Hija Del Crepusculo - V. C. Andrews

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 1431

Como esposa de James Gary

Longchamp,
Dawn
es
completamente feliz. Pero el legado
de engao y traicin aun la
persigue
Por fin, Dawn puede crear un refugio
de calidez y amor para su hija,
Christie, y su querido Jimmy; como
nueva propietaria de Cutlers Cove y
con un hijo de ambos en camino, su
vida no podra ir mejor.
Sin embargo, Dawn no puede
reprimir sus presentimientos del mal,
ya que siente la presencia de su

abuela en todas partes su amargo


odio, como si tramase su venganza
desde la tumba. Dawn se siente
afligida cuando descubre que su
hermano Philip, aun se aferra a su
loca y vergonzosa pasin por ella y
Clara sigue odindola al creer que
ella debera haber heredado el
hotel. Clara esta decidida a destruir
la vida de Dawn.
Y por si Dawn no tuviese suficientes
problemas el padre de Christie,
Michael Sutton, vuelve y las
angustias y escndalos del pasado
amenazan con devorarla. Dawn
debe luchar por Jimmy solo con

su amor podra encontrar el arco iris


al final de la tormenta.

V. C. Andrews

Hija del
crepsculo
Serie Cutler - 3
ePub r1.0
sleepwithghosts 23.08.14

Ttulo original: Twilights Child


V. C. Andrews, 1992
Traduccin: M Teresa Montaner Soro
Diseo de cubierta: sleepwithghosts
Editor digital: sleepwithghosts
ePub base r1.1

Esta novela es una obra


de ficcin. Nombres,
personajes, lugares e
incidentes son producto
de la imaginacin del
autor o se emplean como
ficcin.
Cualquier
parecido con sucesos,
situaciones o personas
reales, vivos o muertos,
sera pura coincidencia.

Queridos lectores de Virginia


Andrews:
Aquellos de nosotros que conocimos
y amamos a Virginia Andrews sabemos
que para ella no hubo nada ms
importante que sus novelas. El momento
ms glorioso de su vida fue cuando
sostuvo entre las manos el primer
ejemplar de Flores en el tico. Virginia
fue una escritora nica y de gran talento
que escriba febrilmente todos los das.
Ideaba continuamente nuevas historias
que ms adelante convertira en novelas.
Tras el placer que le proporcionaba la
escritura debemos mencionar la alegra
que senta al leer las cartas de los

lectores emocionados por su obra.


Desde su muerte, muchos de
vosotros nos habis escrito preguntando
si habra nuevas novelas de V. C.
Andrews. Justo antes de su muerte nos
propusimos encontrar la forma de crear
nuevas historias basadas en su punto de
vista.
Empezando con los ltimos libros de
la serie Casteel, hemos estado
trabajando estrechamente con un escritor
cuidadosamente seleccionado para
seguir desarrollando la genialidad de
esta escritora y hemos creado novelas
tales como Dawn, Secretos del
amanecer, y ahora Hija del crepsculo,

inspiradas en su esplndido talento


narrativo.
Hija del crepsculo es el tercer
libro de una nueva serie. Estamos
convencidos de que a V. C. Andrews le
causara gran alegra saber que muchos
de vosotros vais a disfrutar de ellos.
Otras novelas, incluyendo algunas
basadas en historias que Virginia pudo
finalizar antes de su muerte, se
publicarn en aos prximos, y
esperamos que continen significando
tanto para vosotros como siempre.
Sinceramente,
LA FAMILIA ANDREWS

LISTA DE PERSONAJES
Dawn CUTLER, hija de Laura Sue
Cutler y su suegro, Bill Cutler
(casado con Lillian).
Christie CUTLER LONGCHAMP, hija de
Dawn y Michael Sutton.
Randolph CUTLER, marido de Laura
Sue y padre de Philip y Clara Sue.
Laura Sue CUTLER, esposa de
Randolph y madre de Philip, Dawn
y Clara Sue.
Philip CUTLER, hermanastro de Dawn.
Clara Sue CUTLER, hermana de Philip.

Jimmy LONGCHAMP, novio de Dawn.


Ormand LONGCHAMP, padre de
Jimmy.
Fern LONGCHAMP, tambin conocida
como Kelly, hermana de Jimmy.
Bronson ALCOTT, amigo de Laura Sue.
Betty Ann MONROE, novia de Philip
Cutler.
Emily BOOTH, ta-abuela de Dawn.
Charlotte BOOTH, ta de Dawn.
Luther SLOPE, amigo de Charlotte.
Edwina LONGCHAMP, segunda esposa
de Ormand Longchamp y madre de
Gavin.
Trisha KRAMER, la mejor amiga de
Dawn.

Leslie y Clayton OSBORNE, padres


adoptivos de Fern/Kelly.
Dr. Lester, mdico de la familia Cutler.
Mr. Updike, abogado de la familia
Cutler.
Mr. Dorfman, administrador del hotel.
Mrs. Bradly y Mrs. Avery, empleadas
del hotel.

PRIMERA PARTE

1
LA BATALLA POR
CHRISTIE
El campo de Virginia pasaba volando a
medida que Jimmy y yo nos
acercbamos a Saddle Creek, un
suburbio de Richmond. Mi corazn lata
cada vez con ms fuerza a medida que
los letreros de la carretera anunciaban
que nos acercbamos a nuestro destino.
Dentro de muy poco tendra a mi beb
en brazos. Casi no haba tenido

oportunidad de ver a Christie cuando di


a luz en Los Prados, ya que se la
llevaron a las pocas horas de haber
nacido. Fue el ultimo de una serie de
actos horribles que la abuela Cutler me
hizo antes de morir, amargada y
destrozada, odindome hasta el final por
razones que no llegu a entender hasta la
lectura del testamento.
Ya no falta mucho dijo Jimmy,
sonrindome. Se senta casi tan contento
como yo de recuperar a Christie. Y yo
me alegraba de que Jimmy estuviera
dispuesto a considerarla como suya.
Mientras Jimmy estaba en Europa
con el Ejrcito yo me haba enamorado

de Michael Sutton, mi profesor de canto


en la Escuela de Teatro Sarah Bernhardt.
Pero en vez de disgustarse conmigo por
no haberle esperado, Jimmy dijo que
entenda que hubiera sucumbido a los
encantos de Michael. En cuanto supo
que haba quedado embarazada y que
Michael me haba abandonado, Jimmy
acudi a rescatarme de las garras de la
horrible Emily Booth, la hermana mayor
de la abuela Cutler. Al sacarme de
aquella extraa casa colonial donde me
haban mandado para tener a mi hija en
secreto, Jimmy se haba convertido en
mi hroe. Lleg poco despus del
nacimiento de Christie. Y cuando nos

enteramos de cules haban sido los


planes de la abuela Cutler la
adopcin inmediata de mi hija ambos
juramos no descansar hasta que no la
tuviera otra vez entre mis brazos.
Pero este gran reencuentro no era lo
nico que haca que mi corazn latiera a
una velocidad casi vertiginosa. No
poda evitar sentirme sobrecogida por la
secuencia de acontecimientos que
literalmente haban cambiado mi vida y
determinado mi futuro. Tras la muerte de
la abuela Cutler fueron ledos dos
testamentos: el suyo y una carta secreta y
testamento dejado por un hombre que
hasta entonces haba pensado que era mi

abuelo y ahora saba que era mi padre.


Para arrepentirse de lo que l
consideraba el pecado de mi nacimiento,
me leg una participacin mayoritaria en
el hotel de la familia. De pronto, me vi
convertida en la verdadera propietaria
del Cutlers Cove.
Pero quera serlo?, quiz todava
ms importante: poda serlo? An
poda or la voz de mi hermanastra
Clara Sue chillndome justo antes de
partir en busca de Christie. Su sorpresa
y envidia se alimentaban de los celos
que siempre haba sentido de m.
Eres incapaz de ocupar el lugar
de la abuela! chill, retorciendo la

boca, las manos en las caderas. Sers


el hazmerrer de la costa de Virginia. Si
la abuela viviera, se morira de risa.
Las palabras de Clara Sue eran un
insulto para m. Era casi como si la
severa, malcarada vieja hablara a travs
de
Clara
Sue
y se
mofara
escpticamente. Me apeteca el reto,
pero tambin tema que heredar el hotel
y la consiguiente responsabilidad
acabara con todos mis sueos de
convertirme en cantante. Por otra parte,
pens, quiz todos aquellos sueos
murieron el da en que Michael me
abandon.
Quizs el mundo del espectculo no

era para m. Quiz todo lo que haba


ocurrido era para bien.
Eso pareca pensar Jimmy. Durante
nuestro viaje haba estado haciendo
planes y promesas.
Nos casaremos apenas me
licencien del Ejrcito prometi.
Y vivir en el hotel con mi loca
familia? pregunt.
Ellos no me molestan. Adems, t
eres la verdadera jefa ahora, Dawn. Yo
me convertir en el encargado de
mantenimiento. He aprendido mucho
acerca de motores y electricidad y
aparatos
No s si podr hacerlo. Jimmy.

Slo pensarlo me aterra confes.


Tonteras. El seor Updike, el
abogado de la familia, dijo que te
ayudara, y el seor Dorfman, el
administrador, prometi hacer todo lo
que estaba en su mano. Nadie espera que
asumas toda la responsabilidad de
inmediato. Cutlers Cove se convertir
en tu nueva escuela dijo riendo. Y
en cuanto me licencien estar a tu lado,
siempre prometi, y me tom la mano.
Le cre. Estaba a mi lado cuando
ms le necesitaba verdad? Me haba
cansado de las mentiras, el engao y el
dolor. Quera que mi vida con Jimmy y
Christie empezara felizmente, y la

perspectiva de sostener a Christie en


mis brazos prometa exactamente
aquello: melodas de alegra dichosa,
dulce, esperanzadora.
Pero las promesas, cmo los arcos
iris, slo suelen aparecer despus de las
tormentas, y en este caso no iba a ser
distinto.
Cuando la abuela Cutler muri
inesperadamente, temimos no encontrar
nunca a Christie. Sin embargo, el seor
Updike haba tenido que ver con el
asunto y conoca su paradero. Antes de
partir de Cutlers Cove nos haba
desvelado el nombre de la pareja que
tena a Christie. Sanford y Patricia

Compton nos esperaban y eran


completamente conscientes de la
situacin. No obstante, cuando llegamos
a su casa nos enfrentamos a una realidad
muy distinta.
Saddle Creek era un acicalado y
agradable suburbio de Richmond donde
los hogares parecan casas de muecas,
todo perfecto los cspedes cuidados y
verdes, las magnolias, rosas y petunias
resplandecientes y llenas de colorido.
El da de finales de verano con sus
aborregadas nubes blancas esparcidas
aqu y all en el suave cielo azul, nos
produjo la sensacin de haber llegado a
un mundo de fantasa. Todo estaba

limpio y recin pintado. Durante unos


instantes recuerdo que pens que quiz
Christie estuviese mejor all. Sin lugar a
dudas, era un mundo ms feliz que al que
yo iba a llevarla.
Pero a continuacin record lo
doloroso que haba sido para m
descubrir la identidad de mi verdadera
familia. Nada, ni siquiera la riqueza ni
la posicin social, vala ms que la
verdad cuando se trataba de la identidad
de uno. Aquella fue una leccin que tuve
que aprender al final de un camino de
dolor y sufrimiento. Estaba decidida a
que mi hija no tuviera que enfrentarse a
un destino semejante.

Un amable polica sentado en el


interior de un coche patrulla detenido en
una esquina nos dijo exactamente cmo
llegar a la casa de los Compton. Sanford
Compton era propietario y llevaba uno
de los mayores negocios de la zona, una
fbrica de hilo. El hogar de los Compton
era una de las casas ms grandes y
bonitas de la calle: dos plantas, colonial
de ladrillo rojo con ventanas triples a
cada lado de la fachada de la planta
principal.
Tras aparcar nos bajamos, pasamos
entre dos postes cuadrados blancos
coronados con sendas esferas de latn y
recorrimos el camino de pizarra. A

ambos lados haba unos setos que


llegaban a la altura de la cintura. Haba
tambin fuentes con cupidos y pjaros
de mrmol de cuyos picos flua el agua.
Alrededor de nosotros vimos parterres
de rosas: amarillas, rojas, rosas y
blancas. Nunca en mi vida haba visto un
csped ni unos setos tan perfectos.
Se trata de un hogar o de un
museo? se pregunt Jimmy en voz
alta.
Un hogar como el que espero
tengamos
algn
da
dije
melanclicamente.
Un hogar? Pens que habamos
decidido vivir en el hotel dijo Jimmy.

S, pero algn da construiremos


una casa como sta y viviremos alejados
del hotel promet. No lo prefieres?
Claro. Por qu no? contest
Jimmy, sonriendo, mientras sus ojos
oscuros brillaban con picarda.
Los dos nos echamos a rer. No
podamos estar de mejor humor. En
pocos momentos ms Christie volvera a
ser ma.
El carilln de la puerta pareci que
nunca acabara de tocar lo que pareca
la suite del Cascanueces.
Esto supera cualquier viejo dingdong coment Jimmy. Finalmente, un
mayordomo alto y de color abri la alta

puerta de roble.
Me llamo Dawn Cutler dije.
Y ste es Jimmy Longchamp. Hemos
venido a ver al seor o a la seora
Compton.
Est bien, Frazer omos decir a
una profunda voz masculina, me
ocupar yo.
El mayordomo retrocedi un paso,
los ojos como platos a causa de la
sorpresa, mientras un hombre alto de
cabello pelirrojo apareci detrs de l.
Tena el rostro cubierto de pecas, y nos
observ con unos glidos ojos azules.
Tena la nariz bastante delgada y
demasiado larga, lo cual haca que

pareciese tener los ojos ms hundidos. A


pesar de que superaba el metro ochenta
y cinco, sus cargadas espaldas hacan
que su estatura aparentara ser menor.
Cogi el picaporte y abri la puerta
con tal brusquedad que Jimmy y yo
cambiamos rpidamente una mirada.
Tu eres la nieta de Lillian
Cutler? pregunt de mala manera.
S, lo soy contest.
Me observ fijamente durante unos
segundos y asinti.
Entra, resolveremos esto con
rapidez dijo, apartndose con un gesto
de desgana.
Un escalofro me recorri la

espalda. Le cog la mano a Jimmy, y


entramos en el vestbulo con suelo de
mrmol.
La casa tema un aroma floral que
evocaba docenas y docenas de rosas.
Miramos por el pasillo y vimos una
escalera ligeramente curva y las paredes
cubiertas de cuadros. Casi todos los
cuadros eran de nios, algunos
sencillamente retratos, en tanto que en
otros se vean nios jugando o leyendo.
Los escalones estaban recubiertos de
una suave moqueta de terciopelo azul.
Al saln, por favor dijo el
seor Compton en tono imperativo, y
seal la puerta a su derecha. Jimmy y

yo nos acercamos rpidamente.


En un primer momento ninguno de
los dos advirti que Patricia Compton
estaba all, sentada. Permaneca
completamente quieta y llevaba un
vestido de algodn blanco que haca
juego con las cortinas de seda que tena
detrs. Todos los muebles estaban
tapizados con seda de color suave. A la
derecha haba una vitrina de al menos
dos metros de altura que contena
docenas de valiosos bibelots: figuras de
vidrio de animales, figurillas chinas
pintadas a mano representando hombres
y mujeres, figuras de nios con madres o
con animales.

La habitacin tena un aspecto tan


inmaculado e imponente que tanto Jimmy
como yo dudamos antes de entrar. Era
como meterse en un cuadro bonito.
Entonces vi a Patricia sentada en el sof,
con los ojos muy abiertos, las comisuras
de su larga y delgada boca cadas. Tena
todo el aspecto de un payaso triste.
Entren y tomen asiento orden
Sanford Compton mientras pasaba por
delante de nosotros y se sentaba en uno
de los sillones, cruzando sus largas
piernas. Jimmy y yo nos acercamos al
sof.
sta es mi esposa Patricia dijo
Sanford, haciendo un ligero gesto hacia

ella.
Una pequea sonrisa apareci para
desaparecer al instante en los plidos
labios de la mujer, que parecan haber
olvidado sonrer. No dijo nada, ni
siquiera articul un hola.
Hola dije, y sonre.
La seora Compton no nos quita los
ojos de encima, ojos que parecan
oscuros arroyos en un bosque, profundos
y melanclicos pozos de lgrimas. Todo
su rostro pareca un nido de tristeza. Era
muy delgada y tena un aspecto frgil y
delicado. Observ que sus dedos eran
largos y delgados. Mantena las manos
entrelazadas sobre su regazo y tena la

espalda tan recta que pareca colgada de


una
percha
invisible.
Trag
nerviosamente sin desviar la mirada de
nosotros.
Su cabello era de un rubio muy
claro, tan claro que casi pareca blanco,
pens, y lo llevaba recogido en un
moo.
Hemos venido a buscar a mi hija
Christie anunci al instante. Fui
directamente al grano para de ese modo
romper el hielo. En el momento en que
dije mi hija la seora Compton dej
escapar un gemido y se llev la mano a
la garganta.
Tranquila le dijo Sanford

Compton sin apartar la vista de m.


Esto es completamente escandaloso
agreg.
Perdn? mir a Jimmy, que se
irgui adoptando una postura militar.
El seor Updike habl con ustedes,
verdad?
S, recibimos una llamada del
abogado de su abuela contest
Sanford Compton. Por qu no nos
llam ella? quiso saber.
Mi abuela muri. Inesperadamente
respond.
Santo cielo dijo la seora
Compton, y con la mano izquierda se
frot los ojos con un pauelo. Lo haba

tenido tan fuertemente cogido entre las


manos que yo no lo haba visto hasta ese
momento.
No empieces orden Sanford
Compton casi en voz baja. Patricia
Compton apret los labios y contuvo un
sollozo. Sus frgiles hombros suban y
bajaban, pero mantena la espalda recta,
sus pequeos pechos escasamente
perfilados bajo su vestido.
Bueno continu Sanford,
entonces cumplimos con todos los
procedimientos
legales.
Firmamos
papeles y nos entregaron papeles
firmados. No hemos hecho nada mal;
todo lo que hicimos es claro y legal.

Lo entiendo perfectamente dije.


El corazn me lata con fuerza y me
resultaba difcil respirar. Pero seguro
que el seor Updike les ha explicado las
circunstancias.
Tenemos entendido que la nia
naci fuera del matrimonio respondi
rpidamente con un tono de voz
acusatorio, y que fue una vergenza
para la familia Cutler.
No fue una vergenza para m
repliqu. Slo para mi abuela.
Qu importancia tiene todo eso?
dijo Jimmy. Es su hija aadi al
tiempo que extenda las manos con las
palmas hacia arriba.

An queda por ver de quin es la


nia contest Sanford Compton.
Qu? Me qued boquiabierta y
me inclin hacia delante. Quiere
decir que Christie no est lista para
marcharse a casa?
Christie se llama ahora Violet. Le
hemos puesto el nombre de mi madre, y
Violet dijo, subrayando el nombre
est en casa.
Oh, no! exclam, volvindome
hacia Jimmy. No poda estar
ocurriendo! No poda perder a Christie.
Otra vez no! Y menos despus de
haberla encontrado!
Un momento dijo Jimmy con

tono controlado. Nos est diciendo


que no piensa devolverle su hija a
Dawn?
Hicimos lo que tenamos que
hacer legalmente. Los bebs no son,
juguetes moraliz Sanford Compton
. No son cosas que se cogen y se
devuelven, cosas que se pueden
intercambiar. Violet tiene un hogar aqu,
un hogar en el que tendr todo lo mejor
que la vida puede ofrecer. No puede
deshacerse de ella un da y al siguiente
intentar recuperarla como un pez que se
devuelve al agua.
Pero yo no la abandon!
exclam. Mi abuela me rob la nia y

falsific mi firma en los documentos.


Acaso no se lo dijo el seor Updike?
Todo lo que dijo el seor Updike
es que haba cambiado de idea; que
quera la nia. He consultado a mis
abogados y me aconsejan que no ceda. Y
pienso mantener esta actitud.
Sus palabras me produjeron un
escalofro. Era como si alguien me
hubiera arrojado un cubo de agua fra.
Una batalla legal? Para recuperar a mi
propia hija? La venganza de la abuela
Cutler continuaba a pesar de que haba
muerto. Segua controlando mi vida y mi
felicidad, incluso desde la tumba.
Mire dijo Jimmy, intentando no

perder los estribos, est cometiendo


un grave error. Quiz no entiende lo que
ocurri. Dawn nunca quiso que
Nos ofrecieron un beb que la
madre no deseaba lo interrumpi
Sanford. Hace aos que mi esposa y
yo intentamos tener un hijo. Entretanto
otras personas escupi las palabras
en direccin a m los tienen sin
miramientos y despus se deshacen de
ellos. Pues bien, nosotros no entramos
en detalles; aceptamos las condiciones,
firmamos los papeles y nos dieron un
beb.
Ahora vienen ustedes y quieren
deshacer todo lo que ya est hecho. Ha

pasado ya algn tiempo. Queremos a


Violet, y, por extrao que pueda parecer,
Violet nos quiere a nosotros,
especialmente a mi mujer. No pueden
jugar con las personas como si fueran
juguetes.
Eso no es justo, seor Compton
dije.
Eso es una estupidez agreg
Jimmy.
Jimmy! exclam.
No, no tiene derecho a hablar de
esa forma. No sabe nada dijo
sarcsticamente Jimmy.
No entregaremos la nia dijo
Sanford Compton, al tiempo que se

pona de pie, y me gustara que


ustedes dos salieran de mi casa de
inmediato.
No puede quedarse con su hija!
grit Jimmy, ponindose tambin de
pie.
Ya le he dicho que Violet es ahora
nuestra hija puntualiz tranquilamente
Sanford Compton.
Y una mierda! replic Jimmy
. Vamos, Dawn. Acudiremos a la
Polica. Esta gente te est robando la
nia.
Santo cielo exclam la seora
Compton, y en esta ocasin fue incapaz
de reprimir los sollozos.

Miren lo que han hecho dijo


Sanford. Han conseguido disgustar a
mi mujer. Debo insistir en que se
marchen, o ser yo quien llame a la
Polica.
No se preocupe dijo Jimmy,
cogindome de la mano. Nosotros
iremos a la Polica, y volveremos. Lo
nico que estn haciendo es crearnos
problemas a todos.
El mayordomo apareci en la puerta
como si Sanford Compton hubiera
presionado algn botn invisible.
Frazer, acompae a estos seores,
por favor.
Antes de salir mir a la seora

Compton.
Lo siento le dije, pero nunca
consent que me quitaran a la nia. No
es mi culpa. No tena intencin de que
una cosa as ocurriera.
Patricia Compton empez a sollozar
con mayor fuerza.
Vyanse orden Sanford.
Jimmy y yo salimos. El mayordomo
dio un paso atrs y despus sigui
adelante para abrirnos la puerta.
Gente imbcil murmur Jimmy
lo suficientemente fuerte como para que
lo oyeran.
Volvimos a salir a la luz del sol,
slo que para m el da se haba vuelto

gris. Me habra dado igual que estuviese


lloviendo. Por qu siempre todo tena
que ser tan difcil para m? Los errores
me perseguan como fantasmas. Se me
ocurri pensar que deba de tratarse de
una maldicin por ser una nia nacida
del mal. Los pecados de los padres
llegan a caer sobre las espaldas de los
hijos. Me resultaba imposible reprimir
las lgrimas, y antes de salir al patio
estaba sollozando histricamente. Jimmy
me abraz y me bes en la mejilla.
Oye, no llores. No te preocupes.
Esto no va a resultar difcil, te lo
prometo.
Jimmy, no ves que todo va a ser

difcil? No s por qu quieres casarte


conmigo. Lo nico que vas a conseguir
es sufrimiento. Llevo una maldicin
encima, una maldicin!
Vamos, Dawn. Tranquilzate. No
eres t todo esto es consecuencia de lo
que hizo aquella vieja bruja. Ya vers
como hallamos una solucin. Ese tipo es
un imbcil y se est buscando
problemas.
No puedo culpar a esa gente,
Jimmy. El pobre hombre no estaba del
todo equivocado. Has visto la
expresin de su esposa? Por fin ha
conseguido un nio que puede
considerar suyo, y nosotros venimos a

quitrselo me quej.
Pero quieres hacerlo, verdad?
Quieres volver a recuperar a Christie?
pregunt Jimmy.
S, claro. Slo que no aguanto
todo este dolor y sufrimiento. Por qu
ha tenido una vieja tanto poder para
hacer dao a la gente? exclam.
No lo s. Ella es la causante de
todo esto, y ahora se ha terminado.
Ahora tenemos que solucionar las cosas.
Supongo que lo primero que debemos
hacer es ir a la Polica dijo.
No, ser mejor que busquemos un
hotel en algn lugar cercano y llamemos
al seor Updike. La Polica no puede

ayudarnos. Sanford Compton tiene


razn, va a ser una batalla legal.
Volv a mirar la casa intentando
imaginar en qu habitacin se
encontraba Christie. Estaba segura de
que le haban comprado la cuna ms
bonita y las ropas ms caras. Slo era un
beb que no saba dnde estaba ni qu le
haba ocurrido. Seguramente era todo lo
feliz que un nio puede ser. Dentro de
poco yo interrumpira aquella felicidad;
pero estaba completamente convencida
de que una nia, incluso tan pequea
como Christie, me reconocera como su
verdadera madre cuando por fin se
encontrara entre mis brazos, y aquello le

dara una mayor y ms completa


sensacin de seguridad y amor. Armada
con esta creencia, me alej con Jimmy
para iniciar nuestra batalla por la
custodia de mi propia hija.

Nos alojamos en un pequeo hotel en las


afueras de Richmond. Se trataba de una
vieja mansin restaurada, y aunque sus
habitaciones eran tranquilas, espaciosas
y cmodas, nos sentamos incapaces de
disfrutar de todo aquello. Nuestra
estancia ah estara compuesta de largas
esperas junto al telfono y los
preparativos para la vista de nuestro

caso.
Cuando llam al seor Updike me
sorprendi su reaccin.
Quiz sera mejor dejar las cosas
tal como estn sugiri. La nia ha
encontrado un buen hogar y la cuidarn
bien. Sanford Compton es rico y tiene
poder en su comunidad.
No me importa lo rico que sea,
seor Updike. Christie es mi hija y
quiero que me la devuelvan dije,
irritada. Cre que se lo haba
explicado todo a los Compton
continu sin disimular mi enfado. Si
tena intencin de seguir siendo el
abogado de la familia, tendra que

satisfacerme ahora que yo era la


principal accionista y propietaria del
hotel.
No entr en detalles con ellos
admiti.
Simplemente
intentaba
proteger el apellido Cutler. Te puedes
imaginar lo contentos que se pondran
los peridicos si se enterasen de una
historia como sta, y, adems, eso
podra perjudicar al hotel.
Seor Updike dije, apretando
fuertemente los dientes, si no me
devuelven a Christie y pronto, yo misma
ir a los peridicos con la historia.
Entiendo dijo. Simplemente
quiero que entiendas el riesgo que se

corre. Piensa en tu asunto con aquel


hombre mayor, en tu embarazo fuera del
matrimonio, en tu
S perfectamente lo que he hecho
y lo que ha ocurrido, seor Updike. Mi
hija me importa mucho ms que todo
eso. Si no puede ayudarme y hacerlo
rpidamente, me buscar otro abogado
dije, sin reprimir ya el tono
amenazador de mis palabras.
Updike se aclar la garganta.
Te ayudar. Slo quera que
entendieras todas las facetas del
problema repuso a modo de
explicacin.
Qu haremos ahora? quise

saber.
Bueno, conozco algunas personas
por ah. Me pondr en contacto con
ellas. Quiz podamos resolver el asunto
en una vista cerrada con la nica
presencia del juez y las partes
interesadas. Trabajare en ello y, con un
poco de suerte
Entonces Jimmy y yo nos
quedaremos aqu a la espera de que haga
los preparativos subray.
De acuerdo. Os llamar. Dnde
estis?
Le di el nombre del lugar y el
nmero de telfono, repet mi deseo de
que el problema se resolviera con la

mayor celeridad. Me prometi hacer


todo lo posible.
Al da siguiente de mi llamada
Updike se puso en contacto conmigo
para informarnos que los Compton y su
abogado estaban de acuerdo en celebrar
una vista ante el juez Powell, de la corte
suprema, que era amigo de los Compton
y conocido del seor Updike.
Si resulta que el seor Compton
es tan poderoso por aqu y este juez es
amigo suyo, ser una vista justa?
pregunt, preocupada.
Bueno, no se trata de una vista
muy habitual, sino de un favor que nos
hace el juez me explic Updike.

Siempre estamos a tiempo de recurrir si


no quedamos satisfechos con el
resultado. A los Compton tampoco les
apetece que el caso se haga pblico.
Me dio una direccin y la hora en
que estbamos citados en el juzgado, y
aadi que se reunira con nosotros una
hora antes. Era por la tarde. Me senta
tan nerviosa que a la hora de comer no
pude probar bocado.
Todo
saldr
bien
me
tranquilizaba Jimmy. En cuanto todos
conozcan la verdad, el asunto quedar
resuelto.
Oh, Jimmy, no estoy tan segura
como t, El seor Updike no hace ms

que repetir lo poderoso que es Sanford


Compton y la influencia que tiene entre
los polticos y abogados, y no deja de
recordarme los srdidos detalles de mi
vida pasada.
Nada de eso importa insisti
Jimmy. La verdad es la verdad, y
Christie es hija tuya dijo con una
firmeza que me ayud a recobrar un
poco de confianza.
Me alegra tanto que ests
conmigo, Jimmy. Sera incapaz de hacer
esto sola le dije.
Extendi el brazo sobre la mesa en
que comamos en el restaurante y cubri
mi mano con la suya

No quisiera estar en ningn otro


lugar mas que a tu lado, Dawn. Ahora y
para siempre.
Quera besarlo all mismo, pero
estbamos rodeados de personas, todas
bien vestidas y sofisticadas. Era un
restaurante elegante y yo no quera hacer
nada que pudiese llamar la atencin y
dar pie al cotilleo, Jimmy dijo que los
acontecimientos
me
estaban
convirtiendo ni una paranoica, pero yo
no poda evitarlo. Se ech a rer y me
hizo prometer que lo besara cuando
estuviramos a solas.
La tarde de la vista era gris y algo
fresca. El
otoo se acercaba

sigilosamente como un lobo antes de


atacar un gallinero. Primero proyectaba
su sombra. Los pjaros parecan
inquietos; sus relojes biolgicos se
acercaban cada vez ms al momento en
que tendran que partir hacia climas ms
clidos. Negros nubarrones se cernan
sobre nosotros y el viento iba en
aumento. Las hojas marchitas caan de
las ramas e iniciaban su lento descenso
hacia el suelo, mientras que las dems
presentaban ya los colores amarillentos
del otoo.
El seor Updike se reuni con
nosotros en la entrada del juzgado. Aun
cuando deba de tener unos setenta aos,

su porte transmita una fuerza y una


autoridad caractersticas de hombres
mucho ms jvenes. Su cabello blanco
formaba una ligera onda que le caa
sobre la frente. Caminaba erguido, sus
hombros eran amplios y su pecho
cuadrado. Cuando lo vi, el sonido de su
voz, profunda y resonante, hizo que
recuperara parte de la confianza que
haba perdido. Le dio la mano a Jimmy
con firmeza y nos describi rpidamente
cmo quera llevar las cosas.
Dejad que hable yo hasta que el
juez Powell os interrogue.
Asent. En aquel mismo instante
vimos a Sanford y Patricia Compton

entrar en el edificio con su abogado. El


seor Compton sostena a su esposa por
el codo como si hubiera que ayudarla a
caminar. Tena el pauelo de encaje
fuertemente apretado en el puo
izquierdo. Cuando mir hacia nosotros,
advert el terror en su rostro. Un
escalofro me recorri la espalda y sent
que se me helaba el corazn.
El abogado de los Compton era un
hombre bajo y delgado pero con una voz
sorprendentemente
bella.
Como
compositora y cantante, no pudo dejar
de llamarme la atencin. Se llamaba
Flix Humbrick, y en el momento en que
se puso a hablar supe lo que nos

esperaba.
Nos reunimos todos en la sala del
juez, un despacho grande situado en el
segundo piso. Tena suelos de mrmol y
las paredes estaban cubiertas de estantes
llenos de volmenes de textos legales.
En la pared detrs del enorme escritorio
de caoba se vean fotos enmarcadas del
juez Powell dando la mano a polticos;
en una, incluso apareca en compaa
del presidente. Todo ello le daba al
despacho un severo aire de autoridad.
Era como si se impusiese hablar en voz
baja.
Los Compton y su abogado se
sentaron a un lado de la habitacin y

nosotros al otro, con los dos abogados


ocupando los sillones ms cercanos al
escritorio. El seor Compton se negaba
a volver la cabeza hacia nosotros, pero
de vez en cuando su esposa me miraba,
los ojos vidriosos.
El juez Powell era un hombre adusto
que contemplaba fijamente a su
interlocutor como si quisiera hacer una
radiografa del rostro de la persona y
ver ms all de sus palabras. Desde
luego, lo escudri en un intento por
descubrir cules eran sus sentimientos,
pero cuando inici la vista su cara se
convirti en una mscara los labios
casi inmviles, los ojos inexpresivos

simplemente reflejando lo que vea.


Ni siquiera arque las cejas. Estaba tan
inmvil como la estatua de la Justicia
misma.
Me gustara dejar claro desde un
principio dijo el juez que se trata
de una vista informal solicitada y
acordada por ambas partes, motivo por
el cual no he pedido los servicios de una
taqugrafa para tomar notas o grabar el
proceso.
Adems,
cualquier
recomendacin que pueda hacerles
cuando finalice esta vista informal no
ser vinculante, ni tampoco podr
utilizarse como prueba o testimonio en
ninguna vista formal que se lleve a cabo

posteriormente. Queda claro?


S, su Seora contest el seor
Updike.
Absolutamente claro, su Seora
agreg Flix Humbrick.
Tal como se ha acordado,
empezaremos con el seor Humbrick
dijo el juez, y volvi su silla giratoria
ligeramente para encarar directamente a
Flix Humbrick. Jimmy me cogi la
mano y le dio un suave apretn.
Gracias, su Seora. Como sabe,
mis clientes, Sanford y Patricia
Compton, estaban interesados en adoptar
un beb recin nacido. Obviamente, les
preocupaba el pasado de la criatura y se

alegraron al saber por medio de un


amigo suyo que era inminente el
nacimiento de un nio cuyo pasado era
conocido. Este amigo, que ha pedido
permanecer en el anonimato a menos que
lo
contrario
sea
absolutamente
necesario, era ntimo de Lillian Cutler,
la propietaria y encargada del Hotel
Cutlers Cove.
La seora Cutler le haba
informado que su nieta haba tenido una
relacin ilcita. En resumen, la haba
seducido un hombre mayor mientras
asista a la Universidad en Nueva York,
como resultado de lo cual haba
quedado embarazada.

Tanto la seora Cutler como su


nieta queran, por razones obvias, que el
asunto se llevara discretamente, de
modo que la seora Cutler hizo los
preparativos necesarios para queda
chica abandonase la Universidad y fuera
a residir a casa de su hermana hasta que
naciera el nio. La hermana de la seora
Cutler es una comadrona con
experiencia.
A1 tener que hacer frente a la idea
de tener un hijo siendo tan joven, y
adems fuera del matrimonio, y con la
esperanza de poder continuar sus
estudios de msica, la nieta de la seora
Cutler estuvo de acuerdo en dar a su hija

en adopcin. Firm todos los


documentos necesarios para ello, y
entreg libremente a la nia al seor y la
seora Compton despus del parto.
Los acontecimientos tuvieron lugar
tal como los he expuesto. Los Compton
aceptaron a la pequea en su hogar,
procedieron a dar todos los pasos
necesarios para asegurar su bienestar y,
naturalmente, se fueron forjando unos
lazos emocionales entre ellos. Incluso le
han dado a la nia el nombre de la
difunta madre del seor Compton.
Ahora, como su Seora bien sabe,
la nieta de la seora Cutler desea
recuperar a la nia. Opinamos que su

peticin es poco razonable e incluso


arbitraria; una violacin de un contrato
establecido de buena fe. De hecho, el
contrato se estableci siguiendo los
consejos de la familia Cutler, y ninguno
de los pactos fue impugnado. Uno de
estos dice as: El seor y la seora
Compton, domiciliados en el nmero
doce de Hardy Drive, aceptan total
responsabilidad por la salud y el
bienestar de dicho beb desde el da de
su nacimiento y acuerdan no hacer
ninguna exigencia adicional sobre la
familia Cutler en lo referente a dicha
criatura, con la cual la salud de sta ser
de su total responsabilidad.

Subrayo
lo
de
total
responsabilidad, su Seora, una
condicin en la que estuvieron
completamente de acuerdo y que han
asumido, y a cambio de la cual Dawn
Cutler y la familia Cutler acordaron no
hacer
reclamacin
alguna
ni
investigaciones relativas al beb.
Todo esto est firmado, sellado y
entregado concluy, y procedi a
deslizar el documento sobre el
escritorio.
El juez Powell lo hoje rpidamente
para ver las firmas y a continuacin
asinti con el rostro tan inexpresivo
como siempre. Volvi la silla giratoria

en direccin a nosotros.
Seor Updike, exponga sus
alegaciones.
No impugnamos el contrato, su
Seora. Sin embargo, estamos hoy aqu
presentes para presentar nuevos hechos,
siendo el principal de ellos que Dawn
Cutler no consinti a ello, ni tampoco
era consciente de lo que estaba
ocurriendo.
No lo saba?
No, su Seora dijo el seor
Updike. No poda ver la expresin de su
cara, pero por el tono de su voz me di
cuenta de que se senta avergonzado.
Prepar todos estos documentos

sin hablar con la madre?


Yo s, lo hice. Mi cliente me
haba asegurado que la madre estaba de
acuerdo en todo. Dawn se encontraba
fuera de la ciudad, viviendo en las
circunstancias ya descritas. La seora
Cutler me asegur que tanto ella como
Dawn y los padres de sta consideraban
que lo mejor para todos sera entregar el
beb en adopcin.
Y la firma que aparece en este
documento? pregunt el juez.
El seor Updike pareca cada vez
ms incmodo. Se acomod en el silln,
se aclar la garganta y dijo:
Al parecer, est falsificada.

Falsificada? El juez pareca


reaccionar por fin. Arque ligeramente
las cejas. Debo entender que no se
molest en compararla con otras?
No tena razn alguna para
sospechar de nadie, su Seora. Hace ya
muchos aos que soy el abogado de la
familia Cutler y mi experiencia es que la
seora Cutler siempre ha llevado sus
asuntos con total honestidad.
Su Seora? interrumpi Flix
Humbrick.
S?
Tenemos otras muestras de la
firma de Dawn Cutler aqu mismo, y son
exactamente iguales. Nosotros opinamos

que no se trata de una falsificacin.


Entreg los documentos. El juez los
estudi.
Seor Updike, no soy un experto
en grafologa, pero parecen muy
similares. Entreg los documentos a
nuestro abogado. El seor Updike los
mir y a continuacin se quit las gafas,
las dobl y se las meti en el bolsillo.
Su Seora, no tengo ni idea de
cmo se cometi la falsificacin, pero
estoy absolutamente convencido de que
esta firma es falsa dijo.
Entiendo contest el juez
Powell. Sera tan amable de
compartir su razonamiento con nosotros?

El seor Updike se volvi hacia m.


Por la expresin de mi rostro vio que
quera que continuara y dijese todo lo
que fuera necesario para recuperar a
Christie.
Su Seora, cuando la seora
Cutler falleci, salieron a la luz
documentos segn los cuales se desvel,
dolorosamente, que Dawn Cutler no era
su nieta.
Patricia Compton, que haba estado
mirando fijamente el suelo durante toda
la conversacin, levant la cabeza de
pronto y me estudi con renovado
inters.
Entiendo. Contine dijo el juez

Powell.
Aparentemente Dawn Cutler era
la hija del marido de Lillian Cutler.
Quiere decir que ella es su hija?
No, su Seora.
Bien dijo el juez Powell. No
hace falta entrar en ms detalles.
No lo entiendo dijo enfadado
Sanford Compton. Qu tiene que ver
este espantoso comportamiento con el
asunto que nos ocupa?
El seor Updike est sugiriendo
otro posible motivo detrs de las
acciones de la seora Cutler. Existe una
clara historia de subterfugio y mentiras.
Seorita Cutler dijo el juez,

volvindose hacia m. En el momento


que lo hizo, mi corazn dio un brinco y
se me enrojeci el rostro. Niega
haber firmado estos papeles?
S, seor.
Qu pensaba hacer cuando
naciera su hija? pregunt con
suavidad.
No lo s, su Seora. Deseaba
mucho a mi hija y me qued totalmente
perpleja al ver que me la haban
quitado.
La seora Cutler no le advirti
acerca de las dificultades a que tendra
que enfrentarse convencindola as de
que firmase estos documentos?

No, seor. Despus de abandonar


Nueva York para ir a Los Prados no
volv a ver a la abuela Cutler.
Los Prados? pregunt el juez,
y mir al seor Updike.
La casa de la hermana de la
seora Cutler.
Entiendo. De modo que hasta que
regres desconoca la existencia del
seor y la seora Compton?
As es, su Seora.
Por qu accedi a tener a su hija
en secreto si no pensaba darla en
adopcin? pregunt el juez.
Su Seora, no estaba en posicin
de desobedecer las exigencias o

consejos de la abuela Cutler, pero nunca


supe cules eran sus verdaderas
intenciones. Claro, ahora comprendo por
qu me odiaba y por qu no quera un
hijo mo en su presencia.
Entiendo. El juez Powell apart
la mirada y se retrep en su asiento. A
continuacin levant la vista y mir a
los Compton.
Seor y seora Compton, la
informacin que ha presentado el seor
Updike crea definitivamente unas zonas
grises. Si bien es cierto que al parecer
tienen ustedes un contrato legal, hay
razones vlidas para impugnarlo.
Cualquier vista formal obviamente

tendr en cuenta toda esta nueva


informacin, y sospecho que el seor
Updike slo nos ha contado una parte.
En
definitiva,
por
muy
desafortunado que sea, creo que deben
tomar en consideracin el ambiente
enrarecido en que se discutir el caso.
No presagia un buen futuro para la nia
incluso si prevalecen sus razones. Se
inclin hacia delante. Los medios de
comunicacin podran convertir este
caso en un verdadero circo.
La seora Compton empez a
sollozar. Sanford Compton asinti y a
continuacin abraz a su mujer.
No tenamos ni idea de las

circunstancias dijo con enfado.


Claro que no dijo el juez con
tono tranquilizador. Volvi a reclinarse
. Seor Humbrick, recomiendo,
informalmente, por supuesto, que su
cliente devuelva la nia a su madre.
Consideraremos seriamente sus
consejos, su Seora contest Flix
Humbrick. Sanford
Gracias, seor juez dijo
Sanford Compton. A continuacin ayud
a su esposa a ponerse de pie, y salieron
del despacho a medida que los sollozos
de la seora Compton iban en aumento.
Flix Humbrick se levant y se
dirigi al seor Updike.

Se queda en la ciudad?
No pensaba hacerlo. Quiere que
lo llame a su despacho? Cunto tiempo
necesita?
Dme un par de horas
respondi Humbrick. Se dieron la mano,
y ste sali tras los Compton.
El juez se puso de pie y nos mir a
Jimmy y a m. Al levantarme pens que
las piernas no me sostenan.
Bueno dijo el juez Powell
asuntos
como
ste
son
muy
desagradables. Tiene muchas cosas que
superar, jovencita, algunas no son culpa
suya, pero de otras s es responsable.
Lo s, su Seora.

Aparentemente ha encontrado a
alguien que la apoya plenamente dijo
mirando con ojos picaros a Jimmy.
Slo puedo desearle buena suerte de
ahora en adelante.
Gracias contest. Jimmy y yo
nos dispusimos a marcharnos.
Enseguida estar con vosotros
dijo el seor Updike. Lo dejamos con el
juez y nos dirigirnos a la entrada. Vimos
a
Sanford
Compton
hablando
acaloradamente con el seor Humbrick.
Al parecer, Patricia ya haba regresado
al coche. Unos minutos despus
desaparecieron ellos tambin.
El seor Updike decidi que

deberamos regresar a nuestro hotel.


Estaba tan nerviosa y asustada que casi
no poda hablar ni caminar. Senta un
nudo en el estmago. El seor Updike
nos deca continuamente lo mucho que
lamentaba todo lo ocurrido y que actos
como se eran muy poco habituales en la
abuela Cutler. Entend que profesaba por
ella un gran respeto y cuando la
describi de joven casi dese haberla
conocido en circunstancias distintas.
Dos horas ms tarde, el seor
Updike llam a Flix Humbrick, quien le
inform que los Compton haban decidi
capitular. Romp en un llanto histrico
de alegra. Incluso Jimmy tena lgrimas

en los ojos al abrazarme.


Sanford Compton solicita que
pasis lo antes posible a buscar a la
nia. No quiere que su dolor y su agona
dure ni un minuto ms de lo necesario
nos dijo el seor Updike.
Claro dijo Jimmy. Iremos
enseguida.
Gracias, seor Updike agreg
. S lo difcil que esto ha sido para
usted.
Sospechaba que el juez Powell lo
haba reprendido por no asegurarse de
que yo estaba de acuerdo en todo el
asunto. No era hombre de cometer
errores. Pero en realidad la abuela

Cutler tambin lo haba engaado. Por


razones que yo todava no lograba
entender, no pareca muy dispuesto a
aceptarlo.
Algunas de las sombras y fantasmas
que poblaban los armarios de la familia
Cutler haban quedado desvelados, pero
en el fondo de mi corazn saba que
quedaban an muchos armarios por
abrir.

Sanford Compton era un hombre distinto


cuando Jimmy y yo llegamos a su casa a
recoger a Christie. Permiti que Frazer
nos abriese la puerta y nos recibi en la

entrada, de pie junto a una caja que,


segn explic, contena cosas que haba
comprado para Christie.
Algo de ropa, paales, juguetes y
la leche recomendada por nuestro
pediatra. Aunque estoy seguro de que su
propio mdico puede que les recete algo
distinto, esto les servir por el momento.
Mir hacia atrs en direccin a la
escalera. Patricia llegar en cualquier
momento con la nia.
Llevar esto al coche dijo
Jimmy, recogiendo la caja. Gracias.
Lamento mucho todo lo ocurrido
se excus Sanford cuando l y yo nos
encontramos a solas. No fue nuestra

intencin hacerla sufrir.


No, no. No deben culparse. No les
contaron la verdad, eso es todo dije.
Si lo hubieran hecho, puede estar
completamente segura de que las cosas
no habran llegado hasta este extremo
respondi mientras me diriga una glida
mirada. Su abuela, o la mujer que
deca serlo, debe de haber sido una
buena pieza.
No pude evitar rerme ame sus
palabras, pero mi alegra fue efmera, ya
que cuando levant la vista vi a Patricia
Compton bajando lentamente las
escaleras con Christie en sus brazos. Mi
corazn empez a latir con fuerza, tanto

a causa de la expectacin como de la


ansiedad, porque Patricia caminaba
como si estuviera dormida. Daba la
sensacin de que poda desmayarse en
cualquier momento y caer rodando, y
con ella mi hija.
Habra preferido ocuparme de
todo esto susurr Sanford, pero ella
ha insistido.
Me acerqu rpidamente para
saludarla al pie de la escalera. Se
detuvo antes de llegar abajo y me mir
fijamente. Christie estaba envuelta en
una manta rosa, la pequea nariz y la
barbilla apenas visibles. Patricia
continu mirndome en silencio. Sus

ojos tristes y sus labios temblorosos


impidieron que cogiese a Christie.
Acaba de comer y est medio
dormida dijo por fin. Siempre se
duerme despus de comer. A veces
Patricia sonri se duerme con la
tetilla del bibern en la boca. Deja de
chupar, cierra los ojos y se duerme
placenteramente. Es una criaturita
maravillosa.
Su mirada se pos en Sanford.
Jimmy regres y se acerc despacio.
Entrgale su hija a la seorita
Cutler, Patricia dijo Sanford con
suave firmeza.
Qu? Ah, s, s. Levant a la

nia hacia m, y yo me acerqu a coger a


Christie entre mis brazos. Cuando mir
su pequeo rostro sent que por fin la
sombra que pesaba sobre mi corazn se
levantaba, llenndome de alegra. Haba
olvidado lo rubio que era su cabello.
Pareca una corona dorada.
Gracias dije, volvindome
hacia Patricia. Siento mucho el dolor
y el sufrimiento que les he causado.
Los labios de Patricia temblaron con
mayor fuerza. Se le arrug la barbilla y
sus hombros empezaron a temblar.
Patricia. Me lo prometiste le
advirti Sanford.
Respir profundamente y se

presion el pecho con los pequeos


puos como para contener su tristeza.
Lo siento susurr.
Ser mejor que nos vayamos,
Dawn dijo Jimmy. Nos queda un
largo viaje de vuelta.
S. Gracias por darme las cosas
de la nia dije dirigindome a
Sanford. Asinti, pero advert que
tambin l trataba de reprimir las
lgrimas.
Jimmy y yo salimos de la casa. En
cuanto Frazer cerr la puerta detrs de
nosotros omos el gemido de Patricia
Compton, y luego un grito fuerte y
penetrante, el lamento de cualquier

madre dejara escapar si se llevasen a


su hijo.
La pesada puerta se cerr
rpidamente, dejando el grito de dolor
atrapado dentro de la casa. Jimmy y yo
nos alejamos a toda prisa, movidos por
el horror de la pena de Patricia
Compton. Ninguno de los dos pronunci
palabra. Jimmy puso en marcha el motor
y nos alejamos de all. No pude evitar
echarle una ltima mirada a la casa que
podra haber sido el hogar de Christie.
A continuacin cerr los ojos y enterr
la imagen en los armarios ms profundos
de mi memoria. Cuando volv a abrirlos
mir detenidamente el rostro rosceo de

mi pequea esperando mis besos.

2
DE REGRESO EN
CUTLERS COVE
Antes de que Jimmy y yo partiramos
hacia Saddle Creek le haba pedido a la
seora Boston que preparara la
habitacin situada frente a la suite de la
abuela Cutler. Tena dos grandes
ventanas que daban sobre los terrenos
del hotel, y me gustaba el papel pintado
de color azul cielo. Exista otra
habitacin que haba sido mi dormitorio,

el de Philip, y el de Clara Sue, pero fue


all donde se haba preparado mi
secuestro. Por nada del mundo quera
instalar a mi hija en aquel lugar.
Jimmy subi la caja de ropa y otros
objetos que nos haba dado Sanford
Compton, y la seora acomod todo en
su lugar.
Es bueno tener a un recin nacido
aqu dijo la seora Boston. El
nacimiento de un nio borra todas las
sombras que deja la muerte cuando
visita una casa. Y adems es una nia
muy guapa admiti.
Le di las gracias. Haba esperado
que mam saliese a ver a Christie, pero

permaneci en su suite con la puerta


cerrada sin dar muestras de advertir
nuestra llegada.
En cuanto la seora Boston y yo
dejamos
a
Christie
durmiendo
cmodamente en la cuna, sent la mirada
de alguien sobre m y al volverme vi a
Clara Sue apoyada contra el marco de la
puerta. Tena los brazos cruzados y en su
rostro haba una sonrisa socarrona.
No te da vergenza volver a
traerla aqu? pregunt en tono
arrogante. Al fin y al cabo, es una
bastarda, igual que t.
Claro que no dije. Lo que ha
ocurrido no la hace ni menos bella ni

menos maravillosa. Y que no vuelva a


or que la llamas bastarda!
Qu vas a contarle cuando sea
mayor y quiera saber quin es su
verdadero padre? replic, intentando
herirme con una pregunta odiosa.
Cuando sea lo suficiente mayor
para comprender, le contar la verdad
dije. No voy a educarla en un
mundo lleno de mentiras como me
ocurri a m.
Todo esto es una asquerosidad y
una vergenza y la abuela jams lo
habra permitido. Es malo para la
reputacin del hotel insisti.
Me di la vuelta, las manos

fuertemente apretadas, y me dirig hacia


ella, mirndola tan fijamente que la
odiosa sonrisa dio paso a una expresin
de terror. A medida que yo avanzaba,
Clara Sue retroceda.
Slo te lo dir una vez, de modo
que escchame bien. No digas nunca,
nunca nada que pueda llevar a pensar en
Christie como algo malo. Lo nico
asqueroso y vergonzoso en este hotel
eres t. Mantente alejada de ella. No
quiero verte a su alrededor! chill.
Y si oigo que hablas mal de mi hija, te
arrancar esos kilos que te sobran con
mis propias manos aad, al tiempo
que levantaba un puo.

Clara Sue me dedic una ltima


mirada de odio antes de huir.
En los das que siguieron, poco
cambi. Realmente empec a sentirme
como una hurfana. Saba ya que
Randolph, quien siempre haba estado
muy distrado con sus tareas, haba
cado en una fuerte melancola tras la
muerte de la abuela Cutler. l que hasta
haca bien poco haba sido un hombre
con una de las sonrisas ms
encantadoras y el ms suave y
sofisticado trato sureo, se pasaba ahora
el da paseando tristemente por los
terrenos del hotel, y slo hablaba con
alguien cuando resultaba totalmente

imprescindible. Las ojeras iban en


aumento, y su voz un leve susurro.
Haba conocido pocos hombres que
se preocuparan tanto por su aspecto
como Randolph, pero ahora sus camisas
y pantalones lucan arrugados, sus
corbatas sucias y sus zapatos sin lustrar.
Saba que mi madre tena que haberse
dado cuenta de todo ello, pero
evidentemente haba elegido ignorarlo.
Estaba segura que si alguien se lo
mencionaba, se quejara del estrs, se
llevara la mano a la frente y declarara
que el tema era uno de aquellos de los
que no se deba hablar.
Con Clara Sue enfurruada la mayor

parte del tiempo, y Philip de mal humor


porque no le dedicaba todo mi tiempo
libre, el ambiente del hotel se hizo
pesado y triste hasta el punto de que los
huspedes empezaron a quejarse. Todos
ellos echaban de menos a la abuela
Cutler, quien, no importaba lo que
pudiera yo pensar, haba creado una
atmsfera elegante y encantadora para su
clientela. Ahora todos ansiaban que el
verano llegara a su fin.
Poco ms de una semana despus de
nuestro regreso con Christie, Jimmy
tena que partir. Su permiso haba
acabado y deba volver al Ejrcito.
Haba permanecido a mi lado durante la

mayor parte del caos y agona que haba


experimentado en las ltimas semanas,
de modo que no poda evitar sentirme
asustada y deprimida ante la perspectiva
de su marcha. Una vez ms me senta
abandonada. La partida fue muy triste
para ambos. Nuestro ltimo adis tuvo
lugar en la intimidad de su coche,
delante del hotel.
Era un da gris, con nubes que
amenazaban
tormenta.
Surgan
amenazadoras sobre un ocano que
pareca un campo de cemento. En los
terrenos del hotel, las hojas barridas por
un fuerte viento caan y se esparcan por
doquier. Pareca que saltaban locamente

sobre los prados y el camino de entrada.


No pongas esa cara tan triste
brome Jimmy. Le llamar siempre
que pueda, y vendr en cuanto me den el
prximo permiso.
No puedo evitarlo, Jimmy. ste es
un hotel grande con mucha gente, pero
no hay nadie para m dije. No poda
impedir que las lgrimas brotaran de
mis ojos.
Los ojos oscuros de Jimmy
resplandecan.
Estaba convencido de que ibas a
sentirte as cuando me marchara. Lo
saba. Y por tanto dijo estirndose
tuve que adelantar mis planes.

Adelantar tus planes? sonre a


travs de las lgrimas que empezaban a
caer. No lo entiendo. Jimmy
sonrea y permaneca inmvil. Me lo
vas a explicar?
Por supuesto contest Jimmy.
Hundi la mano en el bolsillo de su
uniforme y extrajo algo en un puo
cerrado. Esper hasta que su mano
llegara hasta m y a continuacin la
abri. Resplandeciente sobre su palma
estaba el ms bello diamante engarzado
en un anillo de compromiso que jams
hubiera visto, y grande, adems. Me
qued casi sin respiracin y durante
unos momentos me sent incapaz de

hablar.
Jimmy cundo lo has comprado?
Por qu has comprado una cosa tan
cara? dije por fin, dando brincos en el
asiento. l se ech a rer y me coloc el
anillo en el dedo.
Lo compr en Europa confes
cuando estuve unos das en
msterdam. All es donde se encuentran
las verdaderas gangas, sabes?
aadi, orgulloso de los conocimientos
mundanos que haba adquirido durante
sus viajes. Claro que mis compaeros
se rean de m por ahorrar hasta el
ltimo centavo, pero me cogi de
la mano y me mir fijamente a los ojos

ha valido la pena aunque slo sea


para contemplar la expresin de tu
rostro y conseguir que de tu mirada
desaparezca un poco de tristeza.
Yo sacuda la cabeza. Mi corazn
lata con tal excitacin que me resultaba
difcil respirar. De hecho, me senta un
poco mareada, y durante unos segundos
el coche pareci dar vueltas.
Ests bien? pregunt Jimmy
cuando advirti que estaba jadeando.
S. Supongo que estoy tan
sorprendida. Oh, Jimmy dije, y lo
abrac. A continuacin nos besamos
como jams lo habamos hecho antes,
aferrndonos el uno al otro. Yo lo retuve

todo lo que pude. Despus nos


separamos y l me limpi las lgrimas
de las mejillas suavemente con su
pauelo.
Slo piensa dijo con aquella
picarda que yo haba aprendido a amar
en sus ojos negros que algn da
pronto te convertir en Dawn
Longchamp.
Exactamente. Oh, Jimmy, no te
parece divertido? Estoy impaciente.
Volvimos a besarnos, y entonces dijo
que ya era hora de que se marchase.
No les hace mucha gracia que
lleguemos tarde. No es como un castigo
en Emerson Peabody dijo con una

sonrisa. Bueno, cudate, y cuida de


Christie aadi.
Odiaba tener que salir del coche,
pero era necesario que lo dejase ir. Baj
la ventanilla y nos besamos una ltima
vez. Puso en marcha el coche y se alej.
Yo lo salud con la mano hasta que
desapareci en la curva.
El fro viento otoal me levantaba el
cabello haciendo que bailara sobre mi
frente. Me proteg con los brazos y
regres al hotel. El anillo de
compromiso que llevaba puesto me
llenaba de alegra y esperanza.
La mezcla de excitacin y tristeza al
despedir a Jimmy me haba dejado

agotada y tena ganas de estar en mi


habitacin junto a mi hijita. Sub las
escaleras lentamente, sin pensar en nada,
los ojos semicerrados. Cuando entr en
el dormitorio me fui directamente a la
cuna de Christie. Quera colocarla
conmigo en la cama y abrazarla. Pero
cuando me inclin para cogerla, vi que
no estaba all.
Durante un momento fui incapaz de
entender lo que ocurra. Era como si mis
ojos me estuvieran jugando una mala
pasada. Incluso sonre, incrdula. Cerr
los ojos y los volv a abrir. No sirvi de
nada. Christie no estaba!
La seora Boston debe de habrsela

llevado a algn sitio, pens. Mi corazn


empez a latir con fuerza. Eran algo ms
que latidos; era como si quisiera
escaparse de mi pecho.
Respirar se me hizo casi imposible,
y durante unos segundos permanec all,
jadeando. A continuacin me control,
me obligu a mantener la calma y sal de
mi cuarto en busca de la seora Boston.
No estaba en su habitacin. Finalmente
la encontr en la cocina hablando con
Nussbaum, el cocinero. Al verme,
ambos se volvieron. Estaba segura de
que mi rostro se vea sonrojado. Me
quemaba la piel y casi no poda hablar.
Qu ocurre, Dawn? pregunt

la seora Boston, advirtiendo mi mirada


salvaje. No tena a Christie en los
brazos, aunque de todas formas jams la
habra llevado a la cocina.
Christie tuve que tragar
saliva antes de continuar ha
desaparecido dije, y las lgrimas
empezaron a fluir de mis ojos como una
cascada.
Qu dice? pregunt Nussbaum.
Desaparecido? pregunt la
seora Boston. Neg con la cabeza.
Debe de haber algn error.
No, no es un error. No est en su
cuna exclam.
Vamos, vamos dijo Nussbaum,

abrazndome. Estoy seguro de que no


ha pasado nada. Su mirada se pos
ahora sobre la seora Boston, en cuyo
rostro comenz a reflejarse una profunda
preocupacin.
Vamos dijo decidida.
La segu, recorrimos el pasillo a
toda prisa y empezamos a subir las
escaleras. Una vez ms tuve que
enfrentarme a una cuna vaca. La seora
Boston sacuda la cabeza.
No lo entiendo dijo. La dej
hace tan slo veinte minutos. Estaba
completamente dormida.
Oh, no! dije, incapaz ya de
mantener el control. Christie haba

desaparecido. Desaparecido!. Oh,


no! grit con tanta fuerza y de forma
tan penetrante que mi madre sali de su
suite.
Qu ocurre? exigi saber,
dedicndome una mirada de irritacin.
Es la nia contest la seora
Boston. Ha desaparecido. Alguien se
ha llevado a la nia.
Aquellas palabras convirtieron el
rostro de mi madre en una mscara de
horror. Se le contorsion la boca, y a
medida que sus ojos se abran, parecan
hundirse an ms en el crneo. Haba
odo aquellas palabras anteriormente,
claro, cuando me haban llevado a m,

slo que en aquella ocasin tuvo que


fingir. Fue como si hubiera entrado en la
mquina del tiempo y lo estuviese
reviviendo todo. Neg con la cabeza y
retrocedi.
No dijo. Debe de ser,
debe de ser un error. Esto no puede estar
ocurriendo. Otra vez no. No lo puedo
soportar. Por qu no puede haber un
poco de felicidad en este maldito lugar?
murmur y sali corriendo de la
habitacin.
Busquemos ayuda! dijo la
seora Boston.
No poda dejar de temblar. Jimmy
acababa de marcharse, justo cuando ms

lo necesitaba. Oh!, por favor, por favor,


Dios, no dejes que Christie desaparezca.
Otra vez no. Que no tenga el mismo
destino que yo. Era posible que mi
madre estuviera en lo cierto? Acaso era
se un lugar maldito? Pareca una broma
cruel que el destino nos jugaba una y
otra vez. Reprim las lgrimas y segu a
la seora Boston. Bajamos a toda
velocidad a la recepcin y congregamos
a todos los empleados.
Alguien se ha llevado a Christie
de su cuna anunci. Necesitamos
que todos empecis a buscar.
Todos se quedaron perplejos y
preocupados. Los botones y los

recepcionistas pusieron manos a la obra.


Los empleados del comedor que estaban
descansando en la recepcin se
ocuparon del exterior. A medida que se
enteraban, ms y ms personas se unan
a la bsqueda, hasta que estuvo incluido
casi todo el personal del hotel.
Philip, que haba estado en la sala
de juego jugando al pquer con algunos
de los empleados, vino corriendo.
De verdad que ha desaparecido?
pregunt.
Slo fui capaz de asentir con la
cabeza. Me sent en un silln
cubrindome con los brazos, pensando
que si no me sostena, me caera en

pedazos. Las nuseas eran tan fuertes


que tena la sensacin de que vomitara
en cualquier momento. Mi garganta
estaba tan agarrotada que tragar me
resultaba imposible. Me vea obligada a
cerrar los ojos y hacer un esfuerzo por
respirar.
Las
doncellas,
los
recepcionistas, la seora Boston, todos
intentaron tranquilizarme.
Finalmente omos a alguien chillar al
otro lado del vestbulo. Era una de las
doncellas.
La nia ha aparecido grit.
Christie. Christie llam, y de
alguna manera encontr las fuerzas
suficientes para ponerme de pie. Al

caminar por el vestbulo era como si


flotara. Minutos despus Millie Francis,
la mujer encargada de la lavandera,
vino por el pasillo con Christie en
brazos.
Est bien? pregunt.
Estupendamente dijo Millie.
Me entreg a la nia con mucho
cuidado. Christie tena los ojos muy
abiertos. Su rostro denotaba sorpresa y
curiosidad mientras yo la sostena con
fuerza, sin querer pensar en lo que
habra hecho si no la hubiese
encontrado.
Dnde estaba? pregunt.
Casi no la vi. Es una nia tan

buena. Estaba tan quietecita.


Dnde? pregunt rpidamente.
En la lavandera, en uno de los
cestos, encima de una pila de toallas
contest.
Todos se miraron sorprendidos.
Cmo puede haber llegado hasta
all, y quin la metera en un cesto?
pregunt la seora Bradly, una de las
recepcionistas ms antiguas.
Si lo ha hecho alguien es una
broma de muy mal gusto agreg uno
de los botones.
Gracias dije, volvindome
hacia todos ellos. Gracias a todos por
ayudarme.

No parece que se haya asustado


mucho me asegur la seora Boston.
De inmediato subimos a Christie a
mi habitacin y la observamos ms
detalladamente. No haba una sola
marca en todo su cuerpo, y pareca estar
muy despierta y contenta.
Quin querra hacer una cosa
as? se pregunt en voz alta la seora
Boston.
Poco despus apareci Clara Sue en
la puerta.
Qu ha ocurrido? pregunt,
con una amplia sonrisa dibujada en su
rostro. Me he perdido la diversin?
Dnde ha estado? pregunt la

seora Boston, entrecerrando los ojos a


modo de sospecha.
Me qued dormida mientras
escuchaba msica contest con gran
tranquilidad Clara Sue.
Yo no he odo msica dijo la
seora Boston.
Y quin ha dicho que no ests un
poco sorda? replic Clara Sue antes
de volver a sonrer. A continuacin se
volvi hacia m y le resplandecieron los
ojos de maldad. Puse la msica
mientras Christie dorma la siesta, y a
ella no le ha molestado en absoluto. Es
un beb tan bueno, verdad, Dawn?
con aquellas palabras se march.

La seora Boston y yo nos miramos,


el rostro de ella estaba contorsionado de
irritacin.
De ahora en adelante, seora
Boston, no quiero que entre en mi
habitacin y que nunca se acerque a
Christie dije contundentemente.
Amn a eso respondi.

Aquella noche Christie durmi conmigo


en la cama. Los acontecimientos de esa
tarde me haban dejado tan asustada que
tard horas en dejar de temblar. A cada
momento me aseguraba que Christie
estaba bien, y cuando me dorma,

despertaba de golpe al cabo de pocas


horas y miraba a mi hija para ver si se
encontraba bien. Por fin, cuando empez
a amanecer, ca en un sueo profundo.
Como si fuera consciente de cunto lo
necesitaba, Christie no se puso a llorar a
la hora del desayuno, y fue la seora
Boston quien me despert a la maana
siguiente.
Me desperec lo mejor que pude y
cuando me levant para prepararle el
bibern a Christie, apareci la seora
Boston trayendo uno.
Pens que ya era hora dijo.
Qu amable, seora Boston.
Gracias dije, y cog a Christie en

brazos. Despus me sent en la


mecedora y le di de comer. Pens que
tena los ojos de Michael, pero que la
nariz y la boca eran mas. Junt los
pequeos dedos formando puos y abri
los ojos para mirarme. Pens que con la
boca formaba una O silenciosa y aquello
me hizo rer. Cuando chupaba tena la
mirada fija en mi rostro y no mova los
ojos para nada.
Pareca que hubiese pasado mucho
tiempo, que hubiera sido en otra vida
cuando Mam Longchamp haba dado a
luz a Fern, y yo tuve que cuidarla porque
mam estaba dbil y enferma; pero en
cuanto me puse a cuidar a Christie, todo

lo que saba y haba aprendido acerca


de los bebs volvi a m de inmediato.
Estaba tan extasiada y concentrada
en mi hija que no o que mi madre
entraba en la habitacin, ni tampoco que
ya no estaba la seora Boston.
Dios mo! se quej, qu fue
todo aquel jaleo ayer por la tarde? Fue
un sueo?
No fue un sueo, mam. Me temo
que Clara Sue nos gast una broma
pesada. Cogi a Christie y la meti en
un cesto de la lavandera. Claro, ella lo
niega, pero estoy segura de que lo hizo.
Mi madre neg con la cabeza como
si mis palabras la confundieran. Pareca

drogada de sueo. Me costaba creer lo


poco que se cuidaba. Su aspecto fsico
siempre haba sido tan importante para
ella, incluso cuando se supona que
sufra de alguna terrible enfermedad.
Nunca la vi fuera o dentro de la cama
sin estar perfectamente maquillada y con
el cabello cepillado y arreglado. Y
siempre llevaba, puesta alguna joya.
Ah estaba ahora, vistiendo una de
sus batas ms viejas y radas, el cabello
sin cepillar, sin joyas ni maquillaje, y la
cara plida a ms no poder. Incluso los
labios haban perdido su color. Agit la
cabeza y entr en la habitacin. A
continuacin hizo una mueca.

No te sientes ridcula?
pregunt.
Ridcula? Por qu iba a
sentirme ridcula, mam?
Ah sentada con un beb en
brazos,
soltera
y
con
tantas
responsabilidades como tienes.
Suspir profundamente. Ojal me
hubieras escuchado antes de ir a
buscarla. Su verdadero padre os ha
abandonado a las dos, y t todava eres
tan joven sermone. A pesar de la
forma en que la abuela Cutler llev a
cabo los asuntos, tom la decisin
correcta en su momento. La pequea
estaba con una familia excelente. Ahora

t ests totalmente atrapada.


Es tpico de ti decir una cosa as,
mam respond framente, al tiempo
que fijaba mis ojos en los suyos para
que no pudiera apartar la mirada.
Christie no es una carga. Es mi hija, y la
quiero con todo mi corazn. Es lo que
ms me importa, y hara cualquier cosa
por ella. Crees que para todo el mundo
es tan fcil abandonar a un hijo como lo
fue para ti? Eras egosta y sigues
sindolo. T, T, T. Nunca has
pensado en otra cosa que en ti misma!
Pues bien, yo considero a Christie una
bendicin, y si alguien es una carga
aqu, eres t dije casi escupindole

las palabras.
Me mir fijamente, y a continuacin
parpade y sonri de aquella forma tan
infantil que haba perfeccionado a lo
largo de los aos.
Me niego a discutir contigo,
Dawn. Ni ahora, ni nunca. Piensa y haz
lo que quieras. Slo te estoy dando los
mejores consejos que puedo. Si no
quieres seguirlos, no lo hagas. Muy a
su pesar, mir a Christie. Lo ms
terrible de todo esto murmur es
que me has convertido en abuela antes
de tiempo. Bueno dijo, retrocediendo
y cruzando los brazos firmemente bajo
su leve seno, puedes estar segura que

no permitir que nadie me llame abuela


Cutler.
Haz lo que quieras dije.
Creme, t te lo pierdes.
Perdrmelo? Me dirigi una
sonrisa burlona. Perderme qu? Dar
de comer a un beb que eructa y ensucia
los paales? Ya he tenido suficiente,
gracias dijo.
Si nunca has hecho nada, mam. O
tenas una tata, o una enfermera o, o
abandonabas a tu hija dije
enfticamente.
Vamos, hazme dao dijo, y su
barbilla comenz a temblar, acaba de
hundirme. Te da placer, verdad? Nunca

me perdonars lo que hice, por mucho


que me disculpe. Supongo que no he
sufrido lo suficiente como para
complacerte. Nadie se da cuenta de los
sacrificios que he hecho y que contino
haciendo.
Mam, no sabes lo ridculo que
suena eso dije. Volv a acostar a
Christie en la cuna despus de su eructo.
A mam le sorprendi mi habilidad. Se
limpi dos lgrimas de las mejillas. De
pronto se le ilumin la cara.
Qu es eso? pregunt,
sealndome.
Qu? Realmente no saba a
qu se estaba refiriendo Algo en la

cara, mi ropa Me haba olvidado de


que llevaba el anillo.
El anillo. Parece un anillo de
compromiso.
Pues eso es lo que es. Jimmy y yo
estamos formalmente comprometidos
dije con orgullo.
Oh, no! Se puso la mano sobre
la frente y se pas la palma por el
cabello mientras negaba con la cabeza
. Eres ms imbcil de lo que pensaba.
Realmente vas a casarte con ese chico,
un soldado sin un centavo y un nombre
que no conlleva ningn honor ni
posicin social? Cundo vas a empezar
a escucharme?

Jimmy y yo nos queremos, mam.


Hemos pasado muchas cosas juntos, y
Amor. Ech la cabeza hacia
atrs y lanz una carcajada. Es una
palabra tan ridcula. Una idea romntica
inventada en las novelas, pero que nada
tiene que ver con la vida real. Ama a
alguien que pueda darte lo que necesitas
y te mereces. En realidad, el amor slo
es la satisfaccin de una necesidad.
Creme dijo, asintiendo, hablo por
experiencia.
Eso es, mam. Tu experiencia, no
la ma dije enfticamente.
Qu te ocurre? pregunt
extendiendo los brazos. Ahora eres la

propietaria del Cutlers Cove. De la


noche a la maana has ganado una
posicin, poder y dinero. Tendrs una
docena de pretendientes respetables y
decentes haciendo cola. Los jvenes
ms ricos e importantes te harn la
corte, como solan hacrmela a m en
otros tiempos. Los tendrs a todos en tus
manos. Todos te inundarn de regalos
caros y te harn promesas imposibles. Y
despus, cuando finalmente tengas que
elegir, podrs hacerlo entre la flor y nata
prometi.
Eso no es lo que quiero, mam. Ya
te lo he dicho, Jimmy y yo nos
queremos. Todo lo dems, posicin

social, poder, riqueza, no nos interesa


siempre que nos tengamos el uno al otro.
Me entristece que seas incapaz de
entender lo importante que es para m.
T no tienes a nadie a quien amar ms
que a ti misma, y creo que estos das no
te gustas mucho, verdad, mam?
Eres una mujer muy cruel, Dawn
dijo mi madre, y entrecerr los ojos
. No sabes lo mucho que has heredado
de tu verdadero padre.
Cunto he heredado, mam?
Cuntamelo dije. Quera que me
hablara de l y de lo que haba ocurrido.
Pero no quiso seguir.
Estoy cansada y asqueada dijo

. Haz lo que quieras murmur.


Haz lo que quieras.
Regreso, a su habitacin, cerr las
puertas aislndose para continuar con su
autocompasin. Al parecer, lo nico que
haba hecho yo era darle ms motivos
para su conducta.

Tan pronto como Philip regres a la


Universidad y Clara Sue al colegio, yo
tambin inici mi educacin. Poco
despus de la muerte de la abuela Cutler
y la lectura de los testamentos, el seor
Updike y el seor Dorfman, el
administrador del hotel, idearon un plan

para continuar llevando lo mejor posible


el negocio durante el tiempo que el
seor
Updike
denominaba
la
transicin.
Saba
que
aquello
significaba el tiempo que yo necesitara
para aprender y madurar lo suficiente
como
para
asumir
verdaderas
responsabilidades.
El seor Dorfman era un hombre
pequeo y calvo con gafas como culos
de botella. A pesar de ser un
administrador competente, se senta muy
incmodo cuando hablaba con alguien.
Me pareci un hombre tmido al que no
le
gustaba
mirar
directa
ni
indirectamente a las personas con las

que conversaba. Mantena la mirada fija


sobre su escritorio o los documentos que
sostena entre las manos. Era casi como
si acabase de entrar y estuviera
escuchando una conversacin entre l
mismo y alguna otra persona invisible.
Bueno, me temo que las noticias
que tengo para darle no son buenas
dijo apenas nos conocimos. He hecho
una evaluacin completa del activo y
pasivo del hotel. Supongo que sabr que
el hotel tiene una fuerte hipoteca, y que
durante todos estos aos la seora
Cutler slo consegua pagar los
intereses de la misma.
Negu con la cabeza sin poder

disimular mi confusin. Pero en vez de


impacientarse conmigo, al seor
Dorfman pareci agradarle el hecho de
que supiera poco de aquellos asuntos. A
continuacin procedi a explicarme a
qu se deban las hipotecas, qu
intereses se pagaba por ellas y la
importancia que todo ello tena para el
hotel.
De modo que podra decirse que
somos casi mendigos conclu
sorprendida.
No, no dijo sonriendo por
primera vez, si aquel leve gesto en la
comisura de los labios poda llegar a
describirse como una sonrisa. La

mayora de grandes propietarios tienen


fuertes hipotecas. No significa que sean
mendigos. Al contrario. El negocio este
da trabajo a muchas, muchas personas, y
el valor de la propiedad es muy alto.
Durante algunos aos, como ver, el
hotel ha sido rentable, y algunos otros,
los ltimos tres, para ser ms exactos, se
han cubierto los gastos. Quiz se haya
obtenido un pequeo beneficio
aadi, como si quisiera que me sintiese
mejor.
Pero si liquidsemos la hipoteca
nos quedaramos sin beneficio alguno
dije.
No tiene por qu pagar la

hipoteca. El Banco ya se contenta con


cobrar los intereses, que son
considerables.
No tienen ningn deseo de
convertirse en propietarios de un hotel,
crame.
Todo esto sigue siendo muy
complicado para m declar.
Con el tiempo llegar a entenderlo
tan bien como yo. Me he tomado la
libertad de preparar una serie de
documentos para que pueda estudiarlo.
Lalo todo con cuidado, especialmente
en lo que se refiere a los gastos del
establecimiento, despus volveremos a
hablar. No es muy complicado

prometi, y me entreg un grueso legajo


de papeles que incluan estudios que se
remontaban a veinte aos atrs.
Realmente, iba a ser como volver al
colegio, pens.
Qu piensa Randolph de todo
esto? pregunt, reclinndome en la
silla. Quiz fuera mejor convertirse en
un socio comanditario y dejar que
Randolph asumiera la mayor parte de la
responsabilidad. El seor Dorfman
arque sus espesas cejas.
Oh!, pens que el seor Updike
ya se lo haba explicado Es decir,
supuse
Que me ha explicado qu?

exig saber.
El seor Dorfman se agit
nerviosamente durante un instante y a
continuacin me mir a los ojos por
primera vez desde que llegu.
El seor Randolph dijo con
tranquilidad
es
completamente
incapaz
de
asumir
cualquier
responsabilidad desde hace ya tiempo,
incluso antes del fallecimiento de la
seora Cutler. Usted ya sabe mucho ms
acerca del hotel que l aadi,
dejndome completamente atnita.
Qu? Estoy de acuerdo en que a
veces se comporta de modo algo extrao
y que hace cosas que no parecen muy

importantes, pero
La seora Cutler nunca le cedi
ninguna verdadera responsabilidad,
seorita Dawn. Incluso nunca ha
hecho ni siquiera un ingreso bancario
me revel el seor Dorfman, y a
continuacin empez a ojear una
carpeta.
Me reclin y volv la cabeza de un
lado a otro. Haba abrigado la esperanza
de depender de Randolph dejando que l
se ocupara del hotel mientras yo me
concentraba en cuidar a Christie. El
legajo que descansaba sobre mi regazo
me pareci ahora ms pesado. Me senta
incapaz de hacer todo eso. Mi herencia

no era una bendicin sino una carga. Me


avergonzara si de alguna forma metiese
la pata y todas las personas que
trabajaban en el hotel llegaran a perder
su empleo.
Seor Dorfman, yo
Le asegur que tiene a su servicio
gente muy cualificada, seorita Dawn
dijo rpidamente el seor Dorfman.
Todos son muy eficaces. En ese aspecto
la seora Cutler controlaba muy bien el
asunto. Si no consegua un buen
beneficio algn ao era a causa de la
economa, y no por la forma en que
llevaba los negocios o como se
comportaban sus subordinados. Su

filosofa era que no faltara nada ni que


se desperdiciase nada. Mi trabajo es
ayudarla a que las cosas continen as
concluy. Y a continuacin, como si
deseara aadirle algo al reto que se me
presentaba, se reclin y dijo: Cuando
la seora Cutler se cas con el seor
Cutler, convirtindose en la encargada
de este hotel, no era mucho mayor que
usted.
S, pero ella tena al seor Cutler
repliqu.
El neg con la cabeza y juguete
nerviosamente con la pluma que tena
entre los dedos.
No me parece que sea hablar mal

de los muertos si le digo que su padre,


el padre de Randolph, no saba gran
cosa de hoteles. Mi padre era el
administrador de este lugar en aquella
poca, de modo que conozco bien la
historia. Este hotel no se convirti en
nada realmente significativo hasta que
no se hizo cargo de l la seora Cutler.
Por tanto continu, deseoso de
cambiar de tema, siempre estar a su
disposicin. Si no estoy aqu y me
necesita para algo, cualquier cosa, tiene
mi telfono particular apuntado en los
documentos que acabo de entregarle.
Me puse de pie, aturdida, le di las
gracias al seor Dorfman y lentamente

sal, caminando como una sonmbula


por el pasillo. Dnde iba? De pronto se
me ocurri que era hora de ocupar el
despacho de la abuela Cutler.
Me detuve ante la puerta casi como
si estuviese obligada a llamar. A
continuacin abr lentamente la puerta y
permanec ah largo rato. Mi corazn
lata con fuerza, como si anticipase la
milagrosa resurreccin de mi abuela.
Casi poda verla firmemente plantada y
alta con su cabello azul acero
perfectamente cortado y peinado. Estaba
detrs de su escritorio, los hombros
erguidos en la chaqueta de algodn azul
que llevaba sobre la blusa de volantes.

Me dirigi aquella mirada fra, y en mi


imaginacin casi pude orle decir:
Qu haces aqu? Cmo te atreves a
entrar en mi despacho sin llamar?
Mir a mi alrededor. El despacho
revestido con paneles de madera segua
oliendo a lilas. Todo me recordaba a la
abuela
Cutler,
cuya
austera
personalidad, se reflejaba tanto en los
suelos de madera como en la alfombra
azul tejida delante del sof de zaraza del
mismo color. El oscuro escritorio de
caoba estaba tal como lo haba dejado:
las plumas en sus cajas, los papeles
ordenadamente a un lado, un pequeo
cuenco con caramelos en una esquina y

el telfono negro en la otra. Su bloque


de memorandos estaba abierto en el
centro de la mesa.
Firme y decidida, me dirig
finalmente
hacia
las
cortinas
parcialmente abiertas y tir del cordn
para abrirlas del todo. Los rayos del sol
inundaron el despacho, haciendo
desaparecer las sombras que cubran su
alto silln de cuero rojo, los estantes y
la lmpara de pie. Partculas de polvo
bailaban en el ambiente. A continuacin
retroced y mir el retrato del abuelo
Cutler, el hombre que, ahora lo saba,
era mi verdadero padre.
Aparentemente el retrato haba sido

pintado en ese mismo despacho, pues l


apareca sentado detrs del escritorio.
De pronto, tuve la sensacin de que me
miraba de reojo, la cabeza ligeramente
echada hacia delante, sus ojos azules
fijos en m. Al cruzar al otro lado de la
habitacin me pareci que el retrato me
segua con la mirada. Pens que aunque
el
artista
poda
haber
tenido
instrucciones de captar el porte
autoritario y distinguido de mi padre,
por la forma en que haba pintado sus
labios me di cuenta de que haba
conseguido plasmar su encanto.
Qu clase de hombre haba sido?,
me pregunt. Qu lo haba llevado a ser

mentiroso y libidinoso? Por qu haba


violado a mi madre, si es que se trataba
de una violacin? Qu clase de
moralidad tena si poda amar a la mujer
de su hijo? Evidentemente se haba
sentido algo culpable, porque haba
intentado reparar los daos dejndome
su herencia y confesando sus pecados
aunque slo fuese despus de muerto. Y
haba sido lo suficientemente compasivo
como para preocuparse de cmo le
afectara a la abuela Cutler, dejando por
tanto instrucciones de que nada fuese
revelado hasta que ella tambin hubiera
muerto.
Mientras observaba los ojos de mi

padre
ojos
sorprendentemente
similares a los mos me pregunt qu,
aparte de ciertos atributos fsicos, haba
heredado de ese hombre. Me
convertira ahora en una persona tan
ambiciosa como l? Podra cumplir con
las responsabilidades que haban cado
sobre m y convertirme en una buena
administradora? Tendra su encanto a la
hora de complacer a los huspedes?
Haba sido l justo con los empleados
y querido por ellos? Lo sera yo? Me di
cuenta de que estaba muy ansiosa por
saber cosas de mi padre, y abrigu la
esperanza de que los empleados que lo
haban conocido me hablaran de l.

Realmente no esperaba que mi madre me


explicase nada que valiera la pena, y en
lo que se refera a Randolph, bueno,
por lo que me haban contado y por lo
que vea, Randolph no serva para
mucho estos das.
Di la vuelta al escritorio y me sent
en el silln de la abuela Cutler. Desde
esa nueva posicin empec a ver las
cosas de forma ms realista y natural.
Era como si el estar sentada en su silln
y asumir su categora me diese la
confianza necesaria para continuar. El
despacho no era tan grande como a m
me haba parecido. Poda hacer muchas
cosas para alegrarlo, pens. Cambiara

la alfombra y los muebles. Y colgara


unos cuadros ms alegres.
Me reclin. Casi pude sentir a la
abuela Cutler detrs de m, apretando
los dientes y sacando humo por las
orejas. Quiz pueda conseguirlo, pens.
Quiz pueda.
Entonces me di cuenta de la hora que
era y me levant de un salto para atender
a Christie. Pero al pasar por la
recepcin, Patty, una de las doncellas
ms antiguas, me detuvo.
Creo que ser mejor que baje a la
lavandera me aconsej, y asinti
como si estuviera contndome algn
secreto.

Se ha roto algo? pregunt con


la idea de decirle que hablara con el
seor Dorfman, pero ella neg
vigorosamente con la cabeza.
Ser mejor que baje alguien
repiti, y me dej all, aturdida. Le ped
a la seora Boston que subiera a cuidar
de Christie mientras yo bajaba al stano
del hotel, donde se encontraba la
lavandera.
Al principio pens que no haba
nadie, pero cuando entr en la sala de
las lavadoras vi a Randolph en un rincn
junto a una mesa que se utilizaba para
doblar la ropa. Tena docenas de vasos
graduados alineados a cada lado de la

mesa, y estaba utilizando la cuchara de


medicin del tipo que se utiliza para
medir la harina o el azcar en la cocina
, slo que l la usaba para poner
jabn en polvo en los vasos. A su lado
haba dos cajas de sendas marcas de
jabn.
Randolph dije acercndome,
qu ests haciendo?
No se volvi. Sigui sacando jabn
en polvo cuidadosamente.
Randolph? Coloqu mi mano
sobre su brazo, y l me dirigi una
mirada salvaje con los ojos inyectados
en sangre.
Tengo razn en esto dijo. Me

lo sospechaba, y tengo razn. Volvi a


concentrarse en el jabn.
Razn en qu, Randolph?
pregunt.
Se detuvo y sonri de forma
irritante.
La marca que tengo a la derecha
es mucho ms concentrada. Se necesita
menos cantidad por cada kilo de ropa,
aunque es ms caro, entiendes? Lo que
esto significa es que podemos ahorrar
mucho dinero comprando la marca cara.
Se lo dije a mam una vez. Se lo dije. Se
limit a negar con la cabeza, no me
escuch, estaba demasiado ocupada con
otra cosa cualquier cosa dijo,

agitando un brazo pero yo tena razn.


Me observ fijamente, los ojos an
ms resplandecientes y la sonrisa
todava ms irritante.
Tena razn.
Realmente ahorraremos mucho,
Randolph? Quiero decir, vale la pena
que hagas todo esto?
Qu? Volvi sus inexpresivos
ojos azules hacia m. Se comportaba
como si no supiera quin era yo. Un
escalofro me recorri la espalda.
Lo siento dijo. Tengo que
finalizar este estudio. Hablar contigo
ms tarde, de acuerdo? Gracias,
gracias murmur, y volvi a la tarea

de extraer jabn con mucho cuidado.


Lo observ durante unos minutos y a
continuacin sal rpidamente y me fui
arriba. Mam tiene que enterarse de
esto, pens.
Al llegar al rellano del primer piso
me sorprendi el sonido de la risa de mi
madre. Me acerqu lentamente ya que
tambin adverta la voz de un hombre.
Llam suavemente a su puerta y entr.
S? dijo mi madre, irritada.
Mir en el interior y la vi sentada en el
sof. En el silln frente a ella haba un
hombre con las piernas cmodamente
cruzadas; era guapo y distinguido.
Mam vesta uno de sus suaves

jersis de angora azul y una falda de


algodn haciendo juego. Llevaba el
cabello suelto sobre los hombros y unos
largos pendientes de diamantes del
mismo conjunto que la pulsera. Iba
maquillada y se la vea ms feliz y
guapa que nunca.
Oh, Dawn, me gustara presentarte
al seor Bronson Alcott, un querido,
querido amigo mo dijo sonriendo.
Sus mejillas sonrosadas la hacan an
ms bella.
De modo que sta es la joven de
la que tanto me han hablado dijo
Bronson Alcott, dedicndome toda su
atencin.

Era un hombre alto y delgado con un


bigote moreno bajo una perfecta nariz
romana. Llevaba el pelo bien cortado y
sus
mechones
marrn
claro
resplandecan bajo la luz de la lmpara
Tiffany. Sonri, y sus brillantes y alegres
ojos de color aguamarina se iluminaron.
Hola dije.
Bronson es el presidente del
Banco Nacional de Cutlers Cove me
explic mi madre. El Banco que tiene
la hipoteca de este hotel aadi
enfticamente.
Oh! Me volv de nuevo hacia
l.
Para
ser
banquero
estaba
sorprendentemente moreno. Sonrea

divertido, como si estuviera a punto de


guiarme un ojo. Mantena las largas y
elegantes manos cruzadas sobre la
rodilla. Aunque pareca un hombre de
cuarenta y tantos aos bien podra haber
sido mayor.
Me alegro de tener finalmente la
oportunidad de conocerte, Dawn dijo.
Su voz era profunda y resonante, lo cual
era un complemento a su sonrisa
permanentemente sexy. Mam pareca
estar hipnotizada por cada una de sus
palabras y cada uno de sus gestos. Se
puso de pie y me extendi la mano. La
cog y el modo en que me mir de arriba
abajo hizo que me sonrojase. Tard en

soltarme la mano.
Es
esto
un
anillo
de
compromiso? pregunt, manteniendo
mis dedos firmemente entre los suyos.
S contest secamente mi madre
. Lo es.
Enhorabuena. Quin es el
afortunado? pregunt.
Nadie que t conozcas, Bronson
respondi mi madre antes de que
pudiera hacerlo yo.
l inclin la cabeza a la vez que se
suavizaba su sonrisa.
Alguien de fuera de la ciudad?
quiso saber.
Est fuera de la ciudad contest

mam, mientras empezaba a darle brillo


a sus uas. Est en el Ejrcito.
Se llama James Gary Longchamp
dije, al tiempo que diriga a mi madre
una mirada furibunda.
Me di cuenta de que Bronson no iba
a sentarse hasta que lo hiciera yo. Era la
quintaesencia de un caballero sureo
que fcilmente haca que todas las
mujeres se sintieran un poco como
Escarlata OHara. De mala gana me
acomod al lado de mi madre en el sof,
y l volvi al silln.
Cundo ser la boda? pregunt
Bronson.
En cuanto Jimmy, quiero decir

James, se licencie contest, retando


de nuevo a mi madre. Ella emiti una
risita breve y nerviosa y continu
sacndole brillo a las uas.
He intentado explicarle que no
debe apresurarse tanto, que sera el
centro de atencin de todos los solteros
distinguidos de Virginia, pero insiste en
seguir adelante con el amor de su
infancia se quej mam.
No seamos tan duros, Laura Sue
dijo Bronson. T y yo tuvimos un
romance de adolescentes, lo has
olvidado?
Mam se sonroj.
Eso fue distinto, completamente

distinto.
Tu madre me rompi el corazn
dijo Bronson dirigindose a m.
Nunca he conseguido perdonarla del
todo. Pero sospecho que el mo no fue el
nico corazn roto en aquella poca.
Tena una cola de pretendientes que
llegaba de aqu a Boston.
Mam se anim y su risa fue ms
ligera.
No es difcil imaginarte haciendo
lo mismo, Dawn dijo Bronson,
volvindose hacia m. Su mirada se
detuvo unos instantes, y por el rabillo
del ojo vi cmo mi madre se mora de
envidia.

En este momento no me interesa


demasiado romper corazones, seor
Alcott contest.
Oh!, por favor, llmame Bronson.
Tengo la esperanza de que llegaremos a
ser buenos amigos adems de
compaeros de negocios dijo, y me
gui un ojo. Lo cual me recuerda
aadi. Luego extrajo una larga
cadena de oro, consult la hora en su
reloj y se volvi hacia mi madre.
Tengo que marcharme. He abandonado
mis responsabilidades en el Banco
durante demasiado tiempo.
Se puso de pie y volvi a mirarme.
Quiz t y tu madre podis venir

un da a visitarme a Beulla Woods


dijo.
Es la finca Alcott explic
rpidamente mam. Es una casa
magnfica al noroeste de Cutlers Cove.
Por la forma en que mir a Bronson
mientras lo deca, tuve la impresin de
que haba estado all muchas, muchas
veces y que sera capaz de llegar all
incluso con los ojos tapados.
S, quiz podamos ir todos un da
dije subrayando el todos.
Bronson sonri, y tambin mam,
aunque tmidamente. El me cogi la
mano y la acerc a sus labios.
Adis. Fue un placer conocerte

dijo, mirndome con tanta intensidad


que mi corazn empez a latir con
fuerza. Pareca querer memorizar todos
y cada uno de los detalles de mi rostro.
Finalmente se volvi hacia mi madre.
Laura Sue.
Ella se puso de pie y se abrazaron.
Bronson le dio un beso en la mejilla,
pero tan cerca de los labios que estuve
segura de que los haba rozado. Mam
me mir rpidamente y a continuacin
lanz una nerviosa carcajada. Bronson
hizo una reverencia y sali. Cuando mir
a mam advert que estaba ruborizada.
Daba la sensacin de que su corazn
lata an con mayor fuerza que el mo.

Santo cielo dijo, no imagin


que ponerme algo decente y recibir una
visita llegara a cansarme tanto. Me
temo que tendr que descansar un rato,
Dawn. Empez a dirigirse a su
dormitorio.
Espera, mam. Vine a verte por
otra cosa dije.
Ella se detuvo con un gesto de
impaciencia en el rostro.
Qu pasa ahora, Dawn?
pregunt, evidentemente molesta.
Se trata de Randolph. Me parece
que no tiene muy buen aspecto, y hace
cosas muy raras. Le cont lo que
haba ocurrido en la lavandera. Ella

neg con la cabeza.


No hay nada nuevo en todo eso
dijo. Randolph es Randolph
aadi, como si aquella explicacin
bastara para siempre.
Pero, no te parece que est peor?
Quiero decir, ya no se preocupa de su
aspecto fsico, y
Oh, Dawn, ya se le pasar. Es
simplemente su forma de llorar la
muerte de su querida madre. Por favor,
yo tengo ahora que preocuparme por mi
salud.
S dije, pero la tuya parece
mejorar cuando te place aad con
sarcasmo.

Estoy demasiado cansada para


todo esto replic. Demasiado
cansada.
Se dirigi a su dormitorio y cerr la
puerta rpidamente. Yo sal y me fui a
mi habitacin, donde encontr a la
seora Boston meciendo a Christie en
sus brazos mientras cantaba una nana. La
imagen me hizo sonrer.
Oh!, Dawn dijo cuando
advirti que la estaba observando.
Estaba tratando de que se durmiese.
Gracias, seora Boston. Ya s que
tiene bastante trabajo como para que
adems tenga que hacer el mo.
Oh!, esto no lo considero trabajo,

Dawn contest mientras colocaba


cuidadosamente a Christie en la cuna.
Se ha marchado ya la visita de su
madre?
S, acaba de irse dije,
advirtiendo cierta desaprobacin en su
tono y en su mirada. Lo conoce,
seora Boston?
Todo el mundo conoce al seor
Alcott dijo. En una poca, hace
mucho tiempo, visitaba frecuentemente
el hotel.
De verdad?
S. A su madre la visitaban
muchos caballeros dijo, pero l fue
el nico que sigui viniendo una vez que

ella se casara con Randolph.


No est l casado? pregunt.
De repente me di cuenta de que no haba
visto que llevara ninguna alianza.
Oh, no! Sigue siendo el soltero
ms cotizado de Cutlers Cove.
Me pregunto por qu no se ha
casado. Es un hombre muy guapo dije.
La seora Boston puso cara de estar al
tanto de los rumores. Sabe usted por
qu?
Se encogi de hombros.
Ya sabe cmo son las cosas en el
hotel. La gente habla.
Qu dicen, seora Boston?
insist.

Que su madre le rompi tan


cruelmente el corazn que es incapaz de
amar a cualquier otra mujer. Pero ya
basta de charla aadi rpidamente,
irguiendo la espalda. Tengo trabajo.
Seora Boston dije cuando
empezaba a dirigirse a la puerta. Se
volvi. Cundo dej el seor Alcott
de visitar con frecuencia el hotel?
Ella apret los labios como si no
estuviera dispuesta a aadir ms lea al
fuego.
Justo despus de que naciera
usted y se la llevaran dijo. Pero eso
no quiere decir que dejaran de verse
aadi, y a continuacin se mordi el

labio inferior como para reprimirse las


palabras. No me convierta en una
cotilla preguntndome ms cosas.
Dio media vuelta y desapareci,
dejndome con un montn de preguntas
que me rondaban en la cabeza.

3
APRENDER EL OFICIO
En los meses que siguieron, Christie
creci con celeridad. Los rasgos de su
pequeo rostro se definieron cada vez
ms, al igual que su personalidad.
Continuaba siendo una nia tranquila y
feliz que slo lloraba cuando tena
hambre o sus paales estaban mojados,
pero no exiga grandes atenciones, a
pesar de que todos los empleados del
hotel disfrutaban mimndola. Siempre
que me acompaaba abajo las

recepcionistas, las doncellas, e incluso


las camareras se sentan atradas por
ella, dispuestos a cogerla en brazos o a
pellizcarle las mejillas regordetas. Ella
sonrea y les aporreaba la cara con sus
pequeos puos rosados.
La curiosidad y su increble
percepcin la mantenan ocupada.
Cualquier cosa atraa su atencin. Era
feliz durante horas dando vueltas a un
juguete, comprobando la firmeza y
resiguiendo el contorno con las yemas
de los dedos. Exploraba todo lo que
tocaba, y cuando algo la haca rer
aplauda y abra los ojos, mostrando una
alegra por la vida que haca que todos a

su alrededor se sintieran bien. Christie


consegua que los das ms grises
parecieran soleados y clidos.
Cuando la sentaba sobre mi regazo
inevitablemente exploraba mi rostro con
los dedos, tocndome la nariz, los labios
y en ocasiones exclamando Oooooh!.
Si yo sonrea, ella sonrea. Si me
detena a reprenderla suavemente, se
pona seria y siempre escuchaba. A
veces jugaba al escondite con ella,
bajando la manta para descubrirme el
cabello y la frente. Pero ella slo se rea
cuando me vea los ojos. Entonces
explotaba de felicidad.
Para cuando tuvo nueve meses el

cabello le llegaba a la base del cuello, y


ya se le poda peinar. Era muy femenina,
una pequea dama, ansiosa de
permanecer quieta cuando le cepillaban
el pelo, feliz cuando la baaban, y
encantada con cualquier muestra de
cario. Si la seora Boston o yo
cantbamos,
permaneca
quieta
escuchando, los ojos fijos hasta el punto
de dar la sensacin de haber aprendido
las canciones y estar esperando a que
llegaran los trozos que conoca.
Le interesaba cualquier expresin
musical, tanto nuestras canciones como
la radio o los discos. Los juguetes
musicales eran sus preferidos, y si

lloraba por cualquier otra cosa que no


fuera porque tena hambre o estaba
mojada, era para que accionara los
juguetes. Todos saban que tena
inclinacin por la msica, y cuando
cumpli un ao le regalaron libros
musicales, juguetes que tocaban /
canciones infantiles, flautas y un
pequeo piano. Este era su juguete
preferido. A todas horas le fascinaba su
capacidad
de
producir
sonidos
meldicos.
Al principio intent cuidar de
Christie y al mismo tiempo aprender a
llevar el negocio, pero a medida que se
acercaba la primavera y la actividad

hotelera iba en aumento, decid que


necesitaba ayuda. Me enter de que
Sissy, la joven negra que haba sido mi
doncella cuando fui al hotel por primera
vez hace aos, volva a necesitar
trabajo. La abuela Cutler la haba
despedido por ayudarme a encontrar a la
seora Dalton, la mujer que me haba
cuidado al nacer.
La seora Boston conoca bien a
Sissy y a su madre, y pens que sera la
persona ideal para ocuparse de la nia.
Sissy se sinti sobrecogida al enterarse
de los cambios que haban tenido lugar
en mi vida desde la ltima vez que nos
viramos. Ella no estaba muy cambiada.

Nos sentamos y charlamos un rato,


recordando. Me dijo que la seora
Dalton haba fallecido.
Cuando la conoc era ya una mujer
muy enferma dije. Sissy asinti en
silencio. Lament mucho que la
abuela Cutler te hubiera castigado por
ayudarme, Sissy. Espero que eso no os
causara grandes problemas a ti y a tu
madre.
No, hemos estado bien. Trabaj en
unos grandes almacenes durante un
tiempo, y all es donde conoc a
Clarence Potter.
Sissy le explic que ella y Clarence
estaban a punto de prometerse, y en

cuanto hubieran ahorrado dinero


suficiente se casaran.
Pero me encantara cuidar a
Christie hasta entonces subray.
Christie se qued inmediatamente
prendada de ella. Sissy era paciente y
cariosa y estaba casi tan encantada con
todas las cosas nuevas que haca
Christie como yo misma. No poda
esperar a bajar al despacho para
contarme que Christie se haba puesto de
pie y que haba dado un paso, y
declaraba que con apenas once meses ya
deca su nombre. Christie era un beb
precoz y se desarroll con mayor
velocidad que los nios normales. Tena

escasamente trece meses cuando le o


claramente decir mam. Entonces
comenc a ensearle otras palabras, y
todos los que la oan pronunciar las
slabas comentaban que era muy
inteligente. Una de las palabras que yo
ms ganas tena que dijese era pap.
Abrigaba la esperanza de que cuando
Jimmy consiguiera el prximo permiso y
viniera al hotel, ella lo saludara as.
No pasaba una semana sin que
Jimmy llamase o escribiera cuando no
poda encontrar un telfono. Mis cartas
eran como libros. Llenaba pgina tras
pgina, primero describiendo todas las
cosas que haba hecho Christie, y a

continuacin mis actividades en el hotel.


Estoy segura de que lo aburra a muerte
con los detalles acerca de la
contabilidad y las compras y las
reuniones con el seor Dorfman, pero
Jimmy nunca se quejaba.
Todos tienen envidia de las cartas
que recibo me dijo por telfono.
Algunos chicos no reciben nada de la
familia.
En ms de una ocasin Jimmy haba
tratado de conseguir un permiso, pero
siempre surga algo que se lo impeda.
Al fin consigui un fin de semana. Lo
que no me dijo hasta que estuvo a punto
de marcharse de nuevo es que se haba

ofrecido voluntario para pasar seis


meses en Panam, vigilando el canal.
El acuerdo es que si hago esto
podr licenciarme seis semanas antes,
de modo que pens que valdra la pena
dijo. Mi barbilla comenz a temblar.
El me bes. Eso significa que
podremos casarnos seis semanas antes.
No te alegras?
S, Jimmy dije. Pero no me
gusta la idea de que te vayas tan lejos.
Bueno de todos modos t
estars muy ocupada. El tiempo pasar
rpidamente para los dos. En cualquier
caso, podremos hacer planes definitivos,
planes para la boda seal.

Saba que tena razn, y realmente


pasamos un magnfico fin de semana. En
el muelle haba dos veleros y una lancha
motora propiedad del hotel, y salimos a
navegar. Ya casi era verano, de modo
que haca calor. Anclamos la lancha a
una milla aproximadamente de la costa,
y yo me di un bao mientras Jimmy
pescaba. La seora Boston nos haba
preparado una cesta con comida. Nos
pasamos todo el da fuera y vimos cmo
el sol se ocultaba tras el horizonte,
haciendo que el cielo se pusiera de
color naranja y el mar de un azul oscuro.
Nos quedamos en la lancha, Jimmy
rode mis hombros con su brazo y

dejamos que las olas nos mecieran


mientras otebamos la costa. El Hotel
Cutlers Cove se divisaba sobre la
colina.
Todo esto es muy bonito dijo
Jimmy. Estoy seguro de que seremos
felices. Si no te conviertes en una de
esas locas mujeres de negocios que
trabajan, trabajan y trabajan a todas
horas aadi. Me han hablado de
ellas, y la abuela Cutler era as, por lo
que me han contado.
Yo nunca ser as, Jimmy.
S, ahora lo prometes, pero en el
poco tiempo que llevo aqu ya te he
visto actuar; firmando esto, hablando

con algn encargado de aquello,


escuchando las quejas de ste y aqul; y
s que te gusta.
Simplemente estoy intentando
aprender todo lo rpidamente que pueda,
cario. Ya has visto el estado en el que
est Randolph. No hace nada para
ayudar a la marcha del hotel. Todo ha
cado sobre el seor Dorfman, el seor
Updike y yo le expliqu. Pero
siempre tendr tiempo para ti.
No hagas promesas que no vas a
poder cumplir dijo.
No lo har. Jimmy, me ests
asustando. Basta ya. El se ech a rer
y me bes la punta de la nariz.

De acuerdo. Aceptaremos las


cosas tal como vengan, seora
Longchamp dijo.
Yo sonre al or sus palabras, y
hablamos de la boda y la luna de miel.
Jimmy quera que furamos a Cape Cod.
En primavera ese lugar es
precioso. Pap siempre hablaba de ir
all dijo.
Hablaba de ir a muchos sitios,
Jimmy le record. Pap Longchamp
estaba lleno de sueos en aquellos das;
sueos y esperanzas.
Ya lo s, pero ese lugar era
mgico para l. Bueno, l y mam nunca
llegaron a ir, pero nosotros s. De

acuerdo?
S, Jimmy. Estoy impaciente.
Y era cierto, pero me concentr en el
trabajo, y el tiempo pas ms aprisa.
Aquel verano tanto Philip como Clara
Sue fueron al extranjero en viaje de
estudios. Me alegr de que Clara Sue no
estuviera por all; me senta incapaz de
perdonarle lo que le haba hecho a
Christie. Dej bien claro que me haba
parecido una broma pesada y cruel. Por
supuesto, ella segua negando haber
tenido algo que ver en el asunto. El
otoo siguiente, cada vez que regresaba
al hotel a pasar un fin de semana, no
perda ocasin de mofarse de mi

prxima boda con Jimmy.


Va a casarse vestido de
uniforme? pregunt un da en tono
provocador. Y dir S, seor en vez
de s, quiero.
Uno de sus pasatiempos preferidos
era rerse de mi anillo de compromiso.
Parece un trozo de cristal sola
decir, pero estoy segura de que Jimbo
estaba convencido de que era un
diamante.
No te atrevas a llamarlo Jimbo
le advert, furiosa. Ella se retiraba el
cabello de los hombros, se rea y
desapareca, satisfecha de haber
conseguido irritarme.

Yo tena la sensacin de que se


volva ms cruel cada da que pasaba, y
me resultaba difcil aceptar el hecho de
que compartiramos parte de la sangre
que corra por nuestras venas. Cierto,
nuestros ojos y nuestro pelo tenan un
color similar, y ambas ramos muy
parecidas a nuestra madre, pero nuestras
personalidades eran como la noche y el
da. Adems, Clara Sue continuaba
luchando con los kilos. A pesar de que
tena un tipo ms voluptuoso que yo, si
no se cuidaba engordaba con facilidad.
Era incapaz de controlarse cuando se
trataba de dulces y estaba continuamente
haciendo rgimen. Nunca le faltaban

admiradores del sexo opuesto, y dado su


comportamiento promiscuo eso me
haban contado
tena
muchos
pretendientes en el colegio.
Philip raramente volva a casa. Las
cosas le iban sumamente bien en la
Universidad, apareca en la lista del
decano, era presidente del club de
estudiantes y capitn del equipo de
remo. En algunas ocasiones, cuando
mam decida actuar como madre, me
enseaba a m y a la seora Boston
algunos de los recortes que aparecan
sobre l en el peridico de la
Universidad.
Ni Philip ni Clara Sue parecan

preocupados o interesados en la
degeneracin fsica y el comportamiento
cada vez ms extrao de su padre. Intua
que para ambos era motivo de
vergenza. Intent sacarlo de su
depresin pidindole de vez en cuando
que hiciera trabajos de verdad y
consultndole problemas reales, pero
rara vez completaba las tareas, y al final
tena que hacerlo otro.
El nico momento en el que pareca
animarse un poco era cuando Sissy o yo
le llevbamos a Christie. Permita que
anduviera a gatas por su abarrotado
despacho y que lo tocase todo. A los
catorce meses ya coga las cosas y las

mostraba preguntando Quee?. Todos


sabamos que quera decir Qu es
esto?. Randolph tena mucha paciencia
con ella. Intu que le proporcionaba la
nica diversin de un da oscuro y
aburrido. Contestaba siempre. Ella
poda pasarse horas en su despacho
interrogndole sobre todos y cada uno
de los objetos, desde un pisapapeles
hasta un pequeo trofeo de bisbol que
haba ganado en el colegio. El
contestaba y le hablaba como si tuviera
veinte aos, explicndole la historia de
todo, y Christie lo miraba fijamente, con
los ojos muy abiertos, el cuerpo
inmvil, escuchando como si entendiera.

El seor Dorfman haba tenido razn


al decir que el hotel funcionaba solo.
Era como si la abuela Cutler hubiera
tirado una pelota en el espacio y
continuara volando con el mpetu inicial.
Evidentemente, todos los huspedes me
comentaban lo mucho que la echaban de
menos. Yo tena que fingir lo mismo. Lo
que s me interesaba y fascinaba era
algunas de las historias que contaban.
Algunos de ellos haca ms de treinta
aos que se hospedaban en el hotel.
A pesar del desagrado que me
causaba, no poda evitar el sentirme
intrigada, y a menudo pasaba horas
revolviendo papeles en los archivos,

leyendo cartas de algunos huspedes y


copias de cartas que ella haba
mandado, buscando pistas, para entender
a la mujer que se presentaba tan
odiosamente en mi mente incluso ahora,
casi dos aos despus de su
fallecimiento.
Nadie, a excepcin de Randolph
ni siquiera la seora Boston haba
entrado en la habitacin de la abuela
Cutler, situada en el ala familiar del
hotel, despus de su muerte. Sus cosas
permanecan tal como ella las haba
dejado; sus vestidos colgaban de los
armarios, sus joyas seguan en los
estuches y sus perfumes y polvos sobre

la cmoda. Yo no poda resistirme a la


tentacin de ir a mirar sus cosas, pero en
cuanto estaba frente a la puerta del
dormitorio senta un escalofro. Era
como si estuviese fascinada con el
diablo. Durante mucho tiempo evit
hacerlo, hasta que un da empuj la
puerta impulsivamente y me qued
sorprendida al descubrir que estaba
cerrada con llave. Cuando le pregunt a
la seora Boston, me contest que
Randolph as lo deseaba.
No quise averiguar ms; tena
demasiadas preocupaciones ahora que
deba asumir mayores responsabilidades
en el funcionamiento del hotel. Tambin

los encargados empezaron a confiar ms


en m, y a menudo venan a verme con
sus problemas y preguntas. Un da el
seor Dorfman entr en mi despacho
para felicitarme por lo bien que haba
asumido mis tareas.
He odo a los huspedes hablar de
ti dijo. Decan que eres una mujer
muy clida, muy personal y que te
pareces mucho a tu abuela.
Lo mir fijamente, sin estar segura
de que me agradara el piropo.
Y los huspedes de ms edad
estn encantados de que les lleves a
Christie para que los salude. Todos se
sienten abuelos de la nia. Eso es muy

agradable, adems de inteligente


aadi.
A Christie le encanta la gente
expliqu. No lo hago por el negocio.
Eso es bueno. Actas de modo
muy natural. La seora Cutler se
comportaba de la misma forma, no tema
compartir su mundo personal con los
huspedes. En gran medida esto es lo
que ha hecho que el lugar sea tan
especial para ellos y que contine
sindolo.
Cmo nos van realmente las
cosas ahora, seor Dorfman?
pregunt.
Bien dijo. No estamos

batiendo ningn rcord, pero todo va


funcionando. Enhorabuena aadi.
Casi te has ganado el diploma de la
Universidad de Cutlers Cove.
No pude evitar sonrer. Para que el
seor Dorfman intentara hacer un chiste,
tena que ser algo muy especial. A pesar
de lo que quera ser y del modo en que
me habra gustado que marchasen las
cosas, el hotel tena la cualidad de
apoderarse de uno. Se trataba de otra
parte del legado de la abuela Cutler, o
simplemente era normal que eso
ocurriese?
Mir el retrato de mi padre y una vez
ms sent sus ojos posados en m, slo

que ahora parecan estar llenos de


regocijo, como si conociera el secreto y
disfrutara con mi deseo de saber y
descubrir las respuestas.
En cuanto Jimmy me comunic la
fecha en que iban a licenciarlo le
inform a mi madre el da en que tendra
lugar la boda. Apenas ella comprendi
que Jimmy y yo realmente bamos a
casarnos, asumi los preparativos para
la ceremonia ansiosa y alegremente,
encontrando en ello una forma de
distraerse ella y distraer a los dems de
las vergonzosas revelaciones que se
haban producido. Me sorprendi lo
resistente que poda llegar a ser. A pesar

de que a esas alturas saba que la


mayora de los empleados del hotel y
varias personas de Cutlers Cove
conocan el secreto que se haba
desvelado en los testamentos, no se
comportaba como una mujer que hubiera
sufrido deshonra alguna. Por el
contrario, se mova por el edificio como
una princesa restablecida, especialmente
desde que ya no estaba la abuela Cutler
siguindola y aterrorizndola con la
mirada y las palabras. Confiaba en que
ninguno de los empleados se atreviera a
rerse de ella en su presencia. Segua
creyendo que poda convertirse en la
nueva reina de Cutlers Cove.

Pero para m se haba convertido en


alguien a quien compadecer, aunque
jams haba vestido con tanta elegancia
ni haba estado tan hermosa. Su cabello
pareca ms rubio y suave que nunca, y
sus ojos cerleos ms cristalinos. La
palidez de su rostro haba dado lugar a
una tez sonrosada del color de los
melocotones. Con el aspecto de una
animada mueca de porcelana pintada a
mano, se mova por el hotel charlando y
repartiendo sonrisas. Era como si
pensara que poda protegerse del
cotilleo y de las miradas burlonas
siendo ms exuberante y alegre.
Sorprendera al mundo con sus joyas y

vestidos, su precioso cabello y su trato


elegante.
Y en todo esto nada encajaba mejor
en sus planes que hacer el papel de
madre de la novia y preparar lo que ella
haba decidido sera la fiesta ms
atractiva de Cutlers Cove. Convirti el
saln de su suite en la sede central de
los preparativos de la boda. All
permaneca majestuosamente sentada en
su silln de zaraza azul con las pequeas
manos descansando sobre el pesado
marco de caoba y comportndose como
si fuese una reina. Reciba al servicio, a
los comerciantes, a los fotgrafos, a los
impresores y a los decoradores. Reuni

a varios de ellos para que expusieran


sus ideas, productos y precios y a
continuacin hizo su eleccin como un
monarca que ordena decapitar a quienes
ha rechazado. Una vez se haba decidido
por uno o por otro, los dems ya no
tenan acceso a ella, ni siquiera por
telfono.
Sabes, Dawn? me dijo un da
, todava tengo mi traje de novia, y
con unos pequeos arreglos te ira como
un guante. Me haras muy feliz si
accedieras, a ponrtelo. Lo hars? Te
aseguro que es muy elegante, incluso
siguiendo la moda de hoy en da.
Era reacia a hacerlo, pero al fin

acced, sabiendo que la harta feliz.


Aunque no le haba perdonado del todo
sus mentiras y debilidades, permit que
planease la ceremonia y la recepcin. Al
fin y al cabo, tena que admitir que saba
ms de esas cosas que yo. Se haba
educado entre las clases altas. Saba lo
que se consideraba elegante; y conoca
el protocolo, incluso el modo en que
deban doblarse las servilletas.
Supongo que todo me pareca irreal
hasta que me llam a su suite y me
ense el diseo de las invitaciones. La
tarjeta tena la forma de una catedral con
las figuras del novio y la novia grabadas
en relieve. Haba decidido que el traje

de novia blanco era un color elegante.


Abr la invitacin y lentamente le:
El seor y la seora
Randolph Boyse Cutler
cordialmente le invitan al
enlace
de su hija Dawn con James
Gary Longchamp
el sbado 26 de octubre a
las 11 horas
en el Hotel Cutlers Cove.
Seguir una recepcin.
Mam estudi mi rostro para ver
cmo reaccionaba cuando leyese el

nombre de Randolph, dando a entender


que era mi padre. Confundido como
estaba,
el
pobre
Randolph
probablemente segua creyendo que lo
era, pens. Y l y madre pagaban la
boda.
Durante las semanas anteriores a la
boda mi madre se reuna prcticamente a
diario con aquellos miembros del
personal que se encargaran de los
distintos aspectos del acontecimiento:
Nussbaum, el chef, Norton Green, el
maitre, el seor Stanley, y otros. A
menudo oa cmo se quejaban de la
cantidad de veces que cambiaba de idea
acerca de cosas como el aperitivo del

cctel o los platos de la cena para


volver despus a la idea original en
resumen, lo mucho que la pequea
seora Cutler estaba complicando la
vida de la gente.
Me diverta que incluso despus de
la desaparicin de la abuela Cutler, los
empleados siguieran refirindose a mi
madre como la pequea seora
Cutler. Nunca superara la persistente
sombra de la abuela en lo que a los
empleados del hotel se refera, por muy
extravagante
que
fuese
su
comportamiento.
Randolph result de poca o ninguna
ayuda. No haba llegado a recuperarse

de la profunda melancola que le


produjo la muerte de su madre. Una
noche, mientras pasaba por delante de la
habitacin de la abuela Cutler, tuve la
sensacin de or un llanto y me detuve a
escuchar. Estaba segura de que era
Randolph, y llam suavemente a la
puerta. El llanto ces, pero l no acudi
a la puerta. Sin embargo, no me haba
dado cuenta de lo mal que estaban las
cosas hasta que vino a verme un da.
Estaba trabajando en el despacho.
O una suave llamada y al levantar la
vista vi que Randolph abra tmidamente
la puerta.
Oh!, ya veo que ests aqu. Ests

ocupada? pregunt.
Ocupada? No dije, sonriendo
. Qu ocurre?
Oh!, no es nada serio dijo
mientras
entraba
rpidamente
sosteniendo una bolsa de papel, pero
he estado repasando esto una y otra vez,
y tenas razn dijo.
Tena razn? A qu te refieres?
Me reclin en la silla con una sonrisa
de confusin dibujada en mi rostro.
Randolph pareca excitado como un nio
pequeo cuando descubre en el tico un
escondrijo para sus soldaditos de
plomo.
Volc la bolsa y dej caer media

docena de cajitas de clips.


Que es esto? pregunt cuando
retrocedi sonriendo como si el mero
hecho de vaciar la bolsa fuera un gran
logro.
Exactamente lo que habas dicho.
Tenas razn en lo referente a aquella
gente. Nos estafan en pequeas cosas.
Ya ves lo que he descubierto dijo
mientras sealaba las cajitas de clips.
Cada una de stas debe de contener cien
clips, pero de todas las cajas que he
contado siempre faltan cinco o seis.
Cinco o seis! Y los pedimos por cajas.
Te das cuenta de cuntos clips nos
roban?

Randolph, yo nunca
Despus de nuestra discusin del
otro da, saba que te alegrara saberlo
dijo.
Discusin?
dije.
Qu
discusin? Randolph ni siquiera
parpade. En vez de eso empez a meter
las cajas en la bolsa de papel. A
continuacin la cerr y retrocedi, como
un nio que acaba de deletrear la
palabra ms difcil del vocabulario.
Intu que esperaba que lo felicitase, pero
no saba qu decir.
Randolph, lo siento, pero
realmente no s de qu ests hablando.
Ah, s, eso me recuerda dijo

como si oyera palabras distintas. He


empezado a repasar las cuentas del
carnicero, y sospecho que quiz tengas
razn en eso tambin. Hundi la mano
en el bolsillo y sac un paquete de
recibos tan viejos que las puntas estaban
amarillentas. Los carniceros no nos
han hecho la rebaja prometida.
No s exactamente en cunto nos
han estafado, pero me estoy ocupando
del asunto. Tendr los nmeros listos
para el fin de semana. Despus nos
reuniremos con ellos, de acuerdo? Muy
bien. No te robar ms tiempo, mam
dijo, y se dio la vuelta.
Mam?

Se detuvo en la puerta y se volvi.


Te ver a la hora de cenar, mam
aadi, y sali.
Me reclin en el silln, aturdida. No
se trataba simplemente de que no
quisiera aceptar la muerte de la abuela
Cutler; se imaginaba que segua viva.
Pero mirarme a m y confundirme con
ella! Era slo porque estaba en su
despacho sentada en su silln?
Resultaba espantoso, como si la abuela
Cutler ejerciera sus poderes desde el
mundo de los muertos influyendo en
todos a travs de sus viejas posesiones.
Decid que madre tena que asumir que
el problema de Randolph era muy serio.

Sal del despacho y cruc el


vestbulo para subir a la suite y hablar
con ella. Randolph estaba de pie al lado
de la recepcin hablando con alguien
cuando me vio cruzar el sector antiguo
del hotel. Me salud y se dirigi hacia
m. Qu hara y dira ahora?, me
pregunt. Y delante de todos!
Hola dijo con un tono de voz
mucho ms distinto del que haba
utilizado en mi despacho. Me dice
Laure Sue que ya has fijado el da de la
boda.
Me qued mirndolo fijamente.
Ahora me vea como era realmente.
Pero, cmo poda cambiar de modo tan

dramtico y rpido? Mir en direccin


del despacho de la abuela Cutler. Sent
un escalofro. Realmente segua su
espritu all?
No ests contenta? pregunt
Randolph al ver que no le responda de
inmediato.
S dije suavemente, pero no
poda evitar sentirme asustada por la
rapidez con que cambiaba la expresin
de sus ojos, cerrando el paso de un
sentimiento y abrindolo a otro como si
se tratara de un grito.
Bien, bien. A mam le encantan
los grandes acontecimientos familiares.
Seguro que ser una boda como no ha

habido otra. Bueno, ser mejor que


vuelva al trabajo. Le he hecho promesas
a mam dijo. Promesas
Lo observ mientras se diriga a su
despacho. A continuacin fui de
inmediato a la suite de mi madre, quien
estaba reunida con el decorador. Quera
hacer algo especial en nuestra sala de
baile para la recepcin que tendra lugar
despus de la ceremonia.
Tengo que hablar contigo ahora
mismo le comuniqu. Lo siento
le dije al decorador, pero se trata de
un asunto de mxima urgencia.
Claro. El hombre recogi las
muestras y se march rpidamente.

Qu ocurre, Dawn? pregunt


mi madre con impaciencia en cuanto
hubo salido el decorador. Estaba en
medio de algo muy importante, y hoy
tengo muchas cosas que hacer.
Estoy segura de que todo puede
esperar. Mam, has visto la forma en
que se comporta Randolph? Por qu no
te has ocupado de l?
Oh!, eso dijo levantando la
mano. Qu puedo hacer? En
cualquier caso por qu preocuparse, y
especialmente en medio de todo esto?
pregunt, abriendo los ojos de par en
par.
Porque est peor repliqu. Le

cont lo que acababa de ocurrir en el


despacho de la abuela Cutler y todo lo
que haba dicho.
Ella suspir.
Se niega a aceptar la muerte de su
madre o enfrentarse a ella. He hablado
con l repetidas veces, pero no oye las
palabras, o no quiere. Apret los
labios y neg con la cabeza. A
continuacin suspir. En este
momento vamos a tener que ignorarlo,
Dawn. Pronto se dar cuenta.
Ignorarlo?
Cmo
puedes
ignorarlo? Tendras que obligarlo a ir al
mdico suger.
Para qu? Lo nico que le ocurre

es que echa de menos a su querida


madre dijo amargamente. Qu
puede hacer un mdico? No puede hacer
que resucite. Gracias a Dios aadi
entre dientes.
Bueno, algo habr que hacer. Ir
de mal en peorinsist. Los
empleados pueden complacerlo durante
un tiempo, pero no es natural, no es
normal. Tiene unas ojeras terribles, y ha
perdido tanto peso que la ropa le cuelga.
No puedo creerme que no te hayas dado
cuenta de lo serio que es todo esto.
Con el tiempo se pondr bien
contest framente.
No, no se pondr bien insist.

Estaba directamente frente a ella, las


manos sobre las caderas.
De acuerdo dijo por fin cuando
me negu a moverme, si no se pone
bien pronto, le pedir al doctor Madeo
que lo visite. Ests satisfecha?
Dira que eres t quien tiene que
preocuparse, mam. No es mi padre,
pero es tu marido.
Oh!, Dawn, por favor, no
empieces otra vez con eso rog
dramticamente al tiempo que se llevaba
la mano a la frente. Tenemos tanto que
hacer ahora. Por favor, dile al decorador
que vuelva a entrar.
Me di cuenta de que no tena sentido

seguir con esa conversacin. Cuando


quera ser un avestruz y esconder la
cabeza, lo consegua. Slo oa y vea lo
que quera or y ver. As haba sido
durante toda su vida, y nada hara que
cambiase. Asqueada, la dej preparando
mi boda.
El seor Updike le proporcion a mi
madre una lista de personas a las que
era importante invitar. Sutilmente, dej
claro que la boda sera mi presentacin
en sociedad. Deba ser formalmente
presentada a la alta sociedad de
Virginia. Mam no dud en utilizar sus
propias palabras para subrayar la
importancia de todo lo que haba hecho

y estaba haciendo. Los Cutler se haban


ganado una infamia indeseada, y
tenamos que demostrarle al mundo que
seguamos siendo una de las familias
ms elegantes y sofisticadas de Virginia.
El hotel era, y siempre lo sera, el lugar
deseado por los ricos y poderosos que
conformaban el grueso de los invitados.
Jimmy y yo tenamos unos nombres
que aadir. Envi una invitacin a
Trisha, mi mejor amiga en la Escuela
Sarah Bernhardt, y le ped que asistiera
en calidad de dama de honor. Mandamos
una invitacin a Pap Longchamp, pero
nos llam en cuanto la recibi para
decirnos que crea que no podra viajar

porque su nueva esposa, Edwina, estaba


de nuevo embarazada y tena serios
problemas de salud.
Otra vez embarazada?
pregunt Jimmy. Era una sorpresa para
ambos pensar en Pap Longchamp con
toda una nueva esposa y una nueva
familia. Aproximadamente un mes antes
de que naciese Christie, Edwina haba
dado a luz a un chico al que haban
puesto el nombre de Gavin. Me
hubiera gustado que fueras mi testigo,
pap le dijo.
No me gusta hacer promesas,
Jimmy dijo Pap Longchamp. Si
puedo, ir, pero si Edwina no mejora

antes, tendr que quedarme con ella. Lo


entiendes, verdad, hijo?
S, pap contest Jimmy, pero
despus de colgar y contarme la
conversacin, vi que no lo entenda en
absoluto. Ninguno de los dos entenda un
mundo en el que habamos crecido
pensando que dos personas eran
nuestros padres y nosotros hermano y
hermana, slo para descubrir que no era
as. Ninguno de los dos entenda un
mundo en el que ambos heredbamos
familias nuevas casi de la noche a la
maana. Y ninguno de los dos poda
olvidar a Mam Longchamp y ver a
Pap Longchamp con esposa e hijos

nuevos. En ese aspecto supuse que no


ramos muy diferentes a Randolph
aferrndonos a las cosas que ambamos
y queramos, bloqueando todos los
cambios, en un esfuerzo por rechazarlos
. Slo que no podamos aislarnos en
un mundo propio. Tenamos que seguir
viviendo.

Un fin de semana, quince das antes de


la boda, Philip regres de la
Universidad. Cuando lleg yo estaba
arriba, ponindole a Christie uno de sus
trajes de marinerito.
Pareces tener mucha prctica en

esto dijo Philip desde la puerta. No lo


haba odo llegar por el pasillo. Llevaba
una americana azul marino, corbata a
rayas y pantalones caqui con el alfiler
de su club universitario en la solapa.
Segua bronceado gracias a sus
actividades como remero, lo cual haca
que sus ojos azules fueran an ms
seductores.
Tengo mucha experiencia, Philip.
Has visto a Randolph? pregunt
rpidamente.
Todava no. Mam me cont todos
los planes para la boda, y vine
directamente para desearon suerte a ti y
a Jimmy, y ver si te puedo ayudar en

algo.
Ayudarme? Negu con la
cabeza.
Deberas
estar
muy
preocupado por tu padre subray.
Se comporta de una forma muy extraa.
Ya lo s. Mam me lo ha contado.
Puedo entrar? pregunt. Segua en el
umbral de la puerta.
Bueno contest, sin ocultar mi
desagrado y desgana. Se coloc
rpidamente a mi lado y mir a Christie.
Hola, Christie dijo.
Ella le devolvi la mirada mientras
yo la peinaba. Christie tena unos ojos
inteligentes y curiosos y siempre
observaba con detenimiento a la gente

que no estaba acostumbrada a ver


regularmente.
ste es Philip dije. Sabes
decir Philip?
Habla? pregunt sorprendido.
Claro que habla. Tiene casi dos
aos, y no para de parlotear, cuando
quiere. Philip repet. Christie neg
con la cabeza. Est jugando con
nosotros dije.
Es muy guapa. Se parece a su
madre dijo Philip. Lo mir y a
continuacin llev a Christie a su
parque. En cuanto la acomod se dirigi
a su piano de juguete y empez a tocar,
mirando de vez en cuando para ver si a

Philip le gustaba el concierto.


Estupendo dijo l, y comenz a
aplaudir. Ella se ech a rer y continu.
En serio, Philip dije,
deberas insistir en que se hiciera algo
por Randolph. Ha perdido mucho peso,
tiene unas ojeras enormes, y no se cuida.
Incluso va mal vestido, cosa poco
caracterstica en l. Siempre le ha
preocupado su aspecto fsico. Ahora
finge que la abuela Cutler sigue viva.
Hasta me ha confundido con ella!
Est sufriendo una depresin
dijo tranquilamente Philip, y se encogi
de hombros. Pronto se le pasar.
No lo creo dije, furiosa por su

actitud. Pero no voy a darte la lata.


Te lo agradezco dijo.
Nunca cambiars, Philip. Eres tan
egosta como mam.
Se ech a rer.
No he venido a discutir contigo,
Dawn. No quiero volver a discutir
contigo nunca ms. Supongo que no
podrs perdonarme por las cosas que te
he hecho o dicho en el pasado, pero
No dije tranquilamente, no
puedo.
Pero espero recuperar tu tu
amistad, por lo menos. Ganrmela
aadi. De verdad.
Me volv para mirarlo. Pareca

arrepentido. Haba desaparecido la


picarda de sus ojos y su boca era
severa.
Qu quieres, Philip? pregunt.
Otra oportunidad. La oportunidad
de hacer algo fraternal, quiz. Para
empezar, me gustara formar parte de tu
boda dijo.
Formar parte de mi boda? No lo
entiendo. Cmo?
Bueno, mam me cont que
Ormand Longchamp no puede venir y ser
el testigo de Jimmy. Me preguntaba es
decir, me gustara serlo yo.
Testigo?
Lo considerara un honor, claro

dijo con expresin sincera. S que


Jimmy no estar de acuerdo a menos que
t lo ests aadi.
Puede que as y todo no est de
acuerdo.
Lo nico que quiero es tener una
relacin familiar normal dijo.
Una relacin normal? Estuve a
punto de echarme a rer. Ni siquiera
s lo que eso significa.
Sin embargo, me gustara
insisti.
Lo
estudi.
Estaba
siendo
verdaderamente sincero? Quiz tambin
l se haba cansado de las mentiras y los
conflictos. Quiz tambin l deseaba

tener el tipo de familia que tantas


personas daban por sentado, algo que
pareca estar fuera del alcance de los
Cutler. Pareca mayor, ms sabio, ms
tranquilo. Estaba segura de que la
informacin que contena el testamento
lo haba traumatizado tambin a l. Al
fin y al cabo, haba descubierto que su
abuelo le haba hecho el amor a su
madre. No era una cosa de la que uno
pudiera sentirse muy orgulloso. Los
Cutler tenan un largo camino que
recorrer si queran recuperar el respeto
y la admiracin del mundo en el que
vivan. Quiz dependiera de nosotros, la
siguiente generacin.

De acuerdo, Philip dije.


Hablar con Jimmy.
Estupendo dijo, y tom asiento
. De modo que realmente te gusta el
negocio del hotel, por lo que me
cuentan.
Todava estoy aprendiendo, pero
avanzo ms y ms cada da respond
con orgullo.
Cuando me grade tengo intencin
de volver y ayudarte a llevar este lugar.
Tengo grandes ideas para modernizar y
ampliar el negocio dijo.
Debes recordar que ste es un
hotel viejo y distinguido, Philip, y que
nuestra clientela espera que ciertas

cosas no cambien, que permanezcan


igual que siempre dije. Los ojos de
Philip se abrieron como platos.
Por un momento dijo me ha
parecido que estaba hablando con la
abuela Cutler.
Su comentario me desagrad.
Creo que nunca podr parecerme
a ella repliqu.
Nunca se sabe dijo Philip,
ponindose de pie. La abuela Cutler
consigui que este lugar llegase a ser lo
que es, y si t no haces ningn cambio,
entonces el lugar te cambiar a ti dijo
en tono proftico.
Eso est por ver dije. Tendra

razn Philip? Segua yo batallando


contra la abuela Cutler, incluso despus
de su muerte? Philip sonri.
De acuerdo. Ir a buscar a mi
padre y ver qu se puede hacer por l.
Puedo cenar contigo y con Jimmy esta
noche? Vuelvo a la Universidad maana,
y no tendremos mucho tiempo para estar
juntos antes de la boda explic.
S, puedes cenar con nosotros.
Gracias. Se dirigi hacia la
puerta. Oh! dijoolvidaba decirte
que he conocido a una chica en la
Universidad. Se llama Betty Ann
Monroe. Nos hemos convertido en
personajes populares en el campus, si

sabes lo que quiero decir. Esta semana


le hago entrega del alfiler de mi club de
estudiantes, y en la Universidad eso
equivale a comprometerse.
Enhorabuena.
Creo que te caer bien. Es
inteligente y muy sensible.
Me alegro por ti, Philip. Espero
conocerla algn da dije. Realmente
me alegraba de que tuviera un inters
amoroso por alguna otra persona. Pens
que quiz fuese cierto que estaba
cambiando. A lo mejor lo que haba
sugerido
relaciones
familiares
normales no resultaba tan imposible.
Gracias. Se acerc un poco a

m. Dawn, yo espero que lo que


ocurri entre nosotros pueda de alguna
forma olvidarse
Nunca se lo contar a nadie,
Philip, si es a eso a lo que te refieres
dije. Lo era. De inmediato pareci
aliviado. Yo misma estoy demasiado
avergonzada aad.
La sonrisa desapareci de su cara.
S, bueno, ser mejor que vaya a
ver a mi padre. Nos veremos a la hora
de cenar dijo, y se march
rpidamente.
Cuando poco despus subi Jimmy,
le habl de la peticin que me hiciera
Philip. Nunca le haba contado a Jimmy

que Philip me haba violado. En aquella


poca tema hacerlo y a medida que
pasaba el tiempo haba conseguido
relegar los hechos a lo ms profundo de
mi
memoria,
donde
esperaba
mantenerlos enterrados para siempre.
Testigo, eh? Bueno, s que es una
actitud simptica. Supongo que no pasa
nada. Siempre y cuando t ests de
acuerdo aadi, y me mir de reojo.
Lo saba? Lo haba intuido? Claro,
recordaba cuando Philip haba sido mi
novio en el colegio Emerson Peabody,
pero aquello fue antes de que Philip y yo
descubriramos que ramos parientes.
Es tu testigo, Jimmy. T tienes que

tomar la decisin contest, apartando


la mirada.
Sigue enamorado de ti, verdad,
Dawn? pregunt Jimmy, como si de
verdad presintiese algo.
No lo creo, Jimmy respond, y
le cont lo de Betty Ann Monroe.
Humm dijo Jimmy, pensativo
. Veremos. Supongo que por ahora
podemos ser amigos. Al fin y al cabo,
dentro de muy poco tiempo ser mi
cuado. Jimmy me bes y se dirigi a
la ducha.
Oh! dijo. Algo extrao.
Randolph se acerc hace un momento al
taller y me pidi el inventario de clavos

y tornillos. Creo que est pensando en


contarlos uno por uno. Te imaginas?
Le cont lo que haba ocurrido entre
Randolph y yo y la conversacin que
haba mantenido con mi madre acerca
del tema.
Ser mejor que alguien se ocupe
de l dijo. Todo esto es muy triste.
Jimmy se preocupaba y compadeca
ms por Randolph de lo que lo hacan su
hijo y su esposa, pens. Eso era lo triste
del asunto.
Mientras Jimmy se duchaba son el
telfono. Era Trisha. Estaba encantada
con la noticia de mi boda y tena
montones de cosas que contarme acerca

de los otros alumnos de la Sarah


Bernhardt, adems de Agnes Morris,
nuestra madre residente.
Agnes no ha cambiado mucho
me inform. Est ms dramtica que
nunca y siempre se maquilla con
exageracin. Oh!, la seora Liddy me
pregunt por ti y se alegr de las buenas
noticias. Te manda recuerdos dijo
Trisha.
La seora Liddy! La echo de
menos. Fue tan simptica conmigo.
Quizs algn da la invite a pasar un fin
de semana en Cutlers Cove dije.
Oh!, Trish, tengo tantas ganas de volver
a verte.

Lo mismo digo. Se hizo una


pausa en nuestra conversacin, un
silencio corto y pesado. Saba que tena
que decirme algo. Se ha sabido algo
acerca de Michael Sutton confes,
pero no estaba segura de que quisieras
saberlo.
No me importa dije. De qu
se trata?
Siempre hay rumores en los
peridicos acerca de sus romances, pero
ha conseguido un papel estelar en un
nuevo musical que se estrena en
Londres, y las primeras crticas han sido
muy elogiosas.
Me alegro por l dije.

A m me parece horrible lo que te


hizo.
No quiero darle ms vueltas al
asunto, Trisha. Ahora soy feliz, y tengo a
Christie. Eso es lo nico que importa.
Michael ha quedado ya completamente
fuera de mi vida. Ni siquiera me afecta
tener noticias suyas ment. En lo ms
hondo de mi corazn nunca olvidara la
forma en que Michael me haba
traicionado y abandonado. Lo haba
amado con locura, pero mi amor nunca
haba significado nada para l.
Me alegro. Crees que volvers a
cantar alguna vez, Dawn? pregunt
Trisha.

Espero poder volver a hacerlo. En


estos momentos tengo bastante en qu
pensar entre el hotel y Christie.
No sabes las ganas que tengo de
conocerla. A quin se parece?
Tiene algo de Michael, pero cada
vez se parece ms a m dije,
mintiendo de nuevo y recordando las
veces en que miraba a Christie y vea a
Michael y cmo los viejos recuerdos
venan a torturarme antes de que pudiera
enterrarlos.
Tengo que colgar dijo Trisha.
Me quedan montones de cosas por hacer.
Te llamar pronto. Adis.
Adis, Trish.

Me qued all sentada con el


auricular en la mano, la voz de Trisha
perdindose en mi memoria como una
hoja que se lleva el viento, hacindose
ms y ms pequea hasta que
desaparece por completo.
En una poca haba sido inocente y
soadora. El recuerdo de mi llegada a
Nueva York me hizo sonrer; mi miedo a
los coches, a la gente, a los rascacielos,
a no saber cmo reaccionar frente a la
actriz retirada, Agnes Morris, que
regentaba nuestra residencia. Fue
entonces cuando Trisha entr en mi vida
y me ense todo: la vida nocturna, los
bares, las tiendas, los museos y el teatro.

Habamos ido juntas a que Michael


Sutton, que estaba eligiendo a unos
pocos afortunados para sus clases de
canto, nos hiciera una prueba.
Encantadas, Trisha y yo habamos redo
y corrido por las aceras y las calles,
cogidas de la mano, nuestros corazones
latiendo con fuerza.
Y entonces lo vimos. Era como si
hubiera salido de la portada de una
revista. Nunca olvidar que en el
momento en que nuestras miradas se
cruzaron el corazn me dio un vuelco.
Haba tantas promesas dispuestas a ser
saboreadas. Fue un romance de ensueo,
el tipo de romance que se describe en

las canciones e historias. Qu bella era


nuestra msica cuando cantbamos
juntos.
Incluso ahora poda or su voz. Pero
en ese momento Jimmy sali del cuarto
de bao, envuelto en una toalla.
Eh! dijo, qu haces ah con
el telfono en la mano, sonriendo? Ha
llamado alguien?
Oh! mir el auricular como
si acabara de darme cuenta de su
existencia. Era Trisha respond.
Est encantada con la boda.
Bien dijo Jimmy mirndome
fijamente. Te encuentras bien?
S contest dbilmente, y

coloqu el auricular en su sitio. No


aad, y lo mir. Oh!, Jimmy,
abrzame, abrzame como si fuera la
ltima vez.
Se acerc rpidamente a m y me
cogi entre sus brazos. Yo descans la
cabeza contra su pecho, y l me bes el
cabello.
No hables as dijo. Tenemos
un largo camino que recorrer antes de
que yo te abrace por ltima vez.
Sus palabras queran ser como
clidas y suaves gotas de lluvia,
tranquilizadoras. Pero yo tena la
sensacin de estar con la cara
presionada contra el cristal de una

ventana sobre cuya superficie las gotas


resbalaban como lgrimas.
A pesar de ello, levant la cara para
que los labios de Jimmy pudieran unirse
a los mos y llenarme de esperanza.

4
EL DA DE MI BODA
A medida que se acercaba el da de
nuestra boda el ambiente de entusiasmo
en el hotel fue en aumento. Todos
estaban pendientes de los preparativos.
Yo me senta como si caminara sobre el
aire o desfilase en un escenario
gigantesco. Intua que todos me miraban
y los vea sonrer. Tena continuas
palpitaciones y mareos repentinos. Lo
nico que poda hacer era sentarme e
intentar tranquilizarme.

Slo
hubo
un
incidente
desagradable, y fue cuando mam entr
corriendo a contarme los problemas de
Clara Sue en el colegio. Saba que Clara
Sue se mora de envidia. Cuando
llamaba a casa, mam y los dems no
hablaban ms que de la boda. No le
gustaba nada que yo estuviera
acaparando tanta atencin. Incluso
Philip pareca ilusionado, y as se lo
dijo a Clara Sue cuando habl con ella.
Se neg a volver a casa y se meti en un
montn de los.
Mam entr corriendo en mi
habitacin cuando estaba acostando a
Christie. Era la noche libre de Sissy.

No s qu voy a hacer dijo, a


punto de echarse a llorar. Retorci el
pauelo que tena entre las manos. La
seora Turnbell ha llamado ya dos
veces. Clara Sue lo est suspendiendo
todo y se porta cada vez peor en clase.
Crea grandes problemas en el
dormitorio, viola todos los horarios, y
la cogieron fumando y bebiendo whisky
en su habitacin con otras dos chicas.
Ahora continu mam, jadeando
y reclinndose en una silla como si
estuviera a punto de sufrir un ataque al
corazn la han encontrado en el
dormitorio de los varones, sola con un
chico en la habitacin.

Empez a berrear. Christie se


incorpor y se la qued mirando. Por lo
general, mi madre era un misterio para
ella, alguien cuya existencia apenas si
reconoca.
No puedo pedirle ayuda a
Randolph. Es una criatura pattica que
la mitad de las veces ni siquiera me
escucha cuando le sealo lo ridculo que
est y le digo que se est convirtiendo
en el hazmerrer del Cove. Es como si
no oyese mis palabras gimi. Est
acabando conmigo, me est matando, y
ahora Clara Sue no puedo soportar
toda esta tensin, Dawn. Sabes que no
puedo.

Ya te dije que llevaras a Randolph


al mdico repliqu secamente.
Llam al mdico. Lo ha visto
confes.
No me lo habas dicho. No lo
saba. Cundo fue? pregunt,
sorprendida.
La semana pasada contest,
intentando cambiar de tema. Pero yo
quera proseguir.
Y qu dijo? Qu hizo? exig
saber.
Quera que lo ingresara en un
hospital psiquitrico para hacerle unas
pruebas. Un manicomio! Imagnate el
cotilleo, un Cutler en un manicomio!

Imagnate cmo me mirara la gente,


casada con un loco! Es degradante
chill.
Y qu pasa con l, mam?
pregunt, mirndole a los ojos.
Oh!, se pondr bien. Agit la
mano como para cambiar de tema. Le
dije al mdico que le recetara unas
pastillas, unos sedantes, y lo est
considerando, pero hasta entonces todo
cae sobre mis espaldas, Dawn. No
puedes ayudarme a hacer algo?
No lo s.
Llama a la seora Turnbell y
hblale de Clara Sue. Quieren
expulsarla de Emerson Peabody.

Que llame a la seora Turnbell?


Me ech a rer. Ella me odiaba e
hizo todo lo posible para que nos
expulsaran a m y a Jimmy dije,
recordando el trato injusto que habamos
recibido.
Pero de eso hace ya mucho
tiempo. Ahora t eres la propietaria del
hotel ms grande. Puedes prometerle una
donacin mayor. Cualquier cosa. Qu
voy a hacer si expulsan a Clara Sue?
Otra deshonra adems de
La tuya propia dije framente.
Tpico de ti, Dawn, ponerte en mi
contra cuando ms te necesito dijo
entrecerrando los ojos. Y aqu estoy

yo, trabajando da y noche para


conseguir que tu boda sea un xito.
Cualquiera dira que me merezco un
poco ms de gratitud y respeto. Al fin y
al cabo, soy tu madre. Pareces disfrutar
olvidndolo.
Negu con la cabeza. Su descaro no
tena lmites. No tena vergenza cuando
se
trataba
de
ciertas
cosas,
especialmente si se refera a su propia
comodidad y felicidad.
Mam dije, incluso si t y yo
tuviramos una relacin ms ntima y yo
quisiera ayudarte con Clara Sue, no
podra. No me ests escuchando. Lo ms
probable es que la seora Turnbell ni

siquiera se dignase atender una llamada


ma. Y qu te hace pensar que Clara
Sue hara caso a lo que yo le dijera? Me
odia y me tiene envidia y ni por un
instante ha dejado de recordrmelo. No.
Vas a tener que asumir tus
responsabilidades e ir a ver a Clara Sue
y a la seora Turnbell. Reunirte con
ellas y discutir los problemas.
Qu? Qu idea tan espantosa!
Yo? Metida en este desagradable
asunto? Se restreg los ojos con sus
pequeos puos. Qu ridiculez!
T eres su madre, no yo. Tienes
que asumir la responsabilidad insist.
Soy su madre, pero eso no

significa que deba sufrir por ello. Se


qued un rato pensativa. De acuerdo
dijo por fin. Si te niegas a
ayudarme, entonces mandar al seor
Updike. S dijo convencida de que
acababa de ocurrrsele una brillante
idea, qu sentido tiene tener un
abogado si no lo utilizamos para estas
cosas?
Es nuestro abogado, pero no por
eso tiene que hacer el papel de padre
adoptivo, mam. Se supone que est
aqu para aconsejarnos legalmente y
cuidarse de nuestros contratos
repliqu.
Tonteras. El seor Updike

siempre ha formado parte de la familia,


de alguna manera. La abuela Cutler lo
trataba como si lo fuera, y a l le gusta.
El me ayudar. Simplemente s que lo
har. Llamar a la directora e impedir
que expulsen a Clara Sue concluy.
Se levant y se mir en el espejo de mi
cmoda. Mira se quej. Mira el
efecto que todo esto ha tenido sobre m.
Hay una arruga que intenta hacerse ms
profunda y larga dijo mientras se
sealaba la comisura del ojo derecho.
Claro, no se vea nada. Su piel estaba
tan suave y lisa como siempre. Pareca
alguien inmune a la edad. Y el cabello
continu al tiempo que se estiraba

unos mechones y se daba la vuelta.


Sabes lo que encontr esta maana
mientras me lo cepillaba lo sabes?
Yo negu con la cabeza. Cabellos
grises. S, eran grises.
Madre, todo el mundo se hace
mayor suspir. No puedes esperar
ser una jovencita durante toda la vida,
verdad?
Si no dejas que te afecten los
problemas de los dems y te cuidas,
puedes permanecer bella durante mucho,
mucho tiempo, Dawn dijo.
Los problemas de Clara Sue y
Randolph no son problemas de otros,
mam. Clara Sue es tu hija, y Randolph,

tu marido seal secamente.


No me lo recuerdes dijo, y se
dispuso a salir. Al llegar a la puerta se
volvi. Algn da me entenders y
vers que soy yo quien se merece mayor
compasin. Y reprimiendo las
lgrimas, se march.
Quera correr tras ella y decirle que
en efecto me daba pena. La compadeca
por ser tan egosta e incapaz de amar a
los dems, incluidos sus propios hijos.
Quera decirle que la compadeca por
intentar detener lo que era natural y que
deseaba que pudiera envejecer con
dignidad, en vez de luchar contra todos y
cada uno de sus cabellos blancos. Un

da se despertara y se encontrara
prisionera de su ajado cuerpo. Los
espejos se convertiran en un tormento y
las fotos en que apareca de joven seran
como agujas clavndose en su corazn.
Pero me cuid de decir nada. Qu
sentido tena desperdiciar mi aliento y
mis fuerzas?
Mi madre llam en efecto al seor
Updike, y ste consigui que no
expulsaran a Clara Sue. La seora
Turnbell convino en ponerla a prueba,
pero estaba segura de que no
transcurrira mucho tiempo antes de que
volviera a meterse en los. Y estuve en
contra de hacer mayores donaciones a

Emerson Peabody para asegurar que la


mantuvieran all. Jimmy se alegr de
orlo.
Me gustara volver a entrar en su
despacho algn da dijo y ver qu
cara pone.
No merece la pena hacer el viaje,
Jimmy dije.
S, pero la prxima vez que
estemos cerca dijo, riendo.
La vida estaba tan llena de ironas,
de tantos imponderables que te llevaban
a lugares nunca imaginados Unos aos
atrs, cuando me haban separado de
Jimmy y Fern y Pap Longchamp, y me
haban conducido a travs de la noche

para devolverme a mi verdadera familia


aqu en Cutlers Cove, sent un miedo
terrible. Recuerdo que entr en el hotel
por una puerta trasera para presentarme
de inmediato ante la abuela Cutler, quien
hizo que me sintiese ms despreciable
que un gusano e intent arrancarme con
toda dignidad obligndome a utilizar
otro nombre y a limpiar inodoros y
hacer camas. Y ahora estaba sentada en
su silln firmando cheques y tomando
decisiones. Tena una hija preciosa, y
Jimmy y yo estbamos a punto de
casarnos. No, pens, se no era
momento para ensombrecer mi corazn
con odio y sueos de venganza. Era

momento de ser cariosa y de perdonar.


Ni siquiera perd los estribos
cuando Clara Sue me telefone unos
das antes de mi boda para informarme
de que no podra asistir a la ceremonia.
Tengo una cita que no puedo
cambiar dijo. Quiz pensaba que le
rogara que lo hiciera.
Lo siento mucho. Clara Sue
contest.
Nadie se dar cuenta de que no
estoy
aadi
con
petulancia,
intentando conseguir que me enfadara.
Quiz dije. Pero yo har lo
posible para recordrselo aad. No
capt el sarcasmo.

Me parece una estupidez casarse


con el chico que canas que era tu
hermano dijo. Nadie de los que te
recuerdan aqu pueden crerselo.
Bueno, estoy segura que hars
todo lo posible para convencerlos de
que es verdad dije.
Eso no es lo que quiero decir!
exclam.
Lo siento, Clara Sue, pero ahora
mismo tengo muchas cosas que hacer.
Gracias por llamar y desearme buena
suerte aad, aunque no lo haba
hecho.
Colgu sin darle tiempo a responder,
y me reclin, sonriendo. Seguramente

estaba tan enfadada que le sala humo


por las orejas, pens. La imagen me hizo
rer
y
convirti
un
momento
potencialmente desagradable en algo
alegre.
De todas formas no haba mucho
tiempo para darle vueltas a las cosas. Al
da siguiente llegaba Trisha. Estbamos
tan contentas de vernos que las dos casi
explotamos
de
alegra.
Saba
exactamente el momento en que llegara
y la esperaba en la puerta principal.
Cuando el coche del hotel lleg a la
entrada sali corriendo casi antes de que
se hubiera detenido por completo, y nos
abrazamos chillando, riendo y hablando

las dos a la vez.


Trisha no haba cambiado en
absoluto. Segua siendo exuberante,
efervescente, con unos ojos verdes de
mirada alegre. Por supuesto, pareca
mayor y ms elegante. Llevaba el
cabello castao peinado hacia un lado y
rizado debajo de la oreja. Vesta una
chaqueta rosa y blanca y una falda ligera
tambin de color rosa.
Ests guapsima dije.
Gracias, y t tambin. Y este
lugar! Se dio media vuelta, mirndolo
todo vidamente. Haba llegado en uno
de los das ms clidos de la primavera.
Los jardines estaban llenos de flores, el

csped recin segado y el ambiente


impregnado de aquel maravilloso olor
que produce la hierba recin cortada. Al
frente el ocano resplandeca como un
vidrio bajo un sol brillante.
Es precioso, y es todo tuyo
aadi,
abriendo
los
ojos
y
pellizcndome el brazo. Quiero verlo
todo de inmediato exclam.
Especialmente la capilla en la que vas a
casarte, y la sala de baile y tu traje de
novia. Estoy impaciente por ver el traje
de novia.
Se supone que la dama de honor
ayuda a la novia a preparar el ajuar para
la luna de miel le dije. Mi madre

me ha dado unas instrucciones muy


concretas.
Ya lo s ri Trisha mientras me
coga de la mano. Vamos, ensamelo
todo.
Era como pasearse con un
torbellino. Llegbamos a un extremo de
la habitacin y ya me estaba pidiendo
que furamos a otra parte. Quera
conocer a todos los que se acercaban a
nosotras
y
saber
qu
tareas
desempeaban. Cuando la llev a la
cocina, Nussbaum insisti en que
probara un nuevo strudel que haba
preparado. Puso los ojos en blanco, y se
chup los labios con tanto nfasis que

incluso l se ech a rer.


A continuacin la llev a mi suite.
Por el camino nos detuvimos para que
pudiera conocer a mam, que la salud
con un aire tan arrogante que nos
miramos teniendo que reprimir la risa.
Era increble la forma en que poda
hablar con tanta arrogancia y con la
misma facilidad cambiar de tono.
Cuando llegamos a la intimidad de mis
aposentos Trisha y yo nos echamos a
rer.
Es
exactamente
como
la
describiste dijo Trisha. Me ha
recordado a Agnes cuando nos hizo la
demostracin de su papel de reina Isabel

en Mara, reina de Escocia.


Le cont el problema de Randolph y
lo que se encontrara cuando se lo
presentaran. Sacudi la cabeza,
apesadumbrada.
A continuacin le ense mi traje de
novia e insisti en que me lo probase.
Despus repasamos mi armario,
planeando el ajuar para la luna de miel
como si cada da fuera un nuevo acto en
una obra de teatro. Nos remos al
repasar la lencera, especialmente los
camisones
transparentes.
Mientras
charlbamos Trisha dijo que pusiera la
radio. Haba estado tan enterrada en mi
trabajo y responsabilidades que ya no

saba lo que era popular.


Durante un rato, rer y renovar mi
amistad con Trisha hizo que me volviese
a sentir joven. Mi bautismo de fuego en
el hotel me haba envejecido de manera
no estimada ni deseada. Me senta como
una princesa con la oportunidad de
volver a ser una nia joven antes de
tener que volver al palacio para
comportarse como se espera que lo haga
la realeza. Trisha y yo podamos hablar
de estrellas de cine, hojear las revistas
de moda y rernos con las historias que
me contaba acerca de los chicos que las
dos habamos conocido en el Sarah
Bernhardt.
Cautelosamente,
ambas

evitamos mencionar a Michael Sutton,


omitiendo tanto sus clases de canto
como los das que pas con l.
Hablamos sin cesar hasta que lleg
Sissy con Christie.
Qu guapa es dijo Trisha
despus de presentarlas. Los ojos de
Christie se reavivaron de inmediato.
Pens que haba heredado un poco de la
vanidad de mi madre, y tambin de la de
su padre. Durante unos momentos se
comport tmidamente, fingiendo, pero
observando a Trisha de reojo, esperando
los mimos. A continuacin, como de
costumbre, despleg todos sus encantos,
sonriendo y aceptando de buena gana los

abrazos y besos de Trisha.


Es encantadora susurr Trisha
. Y sus ojos son tan hermosos como
los de Michael dijo.
Ya lo s.
Fue la nica vez que lo
mencionamos durante todo el fin de
semana.
Despus, bajamos todos en busca de
Jimmy, que estaba supervisando a los
jardineros y ocupndose del equipo de
la piscina. l y Trisha disfrutaron de un
agradable reencuentro. Cuando nos
marchamos, me susurr al odo lo guapo
y maduro que lo haba encontrado.
Tienes tanta suerte dijo

mientras regresbamos al hotel, las dos


cogiendo a Christie de la mano. Lo
tienes todo: un hotel precioso, un
hombre guapo que te quiere y una hija
encantadora. Y no lo olvides, sigues
siendo una mujer de gran talento.
Todava puedes hacer algo con tu voz.
No te sientes afortunada? insisti al
ver que permaneca en silencio. No
tienes la sensacin de que los malos
tiempos y la tristeza son cosa del
pasado?
A veces dije. Mir hacia Jimmy
y ste nos salud con la mano. Y a
veces tengo la sensacin de que me he
metido en el ojo de un huracn. Es

tranquilo y engaoso. Sin razn aparente


mi corazn empieza a latir, me siento
mareada y asustada. Me gustara poder
congelar la imagen de este momento y
encerrarnos en ella para siempre.
Trisha me mir a los ojos durante
unos momentos. A continuacin volvi a
sonrer.
Eso te ocurre porque has tenido
una vida muy dura. Ahora te cuesta
aceptar la felicidad. Es normal
insisti.
Lo es? Espero que as sea, Trish
dije. As lo espero. Ella me abraz
para tranquilizarme y entramos a
concluir los preparativos para el gran

acontecimiento.

El da anterior a la boda ensayamos la


ceremonia. Philip regres de la
Universidad aquella misma maana. Su
misin era asegurarse de que Randolph
estuviera donde deba estar. Madre se
puso a dirigir en el momento en que
lleg el pastor. Hizo la coreografa de
todos y cada uno de nuestros
movimientos: en qu momento deba
entrar cada uno, quin tena que cogerle
la mano a quin y cundo haba que
ponerse de pie. Randolph estuvo muy
nervioso durante todo el acto y se sinti

aliviado cuando por fin pudo regresar a


su trabajo crtico. Mam suspir
profundamente para que todos nos
diramos cuenta de lo difcil que eran
las cosas para ella a causa de la
conducta de su esposo. Naturalmente, su
comportamiento la trastorn tanto que
tuvo que retirarse a su habitacin
durante el resto del da para estar en
condiciones en el momento de la boda.
A la maana siguiente me despert
muy temprano, antes incluso de que
saliera el sol, pero permanec en la
cama mirando el techo. Dada la
importancia del da, me vinieron a la
cabeza una mezcla de imgenes de los

momentos ms tristes y ms felices de


mi vida. No pude evitar el recuerdo de
Mam Longchamp cepillndome el
cabello cuando era pequea y
hablndome de los sueos y esperanzas
que tena para m. Imaginaba que
llegara a ser una bella mujer y que
cautivara el corazn de un prncipe.
Vivirs en un bello lugar y tendrs
un ejrcito de criados a tu disposicin
deca, y en el espejo la vea inclinar
la cabeza, los ojos resplandecientes de
amor.
Y despus record su rostro plido y
enfermizo, los ojos apagados como dos
viejas monedas, llenos de inquietud la

ltima vez que la vi con vida en el


hospital. Todava recordaba su mano
aferrndome a la ma. La desesperacin
y el llanto de Jimmy. El rostro plido de
Pap Longchamp apareci en la
oscuridad de mis prpados cerrados con
todo el dolor y la tristeza de sus ojos.
Reprim mis propios sollozos y sent
cmo se me llenaban los ojos de
lgrimas. Era el da de mi boda, y a
pesar de que mi verdadera madre se
haba esforzado para que todo fuera
perfecto, deseaba que Pap y Mam
Longchamp estuvieran a mi lado. Para
m era como casarme sin la presencia de
mis padres. Randolph era un ser pattico

que en nada se pareca a un padre, y


mam bueno, para ella era ms su
fiesta que mi boda.
A pesar de la reticencia, no poda
evitar pensar en Michael y en todos los
momentos maravillosos y romnticos
que vivimos en su apartamento de Nueva
York. En aquella poca l me hizo todo
tipo de promesas, juntos planeamos una
boda de ensueo, cuyas imgenes de
esplendor y diversin llenaron mi
cabeza: se tratara de una ceremonia a la
que asistira mucha gente famosa y que
sera reseada en todos los peridicos y
revistas; luego vendra una luna de miel
en la Riviera francesa, un chalet en

Suiza, cruceros, fiestas en yates y un


triunfal regreso a la escena, donde
cantaramos con el alma y el corazn de
una forma que nos convertira a ambos
en superestrellas.
Todo aquello apareci en mi mente
como una pompa de jabn. Si no hubiese
sido por Christie, habra intentado
convencerme de que nada haba
ocurrido.
Pero haba ocurrido, y tambin los
horrores que hube de soportar durante
mi embarazo en Los Prados. No poda
borrarlo de mi mente como si fuera una
palabra
escrita
a
lpiz.
Los
acontecimientos, el dolor y el

sufrimiento, las lgrimas y la risa, el


desengao y el alivio, todo se juntaba en
esa mezcla de recuerdos que me
acompaara siempre.
Pero estos recuerdos deprimentes
desaparecieron a medida que por las
cortinas comenzaron a filtrarse los
primeros rayos de sol que alegraron mi
habitacin con calor y esperanza
renovadas. O a Christie moverse en la
cuna.
Minutos
despus
estaba
susurrando palabras infantiles mientras
el sueo desapareca de sus ojos y se
iniciaba un nuevo da que estara lleno
de descubrimientos. Sonre de ilusin
slo de pensar en la sorpresa y el

asombro que se dibujaran en su rostro


cuando la vistieran y la llevasen a mi
boda.
Me levant de la cama y me dirig a
ella. Levant la vista, sorprendida al
intuir lo temprano que era. La cog en
brazos, la bes y la llev hasta la
ventana, abr las cortinas de par en par
para que las dos pudiramos contemplar
lo que era el inicio de un glorioso da de
primavera. Estaba tan fascinada como
yo por la forma en que la oscuridad y las
sombras desaparecan a medida que el
sol se elevaba en el horizonte. Pequeas
nubes, como bocanadas de humo,
parecan surgir del cielo azul por detrs

y por delante. En todas partes los


pjaros despertaban y abandonaban sus
nidos y sus ramas para dar la bienvenida
a la clida maana y comenzar la dura
lucha de encontrar alimento.
Verdad que es una maana
preciosa, Christie? Un da precioso para
la boda de mam dije.
Los rayos del sol atravesaban la
ventana y proyectaban hebras de luz
sobre su cabello. Christie se volvi
hacia m con expresin de curiosidad,
como si realmente entendiera lo que le
estaba diciendo. A continuacin fij sus
ojos azules sobre la escena que se
desplegaba a nuestros pies, y sus

pequeos labios dibujaron una sonrisa


angelical en su rostro de querubn. La
bes en las mejillas y decid que ya que
estbamos levantadas, sera mejor
ponernos en movimiento.
Lleg Sissy para ayudarme con la
pequea, y a continuacin apareci la
seora Boston trayendo una bandeja con
el desayuno. Lo primero que hizo fue
transmitirme lo que haba hecho mi
madre.
Me levant a media noche me
dijo como acostumbro a hacer estos
das, y vi que la luz de su habitacin
estaba encendida. De modo que fui a ver
qu ocurra, y ah estaba. Levantada a

las cuatro de la maana!


Qu
haca?
pregunt,
sorprendida.
Estaba vistindose de pie frente al
espejo de la cmoda. No dej que me
viera. Puede que con la excitacin de la
boda confundiese la hora aadi la
seora Boston, al tiempo que sacuda la
cabeza. Pero nada de lo que pudiera
hacer mi madre me sorprenda ya.
Poco despus lleg Trisha para
ayudarme a vestirme. Sissy se ocup de
Christie y se la llev para que no nos
distrajera.
Nerviosa? pregunt Trisha.
Lo dices porque me tiemblan las

manos y no me atrevo a pintarme los


labios? contest, riendo. Me ayud a
cepillarme y arreglarme el cabello.
Mam entr un momento antes de bajar
para recibir a los invitados. Tuve que
admitir que estaba muy, muy guapa.
Vesta un traje de satn blanco sin
tirantes y con un corpio engarzado con
perlas. Sobre los hombros llevaba un
chal transparente, y rodendole el cuello
un enorme collar de diamantes. Unos
pendientes haciendo juego colgaban de
sus orejas. En la mueca izquierda luca
una pulsera de oro engarzada con
esmeraldas, diamantes y rubes. Segn
mi madre haba dicho en una ocasin, se

trataba de una joya que vala la mitad


del hotel.
Ests muy guapa, mam dije.
S, seora Cutler. Es cierto
asinti Trisha.
Gracias, chicas. Slo he venido a
desearte buena suerte y a ver si
necesitas algo, Dawn. Despus estar
muy ocupada.
No, estamos bien, mam. Gracias
por desearme buena suerte contest.
Nos dedic una sonrisa y se march,
ansiosa por ocupar su lugar como reina
del hotel.
Jimmy me sorprendi con su deseo
de cumplir con las tradiciones y se neg

a verme o a que lo viera hasta que


estuviramos en la capilla.
Ya hemos tenido mala suerte
suficiente para toda una vida me dijo
. No pienso hacer nada que pueda
echar las cosas a perder.
Cuando Trisha y yo nos detuvimos
ante la puerta de la capilla a esperar el
inicio de la ceremonia, yo temblaba y
estaba completamente segura de que
tropezara y me caera camino del altar.
Philip apareci con Randolph slo
minutos antes de que comenzara la
msica. Los dos lucan esmoquin. El de
Philip era perfecto y haca que luciese
muy guapo, pero el de Randolph

resaltaba los efectos de su prdida de


peso. La chaqueta pareca flotar a su
alrededor, y los pantalones le hacan
bolsas. Philip haba conseguido que se
cortara el pelo y se afeitase. Sonrea y
pareca contento, pero a los pocos
minutos volvi a mostrarse inquieto y
distrado. Advert que continuamente se
acercaba a Philip y le susurraba algo al
odo.
Est bien? pregunt.
S, s, no te preocupes dijo
Philip. Ya vers que har bien su
parte me asegur. Nunca has estado
ms guapa, Dawn aadi. Puedo
darte un beso de buena suerte antes de

que empiece el gran jaleo?


S, Philip.
Sus ojos se iluminaron, y se inclin
para besarme en los labios, pero yo le
present la mejilla. Desilusionado, me
dio un beso rpido.
Buena suerte susurr.
Gracias, Philip.
Ser mejor que me rena con el
novio. Parece como si de un momento a
otro fuera a desmayarse.
En el momento en que Philip se
march
Randolph
se
mostr
aterrorizado, pero yo le cog la mano y
l me sonri.
Es un gran da, un gran da dijo

. El hotel est rebosante de actividad.


Mam siempre funciona mejor cuando
est bajo presin me asegur, y me
dio unos golpecitos en la mano.
Trisha
y yo
nos
miramos
preocupadas, pero afortunadamente
antes de que pudiera decir nada empez
la msica, e iniciamos la marcha.
Jimmy me esperaba en el altar;
estaba guapsimo. A medida que me
acercaba la mirada se le iba iluminando.
Pens que nunca nadie me haba querido
ni me querra tanto como l, y me sent
muy afortunada por ello.
Era tal el miedo que tena de
cometer alguna torpeza que casi no mir

a los lados, pero aun as entrev a


algunos de los invitados. Reconoc los
rostros de muchos de los hombres ms
importantes de la zona y sus esposas,
gente que haba conocido en distintos
actos y recepciones. Vi al seor Updike
y al seor Dorfman con sus mujeres
sentados en el mismo banco; ellos
sonrean mientras ellas lo observaban
todo con mucha atencin. Por un instante
pens
que
sus
miradas
eran
desaprobatorias. Hacan que me sintiese
como una intrusa, una chica pobre que
acababa de ponerse la ropa de una nia
rica asumiendo su identidad y su vida.
Vi que mi madre, cuyas joyas

resplandecan sobre la tersa piel de su


cuello, sonrea a todo el mundo. A su
lado, el seor Alcott me miraba
cariosamente. Vesta un elegante
esmoquin y luca un clavel en el ojal de
la solapa. Al otro lado del pasillo Sissy
sostena a Christie en brazos. Mi hija
estaba preciosa con su vestido blanco
con miriaque. Tena el dorado cabello
cepillado y presentaba un aspecto
radiante.
Miraba
fijamente,
absorbindolo todo, fascinada por la
escena que estaba teniendo lugar. Al
verme, sus ojos se iluminaron a causa de
la sorpresa.
Aqu y all advert la presencia de

algunos de los encargados del hotel


acompaados de sus esposas. Todos me
dirigieron una sonrisa sincera.
Cuando llegu al lado de Jimmy, me
cogi de la mano como muestra de
apoyo. El pastor empez con una corta
plegaria en la que agradeca tan
maravillosa ocasin. Mi corazn
empez a latir con fuerza. Estaba segura
de que todos los asistentes podan or
los latidos cada vez que el pastor dejaba
de hablar y se producan unos minutos
de silencio.
Antes de que diese comienzo a la
ceremonia propiamente dicha pregunt:
Quin va a entregar esta mujer a

este hombre? Randolph se inclin hacia


delante y me susurr al odo: No veo
a la abuela Cutler. Algo debe de haberla
retrasado. Vuelvo enseguida.
Qu? No, Randolph. Me volv
para detenerle, pero ya se alejaba por el
pasillo. Del pblico se elev un
murmullo de sorpresa, y mam pareci a
punto de desmayarse. Bronson la tom
por la cintura. El pastor esper un
momento y a continuacin mir a mam.
Ella le dijo algo a Bronson, y con gran
sorpresa para m dio un paso hacia
delante y asinti. El pastor repiti la
pregunta:
Quin va a entregar esta mujer a

este hombre?
Yo contest Bronson Alcott.
Una vez ms se produjo un murmullo de
sorpresa entre los asistentes, pero el
pastor continu con la ceremonia. De
bastante mala gana, pens. Philip le
entreg un anillo a Jimmy para que me
lo colocara en el dedo.
Mientras Jimmy repeta las palabras
que le dictaba el pastor lo mir
directamente a los ojos, pero no pude
evitar que Philip me distrajese, pues
advert que tambin l mova los labios.
Repeta el juramento: Hasta que la
muerte nos separe. Era como si se
estuviera casando conmigo a travs de

Jimmy. Tambin l dijo en voz baja: S,


quiero. Me qued tan aturdida que
durante unos minutos perd los papeles y
no o al pastor cuando me deca que
repitiera el juramento. Consegu
controlarme, le coloqu el anillo en el
dedo y lo mir fijamente mientras
pronunciaba las palabras que nos uniran
para siempre: Hasta que la muerte nos
separe.
Nos besamos y nos alejamos del
altar por el pasillo mientras todos nos
aplaudan. Se haba terminado. Yo era
ahora la esposa de James Gary
Longchamp.

El cctel se serva en el vestbulo del


hotel. Mam, Jimmy y yo nos colocamos
en fila mientras entraban los invitados.
Fue idea de mi madre que el seor
Updike se pusiera a nuestro lado a fin de
presentarnos a algunos de los invitados
ms importantes a quienes no
conocamos. Me entristeci un poco
porque saba que sa debera haber sido
tarea de Randolph, pero evidentemente
era incapaz de hacerlo. De hecho, no lo
vi por ninguna parte. Cuando le pregunt
a Philip si saba dnde estaba, me dijo
que ira a ver.
Una vez los invitados haban
saludado podan dirigirse a los dos

lados del vestbulo donde se


encontraban dos barras. Los camareros y
camareras
llevaban
los
nuevos
uniformes que mam haba diseado
especialmente para la ocasin. Ellos
lucan chaleco rojo, pantaln negro,
camisa blanca y pajarita roja. Ellas
vestan chaleco blanco, camisa roja con
pajarita blanca y falda blanca. Algunos
camareros se abran paso entre la
concurrencia, ofreciendo hors doeuvres
fros y calientes a los invitados: gambas
hervidas y fritas, rollos de primavera,
won tons, caviar y pat. Otros
transportaban bandejas con champaa.
En un extremo de la estancia se

encontraba la orquesta. Una vez que


Jimmy y yo hubimos saludado a todos
los convidados, fuimos con Trisha en
busca de algo para comer y beber.
Christie estaba junto a la orquesta con
Sissy, batiendo palmas y movindose al
ritmo de la msica. Era una fiesta muy
alegre y todos parecan pasarlo muy
bien. Philip regres de buscar a
Randolph y me dijo que no haba de qu
preocuparse. Simplemente estaba en su
despacho haciendo unas pequeas cosas.
Se encuentra algo confundido, eso
es todo explic.
No va a salir? pregunt.
Claro. Pronto contesto Philip y

fue a reunirse con un de jvenes a


quienes conoca.
Justo antes de que se avisara a los
invitados que la cena ya estaba
dispuesta y podan pasar a cenar,
Bronson Alcott se acerc a m y me
llev aparte.
Espero que no ests enfadada por
lo que hice durante la ceremonia dijo
. Tu madre estaba casi histrica, y
cuando vio que Randolph se marchaba
en el momento ms inapropiado me
pidi que hiciera algo.
No te preocupes dije, lo
comprendo y lo aprecio.
Me dedic una amplia sonrisa.

Puedo darle a la novia un beso


de enhorabuena? pregunt. Asent, y
me bes suave y cariosamente en la
mejilla mientras me daba un apretn de
manos. Te deseo lo mejor dijo.
Los dos hacis una gran pareja.
Gracias dije.
A continuacin Bronson Alcott se
dirigi adonde estaba mam, quien al
parecer se lo pasaba en grande
saludando a la gente que no haca ms
que halagarla. Ya haba conseguido
reunir a su alrededor a un numeroso
grupo de admiradores que le hacan la
corte.
Algo ms tarde la orquesta dej de

tocar y el director se acerc al


micrfono para anunciar que todos
podan pasar al saln de baile, sobre
cuya puerta haba un gigantesco arco
cubierto con rosas rojas y amarillas que
formaban las palabras BUENA SUERTE
DAWN Y JAMES. Una vez dentro del
saln, el jefe de camareros consultaba
una lista con los nombres de los
invitados y asignaba a cada uno el sitio
que le corresponda. El lugar haba sido
decorado con motivos matrimoniales.
De las paredes colgaban campanillas
verdes, blancas, azules y amarillas y
flores, capillas y ngeles, todo de papel
recortado. En el extremo opuesto haba

una figura que representaba una pareja


de novios ante el altar.
En cada una de las mesas haba un
centro con flores naturales y a su lado un
cubo de plata con una botella de
champaa. Los invitados reciban
pequeos recordatorios: cajas de
cerillas decoradas con las palabras
Dawn y James escritas entro de un
corazn de oro y la fecha de la boda;
marcadores de cuero para libros con
nuestros nombres grabados y la figura de
un novio y una novia en la parte
superior, y para las mujeres pequeos
espejos con la frase DAWN Y JAMES
EN CUTLERS COVE grabada en la

parte de atrs.
Mientras los convidados iban
ocupando sus lugares, le pregunt a
mam si no sera mejor que fuera a ver a
Randolph.
Para qu? pregunt, e hizo una
mueca como si le hubieran dado una
cucharada de aceite de ricino. Es tan
deprimente aadi y ya nos ha
hecho pasar bastante vergenza.
Pero
No pude continuar pues en ese
momento salud a alguien que se
acercaba a ella; mam lanz una
carcajada y se dirigi a su encuentro.
Voy a ver a Randolph, Jimmy

dije. Esta gente tardar todava unos


minutos en sentarse.
De acuerdo. Te esperar aqu.
Me bes en la mejilla, y march rumbo
al despacho de Randolph.
Randolph? dije. Me acerqu a
l. Ests bien?
Levant la vista hacia m y a
continuacin volvi a mirar el cuaderno.
Vi que haba estado haciendo dibujitos.
De pronto una sola lgrima apareci en
su ojo izquierdo y empez a rodar por su
mejilla. Le temblaban los labios y la
barbilla.
Ha desaparecido dijo. Mam
ha desaparecido.

Oh!, Randolph dije, contenta y


triste a la vez por el hecho de que
finalmente estuviera dispuesto a aceptar
la realidad. Es cierto.
Sacudi la cabeza y mir la foto de
la abuela Cutler que tena sobre el
escritorio.
No
tuve
oportunidad
de
despedirme de ella dijo. Estbamos
siempre tan ocupados. Me mir y
volvi a sacudir la cabeza. Nunca
llegamos a decirnos las cosas
continu. Por lo menos yo nunca le
dije lo que deb haberle dicho. Siempre
me protega, me cuidaba.
Randolph, lo siento dije. S

que durante mucho tiempo te has negado


a aceptar la realidad, pero quizs esto
sea bueno. Quiz puedas volver a
conseguir las tosas, a ser lo que queras
ser.
No lo s dijo. No s si
puedo. Me siento tan perdido.
Te pondrs bien con el tiempo,
Randolph. Ya vers como tengo razn.
Me dedic una sonrisa de gratitud.
Qu guapa ests dijo.
Gracias, Randolph. Sabes que hoy
es el da de mi boda dije suavemente
. La ceremonia y el cctel ya han
finalizado. Ahora vamos todos al saln
de baile para cenar. No quieres venir a

celebrarlo con nosotros? Ya es hora de


que entremos todos juntos.
S dijo, mirando a su alrededor
. Ir dentro de un momento. Necesito
tranquilizarme. Pos sus pesados y
oscuros ojos de nuevo sobre m.
Buena suerte dijo, como si no fuera a
verme nunca ms.
No tardes, Randolph. Por favor
dije.
Se limpi la mejilla con el dorso de
la mano y asinti.
No
tardar
prometi.
Gracias.
Cuando regres mam esperaba
impaciente al lado de Jimmy.

Es hora de que entremos dijo


. Dnde estabas?
Fui a ver a Randolph. Est
empezando a aceptar la verdad dije.
Bueno, menos mal. Ya era hora
dijo con contundencia.
Te necesita. Necesita que alguien
lo ayude dije.
Oh!, Dawn, por qu hablas de
estas cosas tan deprimentes en un
momento as? se quej. Es el da de
tu boda. Por el amor de Dios,
divirtete!
Dijo que entrara con nosotros
le expliqu, y me volv a ver si vena.
En aquel momento la orquesta dej

de tocar, y a continuacin se oy el
tambor. El maestro de ceremonias cogi
el micrfono y nos anunci.
Seoras y caballeros, sus
anfitriones, los Cutler, y la novia y el
novio, el seor y la seora Longchamp.
Dnde est? pregunte.
No podemos esperar ms.
Seguramente se habr olvidado de lo
que le has dicho dijo mam, y se
dispuso a entrar en el saln. Dawn
chill cuando me vio dudar.
Supongo que ser mejor que
entremos dijo Jimmy.
Asent y lo cog del brazo. Volv a
mirar hacia atrs una vez ms antes de

cruzar el arco, pero Randolph no estaba


en ninguna parte. Mam, sin perder la
calma, pas primero, dispuesta a
disfrutar de los aplausos. Todos los
invitados estaban de pie. Jimmy y yo
entramos detrs de ella, sonriendo y
saludando a la gente. Los tres fuimos
directamente al estrado.
Con nosotros se sentaban el seor
Updike y el seor Dorfman con sus
respectivas esposas, Philip y Bronson
Alcott, que ocupaba el asiento de la
derecha de mam. A su izquierda, la
silla correspondiente a Randolph
permaneca vaca. En el extremo
derecho a la mesa estaban Trisha, Sissy

y Christie. Jimmy y yo nos colocamos en


el centro. Apenas todos nos hubimos
sentado, el seor Alcott se puso de pie.
Lo primero que hicieron los
camareros fue asegurarse de que las
copas de todos los invitados estuvieran
llenas de champaa. El seor Alcott
levant la copa.
En este momento es apropiado
empez que alguien tenga el honor de
brindar por la novia y el novio. Es un
honor para m ser el elegido. Se
volvi hacia nosotros. Todos en
Cutlers Cove damos la bienvenida al
seor y la seora Longchamp a nuestra
comunidad y les deseamos salud,

felicidad y suerte. Que los dos tengis


un matrimonio maravilloso y que Dios
os bendiga de ahora en adelante. Por
James y Dawn exclam, y todos los
invitados repitieron Por James y
Dawn.
Inmediatamente chocaron las copas y
la sala reverber con un coro de
tintineos. Sabamos que aquello
significaba que queran que nos
besramos. Lo hicimos rpidamente,
porque Jimmy se senta cohibido. Se
oyeron risas y aplausos, y a continuacin
empez la msica y se sirvi la comida.
Haba meln fresco, ensalada y
sopa. El plato principal estaba

compuesto por solomillo con patatas al


horno y verduras salteadas. Mam le
haba pedido al panadero que hiciera el
pan en forma de campana. El lapso entre
plato y plato era lo suficientemente largo
para que la gente tuviera tiempo de
levantarse y bailar mientras disfrutaban
del festn.
Jimmy y yo bailamos dos veces.
Despus Philip solicit un baile. Mir a
Jimmy. Entrecerr los ojos, pero asinti,
y yo acept.
Hay que reconocerlo dijo
Philip mientras me sostena con fuerza
, esta vez mam se ha superado.
Nunca he visto un acontecimiento igual

en el hotel. Puedes estar segura de que


la abuela no se habra gastado tanto.
Mam no sabe nada de dinero y
costos, ni le importa.
Hablas como una verdadera
Cutler dijo sonriendo.
Deja de decir eso dije. Slo
soy realista. Yo repaso la contabilidad
cada da.
Pareci impresionado.
En cualquier caso dijo me
alegro de que no haya ahorrado. No
existe nadie a quien ms me guste ver
disfrutar que t. Me pregunto si mi boda
se parecer en algo a esto. Supongo que
s.

Ya
estis
formalmente
comprometidos? pregunt.
Todava no, pero no falta mucho
contest. Los padres de mi novia
son muy ricos.
Me alegro por ti, Philip.
Claro dijo, y ech el cuerpo
hacia un lado, el dinero no es
importante si no ests con la persona
que deseas.
Pero t lo ests, verdad, Philip?
pregunt.
Sabes?, siempre lamentar que
no hubiramos sido t y yo, Dawn
replic. Su mirada era dulce y estaba
llena de deseo.

Bueno, los dos sabemos que eso


no puede ni podr ser.
De modo que no tiene sentido hablar
de ello.
No, tienes razn dijo. Y hace
que resulte ms doloroso. Cuando
terminamos de bailar le ped que fuera a
ver qu haca Randolph.
Por favor, averigua por qu no
viene le ped.
Tus deseos son rdenes para m
contest.
A continuacin hizo una reverencia
como un buen criado, y se march. Antes
de que pudiera regresar al estrado la
msica volvi a sonar. Sent que alguien

me daba la vuelta. Levant la mirada y


me encontr con los ojos de Bronson
Alcott.
Me concedes este baile?
pregunt. Mir hacia el estrado. Jimmy
estaba hablando con algunos de los
empleados del hotel.
S dije.
Me sujet con firmeza y empezamos
a bailar.
Sabes? dijo, le tengo
bastante envidia a James. Se ha llevado
la mejor pieza de la comarca.
Es al revs, seor Alcott. He sido
yo quien se ha llevado la mejor pieza.
Se ech a rer.

Por favor, llmame Bronson


dijo. No me gusta sentirme ms viejo
que t.
No es extrao que te lleves tan
bien con mi madre dije con
petulancia. Su sonrisa se hizo an ms
amplia. Ella nunca quiere representar
su edad.
Lanz una carcajada y me dio media
vuelta. Tuve que admitir que en sus
brazos realmente me senta como una
princesa. Era sumamente gil. Nuestra
actuacin llam la atencin de algunos
de los invitados, muchos de los cuales
dejaron de bailar para mirarnos. Al
poco tiempo era como si toda la

concurrencia
estuviera
contemplndonos, especialmente mam,
que luca una extraa expresin
mezcla de celos y tristeza en el rostro.
Cuando acab la pieza se oyeron
algunos aplausos.
Hemos tenido un gran xito dijo
Bronson, gracias.
Gracias a ti contest, y volv
rpidamente al lado de Jimmy, que
pareca un poco abrumado.
Tengo unas ganas terribles de
marcharme de aqu susurr y
empezar nuestra luna de miel.
Se alegr y me bes suavemente. A
continuacin Sissy me trajo a Christie,

la sacamos a la pista y la sostuvimos


entre nosotros mientras bailbamos y
disfrutbamos de la msica.
Philip volvi y me dijo que
Randolph se haba quedado dormido en
el sof de su despacho.
No tuve el valor de despertarlo
dijo.
Quiz sea lo mejor admit.
De pronto la orquesta dej de tocar
y el maestro de ceremonias se acerc al
micrfono.
Muchos de ustedes saben
empez a decir que nuestra bella
novia es una gran cantante. Quiz
podamos convencerla de que suba e

interprete algo el da de su boda.


Oh, no! exclam. Pero todos
los invitados aplaudieron. Dirig a
Jimmy y a Trisha una mirada de
impotencia.
Adelante dijo l.
S, ensales lo que puede hacer
una estudiante del Sarah Bernhardt
aadi ilusionada Trisha.
Oh, Jimmy! De mala gana,
dej que me condujeran al micrfono. La
orquesta esperaba rdenes. Record una
vieja cancin de amor que sola tararear
Mam Longchamp. Con gran sorpresa
por mi parte, la orquesta tambin la
conoca. Empez a tocar y yo inici la

cancin.
Algunos invitados permanecieron
muy quietos, otros se balanceaban al son
de la meloda. Cuando termin se oy un
estruendoso aplauso. Mir a Jimmy y vi
que sonrea orgulloso. A su derecha
Bronson Alcott me miraba con una gran
sonrisa dibujada en el rostro. Mam iba
de un lado a otro, aceptando las
felicitaciones
de
todos.
Volv
rpidamente junto a Jimmy.
Poco despus trajeron el pastel de
bodas, y Jimmy y yo tuvimos que bajar
del estrado para cumplir con la
tradicin. Una vez ms los invitados
aplaudieron, y los camareros y

camareras empezaron a repartir los


trozos de pastel.
La comida y el baile dur hasta bien
entrada la tarde. Los acontecimientos
del da me haban agotado hasta tal
punto que francamente me alegr de que
la fiesta llegara a su fin. Mam, que a
menudo se quejaba de tener que hacer
cosas tan sencillas como cepillarse los
dientes,
pareca
incansable.
Se
alimentaba de toda la atencin que
reciba, especialmente de parte de los
hombres, y cuando los invitados se
acercaban a ella para despedirse
intentaba convencerlos de que se
quedaran un poco ms.

Todava es muy pronto!


exclamaba.
Pero poco a poco todos empezaron a
marcharse hasta que slo quedaron unos
diez. El seor Updike, el seor Dorfman
y Bronson Alcott fueron los ltimos en
partir.
Jimmy y yo ya tenamos todo
dispuesto para partir de luna de miel. El
coche del hotel nos esperaba para
llevarnos al aeropuerto despus de que
nos cambiramos. Ayud a Sissy a
acostar a Christie, a quien le expliqu
que estara fuera unos das y que deba
portarse bien. Pareci comprenderlo ya
que me abraz con ms fuerza que de

costumbre.
No te preocupes por nada, Dawn
dijo Sissy. Yo la cuidar bien.
Ya s que lo hars, Sissy. Gracias.
Has sido una novia preciosa
aadi con lgrimas en los ojos.
T tambin lo sers, Sissy.
Sonri y nos abrazamos. Jimmy ya
haba bajado nuestras maletas y
esperaba en el vestbulo. Cuando me iba
a reunir con l me encontr con mi
madre, que suba las escaleras con gran
esfuerzo.
Estoy tan cansada dijo. Voy a
dormir una semana.
Gracias, mam dije, ha sido

una boda estupenda. Una vez ms tuve


que admitirlo. Ella sonri.
Lo ha sido, verdad? dijo.
A excepcin de Randolph
aclar. Espero que ahora cuides de l
dije.
Su sonrisa desapareci.
Por favor dijo. No me lo
recuerdes. Pas con dificultad a mi
lado, quejndose de los pies. De un
salto baj el resto de las escaleras y sal
corriendo a reunirme con Jimmy. Trisha,
que iba a acompaarnos al aeropuerto,
estaba a su lado en la entrada.
Mientras cruzaba el vestbulo,
Philip, que estaba apoyado en el

mostrador de recepcin, dio un paso


adelante.
Que te diviertas dijo.
Gracias.
Me gustara ir contigo aadi.
Ignor sus palabras y me dirig a
toda velocidad hacia los brazos abiertos
de Jimmy, los acogedores brazos de mi
marido.

5
ANGUSTIA DE LUNA DE
MIEL
Una vez en la limusina me sent feliz de
descansar por fin la cabeza sobre el
hombro de Jimmy y cerrar los ojos.
Sent cmo sus dedos me apartaban
mechones de pelo de la frente, dejando
un espacio libre para que l me diera un
beso clido y carioso. Sonre con los
ojos cerrados.
Pareces una joven disfrutando de

un maravilloso sueo susurr Jimmy.


As es repliqu, con una sonrisa
an ms amplia.
Mientras yo forme parte de l no
me importa dijo.
Abr los ojos y vi sus suaves ojos
castaos. Intu su preocupacin. Al fin y
al cabo, una vez me haba enamorado
profunda y apasionadamente de otro
hombre con quien haba tenido una hija.
Jimmy tena razones suficientes para
preguntarse si mis sueos lo incluan a
l.
De pronto fui consciente de su amor
por m. Jams haba querido saber si
haba dejado de querer a Michael Sutton

despus de que ste me abandonara.


Nunca pareca preguntarse si todava
pensaba en Michael. Quiz temiera la
respuesta que yo pudiera darle. Quiz
supiera que no podra mentirle y negarle
que todava recordaba a Michael de vez
en cuando, especialmente cuando
sostena a Christie en brazos.
Pero Jimmy estaba dispuesto a dejar
todo eso a un lado. Estaba convencido
de que la fuerza de nuestro amor
crecera con el paso del tiempo.
Significaba tanto para l que estaba
dispuesto a arriesgar su propio corazn.
S que lo amaba, pens, y ese amor slo
poda ser cada vez mayor.

Siempre estars en mis sueos,


Jimmy. Ahora y para siempre le
promet. Levant la cabeza para que
pudieran unirse nuestros labios, y nos
dimos un largo beso. Despus volv a
cerrar los ojos y dej que mi cabeza
descansara sobre su pecho. Y as
permanecimos hasta que llegamos al
aeropuerto.
El avin nos llev directamente a
Provincetown, al extremo de Cape Cod.
Desde all alquilamos un taxi para que
nos condujera hasta nuestro motel en la
playa. Era casi la medianoche cuando
acabamos de instalarnos en la suite que
habamos reservado, y los dos

estbamos bastante cansados, pero muy


ilusionados. La habitacin daba a un
pequeo balcn. Nos encontrbamos en
la segunda planta, pero la despejada
playa nos proporcionaba una esplndida
vista del ocano. Era una noche clara y
las estrellas resplandecan como
diamantes sobre un terciopelo negro. Me
senta en la cima del mundo. Jimmy se
acerc a m por detrs. Intuyendo mis
pensamientos, me dio la vuelta y me
abraz.
Feliz? pregunt.
Ah!, s, Jimmy. Me siento como
Alicia en un pas de sueos
maravillosos.

Algo dulce y melanclicamente


infantil pas por su mirada.
Las estrellas parecen estar tan
cerca dijo, y me bes en la mejilla.
Y brillantes. Puedo verlas aunque
cierre los ojos exclam. Jimmy me
bes en los labios.
Seora Longchamp susurr, y
me cogi en brazos para depositarme
sobre la cama. Se qued observndome
mientras me acariciaba el pelo.
En una ocasin en que fue a
visitarme a Nueva York, habamos ido a
su hotel y a punto estuvimos de hacer el
amor. Eso ocurri antes de que yo
conociese a Michael. El hecho de que

Jimmy y yo hubisemos sido criados


como hermanos segua imponindose, y
aunque haba cerrado los ojos y me
haba dicho a m misma una y otra vez
que no estbamos emparentados y que
no exista razn alguna para sentirse mal
y no amarnos, era difcil superar aos y
aos de haber vivido bajo aquella
creencia.
A Jimmy le haba ocurrido lo mismo,
y decidi que era demasiado pronto.
Aunque nos habamos abrazado y
besado no llegamos a consumar nuestro
amor. Saba que cuando lo hiciramos,
se derrumbara el muro que segua
dividindonos, un muro de culpabilidad

y confusin, un muro compuesto de


mentiras y engaos, un falso muro que
nunca debera haber existido entre
nosotros.
Ests demasiado cansada?
pregunt Jimmy, proporcionndome una
vez ms una forma de evitar el momento.
No contest, y empec, a
desabrocharme los botones de la blusa.
Deja que lo haga yo dijo. T
puedes permanecer con los ojos
cerrados, pensando en las estrellas.
Sonre, pero el momento en que sus
dedos se posaron sobre los botones, mi
corazn empez a latir con fuerza y sent
un nudo en el estmago. Suavemente me

retir la blusa pasndola por los brazos.


Con igual suavidad, casi mgicamente,
me desabroch el sujetador. Yo no abr
los ojos. Lo o moverse en la cama y
quitarme los zapatos y luego la falda.
Cuando finalmente me quit las bragas
abr los ojos y lo mir. Me observaba
con tanto deseo que me sent desfallecer.
Te acuerdas dijo con una voz
que no superaba el susurro cuando me
sorprendas espindote mientras te
vestas?
S dije, y record como en esas
ocasiones no poda evitar sonrojarme.
Me fascinaba comprobar cmo tu
cuerpo iba cambiando, cmo florecan

tus pechos y se suavizaban tus curvas.


No quera mirarte; me deca a m mismo
que no estaba bien, que era un pecado,
pero t eras como un imn, y mi cabeza
era como el hierro.
Y recuerdas los respingos que
dabas si nuestros cuerpos se rozaban
cuando dormamos juntos en el mismo
sof cama?
S contest, y acerc las manos
a mis expectantes pechos. Luego
siguieron sus labios. Cerr los ojos y o
cmo se quitaba la ropa. Minutos
despus estaba desnudo a mi lado, y
algo que los dos habamos visto en
sueos, en fantasas y que nos haba

hecho sentir culpables y perversos, se


hizo realidad.
Reales eran ahora sus labios,
movindose suaves pero gilmente
sobre mis pechos. Reales eran sus
manos, acaricindome y acercndome
ms y ms a l. Real era su virilidad,
dura y dispuesta. Ambos dudamos una
vez ms, como si estuviramos a punto
de desterrar un pasado fraudulento, y a
continuacin nos convertimos en lo que
deben convertirse un hombre y una
mujer, unidos en un abrazo exttico, todo
el amor surgiendo desde donde nos
acoplbamos, su amor profundizando
ms jams en mi almas mi amor

acogindole, tomndole, exigiendo ms


y ms hasta que los dos gemamos. Yo
me agarraba a l como si estuviera
montada en una montaa rusa. El me
suba y bajaba, y yo me sent caer con
tanta rapidez que casi me mare. Mi
corazn lata con tal fuerza que se
convirti en un zumbido continuo,
haciendo que la sangre corriera por mis
venas y mis dedos sintieron un
hormigueo.
Cuando se termin yacimos el uno
junto al otro, jadeando, ambos
sorprendidos por la intensidad de
nuestra pasin. Jimmy abri la mano
para entrelazar sus dedos con los mos,

y, all permanecimos, silenciosos,


cogidos de la mano, mirando la
oscuridad, mientras las estrellas
brillaban con mayor resplandor, su luz
centelleando sobre la superficie del
ocano, como si todo el mundo se
alegrara de que Jimmy y yo nos
hubiramos finalmente convertido en
marido y mujer.
Aquella
noche
dormimos
profundamente. Ni siquiera el sol
matinal que se filtraba por las cortinas
interrumpi nuestro sueo. La brisa del
mar mova las cortinas y acariciaba
nuestro cuerpo hasta que por fin abrimos
los ojos y nos contemplamos.

sta es la primera maana que te


despiertas como la seora Longchamp
dijo Jimmy. Cmo te encuentras?
Tengo un apetito feroz respond,
y me ech a rer. Nos duchamos, nos
vestimos rpidamente y fuimos a
desayunar. El restaurante del hotel tena
un patio grande con mesas de heladera
y parasoles. Tomamos zumo recin
hecho, caf y huevos con tocino.
Despus dimos un largo paseo por la
playa; buscamos conchas y encontramos
algunas cuya belleza nos sorprendi.
Para cuando regresamos al hotel
tenamos un saco lleno.
A Christie le encantarn dije.

Por la tarde nos estiramos en la


playa y nos baamos en el mar. Tanta
actividad abri nuestro apetito y, los dos
nos sentimos ansiosos por probar la
famosa langosta de Cape Cod. Jimmy
haba investigado a fondo el lugar y
haba planeado todos y cada uno de
nuestros movimientos. Tambin haba
reservado una mesa en un restaurante
cercano al puerto. Sobre la puerta se
vea un cartel que deca: La langosta
que come hoy, nadaba ayer en la baha
de Cape Cod.
El lugar era hermoso y muy
romntico, y ocupamos una mesa
iluminada con velas desde la qu

podamos ver los pequeos barcos de la


baha con sus luces encendidas, algunos
de los cuales estaban tan distantes que
parecan estrellas cadas. Despus de
cenar dimos un paseo por el pueblo,
miramos escaparates y planeamos qu
regalos compraramos.
Aquella noche hicimos el amor con
la misma pasin que la noche anterior,
lo cual, unido al sol y el bao, los
paseos y la cena, nos condujo de nuevo
a las puertas de un sueo tranquilo y
feliz. Dormimos abrazados y nos
despertamos acariciados por la brisa
marina y los rayos de sol.
Jimmy haba planeado alquilar

kayaks para recorrer la baha, de modo


que poco despus del desayuno nos
cambiamos y bajamos a la playa. El
dueo
del
establecimiento
nos
proporcion chalecos salvavidas y nos
dio algunas instrucciones. Un rato
despus iniciamos nuestro viaje marino.
Jimmy se mostr algo atrevido y volc.
Result muy divertido, y un ejercicio
esplndido. Tuvimos suerte de que el
mar estuviera tranquilo, pero nos
alegramos al volver a ver la orilla.
Sin embargo, a medida que nos
acercbamos
vi
uno
de
los
recepcionistas del hotel junto al
propietario de la tienda de barcos

mirando en direccin a nosotros. Tena


los brazos cruzados. Al llegar a la playa
se acerc y nos salud con la mano.
Qu querr? pregunt en voz
alta. Jimmy sali de su kayak de un salto
y me ayud con el mo.
Acabamos de recibir una llamada
urgente para usted, seora Longchamp
dijo el recepcionista, de modo que
vine directamente aqu a ver si usted y
su marido haban regresado.
El terror se apoder de m. Dirig a
Jimmy una mirada de preocupacin y
volv a dirigirme al hombre.
Sabe de quin era la llamada?
Tena los nervios de punta y mi corazn

comenz a latir con fuerza.


Un tal seor Updike respondi
el empleado, y me entreg un papel con
el nmero del seor Updike. Me pidi
que lo llamara de inmediato.
Oh, no!, Jimmy. Debe de haberle
ocurrido algo a Christie exclam.
Vamos, no te precipites dijo
Jimmy con firmeza. Tal vez se trate de
algn problema con el hotel, alguna
decisin que debe tomarse de inmediato.
Asent con esperanza y nos
dirigimos rpidamente al hotel para
llamar. El seor Updike contest
enseguida.
Siento tener que llamarte durante

la luna de miel, Dawn empez a decir


, pero ha ocurrido una tragedia.
De qu se trata, seor Updike?
Qu ha ocurrido? grit. Tembl y el
temor me dej helada. Jimmy, a mi lado,
me sostena la mano.
Randolph ha muerto contest.
Randolph? Pero cmo qu?
Al parecer todo esto era
demasiado para l. Ayer, a primera hora
de la noche, abandon el hotel. Nadie se
dio cuenta de su ausencia. Por lo que
sabemos vagabunde por ah toda la
noche. Finalmente acab en el
cementerio.
El cementerio?

S, cay desfallecido sobre la


tumba de su madre. El encargado del
lugar lo encontr all por la maana.
Llam a una ambulancia, pero ya era
demasiado tarde. El mdico dice que
muri de pena, aunque oficialmente
sufri un paro cardaco concluy.
Cunto lo siento dije. Pobre
Randolph. Sufri mucho, y nadie lo
ayud.
S dijo el seor Updike, y se
aclar la garganta. Bueno, puedes
imaginarte lo que est ocurriendo aqu
ahora. Tu madre
Debe de estar armando un jaleo
dije secamente. Me imagino que

tiene una corte de mdicos subiendo y


bajando las escaleras.
Bueno, realmente hay bastante
jaleo. Insisti en que el seor Dorfman
les dijera a los huspedes que se
marcharan, pues el hotel iba a cerrar.
Por supuesto, l no quera asumir
semejante responsabilidad, de forma que
me telefone, y yo le dije que te llamara
para confirmar el siguiente paso
explic el seor Updike.
Qu sugiere que hagamos, seor
Updike? pregunt.
La seora Cutler no habra
cerrado el hotel respondi. Para
ella era como en el teatro. La

representacin debe continuar.


Entonces cirrelo insist, sin
importarme lo que hubiera hecho aquella
horrible vieja. Los huspedes lo
entendern, y es lo ms correcto. Jimmy
y yo volveremos de inmediato. Cundo
se celebra el funeral?
Tu madre pretende que sea
maana, pero el pastor la ha convencido
de que es mejor esperar hasta pasado.
Algunas personas querrn asistir dijo
. Philip y Clara Sue ya estn en casa
aadi.
Muy bien. Es muy trgico dije,
y colgu lentamente el auricular.
Le cont a Jimmy todos los detalles.

Le dije a mi madre que lo de


Randolph era serio; le avis dije,
pero a ella no le importaba. Ni siquiera
a sus propios hijos les importaba!
Hiciste lo que pudiste, Dawn. No
empieces a culparte dijo Jimmy.
Lo s. Qu terrible dije
pensando en voz alta. Pobre
Randolph. Sent que las lgrimas me
escocan en los ojos. Ella vuelve de
la tumba para destrozar a la gente
dije.
Jimmy
frunci
el
entrecejo,
preocupado.
No hables as. Acabars por
crertelo dijo.

Pero por qu ser, Jimmy, que


las cosas malas parecen durar ms que
las buenas, que el hedor de lo podrido
permanece durante ms tiempo que el
aroma de algo dulce? pregunt.
Eso no es cierto, Dawn. Slo lo
parece, pero no es as insisti.
Nuestros buenos recuerdos conviven con
nosotros, no es verdad?
Negu con la cabeza.
S, pero los malos nos daan y
dejan cicatrices, y esas cicatrices
permanecen con nosotros para siempre.
Tengo que encontrar como sea la manera
de apartar a esa horrible vieja de
nuestras vidas dije con determinacin.

Cuando hablas as dijo Jimmy


me asustas. Tu rostro se transfigura, y
no te reconozco, porque la Dawn que
conozco no se preocupara de la
venganza dijo.
Lo que me preocupa, Jimmy, no es
la venganza sino la supervivencia
contest.
Apart la mirada con tristeza.
Lamentaba haber dicho todo aquello,
pero no poda evitar pensar que, de
alguna forma, la abuela Cutler
resucitaba de entre los muertos para
encontrar la manera de acabar con la
felicidad de todos, especialmente la
ma.

El encargado del hotel nos ayud con


los preparativos de urgencia. Para llegar
cuanto antes debamos coger un pequeo
avin hasta Boston y all otro de lnea
hasta Virginia Beach. Llegamos poco
despus de las nueve de la maana, y el
coche del hotel nos estaba esperando.
Julius Barker, el chofer, se encontraba
en la entrada de la sala de recogida de
equipajes; sostena el sombrero entre
sus manos y en su rostro haba una
expresin de tristeza.
Casi todos los empleados del hotel
queran a Randolph. A pesar de su
ineficacia como administrador y el

estado en que se haba sumido tras la


muerte de su madre, era un alma
caritativa y cariosa, la eptome de la
elegancia y genialidad sureas. Antes de
su depresin siempre luca una sonrisa y
tena una palabra agradable para todos
aquellos con los que se encontraba, ya
fuera una doncella, o un rico husped
del hotel. El progresivo empeoramiento
de su salud mental haba entristecido a
todos por igual. Sin embargo, la gente
que deba preocuparse ms por l no lo
estaba en absoluto.
Julius se acerc a recoger nuestras
maletas.
Siento que tuviera que interrumpir

su luna de miel, seora Longchamp


dijo.
Es muy triste, Julius.
S, seora. Todos en el hotel estn
muy afectados. El seor Dorfman ha
ordenado que apaguemos la mayor parte
de las luces aadi. Cuando llegamos
comprobamos
por
qu
haba
mencionado aquello.
Un palio funerario cubra el edificio
y el terreno. Un cielo encapotado haba
empezado a dejar caer una lluvia fra, y
el ambiente era gris y glido. El hotel se
perfilaba como una enorme casa
abandonada. Todas las ventanas estaban
a oscuras y el gran porche pareca

cubierto por un manto negro. Resultaba


extrao penetrar en el gran vestbulo y
encontrarlo vaco y en semipenumbra.
Detrs del mostrador haba una sola
recepcionista, la seora Bradly, quien se
ocupaba de los telfonos. Robert
Garwood, uno de los botones ms
antiguos, acudi para recoger las
maletas y llevarlas a nuestra suite.
Ir a ver qu se ha cerrado y qu
no dijo Jimmy, y se march con
Julius. Yo segu a Robert hasta los
aposentos privados. La puerta de la
habitacin de mi madre estaba
completamente cerrada, como de
costumbre. Mientras recorra el pasillo

Philip abri la puerta de su dormitorio y


sali a darme la bienvenida.
Pens que no regresaras dijo.
Vesta una bata de terciopelo azul con la
insignia de los Cutler, una gran C
dorada, bordada en el bolsillo, pero
tena el cabello bien peinado y su
aspecto era relajado y tranquilo. Sonri
y a continuacin se adelant un paso y se
detuvo lo suficientemente cerca de m
como para besarme en la mejilla. Pos
la mano sobre mi hombro.
Claro que tena que regresar. Por
qu no iba a hacerlo? dije, sin ocultar
mi indignacin, y apart su mano de mi
hombro.

Bueno, no era realmente tu padre,


y estabas de luna de miel dijo Philip
. No lo estabais pasando bien?
pregunt con una sonrisa irnica. Cmo
poda bromear despus de la triste
muerte de su padre?, me pregunt. No
pude evitar sentirme asqueada ante
aquella
sonrisa
que
en otras
circunstancias me habra parecido bella
y seductora.
Realmente, Philip, no respetas
nada, ni siquiera la memoria de tu
propio padre le espet. Mis palabras
borraron la expresin de su rostro tan
rpidamente como si le hubieran dado
una bofetada.

Claro que estoy afectado dijo, a


la defensiva. Tuve que volver a toda
prisa de la Universidad, verdad?
seal.
Sigues pensando slo en ti, Philip
contest, y sacud la cabeza. Qu
me dices de Randolph?
No esper que me respondiera. Lo
dej ah, con la boca abierta, y me dirig
al dormitorio de Christie a ver cmo
estaba. Sissy me salud en la puerta.
Christie dorma.
Ha sido terrible dijo Sissy,
frotndose los ojos. Le ped que saliese
de la habitacin para no despertar a
Christie. Clarence me ha dicho que la

ropa del seor Cutler estaba rasgada


como si hubiera atravesado una
alambrada. Muri aferrado a la tumba
de la seora Cutler con el rostro
hundido en el suelo. Agit el cuerpo
como si sufriera un escalofro. Pobre
hombre.
Ya lo s dije. Cmo ha
estado Christie?
Sabe que algo malo ha ocurrido.
Ha odo que todos lloraban y ha visto
que estaban tristes, pero la seora
Boston y yo intentamos mantenerla en su
habitacin la mayor parte del tiempo.
Claro que no hace ms que preguntar por
ti.

Asent y entr silenciosamente en el


dormitorio. La observ durmiendo en la
cuna; un rizo de cabello dorado le
cubra la frente. Su pequeo y perfecto
rostro era como el de una mueca de
porcelana. La arrop y me dirig a mi
dormitorio para deshacer las maletas.
Pero la seora Boston, que acababa de
enterarse de nuestra llegada, ya estaba
ah, hacindolo por m.
Slo trato de mantenerme ocupada
dijo al tiempo que sacuda la cabeza,
los ojos arrasados en lgrimas. Nos
abrazamos.
Cmo est mi madre?
pregunt. La seora Boston aspir y

enderez los hombros.


Desde que recibi la noticia se ha
encerrado en la suite y no ha salido de
ah. Lo nico que hace es pedir que le
traigamos las cosas. Creo que no se ha
levantado de la cama.
Quin se ha ocupado del funeral?
pregunt.
Creo que el seor Updike
contest.
Bueno, supongo que tarde o
temprano tendr que verla dije, y me
dirig al dormitorio de mi madre. La
puerta
estaba
cerrada.
Golpe
suavemente con los nudillos.
Mam? Ests despierta?

pregunt. Esper durante un largo rato,


pero como no hubo respuesta me dispuse
a marcharme. Entonces o un pequeo
gemido.
Dawn eres t? pregunt.
Abr la puerta y entr. Mam estaba
cubierta por el edredn y tena la cabeza
hundida entre las gigantescas almohadas
de satn. Su cuerpo nunca me haba
parecido tan pequeo en medio de
aquella enorme cama. La nica
iluminacin proceda de una pequea
lmpara que irradiaba una tenue luz. A
pesar del perodo de luto, pareca que se
hubiese pasado horas y horas
cepillndose el pelo. Llevaba los labios

pintados y colorete y unos pendientes de


perlas que hacan juego con el collar.
Se incorpor ligeramente y abri los
brazos para que fuese a consolarla. Me
acerqu despacio a su cama para dejar
que me abrazara.
Dawn, me alegro tanto de que
hayas vuelto. Ha sido horrible,
simplemente horrible. Te has enterado?
pregunt, y volvi a reclinarse sobre
las almohadas como si al abrazarme
hubiera utilizado todas las fuerzas de
que dispona. Te han contado que se
pase por Dios sabe dnde, que anduvo
por los muelles hablando con extraos,
diciendo tonteras acerca de su madre?

Es para morirse dijo, y puso los ojos


en blanco. La gente de Cutlers Cove
hablar de esto durante generaciones.
No creo que a Randolph eso le
preocupara, mam dije custicamente.
No, por supuesto. Ha fallecido.
Ya nada puede preocuparle dijo en un
arrebato. A continuacin se sec las
lgrimas con sus puos y se incorpor
hasta quedar sentada. El seor Updike
no para de hacerme preguntas acerca del
funeral gimi. No quiero or ni una
palabra ms. Tendrs que encargarte de
todo, Dawn.
Qu pasa con Philip y Clara Sue?
pregunt.

Clara Sue se niega a salir de su


habitacin contest y Philip se
parece cada vez ms a su padre. Dice
que haga lo que quiera. Pues yo no
quiero dijo sin emocin alguna. Lo
que s quiero es que todo este
desagradable asunto acabe cuanto antes
concluy con firmeza.
Me da tanta pena, pero ya te avis
de lo serio que era. Tambin avis a
Philip. A nadie parece importarle dije
con un tono ms enftico de lo que haba
deseado. Pero me estaba cansando ya de
la forma en que la muerte de Randolph
se haba convertido en una molestia para
sus seres queridos.

No empieces a culparme a m por


todo esto, Dawn dijo mam, al tiempo
que me sealaba con un dedo acusador
. Yo no poda hacer nada por l.
Estaba completamente obsesionado con
el recuerdo de su madre. Siempre la
haba admirado y adorado como si fuera
una diosa y no simplemente su madre.
Nunca la vio tal como era; nunca
reconoci que era una mujer mala y
perversa. Desde su punto de vista, todo
lo que ella haca estaba bien. No tena
ms que mirarlo para que l fuese
corriendo a obedecerla. Quera estar
con ella, y por fin lo ha conseguido
afirm.

Estoy segura de que no quera


morir sobre su tumba de esa manera,
mam. No estaba bien dije
suavemente.
Creme, Dawn. Quera morir as
dijo, haciendo caso omiso de mis
protestas. Estaba loco, s, pero saba
perfectamente lo que haca. Bueno, ha
terminado. Aspir profundamente y
dej escapar un suspiro. Al menos en
parte. Ahora hay que enfrentarse al resto
del desagradable asunto. Bueno, yo
tampoco estoy bien, de modo que no
quiero que me aturdan con estos
horrendos detalles. Quiero que todo se
haga con la mayor rapidez. Te ocupars

de que as sea? Lo hars? implor.


Haremos lo correcto y lo que sea
ms respetuoso, mam dije con
firmeza, y enderec los hombros como
lo habra hecho la mujer que ms odiaba
en este mundo. La forma en que mam
abri los ojos confirm mi certeza. Y
t encontrars fuerzas suficientes para
comportarte como una amante esposa en
el funeral de su marido. Sabes que
asistir gran cantidad de gente, y muchas
de las personas que admiras te estarn
observando.
Cielos, cielos gimi, cerrando
los ojos. De dnde voy a sacar
fuerzas?

De alguna forma lo conseguirs,


estoy segura dije con tono incisivo.
Telefonear inmediatamente al seor
Updike y ver qu queda por hacer;
despus te informar qu debes hacer t
dije, y me volv para marcharme.
Dawn llam.
Qu ocurre, mam?
Me alegro tanto de que hayas
vuelto, de que pueda confiar en ti
dijo, y sonri a travs de sus lgrimas
de cristal.
Bueno, puedes agradecrselo al
guardia de seguridad que reconoci a
Pap Longchamp e inform a la Polica
dnde podan encontrarme contest.

La sonrisa desapareci de su rostro.


Cmo puedes tratarme con tanta
crueldad en un momento como ste?
exclam.
Las palabras de Jimmy volvieron a
mi mente: Porque a la Dawn que yo
conozco no le preocupara la venganza.
Tendra razn? Estaba cambiando?
Estaba permitiendo que la abuela
Cutler me convirtiera en una persona
como ella para de ese modo destruirme?
Trat de suavizar mi actitud.
Lo siento, mam dije. Pareci
alegrarse. Har lo que pueda para que
las cosas te resulten ms fciles.
Gracias, Dawn. Dawn volvi a

decir cuando llegu a la puerta. S que


lo quise en una poca dijo con voz
triste y apagada.
Entonces, mam, cuando lo
recuerdes piensa en l como el hombre
que fue y no el hombre en el que se
convirti dije, y la dej sollozando en
el pauelo de encaje.

Tanto el seor Updike como el seor


Dorfman eran de la opinin que al igual
que en la procesin funeraria de la
abuela Cutler, tambin la de Randolph
deba detenerse en la puerta del hotel
para brindarle un ltimo adis. El pastor

dira unas palabras desde la entrada.


Cuando se lo dije a mi madre, gimi
como si se tratara de una tortura.
Otra vez no. Oh!, qu dramatismo
exclam. Pero lo acept. De hecho,
una vez que los detalles del funeral
fueron confirmados, tuvo un arranque de
renovada energa. Decidi que el
vestido que se haba puesto para el
funeral de la abuela Cutler no era lo
bastante elegante para el de Randolph.
En el de la abuela no me
importaba mi aspecto dijo a modo de
explicacin. Pero esto es distinto.
Solicit urgentemente los servicios
de uno de sus modistos preferidos, quien

se puso a trabajar en la creacin de un


elegante vestido negro. Mam lo quera
ajustado en la cintura, con mangas
vaporosas y bastante escotado. El
hombre se sorprendi pero hizo lo que
le pidieron. Cuando la vi el da del
funeral pens que se haba vestido para
algn tipo de baile de disfraces. Slo
faltaba que se pusiese una mscara
negra. Se haba hecho la manicura, tena
el pelo lavado y arreglado e incluso
haba llamado a la esteticista para que le
hiciera una limpieza de cutis, ya que
afirmaba que tantas horas de llorar la
haban envejecido.
Desde que Jimmy y yo regresamos

de nuestra luna de miel, Clara Sue no


apareci ni una sola vez. Al igual que su
madre, insisti en que todas las comidas
le fueran servidas en su habitacin. Sin
embargo, me enter de que en todo el
da no paraba de hablar por telfono con
sus amigas del colegio. Cuando
finalmente la vi el da del funeral, me
dio la espalda.
Estaba previsto que la familia
viajase junta en la limusina del hotel,
pero algunos de los amigos de Clara Sue
asistieron, y ella decidi que viajaran en
su compaa. Me sorprendi el que
mam no protestara.
Esta maana no me siento con

fuerzas para ese tipo de cosas, Dawn


me dijo cuando le coment lo
desagradable que resultaba que Clara
Sue no estuviera a su lado. Lo mejor
ser que empecemos y que todo esto
acabe cuanto antes.
Aunque el cielo estaba cubierto y
gris, afortunadamente no llovi. La
multitud era tan grande que la iglesia
qued desbordada. Haba gente de pie
en la escalinata y en el csped
escuchando las palabras del pastor.
Clara Sue accedi a compartir con
nosotros el banco de la familia, y se
sent al lado de Philip. Directamente
detrs de nosotros se encontraban los

seores Updike y Dorfman con sus


respectivas esposas y, a peticin de
mam, Bronson Alcott. Advert que de
vez en cuando ste le daba a mi madre
palmaditas de consuelo en el brazo. En
una ocasin se dio la vuelta para
estrecharle la mano.
Finalmente tuve que admitir que
mam estaba muy bella; pareca una
perla resplandeciente engarzada en una
concha negra. De tanto en tanto, como si
lo hubiera planeado, se frotaba los ojos
con un pauelo de encaje, suspiraba y
cerraba los ojos. A continuacin los
abra, miraba a alguien y cuando
adverta una expresin de condolencia,

sonrea agradecida.
Tras las palabras de elogio, en las
cuales el pastor subray la gran
contribucin que la familia Cutler haba
hecho a la comunidad, los asistentes
salieron abrindose paso hasta sus
coches y se dispusieron a seguir el
cortejo fnebre hasta el hotel. Frente a
ste esperaban congregados todos los
miembros del personal. El pastor habl
de las grandes tradiciones creadas por
la familia Cutler y de cmo para
Randolph el hotel haba sido ms que un
negocio, un hogar. Cuando por fin dijo:
Y te damos el ltimo adis, Randolph
Boyse Cutler, descansa en paz. Tu

trabajo aqu ha terminado, fueron


pocos los que pudieron contener las
lgrimas.
Algunos de los empleados lloraron
abiertamente y tuvieron que ser
consolados por otros. Cuando pasamos
por el arco del cementerio cerr los
ojos, ya que el recuerdo del da en que
descubr la pequea tumba que
representaba simblicamente mi propia
muerte, me vino de nuevo a la cabeza.
Randolph iba a ser enterrado al lado
de su madre y de su padre. Cuando
empezaron a bajar el atad, mam me
mir. Adivinaba sus pensamientos. Una
vez ms me deca que Randolph estaba

donde quera estar. Pero por mucho que


amara y admirase a su madre, yo estaba
segura de que se no era el final que
haba deseado. Era un alma perdida que
se debata en un laberinto de memorias
tratando de hallar algn significado a su
vida despus de que la luz se hubiera
apagado.
El pastor pronunci las oraciones
finales, y la multitud empez a
dispersarse. En el momento en que
Jimmy y yo nos volvimos para
marchamos, Clara Sue, que se
encontraba con sus amigos a poca
distancia de nosotros, se dio media
vuelta y me mir fijamente. En su rostro

no se vea dolor sino ira y envidia al ver


la forma en que la gente me saludaba y
abrazaba al ofrecerme el psame. Era
culpa suya por no estar junto a la
familia, pens.
Se cruz conmigo mientras me
alejaba del cementerio. Pareci respirar
profundamente y enderezar la espalda.
Ests contenta? pregunt, con
una expresin de ira indisimulada.
Qu? La mir aturdida. Un
pequeo grupo de asistentes haba odo
sus palabras y se haba detenido a
escuchar.
Desde que has vuelto esta familia
se est desmoronando. Despus te

dieron el control del hotel, y mi padre se


convirti en un don nadie nadie
chill, y sus ojos parecieron sacar
chispas.
Eso no es cierto, Clara Sue
empec a decir. Randolph sufra
desde haca mucho tiempo.
Acerc su rostro al mo, entrecerr
los ojos hasta que se convirtieron en dos
ranuras
siniestras
y
continu
atacndome.
No te atrevas a hablarme de mi
padre. Has engaado a todo el mundo,
pero a m no espet. Nos has
causado problemas a todos y
conseguiste que la abuela enfermara.

Ahora le has hecho lo mismo a mi padre.


Eso no es justo, Clara Sue, y ste
no es el momento ni el lugar para
Clara Sue, te ests comportando
como una imbcil intervino Jimmy.
Tiene razn, Clara Sue aadi
Philip; te ests comportando como
una nia mimada.
Clara Sue se ech a rer, una risa
salvaje e histrica que lleg hasta los
odos de algunos asistentes que abrieron
los ojos asombrados.
Es lgico que ambos la defendis
dijo Clara Sue dirigindose a Philip y
a Jimmy. Los dos estis enamorados
de ella.

El grupo de espectadores se acerc


an ms, murmurando. El rostro de
Philip se enrojeci como si le hubieran
propinado una fuerte bofetada.
Cllate la boca grit, y se
acerc amenazadoramente a ella con los
puos cerrados. Clara Sue se mantuvo
firmemente en su lugar, sin moverse ni
un centmetro y con una sonrisa
maliciosa en el rostro, en actitud
desafiante. Yo estaba segura de que
Philip iba a pegarle, y todo eso al pie de
la tumba recin excavada de su padre.
Oh!, Clara Sue exclam mam.
Me gir y vi cmo se desmayaba en
los expectantes brazos de Bronson

Alcott. Philip se dirigi tambin a ella y


Clara Sue se acerc a m.
Mira lo que has conseguido se
mof.
Yo?
No descansar hasta que te haya
echado de aqu continu sin que le
importase nada su madre. Aquellos que
se haban rezagado se congregaron
mientras Bronson abanicaba a mam con
el pauelo.
Contratar los servicios de un
abogado; encontrar la forma de
deshacerme
de
ti
prometi
odiosamente Clara Sue.
Haz lo que quieras dije. No

respetas nada ni a nadie ms que a ti


misma, y eres una vergenza a la
memoria de tu padre aad, y me
volv para reunirme con los dems
alrededor de mam, quien an no haba
recuperado el conocimiento.
Bronson finalmente la levant en
brazos y se la llev del cementerio. La
gente, que no sala de su asombro, se
apart. Los rumores acerca de la actitud
de Clara Sue se extendan entre los
asistentes a la velocidad de la luz, y
todos
nos
observaban
mientras
seguamos a Bronson por el sendero
hasta la limusina del hotel. Julius abri
la puerta y con cuidado deposit a mi

madre en el asiento trasero.


Mam empez a parpadear.
Ser
mejor
que
regrese
rpidamente al hotel susurr Bronson
. Yo os seguir.
S, gracias dije. Jimmy, Philip y
yo nos acomodamos en la limusina con
mam. Philip le daba palmaditas de
consuelo en la mano y, en mi opinin, se
comportaba exactamente igual que
Randolph. Por fin, mam abri los ojos
tmidamente e intent sonrer.
Estoy bien murmur. Ya ha
terminado todo?
S, todo ha terminado dijo
Philip.

Mam sonri y volvi a cerrar los


ojos.
Cuando llegamos al hotel, Bronson
Alcott estaba esperndonos. Philip y
Jimmy ayudaron a mam a bajar de la
limusina. Bronson se acerc de
inmediato y se hizo cargo de ella, que
comenz a caminar apoyada en su
hombro. Los empleados se apartaron y
nos observaron entrar en el hotel. Al
otro extremo del vestbulo la seora
Boston dio un paso adelante y cogi a
mam del brazo. Mam se volvi y le
dedic a Bronson Alcott una sonrisa
que, en mi opinin, indicaba algo ms
que agradecimiento. A continuacin la

seora Boston la ayud a subir las


escaleras que conducan a los aposentos
de la familia.
Lamento las cosas que ha dicho
Clara Sue nos dijo Philip a Jimmy y a
m antes de que nos marchsemos. Se
ha convertido en un verdadero problema
para todos, pero no dejar que os
moleste.
Quiz no sepa enfrentarse a la
prdida de su padre dije. No quiero
pensar en ello ahora. Estoy extenuada y
quiero lavarme y descansar un poco
antes de recibir a ms gente.
Jimmy y yo subimos a nuestra suite y
nos cambiamos de ropa. Ms tarde los

viejos de la familia y todos aquellos que


quisieran dar el psame, pasaran por el
hotel. El seor Updike, el seor
Dorfman y yo decidimos que
serviramos pastas, t y caf en el
vestbulo. Mam permaneci en su suite,
pero Jimmy, Philip y yo aceptamos las
condolencias y hablamos con la gente.
No vimos a Clara Sue por ninguna parte,
y despus supimos que no haba
regresado al hotel.
Horas despus, mam tuvo una de
sus recuperaciones milagrosas y baj a
saludar a la gente. Segua luciendo su
elegante vestido. Las condolencias, las
expresiones de dolor, besos en la

mejilla y los apretones de manos


alimentaron su necesidad de atencin, y
a medida que pasaban las horas sus
fuerzas, lejos de menguar, fueron en
aumento. La o rer una o dos veces y vi
que lanzaba una sonrisa a Bronson, que
todo el tiempo permaneca fielmente a
su lado.
Cuando todos aquellos que queran
dar el psame se hubieron marchado,
Jimmy, Philip y yo nos retiramos a la
cocina a comer algo. Como casi todos
los del hotel, Nussbaum haba
transformado su tristeza en trabajo y
haba preparado comida suficiente para
un ejrcito. A pesar de la fatiga

emocional, estaba hambrienta.


Mam se retir a su suite y pidi
que le subieran la cena como de
costumbre. Nadie dijo una palabra, pero
sabamos que haba invitado a Bronson
Alcott a cenar con ella.
Clara Sue no regresar al hotel
nos dijo Philip cuando se sent a la
mesa, lo cual seguramente es una
suerte.
Qu quieres decir, Philip?
Dnde est? pregunt.
Mand a uno de sus mal educados
amigos con el mensaje de que regresaba
a Richmond dijo.
Tan pronto regresa al colegio?

Pero si
Est bien dijo Philip, yo
tambin me marchar por la maana. No
tiene sentido que permanezca aqu ms
tiempo. Adems, no puedo perderme los
exmenes finales.
Jimmy y yo intercambiamos una
mirada
rpida
y
volvimos
a
concentrarnos en la comida.
En lo que se refiere a mam
continu Philip, se recuperar tan
pronto como lo desee. Mi presencia aqu
no altera nada. Claro que si hay algn
trmite que creas que deba hacer
No, no. El seor Updike y el
seor Dorfman lo tienen todo bajo

control. Reabriremos el hotel para el fin


de semana dije. Es mejor que todos
vuelvan al trabajo.
No me gustaba admitirlo, pero la
filosofa
de
la
abuela
Cutler
seguramente era correcta en lo que se
refera a eso. Me alegraba, sin embargo,
que hubiramos mostrado un poco de
respeto por la memoria de Randolph al
cerrar el hotel unos das.
De acuerdo dijo Philip. Por
eso quiero volver ya a los libros.
Juguete un poco con la comida y a
continuacin levant la vista y nos mir
a los dos. Quiero disculparme de
nuevo por las cosas que dijo Clara Sue

en el cementerio. Insisto en que se ha


convertido en un problema. Intentar que
no os moleste prometi.
Jimmy asinti. Yo quera decir algo
ms, pero no lo hice. Quera decir que
Clara Sue no haba cambiado mucho
desde el primer da que la vi. Ya
entonces era egosta y degenerada, y
seguramente siempre lo sera. Pero no
quera aadir lea al fuego en momentos
tan difciles. Era mejor dejar las cosas
en paz.
Antes de retirarnos a nuestra suite,
Jimmy y yo subimos a ver a Christie.
Mientras recorramos el pasillo omos
la risa de mi madre tras las puertas de

sus habitaciones.
Mam ya ha iniciado otra de sus
espectaculares
recuperaciones

murmur. Jimmy asinti y sonri.


Sin embargo, ms tarde, cuando
yacamos juntos en la cama, me invadi
la tristeza y apoy la cabeza sobre el
hombro de Jimmy. Si mirbamos por la
ventana podamos ver el cielo. El da
nublado que nos haba perseguido
durante la jornada y que haba
acrecentado el ambiente de tristeza y
depresin, empez a desaparecer. Entre
las nubes aparecan un par de
resplandecientes estrellas.
No consigo olvidar el da en que

muri mam dijo Jimmy. Pens que


mi corazn se haba encogido tanto que
nunca ms podra bombear la sangre por
mi cuerpo, y que simplemente morira de
pena.
Recuerdo que corriste todo el
camino desde casa al hospital.
Lo nico que quera hacer era
patear el suelo o pegar a alguien.
Simplemente no entiendo que haya gente
que entierra a su padre y luego se
marcha con los amigos como ha hecho
Clara Sue. Ni siquiera comprendo cmo
Philip puede regresar tan pronto a la
Universidad y volver a la normalidad
dijo. sta nunca ha sido una gran

familia, verdad, Dawn?


No, Jimmy.
Crees que si nos quedamos aqu
y nuestros hijos se cran en este
ambiente acabar por ocurrimos algo
similar? pregunt.
Espero que no, Jimmy. En
cualquier caso, creo que nos queremos
demasiado como para que una cosa as
ocurra dije rpidamente. El asinti,
pero incluso en la oscuridad, con la
nica luz del resplandor de las estrellas
filtrndose por la ventana, poda ver la
ansiedad en sus ojos. Hizo que mi
corazn latiera con fuerza y que se me
hiciera un nudo en la garganta. Deseaba

tranquilizarlo, prometerle, garantizarle


que para nosotros la felicidad y el amor
eran algo tan seguro como las estaciones
del ao.
Pero no poda quitarme de la cabeza
los ojos gris acero de la abuela Cutler.
Me perseguiran para siempre? Hara
algo ms para daamos?
Abrac a Jimmy con ms fuerza, y l
me bes el cabello y me acarici la
mano.
Al otro lado de la finca Randolph
descansaba junto a su madre. Haba
encontrado finalmente la paz? Y si as
era por qu haba tenido que pagar un
precio tan alto?

6
UNA VELADA EN BEULLA
WOODS
En los das que siguieron a la muerte de
Randolph observ un cambio bastante
dramtico en el comportamiento de mi
madre. Justo acababa de iniciar un
perodo de luto cuando de pronto ya no
quera estar encerrada en su suite. De
hecho, rompi el luto con una explosin
de sorprendente energa. Pero su
atencin e intereses no tenan nada que

ver con el hotel. Al contrario, pareca


evitar todo lo relacionado con el
negocio. No tena ningn deseo de
conocer a los huspedes ni implicarse
en las actividades del hotel. Saba que
odiaba cruzar el vestbulo aunque ms
no fuera para ir hasta la limusina. No
quera tener que aguantar la mirada
crtica de nadie, de modo que empez a
salir por una puerta lateral, como si sus
salidas y entradas fueran clandestinas. A
veces pens que lo eran, aunque ella
declaraba que slo iba de compras o a
almorzar con viejos amigos.
S, de pronto madre volva a tener
amigos. Poda contar con los dedos de

la mano las veces que algn conocido


del vecindario se haba acercado a
visitarla desde que yo haba regresado
al hotel, y no recordaba ni una sola
ocasin en la que ella hubiera ido a
visitar a alguien. Pero todo aquello
cambi rpidamente.
Un da top con ella en el pasillo
mientras sala rumbo una de estas citas.
Haba estado revolviendo los armarios
hasta encontrar unos trajes poco usados
pero elegantes. Era como si el haber
tenido que llevar el vestido negro del
funeral, incluso uno que ella se haba
hecho disear especialmente y que haba
utilizado tan poco tiempo, hubiera

generado en ella ansias de vestir colores


alegres. Los rosas, azules y verdes eran
casi luminosos. En esta ocasin llevaba
tambin un sombrero azul haciendo
juego. Con el pelo marcado y peinado,
el rostro maquillado y las joyas
resplandecientes, bajaba casi saltando
las escaleras. Incluso me pareci orla
tararear.
Oh!, Dawn dijo cuando la
sorprend en el vestbulo. Una mirada
culpable cruz momentneamente por
sus ojos azules. A continuacin sonri y
se dio media vuelta. Qu tal estoy?
No pude por menos que admitir que
se la vea rejuvenecida. Su rostro,

resplandeciente, irradiaba un brillo de


indisimulada euforia. Era como si de su
alma hubiera desaparecido una sombra
que la atenazaba.
Muy bien, madre. Dnde vas
hoy? pregunt.
Oh!, voy a encontrarme con unas
compaeras de colegio para almorzar, y
despus quiz vaya a un desfile de
modas recit como si hubiera
memorizado
la
respuesta
para
cualquiera que tuviera la osada de
preguntar. Advirti que le diriga una
mirada de escepticismo y confusin y
continu, con mayor nfasis an:
Bueno, y por qu no voy a salir? Me he

cansado de estar en mi suite. Se ha


convertido en una prisin para m. Me
he pasado tanto tiempo encerrada
recuperndome de una enfermedad u
otra, que ahora no puedo soportarlo ni
un minuto ms de lo imprescindible.
Adems
aadi,
bajando
las
comisuras de la boca hay demasiados
recuerdos tristes del pobre Randolph.
Tendr que deshacerme de sus cosas; le
dar algunas a Philip y el resto al
Ejrcito de Salvacin para que al menos
los pobres puedan beneficiarse de la
tragedia.
S, eso estara bien, mam dije
secamente.

Y nunca te has dado cuenta de lo


poco iluminada que es mi suite? se
quej. Puede llegar a ser tan triste y
aburrida! La culpa es de la orientacin,
estoy segura. No me extraa que la
abuela Cutler nos la adjudicara a m y a
Randolph mientras ella se quedaba con
la del otro lado, a la que le da el sol
casi todo el da aadi.
En ese caso trasldate a sus
habitaciones suger, medio en broma.
Dios me libre. No quiero tener
nada que ver con las cosas de aquella
horrorosa mujer. No te atrevas ni a
bromear sobre ello dijo, y con la
misma rapidez que su rostro se haba

puesto agrio, se volvi dulce. Bueno,


tengo que marcharme. Julius me espera
fuera con la limusina. Quiz dijo
mientras se marchaba encuentre algo
nuevo y de moda que te pueda comprar.
Observ como sala corriendo y a
continuacin sub a buscar a Christie.
Como estbamos en plena temporada de
verano, me haba involucrado ms y ms
en la administracin diaria del hotel. De
vez en cuando Jimmy me recordaba
sutilmente que haba prometido no
descuidarlos a l y a Christie por el
trabajo. Unas cuantas veces haba tenido
que abandonar la mesa para resolver
algn problema, y cada vez, al regresar,

Jimmy me miraba como diciendo: Ya te


lo dije.
Pero tanto el seor Dorfman como el
seor Updike confiaban cada vez ms en
m y en las decisiones que tomaba. Me
encargaba de responder las llamadas y
requerimientos de los empleados y de la
atencin a proveedores. Cada maana
mi agenda estaba llena de notas sobre
cosas que hacer y gente a la que llamar.
Era un trabajo mucho ms cansado y
emocionalmente agotador de lo que
jams haba imaginado. Llegu a
preguntarme cmo la abuela Cutler, a
sus aos, haba podido dirigir con tanta
firmeza el hotel. No poda creer que

alguien de su edad, especialmente como


ella, fuese capaz de sobrevivir a alguien
de mi edad. Y precisamente porque
todas esas cosas me distraan, me senta
cada vez ms culpable de no pasar el
tiempo suficiente con Christie, que
creca tan rpidamente que un da la
miraba y la vea como un precioso beb,
y al da siguiente la vea como una nia
precoz con una sorprendente curiosidad
por las cosas. Echaba muchsimo de
menos a Randolph, posiblemente ms
que nadie. Sissy me coment la cantidad
de veces que peda ir a su despacho.
Randolph haba sido muy paciente con
ella y se haba mostrado feliz aun

cuando su presencia lo obligase a


interrumpir sus extraas actividades.
Finalmente le dije a Sissy que me la
trajera al despacho, slo que para m
result ser mucho ms complicado de lo
que haba sido para Randolph, ya que mi
trabajo era de verdad, y la gente que
esperaba para hablar conmigo por
telfono o que vena a verme por
cualquier problema no pareca muy
dispuesta a esperar hasta que yo le
explicara algo a Christie. Pero si no lo
haca, me tiraba de la falda o repeta la
pregunta una y otra vez hasta que
quedaba satisfecha.
A veces, cuando Jimmy. se senta

ms caritativo y comprensivo, acuda en


mi ayuda y se la llevaba al jardn a jugar
o a ver cmo los pintores
acondicionaban el edificio. Nada le
aburra, tanto si era un trabajo manual o
simplemente observar al contable sumar
con la mquina. La gente siempre le
interesaba.
Le compramos juegos educativos, y
su vocabulario creca a pasos
agigantados. Los huspedes se quedaban
sorprendidos cuando se les deca que
tena poco ms de dos aos. El hecho de
que fuese educada en el ambiente de un
hotel, rodeada de personas distintas
cada semana, la convirti en una criatura

extravertida que slo se mostraba tmida


cuando alguien le haca algn
comentario acerca de su ropa, su cabello
o sus bonitos ojos azules.
No poda evitar preguntarme si
haba heredado la afectacin de mam.
Ciertamente estaba enamorada de s
misma y se pasaba horas ante el espejo
con su primer juego de cepillos y
peines. Tampoco se mostr impaciente
cuando Sissy le hizo por primera vez la
manicura, y no vea la hora de pasearse
por el hotel ensendole a todo el
mundo sus uitas recin pintadas.
Slo mam le prestaba poca
atencin. Si se encontraba con ella en el

pasillo o el vestbulo, le diriga una


sonrisa, pero yo senta que lo haca
porque era consciente de la presencia de
otras personas. Nunca se ofreca a
cuidarla ni permita que Sissy la llevase
a su suite. La nica vez que Christie
entr en ella por error, mam llam a
Sissy a gritos para que se la llevara
porque haba demasiados objetos caros
y poda romperlos accidentalmente.
A causa de sus nuevas actividades,
mi madre permaneca cada vez ms
alejada del hotel. Casi nunca coma con
nosotros en el comedor y slo vea a los
huspedes cuando entraba o se
marchaba. Un da Philip me llam para

preguntarme si saba por qu no haba


contestado a sus llamadas.
El curso est por terminar y tena
intencin de pasar unas pequeas
vacaciones en las Bermudas con Betty
Ann y sus padres. Me han invitado y
quera que mam lo supiera dijo,
aunque pens que tambin quera que me
enterara yo.
Cundo la llamaste por ltima
vez, Philip?
Hace
aproximadamente
una
semana, y antes haba llamado dos
veces. Dnde est? Se encuentra bien?
pregunt.
Estupendamente. Nunca la he

visto ms saludable ni con tantas


energas. La verdad es que estos das no
se la ve mucho por aqu. Siempre tiene
algn compromiso, y dondequiera que
va se queda la mayor parte del da.
Incluso la mayor parte de la noche
aad.
Ummm dijo. No es muy
habitual en ella. En cualquier caso, por
favor dale mi recado. Os mandar una
postal desde las Bermudas aadi.
Bueno, espero que lo pases bien
dije.
Gracias. Supongo que cuando
vuelva me har cargo de la parte del
trabajo que me toca prometi.

Tendrs bastante que hacer le


advert.
Se ech a rer.
Te estas convirtiendo en la nueva
seora Cutler? brome.
En absoluto dije. Tomo mis
propias decisiones.
Pens que haba hecho mucho para
que aquello fuera as. Tal como lo haba
planeado,
hice
unos
cambios
considerables en el despacho: sustitu
las feas cortinas oscuras por unas de
color azul; retir la moqueta y mand
colocar una gruesa alfombra de color
beige que le daba a uno la sensacin de
caminar sobre cojines. Aument la

iluminacin y colgu algunos cuadros


alegres y coloridos. Slo dej el retrato
de mi padre, que colgaba en la pared
detrs de mi escritorio. Pens que
retirarlo no habra sido correcto.
Sobre el escritorio puse fotos
enmarcadas de Christie y Jimmy, y
permit que Sissy dejara algunos de los
juguetes de mi hijita en un rincn de mi
despacho. Jimmy se aseguraba que las
flores de los jarrones fuesen renovadas
cada tres o cuatro das, por lo que el
aroma a lilas un aroma caracterstico
de la abuela Cutler qued sustituido
por el olor a rosas, claveles, jazmines o
cualquier flor, excepto lilas.

No me gusta preguntarlo le dije


a Philip antes de colgar pero qu
hace Clara Sue?
Tampoco
responde
a
mis
llamadas, pero por amigos comunes me
ha informado de que tiene la intencin
de pasar el verano en la costa de Jersey,
en la casa de los padres de una amiga.
Estoy seguro de que te sientes desolada
concluy con cierto tono jocoso.
Se lo ha dicho a mam?
pregunt. Si lo ha hecho, mam no me
ha comunicado nada.
Que yo sepa, slo se comunica
con nuestra madre cuando necesita que
le enve dinero, te lo aseguro dijo

Philip.
Una vez ms le dese que lo pasara
bien, y colgamos.
A primera hora de la noche yo haba
subido a mi suite a ducharme y
cambiarme para la cena, cuando mam
vino
a
hacerme
una
visita.
Aparentemente haba regresado de
donde fuera que hubiese estado y se
haba acicalado para otra de sus noches
fuera de casa. Vesta un elegante traje
carmes ajustado en la cintura con falda
ancha y corpio.
Soy yo canturre mientras abra
la puerta.
Pasa dije.

Qu te parece lo que me he
comprado hoy? pregunt, al tiempo
que giraba para que yo pudiese admirar
su vestido.
Ests muy guapa dije a modo de
cumplido.
Gracias. Su rostro se ilumin
como ocurra cada vez que reciba un
halago. Me siento muy bien aadi,
riendo. Pareca ebria de s misma y de
lo bien que se lo estaba pasando. Nunca
un marido haba desaparecido tan
rpidamente de la mente de una esposa,
pens.
Dnde vas esta noche?
pregunt, al aguardo de una de sus vagas

respuestas.
Se puso derecha como si estuviera a
punto de hacer un anuncio formal.
Esta noche he aceptado ir a cenar
a uno de los ms exquisitos restaurantes
de Virginia Beach respondi.
Oh! Con quin?
Bronson Alcott confes. Y con
la misma celeridad que lo haba dicho,
comenz a justificarse. No creo que
est mal que me vean con un
acompaante adecuado. La gente no
espera que me muera de pena como
Randolph. Todava soy joven y
atractiva, y no sera justo. Adems,
continu, casi sin respirar Bronson es

un viejo amigo, un amigo de la familia.


De modo que nadie puede pensar que
salgo con el primer pretendiente que se
presenta a mi puerta.
Eres lo suficientemente mayor
como para hacer lo que quieras, mam
dije.
S, lo soy asinti. Se detuvo
para mirarse en mi espejo y se atus el
pelo donde crea ver algn mechn
rebelde.
Hoy ha llamado Philip le
inform. Has devuelto la llamada?
Philip? Oh, no! Qu ha dicho?
pregunt, aunque era obvio que
apenas si le importaba. Sigui

contemplndose al espejo.
Se preguntaba por qu no le
contestabas las llamadas dije
Ah s? Dej escapar una risita
. Estaba molesto?
Senta curiosidad y pareca un
poco preocupado, pero le dije que
estabas saliendo bastante y que no te
moras de tristeza en tu suiterespond
sin poder evitar cierto tono de sarcasmo.
Bien dijo.
Quera contarte que se iba de
vacaciones con los padres de su novia.
Lo llevan a las Bermudas en cuando
finalice el ltimo examen.
Eso es estupendo exclam.

Me agrada que se haya encontrado una


muchacha cuya familia es rica y de
buena clase social. Me alegro mucho
por l. Por lo menos alguien ha
escuchado mis consejos y ha aprendido
un poco de la vida.
Tambin me coment que se ha
enterado de que Clara Sue no pasar
este verano aqu continu, ignorando
sus indirectas. Lo sabas?
No? Dnde va? pregunt con
una mueca.
Va a pasar el verano con una
amiga en la costa de Jersey.
Est bien dijo. Actualmente
no me siento con paciencia para

aguantarla. Estoy tratando de rehacer mi


vida. Me dedic una sonrisa. Me
siento un poco como Humpty Dumpty.
Me he cado de una pared, pero
afortunadamente, todos los hombres del
rey pueden recomponerse.
Volvi a rerse y se dio media vuelta
para mirarse de nuevo al espejo. Pas
una mano por los pendientes de
diamantes y el collar que haca juego
con ellos. Sus ojos parecan absorber el
resplandor de las joyas.
Me alegro por ti, mam dije
mientras me diriga hacia el armario
para elegir algo apropiado para la cena.
Tenamos el hotel casi al completo, y

haba que saludar a muchos huspedes.


Gracias. Oh! dijo girndose.
Con toda esta charla, casi me olvid de
la razn que me trajo a verte. Qu
tontera!
Ah s?, pens que habas venido
a ensearme el vestido nuevo dije.
S, eso tambin.
Intu que me ocultaba algo.
Qu otra razn te trajo, mam?
pregunt.
Se detuvo y respir hondo.
A Bronson le gustara que el
martes por la noche t y James me
acompaarais a su casa para asistir a
una cena formal, si os parece bien.

Me la qued mirando un momento.


Una cena formal?
S. Ser estupendo, te lo aseguro.
Y me encantara que conocieras Beulla
Woods. Adems aadi con los ojos
entrecerrados sera una buena idea
aceptar una invitacin del presidente del
Banco que tiene la hipoteca del hotel.
Si accedo a ir no ser porque me
siento amenazada repliqu.
Mi madre se irgui como si le
hubiera escupido.
No quera decir vers, ahora
que eres una mujer de cierta posicin
social es necesario que hagas ciertas
cosas, Dawn me explic.

De acuerdo dije. Hablar


con Jimmy.
Y por qu no iba a querer ir?
pregunt rpidamente.
A Jimmy no le impresionan estas
cosas, madre, pero no creo que vaya a
negarse, de modo que tranquilzate.
Se alegr de inmediato.
Eso es estupendo, Dawn. Me
gustara tanto que pudiramos llegar a
ser buenas amigas, a pesar de todo lo
desagradable que ha ocurrido entre
nosotras en el pasado.
Desagradable?, pens. Permitir
que la abuela Cutler me secuestrara, y
despus no salir en mi defensa cuando

aquella horrible mujer me haca la vida


imposible tras mi regreso? No ir nunca
a Nueva York a verme ni hacer nada
para impedir que la abuela Cutler me
enviase a dar a luz a Los Prados, bajo la
vigilancia de su odiosa hermana Emily?
Desagradable? Su negativa a hacer
algo por el pobre Randolph y permitir
que sus hijos se desmoronaran como una
delicada pieza de porcelana?
Tengo que prepararme para la
cena, mam dije, y me volv para que
no pudiera ver las lgrimas que haban
aparecido en mis ojos.
Claro. Empez a salir, pero al
llegar a la puerta se dio la vuelta. No

te parece sorprendente dijo lo bien


que ests haciendo las cosas? Se ech
a rer. Con toda seguridad la abuela
Cutler se est revolviendo en su tumba.
La risa la sigui como una estela.
Quiz mi madre tuviera razn sobre
aquello, pens. Quiz fuese sa la razn
por la cual trabajaba tanto para ocupar
su lugar, como si intentara superarla.
Quera que continuara revolvindose en
su tumba.
Perdname Jimmy susurr
pero no puedo evitar desear una dulce
venganza.

Con gran sorpresa por mi parte, Jimmy


estaba ms que dispuesto a aceptar la
invitacin de Bronson Alcott. Le haca
ilusin conocer su casa.
Me han hablado mucho de ella
me dijo, en especial Buster Morris,
quien ha hecho algunos trabajos de
mantenimiento.
Sonre. Jimmy se haba hecho muy
popular entre los empleados del hotel,
especialmente entre aquellos que
reciban rdenes directas de l. No se
daba aires de superioridad ni se
comportaba como un sabelotodo.

Confiaba plenamente en los consejos de


los ms antiguos y no intentaba cambiar
las cosas que ellos haban estado
haciendo durante aos.
Qu te han contado de Beulla
Woods, Jimmy? pregunt. Estaba llena
de curiosidad. No poda evitar sentirme
interesada por el seor Alcott, no slo
por la amistad que mantena con mam,
sino tambin por la forma jovial y
elegante en que haba entrado en mi
vida. Su mirada seductora y su mirada
alegre me haban cautivado; siempre que
lo vea pareca sonrer de forma tan
provocadora como fascinante.
Y estaba rodeado de misterio. Era un

hombre guapo e interesante que se


desenvolva con la seguridad de una
famosa estrella de cine. Rico,
importante y obviamente bien educado,
era una figura imponente. Y por qu
entonces haba permanecido soltero
durante tantos aos? Acaso tena razn
la seora Boston cuando deca que
estaba desilusionado por no haberse
casado con mam?
Bueno, para empezar, Buster dice
que la casa es demasiado grande para
que un hombre viva all solo. Tiene
empleados de servicio, claro, pero en la
casa hay diez habitaciones, un cuarto de
estar, un saln, una biblioteca y un

despacho. Dice que la cocina es casi tan


grande como la nuestra del hotel, que la
finca mide ciento cincuenta acres de
terreno y que tiene una vista de la baha
y del mar que te deja sin respiracin.
Por supuesto, tiene piscina, y hasta una
pista de tenis en la parte de atrs. Segn
Buster, la casa la mand construir el
padre de Bronson Alcott cuando regres
de la Primera Guerra Mundial. Es una
de esas casas normandas.
Casas normandas?
As es como se llama el estilo
arquitectnico. Es francs, pero se
parece al tudor ingls respondi,
orgulloso de sus nuevos conocimientos.

Parece que t y Buster habis


hablado mucho de la casa del seor
Alcott dije bromeando.
S, bueno, me interesan las casas y
la construccin. Ya te lo dije aadi,
algo sonrojado, espero que algn da
podamos construir nuestra propia casa.
Incluso ya he elegido una parcela de los
terrenos del hotel, en una pequea colina
al noroeste. Buster dice que es un lugar
ideal para el tipo de casa que estoy
diseando.
De verdad? Oh!, Jimmy, eso
sera maravilloso.
Sonri de oreja a oreja.
En cualquier caso dijo no me

importa echarle un vistazo a Beulla


Woods.
As fue como el martes nos
acicalamos para acompaar a mam en
la limusina del hotel. Desde mis das en
Nueva York no me haba comprado ni un
solo vestido, de modo que segn los
consejos de mi madre me tom el lunes
por la tarde libre y me dirig a la ciudad
en busca de algo adecuado para una
cena formal. Encontr un elegante traje
de satn negro con finos tirantes y una
faja de seda negra. Mam se qued
literalmente encantada cuando vio lo que
haba comprado.
Es perfecto exclam, al tiempo

que se lo acercaba al cuerpo y se miraba


al espejo. Absolutamente perfecto.
Tenemos casi la misma talla. Quiz
algn da puedas prestrmelo.
Claro, mam dije.
Oh!, maana por la noche deja
que te ayude a vestirte suplic. Por
favor.
Ya s vestirme, mam contest.
Su
sonrisa
desapareci
tan
repentinamente que pens que estaba a
punto de echarse a llorar. Pero no me
importa que me aconsejes aad
caritativamente.
Estupendo dijo sin soltar mi
vestido nuevo. Cerr los ojos.

Seremos
como
madre
e
hija
preparndose para una importante
gala como un baile de presentacin en
sociedad. Oh!, estoy impaciente
exclam.
Al da siguiente cumpli con su
promesa y acudi a mi habitacin
cuando empec a prepararme para ir a la
cena de Bronson Alcott. De acuerdo a
sus consejos, cambi ligeramente de
peinado sujetndome el pelo a un lado.
Dej que me cepillara y me recortara el
flequillo. A continuacin insisti en que
la acompaara a su suite y me sentara a
su lado mientras nos maquillbamos.
Jimmy sacudi la cabeza y se ech a rer

al ver como me tiraba de la mano.


Mientras me daba instrucciones
acerca de cmo maquillarme los ojos,
como trabajar las pinturas, qu color de
pintalabios escoger y qu perfume
utilizar, no pude evitar preguntarme
cmo habra sido nuestra vida si
hubiramos estado juntas desde mi
nacimiento. Eso hizo que me sintiese, un
poco culpable, ya que echaba mucho de
menos a Mam Longchamp y lamentaba
su muerte; pero tampoco pude evitar
anhelar los toques femeninos. Habra
tenido vestidos bonitos y modernos, y
con el tiempo mam y yo habramos sido
como dos princesas en el hotel. De

haber tenido una hija con la que


compartir las cosas, quiz mam no se
habra convertido en una persona tan
egosta. Podramos haber sido buenas
amigas que confiaran la una en la otra y
compartiesen esperanzas y temores.
Jur que Christie tendra todo lo que
yo anhelaba. Cuando ella fuera mayor
nos sentaramos ante un espejo y la
ayudara a prepararse para su primera
cita. Para mi hija sera la madre que yo
nunca habra tenido.
Ya est dijo mam cuando
acabamos. Mira cunto ms guapa
ests ahora.
Me observ. Pareca mayor, ms

seductora. Acaso era mam una especie


de demonio que me converta en una
persona tan vanidosa como ella? No
poda quitarme los ojos de encima.
Gracias dije. Ser mejor que
acabe de vestirme y vaya a ver cmo le
va a Jimmy.
No te preocupes dijo. Llegar
tarde es de buen tono. En cualquier caso,
es lo que Bronson espera de m
aadi, y se ech a rer. Me dijo que
si llegaba puntual a mi propio funeral, el
pastor se llevara una sorpresa de
muerte.
Cuando regres a mi suite, Jimmy
pareci sinceramente impresionado.

Silb y asinti.
Ests esplndida! dijo.
T tambin, Jimmy.
Llevaba una americana deportiva
azul marino, y pantalones y corbata
haciendo juego. Tras ponerme el vestido
cog a mi esposo del brazo y nos
quedamos all, mirando nuestra imagen
en el espejo.
Es sta la pequea que se llenaba
de barro cuando jugaba con sus tacitas
en el patio de casa? pregunt.
Es ste el chico que se cay de la
bicicleta y se abri de tal forma la
cabeza que tuvieron que ponerle puntos?
pregunt a mi vez.

Eh! dijo. Nunca te has


olvidado de aquello. Estabas tan
asustada. Se ech a rer.
Tenas la cara llena de sangre.
Pens que te ibas a morir protest.
Y no tendras que haberte redo de m.
Tuve que hacerlo confes.
Estaba asustadsimo.
Me hizo bien tener que calmarte.
Cuntos aos tena? Cuatro,
cinco?
Cinco
puntualiz.
Recuerdas lo enfadado que estaba
pap? No tenemos dinero para este tipo
de tonteras, dijo. Yo negu con la
cabeza. No me dejaron montar en

bicicleta durante semanas. Aquella vieja


bicicleta dijo con tono nostlgico.
Cuando nos mudamos tuve que
abandonarla. No haba sitio en el coche.
Nunca olvidar lo que sent cuando
partimos y la vi all, apoyada contra una
pared de la casa. Se trag las
lgrimas y yo le bes en la mejilla.
Quiz no deberamos pensar tanto
en aquella poca, Jimmy. Quiz sera
mejor pensar slo en el futuro suger.
S, ya lo s. Sin embargo, de vez
en cuando no puedo evitar los
recuerdos, y despus pienso en Fern y
me pregunt que habr sido de ella. El
seor Updike sigue sin saber nada

verdad?
Le haba pedido que lo intentara,
pero no haba tenido suerte. No quera
contarle a Jimmy lo pesimista que el
seor Updike se senta, pero se lo
expliqu tal como me lo haba dicho.
No, Jimmy. Cuando la gente
adopta nios de ese modo quiere
mantenerlo en secreto para que la
familia no venga a buscarlo un da y le
cuente quines son sus verdaderos
padres. Te imaginas que en ese caso la
criatura querr descubrir por qu la
dieron en adopcin.
Lo comprendo dijo Jimmy.
Lo nico que me gustara es verla; ver

cmo ha crecido, ver cmo es. Apuesto


a que se parece a Mam Longchamp.
Seguramente. Tena el pelo
moreno y los ojos tan negros como ella.
Estoy preparada canturre
mam desde el pasillo.
Llama la reina dijo Jimmy,
sonriendo. Vamos? aadi, y me
ofreci su brazo.
Mam no me haba enseado su
vestido nuevo hasta aquel momento. Era
un vestido sin tirantes de satn blancoperla con un escote escandalosamente
bajo que dejaba a la vista la hendidura
de sus senos, elevados por un sujetador
con armadura. Sin embargo, el largo del

vestido era bastante conservador, un


poco por debajo del tobillo. Luca un
collar que slo haba visto en una
ocasin. Era una cadena de oro blanco
con un enorme diamante engarzado. Yo
jams olvidara que se lo haba visto
puesto a la abuela Cutler. Mam luca
tambin unos pendientes que hacan
juego con el collar. Antes de acercarse a
nosotros se ech sobre los hombros un
chal de punto.
Estoy guapa? pregunt, al
tiempo que giraba sobre sus talones.
Guapsima dijo Jimmy, y
asinti a modo de elogio.
Gracias, James. Tu tambin ests

preciosa, Dawn dijo.


De dnde has sacado ese collar?
pregunt enfticamente.
Collar? Oh!, esto dijo con una
risa nerviosa. Fue una de las ltimas
cosas que el pobre Randolph me dio
antes de fallecer contest.
No era el collar de la abuela
Cutler? continu.
Y qu si lo era? De qu le
sirvi a ella? Nunca le import nada que
pudiera gustarle a una mujer normal.
Mira en su armario y vers el tipo de
vestidos que se pona dijo, e
inclinndose hacia nosotros, aadi:
no creo que ni siquiera le gustara

perfumarse. Slo jabn y un estropajo


dijo rindose. Por eso llenaba el
despacho con ramos de lilas.
No puedo creerme que Randolph
regalara las joyas de su madre
murmur lo suficientemente alto como
para que pudiera orme.
Pues lo hizo. Yo misma le ped
este collar, y l me lo dio. Neg con
la cabeza. Me dijo que ella quera que
fuese mo, y yo dije: Cuando la veas,
dale las gracias. Se ech a rer.
Oh!, mam, cmo pudiste hacerlo
dije con tono de reproche. Mofarse
de la locura de Randolph de esa
manera es inmoral.

Qu importa ahora? Cualquier


cosa que haya en su habitacin nos
pertenece a m y a ti, Dawn afirm.
Y qu pasa con Philip y Clara
Sue? Estoy segura de que Clara Sue
querra que la incluysemos dije.
Bueno, tambin es de ellos.
Siempre pens que no queras
tener nada que ver con las cosas de la
abuela Cutler le record.
No me refera a estas cosas!
exclam, con los ojos abiertos como
platos. A continuacin sonri. Oh!,
esta noche no quiero que hablemos de
nada desagradable, de acuerdo? Mira
que acompaante tan guapo tenemos

dijo acercndose a Jimmy. Puedo


cogerte del brazo, James? pregunt.
l se sonroj y me mir antes de
asentir. Mi madre lo cogi rpidamente
del brazo.
Estaremos espectaculares cuando
crucemos el vestbulo! exclam.
La escalera no era lo suficientemente
ancha para que los tres bajramos
juntos, pero mi madre no pareca
dispuesta a renunciar al brazo de Jimmy,
de modo que me apart y dej que ellos
fueran delante. Al pie de la escalera
Jimmy se volvi y sonri, ofrecindome
de nuevo el brazo.
Seora Longchamp dijo.

Gracias, seor Longchamp


repliqu, e hicimos nuestra entrada en el
vestbulo.
Fue tal como se lo haba imaginado
mi madre. Los huspedes y los
empleados se volvieron hacia nosotros y
se les ilumin el rostro al vemos
desfilar hasta la entrada, donde nos
esperaba Julius. En cuanto advirti
nuestra presencia, abri las puertas para
que salisemos del hotel. Luego corri
hasta la limusina y nos abri las
portezuelas traseras. Mam entr
primero e insisti en que Jimmy se
sentara entre las dos.
A Beulla Woods orden.

S, seora dijo Julius, y


partimos.
Haba todava suficiente luz para
obtener una buena vista de las cosas
cuando recorrimos la larga y sinuosa
carretera que conduca a la casa de
Bronson Alcott. Beulla Woods estaba
situada sobre una alta colina de modo
que dominaba Cutlers Cove como si de
un castillo se tratase. Tal como la haba
descrito Jimmy, era una casa
espectacular de piedra gris y un
decorativo entramado de madera.
El alto edificio de dos plantas tena
un tejado muy inclinado. En cada planta
haba dos grupos de tres ventanas dobles

que daban a la parte delantera. Las


ventanas de la segunda planta se abran
a un elegante balcn de hierro forjado.
La chimenea estaba a un lado, y
alrededor de la casa se vea gran
cantidad de setos cuidadosamente
redondeados.
Al recorrer el sendero de entrada
pudimos apreciar los jardines y fuentes
elaboradamente diseados. Julius salt
de la limusina, abri las puertas
traseras, y ayud a salir a mam. Jimmy
y yo bajamos y nos reunimos con ella.
No os parece maravilloso?
dijo, volvindose y trazando un
semicrculo con el brazo. Observamos

el ocano a nuestros pies; todo, los


barcos, los muelles, los coches y la
gente en la calle, pareca precioso y de
juguete. El sol se pona en el horizonte y
el brillo de sus ltimos rayos converta
el mundo de all abajo en algo anglico
y celestial.
Podra quedarme admirando este
espectculo eternamente dijo mam.
Pues ser mejor que no lo hagas, o
se enfriar la cena dijo Bronson
Alcott.
Los tres nos volvimos y lo vimos de
pie ante la puerta de entrada, con los
brazos cruzados y una blanca pipa de
espuma de mar en la mano derecha.

Llevaba una americana de terciopelo


azul oscuro con el cuello y la vuelta del
bolsillo forrados en tela dorada. En vez
de corbata llevaba un pauelo de color
rub. En el crepsculo el color castao
de su cabello y su bigote adquira el
tono de la miel espesa. La risa alrededor
de sus ojos color zafiro descendi hasta
ensanchar su boca.
Bronson exclam mam.
Espindonos?
Yo no dira eso contest, a la
vez que daba rpidamente un paso hacia
delante para cogerle la mano. Vi
llegar el coche y me pregunt por qu
tardabais tanto en tocar el timbre. El

pobre Livingston est de pie junto a la


puerta jugueteando nervioso como un
futuro padre dijo, y mam se ech a
rer. Livingston nos explic a
Jimmy y a m es mi mayordomo.
Lleva conmigo bueno, lleva aqu ms
tiempo que yo. De hecho trabajaba ya
para mi padre. Estrech la mano de
Jimmy. Bienvenidos. Y t dijo
dirigindose a m mientras posaba su
mirada en mis pies para recorrer a
continuacin mis piernas, mi pecho y mi
rostro ests absolutamente preciosa.
De tal madre, tal hija declar sin
quitarme los ojos de encima.
Y por qu se est retrasando la

cena? pregunt mam, sin ocultar su


enfado por el hecho de que la ignoraran.
Oh! Lo siento. Por aqu indic
Bronson, y nos hizo pasar a su bella
casa.
Livingston, vestido de etiqueta,
estaba junto a la puerta de entrada. Era
un hombre alto y delgado cuyo cuerpo se
inclinaba hacia delante, como si
estuviese subiendo una pendiente,
aunque el terreno era absolutamente
plano. Tena el cabello blanco y los ojos
de un azul acuoso.
Buenas noches, seora contest
con voz ronca.
Estos son el seor y la seora

Longchamp, Livingston dijo Bronson


a modo de presentacin.
Livingston inclin levemente la
cabeza.
Hola dije.
Hola repiti Jimmy.
Livingston fue a cerrar la puerta, y
yo centr mi atencin en el interior de la
casa. Mientras seguamos a Bronson vi
que todas las paredes estaban cubiertas
de cuadros que abarcaban desde el
Renacimiento hasta el arte moderno. Los
colores y la elegancia eran evidentes en
cada rincn de la casa, particularmente
en el vestbulo, con sus cortinas de
terciopelo color castao y su suelo de

mrmol. Primero nos detuvimos en la


biblioteca, que estaba repleta de
sillones tapizados de piel y estantes y
mesas de caoba. Bronson nos mostr su
despacho, en la pared detrs de cuyo
escritorio haba un enorme retrato de sus
padres.
En el rostro de su madre advert algo
vagamente familiar.
Me recordaba a alguien, pero no
tuve tiempo de detenerme en ello, ya que
pronto atrajo mi atencin un retrato de
una joven que se encontraba a nuestra
izquierda.
Pareca una adolescente. Su cabello
era castao claro y le caa suelto sobre

los hombros. Sus ojos eran verdes y su


rostro ovalado luca una suave sonrisa.
Tena las delicadas manos cruzadas
sobre el regazo, pero haba algo en la
forma en que inclinaba los hombros que
resultaba extrao, como si aquella
posicin le resultara incmoda.
Mir a Bronson y advert que
observaba el retrato con admiracin.
Sonrea de un modo que me record a la
muchacha del cuadro. De pronto me di
cuenta de que se parecan tanto que bien
podran ser hermanos.
Es mi hermana Alexandria dijo
Bronson confirmando mis sospechas.
Es muy guapa dije.

Era replic con un suspiro


Muri hace poco ms de dos aos.
Lo siento.
Qu le ocurri? pregunt
Jimmy.
A pesar de lo que se ve en el
retrato, sufra un dolor constante.
Padeca una enfermedad degenerativa de
los huesos. Posar para este cuadro le
result algo difcil, pero insisti en
hacerlo. Quera que yo lo tuviera
aadi, y en su rostro se dibuj una leve
sonrisa.
Me deprime hablar de cosas tan
trgicas dijo mam.
Qu? S, s, claro dijo

Bronson. Qu mal gusto por mi parte,


especialmente
tras
la
reciente
desaparicin de Randolph.
Esta noche no quiero que
hablemos de muerte y ni de
enfermedades rog mi madre.
Claro que no asinti Bronson
. Dejadme que os ensee el resto de
la casa nos dijo a Jimmy y a m.
Continu el recorrido. Pasamos por
debajo y a la derecha de una escalinata
semicircular con una barandilla de
mrmol blanco. Nos mostr su sala de
estar con los elegantes muebles
franceses e incluso nos llev a ver la
cocina, donde en aquel momento dos

cocineros preparaban nuestra cena. El


aroma era exquisito.
Es una cena digna de un gourmet
prometi Bronson.
Nos dirigimos directamente al
enorme comedor cuyos ventanales,
enmarcados con festones de terciopelo
de color rosa con ribetes dorados,
llegaban casi hasta el techo. Sobre una
mesa que fcilmente poda acomodar a
veinte comensales, colgaba una gran
araa de cristal. Los asientos, los
apoyabrazos y los respaldos de las
sillas eran acolchados. Apenas nos
hubimos sentado aparecieron dos
sirvientes, un hombre y una mujer, como

si hubiesen salido de la pared. El


hombre trajo champaa fro, y la mujer
una bandeja de plata con copas. El
camarero descorch la botella y
procedi a servir la bebida.
Ante todo dijo Bronson
mirndome me gustara ofrecer un
brindis. Por lo que me han dicho Se
inclin hacia mam y en voz baja dijo
: Como sabes, tengo espas en todas
partes tengo entendido continu,
recostndose y levantando la copa
que la nueva y joven propietaria de
Cutlers Cove est obteniendo grandes
xitos. Por lo tanto, brindo por el Hotel
Cutlers Cove, cuyo futuro vuelve a

parecer brillante.
Oh!, Bronson cmo se puede
brindar por un hotel? Se brinda por las
personas, no por los edificios se
quej mi madre.
Muy bien dijo l, impvido.
Por las dos mujeres ms bellas de
Cutlers Cove.
Eso s que es un brindis dijo
mam, y bebimos.
En cuanto nuestros vasos tocaron la
mesa, comenz el festn.
Empezamos con caracoles y una
ensalada de radicchio acompaada de
una salsa deliciosa y pan francs casero.
Bronson me advirti que todas las

recetas eran un secreto del chef, y que


no podra robarle nada para uso en el
hotel.
No te preocupes. Nussbaum no
apreciara que le sugiriese una receta de
otro dije. Es demasiado orgulloso.
Oh!, ese hngaro egosta se
quej mam, puede ser increblemente
pesado.
Tras un sorbete para purificar el
paladar, se sirvi el plato principal:
pato a la naranja y arroz integral con
guarnicin de esprragos con salsa
holandesa que resultaron exquisitos. El
camarero nos sirvi vino, y la camarera
iba de un lado a otro, esperando la

oportunidad de llenar nuestros vasos de


agua.
Advert que, a pesar de lo excelente
que era la comida, mam, como siempre,
apenas si haba probado bocado. Pero
Jimmy y yo dimos buena cuenta de la
cena y casi explotamos cuando la
camarera trajo el postre: pastel de
arndanos. Cuando termin el caf,
pens que necesitara una gra para
levantarme de la silla.
Por qu antes de tomarnos una
copa no damos un paseo por la finca?
sugiri Bronson. Creo que el
ejercicio nos ira bien a todos.
Claro asinti Jimmy, ansioso

por continuar el estudio de la casa y el


terreno.
Lo necesito confes.
Pues yo no dijo mam. Y ya
conozco la finca. Os esperar a todos en
la sala francesa, Bronson.
Nunca est de ms un poco de
ejercicio,
Laura
Sue
intent
persuadirla Bronson.
Mam suspir profundamente.
Bueno, si insists, ir dijo,
como si nos estuviera haciendo un gran
favor. Por alguna razn, a Bronson no
parecan importarle las actuaciones de
mam, y la observaba con expresin
divertida.

Livingston se apresur para abrirnos


la puerta. Una vez fuera, recorrimos el
sendero de pizarra que rodeaba la casa,
pasamos los jardines, un mirador y un
pequeo estanque, y llegamos a la parte
trasera, donde encontramos pistas de
tenis y una piscina bastante grande.
Todo, incluido el sendero, estaba
iluminado.
Jimmy y Bronson iban delante,
hablando de la casa y los jardines,
mientras mam se quejaba de que los
zapatos que llevaba no estaban
diseados para ir de excursin.
No lo llamara exactamente una
excursin, mam dije, pero no par de

quejarse hasta que regresamos a la casa


y se dej caer entre los blandos cojines
del sof del saln. Minutos despus
lleg Livingston con una bandeja sobre
la que haba una botella de jerez y
cuatro copas. Nos sirvi una copa a
cada uno y pas la bandeja. Jimmy y yo
estbamos sentados en los dos sillones a
la derecha de la chimenea de mrmol
blanco. Bronson permaneca de pie. En
cuanto Livingston se hubo marchado,
Bronson volvi a levantar la copa y
dirigi a mam una mirada de
complicidad.
Es hora de que hagamos el
principal brindis de la noche dijo y

de anunciar algo.
Mam dej escapar una de sus
risitas nerviosas.
Mi corazn empez a latir como un
tambor de plomo en mi pecho. Una
pequea voz interior me haba estado
susurrando sospechas durante toda la
velada, pero yo haba elegido ignorarla,
del mismo modo que haba ignorado la
forma en que mam y Bronson Alcott se
miraban a los ojos, y la forma en que l
colocaba su mano sobre la de ella
durante la cena.
Mir a Jimmy, y en sus ojos advert
que tambin l sospechaba algo. De
modo que existan otras razones para

celebrar aquella cena.


Queramos que fuerais los
primeros en saberlo dijo Bronson.
No es as, Laura Sue?
S dijo ella sonriendo.
Maana
anunciaremos
el
compromiso nos inform. Aunque
no ser un gran compromiso aadi
rpidamente. Tenemos intencin de
casarnos dentro de una semana.
Una semana! exclam sin
poder evitarlo. Pero si han
transcurrido menos de dos meses desde
la muerte de Randolph protest.
Como una tierna flor sin la
admiracin de la lluvia para alimentar

su auto confianza, mam se marchit


ante mis ojos.
Lo saba gimi. Saba que
diras una cosa as. Lo saba! Mi
felicidad no significa nada para ti
verdad, Dawn?
Cmo puedes esperar que diga
otra cosa? Mir a Bronson y a
continuacin de nuevo a mi madre.
Cmo puedes hacerlo cuando Randolph
acaba de morir?
Dawn, t ms que nadie deberas
saber, que mi matrimonio con Randolph
no era precisamente feliz contest con
frialdad. El estaba casado con su
madre, con su sombra, con sus palabras.

No sabes cunto he sufrido aadi, y


sus ojos se llenaron de lgrimas que de
inmediato comenzaron a caer por sus
preciosas mejillas.
Vamos Laura Sue, no hagas eso
la reprendi suavemente Bronson. Dej
la copa de jerez y se acerc a ella. Se
sent a su lado y le cubri los hombros
con el brazo.
Ella no lo sabe continu mi
madre. Me odia porque no sabe lo
que he tenido que aguantar. Levant la
vista hacia Bronson con los ojos
arrasados en lgrimas.
Bronson se volvi hacia m y me
dirigi una mirada tan intensa y decidida

que empec a respirar con dificultad a la


vez que se me hizo un nudo en la
garganta.
Quiz dijo es hora de que se
entere de todo.
Mam levant la vista; su rostro
tena una expresin de temor. Bronson le
acarici la mano.
Ya es hora, Laura Sue repiti.
Yo simplemente no puedo
exclam mam. Me resulta tan
doloroso recordar esas cosas
imagnate hablar de ellas. Sacudi la
cabeza.
Entonces deja que lo haga yo
dijo Bronson. Si es posible, no quiero

que haya malos sentimientos entre


nosotros.
No ahora, no al principio. Quiero
que nos sintamos como una familia.
Mam cerr los ojos y respir
profundamente. A continuacin se puso
de pie.
Haz lo que creas conveniente
dijo. Yo estoy agotada y demasiado
afectada para escuchar. Quiero regresar
al hotel.
De acuerdo dijo Bronson.
Quiz James pueda acompaarte
mientras Dawn se queda aqu para
hablar conmigo. Mi chofer puede
llevarla ms tarde.

De acuerdo dijo Jimmy, y se


puso de pie.
Jimmy tambin debera estar
presente afirm. Jimmy se acerc a
m.
Quiz quiera hablar a solas
contigo, Dawn me susurr al odo.
Quiz se sienta incmodo con otro
hombre aqu escuchando. Ya me lo
contars ms tarde. Cogi mis manos
entre las suyas para tranquilizarme y a
continuacin se volvi hacia Bronson y
mam.
Gracias, Bronson dijo mi
madre, aliviada. Ha sido una velada
estupenda, y me gustara recordarla as.

Me dedic una sonrisa.


Bronson los acompa hasta la
puerta. Al cabo de unos minutos regres,
se sent frente a m, cruz las piernas,
bebi un trago de su jerez y empez a
hablar.

7
MS SECRETOS DEL
PASADO
En primer lugar debera hablarte un
poco de m mismo dijo Bronson
para que comprendas mejor cmo y por
qu los acontecimientos se desarrollaron
de la forma en que lo hicieron.
Aquella sonrisa seductora y
provocadora desapareci de su rostro.
Se inclin hacia delante, me mir
fijamente y continu:

Nac en el seno de una familia


adinerada y de buena posicin social, y
disfrut de una infancia bastante
cmoda. Mi padre era un hombre
severo, pero mi madre era una mujer
cariosa y dedicada por entero a su
esposo, sus hijos y la imagen del
apellido Alcott.
Ya de pequeos, tanto Alexandria
como yo aprendimos lo importante que
era la imagen. Nos hizo entender que
tenamos la responsabilidad de mantener
nuestra posicin social. Fuimos
educados en la creencia de que, en
cierto sentido, ramos la nueva clase
dominante del Sur. Tenamos dinero y

poder para cambiar la vida de otras


personas.
Como inversor y banquero, mi
padre controlaba los destinos de mucha
gente. En resumen, crec convencido de
que era una especie de prncipe, y de
que algn da heredara el trono de mi
padre y que reinara continuando la
tradicin de los Alcott.
Se recost, apoy la barbilla en la
palma de la mano durante unos instantes,
y a continuacin sonri.
Todo era un poco excesivamente
dramtico, pero a ciertas personas les
ocurre que empiezan a creer en la
imagen que se han hecho de s mismas.

As le sucedi a pap. En cualquier caso


continu con un tono de voz algo triste
como ya te he contado, Alexandria
naci con una enfermedad incurable. Por
todo ello, y por lo importantes que
hacan que nos sintisemos, se convirti
poco a poco en una persona
melanclica. De alguna manera pensaba
que si estaba enferma era por su, culpa,
y que en especial mi padre se senta
desilusionado por ello. Pero a pesar de
su enfermedad era una alumna excelente,
y continuamente intentaba superarse. Yo
la quera mucho y habra hecho
cualquier cosa por ella.
Sonri.

Siempre me rea por pasarme


tanto tiempo con ella. Tendras que
salir por ah con tus amigos deca,
ir a perseguir chicas guapas en vez de
pasarte todo el tiempo con tu hermana
tullida. Pero yo me senta incapaz de
abandonarla. Aunque no poda bailar, la
obligu a ir al viaje de fin de curso y yo
mismo fui su acompaante. Yo era el que
la llevaba al cine y al teatro, el que
insista en que paseara en barca o fuera
al campo. La llevaba en el velero e
incluso a montar a caballo, cuando
todava estaba lo suficientemente bien
para hacer aquellas cosas. Al cabo de un
tiempo todo lo que vea o haca era

gracias a mi insistencia. Qu
importancia
tiene,
Bronson?,
preguntaba
cuando
yo
insista
tercamente. No quera decrselo, pero
mi intencin era que disfrutase al
mximo los pocos aos de vida que le
quedaban. Pero no era necesario
explicitarlo: ella lo entenda.
En cualquier caso, supongo que mi
devocin por Alexandria desanim a
ms de una muchacha. Se hacan
comentarios desagradables y se
extendieron rumores acerca de nuestra
relacin, ya que para la mayora no
resultaba normal que un hermano y una
hermana fueran tan ntimos. Pero yo no

estaba dispuesto a volverle la espalda a


Alexandria slo para complacer a los
cotillas y salir en busca de alguna joven
bella y engreda.
Mi madre era una de aquellas
jvenes, verdad? pregunt con
confianza.
Bronson se qued con la mirada
vaca
durante
unos
segundos,
tamborileando con los dedos sobre el
brazo del silln. Luego se puso de pie,
se dirigi a los ventanales y se qued
observando los jardines y, ms all, el
mar. Finalmente se volvi hacia m; sus
ojos denotaban una angustia interna
profunda que me resultaba familiar, ya

que reconoc en ellos el pesar que siente


un hombre cuando desea a una mujer que
parece estar para siempre fuera de su
alcance. Haba visto la misma mirada en
los ojos de Jimmy cuando crecamos
juntos creyendo que ramos hermanos y
sentamos emociones y deseos que
considerbamos indecentes.
Tu madre dijo Bronson por fin
era, y sigue sindolo, una de las
mujeres ms bellas de Cutlers Cove, y
como todas las mujeres guapas era algo
vanidosa.
Mam dije secamente es
demasiado vanidosa.
Empez a sonrer pero se detuvo y

sacudi la cabeza.
No voy a negarlo, pero entiendo
las razones. Se detuvo un momento a
pensar. Por lo que veo no sabes gran
cosa de la familia de tu madre ni de su
infancia, verdad?
No. Nunca habla de ello, y si
alguna vez le preguntaba algo, responda
con tanta rapidez e impaciencia que
crea que le molestaba, de modo que
dej de hacerlo. Todo lo que realmente
s dije es que era hija nica, y que
sus padres estn muertos.
S, era hija nica, y amaba, o
mejor dicho, adoraba a su padre. Pero
Simn Thomas era un mujeriego y no le

prestaba
la
atencin
que
tan
desesperadamente necesitaba. Su fama
de seductor era tema de conversacin
constante. Su pobre madre sufra, pero
intentaba fingir que todo iba bien. Laura
Sue dijo con tono enftico proviene
de un mundo de ilusiones y mentiras,
desconfianza
y
traicin.
En
consecuencia,
reclamaba
atencin,
ansiaba amor, y era mucho ms exigente
que cualquier otra mujer que conoca.
Pero me enamor desesperadamente de
ella desde el primer da que la vi.
Recuerdo dijo, y se le iluminaron los
ojos que aparcaba el coche en una
esquina de su calle y permaneca all

sentado durante horas slo para verla


entrar y salir.
Hizo una pausa y su mirada se
perdi en la pared de enfrente, como si
en ella estuviese reflejada la imagen de
mi madre cuando joven.
En cualquier caso dijo al cabo
de un momento empec a hacerle la
corte, y durante un tiempo formamos una
pareja llamativa. Pero cuando mi madre
enferm de leucemia y muri, sent que
Alexandria necesitaba mi compaa ms
que nunca. La repentina muerte de mi
madre la haba destrozado.
Y tu querida Laura Sue, es decir,
mi madre dije, adelantndome a los

acontecimientos se sinti molesta por


toda la atencin que le prestabas a tu
hermana.
Laura Sue necesitaba un hombre
para quien ella fuese el centro de su
existencia explic. Yo quera ser
aquel
hombre,
lo
quera
desesperadamente, pero no poda
abandonar a Alexandria.
De modo que mam te abandon a
ti dije. Por qu sigues interesado
en ella, si sabes lo egosta que ha sido?
pregunt. Es tan ciego el amor?
Realmente sois tan imbciles los
hombres?
Se ech a rer.

Quiz dijo. Pero para ser una


mujer que sabe lo que es sufrir de amor,
no muestras excesiva compasin o
comprensin.
Me sonroj. Tena razn? Me
estaba convirtiendo en la persona dura y
fra que Jimmy tema?
Lo siento dije.
Regres al silln y dio otro trago a
su jerez. A continuacin volvi a
reclinarse y coloc las manos debajo de
la barbilla.
Laura Sue se fue a un colegio para
seoritas, y yo puse todas mis energas
en el trabajo. Intent ocultarle todo mi
dolor a Alexandria, pero ella era una

mujer muy perceptiva, especialmente


cuando se trataba de m. S que se senta
terriblemente culpable pues pensaba que
me estaba destruyendo la vida, e intent
que pasara menos tiempo con ella.
Incluso le rog a mi padre que la
internara en un sanatorio para invlidos,
pero a l le avergonzaba la enfermedad
de su hija y se negaba a aceptarla. Poco
despus me enter de que Laura Sue se
haba comprometido con Randolph
Cutler. Fue extrao dijo con una
sonrisa melanclica pero era como si
se me hubiera quitado un peso de
encima. Ahora que haba perdido a
Laura Sue, el tormento ces durante un

tiempo.
Tuviste algn otro romance?
pregunt.
Nada serio. Quiz desconfiaba del
amor dijo, y me dirigi una mirada
picara. Fue una poca difcil de mi
vida. Mi padre tuvo un ataque al
corazn. Permaneci semanas en el
hospital hasta que finalmente muri.
Tras su fallecimiento ocup su lugar en
el Banco. Slo quedbamos Alexandria
y yo. Pero su salud empeoraba por
momentos. Contrat los servicios de una
enfermera a jornada completa, coma
con ella en su habitacin, la paseaba en
la silla de ruedas cuando poda; en

resumen, pasaba a su lado todo el


tiempo que poda, pues era consciente
de que tena los das contados. Nunca se
quej e hizo todo lo posible para no
convertirse en una carga. Finalmente,
una noche falleci mientras dorma.
Incluso muerta tena esa suave sonrisa
en el rostro. Se le llenaron los ojos de
lgrimas que empezaron a caer por sus
mejillas. No se las limpi; miraba el
vaco como si no se diera cuenta de ello.
Yo tampoco pude impedir que se me
llenaran los ojos de lgrimas. Cuando
Bronson
advirti
que
intentaba
secrmelas con las manos, se incorpor.
Ya no lloraba, pero la angustia

permaneca en su mirada.
Para entonces, claro, Laura Sue y
Randolph ya se haban casado, y haba
nacido Philip. Dado que el Banco tena
una relacin econmica tan estrecha con
el hotel, a menudo me invitaban a cenar,
y comparta la mesa con la seora
Cutler, Randolph y Laura Sue.
Aquello deba de ser un tormento
para ti dije. Estar tan cerca de la
mujer que amabas.
S admiti. En realidad, era
un tormento exquisito. Anhelaba
aquellos
momentos,
aquellas
oportunidades de estar a su lado, verla,
hablar con ella y sentir su mano en la

ma cuando nos saludbamos. Pronto me


convenc de que algo en su mirada
demostraba el deseo que senta por m.
Aqulla
fue
una
poca
particularmente difcil para Laura Sue.
A la seora Cutler nunca le gust que se
casara con Randolph, y la seora Cutler
no era una persona dada a esconder sus
sentimientos.
El
ambiente
era
irrespirable en el hotel; el odio que se
profesaban era tremendo. Pero el seor
Cutler era otra cosa. El padre de
Randolph tena fama de mujeriego. Le
encantaba seducir a las jvenes
huspedes del hotel, y siempre se
contaban historias acerca de sus

romances. Claro, nadie se atreva a


hablar de ello delante de la seora
Cutler. Era una mujer tremenda;
fsicamente poda ser pequea, pero
tena un carcter terrible.
Soy consciente de lo terrible que
era dije con desagrado.
Qu? Ah, s, s. En cualquier
caso, una noche, tarde, o que tocaban el
timbre de la puerta y que Livingston
acuda a ver quin era. Me puse la bata
y las zapatillas y baj rpidamente las
escaleras. Para mi sorpresa, me encontr
con Laura Sue. Era obvio que estaba al
borde de la histeria. Se haba vestido
descuidadamente, iba despeinada, no

llevaba maquillaje y tena los ojos


inyectados en sangre. Livingston se
qued literalmente aterrorizado al verla.
Vinimos a este mismo saln y le serv
una copa de jerez. Se bebi el vaso de
un trago y se derrumb sobre el sof,
deshecha en llanto. Poco a poco la
ayud a que me dijese qu le ocurra. A
pesar de que por momentos hablaba de
un modo incoherente, me di cuenta de
que lo que pretenda decirme era que su
suegro la haba violado.
Naturalmente, me qued de una
pieza. Mis emociones iban de la
sorpresa a la pena pasando por la ira.
En dos ocasiones estuve a punto de salir

de casa para ir al hotel y descuartizar al


hombre, pero las dos veces ella me
implor que no lo hiciera. Finalmente,
los dos nos tranquilizamos. Yo la
sostuve entre mis brazos durante horas.
Le promet que estara a su lado para
ayudarla como fuera y que contratara
los servicios del mejor abogado. Le
ofrec mi hogar, pero ella estaba
asustada, y por mucho que le ofrec mi
ayuda, no pude convencerla de que
emprendiera acciones legales.
Apart la mirada un instante y
luego volvi a poner sus ojos sobre m.
Supimos que nos queramos continu
, y lo admitimos abiertamente. Pas la

noche conmigo confes.


Justo despus de una violacin?
pregunt, incrdula.
Slo nos abrazamos. A la maana
siguiente regres al hotel, pero volvera
a mi casa de vez en cuando. Pensamos
que sera mejor que yo no apareciese
por el hotel. En cualquier caso la seora
Cutler dej de invitarme. Durante un
momento se sonroj de vergenza y
culpabilidad. A continuacin se
incorpor en el silln y respir
profundamente. Las cosas difcilmente
pasaban inadvertidas para la seora
Cutler, por muy furtivos y cuidadosos
que furamos. Poco despus, Laura Sue

supo que estaba embarazada de ti,


Dawn, y por los clculos que hizo supo
que eras la hija del seor Cutler. Cuando
Laura Sue anunci su embarazo, la
seora Cutler la acus de haberse
acostado conmigo y dio por sentado que
yo era tu padre. Ella y Laura Sue se
enfrentaron, y Laura Sue le cont lo que
le haba hecho su marido. Por supuesto,
Lillian Cutler se neg a aceptarlo, pero
Laura Sue y yo creemos que saba que
era verdad. Se amenazaron mutuamente.
La seora Cutler jur montar un
escndalo si Laura se atreva a contar
una sola palabra de esta historia. Dijo
que encontrara testimonios que daran

fe de que Laura Sue y yo mantenamos


relaciones y tu eras mi hija. Laura Sue
quedara deshonrada por haber acusado
falsamente al seor Cutler. Tu madre no
era rival para la seora Cutler. Muchas
veces intent que abandonase a
Randolph y se casara conmigo, pero ella
tena miedo.
Poco despus de aquello, el seor
Cutler sufri un ataque de apopleja, y al
cabo de una semana muri. Tras su
fallecimiento, Laura Sue pens que ya
no tena forma de demostrar lo que le
haba hecho. A medida que se acercaba
la fecha de tu nacimiento, la seora
Cutler estrech an ms el cerco que

mantena sobre Laura Sue, hasta el punto


de traer un abogado para que le
explicase lo que le ocurrira si se
atreva a desobedecer sus rdenes. Tu
pobre madre estaba tan aterrorizada que
acept el montaje de tu secuestro,
ideado para que t desaparecieses de la
escena. Los dems detalles ya los
conoces aadi.
S
dije
amargamente.
Desafortunadamente, as es.
Pero no sabes el dolor y la pena
que sinti Laura Sue. El sentimiento de
culpa no la abandonaba ni por un
instante dijo.
Me resulta difcil de creer

repliqu. Creo que siempre ser as.


Lo s dijo Bronson, asintiendo
con la cabeza. Cmo puede un hijo
llegar a comprender por qu su madre lo
abandona? Sin embargo, quiz puedas
perdonarla algn da con el corazn.
Me mord el labio inferior y apart
la mirada. Aturdida, negu con la
cabeza.
Dices eso porque eres hombre y
ests tan enamorado de ella que te
resulta fcil perdonarle su egosmo. Yo
no puedo prometer nadadije.
Lo nico que pido es que lo
intentes dijo. Te apetece un poco
ms de jerez? pregunt, al tiempo que

se pona de pie para coger la botella.


S, por favor contest. Me
sirvi una copa y llen tambin la suya.
Esper hasta que volviera a sentarse.
Dime dije. Estaba Randolph
al tanto de todo?
Laura Sue se lo cont, pero l se
neg a aceptarlo. Al principio, se
refugi en su propio mundo, en gran
medida obligado por su madre. Yo lo
conoca lo suficiente como para saber
que era un hombre inseguro que incluso
se avergonzaba de no estar a la altura de
las expectativas que su madre haba
puesto en el. Lo castigaba de diversas
maneras por haberse casado con Laura

Sue contraviniendo su voluntad. Fue la


nica vez que se atrevi a desafiarla, y
ella no poda perdonrselo. Supongo
que hizo todo lo posible para que se
sintiese menos hombre, y sa fue la
razn que lo llev a convertirse en lo
que se convirti. Creo que a la seora
Cutler no le importaba. De hecho, estoy
seguro de que se alegraba de sus males
cuando se refera a Laura Sue.
Qu quieres decir? pregunt,
intuyendo que haba que leer entre
lneas.
Randolph segua queriendo a
Laura Sue, y finga que eran marido y
mujer en todos los sentidos. Creo que a

su manera segua amndola, pero poco


despus de que Laura Sue fuese violada,
dejaron de acostarse juntos.
Dejaron de acostarse juntos
repet. Dej que el jerez me calentara el
pecho, y a continuacin me incorpor.
Pero eso no puede ser dije, turbada
. Clara Sue
Es hija ma confes.

Bronson se recost en el silln, agotado


tras la confesin. Estaba sofocado por
aquello y por las copas de jerez que
haba bebido, una tras otra, para darse
nimos. Yo senta que la cabeza me daba

vueltas. El corazn me lata con fuerza.


Senta que me ahogaba en un mar de
emociones conflictivas. Odiaba a mi
madre, y al mismo me compadeca de
ella; senta lstima por Randolph pero
aborreca su debilidad. Tambin
despreciaba un poco a Bronson por
permitir que mi madre lo atormentara
como lo hizo durante tantos aos, pero
al mismo tiempo lo admiraba por la
lealtad que haba mantenido hacia su
hermana y el amor que le haba dado.
Lo ms importante y trgico era que
me daba cuenta de que siempre haba
algo que impeda que la gente hiciera
aquello que le dictaba el corazn. Si mi

madre hubiera sido menos egosta,


pens, tal vez se habra casado con
Bronson consiguiendo de ese modo la
felicidad. Habra evitado el horror de
vivir dominada por la abuela Cutler.
Por fin, romp el profundo silencio
que se haba hecho entre nosotros. Ser
mejor que vuelva a casa.
Claro dijo Bronson, y se puso
de pie de un salto. Deja que vaya a
buscar al chfer.
Cuando Bronson se retir, reflexion
acerca de sus confesiones. Clara Sue era
hija suya. Ahora saba por qu el retrato
de su madre me haba resultado familiar.
Se pareca a Clara Sue. Su padre no era

un Cutler, de modo que los lazos de


sangre que nos unan no eran tan fuertes
como yo haba llegado a pensar.
Agradec que fuese as. Ella y yo
tenamos personalidades muy distintas.
Pens que yo nunca podra ser tan
odiosa, perversa o cruel como ella, y no
es que Bronson me pareciera un padre
del cual se pudiesen heredar semejantes
rasgos.
Lo que resultaba irnico era que
Clara Sue, acabara viviendo con sus
verdaderos padres, sin saberlo; en tanto
que yo haba pasado la mayor parte de
mi vida sin saber que aquellos a quienes
haba considerado mis padres, no lo

eran. Para las dos, la familia se haba


basado en la mentira.
Por eso estaba tan silenciosa cuando
Bronson, al acompaarme al coche, se
volvi para decirme:
Espero que ahora todos podamos
ser una familia.
Me qued mirndolo como si
estuviese hablando de castillos en el
aire. Para m el concepto de familia se
haba convertido en algo mtico. Era
como un cuento de hadas. Cmo deba
de ser tener padres y hermanos y
hermanas a los que amabas y te amaban?
Cmo deba de ser cuidar el uno del
otro, recordar los cumpleaos y celebrar

los logros, todas las cosas nuevas que


uno haca? Cmo deba de ser estar en
un hogar en un da como el de Accin de
Gracias y tener una familia reunida
alrededor de una mesa en la que todos
rean y daban gracias por estar juntos?
Dawn dijo. Cuando estaba a
punto de entrar en el coche, Bronson me
cogi del brazo. Me volv hacia l, y me
dirigi una mirada de splica. Espero
que en tu corazn puedas perdonarnos a
todas nuestras debilidades y pecados.
No est en mis manos perdonar a
nadie por nada dije. Baj los ojos y a
continuacin los levant para volver a
enfrentarme a su mirada angustiosa.

Gracias por confiar en m dije, y


por importarte lo suficiente como para
desear mi comprensin.
Sus ojos azules resplandecieron.
Buenas noches dijo con una
sonrisa.
Buenas noches. La cena estaba
estupenda dije. El chofer puso en
marcha el coche y me alej de all.
Cuando mir hacia atrs, Bronson segua
de pie delante de la casa, observando
cmo me marchaba.
Mientras descendamos la sinuosa
colina en la que se encontraba la bella
casa de Bronson vea las ventanas
iluminadas a mis pies. Tras ellas quiz

hubiese familias reunidas, charlando,


viendo la televisin o escuchando
msica. Todos los nios estaban seguros
de que vivan con sus padres. Resultaba
irnico que muchos quiz desearan ser
propietarios de un elegante y famoso
hotel
llamado Cutlers Cove.
Pensaban que sus existencias eran
aburridas y anhelaban el tren de vida
que llevbamos nosotros.
S, vivamos en castillos, pero los
fosos que los rodeaban estaban llenos de
mentiras y lgrimas. Los ricos y famosos
vivan detrs de carteleras; sus hogares
eran como
decorados,
fachadas
resplandecientes, pero vacas. Qu

persona que considerase que su vida era


mediocre estara dispuesta a cambiar de
lugar con Bronson Alcott si conociese la
verdad acerca de los sufrimientos de
aquel hombre?
De pronto, mir el mar y advert que
la luna en cuarto menguante apareca
entre dos nubes blancas; me sent
melanclica. Dese retroceder en el
tiempo y volver a ser una nia, aquella
nia que crea que el hogar en que viva
era suyo, y que quien la consolaba
cuando se cortaba el dedo y necesitaba
cario y atencin, era su verdadera
madre. Quera irrumpir en cualquier
humilde apartamento en el que

estuviramos viviendo en aquel


momento y abrazar a Mam Longchamp
y sentir sus brazos rodendome y sus
besos sobre mi cabello y mi rostro.
Quera que todos los araazos y cortes y
golpes desaparecieran en segundos.
Pero ahora ya no desaparecen en
segundos, pens. Permanecen en
nuestros corazones, porque slo nos
tenemos a nosotros mismos para
consolamos.
A medida que nos acercbamos al
hotel algo de la tristeza que inundaba mi
corazn, fue desapareciendo porque
saba que all me esperaban Jimmy y
Christie.
Era
importante
ms

importante que nunca, pens que nos


aferrramos el uno al otro y nos
amramos.
El hotel estaba tranquilo. La mayora
de los huspedes se haban retirado.
Quedaban algunos en el vestbulo,
hablando en voz baja, y otros sentados
fuera. Sub a toda prisa a nuestra suite,
pero antes me detuve en la habitacin de
Christie. Estaba totalmente dormida.
Segua abrazada a su osito. Le arregl
las mantas y la bes en la mejilla y me
fui a contarle a Jimmy las confesiones
de Bronson.
Escuch atentamente, y de vez en
cuando mova la cabeza como si lo que

oa le pareciese increble. Cuando


termin le ped que me abrazara con
fuerza.
Oh!, fue terrible, Jimmy, estar all
sentada y or como describa lo crueles
y malos que han sido unas personas que
se supone deben amarse exclam.
Nuestras vidas no sern as
prometi.
Quiz este lugar est maldito,
Jimmy. Quiz no podamos evitarlo
dije, temerosa.
Las nicas maldiciones que han
cado sobre este hotel son las que la
gente se hace a s misma dijo.
Jimmy dije, apartndome

quiero que concibamos nuestro hijo


ahora mismo.
No respondi, y en su rostro advert
las ojeras que siempre sugeran algo
triste.
Qu ocurre, Jimmy? Por qu no
te alegras? pregunt.
Me alegra. Slo que Me mir
fijamente un momento. Ayer recib
carta de pap.
Pap Longchamp? Por qu no
me lo dijiste? Qu dice? Viene a
vernos?
Jimmy neg con la cabeza.
Qu ocurre?
Edwina ha sufrido un aborto

respondi. No quera contrtelo por


todo lo que estaba pasando aqu. Ya se
encuentra bien, pero los dos se sienten
muy tristes.
Por eso tienes miedo de que
quede embarazada ahora? pregunt.
No es eso. ltimamente ests tan
ocupada que casi no tienes tiempo para
Christie y para m.
Tener nuestro hijo es ms
importante que cualquier otra cosa.
Jimmy se recost sobre la almohada
y me observ mientras me desvesta.
Una vez desnuda, me met en la cama y
me acurruqu. A pesar de que yo poda
sentir que su deseo despertaba, me di

cuenta de que segua dubitativo.


No lo hagas porque ests
deprimida, Dawn me aconsej. No
tienes que lamentarlo nunca.
Nunca lo lamentar jur, y a
continuacin pos mis labios sobre los
suyos y lo bes apasionadamente. Lo
abrac con fuerza para que todas las
dudas que albergaba se evaporaran bajo
el calor de mi pasin. Continu
acaricindome. A medida que me
elevaba ms y ms, el desnimo que
haba invadido mi corazn empez a
retroceder. Me volv para mirar por la
ventana y vi la luna pasar entre las
nubes, resplandeciente sobre el oscuro

cielo.
El pasado no puede hacernos dao,
pens, si construimos una fortaleza con
nuestro amor.
A la maana siguiente mam no sali
de su suite, tampoco baj a comer ni fue
a ningn lado. Jimmy me dijo que
despus de abandonar la casa de
Bronson haba llorado durante todo el
trayecto de regreso al hotel. Bronson
haba intentado darme una imagen
distinta de ella; me haba pintado el
retrato de una nia a la que su padre no
haca caso, una nia que se haba
convertido en una persona bella pero
frgil e insegura, atrapada en un

matrimonio que haba resultado horrible.


Yo saba que en gran medida la actitud
de Bronson responda al amor
desesperado e inalterable que senta por
mi madre, y que ella no era la inocente
vctima que l quera mostrar; pero
tambin me persegua el temor de que
me estuviese convirtiendo en una mujer
demasiado dura y fra.
Cansada de odiar y luchar, me
obligu a ir a verla.
Estaba tendida sobre la cama, y se la
vea dbil y desanimada igual que antes
de mi boda y de la muerte de Randolph.
La bandeja de comida descansaba sobre
la mesita de noche tal como se la haba

servido la seora Boston. Permaneca


con los ojos cerrados; tena la cabeza
hundida entre los grandes almohadones y
el cabello le cubra la cara. Lo que ms
me sorprendi fue que no se haba
maquillado.
Qu te ocurre hoy, mam?
pregunt.
Abri los ojos, parpade y mir
fijamente el techo durante un momento
antes de responder.
Estoy cansada de discusiones
contest. Cansada de palabras
odiosas. Han acabado por enfermarme.
Nunca fui muy fuerte, Dawn aadi,
mientras levantaba la cabeza y se

incorporaba lentamente, y tantos aos


de ajetreo tienen un precio. Tengo ganas
de rendirme al Padre Tiempo y su
odioso compaero, la Edad. Mejor dejar
las cosas como estn dijo, y volvi a
descansar la cabeza sobre las
almohadas.
No pude por menos que sonrer ante
semejante actuacin, pero me gir para
que no lo advirtiera.
Pero mam dije, qu pasa
con tu idea de casarte con Bronson y
empezar una vida nueva y maravillosa?
Crees que Bronson querr casarse con
una vieja llena de arrugas? brome.
Bronson no se casar conmigo si

t te opones a ello y lo consideras otro


escndalo dijo, y me dirigi una
mirada llena de tristeza. Dice que
todos debemos querernos o que de lo
contrario no funcionar.
Yo no me opongo dije. No
soy rencorosa. Si los dos os queris
casar, pues adelante dije, y mis
palabras hicieron que su rostro se
iluminase como un rbol de navidad.
Lo dices en serio, Dawn? De
verdad? Eso es estupendo exclam, y
volvi a incorporarse en el lecho.
Piensas celebrar la boda aqu?
pregunt, al tiempo que intentaba
imaginarme cmo podran hacerse todos

los preparativos en apenas una semana.


Oh!, no, no. Ya no estamos para
esas cosas. Iremos a Nueva York y nos
casaremos en un juzgado y despus
asistiremos a cientos de producciones
de Broadway exclam. Cogi la
bandeja de la comida y se la acerc a la
cama. Ya me he comprado todo un
ajuar nuevo para la ocasin continu,
mientras mordisqueaba una hoja de
lechuga. Eso es lo que he estado
haciendo todas las tardes durante las
ltimas semanas.
O sea que lo sabes hace tiempo?
pregunt.
Qu? Oh! Bueno, siempre

pens S confes, incapaz de


encontrar una excusa, lo saba.
Supongo que no parece muy bonito, pero
qu sentido tiene mentirnos y fingir que
no iba a ocurrir. Sabamos que
queramos hacerlo, y que algn da lo
haramos. Quera prepararme y estar
lista.
Entiendo. Le has contado algo a
Clara Sue? dije, preguntndome si
sera se el motivo por el cual Clara Sue
se haba negado a pasar el verano en el
hotel. Mam volvi a mirar la comida.
Todava no.
Qu le dirs, mam? pregunt.
Slo que nos casamos

respondi. Por ahora es suficiente.


Por qu complicar an ms las cosas?
pregunt.
Eso es algo que debis decidir t
y Bronson dije. Puedo asegurarte
que resulta muy doloroso enterarse de
que alguien que creas tu madre y tu
padre no lo son.
Estoy de acuerdo accedi
mam, sin captar la indirecta. Por
qu causar ms dao? Pobre Clara Sue,
ya ha sufrido al perder al hombre que
crea su padre. Sera sera como
hacer que muriera por segunda vez
dijo. Levant la vista y sonri. Sus ojos
azules estaban resplandecientes de

alegra. Y no quiero que nada


desagradable ocurra cuando Bronson y
yo empecemos de nuevo. Espero que
vengas a visitarnos a menudo, Dawn.
Ofreceremos unas cenas estupendas e
invitaremos a toda la gente importante
de Cutlers Cove. Bronson conoce a
todos los que valen.
Veremos dije. Cundo tienes
intencin de marcharte?
Pues, creo mir a su
alrededor como si lo hubiera olvidado
creo que Bronson pasar hoy mismo,
a ltima hora.
Hoy! exclam, sorprendida. Si
todo dependa de mi actitud cmo saba

lo que dira y pensara? Me re en mi


fuero interno y me pregunt si realmente
era posible que Bronson no supiera lo
tramposa que era mi madre. Claro, era
posible que lo supiese y que estuviera
dispuesto a vivir con ello, o incluso que
pensara que poda cambiarla. El amor
nos convierte a todos en soadores,
pens. O en el caso de mam, en
maquinadores.
S. De modo que me haras un
favor si encontraras a la seora Boston.
Quiero que me ayude a hacer las
maletas, y quiero decirle cmo hay que
disponer mis cosas para la mudanza.
Qu pasa con Philip? Se lo has

contado? pregunt. Ahora que ya


estaba todo arreglado, me resultaba
difcil hacerme cargo de la rapidez de
los acontecimientos.
Philip? Todava est de viaje con
su novia y la familia de ella dijo.
Tendr que esperar a decrselo. Si
llegase a llamar mientras estoy en Nueva
York, podras contrselo t aadi.
No crees que deberas ser t
quien se lo dijera? pregunt.
Las noticias son las noticias
dijo y se quit la bandeja del regazo.
Adems aadi a Philip nunca le
afecta nada de lo que pueda ocurrirme.
En ese aspecto, se parece bastante a su

abuela concluy.
Muy bien, mam dije, ir a
buscar a la seora Boston.
Gracias, Dawn. Y gracias por ser
tan comprensiva aadi. Te has
convertido en una verdadera dama.
Espero que seas feliz, mam
dije en serio.
La dej dando vueltas por la
habitacin, reanimada, por un momento
pens en ella como en un cadver
resucitado. No, pude evitar rerme.
A ltima hora de la tarde el coche de
Bronson se detuvo frente al hotel. La
seora Boston y algunos empleados
haban ayudado a mi madre a preparar

su partida, de modo que la noticia de


sta se haba extendido por el hotel.
Cuando Bronson entr en el vestbulo,
todos los que estaban ah levantaron la
visa. Se oyeron susurros en todos los
rincones.
El equipaje de mi madre media
docena de maletas y dos grandes bales
negros haba sido bajado y estaba
junto a la puerta de entrada. Los botones
y el chofer de Bronson procedieron a
cargarlo en la limusina. Cuando me di
cuenta de que Bronson haba llegado,
sal a saludarlo. La seora Boston subi
inmediatamente a avisar a mam, tal
como se le haba ordenado.

Bueno dijo Bronson, un poco


avergonzado por la atencin que estaba
recibiendo parece que soy la noticia
de la tarde.
Primera plana contest.
Cundo vais a casaros?
Maana contest, desplazando
el peso de una pierna a la otra y
sonriendo nerviosamente.
Quiero desearte suerte dije, y le
ofrec la mano.
Gracias. Hablaba en serio ayer
por la noche. Espero que ahora podamos
ser una familia contest.
Antes de que pudiera responder mi
madre apareci precedida por una de

sus tpicas risitas. Su rostro irradiaba


felicidad y alegra. Al cruzar el
vestbulo para unirse a Bronson vi la
forma en que miraba a su alrededor,
absorbiendo la curiosidad de los
espectadores igual que lo hara una flor,
ya que las atenciones la hacan florecer
an ms. Bronson extendi los brazos, y
ella los cogi para que l pudiera
acercarla. Bronson le cubri los
hombros con un brazo y la bes en la
mejilla.
Tienes el aspecto de un da de
primavera dijo.
De verdad? pregunt mi madre
con falsa modestia. Pens que

despus de tanto ajetreo estara horrible.


Se volvi hacia m y me cogi la
mano. Dej que lo hiciera. Me dedic
una sonrisa. Adis, Dawn dijo en
un susurro. Tena el rostro sonrojado y
le resplandecan los ojos.
Al observar su rostro detenidamente,
me di cuenta que mam senta que estaba
escapando, liberndose de la sombra de
la abuela Cutler y del peso de tantos
recuerdos desagradables. Y durante unos
segundos la envidi. Por qu se me
haba ocurrido aceptar la herencia a
costa de sacrificar mis sueos y
ambiciones?
Mam me abraz y me bes en la

mejilla.
Adis y buena suerte le dije.
Llamaremos cuando decidamos
volver prometi Bronson.
Los segu hasta el exterior. Jimmy,
que estaba supervisando un trabajo que
se realizaba en una de las fuentes, vino
corriendo a saludar a Bronson. Mam lo
bes en la mejilla y l se ruboriz,
avergonzado. Despus se coloc a mi
lado y los mir mientras suban a la
limusina.
Vi la forma en que mi madre mir el
hotel. Advert la extraa mezcla de
tristeza y felicidad reflejada en su
rostro. Las lgrimas empezaron a correr

por sus mejillas. A continuacin


Bronson la abraz, y ella hundi la cara
en su cuello. As, abrazados,
partieron dos amantes que haca aos
haban perdido el tren y que de alguna
manera tenan una segunda oportunidad.
La limusina dej atrs las oscuras
sombras proyectadas por el sol del
atardecer y el hotel. Sin duda, mi madre
deba de sentir que se haba librado por
fin del fantasma de la abuela Cutler. Los
rayos de sol se reflejaban sobre la
limusina al girar y desaparecer.
Ya est dijo Jimmy, pasndome
un brazo por los H hombros. Es
extrao, la vieja Cutler ha desaparecido

y el pobre Randolph ha seguido sus


pasos. Ahora tu madre desaparece para
casarse y vivir en aquella gran casa, y
Clara Sue se ir a vivir con ellos.
De eso puedes estar bien seguro
dije. Me encargar de que as sea.
Slo estaremos nosotros
aadi.
Y Philip le record.
Ah!, s, y Philip.
Unos das despus la vspera de
que mi madre y su nuevo marido
regresaran de su luna de miel en Nueva
York lleg Philip. Estaba moreno y
descansado tras las vacaciones en las
Bermudas. Lo primero que hizo fue ir a

verme a mi despacho. Lo o llamar y


luego abri la puerta.
Hola dijo.
Philip. Acabas de llegar?
S respondi, y entr.
Descansado y dispuesto a cumplir con
mi deber dijo a modo de saludo. Sus
ojos me examinaron rpidamente.
Ocurre algo? pregunt.
Supongo que nadie te ha contado
la noticia todava dije.
Qu noticia? Sigui sonriendo,
pero sus ojos se llenaron de
preocupacin. Le ha ocurrido algo a
mam? pregunt.
Ciertamente ha ocurrido algo. Se

ha vuelto a casar y est de luna de miel


contest.
Su
sonrisa
era
ahora
de
incredulidad.
Hablas en broma dijo.
No. Ella y Bronson Alcott se
marcharon hace unos seis das a Nueva
York para casarse. Mam ya ha
trasladado la mayor parte de sus cosas a
Beulla Woods aad.
Bueno dijo, mirando el suelo.
Al cabo de unos instantes volvi a
sonrer y me mir. Cest la vie. As es
mam. No puede decirse que pierda el
tiempo. Me pregunt cunto saba, o
si saba algo. T y Jimmy pensis

trasladaros a su suite?
No contest. Nos agrada
donde estamos.
De acuerdo. Entonces me
trasladar yo. Vivir ah con Betty Ann
aadi.
Qu?
Hemos decidido comprometernos
el prximo otoo y casarnos una semana
despus de la graduacin dijo.
Me alegro mucho por ti, Philip.
Enhorabuena dije.
Se qued mirndome de una manera
tan intensa que no pude evitar apartar la
vista.
Imagnate dijo, casi en un

susurro pronto estaremos durmiendo


el uno al lado del otro.
Quieres decir en habitaciones
contiguas, Philip le correg.
S dijo, y su sonrisa se hizo ms
ancha, por supuesto. En habitaciones
separadas. Bueno continu han
ocurrido y estn ocurriendo muchas
cosas. Me pregunto si Clara Sue est al
tanto de todo esto. Lo sabe?
Si no lo sabe, lo sabr pronto
respond con tono fro y severo.
Qu quieres decir?
Me he tomado la libertad de
trasladar todas sus pertenencias a Beulla
Woods contest.

Philip me dirigi una mirada de


incredulidad. A continuacin se ech a
rer.
Pues me parece decidida pero
cruel dijo. Sacudi la cabeza y aadi
: Realmente te has convertido en la
abuela Cutler. Bueno, ir a recoger mis
cosas dijo antes de que pudiera
contestar, lanz una carcajada y sali.
Me puse de pie y me dirig hacia la
ventana para reflexionar en las palabras
de Philip. No me importaba, me dije a
m misma. Esta es una de las ocasiones
en las que no me importa que me
comparen a ella. Tiene que haber un
poco de abuela Cutler en todos nosotros

si queremos sobrevivir, pens.


Pero cuando me gir y mir el
retrato de mi padre me pareci que su
rostro y su mirada se haban
ensombrecido.

8
UN ARCO IRIS
ESCURRIDIZO
La maana despus de que mam y
Bronson regresaran a Beulla Woods,
ella me telefone para contarme todo lo
referente a su boda y su luna de miel en
Nueva York. El entusiasmo con que
describi las luces de Broadway, los
elegantes empresarios teatrales, las
multitudes, el trfico y la msica, hizo
que recordase mis tiempos de estudiante

de teatro; por supuesto, no pude evitar


pensar en Michael.
Mam no paraba de hablar.
Describa minuciosamente cada detalle.
Sin detenerse a tomar aliento pas a
hablar de los museos y las galeras de
arte que haban visitado.
Nunca me haba dado cuenta de lo
culto que es Bronson dijo. Luego en
un tono casi triste, aadi: es extrao,
puedes estar junto a alguien casi toda tu
vida y sin embargo no conocerlo de
verdad.
Eso es absolutamente cierto,
incluso con los parientes ms cercanos,
mam dije en cuanto consegu que me

dejase pronunciar una palabra. Has


hablado con Philip desde tu regreso?
pregunt rpidamente antes de que
siguiera describindome su luna de miel
en Nueva York.
Philip? No. Te he llamado a ti
dijo. Puedes decirle que he regresado.
Si quiere llamar, ya lo har dijo. A
continuacin, tras una pausa, pregunt
: Cmo reaccion al saber lo de mi
nuevo matrimonio?
No est molesto, si a eso te
refieres. Le sorprendi, claro
respond.
Emiti una de sus risitas nerviosas.
As es Philip. Por eso no me

preocupo canturre.
Habrs observado que he
ordenado enviar las cosas de Clara Sue
a Beulla Woods dije. Supuse que
Livingston la habra informado de ello
en cuanto regres de su luna de miel.
S contest, alargando la
palabra casi como si fuese un silbido.
Fue ella quien lo exigi?
No
contest
en
tono
despreocupado. Decid hacerlo yo.
Quiz le moleste murmur.
Bueno, pues ser mejor que est
molesta all y no aqu. No estoy
dispuesta a seguir tolerando su
comportamiento inmaduro. Debe estar

con vosotros insist.


Mi madre estuvo de acuerdo.
Bronson haba dado por supuesto
que vivira con nosotros. As lo quera
afirm, pero yo poda imaginarme su
expresin de desagrado. Mam esperaba
que su nuevo matrimonio le devolviera
mgicamente la juventud. No quera
hijos ni ningn tipo de obligacin
familiar. Deseaba sentirse como una
verdadera recin casada; deseaba
rejuvenecer.
Me alegro dije. Bueno, tengo
que volver al trabajo. Bienvenida,
mam.
Oh!, Dawn exclam antes de

que pudiera despedirme. Cundo


vendris t y James a cenar? Y Philip,
por supuesto. A Bronson le gustara que
vinierais todos este sbado, si es
posible. Ya lo tenemos casi planeado.
Invitar a los Steidman dijo con tono
arrogante. Casi poda verla levantando
la nariz. El seor Steidman est
construyendo una urbanizacin en las
afueras de Virginia Beach. Es un
proyecto multimillonario.
No puedo hablar en nombre de
Philip, mam, pero sabes que los
sbados es cuando ms trabajo hay en el
hotel. Adems, este fin de semana
estamos llenos a rebosar. Por primera

vez en mucho tiempo hemos tenido que


rechazar huspedes dije con orgullo.
De verdad? dijo sin inters
alguno. Bueno, haz lo que quieras,
pero te perders una cena importante.
Lo siento. No tiene solucin
dije. Es temporada alta, ya sabes.
Oh!, no te conviertas en una
mujer aburrida, Dawn. Y no dejes que
ese lugar domine tu vida me aconsej
con indisimulada impaciencia.
Te avisar en cuanto podamos
tomarnos una noche libre, mam dije,
demasiado cansada como para discutir
con ella.
Que sea pronto exigi.

Quiero que una invitacin a Beulla


Woods signifique algo especial. Voy a
ser muy selectiva con los invitados.
Bronson realmente sabe quien tiene
dinero y quien finge tenerlo.
Eso no debera importarte dije
. Si la gente es amable, no la juzgues
por lo que tiene dije.
Oh!, Dawn, sigues sin darte
cuenta de lo importantes que son las
relaciones verdad? Y eso a pesar de
estar al frente de un hotel famoso dijo,
y dej escapar una de sus estpidas
risitas.
Los buenos amigos, los amigos de
verdad, son mucho ms valiosos dije

. No importa lo importantes que sean


sus empleos o lo grandes que sean sus
casas. Para m no.
Ya aprenders insisti. Era
como si yo no tuviera voz o ella no
tuviese odos. Guard silencio un
momento y al cabo procedi a detallar
el men que servira el sbado por la
noche. Al final pude despedirme.
Mi madre cumpli su promesa al pie
de la letra. Casi inmediatamente despus
de su regreso a Beulla Woods
empezamos a or rumores acerca de sus
extravagantes cenas. Pareca estar
librando una furiosa batalla para
recuperar la aceptacin social que haba

perdido con los escndalos y


revelaciones de los Cutler. Jimmy,
Philip y yo finalmente cedimos y
asistimos a una de sus cenas, pero
continu llamndonos una y otra vez.
Sin embargo, estbamos todos muy
ocupados. Aquel verano era uno de los
ms clidos de la historia. La situacin
econmica era buena y el telfono de
reservas no dejaba de sonar. Philip
demostr ser un ayudante valioso y
pronto se hizo cargo de algunas de las
responsabilidades de la direccin. Se
mud al viejo despacho de Randolph y
yo empec a agradecer la ayuda que me
proporcionaba porque me permita pasar

ms tiempo junto a mi esposo y mi hija.


A Jimmy empezaba a encantarle el
trabajo que haca en el hotel. No le daba
miedo ensuciarse las manos; de hecho,
deseaba poder hacerlo, y a pesar del
ttulo que tena supervisor de
mantenimiento
era
habitual
encontrarlo junto a los obreros cavando
una zanja o segando la hierba. No tena
sentido comprarle trajes elegantes, ya
que acababan manchados de pintura,
aceite o barniz. Necesitaba un contacto
directo con las cosas. Cuando se
estropeaba un calentador, l era el
primero en ir a desmontarlo. Y cuando
el filtro de la piscina se averi, fue l

quien se encarg de arreglarlo.


Un verano por la tarde entr en mi
despacho con las mejillas llenas de
grasa. Tena las manos sucias, se las
limpi con un trapo que llevaba en el
bolsillo trasero, abri un sobre y extrajo
el contenido delante de m.
Qu es, Jimmy? pregunt, al
tiempo que me retrepaba en mi asiento y
le diriga una sonrisa. A Jimmy le
encantaban las sorpresas, especialmente
cuando se trataba de m.
Es de pap dijo, y sin decir
palabra me extendi una de las
fotografas que haba sacado del sobre.
Haba tambin una carta. Las fotos eran

de Edwina, la esposa de pap, y del hijo


de ambos, Gavin. En algunas fotos slo
apareca Gavin. Le haban puesto el
nombre del abuelo de Pap Longchamp.
Pap dice que en cuanto tengan
oportunidad vendrn a vernos declar
Jimmy, y me alarg la carta.
Eso sera maravilloso. Gavin es
idntico a Pap Longchamp dije.
Ciertamente Gavin tena el cabello y los
ojos negros de su padre. Y Edwina es
muy guapa aad. Ella era una
muchacha delgada y morena con ojos
castao claro. Por lo que se vea en la
fotografa, supuse que deba de ser casi
tan alta como pap.

S contest Jimmy, pero nos


miramos y estuvimos silenciosamente de
acuerdo en que no era tan bonita como
lo haba sido mam.
Pap parece muy feliz ahora
dije sin apartar los ojos de la carta. Y
muy orgulloso de su nuevo hijo.
S dijo Jimmy. Y supongo
que yo tendra que alegrarme de tener un
nuevo hermano. Una sombra de
tristeza cruz por su rostro. Claro que
Fern tambin tiene un nuevo hermano
dijo aunque ella no lo sepa, y quiz no
lo sepa nunca. Has hablado con el
seor Updike acerca de que, en mi
opinin, deberamos contratar los

servicios de un detective privado?


pregunt.
Sus ojos oscuros permanecan
expectantes como si toda su vida
dependiera de mi respuesta. No quera
decirle que el seor Updike no estaba
demasiado de acuerdo con la idea y que
haba intentado disuadirnos.
S. Dijo que se ocupara del
asunto, y que el fin de semana hablara
con nosotros.
Bien dijo Jimmy. Ahora ser
mejor que vuelva ah fuera. Qudate con
todo esto concluy, y me extendi el
sobre y la carta.
Permanec un rato contemplando la

foto de Pap Longchamp y su nueva


familia. Me pareci de ms edad, y
mucho ms delgado. Era casi como el
fantasma del hombre que haba conocido
como mi padre. Su sonrisa pareca
forzada; tena el aspecto de un hombre
que
intentara
desesperadamente
mantener alejada la melancola y la
tristeza; que quisiera cerrar de un
portazo la puerta del pasado mientras
los recuerdos intentaban apoderarse de
l. Estaba segura de que le resultara
muy difcil venir a verme. Llevaba una
tonelada de culpabilidad sobre sus
hombros, y enfrentarse conmigo poda
llegar a hundirlo. Sera mejor que

permaneciese donde estaba, en su nuevo


mundo, viviendo una vida nueva, sin
sombras del pasado.
No me di cuenta de que estaba
llorando hasta que una lgrima cay
sobre la fotografa. Y entonces, de
pronto, la tristeza me afect el estmago.
Sent una oleada de nuseas. El color
desapareci de mi rostro, y mi corazn
comenz a latir con tal fuerza que me
result difcil respirar. Me puse de pie y
me dirig rpidamente al cuarto de bao,
donde vaci el estmago de todo lo que
haba comido. Acab casi de rodillas.
Volv a mi despacho y me recost en uno
de los sofs. Las nuseas fueron

desapareciendo y finalmente pude


incorporarme.
No tena fiebre, pero los vmitos me
haban dejado dbil y cansada. Intent
concentrarme de nuevo en el trabajo
pero volv a sentir nuseas. Tuve que
regresar corriendo al cuarto de bao.
Por la tarde decid que sera mejor ir al
mdico. No quera preocupar a Jimmy,
de modo que no le dije nada.
Simplemente le ped el coche a Julius.
Pero guardar un secreto en Cutlers
Cove era algo casi imposible. Al pasar
junto al escritorio de recepcin tuve que
decirle a la seora Bradly que sala.
Ella vio que no me encontraba bien, y se

lo cont a la seora Boston, quien se lo


dijo a Robert Garwood. La noticia lleg
a odos de Jimmy con bastante rapidez,
de modo que cuando sal del despacho
del mdico me lo encontr caminando de
un extremo al otro de la sala de espera.
Ni siquiera se haba detenido a quitarse
la grasa de las mejillas y la frente.
Cmo te has enterado de donde
estaba? pregunt.
Qu ocurre, doctor? pregunt
dirigindose al doctor Lester, el mdico
que estaba al cuidado de Christie. Era
un hombre muy carioso y metdico que
saba cmo tranquilizar a sus pacientes
con una sonrisa.

No ocurre nada, seor Longchamp


respondi, y a continuacin sonri.
A menos que no quisiera que su mujer
quedase embarazada.
Embarazada! El rostro de
Jimmy pas de la preocupacin a la
sorpresa, y luego a la alegra. Sonri y
empez a tartamudear. Pero yo yo
Enhorabuena dijo el doctor
Lester, riendo.
Est bien? Quiero decir
Todo est perfectamente, seor
Longchamp dijo el doctor Lester en
tono tranquilizador.
No te sientes ridculo al venir
corriendo aqu, James Longchamp? lo

reprend en broma con los brazos en


jarras. Jimmy empez a tartamudear de
nuevo, de modo que lo cog de la mano y
dije: Vamos, Jimmy. Tenemos mucho
trabajo.
Trabajo! No pienses que seguirs
trabajando tanto como ahora. No, seor.
Las cosas van a cambiar en ese hotel. Y
no empieces a discutir conmigo, Dawn
dijo, y apoy el extremo de su dedo
ndice sobre mis labios. Me voy a
convertir en pap, y tengo derecho a
opinar.
Bueno, no va a ser maana, Jimmy
dije, y lanc una carcajada. Estar
embarazada no significa estar enferma.

No voy a meterme en la cama como


mam y esperar que me sirvan. De modo
que no empieces t conclu con
firmeza.
Eso ya lo veremos replic.
Vaya, vaya, no quiero tener nada
que ver con esto dijo el doctor Lester,
y volvi a su despacho.
Jimmy y yo regresamos al hotel,
donde sabamos que la noticia se
extendera y que todos querran
compartir nuestra felicidad. Todava me
resultaba difcil crermelo. Estaba
embarazada de Jimmy. Por fin pareca
que
nuestros
sueos
estaban
convirtindose en realidad.

Al cabo de dos das mi madre se enter


y me llam. Se lo haba dicho Bronson.
A veces Bronson se enteraba de cosas
que ocurran en el hotel incluso antes
que yo. Contaba con informantes que lo
mantenan al tanto de cmo nos iban las
cosas. Sospech que quiz el seor
Dorfman fuera su fuente de informacin.
No culpaba a Bronson; el Hotel
Cutlers Cove era una inversin muy
importante para su Banco e imagin que
quera estar al corriente de todo lo que
ocurra en l. Quiz algunos de los
miembros del consejo de administracin
lo presionaran para que estuviera

informado del modo en que la joven


propietaria del hotel se desempeaba en
su nuevo cargo.
No me extraa que me ocultaras la
informacin dijo mi madre sin
siquiera saludarme ni preguntar cmo
estaba
No entiendo por qu te empeas en
que vuelva a ser abuela. Acabas de
casarte y eres demasiado joven. Con
todo lo que te queda por hacer en la
vida, se te ocurre tener otro hijo.
Madre, quedar embarazada y tener
hijos no es una sentencia de muerte
respond rpidamente.
Ahora piensas eso, pero espera

gimi, como si fuera ella la que iba a


tener el nio. Se necesitan aos para
recuperar la figura, y la mayora de
mujeres nunca lo consiguen.
Eso no me preocupa, mam.
Despus del nacimiento de Christie no
tuve ningn problema en recuperar la
figura, verdad?
Esto lo dices ahora porque eres
joven e inocente, pero ya vers cmo
cambias de opinin. Creme. Qu vas a
hacer, tener media docena de nios?
Mam, t tuviste tres hijos
verdad?
No me lo recuerdes dijo, y dej
escapar un profundo suspiro. Supongo

que nadie hablar de otra cosa


aadi, como si estar embarazada fuese
un escndalo.
Creo que tendrn temas ms
interesantes de conversacin, mam. Si
no es as, deben de llevar una vida muy
aburrida.
No te das cuenta de lo que
representamos en esta comunidad dijo
. Todo lo que hacemos, todo lo que
est relacionado con nosotros es noticia
aqu. Somos somos su realeza, sus
personajes famosos. Te guste o no
sentenci vivimos en una pecera.
No siempre has pensado as,
mam repliqu. A ti nunca te

preocup ser un personaje pblico


dijo con un tono ms severo de lo que
haba deseado. No pude evitarlo, mam
me estaba haciendo enfadar. Yo no tena
ningn inters en ser un personaje
pblico y que todas mis acciones y
decisiones fueran estudiadas bajo un
microscopio.
En aquella poca yo era joven y
tonta dijo. Pens que lo habas
comprendido aadi, y me di cuenta
de que lloraba. Haz lo que quieras.
Nunca oyes mis consejos se quej.
En tu opinin siempre me equivoco, no
importa lo que diga o haga.
S que te escucho, mam.

Simplemente no estoy de acuerdo


dije.
Por qu nuestras conversaciones
tienen que acabar siempre en una
discusin? pregunt, con voz triste,
como si se lo preguntara a alguna otra
persona que estuviera con ella. En
cualquier caso dijo cambiando de
tema este otoo Bronson y yo hemos
decidido hacer un crucero Italia, las
islas griegas. Bronson sugiri que te
preguntara si t y Jimmy querrais
acompaarnos, pero supongo que ahora,
con la nueva maternidad a la vista
Agradcele a Bronson que haya
pensado en nosotros, mam dije.

Ahora estoy cansada. Voy a echarme un


rato.
Eso es exactamente lo que quiero
decir espet. Ests en plena
temporada alta, y vas y te quedas
embarazada. Ni siquiera tienes la fuerza
y la energa para hablar conmigo por
telfono. Honestamente, creo que
ninguno de mis hijos tiene cerebro.
Supongo que para ti debe de ser
muy duro ser tan sabia y que nadie
quiera escucharte dije, pero no
entendi mi sarcasmo.
As es. As es dijo.
Cuando por fin colgu, no pude
evitar echarme a rer.

Aun cuando haba imaginado el


modo en que mi madre reaccionaria
cuando se enterase de que estaba
embarazada, no tena forma de saber qu
dira Philip. Cuando se lo dije,
permaneci unos momentos con la
mirada perdida. A continuacin
parpade,
sonri,
y sus
ojos
resplandecieron. Me abraz, me bes y
me dio la enhorabuena, pero su actitud
me resultaba extraa. Era como si el
hijo que yo esperaba fuese suyo y no de
Jimmy.
Tendremos que reorganizarnos
para que no ests sobrecargada de
trabajo dijo. No podemos permitir

que nuestra pequea madre se canse. Se


acab lo de estar de pie durante horas
junto a la puerta del comedor saludando
a los huspedes, y basta de ir de mesa en
mesa a ver si estn contentos. Yo me
ocupar de eso. Y llmame siempre que
te pidan recorrer el hotel para
comprobar cualquier cosa me rog.
Nuestro pequeo beb tiene que recibir
los mejores cuidados.
Gracias, Philip dije. Me qued
completamente aturdida cuando volvi a
besarme en la mejilla y sali a
encargarse de un problema en una de las
habitaciones que yo estaba a punto de
resolver. Primero Randolph, luego

mam y ahora Philip. Haba algo en el


hotel que obligaba a la gente a vivir, de
ilusiones? Esper que nunca me
ocurriera lo mismo.
Jimmy se pasaba el da pegado a m
para asegurarse de que no exceda en el
trabajo, y Philip entraba y sala de mi
despacho para comprobar mi estado de
salud, de modo que empec a sentirme
dentro de la pecera que mi madre haba
mencionado. Tanto Philip como Jimmy
haban ordenado a los empleados que
me espiaran y los mantuviesen
informados cada vez que yo suba y
bajaba al stano a comprobar cualquier
cosa. Cuando sala a pasear por los

jardines adverta que los botones y las


camareras no me quitaban el ojo de
encima. Minutos despus Jimmy o Philip
aparecan a mi lado para preguntarme
cules eran mis intenciones. Si me
atreva a levantar algo que pesara ms
de un kilo, quien se encontrase cerca
dejaba lo que estaba haciendo y acuda
en mi ayuda. Subir o bajar las escaleras
con Christie en brazos era suficiente
para que sonara la alarma de un ataque
areo. Sissy se ocupaba de impedirme
que hiciese cualquier cosa que pudiera
ser interpretada como trabajo, y
finalmente reconoci que Philip y Jimmy
as se lo haban ordenado.

Al principio result divertido, pero


despus de semanas y semanas de lo
mismo empec a sentirme molesta, y se
lo hice saber claramente a Jimmy y a
Philip una noche que ambos aparecieron
en mi despacho para acompaarme a
cenar. Primero lleg, y a continuacin
entr Philip.
Vena a ver si haba algo que
pudiera hacer dijo Philip
Hacer, Philip? exclam furiosa
al tiempo que me pona de pie.
Puedes llevarme al comedor en brazos?
Puedes comer por m? Y t dije
volvindome hacia Jimmy, por qu
le prohibiste a Sissy que me dejara

llevar a Christie en brazos o que la


sacara de la cuna o el parque?
Pens Extendi los brazos.
El doctor Lester dijo
Dijo que no hiciera nada que
saliese de lo habitual. Eso es lo que
dijo, no que me convirtieras en una
invlida chill.
A diferencia de mi embarazo
anterior, ste me estaba causando
depresiones y malhumor. Ya no tena
nuseas, pero mi temperamento haba
cambiado. Se trataba slo del
embarazo?, me pregunt. O tena algo
que ver con el trabajo, el hotel, la toma
de decisiones? Me estara convirtiendo

en el tipo de administradora que haba


sido la abuela Cutler?
De acuerdo dijo Jimmy,
levantando los brazos en seal de
rendicin. Lo siento.
Slo tratamos de cuidarte
insisti Philip.
Pues no lo hagis espet.
Ambos pusieron la misma cara de
sorpresa.
Ir ir a ver cmo va la cena de
esta noche tartamude Philip, y sali
corriendo. Yo volv a sentarme y me
llev las manos a la cabeza.
Dawn dijo Jimmy, posando su
mano sobre mi hombro. Me ech a

llorar. ltimamente me ocurra a


menudo, pero haba tratado de ocultarlo,
especialmente a Jimmy. Sin razn
aparente, de pronto senta ganas de
llorar. No haba razn para ello; el hotel
iba bien, Christie estaba cada da ms
guapa, Jimmy y yo nos ambamos y
desebamos nuestro hijo, pero bastaba
que una nube ocultase el sol o que se
rompiera la mina de mi lpiz y me
echase a llorar como un beb.
A veces me despertaba durante
aquella hora triste y solitaria antes del
amanecer, y yaca en la semioscuridad
mirando a mi alrededor, sintindome
extraamente fuera de mi cuerpo.

Estara volvindome loca?


Apenas Jimmy me toc, comenc a
temblar.
Qu pasa, cario? pregunt.
Se puso en cuclillas a mi lado y me
apart el brazo para poder verme la
cara.
No lo s dije sin dejar de llorar
. No puedo evitarlo. Simplemente
no puedo evitarlo. Jimmy me puso de
pie y me abraz. Comenz a acariciarme
y besarme en la frente y las mejillas, y a
limpiar las lgrimas a medida que
brotaban.
No pasa nada susurr. No
pasa nada. Slo ests cansada. Quiz no

fsicamente, pero s emocionalmente


cansada. Han ocurrido muchas cosas en
muy poco tiempo, Dawn. Tienes que
darte cuenta me tranquiliz.
Respir profundamente y reprim los
sollozos. A continuacin me limpi las
lgrimas y mir los ojos de Jimmy,
oscuros y tiernos, ahora llenos de
preocupacin.
Estoy asustada, Jimmy le
confes.
Asustada? Por qu? Por estar
embarazada? pregunt.
No, eso no. Por eso estoy
contenta. De verdad que s. Slo que a
veces estoy asustada, tengo miedo de

cambiar, de convertirme en alguien que


no soy, en alguien que no quiero ser.
Pero no estoy cambiando verdad,
Jimmy? Sigo siendo la misma persona.
Sigo siendo Dawn Longchamp, la Dawn
Longchamp de la que te enamoraste
verdad? pregunt frenticamente.
Claro que s dijo l, sonriendo
. No te preocupes que cuando te
conviertas en alguien horrible, te
avisar.
No se lo dije a Jimmy, pero senta
como si el despacho me tuviese
prisionera, como si la abuela Cutler
estuviese todava entre esas cuatro
paredes, a pesar de que haba cambiado

todo, hasta el color de las estilogrficas.


Un da, por ninguna razn aparente,
solicit que tres camareras limpiaran a
fondo el despacho, como si tuviese
miedo de que quedase algn vestigio de
la abuela Cutler que pudiera afectarme.
Nunca se lo mencion a Jimmy, pero
sufra pesadillas. Si se haba enterado
de que haba ordenado limpiar el
despacho, nunca dijo nada.
Oh!,
Jimmy,
no
quiero
convertirme en alguien horrible
exclam, y lo abrac.
l me sostuvo entre sus brazos.
No te pasar susurr. No dejar
que te pase. Te lo prometo.

De verdad, Jimmy? Me lo
prometes?
Absolutamente
contest.
Ahora ve a lavarte la cara. Sissy ha
bajado a Christie para que cene con
nosotros esta noche. Ya saluda a los
invitados como una pequea princesa.
Me ech a rer.
Apuesto a que s. Cree que es una
princesa dije. Puse los dedos sobre la
mejilla de Jimmy y lo mir fijamente a
los ojos. Gracias por quererme tanto.
Oye dijo, negando con la
cabeza. No podra dejar de quererte
aunque quisiera.
Nos besamos, me lav la cara y

bajamos a hacer nuestro papel de


anfitriones de Cutlers Cove.

El resto del verano pas volando, quiz


porque tenamos mucho trabajo y yo
estaba ocupadsima con Christie y mi
embarazo. Un da era mediados de julio,
y al cabo de un tiempo que nos pareci
cortsimo ya estbamos estudiando los
planes para el fin de semana del Da del
Trabajo. Tal como ocurriera durante
todos los fines de semana de aquel
verano, estaba todo reservado. En dos
ocasiones durante la temporada alta
haba dejado que el director de la

orquesta del hotel me convenciera de


que cantase a los huspedes la noche del
sbado. Me hizo prometer que hara lo
mismo el fin de semana del Da del
Trabajo, y me asegur que algunos de
los huspedes habituales lo haban
solicitado. Era cierto que ms de uno me
haba parado para felicitarme y
preguntarme cundo volvera a cantar.
Esto ocurra especialmente a la hora de
la cena, cuando pasaba por las mesas
para saludar a la gente.
A menudo echaba de menos mi
msica e intentaba mantenerme en forma
tocando el piano. Un fin de semana
Trisha pudo escaparse de su curso de

verano de artes escnicas y vino a


visitarme, lo cual me alegr mucho. Al
escucharla hablar de sus clases de arte
dramtico y de msica sent ganas de
volver a aquellos tiempos. Como
ocurra siempre que hablbamos o nos
veamos, me inform sobre la vida de
Michael Sutton.
Su obra en Londres baj de cartel
antes de lo esperado me dijo cuando
vino al hotel. He odo ciertos rumores
acerca de l.
Rumores?
Saba
cun
rpidamente se difundan las habladuras
en el mundo del espectculo, pero
Trisha no pareci considerar esto un

simple rumor.
Acerca de su aficin a la bebida
dijo. Al parecer ha ido a Suiza a
someterse a una cura de desintoxicacin.
Es muy triste coment.
Espero que reciba lo merecido
respondi Trisha, pero a pesar de todo
lo que me haba hecho, no poda sentir
rencor. Al fin y al cabo, siempre que
miraba a Christie vea su cara. La
pequea se pareca cada vez ms a l.
Era como si Michael reapareciera a
travs de nuestra hija, de modo que me
resultaba imposible odiarle. No poda
evitar el preguntarme cmo reaccionara
Christie cuando tuviera edad de entender

y yo me viese obligada a explicarle


quin era su padre. Lo hara lo antes
posible, porque saba que su ta Clara
Sue no dudara en decrselo en cuanto
tuviese oportunidad.
Yo casi no pensaba en Clara Sue, ya
que ella haba pasado todo el verano
con su amiga en New Jersey y ni Philip
ni mi madre la mencionaban para nada.
Pero el jueves anterior al fin de semana
del Da del Trabajo regres al hotel. Yo
estaba en mi habitacin durmiendo la
siesta. De mala gana haba accedido a
tomarme un da de descanso, y eso
porque Jimmy y Philip me prometieron
que no dudaran en despertarme si

ocurra algo importante. En realidad no


les crea, pero aunque mi embarazo no
era todava evidente y slo haba
engordado dos kilos, me senta bastante
fatigada.
El estampido de los truenos me
despert; abr los ojos, mir por la
ventana y comprob que una gran pared
de nubes oscuras haban ocultado el sol
por completo. Sigui tronando y
relampagueando, de modo que no o a
Clara Sue cuando recorra a grandes
zancadas al pasillo despus de haber
comprobado que su antiguo dormitorio
estaba totalmente vaco.
Por lo que pude entender en los

primeros segundos de mi enfrentamiento


con ella, mam no le haba dicho que yo
haba ordenado trasladar sus cosas a
Beulla Woods. Me pregunt si mi madre
habra hablado con ella ms de una o
dos veces en todo el verano.
Una vez que descubri lo ocurrido,
Clara Sue abri de golpe la puerta de mi
dormitorio y entr como un torbellino.
Despus de pasarse el verano tirada
en la playa, comiendo y festejando con
sus amigos, la voluptuosa figura de
Clara Sue tena algunos kilos de ms.
Pareca haber engordado unos cinco
kilos desde la ltima vez que la vi.
Llevaba un ceido vestido color violeta

que era como una segunda piel y que


dejaba sus senos bastante al descubierto.
Haba sometido su larga cabellera rubia
a una permanente, y sus labios estaban
pintados dos de rub y sus ojos llevaban
una espesa capa de rmel. Su aspecto me
pareci bastante vulgar, pero estaba
segura de que a Clara Sue mi opinin no
le importaba en absoluto. Estaba muy
morena, y sus fros ojos azules echaban
chispas.
Los golpes en la puerta me
asustaron, y me incorpor rpidamente.
Vi a Clara Sue bufando de clera, en
medio de la habitacin, con los puos
cerrados.

Qu haces? le pregunt. Me
sent en la cama y me calc los zapatos
mientras ella me diriga una mirada
llena de odio. Sus ojos se entrecerraron
peligrosamente y pens que de un
momento a otro comenzara a salir humo
de sus orejas.
Cmo te atreves! Cmo te
atreves a tocar mis cosas! chill.
Qu has hecho con ellas? exigi
saber al tiempo que daba un paso hacia
delante.
No te lo ha dicho mam?
pregunt con tono de indiferencia.
Todas tus cosas han sido trasladadas a
Beulla Woods. Ah es donde vas a vivir

a partir de ahora.
Quin lo ha decidido?
pregunt con los dientes apretados.
La mir fijamente.
Lo he decidido yo respond con
tranquilidad, a pesar del temor que
creca en mi interior.
De pronto dej escapar un grito tan
agudo como el de un animal atrapado en
una trampa. Se llev las manos a la
cabeza y empez a tirarse de los pelos.
Baj la cabeza, las pupilas en blanco, y
me embisti. Su accin me cogi tan de
sorpresa que no me mov.
Hija de puta! exclam. No
puedes meterte en mi vida, tambin! No

te dejar!
Sin aviso alguno levant el puo y
me golpe con todas sus fuerzas en un
lado de la cabeza. Lo inesperado del
golpe me hizo tambalear. Ca sobre la
silla del tocador y me desplom en el
suelo. Aturdida, trat de ponerme
nuevamente de pie. Coloqu bien la silla
y ya de rodillas intent levantarme, pero
Clara Sue volvi al ataque.
Ya te ensear a tocar mis cosas!
Te ensear a darme rdenes! Te va a
costar caro, Dawn! Voy a hacer que
sientas el mismo dolor que he sentido yo
desde el da que volviste a inmiscuirte
en nuestras vidas! chill, y a

continuacin me dio una fuerte patada en


el vientre. El golpe me produjo una
tormenta de dolor que me subi desde el
costado hasta el pecho quitndome la
respiracin. Me derrumb, y Clara Sue
comenz a darme de patadas mientras
chillaba como una loca. Cuando abr los
ojos la habitacin empez a dar vueltas.
Tena la sensacin de estar cayendo en
un pozo profundo y oscuro. Intent gritar
y agit mis manos y mis brazos
desesperadamente para protegerme de
sus golpes.
Antes de desmayarme me pareci or
las voces de Jimmy y Philip. Uno de
ellos apart a Clara Sue. Alguien

quiz Sissy, quiz la seora Boston


chillaba en el pasillo. Clara Sue
continuaba gritando histricamente.
Jimmy, o tal vez fue Philip, empez a
levantarme, y despus de todo fue
oscuridad.
Recuper el conocimiento en el
asiento trasero de la limusina del hotel,
pero las voces que oa eran dbiles y
lejanas. Intent hablar, pero era como si
mi voz estuviera atrapada en mi pecho.
El dolor que haba empezado en el
estmago se convirti en una mano de
fuego con dedos como brasas ardientes
que se extendi por todo mi cuerpo
invadiendo las paredes de mi corazn,

que alternativamente lata con fuerza y


tambin dbilmente. Era como si los
pulmones se me hubieran llenado de un
aire demasiado caliente para respirar.
Advert que tena la cabeza sobre una
almohada, y que sta estaba sobre el
regazo de Jimmy, quien me acariciaba y
me miraba con los ojos llenos de
lgrimas. Intent sonrer, pero mi cara
pareca de plstico. Mis labios no se
movan senta la piel rgida.
Tranquila o que me deca
Jimmy. Ya llegamos.
Ya llegamos ya llegamos, las
palabras se deslizaban por mi mente. No
poda mantener los ojos abiertos.

Cuando consegu volver a abrirlos


estaba sobre una camilla recorriendo el
pasillo de un hospital. Vi las luces del
techo, y o las voces de las enfermeras y
otra, ms clara, que reconoc como del
doctor Lester.
Estoy con el doctor Lester, pens, y
me sent segura. Ahora estar bien. Todo
ir bien.
Tiene una hemorragia, doctor o
que deca una enfermera.
Aqu, rpido respondi el
doctor Lester. Algo clido se desliz
por mis piernas. El pnico volvi a
apoderarse de mi cuerpo, y mi corazn
comenz a latir con tal fuerza que poda

sentir el flujo de la sangre en mi cabeza.


Me di cuenta de que me levantaban y
depositaban mi cuerpo sobre la cama;
entonces volv a perder el conocimiento.
Cuando despert estaba en una
habitacin de hospital, y Jimmy se
encontraba a mi lado. Tena la cabeza
baja y los hombros hundidos. No saba
que estaba despierta, de modo que no
ocult las lgrimas, ni impidi que se
deslizaran por sus mejillas. Mir las
paredes blancas de la habitacin y vi
una enorme ventana a mi izquierda. La
sencilla cortina de algodn se mova a
causa de la brisa. Percib el olor a
humedad que precede a una fuerte

tormenta de verano.
Jimmy dije con una voz que me
pareci sorprendentemente dbil. l
levant la cabeza y rpidamente se sec
las lgrimas. A continuacin cogi mi
mano entre las suyas.
Cmo te encuentras, cario?
pregunt.
Cmo me encontraba? No senta
nada.
El
dolor
fuerte
haba
desaparecido, y slo senta un incmodo
malestar en las paredes del estmago.
Jimmy dije, con labios
temblorosos.
Lo s, lo s, Fue algo horrible,
estaba fuera de s. No podamos

apartarla de ti. Pareca poseda. La


ech, y se pase chillando por el hotel.
Quiero denunciarla dijo con ira.
Quiero verla en la crcel. Merece ser
tratada como lo que es: una una
criminal. Jimmy se atragant con las
palabras.
Oh!, no, por favor, no, pens. Por
favor
Como una asesina dijo, y era
como si Clara Sue estuviera todava all,
golpendome una y otra vez.
El beb he abortado?
Jimmy asinti y se mordi el labio
inferior.
Cerr los ojos y apart la mirada.

No tena solucin, pens. Otra vez la


nube negra que pareca perseguirnos
desde que ramos jvenes. Nunca sera
feliz, y aquello significaba que Jimmy
tampoco lo sera. Dese no haber
accedido a casarme con l, porque al
hacerlo lo un para siempre a la
maldicin que haba cado sobre m.
El doctor Lester dice que te
pondrs bien dijo Jimmy tratando de
tranquilizarme. Asegura que con el
tiempo podremos volver a intentarlo.
Dice que no hay razn para
Volv mi cabeza hacia l.
Oh!, Jimmy, siempre habr alguna
razn exclam. Siempre habr algo

que har que la vida sea un infierno para


nosotros, que convertir todo lo dulce en
agrio. Por qu molestarse en tener
esperanzas?
No hables as, Dawn me
suplic. Por favor no lo hagas. En
cualquier caso no es verdad. Nos han
ocurrido cosas buenas y continuar
siendo as. Tenemos el hotel y
El hotel dije con odio, incapaz
de reprimir mi amargura. No te das
cuenta? La ltima venganza de la abuela
Cutler fue dejrmelo en herencia.
Jimmy neg con la cabeza.
S, Jimmy dije con firmeza.
Intent incorporarme, pero el dolor en el

abdomen me lo impidi. A pesar de ello,


continu. El hotel no es una bendicin
sino una carga. Al final nos destruir.
Quiero venderlo. S, eso es lo que
haremos. Lo venderemos y cogeremos el
dinero para empezar una nueva vida en
algn sitio t, yo y Christie.
Ya veremos dijo Jimmy en un
esfuerzo por calmarme. Ya veremos.
Sigue ah, Jimmy insist. Era
ella que me golpeaba a travs de Clara
Sue no lo entiendes? Era ella!
Tranquila, Dawn. Lo nico que ests
consiguiendo es ponerte peor.
Era ella la que me daba patadas.
Ha matado a mi beb murmur,

cerrando los ojos. Era ella.


Me dorm. Tuve una pesadilla en la
que la abuela Cutler pateaba una y otra
vez y sonrea mientras hunda en mi
estmago su pie pequeo con un zapato
puntiagudo. Me estremec y despert de
golpe. Saba que haba dormido un rato
porque fuera estaba oscuro. Jimmy se
encontraba en la puerta hablando en voz
baja con Philip.
Est despierta dijo Philip.
Los dos se acercaron a la cama.
Hola, Dawn dijo Philip.
Cmo te sientes?
Cansada
contest.
Muy
cansada, y con sed.

Jimmy cogi un vaso de papel de la


mesita de noche y de inmediato lo
acerc a mis labios. El lquido fresco
me reconfort, fue como si aplacase las
brasas que ardan en mi interior.
Se ha convertido en un monstruo
dijo Philip. Le dije que no pensaba
considerarla mi hermana nunca ms. Por
lo que a m respecta, puede tirarse por
la ventana.
He pensado en denunciarla dijo
Jimmy.
Yo negu con la cabeza.
Deberas hacerlo asinti Philip
. Tendran que encerrarla y arrojar la
llave al mar.

Alguien llam a la puerta, y todos


nos volvimos; eran Bronson y mam.
Ella llevaba una capa de marta sobre
un vestido color escarlata. Tena el
cabello recogido y llevaba tanto
maquillaje y joyas que pens que deban
de venir del teatro.
Hace tanto fro ah fuera dijo al
entrar y se arrop con la capa. Por
qu est abierta esa ventana?
Est bien as dije en voz baja.
Bueno dijo tras respirar
profundamente y erguir la espalda
cmo ests?
Me pondr bien contest.
Bueno, bueno. No soporto los

hospitales. Huelen tanto a a


medicinas. Siento que en cualquier
momento caer desmayada. Ni siquiera
fui al hospital a ver a mi propia madre
hasta que no tuve ms remedio dijo,
como si aquello fuera algo de lo que
pudiera estar orgullosa.
Bronson se acerc a Philip y me
dedic una sonrisa.
Siento lo que ha ocurrido dijo,
moviendo la cabeza tristemente.
Cuando vino a Beulla Woods le prohib
que saliera de la habitacin.
Seguramente ya se ha marchado
dijo Philip. Siempre hace lo que le
place. Es un animal salvaje.

Eso cambiar replic Bronson


secamente. Fij la mirada sobre Philip
con tanta firmeza que ste tuvo que
apartar la vista. Tu madre se enter
ayer de que haba suspendido casi todas
las asignaturas en el colegio.
Mam, emiti un pequeo gritito
semejante al chillido de una rata.
Se las ingeni para interceptar
todos los informes escolares y nos lo
ocult continu Bronson.
Mir a mam y me pregunt si
aquello sera cierto, o si sencillamente
ella haba preferido ignorarlo todo hasta
que finalmente se vio obligada a
enfrentarse a la realidad.

Bronson me acarici la mano y me


sonri.
Si hay algo que podamos hacer
Gracias dije. Empezaron a
temblarme los labios.
Bueno dijo mam de pronto con
un estallido de energa quiz cuando
te den el alta t y Jimmy consideris la
posibilidad de venir con nosotros en ese
crucero.
Claro que s intervino Philip.
Id, que yo me ocupar de la marcha del
hotel. No os preocupis por eso.
Creo que no estoy de humor para
cruceros dije.
Tienes que tratar de olvidar

dijo mam, y un crucero es perfecto


para eso verdad Bronson?
Creo que habr que tomarse las
cosas con paciencia respondi
Bronson con tono prudente.
Bueno, ahora que ya sabemos que
ests bien dijo mam como si no
diese importancia al hecho de que yaca
en la cama porque mi cuerpo estaba
lleno de magulladuras, y que estaba
plida y dbil porque haba perdido
mucha sangre y haba sufrido un aborto
nos marcharemos. No me gusta
pasarme mucho tiempo en los hospitales.
Si alguna vez me pongo muy, muy
enferma, tendrn que traerme las

medicinas a casa. Bronson?


De acuerdo. Que te mejores,
Dawn dijo Bronson y se inclin para
besarme en la mejilla. Mi madre me tir
un beso, y los dos se marcharon.
Jimmy y yo nos miramos fijamente
durante un momento.
Qu le has dicho a Christie? le
pregunt.
Neg con la cabeza.
Pensaba que venas aqu a tener
un nuevo beb respondi. Esa nia
es algo increble aadi, y se ech a
rer.
Oh!, Jimmy No pude evitar a
echarme a llorar.

No,
Dawn.
Se
puso
inmediatamente a mi lado.
Para eso es para lo que debera
haber venido al hospital exclam.
Ya lo s. Y as ser. Ya vers
como pronto se cumple tu deseo me
prometi. Tranquilzate, t y yo hemos
pasado momentos muy duros, y siempre
hemos sobrevivido para ver el arco iris
despus de la tormenta. Volveremos a
encontrarlo, siempre que estemos juntos.
Le sonre. Era tan guapo y tan fuerte.
Me sent muy afortunada de tener un
hombre como l.
As est mejor. sa es la Dawn
que yo recuerdo dijo.

Cerr los ojos.


Ests cansada otra vez?
pregunt. Asent.
De acuerdo. Te dejar dormir,
pero permanecer cerca me asegur.
Vete a casa, Jimmy. Yo estar
bien. Descansa un poco t.
No empieces a dar rdenes otra
vez me reprendi. No ests de
servicio.
No tena fuerzas para discutir. Cerr
los ojos y sent sus labios sobre mis
prpados y despus sobre mis labios.
Abr los ojos, l retrocedi y me salud
con la mano. Entonces volv a cerrarlos
para conservar en mi interior su imagen,

una imagen que me traa muchos


recuerdos.
Estbamos en algn lugar, mucho
tiempo antes. Nos haban arrastrado de
un lugar a otro tantas veces que no poda
recordar exactamente dnde nos
encontrbamos, pero yo haba estado
corriendo, me haba cado y me haba
rasguado la rodilla. Volv a toda prisa
a casa para enserselo mam, pero ella
estaba en el trabajo, y no haba nadie
que me reconfortara, de modo que me
sent en el suelo a llorar. Al final se
abri una puerta, y entr Jimmy Se
acerc rpidamente a m y me mir la
rodilla. A continuacin fue al cuarto de

bao y volvi con una toalla hmeda


para limpiarme la herida. Luego me la
vend. Por fin me ayud a ponerme de
pie y me condujo hasta el sof cama
para que me recostara en l.
Gran parte del tiempo vivamos
como dos hurfanos, y los hurfanos
apenas si tienen ocasin de ser nios. Es
como si algn adulto extrao, alguien
con un rostro oscuro nos cogiese de la
mano y nos hiciese correr ms deprisa y
de pronto nos soltara y nosotros
perdisemos el rumbo y buscsemos una
identidad, deseosos de hallar un lugar al
que poder llamar hogar. Me pregunt si
llegaramos a encontrarlo algn da.

Lo nico que poda hacer era


esperar que Jimmy tuviese razn.
Habamos pasado por muchas tormentas,
y siempre habamos logrado encontrar el
arco iris. Dnde nos esperaba ahora el
arco iris?

SEGUNDA PARTE

9
LA VIDA SIGUE
A pesar de mis esperanzas y
expectativas,
tard
meses
en
recuperarme del aborto. Aunque el
doctor Lester aseguraba que mi salud
evolucionaba favorablemente, me senta
cansada y ablica. Incluso despus de
quedar embarazada estaba acostumbrada
a trabajar horas y horas sin tan siquiera
detenerme para ir al lavabo, pero ahora
pude comprobar que tan slo una hora
de trabajo me dejaba agotada. Tena que

retirarme frecuentemente a descansar. A


veces yaca sobre la cama con los ojos
abiertos, preguntndome por el beb que
haba perdido y soando con l.
Jimmy insisti en que me tomara
unas vacaciones de invierno. Quera ir a
los cayos de Florida a pescar, pero yo
iba posponindolo hasta que finalmente
desisti.
Te comportas igual que un oso en
hibernacin me reprendi.
En efecto, agradeca los das grises
y fros porque me incitaban a dormir, y
las horas de sueo eran lo nico que me
proporcionaba alivio.
No me interesaba nada, ni siquiera

los planes de Jimmy para nuestra casa


nueva. Intent mostrarme entusiasmada,
pero al mirarme a la cara mientras me
explicaba sus planes, Jimmy se dio
cuenta de que no lo estaba escuchando.
Yo saba que se haba metido de cabeza
en ese proyecto con la esperanza de
plantar nuevas semillas de felicidad y
alegra en el jardn de nuestro
matrimonio. Intentaba ayudarme a
superar mi depresin con todas sus
fuerzas y de todas las maneras posibles.
Finalmente explot. Fue una tarde de
primavera en que subi a nuestra
habitacin y me encontr mirando
fijamente el techo. No lo haba visto tan

enfadado desde los das en que Pap


Longchamp nos arrancaba bruscamente
de un lugar para conducirnos a travs de
la noche a otro, obligndonos a
abandonar
amigos y posesiones
queridas.
Jimmy levant los brazos y casi me
hizo saltar del susto con su ira.
Esto no puede seguir as, Dawn!
exclam. Iba y vena delante de m,
pisando el suelo con tanta fuerza que la
habitacin entera tembl. Te ests
dejando vencer. Todos se han dado
cuenta y estn preocupados. Incluso le
est afectando a Christie.
Lo siento, Jimmy dije. Las

lgrimas acudieron a mis ojos y


amenazaron con bajar como cascadas
por mis mejillas.
No basta con pedir disculpas
dijo. No puedes pasarte da y noche,
mes tras mes, compadecindote de ti
misma. S que lo que ha ocurrido ha
sido terrible, pero no podemos cambiar
las cosas. Tenemos que ser fuertes y
reconstruir nuestras vidas. He hablado
con el mdico y me asegura que no
existe ninguna razn fsica para que
ests as. Con tu actitud das a entender
que Clara Sue ha vencido. Le ests
dando la satisfaccin de saber que ha
conseguido destrozarte, y no slo a ti,

sino tambin a m. Se sent en un


silln, apoy la barbilla sobre el pecho
y junt las manos sobre el regazo,
agotado.
No poda soportar ver a Jimmy tan
triste y abatido. Me odiaba a m misma
por hacerlo sufrir de ese modo. Haba
sido paciente y comprensivo, pero
incluso l tena una tolerancia limitada.
Por primera vez me di cuenta de que
poda perderlo. Qu estaba haciendo?
Tena que sobreponerme.
Oh!, Jimmy, lo siento dije, y
me incorpor. No quiero estar as. De
verdad que no quiero. Pero cada vez que
intento animarme una nube gris se sita

sobre m y hace que me sienta como si


fuese a vivir bajo un cielo tormentoso
por el resto de mis das.
Dawn, te comportas cada da ms
como tu madre dijo. Es eso lo que
quieres? Quieres convertirte en una
especie de invlida y pasarte el da y la
noche gimiendo y quejndote de lo mal
que te ha tratado la vida? Pues s, ha
sido duro, y quiz las cosas se pongan
ms duras antes de que acabemos, pero
todava somos jvenes, y tenemos que
ser fuertes y hacer todo lo posible por
superar las derrotas. Qu pasar con
Christie? Qu pasar con nuestro beb
cuando decida venir? Qu pasar con

nosotros? me suplic con lgrimas en


los ojos.
Me mord el labio inferior para no
echarme a llorar. A continuacin asent.
Tienes razn, Jimmy. Me estoy
comportando como mam, tan egosta y
autocompasiva. No estoy siendo justa
contigo confes.
No slo conmigo me corrigi
rpidamente. Tampoco lo ests siendo
contigo misma. Se puso de pie.
Insisto en que abandones esa cama y
salgas fuera conmigo.
Fuera?
Estoy a punto de empezar la
construccin de nuestro nuevo hogar

me anunci y eso merece que lo


celebremos.
Nuestro nuevo hogar, ya?
pregunt, incrdula. Todo aquello estaba
ocurriendo a mi alrededor y yo ni
siquiera me haba percatado. Antes del
aborto era capaz de enterarme hasta de
cuando se cambiaba el pomo de una
puerta.
S dijo Jimmy. Puse manos a
la obra en cuanto me lo permiti el buen
tiempo. Quiero que estemos viviendo en
nuestra propia casa antes del prximo
verano. He llegado a la conclusin de
que tenas razn en lo referente a nuestra
vida en el hotel. No es que crea en

fantasmas y todo eso aadi


rpidamente, descartando la idea con el
brazo, pero s opino que estar da y
noche en el mismo ambiente puede tener
sus problemas. La abuela Cutler dej
sus huellas en demasiadas cosas. No
tenemos ocasin de alejarnos ni por un
momento, y s lo presentes que estn
esas cosas en tu cabeza. Aunque
tcnicamente sigamos en el mismo
terreno, al vivir en nuestra propia casa,
lejos del hotel, nos sentiremos libres,
como si estuviramos en nuestro propio
mundo, un mundo que estamos
construyendo, y no uno que hemos
heredado de otros.

Adems continu, Philip va a


casarse en cuanto se grade y quiere
vivir aqu con su mujer. Creo dijo,
intuitiva y quiz profticamente que
ser mejor que estemos un poco
apartados, de ese modo todos gozaremos
de algo de intimidad.
Las palabras de Jimmy me animaron.
Nunca olvidara el aspecto que tena
mam cuando abandon el hotel para
casarse con Bronson Alcott. Pareca que
le hubieran quitado un peso de encima,
como si escapara de la sombra de la
abuela Cutler. Era ms feliz, tena ms
energa y vitalidad. Por qu no poda
pasar lo mismo conmigo?

Tienes razn, Jimmy. Deja que me


lave la cara y me refresque un poco.
Quiero formar parte de todo esto y ver
cmo comienzan a construir nuestra
casa.
Bueno, por eso sub a buscarte, y
cuando te vi en la cama lamentndote, no
pude aguantarlo ms. Siento haberme
enfadado tanto dijo.
No, Jimmy. Tenas todo el derecho
a estarlo. En realidad, me alegro de que
as fuera dije, y lo bes. Me lav la
cara, me puse un jersey de punto azul,
baj y sal por la puerta trasera del
hotel.
Jimmy haba elegido un terreno

aproximadamente un kilmetro al sur del


edificio principal. Estaba sobre una
suave colina y a pesar de contar con
suficientes rboles y setos para
proporcionar
una
sensacin
de
intimidad, tena una vista estupendo
sobre el ocano.
He pensado que podamos
comprar un par de esos carritos de golf
para ir y volver del hotel dijo Jimmy
mientras caminbamos hacia el terreno
. Aunque no es que est tan lejos.
No lo est, y s que disfrutar del
paseo dije. Y ya estaba disfrutando de
ste. Era un da de principios de
primavera claro y fresco con nubes

dispersas que recorran un hermoso


cielo azul. Los arbustos iban llenndose
de hojas de un verde intenso. El
resplandor y el aire fresco hicieron que
volviese el color a mis mejillas. Senta
un hormigueo en la piel al entrar en
contacto con la grata luz del da, como si
fuese una flor en el alfizar de una
ventana importunada por los rayos de
sol. Por fin volva a estar fuera,
floreciendo de nuevo.
Cuando llegamos encontramos a
Buster Morris hablando con el operario
de la excavadora. Los dos levantaron la
vista, expectantes. A continuacin Buster
sac una botella de champaa y cuatro

vasos que haba mantenido ocultos a la


espera de mi llegada. Me ech a rer.
Era una sensacin muy agradable, como
si no hubiera redo en siglos.
Jimmy sirvi el champaa y levant
el vaso para hacer un brindis.
Por nuestro nuevo hogar. Para que
sea un hogar lleno de amor y felicidad
para siempre.
Por nuestra casa dije.
Lo mismo digo dijo Buster, y
todos bebimos.
De acuerdo anunci Jimmy.
Adelante.
Buster, se apart para mirar con
nosotros cmo la excavadora empezaba

a limpiar el terreno y agujerear el lugar


para poner los cimientos. Jimmy me
cogi de la mano.
Enhorabuena y buena suerte,
seora Longchamp dijo Buster.
S,
seora
Longchamp.
Enhorabuena y buena suerte repiti
Jimmy, y me bes.
Despus de aquello comenc a ir a
la obra por lo menos una vez al da, bien
con Christie o bien sola para observar
con Jimmy la construccin de nuestro
nuevo hogar. Jimmy haba trabajado
codo a codo con un arquitecto y haba
diseado una casa clsica de dos plantas
con un porche de entrada de dos gradas

sostenido por cuatro sencillas columnas.


La casa tendra cinco habitaciones,
un despacho, una sala de estar, un
amplio comedor y una gran cocina
detrs de la cual estaran las
habitaciones para el servicio. A Jimmy
le haban impresionado los suelos y la
escalera de entrada de mrmol de la
casa de Bronson Alcott y haba decidido
que en ese aspecto la nuestra fuese igual.
Una vez planeada la estructura, los
detalles del interior dependan de m.
Bronson, y especialmente mam, venan
a menudo a ofrecer sus sugerencias. En
cualquier caso, las segundas intenciones
de Jimmy haban funcionado. Me

impliqu mucho en la casa una vez


iniciada la obra y consult revistas de
diseo y decoracin. Result muy
divertido, y a medida que la casa iba
tomando forma empec a imaginrmela.
En cuanto Christie comprendi que
aquello iba a ser nuestro nuevo hogar,
quiso saber de inmediato dnde estara
su cuarto. Despus de que Jimmy le
sealara el lugar que ocupara, se
pasaba el da pidiendo que la
llevramos a ver su futura residencia.
Poco a poco la casa fue convirtindose
en una de las atracciones de los
huspedes del hotel, a quienes resultaba
difcil mantener alejados de la obra.

Jimmy decidi que ms adelante, cuando


estuviese acabada, construiramos una
bonita valla alrededor de ella para que
todos entendieran que no formaba parte
del hotel.
Una de las habitaciones es para tu
futuro hermanito, pequea, cuando venga
le dijo Jimmy a Christie una tarde
cuando los tres revisbamos el trabajo
del da.
Dnde est? pregunt Christie
. No lo veo por ningn lado dijo, al
tiempo que levantaba las manos y se
encoga de hombros. Era bastante precoz
para sus tres aos, y a todos les
sorprenda las cosas que deca y haca.

Haba empezado a explorar por s


misma las teclas del piano y a combinar
las notas produciendo algo ms que
tonteras musicales. Sissy se quejaba de
que saba todos los cuentos infantiles de
memoria y que contaba el final cuando
ella estaba en la mitad de la lectura.
Tenamos que comprarle libros y
juguetes diseados para nios del doble
de su edad.
No s dnde est tu hermanito o
hermanita, Christie le respondi
Jimmy, mientras me lanzaba una mirada
. l o ella est escondido dentro de tu
mam.
Saba lo que quera decir. Haca

meses que venamos intentndolo, pero


por alguna razn no quedaba
embarazada. El doctor Lester nos haba
dicho en ms de una ocasin que no
exista motivo alguno para que no
pudiese tener otro hijo. Saba que Jimmy
sospechaba que yo inconscientemente
me opona a ello.
No temes volver a quedarte
embarazada, Dawn? me pregunt una
noche al cabo de algunos das.
No
respond
demasiado
rpidamente. Supongo que en mi fuero
interno estaba asustada. Haba superado
mi depresin y trabajaba activamente en
el hotel y en nuestra casa, pero no poda

librarme de ese pesado sentimiento de


que una maldicin penda sobre m. Me
preocupaba traer a otro nio al mundo.
No deberas estarlo insisti
Jimmy. Slo nos esperan cosas
buenas.
Lo intento, Jimmy. Lo intento
dije, pero en vez de pensarlo y desearlo,
mi mente se centr en la siguiente
temporada de verano en el hotel.
Aquello y acabar la casa nos tena a
todos bastante ocupados.
Una semana despus de que llegaran
las invitaciones para la boda de Philip,
mam y Bronson decidieron dar una
pequea cena para la familia como

forma de presentar a Betty Ann Monroe,


la prometida de Philip. Le dije que no
asistira si tambin lo haca Clara Sue,
pero me garantiz que no estara
presente.
Haban mandado a Clara Sue a una
escuela para seoras a la que Bronson
haba hecho un generoso donativo para
asegurarse de que la aceptaran. Estaba
bastante lejos, en Florida. Philip, segn
l mismo me dijo, no haba vuelto a
hablar con ella desde el desgraciado
incidente.
Me sigue avergonzando me
explic por telfono y no tengo
intencin de invitarla a mi boda. Aunque

no creo que le importe.


No s cmo podrs hacer una
cosa as, Philip dije. Pase lo que
pase, sigue siendo tu hermana, y lo nico
que conseguiras es que los rumores por
aqu aumentaran. Sabes cmo le sentara
a mam le record.
Pero t no vendrs a la boda si la
invito, verdad? pregunt.
No lo s. Ha transcurrido casi un
ao. Supongo que podr ignorarla
teniendo en cuenta lo importante de la
ocasin dije.
No quiero arriesgarme dijo.
Para m es muy importante que asistas.
Finalmente le promet que ira

aunque tambin lo hiciese Clara Sue.


Estaba tan agradecido que me sent
avergonzada y busqu una excusa para
finalizar la conversacin.
Todava me costaba aceptar
cumplidos de Philip. Intua la pasin que
senta por m, las intenciones que
ocultaban sus palabras, los sentimientos
que palpitaban apenas por debajo de la
superficie dispuestos a liberarse en
cualquier momento. Mi nico anhelo era
que su matrimonio con Betty Ann
pusiera fin a todo ello. Pero cuando la
conoc,
no
abrigu
demasiadas
esperanzas.

Mam dio una de sus elegantes cenas.


Aunque la finalidad de la reunin haba
sido presentar a Betty Ann a la familia,
decidi invitar a algunos de los
ciudadanos ms destacados de Cutlers
Cove. Cuando me enter de que en las
invitaciones que envi deca que se
trataba de una cena de etiqueta, supe
lo que se traa entre manos. Empez con
un cctel mientras un tro de msicos
amenizaba el ambiente. Al parecer, mi
madre nunca perda ocasin de
restablecer su posicin social en la
comunidad.
De modo que cuando Jimmy y yo
llegamos no nos sorprendi ver una fila

de limusinas aparcadas frente a la casa.


Era una noche clida, el cielo estaba
despejado y las estrellas resplandecan
por todas partes, especialmente sobre el
mar. Los chferes charlaban en un
pequeo crculo y Julius se uni a ellos.
Bronson nos salud en cuanto Livingston
abri la puerta.
Su madre est en plena forma esta
noche nos inform. A m me pareci
ms un aviso. Minutos despus se apart
de unos de sus invitados en el pasillo de
mrmol para recibirnos. Llevaba un
traje de terciopelo negro con el habitual
escote bajo. Reconoc un deslumbrante
collar nuevo de diamantes y pendientes

haciendo
juego.
Estaba
tan
radiantemente bella como siempre, el
cabello recogido en un elegante moo.
Sus ojos resplandecan casi tanto como
sus joyas.
Dawn, cario exclam, y
James. Qu alegra veros tan bien a los
dos.
Me abraz y a continuacin le
extendi el brazo a Jimmy para que le
besara la mano.
Te vi anteayer, mam dije
secamente.
Antes de responder le dedic una
sonrisa a uno de sus invitados.
Hace slo dos das? Parece que

hayan transcurrido siglos. Oh!, Dawn,


Jimmy, ya conocis al seor Parkings, el
presidente de Seaside Savings dijo en
el momento en que pasaba junto a
nosotros un caballero mayor. Se detuvo
para las presentaciones. En cuanto se
alej cog la mano de mi madre y la
acerqu a m.
Mam, pens que esto iba a ser
una sencilla reunin familiar para
presentar a la prometida de Philip y
tener oportunidad de conocernos todos
mejor. Cmo quieres que ocurra eso
con toda esta gente aqu?
Fue mi primera intencin dijo,
sin pestaear. Pero despus de

pensarlo mejor, me di cuenta de que


sera una tontera desperdiciar la
oportunidad de presentarle a Betty Ann
algunos de nuestros ms destacados
ciudadanos antes de la boda. Siempre
tendremos tiempo de llegar a
conocernos una vida entera. Adems
aadi, creo que todos necesitamos
un poco de extravagancia en nuestras
vidas estos das. Hace que desaparezca
la tristeza y el pesimismo.
Dnde estn Philip y Betty Ann?
pregunt Jimmy, mirando a su
alrededor. Se acerc un camarero con
una bandeja con copas de champaa y
Jimmy cogi una para m y otra para l.

Todava no han llegado nos


inform mam en voz baja. Les dije
que no vinieran hasta que no estuviese
segura de que todos los invitados
estaban aqu. As el efecto ser mayor,
no os parece?
Dnde los tienes esperando,
fuera en las sombras? pregunt.
Mam se ech a rer y nos cogi a
los dos por el brazo.
Venid al saln. Quiero presentaros
a otras personas dijo. Yo mir a
Bronson, quien me dedic una sonrisa
como si quisiese decirme Ya te lo
advert.
Una buena media hora ms tarde

llegaron Philip y Betty Ann. Haca


tiempo que no vea a Philip. Su parecido
con Randolph me sorprendi. Pareca
ms alto, y su rostro ms maduro. Segua
siendo delgado, y su piel bronceada, su
sonrisa picara y sus alegres ojos azules
eran los de siempre. Estaba guapo, un
hombre de xito en su esmoquin negro.
La belleza y el aspecto distinguido
de Philip contrastaban con el rostro
ordinario de su prometida. Tena una
boca excesivamente pequea y sus ojos
marrones estaban demasiado juntos. Su
cutis era tan plido que le daba un
aspecto enfermizo, especialmente si se
lo comparaba con la tez bronceada de

Philip. Su cabello castao careca de


brillo y lo llevaba cepillado hacia atrs,
dejando al descubierto una ancha frente.
El traje negro de satn no consegua
realzar su figura, aunque era obvio que
se trataba de un vestido caro. Me
pregunt qu habra encontrado Philip
de atractivo en ella.
Imagin que deba de tener una
personalidad fuerte y que deba de ser
inteligente. Pero cuando finalmente nos
presentaron, advert que ni siquiera
posea esos atributos.
Cada dos palabras dejaba escapar
una risita tonta y pronunciaba mi nombre
Don en vez de Dawn. Mientras

hablbamos me sent como una dentista,


pues conseguir que dijera algo era como
arrancar clientes. Responda a rodas las
preguntas con un escueto s o no,
pens que seguramente se deba a que la
cohiban tantas atenciones.
Mi madre la cogi por la mueca y
la arrastr por el gran saln
presentndola a todos y cada uno de los
invitados. Cuando la presentaba,
hablaba de ella como si fuera un premio
o algo que Philip hubiera adquirido en
Tiffanys, y mientras describa las casas,
el yate y el avin de su padre, Betty Ann
permaneca de pie con aquella sonrisa
idiota en el rostro.

Al principio me dio lstima, pero al


cabo de un rato empec a divertirme.
Nada de lo que deca o haca mam
pareca afectar a Betty Ann. Era como
una mueca de tamao natural que saba
saludar correctamente, permanecer
imperturbable, sonrer y recitar las
mismas frases educadas. Tena una
postura
perfecta,
caminaba
mesuradamente, sorba el champaa con
puntual regularidad y asenta con una
sonrisa a todo lo que le decan. Era
como si Philip hubiera reclamado un
trofeo humano que se conceda a un
miembro
destacado
de
alguna
fraternidad universitaria.

Qu te parece? me pregunt en
cuanto estuvimos solos un momento.
Es demasiado pronto para juzgar,
Philip respond diplomticamente.
Pero si t la quieres y ella te quiere no
debe importarte lo que piensen los
dems.
Me mir fijamente; en sus labios se
dibuj una sonrisa temblorosa.
T no eres los dems, Dawn. Para
m nunca lo sers dijo. Haba dolor en
sus profundos ojos azules.
Apart la vista de l.
Ya sabes lo que quiero decir,
Philip.
Claro dijo con una renovada

nota de alegra en la voz. Betty Ann


me adora. No cesa de repetir que tiene
mucha suerte de tenerme. Es muy
cariosa. Y muy, muy rica aadi.
Me alegro por ti, Philip, si eres
feliz dije.
Fij su mirada en m.
A pesar de todo dijo, sabes
que cualquier persona que elija siempre
ser la segunda. Y siempre que la mire
te ver a ti aadi con una sonrisa
tmida en los labios. Pero no te
preocupes, Betty Ann no lo sabe. No
sabe que hace muchos, muchos aos, t
y yo ramos novios. Bueno, sabe tu
historia, pero no esa parte. Esa parte

est encerrada aqu susurr, y se llev


la mano al pecho. No puedo evitarlo.
No me odies por confesarlo. Por favor.
Fui incapaz de responder. Me
miraba con tanta intensidad que sent su
pasin y su deseo. Atontada, negu con
la cabeza. Me he equivocado, pens; el
deseo de Philip persistir siempre.
Jimmy tena razn al querer que
tuviramos un hogar apartado del hotel y
lejos de Philip y Betty Ann, pero incluso
eso, me tem, no sera suficiente.
Mir a Betty Ann y me di cuenta del
motivo por el cual haba elegido a una
persona tan ordinaria. Haba buscado a
propsito una chica que fsicamente

destacara poco, porque de ese modo le


resultara ms fcil verme a m en sus
ojos y sentir mis labios en vez de los
suyos cuando se besaban. La idea me
hizo temblar. Me alegr cuando mam lo
llam para presentarle a otro de los
invitados.
Qu ocurre? pregunt Jimmy,
acercndose. Haba estado hablando con
Bronson. Pareces preocupada. No te
encuentras bien?
Estoy bien dije. Demasiado
champaa.
Demasiado champaa hara que
tuvieras las mejillas encendidas, y t
ests plida insisti. Mir a Philip,

que estaba al otro lado del saln.


Tiene algo que ver con l? Te dijo
algo?
No, no es nada, Jimmy. Por favor.
Estoy bien repet enfticamente.
Jimmy arque las cejas. Philip estaba
hablando conmigo, y ni siquiera o lo
que dijo ment. Durante unos
momentos me perd y sent nuseas. No
es nada.
Nuseas? Quizs Abri los
ojos, esperanzado.
No, Jimmy dije. No estoy
embarazada. Recuerda, acabo de tener
la menstruacin.
Oh! dijo desilusionado. De

acuerdo. Bueno, si vuelve a ocurrir, ser


mejor que vayas al mdico dijo.
Un poco ms tarde nos llamaron a
cenar. Haba veinte invitados, y mam
haba dispuesto que su hijo y la
prometida de ste se sentaran a su lado,
de modo que no tuve ocasin de charlar
con Betty Ann. Despus de cenar pude
por fin mantener una verdadera
conversacin con ella. Salimos al jardn
a tomar un poco de aire. Ella estaba ms
relajada.
Qu casa y qu vistas tan
maravillosas exclam. Y tu madre
es muy guapa. Es difcil creer que tenga
hijos de tu edad y la de Philip.

Mam estara encantada si te


oyese decir eso, Betty Ann coment.
Ella dej escapar una risita tonta.
Me apetece tanto vivir en el hotel
dijo. Por lo que me ha contado
Philip, siempre hay cosas que hacer,
siempre hay actividad. Nunca es
aburrido.
En eso tiene razn.
Y estoy muy impresionada con lo
que t haces. Philip me ha dicho que ni
siquiera has ido a la Universidad. Me ha
contado tantas cosas de ti. S toda la
historia de cmo te raptaron y cmo
volviste
despus.
Philip
habla
continuamente de ti aadi, pero sin

tono de envidia en la voz. Lo


inteligente que eres y tu don para la
msica.
Exagera dije, incapaz de
ocultar mi vergenza.
Oh!, no. Philip no. Todos saben
lo honesto y sincero que es. Adems,
siempre pone aquella cinta en la que t
cantas, y es verdad que tienes una voz
preciosa.
Una cinta? Me pregunt
cundo haba hecho Philip la grabacin
. Qu estoy cantando? quise saber.
Cuando me lo dijo, me di cuenta que
Philip me haba grabado una noche en
que cantaba para los huspedes en el

hotel. Nunca me haba informado de


ello. Me hizo sentir rara, como si me
hubieran espiado. Por qu lo haba
mantenido en secreto?
Est muy orgulloso de ti. Es
maravilloso que un hermano y una
hermana se entiendan como os entendis
vosotros, sobre todo teniendo en cuenta
lo que te ha ocurrido aadi.
S. Sonre dbilmente.
Algn da espero que me lo
cuentes todo. Lo hars? Quiero saber
los detalles, cmo eran las cosas para ti
antes, cmo te encontraron, qu sentiste
al volver
No es una historia tan interesante

y divertida como puede parecer


contest.
Oh!, no, s que lo es. A Philip
siempre se le saltan las lgrimas cuando
habla de ello especialmente cuando
describe el primer da que llegaste al
hotel y os dijeron que t y l erais
hermanos. Cuando lo oigo me entran
ganas de llorar. Philip es muy romntico,
y muy guapo tambin, y tiene un gran
sentido del humor. Todas mis amigas se
mueren de envidia. Y mis padres lo
adoran, especialmente pap, porque le
encanta que sepa tanto de inversiones.
Soy muy afortunada, no te parece?
me pregunt, y de pronto me apiad

terriblemente de ella. Sera horrible que


algn da se enterase de que cada vez
que Philip la miraba con cario, era a
m a quien estaba mirando, y que cuando
la besaba apasionadamente era a m a
quien besaba.
La pobre Betty Ann estaba siendo
engaada y utilizada. Philip se haba
buscado una mujer inocente y joven que
era ideal segn los criterios sociales.
Era incapaz de ver o comprender la
mentira. Un hombre elegante y apuesto,
que proceda de una familia famosa la
haba elegido a ella. Todas sus fantasas
y sus sueos se haban hecho realidad.
Sent deseos de decirle algo, de

impedir que iniciara una vida de


ilusiones, pero entonces pens que si
supiese la verdad era probable que lo
aceptara slo por estar con Philip.
Evidentemente, l significaba mucho
para ella.
Casi poda or las palabras de
mam: Todo el mundo acepta una cierta
cantidad de mentiras y engaos, Dawn.
Es el precio que pagamos por la poca
felicidad que conseguimos.
As era como haba vivido ella su
vida; Betty Ann y Philip haran lo
mismo. Y mi vida sera igual por mucho
que tratara de impedirlo, estaba segura
de ello.

Me alegro por los dos, Betty Ann


dije. Me alegro por los dos.
De pronto, detrs de nosotras,
apareci Philip.
Qu hacen mis dos mujeres
preferidas aqu fuera solas? exclam
al tiempo que nos coga a ambas por la
cintura. Espero que no estis
intercambiando opiniones acerca de m
dijo, y me dirigi una mirada de
sospecha.
Qu ego. Por qu bamos a estar
hablando de ti? pregunt.
Los msculos alrededor de sus
labios se movan espasmdicamente,
como si estuviese a punto de sonrer o

incluso de echarse a rer, no pude


adivinar cul de las dos cosas.
Me lo dijo un pajarito contest,
apretndonos con ms fuerza la cintura
. Est bien. Quiero que las dos os
conozcis cuanto antes para que
volvamos a ser una feliz familia.
Espero ser de alguna ayuda en el
hotel dijo Betty Ann. Quiero
participar, aunque sea poco.
Estoy
seguro
de
que
encontraremos algo apropiado para ti,
querida dijo Philip. Volvi a
sonrerme. Aunque slo sea estar a la
entrada del comedor saludando a
nuestros huspedes como solan hacer la

abuela y mam.
Oh!, me encantara dijo Betty
Ann.
Philip me mir y me gui un ojo.
Ser un hombre muy afortunado al
tener dos bellas mujeres a mi alrededor
da y noche dijo, y bes a Betty Ann
en la mejilla. A continuacin se volvi
hacia m, pero yo me liber de su
abrazo.
Ser mejor que volvamos a la
fiesta antes de que mam se ponga
histrica dije, y me alej deprisa,
como si huyera de un mal sueo.
Claudine Monroe, la madre de Betty
Ann, se encarg de planificar la boda de

Philip y Betty Ann. Mam intento en


varias ocasiones expresar sus ideas y
opiniones, pero sus intentos resultaron
frustrados. A medida que se acercaba el
da de la boda las quejas de mam
acerca de cmo la trataban fueron en
aumento.
Me siento como un invitado, ms
me dijo una maana por telfono.
Aquella mujer (haba cogido la mana de
llamar a la madre de Betty Ann de ese
modo) ni siquiera contesta mis llamadas.
Slo consigo hablar con su secretaria
su secretaria! Tiene una secretaria que
se ocupa de sus asuntos sociales, te lo
imaginas? Me dice secamente que le

dar mi recado, pero nunca me llama.


No te parece de mala educacin?
Es su boda, mam. T tuviste la
ma le record.
Y quin lo hubiera hecho si no
yo? Adems, esa gente cree que estn
por encima de nosotros, Dawn. No
soporto la condescendencia con la que
me tratan. Creen que slo porque viven
en las afueras de la capital de la nacin
y se codean con congresistas y
senadores, son mejores que nosotros
se quej.
Estoy segura de que ser una boda
preciosa, mam. Por qu no te relajas y
disfrutas y por una vez en la vida dejas

que sean los otros quienes hagan el


trabajo? Si la madre de Betty Ann te
trata como una invitada, entonces
comprtate como tal suger.
S, tienes razn. No tengo por qu
ofrecerle mi experiencia. Dejemos que
aquella mujer se las arregle sola.
Estoy segura de que cuenta con el
asesoramiento de muchos profesionales
dije, y que no debe de tener que
hacer casi nada.
Hum has elegido la moqueta
para el dormitorio principal?
pregunt, mencionando un tema en el que
pensaba que poda tener alguna
influencia: mi nuevo hogar.

Me decanto por el beige dije.


Oh!, eso es un gran error. No
sabes lo difcil que es mantenerla
limpia. Piensa
Haba llegado al punto que poda
escuchar a mam sin hacer caso de sus
palabras. Normalmente me ocupaba del
papeleo mientras ella parloteaba en el
telfono, y por mera intuicin
intercalaba aqu y all un s o un
bien. Sin embargo, en esta situacin
en concreto cambi de pronto a un tercer
tema. Su actitud hizo que prestase la
mxima atencin. Primero se puso a
llorar.
Qu ocurre ahora, mam?

pregunt en tono de hasto.


Clara Sue ha abandonado el
colegio y se ha ido a vivir con un
hombre anunci con voz quebrada.
Qu? Cundo?
Hace ms de un mes, pero no he
tenido las fuerzas suficientes para hablar
de ello. Todava no las tengo, pero
pienso que si me lo callo, acabar por
explotar. Todo ese dinero que nos hemos
gastado en su educacin no ha servido
para nada. Bronson dice que no
podemos inmiscuirnos. Ella ya es mayor
de edad.
Tiene razn, mam. Aunque a
decir verdad, nunca prest demasiada

atencin a lo que t y Randolph le


decais. Con qu clase de hombre vive?
pregunt. Lo que realmente quera
decir era qu clase de hombre estaba
dispuesto a vivir con semejante mujer?
Un hombre quince aos mayor
que ella! Y divorciado, adems
exclam. Con dos hijos, un chico de
diez y una nia de doce!
Dnde lo conoci? pregunt.
Iba a la bolera contest mam,
suspirando. Afortunadamente, aqu
todava no lo sabe nadie, pero, te
imaginas lo que va a ocurrir cuando se
enteren? Y tiene la intencin de traer a
ese hombre a la graduacin y a la boda

de Philip. Ser una deshonra para m,


me sentir avergonzada. Pero a ella nada
de eso le importa.
Ahora le ha llegado a otro el turno
de aguantarla dije secamente.
Considralo de este modo, mam.
No es momento de bromas, Dawn.
El problema es serio. En este momento
de mi vida no necesito cosas que
adelanten mi proceso de envejecimiento.
He ledo acerca de unos tratamientos
dermatolgicos que obran milagros y he
pensado en someterme a ellos.
Mam, te lo he dicho una y cien
veces: para encontrar arrugas en tu cara
se necesita una lupa dije.

Ya s que intentas ser agradable,


Dawn, pero no creas que no me miro al
espejo. Oh!, este asunto de Clara Sue
ser mi fin gimi. Qu debo
hacer?
Alguien llama a mi puerta, mam
dije.
Estoy segura de que mientes,
Dawn. Slo quieres deshacerte de m.
Todo el mundo quiere deshacerse de m
estos das Philip, aquella mujer, Clara
Sue, y ahora t solloz. Gracias a
Dios que tengo a Bronson.
De verdad que alguien llama a la
puerta, mam. No olvides que estamos
en temporada alta le record.

Oh!,
ese
hotel.
Siempre
competir conmigo. Primero era
Randolph, despus Philip, y ahora t.
Las responsabilidades no se
resuelven solas, mam dije.
Hablas igual que lo habra hecho
ella, Dawn. Lo sabes? Igual que ella.
Mam
No, Dawn, slo piensas en ese
hotel. Francamente, no s por qu es tan
importante para ti. Bueno dijo, y dej
escapar un profundo suspiro, adis,
entonces. En cuanto empiecen a correr
los rumores acerca de Clara Sue,
avsame para que pueda prepararme
para lo peor aadi antes de colgar.

Jimmy encontr la historia la mar de


divertida, pero yo no poda llegar a
imaginarme por qu Philip no me haba
informado acerca de lo de Clara Sue.
Todas las semanas telefoneaba al menos
una vez. Me sorprendi descubrir que no
lo saba.
Mam no me ha dicho ni una
palabra afirm y hace meses que no
hablo con Clara Sue. Un hombre
mayor? Y divorciado? Pues vaya qu
te parece? Me he preguntado muchas
veces qu llegara a ser de ella. No
sirve para gran cosa, nunca le ha
importado el hotel, le ha ido mal en los
estudios y no le interesa la Universidad,

de modo que dijo por lo menos


nos dejar en paz a los dems.
De alguna manera dudaba que Philip
tuviese razn.

10
ASUNTOS DE FAMILIA
Un gran nmero de personas asistieron a
la graduacin de Philip. Jimmy y yo
fuimos con Bronson y mam en la
limusina de Bronson. Yo quera llevar a
Christie, pero mi madre insisti en que
no era lugar para nios. Sin embargo,
cuando llegamos y nos acomodamos,
vimos una docena de nios mucho
menores que mi hija. Estaba segura de
que habra disfrutado con la ceremonia.
Era un bello y clido da de

primavera, de modo que la ceremonia se


celebr en el exterior. Mam era un
manojo de nervios y miraba a uno y otro
lado cada cinco minutos, ansiosa por ver
llegar a Clara Sue con su amigo,
como ahora lo llamaba.
Los padres de Betty Ann no se
sentaron con nosotros. Tenan su propio
grupo de amigos y parientes, y slo nos
detuvimos un momento para saludarlos.
Decid que mam tena razn al referirse
a Claudine Monroe como aquella
mujer, ya que mostr poco inters en
conocernos a m y a Jimmy y se
comport de forma brusca. Tras las
presentaciones se alej para saludar a

otras personas. Stuart Monroe era mucho


ms carioso y simptico. En mi
opinin, Betty Ann haba heredado la
fealdad de su madre, quien, a pesar de
ser alta y tener un porte majestuoso,
posea rasgos poco destacados y la
misma tez plida y el cabello sin brillo
de su hija.
Ocupamos
nuestros
lugares
momentos antes de que el director de
escena hiciera seas a la banda para que
iniciara la marcha.
Dnde est? murmur mam,
al tiempo que giraba la cabeza en todas
direcciones como una veleta en un da
ventoso.

Quiz en el ltimo momento


decidi no venir dijo Bronson.
Eso espero acot mam.
Son la msica, y la audiencia se
puso en pie cuando los graduados
iniciaron su paseo hasta el estrado.
Philip nos dedic una sonrisa en cuanto
nos vio. Los mechones de su cabello y
sus ojos azules reflejaban el resplandor
del sol. Bronson haba llevado una
mquina y empez a sacar fotos. En
cuanto los graduados llegaron al estrado
nos sentamos, y comenz el acto. Casi
me haba olvidado de Clara Sue hasta
que el orador principal promedi su
discurso. Se trataba de un senador del

Estado y todos lo escuchbamos


atentamente cuando, de pronto, omos un
murmullo detrs de nosotros; nos
volvimos. Clara Sue y su amigo
avanzaban por el pasillo central, ella
aparentemente muy divertida por haber
interrumpido la ceremonia. Coga al
hombre de la mano y sigui adelante
como si lo arrastrara hasta un asiento.
Pero eso no fue lo que dej atnito al
pblico, sino su vestimenta: una
minifalda de cuero negra y una ligera
blusa de seda blanca sin tirantes que
dejaba al descubierto algo ms que la
parte superior de sus senos. De hecho,
mientras recorra el pasillo sobre sus

zapatos de tacones altos pareca como si


los pechos estuvieran a punto de salirse
por encima de la blusa en cualquier
momento.
Luca una permanente que haca que
el cabello cayese sobre sus hombros en
forma de melena salvaje. Se haba
puesto toneladas de maquillaje: rmel de
color azul fuerte, pintalabios rojo y
capas y capas de colorete. Sus largos
pendientes de oro se balanceaban
cuando deliberadamente se volva a un
lado y a otro para sonrer a los hombres,
que la miraban estupefactos.
Su amigo era alto y delgado y
tena el cabello prematuramente canoso.

Su nariz era delgada, sus ojos redondos,


su boca grande y su mandbula cuadrada.
Vesta un traje gris y una corbata del
mismo tono, y en conjunto pareca un
hombre de negocios al que Clara Sue
hubiera recogido en la calle para que la
acompaase.
Finalmente, cuando Clara Sue dio
con nosotros, se detuvieron. Bronson
haba reservado dos asientos a su lado,
lo cual mantena a Clara Sue alejada de
Jimmy y de m. Al ir a ocupar su asiento
molest a todo el mundo, y tropez con
un hombre mayor al que los ojos se le
salieron de las rbitas cuando vio los
pechos de Clara Sue sobre su rostro.

Avergonzado, lo nico que pudo hacer


fue esperar a que el amigo la ayudara
a levantarse y la condujera hacia delante
con las manos sobre las caderas. Clara
Sue se dej caer sobre el asiento al lado
de Bronson, riendo. Todos nos miraban
furiosos. La conmocin haba llegado
hasta el senador, quien hizo una pausa en
su discurso. Afortunadamente continu
enseguida, con lo cual dejamos de ser el
centro de atencin.
Si mi madre hubiera podido
esconderse bajo el asiento lo habra
hecho. Se haba hundido en la silla todo
lo posible y miraba fijamente hacia
delante como si lo que estaba

ocurriendo no tuviera nada que ver con


ella.
Siento que nos hayamos retrasado
le dijo Clara Sue a Bronson con una
risita lo suficientemente alta como para
que los ocupantes de las cinco filas
contiguas la oyeran, pero perd las
invitaciones y me olvid de la hora.
Shhh protest alguien.
Tengo que presentaros a Charlie
dijo Clara Sue, sin inmutarse.
Despus del discurso le
aconsej Bronson, al tiempo que se
llevaba el dedo ndice a la boca.
Clara Sue puso mala cara, y
entonces me vio. Puso sobre m sus ojos

fros y llenos de odio, y a continuacin


se cruz de brazos bajo el escasamente
cubierto pecho y se enfurru como una
nia pequea.
Cuando el discurso hubo terminado
se procedi a la entrega de diplomas.
Clara Sue, a quien nada de aquello le
interesaba, hizo un nuevo intento de
presentar a su amigo. Advert que
Bronson pens que sera mejor acabar
con el asunto.
ste es Charlie Goodwin dijo
Clara Sue. Es propietario de una
bolera en Tampa. Mi padrastro y mi
madre dijo Clara Sue, sealando a
Bronson y a mam.

Bronson le dio la mano, pero mi


madre permaneci imperturbable y le
dirigi una fugaz sonrisa. Obviamente,
Clara Sue no hizo ningn esfuerzo por
presentarnos a Jimmy y a m. Quien lo
hizo fue Bronson, pero slo despus de
que los graduados abandonaran el
estrado. Cuando nos presentaron,
Charlie Goodwin me mir de arriba
abajo como si tuviera el poder de
desvestirme con la mirada. No me
gustaba nada el modo en que sonrea.
Encantado dijo. Su mano,
delgada y huesuda, pareci resbalar
sobre la ma. No pude esperar a que
apartara los dedos. A Jimmy le dedic

una mirada pasajera y volvi a posar sus


ojos en m. De inmediato, Clara Sue lo
abraz y le susurr algo al odo. l
abri los ojos como platos y se ech a
rer. Pude comprobar que le encantaba
todo lo que Clara Sue haca y que le
excitaban las atenciones que tan
voluptuosa joven le conceda.
Justo antes de que llegara Philip
mam llev a Clara Sue aparte. No pude
evitar or la conversacin.
No te das cuenta de lo que me
ests haciendo? Cmo se te ocurre
venir vestida de este modo y armar tanto
escndalo?
exclam.
Y
acompaada de de ese hombre.

Oh!, por favor, mam


respondi Clara Sue. No empieces.
Soy muy feliz con Charlie.
Feliz? Cmo puedes ser feliz
con un hombre que te dobla la edad?
No me dobla la edad, y me gusta
su pelo canoso dijo Clara Sue.
Hace que parezca ms distinguido.
Distinguido! Ese hombre no tiene
nada de distinguido le espet mi
madre.
Aqu viene Philip. Tengo que
presentrselo dijo Clara Sue, y se
alej corriendo antes de que mam
pudiera aadir una palabra. Pens que
mi madre desfallecera de vergenza, y

tuvimos que abandonar la ceremonia de


graduacin tras felicitar a Philip y Betty
Ann.
En el camino de regreso a casa
mam se lament y llor ante lo
bochornoso del comportamiento de
Clara Sue.
Te imaginas lo que deben de
pensar de nosotros los Monroe? Y lo
que dirn sus amistades? Pobre Philip.
Me dio tanta pena, especialmente
cuando Clara Sue le present a ese
hombre delante de todos sus amigos.
Qu pretende de un hombre as?
Alguien puede decrmelo?
Como Bronson y yo permanecimos

en silencio, se volvi hacia Jimmy.


Qu piensas t, James? le
pregunt. T estuviste en el Ejrcito;
deberas saber de estas cosas.
Ninguno de nosotros entenda qu
poda tener que ver el hecho de que mi
esposo hubiera estado en el Ejrcito,
pero Jimmy tena una respuesta
preparada.
Slo lo hace por llevar la
contraria dijo. Mam asinti. A
continuacin Jimmy se inclin hacia m,
y en un susurro aadi: Y no ser la
ltima vez que lo haga.

Philip insisti en regresar al hotel y


ponerse a trabajar, aunque slo faltara
una semana para su boda. Jimmy
opinaba que tendra demasiadas cosas
en la cabeza como para prestar atencin
a lo que haca, pero Philip replic que a
menos que se mantuviese ocupado, se
volvera loco. Faltaban dos semanas
para que nos mudramos a nuestra nueva
casa y Philip se pasaba la mayor parte
del tiempo en la obra comprobando los
detalles finales con Jimmy.
Creo que la expectacin de
casarse est enloqueciendo a Philip

me dijo Jimmy una noche mientras nos


preparbamos para ir a dormir.
Por qu dices eso? pregunt.
No me importa que me siga por
toda la casa ni que est encima de m
cada vez que compruebo algo, pero las
preguntas Jimmy sacudi la cabeza.
Qu, por ejemplo? quise
saber.
Dnde pondremos la cama
respondi Jimmy. En qu lado de la
cama duermes t. Cul es tu armario y
cul es el mo. Por qu iban a
importarle cosas as? Hoy se sent
delante del tocador y se mir en el
espejo durante todo el tiempo que estuve

en nuestra suite. Me fui, y cuando


regres pens que se haba marchado,
pero lo encontr en el cuarto de bao
principal, de pie junto a la baera,
mirndola fijamente. Estaba medio ido,
porque tuve que llamarlo tres veces para
conseguir que me prestara atencin.
He odo hablar de hombres que se
comportan de forma extraa cuando
estn enamorados, pero Qu ocurre,
Dawn? pregunt de pronto. Has
puesto una cara extrasima. Se ech
a rer. De hecho, es como si hubieses
visto un fantasma. Te pasa algo?
No contest al instante con una
sonrisa. Rpidamente invent una

respuesta. Estaba recordando cmo


me senta el da que viniste a Nueva
York a visitarme. Tena la piel de
gallina, y adems llegaste tarde
Lo recuerdo dijo. Estaba muy
nervioso, pero en cuanto te vi dej de
preocuparme. Supe que debamos estar
juntos; tena que ocurrir.
Crees que Philip y Betty Ann
comparten ese tipo de amor? pregunt
Jimmy.
Me di la vuelta.
No lo s. Ella parece quererlo
mucho.
Bueno, me hace feliz que las
cosas hayan acabado de este modo;

quiero decir que t fueras su hermana y


no la ma. No s si hubiera llegado a
encontrar otra persona dijo.
Oh!, Jimmy. Estaba en la cama
medio desvestida.
Oye ests llorando. Por qu
lloras? pregunt Jimmy. Y se sent a
mi lado y me pas un brazo por mis
hombros.
Soy feliz de que ests conmigo
dije. De verdad que lo soy.
Me sonri y me bes.
Aquella noche intentamos una vez
ms engendrar nuestro beb. Mientras
hacamos el amor lo dese con toda mi
alma, pero cuando terminamos, despus

de besarnos y darnos la vuelta para


dormir, tena una sensacin de vaco en
mi interior, como si nuestro momento
mgico an no hubiese llegado. Empec
a preguntarme si llegara alguna vez. Ese
pensamiento me asustaba. Qu pasara
si el nico hijo que iba a tener en la vida
era el que haba concebido con
Michael? A Jimmy se le rompera el
corazn. Ansiaba una familia y
constantemente preguntaba si
el
detective del seor Updike haba hecho
algn progreso en la bsqueda de Fern.
No poda decirle que habamos dejado
de buscar porque ms de una vez
habamos llegado a un punto muerto. No

tena el coraje de informarle que los


datos eran totalmente inaccesibles para
nosotros; se trataba de la ley, y el seor
Updike me haba advertido que
continuar con ello rozaba la ilegalidad.
Mi mente era un torbellino; no poda
conciliar el sueo. Cada vez que cerraba
los ojos y lo intentaba, vea a Philip de
pie en mi nuevo dormitorio mirando con
expresin de lujuria mi tocador y
baera. En mi imaginacin me vea a m
misma en la baera, tomando un bao.
Levantaba la cabeza, y ah estaba Philip,
sonrindome. Intentaba que se marchara,
pero l daba un paso ms hacia delante y
se ofreca a lavarme la espalda. Sin

poder evitarlo, me imagin que me


pasaba la esponja por los hombros y que
luego descenda lentamente hasta mis
pechos.
Gem, asustada de mis propios
pensamientos. Pero no era mi culpa, me
dije, sino de Philip. De alguna manera
furtiva y maliciosa, se deslizaba con la
misma astucia de un zorro en un
gallinero por entre las sombras y entraba
en mi mundo, al principio sutilmente,
para caer despus sobre m y mis
pensamientos.
No pude evitar revivir su ataque
sexual en la ducha. Me haba sentido
frustrada, atrapada; no haba podido

gritar por temor a llamar la atencin.


Trat de defenderme, pero me result
imposible.
Y ahora me volva a sentir
amordazada. Tena miedo de contrselo
a Jimmy, pues no saba cmo
reaccionara. En mi corazn intua que
sospechaba algo, pero que an no haba
encontrado el modo de expresarlo en
palabras. Pero algn da lo hara, y
cuando ese da llegase Gem
imaginndome la crisis.
Dawn? pregunt Jimmy.
Ests bien?
Qu? Ah!, s. He tenido una
pesadilla dije.

Qu pasaba?
No quiero hablar de ello. Estoy
bien. De verdad insist.
Me bes para tranquilizarme, y
entonces s que me dorm, con la
esperanza de que pudiese librarme de
mis temores.
Pero una tarde de esa misma semana
Philip entr en mi despacho y se sent.
Cuando le pregunt qu quera,
respondi que nada en particular; slo
mirarme mientras trabajaba. Me apoy
en el respaldo de la silla, incapaz de
ocultar mi irritacin.
No puedo concentrarme cuando
me observan dije. De verdad,

Philip, si no tienes nada que hacer por


qu no vas a visitar a mam? Est muy
nerviosa estos das y le ira bien tu
compaa.
A mi madre le aterrorizaba la idea
de asistir a la boda de Philip ahora que
saba que Clara Sue y Charlie tambin
iran. Estaba segura de que Clara Sue
volvera a comportarse de un modo
bochornoso, igual que lo haba hecho en
la graduacin de Philip, mancillando el
buen nombre de la familia. Pero a pesar
de su reticencia, no poda evitar sentirse
intrigada por el acontecimiento. Se
esmer en encontrar el traje ms caro y
llamativo. Hizo que su peluquera

personal experimentara con media


docena de peinados hasta que encontr
el deseado. Durante toda la semana
anterior a la boda, se someti a
tratamientos faciales a diario. Hizo un
rgimen estricto porque pensaba que su
cintura se estaba ensanchando y que
tena los brazos regordetes. Un da se
puso histrica porque crea haber visto
el principio de una papada. Vino al hotel
para que yo confirmara que no era
cierto.
Hablas en broma? exclam
Philip, y se ech a rer. Mam no
hara ms que quejarse y darme
recomendaciones acerca de mi boda.

Nos volveramos locos el uno al otro.


No, gracias.
Pues yo no puedo trabajar si te
quedas sentado delante de m, Philip
insist.
l asinti y se puso de pie.
Tu casa est cada vez ms
preciosa dijo, con poco entusiasmo.
Gracias.
Estoy un poco triste. Ahora que
Clara Sue se ha marchado y mam se ha
vuelto a casar y t te trasladas, no
quedar nadie en el ala de la familia
excepto yo se quej.
T y Betty Ann le record.
Estoy segura de que tendris hijos.

Deberas alegrarte de poder gozar de


tanta intimidad.
S contest, mirando el suelo. A
continuacin levant la vista y sonri,
pero era una sonrisa extraa y oscura.
No me lo has preguntado, de
modo que supongo que no sabes dnde
vamos a pasar la luna de miel, verdad?
pregunt.
No. Me apoy en el respaldo de
la silla; sent que se me pona la piel de
gallina. Dnde iris?
Al mismo lugar al que fuisteis t y
Jimmy: Provincetown, en Cape Cod
contest. Jimmy me pas la
informacin. Me sorprende que no te lo

haya dicho. O lo hizo?


No respond, negando con la
cabeza. Mi corazn empez a latir con
fuerza. Jimmy no me lo haba dicho
porque saba que me molestara.
Nunca has estado en Cape Cod?
Claro que s, y Betty Ann tambin,
docenas de veces. De hecho aadi
sus padres tienen una casa en Hyannis
Port.
Entonces, por qu vais all? Por
qu no elegs algn lugar que no
conozcis para poder ver cosas nuevas?
pregunt, pero tema la respuesta.
Cuando ests de luna de miel
dijo, los ojos chispeantes no te

importa el paisaje, verdad? No me


digas que t y Jimmy hicisteis mucho
turismo dijo, con una sonrisa
maliciosa.
No tuvimos tiempo de hacer gran
cosa. Randolph muri a los pocos das
le record.
Ya, ya dijo, imperturbable.
Mantena la mirada fija en m; en su
rostro haba una sonrisa torcida. Qu
tal es Jimmy como amante? pregunt.
No me interesa hablar de eso
contigo, Philip repliqu. Mi tono de
voz se hizo fro y cortante como una
navaja, pero l sonri an ms.
Apuesto a que fue difcil para

vosotros. Imagino que pensarais


continuamente que erais hermanos.
Cmo lo habis superado? O no lo
habis superado? pregunt ladeando
ligeramente la cabeza y entrecerrando
los ojos.
Te repito que no me interesa
hablar de eso contigo, Philip dije a
viva voz.
Me mir fijamente durante un
momento y asinti.
De acuerdo dijo. Lo siento.
Supongo que estoy nervioso. Quiz siga
tu consejo y vaya a ver a mam.
Necesito divertirme. Siento haberte
molestado. Se dirigi a la puerta.

Cuando la hubo abierto se detuvo.


Hablaba en serio cuando dije que me
sentira solo en el ala de la familia. Te
echar de menos, echar de menos or
tus pasos en la suite contigua a la ma.
Arque una ceja. Se puede or casi
todo, sabes?
Me ruboric.
No es que intente escuchar. No
pongo la oreja contra la pared ni nada
de eso. Slo es que al cabo de un tiempo
uno se acostumbra a ciertos sonidos.
Se encogi de hombros. Quin sabe?
Quizs algn da Betty Ann y yo estemos
en nuestra propia casa, no lejos de la
vuestra. Entonces el nico habitante del

ala de la familia ser el fantasma de la


abuela Cutler aadi riendo.
Lo mir a los ojos y en mi garganta
sent un grito que pugnaba por salir.
Philip sacudi la cabeza y se march,
cerrando la puerta suavemente a sus
espaldas. El silencio que se hizo a mi
alrededor me produjo un escalofro de
terror. Me abrac y me recost en la
silla. Era como si el fro saliera de mi
interior, como si un trozo de hielo fuera
creciendo en mi estmago. Finalmente
tuve que levantarme y salir a la calidez
del sol. Di la vuelta al hotel y encontr a
Jimmy hablando con uno de los
empleados de mantenimiento que estaba

a punto de limpiar las ventanas.


Hola dijo, cuando advirti mi
presencia. Al ver la expresin de mi
cara se puso serio. Ocurre algo?
Oh!, Jimmy dije. Quiero que
nos traslademos a la casa nueva cuanto
antes, maana, si puede ser.
Maana? Se ech a rer.
S, maana insist.
Pero si la fontanera no est del
todo acabada, y ni siquiera tenemos
conectado el telfono, y
Entonces
cundo
podremos
trasladamos? quise saber.
Todo marcha segn lo previsto,
pero supongo que podra acelerar

algunas cosas de modo de instalarnos


cmodamente dentro de, digamos, una
semana. Por qu tanta prisa?
pregunt.
Nada. Tenas razn en lo de vivir
en el hotel dije. Necesito tener mi
propia casa.
De acuerdo. Ver lo que puedo
hacer para ir ms de prisa. Mientras
tanto, quiz deberas empezar a pensar
en preparar las cosas para el traslado;
encrgate de eso.
Lo har. Ir a ver a la seora
Boston y a Sissy ahora mismo. Gracias
dije, y lo bes en la mejilla. No es
mi intencin ser una carga.

No eres una carga, nunca lo sers.


A veces eres un poco latosa, pero una
carga
De
acuerdo,
James
Gary
Longchamp le recrimin en broma. El
se ech a rer, y en aquel momento sent
que el fro y el temor desaparecan de
mi cuerpo. Era estupendo tener a Jimmy.
l era mi fuerza, el arco iris al final de
todas las tormentas, los rayos de sol que
traspasaban todas las nubes.
Regres al hotel para retomar mi
trabajo
y
enterrar
todas
mis
preocupaciones en el fondo del bal de
los recuerdos, que era donde deban
estar.

Pero los malos pensamientos y los


problemas encontraban el modo de
llegar hasta mi puerta. Dos das antes de
la boda de Philip recib la inesperada
visita de Clara Sue y Charlie Goodwin.
Estaba en mi despacho leyendo el
informe
econmico
y
las
recomendaciones semanales del seor
Dorfman cuando mi puerta se abri de
golpe y apareci Clara Sue como la
reina de las pesadillas, vistiendo el
mismo ajustado vestido de seda violeta
que llevaba la ltima vez que habamos
estado a solas. Durante el resto de mi
vida nunca olvidara los detalles de

aquel da terrible en el que Clara Sue


me haba robado mi posesin ms
preciosa: mi beb. El horror me
perseguira hasta el da de mi muerte.
Clara Sue permaneca ante m con
las manos en las caderas, de modo que
al principio no vi a Charlie Goodwin,
que estaba detrs de ella, pero cuando
dio un paso al frente apareci l,
sombrero en mano, con aquella sonrisa
maliciosa dibujando una lnea torcida
desde las comisuras de la boca hasta los
extremos de sus enjutas mejillas.
Vaya, vaya. Mira cmo has
cambiado el despacho de la abuela
Cutler exclam Clara Sue. Apuesto

a que ha costado un dineral y para qu?


Slo para que t seas feliz, supongo.
Es mi despacho ahora, Clara Sue
dije, devolvindole la mirada.
Qu es lo que quieres? Date prisa.
Tengo trabajo.
Yo y Charlie queremos hablar
contigo, verdad? dijo volvindose
hacia l.
S, s respondi Charlie sin
dejar de sonrer.
Charlie es un hombre de negocios
se jact Clara Sue. Conoce bien
todo esto aadi al tiempo que
sealaba las paredes del despacho como
si estuvieran cubiertas de cinta

perforada de Wall Street.


Hablarme de qu, Clara Sue?
Del hotel, qu pensabas? Se
dej caer sobre uno de los sillones de
cuero rojo y cruz las piernas.
Sintate, Charlie le orden. Charlie se
acomod en el otro silln.
Cmo va el negocio? pregunt
Clara Sue con tono perentorio.
Bien respond. Si tienes algo
que
Sabes?
dijo
rpidamente
inclinndose hacia m, yo era a quien
la abuela Cutler ms quera. Su
intencin era que fuese la verdadera
duea de este hotel.

Me apoy en el respaldo de mi
asiento y sonre.
Me parece que no, Clara Sue. Me
oirs decir muchas cosas de la abuela
Cutler, pero nunca que era tonta. Mi
comentario tuvo el mismo efecto que una
bofetada, y disfrut de la mirada de
susto que puso. Retrocedi en el silln,
la sonrisa desapareci de sus labios.
Eso lo dices t, pero yo tuve
muchas conversaciones con ella antes de
que t aparecieras para arruinarnos la
vida insisti.
No quiero volver a repetir lo
mismo, Clara Sue. T y yo no tenemos
nada que decirnos. Ahora te pido que te

marches. Estoy ocupada.


No voy a marcharme tan deprisa.
Todava tenemos algunos asuntos
pendientes. Y ya te lo he dicho, Dawn
sus ojos resplandecan con malicia,
especialmente la ltima vez que
hablamos, no intentes darme rdenes.
Una horrible sonrisa se dibuj en sus
labios. Te acuerdas de nuestra ltima
conversacin, verdad, Dawn? Seguro
que no te has olvidado de los detalles.
Se ech a rer cruelmente. Yo
estaba en tu dormitorio, y llevaba
exactamente el mismo vestido.
La interrump antes de que pudiera
continuar.

Nunca, nunca me hables de ese


da, asesina! Perd el control a
medida que la ira que senta hacia Clara
Sue por lo que me haba hecho se
apoderaba de m. Mientras viva jams
olvidar ese da y lo que me hiciste. La
nica razn por la que tolero tu
presencia aqu es que s que todo fue un
trgico accidente. T no sabas que
estaba embarazada, sin embargo lo que
ocurri aquel da podra haberse evitado
si pusieses fin al odio que sientes por
m. Yo nunca he intentado hacerte dao,
Clara Sue.
Los accidentes ocurren se mof
. Se me rompi el corazn cuando me

enter. Pensar que perd la oportunidad


de ser ta otra vez. Por cierto cmo est
la malcriada de tu hija? Echa de menos
a su ta Clara Sue? Me encantara verla.
Tengo algunas historias que me gustara
contarle. Una es acerca de una princesa
llamada Dawn y un enorme lobo malo
llamado Michael. Clara Sue lanz una
carcajada llena de maldad.
Fuera
de
aqu!
chill,
escandalizada ante sus amenazas de
contarle a Christie la verdad sobre sus
padres antes de que tuviese edad de
entenderlo. Mrchate de aqu antes de
que te eche. Ni siquiera puedo entender
cmo somos parientes.

No me voy a marchar dijo


Clara Sue en un glido susurro. No
hasta que no escuches lo que Charlie
tiene que decirte, de acuerdo, Charlie?
Se volvi secamente hacia l. Aquel
hombre pareca una marioneta. Se
enderez rpidamente y asinti.
Tiene razn, seora Longchamp
dijo.
Llmala Dawn, o mejor, Eugenia
dijo Clara Sue, sonriendo con malicia
. As es como quera la abuela Cutler
que se llamara.
Qu es lo que tiene que decirme,
seor Goodwin? pregunt. Ahora era
yo quien se pona exigente.

Bueno, Clara Sue me ha estado


hablando de la situacin del hotel, los
testamentos y todo eso. Bien, para ser
ms claros, seora Longchamp, me
parece a m que no ha recibido lo que en
justicia
le
corresponda.
Estoy
familiarizado con testamentos y
herencias y
Clara Sue sabe muy bien que
contamos con los servicios de un
abogado, el seor Updike, y si tiene
alguna queja legal que hacer, debe
dirigirse a l dije secamente.
El siempre va a hacer lo que t
quieres que haga dijo Clara Sue.
Has conseguido engaarlo de la misma

forma que has engaado a los dems.


No se me ocurrira hacer nada
distinto de lo que me recomienda mi
abogado, seor Goodwin dije,
ignorando a Clara Sue por completo.
De modo que si quiere presentar alguna
queja en nombre de ella, l es con quien
debe hablar. Ser un placer darle su
nmero de telfono dije, y abr un cajn
del escritorio para sacar una de las
tarjetas del seor Updike.
No queremos su nmero de
telfono dijo Clara Sue. Dselo,
Charlie.
Decirme qu, seor Goodwin?
Ver, he discutido la situacin de

Clara Sue con mi propio abogado, y l


considera que existen causas suficientes
para
impugnar
los
testamentos,
especialmente aquel en que el abuelo le
deja una mayora a usted. No pretendo
ser irrespetuoso, pero los hechos son los
hechos, y la realidad es que usted es una
hija nacida fuera del matrimonio,
mientras que Clara Sue es una hija
legtima. Nos parece que ella debera
recibir un trozo mayor del pastel
concluy.
Eso piensa? pregunt.
S, as es respondi Clara Sue,
y me dirigi una mirada arrogante.
La mir a ella y despus a Charlie

Goodwin, y de pronto me di cuenta del


motivo por el cual ese hombre se
interesaba por Clara Sue. Seguro que
ella le haba contado su situacin
familiar, y l pens que haba
encontrado una mina de oro. Charlie
Goodwin crea estar cerca del dinero y
era como si lo saborease. Se pas la
punta de la lengua por los labios a la
espera de que yo cediera a Clara Sue un
porcentaje lucrativo del Cutlers
Cove.
Me temo que no es as, Clara Sue
dije. Me levant de la silla, dispuesta
a divulgar mi pequea sorpresa.
Mientras daba la vuelta al escritorio

no pude evitar recordar la forma en que


la abuela Cutler me haba despreciado
cuando nos conocimos. Erguida como
una reina, comenz a impartir rdenes
con un torrente de autoridad y poder que
hizo que mis rodillas empezasen a
temblar. A pesar de su cuerpo frgil,
tena una tremenda aura de autoridad y
todo el aspecto de ser capaz de limpiar
el cielo de nubes u ordenar una
tormenta. Luca su confianza como una
vara de acero en la espalda y su voz
estaba cargada de fuerza y superioridad.
Intentar que cambiase pareca intil,
incluso peligroso.
Que no es as? exclam Clara

Sue.
Me reclin sobre el escritorio y
cruc los brazos cmodamente.
Que yo sea ilegtima y t legtima.
Clara Sue se ech a rer.
No hablo en broma dije. Dej
de rer. Durante aos me has llamado
bastarda, y durante todo ese tiempo t
has sido exactamente lo mismo.
A qu demonios te refieres?
exigi saber. Se irgui en la silla,
dispuesta a enfrentarse a m. A qu
demonios te refieres? chill a medida
que empezaba a comprender el
significado de mis palabras.
Lo que estoy diciendo, hermana

querida, es que el hombre al que t


considerabas tu padre, no lo era dije,
disfrutando de la expresin de asombro
de su rostro. De hecho no llevas
sangre Cutler en absoluto. Me volv
hacia Charlie, cuya cara pareca haberse
hundido. Slo sus ojos permanecan
abiertos, saltones.
Que no tengo sangre Cutler? Eso
es ridculo! chill Clara Sue, y dirigi
una rpida mirada a Charlie. No te
creas ni una palabra de lo que dice. Son
mentiras.
No tienes por qu creer lo que
digo; no tienes por qu escucharme. Lo
nico que tienes que hacer es hablar con

mam y preguntarle quin es tu


verdadero padre. An mejor dije con
irona mientras me apartaba del
escritorio pregntaselo a Bronson
Alcott.
Clara Sue me mir fijamente; a
medida que aquella posibilidad iba
tomando
cuerpo
la
confianza
desapareca de su rostro. Charlie se
revolvi en su silln. Volv a tornar
aliento.
Bronson continu te contar
la verdad.
Ests mintiendo. Eres una sucia
mentirosa! espet Clara Sue.
Slo tienes una forma de

enterarte. Como ya te he dicho ve


Vete al infierno! exclam Clara
Sue. Nada de todo esto es verdad.
Un momento, Clara Sue dijo
Charlie. Tranquila. Clmate.
Tranquila? Que me calme? Se
est inventando todo esto para impedir
que obtenga lo que en justicia me
pertenece.
No sabas que mam y Bronson
fueron amantes antes de que ella se
casara con Randolph? le pregunt.
Por la forma en que le resplandeci la
mirada advert que algn rumor haba
odo.
Eso no significa nada contest.

No. En s mismo no significa


nada. Pero tras mi nacimiento y
consiguiente desaparicin mam fue a
ver a Bronson, y su amor volvi a
renacer. Como resultado de todo ello,
naciste t. Hasta ahora la verdad no
tena importancia, pero si t y Charlie
pensis seguir adelante con esta
vendetta legal, supongo que ser mejor
que lo sepas todo.
Puta dijo Clara Sue, y se puso
de pie. Eres una puta amargada. Eres
exactamente igual que ella. Igual de
odiosa y cruel. Vamos, Charlie.
Iremos a contarle a mam lo que ha
dicho. Ya vers que miente. Vamos!

chill al ver que Charlie an no se haba


puesto de pie. Apenas lo hubo hecho,
Clara Sue lo cogi de la mano y lo
arrastr hasta la puerta.
No has acabado conmigo y yo no
he acabado contigo dijo con tono de
amenaza.
La mir framente.
Creo que en eso te equivocas,
Clara Sue. Creo que s hemos acabado
dije tranquilamente. Mi autocontrol
pareci abrumarla. Se dio la vuelta y
sali del despacho con Charlie, dando
un portazo.
Me recost en el silln, el corazn
me lata con fuerza. Me senta bien; no

poda negarlo. Destrozar de aquella


manera a Clara Sue haba resultado
agradable. Las cosas haban cambiado.
Ahora le tocaba a ella descubrir que su
vida haba sido una mentira. Resultaba
triste pensar que le molestara mucho
ms saber que no poda sacarme ms
dinero que haber descubierto que su
identidad familiar haba sido alterada.
Claro, eso seguramente pondra fin a su
romance con Charlie Goodwin quien,
una vez viera confirmado que Clara Sue
no era la mina de oro que esperaba, la
dejara como si de una patata caliente se
tratase. La tristeza y las dificultades, la
desilusin y el dolor seran los nuevos

pilares de su mundo, pens.


Unas horas ms tarde me llam
mam. Esperaba que lo hiciera.
Clara Sue y su amigo acaban de
marcharse dijo. Cmo has podido
decrselo? pregunt.
Le expliqu que haban venido a
presionarme para que les diera dinero, y
la autocompasin de mam lleg
bruscamente a su fin.
Lo saba dijo. En cuanto vi a
ese hombre supe exactamente el tipo de
persona que era. De todas formas, era
difcil decrselo. Me tena en un
pedestal gimi mam. Supongo que
ya no me estima como antes.

Nunca te respet ni te estim,


mam. No te engaes. Y en lo referente a
querer a Randolph, creo que slo se
quiere a s misma.
Quizs admiti mam. Suspir
y a continuacin pas a explicar la
escena que mont Clara Sue. Disfrut
con aquello. Por fin Bronson le dio
dinero concluy.
No ser la ltima vez que venga
por dinero dije, asqueada por la
actuacin de Clara Sue.
Ya lo s, pero nos sentamos
culpables. La llev aparte y le dije con
toda claridad que si persista en vivir
con un hombre que tena el doble de su

edad, no recibir ms dinero.


No tienes por qu preocuparte,
mam. Para Charlie Goodwin ella ya es
una causa perdida dije.
Seguramente tienes razn. En lo
que se refiere a estos asuntos eres
mucho ms sabia de lo que yo lo he sido
nunca dijo. Bien, algo bueno ha
salido de todo esto, supongo.
Qu? pregunt.
Dice que ya que Philip no es del
todo su hermano y que Randolph no era
verdaderamente su padre, ella y Charlie
no vendrn a la boda. Por lo menos no
estar all para avergonzarme.
No pude evitar rerme de la forma en

que mam siempre consegua encontrar


su arco iris.
El da de la boda volamos todos a
Washington D.C. La ceremonia se
celebr en una iglesia muy bella, y la
recepcin tuvo lugar en el saln de baile
de, uno de los hoteles ms lujosos que
jams haba visto. Nosotros habamos
invitado a casi trescientas personas, y
los Monroe a unas quinientas. Fue una
fiesta impresionante.
Pero lo ms sorprendente para
muchos, yo incluida, fue la propia Betty
Ann. Me qued atnita al verla recorrer
el pasillo de la iglesia. Se haba teido
de rubio.

Lo hice por Philip me dijo


cuando tuvimos oportunidad de estar a
solas durante el banquete. Haca
semanas que me lo peda, y pens que le
dara una sorpresa. Me queda bien?
pregunt.
A m me pareca que no,
especialmente porque sus cejas eran
morenas, pero poda entender lo
importante que era para ella complacer
a Philip.
S; slo que es una gran sorpresa
dije. Tendr que acostumbrarme.
Philip ya lo ha hecho. Deberas
ver qu expresin de alegra puso
cuando me vio. Nunca haba visto una

mirada tan resplandeciente y una sonrisa


tan profunda. Vamos a ser muy felices
juntos no te parece? pregunt, con la
esperanza de que le respondiera que s.
Estoy segura de que lo seris
contest.
Mam
estaba
demasiado
deslumbrada
como
para
darle
importancia al hecho de que Betty Ann
se hubiera teido el pelo. Todo la
aturda: la riqueza del saln de baile, el
nmero de invitados, el ejrcito de
camareros, y la abundancia de comida y
champaa. Slo el cctel superaba a la
mayor parte de banquetes nupciales a
los que haba asistido. Los chefs

cortaban rodajas de rosbif y servan


gambas gigantes. Haba bandejas y
bandejas de hors doeuvres y dos
orquestas.
La cena estaba compuesta por siete
platos y dur hasta bien entrada la
medianoche. Se sucedan los brindis
solicitados
por
senadores
y
congresistas. Incluso haba asistido un
gobernador. Claro que nosotros nos
ocupbamos de nuestros convidados,
pero Stuart Monroe se tom la molestia
de presentarnos a muchos de sus
invitados importantes.
Philip estaba muy ocupado con sus
amigos de la Universidad y con todos

los invitados que le presentaban los


Monroe, pero antes de que finalizara la
velada consigui sacarme a bailar.
Verdad que est guapa Betty
Ann?
Por qu le pediste que se tiera
el pelo, Philip?
No lo sabes? respondi, y el
corazn me empez a latir con fuerza.
Claro que lo saba, pens. Si no
puedo tenerte a ti susurr al menos
te puedo imaginar.
No me haba dado cuenta de lo serio
que era el asunto hasta que regresamos
al Cutlers Cove y me encontr a la
seora Boston en el pasillo, delante de

mi suite.
Fue todo bien? pregunt.
Ha sido una boda impresionante,
seora Boston. Mam todava est en las
nubes aad, sonriendo.
El
seor
Philip
estaba
nerviossimo dijo la seora Boston.
Casi se puso histrico cuando usted no
apareci para darle lo que le haba
prometido. Habamos empaquetado
muchas de sus cosas en aquellas cajas
para el traslado.
Lo que le haba prometido?
pregunt, extraada.
S. Le ayud a encontrar lo que
quera. Revisamos las cajas hasta que

dimos con ello.


Encontrar qu, seora Boston?
Pues uno de sus camisones, y su
perfume.
La mir fijamente.
No quera drselo? pregunt
. Dijo que lo necesitaba para su luna
de miel. La seora Boston percibi la
sorpresa en mi rostro. He hecho algo
mal?
Oh, no dije, tranquilizndola.
No tiene nada que ver con usted, seora
Boston. No le d importancia.
Ella sonri.
Bueno, entonces, buenas noches
dijo.

Entr lentamente en la suite.


Philip estaba disfrutando de su luna
de miel. Haba reservado habitacin en
el mismo hotel en el que habamos
estado Jimmy y yo en Cape Cod; haba
conseguido que Betty Ann se tiera el
pelo del mismo color que el mo y ahora
le iba a pedir que se pusiera mi camisn
y que utilizara el mismo perfume que yo.
Cuando la sostuviera entre sus brazos y
cerrara los ojos me vera y sentira a m.
Me sent sucia e infiel slo de
pensarlo. Era como si Philip me
estuviera violando otra vez, aunque
ahora slo fuera con el pensamiento.

11
DAS DE FELICIDAD, DAS
DE TRISTEZA
Dos das ms tarde nos trasladamos a
nuestra nueva casa. Christie estuvo
adorable, e insisti en que le
permitisemos llevar su pequea maleta.
En ella guardaba su cepillo para el pelo,
dos muecas de trapo, un par de
calcetines azules de algodn, uno de sus
vestidos de verano y un libro de versos
infantiles. Haba decidido por s misma

qu cosas meter. Me recordaba a m de


pequea, cuando llenaba mi maleta con
todas mis pertenencias. Lo hice desde
que tuve la edad de Christie hasta el da
en que me llevaron al hotel. Aquella
maleta todava estaba en algn lugar del
tico del hotel junto con otras cosas
viejas.
Estoy lista anunci en cuanto
hubo cerrado la maleta. Jimmy la cogi
en brazos y se la llev con l para
supervisar el traslado. En el hotel
tambin haba mucho que hacer, de
modo que permanec en mi despacho
toda la maana. La seora Boston me
sorprendi al venir a preguntarme si

poda ser nuestra ama de llaves. Sissy y


su novio haban ahorrado suficiente
dinero para fijar la fecha de su boda, as
es que la seora Boston saba que Sissy
no estara con nosotros mucho ms
tiempo.
Me halag su propuesta de trabajar
para Jimmy y para m en vez de
quedarse en el hotel, cuidando el ala de
la familia, que ahora ocupara Philip.
Haca muchos aos que estaba con
nosotros. Le di las gracias y le dije que
preparara sus cosas y se trasladara de
inmediato a la zona de servicio de la
nueva casa. Por la forma en que se le
ilumin el rostro imagin que quiz

sintiese lo mismo que yo: que se estaba


librando de los viejos fantasmas y los
tristes recuerdos que parecan resurgir
en cuanto finalizbamos el trabajo del
da y nos retirbamos a nuestras
habitaciones.
Paredes nuevas es lo que necesito
dijo la seora Boston. Estoy
cansada de las mismas sombras siempre
a mi alrededor.
Paredes nuevas es lo que consigui,
ya que nuestra casa era alegre, aireada y
fresca. Haba decidido pintar todas las
habitaciones de colores claros. Gracias
a los amplios ventanales que dejaban
entrar el sol a raudales, los suelos de

mrmol, la escalinata blanca y las


cortinas malvas resplandecan incluso
en los das nublados. Todo el mundo
haca comentarios favorables acerca de
mi decoracin. Aquellos que se
pasearon por los pasillos y habitaciones
durante ms o menos la primera semana
hablaban
de
los
preciosos
candelabros los colores radiantes y
la sensacin de calidez y alegra que
experimentaban al estar all.
La primera noche que pasamos en
nuestra casa, Philip me sorprendi con
una llamada desde Provincetown.
Quera hablar contigo para
desearte buena suerte dijo.

Eres muy amable al pensar en


nosotros durante tu luna de miel, Philip
respond con el tono de voz ms
tranquilo que fui capaz.
El tiempo no es tan bueno como
nos gustara dijo cambiando de tema
. Me siento tentado de acortar la luna
de miel y regresar a Cutlers Cove.
A continuacin pas a quejarse de
los restaurantes y la playa. Nada estaba
a la altura de lo que haban esperado.
Jimmy qued sorprendido cuando le
mencion que Philip haba llamado.
Por qu querra alguien acortar
su luna de miel a menos que fuera
estrictamente necesario? se pregunt

en voz alta. Seguramente hablaba por


hablar dijo.
En efecto, Philip acort su luna de
miel. Regres al hotel un da antes de lo
previsto, por la noche, despus de que
Jimmy y yo nos hubiramos retirado a
nuestra casa. Omos el timbre, y Jimmy
fue a abrir. Eran Philip y Betty Ann. El
sostena una botella de champaa en la
mano.
Como no estbamos aqu para
celebrar la mudanza, pens que
podamos brindar ahora dijo, si no
os parece mal.
Oh, no, no! dijo Jimmy incapaz
de ocultar el tono de sorpresa en su voz

. Adelante.
Yo me fui con Betty Ann a ensearle
la casa mientras Jimmy y Philip se
quedaban charlando en el saln. La
seora Boston acababa de acostar a
Christie, pero la pequea an segua
despierta.
Sabes quin es, Christie?
pregunt cuando entreabrimos la puerta
de su dormitorio.
S, s dijo Christie, al tiempo
que se incorporaba rpidamente. El
cabello dorado le llegaba ya hasta los
hombros. Es ta Bet dijo, y as fue
como llam a Betty Ann desde aquel
da. Las dos nos echamos a rer.

Tienes una casa preciosa dijo


Betty Ann. Espero que seis muy
felices en ella.
Gracias. Siento que hayis tenido
tan mal tiempo en Provincetown dije.
Mal tiempo? No del todo;
disfrutamos de unos das esplndidos. El
cielo era lmpido y me sorprendi lo
caliente que estaba el agua.
Y el hotel? pregunt, para
confirmar mis sospechas.
Magnfico. No quera marcharme,
pero Philip empez a ponerse nervioso y
dijo que odiaba pasarse el da sin hacer
nada. Est muy interesado en la marcha
del Cutlers Cove. Entend que

lamentaba no estar aqu ahora que hay


tanto trabajo, de modo que no me quej
cuando me pidi que adelantramos un
da nuestro regreso. Creo que tambin
tena muchas ganas de ver tu casa
acabada, y a ti y a Jimmy ya instalados
agreg.
Volvimos al saln, donde Jimmy y
Philip se disponan a servir el
champaa. Cuando todos tuvimos llena
nuestra copa, Philip propuso un brindis:
Por el nuevo hogar de Jimmy y
Dawn. Que sea un lugar en donde los
sueos se hagan realidad. Entrecerr
los ojos, me mir fijamente y esper
hasta que la copa rozara mis labios. A

continuacin bebi.
Sabis? dijo Philip luego de
un rato, mirando a su alrededor y
asintiendo, vivir fuera del hotel me
parece una idea excelente. Uno se siente
ms persona al poder disfrutar de una
mayor privacidad. Incluso cuando viva
la abuela Cutler los huspedes se
acercaban al ala de la familia. Quizs
algn da Jimmy pueda acompaarme a
escoger un solar cerca de aqu
aadi, y volvi a fijar sus ojos en m.
Me dedic una sonrisa divertida. Est
jugando conmigo y con sus propias
pasiones, pens.
Siento tener que decirlo, pero se

est haciendo tarde dije y maana


llegan un montn de huspedes. Debo
estar en el hotel a primera hora.
Entonces yo tambin repiti
Philip. Se levant con rapidez y salud
. De alguna manera agreg,
mirndome con aquellos picaros y
profundos ojos azules creo que Betty
tiene razn: estamos todos a punto de
iniciar una nueva vida.
Qu te parece? me pregunt
Jimmy despus de acompaarlos a la
puerta y mientras nos dirigamos a
nuestro dormitorio. Te parecen una
feliz pareja de recin casados?
Supongo que s respond.

Deberas haber odo lo que deca


de Betty Ann cuando t te fuiste con ella
a ensearle la casa dijo. A punto
estuve de sentir vergenza.
Qu quieres decir?
Le pregunt por qu haban
acortado la luna de miel, y me respondi
que simplemente estaba agotado.
Agotado? Me detuve en la
escalera. Jimmy abri los ojos como
platos y neg con la cabeza.
Explic con gran lujo de detalles
su vida amorosa. Me dijo lo mucho que
Betty Ann deseaba sexo y pasin. No s
por qu quera contarme todos esos
detalles ntimos.

No contest. Y no me parece
muy bonito de su parte.
Era como si
Qu? pregunt rpidamente.
Como si quisiese que yo hiciera
lo mismo que l comparar y cosas as.
Charla de hombres dijo Jimmy
sacudiendo la cabeza. No pens nunca
que Philip fuera de ese modo.
Dijiste algo?
Jimmy sonri.
Por lo que l sabe coment
Jimmy t eres una monja y yo un
monje. Me abraz y me bes en el
cuello.
Me ech a rer, pero mi risa era ms

de alivio que de diversin.


Despus de que Betty Ann y Philip
se trasladaran al ala familiar el hotel,
las cosas se tranquilizaron. El trabajo
nos mantena ocupados. El hotel estaba
disfrutando de una de las mejores
temporadas de su historia reciente. La
abuela Cutler nunca haba llegado a
poner anuncios en revistas o peridicos.
Su filosofa era que el hotel tena su
propia reputacin y que slo se dara a
conocer por el boca a boca. Durante
mucho tiempo aquello fue suficiente,
pero a medida que las generaciones de
veraneantes se renovaban, consider que
era necesario llegar a ellos, de modo

que habl con el seor Dorfman acerca


de la conveniencia de hacer publicidad
del Cutlers Cove en algunas revistas
de viajes y peridicos. Los resultados
fueron inmediatos: obtuvimos nuevas
reservas, inters por parte de nuevas
agencias de viajes y un aumento de los
beneficios. Por primera vez en mucho
tiempo el seor Dorfman sugera la
posibilidad de ampliar las instalaciones:
aadir ms cuartos y nuevos servicios.
Le cont que a menudo reciba llamadas
de diversos organismos y sociedades
que
buscaban
hoteles
para
convenciones.
Eso es algo que la seora Cutler

nunca hubiera hecho me record el


seor Dorfman. Crea que le restaba
identidad al Cutlers Cove.
Lo s dije. Pero los tiempos
estn cambiando, y quiz tengamos que
cambiar nosotros tambin si queremos
sobrevivir.
El seor Dorfman asinti y me mir
con tal intensidad que tuve que
preguntarle si ocurra algo.
No, no ocurre nada contest.
Simplemente estaba recordando el da
en que te conoc y lo mucho que has
madurado desde entonces dijo, y se
ruboriz de inmediato. Oh!, lo siento,
no era mi intencin

No pasa nada dije. No me


importa. De hecho se lo agradezco.
Gracias, seor Dorfman.
Philip estaba excitado ante la
posibilidad de todos estos cambios.
Consideraba
que
era
necesario
arriesgarse, pero decid que debamos
ser muy cautelosos. De todos modos le
encargu algunos estudios que, con gran
alegra por mi parte, lo mantuvieron muy
ocupado.
Una de las cosas que me sorprendi
fue lo rpidamente que Betty Ann se
adapt a la vida del hotel y lo feliz que
pareca. Demostr ser una gran
anfitriona,
aunque
en ocasiones

excesivamente formal para algunos de


los clientes mayores. Nunca falt a una
cena e incluso estaba en la puerta del
comedor para saludar a los huspedes a
la hora del desayuno. Empez a vestir
mejor y fue al saln de belleza del hotel
para que le aconsejaran sobre el
peinado que deba usar. Tambin le
ayudaron con el maquillaje. Con un
peinado ms favorecedor y unas prendas
que resaltaban los atractivos de su
figura, su apariencia mejor mucho.
Poco a poco todos camos en
nuestras
propias
rutinas.
Mam
continuaba dando sus ahora famosas
cenas y se alegraba mucho cuando los

cuatro Jimmy y yo, y Philip y Betty


podamos asistir a ellas. El verano dio
paso al otoo y al invierno sin ningn
problema o incidente a destacar.
Y entonces, una tarde, a ltima hora,
la seora Boston me llam al despacho.
Slo quera asegurarme
comenz diciendo.
Asegurarse? Asegurarse de qu,
seora Boston?
Que le haba dado permiso a
Clara Sue para llevarse a Christie a
pasear en el camin dijo.
Qu
camin?
pregunt,
inclinndome hacia delante.
Cielos dijo. Quera llamarla

de inmediato, pero la seorita Clara Sue


insisti en que haba pasado por el hotel
y usted le haba dado permiso.
De qu me est hablando, seora
Boston? Hace tiempo que no veo a Clara
Sue. Qu camin? El pnico empez
a apoderarse de m, pero intent
reprimirlo. No llegara a conclusiones
precipitadas. No perdera el control.
Todava no.
Estaba con un hombre, un
camionero. Vinieron a la casa en uno de
aquellos camiones grandes, y la seorita
Clara Sue se pase por aqu mirando la
casa. Al salir, pregunt si Christie
quera salir a dar un paseo en el camin

de su amigo. Creo que lo llam Skipper.


Tena los brazos completamente
tatuados. Christie pareca remisa hasta
que la seorita Clara Sue dijo que tena
su permiso. La cogi en brazos y se la
llev.
Dios mo dije casi sin poder
respirar, ir en seguida. Colgu y le
ped a uno de los botones que fuera en
busca de Jimmy. Se reuni conmigo en
casa donde una vez le ped a la seora
Boston que repitiese la historia.
Qu ocurre? pregunt Jimmy
cuando lleg, y yo se lo cont.
No puedo creerme que tuviera la
osada de hacer una cosa as. Esta vez

ha ido demasiado lejos. Quin


demonios cree que es?
Le pidi a la seora Boston una
descripcin del camin.
Un camin remolque? dijo
Jimmy, sorprendido. No resultar
difcil dar con l. Cuando les ponga las
manos encima dijo en tono
amenazador, y sali corriendo.
Jimmy, espera! exclam, pero
l no tena tiempo que perder.
Lo siento, Dawn. Pens
No es culpa suya, seora Boston.
Le minti. Menos mal que dud y me
llam en seguida dije, no slo para
tranquilizarla sino porque de ese modo

evitaba ponerme histrica yo misma.


Por qu iba Clara Sue a llevarse a
Christie? Qu razones poda tener?
Dnde haban ido? Era sa su forma
de vengarse por haberle dicho quin era
su verdadero padre?
Telefone a Buella Woods para ver
si Clara Sue haba ido por all.
Ni siquiera saba que estuviera en
la zona dijo Bronson. Ella y Laura
Sue discutieron la semana pasada a
causa de un nuevo novio. Laura est
descansando. En cuanto despierte le
contar lo ocurrido. Llmanos apenas
tengas noticias, y si se pone en contacto
con nosotros te llamar.

Gracias, Bronson dije.


Lo siento. Est empezando en
convertirse en un problema serio
aadi antes de colgar.
Despus de aquello me sent con la
seora Boston a esperar noticias. Pas
ms de una hora, y seguamos sin saber
nada. La seora Boston prepar t para
las dos, y permanecimos sentadas,
mirando por la ventana.
Quiz debera llamar a la Polica
dijo la seora Boston. Y
contarles lo que ha ocurrido.
Me di cuenta de que no quera
utilizar la palabra secuestro. Yo ni
siquiera quera pensar en ello, pero a

medida que pasaba el tiempo y segua


sin tener noticias de Jimmy, comenc a
considerarlo como una posibilidad.
Christie no quera en exceso a Clara
Sue. Ni siquiera le gustaba llamarla
ta. Yo saba que la nia se senta
incmoda en su presencia, y no haca
falta tener demasiada imaginacin para
suponer lo asustada e infeliz que se
sentira en esos momentos. La mera idea
de que estuviese atrapada en aquel
camin con Clara Sue y uno de sus
asquerosos novios me pona la piel de
gallina. Era como si una pequea mano
con uas afiladas estuviera araando el
interior de mi estmago. Hice lo

imposible por no explotar y ponerme a


chillar.
Finalmente, veinte minutos ms
tarde, vimos llegar el coche de Jimmy y
las dos salimos a su encuentro.
No los he visto por ninguna parte
declar. Es como si se hubieran
esfumado. Seora Boston, est segura
de la descripcin que me ha dado del
camin?
S respondi ella, y se ech a
llorar. Tuve que abrazarla y volver a
tranquilizarla.
Jimmy dije, ser mejor que
llamemos a la Polica.
Asinti y entr en la casa para

hacerlo.
Por favor, seora Boston, no llore
le rogu. Nadie la culpa. Vamos,
entremos a sentarnos.
La Polica lleg al cabo de diez
minutos, y le contamos lo ocurrido. De
inmediato dieron por radio una
descripcin del camin a las otras
patrullas. Una vez ms el tiempo
transcurri
lentamente.
Cuando
oscureci no pude evitar apartarme del
grupo y llorar. Por fin, poco despus de
las siete y media, omos el rugido del
motor de un camin. Salimos a toda
prisa y vimos un coche patrulla con su
luz intermitente escoltando un camin.

En cuanto ste se detuvo frente a nuestra


casa, se abri la puerta y apareci Clara
Sue, quien deposit a Christie en el
suelo.
Mam! exclam, la pequea, y
se ech a correr hacia mis brazos. La
abrac y la sostuve con fuerza,
besndola en la cara y la cabeza.
Jimmy se acerc. Estaba furioso.
Cmo te atreves a llevrtela sin
nuestro permiso? le pregunt a Clara
Sue.
Por qu est todo el mundo tan
excitado? dijo ella sin inmutarse, con
una sonrisa sardnica dibujada en el
rostro. No se baj del camin. Yo y

Skipper nos la llevamos a hacer un


recado y despus a tomar una
hamburguesa. Verdad, Skipper, cario?
As es contest el hombre alto y
delgado que estaba sentado a su lado.
No tenas derecho a hacer una
cosa as exclam, apretando a
Christie
contra
mi
cuerpo
posesivamente.
Clara Sue sonri framente y hundi
la mano en el bolso para buscar un
cepillo para el pelo. Les dedic una
sonrisa a los policas.
Slo quera ser una buena ta
dijo ladeando la cabeza. Todo el
mundo se queja de que no me ocupo lo

suficiente de mi familia, y cuando


intento hacer algo agradable me gritan.
Ves, Skipper, ves cmo no vale la pena
ser simptica? dijo, y empez a
cepillarse el cabello como si estuviese a
punto de salir a escena.
Bruja chill Jimmy.
Oye dijo el hombre que
acompaaba a Clara Sue, inclinndose
hacia nosotros. Cuidado con lo que
dices. Agit un puo.
Sal de ah si te atreves dijo
Jimmy en tono amenazante.
El novio de Clara Sue empez a
abrir la puerta, pero los dos policas se
lo impidieron.

Un momento dijo el ms alto.


Luego se volvi hacia m. Seora
Longchamp, quiere formular alguna
acusacin contra esta gente?
Acusaciones contra esta gente?
exclam Clara Sue. Yo soy su ta.
No puede acusarnos de nada. Me llev a
mi sobrina a dar un paseo y a cenar. Se
lo pas bien, verdad, cario?
canturre.
Christie hundi la cara en mi
hombro.
Eres tan irresponsable y odiosa
le espet. Aterrorizar a una nia
para satisfacerte a ti misma. Eres
despreciable. No har acusacin alguna

dije, deseosa de que aquel horror


terminase de una vez. Pero nunca
jams en tu vida vuelvas a poner los
pies en esta casa.
ste es el agradecimiento que
recibo por ser una buena ta dijo
Clara Sue. Vamos, Skipper. Estas
personas son unas desagradecidas. Se
ech a rer. Que disfrutis de la vida.
Una vida construida con un dinero que
debera haber sido mo agreg, y dio
un portazo.
Jimmy bufaba de clera, pero el
polica lo mantuvo alejado. El camin
se puso en marcha y poco despus lo
vimos alejarse. Todo el tiempo Christie

mantuvo su carita hundida en mi hombro.


Ests bien, cario? le
pregunt.
Asinti. A continuacin levant la
cabeza.
La ta Clara Sue me orden que
me quedase sentada mientras ella y
Skipper bailaban en el restaurante.
Huele muy mal y le falta un diente aqu
dijo, y se llev el dedo a la boca.
Pobre nia dijo la seora
Boston. Tienes hambre, Christie?
La llevaremos arriba y le daremos
un buen bao caliente, seora Boston
dije.
Claro. Ven con la seora Boston

dijo al tiempo que extenda los


brazos. Christie se acerc a ella
alegremente.
Nos aseguraremos que salgan de
la ciudad, seora Longchamp dijo el
polica.
Gracias.
Dnde los encontr? pregunt
Jimmy.
En Hoagies Diner contest
el polica.
No se me ocurri mirar all
murmur Jimmy. Tuvieron suerte de
que no lo hiciera.
Lo cog del brazo y seguimos a la
seora Boston y a Christie al interior de

casa. Otra crisis provocada por Clara


Sue haba llegado a su fin. Era como una
nube negra llena de lluvia, siempre
dispuesta a estropear un bonito da.
A finales de la primavera, Betty Ann
anunci que estaba embarazada. Yo me
alegr por ella, claro, y Jimmy tambin,
pero aquello pareci acentuar mi
incapacidad para concebir un nio.
Acept las sugerencias de Jimmy y nos
sometimos a nuevos exmenes. Tras
completar las pruebas nos reunimos con
el doctor Lester en su despacho.
Los resultados no me sorprenden
dijo, reclinndose en su silln y
colocando los dedos bajo la barbilla.

No ha cambiado nada. Los dos disfrutis


de una salud excelente y sois frtiles.
Entonces, qu ocurre? quiso
saber Jimmy. Le puedo asegurar que
no es por no intentarlo dijo sin
advertir el nfasis que pona en sus
palabras hasta que me mir. Quiero
decir
Ya, ya, lo entiendo dijo el
doctor Lester. Se inclin sobre el
escritorio y me mir fijamente. Dawn,
cmo te encuentras emocionalmente
ahora? No quisiera ser entrometido
pero, eres feliz?
Feliz? mir a Jimmy, que
esperaba mi respuesta con casi tanta

ansiedad como el mdico. Pues,


claro. Las cosas nos van muy bien.
Tenemos un nuevo hogar. Christie,
gracias a Dios, es una nia sana y
alegre. El hotel est funcionando
perfectamente,
y
todos
nos
entendemos Soy feliz insist, pero
pareca enfadada.
El doctor Lester arque las cejas.
Bueno,
bueno
dijo.
Emocionalmente ests bien ya no
sufres aquellos cambios de humor de los
que habamos hablado, cuando te sentas
triste sin motivo aparente.
Pues no dije.
El asinti sin dejar de observarme.

A continuacin se retrep en el silln y


encogi los hombros.
La naturaleza tiene sus cosas
dijo. La medicina puede resolver los
problemas hasta un cierto punto, pero
despus depende de fuerzas que escapan
a nuestro control.
He odo hablar de ciertas drogas
para aumentar la fertilidad dijo
Jimmy. Yo me sorprend. Nunca antes lo
haba mencionado.
Bueno, existen algunas que puedo
daros, pero eso no me preocupa,
considerando vuestra fertilidad, y
adems
existen
algunos
efectos
secundarios y resultados inesperados.

Por qu arriesgarse y poner en peligro


a vuestros hijos?
No, no, claro que no respondi
Jimmy de inmediato. Pensaba
Creo dijo el doctor Lester,
asintiendo que todo se resolver a su
debido tiempo. Cuando exista la
combinacin correcta de factores, tanto
fsicos como mentales y emocionales,
entonces quedars embarazada. No
olvides que has pasado por una
experiencia
muy traumtica.
En
ocasiones el cuerpo se comporta de
forma misteriosa, y puede que todava
tenga cierta timidez. Sonri. Creo
que me entendis. Daros un poco ms de

tiempo dijo, y se puso de pie.


Lo siento, Jimmy dije cuando
estbamos en el coche. S que es
culpa ma. El doctor Lester lo ha dejado
muy claro.
Oh, no. No puedes culparte. T no
buscaste sufrir ninguna experiencia
traumtica. Oye dijo, haremos
exactamente lo que nos ha dicho lo
seguiremos intentando. Sonri y me
bes en la mejilla.
A primeros de enero, Betty Ann dio
a luz una pareja de preciosos gemelos,
un chico y una chica. Ambos eran tan
rubios como lo habamos sido Philip y
yo, pero sus ojos eran castaos como los

de Betty Ann, slo que parecan ms


vivos. Sus rasgos eran idnticos; tenan
una nariz bonita y diminuta y labios
llenos y suaves. All en la sala de
maternidad
parecan
seguir
compartiendo el mismo tero, ya que
cuando uno empezaba a llorar, de
inmediato lo segua el otro. Agitaban los
brazos y cerraban los puos casi al
mismo tiempo, como si sincronizaran
sus movimientos.
Jimmy levant a Christie para que
pudiera ver a sus nuevos primos. La
pequea abri los ojos como platos al
observar a los dos bebs.
Al chico le hemos puesto el

nombre de Richard Stanley Cutler, y la


chica se llamar Melanie Rose
anunci
Philip,
orgulloso.
A
continuacin mir a Christie y pregunt:
Sabes decir Richard y Melanie?
Christie asinti, todava demasiado
aturdida para responder.
Adelante, entonces insisti
Philip. Dilo. Primero Richard.
Richard pronunci Christie
perfectamente.
Y Melanie Rose.
Mell Christie hizo una pausa
y me mir. Yo asent para animarla, pero
con los nervios se haba olvidado del
resto. Mellon dijo y todos nos

echamos a rer.
Estoy seguro de que se ser su
sobrenombre dijo Philip. Me gusta.
Podra haberme imaginado la
reaccin de mam ante el nacimiento de
los gemelos. Bronson se alegraba por
Philip y Betty Ann, pero mam pareca
atontada. La presencia de dos nietos ms
dos razones ms para sentirse abuela
le deprima. Sonri y bes a Philip.
Incluso se comport de forma maternal
con Betty Ann, pero no quiso perder
tiempo con los bebs. Al da siguiente,
como si tuviera que huir de la realidad,
reserv plazas para ella y Bronson en un
crucero y estuvo fuera durante dos

semanas.
Philip contrat a una enfermera para
que ayudara a Betty Ann despus de que
ella y los nios volvieran a casa. La
llegada de los rubios gemelos fue todo
un acontecimiento en el hotel. Cuando
empezaron a pasear en cochecito se
convirtieron en un autntico fenmeno;
los huspedes dejaban lo que estuvieran
haciendo y se acercaban a ellos
formando pequeas aglomeraciones. Los
dos parecan comprender el poder que
tenan. Sonrean, canturreaban y
extendan los bracitos. Todos hablaban
del buen humor de los nios.
Christie nunca se senta ms contenta

que cuando Betty Ann o Philip la


dejaban empujar el cochecito doble por
los pasillos del edificio principal o por
los senderos del jardn. En cuanto se
despertaba por la maana peda permiso
para ir a visitar a Richard y Mellon. Con
casi cinco aos tena edad suficiente
para ir sola hasta el hotel. Betty Ann
coment, y yo misma lo comprob, la
seriedad y madurez con que trataba a sus
pequeos primos. La seora Caldwell,
la enfermera, una agradable mujer de
mediana edad, me dijo que no senta
ningn temor al dejar que Christie
sostuviera los pequeos en brazos o
incluso que les diera de comer.

Parecen quererla tanto como ella


los quiere dijo la seora Caldwell.
En cuanto Christie coge a uno en brazos
los dos dejan de llorar. Es sorprendente.
He visto muchos gemelos, pero nunca
una pareja cuyos deseos y necesidades
estn tan en sintona.
Aquel otoo, a Christie le lleg la
hora de ir a la escuela, lo cual hizo que
estuviese completamente alborotada.
Tena muchas ganas de que comenzaran
las clases, pero no le gustaba nada la
idea de estar lejos de los gemelos
durante todo el da. Tanto Sissy como la
seora Boston le haban empezado a
ensear a leer y ella se mostraba

interesada por todo. Sus ganas de


aprender obligaban a todos los que la
rodeaban a responder una y otra vez a
sus preguntas. Era capaz de agotar a
cualquiera. Yo no poda evitar recordar
a Randolph hablando con ella horas y
horas cuando la nia slo era capaz de
emitir sonidos apenas inteligibles. Pero
tena paciencia y gran capacidad de
concentracin y era muy persistente.
Cuando quera hacer algo insista en ello
con terquedad hasta que quedaba
satisfecha.
Esto era especialmente as en todo
lo que tuviese que ver con la msica.
Milt Jacobs, nuestro pianista, estaba tan

impresionado con sus habilidades que


me pregunt si poda ensearle algunas
cosas. Quera hacerlo durante su tiempo
libre, slo por el placer de verla
aprender, pero yo insist en pagarle las
lecciones. Como resultado de todo ello
Christie tena un da lleno de
actividades para tratarse de una nia de
cinco aos. Asista a la escuela hasta las
dos y media. Julius la recoga con la
limusina del hotel. A las tres y media iba
al saln de baile para la leccin de
piano. A continuacin sala corriendo
para ayudar a la seora Caldwell con la
cena de los gemelos.
A estas alturas Christie era una nia

querida por todos. En ocasiones yo


acuda a la recepcin y la encontraba
detrs del mostrador, de pie sobre un
taburete, saludando a la gente. Incluso le
ensearon a contestar el telfono y
responder adecuadamente algunas de las
preguntas que le hacan los clientes. A
los huspedes que llamaban les diverta
or su vocecita informando sobre el
precio de una habitacin doble o
sencilla. Por supuesto, si seguan
preguntando Christie le pasaba el
telfono a la recepcionista.
En resumen, el hotel se haba
convertido en su campo de recreo. Saba
el nombre de pila de todos los botones y

de muchos de los camareros. Haba


llegado el punto de recordar los
nombres
de
algunos
huspedes
habituales, la mayora de los cuales le
trataban con grandes muestras de cario.
Nunca olvidar la primera vez que le
dieron una propina. Entr corriendo en
mi despacho, casi sin aliento, las
doradas coletas balancendose por
encima de los hombros y me ense el
dlar.
Mira, mam! exclam.
Un dlar. Dnde lo has
conseguido?
El seor Quarters me lo dio por
haberle llevado un vaso de leche

caliente a la sala de juego dijo. Y


no vert ni una gota.
Quarters? Pens un momento
. Ah, quieres decir el seor Cauthers.
Qu bien. Tendrs que ir a enserselo a
pap dije.
Y a ta Bet, tambin. Voy ahora
mismo dijo y sali corriendo
sosteniendo el dlar con orgullo en el
puo.
Qu diferente era la infancia de
Christie de la que habamos tenido
Jimmy y yo, pens. Nosotros siempre
habamos sido como huspedes,
viviendo en un lugar u otro durante un
corto perodo, haciendo amigos y

despus partiendo. Las caras y los


nombres se difuminaban en nuestra
mente al cabo de un tiempo. No
consegua recordar ni una sola de las
amigas que haba tenido en la escuela.
Christie, por el contrario, haba
desarrollado una enorme y extensa
familia: la familia del hotel. Tena
docenas de personas que la cuidaban y
mimaban.
Y ella quera a todos. Sin lugar a
dudas haba heredado de Michael ese
deseo de ser siempre el centro de
atencin. Le encantaba estar rodeada de
gente, quera actuar siempre que le fuese
posible, tanto tocando el piano o

cantando como recitando algo que


acababa de aprender. No se haca rogar,
bastaba con una peticin y un aplauso.
El hotel realmente se haba
convertido en un lugar alegre para todos
nosotros. Afortunadamente, mis temores
acerca de Philip haban disminuido con
el correr del tiempo. Con su inters por
el hotel y el nacimiento de los gemelos,
Philip pareci aceptar la vida que haba
elegido y, como yo, estaba dispuesto a
asumir las cartas que el destino le haba
dado. Siempre que l, Betty Ann, Jimmy
y yo hacamos algo juntos, se mostraba
atento con su esposa, y aunque en
ocasiones me diriga una mirada llena

de deseo, no me molestaba ni asustaba


con sus referencias al amor eterno que
senta por m y al continuo sufrimiento
que padeca a causa de ello.
Sin embargo, un clido da de
verano, cuando estaba en el jardn
hablando con la seora Caldwell, quien
haba sacado a pasear a los gemelos,
Philip se situ a mi lado y me susurr
algo al odo.
Sabes por qu me alegro de
haber tenido gemelos? pregunt.
Por qu? pregunt, esperando
que hiciera algn tipo de broma. Tena
una amplia y suave sonrisa en los labios.
Porque es como si hubiera uno

para ti y otro para Betty Ann. Ya s que


t y Jimmy habis estado intentando
tener otro hijo aadi rpidamente,
antes de que pudiera responder.
Conmigo lo habras conseguido dijo.
Sent que me ruborizaba. Cul de los
dos crees que sera el nuestro?
pregunt con gran seriedad.
Durante un momento me qued sin
habla, de modo que l continu hablando
mientras observaba a uno de los
gemelos.
A menudo me imagino que
Richard es nuestro hijo. Me recuerda
mucho a ti. No s por qu, pero as es.
Lo apart de la seora Caldwell

para que sta no oyera sus palabras.


Philip, decir eso es terrible. Esos
nios son tuyos y de Betty Ann. Le
rompera el corazn saber que tienes
fantasas de que uno de ellos es mo.
No puedo evitar los sueos
contest.
Pues deberas intentarlo
repliqu y me alej de l, agitada.
Creo que lo que ms me aterrorizaba
era la forma en que mi incapacidad para
quedar embarazada se haba convertido
en el comentario de todos. Por supuesto
era normal que la gente se preguntara
por qu Jimmy y yo no habamos tenido
un hijo despus de mi aborto. En una

comunidad tan pequea como Cutlers


Cove no era difcil imaginar que
prcticamente todo el mundo saba que
no exista ninguna razn fsica para ello.
En esta vieja ciudad costera abundaba el
cotilleo, como en cualquier otra parte.
En ms de una ocasin, especialmente
durante
nuestras
conversaciones
telefnicas, mam me confirmaba que
aquello era un tema de conversacin
habitual.
Catherine Peabody me ha
preguntado por qu t y James no habis
intentado tener otro hijo dijo. Has
visto qu atrevimiento? Estuve a punto
de decirle que no era asunto suyo, pero

en vez de eso contest que t y James os


comportabais con sensatez. Dije que los
dos erais muy jvenes y que estabais
demasiado ocupados como para tener un
montn de hijos.
Diles lo que quieras, mam dije
secamente. El tema me agotaba. Me
senta hundida, derrotada y hastiada de
tanto preocuparme por ello. Estaba a
punto de rendirme y aceptar el hecho de
que nunca ocurrira.
Creo que tambin Jimmy empezaba a
sentir lo mismo. No es que dejramos de
hacer el amor y de pensar en ello, pero
l ya no me preguntaba cmo estaba y si
tena sntomas de embarazo. De hecho,

el nacimiento de los gemelos y mi


incapacidad para concebir un hijo
hicieron que Jimmy volviera a pensar en
Fern. Saba que l y Pap Longchamp
mencionaban el tema en sus cartas.
Continuamente invitbamos al hotel a
Pap Longchamp y a su nueva esposa,
Edwina, pero l siempre tena una
excusa u otra para no venir. Finalmente,
un da Jimmy decidi que debamos ir a
visitarlo.
Yo haba salido temprano del hotel
para ir a pasar un rato en nuestro recin
construido mirador. El sol del atardecer
proyectaba frescas sombras sobre el
csped y los setos del jardn. En la

distancia el tranquilo y plateado ocano


resplandeca.
Me
senta
algo
melanclica. Durante todo el da haba
estado recordando cosas de Mam
Longchamp y de mi infancia, una poca
que conceba ms como un sueo que
como algo real.
De modo que ests aqu dijo
Jimmy, acercndose. Te he estado
buscando.
Sent pereza dije y decid
regresar pronto.
Deberas tomarte ms tiempo
libre. Este hotel puede funcionar solo.
En cualquier caso, por eso te buscaba
dijo. Hoy he recibido un nuevo

paquete de fotos de Pap Longchamp.


Mira lo grande que est Gavin dijo, y
me pas una fotografa.
Se est poniendo guapo dije,
mirando al chico de cabello moreno y
ojos oscuros. Era enjuto y delgado como
Pap Longchamp, y tena una sonrisa
muy bonita.
Debera ir a ver a mi hermano
dijo. No est bien que no nos
conozcamos.
Por supuesto, Jimmy. Pero quiz
deberas ir solo dije.
Qu? Por qu?
No lo s quiz Pap Longchamp
siga sintindose incmodo al verme

dije. Seguramente por eso no quiere


venir aqu. Puedes decirle que estaba
demasiado ocupada con el hotel para
marcharme en este momento.
Ests segura de que no es al
revs? pregunt Jimmy.
Qu quieres decir?
Ests segura de que no eres t la
que se siente incmoda? insisti, y me
dirigi una mirada cargada de sospecha.
Jimmy, cmo puedes decir una
cosa as? Quera que viniera al hotel,
verdad?
S, pero a lo mejor sabas que
nunca lo hara contest. Y nunca te
molest mucho que no apareciera por

aqu. Me mir fijamente, y yo tuve


que apartar la mirada. Era como si
Jimmy pudiera ver mi corazn y
descubrir mis temores. T fuiste la
que me convenci de que lo perdonara y
fuese a verlo me record. Y ahora
resulta que lo odias.
Oh!, Jimmy, no lo odio. Es que
es que
Qu? pregunt con tono
perentorio.
Tengo miedo respond. No
puedo evitarlo. No s por qu tengo
miedo, pero lo tengo.
Se qued mirndome, evidentemente
confundido.

De qu tienes miedo? De que


salga a relucir el pasado?
Oh!, Jimmy dije, decidida a
soltarlo todo, nos educ como
hermanos, y ahora estamos casados.
Tengo miedo de mirarlo a la cara.
Pero pero l saba la verdad
exclam.
Jimmy, durante todo el tiempo que
estuve con l y Mam Longchamp no se
me ocurri pensar ni por un instante que
no era su hija. Yo creo que ellos
llegaron a pensar lo mismo. La verdad a
veces cambia igual que un camalen se
transforma para ajustarse a cualquier
hora del da. Pap Longchamp no puede

mirarnos sin recordar que compartamos


una habitacin, nuestras pobres cenas,
incluso algunas prendas de vestir. Y
cuando me mire y recuerde el pasado lo
ms probable es que se sienta mal,
aunque yo no quiera que ocurra.
Pero
Jimmy, ve t solo. Esta primera
vez le rogu. Te prometo que la
prxima visita que hagas ir contigo
dije.
Me mir fijamente un momento y a
continuacin asinti con la cabeza.
De acuerdo dijo por fin.
Quiero hablar con pap de Fern. El
tambin la ha estado buscando. No

entiendo por qu el seor Updike no ha


podido averiguar nada en todo este
tiempo, especialmente si se considera
que cuenta con los servicios de un
detective profesional.
El detective ya no se ocupa del
asunto dije despus de respirar
profundamente.
Jimmy se puso rojo como un tomate.
Qu? Por qu no? exigi
saber.
Ya te lo dije, Jimmy. Hay leyes
que protegen la intimidad, y nosotros no
podemos saltrnoslas. El seor Updike
me recomend que lo dejramos.
Por lo que yo s, las personas

ricas se saltan las leyes cuando les


conviene, y despus contratan a grandes
abogados como el seor Updike para
arreglar el asunto. Quiz necesitemos un
abogado distinto para esto sugiri.
Uno que sea menos escrupuloso. En
cualquier caso, por qu no me dijiste
que el detective haba abandonado la
bsqueda?
No quera entristecerte, Jimmy.
Eso no est bien, Dawn. Deberas
habrmelo dicho. Pap tambin pensaba
que tenamos contratado a un detective.
Sacudi la cabeza. No est bien.
Jimmy, aunque la encontrsemos,
resultara muy extrao para ella. Tiene

casi diez aos le record. Y ha


estado viviendo con otra familia y
utilizando otro nombre. Lo ms probable
es que nunca le hayan dicho que es
adoptada. Puede que le hagamos ms
mal que bien.
Me sorprendes, Dawn dijo con
los ojos llenos de dolor e ira. Si
realmente volviera a ser tu hermana,
pensaras de forma diferente, estoy
seguro. Se dio la vuelta y me dej all
sentada en el mirador.
Mi corazn era como un trozo de
plomo, y me sent palidecer. Jimmy
nunca me haba mirado con ira, ni yo
jams
lo
haba
herido
tan

profundamente. Me haba quedado sin


habla, sorprendida de mis actos. Por
qu haba esperado tanto tiempo a
decrselo y cmo poda haberlo hecho
con tanta frialdad? Era como si la
abuela Cutler hubiera puesto las
palabras en mi boca.
Fui corriendo tras l y descubr que
se haba ido al otro lado de la casa y
que contemplaba el horizonte con la
mirada ausente.
Oh!, Jimmy dije, abrazndolo
, lo siento. No era mi intencin
ocultarte nada, y tampoco quera decir
lo que he dicho. Claro que debemos
encontrar a Fern. Yo, ms que nadie en

el mundo, debera recordar lo


importante que es saber quin es uno en
realidad. No s qu me ocurri.
Supongo que me siento frustrada e
infeliz por no poder quedar embarazada.
S lo mucho que deseas tener un nio.
Lo deseas t, Dawn? pregunt,
al tiempo que me miraba con ojos
encantadores.
S, lo deseo. De verdad dije
con todo mi corazn. Oh, Jimmy, si
realmente quieres que vaya contigo
No dijo. Quizs estuvieras en
lo cierto. En cualquier caso, no me
quedar mucho tiempo.
Te echar de menos por poco

tiempo que ests fuera dije.


Me bes, pero era como si una
pequea grieta se hubiera abierto en el
resplandeciente barniz de nuestro amor.
Su beso no fue ni tan largo ni tan
profundo como de costumbre, y en
cuanto me lo hubo dado se alej
apresuradamente a hacer las maletas.
Permanec inmvil. Me senta como
un pequeo pjaro abandonado ante la
inminente llegada del invierno.

12
REVIVIENDO UNA VIEJA
PESADILLA
Jimmy parti a la maana siguiente,
temprano. Era un da completamente
encapotado, con grandes capas de sucias
nubes grises que amenazaban lluvia.
Incluso el ocano luca triste y
ceniciento; la marea matinal golpeaba la
costa con aburrida monotona. El viento
era fuerte y agitaba los rboles sin
piedad. Yo me arrop mientras

esperbamos en el porche a que Julius


viniera a recoger a Jimmy para llevarlo
al aeropuerto. Christie ya se haba ido a
la escuela, y Jimmy se haba despedido
de ella. Slo restaba que nosotros nos
dijsemos adis. Los dos lo estbamos
dejando para el ltimo momento.
Durante el desayun nuestra
conversacin se haba centrado en la
lista de cosas que Jimmy quera que
hiciera en su ausencia.
No me gusta marcharme de esta
manera dijo, pero si no lo hago, s
que lo aplazar una y otra vez.
No te preocupes, Jimmy le
asegur, me ocupar de que se haga

todo lo que quieres.


Asinti. Durante toda la maana
habamos evitado mirarnos. Yo haba
pasado la noche muy inquieta, pues
lamentaba algunas de las cosas que le
haba dicho as como no querer
acompaarlo a visitar a Pap
Longchamp y su familia. Quera
despertar a Jimmy y pedirle que me
perdonase,
pero
l
dorma
profundamente. Por fin, antes de que
amaneciera, me qued dormida y ni
siquiera advert cuando se levantaba y
se vesta. Despert al or a la seora
Boston preparando a Christie para ir a
la escuela.

Ahora estbamos all, observando


cmo se acercaba la limusina.
Bueno dijo Jimmy, al tiempo
que coga la maleta. Te llamar esta
noche.
Se inclin para besarme. Intent
aferrarme a sus hombros. Yo quera que
sus labios siguieran unidos a los mos,
pero l se apart cuando el coche se
detuvo delante de nosotros.
Jimmy! exclam, extendiendo
la mano.
Se volvi cuando Julius cogi su
maleta para meterla en la limusina.
Qu pasa? Me mir y vi
lgrimas en sus ojos.

Ten cuidado dije.


Lo intentar. Te llamar repiti,
y subi al coche. Me qued all de pie
sintindome paralizada y pequea
mientras Julius pona el coche en marcha
y se alej. No volv a entrar en la casa
hasta que la limusina desapareci de mi
vista. Sent que mi corazn estaba
hueco, y el eco de cada uno de sus
latidos reverberaba en las cmaras
vacas de mi pecho.
Sub corriendo a mi cuarto y me
arroj sobre la cama, donde empec a
llorar y llorar como una colegiala
histrica. La seora Boston me oy y
acudi de inmediato.

Se encuentra bien, Dawn?


pregunt.
S, seora Boston dije,
incorporndome. No pasa nada. Me
limpi las mejillas. No se preocupe.
Si necesita algo, llmeme dijo
con un tono de preocupacin en la voz.
Pens que ella no podra darme lo
que yo necesitaba. Ansiaba que de una
vez por todas cicatrizaran las heridas de
tantos aos de sufrimientos. Quera
enterrar los tristes y amargos recuerdos
que se aferraban tenazmente a las
paredes de mi mente como murcilagos
vengativos, deseosos de aprovecharse
de todos los malos momentos para

atormentarme. Quera encontrar el


coraje suficiente para enfrentarme a
todos aquellos fantasmas y enterrarlos
en las sombras donde pertenecan.
Jimmy era un hombre fuerte, y su
amor por m era tan grande que podra
superar mis viejos sentimientos y
temores. Antes de que l partiese yo
haba visto la desilusin en sus ojos, y
en mi corazn senta el profundo dolor
que se haba apoderado de l; saba que
estaba disgustado, pero me resultaba
difcil librarme de las cadenas que me
ataban a mis propios temores y
debilidades. Necesitaba un poco ms de
tiempo, slo un poco ms, pens.

Decid que lo nico que poda hacer


era concentrarme en el trabajo para no
pensar en la tristeza que senta por la
ausencia de Jimmy. Llen mis ojos de
palabras y nmeros para de ese modo no
ver los tristes y oscuros ojos de Jimmy.
Cada vez que terminaba algo, buscaba
en seguida otra cosa que hacer, por poco
importante que fuera. En algunos
momentos pens que me estaba
pareciendo a Randolph, que se haba
obsesionado
por
los
detalles
insignificantes. De pronto entend al
pobre hombre; lo nico que intentaba
era no tener que enfrentarse a una
desagradable realidad.

Pero por desgracia, antes de que


finalizara la maana dej de ser
necesario que buscase en qu ocuparme.
Ocurri algo grave y Philip estaba en
Virginia Beach en viaje de negocios, de
modo que no poda ayudarme. El seor
Stanley, el encargado de las camareras,
llam a la puerta de mi despacho.
Cuando entr, pareca preocupado.
Qu ocurre, seor Stanley? le
pregunt de inmediato.
Algo horrible, seora Longchamp
respondi. Mary White, una de
nuestras camareras, me ha informado de
que uno de nuestros huspedes ha
fallecido en su habitacin. Se trata del

seor Parker.
El seor Parker? Lo conoca
bien, ya que haca no menos de veinte
aos que era cliente de nuestro hotel Era
un hombre ya mayor, viudo, amable y
distinguido. El ao anterior le haba
regalado cien dlares a Christie por su
cumpleaos. Est seguro de que
Yo mismo sub a la habitacin. Lo
encontr desplomado en la silla, junto a
la ventana. Me temo que es verdad
dijo el seor Stanley, y se llev la mano
a la frente.
De acuerdo. Bien. Mantenga la
habitacin cerrada, claro est. Ir a
hablar con el seor Dorfman para

preguntarle cmo se resolvan estos


casos en el pasado.
Lo siento dijo el seor Stanley,
como si todo aquello fuese culpa suya
. Le he dicho a Mary que no se lo
cuente a nadie aadi.
Bien. Me levant de la silla y
sal con l.
Estar en mi despacho me dijo.
Fui directamente a ver al seor
Dorfman.
Qu mala suerte dijo cuando le
cont el descubrimiento del seor
Stanley. Pero no es la primera vez que
ocurre. Cuando en un hotel hay gente
mayor

Qu se hace en situaciones como


sta? pregunt rpidamente.
En primer lugar llamar una
ambulancia. Es mejor que los otros
huspedes no se enteren. Hablar con
los encargados de la ambulancia cuando
lleguen. Lo entendern y cooperarn con
nosotros. Esta es una ciudad de veraneo.
Comprender? Cooperar?
sacud la cabeza, confundida. Qu
quiere decir?
Lo sacarn con una mscara de
oxgeno en la cara, y nosotros diremos
que tiene problemas respiratorios y que
van a ingresarlo en el hospital me
explic el seor Dorfman.

Por qu actuar de ese modo?


As es como la seora Cutler
sola resolver situaciones similares
respondi. De esa forma el impacto
de la muerte no se cierne como una
sombra sobre el hotel y sus huspedes.
No s dije. Parece un gran
engao.
Slo puedo decirle lo que haca la
seora Cutler en el pasado dijo el
seor Dorfman en voz baja. Creo que
si estuviera aqu dira que al pobre
seor Parker le dara lo mismo.
Considere que el hotel est lleno de
huspedes, muchos de ellos mayores, y
que una cosa como sta les puede llevar

a pensar, errneamente, claro, que


deberan examinar cada bocado de
comida, ver dnde estn situadas sus
habitaciones, qu tipo de ventilacin
tienen Crame, puede traerle un
montn de problemas. De pronto
cualquier pequeo dolor, cada latido
irregular del corazn se convertir en
una enfermedad grave, y los mdicos no
darn abasto, sin mencionar a Julius
yendo y viniendo del hospital.
No me gusta decirlo con tanta
frialdad concluy pero no es bueno
para la imagen del hotel. ste es un
lugar donde la gente se relaja, disfruta,
se lo pasa bien y slo piensa en cosas

buenas. Se detuvo para respirar.


Creo que estoy haciendo un discurso
como los de la seora Cutler aadi
sorprendido
de
s
mismo.
Naturalmente llamar al seor Updike y
le informar de la situacin. Siempre
existen consideraciones legales.
Se qued all sentado mirndome,
esperando que le autorizara a seguir
adelante. Una parte de m quera negarse
a seguir los consejos del seor Updike
sencillamente porque las cosas se
estaban haciendo al modo de la abuela
Cutler. Quera ordenarle que llamara a
la funeraria y que un coche fnebre
aparcara frente al hotel. De alguna

manera sera como darle a la abuela


Cutler una bofetada en su arrogante
rostro.
Pero otra parte de m la parte que
haba ido madurando y creciendo se
percat de lo infantil que sera tomar tal
actitud, pues lo nico que conseguira
sera herirme a m misma y a mis seres
queridos.
De acuerdo, seor Dorfman
dije. Haga las cosas como de
costumbre.
Asinti y levant el auricular del
telfono. Le pidi a la ambulancia que
aparcara frente a la entrada lateral del
hotel. Algunos de los clientes veran

salir al seor Parker, por supuesto, pero


no llamara tanto la atencin como si
sacasen el cadver por la puerta
principal despus de haber cruzado por
el vestbulo. El seor Updike se encarg
de que todo marchase segn lo
acordado.
De alguna forma pareci apropiado
que continuara siendo un da gris con
chubascos intermitentes. Sin embargo,
no pude evitar sentirme deshonesta
cuando sacaron al viejo en la camilla
con una mscara de oxgeno en la cara.
Me senta especialmente as cuando los
huspedes me preguntaban qu haba
ocurrido y yo les contestaba que el

seor Parker no se encontraba bien y


que nos haba parecido mejor
trasladarlo al hospital.
Volvern a preguntar por l le
dije al seor Updike. Y claro, se
enterarn de que ha muerto.
S respondi pero no es lo
mismo morir aqu que en el hospital. En
este ltimo caso el impacto es menor.
Me dio unas palmaditas en el hombro.
Lo ha hecho muy bien. Advert que
estaba a punto de decir: La seora
Cutler habra estado muy orgullosa de
usted, pero vio la clera en mis ojos y
simplemente murmur: Muy bien.
Los acontecimientos que rodearon la

muerte del seor Parker impidieron que


pensara en Jimmy, pero cuando por fin
estuve de regreso en mi despacho
lament no haberlo tenido a mi lado
durante la crisis. Me di cuenta de lo
mucho que me apoyaba en l, y de
cunto necesitaba su fuerza y seguridad.
Me sent tentada a llamarlo a Texas para
decirle lo que haba ocurrido, pero
pens que no sera justo. Consult el
reloj y ca en la cuenta de que
seguramente acababa de llegar y estara
ocupado conociendo a su nuevo
hermano. Mis problemas podan esperar.
A ltima hora de la tarde me reclin
en el silln. Me senta exhausta. El caos

mental que experimentaba haba


acabado por agotarme. A pesar de todo
lo ocurrido, estaba segura de que esa
noche dormira bien. Christie haba
vuelto de la escuela, haba asistido a su
clase de piano y despus haba ido a ver
a los gemelos. Me pidi permiso para
cenar con ellos, y acced. Yo no tena
mucha hambre y decid que ms tarde
tomara un t y unas tostadas. Empec a
guardar los libros y los informes para
marcharme a casa a cambiarme para
saludar a los huspedes a la hora de
cenar. Despus de todo lo ocurrido,
hacer esto ltimo me pareca ms
importante que de costumbre.

Pero cuando me puse de pie o que


llamaban a la puerta. Dije a quien fuera
que entrase. Era Betty Ann.
Betty Ann haba engordado con el
embarazo y no haba perdido mucho
peso desde el parto, pero esos kilos de
ms le sentaban muy bien. Pens que le
agradaba vivir en el hotel. A menudo
reciba la visita de viejos amigos de la
Universidad y gracias a las cenas de
mam haba trabado amistad con algunas
de las personas ms acaudaladas de
Cutlers Cove. En cualquier caso, con el
cuidado de los gemelos, el trabajo que
desempeaba en el hotel y su vida
social, supuse que se sentira ocupada y

feliz. De modo que me sorprendi que


viniera a mi despacho, cerrara la puerta
suavemente y procediera a echarse a
llorar.
Hoy todo el mundo parece triste,
pens. Era como si el cielo encapotado,
la lluvia y el mundo gris del exterior
hubiesen conseguido penetrar en
nuestras vidas a travs de las grietas de
nuestras paredes de felicidad. Todos los
momentos tristes e infelices de nuestro
pasado resurgan para florecer en esa
tierra de depresin. Era un da lleno de
melancola.
Qu ocurre, Betty Ann? le
pregunt, y me acerqu a ella. Sus

sollozos fueron en aumento. La conduje


hasta el sof y la ayud a sentarse. Tena
la cara hinchada de tanto llorar.
Oh!, Dawn gimi, ya no lo
aguanto ms. Tengo que contrselo a
alguien. Lo siento.
No te preocupes. No tienes por
qu disculparte. Somos hermanas dije
. No me importa que me cuentes tus
problemas. Qu ha ocurrido? Tiene
algo que ver con los gemelos?
pregunt.
Oh, no!, ellos estn bien, gracias
a Dios.
Ocurre algo con tu familia?
inquir suponiendo que tal vez su madre,

siempre tan mundana, le reprochaba el


tipo de vida que llevaba en el hotel. En
ms de una ocasin Betty Ann me haba
comentado que a su madre le pareca
denigrante que tuviese que saludar a los
huspedes y trabajar de anfitriona.
No
contest.
Respir
profundamente y a continuacin dijo:
Se trata de Philip.
Philip? Qu le ocurre? Me
ech hacia atrs en mi asiento. Le ha
estado contando cosas de m, pens con
temor.
Durante toda la semana ha
insistido en dormir en otra habitacin.
No s por qu. Yo no le he hecho nada.

No hemos discutido; simplemente se


levanta y se marcha.
Se levanta y se marcha? Quieres
decir que se mete en la cama contigo y
despus
S contest, frotndose los ojos
y respirando hondamente. Se levanta y
desaparece. Al principio pens que
estaba saliendo con alguien, que iba a
algn lugar a encontrarse con alguna
camarera o alguien as. Estaba tan
asustada que no poda moverme, ni
hacer nada, ni siquiera preguntarle
dnde haba ido.
No me imagino a Philip liado con
una camarera dije.

No, no est haciendo nada de eso.


Acerc la nariz al pauelo que tena
fuertemente cogido entre las manos y se
son. Anoche me levant y lo segu.
Simplemente va a otra habitacin.
Otra habitacin? Qu otra
habitacin? pregunt.
A tu antigua suite contest.
De pronto sent como si alguien me
hubiera echado un cubo de agua fra
sobre la cabeza. Se me puso la carne de
gallina y sent que un escalofro me
recorra la espalda hasta el cuello y los
hombros.
Mi antigua suite?
S. Oh!, Dawn. Significa eso que

no puede soportar estar a mi lado? Es


as como empiezan los divorcios?
pregunt, con los ojos abiertos como
platos.
No, no lo creo Le has
preguntado por qu lo hace?
S. Esta maana. Me dijo que
simplemente estaba inquieto y que tena
que moverse. Me dijo que no hiciera un
problema de ello y me prohibi
contrselo a nadie, pero no puedo
quitrmelo de la cabeza, y s que t no
se lo diras. Qu debo hacer? No es
normal, verdad? Ha ocurrido algo as
alguna vez entre t y Jimmy?
Negu con la cabeza.

No tendrs ms remedio que


decirle lo mucho que te molesta dije
. Hblalo tranquilamente y haz que lo
comprenda.
Qu otra cosa podra decirle?, me
pregunt.
Crees?
Por supuesto. Si dejas bien claro
lo mucho que te molesta, estoy segura de
que cambiar le asegur, aunque en
mi corazn tena serias dudas.
Ella sonri.
Es muy agradable tener a alguien
como t para hablar dijo. Al
principio me pareci mal venir a verte
despus de todos los problemas que has

tenido hoy aadi. Pero no he


podido evitarlo.
No te preocupes. Le di unas
palmaditas en la mano, y ella pareci
tranquilizarse.
Esta noche estar contigo para
saludar a los huspedes prometi.
Philip no ha regresado todava y no sabe
nada del pobre seor Parker.
Pronto se enterar dije, y me
puse de pie. Ella hizo lo mismo. Nos
dirigimos a la puerta.
Ir al comedor de los nios para
ver como va la cena dijo, y me bes
en la mejilla. Gracias otra vez.
Sonre y abr la puerta. La vi

alejarse, y entonces, cuando hubo


doblado la esquina, no pude contenerme.
Recorr el pasillo a toda prisa y pas
por el vestbulo hasta el ala de la
familia. Rpidamente, antes de que
nadie pudiera darse cuenta, sub las
escaleras y fui a mi antigua suite. La
puerta estaba cerrada, pero no con llave.
La abr y entr. Los muebles seguan
all ya que habamos comprado otros
nuevos para la casa, adems de sbanas,
fundas y mantas. Me qued en medio de
la habitacin con los brazos cruzados y
las manos sobre los hombros.
Durante un momento el ambiente
pareci irrespirable. El rostro me arda.

La manta estaba corrida. Sobre el


lado que yo dorma estaba mi camisn el
mismo que Philip haba cogido para
Betty Ann la noche de bodas. Me
acerqu lentamente.
Cuando llegu hasta la cama lo
percib; tal como haba sospechado, se
trataba de mi perfume. La funda de la
almohada y la sbana parecan saturadas
de l. La otra almohada an tena la
huella de la cabeza de Philip.
Me qued all de pie, incapaz de
moverme, asustada y a la vez fascinada
por lo extrao de todo aquello. De
pronto me pareci or pasos en el
pasillo, y mi corazn comenz a latir

con fuerza. Me acerqu a la puerta y


escuch. Si Philip haba regresado, no
me gustara nada que me encontrase all.
No saba cmo reaccionara; con toda
seguridad se dara cuenta de que Betty
Ann me lo haba contado todo. Las
pisadas se detuvieron ante su puerta.
Espi por la mirilla y vi que era Philip.
Entr en su suite.
En el momento en que desapareci
sal y baj corriendo las escaleras. Ni
siquiera me gir. Tena la sensacin de
estar huyendo de una pesadilla. Recorr
a toda prisa el ala de la familia hasta
que llegu al vestbulo; nunca me haba
sentido tan agradecida por el ruido, la

gente y la actividad. Una vez que me


hube calmado un poco, abandon el
hotel y me dirig a mi casa a cambiarme
para la cena.
Casi en el mismo momento en el que
cruc el umbral de la puerta me di
cuenta de lo mucho que echaba de menos
a Jimmy. Quiz se deba a que era la
primera vez que estaba sin l en nuestro
hogar. Todo me lo recordaba. Su silln
preferido me pareci infinitamente
vaco, al igual que su lugar en la mesa
del comedor. Sus prendas colgadas en el
armario me obsesionaban, al igual que
el aroma de su locin para despus del
afeitado que impregnaba el dormitorio

principal.
Me vest lo ms rpidamente que
pude y regres l hotel para saludar a
los huspedes en el comedor. Betty Ann
se uni a m; de nuevo pareca tranquila
y feliz. Considerando lo que le estaba
ocurriendo con Philip, me impresion su
estilo, su pose, el modo tan gentil con
que se diriga a todos y haca que se
sintiesen cmodos.
Le ped a Philip que se reuniera
conmigo despus me dijo. Vamos a
ir a algn lugar ntimo a tomarnos un
cctel y a charlar. Todo saldr bien
aadi, con una mirada de esperanza en
los ojos.

Claro que s dije, pero en el


fondo de mi corazn pens que la pobre
no tena ni idea de lo serio que era el
problema de Philip.
l se uni a nosotros minutos
despus.
Me han dicho que me he perdido
un gran jaleo dijo, y procedi a
contarme lo ocurrido en otra ocasin en
que un husped haba muerto en el hotel
. No creo que tuviera ms de cinco o
seis aos, pero llegu a ver la
habitacin y a la mujer echada sobre la
cama; tena la piel ms blanca que la
leche. Pero lo que ms recuerdo es la
cantidad de maquillaje que llevaba.

Aparentemente se lo haba puesto justo


antes de morir.
No hablemos de esas cosas,
Philip le rog Betty Ann. Es muy
desagradable y me pone nerviosa.
Tanto Philip como yo nos volvimos
hacia ella porque nos pareci que
hablaba igual que mam.
De acuerdo. A cenar?
Extendi los dos brazos dispuestos a
conducimos hasta la mesa. Ya que
Jimmy est ausente, hoy tendr el doble
de trabajo.
No, Philip, gracias dije. Ir a
casa con Christie y tomar algo all. Que
os divirtis aad, y me march antes

de que l pudiera reaccionar.

No fue hasta la noche que Christie y yo


nos dimos verdadera cuenta de la
ausencia de Jimmy. Era la primera vez
que uno de los tres se marchaba dejando
a los otros dos atrs. Christie pronto se
aburri de lo novedoso de la situacin y
su mente precoz la llev a hacer una
pregunta tras otra.
Por qu tena que irse pap? Por
qu no viene su pap a vernos a
nosotros? Por qu no podamos ir con
l?
Ninguna de mis explicaciones le

satisfizo. Al final puso mala cara.


Cuando las cosas no marchaban del
modo que ella quera era tan intolerante
como Michael.
De pronto, son el telfono. Di un
respingo. Dese fervientemente que
fuera Jimmy. Nunca me alegr tanto de
or su voz. Despus de decirle cunto lo
echaba de menos, le cont lo que le
haba ocurrido al pobre seor Parker y
cmo habamos resuelto la situacin.
Parece
espantoso
dijo.
Siento no haber estado a tu lado para
ayudarte.
No puedes imaginarte cunto lo
deseaba. Pero me alegra que por fin

hayas podido conocer a tu hermano.


Cmo est pap?
Estupendamente. Le apena que no
hayas podido venir dijo pero me ha
prometido que pronto nos har una
visita. Te lo paso dijo Jimmy deja
que te lo diga l mismo.
Se me cort la respiracin. Haca
muchsimo tiempo que no hablaba con
Pap Longchamp.
Cmo te va, cario? pregunt.
Yo senta un nudo en la garganta que
me impeda hablar. Era como si el
corazn se me cayese a pedazos: Me
invadi el recuerdo del amor y el cario
que pap me haba profesado. Olvid

todas las veces que se haba enfadado o


haba bebido demasiado whisky.
Estoy bien, pap dije por fin.
Y t?
Hago lo que puedo. Lamento que
no pudieras venir dijo. Me acuerdo
mucho de ti.
Yo tambin me acuerdo de ti,
pap.
Te agradezco todo lo que hiciste
para que saliera tan pronto de la crcel.
Siempre he pensado que eres una
muchacha muy lista, Dawn. Saba que
llegaras lejos se jact.
Exageras, pap. Cuento con la
ayuda de mucha gente y, adems, antes

de que llegara aqu las cosas ya estaban


en funcionamiento dije.
No necesitas ser modesta
conmigo, Dawn, cario. Te conozco
demasiado bien. No puedes engaar a un
viejo tonto dijo, y se ech a rer.
Record que deca aquella frase muy a
menudo. Ahora que hablaba con l,
lament an ms no haber ido con Jimmy
. Jimmy me est contando todo lo del
hotel. Parece muy bonito. Iremos a veros
este ao. Es una promesa y media
dijo y lanz una carcajada.
As lo espero, pap.
Ahora se pone Jimmy.
Dawn.

Oh!, Jimmy, te echo tanto de


menos, y Christie se est comportando
como una nia mimada slo porque te
has marchado y nosotros no hemos ido
contigo. Lo siento.
Yo tambin te echo de menos,
Dawn, pero puede que tenga buenas
noticias para ti dentro de un par de das.
Pap y yo hemos estado trabajando en
una cosa, y creo que va a dar resultado.
Qu es, Jimmy?
No quiero adelantar nada hasta
que est seguro dijo.
Christie comenz a tirar de mi falda.
Djame hablar me pidi.
Se pone Christie dije, y le di el

auricular a la nia, quien lo abraz


como si adems de hablar con Jimmy
pudiese sentir su presencia.
Hola!, pap dijo. Cundo
vuelves a casa? Escuch, y al cabo de
un momento me dirigi una de sus
furiosas miradas y le prometi a Jimmy
que se portara bien. Despus l dijo
algo que le ilumin la cara.
Pap me va a traer algo especial
cuando vuelva me dijo al devolverme
el auricular.
Si eres buena aad.
Ser buena dijo.
Soy yo otra vez dije
dirigindome a Jimmy.

Hola. Date un beso de mi parte


esta noche dijo l.
Oh, Jimmy!
Llamar pronto. Te quiero.
Yo tambin te quiero, Jimmy.
Vuelve pronto.
Sostuve el auricular incluso despus
de que l hubiera colgado y se oyera la
seal. Estaba intentando retener su voz
el mximo tiempo posible.
Por qu ests llorando, mam?
pregunt Christie. Ni siquiera me
haba dado cuenta. Sent las lgrimas
caer por mis mejillas y me ech a rer.
Es que me alegro de hablar con
pap respond.

Si estas contenta, por qu lloras?


pregunt.
A veces pasa. Ya vers. Vamos.
Ya es hora de que te pongas el pijama.
La cog de la mano y la conduje hasta
la planta superior. Era el da libre de la
seora Boston, y se haba ido a la
ciudad a visitar a su hermana. Cuando
supo que la nia y yo estaramos solas
se neg a marcharse, pero yo insist.
He estado sola muchas veces,
seora Boston le dije con valenta.
Dese no haberlo hecho. Nunca hasta
ese momento me haba sentido tan
necesitada de compaa.
Quiero que pap me d un beso de

buenas noches se quej Christie


cuando la met en la cama.
Sabes que no est, Christie.
Igualmente quiero que me bese.
No voy a dormir hasta que no vuelva y
me d un beso insisti.
De acuerdo. Puedes estar toda la
noche con los ojos abiertos dije.
Cruz los brazos encima del pecho y
me lanz una mirada desafiante. Saba
que debera ser un poco ms
comprensiva con ella, pero su tristeza no
haca ms que agudizar la ma.
Me march pero fui a visitarla cada
quince minutos. Sorprendentemente, se
mantuvo despierta durante casi una hora

antes de que sintiese los prpados


demasiado pesados y se durmiera.
Cuando me hube asegurado que
Christie dorma me retir a mi
habitacin y me puse el pijama. Decid
que leera hasta que estuviese lo
bastante cansada para conciliar el
sueo. Pero mis ojos se deslizaban por
la pgina sin captar el sentido de las
palabras. Estaba a punto de rendirme y
apagar la luz cuando o el timbre de la
puerta.
Quin poda ser?, me pregunt. Si
hubiesen requerido mi presencia en el
hotel me habran llamado. Con
curiosidad y no poco temor, me puse la

bata de seda y empec a bajar las


escaleras mientras me anudaba el
cinturn. Abr la puerta y me encontr a
Philip. Se tambale y sonri.
Nocheees murmur, y se cogi
a la jamba de la puerta para mantener el
equilibrio.
Ests borracho, Philip Cutler?
pregunt.
Borracho? Nooo. Oh quizs un
poco dijo, al tiempo que juntaba el
ndice y el pulgar. Puedo entrar?
pregunt, irguindose.
Es tarde, Philip. Qu quieres?
pregunt, dispuesta a no ceder un
milmetro de terreno.

Solo para para hablar


dijo, y se tambale hacia delante; pens
que caera de bruces, pero adelant un
pie y recobr el equilibrio. No tuve ms
remedio que dejarlo entrar.
Cmo puedes hacer una cosa as,
Philip? No te importa lo que dirn los
huspedes si te ven? Qu te ha pasado?
Se tap los odos con las manos.
Dios mo, es como si se hubiera
levantado de la tumba gimi.
Cmo puedes hacer una cosa as?
imit. Qu pensarn los huspedes si
te ven?
Philip!
Necesito una copa murmur, y a

trompicones se dirigi directamente al


despacho, pues saba que era all donde
Jimmy guardaba el whisky.
Ya has bebido suficiente, Philip
dije y cogindolo por el brazo
derecho, lo obligu a darse la vuelta.
Dawn dijo con una sonrisa en
los labios, esta noche ests preciosa.
Siempre te imagino as, con el pelo
suelto. Llevas uno de tus camisones
transparentes debajo, verdad?
pregunt, y se pas la lengua por los
labios.
Philip, regresa de inmediato al
hotel y a tu mujer, me oyes? le
orden.

Asinti pero no se movi.


Mi esposa dijo, y me mir
fijamente; en su rostro se dibuj una
grotesca sonrisa. T podras haber
sido mi mujer si aquel guardia de
seguridad no hubiera reconocido a tu
padre. Me cogi por los hombros y
apoy la frente sobre mi cabello. Nos
habramos escapado antes de que la
abuela Cutler hubiera podido decir nada
susurr. Por la forma en que hablaba,
supe que aqulla era una fantasa que lo
obsesionaba.
Philip, es ridculo pensar y soar
cosas as.
No, no lo es contest.

No poda soportar su aliento a


whisky e intent separarme de l, pero
me presion la espalda con la mano
derecha y con sus dedos comenz a
recorrer mi columna. Sus labios rozaron
mis ojos. Yo hice otro esfuerzo hasta que
consegu librarme de sus brazos. Se
tambale. Tena los ojos vidriosos.
Espera, Dawn dijo casi en un
susurro, no es demasiado tarde para
nosotros.
De qu ests hablando, Philip?
Cmo puedes pensar en una cosa as?
dije retrocediendo un paso. El neg
vigorosamente con la cabeza.
No lo entiendes. Escucha

escucha me rog. Se acerc a m.


S que t y Jimmy habis intentado tener
un nio y habis fracasado. Pero t y yo
no fracasaramos dijo elevando el
tono de voz. Nosotros no.
Qu? Instintivamente me tap
los pechos con las manos.
No fracasaramos, y nadie tiene
por qu saberlo, ni siquiera Jimmy.
Pensara que el hijo es suyo, no lo
entiendes? Sera nuestro pequeo
secreto, nuestro preciado secreto. Su
sonrisa se hizo ms ancha al pensar en la
posibilidad de que su fantasa se
convirtiese en realidad. Mira qu
guapos son mis hijos. El nuestro no sera

diferente, y si el nio es rubio, nadie le


dara mucha importancia, ya que t
tambin lo eres. Quiero hacer esto por
ti por nosotros por la familia me
rog.
Philip, ests ms loco de lo que
me haba imaginado. S que dices todo
esto porque ests borracho, pero incluso
tener ese tipo de pensamientos es
terrible. Soy tu hermana. Llevamos la
misma sangre.
No importar. Cerr los ojos y
sacudi enrgicamente la cabeza. No
importar. Tenemos padres diferentes.
Philip espet. Incluso si no
fusemos parientes, jams traicionara a

Jimmy. Nunca le sera infiel.


Claro que s insisti, con una
sonrisa lujuriosa. T eres como yo. Y
has heredado algo de mam, tambin.
No! grit. Quiero que salgas
de aqu inmediatamente. Insisto en que te
marches. Vete a casa con tu mujer y
qutate de encima todas esas terribles
ideas. Vete! le orden, sealando la
puerta. La desesperacin hizo que mi
voz fuera ms aguda.
Philip se tambale un momento, y a
continuacin reapareci la sonrisa
lujuriosa.
Dawn nuestro hijo Se
abalanz sobre m. Intent escapar, pero

incluso borracho tuvo los reflejos


suficientes para cogerme por el brazo
izquierdo y arrastrarme hasta el sof.
Philip! Basta! chill. Se
apoy
sobre
mis
brazos,
inmovilizndome.
A
continuacin
empez a cubrirme la cara de hmedos
besos. Philip, otra vez ests haciendo
algo horrible! Intent liberarme a
patadas, pero perd el equilibrio y ca
sobre el sof con Philip encima. De
nuevo chill; incluso intent morderle la
oreja, pero l no afloj la fuerza de su
abrazo.
Dawn, oh, Dawn gimi.
Comenz a besarme los pechos. Yo

estaba mareada por el esfuerzo. No


poda creer lo que me estaba
ocurriendo. Cuando coloc la mano
derecha sobre mi muslo, lo golpe en la
cabeza y el hombro con mi puo libre,
pero era como una mosca intentando
atacar un elefante; estaba tan borracho
que no senta dolor alguno. Se ahogaba
en su propia fantasa. Era casi
demasiado tarde.
Y entonces o la voz de Christie, me
qued quieta un momento y volv a
escuchar. Llamaba desde la puerta,
detrs de nosotros. Milagrosamente
Philip tambin la oy, y aquello puso fin
a su ataque. Se qued helado.

Mam! grit Christie.


Apart a Philip y me incorpor.
Rpidamente me arregl la bata y el
cabello; no poda dejar que viera lo que
estaba ocurriendo.
Qu sucede, cario? pregunt,
forzando una sonrisa. Saqu las piernas
de debajo de Philip, quien se reclin en
el sof con los ojos cerrados.
Pens que haba odo a papa
dijo. Ha vuelto pap?
Oh, no, Christie! me levant
del sof, fui hacia ella y la cog en
brazos. No es pap. Es el to Philip.
To Philip? Mir en direccin
al sof con expresin somnolienta.

Philip abri los ojos; estaba lo


suficientemente sereno como para darse
cuenta de lo que estaba pasando.
Hola!, Christie dijo, y la
salud con la mano.
Ha venido tambin ta Bet?
pregunt Christie.
No. El to Philip ha pasado un
momento para contarme algo del hotel.
Pero estaba a punto de marcharse
aad sin rodeos.
S, as es. Philip se puso de pie
con dificultad y se arregl la ropa. Es
tarde declar, de modo que me ir
a casa. Se encamin hacia la puerta
. A casa, a mi lecho de sueos

aadi. Antes de salir se detuvo, se


volvi e hizo una reverencia. Buenas
noches, seoras.
Christie se ech a rer. Yo permanec
en silencio hasta que Philip se hubo
marchado.
El to Philip es gracioso dijo
Christie.
No mucho contest, pero ella
no pareci comprender. Volvamos a
la cama le dije, y la cog en brazos.
Despus de meterla en la cama volv a
bajar para asegurarme que la puerta
estaba bien cerrada. A continuacin
apagu todas las luces y me fui a la
cama. Me senta agitada. Cog la

almohada de Jimmy y hund en ella la


cara para que Christie no oyera mis
sollozos. As es como me qued
dormida.
Por la maana los acontecimientos
de la noche anterior me parecieron una
pesadilla. Despert y prepar a Christie
para ir a la escuela; a continuacin me
vest y desayunamos juntas. Cuando se
hubo marchado sal para el hotel. No
haca una hora que estaba en mi
despacho cuando llamaron a la puerta.
Era Philip. Pareca agotado; tena la
ropa arrugada, el pelo revuelto y bajo
sus ojos se advertan unas profundas
ojeras.

Dawn empez. Lo mir


fijamente. Slo vengo a disculparme
por mi comportamiento de anoche. Beb
demasiado y y perd el sentido de la
realidad confes.
No te atrevas a venir nunca ms a
mi casa sin invitacin, Philip rug. No
estaba de humor para perdonar.
Pensar que Christie a punto estuvo de
vernos
Lo s, lo s. Lo siento, y me odio
por ello dijo. Baj la cabeza en
actitud de arrepentimiento mirando
fijamente el suelo.
Intent relajarme y mi ira poco a
poco desapareci.

Debes consultar a alguien, Philip.


Ests mal. Me temo que si no lo haces,
acabars como Randolph. Levant la
cabeza y me mir. Ya ests haciendo
cosas extraas.
Te lo ha contado, verdad?
pregunt rpidamente.
Nadie ha tenido que decirme
nada, Philip. Lo he visto con mis
propios ojos.
Asinti.
Se lo vas a contar a Jimmy? Lo
de anoche, quiero decir.
No contest. Si lo hiciera te
matara.
Philip volvi a asentir.

Lo siento repiti. No volver


a ocurrir, te lo prometo, y intentar
consultar a alguien prometi.
Bien.
Me mir con deseo durante un
momento y a continuacin se march a
toda prisa. En cuanto sali dej escapar
un suspiro. Slo me caba esperar que
cumpliese con su promesa. Hablaba en
serio cuando le dije que no se lo
contara a Jimmy. Si lo haca, saba que
las sospechas que l siempre haba
tenido acerca de Philip se veran
confirmadas.
Al cabo de aproximadamente una
hora son el telfono; cuando o la voz

de Jimmy tuve la terrible sensacin de


que, a pesar de la distancia que nos
separaba, intua que haba ocurrido algo.
Sin embargo, me llamaba por otra razn,
una razn que haca que estuviese ciego
para todo lo dems.
Dawn empez, te dije que
quiz pronto te diese buenas noticias.
Pues, as es.
De qu se trata, Jimmy? Nunca te
he visto tan excitado dije, sin poder
evitar sentirme nerviosa.
Preparada? Le he estado dando
dinero a pap para que invirtiera en un
proyecto comn.
Qu proyecto?

Espera. Escucha. Cuando pap


estuvo en la crcel conoci a un hombre
que trabajaba de vez en cuando como
investigador. Por eso acab en la crcel:
descubri el oscuro pasado de alguien e
intent hacerle chantaje. En cualquier
caso, cuando pap sali de la prisin
contrat a esta persona para nuestro
caso, y adivina lo que ha hecho.
No puedo imaginrmelo, Jimmy.
Qu?
Ha encontrado a Fern
respondi.
Durante un momento no pude
articular palabra. Mi corazn empez a
latir de alegra. Vino a mi cabeza la

imagen de Fern cuando no era ms que


un beb. Record la primera vez que la
vi en la maternidad y cmo me
desilusion al advertir que no se pareca
en nada a m; pero tambin record las
horas y horas que me pas cuidndola, y
cmo lloraba para que la cogiera en
brazos y le cantara. Mam Longchamp a
menudo me peda disculpas por el
tiempo que tena que pasarme cuidando
a la pequea.
No te queda tiempo para ser una
nia sola decir. Siempre tienes
que volver corriendo de la escuela para
ayudarme a cuidar un beb.
Pero a m no me importaba. Era

fascinante ver que Fern creca y


descubra el mundo a su alrededor. Para
m, era como una mueca de tamao
natural, el juguete preferido de cualquier
nia.
Ests
seguro,
Jimmy,
absolutamente seguro de que ha
localizado a nuestra Fern?
Absolutamente contest Jimmy.
La has visto?
Claro que no dijo Jimmy. No
est en Texas, sino en Nueva York. All
es a donde se trasladaron sus padres
adoptivos. Vive en Manhattan, no muy
lejos de donde t estudiabas y vivas.
Imagnate, Dawn, todo el tiempo que

estuviste all, tan cerca de ella. Es


posible incluso que te cruzaras con ella
por la calle sin siquiera darte cuenta
dijo.
La posibilidad me dej casi sin
respiracin.
Oh, Jimmy!, qu debemos
hacer? pregunt; el corazn me lata
cada vez con mayor fuerza.
En primer lugar regresar a casa,
y despus los dos iremos a verla. Estoy
seguro de que las cosas son tal como
sospechas; ni siquiera sabe que
existimos. Pero lo sabr jur. Lo
sabr muy pronto.

13
REENCONTRAR A FERN
Jimmy estaba sentado en el sof de mi
despacho contndome animadamente los
detalles proporcionados por el hombre
que l y Pap Longchamp haban
contratado. Justo despus de la llamada
de Jimmy haba emprendido el viaje de
regreso, en cuanto lleg fue directamente
a mi despacho. Ni siquiera se detuvo a
saludar a Christie, y muy poca gente en
el hotel saba que estaba de vuelta.
La pareja se llama Clayton y

Leslie Osborne. El trabaja en Wall


Street como agente de Bolsa. Su mujer
ha empezado a tener cierto xito como
artista; ha conseguido ubicar algunos de
sus cuadros en galeras de la ciudad.
Posee un estudio en Greenwich Village.
Qu edad tiene?
Treinta y tantos.
Tienen algn otro hijo, adoptado
o no? pregunt.
No. Hace nueve aos que viven en
Manhattan, en la Primera Avenida. Antes
vivan en Richmond. Fern asiste a un
caro colegio privado concluy Jimmy,
obviamente
orgulloso
de
haber
conseguido lo que el seor Updike y su

cotizado detective no haban podido


hacer.
Sin embargo, al escuchar todos esos
detalles acerca de personas que no
teman ni idea que las estbamos
investigando, hizo que me sintiese como
una fisgona. Me gustara a m que
alguien me observara, me siguiera,
tomase notas? Despus de tantos aos
seguramente no sospechaban de nadie, ni
deban de sentir temor alguno.
Por lo que dices es una pareja
bien
situada
coment.
Especialmente si son propietarios de
una casa en esa zona de la ciudad.
Y eso qu tiene que ver? salt

Jimmy. Advert que estaba de un humor


explosivo.
Nada contest rpidamente.
Slo que me alegro de que haya podido
tener
cosas
bonitas
y
vivir
cmodamente.
S, supongo que debemos
alegrarnos por eso admiti.
Bueno, qu hacemos ahora,
Jimmy? pregunt.
Voy a coger el telfono que tienes
sobre el escritorio, marcar el nmero de
esas personas y decirles directamente
quines somos y lo que queremos
respondi con firmeza.
Qu queremos, Jimmy?

pregunt porque no estaba segura de lo


que bamos a hacer al llegar a Nueva
York.
Pareci sorprendido.
Bueno, queremos conocer a
Fern, claro, y ver cmo est, cmo ha
crecido, cmo es. Se trata de mi
hermana declar como alguien que
exige sus derechos.
Pero yo no poda evitar sentirme
nerviosa. Jimmy no pareca dispuesto a
desistir, y cualquier objecin hara que
explotase igual que un cohete. En ese
caso
las
consecuencias
seran
imprevisibles. Estaba segura de que eso
mismo le dira a Clayton Osborne. Sin

embargo, yo intua que habra


problemas. Su llamada sin aviso previo
sera como una bomba.
Se puso de pie.
Es hora de que llame a esa gente
anunci.
Me levant del silln para que
pudiera ubicarse detrs del escritorio.
Se acerc al telfono y empez a marcar
el nmero que le haba dado. Comenc a
caminar arriba y abajo por el despacho
como un tigre enjaulado; intentando con
todas mis fuerzas reprimir mis
emociones.
Hablo con el seor Clayton
Osborne? comenz a decir Jimmy. Yo

contuve la respiracin y escuch. Me


llamo James Gary Longchamp dijo,
pronunciando cada palabra lentamente,
con determinacin, como si se tratase de
un juramento. Por el modo en que me
mir advert que se haba producido un
silencio absoluto al otro lado de la lnea
. Seor Osborne? Sabe quin soy?
insisti Jimmy. Fern es mi hermana.
Pens que Clayton Osborne deba de
sentirse como Pap Longchamp el da en
que apareci la Polica en nuestra puerta
para arrestarlo. Hablaba en serio cuando
le dije a Jimmy que Pap y Mam
Longchamp nunca haban hecho nada que
me hiciese sospechar que yo no era hija

suya, y eso porque con el transcurso del


tiempo seguramente haban llegado a
convencerse de que, en efecto, lo era.
Cuando uno convive mucho tiempo con
sus propias ilusiones, acaba por creer en
ellas. Me imagin que Clayton y Leslie
Osborne deban de haber enterrado la
verdad en su mente convirtiendo a Fern
en su verdadera hija. Y ahora apareca
Jimmy, sacaba a relucir el pasado y
echaba un cubo de agua fra sobre sus
clidas fantasas, todo a la vez.
Los silencios se sucedieron a
medida que Jimmy exiga saber ms
cosas. La conversacin continu durante
un rato, y antes de colgar Jimmy

concert una cita para el da siguiente


entre las cinco y las seis de la tarde, en
su casa. Cuando por fin colg Jimmy
pareca totalmente agotado. Permaneci
en silencio durante un largo rato. A
continuacin se pas los dedos por el
cabello.
Todo
arreglado
dijo.
Podemos verla, pero slo si no nos
identificamos. Insisti en ese punto, y no
tuve ms remedio que acceder. Nos
haremos pasar por amigos suyos y l
promete que Fern estar presente. Claro
que ya no se llama Fern. En cuanto la
adoptaron le cambiaron el nombre.
Como se llama ahora?

pregunt
Kelly, Kelly Ann Osborne
espet con desdn Jimmy. A m me
sonaba bien, pero tena miedo de
decirlo.
Qu ms te ha contado de ella?
Dice que es muy precoz para tener
slo diez aos. Esa es la palabra que
us: precoz. Por la manera en que se
refiri a ella, supongo que eso significa
que es muy adelantada para su edad.
S, como Christie.
Hummm. Se qued pensativo.
Qu ocurre? pregunt al
advertir una expresin de inquietud en
su rostro. Su mirada era tan profunda e

intensa que el habitual resplandor de sus


ojos negros desapareci por completo.
No lo s. No pareca estar
orgulloso de ella. A decir verdad
aadi, levantando la vista parece un
tipo bastante esnob con esa voz nasal
que tiene. Se encogi de hombros.
Quizs estuviese resfriado.
O conmocionado acot.
S. No haca ms que preguntarme
cmo habamos conseguido su nmero,
cmo sabamos su nombre. Lo ignor;
era yo quien deba preguntar. Sus ojos
se iluminaron. Imagnate, Dawn.
Despus de casi nueve aos vamos a
volver a ver a Fern.

La expresin de alegra en su rostro


hizo que el corazn volviese a latirme
con fuerza. Cmo sera? Nos
reconocera de inmediato, especialmente
a Jimmy? A estas alturas sus rasgos ya
estaran definidos, pens, pero no
existira
alguna
intuicin,
algn
sentimiento mgico que hara que nos
reconociese? Record la primera vez
que vi a Philip y experiment por l un
sentimiento que errneamente consider
amor. Haba algo en sus ojos que me
deca que estbamos unidos, que
tenamos la misma sangre, la misma
herencia. Simplemente no lo saba, no lo
comprenda. Quizs, al igual que yo,

Fern era demasiado joven para


comprender estos sentimientos y los
confundira con otra cosa. Se sentira
azorada, y nosotros entraramos y
saldramos de su vida como barcos
deslizndose
silenciosamente
al
atardecer, vagamente conscientes el uno
del otro en la semipenumbra, pero
sordos a las voces interiores que nos
decan quines ramos en realidad.
S, Jimmy dije. No puedo
esperar, pero no te mentir. Estoy un
poco asustada.
Se detuvo y me mir de aquella
manera tan especial que haca que mi
amor por l estuviera siempre vivo.

Yo tambin, Dawn confes.


Yo tambin.
De
inmediato
hicimos
los
preparativos para el viaje. Christie
estaba desconcertada, incluso enfadada
por el hecho de que Jimmy llegara y se
marchase de nuevo en menos de un da.
Cuando se enter de que yo ira con l,
exigi acompaarnos, y cuando supo a
continuacin que eso era imposible se
ech a llorar. Afortunadamente, Jimmy
no se haba olvidado de llevarle un
regalo: un rancho de Texas en miniatura
con pequeas vacas y caballos y figuras
de vaqueros, mujeres y nios. Las
mujeres estaban dedicadas a las tareas

domsticas; una de ellas bata la


mantequilla. Haba incluso un pequeo
porche con muebles en miniatura y una
abuela sentada en una mecedora
haciendo ganchillo. Se trataba de un
modelo para armar, de modo que Jimmy
no sali del cuarto de Christie hasta que
el pequeo rancho estuvo totalmente
acabado. Pens que le ayudara a
olvidar el viaje a Nueva York.
Bueno, eso la mantendr ocupada
hasta que volvamos dijo, mientras se
tenda a mi lado y se acurrucaba. Te
ech mucho de menos, all en Texas
dijo.
Yo tambin te ech de menos y

lament no haberte acompaado


admit.
Pap est cambiado. Es un
hombre completamente distinto dijo
Jimmy.
En qu sentido?
No lo s. Est mucho ms
asentado. Edwina dice que ya no sale
por ah a beber, y que adora a su nuevo
hijo. Me habra gustado aadi con
tristeza que hubiera sido ese tipo de
padre conmigo.
Casi se me rompi el corazn
cuando le o pronunciar aquellas
palabras. Las lgrimas me escocan en
los ojos. Lo nico que pude hacer fue

besarlo tiernamente en la frente.


Se volvi hacia m y me sonri. A
continuacin me acarici ligeramente la
mejilla.
Te quiero tanto dijo, y me
abraz. No volvamos a enfadamos
nunca ms susurr.
Nunca promet, pero nunca era
una palabra difcil de creer. Nunca ms
volver a estar triste o preocupada o sola
pareca un sueo imposible, algo
demasiado mgico para el mundo en que
vivamos.
Yacimos en silencio, los dos
esperando y agradeciendo el sueo que
borrara las tristes memorias del ayer.

A la maana siguiente me levant pronto


y fui al hotel a encargarme de algunos
asuntos que deban quedar solucionados
antes de nuestra partida. No comentamos
con nadie el verdadero propsito de
nuestro viaje. Philip y Betty Ann
simplemente pensaban que bamos de
compras. Se sorprendieron, pero no
sospecharon nada. Reservamos una
habitacin en el Waldorf, a donde
llegamos a primera hora de la tarde. Un
cielo encapotado dio paso a una tarde
limpia y brillante. Almorzamos, los dos
nerviosos y preocupados. Yo hice
algunas compras en el mismo hotel, ms

que nada por mantenerme ocupada.


Finalmente Jimmy dijo que era hora de
coger un taxi y dirigirnos a la casa de
los Osborne.
Su casa estaba situada en una de
esas pulcras y ordenadas zonas de
Nueva York que parecen inmunes a
ruidos y problemas. No haba
vagabundos; ni suciedad en las cunetas.
Las aceras estaban bien barridas, y la
gente que se paseaba por ellas no
pareca tener prisa como la mayora de
personas que uno poda ver en otras
zonas de Manhattan. Por supuesto, yo
recordaba aquel barrio, pues estaba
cerca de la Escuela Sarah Bernhardt y la

residencia de Agnes Morris donde haba


vivido en mis tiempos de estudiante.
El taxi nos dej ante la casa, y nos
bajamos. Jimmy pag al conductor y nos
volvimos a contemplar la oscura puerta
de roble con su vidriera. Estbamos tan
nerviosos que tuvimos que apoyarnos el
uno en el otro mientras subamos los
escalones. Advert la tensin en la
mirada de Jimmy, la forma en que la piel
del rostro se le pona tirante. Se irgui
militarmente y apret el timbre. Omos
el sonido de las campanas y de
inmediato un pequeo perro comenz a
ladrar.
Minutos despus Clayton Osborne

abri la puerta y comenz a rogarle al


caniche que estaba a sus pies que se
estuviera quieto, pero el perro no dej
de ladrar hasta que Clayton no lo cogi
en brazos. El animal gimi y se retorci
entre los largos y elegantes dedos de su
dueo, pero dej de ladrar.
Clayton todava vesta traje y
corbata. Era alto y bien parecido, tena
el pelo castao y los ojos marrones. Era
un hombre delgado que se mova con lo
que me pareci excesiva confianza, tal
vez debido a la tensin del momento.
Buenas tardes dijo. Jimmy
haba tenido razn en lo referente a su
voz nasal y arrogante. No estaba

resfriado. Hablaba con la cabeza echada


hacia atrs y adelantando la mandbula,
como si anticipara una discusin
despus de cada palabra.
Buenas tardes contest Jimmy
. Soy James Longchamp, y sta es mi
esposa, Dawn.
Encantado de conocerlos. Me
ofreci la mano despus de pasarse el
perro al otro brazo. A continuacin
salud rpidamente a Jimmy. Pasen,
por favor dijo, y retrocedi un paso.
Despus de cerrar la puerta se detuvo.
Me gustara aclarar ciertos puntos
dijo. Kelly no sabe nada de su
srdido pasado. En lo que se refiere a

ella, ustedes dos son amigos mos,


amigos de trabajo. Pasaban por aqu y
decidieron hacernos una visita. Pero no
cuentan con mucho tiempo. Si Kelly les
pregunta algo, esta noche van a ver un
espectculo en Broadway y tienen que
pasar por su casa para vestirse.
Sent que Jimmy se pona rgido. A
m tampoco me gustaba el tono
perentorio de Clayton Osborne. Hablaba
con aire de suficiencia, como si
tuviramos que sentimos eternamente
agradecidos por el favor que nos estaba
haciendo.
Cuando ninguno de los dos dijo
nada, aadi:

He hablado con mi abogado, y no


le ha gustado nada todo esto. El mtodo
que han utilizado para localizarnos ha
sido totalmente inapropiado, si no
ilegal. Existen leyes que protegen tanto a
los nios adoptados como a sus nuevos
padres, leyes que castigan severamente
este tipo de comportamiento.
No hemos venido a causarle
problemas, seor Osborne respond
rpidamente, antes de que Jimmy
pudiera decir nada. Estoy segura de
que puede comprender
nuestros
sentimientos y el motivo por el cual
queremos ver a Fern.
Kelly me corrigi. Se llama

Kelly repiti con firmeza. No debe


llamarla Fern.
Kelly dije. Su mirada cay ms
pesadamente sobre m mientras se
cambiaba el perro de brazo. Estn
ustedes casados?
S respondi Jimmy. Un
estremecimiento de confusin pas por
el rostro de Clayton Osborne, pero se
recuper rpidamente.
Otra cosa dijo. No me llamen
seor Osborne. Mi nombre es Clayton, y
el de mi esposa, Leslie. Kelly es una
nia muy perspicaz y se volvi hacia
Jimmy muy precoz, como ya le dije
por telfono. Entendera enseguida una

cosa as y empezara a sospechar.


Clayton? llam una voz
femenina.
Todos nos volvimos. Leslie Osborne
estaba en el pasillo. Llevaba una blusa
de color verde jade y tejanos. Pens que
tena un cuerpo de bailarina pechos
pequeos, una cintura estrecha y largas
piernas. Llevaba el cabello castao
claro recogido en una cola de caballo
atado con un lazo de color turquesa.
Advert que no llevaba maquillaje pero
tena una de aquellas caras que
realmente no lo necesitan. Sus labios
eran rojos por naturaleza, sus ojos de un
azul cristalino y su cutis perfecto, tan

suave y claro como el alabastro.


Qu hacis tanto rato en la
puerta? pregunt.
Nos estbamos saludando dijo
Clayton. Esta es mi esposa, Leslie.
Ella avanz hacia nosotros con la mano
extendida. Vi que en las orejas llevaba
unos pequeos pendientes de diamantes.
Qu tal? pregunt.
Le di la mano. Tena unos dedos
largos y delgados, pero las palmas eran
musculosas. Manos de artista, pens. Me
pareci una persona bastante ms clida
y menos amenazadora que su marido, y a
pesar de que me observ de arriba
abajo, su mirada era agradable.

Perdone que la mire as dijo


sonriendo. A veces no me doy cuenta
que lo estoy haciendo. Es una
consecuencia del oficio. Soy artista.
Lo comprendo respond. A
punto estuve de decir lo s, pero no lo
hice porque no quera que se enterase de
lo mucho que la habamos espiado.
Bien,
Clayton?
dijo,
dirigindose a su marido.
Acompalos al saln. Yo ir a
buscar a Kelly dijo Osborne.
Por aqu nos indic Leslie, al
tiempo que sealaba la habitacin a
nuestra derecha.
La casa de los Osborne pareca ser

una construccin de dos plantas; los


suelos estaban cubiertos con gruesas
alfombras y los muebles eran elegantes y
estaban en perfecto estado de
conservacin. Por lo que vea, cada
habitacin era una vitrina llena de
objetos bonitos y caros. Haba cuadros
por todas partes, y al acercarme para
ver por quin estaban firmados, me di
cuenta de que en su mayor parte haban
sido pintados por Leslie. Pero haba
tambin cuadros de otros artistas. Fern
se haba educado en un mundo de
elegancia y arte, un mundo lleno de
cosas buenas, pens. Me pregunt cmo
seria ella.

Sintense, por favor dijo


Leslie, al tiempo que sealaba un sof
de madera de castao. Cuntenme
rpidamente algo de ustedes antes de
que mi esposo venga con Kelly. Dnde
viven? pregunt, y tom asiento en un
silln que haca juego con el sof.
En Cutlers Cove, Virginia, donde
me encargo del Hotel Cutlers Cove,
que es de mi familia.
He odo hablar de l respondi
Leslie. Debe de ser un lugar precioso.
Lo es.
Y ustedes dos cmo?
Nos conocimos?
S dijo sonriendo.

Mir
a
Jimmy.
Los
dos
comprendimos lo difcil que sera contar
nuestra historia con rapidez.
Supongo que siempre supimos que
estbamos enamorados. Despus de que
Jimmy ingresara en el Ejrcito nos
comprometimos dije sin apartar la
vista de Jimmy. Cuando se licenci
nos casamos. Para entonces yo ya viva
en Cutlers Cove.
Qu bonito dijo. Jimmy todava
no haba abierto la boca. Ella lo mir
fijamente, pero antes de que ninguno de
los dos pudiera decir nada, Clayton
Osborne y Fern aparecieron en el vano
de la puerta.

A pesar de que habamos prometido


fingir, ni Jimmy ni yo pudimos evitar
mirar fijamente, casi con desespero a
Fern. De inmediato advert que ella
intuy que la mirbamos de una forma
muy distinta de como lo hacan los otros
amigos de sus padres. Arque las
oscuras cejas en un gesto interrogativo.
Era alta para su edad y aparentaba
dos o tres aos ms de los diez que
tena, lo cual me record lo alta que
haba sido Mam Longchamp. Su
cabello, cortado al estilo paje, era
oscuro y brillaba como el nice negro.
El pelo de Mam Longchamp, pens.
Tena los mismos ojos negros de Jimmy,

pero algo ms pequeos.


Clayton tena razn al afirmar que
era una nia precoz; a pesar de su corta
edad, empezaba a tener cuerpo de mujer.
El contorno de su sujetador era visible
bajo la blusa verde de algodn. Sus
brazos eran largos y sus hombros
pequeos, y todo su cuerpo era tan
esbelto como el de un gato. De hecho,
sus ojos me parecieron felinos, pues
eran rasgados, penetrantes, curiosos. En
conjunto era una nia muy bonita. Su tez
era suave y morena, y tena la boca y la
nariz de mam y la barbilla y la
mandbula de papa. Sena difcil ver a
Jimmy a su lado y no darse cuenta de

que estaban emparentados, pens.


Te presento al seor y la seora
Longchamp dijo Clayton. Nuestra
hija Kelly.
Hola dije. Durante un momento
pens que Jimmy no iba a decir nada.
Hola dijo finalmente.
Fern nos observ como si intentase
decidir si hablaba o se limitaba a mirar.
Abri la boca ligeramente, pero no
emiti sonido. Sus ojos fueron de Jimmy
a m para posarse nuevamente en Jimmy.
Es de buena educacin contestar a
un saludo, Kelly sermone Clayton.
Hola dijo ella.
Sintate, Kelly le orden

Clayton.
De mala gana, la nia se dirigi a un
silln y se dej caer en l sin apartar la
vista de nosotros.
Kelly dijo Clayton con tono
severo, desde cundo tratas as los
muebles? Y delante de los invitados?
Djalo,
Clayton
intervino
Leslie. Hoy Kelly est un poco
deprimida. Se volvi hacia nosotros
. Ha tenido un mal da en la escuela.
No ha sido culpa ma!
No es momento para discusiones
dijo Clayton, mirando firmemente a
Fern. Ella nos lanz una mirada y apart
la vista. El seor y la seora

Longchamp son viejos amigos que han


venido desde muy lejos y slo pueden
quedarse unos minutos.
La forma en que, limitaba nuestra
visita llam la atencin a Fern, quien
volvi a mirarnos con renovado inters.
De dnde vens? pregunt.
De Virginia contest.
Habis venido en coche o en
avin? continu preguntando.
En avin respondi Jimmy,
sonriendo.
La clida expresin de Jimmy hizo
que la nia lo observase con mayor
atencin y durante un instante fugaz,
estuve segura de ver algo en sus ojos,

una nota de reconocimiento, o al menos


una profunda curiosidad.
No es en Virginia donde nac?
pregunt Fern.
Leslie le sonri.
Te lo he dicho mil veces, Kelly
le explic. Naciste en una sala de
urgencias de un hospital a las afueras de
Richmond, Virginia. A tu padre y a m se
nos ocurri hacer un viaje demasiado
largo cuando yo ya estaba de nueve
meses.
Nacida en la carretera, pens; el
mismo tipo de mentira que me haban
contado Mam y Pap Longchamp. Sin
embargo, cuando mir a Fern para ver

cmo reaccionaba, la sorprend


observndome, como si estuviese ms
interesada en mis reacciones que yo en
las de ella. Jimmy me lanz una mirada
cargada de desdn. Evidentemente no le
pareca muy brillante la mentira.
Y qu hacis? pregunt Fern
. Os dedicis a comprar miles de
acciones como los otros amigos de
pap?
Somos los propietarios de uno de
los mayores hoteles, de Virginia Beach
respond. Se llama Cutlers Cove.
Nunca he estado en Virginia
Beach se quej Fern.
Oh, pobre nia desgraciada

intervino Clayton sarcsticamente.


Slo has estado en las playas de Espaa
y Francia y en todas las islas del Caribe.
Tenis hijos? me pregunt
Fern, haciendo caso omiso de Clayton.
Una nia, Christie.
Cuntos aos tiene? quiso
saber.
Kelly dijo Leslie, no es de
buena educacin interrogar a la gente de
ese modo. Se volvi hacia nosotros
. Es una nia muy curiosa; mi esposo
piensa que acabar siendo periodista.
O inspector de Hacienda dijo
Clayton.
Est bien. A m no me importa que

me pregunte dije, y volv a mirar a


Fern. Christie tiene cinco aos,
perdn, cinco y medio.
Cmo es que slo tenis una
hija? inquiri.
Kelly! Clayton nos mir y a
continuacin se dirigi a la nia. No
te acaba de decir tu madre que no est
bien interrogar? Debes aprender a
mantener una conversacin civilizada.
Slo estoy preguntando dijo la
pequea.
Intent tener otro nio le
contest, pero lo perd. Los ojos de
Fern se iluminaron.
Vaya murmur.

Vi el esbozo de una sonrisa en el


rostro de Jimmy.
Cul es tu asignatura preferida en
la escuela? le pregunt. Por la forma
en que lo hizo, sent su frustracin.
Seguramente le gustara dar un brinco y
abrazarla, pens. Era obvio que tambin
l la encontraba parecidsima a Mam
Longchamp.
Ingls
contest,
porque
puedo inventarme cosas y a veces
escribirlas.
Por qu, entonces, tienes tan
malas notas? intervino Clayton.
La profesora me tiene mana.
Por lo visto todos los profesores

te tienen mana coment Clayton.


Este ao Kelly tiene ciertas
dificultades para adaptarse a la escuela
explic Leslie.
Este ao? dijo Clayton,
arqueando las cejas.
Leslie ignor el comentario de su
esposo.
Da la casualidad de que es una
chica muy inteligente dijo mirando a
la nia. Cuando quiere puede ser la
primera de la clase; pero como los otros
alumnos son un poco ms lentos, se
aburre, y cuando se aburre, se mete en
los.
Parece que ltimamente est muy

aburrida dijo Clayton con tono


irnico.
Odio la escuela Marin Lewis.
Todos los chicos son unos esnobs. Me
gustara volver a la escuela pblica
se quej Fern.
Me parece que tu expediente en la
escuela pblica no es mucho mejor,
Kelly dijo Clayton. Nos mir.
Tenamos la esperanza de que si
mandbamos a Kelly a esta escuela
privada, cambiara, se beneficiara de la
atencin
individualizada,
pero
evidentemente debe partir de ella.
Fern comenz a hacer pucheros tal
como me haba imaginado que lo hara.

Se cruz de brazos, apret los labios y


volvi la cara.
Han tenido una buena temporada
en Cutlers Cove? pregunt Leslie,
cambiando de tema.
Las ltimas han sido muy buenas.
El prximo ao vamos a ampliar el
hotel. Hemos pensado construir nuevas
pistas de tenis y comprar algunos barcos
ms para los huspedes; Cada vez viene
ms gente joven expliqu.
Vuestros propios barcos?
pregunt Fern, de nuevo interesada en la
conversacin.
As es dijo Jimmy. Veleros y
lanchas motoras.

Qu otras cosas tiene el hotel?


quiso saber.
Una piscina grande, campos de
deportes, jardines, un saln de baile, una
sala de juegos
Qu chulada exclam Fern.
Kelly, te he pedido que no utilices
esa jerga juvenil en casa le reprendi
Clayton. Uno de los problemas de
Kelly continu es que se pasa
mucho tiempo con nios mayores que
ella. Sin duda son una mala influencia.
No son nios chill Fern.
Perdona
dijo
Clayton.
Adolescentes.
Cunto tiempo piensan quedarse

en Nueva York? pregunt Leslie, ms


por poner fin a la discusin que
verdaderamente interesada en nuestra
respuesta.
Nos vamos maana respond.
En qu hotel estis? pregunt
Fern.
En el Waldorf contest
Jimmy.
Chul qu bonito dijo,
mirando a Clayton, quien todava
permaneca de pie, lo cual no haca ms
que subrayar lo breve que quera que
fuese nuestra visita. Consult su reloj de
pulsera de oro.
Creo dijo lentamente, al tiempo

que asenta con la cabeza que Kelly


debera subir a hacer los deberes,
verdad, Leslie?
Tengo mucho tiempo dijo Fern
. No voy a ir a la escuela durante dos
das.
Qu? Dos das? pregunt
Clayton, y se volvi hacia Leslie.
Hablaremos de esto ms tarde,
cario dijo Leslie tranquilamente.
La han vuelto a echar de la
escuela? exclam l enfadado.
Ms tarde, Clayton repiti
Leslie, sealando en nuestra direccin.
Su plida piel enrojeci de furia
mientras se morda los labios.

Kelly dijo Clayton, despdete


del seor y la seora Longchamp, quiero
que subas a tu habitacin.
De mala gana, Fern se levant del
silln.
Adis dijo. Se detuvo delante
de Jimmy, que no poda quitarle los ojos
de encima, y le dio la mano. Por qu
tienes los ojos tan acuosos, como si
estuvieras a punto de llorar? pregunt.
Estn as? Jimmy forz una
sonrisa. Quizs es porque yo tuve una
hermana que ahora tendra tu misma
edad contest y cuando te miro me
acuerdo de ella.
De pronto, fue como si el ambiente

se llenara de electricidad esttica.


Clayton Osborne se qued boquiabierto;
la cara se le puso roja y yo pens que
explotara en cualquier momento. Una
mirada de terror se apoder de Leslie
Osborne. Mi corazn empez a latir con
tanta fuerza que pareca querer escapar
de mi pecho, y se me entrecort la
respiracin.
Sin embargo, Fern no apart la
mirada de Jimmy. Una extraa sonrisa
apareci en su rostro.
Qu le ocurri? pregunt.
Muri.
Cmo?
Kelly, ya basta dijo Clayton con

voz amenazante. No puedes continuar


haciendo preguntas personales, y mucho
menos dolorosas. No slo es de mala
educacin, es, es miro a Jimmy
cruel. Sube a tu habitacin y ponte a
hacer los deberes, no importa el tiempo
que tengas orden.
Fern baj la cabeza y empez a salir
de la habitacin. Cuando lleg a la
puerta se volvi para mirarnos. A
continuacin sali corriendo y subi las
escaleras a grandes zancadas.
Apenas la nia hubo desaparecido,
Clayton se acerc a Jimmy.
Habamos llegado a un acuerdo
dijo. Era la nica forma en que

estaba dispuesto a acceder a esto y usted


lo saba.
No dije nada que pusiera en
peligro la farsa contest Jimmy con
desdn.
Clayton mir a Leslie, pero ella
tena la vista clavada en el suelo.
Creo que ser mejor que se
marchen dijo Clayton. Y los aviso,
si intentan ponerse en contacto con
Kelly
Nada de amenazas, Osborne
dijo Jimmy, y se puso bruscamente de
pie. Tena el rostro hinchado de furia, y
los negros ojos le brillaban como dos
brasas encendidas. Vi que tena los

puos crispados y los msculos del


cuello en tensin.
Clayton Osborne retrocedi un paso.
Sinti el calor de la ira de Jimmy, y
durante un momento no pudo responder.
Simplemente le estoy diciendo
que est pisando un terreno peligroso.
Fui lo suficientemente amable como
para permitir esta visita, pero no
queremos hacer nada que trastorne
nuestra relacin con Kelly. Si para ello
es necesario tomar medidas legales, no
dudaremos en hacerlo aadi,
recuperando la compostura.
Jimmy se lo qued mirando.
Gracias, seor Osborne dije,

levantndome. Siento haberle causado


algn problema. Seora Osborne,
gracias aad, y me volv.
Ella sonri y se puso de pie.
Es una situacin difcil para
todos, lo s dijo, pero los
acontecimientos han tomado su curso y
nosotros debemos seguir adelante por
nuestro bien y el de Kelly. Supongo que
estarn de acuerdo en que es lo mejor
aadi suavemente.
Su tono apaciguador tranquiliz a
Jimmy. Se relaj, y su rostro recuper su
color normal. Asinti, y nos dispusimos
a abandonar la casa. Cuando llegamos a
la puerta principal me gir y mir las

escaleras. Estaba segursima de haber


visto a Fern arrodillada arriba de todo,
observndonos desde la balaustrada. Sin
despedirse, Clayton Osborne cerr la
puerta a nuestras espaldas.
Odio a esta clase de personas;
siempre las he odiado murmur
Jimmy mientras descendamos los
escalones de piedra. De alguna
manera
Tranquilzate, Jimmy. No s si se
puede hacer algo a estas alturas. Tal
como ha dicho, la ley est de su parte,
no de la nuestra.
Eso no est bien, Dawn. Es
injusto no poder decirle quines somos,

ni siquiera ahora se quej. Maldita


sea. Se volvi y ech una mirada a la
puerta de la casa. Aunque es obvio
que son gente rica, no me parecen
adecuados para Fern aadi.
Me cogi de la mano, caminamos
hasta la esquina y cogimos un taxi de
vuelta al hotel. Poco despus de llegar
llam a casa para asegurarme que
Christie se encontraba bien. La seora
Boston la puso al telfono, y Jimmy y yo
hablamos con ella. No par de contarnos
cosas acerca de su rancho de juguete, y
tampoco olvid preguntar si le habamos
comprado algn regalo.
Vamos, Christie Longchamp, ya

sabes que no est bien pedir cosas


dije. Especialmente despus de haber
recibido un regalo tan estupendo.
Hablas igual que Clayton Osborne
se quej Jimmy. Podemos llevarle
alguna cosa.
Tu padre te est mimando le
dije mientras diriga a Jimmy una mirada
de desaprobacin.
De acuerdo, de acuerdo dijo, al
tiempo que levantaba las manos y
retroceda. Lo que t digas.
Despus de hablar con Christie y la
seora Boston decidimos ducharnos y
vestirnos para la cena. Las emociones
del da nos haban dejado exhaustos, y

los dos tenamos ganas de disfrutar de


una buena cena y relajarnos un poco. Yo
haba considerado la posibilidad de
llamar y quiz visitar a la seora Liddy
y a Agnes Morris, pero haba decidido
que seguramente no era el mejor
momento. Jimmy estaba demasiado
ocupado pensando en Fern. Ni siquiera
llam a Trisha, porque saba que querra
cenar con nosotros y pens que Jimmy
no estaba de humor, aunque el buen
humor de mi amiga habra sido el
antdoto perfecto para la melancola.
Mientras nos vestamos, Jimmy no
paraba de hablar de Fern.
Verdad que se parece mucho a

mam? pregunt.
S. Me recuerda la nica foto que
tengo de ella, la que est debajo del
rbol respond.
S dijo animado, pero de
inmediato volvi a ponerse triste.
Por lo menos hemos visto a Fern y
sabemos que est sana y bien dije.
Sana, s. Bien? No estoy tan
seguro de su salud emocional y
psicolgica contest Jimmy. No
hago ms que darle vueltas a la forma en
que Clayton Osborne le hablaba en
nuestra presencia. Ya s que es un tipo
arrogante, pero era como si se dirigiera
a un sirviente o algn hurfano que se

haba visto obligado a adoptar. No me


pareci que existiera amor entre ellos,
y a ti?
No lo s, Jimmy. No s si es justo
juzgarlo tras un solo encuentro. Estaba
preocupado por el comportamiento de
Fern en la escuela. Al parecer ha tenido
bastantes problemas. Quiz necesite un
poco de disciplina. Leslie Osborne me
pareci una mujer agradable no lo
crees?
S admiti de mala gana,
pero Clayton es el que manda en aquella
casa.
Fern tiene muchas cosas bonitas
de que disfrutar, y dispondr de un sinfn

de oportunidades dije.
A veces eso no basta, Dawn.
Clara Sue tuvo muchas cosas bonitas y
dispuso de grandes oportunidades, y
mira cmo ha acabado. No, en aquella
casa falta algo, algo clido y necesario.
Demonios, por muy malo y cruel que
pap fuese en ocasiones, nos miraba de
un modo que haca que nos sintisemos
importantes para l.
Jimmy dije suavemente, me
temo que ests buscando excusas para
encontrar algo que no funciona bien. No
podemos hacer nada, nada dije.
Asinti y baj la cabeza,
apesadumbrado. No me gustaba tener

que decirlo con tanta firmeza, pero no


haba
otra
forma.
Continuamos
vistindonos en silencio. Sin embargo,
cuando nos dirigamos a la puerta
dispuestos a salir, omos que alguien
llamaba. Nos miramos, preguntndonos
quin podra ser. No habamos llamado
a nadie en Nueva York, y acabbamos
de hablar con Christie, de modo que no
esperbamos ningn mensaje. Jimmy fue
a abrir la puerta.
All estaba Fern. Llevaba una
chaqueta de lana azul marino, tejanos y
una boina. Jimmy se qued boquiabierto,
y durante unos instantes no pudo decir
nada.

Kelly, querida dije. Qu


ests haciendo aqu?
Me escap afirm con orgullo.
Te escapaste? Por qu? Y por
qu vienes corriendo a nosotros?
pregunt.
Porque s quines sois
contest.

14
DE NUEVO JUNTOS
El corazn me lata con tanta fuerza que
senta que me faltaba el aire, y durante
unos momentos no pude ms que hablar
en un susurro.
Entra y sintate dije.
Fern mir a Jimmy, que estaba
absolutamente atnito, y a continuacin
se dirigi rpidamente al sof del saln
de nuestra suite. Se desabroch la
chaqueta, se quit la boina de lana, y
dej que el cabello le cayera suelto

sobre los hombros. Me sent, pero


Jimmy permaneci de pie, con los ojos
fijos en Fern. Por la forma en que la
miraba, supe que en cada gesto de la
nia vea a mam. Muchos recuerdos
volvieron a mi mente. Pens que me
echara a llorar.
Esto es bonito dijo Fern,
mirando a su alrededor. Una amiga
ma, Melissa Holt, se hosped aqu una
vez con su padre, y yo vine a visitarla.
Su padre nos llev a las dos a cenar y
despus al circo. Sus padres estn
divorciados, pero su madre tiene un
nuevo marido continu. Melissa lo
odia. Quiere escaparse de casa para irse

a vivir con su verdadero padre


concluy.
Su falta de timidez y la serenidad
con que hablaba hicieron que Jimmy
sonriera. Finalmente se sent y cruz las
manos sobre el regazo.
Cmo te enteraste de la verdad?
pregunt Jimmy.
Un da mir a escondidas los
papeles importantes de Clayton y
encontr mi certificado de nacimiento y
los documentos de adopcin contest,
y se encogi de hombros. No saba
que iba a encontrarlos. No soy una
fisgona dijo, volvindose ms hacia
m, pero estaba aburrida haciendo

toneladas y toneladas de estpidos


deberes y decid ponerme a explorar.
No te preocupaba que tus padres
te descubrieran mirando sus cosas?
pregunt.
Leslie estaba en su estudio, como
de costumbre, y Clayton asista a una
cena con unos clientes.
Te dejaron sola en casa?
pregunt Jimmy.
S. Lo hacen muchas veces,
porque Clayton tiene que ir a algn sitio
y Leslie dice que volver directamente
de su estudio, pero se enfrasca tanto con
sus cuadros, que se le olvida la hora. A
veces hasta se olvida de comer. Se

olvid tambin del cumpleaos de


Clayton, y del mo, y la semana pasada
se olvid de que se haba dejado a
Snoogles en el dormitorio, y se hizo pip
en la moqueta en tres lugares distintos.
Snoogles? pregunt.
El perro adivin Jimmy.
Leslie le puso el nombre a
Snoogles, pero Clayton me dio el
nombre de Kelly Ann en memoria de su
madre dijo Fern. Haba muerto
antes de que Clayton y Leslie me
adoptaran.
Siempre llamas a tus padres por
el nombre de pila? pregunt.
No son mis verdaderos padres

contest, y en sus ojos oscuros advert


un brillo de clera. De modo que no
me importa.
Quieres decir que empezaste a
llamarlos por el nombre de pila despus
de lo que descubriste? pregunt.
Oh, no!, siempre los he llamado
as. Es lo que ellos queran. Son Se
detuvo para buscar el trmino exacto. Al
hacerlo, se pas la lengua por los
labios. Jimmy no pudo evitar sonrer:
era un gesto tpico de Mam Longchamp
cuando estaba pensativa. Padres
progres
concluy
finalmente.
Tienen montones y montones de libros
acerca de cmo educar a los hijos.

Aunque Clayton es el nico que los ha


ledo. Leslie se limita a escuchar lo que
dice l. Clayton siempre se queja de
Leslie porque se olvida de sus citas o
llega tarde a todas partes o no se ocupa
de la casa ni de m.
Hizo una pausa y abri los ojos
como platos.
Esa es una de sus quejas
preferidas aadi. Justamente hoy,
despus de que os marchaseis, rieron
por ello.
Dices que rieron? pregunt
Jimmy.
S, l la culp por lo que me haba
ocurrido en la escuela y le dijo que no

se interesaba por mi educacin.


Qu ocurri en la escuela?
pregunt.
El proyecto cientfico de Jason
Malamud se quem en el laboratorio.
Qu? Dirig a Jimmy una
mirada de preocupacin.
Bueno, era una cosa elctrica, y se
produjo un cortocircuito o algo as, slo
que l dijo que haba sido culpa ma, y
la profesora le crey porque es l
mimado de la clase.
Fue culpa tuya? pregunt.
Me devolvi la mirada con gran
tranquilidad.
En absoluto. Y estoy cansada de

que me culpen de cosas que han hecho


otros se quej. Odio esa escuela.
Est llena de nios ricos y mimados.
Se parece a una queja que o una
vez del colegio Emerson Peadbody
dijo Jimmy, y me gui un ojo. Le
agradaba la similitud; era como si
creyese que lo llevaban en la sangre.
Por qu querra Jason echarte la
culpa a ti? pregunt.
Porque me odia desde el da en
que les cont a todos cmo se haba
hecho pip en los pantalones. Intent
ocultarlo diciendo que estaba enfermo y
que iba a la enfermera.
Jimmy se ech a rer.

Cunto tiempo hace que sabes la


verdad acerca de nosotros y t?
pregunt.
Un par de aos, supongo dijo, y
volvi a encoger los hombros. No
recuerdo la fecha exacta. Fue antes de
Navidad, creo. S, antes de Navidad
aquel ao confirm, asintiendo,
Clayton me compr una enciclopedia,
pero yo quera una casa de muecas que
haba visto en el escaparate de
Macys.
Tanto tiempo? Se te ocurri
alguna vez preguntarles algo?
Oh, no! Clayton se pondra
furioso si llegara a enterarse de que he

visto sus papeles privados. Los tiene


bajo llave, pero un da vi dnde
guardaba la llave. Nunca dije nada
afirm.
Bueno, legalmente ellos siguen
siendo tus padres seal. Te han
educado y alimentado y
Los
odio!
exclam.
Especialmente a Clayton.
Jimmy dej de sonrer, se inclin
hacia delante, me dirigi una mirada
fugaz y luego sus ojos se posaron en
Fern.
El slo quiere lo que cree que es
mejor para ti le expliqu a la nia.
Parece un hombre muy inteligente y de

xito, de modo que


Es malo y cruel exclam.
Todas mis amigas estn de acuerdo. No
les gusta nada venir a mi casa. Les hace
miles de preguntas y se sienten
incmodas. Despus me dice que no
valen para nada y que son demasiado
mayores, y me prohbe que vaya a sus
casas o al cine con ellas
Estoy segura de que lo hace con
buena intencin, pensando en ti, cario
dije. Normalmente, cuando una
nia de tu edad se junta con chicas
mayores, se mete en los. Estoy segura
de que est preocupado por ti y quiere
que hagas lo correcto.

Fern nos mir y a continuacin se


tap la cara con las manos.
Me hace cosas feas! dijo
bruscamente.
Qu? Jimmy dio un respingo
. Qu quieres decir? Qu clase de
cosas feas?
Fern sacudi la cabeza y se ech a
llorar. Me levant y me acerqu a ella.
No llores, cario le dije,
intentando tranquilizarla. Explcanos
qu quieres decir. No podemos ayudarte
si no nos lo explicas. La abrac. Ella
hundi la cara en mi hombro.
No puedo murmur. Es
demasiado feo.

Jimmy se puso de pie.


Dawn! dijo.
Asent y con la mirada le ped que se
calmase y me dejara interrogarla con
ms detalle.
Ahora sabes que Jimmy es tu
hermano, cario le dije a Fern. Yo
soy su esposa, pero crecimos juntos, y
yo te cuid desde el da que naciste
hasta que todos nos separamos.
De
verdad?
dijo
ella,
incorporndose.
S. Te gustaba mucho que te
cantase. Mam se puso muy enferma, y
yo tuve que ayudarla. Te lo contar todo;
cmo Jimmy y yo cremos durante aos

que ramos hermanos y cmo


descubrimos que no era as, y que
estbamos enamorados. Te contaremos
todo acerca de tus verdaderos padres.
Qu les pas? pregunt
rpidamente.
Mam ha muerto respondi
Jimmy. Pap est bien, pero se ha
vuelto a casar y tiene otro hijo, de modo
que tienes otro hermano. Se llama
Gavin.
Y por qu no me qued a vivir
con mi verdadero padre? Por qu me
abandon? exclam mientras las
lgrimas corran por su rostro.
Saqu el pauelo y le sequ las

tiernas mejillas.
No te abandon le expliqu.
Fueron los de Proteccin de Menores.
Te lo vamos a contar todo, cario, pero
tienes que confiar en nosotros y decirnos
a qu te refieres cuando dices que
Clayton te hace cosas feas. Qu tipo de
cosas feas? Cunto tiempo hace que
est ocurriendo esto?
Trag saliva con dificultad, cerr
los ojos y se recost. Jimmy volvi a
sentarse a escuchar.
Desde que recuerdo, supongo
empez, sin abrir los ojos. Se sec las
lgrimas y continu: Clayton era el
que me cuidaba la mayor parte del

tiempo porque Leslie estaba siempre


ocupada con sus cuadros. Clayton sola
vestirme y baarme. Abri los ojos y
mir a Jimmy. Todava lo hace
dijo.
El rostro de Jimmy enrojeci tanto
que pens que le empezara a arder la
cabeza.
Qu? exclam. Todava lo
hace?
Eres suficientemente mayor como
para baarte sola dije casi en un
susurro.
Ya s que puedo hacerlo sola,
pero l siempre viene y me dice que no
me lavo bien. Dice que me salto lugares

importantes afirm. Y una vez que


intent cerrar la puerta con llave, se
puso furioso y empez a golpearla hasta
que tuve que salir de la baera y abrirla.
Mir a Jimmy. Estaba sentado al
borde de la silla y pareca a punto de
pegar un brinco y salir corriendo de la
habitacin del hotel. Quizs incluso
atravesar la puerta de un golpe. Tena
los msculos del cuello tensos, y los
ojos fijos en Fern.
Lo supe desde el momento en que
lo vi dijo.
Jimmy, no saques conclusiones
precipitadas le aconsej.
Conclusiones
precipitadas?

Escchala a ella dijo.


Yo asent y me volv a la nia.
Sabes lo que nos ests diciendo,
cario? Asinti. Tu padre,
Clayton, entra cuando te ests
baando y te toca?
Volvi a asentir.
Me obliga a ponerme de pie y
darme la vuelta dijo. Yo cierro los
ojos porque no lo puedo aguantar. Coge
la esponja y empieza por la espalda,
pero pronto me est tocando por delante
y
Se cubri de nuevo la cara con las
manos y solloz. La abrac y comenc a
acariciarle la cabeza.

No pasa nada. No pasa nada le


asegur.
Que no pasa nada? estall
Jimmy. Ya he odo bastante. Se
puso de pie. Quiero ir a ver a ese
hombre de inmediato declar.
Espera, Jimmy le rogu.
Hagamos las cosas bien para que no
acaben peor. Deja que llame al seor
Updike y le pida consejo acerca de lo
que debemos hacer Puede que lo
estropees todo si te precipitas.
Su rostro se relaj, pero su cuerpo
sigui rgido y sus puos crispados.
Ven a llamarlo, entonces dijo.
Por qu no vas al cuarto de bao,

cario, y te lavas la cara? le dije a


Fern.
De acuerdo contest. Pero
estoy asustada. Se va a enfadar mucho
cuando se entere que os lo he dicho. Me
hizo jurar que nunca se lo contara a
nadie. No me obligaris a volver all,
verdad? Por favor no me obliguis
rog, con una expresin de miedo en el
rostro. Pareca estar verdaderamente
aterrorizada.
No vas a volver. Ni ahora, ni
nunca le prometi Jimmy. No te
preocupes
por
nada
aadi,
asintiendo.
Ella sonri a travs de las lgrimas.

La ayud a ponerse de pie y la conduje


hasta el cuarto de bao. A continuacin,
fui al telfono. Jimmy se qued a mi
lado mientras llamaba al seor Updike.
En cuanto le hube explicado dnde
estbamos y de lo que nos habamos
enterado, el seor Updike nos
recomend un abogado de Nueva York
al que conoca desde haca aos,
llamado Simington, quien a su vez nos
dijo que tendramos que ponernos en
contacto con las agencias de bienestar
social y pedir una investigacin.
Tambin dijo que la gravedad de los
hechos hara del todo imposible
pretender una solucin rpida.

Por lo que me ha dicho


continu, el seor Osborne ya se ha
puesto en contacto con su propio
abogado. l y su mujer tienen derechos
que querrn ver protegidos. Habr
acciones legales.
Qu pasa con la hermana de mi
marido mientras tanto? pregunt.
La Agencia de Proteccin de la
Infancia la alojar en uno de sus hogares
hasta que el caso se resuelva. Puedo
decirle por experiencia propia que es un
asunto muy desagradable para todos los
involucrados, especialmente el nio. Es
muy probable que tenga que testificar en
un juicio pblico. Asegrese de que lo

entiende, y de que est diciendo la


verdad. Los nios dicen las cosas ms
increbles cuando no estn de acuerdo
con un castigo o se sienten frustrados
porque no se les ha permitido hacer
algo.
Lo dice en serio le asegur.
Est muy, muy, afectada. Si slo la
viera No me gustara que tuviese que
pasar por cosas an peores. Ya ha
sufrido demasiado, y durante muchos
aos, por lo que parece.
Bueno dijo. En ocasiones
estos casos pueden resolverse con
rapidez si los hechos son tal como el
nio los describe. Por supuesto, el padre

que ha abusado de su hijo no quiere que


el asunto llegue a los tribunales. Quiz
fuese una buena idea investigar esa
posibilidad.
El seor Simington me proporcion
los nmeros de telfono de las agencias
apropiadas.
Si necesitan algo ms, llmeme
maana a mi despacho dijo.
Le di las gracias y colgu. A
continuacin le transmit a Jimmy todo
lo que me haba dicho el seor
Simington.
Despus de lavarse la cara y beber
un vaso de agua, Fern se sent de nuevo
en el sof y empez a hojear algunas de

mis revistas de modas mientras Jimmy y


yo hablamos. Me pareci que estaba
sorprendentemente relajada para una
nia que haba sufrido tanto. Se lo dije a
Jimmy.
Ya sabes cmo son los nios
me contest. Piensa en todo lo que
sufrimos nosotros cuando tenamos su
edad y cmo pudimos aguantarlo. Los
nios son de goma; puedes retorcerlos
de cualquier manera y nunca se rompen.
Por fuera, Jimmy. Por dentro
quedan hechos trizas dije.
Ya lo s. Por eso quiero que esto
acabe esta misma noche, no maana, y
de ningn modo dentro de meses y

meses de maniobras legales en Nueva


York.
Qu vamos a hacer? pregunt.
Se qued pensativo. A continuacin,
Jimmy se volvi hacia Fern, quien en
ese momento levant la mirada de la
revista. El se dirigi al sof y se sent a
su lado.
Crees le pregunt que seras
capaz de volver con nosotros y
enfrentarte a Clayton una vez ms?
Qu quieres decir? pregunt.
Lo mir y despus volvi sus ojos a m
. Por qu?
Para decirle a la cara lo que
acabas de contarnos explic Jimmy.

Fern se mordi el labio inferior y


baj los ojos a la revista.
En algn momento tendrs que
hacerlo, cario le dije.
Por qu no podemos irnos de
Nueva York a vivir al hotel? exclam.
Te repito, Fern dije suavemente
, que ellos son tus padres legales.
Pero Jimmy es mi hermano de
verdad. Y t eres su esposa exclam.
Eso no significa que estemos
legalmente autorizados a llevarte con
nosotros, Kelly le expliqu.
No quiero que me llamen Kelly
nunca ms. Quiero utilizar mi nombre de
verdad: Fern. Fern! subray, los ojos

llenos de clera y determinacin.


Jimmy se volvi hacia m, su rostro
estaba iluminado de satisfaccin.
Y quiero irme a casa con vosotros
continu Fern. Quiero estar con mi
familia, mi familia de verdad, y no con
ellos. Los odio repiti, al tiempo que
se golpeaba las rodillas con los puos
. Lo odio por lo que me ha hecho.
Por eso tenemos que ir a verlo y
decirle lo que sabemos y hacerle
comprender que tiene que dejarte
marchar con nosotros o de lo
contrario acabar en la crcel dijo
Jimmy. No tienes por qu sentir
miedo. La cogi de la mano. Estar

a tu lado, y si te amenaza yo
Y no puede obligarme a que me
quede?
No, no despus de lo que nos has
dicho afirm Jimmy. Eso seguro.
Fern me mir par ver si yo estaba de
acuerdo en lo que Jimmy deca.
Muy bien asinti. Mientras
pueda marcharme con vosotros en
cuanto acabe.
Bien dijo Jimmy.
Jimmy
Qu?
No podemos garantizarle que
volver a casa con nosotros de
inmediato dije.

Claro que podemos replic l


. No te preocupes, Fern continu,
mesndose el cabello. De ahora en
adelante vas a estar a salvo. Nadie ms
te har cosas feas mientras yo est a tu
lado.
Fern sonri y se ech en sus brazos.
Oh, Jimmy exclam. Estoy
tan contenta, tan contenta de que me
encontraseis.
Jimmy irradiaba felicidad. Me mir
por encima del hombro de Fern, los ojos
tan llenos de alegra y orgullo que no
pude evitar devolverle la sonrisa. Pero
en mi fuero interno tena la sensacin de
que en todo aquello haba ms,

mucho, mucho ms, y slo el tiempo


dira si habamos obrado correctamente.
Vamos dijo Jimmy, ponindose
de pie. Acabemos con este asunto.

Cmo conseguiste llegar hasta el


hotel? le pregunt a Fern mientras el
botones llamaba un taxi.
Me escap de casa, camin hasta
la esquina y par un taxi. Lo he hecho
antes, sola y con Melissa dijo con
orgullo. Tengo mi propio dinero. Me
lo llev todo cuando me fui aadi, y
abri un pequeo bolso para
ensermelo. En el interior se vea un

montn de billetes arrugados.


Parece mucho dinero, Fern.
Cunto tienes?
Ms de quinientos dlares.
Quinientos dlares? Cmo has
conseguido tanto dinero? pregunt.
Lo fui ahorrando de mi semanada
me explic. Saba que tarde o
temprano lo necesitara.
Clayton deba de ser muy
generoso coment.
Oh, no! He ido ahorrando durante
mucho tiempo. A veces me castiga y se
pasa semanas y semanas sin darme nada.
Dice que no me lo merezco. Dice que
soy yo quien debera pagarle a l, por

mantenerme, por aguantarme


aadi.
Aguantarte, eh? Ese hijo de
dijo Jimmy.
Jimmy! exclam, apartando la
vista de Fern. Por favor. Cuidado con
lo que dices.
De acuerdo.
Los tres subimos al taxi y Jimmy le
dio al conductor la direccin de los
Osborne. Fern estaba sentada entre los
dos. Pens que su temor crecera a
medida que nos acercsemos a casa de
Clayton y Leslie, pero no fue as, y no
ces de hacernos preguntas acerca de
Cutlers Cove y Christie y los dems

miembros de lo que quiz pronto fuese


su nueva familia. Qu nia tan valiente,
pens.
Cuando nos bajamos del coche me
aferr al brazo de Jimmy.
Tienes que prometerme que no
perders los estribos ni hars ninguna
tontera, Jimmy. Slo conseguirs
empeorar la situacin le advert.
No te preocupes me asegur.
Sabr controlarme. Mir fijamente la
puerta. Preparada, Fern? le
pregunt a la nia al tiempo que la coga
de la mano. Ella levant la vista y
asinti. Recuerda dijo, di la
verdad y no tengas miedo.

De acuerdo. Fern asinti y


avanz con paso decidido, aunque en mi
opinin estaba aterrorizada.
Todo saldr bien, cario dije
acercndome por detrs. Pos una mano
sobre su hombro. Los tres subimos los
escalones. Jimmy toc el timbre, y al
igual que antes, Snoogles empez a
ladrar. La cara de sorpresa de Clayton
Osborne cuando abri la puerta se
convirti de inmediato en una mirada de
ira al ver a Fern de pie entre nosotros.
Que significa esto? exigi saber
. Dnde has estado, Kelly Ann?
Cmo te atreves a salir de casa sin
permiso? Alarg el brazo para

cogerla por el hombro, pero Jimmy lo


asi por la mueca.
Un momento le espet.
Tenemos unas cuantas cosas que discutir
y Fern dijo, pronunciando el
verdadero nombre de la nia debe
estar presente.
Clayton se libr de la mano de
Jimmy.
De modo que han incumplido el
acuerdo dijo, frotndose la mueca.
Tendra que haberlo sabido. Bueno, pues
los dos pueden dar media vuelta y
marcharse de aqu antes de que llame a
la Polica.
Eso mismo es lo que quiero que

haga dijo Jimmy. Si no lo hace


usted, lo haremos nosotros.
Qu? dijo Clayton frunciendo
el entrecejo.
Clayton qu ocurre? pregunt
Leslie, acercndose por detrs.
Kelly? Qu ests?
Se escap de casa y fue a verlos
explic apresuradamente Clayton.
Obviamente se han identificado y le han
dicho quines son.
Oh, no! dijo Leslie haciendo
una mueca. Kelly, querida, no debes
disgustarte.
Hay
muchos
nios
adoptados, y eso no significa que sus
padres no los quieran.

Desde luego que est disgustada


dijo Jimmy. Y no slo porque se ha
enterado de que es adoptada. Se
volvi y le dedic una mirada asesina a
Clayton. Creo que deberamos
discutir lo que realmente le ha
disgustado.
Clayton retrocedi ante aquellas
palabras.
Vamos a ver comenz a decir
. Si creen que pueden venir y empezar
a amenazarme
Deja que entren, Clayton dijo
Leslie. Es una tontera discutir estas
cosas en la puerta, y Kelly debera
prepararse para ir a la cama. Ha

comido algo? pregunt dirigindose a


m.
La comida no es nuestra principal
preocupacin, seora Osborne dije,
mantenindome firme.
Entiendo
dijo
Leslie.
Clayton, que entren todos, por favor. No
hay razn alguna para no comportarse de
forma civilizada y arreglar las cosas.
De mala gana, Clayton se apart, y
entramos todos.
Quieren sentarse?, pregunt
Leslie cuando llegamos al saln.
Creo que nos quedaremos de pie
respond.
Clayton pas por delante de nosotros

en actitud desafiante y se sent. Nos


miraba con furia, especialmente a Fern,
quien segua aferrada a la mano de
Jimmy como si la vida le fuera en ello y
apoyaba su cuerpo contra el mo.
De acuerdo dijo Clayton, las
manos apoyadas sobre las piernas.
De qu va todo esto?
Se trata de los abusos de los que
mi hermana ha sido vctima dijo
Jimmy con firmeza.
Abusos? Los labios de
Clayton dibujaron una grotesca sonrisa
de burla, el tipo de sonrisa fra que
siempre me pone la piel de gallina.
Sin lugar a dudas hemos abusado de

ella, especialmente si consideran un


abuso gastarnos cientos de dlares en
clases de piano, slo para enterarnos de
que nunca ha practicado. O gastarnos
cientos de dlares en profesores
particulares para que hiciera por lo
menos lo bsico, solo para enterarnos de
que ni siquiera haca los deberes.
Abusos? espeto, abriendo los ojos,
furioso.
S,
especialmente
si
consideran
todos
los
lujosos
campamentos de verano a los que ha ido
y de los que educadamente le han pedido
que se marche. Especialmente si suben y
abren los armarios y armarios repletos
de ropa cara que en su mayor parte ni

siquiera se ha puesto. Vayan a ver las


montaas de discos, las cajas de
muecas, el estreo, la radio, vayan a
ver todos los abusos.
Durante un momento se hizo un gran
silencio en la habitacin. Incluso Leslie
pareca asombrada por el arrebato de
ira
de
Clayton.
Este
suspir
profundamente y apart la mirada;
estaba rojo de rabia.
No nos estamos refiriendo a ese
tipo
de
cosas
dijo
Jimmy
tranquilamente. Sabemos que le han
proporcionado de todo.
Entonces, a qu demonios se
refieren? chill Clayton.

Nos referimos a abusos sexuales


respondi Jimmy, impvido. Durante
un momento fue como si hubiera
explotado una bomba en la sala. Las
palabras de acusacin de Jimmy
reverberaron en mis odos. Clayton
Osborne abri y cerr la boca, pero no
emiti sonido alguno. Leslie se llev la
mano al cuello como si se hubiese
quedado sin respiracin.
Qu, qu ha dicho? pregunt
finalmente Clayton.
Ya me ha odo, y Fern est aqu
para repetirle lo que nos ha contado a
nosotros.
Clayton mir a Fern. Yo observ sus

reacciones. No se acobard; conserv la


mirada fija, sin siquiera parpadear.
Qu le has contado a esta gente,
Kelly? exigi saber Clayton.
Les cont lo que me haces en la
baera dijo Fern sin dudar.
La baera?
Oh, Dios mo! jade Leslie.
Qu ests diciendo, Kelly? Qu
baera? Cundo?
Dice que su marido ha abusado
sexualmente de mi hermana cuando se
baa.
Eso no es cierto; no puede ser
cierto dijo Leslie, horrorizada.
Por qu ibas a decir una cosa tan

terrible, Kelly? Se acerc a la nia.


Fern no se inmut.
Lo dije porque es verdad
contest Fern. Se volvi hacia Clayton y
entrecerr los ojos. La confusin hizo
que el hombre frunciera el entrecejo. A
continuacin movi la cabeza de un lado
a otro, desconcertado.
No me lo puedo creer dijo.
Es todo esto idea de ustedes dos?
pregunt, levantando la vista hacia
Jimmy y hacia m.
Claro
que
no
contest
apresuradamente. Vino a vernos, y
slo despus de mucha persuasin
consegu que nos contara lo que le

ocurra. Estaba bastante histrica y


aterrorizada. Me volv hacia Leslie
. Usted, obviamente, no saba que
Fern conoce la verdad de su
procedencia desde hace aos.
Que lo sabe? Leslie sacudi la
cabeza y mir a Fern. Cmo lo sabe?
Un da encontr su partida de
nacimiento y los documentos de
adopcin respond. Fern pareca ms
asustada por la revelacin de su
descubrimiento que por acusar a su
padre adoptivo de abusos sexuales.
Pero tema que su marido la castigara
por mirar sus papeles privados, de
modo que no abri la boca.

Es eso verdad, Kelly?


pregunt suavemente Leslie.
No me llamo Kelly. Mi nombre es
Fern contest, desafiante.
Por primera vez aparecieron unas
lgrimas en los ojos de Leslie Osborne.
Se cubri la boca con la mano y agit la
cabeza. Clayton Osborne se puso de pie
lentamente y se dirigi hacia nosotros
con los ojos fijos en la nia. Tena los
hombros levantados y pareca un buitre
a punto de atacar.
O sea que descubriste que tu
nombre es Fern y que no llevas nuestra
sangre? Te gusta eso? Te gusta ser
Fern Longchamp y no Kelly Ann

Osborne? Te gusta tener por padres a


unos secuestradores?
Fern nos mir, sorprendida.
No es cierto dije en voz baja.
Es cierto; es cierto dijo Clayton
. Y despus de que aparecieran, te
escapaste de casa para ir a verlos y
contarles esta ridcula mentira para que
se compadecieran de ti. Quieres vivir
con ellos y abandonarnos? Es eso lo
que quieres?
S contest Fern. Eso es lo
que quiero.
Clayton asinti, los ojos le
resplandeca de frustracin y furia.
De acuerdo, entonces. Vete. Vete a

vivir con ellos, a ver si te gusta.


Nooooooo! exclam Leslie.
S respondi Clayton. Deja
que se marche. Se volvi hacia Fern
. Quizs as te des cuenta de lo que
tienes aqu y llegues por fin a
apreciarlo. Slo que posiblemente no te
deje volver aadi. No despus de
haber contado esta terrible mentira
acerca de m. stas son las
consecuencias de estar siempre con
nias mayores que t. Te meten ideas en
la cabeza. Tienes razn: ya no eres mi
hija.
Clayton! grit Leslie. Qu
ests diciendo?

Estoy diciendo que no la quiero


en esta casa, no hasta que no se disculpe
por decir estas mentiras dijo. Se
volvi hacia Jimmy. Llvesela de
aqu. Recoja las cosas que necesite y
llvesela. Cuando se d cuenta de su
error y de lo cruel que puede ser la nia,
no vuelva a pedirme ayuda. Para eso uno
se gasta dinero en psiquiatras y
profesores especiales. S dijo,
regodendose en sus palabras, es su
hermana. Sufra con ella. Yo me voy al
despacho. Y t, Leslie, asegrate que
esta gente est fuera de aqu en menos de
una horaaadi, y se march dando un
portazo.

Clayton! exclam Leslie, pero


l no se volvi. Kelly dijo
dirigindose a Fern. Disclpate con tu
padre ahora mismo.
No pienso hacerlo replic Fern,
desafiante.
Sabes que l nunca te hara una
cosa as dijo, sonriendo a travs de
las lgrimas. Lo sabes.
Lo hizo! Lo hizo, y no me importa
si est enfadado conmigo. Hizo esas
cosas! Quieres que te ensee dnde me
tocaba? le espet Fern a la mujer que
haba intentado ser su madre.
Leslie se cubri los odos con las
manos y neg con la cabeza.

Fern, sube a tu cuarto y prepara


algunas cosas, cario dije suavemente
. No necesitas demasiado. Te
compraremos lo que haga falta.
De acuerdo canturre, y subi
corriendo las escaleras. Leslie Osborne
sacudi la cabeza y se dirigi al sof. Se
sent y empez a llorar. Me acerqu a
ella.
Lo siento, seora Osborne dije
. Pero si se ha abusado y se contina
abusando de Fern
No es cierto. Clayton es incapaz
de algo as. Puede que en ocasiones sea
algo severo con ella, pero nunca hara
nada que pudiese daarla dijo.

Quizs usted no se enter dijo


Jimmy.
Me habra enterado de una cosa
as replic.
Jimmy neg con la cabeza.
No si se encierra en su estudio e
incluso se olvida de hacer la cena o
celebrar los cumpleaos dijo.
Qu? Yo nunca Ha dicho eso?
Mir hacia la puerta y volvi a negar
con la cabeza.
El lugar de mi hermana est con
nosotros dijo Jimmy. Es hora de
que vuelva con su verdadera familia.
Leslie gir la cabeza y lo mir
fijamente. Sus lgrimas parecan estar

congeladas.
Nosotros somos su verdadera
familia. Nosotros le hemos dado un
hogar
dijo
lentamente.
Le
ofrecimos todo lo que poda necesitar.
A excepcin de un verdadero
amor contest Jimmy. No perdonaba.
Incluso yo me compadec de Leslie
Osborne. Se qued all, paralizada, las
lgrimas rodaban sin cesar por sus
mejillas.
Minutos despus omos que Fern
bajaba corriendo las escaleras.
Estoy
preparada
anunci,
sosteniendo en la mano una pequea
maleta. Haba vuelto tan deprisa que

pens que la tendra preparada.


Entonces, vmonos dijo Jimmy
con una sonrisa. Cogi a Fern de la
mano y se dispusieron a salir.
Fern dije.
Qu?
No quieres por lo menos
despedirte de Leslie?
Volvi a mirar a la mujer que haba
sido su madre. Una pequea sonrisa se
dibuj en los labios de la nia.
Claro. Adis, Leslie dijo, y se
dirigi corriendo hacia la puerta.
Leslie Osborne agit la cabeza con
fuerza como si intentase negar lo que
estaba viendo y oyendo.

Lo siento, seora Osborne dije


. De verdad que lo siento, pero es
posible que esto sea lo mejor para
todos.
La mujer solloz en silencio pero no
respondi.
Dawn me llam Jimmy desde la
puerta.
Mir a Leslie por ltima vez y me
un a ellos. Fern estaba ya al pie de las
escaleras.
Jimmydije, espero que no
nos estemos equivocando.
No nos equivocamos. Cmo
podramos? Vuelve con su verdadera
familia. Eso es lo que querra mam, no

te parece?
Supongo que s respond.
Eso espero aad.
Escucha dijo en voz baja. Si
Clayton Osborne no fuera culpable,
estara tan dispuesto a que nos
llevramos a Fern sin oponerse a ello?
Obviamente qued aturdido cuando
advirti que nos atreveramos a
enfrentarnos a la verdad. Toda esa ira es
su forma de encubrir las cosas.
Asent. Lo que deca Jimmy tena
sentido. Cmo poda Clayton, si no,
desprenderse de Fern con tanta rapidez y
facilidad? Al fin y al cabo ella haba
sido su hija, para bien o para mal,

durante todos esos aos.


Nos dirigimos a la esquina en busca
de un taxi. Fern estaba tan ansiosa por
alejarse que casi corra por la acera, la
maleta balancendose en la mano. Ahora
que lo peor haba pasado, todos
admitimos tener hambre. En cuanto
llegamos al hotel y dejamos las cosas de
la nia en nuestra suite, bajamos al
comedor. Durante toda la cena Fern
habl sin parar, y cuando por alguna
razn haca una pausa, Jimmy
aprovechaba para hacerle una pregunta.
Era como si los dos quisieran recuperar
en un par de minutos todo el tiempo
perdido. Yo la observaba a la espera de

que se diese cuenta de lo que realmente


haba ocurrido. Esper que rompiera a
llorar cuando fuera consciente de que
abandonaba el nico hogar que poda
recordar y a las nicas personas a las
que poda considerar sus padres. Pero
realmente deba de haber sufrido mucho
a causa de los abusos a que la someta
Clayton Osborne, porque apenas habl
del tema.
No poda evitar sentirme nerviosa.
Miraba continuamente la entrada, y cada
vez que apareca alguna persona
esperaba que fuera Clayton en busca de
Fern, o un oficial de Polica;
afortunadamente no apareci nadie.

Cuando regresamos a nuestra suite


pens que encontraramos un mensaje,
pero no fue as.
El sof de nuestra suite se converta
en cama. Pedimos a la camarera que lo
preparase. Estaba segura de que Fern
sentira ansiedad y miedo ahora que
tena que dormir en un lugar extrao con
gente que casi no conoca, pero ni llor
ni mostr preocupacin alguna. Lo nico
que le molest fue haberse olvidado el
cepillo de dientes. Llam a recepcin
para que le subieran uno.
Mientras Jimmy estaba en la otra
habitacin preparndose para acostarse,
ayud a Fern a ponerse el camisn. Me

mostr las cosas que haba metido en la


maleta.
Tena una docena de panties, un
sujetador, sus zapatillas deportivas
preferidas y algunas blusas y faldas.
Bajo las prendas guardaba revistas
romnticas, el cepillo para el pelo y un
tubo de pintalabios. Me confes que en
su casa nunca lo usaba. Clayton se lo
haba prohibido.
Me vino a la mente una imagen de m
misma a su edad sosteniendo la pequea
y desgastada maleta, y record lo
importante que era para m viajar con mi
mueca preferida. Era una mueca de
trapo, tan rada que ya casi no tena

mejillas y en muchas partes poda verse


el relleno de algodn. Fern no tena
muecas, ningn recuerdo. Su maleta era
ms extravagante que cualquier cosa que
yo hubiera podido soar tener, pero no
llevaba nada que le recordara los
momentos queridos, las horas de cario.
Realmente me compadec de ella.
Apareci en el cuarto de bao
mientras yo estaba cepillndome el
cabello.
Ahora voy a dejar que me crezca
el pelo hasta que me llegue a la mitad de
la espalda dijo. Clayton odia el
cabello largo.
Tendrs que cuidarlo mucho si

quieres llevarlo largo seal.


Lo har. En el hotel hay una
peluquera, verdad? Jimmy me lo dijo.
As es.
Bien. Y en la casa hay servicio,
verdad? pregunt.
S, pero todos nos ocupamos de
nuestras cosas dije. La doncella
ayuda, pero no es la esclava de nadie
le aclar.
Oh!, no ser descuidada, pero
tambin quiero trabajar en el hotel.
Como dijo Jimmy. Su ansia me hizo
sonrer. Qu distinta iba a ser su llegada
a Cutlers Cove de la ma, pens.
Llegara a una casa llena de amor, a un

lugar donde todos la deseaban. Y me


muero de ganas de conocer a Christie y
los gemelos exclam.
No pude evitarlo. Tena que
preguntrselo.
No te lamentas de nada, no
sientes tristeza al abandonar a los
Osborne, Fern?
Bueno
Aqu viene, pens. Por fin.
Echar de menos a mis amigos
dijo, asintiendo, especialmente a
Melissa. Pero aadi, nuevamente
animada har nuevos amigos,
verdad?
La mir fijamente y record todas

las veces que me haban arrancado de


mi mundo para trasladarme a otro
totalmente desconocido para m. Ni una
sola vez fui capaz de consolarme
pensando en los nuevos amigos que
hara ni en los nuevos lugares que
conocera. Siempre me pareci trgico
dejar atrs a la gente. Una verdadera
amistad no era algo que pudiese
sustituirse fcilmente. Cada vez que nos
trasladbamos, tena la sensacin de
dejar atrs una parte de m. Empec a
temer que llegara un momento en que no
me quedara nada que trasladar. Las
personas slo tienen una determinada
cantidad de lealtad y amor.

Al parecer, Fern no haba dado


mucho de s misma a nadie, ni siquiera a
aquellos que durante mucho tiempo
crey que eran sus padres. Por otra
parte, pens en lo horrible que deba
haber sido crecer en un hogar en el que
el hombre al que consideras tu padre
abusa sexualmente de ti. Cualquiera
querra huir en esas circunstancias.
Volv a sonrer. Jimmy tena razn. Me
alegraba de que volviese a casa. La
arrop en el sof cama.
Quieres que deje encendida la
lmpara, cario? pregunt.
No, no importa. He dormido en
hoteles muchas veces contest.

De acuerdo. Estamos aqu al lado


si nos necesitas. Buenas noches.
Buenas noches.
Cmo est? pregunt Jimmy
cuando me met en la cama a su lado.
Muy bien, pero no s si ha
asumido todo lo que le est ocurriendo
contest.
Jimmy asinti y sonri.
No te parece increble, Dawn?
Volvemos a cuidar de la pequea Fern.
Mam estara tan contenta, y a pap le
encantar dijo. Supongo que si uno
reza lo suficiente y no pierde la
esperanza, entonces ocurren las cosas
buenas. No te parece, Dawn?

pregunt.
Quisiera pensarlo, Jimmy dije.
Pero tena miedo, todava tena
miedo a ser feliz. Disimul mis temores
lo mejor que pude y cerr los ojos,
esperando que de un momento a otro
alguien llamase a la puerta. Incluso tuve
pesadillas, pero no vino nadie.
Sin embargo, saba que aquello no
quera decir que nunca ocurrira.

15
ADAPTARSE
Era como si el sueo hubiera
interrumpido a Fern en medio de una
frase. Desde el momento en que
despert, no dej de hablar. Su humor no
cambi en absoluto. Segua sin
lamentarse de nada, ajena a la tristeza. A
Jimmy y a m, por el contrario, nos
sorprendi su gran energa. Antes de que
nos levantramos ya se haba lavado y
vestido. Charlando tan alegremente
como un pajarito se peg a m y me

sigui por la suite mientras me


preparaba para bajar a desayunar. Sin
descanso iba de un tema a otro: la ropa
que llevaban sus amigas, los peinados,
sus pelculas y cantantes preferidos.
Cuando comenc a hablarle de nuestro
hogar, me describi las casas de sus
acaudaladas amigas, casas en las que
haba dormido siempre que Clayton se
lo permita.
Al escuchar sus historias, Jimmy y
yo comprendimos que Clayton y Leslie
Osborne realmente la haban llevado a
muchos sitios. Haba estado en
Inglaterra, Francia, Espaa e Italia.
Cada invierno disfrutaba de dos

vacaciones en el Caribe. Cuando


llegamos al aeropuerto para regresar a
casa comprobamos que Fern era
realmente una viajera, consumada. Se
coloc el cinturn de seguridad y se
acomod en el asiento demostrando gran
experiencia y sin temor alguno.
Mientras el avin se adentraba en
las nubes mir a Fern para ver si
lamentaba algo, pero la nia tena los
ojos resplandecientes y estaba pendiente
de todo lo que ocurra a su alrededor. Se
gir y me dedic una sonrisa. Jimmy le
gui un ojo; se senta inmensamente
feliz.
El tiempo era perfecto. Aunque

estbamos a mediados de otoo, haca


un calor veraniego. Los turistas
continuaban abarrotando las playas y las
ciudades costeras, de modo que el
aeropuerto de Virginia Beach estaba
lleno de gente y el trfico era abundante.
Julius nos esperaba en la entrada.
Puso cara de sorpresa cuando vio a Fern
entre los dos, cogida de la mano, y
arque las cejas cuando Jimmy se la
present como su hermana. Fern le dio
la mano con firmeza y educadamente
dijo:
Encantada.
Seducido por la sonrisa y la actitud
de Fern, Julius le abri la puerta

rpidamente, y ella subi a la limusina.


Lo ves? susurr Jimmy,
pensando en la forma que la haba
tratado Clayton Osborne en nuestra
presencia, no es necesario amenazarla
para que se comporte.
Fern estaba entusiasmada con el
paisaje que vea camino de Cutlers
Cove, y cuando llegamos a la ciudad
aplaudi, divertida.
Me encanta! exclam. Es
como un pueblo sacado de un cuento con
pequeos barcos de vela y pescadores y
tiendas.
Estoy
impaciente
por
explorarlo todo!
Jimmy estaba exultante. Sus ojos

haban brillado con tanto amor y


felicidad durante toda la maana que mi
corazn se llen de alegra. Cada vez
que Fern deca algo simptico o nos
sorprenda con sus conocimientos
mundanos, Jimmy se enorgulleca. Y yo
no sala de mi asombro por la celeridad
y facilidad con la que lo haba aceptado
como hermano. Era como si todos esos
aos de separacin slo hubiesen sido
unos minutos. Lo coga de la mano todo
el tiempo y lo abrazaba y besaba cada
vez que tena oportunidad. Ante
semejante demostracin de afecto Jimmy
se senta en el sptimo cielo. En
circunstancias normales, se habra

ruborizado al recibir en pblico los


besos y abrazos de una precoz nia de
diez aos, pero ahora agradeca tal
alarde de emociones y me lo haca saber
dirigindome miradas significativas.
Cuando vio por primera vez el hotel,
Fern agarr la mano de Jimmy.
Oh!, Jimmy, es tal como lo haba
soado exclam entusiasmada.
Soado? le pregunt.
S. Anoche me dorm pensando en
esto, y so que estaba sobre una colina
y que desde el porche se poda ver el
mar explic.
Jimmy me mir como si las fantasas
de una nia tuvieran algn significado

espiritual, como si aquello viniese a


demostrar que toda la vida haba estado
con nosotros aun sin saberlo.
Oh!, cmo me habra gustado que
vinieses por m muchos aos antes
dijo Fern en tono melanclico.
Casi nos echamos a llorar.
Te lo compensaremos, Fern
dijo Jimmy. Te lo prometo aadi
con firmeza.
Ya s que lo hars, Jimmy
contest ella, y volvi a abrazarlo.
Yo no poda evitar sentir una
punzada de dolor cada vez que Jimmy le
prometa algo. Prometer cosas a una
nia pequea era poner estrellas en su

cielo de sueos. Si no se cumplan,


dejaban un mundo oscuro y solitario y
llevaban a desconfiar de todo lo que los
adultos decan. Tena miedo de que
Jimmy le prometiera demasiadas cosas,
ya que cada vez que lo haca, los ojos de
Fern se volvan ms y ms cariosos.
No nos detuvimos frente al hotel,
sino que le pedimos a Julius que nos
llevara directamente a nuestra casa.
Christie ya habra regresado de la
escuela. Cuando llegamos sali
corriendo al porche con la seora
Boston detrs de ella y baj de un salto
las escaleras, las dos coletas doradas
rebotando sobre los hombros. Fue

directamente a los brazos abiertos de


Jimmy. Yo mir a Fern y vi que
entrecerraba los ojos y que con los
labios formaba una sonrisa leve y dura.
Jimmy alz a Christie y se volvi hacia
Fern.
Christie, quiero que conozcas a mi
hermana Fern. Ha venido a vivir con
nosotros aadi.
La seora Boston abri los ojos
como platos e inclin a un lado la
cabeza.
Hola, Christie dijo Fern.
Christie la mir con desconfianza,
sin duda insegura de sus propias
emociones. Le gustaba la idea de que

hubiera otra nia en la casa, pero


tambin se senta amenazada por la
posibilidad de tener que compartir el
cario de Jimmy con alguien.
Puedo darte un beso? pregunt
Fern.
Christie se volvi hacia m para
comprobar cul era mi reaccin. Yo
asent con la cabeza. Fern se inclin
hacia delante y bes a Christie en la
mejilla. Christie juguete con una de sus
coletas y continu mirando, sorprendida.
sta es la seora Boston, Fern
dije. Nuestra ama de llaves y nuestra
querida amiga subray.
Hola dijo Fern rpidamente.

Bienvenida, cario dijo a su


vez la seora Boston. Ella y Julius
intercambiaron miradas de sorpresa
cuando ste subi las maletas.
Fern dormir en la habitacin
contigua a la de Christie dije.
La seora Boston asinti.
Me asegurar que la cama est
hecha y la habitacin aireada dijo, y
se dispuso a poner manos a la obra.
Por qu no le enseas la casa a
Fern, Christie? suger cuando Jimmy
la dej en el suelo. Christie mir a Fern
a ver si quera, y ella asinti ms
animada.
No te parece maravilloso? No

te parece estupendo? pregunt Jimmy.


Lo cog de la mano, y entramos en la
casa detrs de las nias.
Christie estaba verdaderamente
fascinada con su joven ta. Se mostraba
impaciente por ensearle todos sus
juguetes y bonitos vestidos. Despus de
que Fern lo hubiera visto todo, incluidos
el mirador, el columpio y el tobogn del
jardn, y de que se acomodara en su
habitacin, fuimos al hotel. Jimmy
deseaba que todos la conocieran, Philip
y Betty Ann fueron los primeros a
quienes les present y a continuacin
Christie la cogi de la mano para
llevrsela a ver a los gemelos. Yo me

dirig a mi despacho para informarme de


lo que haba ocurrido en nuestra
ausencia. Por los recados advert que
mam haba estado llamando durante
todo el da.
Por qu no me dijiste que ibas a
Nueva York de compras? quiso saber
cuando la llam. Podra haberte
acompaado. O no queras que fuera
contigo? gimi.
Cuando le expliqu cul haba sido
el verdadero motivo y lo que haba
ocurrido, se qued atnita. Sin embargo,
me sorprendi lo bien predispuesta que
se mostr con Fern, pues supuse que se
pondra a hablar de lo difcil que me

resultara tener otra criatura en casa.


Pobre nia dijo suavemente. A
continuacin aadi: Entiendo lo que
significan los abusos sexuales. Es
introvertida? pregunt.
No, mam, es una nia muy
extravertida, casi eufrica, dira.
De verdad? Recuerdo bien cmo
me sent despus de que tu mi
suegro abusara de m dijo.
Quiz se deba a que todava es
una nia suger. Como dice Jimmy,
los nios son ms resistentes. Cuando
pienso en todo lo que hemos aguantado
l y yo, me doy cuenta que tiene razn
aad.

Mam no quera saber nada de todo


aquello.
S contest. Bueno, ahora
tendr que dar una cena para celebrar
todo esto. Te llamar en cuanto lo tenga
todo planeado.
Mam la avis, que sea una
cena sencilla. Nada de multitudes.
Oh!, Dawn, yo nunca invito
multitudes protest.
Ya sabes lo que quiero decir. No
queremos que Fern se sienta aturdida.
Creo que soy capaz de dar una
buena cena familiar alarde.
De acuerdo, mam. Gracias
dije, y no hice ms comentarios.

Durante los das que siguieron


estuve bastante ocupada con Fern.
Fuimos de compras; le compr ropa
nueva y todo lo necesario para que
empezara la escuela. Su partida de la
casa de los Osborne haba sido tan
precipitada que casi no haba llevado
nada con ella. Jimmy me asegur que
Clayton
Osborne
no
mandara
absolutamente nada.
No est dispuesto a soltar un
centavo ms dijo Jimmy.
Sin embargo, vi por las prendas que
Fern elega y los zapatos que le gustaban
que estaba acostumbrada a comprar los
objetos ms caros. Conoca todas las

marcas e incluso los nombres de los


diseadores. Era evidente que Clayton
Osborne no haba sido ningn tacao
cuando se trataba de las cosas que Fern
quera y necesitaba, pens. Al
preguntrselo contest rpidamente:
Me compraba lo que quera para
que no le contase a nadie lo que me
estaba haciendo.
Entonces, por qu no te compr
aquella casa de muecas que queras
para Navidad? pregunt cuando
salimos de los grandes almacenes de
Virginia Beach.
Tard unos instantes en contestar.
Finalmente me la compr dijo

al cabo, despus de entrar otra vez en


el cuarto de bao. Tengo que hablar de
eso? pregunt, malhumorada.
Claro que no, cario dije.
Slo era curiosidad.
Pareci satisfecha.
Al da siguiente la matricul en la
escuela de Cutlers Cove. Su director, el
seor Youngman, dijo que tendra que
ponerse en contacto con el colegio
Marin Lewis para pedir los informes.
Tenemos que saber cules son sus
puntos fuertes y dbiles para situarla
correctamente.
Tocas
algn
instrumento, Fern? le pregunt.
No respondi ella enseguida.

Me mir y a continuacin aadi:


Quera tocar la flauta, pero mi padrastro
pensaba que era una prdida de tiempo.
Entiendo. Bien, quiz puedas
empezar con la flauta aqu, si quieres.
Tu sobrina Christie es ya una buena
pianista aadi, sonriendo.
Pens que a Fern le agradara
aprender a tocar un instrumento, pero la
idea no pareci entusiasmarle. De
hecho, cuando nos marchamos la vi
taciturna por primera vez desde su
llegada. Me imagin que se sentira
nerviosa al tener que ir a una nueva
escuela; yo, que haba estado en un
colegio tras otro, poda entenderla muy

bien. Cada cambio implicaba una crisis


emocional, ya que los alumnos nuevos
siempre son mirados con curiosidad por
sus compaeros. Cada vez que yo
llegaba a una escuela ya iniciado el
curso, me miraban con lupa. Saba que
las otras chicas examinaban mi ropa y
decan cosas acerca de mi cabello.
Saba que los chicos miraban mi figura y
mi cara, y que los profesores se
preguntaban qu tipo de estudiante sera.
De acuerdo a lo que la propia Fern
nos haba dicho, la haban cambiado de
colegio numerosas veces y haba tenido
experiencias similares a las mas.
Esta es una buena escuela, Fern

intent tranquilizarla. Te gustar.


Todos son simpticos y se preocupan de
que las cosas vayan bien. Los profesores
conocen bien a los alumnos, y como es
una comunidad pequea, tambin
conocen a sus familias. Advert que
mis palabras no surtan el efecto
esperado. Irs al colegio todos los
das en la limusina con Christie dije,
con la esperanza de que eso la alegrara
un poco, pero reaccion de forma
completamente opuesta.
Los otros alumnos me odiarn por
ser una nia rica se quej. Tena una
forma rara de bajar las comisuras de la
boca y apretar los dientes cuando algo

no le agradaba.
Es eso lo que te ha ocurrido
hasta ahora?
A veces contest. A los
profesores tampoco les gusta que tu
familia sea adinerada, porque eso
significa que tienes muchas ms cosas
que ellos.
Oh!, no, Fern. Eso aqu no
ocurrir. Christie adora a sus
profesores, y ellos a ella. Estoy segura
de que te acostumbraras y todo ir bien
dije, pero no pareca convencida.
Al cabo de un rato se anim y
pregunt:
Cundo puedo empezar a trabajar

en el hotel?
No pude impedir echarme a rer. Me
habra gustado ser siempre como los
nios y considerar el trabajo una
diversin.
Enseguida, si quieres. Qu te
gustara hacer?
Quiero trabajar en la recepcin
contest, animada.
De acuerdo. Te presentar a la
seora Bradly. Ella es la encargada de
la recepcin le expliqu.
Pens que t te encargabas de
todo dijo, bajando las comisuras de la
boca.
Lo hago, pero cada departamento

del hotel tiene su propio director dije.


Pero t puedes decirle lo que
tiene que hacer, verdad? insisti.
S, Fern, pero la seora Bradly
lleva mucho ms tiempo aqu que yo, y
sabe perfectamente lo que hay que hacer.
No tengo que decirle nada respond
con una sonrisa.
La seora Bradly era una mujer muy
agradable y elegante de unos sesenta
aos que siempre llevaba el cabello
canoso recogido con unas bonitas
horquillas. Tena unos cariosos ojos
verdes que sonrean perpetuamente.
Llevaba el departamento con eficacia y
era tan parte del hotel como cualquiera.

A los huspedes les gustaba que la


seora Bradly les diese la bienvenida.
Era viuda y viva sola en la ciudad
en una pequea casa estilo Cape Cod.
Sus dos hijas estaban casadas y vivan
lejos, una en Washington D.C., y la otra
en Richmond. No conoca a nadie a
quien le costara entenderse con la
seora Bradly, y eso inclua a nios de
todas las edades. De modo que cuando
le present a Fern y le dije que quera
ayudar en la recepcin, sonri
complacida y la acogi con los brazos
abiertos.
Hace tiempo que busco una
ayudante dijo. Fern sonri, pero a m

me pareci ms una mueca que una


sonrisa. Semejaba una nia que saba
que Pap Noel no exista y a la que no le
gustaba que le contasen cuentos.
De acuerdo, entonces dije.
Te dejar aqu con la seora Bradly y
ella te lo explicar todo, de acuerdo?
Fern asinti. Sin entrar en detalles,
llev aparte a la seora Bradly y le dije
que Fern haba estado pasando una
poca muy difcil y necesitaba mucho
amor y cuidado.
Djelo de mi parte, Dawn dijo
. No tengo muchas oportunidades de
ejercer de abuela.
Gracias, seora Bradly

contest, y volv a mi trabajo.


Fern volvi a sorprenderme. Era
muy extravertida y se aseguraba que
todos supieran que era la hermana de
Jimmy. Estaba a su lado siempre que
poda y se pasaba horas con l incluso
cuando supervisaba algn trabajo en el
exterior. Le encantaba cenar en el
comedor del hotel y se sentaba con
orgullo casi con arrogancia, pens
junto a mi esposo. No pas mucho
tiempo antes de que conociera a todos
los camareros y botones. De hecho, se
acostumbr rpidamente a la rutina del
hotel y se adapt a su nueva vivienda
con tanta facilidad que era como si

hiciera aos que estaba con nosotros.


Una noche, despus de cenar, se lo
mencion a Jimmy. Asinti.
Me he dado cuenta dijo, y se
encogi de hombros. Supongo que se
debe a que ha pasado mucho tiempo
sola. Sabes? Leslie Osborne nunca hizo
por ella lo que se puede esperar de una
madre, y vivir con aquel pervertido.
Supongo que ms de una vez busc la
oportunidad de alejarse de l.
Supongo que s dije. A
continuacin me ech a rer.
Por qu res?
Me estaba acordando de cuando
Fern era un beb. Recuerdas lo

exigente que poda llegar a ser y lo


histrica que se pona hasta que uno la
coga en brazos y le cantaba, o cmo se
echaba a llorar si cuando pap entraba
en la habitacin no se diriga
directamente a ella? Nunca fue tmida
conclu. No hay razn para que ahora
lo sea.
Jimmy sonri.
Pap est planeando hacernos una
visita con Edwina y Gavin dijo.
Cuando le cont que Fern estaba aqu se
qued sin voz. Llamar dentro de unos
das y me dir exactamente cundo
vendrn. No te parece maravilloso?
aadi. Todos juntos otra vez.

Todos a excepcin de mam


dije tristemente. No quera tirarle un
cubo de agua fra, pero no poda evitar
pensar en ella y desear que pudiese estar
entre nosotros.
Los ojos de Jimmy se llenaron de
lgrimas, pero las reprimi. La tristeza,
como la leche agria, siempre repite.

Por las noches, cuando todos


regresbamos del hotel, Christie
inmediatamente le suplicaba a Fern que
fuese con ella a su habitacin a jugar,
pero yo me negu, pues quera que Fern
empezara con buen pie la escuela.

Fern tiene que hacer los deberes


dije. Una vez que termine podr
jugar contigo.
Christie hizo una mueca y se march.
Normalmente Fern se iba con ella y se
sentaba a colorear cuadernos o a jugar
con las muecas y juguetes de Christie.
Una noche, cuando pasaba por delante
de la habitacin de Christie, o que Fern
le deca con tono firme que deba
llamarla ta. Me detuve un momento
para escuchar.
Yo soy la verdadera hermana de
Jimmy, lo cual me convierte en tu ta, de
modo que de ahora en adelante debes
llamarme ta, o si no fingir no orte.

Lo comprendes?
S
contest
Christie,
obedientemente.
En realidad soy mucho mayor que
t, pero no me importa jugar contigo y
ensearte cosas continu Fern
hacindose la adulta. El tono de su voz
me sorprendi. De hecho, pens que
estaba haciendo una buena imitacin de
Clayton Osborne.
Ahora
continu
puedes
hacerme la pregunta que quieras, sobre
cualquier tema. Incluso dijo, bajando
un poco el tono de voz preguntas
acerca de los chicos. Sabes por qu los
chicos son diferentes, verdad? No, no

lo sabes aadi Fern rpidamente.


Asientes, pero por la expresin de tu
cara veo que no lo sabes. Bueno, yo te
lo dir.
Entr en la habitacin y me aclar la
garganta para llamar la atencin, pero
cuando Fern levant la mirada vi en sus
ojos un extrao resplandor. Brillaban de
frustracin e ira. Pareca un adulto que
se siente furioso porque lo han
interrumpido. Al cabo de unos
momentos la ira desapareci de sus ojos
y una sonrisa le suaviz el rostro.
Hola, Dawn dijo.
Fern, querida, puedo hablar un
momento contigo? dije. Sal con ella

al pasillo. Levant la cabeza y me


dirigi una mirada de inocencia y
confusin. No pude evitar or algunas
cosas que le decas a Christie
coment. A continuacin mov la cabeza
de un lado a otro. Ella es demasiado
pequea para que le cuentes esas cosas.
Todava no ha cumplido seis aos.
Yo ya lo saba cuando tena su
edad replic Fern. Clayton se
asegur que lo supiera.
Bien, pues aqu las cosas son
distintas. No hay ningn Clayton.
Christie ya tendr tiempo de aprender lo
que es el sexo. Primero tenemos que
dejar que sea una nia pequea, no te

parece? S que quieres ser una ta


simptica, pero
Clayton tambin sola hacerme
esto se apresur a decir, con los ojos
fijos en m.
Hacer qu, cario?
Espiarme cuando venan mis
amigos dijo en tono acusador.
No te estaba espiando, Fern.
Pasaba por delante de la habitacin y
Es lo mismo dijo. Si dos
personas estn manteniendo una
conversacin privada en una habitacin,
otra persona no debe detenerse ante la
puerta y escuchar me sermone.
Enrojec.

Lamento que sintieras que te


espiaba, Fern, pero Christie es mi hija, y
me preocupa todo lo que pueda hacer,
ver y or. Por favor no vuelvas a
mencionar ese tema delante de ella, de
acuerdo? Cuando llegue el momento
podrs ayudarla. Eres una nia muy
madura, y
De
acuerdo
dijo.
Mantendremos una conversacin de
bebs. De todas formas estoy cansada
aadi. Me voy a la cama a leer y a
dormir. Puedo marcharme?
S, cario. Buenas noches.
Buenas noches contest, y se
march.

Dnde est ta Fern? pregunt


Christie cuando volv a entrar en la
habitacin.
Estaba cansada y se ha ido a la
cama, cario. Deberas imitarla; ya es
tarde.
Pero si estbamos jugando a la
escuela. Ella era la profesora y yo la
alumna protest.
Maana seguiris jugando.
Christie me mir furiosa y de mala
gana fuel cuarto de bao a cepillarse los
dientes. Cuando baj encontr a Jimmy
sentado en un cmodo silln leyendo una
de sus revistas de coches; le cont todo
lo ocurrido.

No le gust nada que la


reprendiera aad.
Jimmy sacudi la cabeza y dej a un
lado la revista.
Pobre nia dijo. Todos esos
aos de abusos deben de haberle hecho
mucho dao.
Tal vez debera verla alguien, un
psiclogo, quiz suger.
Creo que no contest. Creo
que lo que le hace falta es vivir una vida
normal entre gente que la quiere y se
preocupa por ella. Dentro de un tiempo
habr olvidado todas esas cosas, estoy
seguro.
No lo s, Jimmy. Segn lo que nos

cuenta, han sido muchos aos de


sufrimientos. Eso no se olvida de la
noche al da ni incluso despus de
muchos meses. Y me temo que
Christie
Qu? dijo, y cerr la revista
de golpe. No me digas que piensas
que mi hermana va a corromper a
Christie. Los ojos de Jimmy eran del
mismo color carbn que los de Fern.
No he dicho eso, Jimmy. Claro
que no, pero Fern no ha convivido nunca
con una nia tan pequea, y menos con
una tan inteligente y perspicaz. Si
pudieras hablar con ella suger
suavemente.

Jimmy se recost en el silln, el


rostro ms relajado.
Claro dijo. Hablar con ella,
pero tenemos que ser comprensivos. Ha
sufrido mucho. No quiero que piense
que ha salido de una situacin horrorosa
para caer en otra.
No me parece que vivir aqu con
nosotros signifique ningn tipo de
sufrimiento, Jimmy dije.
No, no, por supuesto que no. De
acuerdo
dijo,
respirando
profundamente. Yo me ocupar. Tal
vez he sido algo brusco, y lo siento.
Simplemente no puedo evitar ponerme
furioso cuando pienso en lo que le ha

ocurrido.
Lo entiendo, Jimmy dije. Me
acerqu a l para darle un beso en la
mejilla. Sonri y volvi a su revista,
pero yo no pude evitar pensar que la
pequea fisura en nuestro matrimonio se
haba agrandado.
Y por razones que yo no llegaba a
entender.

Si a Fern le haba sentado mal que la


noche anterior le sermoneara, a la
maana siguiente no dio muestras de
ello. De hecho, mientras la limusina
esperaba por las nias para llevarlas a

la escuela, por vez primera Fern esper


mientras Christie me daba un beso de
despedida. A continuacin se acerc.
Adis, Dawn. Nos veremos en el
hotel despus de la escuela dijo, y me
abraz y me bes en la mejilla de la
misma forma que lo haca con Jimmy.
Antes de que yo pudiera responder,
cogi a Christie de la mano y se
marcharon. Me llev la mano a la
mejilla y al girarme advert que Jimmy
me miraba con una amplia sonrisa en el
rostro.
Es como una flor que ha estado
prisionera en un stano hmedo y oscuro
y que por fin ve la luz del sol dijo.

Ahora est floreciendo. Es una nia


estupenda.
Supongo que s contest,
todava sorprendida.
Aquella tarde, sin embargo, parte de
mi optimismo desapareci cuando recib
la llamada del director de la escuela, el
seor Youngman.
S que est muy ocupada, seora
Longchamp dijo, de modo que
pens que sera mejor llamarla que
pedirle que nos visitara. Tiene un
momento?
S, seor Youngman. Qu ocurre?
pregunt, y comenc a sentirme
agitada.

El colegio Marin Lewis nos ha


enviado el informe escolar de Fern,
mejor dicho, de Kelly Ann. Me temo que
sus notas dejan mucho que desear. Era
usted consciente de lo mal que iba en los
estudios?
Sabamos que se senta muy a
disgusto all dije.
Estaba suspendida en todas las
asignaturas dijo. A continuacin, con
tono enftico, repiti: En todas. Pero
no slo eso. Sus profesores se quejan de
su comportamiento.
Creo que todo eso tiene que ver
con la triste vida que llevaba en su casa,
seor Youngman expliqu. Quiz

mi marido y yo deberamos hacerle una


visita. Existen ciertas circunstancias
especiales.
Bueno, s, supongo que podra ser
de ayuda dijo. Siento que tengan
que molestarse.
No, estoy segura de que Jimmy
querr que vayamos. A qu hora le ira
bien? pregunt, y concert una cita
para el da siguiente.
Cuando se lo cont a Jimmy, estuvo
completamente de acuerdo.
Tendremos que contrselo todo
dijo. En cualquier caso, ser mejor
que los profesores lo sepan. Les ayudar
a ser ms comprensivos y tolerantes.

Cuando nos reunimos con el seor


Youngman y le contamos toda la historia,
ste movi la cabeza tristemente y dijo
que se alegraba de que hubiramos
confiado en l.
Eso lo explica todo asinti.
Estoy seguro de que su comportamiento
rebelde en la escuela era una forma de
pedir ayuda. Evidentemente, la decisin
de abandonar el nombre de Kelly Ann y
usar el verdadero es prueba de las ganas
que tiene de olvidar. Pobre nia. Estn
tranquilos seor y seora Longchamp,
resolver este asunto discretamente.
Haremos todo lo posible para que las
cosas cambien.

Por favor no dude en llamarnos si


surge algn problema le dije.
Lo ves? coment Jimmy al
salir. He aqu un hombre inteligente y
comprensivo. As es como debemos
comportamos nosotros.
Asent, pero segua pensando que
quiz los problemas fueran mayores de
lo que Jimmy se imaginaba. Y entonces,
como si fuera una gitana capaz de
adivinar el futuro, ocurri algo que
aviv las llamas de mi ansiedad y
preocupacin.
Dos das despus la seora Bradly
vino a verme. Estaba muy nerviosa y le
corran lgrimas por las mejillas. Me

levant inmediatamente de la silla y me


acerqu a ella.
Qu ocurre, seora Bradly? Le
ha pasado algo a su familia? me
apresur a preguntar. Neg con la
cabeza. La ayud a sentarse en el sof de
piel y le serv un vaso de agua.
Gracias dijo, y procedi a
beber un sorbo. A continuacin se
recost, respir hondo y me cont la
causa de su agitacin. Nos faltan casi
trescientos dlares de la caja dijo.
Es la primera vez que ocurre una cosa
as desde que trabajo en el hotel, y sabe,
Dawn, de eso hace ya muchos aos.
Oh!, seora Bradly, est segura

de que faltan?
Florence Eltz y yo hemos
repasado las cuentas una y otra vez.
Todos nuestros recibos cuadran, y no
hay duda alguna de que el dinero ha
desaparecido.
Me sent a su lado. El corazn me
empez a latir con fuerza. La seora
Bradly era demasiado educada como
para decir lo que me tema. Esperara a
que yo se lo preguntara.
Qu cree que puede haber
ocurrido, seora Bradly? Puede qu se
desviara a otra cuenta? Un ingreso
equivocado,
quiz?
pregunt
esperanzada.

Florence y yo hemos comprobado


todas las posibilidades a fondo antes de
decidir que era necesario venir a verla.
Hemos obligado a la pobre seora
Avery a que repasara los ingresos de la
semana una y otra vez. Es decir, las
cuentas del bar adems de las
habitaciones, pero no se ha quejado.
Deseaba que encontrramos el error.
Pero no ha habido ningn error. No,
Dawn aadi, moviendo la cabeza.
No albergamos dudas: el dinero ha sido
robado. La gente de mi departamento
hace aos que trabaja conmigo y pondra
la mano en el fuego por cualquiera de
ellos por todos excepto uno aadi.

Sus palabras finales cayeron como


bolsas de plomo.
Atontada, baj la cabeza.
Le ha preguntado algo? quise
saber.
Estaba all cuando empezamos a
buscar frenticamente el dinero. Saba
que
habamos
descubierto
la
desaparicin, pero no abri la boca.
Y ella tena acceso al dinero?
pregunt, levantando la cabeza, que
tambin pareca de plomo. La seora
Bradly se mordi el labio inferior y
asinti. Los ojos se le volvieron a llenar
de lgrimas.
Me temo que no hay otra

explicacin dijo. En cuanto se


percat de lo que ocurra, dijo que tena
que irse. Se excus diciendo que deba
ir a casa a hacer los deberes. Le
pregunt si saba algo de todo esto y me
contest con un breve no y se march
corriendo. Siento tener que decirle todo
esto aadi.
Vamos, vamos, seora Bradly, ha
hecho lo correcto dije, dndole unos
golpecitos en la mano. Mi marido no
sabe nada de lo ocurrido, verdad?
me apresur a preguntar.
Oh!, no, no se lo he contado a
nadie, y le he pedido a mi gente que no
abra la boca. Nadie dir ni una palabra.

Se lo puedo asegurar.
Muy bien. Deje que lo investigue
dije. La mujer pareca a punto de
echarse a llorar de nuevo, de modo que
la abrac y la ayud a ponerse de pie.
Vuelva al trabajo y no se preocupe,
seora Bradly. Su imagen permanece
intacta.
Gracias, Dawn. Lo siento
repiti y se march.
Se me puso la carne de gallina y me
abrac. Record aquella primera noche
en Nueva York en que al mirar el bolso
de Fern vi que llevaba un montn de
dinero. Estaba mintiendo en lo que se
refera a sus ingresos? Haba estado

robndole dinero a los Osborne?


Pens que lo mejor sera llegar al
fondo de la cuestin sin decirle nada a
Jimmy, de modo que sal del despacho y
me dirig apresuradamente a la casa. La
seora Boston me salud en la entrada y
me inform de que Fern estaba en su
habitacin. Sub las escaleras y me
dirig al cuarto. La puerta estaba
entreabierta, de modo que entr y la vi
estirada boca abajo sobre la cama,
leyendo una revista de historias
romnticas.
Pens que habas vuelto a casa
para hacer los deberes, Fern dije.
Se volvi y me mir con ojos llenos

de furia.
No es bonito entrar a hurtadillas
en el cuarto de alguien respondi.
No he entrado a hurtadillas. He
venido a ver qu estabas haciendo. Le
dijiste a la seora Bradly que
regresabas a casa a hacer los deberes.
Por qu no los ests haciendo?
Se incorpor y cerr la revista.
Le dije eso porque estaba
aburrida de estar all. Es aburrido,
mucho ms aburrido de lo que me haba
imaginado. Quiero hacer un trabajo
distinto en el hotel. Quiz pueda ayudar
a los camareros o a los botones
sugiri.

Segu con mis ojos fijos en ella sin


decir una palabra, entonces apart la
vista en un gesto que interpret como de
culpabilidad. Me adentr un poco ms
en la habitacin.
El que quieras dejar la recepcin
no tendr nada que ver con el dinero que
falta, verdad? pregunt.
No s dnde est. Qu te ha
dicho la seora Bradly? quiso saber,
y la ira volvi a sus ojos.
Nada, pero tena la esperanza de
que t pudieras ayudarnos a encontrarlo.
Pues no puedo. No s nada de
todo esto. Lo habrn perdido. Quiz lo
cogiera una de aquellas mujeres.

Parecen pobres y seguramente no habrn


podido resistir la tentacin dijo.
Hace aos que aquellas mujeres,
como t las llamas, trabajan aqu y para
tu informacin son gente muy honrada.
Pues yo tambin chill. Yo
no robo.
Nadie te est acusando de robar,
Fern. Lo nico que quiero saber es s
tienes idea de dnde puede estar el
dinero. Quizs haya acabado en el cajn
o en el sobre equivocado dije.
Yo no lo he visto insisti.
Permanec de pie, observndola.
Ella tena la mirada sobre la cama.
Si no te gusta trabajar en

recepcin por qu no me lo dijiste?


pregunt.
Iba a hacerlo esta noche se
apresur a decir.
Bueno, eso sera mucho mejor que
decir mentiras. Ya no tienes que decir
mentiras, Fern. No hay razn alguna para
ello, y si alguna vez necesitas algo
No he robado el dinero repiti,
y comenz a golpearse las rodillas con
tal fuerza que me estremec pensando en
el dolor.
De acuerdo. No hablemos del
dinero. No tienes deberes? pregunt.
Tengo mucho tiempo gimi.
Cunto tiempo hace que lees ese

tipo de cosas? pregunt, mirando la


revista que haba sobre la cama.
Record que las haba puesto en la
maleta al marcharse de Nueva York.
No lo s dijo, encogindose de
hombros. No son sucias, si te refieres
a eso.
No he dicho que lo fueran.
Simplemente no me parece que sean
para tu edad contest.
Pues no lo son. Me gustan. No me
las vas a quitar, verdad? Eso es lo que
haca Clayton.
No, no te las voy a quitar, pero
Me ests tratando mal como l
exclam, y hundi la cara en la

almohada y se ech a llorar.


Me acerqu a ella.
Fern dije, no he dicho que te
vaya a quitar las revistas. Me sent en
la cama y puse la mano sobre su
hombro, pero ella se apart y de un salto
se levant de la cama como si mi mano
quemara.
No he robado el dinero. No lo he
hecho! grit, y nuevamente empez a
golpearse las piernas con los puos.
La seora Bradly es una vieja bruja por
acusarme. Es una vieja bruja, y t eres
terrible al creerle chill, y sali
corriendo de la habitacin.
Fern!

Me puse de pie y fui tras ella, pero


ya se haba marchado. La seora Boston
se acerc al pie de las escaleras y
levant la vista.
Me temo que no he manejado muy
bien la situacin, seora Boston dije.
Sacudi la cabeza.
A nadie le resultar fcil manejar
a esta nia dijo profticamente, y a
continuacin volvi al trabajo.
Regres al hotel. Poco despus
Jimmy vino a verme a mi despacho, los
ojos llenos de dolor e ira. Se sent y se
me qued mirando.
Qu ha ocurrido con Fern?
pregunt con voz tensa. Percib la

sensacin de malestar entre nosotros.


Jimmy dije suavemente al
tiempo que me inclinaba hacia l,
creo que Fern ha cogido el dinero de la
caja.
Antes de que pudiera responder, le
cont todo lo que la seora Bradly me
haba dicho. Me escuch atentamente y
neg con la cabeza.
Por qu iba a robar, Dawn, y
mucho menos a nosotros? Le damos
cuanto quiere. No necesita dinero
dijo.
Le cont lo de los quinientos dlares
que haba visto en su bolso cuando
estbamos en Nueva York.

Y qu? dijo. Eso viene a


demostrar que no pudo haberlo robado.
Tiene ms dinero del que necesita.
Pero Jimmy, a veces la gente roba
por otras razones continu.
Ella no nos robara a nosotros
insisti con firmeza. Y me sorprende
que fueses capaz de acusarla.
No la acus, Jimmy. Le pregunt
si saba algo y se puso histrica me
defend.
A eso es a lo que voy dijo.
Sabes lo sensible y frgil que es a causa
de todo lo que ha ocurrido. De todas las
personas, t deberas ser la ms
comprensiva. Dawn. Vino corriendo a

mi, y lloraba tanto que pens que nunca


podra calmarla. Tengo la camisa
empapada de sus lgrimas aadi.
Lo siento, Jimmy. Slo intentaba
evitar un problema mayor. Pens
Le promet que hablara contigo y
que despus t te disculparas dijo.
Lo mir durante un momento. Sus
palabras e ira me dejaron paralizada. Se
me llenaron los ojos de lgrimas, pero
las reprim.
No he hecho nada malo, Jimmy
dije en voz baja.
No es lo que has hecho, Dawn,
sino cmo se siente Fern. Pens que
entendas su necesidad de que la

entiendan y quieran, y su deseo de tener


una familia.
De acuerdo, Jimmy dije,
tragndome el orgullo. Me disculpar
si piensas que eso es lo ms correcto.
Lo es insisti. Y Dawn
dijo, ponindose de pie, la prxima
vez que haya algn problema con Fern,
dmelo primero a m.
Mi corazn era como una bola de
plomo en el pecho. No poda tragar, una
lgrima comenz a deslizarse por mi
mejilla, pero Jimmy ya estaba saliendo y
no lo advirti.
Jimmy! le llam cuando lleg a
la puerta.

Se volvi.
Qu?
Dnde crees que est el dinero?
le pregunte claramente.
No lo s, Dawn. La seora Bradly
ya es mayor. No me sorprendera que lo
encontrara debajo de un montn de
papeles dijo, y se march.
De pronto me di cuenta de que el
amor tambin poda ser malo; nos poda
engaar como si se tratase de brujera y
transformar el da en noche, el negro en
blanco y la culpabilidad en inocencia.

16
LA VERDADERA FERN
No quera disculparme con Fern porque
pensaba que si lo haca ella se sentira
peor que yo. A pesar de las cosas
terribles que le haban ocurrido, me
daba cuenta de que era una nia mimada
en muchos aspectos. Si cedamos en
momentos como se, no la ayudaramos
a madurar y cambiar, pens, pero Jimmy
estaba tan trastornado que yo no tena
eleccin. Cuando regres a casa la
encontr en su dormitorio. En esta

ocasin llam a la puerta, pero hube de


hacerlo dos veces ms antes de que
respondiera.
Adelante dijo. Y en cuanto
entr, agreg: Estoy haciendo los
deberes.
No he venido por eso, Fern dije
suavemente. Estaba sentada en la cama,
los libros extendidos sobre su regazo,
pero advert que debajo del cuaderno
esconda una de sus revistas. Baj la
mirada y juguete con el lpiz. Fuiste
a contarle a Jimmy que te haba acusado
de robar dinero dije.
Me has acusado espet.
Tragu saliva. Nunca me haban

gustado las injusticias, pero esa vez tuve


que hacer un esfuerzo.
No fue mi intencin acusarte,
Fern. Si te pareci as, lo siento. Jimmy
y yo te queremos mucho, y slo
deseamos tu felicidad le dije.
No me quieres replic, y me
lanz una mirada tan intensa que se me
cort la respiracin. Tena el mal genio
de Pap Longchamp. Haba visto
anteriormente ese fuego en aquellos ojos
negros, especialmente cuando l haba
bebido demasiado, y cada vez se me
estremeca el corazn.
Claro que s dije.
No es verdad me acus. En

cuanto supiste que no era tu verdadera


hermana, dejaste de quererme.
Eso no es cierto, Fern. Siempre te
he querido, me he preocupado por ti y te
he
echado
mucho
de
menos,
especialmente cuando tuvimos que
separarnos. Ya te he dicho que yo era la
que te cuidaba la mayor parte del
tiempo. Sonre. Sabas que el
primer nombre que pronunciaste fue el
mo? De hecho, prcticamente fue la
primera palabra que dijiste.
No me acuerdo dijo, pero
pareci tranquilizarse un poco y la
expresin de su rostro se suaviz.
Eras demasiado pequea para

acordarte. Es cierto que no somos


hermanas, pero somos cuadas. Por qu
no piensas en eso? pregunt.
Cuadas? Aquella idea la
intrigaba.
S. Estoy casada con tu hermano,
de modo que eres mi cuada. Pero
prefiero pensar en ti como una hermana.
De verdad.
A las esposas no siempre les gusta
que sus maridos presten mucha atencin
a sus hermanas pequeas declar.
Qu? Quin te ha dicho eso?
pregunt, esbozando una sonrisa.
Lo le respondi con tono
severo.

Lo has ledo? Oh! dije, y


asent. En una de esas revistas?
Eso no significa que no sea cierto
contest.
En mi caso no lo es dije con
firmeza. Jimmy tiene suficiente amor
para todas nosotras, t, yo y Christie,
para todas. Y adems, no soy egosta.
Me doy cuenta de que le hace muy feliz
que te hayamos encontrado.
S que se siente feliz afirm.
Y no le gusta que est triste aadi, y
por la forma en que me mir, pens que
sus palabras eran casi una amenaza.
Bueno, yo tampoco quiero que
ests triste, Fern.

Estupendo dijo rpidamente.


Puedo trabajar con los camareros y los
botones ahora? pregunt.
Creo que es ms importante que te
dediques a los deberes que a trabajar en
el hotel, cario respond.
Su rostro se ensombreci.
Jimmy dijo que podra se quej
. Me lo prometi.
Negu con la cabeza.
Saba que diras que no espet
con frustracin. Lo saba!
De acuerdo ced. Hablar
con Robert Garwood. Es el jefe de
botones. Quiz puedas hacer recados
para los invitados. Pero si te van mal los

estudios
Estudiar, lo juro.
Te gusta la escuela a la que vas?
pregunt.
No est mal. Puedo empezar
maana? Puedo?
Maana. Oh!, maana llega Pap
Longchamp record de pronto. En
cuanto Jimmy supo que pap estaba en
condiciones de hacer el viaje, le haba
mandado el dinero para los pasajes.
Supongo que querrs pasar todo tu
tiempo libre con l y tu nuevo hermano.
Hizo una mueca y apret los dientes.
No tengo que pasarme todo el
tiempo libre con ellos, verdad?

gimi.
No
quieres?
pregunt,
sorprendida. Pap Longchamp est
muy contento de volver a verte. No
tienes ganas de verlo? Al fin y al cabo,
es tu verdadero padre.
l dej que los Osborne me
adoptaran, verdad? dijo.
Ya te lo hemos explicado, Fern.
Pens que lo habas entendido.
Una noche Jimmy y yo habamos con
ella y le contamos todo, pero en vez de
hacerme preguntas acerca de pap haba
insistido en saber cosas acerca de
Christie y de la vida que yo haba
llevado en Nueva York. Sus preguntas

delante de Jimmy haban empezado a ser


embarazosas, de modo que puse punto
final a la discusin. Pero ella saba lo
bastante sobre su pasado como para
apreciar lo que significaba la llegada de
Pap Longchamp.
Puedo por lo menos trabajar
hasta que lleguen? pregunt.
De acuerdo dije, cediendo.
En cuanto vuelvas de la escuela ve a ver
a Robert Garwood. Hablar con l por
la maana. Pero todos llegan poco antes
de la cena. Tendremos que cenar aqu en
vez de en el comedor.
Por qu? A m me gusta cenar en
el comedor exclam. Es ms

divertido.
No quieres estar en privado con
tu verdadero padre y tu nuevo hermano?
pregunt.
Supongo que s contest de
mala gana. Cunto tiempo van a
quedarse? se apresur a preguntar.
Slo unos das. Pap no puede
ausentarse mucho tiempo de su trabajo.
Bien dijo, y baj la vista a los
libros.
Bien?, pens, mirndola. Qu
diferente habra sido para m si despus
de llevar un tiempo en el hotel me
hubieran dicho que vena Pap
Longchamp. Cunto haba deseado

verlo, or su voz, abrazarlo y aferrarme


a l. Haba sido difcil separarnos.
Puedo
pasar?
pregunt
Christie. Estaba en el umbral de la
puerta, sosteniendo una de sus muecas
ms grandes.
Fern est haciendo los deberes,
cario dije.
Que entre concedi Fern, si
no hace ruido. Puedes sentarte all y
esperar dijo sealando una silla junto
a un pequeo tocador.
Christie sonri y se dirigi
obedientemente a la silla antes de que yo
pudiera intervenir. Se sent con las
muecas sobre el regazo y cruz los

brazos para demostrar que se


comportara y que tendra paciencia.
Cuando volv a mirar a Fern su
rostro
denotaba
una
gran
autocomplacencia. Una sensacin de ira
me oprimi el estmago. El calor me
subi del cuello a la cara. Para que Fern
no advirtiera lo mucho que su actitud me
haba trastornado, sal rpidamente de la
habitacin.
Jimmy estaba abajo, esperndome.
Le cont que Fern recibi la noticia de
la llegada de pap con mucha ligereza,
pero no pareci preocuparle.
Lo entiendo dijo. Hace muy
poco que sabe que es su verdadero

padre. Para ella l sigue tratndose de


un extrao.
Pero Jimmy, no debera sentirse
ms interesada y animada? pregunt.
l neg con la cabeza.
Una nia as, no dijo. Ha
sufrido mucho a manos de personas que
supuestamente la queran. Ahora se
mueve con cautela. Por eso tengo tanto
inters en conseguir que me quiera; es la
nica manera.
Tambin es una forma de
malcriarla, Jimmy insist.
Dawn, cmo se te ocurre una
cosa as despus de todo lo que ha
sufrido? Te imaginas cmo se senta

cada noche, al irse a dormir, despus de


que su padre le hiciera esas cosas? A la
pobre se le pona la carne de gallina
cada vez que se acercaba a ella dijo,
e hizo una mueca. Ni siquiera le daba
el beso de buenas noches sin antes
toquetearla debajo de la manta.
Cmo sabes todo eso, Jimmy?
pregunt, atnita.
Me lo ha contado respondi.
Ha aprendido a confiar en m y sabe que
me preocupo por ella.
A m nunca me ha dicho nada
dije. Cuando menciono cualquier cosa
mnimamente relacionada con ello, se
niega a discutirlo.

Dawn dijo, ella piensa que t


no la quieres. Es ms, cree que la odias.
Por
qu?
pregunt,
extendiendo los brazos. Le he
comprado todo lo que quera, la
matricul en la escuela, le permit que
hiciera lo que quisiera en el hotel.
Forma parte de su estado mental y
emocional, y este asunto del dinero no
hizo ms que empeorar las cosas.
Por eso insist tanto en que te
disculparas. Es como un pajarito que ha
estado tanto tiempo metido en un puo
que no sabe utilizar las alas. Cada vez
que alguien se acerca a ella e intenta
demostrarle su afecto, se asusta.

Seguramente sa es otra razn por la


cual no se muestra muy animada ante la
visita de pap dijo Jimmy. No
crees que tengo razn? pregunt. Vi
que
esperaba
ansiosamente
que
asintiera.
Supongo que s dije finalmente.
El sonri.
Pap viene maana. Imagnatelo
dijo.
Pas la noche sin dormir, pensando
en ello. La ltima vez que haba visto a
Pap Longchamp haba sido en una
comisara de Polica. Me estaban
sacando de all para llevarme a Cutlers
Cove. La Polica me dijo que pap me

haba secuestrado y que se haba


confesado culpable. No poda creerme
lo que estaba ocurriendo. No saba
dnde estaba Jimmy o dnde haban
llevado a Fern, y me aterrorizaba la idea
de que me entregaran a una familia que
ni siquiera conoca. Pap lo arreglara,
pens. Continu desendolo hasta el
momento en que lleg el coche, y
entonces se abri la puerta y lo vi
sentado con la cabeza hundida entre los
hombros.
Pap! grit, y me abalanc
sobre la puerta abierta. Pap levant la
cabeza y me mir con ojos inexpresivos.
Era como si estuviese hipnotizado y no

me viera all de pie. Pap, diles que


esto no es verdad. Diles que se trata de
un error le rogu. Empez a hablar y a
continuacin neg con la cabeza y baj
la mirada, derrotado.
Recuerdo que continu gritando
hasta que alguien me puso las manos
sobre los hombros e intent apartarme.
No poda imaginarme por qu pap no
estaba haciendo nada, por qu no
mostraba su fuerza. Me arrastraron hasta
la puerta, y finalmente pap levant la
vista y dijo:
Lo siento, cario. Lo siento
mucho.
Durante mucho tiempo tuve que vivir

con aquellos recuerdos. Y entonces


descubr la verdad: cmo l y mam
haban hecho lo que crean correcto, y
cmo la abuela Cutler haba manipulado
y engaado a todos.
Pero aquella pesadilla haba llegado
a su fin, y por la maana volvera a ver
a Pap Longchamp. Me hada tanta
ilusin que no dej de dar vueltas toda
la noche. Al da siguiente, desde el
momento en que me levant, me mantuve
ocupada para no pensar en la llegada de
pap. Cada vez que pensaba en ello se
me haca un nudo en el estmago y senta
miles de mariposas revoloteando
alrededor de mi corazn.

A ltima hora de la maana vi a


Robert Garwood y le dije lo de Fern.
No pareci complacido con la idea.
Hace tiempo ya que se pega a los
botones y a los camareros, seora
Longchamp. No es asunto mo, pero
Pero qu, Robert? pregunt.
Ver, fuma declar. Sigue
a los chicos hasta el stano y all, junto
a la lavandera les pide cigarrillos.
Hace qu? exclam aturdida.
Ya s que se comporta como si
fuera mayor, pero yo tengo una hermana
no mucho menor que ella, y no me la
imagino haciendo una cosa as. Si me
perdona, seora Longchamp, no creo

que sea muy buena idea que trabaje con


nosotros, aunque slo sea haciendo
pequeos recados. Por la forma en
que hablaba supe que tena mucho ms
que decir. Lament que Jimmy le hubiera
hecho otra promesa a Fern.
No me gusta pedirle esto, Robert,
pero deje que lo haga unos das, y
vigela. En cuanto la vea hacer algo
incorrecto, por favor dgamelo le
ped. Asinti, pero advert que no le
haca ninguna gracia.
Iba a discutir el asunto con Jimmy,
pero antes de tener la oportunidad de
verlo a solas, lleg Pap Longchamp
con su nueva esposa Edwina y el hijo de

ambos, Gavin. Julius los haba recogido


en el aeropuerto y los haba llevado al
hotel. Jimmy me encontr en el saln de
t y me anunci la llegada. El corazn
comenz a latirme con tal fuerza que
pens que se me saldra del pecho, cog
a Jimmy de la mano y nos dirigimos al
porche justo en el momento en que papa
bajaba de la limusina. Edwina estaba a
su lado, sosteniendo la mano de Gavin.
En cuanto nuestras miradas se
cruzaron, los aos desaparecieron de la
misma forma que en otoo las hojas
muertas desaparecen de las ramas de los
rboles. Pap segua siendo alto, pero
estaba mucho ms delgado y sus mejillas

y su barbilla me parecieron ms
huesudas. Sus ojos eran tan oscuros
como los recordaba, y aunque las canas
haban invadido sus sienes y buena parte
de su cabellera, sta segua siendo
abundante. Vesta un traje azul marino y
calzaba botas negras, y vi que luca un
ancho y grueso cinturn con una hebilla
de plata en forma de cabeza de caballo.
Al fin y al cabo, pap era ahora un
tejano, pens.
Gavin miraba todo sin salir de su
asombro. Tena seis aos pero era alto
para su edad. Vesta un adorable traje
azul con pajarita. Su cabello era tan
oscuro como lo haba sido el de pap,

pero su rostro era ms redondo y su tez


ms clara. Tena los mismos ojos
marrones y la boca pequea de Edwina,
y haba heredado la nariz larga y fuerte
de pap.
El aspecto de Edwina era ms
juvenil de lo que mostraban las fotos. Su
sonrisa era clida y afectuosa muy
similar a la de Mam Longchamp, pens
, e imagin que aquello deba de ser
una de las razones por las que pap se
haba sentido tan rpidamente atrado
por ella. Era casi tan alta como l y
tena una figura firme con unos brazos y
piernas largos y una cintura estrecha.
Llevaba el cabello moreno peinado

hacia atrs y cogido con peinetas, y por


todo maquillaje un poco de colorete y
pintalabios.
Jimmy baj corriendo las escaleras
para saludar a pap y abrazar a Edwina.
Pude comprobar que ella lo quera
mucho. A continuacin levant en brazos
a Gavin y se volvi mientras me
acercaba.
Pap estaba all, de pie, sonriendo y
moviendo la cabeza. Absorb la especial
belleza viril y animal que lo
caracterizaba.
Te has convertido en una mujer
muy bella, Dawn. Muy bella dijo.
Gracias, pap. Las lgrimas

corran por mi cara, pero no me import


en absoluto. l extendi los brazos, y yo
corr a abrazarlo. Me sostuvo con fuerza
durante un momento. Entre sus brazos
pude sentir la frustracin y la tristeza
que l haba tenido que soportar, y
comprend que su dolor haba sido tan
agudo como el mo, si no peor. Me bes
en la frente y me sec las lgrimas con
el dorso de su mano larga y delgada.
Vamos, vamos, nada de llanto.
Vamos a tener una bonita reunin. Nada
de tristeza, de acuerdo?
De acuerdo, pap dije,
sonriendo.
Quiero que conozcas a Edwina

dijo, y se volvi.
Edwina extendi una mano suave y
clida. Vi que era una mujer tierna cuya
sonrisa surga directamente del corazn.
Cmo ests? pregunt. Me
alegro de que finalmente podamos
conocernos.
Yo tambin. Bienvenida dije.
Este lugar es precioso coment
. Jimmy no exageraba. La
resplandeciente y clida tarde de finales
de otoo aumentaba el encanto de
Cutlers Cove. El csped segua verde y
los rboles estaban muy coloridos con
sus tonos amarillos, marrones y rojos. El
cielo se haba vuelto de un azul oscuro,

y las nubes eran blancas y grandes.


Gracias. Mi corazn lata como
un tambor y me resultaba imposible
respirar.
Y ahora te presento a Gavin
anunci pap.
Hola, Gavin. Yo soy Dawn.
Espera a conocer a Christie le dije al
nio de grandes ojos que estaba en los
brazos de Jimmy.
Y a Fern subray Jimmy.
Dnde est? pregunt pap,
mirando a su alrededor.
En el hotel, ayudando a los
botones, pap respond.
Ya la tenis trabajando

coment.
Le encanta, pap dijo Jimmy.
Cuando vuelve de la escuela lo primero
que hace es ir al hotel. Vamos. Vamos
dentro. Julius llevar las maletas a la
casa, pero primero queremos que veis
el hotel. Tenis hambre? pregunto
dirigindose a Edwina.
No, comimos en el avin
contest.
Yo
tengo
hambre
dijo
rpidamente Gavin. Todos nos echamos
a rer.
Siempre est hambriento dijo
pap. Debe de tener un agujero en el
estmago.

Entramos en el hotel y al verlo pap


y Edwina se quedaron boquiabiertos.
Ms grande de lo que recordaba
coment pap, las manos en jarras.
All est el comedor le dijo
Jimmy a Edwina, sealando, y a la
izquierda lo que llamamos saln de t o
sala de juego. A la derecha hay un saln
de baile donde por las noches los
huspedes pueden disfrutar de un
espectculo o bailar. Os llevaremos a la
piscina y a las pistas de tenis y
Jimmy se detuvo cuando Fern baj
por el pasillo para ir al mostrador de los
botones. Ni siquiera advirti que la
observbamos.

Es ella, pap, la pequea Fern


dijo Jimmy.
Pap entrecerr los ojos. Finalmente
Fern se volvi hacia nosotros, y Jimmy
la salud con la mano. Ella le dijo algo
a Robert Garwood y lentamente cruz el
vestbulo.
Es idntica a Sally Jean
murmur pap.
Fern dijo Jimmy, ste es tu
padre.
Fern lo estudi framente con la
mirada mientras pap le dedicaba una
sonrisa.
No quieres abrazar a tu padre,
cario? pregunt.

Ella se encogi de hombros.


Necesitar tiempo dijo pap en
tono resignado. Pero supongo que
podemos darnos la mano, verdad?
dijo, y extendi la suya. Fern la mir
como si tuviera una enfermedad y de
mala gana se la estrech. La retir
enseguida.
Eh dijo. No nos parecemos.
Pap ech la cabeza hacia atrs y se
puso a rer. Fern apart la mirada, pero
vi que haca una mueca.
No dijo pap, te pareces ms
a tu madre.
ste es Gavin dijo Jimmy.
Fern se volvi hacia l demostrando

mayor inters. Gavin, tmido, le


devolvi la mirada, y sus ojos marrones
la estudiaron de arriba abajo.
Hola, Gavin dijo Fern. A
continuacin y de forma sorprendente se
inclin hacia delante y para sorpresa de
todos, especialmente de Gavin, le plant
un beso en la mejilla. Luego pregunt:
Puedo llevrmelo y ensearle la casa?
Puedo llevarlo a la sala de baile donde
Christie est tomando su leccin de
piano.
Gavin, quieres ir con tu
hermana? pregunt Jimmy.
El nio mir a Jimmy y despus a
pap que no dejaba de sonrer. Asinti,

y Jimmy lo puso en el suelo. Fern lo


cogi de la mano y se marcharon. Gavin
al trote para no quedar rezagado.
Espera, Fern dije. Se volvi
impaciente. No has saludado a
Edwina le record.
Hola dijo Fern secamente.
Hola, Fern dijo Edwina,
sonriendo. Fern volvi a apartar la
mirada.
Nos encontraremos aqu dentro de
diez minutos ms o menos dijo Jimmy.
Vaya por Dios dijo pap,
sacudiendo la cabeza. Esta nia va a
ser todo un rompecorazones aadi.
Creo que tienes razn, pap

asinti Jimmy. Vamos. Quiero


ensearos la casa. Seguro que no
queris comer o beber algo primero?
Estoy demasiado nerviosa
respondi Edwina, y cogi a pap por el
brazo. Decid que hacan una buena
pareja, y por la forma en que l la
miraba me di cuenta de que la quera
mucho.
Nunca haba pensado en lo orgullosa
que me senta del Cutlers Cove hasta
que se lo enseamos a pap y a Edwina.
Se quedaron muy impresionados con
todo y pap no dejaba de hacer
comentarios tales como:
No puedo creerme que todo esto

sea tuyo, cario. Mam rebosara de


alegra.
Despus de mostrarles el hotel y de
que pap hubiera visto todos los
cambios introducidos, recogimos a Fern,
Gavin y Christie y nos dirigimos a pie
hasta la casa. Cuando la vieron pap y
Edwina volvieron a hacer comentarios
de admiracin. Jimmy se llev a pap
para ensearle algunos de los detalles
de la construccin mientras yo le
mostraba a Edwina el comedor, el saln,
los muebles nuevos y nuestra coleccin
de arte. La seora Boston prepar el t y
nos sentamos a charlar un rato. Los
nios subieron a la habitacin de

Christie para que sta pudiera ensearle


a Gavin todos sus juguetes. Fern haba
adoptado el papel de hermana mayor
con bastante rapidez.
Es increble lo madura que es
Fern para su edad coment Edwina,
ladeando la cabeza.
Saba que Jimmy le haba contado a
pap toda la historia, de modo que no
tuve que referirme al trgico pasado de
Fern. En vez de eso, Edwina me cont
su vida. Haba estado casada con
anterioridad pero a los dos aos de
matrimonio su marido haba muerto en
un accidente de trfico en Texas. Al
cabo de un ao aproximadamente

conoci a pap y se enamoraron de


inmediato.
Tuvimos
una
buena
conversacin mientras Jimmy y pap
inspeccionaban la casa y el terreno.
Decid que Edwina me caa muy bien, y
me di cuenta de que era un elemento
estabilizador en la vida de mi padre. El
y Jimmy entraron justo en el momento en
que me contaba lo mucho que el jefe de
pap lo apreciaba.
Nadie me halaga ms que ella
coment pap.
Edwina le sonri, y se besaron.
Jimmy y yo intercambiamos una mirada,
complacidos de ver a pap tan contento
con su nueva vida. Pens que Jimmy

haba estado en lo cierto al afirmar que


era un hombre diferente, ms asentado,
ms carioso, ms sabio.
Cuando fuimos a buscar a los nios
encontramos a Gavin y a Christie
tranquilamente sentados en el suelo;
Fern estaba de pie junto a ellos, los
brazos cruzados sobre el pecho. Pareca
una severa maestra de escuela. Christie
y Gavin estaban rodeados de juegos y
juguetes.
Todo va bien nos dijo Fern.
Se comportan como buenos chicos
aadi.
Una verdadera damita coment
pap.

Deberamos aprender de los nios


y entendernos como ellos lo hacen
dijo Edwina.
Amn aadi pap.
Llevamos a pap y a Edwina a su
habitacin para que pudieran ducharse y
vestirse para la cena. La seora Boston
haba preparado pavo. Iba a ser un
verdadero da de Accin de Gracias.
Jimmy me haba convencido de que
permitiese que al da siguiente Christie y
Fern faltasen a la escuela para que
pudieran pasar ms tiempo con Gavin.
De lo contrario el pobre chico
estar aburrido todo el da aadi.
Por la maana, despus del

desayuno, Jimmy se llev a Pap


Longchamp a ensearle el tipo de
trabajo que supervisaba. Yo saba que
los dos seran felices discutiendo sobre
calderas y motores. Haba presentado a
Edwina a Betty Ann y a Philip. Edwina
se entendi muy bien con Betty Ann,
quien se la llev para que conociese a
los gemelos y el ala de la parte vieja del
hotel mientras yo atenda algunos
asuntos.
Al medioda almorzamos todos en el
comedor. Para mi sorpresa y alegra,
Philip se ofreci a llevar a Edwina y a
Betty Ann de compras a la ciudad. Pap
prefiri pasarse la tarde con Jimmy en el

hotel. Fern, interpretando todava el


papel de hermana mayor, se llev a
Christie y a Gavin a la casa. Regres a
mi despacho para reunirme con el seor
Dorfman. La reunin dur ms de lo
esperado y cuando levant la vista
advert que eran ms de las cuatro.
Me pregunt qu estaran haciendo
los nios y decid pasar por casa. La
seora Boston estaba en la cocina
preparando un rosbif. Philip, Betty Ann
y los gemelos cenaran con nosotros ya
que pap tena que marcharse temprano
por la maana.
Espero que los nios no hayan
causado problemas, seora Boston

dije al pasar por la cocina.


Los nios? Se qued pensativa
. Sabe, Dawn?, me olvid por
completo de que estaban aqu. Han
estado tan callados.
Bueno. Eso est bien dije.
Pens que la seora Boston estaba tan
enzarzada en la cocina que de todos
modos no los haba odo. Sub
rpidamente las escaleras y qued
sorprendida al descubrir que no se
hallaban en el dormitorio de Christie
sino en el de Fern. La puerta estaba
cerrada. Empec a abrirla y o que Fern
deca:
Puedes tocarlo, Christie. No va a

morderte.
Esper que no hubieran rado una
pequea serpiente a casa. La seora
Boston se desmayara si la viese, pens,
rindome por dentro. Pero cuando abr
la puerta me qued atnita al ver a
Christie y a Gavin uno frente al otro
totalmente desnudos. Fern estaba de pie
de espaldas a m y aparentemente no me
haba odo entrar.
Mam chill Christie. Fern se
dio la vuelta, la cara roja como un
tomate.
Qu demonios, desnudos qu
est ocurriendo aqu, Fern? exig
saber.

Nada dijo, turbada. Quiero


decir, no lo s farfull. Se apart
de los nios.
No lo sabes? Por qu estn
desnudos?
Han sido ellos respondi
rpidamente. Yo estaba abajo, y
cuando sub los encontr as. Fue idea
de Gavin dijo, y lo seal con un
dedo acusador. Le dijo a Christie que
le enseara sus partes si ella haca lo
mismo.
Mir a Gavin. Estaba aterrorizado,
los ojos vidriosos de miedo.
Es eso verdad, Christie?
pregunt.

Ella empez a negar con la cabeza,


pero advirti que Fern la miraba con
expresin amenazante y se ech a llorar.
Vstelos enseguida orden.
Inmediatamente.
Vamos, Gavin dijo Fern,
arrastrndolo a la cama, donde estaba la
mayor parte de su ropa. Lo levant y
empez a vestirlo mientras yo ayudaba a
Christie.
No lo entiendo, Christie. Por qu
has hecho una cosa as? No sabes que
no est bien desnudarse delante de los
chicos? Ella segua llorando, pero yo
estaba furiosa. Saba que Fern menta y
quera que Christie me lo dijera.

Lo siento mam. Lo siento dijo


entre sollozos.
Y los padres de Gavin tambin
estarn muy enfadados.
Quiz sea mejor que no se lo
digas
coment
Fern.
Pap
Longchamp tiene pinta de ser lo
suficientemente cruel como para darle
una buena paliza.
Fern! Me gir hacia ella.
Hars que el pobre chico sienta terror
de su padre.
Ella se encogi de hombros.
No ha pasado nada. Slo se han
mirado. No tienes por qu decir nada
insisti.

Eso lo discutiremos despus


dije. Acaba de vestirlo.
En cuanto estuvieron los dos
vestidos les dije que fueran abajo a
esperarme mientras hablaba con Fern.
Ella se sent en el borde de la cama con
la vista fija en el suelo.
Cmo has podido hacer una cosa
as con nios tan pequeos? pregunt,
olvidndome que estaba hablando con
una nia que tena poco ms de diez
aos.
Ya te lo he dicho insisti,
mirndome con odio. No he hecho
nada.
Deja de mentir. Te o antes de

abrir la puerta.
Me mir fijamente durante un
momento, y a continuacin rompi a
llorar.
Oh, se lo vas a decir a Jimmy
ahora, y a Pap Longchamp, y todos me
odiarn. Eso es lo que quieres, verdad?
exclam.
No es verdad, Fern. No quiero
que nadie te odie dije, pero ella
sigui llorando cada vez con ms fuerza
. No se lo voy a contar a nadie dije
por fin. No lo har.
Dej de llorar al instante.
De verdad? pregunt al tiempo
que se frotaba los ojos.

S. Pero has hecho una cosa muy


fea. Por qu lo has hecho? exig
saber.
Se qued pensativa un momento y a
continuacin dijo:
Estaban jugando con muecos, y
Gavin se pregunt por qu los muecos
no tenan lo que l tena explic.
Despus Christie pregunt qu era eso,
de modo que pens que deberan saber
cul era la diferencia. Fue educativo.
Como en la clase de ciencias dijo.
sa no es la forma de ensear,
Fern, y te ped con anterioridad que no
le hablaras a Christie de esas cosas. Es
demasiado pequea dije con firmeza.

De acuerdo asinti. De
verdad no se lo contars a nadie?
Dije que no lo hara, pero eso no
significa que no est enfadada. Esto no
debe ocurrir nunca ms subray.
Asinti. Luego entrecerr los ojos y
aadi:
Si se lo cuentas a Jimmy despus
de decir que no lo vas a hacer, te odiar
siempre.
Me qued boquiabierta. La fuerza de
su amenaza me dej muda. Sent que me
faltaba el aire.
No es bonito amenazar, Fern
respond por fin, pero ella no apart la
mirada. Sus ojos se quedaron en blanco

y se neg a hablar. Agitada, me di la


vuelta y sal de la habitacin.
Quiz fue un error, pero no le cont
nada a Jimmy acerca del incidente.
Todos disfrutaban tanto con la visita de
pap y Edwina que no quise echarlo
todo a perder. La cena estaba estupenda.
Incluso Philip, quien yo tema que fuese
a comportarse con pap de forma altiva,
estuvo encantador y simptico. Supuse
que era su forma de resarcirme del
comportamiento tan horrible que haba
tenido conmigo en ausencia de Jimmy.
Me miraba continuamente para ver si
estaba complacida.
Antes de que acabara la velada

interpret algunas canciones al piano. Vi


que a pap se le saltaban las lgrimas.
Cuando termin se levant rpidamente
y vino a abrazarme. Apoy su cabeza en
la ma y sent que mi pelo se mova con
su aliento.
Si slo estuviera mam para ver
todo esto dijo. Los dos nos pusimos a
llorar, y entonces Betty Ann convenci a
Christie de que tambin tocara el piano.
El pequeo Gavin qued absolutamente
fascinado. Permaneca quieto, los ojos
fijos sobre ella. Despus, cuando todos
aplaudimos, pens que su aplauso fue el
ms entusiasta de todos.
Betty Ann les pidi a los gemelos

que bailaran un poco mientras yo los


acompaaba al piano. A todos les
encant la manera en que los dos rubitos
se abrazaban y giraban y aplaudan.
Todos nos remos.
Slo Fern tena cara de desgraciada.
Estaba sentada en un rincn; lejos de
todos, con expresin amarga en el rostro
si Jimmy no le hablaba o miraba.
Cuando lo haca, ella sonrea
cariosamente. Al final de la velada
pap intent hablar con Fern, pero lo
ignor
de
manera
impertinente.
Finalmente pap se rindi y se ech a
rer.
Ya era hora de que los nios se

fueran a la cama. Betty Ann y Philip se


marcharon con los gemelos, no sin antes
prometer a pap y Edwina que se
reuniran con ellos por la maana para
desayunar juntos en el comedor del
hotel. Cuando se hubieron marchado,
pap, Edwina, Jimmy y yo nos
quedamos en el saln hablando de Fern.
Opino
que
hicisteis
algo
estupendo al rescatarla de aquella vida
terrible y traerla a vivir aqu. Realmente
tiene mucha suerte de poder educarse en
un lugar como ste.
No te molesta que no regrese a tu
lado, pap? pregunt Jimmy.
Oh, no, Jimmy dijo pap. Me

doy cuenta de que aqu est mucho


mejor. Ya es una nia mayor, y, a decir
verdad, vamos un poco justos
econmicamente, y queremos darle a
Gavin lo mejor.
Jimmy asinti, pero cuando me mir
vi la tristeza en sus ojos. Saba que
estaba deseando que pap hubiera
pensado lo mismo cuando l tena la
edad de Gavin, pero aqullos eran otros
tiempos, un mundo distinto.
De acuerdo, pap dijo Jimmy
. Le daremos lo mejor a Fern, y
estaremos en contacto contigo.
S que los dos lo haris
perfectamente dijo. Se hizo un

silencio mientras pap nos miraba


fijamente. Jimmy y yo intercambiamos
miradas. Sabamos en qu estaba
pensando: siempre nos haba conocido
como sus hijos, y ahora ramos marido y
mujer. Haca grandes esfuerzos para
ocultar sus sentimientos.
Bueno dijo supongo que ser
mejor que Edwina y yo nos vayamos a la
cama. Maana nos espera un da largo.
Junt las manos y se levant.
Gracias por una cena estupenda.
Ha sido un placer, pap dijo
Jimmy. Pap se lo qued mirando con
una leve sonrisa en los labios.
Una cena bastante mejor de las

que yo haca.
Pasbamos con lo que tenamos
le record Jimmy.
No tenamos eleccin aadi
pap. Pero todo eso ya ha pasado.
Tenemos que ser felices, o al menos
intentarlo. Buenas noches, hijo dijo, y
le dio la mano.
Buenas noches, pap dijo
Jimmy con lgrimas en los ojos.
Buenas noches, Jimmy dijo
Edwina, y lo bes.
Pap se detuvo delante de m.
Dawn. Gracias, cario. Gracias
por alegrar este viejo corazn.
Me bes y volvi a abrazarme con

fuerza. Me qued casi sin palabras. A


continuacin se gir y l y Edwina
salieron de la habitacin. Una gran
melancola se apoder de mi corazn.
Jimmy me sonri y yo me ech en
sus brazos y comenc a llorar. Con el
brazo cubrindome los hombros, Jimmy
me condujo hacia la puerta, y subimos
arriba a dormir abrazados, como
habamos hecho tantas noches.
Pap y Edwina se levantaron
temprano para despedirse de Fern. Tanto
mi padre como yo tenamos la esperanza
de que la nia cediese y le diera un beso
en la mejilla; sin embargo, se limit a
estrecharle la mano. Edwina le dio un

beso, pero Fern pareci sentirse


incmoda e intent escabullirse. En
cambio, s a Gavin. Pap acompa a
las nias hasta la limusina que las
esperaba para llevarlas a la escuela. Yo
los segu.
Adis, Fern dijo. Intentar
volver a verte pronto. Tu madre sera
feliz al ver lo bien que ests.
Ella se subi al coche prcticamente
sin devolverle la mirada. l salud con
la mano, pero Fern gir la cabeza hacia
la otra ventanilla.
Supongo que la mala experiencia
con aquella gente ha hecho que se cierre
como una almeja murmur pap

mientras la limusina se alejaba.


Supongo que s, pap.
Me imagino que este viejo
caballero de Texas tambin debe de
asustarla un poco. No me extraa que me
trate con reservas aadi.
En cuanto l y Edwina hubieron
acabado de hacer las maletas se
dirigieron al hotel para desayunar. Betty
Ann y Philip ya estaban sentados a
nuestra mesa. Mantuvimos una charla
agradable, y entonces Julius, que ya
haba regresado de llevar a las nias a
la escuela, recogi las cosas de pap y
Edwina y los esper en la entrada del
hotel. Jimmy y yo los acompaamos al

coche y nos despedimos.


Muchas gracias por vuestra
hospitalidad dijo Edwina. He
disfrutado mucho de estas pequeas
vacaciones. Quizs algn da nos
devolvis la visita.
As lo espero dije. Nos
besamos. Pap le dio la mano a Jimmy
por ltima vez y Jimmy abraz a Gavin.
Yo tambin lo abrac y luego me
acerqu a besar a pap.
Uno de estos das dijo l
tengo intencin de visitar la tumba de
Sally Jean, y cuando lo haga, estoy
seguro de que no voy a parar de hablarle
de ti. Ella siempre supo que seras algo

especial, cario.
Oh, pap, no soy nada especial.
Las circunstancias me han trado hasta
aqu dije.
S, pero has estado a la altura de
esas circunstancias y para eso se
necesita ser especial insisti.
Adis, cario. Me bes en la mejilla
. Siento haber hecho las cosas tan mal
dijo antes de subir a la limusina.
Pap. Se volvi. Te quiero
dije. Sonri, y durante unos instantes
volv a verlo joven y fuerte, y con
aquella encantadora sonrisa en el rostro.
Record cmo me trataba cuando era
una nia muy pequea. El hombre ms

fuerte y guapo del mundo.


A continuacin subi a la limusina, y
partieron. Jimmy y yo permanecimos en
la entrada hasta que se perdieron de
vista. Cuando mir a Jimmy vi lgrimas
en sus ojos. La fresca brisa otoal
apartaba los mechones de pelo de su
frente. A cada momento que pasaba el
da era ms fro y gris.
Tengo que volver al trabajo
murmur
Jimmy
y
se
alej
precipitadamente.
Mi esposo tena razn. Slo el
trabajo poda hacer que olvidramos la
tristeza. Yo me dirig a mi despacho y
me hund en los libros, sin pensar en

nada ms hasta que son el telfono. La


voz que o al otro lado de la lnea me
cogi por sorpresa; era Leslie Osborne.
Clayton estara furioso si supiera
que la he llamado dijo, pero no he
podido evitarlo. Cmo est?
Le gusta la vida en el hotel
contest, y creo que se est adaptando
a su nueva escuela, aunque todava no he
visto sus notas ni he hablado con los
profesores.
Eso est bien dijo Leslie con
voz cada vez ms dbil. En Marrion
Lewis estaba teniendo problemas.
Nunca se lo cont todo a Clayton.
Lo s. Nos mandaron el informe.

El director cree que llamaba la atencin


como un modo de pedir ayuda le
inform.
Lo siento dijo rpidamente,
pero no puedo creerme nada de lo que
les ha contado acerca de Clayton. Me
gustara que usted tambin me creyera.
No es ese tipo de hombre.
Seora Osborne, debo decirle que
hay algunos problemas con Fern. Tiene
problemas emocionales. Le ha ocurrido
algo; alguna cosa ha ido mal insist.
Desde muy pequea ha sido una
nia problemtica. Ya cuando estaba en
primer grado tuvimos problemas. No s
qu pensar dijo Leslie Osborne.

Bueno, espero que cambie para


mejor dije.
Nosotros no hemos hecho nada
insisti. Slo intentamos darle todo lo
que quera.
Quizs en parte fuera se el
motivo, seora Osborne. Parece un poco
mimada. Darle a una nia tan pequea
tanto dinero a la semana para gastarse en
tonteras
Qu? Nunca hemos hecho algo
as. Clayton estaba en contra de ello. Le
dbamos dinero cuando lo necesitaba
para cosas concretas, pero l no estaba
de acuerdo en adjudicarle una semanada
fija para que se la gastase en tonteras.

No le daban semanada? Pues de


alguna manera consigui ahorrar cientos
de dlares contest. Yo misma los
vi, en su bolso.
Se oy un grito ahogado al otro lado
de la lnea.
Qu ocurre? pregunt.
Era mi dinero dijo. Me temo
que estaba robndomelo. No poda
imaginarme por qu siempre faltaba
dinero de mi bolso. Debo decirle que
una vez le rob dinero a un amigo que
pas la noche en casa. Nunca se lo cont
a Clayton porque estas cosas siempre lo
perturban, pero tendra que haberme
dado cuenta. No s por qu roba; nunca

le ha faltado de nada. Sigue


hacindolo? pregunt rpidamente.
No ment.
Bien. Entonces es posible que
cambie para mejor. Hgame un favor
dijo.
Claro. Qu quiere?
Cuando pueda, cuando sea el
momento adecuado, por favor dgale que
sigo querindola mucho. Lo har?
implor.
S respond.
Intentar llamarla pronto dijo, y
colg.
Ms tarde me encontr a Jimmy
camino del stano. Lo detuve y le cont

lo de mi conversacin telefnica con


Leslie Osborne. Entrecerr los ojos, y
sacudi la cabeza.
Es como ha dicho el director de la
escuela coment cuando le mencion
lo de los robos. Estaba intentando
llamar la atencin para que alguien se
diera cuenta de las cosas horribles que
le estaban ocurriendo.
Pero Jimmy, aqu no le est
ocurriendo nada. Por qu iba a querer
robar?
Si es que lo hizo subray. Si
es que lo hizo. Sigo pensando que el
dinero se ha extraviado. En cualquier
caso, aun cuando lo hubiese hecho,

ahora es slo una mala costumbre


aadi. Se le pasar en la medida que
se sienta ms segura con nosotros. Ya
vers.
Adems dijo, enfadndose. Yo
no me creera nada de lo que dice esa
mujer. Esos dos Cmo poda ignorar
lo que estaba haciendo su marido? La
prxima vez que te llame no hables con
ella. O estaba ciega o era demasiado
egosta para darse cuenta. Concluy, y
se alej.
Oh, Jimmy, pens temerosa mientras
se alejaba por el pasillo, t eres el que
est ciego ahora. Cmo conseguir que
abras los ojos?

17
IMGENES EMPAADAS
Mam cumpli su promesa y ofreci una
cena en honor de Fern, aunque, como
siempre, ms que una cena fue un
banquete. Yo no llegaba a entender qu
necesidad tena de impresionar a una
nia de diez aos, pero all estbamos,
sentados a la larga mesa. Mam llevaba
uno de sus elegantes trajes Bronson,
impecable como de costumbre, vesta
una americana deportiva de color
borgoa y una corbata haciendo juego, y

alrededor de nosotros los sirvientes se


afanaban sirviendo agua y vino,
preparando las ensaladas, y acudan al
instante aunque slo fuera para
acercarnos el plato de la mantequilla.
Para complacerme, mam no invit a
nadie ms. Slo estbamos los
miembros de la familia: Jimmy, yo y
Christie; Philip, Betty Ann y los
gemelos, y claro est, Fern quien, por
insistencia de mi madre, presida la
mesa.
Al fin y al cabo dijo, es la
invitada de honor. Y una muy guapa, por
cierto.
Fern estaba encantada con el

comentario. Jimmy me haba pedido que


la llevara a una de las mejores tiendas
de Virginia Beach a fin de comprarle
ropa para la ocasin. Haba escogido un
caro vestido de terciopelo azul con
puos y cuello de encaje, y una faja en
la cintura con un lazo a un lado. En
realidad se trataba de un vestido para
una chica mayor, pero despus de
algunos arreglos a Fern le qued muy
bien. Tambin me convenci de que le
comprara un sujetador acolchado igual,
segn afirm, a los que usaban todas sus
nuevas amigas. Llegu a la conclusin
de que, al igual que ocurriera en Nueva
York, se juntaba con nias mayores,

pero no quise insistir en el tema.


Obviamente, tuve que comprarle
zapatos que hicieran juego con el
vestido, y cuando pasamos por una
joyera mir con tanto deseo un collar y
unos pendientes baados en oro que me
vi obligada a comprarle el conjunto.
Despus de eso me abraz y me dio las
gracias efusivamente. Empec a
lamentar lo que haba hecho. Acaso yo,
al igual que hicieran Clayton y Leslie
Osborne, estaba intentando comprar su
afecto y su amor?
Le di permiso para que fuese a la
peluquera del hotel y nuestra mejor
estilista, Elaine Diana, le lav y le

marc el pelo e ide para ella un


peinado que la haca parecer mayor.
Elaine, sin mi conocimiento, tambin la
maquill. Cuando Fern sali de su
habitacin, luciendo el vestido nuevo,
las joyas y el pelo estilizado, las
mejillas con colorete, los ojos con
delineador y los labios pintados con
carmn rosa, aparentaba ms aos de los
que tena. Jimmy se qued boquiabierto.
Es sta mi hermanita? exclam
y la arrastr hacia l para abrazarla.
Los ojos oscuros de Fern
resplandecan como el nice. Me dedic
una
de
sus
miradas
de
autocomplacencia, y lo que advert en

ella me sorprendi. Era como si


compitiese conmigo por el amor
romntico de Jimmy y hubiera ganado.
Lo bes en la mejilla.
Gracias, Jimmy dijo.
No me des las gracias a m,
cario, sino a Dawn. Ella es quien te ha
comprado todo esto.
Fern se volvi y me abraz. Al ver
aquello, Jimmy sonri y asinti. Supe
que pensaba que l tena razn: nuestro
amor y cario la estaban convirtiendo en
una persona mejor.
En casa de mam Fern no poda
haberse comportado de forma ms
corts y encantadora. Los Osborne la

haban educado bien en lo que se refera


a la etiqueta. No era necesario decirle
qu tenedor o cuchara deba usar; y
sorprendi a Bronson al tratarlo de
usted. Cuando l o mam le preguntaban
algo contestaba con suavidad, y con
frases medidas describa los lugares que
haba visitado, las cosas que haba
visto, los museos y los teatros que
conoca. Pareca tan sofisticada y
experimentada como una chica que le
doblara en edad. Todos estaban muy
impresionados y Jimmy no caba en s
de satisfaccin y orgullo.
Qu chica tan encantadora me
dijo mam al final de la velada.

Evidentemente la han entrenado bien.


De inmediato advert que a Jimmy
no le agradaba nada que se alabase a los
Osborne. Su rostro se ensombreci.
No es un caballo de carreras,
mam contest antes de que l pudiera
intervenir. Es una nia pequea. La
han educado bien, es cierto, pero
creme, su vida no ha sido feliz.
Lo s, lo s dijo mam mirando
a Jimmy. Slo es que me encanta ver
a una nia comportarse adecuadamente
hoy en da. Suspir profundamente.
Lo cual me recuerda aadi,
colocando la mano derecha sobre el
corazn como si estuviera a punto de

desmayarse que tengo noticias de


Clara Sue. Vive con aquel camionero,
Skipper, a las afueras de Raleigh, en
Carolina del Norte. Nos enteramos
cuando llam a Bronson para pedirle
dinero. Le acompaa por todo el pas en
el camin. Te imaginas? Cmo
encuentra a gente as, no puedo llegar a
entenderlo. Qu habr hecho, que habr
hecho gimi para que esa chica se
convirtiera en mi pesadilla?
No es lo que hiciste, mam
dije, sin poder evitar ser custica,
sino lo que no hiciste.
Por favor, Dawn, no empieces con
tus famosos discursos acerca de Clara

Sue. Esta noche no, despus de lo bien


que nos lo hemos pasado celebrando el
regreso de la hermana perdida de Jimmy
dijo, dndose la vuelta para dedicarle
sus encantos a mi esposo.
l le dio las gracias, y a
continuacin nos despedimos de
Bronson. Mam se quej de que nos
marchbamos demasiado pronto, pero le
expliqu que al da siguiente los nios
deban ir a la escuela. Estaba segura de
que Fern no haba hecho todo los
deberes. Pero me equivoqu. No haba
hecho nada desde haca das.
Por la maana el seor Youngman
me telefone para hacerme un resumen

de las actividades de Fern desde que la


habamos matriculado en la escuela de
Cutlers Cove.
Todos los profesores se quejan de
lo mismo me explic. Es poco
constante. A veces hace todos los
deberes, y los hace bien, y despus se
pasa das sin hacer nada en absoluto. Se
inventa todo tipo de excusas.
Obviamente son verdaderas mentiras. En
dos ocasiones se ha insubordinado; en
una de ellas fue lo suficientemente serio
para que la profesora la mandara a mi
despacho. Creo que nuestros problemas
son mayores de lo que pensbamos en un
principio, seora Longchamp. No es

slo cario lo nico que necesita ahora,


sino tambin una disciplina estricta.
Gracias por la llamada, seor
Youngman
dije.
Hablar
inmediatamente con mi marido de esto, y
tendremos una charla con Fern.
Gracias, seora Longchamp
dijo.
En cuanto pude fui a ver a Jimmy y
le cont todo lo que me haba dicho el
seor Youngman. Sus ojos se
ensombrecieron y sacudi la cabeza.
Creo que tiene razn, Jimmy.
Tenemos que ser ms firmes con ella.
Pens que todo le iba bien dijo.
Eso es lo que nos dijo le seal

. Pero no es verdad.
De
acuerdo
dijo.
Hablaremos con ella.
Aquella noche l y yo nos reunimos
con Fern en su habitacin. Dejamos
claras las nuevas normas.
Cuando vuelvas de la escuela te
vas directamente a casa dijo Jimmy
y haces los deberes antes que cualquier
otra cosa. Cuando los acabes se los
llevas a Dawn para que los vea. Si est
todo bien, puedes hacer lo que quieras
en el hotel. Pero si nos enteramos de que
has sido insubordinada con tus
profesores, no podrs venir al hotel en
absoluto dijo. Te quedars en tu

habitacin. Sabemos que lo has pasado


mal, Fern, pero tienes que trabajar y
comportarte bien. Si nosotros no nos
aseguramos que lo haces, entonces es
que somos muy malos guardianes y no
tenemos derecho a mantenerte aqu. Lo
comprendes?
Durante toda la conversacin Fern
mantuvo la vista baja. Asinti sin
levantar la cabeza. Mir a Jimmy y vi lo
doloroso que le resultaba la situacin,
pero a la vez saba que era necesario.
De acuerdo dijo l vamos a
ver si podemos empezar de nuevo.
Fern no dijo nada, pero cuando nos
disponamos a marcharnos finalmente

levant la cabeza y me mir. En su


rostro haba una expresin de furia.
Entrecerr los ojos hasta que parecieron
pequeas ranuras, y tena los labios tan
tensos y la boca tan apretada que los
dientes inferiores resplandecan a travs
de la piel. Aquella mirada de odio me
hel la sangre. Saba que me estaba
acusando de que Jimmy se pusiera en su
contra, pero yo estaba convencida de
que era necesario controlarla ms antes
de que fuera demasiado tarde.
Sin embargo, en vez de poner mala
cara y quejarse, Fern cambi totalmente
de actitud. Durante las siguientes
semanas hizo exactamente lo que le

pedimos: se concentr en el trabajo


escolar y se comport bien en clase.
Pens que se pondra beligerante al
venir a verme para que comprobara los
deberes, pero estuvo dulce y cariosa.
Despus, en vez de marcharse con los
chicos y chicas mayores del hotel, fue a
ayudar a la seora Boston con las tareas
de la casa y se pas algn tiempo
ayudando a Christie con los deberes. La
mejora fue tan notoria que el seor
Youngman me telefone para expresar su
placer y gratitud. Fui corriendo a
contrselo a Jimmy, y aquella noche,
durante la cena, le dijimos a Fern lo
contentos que estbamos con su nuevo

comportamiento.
Gracias dijo supongo que mi
actitud era la de una nia malcriada.
Jimmy me dirigi una sonrisa, pero
antes de que acabramos de cenar Fern
se volvi hacia l parece hacerle una
peticin especial.
Me han invitado a un baile
anunci. Puedo ir? Llevar el
vestido y las joyas que Dawn me
compr para la cena.
Un baile? En la escuela?
pregunt Jimmy, y me mir, pero yo
negu con la cabeza. No saba nada de
todo eso.
Bueno, no es en la escuela; es en

el instituto dijo Fern.


En el instituto? Quin te ha
invitado? pregunt Jimmy.
Una chico. Puedo ir? Puedo?
suplic, dirigindose directamente a
Jimmy.
No lo s yo instituto
tartamude l.
Ya voy a sexto grado. Falta poco
para que comience el instituto gimi.
Cuntos aos tiene el chico que
te ha invitado? pregunt.
Qu importa eso? Slo es un
baile se quej.
Va alguna otra chica de tu clase?
insist con suspicacia.

No lo s dijo rpidamente.
La mayora se comportan como bebs.
Cuntos aos tiene este chico,
Fern? repet. Est en sptimo
grado, en octavo?
Est en undcimo admiti.
En undcimo? Pero si est a
punto de acabar los estudios dije,
mirando a Jimmy.
No es ms que un baile seal
Fern.
Por qu iba, un chico tan mayor a
invitarte a un baile? pregunt. Ests
a punto de cumplir once aos. No creo
que una chica de tu edad
Saba que diras que no

exclam. Lo saba!
Un momento, Fern intervino
Jimmy.
Me odia! chill. Me ha
odiado desde el da en que llegu aqu.
Siempre cuenta cosas malas de m.
Fern, ya basta dijo Jimmy.
Ella lo mir y a continuacin baj la
vista, las lgrimas corran por sus
mejillas. Christie abri los ojos como
platos al observar la escena que se
desarrollaba delante de ella.
Dawn tiene razn dijo Jimmy
. Un chico tan mayor no debera
interesarse por una nia de tu edad.
Ests creciendo con demasiada rapidez.

Fern levant la cabeza de golpe, los


ojos llenos de lgrimas y dolor.
Vosotros dos no esperasteis a
haceros adultos acus Jimmy
enrojeci.
Eso no es justo, Fern dije
suavemente.
Vivimos
tiempos
diferentes
en
circunstancias
completamente distintas.
Creo que nos debes una disculpa
dijo Jimmy. De verdad me lo
parece.
Baj la vista, los hombros hundidos.
Lo siento murmur bajando la
vista y hundiendo la cabeza entre los
hombros. Puedo irme arriba ahora?

No has acabado de cenar dijo


Jimmy.
Ya no tengo hambre.
Fern, es mejor que esta vez nos
hagas caso. Estamos intentando hacer lo
mejor para ti dije.
De acuerdo contest, al tiempo
que se secaba las mejillas con la
servilleta. Slo quiero ir arriba a leer
un rato.
Sube, entonces dijo Jimmy.
En cuanto abandon el comedor,
Christie se volvi hacia m.
Qu le ocurre a la ta Fern?
pregunt.
Est
madurando
demasiado

deprisa respond.
Christie me dirigi una mirada
interrogante.
Estoy yo madurando demasiado
deprisa, mam? pregunt.
Espero que no, cario. De verdad
que lo espero dije. Eso le devolvi
la sonrisa a Jimmy, pero no pudo evitar
mirar hacia la puerta y ver cmo
desapareca Fern. En sus ojos haba
preocupacin. Extend el brazo y le
toqu la mano.
Hablar con ella, Jimmy le
promet.
Ms tarde sub a la habitacin de
Fern y llam suavemente a su puerta.

Adelante dijo. Estaba hecha un


ovillo en la cama leyendo un libro de la
biblioteca.
Fern empec a decir creo
que quiz t y yo deberamos tener una
charla ntima.
Quieres decir hablar del sexo?
pregunt, bajando las comisuras de
los labios.
S.
Aparentemente
ests
madurando con mucha rapidez. Habl
alguna vez Leslie contigo de esto?
Se ech a rer.
Poco
probable
dijo.
A
continuacin se inclin hacia m y dijo
en un susurro. Creo que ella y Clayton

ya no hacen nada. Tienen habitaciones


separadas, sabes? sa debe de ser la
razn por la cual l me hizo lo que me
hizo.
Me qued atnita. Cmo poda una
nia de su edad ser tan sofisticada
cuando se trataba de sexo? A
continuacin pens que quiz se debiera
a que haba crecido en Nueva York.
Haba estado expuesta a ms
experiencias y en consecuencia aprenda
con mayor rapidez.
Pareces estar ms informada que
yo a tu edad, Fern dije. Ella se
encogi de hombros. Dnde has
aprendido todas estas cosas, si Leslie no

habl contigo?
De los amigos de la escuela y
cosas
as
respondi
despreocupadamente.
Qu cosas?
Libros y revistas y cosas. Cosas
dijo.
Entiendo. Bien, puedo contarte
entonces algunas de las cosas sabias que
he aprendido?
Claro contest. Por fin algo de
lo que yo iba a decirle pareci
interesarle.
Tu cuerpo se est convirtiendo en
el de una mujer. Las cosas estn
cambiando.

Ya lo s. Me est saliendo pecho.


Los chicos tambin se dan cuenta
aadi, complacida consigo misma.
No se trata slo del pecho, Fern.
Convertirse en una mujer adulta supone
mucho ms. Se tienen sentimientos
diferentes. De pronto las cosas que
nunca esperabas que ocurrieran,
ocurren. Una se pone a llorar sin razn
aparente; deseas sentir cosas, tocar
cosas, or y ver cosas que no te haban
interesado anteriormente. Y los chicos
los chicos se convierten en algo
fascinante. Ves cosas en ellos en las que
nunca habas reparado, y te agrada estar
en su compaa.

Pero lo que ms te interesa


continu es que te consideren una
mujer, no una nia verdad? Por eso te
gusta estar con chicos mayores en el
hotel, y por eso les pides cigarrillos y te
los fumas en el stano aad.
Abri los ojos como platos.
Quin te lo ha contado? Apuesto
a que fue Robert Garwood. Es un ogro.
No me cae bien. Miente!
S que fumas cigarrillos all en el
stano, Fern repet pero nunca se lo
he contado a Jimmy. No deberas creer
que quiero que l piense mal de ti. No
quiero, pero acabars consiguindolo t
sola si no te tomas el tiempo necesario

en madurar. S que puede parecerte un


poco tonto, pero debes tener cuidado
con tus sentimientos. A veces resultan
excesivos y acabas por hacer cosas que
despus lamentas.
Como cuando t quedaste
embarazada de Christie? pregunt
rpidamente.
S, pero yo tuve la suerte de que
Jimmy me quisiera. No todo el mundo es
tan afortunado. Pero t, Fern, no
deberas depender de la suerte, sino de
la sabidura. Si te echas encima de los
chicos mayores, pensarn que no eres
muy cauta y se aprovecharn de ti. Creo
que comprendes lo que quiero decir.

Asinti.
Es solo un baile murmur.
Los chicos mayores no lo
consideran as, y creo que ese chico vio
algo en ti que le hizo pensar que no eras
tan inocente. De lo contrario, tal vez no
te hubiese invitado dije.
Por qu? Soy tan guapa como
muchas de las chicas de noveno o
dcimo grado afirm.
Estoy segura de que s, incluso
ms guapa, pero no se trata de eso
verdad? Por qu no invit a una de
esas chicas? Lo que te pedimos es que
no te apresures. Todo llegar; tendrs un
ejrcito de novios, estoy segura, y no te

perders nada.
Entonces, cuando podr ir a un
baile? pregunt.
Pronto, estoy segura. Y cuando
sea el momento adecuado no te lo
impediremos; nos alegraremos por ti.
Le di unos golpecitos en la mano y me
levant.
Jimmy est muy enfadado conmigo
verdad? pregunt.
No, no lo est; est preocupado.
Por qu no vas y hablas un poco con
l? le suger.
De acuerdo dijo. Baj de la
cama y se dirigi hacia la puerta. Antes
de salir se volvi y me mir. Pens que

iba a darme las gracias por la charla,


pero en vez de eso pregunt: Algn
da me contars cmo conseguiste
enamorarte y quedar embarazada tan
joven?
Algn da respond, atnita ante
su peticin. Ella sonri y baj
rpidamente las escaleras.
Haca ya tiempo que prcticamente
no pensaba en Michael Sutton. En
ocasiones, cuando Trisha me llamaba
por telfono o vena a visitarme me
informaba acerca de su carrera y de
cosas que haba odo o ledo en las
revistas. Pero la peticin de Fern de que
le contara mi trgica historia de amor

pareci como el encantamiento de una


bruja, ya que menos de una semana
despus recib la ms sorprendente de
las llamadas: era Michael.

Hola, Dawn dijo, y de inmediato


supe que era l. No olvidara nunca
aquella voz meldica y resonante, la voz
que me llamaba en sueos mientras
viva en Nueva York e iba a la Escuela
de Artes Escnicas Sarah Bernhardt.
Durante unos segundos no pude
responder. El corazn se me qued en
algn lugar de la garganta. Era como si
todo lo que haba pasado entre nosotros

hubiese sido un mal sueo.


Michael?
S. Se ech a rer. S que no
esperabas tener noticias mas nunca ms,
y seguramente no te atrae en absoluto,
pero no lo he podido evitar. Estoy en
Virginia Beach.
Virginia Beach!
S, a pocos kilmetros de
distancia. Despus de todo este tiempo
continu, a slo unos pocos
kilmetros. Cmo has estado?
Cmo he estado?
se era el hombre que haba dicho
que me amaba y quera tenerme siempre
a su lado, y que cuando se enter de que

estaba embarazada afirm ser feliz; se


era el mismo hombre que me haba
abandonado en medio de la calle bajo
una tormenta de nieve sin importarle mis
lgrimas.
Cmo he estado? repet, como
si quisiera que me confirmara que
realmente sa era la pregunta.
Volvi a rerse, una risa nerviosa.
El gran Michael Sutton, nervioso?,
pens, qu extrao en l.
Cuando regres a los Estados
Unidos hice algunas averiguaciones
acerca de ti, viaj a Virginia. Por lo que
me han dicho, has heredado un hotel muy
conocido frecuentado por gente de

dinero dijo.
As es, Michael dije con un
tono de voz tan formal que hasta la
abuela Cutler me habra envidiado.
Tambin estoy felizmente casada.
Lo s, lo s. Volvi a rer, pero
esta vez con una risa dbil. Te casaste
con el soldadito que creas era tu
hermano, verdad?
Que ha sido un padre maravilloso
y carioso aad enfticamente. Mis
palabras eran tan agudas y certeras
como dardo que da en el blanco.
De verdad dijo. Bueno, me
alegro por ti. En cualquier caso, me
gustara verte.

Verme? Para qu, Michael?


pregunt. Para qu querras verme
ahora? Mi voz rebosaba de ira y
sarcasmo.
S que tienes derecho a estar
furiosa conmigo, Dawn dijo, pero
si me dejas que te lo explique
Explicar? lanc una carcajada.
Y contarte algunas cosas que no
pude contarte entonces aadi en un
tono de voz ms fuerte. Por lo menos
lo entenders. Adems dijo en tono
ms suave y solcito, me gustara ver
a nuestra hija.
Nuestra hija? Ya no es tu hija,
Michael; es ma y de Jimmy. Hemos

dado todos los pasos legales necesarios.


Jimmy la ha adoptado.
Lo entiendo dijo. Slo quiero
verla una vez, eso es todo.
Por qu, de pronto, te interesas
por ella, Michael? Dnde has estado
todos estos aos? pregunt con
irritacin.
Como ya te he dicho, lo
entenders cuando pueda explicrtelo
personalmente. No es el tipo de cosa
que pueda decirse por telfono. Estoy
hospedado en un hotel muy bonito
llamado Las Dunas.
En mi interior comenz a librarse
una lucha tremenda. Mi parte buena,

madura y sensata me ordenaba que le


dijera lo odioso, insensible e
irresponsable que haba sido y que
despus de prohibirle que me volviera a
llamar, colgara. Pero mi parte ms
blanda quera que fuese comprensiva y
compasiva. Por qu no poda ver a su
hija, y ella verlo a l? Quizs estuviese
arrepentido de sus acciones y deseara
encontrar la forma de disculparse.
Quin era yo para negarle eso?
Adems, me resultaba imposible no
sentir curiosidad por l y su historia.
Qu poda llegar a contarme que
justificara lo que me haba hecho?
Pero, pens, si Jimmy se enteraba, se

pondra furioso conmigo. Ms que


furioso, se sentira terriblemente dolido.
No poda tomar una decisin.
No tienes por qu decirle quin
soy me sugiri Michael, intuyendo
mis dudas. Fingiremos que soy un
viejo amigo que te ha venido a visitar.
As nadie tiene por qu enterarse dijo.
A continuacin aadi: Aqu nadie me
conoce. No he venido a actuar; estoy de
visita.
No s, Michael. Yo
Cmo se llama? pregunt.
Christie contest, y al instante
me di cuenta de lo terriblemente triste y
trgico que resultaba que un padre ni

siquiera supiese el nombre de su hija.


Bonito nombre dijo. Lo
escogimos nosotros? No lo recuerdo.
No, Michael, no lo escogimos.
En cualquier caso dijo,
cambiando sabiamente de tema estar
tan cerca de ti y de Christie y no
veros sera un pecado.
No me hables de pecados
espet.
Oh!, no te culpara a ti. No, no.
Me culpara a m mismo. Sera un
pecado ms en la lista de los que
desafortunadamente he ido acumulando.
Por favor, Dawn, aunque slo sean diez
minutos

Tendra que ser maana por la


tarde ced, cuando Christie regresa
de la escuela.
Estupendo, estupendo. Tomaremos
el t en el hotel donde me hospedo. A
qu hora?
A las cuatro dije, sin poder
creer que estaba accediendo a su
propuesta.
Perfecto. Me pasar el da
esperando. Gracias. Adis, hasta
entonces dijo, y colg justo en el
momento en que yo empec a tener
dudas.
Michael, espera
Al otro lado de la lnea ya no haba

nadie. Lentamente colgu y me reclin


en el asiento. No debera hacer esto sin
decrselo a Jimmy, pens. Jams lo
entendera. Saba que si se lo deca se
pondra furioso. Incluso sera capaz de
ir al hotel de Virginia Beach antes que
yo y golpear a Michael o arrojarlo por
la ventana.
No, era mejor que lo hiciese sin que
se enterara. Hara lo que Michael haba
sugerido: le dira a Christie que se
trataba de un viejo amigo. Fingira
haberme encontrado con l por
casualidad.
Comenc a temblar sin poder
evitarlo. Era de miedo o de excitacin?

Se me apareci el hermoso rostro de


Michael. Despus de aos intentando
enterrar aquellos recuerdos en las
cmaras ms profundas de mi corazn,
apareci Michael y en un momento entr
de nuevo en mi nueva vida y abri el
viejo bal de los recuerdos, dejando que
stos salieran a la luz. Una vez ms o la
msica, vi su mirada picara, o su risa y
sent cmo me levantaba en brazos. Para
una muchacha de mi edad haba sido
maravilloso enamorarse de un hombre
tan elegante, guapo y sofisticado. El
poder de aquellos recuerdos era
tremendo. Todava conseguan que me
sonrojase y se me cortara la respiracin.

Por mucho que lo intentaba, no poda


dejar de pensar en mi encuentro con
Michael. Todos los silencios estaban
llenos del recuerdo de su voz, su canto o
sus risas. Y si dejaba de trabajar,
rpidamente acuda a mi memoria alguna
escena con l en Nueva York, o lo
recordaba caminando a mi lado por los
pasillos de la escuela.
A la hora de cenar Jimmy se dio
cuenta de que entraba y sala de un
sueo, y finalmente me pregunt si me
pasaba algo.
Ests tan distrada dijo.
Tienes alguna nueva preocupacin?
pregunt, y mir a Fern.

Oh, no! respond al instante,


consciente de lo culpable que me senta
. Pensaba en algunas de las
sugerencias que ha hecho el seor
Dorfman acerca de la ampliacin del
hotel.
Hablamos jurado olvidarnos del
hotel en nuestro santuario me record
Jimmy.
Tienes razn. Lo siento dije, y
me sumerg en una conversacin que l,
Christie y Fern estaban manteniendo
sobre la escuela.
Ms tarde, cuando fui a darle las
buenas noches a Christie, le dije que al
da siguiente, cuando volviera de la

escuela, iramos de compras a Virginia


Beach.
Ta Fern tambin vendr? me
pregunt.
No, no, slo nosotras, cario. Ella
tiene que hacer los deberes. De hecho,
ser mejor que no le digas nada; se
pondra triste por no poder ir dije. No
me gusta nada hacer a Christie partcipe
de mi mentira, pero pens que era lo
mejor.
Quieres decir que es un secreto?
pregunt.
Ms o menos. S. Considralo un
secreto dije y le di un beso. Buenas
noches, cario repet, mientras

pensaba que pronto vera a su verdadero


padre y no lo sabra, ni ahora, ni durante
mucho tiempo. Pero por lo menos
tendra ese recuerdo cuando se lo dijera,
razon, y volv a besarla.
Que duermas bien dije.
Cerr la puerta y me qued all, de
pie en el pasillo, durante unos minutos.
La idea de encontrarme con Michael me
aterrorizaba. Cmo reaccionara al
verlo? Qu palabras me saldran de la
boca? Palabras de ira y rabia, o
palabras de tristeza? Puede uno estar
tan enamorado de alguien y volver a
verlo al cabo de los aos y no sentir
nada en absoluto? me pregunt.

Al da siguiente tendra respuesta a


mis preguntas.

Pas todo el da nerviosa hasta que


Christie y Fern llegaron de la escuela.
Ya le haba dicho a Julius que ira con
Christie a Virginia Beach. Cuando se
detuvo delante del hotel con ella en el
asiento trasero del coche baj a toda
prisa las escaleras y me met en el
vehculo lo ms rpidamente que pude.
No poda evitar sentirme culpable. Con
la excusa de que Christie necesitaba
ropa le haba dicho a Jimmy que iramos
a hacer algunas compras. l no dijo

nada e incluso llegu a preguntarle si


necesitaba que le comprara alguna cosa.
No. Me gustara acompaaron
respondi pero tenemos un problema
con el quemador en el sector cuatro
No te preocupes, Jimmy. Estar de
vuelta enseguida dije, temiendo que
buscara alguna forma de reunirse
conmigo ms tarde.
Sentada en la limusina, record con
inquietud todas mis mentiras, y me sent
muy mal.
Ta Fern quera saber por qu no
me bajaba del coche, mam dijo
Christie.
Qu? Oh Qu le has dicho?

Que iba al hotel. Me mir con


cara rara aadi Christie.
No te preocupes, cario. Es mejor
as le asegur.
Dnde vamos?
A hacer unas compras, y ver a un
viejo amigo que se hospeda en un hotel
en Virginia Beach aad con tono
pretendidamente casual. Pero Christie
era muy perspicaz.
Por qu no se ha hospedado en
nuestro hotel? pregunt.
Tena negocios que atender en
Virginia Beach y viaj slo por un da
contest. Estoy segura de que lo
imagin, pero mi respuesta no pareci

conformarla.
Le ped a Julius que nos condujera
directamente al Las Dunas. Mi
intencin era ver a Michael y acabar con
aquello cuanto antes. Despus llevara a
Christie a los grandes almacenes y le
comprara ropa interior y calcetines
nuevos, adems de un jersey. El invierno
estaba a la vuelta de la esquina. Ya
habamos tenido algunas maanas
frescas, y las nubes que llegaban del
noroeste parecan ms crueles que
nunca. El transcurso del otoo al
corazn del invierno siempre me
deprima. Los rboles haban perdido
sus hojas y esperaban desnudos a que

cayese la nieve para cubrirlos. Pero


cuando ms triste era su aspecto era a la
luz de la luna, hasta que el hielo o la
nieve no se cristalizaban sobre ellos.
Cuando aquello ocurra resplandecan y
entonces yo me pona a pensar en la
Navidad.
Hemos llegado anunci Julius.
El portero del Las Dunas se apresur
a abrirnos la puerta antes de que Julius
pudiera hacerlo. Christie baj, le dio las
gracias al hombre, y yo la segu. El
corazn comenz a latirme con fuerza;
tuve que detenerme para respirar.
Christie me mir, intrigada.
No estaremos ms de quince

minutos, Julius dije con firmeza.


Muy bien, seora Longchamp.
Estar esperando aqu fuera.
De acuerdo. Christie, cario.
La cog de la mano y me dirig hacia la
entrada. Mis piernas parecan de goma.
Estaba segura de que iba haciendo eses
y mir a mi alrededor para ver si la
gente me miraba, pero nadie lo haca. El
botones nos abri la puerta y entramos
en el elegante vestbulo.
Durante un largo momento no lo vi
o, para ser ms exactos, no lo
reconoc ya que estaba sentado en un
sof directamente delante de nosotros,
leyendo un peridico. Lo baj y sonri.

Mi corazn se detuvo y a continuacin


volvi a latir, me qued completamente
plida y pens que me desmayara ah
mismo.
Pero cuando Michael se puso de pie
mi temor se convirti en sorpresa y
curiosidad. A nosotros se acercaba un
hombre que pareca mucho mayor de lo
que yo recordaba. Su cabello oscuro y
sedoso ya no brillaba, y estaba canoso.
Todava meda un metro noventa, por
supuesto, pero tena los hombros
hundidos, y su paso ya no era arrogante
y seguro. Pareca mucho ms delgado, el
rostro casi tan enjuto como el de Pap
Longchamp; y a pesar de que llevaba

una americana y pantalones deportivos


color azul marino, pens que tena
aspecto desaliado; los pantalones
estaban arrugados y la americana le
colgaba sin gracia. Incluso el nudo de la
corbata estaba mal hecho. Ese no era el
hombre elegante e inmaculado del que
me haba enamorado tan profundamente.
Ese hombre ni siquiera conseguira
seducir a una de las camareras, pens.
Dawn dijo, al tiempo que
extenda la mano. El anillo y el
impresionante reloj de oro haban
desaparecido de su mano. Le temblaban
los dedos. Es estupendo verte despus
de tantos aos. Aunque estaba plido,

sus ojos de color zafiro todava tenan


aquel pcaro resplandor.
Hola, Michael.
Retrocedi un paso y baj la
vista. Debe de ser Christie. Te habra
reconocido entre un grupo de nias de tu
edad aadi. Es guapsima dijo,
mirndome. Has hecho un buen
trabajo. Hola, Christie. Le ofreci la
mano, y ella le salud como una
pequea dama. Michael se ech a rer
. Te he comprado una cosa le dijo,
y extrajo del bolsillo una pequea caja.
Oh!, Michael dije.
No pasa nada; no es nada especial
coment.

S, pero tendr que dar


explicaciones dije.
Lo siento. No pude resistir la
tentacin de comprarle alguna cosa.
Qu es? pregunt Christie.
Michael me gui un ojo.
Soy un vendedor de joyera
dijo y pens que podra gustarte una
muestra de lo que vendo.
Ella cogi el regalo.
Qu se dice, Christie?
Gracias. Puedo abrirlo? Puedo?
Claro dijo Michael. Vamos a
tomar un t o algo dijo, sealando en
direccin al bar.
No podemos quedarnos mucho

tiempo. Tengo el chofer ah fuera le


dije.
Lo s. Nos sentaremos slo unos
minutos. Christie dijo, y alarg el
brazo. Ella lo cogi de la mano y fueron
hacia el bar. Respir profundamente y
los segu. Nos sentamos a una mesa y
Michael le pidi a Christine un cctel de
frutas.
Quieres un t, o prefieres algo
ms fuerte? me pregunt.
Un t est bien.
Un t y un whisky con soda para
m le pidi al camarero. Me dirigi
una sonrisa. Te acuerdas del primer
da que te llev a tomar un cappuccino?

Lo recuerdo. Pero recuerdo


mucho ms el da en que no apareciste
contest.
El aspecto avejentado y poco
cuidado de Michael disminuy la magia
que tem me obnubilara hacindome
olvidar el efecto que su comportamiento
cruel haba tenido sobre mi vida. De
pronto, no vi en l ms que a un hombre.
No caminaba bajo los focos; no haba
msica de fondo.
Su rostro ya no era aquel que
apareca en las cubiertas de las revistas.
Oh, mira, mam! exclam
Christie despus de abrir la caja y
extraer una cadena de oro con un

medalln en el cual estaba grabada una


nota musical. Ooooh! exclam con
admiracin mientras observaba el
regalo.
En una ocasin le regal un
medalln como ste a una persona a
quien amaba mucho dijo Michael,
mirndome.
Lo record; haba sido un Da de
Accin de Gracias, pero lo haba
abandonado como tantas otras cosas
cuando me llevaron a Los Prados a dar a
luz.
La nota musical parece un do
declar Christie.
Michael se ech a rer.

No me digas que tambin es


aficionada a la msica dijo.
Va a clases de piano le
expliqu.
Apuesto cualquier cosa a que es
muy buena dijo entrecerrando los ojos
, considerando los genes de sus
padres. A qu curso vas, Christie?
Estoy en primer grado contest
ella con orgullo. Y estoy en el primer
grupo.
El primer grupo?
Est bastante adelantada le
expliqu. Ya aprende cosas de
segundo grado.
Entiendo dijo Michael. Eso

est muy bien. Es una de las nias ms


preciosas que he visto. Lo que me he
perdido, verdad? agreg.
El camarero trajo nuestras bebidas.
Yo di un sorbo a mi t y Michael bebi
un gran trago de whisky con soda, como
si quisiera vigorizarse.
S, Michael dije por fin, lo
que te perdiste, lo que abandonaste, sin
tan siquiera dejar una nota. Tienes idea
de cmo fue para m? pregunt, los
ojos llenos de ira. Su mirada era ms
suave, y mientras yo hablaba no me
quitaba los ojos de encima. Sin
avisarme, sin darme pista alguna, o
llamarme por telfono. Los ojos se me

llenaron de lgrimas, pero consegu


controlarme. Estaba decidida a no
llorar, no quera darle esa satisfaccin.
Me comport de forma horrible,
ya lo s dijo. Baj la vista a su vaso y
a continuacin volvi a mirarme. Pero
no pude evitar enamorarme de ti, aunque
era algo que no deba hacer.
Estbamos superando esas cosas,
Michael. Tenamos verdaderos planes, y
t sabas que a m no me importaba lo
que la gente, incluida mi supuesta
familia, pudiese decir. La diferencia de
edad entre nosotros no era importante, y
en lo que se refera a que t eras mi
profesor y arriesgabas tu carrera, sabes

que eras un artista conocido. No tenas


intencin de seguir siendo un profesor.
No, no, no me refiero a nada de
eso dijo. Enamorarme de ti estuvo
mal por otras razones. Apart la
mirada.
Qu otras razones, Michael?
Se mordi el labio inferior, respir
profundamente por la nariz y se reclin
en la silla.
Creo dije que ya es hora de
que lo sepa todo.
El asinti.
Cuando te conoc en Nueva York y
empezamos a salir y a querernos, yo ya
estaba casado me confes.

Qu? exclam.
Haca casi dos aos que estaba
casado.
No me lo creo. Nadie hablaba de
eso ni sali publicado en ninguna
revista.
Nadie lo supo nunca dijo. Mi
representante me oblig a mantenerlo en
secreto. Dijo que anunciar mi
matrimonio sera perjudicial para mi
carrera; hara que las jvenes dejaran de
fantasear conmigo.
Dnde estaba tu mujer durante
todo este tiempo? pregunt con
escepticismo.
En Londres; era una chica inglesa

a la que conoc cuando trabajaba all.


Era escengrafa. Nos enamoramos, casi
tan rpidamente como t y yo, y un da
nos fuimos al campo y nos casamos en
una vieja iglesia. En aquellos tiempos
yo era bastante tonto e impulsivo, y
como te he dicho, mi representante y mi
asesor de imagen se enfadaron bastante.
Finalmente, mi trabajo y mis viajes
acabaron con el amor que sentamos el
uno por el otro. De hecho, tena
intencin de hablarle de ti y pedirle el
divorcio, pero antes de que pudiera
hacerlo, me avisaron que se estaba
muriendo de una enfermedad en el rin,
de modo que me march a Londres para

estar a su lado y acept un papel en un


espectculo. Ella resisti durante meses
y meses, y cuando todo hubo terminado,
t ya te habas marchado. Intent
encontrarte, pero tu paradero era
secreto. Desilusionado y perdido,
regres a Europa para continuar mi
carrera. Al final me enter de tu
matrimonio y de todo lo dems.
Por qu no me dijiste lo de tu
esposa? pregunt.
Tena miedo de hacerlo; tema que
me abandonaras respondi.
Pero, por qu no me dejaste al
menos una nota?
No poda. Era dbil. Dej que mi

representante y mi asesor de imagen


controlaran mi vida. Amenazaron con
abandonarme; me dijeron que me estaba
destruyendo. Qu puedo decirte?
aadi, y me mir con ojos arrasados en
lgrimas, como si sobre sus mejillas
estuviera a punto de desatarse un diluvio
. Tena que elegir entre la felicidad
romntica y mi carrera, y eleg mi
carrera.
Supongo que en el fondo de mi
alma nunca estuve casado ms que con
el escenario. se fue mi primer amor, y
el ms fuerte. A su lado, todo lo dems
se debilitaba y empalideca. Era muy
joven, y estaba chiflado por m mismo y

por mi fama. Ahora que os veo a ti y a la


bella Christie, me doy cuenta de lo
mucho que he perdido. Pero no tiene por
qu ser as aadi al instante. Me
he vuelto ms sensato. Bastante tarde, lo
s, pero por lo menos estoy aqu.
Michael, qu ests diciendo?
Qu ests proponiendo? pregunt,
atnita.
En el pasado todo fue mgico;
tuvimos una magia de la que ninguna
otra pareja ha disfrutado. Cuando dos
personas viven una experiencia as,
pueden recuperarla afirm.
Me deprimi or el temblor de su
voz. Pareca un nio suplicando que

ocurriera lo imposible.
Yo no podra ser ms feliz de lo
que ahora soy, Michael dije. Ni por
todo el oro del mundo dejara a Jimmy.
Lo que hubo entre nosotros fue mgico,
al menos durante un tiempo, pero t lo
destrozaste. Siento lo que te ha ocurrido,
y siento que nunca me dijeras todas estas
cosas cuando estbamos juntos. Nada se
habra interpuesto entre nosotros, pero
ahora soy una persona distinta. Aquella
muchacha deslumbrada ha muerto.
Michael asinti y apur la copa.
Imagin que diras algo as
afirm. Mir a Christie y sonri. Ella se
bebi las ltimas gotas del cctel de

frutas.
Tenemos que irnos, Michael. Me
llevo a Christie de compras.
Oh! Claro. Pidi la cuenta.
Qu haces en Virginia Beach?
le pregunt.
Estoy de paso en camino a Nueva
York. He estado en Atlanta.
Vas en coche?
S. Tengo un poco de tiempo, y
hay cosas que todava no he visto, de
modo que pens que sera una buena
idea.
El camarero trajo la cuenta, y
Michael hurg en su bolsillo en busca de
la cartera. Mir la cuenta y a

continuacin los billetes que tena.


Ir a recepcin a cambiar un
cheque dijo. No tengo bastante
dinero en efectivo.
No te preocupes. Pagar yo
dije.
Bueno dijo Michael, sonriendo
e inclinndose hacia delante, de
hecho, sa era otra de las razones por
las que quera hablar contigo.
S?
Mantuvo la sonrisa.
Como ahora las cosas te van tan
bien, pens que quiz estuvieras
dispuesta a prestarme un poco de dinero
dijo.

Qu?
Necesito volver a establecerme.
Con cinco mil dlares tendr suficiente.
Cinco mil dlares!
Estoy seguro de que no se trata de
mucho dinero para alguien que tiene uno
de los hoteles ms famosos de la costa.
Le dirig una mirada de incredulidad.
sa no era otra de las razones por las
cuales quera vernos a Christie y a m;
era la razn principal. Nunca me
pareci ms deshonesto y ruin.
Michael, aunque quisiera darte el
dinero, cosa que no quiero, nunca podra
hacerlo sin llamar la atencin. Todos
mis asuntos estn en manos de un

administrador.
Debes de tener algunos fondos
personales insisti.
Jimmy y yo tenemos fondos
personales lo correg.
Y?
Esperas que Jimmy est de
acuerdo en que haga una cosa as? Me
pregunt si su desfachatez no tendra fin.
Michael se encogi de hombros.
Ojos que no ven, corazn que no
siente dijo.
Volv a adoptar una postura firme y
lo mir fijamente.
Jimmy y yo no tenemos secretos.
Nuestro matrimonio est basado en la

confianza mutua.
Michael entrecerr los ojos y su
mirada picara poco a poco fue
convirtindose en algo ms duro,
malicioso y astuto.
Le dijiste que venas a
encontrarte conmigo? pregunt.
Claro que no. Se habra puesto
furioso, no lo habra permitido.
De modo que ya has mentido
dijo levantando los brazos y sonriendo
de nuevo.
Negu con la cabeza.
Eres odioso, Michael. Vine a
verte por compasin. Pens que era
terrible que nunca hubieras visto a

Christie, y ahora lo ests convirtiendo


todo en algo srdido. Ahora debo
marcharme dije. Vamos, Christie.
Saqu algo de dinero del bolso y lo
tir sobre la mesa para pagar la cuenta.
A continuacin me puse de pie y ayud a
Christie a levantarse.
Espera un momento, Dawn dijo
Michael.
No. No hay razn alguna para que
me quede aqu ms tiempo.
Necesito ese dinero, Dawn
dijo, los ojos fijos en m. Necesito
esta segunda oportunidad, y ahora ests
en condiciones de ayudarme.
Cmo puedes pedirme una cosa

as despus de lo que hiciste, fueran


cuales fueren las razones? pregunt.
Negu con la cabeza y empec a salir.
Dawn! grit a mis espaldas,
pero yo no me volv.
Mam, ese hombre nos llama
dijo Christie.
Sigue caminando, cario le
dije. Se volvi, y yo la arrastr, huyendo
de lo que me pareci el lado perverso
del hombre que en un tiempo haba
amado.

18
EL REMATE
Apenas entr en mi despacho, el
telfono comenz a sonar. Intu que se
trataba de Michael. En efecto, era l.
Dawn, no tenas derecho a huir de
m como lo hiciste afirm, enfadado.
No tena derecho a huir? Lo
llamas huir? Y cmo calificas lo que
me hiciste?
Pens que ya te lo haba explicado
todo dijo.
Michael, no tenemos nada ms

que discutir. Cada uno tiene que seguir


adelante con su vida.
Eso es exactamente lo que intento
hacer dijo, y por eso necesito el
dinero.
Michael, no puedo
Yo tambin tengo derechos,
sabes? me interrumpi.
Derechos?
Sobre Christie. Tambin es hija
ma afirm. Fui lo suficientemente
comprensivo para seguir tu juego y
fingir que era otra persona, pero si voy
por all
Lentamente me sent.
Michael
ests
intentando

hacerme chantaje?
Slo necesito unos miserables
cinco mil dlares afirm.
Por ahora.
Y t puedes continuar fingiendo
que Jimmy es el padre de Christie, si
quieres. No impugnar la adopcin.
Impugnar la adopcin? Crees
que tendras alguna posibilidad de
ganar? Un hombre que ha abandonado a
una adolescente embarazada? dije,
sorprendida de que se atreviera a
sugerirlo.
Quiz no, pero el juicio me
proporcionarla la publicidad que
necesito. Como dice mi agente, la

publicidad es la publicidad. En mi
negocio no existe la mala publicidad.
Por eso a los actores no les importa
nada que escriban sobre ellos en las
revistas del corazn.
Adems agreg, un buen
abogado podra proponer una visin
distinta del asunto, podra hablar de un
hombre que quera cumplir contigo.
Fuiste t quien desapareci para
terminar casndote con un hombre con el
que habas convivido como hermana.
Te imaginas lo que haran las revistas
del corazn con una noticia as?
pregunt en tono sarcstico.
Eres odioso dije. Incluso

ms odioso de lo que jams me habra


imaginado.
Lo nico que quiero es un poco de
dinero gimi. Es una cantidad
insignificante para ti, pero para m
significa la posibilidad de volver a
establecerme.
No es una cantidad insignificante
espet. Y no se trata slo del
dinero. Jimmy se pondra
Se pondra furioso al saber que le
has mentido y que me has visto en
secreto dijo con un tono de voz que
rezumaba connotaciones erticas.
Dios mo, no hay lmite a lo bajo
que puedes llegar dije.

Te dar dos das. Treme el


dinero al hotel orden. Lo
necesitar para pagar la cuenta. Dos
das repiti y colg.
Me qued all con el auricular en la
mano, la cara sonrojada, el corazn
latindome con fuerza. Qu iba a
hacer? Definitivamente Jimmy se
pondra furioso y se sentira muy
desilusionado conmigo. Sin embargo,
saba que si le daba los cinco mil
dlares a Michael el acoso no acabara.
Me pedira ms y ms, me amenazara y
acabara por crearme grandes traumas
emocionales. Quera proteger a Christie
de la miseria y confusin que yo haba

experimentado.
Tena
una
vida
maravillosa y feliz con todas las
necesidades cubiertas; viva en un
mundo de amor y seguridad, protegida
contra las oscuras fuerzas del mal que
habitaban ms all de las verjas de
nuestra casa.
Si se lo contaba a Jimmy, montara
una escena terrible, y puede que Michael
cumpliera igualmente con sus amenazas.
Haba percibido la desesperacin y la
determinacin en su voz; no tena nada
que perder, y de alguna forma
repugnante, estaba en lo cierto: podra
obtener un poco de publicidad. Los
abogados podan distorsionar la verdad

y hacer que yo pareciera la culpable.


Christie sera considerada un monstruo.
La gente estara siempre susurrando
maldades a su alrededor. Saba por
experiencia propia lo crueles que
pueden llegar a ser las mujeres,
especialmente durante la adolescencia.
Cmo permitir, entonces, que tales
escndalos la persiguieran durante toda
la vida?
Qu iba a hacer?
Me cubr el rostro con las manos y
empec a sollozar. No acabara nunca?
Acaso las indiscreciones y los pecados
de mi juventud me perseguiran
siempre? Estaba agotada, aturdida,

derrotada, y ca hundida en el silln.


Pos la mirada sobre el retrato de mi
padre. Sus ojos parecan fijos en m,
sonrea tmidamente y en su rostro haba
un gesto de expectacin. Era como si
estuviese esperando a ver qu haca,
cmo resolva ese problema nuevo y
enorme. Sera fuerte y triunfara, o
sera dbil y perdera? Estaba sentada
en el silln de la abuela Cutler,
trabajando en lo que haba sido su
escritorio, administrando el negocio que
ella tan bien haba creado.
Una crisis como la que yo estaba
sufriendo no la habra sumido en la
desesperacin, pens. No se habra

quedado all llorando y sintiendo


autocompasin. No me gustaba, imitar a
una persona tan fra y dura, pero
aparentemente haba un lugar en el
mundo para la gente que se comportaba
de ese modo. Los acontecimientos as lo
dictaban.
De pronto me di cuenta de que a
veces estbamos obligados a ponernos
mscaras y convertirnos tanto en gente
que admirbamos como en gente que
odibamos. Cuanta ms responsabilidad
tenamos, ms posibilidades haba de
que ocurriera una cosa as. En esos
momentos casi era capaz de apreciar y
comprender a la abuela Cutler. Era

como si absorbiera toda su fuerza y


determinacin de las paredes mismas
del despacho que haba ocupado durante
tanto tiempo y tan bien. No permitira
que Michael irrumpiese en mi vida y
destrozara la felicidad que por fin haba
encontrado. Pero lo que era ms
importante, no dejara que le hiciese
dao a nuestra hija. Si quera ser cruel y
egosta, muy bien, pero descubrira que
ya no trataba con una muchacha
enamorada de su fama y popularidad.
Me enderec en el silln del mismo
modo que lo habra hecho la abuela
Cutler. A continuacin levant el
auricular y llam al seor Updike. Me

escuch con atencin mientras le


describ los acontecimientos, las
exigencias y las amenazas que me haba
hecho Michael.
Siento tener que mezclarle en otra
crisis de la familia Cutler, seor Updike
conclu pero confo en su criterio y
en sus conocimientos legales.
No tiene importancia dijo. Se
produjo una larga pausa que no me gust
nada. Estos casos de custodia pueden
ponerse muy, muy feos, como t misma
comprobaste hace aos cuando fuiste a
recuperar a Christie.
Pero tiene algn derecho despus
de lo que hizo? pregunt, aterrada.

Los verdaderos padres siempre


tienen algn recurso ante la ley. Es
cierto que os abandon a ti y a la nia,
pero la situacin se complica cuando se
considera el hecho de que diste a luz en
secreto. Estoy seguro que declarar que
cuando se enter de tu embarazo intent
ponerse en contacto contigo pero no
pudo localizarte.
Y todo el tiempo que ha
transcurrido desde entonces?
No demuestra buenas intenciones,
pero no niega su paternidad ni excluye
ningn derecho, si el juez considera
adecuado concederle alguno. Adems
existen
algunas
circunstancias

desagradables que con toda seguridad


quedaran expuestas en un juicio. Una
persona con un poco de fama atraera
publicidad. En resumen, no podramos
impedir que iniciara un litigio, y creo
que tengo razn al afirmar que todo el
esfuerzo emocional y el ambiente
desagradable resultara muy perjudicial
para todos, sin mencionar las
consecuencias que podra tener para el
hotel.
Tragu saliva con dificultad. Era
como si me hubiera atragantado con
algo.
Entonces, qu sugiere, seor
Updike que le d el dinero?

No. Djame que averige algunas


cosas sobre l y te volver a llamar.
Intent distraerme, concentrndome
en el trabajo, pero no haca ms que
pensar en la conversacin que haba
mantenido con el seor Updike. Cada
vez que el telfono sonaba el corazn
me daba un salto. Por fin recib la tan
ansiada llamada del seor Updike. Dijo
que conoca un abogado en Londres y
que finalmente haba podido hablar con
l. Ahora llamaba para informarme.
La carrera de Michael Sutton
empez va en declive. El ao pasado
lo despidieron de varios teatros por su
problema con el alcohol.

Lo sospechaba.
Y en lo referente a esa esposa
suya que falleci
Nada? pregunt.
Una absoluta mentira, me temo. Si
de algo tiene fama es de mujeriego. Sus
relaciones con miembros del elenco e
integrantes del equipo de produccin
son infames, y en muchas ocasiones han
resultado perjudiciales para la obra.
Qu significa todo eso?
pregunt.
Bueno, su abogado lo tendra difcil
para demostrar que es un individuo
responsable y de confianza que ha visto
cmo se abusaba de sus derechos de

paternidad. Pero as y todo quedaran


pendientes de resolucin los efectos
negativos de un juicio. Creo que nuestro
mejor curso de accin es ir por el
chantaje, porque eso es exactamente de
lo que se trata. Quiero que te renas de
nuevo con l. Sola.
Por qu? pregunt. No
puedo soportar la idea.
Lo comprendo, pero quiero que
repita sus exigencias.
Pero sigue siendo su palabra
contra la ma, verdad, seor Updike?
No. Yo y uno de mis socios, un
hombre que utilizo como investigador
privado, estaremos presentes. Sin que lo

sepa el seor Sutton, claro est dijo


. Tengo intencin de grabar lo que te
diga. Crees que podrs hacerlo?
Dud unos instantes. Qu pasara si
Michael se daba cuenta de lo que
estbamos haciendo? Seguro que nos
creara ms problemas todava. Volv a
mirar el retrato de mi padre. Segua
sonriendo, pero su expresin era ms
pensativa, incluso tensa.
S,
seor
Updike
dije
mostrando gran determinacin. Puedo
hacerlo. Cmo debemos proceder?
El seor Updike dijo que me
llamara para arreglar los detalles
despus de que hablase con su socio.

Me pas el resto del da y de la noche en


un estado de nerviosismo total.
Afortunadamente,
Jimmy
estaba
distrado tratando de solucionar un
problema mecnico en el hotel y no
advirti el estado en que me encontraba.
A ltima hora de la maana siguiente
recib la llamada del seor Updike.
Concierta una cita con l en el
restaurante del hotel. Nosotros nos
sentaremos en la mesa detrs de la
vuestra. Pasar por tu despacho esta
tarde y repasaremos las cosas que
quiero que digas me explic.
Preferira pasar yo por su
despacho, seor Updike me apresur

a decir.
Se qued un momento en silencio.
No le has contado nada a Jimmy
de todo esto verdad? pregunt
llevado por la intuicin.
No, tena la esperanza de
resolverlo sin mezclarlo a l en el
asunto. Tiene muy mal genio, y
Comprendo dijo el seor
Updike. Nos veremos a las dos.
En el despacho del seor Updike
conoc a su socio, el seor Simons, un
hombre alto y macizo de unos treinta y
tantos aos. El seor Updike me cont
que el seor Simons haba sido polica,
pero a causa de una lesin haba pedido

la baja. Haca trabajos de investigacin


para incrementar su sueldo. Tena una
ligera cojera, pero a excepcin de eso
pareca un hombre lo bastante fuerte y
corpulento como para ser portero de una
sala de fiestas.
Despus de repasar con el seor
Updike lo que deba decir, el seor
Simons me mostr el magnetfono que
utilizaran para grabar las amenazas de
Michael.
No se preocupe si se muestra
nerviosa dijo el seor Simons. l
seguramente pensar que se debe a la
situacin. Olvdese de nosotros, si
puede, y deje que el hombre cave su

propia fosa. Eso es lo que generalmente


ocurre en casos como ste me
asegur. La seguridad con la que me
hablaba me tranquiliz.
Cuando regres al hotel llam a
Michael y me cit con l en el
restaurante a la una.
Traers el dinero? pregunt.
Nos veremos a la una, Michael
dije, y colgu rpidamente.
Llegu al hotel con unos minutos de
antelacin. Vi al seor Updike y al seor
Simons en el vestbulo. El seor Updike
me hizo una seal tranquilizadora con la
cabeza. Poco despus apareci Michael.
Tena mejor aspecto que la vez anterior.

Llevaba una americana deportiva azul


claro que haca juego con los pantalones
y mocasines nuevos.
Qu tal estoy? me pregunt en
vez de saludar. Hoy por la maana me
he comprado esta ropa en la tienda del
hotel.
Ests muy bien, Michael.
Sonri y me dirigi una mirada
libidinosa.
Bueno dijo, sentmonos y
tomemos un caf.
Extendi el brazo para que se lo
cogiera, pero lo rehu. El seor Updike
ya haba reservado las dos mesas, de
modo que cuando la camarera nos vio

sonri y nos condujo a la nuestra.


Slo caf para m le dije a la
camarera.
Slo caf? dijo Michael,
mirando la carta. Yo tengo un poco de
hambre. Creo que me tomar el especial
de gambas y un caf, por favor.
La camarera cogi las cartas y se
march. Michael cruz los brazos sobre
la mesa y volvi a sonrer.
Espero que no lo hayas trado
todo en efectivo dijo.
No puedo creer que hayas venido
aqu a exigirme dinero, Michael dije.
l se encogi de hombros.
No lo echars de menos.

Qu ocurrira si no te diese el
dinero? pregunt.
Crees que hablaba en broma?
pregunt al tiempo que arqueaba las
cejas. Ya te lo dije, buscar un
abogado e iniciar acciones legales para
que me den la custodia de Christie
dijo.
No tienes posibilidad alguna de
ganar.
Lo crees? Ya te he dicho que no
es ganar lo que me importa. La
publicidad te har dao, pero para mi
ser beneficiosa.
No te importa el modo en que
pueda afectar a nuestra hija? pregunt.

Lo superar dijo. Los nios


olvidan.
No sabes cunto te equivocas,
Michael. Te odiara.
Qu importancia tiene eso?
dijo. Ni siguiera sabe que existo.
Mira, Dawn, no hablo en broma. Esta es
la segunda vez que te has reunido
conmigo, y estoy seguro de que no se lo
has dicho a tu marido. Sonri. Si es
necesario, se lo dir yo, slo que
aadir algunos detalles. Gui un
ojo. Me entiendes?
La camarera trajo el pedido.
No, Michael, no te entiendo
dije.

La sonrisa desapareci de su rostro.


No me importa que lo entiendas o
no. Has trado los cinco mil dlares?
Negu con la cabeza.
No, Michael. Nunca te dara
dinero de esa forma. No acabara nunca.
Te lo advierto
Me levant.
Espero que tengas bastante dinero
para pagar el almuerzo dije, y me
march rpidamente, dejndolo con la
boca abierta.
Cuando volv la mirada desde la
entrada del restaurante vi que Michael
se pona de pie mientras el seor
Simons y el seor Updike se acercaban

a su mesa y ocupaban las sillas libres.


Lentamente Michael volvi a sentarse y
escuch. Su rostro comenz a palidecer
a medida que oa las palabras que
aquellos hombres le decan. A
continuacin el seor Simons extrajo la
grabadora.
Michael se volvi para mirarme. Yo
le di la espalda, esper que para
siempre.

En cuanto estuve de regreso en el


Cutlers Cove y entr en el vestbulo
intu que ocurra algo terrible. El
silencio era excesivo. Un grupo de

empleados y una docena de huspedes


estaban reunidos junto a la recepcin
hablando en voz baja. La seora Bradly
sali de detrs del mostrador y se
acerc para saludarme. Pareca
preocupada. El corazn empez a
latirme con fuerza.
Qu ha ocurrido, seora Bradly?
pregunt.
La seorita Clara Sue ha tenido un
terrible accidente con el camin en
algn lugar de Alabama dijo,
inclinando la cabeza y con lgrimas en
los ojos.
Dnde est Jimmy? Dnde est
mi marido? grit.

Creo que est en su despacho,


seora Longchamp respondi. Lo
siento.
Me dirig a toda prisa a mi
despacho, y cuando entr vi a Jimmy al
telfono. Me mir y sacudi la cabeza.
Dej caer el abrigo sobre el sof y me
dirig a l.
Dawn acaba de regresar dijo al
telfono. Iremos enseguida. Colg
. Era Philip. l y Betty Ann ya estn
en la casa. Donde te habas metido?
Qu ha ocurrido, Jimmy?
exclam, ignorando su pregunta.
Presion la palma de su mano sobre mi
corazn.

Chocaron con el remolque de un


tractor y ste volc y aplast la cabina.
Oh!, Jimmy, es terrible dije,
apoyndome sobre el escritorio.
Lo s. Una muerte as es
demasiado terrible, incluso para alguien
tan miserable como Clara Sue dijo.
Cmo est mi madre?
pregunt.
Puedes imaginrtelo. No hace ms
que llamarte. Dnde has estado?
volvi a preguntar.
Tena que ver al seor Updike por
unos nuevos impuestos respond, y
baj la vista para que Jimmy no
advirtiese que estaba mintiendo.

Ya he hablado con la seora


Boston y ella se ocupar de Fern y de
Christie. Ser mejor que vayamos a
Beulla Woods sin prdida de tiempo
dijo. Philip acaba de decirme que tu
madre pide mdicos y sedantes a gritos.
Bronson ya no sabe qu hacer.
Jimmy me cogi de la mano y
rpidamente nos dirigimos a su coche.
Me senta tan agitada que pens que no
servira de mucha ayuda a nadie. Apenas
llegamos, Livingston nos abri la puerta
y se apart para dejamos entrar. Su
rostro estaba ms plido que de
costumbre. Philip y Betty Ann tomaban
el t en el saln. Cuando nos vieron se

pusieron de pie. Betty Ann y yo nos


abrazamos.
Me temo que la noticia es bastante
espantosa dijo Philip con voz
temblorosa. Vi que tena los ojos
hmedos y seales de haber llorado.
Tardaron horas en sacar a Clara Sue y a
su novio de la cabina.
De pronto se volvi a Jimmy y
comenz a hablarle como si ste fuera
un desconocido.
No nos llevamos muy bien estos
ltimos aos dijo, pero cuando
nios estbamos muy unidos. La mayor
parte del tiempo slo nos tenamos el
uno al otro. Mam y pap estaban

siempre ocupados con otras cosas, y


permanecamos solos durante horas.
Sonri. En una ocasin construimos
un hotel de mentira en el almacn y los
hijos de los empleados, e incluso los de
algunos huspedes, venan a jugar con
nosotros. Yo era el presidente del hotel,
y Clara Sue haca de haca de abuela,
supongo. Tendras que haberla visto, con
sus trenzas doradas como las de Christie
dando rdenes a todo el mundo. T
duerme aqu; t limpia ese rincn.
Tena a todos los hijos de los huspedes
trabajando como locos.
Cogamos cosas del hotel y nos las
llevbamos
al
nuestro.
Cuando

finalmente Nussbaum descubri que


haba desaparecido toda la plata y la
vajilla se lo cont a la abuela, y ella
vino a ver qu pasaba. Durante unos
minutos se qued muda; para ella
aquello era algo sorprendente.
Sacudi la cabeza y de pronto pareci
atnito. Despus todo empez a
cambiar, y Clara Sue se convirti en una
persona diferente. Supongo que debera
haber pasado ms tiempo con ella.
Me mir fijamente. Es extrao cmo
el destino empieza a controlar tu vida
cuando t dejas de hacerlo.
Dnde est Bronson? pregunt.
Arriba, con tu madre respondi

Betty Ann.
Sub corriendo. Jimmy se qued
abajo con Betty Ann y Philip. Llam
suavemente a la puerta, que estaba
entreabierta. Bronson estaba sentado en
la cama con la mano de mam entre la
suya. Ella se cubra los ojos con la
derecha y apoyaba su cabeza sobre una
gran almohada de seda. Tena el pelo
suelto y desordenado. Las cortinas
corridas para impedir que entrara la luz
del sol.
Al verme, Bronson se puso de pie.
Oh!, Dawn dijo.
Lentamente mi madre apart la mano
de sus ojos y me mir.

Me alegro de que hayas venido


continu Bronson. Quiz puedas
ayudarme a meter un poco de sentido
comn en la terca cabeza de tu madre.
Insiste en que todo esto es culpa suya.
Lo es! exclam mam. Volvi a
cubrirse los ojos y comenz a sollozar.
Eso es una tontera, mam. Cmo
puedes pensar que es culpa tuya? dije,
acercndome. T no provocaste el
accidente del camin.
No habra estado en ese camin
con una persona as si yo hubiera
insistido en que se quedase a vivir con
nosotros aqu exclam.
Clara Sue no era la clase de

persona a la que se le poda dar rdenes


dije. Todos lo sabemos. Haca lo
que quera y cuando quera, sin
importarle lo que pensaban los dems.
Si no hubiera conocido, a este
camionero, habra conocido a otro y se
habra marchado igualmente. Se estaba
rebelando aad.
Bronson asinti, pero mam neg
con la cabeza.
Exactamente dijo. Se estaba
rebelando, y a m no me importaba; no
me importaba mientras lo hiciera lejos
de casa y nadie se enterase. Ahora mira
lo que ha ocurrido gimi.
Qu ibas a hacer con ella, atarla

a la pata de la cama? Se habra


marchado dijeras lo que dijeras.
Mam apart la mano de sus ojos.
Siempre me has culpado a m de
su comportamiento, Dawn me acus
. No lo niegues ahora slo para
consolarme.
No lo har, dije. Deberas
haberte ocupado de ella cuando era
pequea y todava estabas a tiempo.
Luego el tiempo transcurri y ella pas a
ser duea de sus actos. Para bien o para
mal, se la consideraba una persona
adulta. Es absurdo culpar a nadie. Hizo
lo que quera, y lo que le ha ocurrido es
horrible, pero nadie se lo deseaba. No

tiene sentido que empeoremos las cosas


aad con firmeza.
Mam me mir fijamente un
momento y a continuacin se volvi a
Bronson.
Es igual que mi suegra, Bronson.
Fuerte, lgica, y siempre tiene razn
coment, pero en su tono de voz se
perciba la admiracin. Yo me sonroj.
Volvi a hablarme: Eres la ms fuerte
de todos ahora, Dawn. Lo eres.
Eso no es cierto dije, bajando
los ojos.
Lo es, y me alegro, me alegro de
verte as. No acabars como yo,
sollozando en una cama y envejeciendo

antes de tiempo por las cosas que otros


te han hecho afirm. Sonri y extendi
los brazos. Necesito que me
consueles, cario.
Mir a Bronson, que pareca a punto
de echarse a llorar, y a continuacin me
acerqu a ella y dej que me abrazara
con todas sus fuerzas.
Poco despus lleg el mdico para
darle un tranquilizante. Volv al saln a
reunirme con los dems.
Saldr de inmediato para
Alabama y har las gestiones para
trasladar a Clara Sue aqu dijo Philip.
Supongo que debera ir contigo
intervino Bronson.

No. Seguramente ser mejor que


te quedes aqu con mam. No te parece,
Dawn? me pregunt Philip.
Qu? Ah, s. Yo me ocupar de
los preparativos aqu dije.
Cuando estbamos a punto de
marcharnos Bronson me llev aparte.
Nadie le ha dicho nunca a Philip
que yo soy el verdadero padre de Clara
Sue verdad? pregunt.
Yo no se lo he dicho, y dudo que
mam lo haya hecho. Philip nunca ha
comentado nada, de modo que supuse
que Clara Sue quera mantenerlo en
secreto. Algunos fantasmas estn mejor
guardados dije.

Asinti y esboz una sonrisa.


Mi esposa tiene razn, sabes? Te
has convertido en la persona fuerte de la
familia. Eres prcticamente la nica
capaz de manejar a Laura Sue confes
. Yo no puedo ser duro con ella,
aunque a veces s que lo necesita. Pobre
Clara Sue aadi casi ni llegu a
conocerla.
Lo siento, Bronson.
Me bes en la mejilla y yo me reun
con Jimmy en el coche.
Cuando regresamos al hotel encontr
un recado del seor Updike. Jimmy se
march para terminar el trabajo, y yo fui
a mi despacho.

Acabo de enterarme de lo de
Clara Sue dijo el seor Updike.
Una crisis tras otra para ti.
S contest.
Una al menos se ha acabado.
Apenas le hicimos or la grabacin,
prometi dejarte en paz. Guardar la
cinta en mi caja fuerte por si acaso.
Gracias, seor Updike. Nunca le
he dicho esto continu pero ahora
veo por qu la abuela Cutler lo
consideraba una persona tan valiosa.
Me alegro mucho de que lo digas,
Dawn. No puedo dejar de pensar que si
las dos os hubierais conocido en otros
tiempos las cosas habran sido muy

diferentes.
En este momento, seor Updike,
nada me sorprende. Gracias de nuevo
dije.
Durante los das que siguieron
estuvimos todos ocupados con los
preparativos para el funeral de Clara
Sue. Al igual que ocurriera con el
entierro de Randolph, llegaron muchos
viejos amigos, adems de miembros de
la
comunidad.
Mam,
sorprendentemente,
conserv
la
compostura. No se puso sus mejores
galas y pareca sinceramente afectada.
Philip y Bronson se colocaron a su lado
y la sostuvieron ante la tumba de Clara

Sue en el sector que la familia posea en


el cementerio hasta que la ceremonia
acab. Despus los asistentes fueron a
Beulla Woods a dar el psame. Mam no
quiso ver a nadie y permaneci en sus
habitaciones. Betty Ann y yo nos
ocupamos de saludar a la gente. Jimmy
se pas la mayor parte del tiempo con
Fern, Christie y los gemelos. Las
actividades en el hotel cesaron casi por
completo.
En cualquier caso empezaba la
temporada baja. El invierno se
aproximaba y la mayora de nuestros
huspedes habituales se disponan a
viajar a climas ms templados para

disfrutar de las vacaciones. Un grupo de


empleados se march a trabajar a
Florida. Decidimos que era un buen
momento para iniciar las obras de
ampliacin, ya que sera muy poca la
gente afectada por el ir y venir de
obreros y camiones. Jimmy se
encargara de supervisar las obras.
Durante los das que siguieron al
funeral de Clara Sue advert que Jimmy
intentaba evitarme pero lo atribu a lo
ocupado que estaba. Una maana
mientras estaba en mi despacho
revisando los informes anuales del
seor Dorfman, Jimmy apareci y
descubr que su comportamiento se

deba a algo completamente distinto.


Me miraba de un modo extrao.
Pareca enfadado y a la vez dolorido por
algo. Sin decir palabra se acerc al
escritorio.
Slo quiero respuestas directas y
que me digas la verdad dijo
framente. Su tono de voz me hel el
corazn. Puso las manos sobre la mesa y
se inclin hacia m, sus ojos oscuros
parecan ms duros que una piedra.
Qu ocurre, Jimmy? pregunt,
y contuve la respiracin.
La semana pasada, cuando
llevaste a Christie a Virginia Beach de
compras, a quin viste? quiso saber.

Se me hundi el corazn. Durante un


momento no pude hablar, no pude tragar,
no pude respirar. Fij la mirada sobre
m con tanta furia que tena miedo de
decir una palabra.
La verdad! chill, golpeando
la mesa con el puo. Pegu un salto en la
silla.
Michael dije. l asinti y se
gir. Iba a contrtelo, Jimmy. De
verdad. Slo quera que pasara un poco
ms de tiempo exclam rpidamente.
Cmo pudiste ir a verlo despus
de lo que te hizo? pregunt Jimmy
lentamente. Cmo pudiste rebajarte
tanto?

Yo no quera ir. Me lo suplic por


telfono. Dijo que quera ver a Christie
slo una vez, y pens que no tena
derecho a negrselo. Pero cuando me
encontr con l descubr que sus
intenciones eran distintas.
Qu quera? quiso saber
Jimmy, acalorndose.
Le cont rpidamente todo. Se sent
y me escuch cuando llegu a la
descripcin del modo en que el seor
Updike y el seor Simons haban
resuelto el caso. A continuacin sacudi
la cabeza.
Has hecho todo eso y no me has
dicho una sola palabra?

Pens que si poda resolverlo con


rapidez
Me mir con ojos llenos de dolor.
Pero yo soy tu marido, Dawn, y el
padre de Christie, ahora. Tendra que
haber ido; yo era el que deba
protegeros. En vez de eso, me mentiste.
Pens que le haras algo terrible,
Jimmy. Pensaba contrtelo cuando todo
hubiera pasado. Lo, intent un par de
veces pero no fui capaz de hacerlo, y
entonces, cuando muri Clara Sue
Lo intentaste espet.
De verdad, Jimmy. No poda
soportar
engaarte.
He
estado
intranquila desde entonces jur.

E hiciste cmplice a Christie de


esta mentira dijo, moviendo la cabeza
. Dicindole que un vendedor de
joyera le regalaba una muestra.
Era mejor que decirle quin era
en verdad, Jimmy dije. Me mir con
tanta frialdad que tuve que bajar la vista
. Siento mucho no habrtelo contado.
Y seguramente no lo habras
hecho dijo Jimmy. No me habra
enterado de nada si no hubiera sido por
Fern.
Fern? Levant la vista.
Le pregunt a Christie de dnde
haba sacado el collar y ella le dijo que
se lo haba dado Michael. Fern

recordaba de quin se trataba y vino a


decrmelo.
Oh!, Jimmy, l intentaba hacerme
dao hacernos dao. Qu horror!
exclam.
Claro, dale la vuelta a las cosas.
Fern no minti verdad? Fern no ocult
la verdad. Me lo cont porque me
quiere. Se golpe el pecho con fuerza
para darle mayor relevancia a sus
palabras. Se levant. Por lo menos
hay alguien que me quiere dijo, y
sali del despacho cerrando la puerta de
golpe.
Jimmy! grit, pero no volvi.
Me llev las manos a la cara y

empec a llorar incontroladamente.


Haba herido a una de las pocas
personas que me quera ms que a nadie
en este mundo. Qu imbcil haba sido
al ocultarle la verdad. No me mereca un
hombre tan bueno. Decid que si era
necesario me pondra de rodillas hasta
conseguir su perdn.
Sal a toda prisa del despacho y
empec a buscarlo. Me encontr con
algunos de los empleados de
mantenimiento, pero nadie haba visto a
Jimmy. Pens que tal vez se haba ido en
coche y fui a inspeccionar el lugar
donde sola aparcar. El coche estaba
all. Preocupada y sorprendida,

emprend el regreso al hotel. Mientras


pasaba por delante del mirador me fij
en la parte trasera del edificio principal
y vi la puerta de lo que haba sido el
escondrijo de Philip y ms tarde de
Jimmy. La puerta estaba abierta. Mi
corazn empez a latir con fuerza.
Fue all, en aquel lugar olvidado,
que Jimmy y yo descubrimos que el
afecto que sentamos el uno por el otro
iba ms all de un simple amor fraternal.
Fue
all
donde
nos
besamos
romnticamente y nos tocamos con
pasin de verdaderos amantes. Me
saltaron las lgrimas al pensar que
despus de haberle herido y traicionado,

haba vuelto a aquel lugar.


Oh!, Jimmy exclam, y recorr
el csped hasta la puerta del escondrijo.
Sub las escaleras y mir en el interior.
La bombilla desnuda que colgaba del
techo estaba encendida, e irradiaba una
luz amarillenta. Baj lentamente los
escalones. Jimmy estaba estirado en el
viejo camastro, las manos detrs de la
cabeza, mirando el techo.
Jimmy dije en voz baja.
Se gir con lentitud, neg con la
cabeza y se apart. Cruc el viejo suelo
de tierra y piedra y me arrodill a su
lado. Sin decir palabra hund el rostro
en su pecho.

Oh!, Jimmy dije. Lo siento.


No tena intencin de herirte. Por favor
no me odies. Por favor le supliqu
entre lgrimas.
No te odio, Dawn. Slo me temo
que te ests pareciendo demasiado a la
mujer que tanto odiabas.
No, Jimmy, no es verdad.
Guard silencio y me mir un
instante.
Sabes por qu estaba tan
enfadado cuando me enter de que
habas ido a verlo? pregunt al cabo.
S, porque no te haba dicho nada.
No contest. Porque tem que
volvera a perderte.

De verdad, Jimmy? Asinti.


No me perders nunca, Jimmy. Nunca,
nunca, nunca. Cuando saliste corriendo
de mi despacho, pens que era yo la que
te iba a perder.
No quiero volver a sentirme as
jams, Dawn dijo. Nunca ms
debemos mentirnos. Me lo prometes?
Claro que te lo prometo, Jimmy.
Mir a su alrededor y sonri.
Recuerdo todos y cada uno de los
minutos que he pasado aqu contigo.
Recuerdo nuestro primer beso, el tiempo
que tard en posar mis labios sobre los
tuyos.
Y despus fingimos que era la

primera vez que nos veamos dije.


Era la primera vez como novios.
Y ahora somos marido y mujer
dije.
Volvi a ladear la cabeza y sonri
con ternura.
Qu voy a hacer contigo?
Supongo que tendr que vigilarte ms de
cerca dijo.
No hay nada que me pueda gustar
ms repliqu, y nos besamos. Me
levant del suelo e hizo un espacio a su
lado para que me acostara junto a l.
Jimmy
aqu?
pregunt
cuando me abraz.
Qu puede ser ms romntico

que hacer el amor en el lugar en el que


nos dimos el primer beso? pregunt.
Yo le contest con otro beso, ms
largo y apasionado que el anterior. Me
coloqu a su lado y recib con alegra
sus caricias.

Jimmy y yo nos comportamos como


adolescentes al subir los escalones de
piedra. No queramos tener que
responder a las preguntas de nadie.
Jimmy inspeccion el terreno para
asegurarse de que no haba nadie por
all.
Ser mejor que vuelva al trabajo

me dijo, y nos separamos en el lago.


El fue a reunirse con los obreros en el
extremo sur del edificio principal y yo
volv a mi despacho. El sol del
atardecer
era
dbil,
pero
lo
suficientemente fuerte como para
sentirlo como una suave caricia sobre
mis mejillas y mi frente. En la distancia,
dos enormes e hinchadas nubes parecan
montaas
de
algodn
blanco
acercndose la una a la otra por encima
de un mar azul. El viento invernal hizo
que una arpillera que colgaba del mango
de una cortadora de csped se agitar
como la bandera de un pas
desconocido.

La naturaleza consegua ponerme


pensativa y filosfica. Haba estado a
punto de perder a Jimmy, pens, y era
muy afortunada de que me quisiera tanto.
Habra sido de verdad capaz de
contarle lo de Michael?, me pregunt.
Pensando en ello record lo que haba
hecho Fern. Por qu me odiaba tanto?
Por qu quera crear divisiones entre
Jimmy y yo? Me entristeca pensar que
aquel beb al que haba querido y
cuidado casi como a mi propia hija se
haba convertido en una nia vengativa y
cruel. Hasta qu punto podamos
disculparla por lo que le haba
ocurrido? Qu dao le estaramos

causando Jimmy y yo al hacer caso


omiso y perdonarla?
En vez de regresar directamente al
hotel recorr la distancia que me
separaba de la casa. Esa misma noche,
antes de cenar, quera mantener una
conversacin a solas con Fern para que
entendiera que lo que haba hecho estaba
mal. Quera que le quedase claro lo
mucho que Jimmy y yo nos ambamos, y
que nada que ella hiciera podra
cambiarlo. Debera alegrarse de vivir en
una casa con amor, pens. No era eso
lo que quera? No era la ausencia de
eso lo que odiaba?
Cuando llegu a casa me dirig

directamente a la habitacin de Fern, en


la esperanza de que la encontrara
haciendo los deberes como de
costumbre. Llam a la puerta y esper,
pero no o nada. Volv a llamar y a
continuacin abr la puerta. No estaba.
Mir a mi alrededor y me di cuenta de
que el cuarto estaba desordenado. Haba
prendas de vestir tiradas por todas
partes: encima de las sillas, sobre el
tocador y sobre la cama mal hecha. Una
zapatilla deportiva estaba delante de la
cama mientras que la otra descansaba de
lado cerca del armario cuyas puertas
estaban abiertas de par en par. Algunos
vestidos colgaban precariamente de las

perchas mientras otros yacan en el


suelo.
A continuacin mi mirada se pos
sobre un montn de blusas y faldas en el
suelo del armario que cubran a medias
una caja de zapatos abierta. Algo me
llam la atencin, y me dirig lentamente
hacia all, me arrodill y mir dentro de
la caja; vi una gran cantidad de dinero.
El dinero que faltaba del hotel?, me
pregunt, y empec a contar. Cuando
sobrepas los ochocientos dlares
estaba segura de que deba de serlo. No
me sorprendi. No estaba segura de lo
que deba hacer. Evidentemente
afirmara que se trataba del dinero que

haba trado de casa de los Osborne,


aunque la cantidad superaba lo que yo le
haba visto en el bolso en Nueva York.
Me puse de pie dispuesta a salir de
la habitacin cuando me fij en una de
sus revistas romnticas ms antiguas. Lo
que destacaba en sta era la forma en
que Fern haba subrayado algunos de los
prrafos. Pas las pginas hasta llegar al
principio, y cuando vi el ttulo de la
historia me sonroj por completo. Como
si necesitara or las palabras para
creerlas, le el ttulo en voz alta: Mi
padrastro me viol, pero no tena a
nadie a quien contrselo.
Lentamente, con dedos temblorosos,

levant la revista y empec a leer.


Desde que recuerdo, mi
madre
siempre
estaba
demasiado
ocupada
para
atenderme. Era diseadora de
modas y no paraba de trabajar.
Mi padrastro era quien me
cuidaba, me vesta e incluso me
daba de comer. Lo haca tan a
menudo y con tanta naturalidad
que nunca me sorprendi hasta
que estuve en cuarto grado y le
mencion a una amiga que l
normalmente me acompaaba
cuando me estaba baando para

asegurarse de que me lavaba


bien las partes importantes.
Mi
amiga
me
mir
extraada y pregunt:
Qu partes importantes?
Yo me ech a rer y dije
sencillamente:
Ya sabes. Las partes
importantes.
Segu confusa, de modo que
se las seal. En aquel momento
se asust y dej de hablar del
asunto, pero pronto me di
cuenta del motivo por el cual se
senta incmoda. Ningn otro
padre haca lo que mi

padrastro.
Dej caer la revista sobre mi regazo.
Me senta agitada y gotas de sudor
comenzaron a resbalar por mi cuello.
Durante unos minutos no pude ni
moverme. Volv a mirar la revista y
lade la cabeza. A continuacin me
dirig rpidamente al telfono para
llamar al hotel. Pregunt por Robert
Garwood.
Robert dije frenticamente
por favor vaya a buscar a Jimmy. Dgale
que necesito que venga a la casa de
inmediato. Es urgente.
Enseguida, seora Longchamp

dijo.
Colgu y me sent a esperar, y
mientras lo haca, le un poco ms. La
chica de la historia contaba que su
madre se haba olvidado de su
cumpleaos. Aquella frase tambin
estaba subrayada. El episodio en que su
padrastro la violaba comenzaba con la
descripcin de cmo una noche la bes
para luego acariciarla debajo de las
mantas. Otra noche, por fin, se acost a
su lado.
Estaba enfrascada en la lectura
cuando o que la puerta de abajo se
cerraba con fuerza.
Dawn! llam Jimmy.

Arriba, Jimmy.
Subi corriendo las escaleras y se
detuvo ante la puerta, casi sin aliento.
Qu ocurre? pregunt.
Se trata de Fern es esto dije,
el tiempo que extenda el brazo con la
revista en la mano.
Las revistas romnticas?
Jimmy hizo una mueca. Siempre
hemos sabido que lea estas cosas
Mira la historia y lee los prrafos
subrayados.
Subrayados? Cogi la revista y
empez a leer. Su rostro, enrojecido a
causa del esfuerzo anterior, fue
palideciendo poco a poco. Sus ojos

oscuros mostraron aturdimiento y a


continuacin terror. Dios mo dijo,
bajando la revista. Lo ha sacado todo
de aqu!
Ha estado viviendo en un mundo
de fantasa, y nosotros le cremos y
acusamos a aquella gente de cosas
horribles dije.
Pero, por qu si no era verdad
Clayton se neg a discutir el asunto con
nosotros? pregunt Jimmy.
Seguramente tema que el
escndalo afectara su carrera, y saba
que Fern no dara el brazo a torcer. En
el fondo de su armario hay una caja de
zapatos llena de dinero, parte del cual,

estoy convencida, es el que desapareci


en el hotel.
Jimmy se dej caer en una silla
mirando fijamente el suelo y negando
con la cabeza.
Qu vamos a hacer? murmur.
Debemos hablar con ella, Jimmy.
Tiene que enterarse que sabemos todo lo
que ha hecho dije.
La devolveremos a los Osborne?
pregunt.
Ahora ya no tena dudas de que
Jimmy hara lo que yo ordenase. Una
parte de m querr deshacerse de esa
nia maliciosa, no slo porque corregir
su conducta requerira una gran energa

por nuestra parte, sino porque tema el


modo en que pudiese influir sobre
Christie.
Pero Fern era la hermana de Jimmy,
y algo ms fuerte dentro de m rechaz
la idea de deshacerse de un miembro de
la familia. Yo mejor que nadie saba lo
terrible que era aquello.
No creo que la respuesta sea
devolverla a los Osborne, Jimmy.
Obviamente no son tan crueles y malos
como Fern los ha descrito, pero son dos
personas abrumadas por ella y quiz no
estn dispuestos a hacer los sacrificios
de tiempo y energa, y a proporcionarle
el cario y la atencin necesarios para

que supere sus malas costumbres. No,


debe quedarse, pero quedarse sujeta a
otras normas y circunstancias.
Jimmy asinti. A continuacin omos
que la puerta de abajo se abra y luego
se cerraba. Las nias haban llegado de
la escuela. Christie corri a la cocina,
donde la seora Boston le tena
preparados un vaso de leche y galletas,
pero Fern comenz a ascender
lentamente las escaleras hasta su
dormitorio. Esperamos a que llegara al
rellano de la segunda planta y salimos a
saludarla. Levant la vista, sorprendida.
Cmo es que todo el mundo est
en casa? pregunt, dirigindome una

mirada de sospecha.
Queremos hablar contigo, Fern
dije con firmeza. En tu habitacin.
Qu? Por qu? pregunt.
Ahora le orden, y ella se
apresur. La seguimos hasta el
dormitorio. Dej caer los libros sobre la
cama, se sent en ella y cruz los brazos
sobre el pecho en actitud desafiante.
Bien? dijo. Ests enfadada
porque le cont a Jimmy que habas
visto a Michael Sutton, supongo.
Estoy enfadada por eso, s, pero
no es la razn por la que queremos
hablar contigo dije.
Levant la vista con renovado

inters.
De qu se trata entonces?
pregunt.
De esto dije, ensendole la
revista. En cuanto vio lo que tena en la
mano palideci y en sus ojos apareci
una mirada de miedo. Intent
disimularlo enfadndose.
Has estado metiendo las narices
en mis cosas? exclam.
Dawn no mete las narices en las
cosas de nadie dijo Jimmy,
colocndose a mi lado.
Eso no es lo que importa ahora,
Fern dije. Es lo que hay en esta
revista, lo que t te aprendiste de

memoria y fingiste que te haba


ocurrido.
No es verdad exclam, con los
ojos llenos de lgrimas.
S que es verdad! S que lo
hiciste! insist, golpeando la palma de
mi mano con la revista. De inmediato
dej de sollozar. Deja de fingir y
cuntanos la verdad de una vez por
todas. Y te aviso, Fern: si nos mientes
una sola vez ms, slo una vez, te
echaremos de aqu. Si los Osborne no te
quieren, irs a un hogar para nias
rebeldes.
No s donde encontr la fuerza y la
frialdad para pronunciar aquellas

palabras, pero mientras lo haca vi a la


abuela Cutler el rostro severo, la
espalda recta, la furia feroz delante de
m.
Fern se acobard.
Odiaba odiaba estar all
dijo.
Todo lo que tenas que hacer era
decimos la verdad dijo Jimmy.
Saba que no me podas recuperar,
porque legalmente era de ellos.
De modo que te lo inventaste
todo basndote en esta historia?
pregunt. Quera, que lo confesara. Ella
dud unos instantes y a continuacin
asinti. Qu? pregunt.

Me lo invent. Pero por favor, por


favor, no me hagis volver all. Clayton
es cruel, de verdad que lo es, y no me
quiere, y Leslie no ayuda en nada. El la
trata como si fuese una cra.
En aquella caja de zapatos que
est en tu armario hay mucho dinero
dije. De dnde lo has sacado?
Lo rob murmur.
Qu? pregunt Jimmy, deseoso
que hablara ms fuerte y admitiera sus
crmenes.
Lo rob chill Fern a travs de
las lgrimas. Parte a Leslie y a
Clayton y el resto lo cog del hotel.
Por qu robarnos a nosotros?

pregunt Jimmy. Nunca te hemos


negado nada.
Supuse que tarde o temprano
querrais que me marchara, y pens que
si lo hacais me escapara, y para ello
necesitara dinero.
Has hecho una cosa terrible, Fern
dije. No slo al robar el dinero,
sino al robar nuestro amor y
preocupacin por ti. Pretendiste
conseguir nuestro amor haciendo que
nos enfrentramos a los Osborne. Por
muy horrible que fuera tu vida con ellos,
estuvo mal que hicieras semejantes
acusaciones.
Las lgrimas seguan cayendo en

cascada por las mejillas de Fern. Nos


mir.
Tendr que volver? pregunt.
Eso depende de Dawn dijo
Jimmy con firmeza.
Fern abri los ojos como platos, y a
continuacin me mir, esperando lo
peor.
Deberamos hacerlo empec a
decir. Aseguraste que queras estar
con nosotros porque necesitabas una
familia en la que hubiera amor, pero has
intentado hacernos dao de todas las
formas posibles. Ella baj la vista.
Jimmy y yo nos amamos como pocas
personas en el mundo deben de amarse,

y nada podr cambiarlo dije. Pero


eso no significa que no seamos capaces
de querer a otras personas. Como
sentimos tanto amor el uno por el otro
podemos comprender lo mucho que eso
significa. Si pretendes que otras
personas te quieran no debes ser egosta,
Fern. Pero lo ms importante es que no
puedes querer a nadie si te quieres ms
a ti. Lo entiendes?
Asinti, pero pens que no lo
entenda ni quera entenderlo. Su mirada
era todava desafiante.
Tendr que volver? repiti.
No contest. Puedes quedarte
con nosotros.

Levant la vista, sorprendida.


Queremos que te quedes, y por
eso queremos que seas mejor persona.
Deseamos amarte y que t hagas lo
mismo con nosotros. Pero eso solo
ocurrir si no mientes ni robas, si eres
honesta y te interesas por las cosas.
Estars a prueba dijo Jimmy
severamente. Lo comprendes?
S, Jimmy.
De acuerdo, entonces dijo l.
Lo primero que tienes que hacer es
coger el dinero y devolvrselo a la
seora Bradly, y disculparte del mejor
modo que puedas orden.
Eso no! exclam Fern.

Se necesita mucho ms coraje


para hacer el bien que para hacer el mal,
pero una vez que hayas cumplido con tu
deber, te sentirs mucho mejor, cario
dijo Jimmy.
Todo el mundo va a odiarme y a
pensar cosas horribles de m gimote.
Durante un tiempo, quiz dije
. Pero si quieres que piensen bien de
ti, tendrs que merecerlo.
Adelante, Fern le orden
Jimmy.
Fern trag saliva y se baj de la
cama. Se dirigi a la caja de zapatos y
cont la cantidad robada. Se meti el
dinero en el bolsillo y sali de la

habitacin.
Crees que va a cambiar? me
pregunt Jimmy.
No lo s respond. Es difcil
borrar de la noche al da aos y aos de
mal comportamiento y mentiras. Pero
conclu con un suspiro le daremos una
oportunidad.
Jimmy pas un brazo por mis
hombros.
Te he dicho alguna vez que eres
la mejor razn que tengo para
levantarme cada maana? pregunt.
Hace un par de minutos que no me
lo dices.
Bueno, deja que haga exactamente

eso. An mejor dijo, mientras me


conduca hacia nuestro dormitorio,
deja que te lo ensee.

19
VIENTOS DE CAMBIO
Nuestras vidas sufrieron muchos
cambios
aquel
invierno.
Desafortunadamente, el que Fern hiciera
borrn y cuenta nueva no fue uno de
ellos. A pesar de sus promesas, su
comportamiento en la escuela continu
siendo un problema para nosotros. En
dos ocasiones Jimmy tuvo que
abandonar el trabajo y reunirse con el
director y los profesores de Fern.
Sequa siendo desobediente en clase. Le

imponamos algn castigo y durante un


tiempo mejoraba, pero despus cometa
alguna fechora y vuelta a empezar.
Continuaba siendo egosta y
desconsiderada, pona su msica de
rock tan alto que haca vibrar las
paredes, buscaba excusas para no
ayudar en las tareas de la casa e
ignoraba todas nuestras rdenes. Tena
fuertes cambios de humor; un da se
senta totalmente trgica, se echaba a
llorar por cualquier cosa y coma como
un pajarito, y al siguiente flotaba por la
casa soando con un nuevo novio.
Con el tiempo se convirti en una
verdadera belleza. Se dej crecer el

pelo y se pasaba horas delante del


tocador cepillndoselo mientras Christie
se sentaba en el suelo a su lado a
charlar. Por desgracia, Fern segua
eligiendo amistades mucho mayores que
ella. A pesar de ello, intentamos
mostrarnos comprensivos y dejamos que
fuera a su primer baile. La acompa un
chico tres aos mayor que ella, y esa
noche volvi dos horas ms tarde de lo
que le habamos permitido.
Jimmy se puso furioso. La reprendi,
la amenaz, le impuso nuevos castigos e
hizo todo lo que pudo. Fern recurri a
las excusas habituales. Las utilizaba tan
a menudo que se convirtieron en un

lema:
He tenido una infancia terrible.
Mi verdadera familia me abandon. Lo
estoy intentando.
Como de costumbre, al final Jimmy
se ablandaba, y la perdonaba.
Supongo que va a necesitar un
poco ms de tiempo deca.
Aquella primavera Christie dio su
primer concierto de piano para los
huspedes del hotel. Llevaba un vestido
de gasa rosa con miriaque bajo la falda
y tena el rubio cabello peinado hacia
atrs cayndole suavemente hasta la
mitad de la espalda. En cuanto entr en
la sala e hizo una pequea reverencia el

corazn de todos se derriti. Despus se


sent y toc un fragmento de un
concierto de Mozart, y a continuacin
una cancin de cuna de Brahms. Richard
y Melanie, los gemelos de Philip y Betty
Ann, se sentaron en la primera fila.
Llevaban trajes idnticos y aplaudieron
con entusiasmo hasta que las pequeas
palmas de sus manos enrojecieron.
Jimmy y yo estbamos orgullosos de la
forma tan adorable en la que Christie
aceptaba los elogios, parpadeaba
cuando le hablaban los caballeros
mayores y se dejaba besar en la mejilla
por las seoras.
Sabe controlar la situacin mucho

mejor de lo que lo haca la seora


Cutler coment el seor Updike.
Ha nacido propietaria.
Me ech a rer, pero pens que
quera un futuro mejor para mi hija. Era
demasiado especial.
A finales de la primavera Pap
Longchamp, Edwina y Gavin nos
visitaron por segunda vez. Gavin tena
muchas ganas de volver a ver a Christie,
Fern y los gemelos, a quienes ahora
consideraba miembros de su familia.
Pap nos cont que alardeaba del gran
hotel de su hermano y hermanastra.
Desde el da en que regresamos
de nuestro primer viaje nos pide que

volvamos dijo pap.


Fern no estuvo ms cariosa con
Pap Longchamp. Incluso me pareci
que se avergonzaba de l. Se sent y
respondi a todas las preguntas de forma
educada porque la estbamos vigilando,
pero en cuanto pudo, se disculp y Re a
hablar por telfono con su nuevo novio.
Cada da est ms guapa
coment Pap Longchamp. Ya s que
es mucho trabajo para vosotros, pero t
y Jimmy lo estis haciendo muy bien,
Dawn. Estoy muy orgulloso de vosotros
aadi.
Estaban ocurrindonos tantas cosas
buenas que yo no bajaba la guardia a la

espera de que llegase aquel viento


glido o que regresaran las nubes
oscuras. Jimmy me rea por ello.
Tienes que dejar de buscar
problemas, Dawn me sermone. Si
el futuro nos depara problemas, no
necesita que t vayas a su encuentro. Ya
llegarn, pero mientras tanto seamos
felices. Disfrutemos de la vida. Sigues
demasiado tensa y nerviosa, y con eso
hars ms difcil que nos ocurran cosas
buenas.
Yo saba a qu se refera. En ms de
una ocasin el mdico haba dicho que
no lograba quedar embarazada a causa
de mi actitud mental.

Lo estoy intentando, Jimmy dije


. De verdad. Slo acto con cautela.
Pues olvdate de la cautela,
quieres? Adems trabajas demasiado
se quej.
Aquello no poda negarlo. La
ampliacin del hotel haba sido un xito.
Ahora tena capacidad para ciento
veinticinco huspedes ms, y eso supuso
contratar ms empleados, con todo lo
que ello implicaba. Aumentaron las
responsabilidades de todos, no slo las
mas.
Aproximadamente para la fecha en
que vino Pap Longchamp con su
familia, el hotel acogi una convencin

por primera vez. No era demasiado


grande, sin embargo el seor Dorfman
se puso muy nervioso. Se trataba del
cambio ms dramtico de los
introducidos por m, ya que era algo a lo
que la abuela Cutler se haba opuesto
durante aos. Mientras el seor Dorfman
inspeccionaba y observaba lo que
ocurra, advert la tensin en sus ojos.
De vez en cuando se giraba, como si
esperase que la abuela Cutler apareciera
volando por un pasillo reprendindolo
furiosa por haber permitido semejante
cambio.
Pero result todo un xito, y Philip
decidi que las convenciones seran

responsabilidad suya. En nuestras


reuniones semanales hablbamos de
ampliar el saln de baile para dar
cabida a grupos mayores.
El nico punto deprimente en
nuestras vidas estaba ahora en Beulla
Woods. Poco despus de la muerte de
Clara Sue mi madre sufri un cambio
dramtico. Se recluy en la casa y sus
extravagantes cenas se espaciaron hasta
desaparecer casi por completo. Tambin
se produjeron cambios fsicos. Dej de
teirse el pelo y permiti que las canas
aparecieran. Abandon los mltiples
tratamientos de belleza, los baos de
barro y las limpiezas de cutis, y la

anteriormente infinita fila de expertos en


belleza que pasaban por Beulla Woods
lleg a su fin.
Yo estaba tan ocupada que ni
siquiera me fij en las pocas veces que
me llamaba y del tiempo que haba
transcurrido desde la ltima vez que nos
habamos visto, pero un da Bronson me
telefone para suplicarme que la visitara
y viera si poda hacer algo para sacarla
de aquella depresin.
Vuelve a estar psicolgicamente
invlida como cuando viva en el hotel
se quej. Algunos das ni siquiera
consigo que abandone la cama y mucho
menos la habitacin. Y no puedes

imaginarte lo mucho que ha engordado.


Mam? Engordar?
Bronson tena razn: yo no poda
creer que se hubiera permitido engordar
ni siquiera cien gramos. Siempre le
haba aterrorizado la idea de tener
papada.
Se queda en la cama comiendo
dulces todo el da dijo Bronson.
Sabe lo que le est ocurriendo. Hace
unos das me pidi que cubriera el
espejo del tocador con una sbana. Ya
no tiene ganas de mirarse. S que en el
pasado a veces exageraba. Permit que
se gastara una fortuna en un nuevo
producto
milagroso
contra
el

envejecimiento, pero preferira verla as


que de la forma en la que est ahora.
Desde hace das prcticamente no come.
Todo lo que hace es dormir y dormir. Es
como si quisiera consumirse aadi
con voz quebrada.
Pasar esta noche, Bronson le
promet.
Muy bien. T eres mi ltima
esperanza confes. Ahora te admira
mucho. Siempre le transmito las buenas
noticias del hotel y de los nios. Yo
tambin estoy muy orgulloso de ti
concluy.
Despus de colgar me recost y
pens en lo irnico que resultaba que

mam dependiera de m. No tena la


suficiente maldad en el corazn como
para negarle mi ayuda. Si algo me
haban enseado las tragedias de la vida
era a ser ms tolerante y compasiva con
los dems. Slo la abuela Cutler, cuyo
espritu an nos persegua, no mereca
ningn tipo de compasin, pens.
A ltima hora del da llegu a Beulla
Woods y comprob que, tal como me
haba dicho Bronson, mam estaba
encerrada en su habitacin. Verla
apticamente estirada en su cama de
dosel, sin maquillaje, sin sus caras
joyas, con la cara plida y el cabello
despeinado, me dej sin habla. No tena

gran importancia, porque cuando entr


en la suite ella misma pareca estar un
poco ida, y me mir como si no me
reconociese. Bronson, de pie a mi lado,
me susurr al odo:
Est peor de lo que te haba
dicho. Hace das que casi no pronuncia
palabra.
Avanc unos pasos.
Mam?
Parpade y volvi la cabeza
lentamente hacia m. Por la forma en que
me mir advert que no saba quin era.
Comenc a sentirme nerviosa. Mir a
Bronson, quien la observaba con
preocupacin.

Laura Sue, es Dawn dijo


Bronson. Preguntaste por ella, y aqu
est.
De pronto mam se ri, pero fue una
carcajada extraa, casi espantosa. A
continuacin la rara y loca sonrisa
desapareci de su rostro, y me mir con
expresin colrica.
Quin eres? pregunt. Otra
de sus enfermeras? Contesta. Quin
eres?
Santo cielo exclam Bronson.
Quin soy? Mam, no sabes
quin soy? Me acerqu ms a su
cama.
No!dijo,
encogindose.

Vete. Vete. No es culpa ma. Todos


vosotros dijo, mirando a Bronson.
Dejadme sola! Empez a agitar la
mano como si estuviera espantando
moscas.
Bronson corri a su lado.
Laura Sue qu te ocurre? le
pregunt.
Ella pareci arrugarse bajo la manta,
abri desmesuradamente los ojos y
empez a sacudir la cabeza.
No lo entiendo me dijo Bronson
. Qu le pasa?
Le ha ocurrido esto con
anterioridad? pregunt.
No. Hasta ahora slo se ha

mostrado introvertida. Laura Sue, por


favor suplic.
Ella empez a gimotear como un
nio.
No quera hacerlo. No es mi
culpa, pap.
Pap? Santo cielo. Qu le est
ocurriendo? dijo Bronson casi fuera
de s.
Mam dije cogindola de la
mano, basta ya. Qu te sucede?
Cuando bajo todos me miran
susurr, al tiempo que mova los ojos de
un lado a otro. Lo saben. Lo saben
todo. Ella se lo ha contado; los ha
puesto en mi contra. Est extendiendo

los rumores, y ellos se lo creen. Me


cogi el brazo con la otra mano y
comenz a apretar. Quiero que me
ayudes me rog. Haz que lo
entiendan. Diles que no fue por mi
culpa.
De acuerdo, mam. Lo har
dije, decidiendo que sera mejor no
llevarle la contraria.
Bien dijo, y me solt. Bien.
Se volvi hacia Bronson. Doctor,
necesito algo ms fuerte, algo que me
haga olvidar. No tiene algo ms
potente? No puedo dormir exclam.
Cada vez que cierro los ojos creo que
va a volver a ocurrir. E incluso si me

duermo, me despierto y oigo sus pisadas


en el pasillo. Lo oigo respirar fuerte por
los resquicios. Susurra mi nombre, me
llama. Quiero que pongan otro candado
en la puerta exigi. Y que no suban
ms que los criados. Nadie, lo
entiende? Se volvi hacia m y en sus
ojos vi terror y tristeza; sent pena por
ella.
Est reviviendo la violacin del
viejo Cutler dijo Bronson.
Mam dije suavemente. Ests
a salvo. Nadie entrara en tu habitacin si
t no quieres. Te lo prometo dije.
Me mir fijamente, le empezaron a
temblar los labios y a continuacin se

ech a llorar de nuevo.


Una vez ms, por favor. Deja que
la mire una vez ms. No la tocar
dijo, cogindome del brazo. Slo
quiero mirarla. Puede despedirme,
verdad? Volvi la cabeza y sonri.
No lo sabr; es demasiado pequea para
darse cuenta. No se acordar, de modo
que no importa, verdad? Por favor, una
vez ms.
Est hablando de ti, sabes? me
dijo Bronson con voz triste.
De acuerdo, mam. De acuerdo.
Todo saldr bien dije.
Apart la mirada y de pronto fue
como si viese algo que slo ella poda

ver. Entrecerr los ojos y sacudi la


cabeza.
Me estoy despidiendo otra vez,
verdad? Me estn quitando otro.
Tena un cabello tan rubio
dijo. Luego, cerr los ojos y se dej
caer sobre la almohada.
Laura Sue dijo Bronson,
cogindole la mano.
Estoy tan cansada murmur.
Deja que duerma un rato. Despus te
prometo que me levantar, me vestir y
volver a ponerme bella. Abri los
ojos de golpe, y me volvi a dirigir una
sonrisa demente. Se lo demostrar
jur. Lo prometo. Me pondr bella.

Cuanto ms me odie, ms bella me


pondr. Y cuanto ms envejezca ella,
ms rejuvenecer yo. Apaga la luz, por
favor. Necesito mi sueo de belleza.
Volvi la cabeza, y cerr los ojos. Al
cabo de unos segundos dorma.
Bronson me mir, y yo negu con la
cabeza. Me acerqu y arregl la manta.
Bronson apag la luz, y los dos salimos
de la habitacin.
Lo siento dijo en el pasillo
mientras se pasaba un pauelo por la
frente. No saba que estuviera tan mal.
Necesita tratamiento, Bronson.
Quiz tengas que internarla.
De ninguna manera dijo con

firmeza. Todo lo que necesite lo


traer aqu. No quiero que nadie se
entere, a excepcin de los familiares
ms prximos. Se pondr bien dijo
con determinacin. Se recuperar y
volver a ser la mujer bella que era. Ya
vers. Esto es slo un retroceso
temporal como consecuencia del
impacto emocional. Ha tenido que
soportar mucha tristeza en su vida. Todo
el mundo piensa que las cosas han sido
fciles para ella, que ha conseguido todo
lo que quera, pero nosotros sabemos
que no es as, verdad? Es comprensible
que se comporte de esta manera,
verdad?

S, Bronson. Estoy segura de que


cuando consigas ayuda profesional
empezar a recuperarse dije, a pesar
de que no me senta tan optimista como
l. Me di cuenta de que necesitaba que
le dieran nimos.
De acuerdo. Buscar a los
mejores mdicos. Puedes estar segura de
ello. Empezar enseguida. Ahora mismo
ir a llamar por telfono. Volvers
pronto, verdad? Me ayudars?
Claro que s, Bronson.
Y trae a los nios. Trae siempre a
los nios. Cuando vea los nietos que
tiene, no sentir tanta autocompasin
me asegur, asintiendo para dar mayor

nfasis a sus palabras.


De acuerdo, Bronson dije
pero primero tendremos que explicarles
la situacin. Tendrn que comprender
que la abuela no se encuentra bien.
Se mordi el labio inferior y las
lgrimas comenzaron a descender
libremente por sus mejillas.
Al menos hemos disfrutado de un
poco de felicidad juntos dijo
tristemente.
Se pondr mejor, Bronson. Ya
vers le asegur con firmeza.
Todava os quedan muchos aos de
felicidad.
S, s, claro que s contest,

sonriendo. Respir profundamente.


No puedes saber cunto le importabais
t y Clara Sue. Estaba sometida a
muchas presiones. Muchas veces
despertaba por la noche y gritaba tu
nombre o el de Clara Sue.
Supongo concluy que ser
madre no es una cosa que una mujer
pueda ignorar. Da a luz, y sus hijos ya no
estn en el tero, pero siempre queda
algo de ellos dentro. Puede intentar
negarlo, pero al final siempre oye la
llamada de su beb. Tengo razn?
pregunt.
S, Bronson. No puedes tener ms
razn dije, recordando lo mucho que

haba deseado a Christie despus de que


me la quitaran.
Nos abrazamos, y yo le cog de la
mano y baj con l para que pudiera
llamar por telfono.
A comienzos del verano Bronson y
las enfermeras consiguieron que mam
se vistiera y saliese. Se sentaba en el
mirador o en la terraza. Algunos das
eran mejores que otros. Llegaba a
reconocernos y disfrutaba de los nios;
en otras ocasiones no ramos ms que
extraos o personas de su pasado. Una
de las enfermeras consigui que
bordara, y aquello pareci ser la mejor
terapia. Se pasaba las horas trabajando

en un proyecto y cuando por fin lo


terminaba
siempre
pareca
desilusionada.
Bronson nunca perdi la ilusin,
pero sta disminuy considerablemente,
hasta el punto que empez a aceptar la
posibilidad de que las cosas continuaran
as para siempre. A m me daba mucha
pena y de hecho iba a Beulla Woods ms
por l que por madre, especialmente
cuando tenia uno de sus das malos en
que no reconoca a nadie.
Se haba pasado tanto tiempo
cuidando de su hermana invlida, y
ahora tena que cargar con una esposa
impedida.

La situacin termin por afectarlo.


Empez a representar la edad que tena
y poco a poco fue perdiendo su apostura
y su andar ligero. Era como si los dos
hubieran tropezado y cado de cabeza en
el otoo de sus vidas.
Con la llegada de la nueva
temporada de verano que prometa ser
ms exitosa que cualquiera otra todos
estbamos concentrados en nuestras
responsabilidades.
Seguamos
ocupndonos de mam, pero nuestras
visitas eran ms cortas y espaciadas.
Pens que nada poda desviar mi
atencin del exigente trabajo: Viva y
respiraba el hotel.

Un
da,
mientras
recorra
apresuradamente el pasillo para
comprobar algo en la cocina, atisb mi
imagen en uno de los espejos y me
detuve en seco. Retroced y me observ.
No me sorprendi que mi madre ya
no me reconociera. Tampoco yo me
reconoca. La preocupacin y las
responsabilidades haban profundizado
las arrugas de mi frente. Llevaba el
cabello peinado hacia atrs ms
severamente que nunca, y haba
adoptado la costumbre de llenar blusas y
trajes de algodn. A pesar de que nunca
me
haba
gustado
demasiado
maquillarme, s me pintaba un poco los

labios y utilizaba sombra de ojos, pero


ahora haca ya bastante tiempo que no le
daba un toque de color a mis labios y
ojos. Esa visin de m me aterroriz.
Era como si el espritu de la abuela
Cutler se hubiese apoderado de mi
cuerpo y me hubiera transformado.
Pero antes de que pudiera pensarlo,
Fern sali corriendo para decirme que
un hombre con acento extrao estaba al
telfono y preguntaba por Lillian Cutler.
Lillian Cutler? Ya sabes quin
era. Le has dicho que falleci?
S. Le dije que t eras la jefa
ahora. A continuacin pregunt por ti.
Dijo que con toda seguridad t sabras

quin era afirm imitando el extrao


acento del desconocido.
Cmo se llama?
Luther no s qu contest.
Luther? Luther, pens. Luther,
de Los Prados. Pero, para qu llamaba?
Me volv a mirar en el espejo y me
pareci ver reflejada la sonrisa afectada
de la abuela Cutler. Me alej a toda
prisa.

Se trata de la seorita Emily dijo


Luther despus que yo cogiera el
auricular, me identificara y lo saludase.
Qu ocurre con la seorita

Emily, Luther? pregunt.


Ha muerto contest.
Ha muerto? Pens que aquella
dura y cruel mujer sera incapaz de
morir. Era demasiado mala y fea para
que la muerte se acercara a ella.
S. Estoy llamando desde la tienda
de ultramarinos de Nelson declar,
como si aquello fuera el dato ms
importante de todos. De inmediato,
record que en Los Prados no tenan
telfono.
Qu le ha pasado, Luther?
pregunt.
Se le gast el corazn, supongo.
El corazn? Si no tena, pens, sino

un pedazo de maldad latindole en el


pecho.
Charlotte sali a decirme que la
seorita Emily no se haba levantado a
hacer el desayuno esta maana, de modo
que fui hasta su habitacin y llam a la
puerta, pero no contest. Entr y me la
encontr boca arriba, con los ojos y la
boca abiertas continu Luther.
Llam al mdico? pregunt.
Al mdico? Para qu? Est tan
muerta como la Navidad pasada. No hay
nada que un mdico pueda hacer por ella
ahora contest.
Igualmente tiene que llamar a un
mdico, Luther. Hay que certificar

legalmente su muerte, y tiene que


disponer todo para el entierro dije.
No hace falta hacer ningn
preparativo. Cavar un agujero en la
finca y la meter all dijo.
No puede hacer eso sin llamar
primero al mdico, Luther afirm,
aunque en mi opinin aquella odiosa
mujer no se mereca nada mejor.
No s dnde guardaba el dinero
para esas cosas me dijo.
No se preocupe por el dinero. Yo
me ocupar de eso. Cmo est
Charlotte?
Bien. Est en la cocina cantando y
preparndose unos huevos dijo sin

poder ocultar su alegra.


Me habra echado a rer, pero
record las comidas espartanas que la
seorita Emily nos recetaba a todos:
aquella avena horrible con vinagre para
que supiramos lo que eran las cosas
amargas y las dificultades, la solitaria
manzana al medioda, y aquellas
porciones medidas a la hora de cenar.
Incluso racionaba el agua.
Supongo que vendrn a ocuparse
de las cosas dijo.
Nosotros?
S,
pens.
Tendremos que ocupamos de las cosas,
especialmente de la pobre Charlotte.
De acuerdo, Luther. Iremos enseguida.

Pero usted llame al mdico le orden.


Lo har, aunque me parece que es
desperdiciar el dinero.
Cuando colgu fui a contrselo a
Jimmy y a Philip. Decidimos que Jimmy
y yo iramos a Los Prados. Philip quera
quedarse en el hotel. Haca aos que no
vea a la ta Emily ni la ta Charlotte y
tena muy poco inters.
No se preocupe por Christie ni
por Fern me dijo la seora Boston.
Yo me ocupar de ellas y me asegurar
que Miss Amrica se comporte
prometi, guiando un ojo.
Jimmy y yo sonremos. Fue
prcticamente mi nica sonrisa durante

el viaje. Me resultaba imposible olvidar


la pesadilla de mi encarcelamiento en
Los Prados. La abuela Cutler me haba
enviado all para que diera a luz a
Christie en secreto. Su hermana Emily
era comadrona, pero no slo eso, sino
una fantica de la religin que estaba
decidida a hacerme sufrir por mis
pecados.
Todava tena pesadillas en la que
las vea aquellos glidos ojos de color
azul acero en medio de un rostro
estrecho. Tena una tez cetrina y sus
labios delgados carecan de color. Me
acechaba como un ave de rapia,
alzando los hombros y espetando

amenazas de infierno y perdicin.


Jams podra olvidar aquel terrible
cuarto oscuro en el que me haca dormir;
las duras tareas que me obligaba a
realizar; aquellos baos semanales en
aguas que ella ya haba utilizado; y la
sobredosis de laxantes que me
administraba con el fin de provocarme
un aborto.
La abuela Cutler deba de saber que
todo eso ocurrira al mandarme all,
pens. Al fin y al cabo, ella y Emily se
haban confabulado a mis espaldas a dar
a Christie en adopcin poco despus de
su nacimiento. Si no hubiera sido por la
llegada de Jimmy dispuesto a salvarme,

muy probablemente me habra muerto


all.
Ahora estbamos de vuelta a aquella
vieja plantacin, que era una sombra de
lo que haba sido. Hicimos las reservas
de inmediato y partimos; a ninguno de
los dos le agradaba hacer aquel viaje.
Sin embargo, senta pena por Charlotte.
En mi mente y en mi corazn no era ms
que una nia pequea. Haba sido una
persona cariosa y buena a la que Emily
haba utilizado como blanco de todas
sus iras.
Apenas llegamos alquilamos un
coche en el aeropuerto y partimos rumbo
a Upland Station. Me sorprendi lo bien

que recordaba el camino. Supongo


queda huida haba quedado grabada en
mi mente para siempre. A saltos y
trompicones recorrimos la estrecha y
agrietada carretera y giramos al llegar al
camino de tierra donde empezaba la
finca de Los Prados. Una vez ms los
chimeneas de ladrillo y el alto tejado a
dos aguas se ergua por encima de las
copas de los rboles.
Nada haba cambiado. Las fuentes
de mrmol seguan secas y rotas, y
algunas de ellas se inclinaban
peligrosamente. Los setos estaban igual
de muertos y mal cortados, y los
senderos de piedra agrietados. En las

oscuras sombras del atardecer las vias


sin hojas que cubran las columnas del
porche parecan cuerdas podridas.
Cuando bajamos del coche y nos
acercamos a la casa, mir el tejado que
pareca tocar las nubes. Las ventanas de
la buhardilla eran como ojos llenos de
ira. Continuaba siendo una casa fra y
oscura.
Nuestras pisadas producan un eco
sobre el suelo del porche. Llamamos
con la aldaba de latn y esperamos.
Momentos despus omos unos pasos, y
a continuacin la puerta se abri y
Charlotte apareci frente a nosotros, los
ojos azules llenos de curiosidad.

Llevaba una bata sencilla y las viejas


zapatillas de su padre. Su cabello ya era
gris, pero segua peinndolo con dos
trenzas. Aparte de que estaba un poco
ms gorda, no haba cambiado nada
desde la ltima vez que la viera.
Hola, Charlotte dije. Te
acuerdas de m? Asinti, pero pens que
no me recordaba.
Emily ha muerto anunci. Ha
muerto y segn Luther se ha ido al cielo
en una escoba.
En una escoba? pregunt
Jimmy. Me sonri.
Yo entiendo lo que dice Luther
contest. Ha venido el mdico,

Charlotte? Asinti. Dnde est


Luther? pregunt.
En la parcela de la familia,
cavando una fosa. Dice que es la
primera vez que disfruta cavando
aadi. Jimmy no pudo evitar echarse a
rer.
Podemos entrar? pregunt.
Ah, s. Os apetece un t con
menta?
Estupendo dije, al tiempo que
entr en lo que haba sido la casa de los
horrores.
No pude evitar estremecerme. Un
montn
de
horribles
recuerdos
acudieron a mi mente en cuanto pis

aquel vestbulo oscuro y triste y vi el


armario de roble, los bancos de madera
demasiado incmodos para sentarse y
las sillas tapizadas que slo servan
para juntar polvo. En las paredes haba
retratos de antepasados mujeres con
rostros cansados y el cabello
severamente echado hacia atrs luciendo
prendas oscuras, y los hombres, serios y
severos. No haba duda de que Emily
era descendiente de estas horribles
personas pens.
Emily todava est arriba dijo
Charlotte. En la cama.
Luther no ha llamado a la
funeraria? Mir a mi esposo y l se

encogi de hombros.
Subir a echar un vistazo dijo
Jimmy. Por el camino habamos
decidido que yo me pasara la mayor
parte del tiempo revisando los papeles y
los documentos en lo que haba sido el
despacho de Emily.
Yo ir contigo exclam
Charlotte. Y despus tomaremos el t.
Guame, por favor dijo Jimmy.
Charlotte arrastr los pies hasta las
escaleras. Todava caminaba como una
geisha, las manos pegadas al cuerpo,
cabizbaja. Jimmy la sigui y yo me fui al
despacho.
En el momento en que entr, el reloj

de pared en el rincn empez a tocar las


campanadas como un aviso. Encend la
lmpara de queroseno que estaba sobre
el escritorio y la llama ilumin el
gigantesco cuadro del seor Booth.
Pareca mirarme con ceo. Encontr otra
lmpara de queroseno y tambin la
encend. De hecho, intent encender
todas las lmparas que encontr, pues
record la forma en que Emily nos
obligaba a vivir en la oscuridad,
ahorrando
combustible
y
distribuyndolo miserablemente.
Me sent frente al escritorio y
empec a repasar los papeles, la mayor
parte de los cuales eran cuentas.

Si busca un testamento, no lo
encontrar dijo Luther, cuya figura se
dibuj de pronto en el hueco de la
puerta. Las sombras sobre su rostro
hacan que pareciese ms delgado y
viejo. Al acercarse advert que, aparte
de eso, no haba cambiado en nada. Era
como si todo y todos en ese lugar
hubieran quedado congelados por el
tiempo, atrapados para siempre en una
de mis pesadillas. Los mechones de su
sucio cabello moreno caan largos y
despeinados sobre su frente. Como
siempre, necesitaba un buen afeitado. La
barba canosa cubra de modo irregular
su plida cara. Se frot en el mono las

manos llenas de barro.


En una ocasin me dijo que no
haba hecho testamento. No le importaba
lo que pudiera pasar despus de su
muerte me explic.
Entiendo dije, y me apoy en el
respaldo de la silla. Entonces las
cosas se tendrn que legalizar. No ha
llamado a la funeraria para que traigan
un atad, Luther? pregunt.
Ya tengo uno preparado dijo. Y
a continuacin entrecerr los ojos y
aadi: Hace mucho tiempo que
aguarda en el granero.
Sintese, Luther dije, sealando
el silln de cuero junto al escritorio. Lo

mir como si fuera una especie de


trampa. Por favor, quiero hablar con
usted. No hay nada que temer,
especialmente ahora que la seorita
Emily ha fallecido.
Aquello le agrad y se sent.
Si la odiaba tanto, por qu se
qued y acept sus crueldades?
pregunt.
Ya se lo dije en una ocasin
contest. Este lugar es lo nico que
conoca, lo nico que tena. Ella crea
poseerlo, pero no era as. No saba nada
de todo esto. Para poseer un lugar hay
que trabajarlo.
Lo convirti en su esclavo porque

dej embarazada a Charlotte hace mucho


tiempo continu. No es as? Lo
amenazaba con ello. Yo recordaba
cuando Charlotte me cont que Luther
haba jugueteado con ella, y poco
despus se dio cuenta de que estaba
embarazada.
No
tengo
nada
de
qu
avergonzarme dijo a modo de
respuesta. Se inclin hacia delante.
Emily finga ser la mensajera personal
del Santo Dios aqu en la tierra. Todos
los Booth, a excepcin de la seora
Booth, se crean mejores que el resto de
los humanos. Convirtieron a mi padre en
un vulgar esclavo y mataron a mi madre

a fuerza de trabajo, pero yo saba cules


eran sus pecados aadi, sonriendo
. Incluso cuando todava era un nio
lo saba, y adems, mi madre me
contaba todo lo que ocurra aqu.
Qu ocurra? pregunt. Me
sorprendi que estuviera tan charlatn,
pero supuse que se deba a la
desaparicin de la temible Emily Booth.
El viejo era un buen agricultor,
pero le gustaban las seoras y embeba a
menudo dijo.
Embeba?
Beba su buen brandy como los
dems beben agua me explic. La
seora Booth era una mujer agradable;

siempre me cay bien, me trataba con


cario y cuando los dems no miraban
me daba cosas. Siempre fue una mujer
dbil y enfermiza. Mi madre sola decir
que el seor Booth dejaba a la seora
Booth seca. La chupaba hasta dejarla
seca aadi.
Enferm y muri poco despus de
dar a luz a Charlotte, verdad?
pregunt, recordando lo poco que
aprend de ella durante el tiempo que
pas en Los Prados.
l se recost en la silla y en su
rostro se dibuj una extraa sonrisa de
autosatisfaccin.
Ella nunca pari a Charlotte

dijo. Fingi que haba sido ella, pero


mi padre y mi madre saban la verdad.
Mi madre tuvo que cuidarla, sabe?
aadi, inclinndose sobre el escritorio
y vigilar a Lillian.
Lillian? La abuela Cutler? Qu
quiere decir? pregunt. Jimmy
apareci en el hueco de la puerta pero
no entr. No quera interrumpir.
Ella fue quien dio a luz a
Charlotte dijo. Viva en aquella
pequea habitacin, igual que usted.
Dio a luz a Charlotte? Quiere
decir
que
Charlotte
no
era
verdaderamente hermana de Emily y
Lillian? pregunt. Luther me dedic

una amplia sonrisa.


Bueno, supongo que se podra
decir que de alguna forma lo era.
No lo entiendo dije, y me volv
hacia Jimmy, que haba odo toda la
conversacin. Se acerc al escritorio.
Su padre empez a decir
Luther, y a continuacin se detuvo.
Fue el padre de Charlotte?
dije, completando la terrible frase.
Eso es lo que mi madre me dijo
afirm Luther, y levant la vista hacia
Jimmy. Y mi madre aadi,
volviendo el rostro hacia m nunca
deca mentiras acerca de los ricos.
Nunca. Ellos eran los nicos que decan

mentiras de s mismos.
Obligaron a la seora Booth a
fingir que estaba embarazada para
ocultar la vergenza, y despus del
nacimiento de Charlotte la trataron como
a un animal tonto dijo, y se mostr
colrico por primera vez. Ella sola
acudir a m para ensearme dnde le
pegaban, y cuando no le daban de comer,
yo le traa alimentos aadi con
vehemencia.
De pronto me di cuenta de que, a su
manera, Luther haba amado a Charlotte,
y seguramente todava la amaba.
Qu historia ms espantosa, pens.
Realmente era la casa de los horrores.

Considerando la diferencia de edad


entre la abuela Cutler y Charlotte, me di
cuenta de que no poda tener mucho ms
de catorce aos cuando tuvo lugar ese
acto tan horrible. Me recost, aturdida.
Jimmy y yo nos miramos; intu que los
dos pensbamos lo mismo.
No era de extraar que fuese como
era.

Ni Jimmy ni yo vimos razn alguna para


retrasar el entierro de Emily. No
tenamos a nadie a quien informar, y por
lo que recordaba y Luther nos haba
dicho, ella no tena amigos. Luther me

dio el nombre del pastor, y yo le ped a


Jimmy que me llevara a Upland Station
para telefonearle. Se llamaba Crter y
conoca a Emily Booth. Le expliqu la
situacin y dijo que ira de inmediato a
celebrar el funeral.
Cuando regresamos le dije a Luther
que los preparativos ya estaban hechos.
l se apresur a subir el atad y a
colocar en l el cuerpo de Emily. El eco
del martillo al cerrar la tapa con clavos
retumb por toda la casa. A continuacin
Jimmy ayud a Luther a bajar el atad y
colocarlo en la parte trasera de su
camin.
Mir a Charlotte y sent por ella ms

pena que nunca. No tena nada adecuado


para el fro, y el cielo estaba
completamente gris. El viento soplaba a
rfagas, de modo que me dirig a la
habitacin de Emily y encontr un abrigo
de lana azul marino. Al principio le dio
miedo aceptarlo.
Todo lo que era de Emily ahora es
tuyo, Charlotte le expliqu. Te lo ha
dejado todo a ti le ment.
Tmidamente lo cogi y se lo puso.
El reverendo Crter lleg con su
esposa, una mujer pequea como un
pajarito. Los dos vestan de negro. Ella
pareca una plaidera profesional.
Nunca sonrea, y tena los ojos vidriosos

e hinchados, como si hubiera estado


llorando durante das.
Luther nos condujo al lugar donde
estaban enterrados todos los Booth
desde principios del siglo XIX. Cuando
vi la tumba de Emily pens que Luther
se haba excedido en la profundidad.
Era como si quisiera asegurarse, de que
las toneladas de tierra la mantendran en
su sitio.
Mientras el reverendo lea pasajes
de la Biblia Luther y Jimmy bajaron el
atad. Yo estaba de pie junto a Charlotte
y me pregunt si ella realmente entenda
lo que estaba pasando. En su rostro se
dibujaba una sonrisa angelical.

El reverendo dijo unas palabras


acerca de que Emily era ahora feliz en el
lugar en que mereca estar, y despus
todos nos marchamos, menos Luther que
se qued a rellenar la tumba. Insisti en
hacerlo solo. Cuando me gir y vi cmo
echaba la tierra, pens que era feliz.
Trabajaba con un vigor juvenil, y el
hecho de tirar la tierra en la tumba y or
cmo caa sobre el atad de Emily
Booth pareca rejuvenecerlo. Estaba
segura de que junto a Emily enterraba
tambin toda una vida de dolor y
sufrimiento.
Le di algo al reverendo por las
molestias que se haba tomado, y

despus Jimmy, Charlotte y yo tomamos


por fin t con menta. Charlotte nos lo
prepar. Al moverse por la cocina vi
que era mucho ms capaz de lo que
Emily aseguraba. Libre ahora de las
cadenas y restricciones a las que haba
sido sometida, Charlotte pareca ansiosa
por asumir ms responsabilidades.
Dnde
quieres
ir
ahora,
Charlotte? le pregunt.
Ir? dijo, y levant la vista de
la taza. Mir a su alrededor. A ningn
sitio. Hoy tengo que hacer un poco de
limpieza y seguir con el bordado.
Hace unas cosas preciosas le
dije a Jimmy.

De pronto omos cmo se abra y se


cerraba la puerta principal.
He puesto la seal dijo Luther
al entrar en la cocina.
Y una lpida? pregunt Jimmy.
Ya casi la he terminado
contest Luther, y se sent a la mesa.
Llevo aos hacindola aadi. Jimmy
me sonri.
Qu quiere hacer ahora, Luther?
le pregunt.
Hacer ahora?
Va a quedarse aqu?
Hasta que alguien me ech a
patadas respondi. No tengo ningn
otro sitio al que ir, y se volvi

hacia Charlotte alguien tiene que


cuidar de la seorita Charlotte.
Asent, sonriendo.
Me parece que estara muy bien
dije. Cuando Jimmy y yo
regresemos a Cutlers Cove le dir al
abogado que se ocupe de las cuestiones
legales de la propiedad. Pase lo que
pase, no veo razn para que usted y
Charlotte no puedan quedarse aqu. Eso
es, si realmente cree que puede cuidarla,
Luther aad.
Fij sus oscuros ojos en m y puso el
rostro ms serio que jams le haba
visto.
De una forma u otra la he estado

cuidando desde que recuerdo


contest.
Supongo que eso es cierto dije.
Y aqu tienes tu taza de t con
menta dijo Charlotte, y la coloc
delante de l. A continuacin retrocedi
unos pasos, los ojos llenos de orgullo.
Gracias, Charlotte dijo Luther.
Ella le dedic una sonrisa de
felicidad. Despus me mir y aplaudi.
Casi me haba olvidado dijo.
Maana es mi cumpleaos.
Me ech a rer, pues record que
todos los das sola decir lo mismo,
pero Luther levant la vista.
Tiene razn exclam. Esta

vez es de verdad!

EPLOGO
Mientras Jimmy y yo nos alejbamos de
Los Prados pens que estaba bien que
las dos personas que ms haban sufrido
all pudieran ahora vivir felices. Ni por
un instante dud en que con el tiempo
algunos de los aspectos ms tristes de
aquella casa quedaran enterrados con la
memoria de la seorita Emily. Las
sombras que haba almacenado en los
rincones ms profundos sombras que
haba protegido y alimentado con su
loca insistencia en racionar la luz la

seguiran hasta la tumba.


Cuando regresamos a Cutlers Cove
me reun con el seor Updike para
resolver los asuntos concernientes a Los
Prados, y l me dijo que se asegurara
que Charlotte y Luther pudieran vivir
all todo el tiempo que quisieran. Le
cont a Philip lo de nuestro viaje, el
entierro de Emily y lo que habamos
decidido. Se alegr de no tener nada
ms que ver con el asunto.
Las pocas veces que fui all
dijo me sent aterrorizado. La ta Emily
lograba que me creyese el mismsimo
demonio.
De alguna manera, acudir al funeral

de la seorita Emily result una buena


idea. Ver a Charlotte y a Luther felices y
saber que aquella mala mujer haba
desaparecido de sus vidas y de la ma
puso fin a mis pesadillas acerca de Los
Prados. El pasado dej de perseguirme.
En cualquier caso, tena mucho que
hacer con mi vida. Haba que continuar
con la educacin musical de Christie,
quedaban muchas cosas por hacer en la
casa y, claro est, estaba el hotel. Jimmy
y yo hicimos planes para tomarnos unas
vacaciones despus del verano.
Decidimos regresar a Cape Cod para
finalizar nuestra luna de miel.
Fue la semana ms romntica de

nuestro matrimonio. Pudimos volver a


jurarnos amor eterno una y otra vez de
muchas maneras distintas: Jimmy
acaricindome la mejilla sin decir nada,
yo descansando la cabeza sobre su
hombro, o los dos despertando antes del
amanecer para ir a pasear por la playa
cogidos de la mano y contemplar la
salida del sol.
Cuando regresamos a Cutlers Cove
descubrimos que Bronson haba hecho
preparativos para que el da de Accin
de Gracias cenramos todos en Beulla
Woods. Pens que a mam le hara
mucho bien verse rodeada de la familia.
Estbamos todos: Philip, Betty Ann y los

gemelos; Fern, Christie, Jimmy y yo.


Mam pareci algo distrada durante la
mayor parte de la cena, pero despus,
cuando Christie y yo tocamos un do a
cuatro manos al piano, me volv y vi que
sonrea entre lgrimas.
Al final de la velada permiti que
todos los nios se despidieran con un
beso. Bronson era feliz. No haba estado
tan contento ni tan guapo desde haca
meses.
Gracias me susurr al odo
cuando nos abrazarnos. Creo que ha
sido el mejor Da de Accin de Gracias
de mi vida.
Me dirig a madre para darle las

buenas noches, la abrac y le di un beso


en la mejilla. Pareci aferrarse a m con
todas sus fuerzas, y cuando me apart vi
que tena los ojos muy abiertos, pero
que sonrea.
Has vuelto dijo.
S, mam. He vuelto.
Bien, bien. Pareci deseosa de
mantener mi mano entre las suyas para
siempre. Bronson se acerc a ella y le
pas un brazo por los hombros.
Es hora de que lleven a los nios
a la cama, Laura Sue dijo suavemente.
Ah, s. Buenas noches. Buenas
noches a todos dijo.
Los nios salieron corriendo y nos

marchamos.
Al da siguiente cay una nevada
muy fuerte para aquella poca del ao,
pero a todos les gust, porque les
recordaba las inminentes vacaciones de
Navidad. El ambiente pareca ms
alegre. Nunca los adornos navideos
fueron ms bonitos. Por la tarde los
nios fueron a la parte trasera del hotel
a montar en trineo.
Justo antes de marcharme del hotel
para ir a casa recib una llamada de
Trisha.
Quera felicitarte. Me voy de
vacaciones con la familia. Dej que
pap me convenciera dijo, riendo.

Ella y yo habamos estado en


contacto desde la visita que me hiciera
Michael, de modo que lo saba todo.
He tenido noticias de l me dijo
hacia el final de la conversacin. Est
dando clases de canto en Greenwich
Village.
No puedo evitar sentirme triste
por l dije, aunque no quiero, y
aunque Jimmy se enfurecera conmigo si
lo supiera.
Nada
ha
cambiado; sigue
intentando seducir a sus alumnas ms
guapas.
Me ech a rer.
No
cambiar
nunca;
es

incorregible. Que tengas unas buenas


vacaciones, Trish, y llmame cuando
regreses. Quiero que me cuentes todo lo
de tu prxima audicin.
Lo har. Cmo ests? Va todo
bien?
pregunt,
preocupada.
Advierto algo extrao en tu voz.
Estoy un poco autocompasiva
estos das.
Deja el hotel y vuelve al canto
dijo Trisha.
Puede que algn da lo haga. Te
sorprendera?
S.
Nos remos.
Cuando regres a casa me sent al

piano y empec a juguetear con las notas


hasta que Jimmy volvi con Christie, los
dos empapados por la carrera de
trineos. Los reprend a ambos y les
orden que se dieran un bao caliente.
Despus, mientras le secaba el
cabello a Christie, sent unas nuseas
terribles. Fue tan fuerte que tuve que
sentarme. Se me pas, pero aquella
noche me despert de un profundo
sueo, y tuve que ir al lavabo a vomitar.
Lo mismo volvi a ocurrir por la
maana, pero no le dije nada a Jimmy.
Saba lo mucho que se preocupaba
cuando me pona enferma. Como la
sensacin no pasaba, ped hora con el

mdico.
Como siempre, Jimmy se enter. El
hotel tena cientos de ojos y odos. No
era un buen lugar para guardar secretos,
por lo menos no para m. Despus de mi
visita al mdico me fui directamente a
casa. Jimmy volvi a encontrarme
sentada al piano. Siempre que me
ocurra algo importante senta la
necesidad de refugiarme en la msica.
Cuando Jimmy entr estaba cabizbajo y
tena los ojos cerrados.
Ni siquiera lo o entrar, pero levant
la vista cuando me toc el hombro.
Qu ocurre, cario?
James Gary Longchamp dije.

S?
Vas a ser padre.
El rostro de Jimmy explot de
alegra, y me bes y abraz con fuerza.
Dej que me levantara en el aire.
Por la ventana que daba al mar vi el
sol abrirse paso entre dos nubes. Fueron
apartndose ms y ms, y los rayos de
sol empezaron a acariciar el ocano
convirtiendo el color gris en un azul
resplandeciente.
Aquella noche nos abrazamos ms
que nunca, sin pronunciar palabra alguna
durante un largo rato. Me pregunt si
Jimmy estara pensando en cuando
ramos pequeos y estbamos solos y

algo nos asustaba. Nos abrazbamos con


fuerza hasta que mam y pap llegaban y
nos tranquilizaban. Entonces, y slo
entonces, nos dbamos las buenas
noches.
No tengas miedo, Dawn susurr
finalmente Jimmy poniendo fin a mis
ensoaciones. Esta vez todo ir bien,
ya vers. Tienes que ser feliz dijo.
Lo intentar, Jimmy. Y no tendr
miedo, por lo menos siempre que ests a
mi lado.
Siempre lo estar.
Buenas noches, Jimmy dije
cerrando los ojos.
Buenas noches, Dawn.

Me dorm, y so con nuestros das


de juventud. Haba msica; siempre
haba msica, y corramos por un prado
verde, en direccin al sol.

VIRGINIA CLEO ANDREWS, naci el


6 de junio de 1923 y muri el 19
diciembre de 1986. Naci en
Portsmouth, Virginia, la ms joven y
nica hija de la familia Andrews. En su
adolescencia, sufri una cada en las
escaleras de su escuela, lo cual le da
severamente la espalda. Las cirugas que

se le practicaron dieron como resultado


un tipo de artritis que la dej en silla de
ruedas la mayor parte de su vida. Sin
embargo, Andrews, que siempre fue una
prometedora artista, fue capaz de
terminar una carrera de cuatro aos por
correo y muy pronto se convirti en una
exitosa artista comercial, ilustradora y
pintora y un tiempo despus comenz a
escribir.

También podría gustarte