Dando Sentido A Las Voces
Dando Sentido A Las Voces
Dando Sentido A Las Voces
DANDO SENTBDO
A LAS VOCES
Gua para los profesionales de
la salud mental que trabajan con
personas que escuchan voces
MAKBUS KOMME
Y SAN DIRA ESCHEN
DANDO SENTIDO
A LAS VOCES
Gua para los profesionales de
la salud mental que trabajan con
personas que escuchan voces
Marius Romme y
Sandra Escher
autores etvvW.
Marius Romme y Sandra Escher.
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nicos o cualquier otro disponible en la actualidad o creado en lo sucesivo, inclu
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Depsito legal: M-44489-2005
ISBN: 84-609-7926-1
M a r iu s R o m m e
S a n d ra E sch er
NDICE
A g r a d e c im ie n t o s
ix
I n t r o d u c c i n
xi
P rlogo
a la e d ic i n e s p a o l a
a l a e d ic i n e s p a o l a
I n t r o d u c c i n
x iii
x ix
Pa r t e 1: P o r
q u n e c e s it a m o s u n n u e v o
CAPITULO UNO
Razones
CAPITULO DOS
Investigacin
11
CAPITULO TRES
Procedimiento diagnstico
23
CAPITULO CUATRO
2:
A n lis is d e l a s v o c e s
29
39
CAPITULO CINCO
La entrevista
CAPITULO
41
s e is
El informe
53
CAPITULO SIETE
El constructo
69
vi
P a r t e 3 : I n t e r v e n c io n e s
77
CAPITULO OCHO
79
CAPITULO NUEVE
85
CAPITULO DIEZ
91
CAPITULO ONCE
101
CAPITULO DOCE
151
CAPITULO CATORCE
Terapias alternativas
169
CAPITULO QUINCE
Autoayuda
181
E p l o g o
197
A p n d ic e s
203
A p n d ic e 1:
205
A p n d ic e 2 :
207
Tabla 1
207
Tabla 2
207
v
Tabla 3
208
Tabla 4
209
Tabla 5
209
Tabla 6
210
Tabla 7
211
A p n d ic e 3 : C u e s t io n a r io
A p n d ic e 4 : G r u p o s
B ib l io g r a f a
E n t r e v is t a
d e c r e e n c ia s a c e r c a d e l a s v o c e s
n a c io n a l e s d e a y u d a m u t u a
213
217
219
227
AGRADECIMIENTOS
Marius Romme
Sandra Escher
Como podrn ver en el libro, fue Patsy Hage, una persona que escu
cha voces, quien hizo que me diera cuenta de esto y Sandra Escher, que
entonces era periodista, apoy las crticas de Patsy Hage y me estimul a
ser consecuente y a que me atreviese a ir contra las ideas dominantes en
la Psiquiatra. Como resultado de esto, comenzamos nuestra investiga
cin a partir de la experiencia misma en lugar de hacerlo desde un punto
de vista terico. Entretanto llevamos a cabo cinco estudios con diferentes
xiv
XV
xvi
xvii
INTRODUCCIN
"El problema no estriba en cmo acabar con el trastorno sino, antes bien, en
si la mente puede entenderlo libre de toda tradicin''.
Krishnamurti, 1991
ste libro tiene como objetivo ayudar a los profesionales de la
salud y a las personas que escuchan voces a encontrar una mejor
forma de relacionarse con las voces. El libro describe, en trmi
nos tericos y prcticos, nuevos modos de aproximacin que pueden ayu
dar a las personas que se sienten impotentes e incapaces de afrontar las
voces que escuchan o de controlar su propia conducta. En nuestros casos
de estudio, hemos podido observar la forma en que las personas que
escuchan voces pueden aprender a hablar de sus experiencias y a relacio
narse con stas de forma tal que puedan comenzar a tomar las riendas de
su vida nuevamente.
xix
XX
En la Parte 1 del libro se explican las razones por las que hemos adop
tado un nuevo enfoque, la investigacin que lo respalda, sus efectos
sobre el diagnstico y de qu modo hemos establecido la relacin entre la
historia personal y la escucha de voces.
En la Parte 2 se expone el modo de analizar la relacin, en base a un
cuestionario y una entrevista. Esto no slo ayuda en la comunicacin,
sino que tambin ser de gran utilidad en la terapia. El material se pro
cesa cuidadosamente para elaborar un informe y a partir de ah, se des
arrolla un constructo en el que se definen los problemas que causan la
escucha de voces.
La Parte 3 est dedicada al tipo de intervenciones adecuadas en tres
fases distintas del proceso de aprender a afrontar las voces. En los cap
tulos adicionales se presentan las explicaciones de las personas que escu
chan voces acerca de su experiencia, temas de autoayuda y terapias alter
nativas que estas personas han encontrado de utilidad.
Trabajar con personas que escuchan voces requiere una actitud hacia
la terapia muy diferente a la que tradicionalmente se promueve en la for
macin psiquitrica y en las profesiones relacionadas con la salud men
tal. Se trata de una bsqueda realizada en compaa de la persona que
escucha voces, que necesitar mucho estmulo y apoyo simplemente para
llevarla a cabo.
El libro expone en detalle todos los pasos que los terapeutas deben
seguir en este trabajo, as como la base terica que los sustenta. No obs
tante, tambin recomendaramos la realizacin del curso "Trabajando con
personas que escuchan voces", el cual puede ayudar a consolidar los
cambios necesarios en el pensamiento y los mtodos de trabajo, adems
de brindar apoyo. Tambin proporciona la oportunidad de trabajar con
otros profesionales sobre estas nuevas ideas, formular preguntas y lograr
una nueva compresin del tema. Creemos que se obtiene un beneficio
ptimo cuando el profesional puede participar en el curso de forma para
lela a su trabajo con una persona que escucha voces.
PARTE 1
P o r q u n e c e s it a m o s u n n u e v o
ENFOQUE SOBRE LA ESCUCHA DE VOCES?
CAPTULO UNO
Razones
de la relacin entre las voces, la historia personal y lo que dicen las voces
aumentan esta exigencia. Otras razones nacen de las diferencias en la
capacidad de las personas para afrontar las voces y de las dudas con res
pecto a la validez cientfica de la definicin de la escucha de voces como
enfermedad. Por ltimo, algunos problemas referentes a la eficacia y a los
efectos secundarios del tratamiento actual con medicacin neurolptica
aportan ms argumentos en este sentido.
Comenzando por la primera razn, hemos observado el poder libera
dor que tiene para quienes escuchan voces el poder expresar libremente
sus intensas experiencias. Les resulta estimulante el tener a alguien que
les escuche con inters y respeto, no para cuestionar lo que tienen que
decir, para mostrar incredulidad o para contrariarlos. En otras palabras,
estar con personas que pueden aceptar el hecho de que podra haber per
sonas diferentes con realidades diferentes. Actualmente sabemos que a
travs del franco reconocimiento de que escuchan voces, las personas
pueden elegir la forma de reaccionar ante stas. Necesitan dejar de sen
tirse impotentes y dependientes por el hecho de creer que estn enfermos.
Al apropiarse de sus voces, es posible ejercer cierto control sobre ellas.
Como afirma Ron Coleman (1996):
"Al aduearse de esta experiencia y establecer una relacin con las voces en
lugar de rechazarlas, es posible ser un vencedor en lugar de una vctima y dar
forma a la propia vida nuevamente".
A lo largo de nuestra investigacin, hemos conocido a personas que
escuchaban voces pero que nunca haban sido pacientes psiquitricos;
personas que nunca han necesitado asistencia psiquitrica sino que, por
el contrario, consideraban que sus voces enriquecan sus vidas. De entra
da, esta fue una gran sorpresa para nosotros. Cuando empezamos a bus
car bibliografa de apoyo, no tardamos en damos cuenta de nuestra pro
pia ignorancia. Tanto en la investigacin epidemiolgica realizada entre
estudiantes como en las encuestas realizadas en la poblacin general,
queda claro que el hecho de que personas normales, mentalmente sanas,
escuchen voces, en modo alguno se trata de algo excepcional, incluso en
la sociedad occidental. Se sabe que personajes histricos destacados
tuvieron este tipo de experiencias: el filsofo griego Scrates, la Abadesa
alemana Hildegard von Bingen, el filsofo y hombre de estado van
Swedenborgh, el poltico y lder espiritual de la India, Mahatma Gandhi,
y Juana de Arco, entre otros.
RAZONES
La terapia adecuada
Los relatos escritos por pacientes y ex-pacientes muestran que las perso
nas que experimentan episodios psicticos han sufrido, por lo general,
incidentes graves o relaciones de riesgo para sus vidas (Jong, 1997;
Coleman, 1996; O'Hagan, 1993; Read y Reynolds, 1996). Nuestra investi
gacin confirma este hecho. Sentirse asustados, furiosos o deprimidos es
normal pero, parece que en estos pacientes las voces son una forma de
autodefensa para mantener a raya los recuerdos desagradables. De este
modo, las voces aparecen en lugar de los recuerdos.
Adems, no es sorprendente que la respuesta teraputica estndar a
aquellos que escuchan voces sea recurrir a la prescripcin de frmacos. El
primer impulso es aliviar el sufrimiento. Pero la eleccin del tipo de tera
pia es crucial para sus resultados. Aunque la psiquiatra admite que los
trastornos mentales pueden ser el resultado de la vulnerabilidad y el
estrs, las etiquetas con las que se les clasifica son acordes con el modelo
mdico de la enfermedad. Segn este sistema, escuchar voces es produc
to de una enfermedad cuya causa es desconocida. Este es un diagnstico
peligroso. Ignora el vnculo entre la historia personal y la aparicin de las
voces, lo cual dificulta la bsqueda de una solucin y aumenta las posi
bilidades de recada.
Este diagnstico tambin es de validez cientfica cuestionable, tal y
como lo confirma la literatura cientfica reciente (Praag, 1993; Bentall,
1990; Boyle, 1990; Hoofdakker, 1995; Jenner, 1993; Ross y Pam, 1995;
Thomas, 1997). La investigacin cientfica ha contribuido, en gran medi
da, a nuestro conocimiento de los procesos cerebrales, pero hasta ahora
no ha generado ninguna evidencia de su relacin con la psicopatologa
(Andreasen, 1997). Por el momento no existe evidencia acerca de la base
biolgica de la escucha de voces y son pocas las probabilidades de que la
investigacin biolgica aporte algo en este sentido en un futuro cercano.
La escucha de voces aparece como actividad elctrica en diferentes cen
tros del cerebro. En ocasiones, las cuerdas vocales estn activas al mismo
tiempo. No obstante, estas no son necesariamente las causas sino que
pueden ser simplemente concurrentes (siempre existe algn grado de
actividad cerebral). En trminos cientficos, no se dispone de pruebas
segn las cuales una alteracin cerebral sea la causa del fenmeno.
Todos estos argumentos estn en contra de una concepcin exclusiva
mente psicopatolgica de la escucha de voces.
RAZONES
Pasando ahora a la pregunta sobre la terapia farmacolgica, los neurolpticos, la medicacin ms comnmente prescrita en estos casos, efec
tivamente ayuda a las personas a afrontar la ansiedad y la confusin cau
sadas por la escucha de voces. En un nmero razonable de casos -cerca
del 50%- las voces desaparecen al tomar la medicacin. Pero en el 40%, las
voces persisten, lo que tambin es cierto en el caso de quienes padecen
esquizofrenia (Falloon y Talbot, 1981; Fowler y cois., 1995). Como afirman
Falloon y Talbot:
RAZONES
1O
CAPTULO DOS
Investigacin
11
12
INVESTIGACIN
13
2 Este estudio fue realizado por el Dr. A. Ho'nig y M. Pennings y publicado en Romme y Escher, 1996.
14
INVESTIGACIN
15
16
Entre los pacientes con trastorno disociativo, dos tercios no podan hacer
lo, mientras que en los otros dos grupos, dos tercios eran capaces de
comunicarse con las voces. Los hallazgos expresan una tendencia opues
ta a lo que cabra esperar desde la perspectiva psiquitrica.
Analizamos si las voces cumplan los criterios de "sntomas de primer
orden" definidos por Schneider (Schneider, 1959; Bosch, 1990) segn los
cuales, las voces que hacen comentarios sobre la conducta de la persona
y que hablan entre ellas acerca de l o ella en tercera persona, son evi
dencia suficiente pero no necesaria de esquizofrenia. No hubo un claro
punto de corte que permitiera establecer diferencias entre los grupos en
el sentido de si las voces hablaban en segunda o tercera persona, pero las
voces que hablaban en tercera persona tuvieron ms prevalencia en el
grupo de la esquizofrenia. Las voces que hacan comentarios sobre la per
sona que las escuchaba estaban presentes en ambos grupos, de pacientes
en un grado aproximadamente equivalente y en menor escala en el grupo
de no pacientes.
La investigacin revel que estas caractersticas no ilustran la diferen
cia entre paciente y no paciente.
INVESTIGACIN
17
18
La historia personal
Era importante distinguir entre la causa de la escucha de voces y el moti
vo por el que las personas se convierten o no en pacientes.
Una situacin profundamente amenazante es lo que mejor describe lo que
pareca provocar el inicio de la escucha de voces. Usualmente esto haba
ocurrido poco tiempo antes, como muestran las historias siguientes:
C aso 1
Una nia de 9 aos recibi una paliza tan severa por parte de su padre
que tuvo que ser hospitalizada por dislocacin de una vrtebra.
Alrededor de dos horas despus del ingreso, comenz a escuchar voces.
C aso 2
Una mujer de 28 aos comenz a escuchar voces durante un perodo de
gran tensin familiar. Su esposo le pegaba e inspeccionaba todo lo que
ella hara. Desde su punto de vista, ella era incapaz de hacer algo bien, lo
que para ella constitua una situacin sin salida.
C aso 3
Un hombre de 41 aos escuch voces por primera vez justo antes de pre
sentar un examen en el cual tema fracasar y cuando esperaba tener pro
blemas para ejercer su profesin.
INVESTIGACIN
19
C aso 4
Una mujer de 40 aos tuvo su primera experiencia con las voces a raz de
la prdida de tres seres queridos.
Estos hechos eran amenazantes en tres formas:
Fsica (p. ej., enfermedad o abuso).
Poniendo en peligro las expectativas de futuro (p. ej., divorcio o des
pido /desempleo).
Evocando emociones abrumadoras del pasado (p.ej., la muerte de un
padre abusivo).
En consecuencia y como veremos a continuacin, el hecho de que la
persona requiriera o no asistencia psiquitrica pareca depender de otros
factores:
C aso 1
La nia de 9 aos maltratada fuertemente escuch voces dos horas des
pus de ir al hospital. Su recuperacin fsica fue completa y comenz a
vivir con su abuela, con la cual se senta segura y cmoda. No obstante,
su abuela muri tres aos ms tarde y la enviaron a un internado en el
que senta tanto miedo e incertidumbre como cuando estaba con su
padre. Este patrn educativo produce inseguridad y es ms amenazante
que estimulante. Este tipo de circunstancias aumentan el riesgo de que la
persona no pueda afrontar adecuadamente la experiencia de escuchar
voces, ya que evocan episodios traumticos.
C aso 2
La mujer de 28 aos se divorci y comenz a vivir sola con sus hijos. No
obstante, muy pronto perdi su custodia cuando los trabajadores sociales
concluyeron que era incapaz de cuidar de ellos. Un tiempo despus la lle
varon a un centro psiquitrico. Siendo nia, los padres de esta mujer fue
ron tan sobreprotectores que siendo adulta no era capaz de defenderse a
s misma.
C aso 3
El hombre de 41 aos que se someta a un examen en el que fracas, esta
ba repitiendo una experiencia traumtica de su infancia cuando su padre,
que posea una granja, lo menospreciaba y se burlaba de l. Su padre lo
consideraba demasiado estpido para hacerse cargo de la granja y deleg
este trabajo en su hermano menor. Se convirti en un paciente psiquitri
co pero fue afortunado al tener una pareja que lo apoyaba.
20
C aso 4
Aunque perdi a tres familiares cercanos en un lapso de tres meses, esta
mujer de 40 aos no termin como paciente psiquitrico. La diferencia
entre ella y los casos anteriores es que estos hechos no alteraron su vida
por completo: no hubo consecuencias econmicas y su relacin con sus
hijos no se vio afectada. Adems era una persona con capacidad para
afrontar las circunstancias y cuya historia personal se desarroll, en lne
as generales, en un entorno seguro y amoroso. Revel haber sufrido un
episodio de abuso sexual a los 11 aos, pero fue un incidente relativa
mente menor (relacionado con una persona que haba acosado a varios
nios) y no tuvo consecuencias negativas.
De este modo, las diferencias principales entre pacientes y no pacien
tes fueron:
El tipo de impacto que el evento traumtico desencadenante tuvo en
ellos y en su futuro.
El equilibrio entre las experiencias positivas y negativas que la per
sona ha tenido en su juventud y la forma en que esto ha afectado su
sentido de identidad, su autoestima y sus mecanismos de defensa al
afrontar el episodio desencadenante.
Conclusiones
De la revisin de los resultados anteriores se desprende que el problema
no estriba en si el escuchar voces es definido o no como un fenmeno psi
ctico, sino en el hecho de que la psiquiatra tiene visiones diferentes para
entender la psicosis y la neurosis. Por lo general, la relacin entre la neu
rosis y la historia pasada constituye el punto de partida para el diagns
tico y el tratamiento. Existen muchas razones para tratar la psicosis de
manera diferente, en las cuales no entraremos ahora. Lo importante aqu
es que los fenmenos psicticos tambin pueden entenderse en trminos
de la historia personal.
Durante los ltimos 12 aos hemos visto que si abordramos los fen
menos psicticos como si de quejas neurticas se tratara, podramos ayu
dar a muchas personas a pasar de ser pacientes a no necesitar tratamien
tos prolongados. Aunque no podemos cambiar el pasado, podemos
modificar su impacto y las personas pueden aprender a afrontar la vida
cotidiana y las voces de manera diferente. Hacer explcita esta relacin
entre el trauma y las voces tambin puede ser til, especialmente al reco
nocer el dolor emocional del trauma. De este modo, las personas pueden
INVESTIGACIN
21
CAPTULO TRES
Procedimiento diagnstico
Diagnstico de proceso
Lo primero que hacemos es establecer cul de los sntomas apareci pri
mero. Esto permite averiguar si el resto de sntomas subsiguientes fue
ron o no una consecuencia lgica del primero. Si, por ejemplo, la escu
cha de voces es el primer sntoma y a partir de ese momento la persona
presenta aislamiento social, ste puede explicarse de varias maneras.
Podra ser a consecuencia de las rdenes directas de las voces ("No sal
gas", "No contestes el telfono") o de sentimientos de vergenza, o bien
deberse a que las voces dificultan la participacin en conversaciones
normales y resulta ms fcil evitar a las personas. En el caso de un sn
toma diferente, como pueden ser las respuestas inapropiadas a las situa-
23
24
PROCEDIMIENTO DIAGNSTICO
25
Desencadenantes
En nuestra investigacin prestamos especial atencin a los desencade
nantes, es decir, a identificar los acontecimientos que han provocado o
agravado los sntomas. stos podran incluir emociones o situaciones par
ticulares, un cambio en las circunstancias personales, el tener que hacer
frente a nuevas exigencias o tipos especficos de interaccin. Los desen
cadenantes constituyen signos importantes en el presente acerca de la
relacin con la historia personal. Por ejemplo, un paciente puede notar
que sus voces se hacen ms intensas en ciertas pocas del ao. Una
paciente tena episodios psicticos cada ao en mayo (la poca del ao en
que muri su padre) y en noviembre (cuando tuvo un grave accidente).
26
PROCEDIMIENTO DIAGNSTICO
27
"A veces las personas encuentran en su armario ropa que no recuerdan haber
puesto all".
"A veces las personas se hallan en un lugar sin tener idea de cmo llegaron all".
Una puntuacin alta (>30) indica la posible presencia de un trastorno
disociativo, lo que sugiere la posibilidad de un trauma grave ocurrido
probablemente durante la adolescencia temprana o la infancia (Bemstein
y Putnam, 1986).
28
CAPTULO CUATRO
Relacin histrica
Con frecuencia, la escucha de voces comienza a raz de un trauma o pro
blema social o emocional. Puede tratarse de la prdida del empleo, la
prdida de la custodia de los hijos, el abuso sexual o un atraco. O bien
podra originarse a raz de situaciones tales como una crisis en la iden
tidad sexual, el tener que afrontar sentimientos de naturaleza sexual o
violenta no deseados, sin saber cmo contrselo a los familiares y ami
gos. Frecuentemente, las personas se ven atrapadas en una combinacin
de dificultades sociales -p . ej., problemas de vivienda que coinciden con
miedos relacionados con la inseguridad en el trabajo- lo que los hace
sentirse totalmente impotentes.
29
30
Relacin psicodinmica
Crisis como stas pueden sumir a las personas en conflictos internos, al
igual que sucede cuando surgen emociones difciles de afrontar. La inso
lubilidad del problema puede conducir al desarrollo de una estrategia
de supervivencia a tiavs de las voces, por medio de las cuales la ame
naza se presenta como proveniente del exterior y no del interior. Como
se postula en la teora psicoanaltica, el sntoma ocupa el lugar del pro
blema emocional. El escuchar voces acta como un mecanismo de
defensa; la persona puede entonces culpar a las voces tanto de los pro
blemas como de las emociones que le suscitan. Esto puede incluso tener
una funcin positiva para la persona; por ejemplo, cuando la voz perte
nece a alguien que ha muerto y el mensaje transmitido es que l o ella
est bien y se siente a gusto en su nuevo mbito. Este tipo de voces pue
den ser tiles para tolerar el dolor y superar la prdida.
Relacin metafrica
La relacin entre la persona y las voces puede representar una metfor;.
de la forma en que la persona interacta con el mundo externo. Esto s
puede revelar en ms de una forma:
Puede revelarse a travs del contenido, el cual suele reflejar los pro
b lem a s de la perso n a. P o r ejem p lo , cuando la s voces le dicen "eres un
homosexual vicioso", es probable que la persona est confrontando
dificultades de identidad o desempeo sexual.
Puede estar implcito en la actitud de las voces, lo cual refleja la inca
pacidad de la persona para afrontar sus problemas. La historia del
caso de la p. 35 ilustra este aspecto. Un joven de 26 aos escuchaba
voces que lo incitaban a matar a sus padres. Estaba muy afectado por
esto y haca esfuerzos frenticos para disipar las voces golpeando la
cabeza contra la pared. Aqu, la metfora es "la agresin hacia los
padres, para la que no encuentra una salida adecuada". Por una
parte, l est muy apegado a sus padres; por la otra, se siente atra
pado por ellos. Lo que la metfora revela es la agresividad reprimi
da y su forma de lidiar con sta dirigindola hacia s mismo, en lugar
de ventilar la situacin con sus padres.
Puede revelar la forma en que estas personas afrontan todos los pro
blemas de su vida cotidiana y no solamente las voces. Por ejemplo,
cada vez que toman una decisin, las voces comienzan a interferir.
Esto demuestra con toda claridad las dificultades de la persona que
escucha voces para tomar decisiones independientes.
31
32
Interpretacin
Las voces comenzaron en la pubertad cuando confrontaba muchos pro
blemas con su padre. No se le permita que fuera ella misma en un
momento en el cual trataba de encontrar su propia identidad. Se senta
impotente. Se senta furiosa con su padre porque ste quera dirigir su
vida por ella, pero no se le permita que expresase sus sentimientos de
rabia hacia l.
Erichem haca exactamente lo mismo -ponerla furiosa- y de este
modo, la voz representaba una metfora de su padre. Cuando la voz
estaba presente, se opom'a a sta insultndole y maldicindole, pero esto
haca que la voz fuera ms negativa. Esto era exactamente lo que suce
da con su padre. Ella no poda contrariar a su padre, ni a la voz en lo
que stos le decan, y slo poda sentir miedo u hostilidad. Haba gran
des similitudes entre los comentarios y crticas de la voz y lo que su
padre sola decirle. La metfora sirve como una gua frente el problema,
pero no es una solucin.
Tratamiento
Al comienzo del tratamiento, la terapeuta decidi reforzar la buena
relacin de la chica con su madre y ensearle a afrontar de forma dife
rente su rabia hacia Erichem. Algunas veces, la madre poda aconsejar
le la mejor forma de relacionarse con Erichem, dado que ella misma
haba podido afrontar mejor que la hija la agresin del padre. Contando
con la ayuda de su madre, el siguiente paso era que la hija lograrse
establecer una relacin ms cercana con el padre, que trascendiera el
tema de la disciplina, lo que hizo que el padre pudiera comenzar a sen
tirse ms implicado emocionalmente con su hija as como con la madre.
Esto se logr incluyendo ms al padre en lo que ellas hacan e intere
sndose ms por sus pasatiempos. Tambin se tomaron otras medidas
para evitar que la hija se convirtiera en mediadora en la relacin de sus
padres.
Las interpretaciones de tipo psicodinmico habran sido de poca uti
lidad. El afrontamiento de los problemas cotidianos era una solucin
mucho ms eficaz mientras la chica atravesaba an la adolescencia.
33
Interpretacin
Marlie comenz a escuchar las voces cuando perdi su empleo. Las voces
pertenecan a las personas que la rodeaban y esto era significativo ya que
haba un paralelo con la forma en que perdi su empleo; personas de otra
empresa haban hecho circular un rumor sobre ella. El contenido de las
voces tambin se corresponda con el trauma -stas hablaban de lo suce
dido. La poca en que comenzaron las voces y la forma en que stas evo
caban la causa del despido, nos permitieron inferir que el despido y la
forma en que sucedi eran probablemente la causa de las voces.
Tratamiento
Marlie no poda aceptar esta explicacin -n o deseaba establecer una rela
cin entre las voces y la prdida de su trabajo. Se incorpor a un grupo de
ayuda mutua y descubri que no era la nica que tena este tipo de expe
riencias. Esto le permiti ser ms abierta al respecto y sentirse menos
avergonzada.
El foco de la terapia era estimularla a buscar un nuevo empleo y supe
rar su ansiedad a travs de la reafirmacin de sus cualidades. Estaba tan
asustada ante la posibilidad de que el trauma se repitiera que no se atre
va a solicitar un nuevo empleo y utilizaba las voces como excusa. Por
tanto, necesitaba mucho estmulo. Una vez que encontr un nuevo pues
to de trabajo, las voces desaparecieron por completo. No obstante, dado
que las voces le haban parecido tan reales, segua siendo escptica a cual
quier posible conexin entre la prdida del trabajo anterior y la aparicin
de las voces.
34
Interpretacin
Slo un aspecto de la vida de este hombre haba cambiado reciente
mente cuando comenz a escuchar las voces por primera vez -el nuevo
curso de formacin. Las voces no pertenecan a una persona en particu
lar pero interrumpan su pensamiento y lo confrontaban con sus propias
dudas sobre continuar con el curso. La situacin era la de una persona
que se cuestiona sus propias capacidades y cuyas voces confirmaban
sus dudas al crear confusin en su pensamiento.
Podramos haberlo dejado en ese punto, pero quizs se trataba de
algo ms que un sntoma. Podra representar una metfora importante.
Es posible que las voces reflejaran un aspecto importante de la reali
dad, es decir, que las capacidades intelectuales de este hombre no se
ajustaban a las exigencias del curso? Las voces bien podran estar reali
zando una valoracin ms realista de la situacin.
Tratamiento
No es tarea fcil en el contexto de la terapia, el plantear preguntas acer
ca de las capacidades de una persona, ya que esto puede tener conse
cuencias significativas en su futuro. En lugar de esto, el terapeuta le
pidi que aportara sus propias ideas acerca de lo que las voces le dec
an. Transcurri algn tiempo y fueron necesarias varias sesiones antes
de que el terapeuta llegara a la conclusin de que el curso, efectivamen
te, era muy difcil. El hombre se retir del curso y las voces disminuye
35
Interpretacin
Las voces aparecieron en un momento en el que Gerald estaba atrapado
en un dilema. Si bien su negocio marchaba bien, se senta manipulado
por su amigo. No lograba dejar de estar enfadado con l, pero tampoco
encontraba un trabajo o un ingreso alternativo. Las voces lo tornaron
muy agresivo hacia su amigo y sus padres. La intensidad de la rabia que
experimentaba le impeda identificar que se trataba de su propia hosti
lidad.
Remontndonos a su pasado, era evidente que los sentimientos de
agresividad siempre haban sido un problema para l. Poda expresar la
rabia hacia sus compaeros, pero nunca hacia las figuras de autoridad.
Por el contrario, expresaba su hostilidad subrepticiamente de modo que
36
Tratamiento
Las interpretaciones psicodinmicas no eran una opcin en esta situa
cin, ya que habran resultado muy amenazantes para todas las partes
implicadas. Los padres y el terapeuta de Gerald lo presionaron para que
tomara la medicacin, pero esto no funcion, lo que le permiti al tera
peuta ofrecer un mtodo alternativo, que fuera aceptable para todos.
El primer foco de este tratamiento eran las voces y a quin represen
taban. Despus de esto, el terapeuta se concentr en desvelar todos los
ejemplos posibles sobre el rol de la hostilidad en su historia personal,
analizando la forma en que el paciente haba tratado de afrontarla en
cada situacin. Con el libro de trabajo "Trabajando con las voces, de vc
tima a vencedor" (Working with Voices, Victim to Vctor, Coleman y Smith,
1997) como gua (vase p. 191), Gerald comenz a escribir acerca de su
vida y de las voces que escuchaba. Posteriormente decidi buscar un
nuevo empleo fuera del negocio que le diera una mayor independencia.
Hubo varias conversaciones con Gerald y con sus padres en tomo a
sus preocupaciones referentes a su hijo y a la relacin entre ellos.
Tambin se analiz quin y qu podra contribuir a una mayor inde
pendencia de Gerald.
ste fue un proceso arduo y prolongado, pero no se poda acelerar.
Gerald deba atreverse a tomar las riendas de su vida y aprender a
afrontar su propia agresividad sin recurrir a esta modalidad defensiva.
En definitiva, necesitaba canalizar esa agresividad a travs de un nuevo
comienzo en su vida.
Las personas que ya han realizado varios intentos infructuosos en el
pasado encuentran especialmente difcil el intentar conducir sus pro
pias vidas nuevamente. Por esta razn, la estrategia a largo plazo era
reducir la ansiedad asociada a los sntomas, hablando lo ms posible
37
Interpretacin
Segn la joven, las voces no teman una personalidad fuerte. Le sugeri
mos que se trataba de sus propios pensamientos expresados en voz alta.
Su primera aparicin, cuando la paciente tem'a 14 aos, fue alrededor de
la poca de su primera menstruacin. Se tomaron ms negativas tras su
experiencia en el ritual de iniciacin.
Tratamiento
Decidimos confrontarla con su decisin de mantener el celibato ya que
esto era, de todos modos, lo que las voces hacan. Sentamos que, de
otra manera, corra el riesgo de hundirse cada vez ms en el rol de
paciente. El da siguiente a esta sesin de tratamiento tuvo relaciones
sexuales con un chico al que apenas conoca, tras lo cual tuvo un epi
sodio psictico.
38
Conclusin
Lo que estos ejemplos demuestran es lo bien que las voces conocen a
quienes las escuchan. El contenido de las voces siempre es muy perti
nente para los pacientes y stos se sienten aludidos. Las voces pueden
referirse a problemas no resueltos de la vida cotidiana, a problemas rela
cionados con un trauma anterior o a aspiraciones sobre el futuro poco
realistas.
Para todo terapeuta que trabaje con personas que escuchan voces, es
importante tener en cuenta lo siguiente:
El contexto social en el que se origin el problema debe cambiar
o debe ser identificado como perjudicial.
El papel de las voces como mecanismo de defensa debe conside
rarse seriamente. Las interpretaciones psicodinmicas a veces
pueden ser peligrosas. Cuando un evento traumtico tambin
produce vergenza o culpa -por ejemplo, despus de una viola
cin- las voces actan como una proteccin contra stas. Ser ator
mentada por las voces puede llegar a ser ms tolerable para la
persona que reconocer lo que le ha pasado. Es necesario tener
habilidades adecuadas para infundir la confianza suficiente en la
terapia, de modo que el paciente pueda ventilar los aspectos
ocultos de su vida.
Es importante observar la forma en que las voces se expresan,
prestando atencin a la metfora. La forma en que la persona
afronta los problemas o las emociones o la forma en que otras per
sonas interactan con sta, se refleja en la relacin con las voces o
est implcita en lo que le dicen.
PARTE 2
A n a l iz a n d o
la s v o c e s
-PTULO CINCO
a Entrevista
42
La naturaleza de la experiencia
Las caractersticas de las voces
Su evolucin
Los desencadenantes
El contenido
La forma en que la persona las interpreta
Su impacto en la vida cotidiana
La forma en que la persona las afronta
LA ENTREVISTA
43
tiendo los rayos X? Cules son sus motivos? Cmo lo sabe? etc. hasta
que se completa la idea. No deberan tratar de adelantarse a lo que
el/la entrevistado/a tiene que decir.
Los entrevistadores deben tener paciencia hasta adquirir prctica en la
entrevista. Hay fallos que slo se pueden solventar con la experiencia.
Una historia puede parecer completa, pero una vez terminada la entre
vista puede hacerse evidente que falta una informacin que es crucial
para la comprensin de la experiencia. Esto no es grave, siempre se
puede hacer mejor en la prxima sesin. Con el tiempo ste ser un
problema cada vez menor; los entrevistadores aprenden rpidamente a
detectar la informacin que es demasiado vaga y necesita matizacin,
si bien no es fcil comunicar esto sobre el papel.
44
1. La naturaleza de la experiencia
1.1 Da una descripcin de las voces y brinda a los entrevistados la opo:
tunidad de hablar libremente sobre el tema. Tambin puede ayud?.:
a reducir la tensin. Con frecuencia, las personas no slo escucha:
voces sino que tambin ven imgenes, que pueden estar o no aso
ciadas a las voces y pueden experimentar sensaciones como, po:
ejemplo, la de ser tocadas.
1.2 Verifica que no existe un sonido externo correspondiente, es decir
que las voces son alucinaciones auditivas.
1.3 Identifica la fuente de la que provienen las voces.
1.4 Comprueba si las voces se atribuyen a otra persona (egodistnica?
es decir, "no soy yo") o si se trata de la voz del entrevistado/:
mismo/a (egosintnica, es decir, "soy yo"). Esta pregunta se refier:
a la percepcin de la persona durante la experiencia y no a la inter
pretacin que hace de sta posteriormente. Tambin es important.
preguntar en este punto por qu piensa que la voz es de otra persc na. Esto permite aclarar por qu sienten que las voces son ellos mi
mos u otra persona.
1.5 Establece el carcter y grado de relacin con las voces. Er
Psiquiatra, a veces esto permite establecer una distincin entre k
alucinaciones reales y las seudo-alucinaciones. No seria posible
hablar con una alucinacin real, pero si con una seudo-alucinacin.
Al final hay un apartado que sirve de gua a los entrevistadores para
decidir si la experiencia tiene las caractersticas de una alucinacin audi
tiva. Esto se refiere a la percepcin de la persona en el momento en que
escucha las voces. Se considera una alucinacin si:
Las voces estn presentes, pero la fuente no es accesible para otras
personas.
Las voces se experimentan como ajenas a la persona, como "no
soy yo".
Los entrevistadores deberan verificar hasta qu grado hay una dife
rencia entre el momento de la percepcin y la interpretacin posterior
LA ENTREVISTA
45
46
LA ENTREVISTA
47
48
8. El equilibrio en la relacin
Esta seccin explora si la persona que escucha voces y las voces tienen c
no una relacin equilibrada. En trminos generales, a mayor equilibrio y
apertura en la relacin, menores sern los inconvenientes que la persona
tendr a causa de las voces.
8.1 Explora si el entrevistado/a puede influir y si, de hecho, influye
sobre las voces. Solicite ejemplos de esto.
8.2 Establece quin ejerce el control, si son las voces o la persona. No se
trata simplemente de ver si la persona puede influir sobre las voces
sino de quin controla las decisiones. Esto puede ser variable si la
persona escucha ms de una voz, dado que cierta voz puede ser
dominante en una ocasin pero no en otra.
8.3 Indaga ms en profundidad sobre la comunicacin y si sta es de
tipo bidireccional. La persona puede hablar con las voces y stas le
responden? La persona habla en voz alta? Se trata de una discu
sin o de una negociacin? Una discusin slo puede tener lugar si
la persona puede hablar con las voces. La negociacin es una etapa
posterior, dado que la persona puede discutir con las voces e influir
sobre stas. Tome nota de ejemplos. Esto ha cambiado en algn
momento?
8.4 Investiga si el entrevistado ha recurrido alguna vez al abuso verbal
-insultando a las voces. Si es as, qu ocurre entonces?
8.5 Investiga si el entrevistado recibe rdenes de las voces. De qu
tipo? Se puede negar y de qu forma? Se pone a hacer otra cosa en
lugar de seguir las rdenes?
LA ENTREVISTA
49
9. Estrategias de afrontamiento
Esta seccin explora todo aquello que el entrevistado hace para relacio
narse y "arreglrselas" con las voces y conservar su propia libertad de
accin. No se trata de lo que hace en obediencia a las voces. Pase a la lista
de estrategias enumeradas. Si el entrevistado responde "si" a una de ellas,
pregunte con qu frecuencia la utiliza y cul es su efecto sobre las voces
(si stas desaparecen o cambian de caractersticas) y sobre el entrevistado
mismo (si lo nace sentirse ms seguro, menos ansioso, etc.) Cuando una
estrategia le ha dado buenos resultados pero no ha sido capaz de poner
la en prctica con ms frecuencia, pregunte por qu.
Estrategias cognitivas
9.1 Rechazarlas: la persona puede rechazar las voces? En qu forma y
qu sucede? De un ejemplo.
9.2 Ignorarlas: La persona puede fingir que no las escucha? Cmo
reaccionan las voces?
9.3 Escuchar: La persona escucha cuidadosamente lo que le dicen las
voces? Esto le resulta incmodo (resistencia) o le dedica tiempo a
las voces (colaboracin)?
9.4 Escucha selectiva: La persona puede elegir escuchar o no a una voz
en particular o ciertas rdenes o comentarios especficos en base a lo
que dice la voz? Puede decidir cundo y dnde escuchar, en com
paa o en el trabajo, por ejemplo?
9.5 Distraerse pensando en otra cosa: puede distraerse de las voces
pensando en otra cosa o tratando de no pensar en absoluto?
50
Estrategias conductuales
9.8
9.9
Estrategias fsicas
9.14 Ejercicios de relajacin: Este tipo de ejercicios ahuyentan lar
voces? Sentirse ms relajado/a influye en el hecho de que escucha
o no las voces?
9.15 Medicacin: En caso de estar tomando algo, qu toma y en qu
cantidad? En qu forma le ayuda esto?
LA ENTREVISTA
51
Conclusin
9.18 Revisa qu tipo de estrategia utiliza con ms frecuencia, pasiva o
activa. Vuelva a las respuestas del entrevistado. Esto tambin le
dar una idea de si se inclina por las estrategias pasivas o activas,
si las emplea regularmente o de forma intermitente y no estructu
rada.
9.19 Evala la eticada global de su manera de afrontar las voces.
9.20 Explora qu acdones preventivas realiza la persona. Por ejemplo,
una chica solfa escuchar voces cuando llegaba a casa despus de
medianoche, por lo que ella y su novio comenzaron a regresar a
casa antes de las 12 de la noche. Cuando ella hada lo que las voces
le decan, stas no volvan a aparecer.
9.21 La persona ha utilizado estrategias que han resultado eficaces y
que luego ha abandonado? Por qu no ha seguido emplendolas?
52
13. Preguntas
Ofrece al entrevistado la oportunidad de proporcionar de forma volun
taria informacin adicional sobre cualquier tema o a hacer preguntas.
CAPTULO SEIS
El Informe
54
D atos demogrficos
Es til comenzar el informe con estos datos, espedalmente si el informe
se va a discutir dentro de un equipo. Se indica muy brevemente en una c
dos oradones, el sexo, la edad, el estado dvil, la estructura familiar, la
situadn de vivienda, el nivel educativo y la situadn laboral del entre
vistado. Esto es slo un esquema general; el exceso de informacin puede
generar confusin.
La Sra. E. van Dijk est divordada y tiene dos hijos de 11 y 14 aos. La
nia es la menor y el nio el mayor. Actualmente tiene 36 aos. Asisti
a una escuela de ofidos, posteriormente hizo un curso de podologa y
le gustara estudiar peluquera. Actualmente se dedica a las labores
del hogar.
En el informe siempre se utiliza el nombre propio. Esto marca una
menor distanda con la persona pero mantiene su identidad.
No debera suprimirse informadn importante como, por ejemplo,
que vive por su cuenta y que sus hijos viven con el padre.
Es intil separar la edad y el sexo. Es ms fdl recordar "Tiene una
nia de 11 aos y un nio de 14".
El hecho de que haya hecho un curso de podologa y que desea ser
peluquera es irrelevante.
Ellen van Dijk tiene 36 aos, es divorciada y vive por su cuenta. Tiene una
hija de 11 aos y un hijo de 14. Viven con su padre y la mujer de ste. Ellen
asisti a una escuela de oficios. Actualmente se dedica a las labores del hogar.
La naturaleza de la experiencia
En esta secdn lo importante es verificar si la experienda relatada por el
entrevistado/a es o no una aludnadn, es dedr, de dnde provienen las
EL INFORME
55
56
Ellen van Dijk escucha una voz. Escucha la voz en su cabeza. Dice que sabe
que la voz es una parte de ella, pero la percibe como si proviniera de otra per
sona. Puede comunicarse con la voz. Ellen ve imgenes sangrientas atemori
zantes; por ejemplo, un hombre saltando desde un edificio. Una vez vio como
ocurra esto en la vida real. Tambin siente un dolor agudo en varias partes
de su cuerpo. Estas experiencias no siempre acompaan a la voz.
EL INFORME
57
La cronologa
Durante un episodio psictico en 1991, la Sra. D. escuch cuatro voces que
desaparecieron con la medicacin. Durante un episodio psictico poste
rior en 1993, escuch de nuevo las cuatro voces. Tres de ellas desapare
cieron con la medicacin, permaneciendo una de las voces. Ha estado
58
escuchando esta voz desde hace unos dos aos, desde que tena 33 aos.
Antes de 1991, la Sra. D. nunca haba escuchado voces.
Para mayor claridad, cite fechas o edades a lo largo del informe,
pero no ambas.
Durante un episodio psictico, a la edad de 33 aos, Ellen escuch por pri
mera vez cuatro voces, las cuales desaparecieron con la medicacin. Durante un
episodio psictico posterior, a la edad de 34 aos, escuch de nuevo las cuatro
voces. Tres de ellas desaparecieron con la medicacin, permaneciendo una de las
voces. Ha estado escuchando esta voz desde hace unos dos aos.
EL INFORME
59
60
a sus hijos. Tiene poco contacto con ellos porque su ex-marido la ha calificado como
una "paciente psiquitrica peligrosa".
EL INFORME
61
idal e incluso habla mientras ella est conversando con otra persona".
Zorresponde a la seccin 2. Las caractersticas de las voces).
La voz habla deforma dictatorial: Ellen debe aprender a tener disciplina; debe
rsr ms pulcra. Le da rdenes como: Levntate de la cama ahora o te doy una
ualada", "Ve a ducharte". La voz emplea un lenguaje ofensivo, empleando
-.uchos insultos que ella considera hirientes, tales como puta, guana, etc. La voz
ibla sobre ella, acerca de la forma en que realiza las actividades diarias, sobre su
~.icaso como madre, etc.
EL INFORME
63
El equilibrio en la relacin
Esta seccin se refiere a la relacin existente entre la persona y las voces y,
particularmente, a su influencia sobre estas ltimas. Las personas que no
tienen problemas con sus voces sienten que stas les ayudan y por tanto
valoran la relacin. En los casos de quienes tienen problemas con las voces,
por lo general, esto se debe a que la relacin es desigual. Estas personas no
tienen suficiente influencia sobre las voces para afrontarlas, si bien algunas
veces pueden establecer lmites (como en el ejemplo anterior).
(El estudiante no present informacin bajo este encabezado. La infor
macin relevante tuvo que extraerse de otra seccin).
Ellen dice que no tiene ninguna influencia sobre la voz. A veces trata de
entablar un dilogo con la voz. Se las arregla por un rato, pero entonces l se pone
furioso sin motivo aparente. Cuando ella le pide que se calle, l le dice que tiene
que ganrselo. Slo cuando la voz la acusa de ser una mala madre ella no est de
acuerdo, y finalmente la voz debe admitir que ella tiene razn.
La ltima parte relata algo referente tanto a la relacin como a la
forma en que la persona la afronta. Por tanto es perfectamente vlido
incluirlo en esta seccin as como tambin en la de Estrategias de afrontamiento.
64
Estrategias cognitivas
- Trata de hablar con la voz.
- A veces trata de rechazarla, pero esto no funciona.
- Tambin trata de dejar de pensar, pero esto tampoco funciona.
- La voz no es muy sumisa.
Estrategias conductuales
-
Estrategias fsicas
-
Conclusin
La estrategia que la Sra. D. emplea con ms frecuencia es escuchar lo qu
la voz le dice y establecer un dilogo con sta. Transcurrido un tiempo, lrvoz se pone furiosa por considerar que la Sra. D. es inferior.
Se ha omitido la estrategia de establecer lmites.
La conclusin no est suficientemente elaborada. Tampoco se h;
hecho una clara diferenciacin entre las estrategias que Ellen utili
za y las que no utiliza. Establecer dicha diferenciacin tendra un;
mayor utilidad teraputica que adherirse rgidamente al format
del cuestionario.
EL INFORME
65
66
Experiencias de la infancia
La mejor va para que un nio pueda formarse una buena imagen de
mismo y una actitud positiva que le ayuden a afrontar las vicisitudes c :
la vida, es crecer en un entorno sano en el cual est rodeado de atender
aprerio y estmulo. Desafortunadamente, no todas las personas tiene:
este tipo de infancia. Un nio al que desde muy temprano se le hace ser
tir inseguro, puede tener dificultades para desarrollar apego hacia otr:
personas. Cuando el nio es constantemente objeto de culpabilizacir.
abuso, no slo sexual, por parte de sus hermanos/as o de otras personaesto interfiere con su autoimagen y con la habilidad para aprender a cu:
dar de s mismo. Unas pautas de crianza agresivas, descalificadoras o, p;
el contrario, un entorno sobreprotector, comprometen la capacidad d:
nio para desarrollar su propia identidad. Los nios que crecen sintir
dose inseguros de s mismos o cuyos mecanismos de defensa no func;;
nan adecuadamente, pueden tener dificultades para afrontar 1;
problemas en el futuro. Esto puede llegar a ser ms grave si posterior
mente son sometidos a situaciones que traspasan los lmites personalecomo sucede en el caso de cualquier forma de abuso.
La Sra. D. dice que tuvo una infancia alegre. "Era una pequea rut
y dulce". Tiene un hermano y tres hermanas y tiene buenas relacione
con ellos. Su vida escolar fue buena. La Sra. D. comenta que la moles
taban en la escuela primaria, pero que su padre detuvo esta situacic
haciendo guardia en el patio de la escuela. Tiene una buena relacic:
con sus padres.
Las oraciones siguientes deberan incluirse en la seccin 12. R.
social:
"Tiene un hermano y tres hermanas y tiene buenas relaciones cor
ellos".
"Tiene una buena relacin con sus padres".
Ellen dice que tuvo una infancia alegre. "Era una pequea rubia y dulce". S.
vida escolar fue buena. Ellen comenta que la molestaban en la escuela primar;/
pero que su padre detuvo esta situacin haciendo guardia en el patio de la escuel:
EL INFORME
67
Historia de tratamiento
Se refiere a cualquier terapia que el/la entrevistado/a haya recibido,
especialmente aquellas centradas en la escucha de voces. Se trata de obte
ner una visin de los intentos teraputicos que ha realizado hasta ahora
para afrontar las voces. Al revisar las terapias anteriores de los pacientes,
encontramos que las terapias proporcionadas en el marco tradicional de
la salud mental rara vez se centran explcitamente en las voces. Esto
puede deberse a que este tipo de terapia no est enfocada a la exploracin
de estas experiencias, o a que las personas no admiten el hecho de que
escuchan voces.
En los ltimos cinco aos, la Sra. D. ha estado ingresada varias veces
en un hospital psiquitrico con el diagnstico de "psicosis y depre
sin". Le cont a los terapeutas acerca de su voz, pero ellos no pudie
ron hacer mucho por ella, excepto prescribirle la medicacin. Le
dieron muchos consejos y sugerencias sobre formas de distraerse.
Este punto es significativo y esclarecedor y no requiere cambios.
Red social
El objetivo de este apartado es aclarar con qu personas puede hablar sobre
las voces. Ello demuestra el grado de aceptacin de las voces no slo por
parte de la persona que las escucha sino por quienes le rodean. Debera
revelar tambin qu sucede si una figura significativa en la vida del pacien
te no puede aceptar las voces, o si ste se ha aislado socialmente.
La Sra. D. tiene una buena relacin con algunas personas. Estas perso
nas tienen conocimiento sobre la voz, pero desconocen su contenido.
La Sra. D. tiene una buena relacin con su familia. En los tiempos dif
ciles, puede irse a vivir con ellos. La familia tambin desconoce el con
tenido de la voz.
68
CAPTULO SIETE
El Constructo
70
EL CONSTRUCTO
71
Ejemplo de constructo
Identidad
Voz masculina, 45 aos, un amo severo.
Caractersticas
Demandante: ser ms disciplinada, ms pulcra. (Amenaza de una muer
te horrible). Prohibitoria: est prohibido hacer cosas agradables.
Abusiva: "puta", "guarra", "mala madre".
Dictatorial: "Sal de la cama o te dar una pualada". "Ve a ducharte".
Historia
Primera aparicin: Tras el encuentro con su ex-marido (1991).
Segunda aparicin: Cuando su ex-marido se llev a sus hijos (1993).
Desencadenan tes
La voz siempre est presente.
Es ms violenta cuando la cliente se siente sola y triste.
Impacto: la ansiedad con respecto a las voces parece reflejar la ansiedad
hada el ex-marido.
Infancia
No aprendi a defenderse por s misma, su padre siempre lo hizo por ella.
La voz se parece a su ex-marido; es estricta, masculina, como de unos
45 aos de edad y comparte algunas caractersticas de su conducta ("Sal
de la cama". "Ve a ducharte"). La historia personal de la cliente sugiere
que el hecho de haber perdido a sus hijos constituye un problema sodoemodonal critico. A partir de ese momento, la voz ya no desapared. La
persona representada por la voz, su ex-marido, est asodada de forma
evidente con este problema. El primer contado en 1991 fue muy atemori
zante, y el segundo, en 1993, lo fue ms an dado que entonces perdi a
sus hijos. Adems del trauma del contado con este hombre, ya estaba pre
dispuesta desde la infanda a tener dificultades para afrontar la agresin.
Nuestro construdo se reduce a lo siguiente: la voz representa a su ex
marido; el conflido sodoemodonal es "la prdida de sus hijos", lo cual no
es capaz de resolver ni de asumir. Mientras no resuelva este conflicto, sos
pechamos que seguir escuchando la voz. Ella no puede afrontar la voz
porque, en nuestra opinin, nunca ha sido una luchadora. Esto ha sido
evidente desde su infanda, posteriormente en su reladn con su ex-mari
do y, por ltimo, cuando ste la apart de sus hijos. No slo es incapaz de
72
La naturaleza de la experiencia
Rita escucha una voz. Otras personas no pueden escuchar la voz. La escu
cha en su cabeza y la siente en su pecho y en su corazn. Tiene la sensa
cin de que la voz est dentro de ella.
EL CONSTRUCTO
73
Desencadenantes
la voz aparece de forma impredecible. Cuando ella est entusiasmada
:on algo, aparece la voz y lo arruina todo. Le dice: "No te lo mereces,
iebes ser castigada".
El equilibrio en la relacin
Rita lucha contra la voz. Se siente impotente en su presencia. No conver
sa con la voz. A veces emplea un lenguaje fuerte hacia l, "Djame en
paz". Rita se resiste a obedecer las rdenes, pero desafortunadamente
pierde el control de la situacin. Se siente obligada a hacer cosas. Tiene
miedo de que l adquiera mayor poder sobre ella y que empiecen a sucederle cosas que ella no desea. Cada vez con mayor frecuencia, piensa "Si
acabo con mi vida, todo estar resuelto".
Estrategias de afrontamiento
Estrategias cognitivas:
-
Estrategias conductuales:
-
74
Estrategias fsicas:
-
Conclusin:
-
Experiencias de la infancia
Haba muchas tensiones en el hogar. Su padre beba mucho y abus de su
mujer y sus hijos gravemente. Haba muchas peleas. Su mad^e tambin
beba. Rita se senta muy insegura en el hogar y el vnculo que tena con
su madre era dbil. Era frecuente que la llamaran con apodos y la menos
preciaran, y senta que no era una nia deseada por sus padres. Su madre
ignoraba a su padre, al igual que el resto de la familia. Su padre la hada
salir de la cama para hablarle de sus problemas. Ella le tena miedo, pero
tambin senta lstima por l. Haba estado ingresado en varios hospita
les. Su padre abus sexualmente de ella entre los 5 y 11 aos de edad. Esto
comenz cuando su hermana mayor se fue de la casa. Su padre haba abu
sado de ella tambin, pero no desea hablar de ello. El padre dej de abu
sar de Rita cuando sta tuvo su primera menstruadn. Redentemente, se
ha enterado de que tiene un medio hermano. Su madre siempre mantuvo
esto en silendo.
Historia de tratamiento
Hace diez aos, Rita acudi a la consulta externa del hospital psiquitri
co local a causa de sntomas fbicos. Despus de dos entrevistas, se sinti
confusa y regres con su mdico de cabecera. Dos aos antes un psiquia
tra de la consulta externa la trat por depresin. Ha estado viendo a un
psicoterapeuta durante el ltimo ao. Ha comenzado a hablar con su tera
peuta sobre el incesto.
Red social
Aparte de su familia, Rita tiene poco contacto con otras personas. Slo su
esposo tiene conocimiento de la voz. La reladn con su hermana mayor
es problemtica.
EL CONSTRUCTO
75
Caractersticas
La voz nunca es amistosa. Le dice que merece un castigo.
Historia
5u padre se suicid y slo dej una nota para Rita, que fue quien lo hall.
Empez a escuchar la voz a raz de este hecho, hace aproximadamente 24
aos.
Desencadenantes
Cuando ella est entusiasmada, la voz le dice: "No te lo mereces".
Infancia
Su padre abus de ella sexualmente. Adems:
-
PARTE 3
I n t e r v e n c io n e s
CAPTULO OCHO
Fase aguda
En esta etapa, las personas an se sienten desbordadas por la experiencia
de escuchar voces que les resulta nueva y extraa. Por lo general, para los
pacientes psiquitricos, las voces son tan atemorizantes y la experiencia tan
poco familiar que les produce una gran confusin. La ansiedad con respec
to a las voces constituye el sntoma ms abrumador y limitante durante esta
fase, en la que las voces se experimentan como omnipotentes.
Fase de organizacin
Una vez que la persona se siente menos desbordada por las voces y est
ms acostumbrada a ellas, est en mayor capacidad de organizar la infor79
80
Fase de estabilizacin
Se habla de estabilizacin cuando se ha alcanzado un mayor equilibrio en
la relacin. La ansiedad es menor y la persona se siente con mayor con
trol sobre las voces. Las voces se van percibiendo como pertenecientes a
la persona, dado que lo que le dicen se aplica claramente a ella. "El obje
tivo principal de la persona ya no es hacer desaparecer las voces, sino
encontrar una forma adecuada de relacionarse con ellas y de reanudar su
propia vida nuevamente. Progresivamente, sta se convertir en una
etapa en la que la persona puede recuperarse de la experiencia de escu
char voces y convertirse en vencedora en lugar de ser una vctima"
(Coleman y Smith, 1997).
Cada fase requiere un enfoque diferente.
Fase aguda
Durante la fase aguda, las personas no estn an en capacidad de hablar
sobre sus voces. Con frecuencia, las voces lo impiden; las personas
temen que si hablan de ellas, las voces aparezcan con ms frecuencia o
les castiguen, por ejemplo, siendo ms ruidosas o amenazndoles con
accidentes.
En esta fase el terapeuta establece una relacin con la persona explo
rando los problemas que sta experimenta en su vida cotidiana. Qu
cosas le resultan ms fciles y cules ms problemticas. De qu cosas le
es ms fcil hablar y de cules le resulta ms difcil. Esto puede conducir
al tema de las voces pero este no es necesariamente el caso. La explora
cin que se realiza con el fin de construir una relacin debera tener un
foco ms amplio en lugar de reducirse a la experiencia de la escucha de
voces. El terapeuta no sabe an lo suficiente sobre la persona y sus voces
81
como para seleccionar los temas a comentar y por tanto debe informarse
acerca de lo que es ms importante y estar abierto a hablar de ello. Las
voces podran no ser el problema principal o bien el hecho de hablar sobre
las voces puede resultarle an muy nuevo, extrao, vergonzoso o estar
prohibido por las voces mismas.
No obstante, el terapeuta deber proporcionarle informacin acerca de
la escucha de voces, destacando sus aspectos positivos. Como por ejem
plo, el hecho de que escuchar voces no es una experiencia infrecuente;
muchas personas que escuchan voces creen ser las nicas a las que les
sucede esto, si bien entre un 2-4% de la poblacin tiene esta experiencia.
Muchas personas pueden arreglrselas con sus voces pero esto requiere
un proceso de aprendizaje. En esta fase el terapeuta puede plantear el
tema de la medicacin como una posible ayuda para reducir la ansiedad
asociada a las voces (vase Cap. 9) as como comentar y ensearle otros
mtodos para reducir la ansiedad (vase Cap. 10). Se puede comenzar a
hablar concretamente sobre las voces que la persona escucha, de una
forma sistemtica. No obstante, es aconsejable ir seleccionando uno o dos
puntos de la entrevista por vez. No tiene mucho sentido hablar de las
voces de forma no estructurada, ya que de este modo el entrevistador
contribuye a aumentar la confusin y la ansiedad de la persona. El tera
peuta debe mostrar que tiene cierto conocimiento sobre este tipo de expe
riencia y que no est asustado.
En esta primera fase, el tratamiento se centrar en lo siguiente (descri
to ms detalladamente en los Cap. 9 y 10):
Reduccin de la ansiedad (a travs de tcnicas simples para lograr
un mayor control sobre las voces).
Ofrecer informacin y educacin para la salud.
Probar la medicacin.
Ofrecer apoyo al paciente y a su familia.
Fase de organizacin
En esta fase, lo adecuado es realizar una entrevista completa acerca de las
voces (Cap. 5), de forma sistemtica, para lo cual el terapeuta dedicar
entre una y tres sesiones. Si dedica ms tiempo a este fin, la exploracin
tender a mezclarse con aspectos teraputicos. La entrevista debera uti
lizarse como un instrumento sistemtico para reunir informacin que es
til para ambas partes, paciente y terapeuta. Por tanto, ser conveniente
82
83
Fase de estabilizacin
En la fase de estabilizacin se establece un mayor equilibrio en la relacin
ron las voces. La persona puede elegir entre estar de acuerdo con las
voces o bien seguir sus propios pensamientos e ideas. Para aumentar su
estabilidad, las personas necesitan desarrollar y fortalecer su sentido de
identidad.
Durante esta fase, tambin es importante comentar el constructo con
:a persona, si bien ste no debe ser percibido como una imposicin. La
escucha de voces es una defensa contra problemas que son muy difciles
de aceptar (como reconocer una orientacin sexual diferente a la norma o
sentirse culpable con respecto a una experiencia traumtica). Por tanto, la
presentacin de la informacin en el constructo exige mucho cuidado.
Cuando se trata de una experiencia traumtica, es aconsejable explorar
los sentimientos ms obvios antes de abordar el tema de la relacin entre
el trauma y las voces. Trabajar con el tipo de constructo descrito en el Cap.
7 requiere una comprensin de las emociones y su influencia sobre los
pensamientos y las acciones. Se trata de una explicacin psicolgica que
puede no ser apropiada para todas las personas y se requiere formacin
para desarrollarla y aplicarla en la terapia. Quizs la persona tiene un
constructo propio que se ajusta mejor a la situacin. Discutiremos esto en
el Cap. 13, Liso de la teora de la persona que escucha voces.
Lo ms importante en esta fase es la Recuperacin de la persona a tra
vs del reconocimiento de su "fragilidad" social, ayudndole a recons
truir una buena red social y a adquirir una mayor independencia. Slo se
tendr xito si se produce un cambio real en la vida de las personas y
stas obtienen reconocimiento social (Coleman, 1996).
En los Cap. 10,11 y 12 exploraremos todas las intervenciones relacio
nadas con cada fase. En el Cap. 10 se describen las intervenciones corres
pondientes a la fase aguda, en el Cap. 11 las intervenciones durante la fase
de organizacin y en el Cap. 12 algunas intervenciones durante la fase de
estabilizacin.
CAPTULO NUEVE
86
Medicacin
La escucha de voces no es, en s misma, una razn para tomar medica
dn. Slo es necesaria cuando la conduda y la respuesta emocional a
87
88
Brindar apoyo
Se ha esento mucho sobre el estrs y la disponibilidad de apoyo. Es un
tpico que la escucha de voces en s misma causa estrs y esto explica la
importancia del apoyo. Durante mucho tiempo hemos sabido (Vaughn y
Leff, 1976) que la "emocin expresada" conduce a las personas diagnosti
cadas como esquizofrnicas a la descompensacin psictica y esto se ha
visto confirmado en numerosas oportunidades. La "emocin expresada"
es lo diametralmente opuesto al apoyo. Significa que la conducta del
paciente es criticada constantemente por aquellas personas con las que
pasa la mayor parte del tiempo. Una investigacin en la que se compar
a familias en las que el criticismo era frecuente con aquellas en las que no
era as, arroj resultados significativos. Los pacientes en cuyos hogares la
crtica era menos frecuente requeran menos medicacin y tenan menos
episodios psicticos que aquellos en cuyas familias la crtica era ms fre
cuente. La emocin expresada puede tener exactamente el mismo papel
dentro de las unidades psiquitricas.
Se puede proporcionar apoyo en dos formas muy diferentes. Un mto
do consiste en tratar de proteger a las personas de los problemas; en otras
palabras, dejarles vivir dentro de los confines de su enfermedad. El
segundo mtodo es examinar sus problemas subyacentes y promover un
cambio en la actitud de la persona hada stos. Esto puede ayudar a las
personas que escuchan voces a mejorar su situadn sodai y alentarles a
lograr ima mayor independenda y reintegradn sodai (vase Cap. 12). El
primer mtodo minimiza el potendal, el segundo les da poder y aumen
ta al mximo sus posibilidades en la vida. Es una elecdn abierta. Como
afirma Bock (1997):
"En el marco de un modelo patolgico, la escucha de voces forma
parte del cuadro de un trastorno psiquitrico grave, explicado somti
camente en primer lugar y tratado prindpalmente de forma farmaco
lgica. Las influendas ambientales no se exduyen pero se les atribuye
un papel secundario. Segn el modelo antropolgico, escuchar voces
usualmente es produdo de problemas humanos comunes y es la
expresin particular, potendal en todos nosotros, de una sensibilidad
y vulnerabilidad especfica a un conflido sodoemodonal. La escucha
de voces constituye un ataque a la identidad personal y, a la vez, un
intento por mantenerla intarta. Por tanto, la soludn no estriba en
suprimir el conflido sino en aceptarlo. El objetivo del tratamiento
debe ser ayudar al padente a reintegrar todos los aspectos disodados
de su personalidad. Los efedos somticos no son tanto una causa sino
89
CAPTULO DIEZ
emos definido tres fases, cada una de las cuales requiere inter
venciones diferentes en funcin de las necesidades del paciente
en cada etapa del proceso.
91
92
93
94
95
Establecer lmites
Esto es un poco ms difcil de hacer. Tan pronto las voces dicen algo que
resultara inaceptable si proviniera de cualquier otra persona, la persona
debe rechazarlas de inmediato. Es importante que lo haga enseguida. De
esta forma, las voces slo pueden aparecer segn los trminos fijados por
la persona. Las relaciones interpersonales funcionan en base a estas
96
reglas, del mismo modo que se hace al educar a un nio pequeo, ponien
do lmites al mal comportamiento. Las personas que tienden a ser dema
siado tolerantes tanto con sus voces como con otras personas, pueder
beneficiarse de esto.
97
98
Prctica clnica
El Dr. Jenner (1991, 1993, 1996) del Hospital Groningen en Holanda, ha
creado una nueva clnica de consulta externa para personas que escuchan
voces, en la que se emplean tcnicas a corto y mediano plazo (correspon
dientes a la fase aguda y de organizacin). Concede especial importancia
a las tcnicas de reduccin de la ansiedad, las cuales forman parte de una
prctica basada en el enfoque de Accepting Voices ("Aceptando las voces"
Romme y Escher, 1993). La reduccin de la ansiedad es un rea de inter
vencin muy importante cuya utilidad ha quedado demostrada en la;
evaluaciones realizadas (Willige y cois., 1996). La clnica de consulta
externa del Dr. Jenner sigue las siguientes pautas de tratamiento:
Tomar notas
Esta actividad requiere la participacin activa del paciente. Debe apur.
inmediatamente todas las ocasiones en que las voces estn presentes, c ;
99
Resaltar lo positivo
Al hablar sobre las voces, tanto el terapeuta como el paciente adoptan la
interpretacin ms positiva de la conducta y las emociones del paciente,
en todos los casos. As, en lugar de decir "Soy malo/a", la persona dice
"No tengo malas intenciones". El objetivo es hacer que el paciente empie
ce a reflexionar sobre sus cualidades positivas.
M otivacin
Se trata de estimular a las personas a que propongan sus propios objeti
vos. Los terapeutas deben permitir siempre que los pacientes vayan a su
propio ritmo. Esto garantiza su libertad y su seguridad. Plantearse expec
tativas muy elevadas e intentar demasiadas cosas resulta contraprodu
cente.
M odelaje
Una forma de reducir la ansiedad consiste en confrontar a la persona con
situaciones y emociones que usualmente producen ansiedad. Esta tcnica
se describe extensamente en la bibliografa sobre terapia conductual.
CAPTULO ONCE
101
1 02
T urkington , 1 9 9 4 ,1 9 9 6 )
103
E s tr s p o s t-tr a u m tic o
D e p r iv a c i n s e n s o r i a l
S it u a c io n e s d e s e c u e s t r o
A is la m ie n to
10 4
6. A
H a d d o ck 5)
Implica concentrarse en las voces y comentar algunas de sus caracterst:cas fsicas, tales como: el nmero, la intensidad, el tono, el acento, el sex;
y la ubicacin. Se le pide al paciente que se concentre en las voces una pe:
una, dedicando un tiempo de la sesin a este aspecto especfico. Por ejem
plo, se le pide que se concentre en la localizacin de la voz o las vocdurante un minuto. Si escucha ms de una voz, se le pide que se concen
tre en una por vez. Tambin se le pide que elija un momento del da, en
hogar, en el que pueda realizar una experiencia de focalizacin y qu_
escriba las caractersticas de la voz en un momento especfico. Esto
comentar al inicio de la siguiente sesin.
5 Trmino acuado por BentaU y Haddock y que no guarda relacin con la tcnica del mismo norr.'r:
desarrollada hace algunos aos por Gendlin. La cita es una adaptacin del captulo de Haddc:.
Bentall y Slade en Haddock y Slade (19%), Ibd., pp. 49-52.
105
de la s voces
r e l a c io n a d o s
106
completado durante la terapia y a que lo utilice como ayuda para plair. car un trabajo continuo en el futuro. Si se considera necesario, se puedr
derivar al paciente a otro terapeuta con el que se puedan planificar sesio
nes adicionales, con el fin de estimular su progreso".
En su investigacin, Bentall y Haddock compararon su enfoque con un;
estrategia diferente, p. ej., entretenerse escuchando la radio, leyendo ;
realizando una actividad mental como el clculo. Determinaron la fre
cuencia semanal de las alucinaciones. La frecuencia de las alucinacione.disminuy con ambos tipos de tratamiento, lo que no ocurri en el grup;
control. Tambin evaluaron la autoestima, pero slo antes y despus detratamiento. Los niveles de autoestima antes del tratamiento fueron baje;
en los dos grupos de tratamiento. Despus del tratamiento, la autoestiir.;
aliment en el grupo con tratamiento de tcnicas de focalizacin pero di
minuy en el grupo que emple tcnicas de distraccin.
Aunque se trata de un estudio piloto limitado, con una muestra reducid;
es evidente que los diferentes tipos de tratamientos psicolgicos llevadc
a cabo tuvieron un impacto en los pacientes. Los neurolpticos no habar
funcionado con estos pacientes y haban estado escuchando voces por u:
perodo de tiempo muy prolongado, una media de 14 aos. Aunque no e
posible extraer conclusiones definitivas, parece ser que la focalizado:
tiene una serie de ventajas.
107
Acmente en cmo son las voces ahora, de modo que yo pueda hacerme
una idea de la forma en que las vive. Qu le parece?
V: Bueno, supongo que bien, pero me preocupa que las voces comiencen
a decir algo acerca de Vd.
T: Cree que es probable que eso suceda?
V: Si, podra ser.
T: Quisiera pedirle que me hable de lo que las voces realmente le estn
diciendo ahora y me gustara que observara cmo suenan las voces. Pero
para comenzar, concntrese en la intensidad de la voz. Para ello, escuche
la voz por unos segundos para determinar si es ms alta que mi voz o ms
baja, y si la intensidad cambia cuando la est escuchando. Podra hacer
esto por unos segundos?
V: Es ms alta que su voz, pero creo que no grita.
T: De modo que es un poco ms alta que mi voz. Es as normalmente?
V: La mayor parte del tiempo, pero puede ser ms alta.
T: Puede recordar alguna ocasin, recientemente, en la que haya sido
ms alta que ahora?
V: Cuando me ingresaron en el hospital era mucho ms alta, prctica
mente gritaba.
T: Muy bien. Y cmo era cuando empez? Puede recordar qu tan alta
era entonces?
V: Aproximadamente como ahora, pero puede haber cambiado.
T: Cambi mientras la estaba escuchando?
V: No.
T: Entonces es un poco ms alta que mi voz y la intensidad no parece
haber cambiado mucho; solamente durante su ingreso la voz era mucho
ms alta. Muy bien, ahora quisiera que se concentrara no en el volumen
de la voz, sino en el lugar del que parece provenir. Quiero decir, que si le
parece que proviene de su cabeza o fuera de ella y, si es externa, le pare
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109
11 O
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1 13
V: Si, si puedo.
T: Me gustara que se concentre en el contenido de la voz, lo que la voz
realmente le est diciendo ahora y que trate de decrmelo. Podra
hacerlo?
V: Si puedo, si me concentro lo suficiente. Est diciendo que soy mala, que
estoy poseda.
T: De acuerdo.
V: Y que debera herir a mi hijo.
T: Entonces la voz le est diciendo cosas similares a las que le dijo anoche
sobre John, su marido. Puede decirme qu le dicen las voces exactamen
te? Simplemente repita lo que le dice la voz.
V: "Ella es mala. Va a herir a David. No hables con ella".
T: Qu cree que significa "No hables con ella"? A quin se refiere?
V: Se refiere a Vd.
T: Cmo lo sabe?
V: Es lo que me parece.
T: Entonces la voz est tratando de convencerla de que no hable conmigo.
A qu cree que se deba?
V: No estoy segura, pero se me hace muy difcil hablar con Vd. acerca de
las voces.
T: Entonces est Vd. de acuerdo con la voz?
V: Si, supongo que si.
T: Cmo se siente con respecto a que tratemos esto hoy?
V: Bueno, realmente no me gusta hablar de ello, pero creo que probable
mente debera continuar.
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V: No, no inmediatamente.
T: Bueno, debe haber sido muy difcil para Vd. arreglrselas sola con ello:
V: Si, lo fue.
T: De acuerdo. Ahora me gustara finalizar la sesin, pero antes quisiera
resumir lo que hemos hablado hoy referente al contenido de las voces que
escuch anoche, cuando tuvo la pelea con su marido. Lo que las voces le
dijeron -el contenido de la voz de anoche y de hoy- parece tener cierto;
aspectos en comn, no es as? A continuacin hablamos de que su mari
do John estaba posedo o que era malvado y las voces dijeron que Ve
tambin estaba poseda o que era malvada. Y que ambos podan hacerle
dao a su hijo David. Adems, me coment que a veces las voces le dicer
que John puede hacerle dao a Vd. tambin. Ahora bien, aunque lo qu;
las voces le dicen es muy extremo y desagradable, parecen reflejar en cier
to grado sus propias preocupaciones actuales. Por ejemplo, me comen:
que est un poco preocupada por la relacin entre John y David, ya que :
veces l tiene muy poca paciencia con su hijo y podra hacerle dao c
alguna manera, aunque no fsicamente. Y tambin le preocupa la forrr
en que Vd. ha actuado con respecto a David en los ltimos aos, por e.
hecho de haber estado ingresada en el hospital varias veces, ya que e;
podra haber sido perjudicial para su hijo. Vd. siente que en cierto moc
lo ha descuidado.
V: Si, eso me preocupa.
T: De acuerdo. Entonces la voz parece reflejar, aunque de manera extre
ma, sus propias preocupaciones y otro ejemplo de esto fue cuando la;
voces le dijeron que no hablara conmigo, "No hables con ella, qudate
callada". Y de nuevo, sinti que haba algo de verdad en ello, que real
mente se senta incmoda y que se le haca difcil, as que otra vez la;
voces decan cosas similares a las que Vd. estaba pensando. Cree que e
contenido de las voces podra ayudarla de alguna manera a identificar 1..
preocupaciones reales que pueda tener en el momento actual y en el futu
ro?
V: Si, posiblemente. Por lo general, las voces son muy extremas y a vece
es difcil saber si son las voces las que hacen que me preocupe.
T: Si, puedo entenderlo. Es posible que, de algn modo, las voces sear
muy tiles para ayudamos a identificar cules son sus preocupaciones er
11 9
11 .3 . M o d ific a c i n de c r e e n c ia s (C h a d w ic k , B ir c h w o o d y
L o w e)
Chadwick, Birchwood y Lowe notaron que cada persona tiene una rela
cin diferente con las voces y que un aspecto especfico del problema era
la forma en que las personas se relacionan las voces. A continuacin cita
mos a estos autores6:
"Por ejemplo, ciertas personas experimentan las voces como muy per
turbadoras y atemorizantes y reaccionan con gritos e insultos. En cam
bio, otras personas pueden sentir sus voces como tranquilizadoras y
divertidas y, por tanto, buscan estar en contacto con ellas. Esta diversi
dad de formas en las que los individuos se relacionan con las voces
demuestra que las voces no son necesariamente un problema para la
persona; de hecho, es muy comn que los individuos crean que las
voces son una solucin a su problema. Esto nos lleva al hecho de que la
perturbacin grave asociada a la escucha de voces, as como a muchos
otros sntomas, tiende a ser explicada por la forma en que la persona se
siente y acta. Habitualmente, las personas que escuchan voces son
derivadas a nuestro servicio porque se sienten desesperadas, deprimi
das, enfadadas, tienen pensamientos suicidas, son violentas, peligrosas
para s mismas, estn desesperanzadas, aisladas, etc. La investigacin
ha demostrado la forma en que voces con el mismo contenido pueden
suscitar conductas de afrontamiento diferentes (Tarrier, 1992).
6 sta y otras citas de esta secdn son adaptaciones del captulo de Chadwick y Birchwood en Haddock
y Slade (1996), ibd., pp. 71-73.
120
121
122
de aprontamiento
Esta tcnica estimula a las personas que escuchan voces a aumentar el u de mecanismos de afrontamiento satisfactorios que hasta el momento r
7 Ibid., pp.78-79.
1 23
124
El tipo de experiencia.
Las respuestas emocionales concomitantes.
Los antecedentes: cundo, dnde, estmulos externos.
Las consecuencias a largo plazo, p. ej., las restricciones conductuales.
El afrontamiento activo, dividido en restricciones fsicas, cognitivas
y conductuales.
6. La eficacia de los mecanismos de afrontamiento, verificando su
variabilidad y consistencia".
Esta valoracin lleva mucho tiempo, pero constituye la base de una
intervencin exitosa. Al igual que en nuestra entrevista de Maastricht, esta
entrevista ayuda a poner en marcha el proceso interactivo. Por lo general,
los pacientes ya estn acostumbrados a hablar una y otra vez sobre sus sn
tomas, en el curso de varias terapias, y estn habituados a describir su?
experiencias de forma ms o menos especfica. Con este enfoque,
"la recoleccin de la informacin es un proceso altamente interactivo
de modo tal que las afirmaciones de la persona acerca de sus creencia'
o experiencias son objeto de una exploracin de mayor alcance de k
que usualmente se le permite a los clnicos e incluso quizs a 1c;
pacientes mismos.
Por ejemplo, cuando el paciente describe una conspiracin planead:
en su contra, el terapeuta puede preguntar acerca de la/s organiza
cin/ es involucrada/s, los motivos, las razones por las que sus perse
guidores han fallado hasta la fecha, su fuente de financiacin, lajerarquas de poder dentro de la organizacin, los mecanismos a tra
vs de los cuales el grupo adquiere destrezas inusuales, etc. Este prc ceso puede realizarse de forma respetuosa y est diseado par;
interrumpir el procesamiento de las creencias que es habitual en
persona que escucha voces, para determinar las reglas que gobiemar
lo que es posible y lo que no en la realidad alternativa de la persona
para permitirle acceder a la realidad y a "conductas libres" (Brehn
1976) que se podran usar de forma teraputica. Pedirle al paciente :
esta forma que proponga nuevo material y nuevas frases descriptivapuede ser til posteriormente en la terapia para revisar la evidencia .
favor y en contra de las creencias...
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129
los motivos o el propsito que hay tras lo que dicen, ni la forma en que
adquirieron la informacin, excluyendo todos los detalles personales que
han influido sobre sus opiniones o su versin de la realidad. No revelan
su estatus, cmo lo alcanzaron ni qu influencia ha tenido su sexo, raza,
cultura, clase social, trabajo u orientacin sexual. Tampoco dejan entrever
ninguna contradiccin oculta tras la apariencia de conocimiento y sabi
dura. Esto debilita enormemente a quienes estn dominados por estos
"expertos". El estilo discursivo limita las posibles respuestas.
Para que la persona "desenmascare" a la voz, debe hacerle preguntas
acerca de sus motivos y propsitos, sus experiencias personales, su esta
tus y cmo adquiri esa supuesta informacin objetiva sobre la persona.
A continuacin se ilustra el tipo de preguntas que se pueden formular
a las voces:
M otivos y propsitos
"llenes opiniones slidas sobre lo que yo debera hacer. Dime, al
expresar tu opinin de esta forma, qu efecto crees que eso podra
tener en lo que hago?"
"Si lograras influir sobre lo que hago en esta ocasin, cmo encajara
esto en tus objetivos generales para mi vida?"
Experiencias
"Podras contarme algunas de tus experiencias personales que hayan
tenido un papel central en la formacin de esa opinin? Eso sera muy
til para m, ya que as sabra mejor cmo tomar tu opinin y podra
identificar aquellas partes de tus opiniones que pueden ser apropiadas
para m. Quizs entonces yo podra contarte mis propias experiencias
y compartir contigo algunas de las conclusiones a las que he llegado a
partir de esas experiencias".
Posicin personal
"En qu crculos se sostienen con ms fuerza este tipo de opiniones?
Todas las personas que pertenecen a esos crculos estn de acuerdo
130
1 31
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so cio - psiquitrica
1 33
13 4
Introduccin al mtodo.
El mtodo del "Dilogo con las voces" fue desarrollado por los psiclogos
Hal Stone y Sidra Winkelman (1985) y su nombre proviene de la voz inter
na que se supone que todos tenemos. La teora se basa en la premisa de que
13 5
13 6
Slo se utiliza el mtodo si la persona que escucha voces acepta con toda
libertad, pudiendo suspenderlo en cualquier momento, incluso durante la
sesin, si no se siente cmoda o segura. El mtodo es obvio para las perso
nas que escuchan voces, dado que ellas mismas hablan con sus voces. Lo
que puede resultarles extrao es que otra persona quiera hablar con las
voces directamente. Por tanto, es importante, explicarles que el propsito
del mtodo no es hacer desaparecer las voces, sino por el contrario, llegar a
conocerlas mejor. Escuchar las razones por las que estn con la persona y
cules son sus objetivos en su relacin con la persona. La ventaja es que la
persona podra lograr una mejor relacin con la voz al comprender sus obje
tivos, lo que con frecuencia es ms positivo de lo que cabe suponer. Con fre
cuencia, las voces tratan de ayudar a la persona, lo cual no siempre es fcil
de creer o comprender. La desventaja es que el mtodo no puede emplearse
en la primera etapa de la escucha de voces, durante la cual la persona an
se siente desbordada por la ansiedad que stas le producen. Para que fun
cione, es necesario que la persona sienta curiosidad y est, en cierto modo,
abierta hada las voces. En prindpio, debe existir una actitud de aceptadn
tanto en la persona como en el terapeuta. Este mtodo no puede ser emple
ado por un terapeuta que desee controlar las voces o que crea que hacer des
aparecer las voces es el nico propsito lgico de la terapia. El objetivo es
aprender a reladonarse con las voces y, por tanto, lograr una mejor com
prensin constituye una ventaja. En este mtodo se toma muy en serio a las
voces y el terapeuta debe aceptarlas como una realidad (psicolgica). Esta es
una condidn "sine qua non" ya que, de otro modo, no es posible estable
cer contado con ellas. Al igual que sucede con las sub-personalidades, las
voces slo son accesibles a la comunicadn siempre que el terapeuta no
intente controlarlas ni las critique. Esta es la razn por la que en este mto
do, el terapeuta se considera como un "facilitador", es decir, alguien que
facilita la comunicadn. Proporcionar informadn tranquilizadora es, por
tanto, importante. Un ejemplo de esto sera plantear que las voces no tienen
que hablar con el terapeuta si ste no es respetuoso con ellas. Tambin es
recomendable decir que si quieren hablar, el objetivo no es suprimirlas sino,
por el contrario, tratar de conocerlas mejor. No es posible hablar con ellas sin
su autorizadn. La persona que escucha voces controla el proceso y puede
suspender la sesin en el momento que as lo desee. Dirk Corstens (2004)
afirma: "No obstante, hay personas que evitarn por todos los medios
hablar con sus voces. Sienten pnico ante la idea de que otras personas
hablen con sus voces. Pueden sentirse avergonzadas por lo que dicen las
voces o an se sienten muy ansiosas. Cuando una persona no quiere que
hable con sus voces, no lo hago. Puede ser que proponga hacerlo ms ade
lante en una fase posterior de la terapia o que no lo haga nunca dado que
puedo emplear otras tcnicas. El dilogo con las voces es un medio, no una
meta. Si quiero proponer una meta, ser la de promover la comunicadn
13 7
Qu preguntas formular?
Cuando se llega a un acuerdo en lo relativo a la voz que quiere hablar con
el terapeuta, el terapeuta saluda a la voz que desea hablar con l. Le
13 8
expresa que aprecia el hecho de que la voz (la llama por su nombre) hable
con l y le explica de nuevo el propsito de la conversacin.
Se inicia la conversacin a travs de preguntas abiertas y esclarecedoras
de tipo prctico. No se trata de iniciar una conversacin sobre ella sino de
reunir informacin referente a la voz y su relacin con la persona que
escucha voces.
Ejemplos de preguntas recomendadas para comenzar dilogo:
-
Quin eres?
Tienes nombre? (en caso de que la voz no d un nombre)
Cuntos aos tienes?
La persona (nombre de la persona que escucha voces) te conoce?
Cundo apareciste en la vida de (nombre de la persona que
escucha voces)?
- Por qu razones o motivos apareciste en la vida de (nombre de la
persona que escucha voces)?
- Cules eran en esa poca las circunstancias en la vida de (nombre
de la persona que escucha voces)?
- De qu cosas tuviste que ocuparte?
- Qu te gustaba hacer por (nombre de la persona que escucha
voces)?
- Qu quieres conseguir para (nombre de la persona que escucha
voces)?
- Qu sucedera si no estuvieras all?
- Cmo se relaciona (nombre de la persona que escucha voces)
contigo?
- Qu dificultades tienes en la relacin con (nombre de la persona
que escucha voces)?
- Cmo describiras tu relacin con (nombre de la persona que
escucha voces)?
- Hay algo que te gustara cambiar en tu relacin con (nombre de la
persona que escucha voces)?
Al formular este tipo de preguntas, se establece un dilogo en el que
la voz explidta la forma en que perdbe su fundn. Por lo general, este
plantea temas emodonales relarionados con las vulnerabilidades de la
persona que escucha voces. Esclarece el tipo de protecdn que la voz
quiere ofrecer y el tipo de defensas o interaedones en las que la persona
que escucha voces parece fallar.
Un ejemplo de esto es una voz que siempre le dice a la persona que
sera mejor que se suiddara. Durante la conversadn, la voz explica que
13 9
CAPTULO DOCE
142
Rehabilitacin
Rehabilitacin significa, literalmente, restituir a alguien su propia posi
cin social, devolverle su honor. Esta definicin lleva implcito el senti
do de dao e injusticia inflingido sobre las personas que sor
maltratadas (Loenen, 1997). La rehabilitacin mdica no se plantea er
trminos de restitucin sino nicamente de la modificacin de una con
ducta. Esto podra explicar por qu el tratamiento no es tan eficaz com;
quisiramos debido a que, sin dignidad, hay muy pocas probabilidades
de que esto suceda. Esta es la razn por la que necesitamos analizar loproblemas socioemocionales que subyacen a la escucha de voces con e.
fin de "restituir el honor de la persona".
El segundo paso hacia la recuperacin es, por tanto, aumentar k
independencia de la persona. Esto slo puede hacerse adoptando 1:
perspectiva de la persona como punto de partida para el trabajo, no k
del terapeuta. No se trata de que la persona pueda convertirse en un /a
ciudadano/a productivo/a sino de devolverle el control de su vida. S:
esto funciona, el paciente puede comenzar a valorar su independencia
y, siempre que sea posible lograr este ideal, incluso aumentarla
Aquellos que no puedan recuperar el control total de sus vidas, necesi
tarn un entorno que les brinde seguridad en los momentos en que se
sientan vulnerables. Los casos siguientes ilustran las dos alternativas.
H istoria de un caso
Una mujer de 24 aos comenz a escuchar voces despus de que su novic
la abandon. Viva en un barrio que era peligroso para una mujer sola y.
por aadidura, perdi su trabajo. Su ambicin era tener su propia tienda
de modas pero ahora que su nico ingreso se reduca al subsidio por des
143
144
Historia de un caso
Un hombre de 28 aos que escuchaba voces haba recibido tratamien
to durante algn tiempo en un servicio psiquitrico que colaboraba cor
nosotros en el proyecto sobre la escucha de voces. Llevaba una vida mu
solitaria, viva en pensiones y coma en la casa de sus padres. Tomab..
neurolpticos que no haban tenido efecto sobre las voces.
Realizamos una entrevista y desarrollamos un constructo. Al princpio, creimos que las voces estaban relacionadas con un fatal accidente c _
coche. El accidente no fue responsabilidad del paciente. Cuando ocurrid
l estaba sentado al lado de su amigo que iba conduciendo. Sin embarg;
hablar de esto no revel ningn dato de utilidad y concluimos que es:,
experiencia no era la causa del problema.
Un da, el paciente coment que Napolen era el causante de su pr; blema. Al comienzo de mi carrera, habra pensado que este comentar
era un mero sntoma y, por lo tanto, no le habra prestado atencin. Per
ya no pienso de ese modo, as que le pregunt qu quera decir, porque r.
lograba ver una relacin obvia. Me explic que Napolen haba desarr;
liado un sistema legal, el cdigo Napolenico. Previo a esto, su probler.
no habra sido una falta punible, pero ahora lo era. Tras hablar sobre es:
se hizo evidente que el problema estaba relacionado con su sexualida:
era un pederasta. Obviamente, en este caso, la dificultad estribaba en c .
no era posible lograr la rehabilitacin alentndole a asumir su sexualid :
inaceptable. La eleccin de reconocer las voces como una seal de pelig:
junto con una medicacin para reducir su libido, podra plantearse cor.
una estrategia realista. En una situacin como sta, la recuperacin es v
proceso muy difcil y depende del paciente decidir qu opcin tomar.
Historia de un caso
Alex era un hombre de 42 aos que escuchaba voces desde los 11 aos .
edad. Con respecto a su experiencia coment:
"Recuerdo que ya escuchaba las voces siendo an muy joven, pe:
siempre estaban acompaadas de una cara sonriente y satisfecr
Cuando terna 11 aos, repentinamente las voces se tomaron agres;- .
y ya no pude controlarlo. Cuando tema 14 aos, me llevaron a ver a .
psiquiatra infantil y me ingresaron en un hospital grande que ter
una sala especial para nios. Desafortunadamente, me dejaron er
145
146
Historia de un caso
Un hombre de 30 aos escuchaba siete voces y esta cantidad iba aumen
tando gradualmente. La primera vez que escuch una voz estaba traba
jando en su oficina. Al principio, pens que era su secretaria, pero ya se
haba ido a su casa. Estaba cansado y al escuchar la voz se asust, as que
se fue a un bar y se embriag. La voz no desapareci. Fue a ver a su mdi
co y ste lo deriv a un psiquiatra que lo ingres en un hospital psiqui
trico. Al hablar sobre el hospital, dijo:
"En el hospital me senta completamente impotente. No tema el con
trol y al mismo tiempo tena el control total. Todo lo atribuan a mi
enfermedad. Era una especie de desplazamiento de la responsabili
dad. Me decan que mi conducta se deba a una enfermedad, pero yo
pensaba que no estaba enfermo".
Despus de muchos aos de ingresos involuntarios en el hospital,
donde lo diagnosticaron como esquizofrnico, encontr un grupo de
ayuda mutua para personas que escuchan voces. All descubri la rela
cin entre sus voces y su historia personal, y lentamente permiti que sus
sentimientos con respecto a lo que le haba sucedido fueran aflorando.
Su novia de 23 aos se suicid estando embarazada de seis meses. La
mantuvieron con vida asistida por aparatos para salvar al beb que, no
obstante, muri tres das despus. En ese entonces, l tema 17 aos y des
pus del suicidio de su novia, trat de anular todos sus sentimientos. Se
alist en el Ejrcito y, al comienzo, para afrontar las emociones que lo des
bordaban, empleaba la agresin controlada", una tctica que aprendi
jugando rugby. Tambin se concentr en sus estudios.
A travs de un "head-hunter", encontr trabajo fuera del ejrcito, en el
cual aplic la misma autodisciplina cuyo lema era "trabajar duro y ser
fuerte". Era despiadado. Las personas lo evitaban y nadie lo invitaba a las
fiestas. Un da, jugando al rugby, un oponente muy fuerte corri hacia l
y le rompi la cadera, por lo que lo llevaron al hospital. Para su sorpresa,
recibi una respuesta solidaria por parte de sus compaeros de equipo,
una nueva experiencia ante la cual no saba cmo reaccionar.
Despus de esto, comenz a soar con su novia muerta y se dio cuen
ta de cunto la echaba de menos. De vuelta al trabajo, trat de contener
sus emociones, pero no lo logr. Empez a escuchar voces en el trabajo,
perdi su empleo y qued atrapado en el campo de batalla psiquitrico
antes mencionado.
14 7
14 8
bin escuchan voces. Pero no todas las personas tienen esta suerte. Una
buena solucin consistira en un sistema de salud mental flexible que per
mitiera al paciente llegar a un acuerdo acerca del tipo y duracin del tra
tamiento (Jong, 1997).
La rehabilitacin no slo se centra en la persona, sino tambin en su
entorno. Una persona puede ser incapaz de cambiar o de influir sobre sus
propias circunstancias. En este sentido, la rehabilitacin debe incluir k
provisin de la mejor informacin posible a la pareja, los miembros de k
familia, y los amigos y conocidos que la persona ve con frecuencia
Quienes tengan un contacto estrecho con la persona deben estar bien
informados sobre lo importante que es para estas personas el sentirse
seguras y darles mensajes tranquilizadores. Deben entender tambin la
magnitud del sufrimiento que conlleva la escucha de voces.
H istoria de un caso
Una mujer que asisti a nuestra primera conferencia sobre la escucha d;
voces en 1987 fue la primera en hacer que nos diramos cuenta de la impor
tancia de la sensacin de seguridad y de los mensajes tranquilizadores
Trajo a su madre y a su novio. La presencia de otras 200 personas que escu
chaban voces, la atmsfera abierta y el respeto de cada una de estas perso
nas hada las experiendas de las otras, cambi la actitud que su madre y s _
novio haban tenido hasta ese momento. Se marcharon con una maye:
comprensin de la conducta de esta mujer y del dominio de las voces.
Poco despus de esta conferenda, la mujer se cas. En el pasado, sureladones siempre haban marchado mal porque sus parejas no poda:
entender sus experiendas con la escucha de voces o las rechazaban y, pe.
su parte, las voces no aceptaban a las parejas. Sin embargo, las voces r
hicieron comentarios sobre su marido.
El amor es sumamente importante en la vida de las personas que escu
chan voces. Aunque no podemos imponerlo o prescribirlo, podemos rec; nocer su contribudn.
Conclusin
Para concluir este captulo, resumimos los pasos prindpales del proces
de rehabilitadn y reintegracin necesarios para la recuperadn. Este-
14 9
CAPTULO TRECE
151
152
153
Estudio de un caso
El psiclogo britnico P. Chadwick trat a esta paciente:
Una mujer de 59 aos haba manifestado escuchar voces y ver visiones
durante 20 aos. Las voces contribuyeron a varios intentos de suicidio. La
medicacin no tuvo efecto sobre las voces y las visiones. Escuchaba una
voz que se present a s misma como Dios. Esta voz le ordenaba que se
154
Resumen
Cuando una persona escucha una voz en un contexto religioso, el di
logo entre el paciente y el terapeuta debe centrarse en diferenciar qu
valores representa la voz. La voz tiene un rol de un acusador que exige
al pueblo el cumplimiento de los mandamientos, al estilo del Antige
Testamento? Si es as, las voces podran estar operando al servicio de la
conciencia, instando a la persona a salvar el mundo. Esto excede las posi
bilidades de la persona y su poder sobre las otras personas de su entorno
y sobre la sociedad en general. Si se trata de los valores del Nuevo
Testamento, es ms probable que la voz se limite a crear reglas nica
mente en beneficio de la persona.
En ambos casos, la voz es una funcin de la conciencia, pero de una con
ciencia que va ms all de lo personal, y que est ligada a mandamientos
de una autoridad superior cuyas rdenes pueden tener consecuencias de
largo alcance. Encama el dogma religioso dentro de un contexto social y
cultural. En el ejemplo, Chadwick no pregunta sobre la autenticidad de las
voces, sino que se centra en las rdenes que le dan a la paciente.
155
Psicologa Transpersonal
Transpersonal, que significa ms all de lo personal, es un trmino
asociado al trabajo de A. Maslow y su escuela de pensamiento. La psico
loga transpersonal busca el desarrollo espiritual y, segn un investigador
muy conocido en este campo, el psiquiatra italiano R. Assagioli (1988), la
transpersonalidad alude a:
"todas las experiencias relacionadas con la conciencia del supraconsciente, que pueden incluir o no la experiencia del s mismo (self). Esto
no debe entenderse como un don excepcional y reservado a unos
pocos, sino como una reserva de cualidades superiores que, aunque
inicialmente recesivas, son accesibles a cualquier persona que est dis
puesta a evocarlas e intente desarrollarlas a travs de un esfuerzo
consciente y del uso deliberado de sus propias energas, mediante las
tcnicas y la formacin adecuadas".
Entrar en contacto con estos estados de consciencia es lo que Assagioli
define como "despertar espiritual":
"Desde el comienzo de los tiempos, ha habido personas que han afir
mado haber experimentado estados de conciencia que diferan signifi
cativamente, en calidad, intensidad y efecto, de aquellos que
normalmente proyectan sus imgenes de luces y sombras sobre la
pantalla de la conciencia humana. El principio de la psicologa trans
personal es, por tanto, la existencia de una supraconciencia que en
general no es reconocida, especialmente en el rea de la ciencia y la
psicologa, para las que constituye una entidad desconocida. La reali
dad del supraconsciente no necesita demostracin; sin embargo, es
una experiencia y cuando somos conscientes de ella, podemos enten
derla como uno de esos "hechos de la conciencia". Existe un inter
cambio continuo entre la mente consciente y el subconsciente".
Han sido muchos los cientficos dedicados a este campo que han con
tribuido al debate sobre la existencia y la naturaleza de diferentes estados
de conciencia. Cabe citar a R. M. Bucke (1901), W. James (1909), C. Jung
(1963), R. D. Laing (1965), A. Maslow (1968), R. Assagioli (1988), S. Grof
(1989) y K. Wilber (1995), entre otros.
Assagioli recopil datos a partir de entrevistas, diarios, autobiografas
y correspondencia. En base a esta informacin, defini las siguientes
caractersticas propias del nivel de conciencia superior:
"Un sentido de profundidad, de descender hasta el fondo de
nuestro ser.
156
15 7
Assagioli resume los cinco motivos por los que las personas buscan
tener contacto con "la afluencia de elementos superiores en el campo de
la conciencia":
"Una inequvoca afirmacin del poder individual, mediante la
superacin de dificultades extremas no exentas de graves peligros,
ejemplificada por la pasin por el alpinismo.
El ansia por adquirir poderes mgicos o superiores a los normales.
Se trata de un mvil puramente egosta, aunque a veces pueda
ocultarse bajo apariencias pseudo-espirituales.
El impulso por explorar lo nuevo o la bsqueda de experiencias
distintas a las habituales; la fascinacin por lo desconocido y
extraordinario.
La atraccin por la aventura, la dificultad y el riesgo en s mismos.
Un fenmeno reciente es el del "navegante solitario" que atraviesa
los ocanos en una frgil barca.
La fascinacin por algo realmente superior, que posee un valor ms
alto y una naturaleza genuinamente espiritual: "Las cumbres a
nuestro alrededor son los altares donde se van a realizar los ritos
msticos, a veces terribles, lejos de la vista de otros hombres, pues
es as como se lleva a cabo el rito ms terrible y el ms santo".
Assagioli afirma que el desarrollo espiritual es una ardua y larga
aventura, no exenta de dificultades y peligros. Durante este proceso, las
personas pueden sufrir un desequilibrio. Segn Maslow, esto puede
deberse a la ansiedad generada por la experiencia y a la necesidad de
combatirla.
Para retomar este punto, la psicloga M. W. Heery (1989), de
California, realiz un extenso estudio entre un grupo de 30 personas que
escuchaban voces, buscando posibles explicaciones a las voces en relacin
con el desarrollo personal del paciente. Distingui tres categoras de expe
riencias:
"Aquellas que revelan aspectos fragmentados del 'self'.
Aquellas en las que hay un dilogo que sirve de orientacin para el
crecimiento personal.
Aquellas que abren canales hacia y ms all de un ser superior".
158
Resumen
La psicologa transpersonal reconoce la existencia de niveles de concien
cia diferentes que se comunican entre s. Con frecuencia, los msticos des
159
criben esta negociacin entre los diferentes niveles. Visto desde un nivel
ms alto, los problemas y las preguntas adquieren una dimensin dife
rente. Esta experiencia puede ser tan intensa que las personas pueden lle
gar a perder su equilibrio psicolgico y precipitarse en una crisis o bien
en un nivel superior de conciencia que alterar su perspectiva de la vida
para siempre.
Qu nos aporta la perspectiva transpersonal sobre la ayuda a las per
sonas para afrontar sus voces?
Acepta la escucha de voces y presta atencin al contenido.
Interpreta las voces como un medio de comunicacin entre dife
rentes niveles de conciencia.
Considera las voces como una posible bsqueda de realizacin per
sonal.
Plantea que la escucha de voces puede indicar una crisis transitoria
en el desarrollo personal.
Relaciona los comentarios de las voces con las reas problemticas
en la vida de la persona.
Enfoques m etafsicos
En el transcurso de muchas entrevistas, algunas personas nos contaron
que crean que sus voces eran entidades extraterrestres, criaturas de otra
dimensin o personas que estaban muertas. Aunque esto sea aceptable en
el mbito de la ciencia-ficcin, puede ser realmente difcil de concebir en
la vida real. La investigacin en el rea an es incierta y adoptar tal pre
misa resultara completamente opuesto a la formacin de los terapeutas.
La geriatra I. J. M. Elfferich describi10 los motivos por los que se inte
res en el rea:
"Todo comenz cuando estaba en la universidad, haciendo una inves
tigacin sobre la forma en que las personas que haban sufrido graves
prdidas personales se las arreglaban para darle un nuevo sentido a
sus vidas. Los que haban tenido ms xito en esto parecan ser perso
nas que, tal y como ellos lo definan, haban logrado contactar con algo
superior. Fue sorprendente ver lo fcil que resultaba para estas perso-
160
1 61
Estudio de un caso
Una mujer de 48 aos describi en Accepting Voices (Romme y Escher,
1993) la forma en que se hizo mdium. Tuvo su primera alucinacin
visual durante la enfermedad terminal de su hijo, cuando vio que la
muerte se aproximaba a l. Despus de la muerte de su hijo, comenz a
escuchar su voz que le enviaba mensajes. Describe esto como un proceso
educativo:
"Para mi gran sorpresa, empec a recibir mensajes de otro mundo en
el que mi hijo vive ahora".
El camino que tom esta mujer fue un largo y difcil proceso de estu
dio y desarrollo personal:
"Aprend a sellar mi aura de modo que slo las entidades superiores
puedan contactar conmigo y no quedar as a merced de las influencias
inferiores, menos espiritualizadas, que tienen sus propias necesidades
y demandas espirituales y, por tanto, no tienen una comprensin u
orientacin que ofrecer".
Aqu vemos un ejemplo de una mujer que se las ha arreglado para
superar su prdida, desarrollando las habilidades de mdium. Como con
secuencia, su vida ha adquirido una nueva perspectiva.
162
Estudio de un caso
Otro ejemplo es el de un miembro de nuestro grupo de pacientes, un;
mujer de 51 aos cuyo hijo se ahorc tras varias peleas terribles con sv.
padre. La madre y el hijo teman una relacin muy estrecha. Ella comenz.
a escuchar su voz que la invitaba a reunirse con l. La terapia la ayud ;
hablar de esto con su marido y con su familia, pero esto no contribuy
cambiar su actitud.
En estos dos casos, la escucha de voces era un aspecto del proce;:
natural del duelo. No obstante, la diferencia en la forma en que amba.mujeres afrontaron la prdida dependi del impacto que tuvo en suvidas y de su capacidad para hallar un nuevo significado.
Resumen
Un enfoque metafsico tiene una amplia base filosfica que puede acepta;
fenmenos tales como la escucha de voces, que no encajan en nuestr.
comprensin del tiempo y el espacio. Esto ofrece a las personas la posib lidad de asumir una prdida grave, utilizndola como un medio hacia
desarrollo personal y de una conciencia superior, por lo general, al sen
ci de otras personas. Esto es comn en las culturas africana y asitica, t r
las que escuchar voces puede llevar a las personas a convertirse en sana
dores (Jong, 1987). En Occidente, esto no es tan aceptado socialmente
ocurre con menos frecuencia.
La metafsica integra la escisin entre el bien y el mal, y ofrece el cor texto y los medios para construir una proteccin contra las experienciar
no deseadas. Las personas que escuchan voces y no se han convertido er
pacientes psiquitricos consideran que la autoaceptacin es la clave par:
mantener el equilibrio mental y constituye la mejor proteccin contra la.entidades o energas negativas.
El enfoque metafsico propone los conceptos y estrategias siguiente?
para ayudar a las personas que escuchan voces:
Las voces pueden ser un mensaje/comunicacin proveniente de
personas fallecidas.
Las voces pueden tener poderes positivos y negativos.
El sentido de su propio poder espiritual puede ayudar a las perso
nas a afrontar las prdidas afectivas.
163
La reencarnacin
La idea bsica que subyace a la idea de la reencarnacin es que todos los
seres humanos estn animados por un espritu que habita el cuerpo.
Cuando el cuerpo muere, el espritu regresa a un lugar especial en el que
espera hasta que encama en un nuevo cuerpo. Un alma individual puede,
por tanto, acumular muchos recuerdos de vidas pasadas. La idea es que
esto puede llegar a ser intolerable cuando los traumas no procesados de
una vida anterior influyen en el presente. Pero las vidas pasadas tambin
pueden ser una fuente de sabidura.
Historia de un caso
Una mujer de 29 aos me pidi (Marius Romme) que escribiera una
introduccin para su libro. El libro abarcaba un largo perodo de su vida
durante el cual se haba sentido perseguida por tres voces, una poca
desastrosa para ella. Tena que obedecer rdenes e incluso intent cor
tarse la cara con un cuchillo. Estuvo hospitalizada muchos aos.
Empez a pensar que la psiquiatra no poda hacer nada por ella y
alguien le recomend a una terapeuta alternativa que practicaba la tera
pia de vidas pasadas.
Despus de leer su libro, sostuve una larga conversacin con la autora
y con su terapeuta. Me explicaron que la terapia le dio a esta mujer la
oportunidad de poner fin a una relacin negativa con sus voces. La tera
peuta condujo una regresin a una vida pasada, en la que la paciente
conoci a las voces personalmente. La voz ms agresiva y la ltima en
desaparecer perteneca a alguien que haba sido un amigo cercano. Una
seria desavenencia transform la amistad en odio, pero ella desconoca
los orgenes de esto. Este antiguo amigo jur en su lecho de muerte que
se vengara. En las sesiones siguientes, la paciente descubri la causa del
conflicto. Ambas partes comprendieron el punto de vista de la otra y se
reconciliaron. Pudieron entonces despedirse y seguir su camino. En ese
momento, las voces desaparecieron.
164
Me pareci obvio que esta mujer haba tenido todos los sntomas y la?
consecuencias de un trauma severo en su juventud, si bien en su libro nc
mencionaba nada al respecto. Durante una de nuestras conversaciones
me cont un trauma relacionado con una gran carga emocional negativa
del que no haba hablado en el libro. En mi opinin, la terapia le facilito
la comprensin de estas emociones y le aport una nueva solucin al con
flicto subyacente (vase tambin la seccin sobre la terapia de vidas pasa
das en la p. 173).
La parapsicologa
La parapsicologa se dedica al estudio de las percepciones extrasensoriales y paranormales, es decir, las percepciones externas a nuestra esfera
perceptiva normal, ms all de nuestros cinco sentidos fsicos. De acuer
do con D. Bosga, por lo general, stas se dividen en dos grupos: la tele
pata y la clarividencia. La telepata significa adivinar lo que est en la
mente de otra persona o de un animal. Los mensajes telepticos pueden
recorrer largas distancias. La clarividencia es similar pero se refiere a
hechos, presentes o pasados y a veces al futuro. Ambas estn tan estre
chamente relacionadas que, con frecuencia, es imposible diferenciarlas.
Habitualmente nos referimos colectivamente a tales percepciones comc
ESP (Percepciones Extrasensoriales, de las siglas en ingls: Extrasensory
Perceptions).
La informacin paranormal puede ser transformada automticamente
en diferentes formas de percepciones sensoriales, entre ellas:
Clariaudiencia: Una voz interior comunica un mensaje referente a
la realidad.
Clarividencia: Es la modalidad ms conocida y se trata de una per
cepcin visual.
Gusto paranormal: Un sabor relacionado con un hecho o una
emocin.
Sensacin paranormal: una sensacin corporal.
Olfato paranormal: un repentino olor relacionado con un animal,
una persona o un hecho.
Conocimiento paranormal: un mensaje penetra la conciencia de
algn modo, pero no se transforma en una impresin sensorial. En
11 Esta explicacin est basada en el captulo de D. Bosga, Director del Instituto de Parapsicologa,
Utrecht, en Romme y Escher (1993), ibd., pp. 106-112.
165
Estudio de un caso
Una mujer de 36 aos nos cont que haba comenzado a escuchar la voz
de su novio que la rea. Cuando le pregunt al respecto, l lo neg.
Como consecuencia, ella empez a reflexionar acerca de su relacin y
lleg a la comprensin de su propia ambivalencia. Cada vez que se senta
feliz, arruinaba la situacin porque tema a su propia felicidad.
Historia de un caso
Una mujer de 25 aos comenz a escuchar voces durante un perodo muy
estresante de su vida y tuvo que abandonar la universidad. La relacin
con su novio, con el cual haba vivido durante cuatro aos, se tom inso
portable. Criticaba todo lo que ella hara. Ella tema que si terminaba esta
relacin, no lograra tener otra y entonces nunca tendra hijos. Se enfren
taba a una perspectiva terrible: sin universidad, sin carrera, sin relacin
de pareja y sin hijos. Se senta desanim ada y recelosa, empez a tener pro
blemas de concentracin y a creer que poda hacer que su novio y otras
personas hicieran lo que ella deseaba de forma teleptica. Comenz a
experimentar y empez a escuchar las voces de sus vecinos hablando
sobre ella.
166
Resumen
Las experiencias telepticas pueden entenderse a travs de sus fuertesimilitudes con la experiencia de escuchar voces:
167
eficaces para reducir la ansiedad producida por las voces as como tam
bin para recuperar un mayor control en sus vidas.
Conclusin
En los captulos anteriores hemos analizado las explicaciones patolgicas
de las voces. En este captulo hemos ilustrado una perspectiva alternati
va: las teoras personales y culturales que las personas que escuchan
voces adoptan para explicar su experiencia.
Hemos aprendido de muchas figuras histricas o literarias que confir
man que, a lo largo de los siglos, siempre ha habido personas que escu
chan voces. La interpretacin de esta experiencia ha variado en funcin
del marco cultural prevaleciente en cada poca. En la Edad Media, la
escucha de voces era asunto de la Iglesia Catlica. Debido a los cambios
en la estructura de la cultura y la sociedad, la escucha de voces ha pasa
do a ser competencia del sistema sanitario. En lugar de ser quemadas en
la hoguera o declaradas santas por orden de la Sagrada Iglesia, las perso
nas que escuchan voces han sido tratadas como enfermas que necesitaban
tratamiento mdico. No obstante, en el curso de nuestra investigacin,
encontramos personas que nunca han requerido asistencia psiquitrica.
La idea de que la escucha de voces es slo un sntoma de una enfermedad
reduce demasiado la perspectiva y, de hecho, puede ser perjudicial para
estas personas.
En este captulo, hemos tratado de explicar el enorme provecho que
estas personas obtienen de sus propios marcos de referencia. En primer
lugar, estas teoras estn asociadas a conceptos que son generalmente
aceptados por la sociedad: la religin, la reencarnacin, la telepata y las
experiencias msticas. Tambin estn relacionadas con ciencias como la
parapsicologa y la psicologa transpersonal que son las "hijastras" de la
psiquiatra y la psicologa tradicionales.
En segundo lugar, estos marcos de referencia tienen un gran potencial
teraputico para ayudar a las personas a afrontar las voces. Prestan la
debida atencin al valor emocional de las experiencias. Por tanto, el di
logo se orienta a ayudar a las personas a minimizar la interrupcin de las
voces en su vida cotidiana. Creencias como las relacionadas con la psico
loga transpersonal y la reencarnacin (vanse p. 155 y 163) tambin pue
den darle una connotacin muy positiva a la experiencia de la escucha de
voces.
168
Por ltimo, las personas sienten que no estn solas y que pueden
hablar con otros que comparten la misma creencia. Una estructura de tipo
religioso tambin permite limitar la experiencia a un momento y un lugar
apropiado y evita as que ocupe las 24 horas del da.
Nuestra conclusin es que aceptar la experiencia y el sistema de cre
encias es una condicin necesaria para una terapia eficaz. Un terapeuta
profesional debera reconocer que esto cumple una funcin protectora y
que puede ofrecer una compensacin al paciente para algo que de otro
modo, es difcil de comprender. Cualquier sistema de creencias, incluido
el del terapeuta, opera en la misma forma al aceptar las experiencias y
contextualizarlas en un marco de referencia particular.
Esto tambin significa respetar el lenguaje que los pacientes emplean
para comunicar sus experiencias, como plantea Kleinman (1988):
"Cuando hablamos de curar a las personas y reducimos esto al len
guaje de la biologa o de la conducta, algo a lo que los investigadores
en el rea de la psiquiatra y la psicologa estn acostumbrados, esta
mos excluyendo el lenguaje de las personas que lo experimentan, aun
que consideremos que el lenguaje de la experiencia es un aspecto muy
importante de la cura".
CAPTULO CATORCE
Terapias alternativas
169
170
que escuchan voces. De este modo, se evita llegar a una conclusin basa
da en los prejuicios y, a travs de este contacto, se pueden tomar decisio
nes relativas a una posible colaboracin.
En nuestra experiencia, hay muchos terapeutas con una formacin
reputada en su rea que tienen una base terica slida, con independen
cia de lo poco familiarizados que estemos con sta, que trabajan con inte
gridad y que estn respaldados por una asociacin profesional. Pero esto
no significa que todos esos terapeutas tengan conocimientos y experien
cia en la escucha de voces y que sepan cmo ayudar a las personas que
sufren esta experiencia. Por este motivo, en colaboracin con la red holan
desa de personas que escuchan voces, hemos decidido crear varios gru
pos de trabajo con terapeutas convencionales y alternativos que puedan
reunirse para debatir sobre el tema. Slo invitamos a terapeutas reco
mendados por personas que escuchan voces y que han obtenido resulta
dos satisfactorios en sus terapias. Esto ha permitido una colaboracin,
cotidiana potencialmente fructfera. Logramos as romper el tab de una
forma responsable que ha dado buenos resultados.
Le pedimos a uno de los miembros de los grupos de trabajo, Fran~
Franzen, que escribiera el resto de este captulo. Incluye una descripcin
resumida de cada uno de los enfoques alternativos y una explicacin en
mayor profundidad de la terapia regresiva12, con un breve extracto de una
sesin. Esto demuestra las diferencias y las semejanzas entre estas tera
pias alternativas y las terapias ms convencionales.
TERAPIAS ALTERNATIVAS
1 71
Grupo 1
Son las terapias basadas en las ciencias naturales. Suelen ser tratamientos
dinmicos, en los que se promueve la interaccin entre el paciente y el
terapeuta.
Tratamientos fsicos
Fitoterapia (uso de plantas medicinales, herboristera), medicina ortomolecular (nutricin), quiroprctica (columna vertebral, esqueleto y postura)
y otras terapias que tratan la funcin locomotora.
Tratamientos psicolgicos
Programacin neurolingstica (PNL), arte-terapia, terapias corporales
(p. ej., bioenergtica y haptonoma), hipnosis.
Grupo 2
Atribuyen una dimensin material e inmaterial a las sustancias y a las
plantas. Un ejemplo de esto es el principio de la dilucin en homeopata.
Aunque no queda una presencia activa en el remedio, la idea es que la
informacin contenida en la sustancia o planta original es transmitida a
un medio, el agua, y de ah, al cuerpo. En la medicina natural, la premisa
bsica es que la potencia teraputica no est tanto en las sustancias mis
mas sino, por llamarlo de alguna manera, en su forma o patrn interno o
en su poder activo, en otras palabras, en su esencia natural. Estas terapias
tambin tratan el funcionamiento psicolgico. El rol del paciente es rela
tivamente pasivo, siendo el terapeuta el que hace las preguntas y elige un
remedio. La mejora tiene lugar posteriormente, fuera de la consulta.
El tratamiento puede emplear:
Plantas medicinales.
Remedios homeopticos.
Aceites esenciales (Aromaterapia).
1 72
Grupo 3
Parten de la premisa segn la cual cada uno de nosotros tiene un cuerpc
energtico al cual podemos acceder (el aura, a lo largo de la cual se distri
buyen los centros energticos, denominados chakras) y que abarca ciertc
espacio alrededor del cuerpo fsico. La psique no se considera localizada
dentro del cuerpo sino que sera ms o menos anloga a esta energa. La
enfermedad se interpreta como una alteracin del equilibrio entre esto?
centros energticos, que afecta al organismo y a nuestro bienestar.
La psique puede ser influida directamente a travs del tratamiento de
estas energas. Muchos pacientes experimentan un efecto inmediato y este
les da confianza sobre la direccin del tratamiento y la posibilidad de Ircura. Es importante acotar que, por regla general, los pacientes son recep
tores pasivos del tratamiento. Esto es especialmente beneficioso para la?
personas que tienen miedo a fracasar, que creen carecer de la habilidad o la
voluntad para curarse, o que son incapaces de hablar de sus sentimientos
El tratamiento consiste en la manipulacin de los centros energticos a
travs de:
Magnetoterapia.
Acupuntura.
Shiatsu.
Tai Chi, etc.
Grupo
TERAPIAS ALTERNATIVAS
1 73
Renacimiento.
Chamanismo.
Win ti.
Enfoques antroposficos.
Sanacin.
Terapia regresiva/de vidas pasadas.
Terminologa
En el campo de las terapias alternativas, hay una pltora de trminos nue
vos. Esto se debe a dos razones. En primer lugar, cada nuevo enfoque
necesita una denominacin (p. ej., terapia de bio-resonancia). En segundo
lugar, a medida que las terapias se combinan entre s y los terapeutas reci
ben formacin adicional, el trmino original pierde validez. La desventa
ja de esto es que los "profanos" en la materia ignoran lo que estos
trminos denotan.
174
TERAPIAS ALTERNATIVAS
1 75
Tcnica 1
El terapeuta gua verbalmente al paciente a travs de la secuencia
siguiente:
"Imagnese a una persona que corresponda a las caractersticas de la
voz -su aura, su actitud, su estado de nimo, su ropa, su color de pelo,
176
su sexo, el color de su piel, etc. Imagine que habla con Vd. como si .
sonido de la voz proviniera de esa persona. Ahora, tome conciencia d
que lo que esa persona le est diciendo es producto de su estado j
nimo y piense que ella puede mantener esa opinin, pero que Vd. r
tiene que estar de acuerdo con eso.
Trate de visualizar a esa persona como si estuviera riendo a un des
conocido. Tome distancia de ella; en su imaginacin, d un paso atr.-.y note que, a medida que se va distanciando, el sonido de la voz v:
disminuyendo cada vez ms. La persona se aleja ms y ms, has:;
hacerse casi invisible y el sonido se va extinguiendo. Tome condene:
del silendo a la vez que dirige de nuevo su atendn hada s misnv
lejos del punto en el que la persona desapareci".
Al final de esta secuenda, permita que el paciente disfrute del silenc;;
por un momento, antes de inidar la terapia. Si el sentido de s mismo de
padente est muy comprometido, no podr emplear la imaginadn d.
este modo y seguir una secuenda de visualizadn.
Tcnica 2
Sintese cerca del padente, preferiblemente en sentido opuesto a la direcdn de la cual proviene la voz. Comience pidindole que le cuente lite
ralmente lo que le dice la voz. Cada vez que el padente diga algc
pregntele primero si es algo que ha escuchado y, a continuadn, si es:,
de acuerdo con ello. Por ltimo, pregntele si quiere obedecer a la vor
Pregntele si todo le ha quedado claro y qu piensa de ello. Pase a
siguiente frase. Repita el mismo procedimiento, aunque el padente dig.=
que la voz simplemente est repitiendo lo mismo una y otra vez
Mantenga esta pauta durante cinco o diez minutos. Usualmente, la voz shace ms dbil a medida que transcurre el tiempo y finalmente se detie
ne. Permita que el padente disfrute del silendo por un momento antes dr
proseguir con la sesin.
Tcnica 3
Pdale al padente que imagine que su cabeza es una habitadn y que est;
de pie en la entrada. Haga que el padente describa en qu estado s
encuentra la habitadn (p. ej., oscura, roja, sucia, ordenada y pulcra, lien;
de odio, terriblemente ruidosa, totalmente desordenada, infernal, etc.
TERAPIAS ALTERNATIVAS
177
Ejemplo de sesin
(La primera intervencin corresponde al terapeuta).
T: "Por qu cree que est tan deprimida?"
P: "Debido a las voces". (Contexto).
1 78
TERAPIAS ALTERNATIVAS
1 79
una buena esposa forma parte de la visin del mundo "T deberas ser una
buena esposa").
El terapeuta tiene tres opciones*
Sugerir a la paciente ciertos cambios en su conducta para que cum
pla su aspiracin de ser una buena esposa.
Ensearle a aceptarse a s misma y a aceptar su conducta, p. ej., tra
bajar en su autoimagen.
Explorar cmo adquiri esa visin del mundo y modificarla. Si esto
da resultados, podra liberarse de esa carga de autoexigencia y
podra aceptarse a s misma tal y com o es, con sus limitaciones.
En mi experiencia, la complejidad del problema aumenta la escala de
categoras, con la referente a la visin del mundo ocupando el primer
lugar. Hay una gran diferencia entre sentir que las cosas van mal porque
a uno no le gustan sus vecinos (contexto) y sentir que las cosas van mal
porque Dios le est castigando o porque tiene una enfermedad incurable
(visin del mundo). Aferrarse a una visin del mundo particular impide
que las personas crean que las cosas pueden ser diferentes. El problema
de muchos pacientes psiquitricos es que ya no pueden verse a s mismos
como personas normales que tienen una enfermedad, sino como personas
anormales que carecen de la capacidad para comportarse de forma nor
mal. La terapia a largo plazo puede contribuir a confirmar esta impresin.
CAPTULO QUINCE
Autoayuda
181
182
AUTOAYUDA
183
184
AUTOAYUDA
185
18 6
AUTOAYUDA
187
Justicia
Ha sido importante para nosotras plantearnos este trabajo de rescatar
nuestras vidas de las voces y las visiones como una lucha contra la injus
ticia. Estas voces y visiones son opresivas y, dado que la revisin de nues
tra relacin con ellas tiene que ver con problemas con el poder y el
control, consideramos que se trata de una relacin poltica ...
A medida que exploramos juntas las nociones de justicia, vemos ms
claramente que no tenemos que resignamos y permitir que se hable de
nuestras vidas en unos trminos que nos reducen, nos etiquetan y nos
marginan. De este modo nos hacemos ms eficaces en nuestro desafo a
esta forma de hablar de nuestras vidas y las vidas de otras personas que
experimentan las voces y las visiones perturbadoras.
M edicacin
Todas hemos tenido diversas experiencias con la medicacin, algunas de
ellas satisfactorias y otras no. Para nosotras es evidente que nuestras
experiencias con la medicacin son mejores cuando la consideramos
como una herramienta y no un fin en s misma ...
Logo
El grupo "Poder nuestros viajes" tiene un logo. Es el Monte Kilimanjaro.
Hace muchos aos, Sue, una de las participantes en nuestro grupo, lleg
hasta la cima de esta montaa. En una de nuestras reuniones, seal que
rescatar su vida de las voces hostiles era un viaje que no difera mucho del
ascenso a la cima del Monte Kilimanjaro. "Es una tarea dura", dijo, "pero,
18 8
Documento 1: solidaridad
1. Hemos hablado de las tcnicas a las que recurren las voces pertur
badoras en sus intentos por controlar nuestras vidas. Fue intere
sante descubrir que todas temamos observaciones similares con
respecto a estas tcnicas y que comprendamos la importancia de
manifestarlas. Las voces recurren a estas tcnicas para inducimos a
realizar actividades indeseables que van contra nuestros intereses.
2. Las tcnicas que se mencionaron durante la reunin corresponden
a diferentes categoras, cada una de las cuales se relaciona con cier
tas caractersticas de las voces. Se determin que:
Las voces son parsitos que se alimentan de la culpa, la insegu
ridad y el miedo.
Las voces son oportunistas. Aprovechan los momentos en que
las personas estn muy estresadas y se sienten vulnerables.
Las voces son sensacionalistas. Tienen el hbito de sacar las
cosas de quicio y, al hacerlo, generan ansiedad.
Las voces son dependientes. Para su supervivencia dependen
del abandono de uno mismo y de las auto-acusaciones.
3. En general, se concluy que revelar las tcnicas de las voces de esta
forma es muy importante porque pone en evidencia su 'taln de
Aquiles'. Por ejemplo, las intolerancias de las voces resultan ms
que evidentes:
El amor y la aceptacin de uno mismo les resultan insoportables.
El cuidado de uno mismo puede producirles un 'autntico ataque'.
El respeto por uno mismo es txico para ellas.
La idea de que las personas se unan de forma solidaria en su
contra les aterra.
AUTOAYUDA
189
19 0
AUTOAYUDA
191
192
AUTOAYUDA
193
El m odelo de enfermedad
La persona responde "verdadero" o "falso" a las preguntas sobre la medi
cacin, el diagnstico de esquizofrenia y las probabilidades de recuperacin.
194
El m odelo psicolgico
Explora los detalles sobre las voces, sus caractersticas y desencadenantes,
construyendo gradualmente un perfil.
El m odelo teleptico
Para esto es aconsejable trabajar con un profesional. A ambos se les pide
que escriban su valoracin de la sensibilidad de la persona a la comuni
cacin teleptica. Si existe una discrepancia entre los resultados, la opi
nin de la persona es la ms importante. Ambas partes trabajan
conjuntamente para resolver cualquier malestar que haya podido surgir:
""Puede ser Util que comiencen leyendo libros sobre la experiencia psqui
ca". La seccin sobre telepata tambin ofrece algunas tcnicas para dete
ner la afluencia de informacin o bien para iniciarla.
AUTOAYUDA
195
EPLOGO
197
198
EPLO G O
199
200
EPLO G O
201
202
A P N D IC E S
APNDICE I
205
206
APNDICE 1
sonas que, segn el CIDI, no presentaban ningn otro sntoma salvo las
alucinaciones y 5 personas que obtuvieron puntuaciones indicadoras de
trastorno de ansiedad o de trastorno afectivo de duracin superior a un
ao previo al estudio.
APNDICE 2
Tabla 1
Relacin de las Alucinaciones Auditivas con el Diagnstico Principal
Trastorno
Alucinaciones
53%
80%
28%
41%
13%
9%
(33)
(4)
(25)
(7)
(6)
(6)
Tabla 2
Caractersticas Formales de la Escucha de Voces
Forma de Manifestacin
Esquizofrenia
Trastornos Afectivos
80%
63%
11%
52%
47%
24%
93%
70%
65%
4%
39%
36%
17%
78%
207
208
APNDICE 2
Tabla 3
Caractersticas de la Escucha de Voces
Forma16
(N de personas
entre parntesis)
Esquizofrenia
(100% = 18)
Trastornos
Disociativos
(100% = 15)
No pacientes
(100% = 15)
78%
(14)
67%
(10)
57%
(8),r
En la cabeza
50%
(9)
73%
(11)
60%
(9)
Provienen de m mismo
("soy yo")
11%
(2)
7%
(1)
20%
(3)
100%
(18)
93%
(14)
93%
(14)
Es posible establecer
un dilogo
67%
(12)
33%
(5)
60%
(9)
No es posible establecer
un dilogo
33%
(6)
67%
(10)
40%
(6)
94%
(17)
93%
(14)
100%
(15)
39%
(7)
23%
(3)
27%
(4)
72%
(13)
80%
(12)
47%
(7)
APNDICE 2
209
Tabla 4
Impacto de las Voces sobre las Personas
Tipo de Voz
(N de personas
entre parntesis)
Esquizofrenia
Trastornos
Disociativos
No pacientes
(100% = 18)
(100% = 15)
(100% = 15)
Voces positivas
Voces negativas
83%
100%
67%
93%
93%
53%
Tipo de
Experiencia
Esquizofrenia
Bsicamente positiva
Neutra
Bsicamente negativa
Efecto
Atemorizante
Perturbador
Interrupcin de la vida
diaria
11%
22%
67%
(15)
(18)
(2)
(4)
(12)
Esquizofrenia
(10)
(14)
Trastornos
Disociativos
13%
67%
67%
(2)
(3)
(10)
Trastornos
Disociativos
(14)
(8)
No pacientes
79%
( ll) u
21%
(3)u
Ninguno18
No pacientes
78%
89%
(14)
(16)
85%
100%
( ll) 19
(13)
Ninguno
27%
(4)
100%
(18)
100%
(14)'s
20%
(3)
Tabla 5
Influencia de las Personas sobre las Voces
Persona que
escucha voces
(N de personas
entre parntesis)
Controla la situacin
Se siente impotente
Se rehsa a cumplir
rdenes
Esquizofrenia
Trastornos
Disociativos
No pacientes
(100% = 18)
(100% = 15)
(100% = 15)
17%
72%
(3)
(13)
71%
(1)
(10)m
89%
(16)
67%
(10)
18 Muestra = 14 (1 no continu).
19 Muestra = 13 (2 no continuaron).
20 Muestra = 14 (1 no continu).
7%
87%
13%
(13)
(2)
100%
(15)
210
APNDICE 2
Tabla 6
Desencadenantes Externos
Persona que
escucha voces
(N de personas
entre parntesis)
Circunstancias
definidas
Esquizofrenia
Trastornos
Disociativos
(100% = 18)
77%
(13)
No pacientes
(100% = 15)
100%
(15)
(100% = 15)
53%
21 Las circunstancias o las situaciones que rodearon el comienzo de la escucha de voces segn lo men
cionado por los entrevistados: muerte de un ser querido (suicidio o no); comenzar a vivir de forma
independiente; ruptura de una relacin; tensiones graves dentro de la familia; inicio o finalizacin de
un curso de formacin/empleo; abuso fsico; abuso sexual; enfermedad grave.
(8)
APNDICE 2
211
Tabla 7
Interpretacin de la Persona sobre el Origen de las Voces
Origen
mencionado
(N de personas
entre parntesis)
Todos
(100% = 18)
Trastornos
Esquizofrenia Disociativos
(100% = 18)
(100% = 15)
No pacientes
(100% = 15)
Una persona
fallecida
52% (25)
44%
(8)
53%
(8)
60%
Entidades
externas
52% (25)
56%
(10)
27%
(4)
73% (11)
Otra persona
46% (22)
56%
(10)
60%
(9)
20%
Un gua
bondadoso
44% (21)
39%
(7)
20%
(3)
73% (11)
Un miembro
de la familia
38% (18)
39%
(7)
53%
(8)
20%
(3)
Un espritu
del pasado
31% (15)
28%
(5)
13%
(2)
53%
(8)
Una forma
de telepata
31% (15)
44%
(8)
13%
(2)
33%
(5)
Emociones de
otras personas
29% (14)
44%
(8)
27%
(4)
13%
(2)
Dioses, fantasmas,
ngeles
29% (14)
39%
(7)
7%
(1)
40%
(6)
Un don especial
29% (14)
39%
(7)
20%
(3)
27%
(4)
El sntoma de
una enfermedad
25% (12)
56% (10)
7%
(1)
7%
(1)
El dolor de
otras personas
23% (11)
33%
(6)
7%
(1)
27%
(4)
El Subconsciente
22% (10)
22%
(4)
13%
(2)
27%
(4)
(9)
(3)
Un espritu
maligno o perverso 19%
(9)
44%
(8)
0%
(0)
7%
(1)
Un Dios
bondadoso
(4)
11%
(2)
0%
(0)
13%
(2)
8%
APNDICE 3
Nombre: .............................................................................................................
Edad: ......................
22 El BAVQ-R (Chadwick, Leeds y Birchwood, 2000) es una versin revisada del BAVQ (Beliefs About
Voices Questionnaire, Chadwick y Birchwood, 1994). Queda prohibida su reproduccin y utilizacin
sin autorizacin previa de los autores.
213
214
APNDICE 3
En
No estoy
desacuerdo seguro(a)
Ligeramente Completamente
de acuerdo
de acuerdo
1. Mi voz me est
castigando por algo
que he hecho
2. Mi voz quiere
ayudarme
3. Mi voz es
muy poderosa
4. Mi voz me
persigue sin motivo
5. Mi voz quiere
protegerme
6. Mi voz parece
saber todo sobre m
7. Mi voz es malvada
8. Mi voz me ayuda a
mantenerme cuerdo
9. Mi voz me obliga a
hacer cosas que
realmente no quiero
hacer
APNDICE 3
En
No estoy
desacuerdo seguro(a)
215
Ligeramente Completamente
de acuerdo
de acuerdo
de corromperme o
destruirme
2 1 6
APN DICE 3
En
No estoy
desacuerdo seguro(a)
Ligeramente Completamente
de acuerdo
de acuerdo
APNDICE 4
Australia
Power to Our Journeys. Grupo de ayuda mutua (vase Cap. 15).
Austria
No existe una organizacin nacional pero hay grupos en Viena, Graz y Linz.
Coordinador Exit-Sozial: Chuck Schneider, Linz.
Inglaterra
The Hearing Voices Network (Red de escucha de voces), fue creada en
Manchester en 1993 y cuenta con 71 grupos de ayuda mutua registrados
(Enero de 2000).
Direccin: 91 Oldham Street, Manchester M4 1LW.
Tel. 0161-834 5768.
Contacto: Julie Downs.
Finlandia
Suomen Moniaanset (Red de escucha de voces).
Asociacin central de usuarios de servicios de salud mental.
Contacto: Marja Vuorinnen, Helsinki.
Alemania
Deutsches Stimmenhrer Netzwerk, creada en 1997. Oficina en Berln.
Organizacin de ayuda mutua Sekis.
Contacto: Hannelore Klafki.
Japn
Un grupo en Okayama y Tokio.
Coordinador: Prof. Wakio Sato, Okayama.
217
218
APNDICE 4
Holanda
Nacional Network "Resonance".
Contacto: Jeannette Woolthuis, Haarlem.
Suecia
Organizacin nacional integrante del RSMH, la organizacin sueca de
usuarios.
Contacto: Liz Bodil, Estocolmo.
Suiza
Asociacin suiza de usuarios.
Contacto: Jacob Litschnig, Zurich.
Estados Unidos
Nacional Empowerment Centre.
Contacto: Pat Deegan. Lawrence, Massachussets.
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Sa n d r a Esch er
y
M a r iu s R o m m e
P a r a s e r u t il iz a d a c o n e l l ib r o
" D a n d o s e n t id o a l a s v o c e s .
G u a p a r a l o s p r o f e s io n a l e s d e la s a l u d m e n t a l
QUE TRABAJAN CON PERSONAS QUE ESCUCHAN VOCES"
228
ENTREVISTA
229
Telfono:................................................................
Antecedentes:
H /M
Estado civil:
............................
Nmero de hijos:
............................
Vivienda:
............................
Situacin laboral:
............................
Nombre:
............................
............................
230
1. LA NATURALEZA DE LA EXPERIENCIA
Este cuestionario ha sido diseado especialmente para personas que escu
chan voces. Tiene como objetivo ayudarle a lograr una mayor compren
sin de su experiencia de la escucha de voces. Tambin est diseado para
promover un dilogo entre nosotros acerca de su experiencia y de la
forma en la que afronta las voces. Esto nos permitir trabajar en conjunto
y definir la mejor manera de relacionarse con ellas.
1.2 Los sonidos/ voces que escucha pueden ser escuchados tambin por
otras personas?
Puede explicar por qu?
I
ENTREVISTA
231
1.4 Con respecto a las voces que escucha, estas voces provienen de
su propia persona o de otra persona? Estamos tratando de deter
m inar de qu forma percibe las voces cuando aparecen.
Provienen de su interior (egosintnicas/"soy y o") o provienen
de otra persona o de algo del exterior (egodistnicas/"no soy yo")
Puede explicar por qu?
1.5 Puede establecer un dilogo con las voces o comunicarse con ellas
de alguna manera? Puede dar un ejemplo?
232
2.2
Puede indicar a quin pertenecen las voces y/o los nombres con los
que usted las identifica? Qu le dicen, en qu tono y con qu fre
cuencia las escucha?
Nombre
Edad
Sexo
Contenido/Tono
Frecuencia
ENTREVISTA
233
234
Circunstancias
Cambios estresantes
Vivir solo por primera vez
Mudanza a un nuevo
domicilio, escuela/ciudad o localidad
Iniciar estudios / un curso
Fracasar en un examen
Estar desempleado / ser despedido / estar fuera
del mercado
Cambios en el puesto de trabajo / de estatus en
el trabajo / de empleo
Jubilacin / incapacidad para trabajar
Los hijos dejan del hogar
Problemas econmicos / deudas
Enfermedad y muerte
Lesin fsica o enfermedad grave
Ingreso en hospital general o recibir anestesia
Muerte de un familiar cercano o de un amigo ntimo
Muerte de una mascota querida
Enfermedad grave de un ser querido
Ingreso en un hospital psiquitrico
Afrontar un suicidio o un intento suicida
Amor y sexualidad
Divorcio / ruptura de una relacin ntima
Menstruacin problemtica, embarazo no deseado
Enamorarse y ser rechazado
Fuertes tensiones en su hogar o en su relacin
Sentirse confrontado por tener una orientacin sexual
menos aceptada socialmente como la homosexualidad
Cambios inesperados en sus relaciones tales como
infidelidad por su parte o de su pareja
si /no
Edad y ao
ENTREVISTA
235
236
[ ] inseguridad
[
[
[
[
[
[
]
]
]
]
]
]
miedo
duda
estar enamorado/a
rabia u hostilidad
sus propias reacciones sexuales
las reacciones sexuales de otros
celos
dolor/prdida
cansancio
tristeza /depresin
felicidad
soledad
4.6 Puede describir la forma en que reaccionan las voces? (Por ejemplo,
son agradables y tiles o atemorizantes y poco tiles) Tienen algn
efecto sobre la emocin que est experimentando, por ejemplo, hacien
do que se sienta ms o menos deprimido/a o ms o menos feliz?
ENTREVISTA
237
238
ENTREVISTA
239
240
7.2 Se siente feliz con algunas de las voces? Por qu? Ha sido siempre asi?
7.3 Siente temor hacia a alguna de las voces? Por qu? Siempre le han
atemorizado? Por favor, dme un ejemplo.
/ no
/ no
/ no
/ no
8. EL EQUILIBRIO EN LA RELACIN
Me gustara preguntarle qu tipo de relacin tiene con las voces.
8.1 Es capaz de ejercer algn tipo influencia sobre las voces? Lo hace?
Por favor, dme un ejemplo.
ENTREVISTA
241
8.2 Puede controlar las voces? Siempre ha sido as? Por favor, dme un
ejemplo. Describa de qu modo las controla.
8.3 Puede mantener una conversacin con las voces? Lo hace? Cuando
conversa con ellas, habla en voz alta, mentalmente o de ambas for
mas? Cmo reaccionan las voces? Han actuado siempre de este
modo? En caso negativo, por qu? Por favor, dme un ejemplo.
8.4 Alguna vez llama a las voces? En caso afirmativo, lo hace mental
mente o en voz alta?
242
8.7 Puede concentrarse en las voces cuando estn presentes de modo que
sabe exactamente lo que le estn diciendo? Esto es diferente con
cada voz y en cada ocasin? De ser as, por qu? Por favor, dme ur.
ejemplo.
9. ESTRATEGIAS DE APRONTAMIENTO
Hemos hablado sobre su relacin con las voces. Me gustara saber qu
hace exactamente cuando escucha las voces. Si la respuesta a cualquier?,
de las preguntas siguientes es si, por favor dgame cuntas veces la ha uti
lizado y cul ha sido su efecto.
Estrategias cognitivas
Estrategia
9.1
9.2
9.3
Concentrarse en la escucha
9.4
Escucha selectiva
9.5
9.6
9.7
Establecer lmites
En caso
si /no afirmativo, funciona?
ENTREVISTA
243
Estrategias conductuales
Estrategia
9.8
9.9
9.10
9.11
9.12
9.13
En caso
si /no afirmativo, funciona?
Estrategias fsicas
Estrategia
9.14
9.15
Tomar la medicacin
9.16
9.17
Comer
En caso
si /no afirmativo, funciona?
Conclusin
9.18 Qu estrategias de afrontamiento son las que ms usa? Con qu fre
cuencia? Las emplea de manera sistemtica? Si no es as, por qu no?
244
9.20 Cuando sabe que las voces estarn presentes en ciertas situaciones,
considera diferentes formas de afrontar la situacin, p. ej., buscando
una alternativa, evitando la situacin o no permitiendo que influyan
sobre usted?
ENTREVISTA
245
10.4 Recibi castigos extraos cuando era nio? Por ejemplo lo encerra
ron en un cuarto de bao o lo amarraron alguna vez?
246
Hospital/Ambulatorio
Tipo de terapia
Duracin
Motivo de consulta ,
(voces, otro)
ENTREVISTA
247
6
7
10
Nombre
Conoce la existencia
de las voces:
si/ no
248
13. PREGUNTAS
Hay otros aspectos relacionados con su experiencia que no hayamos
comentado y de los cuales le gustara hablar? Tiene alguna otra pregun
ta? Tiene algo ms que aadir?
LA ESQUIZOFRMiA
2003
LA INTERVENCIN PRECOZ
EN LA PSICOSIS
2004
Fundacin para la
Investigacin y Tratamiento