La Confesión y Remisión de Pecados
La Confesión y Remisión de Pecados
La Confesión y Remisión de Pecados
PECADOS
Por: Luis Reyes
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INTRODUCCION
La fe Cristiana Catlica por siglo ha enseado que es necesario que el hombre confiese sus
pecados a otro hombre, esto es, a un sacerdote para que ste lo pueda redimir de todo pecado
cometido. La reconciliacin o confesin es el sacramento administrado por la Iglesia Catlica
mediante el cual los cristianos reciben el perdn de Dios por sus pecados, con ella se logra no
slo el perdn de nuestros pecados; sino que tambin la reconciliacin con Dios.
Por medio de la confesin se logra el perdn de todos los tipos de pecados, tanto de los
pecados mortales como de los pecados veniales. Un pecado mortal, significa muerte espiritual,
es el pecado ms grabe para los catlicos, es la violacin con pleno conocimiento de la Ley de
Dios; por ejemplo: idolatra, adulterio, asesinato o difamacin. Los pecados veniales son
pecados pequeos, leves que no rompen la relacin con Dios, pero la afectan. Se pueden confesar
ambos tipos de pecados, el Catecismo Cristiano de la Iglesia Catlica seala que los pecados
veniales no es necesario confesarlos al sacerdote, sin embargo, el feligrs debe pedir a Dios que
le perdones sus pecados veniales.
La confesin de pecados debe hacerse a un sacerdote y en privado. Luego de comentarle y
declararle al sacerdote todos nuestros pecados, el sacerdote nos dice que penitencias debemos
hacer. Por medio de la penitencia nosotros reparamos el dao causado por el pecado cometido.
Las penitencias pueden consistir en orar un numero determinados de veces, en el caso de robo
devolver lo robado o en caso de mentiras enmendar el dao diciendo la verdad. Al terminar la
confesin el sacerdote da la absolucin, o sea, el perdn de tus pecados diciendo: Yo te absuelvo
de tus pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espritu Santo y hace la seal de la cruz
sobre tu persona.
El fundamento para decir que Cristo dio la facultad a los sacerdotes para remitir pecados
estara en el siguiente versculo bblico:
Juan 20:23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los
retuviereis, les son retenidos.
que es santa y a la vez necesitada de penitencia, nos acompaa en nuestro camino de conversin
toda la vida. La Iglesia no es la duea del poder de las llaves: no es duea, sino que es sierva del
ministerio de misericordia y se alegra siempre que puede ofrecer este regalo divino.
Muchas personas, quiz no entienden la dimensin eclesial del perdn, porque domina siempre
el individualismo, el subjetivismo, y tambin nosotros cristianos sufrimos esto. Por supuesto,
Dios perdona a todo pecador arrepentido, personalmente, pero el cristiano est unido a Cristo, y
Cristo est unido a la Iglesia. Y para nosotros cristianos hay un regalo ms, y hay tambin un
compromiso ms: pasar humildemente a travs del ministerio eclesial. Y eso tenemos que
valorizarlo! Es un don, pero es tambin una curacin, es una proteccin y tambin la seguridad de
que Dios nos ha perdonado.
Voy del hermano sacerdote y digo: "Padre, he hecho esto..." "Pero yo te perdono: es Dios quien
perdona y yo estoy seguro, en ese momento, que Dios me ha perdonado. Y esto es hermoso!
Esto es tener la seguridad de lo que siempre decimos: "Dios siempre nos perdona! No se cansa
de perdonar!". Nunca debemos cansarnos de ir a pedir perdn. "Pero, padre, me da vergenza ir a
decirle mis pecados...". "Pero, mira, nuestras madres, nuestras mujeres, decan que es mejor
sonrojarse una vez, que mil veces tener el color amarillo, eh!" T te sonrojas una vez, te perdona
los pecados y adelante.
A veces, alert el Papa, se oye a alguien que dice que se confiesa directamente con Dios... S,
como deca antes, Dios siempre te escucha, pero en el Sacramento de la Reconciliacin enva un
hermano para traerte el perdn, la seguridad del perdn, en nombre de la Iglesia.
Para concluir el Pontfice alent a no olvidar que Dios nunca se cansa de perdonarnos; mediante
el ministerio del sacerdote nos estrecha en un nuevo abrazo que nos regenera y nos permite
levantarnos de nuevo y reanudar el camino. Porque sta es nuestra vida: continuamente
levantarse y seguir adelante. Gracias!
FUENTE:https://www.aciprensa.com/noticias/el-papa-dios-perdona-los-pecados-a-travesde-los-sacerdotes-53435/
LA CONFESION DE PECADOS
La palabra de Dios en ninguna parte ensea la confesin de pecados ante un sacerdote para que
estos puedan ser perdonados. En Antiguo Testamento los pecados se rediman por medio del
sacrificio de animales y no ante un hombre que intercediera por nosotros ante Dios o que los
remitiese en su nombre. Cuando el rey David se arrepinti del pecado de adulterio confes su
pecado directamente a Dios, sin mediar sacerdote o ritual alguno:
Mi pecado te declar, y no encubr mi iniquidad. Dije: Confesar mis transgresiones (pecados)
a Jehov; Y t perdonaste la maldad de mi pecado. Selah SALMO 32:5
Otro de varias situaciones en los que el hombre recurre a Dios directamente para confesar sus
pecados es el caso de la oracin de Daniel por su pueblo:
Y volv mi rostro a Dios el Seor, buscndole en oracin y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza.
Y or a Jehov m Dios e hice confesin diciendo: Ahora, Seor, Dios grande, digno de ser
temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos;
hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho impamente, y hemos sido rebeldes,
y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas. DANIEL 9:3-5
Cuando nuestro seor Jesucristo ensea a orar a sus discpulos les dice que Y cuando ores, no
seas como los hipcritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de
las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
Mas t, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que est en
secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensar en pblico. Mateo 6:5-6.
Cristo les dice que oren en secreto, es decir, en privado no en forma pblica y cuando estn
orando les dice que digan a Dios perdnanos nuestros pecados (deudas) Como perdonamos
a los que han pecado contra nosotros (deudores).Mateo 6:12.Asi leemos que nuestro seor
Jesucristo nos mand a confesar nuestros pecados a Dios cuando oremos, no ha confesarlos
a un sacerdote para que este no redima del pecado.
Con la muerte de Cristo en la cruz se rompi el velo y ahora todos entramos al lugar santsimo y
somos sacerdotes. Cristo nuestro sumo sacerdote ya hizo el sacrificio perfecto que redime de todo
pecado, ya no necesitamos sacerdotes que haga holocausto o sacrificio de sangre por nuestros
pecados, ni menos an confesar nuestros pecados ante ellos:
Ms vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nacin santa) pueblo adquirido por Dios)
para que anunciis las virtudes de aquel que os llam de las tinieblas a su luz admirable;.. 1
PEDRO 2:9
LA REMISION DE PECADOS
La palabra remitir significa: Perdonar, alzar la pena, eximir o liberar de una obligacin
(Diccionario RAE). Que el sacerdote pueda remitir pecados significa que los puede perdonar, este
perdn de pecados se hace mediante la absolucin de ellos.
Absolver significa Remitir a un penitente sus pecados en el tribunal de la confesin, o
levantarle las censuras en que hubiere incurrido. (Diccionario RAE). Esta absolucin o perdn
de pecados la realiza el sacerdote al terminar la confesin mediante la siguiente frase: Yo te
absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espritu Santo y hace la
seal de la cruz sobre tu persona.
En ninguna parte de la biblia aparece algn relato en el que sea un hombre el que perdona los
pecados, por el contrario siempre se seala que solamente Dios puede perdonar los pecados que
cometa el hombre. Cuando Jess sana al paraltico los escribas, pensaban para s, que Jess era
blasfemo, porque pensaban que slo Dios poda perdonar los pecados del paralitico. Lo que ellos
no saban era que Cristo-Dios tena potestad para remitir pecados.
Al ver Jess la fe de ellos, dijo al paraltico: Hijo, tus pecados te son perdonados.
Estaban all sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus corazones:
Por qu habla ste as? Blasfemias dice. Quin puede perdonar pecados, sino slo Dios?
Y conociendo luego Jess en su espritu que cavilaban de esta manera dentro de s mismos, les
dijo: Por qu cavilis as en vuestros corazones?
Qu es ms fcil, decir al paraltico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levntate, toma
tu lecho y anda?
Pues para que sepis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados
(dijo al paraltico):
A ti te digo: Levntate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
Entonces l se levant en seguida, y tomando su lecho, sali delante de todos, de manera que
todos se asombraron, y glorificaron a Dios, diciendo: Nunca hemos visto tal cosa. MARCOS
2:5-12
En otra ocasin Jess en el hogar de Simn el fariseo perdona los pecados a una mujer que llega a
la casa. Los que estaban sentados a la mesa cuestionaron el hecho que Jess perdonara los
pecados ya que slo le crean un profeta y al igual que los dems judos saban que slo Dios
poda perdonar pecados.
Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados. Y los que estaban juntamente sentados a la
mesa, comenzaron a decir entre s: Quin es ste, que tambin perdona pecados?. LUCAS
7:48-49
El apstol tambin nos dice que es Dios el que nos perdona y lo ha hecho por medio de nuestro
seor Jesucristo:
Qutense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritera y maledicencia, y toda malicia.
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonndoos unos a otros, como Dios
tambin os perdon a vosotros en Cristo. EFESIOS 4:31-32
El seor cuando ensea a los discpulos a orar les dice que ellos deben perdonar a sus ofensores
de esta forma Dios les perdonara sus ofensas o pecados:
Porque si perdonis a los hombres sus ofensas, os perdonar tambin a vosotros vuestro
Padre celestial; Mas si no perdonis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os
perdonar vuestras ofensas. MATEO 6:14-15
Hoy Dios perdona nuestros pecados por medio de Cristo el nico mediador entre Dios y el
hombre. Ningn sacerdote puede perdonar o mediar entre Dios y el hombre para remisin de
pecados:
Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de l se os anuncia perdn de pecados, y
que de todo aquello de que por la ley de Moiss no pudisteis ser justificados, en l es justificado
todo aquel que cree. HECHOS 13:38-39
Es en Jesucristo en quien tenemos redencin por su sangre, el perdn de pecados segn las
riquezas de su gracia,
que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabidura e
inteligencia,.. EFSIOS 1:7-8
Conforme a todos los versculos bblicos citados tanto del Antiguo Testamento como del Nuevo
Testamento podemos concluir que conforme a las sagradas escrituras slo Dios o nuestro seor
Jesucristo (que tambin es Dios), pueden perdonar y remitir los pecados que cometemos los
hombres.
VERSCULO: Juan 20:23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes
se los retuviereis, les son retenidos.
Si los sacerdotes tuvieran la potestad, el poder, para remitir o retener los pecados
significara que de ellos dependera quien ingresa al cielo y quien no, es decir, ellos tendran el
control directo de las almas que se salvan. Entonces vana fue la muerte de Cristo en la cruz y su
sacrificio para interceder ante Dios por los hombres.
Hijitos mos, estas cosas os escribo para que no pequis; y si alguno hubiere pecado, abogado
tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y l es la propiciacin por nuestros pecados; y
no solamente por los nuestros, sino tambin por los de todo el mundo. 1 JUAN 2: 1-2
hay prueba alguna de que l (Jess) realmente transfiriera a los apstoles o a sus sucesores
el poder en si y por s mismos de perdonar pecados.1
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1 Comentarios al Texto Griego del Nuevo Testamento. A.T. Robertson.
Mientras ellos an hablaban de estas cosas, Jess se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a
vosotros. Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que vean espritu.
Pero l les dijo: Por qu estis turbados, y vienen a vuestro corazn estos pensamientos? Mirad
mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espritu no tiene carne ni
huesos, como veis que yo tengo.
Y diciendo esto, les mostr las manos y los pies. Y como todava ellos, de gozo, no lo crean, y
estaban maravillados, les dijo: Tenis aqu algo de comer? Entonces le dieron parte de un pez
asado, y un panal de miel. Y l lo tom, y comi delante de ellos.
Y les dijo: Estas son las palabras que os habl, estando an con vosotros: que era necesario que
se cumpliese todo lo que est escrito de m en la ley de Moiss, en los profetas y en los salmos.
Entonces les abri el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; y les dijo: As est
escrito, y as fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer da; y
CONCLUSION
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