Cuadra Héctor, Las Relaciones Internacionales y Las Ciencias Sociales
Cuadra Héctor, Las Relaciones Internacionales y Las Ciencias Sociales
Cuadra Héctor, Las Relaciones Internacionales y Las Ciencias Sociales
Hctor Cuadra 1
Introduccin
No hay mejor oportunidad que la publicacin inicial del Anuario Mexicano de
Relaciones Internacionales para acompaar, a una serie de trabajos temticos de
gran inters, una contribucin introductoria a las Relaciones Internacionales como
disciplina cientfica y su relacin, en general, con las dems ciencias sociales.
Sobre todo cuando finalmente las Relaciones Internacionales se ven reconocidas
como el lugar de una reflexin terica autnoma, nacida del reagrupamiento
metodolgico de disciplinas tradicionales, como la historia diplomtica y el derecho
internacional, y de las investigaciones ms recientes de la ciencia econmica, la
sociologa y la ciencia poltica.
No hay tampoco mejor procedimiento para hacer progresar este sector de
las ciencias sociales que establecer un vnculo entre las tendencias inmediatas de
los fenmenos internacionales y la reflexin terica sobre el sistema
internacional.2
Por el lado de los hechos, se puede comprobar que el sistema internacional
se caracteriza, hoy en da, por la persistencia de una bipolaridad menguada,
desequilibrada por el desgaste de la capacidad mundial de los Estados Unidos y
por la mutacin cualitativa del potencial de intervencin de la Unin Sovitica.
Adems de producirse cambios importantes en las relaciones Norte-Sur as como
en las relaciones intra-occidentales e intra-orientales. En el primer caso el del eje
Norte-Sur- la activacin desde 1973 del debate sobre el nuevo orden econmico y
de manera tangencial pero quizs ms coherente a largo trmino, el surgimiento
de potencias intermedias, dicho de otro modo, el acceso progresivo al rango de
naciones industrializadas de algunos pases del Tercer Mundo, como Brasil y
Mxico. En el segundo caso el de las relaciones internas de las comunidades de
los pases europeos occidentales y de los europeos orientales- el notable aumento
del potencial econmico y financiero del Japn y de Alemania Federal, el
acercamiento chino-japons y sus efectos sobre los dos sistemas, y adems, de
manera ms Parente, la confirmacin del potencial econmico de la Comunidad
Econmica Europea y la ampliacin de las distancias objetivas entre el centro
1
Hctor Cuadra Las relaciones internacionales y las Ciencias Sociales, en Anuario Mexicano de Relaciones
Internacionales, ENEP-Acatln, UNAM, Mxico, 1980, pp. 37-53
2
Recordemos aqu las palabras iniciales de Miriam Limoeiro Cardoso en su libro: La construccin de
conocimientos. Cuestiones de Teora y Mtodo. Edic. Era, Mxico, 1977. La cuestin bsica que me
propongo discutir aqu es la del conocimiento de una realidad concreta, la cual existe independientemente de
nuestra conciencia y de la cual nuestro pensamiento trata de apropiarse como su objeto. Creo que este es el
problema fundamental de toda investigacin emprica: cmo construir el conocimiento de la realidad, p. 11.
Antologa Teora de Relaciones Internacionales I
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Cfr. M. Merle, J.W. Burton, et. al., El estudio cientfico de las relaciones internacionales, FCPyS, UNAM,
Mxico, 1978.
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Por lo mismo, este trabajo puede constituirse en material didctico a la luz de las consideraciones expuestas
por el Centro de Relaciones Internacionales en Proyecto de programa para el curso de Introduccin al
Estudio de las Relaciones Internacionales, El Estudio cientfico de las relaciones internacionales, cit. Pp. 77
y ss. Est emparentado con otros que igual funcin tienen; Cfr. Particularmente Alfredo Romero Castilla,
Notas sobre la evolucin de la enseanza de las relaciones internacionales en la Facultad de Ciencias
Polticas y Sociales y Graciela Arroyo Pichardo, El carcter disciplinario de las Relaciones Internacionales
y su estructura dentro del nuevo plan de estudios, ambos en Relaciones Internacionales, Nm. 16 (Vol. V,
Enero-Marzo, 1977).
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Cfr. J. Piaget et. al., Tendencias de la investigacin en las ciencias sociales, Madrid, 1973.
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abstractas y concretas. Para Comte, la clasificacin de las ciencias tiene por fin
principal establecer las relaciones de dependencia que pueden existir entre s y
para definir una jerarqua de las mismas.
Por artificiales que sean las clasificaciones, no hay que perder de vista que
las relaciones entre los hechos cientficos siguen siempre siendo dependientes de
ciertas convenciones, es decir, de una cierta concepcin de las relaciones entre
las ciencias y su definicin.
Sin embargo, subsisten grandes divisiones de la ciencia que corresponden
ms a distinciones de las ciencias segn su objeto y a discriminaciones
pedaggicas que a una clasificacin lgica fundada sobre una jerarqua entre las
ciencias mismas o sobre su historia.
Desde este punto de vista, se pueden distinguir en las ciencias modernas
cuatro grandes subdivisiones:
1. Las matemticas
2. Las ciencias de la materia, fsica, qumica y astronoma
3. Las ciencias de la vida o ciencias biolgicas y
4. Las ciencias humanas cuya categora esencial est constituida por las
ciencias sociales.
Para referirnos nicamente a estas ltimas, es muy cierto que las ciencias sociales
aparecieron tardamente en la elaboracin de las ciencias por varias razones:
porque el hombre antes de tomar conciencia de su lugar en el mundo de sus
semejantes sinti la necesidad de tomar conciencia de su lugar dentro del mundo
de la naturaleza; porque esas ciencias exigen una independencia de juicio que no
pudo manifestarse sino en una poca relativamente tarda del desarrollo de la
humanidad, y finalmente porque las primeras reflexiones sobre la sociedad
estuvieron dominadas por una tendencia normativa de inspiracin metafsica,
religiosa o ideolgica.
Fue menester esperar el triunfo definitivo del mtodo experimental en las
ciencias fsicas y en las ciencias de la vida para que se afirmara, al mismo tiempo
que la existencia de las ciencias humanas autnomas en relacin a la religin y a
la metafsica, el espritu de las ciencias sociales.6
Poco a poco se fue perfilando la idea de que toda comunidad humana, por
primitiva que sea, est compuesta de ciertos elementos endgenos y posee una
organizacin definida que se expresa en forma de costumbres, reglas, leyes,
valores cuyo conjunto constituye su estructura social y que se impone al individuo
para limitar y orientar su comportamiento, unificndolo al mismo tiempo con el de
los dems individuos dentro de una historia del grupo.
Mostrar de qu forma la vida en sociedad moldea al hombre inculcndole
maneras de sentir, de pensar, de actuar a las que se le incita a conformarse si
desea realizar su integracin al grupo, y adems describir, comparar, explicar los
diferentes grupos sociales y tnicos, su historia y los diferentes mecanismos, tal es
la tarea general de lo que se denomina ciencias sociales.
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Toda ciencia social, por ejemplo, utiliza los mtodos de encuesta, pero cada
una los adapta a sus imperativos tcnicos: la encuesta etnogrfica tiene sus
particularidades respecto de la encuesta en economa poltica o en las ciencias
polticas. La metodologa permite, entonces, rechazar desde el principio la
pretensin de ciertos socilogos de anexarse todas las ciencias sociales.9
Nosotros mismos, en ensayos y escritos anteriores quizs habamos
parecido partidarios de este imperialismo sociolgico porque en trabajos de
divulgacin sobre el carcter cientfico de nuestra disciplina proponamos, al lado
de otros autores espaoles y franceses, por ejemplo, para la denominacin de
nuestra disciplina ser denominada sociologa de la poltica internacional. Otros
como Merle, la denominaran sociologa de las relaciones internacionales y el
profesor Truyol y Serra llamara a su ensayo la teora de las relaciones
internacionales como sociologa.10
5. Vamos a adelantar un tanto en esta discusin para plantear cul es
exactamente, a nuestro modo de ver, el planteamiento del problema.
La encuesta llevada a cabo por la UNESCO en 1948 en torno a la ciencia
poltica contempornea nos permite plantear una serie de interrogantes para
discutir, entre otras cosas, su mismo nombre. Si deba expresarse en singular,
ciencia poltica, o plantearse en plural, ciencias polticas. No era una cuestin
meramente de gramtica, sino de forma y de fondo.11
Si se emplea la expresin ciencia poltica en singular, se admite que la
ciencia poltica es una ciencia autnoma, que tiene un objeto propio que se puede
precisar. Si, por el contrario, se emplea la expresin en plural, se sostiene que
existen simplemente ciencias polticas y que lo que se llama ciencia poltica no es,
en verdad, sino una suma de investigaciones realizadas por las ciencias polticas
sin que sea posible establecer entre estas investigaciones un vnculo lgico
diferente al que resulta del empleo del trmino poltico.
Despus de muy largas discusiones, la conferencia se pronunci sobre el
problema y decidi que la expresin ciencia poltica debera emplearse en
singular, pero en lugar de definir su objeto, se decide que el campo de esta ciencia
estar determinado por la lista de los temas y de los campos de investigacin. Es
decir, que en lugar de llegar a una definicin lgica que afirmara la autonoma de
la ciencia poltica y se empeara en definir su objeto general, se emplea un
mtodo emprico que consiste en hacer el catlogo de las materias consideradas
con el carcter de ciencia poltica.
Para los miembros de la conferencia, la enumeracin de las ciencias con el
carcter de ciencias polticas era la siguiente: la teora poltica (historia de las
ideas polticas y teora general de la poltica), las instituciones polticas, el estudio
de los partidos, de los grupos y de la opinin pblica y, finalmente, las relaciones
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Frente a la objecin posible de que, considerar a las Relaciones Internacionales dentro del mbito de las
ciencias polticas, es impropio puesto que esta disciplina no se agota en la mera consideracin de los
fenmenos polticos, del problema de la autoridad o de la cuestin del poder, sino que estudia los fenmenos
econmicos, por ejemplo, de la sociedad internacional y por lo tanto estudian las relaciones econmicas
internacionales, las relaciones sociales internacionales, etc., se puede aducir con G. Burdeau, cit. que cuando
parece hacerse primar lo poltico sobre lo econmico, lo social, etc., es porque la ciencia poltica modela as
su esfuerzo de sntesis sobre el proceso de integracin social que se realiza bajo la influencia del poder.
Por lo tanto, al estar la sociedad integralmente politizada, no puede reclamar la ciencia poltica ser la
ciencia social por excelencia?
La evolucin innegable que conduce a una politizacin durable de la totalidad de las sociedades concierne
menos a la poltica en s, que a la marcha general de las sociedades hacia una integracin cada vez mayor que
se realiza al reforzar en ellas, la parte de lo poltico.
Dicho de otro modo, la primaca profunda de lo poltico es la consecuencia de la integracin social.
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Cfr. Marcel Merle, Sociologa de las Relaciones Internacionales, (trad. De Roberto Mesa), Alianza
Editorial, Madrid, 1976, p. 22.
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Frente al planteamiento del problema de las Relaciones Internacionales y las ciencias sociales que hemos
hecho, de naturaleza positivista y su derivacin en la problemtica disciplinaria, sociologa versus Ciencia
Poltica versus Relaciones Internacionales; la concepcin marxista plantea la historia de las sociedades como
regida por las relaciones de produccin y los antagonismos de clase que de ella derivan, por lo que la realidad
social se sita al nivel de los enfrentamientos por el control de los instrumentos de produccin. Por ello, todas
las instituciones, comprendido el Estado y las luchas polticas que entre ellas se desarrollan, no son ms que
los elementos de una superestructura sin existencia propia y que slo reproduce, enmascarndolas, los
conflictos de clase.
De esta forma, la sociedad internacional no es la simple yuxtaposicin de Estados soberanos. El Estado,
slo superestructura, no puede constituir la clula de las relaciones internacionales. stas slo pueden basarse
y explicarse a la luz de los antagonismos de clase a escala mundial.
Metodolgicamente, la categora de formacin econmico-social derivada del estudio del sistema
capitalista, como sistema mundial, es la que permite aprehender la mecnica del conflicto, es decir, la lucha
de clases, al interior de los Estados. Si se reconoce, adems, el principio de la unidad dialctica de la poltica,
segn la cual la poltica interna y la poltica exterior de un Estado, es una y la misma cosa, las consecuencias
que de ello se derivan, tan slo a efecto de nuestro anlisis son: en primer trmino la irrelevancia de la
diferencia entre poltica interna y poltica internacional, sobre la cual est planteada la razn de ser de las
Relaciones Internacionales como disciplina propia y por lo tanto la irrelevancia sobre el debate
interdisciplinario. En segundo lugar, la exigencia de investigacin y la construccin terica en torno de la
categora de formacin econmica-social a escala mundial para la aprehensin cientfica de los problemas
internacionales, o de la realidad internacional y la consiguiente recuperacin de su conocimiento hacia una
visin unitaria propia al mtodo dialctico. Dicho de otro modo, el nico problema real, a la luz de estas
consideraciones, es el empleo de la dialctica como alternativa metodolgica para la disciplina de las
Relaciones Internacionales. Cfr. El artculo de Roberto Pea, con ese nombre en El Estudio Cientfico de las
relaciones internacionales, cit. p. 131 y ss.
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Cfr. Ch. Eisenmann, Sobre el objeto y el mtodo de las ciencias polticas, en La ciencia poltica
contempornea, UNESCO, cit., pp. 104 y ss.
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