10/8/2015

Los orgenes de la civilizacin - ECyT-ar

Categoras: Tecnologas Cultura

Los orgenes de la civilizacin

La enciclopedia de ciencias y tecnologas en Argentina
Los orgenes de la civilizacin es el libro de Vere Gordon Childe, publicado en 1936, donde se plantea el
desarrollo prehistrico de las tecnologas como una adaptacin cultural a cambiantes ambientes y conflictos
sociales. En ese artculo se da un resumen de los contenidos de cada uno de los captulos de este seero
trabajo, que es a su vez un resumen de muchos otros trabajos de investigacin, en especial los propios.
Aunque unas pocas de sus conjeturas l mismo aclara en el libro que muchas lo son han sido
desvirtuadas por nuevos descubrimientos, la mayor parte de su meduloso anlisis an sigue siendo vlida.

Contenido
1 Contenido
1.1 I. Historia humana e historia natural
1.2 II. Evolucin orgnica y progreso cultural
1.3 III. Escalas de tiempo
1.4 IV. Recolectores de alimentos
1.5 V. La Revolucin Neoltica
1.6 VI. Preludio a la segunda revolucin
1.7 VII. La Revolucin Urbana
1.8 VIII: La revolucin en el conocimiento humano
1.9 Nota sobre la magia, la religin y la ciencia
1.10 IX. La aceleracin y la retardacin del progreso
2 Fuentes

Contenido
Para diferenciarlos del contenido del libro, los comentarios de los redactores se incluyen entre parntesis.

I. Historia humana e historia natural

Childe discute inicialmente el progreso, concepto que irrumpi triunfalmente a fines del siglo XIX y que se
derrumb con las 2 guerras mundiales del siglo XX y sus catastrficas consecuencias sociales. Seala el
error de confundirlo con la multiplicacin de los artefactos, de los servicios y de las comodidades modernas
cuando hay demasiadas personas que no gozan de sus beneficios o que sufren los perjuicios de la
contaminacin y de las guerras. Cientficamente analizado el progreso es, a su juicio, slo la evolucin
histrica de la humanidad mirada desde una perspectiva de largo plazo y planetaria, objetiva slo si se la
despoja de juicios de valor que dependan exclusivamente del punto de vista del opinante.
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Seala luego cmo el aumento de informacin sobre el pasado ha ido ampliando la perspectiva histrica
desde los 1.500 aos que abarcaba la historia britnica y de los 5.000 que abarca la historia de los griegos y
romanos que a l le impartieron en la escuela hasta llegar a los 500.000 aos que incluye la prehistoria
de la especie humana. Se establece as un fuerte vnculo entre la visin humanista de la Historia y la visin
materialista de ciencias naturales como la Biologa, la Paleontologa y la Geologa, visin abarcadora que
impregna toda la obra. Critica el concepto de Historia como
un registro de las intrigas de reyes, gobernantes, soldados y preceptores religiosos, de las guerras y
persecuciones, y del desarrollo de las instituciones polticas y los sistemas eclesisticos. (p.14.)
En esa visin personalista la prehistoria no es historia porque no puede individualizar a sus protagonistas.
Evoca a Marx cuando insiste en la importancia fundamental de la produccin y de los saberes prcticos en la
generacin del cambio social, visin que incluye de modo natural a la prehistoria y que convierte a la
historia en historia cultural. Analiza entonces los medios que usan los historiadores prehistricos, los
arquelogos, para sacar conclusiones en base a los restos materiales preservados hasta nuestros das: los
utensilios, artefactos, armas, viviendas, el modo en que obtenan sus alimentos, monumentos. Esto requiere
la combinacin de ciencias como la Geologa (estratos del terreno y su origen), Qumica (materiales y la
forma en que se obtuvieron), Fsica (instrumentos de medicin de caractersticas y procesos sufridos por los
restos y la determinacin de su antigedad).
Childe considera que la 1 etapa cultural (o de organizacin social) es la de los grupos familiares
autosuficientes capaces de obtener por s mismos todo lo necesario para asegurar su subsistencia y
reproduccin, sin que para ello sea indispensable la colaboracin de otros grupos humanos (aunque haya
contacto con ellos). Es la etapa de la agricultura y el transporte elemental, la huerta, los pequeos cercados,
las canoas de pesca, los tiles de piedra toscamente tallados (azadas, hachas, morteros...). En esta etapa es
imposible la fabricacin de un til complejo como un hacha de bronce que requiere rasgos culturales como
especializacin laboral y la capacidad de obtencin de materias primas de regiones lejanas (medios de
transporte, comercio...), rasgos que corresponden a etapas posteriores de "progreso" (vase el captulo
Escalas de tiempo).
Un concepto central de este captulo, subyacente en todos los restantes, es el rol de la evolucin cultural.
Para Childe es la causa de la relativa rapidez (unas pocas generaciones) con que se producen los cambios en
el modo de vida humana, en comparacin con la mucho ms lenta evolucin fsica producida por la
seleccin natural de Darwin (centenares de generaciones) (vase Teora de la Evolucin). Aparece aqu un
indicador importante del xito de una forma de vida dada: el aumento del nmero de personas de ese grupo,
o aumento de poblacin, directamente determinable a travs de la cantidad de entierros encontrados.
Ejemplifica este criterio con la Revolucin Industrial, cuando se registr en Gran Bretaa una duplicacin
de la poblacin en slo 50 aos, duplicacin que previamente haba requerido ms de 2 siglos. Introduce
aqu el concepto de revolucin, trmino que aplic en etapas como la Revolucin Neoltica y la Revolucin
Urbana, siendo el responsable de su incorporacin en las ciencias sociales[1]
(http://es.wikipedia.org/wiki/Vere_Gordon_Childe).

II. Evolucin orgnica y progreso cultural

Este captulo est dedicado a dilucidar las semejanzas y diferencias entre la evolucin natural, que modifica
los rasgos fsicos de los animales, y la evolucin cultural, que modifica las costumbres y el entorno artificial
que las personas fabrican para adaptarse mejor al medio ambiente. Se incluyen tanto los rasgos fsicos que
hacen posible esa capacidad tecnolgica, como los mentales.
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Inicialmente seala rasgos fsicos que facilitan la adaptacion de algunos animales salvajes a su medio
ambiente: la gruesa lana del carnero lo protege del fro clima de las alturas; los conejos pueden excavar
madrigueras subterrneas para protegerse del fro y los depredadores usando su hocico y sus patas; los
leones cazan su alimento valindose de sus dientes y garras. Las personas prehistricas, en cambio, se
calentaban haciendo fuego y usando abrigos de pieles o lana; construan viviendas con hachas, picos y
palas; cazaban sus presas con flechas y lanzas. Childe conjetura aqu que los animales heredan, como
instintos, las tcnicas para cazar su presa, pero hoy se sabe que el aprendizaje tambin forma una parte
importante (tal vez crucial) de su adquisicin (vase, por ejemplo, Wilson SNS). Las personas, en cambio
(ms bien, en mucho mayor grado), aprenden de las enseanzas y del ejemplo de sus mayores, al tiempo que
heredan el inmenso bagaje de tecnologas de sus predecesores. La diferencia fundamental es que la
adquisicin de los rasgos corporales depende de un proceso de seleccin que insume centenares de
generaciones, mientras que los artefactos y las costumbres humanas pueden modificarse de modo mucho
ms rpido, aunque ello requiera vencer una importante resistencia mental al cambio.
Childe ilustra, con un ejemplo, el proceso de seleccin
natural. Antes de las Edades de Hielo haba en Europa y
Asia varias especies de elefantes, antecesores de los
actuales y de piel desnuda como ellos. Al producirse la
drstica disminucin de temperaturas algunos elefantes
desarrollaron por azar un abrigo de pelos que les
permiti sobrevivir mejor al rigor del clima. No es que
un da un elefante se decidi a tener pelos para estar ms
abrigado, sino que los que los tenan dejaron ms
descendencia transformndose en los mamuts que
suplantaron finalmente a los elefantes de piel desnuda.
La especie humana, en cambio, se adapt mejor a esos
mismos cambios climticos mediante el uso de
Mamut, reducido a trazos, de una cueva
innovaciones tcnicas que daban en herencia cultural a
prehistrica francesa.
sus descendientes: una herencia de comportamientos
adquiridos que no es gentica sino cultural. La ventaja
de la segunda forma de adaptacin se puso en evidencia cuando la especie de los mamuts se extingui a
fines de las Edades de Hielo porque su adaptacin fsica demasiado lenta no le permiti adaptarse al cambio
de los alimentos y el aumento de las temperaturas. La especie humana, en contraposicin, cambi de presas
y de ropas tan pronto como fue necesario. Childe enfatiza aqu un principio general descubierto por los
estudiosos de los animales fsiles: en un planeta siempre cambiante el exceso de especializacin es, a largo
plazo, una garanta de extincin.
La gran adaptabilidad de la especie humana a medios cambiantes proviene de su sistema nervioso, en
especial de su cerebro. El sistema nervioso y los rganos sensoriales proporcionan a las personas gran
cantidad de informacin sobre su entorno. El control que el sistema nervioso tiene sobre los msculos usa
esa informacin para actuar de modo rpido ante cualquier peligro o aprovechar en beneficio propio
oportunidades favorables de alimentacin o de proteccin. En vez de reacciones instintivas, mnimas y muy
generales en nuestra especie, las personas pueden aprender y repetir comportamientos muy variados y mejor
adaptados a cada situacin, destrezas que mejoran mucho nuestra capacidad de supervivencia y de
reproduccin. Parte esencial de esta capacidad son las representaciones mentales que se generan y
comparten a travs del lenguaje, transmitindolas a los congneres y a la descendencia sin necesidad de
experiencias reales que pueden ser de alto costo personal, como el comportamiento ante animales salvajes
peligrosos. Esto no excluye la importancia de ciertos rasgos fsicos indispensables para que estos
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comportamientos sean posibles. El carcter bpedo liber las manos y el pulgar oponible permiti una buena
prensin, esencial para fabricar herramientas. La visin binocular de 2 ojos colocados al frente de la cabeza,
en vez de ambos lados como en muchos animales, permiti la visin estereoscpica que da precisin a los
desplazamientos rpidos y a los movimientos de las manos al permitir un buen clculo de distancias. La
particular conformacin de la laringe habilit la emisin de una gama de sonidos mucho ms amplia que la
del resto de los animales, base esencial del lenguaje hablado. La plasticidad del crneo durante los primeros
aos de su vida, permite el desarrollo de un cerebro mucho ms grande y aument la capacidad de
aprendizaje.
La gran importancia que el aprendizaje tiene en las personas prolonga la dependencia de los padres, la
infancia, durante un tiempo mucho ms largo que en los restantes animales. Esto favorece el
comportamiento social, la actuacin coordinada, la adquisicin del lenguaje y la consecuente incorporacin
de experiencias ajenas y de complejas herencias culturales. Genera tambin una apego a la tradicin que es
el peor enemigo de las innovaciones, pero que no ha evitado continuos descubrimientos e inventos,
frecuentemente mediante la mejora de inventos anteriores. El lenguaje tambin evolucion hacia formas
cada vez ms abarcadoras, que Childe denomina pensamiento abstracto y corresponde a los procesos
psicolgicos superiores de Vygotsky. Seala, por ejemplo, que los aborgenes australianos tienen palabras
diferentes para designar canguro macho, canguro hembra, canguro saltando y canguro joven, en vez de
tener un nico sustantivo canguro calificado por rasgos como macho, hembra, joven y estados como
saltando. Esta capacidad de abstraccin y especificacin facilita la invencin y permite crear conceptos sin
contrapartida real, como el de nmero, o designar entes invisibles a los sentidos, como la electricidad.
Al final del captulo Childe describe las cuatro edades clsicas de los arquelogos: las 2 Edades de Piedra
(Paleoltico y Neoltico), la Edad de Bronce y la Edad de Hierro. Analiza all detalladamente como cada una
de ella tiene requisitos culturales muy diferentes.
En el Paleoltico las personas (Childe los denomina hombres, como era la regla hasta no hace mucho
tiempo)
vivan enteramente de la caza, la pesca y la recoleccin de granos silvestres, races, insectos y
mariscos. Su nmero estuvo limitado por la provisin de alimentos ofrecida por la propia naturaleza
y, en realidad, parece haber sido muy bajo.
Durante el Neoltico se domin el abastecimiento de alimentos mediante el cultivo de plantas y la cra de
animales, pudiendose abastecer a una poblacin mucho ms numerosa y generando excedentes que iniciaron
el intercambio social de bienes, el comercio.
En la Edad del Bronce ya haba industrias es decir, especializacin laboral y comercio (los
ingredientes del bronce, el cobre y el estao, rara vez se encuentran juntos). Esto requera excedentes
alimentarios, medios de transporte, concentracin de las personas es decir, ciudades y buena
organizacin social para regular y administrar todas las actividades. Una verdadera revolucin cultural, la
Revolucin Urbana.
Gracias a la abundancia de los minerales que lo contienen, durante la Edad del Hierro se fabricaron
artefactos ms durables, menos costosos y ms precisamente construidos que los de bronce. Los
implementos de hierro permitieron abrir nuevas tierras al cultivo y facilitaron el desmonte de los bosques,
generando as una nuevo explosin de poblacin, especialmente en lugares antes inhspitos como Escocia y
Noruega.
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III. Escalas de tiempo

Se discute aqu la cronologa de las edades discutidas al final del captulo precedente, comenzando con el
problema de comprensin de lapsos de tiempos tan grandes como los involucrados: 340.000 aos para los
comienzos de la humanidad. La unidad apropiada de tiempo no es el ao, ni siquiera el siglo, sino el milenio
(entre 40 y 50 generaciones, segn la poca). Para comprender mejor la escala Childe da algunos hitos
histricos y prehistricos medidos en esa unidad respecto al presente:
- milenio: Descubrimiento de Amrica por Coln.
-1 milenio: Reinado de Alfredo en Inglaterra, todava no invadida por los normandos.
-2 milenios: Los tiempos de Cicern, en Roma, cuando las Islas Britnicas eran casi desconocidas por
los europeos.
-3 milenios: No exista Roma, Grecia no se haba organizado, la escritura exista slo en Egipto y el
Cercano Oriente, pero la civilizacin ya haba madurado.
-5,5 milenios: En Warka, la Erech de la Biblia en la Mesopotamia asitica, ya haba un gran templo.
Son muy anteriores las Edades del Hielo. (En la poca de Childe no estaban bien datadas, pero hoy se
sabe que hubo un perodo interglacial entre 390 y 200 milenios atrs, interrumpida por la Glaciacin
de Riss (http://en.wikipedia.org/wiki/Wolstonian_Stage). Esta dur hasta 140 milenios atrs, con un
nuevo perodo interglacial hasta 80 milenios atrs, cuando comenz la Glaciacin de Wrm
(http://en.wikipedia.org/wiki/Last_glacial_period) que se extendi hasta 8 milenios atrs. Hoy
vivimos en el perodo interglacial que empez entonces.)
Las edades Paleoltica, Neoltica, del Bronce y del Hierro no comenzaron y terminaron al mismo tiempo en
todas partes del mundo, pero tuvieron en todas partes un orden similar de sucesin (cuando los europeos
iniciaron la conquista de Amrica, en 1492, los aborgenes sudamericanos ms desarrollados, los incas
(http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_del_Imperio_inca), estaban en la Edad del Bronce). La etapa
paleoltica fue muy prolongada en todas partes, y perdura todava en la regin rtica (con los inuits
(http://es.wikipedia.org/wiki/Esquimal), en castellano impropiamente llamados esquimales). Los grupos
humanos que iniciaron antes la Revolucin Neoltica fueron los de Egipto y la Mesopotamia asitica.
Cuando el capitn Cook desembarc en Nueva Zelanda en 1769, cuando Gran Bretaa estaba en los
albores de la Revolucin Industrial sus aborgenes todava estaban en la Edad Neoltica. Esto no significa
que las personas de diferentes partes del mundo que vivan durante el Paleoltico tuvieran las mismas
creencias y organizacin familiar y social, slo que sus tecnologas (a veces con grandes variantes de
diseo, vase ISBN 9788430660070) tenan eficacias similares.
Childe refuta aqu la generalizada creencia de que un equipamiento tecnolgico simple implica una
organizacin social o un sistema de creencias igualmente simple, dando como ejemplo a los arunta de
Australia y a los bosquimanos de Sudfrica. Las etnias ms primitivas de la actualidad, aunque su
equipamiento sea paleoltico, no son un fiel reflejo de los grupos paleolticos prehistricos.

IV. Recolectores de alimentos

Las herramientas ms antiguas encontradas, cuchillos y raspadores de piedra toscamente tallada,
corresponden a los comienzos del Pleistoceno, hace unos 2.600 milenios. Probablemente se usaron tambin
otras de madera, que no se han conservado. Es presumible que los raspadores fueran usados para limpiar
cueros con los que se abrigaban (se ha podido demostrar posteriormente que la deduccin es correcta, vase,
por ejemplo, L. H. Keely, Los usos de los intrumentos de slex del Paleoltico, revista Investigacin y

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Ciencia, enero de 1978, pp.5260). En el transcurso del tiempo fueron mejorando tanto las tcnicas para
tallar las herramientas por percusin, como la seleccin de materiales ms apropiados para fabricarlos y las
formas ms aptas para cada uso.
En esa misma poca estos homnidos (antepasados directos o parientes cercanos de nuestra especie) ya
usaban el fuego, como lo evidencian restos de fogones y huesos quemados. El fuego proporcion calor y luz
durante las fras noche, ahuyent los animales salvajes, permiti explorar las cavernas donde se refugiaban e
hizo comestibles productos que originalmente no lo eran. Fue el primer proceso qumico controlado por los
humanos y el que lo diferenci de modo revolucionario de otros seres vivos. Inicialmente deben haberse
usado los fuegos generados naturalmente, preservandolos y propagndolos. Luego se aprendi a generarlos
por percusin o friccin (ISBN 9788430660070 discute detalladamente las diferentes maneras de hacer
fuego), atribuyndoles a veces carcter sagrado, caso del fuego de Vesta en Roma. Las grandes diferencias
de los mtodos usados en distintos lugares sugiere que estas tcnicas se desarrollaron despus de que la
especie humana migrara a esos sitios.
Se presume que los seres humanos ms antiguos cazaban animales con trampas, recolectaban frutos
silvestres, moluscos y huevos, y extraan races y larvas. Se cree que se abrigaban con pieles de animales.
Algunos se refugiaban en cavernas, otros probablemente hacan toscas viviendas con ramas (similares a las
usadas por los tehuelches de los tiempos de la conquista de Amrica). Todo esto requera gran capaciad de
observacin y la adquisicin y transmisin de saberes muy variados: diferenciacin entre distintas partes de
plantas como comestibles o venenosas, conocimiento de los hbitos y hbitats de los animales, todo en
relacin con diferentes pocas del ao. En trminos contemporneos, su capacidad de subsistencia dependa
directamente de la validez de sus saberes astronmicos, botnicos, geolgicos y zoolgicos; ste fue el
comienzo exclusivamente emprico de las ciencias.
Se infiere tambin que, dada la pobre dotacin fsica humana en comparacin con la de la mayora de los
animales salvajes, se hizo necesaria la cooperacin de muchas personas para tareas como dar caza a un
mamut. Esto requera algn tipo de organizacin social ms all del natural grupo familiar, pero se
desconocen sus detalles. En Europa, hacia fines de la ltima Edad del Hielo, la fabricacin de tiles de
pedernal constitua una verdadera industria, se encuentran mejoras significativas y variantes regionales en
sus caractersticas.
Esta parte de la historia humana abarc en Europa, el Medio Oriente, el norte de frica y los valles frtiles
de la India, unos 200.000 aos, con rasgos principales muy similares, pero no idnticos. Los grupos
humanos eran probablemente pequeos a comienzos y mediados del Pleistoceno, tal vez similares en
nmero a los de simios actuales. Recin hace unos 50 milenios se comienza a tener informacin ms
detallada sobre algunos de ellos, los musterienses o neandertales (su exacto parentesco con nuestra especie,
el Homo sapiens, todava es motivo de debate) que habitaban cuevas en los actuales pas de Francia y
comunidades autnomas del norte de Espaa. En estos grupos se encuentra por primera lo que se considera
una caracterstica exclusivamente humana, el culto a los muertos, con entierros ceremoniales. Estos
neandertales se extinguieron casi simultneamente con la aparicin de los primeros humanos modernos
(Homo sapiens, cuyas migraciones estn comenzando a dilucidarse a travs de los estudios de ADN). En el
centro de Francia, entonces de clima menos inhspito que en el resto de Eurasia, properaron las culturas
auriaciense y magdaleniense, alimentndose de los entonces numerosos mamuts, renos, bisontes, toros
almizcleros, caballos y salmones. En las cavernas donde habitaban quedaron numerosos restos humanos y
de sus presas, as como tiles y los residuos de su fabricacin.

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Aparecieron entonces las primeras mquinas, el lanzador de venablos y el arco lanzador de flechas. Hay
tambin indicios de contactos con grupos humanos lejanos, caso de las conchas del Mediterrneo,
sugerentes de alguna forma de intercambio. No hay, en cambio, evidencia de cultivo de plantas o de cra de
animales. Aparecen tambin las primeras expresiones artsticas, pinturas hechas en paredes de cuevas y
figuras talladas en marfil o modeladas en arcilla. Los ocultos lugares donde se encuentran las pinturas
sugieren que tenan un propsito mgico, como facilitar la caza de los animales mediante su representacin.
Las pinturas son tambin ilustrativas de sus saberes zoolgicos, caso de un bisonte cuyo corazn se exhibe
traspasado por una flecha, y de la clara identificacin que puede hacerse de las diferentes especies. Cuando
termin la ltima Edad del Hielo y desaparecieron las manadas de animales de los que se alimentaban, se
produjo la decadencia de la mxima expresin europea de esta etapa, la cultura magdaleniense. La siguiente
nueva etapa sera protagonizada por otros grupos asentados en otros lugares.

V. La Revolucin Neoltica
Apenas terminada la Edad de Hielo algunas comunidades humanas
europeas modificaron radicalmente su forma de obtencin de alimentos.
En vez de slo recolectar vegetales, comenzaron tambin a sembrarlos;
en vez de slo cazar animales, se dedicaron adems a criarlos. sto les
permiti, por seleccin de los especmenes a reproducir, mejorar sus
caractersticas nutritivas y las de algunos subproductos tiles, as como
facilitar su cultivo y crianza (las caractersticas seleccionadas han sido
detalladamente descriptas por autores como Jared Diamond). No se
sabe con certeza si la agricultura precedi a la ganadera, si fue a la
inversa o ambos desarrollos se produjeron simultneamente;
probablemente el orden de aparicin tuvo que ver con factores
regionales, aunque en este libro se adopta la primer hiptesis. Los ms
importantes alimentos cultivados fueron los cereales especialmente
trigo, cebada y arroz, cuyos antepasados silvestres han sido
mayoritariamente identificados (en Amrica el cereal usado fue el maz)
Azadas neolticas segn Childe.
debido a la facilidad con que pueden almacenarse, el alto
rendimiento en granos por unidad de superficie y el trabajo razonable
necesario para obtenerlos. Al ser las tareas estacionales, dejaban adems tiempo libre para otras tareas.
Un importante efecto de la produccin de alimentos fue el aumento de la poblacin. La caza y la recoleccin
tienen un lmite cuantitativo que depende de la tasa natural de reposicin de las plantas y animales. Cuando
esta tasa se exceda las poblaciones sobrantes deban buscar nuevos territorios para satisfacer sus
necesidades, lo que junto con el clima fueron las principales razones de las migraciones humanas. Otro de
los efectos fue el aumento de la energa humana disponible para las tareas, en la que podan participar
tambin los nios. Comenzaron tambin a proliferar asentamientos y construcciones como las tumbas
construidas con grandes piedras que se encuentran en la pennsula escandinava, Dinamarca y el norte de
Alemania y Holanda. La cantidad de esqueletos encontrados en estas tumbas de la Edad Neoltica es varias
centenares de veces mayor que los correspondientes a la Edad Paleoltica.
La prctica de la agricultura por un grupo humano no necesariamente implica su asentamiento permanente.
En su forma primitiva ms comn, el cultivo de azada u hortense, se limitaba a despejar un terreno en una
zona favorable, escarbarlo con una azada o estaca para enterrar las semillas y, luego de un tiempo, recolectar
los frutos. Despus de un par de cosechas el rendimiento disminua y convena despejar otra parcela, y as
sucesivamente, lo que es compatible con o requiere un modo de vida nmade. La excepcin son los terrenos
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donde la reposicin de los nutrientes se produce naturalmente, como en las riberas peridicamente
inundadas de ros ricos en ellos como el Nilo, base de la sedentaria civilizacin egipcia. Tampoco la
ganadera obliga a la vida nmade, ya que se puede alimentar bien al ganado conducindolo a zonas
apropiadas segn la estacin del ao: las zonas bajas ms templadas en el invierno, los valles frtiles de
montaa en la poca de deshielo. El uso de los rastrojos remanentes de las cosechas agrcolas para la
alimentacin del ganado permiten, asimismo, combinar de modo eficiente agricultura con ganadera. El uso
de los restos de las comidas favorece. asimismo, la incorporacin al entorno humano de animales auxiliares
o mascotas como los perros. La reproduccin selectiva durante miles de aos de los animales ms mansos y
con las caractersticas deseadas por razones prcticas (caso de la obtencin de carne y fibras textiles) o
estticas (caso de los perros) condujo a las actuales razas de animales domsticos.
La agricultura y la ganadera no terminaron con la recoleccin de productos silvestres, la complementaron.
En algunos casos, como la pesca, la recoleccin contina hasta nuestros das siendo todava de enorme
importancia para pueblos como los asiticos y los de las regiones polares. El predominio sobre la
recoleccin hasta su casi desaparicin se dio solamente en las comunidades con gran capacidad de
generacin de excedentes agrcolas acopiables por perodos largos de tiempo, como los cereales, caso en
que el trueque permita obtener con menor esfuerzo productos de la recoleccin como la miel. Sin embargo,
ste es un fenmeno posterior ya que un rasgo esencial de la etapa neoltica es que las comunidades eran
mayoritariamente autosuficientes, siendo capaces de cubrir sus necesidades bsicas sin necesidad de recurrir
a fuentes externas de aprovisionamiento. Esta autosuficiencia inclua tanto los productos como los tiles
necesarios para obtenerlos. La autosuficiencia completa difcilmente se haya alcanzado nunca y el reducido
intercambio de bienes, probablemente de lujo, fue la base de lo que sera la siguiente revolucin.
Los tiles neolticos de piedra se diferencian de sus antecesores porque se afilaron por pulimento, por roce
contra una superficie igualmente o ms dura, a diferencia de la tcnica de percusin con que se fabricaron
los equivalentes paleolticos. Las armas y herramientas as fabricadas son ms durables porque se pueden
usar materiales menos frgiles. Esto permiti el trabajo de la madera para la fabricacin de viviendas ms
durables, arados y embarcaciones, tareas imposibles sin herramientas resistentes. El almacenaje de granos y
lquidos fue posible gracias a la invencin de las tcnicas alfareras, tambin un rasgo universal de la etapa
neoltica, a la que necesariamente precedi. La alfarera es probablemente el primer proceso fsico-qumico
conscientemente ejecutado por la especie humana (el fuego es tambin un proceso qumico, pero no fue
comprendido hasta tiempos muy recientes; tambin lo es, pero mucho ms complejo, el de coccin de los
alimentos). Luego de la coccin la arcilla cambia tanto de color como de consistencia, y lo hace de manera
repetible y predecible si se usan la materia prima y los combustibles apropiados. Esto requiri: ensayo y
error, el mtodo cteris pribus; la identificacin de minerales, su clasificacin y separacin; la tcnica de
generacin y confinamiento de calor. Las tcnicas de coloracin de la cermica requirieron ampliar
grandemente tanto el rango de los minerales usados como mejorar el control del proceso de generacin de
calor, una condicin previa imprescindible para la metalurgia. Los primeros indicios de industria textil se
encuentran en poblaciones neolticas de Egipto y el Cercano Oriente. Las ropas hechas primero con lino y
luego con lana, comenzaron a reemplazar a las de pieles y hojas como proteccin contra el fro y el sol. Fue
entonces cuando se desarrollaron los telares, ingeniosos artefactos que facilitan el entrecruzamiento de los
hilos y perduran hasta hoy en sus diversas versiones. El oficio de tejedor era usualmente propio de las
mujeres, aunque entre los yoruba nigerianos son los hombres quienes lo practican.
Las tareas artesanales de la Edad Neoltica eran domsticas, pero la transmisin de las tcnicas de ejecucin
eran colectivas. Las artesanas y artesanos se reunan para hacer sus obras, compartiendo informacin,
iniciando a los novatos e imprimiendo un sello peculiar a sus productos que los distingua de los de otros
grupos cercanos y lejanos. Tambin eran colectivas las tareas productivas ms complejas y pesadas, como el
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desmonte para la apertura de nuevos terrenos de cultivo. Esto requiere una organizacin social, aunque los
grupos eran mayoritariamente pequeos y estaban localizados en reas pequeas, del orden de &1sup2;ha.
Lamentablemente se desconoce cul era esa organizacin, en la que seguramente tenan un rol crucial las
supersticiones y las creencias religiosas. Tampoco era una organizacin estable, ya que el pequeo tamao
de las aldeas indica constantes migraciones, seguramente de los ms jvenes, en busca de nuevos terrenos o
meramente de independencia. De la semejanza entre los bienes de todos los miembros de esos grupo se
deduce la inexistencia de una clase bien diferenciada de personas ricas. Tampoco hay indicios inequvocos
de guerras, aunque las armas eran comunes. En cuanto a sus saberes "cientficos", de lo nico que se puede
estar seguro es que tenan conocimientos bsicos de Astronoma, ya que de otro modo no hubieran podido
hacer las tareas agrcolas en las poca adecuadas para su xito.
La descripcin aqu dada no corresponde a un grupo humano particular, por lo que no es lcito hablar de
"civilizacin neoltica". En diferentes regiones variaron tanto los cultivos como los animales domesticados,
los utiles usados y la manera especfica de satisfacer todas las necesidades vitales. El nico animal que
domesticaron los chinos de la poca neoltica fueron los cerdos, desconocidos para los egipcios de Tasa en
esta etapa econmica. Los maores de Nueva Zelanda estaban en el estadio neoltico cuando arrib a la isla
el capitn Cook, pero sus artefactos tenan poco en comn con los de la mayora de los neolticos
eurasiticos. La importancia de esta etapa, que la arqueologa detecta en todas partes del planeta, es que
representa un estadio aparentemente imprescindible en un proceso de organizacin social creciente, de
aumento de artefactos, productos perecederos, bienes durables, de expresiones y representaciones
simblicas.

VI. Preludio a la segunda revolucin

La revolucin que sigui a la neoltica, la Revolucin Urbana, convirti a los pequeos poblados de
campesinos autosuficientes en grandes ciudades alimentadas por la industria y el comercio, con una
organizacin social compleja. Esto fue posible gracias a una serie de desarrollos que se produjeron en la
regin que iba desde el valle del Nilo y la parte oriental del Mediterrneo, hasta el valle del Indo,
incluyendo la Mesopotamia asitica y la meseta de Irn. All, entre los aos 6.000 y 3.000 aC, se
desarrollaron el uso de la energa animal (toros y sus aperos) y elica (molinos de viento y botes de vela), la
obtencin del cobre metlico (hornos metalrgicos), la cronologa de las tareas agrcolas (calendario solar),
la transmisin no verbal de informacin (escritura) y otros inventos cruciales para la renovacin de la
fertilidad de tierra (arados) y el transporte terrestre eficiente (carros de ruedas).
Las comunidades donde se produjo esta revolucin eran variadas, aunque comunicadas entre si, lo que
potenci su surgimiento. En el valle del Nilo y en la Mesopotamia asitica el buen aprovechamiento
agrcola de las tierras requiri grandes obras de drenaje y el afianzamiento de los naturalmente fertilizados
terrenos inundables, es decir, buena organizacin social. La metfora bblica que inicia la historia humana
con la separacin de las aguas y la tierra puede atribuirse a la memoria ancestral de esta denodada tarea.
Esta tarea colectiva, y la creciente escasez de tierras de cultivo consecuencia del clima cada vez ms seco
(con la consecuente dificultad de migrar), pusieron en manos de la comunidad un gran poder coercitivo al
permitir controlar el acceso individual a las tierras y los canales de agua que las fertilizan. Se dieron
entonces las condiciones necesarias para sentamientos estables, que favorecieron otros cultivos de largo
aliento como los rboles frutales, los palmares, los olivos y las vides. La vida sedentaria promovi tambin
la mejora de las viviendas y la fabricacin de artefactos muy variados, imposibles de transportar por los
nmades. Es interesante notar aqu que el concepto matemtico de volumen pudo surgir fcilmente de pilas
regulares de ladrillo cuya cantidad total puede obtenerse multiplicando entre el nmero de ladrillos de
ambos lados y de su altura (vase el artculo enseanza del concepto de rea).
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Los orgenes de la civilizacin - ECyT-ar

La agricultura no slo produce ms excedentes que la ganadera, sus productos se pueden preservar con
mayor facilidad y por tiempos mucho ms largos. Esto promueve tanto el intercambio de bienes entre
comunidades diferentes como la especializacin de tareas dentra de una comunidad. Los agricultores pueden
intercambiar granos por materiales forneos; los artesanos pueden fabricar artefactos en su ciudad mientras
los campesinos labran la tierra y cosechan sus frutos. Son evidencia de estos intercambios los abundantes
materiales encontrados en asentamientos muy lejanos de su lugar de origen, como conchas del Mar Rojo y
del Mediterrneo, malaquita del Sina, resina de los bosques de Siria, obsidiana del Mar Egeo, lapislzuli de
Irn. Algunos de ellos, como la malaquita usada por los egipcios para pintarse los prpados, se consideraban
valiosos e imprescindibles porque se les atribuan efectos mgicos. Aunque la explicacin era errnea,
frecuentemente haba beneficios reales, como el efecto desinfectante del cobre que conforma la malaquita:
Cu2CO3(OH)2.
La bsqueda de minerales para la fabricacin de amuletos con propiedades mgicas, y su comercializacin,
gener un importante cuerpo de conocimientos de mineraloga; hubo efectos similares con otros productos.
Estos saberes son requisito previo para los metalrgicos, que requieren adems el dominio de varias tcnicas
muy diferentes. El bronce, ms duro que el cobre puro, es una aleacin de cobre y estao, sustancias cuyos
minerales rara vez se encuentran juntos, por lo que su provisin dependa necesariamente del comercio.
Adems del control del fuego para producir temperaturas apropiadas para la fusin de los minerales
(relativamente bajas en el caso del cobre y sus aleaciones) una importante ventaja de la fabricacin de tiles
y armas con cobre o bronce es la posibilidad de darles la forma final con moldes sin necesidad de trabajarlas
mecnicamente, como suceda con las de piedra o vidrio volcnico. El material es adems reciclable casi
indefinidamente, lo que resuelve el problema de su desgaste y deformacin: se funde y se vuelve a moldear.
La variedad de saberes que se ponen en juego en la metalurgia necesariamente requera de sus practicantes
una dedicacin de tiempo completo, es decir, la dependencia de terceros para la provisin de sus
necesidades individuales y familiares. En las sociedades nmades las tareas metalrgicas son imposibles.

VII. La Revolucin Urbana

VIII: La revolucin en el conocimiento humano
Nota sobre la magia, la religin y la ciencia
IX. La aceleracin y la retardacin del progreso

Fuentes
Childe, Vere Gordon; Los orgenes de la civilizacin; Edit. Fondo de Cultura Econmica; Mxico;
1971 (5 reimpresin); Childe OC.
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