Hacia una mirada integral de la situacin de la infancia: Sistema Integral

de Monitoreo del Crecimiento, Desarrollo y Bienestar Infantil (SINADIBI) 1

Alicia Canetti, Ana Cerutti y Alejandra Girona.
Centro Interdisciplinario de Infancia y Pobreza. Espacio Interdisciplinario.
Universidad de la Repblica

Correo electrnico: [email protected]

Resumen:
Existe amplio consenso en la necesidad de promover el bienestar de la infancia,
con suficiente evidencia de los costos individuales y sociales atribuibles a su
postergacin. Uruguay ha hecho esfuerzos para profundizar

en

polticas de

infancia con el correlato de una necesidad de medir su impacto y analizar en qu

medida stos se traducen en avances en la proteccin y promocin del bienestar
infantil. La medicin del bienestar infantil es un rea de estudio relativamente
nueva,

de gran complejidad, con muchas definiciones sobre cules son sus

principales dimensiones y sus formas de operacionalizarlas. A nivel internacional

se han creado indicadores que permitan la comparabilidad pero, como seala R.
Myers, estos intentos pueden dejar de lado o subestimar aspectos nacionales de
particular importancia.
Se presenta una propuesta de monitoreo multidimensional del desarrollo y
bienestar infantil, elaborada por el Centro Interdisciplinario de Infancia y Pobreza
Ei-Udelar, sostenida en evidencia cientfica nacional e internacional, que permita
tambin analizar cmo se comporta en el tiempo la brecha que hoy separa a nios
de diferentes sectores. Incluye indicadores considerados en otros instrumentos de
uso nacional, regional o internacional, lo que permite realizar anlisis comparados.
Palabras clave: bienestar infantil, pobreza, indicadores

Trabajo presentado en las XIII Jornadas de Investigacin de la Facultad de Ciencias

Sociales, UdelaR, Montevideo, 15-17 de setiembre de 2014)
1

I. INTRODUCCIN
Existe en la actualidad un amplio consenso en la necesidad de promover el
bienestar de la infancia, no slo desde una perspectiva tica y de derecho sino
tambin desde un enfoque de desarrollo humano. Hay suficiente evidencia de los
costos individuales y sociales atribuibles a la postergacin del bienestar de la
infancia, tanto afectando la situacin actual de ese sector de la sociedad como
generando consecuencias en una amplia gama de resultados en la vida adulta y en
el desarrollo social global.
Problemas en el desarrollo y aprendizaje, menor nivel de competencias y
expectativas, menor productividad y peores ingresos, mayores

tasas de

desempleo, mayor dependencia de la seguridad social, aumento de la frecuencia de

problemas comportamentales y delictivos, consumo de drogas y alcohol , niveles
ms elevados de

embarazos en adolescentes, problemas de salud fsica,

enfermedades crnicas y aumento en los costos sanitarios, han sido asociados a

bajos niveles de bienestar en la infancia, particularmente en un contexto de
pobreza infantil.(Terra 1986; GIEP 1996, 2000, 2004, 2007, 2013; Chowdry, H. et al
2009 )

En las ltimas dcadas Uruguay ha reconocido esta necesidad de poner nfasis en

la situacin de la infancia y se han hecho esfuerzos para profundizar en polticas,
universales y focalizadas, dirigidas a mejorar la situacin de los nios. Tambin se
ha puesto nfasis, al menos desde lo discursivo, en la necesaria interconexin de
dichas polticas, an en ausencia de un sistema nico de proteccin a la infancia.
Como correlato de estos esfuerzos por parte del Estado, y por ende de la sociedad
en su conjunto, existe una necesidad de medir su impacto y analizar en qu medida
stos se traducen en avances en la proteccin y promocin del bienestar infantil.
La medicin del bienestar infantil, sin embargo, es un rea de estudio
relativamente nueva, de gran complejidad, existiendo al respecto muchas
definiciones sobre cules son las principales dimensiones que estn implcitas en
esta nocin o constructo y sus formas de operacionalizarlas. A nivel internacional
se han creado diversos indicadores que permitan la comparabilidad entre pases,
identificando los puntos fuertes y dbiles de cada pas (Lippman 2005). Sin
2

embargo, como seala R. Myers (2003), estos intentos de comparabilidad muchas

veces pueden dejar de lado o subestimar aspectos nacionales de particular
importancia. Por otra parte, algunos autores han cuestionado,ya desde los aos
60s, que para organizar sistemas de indicadoresse parta de lo que ofrecen las
oficinas de estadstica y los datos que stas dispongan se reagrupen, reexploten y
se asuman como indicadores. Se ha sealado que este tipo de trabajos carecen
generalmente de fundamentacin terica y de una teora de medicin, an
reconociendo su valor informativo (Casas 1989).
Si bien se trata de un constructo terico an dbil, existe cierto consenso
emergente de que el bienestar infantil es multidimensional, debe incluir
dimensiones de bienestar fsico, emocional y social; centrarse en la vida inmediata
de los nios y no slo considerar sus vidas futurase incorporar medidas subjetivas
as como objetivas (Statham J, Chase E2010; Canetti et al 2012)

II. LA IMPORTANCIA DE CONOCER LA SITUACIN DE LA NIEZ

Durante siglos los nios constituyeron un grupo social invisibilizado y
discriminado, como seala Philipe Aris (1960).

Sus necesidades estaban

totalmente sumergidas tras las necesidades del grupo social dominante, el de los
adultos. Diversos motivos, histrico- sociales, tico- normativos, cientficos, han
ido acrecentando la necesidad de enfatizar en este sector particular de la sociedad.
Se ha sealado que la consideracin de la infancia como sujeto particular de
anlisis y como objeto de atencin se relaciona con el desarrollo de una serie de
marcos que han cobrado fuerza en las ltimas dcadas y que es necesario
considerar:
Marco normativo: los derechos del nio (la Convencin de Naciones Unidas sobre
los derechos del nio - CRC, 1989): jerarquiza la visin de equidad.
Marco sociolgico: una nueva sociologa de la infancia que la concibe como una
grupo social en s mismo, con sus propias caractersticas sociolgicas (Qvortrup
1999; Alanen 2001; Olk 2006).
Marco integral complejo del desarrollo infantil: las habilidades de los nios deben
ser entendidas en el marco de su desarrollo y bienestar, procesos dinmicos

influidos por mltiples factores.

El modelo ecolgico puede servir de base para

conceptualizar esta interaccin. (Lippman2004; Olk 2004; Stevens et al. 2005).

Desde una perspectiva cientfica, hoy se reconoce que los nios tienen sus propias
prioridades, visin del futuro, valoracin de las cosas, de los eventos y de las
instituciones sociales. (Ben Arieh et al 2007).

En tanto tributarios de

caractersticas y necesidades particulares y diferentes de las de los adultos, es

fundamental visualizar a los nios como un grupo particular de la estructura social
que requiere polticas e indicadores especficos. Otros autores amplan esta idea
sealando que para hacer visible a cualquier grupo de poblacin particular, los
miembros de este grupo - en este caso los nios - deben ser la unidad de
observacin (Jensen y Saporiti 1992: 9). Por otro, los expertos en desarrollo
infantil han aportado datos que permiten afirmar que el desarrollo, como el
crecimiento, est sostenido en una interaccin entre genes, ambiente y experiencia
y que esta conjuncin co- determina la estructura y funcionamiento cerebral, con
periodos sensibles y crticos en los primeros aos de vida. Lo que se haga en esta
etapa de la vida tendr mejores resultados y ser menos costoso social e
individualmente que si se hace despus. (Shonkoff 2000, 2011)
Desde la mirada normativa, existen pronunciamientos que marcan la importancia
de este sector social particular: "La verdadera medida del progreso de una nacin
es la calidad con que atiende a sus ni@s: su salud y proteccin, su seguridad
material, su educacin y socializacin y el modo en que se sienten queridos,
valorados e integrados en las familias y sociedades en las que han nacido (UNICEF
2007).
III. DE UNA MIRADA DISCIPLINAR A LA VISIN INTERDISCIPLINARIA DE LA
INFANCIA
Considerando que el anlisis de la infancia y la niez implica aproximarse a
fenmenos y procesos complejos en tanto humanos y sociales, es claro que se
requiere la cooperacin y sinergia de distintas disciplinas que converjan hacia una
comprensin integrada de las mltiples dimensiones en juego.
La visin monodisciplinar de la infancia se puede visualizar claramente revisando
algunos conceptos con que se alude a este grupo particular. Si bien los trminos
4

infancia y niez suelen usarse como sinnimos, algunos autores prefieren

diferenciarlos para marcar lmites disciplinarios. De acuerdo a estos autores,
infancia hace referencia a los significados y expectativas culturales relativos a un
grupo social particular y niez a la condicin maduracional y evolutiva que
comparten nias y nios concretos (Vergara 2003:144). De la primera categora
suelen ocuparse disciplinas del campo de las ciencias sociales (sociologa, derecho,
economa) mientras que de la segunda lo hacen la psicologa, medicina, nutricin,
biologa, etc. (Qvortrup 2012).
Frente a esta separacin, es indudable que la integracin de ambos conceptos infancia y niez-, respetando sus especificidades, enriquece el

anlisis. Esta

necesaria complementariedad supone abarcar conceptos tales como crecimiento,

desarrollo, bienestar infantil y familia, adems de otros ms tradicionalmente
analizados, vinculados a dimensiones econmicas, culturales y jurdicas. Esta
complementariedad puede llevarse a cabo de diferentes formas y con diversos
grados de interaccin

tanto en el plano acadmico cientfico como en el

sociopoltico. El nivel de mxima complementariedad se corresponde con una

visin interdisciplinaria que conjugue las diferentes dimensiones en juego.
Adems del enfoque multidimensional e interdisciplinario, la infancia puede ser
concebida como una unidad y analizada desde esa perspectiva global, en un marco
social e histrico particular o puede ser desagregada, poniendo atencin a sus
heterogeneidades. Esto es vlido tanto para el enfoque cientfico como para el
poltico- programtico. En esta lnea y aludiendo a la necesidad de contar con un
ndice de pobreza humana, Amartya Sen subraya que adems de conocer la
condicin del conjunto de una comunidad y valuar sus logros como un todo, es
necesario poner atencin a la situacin y evolucin de los sectores ms
desfavorecidos de una sociedad, incluidos los nios. Es en este contexto en el que
la nocin de pobreza infantil y exclusin adquieren relevancia. Como bien sealan
Main y Bradshaw (2012), el bienestar y la privacin representan diferentes caras
de la misma moneda. Desde la perspectiva de los derechos del nio el bienestar
puede ser definido como la realizacin de los derechos del nio y el cumplimiento
de la oportunidad para cada nio de ser todo lo que l o ella puede ser. El grado en
que esto se logra se puede medir en trminos de resultados positivos para los
5

nios, mientras que los resultados negativos hacen referencia a la privacin o la

negacin de los derechos del nio.
IV.ANALIZANDO LAS DESIGUALDADES. MULTIDIMENSIONALIDAD E IMPACTO
DE LA POBREZA INFANTIL
Los resultados en trminos de bienestar de los nios, no son estticos. Son el
producto de la interaccin entre los recursos, factores de proteccin y los factores
de riesgo sobre la situacin del nio, su familia, los amigos, el contexto escolar y la
sociedad en general. Estos factores estn cambiando constantemente y los nios con sus capacidades en evolucin - crean su bienestar de forma activa por la
mediacin de estos diferentes factores (Bradshaw 2006). Antonovsky(1987)
describe este proceso en su concepto de salutognesis. l se pregunta cmo se las
arreglan las personas para sobrevivir y mantenerse bien a pesar de estar
constantemente confrontados con dificultades y situaciones de estrs. Segn este
concepto, la gente se mueve en un continuo entre la salud y la enfermedad, en un
equilibrio entre la tensin y los recursos. La construccin de la salud y el bienestar
es, pues, un proceso cuyos

resultados dependen

del contexto

personal, la

situacin interna y externa, las fortalezas y capacidades de la persona.

Como subrayan algunos autores (Bradshaw et al 2007) la discusin sobre los
conceptos de bienestar de los nios ha sido til para ampliar el debate sobre la
pobreza infantil,desde una perspectiva centrada principalmente en los ingresos
a una comprensin ms completa de los mltiples factores que influyen en la vida
de los nios.
Desde esta perspectiva, existe consenso en que la pobreza es el resultado de
procesos sociales y econmicos con componentes culturales y polticos en que
las personas se encuentran privadas de activos y oportunidades a los que tienen
derecho todos los seres humanos. Asimismo, la pobreza se asocia fuertemente con
la exclusin social y la desigualdad, donde muchas veces la capacidad individual
para superarla no es relevante ya que no siempre es originada dentro del
individuo.
La relacin de la pobreza econmica con resultados o logros desfavorables en
trminos de salud, bienestar y desarrollo, as como sus posibles intermediaciones o
6

componentes adicionales, han sido estudiadas desde diversos enfoques

metodolgicos y disciplinarios. Algunos autores, desde el campo de las ciencias
sociales se refieren a la privacin de activos y oportunidades para ordenar estas
relaciones entre fenmenos (Kaztmann, 2001). Sen utiliza categora como
capacidades y funcionamientos, para definir y medir el desarrollo humano, en el
intento de dar cuenta de la complejidad de la relacin entre los aspectos macro y
micro del bienestar. Desde el enfoque de derechos se trabaja el concepto de
necesidades universales que deben ser garantizadas en trminos de satisfactores.
En las ltimas dcadas y desde el campo de la salud, el enfoque de determinantes
sociales (Marmot and Wilkinson 2006; CSDH 2008; Li et al, 2009), dirigido a
comprender desde una perspectiva epidemiolgica las causas de la inequidad en
salud con el fin de generar polticas para su modificacin, tambin aporta un
modelo de inters para el anlisis. (OMS 2007a, 2007b)
Todas estos enfoques pueden ser particularmente aplicables al estudio del
bienestar, crecimiento y desarrollo infantil. En trminos de bienestar, el adecuado
crecimiento y desarrollo infantil puede concebirse como logros o resultados
(desde una perspectiva sanitaria) o activos o funcionamientos (desde una
perspectiva social) o pueden ser interpretados como la satisfaccin de necesidades
universales (desde un enfoque de derechos). En este proceso, la primera infancia
es una etapa cardinal del ciclo de vida, cuando se estructuran las caractersticas
fsicas y psicolgicas y las habilidades sociales del individuo, que determinarn sus
capacidades para aprovechar las oportunidades o resistir las experiencias
vivenciales posteriores (Maggi, 2007). Por tanto el tema de la igualdad de
oportunidades no pasa slo por el ingreso, aunque el mismo sea un factor a tener
en cuenta, sino tambin por disponer de las oportunidades interaccionales y
ambientales que son fundamentales, entre otros aspectos, para el desarrollo del
Sistema Nervioso y por tanto de un psiquismo como requisito bsico que permita
interpretar la realidad en la que se est inmerso y transformarla. Por este motivo,
en su artculo Desarrollo infantil e integracin en la sociedad uruguaya actual el
GIEP (2008) hablaba de una suerte de biologa de la exclusin, dado lo temprano
de su establecimiento.

No se puede desconocer la fuerte evidencia cientfica que muestra el impacto que

la pobreza econmica y la exclusin social tienen sobre el crecimiento, el
desarrollo integral y la salud en la infancia, en particular cuando sus efectos se
imponen en forma precoz y continua. Por un lado, existen suficientes datos sobre
la estrecha relacin entre la pertenencia a sectores de pobreza y problemas fsicos,
retrasos en el desarrollo (cognitivo, conductual y emocional), fracaso escolar,
trastornos de conducta y conducta violenta, abuso de sustancias, etc. que terminan
afectando las posibilidades de integracin social y econmica futuras,
reproduciendo los mecanismos en los que se sostiene la pobreza. Pero al mismo
tiempo, la mayora de las investigaciones han mostrado que la pobreza econmica
no es suficiente para explicar estos efectos y que entre sta y sus consecuencias
actan mecanismos psicosociales intermediarios que interactan y potencian el
impacto de las carencias materiales. (GIEP 96; Sameroff, 1998; Mathews, 2010) Se
ha demostrado que las etapas tempranas de la vida constituyen un perodo crtico
y/o sensible del desarrollo del nio, en particular para su Sistema Nervioso
Central. En esta fase de la vida, las experiencias que el nio establece con su
entorno y el impacto del ambiente influirn no slo en la forma de construir su
identidad y sus relaciones sino en cmo se estructure y funcione su propio cerebro.
(Mustard, 2005; Pollak, 2005; Shonkoff 2000, 2011) Hay suficientes datos que
muestran que en este perodo crtico o sensible del desarrollo se sientan las bases
del aprendizaje y la socializacin (GIEP, 2008) y que la calidad del ambiente y las
experiencias tempranas juegan un papel decisivo. (Knudsen, 2004, Lansdown-G,
2005). Un entorno de privaciones psicosociales, en el marco

de pobreza

econmica y exclusin, potencia sus efectos en estas etapas.

Investigaciones realizadas en Uruguay (GIEP 1996) han mostrado que entre el 30
al 50% de los nios nacidos en condiciones de pobreza presentan riesgo
importante de problemas en su desarrollo psicomotor, as como que este efecto
deletreo empeora a medida que los nios crecen, lo que no sucede en otros
estratos sociales. Lamentablemente, diversos datos posteriores recogidos con los
mismos instrumentos, han indicado una alarmante estabilidad de las cifras de
nios en situacin de riesgo para su desarrollo psicomotor en estos sectores.
(INFAMILIA-IPES-GIEP 2004, GIEP- ODM-IMM 2008, 2009a, CAIF- PNUD-Equipos
Mori 2010)
8

Estos argumentos fundamentan la afirmacin de que invertir en la infancia, desde

la etapa prenatal, es uno de los puntos claves para ayudar a romper con el circuito
de la pobreza y para permitir, al mismo tiempo, tender puentes para la integracin
social. Junto con la inversin es necesario evaluar o indicar el tipo, la magnitud y
la duracin de los impactos generados.

Indicar es referirse a implicar, ser signo de algo. Bauer (1966) es uno de los
pioneros en el uso de indicadores sociales y los define como una forma estadstica
o cualquier otra forma de evidencia, que ayuda a estudiar dnde estamos parados
y hacia dnde apuntamos en relacin a nuestros valores y metas. Pero decidir qu
indicadores han de usarse es una tarea compleja, en particular en el caso de los
nios. En Uruguay, continuando con la investigacin de Terra y cols (1987), el
Grupo Interdisciplinario de Estudios Psicosociales (GIEP) cre

y perfeccion

instrumentos de medicin del desarrollo infantil (Pauta Breve de Tamizaje y

Mdulo de Evaluacin para nios mayores de 5 aos) y defini una serie de
indicadores, a partir de los cuales se elaboraron y validaron instrumentos de
caracterizacin del ambiente familiar (Evaluacin de Ambiente Familiar y
Entrevista Clnica Familiar) y prcticasde crianza (Instrumento en Prcticas de
crianza). Estos instrumentoshan sido muy utilizados en sucesivas evaluaciones del
Plan CAIF, en el establecimiento de una lnea de base por el IPES de la UCUDAL, en
diversas mediciones por el CLAEH y Equipos Consultores y en los programas de
Uruguay y Canelones Crece Contigo. (Cerutti et al 2014)

Con el conocimiento de factores de riesgo macro y micro sociales y la creacin de

nuevos indicadores que integren la dimensin psicosocial junto a la
socioeconmica, se apunta al esclarecimiento de la interconexin entre la
multiplicidad de factores que entran en juego en la construccin de un modelo
contextualizado y multidimensional de niez en situacin de pobreza. (Roba 2014)

Indicadores de desarrollo y bienestar infantil empleados por el GIEP

reas/ Instrumentos

Dimensiones exploradas
Lenguaje/ gnosias visuales

Desarrollo infantil

Coordinacin- praxias
Motricidad

Pauta breve de tamizaje (GIEP,1998)*

(A partir de tems ms relevantes del EEDP (Escala de Evaluacin de
Desarrollo Psicomotor (Lira,1992) y TEPSI (Test de Evaluacin
Psicomotriz, Haussler y Marchant, 1985)

Mdulo de evaluacin para nios mayores de 5 aos (GIEP, 2008): a

Denominacin de figuras

partir de:

Reconocimiento de figuras

Adaptacin
Pastorino

de
y

Prueba Aurora,
el

Equipo

del

realizada
CESPA

por

Carmen

(Centro

Psicopedagogie Aprendimento,1986)**

Copia de figuras de Mendhilarsu.***

Test de Desarrollo de la Percepcin Visual (Frostig)****

TEPSI

Studi

Reconocimiento de palabras
Repeticin de palabras.
Silabeo.
Memoria lgica.
Completamiento de frases.
Razonamiento por el contrario.
Aspectos cuantitativos.
Clasificacin.
Absurdos visuales.
Escritura.
Recortado.
Lateralidad.

Ambiente familiar

Clima familiar
Comunicacin
Creencias machistas

Instrumento Ambiente Familiar (GIEP,1996)

Toma de decisiones

Entrevista clnica familiar (GIEP,2004)

Sentimientos depresivos
Satisfaccin de la mujer
Satisfaccin con el rol parental
Percepcin del soporte social

Prcticas de crianza

Alimentacin perceptiva
Juego

Instrumento Prcticas de Crianza (GIEP,2000)

Narrativa
Comunicacin
Puesta de lmites
Autonoma del hijo
Soporte social para la crianza

Extraido de Canetti et al 2013; Cerutti, et al 2014

* A partir de items mas relevantes del EEDP (Escala de Evaluacion de Desarrollo Psicomotor, Lira, 1992) y TEPSI (Test de
Evaluacion Psicomotriz, Haussler y Marchant, 1985)
** realizada por Carmen Pastorino y el Equipo del CESPA (Centro Studi Psicopedagogie Aprendimento, 1986)
*** Mendilaharsu C, Delfino I y col: Evolucion de la conducta de copia de las figuras geometricas. Act Neurol Latinoam 1970;
16.
**** Frostig,M (1966): Test de Developpement de la Percepction Visuelle. Ed. Centre de Psychologie Apliquee. Paris

10

V. LA IMPORTANCIA DE TOMAR EN CUENTA LA OPININ DE LOS NIOS

Una de las medidas que se ha considerado importante cuando se habla del
bienestar de la infancia es el bienestar subjetivo infantil, entendido como el
conjunto de percepciones,evaluaciones y aspiraciones de los niosy las nias
acerca de sus propias vidas (UNICEF Espaa 2012). El bienestar subjetivo se ha
relacionado con la percepcin de sentirse bien,disfrutar, estar contento y se ha
asociado a constructos como la felicidad, la satisfaccincon la vidao la satisfaccin
con distintos mbitos de la vida que han guiado lneas de investigacin en este
campo.Uno de los principios fundamentales de la Convencin de derechos de
infancia, definida ms recientemente en trminos de participacin, establece que la
opinin de los nios debe ser tomada en cuenta en todos aquellos aspectos que les
ataen. Sin duda, los nios pueden y deben ser informantes clave a lahora de
analizar su bienestar y de informar y orientar las polticas pblicas que les afecta
directa o indirectamente. La mayora de las medidas de bienestar infantil se
apoyan en opiniones y percepciones de los adultos pero no incorporan la
perspectiva de los nios. Se ha dado importancia a la opinin de los adultos en
trminos de satisfaccin, pero se ha dejado de lado la de los nios bajo el
argumento de problemas en la confiabilidad y validez de los datos. En el campo de
la psicologa la consideracin directa de los nios ha sido contemplada para
evaluar por ejemplo su desarrollo desde larga data. En cambio, es en aos
recientes que se han elaborado indicadores sociales e ndices de bienestar que
contemplan su opinin, aunque stos generalmente slo incluyen a poblacin
escolar o adolescente (Torney& Brice 1979; Melton 1980, 1983; Melton & Limber
1992; Ochaita, Espinosa &Grediaga1994, Bradshaw et al 2006; Innocenti
2007,)dejando de ladopor ahora a los ms pequeos por las propias dificultades
que implica la operacionalizacin de una medida de este tipo. tal como lo seala
Lansdown (2005), la capacidad de expresin de los nios existe desde el
nacimiento aunque las formas en que lo hace varan segn la edad y momentos del
desarrollo. La contribucin de incorporar la opinin de los nios ha sido tal que ha
permitido mostrar los sesgos que puede tener la visin de los adultos sobre
determinada situacin que los afecta. Diversos autores han sealado la
importancia de analizar los datos cuidadosamente y tomar en consideracin el
11

denominado sesgo del optimismo vital que hace que en general los niveles de
satisfaccin percibida tienda a ser alta, por lo que su distribucin no suele seguir
una curva de normalidad estadstica (campana de Gauss), independientemente de
las condiciones socio-demogrficas. Se ha destacado (Casas F, 2012) que para
evaluar la participacin y la promocin social de la infancia, son muy importantes
determinados indicadores psicosociales (indicadores subjetivos), como por
ejemplo: a) Opiniones infantiles sobre temas que les afectan de su vida
ciudadana.b) Evaluaciones con mbitos de sus vidas. c) Satisfaccin con los
servicios que reciben. d) Percepciones sobre sus derechos. e)Valores que priorizan
f) Actitudes y confianza hacia los adultos y las instituciones sociales. Estos
indicadores deben ser combinados con otros de carcter ms objetivo para
configurar un panorama ms integral de bienestar infantil.

VI. ASPECTOS QUE APUNTA A RESOLVER EL SINADIBI

En nuestro pas, las polticas y programas sociales, en particular aquellos dirigidos
a la infancia, no han resuelto an algunos de los nudos centrales que aseguren la
efectividad de las intervenciones. Si bien se han hecho avances en materia de
coordinacin intersectorial e interinstitucional, nuestro pas se encuentra en
etapas muy incipientes de construccin de un Sistema de Proteccin Integral de
Infancia y Adolescencia suficientemente integral e integrado, con recursos
altamente

calificados

adecuadamente

estimulados

para

asegurar

su

permanencia, que incluyan la evaluacin como parte indisoluble de los mismos y

en el que converjan los diversos proyectos institucionales dirigidos a superar la
pobreza. Si bien en los ltimos aos se ha insistido en la intencin de que los
programas y sus respectivas evaluaciones consideren el carcter multidimensional
del bienestar infantil y del fenmeno de la pobreza y los mecanismos a travs de
los cuales estas condiciones ejercen su efecto sobre los nios, no se ha logrado an
una

coordinacin

intersectorial

interinstitucional

que

supere

las

fragmentaciones ni una medida sistemtica suficientemente integrada e integrala

pesar de la existencia de investigaciones nacionales que apuntan a jerarquizar
algunos de estos aspectos. Existen ejemplos de estudios o uso de instrumentos con
contenidos muy amplios cuya interpretacin y lectura termina reducindose a los
12

ms tradicionales o restringindose fundamentalmente a sectores pobres.

Tambin se han implementado

sistemas que incluyen gran profusin de

indicadores sociales, que sin embargo, omitenmuchos aspectos vinculados al

desarrollo infantil y a caractersticas microsociales del entorno social y familias.
Cuando se incluyen, no son adecuadamente interpretados por falta de un cuerpo
terico desde el cual analizar los datos crudos. Este es un ejemplo de cmo las
brechas en la interdisciplinariedad se constituyen en obstculos para garantizar la
utilizacin responsable de la inversin en infancia.
La investigacin universitaria debe contribuir a que la inversin que la sociedad
encara al definirse e implementarse polticas y programas, se sustente en datos
empricos y conocimientos que brinden un panorama global del desarrollo integral
y bienestar de la infancia, poniendo nfasis en la comprensin integral y compleja
de las desigualdades, en especial aquellas asociadas a la pobreza infantil y sus
consecuencias, que permita medir su evolucin en el tiempo, que oriente las
acciones y maximice los efectos de los recursos invertidos,en el marco de una
concepcin tica y jurdica de derecho, en la cual la familia debera cumplir un
papel fundamental, de acuerdo a la Convencin Internacional de los Derechos del
Nio y a nuestro Nuevo Cdigo de la Infancia y Adolescencia, aprobado en
setiembre de 2004.
La propuesta de un Sistema de monitoreo multidimensional del desarrollo y
bienestar infantil elaborada por el Centro Interdisciplinario de Infancia y Pobreza
del Espacio Interdisciplinario de la Universidad de la Repblica que se presenta,
est sostenida en evidencia cientfica y destinada al uso sistemtico y peridico
(transversal, longitudinal, secuencial). El sistema incorpora diversos enfoques y
permite conjugar la mirada global de la infancia como grupo social y de la niez
como etapa de la vida, apuntando a la vez a la identificacin de desigualdades en
trminos de privaciones, carencias o derechos vulnerados en distintas
dimensiones. Incluye indicadores considerados en otros instrumentos de uso
nacional, regional o internacional, lo que permite realizar anlisis comparados con
otras realidades.
En su diseo inicial, est dirigido a la evaluacin contextualizada del crecimiento y
desarrollo integral de 0 a 7 aos, con la idea de que en el futuro se contine luego a
13

travs de otras etapas del ciclo de vida y grupos etarios. Como ya se plante,
privilegiar esta primera etapa del ciclo vital se basa en la importancia que tiene
este periodo en trminos de lo que se define en l y el ahorro social y econmico
que implica la prevencin de todos los problemas que tienen su origen en esta
fase.
Al respecto Bedregal (2004) seala que en general el desarrollo es un proceso
esencialmente continuo, que se despliega a partir de la acumulacin de
experiencias en el individuo y donde cada estadio se asienta en la etapa anterior,
de manera tal que aqullas ms tempranas son ms fundamentales que las ms
tardas
El SINADIBI busca compensar la ausencia de indicadores de procesos psico-socioculturales, construyndolos a partir de conceptualizaciones consensuadas y
apoyndose en modelos multidimensionales y contextualizados. Se enfatiza en
aquellos indicadores que intentan dar cuenta de procesos de interaccin y
socializacin, en particular en el entorno familiar y barrial y del contexto cultural
del nio, reflejado en creencias y prcticas de crianza, que en conjunto representan
los aspectos menos considerados en los instrumentos o sistemas que miden el
estado de la infancia (GIEP 2007, Bradshaw 2007,, Canetti et al 2012, Cerutti et al
2014).
Contar con un sistema de estas caractersticas permitira no slo contribuir a una
vigilancia y monitoreo integral de la situacin de nuestros nios, sino tambin
analizar cmo se comporta en el tiempo la brecha que hoy separa a nios de
diferentes sectores (contribuyendo al proceso de fragmentacin y exclusin social)
y dando no slo de la situacin de quienes proceden de sectores socioeconmicos
ms desfavorecidos sino tambin de aquellos procedentes de sectores menos
vulnerables, que obviamente no estn exentos de problemas.
Disponer de estos datos facilitara, tambin, la accin en las situaciones tan pronto
se produzcan, en un criterio de prevencin de riesgos, deteccin precoz de
problemas y tratamiento oportuno, junto a la promocin permanente del bienestar
de conjunto de nios y nias de pas.

14

VII. SOBRE LA ELABORACIN DEL SINADIBI: SELECCIN DE DIMENSIONES,

COMPONENTES E INDICADORES
Para su elaboracin,
sostenidas

en

se identificaron dimensiones y variables de inters,

evidencia

cientfica,

con

sus

respectivas

definiciones

operacionalizaciones, ponindolas a consideracin del equipo. Para ello no slo se

revis la literatura nacional e internacional sino que se analizaron los principales
instrumentos de medicin de pobreza, privacin y bienestar infantil, entre los que
destacamos los trabajos de Kaztmann et al (2001), el Observatorio de la Deuda
Social Argentina (ODSA) (Tun 2010), el Sistema de Indicadores Mltiples por
Conglomerados de Unicef (MICS), el ndice de privacin Infantil ( Report Card 10
de Innocenti UNICEF2012), los indicadores CONEVAL de Mexico (CONEVAL
2010), empleados desde el Ministerio de Desarrollo Social en Uruguay (Zacheo
2013, Informe Econmico Financiero 2011), los indicadores del Ministerio de
Trabajo

y Pensiones del Reino Unido (HM Government 2012), Nutricin

Perceptiva (OPS 2007) as como los propios instrumentos creados y validados por
el GIEP (IPC-GiEP y Ambiente Familiar), probados a nivel nacional y analizados a
travs de una base de microdatos que reuni diversas investigaciones nacionales
que emplearon dichos instrumentos.

Se incorporaron tambin dimensiones e indicadores surgidos de la discusin

terica sobre los componentes multidimensionales de la pobreza propuestos por
Altimir, que incluye aspectos macro, meso y micro, que pudiesen ser testados en la
realidad, de modo de profundizar el conocimiento del conjunto de variables que
determinan la condicin de pobreza y sus efectos sobre los nios. Este autor
realiza una desagregacinde la pobreza que resulta de inters terico: Pobreza es,
ante todo, un sndrome situacional en el que se asocian el infraconsumo, la desnutricin,
precarias condiciones de habitabilidad, bajos niveles educacionales, malas condiciones
sanitarias, una insercin ya sea inestable, ya sea en estratos primitivos del aparato
productivo, un cuadro actitudinal de desaliento, poca participacin en los mecanismos de
integracin social y, quiz, la adscripcin a una escala particular de valores, diferenciada en
alguna medida de la del resto de la sociedad (Altimir, 1978:2)

15

Una revisin y sistematizacin de estos distintos modelos e indicadores han sido

presentados en diversos documentos del Centro Interdisciplinario de Infancia y
Pobreza (Canetti, Schwartzmann et al 2013; Roba 2014).
Se

analiz la jerarqua de los diversos indicadores considerados, a fin de

seleccionar los definitivos, tomando en cuenta

su validez, confiabilidad,

aceptabilidad y consistencia en la aplicacin por diversos operadores.

El

producto

es un conjunto de dimensiones, componentes e

Indicadores

identificados y operacionalizados, que cumplan con los requisitos de solidez y

facilidad de interpretacin y uso.
Dimensiones y componentes del SINADIBI
DIMENSIONES

COMPONENTES

A LOS ADULTOS
1. SOCIOECONMICA
2. VIVIENDA
Y
CONDICIONES
MATERIALES
3. SISTEMAS DE CUIDADO
4. FAMILIA

5. SALUD
6. ALIMENTACIN
7. RECURSOS BARRIALES Y MEDIO
AMBIENTE
8. COHESIN
PARTICIPACIN

SOCIAL

Ingresos, trabajo, educacin, acceso a

servicios
Tenencia y condiciones de la vivienda,
equipamiento
Identificacin cuidadores,
Percepcin calidad educativa
Composicin, clima familiar estimulacin
cognitiva, emocional y social. Autonoma,
limites, tiempo libre , identidad. Gnero.
Trabajo infantil
Percepcin salud , controles, vacunas,
problemas identificados, discapacidad
Seguridad
alimentaria,
alimentacin,
prcticas crianza-alimentacin perceptiva
Percepcin de satisfaccin y seguridad,
recursos y accesibilidad , medio ambiente ,
participacin
Percepcin sobrefuncionamiento democracia,
seguridad laboral, confianza social, posicin
social percibida

A LOS NIO/AS
EDUCACIN
SEGURIDAD

PARTICIPACIN
SALUD

Percepcin de la calidad de la institucin

educativa
Percepcin de seguridad/inseguridad en el
hogar, en el barrio, en la ciudad. Conformidad
con el barrio
Actividades en las que participa, grado de
satisfaccin
Percepcin del estado de salud

16

A este cuestionario se suman mediciones directas del crecimiento y desarrollo

infantil a travs de medidas antropomtricas y pruebas de desarrollo.Estas
constituyen nuestras variables independientes.
Qu brinda el SINADIBI?

Sistema de monitoreo multidimensional de la infancia, con integracin de

diversos enfoques: ecolgicos, contextual, interaccional, del crecimiento, de
derechos+, de gnero, de la infancia como grupo social y de las neurociencias.

Permite una mirada global de la infancia como grupo y de la niez como etapa
a la vez que apunta a identificar desigualdades en trminos de privaciones,
carencias o derechos vulnerados en distintas dimensiones.

Define al nio como unidad de anlisis y no slo al hogar.

Ampla la visin de la niez ms all de la infancia temprana y de los periodos

crticos o sensible (0 a 7 aos), pretendiendo ampliarse en el futuro hasta la
adolescencia.

Incluye la perspectiva directa del nio mayor de 2 aos en varias de las

dimensiones analizadas, lo que constituye un aspecto innovador para este tipo
de herramientas.

Est destinado al monitoreo sistemtico y peridico (transversal, longitudinal,

secuencial).

Ofrece insumos para orientar polticas integrales y no fragmentadas, al

combinar diferentes dimensiones de anlisis para cada nio, en una
perspectiva interdisciplinaria e intersectorial.

Incluye indicadores considerados en otros

instrumentos de uso nacional,

regional o internacional, lo que permite realizar anlisis comparados con otras

realidades.

De bajo costo, con medidas simples que no requieren herramientas

tecnolgicas sofisticados, accesible a recursos tcnicos no especializados y
culturalmente aceptadas.

VIII. LOS DESAFOS:

El desafo es que esta herramienta se integre a un sistema nico nacional de
evaluacin del estado de la infancia en Uruguay, aplicado de manera peridica y
17

continua y que pueda ser ampliada progresivamente a otros grupos etarios,

integrando siempre la opinin de los nios como fuente de informacin.

Por otra parte se aspira a aplicarlo en el marco de propuestas colaborativas a nivel

regional, ofreciendo una mirada ms amplia y comparada de la situacin de la
infancia en Amrica Latina.

Sobre su aplicacin.
El CIIP se propone aplicar el SINADIBI en el ltimo trimestre de 2014. Se parte de un

universo que corresponde a los nios que viven en el territorio nacional, de 0 a 7

aos de edad, estimado para localidades de ms de 50000 habitantes en
366.373 nios segn datos del Censo 2011. Su primera aplicacin se realizar en
Montevideo y zona metropolitana, en un universo estimado 132.429 nios,
estimndose una muestra de cerca de 1000 casos.

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