Cassany Decalogo Redacción
Cassany Decalogo Redacción
Cassany Decalogo Redacción
planos de una casa antes de comenzar a construirla. No hagas el trabajo del pintor o del decorador cuando
an no se ha levantado el edificio.
No empieces por el tejado!
6 Dirige tu trabajo. Dirige conscientemente tu composicin. Planifcate la tarea de escribir.
No lo hagas todo! No lo hagas todo de golpe! Es muy difcil conseguirlo todo a la primera: tener ideas
brillantes, ordenarlas con coherencia, escribir una prosa clara, sin faltas, etc. Dedcate selectivamente a
cada uno de los procesos que componen la escritura: buscar informacin, planificar, redactar, revisar, etc.
Dirgelos del mismo modo que un director de orquesta dirige a sus msicos: ordena cundo entra el
violn, y cundo tiene que callar la trompa.
En la escritura, tus instrumentos son los procesos de composicin. Que toquen msica celestial!
No te dejes arrastrar por el chorro de la escritura, por la pasin del momento o por los hbitos
adquiridos... Te perderas: encallaras, te bloquearas, perderas el tiempo y haras esfuerzos innecesarios.
S consciente de lo que haces y aprovechars mejor el tiempo. Decide cundo quieres que la memoria te
vierta ideas, cuando cierras el grifo de ideas y datos -antes de que se seque- y pones orden en tal
desbarajuste, cundo y cmo escoges las palabras precisas para cada concepto, o cuando abres la puerta a
todo lo que tienes de manitico/a y riguroso/a para examinar cada coma y cada recoveco sintctico.
7 Fjate en los prrafos: que se destaque la unidad de sentido y de forma, que sean ordenados, que se
empiecen con una frase principal.
Imagnate el escrito como una mueca rusa: un texto, un captulo, un prrafo, una frase. Cada oracin
matiza una idea, cada prrafo concluye un subtema, y el escrito completo agota el mensaje. Has que tu
texto conserve este orden y que tu audiencia pueda captarlo. Comprueba que cada prrafo tenga unidad,
que ocupe el lugar que le corresponda y que arranque con la idea principal. Procura que tenga una
extensin comedida. Evita los prrafos- frase de dos lneas o los prrafos-lata de ms de quince.
8 Repasa la prosa frase por frase cuando hayas completado el escrito. Cuida que sea comprensible y
legible. Busca economa y claridad.
Palabras y frases se enredan en el papel porque nuestro pensamiento no siempre fluye de manera
transparente. La sintaxis se rompe; se desordena el orden de los vocablos; crecen huecos en el entramado
del significado; se escapan muletillas, repeticiones y comodines; la paja esconde el grano... No te
impacientes! Es normal. Dedica las ltimas revisiones a pulir la prosa. Busca un estilo claro y llano. Poda
las ramas que tapan el tallo central, las palabras que sobran; deshaz los los sintcticos, escoge los
vocablos ms elegantes, los ms precisos... Haz como el decorador que arregla una habitacin y sabe
aadir un pequeo toque personal.
9 Ayuda al lector a leer. Fjate que la imagen del escrito sea esmerada.
Leer tambin es conducir: recorremos palabra por palabra la carretera que va de una mayscula inicial
aun punto final. Procura que el camino sea leve. Marca los arcenes, tapa los baches del asfalto. Avisa al
lector de los puertos de montaa y de los cruces peligrosos (el sentido de las palabras, las ideas
importantes, los cambios de tema...). Dibuja un plano claro de la carretera antes de iniciar el viaje y djalo
comprender con facilidad: que el lector se divierta conduciendo y disfrutando por paisaje.
10 Deja reposar tu escrito en la mesita. Djalo leer a otra persona, si es posible. El tiempo, ese juez lento e
implacable, te mostrar tu escrito con unos ojos nuevos. Deja pasar dos das, una semana, un mes, entre
redaccin y la revisin, y tus ojos descubrirn cosas que no haban notado antes.
Cuatro ojos siempre ven ms que dos y si se trata de dos ojos distintos, vern un texto diferente. ste es
el examen ms autntico que puedes hacer a tu escrito. Pregunta a tu cmplice lector todo lo que quieras.
Escucha lo que tenga que decirte. No te justifiques ni te defiendas. Aprovecha sus crticas para mejorar el
texto. An no es tarde. Todo lo que puedas enderezar ahora no se te discutir ms tarde... cuando llegue
aquel momento en el que los autores tenemos que dar cuenta de nuestras obras!
Cassany concluye su declogo con un mandamiento de otro declogo famoso, el del doctor Eduardo
Torres, alter ego del escritor Augusto Monterroso:
Aunque no lo parezca, escribir es un arte; ser escritor es ser artista, como el artista del trapecio o el
luchador por antonomasia, que es el que lucha con el lenguaje; para esta lucha ejerctate de da y de
noche.
Qu aprovechen!
Araceli