Resumen Garantías Penales
Resumen Garantías Penales
Resumen Garantías Penales
ANTECEDENTES:
Algunos autores sostienen que en la antigua Grecia, ya haba un embrin de
control de legalidad.
En la Espaa Medieval, los fueros de Aragn y Navarra constituyen un
importante antecedente de supra legalidad, eran superioridad a la voluntad
real.
En Inglaterra, los documentos Agreement of people (1647) y el Instrumet of
govermet (1653) debido a la revolucin Burguesa, y por instancia de Oliver
La CN es ley superior
Un acto legislativo contrario a la CN no es una ley
Es deber de un tribunal decidir entre dos leyes en conflicto
Si un acto legislativo es contrario a la CN, el tribunal deber
rehusarse a aplicar el acto legislativo.
ARTICULO 19 CN
LAS ACCIONES PRIVADAS DE LOS HOMBRES QUE DE NINGUN MODO
OFENDAN AL ORDEN Y A LA MORAL PUBLICA, NI PERJUDIQUEN A UN
TERCERO, ESTAN SOLO RESERVADAS A DIOS, Y EXENTAS DE LA AUTORIDAD
DE LOS MAGISTRADOS. NINGUN HABITANTE DE LA NACION SERA OBLIGADO
A HACER LO QUE LA LEY NO MANDA, NI PRIVADO DE LO QUE ELLA NO
PROHIBE.
El art. 19 CN provee un derecho subjetivo y esto incluye el deber de
establecer lmites a la persecucin de fines sociales conjuntos.
Como PRINCIPIO DE LEGALIDAD, sostiene que el nico rgano que puede
imponer a los habitantes obligaciones, es el congreso, mediante la ley que
es la expresin natural de la voluntad del parlamento.
El individuo est facultado para
expresamente prohibido por una ley.
hacer
todo
aquello
que
no est
ARTICULO 18 CN
NINGUN HABITANTE DE LA NACION PUEDE SER PENADO SIN JUICIO PREVIO
FUNDADO EN LEY ANTERIOR AL HECHO DEL PROCESO, NI JUZGADO POR
COMISIONES ESPECIALES, O SACADO DE LOS JUECES DESIGNADOS POR LA
Todo acto generado por una exigencia estatal o particular por el cual se
concrete en forma definitiva una restriccin para las libertades
constitucionales del hombre y con referencia a un caso concreto, debe estar
fundado en ley y dispuesto en el curso de un juicio previo, o al menos, tener
la posibilidad de someter su revisin a la autoridad de un magistrado judicial
y en un proceso judicial.
La garanta del juicio previo evita el ejercicio abusivo de los derechos, los
excesos del poder y la arbitrariedad en la solucin de controversias. Toda
persona a la cual se pretende privar de alguno de sus derechos o limitar sus
contenidos, tiene la potestad inviolable de exigir que tales pretensiones se
materialicen en un proceso judicial. Una restriccin definitiva para las
libertades solo puede ser dispuesta por un juez competente dentro de un
proceso judicial y sobre la base de una ley anterior.
3) IRRETROACTIVIDAD DE LA LEY PENAL - PROCESAL:
Nadie puede ser sancionado penalmente por la comisin de un hecho
delictivo si al momento de su produccin no estaba tipificado como tal por
una ley del congreso. La pena debe ser la contemplada por la ley anterior al
hecho del proceso y no la contenida en una norma posterior.
Estos principios quedan regulados en el cdigo penal:
*Art.2 CPN: Si la ley vigente al tiempo de cometerse el delito fuere distinta
de la que exista a pronunciarse el fallo o en el tiempo intermedio, se
aplicara siempre la ms benigna. Si durante la condena se dictare una ley
ms benigna, la pena se limitara a la establecida por la ley.
*Art.3 CPN: En el cmputo de la prisin preventiva se observara
separadamente la ley ms favorable al procesado.
El principio de la ley penal ms benigna posterior al hecho delictivo es de
naturaleza legal y no constitucional, pudiendo ser dejado sin efecto por una
ley general o especial.
Tiene fundamentacin legal por estar contenida en tratados internacionales
(art.9 CADH y art.15 PIDCP).
En caso de que una ley sea temporaria, no puede aplicarse la retroactividad,
tampoco rige el principio de la benignidad de la ley penal, si ella prev su
ultra actividad para hechos cometidos durante su vigencia y juzgados con
posterioridad a su derogacin automtica.
Es viable la aplicacin retroactiva de las leyes procesales, siempre que no
afecten sus derechos adquiridos y las restantes garantas constitucionales,
en particular la que impone el juzgamiento de jueces naturales.
En ningn caso pueden alterar el principio de cosa juzgada. El art. 8 de la
CADH establece que el inculpado por una sentencia firme no puede ser
sometido a nuevo juicio por los mismos hechos.
4) INVIOLABILIDAD DE LA DEFENSA EN JUICIO:
Consiste en la facultad reconocida a toda persona para ejecutar, o solicitar
la ejecucin, de todos aquellos actos razonablemente necesarios o
convenientes para participar en el proceso, ser odo por el juez, producir las
pruebas que hacen a su derecho y obtener una respuesta justa con arreglo
a la ley.
Uno de los principios que garantiza adecuadamente la vigencia de la
inviolabilidad de la defensa en juicio es el que impone obligatoriamente la
asistencia letrada de las partes en un proceso judicial. Otro de los principios
importantes es el de la rapidez razonable del proceso, ya que adems de
pervertir la seguridad jurdica, desnaturaliza la eficiencia de la garanta de
defensa en juicio, y de la funcin jurisdiccional del Estado.
Esta garanta requiere que se le otorgue a los interesados la oportunidad
adecuada y razonable para ser odo por el juez, de producir y presentar sus
cargos y descargos, demandas y contestaciones, de ofrecer y producir todas
las medidas de pruebas autorizadas por la ley dentro del plazo y con las
modalidades por ella exigidas, de sustanciar los recursos previstos por la
ley, de contar con los medios coercitivos que permitan la produccin de
ciertas pruebas y que todas las constancias resulten valoradas por el juez
en su sentencia. La garanta se cumple si el juez asegura la primaca de
verdad jurdica objetiva.
5) DERECHO A CONTAR CON UN ABOGADO DEFENSOR:
Esta garanta pese a que no est redactada directamente en la CN, se halla
implcita dentro del principio de inviolabilidad de la defensa.
En el fallo ROJAS MOLINA, se enuncia que:
DIVISION DE PODERES
Cada Estado est compuesto por tres elementos a saber, territorio,
poblacin y poder. Este poder necesita ser reglamentado, dando lugar a
reglas claras de juego, en funcin del espacio territorial en donde el mismo
ser ejercido, y a las personas sometidas al mentado poder del Estado.
En el sistema republicano de gobierno (art. 1 C.N.), existe la divisin
tripartita del poder del Estado, el que resulta de la combinacin de dos
principios: el primero atiende a la distribucin de las funciones estatales; el
segundo, a las relaciones entre los rganos competentes para ejercerlas.
Los principios en cuestin son: 1) el principio de especializacin de las
funciones, y 2) el principio de independencia recproca de los rganos.
Cada uno de los tres rganos de poder del Estado, tiene especficas
atribuciones y obligaciones establecidas por la Carta Magna, a las que los
mismos deben ceirse, resguardando sus respectivas competencias y
evitando el inmiscuimiento recproco entre los mismos.
La misma constitucin establece lmites expresos, con el objeto de proteger
el ejercicio jurisdiccional libre de presin del Poder Ejecutivo. En ningn
caso el presidente de la Nacin puede ejercer funciones judiciales, arrogarse
el conocimiento de causas o restablecer las fenecidas (art. 109 C.N.), no
podr el presidente de la Repblica condenar por s ni aplicar penas. Su
Es por ello que la jurisprudencia que entiende que la afeccin debe ser de
carcter significativo para que produzca el envilecimiento de los haberes
mensuales, en mi humilde criterio no puede ser sostenida, en tanto con
correcciones pequeas del valor de la moneda, y en forma espordica, a la
larga tendr el mismo efecto que si se lo hara de una sola vez y en forma
abrupta, encubriendo de tal modo la violacin a la proteccin constitucional.
En razn de ello, debe apuntarse que por mnima que sea la fluctuacin del
poder adquisitivo del juez, no puede prescindirse de ella en ningn caso, a
los efectos de actualizar el mensual, que por cierto, si no es restaurado en
cada perodo de pago, al realizarse el reajuste tendr que serlo en forma
retroactiva al momento del comienzo de su depreciacin o de su ltima
revisin.
Juez natural
Otro recaudo constitucional (art. 18 C.N.), es el establecimiento del juez
natural, es decir, el juez que debe otorgrsele el conocimiento de la causa
en razn de la competencia territorial, material o por turnos, lo que tambin
tendr que estar definido con anterioridad.
Judicial tiene un
dilucidando los
y controlando a
sus respectivas
Los Drs. Bidart Campos y Miguel ngel Ekmekdjian hacen una salvedad que
no hacen los otros autores y exponen la cuestin de la igualdad e idoneidad
en las relaciones privadas. Para ambos en el encuentro entre el empleado y
el empleador, hay imposibilidades para controlar la no discriminacin y el
trato igualitario entre los aspirantes. Bidart Campos se pregunta Viola la
igualdad
la conducta del
empleador
que
no
quiere
contratar personal femenino o extranjero, y que con ello discrimina
potencialmente entre los hombres que aspiran a ingresar a su
establecimiento como empleados? Parecera que el empleador tuviera
la libertad de elegir quien sera su empleado, pero aun as, viola el principio
de igualdad. De cualquier modo sera realmente difcil encontrar la
verdadera justificacin de la discriminacin que hizo el empleador en el
momento de contratar determinado aspirante y, an ms difcil, la va para
imponer la igualdad privada.
"La Nacin Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento:
No hay en ella fueros personales ni ttulos de nobleza." Linares Quintana
comenta que los fueros tuvieron origen en la edad media y consista en
otorgarle a determinadas personas la posibilidad de ser juzgadas por sus
"iguales", asuman tres formas distintas: fuero militar, fuero eclesistico y
fuero universitario. Para ste autor, su prohibicin constitucional es una
consecuencia obligada del principio de igualdad de todos los habitantes
ante la ley. Sin embargo son constitucionalmente vlidos los fueros reales o
de causa, que no importan ningn privilegio personal. Segn Rivarola en
boca de Linares Quintana: "los fueros se basan en la naturaleza de los actos
o cosas que sirven de fundamento a los respectivos juicios. Los fueros reales
o de causa existen y no implican preeminencia social alguna: tal como el
fuero militar."
Quiroga Lavi reafirma ello y explica que los fueros reales y de causa son
excepcionales pero debido a determinados casos y no a determinadas
personas. Por ejemplo, en caso de motn o desobediencia de militares,
podran ser juzgados por los mismos militares. De todos modos lo decidido
por fueros reales o de causa slo tendr validez en la medida en que fueran
sus resoluciones apelables ante la Justicia ordinaria.
La negativa a fueros especiales obedece al principio de igualdad rector de
este artculo, que tambin propugna la igualdad en los fallos de casos
similares. Bidart Campos nos introduce a un tema muy particular, y son las
contradicciones que los fallos pueden generar y, de esa manera, afectar el
principio de igualdad de los juzgados.
Si ya dijimos que la ley es igual para todos, sera obvio decir que debe ser
aplicada en igualdad en casos iguales, pero ello no ocurre muchas veces.
Cuando la misma ley es interpretada en circunstancias similares de modo
opuesto por tribunales distintos, hay violacin de la igualdad.
La jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia estableci que la
desigualdad derivada de la existencia de fallos contradictorios no viola la
igualdad, y que es nicamente el resultado del ejercicio de la potestad de
juzgar atribuida a los diversos tribunales, que aplican la ley conforme su
criterio.
PRINCIPIO DE LEGALIDAD
CARACTERISTICAS DE LA LEY PENAL
Es exclusiva: en virtud del principio de legalidad y de los delitos y las
personas, es la nica fuente propia y verdadera del Derecho Penal.
Es liberal: consagra la garanta de la libertad, slo entra en juego cuando
una persona comete un acto consagrado en la ley penal como delito.
Es obligatoria: obliga a las personas que estn en territorio de la Repblica y
en ciertos casos la ley penal se aplica a los autores de delitos perpetrados
en el extranjero.
Es ineludible: slo puede ser derogada por otra ley penal. Los jueces no
pueden derogarla.
Es igualitaria: rige igual en todos los casos a todas las personas, sin
distincin de trato jurdico en credos, razas, condicin social, etc., de una
persona determinada.
Es constitucional: para que sea vlida debe adaptarse plenamente, en el
fondo y en la forma, a la Constitucin Nacional. Si una ley no se adapta a la
Constitucin, puede ser atacada por el recurso de inconstitucionalidad. La
Constitucin est por encima de las leyes ordinarias, y stas subordinadas
en su validez a aquella.
PRINCIPIO DE LEGALIDAD
No hay delito ni pena sin ley previa en la cual se tipifiquen determinados
actos como delitos y se indiquen las penas aplicables a las personas que los
perpetren.
CONSECUENCIAS DEL PRINCIPIO DE LEGALIDAD
que
Para Bidart Campos , T2, 356, el acto declarativo tiene naturaleza poltica,
tanto si lo cumple el PE o el PL, pero la causa judicial que pueda discutrselo
proporciona competencia judicial para el control de constitucionalidad, pese
a ser un acto poltico.
Sobre la zona de reserva:
El acto declarativo es zona de reserva del PE o el PL (Es un mandato
constitucional que surge de los art. ya citados) (BC, T2, 356), y el control
jurisdiccional es especifico de la CSJN como tribunal de garantas
constitucionales (Fallos Moya y Puccio, S, T2, 92)
Duracin y Cesacin del estado de sitio
En cuanto a la duracin temporal ste debe limitarse estrictamente a la
subsistencia de las circunstancias excepcionales (que han constituido un
Estado de Necesidad) que motivaron su declaracin, esto emana del art. 99,
inc 16, en donde al atribuirle la competencia al Presidente para declararlo
dice expresamente por un tiempo limitado. La CSJN ha dicho que la
declaracin del Estado de Sitio debe cumplir el requisito de establecer plazo
expreso y determinacin de lugar.
En cuanto a la cesacin : Repelido el ataque exterior o dominada la
conmocin interior, debe volverse al imperio de todas las garantas.
Concretamente, el estado de sitio puede cesar:
Por la expiracin del trmino que fue fijado para su duracin . La duracin
del estado de sitio debe ser limitada por ley del Congreso 1 por el decreto del
Poder Ejecutivo, o por el acuerdo del Senado, segn sea el caso. Si se ha
previsto un plazo, a la expiracin del mismo cesa inmediatamente el estado
de sitio, el cual solo podr ser prorrogado a travs de otra ley, decreto o
acuerdo.
Por un acto de voluntad de un Poder Competente . Este poder competente
que puede hacer cesar este instituto de emergencia, en el marco de la
Constitucin, es el mismo legitimado para su declaracin (PE, PL).
Por la declaracin de la ley marcial (estaramos hablando de un instituto de
emergencia no contemplada en la CN). Se dara este supuesto de verse
afrontando el pas una verdadera situacin de guerra externa.
Atribuciones del Poder Ejecutivo.
Segn la doctrina mayoritaria tiene la facultad el Presidente para arrestar o
trasladar personas de un punto a otro del pas, por el art 23 y segn la
pautas siguientes:
Es facultad exclusiva del Presidente y no puede delegarla, hacerlo mediante
decreto explicando los motivos del arresto, que debe estar relacionado con
la situacin de emergencia y no puede usar esta facultad para investigar
delitos comunes que difieren del Estado de Sitio, el arrestado o trasladado
puede pedir la revisin judicial de dicha restriccin, a travs del habeas
corpus, el arresto concluye inmediatamente al finalizar el Estado de Sitio. El
arrestado o trasladado puede recuperar su libertad si opta por salir del pas.
Adems el Presidente no podr condenar ni aplicar penas.
Regla que tiene una explicacin histrica para argentina : Dice Bidart
Campos que quizs sea esta la norma ms genuinamente autctona de
nuestra Constitucin formal, como que proviene de la dolorosa experiencia
vivida en la gnesis constitucional durante la tirana de Juan Manuel de
Rosas (1829 - 1932, 1835 - 1852), concluida frente a la intervencin de Justo
Jos de Urquiza. La suma del poder y las facultades extraordinarias,
otorgadas por la provincia de Buenos Aires y que invisti el gobernador de
Buenos Aires, dan razn suficiente y elocuente de la prevencin y
prohibicin de los constituyentes de 1853, que elaboraron con originalidad
propia la norma descriptiva.
La norma del art. 29 es una norma penal . En ella se tipifica un delito de
rango constitucional, aunque no se adjudica directamente una pena. La
pena, en todo caso, surge indirectamente de la parte final: ser la de los
"traidores a la patria". Supone uno de los llamados delitos constitucionales
junto a los relativos a los arts. 1 5, 22, 29, 36 y 119.
El bien jurdico que la Constitucin protege penalmente en el art. 29 es
mltiple , por un lado, la incriminacin tutela la forma republicana (en
cuanto esta presupone la divisin de poderes) y la propia Constitucin que
la establece, por otro lado, la incriminacin quiere evitar que "la vida, el
honor, o la fortuna" de las personas queden a merced de la autoridad
pblica, de donde estos derechos fundamentales integran aquel bien
jurdico. La accin tpica se configura al "conceder", "otorgar", formular",
"consentir" o "firmar".
Incrimina tres conductas prohibiendo terminantemente conceder:
a) Suma del poder pblico" (Centralizar en un rgano del estado, los tres
poderes de la Repblica, tal como la tena Rosas);
b) facultades extraordinarias" (atribuciones ms amplias que la
Constitucin le confiere a un rgano del estado, con funciones de otro
rgano que la constitucin no le da, quebrando el equilibrio de poderes o el
de las relaciones entre el Estado y las personas.);
c) "sumisiones o supremacas": Que dejen a merced de un gobierno o
persona la vida, el honor o la fortuna de los argentinos
Sujetos involucrados. Sancin.
Se refiere a las siguientes personas:
a) Lo miembros del Congreso Nacional y de las legislaturas provinciales que
otorguen las competencias prohibidas;
b) El presidente de la Nacin y los gobernadores provinciales, cuando las
consientan; y
c) Cualquier gobierno o persona a quien se le confiera la supremaca o
sumisiones citadas y que las consientan.
La sancin prevista por el art. 29 es, la nulidad de los actos prohibidos y la
responsabilidad y pena de los infame traidores a la Patria (no son traidores,
como lo estipula el art. 119 de la CN, porque es taxativo, reciben la misma
pena). No es un delito amnistiable, la inmunidad de opinin de los