos
piensan que se trat de un barrio con un carcter eminentemente rural, aunque sin
murallas.
Desde un punto de vista diacrnico debe recordarse cmo Garca Payn describi la
evolucin de las preferencias de los tipos de cermica: durante la primera poca predomin
la tradicin de pastas finas totonacas por sobre las de tradicin mixteca poblana, pero
en las siguientes tres pocas la segunda tradicin se fue convirtiendo en la ms utilizada
hasta desplazar casi totalmente a la primera (Garca Payn 1949c: 469). Debido a la
abundancia de cermica mixteca poblana (1,160 tiestos) y escasez de las pastas finas (42
tiestos) la unidad L-13 debi ser ocupada tiempo despus de que la ciudad fue fundada.
Chalahuite El Carmen
Al noroeste del sistema del Pimiento est Chalahuite a poco ms de dos kilmetros. Este
sitio fue explorado en cuatro ocasiones. Se realizaron excavaciones durante 1951, 1959
(Garca Payn 1966: 13-16, 18-26)202 y 1981 (Lira Lpez 1982; 1991: 171-219) en la
misma plataforma, ubicada junto al ro Agua Fra, y tambin se hizo un recorrido de
superficie en 1984 (Lira Lpez 1998).
Garca Payn estaba ms interesado en comprobar que las culturas prehispnicas del
centro de Veracruz tenan una gran antigedad, por lo que no hizo nfasis en la relacin que
pudiera haber tenido Chalahuite con Cempoala, pero la excavacin de Lira Lpez s incluy
entre tema entre sus objetivos de investigacin: viendo qu relaciones tena [Chalahuite]
con Zempoala, en el caso de que existiera una ocupacin paralela a esta ciudad
202

Segn la informacin que ofrece Garca Payn y la que obtuvo Lira Lpez (1982: 25) de un trabajador que
ayud a Garca Payn, fueron en total cuatro los pozos que realiz en la misma plataforma. Durante la
temporada de 1951 el pozo A se hizo en la falda superior poniente y el pozo B en la planicie sur y otros
dos que no report Garca Payn. El pozo de 1959 se ejecut en el centro del montculo. Lira Lpez hizo
un corte en la parte noreste de la plataforma ya cortada.

196

arqueolgica o si durante la poca Postclsica Chalahuite forma parte de la unidad de

Zempoala (Lira Lpez 1981: 367; 1982: 8; 1991: 171).
En el corte de 25 niveles, slo los cuatro ms recientes tuvieron materiales posclsicos,
en particular cermicas del grupo mixteco poblano, con 388 tiestos, ms del doble que los
158 tiestos de los tipos de pasta fina anaranjada, que respectivamente fueron el 1.5 % y el .7
% del total de pedazos recuperados.
Desde la excavacin de 1981 las cermicas burdas, pulidas y alisadas, clasificadas como
de uso domstico, constituyeron el 95.3 por ciento de los fragmentos de cermica y
aparecieron en todos los niveles; incluso durante el posclsico fueron ms abundantes, lo
que indica que al menos el montculo excavado era un rea domstica en este ltimo
periodo. En el posclsico tambin utilizaron comales, y su economa se basaba en la caza,
la agricultura y la pesca en el ro (Lira Lpez 1982: 98, 101). En los cuatro niveles
considerados del periodo posclsico aparecieron navajas de obsidiana verde, negra y gris de
diferentes procedencias, pero ninguna evidencia cermica, arquitectnica o de piedra,
parece indicar que el lugar estuviera destinado para actividades de culto o administrativas.
De igual forma la cermica domstica recolectada durante en el recorrido de superficie fue
la ms abundante (Lira Lpez 1998: 763).
En cuanto al patrn de asentamiento, primero se reportaron ocho montculos, luego 26 y
finalmente detectaron 54 (Garca Payn 1966: 14; Lira Lpez 1982: 26; 1991: 172; 1984:
s/p; 1998: 763). Se recogi material arqueolgico en el terreno dividido en unidades de
recoleccin de 15 por 15 metros. Aunque revisaron 158 de estas unidades solamente en 74
encontraron evidencias arqueolgicas, es decir, en 16,650 metros cuadrados hallaron 7,897
tiestos de cermica. Despus de su clasificacin en el laboratorio, result que cermicas
posclsicas eran .7 por ciento de comales y coladeras, 2.5 por ciento de tradicin mixteca
poblana y 5.2 por ciento de pastas finas anaranjadas (Lira Lpez 1998: 764).203 La
correlacin entre los dos ltimos grupos de cermicas es inversa a la del corte de 1981, pero
su coexistencia indica claramente que la mayor parte del sitio fue ocupado al mismo tiempo
que floreca Cempoala.

203

Los grupos y porcentajes fueron as: 48.5 % cermicas domsticas; 36 % cermicas identificadas con el
periodo preclsico; 7 % identificadas con el periodo clsico; .7 % domsticas asociadas al posclsico; 2.6
% del posclsico de tradicin del Altiplano y 5.2 % del posclsico de tradicin de la Costa del Golfo
pastas finas.

197

Los 54 montculos tenan una altura entre los 30 cm y los 30 metros. En el croquis se
pueden distinguir tres plazas en el lado oeste, centro y oeste del sitio. En la parte oeste
aparecieron dos plataformas de cantos rodados, dato interesante por ser una caracterstica
arquitectnica propia de Cempoala. Otros montculos tienen muros de piedra bola en la
parte superior de dos a tres metros a partir de la superficie y despus cambia el sistema de
construccin. Entre el material recogido haba tambin una almena, concha, obsidiana,
slex, figurillas, fragmentos de yugo, malacates y otros instrumentos de piedra.
El recorrido de 1984 se propuso como objetivos explcitos contribuir al anlisis
urbanstico de Cempoala, determinando si ambos sitios fueron contemporneos, s todo
Chalahuite estuvo ocupado o slo una parte, qu relacin tuvieron y cul fue su funcin con
respecto a Cempoala y en el breve resumen publicado nicamente se afirm que durante el
Postclsico [Chalahuite] se convierte en un barrio dependiente de Zempoala (Lira Lpez
1998: 763).
Por su ubicacin, a tres kilmetros al noreste del sistema

IV,

y por haber sido

contemporneo, seguramente el sitio form parte de Cempoala. Chalahuite era un rea

habitacional y la almena encontrada sugiere la posibilidad de que algn templo existiera
ah. Esto es importante porque Garca Payn204 relacion la existencia de templos con los
barrios, y l supona que haba uno o varios templos en Chalahuite.
Sin descartar que se trate de otro barrio rural, por falta de estudios ms precisos, es
posible que el montculo de El Carmen formara parte de Chalahuite, debido a la menor
distancia a que se encuentra. Chalahuite est al sureste a unos cuatrocientos metros, y el
sistema del Pimiento a unos dos kilmetros, direccin noreste. Durante una accin de
rescate arqueolgico, en el ao de 1991, fue explorado un montculo en El Carmen, a poco
ms de tres kilmetros del sistema amurallado

IV

al noroeste. Era un montculo de unos

treinta por treinta metros, de un metro cuarenta centmetros de alto.

En el montculo excavaron 14 unidades y se hizo un plano topogrfico. Obtuvieron
1,447 tiestos, de los cuales el 11.48 por ciento correspondi a cermicas mixteca poblanas
y el 15.89 por ciento a cermicas de pastas finas anaranjadas (Cach Avendao 1997: 46-

204

AGEV

Fondo Jos Garca Payn, caja 27, expediente 475.

198

61).205 Dos entierros, cada uno con un individuo, reflejan una situacin social diferente y
casi con seguridad, una cronologa distinta (Cach Avendao 1997: 91). El entierro 1, de un
individuo joven, probablemente femenino, por el tipo de ofrenda consistente en vasijas
anaranjadas finas, figurillas, pendiente y cascabeles de cobre y otros objetos como un
perforador y un malacate, todo esto denota su pertenencia a cierta esfera social,
probablemente un miembro de la estructura de El Carmen. El otro entierro es de un
individuo sin ofrenda, se distingue porque aparentemente sufri de sfilis y tal vez muri en
los aos posteriores a la conquista (Cach Avendao 1997: 91-92). El edificio tuvo tres
etapas constructivas. Por los materiales recolectados se ha propuesto que fue una
plataforma habitacional ocupada por un administrador, a la manera del jefe del calpulli y
que el montculo de El Carmen se considera parte integral de un desarrollo urbanstico,
que originalmente era un centro de poblacin con subcentros ceremoniales mayores o
ncleos cvicos, en referencia a los sistemas arquitectnicos amurallados. Posteriormente,
Cempoala, inmersa en una dinmica de tributacin impositiva externa, hubo de construir
mayor infraestructura (unidades habitacionales), lo que debi aumentar la produccin
manufacturera y el resto de la cadena productiva, en particular el sector agrcola que
sostena al sector manufacturero. Entonces, la estructura de El Carmen se ubica en el rea
adyacente desde donde era abastecido el centro cvico ceremonial y constitua el ncleo
administrativo del calpulli. Se descarta que hubiera sido un taller, pues aunque se
encontraron instrumentos para fabricar textiles y numerosas lascas de obsidiana, el tamao
de la muestra no permite usar tal categora, adems de encontrarse pocos desechos (Cach
Avendao 1997: 28, 45, 94-95, 100-102, 112-113).
Para Cach Avendao (1997: 94) la plataforma de El Carmen la ubicamos como una
casa administrativa, lugar de habitacin de funcionarios menores. El contexto del
montculo no fue descrito.

Chachalacas
Este sitio tiene una accidentada historia de exploraciones. Chachalacas fue visitado por el
ingeniero Alberto Ramos Escalona en 1937. Realiz un croquis, recolect cermicas y
205

La nomenclatura de tipos cermicos vara ligeramente en relacin a la de Brggemann Lira y Pereyra

1991, por lo que hice la correspondencia y el clculo por grupos cermicos, sin embargo, debe revisarse
las equivalencias de los tipos cermicos en ambas tipologas para tener mayor certeza.

199

report su trabajo a su jefe Luis Rosado Vega, quien diriga la Expedicin Cientfica
Mexicana; ste a su vez lo transmiti a Alfonso Toro, Jefe del Departamento de
Monumentos de la Secretara de Educacin Pblica (SEP).
En su informe Escalona Ramos indica que su Chachalacas estaba a tres kilmetros al
oriente de la estacin de ferrocarril de Cardel, a menos de un kilmetro de rsulo Galvn,
junto al camino rsulo Galvn Barra de Chachalacas y muy prximo al ro Actopan.
Consista en 15 montculos de contornos redondos, distribuidos alrededor de dos plazas
rectangulares y otro conjunto separado. Las dimensiones de los montculos variaban entre
cuatro a veinte metros de alto y de veinte a sesenta metros de largo o ancho. Sobre la
cermica an no contaba con la clasificacin pero coment que haba abundante cermica
fina y policromada y la escasez de la arcaica hace pensar que est regin fue ms poblada
en los tiempos relativamente recientes que en los primitivos de las diferentes culturas de
esta zona; y agreg: un estudio cuidadoso de la cermica ayudara a entender Cempoala,
a quince kilmetros y con la cual tiene estrechas ligas (Escalona Ramos 1937: s/p).
Garca Payn trabaj en la congregacin Barra de Chachalacas durante el ao de 1949.
Consider que Chachalacas es un sitio prezempoalteca formado por ms de un centenar
de montculos artificiales a lo largo del ro, cerca de la desembocadura. El estudio del
material que encontr en cuatro trincheras, seis cortes y una exploracin de rescate, le
indic que es imposible interpretar su evolucin a base de unas cuantas excavaciones en
Zempoala y otra en Chachalacas y slo se limit a una presentacin preliminar de la
arqueologa de Chachalacas (Garca Payn 1951: 6, 33).
Los materiales obtenidos en las excavaciones de 1949 descubrieron tres etapas que
nombr chachalacas, san carlos y zempoala temprano, de mayor a menor antigedad. La
tcnica utilizada fue la excavacin estableciendo estratos de 30 centmetros cada uno, y
anlisis estadstico del material cermico. Se puede decir que Garca Payn tena una idea
previa de lo que iba a encontrar, pues en un artculo publicado ese mismo ao ya menciona
tres importantes culturas: arcaica, de aspecto teotihuacanoide y Cempoala (Garca Payn
1949: 468).
Lo que l llam simplemente Chachalacas consista en dos sitios; uno est ubicado en la
margen sur del ro Actopan, a unos dos kilmetros de la desembocadura y el otro a poco
menos de un kilmetro. Ambos tambin fueron explorados por el equipo del
200

INAH

durante

1983, distinguindolos con los nombres de Barra de Chachalacas I y Barra de Chachalacas

II,

respectivamente. Adems, reservaron el nombre de Playa de Chachalacas para un tercer

sitio en la margen norte del mismo ro, junto a la desembocadura. Comparando los planos
de 1949 y 1987 resulta entonces que el sitio donde excav Garca Payn es el mismo que
para el equipo dirigido por Brggemann se llam Barra de Chachalacas
Chachalacas

II.

Barra de

tiene 15 estructuras arquitectnicas de grandes dimensiones, dos de ellas

alcanzan la altura de 15 metros. Se ubica a 10 kilmetros al suroeste de Cempoala, en la

margen sur del ro Actopan, cerca de la desembocadura. Por el nmero de montculos
podra haber sido el Chachalacas de Escalona Ramos, pero los planos presentan diferentes
distribuciones y la cermica de Barra de Chachalacas I revel que el sitio tuvo una historia
cultural distinta. El 57 por ciento de la cermica es diagnstica del periodo preclsico, y
est ausente entre el material recolectado la cermica de tradicin mixteca poblana
(Pereyra y Corts 1984: s/p; Brggemann, Pereyra y Corts 1989: 75); 206 ambas por su
aspecto parecen corresponder a la arcaica y policroma, respectivamente, de Escalona
Ramos. Barra de Chachalacas

II

tambin tuvo material preclsico y clsico, pero nada que

pudiera ubicarlo en la misma poca que Cempoala (Brggemann, Pereyra y Corts 1989:
25).
Podra pensarse que Escalona Ramos cometiera algn error en su reporte, despus de las
exploraciones de Garca Payn y Brggemann, sin embargo, en el ao 2000 se efectu un
proyecto de salvamento arqueolgico previo a que

INAH

autorizara las excavaciones para

instalar tubos de acero para el transporte de combustibles de Petrleos Mexicanos (PEMEX).

Una parte del tramo

II

afect Chachalacas y ah se encontr cermica mixteca poblana y

anaranjada fina, lo que bien podra probar que Escalona Ramos tena razn, sin embargo, la
informacin registrada en el campo y gabinete se extravi cuando fue robado el vehculo de
la directora del proyecto.207 Ahora slo cabe decir que fue un sitio contemporneo de
Cempoala y que por la distancia probablemente form parte de su organizacin
sociopoltica.

206
207

Las otras cermicas son: 27.3 % domsticas de pasta burda, 14 % Zempoala temprano y 1.7 pastas finas.
Comunicacin personal de Mara Eugenia Maldonado Vite, arqueloga y jefa del tramo II del proyecto de
salvamento arqueolgico Cadereyta Estado de Veracruz, Mxico, Distrito Federal, agosto de 2005.

201

Huitzilapan
El glifo de Huitzilapan, ro de los colibres, aparece en una de las lminas del Lienzo de
Tlaxcala. El lienzo fue realizado durante la poca colonial para defender los privilegios
tlaxcaltecas que la corona espaola les otorg por sus servicios durante la conquista. Los
tres lienzos originales se han extraviado y ahora existen varias copias incompletas y
falsificaciones (Gibson 1991: 235 240; Carrasco 1996: 77, 523; Navarrete Hernndez
1983: I, 47, II, 211). Antes de aceptar la identificacin que hizo Navarrete Hernndez, que
hizo sin especificar cul copia utiliz, debe cuestionarse qu tanto conocieron los
tlaxcaltecas la geografa de la cuenca baja del ro La Antigua y observar que no es evidente
que el glifo indique la existencia de un poblado o se refiera al ro La Antigua el cual era
llamado precisamente Huitzilapan.
Por otra parte, el nombre de Huitzilapan aparece en el Memorial de los pueblos de
Tlacopan en un prrafo junto a otros pueblos de la zona, por lo que probablemente existi
tal poblado, aunque sin referencias sobre su ubicacin; de hecho pudo estar en cualquier
punto a lo largo de muchos kilmetros del cauce del ro. En ese documento Huitzilapan es
nombrado como una de las poblaciones cuyo tributo era repartido entre las cabezas de la
Triple Alianza pero se desconoce cundo fue conquistado y a qu provincia tributaria
perteneci. Navarrete Hernndez decidi llamarlo Huitzilapan, nombre que tambin utilizo
con las reservas del caso.208
Por otra parte, junto al ro de La Antigua haba unos pueblos sujetos de Cempoala.
Cuando viajaban desde San Juan de Ula hacia Cempoala, los espaoles atravesaron de sur
a norte el ro, a la altura de la desembocadura, y siguieron por la margen norte hasta
encontrar un pueblo. Segn Lpez de Gmara (1985: II, 56-57) encontraron cabaas de
pescadores, casillas pobres y algunas labranzas pequeitas, luego capturaron a unos
cempoaltecas quienes estaban sobre un cerrito y los llevaron a una aldea chica que
calific como lugarejo donde durmieron.209 Bernal Daz (1986: 75) dice que ah tenan
casas de dolos con sahumerios, piedras para el sacrificio y libros de su papel. Por su

208

Melgarejo ([1949] 1992: 83) parece haber sido quien primero propuso esa identificacin de Huitzilapan
con La Antigua.
209
Cervantes de Salazar (1985: 159) lo describe como chozas, y casillas de pescadores.

202

ubicacin, es posible que se trate del sitio identificado como Huitzilapan, a cuatrocientos
metros de la margen norte del ro La Antigua, frente a la confluencia del ro Chico.210
El sitio tiene un pequeo centro ceremonial y cermicas de pastas finas, mixteca
poblana y aztecas del posclsico (Navarrete Hernndez 1983: 207-211). A diferencia de
otros sitios, los restos no estaban a la vista, es decir, sobre la superficie del terreno no haba
montculos visibles, slo pedazos de cermica; esto se debe a las constantes crecidas del
ro. La muralla como defensa contra el agua seguramente hubiera sido til, pero no apareci
evidencia alguna en ese sentido. Hubo cermica de pasta fina en ambos lados del ro,
mientras que las cermicas de los otros dos grupos slo en la margen sur, asociados a las
estructuras arquitectnicas. En este caso tambin fueron encontrados materiales domsticos
y de rituales religiosos entre los restos arquitectnicos. En las fuentes se dice que un lugar
habitado, tena al menos un templo, pero no mencionan a un gobernante o edificio con la
funcin de palacio. El sitio pudo ser uno de los pueblos sujetos a Cempoala, pero la
informacin recuperada no es consistente con la cultura de Cempoala, donde est casi
ausente la cermica azteca. Tal vez se deba a que el lugar parece haber sido Xalicolulco,
una guarnicin mexica (Garca Mrquez 2005: 60).

Los terraplenes
En Cempoala existieron un nmero indeterminado de plataformas hechas de tierra, y de
gran extensin. Se mencionaron anteriormente utilizando el plano de Garca Payn
(1960b), atendiendo a su tamao, pero debe considerarse que tal vez algunas son bases de
pirmides, en especial las ms pequeas. An cuando no se tiene mucha informacin acerca
de estas construcciones, durante aos han llamado la atencin de los arquelogos. Debido
al volumen de la tierra utilizada y la mano de obra necesaria para levantarlos debieron tener
una importante funcin, distinta a los sistemas con murallas.
Cempoala se encuentra ubicada en una planicie aluvial con un ligero declive que hace
correr las aguas de la lluvia hacia los lechos del ro Cempoala o Actopan y sus afluentes. Es
inundable en tiempos de lluvia intensa y huracanes y seguramente eso explica la

210

Navarrete Hernndez (1983: 45-47, 55) realiz dos intentos junto al ro, pero despus descubri el
movimiento del cauce hacia el sur, a un ritmo anual constante, con esa informacin, considerando el
desplazamiento promedio de cada ao, calcul que el sitio estara ahora a unos quinientos metros del ro.

203

construccin de estas plataformas. As fue como los describi Paso y Troncoso (1893: II,
19):
Fbricas hechas de tierra que se echaba sobre el terreno y se apisonaba despus, los
terraplenes quedaban defendidos del desmoronamiento, y protegidos de las
deslavaduras y otras causas destructoras, por medio de revestimientos de
mampostera hechos con ligero talud [], se notarn all aberturas rectangulares,
dispuestas en la citarilla del almenaje, que servan para que las aguas tuvieran salida
natural; y fin de que corriesen sin destruir el terrapln ni penetrarle
humedecindolo con extremo, estaba la fbrica provista de un fuerte piso de
hormign, y afectaba el revestimiento exterior y perifrico la forma de talud [] No
eran de mucha elevacin los terraplenes: el que presento como ejemplo tiene sobre
metro y medio de altura, y hay otros de mayor elevacin hasta llegar ms del
doble, mientras que otros ms levantan del suelo menos de un metro. En esas
fbricas es donde principalmente se hallan los utensilios domsticos, lo que ya nos
indica que serviran de asiento las habitaciones, y a la circunstancia de levantarse
sobre el terreno que les rodeaba y de ofrecerse con cierta majestad la vista, es
indicio tambin de que residiran en aquellas habitaciones personas principales []
En las circunstancias especiales del terreno de Cempoala, expuesto a las
inundaciones, los terraplenes tenan tambin la misin de proteger las casas
principales contra ese azote.
[] Comnmente son poligonales, y los ngulos invariablemente son rectos; las
formas enteramente caprichosas: ya toman la figura de escuadras, ya la de grecas;
otras veces parecen tener figuras de seres vivientes [] No estn colocados
formando sistemas regulares, sino con cierto abandono y extravagancia, que hacen
todava ms caprichosa la relacin mutua que entre ellos existe: parecen sembrados
al acaso en el terreno ms bien que construidos obedeciendo un plan [], se debe
creer que fuera en su gentilismo el desalio en la distribucin de las habitaciones
regla establecida [], y aquellas habitaciones estaran destinadas tal vez quedar
rodeadas de arboledas que las ocultaran a la vista y no sabemos si con calles de
rboles, ms bien que con habitaciones alineadas, tomara la ciudad un aspecto de
regularidad (Paso y Troncoso 1893: II, 19-21).
204

El informe de Paso y Troncoso es claro al sealar el carcter habitacional de estas planicies

de tierra elevada y su funcin como defensa contra las aguas. Hasta ahora (contando con el
plano de Garca Payn 1960b), sigue siendo vlida su afirmacin, en el sentido de que no
puede descubrirse algn patrn en la distribucin de las plataformas, especialmente al tratar
de relacionarlas con los sistemas amurallados, aunque Paso y Troncoso apunta hacia una
conexin entre los patios amurallados y las plataformas habitacionales al considerarlas
como el espacio residencial de las personas principales, es decir, destinado al grupo
dirigente; en ese sentido, an cuando existen plataformas de gran tamao, debieron ser
insuficientes para el total de la poblacin y slo una parte pudo construir ah sus casas. El
resto de los habitantes debieron tener sus viviendas de materiales perecederos, expuestos a
la inundacin entre los espacios dejados por los sistemas arquitectnicos amurallados y los
terraplenes.

Cermica y grupos humanos

Antes de pasar a la siguiente seccin, es conveniente revisar las opiniones acerca de la
cermica hallada en Cempoala y su relacin con los grupos humanos que la habitaron,
como parte de este estudio general del material arqueolgico.
Por cermica se hace referencia a la tierra convertida en barro cocido con mltiples
formas de instrumentos y objetos que por su fragilidad generalmente son encontrados en
pedazos en los sitios arqueolgicos. Debido a que la fabricacin del barro cocido tiene
diversas etapas con variantes, por lo general los productos de barro de un espacio, tiempo y
grupo determinado son nicos; es decir, el tipo de tierra y su tratamiento afectar el
resultado final, diferencindolo de los productos de otro grupo humano que cuente con un
banco de tierra y tcnicas diferentes para crear cermica. En otras palabras, considerando
las heterogneas tcnicas para darle forma, cocer y decorar las piezas, entre los arquelogos
se acepta que un tipo de cermica puede ser un indicio seguro de la presencia de un grupo
humano en una zona y tiempo determinado.
Para esto se asume que cualquier grupo humano tiene acceso a bancos de tierra y
conocimientos propios sobre el proceso de produccin (tratamiento de la tierra, formas,
cocido y decorado), y un gusto particular en los motivos utilizados para adornarlos. El
acceso a la tierra, tcnicas y gustos son compartidos por los integrantes del grupo y
205

transmitidos a la siguiente generacin de tal manera que un tipo de cermica no es el

resultado de una accin individual, sino de un grupo humano.
Cuando se logra identificar un tipo especfico de cermica por el tipo de barro utilizado,
formas y decorado, se le otorga un nombre y si tiene caractersticas similares a otros tipos
de cermica se define un grupo cermico, especialmente al compartir su distribucin
geogrfica y ubicacin temporal. En un mismo sitio pueden existir varios grupos cermicos
descritos en el catlogo general de cermicas.
La extensin geogrfica del grupo cermico se obtiene comparando los tipos de
cermica en un territorio lo ms amplio posible para determinar sus lmites y reas donde
ya no se le encuentra. El periodo de tiempo durante el cual se fabric el tipo cermico se
establece mediante la excavacin de pozos hasta la profundidad donde no hay evidencias
culturales. Se supone que los tipos de cermica en el fondo del pozo son los ms antiguos y
los ms cercanos a la superficie sern los ms recientes. Como la excavacin se realiza en
capas de profundidad medidas en centmetros, a las que se les llaman niveles y les asignan
un nmero romano, se obtiene un control de la excavacin y se represente con una grfica
en capas mtricas.
Las grficas por niveles mtricos y las tablas estadsticas conteniendo los datos del tipo
cermico y su frecuencia de aparicin por nivel se interpretan y permiten apreciar cules
tipos cermicos son ms antiguos o recientes, el abandono y reocupacin del sitio, etctera;
a esta interpretacin se le llama columna estratigrfica. Cuando un tipo cermico aparece en
posiciones similares con respecto a otros tipos en varios pozos estratigrficos hechos en
ms de un sitio, se puede entonces determinar una cronologa relativa, es decir, la mayor o
menor antigedad de los tipos cermicos entre s, pero no en relacin a otros materiales
arqueolgicos o fuentes histricas que proporcionen fechas.
El catlogo cermico, la columna estratigrfica y la distribucin geogrfica es
informacin bsica para relacionar a los grupos humanos con la cermica. La columna
estratigrfica adems permite reconocer procesos de evolucin, es decir, cambios
paulatinos a travs de cientos de aos de un grupo cermico; rupturas como consecuencia
de la introduccin de otros tipos de cermica y tambin cundo sucedi el intercambio de
cermica mediante el comercio u obsequios; estos eventos a su vez pueden confirmarse
mediante fuentes histricas, parentescos lingsticos, otros materiales arqueolgicos como
206

la obsidiana, registros etnogrficos y cualquier evidencia resultado del contacto entre dos o
ms grupos humanos distintos.
En relacin a la cermica recolectada en Cempoala, las muchas exploraciones que se
han realizado permitieron formar un catlogo general (Brggemann, Lira y Pereyra 1991) y
las columnas estratigrficas fueron obtenidas de un mismo montculo (Garca Payn 1965;
Lira Lpez 1982, 1991). Garca Payn realiz excavaciones en los edificios de Cempoala
para definir la estratigrafa, pero no public los dibujos de las capas mtricas y se conform
con presentar sus observaciones.211
El catlogo general alcanza el nmero de siete grupos, aunque en realidad describe seis
grupos, pues el nmero seis no fue utilizado para algn otro grupo (fig. 32). Las cermicas
han sido halladas en contextos muy antiguos en la regin de Cempoala. En el pozo de 25
niveles se obtuvo una fecha de 140 aC, en el nivel 22 y otra de 20 dC en el nivel 12 (Lira
Lpez 1998: 762, tabla 1).212 Los dos grupos de cermicas son muy importantes, pues el 81
% de los fragmentos de barro recolectados pertenece al grupo uno cermica domstica de
pasta burda y el grupo dos cermica monocroma con pintura el 3.3 % (Brggemann
1991f: 111).
El porcentaje que alcanz la cermica domstica burda, en el total de la cermica
recolectada y su distribucin en el sitio y en la regin de Cempoala, permiten observar que
esta tradicin mantuvo caractersticas particulares. Su distribucin en Cempoala era
distinta: existe una clara tendencia en la distribucin cuantitativa de los cuatro tipos hacia
el noreste del rea de recoleccin y en menor grado hacia la zona central y el sureste
(Brggemann 1991f: 112).213 Es posible que durante el preclsico y clsico hubiera sido
211

Vase entre los varios artculos que public, Garca Payn (1952) y AGEV, fondo Jos Garca Payn, caja
26, expediente Tablas de los cortes estratigrficos.
212
En Trapiche Garca Payn crey haber encontrado vasijas que eran prototipos de los vasos trpodes de la
cultura teotihuacana, y esto lo condujo a considerar que: la cultura de la primera poca de Teotihuacan
como hija de la cultura arcaica del Golfo de Mxico (Garca Payn 1950: 95, 104). En otra parte seal
que corresponda del principio de la Era Cristiana a mediados del siglo IV (Garca Payn 1951: 34).
Ahora se concede que la ciudad del Altiplano tuvo su primera etapa entre el 200 aC y el principio de
nuestra era (Davies 1988: 62), por ello el clculo de Garca Payn le otorg mayor antigedad, antes del
200 aC.
213
Segn Reyes Lpez (1999: 193), para el caso del Tajn, las cermicas finas huaxtecas y totonacas 213
fueron el 6.53 % del material recolectado durante la restauracin de 18 edificios en Tajn, lo que para este
arquelogo signific que los orgenes de El Tajn no son Huaxtecos ni Totonacos. En cambio, los
grupos de cermica domstica y de cermica diagnstica alcanzaron el 60.35 % y 22.83 %
respectivamente, lo que las convierte en representativas de una cultura local llamada tajn. Al trasladar
este argumento a Cempoala, result que el 81 % de los fragmentos de barro recolectados pertenece al

207

distintiva de algn grupo humano, pero en los informes no se diferenci a las cermicas
burdas y con pintura del preclsico y clsico de sus similares posclsicas o cempoaltecas,
por lo cual, por el momento no es posible utilizarlas para definir la cultura de Cempoala.
La poblacin que vivi en la regin de Cempoala antes de su fundacin ha sido poco
estudiada a travs de los restos materiales que dej. Garca Payn busc sus antecedentes
en Chachalacas (1949), Trapiche (1942, 1951) y Chalahuite (1951, 1959).
Chalahuite est a tres kilmetros al norte de Cempoala, y Trapiche a dos kilmetros
hacia el poniente. La primera excavacin la hizo en Trapiche; una inundacin cubri el
pueblo de Mata Verde y entre otros daos hizo un corte en un montculo donde
anteriormente hubo un trapiche, de ah el nombre del paraje. Garca Payn lo excav y
recogi varios fragmentos de cermica y figurillas arcaicas, por lo que despus de otro par
de avenidas del ro efectu tres cortes ms, encontrando numerosos materiales
arqueolgicos, incluyendo restos de un entierro humano destrozado por el ro. Al ao
siguiente hizo otros dos cortes en lo que quedaba del montculo, as como en otro montculo
de Chalahuite y nuevamente en 1959 hizo otro corte en el mismo montculo de Chalahuite,
pero desafortunadamente los materiales obtenidos se perdieron en un accidente.
Garca Payn (1966: 187, 16) asent que: se habr notado que estas excavaciones no se
realizaron bajo un riguroso control cientfico en todos los rdenes, como cernir los
residuos, recoger fragmentos de carbn vegetal para unas pruebas de carbono 14, mantener
los cantiles de las excavaciones exactamente perpendiculares, la falta de plano topogrfico
con sus curvas de nivel, otros de elevacin y cortes, etctera, adems de que slo tuvo
concisos datos para la publicacin y como ejemplo estn algunas de mis notas de campo
que es lo nico que he podido conservar, con unos cuantos tepalcates de la exploracin
antes mencionada.
La falta de fechas absolutas por carbono 14, atribuida a la escasez de recursos
econmicos, que tambin lo oblig a realizar cortas temporadas de campo, fue compensada
a travs de la bibliografa sobre otras secuencias cermicas establecidas en lugares como
Tres Zapotes, Zacatenco, Remojadas, Tlatilco, Pnuco y otros, que constantemente cita al
grupo uno cermica domstica de pasta burda, en tanto que el grupo 3 con afinidad al complejo
Mixteco Puebla es el 7.07 % y el grupo 5 de Tradicin costea cuenta con el 5 % del total
(Brggemann 1991f: 111). Si aceptamos la argumentacin de Reyes Lpez para Tajn y la utilizamos en
Cempoala entonces el grupo uno de cermica burda representara a otra cultura, pero como se indica ms
adelante, no se tienen los porcentajes de la cermica burda preclsica y clsica ni de la burda posclsica.

208

comparar los tipos cermicos, en parte obligado porque las tablas de porcentaje de los
diferentes niveles poco nos revelan sobre la evolucin cultural de los pueblos que vivieron
en esos montculos, por las constantes erosiones y superposiciones o repuestos de casas
habitacin que los oblig a quitar y agregar tierra (Garca Payn 1966: 187). En otras
palabras, Garca Payn tiene una secuencia cultural alterada que no representa la evolucin
cultural de los habitantes de Trapiche y Chalahuite, por lo que debi construirla, haciendo
una taxonoma de tipos cermicos, no muy rigurosa, pues en ocasiones el criterio para
definir un tipo es por su decoracin (acanalada, estampado con mecedora), en otras el color
(anaranjada, blanca), o por su textura (cermica burda), luego realiza comparaciones de
estos tipos cermicos con los de otros sitios arqueolgicos e infiere la cronologa.
Las tablas de cermica por cada nivel fueron tema de Clculo estadstico de los pozos
excavados por Jos Garca Payn en 1951, realizado aos despus como parte de las
actividades del Proyecto Historia de los asentamientos humanos en la Costa Central de
Veracruz. El material cermico con el cual se realiz el ejercicio de nmeros procede de los
pozos

y B de Chalahuite. Con los conocimientos alcanzados ms de treinta aos despus

sobre la cermica del centro de Veracruz se pudo obtener otra imagen de la secuencia
cultural del sitio.
Adems de la secuencia cermica alterada, Brggemann, el autor del clculo estadstico,
aade que los pozos fueron excavados en condiciones muy distintas. El pozo A fue
realizado sobre un montculo o plataforma habitacional, en un contexto cultural, en tanto
que el pozo B fue hecho a un lado del montculo, en un mbito natural sobre suelo formado
por fenmenos de depsito y sedimentacin de materiales clsicos (Brggemann 1991h:
160); hace notar adems, que tampoco es descrito por Garca Payn el carcter particular
de las capas culturales naturales, por lo cual es difcil reconstruir el contexto geolgico
(Brggemann 1991h: 160).
Los 17 tipos cermicos fueron correlacionados por frecuencia de aparicin en cada
estrato o nivel. Resalta que los tipos anaranjado y comales, por una parte y por la otra
estampado y con impresiones, en el pozo A su presencia se reduce a dos niveles, por un
lado los niveles 1 y 2, y por otro los niveles 23 y 24, por lo que es evidente que en este caso
particular la diferencia es cualitativa y no frecuencial, y a pesar de ello se acepta como
resultado que comales y anaranjada se encuentran en la parte superior de la secuencia
209

cermica y los tipos estampado y con impresiones estn en la parte inferior o ms antigua
(Brggemann 1991h: 160-164).
Tal vez eso tenga que ver con la secuencia cermica alterada del montculo, como ya lo
haba hecho notar Garca Payn, y explique por qu l sostiene que los comales aparecieron
en el centro de Veracruz durante el preclsico superior. Esto tambin lleva a revisar porqu
los:
[] tipos ubicados por nosotros en el clsico marcan un nivel temporal intermedio.
Varias cermicas de este grupo, como bicolor, blanca, caf o bayo, rojo
sobre caf o bayo, son cermicas domsticas de una larga duracin que estn
presentes -con ligeras variaciones formales- en todos los horizontes pero resultan
ms significativas en el periodo clsico (Brggemann 1991h: 164).
Nuevamente debe tomarse en cuenta el contexto alterado como otra posible explicacin
para la distribucin en todos los niveles de estos tipos temporalmente significativos en el
perodo clsico.
Otra tipologa de cermica prehispnica fue obtenida a partir de una excavacin
realizada en Chalahuite durante 1981 en el corte de un montculo hecho por una pala
mecnica. La actividad form parte del Proyecto Historia del asentamiento humano en la
costa central de Veracruz, y fue definida como una excavacin estratigrfica por medio de
un pozo para obtener datos acerca del desarrollo cultural existente en el sitio de estudio
(Lira Lpez 1991: 171).
Las tcnicas de la estratigrafa y el anlisis de los tipos cermicos fueron utilizados en
este caso para conocer dos aspectos: La evidencia de un cambio cultural y las diferencias
de tiempo con las cuales puede obtener una cronologa relativa y absoluta. Debido a que
en Cempoala slo encontraron estratigrafas posclsicas, se determin excavar en
Chalahuite porque haba antecedentes de que ah sera posible:
Establecer una secuencia cronolgico cultural de los antiguos asentamientos que
existieron en la regin de Zempoala con base en el material arqueolgico
encontrado, para ver cul fue el desarrollo cultural en el sitio mencionado, si
existieron pocas anteriores a la fundacin de Zempoala o si el asentamiento de
Chalahuite fue contemporneo a sta en cuyo caso nos proponamos estudiar qu
relaciones tena con Zempoala (Lira Lpez 1991: 171).
210

Al revisar el estudio de Garca Payn en Chalahuite, la autora dice que notamos una
semejanza bastante estrecha en los tipos por su aparicin en los niveles (Lira Lpez 1991:
215), por lo cual se enfrent a un problema ya implcito en el reporte de Garca Payn que
consiste en preguntar qu sucedi con el perodo clsico en Chalahuite. El problema se
sustenta en la existencia de la cermica tradicional que enlaza los dos periodos del
preclsico y posclsico al encontrarse en todos los niveles. Por esa razn se plantean dos
hiptesis: primero que la cultura material del preclsico continu hasta el posclsico. La
otra consiste en que no hubo continuidad entre las poblaciones preclsicas y posclsicas
por la variabilidad en el continuum de los materiales arqueolgicos (Lira Lpez 1991:
218).
Lira Lpez (1991: 218-219) apoyndose en que su secuencia es similar a la de Garca
Payn, prefiri la primera hiptesis y sostuvo que la dinmica cultural no es
necesariamente igual en todos los sitios en un tiempo dado. Por otra parte, declar que no
es forzoso que una comunidad se enmarque en un esquema evolucionista, es decir, que pase
a travs de pocas culturales tradicionalmente definidas. La segunda hiptesis se podra
comprobar con una estratificacin natural la cual no encontr,214 pero Lira Lpez observ
dos tipos de arquitectura, una que utilizaba cantos rodados de ro y otra que slo usaba
tierra y adobe. Los cantos rodados slo aparecieron desde el nivel de excavacin uno hasta
el 12. La cermica y las tcnicas de construccin le indicaron que el montculo fue ocupado
durante dos momentos distintos.
En una revisin posterior de este asunto la autora determin que: el material obtenido,
principalmente cermico, nos muestra dos ocupaciones claramente diferenciadas el
Preclsico y el Posclsico (Lira Lpez 1998: 762).
La tipologa cermica realizada tuvo dos bases. Una fue el conjunto de referencias
bibliogrficas de los materiales cermicos registrados en otras partes de la misma regin215

214

215

Una tercera hiptesis es que se tenga un contexto alterado como le sucedi a Garca Payn. Daneels
(1988a: I, 286), dice que el montculo tiene tres rellenos superpuestos en los niveles 25 a 5. Los niveles
1 a 4 contienen cermica posclsica asociada a una pequea estructura de piedra enterrada en el relleno
superior.
Son Garca Payn (1966), en Trapiche Chalahuite; Medelln Zenil en Remojadas (1966), ficha que no
aparece en la bibliografa; pero en otra parte cita a Medelln (1950) que es Arqueologa de Remojadas,
indito en el Archivo tcnico del IAUV y Brggemann en Cempoala (1980), pero en la bibliografa existen
1980a Anlisis urbano de la Antigua Zempoala en base a los objetos muebles y 1980b Anlisis urbano

211

y de Mesoamrica. La otra base fue el anlisis de las caractersticas fsicas y culturales de la

cermica. Entre estas caractersticas fsicas estn el color de la pasta, superficie, textura,
cocimiento, grosor y desgrasante; las caractersticas culturales son el acabado, tcnicas de
decoracin, formas y motivos especficos de la cermica. Para este anlisis se tom en
cuenta slo el acabado y la pasta para agrupar tipos ya definidos con anterioridad,
resultando, con el ejercicio estadstico, que los 24 tipos cermicos se organizaron en seis
grupos con las mismas caractersticas morfolgicas, excepto el color.
Desde el preclsico eran fabricadas cermicas del grupo

que se caracterizan por sus

pastas burdas y alisadas. A diferencia del grupo II, stas continuaron producindose durante
cientos de aos e incluso pueden encontrarse en contextos posclsicos. Debido a la
dificultad para distinguir las cermicas burdas alisadas de distintos periodos no se utilizan
para determinar fechas.
Por lo general tenan la forma de ollas globulares, cajetes de paredes curvas y rectas
divergentes y platos de fondo plano, y debieron utilizarse para contener alimentos y
lquidos. Carecen de decoracin alguna. Por sus caractersticas se considera que indican
cules lugares son reas domsticas, como casas habitacin, en donde la gente viva,
acumulaba y preparaba sus alimentos. En el caso de Chalahuite alcanz el 20.2 por ciento
del total recolectado en el corte excavado por Lira Lpez (1982: 41).
El grupo dos est formado por cermicas del periodo preclsico. Son de los tipos que
Lira Lpez denomin bao caf pulido, bao negro pulido, bao rojo pulido, bao rojo
especular pulido, bao guinda pulido, bao blanco pulido, coccin diferencial y rocker
stamp. Los dos ltimos dos tipos se relacionan con la cultura olmeca (Lira Lpez 1982: 4861).216
Con estas cermicas eran creadas formas similares a la del grupo uno, pero se
distinguen por la aplicacin de un bao de pintura que a veces es pulido o bruido, como
sus nombres lo indican. Estas s eran decoradas con acanaladuras, esgrafiado, incisiones,
raspado y mediante otras tcnicas.

216

de la antigua ciudad de Zempoala en base a los objetos inmuebles, ambos informes tcnicos depositados
en la ATDMP. Debe referirse al texto de los objetos inmuebles.
Las cermicas de Trapiche fueron agrupadas en cuatro categoras: cermica recubierta de slip blanco;
recubierta de slip rojo; con decoracin modelada, rayada o esgrafiada y de color bayo o negro (Garca
Payn 1950: 92-110). Por las descripciones de sus formas y decoracin es posible que correspondan al
grupo II, pero evito utilizar la nomenclatura de Garca Payn debido a que otros autores tampoco hicieron
uso de ella.

212

Se recogi material arqueolgico en el terreno dividido en unidades de recoleccin de

15 por 15 metros. Aunque revisaron 158 de estas unidades solamente en 74 hubo
evidencias arqueolgicas, es decir, en 16,650 metros cuadrados hallaron 7,897 tiestos de
cermica. Despus de su clasificacin en el laboratorio, result que el 48.5 por ciento de la
cermica perteneca al grupo uno y el 36 por ciento al grupo dos.217 Los porcentajes de los
grupos I y II en Chalahuite no son representativos para toda la cuenca baja del ro Actopan.
De hecho, se define una distribucin geogrfica de esos porcentajes, al observarse el
conjunto de sitios en un mapa. Al norte de Chalahuite hay las mayores concentraciones del
grupo I, superiores al 50 por ciento y hacia el sur el grupo I es menor al 50 por ciento y es
superado en porcentaje por el grupo II. Este fenmeno pudo ser causado por la existencia de
distintos circuitos comerciales, tradiciones culturales, influencias polticas o identidades
tnicas (Brggemann, Pereyra y Corts 1989).
Al grupo cuatro no se le anot un nombre especfico, pero los tipos que lo conforman
estn relacionados con el problema de la primera etapa arquitectnica de Cempoala. 218 Para
Garca Payn la etapa zempoala temprano registrada en Chachalacas estaba representada
por cermica isla de sacrificios en sus variedades A y B, anaranjada, crema de fondo rayado,
rayado antes o despus de la aplicacin del slip, olla de barro fino, ollas de barro marrn y
otras formas domsticas.219 El catlogo general del proyecto Historia de los asentamientos
en la costa central de Veracruz incluy los tipos isla de sacrificios y anaranjada fina
(anaranjada de Garca Payn) en el grupo V o cermicas de tradicin costea (Brggemann,
Lira y Pereyra 1991: 344, 345). Por otra parte, Pereyra Quinto y Corts Hernndez en su
tipologa definieron el grupo

IV

cermicas diagnsticas de Zempoala temprano, formado

por los tipos rojo y anaranjado sobre crema, rojo sobre blanco, y bandas speras. De los
varios catlogos parciales de dicho proyecto ste es el nico que incluy un grupo
zempoala temprano. El tipo rojo y anaranjado sobre crema, en el informe del recorrido fue
nombrado rojo y anaranjado sobre fondo blanco y esgrafiado (Pereyra Quinto y Corts
217

Lira Lpez 1998: 764. Los grupos y porcentajes fueron as: 48.5 % domsticas; 36 % identificadas con
el periodo Preclsico; 7 % identificadas con el periodo Clsico; .7 domsticas asociadas al
Postclsico; 2.6 % del Postclsico de tradicin del Altiplano y 5.2 % del Postclsico de tradicin de la
Costa del Golfo pastas finas.
218
Es posible que el tipo 4a rojo y anaranjado sobre fondo blanco esgrafiado del catlogo general sea el que
Brggemann (1995: 18) llam en otra ocasin naranja y rojo sobre laca esgrafiada y raspada, que dice era
del posclsico temprano.
219
Garca Payn 1951: 9, y el cuadro general de excavaciones en los montculos en la pgina 48.

213

Hernndez 1984: s/p); con este ltimo nombre tambin aparece en el catlogo de
Hernndez Aranda (1988: 180) y en el catlogo general (Brggemann, Lira y Pereyra 1985:
s/p; 1991: 342, 343). En ambos se dice que Garca Payn lo consider de la primera poca
de Cempoala, pero slo Hernndez Aranda informa que tom la referencia de Garca
Payn 1939, aunque no la incluye en el listado bibliogrfico. El nico escrito de 1939,
entre la obra de ese arquelogo, fue el informe sobre sus exploraciones en Tajn y Misantla
(Winfield 1997: 112).

Grupo
1. Cermica domstica de pasta burda

2. Cermica monocroma con pintura

3. Cermicas con
Mixteco/Puebla

afinidad

al

4. (Grupo sin nombre propio)

5. Cermicas de tradicin costea

complejo

Tipo
1a cafetosa domstica alisada
1b anaranjado rojizo pintado domstico
1c caf negruzco domstico
1d impresin digital
1g rojiza arenosa fina
1h blanco sobre rojizo domstico
1j cermica domstica pintada de chapopote
2a cermica con bao caf pulido
2b cermica con bao negro pulido
2c cermica con bao rojo pulido
2d cermica con rojo especular pulido
2e cermica con bao guinda pulido
2f cermica con bao blanco pulido
2g cermica por coccin diferencial
2h rocker stamp
2i rojo sobre bayo
3 policroma totonaca (cholulteca III)
3b policroma mate cholulteca II
3c blanco y negro sobre rojo pulido (cermica azteca)
3e fondo sellado
4a rojo y anaranjado sobre fondo blanco esgrafiado
4b rojo sobre bao blanco
4c policroma pasta fina
5a rojo o caf oscuro sobre crema (quiahuiztlan)
5b isla de sacrificios
5c negro o caf y rojo sobre anaranjado (tres picos)
5d anaranjada fina
5e negra bruida sin desgrasante

6. (No se indica ningn tipo cermico)

7. Cermica con un uso especfico

7a comales
7b xumiles o coladeras
Fig. 32. Lista de grupos y tipos cermicos de Cempoala. Basado en Brggemann, Lira y Pereyra 1991.

El tipo rojo sobre blanco es ms interesante. Para los distintos autores que han tratado este
tema, el perodo de tiempo durante el cual se fabric es muy amplio, desde el preclsico
214

hasta el posclsico temprano. Para Lira Lpez ste parece ser un tipo diagnstico del
Horizonte Clsico y consider que es el mismo que Medelln llam rojo sobre blanco y
que Garca Payn nombr dicroma rojo sobre blanco (Lira Lpez 1982: 62-63; 1991:
195).220
Alfonso Medelln lo caracteriz como un tipo importante del clsico con races
preclsicas. Las formas son variadas, desde el pequeo cajetito semicnico a los grandes
apaztles funerarios de los entierros secundarios. Tiene cuatro variedades de las cuales el
rojo sobre naranja y el rojo sobre crema pertenecen al clsico tardo (Medelln Zenil 1960:
55-56). Garca Payn encontr este tipo en sus excavaciones de Trapiche y Chalahuite pero
en una cantidad casi nfima: 12 fragmentos, aunque distribuidos en todos los niveles de
excavacin. En comparacin con tipos similares hallados en Tlatilco, Remojadas, Cerro de
las Mesas y Tres Zapotes, lo considera ms antiguo porque en Trapiche-Chalahuite tiene
menos variedad de formas (Garca Payn 1966: 69, 72).
En cambio Hernndez Aranda lo llam rojo sobre bao blanco. Indic que para Garca
Payn este tipo es del perodo intermedio de Cempoala y ofreci una referencia del ao
1959, la cual tampoco est en su bibliografa (Hernndez Aranda 1988: 183; vase
Brggemann, Lira y Pereyra 1991: 343). Cuando fue terminado el catlogo general en 1985
se mantuvo el nombre de rojo sobre bao blanco y en el rubro de observaciones se
incluyeron las equivalencias con Medelln y Garca Payn que Lira Lpez haba establecido
y la temporalidad que le asign Hernndez Aranda basada en una obra desconocida de
Garca Payn.
Pereyra y Corts Hernndez en su catlogo del recorrido de superficie organizaron un
grupo

IV

de cermicas de uso tradicional o funerario de tradicin costea, en este grupo

incluyeron el rojo sobre bao blanco (Pereyra Quinto y Corts Hernndez 1984: s/p). Sin
embargo, en la publicacin de 1989, de la que fue coautor Brggemann, utilizaron el otro
nombre: rojo sobre blanco, y al grupo

IV

le llamaron cermicas diagnsticas de Zempoala

temprano (Brggemann, Pereyra y Corts 1989: 68).221 Supongo que le asignaron esa

220
221

En una publicacin posterior Lira Lpez (1998: 764) lo sigue considerando del perodo clsico.
El artculo de 1989 reuni tres informes distintos: 1) Armando Pereyra Quinto y Jaime Corts Hernndez:
Estudios de superficie en el rea inmediata a la antigua ciudad de Zempoala, 1984; 2) Jrgen Kurt
Brggemann Manejo estadstico del estudio de superficie del rea inmediata a la antigua ciudad de
Zempoala, 1984; y 3) Jrgen Kurt Brggemann: Los sitios arqueolgicos de la cuenca inferior del

215

temporalidad al grupo basados en el catlogo general de 1985; de haber ocurrido as, el

problema consiste en haber seguido la clasificacin de Hernndez Aranda que a su vez
invoc dos obras desconocidas de Garca Payn para la cuestin de su temporalidad, an
cuando Lira Lpez hizo notar que equivala al dicroma rojo sobre blanco del propio Garca
Payn y que ste lo ubic en el clsico.
La cuestin sobre el grupo zempoala temprano se reduce a lo siguiente: 1) los
integrantes del proyecto (Hernndez Aranda, Corts Hernndez, Lira Lpez, Brggemann y
Pereyra Quinto), estn de acuerdo en que se trata de un grupo de cermicas que por sus
caractersticas es distinto a los dems grupos, ya sea que se le considere como del perodo
clsico o de la etapa zempoala temprano. 2) Excepto Lira Lpez, aceptaron que existe una
etapa zempoala temprano propuesta por Garca Payn, pero escogieron tipos diagnsticos
diferentes a los que Garca Payn originalmente defini;222 3) no se realiz una discusin
formal, o excavaciones con la finalidad de verificar la etapa zempoala temprano de Garca
Payn y en cambio se basaron en una revisin bibliogrfica que no puede comprobarse. 4)
En el estado actual del tema, no es posible definir ninguna etapa zempoala temprano a
partir de estos tipos diagnsticos y 5) sera muy interesante que se comparen con las
cermicas de otros lugares para determinar su distribucin geogrfica, temporalidad y su
relacin con algn grupo humano, dado que Hernndez Aranda (1995: 100) sostuvo que los
materiales arqueolgicos del primer periodo tienen mayor incidencia en la parte centro-sur
del asentamiento y, en particular, se relacionan ms con el Sistema Amurallado VII.
A diferencia del grupo cuatro, los pozos estratigrficos practicados en Chalahuite
muestran que los grupos mixteco poblano y anaranjadas finas aparecen en una poca
tarda y coexisten con materiales espaoles. Suponiendo que Cempoala estaba habitado por
totonacos, varios investigadores compararon la distribucin geogrfica de la cermica y del
grupo humano, mediante los registros del uso de la lengua desde el siglo XVI hasta nuestros
das y los testimonios de los cronistas sobre su presencia en determinados lugares, tratando
de descubrir cul de los dos grupos cermicos estara relacionado con los totonacos.

222

Actopan: un estudio de caso para la aplicacin del clculo de aproximacin a la prospeccin arqueolgica,
1984.
En el pozo de 25 niveles se obtuvo una fecha con carbono 14 de 20 dC en el nivel 12, donde haba un
tiesto rojo sobre blanco (Lira Lpez 1998: 762, tabla 1). Evidentemente esta cermica aparece desde el
clsico temprano en Chalahuite y no es un buen marcador del posclsico temprano, la primera etapa
arquitectnica o de zempola temprano.

216

Cuando se crea que tambin Tajn era totonaco, se observ la ausencia de cermica
mixteca poblana y su presencia al sur del ro La Antigua, donde ya no haba totonacos.
Esto elimin al grupo cermico mixteco poblano y dej el escenario a las anaranjadas
finas de las que aparecen en la regin de Tajn y suelen ser escasas al sur del ro La Antigua
(Krickeberg 1933; Garca Payn 1947c; Medelln Zenil 1960).
Visto en el nivel regional, no hay mucha dificultad para asociar las cermicas
anaranjadas finas a la presencia totonaca. Sin embargo, cuando se revisa con detalle la
estratigrafa y distribucin de la cermica en Cempoala, la correspondencia no es tan clara
como debera.
La secuencia estratigrfica para Cempoala fue establecida mediante siete excavaciones
en los basureros de la zona al oeste y sur del sistema

IV,

un tnel de ocho metros de

longitud en el lado norte del Templo Mayor, la exploracin del edificio La Tenera, y una
pequea plataforma de 3.60 metros de altura. La ubicacin de los dos ltimos edificios es
desconocida, pero la plataforma tena cuatro etapas de arquitectnicas y, mediante la
identificacin de la cermica, Garca Payn comprendi que en las etapas ms antiguas
predominaban las anaranjadas finas que fueron sustituidos por las mixteca poblanas en las
siguientes etapas. Con estos datos Garca Payn defini la cronologa relativa de Cempoala
y la utiliz para estudiar su relacin con otros sitios (Garca Payn: 1944; 1947c: 319-322;
1953: 379-387).223
Bajo un enfoque monocultural, primero concluy que los totonacos adoptaron la cultura
de Cholula (Garca Payn 1949c, 1952) y despus que eso fue parte de un renacimiento de
la cultura totonaca (Garca Payn 1971, 1974). Era posible porque no se saba de la
irrupcin de algn otro grupo humano en Cempoala ni se observ una ruptura en la
tradicin cermica o un cambio notable en las tcnicas de construccin arquitectnica.
El acercamiento de Brggemann (1991e) fue diferente porque recogi cermica en la
superficie y mediante tcnicas estadsticas determin que el grupo mixteco poblano
aparece con mayor frecuencia en los lugares donde habitaba la clase dirigente, mientras que
las anaranjadas finas con 834 tiestos, el 5 % del total (Brggemann 1991f: 131), tuvieron
mayor frecuencia de aparicin en otras reas de Cempoala. Luego, atendiendo a la creencia
223

Los datos de Garca Payn nunca se han verificado y tampoco tengo una total certeza acerca de cules
tipos cermicos corresponden a los del catlogo de Brggemann, Lira y Pereyra; por ejemplo, no hay
seguridad en cuanto a que Garca Payn llam anaranjado al mismo tipo 5d anaranjado fino.

217

generalizada de que los totonacos gobernaban Cempoala, concluy que la cermica mixteca
poblana representaba a la poblacin totonaca y por lo tanto las cermicas anaranjadas
finas indicaran la presencia de otra poblacin con un origen diferente.
Brggemann consideraba que el precursor inmediato de las cermicas anaranjadas
finas fueron los tipos cermicos anaranjado sin desgrasante y gris sin desgrasante muy
comn en el sur de Veracruz entre el clsico tardo y posclsico (Brggemann 1995: 18;
1974: 95; 1969: 177-179).224 Este autor tambin pensaba que la sociedad totonaca, se
desarroll en la parte nororiental del Altiplano; posteriormente, en el siglo

XII,

se extendi

hacia el sur sobre la faja costera del Golfo de Mxico (Brggemann 1992: 37); por lo
tanto, el grupo cinco no poda representar a los totonacos y dedujo que era un indicador de
la existencia de lo que decidi llamar tradicin costea.
Brggemann resolvi as la obvia contradiccin entre la anaranjada sin desgrasante
procedente del sur de Veracruz con una antigedad que se remonta al preclsico, y la idea
de que sea el antecedente del grupo cinco de anaranjadas finas producidas por los totonacos
que bajan del norte (ya sea Tajn, Sierra Norte de Puebla o Misantla) durante el posclsico
temprano, adems de que en el sur de Veracruz son muy escasos los tipos que forman el
grupo cinco de Cempoala.225
Otros arquelogos observaron este problema pero lo resolvieron de manera diferente.
Medelln Zenil crea que la anaranjada sin desgrasante era una cermica olmeca de los
grupos humanos que habitaron en Tres Zapotes los cuales se mezclaron con los totonacos
de la cultura remojadas superior e iniciaron el renacimiento totonaco alrededor del 900 dC.
Propuso que el tipo metlico fue intermediario entre ambas porque se trataba de anaranjada
sin desgrasante con un bao de pintura de tonos metlicos, que a su vez fue antecedente de
los tipos isla de sacrificios y tres picos. Adems, pensaba que los totonacos contrajeron su
territorio hasta el ro La Antigua al iniciar el horizonte tolteca, 900 1200 dC (Medelln
224

225

Investigaciones ms recientes muestran que los grupos de cermicas anaranjado y gris fino fueron
elaboradas del mismo barro calcreo y con caoln, pero sin desgrasante, y fueron cocidos en hornos
redondos de dos cmaras. La diferencia de los colores se debe al calor aplicado durante la coccin. Esta
cermica tiene una gran antigedad en la regin de Los Tuxtlas, pues puede encontrrsele en contextos del
preclsico tardo de 400 aC a 1000 dC (Pool 1995: 38).
En La Mixtequilla los tipos cermicos quiahuiztlan, policromo isla de sacrificios, policromo tres picos,
policromo totonaco y policromo cerro montoso suman 171 tiestos entre ms de 100,000 recolectados
(Stark 1995: 20). Para Los Tuxtlas vase a Pool (1995: 38-39, 42, 46). La opinin de Daneels (1984: I,
313) es concluyente en este asunto: Del sur del Ro La Antigua hasta el Blanco-Papaloapan este complejo
de pasta fina solo est representado por un puado de tiestos importados.

218

1962: 62, 123, 125-126). De esta forma, Medelln Zenil no tuvo que buscar un segundo
grupo humano para explicar la presencia de las anaranjadas finas en el Totonacapan, y su
escasez en el sur de Veracruz durante el posclsico. Garca Payn parece no haberse
pronunciado sobre el tema pero escribi que las cermicas de la primera etapa constructiva
de Cempoala se distinguan por la finura de sus arcillas, a veces sin desgrasantes, entre
las que estaban el tipo isla de sacrificios, o sea que se refera a las anaranjadas finas (Garca
Payn 1949c: 469); sin embargo, opinaba que tenan antecedentes en Tajn y se
desarrollaron en la regin de Misantla (Garca Payn 1947c: 309; 1974: 151-152).
Para arreglar estas notables contradicciones sobre el origen de las anaranjadas finas,
Ramn Arellanos (1985 2006: 340) propuso que la variedad de pasta fina del tipo caf,
rojo o naranja sobre engobe crema era intermediaria entre la anaranjada sin desgrasante
del sur de Veracruz y los tipos isla de sacrificios, tres picos y quiahuiztlan, conciliando as
las posturas de Medelln y Garca Payn.
Al comparar los resultados de la prospeccin de superficie y de la estratigrafa
arqueolgica, result que el tipo 5d anaranjado fino es ms abundante en el centro de
Cempoala, aunque tambin se encontr por todo el sitio; fue utilizado en espacios rituales,
polticos y habitacionales, durante las primeras dos pocas y despus dej de usarse, al
menos en el sistema IV (Garca Payn: 1944; 1947c: 319-322; 1953: 379-387; Brggemann
1991f: 139).
Del tipo isla de sacrificios Torres Guzmn (1999: 314) dice haber encontrado sus
antecedentes entre los materiales que excav en El Zapotal, municipio de Ignacio de la
Llave, en la regin de La Mixtequilla.226 En el anlisis del material recolectado en la
superficie de Cempoala, el tipo 5b isla de sacrificios no se incluy por ser insignificante
(Brggemann 1991f: 131). Se le encontr en los dos primeros periodos arquitectnicos y
qued sin utilizarse al iniciar el tercero, teniendo el mismo comportamiento estratigrfico
que el anaranjado fino (Garca Payn 1953: 380-381).
Los dems ejemplares del grupo cinco se distribuyeron por el sitio arqueolgico
especialmente al sur y norte del sistema

IV

excepto el tipo el tipo 5e negra bruida sin

desgrasante, cuyas mayores concentraciones fueron encontradas en el rea central y un

226

Neller (1991: 58) determin que el tipo 3c es de importacin, y probablemente se refiere al tipo isla de
sacrificios, en caso de haber utilizado el catlogo elaborado por Brggemann en 1979 (vase Hernndez
1995: 96, 99). En el catlogo firmado por Brggemann, Lira y Pereyra (1991: 341) se excluy el tipo 3c.

219

rea colindante al noroeste y norte (Brggemann 1991f: 139), hacia el sistema amurallado
XII

Los Paredones.
El tipo 5c tres picos carece de algn comentario y no se dice por qu dej de explicarse

su distribucin sobre el terreno.227 En La Mixtequilla apareci durante el posclsico medio

1200 1350 dC (Curet, Stark y Vsquez 1994: 17).
El tipo 5a rojo o caf oscuro sobre crema, ms conocido como quiahuiztlan, fue
considerado en Cempoala como el ms representativo, pudindose encontrar distribuido
por todo el terreno de Cempoala, excepto hacia el este y sureste, o sea que estuvo ausente
hacia el sistema

IX

de la Vega (Brggemann 1991f: 131, 137-139). Garca Payn (1947c:

309) consider que su lugar de origen se encuentra en la regin de Misantla, al norte de

Cempoala. Existi desde el segundo periodo arquitectnico y se mantuvo a travs del
tiempo, en buena parte del asentamiento. Para el posclsico tardo, 1350 - 1521 era usado
en La Mixtequilla (Curet, Stark y Vsquez 1994: 17).

Primer periodo

Segundo
periodo
Tercer periodo

Anaranjadas finas
Anaranjado
Isla de Sacrificios A y
B
Paxil I-II y III
Quiahuiztlan I-II
Anaranjado
Isla de Sacrificios B
Quiahuiztlan II-III

Mixteco-Puebla
Sellado y crema de fondo
rayado
Laca I
Sellado II
Mixteco Puebla Policromo

Otros
Rojo

Rojo

Rojo con soportes

almenados, etc.
Sahumadores
Cuarto periodo
Quiahuiztlan III, con o
Huaxteca, ltima poca
sin fondo rayado
Coladores
Rojo con distintas
clases de soportes
Pizarra negra, gris y
beige.
Fig. 33. Tipos cermicos en cada etapa constructiva segn Garca Payn 1953: 380-381.

227

Sellada III
Mixteco-Puebla mate y
policroma.
Mixteco-Puebla negro sobre
anaranjado
Blanco y negro sobre rojo
Cholulteca mate II

En cuanto al tipo 5c tres picos existen serios problemas para identificarlo. En La Mixtequilla, Stark
encontr escasos ejemplares de un tipo 45d policromo tres picos, el cual nos dice que se empalma con el
45e policromo totonaco que a su vez posiblemente es el mismo 45f policromo cerro montoso (Stark 1995:
19, 30-31). Trasladando este problema a Cempoala, de haber sido mal clasificado el tipo 5c tres picos,
existe la posibilidad de que se trate del tipo 3a policromo totonaco en el catlogo de Cempoala incluido en
el grupo de cermicas con afinidad al complejo Mixteco / Puebla (Brggemann, Lira y Pereyra 1991:
340), tipo que a su vez, para Medelln Zenil, forma parte de las cermicas totonacas (Medelln Zenil
1960: 153, 158, 160). Torres Guzmn (1999: 314, 319, 320) dice haber encontrado el antecedente del
policromo totonaco en La Mixtequilla, por lo que no procedera del Altiplano.

220

El otro grupo de cermicas mixteca poblanas por s mismas son un tema complejo en el
Altiplano central. Es un conjunto de tipos caracterizados por sus pastas finas y decoracin
de varios colores con numerosas formas de presentacin. Los estudiosos de esta cermica
tienen varias posturas acerca de su distribucin geogrfica, columnas estratigrficas y
lugares de produccin. En su decoracin se observa la tendencia a un carcter eclctico,
retomando el gusto de otros grupos humanos, en especial de los mixtecos, de ah su
nombre, sin que se haya establecido acuerdos acerca de cmo participaron los mixtecos, y
otros grupos ms, en la creacin de esta cermica. El ms famoso centro de produccin fue
Cholula, pero no fue el nico; adems, por su gran xito, se distribuy mediante el
comercio por casi toda Mesoamrica y se imit en muchos lugares.
Como ya se ha dicho en repetidas ocasiones, el estilo de cermica mixteca poblana
estuvo presente en Cempoala desde la primera etapa constructiva, en menor cantidad que
las anaranjadas finas, pero en las dos ltimas etapas se volvi mayoritario. Los estudios de
superficie confirmaron su importancia, al encontrar su mayor concentracin en las reas
donde se administraba el poder poltico y religioso (fig. 33).
Acerca de cmo se relacionaron con los grupos humanos, las posiciones de los
investigadores fueron ms divergentes. Para Garca Payn se trat de un grupo totonaco
que adopt rasgos culturales provenientes del Altiplano; en su primer acercamiento dej de
ser representante de la cultura totonaca, comparada con Tajn; despus cambi de opinin y
concluy que era otra etapa de su desarrollo cultural. Garca Payn (1971: 541-542)
argument que las mixtecas poblanas en Cempoala tenan ms diversidad de formas y
diseos, adems del vigor del pincel, lo que contrastaba con la opacidad y timidez de sus
similares de Cholula. Parece que no public su deduccin sobre este asunto pero Melgarejo
Vivanco (1985: 139) escribi que Jos Garca Payn conclua que Zempoala lleg a
fabricarlas, y parece atinada la opinin; mucha de la tepalcatera cholulteca en Zempoala,
debi ser de fabricacin local; pero continuaron comprando la original, cargada de
prestigio, y bien ganado. Tal vez ambos tuvieron razn porque los estudios sobre el barro
del grupo tres cermicas con afinidad al complejo Mixteco/Puebla mostraron que
proceda de la regin de Cempoala (Neller 1991). Esto significa que los cempoaltecas
conocieron la tecnologa para su fabricacin y la adoptaron, especialmente entre la clase

221

gobernante y durante las dos ltimas etapas constructivas, sin olvidar, como lo seal
Melgarejo Vivanco, que tambin pudieron continuar importndola de Cholula.
Brggemann (1997: 78) se mantuvo vinculando a los totonacos con el grupo tres y,
junto con Garca Payn, parece no haber prestado atencin a Medelln Zenil, quien
relacion a los olmecas histricos228 con estas cermicas. El tiempo en que aparecieron y su
distribucin geogrfica debi convencer a Medelln de que no podan representar a los
totonacos porque stos en su opinin tenan una larga historia en Veracruz, y las mixtecas
poblanas eran ms recientes; adems, las hubo durante el horizonte histrico al sur del ro
La Antigua, rea abandonada por los totonacos. En cambio, los olmecas histricos bajaron
en el siglo

XII

desde Cholula hacia el centro de Veracruz, coincidiendo en el tiempo y

espacio con las mixtecas poblanas (Medelln Zenil 1960: 137, 138).

Algunas conclusiones preliminares

Para concluir este captulo, se puede resumir que los informes arqueolgicos permiten
definir trece sistemas arquitectnicos, y se tiene suficiente informacin de otros cinco de
menor importancia: El Pimiento Templo de la Cruz, Casa de Moctezuma y anexo, Dios
del Aire, El Bobo La Picuda y La Vega. Se ha privilegiado el estudio de la cermica y la
arquitectura religiosa; sta en especial muestra similitudes con edificios en Tula, Cholula, la
zona maya y Tenochtitlan, sin embargo, en general se puede coincidir con Krickeberg
(1985: 326-327) cuando distingui dos tipos de pirmides, uno que estara ms relacionado
con los chichimecas y mexicas:
[] escalonadas relativamente bajas, con cuerpos levemente inclinados, de una sola
pieza y una escalinata que sube sin interrupcin hasta la plataforma superior. Se
parecen tambin a las pirmides de la era chichimeca y azteca en que las
balaustradas de sus escalinatas pasan repentinamente de la posicin inclinada a la
vertical en el tramo superior.
En este grupo podemos anotar los edificios de Las Chimeneas y el Templo Mayor; la otra
forma arquitectnica que distingui Krickeberg est ms acorde con la Gran Pirmide.

228

Los olmecas histricos, as llamados por Medelln Zenil seguramente para diferenciarlos de los olmecas
arqueolgicos del sur de Veracruz y Tabasco (1200 a 400 aC). Los olmecas histricos son generalmente
conocidos como olmecas xicalancas cuya historia se revisa ms adelante en el captulo IV.

222

Varios autores coincidieron en observar un carcter maya en la distribucin de los

cuartos sobre el Templo Mayor (Garca Payn 19944a: 7; Krickeberg 1985: 328; Marquina
1999: 464); tambin se ha mencionado alguna similitud de la Casa de Moctezuma con
algn otro de la zona maya (Fewkes 1907: 242, nota a). Otra semejanza con los mayas son
los conjuntos arquitectnicos de Zempoala se distribuyen sobre el espacio en forma
aparentemente aleatoria, parecida a la de los asentamientos mayas (Brggemann 1991e:
104).
Lo anterior coincide con las preocupaciones de los autores cuyas obras se revisaron en
la seccin anterior, es decir, la correspondencia con los toltecas, chichimecas, mexicas,
mayas y cholultecas. En el mismo sentido, en el caso de las cermicas cuyo origen era
externo, se buscaron explicaciones que permitieran continuar identificndolas como
totonacas pero finalmente la cuestin multicultural se incluy en la discusin. De los seis
grupos de cermica reconocidos en Cempoala, los grupos tres de mixteco poblano, cinco
de anaranjadas finas y uno de domsticas burdas, pueden ser tiles para revisar la cuestin
de los grupos humanos que la habitaron.
Respecto al supuesto dominio mexica sobre Cempoala esencialmente es un tema para
los historiadores, pero puede anotarse que la cermica azteca es casi inexistente en
Cempoala (Brggemann, Lira y Pereyra 1991: 341), y que no se han reportado figurillas o
esculturas de estilo azteca.229 nicamente se sabe de obsidiana proveniente de Pachuca
(Jack, Hester y Heizer 1972: 117), lugar controlado por los mexicas, pero debido a las
condiciones de recoleccin se desconoce en qu momento pudo haber llegado la obsidiana
o en cul contexto fue hallada.
Ms interesante en este sentido es un conjunto de vasijas polcromas tipo cdice con
banda solar del estilo mixteca puebla, relacionadas con el autosacrificio en ofrenda al
sol. De este complejo de vasijas, un subgrupo es conocido como banda solar con rayos
solares y se ha encontrado en Cempoala y Cerro Montoso en Veracruz, adems del
Templo Mayor de Tenochtitlan. El complejo de banda solar era conocido y entendido en
muchas regiones de Mesoamrica, pero el grupo de banda solar con rayos solares slo era
compartido por Tenochtitlan y el centro de Veracruz, donde se ubica Cempoala. Si bien, no
229

Melgarejo Vivanco (1985: 111) deca que Garca Payn encontr un hueso esgrafiado en Cempoala: da
los aos 1453, 54, 55, 56 para el reconocimiento y tributacin de Zempoala a la Triple Alianza. No hay
reporte de tal hallazgo y tampoco pude confirmar que lo mencionara Garca Payn.

223

se tiene la informacin especfica de cada hallazgo de estas nueve vasijas, de las cuales dos
fueron halladas en Tenochtitlan230 (Hernndez Snchez 2004), se puede ver que el anlisis
de los smbolos utilizados para decorar los objetos de barro es una lnea de investigacin
promisoria para establecer vnculos entre regiones y los grupos humanos que las habitaron.

230

Gilda Hernndez Snchez realiz su doctorado en la Universidad de Leiden; es muy probable que tuviera
acceso a la cermica de Cempoala obtenida por Hermann Strebel y/o Eduard Seler. No fue posible
consultar su tesis Vasijas para ceremonia. Iconografa de la cermica del Estilo Mixteca-Puebla. PhD
Disertacin, CNWS, Leiden, 2005.

224

CAPTULO IV. LOS GRUPOS HUMANOS Y LA CULTURA DE CEMPOALA

Procedimiento
Anteriormente se revis el tema del Totonacapan entendido como un paradigma con la
funcin de marco explicativo de la cultura e historia de Cempoala; sus partidarios se
tropezaron con las fuentes histricas al tratar de comprobar que los totonacos habitaron
alguna vez Cempoala, al igual que los investigadores que tienen como referencia la
subordinacin de Cempoala ante los aztecas.
Por otra parte, la aproximacin multicultural ha estado presente desde que iniciaron los
estudios arqueolgicos, aunque nunca fue explorada puntualmente. Para lograr un mejor
acercamiento a la situacin multicultural expresada en la arqueologa, ahora se har la
comparacin con las fuentes histricas identificando a los grupos humanos. El
procedimiento consistir en recordar a los autores que han citado estos grupos y revisar la
posibilidad de que efectivamente hubieran contribuido a la cultura de Cempoala:
1) Olmecas xicalancas.
2) Seguidores de Ehcatl Quetzalcatl.
3) Chichimecas.
4) Tlaxcaltecas.
5) Cempoaltecas de Hidalgo.
6) Nonoalcas.231
Para cada grupo se han seguido dos tipos de evidencias. Los elementos arqueolgicos
caractersticos de algn sitio o rea cultural estarn claramente ubicados en un espacio y
tiempo por investigadores especializados en la poca y lugar, sin que existan polmicas de
tal envergadura que impidan el uso seguro de los datos. Por la otra parte, al menos dos
textos escritos y/o pictogrficos, independientes entre s, identificarn un grupo humano
con un nombre especfico en un punto geogrfico y en una comprensible sucesin lineal de
hechos.
Para establecer el movimiento de los grupos humanos y artefactos arqueolgicos, los
estudios de los arquelogos y cronistas tienden a coincidir en sentido geogrfico y tambin
231

Tambin llamados en las fuentes nonohualcas, gentilicio del habitante de Nonohualco (Chimalpahin 1982:
166; Sahagn 2000: III, 979).

225

en el orden temporal; es decir, el punto de partida ser el ms antiguo momento y lugar en

que dos o ms rasgos han sido definidos como parte de un complejo cultural, el siguiente
punto en ese movimiento seguir como el ms prximo al punto de partida original, y los
sucesivos lugares sern ms cada vez ms lejanos en ambos sentidos. Siguiendo las lneas
histrica y arqueolgica, entonces el grupo humano y los materiales arqueolgicos debern
ser ubicados en cada lugar al mismo tiempo tanto por los arquelogos como por los
historiadores. Cuando esta coincidencia ocurre, entonces puedo suponer que el grupo
humano es portador de esos rasgos culturales.
Obviamente, cada grupo humano ha sido relacionado con Cempoala por los
historiadores y cronistas del periodo colonial utilizando fuentes independientes, y los
elementos arqueolgicos que les sean adjudicados tambin debern haber sido
documentados por algn arquelogo en Cempoala.

Olmecas xicalancas
Se sabe de este grupo gracias a los testimonios de otros pueblos que los reconocen como los
habitantes anteriores a la llegada de chichimecas y toltecas en el valle de Puebla Tlaxcala.
Toribio Benavente obtuvo las primeras noticias de un informante de quien dijo era a mi
ver harto hbil y de buena memoria, el cual sin contradiccin de lo dicho, con brevedad, me
dio noticia y relacin del principio y origen de estos naturales, segn su opinin y libros
entre ellos ms autnticos (Benavente 1971: 52). Al fraile Benavente le contaron que
nacieron siete pueblos en Chicomztoc, de los cuales el tercero fue el olmeca y el cuarto el
xicalanca. Se asentaron en donde ahora est la ciudad de Puebla y tuvieron dos pueblos
llamados Xicalanco, uno en la provincia de Mexcalzingo, que es cerca de Veracruz, y el
otro en la misma costa a gran distancia del primero.
Sobre su lugar de procedencia existen varias opiniones, algunos decan que vinieron del
norte y otros que del Occidente de Mxico y pudieron usar dos o ms idiomas como indica
Sahagn (2000: II, 971). Varios autores232 sostuvieron la versin de que los olmecas y
xicalancas salieron de Chicomztoc, llegaron a las orillas del ro Atoyac y ocuparon el
territorio de los antiguos pueblos de Totomihuacan, Cuetlaxcoapan, Huitzilapan y de la
232

La noticia de Benavente fue tambin copiada con algunas variantes (Mendieta 1980: 145-146;
Torquemada 1986: I, 36; Hernndez 1945: 121). Lpez de Gmara (1985: II, 292, 293), seala que el
segundo puerto estaba cerca de Tabasco; Zorita (1999: I, 145, 146), retomando una noticia de Andrs de
Olmos, ubic Chicomztoc en las tierras de Gelisco, es decir en Jalisco, al Occidente de Mxico.

226

actual ciudad de Puebla, despus de luchar con sus pobladores, pero nicamente Zorita
(1999: 145-146) ubic el Chicomztoc en tierras de Jalisco. En otro relato, Ixtlilxchitl
(1985: II, 7) inform que vinieron en navos o barcas de la parte de oriente hasta la tierra
de Potonchn, desde donde comenzaron a poblarle; y en las orillas del ro Atoyac, que es el
que pasa entre la ciudad de los ngeles y Cholula.
El cronista de Tlaxcala, Diego Muoz Camargo, tambin recogi diversas noticias. Los
olmecas xicalancas eran de las Siete Cuevas (Chicomztoc) y tenan la misma lengua que
los tlaxcaltecas, es decir, el nhuatl; junto con los chalcas pasaron al valle de Mxico y al
encontrarlo ya habitado, siguieron su camino hasta llegar a las faldas del volcn
Popocatpetl. Ah se quedaron los chalcas, mientras que los olmecas xicalancas
continuaron hacia el actual estado de Tlaxcala asentndose en siete sitios: Santa Mara de la
Natividad, Texolo, Mixco, Xiloxochitla, Xochitcatl y Tenanyacac, adems de un cerro
fortificado y con fosas (Muoz Camargo 1998: 71-75). Otros asentamientos estaban en los
llanos de San Felipe y en Ahuayopan, habitados por olmecas y zacatecas (Muoz Camargo
1998: 74, 75, 90, 93).
Chimalpahin record que los olmecas xicalancas vinieron del que se llama rumbo del
mictlan, del norte, y que estuvieron en Amaquemecan o Tamoanchan junto con otros tres
grupos: xochteca, quiyahuizteca y cucolca. El lugar lo consideraban sagrado. De ah fueron
desalojados por la gente de Chalco y tomaron rumbo hacia Xochtlan y Quiyahuiztlan
(Chimalpahin 1991: 95-111), donde tambin los ubic Muoz Camargo.
Cholula ya estaba bajo el dominio de los olmecas xicalancas cuando llegaron toltecas y
chichimecas. La Historia tolteca chichimeca ofrece informacin acerca de su lucha contra
los olmecas xicalancas. De acuerdo con el relato, los toltecas se dirigieron hacia Cholula
por recomendacin del dios Quetzalcatl. Ah fueron recibidos en 1168, pero durante seis
aos los olmecas xicalancas maltrataron a los recin llegados hasta que decidieron rebelarse
y sometieron a sus amos. Luego sigui un periodo de cinco aos y al cabo varios pueblos
aliados de los olmecas xicalancas se rebelaron a su vez contra el dominio tolteca. Viendo
que podan ser vencidos, los toltecas determinaron buscar en su antiguo lugar de origen,
Colhuacatepec o Chicomztoc, el apoyo de otros siete grupos chichimecas. Segn el relato,
los toltecas les dieron el idioma nhuatl y el maz a los chichimecas y a sus dirigentes los
elevaron al cargo de tlahtoque.
227

Nombre
Axocotitlan
Ce Ocotlyacan,
Xaltpec
Tlaquaquloc
Tizatepetitlan
Olman
Tenantpac
Toztepec
Zacatecas
Yztacymaxtitlancalques
Tzacuhtecas
Tlatlauhquitepehuaques
Teciuhtecas
Ateopanecas
Zacatln
Iztaquemastitlan
Tetela
Zacapoaxtla
Tzacotlan
Tlatlauquitepeque
Atenpan
Teciutlan
Xalatzinco
Chiconautla
Ayapanca
Teciuhqueme
Texallo
Tlihua
Cuillocatl
Auzolcatl
Citecatl
Iztaquimaxtitlantlaca
Tlatlauhquitepeuaque
Quauhtlatlauhcatl
Los de Tetela
Matlateca
Cozotecatl
Poctecatl
Tlacuiloltecatl
Tochtepehua
Ayauhtecatl
Quiyahuizteca
Cucolca
Olmecas
Olmecas huixtoti
Tapcu Oloman

Comentario
Pueblos subordinados a los tlatoque olmecas
xicalancas de Cholula.

Fuente
Reyes Garca 2000: 55-56.

Naciones que son ulmecas

Muoz Camargo 1998: 130.

Son hulmecas

Suma y eploga de toda la descripcin

de Tlaxcala 1994: 239, 241-242.

Aliados de los olmecas xicalancas en Cholula.

Historia tolteca chichimeca 1989:

158.

Pueblos conquistados por los chichimecas junto

con los olmecas xicalancas.

Historia tolteca chichimeca 1989:

203.

Viven en el monte Amaqueme con los olmecas

xicalancas.

Chimalpahin 1991: 95.

Estn en el sureste y la zona maya.

Torquemada 1987: I, 332.

Sahagn 2000: II, 975.
Popol Vuh 1984: 180.

Fig. 34. Grupos y pueblos relacionados con los olmecas xicalancas.

De Chicomztoc los toltecas regresaron acompaados de siete tribus chichimecas:

cuauhtinchantlaca,

totomiuaque,

texcalteca,

malpantlaca,

zacateca,

tzauhteca

acolchichimeca. Al llegar a Cholula lucharon contra los rebeldes a los que derrotaron,
capturando sus gobernantes y sacrificndolos en 1174 (Historia tolteca chichimeca 1989:
228

142-207; Reyes Garca 2000: 56-61).233 En las fuentes, los olmecas xicalancas fueron
descritos como un conjunto de pueblos que habitaban en el valle de Puebla Tlaxcala antes
de la llegada de los chichimecas, pues ante los invasores al menos otros 24 grupos
presentaron varias batallas junto con los olmecas xicalancas (fig. 34).
Algunos de los vencidos se quedaron en Cholula (Surez 2005: 116; Reyes Garca
2000: 55-56). Los olmecas, xicalancas y zacatecas que estaban en los llanos de San Felipe y
en Ahuayopan salieron a Zacatln, en la Sierra Norte de Puebla; de estos eran sus
descendientes los habitantes de Tzautla, Ixtaccamaztitlan, Tlatlauhquitepec, Tetela,
Teziutln, Ateopan y Zacatln (Muoz Camargo 1998: 93, 105, 130).
Otros se trasladaron a Cotaxtla, Cempoala y Ahuilizapan, en el centro de Veracruz
(Zapata y Mendoza 1998: 89-91), y al menos Clavijero (1987: 110) tambin registr su
estancia en Cotaxtla: esta provincia, situada, como ya dijimos, en las costas del Seno
Mexicano, y fundada por aquellas colonias de olmecas que salieron huyendo de los
tlaxcaltecas, era muy populosa. La referencia directa que relaciona a Cempoala con los
olmecas xicalancas expulsados de Cholula es la siguiente:
Ellos, los que se llamaban olmecas xicallancas, cuando vean a los chichimecas
tambin as hacan, en sus espaldas rayaban con canutos de plumas, no eran
miedosos, eran molestos.
Por esto causaron temor, por esto ya todos se van a la tierra de los totonaca, al
oriente. 20. Cuetlaxtlan, Cenpohualan, Tochpan, Ahuilizapan, Tlatlauhquitepec,
hacia all se fueron a establecer (Zapata y Mendoza 1998: 89-91).
Al llegar al centro de Veracruz, sin embargo, no tuvieron mucho tiempo para reposar. Los
toltecas dieron mujeres a los jefes chichimecas y les permitieron conquistar un amplio
territorio hacia el este, incluso llegaron hasta Matlatlan en 1184 y Cotaxtla en 1187.
Despus de esta ltima conquista, las siete tribus chichimecas celebraron en la casa de
Quetzalcatl, en Cholula (Historia tolteca chichimeca 1989: 207; Martnez 1984: 30, 241,
nota 2; Reyes Garca 1988: 40, 44, 46).

233

Segn una leyenda, cuando los olmecas xicalancas llegaron a Ixtacquimaxtitlan sembraron un rbol que
todava conocieron los espaoles y que tendra una antigedad de ms de trescientos aos para cuando
Muoz Camargo (1998: 275) escriba, hacia 1580, por lo que puede ubicarse la expulsin de los olmecas,
xicalancas y zacatecas antes del ao 1280.

229

Los olmecas xicalancas parecen haber controlado el valle Puebla Tlaxcala, utilizando
primero el sitio fortificado cercano a Tlaxcala y ms tarde a Cholula, adems de contar con
puertos en la costa del Golfo llamados Xicalanco. Al ser expulsados de esa regin, a finales
del siglo

XII,

se refugiaron en algunas zonas de la Sierra Norte de Puebla y del centro de

Veracruz.
Despus de la conquista espaola, Chimalpahin (1991: 97) tambin reconoci que eran
los mismos olmecas huixtotin de los que Sahagn recibi noticias. Sus informantes del
valle de Mxico le contaron que en el siglo

XVI

los olmeca, huixtoti y mixtecas estaban

hacia el nacimiento del sol, en una especie de paraso llamado Tlalocan, con abundancia
de riquezas por lo que les llamaban tambin hijos de Quetzalcatl y se les crea
descendientes de los toltecas. Por otra parte, se les consideraba tenime, porque hablan
lengua brbara, pero muchos destos ah son nahuas o mexicanos (Sahagn 2000: II,
971). Otros olmecas fueron registrados en las regiones de Soconusco y Tehuantepec.234
Veamos ahora que nos cuentan las investigaciones arqueolgicas. El primer paso hacia
la identificacin de la cultura de los olmecas xicalancas fue la ubicacin de varios sitios
mencionados por Muoz Camargo, entre ellos, aquel que describi como fortificado y con
fosas. Result ser Cacaxtla, en el municipio de Nativitas, Tlaxcala (Armillas 1995). En
1975 el sitio arqueolgico sufri un saqueo que dej al descubierto unos murales. Las
investigaciones que siguieron dieron a la luz una serie de pinturas sobre muros realizadas
entre los aos 655 y 835. Representan una batalla entre dos grupos diferentes vestidos con
atuendos similares a los utilizados por los mayas; ah tambin estn reproducidos otros
smbolos encontrados en el arte de los mayas, Teotihuacan, Xochicalco, El Tajn y Oaxaca
(Baird 1989: 107-106). Estudios sobre la arquitectura y cermica de Cacaxtla revelaron

234

Torquemada (1987: I, 331-333) recogi otra leyenda proveniente de Centroamrica en la que los nicaraos
(en Nicaragua), y los de Nicoya (en Costa Rica), decan haber estado poblados anteriormente en
Soconusco y Tehuantepec, en los estados de Chiapas y Oaxaca. Ah fueron sometidos por los olmecas,
que vinieron de cia Mxico. Ante los onerosos tributos que les impusieron, por consejo de sus dioses
determinaron emigrar y pasaron hacia Guatemala, y ms de cien leguas adelante llegaron a la regin
Cholulteca o Chorotega. De acuerdo con Torquemada, los nicaraos eran de habla nhuatl y tambin se
les conoca como ppiles. Los olmecas se asentaron en el Golfo de Nicoya sometidos a los de Nicoya de
habla mangue; de estos ltimos tambin se dice que eran descendientes de los Chololtecas. A partir de
este relato se ha intentado ver a los ppiles y mangues como los primeros habitantes de Cholula, quienes a
su vez fueron conquistados por los olmecas xicalancas; sin embargo, los estudios arqueolgicos ubican las
migraciones en la costa del Pacfico durante el posclsico temprano 900 1200 dC, relacionadas con
materiales toltecas. Los datos son tema de un intenso debate (vase Fowler 1989).

230

nexos con Teotihuacan, Tajn y la regin de Los Tuxtlas, en la costa del Golfo (Lpez de
Molina 1995: 364).
Cacaxtla fue considerada la capital desde donde los olmecas xicalancas tenan fuerte
presencia en el valle poblano y en la mayor parte del actual estado de Tlaxcala. De 650 a
850 convivieron en constante conflicto con varias poblaciones de la cultura tajn o
cantona,235 de tradicin teotihuacana y con otomes de cultura huaxteca. Al conjunto de la
evidencia arqueolgica de estos grupos se le ha llamado complejo acopinalco. Desde 650 a
750, durante la fase acopinalco temprano, predominaron los grupos de la cultura tajn o
cantona, y despus en la fase acopinalco tardo, 750 a 850, aumentaron su importancia los
olmecas xicalancas, en estrecha relacin con grupos mixtecos (Merino Carrin 1989: 7992).236
De la fase acopinalco temprano a la fase acopinalco tardo aconteci una fuerte
reduccin de hasta un 65 % de los habitantes y de 75 asentamientos pasaron a 46. Es
posible que la erupcin del volcn Popocatpetl, ocurrida entre el invierno de 822 y la
primavera de 823, hubiera afectado el clima y la produccin agrcola, y tenga alguna
relacin con los cambios demogrficos y polticos ocurridos por esos tiempos (Merino
Carrin 1989: 92; Siebe y otros 1996: 399-402).
La lucha por el control del territorio alcanz a Cholula. Durante la fase tlachihualtepetl
temprano, 700-900 dC, empez una transicin cultural con la introduccin de nuevos tipos
de cermica, atribuidos a los olmecas xicalancas, y la conservacin de otros ya presentes
(McCafferty 1996: 312). La aportacin de los olmecas xicalancas a Cholula en ese
momento parece provenir de grupos chontales de Campeche (lvarez Icaza 2008: 39, 4951, 104-106), y de las culturas del Occidente de Mxico (Surez 2005: 44, 95), lo cual es
probable porque anteriormente, entre el 100 y 650 dC, grupos de esa regin mantuvieron
una fuerte relacin con la zona de Tlaxcala (Garca Cook 1978: 176).

235

236

Garca Cook y Merino Carrin (1996: 308 nota 3) informaron un cambio de opinin acerca de los grupos
de cultura tajn: trabajos recientes llevados en Cantona indican que es probable que se trate de grupos con
cultura relacionada con esta gran ciudad, Cantona. En espera de algn informe ms detallado y definitivo
he mantenido el nombre de cultura tajn incluido en la cita.
Se da por hecho que al reconocer la cultura material de los nahuas chichimecas, en el estrato arqueolgico
inmediatamente inferior aparece el de los olmecas xicalancas. No se han realizado impugnaciones a
Merino Carrin (1989), pero debe anotarse la observacin de que desafortunadamente no nos seala los
criterios arqueolgicos utilizados para identificar a estos emigrantes (Uruuela y Plunket 2005: 308).

231

Los hallazgos en Cacaxtla y Cholula acerca de la presencia maya permitieron revalorar

la cuestin de los pueblos llamados Xicalango en la costa del Golfo. Benavente (1971: 10)
escribi: Otro pueblo del mismo nombre me acuerdo haber visto en la provincia de
Maxcalcingo, cerca del puerto de la Veracruz, que poblaron los xicalancas; y aunque estn
ambos en una costa, hay mucha distancia del uno al otro. En el estado de Veracruz, el sitio
de Mexcaltzingo probablemente estuvo en el cerro Malacatepec, a 13.5 kilmetros ro
arriba, en lnea recta desde el sitio arqueolgico de Cuajilotes. Mexcalzingo tal vez fue la
cabeza poltica de varios asentamientos en la cuenca del ro Bobos. Durante el periodo
colonial se le relacionaba con Atzalan. En el siglo

XVI

sus habitantes hablaban nhuatl y

totonaco y en su jurisdiccin estaba tambin el pueblo de San Pedro Xicalanco, ahora

llamado San Pedro Altepepan, el mismo que Benavente debi conocer durante una visita a
la regin en 1537 (Niembro 1995: 163, 168, 171, 172, 174 183).
En los mapas modernos hay una distancia de ms de cien kilmetros entre Atzalan y La
Antigua (dnde estuvo Veracruz), no tan cerca como record el fraile Benavente, adems
de que no est en la costa, sino en las tierras altas y montaosas. Estas incongruencias tal
vez se deben al hecho de que el manuscrito original de la obra se perdi y nicamente se
conocen varias copias con errores y variaciones. Es slo una posibilidad, pero Benavente
tal vez incluy otro Xicalanco en la costa y cerca de la primera Veracruz, que debi
conocer en 1524 cuando desembarc, a poca distancia de una isleta conocida como
Xicalanco (Torquemada 1986: I, 384; Sahagn 2000: III, 1169), que probablemente ahora
es San Juan de Ula. Es posible entonces que el texto original mencionara tres poblaciones:
el de la provincia de Mexcaltzingo, un puerto cerca de La Antigua Veracruz y un tercer
puerto a gran distancia del primero sobre la misma costa.
El tercer puerto corresponde al sitio arqueolgico Santa Rita, en la pennsula de
Xicalango, Campeche. Estuvo ocupado por chontales, un grupo de la familia lingstica
maya cercanamente emparentado con choles y chorts. Empez a destacar en el siglo

IX.

Ah tambin haba algn grupo de habla nhuatl y se convirti en un centro distribuidor de

mercancas entre la zona maya y el Altiplano central durante el clsico tardo y posclsico
temprano; para el tiempo de la conquista espaola ya haba pasado a un segundo plano
(Ochoa 1997: 93-97; Schumann 1987). Se ha propuesto que ese Xicalanco es el mismo
puerto citado por Benavente y otros autores (Izquierdo y Figueroa 1978: 87). Adems de
232

Xicalanco, los chontales tuvieron otras dos provincias importantes: Acalan y Tabasco. La
capital de la segunda provincia fue Potonchn (Vargas 2001: 41), el punto de partida de los
olmecas xicalancas segn Ixtlilxchitl (1985: II, 7), as que cobra mayor relevancia su
testimonio al relacionar los olmecas xicalancas con los chontales de Potonchn y
Xicalanco.
Desde Tabasco y Campeche estos grupos podan navegar por la costa hasta el otro
Xicalanco (San Juan de Ula) y de ah se trasladaban tierra adentro, incluso utilizando los
ros en los tramos navegables. Es casi seguro que el sitio Cerro del Toro Prieto sea un
importante lugar conocido por los olmecas xicalancas pues ah se encontraron figuras
sonrientes y de cuencos policromos provenientes de la zona de la Mixtequilla, por las
vasijas gris fina y naranja fina de la zona sur de Veracruz, y por sahumadores de la zona
maya de Tabasco y Campeche, del periodo clsico tardo (Daneels y Miranda 1998: 81).
Otro punto de la ruta comercial debi ser Rincn Brujo, en el valle de Maltrata, paso
obligado para los viajeros de todas las pocas por las facilidades que proporciona la
geografa en ese lugar para ascender con mayor comodidad a las cumbres de la Sierra
Madre Oriental y alcanzar el Altiplano central (Lira Lpez 2004). En ese lugar se
encontraba una pea con grabados en un estilo artstico que ha sido asociado a Cacaxtla y la
zona maya; adems de que comparte con los murales de Cacaxtla los temas de
Quetzalcatl, la serpiente emplumada y del planeta Venus (Baird 1989). Por otra parte, la
serpiente representada en la pea, con plumas en la cabeza, apunta directamente a
Xicalango, pues nos dice Las Casas (1992: II, 881):
Quezalcatl en aquella lengua mexicana quiere decir o significar una cierta manera
de culebra que tiene una pluma pequea encima de la cabeza cuya propia tierra
donde se cran es en la provincia de Xicalango, que est a la entrada del reino de
Yucatn, yendo de la de Tabasco. Fuera desta provincia de Xicalango pocas o
ninguna destas culebras segn se dice- se han visto. Afirman los indios que
aquellas culebras, en ciertos tiempos, se convierten en pjaros o aves de las plumas
verdes, de las cuales hay muchas en la dicha provincia de Xicalango y son entre los
indios muy apreciadas.237

237

Aunque tambin Sahagn (2000: II, 1047) dice: hay otra culebra que se llama quetzalcatl. Hay muchas
dellas en la tierra caliente de Totonacapan.

233

En Tetlahuaca, sitio arqueolgico de Tlaxcala perteneciente a la cultura de los olmecas

xicalancas, se encontr un panel con la representacin de una serpiente de barro cubierta de
estuco, articulada de forma semejante a la serpiente de los grabados en Maltrata y en los
murales de Cacaxtla. Esto demuestra el vnculo de este grupo con el culto a la serpiente
emplumada (Contreras Martnez 1991-1992: 90-91).
En resumen, de las fuentes histricas y los informes arqueolgicos se obtiene que los
olmecas xicalancas se integraron en la regin Puebla Tlaxcala hacia la segunda mitad del
siglo

VII

con la participacin de grupos nahuas norteos o del Occidente de Mxico, y

grupos mayas procedentes de Tabasco y Campeche.

Tuvieron presencia en la regin Puebla Tlaxcala hasta la segunda mitad del siglo

XII,

durante poco ms de quinientos aos; en ese lapso llegaron a controlar Cholula, la

poblacin ms importante en la zona y los caminos entre el Altiplano y la costa del Golfo
de Mxico, lo que seguramente les permiti intervenir en el comercio con la zona maya.
Esto hace posible que en ese mismo tiempo los olmecas xicalancas hayan extendido el
dialecto nahua del este u olmeca mexicano de la Sierra de Zongolica al Cofre de Perote y
tal vez hasta la Sierra Norte de Puebla (cf. Hasler 1996; Hasler 1964; Lombardo Toledano
1931). Su prolongado dominio en el valle Puebla Tlaxcala declin rpidamente por la
llegada de toltecas y chichimecas que los desplazaron238 hacia la Sierra Norte de Puebla, el
centro de Veracruz y el sureste de Mxico mientras que otros se quedaron en Cholula.
Una parte de los olmecas xicalancas estuvo en condiciones de participar en la fundacin
de Cempoala. Su aportacin cultural puede ser difcil de identificar porque contaban con
una rica experiencia histrica resultado del contacto en distintos momentos con varias
tradiciones culturales en el Altiplano central (cultura tajn o cantona, teotihuacana, de
Occidente, otomes de cultura huaxteca, mixtecos) y en la zona maya (choles, chontales,
itzes). Por ello, probablemente fueron un conjunto de pueblos que actuaron
coordinadamente por razones comerciales y militares, pero que seguramente tenan
diferencias culturales y lingsticas internas.
Recordemos que Garca Payn (1944a: 7) y Krickeberg (1985: 328) coincidieron en
observar rasgos mayas en la construccin encima de la pirmide del Templo Mayor del
238

La ruta Cholula costa del Golfo debi mantenerse, pues en 1581 se report que a Cholula se llevaban
mantas de algodn y, especialmente, se gastan las de Campeche, que son las comunes (Rojas 1985:
142).

234

sistema IV. Para Krickeberg se pareca ms bien a los templos del perodo maya clsico, ya
que estaba dividido en 3 secciones por unos muros y tena en la parte posterior de la
seccin central un pequeo tabernculo para la imagen del dios. Tambin Ignacio
Marquina (1999: 464) concord al afirmar que parece notarse cierta influencia maya en su
distribucin. De momento no ha sido posible encontrar esos rasgos en la arquitectura de
Cholula. En cambio, la plataforma en la esquina sureste del Patio de los Altares es una
construccin similar a la Plataforma de los Sacrificios de Cempoala, 239 porque ambas se
distinguen por su forma cuadrada con escalinatas por cada lado. La plataforma de Cholula
ha sido atribuida a los olmecas xicalancas (Surez Cruz 2005: 97). Significativamente, la
plataforma de Cempoala est a poca distancia frente al Templo Mayor. Este tipo de
plataformas se registraron tambin en Cacaxtla (Pia Chan 1998, fig.

III.1)

y Comalcalco

(Armijo 2003: 32), sitios relacionados con los olmecas xicalancas. En la zona maya se
encontraban desde pocas muy antiguas plataformas de baja altura y cuadradas, con una
escalinata por cada lado.240 Especialmente es de inters el uso de las cuatro escalinatas en
edificios de Chichn Itz, porque fueron chontales241 quienes se desplazaron hacia la
pennsula de Yucatn y fundaron esa importante urbe maya (Thompson 1987: 34-42,
Vargas 2001: 110, Pia Chan 1991: 112). Adems de la famosa pirmide conocida como El
Castillo, en Chichn Itz otros edificios tienen esas caractersticas como el Templo de
Venus y el Templo de las guilas y Tigres; son de mayores dimensiones que el ejemplar de
Cempoala, pero cuentan con escalinatas con alfardas a los lados con remate de cubo en la
parte superior (Pia Chan 1991: 78-82), como la Plataforma de los Sacrificios.

239

240

241

Edificios como la Plataforma de los Sacrificios pueden verse en la cultura azteca del valle de Mxico
(Paso y Troncoso 1893: II, 11; Krickeberg 1985: 328). No seguir este indicio pues ya se revis
anteriormente la falta de contactos importantes con los aztecas.
Vase por ejemplo la plataforma 5C-53 de Tikal cuya primera etapa es del preclsico superior (Rodrguez
Girn y Rosal Torres 1987). Lo que parece haber sido una plataforma con cuatro escalinatas en Comapan
fue interpretado como la base de una tumba mausoleo (Medelln Zenil 1960: 165); hay una propuesta
fallida del edificio C1 de La Venta, Tabasco, con cuatro escalinatas; pertenece a la cultura olmeca
(Gonzlez Lauck 1997: 80-81).
En el Templo Mayor, Paso y Troncoso (1892: I, 191-193) hall la escultura de un individuo del tipo fsico
de Palenque. La falta de una ilustracin o mayores datos impide revisar con cuidado este interesante dato
que nos recuerda ese gran sitio maya. Sera importante porque los chontales son una rama del grupo
cholano que habit Palenque; entre 600 800 dC se separaron de los choles y chorts y de 700 a 1000
ocurri su momento de mximo esplendor (Vargas 2001: 55, 58-59). Mrtir (1964: 427) dice que el
sacerdote era llamado quin, fonticamente similar a la palabra maya ah kin, sacerdote (cf. Krickeberg
1933: 90), pero ninguna otra fuente lo confirma.

235

Al menos otra construccin de Cholula, atribuida a los olmecas xicalancas, comparte

algn rasgo ms con Cempoala. Se trata de los crneos hechos con barro e incrustados en
muros del Altar de los Crneos Esculpidos, muy afines a los del Templo de las Caritas en el
Sistema Amurallado

III

(Krickeberg 1985: 328, lmina 59a; Surez Cruz 2005: 55-56). Sin

embargo, el altar de Cholula fue utilizado como tumba y es una representacin en menor
escala de una pirmide, a diferencia del edificio de las Caritas que tuvo actividades
religiosas y astronmicas (Garca Payn 1949d; Melgarejo Vivanco 1966; Galindo Trejo
1998: 18). En cambio, el Templo de Chicomecatl era idntico al Templo de las Caritas
pero mucho ms pequeo (Paso y Troncoso 1893: II, 301) y de caractersticas ms
similares al Altar de los Crneos Esculpidos; de hecho tambin recibi el nombre de Altar
B, tuvo crneos humanos empotrados en los muros y contena una tumba (Garca Payn
1947b: 2).242 Ambos tienen sus escalinatas y alfardas con vista hacia el oriente.
Buscando establecer algn vnculo mediante la cermica, el anlisis del grupo cinco es
particularmente atractivo porque los sitios de los chontales, como Potonchn y Xicalango,
se caracterizan por la presencia de cermica anaranjada fina (Vargas 2001: 44), y a ellos se
ha adjudicado su distribucin (Thomson 1987: 46; Fahmel 1988: 89-90; Kowalski 1989:
183; Vargas 2001: 58).243 Tambin ha sido encontrada en Cholula (Fahmel 1988: 111), y
algunos elementos de naranja fino fueron hallados en sitios de Tlaxcala ocupados por los
olmecas xicalancas (Merino Carrin 1989: 79-92).244
242

243

244

Altar B: largo 9 m, ancho 2 m y altura 2 (Garca Payn 1947b: 2-3). Segn Noguera (1937: 7) el Altar de
los Crneos Esculpidos tena las siguientes medidas: largo 6.10 m, ancho 2.15 m y altura .60 m, aunque
parece haber sido ms bien cuadrangular que rectangular tal como nos comunica Sergio Surez
(comunicacin personal, febrero de 2008), 70 centmetros de altura por 2.08 metros de sur a norte por
2.20 metros de este a oeste y tiene una escalinata en su pared oriente.
Durante mucho tiempo se consider que la cermica anaranjada fina era una creacin de grupos toltecas
que llegaron a la zona maya. Empero, existen serios problemas cronolgicos para empatar su duracin con
la poca de esplendor de Tula, Hidalgo (Fahmel 1988: 88-90); por otra parte, ah mismo slo se han
encontrado pequeas cantidades del tipo cermico silln inciso, con la forma de un cajete cilndrico
trpode bajo, de fabricacin local, similar a la loza anaranjada fina. Ninguna muestra de anaranjada fina
haba sido hallada (Cobean 1990: 375-383; 493-494), y se dice que no tuvo xito en Tula (Noguez 1995:
205), pero recientemente Paredes Gudio (2005: 219), comunic el hallazgo de una ofrenda de cermica
del tipo Fine Orange, al parecer silh en el sector denominado Zapata II, sin indicar su temporalidad.
Hasta ahora, tanto las cermicas anaranjadas finas de la zona maya como las cermicas del grupo 5 de
Cempoala no pueden atribuirse a un posible contacto con los habitantes de Tula o a que formaron parte de
algn horizonte tolteca (cf. Medelln Zenil 1960: 124-125).
Baird (1989: 107-106) inform que hubo cermica pasta fina Gulf Coast Fine Paste A, B and C
ceramics en Cacaxtla y cita a Lpez de Molina (1980: 295-305) como sustento bibliogrfico. En realidad,
Lpez de Molina ([1980] 1995: 364) se refiri al estudio del Dr. Garman Harbottle del Brookhaven
National Laboratory quien defini tres grupos de pastas de barro para el Golfo de Mxico (A, B y C). No
indica que esas pastas sean finas. Es poco probable que se encuentre cermica anaranjada fina en Cacaxtla

236

La cermica anaranjada fina apareci hacia el ao 850 en algn lugar de Tabasco,

Chiapas, Campeche y El Peten guatemalteco; es de color naranja, de textura fina y carece
de desgrasante; por lo general es alisada y tiene un engobe de color ms oscuro. Por su
fragilidad es similar a la porcelana. Se considera que se us una base giratoria durante su
fabricacin. Se han distinguido tres grupos de cermicas anaranjadas finas en la regin
maya: altar, balancn y silh. Existen imitaciones locales en varias partes de Mesoamrica
que se identifican porque su pasta no es totalmente fina y presentan elementos de forma y
estilsticos diversos. Es importante sealar que el grupo silh floreci hacia el ao 850 y
dej de producirse por el ao 1400 (Fahmel 1988: 38, 49, 88).
Hasta ahora el lugar en el estado de Veracruz donde ms abunda el grupo cermico
anaranjado fino es la Isla de Sacrificios, pues tiene la mayor concentracin registrada en
Veracruz: 58 %. Se encuentra a un kilmetro y medio de Punta de Mocambo, cuenta con
cinco hectreas de superficie, aproximadamente. La Isla de Sacrificios fue el lugar donde
los espaoles entraron en contacto con los mexicas en 1519. Para aquel momento no era
habitado permanentemente, pero haba algunos edificios donde se realizaban sacrificios y
se dejaban ofrendas. Es casi seguro que en tiempos anteriores el islote fue utilizado como
puerto, pues algunas estructuras arquitectnicas parecen haber tenido esa funcin. En
excavaciones ah realizadas, el tipo anaranjada fina y metlica, comnmente decoradas con
imgenes de Quetzalcatl o guerreros, representan el 28 % de los materiales recuperados,
mientras que los tipos isla de sacrificios, tres picos y quiahuiztlan reunieron el 20 %. Cabe
sealar que la Isla de Sacrificios es un islote cercano a San Juan de Ula, el Xicalanco de
las crnicas de la conquista; es posible que estos dos islotes y otros ms fueran utilizados
como puerto por los comerciantes de la poca, como los olmecas xicalancas y chontales; en
ese sentido es significativo que en una de las excavaciones encontraron una olla pequea de
barro anaranjado fino, una jarra del tipo quiahuiztlan

y una figurilla maya del clsico

tardo (Juan Daz 1993: 14-15; Daz del Castillo 1986: 24; Medelln Zenil 1960: 199;
Daneels s/f: 6, 8).
La cermica anaranjada fina parece asociarse con los olmecas xicalancas en la regin
Puebla Tlaxcala y a los chontales en Xicalanco y Potonchn, despus del ao 850 dC, y
y Xochitcatl considerando que fue abandonado por los olmecas xicalancas antes del 850 dC, cuando
aparecen las vajillas balancn, altar y silh en el sureste de Mxico (cf. Serra, Lazcano y de la Torre 2004;
Serra y Lazcano 2005).

237

es posible que sea el mismo tipo cermico 5d anaranjada fina, aunque esto debatible dada la
falta estudios comparativos sobre la composicin del barro, tcnicas de produccin, formas
y decoracin; sin embargo se trata de cermicas de caractersticas similares como el color y
su fineza, adems de ser contemporneas. Es interesante el tipo 5b isla de sacrificios porque
parece haber sido importada en Cempoala (Neller 1991: 58), varios investigadores lo
relacionaron con otras cermicas similares de Cholula y Chichn Itz y se le consider una
imitacin local del anaranjado fino silh (Fahmel 1988: 32, 88).
El tipo quiahuiztlan o 5a rojo o caf oscuro sobre crema se continu produciendo hasta
tiempos recientes en Santa Mara Tatetla, una poblacin al noreste de Cempoala, en la zona
montaosa cruzada por el ro Actopan; segn Medelln (1960: 154):
La cermica arqueolgica supervive en la alfarera moderna de las mujeres
indgenas de Santa Mara Tatetla del municipio de Jalcomulco, quienes con los
mismos implementos y tcnicas que debieron usar los totonaca prehispnicos,
conservan las mismas formas, motivos decorativos y an el mismo barro, cosa que
prueba la continuidad del tipo.
Sin embargo, Medelln no tom en cuenta el hecho de que en Santa Mara Tatetla se
utilizaba el idioma nhuatl, el cual fue registrado por Juan A. Hasler (1964: 294),
determinando que se trataba del nahua del este, similar al de Xico, Tenampa, Zongolica y
Xalatzingo; la comparacin con este ltimo pueblo es relevante porque en el siglo

XVIII

se

le llamaba olmeca mexicano (Gerhard 1986: 383 nota 1).

En resumen, los olmecas xicalancas de Cempoala tuvieron nexos con la zona maya y
Cholula segn las fuentes histricas. La arquitectura aporta indicios aceptables de
antecedentes culturales cercanos a la zona maya y a Cholula, como es el caso de la
Plataforma de los Sacrificios, el Templo Mayor y el Templo de Chicomecatl en el sistema
amurallado

IV.

En el actual estado del conocimiento, tal vez algunas pastas finas naranjas

llegaron a Cempoala a travs de los olmecas xicalancas, como el tipo 5a quiahuiztlan y los
tipos 5d anaranjada fina y 5b isla de sacrificios. En la cuestin lingstica se relacionan con
el dialecto nahua llamado olmeca mexicano o nahua del este. Su religin tena como figura
central la serpiente emplumada llamada Quetzalcatl, y el planeta Venus.
Cultura protoclsica del centro de Veracruz. Hay otro conjunto de rasgos culturales se
incorpor al asentamiento multicultural de Cempoala, consistente en cermicas domsticas
238

burdas, arquitectura de tierra y esculturas de piedra relacionadas con el juego de pelota y la

regin maya. Este complejo arqueolgico est ubicado en las tierras bajas del centro de
Veracruz durante el protoclsico (100 aC 100 dC). Chalahuite es considerado uno de los
barrios que integraron la Cempoala posclsica (Garca Payn 1949c: 451; Lira Lpez 1991:
218), pero anteriormente fue un sitio representativo de esta tradicin protoclsica (Daneels
2005: 466, 471).
A pesar de las evidentes limitaciones tcnicas y metodolgicas, antes mencionadas,
impuestas por las circunstancias financieras y las propias condiciones de los contextos
arqueolgicos, Garca Payn obtuvo en Chalahuite algunos datos de inters. Puede que se
trate de una sociedad con poca diferenciacin social y rasgos culturales compartidos con
pueblos del valle de Mxico y el norte y sur de Veracruz.
En

Chalahuite

tambin

hubo

evidencias

de

habitaciones

subterrneas

semisubterrneas, con un revestimientos de tierra exterior y cierto tipo de techo de

maderamen cubierto por tierra y puerta al nivel del piso del interior de la casa; segn
Garca Payn, se trata de los vestigios de una cultura prominentemente domstica, de las
ms interesantes, que estuvo indudablemente ligada con la llamada cultura olmeca (Garca
Payn 1966: 25).245
La alimentacin era variada. Por los restos seos se observa que tenan acceso a
animales como tortugas, pescados, almejas, pjaros y otros mamferos que Garca Payn
identific como tejn, conejo y tlacuache, mismos que estaban revueltos con restos
humanos (Garca Payn 1966: 21-24), entre ellos varios fragmentos de huesos largos
abiertos a lo largo como para extraerles la mdula. De estos restos no se tienen mayores
informes (Garca Payn 1966: 19, 24). Tambin tenan muchos tipos de caracoles marinos
y terrestres, as como corales (Garca Payn 1966: 180).
Las herramientas de piedra consisten en metates, manos, cinceles, machacadores,
morteros, pulidores, bolas-martillos y recipientes, adems de dos yugos lisos, uno completo
y el otro pequeo, ambos eran fragmentos sin contextos (Garca Payn 1966 161-180).
Faltan anlisis de los materiales de piedra para determinar su uso y algunos aspectos de su
economa. Los metates y las manos para metates probablemente eran para moler granos,
245

Lira Lpez (1982: 35) encontr lneas formadas por piedras entre los niveles 1 al 12, pero no reporta
alguna casa habitacin subterrnea. Acerca de los olmecas arqueolgicos en Chalahuite (vase Lira Lpez
(1982: 82-83).

239

pero no confirman la existencia de agricultura, pues los granos, pudieron obtenerse por
recoleccin o siembra, uno de esos granos era el maz pues Garca Payn encontr un
pedazo de elote, en un depsito de desperdicios (Garca Payn 1966: 19). Debe
considerarse tambin la escasez de estas herramientas, pues de los metates apareci uno en
Trapiche y tres en Chalahuite, con apenas dos manos para metate (Garca Payn 1966:
171). En una sociedad agrcola es de esperarse un uso ms intensivo de estos instrumentos.
Los antiguos habitantes obtuvieron recursos de los ros y el mar, y tal vez cazaban. Para
Lira Lpez tenan un dieta basada en la agricultura, caza y pesca por la gran cantidad de
moluscos, huesos de vertebrados y manos de cangrejo que obtuve en la excavacin (Lira
Lpez 1982: 102).
Apareci muy poca obsidiana y pedernal (Garca Payn 1966: 13-23), que seguramente
eran artculos que se conseguan mediante el intercambio con grupos de otras regiones.
Slo un par de entierros fueron encontrados en Chalahuite, uno secundario y el otro
primario, pero no un contexto cronolgico claro, es decir, si fueron de esta fase o
intrusiones posteriores.
Las figuras antropomorfas eran similares a otras piezas arqueolgicas de diferentes
tradiciones culturales de la Cuenca de Mxico, y el sureste del pas, incluyendo las
figurillas conocidas como cara de nio de la cultura olmeca (Garca Payn 1966: 125167). Entre la fauna representada en las figurillas estn coyotes, monos, pcari, bho,
serpientes, conejos, tlacuache, tejn y jabal (Garca Payn 1966: 160). Slo una escultura
en piedra tena la forma de una cabeza humana. Por lo general se supone que las figurillas
eran objetos que cumplan alguna funcin durante las ceremonias religiosas, pero los
contextos arqueolgicos no permiten ir ms all de la simple suposicin.
Otra interesante similitud de esta tradicin cultural con Cempoala fue la construccin de
casas encima de plataformas de tierra para ponerlas a salvo en la poca de las inundaciones
causadas por el ro Actopan (Garca Payn 1971: 523). Los edificios eran plataformas y
montculos que tenan una altura entre los 30 centmetros y los 30 metros. La gente de esos
tiempos construy sus casas en montculos cerca del ro para ponerse a salvo de los
cambios en el nivel de las aguas. Esos montculos los hacan acarreando material de lugares
muy cercanos que excavaban, de esta manera grandes hondonadas se encuentran junto a los
montculos que iban creciendo en sucesivas etapas. En Trapiche los montculos son muy
240

similares: construido de tierra vegetal y arena, especialmente aluviones y pocas piedras de

ro en el ncleo, y sin ninguna huella de revestimiento (Garca Payn 1950: 91, 1966: 1718; Lira Lpez 1998: 763). Muchos montculos246 tienen muros de piedra bola en la parte
superior de dos a tres metros a partir de la superficie y en la parte inferior cambia el sistema
de construccin. Debido a que pueden diferenciarse claramente dos tcnicas constructivas,
una de tierra y otra con piedra bola y tierra, de distintas pocas, es probable que se trate de
una solucin similar ante el problema de las inundaciones, e incluso puede observarse que
muchos terraplenes fueron reutilizados aplicando piedra bola y cubiertos con una mezcla de
arena y cal obtenida de conchas y caracoles marinos (Garca Payn 1949c: 468; Lira Lpez
1991: 218-219).
Estos rasgos culturales y las fechas reportadas corresponden al periodo protoclsico
(100 aC 100 dC), caracterizado por las cermicas de engobe de alto brillo y color intenso,
negro ahumado, caf, guinda, naranja, formas de base plana y pulidas, decoracin por
acanaladura horizontal y la coccin diferencial. Tambin se distingue por el uso de
plataformas monumentales de cien metros por lado y de cinco a diez metros de altura con
volmenes de entre ochenta y ciento cincuenta mil metros cbicos de construccin, que
podan formar grandes plazas. Adems:
[] asociada con este complejo cermico se ha podido comprobar la presencia en
entierros de yugos lisos (Cerro de las Mesas) y en forma de monstruo de la tierra
(Carrizal), as como los primeros ejemplos de volutas y decapitacin con las volutas
y los yugos y, por ende, con el juego de pelota- es recurrente en la expresin
religiosa de las culturas clsicas del centro de Veracruz y sugiere la existencia de un
rito especfico (Daneels 2005: 467).
Los yugos constituyen otro rasgo arqueolgico de Cempoala. En todos los casos, fueron
reportados fragmentos, principalmente en contextos asociados a la muerte como en el
Templo del Pimiento donde encontraron un nmero indeterminado de ejemplares
incompletos (Castillo Pea 1991: 255); otro fragmento apareci en el Templo de Las
Caritas en un pozo hecho en la parte superior de la meseta (Galindo y Villa 1912:

CXXXII;

Paso y Troncoso 1892: I, 205-206). Puede pensarse que se trat de una tumba saqueada

246

Primero se reportaron ocho montculos, luego 26 y finalmente el recorrido de superficie en 1984 detect
54 montculos (Garca Payn 1966: 14; Lira Lpez 1982: 26; 1991: 172; 1998: 763).

241

como en el caso del Templo de Chicomecatl, el edificio frente al Templo Mayor que era
similar al Templo de Las Caritas, entre cosas porque tambin contena una fosa rectangular
con un pedazo de yugo labrado (Garca Payn 1947b: 2). Otras dos tumbas saqueadas
estaban en la Plataforma F en donde se inicia la inflexin al oriente, una con forma de
valo, saqueada y con restos de seis crneos y parte de un yugo. La segunda a pocos metros
era como un cono invertido de un dimetro de 1.09 metros de base cncava y una altura de
0.89 metros; sin restos de huesos humanos, pero con el fragmento de un yugo y restos de
estuco que cubra los muros interiores (Garca Payn 1947b: 9; 1949c: 474). Garca Payn
(1947: s/p) encontr otra tumba saqueada entre los edificios de La Picuda con un par de
trozos de distintos yugos y en la superficie de Chalahuite fueron recolectados ms
segmentos de yugo entre otros materiales, sin un contexto funerario o cronolgico
determinado (Lira Lpez 1998: 763).
Estos siete hallazgos tienen en comn que eran yugos incompletos, en contextos
mortuorios (excepto en Chalahuite que se desconocen) y de mayor antigedad con respecto
a los edificios donde fueron hallados.
En la estructura redonda del Gladiatorio frente al edificio de Las Chimeneas, en dos
distintas excavaciones, Garca Payn hall un anillo del juego de pelota con su espiga para
empotrar en algn muro cerca de un entierro secundario mltiple con crneos de un adulto
y de tres nios con sus huesos largos adems de restos de braseros y vasijas. En el reporte
no se especific que el anillo de piedra estuviera asociado a los restos humanos (Garca
Payn 1967: 7), de otra forma podra concluirse que los cempoaltecas utilizaron objetos de
piedra, vinculados al juego de pelota en tiempos ms antiguos, como ofrendas fnebres de
entierros humanos en los principales edificios.
Los contextos funerarios de yugos y el anillo de piedra para el juego de pelota, la
arquitectura de tierra y el grupo de cermica domstica de pasta burda son elementos
culturales compartidos por Cempoala y la cultura del protoclsico (100 aC 100 dC). Para
entender el significado de estos rasgos culturales en Cempoala debe considerarse la
posibilidad de que los descendientes de la sociedad protoclsica participaron en la
fundacin de Cempoala junto con los dems grupos, pero al profundizar en esa direccin
los datos arqueolgicos recuperados en la villa de Zempoala y sus alrededores estn
incompletos. La columna estratigrfica del montculo de Chalahuite no presenta claramente
242

la continuidad de esta tradicin hasta el posclsico tardo impidiendo obtener la certeza de

que tenemos la presencia de otro grupo humano.
En el mismo sentido, el uso de bancos de barro y tcnicas similares de fabricacin por
parte de los cempoaltecas, debi dar como resultado cermicas muy parecidas a las burdas
domsticas de tiempos ms antiguos y las excavaciones muestran hasta ahora que los
grandes montculos de tierra solo fueron reutilizados.
En cambio, los yugos sealan que existi continuidad o al menos coincidieron en su uso
y significado la antigua poblacin y los cempoaltecas. Kurosaki (2006: 120) muestra que
trozos de yugo fueron enterrados en reas residenciales junto con restos humanos durante el
protoclsico. Como no se ha encontrado evidencia de algn edificio para el juego de pelota
en Cempoala y debido a la antigedad de los yugos, debi ocurrir que los cempoaltecas
encontraran yugos en la regin y los reutilizaron con una finalidad similar en contextos
funerarios. El reuso en contextos similares plantea entonces otro problema, es decir, la
gente del protoclsico y los cempoaltecas parecen haber compartido la idea de enterrar a
sus difuntos con yugos, an cuando para el posclsico ya nos los fabricaron y se
conformaron con aprovechar algunos pedazos de pocas ms antiguas. No est claro si
tenan la misma motivacin o haba explicaciones distintas para cada poca, pero los yugos
junto con la cermica burda apuntan hacia la continuidad de algunas prcticas culturales de
protoclsico hasta los das de Cempoala.
Si bien Chalahuite y Trapiche no ofrecieron suficiente informacin para avanzar en la
comprensin de la tradicin protoclsica y su relacin con Cempoala, recientes
excavaciones en La Joya, Medelln, sitio ubicado al sur de la ciudad de Veracruz, dieron
nuevos e importantes datos que deben considerarse en este tema.
En el conjunto de edificios construidos con tierra y adobe destacan dos plataformas de
gran tamao, de ms de una hectrea de extensin cada una. La plataforma norte tuvo su
primera etapa constructiva durante el preclsico tardo, del 400 aC al 100 aC, y
posteriormente entre el 200 y 300 dC fue levantada la plataforma este y ambas
permanecieron durante unos 700 aos hasta el 1000 dC, compartiendo una plaza que la
comunicaba:
Las plataformas Norte y Este son similares estructuralmente, son plataformas
elevadas accesibles desde el nivel de la plaza a travs de amplias escalinatas, con
243

una variedad de edificios incluyendo residencias, plataformas con escalones

interpretadas como templos, construcciones ms pequeas interpretadas como
altares y reas de servicio. Hasta ahora los edificios administrativos slo se
observan en la Plataforma Norte, pero esto puede deberse a la naturaleza ms
extensiva de las excavaciones en esa estructura. Ambas plataformas tienen
escondites con ofrendas dedicatorias en las etapas constructivas, pero su naturaleza
y ubicacin difieren significativamente. En la Plataforma Norte los enterramientos
humanos con vasijas cermicas aparecen principalmente en las esquinas de los
edificios. En la Plataforma Este la forma ms comn de ofrenda en escondite, desde
la ms temprana hasta la ms tarda etapa constructiva, consiste de cuencos con un
tipo especial de figurilla (el dios narigudo) debajo de los pisos frente a las
escalinatas o las entradas a los edificios, colocadas sobre o cerca del eje central, y
slo ocasionalmente de entierros humanos (tambin en el eje) (Daneels 2010: 20).
Daneels (2010: 21) propone que la sociedad tena lderes religiosos y civiles con sus
propias plataformas: hasta ahora la evidencia apoya la hiptesis de un gobierno dual con
separacin entre las funciones polticas y las religiosas, ms que la ascendencia cclica de
funciones y poder poltico equivalentes.
La plataforma este con varias etapas constructivas tena en su parte superior una
residencia con cuartos distribuidos como en la zona maya, en los cuales se encontraron
candeleros teotihuacanos. Tambin aparecieron restos de incensarios origen teotihuacano
en la esquina noreste. Estos materiales teotihuacanos eran de la fase xolalpan de
Teotihuacan, entre los aos 350 y 550 dC.
Durante el clsico aparecieron construcciones dedicadas al juego de pelota y al menos
un yugo liso como parte de una ofrenda de consagracin de la tercera etapa del edificio de
estilo maya en la plataforma este (Daneels 2010: 13, 20).
En cuanto a su orientacin, la puerta principal del edificio con la distribucin de los
cuartos similares a los mayas miraba hacia el oeste, al igual que la plataforma este donde se
encontraba, pues la escalinata principal estaba al oeste y tena escalinatas secundarias por el
norte, sur y este (Daneels 2010: 13). El edificio con cuartos distribuidos al estilo maya del
Templo Mayor de Cempoala est orientado hacia el sur y no coincide en la direccin, pero
es interesante que la plataforma contara con escalinatas hacia los cuatro rumbos, como la
244

Plataforma de los Sacrificios. Habr que considerar estas similitudes y diferencias ms

adelante, cuando se establezcan las relaciones entre los grupos humanos y los restos
arqueolgicos.

Seguidores de Ehcatl Quetzalcatl

En la Historia de los mexicanos por sus pinturas se cuenta que Ce Actl era el primer seor
de Tula cuando lo amenaz Tezcatlipoca dicindole que hacia Honduras, en un lugar que
hoy da tambin se llama Tlapallan tena su casa hecha y all haba de estar y morir y haba
de dejar Tollan. Despus, Quetzalcatl:
Se fue y llev consigo todos los macehuales de Tollan; y de ellos dej en la ciudad
de Cholollan, y de all descienden los pobladores de ella; y otros dej en la
provincia de Cozcatlan, de los cuales descienden los que la tienen poblada; y
asimismo dej en Cempoallan otros que poblaron all. Y l lleg a Tlapallan, y el
da que lleg cay malo, y otro da muri (Historia de los mexicanos por sus
pinturas 2002: 43).
En la versin de la Histoire du Mechique, Quetzalcatl, despus de varios incidentes con
Tezcatlipoca, march de Tula hacia Tenanyocan (algn tiempo), Colhuacan (bastante
tiempo), Cuauhquechollan (190 aos), Cholollan (160 aos): de all se fue a
Cempoallan, ciudad principal en la Mar de Espaa, adonde primero lleg el marqus don
Corts cuando fue a aquel pas, mas al presente se halla completamente demolida, como los
espaoles han hecho con muchas otras. Ah estuvo 260 aos y luego, todava perseguido
por Tezcatlipoca muri (Histoire du Mechique 2002: 163).
Los aos de estancia de Quetzalcatl son inverosmiles porque abarcan varias vidas
humanas, pero la evidencia arqueolgica muestra que estos lugares compartieron el culto a
Ehcatl Quetzalcatl.
Quetzalcatl se relaciona con el edificio conocido como El Corral, en Tula, construido
durante la fase corral de 800 a 900 dC (Cobean 1990: 508), muy similar en sus dimensiones
y caractersticas al Templo del Dios del Aire en el sistema

VI

de Cempoala, aunque este

est fechado entre 1200 y 1519.

Otra evidencia son los dos braseros, uno con la representacin de Xochipilli, y el otro
con adornos de Quetzalcatl, encontrados un pequeo altar, llamado Altar al norte de la

245

Gran Pirmide entre la Gran Pirmide y el edificio del Dios del Aire. En medio de los
braseros tambin haba una escultura de barro de Quetzalcatl (fig. 35) (Garca Payn
1948b: 11-12, 15). Los braseros (fig. 36) tienen una forma bastante similar a los braseros
hechos con cermica del tipo abra caf burda, variedad reloj de arena simple (fig. 37),
pertenecientes a la fase tollan de Tula (Cobean 1990: 413).

36

35

37

Fig. 35. Escultura de Quetzalcatl, Altar al norte de la Gran Pirmide, Cempoala (Garca Payn 1955). Fig.
36. Brasero tipo abra caf burda, variedad reloj de arena simple, Tula (Cobean 1990: 413). Fig. 37. Brasero de
Xochipilli, Altar al norte de la Gran Pirmide, Cempoala (Garca Payn 1955).

Cholula tambin era el lugar de culto: de toda la tierra venan por su devocin en romera
a visitar el templo de Quetzalcatl, porque ste era metrpoli y tenido en tanta veneracin
como lo es Roma en la cristiandad, y la Meca entre los moros (Rojas 1985: 131-132).
Dice Bartolom de Las Casas (1992: II, 547) que su templo en Cholula era templo
redondo del dios del Aire; la razn de su redondez daban diciendo que as como el aire
anda por toda la redondez del cielo, as haba de tener el templo redondo.247
La relacin de los toltecas con el culto a Ehcatl Quetzalcatl en Cholula 248 y Cempoala
fue muy importante. Se cuenta con el registro de al menos cuatro de estos templos en
Cempoala en los sistemas

II

Casa de Moctezuma (Galindo y Villa 1912:

Troncoso 1893: I, 190; II, 314),

247

248

IV

Templo Mayor (Garca Payn 1949a),

CXXXI;
VI

Paso y

el Dios del

Otras referencias en Rojas 1985: 129; Historia tolteca chichimeca 1989: fol. 26v-27r, 181 nota 6; Mapa de
Cuauhtinchan 1 en Yoneda 1991: 111; Mapa de Cuauhtinchan 2 en Yoneda 1991: 128; Cdice Ramrez
1985: 158; Durn 1984: I, 64-65; Acosta 1985: 277; Benavente 2003: 118; Zorita 1999: 202; Surez Cruz
2005: 72, 123, Reyes Garca 2000: 91.
Adems de la cermica, el culto a Quetzalcatl fue otro rasgo cultural de los olmecas xicalancas que
compartieron con Cempoala; sin embargo, la informacin anteriormente sealada muestra que tanto en
Maltrata como en Cacaxtla estuvo relacionado con el planeta Venus. El culto posclsico en Cholula y
Cempoala fue diferente porque se dedic a Ehcatl, el dios del viento y los datos relativos a los templos
circulares en Cempoala y sus antecedentes, se mencionan tres posibles orgenes: la Huaxteca, Tula
(Cobean 1990: 508) y Michoacn (Krickeberg 1985: 328; Marquina 1999: 471) ajenos a la historia de los
olmecas xicalancas.

246

Aire (Garca Payn 1949e) y

Villa 1912:

CXXIX).

VII

El Bobo (Paso y Troncoso 1893: II, 315-316; Galindo y

Adems, el propio personaje, o tal vez uno de sus sacerdotes, sali de

Tula, pas por Cholula, y la Historia de los mexicanos por sus pinturas (2002: 43) y la
Histoire du Mechique (2002: 163) incluyeron a Cempoala como uno de los puntos de su
viaje, aunque en la mayora de las versiones coinciden en que se fue a Tlapallan u otros
lugares (Zorita 1999: I, 2002; Mendieta 1980: 92-93; Las Casas 1992: 879, 881;
Torquemada 1987: II, 48-52; Ixtlilxchitl 1985: II, 8).
Antes de terminar esta seccin, conviene recordar el tema de la etapa zempoala
temprana, asociada a los tipos cermicos 4a rojo y anaranjado sobre fondo blanco
esgrafiado, 4b rojo sobre bao blanco y 4c policroma pasta fina; la problemtica de su
interpretacin arqueolgica impide por ahora encontrarles alguna utilidad para identificar la
presencia de algn grupo humano en Cempoala, y por ahora slo se apuntar nuevamente la
cita de Hernndez Aranda (1995: 100) quien observa que estos tipos cermicos tienen
mayor incidencia en la parte centro-sur del asentamiento y, en particular, se relacionan ms
con el Sistema Amurallado

VII,

lo que abre entonces la posibilidad de que otro grupo

humano est relacionado con el sistema El Bobo donde si bien hay un templo de planta
mixta rectangular / redonda de los seguidores de Ehcatl Quetzalcatl, tambin existe un
montculo redondo con un terrapln adosado y sin muralla; la singularidad de esta obra
muestra que este sistema tiene caractersticas propias, sin dejar de compartir otros rasgos
con el resto del asentamiento.

Tlaxcaltecas
Diego Muoz Camargo (1998: 130) deca que los tlaxcaltecas salieron a poblar hacia
Cempohualla, entre otros lugares en las costas del Golfo de Mxico:
[] de los pobladores tlaxcaltecas de esta provincia salieron a poblar la costa y
serrana de hacia la parte del norte y de la parte de levante, hacia Cempohualla,
Tuztla y Cohuatzacualco, Tabasco: finalmente, de estas tierras traan oro, cacao,
algodn y ropa, miel y cera, plumera de papagayos y otras riquezas que mucho
estiman (Muoz Camargo 1998: 130).
Es posible que fuera as porque los tlaxcaltecas aparecieron en la lista de grupos
chichimecas que apoyaron a los toltecas en la conquista de los olmecas xicalancas. Despus
247

de realizar su tarea, recibieron el permiso para conquistar grandes extensiones de territorio

hacia el este, llegando hasta Cotaxtla (Historia tolteca chichimeca 1989: 187 nota 5, 207;
Martnez 1984: 30, 241, nota 2; Reyes Garca 1988: 40, 44, 46), provincia que era vecina
de Cempoala (Clavijero 1987: 5).
Los relatos histricos de los tlaxcaltecas contaban su salida de algn punto muy lejano
en el poniente de Mxico, y no se ponen de acuerdo si se trata de Chicomztoc u otro lugar.
En cualquier caso, pasaron por Culhuacn (Suma y epiloga 1994: 239-240; Muoz
Camargo 1998: 84; Zapata y Mendoza 1985: 83),249 y llegaron a Poyauhtlan, en el valle de
Mxico en donde despus de un tiempo de estancia entraron en conflicto con sus vecinos
quienes primero les dieron permiso de poblar. Despus de una gran batalla en Poyauhtlan, a
la orilla de los lagos de Mxico, los tlaxcaltecas continuaron su camino por Chalco,
atravesaron las laderas del volcn Popocatpetl y bajaron a establecerse en varios sitios del
actual estado de Tlaxcala, desalojando de ah a los olmecas xicalancas. Otros grupos de
tlaxcaltecas partieron de Poyauhtlan con rumbo al noreste, hacia Tulantzingo, Metztitlan,
Tuzapan, Papantla y Tonatiuhco, entre otros lugares (Muoz Camargo 1998: 79, 81, 87;
Ixtlilxchitl 1985: II, 30-31; Chimalpahin 1982: 76-77).
Muoz Camargo (1998: 90) tuvo noticia que algunos quieren decir que se haban
adelantado otras cuadrillas de chichimecas y venido a Cholollan, antes que los
tlaxcaltecas. En efecto, en la Historia tolteca chichimeca (1989: 160 nota 1, 180) tambin
se recuerda que siete grupos chichimecas, entre ellos los tlaxcaltecas, fueron llevados por
los toltecas, desde Culhuacn, para acabar con la rebelin de los olmecas xicalancas en
Cholula. Ya sea que llegaron como mercenarios, expulsados de Poyauhtlan o en dos
momentos separados, los tlaxcaltecas participaron en una serie de conquistas por los valles
de Puebla Tlaxcala, por la regin del Cofre de Perote y bajaron a las llanuras costeras de
Veracruz a conquistar Cotaxtla en 1187 (Muoz Camargo 1998: 90-93; Historia tolteca
chichimeca 1989: 207; Martnez 1984: 30, 241 nota 2; Reyes Garca 1988: 40, 44, 46).
El xito de los tlaxcaltecas fue visto con recelo por sus vecinos, en especial los
huexotzincas con quienes tuvieron una gran batalla en el ao 1228 (Muoz Camargo 1998:
97-104; Historia tolteca chichimeca 1989: 208; Cdice Chimalpopoca 1992: 17). Para

249

Kirchhoff (1985b: 338) present bastante evidencia para sustentar que Culhuacn y Chicomztoc son el
mismo lugar ubicado en el municipio de Cortzar, Guanajuato.

248

Diego Muoz Camargo (1998: 105), despus de ganar esta batalla los tlaxcaltecas gozaron
de un periodo de prosperidad:
ocuparon toda la tierra de esta Nueva Espaa y Nuevo Mundo de mar a mar,
desde la costa del sur hasta la del norte, y desde las partes del poniente hasta la costa
del oriente, que es hacia Tabasco, Champotn, Yucatn, Campeche, Cozumel, hasta
las Higueras Honduras, quedando otras muchas provincias sin podellas nombrar,
como son las de Cohuatzacoalco, Cempohuallan, Nauhtlan
En esta parte, tal afirmacin parece corresponder al afn del cronista tlaxcalteca de
engrandecer las hazaas de sus antepasados porque no ha sido posible comprobar con algn
otro testimonio que los tlaxcaltecas poblaran Cempoala. Para la vecina Cotaxtla se dice que
en 1457 los tlaxcaltecas los ayudaron contra un ataque de los mexicas y sus aliados, porque
los de aquella provincia eran venidos a fundar all sus pueblos de tierra de Tlaxcala
(Torquemada 1987: I, 161).

Cempoaltecas de Cempoala, Hidalgo

La lista de grupos humanos relacionados de alguna forma con Cempoala es extensa.
Incluye a los pobladores antiguos de Cempoala, en el actual estado de Hidalgo. La moderna
ciudad de Zempoala se encuentra a unos ochenta y cinco kilmetros al sureste de Tula.
Existen varios documentos que de alguna forma ligan ambos sitios, en el marco del
abandono de Tula y la dispersin tolteca.
La ya citada Historia tolteca chichimeca es un documento pictogrfico con anotaciones
en lengua nhuatl, elaborado en Cuauhtinchan, estado de Puebla. Comprenda varios textos
que probablemente eran independientes, pero que fueron reunidos durante el transcurso de
un litigio por tierras. Entre otras interesantes informaciones, inicia enlistando las manos y
los pies de Tula, es decir, contiene la lista de pueblos aliados o subordinados de los
toltecas. Un grupo de cuatro nombres atrae la atencin porque tecollotepeua, tochpaneca,
zenpoalteca, cuetlaxteca (Historia tolteca chichimeca 1989: 132), inmediatamente
recuerdan a los modernos asentamientos veracruzanos de Tecolutla, Tuxpan, Zempoala y
Cotaxtla. Estos datos no pasaron desapercibidos y se propusieron como provincias de algn
imperio tolteca (Melgarejo Vivanco [1949] 1992: 33; 1960: 24; 1985: 377), e incluso
fundamentaron la existencia de un horizonte tolteca en Veracruz (Medelln Zenil 1960:
249

122). Sin embargo, para Jos Garca Payn (1951: 34), aunque la Historia tolteca
chichimeca menciona como colonia Tolteca la regin de Zempoala, la arqueologa no
aporta (fuera del hallazgo de un Chac mool por Paso y Troncoso en la segunda poca
constructiva) ningn otro dato de importancia que sostuviera esta leyenda histrica. En
cambio, acept que hubo una presencia tolteca en el norte del estado de Veracruz (Garca
Payn [1958] 1990: 238; 1971: 532-536; 1974: 149-152).
La escasez de restos arqueolgicos toltecas en Veracruz es coherente con el mismo
texto de la Historia tolteca chichimeca, pues Paul Kirchhoff (1985a: 259) demostr que la
expresin sus manos y sus pies, se refiere a veinte pueblos asentados en los cuatro puntos
cardinales alrededor de Tula (Historia tolteca chichimeca 1989: 132, nota 10, 252, 253). En
el caso del gentilicio zempoalteca, an puede encontrarse el topnimo Zempoala en el
estado de Hidalgo.
En el ao de 1580 se anot en un documento de Zempoala, que se llamaba as porque
antiguamente vivan los cempoaltecas en este pueblo (Obregn 1985: 75). La poblacin
estaba formada por nahuas y otomes. Ms interesante es la pintura que acompaa al
documento, ah se observa el smbolo de Cempoala mediante la representacin de un cerro
o montaa, que indica un lugar habitado, teniendo encima una cabeza humana con un
bezote bajo el labio, cabello largo arreglado con una trenza cayendo sobre la espalda y una
orejera grande que perfora el lbulo de la oreja.250 La imagen coincide con la de un
mensajero cempoalteca dibujado cuando dialogaba con los gobernantes tlaxcaltecas en el
Lienzo de Tlaxcala, y con la descripcin de los cempoaltecas escrita por Francisco Lpez
de Gmara (1985: II, 51):
Eran estos indios muy diferentes de cuantos hasta all haban visto, porque eran ms
altos de cuerpo que los otros, y porque llevaban las ternillas de las narices tan
abiertas, que casi llegaban a la boca, donde colgaban unas sortijas de azabache o
250

Otros smbolos de Cempoala, Hidalgo, tambin puede verse en la Matrcula de Tributos y el Cdice
Mendoza, adems de otras representaciones de cempohualtcatl en la Matrcula de Huexotzingo, en los
tres casos el adorno en las cabezas tienen caractersticas muy similares (vase a Nicholson 1991-1992).
Lpez de Gmara (1985: II, 68), tambin dice que tenan unos gruesos sortijones de lo mismo [turquesa]
en los besos inferiores que descubran los dientes, los cempoaltecas que en 1519 fueron llevados a
Espaa por los procuradores de la Villa Rica, cuatro hombres y dos mujeres, y a quienes tambin conoci
Pedro Mrtir (1965: 423): los varones, adems, agujerean todo el espacio comprendido entre el margen
extremo del labio inferior y las races de los dientes de abajo y a la manera de nosotros engastamos en oro
las piedras de nuestros anillo, as ellos incrustan en aquel hueco una ancha lmina, de la redondez de una
moneda carolena de plata y del grueso de un dedo, que sujeta la parte saliente.

250

mbar cuajado o de otra cosa igual de preciada. Llevaban asimismo horadados los
labios inferiores, y en los agujeros unos sortijones de oro con muchas turquesas no
finas; mas pesaban tanto que derribaban los bezos sobre la barbilla y dejaban los
dientes por fuera [] Algunos no tenan hendidas las narices, sino con grandes
agujeros; mas sin embargo, todos tenan hechos tan grandes agujeros en las orejas,
que poda muy bien caber por ellos cualquiera de los dedos de la mano, y de all
prendan zarcillos de oro y piedras.
La comparacin de estos datos de fuentes independientes como la relacin de 1580 (fig.
38), el Lienzo de Tlaxcala (fig. 39) y la Historia tolteca chichimeca, indica que un grupo
humano, llamado cempoalteca vivi en Cempoala, Hidalgo, y seguramente es el mismo al
que se refiere la Historia tolteca chichimeca entre las manos y los pies de Tula, pues se
encontraban cerca de esa antigua ciudad.

Fig. 38. Rostro del glifo de Zempoala, Hidalgo, en el

Mapa de Zempoala.

Fig. 39. Embajador cempoalteca ante los

gobernantes de Tlaxcala. Lienzo de Tlaxcala
(Krickeberg 1933: 206).

La cita textual de la relacin de 1580: antiguamente vivan los cempoaltecas en este

pueblo, recuerda a un grupo diferente al de los informantes de 1580 y, considerando la
similitud del adorno corporal descrito por Lpez de Gmara, puede especularse que los
cempoaltecas se trasladaron hasta Cempoala, Veracruz, e impusieron su antiguo nombre a
la nueva poblacin. Los motivos que pudieron tener para salir de su pueblo y cundo
ocurri esa salida no se incluyeron en la declaracin, y es posible que otros grupos tambin
migraran llevando consigo los topnimos que ahora se encuentran en Tecolutla, Tuxpan y
Cotaxtla.
La Mesa est a unos 16 kilmetros al noreste de la actual ciudad de Tula, en el rea que
Kirchhoff (1985a: 267) ubica la provincia de Cempoala. En ese sitio arqueolgico fueron
halladas plantas arquitectnicas delimitadas circularmente y bajo su piso haba restos seos
de individuos sacrificados y mutilados en sus extremidades. El conjunto de la evidencia
251

arqueolgica seala hacia el Occidente. En otro de los edificios se encontr un clavo de

construccin tallado en toba; muestra en su extremo exterior una cabeza que puede ser de
algn animal con bigotera (posiblemente de un chapuln) o la representacin de un crneo
humano con aplicaciones en los ojos y bigotera. Otras plantas arquitectnicas
rectangulares de uso habitacional cuentan con prticos. Su ubicacin temporal est en la
primera mitad de la fase Prado (Bonfil Olivera 2005: 227, 237-238, 250), que va de 700 a
800 dC. El reporte arqueolgico es interesante, por la planta circular, el clavo con cabeza de
crneo y prticos que tambin se encuentran en Cempoala. Ah falta que los investigadores
confirmen que efectivamente el sitio perteneci a la provincia tolteca de Cempoala, pero es
alentadora la evidencia arqueolgica, por las similitudes que tiene con la Cempoala
veracruzana.

Nonoalcas
Indicios de la relacin de Cempoala con los nonoalcas se encuentran en diversas fuentes y
por lo general son confusas. Por una parte estn los testimonios del valle de Mxico, Durn,
del Castillo y Sahagn. Tambin est el hecho de que Cempoala y Zongolica, ste ltimo
habitado por nonoalcas, fueron atendidos por el mismo corregidor durante el periodo
colonial temprano, el gentilicio tlacochclcatl y el relato de una o varias migraciones
nonoalcas que pasaron por Cempoala, segn el Lienzo de Jucutacato, el expediente de
Santa Ana Tetlama, Ixtlilxchitl y Chimalpahin. Estas evidencias por el momento no
permiten llegar a alguna conclusin satisfactoria.
Las fuentes aztecas. Los cempoaltecas fueron citados por el fraile Diego Durn como
integrantes del grupo nonoalca. La obra de Durn bsicamente es la historia de los
habitantes de Tenochtitlan. En la parte del relato posterior a la conquista de los matlatzincas
del valle de Toluca, Diego Durn (1984: II, 276) narr que Axaycatl dese inaugurar un
templo con el sacrificio de los prisioneros matlatzincas y aprovech la ocasin para invitar
a los gobernantes de Cempoala y Quiahuiztlan, pueblos que todava no conquistaban, y al
negarse entonces podran declararles la guerra: deba de convidar a los nonohualcas,
cempoaltecas y quiahuiztecas, dos provincias que residen junto a la costa, las cuales hasta
entonces no se haban conquistado. Al decir que invitaron slo dos provincias, y en el

252

resto del relato as se confirm, debe entenderse que el gentilicio de nonohualcas es ms

amplio e incluye a los pobladores de Cempoala y de Quiahuiztlan.
La fiesta del tlaxipehualiztli consista en desollar a los prisioneros de guerra y realizar
diversas ceremonias con su piel en honor del dios Xipe Totec. Es casi seguro que
Bernardino de Sahagn al describir la fiesta se refiera a esa invitacin:
A este espectculo secretamente venan a mirar y a estar presentes aquellos con
quien Moctecuzoma tena guerra, que eran desa parte de los puertos de
Huexotzinco, de Tlaxcalla, de Nonoalco, de Cempoalla y otras partes muchas, y los
mexicanos disimulaban con ellos porque dixesen en sus tierras lo que pasaba cerca
de los captivos (Sahagn 2000: I, 184).
Como puede verse, en su caso, distingue Nonoalco de Cempoala, como dos lugares
diferentes. Hasta ahora, la versin de Durn slo se puede apuntalar en otra fuente sin que
se pueda concluir en algo especfico. Cristbal del Castillo fue un escritor del siglo

XVI del

cual slo se sabe que termin sus obras casi al finalizar la centuria. Algunos fragmentos de
sus escritos se han conservado y otras partes son conocidas mediante resmenes hechos por
Antonio Pichardo en el siglo

XVIII.

En una parte de su Historia de la conquista, al citar la

indgena traductora de Hernn Corts, Pichardo lo resumi as:

Y que se deca que su padre y madre eran de la nacin de los mexicanos y que la
fueron a vender al pueblo de Teticpac de Coatzacoalco y la compraron unos vecinos
de la provincia de Nonohualco,251 que eran de la nacin de los de Cempohuala. Esto
es en sustancia lo que me parece que significa este texto mexicano del citado
historiador que transcribo al margen (Pichardo en Castillo 2001: 133).
Aqu el problema es qu pueda entenderse de unos vecinos de la provincia de Nonohualco,
que eran de la nacin de los de Cempohuala; es decir, los habitantes de Nonoalco y
Cempoala pertenecan a un mismo grupo humano?, o tal vez se trata de algunos
cempoaltecas asentados en Nonoalco, pues el trmino vecino generalmente indica esa
condicin, a diferencia de natural, categora aplicada a quienes nacieron en el lugar.
Los cempoaltecas parecen haber mantenido comunicacin con esa regin porque ya
tenan conocimiento de la estancia de los espaoles en Potonchn cuando se entrevistaron
251

Recurdese que Marina fue entregada a Hernn Corts en Potonchn (Thomas 2000: 207), actualmente en
el estado de Tabasco, rea que junto con Yucatn y Campeche parece haber sido llamado [N]onhualco
(Torquemada 1986: I, 256).

253

con la gente de Hernn Corts en la playa (Daz del Castillo 1986: 70). De cualquier forma,
la traduccin del nhuatl al espaol y el resumen de Pichardo no garantiza la fidelidad del
contenido ni el sentido del texto original realizado por del Castillo y debe tomarse esta
noticia con reservas.
Hasta ahora slo se tiene la cita de Durn; el fraile tuvo acceso a alguna historia que por
distintas vas tambin aprovecharon Hernando Alvarado Tezozmoc, Joseph de Acosta y
Juan de Tovar a quien se le atribuye el Cdice Ramrez; estos autores se basaron en una
obra o un mismo conjunto de informaciones y sus escritos son similares an cuando cada
uno agreg datos procedentes de otras fuentes o los elimin siguiendo sus propios criterios.
Parece que la identificacin de los cempoaltecas como nonoalcas nicamente la hizo
Durn, pues aunque Alvarado Tezozmoc (1987: 412-417) tambin record la visita de los
gobernantes de Cempoala y Quiahuiztlan a Tenochtitlan, con motivo de la ceremonia del
tlaxipehualiztli, no hace ninguna referencia a los nonoalcas en este pasaje. En el Cdice
Ramrez (1985) esta parte se extravi y en Acosta (1985) no se incluy este hecho en la
memoria del gobierno de Axaycatl.
La jurisdiccin de la alcalda mayor de la Veracruz Vieja. Durn sera una referencia de
escasa importancia a no ser porque Cempoala y Zongolica pertenecieron a la jurisdiccin
del corregimiento y luego alcalda mayor de la Veracruz Vieja. El valor de este dato
requiere una explicacin acerca de la organizacin del gobierno virreinal temprano de la
Nueva Espaa.
Despus de la conquista espaola fueron asignadas encomiendas a algunos
conquistadores con la finalidad de que el encomendero se hiciera cargo de un pueblo
cobrando los tributos, mantenindolo en paz y cuidando de su evangelizacin. Al poco
tiempo se observ que era insuficiente esta forma de administrar los pueblos indios por
parte de particulares y se establecieron corregimientos con funcionarios designados por el
virrey. Un corregidor poda encargarse de varios pueblos dependiendo del tamao de su
poblacin, las distancias y la disponibilidad de los oficiales reales.
Un criterio general para formar un corregimiento consisti en agrupar los pueblos
considerando su afinidad tnica y lingstica; al respecto, Charles Gibson (1986: 31), dice

254

que podra concluirse que las reas polticas, con ciertas discrepancias, conservaron cierto
grado de continuidad tribal.252
En el caso de Cempoala, desde el principio estuvo en la jurisdiccin de la Villa Rica de
la Veracruz. A finales del siglo XVI se fund la Nueva Veracruz frente a San Juan de Ula y
entonces se le llam la Veracruz Vieja, hoy en da La Antigua; el corregimiento fue
convertido en alcalda mayor y atrajo los corregimientos de Zongolica, Misantla y
Cempoala (Gerhard 1986: 373-374). Siguiendo la afirmacin de Gibson, entonces estos tres
corregimientos debieron tener poblaciones relacionadas antes de la conquista espaola.
Misantla era de habla nhuatl y totonaca (este ltimo idioma pudo haber sido algn otro
dialecto nhuatl), y en Zongolica se hablaba el mexicano nonoalca.
Parte de la historia nonoalca en la Sierra de Zongolica nos es conocida por la Historia
tolteca chichimeca (1989: 132-133) la cual incluye el relato de los toltecas chichimecas y
nonoalcas chichimecas como dos grupos que llegaron a establecerse en Tula. Salieron
juntos del famoso cerro de Colhuacatepec, cerca de San Isidro Culiacn, en Guanajuato.
Por la similitud del gentilicio y el topnimo, se supone que los nonoalcas llegados de
Guanajuato se establecieron en Nonoalco, una provincia subordinada a Tula, que
probablemente tena su capital en San Pablo Huatengo (Historia tolteca chichimeca 1989:
132; Kirchhoff 1985b: 338). Se dice que los nonoalcas estuvieron dos aos en Tula y luego
partieron. Pasaron por varios lugares, como Cuauhnauac (Cuernavaca, Morelos) y
Totoltpetl Amaqueme (Chalco Amaquemecan, Estado de Mxico) (Historia tolteca
chichimeca 1989: 137). En los Anales de Tlatelolco (1980: 35-36), se le atribuye al
nonoalca Tmal la conquista de Cuauhnauac y Chalco, pero luego se dirige a Cholula donde
fue capturado y muerto junto con su gente.253 Estos nonoalca que llegan a la regin de
Chalco son llamados nonohualcas teotlixcas tlacochcalcas (Chimalpahin 1982: 164).
El resto de los nonoalcas siguen su camino y llegan a un lugar llamado Tempatzacapan,
cerca de la actual Tehuacn, Puebla. Se introdujeron a la Sierra de Zongolica y ocuparon
lugares como Tzoncoliuhcan, Teuepango y Amoltepan, de los cuales han quedado
252

253

Esta prctica de gobierno permiti a quienes se decan totonacos, que antes de 1600 lograran separarse de
los nahuas de Zacatln aviendo alegado, ser otra Nacin diferente de esta dicha los chichimecas
(Torquemada 1987: I, 280).
Los tlatelolcas debieron recordar estos hechos porque los nonoalcas se establecieron junto con ellos y los
mexicas en Chapultepec (Chimalpahin 1982: 172). En cambio, las fuentes de la Historia tolteca
chichimeca y Chimalpahin eran nonoalcas y omiten la vergonzosa derrota en Cholula.

255

impresionantes sitios arqueolgicos que desafortunadamente continan sin explorar.

Durante cinco generaciones o alrededor de unos cien aos, se esparcieron por la sierra hasta
colindar con los valles de Crdoba y Orizaba. Segn una noticia del siglo

XVI,

en la Sierra

de Zongolica se hablaba entonces el mexicano nonoalca (Aguirre Beltrn 1986: 33, 49).
Si los cempoaltecas pertenecan al grupo nonoalca, entonces tiene sentido que se les
incluyera en la jurisdiccin de la alcalda mayor de la Veracruz Vieja, junto con los
nonoalcas de la Sierra de Zongolica, esto apuntala el dato de Durn, pero en realidad no se
tiene la total certeza de que as fuera.
Cempoala y las migraciones nonoalcas. Adems de la migracin hacia la Sierra de
Zongolica, otros movimientos migratorios nonoalcas estn registrados.
Ixtlilxchitl (1985: I, 530) menciona a unos toltecas de Huey Tlapallan desde donde
emigraron hacia Tula subiendo por la llanura costera, a veces por tierra y a veces
navegando. Este Tlapalantonco, Huitlapalan o Huey Xalac debi estar en el Occidente de
Mxico, pues anduvieron errando por las costas del ocano Pacfico, en Huatulco, Jalisco, e
incluso por el Golfo de California.
Los toltecas fundaron Tula en 401, estuvieron ah muchos aos y la abandonaron en el
ao 963 debido a las malas cosechas, hambre y guerras. Antes de su fin, Topiltzin, el ltimo
gobernante de Tula, determin que sus tesoros se llevaran a Quiahuiztlan para ponerlos a
salvo.
En otra versin, Ixtlilxchitl (1985: I, 265-269) hace salir a los toltecas en el ao 439
desde Huey Tlapalan en donde los chichimecas eran sus circunvecinos. Pasaron por
Xalisco, Toxpan, Zacatln y Tulantzingo, entre otros lugares, hasta llegar a Tula en el ao
556. Luego, a causa de las malas cosechas y guerras, Tula fue abandonada por Topilzin en
1011. Ixtlilxchitl mencion a un Quiahuiztlan Anhuac, como uno de los puntos del
recorrido y se ha tratado de identificar con Quiahuiztlan, una poblacin cercana a Cempoala
junto a la costa hacia el norte (Melgarejo 1992: 31).
La migracin de estos toltecas en Ixtlilxchitl es similar en los nombres de varios
lugares que visitaron durante su recorrido con el relato de Chimalpahin.
A los nonoalcas se les cita en Tlalmanalco, Estado de Mxico, como los antepasados de
los pueblos que formaron Chalco Amaquemecan (Chimalpahin 1982: 164-174; Schroeder
1994: 112, 116-117). Segn el cronista chalca, los nonohualcas teotlixcas tlacochcalcas
256

provenan de Tlapallan y se establecieron en Tlalmanalco, uno de los seoros que

formaban Chalco. Salieron de Tlapallan en el ao 1285, navegaron por el mar y en un ro
grande se adentraron en la tierra y siguieron la direccin del oriente caminando de frente y
sin darle la espalda al sol, pues ellos tenan la adoracin del Sol. Pasaron por varios
lugares hasta arribar a Tula en el 1275 (Chimalpahin 1982: 169-171).
Ixtlilxchitl coincide con Chimalpahin en los puntos de partida y llegada, adems de su
paso por Tzicohuac y Zacatln antes de llegar a Tula, pero Chimalpahin les llam
nonoalcas e Ixtlilxchitl los identific como toltecas, e incluso les atribuy la fundacin de
Tula.254 Las fechas igualmente difieren; en Chimalpahin (1982: 171) el viaje termin en
1275 y en Ixtlilxchitl (1985: I, 269) en el ao 556.
Para la arqueologa estas fechas son difciles de ajustar. En la primera opcin debieron
arribar cuando Tula ya haban pasado sus mejores tiempos y para la segunda fue demasiado
temprano, antes de formarse la gran ciudad de los toltecas (cf. Cobean 1990: 27).
Tambin es interesante que se mencione a Quiahuiztlan, pero es difcil establecer algn
vnculo con el sitio del mismo nombre en Veracruz. El relato de Ixtlilxchitl se desarrolla
en el Occidente de Mxico, ms cerca del ocano Pacfico, en una poca cuando tal vez no
haba sido fundada Quiahuiztlan en la costa del Golfo. Por otra parte, Chimalpahin s los
identifica como nonoalcas, pero no hace referencia a Quiahuiztlan.
En relacin a este tema, es importante el expediente del ramo de tierras guardado en el
AGN

acerca de unos indgenas de Santa Ana Tetlama, en Michoacn, en los lmites con el

estado de Jalisco. En la segunda mitad del siglo

XVI,

los habitantes de ese lugar se

declararon de habla mexicana para poder separarse de Tepalcatepec, su cabecera poltica.

Solicitaron interrogar a testigos para demostrar que era un pueblo distinto a los tarascos por
su lengua y orgenes histricos. En el interrogatorio que presentaron se deca lo siguiente:
25. tem, si saben, cree, vieron, oyeron dezir que al principio de la fundacin del
dicho pueblo de Tletlaman los naturales y antepasados de l vinieron a esta
provincia de Michoacn desde la Veracruz donde aportaron puerto que es de esta
Nueva Espaa y por su valor y esfuerzo de armas pasaron por todas las provincias

254

Ixtlilxchitl (1985: II, 530) se refiere a una reina llamada Xiuhcaltzin que los gobern durante la
migracin y Chimalpahin (1982: 171-172) tambin habla de Xiuhatlpatl, una mujer que acordaba con los
dirigentes el rumbo de la migracin. Estos datos parecen confirmar que ambos autores tratan acerca de la
misma migracin.

257

de Zempoala, Tepeaca, Tlaxcala y Mxico, haciendo cosas sealadas por ellos sin
que ninguna persona pudiese defender el paso que traan buscando tierra dispuesta
para poderla poblar y con este intento llegaron a la mar del Sur [] (Carrasco 1969:
217).
Uno de los testigos inform que su lugar de origen era Manualco, y otro dijo que Nunualco
(Carrasco 1969: 218).
Por otra parte, el Lienzo de Jucutacato o Lienzo de Jicaln, relata el recorrido de un
grupo que se considera tolteca, de habla nhuatl, sale de un lugar indeterminado, pasa por
Chalchicueyehcan, en la costa de Veracruz, sigue por varios lugares, incluyendo
Nonohualco y Ayutzingo uno de los siete pueblos principales de Chalco (Roskamp 2001:
143), hasta llegar a Xiuhquilan, actualmente en el municipio de Huetamo, Michoacn, lugar
donde se asentaron y se dedicaron a la metalurgia del cobre (Roskamp 2001: 123-125).
Este lienzo tambin cita el sitio Cempuualan yn Cuzamalotl (Roskamp 2001: 125), y
lo ubica despus de haber atravesado el valle de Mxico y cuando ya haban entrado a
tierras michoacanas, pero en general guarda fidelidad al contexto geogrfico.
En esta versin son toltecas, pero en Tlalmanalco, Chalco, fueron identificados como
nonoalcas.255 Salieron del sureste del pas y pasan por un lugar llamado Zempoala o
Cempuualan; en el lienzo su lugar en el relato corresponde geogrficamente dentro del
estado de Michoacn, pero en el expediente de Tetlama el nombre est antes de subir al
Altiplano central. Segn Chimalpahin (1982: 73, 173-174), los nonoalcas llegaron a
Tlalmanalco hacia el ao 1304.
Los nonoalcas se relacionan con Cempoala en Durn, del Castillo, el Lienzo de
Jucutacato y el expediente de Santa Ana Tetlama. Son fuentes independientes y la cantidad
de referencias podran hacer a los nonoalcas como buenos candidatos para considerarlos
como uno de los grupos que formaron Cempoala; sin embargo, estas fuentes son confusas
en la cronologa y an en la identidad de toltecas y nonoalcas, y no confirman que
Cempoala era un poblado con gente nonoalca como lo presenta Durn; parece que
nicamente fue un lugar visitado por migrantes (Lienzo, expediente) o que slo tenan
comunicacin con los cempoaltecas (del Castillo).

255

En el Lienzo de Jucutacato y en Chimalpahin los grupos de la migracin tienen como dios principal a
Tezcatlipoca Tlatlauhquie, el Tezcatlipoca rojo (Roskamp 2001: 143).

258

Arqueologa nonoalca. Al igual que los textos, la revisin de la evidencia arqueolgica y

de la antigua etnografa nonoalca poco ofrece para relacionarlos con Cempoala. No se ha
definido algn complejo arqueolgico propio de los nonoalcas. Debe notarse, que la
historia particular de los nonoalcas est relacionada estrechamente con Tula y que han sido
varios los arquelogos quienes vieron vnculos entre Cempoala y Tula (Corts Hernndez
1985: 80; Cobean 1990: 508; Garca Payn 1990: 234-235). Podra suponerse que algn
rasgo arqueolgico nonoalca se hubiera transmitido hasta Cempoala a travs de Tula pero
esta idea no tiene bases slidas por el momento, como veremos en adelante, al igual que los
documentos escritos y pictogrficos.
Sobre su origen en Guanajuato se ha documentado el establecimiento de un grupo en
Tula, procedente de Guanajuato durante la fase tollan (950-1200 dC).256 La regin se
distingue por el uso de patios hundidos, pipas de barro, incensarios con mango y urnas
antropomorfas con la imagen de Tezcatlipoca (Braniff y Hers 1998: 68-71), lo cual no ha
sido localizado en Cempoala. Kirchhoff (1985a: 267) ubic la provincia de Nonoalco al
noroeste de Tula y de esa zona no se cuenta con ms informacin.
De los nonoalcas en la Sierra de Zongolica, segn la Historia tolteca chichimeca (1989:
149), uno de sus lmites fue Tetlolincan, hoy en da Piedra Mvil, municipio de Cuitlhuac.
Esto significa que el sitio arqueolgico Cerro del Toro Prieto, en el municipio de Amatln
de los Reyes, qued adentro de la provincia nonoalca. En ese lugar los arquelogos
definieron un complejo llamado paraje:
Un elemento arquitectnico nuevo es el altar, una pequea estructura cuadrada
colocada frente a un edificio mayor.
El complejo cermico es muy diferente, tanto en manufactura y coccin como en
forma y acabado. Las piezas ms llamativas son unos cajetes de fondo sellado con
soportes en forma de cabeza de guila, cuencos con decoracin incisa, vasos de
plumbate tohil y copas de pedestal de cermica negra. El lugar de origen de este

256

Tambin se ha intentado relacionar a los nonoalca con la fase corral de Tula (800-900 dC) y con poblacin
del valle de Mxico y de la Huaxteca, lugares por donde tambin pasaron antes de llegar a Tula (Noguez
2002: 203; Davies 1988: 121), aunque los textos son insuficientes para identificarlos arqueolgicamente y
sin confundirlos con otros grupos (Paredes Gudio 2005).

259

complejo, probablemente forneo, es an desconocido. Candidatos posibles seran la

Mixteca Baja o Tehuacn257 (Daneels y Miranda 1998: 84; Miranda 1997: 833).
Debido a que la arqueologa de la sierra de Zongolica es todava desconocida y falta mayor
trabajo en Cerro del Toro Prieto, entre otros lugares, todava no es posible correlacionar las
evidencias arqueolgicas de estos sitios, porque falta tambin la certeza de que realmente
fueron habitados por los nonoalcas.258
Antigua etnografa nonoalca. Sin ser un recuento exhaustivo, en las fuentes principales se
recuerdan algunos rasgos culturales propios de los nonoalcas que pueden ser comparados
para tratar de establecer alguna otra relacin con Cempoala, adems de la nota de Durn.
Llama la atencin que uno de los grupos incluidos entre los nonoalcas eran los
tlacochcalcas (Chimalpahin 1982: 164; Roskamp 2001: 122). Recordemos que el personaje
Teuch era el capitn cempoalteca que gui a los espaoles hacia Tenochtitlan, conversaba
en lengua nhuatl con Marina, y fue tambin llamado Tlacochclcatl (Castillo 2001: 135;
Sahagn 2000: III, 1179; Cervantes de Salazar 1985: 218, 423; 274; Tapia 1993: 49-50);
como al gobernante de Cempoala se le llam don Juan Tlacochclcatl (Cdice
Chimalpopoca 1992: 63), entonces tlacochclcatl pudo no haber sido un ttulo militar sino
un gentilicio, es decir, sera conocido como tlacochclcatl por pertenecer al grupo
nonohualca teotlixca tlacochcalca que fund Tlalmanalco en la regin de Chalco hacia el
1304; y luego, suponiendo que son los mismos nonoalcas derrotados en Cholula (Anales de
Tlatelolco 1980: 35-36), habran sido asimilados en la leyenda como Tezcatlipoca, el dios
principal de los nonoalcas, que lleg a Cholula persiguiendo a Quetzalcatl y que despus
lo sigui hasta Cempoala (Historia de los mexicanos por sus pinturas 2002: 43; Histoire du
Mechique 2002: 163). Nuevamente la falta de datos arqueolgicos, esta vez de
Tlalmanalco, no permite confirmar esta pista.
Los nonoalcas tenan la institucin de la guerra florida, piedra para los sacrificios
humanos, la piedra redonda para el sacrificio gladiatorio (Chimalpahin 1982: 74, 173, 175,
177), el sacrificio por flechamiento (Historia tolteca chichimeca 1989: 135), y el culto a
Tezcatlipoca (Chimalpahin 1986: 164; en el Lienzo de Jucutacato segn Roskamp 2001:
257
258

Tehuacn tambin form parte de la provincia de los nonoalca (Cravioto Rub 2002).
Batres (1908: 5) deca que la cultura totonaca se distribua en Cempoala, la Sierra de Zongolica, Orizaba y
Papantla, y que se distingua por los vasos y esculturas decoradas con pintura negra, y la maya con alfarera
de color rojizo o blanco desde el ro Papaloapan hasta San Andrs Tuxtla habiendo sitios con cermicas
mayas y totonacas, como Alvarado. Hasta ahora no se ha discutido esta afirmacin de Batres.

260

123; Historia tolteca chichimeca 1989: 133), rasgos culturales propios de la cultura
chalchihuites, a la que tambin pertenecieron elementos que estn en Cempoala como el
chac mool, el tzompantli, el prtico y la representacin de la rana (cf. Hers y Braniff 1998).
Los nonoalca entonces otra vez parecen buenos candidatos para identificarlos como los
portadores de la cultura chalchihuites, suponiendo que estn relacionados con el Occidente
y tuvieron varios rasgos de la cultura chalchihuites, especialmente el culto a Tezcatlipoca.
En resumen, los nonoalcas parecen haber sido un conjunto de grupos con nexos en el
Occidente (Jalisco, Michoacn)259 y en el sureste de Mxico (Tabasco, Campeche).260
Establecieron una provincia que form parte de Tula, luego salieron hacia la Sierra de
Zongolica y el sureste mexicano y se les relaciona con Tezcatlipoca un dios muy
importante en la cultura chalchihuites. Visto el conjunto de los datos (Tezcatlipoca y la
cultura chalchihuites, la Histoire du Mechique, el gentilicio tlacochclcatl, la jurisdiccin
de la alcalda mayor de la Veracruz Vieja, Durn, del Castillo, el Lienzo de Jucutacato y el
expediente de Santa Ana Tetlama), es bastante probable que un grupo nonoalca, los
tlacochcalcas, fuera el portador de la tradicin chalchihuites tarda en Cempoala; sin
embargo, an faltan evidencias ms slidas de los sitios arqueolgicos considerados
nonoalcas, tanto en Occidente, como en las provincias de Tula, Chalco, la Sierra de
Zongolica y en Cempoala, Veracruz, para confirmarlo.

259

260

Paul Kirchhoff (1985a: 271; 1985b: 271-272) ha indicado que posiblemente existi otro Tlapalan en
Tonal, Jalisco, y Chimalpahin (1982: 169) e Ixtlilxchitl (1985: I, 265-269) lo ubican en las costas del
ocano Pacfico.
En los relatos de la salida de Quetzalcatl hacia Tlapallan aparecen nombres como Coatzacoalcos,
Tabasco, Campeche e incluso Yucatn (Cdice Chimalpopoca 1982: Zorita 1999: I, 2002; Mendieta 1980:
92-93; Las Casas 1992: 879, 881; Torquemada 1987: II, 48-52; Ixtlilxchitl 1985: II, 8), as que
generalmente a Tlapallan se le ubica en el sureste del pas. En esa regin son citados tambin por los
cakchiqueles de Guatemala quienes los recordaron como una tribu enemiga, junto al mar, con la que
combatieron (Memorial de Solola 1980: 61). Adems, est el testimonio de Sahagn (2000: II, 979), quien
ubic a los que estn hacia el nacimiento del sol se nombran olmecas, huixtoti, nonohualcas, y no se
dicen chichimecas. Segn Chimalpahin (1982: 166) decir Nonohualco es como decir Tlapallan, y la
tierra [N]onohualco, que son vecinos de el Mar, y son las que aora llamamos Yucatn, Tabasco, y
Campech (Torquemada 1986: I, 256).

261

DISCUSIN Y CONCLUSIONES
Resumen
Conviene resumir lo alcanzado hasta ahora, antes de establecer las conclusiones. Por varias
circunstancias se construy una visin de Cempoala como un pueblo de lengua totonaca
sometido a los aztecas el cual formaba parte del Totonacapan, pero la revisin
historiogrfica de estas afirmaciones las ha cuestionado:

Paradigma del Totonacapan

Hernn Corts afirm que los cempoaltecas estaban
bajo la tirana de Moctezuma para justificar su
rebelin contra Diego de Velsquez.

Revisin
Diego Durn y Hernando Alvarado Tezozmoc
dicen que hubo un acuerdo pacfico pero tenso,
desde los tiempos de Axaycatl. Bartolom de las
Casas acus a Corts de fingir la dominacin
azteca en Cempoala. El pueblo no aparece en las
listas de pueblos conquistados o tributarios de
Tenochtitlan.

Bernal Daz del Castillo afirm que el totonaque era

una lengua.

Bernal Daz presenta palabras supuestamente

totonacas pero que en realidad son nahuas.
Bartolom de las Casas y Alonso de la Mota y
Escobar, expertos en el idioma nhuatl hacen lo
mismo. Un toton o totonaco era el seguidor del diosSol y habitante de una regin, independientemente
de su lengua.

Juan de Torquemada relacion los totonacos de

Mizquihuacan en la Sierra Norte de Puebla con el
poblamiento de la regin de Cempoala.

Los totonacos de habla nahua del relato de

Torquemada llegaran mucho antes de la fundacin
de Cempoala. El texto presenta palabras, nombres de
personas y de lugares nahuas. Los sitios son
ocupados por nahuas actualmente.

El Totonacapan es el territorio de los totonacos que

va desde el ro Pnuco al norte e incluye a
Cempoala.

Hernn Corts en 1520 y en 1535, Bernal Daz del

Castillo y Francisco Lpez de Gmara distinguieron
los territorios de Cempoala y de la Sierra Totonac.
La Sierra Totonac fue convertida en el territorio del
Totonacapan por Francisco Cervantes de Salazar y, a
su vez, Francisco Javier Clavijero incluy a
Cempoala como parte del Totonacapan.
Fig. 40. Convicciones del paradigma totonaco y su revisin.

En los inicios de las exploraciones Hermann Strebel, Eduard Seler y Walter Krickeberg
empezaron a relacionar los materiales arqueolgicos con las fuentes histricas. Suponan
que Cempoala era un pueblo de lengua totonaca con influencias culturales nahuas de los
262

chichimecas y los aztecas. Ellos establecieron que el Totonacapan era un rea cultural
susceptible de ser definida arqueolgica y lingsticamente, en tanto que Seler y Krickeberg
tambin incluyeron a Tajn y a la escultura menor de yugos, hachas y palmas de piedra.
Como fuente de informacin fue fundamental la exploracin realizada por Francisco del
Paso y Troncoso, pero la identidad totonaca estaba en vas de construccin y l nunca
entreg un texto definitivo; tambin la obra de Seler y Strebel son casi desconocidas en
Mxico. Los textos de los tres eruditos hubieran definido el curso de las investigaciones,
pero en su ausencia le correspondi a Krickeberg popularizar el paradigma histrico
arqueolgico del Totonacapan a partir de la publicacin de la edicin en espaol en 1933.
En Veracruz Jos Luis Melgarejo Vivanco se estableci como el lder de las
investigaciones gracias a sus constantes publicaciones y actividades como funcionario
pblico, que incluyeron la fundacin de instituciones antropolgicas. Orient a Alfonso
Medelln Zenil e incluso influy en Jos Garca Payn; en general, Melgarejo Vivanco
logr conducir el debate centrado en la definicin arqueolgica y tnica del Totonacapan.
Los tres dieron no le dieron importancia a la participacin de los chichimecas en la
historia totonaca de Torquemada y se enfocaron en distintos tiempos a buscar vnculos con
los ms prestigiosos sitios de Teotihuacan y de Tula. Durante aos eludieron los datos
acerca de la antigua presencia maya en Veracruz y mantuvieron la unidad del Totonacapan
representada por Tajn y Cempoala, luchando contra la paradoja de dos sitios totonacos tan
diferentes entre s que parecan pertenecer a culturas distintas.
Por su parte, Garca Payn mostr grandes reservas y por su cuenta explor una
alternativa basada en el calpulli como la base de una sociedad multicultural, pero
pblicamente se sum al esfuerzo para sostener el paradigma totonaco. De la misma forma,
an permanece indita una monografa de Medelln Zenil acerca de Cempoala.
Las investigaciones continuaron su rumbo y se empez a cuestionar la identidad
totonaca del Tajn. Sumado a esto, Brggemann ofreci evidencia en 1991 de la diversidad
cultural en Cempoala, pero slo tom auge el modelo azteca fundado en el supuesto de una
conquista y gran influencia cultural azteca en Cempoala.
El equipo de Brggemann tuvo xito en el uso de las fuentes del valle de Mxico para
interpretar el fenmeno urbano, sus novedosas tcnicas de recorridos regionales, tipologas
cermicas, organizacin de proyectos, anlisis estadstico, arqueometra y estratigrafa.
263

Realizaron informes tcnicos, tesis y publicaciones sin comprender al principio el

significado de la diversidad cultural expresada en la distribucin de la cermica en la
superficie del sitio. Es probable que Brggemann fuera flexible con la interpretacin de la
distribucin de los grupos de cermica para dar cabida a los totonacos y no cuestionar el
paradigma totonaco y a Medelln Zenil al que consider su maestro. Aos ms tarde, el
mismo Brggemann y los miembros de su equipo reconocieron la diversidad cultural, pero
ninguno regres a Cempoala o revis sus anteriores publicaciones, y este cambio de
opinin no ha tenido impacto en los ltimos estudios.
El paradigma totonaco ha vuelto gracias a la influyente obra de Patricia Castillo y
Romn Pia Chan y los estudiosos de la regin de la actual villa de Zempoala han tomado
el liderazgo en las investigaciones con una mezcla del paradigma del Totonacapan y el
modelo azteca.
Los arquelogos por su parte se han enfocado a las actividades de mantenimiento del
sitio, infraestructura turstica, museografa y la elaboracin de guas para los visitantes. Ya
no se realiza en el sitio investigacin arqueolgica para la comprensin del pasado humano.
No se cuestion el paradigma, ni aun cuando Diego Durn identific como nonoalcas a
la gente de Cempoala y Quiahuiztlan, o que Diego Muoz Camargo dijo que los
tlaxcaltecas fundaron Cempoala o que en la Suma y epiloga de toda la descripcin de
Tlaxcala esto se le atribuy a los olmecas xicalancas, o an sobre la presencia de
Quetzalcatl despus de salir de Tula y pasar por Cholula en la Histoire du Mechique y la
Historia de los mexicanos por sus pinturas. Ni siquiera llam la atencin el que Alvarado
Tezozmoc escribiera que en Quiahuiztlan los papagayos decan palabras mexicanas. Ms
an, se ignor a los chichimecas de Torquemada y hasta se habl de un horizonte tolteca en
el centro de Veracruz, utilizando una cita de la Historia tolteca chichimeca, subordinndolo
al renacimiento totonaco.
La conviccin sobre la cultura totonaca ha minimizado la presencia nahua. Las
advertencias en torno a la importancia de los chichimecas tampoco han sido consideradas a
pesar de Strebel, Seler y Krickeberg, ni los toltecas que atrajeron a Melgarejo, Medelln y
Garca Payn. En cambio con el modelo azteca se exager pero no se demostr que
Cempoala estuviera en las listas aztecas de tributarios. Ninguno cuestion la idea de que
Cempoala fue un sitio del Totonacapan donde se hablaba el idioma totonaco.
264

Las dificultades en el acceso a las fuentes originales y a las contribuciones de otros

investigadores permitieron el desarrollo y la permanencia tanto del paradigma totonaco
como del modelo azteca. La recoleccin de textos publicados e inditos fue la base de este
trabajo. Se hubiera esperado que esa fuera la tarea de cualquier investigador, lder de un
proyecto o un tesista de pregrado, pero hasta ahora no se tena un listado de fuentes tan
completo.
La segunda aportacin realizada en esta obra ha sido identificar el anlisis de las fuentes,
o su ausencia, como la principal causa de las dificultades para comprender la antigua
Cempoala. Otra aportacin relevante es la descripcin del paradigma del Totonacapan y su
gnesis historiogrfica que llev a los arquelogos hacia la paradoja totonaca. Algunos
dieron cuenta de la paradoja totonaca, pero persistieron en continuar con una lectura
impresionista261 de los textos con la cual arribaron a la formulacin del modelo azteca y a
la renovacin del paradigma del Totonacapan.
Las debilidades historiogrficas del paradigma del Totonacapan y del modelo azteca
hicieron necesario revisar la informacin acerca de la diversidad cultural en Cempoala. Se
descubri tambin que con un carcter marginal siempre ha existido una perspectiva
multicultural en las fuentes histricas y en los informes arqueolgicos. Numerosos autores
han relacionado a varios grupos humanos con Cempoala y la aproximacin multicultural
apareci como una lnea de investigacin promisoria.
Al dedicarle dos captulos a esta lnea de investigacin, uno a los materiales
arqueolgicos y el siguiente a la historiografa, se reunieron y visibilizaron las numerosas
evidencias de la diversidad cultural en Cempoala y entonces se dio paso a la necesidad de
crear un marco conceptual que permitiera ir desde esa descripcin hacia la explicacin de
tal diversidad. Para concluir, en las siguientes pginas se desarrollar este marco.

261

El trmino no tiene mucho consenso o aceptacin porque se aplica a un sistema de anlisis de cdices
mesoamericanos al que tambin se le llama tequila-marihuana; omitiendo sta segunda denominacin,
retomo el concepto en el mbito de los historiadores para referirme a la lectura impresionista que se hace
siguiendo ms la impresin que nos produce que a ella misma en realidad (Batalla 2008: 44); de tal
forma que nos dice Juan Jos Batalla (2008: 60): lo que permite este sistema es que, ante la informacin
pictrica plasmada en un cdice, basta con intentar descifrarla atendiendo a la impresin que nos produce
sin utilizar una base cientfica mnima. Superficial es otro trmino apropiado cuando Pascual (2009: 27)
menciona la totoniquizacin del mbito arqueolgico veracruzano, promovida por una visin
superficial de la historia antigua de Mxico.

265

Cultura hbrida
El Totonacapan no existi en la poca prehispnica. Fue una elaboracin de los cronistas
coloniales primero y despus de los lingistas y arquelogos. Hoy es un paradigma que se
ha arraigado con tal fuerza que considero imposible eliminarlo. Pero con lo que sabemos
ahora es posible abordar nuevamente al Totonacapan con una visin multicultural?
Los datos etnogrficos haban advertido la importancia del huracn para los grupos
indgenas veracruzanos; tambin conocido como Trueno Viejo, es una concepcin de la
costa del Golfo y es ejemplo del patrimonio cultural compartido por totonacos, huaxtecos,
tepehuas y popolucas (Williams 1997: 65-66, 89). En el mismo sentido, con mucha
suspicacia, Pablo Valderrama ha observado que los pueblos indgenas del centro norte de
Veracruz mantuvieron una historia comn durante unos siete siglos; tambin se dio cuenta
que la mayor parte de las veces han sido y son bilinges y, como resultado de relaciones
intensas e histricas, conservan recursos culturales comunes. Con una base factual todava
estrecha, ha vislumbrado el Totonacapan como un rea cultural donde hay algunos rasgos
compartidos por comunidades con distintos lenguajes (Valderrama 1999: 368-370). Emilia
Velzquez, confirmando lo anterior, encontr que el Totonacapan es un espacio
diversificado, pero unido por un sistema de mercado donde participan varios grupos
indgenas. El intercambio le facilita la cohesin a un rea cultural pluritnica y plurilinge
(Velzquez 1995: 35-37). Despus de todo, as sucede tambin en el paradigma
mesoamericano expresado por Paul Kirchhoff.
Los seres humanos son diversos en lo individual y al formar grupos tambin adquieren
caractersticas culturales, lingsticas, histricas, biolgicas e identitarias que los distinguen
de otros grupos. Hasta ahora se han utilizado varios conceptos para abordar estas
cuestiones.
Abreviando el amplio debate, la diversidad cultural es el hecho de la existencia de
diferencias entre los grupos humanos, resultado principalmente de su patrimonio cultural.
Cuando se estudia la diversidad cultural generalmente se utilizan otros conceptos de forma
recurrente: multicultural seala a sociedades en las que existen dos o ms grupos con
diferencias significativas en su cultura, compartiendo un territorio y a menudo bajo un
mismo sistema poltico o de gobierno; en cambio, intercultural se utiliza para referirse a las
relaciones entre los grupos con diferencias culturales significativas en el interior de una
266

misma sociedad, y con otras externas pertenecientes a otras sociedades. La interculturalidad

es la gestin social y gubernamental de las relaciones entre las culturas y el
interculturalismo incluye a las posiciones ideolgicas, polticas y legislativas que favorecen
el reconocimiento de la diversidad, el respeto a las diferencias y la convivencia pacfica
entre grupos culturalmente distintos.
Entre las mltiples opciones para abordar la diversidad cultural es til el concepto de
cultura hbrida, es decir una sociedad donde la cultura es el resultado de procesos
socioculturales en los que las estructuras o prcticas discretas, que existan en forma
separada, se combinan para generar nuevas estructuras, objetos, prcticas (Garca Canclini
2003: III).
Los procesos socioculturales a los que hace referencia Canclini, ocurren a travs del
tiempo. Para los fines de este estudio, equivalen a la tradicin cultural aunque esta ltima
est acotada a los materiales arqueolgicos y a los datos conservados en las fuentes escritas
y no es tan amplia o compleja como el cambio sociocultural que puede estudiarse en las
sociedades modernas a travs de la sociologa o la antropologa.
De igual forma, la idea de que existen estructuras y prcticas cotidianas para Canclini, al
observar una cultura antigua sern los rasgos culturales como los materiales arqueolgicos
o que estn anotados en los textos escritos; de esta forma, varias tradiciones culturales que
se desarrollaron en forma separada entraron en contacto y se hibridizaron en el sentido que
apunta Canclini.
La informacin disponible muestra que Cempoala puede entenderse como el producto de
varios grupos humanos que decidieron vivir juntos compartiendo el mismo territorio en una
nueva sociedad. En esta situacin es posible que los grupos compartieran rasgos culturales
como la cermica burda y las tcnicas arquitectnicas, pero su rica experiencia histrica
debi manifestarse de mltiples formas en el lenguaje, el vestido, los alimentos, las
prcticas funerarias, manteniendo cada grupo rasgos propios; sin embargo, de todo lo
conocido sobre Cempoala, ha sido la arquitectura religiosa el aspecto cultural que mejor se
ha conservado. Si bien pueden encontrarse rasgos culturales compartidos por los grupos
que habitaron Cempoala, tambin es cierto que todava mantuvieron otros rasgos propios,
es decir, cada grupo conserv aspectos esenciales de su identidad cuyos restos

267

arqueolgicos destacan en la arquitectura religiosa. Al repasar la bibliografa acerca de la

religin de Mesoamrica, encontramos que:
Alfredo Lpez Austin ha propuesto que la religin mesoamericana es una tradicin
construida a lo largo de milenios y de manera colectiva por los pueblos agricultores
de la regin para responder a sus necesidades ms fundamentales, porque se centra
en el culto a las lluvias y a la fertilidad. Esta tradicin de raigambre popular fue
utilizada por los estados hegemnicos para apuntalar su poder: los grupos
dominantes desarrollaron ciertos elementos, como los calendarios o la escritura,
hasta altos grados de esotera, pero no modificaron la esencia fundamental de la
religin, su ncleo duro, pues la suya era una elaboracin que parta de las
mismas bases culturales que los rituales de los campesinos (Navarrete 1998: 237).
El ciclo de la tradicin se inicia cuando algo se transmite en un contexto histrico
determinado, accin a la que le corresponde la recepcin de lo transmitido; quien recibe
inicia un proceso de asimilacin y lo recibido pasa a formar parte del destinatario; la
asimilacin de lo recibido no es una simple suma, sino una actualizacin de quien recibe y
de lo transmitido. Despus de ser asimilada la tradicin, se fija y se mantiene una posesin
estable y quien recibi conserva lo recibido como un patrimonio, al mismo tiempo que lo
ampla, reduce o modifica y en algn momento a su vez lo transmitir. De esta manera, la
tradicin es un proceso de cambio necesario para sobrevivir y reproducirse sin perder una
identidad fundamental (Herrejn 1994: 136-137).
Observando la tradicin como transmisin, en el proceso de asimilacin y conservacin
estable, la parte que se conserva sin modificaciones durante muchas generaciones ser el
equivalente al ncleo duro.
Ejemplo de lo anterior es la idea de que as como el aire anda por toda la redondez del
cielo, as haba de tener el templo redondo el dios del aire Ehcatl Quetzalcatl (Las Casas
1992: II, 547). En este caso, la creencia sustent la forma arquitectnica y al transmitirse la
tradicin se conserv la representacin arquitectnica de la esfera celeste en la seccin
redonda del templo de Ehcatl Quetzalcatl, y entonces la arquitectura acorde con la idea
religiosa y necesaria para efectuar el ritual correspondiente debi persistir a pesar del
tiempo y de los movimientos en la geografa, compartida por las elites gobernantes,
administradores del culto y los adeptos religiosos.
268

La estabilidad del ncleo duro era tal magnitud que los grupos humanos, portadores de
las tradiciones culturales diferentes, decidieron fundar Cempoala con un solo gobernante
cediendo su autonoma poltica, pero al mismo tiempo conservaron cada culto religioso
propio. Para lograrlo, en el espacio comn delimitado por la muralla del sistema
arquitectnico

IV

construyeron tres conjuntos de edificios con las caractersticas

arquitectnicas necesarias para realizar los ritos de acuerdo a cada tradicin religiosa. Si lo
anterior es correcto, entonces veremos que cada conjunto arquitectnico se relaciona
especficamente con una tradicin cultural y religiosa vinculada a la identidad cultural, que
ahora es posible reconocer, de cada grupo humano.
En este sentido, considerando la informacin reunida acerca de estas tres tradiciones y la
referencia de un nmero mayor de grupos humanos, supuse apropiado limitarme a
nombrarlas tradiciones maya cholulteca, tolteca cholulteca y chalchihuites tardo debido a
la gran dificultad de asociarlas claramente con alguno de los gentilicios de los grupos
mencionados en las fuentes.
Tradicin tolteca cholulteca. El ncleo duro est representado por el conjunto
arquitectnico que incluye al Templo del Agua, la Gran Pirmide, el Altar al norte de la
Gran Pirmide y el Templo del Dios del Aire. Destaca por los edificios de planta mixta
redonda / rectangular, tpica de los templos dedicados a Ehcatl Quetzalcatl, y el uso de
braseros adornados con la imagen humana del mismo dios. Este culto tiene antiguos
antecedentes en la Huaxteca, Tula y Cholula; desde este ltimo sitio llegara la tradicin
tolteca cholulteca, de acuerdo con las fuentes sobre el legendario recorrido de Quetzalcatl
y sus partidarios.
Gracias a la inconfundible forma redonda / rectangular de sus templos, puede ubicarse al
grupo tolteca cholulteca en los sistemas arquitectnicos amurallados II Casa de Moctezuma,
VI Dios

del Aire y VII del Bobo.

La Gran Pirmide se anex a este conjunto porque tiene un estilo arquitectnico que
tambin puede verse en Cholula; por esta razn la tradicin es llamada tolteca cholulteca,
pero el nombre de ninguna manera cierra la probabilidad de que en realidad provenga de la
provincia tolteca de Cempoala, Hidalgo, lugar del que se tienen algunos datos que permiten
incluirla en esta discusin, aunque faltan informes sobre su arqueologa. Los nonoalcas

269

tambin tuvieron su provincia cerca de Tula pero su devocin por Tezcatlipoca los ubica
lejos de la posibilidad de que hubieran sostenido el culto de Ehcatl Quetzalcatl.
Tula fue un gran asentamiento formado por personas con tradicin cultural teotihuacana,
huaxtecos, otomes y norteos, entre otros ms, pero los toltecas que llegaron a Cholula
hablaban el idioma nhuatl (Kaufman 2001: 4), el mismo que debieron llevar a Cempoala.
Tradicin chalchihuites tarda. El segundo conjunto de edificios es posible reconocerlo
con nitidez por su estrecha relacin con la cultura chalchihuites en los estados de Jalisco y
Nayarit durante el clsico tardo; son caractersticos de esa tradicin el chac mool, el
tzompantli, el prtico y la escultura en bulto de la rana, entre otros elementos as como sus
constantes referencias a la muerte y el sacrificio humano (cf. Braniff y Hers 1998).
En el sistema amurallado IV el ncleo duro de esta tradicin la integran el Templo de las
Chimeneas donde fue hallado el chac mool (Galindo y Villa 1912: CXXXVIII), edificio cuyo
templo en la cima careca de techo, pero era adecuado a las necesidades de los rituales
presididos por el Sol, la Luna y las estrellas (Braniff y Heres 1998: 64), adems de contar
con un prtico al frente.
La Plataforma F parece haber sido ocupada por aposentos (Garca Payn 1960b: 38),
pero tambin es posible que ah se edificaran los claustros un amplio espacio cuadrangular
encerrado en un alto muro, con un espacio central tambin cuadrangular, que se dej sin
techar [] y alrededor un corredor aporticado (Braniff y Hers 1998: 64), o alguna
construccin similar que cubriera estas necesidades del ritual.
En cuanto a la estructura redonda de El Gladiatorio, tiene una gran similitud con los
crculos delimitados con muros de piedra y que en su interior contenan osarios de adultos y
subadultos, encontrados en La Quemada, uno de los centros principales de la cultura
chalchihuites (Gmez, Vzquez y Macas 2007). El Gladiatorio de Cempoala tambin
contena un crneo adulto y crneos y huesos largos de nios (Garca Payn 1967: 7).
Adems, el sistema arquitectnico

II

El Pimiento tena un prtico, evidencias de un

tzompantli y la escultura de un batracio; en tanto que el Templo de la Cruz en realidad es

un prtico.
La escultura de bulto de un batracio, hallado en el Templo del Pimiento, recuerda la
leyenda y el culto del sapo de piedra de Cholula; este dato permite pensar que el grupo de la
tradicin cultural chalchihuites tardo estuvo relacionado con Cholula, lo que abre la puerta
270

a los tlaxcaltecas, por su ascendencia chichimeca y por haber llegado como mercenarios de
los toltecas de Cholula, sin embargo, sus caractersticas culturales al llegar a Tlaxcala
parecen descartarlos, adems de que las imgenes de batracios tambin fueron propias de
los grupos chichimecas desde tiempos muy antiguos (Braniff y Hers 1998: 71), y en Tula se
menciona un templo de la Rana, diosa del agua (Ixtlilxchitl 1985: I, 272, 419).
Tambin son candidatos los nonoalcas y cempoaltecas (de Hidalgo) porque la cultura
chalchihuites igualmente form parte de Tula y seguramente tambin de sus provincias
Nonoalco y Cempoala (de Hidalgo). Para el caso de los cempoaltecas (de Hidalgo) estn a
su favor los topnimos idnticos y las representaciones de los habitantes de ambos lugares
con su adorno facial.
A los nonoalcas los respaldan un conjunto de documentos independientes aunque ha
sido difcil conciliar la informacin que contienen y nicamente Diego Durn identifica a
los cempoaltecas como nonoalcas. Tambin estn a su favor las evidencias arqueolgicas
del sitio La Mesa, en el rea del antiguo Nonoalco, como el muro circular con restos
humanos, el clavo con cabeza de crneo y los prticos.
Ms prometedora es la serie de rasgos de la cultura nonoalca relacionada con la guerra,
similares a la cultura chalchihuites, adems del culto a Tezcatlipoca y el culto a una diosa
del agua representada por una rana. El conjunto de estos rasgos etnogrficos y
arqueolgicos los vincula tanto con la cultura chalchihuites como con la tradicin
chalchihuites tarda de Cempoala.
Del mismo modo, es interesante el grupo mixto o revuelto de los chichimecas y
totonacos de habla nhuatl que segn Torquemada y otras fuentes debieron reunirse en las
regiones montaosas de la Sierra Norte de Puebla y la Sierra de Chiconquiaco durante el
siglo XII. Los primeros debieron ser parte de la gran migracin de los chichimecas de Xlotl
quienes aprendieron el idioma nhuatl en el valle de Mxico. Por la estrecha relacin entre
la cultura chalchihuites y los chichimecas, adems de la variedad de fuentes que los sitan
en un tiempo y espacio cercano a Cempoala, el grupo chichimeca - totonaco de habla
nhuatl podra considerarse como el portador de la tradicin chalchihuites tarda.
El grupo totonaco de habla totonaca contina siendo el tema que ms necesita
investigacin, especialmente acerca de su arqueologa en la llamada Sierra Totonac y la

271

naturaleza exacta de su relacin con Cempoala.262 La informacin revisada demuestra que

no era el grupo dominante en Cempoala, lo cual significa que es poco probable encontrar
edificios religiosos de este grupo en el sistema amurallado IV, pero fueron vecinos y aliados
de Cempoala, adems de compartir el orculo de Quiahuiztlan, por eso es difcil aceptar
que no existan materiales arqueolgicos de la gente de lengua totonaca en Cempoala, o que
no hubiera algunas familias o barrios, al igual que en otros asentamientos multiculturales
como Teotihuacan, Cholula, Tula y su contempornea Tenochtitlan. Despus de ms de
ciento veinte aos de las primeras excavaciones, el problema totonaco consiste en que
todava no se sabe cul es el complejo arqueolgico que los distingue.
Ser hasta que se precise con claridad la arqueologa propia de estos grupos, nonoalcas,
cempoaltecas (de Hidalgo), chichimeca - totonaco de habla nhuatl y totonaco de habla
totonaca, cuando se pueda avanzar en este punto.
Tradicin maya cholulteca. Est representada por el Templo Mayor, el Templo de
Chicomecatl y la Plataforma de los Sacrificios. El grupo o grupos portadores de la
tradicin maya cholulteca contribuyeron a la cultura cempoalteca con su ncleo duro
consistente en la distribucin de los cuartos en el Templo Mayor y las plataformas
cuadradas con cuatro escaleras.
Los olmecas xicalancas son el grupo ms afn con estos elementos arqueolgicos. Se
distinguen por sus races en el norte y Occidente de Mxico, en la zona maya (choles,
chontales, itzes), y su presencia sucesiva en Cacaxtla y Cholula, rea donde tomaron
forma, en la regin de Puebla Tlaxcala, en contacto con teotihuacanos, huaxtecos,
otomes, de la cultura tajn (o de Cantona) y chichimecas; se desconoce si entraron en
contacto directo con Tula en su poca de esplendor, pero en Cholula recibieron a los
toltecas pacficamente quienes luego los expulsaron del lugar.
Parecen haber sido un conjunto de pueblos, algunos de los cuales hablaban una variante
dialectal del nhuatl. Seguramente a lo largo de los siglos y en distintos lugares utilizaron
262

No debe descartarse por completo la posibilidad para algn dialecto totonaco en Cempoala por la vecindad
geogrfica con la Sierra Totonac. Su desaparicin antes de contar con registros lingsticos slo permite
especulaciones. Melgarejo Vivanco (1943: 76), parece haber reconocido en San Juan Chapultepec y la
caada del Ro de las Chachalacas el uso de una variante zempoalense, aunque todava no encontramos
el trmino totonaca que la distingua. Tambin seal que era muy semejante al Tatimolo. Patio Prez
(1907] 1977: 6) hizo notar que los cempoaltecas debieron utilizar el dialecto de Chiconquiaco puesto que
los espaoles registraron precisamente totonaco y no tutunak como se dice en Papantla; pero un espaol
que estuvo en Cempoala (Tapia 2003: 115) escribi tutunaques, lo que igual abre la posibilidad para el
dialecto papanteco.

272

ms de un idioma, aunque se les ha relacionado mucho con los dialectos nahuas orientales
en Veracruz y la Sierra Norte de Puebla. Su culto religioso estaba centrado en la figura de
una serpiente emplumada llamada Quetzalcatl, relacionada con el planeta Venus.
Occidente
Cholula
Cacaxtla
Tradicin
teotihuacana
Tajn o Cantona
(huaxtecos)
(otomes)
(nahuas)

Zona maya
(chontal / chol)

Maya cholulteca

Templo Mayor /
Templo de
Chicomcatl

Templo de Ehcatl
Quetzalcatl / Gran
Pirmide

Templo de las
Chimeneas /
Plataforma F
Chalchihuites
tardo

Tolteca cholulteca

Totonacos
chichimecas?
Cholula:
Tlaxcaltecas?
Tula: nonoalcas?
(nahuas)

Huaxteca
Tula:
cempoaltecas?
Cholula
(nahuas)

Tradicin protoclsica central veracruzana

Fig. 41. Tradiciones culturales en el sistema arquitectnico IV.

273

Debe confirmarse si los olmecas xicalancas estn vinculados con la posible antigedad del
idioma nhuatl, que ha sido fechada entre 480 y 550 dC, en la costa del Golfo y en
Teotihuacan. Es posible tambin que no todos los grupos que alguna vez fueron parte de los
olmecas xicalancas emigraran hacia Cempoala, pues no hay evidencias de que personas de
lengua maya habitaran en Cempoala; tal vez slo lo hicieron aquellos que fueron
desalojados de Cholula.
Chalahuite que se encuentra al noreste de Cempoala, en el mismo sector que el sistema
arquitectnico amurallado

XII

Los Paredones, cuyo nico edificio principal, El Venadito,

est orientado hacia el este, como la Gran Pirmide. Estos dos sistemas arquitectnicos,
Chalahuite y Los Paredones, junto con el sistema arquitectnico amurallado

III

Las Caritas,

podran haber constituido el espacio propio de la tradicin maya cholulteca; la orientacin

de sus fachadas principales y el foso cuadrangular en la parte superior de los edificios de
Las Caritas y El Venadito aseguraran esta relacin.
Por otra parte, Chalahuite fue ocupado casi al mismo tiempo que Cempoala, pero tiene
una historia propia ms antigua desde el periodo protoclsico y es parte de otra tradicin
cultural, aunque algunos elementos de la tradicin protoclsica del centro de Veracruz
puedan ser muy similares a la cultura de los olmecas xicalancas.
Es tambin necesario aclarar cmo fue que en la Cempoala del posclsico aparecen
algunos rasgos de la tradicin protoclsica, como los fragmentos ptreos de yugos,
cermica domstica de pasta burda y grandes montculos de tierra.
Desde la perspectiva de Chalahuite, los problemas propios de la estratigrafa
arqueolgica y la definicin de los grupos de tipos cermicos no permiten por el momento
decidir si se trata de un ejemplo de heterogeneidad multitemporal, es decir, en trminos de
Garca Canclini (2003: 71) el modo en que las elites se hacen cargo de la interseccin de
diferentes temporalidades histricas y tratan de elaborar con ellas un proyecto global.
Cada grupo dirigente en una poca determinada dispone de recursos histricos tangibles e
intangibles para su propio proyecto de continuidad, incorporando, como dice Garca
Canclini, lo ms avanzado de su tiempo a matrices tradicionales de privilegio social y
distincin simblica, en el caso cempoalteca, un ejemplo muy claro es el de los yugos
asociados al juego de pelota en tiempos ms antiguos, cuyos fragmentos eran depositados
en tumbas; pero igualmente la produccin masiva de cermica burda y el uso de los grandes
274

edificios de tierra del periodo protoclsico pueden ser el producto de alguna poblacin que
sobrevivi reproduciendo su forma de vida hasta la fundacin de Cempoala, y se volvi
parte de la cultura cempoalteca del posclsico; en esta posibilidad, se tratara de un grupo
humano que reelabora su tradicin, despus de todo ni la modernizacin exige abolir las
tradiciones, ni el destino fatal de los grupos tradicionales es quedar fuera de la modernidad
(Garca Canclini 2003: 221). Ambas situaciones, de reconversin popular o de
heterogeneidad multitemporal, pueden explicar la manera como algunos rasgos de la
tradicin del protoclsico central veracruzano se incorporaron a la cultura de Cempoala
Sin ser un anlisis exhaustivo, los elementos aportados por la exploracin en La Joya,
Medelln, apuntan hacia una continuidad de la poblacin local desde tiempos cercanos al
inicio de nuestra era, pues adems de la distribucin de los cuartos en el estilo maya, la
plataforma tiene escaleras por sus cuatro rumbos y ofrendas con yugos. Todava hay varios
aspectos que la investigacin arqueolgica deber resolver ms adelante para conectar a
Cempoala con esta tradicin local que incluye elementos mayas y teotihuacanos; el yugo de
La Joya, por ejemplo, no est asociado a un entierro humano y en cambio forma parte de la
prctica e ideologa del juego de pelota, edificio que nunca se ha localizado en
Cempoala.263
Por otra parte, la orientacin de los cuartos en el Templo Mayor es hacia el sur y en La
Joya hacia el oeste y, lo ms importante, hay un espacio de tiempo entre los aos de 1000
(Daneels 2010: 17) cuando se deja de construir en La Joya y el 1200, para la fundacin de
Cempola (Garca Payn 1991: 47).264
263

264

El anillo del juego de pelota encontrado por Garca Payn (1967: 7) estaba en el muro redondo de piedra
llamado El Gladiatorio, en el mismo lugar donde se encontraron restos humanos posteriormente. Estos
anillos de piedra se empotraban en la pared y sobresalan de tal forma que ofrecan un hueco para pasar la
pelota a travs de l; dicha pared a su vez era parte de una estructura arquitectnica en forma de T que
poda estar abierta o cerrada en sus extremos. Los testigos espaoles no lo mencionan y al no haber sido
hallado un edificio tan singular en tantos aos de exploraciones, es de suponerse que nunca hubo alguno
en Cempoala y que el anillo de piedra fue obtenido de algn antiguo sitio para ser utilizado como parte de
una ofrenda. Cabe sealar tambin que en la parte posterior del Templo de las Chimeneas se observa a
simple vista una plataforma baja y aislada en un amplio espacio amurallado, parece que jams ha sido
excavada, podrn estar ah los restos de un juego de pelota?
Esta diferencia de tiempos no es definitiva. Garca Payn (1949c) se basa en la aparicin del tipo cermico
laca de Cholula, lo cual debe revisarse a la luz de los avances en el estudio de la cermica de Cholula,
pues hay dudas acerca de su periodicidad; se han propuesto las fechas de 830 a 1299 dC y de 1350 a 1519
dC (Daneels 2002: 343). Slo en el primer caso, Cempoala y La Joya pudieron haber sido contemporneos
y existe la posibilidad de tener continuidad cultural. En tanto no se aclare este problema arqueolgico, por
el momento tenemos que las fuentes histricas anotaron la expulsin de los olmecas xicalancas en el ao
1174 y la invasin chichimeca en el centro de Veracruz que concluye con la batalla de Cotaxtla en 1184

275

Definir cmo particip esta tradicin en la cultura hbrida de Cempoala deber ser el
objetivo de nuevas excavaciones en Cempoala y su regin. Por el momento, la distribucin
de los fragmentos de yugos y de la cermica burda muestra que no se asocia de manera
particular con una tradicin, sino que los fragmentos de yugo y la cermica se encuentran
en contextos arqueolgicos de las varias tradiciones identificadas (fig. 41).
Los portadores de las tradiciones culturales no solamente se limitaron a convivir juntos.
A lo largo de ms de trescientos aos compartieron elementos culturales, es decir,
existieron procesos interculturales; las cermicas mixtecas poblanas y las anaranjadas
finas se distribuyeron por todo el sitio y no parece que los otros grupos rechazaran su uso
como parte de una afirmacin de su propia identidad.
Seguramente algunas costumbres necesitaron formas especficas de cermica como los
braseros exclusivos del culto de Ehcatl Quetzalcatl, pero muchos rasgos ms debieron
adoptarse por los dems grupos humanos. Ejemplo de lo anterior son los yugos hallados en
contextos fnebres en los templos Las Caritas, Chicomecatl (olmecas xicalancas), El
Pimiento y la Plataforma F (cultura chalchihuites). El prtico caracterstico de la cultura
chalchihuites lo tiene el edificio principal del sistema

VI

Dios del Aire. Restos de pintura

roja aparecieron en los edificios de El Pimiento, Las Chimeneas (chalchihuites tardo), el

Dios del Aire en el sexto sistema (tolteca cholulteca) y en El Venadito (maya cholulteca).
No cabe ninguna duda acerca del carcter multicultural de la cultura cempoalteca. Al
menos tres tradiciones culturales previamente formadas en distintos lugares fueron llevadas
por pueblos que migraron desde varias partes de Mesoamrica y por algn motivo
desconocido decidieron darle vida a Cempoala, conviviendo ah durante cientos de aos
hasta la conquista espaola. Cada uno de estos grupos a su vez tiene en comn haber
pasado por hibridaciones previas y conocieron ciudades multiculturales como Tula y
Cholula.
Desde la perspectiva del paradigma que haca nfasis en los totonacos, puede ser
sorprendente tal diversidad de lenguas, cultura e historia, y la idea de que tres tradiciones
culturales convivieran juntas en Cempoala, pero es una situacin congruente con las
caractersticas generales del mundo posclsico y del altpetl.
(Historia tolteca chichimeca 1989: 142-207, 207; Martnez 1984: 30, 241, nota 2; L. Reyes Garca 1988:
40, 44, 46; C. Reyes Garca 2000: 56-61). La fecha 1200 es entonces pertinente en la poca cuando los
olmecas xicalancas buscan un nuevo lugar para asentarse.

276

Posclsico
Cempoala fue un asentamiento fundado hacia el ao 1200 (Garca Payn 1949c, 1991).
Como se recordar, en la primera etapa arquitectnica apareci la cermica cholulteca laca,
perteneciente al conjunto mixteco poblano, el cual es ms reciente que la anaranjada fina
y ayuda a fechar la fundacin; sin embargo, en Cholula no hay acuerdo acerca de cuando
apareci el tipo cholulteca laca pues se han propuesto las fechas 830 a 1299 dC y de 1350 a
1519 dC (Daneels 2002: 343). Considerando este problema arqueolgico, es conveniente
mantener el ao de Garca Payn, hacia el 1200 dC, tomando en cuenta que debi ocurrir
despus de que los olmecas xicalancas fueron desalojados de Cholula y de que los toltecas
seguidores de Quetzalcatl continuaron su camino hacia Cempoala.
Frances Berdan y Michael E. Smith (2004: 26) propusieron que a la cada de
Teotihuacan, hacia el ao 650 dC, se inici un primer ciclo de cambio que afect la mayor
parte de Mesoamrica. Desde la perspectiva de Cempoala, tambin fue un importante
antecedente porque permiti poner en movimiento a los chontales con rumbo al Altiplano
central e integrarse al grupo olmeca xicalanca (fig. 42).
Los informes de los lingistas acerca de la presencia nahua en Teotihuacan y la costa del
Golfo hacia 300 500 dC deben ser motivo para cuestionar cmo pudo ser el complejo
arqueolgico de los nahuas veracruzanos y revalorar su aportacin a las culturas del centro
de Veracruz.
De ese largo periodo todava quedan varias preguntas sin respuesta. La continuidad de la
cultura y la poblacin del protoclsico central veracruzano hasta el posclsico tardo es un
tema de investigacin relevante por el amplio porcentaje de cermica domstica burda, y a
pesar de la amplia separacin temporal, el sitio de Teotihuacan algo debi aportar a la
Cempoala que no se ha reconocido o se ha confundido con otras tradiciones culturales, al
igual que en el caso de los otomes y huaxtecos que participaron en el complejo acopinalco.
La misma declinacin de Teotihuacan abri el espacio en la regin de Tula para que
atrajera a poblaciones de tradicin teotihuacana, huaxteca y de la cultura chalchihuites,
regin de la cual salieron dos de las tres tradiciones culturales que conformaron Cempoala.
En ese tiempo tambin tom auge el culto a Venus Quetzalcatl, el cual dara lugar al
culto de Ehcatl Quetzalcatl. El segundo ciclo de cambio, de acuerdo con Berdan y Smith
(2004: 27) inici con el abandono de Tula.
277

Norte
Huaxteca

Cultura
Chalchihuites

Tula

Cacaxtla
Complejo
Acopinalco

Occidente
Teotihuacan
Cholula

Cempoala

Cultura protoclsica
del centro de Veracruz

Chontalpa

Chalchihuites tardo
Maya cholulteca
Tolteca cholulteca
Fig. 42. Esquema de los movimientos de las tradiciones entre 650 y 1200 dC.

La llegada de los olmecas xicalancas a Cholula, donde se encontraran con los seguidores
de Ehcatl Quetzacatl, y tal vez de la tradicin chalchihuites, todava fue parte del
segundo ciclo hasta su traslado a la costa veracruzana para fundar Cempoala. A partir de
ese momento, hacia el ao 1200 dC, el asentamiento formar parte del mundo
mesoamericano del posclsico tardo (fig. 43).
278

Valle de
Mxico

Quiahuiztla
n

Cholula

Cempoala

Zona estilstica mixteca poblana

Chontalpa

Fig. 43. Cempoala en el mundo mesoamericano durante el posclsico tardo.

Durante el posclsico proliferaron los pequeos sistemas polticos que abarcaban una
poblacin con su propio sistema de gobierno, que entre los nahuas eran llamados altpetl.
Algunos de ellos formaron alianzas, hicieron la guerra a otros pueblos, destacaron en el
comercio o se convirtieron en lugares de gran importancia religiosa, o con una fuerte
concentracin de poblacin, poder poltico y urbanizacin, dirigidos por elites que
consuman productos de lujo trados a grandes distancias. Otras reas slo contaban con
materias primas, tenan menos importancia econmica y poltica o estaban muy lejos de los
centros y no tenan ni los enormes centros urbanos ni el podero de los verdaderos centros
(Berdan y Smith 2004: 46, 47, 49).
Entre los centros y el resto de las reas perifricas se establecieron sistemas amplios en
que la circulacin de bienes e ideas era particularmente frecuente e intensiva que Berdan y
Smith (2004: 46) llamaron circuitos de intercambio. En el caso de Cempoala, los
testimonios escritos nos indican que mantuvo contactos religiosos y polticos con
Tenochtitlan (Tapia 1993. 50; Duran 1984: II, 279), La Chontalpa (Castillo 2001: 133; Daz
del Castillo 1986: 70) y Cholula (Benavente 1971: 70-71; 1989: 114); con este ltimo
parece haber mantenido la ms importante relacin, tanto por los antecedentes histricos
que compartan como porque la presencia de la cermica mixteca poblana involucra a
279

Cempoala en el rea estilstica mixteca poblana (cf. Brggemann, Lira y Pereyra 1991).
Las zonas estilsticas son reas caracterizadas por estilos artsticos distintivos (Berdan y
Smith 2004: 46).
El posclsico tambin se caracteriz por la intensificacin del comercio y la mayor
variedad de bienes disponibles en los mercados abiertos (Berdan y Smith 2004: 32-34).
Cempoala debi participar en los circuitos de intercambio comerciales de su poca y si bien
no se tienen noticias de los bienes que produca para el comercio, se conoce que reciba
obsidiana (Jack, Hester y Heizer 1972), mbar (Thompson 1987: 198), oro (Daz del
Castillo 1986: 77; Icaza 1928: 11), basalto para la construccin (Paso y Troncoso 1893: II,
316), cermica del tipo isla de sacrificios (Neller 1991: 58) y tal vez del grupo cermico
mixteco poblano (Melgarejo Vivanco 1985: 139).
Altpetl
Como sealan Berdan y Smith, los pequeos sistemas polticos organizados como altpeme
fueron una caracterstica de la poca y Cempoala no fue la excepcin. Entender la forma de
organizacin de un altpetl es necesario para explicar cmo las elites de Cempoala
afrontaron la interculturalidad y desarrollaron un modelo de gobierno que les permiti
gestionar la coexistencia de las tres tradiciones culturales.
Expondr brevemente los principios bsicos del altpetl en tanto organizacin social y
poltica, segn el modelo propuesto por James Lockhart (fig. 44), recuperando tambin los
esfuerzos previos por comprender Cempoala desde la perspectiva del calpulli y el altpetl.
Posteriormente presento cada uno de esos elementos hallados en Cempoala, con base en la
informacin reunida en las secciones anteriores.
El altpetl era la forma de organizacin poltica, econmica y social ms importante
entre los pueblos nahuas del Altiplano central. Es una palabra compuesta por alt y tpetl
que se traduce literalmente como agua-cerro. El equivalente a este concepto en el idioma
espaol del siglo

XVI

es el pueblo, en el sentido de un conglomerado de personas, con

territorio y autonoma poltica, pero no debe olvidarse que altpetl no tiene idntico
significado en el sentido occidental del trmino, aunque en ambos pueden encontrarse
instituciones equivalentes, que con la conquista se adaptaron a la repblica de indios
impuesta segn los modelos espaoles.

280

Palacio principal

Gobernante

Mercado

Deberes y obligaciones

Templo principal

PalacioJefeTemplo
Secciones

PalacioJefeTemplo
Secciones

PalacioJefeTemplo
Secciones

PalacioJefeTemplo
Secciones

PalacioJefeTemplo
Secciones

PalacioJefeTemplo
Secciones

Territorio
Fig. 44. Esquema de un altpetl. Basado en Lockhart 1999.

Los elementos bsicos del altpetl fueron entonces un territorio propio y exclusivo donde
ejerca el poder un gobernante dinstico sobre un conjunto de unidades o partes
constitutivas, llamadas calpolli, tlaxilicalli o teccalli, segn la regin. Cada unidad estaba
formada por un grupo de individuos emparentados, con un pasado comn, su jefe, nombre
y dios propios, organizados en secciones de 20, 40, 80 y hasta 100 viviendas familiares;
cada seccin contaba con un subjefe quien era responsable de la asignacin de la tierra, la
recaudacin de los impuestos y otras actividades similares (Lockhart 1999: 32).
El gobernante es la personificacin del altpetl; se sustentaba en su propia unidad, que
era la de mayor rango entre todas. De sta manera l era jefe de su propia unidad y a la vez
gobernante general del altpetl. Cerca de su palacio estaba el mercado nico bajo su
control, donde concurran los miembros de todas las unidades, junto con el templo en el que
se guardaba el dios principal objeto de culto para todo el altpetl.
Las unidades tenan ciertos deberes hacia el altpetl. De forma cotidiana entregaban
mano de obra y productos siguiendo un orden de rotacin, de tal manera que cuando una
unidad cumpla, la siguiente en jerarqua le relevaba, y as se continuaba hasta la ltima
unidad y entonces volva a iniciar el ciclo. En ocasiones extraordinarias todas las unidades
acudan al mismo tiempo con bienes y hombres en caso de guerra u otra circunstancia. Los
principios de la obligacin y la rotacin en su cumplimiento constituan la relacin
fundamental entre el conjunto de unidades y su gobernante (Lockhart 1999: 29-36).

281

Cayetano Reyes Garca primero y despus James Lockhart colocaron el concepto del
altpetl en el centro de la discusin sobre la historia y la cultura nahuas. Seleccion el
modelo del altpetl de Lockhart porque hace especial nfasis en que esencialmente es una
caracterstica de la cultura nhuatl, cuya aportacin a la historia de Cempoala deseo valorar
y demostrar:
La manera nahua de crear grandes unidades, ya fuera en la poltica, en la sociedad o
en la economa, tendi a acercar a una serie de partes relativamente separadas y
autnomas, que constituan el todo, cuya unidad consista en el nmero y
disposicin de esas partes, su relacin idntica con respecto a un punto de referencia
comn, y su rotacin ordenada, cclica (Lockhart 1999: 29).
En el mismo sentido, Reyes Garca (2000: 13) dice que entre las sociedades nauame, o
sea, entre los hombres de la lengua nhuatl, se distingue la institucin denominada
Altpetl. Sealar que Cempoala estaba organizada segn los principios bsicos del
altpetl, que ha definido Lockhart, me permite consolidar la tesis sobre una fuerte herencia
nahua en la vida de los cempoaltecas, pero tambin me es interesante porque ese autor
norteamericano observ que las partes integrantes del altpetl podan tener diferentes
orgenes y esto es particularmente til para estudiar Cempoala, poblacin que estaba
habitada por al menos tres grupos humanos y esto finalmente ha orientado la investigacin
hacia la situacin multicultural, de ah que considero pertinente utilizar el concepto de
altpetl para revisar el conjunto de la evidencia, tanto en textos como arqueolgica, y que
me permite identificar sus principios bsicos en su organizacin social, poltica, econmica
y religiosa y la manera cmo se relacionaron.
Aunque Lockhart recomienda utilizar conceptos del idioma nhuatl, y derivar desde ah
las definiciones bsicas, en este estudio prefiero los conceptos en espaol, considerando
que los ttulos utilizados por los cempoaltecos nos son desconocidos; por ejemplo, no se
sabe si el dirigente poltico de mayor rango era llamado tlatoani, como sus colegas del
Altiplano, pero en cambio las fuentes espaolas le llaman cacique, trmino tambin
inadecuado, por ello prefiero utilizar palabras como gobernante, y para otros casos palacio
o mercado.
El gobernante. La persona que tiene la mxima autoridad en una poblacin con las
caractersticas de Cempoala es el gobernante. Su ocupacin principal, y tal vez nica,
282

consiste en administrar el poder que la sociedad le ha conferido mediante sus propios

mecanismos. Por ello puede decidir de manera legtima el uso de sus recursos como
alimentos, personas, edificios, etctera, decisiones que afectan a todo el conglomerado
humano como declarar la guerra, modificar el culto religioso, o realizar alianzas con otros
grupos.
Sin duda hubo un gobernante en Cempoala, aunque los datos no permiten establecer con
seguridad que su posicin fuera hereditaria. El gobernante es un personaje bien conocido y
famoso por su sobrenombre: Cacique Gordo, apodo recibido de los espaoles por su
aspecto fsico (Daz del Castillo 1986: 76). De su poder no cabe ninguna duda, como dice
Torquemada (1986: I, 396), pues los espaoles vieron que vivan Polticamente, y que
todos tenan en mucha veneracin a su Seor. Bernal Daz (1986: 76, 78, 79, 83, 86),
quien observ con curiosidad el protocolo indgena, asegura que generalmente estaba
acompaado por un grupo de principales quienes lo llevaban en andas y a cuestas. Su
poder se puso en accin cuando Corts orden destruir las esculturas de piedra que
representaban sus dioses en el templo principal y empezaron a llegar guerreros a querer
flechar. Ante esto, tomaron como rehenes al Cacique Gordo, varios sacerdotes y
principales a los cuales amenazaron de muerte: Y luego el cacique gordo mand a sus
gentes que se fuesen de delante de nosotros y que no hiciesen guerra (Daz del Castillo
1986: 88). Segn el cronista, al principio defendieron sus dolos diciendo que aquellos
dioses daban salud y buenas sementeras y todo lo que haban menester (Daz del Castillo
1986: 87), pero ante la orden del Cacique Gordo dejaron que los espaoles terminaran de
destruirlos.
El gobernante dispuso de edificios, mantas, joyas de oro, mujeres y alimentos para
atender a los espaoles (Daz del Castillo 1986: 77, 86, 87; Lpez de Gmara 1985: II, 58),
y es probable que los recursos entregados procedieran de su propia unidad, pero cuando se
observa el nmero de hombres que moviliz para apoyar a los espaoles, que era una parte
importante de los hombres disponibles en Cempoala, entonces es evidente que tena
autoridad sobre todo el poblado.
Se carece de datos acerca de alguna dinasta a la que perteneciera el Cacique Gordo.
Cempoala tena un solo gobernante desde tiempo atrs. Los mexicas reconocieron a

283

Tlihuitzitl (Alvarado Tezozmoc 1987: 414) o Tlehuizilin (Durn 1984: II, 276) en ese
cargo hacia 1475.265
Otros familiares suyos mantuvieron cierto poder poltico y econmico. Cuesco, un gran
cacique y doa Catalina, seora de pueblos y vasallos, eran sus sobrinos (Daz del
Castillo 1986: 87, 89, 154). Despus de haber derrotado a Pnfilo de Narvez la gente de
Hernn Corts se hosped con ella, pues esta doa Catalina era la ms principal y ms
rica y contaba con una casa fuerte en Cempoala (Cervantes de Salazar 1985: 446-447).
Suponiendo que miembros de su familia fueran jefes de otras unidades, es posible que el
Cacique Gordo fuera el jefe de la unidad de mayor rango.
Unidad constitutiva principal: palacio. Al palacio lo defino como el edificio donde el
gobernante atiende los asuntos pblicos de los cuales es responsable, y donde tal vez
tambin habitaba permanentemente junto con su familia. Tambin fueron palacios las
instalaciones donde despachaban y vivan personas en las cuales el gobernante deleg
alguna de sus atribuciones y haba actividades relacionadas de alguna manera con el
gobierno civil del altpetl.
Los arquelogos opinan que en los sistemas III, IV, V y VI la arquitectura para dominar:
eran los palacios y templos de mayor tamao con las funciones polticas y religiosas. Para
distinguir entre casas, palacios y templos hay que tomar en cuenta que la arquitectura de
Cempoala era muy homognea y parecida formal o estilsticamente. Las diferencias entre
estos tipos de construcciones se perciben por la relacin entre las medidas de planta y la
altura, y en general en el volumen de la obra, as como la realizacin de la misma. Con
este criterio se supone que los palacios eran de menor altura y ocupaban mayor superficie
que los templos, pero a la vez, los palacios eran ms altos y de menor extensin que las
casas habitacin y tenan materiales de mejor calidad (Brggemann 1991e: 93, 94, 101).
A cada montculo arqueolgico detectado durante la exploracin del terreno se le dio un
nmero progresivo y se le registr en el plano topogrfico; luego fueron clasificados segn
su altura y extensin, identificndose 21 palacios, de entre 103 montculos, aunque los
exploradores aceptan que en el caso de los montculos nunca sabremos cuntos edificios

265

Segn la tradicin histrica del seoro de Mizquihuacan, recopilada por Juan de Torquemada (1986: I,
278-280), el cargo de gobernante, entre los totonacos, se transmiti de padre a hijo, durante ocho
sucesiones. No especific que fueran parientes los tres seores chichimecas que conquistaron a los
totonacos.

284

se encuentran sepultados debajo de ellos en tanto no sean explorados. El plano topogrfico

no incluy toda la zona arqueolgica pues fueron excluidas las reas ocupadas por el
asentamiento moderno, donde se encuentran los sistemas V, de los Cuates y VI, del Dios del
Aire, adems de la unidad de excavacin L-13 y parece que tampoco incluyeron a
Chalahuite (Brggemann 1991e: 96, 101).
Desde que fue descubierto Cempoala, a los exploradores la arquitectura les llam la
atencin. Segn la Comisin de Cempoala, hubo dos clases de construcciones: recintos
amurallados y terraplenes. Los primeros sirvieron como fortalezas y templos, mientras que
los segundos eran casas de la nobleza, donde slo se encontraron: utensilios domsticos
lo cual indica que servan de asiento a las habitaciones, y la circunstancia de que alzarse
encima del terreno que les rodeaba y de ofrecerse con cierta majestad a la vista, es indicio
tambin de que residiran en aquellas habitaciones personas principales (Galindo y Villa
1912: CXXVIII-CXXIX).
Las fuentes sugieren que el palacio del Cacique Gordo estaba en un patio rodeado por
sistemas amurallados y no en el interior del algn patio cercado, pero algunos
arquelogos piensan que la residencia del Cacique Gordo estuvo dentro del sistema
amurallado

IV

que se distingue por el carcter monumental y las funciones de

administracin poltica y religiosa (templos y palacios) y en su opinin corresponde al

centro poltico de todo el asentamiento (Brggemann 1991b: 23, 1991g: 152 153; Corts
Hernndez 1985: 76; Hernndez Aranda 1991: 243; Jimnez Lara 1984: 107 109).
Cuando los espaoles entraron por primera vez a Cempoala hacia el 8 de junio de 1519
(Thomas 2000: 242-243), pasaron:
[] por una gran plaza, vieron a mano derecha un gran cercado de cal y canto, con
sus almenas, y muy blanqueado de yeso de espejuelo y muy bien bruido [....] Haba
dentro de aquel patio o cercado una buena hilera de aposentos, y al otro lado seis o
siete torres, por s cada una y una de ellas mucho ms alta que las dems. Pasaron,
pues, por all callando muy disimulados, aunque engaados, y sin preguntar nada,
siguiendo todava a los que guiaban, hasta llegar a las casas y palacio del seor
(Lpez de Gmara 1985: II, 57).
En esta descripcin no queda claro si al decir pasaron, pues, por all significa que
entraron al espacio cercado, o fueron por uno de sus lados hasta el palacio del gobernante.
285

La descripcin es mejor cuando dice que el patio cercado estaba en una plaza, es decir, el
sistema amurallado formaba parte de un rea plana delimitada de tal forma que los
informantes de Lpez de Gmara lo identificaron como una plaza.
Otro testigo relat que primero una avanzada de gente a caballo lleg a la gran plaza y
patios donde estaban los aposentos, el Cacique Gordo sali a recibirlos junto al patio y
all nos aposentaron, en unos aposentos harto buenos y grandes que cabamos todos [...] Y
mando Corts que ningn soldado les hiciese enojo, ni se apartase de aquella plaza (Daz
del Castillo 1986: 76). Tambin Juan de Torquemada escribi acerca de la plaza:
caminando los de Corredores de a Caballo, llegaron a la Gran Plaza, y Patios, donde
estaban las Casas y Calpules: (que as llaman a las Salas grandes de Comunidad, y de
Cabildo) (Torquemada 1986: I, 396).
En la versin de Lpez de Gmara despus de quince das, Corts le pidi al Cacique
Gordo que lo recibiera (en la versin de Daz del Castillo slo estuvieron ah una noche).
Despus de saber que el Cacique Gordo estaba de acuerdo en conversar, Corts dejando a
los dems en el patio y aposento con su capitn, y apercibidos muy bien, se fue a palacio.
El seor sali a la calle y se metieron en una sala baja (Lpez de Gmara 1985: II, 58).
Evidentemente el palacio del Cacique Gordo estaba fuera del patio cercado donde
acamparon. Durante la batalla que libraron los seguidores de Corts y Narvez en
Cempoala, una escuadra de Corts asalt la casa del Cacique Gordo, que era custodiada por
gente de Narvez, mientras las otras tres escuadras atacaron en el sistema

IV

a sus rivales

(Cervantes de Salazar 1985: 437).

El lugar donde durmieron los espaoles era el patio de los teucales, que son los templos
del demonio (Cervantes de Salazar 1985: 161). Cervantes de Salazar quien tambin
entrevist testigos y tuvo algunas memorias escritas de los hechos, dice que Corts sali
fuera del patio amurallado para ir a la casa del Cacique Gordo:
El seor, dexando personas principales que aposentasen y diesen lo nescesario a Corts
y a su gente, haciendo gran acomedimiento, se despidi de Corts, volvindose a entrar
en su palacio. Corts con toda su gente se aposent en el patio grande de los templos y
cupieron muy bien todos, porque las salas eran grandes (Cervantes de Salazar 1985:
161).

286

En resumen, los espaoles mencionan un palacio o casa principal en la gran plaza, donde el
Cacique Gordo viva y atenda los asuntos de gobierno, el cual estaba fuera del patio
amurallado donde los hospedaron. El sistema

IV

tena un uso religioso (Cervantes de

Salazar 1985: 161; Zorita 2000: II, 479), y slo sirvi como aposento para los espaoles
(Lpez de Gmara 1985: II, 57-58; Daz del Castillo 1986: 76). Luego entonces, los
cronistas consultados no demuestran que el Cacique Gordo viviera en el recinto amurallado
IV.

Slo Torquemada (1986: I, 396) ubic explcitamente las Casas y Calpules: (que as

llaman a las Salas grandes de Comunidad, y de Cabildo), estaban en la Gran Plaza, y

Patios.266 Esta es una descripcin del palacio:
Pues all, como tierra calurosa que es, no construyen en alto, aparte que por sanidad
levantan con tierra llena y maciza el suelo alrededor de un estado, adonde suben por
escalones, y sobre aquello arman la casa y cimientan las paredes, que o son de
piedra o de adobes, pero enlucidas de yeso o con cal, y el tejado es de paja u hoja
tambin o extraamente puesta, que hermosea, y defiende de las lluvias como si
fuese teja (Lpez de Gmara 1985: II, 58).
El suelo levantado alrededor de un estado es bsicamente el mismo que el basamento o
terrapln, as que esta fuente en particular parece confirmar que tenan razn los
exploradores cuando afirmaban que fuera de las murallas estaban las habitaciones, ya sea
en terraplenes (Galindo y Villa 1912:

CXXVIII-CXXIX)

o basamentos (Garca Payn

1949: 452).
Si atendemos la observacin de Bernal Daz del Castillo (1986: 76) en el sentido de que
en la plaza haba ms de un patio cercado, entonces el palacio debi estar rodeado o muy
cerca de ellos. Los patios cercados de los cronistas son aquellos que la Comisin de
Cempoala llam sistemas amurallados y en Cempoala existieron ocho. Un grupo de ellos
concentraban los edificios de mayor tamao: los sistemas

III

de las Caritas,

IV

del Templo

Mayor, V de los Cuates, y VI del Dios del Aire.

266

Durn (1984: II, 521) siguiendo la versin mexica dice que los espaoles se hospedaron en las casas
reales y principales de aquel pueblo. Es poco probable o imposible que los mexicas en ese momento
supieran con detalle donde estaban los espaoles. Para este caso son ms confiables los testigos hispanos.
Por otra parte, Torquemada recopil su informacin a finales del siglo XVI y public su obra en 1615;
aunque no pudo entrevistar testigos, se sirvi de numerosos manuscritos cuyo paradero nos es
desconocido. Menos que en el caso de Durn, pero es cuestionable en tanto que no es posible revisar sus
fuentes de informacin.

287

Estos cuatro sistemas delimitaron el espacio ocupado por la gran plaza, en donde
tambin estaba el palacio del Cacique Gordo. Tal vez sea alguno de los montculos o
terraplenes que se encuentran en el espacio formado entre el norte del sistema VI, el este del
sistema V y al sur del sistema IV.267
El enorme terrapln con 40,000 metros cuadrados de superficie cerca de la esquina
sureste del sistema

de los Cuates contaba con una estructura casualmente llamada El

Palacio (Paso y Troncoso 1893: II, 19-21, 309-310, 335-336; Garca Payn 1949c: 451,
455; Strebel s/f: 31) por sus dimensiones y ubicacin es un buen candidato para
identificarse como el rea donde pudo estar el palacio del Cacique Gordo.
Mercado. Es otro de los elementos importantes del altpetl de acuerdo con varios testigos
que lo vieron en Cempoala. Se sabe que existi uno donde: desde la maana hasta
medianoche todas formas de comida y lo necesario son vendidos. Tres mil gentes llegan
diariamente a este lugar de mercado (Wagner 1929: 204), otro testigo dice que haba
lugares de mercado y gran cantidad de comerciantes (Saville 1920: 32, 37). Bernal Daz
(1986: 87) tambin menciona los tianguez, que son mercados en donde l pensaba que
vendan la carne de los hombres sacrificados ritualmente. Testimonios posteriores
recordaron que Haciase cada Da Mercado de todas las cosas vendibles adonde asistan
Personas, que hacan Justicia (Torquemada 1986: I, 396).268
Las exploraciones arqueolgicas revelaron la existencia de un espacio con caractersticas
particulares:
Slo entre la seccin sur y la suroeste se percibe una continuidad urbana a travs del
alineamiento de una serie de edificios, principalmente palacios y pequeos templos,
alineados a un corredor que va en direccin 10 NE y que desemboca en un
conjunto de edificios de la seccin sur numerados 55, 56, 71, etctera. Este espacio
de comunicacin difcilmente puede llamarse calle, porque es demasiado ancho; sin
embargo, es la seccin longitudinal ms larga que se ha encontrado en el
asentamiento antiguo de Zempoala. Tanto por su ubicacin relativamente cntrica,
como por su carcter vial, es fcil imaginarse que fuera el rea de mayor
circulacin, puesto que est abierto hasta los dos extremos norte y sur, lo que lo
267

Vase los planos de la Comisin de Cempoala en Galindo Villa 1912: lmina 12; hoja suelta y sin ttulo en
Brggemann y otros 1991; plano anexo en Garca Payn 1960.
268
Tambin citado as en Herrera 1728: 354.

288

seala como una zona destinada al intercambio o el comercio; se trata de un

mercado, pues, pero tambin con funciones administrativas o rituales que pudieron
haber estado ligadas con el intercambio de productos (Brggemann 1991g: 152).
Uno de los principios establecidos por Lockhart consiste en que: el palacio, el templo y el
mercado por lo comn estaban localizados cerca el uno del otro, lo que representaba una
fuerza considerable que impulsaba la formacin de un ncleo (Lockhart 1999: 34). El rea
de intercambio propuesto por los arquelogos se localiza al oeste del sistema amurallado
del Bobo, a corta distancia, pero separado de donde estaba la gran plaza y el palacio entre
los sistemas

III, IV, V

y VI. La descripcin topogrfica permite que sea fcil imaginar ah

un mercado, pero el estudio de la distribucin de bienes muebles e inmuebles en la zona

arqueolgica estableci previamente que el apoyo terico para el anlisis urbano se basa
en el principio de que cada objeto de un asentamiento debe considerarse como la
concretizacin de la accin social ejercida sobre una superficie determinada (Brggemann
1991e: 90), de ah que no basta la imaginacin para percibir un mercado; falta hacer
excavaciones extensivas y ms refinados anlisis sobre el material recolectado sobre el
terreno identificado hipotticamente como rea de intercambio, lo que permitir encontrar
evidencias resultado del comercio.
Desde la perspectiva de los textos slo es posible confirmar que existi la institucin del
mercado en Cempoala y que probablemente estaba cerca del palacio. En Tenochtitlan el
mercado se estableci frente al palacio, en una plaza construida con tal fin, supervisada por
jueces, fuera de la cual no se realizaban transacciones. Cuando Tenochtitlan conquist
Tlatelolco el mercado se pas esta ltima ciudad donde lo vieron los espaoles (Clavijero
1987: 235-236), as que hubo algn mercado lejos del palacio. En Tetzcoco, en cambio,
tenan estas casas, para lo que era la vivienda y asistencia del rey dos patios principales,
que el uno y ms grande era el que serva de plaza y mercado (Ixtlilxchitl 1985: II, 93).
Los distintos autores consultados coinciden en que el mercado se haca en un patio o plaza
(Zorita 2000: I, 182; Torquemada 1986: I, 564; Corts 1992: 41, 62-63; Daz del Castillo
1986: 171-172; Lpez de Gmara 1985: I, 119; Cervantes de Salazar 1985: 309;
Conquistador Annimo 1858: 592; Hernndez 1984: VI, 95). Entre los espaoles del siglo
XVI

la expresin plaza y mercado significa que la accin de mercadear necesariamente

ocurra en un espacio destinado para ello, llamado plaza. Y es precisamente una plaza en
289

Cempoala el lugar donde se encontraban los patios cercados con templos y el palacio del
Cacique Gordo (Daz del Castillo 1986: 76; Torquemada 1986: I, 396; Cervantes de Salazar
1985: 161; Zorita 2000: II, 479; Lpez de Gmara 1985: II, 57-58), por ello es muy
probable que al mencionar una plaza tambin implcitamente hicieron referencia al
mercado.
Templo principal. De acuerdo con el modelo de James Lockhart, cada altpetl tiene un
dios general para el conjunto de las unidades constitutivas, dioses propios de cada unidad y
posiblemente otros dioses en las secciones de las casas. Esto significa que pudieron existir
varios templos dedicados al altpetl, a las unidades constitutivas y tal vez a las secciones.
As, considerando que el templo principal del altpetl recibi servicios del conjunto de
las partes constitutivas, debi obtener mano de obra y materiales de construccin en
mayores cantidades que los templos de las unidades y las secciones. De aceptarse lo
anterior, como en el sistema

IV

estaban los edificios de mayor volumen y altura se

identificara como el espacio destinado al culto de todo el altpetl.

En Cempoala hubo tres cultos religiosos, uno en honor a Ehcatl Quetzalcatl, otro que
se caracterizaba por los sacrificios humanos y sus constantes referencias a la muerte y un
tercer culto relacionado con la arquitectura maya. Esto sugiere que los seguidores de tales
credos religiosos conservaron sus creencias pero al mismo tiempo tuvieron la intencin de
reunirlos en un mismo espacio delimitado por la muralla del sistema IV. Strebel (s/f): 30) ya
not que si nos figuramos la clase de culto que tuvieron aquellos pueblos, con gran
nmero de dioses, nos explicaremos el porqu de la existencia de tantos templos en una
misma ciudad.
Otro indicio acerca de la existencia de tres grupos humanos principales en Cempoala
est en el nmero de rehenes que Corts se llev a Tenochtitlan; ellos eran los tres de entre
los principales de aquella ciudad (Mrtir 1965: 440, 442), llamados Mamexi, Teuch y
Tamali (Ixtlilxchitl 1985: II, 215, Corts 1992: 32; Tapia 1993: 49 Alvarado Tezozmoc
1987: 414; Cervantes de Salazar 1986: 423).269 Uno de ellos pudo haber sido algn pariente
del Cacique Gordo y haber ido en representacin del grupo que gobernaba.
En cuanto al sistema

III

y el Templo de las Caritas es difcil determinar qu

representaban en el altpetl. Por una parte, parece que fue una copia ms grande del
269

Pedro Mrtir (1964: 442, 446) los llama Tenquio, Manexio y Tamaio.

290

Templo de Chicomcatl y en ese sentido pudo haber sido un intento de separarse,

rompiendo el esquema original. Otra posibilidad es que este sistema amurallado fuera el
rea de culto de la unidad del gobernante, es decir, que estuviera junto al sistema

IV

para

resaltar su mayor jerarqua y prestigio entre las dems unidades constitutivas.

El espacio dedicado al comercio, el sistema arquitectnico amurallado

IV,

rea donde se

construyeron los templos ms importantes, el gobernante y su palacio formaron parte de las

instituciones al servicio de todo el altpetl. El resto eran las unidades constitutivas.
Las unidades constitutivas. En este apartado, la pregunta significativa es cmo pueden
distinguirse las unidades constitutivas a partir de los informes arqueolgicos y los
testimonios escritos. La unidad constitutiva era formada por un conjunto de individuos,
interrelacionados por lazos de parentesco y un pasado comn, que se distinguan de otras
unidades con un nombre propio, su jefe, su dios particular y un territorio exclusivo. Cada
unidad debi tener una construccin donde el jefe despachaba los asuntos importantes y tal
vez ah viva y un templo para el dios particular de la unidad. Como la informacin
recabada indica que el espacio delimitado por las murallas es el rea destinada al culto, y a
cada uno le debe corresponder un palacio y reas habitacionales, entonces debieron existir
al menos ocho unidades constitutivas con sus territorios propios, exceptuando el sistema

IV

que parece contener los templos principales de todo el altpetl.

La posibilidad de analizar los restos arqueolgicos considerando a Cempoala como un
altpetl ya haba sido adelantada por varios autores. La Comisin Cientfica de Cempoala
en su plano defini doce sistemas arquitectnicos de los cuales ocho estaban rodeados por
murallas, dos parcialmente carecan de muralla (sistemas I y
gran tamao (sistemas

Loma Artificial y

XI

XII)

y dos eran montculos de

La Picuda). Tambin registraron numerosos

terraplenes, algunos muy grandes que consideraron reas de uso habitacional (Galindo y
Villa 1912). El plano de la citada comisin y la identificacin de los patios cercados han
sido el punto de partida para asociarlos con los barrios o calpulleque, primero por Garca
Payn y despus por Brggemann y Cach.
Se desconoce cundo pens Garca Payn en los calpulleque, pero debi ocurrir despus
de la aparicin del estudio de Arturo Monzn: El calpulli en la organizacin social de los
tenochca (UNAM /

INAH,

Mxico, 1949), pues lo cit en su estudio indito sobre el tema.

Garca Payn public su Bibliografa arqueolgica de Veracruz en 1963, y ah dio a

291

conocer que preparaba dos textos: Las artes menores de los totonacas de Zempoala, y La
ciudad arqueolgica de Zempoala, Veracruz. Arqueologa e Historia, jams publicados
posteriormente (Winfield 1997: 118-119; Ruiz Gordillo 2002: 85).
En su archivo particular existen varios textos y grficas inditos relativos a Cempoala, y
aunque varios temas nunca los concluy, parecen formar parte del segundo trabajo
anunciado en 1963. Entre otros expedientes hay uno relativo al calpulli.270 Debe
comprenderse que el documento en parte manuscrito y a veces mecanoescrito es un
borrador sin orden en los temas y con anotaciones marginales.
Ah dice que los calpulleque tenan varios tipos de tierra, dependiendo del uso de la
produccin obtenida. Las haba destinadas al tributo, para el mantenimiento de los
trabajadores y para la elite. Garca Payn crea que si en Cempoala existi la obligacin de
entregar tributo a los principales o gobernantes, entonces indirectamente se puede
establecer la existencia de los calpulleque. Por otra parte, el plano de la Comisin Cientfica
mostraba siete divisiones que Garca Payn interpret como barrios o calpulleque, los
cuales estaban habitados por clanes. Segn este autor, los clanes eran la celdilla de la
sociedad totonaca y que el barrio y el calpulli eran la misma cosa y se hallaban fundado en
el parentesco.
Tambin mencion que cada clan tena un dios particular y sus sacerdotes, pero no
desarroll la posibilidad de la existencia de diversos cultos y su arquitectura como
indicador de esos cultos y por lo tanto de cada clan, tal como se ha presentado
anteriormente en este estudio para identificar los grupos humanos que conformaron el
asentamiento. En cambio, como evidencia arqueolgica cit las representaciones de
diversos animales en las tumbas de Quiahuiztlan, en Misantla y en varias partes de
Cempoala. Estas representaciones totmicas eran de lagarto, tortuga, sapo, ocelote,
etctera, y de esa forma, por ejemplo el sistema

IV,

deba corresponder al clan lagarto.

Anteriormente Garca Payn (1949c: 475) tena claro que Cempoala no era homogneo
sino que tuvo un carcter polifsico que atribuy a diferencias tnicas o de clanes, es
decir la existencia de esos clanes, podra ser la clave para explicar la variabilidad cultural
observada en Cempoala y de la organizacin social cempoalteca:

270

AGEV,

fondo Jos Garca Payn, grupo documental 1, Zempoala, caja 1, exp. 475.

292

[Cempoala fue] un conglomerado de clanes de carcter totmico unidos por la

comunidad de idioma y de culto y que cada uno gozaba de cierta independencia y
tuviera un caudillo, los que funcionando en forma colegiada constituan un consejo
que representaba el conglomerado total de los clanes. Como por otro lado sabemos
que haba un jefe [], exista un rgano ejecutivo permanente que asuma la
direccin de toda la tribu.
El origen de esta forma de organizacin social se la atribuy a los toltecas, a pesar de
obtener su fuente de informacin del modelo de calpulli tenochca estudiado por Arturo
Monzn; para Garca Payn, Tenochtitlan no poda ser su origen porque no hay datos que
confirmen que Cempoala hubiera sido efectivamente conquistado por los aztecas.
Otro aspecto que revis fue el nmero de calpulleque y clanes que pudieron haber
existido. No aclar porqu nicamente habla de siete calpulleque o clanes, en tanto que
existieron ocho sistemas con murallas, pero crea que podan ser hasta veinte, contando
otros sitios arqueolgicos alrededor de Cempoala en donde existen templos, lo que
indicara su calidad de calpulli:
En Cempoala existen como podemos ver por el plano siete divisiones o recintos
amurallados, que tomaremos arbitrariamente por 7 Calpulli pero nos surge esta
duda cul sera la funcin de los dems sitios (pueblos) arqueolgicos que
rodeaban a Cempoala S. Isidro, La Gloria, Arenal, Chalahuite, etc.? Seran otros
Calpullis? Nos inclinamos por la afirmativa apoyndonos en la existencia de
Templos religiosos, pues como lo ha demostrado Monzn en su magistral anlisis
del Calpulli en la organizacin social de los Tenochcas, cada calpulli se hallaba
unido a una o varias deidades.271
Adems, se pregunt cmo admitan los calpulleque a los grupos recin llegados, es decir,
debido a que Cempoala fue ocupada primero por los totonacos, cmo se integraron los
grupos que llegaron despus, pregunta que hasta ahora est sin respuesta.
El arquelogo Brggemann era partidario de la teora estructuralista; se esforz por
entender el sitio con el concepto occidental de ciudad, y para ello recurri parcialmente al
anlisis sobre el sistema urbano propuesto por Manuel Castells. En efecto, en una estructura

Tachado en el original: (Barrios Grandes).

AGEV Fondo Jos Garca Payn, caja 27, expediente 475.

271

293

urbana capitalista ocurre en su espacio una serie de relaciones o intercambios entre los
medios de produccin y la fuerza de trabajo, la estratificacin en el mbito de la
organizacin social y la puesta en funcionamiento de las instituciones ideolgicas y
polticas. La regulacin, o gestin del intercambio entre la produccin y el consumo o
fuerza de trabajo especfica, es realizada por una clase social dominante en las instituciones
polticas, y se expresa ideolgicamente de manera concreta en las formas espaciales
(Castells 1982: 280-285; Brggemann 1991b: 21-26).272
En su Discurso sobre las formas espaciales especficas producidas por la sociedad
mesoamericana del posclsico, Brggemann, siguiendo a Castells, recuper diversas obras
sobre la organizacin social prehispnica que le permitieron encontrar hipotticamente en
los asentamientos indgenas reas de consumo, gestin, intercambio, produccin y
simblicas, a las que l agreg la infraestructura (calles, drenaje, pozos de agua, etctera).
Luego propuso un modelo terico basado en el calpulli mexica, omitiendo el concepto de
altpetl; la omisin corresponde a un momento en que la atencin estaba centrada en las
unidades constitutivas, pero su enfoque, combinado con otras teoras sobre el fenmeno
urbano, le permiti definir a los sistemas amurallados como ncleos administrativos
(gestin) y reas habitacionales (consumo) de estos mismos calpulli o barrios
(Brggemann 1991g: 154) y coincidi con Garca Payn acerca de la idea de que las partes
constitutivas (calpulleque) pueden ser identificadas arqueolgicamente. Ambas ideas, las
unidades constitutivas y su identificacin arqueolgica, son el punto de partida para el
anlisis centrado en los sistemas amurallados. Brggemann tambin acept la posibilidad
de encontrar diversos grupos tnicos:
Considero, basndome en las mltiples fuentes e interpretaciones sobre la historia
del Mxico prehispnico, que la ubicacin urbana divide fundamentalmente a la
poblacin de acuerdo a la pertenencia a un grupo tnico y a su relacin con la
produccin (Brggemann 1991b: 21).
Desafortunadamente, la cuestin tnica fue dejada a un lado y el equipo dio mayor
importancia a las cuestiones econmicas y urbansticas (Lira Lpez 1982: 103; Jimnez
Lara 1984: 107-109; Corts Hernndez 1985: 81; Hernndez Aranda 1988: 66).273
272
273

Acerca de la posicin estructuralista de este autor, vase a Brggemann 1972.

Hernndez Aranda (1991: 250), anot tambin que Cempoala tuvo un funcionamiento interno similar al
de otras ciudades de ese mismo periodo, como Tenochtitlan y Texcoco, dentro de las cuales el calpulli ya

294

Posteriormente Cach Avendao excav un palacio en el rea conocida como El Carmen,

e intent ubicar sus datos en el marco de las relaciones econmicas y el contexto urbano de
Cempoala. Su punto de partida es una supuesta conquista mexica que llev a Cempoala
hacia una dinmica de subordinacin tal, que necesariamente tuvo que adoptar mucho del
sistema econmico mexica, a fin de realizar las imposiciones tributarias (Cach Avendao
1997: 103). Siguiendo esa suposicin Cach revis las caractersticas de la economa de
Tenochtitlan topndose con el concepto de altpetl y, un poco burdamente, lo defini
como: todo asentamiento que guarde los rasgos hasta ahora descritos, es decir, con una
base productiva, un rgimen tributario, un grupo especializado, una serie de relaciones
sociales, y aleatoriamente, expresiones materiales de toda esta actividad (Cach Avendao
1997: 108). Con una perspectiva econmica la definicin es diferente a la de Lockhart, pero
tambin incluy el calpulli al que consider divisiones econmicas menores o unidades
mnimas que entregaban la produccin agrcola y manufacturas a los centros
ceremoniales mayores (los sistemas amurallados) a cambio de servicios ideolgicos y
administrativos (Cach Avendao 1997: 112).
Las aportaciones de estos autores son relevantes para la comprensin de Cempoala.
Garca Payn y Brggemann coincidieron en identificar las murallas como indicadores
arqueolgicos de la existencia de las unidades constitutivas a las que llamaron calpulleque
o calpulli. El rasgo ms distintivo de estos conglomerados arquitectnicos fue precisamente
la muralla. La funcin de las murallas ha sido tema de varias opiniones. Hasta ahora hay
tres posiciones: defensa militar, contencin contra las inundaciones y delimitacin
simblica de espacios polticos religiosos.
La Comisin de Cempoala sostena que: si los cercados parecan dbiles, reforzbanlos
o con templos colocados sobre los recintos, o con simples dilataciones de las murallas para
formar plazas de armas, o con terraplenes exteriores que defendan el acceso a las partes
dbiles (Galindo y Villa 1912:

CXXVIII).

De esta forma el asentamiento estaba protegido

haba evolucionado desde una comunidad gentilicia hacia una organizacin donde predominaba el
principio territorial, de esa forma, los artesanos pudieron desligarse de sus calpulli trabajando por su
cuenta o al servicio de alguien ms.

295

en todos los frentes por estos conjuntos de templos fortalezas integradas por templos y
murallas.274
Otra posible funcin fue la defensa contra las inundaciones del ro Agostadero, afluente
del Actopan, que dejaban aluviones muy atractivos para la agricultura y justificaban el
asentamiento sobre un rea que se inunda frecuentemente (Corts Hernndez 1985: 15-16,
55). Segn Jos Garca Payn (1949c: 452): los sistemas amurallados tuvieron como
primordial finalidad preservar los citados lugares de las inundaciones, y se aprovech la
muralla para embellecer el conjunto. La ubicacin de los sistemas amurallados no
permiten identificar un trazo urbano reticular con eje principal, entre otras razones, por ser
obras de proteccin como son las murallas y plataformas elevadas en las partes ms bajas
del terreno, mismas que funcionaban como diques de proteccin general contra alguna
inundacin peridica (Corts Hernndez: 1985: 54). Con esa misma finalidad las casas de
habitacin fuera de los recintos amurallados estaban encima de montculos con ms de un
metro de alto (Garca Payn 1949c: 452). Esto tambin es vlido para los casos de
Chalahuite y El Carmen que consisten bsicamente en reas de habitacin sobre montculos
altos.
Es indudable que las murallas servan como proteccin contra las inundaciones, pero ese
tambin fue el objetivo de las plataformas sobre las que construyeron casas. Luego
entonces debe haber alguna razn por la cual utilizaron murallas en unos casos y
plataformas en otros. La intencin pudo ser de carcter militar, o social al separar el estrato
alto del resto de la poblacin o tal vez religioso para delimitar un espacio donde se realizan
los ritos. Garca Payn ofrece otra explicacin: por causa de la inundaciones se
construyeron plataformas elevadas y en ciertos casos tambin estaban protegidos por
medio de una muralla levantada a la orilla de la plataforma, como ocurre con el sistema IV,
cuya plataforma, no siendo suficientemente elevada debido a su tamao, fue rodeada de
una muralla (Garca Payn 1942), es decir, se trata de una solucin arquitectnica
opcional para el problema de la inundacin.
274

Es difcil determinar su valor militar segn los mtodos de guerra prehispnicos. Al suponer que los
sistemas amurallados no eran tiles como puntos defensivos resulta entonces que los cempoaltecas
carecan de defensa alguna, y eso contradice el hecho de que contaban con un ejrcito organizado y
armado con arcos y flechas, formado por gentes hbiles en el combate individual con macana y escudo.
Para los mtodos de guerra europeos parece que su funcin defensiva no fue muy estimada. Pnfilo
Narvez utiliz el sistema IV como cuartel y trat de enfrentar a Corts en el campo, slo que no lo
encontr y fue vencido en el cuartel.

296

Otro punto de vista fue ofrecido por Seler (1912a: 233), l deca que eran murallas
sagradas. En esa misma lnea Brggemann sostena lo siguiente:
La existencia de estos muros es bastante significativa, no tanto en el sentido fsico
de cerca, sino en el sentido ideolgico-semntico: es la aseveracin de la diferencia
cualitativa entre uno y otros sectores urbanos; subraya el distanciamiento del poder
central de las fuerzas productivas, que encuentran su mxima expresin urbana en la
organizacin poltica y econmica del calpulli o barrio (Brggemann 1991g: 153).
Para Brggemann (1991g: 153) los conjuntos de edificios con murallas eran los ncleos
administrativos (gestin) y reas habitacionales (consumo) de estos mismos calpulli o
barrios. A estos tambin se les ha llamado centro ceremonial formado por templos
construidos alrededor de una plaza con los altares en medio, alternando con plataformas
que sirvieron de basamentos para los llamados palacios, donde se atendan los asuntos
polticos, jurdicos y administrativos de la poblacin y que servan de habitacin a la clase
gobernante de la entidad poltica (Brggemann 1991b: 23).
Desde el punto de vista de los testimonios escritos, los patios cercados con edificios
parecen haber tenido usos religiosos (Aguilar 1980: 82, Cervantes de Salazar 1985: 161;
Zorita 2000: II, 479), administrativos (Torquemada 1986: I, 396; Durn 1984: II, 521), o
simplemente sirvieron como aposentos (Lpez de Gmara 1985: II, 57-58; Daz del
Castillo 1986: 76). Para la actividad religiosa la muralla tal vez tuvo la intencin o efecto
ideolgico semntico al delimitar y dar mayor relevancia a los recintos sagrados o
espacios destinados para las ceremonias, pero slo hay una breve nota sobre la utilidad de
los espacios abiertos durante las ceremonias totonacas:
Ayuntbase todo el pueblo, que ni hombre ni mujer ni nio ni viejo ni otra calidad
de persona no faltaba; los cuales se sentaban como es de su costumbre- en
cuclillas, en los patios, todos los ojos bajos, sin que sonase ni pareciese que haba
una persona, siendo

dellos

munchos millares.

Estaban

rezando pasito,

encomendndose a los dioses con tantos gemidos, representando sus cuitas y

necesidades y con tantos halagos y tan dulces y amorosas palabras que pareca que
con ellos se requebraban. Luego los sacerdotes se sentaban en unos respaldos de
juncos, de donde dos de ellos, cada uno por s comenzaban a hacer un largo sermn

297

y dulce y oratoria habla, como nuestros predicadores predicando (Las Casas 1992:
III, 1184).
La cita del fraile Bartolom de Las Casas muestra que las grandes plazas permitieron
participar a miles de personas en ceremonias religiosas. Suponiendo tambin que Cempoala
se organiz como un altpetl, cada unidad constitutiva al contar con un dios propio debi
necesitar de su patio con muralla y templos para su culto. Si lo anterior es correcto, a la vez
que explica por qu existe ms de un patio amurallado con templos, le asigna a los patios
amurallados la funcin de indicadores de la presencia de las unidades constitutivas, tal
como los sostuvieron Garca Payn y Brggemann.
El testimonio del fraile Toribio Benavente acerca de los templos de Tenochtitlan,
Tetzcoco, Tenayuca y Cholula, que conoci personalmente arroja ms luz sobre la funcin
de esos patios delimitados con muros:
Llmanse estos templos teucallis, y hallamos en toda esta tierra, que en lo mejor del
pueblo hacan un gran patio cuadrado; en los grandes pueblos tena de esquina a
esquina un tiro de ballesta y en los menores pueblos eran menores los patios. Este
patio cercbanle de pared, y muchos de ellos eran almenados; guardaban sus puertas
a las calles y caminos principales [] En los mismos patios de los pueblos
principales haba otros cada doce o quince teucallis harto grandes, unos mayores
que otros; pero no allegaban al principal con mucho. Unos [tenan] el rostro y
gradas hacia otros; otros las tenan a oriente, otros a medioda, y en cada uno de
stos no haba ms de un altar con su capilla, y para cada uno haba sus salas y
aposentos adonde estaban aquellos tlamacazques o ministros, y que eran muchos y
los que servan de traer agua y lea [] No se contentaba el demonio con los
teucalles ya dichos, sino que en cada pueblo, en cada barrio, y a cuarto de legua,
tenan otros patio pequeos adonde haba tres o cuatro teucallis, en algunos ms, en
otras partes slo uno [] (Benavente 2003: 117-118).
Suponiendo que eran comunes los patios amurallados en pueblos grandes o pequeos, con
sus conjuntos de edificios dedicados al culto y a la vivienda de los sacerdotes, adems de
que Benavente confirma que a distancias cercanas al principal, los barrios tenan sus
propios patios con muros, de menores dimensiones y con un nmero ms reducido de
templos, entonces es posible pensar que los sistemas arquitectnicos con muralla de
298

Cempoala pueden relacionarse con la existencia de una unidad constitutiva o barrio.

Adems, este detalle arquitectnico, la muralla, distingue a los templos de la unidad
constitutiva de los templos de las secciones.
Secciones. Son conjuntos de entre 20 a 100 casas controladas por un subjefe. Un conjunto
de secciones forman a su vez la unidad constitutiva cuya autoridad mxima era el jefe.
Hernndez Aranda (1980: 2) al observar la topografa del sitio advirti un patrn de
distribucin de los montculos: existe cierta correspondencia entre un grupo de montculos
altos (cuyas estructuras pueden corresponder a edificios de orden religioso o administrativo
templos o palacios? y una serie de lomas de menor altura a su alrededor (casa
habitacin). Considerando que los sistemas amurallados son los centros religiosos de las
unidades constitutivas, estos conjuntos de montculos deben corresponder a las secciones.
Los subjefes ocuparan los montculos de mayor volumen porque podan construirlo con la
mano de obra y recursos que supervisaban, adems de que necesitaban mayor espacio para
atender sus actividades y como indicador de su jerarqua.
En este contexto, El Carmen debi servir como palacio de un subjefe. La nica
plataforma excavada de Chalahuite contena evidencias de actividades domsticas y aunque
en algn momento la ocupacin humana fue contempornea de Cempoala, la informacin
es insuficiente, para considerar o descartar, el conjunto de 54 montculos como un barrio
o unidad constitutiva debido a la poca extensin de las exploraciones.
En el caso de la unidad de recoleccin L-13 donde excavaron un palacio y dos templos,
por la ausencia de murallas y la superficie construida275 es muy difcil que fueran
equiparables a un sistema amurallado, as que probablemente este conjunto de edificios
formaron una seccin donde resida un subjefe que a su vez responda a los dirigentes del
sistema de Los Paredones, porque es el ms cercano, a unos doscientos cincuenta metros
hacia el suroeste.
Hasta ahora puede demostrarse que existen evidencias suficientes para pensar en el
altpetl: gobernante, templos principales, mercado, palacio, unidades constitutivas con
templos y palacios para sus jefes e incluso secciones con palacios para los subjefes y sus
templos; el lazo que los una era el reconocimiento a su unidad de mayor jerarqua

275

Son 505 m2 de la unidad L-13 y 30,100 m2 del sistema XII (Hernndez Aranda 1991: 240, 243; Garca
Payn 1949c: 451).

299

mediante la entrega de servicios y bienes durante periodos determinados, lo cual es difcil

de comprobar mediante los datos arqueolgicos y an con fuentes histricas.
El principio de la rotacin de deberes entre las unidades. Uno de los principios ms
importantes del altpetl era la rotacin de las responsabilidades entre los calpolli, segn
Lockhart (1999: 32-34), particularmente la dotacin establecida de mano de obra o la
entrega de productos en el transcurso del ao [...] y adems, parece que los calpolli
rolaban sus deberes hacia el templo, as como en la realizacin de ritos y festividades. Tal
principio de rotacin era conocido entre los totonacos, pues Las Casas inform que los
sacerdotes tenan a su disposicin sacristanes, y que cada uno de aquellos sirvientes era
semanero, teniendo cargo de hacer un gran fuego de gruesa lea, que arda todo el ao de
noche y da, por manera que jams cesaba el fuego y era perpetuo (Las Casas 1992: VIII,
1181).
En la poca colonial el carcter de semanero indica que durante una semana, el
individuo estaba obligado a dar servicio al templo, al terminar su periodo otro ocupara su
lugar. El trmino haca referencia al sistema de repartimiento, que consista en la
asignacin de cuadrillas formadas por indgenas, procedentes de un mismo barrio o pueblo,
para servir en las empresas de los colonos; al indgena se le llamaba semanero, porque la
actividad iniciaba el lunes o martes cuando salan de su comunidad y terminaba al lunes
siguiente al pagarles y regresar a su casa; la cuadrilla era entonces relevada por otra. En
este sistema de rotacin cada indgena cumpla con esta obligacin tres o cuatro veces al
ao. El repartimiento de mano de obra se basaba en los principios de rotacin y
obligatoriedad, como en los anteriores sistemas de trabajo: el coatequitl y la encomienda
(Semo 1987: 221-227; Gibson 1986: 229-234; Lockhart 1999: 610-611). Entonces, si Las
Casas llam semaneros a los indios que servan en los templos totonacos, implcitamente
nos est diciendo que su obligacin duraba un determinado nmero de das y al terminar
era sustituido por otra persona, pues slo de esa forma jams cesaba el fuego y era
perpetuo. Haba pues, el principio de rotacin en el servicio a los templos.
Los hombres formaban una cuadrilla, las cuales eran grupos de 20 a 100 individuos,
dirigidos por un mandn de barrio que supervisaba y diriga el cumplimiento de las
obligaciones, como la participacin en obras pblicas y la produccin agrcola para el
tributo. Las cuadrillas existieron en el valle de Mxico, Tlaxcala, Tepeyacac y
300

Huexotzingo, y parece que fue un sistema universal, donde quiera que hubiera el altpetl
prehispnico (Rojas Rabiela 1986).
Aceptando que existi el principio de rotacin en Cempoala, debe entonces suponerse
que tambin haba cuadrillas; hasta ahora, en Cempoala nicamente encontramos en la obra
de Bernal Daz del Castillo (1986: 85), una mencin de dos mil indios de guerra, en cuatro
capitanas que apoyaron a los espaoles cuando atacaron Tizapancingo.
Generalmente se acepta que los calpolli, entre otras caractersticas, formaban una
unidad militar, con escuadrones, jefes y smbolos propios (Castillo 1984: 73); por lo que
puede suponerse, para el caso de Cempoala, que las capitanas de 500 hombres
corresponden a una unidad militar y esta, a su vez, a un barrio. La inferencia es dbil, pues
no puede confirmarse en otras fuentes; sin embargo, para Brggemann (1991g: 153), los
capitanes son los mandones o jefes de estos barrios, aunque no present ms evidencia
para sustentarlo. Siguiendo esa idea, seran capitanas de 500 hombres de guerra, nmero
demasiado alto en una cuadrilla segn las costumbres del Altiplano; tal vez en el barrio
haba al menos cinco cuadrillas de 100 hombres cada una, pero otra posibilidad es que se
trate de escuadrones formados por cinco barrios como se explica en un documento del siglo
XVI

(tal vez de Tetzcoco):

Tenan otros a modo de regidores mayores que llamaban calpixques los cuales
recogan las cosas concernientes a los tributos que tocaban a los barrios de donde
eran calpixques que en nuestra lengua quiere decir guarda de aquello que el est
encomendado como son los mayordomos, stos tenan cada uno, en su barrio otros
regidores menores llamados macuylte panpixque que quiere decir centuriones que
tena a cargo cient hombres o casas que le obedecan y acudan a su llamamiento y
estos centuriones tenan debajo de su jurisdiccin cada uno cinco menores regidores
llamados centes pampixques que quiere decir bicenarios porque cada uno tena
cargo de veinte casas de manera que cuando haba necesidad de alguna obra pblica
o cosa de repblica o servicio del seor iban mandando de mayor a menor de los
gobernadores o consejeros a los calpixques que eran regidores mayores y stos a los
menores que eran centuriones y stos a los bicenarios y con este orden guardan hoy
en da y a los mayordomos o regidores mayores elegan o nombraban los seores y

301

despus ellos nombraban a los menores (Paso y Troncoso 1939-1942: XIV, 145148).
Suponiendo que Cempoala es un altpetl en el cual existieron los barrios y las cuadrillas,
para reunir 500 hombres de guerra el esquema de organizacin debi ser as (fig. 45):

Calpixque: tena a su cargo cinco barrios y cinco macuylte pampixque

Macuylte pampixque: tenan a su cargo un barrio y cinco centes pampixques.

Centes pampixques: estaban a cargo de una cuadrilla de 20 hombres o casas cada uno.

En total: 500 casas u hombres

Fig. 45. Organizacin de los barrios y cuadrillas.

Puede entonces verse que las evidencias para sostener que existi el principio de rotacin
en Cempoala son ms slidas que cuando de las cuadrillas se trata; sin embargo, el servicio
de trabajo rotatorio y las cuadrillas son rasgos que necesariamente coexisten, para que
ambos tengan sentido; por lo tanto puede suponerse que haba cuadrillas tanto como la
rotacin. La existencia de escuadrones o unidades militares, bajo el supuesto de que
agrupaban los hombres de cinco barrios, es todava evidencia indirecta.
Los grupos portadores de cada tradicin tuvieron unidades constitutivas en Cempoala
que formaron parte del altpetl. Para identificarlas es necesario utilizar la informacin
arqueolgica disponible, especialmente la arquitectura religiosa. De esta forma,
encontramos que la tradicin maya cholulteca contaba con dos unidades constitutivas a
saber,

XII

Los Paredones y III Las Caritas; la tradicin chalchihuites tardo con el sistema

El Pimiento y la tradicin tolteca cholulteca con los sistemas

Dios del Aire y

VIII

II

Casa de Moctezuma,

VI

Dios del Aire, quedando por discernir a cul tradicin pudieron haber

pertenecido los sistemas v Los Cuates, VIII Monte Grande y IX de La Vega (fig. 47).

302

I El Pimiento
XII Paredones
II Moctezuma
III Caritas

V Cuates

VI Dios del Aire

IX De la Vega

VII Monte Grande

VIII Del Bobo

Unidad constitutiva principal

Unidad constitutiva secundaria

Maya cholulteca
Chalchihuites tardo
Tolteca cholulteca
Fig. 47. Conformacin del altpetl Cempoala por tradiciones culturales.

Conclusiones
La informacin arqueolgica y de las fuentes escritas, analizada con el modelo propuesto
por Lockhart, muestra que Cempoala estaba organizada segn los principios bsicos del
altpetl culturalmente hbrido, habitado por nahuas portadores de al menos tres tradiciones
culturales que compartieron fuertes e histricos lazos con Cholula.276
Dado que el objetivo establecido fue justificar nuevas investigaciones en el que
seguramente es el sitio arqueolgico de Veracruz ms intensa y extensamente estudiado, los
hallazgos relatados justifican plenamente cualquier investigacin futura en Cempoala
considerando una aproximacin multicultural, entendida en este momento como una
representacin todava inexacta, pero con cierto grado de veracidad para ser til al proceso

276

Al respecto escribi el fraile Toribio Benavente que los de Cempoala iban a Cholula para celebrar fiestas
religiosas y aparentemente contaban all con casas propias para hospedarse: y esta Chololla tenan por
gran santuario como otra Roma, a do haba muchos templos del demonio, y dijronme haba ms de
trescientos y tantos como das hay en el ao, e yo v muchos, pero nunca los cont, y ans tena muchas
fiestas en el ao, y algunas de ellas venan de muy lejos, como de Cempualla, que es a la costa, cuarenta
leguas de camino, y cada provincia tena sus salas y casas dentro de Chololla donde se aposentaban.

303

de investigacin, tanto para el campo de la historiografa como en la arqueologa, y que

parte del supuesto de la existencia de diversos grupos humanos y tradiciones culturales,
cuestionando los conceptos tericos, metodologa y procedimientos de anlisis de las
fuentes escritas desde el paradigma del Totonacapan y el modelo azteca.
Es cierto que no est claro quin o qu es totonaco en las fuentes de la conquista y
coloniales, y que complejos intereses econmicos y polticos desde el siglo

XVI

hasta

nuestros das han alimentado el paradigma del Totonacapan y a la paradoja totonaca, pero a
pesar de estas dificultades, a los totonacos de habla totonaca se les debe el relato ms
acertado de su pasado como sea posible.
Si bien la evidencia aqu presentada sobre Cempoala y con la que ahora se cuenta para
Tajn (Pascual 2009), muestra que estos dos sitios no fueron dominados por los antepasados
de los totonacos de habla totonaca, eso no cierra la posibilidad de que mantuvieran algn
tipo de relacin; de hecho, segn las caractersticas del altpetl, pudieron haber formado
parte de una seccin o unidad constitutiva subordinada al gobernante, pues la presencia de
un grupo de ninguna forma es indicio de que otro grupo no habitara el lugar al mismo
tiempo y bajo un sistema social y poltico comn, incluso manteniendo algunos rasgos de
su identidad propia.
Las fuentes aztecas por otra parte seguirn siendo tiles para abordar la historia y la
cultura de los cempoaltecas pues, an cuando los aztecas no conquistaron Cempoala ni fue
uno de sus pueblos tributarios, las elites mantuvieron contactos y al menos la tradicin
chalchihuites tarda comparta antecedentes chichimecas con los aztecas.
Con esta perspectiva se podr revisar nuevamente los informes tcnicos de los
arquelogos. Respecto al material de la cermica es necesario uniformar las diferentes
agrupaciones y definiciones de los tipos cermicos; poco se podr avanzar en tanto existan
problemas con la nomenclatura; est comprometida su utilidad para determinar la
antigedad de los restos arqueolgicos con un margen temporal que pueda ser comparable
con las fuentes histricas para el posclsico, y especialmente muestra serias dificultades
para apoyar en la identificacin tnica, aunque se ha mostrado que el anlisis de los
smbolos y tcnicas en objetos de barro es til para relacionar regiones y grupos humanos
(Hernndez 2004; lvarez Icaza 2008).

304

Es de notar que el control del agua ha llamado la atencin desde hace mucho tiempo
(Galindo y Villa 1912; Garca Payn 1967; Palerm y Wolf 1972: 173; Palerm 1972: 53;
Corts Hernndez 1985), pero hasta ahora es un tema del que todava se sabe poco, para
compararlo con otros sistemas de Cholula, Cacaxtla, Tula y la zona maya entre otros sitios
y regiones.
Los reportes de restos seos prehispnicos tambin son abundantes, sin embargo, la
nueva tcnica de identificacin gentica podra hacer que los anlisis de la antropologa
fsica arrojen ms luz sobre los orgenes histricos y geogrficos de la poblacin
cempoalteca.
Por otra parte, aunque poco se ha dicho acerca de la arqueoastronoma (Galindo Trejo
1996), la informacin recabada muestra que cada tradicin parece tener preferencias por
alguna orientacin en sus edificios, tal vez de carcter astronmica: maya cholulteca hacia
el sur, tolteca cholulteca hacia el este y chalchihuites tarda hacia el oeste.277
Los temas del periodo zempoala temprano, las similitudes con la cultura protoclsica y
los rasgos mayas durante el periodo clsico y en la Cempoala del posclsico merecen
tambin sendos estudios monogrficos.
Los datos que se obtengan en esas especialidades y temas pueden ser cruciales para
confirmar lo obtenido hasta ahora con la arquitectura cempoalteca que tiene mejores
antecedentes acordes con la diversidad de pueblos que la habitaron, visibles en las tcnicas
constructivas, formas, distribucin de los edificios y materiales de construccin, tal vez
podran abundar en ese sentido.
Resulta entonces que los olmecas xicalancas portaban la tradicin cultural maya
cholulteca. Por ahora, es posible establecer que los olmecas xicalancas fueron expulsados
de Cholula y se replegaron hacia la Sierra Norte de Puebla y el centro de Veracruz, sin
embargo, los chichimecas y toltecas que los expulsaron de Cholula continuaron sus
conquistas hasta Cotaxtla, donde parecen haber terminado la persecucin en el ao 1184.
Ya sea que hubo un acuerdo de paz o que los olmecas xicalancas obtuvieron la victoria, con
posterioridad a esa fecha debi ocurrir la fundacin de Cempoala, poblacin en la que los
olmecas xicalancas convivieron bajo el modelo del altpetl con otros grupos que pudieron
277

Y tal vez al norte, suponiendo que la Mictecachuatl hallada en el Templo de la Muerte fuera la tumba final
de la escultura que originalmente pudo haber estado en el Templo de las Chimeneas; el norte adems es el
rumbo de la muerte en la cosmovisin prehispnica nahua.

305

provenir de las provincias toltecas o de la misma Tula, uno de los cuales era portador del
culto de Ehcatl Quetzalcatl, tal vez los cempoaltecas de Cempoala, Hidalgo, de los que
tambin el altpetl recibira su nombre, y el otro de la tradicin chalchihuites, muy
probablemente los nonoalcas.
En ese sentido, falta profundizar con exploraciones en otros sitios mesoamericanos las
relaciones de la tradicin chalchihuites tarda con nonoalcas y de la tradicin tolteca
cholulteca con los cempoaltecas (de Hidalgo), en el marco de complejos procesos
interculturales caractersticos de los altepeme nahuas del posclsico veracruzano.
De ah vendran los rasgos chichimecas presentes en Cempoala, similares a la cultura
azteca que no se hizo presente porque cuando los aztecas ya controlaban buena parte del
centro de Veracruz, en 1474 Axaycatl hizo que los gobernantes de Quiahuiztlan y
Cempoala visitarn Tenochtitlan para observar el sacrificio de los matlatzincas y
establecieron un tenso acuerdo de paz (cf. Chimalpahin 1982: 105; Durn 1984: II, 276).
A la llegada de los espaoles Cempoala era una poblacin nahua y multicultural, con
entre 15 mil y 40 mil habitantes, incluyendo su rea de influencia (Garca Mrquez 2000:
10). Seguramente contaba con algn sistema de control del agua y asombr a los espaoles
que la conocieron por su riqueza natural.

306

ndice de figuras y anexo

Fig. 1. Esquema del anlisis historiogrfico

10

Mapa. 1. Ubicacin de la zona arqueolgica en la Villa de Zempoala, Veracruz. Basado en el mapa

topogrfico, INEGI, 2000

17

Fig. 2. Estratos histricos del Totonacapan. Basado en Krickeberg 1933

40

Fig. 3. Etapas histricas de los totonacos. Basado en Melgarejo Vivanco 1943

48

Fig. 4. Etapas del Totonacapan. Basado en Garca Payn 1947c y 1949c

51

Fig. 5. Etapas de la historia totonaca. Basado en Melgarejo Vivanco [1949] 1992

53

Fig. 6. Etapas del Totonacapan. Basado en Kelly y Palerm 1952

56

Fig. 7. Series de fechas en las relaciones geogrficas del siglo XVI. Garca Payn 1990
58
Fig. 8. Etapas histricas de los totonacos. Basado en Garca Payn [1958] 1990

59

Fig. 9. Etapas histricas arqueolgicas del Totonacapan. Basado en Medelln Zenil 1960
62
Fig. 10. Etapas de la historia totonaca. Basado en Melgarejo Vivanco 1960

63

Fig. 11. Etapas histricas del Totonacapan. Basado en Melgarejo Vivanco 1985

75

Fig. 12. Etapas histricas de los totonacos. Basado en Pia Chan y Castillo 2001

76

Fig. 13. Autodenominacin de los dialectos totonacos. INALI 2009

100

Fig. 14. Caractersticas del culto a la diosa totonaca y a Nuestra Seora

122

Fig. 15. Sistemas arquitectnicos de Cempoala

144

Fig. 16. Sistema arquitectnico amurallado El Pimiento. Castillo Pea 1991. Dibujo de Alejandro
Arenas

146

Fig. 17. Planta del Templo de la Cruz. Corts Hernndez 1991. Dibujo de Alejandro Arenas
149
Fig. 18. Sistema arquitectnico amurallado II Casa de Moctezuma. Garca Payn 1960b
151
Fig. 19. Sistema arquitectnico amurallado III Las Caritas

154

Fig. 20. Templo de Las Caritas

155

Fig. 20a. Glifo de la Luna. Seler 1912a

155

Fig. 20b. Disco Solar. Seler 1912a

155

Fig. 20c. Glifos de estrellas? Seler 1912a

155

Fig. 21. Sistema arquitectnico amurallado IV Templo Mayor. Basado en Marquina 1999

159

Fig. 22a. Templo del Agua

164

fig. 22b Gran Pirmide. Garca Payn 1949. Sin escala

164

Fig. 23. Templo del Dios del Aire. Tomado de Brggemann y otros 1991

166

Fig. 24a. Templo Mayor. Garca Payn 1949c

168

Fig. 24b. Planta del edificio sobre el Templo Mayor. Garca Payn 1949c

168

307

Fig. 25a. Templo de las Chimeneas. Garca Payn 1949c

176

Fig. 25b. Planta del edificio sobre el Templo de las Chimeneas. Garca Payn 1949c

176

Fig. 25c. Chac mool hallado en el Templo de las Chimeneas. Galindo y Villa 1912

176

Fig. 26. Sistema arquitectnico amurallado V los Cuates

180

Fig. 27a. Sistema arquitectnico amurallado VI Dios del Aire

183

Fig. 27b. Edificio principal del Dios del Aire. Dibujo de Alejandro Arenas

183

Fig. 28. Sistema arquitectnico VII El Bobo / La Picuda

188

Fig. 29. Sistema arquitectnico amurallado VIII Monte Grande

192

Fig. 30. Sistema arquitectnico amurallado IX La Vega

193

Fig. 31. Sistema arquitectnico amurallado XII Los Paredones

194

Fig. 32. Lista de grupos y tipos cermicos de Cempoala. Basado en Brggemann, Lira y Pereyra 1991
214
Fig. 33. Tipos cermicos en cada etapa constructiva segn Garca Payn 1953

220

Fig. 34. Grupos y pueblos relacionados con los olmecas xicalancas

228

Fig. 35. Escultura de Quetzalcatl, Altar al norte de la Gran Pirmide, Cempoala (Garca Payn 1955)
243
Fig. 36. Brasero tipo abra caf burda, variedad reloj de arena simple, Tula (Cobean 1990: 413)
244
Fig. 37. Brasero de Xochipilli, Altar al norte de la Gran Pirmide, Cempoala (Garca Payn 1955)
244
Fig. 38. Embajador cempoalteca ante los gobernantes de Tlaxcala. Lienzo de Tlaxcala (Krickeberg
1933)

251

Fig. 39. Rostro del glifo de Zempoala, Hidalgo, en el Mapa de Zempoala

251

Fig. 40. Convicciones del paradigma totonaco y su revisin

262

Fig. 41. Tradiciones culturales en el sistema arquitectnico IV

273

Fig. 42. Esquema de los movimientos de las tradiciones entre 650 y 1200 dC

278

Fig. 43. Cempoala en el mundo mesoamericano durante el posclsico tardo

279

Fig. 44. Esquema de un altpetl. Basado en Lockhart 1999

281

Fig. 45. Organizacin de los barrios y cuadrillas

302

Fig. 46. Conformacin del altpetl Cempoala por tradiciones culturales

303

Anexo 1. Plano levantado de orden de la Secretara de Justicia e Instruccin Pblica, el ao 1891, por
los oficiales de ingenieros capitn 2 Pedro Pablo Romero y teniente Fernando del Castillo, con la
cooperacin del Director del Museo Nacional Sr. Francisco del Paso y Troncoso. Escala en metros:
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352

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oficiales de ingenieros capitn 2 Pedro Pablo Romero y teniente Fernando del Castillo, con la cooperacin
del Director del Museo Nacional Sr. Francisco del Paso y Troncoso. Escala en metros: 1:3,000. Mapoteca
Manuel Orozco y Berra, Coleccin general, Veracruz, nmero clasificador: CGVER-V21-3-CGE-7261-A001.

352