Desarrollo Moral Crminal
Desarrollo Moral Crminal
Desarrollo Moral Crminal
en el
comportamiento
criminal
Docente: Riera Garro Elio
Alumnos:
Huerta solis Axel Joel
Kanashiro Arana Arely Wendy
DEDICATORIA
AGRADECIMIENTO
INTRODUCCIN
Las investigaciones acerca de la relacin entre razonamiento y la
conducta moral se han centrado primordialmente en comportamientos anti
normativos e individuos delincuentes. Existen una serie de importantes
dificultades en este campo de investigacin. En primer lugar, la relacin entre
razonamiento moral inmaduro, que es el que caracteriza a muchos
delincuentes. Por otro lado est la cuestin de razonamiento moral suelen
requerir ciertos niveles de habilidades de lectura y plantean a situaciones
hipotticas que no corresponden habitualmente al contexto del sujeto. Las
medidas de conducta antisocial o delictiva o bien son medidas indirectas
como la frecuencia o duracin de la institucionalizacin, que no son correlatos
directos de la delincuencia o son medidas de auto informe. Estas ltimas son
vulnerables a la falta de honestidad del individuo y se centran nicamente en
delitos menores. Sin embargo, se ha argumentado que se trata de medidas
muy fiables y validadas con otros tipos medidas de delincuencia como fichas
policiales o informes de conocidos, por otro lado, son medidas que
nicamente suelen clasificar las conductas del sujeto en funcin de su
gravedad
CAPTULO I
1. ES LA TEORA DEL DESARROLLO DE LA MORAL DE
KOHLB.ERG
Los fundamentos psicolgicos de la Teora de Kohlberg se encuentran en la
teora del desarrollo cognoscitivo de Piaget, y en particular en su libro El
Criterio Moral de el Nio (Piaget, 1974),
El mismo Kohlberg declara: "Mi trabajo sobre la moralidad comenz a partir de
las nociones piagetianas de estadios, de que el nio es un filsofo. Inspirado
por el esfuerzo pionero de Jean Piaget de aplicar una perspectiva estructural al
desarrollo moral, he elaborado paulatinamente a lo largo de los aos un
esquema tipolgico describiendo estadios generales del pensamiento"
2.
3.
3.1.
moral (Palmer, 2007). Para Vygotsky (1979), las concepciones socio morales
dependen de la interpretacin del sujeto que, a su vez, est influido por los
valores y la cultura de su sociedad. La teora neo cognitiva del aprendizaje
sostiene que tanto los ambientes perturbados como la existencia de un sistema
de pensamiento distorsionado posibilitan el que surjan problemticas como la
conducta antisocial, la delincuencia, el consumo de drogas y el fracaso escolar
(Garrido y Lpez-Latorre, 1995). Su tesis principal se basa en que existe un
sistema de creencias alienado que bloquea el funcionamiento psicolgico
saludable del individuo. As, cuando el individuo incorpora e interioriza los
esquemas antisociales, que extrae de sus interacciones con el entorno social,
est estructurando un pensamiento que le impide funcionar de forma adaptativa
y saludable. Segn los autores de la teora de la eleccin racional (Clarke y
Cornish, 1985; Wilson y Herrnstein, 1985), el comportamiento antisocial tiene
que ver con una eleccin individual razonada. La probabilidad de que un
individuo tome la decisin de cometer una conducta delictiva est en funcin de
su valoracin favorable de costes y beneficios y de las circunstancias que
rodean la toma de decisiones. Esta valoracin se gua por el principio de
hedonismo que busca el placer y evitar el dolor o las consecuencias
desagradables, y por el de utilitarismo que busca el beneficio a corto plazo.
Ahora bien, cabe sealar que los individuos que deciden delinquir no siempre
realizan una estimacin objetiva de las alternativas, ya que, en ocasiones,
pueden sobrevalorar una opcin o bien no considerar otras ms saludables.
Esta perspectiva, por tanto, reconoce la influencia mediadora de un dficit en el
procesamiento de la informacin sobre el comportamiento antisocial. De hecho,
algunos autores como McGuire (2006) y Sutherland (1947) concluyen que los
delincuentes presentan un estilo cognitivo diferente; en este sentido, se ha
llegado a plantear la existencia de patrones de pensamiento delictivo. De
acuerdo con Palmer (2007), estos patrones informan de falta de empata,
deficiencias notables en la toma de decisiones, conducta irresponsable y
propensin a autopercibirse como vctimas de las circunstancias. En este perfil
tambin es frecuente encontrar, segn los hallazgos de Mohamed-Mohand
(2008), mentira y simulacin, inseguridad, actitudes crticas, menos
acatamiento de las normas y reglas sociales, ambivalencia emocional y
percepcin de menor competencia social. Resulta notoria la falta de capacidad
4.
diferencial han sido varios los investigadores que se han interesado por el
efecto de la vinculacin con grupos anti convencionales sobre la conducta, en
general, y la delictiva, en particular (Elliot y Merril, 1941; Sykes y Matza, 1957).
En un trabajo de campo reciente, hallamos que los menores de riesgo de
desviacin
social muestran signos de una socializacin diferencial disfuncional no
slo en el nivel social (aislamiento social y escasa interaccin social) y familiar
(escasa integracin-apego familiar), sino tambin en variables propias de la
comunidad (barrio-vecindario). Estos resultados constatan la tesis del
5.
Catalano y Miller (1992) plantea que los distintos factores de riesgo que
configuran la matriz biopsicosocial no ocurren independiente o aisladamente
los unos de los otros, sino que, con frecuencia, se presentan en conjuncin,
afectando, al funcionamiento global del adolescente. No en vano, los que son
vulnerables para llevar a cabo conductas de alto riesgo presentan problemas
en mltiples mbitos, y tienden a pertenecer a redes sociales que, adems de
potenciar el desarrollo de modelos de conducta de alto riesgo, refuerzan el uso
continuado de stos. Es ms, se asume que cuanto mayor es el nmero de
factores de riesgo a los que se expone un adolescente, ms elevada resulta la
probabilidad de que se convierta en un delincuente juvenil crnico (Musitu el
al., 2007). Como resultado de la combinacin de estos factores de riesgo
surgen los modelos de vulnerabilidad o de dficit de destrezas (McGuire, 2000;
Ross y Fabiano, 1985;Werner, 1986;Zubin, 1989) y los de competencia o
factores de proteccin (Losel, Kolip y Bender, 1992; Wallston, 1992), que
constituyen el fundamento para los programas de intervencin (Arce y Faria,
2009). Bajo este soporte se han formulado diversos modelos de competencia
social que agrupan un amplio rango de variables cognitivas, sociales o ambas,
para explicar, en ltimo trmino, el nivel de competencia cognitivosocial del
individuo en los contextos de riesgo de desviacin. Antes de seguir avanzando,
se ha de matizar que la intervencin dirigida nicamente al infractor no es
suficiente, ya que el proceso de resocializacin, adems de reeducar, ha de
reinsertar socialmente (art. 25.2 de la Constitucin Espaola). Ms an, la
delincuencia, entendida en trminos de salud, daa no slo a la persona sino
tambin a la propia sociedad; de ah que sea preciso efectuar una intervencin
multinivel que habilite al entorno familiar, escolar y sociocomunitario para que la
reinsercin sea efectiva (Arce y Faria, 2009). Otro modelo integrador del
comportamiento antisocial en la adolescencia que complementa y extiende el
modelo de ajuste personaentorno es el propuesto por Moffitt (1993a,
1993b).Esta autora plante que las conductas delictivas son el resultado de un
fenmeno histrico creado por la incongruencia que supone en la adolescencia
lograr la madurez biolgica, sin que simultneamente se conceda o reconozca
al adolescente esta tus de adulto. En estas circunstancias, la delincuencia se
convierte en una va de autodefinicin y expresin de autonoma. Aqu la
conducta antisocial, aunque parezca paradjico, cumple una funcin adaptativa
Conclusiones:
Bibliografa