Manual de Psicología Social - Capitulo XIII

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CAPITULO XIII

LAS REPRESENTACIONES SOCIALES


Juan Antonio Prez
El Concepto de Representacin Social
En un clebre artculo de 1898 el socilogo francs Durkheim, tras haber
visitado el laboratorio de Wundt (Farr, 1996), propuso diferenciar entre
representaciones individuales y representaciones colectivas. Trat de diferenciar as el
campo de estudio de la psicologa y de la sociologa. Propuso el concepto de
representaciones colectivas para dar cuenta del pensamiento social, o sea, de las formas
de pensamiento compartidas por individuos diferentes, ms all de las representaciones
individuales que mantengan. Pero Durkheim no desarroll cmo la pluralidad de
relaciones sociales pueden dar lugar a una pluralidad de formas de pensamiento -aunque
todas sean sociales- y quiz por ello la nocin de representacin ha recibido un inters
secundario en sociologa. Por otra parte, Durkheim -sin duda siguiendo a Wundtpropuso la representacin colectiva para diferenciar pensamiento social e individual, y
por ello se le podra aplicar la misma crtica que G. H. Mead aplic a Wundt: no captar
que la separacin entre pensamiento individual y pensamiento social es estril. Este
cuidado lo considera Moscovici y por ello opta por la denominacin de representacin
social (en lugar de colectiva); otras razones se irn viendo a lo largo de este captulo.
La teora de las representaciones sociales es una teora sobre el origen social del
conocimiento, sea ste lego o cientfico. Se asienta en cuatro premisas generales. En
primer lugar que el conocimiento reposa en el pensamiento simblico, o sea, la
capacidad de representar una cosa mediante otra, o la capacidad de que una cosa
represente algo ms que a s misma. En segundo lugar que la gnesis del conocimiento
resulta de un proceso de comunicacin, que se hace posible por el pensamiento
simblico. En tercer lugar, retoma la idea de la naturaleza social de la elaboracin de los
conceptos. Un concepto es un reagrupamiento de objetos, eventos o particularidades en
una clase, a partir de un elemento o propiedad que tienen en comn. Se aborda as cmo
se forman esos smbolos que hacen posible la comunicacin social. Y finalmente, lo que
parece ser la hiptesis ms genuina de la teora de las representaciones sociales es que
esos conceptos simbolizan relaciones sociales (sistemas de organizacin social). De
este modo, pese a que Moscovici no retoma el trmino representacin colectiva, hay dos
ideas de Durkheim que siguen siendo fundamentales en la teora de las representaciones
sociales. Una es la de situar el origen y el funcionamiento de pensamiento simblico en
las representaciones colectivas y otra el sealar que la organizacin cognitiva reposa en
la organizacin social. Veamos todo esto paso a paso.
Pensamiento Simblico y Comunicacin
La naturaleza del pensamiento social es la comunicacin por smbolos. Quiz
solamente dos mquinas pueden transmitirse informacin fsica y directamente, sin
mediar un proceso inferencial de interpretacin (que es algo ms que una mera
descodificacin), y slo una mquina puede procesar informacin dentro de la otra
mquina al igual que lo hace dentro de s misma. A su vez, el propio funcionamiento
mental del individuo reposa en el uso de smbolos. Por tanto, el pensamiento social y el

mental reposan en una misma naturaleza: la comunicacin. La comunicacin es un


pensamiento por smbolos, consiste en representar una cosa por otra y en una actividad
inferencial (interpretativa) por la que de una informacin se extrae otra. Por ejemplo,
cuando para recordar algo, invento una seal (cambio algo de sitio, ato un pauelo a
algo, hago una marca), lo hago porque s que cuando vuelva a ver esa seal se
desencadenar en m un pensamiento simblico, o sea, un proceso interpretativo de esa
seal, una actividad inferencial por la cual extraer de la seal lo que quera recordar.
En toda esa operacin estoy haciendo funcionar mi memoria segn la lgica de la
comunicacin (evocacin de un significado por un significante).
Esta idea de que la base del funcionamiento mental est constituida por una
actividad simblica, y por tanto tiene la misma naturaleza que la comunicacin puede
resultar evidente, y sin embargo dista mucho de ser el enfoque dominante sobre el
funcionamiento mental. O se piensa que todo sucede dentro de la mente del individuo
(psicologismo), o se reduce la comunicacin a la mera codificacin-descodificacin de
la informacin (ciberntica), o se reduce el conocimiento al procesamiento de la
informacin (cognitivismo), como si sta pudiera ser manejada sin conceptos
mediacionales. Quiz la dificultad para aceptar el origen social del funcionamiento
mental resida en lo mismo que comentan Segall, Campbell y Herskovitz (1966) con
respecto a la percepcin visual: "El observador lego supone ingenuamente que el mundo
es exactamente como lo ve. Acepta el testimonio de la percepcin visual sin criticarlo.
No reconoce que su percepcin visual est medida por sistemas de deduccin
indirectos".
Como quiera que sea, la cultura figura en significantes como iglesias, edificios,
fiestas tradicionales, libros, cuentos, tcnicas, objetos artificiales, la escuela, el lenguaje,
el alfabeto de los sordomudos, los ritos simblicos, las formas de educacin, las seales
militares, las ceremonias, las categoras sociales (nio, joven; europeo, asitico; blanco,
negro); divisiones tnicas, clases sociales (rico, pobre; amo, esclavo), rasgos de
personalidad (trabajador, histrico), el caf, etctera. Cada uno de esos significantes
evoca significados, son signos y smbolos de creencias, imgenes, emociones,
comportamientos. El desarrollo mental del individuo, la inculturacin, consiste en
manejar esos significantes; o sea, en inferir el significado a partir del significante y en
emplear significantes para comunicar significados.
Como sealara el mismo Saussure, la lengua es quiz el sistema de signos ms
importante, pero no es el nico. Vase, por ejemplo, el siguiente caso de un signo no
lingstico. El dirigente bubi guineano Martn Puye, que luch contra la dictadura de
Obiang, antes de morir dijo durante el macroconsejo de guerra que le conden a 26 aos
de crcel "si tengo que morir, morir (...) y ser la herramienta de otros que vendrn".
Se dice que Obiang (en la prctica el nico juez) trat en todo momento de evitar que se
construyera un mrtir y adquiriera un potencial movilizador infrenable, pues Puye se
haba convertido en un smbolo de un pueblo (bubi) oprimido. En trminos
psicosociales, adquiri carisma. Por eso se trat de que muriera sin balas... lo que
sucedi el 14 de julio de 1998 en un hospital, al que lleg despus de inhumanas
condiciones en una prisin. Puye supone para otros un artefacto mediador (un signo) de
mltiples actividades (sociales, polticas, emotivas), o sea, un smbolo. Todo individuo
que utilice o que se apropie de ese smbolo comunica que cuestiona un sistema poltico.
Los smbolos necesariamente tienen una naturaleza social. Aunque un individuo
puede inventar para su propio uso un juego personal de significantes y significados
(smbolos), sin embargo ello no le servira para comunicarse con otros individuos, nadie

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le entendera y ese lenguaje se acabara en y con el individuo mismo (p. ej., Freyd,
1983). Retomando el ejemplo anterior, si el individuo no dice a nadie qu significa el
pauelo que at a tal cosa, cuando otra persona vea ese pauelo no sabr que fue puesto
ah con la intencin de que se recuerde algo, y mucho menos sabr qu es lo que tendra
que recordar. Los smbolos que tienen existencia externa, que pueden ser reconocidos
por otros individuos, tienen necesariamente un origen social: el significado de los
smbolos ha de ser compartido con los dems, de lo contrario no sirven para
comunicarse con ellos. Y por supuesto, para poder participar de un universo cultural
dado, la persona ha de incorporar en sus procesos psicolgicos bsicos los modelos
culturales, los significados, el lenguaje, etc., propios de ese mbito cultural. A su vez,
esta incorporacin de lo cultural a lo psicolgico reposa en la comunicacin por
smbolos.
Adems, los smbolos tienen una naturaleza primordialmente histrica. Hemos
dicho que tienen una naturaleza social porque para llegar a formar un smbolo a travs
de la interaccin social, previamente ha tenido que darse alguna forma de comunicacin
con el otro, hasta determinar ese significado compartido. Pero adems de social se trata
de una naturaleza histrica porque para poder comunicarse con ese otro hace falta
disponer de un lenguaje comn, de otros smbolos previos. O si se quiere se puede decir
que unos smbolos slo pueden ser entendidos con otros smbolos. Por esto la
elaboracin de los smbolos slo se puede concebir diacrnicamente, en interrelacin
histrica de unos con otros. De aqu que, a menudo, se dice que la mente humana, al
operar por smbolos, ms que individual es social e histrica (p. ej., Vygotski, 1978), en
la medida en que esos smbolos son cristalizaciones de acciones recprocas -presentes o
pasadas- entre un conjunto de individuos (Simmel, 1908).
La Naturaleza Social de los Conceptos
Hay una segunda idea fundamental dentro de la teora de las representaciones
sociales que Durkheim apunt pero que en realidad no desarroll en toda su
potencialidad. Se trata de la idea de los conceptos. Durkheim plante que un concepto
es algo que es comn a las partes y una coordinacin de partes en un conjunto. Entendi
as que el concepto es impersonal, desatiende lo individual y representa lo que es comn
en un colectivo de individuos.
De esta idea de la naturaleza social de los conceptos derivan algunas
propiedades epistemolgicas fundamentales del pensamiento social. Una de estas
propiedades es que entre las partes se pueden formar unidades o configuraciones de
orden superior que tienen un significado propio e irreducible a cada una de esas partes.
Veamos esto con un ejemplo de la percepcin de la geometra. Si se dispone de cuatro
trozos de lnea recta se pueden configurar de tal modo que formen un cuadrado. Este
cuadrado no existe sin cada una de esas lneas, pero tomadas una a una esas lneas
tampoco contienen en s el cuadrado. El cuadrado es un concepto que surge de una
determinada coordinacin de las partes; no est contenido en la lnea sino en una
relacin especfica entre las lneas. Con otro tipo de relacin se puede configurar otro
concepto. Por supuesto la lnea es a su vez otro concepto (coordinacin de dos
puntos?), como lo es el punto, hasta una infinidad de capas de conceptos que
superponen.
La segunda propiedad o caracterstica del pensamiento social es que la
agrupacin social subyace a la formacin de conceptos, de smbolos. Agrupando
actuaciones individuales se pueden representar cosas que no estn contenidas en las
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actuaciones individuales aisladas. As la propia agrupacin social no slo determina la


interpretacin, sino que tiene en s un significado. De este modo, como ha sealado
Levi-Strauss, el pensamiento simblico hace la vida social posible y necesaria a la vez.
O sea, la cuestin no slo es cmo se simbolizan las cosas en las relaciones sociales,
sino qu simbolizan en s las relaciones sociales. La propuesta de Moscovici es que las
distintas modalidades del pensamiento estn simbolizadas en distintos tipos de
relaciones sociales. Por tanto, ante la cuestin de cmo se forma un significado que est
ms all de cada una de las partes, la respuesta ms propia de la teora de las
representaciones sociales es que la formacin de esos conceptos reside en las relaciones
sociales. Si los smbolos son creados a travs de la interaccin con el otro, en una
relacin social determinada con ese otro, esta relacin le ser intrnseca al concepto
social resultante o plasmado en un smbolo. Por ello todo concepto social lleva en su
naturaleza un sistema de relaciones sociales, que generalmente evoca.
Siguiendo con la metfora anterior del cuadrado, el concepto de cuadrado
adems de contener cuatro lneas rectas, sobre todo lo que contiene es una ordenacin
especfica de la relacin entre esas cuatro lneas (p. ej., estar unidas formando ngulo
recto). De aqu que lo esencial en el concepto de cuadrado no es tanto la lnea recta,
cuanto la relacin entre las partes en interaccin. El concepto de cuadrado evoca antes
esta relacin que las partes (la lnea) que lo forman. De la misma forma, conceptos
sociales como familia, hermano, iglesia, escuela, gitano, presidente, esclavo, varn,
nacin, SIDA, loco, norteamericano, etc., simbolizan, por un lado, una serie de
creencias, imgenes, sentimientos y, por otro lado, simbolizan tambin un sistema de
relacin social organizador del concepto. As no es slo que las configuraciones sociales
puedan ser modelo para configuraciones de otras cosas (una hiptesis que se desliza en
los textos de Durkheim, como por ejemplo en su trabajo con Mauss sobre la
clasificacin: el modo como se clasifican los miembros de una sociedad, en fatras,
clases, clanes, familias, etc., determina el modo como se clasifican los animales, las
plantas, los ttems, el animal que se puede comer y el que no, etc.), sino que el
significado del concepto lo da ese sistema de relaciones sociales en s mismo. Por
ejemplo, no se puede comprender qu quiere decir familia si no se representa uno el
sistema de relaciones sociales que lo define (padre, madre, hermano, primo, altruismo,
herencia, incesto, exogamia). Otro ejemplo: en la cultura de los alimentos, lo que en un
grupo considera que se debe comer y por tanto gustar a los miembros de ese grupo y lo
que les resultar repungante por estar prohibido, Trmolires (1973) seala que el tab
de comer carne de cerdo que aparece dictada en el Levtico fue la cristalizacin histrica
del rechazo de los pastores nmadas de comer el alimento del enemigo sedentario
egipcio que lo criaba.
Hay por tanto homologa entre la nocin de concepto y la de grupo social o
clasificacin social. De hecho para Durkheim concepto y clasificacin responden a la
misma operacin: representar en una entidad (signo, clase, categora, grupo, etc.) algo
que es comn a varias partes. Epistemolgicamente hablando, el grupo se forma
mediante el mismo proceso que el concepto: abstraccin de lo individual y figuracin en
una entidad que coordina o representa ese mnimo comn denominador. De este modo
la fundacin de un grupo es sinnimo de representarse al individuo mediante un signo
que le agrupa con otros individuos y por tanto le clasifica y diferencia de otras clases. El
criterio de agrupacin o de categorizacin es lo que da identidad a ese grupo y es igual
de arbitrario que un signo con la cosa que significa.
Una cuestin entonces es por qu se elige un signo u otro de clasificacin. Una
hiptesis apuntada por Moscovici y Prez (1997) es que esa eleccin, el pre-juicio, echa

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sus races en la tradicin, en concepciones y presuposiciones ampliamente sostenidas.


Ms adelante analizaremos estas concepciones bajo el epgrafe de los temata. Digamos,
por el momento, que si bien los estereotipos derivan de la categorizacin, no obstante
hay una forma de pre-juicio que antecede esa categorizacin. Siempre se categoriza para
algo. Si quiero expresar, comunicar, un juicio sobre un individuo, tener una accin
sobre ste, se tratar en realidad de un pre-juicio, puesto que para ello tengo que
representrmelo bajo conceptos, categoras y clasificaciones capaces de actualizar tales
juicios o acciones, que han sido previamente elaborados por la colectividad. Una vez
dentro de una clase, derivan el pensamiento estereotipado de la clase, la red de atributos
que le asocio, el comportamiento que adopto, etc. Metido dentro de una categora ser
muy difcil que lo vea con atributos derivados de otra categora. Por ejemplo, si quiero
despreciar a un negro porque es pobre, implementar un sistema de clasificacin por
clases sociales, si lo quiero despreciar por su exuberancia corporal implementar un
sistema de clasificacin racial, si lo quiero despreciar por su credulidad, implementar
un sistema de magia, religiosidad y paganismo, si quiero destacar sus cualidades
musicales implementar una clasificacin por roles sociales (artista, msico, bailarn,
escritor), etc. El criterio elegido supone distintas representaciones del otro, del diferente
o del extrao.
Moliner (2001) apunta otra ilustracin refirindose al movimiento en Francia por
el Pacto Civil de Solidaridad (PaCS), en el que se proponen cambios sobre conceptos
tan tradicionales como la familia o el matrimonio, ya que se aboga por una legitimacin
de las parejas de hecho o la adopcin de nios por parejas de homosexuales. A la hora
de pensar sobre este tema son mltiples los criterios o marcos de referencia existentes
de los que uno puede partir. Segn se elija uno u otro, las inferencias que se harn sern
muy diferentes. Si se elige por ejemplo la ciudadana como criterio, se pensar en los
derechos y deberes; si el criterio es la economa social se hablar de las ayudas de la
Seguridad Social; si el referente es el amor se pensar en cuestiones de sexualidad y
sentimientos; si es la biologa se reflexionar sobre cuestiones como la reproduccin de
la especie, etc. A un mismo hecho se le pueden aplicar, pues, diferentes pensamientos
sociales: moralizante, jurdico, poltico, social, econmico, afectivo, etc.
El sociocentrismo consiste en centrarse en la realidad social que a uno le es
familiar y anteponerla como la escala de valor para interpretar al otro, lo nuevo o lo
extrao. Gua el criterio elegido entre uno u otro tipo de clasificacin. As dicha
eleccin puede responder a una afirmacin de los valores del grupo o sociedad de la que
se forma parte, del colectivo familiar, una reduccin de los conflictos internos, un
reforzamiento de la cohesin e identidad de ese colectivo, etc. Es, por tanto, la
representacin del grupo del que se forma parte la que pre-determina con qu criterio se
clasifica la situacin, y la que acaba con la arbitrariedad a la hora de recurrir a un
criterio u otro. En la representacin del propio grupo siempre est incluida una relacin
simblica con algn otro grupo.
Al leer esto quiz se piense que el conocimiento objetivo (la ciencia), consiste
justamente en lo contrario. Se dir que, despus de todo, la teora de la relatividad, por
ejemplo, es obra de la genialidad de un Einstein, y que no la invent un comit o grupo
de personas debido a una relacin social particular entre ellas. Merece tener en cuenta
aqu al menos dos puntos. Por un lado, un individuo que crea algo aislado en algn
lugar, no quiere decir que no lo haya hecho combinando smbolos (que fueron creados
por otros antes que l los utilizara) o en comunicacin con un otro virtual. Al mismo
tiempo, sin haber aprendido previamente esos smbolos no podra pensar con ellos. As,
esa creacin genial resultara de combinar smbolos de nuevas formas, con estas nuevas

Captulo 13:Las Representaciones Sociales 5

combinaciones se producen nuevos significados. Pero con esto no hemos salido del
modelo que dice que no hay pensamiento individual que no opere por smbolos, en
comunicacin con un interlocutor. Adems, Lemaine (1975) han puesto de manifiesto
cmo la diferenciacin social puede ser un factor de la creatividad cientfica mucho ms
importante de lo que habitualmente se cree. Tambin los trabajos de Nemeth (1986)
muestran que el pensamiento convergente se da dentro de unas determinadas relaciones
sociales (de sumisin y dependencia social) mientras que el pensamiento divergente,
propio de la creatividad, se da dentro de otras (de conflicto y autonoma).
En segundo lugar, se ha apuntado que el pensamiento matemtico podra tener
una autonoma de funcionamiento tal que parece escapar a la influencia de las
relaciones sociales. No es este el lugar para abordar en profundidad esta cuestin (cf.
Balacheff y Laborde, 1988), pero cabe sealar dos aspectos generales. En primer lugar
que un tipo de relaciones sociales est efectivamente implicado en un tipo de
operaciones del pensamiento y otro tipo de relaciones sociales en otro. Adems un
sistema de relaciones sociales puede evolucionar hacia otro. Por ejemplo, un sistema
social homogneo, poco diferenciado, dar lugar a operaciones mentales ms bien
marcadas por el principio de la participacin mstica (unin por lazos invisibles de
cualquier ser con cualquier otro ser) y con una menor sensibilidad con el principio de la
no-contradiccin. Por el contrario, un sistema social heterogneo, ms diferenciado,
parece ms propio para el desarrollo de la lgica formal. En esto coinciden autores
como Durkheim, Levy-Bruhl, Piaget, Luria o Vygotsky: esto es, en ltima instancia a
cada operacin lgica o prelgica le corresponde un sistema de relaciones sociales. Por
tanto, que el pensamiento cientfico sea lgico no quiere decir que escape a un sistema
de relaciones sociales y que su produccin y dinmica siga una va diferente del origen
social de conocimiento que se plantea en la teora de las representaciones sociales. Lo
que ocurre es que puede tratarse de unas relaciones sociales ms simtricas, ms
abstractas, ms implcitas.
Veamos un ejemplo sencillo. Si le dicen: salte por la ventana!, que slo est del
suelo a una altura "equivalente a lo que recorre la luz en el vaco en 1/299.792.458 de
segundo" Saltara usted? Posiblemente dude antes de dar ese salto, hasta que no se
haga una idea ms concreta de a qu distancia corresponde ese concepto. Para esto
necesita traducir ese concepto a un sistema en el que pueda representrselo. Decimos
concepto porque esa es la ltima definicin oficial del metro, propuesta en 1983 por un
grupo internacional de expertos en medidas. La cuestin es que los cientficos han
llegado a esta definicin fsico-matemtica despus de una larga historia social (Kula,
1983), que va del antropomorfismo (p. ej., el pie, la pulgada, un palmo, la brazada) al
sistema mtrico decimal, y, dentro del sistema mtrico decimal, de la medida terrestre
(la primera definicin del metro -por 1799- se refera a "la diezmillonsima parte del
cuadrante de meridiano que va de Dunquerke a Barcelona, pasando por Pars") a
medidas astronmicas que requieren mucha mayor precisin para que la acumulacin
del posible error de medida no desve del objetivo (p.ej., pilotaje de naves espaciales).
La aparicin de nuevas funciones sociales han ido exigiendo afinar el sistema mtrico,
un ejemplo ms de un sistema de smbolos apto para representarse la longitud. Lo ms
relevante para nosotros aqu es resaltar que el sistema mtrico nace inspirado en un
sistema de relaciones polticas (con el principio d'Egalit de la Revolucin Francesa) y
con un afn de Francia por universalizar determinados principios sociales. El sistema
mtrico simbolizar la precisin, exactitud, pero tambin modernidad, igualdad, justicia.
Le es constitutivo todo un sistema de relaciones sociales, por ms simtricas que estas

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puedan ser. De hecho basta activar esas relaciones sociales para influir en las
operaciones mentales realizadas, por ejemplo, con el centmetro (Prez y Das, 2002).
Un modelo de la estructuracin de la representacin. Es raro que un concepto,
una representacin, evoque un nico significado, un objeto o una conducta. Un
concepto social no es una unidad aislada de significado que se intercambia por otra
unidad aislada de significado, en correspondencia trmino a trmino. Todo concepto
social despliega una red de relaciones significantes mantenidas por las unidades de
informacin en l articuladas. Esta red de significados que se despliega alrededor de un
concepto se ha denominado el campo de la representacin.. La llamada escuela de
representaciones sociales de Aix-en-Provence (Flament, Abric, Guimelli, Moliner y
colaboradores) se ha especializado en analizar la estructura de estos conceptos. Han
propuesto uno de los modelos ms completos de la estructura de una representacin.
Proponen que las representaciones se organizan alrededor de un ncleo central, que
corresponde a lo ms consensual, y un conjunto de elementos perifricos.
Por ejemplo, cuando se pregunta a la gente por la representacin social del
trabajo, aparecen, como puede imaginarse, tantas o ms asociaciones como personas
sean encuestadas. Pero hay algunas que dan lugar a un consenso o que son consideradas
ms diagnsticas que otras, que constituyen el ncleo central de esa representacin. Por
ejemplo, lo tpico para considerar que una actividad dada es un trabajo es que a cambio
se perciba un salario (Flament, 1994). Otro caso del anlisis estructural de las
representaciones lo encontramos en una serie de estudios de Flament y Moliner sobre la
representacin que se tiene del grupo de amigos ideal. Al preguntar qu caractersticas
tiene que tener un grupo de amigos para ser ideal, encuentran que entre las mltiples
asociaciones vienen a predominar dos: que haya igualdad o que no haya una jerarqua
dentro del grupo y que se d una convergencia de gustos o de opiniones. Sin embargo,
con un test que consiste en cuestionar el valor diagnstico de cada elemento, muestran
que esos dos elementos (igualdad y convergencia de opiniones) no son en realidad
igualmente constitutivos de la representacin. As, cuando plantean a un grupo de
sujetos la pregunta en forma de cuestionamiento, "un grupo de amigos en el que se diera
una jerarqua, sera pese a ello un grupo de amigos ideal?", efectivamente cerca de un
80% de los sujetos dice que no sera un grupo de amigos ideal; por el contrario, al
cuestionar el otro elemento "un grupo de amigos en que hubiera una divergencia de
opiniones, sera pese a ello un grupo de amigos ideal?", alrededor de un 73% sigue
diciendo que si es un grupo de amigos ideal (Moliner, 1994). Mediante este test se
demuestra, pues, que dos elementos que en principio estn igualmente asociados a la
representacin del grupo de amigos ideal, en realidad uno es central (que haya igualdad
dentro del grupo) y el otro es perifrico (que haya convergencia de opiniones dentro del
grupo).
El ncleo central es un elemento o conjunto de elementos que da significado al
conjunto de la representacin. Tiene una funcin generativa y otra organizativa; por l
se crea o se transforma el significado de otros elementos de informacin constitutivos
de la representacin y determina la naturaleza de los lazos que unen entre s esos
elementos de la representacin. Por tanto da estabilidad a la representacin. El sistema
central est determinado por las condiciones histricas, sociolgicas, polticas.
Constituye la memoria colectiva del grupo. Por esto constituye la base consensual de las
representaciones y da cuenta de la homogeneidad de un grupo social. Sin embargo,
tanto Abric (1993) como Flament (2001) insisten en que el consenso que suele
observarse sobre el ncleo central no equivale a uniformidad y estaticidad, ya que no

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impide que se d una relativa flexibilidad en las prcticas sociales perifricas que
derivan de ese ncleo.
Cabe tambin imaginar que una representacin est compuesta de varios ncleos
centrales, lo que puede dar lugar a un paradigma.. Esto es lo que ilustra Lahlou (1998)
en un estudio sobre las representaciones sociales de "comer". Extrajo los sinnimos de
comer que da el diccionario francs Le Robert Electronique. Aparecieron unos cien. De
cada uno de estos cien busc a su vez los sinnimos, llegando a unos 544. La definicin
que aparece en el diccionario de todo este conjunto de vocablos fue sometida a un
anlisis de contenido. Segn Lahlou apareceran cuatro ncleos centrales: desear comer;
el acto de comer; lo que se come y la circunstancia en la que se come. Inspirado en un
enfoque estructuralista desarrollado sobre todo en lingstica, Lahlou seala que estos
cuatro ncleos formaran un paradigma de base (vase la figura 1). Para Lahlou se trata
de un paradigma de base porque se puede encontrar en otro tipo de estudio, por ejemplo
l lo encuentra en una encuesta realizada con 2000 franceses a los que se les pidi que
dieran las cinco primeras asociaciones que les venan a la mente al or la palabra
"comer".
Figura 1. Paradigma de base de "comer" (tomado de Lahlou, 1998)

TOMAR
(verbo, operacin)
DESEO

ALIMENTOS
(objeto)

(sujeto)
MODALIDAD DE COMIDA
(complemento circunstancial)

Los elementos perifricos son definidos como esquemas que garantizan de


forma instantnea el funcionamiento de la representacin, como adaptacin, horma o
rejilla para descifrar una situacin. Sus funciones son diferentes, pero no menos
importantes que las del ncleo central (Flament, 1994): juegan su papel en el
funcionamiento de las representaciones en la prctica, dado que son ms flexibles que
los elementos centrales. Por ello permiten modulaciones particulares de la
representacin, integrando los elementos de la situacin. El sistema perifrico es la va
de absorcin de las informaciones o acontecimientos susceptibles de cuestionar el
ncleo central. Empleando una metfora jurdica de Lahlou (1998) se puede decir que el
ncleo central es como la ley y los elementos perifricos como la jurisprudencia,
guiando ambos la resolucin de los juicios de los diversos litigios humanos. El sistema
perifrico hace posible que el sujeto integre en la representacin las variaciones de su
historia propia, de su experiencia personal. Permite as la existencia de representaciones
sociales individualizadas organizadas alrededor de un sistema central comn. Articula el
funcionamiento individual y las condiciones sociales en las que los actores sociales
evolucionan. Se explica as que las representaciones sociales son a la vez estables
(ncleo central) y cambiantes (prcticas sociales); consensuales y marcadas por
diferencias interindividuales. Una representacin no cambia hasta que no cambie el

Psicologa Social, Cultura y Educacin

ncleo central, hasta que deje de haber consenso sobre ste. Aunque segn Flament
(2001) nadie ha conseguido an demostrar esta hiptesis experimentalmente.
Relaciones Sociales y Funcionamiento Mental
La teora de las representaciones sociales trata de responder como ninguna otra a
la cuestin de cmo los factores sociales y culturales determinan el estilo de pensar de
los individuos, una vieja preocupacin que en los ltimos aos ha visto a recobrar su
auge en disciplinas como la psicologa cultural, la psicologa transcultural, la
antropologa social y cultural o la sociologa cognitiva.
Prcticas culturales y funcionamiento mental.. Al estudiar las representaciones
sociales se aborda la relacin entre una dinmica social y una dinmica psquica, o sea,
la interdependencia entre el contexto, la cultura, la sociedad y el funcionamiento mental
del individuo. Los productos culturales, las categoras sociales, no son meras aadiduras
a la persona, sino las herramientas mismas con las que funciona la mente. La
aculturacin supone una transformacin del funcionamiento mental. Los contextos no
son meros escenarios externos donde se expresan los individuos, sino que procuran las
herramientas significantes que determinan el funcionamiento mental de los individuos
que participan en ellos.
Un modo de ver cmo mente y cultura se constituyen mutuamente es observar
que sin las prcticas colectivas a los que estn conectados los procesos psicolgicos,
stos parecen disiparse. Por ejemplo, es ampliamente conocido que la autoestima es un
constructo de personalidad relacionado con mltiples comportamientos (rendimiento y
fracaso escolar, depresin, etnocentrismo, etc). Fiske y cols. (1998) observaron en un
estudio que en occidente los individuos puntan ms alto en autoestima que en oriente.
Articulan esa diferencia con la frecuencia con la que, en las relaciones interpersonales,
se recurre en uno u otro mbito sociocultural a la adulacin, zalamera, elogios,
alabanzas, piropos. Preguntaron a japoneses y norteamericanos cuntos das haban
pasado desde la ltima vez que dijeron 'algo bueno' a alguien. La respuesta modal de los
norteamericanos fue un da, mientras que la de los japoneses fue cuatro das. Los
autores concluyen que es posible que exista un contexto de ms alabanzas en EE.UU, de
modo que dentro de ese colectivo la autoestima resulte constantemente reforzada, no
porque esta tendencia sea inherente a la naturaleza de la mente del norteamericano, sino
porque la respuesta es ms suministrada por el colectivo de su contexto. Sin este apoyo
del contexto ese funcionamiento psicolgico -que termina adquiriendo una relativa
autonoma individual- resulta difcil de mantener. Es lo que parece confirmarse en otro
estudio de esos autores en el que se muestra que al presentar un conjunto de situaciones
sociales ms propias de Japn o ms propias de EE.UU a una muestra de japoneses y a
otra de estadounidenses, preguntndoles "en qu medida su autoestima incrementara o
decaera en caso de encontrarse en esa situacin", observaron que los japoneses
efectivamente eran ms autocrticos mientras que los norteamericanos eran ms
aduladores. Ahora bien, esa diferencia slo aparece cuando se trataba de situaciones
propias de su cultura, ya que para las situaciones ms propias de la otra cultura los
japoneses dejaban de ser los ms autocrticos y los norteamericanos dejaban de ser los
ms aduladores. Los autores concluyen que basta con que el individuo se 'mueva' a otra
cultura para que sus tendencias psicolgicas habituales resulten menos concurrentes. En
un contexto bicultural se pueden mantener procesos psicolgicos propios de cada
cultura, cuyo despliegue depende del contexto cultural activado. Estudios de Mu y cols.
(citado por Fiske y cols., 1998) sugieren que en China con la apertura al capitalismo se

Captulo 13:Las Representaciones Sociales 9

empiezan a notar ya cambios en el modo como las madres socializan sus hijos ms en el
individualismo que en el colectivismo, de modo que estas madres empiezan a guiarse
por el principio weberiano del "espritu del capitalismo", segn el cual la gente acta
por eleccin personal, de acuerdo con su vocacin, de modo que las disposiciones del
individuo pueden/puedan ser inferidas a partir de su comportamiento. Ensean as otros
sistemas de atribucin causal (Ichheiser, 1943).
En un estudio de Oetingen, Little, Lindenberger y Baltes (1994) se observa
cmo determinadas prcticas escolares y sociales sustentan determinados
funcionamientos mentales. Compararon alumnos de primaria del Este y del Oeste de
Berln, justo por la poca de la unificacin de las dos Alemanias. Advirtieron que el
sistema escolar en Berln del Este tena como meta "ensear tal y como las cosas
despus son en realidad": desde el primer curso escolar las evaluaciones y las notas eran
comunicadas pblicamente y a los mejores se les asignaba una posicin "oficial" dentro
la clase. Por el contrario, en las escuelas de Berln del Oeste no era costumbre poner
notas hasta cursos superiores, lo que indica ms bien una evaluacin privada, sin
enfatizar la autoevaluacin.. En la parte Oeste se insiste en que se trata de transmitir
conocimiento, y que lo de menos es la evaluacin. Por su parte, los padres de Berln del
Este, comparados a los del Oeste, deseaban en mayor medida que sus hijos fueran
obedientes, callados, educados, responsables y menos autnomos, seguros de s mismos,
abiertos de mente y crticos. Los autores encuentran que los nios de Berln del Este
muestran significativamente niveles ms bajos de iniciativa y menos creencias de
control (ejemplos de creencias de control: "soy inteligente en la escuela, incluso sin
esforzarme mucho"; "si quiero hacerlo bien, puedo"). Los autores interpretan estos
resultados como una indicacin de que en el Oeste el sistema escolar establece menos
relacin entre las creencias sobre uno y el rendimiento, lo que facilita que se generen
ilusiones auto-protectoras, confianza en s mismo, etc. Advierten que esa prctica de no
dar la evaluacin en pblico es muy propia del sistema norteamericano. Estas prcticas
facilitan, pues, determinadas tendencias psicolgicas (creencias en el control individual
y la iniciativa) que a su vez refuerzan bases del sistema capitalista.
La accesibilidad de una meta, de un esquema, de una actitud, no est
simplemente en funcin de su efectividad mnemotcnica intramental, sino tambin de
su presencia ecolgica, de la frecuencia con la que el contexto la propicia en las
prcticas, discursos y episodios cotidianos. Aunque mucha de la psicologa social se ha
centrado en estudiar esa accesibilidad desde un punto de vista intramental,
intramnemotcnico (p. ej., Fazio; Higgins), cabe tambin plantearse por los efectos
mentales que tiene el hecho de que tengan una accesibilidad colectiva, es decir, que se
estn activando en varios individuos a la vez. Por ejemplo, la celebracin peridica de
ritos constituye un empleo (fsico) de los smbolos, que al darse una participacin
colectiva en el ritual refuerza un sentimiento de comunidad y los valores colectivos. Los
grupos, que divergen por sus prcticas habituales y por lo tanto por los instrumentos
psicolgicos que hacen prevalecer, pueden, en concordancia, estar configurando
colectivamente su propia mente o sus categoras de juicio y razonamiento. Al cambiar
esas prcticas se modifican las representaciones sociales asociadas (Guimelli, 1989).
Por ejemplo, Inkeles y Smith (1974) encuentran que prcticas como la
escolarizacin y el trabajo asalariado se asocian con conceptos del tiempo, puntualidad
y planificacin de actividades con antelacin. Stigler, Chalip y Miller (1986),
explorando la conexin entre instrumentos materiales y procesos mentales, encuentran
que usuarios del baco recurren a un baco mental al resolver problemas y los errores
que cometen son distintos de los que usan el sistema numrico arbigo. Greenfield y

10

Psicologa Social, Cultura y Educacin

Cocking (1994) seala que la televisin crea una propensin mental a tratar o procesar
imgenes de modo rpido lo que genera una actitud positiva hacia tiempos breves de
exposicin.
Pese a todo, no hay que pensar que el efecto de la escolarizacin sobre el
funcionamiento mental es tan cualitativo como podran dar a entender estos estudios
mencionados o como algunos autores han pensado. Los trabajos de Luria (1931) fueron
pioneros preguntndose por esta influencia de la escolarizacin sobre el desarrollo de
los procesos cognitivos. Compar procesos cognitivos de campesinos soviticos
residente en la parte de Asia Central que vivan segn el estilo de vida tradicional de la
zona con otros del mismo mbito cultural pero escolarizados y con un estilo de vida ms
occidental. Luria observ que los de tipo tradicional manifestaban un pensamiento ms
concreto anclado en situaciones ms cotidianas y por tanto recurra menos al
razonamiento abstracto y a la categorizacin formal. La conclusin a la que lleg fue
que el desarrollo del pensamiento basado en la lgica formal se deba fundamentalmente
a la escolarizacin. Esos resultados han sido confirmados (vase, Tulviste, 1991). Sin
embargo, hoy no es aceptado que el estilo tradicional de razonamiento difiera
sustancialmente del estilo occidental en cuanto a las estructuras cognitivas
implementadas (Cole, 1990); lo que ocurre es que sobre un tema dado unos grupos
aplican una estructuras cognitivas y otros grupos otras, pero eso no significa que ambos
grupos no dispongan de ambas estructuras cognitivas. Por tanto si la escolarizacin
introduce cambios es ms en qu tipo de razonamiento se le aplica a un objeto, que
sobre el razonamiento en s. Quiz ello se deba a que el sistema escolar est ms
orientado a la transmisin de informacin que al saber (Monteil, 1988).
Diferencias culturales y funcionamientos cognitivos.. Para Sampson (1981)
antes de catalogar un determinado proceso como proceso psicolgico fundamental
debera ser analizado como una funcin social, poltica, histrica particular. Cita el
trabajo de Mischel (1974 en Sampson,1981) segn el cual si el nio aprende a tolerar la
frustracin, a esperar la gratificacin, supone una transformacin del deseo intenso por
el objeto en un deseo ms fro, lo que exige una serie de competencias ideacionales.
Sampson sostiene que esto est anclado en el sistema cultural propio de la tica
protestante, donde se equipara el autocontrol cognitivo con el rendimiento de alto nivel.
As, ciertos hbitos mentales como la transformacin cognitiva de la futura gratificacin
reflejan y refuerzan un sistema econmico o un modo productivo particular. Por
ejemplo, se sabe que la economa de mercado requiere un optimismo, una confianza,
mirar hacia el futuro y sobre todo la creencia que uno puede ser dueo de su propio
destino; hbitos mentales culturalmente formados generacin tras generacin y
colectivamente reforzados (Berry, 1981).
Greenfield y Bruner (citado en Greenfield y Cocking, 1994) muestran cmo las
concepciones culturales generales vehiculan valores de individualismo o de
colectivismo que pueden interferir en las estrategias intelectuales de nios confrontados
a pruebas del desarrollo mental de tipo piagetiano. Estudiaron un grupo de nios
senegaleses (una parte escolarizados y otra no), miembros del grupo tnico Wolof. Los
no escolarizados respondan de diferente modo que los escolarizados en la clsica
prueba de conservacin de lquidos. Cuando el adulto transvasaba el lquido entre vasos
de diferentes formas, esos nios suponan que la cantidad de lquido cambiaba.
Obtenan as un bajo rendimiento en este test. Pero cuando eran ellos mismos los que
podan hacer el transvase entonces no se dejaban "engaar" por la apariencia variable
del volumen del lquido debido a la forma diferente de los vasos y afirmaban que
continuaba habiendo la misma cantidad de lquido. Los autores explican que al hacer los

Captulo 13:Las Representaciones Sociales 11

propios nios los trasvases, el nio ejerca un control sobre la situacin y no recurra a
explicaciones de tipo mgico o atribua poderes extraordinarios al experimentador,
porque el nio saba que l personalmente careca de tales poderes.
Peng y Nisbett (citado en Fiske y cols., 1998) encuentran que al presentar dos
puntos de vista contrapuestos (por ejemplo, un argumento pro y otro contra) se refuerza
la polarizacin del sujeto en su opinin inicial; pero en sujetos orientales ocurre lo
contrario, se van ms hacia el punto medio, lo que denota un pensamiento ms
dialctico. Tambin citan un estudio en el que piden a sujetos chinos y norteamericanos
que juzguen el grado de asociacin entre diversas figuras presentadas de dos en dos en
una pantalla de ordenador (p. ej., una medalla y una tarta, un dlar y una mesa de
despacho). En unas condiciones la correlacin era inexistente, en otros 0,40 y en otros
0,60. Los resultados muestran que los chinos detectan mejor la covariacin que los
norteamericanos. Adems, cuanta mayor correlacin, mayor confianza manifestaron en
sus juicios; la confianza de los norteamericanos result independiente de la correlacin
real existente. No obstante, en unas condiciones en las que se permiti al sujeto decidir
(apretando una tecla) cul de los dos estmulos sera presentado primero (tarea que no
tena nada que ver con la existencia o no de covariacin) los norteamericanos muestran
ms confianza en sus juicios y detectan mejor la covariacin real; en contraposicin, en
esta condicin los chinos tienden incluso a rendir peor. Para los autores es una prueba
ms de cmo el contexto de la interdependencia social ms propio de la cultura china
lleva a que se detecte mejor la covariacin entre elementos fsicos, a ver de modo
holstico la interaccin entre estos elementos. En contraposicin, el occidental (si no
dispone de un control personal sobre el objeto) tiende a abordar el objeto de modo ms
analtico, examina los atributos de modo aislado y tiende a usar esos atributos para
categorizar los objetos, categoras que luego le sirve para hacer otras inferencias;
prefieren argumentos deductivos o principios abstractos.
La lgica social en el razonamiento. La hiptesis general de la teora de las
representaciones sociales es que al razonamiento lgico o psico-lgico le subyace una
psicosocio-loga, un metasistema de relaciones sociales que regula ese funcionamiento
mental. Las distintas modalidades de conocimiento reposan en distintas modalidades de
relaciones sociales.
En un libro reciente Doise (1993) ha revisado una variedad de investigaciones que
analizan esta influencia de lo social en el razonamiento. Entre ellas destacan los estudios
que analizan esas regulaciones sociales con conceptos como la norma de la obligacin y
de la permisin. Veamos esto con un ejemplo del razonamiento condicional, el de la
tarea de seleccin de Wason (1966). Como se recordar, esta tarea consiste en presentar
a los sujetos cuatro cartas (una con la letra E, otra con la K, otra con el nmero 4 y otra
con el nmero 7) y darles la regla siguiente: "si una carta lleva una vocal por un lado,
tiene que llevar un nmero par por el otro". Se les pregunta a continuacin por la/s
carta/s que tienen que levantar para saber si la regla es verdadera o no. Los resultados
muestran que slo entre un diez y un veinte por ciento de adultos encuentran la
respuesta correcta (levantar la carta E y la carta 7). Una de las explicaciones propuestas
es el sesgo de la correspondencia (matching bias): ante una tarea poco importante la
gente se contenta con elegir las cartas que se corresponden con los trminos enunciados
en la consigna: vocal y nmero par. Algo as como un heurstico de disponibilidad. Sin
embargo, en 1972 Johnson-Laird, Legrenzi y Sonino (en Doise,1993) crearon una tarea
que mantena las mismas propiedades lgicas y en la que sorprendentemente hasta un
90% de los sujetos daba la respuesta correcta. El estudio se realiz en Italia y la tarea
estaba basada en una analoga con el sistema de sellos del correo vigente en ese pas. La

12

Psicologa Social, Cultura y Educacin

regla era la siguiente: "si un sobre contiene impresos, tiene que ir abierto y puede llevar
un sello de 40 liras. Si va cerrado, tiene que llevar un sello de 50 liras." Se presentaron a
los sujetos cuatro sobres: uno boca abajo que vean que estaba cerrado, otro que vean
que estaba abierto, otro boca arriba que llevaba un sello de 50 liras y otro boca arriba
que llevaba 40 liras. Ante la regla "si un sobre est cerrado, entonces tiene que llevar 50
liras", el 90 por ciento dio la respuesta correcta proponiendo que se inspeccionara el
sobre cerrado boca abajo y el sobre que lleva el sello de 40 liras. Resultados similares
han sido encontrados por otros autores(Doise,1993).
Cheng y Holyoak (1985) generalizan esos resultados haciendo la hiptesis de
que para no cometer errores en el razonamiento condicional es suficiente con que se
activen ideas generales (esquemas) de obligacin y permisin, independientemente del
contenido implicado. Ante otros resultados similares Girotto y cols. (1989) indican que
hay poca diferencia entre el pensamiento formal y el pensamiento de otros estadios. Por
ejemplo, observan que cuando se presenta a un grupo de nios la regla "si un coche va a
ms de 100 km/h, tiene que ir pintado de un color fluorescente", da lugar a muchas
respuestas correctas tanto acompaada de una justificacin (el gobierno ha decidido eso
como medida de seguridad "para que los coches que vayan rpidos sean muy visibles
desde lejos") o sin esta justificacin. Pero este razonamiento condicional correcto no es
tan alto cuando la regla dice "si un coche va a menos de 100km/h tiene que ir pintado de
un color fluorescente". Los autores piensan que sta ltima regla sera extraa e
incomprensible dados los esquemas pragmticos que manejaran los sujetos.
Por su parte Cosmides (1989) ha reinterpretado esos resultados de los esquemas
pragmticos desde otro ngulo terico. Piensa que las tareas de esos estudios se refieren
a reglas del intercambio social y a la trampa que lo perturba. Para que el intercambio
entre personas funcione de modo productivo para los participantes, estos tienen que
estar equipados con un 'algoritmo de contrato social' que les permita resolver problemas
como los siguientes: calcular la relacin costos/beneficios de los que participan en el
intercambio y detectar los que hacen trampas. En estos casos hacer trampa corresponde
a no pagar el costo del beneficio sacado en un intercambio dado, pues sin tal pago, el
que proporciona el beneficio no tendra ningn inters en proporcionarlo. As, la
persona en una situacin de intercambio se vera ante cuatro posibilidades (acepta el
beneficio, rechaza el beneficio, paga el costo, no paga el costo) y tratar de prestar
atencin a los infractores que no pagan el precio y a los que reclaman el beneficio.
Segn Cosmides el algoritmo de la historia de la especie humana sera "si alguien toma
su parte del beneficio, debe pagar el costo". Para esta autora se trata de un algoritmo
darwiniano y sugiere como metfora de la mente "una navaja suiza del ejrcito",
queriendo sealar que el cerebro humano est equipado con instrumentos cognitivos
aptos para realizar funciones especficas. Este algoritmo socioevolutivo del contrato
social ha sido contestado por los autores de la tradicin de los esquemas pragmticos
(accin - precondicin, reglas contextualmente apropiadas con respecto a la finalidad de
la accin), para quienes el algoritmo de Cosmides no es sino un ejemplo de un esquema
pragmtico.
Como quiera que sea, Doise (1993) en su libro "lgicas sociales en el
razonamiento" es tajante y sostiene que los modelos cognitivos que no conceptualizan
explcitamente la intervencin de dinmicas sociales, son insuficientes para dar cuenta
de la actividad de razonamiento del individuo. Para Doise estos estudios son similares a
los realizados por l y Mugny con el paradigma del marcaje social. Doise y Mugny
(1981) desarrollan la nocin de marcaje social en el marco de su teora sobre el papel
explicativo del conflicto sociocognitivo en el desarrollo de la inteligencia. Definen el

Captulo 13:Las Representaciones Sociales 13

marcaje social como la correspondencia entre un sistema de relaciones sociales (por


ejemplo entre parejas, como un adulto y un nio) y un sistema de relaciones cognitivas
implicadas en la tarea que mediatiza la relacin de esa pareja. Con esta nocin se
estudia cmo una relacin social se interrelaciona con una operacin mental aplicada
por el sujeto a un objeto dado. En uno de sus mltiples experimentos utilizaron el test
piagetiano de la conservacin de la longitud. En la situacin estn un adulto (el
experimentador) y el nio. En las condiciones de marcaje social, el experimentador
extiende dos pulseras que difieren en longitud. El nio debe distribuir una para el adulto
y otra para s mismo, "que encaje bien en la mueca de cada uno". Se da as una
correspondencia entre una diferencia social (adulto, nio) y una diferencia fsica entre
objetos (pulsera grande, pulsera pequea). La norma social implica aqu que el adulto
tiene derecho al objeto mayor y el nio al objeto pequeo. En las condiciones sin
marcaje social el nio tiene que distribuir esas mismas pulseras para "que encaje bien en
cada uno de los dos cilindros de papel", de desigual dimetro, que han sido preparados
para tal efecto y que se encuentran encima de la mesa. En este caso no hay marcaje
social, ya que la diferencia entre los cilindros no se corresponde con una diferencia
social, como era en el caso tratndose de la mueca del adulto y la del nio. El
experimento fue realizado con nios de una media de edad de cinco aos y nueve
meses, todos de la etapa no conservadora, segn los estadios del desarrollo intelectual
de Piaget. En esta etapa normalmente cuando el nio ve alargadas sobre la mesa las dos
pulseras de longitud desigual, una de 15cm y la otra de 10cm, reconoce sin dificultad
cul de las dos es ms larga, pero deja de reconocerla (no conserva esa desigualdad)
cuando ante sus propios ojos el experimentador cambia la configuracin de las pulseras
(p.ej., plegando la ms larga hasta que coincidan las puntas de ambas). En ese estadio el
nio juzga la longitud en trminos de lo que sobrepasa, sin realizar compensaciones
complementarias. Los resultados muestran que en las condiciones de marcaje social,
comparado a las otras, aparecen ms nios que progresan cognitivamente, y alcanzan la
nocin de la conservacin de la longitud. La conclusin es que manipulando la
naturaleza social de la tarea se puede inducir un conflicto sociocognitivo que resulta ser
un factor de progreso. Se da conflicto sociocognitivo porque la respuesta que para el
nio deriva de las relaciones sociales (desigualdad) entra en conflicto con la que deriva
de sus centraciones perceptivas (igualdad), dado el estadio de desarrollo en el que se
encuentra.
Posicin social y funcionamientos cognitivos. Steele y Aronson (1995 en
Monteil y Huguet,2002) encuentran que advertir a miembros de minoras sociales que
estn siendo objeto de mala prensa y que los dems esperan de l un bajo rendimiento,
puede producir efectos reales sobre el rendimiento cognitivo. Comenzaron pidiendo a
estudiantes de minoras sociales que indicaran su grupo tnico y sexo antes de ponerse a
resolver una serie de problemas analticos. Con esa simple evocacin de la inferioridad
social bast para que se produjera un descenso de su rendimiento intelectual, comparado
a un grupo a los que no se les evoc su posicin social desfavorecida y simplemente se
les dijo que iban a realizar un examen de un nivel muy difcil. Los autores concluyen
que al resaltar la posicin del estudiante en una jerarqua social se induce una
mentalidad o un funcionamiento cognitivo que empeora la resolucin de problemas. Los
trabajos de Monteil (1988b) ilustran tambin un fenmeno similar. Indican cmo al
elegir un grupo de alumnos al azar y hacer pblico (ante toda clase) que han tenido un
determinado fracaso escolar (en realidad inexistente, puesto que el experimentador lo
asigna al azar) hace que el alumno "marcado -artificialmente- por el fracaso escolar"
rinda peor posteriormente en una tarea de aprendizaje habitual (memorizar el contenido
de una clase). La identidad social del "escolar fracasado" interfiere negativamente en
14

Psicologa Social, Cultura y Educacin

funcionamientos mentales (memoria, atencin, recuerdo, clasificacin, etc.) implicados


en ese aprendizaje escolar.
Abundando en la ilustracin de esa relacin entre sistemas de relaciones sociales
y funcionamiento cognitivo, cabe citar los trabajos de Faucheux y Moscovici (1960) que
mostraron que los grupos con una estructura de comunicacin centralizada son los que
mejor rinden cuando se trata de resolver tareas lgicas muy estructuradas (figuras de
Euler, de crculos en interseccin e inclusin), mientras la comunicacin libre dentro del
grupo parece ms adecuada para resolver tareas de creatividad (rboles con palillos de
Riguet). Flament ha mostrado que existe una interdependencia entre la estructura de
comunicacin que se implementa en un grupo y el sistema de relaciones sociales que
opera en el grupo. En otros estudios se ha mostrado que el tipo de relacin social dentro
de un grupo influye en la toma de decisiones (Janis, 1972) o sobre el tipo de
pensamiento -divergente o convergente- implementado para resolver diversas tareas
(Nemeth,1986). La teora de la elaboracin del conflicto de Prez y Mugny (1993)
tambin da cuenta de cmo actitudes, percepciones, razonamientos o juicios se
reestructuran segn diversas modalidades de conflicto que mantengan las partes en
interaccin .
Pensamiento Lego y Pensamiento Cientfico

Seccin Prctica: La Ley del Contagio Mgico


Practica sobre la Ley del Contagio Mgico.
Daro Pez
En qu medida aprecias o te gustara usar los cubiertos (tenedor, etc.) para comer,
un da despus de que hayan sido lavados en un lavavajillas?
Danos tu evaluacin de menos 100 100 (no me gustara nada) a ms 100 +100 (me
gustara mucho) y la de una persona media.
Los cubiertos son propiedad de... y han sido utilizados antes de ser lavados por:
Evaluacin personal

Evaluacin persona media

Un Hombre sano ___________________________________________________


Un Hombre drogadicto______________________________________________
Un Hombre con SIDA_______________________________________________

Los estudios originales de Rozin y sus colaboradores fueron replicados con tres
muestras de 240 estudiantes superiores espaoles y a continuacin expondremos los
resultados generales. Estudiantes universitarios espaoles contestaron como media de
evaluacin de cubiertos propiedad de un hombre sano +32 y de drogadicto con SIDA
6. Los mismos sujetos atribuyeron a la persona media una evaluacin muy similar a la
suya de los cubiertos del hombre sano (+31) aunque atribuyeron una devaluacin
mucho mayor cuando los cubiertos que haban sido propiedad y utilizados por un
hombre drogadicto portador de SIDA (-53). Un 53% de los sujetos evala
negativamente los cubiertos del hombre drogadicto con SIDA en relacin al hombre
Captulo 13:Las Representaciones Sociales 15

sano. El equivalente en un estudio similar en EEUU fue de un 89% de estudiantes


superiores que devaluaban el cubierto. Rozin y sus colaboradores argumentan que esto
demuestra la presencia en sujetos occidentales de educacin superior de la ley del
contagio mgico que Levy Bruhl atribuy a las culturas pre-industriales: una vez en
contacto, siempre en contacto. Recordemos que se ha dicho explcitamente que los
cubiertos han sido lavados, por lo que su devaluacin no se puede explicar por un temor
al contagio de enfermedades. Adems, tanto en EEUU como en Espaa se ha
comparado la evaluacin del objeto (los cubiertos) con diferentes niveles de uso y se ha
constatado un resultado similar: los cubiertos propiedad de un hombre con SIDA que no
los sac del embalaje son bien evaluados (+45, aunque inferior al caso en el que
propietario fuera un hombre sano +52), si los us poco para una mascada (+7) y solo
durante una comida la evaluacin se aproxima a cero y baja a -8 si se dice que el
propietario los haba usado durante un ao. Lo importante es que el 70% de la
devaluacin del cubierto propiedad del afectado por SIDA en comparacin con el
hombre sano se produce al pasar de no utilizacin al utilizarlo un poco y solo una
comida, tanto en EEUU como en Espaa. Es decir, basta un mnimo contacto para que
la gente devale fuertemente el objeto lo que no sigue un lgica lineal de a mayor
contacto mayor devaluacin, sino que se d un salto brusco, hay una insensibilidad a la
dosis o nivel de contacto.
Resultados similares se han encontrado cuando se ha pedido evaluar otros
objetos como prendas de ropa. Se pidi evaluar a estudiantes universitarios de EEUU un
jersey con distintos propietarios o a estudiantes universitarios espaoles evaluar el
porcentaje de personas en general que estaran dispuestas a utilizar un jersey despus de
haber sido lavado (ver grfico 1).
Grfico 1: Evaluacin de 100 a +100 y porcentaje de personas dispuestas a usarlo
100
90
80

92
83
72
64

70

59

60
50

34

40

31

35
28

22

30

EE.UU

34

20

32
16

Espaa
8

10
0

Jersey Nuevo Propiedad Sano

Mutilado
Accidente

Tuberculoso

Asesino

Heterosexual
con SIDA

Homosexual
con SIDA

Podemos constatar que pese a que no hay razones lgicas (el jersey ha sido
lavado y no se corre riesgo razonable de contagio y transmisin de enfermedades) el
contacto con personas estigmatizadas por la mala suerte (mutilado en accidente), la
enfermedad (TBC), por su conducta desviante (asesino) y por una mezcla de las
anteriores (personas con SIDA) lleva a contagiar al objeto e implica una devaluacin y
rechazo percibido de su uso. Tambin se ha constatado que sujetos occidentales de
educacin superior actan siguiendo la ley de similaridad: la imagen de un objeto
afecta a otro objeto similar.. Las personas rechazan comer bombones que tienen la
forma de heces de perro, an sabiendo que son comestibles y de buen sabor. Las leyes

16

Psicologa Social, Cultura y Educacin

del contagio y de la similaridad se corresponden a los principios de aprendizaje y


pensamiento de contiguidad o co-aparicin y, de similaridad o parecido, es decir, a
lgicas de razonamiento bsico. Adems, desde una lgica evolucionista se supone que
son mecanismos adaptativos de la especie: el asco y rechazo del contacto con las heces,
con personas enfermas o desfiguradas (potencialmente enfermas) y con sujetos que han
actuado fuera de las convenciones sociales (potencialmente amenazantes), se supone
que han aumentado la probabilidad de supervivencia de nuestros antepasados. Frazer,
fundador de la antropologa, Mauss y Levy Bruhl pensaban que las leyes del contagio y
de la similaridad caracterizaban a las culturas tradicionales primitivas.. Como hemos
constatado siguen actuando en las mentalidades supuestamente modernas (Rozin,
Markwith y Nemeroff, 1992; .Rozin, Markwith y McCauley, 1994). Coherentemente
con los estudios descritos, Moscovici ha planteado que el conocimiento social es
polifasico, es decir, coexisten en l permanentemente formas lgico-formales y formas
ms bsicas de pensamiento. Esto no ocurre slo en fases evolutivas iniciales de
desarrollo cognitivo, como planteaba Piaget, ni en formas de organizacin social
simples como planteaban Frazer, Mauss y Levy Bruhl.
Claves de Correccin
Si usted ha evaluado peor al objeto propiedad de la persona afectada por el SIDA que el sano,
ha mostrado que su pensamiento obedece a la ley del contagio mgico. Es probable adems
que la devaluacin proyectada en la persona media sea mayor, es decir, usted reconoce ms
fcilmente que la mayora devala el cubierto propiedad del hombre afectado por el SIDA (lo
evala como mucho menos deseable que el cubierto del hombre sano).

Cuando se piensa en diferentes funcionamientos mentales una de las


contraposiciones ms recurrentes es entre el pensamiento lego o el sentido comn y el
pensamiento cientfico. Se dice que en comparacin con el pensamiento cientfico, el
pensamiento lego recurre ms a menudo al animismo, la repeticin, el uso de clichs y
heursticos, la causalidad fenomnica o antropomrfica, el realismo, etc. Por la
valoracin positiva y el predominio que ejerce en nuestra cultura la ciencia o el
pensamiento lgico, que el pensamiento lego est tan prximo del pensamiento mgico
resulta escandaloso (Moscovici, 1998). Deja boquiabierto a cualquiera ver cmo la
gente se comporta al margen de lo lgico y racional: se gua por supersticiones,
prejuicios, curandera, horscopos, rituales mgicos, etctera. La gente prefiere
informaciones que confirman sus creencias ms que informaciones objetivas; gua sus
comportamientos vitales ms por creencias que por informacin objetiva (en materias
como tabaquismo, contagio, alimentacin). Adems la psicologa cognitiva ha mostrado
que el procesamiento de la informacin est saturado de una multitud de sesgos
(Tversky y Kahneman, 1980). En trminos de reglas lgicas, el pensamiento lego
infringe constantemente principios como el de la no contradiccin al basarse en
creencias como la llamada ley de la participacin (que uno es A y no-A al mismo
tiempo, que est unido mgicamente a otros seres o cosas). Y no es que se trate de un
pensamiento aplicado a materias de poca importancia sino que gua decisiones polticas,
econmicas o guerras tnicas.
As no parece necesario ir a culturas arcaicas para encontrar que el individuo se
comporta en muchos temas segn un pensamiento mgico, por bien que se maneje con
el razonamiento lgico. Cuando se atiende a la vigencia del pensamiento mgico (p. ej.,
Luhrman, 1989; Zusne y Jones, 1989) en los mismos contextos donde predomina el
pensamiento cientfico, se llega fcilmente a la conclusin de que ambos modos de
Captulo 13:Las Representaciones Sociales 17

razonamiento coexisten y que la progresiva implantacin de la ciencia no ha desbancado


el pensamiento mgico. La misma ciencia parece llena de teoras legas, en fsica,
filosofa, biologa, psicologa. Subbostky y Quinteros (2002) afirman que la educacin
escolar sigue sin lograr inculturar la mente del estudiante con una visin cientfica del
mundo. Y eso que desde el Renacimiento la ciencia y la tecnologa ha ido
progresivamente dominando todo tipo de actividades e instituciones.
La teora de la representaciones sociales encuentra aqu un ejemplo
paradigmtico del fenmeno que se pretende comprender: cmo se produce, cul es la
naturaleza de esas formas de pensamiento social que no se rigen por una combinacin
de los smbolos segn las reglas de la lgica formal. Desde esta teora se considera, de
entrada, reduccionista los juicios valorativos realizados por algunos tericos de la
cognicin social (Fiske y Taylor, 1991) sobre el pensamiento lego considerando ste
como sesgado, ilgico, simple, o sea, una "miseria cognitiva". La mayor parte de estos
estudios de la cognicin social ha tenido un planteamiento normativo (erigiendo las
reglas de la lgica formal como patrn), ms que analtico, y en muchos casos se ha
confundido comunicacin social con procesamiento de la informacin.
Una premisa de las representaciones sociales es justamente reconocer que no hay
sesgos cognitivos naturales, inherentes al funcionamiento mental espontneo. Se
propone un mismo modelo para explicar pensamiento lego y cientfico, ya que desde
esta teora se considera que el propio conocimiento cientfico tambin se elabora dentro
de un sistema social y de regulaciones sociales determinadas. Por tanto no cabe hablar
de superioridad de uno sobre otro, sino ms bien de diferencia. Siguiendo a Tarde
(1890), lo esencial de esta diferencia se puede resumir diciendo que en el pensamiento
cientfico se trata de partir de unas premisas para llegar a una conclusin respetando
unas reglas lgicas, mientras que en el pensamiento lego primero se pone la conclusin
y despus se buscan las premisas que la confirmen, de tal modo que lo que se cree gua
lo que se ve.
Hay, pues, dos cuestiones en esta diferencia que merecen especial atencin. Por
un lado, cul es la naturaleza del pensamiento lego, cmo se llega a pre-establecer esa
conclusin en el pensamiento lego. Por otro, cabe plantearse hasta qu punto las reglas
lgicas no tienen tambin una naturaleza social.
La respuesta de los autores que se han ocupado de esa primera pregunta
converge indicando que su origen es social. Lvy-Bruhl (1922) lo califica de
pensamiento basado en creencias. Un regulador de estas creencias es la ley de la
participacin: los objetos, los seres, los fenmenos pueden ser a la vez ellos-mismos y
otra cosa que ellos mismos. De ese modo se salta los principios de identidad y de la nocontradiccin imprescindibles para el pensamiento lgico.
Cuadro 1. Dos sociedades, dos mentalidades, dos edades, dos categoras de pensamiento

18

Pensamiento Mgico

Pensamiento Cientfico

Mentalidad emotiva, mstica


Surge de la ley participativa
Sociocntrico
Dominado por las relaciones entre individuos
Operaciones concretas

Mentalidad fra, sensible a la contradiccin


Surge de las relaciones de cooperacin
Descentracin
Dominan las relaciones con el objeto
Operaciones formales

Psicologa Social, Cultura y Educacin

Estas diferencias entre el pensamiento mgico basado en la ley de la


participacin y el pensamiento cientfico basado en la lgica formal, que Lvy-Brhul
observa entre culturas, entre sociedades, o entre pocas, lo observa de igual modo Piaget
en el plano ontogentico, del desarrollo del individuo (vase cuadro 1). Por ejemplo, esa
ley de la participacin la observa Piaget en el nio al ver que ste se gua por un
animismo, artificialismo, realismo y otras operaciones que no son lgicas. Se da un gran
realismo en el pensamiento del nio con respecto a sus palabras; a lo que inventa o
imagina le da una realidad casi corporal. Signo y significado presentan una relacin de
inmanencia, de indiferenciacin, ms que una relacin simblica. Pegarle a la piedra en
la que ha tropezado calma el dolor del pie por ese tropezn. Piaget (1932) escribe "el
nio es realista porque presupone que el pensamiento est unido a su objeto, que los
nombres estn unidos a las cosas nombradas".
Estas observaciones de Piaget resultan tambin interesantes porque, como es
ampliamente conocido su teora sobre el desarrollo cognitivo est sobre todo centrada
en los aspectos lgicos y biolgicos, o sea, un predominio de lo individual. Para l los
diferentes modos de razonamiento (clasificar, explicar) derivan de las diversas
actividades sobre los objetos. Una excepcin notable es su trabajo sobre el desarrollo
del juicio moral del nio. Aqu Piaget (1932) distingue dos relaciones sociales, la
coaccin y la cooperacin, que seran el origen de dos representaciones distintas. "En
conclusin, -escribe Piaget en esta obra excepcional- pensamos que la vida social es una
condicin necesaria para el desarrollo de la lgica. La vida social transforma el
individuo en su misma naturaleza, hacindole pasar de un estado autstico a un estado
de personalidad. Al hablar de cooperacin, nos estamos refiriendo a un proceso creador
de realidades nuevas y no simplemente a un intercambio entre individuos ya
desarrollados... La coaccin social slo es una etapa hacia la socializacin. Slo la
cooperacin garantiza el equilibrio espiritual" (80). Para Piaget la cooperacin es fuente
de reflexin y de conciencia de s mismo (contrariamente a lo que engendra la autoridad
social). La cooperacin disocia lo subjetivo y lo objetivo; es fuente de regulacin,
instaurando la regla autnoma, o regla de la pura reciprocidad, factor de pensamiento
lgico y principio del sistema de nociones y de signos (para una aplicacin de estos
sistemas normativos al tema de la desobediencia del cdigo de la circulacin y los
accidentes de trfico, vase Prez, Lucas, Das y Quiamzade, 2002).
Cultura y razonamientos lgicos. Pero tampoco hay que pensar que el
procedimiento lgico es uno y universal. El conocimiento cientfico, por ms claras que
sean las reglas operatorias que lo deberan controlar, tampoco se da bajo una sola
modalidad de relaciones sociales. Filsofos de la ciencia como Nakamura (1985)
sealan que comparando el pensamiento cientfico oriental y occidental, el primero es
ms holstico, sigue ms un principio dialctico que busca ir ms all con la integracin
de la oposicin A, no-A. Por el contrario, el de occidente es ms analtico, se prefiere
descomponer el objeto en elementos y razonar sobre sus propiedades de modo lineal y
determinista. Tambin se da en el occidental una mayor propensin a ordenar los
objetos en categoras, siguiendo criterios de necesidad y suficiencia. En oriente, por lo
visto, ms que a las similitudes de dos objetos, se atiende a la relacin que une esos dos
objetos.
Un estudio de Chiu (1972) ilustra estas diferencias entre oriente y occidente.
Present tres imgenes de personas, coches, muebles, instrumentos y alimentos a nios
norteamericanos y a nios chinos, pidindoles que "eligieran dos de esos tres objetos:
los dos que se parecieran o que fueran juntos, y que indicaran la razn de su eleccin".
Entre los chinos predomin el estilo "relacional-contextual". Por ejemplo, al agrupar las

Captulo 13:Las Representaciones Sociales 19

figuras humanas, se deca: "van juntas porque la madre cuida del nio". Los
norteamericanos agruparon ms los objetos fijndose en partes comunes ("ambos tienen
un arma") y basndose en inferencias y propiedades de la categora ("porque son frutas",
"porque ambos tienen un motor"). Esta observacin de que en 'Asia' se fijan ms en la
relacin entre cosas (ms propio de un contexto colectivista, de interdependencia social)
y en 'Amrica' en las semejanzas y diferencias entre objetos (ms propio de un contexto
individualista), tambin se ve confirmada en estudios sobre la adquisicin del lenguaje,
donde se ha observado que en nios norteamericanos predomina el uso del nombre
(objeto) sobre el verbo (relacin), mientras que en nios chinos y coreanos se encontr
lo contrario (Tardif, 1996).
Sociocentrismo
Por su parte, Moscovici (1998), haciendo un balance de esta problemtica,
propone la nocin de pensamiento consensual para subrayar el predominio de la
regulaciones sociales sobre las regulaciones lgicas. Como ya hemos sealado, la
conclusin que se antepone a las premisas resulta de un sociocentrismo: esas
conclusiones vienen dictadas por los intereses sociales de un colectivo (un conflicto,
una competicin entre grupos, por la defensa de una identidad social), a lo cual se van a
supeditar el manejo de las premisas, o sea, las reglas lgicas. La defensa de esos
intereses del grupo constituye la base del sociocentrismo. Por ejemplo, Moscovici
muestra los diferentes anclajes de los catlicos y de los comunistas en sus respectivas
representaciones sociales sobre el psicoanlisis. Los catlicos asimilan el psicoanlisis a
una especie de confesin, marcando as su representacin del psicoanlisis con la huella
de su identidad religiosa, lo que permite expresar una actitud ms bien positiva hacia el
psicoanlisis. Los comunistas lo asimilan a Amrica, teniendo como referente la
oposicin capitalismo-comunismo, lo que les lleva a una actitud ms bien negativa. El
planteamiento es que las representaciones sociales que se elaboran se articulan
necesariamente con la identidad social. Adems al emplear un mismo smbolo, un
mismo concepto, o sea, una misma representacin, supone una comunidad entre los
individuos que lo emplean, se crea una identidad entre ellos. De hecho, el concepto
social y la agrupacin social que le corresponde son indisociables.
Representaciones sociales de la inteligencia e identidad parental. Los padres
cumplen un papel esencial en el desarrollo de la inteligencia directamente a travs de las
interacciones sociales con el nio e indirectamente porque pueden orientar las
interacciones de los nios entre ellos. No se comprendera que los padres no organizaran
esas interacciones cotidianas espontneas segn sus representaciones de la inteligencia y
del desarrollo de sta.
Mugny y Carugati (1985) en un extenso estudio sobre las concepciones de la
inteligencia y su desarrollo manejadas por padres y por profesores encuentran, por un
lado, que la extraeza sociocognitiva que surge de observar las diferencias
interindividuales, que en principio no se esperan, en cuanto a "la inteligencia" entre
individuos (por ejemplo entre dos hermanos, entre dos alumnos de una misma clase)
constituye un principio organizador de las representaciones de la inteligencia. Por otro
lado, esa misma extraeza puede dar lugar a representaciones de la inteligencia
contrapuestas, o bien en trminos hereditarios (ideologa del don), o bien en trminos de
la adquisicin y aprendizaje, segn la responsabilidad paternal o educativa con el nio
que tenga la persona en cuestin. Los padres y los profesores, y sobre todo los
profesores que adems son padres, explican en mayor medida las diferencias

20

Psicologa Social, Cultura y Educacin

interindividuales mediante el don heredado. Segn esto, las diferencias


interindividuales que observan entre sus hijos y/o entre sus alumnos creen que se deben
a la herencia gentica recibida, ya que ellos estn convencidos de haber tratado a todos
por igual y por lo tanto las diferencias observadas tendrn aquella naturaleza. Mugny y
Carugati sealan que esta representacin sirve para preservar su identidad parental o
profesional. Por ejemplo, los padres echan la culpa de las diferencias (vase de las
deficiencias) a los maestros, los maestros a los padres; pero cuando se es maestro y
padre a la vez entonces se tiende a explicar genticamente las diferencias, relegando en
consecuencia a un segundo plano el papel personal en el desarrollo de la inteligencia del
nio. Otro ejemplo que analizan es el de las madres con una actividad profesional fuera
del hogar, las cuales tambin muestran mayor propensin a defender la idea de un
desarrollo espontneo y autnomo por parte del nio. Segn estos autores, de esta forma
preservan su identidad social, evitando ser juzgadas (y juzgarse a s mismas) en tanto
que irresponsables, no cumplidoras de un supuesto deber maternal de estar en
permanente interaccin con sus hijos para que la inteligencia de stos se desarrolle. Se
ve, pues, cmo la experiencia cotidiana estructura representaciones que resultan
explicaciones de lo extrao intrnsecamente relacionadas con una determinada identidad
social (parental y profesional).
La extraeza sociocognitiva no tiene por qu ser el nico factor que interviene
en la formacin de una u otra representacin de la inteligencia. Un estudio de
Schurmans y Dasen (1993 en Pez,1995) ilustra el impacto del desarrollo tecnolgico
sobre la representacin de la inteligencia. Piensan que las representaciones sociales de
la inteligencia se forman diferenciando los componentes tecnolgicos y sociales de la
inteligencia. Su hiptesis es que el concepto de inteligencia en las sociedades
industrializadas se basa en el dominio de la naturaleza. De ello deriva que los
componentes del concepto de inteligencia deben ser congruentes con una lgica
positivista y racional, que se articula sobre aspectos cognitivos como adquisicin de
conocimiento, capacidad de observacin, razonamiento lgico-deductivo. Estos autores
encuestaron habitantes de la Costa de Marfil y del Valais (Suiza) y entre estos ltimos a
padres de dos tipos de familias: las que se ganaban la vida con la agricultura o en
sectores modernos. Los habitantes de Costa de Marfil dieron una definicin espontnea
de la inteligencia ms social que tecnolgica, sucediendo lo contrario con la muestra del
Valais, con independencia de que stos fueran agricultores o pertenecieran a sectores de
ocupacin modernos (aunque los agricultores tambin acentuaron algo ms aspectos
sociales de la inteligencia).
Naturaleza social del principio de no-contradiccin. La lgica formal o
cientfica parte del supuesto de que los juicios racionales se encadenan de las premisas a
la conclusin constituyendo una estructura terica unvoca. Se trata de relaciones
definidas por el principio de no-contradiccin. Pero este principio parece un imperativo
social antes que una regla lgica. Para Moscovici (1961) la naturaleza ltima de la nocontradiccin reside en la necesidad de un entendimiento social. Supone que el
consenso colectivo es una condicin del pensamiento lgico coherente. Su
razonamiento es que ningn individuo puede romper de modo permanente sus lazos
sociales, por ms absurdo o difcil que esto pueda a veces resultar. La necesidad de
"poner de acuerdo los pensamientos" resulta de una dinmica general de la vida social,
la cual se extendera al funcionamiento mental. Y es que quiz en toda psicologa social
no hay un fenmeno ms persistente que la afirmacin de la unidad endogrupal. La nocontradiccin es un funcionamiento posiblemente resultante de esa unin.

Captulo 13:Las Representaciones Sociales 21

Conflicto social y justificacin de la conclusin. Otra hiptesis estudiada es que


este principio de la no-contradiccin podra ser la consecuencia de una lgica bipolar,
de un universo cerrado en el que cada elemento es blanco o negro. Cuando hay ms de
dos clases o categoras en presencia resulta ms difcil determinar el sentido de la
contradiccin entre los elementos intra-clase. De este modo, si las relaciones entre dos
clases son relaciones de exclusin, entonces lo que se pueda decir de una, no se puede
decir de la otra. La contradiccin entre clases contrarresta la contradiccin intra-clase.
En palabras de Cohen (citado por Moscovici, 1961) "cuando debe trasmitir su impresin
a los otros, la persona tiende a polarizar, es decir, a excluir o suprimir o minimizar un
polo de la contradiccin y ordenar las cogniciones relevantes alrededor del otro
extremo". Deconchy (1980) ha mostrado tambin que un grupo ortodoxo intensifica su
creencia en determinadas proposiciones del credo ortodoxo justamente cuando se ve en
situacin de conflicto intergrupal (por ejemplo, porque un grupo de cientficos externos
al grupo cuestiona tal credo). Tambin dan fundamento a esa hiptesis unos trabajos de
Kerlinger (1984), confirmados por diversos estudios de otros autores, que muestran
cmo la estructuracin de las actitudes y opiniones cambia, de ser dimensional a ser
bipolar, segn el contexto ponga respectivamente de relieve una indiferencia social por
el tema en cuestin o por el contrario est activo un debate pblico, entre categoras
sociales. Por ejemplo, durante el periodo de una campaa electoral las opiniones sobre
determinados temas, que figuran en los programas de los partidos polticos en
confrontacin, aparecen (en los anlisis factoriales) con una estructura bipolar, mientras
que fuera de esos periodos de debate y confrontacin social, vuelven a una
estructuracin unidimensional. As, fuera del periodo de confrontacin social, la gente
prcticamente slo se preocupa de los argumentos relacionados con la parte de la
posicin que acepta, despreocupndose de los argumentos de la otra posicin. Por el
contrario, en momentos o contextos de confrontacin social, afirma los propios
argumentos a la vez que niega los de la parte adversa.
Los individuos evitan tener que negarse unos a otros y tienden a evitar el
conflicto dentro de lo que consideran el propio grupo (Prez y Mugny, 1993), con
independencia de que lo consigan o no. Como se ha visto esta bsqueda del consenso
puede ser la base social del principio lgico de la no-contradiccin. Pero esa presin al
consenso se ha visto que conlleva tambin efectos sobre otras operaciones lgicas, por
ejemplo las implicadas en la puesta a prueba de una hiptesis. Como es ampliamente
conocido, se da un predominio del uso de la confirmacin como estrategia de puesta a
prueba de una hiptesis, cuando lo ptimo sera la refutacin (Wason, 1966). Butera y
colaboradores (1996) han mostrado que cuanto mayor es la presin normativa al
consenso ms predomina la confirmacin sobre la refutacin como estrategia de
razonamiento lgico.
Presin a la inferencia. Si un aspecto del sociocentrismo (anteponer la
conclusin a las premisas) es esa presin a la referencia (al consenso) que se acaba de
ver, otro que seala Moscovici es la presin a la inferencia. Consiste sta en concluir
ms de la cuenta o antes de lo que se puede, por as decir. En la vida cotidiana,
circunstancias y las relaciones sociales exigen del individuo o del grupo que sea capaz
de actuar, de adoptar una posicin. El lapso de tiempo entre la pregunta y la respuesta,
reflexin y accin, est reglado por presiones sociales ms que por el respeto de las
reglas lgicas. Es otra ilustracin de la influencia de la comunicacin en la vida
psquica. Esa presin a la inferencia echa sus races en el hecho de que en las
conversaciones informales cotidianas el emisor suele conocer (anticipa) los intereses de
su receptor, lo que ste espera de l, dada su relacin familiar (colegas, amigos,

22

Psicologa Social, Cultura y Educacin

familiares, correligionarios). Cuanto mayor sea esa presin ms se darn respuestas


dominantes, consensuales, clichs, ms se reduce el nmero de categoras de juicio
empleadas y, en definitiva, ms peso adquiere la conclusin sobre las premisas. En otro
plano esta hiptesis ha sido ampliamente confirmada por una corriente de estudios
dentro de la cognicin social centrada en analizar cmo el funcionamiento cognitivo se
ve alterado por una larga lista de estas necesidades epistmico-normativas. Entre estas
se han sealado la necesidad de concluir (need for closure), la necesidad de una
estructura personal, la necesidad de cognicin (need for cognition) (para revisiones
recientes, vase, Kruglanski, 1996; Gollwitzer y Moskowitz, 1996).
Representaciones Sociales y Comunicacin
Se habr entendido ya que lo primordial de la representacin social es la
comunicacin. Por esto se han planteado varias cuestiones que relacionan las
modalidades de comunicacin con las representaciones sociales. Dos de estas cuestiones
resultan fundamentales: por un lado, cmo se difunde y se cristaliza una determinada
representacin en un grupo. Por otro cmo una representacin elaborada dentro de un
universo de relaciones sociales (por ejemplo la ciencia) pasa a otro universo de
relaciones sociales diferentes (por ejemplo el sentido comn), si es que tal transvase
resulta posible.
Sistemas de comunicacin. Moscovici describe los sistemas de comunicacin
partiendo de la premisa general de que la atencin a una informacin dada, y el
significado que se le da a sta, se elabora segn el posicionamiento social del receptor,
tanto segn los grupos o categoras sociales a los que pertenece como la posicin dentro
de ellos. Al igual que la llamada New Look de la percepcin mostr que el valor que
tiene un objeto para el perceptor influye en cmo lo percibe ste, de igual modo la
circulacin de la informacin (quin presta atencin a qu informacin), la elaboracin
de mensajes y la interpretacin y valores que se proyectan sobre esa informacin estara
en funcin de la identidad social del receptor. Las paredes sociales, por as decir, que
conglomeran o separan a los individuos en grupos y categoras sociales actan como
mecanismos que controlan y estructuran la circulacin de la informacin. No slo sirven
de filtro y gua de la informacin sino tambin de marco de interpretacin.
Segn el juego complejo de relaciones que intervienen en la elaboracin y en la
interpretacin de un mensaje, analiza tres modalidades de comunicacin: la difusin, la
propagacin y la propaganda. Para ilustrar estas modalidades de comunicacin
Moscovici en la segunda parte de su trabajo de 1961 analiza cmo aparecen los
trminos del psicoanlisis en distintos medios de la prensa francesa. Una primera
modalidad se refiere a la difusin, a la informacin que pasa entre categoras, que es
atendida por cualquier individuo con la mayor independencia de pertenencias
categoriales especficas (vase figura 2). La propagacin se refiere a la comunicacin
que se da dentro de una categora dada, que sirve para reforzar la cohesin entre los
individuos dentro de esa categora. Finalmente, la propaganda se refiere a la
comunicacin que sirve para clarificar y acentuar las diferencias entre categoras.

Captulo 13:Las Representaciones Sociales 23

Figura 2. Fragmentacin social segn la modalidad de comunicacin

La difusin se refiere a la modalidad de comunicacin que se caracteriza por una


circulacin de la informacin por encima de los conglomerados o categoras sociales.
En la figura 3 se refiere a la representacin que se difunde dentro de todo el gran
crculo, con independencia de subfragmentaciones de los crculos A y B. Trata de llegar
a la mxima audiencia posible. Para ello el emisor depura el mensaje, la informacin, de
tal modo que atraviese barreras sociolgicas, ideolgicas o religiosas que pueden
delimitar la audiencia. Se quita o enmascara de la informacin todo marcaje social que
pueda resultar conflictivo para una audiencia particular. Por todo ello se trata de ajustar
la informacin a los valores predominantes de la mayora.
Ahora bien, como no parece posible fijar la atencin del receptor sobre
informacin que no tenga valor personal o social alguno para l, y como este valor no
viene proporcionado aqu por las categoras sociales ms al uso, en este tipo de
comunicacin suele incidir el valor personal, las aficiones y preferencias personales. La
informacin que se difunde trata de entroncar con la curiosidad de la persona por saber
o aprender. Se insiste as, por ejemplo, en la importancia de la cultura general, en estar
informado de la actualidad. En nuestra sociedad se valora la aficin por saber, siendo el
consumo de la ciencia y el inters que suscita la vulgarizacin de sta una adaptacin de
la informacin tcnica y cientfica. Esta modalidad de comunicacin no se limita, por
supuesto, al consumo de informacin sobre los descubrimientos cientficos. Suele ser la
tpica modalidad de comunicacin en la publicidad o en la moda, donde lo que en
ltima instancia se busca es que un producto sea adoptado por el mayor nmero posible
de personas.
Los motores sociales de la difusin parecen tres. Por un lado la presin
normativa de que hay que saber de todo un poco, estar informado para poder participar
en la conversacin, dar una imagen social particular; la deseabilidad social que tiene el
hecho de saber. Por otro la imitacin inconsciente, por la que se mantienen opiniones,
ideas, sentimientos que aunque sugeridos se creen que son propios. Segn Tarde (1890)
la imitacin puede adoptar tanto la forma de reproducir la tradicin, sirviendo a la
sociabilidad y a la continuidad, tanto la de difundir lo nuevo, la moda, sirviendo a
amplificar lo pasajero. Lo que hace que se imite o no algo no es un anlisis racional del
contenido imitable. Es sobre todo a quin se parece uno al imitar lo que se imite. Por
tanto no se imita a cualquiera. Se imita a los prximos, a los semejantes y a los modelos
de renombre. A todo esto hay que aadir que incesantemente se da una presin al
conformismo y un rechazo social del que se comporta u opina de modo diferente
(Festinger, 1950). De esta forma la imitacin reduce la incertidumbre, da solucin a un
problema, refuerza la cohesin social. Cabe subrayar que la creacin de estos universos
de contenidos compartidos colectivamente se produce ms por estos procesos
psicosociales que por criterios dictados por entidades externas (por ejemplo los tcnicos
del diseo).
24

Psicologa Social, Cultura y Educacin

En tercer lugar estara el efecto de los lderes de opinin (miembros de la


familia, del grupo de amigos, del colectivo profesional) que cada uno de nosotros
considera ms o menos explcitamente. Estos lderes de opinin seleccionan
informacin, atraen la atencin sobre ella, la comentan, la reformulan y, durante las
mltiples conversaciones en las que participan, la adaptan a un interlocutor tras otro
segn el nivel de informacin que ste tenga, segn sus intereses y valores.
En definitiva en la difusin se ve que la comunicacin no va de la fuente al
receptor. La informacin es procesada en este laboratorio psicosocial que en realidad
media entre el emisor y el receptor. La informacin no circula fuera de este entramado
social que es donde se llama la atencin sobre ella, se le da el significado; en una
palabra, transforma la circulacin de informacin en comunicacin social.
Moscovici seala que lo propio de la difusin es la produccin de la opinin. De
este modo es como se articulan interaccin social, opinin y lazos sociales. En un
colectivo dado se difunden informaciones que son transformadas en opiniones
compartidas por ese colectivo, lo cual les hace reconocerse en unin social.
La propagacin es la modalidad de comunicacin que trata, por un lado, de
implicar al individuo en las creencias propias de un grupo ya constituido del que forma
(iglesia, partido poltico, formacin social, comunidad) y, por otro, de ajustar los nuevos
acontecimientos a los principios ideolgicos o doctrinales del grupo o viceversa. En la
figura 3 corresponde a modalidades de comunicacin dentro de fracciones sociales
delimitadas, dentro del colectivo A y dentro del colectivo B. El contenido del mensaje
no est aqu adaptado al receptor (como era el caso de la difusin), sino al corpus de
creencias, al marco ideolgico del grupo. Consiste en interpretar y adaptar las noticias
segn esos marcos ideolgicos del grupo. La informacin no interesa como tal o por s
misma, sino en tanto que resulte pertinente para reforzar las creencias del grupo o la
militancia de sus miembros. La informacin es reescrita en forma y contenido segn el
estilo y lenguaje del grupo. El anlisis de la informacin no se hace con una pretensin
de objetividad, sino que es modulada para que pueda ser asimilada por los miembros del
grupo.
De este modo con la propagacin tanto se refuerza la intensidad de la creencia
del individuo en el corpus ideolgico del grupo como se protege al grupo de
informaciones que pudieran cuestionar tal corpus. Sirve para encerrar al grupo en su
propio universo de creencias y, sin aislarlo de la informacin nueva, no obstante,
aderezar sta segn la ideologa del grupo. Aunque, como seal Lewin (1947), toda
implicacin en la creencia refuerza la posibilidad de comportarse en concordancia, y por
tanto en la medida en que la propagacin implica al sujeto en la creencia esto tendr
efectos sobre la conducta, sin embargo, Moscovici seala que ms que el
comportamiento en s el objetivo de la propagacin es la actitud, cristalizar la ideologa
del grupo en la mente del individuo y que ste la sienta como algo propio.
Cada grupo dispone as de sus expertos doctrinales, por as decir, que hacen de
transformadores entre los eventos exteriores y la ortodoxia del grupo. Al mismo tiempo
esos expertos revisan sin cesar los puntos doctrinales cuya creencia est perdiendo
intensidad entre los miembros del grupo. El grupo es como un holograma que sin perder
nada de su identidad se reconstruye una y otra vez en realidades nuevas y refleja en l
los nuevos eventos. De este modo tambin inscribe la parte de su representacin en el
objeto, lo que contribuye a elaborar ste en un mbito colectivo. Este es el trabajo del
sistema de comunicacin de la propagacin.

Captulo 13:Las Representaciones Sociales 25

El sistema de comunicacin orientado a crear o mantener las diferencias sociales


es el propio de la propaganda. En la figura 3 corresponde a la comunicacin orientada a
mantener las diferencias entre A y B, a afirmar la identidad social en ese contexto de
inter-colectivos. Si bajo la modalidad de la difusin la comunicacin atae a la opinin
y en la propagacin a la actitud, en la propaganda el objetivo es que la comunicacin
repercuta en la accin. La principal caracterstica de la propaganda es acentuar las
diferencias sociales conflictivas entre dos grupos, partidos, comunidades, pases,
religiones, civilizaciones, etc. Para ello aplica una representacin maniquea de los
grupos: el bueno (el propio) y el malo (el otro). Crea as una representacin
estereotipada del propio grupo y del otro grupo. Pero el sistema de comunicacin
tampoco descuida reforzar la lealtad para con el grupo.
Moscovici seala que la propaganda acta segn tres esquemas
complementarios. Por un lado, la forma de la propaganda trata de incitar actos de
implicacin especficos: dar ayuda, afiliarse, combatir, manifestarse, votar. En general
con el estilo de la propaganda (rgido, extremo, dogmtico) slo se moviliza a los del
partido, a los ya convencidos, y raramente a los del otro partido . El contenido de la
propaganda (eslganes, himnos, manifiestos, programa, panfletos, pancartas, psters,
pelculas, mtines, etc.) recuerda la identidad del grupo y la posicin que se debe
adoptar ante los eventos que vayan surgiendo. Se trabaja una imagen estereotipada del
propio grupo y la puesta en escena siempre es la misma, trata de trasmitir una
representacin de fuerza y presencia del grupo. Otro recurso comunicativo propio de
esta modalidad es evitar la dilucin de la accin, por lo que se da poca informacin,
redundante y estereotipada. Se recurre a simplificaciones, generalizaciones,
extremismos. Se da una imagen estereotipada del "enemigo", se controla y se contamina
la informacin para mantener la desinformacin, aspecto clave para su eficacia. Ms
que crear opiniones o incluso actitudes la propaganda trata de que traduzca la ideologa
en conductas.
Dos Procesos Generales en la Comunicacin: El Anclaje y la Objetivacin
Cualquiera que sea la modalidad de comunicacin, una cuestin fundamental
abordada por la teora de las representaciones sociales es cmo un grupo transforma en
familiar y propio algo que resulta nuevo, extrao o que sean representaciones
originarias de otro grupo. Moscovici describe dos procesos generales que intervendran
en cualquier sistema de comunicacin: el anclaje y la objetivacin.
El Anclaje
El anclaje describe el proceso de asimilar lo nuevo a lo que ya existe. Se refiere
al marco de interpretacin (sistema de valores y sistema de categoras) del que disponga
un grupo y que es la herramienta que necesariamente emplear para entender,
interpretar, un objeto nuevo o extrao. Entre ese objeto nuevo y esos viejos sistemas de
valores y de categoras se estable una comunicacin de significados, que dar lugar a
una representacin en la que el objeto extrao es reconstruido con sistemas familiares, a
la vez que estos sistemas resultan en parte tambin modificados con esa nueva
asimilacin.
Sistemas de valores dominantes. Una ilustracin de este proceso la da Moscovici
en su obra sobre el psicoanlisis sealando cmo en las representaciones sociales de
ste la sexualidad (libido) apenas est presente, reflejando ello la oposicin de los
26

Psicologa Social, Cultura y Educacin

valores dominantes de la sociedad (por los aos 1950) a reconocer en las pulsiones
sexuales vectores esenciales de la personalidad. Esa reconstruccin segn los valores
aceptados refleja un proceso de anclaje. No obstante se seala una influencia recproca:
desde la aparicin del psicoanlisis se han atenuado diversas prohibiciones que
regulaban la vida sexual; el psicoanlisis se ha convertido en emblema de liberacin de
costumbres sexuales y ha tenido una influencia sobre las conductas individuales.
Sistemas de categoras sociales. Es quiz Doise (1990) quien ms ha insistido en
el papel central que tiene el anclaje dentro de las representaciones sociales. De hecho
una parte de la definicin que propone de representaciones sociales como "principios
generativos de las posiciones adoptadas a partir de inserciones especficas, insertadas a
su vez en un conjunto de relaciones sociales ms amplio", se podra tomar como una
definicin del anclaje social. Por tanto, la asimilacin de la informacin depende de la
posicin que ocupa el individuo dentro del grupo y de la posicin de este grupo con
respecto a otros grupos. Segn ese posicionamiento social, individuos y grupos
razonarn de diferente modo sobre "una misma" informacin.
Por ejemplo, el psicoanlisis es visto como la confesin por estudiantes y gente
de profesiones liberales. Mediante este anclaje, ms que insistir en el hecho de hablar,
se insiste en la toma de conciencia que supone el psicoanlisis (hablar sin tapujos,
liberar conflictos, dirigir conciencias). Los mdicos y estudiantes de medicina anclan o
asimilan el psicoanlisis al narco-anlisis. Los obreros lo asimilan a la sugestin (una
prctica psiquitrica por la que se ejerce una influencia que para ellos es imprescindible
en toda cura). Los que tienen una actitud favorable hacia el psicoanlisis lo asimilan a la
conversacin.. Dentro de este grupo, los estudiantes ven al analista jugando un papel de
amigo (posibilidad de dilogo, libertad de expresin, comunicacin, restablecer
relacin), etc.
Otro aspecto interesante de una aplicacin del proceso de anclaje se encuentra en
los trabajos de Chombart de Lauwe (1986) con respecto a las representaciones sociales
del nio. Estudia la transmisin social de representaciones y valores orientados a la
socializacin del nio. La autora analiza los personajes-nio que se propone a los nios
(en libros y pelculas para nios) y su representacin por parte de los nios. El
personaje-nio creado suele encarnar los valores y contra-valores de la sociedad,
especficamente moldeados por el adulto de cara al pblico infantil. Ese personaje juega
un papel mediador entre las categoras de edad, tambin juega ese papel en el propio
grupo de nios y entre el presente y el futuro del nio. Esta imagen que se transmite a
travs del personaje-nio evoluciona con el tiempo. Chombart de Lauwe seala que en
la actualidad el personaje se ha hecho ms autnomo y ms cercano al adulto, y los
personajes-femeninos se parecen ms a los masculinos. Se ve con estos estudios cmo
la socializacin tambin podra ser entendida como un proceso de anclaje, por el que
una categora social es anclada en/por otra categora social.
Anclaje de la ciencia en la sociedad. La penetracin de la ciencia en la sociedad,
adems de generar determinados cambios sociales y culturales, puede tambin hacer que
su modelo de razonamiento sea la vara de medir para el razonamiento lego y por tanto
que se aplique un juicio desfavorable a ste (miseria cognitiva, lleno de errores,
sesgado, guiado por heursticos, etc.).
Como se ha indicado repetidas veces, en la obra en el que Moscovici propone su
teora de las representaciones sociales lo hace ilustrndola con la representacin del
psicoanlisis, cmo el psicoanlisis pasa del mbito de la ciencia al mbito lego. Parte
de la observacin de que el impacto del psicoanlisis cabe encontrarlo no slo en otras

Captulo 13:Las Representaciones Sociales 27

teoras u otras actividades intelectuales (la del ensayista, el filsofo) sino sobre lo que
parece una de las principales funciones de la ciencia: la transformacin de la existencia
de las personas. Para Moscovici el psicoanlisis ha introducido temas nuevos, cambiado
de significado determinados actos, palabras; ha transportando la gente a universos de
relaciones y acontecimientos extraos, desconocidos hasta entonces. De este modo se ha
convertido -como otras teoras cientficas tambin lo han hecho- en material del que se
constituye cada individuo y cada sociedad, parte integrante de su vida afectiva e
intelectual.
Probablemente tambin ha influido en las prcticas educativas y familiares: los
padres tienen una gran preocupacin por saber lo que hay que hacer y lo que no hay que
hacer en la educacin de sus hijos; la llamada filiocracia (los padres tratan
reverencialmente a los hijos y evitan todo conflicto afectivo con ellos) quiz tenga
tambin que ver con el anclaje del psicoanlisis en el pensamiento de los padres. De este
modo, indirectamente, el psicoanlisis, o su representacin, puede encontrarse en la
estructura de la personalidad propia de nuestra cultura. El conocimiento del
psicoanlisis se ira refractando as, paso a paso, en las relaciones interpersonales, en los
lenguajes, la personalidad y la sintomatologa. Constituye un modelo que asimila,
ensea, comunica, compartido; en definitiva, que modela la conciencia colectiva. En
otro plano, se plantea la cuestin de cmo ese conocimiento lego del psicoanlisis
termina transformando la relacin terapeuta-paciente y por tanto los resultados de esta
prctica clnica.
La Objetivacin
La objetivacin es el proceso por que se hace concreto algo abstracto. Las ideas
abstractas, lo relacional, es materializado en figuras. Se forma una esquematizacin o
ncleo figurativo, una estructura creadora de imagen va a reproducir de forma visible y
casi tangible, una idea o estructura abstracta. Se cambia lo indirecto en directo, lo que
en la teora es afirmacin general, en la representacin se convierte en traduccin
inmediata de la realidad. En la medida en que el modelo figurativo penetra en el medio
social como expresin de lo real aparece como natural. As el psicoanlisis se ve
personificado en la cara de Freud, algunas de sus palabras (p. ej., complejo, represin,
trauma), y de sus temas, como la infancia, la sexualidad, lo psicosomtico, actividades
psquicas como el sueo, el lapsus, se han convertido en signos para interpretar lo que le
pasa a alguien, para saber cul es su intencin, su estado emotivo, para hacerse una
opinin sobre uno mismo o sobre los otros.
Moscovici cree que en la actualidad (desde el auge de las ciencias fsicas) se da
una especie de animismo invertido: se tiende a objetivar lo vivo en lo inerte, lo
subjetivo en lo objetivo, lo psicolgico en lo fisiolgico. Se da adems una
biologizacin de lo social, donde el modo de ser del otro es fijado en una especie de
estado de naturaleza. Con el proceso de objetivacin, las ideas no son percibidas como
un producto de una determinada actividad intelectual de ciertas mentes, sino como
reflejos de algo que existe en el exterior.
Temata o Universales de Grupalidad
Cuando los individuos interactan juntos o participan en las mismas prcticas
colectivas elaboran as conceptos o representaciones. Entre los principios de grupalidad
que subyacen a estos conceptos hay unos que parecen ms universales que otros, o hay

28

Psicologa Social, Cultura y Educacin

unos ms probables de intervenir que otros. Se acaba de ver cmo una propiedad del
anclaje es la concatenacin entre una representacin previa con algo nuevo
(acontecimiento, descubrimiento, prctica colectiva). Sirve, por as decir, de biela entre
lo familiar y lo extrao. Sin embargo, entre todas esas mltiples concatenaciones entre
representaciones, hay unos vectores que prevalecen ms a menudo que otros. Estos
vectores resultan as hegemnicos, constituyen lo que suele denominarse la tradicin.
Tienen la propiedad, por tanto, de ser ms universales, ms impersonales, o estar ms
despegados de contingencias histricas particulares. En la literatura estos vectores han
recibido distintos nombres (paradigma, ncleo central, horma, trama, tropo, ideasfuerza, conceptos clave, principio organizador, etc.). En este sentido Moscovici y
Vigneaux (1994) utilizan la nocin temata propuesta por Holton (1982) para definir un
conjunto de concepciones bsicas, ideas-fuerza, de arquetipos profundamente
enraizados en la memoria colectiva de un grupo. Los temata expresan aquello que da
lugar a una regularidad de estilo o a una repeticin selectiva de los contenidos que son
creados por una sociedad y que sta conserva. Indican repertorios de significado que no
se acaban con lo que puede ser actualizado por los individuos y realizado por las
instituciones en un momento dado.
Qu duda cabe que sobre estos temata se construyen las representaciones
sociales. Se aborda as qu es lo que va a intervenir como nocin primera en el
engendramiento de familias de representaciones. Segn Moscovici y Vigneaux (1994)
estos temata emergen a tres niveles: a nivel conceptual (por ejemplo en la ciencia la
aparicin de los conceptos de simetra y de continuo), a nivel metodolgico (trminos
como la invarianza, extremos o imposibilidades aplicadas a las leyes) y a nivel de la
hiptesis o proposicin temtica (p.ej., la hiptesis de Newton referida a la inmovilidad
del centro del universo). Las representaciones sociales se engendrarn dentro de tematas
como esos.
Por su parte, desde la antropologa, Shweder (1982) ha identificado 10 temas
clave de significado que parecen ser importantes para todos los grupos culturales:
Cuadro 2: Temas Clave de Shweder (1982)
1. El problema de delimitar el espacio personal (quin soy yo y quin no soy)
2. El problema de la identidad sexual
3. El problema de la madurez
4. El problema de la consustancialidad (quin es mi pariente)
5. El problema de la etnicidad (cul es nuestro modo de ser y cul no es nuestro modo de ser)
6. El problema de la jerarqua (por qu la gente comparte la desigualdad en cargas y beneficios
de la vida)
7. El problema natura-cultura (qu es el ser humano frente al animal que se le asemeja)
8. El problema de la autonoma: soy independiente, dependiente o interdependiente
9. El problema del estado (lo que me gusta a mi hacer frente lo que quiere el grupo que haga)
10. El problema de la proteccin personal (cmo puedo evitar la guerra de todos contra todos)

Sin duda puede haber otros temas y se puede ver cierta parcialidad cultural en
alguno de ellos, no obstante, la idea es determinar mediante estudios comparativos
conceptos sociales que parecen presentes en todos los grupos culturales y que
histricamente parecen tener una mayor perennidad.

Captulo 13:Las Representaciones Sociales 29

LAS REPRESENTACIONES SOCIALES DE LA INTELIGENCIA


Elena Zubieta
Jose Valencia
No hay duda de la alta valoracin social que en nuestras sociedades tiene la
cualidad de "inteligente". Describir a una persona como tal no slo permite evaluarla y
clasificarla sino que tambin influye en las posiciones sociales que el individuo puede
desear y a las que puede acceder. En el mismo sentido, Mugny y Prez (1988) indican
que la inteligencia es un valor esencial en la cultura occidental. Atribuirle a alguien esta
caracterstica supone dotarlo de prestigio y un conjunto de ventajas psicolgicas y
sociales incontestables.
Las Teoras Implcitas y las Creencias Legas de la Inteligencia como
Representaciones Sociales
Steinberg (1981) considera que las teoras implcitas de la inteligencia son
teoras de uso cotidiano mientras que las teoras explcitas son las que se supone nos
dicen qu es la inteligencia. En el mbito cientfico son muchos y variados los esfuerzos
de los expertos por dar cuenta de su definicin y desarrollo, circulando y
comunicndose cada vez ms definiciones de la inteligencia. Por ello, la diversidad de
visiones es la principal caracterstica de esta situacin, que es la que justamente facilita
la construccin de las representaciones sociales sobre ella.
En los ltimos aos, se ha observado un creciente inters por indagar en las
construcciones que los individuos elaboran para explicar las diferencias de inteligencia
que existen entre ellos y, lo que es ms interesante an, indagar sobre la relacin que
aquellas tienen con las teoras cientficas y su funcionalidad respecto de la identidad
social. De hecho, Steinberg (1981) encontraron que las concepciones del hombre de la
calle estaban muy prximas a la de los expertos. Asimismo, podemos decir que
subyacen dos elementos bsicos a las definiciones que los expertos dan de la
inteligencia: la capacidad de aprender de la experiencia y la capacidad de adaptarse al
ambiente. Como ejemplo, en el estudio de Fry (1984), al igual que los expertos, los
maestros canadienses enfatizan factores sociales, verbales y cognitivos en el
funcionamiento inteligente ideal remontndonos a las diferencias entre habilidades
fluidas y cristalizadas de Horn (1994). Por otro lado, en diferentes grupos de una misma
cultura se observan divergencias en la importancia que se le atribuye a diferentes
aspectos de la inteligencia que estn en funcin de los objetivos que cada uno persigue y
que los diferencian. La investigacin de Fry (1984) sobre las concepciones de maestros
canadienses sobre la inteligencia de los estudiantes muestra cmo aquellas varan en
funcin del nivel educativo en el que los docentes realizan su actividad. En lo referente
a los funcionamientos inteligentes ideales, los maestros del nivel elemental enfatizan las
funciones verbales y sociales mientras que los de nivel terciario enfatizan funciones
cognitivas.
Tambin se ha encontrado que el contexto cultural influye sobre las
representaciones sociales de la inteligencia. La investigacin de Dasen et al. (1985)
muestra cmo en una poblacin africana, de cultura probablemente ms colectivista, el
concepto de inteligencia es indisociable de un cierto valor social y del punto de vista
moral; las aptitudes cognitivas son parte de la inteligencia pero en la medida en que
sirven a la familia y a la comunidad. Aunque se puede suponer que en culturas
30

Psicologa Social, Cultura y Educacin

colectivistas y tradicionales la inteligencia har ms hincapi en la adaptacin social, las


investigaciones sobre las teoras implcitas de la inteligencia en poblaciones
occidentales revelan que las definiciones actuales de la inteligencia incluyen las
aptitudes cognitivas pero igualmente numerosas competencias de naturaleza social
(Poeschl,1998).
Las Explicaciones sobre los Orgenes y Definiciones de la Inteligencia
La investigacin de Mugny y Carugati (1989) sobre las representaciones sociales
de la inteligencia confirma que las concepciones ms sociales y adaptativas son las
obtienen mayor acuerdo o consenso (vase ms abajo). El estudio que a continuacin
presentamos replica la investigacin sobre las Representaciones Sociales de la
Inteligencia en Amrica Latina. Se aplicaron las escalas de Mugny y Carugati (1989)
Orgenes y Definiciones de la Inteligencia y de Formas de Intervenir (en tanto
estrategia didctica) ante un alumno con problemas de aprendizaje, a 787 sujetos
adultos de la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
De los distintos tems de la escala que evaluaban los Orgenes y Definiciones de
la Inteligencia, obtuvimos nueve concepciones que aparecen en el Grfico 1 por medio
1
del anlisis factorial . As, tenemos primero la Definicin Adaptativa, que es importante
tanto por ser organizadora de las diferencias de opinin de las personas (17,4% de la
varianza explicada), como por el grado de aceptacin que respecto de ella manifiestan
los participantes. Esta representacin enfatiza, para el hecho de ser inteligente, el saber
adaptarse al ambiente fsico y social priorizando el beneficio individual. Inteligencia es
saber cuidarse y presentarse uno mismo, es la capacidad de poder obtener provecho
personal como producto de un buen intercambio persona-ambiente. La definicin
Adaptativa nos habla de saber adaptarse a la sociedad, al ambiente fsico y a saber sacar
ventajas de las oportunidades, y guarda similitud con las concepciones de una
inteligencia ms prctica y social reforzada en los ltimos aos.
Grfico 1. Orgenes y Definiciones de la Inteligencia (Contribuciones Factoriales y Medias de
Acuerdo- Desacuerdo)

17,4

3
4,48

2,9
4,68
Diferencial

3,2

Sociolgica

3,9
3,5 2,49
2,41

Disfuncin
Rol Docente

3,68

2,35

Capital
Cultural

4,3

Carcter y
Personalidad

5,8

Conformidad

2,47

Don y Logro
A.

8,1

IdeolgicaCrtica

4,3

Adaptativa

20
18
16
14
12
10
8
6
4
2
0

La Definicin Ideolgica-Crtica presenta a la inteligencia como una creacin


para la manipulacin. Como algo a travs del cual unos grupos dominan a otros (ricos
1

1= Totalmente en Desacuerdo; 7= Totalmente de Acuerdo.


Captulo 15: Relaciones ntimas: Atraccin, Amor y Cultura

31

sobre pobres, hombres sobre mujeres). Critica a la escuela en tanto institucin que crea
diferencias entre los individuos y ataca a los tests de inteligencia como sesgados e
imprecisos. Aunque organiza las respuestas, es ms bien rechazada por las personas. La
concepcin "Ideolgica-Crtica" remite a una concepcin de la Inteligencia como objeto
de manipulacin de un grupo sobre otros. De esta manera, la escuela o las producciones
cientficas como los tests, se convierten en instituciones que legitiman una definicin de
la inteligencia y el uso de sta para la conveniencia de algunos grupos (Ricos, Hombres,
etc.). Probablemente sea esta una respuesta a la creacin por parte de la escuela del mito
de la determinacin gentica de la que habla Valsiner (1996), resaltando los procesos
sociales de los usos de las representaciones sociales.
La definicin en trminos de Don" y Logro Acadmico enfatiza los procesos
cognitivos refrendados por el xito educativo. As, ser inteligente es ser bueno en lgica
y matemtica, es la capacidad de pensamiento abstracto, entender al maestro y que te
vaya bien en la escuela. El lugar donde nace la inteligencia es el cerebro. Las creencias
sobre el Don y el Logro Acadmico mantiene una posicin intermedia no son
rechazadas ni aceptadas como promedio.
Las siguientes representaciones son ms bien rechazadas. La definicin de
Conformidad enfatiza tambin en aspectos de adaptacin pero, mientras la adaptativa
enfatizaba un buen intercambio individuo-ambiente al estilo de la inteligencia exitosa
de Sternberg (Sternberg y Kauffman, 1998), aqu es ms saliente el acomodarse a lo
hegemnico, a la ideologa dominante, a la escuela y el tener buenas maneras.
La definicin Carcter y Personalidad plantea que la inteligencia es un
problema de personalidad, que es sobre todo una cuestin de carcter. En la
investigacin de Mugny y Carugati (1989), los tems de Carcter y Personalidad
formaban tambin un factor aparte, siendo ambigua su "naturaleza". El tener "buenas
maneras" tambin aparece aqu con la misma contribucin que en la definicin anterior
- tiene la misma aportacin a este factor y al anterior -. Posiblemente el carcter y la
personalidad pueden pensarse como aspectos del individuo que pueden ser "moldeados"
segn las normas y necesidades sociales, direccin sta que no se aleja de la hiptesis de
una inteligencia de segundo orden.
En la definicin Capital Cultural son los padres, su ocupacin o la valorizacin
que stos hacen de la inteligencia, lo que explica la inteligencia del nio, recordndonos
a Bourdieu y Passeron (1976) cuando hablan del proceso de reproduccin y doble
arbitrariedad que realiza la escuela al reforzar en los sujetos aspectos de sus
disposiciones de actuacin asociadas a sus recursos sociales o habitus.
Como vemos, hay poco acuerdo con las creencias que enfatizan bien una postura
crtica (Ideolgica-crtica), la inteligencia como mecanismo de reproduccin de
asimetra, el capital cultural, la personalidad (carcter y personalidad) o la inteligencia
pensada como una actitud adaptativa conformista (Conformidad), tanto a la sociedad en
general como a la escuela en particular. Por su parte, en la definicin de Disfuncin del
Rol Docente, el problema de la inteligencia se resuelve con un buen desempeo por
parte de los docentes, ya que ellos son sus garantes.
Las siguientes dimensiones, si bien organizan poco las diferencias de respuesta,
tienden a ser aceptadas, es decir, son creencias consensuales (aceptadas y de poca
variabilidad). En la definicin Sociolgica, la Inteligencia se presenta como relativa al
contexto, ya sea familiar o cultural y, como producto de oportunidades. Sera la
contraparte de la definicin del Don y Logro Acadmico, enfatizando la posibilidad de
intervencin y, completando el debate nature-nurture, que enmarca a la discusin sobre
la inteligencia y sus orgenes.
32

Psicologa Social, Cultura y Educacin

La Definicin Diferencial enfatiza el hecho de que los ms inteligentes se ven


empobrecidos con una currcula basada en la inteligencia media del alumno y que
debera haber una currcula ms avanzada para los inteligentes. Se sostiene, adems, que
potenciar actitudes debera ser el objetivo central de la tarea educativa. Se acepta aqu el
hecho irreversible de que algunos sujetos son ms inteligentes que otros, por lo que sta
sera una concepcin ms biologicista que traslada al sistema educativo la solucin del
problema de la desigualdad.
Las concepciones Adaptativa, Ideolgica-Crtica y Don y Logro Acadmico, en
tanto organizadoras de las explicaciones sobre la Inteligencia y sus orgenes, reflejan
tambin lo que sucede al nivel de la discusin cientfica. Una concepcin Adaptativa
que cobra fuerza, una concepcin ms cognitiva -avalada por la escuela- que es centro
de los ataques y, una concepcin crtica que se opone a la definicin "institucionalizada"
de la inteligencia, expresada probablemente en la versin psicomtrica de los tests. Se
observa tambin, una vez ms, la ausencia de respuesta nica sobre los orgenes y las
definiciones de la Inteligencia, coherente con lo sostenido por Mugny y Prez (1988) de
que el concepto, lejos de ser unvoco es fundamentalmente polismico y remite a una
pluralidad de enfoques y juicios. Finalmente, el orden de las dimensiones encontrado es
similar tanto al del estudio de Mugny y Carugati (1989) como al de estudios posteriores.
Elementos Organizadores de las Representaciones Sociales de la Inteligencia
Adems de encontrar las dimensiones descritas respecto de las representaciones
sociales de la inteligencia, Mugny y Carugati (1989) encuentran que hay elementos
psicosociales que actan como organizadores de las concepciones de la inteligencia:
Los sujetos que perciben a la inteligencia como algo extrao, es decir, que creen
que el tema de las diferencias de inteligencia es un problema sin solucin cientfica, son
quienes se muestran ms propensos a la teora de la desigualdad natural y la ideologa
de la inteligencia como don heredado. Estos sujetos estn ms de acuerdo con negar la
idea de desarrollo intelectual y comparten ms la idea de una programacin biolgica,
creyendo ms que los errores son indicadores del nivel cognitivo del nio. Estas
personas que suponen que las diferencias de inteligencia no tiene explicacin, estando
tambin ms de acuerdo en dar importancia a la competencia de los maestros en su
desarrollo lo que refleja, segn Mugny y Carugati (1989), la aceptacin de reconocer la
capacidad de cierta influencia al ambiente educativo. Siguiendo este razonamiento,
estos personas estn ms de acuerdo que los que sostienen que la inteligencia es un
problema con solucin, en considerar que el desarrollo es una cuestin de aprendizaje
de reglas sociales, que debe darse un equilibrio relacional y tambin una
complementariedad de autonoma con evaluacin estricta.
Como podemos observar en el grfico 2, las personas que creen que la
inteligencia tiene una explicacin se muestran relativamente ms favorables con una
visin Adaptativa (ms de acuerdo) y de Desigualdad Natural de la Inteligencia
(ligeramente ms de acuerdo)2,. Las personas que creen que las diferencias de
inteligencia son un problema con solucin cientfica no estn de acuerdo en definir a la
inteligencia en trminos de relaciones de fuerza, ni de Conformidad a una ideologa
dominante. No dan tanto peso al Capital Cultural, ni a las oportunidades ni
entrenamiento y, no acuerdan con que haya una curricula diferencial.

Recordemos que una puntuacin factorial representa la desviacin de la media, que en el caso de la
representacin adaptativa era de acuerdo y, en la de desigualdad y don, neutra.
Captulo 15: Relaciones ntimas: Atraccin, Amor y Cultura

33

Grfico 2: Orgenes y Definiciones de la Inteligencia y Familiaridad /No Familiaridad


0,6

Adaptativa

0,5

Ideolgica-Crtica

0,4

Don y Logro Acadmico

0,3

Conformidad

0,2

Carcter y Personalidad

0,1

Capital Cultural

Disfuncin Rol Docente

-0,1

Sociolgica

-0,2

Diferencial

-0,3
Familiaridad

No Familiaridad

Las Definiciones en negrita muestran diferencias significativas entre los grupos

Los sujetos que asumen las diferencias de inteligencia como un problema sin
solucin concuerdan ms con una visin ideolgica de la inteligencia, es decir, ven a la
inteligencia como instrumento arbitrario que permite la supremaca de unos grupos
sobre otros, explicacin que se completa con una visin sociolgica de "intervencin" y
conformista. Estos datos van en el sentido de los obtenidos por Raty et al. (1993): las
personas que creen que las diferencias de inteligencia entre los individuos es un
problema an sin solucin cientfica, priorizan una definicin de la inteligencia en
trminos crticos ideolgicos. Se la entiende ms como una categora o etiqueta
socialmente fabricada, un producto directo de relaciones de fuerzas sociales. Por su
parte, los maestros estn ms de acuerdo con que el problema de la inteligencia tiene
solucin cientfica, porque de esta forma se legitima su rol profesional. Adems los
estn ms a favor de una concepcin de la inteligencia en trminos de desigualdad
natural, a la vez que tambin reconocen la influencia del bagaje cultural de los padres o
la familia. Asimismo, rechazan su concepcin ideolgica o crtica y la idea de que es la
disfuncionalidad pedaggica lo que est detrs del surgimiento de la inteligencia.
Grfico 3: Diferencias de Medias entre Docentes y No Docentes en la Dimensin Orgenes y
Definiciones de la Inteligencia
0,25
0,2
0,15
0,1
0,05
0
-0,05
-0,1
-0,15
-0,2
-0,25
-0,3

Adaptativa
Ideolgica-Crtica
Don y Logro Acadmico
Conformidad
Carcter y Personalidad
Capital Cultural
Disfuncin Rol Docente
Sociolgica
Diferencial
No Docente

Docente

Las Definiciones en negrita muestran diferencias significativas entre los grupos

34

Psicologa Social, Cultura y Educacin

En lo que respecta a quienes trabajan en actividades ajenas a la docencia, niegan


la desigualdad natural o al bagaje cultural como fuente originaria de la Inteligencia. En
este sentido, asumen una posicin ms crtica ante ella y ponen al rol docente como
elemento importante a la hora de definirla.
Al igual que Mugny y Carugati (1989); Faria y Fontaine (1993) y Amaral
(1997), encontramos que hay una tendencia en los docentes a favorecer relativamente el
"determinismo innato". Aparecen aqu los elementos de "desresponsabilizacin" o la
necesidad de mantener una autoestima positiva (Amaral, 1997). Los maestros,
defendiendo su rol, acuerdan que los orgenes de la inteligencia se relacionan con un
determinismo biolgico y niegan que sta sea una forma de dominacin de un grupo
sobre otro, o que en ltima instancia el peso caiga sobre la disfuncionalidad de su rol
pedaggico. De esta forma, la responsabilidad es de la naturaleza o de los padres pero
no de ellos. Quedan as las culpas afuera y se preserva la identidad social o personal
"amenazada" o en conflicto. Por otro lado, quienes no ejercen la prctica docente,
niegan la desigualdad natural y el bagaje cultural y, acuerdan ms en tomar una posicin
crtica, tanto de la inteligencia como medio de hegemona de un grupo sobre otro, como
del no cumplimiento por parte de los docentes del rol que les corresponde. Como se ha
descrito en el captulo anterior, los docentes y padres, como una forma de defender su
identidad y rol de socializacin, tienden ms a creer que la inteligencia es una facultad
heredada un don biolgico , ya que esto les permite dar cuenta de las diferencias de
rendimiento entre hijos y alumnos sin auto-atribuirse la responsabilidad.
Grfico 4: Diferencias de Medias entre Padres y No padres que No son docentes en la
Dimensin Orgenes y Definiciones de la Inteligencia
0,4

Adaptativa

0,3

Ideolgica-Crtica

0,2

Don y Logro Acadmico

0,1

Conformidad

Carcter y Personalidad

-0,1

Capital Cultural

-0,2

Disfuncin Rol Docente

-0,3

Sociolgica

-0,4
Padres

No Padres

Diferencial

Las Definiciones en negrita muestran diferencias significativas entre los grupos

El estudio con personas argentinas confirmara esta idea ya que quienes tienen
hijos refuerzan la idea de Desigualdad Natural y niegan a la inteligencia como
moldeamiento del carcter y la personalidad. Es interesante ver como estas personas,
con mayor distancia respecto de la tarea docente, aparecen apoyar una concepcin
Ideolgica- Crtica de las diferencias de inteligencia, siendo un poco ms fuerte en los
Padres que en los No Padres. Al no ser docentes, no hay conflicto de rol y por tanto no
aparece la necesidad de defensa de la identidad profesional. En el caso de los padres,
stos tambin optan por una concepcin biolgica de la inteligencia. Mugny y Prez
(1988) ya indicaban que si una de las funciones de las representaciones sociales es la de
contribuir a preservar la identidad de los individuos y de los grupos, probablemente la
ideologa de la inteligencia como don heredado sirva como protectora de la identidad de
Captulo 15: Relaciones ntimas: Atraccin, Amor y Cultura

35

individuos que tienen responsabilidades con el nio. En nuestros resultados, los padres
con hijos optan por una teora de la desigualdad natural, aunque no ocurre lo mismo en
el caso de los docentes padres, quienes rechazan esta representacin en general.
Comparando a los docentes con y sin hijos encontramos que los que tienen hijos niegan
que la inteligencia sea una cuestin de carcter o personalidad "moldeables a tener
buenas maneras" y estn ms de acuerdo con que haya una currcula diferencial para los
alumnos inteligentes. El apoyo a una currcula diferencial puede ser una posicin
profesional, el apoyo a una postura relacionada con los ltimos abordajes y cambios
respecto del aprendizaje de los dotados, ya que el apoyo a una educacin diferencial
para aquellos dentro del grupo docente se corroboraba tambin en la investigacin de
Snellman y Raty (1995).
A diferencia de la submuestra de no docentes, en la de los docentes, ambos
grupos (padres, no-padres) niegan aquellas concepciones que pongan en duda su
identidad profesional. Al ser docentes no estn de acuerdo ni con una concepcin
Ideolgica de la Inteligencia ni con una concepcin que los ponga a ellos como
causantes del fracaso de la aparicin de la inteligencia. Aquellos maestros que tambin
son padres defienden la institucin educativa para justificar su propia prctica, pero
tambin, dada la identidad parental, defienden a sus hijos contra la escuela y an
contra ellos mismos.
En ambos casos, se constata que las representaciones sociales no slo tienen
funciones cognitivas, que no son solo respuestas al deseo de entender y explicar las
cosas, sino que su funcin es tambin la de situar a los individuos y grupos dentro del
campo socia, defendiendo su imagen.
Los Mtodos ms Eficaces para la Dificultad ante el Aprendizaje
Otra de las escalas que integraba el cuestionario que los participantes
respondieron evaluaba las distintas formas de actuar o intervenir ante el alumno que
presenta problemas de aprendizaje. Queramos ver, por un lado, qu alternativas
aparecan y, por el otro, qu relaciones se establecan entre stas y las explicaciones
sobre los Orgenes y Definiciones de la Inteligencia.
Un anlisis factorial con los tems que integraban la escala obtuvo la
configuracin que aparece en el grfico 5. La primera metodologa que aparece con una
media alta de acuerdo y con peso en tanto organizadora de las diferencias de opinin es
la que denominamos como Mejora de la Atmsfera y Diagnstico Motivacional. En ella
se indica que lo que hay que hacer es: "dar al alumno responsabilidades"; "ayudar al
alumno a que aumente la confianza en s mismo"; "ser ms paciente con el alumno";
"tratar de que est atento" y "mejorar la atmsfera o el clima de la clase". Se enfatiza
aqu una actitud emptica por parte del maestro hacia el alumno y se espera que ayude
al nio a afrontar las dificultades que est teniendo. Se indica la necesidad de ser
paciente con l y de ayudarlo a tener autoconfianza, dndole responsabilidades. Mugny
y Carugati (1989) relacionan a estas actitudes con la concepcin de la Psicologa que da
relevancia a la necesidad de crear en la clase atmsferas psicolgicas que favorezcan el
desarrollo de las habilidades intelectuales. Aqu tambin est presente la importancia de
la orientacin del profesor como determinante del clima de la clase. Los estudios
muestran que la forma en que ste se relaciona con los alumnos, orientado a la
autonoma o al control, y su impacto sobre aquellos, es uno de los principales factores
que influyen en la motivacin intrnseca y la autoestima de los estudiantes y, por tanto
en su rendimiento. Es evidente su similitud con el estilo de socializacin democrtico o
autoritativo (vase el captulo 25).
36

Psicologa Social, Cultura y Educacin

Grfico 5: Estrategias/Didcticas a aplicar ante el alumno con problemas de aprendizaje


(Contribuciones factoriales y medias de Acuerdo-Desacuerdo3)

Factores
4,26

2,16

Se
ve
rid
ad

2,52

Medias

Ex
tr
as

6,11

5,64

Ta
re
as

4,73

C
on
st
ru
cc
io
ni
sm
A
ge
o
nt
es
Ex
te
rn
os

18
16
14
12
10
8
6
4
2
0

Se apunta tambin a la reformulacin de problemas: "hacer que el alumno


explique su razonamiento"; "hacer que el alumno trabaje en grupos pequeos"; "indagar
si realmente el alumno entiende los problemas que se le plantean"; "dar ejemplos
concretos en las preguntas"; "proponer juegos que involucren el problema que se intenta
resolver". La finalidad es implementar formas que ayuden a clarificar las dimensiones
involucradas en el conjunto de problemas y reformularlas de la manera ms apropiadas
al entendimiento del alumno. Segn Mugny y Carugati (1989), en este conjunto de
ideas, la repeticin del problema responde al fin de asegurar la inteligibilidad usando
ejemplos concretos, especialmente relacionados con la experiencia cotidiana del
alumno: la tarea del educador que enfrenta a un nio que est fallando es la de cambiar
su forma de preguntarle o hacer las preguntas socialmente inteligibles.
Otros tems que contribuyen a esta didctica refieren a lo que Mugny y Carugati
(1989) definan como Diagnstico Motivacional: "indagar el vocabulario que el alumno
tiene o conoce"; "hacer que se interese por el problema que se le plantea". La actitud a
tomar hacia el nio con dificultades cognitivas es verificar qu es lo que el nio sabe y
motivarlo. Se realiza en primer lugar una etapa de verificacin para luego sobre ella
poder estimular las aptitudes y habilidades de los alumnos.
La segunda didctica o estrategia pedaggica que denominamos Severidad, es
rechazada en promedio por los sujetos y enfatiza fundamentalmente dos dimensiones.
De hecho, la actitud estricta se simboliza en la generacin de distintos tipos de castigo y
la marginacin del alumno mediocre. Esta severidad tiene varias facetas: 1- castigo o
evaluacin negativa; 2- ignorar al nio marginndolo y 3- referir a la autoridad fuera de
la clase, ya sea los padres o niveles ms altos de la jerarqua educativa (Mugny y
Carugati, 1989). As, en primer lugar aparecen tems como: "dar al alumno un mal
informe"; "prometerle un premio o recompensa si mejora su rendimiento"; "mostrarle al
alumno que est quedando por detrs de los otros estudiantes"; "hacer que el alumno
compita con otros nios"; "prevenirlo de que se avisar a sus padres"; "hacerle repetir la
repuesta correcta varias veces"; "hacer que repita el ejercicio varias veces"; "hacer que
observe a un compaero que da la respuesta correcta". Aqu el competencia central y

1= Totalmente en Desacuerdo; 7= Totalmente de Acuerdo.


Captulo 15: Relaciones ntimas: Atraccin, Amor y Cultura

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dominante de los maestros aparece en dos vas: la importancia de la repeticin y la


presentacin de la respuesta modelo correcta.
La actitud de severidad hacia el nio que est fallando se expresa
institucionalmente en varias formas, pues el problema se puede derivar bien hacia
arriba, director o supervisor, bien hacia afuera, los padres, de la jerarqua educativa.
Tambin aparece una estrategia recprocamente competitiva ya que a la actividad
cognitiva normal (modelo correcto para resolver problemas) se proponen presiones
psicolgicas sobre el nio (competicin, temor, castigo, recompensa, ridculo, etc.). La
presin psicolgica del ridculo aparece como expresin extrema de la presin y la
indiferencia total: "poner al alumno en ridculo frente al resto del grupo" e "ignorar al
alumno si la mayora de la clase hace la tarea correctamente". La similitud con el estilo
de socializacin parental autoritario es evidente (vase el captulo 25).
La idea de no intervencin: Ignorar al alumno si la mayora lo hace
correctamente puede corresponder tanto de una estrategia de indiferencia como
mecanismo de presin o de una idea ms cercana a la irreversibilidad. sta ltima queda
confirmada con la idea de no intervenir, la inteligencia es un don que no puede ser
alterado".
En la tercera didctica, que tiene una puntuacin neutra (no es aceptada ni
rechazada), que llamamos Construccionismo-Inteligible encontramos afirmaciones que
aluden a la nocin de Tutora y otras que refieren a la reformulacin de problemas y el
diagnstico motivacional: "hacer que el nio desempee el rol de maestro con otro
alumno menor que l ";"decirle al alumno que est cometiendo un error sin darle la
solucin". El abordaje tutorial refiere a que los nios ensean a otros nios. La
efectividad se atribuye a la interaccin social con pares, ninguno de los cuales tiene la
respuesta correcta ya que construirn sus instrumentos intelectuales socialmente.
Aparece as el construccionismo social (el conflicto y la eficacia de cometer errores) el
cual, a diferencia de la severidad, no se basa en la transmisin de un modelo correcto.
Aparece tambin en esta estrategia cierto componente de diagnstico
motivacional y la necesidad de hacer "socialmente inteligible" el problema planteado
para facilitar la comprensin: "determinar el nivel de comprensin antes de intentar
cualquier otra cosa"; "trabajar con ejemplos de la vida cotidiana del alumno";
"mostrarle al alumno que el problema generalmente tiene que ver con cuestiones
prcticas de la vida, de la relacin con la gente"; "ensearle a ser riguroso en su
trabajo". Se hace nfasis en incorporar diferentes "mtodos" que ayuden al nio en el
desarrollo de sus capacidades intelectuales. De alguna manera, esta estrategia es
complementaria a la primera, aunque a diferencia de aquella en sta no se enfatiza tanto
la "atmsfera psicolgica" sino los aspectos "sociales" de los temas que involucran al
aprendizaje.
La cuarta estrategia denominada Agentes Externos, recibe una evaluacin neutra
y hace tambin hincapi en la presin sobre el alumno pero focalizada en el contacto
con los padres. Aparecen los "expertos" como los psiclogos o psiquiatras. Aqu, la
solucin ante el alumno problema pasa por trasladar el tema fuera del mbito escolar.
La idea de contactar a los padres es porque el problema puede relacionarse no con el
aprendizaje en s sino con problemas psicolgicos que pueden provenir del ambiente
familiar: "decir a los padres que el alumno debera recibir clases particulares"; "hablar
con los padres sobre las dificultades del alumno"; "advertir a los padres que el alumno
necesita clases extras o repetir un aos"; "pedir una consulta con el psiquitrica"; "pedir
un informe psicolgico sobre el nio"; "indagar si el alumno tiene problemas
familiares". Es decir, la solucin para las dificultades del nio son los especialistas, si

38

Psicologa Social, Cultura y Educacin

bien es difcil asegurar que esta didctica constituye evidencia de la naturalizacin del
error o fallo del nio. La situacin aparece como lo bastante seria para requerir garanta
mdica y/o solicitar la consulta y asesoramiento de los padres.
La estrategia denominada Interaccin con pares y No intervencin no es
aprobada en general y se compone de ideas y afirmaciones que refuerzan la visin
construccionista - que incorpora a la interaccin con pares como mecanismo para
mejorar el rendimiento - y el Laissez Faire. Se considera relevante no intervenir y dejar
que el alumno imponga su propia dinmica a su proceso de aprendizaje (Prcticas de
esperar y ver y no-intervencin): "hacer trabajar al alumno con otro alumno menos
avanzado que l"; "mostrarle soluciones an menos correctas que las que l propone";
"hacer trabajar al alumno con otro alumno que comete los mismos errores"; "no forzar
al alumno, las cosas vienen con el tiempo"; "no preocuparlo, dejarlo ir a su "ritmo"; "no
decirle al alumno que est equivocado".
La ltima estrategia la denominamos Tareas Extras y Prctica. Despus de la
estrategia de mejora de la atmsfera, esta es la segunda aceptada por los sujetos. En ella
se indican cosas como: "dar al alumno tareas extras relacionadas con el rea en que est
teniendo dificultades"; "hacer que resuelva otros problemas del mismo tipo"; "no decirle
al alumno que est equivocado". Hay aqu una combinacin de la repeticin basada en
la respuesta correcta (hacerle practicar el mismo problema hasta que encuentre la
respuesta correcta) y de la basada en mtodos orientados a aumentar ms el tiempo del
nio dedicado a sus tareas. La repeticin se cataloga como solucin complementaria que
tiene consecuencias en la disposicin del tiempo del nio y ayuda a la repeticin normal
en casos de que la primera estrategia no evite los errores.
A la hora de hablar de estrategias o didcticas a aplicar ante los alumnos con
dificultades de aprendizaje, vemos que las ms importantes son de tipo democrtico y
participativo: la mejora de la atmsfera y el diagnstico motivacional junto con la
prctica. El trabajo con pares y el hacer los problemas "socialmente inteligibles", es
decir, estrategias constructivistas, tambin tienen aceptacin as como la consulta a
agentes externos donde bsicamente se enfatiza la comunicacin con los padres. La no
intervencin, junto con la severidad, son las didcticas que mayor rechazo obtienen. Es
decir, en el sentido comn de los padres se reproducen los resultados que indican que un
estilo democrtico e interactivo es normativo en la cultura occidental, mientras que un
estilo permisivo o un estilo autoritario se perciben como negativos (vase el captulo 25
sobre socializacin familiar).
Hay un claro consenso sobre elementos que nos remontan a la pedagoga
operatoria. Los errores son necesarios en la construccin intelectual y el alumno debe
aprender a superarlos. Las decisiones se toman a partir del aporte de argumentos que
hay que discutir y analizar en forma conjunta, tanto en lo referido a problemas
cognoscitivos como a los relativos a la dinmica de las relaciones interpersonales.
Conocerse a s mismo como a los dems es tan o ms importante que aprender una
asignatura. Asimismo, es necesario poder establecer relaciones entre los datos y los
acontecimientos que suceden en la vida cotidiana, a fin de lograr coherencia entre lo
social, lo afectivo y lo intelectual.
Cuando ponemos en relacin las concepciones sobre los Orgenes y Definiciones
de la Inteligencia con dichas conductas frente al alumno con problemas de aprendizaje4,
4

Para indagar en las interrelaciones entre las estructuras factoriales se calcularon las correlaciones entre
las dimensiones de los Orgenes de la Inteligencia y las dimensiones de los Mtodos Didcticos para el
alumno con dificultades.
Captulo 15: Relaciones ntimas: Atraccin, Amor y Cultura

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observamos que el acuerdo con la representacin social como adaptacin social se


asocia con estar de acuerdo con la estrategia aceptada de dar responsabilidad y
empatizar con el alumno, con la estrategia ni aceptada ni rechazada de reformularle los
problemas y de hacer presin sobre l a travs de los padres, as como de corregirle sus
errores estrategia ms bien rechazada.
Creer que la inteligencia es una caracterstica heredada biolgicamente se asocia
con la reformulacin del problema como estrategia de intervencin, con el acuerdo con
la estrategia minoritaria de castigo, recompensa y presin sobre el nios, as como con
el rechazo de la estrategia dominante de dar responsabilidad y empatizar con el alumno
y con el desacuerdo con la estrategia minoritaria de interaccin con los pares y laissez
faire.
Examinando la relacin entre creencias sobre la inteligencia y rol educativo,
observando el Grfico 6 vemos, que las personas cuya ocupacin est menos implicada
con la resolucin de las diferencias de inteligencia, los no docentes, estn en desacuerdo
con una didctica ms construccionista pero de acuerdo con la consulta a agentes
externos y la realizacin de tareas extras y prctica por parte de los alumnos. Los
docentes, por su parte, acuerdan con una didctica construccionista, pero rechazan la
consulta a padres y psiclogos y la didctica de dar tareas extras. Aqu parece haber una
intencin por parte de los docentes de dejar el problema "dentro de la escuela" y de su
competencia. Podramos pensar que por su rol se ven ms implicados en la necesidad
de buscar "puertas adentro" los medios para ayudar al alumno a resolver los problemas
siendo quiz la externalizacin del mismo el ltimo recurso. Favorecer las tareas extras,
asociadas probablemente a la supervisin privada, es probablemente una respuesta
socialmente no deseable para quienes desempean el rol docente.
Grfico 6: Diferencias de Medias en Estrategias Didcticas y Docentes / No Docentes
0,4
Mejora Atmsfera

0,3

Severidad

0,2

Contruccionismo

0,1

Agentes Externos

Interaccin-No
Intervencin
Tareas Extras

-0,1
-0,2
-0,3

Docentes

No Docentes

Las Definiciones en negrita muestran diferencias significativas entre los grupos

El grupo de sujetos que tienen hijos estn menos a favor tanto de una didctica
construccionista como de no intervencin y a la realizacin de tareas extras; se muestran
de acuerdo con la consulta a un especialista o con la implicacin de ellos mismos en el
problema. Parece que la experiencia de ser padres refuerza la opcin de tomar medidas
extra escolares y ms duras (Amaral, 1997; Snellman y Raty, 1995) siendo una fuente
potencial de conflicto con los profesores, que enfatizan la interaccin constructiva entre
pares y rechazan la presin va agentes externos (padres) sobre el nio.

40

Psicologa Social, Cultura y Educacin

Los resultados descritos van en la lnea de los hallazgos de varios autores


encontraban que mientras que los sujetos reconocan lo inevitable de las diferencias
individuales en la inteligencia, se haban vuelto ms crticos con las visiones
tradicionales, especialmente en lo que respecta a la validez de los tests de inteligencia y
a las posturas biolgicas aisladas, evidenciando an ms el nfasis en factores
ambientales (en Raty, Snellman y Vornanen, 1993). Asimismo tienen fuerte presencia
las concepciones sociolgica, diferencial, adaptativa y cientfica. Esto indica la
competencia entre concepciones ms sociales que buscan del aval de la ciencia y la
aceptacin de la irreversibilidad de cierta "dotacin" gentica irremediable.
La ideologa del don, con menor consenso, sigue siendo importante a la hora de
organizar las opiniones. Como indicaban Mugny y Carugati (1989), estar a favor de sta
puede ser una respuesta no deseable socialmente por lo que puede ser interesante el
anlisis del hecho de estar en desacuerdo con ella. A este respecto es curioso lo que
relata Frank de Verthelyi (2000):
"..En mi rol de psicloga a cargo de evaluaciones de nios, adolescentes y adultos, el
impacto del Cociente Intelectual es claramente visible, an cuando se les explique previamente
que sta es una medida estimativa, dependiente en parte del test especfico utilizado y del ao
de normatizacin, que nunca es un punto sino un rango.Igualmente esperan esa informacin
con expectativa y temor, ya que en nuestra cultura el CI es considerado un ndice clasificatorio
que ubica a las personas en diferentes grupos (desde sobredotado a deficitario), incidiendo en
su estima e influyendo directa o indirectamente en su desarrollo futuro....

Los maestros y la escuela asumen actualmente funciones que antes estaban ms


relegadas al mbito familiar, por lo que se encuentran a menudo superados por la
cantidad de aspectos que deben tener en cuenta en la tarea diaria de ayudar en el
desarrollo de la inteligencia de los sujetos. La teora del don o las concepciones ms
fijas de la inteligencia puede ser un paraguas protector ante la sobrecarga que pueden
sentir respecto de su rol (Mugny y Prez, 1988). Es ms, sabemos que es una
concepcin que a muchos de nosotros nos provee de la parsimonia cognitiva necesaria
para continuar actuando en el mundo aunque, por otra parte, dicha parsimonia puede ser
la indiferencia ante una realidad social que demanda otras cosas de los sujetos.
Asimismo, a partir de lo analizado, no parece incompatible apoyar una
concepcin que considere que la inteligencia tiene que ver con lo innato y, al mismo
tiempo, acordar con la posibilidad de desarrollar habilidades ms sociales, fomentando
de esta forma ambientes educativos de buen clima y motivacin. Mugny y Carugati
(1989) hablaban ya de una inteligencia de segundo orden, y Snellman y Raty (1995) del
logro genuino y el pseudo logro. As, apareca el xito acadmico por malas razones, muchas veces asignado a las mujeres -, que resalta aspectos tales como trabajo duro,
sociabilidad y conformidad. Ello est en estrecha relacin con la importancia dada en
los ltimos aos al tema de las competencias sociales y las emociones, sin olvidar ni
dejar de insistir en la necesidad de adquirir los automatismos bsicos (lectura, escritura
y clculo) a modo de herramientas tiles para comprender y conceptuar las
experiencias, en suma para lograr la autonoma intelectual.

Captulo 15: Relaciones ntimas: Atraccin, Amor y Cultura

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Seccin Prctica. Las Emociones como Representaciones Compartidas: Su


Anclaje Sociocultural
Las representaciones que tenemos de las emociones consisten en escenarios
prototpicos de estados afectivos. Las interaccin social cotidiana promueve la
aparicin de constructos cognitivos compartidos que proveen a los individuos de un
marco de sentido comn a partir del cual entender las experiencias en el mundo
(Russell, 1991). Y dado que las representaciones sociales de las emociones dependen,
tambin, del conocimiento general de las relaciones sociales, normas y valores, estudiar
las diferencias entre culturas respecto de las representaciones de la experiencia
emocional es importante para comprender cmo la emocin est involucrada en las
realidades sociales, cmo estos guiones prototpicos estn fijados en la cultura y
dependen de ella (Basabe et al. 1999). Las emociones son reacciones fisiolgicas
organizadas que se producen en el sujeto ante la informacin del ambiente que son
relevantes para l. Respecto de la representacin prototpica de las emociones, o de los
atributos que da a los estados afectivos encontramos cuatro factores fundamentales:

a)
b)

c)
d)

Antecedentes o eventos que provocan las emociones;


Reacciones internas
b.1) Cambios motores y corporales,
b.2) Cambios mentales o subjetivos;
Estados y/o sentidos de disposicin a la accin, tendencias a
actuar, comportamientos instrumentales y expresivos;
Tendencias al afrontamiento y a la regulacin.

Los trabajos empricos dan cuenta de una clara evidencia sobre la similitud
transcultural que existe en dimensiones como antecedentes generales, expresiones
faciales, cambios percibidos en el cuerpo y las tendencias a la accin. Sin embargo, las
reacciones verbalessubjetivas, los procesos de regulacin y afrontamiento emocional
aparecen fuertemente relacionados con la variabilidad cultural (Mesquita y Frijda,
1992).
Las investigaciones por cuestionario sobre los atributos tpicos de las emociones
han encontrado una serie de caractersticas especficas para las emociones bsicas de
tristeza, alegra y enojo (Shaver, Schwartz, Kirson y OConnor, 1987; Pez y Vergara,
1992; Scherer, 1997). Nos detendremos en este apartado en las emociones de Alegra y
Tristeza.
Teniendo en cuenta los factores anteriormente expuestos, la emocin de Alegra
se vincula a:
a) La obtencin de un objetivo deseable (de logro, social, etc.) y la tendencia a
continuar o reforzar la accin, sera lo ms prototpico en el caso de la alegra. Segn
esto, la alegra est asociada a xito en tareas o logros y a buenas relaciones con los
otros.
b.1) A nivel fsico se asocia a la activacin agradable, relajacin, brincar,
sentirse enrgico y a los sntomas tpicos (estar excitado, calor y relajacin muscular).

42

Psicologa Social, Cultura y Educacin

b.2) A nivel de reacciones mentales se asocia a olvidarse de los problemas, pensar


que ha habido suerte, actitud positiva, fijarse en el aspecto bueno de las cosas, sentirse
invulnerable y necesario.
c) A nivel expresivo se define por comunicar buenos sentimientos, decir cosas
positivas y estar comunicativo o hablar mucho.
La emocin de Tristeza se asocia a:
a) Antecedentes de prdida con relaciones personales importantes, as como a la
muerte de otros.
b.1) A nivel fsico se vincula a baja temperatura en la piel, problemas en el
estomago, sntomas musculares, distensin desagradable y a la sintomatologa
caracterizada por los siguientes atributos tpicos (aptico, cansado y postura decada).
b.2) A nivel de reacciones mentales se asocia a sensacin de impotencia, irritable,
susceptible, malhumorado, melanclico, visin negativa de las cosas, sentir aoranza,
nostalgia, creer que hay injusticia y sentirse o estar nervioso
c) A nivel expresivo se define por hablar poco o nada, hablar en voz baja,
montona, expresar cosas tristes y comunicar sentimientos o acontecimientos tristes.
d) Finalmente, a nivel de mecanismos de afrontamiento se vincula con hacerse
activo, suprimir sentimientos negativos y autorreconfortarse.
En los cuadros que a continuacin se presentan, encontramos una descripcin
prototpica de las emociones que estamos abordando, en funcin de los elementos
comentados.
Seguidamente encontrarn los dos cuestionarios que componen la prctica y que
le ayudarn a centrar el tema en cuestin: determinar donde se posiciona usted en
relacin al prototipo de vivencia emocional de la Alegra y de Tristeza dentro de una
perspectiva sociocultural.

Captulo 15: Relaciones ntimas: Atraccin, Amor y Cultura

43

Cuadro 1: El Prototipo de Alegra


(Basado en Shaver et al., 1987; Pez y Vergara, 1995; Scherer, 1997).

ANTECEDENTES

Recibir amor, cario, afecto.


Recibir un premio por un esfuerzo realizado, xito, logro.
Recibir una maravillosa e inesperada sorpresa.

RESPUESTAS
Fsica
Brillo en la cara.
Brincar de alegra (bailar, mover, danzar).
Enrgico, activo.
Sentirse excitado, emocionado.
Sentir calor.
Sentir relajacin muscular.
Expresiva verbal
Comunicar buenos sentimientos a otros.
Decir cosas positivas.
Estar comunicativo, hablar mucho.
Compartir sentimientos (para hacer que los dems se sientan bien).
Expresiva no verbal
Risa.
Voz entusiasta y excitada.
Conductual
Ser corts, amistoso haca otros.
No apartarse de la gente.
Hacer cosas agradables para con los dems.
Compartir sentimientos (para hacer que los dems se sientan bien).
Mental
Olvidarse de los problemas.
Pensar que ha habido suerte.
Actitud positiva, fijarse en el aspecto bueno de las cosas.
Sentirse invulnerable.
Elevar la autoestima, sentirse importante, inteligente, necesario.

44

Psicologa Social, Cultura y Educacin

Cuadro 2: El Prototipo de Tristeza


(Basado en Shaver et al., 1987; Pez y Vergara, 1995; Scherer, 1997).

ANTECEDENTES

Muerte de un ser querido.


Perdida de una relacin, separacin.
Tener noticia de enfermedades graves relacionadas con un ser querido
RESPUESTAS
Fsica
Postura decada.
Inactivo, aptico.Cansado, bajo en energa.
Movimientos lentos.
Expresiva verbal
Hablar poco o nada.
Hablar en voz baja, montona.
Expresar cosas tristes.
Comunicar sentimientos o acontecimientos tristes.
Expresiva no verbal
Llorar, gimotear, ganas de llorar.
No sonrer, fruncir el ceo.
Movimientos lentos.
Sensaciones en el estomago.
Conductual
Abandono del contacto social.
Mental
Sensacin de impotencia.
Sentimiento de melancola.
Visin negativa de las cosas (parte cognitiva, pensamiento, percepcin).
Sentir aoranza, nostalgia.
Creer que hay injusticia, que suceden cosas injustas.
AUTO CONTROL
Rendirse (no hacer nada).
Autocriticarse.
Hacerse activo, enrgico (como forma de afrontar la situacin).
Suprimir sentimientos negativos, mirar el lado positivo de las cosas.
Autorreconfortarse.

Captulo 15: Relaciones ntimas: Atraccin, Amor y Cultura

45

Cuestionario "Vivencia Emocional Prototpica de Alegra"(Fernndez, 2001)


Piense en una experiencia de alegra que usted haya vivido. A continuacin describa
brevemente qu sucedi, qu lo caus o provoc, detallando
1. Qu senta o pensaba.
2. Qu se deca a s mismo/a.
3. Qu seales fsicas sinti.
4. Qu hizo, cmo actu.
5. Cunto dur.
Seguidamente, evale en qu medida cada atributo, elemento o caracterstica es tpica de la
emocin de ALEGRA, teniendo en cuenta la siguiente escala:

1 = nada tpico

2 = poco tpico

3 = bastante tpico

ANTECEDENTES
1.- Tarea de xito, logro (premio a un esfuerzo, por ejemplo).
2.- Consecuencias deseables, obtener lo que se deseaba.
3.- Recibir estima, respeto, elogios
4.- Obtener algo que estaba por conseguir.
5.- Recibir una maravillosa sorpresa (implica un cierto
grado de incertidumbre)
6.- Experimentar sensaciones muy agradables (bienestar,
satisfaccin a nivel fsico).
7.- Ser aceptado, correspondido.
8.- Recibir amor, afecto
9.- Participar en una reunin familiar y/o social.
10.- Alegrarse por el xito de los dems.
11.- Recibir regalos.
12.- La realidad excede a las expectativas.
REACCIONES FSICAS
13.- Sentirse excitado, emocionado
14.- Enrgico, activo
15.- Brincar de alegra (bailar, moverse, danzar)
16.- Dar saltos
.
17.- Brillo en la cara
18.- Sentir calor
19.- Sentir relajacin muscular, msculos distendidos, relajados
20.- Excitacin, nerviosismo, mayor actividad psico-motora
(respiracin acelerada, ganas de llorar, temblor )
21.- Cambios en la respiracin
22.- Nudo en la garganta
23.- Sensaciones en el estmago
24. Sensacin de fro, escalofros
25.- Elevada tasa cardiaca
26.- Tensin muscular, rigidez
27.- Ponerse colorado, ruborizarse

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Psicologa Social, Cultura y Educacin

4 = muy tpico

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2
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2
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3
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4
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4
4
4
4
4

REACCIONES ABIERTAS INTERPERSONALES


28.- Ser corts, amistoso hacia otros
29.- No apartarse de la gente
30.- Hacer cosas agradables para otros
31.- Compartir sentimientos (para hacer que los dems
se sientan bien)
32.- Comunicar (o tratar de) buenos sentimientos a otros
33.- Decir cosas positivas
34.- Estar comunicativo, hablar mucho

1
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3
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4

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3
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4
4
4

REACCIONES EXPRESIVAS
35.- Risa
36.- Voz entusiasta y excitada
37.- Sonrer

1
1
1

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2
2

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3

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4
4

1
1
1

2
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2

3
3
3

4
4
4

REACCIONES DE PENSAMIENTO Y SENTIMIENTO


38.- Olvidarse de los problemas u otros problemas
39.- Pensar que ha habido suerte
40.- Actitud positiva, fijarse en el aspecto bueno de las cosas
41.- Umbral alto para preocupacin o enojo
(sentirse invulnerable)
42.- Elevar la autoestima, sentirse importante,
inteligente, necesario

Claves de Correccin.
Sume las puntuaciones marcadas para cada uno de los tems que integran los diferentes
componentes emocionales de la Alegra segn se indica a continuacin:
'Respuestas Fsicas Tpicas de Alegra': Sume: 13 + 14 + 15 + 16+ 17 + 18 + 19.
Puntuacin Total _________. El rango de variacin oscilar entre 7 nada tpico y 28
muy tpico.
'Reacciones Conductuales de Alegra': Sume: 28 + 29 + 30 + 31 + 32.
Puntuacin Total _________., que oscilar entre 5 (nada tpico) y 20 (muy tpico).
'Reacciones Expresivas de Alegra': Sume 33+ 34 + 35 + 36 + 37.
Puntuacin Total _________, que deber oscilar entre 5 (nada tpico) y 20 (muy tpico).
'Reacciones Mentales de Alegra': Sume: 38 + 39 + 40 + 41 + 42.
Puntuacin Total _________, cuyo rango de variacin deber estar comprendido entre 5
(nada tpico) y 20 (muy tpico).

Captulo 15: Relaciones ntimas: Atraccin, Amor y Cultura

47

Cuestionario "Vivencia Emocional Prototpica de Tristeza"(Fernndez, 2001)


Piense en una experiencia de Tristeza que usted haya vivido. A continuacin describa
brevemente qu sucedi, qu lo caus o provoc, detallando
1. Qu senta o pensaba.
2. Qu se deca a s mismo/a.
3. Qu seales fsicas sinti.
4. Qu hizo, cmo actu.
5. Cunto dur.
Seguidamente, evale en qu medida cada atributo, elemento o caracterstica es tpico de la
emocin de TRISTEZA, teniendo en cuenta la siguiente escala:

1 = nada tpico

2 = poco tpico

3 = bastante tpico

ANTECEDENTES
1.- Resultado indeseable, negativo
2.- Muerte de alguien querido
3.- Prdida de una relacin, separacin
4.- Rechazo, desaprobacin
5.- Descubrir que uno es impotente, incapaz
6.- Empatizar (identificarse) con alguien que est triste, lastimado
7.- No conseguir lo que se quera, lo que se deseaba
8.- Sentir que las cosas van peor de lo que se esperaba
9.- Muertes por negligencias (por tragedias)
10.- Enterarse de enfermedades graves relacionadas con personas
significativas para el sujeto
11.- Momentos de soledad, estar solitario
12.- Injusticia como causa o antecedente
REACCIONES FSICAS
13.- Inactivo, aptico
14.- Cansado, bajo en energa
15.- Movimientos lentos.
16.- Postura decada
17.- Cambios en la respiracin
18.- Nudo en la garganta
19.- Sensaciones en el estmago
20.- Sensacin de fro, escalofros
21.- Sentir relajacin muscular, msculos distendidos, relajados
22.- Sensacin de calor, calor en las mejillas
23.- Elevada tasa cardaca
24.- Tensin muscular, rigidez
25.- Ponerse colorado, ruborizarse
REACCIN ABIERTA EXPRESIVA
26.- Hablar poco o nada
27.- Hablar en voz baja, montona
28.- Expresar cosas tristes
29.- Llorar, gimotear, ganas de llorar
30.- No sonrer, fruncir el ceo

48

Psicologa Social, Cultura y Educacin

4 = muy tpico

1
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3
3

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4
4
4
4

REACCIN ABIERTA INTERPERSONAL


31.- Comunicar sentimientos o acontecimientos tristes
32.- Abandono del contacto social
REACCIONES MENTALES DE SENTIMIENTO Y PENSAMIENTO
33.- Sensacin de impotencia
34.- Irritable, susceptible, malhumorado
35.- Melanclico. (sentimiento de melancola)
36.- Visin negativa de las cosas (parte cognitiva,
pensamiento, percepcin)
37.- Rendirse (no hacer nada), no tratar de controlar la situacin
38.- Autocriticarse
39.- Sentir aoranza, nostalgia
40.- Creer que hay injusticia, que suceden cosas injustas
41.- Sentirse o estar nervioso

1
1

2
2

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3

4
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1
1
1

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1

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3
3
3
3
3

4
4
4
4
4
4

FORMAS DE AUTOCONTROL.
42.- Hacerse activo, enrgico (como forma de afrontar la situacin).
Bsqueda de soluciones (querer hacer algo )
1
43.- Suprimir sentimientos negativos, mirar el lado positivo de las cosas,
actuar felizmente (como forma de afrontar la situacin)
1
44.- Autorreconfortarse (decirse a s mismo que lo ha hecho
lo mejor posible, reevaluarse positivamente, relativizar el
alcance del mal momento: "no es tan grave ")
1

Claves de Correccin
A continuacin, compare sus resultados para Alegra y Tristeza con las
precisiones que le ofrecemos en funcin del gnero, las cuales estn basadas en los
datos obtenidos con una muestra de 1.342 universitarios espaoles pertenecientes a 7
regiones distintas.

En Alegra:
Respuestas Fsicas Tpicas:
Si usted es Hombre y ha obtenido una puntuacin igual o menor que 20, o si es
Mujer y su puntuacin es menor o igual a 21, consideran que estas respuestas
fsicas son menos tpicas de la alegra que los estudiantes de la muestra. Es decir,
dicen percibir una reaccin emocional ante la alegra de modo menos intenso que
ellos.
Una puntuacin mayor que 21 si es Hombre, y mayor que 22 si es Mujer denota
que consideran que estas reacciones fsicas son ms tpicas de la alegra que las
personas de la muestra. Es decir, cuando sienten la emocin de alegra la vivencian
con mayor intensidad.
Reacciones Conductuales:
Si su puntuacin es menor o igual que 15, en caso de ser Hombre, o menor o igual
que 16 si es Mujer, considera que estas reacciones conductuales son menos tpicas

Captulo 15: Relaciones ntimas: Atraccin, Amor y Cultura

49

de la alegra que las personas de la muestra de estudiantes. Es decir, percibe una


reaccin abierta o de conducta menos intensa en esta emocin que la media de
nuestros estudiantes.
Si es Hombre y su puntuacin es mayor que 16, o si es Mujer y es mayor que 17
Mujer, ambos consideran que estas reacciones conductuales son ms tpicas de la
alegra que los estudiantes de la muestra. Es decir, vivencia ms intensamente una
reaccin emocional conductual.
Reacciones Expresivas:
Si ha obtenido una puntuacin menor o igual que 17, en caso de ser Hombre, y
menor o igual a 18 en caso de ser Mujer, consideran que, en su caso, estas
reacciones abiertas expresivas son menos tpicas de la alegra que los estudiantes
de la muestra. Es decir, presenta una reaccin expresiva menos intensa que ellos.
Si es Hombre y la puntuacin es 18 ms, o si es Mujer y es igual o mayor a 19,
ambos consideran que estas reacciones abiertas expresivas son ms tpicas de la
emocin que nos ocupa que las personas de la muestra. Es decir, cuando sienten
alegra, lo expresan ms intensamente que la media de sus pares (estudiantes
universitarios).
Reacciones Mentales:
Si han obtenido una puntuacin menor que 15, consideran que estas reacciones
mentales son menos tpicas de la alegra que las personas de la muestra. Es decir,
vivencia una reaccin emocional subjetiva con menor intensidad.
Si la puntuacin es mayor que 16, consideran que estas reacciones mentales son
ms tpicas de la alegra. Es decir, ante dicha emocin muestran una reaccin
subjetiva emocional ms intensa que la media de estudiantes.

Para Tristeza:
Respuestas Fsicas Tpicas y Conductuales:
Si es Hombre y ha obtenido una puntuacin menor o igual a 11, o igual o menor de
13 si es Mujer, consideran que este tipo de respuestas son menos tpicas de la
Tristeza que las personas de la muestra. Es decir, perciben una reaccin emocional
de tristeza con menor intensidad que la media de estudiantes.
Si la puntuacin es mayor o igual a 12, en el caso de los Hombres, o igual o mayor
que 14, en el de las Mujeres, consideran que estas reacciones son ms tpicas en el
caso de la Tristeza que las personas de la muestra. Es decir, cuando sienten la
emocin de tristeza la vivencian ms intensamente a niveles fsico y conductual.
Reacciones Expresivas:
Si ha obtenido una puntuacin menor o igual a 8 en el caso de los Hombres, o
menor o igual que 9 para las Mujeres, considera que estas reacciones abiertas
expresivas son menos tpicas de esta emocin. Es decir, presenta una reaccin
expresiva menos intensa que la media de estudiantes.
Si es Hombre y su puntuacin es igual o mayor que 9, o si es Mujer e igual o
mayor que 10, consideran que estas reacciones abiertas expresivas son ms tpicas
en sus casos. Es decir, cuando sienten tristeza, lo expresa ms intensamente que la
media de sus pares (estudiantes universitarios).
Reacciones Mentales:
Una puntuacin menor o igual que 20 en el caso de ser Hombre, o igual o menor
que 22 en el de ser Mujer, indica que consideran que estas reacciones mentales son

50

Psicologa Social, Cultura y Educacin

menos tpicas en sus casos. Es decir, vivencian una reaccin emocional subjetiva
ante la tristeza menos intensamente que la media de estudiantes.
Si es Hombre y ha obtenido una puntuacin mayor que 21, o si es Mujer y es
mayor que 23, consideran que estas reacciones mentales son ms tpicas que la
muestra de estudiantes. Es decir, ante la emocin de tristeza muestran una reaccin
subjetiva ms intensa que la media de estudiantes.
Mecanismos de Autocontrol:
Si ha obtenido una puntuacin menor o igual a 13, en caso de ser Hombre, o igual
o menor de 14, si es Mujer, consideran o perciben que cuando estn tristes, se auto
-controlan menos que la media de estudiantes.
Si la puntuacin es igual o mayor que 14, para los Hombres, o mayor o igual a 15,
para las Mujeres, consideran que estos mecanismos de autocontrol son ms tpicos
de la Tristeza en su caso que en el de la muestra de estudiantes. Es decir, cuando
est n tristes perciben que se auto- controlan ms que la media de estudiantes.

Claves de Correccin.
Una vez completado el cuestionario, sume las puntuaciones marcadas para cada uno de los tems
que integran los diferentes componentes emocionales de la Tristeza del modo en que a continuacin se
detalla:
'Respuestas Fsicas Tpicas de Tristeza': Sume: 13 + 14 + 15 + 16.

Puntuacin Total _________, que deber oscilar entre 4 (nada tpico) y 16 (muy tpico).

'Reacciones Conductuales de Tristeza': Sume: 28 + 26 + 31 + 32.


Puntuacin Total _________, que oscilar entre 4 (nada tpico) y 16 (muy tpico).
'Reacciones Expresivas de Tristeza': Sume: 27 + 29 + 30.

Puntuacin Total _________ que se encontrar comprendida entre 3 (nada tpico) y 12 (muy
tpico).

'Reacciones Mentales de Tristeza': Sume: 33 + 34 + 35 + 36 + 39 + 40 + 41.

Puntuacin Total _________, que oscilar entre 7 (nada tpico) a 28 (muy tpico).

'Mecanismos de Autocontrol de Tristeza': Sume: 37 + 38 + 42 + 43+ 44.


Puntuacin Total _________, que oscilar en el rango de 5 (nada tpico) a 20 (muy tpico).

Dimensiones Culturales y Vivencia Emocional


De manera general, las mujeres informan de una mayor vivencia afectiva. La
cultura influencia dicha vivencia. De hecho, las reacciones emocionales son percibidas
y referenciadas como ms intensas en aquellas personas que pertenecen a sociedades
desarrolladas, individualistas, femeninas y de baja distancia de poder. Ahora bien, la
influencia de los valores culturales sobre la vivencia afectiva positiva es menos fuerte e
inclusive se invierte como vemos en el Grfico 1. En culturas de alta distancia
jerrquica las emociones positivas como la alegra se vivencian ms fuertemente mental
y fsicamente, as como se expresan con mayor intensidad, probablemente como una
forma de congraciarse ante las personas de mayor status, aunque tambin como una
forma de manifestar respeto.
Captulo 15: Relaciones ntimas: Atraccin, Amor y Cultura

51

Grfico 7: Vivencia Emocional Prototpica - ALEGRIA segn Distancia de Poder5


21,3

25

Bajo PDI

21,8

Alto PDI
16,2

20

17,3

16,1

17,1

15,2

15,5

15
10
5
0
Respuestas
Reacciones
Fsicas Tpicas Conductuales

Reacciones
Expresivas

Reacciones
Mentales

En relacin con los datos que ha obtenido anteriormente en la prctica de


Vivencia Emocional Prototpica de Alegra, una puntuacin de 22 ms en
Respuestas Fsicas Tpicas e igual o mayor a16 en Reacciones Mentales indica
que usted se posiciona como las personas que pertenecen a culturas jerrquicas
que vivencian con mayor intensidad afectiva dicha emocin.

Grfico 8: Vivencia Emocional Prototpica - TRISTEZA- segn Dimensin IDV-COL6


21,8

25

Alto IDV
Bajo IDV*

20,8

20

15

12,5

11,7

12,4

13,2

11,9
9,3

9,9

10

Respuestas
Reacciones
Fsicas Tpicas Conductuales

Reacciones
Expresivas

Reacciones
Mentales

Dicotomizada (N= 4.395 sujetos; Hombres: 1898 / Mujeres: 2497)

Dicotomizado. (N= 4.395 sujetos; Hombres: 1898 / Mujeres: 2497)

52

Psicologa Social, Cultura y Educacin

Mecanismos de
Autocontrol

13,5

En relacin con los datos que ha obtenido anteriormente en la prctica de Vivencia


Emocional Prototpica de Tristeza:
Si punta en Respuestas Fsicas Tpicas 12 menos, se posiciona como las personas
de culturas colectivistas. Si su puntuacin es igual o mayor que 13, lo hace como las
personas de culturas individualistas.
Si ha obtenido una puntuacin igual o mayor a 13 en Reacciones Conductuales, se
incluye dentro del grupo de las personas pertenecientes a culturas colectivistas. Puntuaciones
iguales o menores que 12 lo posicionan dentro del grupo de individualistas.
Una puntuacin en Reacciones Expresivas igual o mayor que 10 le incluye en el
grupo de los colectivistas, mientras que puntuaciones iguales o menores a 9 lo posicionan
dentro de las culturas individualistas.

Puntuaciones iguales o menores que 21 en Reacciones Mentales le incluyen


dentro de culturas colectivistas, si bien puntuaciones iguales o mayores que 22 lo
posicionan dentro del grupo de las personas pertenecientes a culturas individualistas.
Si punta en Mecanismos de Autocontrol 14 ms, percibe que se auto -controla
como las personas de culturas colectivistas, mientras que si ha obtenido 13 menos lo hace
como las que se incluyen dentro de las culturas individualistas.

De manera general, si punta bajo en Respuestas Fsicas y Conductuales, y en


Reacciones Expresivas y Mentales en Vivencia Emocional Prototpica de Tristeza,
mientras que lo hace alto en Mecanismos de Autocontrol, usted tiene un estilo de
supresin emocional tpico de culturas colectivistas y de alta distancia de poder. Es
decir, se valora el estoicismo y el auto-control. En cambio, si su puntuacin en
Respuestas Fsicas, Conductuales y Expresivas es alta, usted tiene un estilo emocional
catrtico tpico de culturas individualistas e igualitarias. Es decir, se valora la expresin
y vivencia intensa emocional.

Captulo 15: Relaciones ntimas: Atraccin, Amor y Cultura

53

Resumen:
Representaciones Sociales:
El pensamiento es de origen social y su base es la comunicacin simblica.
Los smbolos que representan una cosa por otra son externos y sociales, es
decir, compartidos y reconocidos por los otros.
Los conceptos sociales simbolizan relaciones sociales (familia simboliza la
relacin padres-hijos-hermanos-incesto, etc.).
Los conceptos sociales se organizan en una red de significados o campo de
representacin, con un ncleo central consensual estable (igualdad para la
representacin del grupo de amigos ideal) y significados perifricos ms
flexibles (acuerdo de opiniones en la misma representacin).
Las prcticas socio-culturales influencian el funcionamiento mental:
La alta auto-estima de individualistas anglosajones, en comparacin con
asiticos, se explica por el predominio mayor de escenarios de
alabanzas en el contexto de EEUU.
La evaluacin escolar privada poco rigurosa se asocia a la valoracin de
la autonoma y seguridad de s, tpica de culturas individualistas, frente
a la evaluacin rigurosa y pblica de colectivista, que se asocia a la
obediencia y responsabilidad.
Las prcticas de escolarizacin y el trabajo asalariado se asocian a los
conceptos de tiempo, puntualidad y planificacin.
Diferentes culturas enfatizan estilos cognitivos distintos:
Sujetos legos y cientficos asiticos colectivistas exhiben un estilo
contextual-relacional, ven de modo ms global las relaciones (detectan
mejor las correlaciones) y dialcticas (la saliencia de opiniones
contrarias modera su juicio).
Sujetos individualistas occidentales exhiben un estilo menos relacional
y ms analtico, examinando mayormente las semejanza y diferencias y
explicando atributos aislados de forma lineal y determinista.
El razonamiento lgico est impregnado y se ve facilitado por las relaciones
sociales:
El marcaje social o tareas lgicas que se corresponden con un contenido
social, se resuelven mejor y provocan mayor progreso cognitivo
(adquisicin de la conservacin piagetiana, p.ej.).
El conocimiento social es polifsico, es decir, coexisten en l formas
sencillas y lgicas de pensamiento: individuos occidentales de
educacin superior razona segn las leyes mgicas de contagio y
similitud.
Las Representaciones son sociocntricas: se anclan en los intereses y
perspectivas de los grupos, predominando las regulaciones sociales
sobre las lgicas.

54

Psicologa Social, Cultura y Educacin

Las Representaciones defienden la Identidad Social: Padres con hijos y


profesores explican las diferencias intelectuales, en mayor medida que
otras personas, por una representacin de la inteligencia como un don
heredado, atribuyendo las diferencias a causas externas y defendiendo
su responsabilidad.
Las Representaciones dependen del nivel de conflicto social:
En una situacin de conflicto se intensifican las creencias del grupo as
como se desarrollan argumentaciones y contra-argumentaciones (una
actitud bipolar).
En una situacin de ausencia de conflicto, las actitudes son
monopolares: las personas comparten con menor intensidad slo
aquellos argumentos que justifican su opinin.
Los procesos de anclaje o asimilacin de lo nuevo en las creencias y valores
previos, y de objetivacin de las ideas en figuras e imgenes concretos son
dos procesos generales de la comunicacin.
Ciertos temas o ideas funcionan como fuerzas enraizadas en la memoria
colectiva, constituyendo universales de grupalidad. As, son similares a las
tareas centrales de todas las culturas:
a) los problemas de la identidad, de la identidad sexual y de la maduracin;
b) quin es mi pariente y que significa ser y no ser de mi grupo;
c) la jerarqua dentro de los humanos y la diferencia humanos-animales;
d) la autonoma y el deber institucional;
e) la proteccin personal y violencia.
Representaciones Sociales de la Inteligencia:
Las representaciones sociales o legas de la inteligencia son similares a las de los
expertos.
En pases colectivistas, aunque tambin en general, stas enfatizan la
inteligencia como capacidad de adaptacin social.
Son dominantes las representaciones sociales de la inteligencia como proceso
adaptativo relativo al contexto social, y como atributo a potenciar, con un
curriculum especial para los ms dotados.
Son minoritarias las representaciones sociales de la inteligencia como un
instrumento de dominacin, como algo biolgico que produce xito escolar,
como el conformarse al entorno social, como rasgo de carcter, como capital
cultural heredado de los padres, y como algo que dependen de la buena
docencia.
Las personas que creen que la inteligencia es un objeto sin explicacin,
extrao, comparten ms la idea de que la inteligencia es un instrumento de
dominacin, y estn menos de acuerdo con la idea de que es un proceso
adaptativo, as como que es caracterstica heredada que provoca desigualdades
naturales.

Captulo 15: Relaciones ntimas: Atraccin, Amor y Cultura

55

Los maestros creen ms en el determinismo biolgico de la inteligencia, niegan


que la inteligencia sea una forma de dominacin de un grupo sobre otro y que
los retrasos cognitivos se expliquen por fracasos de su rol pedaggico. De esta
forma, la responsabilidad es de la naturaleza y se preserva la identidad social del
profesor.
Los tipos de estrategias didcticas apoyadas por los legos son las de mejora de
la atmsfera educativa (dar responsabilidades, ser paciente con el nio y
reformularle el problema), as como el dar tareas y prcticas extras.
Las estrategias neutras (que no son ni rechazadas ni aceptadas) son el
aprendizaje entre pares y reformulacin de problemas, y hacer presin sobre el
alumno va los padres.
Las estrategias rechazadas son las de no intervencin o laissez faire, los castigos
y recompensas y la repeticin de la respuesta correcta.
Las personas que creen que la inteligencia sirve para la adaptacin social estn
mas de acuerdo con las estrategias de tipo de mejora de la atmsfera educativa
anteriormente comentadas, con las de interaccin constructiva entre pares, de
apoyo de agentes externos o padres, as como con la estrategia de castigo,
recompensa y repeticin de la respuesta correcta.
Las personas que creen que la inteligencia es una caracterstica biolgica
heredada que crea desigualdades naturales est en desacuerdo con la estrategia
de mejora de la atmsfera educativa y con el laissez faire, aunque estn ms de
acuerdo con estrategias de interaccin constructiva entre pares.
Los profesores estn ms de acuerdo con el aprendizaje entre pares y
reformulacin de problemas, y rechazan las tareas extras as como el hacer
presin sobre el alumno va los padres.
Los padres rechazan ms el aprendizaje con pares y la reformulacin de
problemas, y aceptan ms la presin al alumno vas los padres contrariamente
a los profesores.
Las representaciones sociales de las emociones estn ancladas culturalmente:
las personas de culturas colectivistas y de alta distancia jerrquica informan de
menores reacciones emocionales subjetivas y de un mayor autocontrol,
particularmente del denominado como auto-modificacin.
Las diferencias socioculturales son menores para una emocin positiva como la
Alegra.

56

Psicologa Social, Cultura y Educacin

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