La Improcedencia de Procesos Constitucionales PDF
La Improcedencia de Procesos Constitucionales PDF
La Improcedencia de Procesos Constitucionales PDF
Introduccin
El anlisis de la dimensin de la improcedencia de los procesos constitucionales pasa
por fijar los conceptos previos base que informan las ideas de en qu medida
debemos apreciar la nocin del Derecho Procesal Constitucional as como el rango de
autonoma procesal que identifica a los procesos de tutela, en tanto se trata de
conceptos estrechamente vinculados a la idea de estimacin de la accin y por
extensin, lo no estimable deviene improcedente o infundado.
Peter Hberle2 alude a la expresin del Derecho Procesal Constitucional como una
concretizacin de la Ley Fundamental, es decir, a esa capacidad de concretizacin
de los jueces constitucionales para plasmar los postulados que alberga la Carta
Magna. A partir de esta premisa se genera la idea de los procesos constitucionales en
su dimensin de vehculos de efectivizacin de los derechos fundamentales y es en
ese mbito procedimental donde se plasma la tutela urgente que exigen los procesos
de la libertad. En este mbito se concretizan los derechos fundamentales cuando los
jueces constitucionales estiman una pretensin y reconocen la proteccin de los
derechos pblicos subjetivos como expresin base de todo Estado Constitucional.
1
Doctor en Derecho. Juez Superior Titular. Sala Constitucional de Lambayeque, Per. Profesor Asociado
Academia de la Magistratura del Per. Docente rea Constitucional Universidad San Martn de Porres, Filial
Chiclayo, Lambayeque. Becario del Consejo General del Poder Judicial de Espaa por su participacin en los
cursos La garanta internacional de los derechos humanos y su impacto en el Derecho Constitucional de los
Estados. Montevideo, Uruguay, 2010; y La Constitucionalidad de las Leyes, Cdiz, Espaa, 2009. Becario del
curso de DD.HH. en la Washington College of Law de la American University, Washington D.C., EE.UU.,
2009. [email protected]
2
HBERLE, Peter. El Derecho procesal constitucional como Derecho constitucional concretizado frente a
la judicatura del Tribunal Constitucional. En su obra Nueve ensayos constitucionales y una leccin jubilar.
Lima. Palestra Editores, 2004. p. 27
LANDA ARROYO, Csar. Justicia Constitucional y political questions. En: Anuario Iberoamericano de
Justicia Constitucional, N. 4, CEPC, Madrid, 2000. pp. 273 y ss.
() Asimismo, el Juez y el Tribunal Constitucional deben adecuar la exigencia de las formalidades previstas
en este Cdigo al logro de los fines de los procesos constitucionales.
5
Cfr. FIGUEROA GUTARRA, Edwin. Rompiendo la congruencia procesal? Apuntes acerca del principio
de elasticidad en sede constitucional GACETA CONSTITUCIONAL No. 28. Abril 2010. p. 121-142.
6
LANDA ARROYO, Csar. Autonoma procesal del Tribunal Constitucional: la experiencia del Per. En
IPSO JURE 10. Lambayeque, 2010. p. 96
LANDA ARROYO, Csar. Tribunal Constitucional y Estado democrtico. Lima: Palestra Editores, 3.
edicin corregida y aumentada, 2007. p. 551 y ss.
TARUFFO, Michelle. La prueba, la verdad y la decisin judicial. En Nuevas tendencias del Derecho
Procesal Constitucional y legal. Universidad de Medelln. Colombia.
9. En el mbito de un Estado Constitucional, para que un acto sea vlido, debe cumplir, esencialmente, con
tres condiciones formales y con una condicin sustantiva. Las condiciones formales son: a) haber sido
emitido por el rgano competente (condicin de competencia formal); b) haberse circunscrito al mbito
material predeterminado por el sistema jurdico (condicin de competencial material); y, c) haberse
observado el procedimiento preestablecido para su dictado (condicin de procedimiento). La condicin
sustantiva es que el contenido del acto (lo que ordena, prohbe o permite), resulte conforme con los derechos,
valores y principios sustantivos reconocidos en la Constitucin. De ello resulta que un acto puede ser vlido
desde un punto de vista formal e invlido desde un punto de vista sustantivo, o a la inversa.
Es evidente que las condiciones de competencia formal y las condiciones de competencia material de validez
de los actos son, en cierto modo, dos caras de la misma moneda: si un acto incurre en un vicio de
competencia formal, es porque no debi ser dictado por un concreto rgano, y ello determina que este
rgano haya incurrido en un vicio de competencia material al haberse ocupado de una materia reservada a
otro.
Cuando en un proceso constitucional se presente una duda razonable respecto de si el proceso debe
declararse concluido, el Juez y el Tribunal Constitucional declararn su continuacin.
11
3. Que sobre el particular cabe precisar que este Colegiado en reiterada jurisprudencia ha sostenido que el
artculo 5, inciso 1), del Cdigo Procesal Constitucional constituye un presupuesto procesal de observancia
obligatoria cuando se trata de identificar la materia que puede ser de conocimiento en procesos
constitucionales como el amparo. En efecto procesos como el amparo, por la propia naturaleza del objeto a
proteger, slo tutelan pretensiones que estn relacionadas con el mbito constitucional de un derecho
fundamental susceptible de proteccin en un proceso constitucional. De este modo, no pueden ser conocidas
en un proceso como el amparo: i) pretensiones relacionadas con otro tipo de derechos (de origen legal,
administrativo, etc.), lo que requiere ciertamente de una precisin: el hecho de que un derecho se encuentre
regulado en una ley, reglamento o acto de particulares no implica per se que carezca de fundamentalidad o
relevancia constitucional y que consecuentemente no sea susceptible de proteccin en la jurisdiccin
constitucional, pues existe un considerable nmero de casos en los que la ley, el reglamento o el acto entre
particulares tan slo desarrollan el contenido de un derecho fundamental de manera que este contenido, por
tener relevancia constitucional, s es susceptible de proteccin en la jurisdiccin constitucional. Lo que no es
protegible en un proceso constitucional es aquel contenido de una ley, reglamento o acto de particulares que
carezca de fundamentalidad o relevancia constitucional. As por ejemplo, es un derecho sin relevancia
constitucional el derecho de posesin regulado en el artculo 896 del Cdigo Civil o los beneficios de
combustible o chofer para militares regulados en el Decreto Ley N. 19846; y ii) pretensiones que, aunque
relacionadas con el contenido constitucional de un derecho fundamental, no son susceptibles de proteccin
en un proceso constitucional sino en un proceso ordinario. As por ejemplo, no se protegen en el amparo
contra resoluciones judiciales aquellas pretensiones mediante las cuales se persigue una nueva valoracin de
la prueba o la determinacin de la validez de un contrato, entre otras.
14
STC 06218-2007-PHC/TC Caso Vctor Esteban Camarena F.J. 12 12. () corresponde determinar en qu
supuestos si resulta vlido rechazar liminarmente una demanda de hbeas corpus. As, los jueces
constitucionales podrn rechazar liminarmente una demanda de hbeas corpus cuando:
El Tribunal declarar improcedente la demanda cuando concurre alguno de los siguientes supuestos:
1) Cuando la demanda se haya interpuesto vencido el plazo previsto en el artculo 100;
2) Cuando el Tribunal hubiere desestimado una demanda de inconstitucionalidad sustancialmente igual en
cuanto al fondo; o
3) Cuando el Tribunal carezca de competencia para conocer la norma impugnada.
En estos casos, el Tribunal en resolucin debidamente motivada e inimpugnable declara la improcedencia de
la demanda.
17
10
La regla que fija la norma adjetiva constitucional opta por fijar solo el mbito de
improcedencia del proceso de inconstitucionalidad, en tanto en su calidad de proceso
de control normativo, resulta necesaria la delimitacin del control de constitucionalidad
por parte del supremo intrprete, funcin del control concentrado que desarrolla
nicamente el Tribunal Constitucional.
6. La improcedencia en el Derecho Comparado
El Derecho Comparado admite uniformemente la nocin de improcedencia de
procesos constitucionales, en el sentido de fijar en va de desestimacin los supuestos
que dan lugar a que no sea estimable la accin, como en el caso de Colombia, uno de
los pases de esta regin del continente con mayor tradicin en control de
constitucionalidad de las leyes, fundamentalmente por la vigencia de los fallos de su
Corte Constitucional18. En el caso de Espaa, el requerimiento de formalidades es
fijado a modo de condiciones del amparo constitucional, esto es, que se cumplan
determinados supuestos de fondo de la accin. Veamos referencialmente ambos
ordenamientos jurdicos, dada su cercana en temas de institucionalidad constitucional
con el Per.
6.1. En Colombia
En el caso de Colombia, las condiciones que generan la improcedencia de la accin
han sido delimitadas por la normatividad procesal contenida en el Decreto 2591 de
1991, por el cual se reglamenta la accin de tutela consagrada en el artculo 86 de la
Constitucin Poltica del 07 de julio de 199119.
Mencin aparte merece el aspecto de la exequibilidad o inexequibilidad de las leyes
en Colombia, prerrogativa que se vincula en forma directa al artculo 241 de la Carta
Magna colombiana, referida a los procesos de inconstitucionalidad. La inexequibilidad
18
Los Magistrados de la Corte Constitucional de Colombia, 9 en total, son elegidos por el Senado de la
Repblica para perodos individuales de 8 aos.
19
1. Cuando existan otros recursos o medios de defensa judiciales, salvo que aqulla se utilice como
mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable. La existencia de dichos medios ser apreciada
en concreto, en cuanto a su eficacia, atendiendo las circunstancias en que se encuentre el solicitante.
11
20
Uno. Las violaciones de los derechos y libertades susceptibles de amparo constitucional, que tuvieran su
origen inmediato y directo en un acto u omisin de un rgano judicial, podrn dar lugar a este recurso
siempre que se cumplan los requisitos siguientes:
a. Que se hayan agotado todos los medios de impugnacin previstos por las normas procesales para el
caso concreto dentro de la va judicial.
b. Que la violacin del derecho o libertad sea imputable de modo inmediato y directo a una accin u
omisin del rgano judicial con independencia de los hechos que dieron lugar al proceso en que
12
de requisitos de fondo para que sea estimado un amparo constitucional contra una
resolucin judicial.
La tcnica constitucional espaola alude a que se configuren los supuestos de
procedencia del amparo constitucional sobre la idea matriz de cumplir con los
requerimientos de un proceso a ser estimado. En consecuencia, de no proceder la
configuracin de estos requerimientos, asumimos que la accin es objeto de un
pronunciamiento contrario por parte del juez.
El proceso de inconstitucionalidad en Espaa igualmente contempla incumplimientos
de forma24 mas no impide que la desestimacin de dicha forma sea una cuestin
definitiva. Aqu identificamos con rigor una de las caractersticas centrales de la
improcedencia pues ella tiene, a nivel liminar o de fin de la instancia, una particular
fisonoma que no ha sido objeto de satisfaccin. En consecuencia, el constituyente
espaol admite que el argumento de forma declarado improcedente en un proceso,
pueda ser objeto de sustentacin en otro proceso de inconstitucionalidad.
Ahora bien, una particularidad del ordenamiento espaol es la previsin de la
autocuestin de inconstitucionalidad, contemplada por el artculo 63 de la Carta
Magna espaola25, que constituye una forma de improcedencia respecto a la accin
aquellas se produjeron, acerca de los que, en ningn caso, entrar a conocer el Tribunal
Constitucional.
c. Que se haya denunciado formalmente en el proceso, si hubo oportunidad, la vulneracin del
derecho constitucional tan pronto como, una vez conocida, hubiera lugar para ello.
Dos. El plazo para interponer el recurso de amparo ser de 30 das, a partir de la notificacin de la
resolucin recada en el proceso judicial.
23
Artculo 163.
Cuando un rgano judicial considere, en algn proceso, que una norma con rango de ley, aplicable al caso,
de cuya validez dependa el fallo, pueda ser contraria a la Constitucin, plantear la cuestin ante el Tribunal
13
Constitucional en los supuestos, en la forma y con los efectos que establezca la ley, que en ningn caso sern
suspensivos.
26
14
15
pretensin inconstitucional28, sea en decisin liminar o al emitir sentencia que pone fin
a la instancia. En este caso, el juez ha apreciado un contenido extramuros y por tanto,
no hay pronunciamiento de fondo sobre la vulneracin demandada.
Consideramos que nuestro esquema, por tanto, coadyuva a definir de mejor forma los
escenarios de fondo y forma de los procesos constitucionales. Si los jueces
constitucionales logran delimitar cundo se producen afectaciones en los mbitos
referidos, no solo su rol de decisores se legitima, sino que con la construccin
progresiva de criterios estimatorios y de improcedencia, hacen ms predecible la
jurisprudencia constitucional.
En forma complementaria a lo sealado, creemos que es necesario recoger la
comprensin procedimental de la referencia al contenido constitucionalmente
protegido de un derecho fundamental. De suyo esta precisin es importante pues no
solo es aquella que maneja nuestro Cdigo Procesal Constitucional29 sino que
representa una tcnica legislativa ms orientada a definir un solo mbito de
afectacin. Sin perjuicio de ello, metodolgicamente la posicin de Medina Guerrero
reviste utilidad, en cuanto representa la concepcin del constituyente alemn,
plasmada primigeniamente en la Ley Fundamental de Bonn30, la cual estructura los
conceptos de contenido esencial y Estado democrtico y social.
28
Cfr. FIGUEROA GUTARRA, Edwin Los grados de vulneracin de los derechos fundamentales. Gaceta
Constitucional. No. 25. Enero 2010. Pgs. 313-324.
29
16
(4) Contra cualquiera que intente eliminar este orden todos los alemanes tienen el derecho de resistencia
cuando no fuere posible otro recurso.
( Los nfasis son nuestros)
31
17
18
ATIENZA, Manuel. Ideas para una Filosofa del Derecho. Fondo Editorial Universidad Inca Garcilaso de
la Vega. Lima, 2008. p. 252.
19
33
Nos regimos por una Constitucin, pero la Constitucin es lo que los jueces dicen que es. PUSEY, Merlo
En Charles Evans Hughes, Volume One. The Macmillan Company, New York, 1952. p. 204-205.
20