GLA Cosa Decidida en Fiscalia Marzo de 2014

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LA COSA DECIDIDA EN LA

DECISIN FISCAL DE ARCHIVO

Giulliana Loza Avalos

Lima, marzo de 2014

Giulliana Loza Avalos

Resumen:
El desarrollo del presente trabajo muestra la lnea jurisprudencial respecto al debido proceso en
sede pre jurisdiccional, la investigacin preliminar a cargo de la Fiscala. En especfico
analizaremos las implicancias y efectos de la disposicin fiscal de no formalizar investigacin
preparatoria y la denominada cosa decidida en sede fiscal.
Contenido:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.

Introduccin
El debido proceso en sede fiscal
Los efectos de la decisin fiscal que dispone el archivo de la investigacin
El ne bis in idem
La cosa decidida
El test de triple identidad
La reapertura de la investigacin
Tutela de derechos
Conclusin

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Palabras clave:
Investigacin del delito, fiscala, debido proceso, cosa decidida, ne bis in idem.

Giulliana Loza Avalos

1. Introduccin
Recientemente, la Fiscala de la Nacin decidi no formalizar investigacin
preparatoria en los casos relacionados a dos ex Presidentes de la Repblica,
investigados por la supuesta comisin del delito de enriquecimiento ilcito. En
uno de ellos, la denuncia se archiv por haberse descartado la existencia de un
desbalance patrimonial1 y en el otro por no haber sido posible identificar, hasta
el momento, indicios suficientes que conduzcan a considerar la existencia de un
desbalance patrimonial y, principalmente, que este tenga un origen abusivo del
cargo2.
Estas decisiones originaron una ola de crticas provenientes, sobre todo, de los
fueros polticos que las consideraban erradas. Empero, luego de ello, la
pregunta que surgi fue: se les puede investigar nuevamente, por los mismos
hechos?. De ser as, se puede retomar una investigacin en sede preliminar en
todos los supuestos?; se vulnera con ello el ne bis in idem?.
Las respuestas a estas y otras interrogantes, relacionadas a las decisiones de los
Fiscales durante la investigacin preliminar del delito pasan por analizar
previamente la extensin del debido proceso a sede prejudicial y con ello las
implicancias del ne bis in idem. A ello nos ocuparemos en las siguientes lneas.
2. El debido proceso en sede fiscal
El debido proceso, reconocido en el artculo 139 inciso 3 de la Constitucin,
constituye un principio derecho, exigible no solo a quienes tienen facultades
jurisdiccionales3 sino que se extiende a toda realidad procesal en la que se ha de
decidir sobre las controversias que la persona protagonice4, en resguardo de
Investigacin n. 042-2013, Disposicin de la Fiscala de la Nacin de 9 de diciembre de 2013. Caso: Garca
Prez.
2 Investigacin n. 136-2013, Disposicin de la Fiscala de la Nacin de 17 de enero de 2014. Caso: Toledo
Manrique.
3 Si bien la Constitucin hace referencia al debido proceso como principio de la funcin jurisdiccional, debe
tenerse en consideracin que, conforme lo ha establecido el Tribunal Constitucional, el mbito de irradiacin
del debido proceso, reconocido en el artculo 139 inciso 3 de la Constitucin, no se circunscribe exclusivamente
a la esfera judicial, sino que se proyecta, con las exigencias de su respeto y proteccin, sobre todo rgano,
pblico o privado, que ejerza funciones formal o materialmente jurisdiccionales (Exp. n. 07289-2005-AA/TC.
FJ n4. Caso: Princeton Dover Corporation Sucursal Lima Per).
4 Castillo Crdova, Luis. El significado iusfundamental del debido proceso. Agrega el autor Se trata, en todos los
casos, de satisfacer esa necesidad humana esencial de que los conflictos sean resueltos a travs de los causes de
la razn y no a travs de las manifestaciones de la fuerza para asegurar en la mayor medida de lo posible la
justicia de la decisin. Porque, independientemente de la naturaleza de las controversias, una decisin injusta
ser siempre una decisin indigna. En: El Debido Proceso. Estudios sobre derechos y garantas procesales. Coordinador:
Juan Manuel Sosa Sacio. Gaceta Constitucional, Lima, 2010, p. 30.

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una decisin justa. De ah que, las exigencias de su respeto y proteccin conforme lo ha expuesto el Tribunal Constitucional - deben observarse en
todos los procesos o procedimientos en los que se diluciden los derechos e
intereses de las personas, sean estas personas jurdicas de derecho privado,
rganos y tribunales administrativos, Tribunal Constitucional, Jurado Nacional
de Elecciones, Consejo Nacional de la Magistratura, Congreso de la Repblica
(en materia de juicio poltico y antejuicio constitucional), y tambin ante
tribunales arbitrales, entre otros5. Constituye, pues, un derecho referido a
situaciones relacionadas con resolucin de conflictos6 o de determinacin de
situaciones jurdicas7.
As, en tanto derecho fundamental, el debido proceso comparte el doble
carcter que a estos les asiste. De un lado es un derecho exigible por toda
persona, sea nacional o extranjera, natural o jurdica (dimensin subjetiva); del
otro, contiene una dimensin institucional que lleva implcito los fines sociales
y colectivos de justicia (dimensin objetiva). Adems de ello, el debido proceso
es un derecho constitucional de naturaleza omnicomprensiva8, hacia cuyo
interior se individualizan una serie de reglas de carcter fundamental que
permiten considerar al proceso no solo como instrumento de solucin de
conflictos, sino como un mecanismo rodeado de garantas compatibles con el
valor justicia9.
Asimismo, el debido proceso presenta dos dimensiones, una formal o
procedimental y otra sustantiva o material10; en la primera de sus dimensiones
los principios y reglas que integran dicho atributo tienen que ver con exigencias
de tipo formal, explcitas como en el caso del juez natural, el procedimiento
preestablecido, el derecho de defensa, la motivacin resolutoria, el derecho a
probar (entre otras) o implcitas, como en el caso del plazo razonable o la regla
ne bis in idem; en su faz sustantiva, se relaciona con los estndares de justicia

Cfr. Exp. n. 06149-2006-AA/TC. FJ n 36. Caso: Minera Sulliden Shahuindo SAC y Compaa de Exploraciones
Algamarca SA.
6 Cfr. Exp. n 00003-2008-PI/TC. FJ n. 6. Caso: Gobierno Regional de Cusco. Leyes 26164 y 29167.
7 Cfr. Exp. n 000917-2007-AA/TC. FJ n 14. Caso: HV SA Contratistas
8 En esa lnea, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha establecido que la denominacin del artculo 8
de la Convencin Americana de DDH (Garantas Judiciales) puede inducir a confusin porque en ella no se
consagra un medio de esa naturaleza en sentido estricto, no contiene un recurso judicial propiamente dicho,
sino el conjunto de requisitos que deben observarse en las instancias procesales para que pueda hablarse de
verdaderas y propias garantas judiciales segn la Convencin. Opinin Consultiva OC-9/87 del 6 de octubre
de 1987, Serie A No. 9, prr. 2.
9 Cfr. Exp. n 000917-2007-AA/TC. FJ n 14. Caso: HV SA Contratistas
10 Cfr. Exp. n 08125-2005-PHC/TC. FJ n 6, Caso: Jeffrey Immelt y otros. Asimismo, el TC ha expresado que el
debido proceso no es solo un derecho de connotacin procesal, que se traduce, como antes se ha dicho, en el
respeto de determinados atributos, sino tambin una institucin ms compleja, "que no alude slo a un proceso
intrnsecamente correcto y leal, justo sobre el plano de las modalidades de su trnsito, sino tambin a un
proceso capaz de consentir la consecucin de resultados esperados, en el sentido de oportunidad y de eficacia"
(Exp. n. 02192-2002-HC/TC. FJ n 1. Caso: Norea Tolentino; Exp. n. 02169-2002-HC/TC. FJ n 1. Caso:
Rubi De Celis).

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como la razonabilidad y la proporcionalidad que toda decisin con la que se


pone trmino a una controversia, debe suponer11.
En este contexto, las actividades que desarrolla el Ministerio Pblico en la etapa
prejudicial no son ajenas a la exigencia del debido proceso, pues este derecho
despliega tambin su eficacia jurdica en la investigacin preliminar del delito,
dirigida por el fiscal, conforme al mandato contemplado en el artculo 159
inciso 4 de la Constitucin12. Y es que, conforme lo ha interpretado el Tribunal
Constitucional, la referencia a los derechos y garantas que tiene una persona
Durante el proceso al que hace alusin el artculo 8 inciso 2 de la
Convencin Americana de Derechos Humanos, debe entenderse que se
proyecta, en el caso de procesos penales, tambin al mbito de su etapa
prejurisdiccional, es decir, aqul cuya direccin compete al Ministerio Pblico13.
Desde luego, la vocacin expansiva atribuida al debido proceso no significa que
todos los derechos que lo conforman se extiendan, tout court, y puedan ser
susceptibles de ser titularizados, sin ms, en cada uno de esos mbitos ajenos al
estrictamente judicial14. Solo sern aplicables a la investigacin fiscal aquellos
que sean compatibles con su naturaleza y fines, los mismos que deben ser
interpretados de conformidad con el artculo 1 de la Constitucin, segn el cual
"la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la
sociedad y del Estado15.
Es por ello que el Tribunal Constitucional ha establecido que la actividad del
Ministerio Pblico en la investigacin preliminar del delito, al formalizar la
denuncia o al emitir la acusacin fiscal se encuentra vinculada al principio de
interdiccin de la arbitrariedad y al debido proceso16; esto es, la actividad que
desarrollada el Fiscal desde el momento que recibe la noticia criminal est
sujeta a diversos principios y garantas que orientan su normal
desenvolvimiento en concordancia a los postulados constitucionales. Entre
estos:

El debido proceso en su dimensin sustancial quiere significar un mecanismo de control sobre las propias
decisiones y sus efectos, cuando a partir de dichas actuaciones o decisiones se afecta de modo manifiesto y
grave cualquier derecho fundamental (y no slo los establecidos en el artculo 4 del CPConst.) en el Estado
Constitucional, lo debido no slo est referido al cmo se ha de actuar sino tambin a qu contenidos son
admitidos como vlidos (Cfr. Exp. n. 01209-2006-PA/TC. FJ n 30. Caso: Ambev Per SA)
12 La exigencia del efectivo respeto del debido proceso no solo tiene que ver con la necesidad de garantizar a
todo justiciable determinadas garantas mnimas cuando este participa en un proceso judicial, sino tambin con
la propia validez de la configuracin del proceso, cualquiera que sea la materia que en su seno se pueda dirimir,
como puede ser la actividad investigatoria que desarrolla el fiscal penal en sede prejurisdiccional. Exp. n 021252005-PHC/TC. FJ n. 5. Caso: Gonzles Arribasplata.
13 Cfr. Exp. n. 01268-2001-HC/TC. FJ n. 3. Caso: Cacho De Valdivia.
14 Cfr. Exp. n. 07289-2005-AA/TC. FJ n 5. Caso: Princeton Dover Corporation Sucursal Lima Per.
15 Cfr. Exps. n 6204-2006-PHC/TC, FJ n 11, Caso: Chvez Sibina; Exp. n 02725-2008-PHC/TC. FJ n 7.
Caso: Chauca Temoche.
16 Cfr. Exp. n 00216-2010-HC/TC. FJ n 5. Caso: Espritu Calero.

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a) El principio de interdiccin de la arbitrariedad: El grado de


discrecionalidad atribuido al fiscal para que realice la investigacin sobre la
base de la cual determinar si existen elementos suficientes que justifiquen
su denuncia ante el juez penal, se encuentra sometida a principios
constitucionales que proscriben: a) actividades caprichosas, vagas e
infundadas desde una perspectiva jurdica; b) decisiones despticas,
tirnicas y carentes de toda fuente de legitimidad; y c) lo que es contrario a
los principios de razonabilidad y proporcionalidad jurdica. Exp. n 061672006-PHC/TC, FJ n. 30. Caso: Cantuarias Salaverry.
b) El principio de prohibicin de avocamiento indebido: si bien la ley
penal de la materia no configura ntidamente los perfiles de la investigacin
preliminar fiscal, pues la ley no fija plazos, procedimientos, ni limitaciones
precisas, no cabe duda de que, en cuanto a la extensin de la actividad
investigadora del Ministerio Pblico, esta debe cesar una vez que el Juez
Penal asuma jurisdiccin sobre los hechos. Exp. n 02125-2005-PHC/TC.
FJ n. 8. Caso: Gonzles Arribasplata.
c) El principio de legalidad en la funcin constitucional: El fiscal acta
como defensor de la legalidad y representante de la causa pblica en el
proceso penal. En efecto, el respeto de este principio implica que el
Ministerio Pblico ejercite la accin penal por todo hecho que revista los
caracteres de un delito, sin perder de vista que su labor se ejecuta en
funcin de la justicia y teniendo como parmetros a la Constitucin y a la
ley. Exp. n 06167-2006-PHC/TC, FJ n. 31 Caso: Cantuarias Salaverry;
Exp. n 02725-2008-AA/TC. FJ n 8. Caso: Chauca Temoche.

e) El derecho a ser investigado en un plazo razonable: Los criterios a


considerar para determinar la razonabilidad del plazo de la investigacin
fiscal son de dos tipos: subjetivo y objetivo. En el primero quedan
comprendidos 1) la actuacin del fiscal y 2) la actuacin del investigado; en
el segundo, la naturaleza de los hechos objeto de investigacin () Dentro
del criterio objetivo, a juicio del Tribunal Constitucional, cabe comprender la
naturaleza de los hechos objeto de investigacin; es decir, la complejidad
del objeto a investigar. Exp. n 05228-2006-HC/TC. FFJJ n. 15 a 18.
Caso: Gleiser Katz.

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d) El derecho a un tiempo razonable para preparar la defensa: ante la


formulacin de una denuncia, debe mediar un tiempo razonable entre la
notificacin de la citacin y la concurrencia de la persona citada, tiempo que
permita preparar adecuadamente la defensa ante las imputaciones o cargos
en contra, considerndose, adems, el trmino de la distancia cuando las
circunstancias as lo exijan. Exp. n. 01268-2001-HC/TC, FJ n 3. Caso:
Cacho de Valdivia.

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f) La tutela jurisdiccional: la no aceptacin de una denuncia penal puede


afectar el derecho a la tutela jurisdiccional (art. 139, inc.3) si resulta
arbitraria, pues sin ella el denunciante no podr ver instada su pretensin
ante los rganos jurisdiccionales competentes en materia penal. Lo mismo
puede suceder si la resolucin no valora los medios probatorios ofrecidos
por el denunciante o cuando la resolucin contrara el imperativo de
motivacin o su motivacin resulta meramente aparente o manifiestamente
arbitraria. Exp. n 06653-2008-AA/TC. FJ n 6. Caso: Chvez Garca.
g) El principio de imputacin necesaria: Una exigencia ineludible de la
apertura de investigacin consistir en un sustento fctico del hecho
imputado, es decir, sealar el hecho que motiva la apertura de
investigacin. Exp. n 03987-2010-HC/TC. FJ n 18. Caso: Snchez
Miranda y otros.

Estos entre otros han sido los principios y derechos reconocidos por el TC a
travs de su jurisprudencia. Empero, la delimitacin del contenido de los
derechos no puede prescindir de las circunstancias de hecho que rodean cada
caso concreto. En efecto, si bien es cierto que el anlisis armnico y sistemtico
de las disposiciones constitucionales, as como la revisin de la jurisprudencia
nos van a proporcionar un concepto del derecho fundamental del que se trate,
este anlisis se encontrar incompleto si es que se prescinde de los hechos que
caracterizan cada caso y lo distinguen de otros, pues el contenido de todo
derecho fundamental no es posible determinarlo en forma general o abstracta
de modo que pueda tener validez para todos los casos, al igual que sucede con
las frmulas matemticas, sino que deber fijarse a la luz de cada caso,
teniendo en cuenta las particulares circunstancias que rodean el mismo17.
Cfr. Exp. n 00023-2005-PI/TC. FJ n. 46. Caso: Defensora del Pueblo Congreso. Ley n 28237, Cdigo Procesal
Constitucional.
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h) El derecho a la motivacin de decisiones fiscales: Este derecho se


constituye en una garanta del denunciante del ilcito penal frente a la
arbitrariedad fiscal, que garantiza que las resoluciones fiscales no se
encuentren justificadas en el mero capricho de los magistrados fiscales, sino
en datos objetivos que proporciona el ordenamiento jurdico o los que se
deriven del caso. Asimismo este derecho obliga a los magistrados fiscales a
resolver la pretensin de la parte denunciante de manera congruente con los
trminos en que vengan planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviaciones
que supongan modificacin o alteracin del debate fiscal. El
incumplimiento total de dicha obligacin, es decir, el dejar incontestada la
pretensin penal, o el desviar la decisin del marco del debate fiscal
generando indefensin, constituira vulneracin del derecho a la tutela
procesal efectiva y tambin del derecho a la motivacin de las resoluciones
fiscales. Exp. n 03379-2010-AA/TC. FJ n 4. Caso: Velasco Senz.

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Pues bien, sobre tal reconocimiento analizaremos uno de los problemas que
suele incidir en las investigaciones realizadas por los fiscales en sede prejudicial.
Nos referimos a si el inicio o continuacin de una investigacin penal que antes
ha sido archivado vulnera o no el ne bis in idem.
3. Los efectos de la decisin fiscal que dispone el archivo de la
investigacin
La disposicin fiscal de no formalizacin de la denuncia (segn el antiguo
ordenamiento procesal) o de no formalizacin y continuacin de la
investigacin preparatoria (conforme al Cdigo Procesal Penal de 2004 en
adelante CPP), suele plantear el debate de si el archivo, que esta decisin
genera, impide o no toda posibilidad de investigar nuevamente lo ah indagado.
Desde luego, nos referimos a la disposicin fiscal de archivo definitivo; sea por
no haber sido cuestionada por el denunciante o agraviado, o, porque, luego
haberse recurrido al pronunciamiento del Fiscal Superior, este rechaza la Queja
(conforme al artculo 12 de la Ley Orgnica del Poder Judicial) o la elevacin
(segn el artculo 334.5 del Cdigo Procesal Penal de 2004), confirmando el
archivo.

Esto es, no resulta necesario que en todos los casos el Fiscal inicie una
investigacin preliminar para decidir el archivo. El art. 84 inciso 2 de la Ley
Orgnica del Ministerio Pblico, modificado por Ley n. 29574, permite que el
Fiscal rechace de plano la denuncia; similar disposicin la encontramos en el
art. 334 inciso 1 del CPP de 2004 cuando establece que el Fiscal puede ordenar
el archivo al momento de calificar la denuncia.
Avalos Rodrguez, Carlos. La decisin fiscal en el nuevo Cdigo Procesal Penal. Gaceta Penal & Procesal Penal. Lima,
2013, p. 218 y ss.
18

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El Fiscal puede archivar una investigacin por diversos motivos, incluso la


puede rechazar de plano y no iniciar las diligencias preliminares. En efecto, si al
calificar la denuncia considera que el hecho denunciado no constituye delito,
no es justiciable penalmente o se presentan causas de extincin, como la
prescripcin, por ejemplo, el Fiscal emitir una disposicin, debidamente
motivada, de no formalizacin de denuncia o de no formalizacin de
investigacin preparatoria, segn corresponda. Lo mismo sucede, como lo
precisa Avalos Rodrguez, cuando del tenor de la notitia criminis y de los
recaudos que la pudieran acompaar se pueda pronosticar con objetividad,
seriedad y seguridad de que la finalidad de las diligencias preliminares resulta
inalcanzable; los fiscales no tienen que ingresar obligatoriamente en una
vorgine de investigaciones que no poseen ningn sentido ni posibilidad de
arribar a resultados positivos18.

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Este razonamiento tiene sustento, conforme lo ha resaltado el Tribunal


Constitucional, en que en el Estado Constitucional de Derecho no existe un
derecho fundamental a que todas las denuncias que se presenten sean
penalmente perseguibles19. La importancia de esta concepcin radica en que,
con mucha frecuencia los sistemas de persecucin penal reciben casos que, en
estricto rigor, no configuran delitos. Son, si se quiere, falsos casos: jams
debieron ingresar al sistema. La denuncia es, en el mejor de los casos, un error.
La causa es en realidad civil, de familia, o de cualquier otro, o tal vez no
configure un caso judicial en absoluto. Esta facultad es particularmente
relevante a la luz de la prctica habitual de los litigantes que buscan disfrazar
problemas civiles o de otra ndole como acciones penales, en la esperanza de
que el rigor del proceso penal les facilite la negociacin con la contraparte20.
Empero, la decisin de no aceptacin de una denuncia est sujeta al
cumplimiento de determinadas exigencias, ya que puede afectar el derecho a la
tutela jurisdiccional si resulta arbitraria, pues sin ella el denunciante no podr
ver instada su pretensin ante los rganos jurisdiccionales competentes en
materia penal; as por ejemplo los casos en los que no se valoran los medios
probatorios ofrecidos por el denunciante o cuando la resolucin es contraria al
imperativo de motivacin o su motivacin resulta meramente aparente o
manifiestamente arbitraria21.

En caso se disponga el archivo, las razones pueden ser diversas, entre estas, por
prescripcin de la accin penal, por no existir actos de investigacin suficientes
que sustenten una denuncia, porque los hechos investigados no constituyen
delito, por una investigacin deficiente, etc. No obstante, si bien en estos casos
se produce el archivo, no en todos se genera el impedimento de investigar
posteriormente los mismos hechos.
En efecto, en los delitos pblicamente perseguibles, la determinacin inicial de si una conducta constituye o
no un delito a los efectos de formular la denuncia penal, corresponde efectuarla al titular de la accin penal. En
el caso, tras la presentacin de una denuncia de parte, los representantes del Ministerio Pblico emplazados
decidieron archivarla, por considerar que los hechos denunciados no constituan ilcitos. Sentencia emitida en
el Exp. n. 00076-2005-PA/TC. FJ n, 4. Caso: Prez Retegui.
20 Mdulo 5. Gestin del Ministerio Pblico. Centro de Estudio de Justicia de las Amricas. CEJA, Curso
Intermedio, 2005.
21 Cfr. Exp. n 06653-2008-AA/TC. FJ n 6. Caso: Chvez Garca.
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Ahora, en caso el Fiscal decida dar inicio a las diligencias preliminares bien
puede, luego de finalizadas estas, decidir si formaliza o archiva la denuncia, esto
es, si pone o no en conocimiento del Juez la imputacin dirigida contra quien
viene siendo investigado. Aunque tambin cabe la posibilidad de que reserve
provisionalmente la investigacin (por ejemplo, cuando en la denuncia se
hubiera omitido una condicin de procedibilidad, art. 334.4 CPP), as tambin
puede abstenerse de ejercer la accin penal por aplicacin del principio de
oportunidad o acuerdo reparatorio (art. 2 CPP).

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Es por ello que el TC ha establecido como requisito sine qua non para analizar
el ne bis in idem la previa verificacin de la existencia de una resolucin que
ostente la condicin jurdica de cosa decidida. As, ha sealado que la sola
existencia de dos procesos o dos condenas impuestas, o si se quiere dos
investigaciones fiscales, no pueden ser los nicos fundamentos para activar la
garanta del ne bis in dem, pues se hace necesario previamente la verificacin de
la existencia de una resolucin que tenga la calidad de cosa juzgada o cosa
decidida. Una vez verificado este requisito previo ser pertinente
analizar strictu sensu los componentes del ne bis in dem, esto es: a) identidad de la
persona fsica o identidad de sujeto; b) identidad del objeto o identidad
objetiva; y, c) identidad de la causa de persecucin o identidad de
fundamento22.
Pues bien, en base a ello, analizaremos los alcances del ne bi in idem, as como
los supuestos en los que se puede asumir que determinada decisin fiscal de
archivo de investigacin tiene la condicin de cosa decidida (con los efectos de
cosa juzgada), para luego analizar en qu supuestos se da por cumplido el test
de triple identidad, y con ello determinar si se afecta o no el ne bis in idem.
4. El ne bis in idem

La cosa juzgada trae consigo la prohibicin de que por los mismos


fundamentos se pueda volver a juzgar a la misma persona. Esta eficacia
negativa configura el derecho a no volver a ser juzgado por lo mismo (ne bis in
dem) que, si bien no se encuentra taxativamente en la Constitucin como un
derecho fundamental de orden procesal, constituye un derecho implcito que
forma parte de un derecho expreso. En este ltimo caso, la cuestin no ha
estado precisa pues en algunos casos el Tribunal Constitucional ha reconocido
que el ne bis in idem forma parte del derecho a la cosa juzgada23, en otros del
debido proceso24, o de los principios de legalidad y de proporcionalidad25.
Cfr. Exp. n 02110-2009-PHC/TC y 02527-2009-PHC/TC (acumulados). FJ n 19. Caso: Medina Brcena.
Cfr. Exp. n 04587-2004-AA/TC. FJ n 46. Caso: Martn Rivas.
24
Cfr. Exp. n 02600-2009-HC/TC. FJ n 9. Caso: Moran Terrones.
25 Cfr. Exp. n 02704-2012-PHC/TC. FJ n 3. Caso: Maldonado Mego
22

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Existen disposiciones que deben ser interpretadas a la luz del principio de unidad
de la Constitucin. Entre estas, las previstas en el artculo 139; en especfico,
para nuestro caso, la contenida en el inciso 2 que reconoce el derecho a que no
se deje sin efecto las resoluciones que han adquirido la autoridad de cosa juzgada,
as como la dispuesta en el inciso 13 que prescribe Son principios y derechos de la
funcin jurisdiccional: La prohibicin de revivir procesos fenecidos con resolucin ejecutoriada.
La amnista, el indulto, el sobreseimiento definitivo y la prescripcin producen los efectos de
cosa juzgada....

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El contenido constitucionalmente protegido de este derecho debe identificarse


en funcin de sus 2 dimensiones (formal y material). En su vertiente sustantiva
o material, el ne bis in dem garantiza el derecho a no ser sancionado dos o ms
veces por la infraccin de un mismo bien jurdico. En tanto que en su
dimensin procesal o formal, el mismo principio garantiza que una persona no
sea sometida a juzgamiento dos o ms veces por un mismo hecho26.
No obstante, el problema ha venido en determinar en qu casos nos
encontramos frente a una resolucin que alcance tal condicin. Al respecto, la
Comisin Interamericana de Derechos Humanos ha establecido, respecto al
artculo 8.4 de la Convencin Americana (El inculpado absuelto por una sentencia
firme no podr ser sometido a nuevo juicio por los mismos hechos), que "sentencia" debe
interpretarse como todo acto procesal de contenido tpicamente jurisdiccional y
"sentencia firme" como aquella expresin del ejercicio de la jurisdiccin que
adquiera las cualidades de inmutabilidad e inimpugnabilidad propias de la cosa
juzgada. As, ha precisado que el trmino "imputado absuelto" implica aquella
persona que luego de haber sido imputada de un delito ha sido declarada
exenta de responsabilidad, ya sea porque la absolucin se produzca por haberse
demostrado su inocencia, por no haberse probado su culpabilidad o por
haberse determinado la falta de tipificacin de los hechos denunciados.
Asimismo, que la expresin "sentencia firme" no debe interpretarse
restrictivamente, es decir limitada al significado que se le atribuya en el derecho
interno de los Estados27.

No obstante, dentro de sus lmites internos, esto es, aquello que queda fuera del
mbito protegido del ne bis in idem, se encuentran aquellos supuestos en los que
el doble juzgamiento no es compatible con los intereses jurdicamente
protegidos como ncleo del derecho, ya sea porque es extrao o ajeno a aquello
que ste persigue garantizar; porque forma parte del contenido
constitucionalmente protegido de otro derecho fundamental, o porque as
resulta de su interpretacin con otras disposiciones constitucionales que
contienen fines constitucionalmente relevantes. En ese sentido, el Tribunal
Constitucional considera que es ajeno a la naturaleza del derecho, es decir, a los
26

Cfr. Exp. n 02050-2002-AA/TC. FJ n 19. Caso: Ramos Colque.


Comisin Interamericana de Derechos Humanos. Informe n 1/95 (Caso 1106. Per, 7 de febrero de 1995)
http://www.cidh.oas.org/annualrep/94span/cap.III.peru11.006c.htm
28 Cfr. Exp. n 08123-2005-HC/TC. FJ. n 19. Caso: Jacob Gurman
27

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En esa lnea, para Tribunal Constitucional, una resolucin que no constituye


una sentencia definitiva (pero que ha puesto fin al proceso penal) se encuentra
tambin garantizada por este derecho. El ne bis in dem no se circunscribe a las
sentencias definitivas, sino que comprende a todos los autos que ponen fin al
proceso penal -al referirse, por ejemplo, a las resoluciones que importen el
sobreseimiento definitivo de una causa28.

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intereses jurdicamente protegidos por la dimensin procesal del ne bis in dem,


que se pretenda oponer una resolucin o sentencia (absolutoria) expedida en un
primer proceso penal que resulta manifiestamente nulo29.
5. La cosa decidida
Las decisiones que ponen fin a un conflicto emitidas por el Fiscal en sede de
investigacin preliminar no generan la condicin de cosa juzgada, pues no son
pronunciamientos emitidos por autoridad jurisdiccional. Empero, conforme lo
ha resaltado el Tribunal Constitucional, si bien el Ministerio Pblico no
representa a una simple autoridad administrativa, pues su actividad se orienta a
la legalidad y no a los intereses administrativos o de los administrados, las
decisiones de archivo que emitan tienen la calidad de cosa decidida y por tanto
merecen tutela constitucional30.
No obstante, es preciso tener en consideracin que, a diferencia de la cosa
decidida en sede administrativa, la surgida de un pronunciamiento de la Fiscala
es inalterable, esto es, no puede ser recurrida o revisada en sede jurisdiccional31.
As, las disposiciones fiscales de archivo tienen la calidad de cosa decidida, con
los mismos efectos de la cosa juzgada: inimpugnabilidad e inmutabilidad.

Como antecedente podemos citar el Informe n 1/95 (Caso 1106. Per, 7 de


febrero de 1995), emitido por la Comisin Interamericana de Derechos
Humanos en el que se consider que la decisin del Fiscal no promoviendo
la accin penal mediante la denuncia o el requerimiento de instruccin
correspondientes, al estimar que los hechos que se le pusieron en su
conocimiento no constituyen delito es un acto de esencia tpicamente
jurisdiccional --como toda actividad del Ministerio Pblico en el proceso-que adquiere el carcter de inmutable e irreproducible surtiendo los efectos
de la cosa juzgada, una vez firme. De este modo, al igual que una decisin
29

Cfr. Exp. n 04587-2004-AA/TC. FFJJ n 70 a 74. Caso: Martn Rivas.


Cfr. Exp. n 02725-2008-PHC/TC, Caso: Chauca Temoche
31 Por ejemplo no puede ser recurrida mediante alguna accin contenciosa administrativa
30

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La regla, conforme lo dispone el art. 335.1 del CPP, es que no se vuelvan a


investigar los mismos hechos que fueron materia de determinada pesquisa
siempre que el archivo responda a que el hecho denunciado no constituye
delito, no es justiciable penalmente o se presentan causas de extincin de la
accin penal. Sin embargo, se excepta esta regla si es que luego se aportan
nuevos elementos de conviccin, en cuyo caso se debern reexaminar los
actuados. Esta excepcin, no obstante, a fin de no lesionar el principio del ne
bis in idem ha sido delimitada por la jurisprudencia del Tribunal Constitucional,
cuando desarrolla la cosa decidida de la decisin fiscal.

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judicial recada, es definitiva y en consecuencia trasciende en sus efectos con


caracteres prohibitivos para procesos futuros basados en los mismos hechos
materia de la decisin32.
Si bien el pronunciamiento de la CIDH no fue inicialmente asumido por
nuestro Tribunal Constitucional que se centr en considerar, de manera
genrica, que una resolucin emitida por el Ministerio Pblico en la que se establece no
hay mrito para formalizar denuncia no constituye cosa juzgada, por lo que la presente
sentencia no impide que la demandante pueda ser posteriormente investigado y, de ser el caso,
denunciado penalmente por los mismos hechos33; fue posteriormente aceptado. As, el
TC haciendo un viraje en su lnea jurisprudencial estableci que dicho criterio
merece una excepcional inaplicacin cuando los motivos de la declaracin de
no ha lugar a formular denuncia penal por parte del fiscal, se refieren a que el
hecho no constituye delito, es decir, carecen de ilicitud penal (Exp. n 027252008-PHC/TC, Caso: Chauca Temoche).
El TC diferencia los efectos de la decisin fiscal de no ejercitar la accin penal
en atencin a la conclusin a la que se arribe luego de analizada la noticia
criminal o de finalizada las diligencias preliminares34. Si el archivo responde a
un dficit de actos de investigacin, esta puede reaperturarse, empero, si el
archivo resulta de una decisin de irrelevancia penal de los hechos, esto es, que
no constituyen delito, entonces no se podr volver a investigar pues constituye
cosa decidida.

En este caso, promovido por Alan Garca Prez contra Per, la CIDH concluy que la decisin del Fiscal
que desisti tres de los hechos denunciados inicialmente por no ser constitutivos de delito, al quedar firme puso
fin a la pretensin punitiva del Estado en relacin a los hechos que fueron materia de la resolucin. La
iniciacin de una nueva persecucin penal fundada en el mismo objeto de la denuncia anterior transgredi el
principio que prohbe la mltiple persecucin penal y en consecuencia, el artculo 8, inciso 4, de la
Convencin. http://www.cidh.oas.org/annualrep/94span/cap.III.peru11.006c.htm
33 Cfr. Exp. n 06081-2005-PHC/TC (Caso: Esquivel Cornejo). Si bien en este caso se hace referencia a la cosa
juzgada, esta es una categora propia de las decisiones jurisdiccionales, por lo que en caso de las disposiciones
fiscales nos referimos a la cosa decidida.
34 Incidimos en que para rechazar una noticia criminal y archivar el caso no necesariamente se requiere iniciar
las diligencias preliminares y someter, con ello, a un estado de sospecha de una persona. Si de los hechos se
advierte claramente que estos no constituyen delito, entonces no debera iniciarse pesquisa alguna
32

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En efecto, no todas las disposiciones fiscales de archivo de investigacin


generan cosa decidida. Solo adquieren esta condicin aquellas que se sustenten
en la irrelevancia penal de los hechos investigados. De esta manera, si el Fiscal
archiva la investigacin por considerar que los hechos imputados no
constituyen delito, entonces nos encontraremos ante una decisin que causa
cosa decidida. Empero, si el archivo responde a la falta de elementos, indicios o
evidencias suficientes que sustenten la denuncia, entonces bien podra luego
reiniciarse la investigacin, desde luego, sobre la base de un anlisis adecuado
de los nuevos elementos y siempre que la accin penal no hubiera prescrito.

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As, para el TC estamos ante una decisin que constituye cosa decidida si en la
disposicin de archivo se descarta la responsabilidad penal del investigado, por
considerar que " no ha sido factible determinar responsabilidad penal en los
denunciados por la comisin de los delitos imputados, dado que su conducta se ha ajustado a
la normatividad vigente al momento del desempeo de sus funciones en los cargos pblicos que
han ocupado"35. Precisa el TC que an cuando el nuevo fiscal atribuya legalmente
un distinto delito al que fue materia de una anterior investigacin
con archivamiento, la sustanciacin en cambio versa sobre los mismos hechos y
el mismo reproche de conducta antijurdica del actor (como lo es en el presente
caso en el que se atribuye al recurrente presuntas irregularidades en la
adjudicacin de una iniciativa privada). Entonces la declaracin de No ha lugar
a formalizar denuncia penal arribada por el Fiscal anterior permanece
inclume en sus efectos de cosa decidida36.
As, el cumplimiento del requisito previo para ingresar al anlisis del ne bis in
idem se configura en aquella resolucin fiscal que dispone el archivo de la
investigacin por considerar que el o los hechos imputados no constituyen
delito, es decir, carecen de ilicitud penal. No debe confundirse, en ningn caso,
con una resolucin autnoma que le otorgue a esta explcitamente la calidad de
cosa decidida.

Esta forma de razonamiento asumida por el Tribunal Constitucional tiene


como fundamento, adems, el principio de seguridad jurdica, que forma parte
consustancial del Estado Constitucional de Derecho y est ntimamente
vinculado con el principio de interdiccin de la arbitrariedad. En tal sentido,
el principio de seguridad jurdica se erige como la garanta constitucional del
investigado que no puede ser sometido a un doble riesgo real de ser

Cfr. Exp. n. 05090-2008-PHC/TC. FJ n 3. Caso: Del Pomar Saettone. Voto del Magistrado Calle Hayen, que
conforma resolucin.
36
Cfr. Exp. n. 05090-2008-PHC/TC. FJ n 7. Caso: Del Pomar Saettone. Voto del Magistrado Vergara Gotelli,
que conforma resolucin.
37 Cfr. Exp. n 02725-2008-PHC/TC. FJ n 16. Caso: Chauca Temoche.
35

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El estatus de inamovible que otorga el TC a las decisiones fiscales que archivan


las investigaciones, cuando considera que los hechos no constituyen delito, se
sustenta en dos postulados constitucionales: a) La posicin constitucional del
Ministerio Pblico, lo encumbra como el nico rgano persecutor autorizado a
promover el ejercicio pblico de la accin penal, es decir, ostenta el monopolio
acusatorio que le asigna el artculo 159 de la Constitucin Poltica, en otras
palabras, es el fiscal quien decide qu persona debe ser llevada ante los
tribunales por la presunta comisin de un delito; b) Si bien las resoluciones de
archivo del Ministerio Pblico no estn revestidas de la calidad de la cosa
juzgada, sin embargo, tienen la naturaleza de cosa decidida que las hace
plausibles de seguridad jurdica37.

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denunciado y sometido a investigaciones por hechos o situaciones que en su


oportunidad han sido resueltos por la autoridad pblica38.
De esta manera, conforme lo ha expuesto el TC no constituir cosa decidida las
resoluciones fiscales que no se pronuncien sobre la no ilicitud de los hechos
denunciados, teniendo abierta la posibilidad de poder reaperturar la
investigacin si es que se presentan los siguientes supuestos: a) cuando existan
nuevos elementos probatorios no conocidos con anterioridad por el Ministerio
Pblico; o, b) cuando la investigacin ha sido deficientemente realizada39.
Si el motivo de archivamiento fiscal de una denuncia se decidiese por dficit o
falta de elementos de prueba, la existencia de nuevos elementos probatorios no conocidos con anterioridad por el Ministerio Pblico- permitira al titular de
la accin penal reabrir la investigacin preliminar, siempre que los mismos
revelen la necesidad de una investigacin del hecho punible y el delito no haya
prescrito40.
As las cosas, una vez que se hubiera verificado que la disposicin fiscal de
archivo de la investigacin constituye cosa decidida y, que por tanto, ostenta el
carcter de inamovible e inmutable, se procede a analizar si se vulnera o no el
ne bis in idem, a travs del test de triple identidad.
6. El test de triple identidad

a) identidad de la persona perseguida penalmente (identidad


subjetiva): la persona fsica a la cual se le persigue tiene que ser
necesariamente la misma a la que antes ha sido o viene siendo
investigada y/o procesada. No obstante, si bien el TC considera es una
condicin esencial para el efecto negativo del principio, es decir, para
evitar un persecucin nueva, cuando la anterior ya ha terminado o se
inicia otra al mismo tiempo, tambin ha precisado que la necesidad de
cumplimiento de este requisito resulta inexigible si se desvirta mediante
resolucin firme (sea sta judicial o fiscal) el carcter antijurdico del
hecho perseguido. Esto es, ello hace jurdicamente imposible el
procesamiento a otras personas distintas al sujeto pasivo del proceso
originario en tanto la cosa juzgada no slo produce efecto frente a l
sino como en el presente caso- frente a terceros41.
Cfr. Exp. n 02110-2009-PHC/TC y 02527-2009-PHC/TC (acumulados). FJ n 23. Caso: Medina Brcena.
Cfr. Exp. n 02110-2009-PHC/TC y 02527-2009-PHC/TC (acumulados). FJ n 22. Caso: Medina Brcena
40 Cfr. Exp. n 02725-2008-PHC/TC. FJ n 19. Caso: Chauca Temoche.
41 Cfr. Exp. n 02725-2008-AA/TC. FJ n 20. Caso: Chauca Temoche
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Para verificar la existencia o no de doble persecucin penal, se debe recurrir al


test de triple identidad:

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b) identidad del objeto de persecucin (identidad objetiva): la


segunda persecucin penal debe referirse al mismo hecho que el
perseguido en el primer proceso (o actividad investigatoria fiscal), es
decir, se debe tratar de la misma conducta material, sin que se tenga en
cuenta para ello su calificacin legal.
c) identidad de la causa de persecucin: debe referirse al mismo
contenido de ilcito penal o calificacin legal. Sobre la identidad de
fundamento el TC ha precisado que este principio no se vulnera en los
supuestos de concurso de delitos, pues si bien en estos casos puede
haber una identidad de sujeto y de hecho, el fundamento de la
incriminacin es diferente, en la medida de que el mismo hecho lesiona
una pluralidad de bienes jurdicos tutelados por diferentes tipos de
penales. En este supuesto, se acepta que la misma conducta puede
generar diversos delitos susceptibles de ser sancionados de forma
independiente sin vulnerar el principio non bis in idem o ne bis in idem42.
Una vez verificada la concurrencia de estas tres identidades, necesarias para la
materializacin del ne bis in idem recin se podr determinar la afectacin de
este derecho fundamental.

Ahora bien, tratndose de aquellas resoluciones que no tiene calidad de cosa


decidida, por responder a una investigacin deficiente o a la falta de indicios
suficiente, debe tenerse en consideracin que la posibilidad de reimpulsar la
investigacin no constituye una puerta abierta a cualquier supuesto. En el
primer caso, no queda al libre albedro o a la entera disposicin subjetiva de los
rganos encargados de la persecucin del delito, pues para que opere ello es
necesario que el representante del Ministerio Pblico cuente, cuando menos,
con algn elemento objetivo que permita y valide la afectacin del derecho de
un ciudadano a la autoridad de la cosa decidida43; as, por ejemplo, no
constituyen nuevos elementos de conviccin aquellos que sirvieron a la primera
investigacin; pues no son razn objetiva suficiente que haga padecer al
ciudadano, nuevamente, el tormento de verse inmiscuido en bajo la lupa de la
sospecha penal y que soporte el peso del ius puniendi.
Cfr. Exp. n 02704-2012-PHC/TC. FJ n 3. Caso: Maldonado Mego. En este caso el demandante alegaba que
los mismos hechos por los que fue condenado haban sido anteriormente objeto de archivamiento por la
Fiscala Penal, sin embargo, el TC considero que no se trataba de una doble persecucin penal, sino ms bien de
que al interior de la investigacin preliminar que dio inicio al proceso y posterior condena, el fiscal consider
que los hechos no constituan delito de apropiacin ilcita sino hurto agravado.
42

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Cfr. Exp. n 02110-2009-PHC/TC y 02527-2009-PHC/TC (acumulados). FJ n 34. Caso: Medina Brcena.

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7. La reapertura de la investigacin

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As, el TC ha sancionado la violacin del principio ne bis in dem inducida por


denuncias maliciosas, en aquellos casos en los que pese a conocer de la
existencia de investigaciones anteriores por los mismos hechos se vuelve a
denunciar, disponindose la remisin de copias certificadas de los principales
actuados a la Fiscala Provincial Penal de Turno de Lima, a fin de que examine
y/o dilucide las consecuencias jurdicas de la actuacin del denunciante
malicioso44.
8. Tutela de derechos
El artculo 200 inciso 1) de la Constitucin establece que el () Hbeas
Corpus procede ante el hecho u omisin, por parte de cualquier autoridad, funcionario o
persona, que vulnera o amenaza la libertad individual o los derechos constitucionales conexos
(); en esa lnea, el artculo 2 del Cdigo Procesal Constitucional dispone que
los procesos constitucionales de hbeas corpus, amparo y hbeas data proceden cuando se
amenace o viole los derechos constitucionales por accin u omisin de actos de cumplimiento
obligatorio, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona. Cuando se invoque la
amenaza de violacin, sta debe ser cierta y de inminente realizacin.

As, el TC haciendo un redimensionamiento del concepto de libertad individual


como objeto de proteccin del hbeas corpus, ha establecido que ste ha de ser
entendido no solo como un instituto restringido nicamente a la tutela de la
libertad fsica o corprea (aspecto material de la libertad), sino tambin como
un instrumento que ha de tutelar a la libertad en su mbito subjetivo o
espiritual. De esta manera, contra la actividad fiscal es posible interponer
hbeas corpus de tipo restringido y preventivo; pues, al Ministerio Pblico en tanto
rgano constitucionalmente constituido, le es exigible que el desarrollo de sus
Cfr. Exp. n 02110-2009-PHC/TC y 02527-2009-PHC/TC (acumulados). Resolucin de Aclaracin (de 8 de
septiembre de 2011). Caso: Medina Brcena.
45 Cfr. Exp. n 01653-2010-PHC/TC, 00090-2010-PHC/TC, 03669-2007-PHC/TC, 05308-2007-PHC/TC,
entre otras.
46 Cfr. Exp. n 03782-2008-HC/TC. FJ n 6. Caso: Carbajal Cayllahua.
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En cuanto a la procedencia del hbeas corpus contra determinadas actuaciones


fiscales, la lnea jurisprudencial del TC ha sido cambiante. Si bien ha sealado,
en repetidas ocasiones, que estas demandas deben ser declaradas
improcedentes por cuanto las acciones desplegadas por los representantes del
Ministerio Pblico no inciden en la esfera de la libertad individual de las
personas ya que sus acciones solo son postulatorias o requirientes45,
estableciendo, en algunos casos, que incluso ni siquiera constituyen una
amenaza para la libertad individual46; tambin es cierto que, este criterio que se
ha venido morigerado, aceptndose la procedencia excepcional del hbeas
corpus a partir del anlisis del caso concreto.

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actividades las despliegue dentro de los mandatos normativos contenidos en la


propia Constitucin47.
De otro lado, ha precisado tambin el TC que, el proceso de amparo es la va
idnea para analizar si las actuaciones y/o decisiones de los fiscales observan
los derechos fundamentales o, si en su caso, superan o no el nivel de
proporcionalidad y de razonabilidad que toda decisin debe suponer, siempre
que tenga la condicin de decisin fiscal firme. Una decisin fiscal (resolucin
fiscal u otra anloga) adquiere carcter firme cuando se han agotado todos los
medios impugnatorios legamente previstos siempre que estos tengan la
posibilidad real de revertir los efectos de la resolucin que se impugna48.
Es por ello que, quien se sienta perjudicado por la emisin de determinada
decisin fiscal, bien puede acudir, va proceso constitucional de amparo o
hbeas corpus, en resguardo de sus derechos. Desde luego, la admisibilidad y
procedencia de la demanda depender del fundamento que la motive.
9. Conclusin
La decisin que asuma el Fiscal, sea al momento de calificar la denuncia o
luego de concluida las diligencias preliminares, constituyen un acto de suma
relevancia, pues no solo determina la continuidad o no del procesamiento en
contra de una persona, a quien se le considera sospechosa; sino que, conforme
lo ha establecido el Tribunal Constitucional: () la investigacin que el Ministerio
Pblico realice puede concluir en la formalizacin de una denuncia ante el Poder Judicial, la
que podra servir de importante indicativo para el juez al momento de decidir sobre la
apertura de instruccin penal, el cual podra ser inducido a error sobre la base de una
denuncia que est orientada a conseguir que el presunto autor del hecho delictivo sea procesado
y an encarcelado, lo que representa, evidentemente, una amenaza cierta e inminente del
derecho a la libertad individual o algn derecho conexo ()49.

La actividad del Ministerio Pblico en la investigacin preliminar del delito,


al formalizar la denuncia o al emitir la acusacin fiscal se encuentra
vinculada al principio de interdiccin de la arbitrariedad y al debido proceso
No todas las disposiciones fiscales de archivo de investigacin generan cosa
decidida. Solo adquieren esta condicin aquellas que se sustenten en la
irrelevancia penal de los hechos investigados.
Cfr. Exp. n 02110-2009-PHC/TC y 02527-2009-PHC/TC (acumulados). FJ n 4 y ss. Caso: Medina Brcena.
Cfr. Exp. n. 04425-2012-AA/TC. FJ n 4. Caso: Boluarte Pinto
49 Cfr. Exp. n. 02725-2008-PHC/TC. FJ n 11. Caso: Chauca Temoche.
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Es por ello que deber tenerse en cuenta, respecto al tema que nos convoca, lo
siguiente:

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El requisito sine qua non para analizar el ne bis in idem es la previa verificacin
de la existencia de una resolucin que ostente la condicin jurdica de cosa
decidida.
El cumplimiento del requisito previo para ingresar al anlisis del ne bis in
idem se configura en aquella resolucin fiscal que dispone el archivo de la
investigacin por considerar que el o los hechos imputados no constituyen
delito, es decir, carecen de ilicitud penal.
Si el motivo de archivamiento fiscal de una denuncia se decidiese por dficit
o falta de elementos de prueba, la existencia de nuevos elementos
probatorios - no conocidos con anterioridad por el Ministerio Pblicopermitira al titular de la accin penal reabrir la investigacin preliminar,
siempre que los mismos revelen la necesidad de una investigacin del hecho
punible y el delito no haya prescrito.

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