Definicion de Feminismo

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 20

DEFINICIN DE FEMINISMO.

INICIOS DE ESTE MOVIMIENTO


Pilar Snchez lvarez

El feminismo es la teora explicativa de la situacin de subordinacin de las


mujeres dentro de los sistemas sociales como la teora que investiga cmo se
constituye el sujeto femenino a travs del gnero. Es decir, se puede definir de varias
maneras, pero todas tienen en comn hacer visible a las mujeres y emanciparlas de la
subordinacin respecto al hombre.
Victoria Sau, (2001), en el volumen I de su Diccionario Ideolgico
Feminista lo define de la siguiente manera: El feminismo, es un movimiento social
y poltico que se inicia formalmente a finales del siglo XVIII aunque sin adoptar
todava esta denominacin- y que supone la toma de conciencia de las mujeres como
grupo o colectivo humano, de la opresin, dominacin, y explotacin de que ha sido y
son objeto por parte del colectivo de los varones en el seno del patriarcado bajo sus
distintas fases histricas de modelo de produccin, lo cual las mueve a la accin para
la liberacin de su sexo con todas las transformaciones de la sociedad que aqulla
requiera.
El feminismo en los pases desarrollados ha dejado de ser una militancia,
interpretada como lucha reivindicativa, con manifestaciones masivas, pancartas y
simbologa establecida, o un voluntarismo militante, para convertirse en una
disciplina, con una genealoga, una historia, unos textos fundacionales, con diferentes
corrientes y metodologas varias. En otros pases en vas de desarrollo el Feminismo,
como lucha reivindicativa, sigue vigente y a travs de sus manifestaciones, escritos,
denuncias, intentan hacer visibles las desigualdades, las injusticias de una mitad de la
poblacin sobre la otra.
En un principio fue una reaccin frente a un mundo donde las mujeres no
tenan existencia, un mundo de hombres, hecho por ellos y para ellos. Ellas slo
existan en el mbito privado porque, el mbito pblico slo perteneca a los hombres
y eran excluidas de l. Vivan para lo que suceda dentro de la casa y el mundo
exterior no era un mundo para ellas.
El Feminismo no es un fenmeno nuevo porque existe desde la antigedad, es
decir, desde los tiempos ms remotos haba mujeres decididas a participar en todos

los mbitos de la vida, tanto pblicos como privados, rechazando todas las
discriminaciones.
En las sociedades griegas aparecen algunas historias relacionadas con el
Feminismo como es el caso de las amazonas, mujeres que vivan sin la opresin de
los varones, donde los papeles y los roles en la sociedad estaban invertidos.
Tambin se puede mencionar el caso de Sofo de Lesbos, poetisa, maestra de
mujeres en artes y letras, y por el hecho que mantuviese relaciones sexuales con
algunas de ellas, ha dado nombre a la opcin sexual llamada lesbianismo.
Pero aparte de hechos anecdticos, de vital importancia porque identifica este
movimiento con las mujeres desde los tiempos ms remotos, el Feminismo terico
arranca con las aportaciones sobre la visibilidad de las mujeres y la denuncia de la
misoginia, siendo precursoras de este movimiento Chistine de Pizn, en el s. XVXVI, o Marie de Gournay en el XVI.- XVII; pero estas ideas moran con ellas y no
calaban en la sociedad de su tiempo, porque ellas seguan representando su papel en
lo privado y slo en lo privado, aunque como un fermento oculto ha calado en las
futuras generaciones de mujeres, y su labor ha perdurado a travs de los tiempos.
El primer feminismo como hoy se conoce, nace en el s. XVIII con figuras
como Olympe de Gouges que redact la llamada Declaracin de los derechos de la
mujer y la ciudadana (1791) donde reclama la necesidad de la igualdad entre
hombres y mujeres, o Mary Wollstonecraftt con su libro Vindicacin de los derechos
de la mujer (1792) con el espritu de igualdad y emancipacin.
Para situar adecuadamente el tema de la mujer en la actualidad, hay que partir
del pensamiento ilustrado. Las ideas fundamentales, piezas angulares donde se
sustenta este movimiento son: la defensa de la igualdad de todos los ciudadanos y las
ciudadanas, la razn y la importancia de la educacin como medio de liberacin del
sujeto humano. Igualdad y Educacin, ejes fundamentales del pensamiento moderno.
Pero esa igualdad, basada en la razn y en la educacin, no se aplicar a las
mujeres, porque ellas eran simples espectadoras de esa revolucin del pensamiento,
no se les permiti la entrada a ese nuevo mundo, a ese trascendental cambio de
mentalidad. Algunas, de manera singular lo consiguieron, pero era la excepcin. En
este momento se impondr una mujer que atiende a todos los trabajos de la casa y del
cuidado de los hijos e hijas para liberar a los hombres de las preocupaciones y tareas
del mbito privado para dedicarse exclusivamente a lo pblico. Segua representando

el papel asignado desde siglos. Esa explosin de ideas que liberaba a ser humano de
esclavitudes no les alcanz.
Representaban los roles asignados por la creencia imperante segn la cual, las
mujeres deben vivir para el hombre y por el hombre. Prueba de esta afirmacin es la
frase de Rousseau: "toda educacin de las mujeres debe de estar referida a los
hombres. Agradarles, serles tiles, hacerse amar y honrar por ellos, criarles de
pequeos y cuidarles cuando sean mayores, aconsejarles, consolarles, hacerles la vida
agradable y dulce: stos son los deberes de las mujeres de todos los tiempos y lo que
ha de enserseles desde la infancia".
La palabra Feminismo empez a emplearse en el siglo XIX, en Francia,
como sinnimo de la emancipacin de la mujer. El movimiento sufragista y los
ideales del socialismo fueron decisivos para el Feminismo, y as aparecen nombres
como Concepcin Arenal, Rosa Luxemburgo, Alexandra Kollontai, etc.

Estas

corrientes de pensamiento exigieron el derecho al voto para la mujer, derecho a la


educacin superior y derecho a ejercer las mismas profesiones que el hombre.
En la primera guerra mundial, la presencia de las mujeres en el mbito
pblico fue decisiva para este movimiento, pues ejercieron tareas antes solamente
realizadas por los hombres; al ejercer estas tareas, al desarrollarlas bien, demostraron
sin necesidad de pregonarlo, que las mujeres estaban preparadas para poder participar
en la vida activa adquiriendo mayor peso social, y desde ese momento, se abri la
puerta del mundo privado hacia la participacin en el mundo pblico.
Despus de las dos guerras mundiales se produjo un descanso en la lucha del
movimiento feminista, hasta entonces muy fuerte, porque al conseguir el voto en
algunos pases, y ver su participacin en la sociedad, consideraron los objetivos
iniciales alcanzados.
Pero, en 1949, Simone de Beauvoir, unida sentimentalmente a Jean Paul
Sastre, publica El segundo sexo. Este libro fue el punto de salida para mltiples
autoras y surgen varias corrientes dentro del llamado Feminismo. En el libro, la
autora hace una reflexin personal acerca de su propia concepcin de mujer, con una
clara defensa de la igualdad de las mujeres y la capacidad para participar en poltica,
economa, en la cultura y en la ciencia.
El impacto de este libro dio lugar a diferentes organizaciones y corrientes
feministas, as como el lograr del derecho al voto. Pionero de estas corrientes fue el
fundado por Betty Friedan, llamado Nacional Organization for Womwn (NOW), o

autoras como Valerie Solanas, Carla Lonzi, Lidia Falcn. La primera edicin del
libro La mstica feminidad de Betty Friedan en castellano fue de 1965, con prlogo
de Lily lvarez, cuyo mensaje central era que algo pasaba en las mujeres
norteamericanas, porque a pesar de estar felizmente casadas, sin problemas
econmicos, con hijos sanos, tenan una asfixia interior que las anulaba, y necesitaban
romper esas cadenas para buscar su propia identidad. Desde l se fomenta la
participacin activa de las mujeres en la sociedad para escapar de los viejos roles que
tenan asignados en la sociedad patriarcal. El modelo de mujer propuesto se basa en
que la mujer y el hombre tienen los mismos derechos y por lo tanto, en el plano
personal, tienen derecho al goce de su propio cuerpo, al aborto, y se produce una
clara devaluacin de la maternidad.

SEGUNDA OLA DE FEMINISMO


En los aos 60-70 del siglo XX, surge la segunda ola del Feminismo llamada
neofeminismo, o feminismo violento, influido por idelogos como Marx o Freud.
Estas feministas son ms radicales y estn comprometidas con movimientos de la
izquierda; rechazan totalmente el sistema patriarcal y en algunos casos, quieren una
segregacin del varn.
El feminismo radical es de inspiracin marxista porque postula: la victima
(mujer), el victimario (hombre), la existencia de una clase explotadora (los
antifeministas), la necesidad de luchar sin cuartel contra un estado de cosas utilizando
lemas para definir y demonizar un grupo (machistas, patriarcas). Es la sntesis del
pensamiento marxista.
Han copiado la tctica comunista sin abrazar toda la ideologa: rebajan la
maternidad por considerarla como una carga que impide la liberacin.; proponen la
igualdad en todo, e incluyen el que las mujeres sexualmente puedan comportarse
como algunos hombres.
Pero no todos los movimientos que proclaman la Igualdad como personas se
pueden considerar Feminismos, porque el apoyar que todas las mujeres tengan los
mismos derechos civiles y econmicos que los hombres, es dignificar y respetar a la
persona humana, y este objetivo est en muchas asociaciones no feministas. Si este

derecho a la Igualdad

se cumpliera, no hara falta denunciar las violaciones

producidas en la humanidad en razn del sexo.


No se puede olvidar la deuda histrica de las mujeres actuales con todas las
mujeres de los siglos anteriores porque a travs de los tiempos han luchado, de una u
otra forma, con las armas permitidas en sus contextos, por los derechos de las
mujeres. No slo las Feministas participantes en grandes manifestaciones pblicas,
sino las Feministas que con la pluma, con el esfuerzo, con las tareas del da a da
demostraron su vala

y moldearon una sociedad ms justa para todos, hombres y

mujeres.

FEMINISMO DE LA IGUALDAD VERSUS FEMINISMO


DE LA DIFERENCIA
En los aos setenta empieza el auge de dos tendencias segregadas del
Feminismo radical: el Feminismo de la diferencia y el Feminismo de la igualdad.
En estos primeros aos, unas mujeres se lanzaron a la tarea de cambiar las
leyes para conseguir mejoras sociales a favor de la mujer, el Feminismo de la
igualdad, y otras, el Feminismo de la diferencia, apoyando estos cambios en las
leyes, queran cambiar la vida, formando grupos de autoconciencia, produciendo una
catarsis y descubriendo lo que era la amistad, y un mundo sin jefes ni maridos.
El Feminismo de la diferencia nace en Estados Unidos y Francia, con autoras
como Rosi Braidotti, Helene Cixous, Victoria Sedn, Luisa Muraro y Milagros
Rivera. y diverge del Feminismo de la igualdad, con representante como Iris Young,
Nancy Fraser, Celia Amors o Amelia Varcalcel.
El principal punto de la divergencia entre estas dos tendencia es

que las

feministas de la igualdad consideran que la masculinidad y la feminidad son roles de


gnero construido socialmente y por consiguiente, al ser un constructo creado por la
sociedad, perjudica a una parte de la humanidad y en consecuencia, hay que acabar
con esos roles de gnero.
Lo que tiene en comn estas dos tendencias, segn Victoria Sendn, es
liberar a la mujer del segundo plano al que estaba relegada, unas cambiando las leyes
y las condiciones para que la mujer fuera valorada y otras cambiando la vida privada
de las mujeres explorando en grupos la autoconciencia.

Unas y otras tomaron caminos diferentes, las representantes de la igualdad con


numerosa bibliografa, con campaas militares, y apoyos acadmicos, con abundantes
investigaciones sociolgicas que han servido para los conocidos planes de igualdad;
las feministas de la diferencia con menos bibliografa, aunque con grandes tericas
como Carla Lonzi,

perteneciente a la Librera de las Mujeres de Miln,

cuestionndolo todo, pensando sobre ellas mismas desde dentro, buscando la libertad
desde la diferencia sexual, abogando por identificar y defender las caractersticas
propias de la mujer.
Muchas feministas de la igualdad pertenecan a partidos polticos de
izquierdas, sin embargo, las feministas de la diferencia eran cratas.
Cmo hacer poltica desde el Feminismo? Sin lugar a dudas hay dos formas
de hacer poltica, coincidiendo con ambas corrientes: igualdad versus diferencia.
Las feministas de la igualdad siguen su camino haciendo leyes y normativas
que van mejorando la vida de las mujeres. / Las feministas de la diferencia, trabajan
en pequeos espacios para hacerlas visibles, o educarlas, potenciando el propio
respeto y aprendiendo cules eran sus derechos.
Las de la igualdad luchan para conseguir pequeas emancipaciones
econmicas, profesionales, domsticas, polticas pero el precio en ocasiones es alto:
soledad, agotamiento, triples jornadas, claudicaciones, enfrentamientos y en
ocasiones, enfermedad.
Las feministas de la diferencia se plantean el cmo conseguir la igualdad. No
se plantean llegar a la poltica para seguir haciendo lo mismo que los hombres, sino
quieren hacer esa poltica de un modo distinto.
Qu modelo tienen unas y otras? Siempre segn Victoria Sendn, podemos
afirmar:
- Para las primeras, las feministas igualdad, el modelo es el hombre.// El
feminismo de la diferencia plantea la igualdad de mujeres y hombres, pero nunca la
igualdad con los hombres. No quieren ser iguales a los hombres sino que se
cuestionan el modelo social y cultural androcntrico. Quieren la igualdad ante la ley,
igual salario a igual trabajo, y las mismas oportunidades, pero sin aniquilar la
diferencia sexual.
-

Las feministas de la igualdad afirman que los varones han utilizado esa

diferencia para someter a las mujeres, que han usado la capacidad de gestar nuevos
seres para tenerlas bajo control,// Las feministas de la diferencia dicen que esto es

cierto, pero porque han utilizado las diferencias a favor de la desigualdad. Las
diferencias de raza, de edad, de religin, de lengua, de etnia y de sexo han dado lugar
a mltiples desigualdades. Pero la diferencia nada tiene que ver con la desigualdad.
Se ha contrapuesto igualdad a diferencia cuando en realidad se debe contraponer a
desigualdad. No se puede conseguir la igualdad sin mantener las diferencias. La
anulacin de las diferencias lleva a un modelo nico, a un pensamiento nico, un
modelo dominante y dominador.
Las feministas de la diferencia sostienen que la lucha de clases de la
revolucin proletaria nunca debera ser el modelo para las feministas porque todo lo
que se ha conseguido mejorar en la clase obrera, ha sido en pases con gobiernos
democrticos.

Es necesario conseguir mejoras, pero se tiene que cuestionar el

modelo, introducir variables respecto al modelo dominante, para producir un cambio.


Siguiendo el pensamiento de Victoria Sendn se puede concluir:
1 El feminismo de la diferencia no es opuesto al de la igualdad, porque no
son contrarios conceptualmente.
2 El objetivo de este feminismo es la transformacin del mundo desde el
cambio de vida de las mujeres.
3 La diferencia sexual respecto de los varones no constituye un esencialismo
que las hace idnticas, sino diversas.
4 El propsito no consiste en ser iguales a los hombres, sino en cuestionar el
cdigo secreto de un orden que convierte las diferencias es desigualdades.
5 Los cambios estructurales y legislativos pueden ser un punto de partida
pero no de llegada.
6 Crear orden simblico significa introducir la variable de la diferencia
sexual en todos los mbitos de la vida, del pensamiento, de la poltica. La variable no
es el gnero, que es un sexo colonizado, sino la diferencia.
7 La complicidad y solidaridad entre las mujeres constituye el bagaje poltico
ms poderoso.
8

La lucha por el poder comienza en la autosignificacin, la autoridad

femenina y el empoderamiento.
9 El objetivo del poder no consiste en conseguir cargos para las mujeres, sino
en lograr una representacin sustantiva y no abstracta.
10 El pensamiento de la diferencia es una tica fundada en valores que las
mujeres tendrn que definirla.

11 El pensamiento de la diferencia sustituye la lgica binaria por la lgica


analgica.
12 El feminismo de la diferencia no es una meta, sino un camino provisional.
No es un dogma sino una bsqueda, No es una doctrina sectaria, sino una experiencia
al hilo de la vida.
El de la diferencia, partiendo de la diferencia sexual, hace una bsqueda de la
esencia femenina.
Este feminismo de la diferencia es muy similar al llamado feminismo cultural
norteamericano, el cual constata a la mujer como lo absolutamente otro. Resalta las
incompatibilidades con los hombres, las reconoce y aviva para estimular una
desigualdad y rechazo de lo masculino animando el affifamento o el fomento de la
superioridad y autoridad de la mujer en la sociedad, impulsando el lesbianismo.
Utiliza el psicoanlisis, la exploracin del inconsciente para la reconstruccin de una
identidad propia, exclusivamente femenina. Critican al feminismo de la igualdad por
considerar que asimila las mujeres a los hombres y no logran salir de la dominacin
femenina.
El feminismo de la igualdad rechaza la bsqueda de la esencia femenina por
ser una creacin del patriarca, y habla de luchar para conseguir la igualdad con los
varones. Este planteamiento es muy cercano al socialismo y una concrecin ltima,
tan en boga ltimamente, es la lucha por la paridad.
En torno a la polmica igualdad/diferencia la profesora Puleo(2005) de manos
de Virginia Wolf con el libro Tres guineas afirma que, aunque se opte por la
incorporacin al mundo de lo pblico, no se pierda la oportunidad de realizar una
aportacin transformadora, es decir, hay que reivindicar derechos y accesos a los
recursos y examinar, crtica y selectivamente, conceptos e instituciones a la luz de
una genealoga del pensamiento androcntrico. Es un intento de integrar ambos
feminismos porque ambos buscan el mismo fin, Tres Guineas, son tres partes,
dedicadas cada una a la discusin de la conveniencia de donar una guinea a tres
asociaciones diferentes, que, segn la autora, contribuiran a erradicar la guerra.
La primera guinea es para la reconstruccin de un colegio universitario para
seoritas. Su lnea de reflexin es interrogarse, si la educacin dada a los hombres
durante tantos aos no ha servido para terminar con la guerra, Por qu convendra
que las mujeres tambin recibieran esa misma educacin?

La segunda guinea plantea la reflexin de ayudar a las jvenes con estudios a


conseguir empleo y en la tercera se plantea si conviene que las mujeres formen parten
de las asociaciones masculinas que buscan la consecucin de los principios de
justicia, igualdad y libertad para todas las personas, hombres y mujeres. Todas estas
reflexiones abren caminos de discusin, porque aunque se opte por la incorporacin
al mundo de lo pblico, debe ser una aportacin transformadora, como anteriormente
se ha especificado.
Nombres como Ana Mara Monzn, Clara Zetkin, Clara Campoamor, Nuria
Varela, Victoria Kent, Carla Lonzi, Luce Irrigara, Esther Harding, Victoria Sendn,
ngeles lvarez, Victoria Camps, Alicia Puleo. Simone de Bouvaoir, Margarita
Pisano, Cristina Alberdi junto a los millones de mujeres annimas dedicadas al
quehacer diario, con
trabajando,

sus deseos de igualdad, han puesto las bases, y siguen

para que las mujeres dejen de ser invisibles y se desarrollen en la

sociedad, tanto en el mbito privado como en el mbito pblico, y se eliminen las


desigualdades de las mujeres.

NUEVOS FEMINISMOS
Entre los distintos feminismos actuales se puede sealar:

Anarquismo feminista o anarcofeminismo, enlaza al Feminismo con el


Anarquismo, y aunque ha estado unido desde el inicio del Anarquismo, este concepto
surge en la segunda ola feminista en la dcada de 1960. Es un tipo de Feminismo
radical para el que el sistema patriarcal imperante es el problema de la sociedad,
porque impone el autoritarismo y la opresin del sexo masculino sobre el sexo
femenino. Los anarquistas piensan que si las feministas estn en contra del
patriarcado, deben oponerse a toda forma de jerarqua, se deben oponer al Estado y al
capitalismo como manifestaciones del patriarcado y como claras estructuras opresivas
por s mismas. Su razonamiento es simple: por estar en contra del sistema patriarcal,
deben de estar en contra de toda forma de jerarqua. Entre las feministas que destacan
dentro de esta corriente podemos destacar a Luisa Cappetillo y Salvadora Medina.
En 1992 se cre el grupo Mujeres Creando en Bolivia por Mnica Mendoza, Julieta
Paredes, Mara Galindo.

Feminismo radical es una corriente feminista que sostiene que la raz de la


desigualdad social en todas las sociedades ha sido el patriarcado, la dominacin del
varn sobre la mujer. La diferencia sexual lleva al patriarca, por lo que la esencia
masculina es distinta a la esencia femenina. Autoras como Valerie Solanas, Germaine
Creer, Evalyn Reedson, representan a esta corriente.
Algunas corrientes sostienen la necesidad de instaurar un matriarcado
compensatorio, otros prefieren la formacin de fraternidades igualitarias femeninas.
Se suele reconocer en la sociedad occidental el permiso a la mujer para el
ejercicio relativo del poder, aunque a costa de desempear socialmente un papel
masculino y de participar en la tarea global de dominacin.
Las feministas radicales son contrarias a la prostitucin y a la pornografa por
considerarlas manifestaciones del patriarcado. Asimismo rechazan la transexualidad,
pues estas creen que la masculinidad y feminidad son construcciones socioculturales
a las que se oponen.

Ecofeminismo es una corriente de pensamiento aparecida en Europa en el


ltimo tercio del siglo XX, nacida como contestacin a la apropiacin masculina de la
agricultura y de reproduccin, es decir de la fertilidad de la tierra y la fecundidad de
la mujer teniendo como consecuencia dicha apropiacin la sobreexplotacin de la
tierra y la mercantilizacin de la sexualidad femenina. Se podra hablar de dos
corrientes:

a)

el Ecofeminismo cultural, centrado en las diferencias biolgicas entre

hombre y mujeres y estableciendo un vnculo idealista entre la mujer y la naturaleza.

b)

el Ecofeminismo social, que relaciona la opresin

sufrida por las

mujeres con el deterioro de la naturaleza y seala como productores de ambos


problemas a los valores patriarcales.

El Ecofeminismo propone la unidad de objetivos en el movimiento feminista


y en el movimiento ecologista, objetivos comunes como igualdad de derechos,
abolicin de jerarquasy ambos, afirma, deberan trabajar conjuntamente en la
construccin de alternativas tericas y prcticas.

Vandana Shiva en el libro Cosecha robada. El secuestro del suministro


mundial de alimentos expone esta corriente.

El feminismo holstico surgi en la dcada de los noventa encabezados por


Victoria Sendn, gestora del Feminismo de la diferencia. Mujeres

como Mara

Snchez, Montserrat Gutin, Elvira Aparicio, pertenecen a esta corriente.


El Feminismo de la diferencia introdujo en el mundo acadmico el sentido de
la diferencia y la conviccin de que el mundo acadmico debera reconocerla. Este
Feminismo, el de la diferencia, empieza a cambiar la identidad femenina a travs de
una desconstruccin de lo que hasta este momento significaba el Hombre. Su labor
empieza con una crtica del lenguaje y trabajando desde l. En el Feminismo de la
diferencia, hombres y mujeres son diferentes, se reinvindica la existencia de las
mujeres como grupo aparte, afirmando unos valores y con la afirmacin que no
deben ser tratadas como hombres.
El Feminismo holstico es una propuesta sustentadora del Feminismo de la
diferencia, intenta una ruptura radical con el orden simblico establecido en el
sistema patriarcal entendiendo que proponiendo un orden diverso, pueden resolverse
algunos de los problemas de la humanidad. No se debe reducir al tratamiento del
gnero o al rescate de mujeres olvidadas, sino

lo que interesa es que el mundo

cambie, no slo la vida, aunque se empiece por la vida. Quiere ampliar la lucha
reivindicativa a la tarea poltica.
Este feminismo social tambin tiene eco en Espaa y aparecen figuras como
Clara Campoamor, Margarita Nelke, Victoria Kent, o Dolores Ibarruri.

TERCERA OLA DE FEMINISMO


La tercera ola del Feminismo, aos 80-90 arrancan del Feminismo cultural:
ecofeminismo, feminismo lesbiano. En los ltimos aos ha aparecido una nueva
forma de Feminismo, el llamado Feminismo institucional a travs de carteras
ministeriales encargadas de los asuntos de la mujer. En el ao 1983 aparece en
Espaa el Instituto de la Mujer y en 2008 inicia su andadura un nuevo Ministerio en
el Gobierno de Espaa: el Ministerio de la Igualdad.

Esta tercera ola considera a las corrientes de los aos 70 como monolticos,
poco abiertos a la pluralidad cultural, racional y sexual dando protagonismo a las
mujeres negras, chicanas, lesbianas, transexuales, etc.
A este movimiento de la tercera ola se le conoce como Postfeminismo.
En los aos noventa surge el Ciberfeminismo: Donna Haraway, Sadie Plant,
Guerrilla Gris; Los Feminismos transexuales: Sandy Stone; El Feminismo queer
como Judith Butler, Eve Kosoksky o Tamsin Spargo.

FEMINISMO CATLICO
Siguiendo las posiciones de

Olalla Gambra (2005) se

entiende por

Feminismo un movimiento social y poltico que postula la igualdad de los derechos


de las mujeres y los hombres y todas las reivindicaciones de las feministas, tomaban
como punto de referencia los derechos del hombre, hasta llegar a rechazar la carga de
la maternidad porque los hombres no la tienen. Reivindican su derecho a un
embarazo optativo, a ser duea de su cuerpo, a desarrollar su personalidad y sus
aspiraciones sociales y econmicas, a realizarse antes que ser madres.
De esta manera el Feminismo ha terminado por defender una doctrina
mucho ms machista que cualquiera de las culturas y sistemas ideados por los
hombres. Y esto, precisamente esto, es lo rechazado por el pensamiento cristiano.
El ser humano, siempre siguiendo a la autora mencionada, se define como
animal racional porque posee un cuerpo con necesidades materiales, y racional
porque posee un principio vital de numerosas facultades que estn o debieran estar
subordinados al ms perfecto modo de conocimiento que tienen los seres materiales,
el conocimiento racional.
Este ser humano es el nombre de una especie que se materializa en mltiples
maneras, ninguna de las cuales constituye la esencia al hombre. Una de esas
concreciones es el sexo.
Si analizamos la obra de Aristteles, el sexo, como el color de la piel, son la
materia, no la forma, y por consiguiente, no es la esencia del hombre.
Hombre y mujer cuentan con los dos elementos; materia y forma, cuerpo y
razn, que los define como seres humanos.

Al estar el alma y el cuerpo unidos sustancialmente, el ser hombre o mujer


tienen diferencias accidentales en ambos elementos, y as se ve diferencias en la
anatoma y en los procesos mentales, pero ambos pueden llegar a las mismas
conclusiones y desarrollo pues aunque sean distintos sus mtodos, poseen la misma
capacidad.
Ser diferentes quiere decir disparidad entre dos o ms elementos, pero esto no
implica que uno sea mejor que el otro. Es un adjetivo relativo no cualitativo, indica la
no identidad en algunos aspectos accidentales entre hombre y mujer pero no conlleva
un juicio de valor sobre el sustantivo al que acompaan. Adems expresa relacin de
reciprocidad entre los dos trminos, si uno es diferente al otro, ste ser tambin
diferente de aqul.
La Iglesia Catlica afirma que los Mandamientos de la Ley de Dios, las
Bienaventuranzas, el Cielo o el Infierno son los mismos para ambos sexos. No hay
mandamientos para hombres y mandamientos para mujer porque hombres y mujeres
tienen la misma esencia.
El Feminismo catlico parte del principio de que nadie est obligado al
matrimonio, pero una vez casados su obligacin de estado ya no es la profesin, sino
la que se sigue de su condicin de casados porque la familia y dentro de ella las tareas
de procreacin y educacin de la prole deben prevalecer sobre los intereses
individuales de los cnyuges.
La Sociedad est por encima del Estado ya que ste no es ms que una
organizacin de la sociedad quedando as reconocida la primaca natural del hombre
sobre el Estado, y la clula de la sociedad es la familia.
Los primeros aos de la vida de una persona son decisivos, porque se
adquieren las nociones generales del mundo en el que ha de vivir; es cuando se
aprenden unos principios morales bsicos segn los cuales se guiar y, es en esos
aos cuando se adquiere unos primeros hbitos, fundamentos de la personalidad del
nio o de la nia.
La educacin es una cuestin fundamental para la sociedad y el Estado, pero
sin embargo, el responsable de esta importante tarea, el educador/a, no recibe esta
consideracin. La mujer, dedicada a esta tarea se considera una esclava y hay que
liberarla, abogan muchas feministas, despreciando el trabajo de las madres que no
trabajan fuera de casa.

Este criterio est basado en razones econmicas y en la bsqueda de xito, y


es tan fuerte esta afirmacin que son las propias mujeres quien as se consideran, ya
que las horas dedicadas fuera del trabajo remunerado se consideran horas perdidas.
El feminismo catlico como respuesta correcta a la situacin de
discriminacin de la mujer, establece una tercera va aplicando el principio cristiano
de igualdad entre ambos sexos a la sociedad, centrndose en defender a la familia,
reivindicando y difundiendo el valor positivo de la maternidad, la dedicacin a la
formacin de los hijos y a las tareas de ama de casa, y en la transmisin de estos
valores a las nuevas generaciones.
Es decir, se establece la diferencia entre las justas reivindicaciones de los
derechos de la mujer, que son derechos no en virtud de su sexo, sino en funcin de la
dignidad por ser persona, y la manipulacin que aprovechando injusticias reales
sufridas por el sexo femenino, hacen grupos de presin que lo que buscan es romper
el orden natural.
En Espaa, en el ao 1956, tres asociaciones religiosas, Las Mujeres de
Accin Catlica, las Congregaciones Marianas Universitarias y un grupo de
universitarias de la Institucin Teresiana, constituyeron una asociacin llamada
Amistad Universitaria, con pensamiento progresista respecto a la postura oficial y a la
de la sociedad de su tiempo, y sobre esas reflexiones se ha sustentado el movimiento
feminista cristiano.
Hay un movimiento de la Iglesia que habla del Feminismo de la
complementariedad, es decir, aquel Feminismo que reconoce la complementariedad
del varn y la mujer y por lo tanto, la igualdad y la diferencia. Hombres y mujeres
son diferentes, pero esa diferencia no rompe la igualdad ontolgica en tanto que
ambos son personas.
Hay dos encarnaciones de la naturaleza humana: el varn y la mujer. La
vivencia de esta unidad de dos o diferencia en la igualdad es lo que llaman
complementariedad. No es una cualidad fsica o psquica sino que se inscribe en el
plano espiritual o lo que es lo mismo, radica en la persona.
Este concepto induce a asimilar los valores del otro, el varn asume lo de la
mujer y sta los del varn.
Pero no slo en relacin con el OTRO, sino dentro de cada individuo. Autores
como Jung, Wolf, Ballesteros, etc., afirman que valores tradicionalmente atribuidos a
la mujer como ternura, intuicin, delicadeza, se dan en el varn pero de forma

masculina, y otros valores eminentemente asignados al varn como fortaleza, valenta


etc. se dan en la mujer.
La encclica de Juan Pablo II Laboren Exercens afirma la importancia de la
familia y la necesidad de que las mujeres puedan progresar en sus puestos de trabajo
sin tener que sacrificar su papel de madres. El Papa ha pedido un cambio de actitudes
en la sociedad para que las mujeres puedan realizarse plenamente en sus profesiones
y en su papel de madres.
Para el Feminismo catlico la diferencia entre los sexos va ms all de lo
biolgico, esta diferencia se da tambin en niveles psicolgicos y ontolgicos, no son
meras criadoras de nios y de nias, ni tampoco se reduce las diferencias entre sexos
a una construccin social. En la antropologa catlica, los sexos se integran
mutuamente no slo en el plano biolgico, sino en la totalidad de vida. En los pases
occidentales la mujer tiene acceso a la educacin y a todas las profesiones, pero
cuando se trata de obtener y mantener un puesto de trabajo las mujeres son
discriminadas con bastante frecuencia ya que los hombres dictan los parmetros y
aportan los nicos modelos de referencia.
Adems, no consiguen conciliar la maternidad con la carrera profesional y a
menudo se ven obligadas a elegir entre hijos/hijas o trabajo. Muchas mujeres que
eligen ser amas de casa no pueden porque las polticas econmicas obligan a trabajar
a los dos fuera de casa.
No se debera hablar de Feminismo catlico porque stos, los catlicos, no
tienen programas polticos especiales para la mujer; lo catlico es universal, sin
distincin de sexos. Sin embargo se sigue usando para esclarecer conceptos,
utilizando la expresin de Feminismo nuevo en algunas ocasiones.
Siguiendo la antropologa catlica, el poder significa servicio y no dominio.
Las polticas de igualdad sobre los papeles femeninos y masculinos tratan al hombre
y a la mujer de la misma manera, lo que ha permitido a la mujer realizar progresos en
el mundo del trabajo, pero no se ha tenido en cuenta la diferencia. Se ha permitido a
la mujer imitar al hombre, pero no se han conseguidos polticas que tuvieran en
cuenta la maternidad, ni que por el hecho de ser mujer tiene una forma de trabajar
diferente al hombre. Su forma de ser lder, por ejemplo, puede llegar a ser igual al
hombre pero a veces ese liderazgo lo quiere realizar de otra forma. La mujer no es
hombre y. por lo tanto, no debe verse obligada a imitar al hombre.

El Feminismo de la igualdad consisti sobre todo, en garantizar a la mujer la


no discriminacin en la actividad laboral, pero tambin en eliminar al ama de casa
tradicional y la estructura familiar patriarcal. Cuando los demcratas cristianos
escandinavos introdujeron una contribucin econmica para los padres que queran
quedarse en casa con sus hijos igual a la suma que el Estado gasta en una plaza de
una guardera estatal, los socialistas protestaron porque se obliga a las mujeres a
volver a ejercer su papel de amas de casa
Estos comportamientos van en contra de aquellos que quieren trabajar en su
familia y van tambin en contra del mismo concepto de familia. En este contexto las
tendencias ms significativas son las siguientes: los individuos tienen derechos, la
familia como unidad pierde importancia, el nico trabajo que cuenta y da prestigio es
el que aporta poder y dinero. Por lo tanto, el trabajo en familia est desprestigiado,
porque no permite a la mujer puestos importantes.
Pero cada vez ms los hombres y las mujeres tienen ms inters en conciliar
trabajo y vida familiar En algunos pases ya se contemplan horarios de trabajo
flexible y programaciones que siguen el ritmo de la vida de los hijos pequeos. Pero
esto no se hace desde la ptica familiar, sino desde la situacin familiar para tener a
los trabajadores tranquilos.
Enfoca la relacin entre sexos basndola en la imitacin de Cristo a travs de
darse uno mismo y del servicio a los dems. No es suficiente con aprobar leyes
aseguradoras de la igualdad para las mujeres en su puesto de trabajo; son necesarias
polticas que tengan en cuenta realmente la maternidad y reflejen el hecho de que las
mujeres trabajan y ejercen su liderazgo de una forma diferente a los hombres.
Un Feminismo catlico debe tener como principio bsico la conviccin de
que la familia es lo primero en orden de importancia personal y social.

FEMINISMO DEL SIGLO XXI O NEOFEMINISMO


En la actualidad siguen vivas todas las tendencias del siglo pasado. Y aunque
se afirma que hoy no existe el Feminismo porque no dominan las calles, en las
mejores universidades se sigue estudiando y publicando multitud de trabajos
relacionados con este movimiento, y tanto en los pases desarrollados como en los
pases en vas de desarrollo, son muchas las mujeres, y algunos hombres los que

continan buscando la igualdad y militando en las diversas corrientes feministas.


Cada vez es mayor el inters sobre este tema, y aunque hoy las corrientes feministas
existen y persiguen sus objetivos, no se dan las grandes manifestaciones de tiempos
pasados.
Antes de iniciar una revisin del feminismo actual hay una frase de Victoria
Sau (1986) que retrata muy bien los momentos de la mujer en la historia y la
posicin que las mujeres deben de adoptar para el futuro. Ella

escribe: el

feminismo sera la culminacin de un proceso de tres fases: victimismo, que se limita


a deplorar el sometimiento y la explotacin, representado por la figura de Casandra;
denuncia

de los abusos de poder y las leyes que lo permiten, encarnada por

Antgona; actuacin, el momento de Lisastra, en que las mujeres deciden transformar


el mbito sociocultural, poltico y econmico.
Casandra, hija de los reyes de Troya, tena el don de la profeca otorgado por
Apolo, pero al rechazar el amor de ste, la maldijo escupindole en la boca de tal
manera que seguira profetizando, pero nadie le creera. Este mito tambin lo utiliz,
la escritora Cristina Wolf, y en la literatura moderna a menudo se identifica con el
arquetipo de alguien cuya visin proftica es oscurecida por la locura. Es smbolo de
la persona que puede ver el futuro y no puede hacer nada para cambiarlo, aquella que
predice y no la creen. Larga historia de las mujeres, sometidas y explotadas. Y en la
actualidad se da este mito? Hay pases donde las mujeres se lamentan del
sometimiento y la explotacin, y no se les escucha como al loco de Nietsche, aquel
que con el candil buscaba a Dios?
En la segunda fase, representada por

Antigona, quien se rebela contra

Creonte, su to y suegro, porque decide enterrar a su hermano en contra de la orden de


ste. Este desacato a la autoridad le acarrea la muerte pero denuncia con su actitud los
abusos del poder, las leyes injustas. En el momento actual, se siguen con leyes
injustas que provocan la muerte de muchas mujeres? Se lapidan por conductas no
deseadas que atentan al cdigo del honor? Se siguen mutilando a las mujeres por
abusos de poder?
Lisstrata, mujer soldado, cansada de las continuas guerras, rene a las
mujeres de ambos bandos y les propone iniciar una huelga de tipo sexual. Tras
convencerlas, los hombres dejan las luchas y firman la paz. Lisstrata se ha convertido
en un smbolo del esfuerzo organizado y pacfico a favor de la paz.

Qu actitud se est dando en el momento actual? Mujeres sometidas y


explotadas, mujeres denunciantes de los abusos del poder, o mujeres que con
esfuerzo organizado y pacfico intentan cambiar la sociedad?
Si se analiza el mundo se observa la fusin de las tres posturas, pases en
vas de desarrollo con miles de Casandras, dominadas y explotadas, y otros pases
donde las posturas de Antgona y Lisstrata se entrecruzan con la de Casandra.
La situacin actual de la mujer en el mundo, ya se ha dicho anteriormente,
vara mucho segn el rea geopoltica en la que se encuentre. En los pases del norte
la mujer ha alcanzado grandes cotas de igualdad, aunque en el plano de la realidad
an no se ha conseguido plenamente, mientras en los pases del sur, la explotacin y
la discriminacin de la mujer perduran.
Actualmente se produce violencia de gnero en todas las naciones, tanto en las
desarrolladas como en las naciones en vas de desarrollo, pero es sobre todo las
mujeres inmigrantes indocumentadas o las que han permanecido en sus pases
esclavizadas, las que soportan la mxima pobreza,

las que tienen mayor

analfabetismo, las que no tienen derechos; mujeres inmigrantes que han abandonado
su mundo a veces para escabullirse de discriminaciones, a veces asumiendo la
responsabilidad familiar, y que a llegar al paraso idealizado por ellas, siguen siendo
discriminadas, sin acceso a proteccin, con esa falta de derechos y sometidas a
violencia.
Debido a la globalizacin, hoy todos los parmetros utilizados en el mundo
tienen que ver con el econmico, y la sociedad valora el tener y poseer, ms que el
ser. No se valora el trabajo domstico porque no se cobra un sueldo por ese concepto,
sin percatarse de la importancia de este trabajo para el confor y la felicidad de todas
las personas. Ese trabajo denigrado y desechado por muchas mujeres occidentales
recae en esas mujeres inmigrantes, que, en ocasiones, reciben la discriminacin de las
propias mujeres. No hay una igualdad real entre esas mujeres inmigrantes y las
mujeres de los pases ricos.
La gran revolucin lleg con la incorporacin de la mujer al mundo del
trabajo, y aunque la igualdad terica con el hombre es casi total, no lo es as en la
prctica. Empleo precario, ms paro, menos salario ante el mismo trabajo. .. Y,
cuando se consigue la igualdad aparece el llamado techo de cristal. Techo de
Cristal definido por Mabel Butn, como: Una superficie superior invisible en la
carrera laboral de las mujeres, difcil de traspasar, que les impide seguir avanzando.

Su carcter de invisibilidad viene dado por el hecho de que no existen leyes ni


dispositivos sociales establecidos, ni cdigos visibles que impongan a las mujeres
semejante limitacin, sino que est construido sobre la base de otros rasgos, que por
su invisibilidad, son difciles de detectar.
Este techo parece invisible pero las estadsticas demuestran su existencia. Hoy
no se puede aducir ni a la falta de nivel formativo ni a la participacin generalizada
de las mujeres en el mercado de trabajo ya que actualmente, tanto la formacin como
la participacin, se garantiza a todas.
En los aos ochenta se acua el trmino techo de cristal que ha ido creciendo
en popularidad pero, aunque muchas mujeres lo sienten, no pueden explicar por qu,
con qu frecuencia se da, ni qu causas lo justifican.
No son las leyes laborales discriminatorias, que no se dan; ni la falta de
formacin, que tampoco es cierto. Muchas explicaciones buscan las causas en las
propias mujeres, en las actitudes, en los intereses, en las motivaciones. Otra vez
volvemos

a las creencias sociales estereotipadas sobre los gneros y a las

responsabilidades familiares asumidas mayoritariamente por las mujeres.


Una vez incorporada la mujer al trabajo es necesario adaptar las empresas a
esta nueva situacin laboral, mediante flexibilizacin de horarios y mejoras de
carcter legal.
El Feminismo actual no est presente en los grandes medios de comunicacin,
pero est latente y vigente y sigue luchando, de otras formas y con otros medios para
conseguir la igualdad de hombres y mujeres. Ya no es el Feminismo beligerante que
lucha por conseguir derechos, pero existe aunque ha conocido profundas
transformaciones porque se ha avanzado mucho en los objetivos propuestos en su
inicio y porque se debe adaptar a los avances de la sociedad. Es la hora de cuestionar
algunos principios, es la hora de analizar evaluar y valorar lo andado y planificar el
fututo. Susana Carro Fernndez (2003) lo hace en el libro: Tras las huellas del
segundo sexo
Algunas autoras como Susana Tamaro afirman el feminismo est acabado.
La mujer ha vuelto a su papel de objeto, slo preocupada por su cuerpo y su uso
sexual.
Es cierto que muchas mujeres han adoptado este modelo y que parte de las
nuevas generaciones han perdido inters por esta lucha reinvidicativa; pero muchas

jvenes han desarrollado un feminismo cuyo objetivo es la mejora de la sociedad en


general, sin excluir a los varones.
Quizs el nuevo Feminismo se debera convertir en un movimiento global
contra toda injusticia, no slo de las mujeres occidentales, sino de todas las mujeres y,
a travs de ellas, de toda la sociedad.
Gracias a este movimiento, se ha sensibilizado a la mayora de los pases
sobre la desigualdad existente entre hombres y mujeres, y en algunos se ha
conseguido grandes conquistas, aunque queda an camino que allanar.
Mujeres como De Miguel lvarez, Cristina Molina, Luisa Posada, Luz
Estella Len, Rosala Romero. Alicia Puleo, Alicia Miyares, Amalia Gonzalez Angela
Sierra, Mara Jos Agra, Montserrat Boix, Raquel Osborne, Victoria Ferer,
Esperanzan Bosch, Eva Antn. Pilar Aguilar siguen haciendo visible el actual
Feminismo en Espaa.

CONCLUSIONES FINALES
Es cierto que en los pases occidentales se ha avanzado mucho en la
eliminacin de las desigualdades y actualmente es un tema que preocupa a la
sociedad, y desde las instituciones, los medios de comunicacin social, la escuela, la
sociedad se han dado grandes pasos en este sentido; y a la vez existe una
concienciacin en todo el mundo para eliminar la pobreza en los pases en vas de
desarrollo y en eliminar la carga que arrastran estas mujeres.
Pero

cuando se cumplan los requisitos indispensables para conseguir la

Igualdad Seguir ese techo de cristal aplastando a las mujeres? Dnde est la
solucin para conseguir la igualdad real? En la educacin? En leyes
discriminatorias para algn sexo? En cambiar las creencias sobre las personas? En
sensibilizar a toda la poblacin sobre este problema?

También podría gustarte