John Piper - Con Mente y Corazón
John Piper - Con Mente y Corazón
John Piper - Con Mente y Corazón
MENTE Y CORAZN
Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de
nuestro Seor y Salvador Jesucristo 2 Pedro 3:18
CON
MENTE Y CORAZN
Contenido
Prefacio
Los Salmos
I. Pensando y sintiendo con Dios. Los Salmos
Canciones que moldean el corazn y la mente
Depresin espiritual en los Salmos
Al corazn contrito y humillado, oh Dios, no despreciars
Bendice alma ma al Seor
Contad Su gloria entre las naciones
II. Fundamentos de la Total Seguridad
Fundamentos para una seguridad plena
Adoptados como hijos
Justificados en su muerte
Justicia para el pecador
Llamados a vida y esperanza
Dios santifica a su pueblo
Los Salmos
El nombre de esta serie es Pensando y Sintiendo con Dios. As
que quiero tratar de explicar ese ttulo y el propsito de la serie
con tres observaciones acerca de los salmos en general.
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Pensando y
sintiendo con Dios
Los Salmos
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Depresin espiritual
en los Salmos
Salmos 42
Para el director del coro. Masquil de los hijos de Cor.
Como el ciervo anhela las corrientes de agua, as suspira por ti, oh
Dios, el alma ma. 2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente;
cundo vendr y me presentar delante de Dios? 3 Mis lgrimas
han sido mi alimento de da y de noche, mientras me dicen todo el
da: Dnde est tu Dios? 4 Me acuerdo de estas cosas y derramo
mi alma dentro de m; de cmo iba yo con la multitud y la guiaba
hasta la casa de Dios, con voz de alegra y de accin de gracias, con
la muchedumbre en fiesta.
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19
11
Un Final Agridulce
Es un final feliz? Como casi todo lo dems en esta vida, est
mezclado. Realmente es sorprendente la fe del salmista, y su pelea
es valiente. Pero no est como quisiera estar, en paz y esperanza y
alabanza.
As que asumo que este salmo est en la Biblia por el propsito de
Dios, y que si lo escuchamos cuidadosamente, si observamos la
pelea del salmista, si meditamos en su instruccin da y noche,
nuestros pensamientos acerca de Dios y la vida, por un lado, y
nuestras emociones por el otro, sern moldeadas por Dios. Y nos
volveremos un rbol que lleva fruto y sus hojas no caen cuan do
llegan las sequas de la opresin, el desnimo, y la turbacin.
adversidad. As que al final del verso 7, dice: todas tus ondas y tus
olas han pasado sobre m.
En otras palabras, todas sus circunstancias desalentadoras,
opresivas, todos sus golpes son las olas de Dios. l nunca
abandona estas grandes verdades acerca de Dios. Son el balastro
en su pequeo bote de fe. Le impiden volcarse en el tumulto de sus
emociones. Oh, cuntos de ustedes han aprendido esta verdad ms
profundamente que yo, a causa de las olas que han golpeado sus
vidas. Ustedes han aprendido que no hay alivio en decir que Dios
no gobierna sobre el viento y las olas.
As que el salmista afirma el amor soberano de Dios por l, en y en
medio de todos los problemas:
3. Canta!
Tercero, canta al seor de noche, rogando por su vida. Verso 8: De
da mandar el Seor su misericordia, y de noche su cntico estar
conmigo; elevar una oracin al Dios de mi vida. Esta no es la
cancin de una esperanza gozosa. No siente una esperanza
jubilosa. l est buscando la esperanza llena de jbilo. Esta es una
oracin-cancin y una cancin-splica, una cancin al Dios de mi
vida. Es decir, una cancin rogando por su vida.
Pero, no es sorprendente que l est cantando su oracin?! Mi
suposicin es que de aqu provino el Salmo 42. Este mismo salmo
pudo haber sido esa oracin-cancin nocturna. No muchos de
nosotros componemos canciones cuando nos sentimos
desanimados y lloramos da y noche. Es por eso que es bueno
tener cerca un libro de salmos que pueda cantarse, o un himnario
con todas esas emociones. Por ejemplo, Isaac Watts escribi estos
versos para ser cantados:
Cunto tiempo ocultars tu rostro?
Mi Dios, cunto tardars?
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Al corazn contrito y
humillado, oh Dios, no
despreciars
Salmos 51
Para el director del coro. Salmo de David, cuando despus que se
lleg a Betsab, el profeta Natn lo visit.
Ten piedad de m, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a
lo inmenso de tu compasin, borra mis transgresiones. 2 Lvame
por completo de mi maldad, y lmpiame de mi pecado. 3 Porque yo
reconozco mis transgresiones, y mi pecado est siempre delante
de m. 4 Contra ti, contra ti slo he pecado, y he hecho lo malo
delante de tus ojos, de manera que eres justo cuando hablas, y sin
reproche cuando juzgas. 5 He aqu, yo nac en iniquidad, y en
pecado me concibi mi madre. 6 He aqu, t deseas la verdad en lo
ms ntimo, y en lo secreto me hars conocer sabidura. 7
Purifcame con hisopo, y ser limpio; lvame, y ser ms blanco
que la nieve. 8 Hazme or gozo y alegra; que se regocijen los
huesos que has quebrantado. 9 Esconde tu rostro de mis pecados,
y borra todas mis iniquidades. 10 Crea en m, oh Dios, un corazn
limpio, y renueva un espritu recto dentro de m. 11 No me eches de
tu presencia, y no quites de m tu santo Espritu. 12 Restityeme el
gozo de tu salvacin, y sostenme con un espritu de poder. 13
Entonces ensear a los transgresores tus caminos, y los
pecadores se convertirn a ti. 14 Lbrame de delitos de sangre, oh
Dios, Dios de mi salvacin; entonces mi lengua cantar con gozo
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Bendice,
alma ma, al Seor
Salmos 103
Salmo de David
Bendice, alma ma, al Seor, y bendiga todo mi ser su santo
nombre. 2 Bendice, alma ma, al Seor, y no olvides ninguno de sus
beneficios. 3 El es el que perdona todas tus iniquidades, el que
sana todas tus enfermedades; 4 el que rescata de la fosa tu vida, el
que te corona de bondad y compasin; 5 el que colma de bienes tus
aos, para que tu juventud se renueve como el guila. 6 El Seor
hace justicia, y juicios a favor de todos los oprimidos. 7 A Moiss
dio a conocer sus caminos, a los hijos de Israel sus obras. 8
Compasivo y clemente es el Seor, lento para la ira y grande en
misericordia. 9 No contender con nosotros para siempre, ni para
siempre guardar su enojo. 10 No nos ha tratado segn nuestros
pecados, ni nos ha pagado conforme a nuestras iniquidades. 11
Porque como estn de altos los cielos sobre la tierra, as es de
grande su misericordia para los que le temen. 12 Como est de lejos
el oriente del occidente, as alej de nosotros nuestras
transgresiones. 13 Como un padre se compadece de sus hijos, as se
compadece el Seor de los que le temen. 14 Porque l sabe de qu
estamos hechos, se acuerda de que somos slo polvo. 15 El hombre,
como la hierba son sus das; como la flor del campo, as florece; 16
cuando el viento pasa sobre ella, deja de ser, y su lugar ya no la
reconoce. 17 Mas la misericordia del Seor es desde la eternidad
hasta la eternidad, para los que le temen, y su justicia para los
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Dios, ello implica para la actualidad que nuestros hijos deben ser
trados para que reciban a Cristo como el Salvador supremamente
valioso y Seor de sus vidas. Los otros dos requerimientos que
David menciona son temer a Dios (v.17), y cumplir sus
mandamientos (v.18).
Temer a Dios
Verso 17: Mas la misericordia del Seor es desde la eternidad
hasta la eternidad, para los que le temen. Creo que temer a Dios
significa que Dios es tan poderoso y tan santo y tan sorprendente
para nosotros que no nos atreveramos a huir de l, sino solo a
correr hacia l por todas las promesas que tiene para nosotros. As
que temer a Dios no es diferente a ir hacia el Mesas, Jess. Es la
manera en que venimos: venimos reverentemente, venimos
humildemente, venimos sin presumir que Dios nos deba algo,
venimos con temblor, como vimos en el ltimo mensaje, venimos
contritos y humillados.
Verdadera Fe en el Redentor
Y el tercer requerimiento que David menciona para que nuestros
hijos experimenten la justicia de Dios salvndoles no
condenndoles, es el verso 18: para los que [] se acuerdan de sus
preceptos para cumplirlos. Este texto significa que la fe en el
Redentor debe ser real. Una confianza real en Cristo, una
verdadera sumisin a su gobierno, cuando verdaderamente
atesoramos su dignidad, nuestras vidas son cambiadas. As que el
requerimiento de la obediencia en el verso 18 es simplemente el
requerimiento de que nuestro temor de Dios y nuestra confianza
en Cristo deben ser reales, efectivos, fructferos. Quien nos
perdona y justifica es Cristo y su sangre y su justicia. Pero nuestra
obediencia, nuestra justicia, imperfectas como son, muestran que
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Alabar al Seor
Qu significa bendecir al Seor? Significa hablar bien de su
grandeza y su bondad. Es casi sinnimo de alabanza. El Salmo 34:1
une as los dos trminos: Bendecir al Seor en todo tiempo;
continuamente estar su alabanza en mi boca. Y fjese en la
palabra boca: continuamente estar su alabanza en mi boca.
Bendecir al Seor significa hablar o cantar acerca de las bondades
y grandezas del Seor.
David est (en los primeros y ltimos versos de este salmo, cuando
dice: Bendice, alma ma, al Seor), diciendo que la proclamacin
de las bondades y las grandezas de Seor debe provenir del alma.
Bendecir a Dios con la boca sin involucrar el alma sera hipocresa.
Jess dijo: Este pueblo con los labios me honra, pero su corazn
est muy lejos de mi (Mateo 15:8). David conoce ese peligro, y
est predicndose a s mismo para que eso no suceda: Ven alma,
mira las grandezas y bondades de Dios. nete a mi boca, y
bendigamos al Seor con todo nuestro ser.
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1. Dios es Soberano
Primero, permitan que sus hijos le escuchen bendecir a Dios por
su soberana. Verso 19: El Seor ha establecido su trono en los
cielos, y su reino domina sobre todo. Permitan que sus hijos les
escuchen decir: Te bendigo Seor, porque tu reino domina sobre
todo. Sobre todas las personas, sobre todos los gobiernos. Sobre
todos los sistemas climticos. Sobre todos los animales. Sobre
todas las molculas, sobre todas las galaxias.
David sabe que Dios ejerce su gobierno soberano mediante los
ngeles y los seres celestiales, y por eso les invita a unirse a l en
su bendicin. Vengan ngeles, bendigan al Seor mientras
obedecen su palabra, huestes celestiales, bendigan al Seor
mientras hacen su voluntad. Vengan todos, toda la obra de sus
manos en todas los extremos de su dominio, bendigan al Seor
(vv. 20-22).
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2. Dios es Justo
Segundo, permitan que sus hijos les escuchen bendecir al Seor
por su justicia y su rectitud. Verso 6: El Seor hace justicia, y
juicios a favor de todos los oprimidos. Permtanles escucharles
mientras ustedes se gozan en la justa intervencin de Dios por los
oprimidos. Digan en la mesa y en los devocionales en la maana o
en la noche: te bendecimos oh Dios, por tu justicia y rectitud, te
bendecimos porque a pesar de que la maldad parece ser tan fuerte,
aun t eres el Rey. Te bendecimos porque se har justicia en este
siglo o en el venidero. Bendigan al Seor.
3. Dios es Misericordioso
Por ltimo, permitan que sus hijos les escuchen bendecir al Seor
por su misericordia y su perdn. Si este salmo celebra con claridad
alguna caracterstica del Seor, es su inmensurable misericordia al
no atribuirnos nuestros pecados. Este es el evangelio. Sabemos
que todo esto se debe a Cristo. Difcilmente se hayan escrito
palabras ms dulces que estas:
Verso 3: El es el que perdona todas tus iniquidades, el que sana
todas tus enfermedades.
Versos 10-12: Bendigan a Dios porque No nos ha tratado segn
nuestros pecados, ni nos ha pagado conforme a nuestras
iniquidades. 11 Porque como estn de altos los cielos sobre la tierra,
as es de grande su misericordia para los que le temen. 12 Como
est de lejos el oriente del occidente, as alej de nosotros nuestras
transgresiones.
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Contad Su gloria
entre las naciones
En este ltimo mensaje de la serie: Salmos: Pensando y Sintiendo
con Dios quiero enfatizar dos puntos: cntico y naciones (la
msica y las misiones) para la gloria de Dios. Estos son los puntos
que veo sobresalir en el Salmo 96 Cmo debiramos pensar y
sentirnos con Dios acerca de las naciones y de cantar, y cmo
estn relacionados en este salmo y en el siglo venidero? Y cmo se
relacionan con Jess?
Esto es lo que estoy pensando acerca de la secuencia de estos
mensajes. Despus de una perspectiva a partir del Salmo 1 para
establecer que los Salmos son la Palabra de Dios y que los Salmos
son canciones, y por tanto tienen el propsito de moldear
nuestros pensamientos y sentimientos, echamos un vistazo a la
depresin espiritual y a cmo ser desanimados para bien (Salmo
42). Luego vimos la culpa y el arrepentimiento y cmo ser
quebrantados para bien (Salmo 51). Entonces, saliendo de ese
desnimo y arrepentimiento, nos levantamos en agradecimiento y
alabanza y bendiciendo al Seor (Salmo 103).
Entonces, en el ltimo encuentro, vimos que a menudo somos
tratados amargamente y que el corazn clama por justicia y por el
castigo de nuestros adversarios (Salmo 69). Y hallamos alivio de
esta ira en la certeza de que los salmos imprecatorios ciertamente
sern cumplidos, y que todos los males sern debidamente
castigados, sea sobre la cruz de Cristo por aquellos que se
arrepienten, o en el infierno para los que no. Ma es la venganza,
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El Propsito
Invencible de Dios
Fundamentos de la Total Seguridad
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Fundamentos para
una seguridad plena
Efesios 1:4
Segn nos escogi en l antes de la fundacin del mundo...
Podemos iniciar con la afirmacin que se encuentra en Hebreos
6:11 que dice Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la
misma solicitud hasta el fin, para alcanzar la plena seguridad de la
esperanza. En otras palabras, la voluntad de Dios para nosotros
es que vivamos en la libertad, el gozo y el poder de una seguridad
plena. Su intencin es que tengamos la certeza de que estamos
destinados para el cielo y que sin duda llegaremos all.
Es posible que cristianos verdaderos, con una genuina fe
salvadora, pasen por perodos en que no tengan una plena certeza
de la esperanza. Juan dice en 1ra de Juan 5:13, Estas cosas os he
escrito a vosotros que creis en el nombre del Hijo de Dios, para
que sepis que tenis vida eterna. En otras palabras, un
compromiso sincero del corazn hacia Cristo, y una autntica
unin con Cristo, no siempre van de la mano con sentimientos
fuertes de seguridad. La fe puede ser autntica aun cuando el
sentimiento de seguridad sea dbil. Pero Dios nos ordena ser
diligentes y celosos en nuestra bsqueda de una seguridad plena.
Porque en eso es donde se encuentran el gozo y la libertad y el
poder.
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Dios vindic
Su justicia en la muerte
de Cristo
Romanos 3:2126
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Pero no lo hizo. Dios vio que su gloria era despreciada por los
pecadores vio su valor apocado y su nombre deshonrado por
nuestros pecados y en lugar de reivindicar el valor de su gloria
dando muerte a su gente, l reivindic su gloria haciendo morir a
su Hijo.
Te urjo ahora a que abraces una mentalidad bblica hoy. Si nunca
lo has hecho antes, hazlo ahora. Te urjo a pensar y sentir la muerte
de su Hijo de la manera en que Dios lo hace.
Y esta mentalidad se prueba de la siguiente manera: sientes que,
sin la muerte de Jess, Dios sera injusto si perdonase tus pecados?
Sientes que l est en su derecho de reivindicar su justicia
exigiendo de nosotros un precio de sufrimiento igual al infinito
valor de su gloria, la cual hemos despreciado?
Cuando contemplas la muerte de Cristo, qu sucede? Tu gozo es
el producto de interpretar esta asombrosa obra divina como algo
que eleva tu autoestima? O eres impulsado a olvidarte de ti
mismo y a ser llenado de asombro y reverencia y adoracin al ver
que en la muerte de Cristo est la declaracin ms profunda y
clara del valor infinito de la gloria de Dios y del Hijo de Dios?
He aqu un gran fundamento objetivo para la completa certeza de
la esperanza: el perdn de pecados no se basa en mi obra o valor
finitos, sino en el infinito valor de la justicia de Dios alianza
inquebrantable que sustenta y revindica la gloria de su nombre.
Apyate en esto. Construye tu vida sobre esto. Afirma tu
esperanza en esto. Y nunca caers.
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3. Ser justificado significa ser amado por Dios y tratado con gracia.
Si Dios no te amara, no habra ningn problema que resolver
por medio de la muerte de su Hijo. Fue Su amor por ti lo que lo
hizo pasar por alto tu pecado y lo hizo parecer injusto a l. Si
l no te amara, habra resuelto el problema del pecado
simplemente condenndonos a todos a la destruccin. Eso
habra vindicado su justicia. Pero no lo hizo. Y es porque l te
ama.
Esto est plasmado hermosamente en Romanos 5:6-8.
Porque mientras an ramos dbiles, a su tiempo Cristo muri
por los impos. Porque a duras penas habr alguien que muera
por un justo, aunque tal vez alguno se atreva a morir por el
bueno. Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que
siendo an pecadores, Cristo muri por nosotros.
Lo que Dios est demostrando en la muerte de su Hijo no es
slo la verdad de Su justicia, sino tambin la medida de Su
amor.
En Romanos 3:24 Pablo dice que somos justificados
gratuitamente por su gracia. El amor de Dios por los
pecadores rebosa en regalos de gracia esto es, regalos que
vienen de parte de la generosa bondad de Dios y no por
nuestras obras o por nuestro mrito.
El perdn de los pecados y la justicia de Dios son regalos
gratuitos. Eso significa que no nos cuestan nada porque le
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Quiere que cada uno de sus hijos viva y muera con plena seguridad
de la esperanza como mi suegro al aproximarse su muerte hace
poco ms de una semana. Unos pocos das antes de su
fallecimiento, el Dr. Henry le escribi una carta a mi padre que
deca, Pam y yo reconocemos la soberana de Dios y nos complace
ser utilizados del modo que Dios disponga para su mxima gloria.
De este modo se expresan los santos cuando disfrutan de una
completa seguridad de su esperanza.
Dios dice que t puedes tener esto. Lo hemos estado buscando en
estas semanas juntos, enfocando nuestra atencin no en nosotros
mismos y nuestros vaivenes emocionales, sino en el propsito
invencible de Dios. He acentuado la paradoja de que si alejamos
nuestra atencin de las sensaciones subjetivas de seguridad, y la
dirigimos hacia los fundamentos objetivos de la seguridad; los
sentimientos se profundizarn y fortalecern.
As que hemos estado observando fijamente lo que Dios ha hecho;
una accin objetiva y externa a nosotros para salvarnos. Hemos
visto que l nos escogi libre e incondicionalmente en Cristo
Jess antes de la fundacin del mundo. Nos predestin para ser
conformados a la imagen de Su Hijo en santidad y amor. l vindic
el valor de Su gloria en la muerte de Su Hijo para poder pasar por
alto los pecados minimizadores de Dios sin minimizarlo a l. l
ech el fundamento para justificar al impo poniendo todos
nuestros pecados en Jess. Y obr una grandiosa reconciliacin
entre l y nosotros cuando toda Su ira santa en contra nuestra fue
absorbida hasta la ltima gota en la cruz.
Y hoy vemos la quinta obra que Dios emprende para nuestra
salvacin - un sexto fundamento para la plena seguridad: el
llamado omnipotente, libre e irresistible de Dios.
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mismo que hizo Dios cuando cre el universo. Dijo, Que sea la
luz! Y fue la luz.
Si ya eres cristiano, esa es la forma en que te convertiste en uno.
Dios lo hizo. T estabas muerto espiritualmente. Cristo y su
palabra y su estilo de vida y sus promesas significaban muy poco
para ti. No lo amabas ni confiabas en l ni lo disfrutabas. Estabas
muerto a todas estas cosas. Entonces un da Dios te llam. Y te
levantaste de los muertos. Y los brotes de vida espiritual
atravesaron la tierra y saboreaste la fe verdadera y el amor y el
gozo en Dios por primera vez. Porque Dios lo hizo. Quiero que lo
sepas esta maana para que le des la gloria a l. Y para que sientas
que ests firme sobre leal fundamento de roca maciza de la
seguridad de fe en el llamado de Dios. Puede haber sido tan
quebrantador y cataclsmico como un relmpago. O puede haber
sido tan silencioso como el tallo de grama que rompe la acera de
hormign.
Pero si hoy puedes decir de corazn, Yo recibo a Jess como
poder y sabidura de Dios en mi vida, entonces has sido llamado.
Te ha ocurrido a ti. Por el llamado de Dios has sido creado una
persona nueva. Es la segunda cosa a considerar sobre tu llamado.
El llamado de Dios es efectivo; crea lo que manda.
Lo prximo a considerar acerca de tu llamado es porqu Dios lo
hace de esta forma. Cul es el propsito de un llamado
omnipotente, sobrecargado que crea lo que ordena? La respuesta:
hijos y para que seamos como su Hijo (Efesios 1:5; Romanos 8:29).
Pero por naturaleza todos somos impos y culpables, sin amor y
sin semejanza con Cristo. As que el propsito de Dios de la
eleccin fallara si l no nos llama con poder infalible y crea en
nosotros la fe y la santidad y el amor que nos predestin para
poseer. El llamado de Dios garantiza el propsito de Dios en la
eleccin.
Consideren Romanos 9:11. Aqu Pablo explcitamente dice que el
llamado de Dios est diseado de tal modo de garantizar el
propsito de la eleccin. Dice que Jacob fue escogido y no Esa
para que el propsito de Dios conforme a su eleccin
permaneciera, no por las obras, sino por aquel que llama. El
propsito de la eleccin se mantiene firme por el llamado de Dios
en la salvacin.
Lo mismo se ensea en 2da Timoteo 1:9. quien nos ha salvado y
nos ha llamado con un llamamiento santo, no segn nuestras
obras, sino segn su propsito y segn la gracia que nos fue dada
en Cristo Jess desde la eternidad. El llamado de Dios es acorde
al propsito y a la gracia dados desde la eternidad. El llamado es
infaliblemente eficaz, para poder garantizar un infalible propsito
de eleccin. Dios no elige y predestina y luego se echa a un lado y
se pregunta si su propsito de eleccin se cumplir. l hace que se
cumpla con su llamado omnipotente que crea la fe que manda.
Ese es el significado de Romanos 8:30: y a los que predestin, a
sos tambin llam. El llamado es garanta del efecto
predestinado. Esa es entonces la tercera cosa a considerar sobre tu
llamado: est diseado para garantizar el propsito de Dios en la
eleccin.
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Nota: En Juan 10:3-5, 16, 27, Jess es el que llama. Pero esto no es
contradictorio con 1 de Corintios 1:9 o Glatas 1:6, 15, etc.
porque 1) el llamado de Jess es el llamado de Dios. y la
palabra que os no es ma, sino del Padre que me envi
(Juan 14:24). 2) Nadie responde al llamado de Jess sin la
atraccin interna del Padre (Juan 6:44, 65) que es el
llamado irresistible de Dios Padre dentro del llamado de
Jess.
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Dios santifica a Su
pueblo
I Tesalonicenses 5:2324
Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo
vuestro ser, espritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible
para la venida de nuestro Seor Jesucristo. Fiel es el que os llama,
el cual tambin lo har.
Introduccin
Cmo puedes tener la seguridad de la salvacin si la santidad es
necesaria?
Una gran parte de la iglesia cristiana de hoy en Amrica busca la
seguridad haciendo que la santidad de vida sea innecesaria. Si una
vida santa no es necesaria para llegar al cielo, entonces una
persona impa puede tener la seguridad de que llegar all. Ellos
no slo niegan que la perfeccin sea necesaria para entrar al cielo
(lo cual es verdad; no alcanzamos una perfeccin prctica en esta
vida); sino que van ms all y afirman que no se requiere ningn
grado de obediencia o santidad o pureza o bondad o amor o
arrepentimiento o transformacin para entrar al cielo. Dicen que
si Dios requiriese alguna medida de obediencia prctica o de
santidad tres cosas terribles ocurriran: 1) hara nula la gracia y 2)
existira una contradiccin con la justificacin slo por fe y 3)
destruira la certidumbre.
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Exposicin
As que veamos esto en nuestro texto. Notemos tres cosas: los
mandamientos, la oracin, y la promesa.
1. Los Mandamientos
Pablo acaba de finalizar un listado de mandamientos en los
versos 14-22 terminando en el verso 22, absteneos de toda
forma de maldad. As que sabemos que Dios usa los
mandamientos e incentivos para santificarnos. El no dice: Yo
soy el que los santifica, de modo que no tengo nada para
decirles que hagan. Su santificacin no es simplemente una
santificacin subconsciente. l trabaja con nuestras mentes y
nuestras motivaciones. Esa es la primera observacin.
2. La Oracin
Entonces en el verso 23 Pablo pasa de exhortarnos a ser santos
a pedirle a Dios que nos haga santos: Y que el mismo Dios de
paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser,
espritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la
venida de nuestro Seor Jesucristo. As que Dios no slo usa
los mandamientos e incentivos para santificarnos, tambin usa
la oracin de su pueblo. l no slo trabaja con tu mente y tu
motivacin para hacerte santo; trabaja con la mente y las
motivaciones de otros para que oren por ti.
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3. La Promesa
Noten que no son slo los mandamientos y la oracin sino, lo
ms importante, la promesa de Dios. Despus de mandarnos a
buscar la santidad de vida en los versos 14-22 y de orar en el
verso 23 para que Dios nos santifique, Pablo expresa el
elemento decisivo en el verso 24: Fiel es el que os llama, el cual
tambin lo har.
As es como Pablo maneja el problema de la seguridad. Deja
que esto moldee tu pensamiento en esta maana. Es mero
razonamiento humano y no Dios el que dice: Bueno, nos est
mandando a abstenernos de toda maldad, de modo que
depende de nosotros el llegar a hacernos santos, y por lo tanto
no podemos tener seguridad del resultado. Es mero
razonamiento humano y no Dios el que dice: Bueno, Pablo
est orando para que Dios me santifique, de modo que depende
de la oracin de Pablo y Dios puede o no responderle, por lo
tanto el resultado no est asegurado. Todos esos son
pensamientos errneos. No es lo que dice el texto. El
pensamiento correcto contina en el verso 24 y dice: La
fidelidad de Dios combinada con el llamado de Dios prueba
que l lo HAR! Fiel es el que os llama, el cual tambin lo
HAR. Cul es el objeto al cual se refiere ese lo? El lo es
aquello que Pablo ha estado mandando y por lo que ha estado
orando, a saber, la santificacin. Dios lo har.
Ese es el fundamento para la seguridad plena. Pablo no dijo que
tenemos que hacer innecesaria la vida santa para tener la
seguridad. l dijo que Dios es fiel y que l lo HAR. La clave de
la seguridad es: confiaremos en l no slo por la gracia que
perdona nuestros pecados, sino tambin por la gracia que abre
el camino para superar nuestros pecados. Creeremos lo que el
verso 24 dice: Dios es fiel, l lo HAR.
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