Racismo y Discriminación: Un Acercamiento Conceptual - Irma Alicia Velásquez Nimatuj

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Irma Alicia Velsquez Nimatuj

Racismo y discriminacin:
un acercamiento conceptual

1. Introduccin
El 8 de marzo de 2005 se inici en Guatemala el primer debate oral
por el delito de discriminacin en contra de Rigoberta Mench Tum,
Premio Nobel de la Paz 1992. El proceso y el fallo del tribunal, desde
mi perspectiva, son histricos y referenciales, pero de escaso impacto
para la mayora de la poblacin indgena porque se juzg a Juan
Carlos Ros Ramrez -nieto del general Efran Ros Montt-, Cristina
Lpez de Rosales -diputada al Parlamento Centroamericano
(PARLACEN)-, Enma Concepcin Samayoa Robles, Mirna Orellana
Ruano y Elvia Morales de Lpez de cometer actos de discriminacin,
pero no de racismo en contra de la mujer indgena ms famosa del
mundo, el 8 de octubre de 2003, en la Corte de Constitucionalidad
(CC) luego de una vista pblica. El racismo como mecanismo de
opresin existe en el pas desde 1524; se institucionaliz en la poca
de la Independencia en 1821; se robusteci en la poca Liberal en
1871 y a partir de entonces de manera irrecusable o sutil se contina
reproduciendo.
El racismo como opresin se ha registrado y se ha denunciado
constantemente por mujeres y hombres mayas, de manera individual
o colectiva.1 Sin embargo, las leyes fundamentales y ordinarias del
pas no han tipificado hasta el 2005 esta opresin, en parte porque el
sistema de justicia ha servido para legitimar o negar el racismo. O
sea, el Estado y sus instituciones son las principales generadoras del
racismo, pero obviamente no las nicas.
En este ensayo me enfocar en analizar las diferencias que existen
entre los conceptos de discriminacin y racismo que constantemente
son confundidos o utilizados como sinnimos por autoridades e
integrantes de los diferentes sectores del pas que van desde los ms
altos funcionarios pblicos, representantes del sector privado,

Vase los archivos sobre denuncias de actos de exclusin racial que existen en
la Defensora de Pueblos Indgenas, de la Procuradura de Derechos Humanos;
en la Defensora Maya; en el Ministerio Pblico; en la Defensora de la Mujer
Indgena y en los archivos e informes de la Misin de Verificacin de las
Naciones Unidas en Guatemala (MINUGUA).

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IRMA ALICIA VELSQUEZ NIMATUJ

integrantes de los pueblos indgenas, intelectuales,


columnistas hasta la poblacin en general. Las definiciones
aqu presentadas han sido construidas con base en
elementos provenientes de la Teora Racial Crtica -que
propone emplear en los estudios y anlisis un acercamiento
que argumente y demuestre que el racismo es uno de los
ejes fundamentales que delinea la formacin social- y en
elementos del Pensamiento Maya que han surgido en
discusiones, que sobre estos conceptos hemos intentado
mantener mujeres y hombres mayas. Seguidamente,
utilizando ejemplos de publicaciones periodsticas
mostrar cmo se usan ambos conceptos en el discurso
cotidiano, cmo se representa la opresin racial y las
implicaciones polticas de stos usos. Finalmente, cierro
con una breve conclusin donde, entre otros puntos,
remarco la necesidad de continuar discutiendo stos y otros
conceptos para que posteriormente guen la creacin de
polticas pblicas, que al aplicarse permitan la construccin
de la equidad y la convivencia en igualdad de condiciones
de todos los hombres y mujeres que compartimos el
territorio de Guatemala.

2. Antecedentes
En Guatemala, el tema de la opresin racial retom espacios
pblicos a partir de junio del 2002, luego que varias mujeres
mayas, de manera individual, presentamos denuncias
concretas a diferentes instancias judiciales, nacionales e
internacionales, por violaciones cometidas en contra de
nosotras por expresar nuestra identidad racial a travs de
diferentes marcadores sociales que en Guatemala nos
identifica como indgenas y de hacer uso de los derechos
que la Constitucin Poltica (1985) nos garantiza en los
artculos 4, 58, 66, 71, 76, 143; as como los que nos reconoce
el Convenio 169 de la OIT, ratificado por Guatemala (1996);
la Convencin contra Todas la Formas de Discriminacin
Racial (1982); la Convencin sobre la Eliminacin de Todas
las Formas de Discriminacin Contra la Mujer (1982), que
aplica a las mujeres indgenas; el Pacto Internacional de
Derechos Econmicos, Sociales y Culturales (1988); la
Convencin sobre los Derechos del Nio (1990) que dedica
artculos a nios indgenas; el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Polticos (1992); y el Acuerdo sobre
Identidad y Derecho de los Pueblos Indgenas (1995).2

En el 2003 la Procuradura de los Derechos Humanos (PDH) recibi


alrededor de 136 denuncias por discriminacin y racismo. La

En los anteriores instrumentos legales se garantiza el


derecho no slo a las mujeres, sino tambin a todos los
indgenas -urbanos, rurales, nios, ancianos, mujeres,
hombres, analfabetos, discapacitados, etctera- al acceso
en condiciones de igualdad a los recursos y a una vida
digna, que incluye entre muchos otros derechos: usar en
cualquier espacio sus trajes regionales; comunicarse y
educarse en sus respectivos idiomas indgenas; movilizarse
y acceder a espacios pblicos que van desde los educativos
y los polticos hasta los de distraccin; igualdad en acceso
a los servicios pblicos; organizarse segn sus propias
costumbres; no ser perseguidos por practicar su
espiritualidad; no ser agredidos fsicamente, menos ser
mancillados o ultrajados pblicamente por expresar su
identidad racial. Sin embargo, en la vida diaria estos
derechos elementales no pueden ser ejercidos plenamente
por los indgenas.
Por la historia particular que han enfrentado los Pueblos
Indgenas en Guatemala los temas del racismo y la
discriminacin no son nuevos dentro de estos colectivos.
Por el contrario, la opresin racial ha sido histricamente
abordada y discutida de manera amplia por los propios
mayas dentro de sus comunidades y tambin entre
miembros de diferentes regiones lingsticas y geogrficas.
Por ejemplo, a finales de la dcada de 1970 un grupo de
hombres y mujeres se unieron y demandaron el cese de la
realizacin del evento de Rabin Ajaw por considerar que
ste slo explotaba y cosificaba a la mujer y a la cultura
indgena.3 Tambin fue severamente denunciado por el
abogado y sacerdote maya Antonio Pop Caal (1941-2002)
en sus escritos, conferencias y discusiones que mantuvo

mayora de denunciantes fueron mujeres discriminadas por vestir


su indumentaria regional, pero tambin pueden encontrarse
denuncias de hombres y mujeres que enfrentaron persecucin por
practicar su religiosidad en altares mayas que estn ubicados en
espacios pblicos; exclusin poltica por pertenecer a una etnia o
por hablar un idioma maya. Vase el archivo de esa institucin de
ese ao.
Promovieron la cancelacin del evento entre quinientas u
ochocientas personas de todos los pueblos mayas, reunidos en San
Cristbal Totonicapn alrededor del evento de Umial Ajau Ajpop.
Dentro de los participantes puede mencionarse a los Sosa, Mndez,
Vsquez, Pop, Pacay, Ramos, Garca, Ixcamparij, Sapn, Xet, Ajxup,
Say, Ixcaquic, Tiu, Tzaquitzal, Tumin, Quich, Ventura, Sic, Cot,
entre muchos otros. Tambin apoyaron la propuesta las estudiantes
mayas del colegio El Perpetuo Socorro y sus padres. Sin embargo,
hubo mayas que no apoyaron la propuesta, sino que se
identificaron con la continuacin del evento. Esto demuestra que
no ha existido homogeneidad en las propuestas y demandas
indgenas.

RACISMO

con colectivos de mayas de diferentes regiones y tendencias


ideolgicas.4
Los discursos de las candidatas a Reina Indgena de
Quetzaltenango, evento que se inici en 1934 hasta 1977,
tambin fueron espacios utilizados por diferentes sectores
de kichees urbanos, que las apoyaban, para denunciar
esas violaciones. Adems, en la dcada de 1970, el lingista
Adrin Ins Chvez (1904-1987), junto a otros indgenas
fund la Academia Maya-Quich.5 En ella abordaron, no
slo la necesidad de promover la educacin bilinge, sino
el derecho de los mayas a expresar su identidad sin ser
por esto discriminados y marginados por el Estado, las
lites y los sectores ladinos y mestizos. Otra fuente en
donde puede analizarse esta discusin son los nmeros
del peridico Ixim, redactado casi en su totalidad por
indgenas y que circul en el pas de finales de la dcada
de 1970 a principios de los aos de 1980. En Ixim la
discriminacin y el racismo fueron abordados desde
diferentes perspectivas y a travs de diferentes
acontecimientos nacionales. Adems, una discusin sobre
las limitaciones y opciones polticas que provoca el racismo
en un colectivo especfico puede analizarse en las
demandas que dieron vida al Comit Cvico Xel-J en 1972,
en la ciudad de Quetzaltenango, a travs del cual los
kichees han luchado simultneamente por la igualdad
racial y la igualdad poltica. Los ejemplos aqu
mencionados son algunos entre muchos que pueden
encontrarse entre casos, denuncias y propuestas que a lo
largo de su historia han planteado los kaqchikeles, mames,
chortis, etctera, a los que los estudios histricos,
antropolgicos o sociolgicos pueden acercarnos.

3.Racismo y discriminacin
A partir de mediados de 2002 un grupo de mayas,
mujeres y hombres, hemos intentado mantener, por
diversas formas, discusiones internas sobre las
diferentes opresiones que constantemente debemos
enfrentar, especialmente en los espacios pblicos de la
Guatemala urbana. Aunque no existen entre nosotros
acuerdos expresos, coincidimos en que s existen

Vase sus artculos Judeocristianismo y colonizacin, sin fecha,


y Rplica del indio ante una disertacin ladina, ponencia en el
XLI Congreso Internacional de Americanistas, Mxico 1974.
Vase Carlos Guzmn-Bckler y Jean-Loup Herbert, Guatemala:
una Interpretacin Histrico-Social, Guatemala: Cholsamaj; 1995.

Y DISCRIMINACIN: UN ACERCAMIENTO CONCEPTUAL

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diferencias entre lo que es racismo y lo que es


discriminacin, as como en que las diferencias no slo
se remiten al campo de las conceptualizaciones tericas,
sino que tienen relacin principalmente con la
materializacin que van tomando estas violaciones en
nuestra vida cotidiana, tanto individual como colectiva.
La discriminacin es muy amplia y abarca gnero, edad,
geografa, clase, raza, sexo y discapacidad fsica, entre
otras dimensiones. En este ensayo, me centrar en la
discriminacin racial que enfrentan los mayas por
asumirse y vivir como tales en Guatemala. La
discriminacin racial se refiere a hechos especficos que
ocurren entre personas indgenas que son discriminadas
por ladinas, mestizas, criollas o extranjeras. O entre
instituciones pblicas o privadas creadas y dirigidas por
sectores ladinos o mestizos y personas indgenas o
colectividades indgenas.
Muchas veces, la discriminacin racial se desprende o
tiene su base en prejuicios que se aceptan y se asumen
como reales, y que subestiman a personas de otras
culturas o de otros pueblos. Un ejemplo es negarle el
trabajo a una secretaria-recepcionista, que llena todos
los requisitos para el puesto, pero que usa su traje
regional, porque los directivos de la empresa consideran
que no es apropiado para esa institucin privada
contratar a una mujer profesional que se identifica
plenamente como indgena. ste es un ejemplo
imaginario. Sin embargo, se han registrado casos
concretos. Uno de ellos es el de Margarita Ajcot
Gonzlez. Ella laboraba como auxiliar de enfermera en
el Centro de Salud del Municipio de Cunn,
departamento de El Quich y lo haca con su traje
regional. Ella fue objeto de recriminaciones verbales de
su jefe, quien le pidi que se abstuviera de seguir usando
su traje durante su horario de trabajo. Ella, conociendo
sus derechos civiles hizo caso omiso de las llamadas de
atencin hasta que en 1997 recibi un oficio firmado por
su jefe Juan de Dios Alberto Lpez, en el que se le
ordenaba que a partir de esa fecha deba usar el uniforme
de auxiliar de enfermera.
Otro caso es el de Olimpia Lpez, a quien el 15 de diciembre
del ao 2002 le fue negado el ingreso a la discoteca La
Fratta, ubicada en la 14 avenida de la ciudad de
Quetzaltenango. Ella iba acompaada de dos amigas
extranjeras, y el agente de seguridad le neg el ingreso
exclusivamente a ella, argumentando que all no entraban

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IRMA ALICIA VELSQUEZ NIMATUJ

Cojt agreg que la medida tambin se hace extensiva


a los colegios o institutos que utilicen uniforme. Si por
razones de seguridad es necesario vestir ropa que
identifique al colegio o escuela pblica, bastar con el
suter del establecimiento educativo. Las seoritas
podrn usar corte y gipil, puntualiz.

mujeres con corte y que a ese lugar slo entraban mujeres


con falda o pantaln.
Entre otros casos especficos que pueden mencionarse
estn por ejemplo, negarle a familias mayas o garfunas
el derecho a rentar una casa, un apartamento u otra
propiedad por ser indgenas. Asimismo, prohibirles el
acceso a la educacin a mujeres mayas que visten su
traje regional. Aunque negarle el derecho a la educacin
a las mujeres mayas es uno de los actos de
discriminacin racial ms comunes en Guatemala. El 17
de noviembre del 2000, el diario Prensa Libre public la
siguiente nota:
Unas 30 denuncias sobre discriminacin por el uso del
traje indgena en establecimientos educativos son
reportadas por el Ministerio de Educacin cada ao.
La ltima fue presentada el mircoles 15 en la referida
cartera por Mara Yax de Len, quien seal que su
inscripcin en la Escuela Nacional de Ciencias
Comerciales, zona 7, fue condicionada a que se quitara
su vestimenta tradicional. Demetrio Cojt, viceministro
tcnico de Educacin, indic: Existe una resolucin
ministerial desde marzo, que prohbe a las autoridades
educativas condicionar el uniforme occidental o
europeo a las mujeres indgenas, quienes tienen
derecho a vestir su traje, si as lo desean. Con el fin de
evitar estas arbitrariedades, el ministerio se comunica
por escrito y telefnicamente con la direccin del
establecimiento que incumple la resolucin emitida al
respecto. Siempre ha sido suficiente este mecanismo
interno, porque queremos creer que estos hechos
obedecen a desinformacin y no a racismo, expres
Cojt.6
La disposicin mencionada se tom con base en los
artculos 66 y 71 de la Constitucin, que establecen:
El Estado reconoce y respeta el uso del traje indgena
en hombres y mujeres. Adems, es obligacin del
Estado proporcionar y facilitar educacin a sus
habitantes, sin discriminacin alguna.

Lo interesante, adems de la denuncia sobre discriminacin racial


que enfrentan las estudiantes mayas, es la forma en que los
intelectuales mayas, que llegan al Estado, modifican su discurso.
En este ejemplo reducir un acto de discriminacin racial a un
simple acto de desinformacin es una muestra de ese giro en uno
de los intelectuales mayas ms importantes de la poca
contempornea.

A pesar de que existen leyes fundamentales y ordinarias


que garantizan igualdad de derechos a los indgenas, como
lo sealan los casos presentados, la discriminacin racial
se practica en casi todas las esferas de la vida diaria.
Si la discriminacin racial se materializa en hechos y
violaciones concretas: qu es el racismo? El racismo se
refiere al conjunto de relaciones, estructuras e instituciones
sociales que histrica y actualmente subordinan
racialmente a los miembros de los Pueblos Indgenas de
Guatemala. El racismo no es slo ideologa, como lo son
los prejuicios que surgen y se reproducen bsicamente en
el marco de las ideas.7 Tampoco es un comportamiento
individual o aislado, como lo podran ser hechos
especficos de discriminacin. Por el contrario, el racismo
es una opresin colectiva y social.
Fundamentalmente, el racismo como opresin confiere
privilegios a otro grupo, aunque sus miembros no los
pidan y lo hace en base a su identidad racial. La pregunta
que emerge cuando se plantean los privilegios es: cmo
se materializan esos privilegios en Guatemala? Por
ejemplo, la mayor parte del presupuesto nacional se
invierte en la capital y no es en esa regin en donde viven
las mayoras indgenas -que incluye a los Pueblos Garfuna,
Maya y Xinca. No es casualidad, segn datos de
organismos internacionales, que el 90% de la poblacin
maya del pas viva en condiciones de pobreza y que de
ese porcentaje el 76% est en condiciones de pobreza
extrema. Esto ocurre a pesar de que al ser un poco ms de
la mitad de la poblacin son quienes ms impuestos
indirectos pagan sin que stos regresen a sus comunidades
en servicios mnimos. Por eso no es extrao, segn los
ltimos informes de Desarrollo Humano del Programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que los
municipios ms pobres del pas sean indgenas y se
ubiquen en el occidente y en el oriente del pas.

Para un anlisis del racismo que enfrenta un sector indgena de


clase media vase Irma Velsquez Nimatuj, La Pequea Burguesa
Indgena Comercial de Guatemala, Guatemala: Nawal Wuj, 2002;
especficamente el Captulo II.

RACISMO

O sea, el racismo estatal e institucional es sistemtico y


est enmarcado en un sistema de relaciones de poder que
no siempre son evidentes. No hay que olvidar que el
racismo frecuentemente opera de manera encubierta, como
Omi y Winant han documentado. 8 Estos autores
argumentan que el racismo institucional no es explcito.
En Guatemala, la exclusin, la segregacin y la
discriminacin racial no estn escritas en la leyes, pero no
hace falta, porque en la vida cotidiana operan, oprimen y
se practican con tal normalidad como si fueran legales y
son aceptadas socialmente.
En otras palabras, los hombres y mujeres indgenas de
Guatemala han vivido excluidos por su condicin racial.
Por su condicin de ser indgenas, y en base a esa
categorizacin creada y usada por el estado y las lites que
han controlado el estado y sus instituciones, se les ha negado
el acceso a educacin, salud, infraestructura, empleo digno,
salarios justos y acceso a justicia, entre otros. Adems, los
ejemplos de exclusin econmica en los que han vivido los
indgenas muestran cmo el racismo siempre opera y se
interconecta junto a otros sistemas de opresin y de
explotacin, en este caso con el patriarcado y el capitalismo.
Por ser un sistema complejo de poder, el racismo no puede
ser reducido simplemente a casos especficos de
discriminacin, a prejuicios verbales y mentales o a hechos
concretos de segregacin. El racismo s incluye estas tres
violaciones pero las traspasa y va ms all. Por eso, en
Guatemala no es fcil responder a la pregunta sobre cmo
combatir el racismo? Esta es una interrogante compleja y
la o las respuestas requerirn de la voluntad poltica de
quienes estn al frente del Estado, pero fundamentalmente,
de la participacin activa de hombres y mujeres mayas,
ladinos, garfunas, mestizos y xincas para ir combatiendo
el racismo de las instituciones pblicas y privadas, de las
estructuras del estado y de la vida diaria.

4.El racismo y la discriminacin


en el discurso pblico
Uno de los principales argumentos a los que recurren las
personas individuales o que representan a instituciones

Vase Michael Omi y Howard Winant, Racial Formations in the


United States. From the 1960s to the 1980s, Nueva York: Routledge,
1986.

Y DISCRIMINACIN: UN ACERCAMIENTO CONCEPTUAL

89

pblicas o privadas, que niegan la complejidad de la


exclusin racial en Guatemala, es que ste no existe porque
no se puede demostrar o probar. Esto, por supuesto es una
falacia, los ejemplos que mencion en el apartado anterior
lo demuestran; pero, adems, uno de los principales
espacios en donde puede encontrarse es en los medios de
comunicacin. Para este ensayo slo utilizar ejemplos de
la prensa escrita que circula en el pas, en donde tienen
espacio periodistas y columnistas de varias tendencias
ideolgicas. No esta de ms recordar que los medios
escritos tienen un impacto subliminal en sus lectores, que
en su mayora son hombres, urbanos, mestizos, ladinos,
blancos, alfabetos y que ocupan diversos cargos y toman
decisiones en los espacios pblicos y privados del pas.
De la prensa escrita que circula en Guatemala he tomado
cinco ejemplos que a continuacin utilizo para mostrar
cmo se reproducen los conceptos de racismo y
discriminacin. Sealo que no son los nicos materiales;
por el contrario, existe una enorme cantidad que se
publican casi a diario. Los que aqu utilizo los escog al
azar del archivo que he ido creando sobre este tema. Los
empleo de manera crtica y didctica.

EJEMPLO 1
El 18 de julio de 2004, Liliana Pellicer entrevist a Marva
Weatherborn, Miss Guatemala 2005. Esta entrevista se
public en Revista D de Prensa Libre. El trabajo fue titulado
Mi color me encanta. Reproduzco las preguntas que se
refieren a la temtica que aqu se aborda:
Considera que representa a su pas?
Por supuesto. En el certamen de Miss Universo me
preguntaban si Guatemala estaba en frica o me
decan que no saban que haba gente de color aqu.
Lo cierto es que, en Guatemala, hay una cantidad
muy pequea de personas garfunas y afro
descendientes pero las hay y formamos parte de
Guatemala. Por eso siento que represento al pas.
Cuando la eligieron Miss Guatemala se escucharon
comentarios acerca del color de su piel, se sinti afectada?
Nada ms or mi nombre, toda la prensa me acorral
y, es cierto, escuch comentarios desagradables de
algunas personas pero no me afectaron demasiado.

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IRMA ALICIA VELSQUEZ NIMATUJ

Yo soy feliz de ser como soy. Mi color me encanta


porque nunca voy a pasar inadvertida. No puedo
evitar que la gente piense como piensa y mientras
tenga personas que me aprecian, lo dems no
importa.
Existe racismo en Guatemala?
Si, pero nunca lo he sentido directamente. Con mi
eleccin como Miss Guatemala se rompi un tab
porque, en 25 aos, soy la primera Miss de color. La
gente me ha aceptado muy bien. Me siento muy
satisfecha por los comentarios positivos que recibo
y acepto que uno no es monedita de oro para caerle
bien a todo el mundo.

En su segunda respuesta Marva, originaria del


departamento de Izabal y la primera mujer de raza negra
en ganar este certamen, afirma que a pesar de que las
personas comentaron y cuestionaron sobre su color de
piel (aunque la entrevista no dice cules fueron los
comentarios, se deduce que fueron porque ella es una
mujer garfuna) luego que fue electa Miss Guatemala,
ella no ha sentido o vivido el racismo. El no haber
publicado los comentarios impide contextualizarlos y
ubicarlos en un marco histrico, poltico y econmico,
pero en su respuesta ella reduce el racismo a simples
opiniones o ideas negativas que las personas emiten
sobre otras, las cuales, segn ella, con slo ser
desechadas no afectan.
De acuerdo a las respuestas de Marva, el racismo en
Guatemala es un planteamiento sencillo y lo reduce a:
racismo = ideas desagradables. Y la solucin al racismo,
segn esta lgica, es sencillo: desechar las ideas
desagradables.

originaria de un pas de frica, que le expresaron que no


saban que existan afro descendientes en el pas y que
dentro de Guatemala se hicieron comentarios al ganar el
reinado- ella no ha sentido el racismo ni dentro ni fuera
del pas, y agrega que con su eleccin se rompi un tab que se refiere a que las mujeres garfunas no podan
representar al pas- y que al ser ella electa ella asume que
el racismo se acab.
Dos elementos son importantes en la respuesta. El primero
tiene relacin en cmo algunos discriminados por su
condicin racial interpretan su realidad a travs de los
lentes de quienes tienen el poder y ejercen el control. El
racismo al que han estado expuestos ha sido tan complejo
y de tal magnitud que los ha cooptado y les impide ser
crticos de su propia realidad. Y el segundo, se refiere a
otra falacia muy comn en la que se argumenta que porque
se nombra a un indgena para el cargo de Ministro de
Cultura o un Viceministerio de Salud se ha llegado a la
finalizacin del racismo en el pas. O que al darse
matrimonios mixtos, el racismo ya no existe. La realidad
nos ilustra que los casos por s solos no modifican los
sistemas de poder.

EJEMPLO 2
Las columnas de opinin son otro recurso para analizar
cmo se representa a los indgenas y a las opresiones que
enfrentan. En su columna semanal publicada en El
Peridico, el escritor Adolfo Mndez Vides escribi que el
racismo es control, pero al mismo tiempo es
incomprensible ante el mestizaje. Publico los dos prrafos
que se refieren a Guatemala y omito el primero que es un
anlisis general.9
El racismo tambin se verifica en Guatemala, donde
la minora caucsica sigue an rigiendo a la mayora
maya, pero donde la manifestacin ms encendida
del menosprecio racista se origina en el mundo
mestizo, orientado contra el grupo nativo de sus
orgenes. Si se le mueve el palo genealgico a la
mayora de chapines, les saldr ms de un traje de
colores a unos o un vestido occidental a los otros.
La mezcla existe en mayor o menor grado, lo que ha

Como expliqu en el apartado anterior el racismo


trasciende el marco de la ideas y no puede ni debe
reducirse slo a stas -aunque s son parte, no son lo nicoporque de ser as sera sencilla su erradicacin. El caso de
esta representante de belleza no es la excepcin. Es
cotidiano escuchar que al racismo se le identifique slo
con comentarios, chistes, prejuicios, refranes o dichos.
En la ltima respuesta, al preguntarle la periodista si
existe racismo en Guatemala? ella responde que s, pero
asegura que -aunque en el extranjero la ubicaron como

Adolfo Mndez Vides, Alimentando el racismo; El Peridico, 18


de noviembre de 2004.

RACISMO

dado lugar a una poblacin nueva, con mucho en


comn y donde, por lo tanto, el racismo mismo
resulta incomprensible. Aqu lo que se da es ms un
problema de clases, donde las diferencias se
desvanecen al mejorar la nutricin y educacin, o
abultarse la cuenta de ahorros.
La reivindicacin del mundo maya es un asunto
lgico, que va de la mano con el progreso, pero
alimenta el racismo cuando adopta poses folclricas
opuestas a la ciencia y al conocimiento. Tal vez en el
pasado existi cierta cosmovisin, que iba acorde
con el avance cientfico tan limitado en su momento,
pero ahora ya no se puede ignorar lo aprendido. Eso
de practicar ritos a dioses falsos como los planetas,
la tierra o ciertas plantas, ya no tiene sentido en el
siglo XXI. El show de los sacerdotes jugando con el
incienso, como en los tiempos de la idolatra, es pura
pelcula para divertir a los extranjeros, que as
alimentan su racismo paternalista y descargan su
conciencia. El mundo maya corre el riesgo de
exponerse al ridculo al reinventar disfraces y
plumas, al practicar ritos desfasados frente a los
edificios pblicos, en un mundo moderno donde ya
estn superadas esas creencias. Es como si los
herederos de los espaoles conquistadores
continuaran con la sinrazn del rito catlico en latn
y preservaran el gobierno de la Inquisicin.
Los guatemaltecos debemos superar el pasado,
construir un mundo progresista incluyente y evitar
que se clasifique a sus habitantes, porque la verdad
es que juntos conformamos un mismo grupo.
Para Mndez Vides ante el mestizaje biolgico que ha
ocurrido en Guatemala no hay un problema racial, sino
un problema de clases. Rpidamente, este argumento se
recuesta en el marxismo ortodoxo y en la corriente leninista
que se sostiene en un esquema de jerarquas verticales y
rgidas que impide romper el reduccionismo econmico
para aceptar el racismo como una opresin que corre
paralela a la opresin de clase. Por eso, si todo se
desvanece al mejorar la nutricin y educacin, o al
abultarse la cuenta de ahorros, por qu las pequeas
lites indgenas -de profesionales, comerciantes, tcnicos,
artistas- de las Verapaces, Solol, Totonicapn,
Chimaltenango, entre otros lugares, continan apelando
y defendiendo su identidad racial? Por qu a pesar de
conocer y dominar los instrumentos de la cultura

Y DISCRIMINACIN: UN ACERCAMIENTO CONCEPTUAL

91

occidental la mayora de estos mayas continan desafiando


los proyectos de asimilacin y de integracin que
continan vigentes?
Mndez Vides plantea varios puntos: primero, el que
existan los sacerdotes mayas y que los miembros de los
pueblos indgenas practiquen su espiritualidad
alimenta el racismo; segundo esto es opuesto a la
ciencia y al conocimiento occidental; tercero, se est
ante un show; cuarto, alimentan el racismo
paternalista de los extranjeros; y quinto, son ridculos
al reinventar disfraces y practicar ritos desfasados
en un mundo moderno. Para Mndez Vides, entonces,
el racismo es sencillo porque bsicamente lo construyen
y lo generan los propios indgenas con sus practicas
culturales y espirituales. Desde esta perspectiva, la
erradicacin del racismo se lograra al obligar, por la
fuerza o de manera sutil, que los mayas dejen de
practicar su espiritualidad.
Esta es una forma muy comn de culpar a las vctimas de
las violaciones a sus derechos. Y concluye el escritor,
planteando que el racismo se superar cuando se deje de
clasificar a sus habitantes. Este ltimo es un argumento
con implicaciones biologistas y asimilacionistas, que en
las discusiones sobre racismo han sido desde hace mucho
tiempo atrs superadas.
Ha inicios del ao 2002 nadie hablaba de racismo en los
medios de comunicacin de Guatemala, pero con las
constantes denuncias, discusiones y presiones proveniente
de los propios mayas, empezaron a surgir una cantidad
de expertos en el tema racial, pero en el fondo lo que
evidencian sus materiales es que sobre esta opresin saben
muy poco, por eso sus opiniones las publican sin
fundamento, provocando confusin en lugar de contribuir
y sumar a un debate crtico.

EJEMPLO 3
Luego que el escritor Rodrigo Rey Rosa recibi el Premio
Nacional de Literatura 2004, el periodista Gustavo Adolfo
Montenegro le plante 14 preguntas, de las cuales
reproduzco las dos primeras:10

10

Me voy cada vez que puedo, Revista D, de Prensa Libre, el 15 de


agosto 2004.

92

IRMA ALICIA VELSQUEZ NIMATUJ

Al recibir el premio usted dijo que no quera la dotacin


en efectivo, sino que lo guardaran para darlo al mejor
escritor indgena. Qu motiv ese gesto?
No. Lo que dije es que quera poner el dinero a la
disposicin de una institucin -que espero que sea
la Academia de Lenguas Mayas- para dotar un
premio de literatura en una lengua guatemalteca que
no sea el espaol. El Estado guatemalteco -del que
formamos parte todos- no ha dado hasta ahora un
premio semejante, y me parece que todos
ganaramos si algn da podemos conocer los frutos
de la imaginacin literaria de nuestros compatriotas
no hispanohablantes. El caso Akabal es una
excepcin que confirma la regla.
En 2003 Akabal rechaz el Premio Nacional de
Literatura
Yo he dicho que me parece que el gesto de Akabal es
digno de respeto. Yo lo habra entendido mejor si el
rechazo hubiera sido atribuido al hecho de que el
Estado guatemalteco (quien otorga el premio) practica
de hecho el racismo. O sea, todos nosotros tendemos
a ser racistas -y me atrevo a decir que esto no excluye
a los miembros del Estado de ninguna etnia, ni a m
mismo, ni al seor Akabal. Para combatir el racismo lo
primero es reconocer que todos somos culpables de
practicarlo.
En este caso se trata de uno de los escritores ms
reconocidos de Guatemala, y adems de un intelectual
crtico que reconoce y plantea que el racismo se reproduce
y se prctica desde y por el Estado, y que por esa razn es
difcil erradicarlo y lograr la igualdad, en este caso, en el
mundo de las artes y de las letras. Para Rey Rosa, el Estado
con sus acciones ha impedido que los pueblos indgenas
publiquen o materialicen su produccin artstica y que los
otros pueblos conozcan y se nutran de su arte. O sea, el
racismo tiene conexin con la organizacin y la
distribucin de los espacios de poder y eso provoca
desigualdad para los artistas indgenas. Hasta aqu todo
indgena, consciente de esta opresin, estara de acuerdo,
pero la discrepancia radica cuando Rey Rosa plantea que
tambin el escritor kichee Humberto Akabal es racista.
Estoy de acuerdo en que todo Estado es racista, pero las
preguntas que aqu surgen son: quines formaron el
Estado guatemalteco?, cules fueron los ideales que

materializaron el Estado?, quines han controlado y


siguen controlando el Estado guatemalteco? Si partimos
de que ejerce el racismo quien tiene y controla el poder, y
que el racismo es una opresin que tiene relacin con una
jerarqua de privilegios que se mantienen, se protegen y
se buscan perpetuar, a pesar de las modificaciones que esas
relaciones de poder vayan teniendo con el paso del tiempo,
entonces, en el caso de Guatemala, los indgenas no pueden
ser racistas.
Es comn escuchar en la radio, la prensa o la televisin
que los indios tambin son racistas. Es ms, he
escuchado y ledo que algunos indgenas dicen aceptar
que ellos tambin son racistas, lo que demuestra tambin
lo poco que sobre este tema hemos discutido y
profundizado los mismos mayas. Mi planteamiento es que
los indgenas seremos racistas cuando controlemos el
Estado o cuando formemos nuestro propio Estado,
mientras eso no ocurra los indgenas podemos s ser
discriminadores hacia los ladinos, mestizos o extranjeros,
pero no racistas.
Este ejemplo muestra como pocos escapan de confundir
racismo con discriminacin y esto es lgico en un pas tan
pobre, analfabeto y controlado por una pequea oligarqua
blanca, en donde el conocimiento no ha podido esparcirse
por todos los pueblos y estratos. Por eso no debe extraar
que hasta los intelectuales crticos terminen resbalndose
ante temas que ellos mismos han negado, no han querido
enfrentar o han analizado desde sus propios espacios de
privilegio.

EJEMPLO 4
La prensa de provincia tampoco escapa a confundir los
conceptos de racismo y discriminacin. Esto ocurre
cotidianamente a pesar de que sta est ms cerca de la
desigualdad social, econmica, racial y poltica que produce
el actual sistema, pero irnicamente es a veces la que menos
dispuesta est a realizar un anlisis concienzudo sobre los
impactos del racismo y la discriminacin en las poblaciones.
He aqu un caso: En un su artculo el periodista Mario
Domnguez Valiente, titulado Otra vez la misma farsa de
la Umial Tinimit? publicado en la revista mensual, Polmica
No. 57, de junio 2005, de la que l es columnista y que circula
en la ciudad de Quetzaltenango, plante que la eleccin,
que se realiza en el marco de la celebracin oficial de la
Independencia de Guatemala, en la que se elige a la Umial

RACISMO

Tinimit Re Xelajuj Noj (Hija del Pueblo de Xelaj) es una


pantomima circense.
Dice el periodista Valiente que lo que buscan los kichees
originarios de esa ciudad con la realizacin de este
certamen es, por un lado, equiparar este evento kichee al
de Seorita Quetzaltenango, el cual es realizado por las
familias ladinas de la ciudad, y por el otro, es clara la
intencin separatista de los racistas para continuar con la
farsa de ese absurdo certamen. No voy a referirme a las
implicaciones raciales y de segregacin que tiene la
celebracin de los dos certmenes, uno que es exclusivo
para las seoritas ladinas y el otro para las kichees.
Tampoco har referencia a las varias razones histricas que
provocaron que este evento se iniciara y fuera impulsado
por las familias ms adineradas de ese sector indgena,
desde la primeras dcadas del siglo XX, bajo el ttulo de
Reina Indgena de Quetzaltenango y que a partir de 1978
se denomin Umial Tinimit Re Xelajuj Noj.
Me centrar en la aseveracin que plantea el periodista
Valiente de que los racistas son los kichees y que ellos
expresan su racismo a travs de la realizacin de este
certamen. No se puede negar que este evento ha servido
como un espacio para denunciar, entre otras opresiones
que enfrentan los indgenas, el racismo; pero esto ha
ocurrido como consecuencia de la falta de espacios para
hacerlo, ya que el sistema ha bloqueado, antes ms que
ahora, que los canales de denuncias y de discusin fueran
utilizados por los indgenas para plantear sus diversas
problemticas. El caso de Quetzaltenango muestra que no
importa la condicin de clase de los miembros de este
sector. A ellos, a pesar de que en su mayora son parte de
una clase media, el racismo tambin les ha impactado,
aunque de diversa forma y con una intensidad diferente a
como lo ha hecho con los indgenas rurales, pero no han
escapado a esta opresin. La ciudad de Quetzaltenango,
entonces, es un buen ejemplo para analizar cmo y por
qu el racismo atraviesa la clase social.
En este ejemplo nuevamente el racismo es reducido, por
un periodista-columnista, a la realizacin de un evento
cultural y de belleza, y pareciera que no trasciende estas
esferas. Las opiniones de Valiente estn proponiendo que
si el evento de Umial Tinimit se dejara de realizar el
racismo se acabara en esa ciudad, porque los que generan
el racismo y lo practican son los kichees con sus actos
colectivos y culturales. En esta lnea de culpar a los propios
indgenas del racismo coinciden Valiente y Mndez Vides.

Y DISCRIMINACIN: UN ACERCAMIENTO CONCEPTUAL

93

Adems, agrega el periodista, en el fondo la finalidad del


evento es la intencin separatista de los racistas. Este es
el mismo argumento que se utiliz a principios de la
dcada de 1970 cuando se inici la fundacin del Comit
Cvico Xel-J. Para entonces, las aspiraciones de una
igualdad poltica y del derecho a decidir por la conduccin
del espacio en donde eran la mayora fue asumido como
la bsqueda de la fragmentacin territorial. Argumento
que responsabiliza a los colectivos indgenas sin cuestionar
que es el sistema de poder y la jerarqua racial las que
provocan el racismo, y que terminan llevando a los grupos
sociales que lo enfrentan a resistir y a buscar alternativas
que les permitan igualdad, lo que no implica, que
precisamente busquen la separacin geogrfica.
Yo soy originaria de esta ciudad, pero nunca he escuchado
y tampoco conozco de movimientos que sean impulsados
por los kichees que planteen separarse geogrficamente
o buscar algn tipo de autonoma territorial. Por el
contrario, he encontrado, luego de realizar estudios all,
que un sector de esta clase media, ms que buscar
independencia territorial, busca sacar ventaja del sistema
y de su condicin social para mantener los privilegios
relativos que ha ido acumulando y que el sistema le ha
permitido aprovechar desde 1524 hasta el 2005 a travs de
puestos polticos, de su profesionalizacin universitaria o
de sus comercios. O sea, ms que ser progresistas y buscar
la unidad maya a travs de responder a los intereses de
los indgenas urbanos y rurales, una parte de este sector
es voltil, y muchas de sus decisiones y propuestas
polticas van a depender en cierta medida de sus
privilegios de clase.

EJEMPLO 5
Mezclar ideas, conceptos, generalizarlos y luego lanzarlos
en los medios impresos es comn en las columnas de
opinin. El ltimo ejemplo que utilizo es la columna que
public Mario Mrida, ex miembro del ejrcito guatemalteco, que no slo es una muestra del irrespeto a los lectores,
sino tambin a los miembros del Pueblo Maya.11 l inicia
criticando el circo en el que los polticos que actualmente
hacen gobierno han convertido al pas -prrafos que
excluyo- y luego sin ningn tipo de conexin, plantea:

11

Mario Mrida, Circo e inter-racismo; El Peridico, 13 de junio de


2005.

94

IRMA ALICIA VELSQUEZ NIMATUJ

La continua mencin del racismo como una prctica


natural, tambin es parte de ese circo pero en una
pista diferente; slo para un pblico especial,
generalmente extranjero. No intento proponer un
neologismo, al escribir sobre el racismo desde un
ngulo distinto. Me tom la libertad de construir la
palabra inter-racismo, para explicar la
descalificacin que ocurre a lo interno de los
distintos grupos tnicos entre los mismos indgenas.
Malvola deslegitimacin cuando surge de la
extraa alianza entre un indgena y un ladino, para
excluir a un maya, garfuna o xinca o slo para
discriminar a sus competidores. Rara vez esa
asociacin es para descalificar a un ladino.
Hace un par de aos visit el pas Stavenhagen; el
relator de los pueblos indgenas de la ONU, en una
de sus tantas declaraciones dijo que el racismo es
un obstculo, dejando boquiabierto a ms de uno
Qu opinara del inter-racismo?, que es real, pero
es impoltico... casi irreverente denunciarlo.
La seora Otilia Lux, ex ministra de Cultura del
anterior gobierno y actualmente integrante del
grupo que discute las concesiones, declar en una
oportunidad: A los mayas nos encanta el chisme,
descalificamos... las representaciones mayas se
arrogan la representacin del pueblo maya, cuando
ninguna es representativa. Entonces, dnde estn
las (os) verdaderas (os) lderes (as) mayas?... En sus
comunidades por supuesto!
Para este analista nacional el slo hecho de mencionar, no
de discutir o de abordar, el racismo es ya un acto circense.
Sera aleccionador para quienes escriben, conocer qu
opinan las mujeres mayas sobre estas columnas de opinin.
Especialmente aquellas que han denunciado ante
instancias judiciales la diversidad de atropellos raciales
que han vivido, y tambin los colectivos mayas que han
planteado violaciones a sus derechos por su identidad
racial.
Este es un claro ejemplo de cmo el discurso en manos de
un sector de intelectuales -con acceso a los medios de
comunicacin- es usado para denigrar a colectivos que son
racialmente diferentes. Mrida adems, plantea que la
constante mencin del racismo slo es para el pblico
extranjero. Muchas interrogantes o lecturas pueden
deducirse de esta aseveracin, slo plantear una:

realmente slo a los extranjeros les debe importar las


condiciones sociales, raciales, econmicas y polticas bajo
las cuales vive el 90% de mayas en Guatemala?
Luego plantea que l ha creado un trmino, interracismo, para referirse al racismo que practican entre s
los kichees, kaqchikeles, mames, awakatecos,
sipakapenses o entre miembros de los pueblos Maya,
Garfuna y Xinca. Seala que este trmino sirve para
explicar la discriminacin o exclusin interna de los
miembros de estos pueblos. Nuevamente, ste es otro
ejemplo que seala que se usan como sinnimos los
conceptos de racismo y discriminacin.
Deseo aclarar que si existieran los reinos indgenas con
sus respectivos territorios, sus gobernantes, con sus
propios sistemas jurdicos, etctera, como lo era al
momento de la llegada de los espaoles en 1524, no cabe
duda que existira racismo entre kichees, kaqchiqueles,
mames, etc. Pero bajo el sistema poltico actual hay que
repetir que quienes tienen el control del poder poltico,
econmico y cultural, adems han creado y manejan el
estado, no son los Pueblos Indgenas. Por lo que sus
integrantes no pueden ejercer el racismo.
Finalmente, Mrida concluye su artculo haciendo
referencia a declaraciones de Otilia Lux de Cot, cuando
fungi como Ministra de Cultura y Deportes, sobre algunas
de las actitudes de individuos y colectivos mayas -que no
esta de ms agregar aplican para los miembros de los
cuatro pueblos que vivimos en Guatemala- y luego de
leerlas no encuentro que ella con sus declaraciones est
discriminando a ningn maya u organizacin. Por lo que
este es un artculo ms que evidencia la costumbre de
querer abordar un tema del que se asume saber todo, pero
al final no se dice ni se aportan nuevos elementos, slo se
confunde.

5. Eplogo
Los ejemplos aqu utilizados permiten una amplia e
inacabada discusin sobre conceptos bsicos como raza,
racismo, discriminacin, prejuicio, segregacin, xenofobia,
entre otros. Pero el objetivo ha sido tratar brevemente de
mostrar el camino que tanto los mayas, garfunas, ladinos,
mestizos y xincas an debemos recorrer para aprender
sobre una de las opresiones que durante 481 aos se ha
construido y se ha fortalecido en Guatemala. Tambin para

RACISMO

mostrar las formas en que los intelectuales siguen


representando a los mayas y a sus demandas en los medios
de comunicacin. Los ejemplos aqu utilizados remarcan
no slo nuestra ignorancia respecto a conceptos raciales,
sino que llaman nuestra atencin de que uno de los
desafos es no slo estar dispuesto a cambiar nuestros
imaginarios raciales, sino paralelamente lograr cambios
estructurales, legales y fiscales. Mientras stos no se
construyan simultneamente, la equidad seguir estando
lejos.
Por eso, retomo para concluir el juicio contra la premio
Nobel de la Paz, Rigoberta Mench, para sealar que an
cuando constituye un avance, a la vez muestra sus
limitaciones al dejar intacto el sistema que reproduce el
racismo, porque concretamente se juzg un hecho de
discriminacin de manera general. Y aqu quisiera explicar
que si se hubiera tipificado el delito de Discriminacin
Racial en 2002, como cabildearon y propusieron las
organizaciones mayas, no slo se hubiera castigado a los
responsables, sino fundamentalmente se hubiera obligado
al estado de Guatemala a realizar cambios, empezando
por el sistema de justicia, educativo, poltico y otros, para
evitar que delitos individuales continen socavando la
dignidad y la vida colectiva de los pueblos.
Cuando Juan Carlos Ros Ramrez, Cristina Lpez de
Rosales -diputada al PARLACEN-, Enma Concepcin
Samayoa Robles, Mirna Orellana Ruano y Elvia Morales
de Lpez empujaron, escupieron y le gritaron a la seora
Mench ndate a vender tomate a la Terminal, india hija
de puta actuaron con conciencia, primero, del uso del
vos que denigra y ubica a los indgenas como
ciudadanos de segunda categora; y segundo, de la
agresin violenta, porque histricamente as es como se
ha tratado a los indgenas en este pas. Desde las fincas
agroexportadoras hasta en las instituciones pblicas y
privadas en la capital. No es extrao, por eso, que en el

Y DISCRIMINACIN: UN ACERCAMIENTO CONCEPTUAL

95

reciente conflicto armado, algunos de los actos de limpieza


racial en contra del Pueblo Maya fueran planificados y
ejecutados por el abuelo de Juan Carlos, el general Efran
Ros Montt.
Por eso, en Guatemala el racismo histrico y el actual no
deben reducirse a categoras biolgicas o confundirse con
categoras culturales como comnmente lo hacen
intelectuales, acadmicos y lderes en los medios de
comunicacin, y que aqu he sealado a travs de cinco
ejemplos. El racismo se entrelaza con una perpetuacin
orgnica, no de superioridad pero s de privilegios
econmicos y jurdicos para sectores especficos. Nada ha
ocurrido al azar para los mayas, ni por ignorancia y menos
por mala fe de los gobernantes y de las lites. Argumentar
esto por quienes tienen el poder no es ingenuo, sino cnico.
Las leyes y las armas han forzado histricamente a la
mayora de indgenas a ser mano de obra esclavizada, a
mantenerlos lejos de la educacin y del poder poltico.
Por eso, para un nmero significativo de indgenas -que
leen el castellano- el artculo 4to. de la Constitucin Poltica
termina siendo una apologa al mito de la igualdad
porque en la vida cotidiana la opresin racial atraviesa la
lnea de clase y los enmarca, sutil o violentamente, en el
espacio en el que pueden y deben desenvolverse. La
violacin a los derechos de la seora Mench es un ejemplo
de esos lmites, y cuando stos son traspasados son con
violencia obligados a retomar su lugar.
Basada en esta complejidad, aunque reconozco el paso que
se dio con este juicio, tambin planteo que para que los
indgenas sobrevivamos sta y otras batallas, las
propuestas guatemaltecas no slo deben implicar alianzas
y concientizacin, sino crear juntos los mecanismos que
permitan desmontar las jerarquas que ahora brindan
privilegios a una pequea minora criolla y ladina, a costa
de oprimir a las grandes mayoras indgenas.

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