Desarrollos en Torno A La Dirección de La Cura II - Eidelsztein
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Clase N 2
Investigar en psicoanlisis Concepto de Demanda Deuda simblica - Sustancia
Ciencias humanas Ciencias conjeturales - Enseanza en psicoanlisis Poder y verdad
Gobernar, educar, psicoanalizar Psicoanlisis y Neurociencias
a meternos con Freud y tal vez alguno de ustedes levante la mano y diga: No, pero
en general est todo bien. Por una vez que no pudo.... Por eso les propongo que
trabajemos analticamente: vamos a trabajar esa vez, la vez que no pudo.
Comenzaremos nuestro trabajo de hoy sobre el concepto de demanda. Hay algo
que est absolutamente oculto en lo que es la transmisin oficial del psicoanlisis y
es que los anlisis comienzan por la demanda. No se habla de demanda, no se dice
que se comienza por la demanda. Y sugiero comenzar por all, adems, porque el
concepto de demanda no el de deseo ni el de goce- es lo que Lacan aporta como
solucin a los principales problemas que plantea la enseanza de Freud.
Les propongo considerar lo mismo que hago en la lectura de Lacan: hablar, casi
siempre, en trminos afirmativos, porque es mi estilo. Tiendo a decir las cosas son
as y eso significa -lo dejo aclarado de ahora en adelante- que las cosas son as
hoy y para m. No s cmo son las cosas en general. No s si el inconsciente es
una bolsa o una mquina de escribir, no tengo la menor idea. Considero que
conviene pensar que es como una mquina de escribir -y no como una bolsaporque la metfora de la mquina de escribir resuelve muchos problemas pero la de
la bolsa introduce otros tantos. No s cmo es el inconsciente, no s siquiera si
existe. Tampoco se me ocurre de qu forma investigar si existe algo parecido a lo
que Freud se le ocurri decir que era el inconsciente. Pero me da la impresin de
que vale la pena conservar, en nuestra cultura, la oferta psicoanaltica a la sociedad,
eso s. La oferta psicoanaltica a la sociedad implica cierta operatoria sobre el decir,
que se podra llamar el inconsciente o lo Otro del decir. Considero muy oportuno
incluir en el sufrimiento humano una operatoria que sea el encuentro con un
analista, para que la persona encuentre, en el dilogo con el analista, eso Otro que
su decir implica y que puede ser til para operar con el sufrimiento. Pero vean que,
en todo eso, no hay concepto psicoanaltico. Se progresa mucho en la concepcin
de las cosas si se trata de establecer algunas cuestiones conceptuales, pero no se
tiene garanta alguna. Si ustedes creen que la eficacia analtica tiene alguna
garanta, tienen que estar advertidos de que hay muchas otras prcticas ridculas
-como la magia, el curanderismo, la brujera- que tienen muchsima efectividad y me
dirn si esa efectividad es o no la misma que la psicoanaltica. Cul es la eficacia
psicoanaltica? Se nos puede producir perfectamente un bucle a nivel de las
palabras donde uno cree que progresa en algo pero, en general, no progresa en
nada.
Voy a proponerles algo as como un mapa y un recorrido, que tendrn que ver
con cmo entiendo que conviene posicionarse, discursivamente, sobre algunos
problemas vinculados al sufrimiento humano. Lo voy a decir, casi siempre, de
manera afirmativa, queriendo con eso dar cuenta de hasta dnde puedo llegar a
decir estas cosas hoy. Entiendan que no estoy imponiendo nada, no les estoy
diciendo siquiera que lo tengan en cuenta: eso depender de ustedes.
Todo anlisis comienza slo si se opera sobre la demanda y no sobre el goce, el
sntoma o el deseo. El gran aporte de Lacan es el concepto de demanda. Es claro
que el concepto de demanda tiene la virtud, en la obra de Lacan, de estar apoyado
en una elaboracin bastante conflictiva, bastante problemtica, pero muy
desarrollada respecto a la materialidad de la demanda, la sustancialidad o, si
hablsemos entre colchoneros, diramos respecto de la estopa. Con qu est
hecha la demanda? Es el concepto de cadena significante. La virtud del aporte del
concepto de demanda es que, a partir de la misma, vamos a poder hacer un trabajo
muy interesante de sustitucin de la materialidad, la sustancia, la estopa de aquello
de lo que hablamos.
Como les haba propuesto en la reunin pasada, trabajaremos con La formacin
de los analistas futuros que es el ltimo punto del escrito La cosa freudiana.
Comenzaremos por el ltimo prrafo del punto anterior, que se llama La deuda
simblica. Qu significa la expresin deuda simblica? La palabra deuda debe
hacerles un poco de ruido, ya que es una de esas palabras lacanianas que nunca
se sabe por dnde empiezan ni por dnde terminan. La deuda simblica (en francs
dett, en el diccionario dice: devoir, deber) quiere decir, entonces, lo que uno debe
por causa de lo simblico. Por ejemplo, uno podra decir: Debo descansar, Debo
comer, Debo tener una mejor vida sexual o Debo tener una mejor calidad de
vida. Respecto de ese debo hay muchas formas de concebirlo, al menos tres:
imaginariamente, simblicamente o realmente. Lacan introdujo un tema -y si lo
introdujo es porque haca falta- y es que hay un deber que es simblico: ese debo
comer es simblico. El ltimo prrafo, que pertenece al punto que se titula La
deuda simblica dice as:
Es tan slo por ser sujeto de la palabra que tiene cierta dimensin de
responsabilidad a esa deuda simblica. Ahora pasemos al punto siguiente, La
formacin de los analistas futuros:
Por eso es a las estructuras del lenguaje, tan manifiestamente reconocibles en los
mecanismos primordialmente descubiertos del inconsciente, a las que regresamos para
1 Lacan, J. (1992). La Cosa freudiana. En Escritos 1. Buenos Aires: Siglo XXI. p. 417.
5
Cuando dice Por eso, es por la deuda simblica y por la posicin que tiene
quien se ubica como responsable de la deuda simblica, que es el sujeto de la
palabra. Sujeto de la palabra puede tener dos acepciones: la persona que habla o,
se puede tomar un texto y suponerle un sujeto a ese texto, que sera el sujeto de la
palabra. Podramos tomar una piedra en el desierto, escrita en cualquier idioma,
inclusive hasta en jeroglficos, leerla y decir: Ah! Evidentemente se trataba de
alguien que quera tal cosa y eso no tener absolutamente nada que ver con el
escriba, con quien la haya escrito. Te solicito que por favor... podra decir la piedra
encontrada en el desierto y eso no tendra nada que ver con la persona que la
escribi -recuerden que haba sociedades donde era muy poca la gente que
escriba, escribir era un oficio, los reyes occidentales no supieron escribir hasta el
siglo XV o XVI- con lo cual, uno podra suponer ah un sujeto. Podramos suponer,
adems, que ese sujeto dice una cosa pero quiere otra. Podra ser que leyramos
de ese modo? Y, nuevamente, eso no tendra nada que ver con el escriba, porque
ha habido alguien que se lo dict. Habitualmente los escribas no escriban para s,
escriban siempre para terceros.
De un texto se puede deducir un sujeto que no es necesariamente quien lo
escribi y menos que menos quien lo dijo. Lo ms humano del vnculo de palabras
es que puedan contarnos algo. Los animales no pueden contar algo a otros, en el
sentido de, por ejemplo, que el animal A le cuente algo al animal B, el animal B tome
ese texto y, a su vez, se lo cuente al animal C. Eso es imposible, en cualquier nivel
animal. No ocurre ni siquiera con los delfines que hablan con actores
norteamericanos ni con los perros y caballos terapeutas. No s si ustedes saben
que hay muchos tratamientos de nios autistas en los que los terapeutas son
delfines, perros, caballos. Podra admitirse que esos animales hablaran, pero lo
que no pueden hacer de ningn modo- es contar, relatar.
Comentario: emiten sonidos
2 Op. cit., p. 417 (p. 434 de la edicin de Escritos en francs).
6
A.E.: no, no, me refiero a que hablan. Por ejemplo, un perro puede decirle a otro
perro huyamos.
Comentario: eso es lo que uno supone.
A.E.: si los ves huir, no. Veamos un ejemplo ms sutil: la danza de la abeja. Una
abeja es capaz de decirle a otra a qu distancia y en qu direccin hay tal cantidad
de comida. Pero la abeja que recibe ese mensaje no se lo puede contar, transmitir,
a su vez, a una tercera abeja. Solamente la abeja que vio la comida puede volver y
contarle a otra dnde est esa comida, pero quien recibi el mensaje no lo puede
retransmitir. Hay animales que aprenden palabras, es cierto. Pero de todos los
animales que han podido aprender hasta 100 palabras una mona, una gorila, etc.ninguno de ellos ha sido capaz de ensearle ni una sola de esas palabras
aprendidas a sus cras. Y, en general, cuando fueron capaces de aprender las 100
palabras, ya no fueron ms capaces de criar a sus cras.
Con lo cual, cuando hemos recibido un mensaje, nunca hay que perder de vista
que es un mensaje humano. Que sea un mensaje humano pone en tela de juicio al
autor. Es decir, podramos tener una paciente que dijese: No, porque a m, lo que
menos me gusta es que no gane plata y no consigue novio. Pero quizs quien dice
eso es su mam. Lo que pasa es que en el decir, ella se olvid, para s misma, de
ponerle comillas a eso que dice. Entonces, ella lo dice, pero ese a m es de la
madre. Eso es una propiedad del lenguaje y de la comunicacin humana. Quiere
decir que, de cualquier mensaje que uno reciba, lo primero que hay que hacer es el
clculo del sujeto que, al menos, significa quin lo dice y para qu. Ustedes lo
hacen siempre. Supongamos que el Ministro de Economa empieza un discurso en
cadena nacional diciendo: Por el bienestar del pueblo... y ah uno ya sabe, con
slo escuchar eso, que los precios van a aumentar. Y entonces uno se pregunta:
qu quiere decir con eso que dice? Y en representacin de quin lo dice? Cada
vez que uno recibe un mensaje, cada uno hace el clculo del sujeto. El clculo de
sujeto es: quin es el verdadero emisor y para qu lo dice?
Retomo la cita de Lacan:
Por eso es a las estructuras del lenguaje, tan manifiestamente reconocibles en los
mecanismos primordialmente descubiertos del inconsciente, a las que regresamos para
reanudar nuestro anlisis de los modos bajo los cuales la palabra sabe recubrir la deuda
que engendra.3
Para poder trabajar cmo la palabra sabe recubrir la deuda que engendra, habra
que ver qu quiere decir ese recubrir: si quiere decir velar la deuda o si quiere
decir pagarla. Podran ser ambas, ya que la palabra es capaz de recubrir, dice
Lacan, la deuda que ella engendra. Sera conveniente subrayar engendra. La
palabra causa la deuda. Lacan dice que para operar con eso hay que ir a las
estructuras del lenguaje.
Que la historia de la lengua y de las instituciones y las resonancias, atestiguadas o no
en la memoria...4
5 Ibd.
6 Lacan, J. (1992). Op. cit., pp. 417-418.
9
-recuerden que estamos citando de La formacin de los analistas futuros del historiador y yo dira que del matemtico...7
cosa que Freud nunca dijo. A la formacin del analista, Lacan propone que habra
que agregar la iniciacin en los mtodos del lingista, del historiador y del
matemtico.
...para que una nueva generacin de practicantes y de investigadores recobre el sentido
de la experiencia freudiana y su motor. Encontrar tambin con qu preservarse de la
objetivacin psico-sociolgica donde el psicoanalista en sus incertidumbres va a buscar
la sustancia de lo que hace, siendo as que no puede aportarle sino una abstraccin
inadecuada donde su prctica se empantana y se disuelve. 8
Lacan plantea que hay que hacer virar las ciencias humanas hacia ciencias
conjeturales, porque lo humano tiende necesariamente a la pregunta de cmo es el
hombre y esa pregunta est directamente volcada sobre objetivaciones psicosociolgicas: el hombre habitualmente vive en pareja, tiende a ser monogmico, se
casa a determinada edad, etc. Tan joven y ya se cas? Con lo cual, Lacan dice
que no se trata de objetivaciones sino de un clculo de conjetura. Cmo son los
clculos de conjetura? El clculo de conjetura es un clculo matemtico que
consiste la exhaustacin de las hiptesis. Es la operatoria con la conjetura.
Disculpen lo largo de esta cita, pero considero muy importante que compartamos
estos argumentos para empezar a hablar ms tranquilos despus.
Pero semejante direccin no se mantendr sino gracias a una enseanza verdadera, es
decir que no cese de someterse a lo que se llama innovacin... 10
por qu resolver un problema (que no est resuelto hasta el momento), no tiene por
qu aportar una solucin nueva para hacer, no obstante, una buena enseanza de
la matemtica. Por qu en psicoanlisis, en cambio, tiene que haber innovacin?
Recuerden que habamos dicho que la palabra era capaz de taponar la deuda que
engendraba.
Pero semejante direccin no se mantendr sino gracias a una enseanza verdadera, es
decir que no cese de someterse a lo que se llama innovacin, pues el pacto que
instituye la experiencia debe tener en cuenta el hecho de que sta instaura los efectos
mismos que la capturan para apartarla del sujeto. 11
11 Ibd.
12
puede advenir esa dimensin de verdad si hay novedad. Si uno no recrea el texto
freudiano introduciendo la novedad, el peligro que se produce es que se lo puede
estar transmitiendo por el poder del prestigio de Freud.
Comentario: y la novedad tendra que ver con la falta.
A.E.: no, no con la falta sino con el tratamiento de la falta. La falta en nuestro
sistema cultural ocupa el lugar central desde mucho antes de la poca de Freud. Ya
en el siglo XVIII, espiritualmente, Occidente se vio caracterizado por lo que se
design, luego del Romanticismo, el nihilismo. Es decir, nosotros vivimos en una
sociedad en la cual para todos, obviamente, nada tiene ningn valor. La frase Dios
ha muerto quiere decir que ya no hay valores compartidos. De ah la sensacin de
falta, de falta de valores, el para qu, para qu hacer algo. Vale la pena ser bueno
en este mundo?, por ejemplo. Cmo respondemos a eso? Vale la pena ser
bueno? Por qu la corrupcin caracteriza a Occidente? Donde Occidente entra,
entra la corrupcin. Por qu hay tanta corrupcin? Porque no hay valores y se han
sustituido los valores por el dinero. Hay desesperacin por conseguir dinero. Pero
eso es anterior a Freud y ya fue diagnosticado por la filosofa y operado por la
religin. La religin se propone ella misma como la nica solucin a la falta de
valores en Occidente. Quizs haya otra operatoria para hacer con la falta.
En 1926, en Budapest, hicieron el primer juicio por usurpacin de ttulo a Theodor
Reik, por psicoanalizar sin ser mdico. Le aplicaron una viejsima ley del siglo XVII
sobre curanderismo. Cualquier prctica curativa que no fuera hecha por mdicos
estaba prohibida. Un juez, o alguien del tribunal, llam a Freud, quien fue
convocado como testigo importante, especialista en el tema. Freud asumi una
posicin muy firme en 1926 y luego en 1927 public Pueden los legos ejercer el
anlisis?. Escuchen cmo empieza ese texto, es la Introduccin que hace Freud:
El ttulo de este nuevo escrito no es comprensible sin ms. 14
14 Freud, S. (1993). Pueden los legos ejercer el anlisis? Dilogos con un juez imparcial. En Obras
Completas. T. XX. Buenos Aires: Amorrortu. p. 171.
14
Estamos en 1926, por lo tanto, ya hay primera tpica, segunda tpica, Ms all
del principio del placer, El yo y el ello y, sin embargo, Freud nunca se haba
ocupado ni consider un tema preocupante quin poda ejercer el psicoanlisis y
quin no. Freud mismo dice que hasta el 26 a nadie se le haba ocurrido tal
cuestin, ni siquiera a l mismo. Sin embargo, todo el tiempo los analistas estamos
preocupados respecto de quin puede analizar y quin no. A Freud no se le haba
ocurrido, no era un problema para l. Y le viene un juicio a Theodor Reik, que era
uno de los ms importantes tericos del psicoanlisis del momento y es entonces
que Freud debe salir a la palestra.
Y aun se preocupaban harto poco, contestes en el deseo de que nadie lo ejerciera... 17
17 Ibd.
15
... y ello con diversos fundamentos en cuya base se encontraba idntica aversin. Por
tanto, la exigencia de que slo los mdicos analicen corresponde a una nueva actitud
frente al anlisis, ms amistosa en apariencia... si puede aventar la sospecha de que no
es sino un retoo algo modificado de la actitud anterior. Se admite que en ciertas
circunstancias se emprenda un tratamiento analtico; pero si tal se hace, slo les
mdicos estarn autorizados.18
Es una instancia del poder que se infiltra en el psicoanlisis. El poder dice quin
puede y, quienes pueden, son los mdicos. Se ha infiltrado el problema del poder.
Esta introduccin de Freud, que es muy breve, termina con el siguiente rengln:
El motivo de esta limitacin es lo que debe indagarse. 19
Es exactamente lo que les propongo hacer. Cmo es posible, por ejemplo, que la
Asociacin Psicoanaltica Argentina hasta 1990 haya exigido que sus candidatos
fueran mdicos. Tanto la APA como la Asociacin Psicoanaltica de Buenos Aires
(APdeBA), ambas sociedades psicoanalticas muy prestigiosas e importantes, que
se caracterizaron por la Escuela Argentina de Psicoanlisis, que ense
psicoanlisis en todo el mundo en las dcadas del 50 y 60, que tenan entre sus
miembros a Liberman, Pichn Riviere, Arminda Aberasturi, etc., que caracterizaron
al psicoanlisis mundial, etc.; haban trabajado hasta 1990 (pasados ya 10 aos de
la muerte de Lacan) con la idea de que nadie poda practicar el psicoanlisis si no
era mdico (idea que les resultaba obvia y evidente). Les propongo tomar la frase
freudiana: El motivo de esta limitacin es lo que debe indagarse.
Comentario: salvo que se tratara de la esposa de un analista fundador, como era el
caso de Arminda Aberasturi, que no era mdica
A.E.: ah no, pero entre los miembros fundadores no. Pichn Riviere era boxeador y
no estaba casado con ningn miembro fundador
18 Ibd.
19 Ibd.
16
17
20 Lacan, J. (1988). Funcin y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanlisis. En Escritos 1. Buenos
Aires: Siglo XXI. p. 227.
18
Tal era el planteo freudiano en 1926. Sin embargo, treinta aos ms tarde, todos
los practicantes del psicoanlisis estaban convencidos de lo contrario: de que la
estopa era la neurobiologa humana y que quienes podan acceder a operar sobre
ella eran los mdicos.
Si, tal como indic Freud, el motivo de esta limitacin es lo que debe indagarse,
debemos preguntarnos acerca de qu sucedi y por qu. Les haba propuesto que
trabajramos como lo hacemos con nuestros pacientes. Esto implica asumir que la
respuesta nunca puede ser, por ejemplo, Es un idiota. Cuando el analista propone
algo reiteradas veces- y el paciente no lo entiende; si se trata del consultorio
particular y el analista tiene paciencia, es capaz de preguntarse por su propia
resistencia, por la resistencia de l como analista. Pero en el hospital, en cambio, se
recurre directamente a decir que el paciente no tiene tela, tiene pobreza
simblica, etc. Les propongo que no trabajemos con esa clusula, la que presume
que el paciente tiene un dficit, porque es la ms peligrosa para el analista, ya que
le hace suponer que est mejor posicionado que el paciente, cuando en realidad se
trata de gente como nosotros, exactamente igual, con las mismas aspiraciones, el
mismo nivel cultural, la misma buena predisposicin para el psicoanlisis, la misma
predisposicin para el sufrimiento humano, las mejores intenciones y orientacin
psicoanaltica plena y pura. Cul es el problema, entonces? Por qu se llega a
ese punto? La hiptesis con la que trabajaremos es que el problema llega a ese
nivel porque, en Freud, falt el concepto de demanda. Alain Juranville, en su libro
Lacan y la filosofa, ubica que es por no contar con el concepto de deseo. No estoy
de acuerdo con Juranville, por eso propongo que la razn por la cual tenemos este
problema es porque carecemos del concepto de demanda. El problema, repito, es
la exigencia de que el psicoanalista sea mdico y deriva, a su vez, de concebir al
sufrimiento como biolgico.
21 Freud, S. (1993). Op. cit., p. 230.
19
Luego le cuenta a Fliess que su mujer est embarazada y le pide permiso para
ponerle Wilhelm a su futuro hijo. Pero en vez de Wilhelm naci Anna, que nunca se
cas. Lacan la llamaba la Seorita Anna Freud. Qued para vestir santos, tal vez
porque estaba destinada a llamarse Wilhelm. Todo esto est publicado, no se
preocupen. Podra ser se un ejemplo de la mquina que funciona sola: el haber
querido regalarle a su amado amigo un hijo varn que llevara su nombre. En
realidad, esto ya le haba ocurrido a Freud con la hija anterior, ya le haba escrito a
Fliess dicindole que lo llamara Wilhelm, pero naci una nia. Ahora le volva a
suceder: ya haba una doble vuelta de este mismo problema.
La famosa Carta 52 fue muy trabajada por Jacques Derrida en La estructura, el
signo y el juego en el discurso de las ciencias humanas. Tambin les recomiendo de
Derrida Freud y la escena de la escritura. Derrida plantea que cuando Freud
encuentra el Block maravilloso, la pizarra mgica, fue el hallazgo de lo que estuvo
buscando toda su vida: poder concebir el inconsciente como una mquina de
escribir. Esa bsqueda de Freud estuvo inscripta desde la Carta 52 y se cerr con
Nota sobre la pizarra mgica que es un texto bastante tardo, de 1924.
Se trata de establecer el problema de por qu en psicoanlisis caemos en la
neurobiologa. Una pista de que este problema an persiste podra ser, por ejemplo,
el que ya estemos trabajando con sintagmas tales como biologa lacaniana. El
libro Biologa lacaniana y acontecimiento del cuerpo, de J.-A. Miller, tuvo enorme
xito. Esto podra indicar que estamos frente al mismo problema que Lacan quiso
atacar en 1954. Se ha tomado la posicin contraria a la propuesta en Funcin y
campo.... Tal vez se trate de un problema tan arduo que, aunque se lo haya
combatido, se nos vuelve a presentar. Habra que ver por qu se nos vuelve a meter
siempre el mismo problema, si es que estamos, efectivamente, ante el mismo
problema.
Derrida plantea que Freud concibi el inconsciente como una mquina de
escribir, partiendo de la Carta 52 hasta arribar a la pizarra mgica o el block
23 Ibd.
21
maravilloso. Les haba propuesto trabajar con los puntos de impasses freudianos,
es decir, cuando Freud encontraba un punto de detencin, de no funcionamiento.
Veamos lo que deca en la Carta 52:
[] T sabes que trabajo con el supuesto de que nuestro mecanismo psquico se ha
generado por estratificacin sucesiva, pues de tiempo en tiempo el material preexistente
de huellas mnmicas experimenta un reordenamiento segn nuevos nexos, una
retranscripcin.24
Freud plantea que en la neurona se inscribe una huella mnmica y que dicha
inscripcin es tal como se produce en una escritura. Todos los neurocientficos
modernos que escriben libros de divulgacin dedican el primer captulo al
Proyecto... de Freud. Las neurociencias sostienen que el psicoanlisis estuvo bien
orientado al comienzo -y siempre citan prrafos del Proyecto...- pero luego los
psicoanalistas se desviaron y terminaron haciendo curanderismo o magia, como
dice Claude Lvi-Strauss: seramos como los chamanes.
El problema es que Freud utiliz neuronas. Las mquinas de escribir y las
neuronas no tienen nada que ver. Las neuronas no se comportan entre s como
letras, por ms que Freud haya utilizado el dispositivo de letras para designar
neuronas. La diferencia fundamental que nos convendra investigar es con qu
nocin de letra trabajamos nosotros, qu es una letra para nosotros. Me estoy
remitiendo a la siguiente pregunta: las letras, tienen propiedades de identidad o
slo tienen propiedades de diferencia? Por ejemplo:
24 Freud, S. (1994): Fragmentos de la correspondencia con Fliess Carta 52. En Obras Completas. T. I. Buenos
Aires: Amorrortu. p. 274.
22
23
24
para nosotros comer con palitos. Ese japons practica el lacanismo, pero Lacan dijo
que no hay inconsciente en japons. Hay mucha polmica al respecto.
Comentario: yo haba escuchado que no haba psicoanlisis porque hay Harakiri.
A.E.: suicidio en japons se dice sepuku y la ceremonia del suicidio es el Harakiri.
Eso s quizs sea una diferencia, el que hagan una ceremonia para suicidarse. En
Occidente la gente se suicida sin ceremonias.
Freud habl de neuronas y dijo que las neuronas escriban. Ese salto es lo
problemtico. Releamos la cita:
[] T sabes que trabajo con el supuesto de que nuestro mecanismo psquico se ha
generado por estratificacin sucesiva, pues de tiempo en tiempo el material preexistente de
huellas mnmicas experimenta un reordenamiento segn nuevos nexos, una retranscripcin.
Lo esencialmente nuevo en mi teora es entonces la tesis de que la memoria no preexiste de
manera simple sino mltiple, registrada en diferentes variedades de signos. 25
25
26 Se trata del sueo de la inyeccin de Irma. Cf. Freud, S. (1994). La interpretacin de los sueos. En Obras
Completas. T. IV. Buenos Aires: Amorrortu. p. 128 y subs. Lacan, J. (1997). El Seminario. Libro 2. Buenos Aires:
Paids. pp. 223-259.
27 Freud, S. (1994). Fragmentos de la correspondencia con Fliess. Carta 52. En Obras Completas. T. I. Buenos
Aires: Amorrortu. p. 274.
28 Freud, S. (1994). Op. cit., p. 275.
[Figura 7.]
II
Ps
III
Ic
Prc
Coc
x x x x x x x x x x
x
x x
x
P son neuronas donde se generan las percepciones...31
30 Ibd.
31 Ibd.
32 Freud, S. (1994). Op. cit., p. 275.
27
Freud nunca lo pudo resolver este problema, siempre le qued as. Porque la
otra solucin que aporta es la del Esquema del Peine, donde en lugar de conciencia
pone M, es P-M. Pero ac pone P-Conciencia. En El yo y el ello aparece PCc, percepcin-conciencia. En el Esquema del Peine los pone como extremos,
pero Freud jams dijo que ese esquema se cerrara en crculo. Si bien es cierto que
el Esquema del Peine con P-M, es presentado en el punto B del captulo VII de La
interpretacin de los sueos, titulado La regresin, Freud nunca dijo que ese
esquema se cerraba circularmente. Al no cerrarse en crculo, siempre tiene el
problema de la relacin entre percepcin-conciencia. Cuando Freud escribe P-M,
es cuando est intentando resolver la contradiccin de este prrafo que acabamos
de leer. Se ve la contradiccin? Hay una lnea que va de P a Conciencia, pero P
y Conciencia tienen un punto en comn. Quiere decir que todo el sistema de huellas
que trae este sistema de percepcin y conciencia, hay que considerarlo a veces
existente y a veces inexistente.
Comentario: qu es M?
A.E.: percepcin-motricidad, en el Esquema del Peine. M es la motricidad. Hay
una palabra muy difcil, que nunca se supo cmo entenderla y es la inervacin.
Inervacin no necesariamente quiere decir aferente o eferente. Un nervio que inerva
un rgano o un msculo, lleva electricidad o trae electricidad? No est dicho
claramente. Entonces, el problema con la traduccin de la palabra inervacin es que
Freud, con la flecha, est diciendo que vuelca, que toma estmulo y lo vuelca. Pero
con inervacin no se deduce que se vuelque.
Lo que ms adelante llamar aparato psquico, es presentado por Freud a
Fliess como la mquina. Es una mquina que tiene una estructura lineal: se entra
por la izquierda y se sale por la derecha. En este esquema, que en la Carta
corresponde a la Figura 7, no est escrita la flecha pero se la deduce por el tipo de
escritura de Freud, que es la alemana, que se escribe de izquierda a derecha. Es
como los nmeros positivos y negativos. Al positivo no se le pone el signo +, slo
lleva signo el negativo, lleva el - delante. Por eso se deduce que este esquema se
28
lee de izquierda a derecha. Adems, empieza por percepcin, todo viene por la
percepcin.
Para Freud, no hay nada que no haya sido primero percibido. La percepcin es
una puerta abierta y no puede quedar nada en ella, es decir, la percepcin tiene que
ser como el cuello de la botella, tiene que quedar siempre libre y abierto. Porque si
la percepcin quedase cargada de aquello que percibi, se taponara y quedara sin
posibilidad de seguir percibiendo. Tiene que haber, luego, registro de lo percibido,
que es P-S, signo de percepcin. El problema es la S, es decir, que sean
signos de percepcin. Hay que entender aqu que no se trata de signos en el
sentido del prohibido estacionar que yo veo, sino cmo se inscribe en m, ese en
m no se sabe qu quiere decir. Freud dice: Se observa (percibe) eso y recibe un
smbolo, un signo. Luego lo va a llamar Vorstellung, representacin. Y vamos a
trabajar qu quiere decir Freud con Vorstellung porque, si algo quiere decir
Vorstellung (representacin), es que justamente no es palabra. Porque el pasaje de
inconsciente a preconciente es con el anudamiento de representacin-palabra. La
representacin en el inconsciente es no palabra. Es preciso ubicar en este punto el
problema Freud-Lacan.
P son neuronas en las que se generan las percepciones a que se anuda conciencia,
pero que en s no conservan huella alguna de lo acontecido. Es que conciencia y
memoria se excluyen. Es que conciencia y memoria se excluyen entre s. 33
Debemos reconocer que aqu Freud est escribiendo cualquier cosa, porque
pone conciencia en P. Pero como es Freud y escribe tan bonito, lo queremos tanto
y es tan genial, pasamos ese detalle por alto. Pero en realidad est escribiendo
cualquier cosa. No hay que olvidar, no obstante, que no se trata de un escrito
cientfico, es una carta a un amigo, tampoco se le puede pedir tanto rigor.
P son neuronas en las que se generan las percepciones a que se anuda conciencia,...
pero ac no est anudada, est interpuesta por los signos y los sistemas de
retranscripcin de signos: percepcin-conciencia. l mismo, al darse cuenta, lo
33 Freud, S. (1994). Op. cit., p. 275.
29
30
neuronas y el crtex? Como somos lacanianos, est casi cantado que optaremos
por decir que se trata de un escrito y no de las neuronas. Bien, pero cmo podra
un escrito funcionar al modo de una mquina? Cmo un escrito producira cosas,
cul sera la energa de un escrito? Cmo decir que un escrito es una mquina?
Cmo un escrito podra producir algo? Se podra responder que el escrito no hace
nada, ms bien es quien lo lee el que hace algo con lo que est escrito. El problema
es que por un lado se hace neurobiologa y por el otro se cae en la inercia. Esa
pobre tablilla, tirada en el desierto, no hace nada.
Retomemos, para continuar, la cita de la Carta 52:
Ic (inconciencia)36 es la segunda transcripcin, ordenada por otros nexos, tal vez
causales. Las huellas Ic quiz correspondan a recuerdos de conceptos,
inasequibles tambin a la conciencia.37
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metalenguaje. Cada solucin que se tenga a cada problema que se plantea, trae
sus consecuencias. Trae sus consecuencias clnicas, por ejemplo.
Contino la cita freudiana, ya para ir terminando la reunin de hoy:
Prc (preconciencia)38 es la tercera retranscripcin...
...
...
...
...
...
+
2
D
- 3 2
S D
1 0
+
2
D
+ - - - +
2 2 2 1 2
D D D S D
0 0 0 ) 0
3
S
2
D
1
S
+
2
D
+
2
D
2
D
2
D
+
2
D
- 3 2
S D
) 0
- 1 1
S S
1 )
ah ya est el problema, el mismo que tendremos con el Esquema del Peine que es
P-M y que para Freud es el pasaje, la represin. Vamos a volver siempre al
38 Es la primera vez que Freud acua ese neologismo, ya que preconciente es un neologismo freudiano.
(A.E.)
39 Ibd.
32
reprimidas.
Pero
si
se
las
quisiera
diferenciar
de
su
33
tiene asociacin a palabra. Quiere decir que en esos dos palitos y esto es una
reduccin cientfica- implican miles de palitos: son sistemas. Pero en este sistema
Freud dice que no puede haber palabra. Pero Lacan toma ese esquema freudiano
en el Seminario 1 y pone all los significantes, exactamente all. Debemos entender
que esa maniobra lacaniana implica una explosin epistmica.
Vamos a dejar en este punto. La prxima reunin trabajaremos el telescopio y el
microscopio que aparecen en La interpretacin de los sueos, Tomo V de
Amorrortu editores, pginas 529-530 y Esquema del psicoanlisis, Tomo XXIII,
pginas 139-143. De Lacan trabajaremos el modelo ptico del Seminario 1, pgina
212 y Observacin sobre informe de Daniel Lagache de los Escritos. Tambin
trabajaremos el Esquema del Peine, en pginas 530-535 de La interpretacin de
los sueos (captulo VII, punto B). Del libro de Alain Juranville, Lacan y la filosofa,
el captulo El concepto de lo inconsciente de Freud, pginas 23 y subsiguientes. Y
los desarrollos sobre La carta robada, de la obertura de los Escritos de Lacan.-
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