Historia Disidente y Militante
Historia Disidente y Militante
Historia Disidente y Militante
RESUMEN
El ltimo libro de ensayos de Federico Brito Figueroa titulado Historia disidente
y militante, esboza la necesidad de realizar investigaciones de historia-ciencia desde
sntesis concreta de problemas especficos, vista la transformacin y la comprensin de
los grandes procesos de explotacin y opresin capitalista, la historia como arma tal
como afirma Manuel Moreno Fraginals, de la de la cual ha servido, generalmente, como
medio de alienacin al servicio de las clases sociales explotadoras, tal como ha ocurrido
con la ciencia y la tcnica en general. Abordar el oficio de historiador o historiadora, sin
necesidad de falsificar o manipularlos datos, avanzar sobre lo no andado, construir
nuevos caminos, no volver sobre lo hecho. Situarnos en lnea de avance y continuidad,
no de estancamiento o retroceso. La historia es disidente en cuanto a mtodo y
temtica de lo que presenta y plantea la verdad oficial desde la perspectiva de
justificar lo ocurrido a favor de las clases dominantes, quienes han escrito una historia a
su medida, cronolgica, narrativa, polemolgica, espica. Es disidente porque busca
otras fuentes de la cual nutrirse, otras visiones de dnde acoger una verdad que
comprenda el sentir de la explotacin de las grandes mayoras poblacionales y las
formas de opresin a travs de diversos sistemas econmicos desde la llegada de los
europeos hasta la actualidad. Estas notas abordan una primera aproximacin al tema, en
donde la comprensin de la historia disidente busca superar la visin supuestamente
neutra, por una visin de la historia compromiso.
Palabras clave: Materialismo histrico, modos de produccin, explotacin, clases
sociales, transformacin.
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Suscriben este MANIFIESTO los historiadores: Dra. Dulce Marrufo, Dr. Pascual Mora Garca, MSc.
Armando Gonzlez Segovia, MSc. Arnaldo Gudez, MSc. Segundo Ceballos, MSc. Suzuki Margarita
Gmez, Lic. ngel Velsquez.
Digenes Molina Castro. Clase Magistral dictada a la Cuarta Cohorte de la Maestra en Historia de
Venezuela del Convenio UCLA-UPEL/IPB. Barquisimeto, 17 de marzo de 2007.
2
Cfr. Mora Garca, Pascual (2005) Conferencia inaugural de la III Cohorte de la Maestra en HistoriaUCLA. Publicada en revista Heurstica 2006-B.
3
Vasea: Marc Bloch. Apologa de la Historia o el Oficio del Historiador. Caracas- Barquisimeto, Fondos
Editoriales Lola Fuenmayor y Bura, 1986, o la edicin ms reciente: Apologa para la historia o el oficio
de historiador. Anotada por tienne Bloch, Prefacio Jacques Le Goff. Mxico, Fondo de Cultura
Econmica, 2001
Federico Brito Figueroa. Historia disidente y militante. Bogot, Plaza & Janes editores, marzo 2000.
Manuel Moreno Fraginals: La historia como arma y otros estudios sobre esclavitud. Barcelona-Espaa,
Editorial Crtica, Ediciones de Bolsillo, 1999.
5
Toda historia debe ser pensada sociolgicamente, toda sociologa debe ser pensada histricamente, nos
recuerda el maestro Pierre Vilar. Pensar histricamente. Barcelona-Espaa, Editorial Crtica/ Libros de
historia, 1997, p. 71.
como: sucesos o hecho pasado en un lugar y tiempo determinado7, existe una sola
historia la acepcin de historia-hecho, entendida como: sucesos o hecho pasado en un
lugar y tiempo determinado.
La acepcin de historia-ciencia, es relativa a la investigacin. Se divide en
mltiples concepciones generadas en la mente de los historiadores y constituye un
ejercicio intelectual donde se estudian las diferentes actividades creativas de los seres
humanos de otros tiempos en un espacio geogrfico determinado, integra de esta forma
las variantes: tiempo y espacio, este es el significado en la acepcin de historia-ciencia.
Es una construccin terica que apunta y sustenta una u otra posicin poltica.
Por este motivo, es que las historias escritas desde la ptica oficial u oficialista8,
hasta los momentos, son historias polticamente definidas e intelectualmente concebidas
para mantener el sistema de explotacin y opresin. Desde el romanticismo del siglo
XIX, pasando por los positivistas hasta la actualidad, la historiografa venezolana
mantiene este signo explotador.
Intencionalmente se ha hecho de la historia, en su acepcin de ctedra de estudio,
algo sumamente aburrido, cuando la realidad vivida y sentida, apasionada y creadora
no es en absoluto aburrida. Aburrido son algunos historiadores. Empezando porque
niegan la posibilidad de hacer del conocimiento histrico y cientfico de los hechos
actuales, porque esto resulta peligroso para el orden burgus. Se ha pretendido dar
mltiples visiones a la realidad, cuando en la acepcin de historia-hecho solamente hay
una historia concreta en los lugares y sucesos pasados en un espacio y tiempo
determinado9. Es una historia en permanente construccin que refiere Vilar10.
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...Para muchos, la materia de la historia es saber cualquier cosa pasada mientras que para otros Es el
terreno de los hechos destacados y en algunos casos a este conjunto se incluye los grandes rasgos de la
evolucin humana que ha dependido sobre todo del resultado estadstico de los hechos annimos,
vase: Pierre Vilar. Iniciacin al Vocabulario del Anlisis Histrico. Barcelona, Editorial Crtica, Grupo
editorial Grijalbo, 1981, p. 26.
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Se distingue entre historia oficial y oficialista en el sentido que la primera es avalada desde los aparatos
ideolgicos del Estado, esto es los Ministerios de Educacin, mientras que las segundas no cuentan con
este apoyo, aunque refieren materialmente los mismos principios ideolgicos.
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...Para muchos, la materia de la historia es saber cualquier cosa pasada mientras que para otros Es el
terreno de los hechos destacados y en algunos casos a este conjunto se incluye los grandes rasgos de la
evolucin humana que ha dependido sobre todo del resultado estadstico de los hechos annimos,
vase: Pierre Vilar. Iniciacin Op. Cit., 1981 y Pierre Vilar: Economa, derecho, historia (Conceptos y
realidades). Barcelona, Ariel, 1 edicin castellana 1983. Vase la obra de 1981, p. 26.
Ibid. 1983.
En el caso de Brito Figueroa, tanto en el libro Historia disidente y militante citado aqu, y el tomo IV
de la Historia Econmica y Social de Venezuela. Caracas, U.C.V., 2000, son obras colectivas.
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Carlos Marx. El Capital. Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1974, tomo III.
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Es decir, la consolidacin del capital que pudo derrocar el feudalismo en Europa fue con
las riquezas expropiadas violentamente de Amrica, que no solamente constituyen la
acumulacin originaria del capital, sino tambin de fuente para el mantenimiento
constante del sistema capitalista donde pases industrializados o desarrollados
(capitalistas), necesitan de la existencia de pases oprimidos que puedan nutrir sus arcas
mercantiles, estos pases suavemente llamados subdesarrollados, son una fuente
necesaria para la pervivencia del capitalismo mundial.
En estas lneas se consideran algunas de las pautas que pueden definir la Historia
disidente y militante tanto en la investigacin como en la enseanza de una historia
diferente, dinmica, que comprenda las grandes coordenadas de los procesos histricos
en el entendido de un compromiso con las grandes mayoras desposedas que ha dejado
el surgimiento y consolidacin del capitalismo.
Se asume la posicin terica que proporciona el materialismo histrico porque,
hasta los momentos, es a partir de esta concepcin se puede llegar a una compresin
desde el punto de vista de causalidad de los procesos histrico-sociales. Pero no se
pretende desconocer los aportes generados por otras corrientes terico-metodolgicas.
Se puede afirmar, junto a Charles Wright Mills, que Nadie que no se adentre a fondo en
las ideas del marxismo puede ser un cientfico social idneo; nadie que crea que el
marxismo ha dicho la ltima palabra puede serlo tampoco13.
El marxismo permite la comprensin de la dinmica social desde el cambio y
beneficio de los desposedos, una historia que se fundamenta en el materialismo
histrico, una historia que se construye y reconstruye constantemente14, la cual puede
compartir espacios de mtodo y mtodos otros planteamientos, ya que no existe
contradiccin, por ejemplo, entre los planteamientos de la teora marxista de estudio
histrico y las propuesta de la Escuela de los Annales, como lo ha demostrado Brito
Figueroa15.
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Luis Althusser y Etienne Balibar. Para Leer el Capital. Mxico, Siglo XXI, 1969; Nicos Poulantzas.
Poder Poltico y Clases Sociales en el Estado Capitalista Actual. Mxico, Siglo XXI, 1969.
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Qu est-ce qu systme conomique pour Marx? Cest une combinaison determine de modes
spcifiques de production, de circulacin, de rparticicin et de consommation des biens matriels,
Maurice Godelier. Sisteme, Structure et Contradiction dans Le Capital, Les Temp Modernes, nov. 1966.
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Los partidarios de la tesis feudal buscan en las sociedades coloniales americanas los elementos que, a
su juicio, caracterizan el feudalismo, y no puede negarse que a su modo, lo encuentran: monopolio de la
propiedad territorial, relaciones de servidumbre, contraposicin entre ciudad y campo, relaciones de
dependencia social escalonada, etc. De all concluyen acerca del carcter feudal de dichas sociedades,
dejando de lado importantes elementos que nada tienen que ver con el feudalismo. Los partidarios de la
tesis capitalista, por su parte, subrayan elementos que segn ellos, demuestran el carcter esencialmente
capitalista de la organizacin productiva colonial: incorporacin al mercado mundial, acumulacin de
capital, existencia de comercio en gran escala, carcter complementario de la produccin, etc. Pueden
adems siguiendo los mismos procedimientos, encontrarse los elementos de la formacin esclavista y, en
este caso, con mucha ms claridad que los capitalistas y feudales, Armando Crdova. Marxismo y
Subdesarrollo. Caracas, UCV, 1975; Silvio Villegas. Una Formacin Econmico-Social
Latinoamericana?. II Encuentro de Historiadores Latinoamericanos (Ponencia N 50), Caracas,
Ponencias, Acuerdos y Resoluciones del..., UCV. 1977. p. 543.
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empobreca (y empobrece) cada vez ms, aunque sea mayor la riqueza que produce. El
trabajador, productor, jornalero, pen u obrero se convierte en una mercanca cada vez
ms barata, en tanto crea ms riqueza, porque esa riqueza llega a manos del ungido
seor. Esos mismos seores que antao eran los hijosdalgos, sangre azul; blanco
peninsular o criollo que aprovecho su riqueza para explotar econmica y socialmente a
los pobres, las mujeres indgenas y africanas (y sus descendientes) fueron sometidas a la
opresin sexual, esto es lo que se ha dado a llamar como mestizaje, en la historiografa
clsica, en el empeo de hacer creer que somos el crisol de razas en el mundo, para as
intentar borrar la explotacin (hasta sexual) a que son sometidas las clases explotadas.
Las mayoras oprimidas se convierten en mercanca, cuya produccin se halla en
razn inversa al poder y la riqueza que produce. Es decir, tanto ms producen los
explotados, ms riquezas acumula los dueos del poder y la produccin. Entonces se
acumula ms capital en pocas manos y crece la miseria y la pobreza de las mayoras. As
se incrementa la diferencia entre propietarios y desposedos de bienes materiales. En la
medida en que se valoriza el mundo de las cosas, se desvaloriza el mundo de los seres
humanos. Por eso en una sociedad dividida en clases sociales, el objeto producido se
enfrenta al trabajador que lo produce como un objeto independiente, como algo extrao
al productor.
III
La historia disidente y militante considera como temas problemas
fundamentales, los siguientes:
1) El capitalismo, desde la acumulacin originaria de capital en la poca colonial,
para el caso americano; las formas neocoloniales de inversin de capital, el surgimiento
del capital delictivo, las nuevas modalidades de capital como las Franquicias. Abarca
desde las manifestaciones de acumulacin originaria de capital, a raz de la creacin del
mercado mundial, con la llegada de los europeos a Amrica, pasando por la
consolidacin de los Estados republicanos en el sigo XIX, la conformacin de las
naciones, a raz del triunfo de la Revolucin socialista rusa, la configuracin del orden
mundial socialismo-capitalismo, con bloques imperialistas que determinaron la divisin
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Vase, entre otros, dos textos fundamentales: Eric Hobsbawn. La Invencin de la Tradicin. Barcelona,
Espaa, Editorial Crtica, 2002; y de Benedict Anderson. Imagined Communities; Reflections on the
Origin and Spread of Nationalism. London. 1983, versin en castellano: Comunidades imaginadas.
reflexiones sobre el origen y la difusin del nacionalismo. Mxico, Fondo de Cultura Econmica, (primera
edic. 1993), Coleccin Popular, 2006.
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