T.P. Forense Versión Final
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CARRERA DE PSICOLOGA
INDICE
Introduccion
Pag.3
Desarrollo
Pag.3
Conclusin
Pag.8
Conclusiones personales
Pag.10
Anexo
Pag.14
Bibliografa
Pag.15
INTRODUCCION
El presente trabajo est basado en la pelcula ltima parada 174 (includa en el
anexo) y en el documental Bus 174, basados en un hecho real. En el mismo
intentaremos reflexionar sobre cules seran las fallas en la constitucin subjetiva
de estos nios/adolescentes que se convierten en seres antisociales. Cmo poder
inscribir entonces, algo desde la terceridad de la ley para que puedan armar algn
modo de lazo social posible. Cmo restituir en ellos algo del sentimiento de s que
ha quedado totalmente arrasado. Cmo lograr que asuman la responsabilidad de
sus actos, cuando la falla precisamente se encuentra en el orden de lo simblico.
Para realizar lo propuesto realizaremos un anlisis del material audiovisual
articulado con la teora brindada por la ctedra, incluyendo otros autores por fuera
del programa, que nos parecieron pertinentes para el caso.
DESARROLLO
En el desarrollo del presente trabajo, y en base a los interrogantes que nos ha
despertado la pelcula, podemos pensar en la funcin subjetivante, que pueda dar
lugar a una pregunta, que permita el despliegue de ese otro que se encuentra
amordazado o ausente. Subjetivar es abrir espacios de simbolizacin, espacios
que habra que encontrar como el juego, el chiste, la ancdota, la produccin
artstica, aquellos espacios que permitan alojar de alguna manera, la terceridad,
en lugar de excluirla. En relacin a esto, nos interesa tomar algunos desarrollos
expuestos por la Dra. Liliana lvarez en la Jornada Adolescencias vulnerables
realizada el 29 de agosto del corriente ao en el auditorio de UCES, en donde
comenta el caso de un adolescente, quien a travs de la letra de una cancin de
un CD de msica que l mismo haba robado, pudo desplegar algo que posibilite
la introduccin de una terceridad.
Se tratara de hacer pasar la violencia al registro de la pregunta y la palabra, es
decir, de producir sntoma, chiste o juego con ella; de promover las sustituciones
en lugar de quedarnos expectantes frente a la descarga directa.
3
para
amar,
en
consecuencia
cada
vez
ms
deprimido
nos
Explica: el nio ha perdido algo bueno que, hasta una fecha determinada, ejerci
un efecto positivo sobre su experiencia, y que le ha sido quitado; el despojo ha
persistido por un lapso tan prolongado, que el nio ya no puede mantener vivo el
recuerdo de la experiencia vivida (p.148).
Las autoras ponen el acento en hablar de expulsin ms que de pobreza o
exclusin. Porque si bien la pobreza define estados de desposesin material y
cultural, no necesariamente ataca procesos de filiacin y horizontes o futuros
horizontes. La exclusin hace referencia a un estado en el que se encuentra el
sujeto, en cambio la expulsin social refiere a la relacin entre ese estado de
exclusin y lo que lo hizo posible, nombra un modo de constitucin de lo social. La
expulsin social produce lo que se ha denominado nuda vida, es decir la
imposibilidad de realizar formas mltiples de vida. (Duschatzky, Silvia Y Cristina
Corea, 2004).
CONCLUSION
La pregunta que ha guiado nuestro trabajo, ha apuntado en todo momento al
sujeto. No descarta o minimiza el hecho, pero siempre en funcin de intentar
comprender lo que subyace al accionar de estos nios o jvenes que cometen un
acto delictivo, y quedan atrapados en el rtulo de delincuentes. Atrapamiento que
los vuelve a dejar por fuera del deseo, esta vez ya no de su familia, sino de la
sociedad en su conjunto. Estos nios han desaparecido como nios, han sido
ignorados desde su advenimiento como sujetos. Y han tenido que hacer con eso,
lo poco que eso posibilita. El acto delictivo termina siendo un modo de aparecer.
Una manera de ser, que termina constituyndolos de manera precaria como
sujetos delincuentes. Podemos pensar que esa forma de hacerse un lugar, de
intentar tramitar lo que no ha podido simbolizarse, los arroja a un vaco donde no
hay soporte afectivo que los pueda contener. La mirada del Otro es fundamental
para la constitucin subjetiva. Ese bao simblico que proviene del otro significa al
sujeto. Lo hace aparecer. En estos nios, la mirada del Otro es una mirada que los
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expulsa una y otra vez. No han sido significados por el deseo del Otro. Algo falta,
algo nunca estuvo. La lucha entonces por momentos, pareciera darse en dos
planos que no logran entramarse. El de la realidad descarnada, y el de lo
simblico.
Entonces, cmo reclamar responsabilidad por sus actos a un sujeto cuando la
falla est en el orden de lo simblico desde su advenimiento mismo? Cmo
hacer que un hecho entre en cadena significante? A qu podramos apelar y
quin podra hacerlo si lo que falla es la terceridad? Cmo encontrar ese lugar
desde el cual intervenir cuando los lugares no han quedado establecidos?
Este escenario plantea un desafo, el de reconstruir una escena que tenga en
cuenta la restitucin del sujeto. En este sentido, lo jurdico pensado tambin como
escenario, y articulado con esta mirada, puede aportar mucho ms de lo que a
priori podramos pensar. Pero no es sin esta mirada subjetivante. Hay algo en
dficit en estas subjetividades, que debe ser tenido en cuenta a la hora de abordar
la problemtica de la delincuencia infantil. Algo en menos que aparece como un
puro desborde de violencia. Podramos preguntarnos entonces si la secuencia es
el orden invertido que muchos proponen, primero que paguen. Si toda deuda es
simblica, con qu van a pagar?. Ms bien podramos intentar pensar, que ser
mirados de otra forma es lo que podra permitir que aparezca una subjetividad
diferente. Entonces la ecuacin llevara primero a ofrecer la posibilidad que antes
no estuvo, de asumir otra posicin que les permita entrar en la relacin simblica,
para intentar armar algn lazo posible. Sin ese lazo, no hay posibilidad de
responsabilizacin alguna. Que se sientan alojados de algn modo, para luego
poder pensar entonces en una pena. Pero en una pena que pueda ser
simbolizada. Que el sistema caiga con todo su peso a alguien que no tuvo la
posibilidad de hacer otra cosa es bastante perturbador.
Abordar una tarea de reparacin que
CONCLUSIONES PERSONALES
subjetiva
de
los
nios/adolescentes
que
se
convierten
en
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como de los padres, as como tambin garantizar los derechos bsicos de nios y
jvenes, a una vivienda, alimentos y condiciones sanitarias dignas.
Disfrute este recorrido y espero poder seguir profundizando estas temticas en el
futuro, siendo un eslabn ms de la sociedad para que algo se restituya, se
simbolice y podamos asumir nuevas responsabilidades.
Vernica Hisi:
En primer lugar agradezco el haber atravesado por esta experiencia, que me
permiti hacer una de las cosas que ms me interesan, y que es pensar la
realidad con las herramientas que he ido adquiriendo a lo largo de la carrera. Pero
no se trat de intentar meter la realidad en la teora, sino que siento que
verdaderamente fue algo nuevo, siento que surgi en m una mirada diferente. Me
di cuenta con este trabajo que puedo mirar con otros ojos, que puedo pensar con
un marco de referencia mucho ms amplio y a la vez ms substancial. Y eso ha
hecho que confirme una vez la eleccin de esta carrera.
La temtica en lo personal, me resulta muy importante y casi primordial, si lo que
pretendemos es una sociedad mejor. Veo como algunos ideales sociales se
pretenden aislados de cuestiones que nos involucran en un hacer responsables.
La paradoja de pedir responsabilidad sin hacernos cargo es algo que nos nos
puede llevar muy lejos. La posibilidad de colaborar mnimamente en producir ese
cambio, me estimula, me inspira positivamente.
Particularmente, siempre estuve ms preocupada por pensar en los motivos que
pueden llevar a los nios o adolescentes a cometer actos delictivos, que en hacer
un reclamo sin tener en cuenta esas coordenadas.
Me pareci muy enriquecedor el material que propone la ctedra y la mirada que
propicia. Hace mucho que no me siento tan atrada por un programa, aunque esto
corra el riesgo de sonar adulador. Es la verdad.
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Gabriela Richiardi:
Durante el desarrollo del presente trabajo, una pregunta actu como disparador
para poder pensar y reflexionar sobre sta problemtica: cules seran las fallas
en la constitucin subjetiva de estos nios/adolescentes que se convierten en
seres antisociales?
A raz de ello, y en base a la interesante bibliografa vertida por la catedra, he
podido comprender que varios son los factores que llevan a tal fin, en primer lugar
es importante tener en cuenta que estos nios/adolescentes son el resultado no
12
solo
molestan.
Considero
que
estos
nios/adolescentes
son,
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ANEXO
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BIBLIOGRAFA
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