Tesis de Pregrado Sandra Milena Taborda Parra PDF

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LA ESCLAVITUD EN CARTAGENA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO

XVIII: ENTRE EL MALTRATO Y LA RESISTENCIA.

SANDRA MILENA TABORDA PARRA

TRABAJO DE GRADO

DIRECTORA
MURIEL VANEGAS BELTRN

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS
PROGRAMA DE HISTORIA

CARTAGENA DE INDIAS, D. T. Y C.
2013

Agradecimientos

A mi familia
A los directivos, docentes y estudiantes de la Facultad de Ciencias Humanas, quienes me
rodearon aquella conviccin por el amor a las humanidades.
A Anita, Ivo, Lilia y Merly, secretarias ejemplares de la Facultad.
Al Instituto Internacional de Estudios del Caribe y a los miembros del Semillero de
Investigacin Sociedad, Raza y Poder en el Caribe Colombiano.
A mis amigos, por las experiencias compartidas.
Especialmente agradezco a la seora Mercedes, la Doctora Morn y a la Seora Martha
Rojas de Salud Ocupacional, por el apoyo brindado y su acompaamiento en estos ltimos
meces.

Dedicatoria

A mis padres, el motor incansable de mi vida


A mis amigos, las ventanas para conocer el mundo

CONTENIDO

Introduccin.

Captulo 1: la historiografa sobre negros libres y esclavos en siglo

Pg. 6

XVIII en Cartagena..

Pg. 11

Captulo 2: Cartagena en el siglo XVIII: entre la provincia y la

Pg. 29

ciudad.
-

Captulo 3: entre el maltrato y la resistencia: los negros en la


subalternidad.....

Pg. 45

Consideraciones finales.

Pg. 54

Bibliografa

Pg. 57

LA ESCLAVITUD EN CARTAGENA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO


XVIII: ENTRE EL MALTRATO Y LA RESISTENCIA

La violencia colonial no se propone solo mantener en su lugar a los


hombres sometidos, trata, adems, de deshumanizarlos.
Frantz Fann

Resumen
Los esclavos en Cartagena estuvieron insertos en una sociedad en la que las relaciones entre
propietarios y esclavos se desarrollaron sobre la base de la subordinacin y la opresin. Los
amos por medios como la violencia explotaron a los sujetos de la esclavitud, pero estos -los
esclavos- tuvieron sus propias voces ante los tribunales, muchas veces luchando por el
derecho a la propiedad y la legitimacin de los haberes que le brindaba la legislacin fueron
los que agenciaron sus propias reivindicaciones frente a los tratos brindados por sus amos.
Por lo anterior es necesario mostrar primero los estudios que sobre la esclavitud se han
hecho para la provincia de Cartagena en el siglo XVIII; por otra parte hacer un anlisis de
la sociedad cartagenera en dicho periodo, y finalmente adentrarnos en lo que significa la
subalternad frente a los actos de resistencia de los esclavos.

INTRODUCCIN
Este trabajo ser desarrollado bajo la perspectiva y los aportes de los estudios subalternos,
aunque por tratar de comprender en una gama amplia la configuracin social se har
referencia a los sectores que concentran el poder en la sociedad colonial de Cartagena;
puesto que como seala Ranajit Guha: "los grupos subalternos estn siempre sujetos a la
actividad de los grupos que gobiernan, incluso cuando se rebelan y sublevan"1. La
subalternidad ha sido desarrollada por estudiosos que trabajan en las humanidades y en las
ciencias sociales; en este caso se tratar de comprender la cultura poltica, y econmica de
Cartagena que termina moldeando o definiendo dicha situacin de subalternidad.

Dentro de un marco general, los estudios subalternos fueron desarrollados por Antonio
Gramsci, quien en sus Cuadernos de la Crcel (1975), muestra lo subalterno en oposicin
a lo dominante, o al grupo que detenta el poder poltico, econmico y social (grupo
hegemnico). Los grupos subalternos son los marginados de la historia y la sociedad. La
teora gramsciana describe tres sectores importantes de la sociedad: la clase dominante o
grupo hegemnico, la clase auxiliar o intermedia como los intelectuales-, y por ltimo la
clase subalterna o subordinada. Esta concepcin tuvo mucha acogida en Amrica Latina
hacia los aos 90s, logrando un impacto en las futuras investigaciones sobre los procesos
histricos y los sectores sociales y dando una salida crtica a la decadencia de cierto tipo de

GUHA, Ranajit, Prefacio a los Estudios de la Subalternidad. Escritos sobre la Historia y la Sociedad Surasitica.

visiones marxistas que existan hasta el momento que daban limitacin para tener
acercamientos con los sectores populares.

Por otro lado tambin influyeron las investigaciones desarrolladas por los tericos de la
India, especialmente aquellos que pertenecan al comit editorial de la revista Estudios
Subalternos (1981), cuyo objetivo central era rescatar el pasado de los grupos socialmente
subordinados de la India, en otras palabras, producir anlisis histricos donde los grupos
subalternos fueran vistos como los sujetos de la historia. La cabeza visible de este comit
editorial Ranajih Guha, dot a los subalternos de la capacidad para asumir posicione
polticas modernas contrarias a las hegemnicas.

Los estudios subalternos alcanzaron tal desarrollo e impactaron en la historiografa


latinoamericana.

Aunque en dicho contexto adquirieron la forma de pensamiento

decolonial o descolonial, cuya intencin era acercarse ms a la realidad propia


latinoamericana, especialmente a las historias locales, la historia de los grupos indgenas
y/o afrodescendientes. De este movimiento son importantes los aportes de Franz Fann y
Walter Mignolo, quienes darn a este proyecto el rasgo particular de los procesos que
afronta los subalternos tanto desde una perspectiva grupal como de acciones individuales,
adems de aportar a la visin que se requiere la necesidad mirar las relaciones entre amos y
esclavos a partir del lente de los pactos, los acuerdos, las negociaciones, ganancias,
convenios, continuidades y rupturas.

Este trabajo se desarrollara desde dos perspectivas: primero, desde aquella que me permite
entender y comprender a los sectores esclavistas, en particular a los amos y/o parte de la
elite; y segundo, desde aquella que permite analizar y comprender el actuar de los sectores
subalternos. Esto con el fin de mostrar la configuracin social que tena la ciudad de
Cartagena durante la segunda mitad del siglo XVIII sobre la base de unas relaciones
binarias entre dominado y dominador.

En primera medida ser necesario acudir al concepto de configuracin social que como
seala Mara Teresa Ripoll -con base a los aportes de Norber Elas-: subraya la
importancia metodolgica que tiene develar la estructura social de un conglomerado desde
la perspectiva de las relaciones entre los unos y los otros, en este caso de las formas de
relacin de las elites con los otros sectores del colectivo social; entender esta nocin
significa de antemano entender a la sociedad cartagenera como un entramado de relaciones
que se dan entre los distintos sectores que la conforman, cuyas acciones terminan por dar
movilidad o no en las dinmicas sociales, polticas y econmicas que atraviesa la ciudad en
dicho periodo.

Si bien el objetivo es estudiar a los esclavos como sectores subalternos, es un desafo


entenderlos a partir de su relacin con los amos y las concepciones que se tena desde los
centros de poder; es por ello que me interesa comprender a los sectores de la elite
cartagenera haciendo uso del concepto de elite desarrollado por Wilfredo Pareto, que
entiende a dichos sectores por su condicin de minora poderosa en un colectivo social.

Este concepto es de vital importancia en la media en que se entiende a los esclavizados


como sectores inmersos y atados a una red familiar y de clientela que determinar o no la
efectividad de sus reclamos y exigencias. Estudiar a la elite es de gran utilidad para este
estudio, principalmente porque su anlisis permite comprender la estructura del estado
colonial, las ideologas dominantes de la poca, sus posiciones frente al sistema esclavista,
su funcionamiento, entre otros aspectos.

Teniendo en cuenta que el objetivo central de este estudio es mostrar a los esclavizados
como actores sociales dentro de un sistema social colonial; para tal fin desarrollar la
nocin de dicho sector social como un grupo subalterno que segn los aportes de Ranajit
Guha y Antonio Gramsci, se entienden por su rango inferior; en otras palabras, los
subalternos son entendidos como sujetos de subordinacin ya sea en trminos de clase,
casta, edad, genero, ocupacin u otra forma. Aqu no se trata de combatir la historiografa
elitista, ni mucho menos oscurecer la participacin de los grupos subalternos; se trata ms
bien de dar una visin que ponga a los dos sectores sealados en un dialogo permanente.

Existe hoy una movilidad conceptual que ha permitido un mayor acercamiento a las
comunidades negras en el pasado, ese recelo que haba por los estudios raciales y lograban
permear su desarrollo hoy se ha enriquecido con el aporte de diferentes disciplinas que han
hecho de este tipo de estudios una norma para entender una variable importante sobre la
cual funciona la sociedad. Pese a ser este tema muy reiteradamente estudiado, en la

Cartagena se convierte en un vaco el hecho de que estas comunidades se queden sin voz en
el pasado.

Esta investigacin por su carcter histrico retomar la recoleccin de fuentes primarias


(censos, leyes) contenidos en el fondo de negros del Archivo General de la Nacin en
Bogot. La investigacin que me propongo es de tipo explicativo con un enfoque de
carcter cualitativo, ya que pretende hacer un anlisis de las motivaciones, discursos
polticos, lenguaje que se expresaba en los pleitos entre amos y esclavos. Tambin se revis
informacin resguardada en las bibliotecas Luis ngel Arango y Biblioteca Nacional de la
ciudad de Bogot.

Estas bases tericas y conceptuales me permitirn dividir el anlisis en tres partes, que se
han traducido en tres captulos. Primero, har un balance de la historiografa que sobre
negros esclavos se ha producida para la ciudad de Cartagena en el contexto del siglo XVIII.
Segundo, har referencia al contexto de la poca, su economa, poltica y sociedad en
relacin al contexto de la sociedad esclavita en general. Y por ltimo, presentar una
reflexin sobre el significado de las formas de resistencias y alternativas de libertad en
juicios a favor o en contra de los esclavos, en los que estos eran capaces de manifestar su
posicin, gracias a la comprensin de la norma o en su defecto por intermediarios.

CAPITULO 1:
LA HISTORIOGRAFA SOBRE NEGROS LIBRES Y ESCLAVOS DEL SIGLO
XVIII EN CARTAGENA

Cuando nos acercamos a la esclavitud, especialmente a la historiografa, nos preguntamos


sobre lo que significa sta para el desarrollo de la temtica, pero fundamentalmente el
problema que represent en la historia de la humanidad. Encontramos esta
problematizacin en la obra del estadounidense David Brion Davis en la que solo su ttulo:
El problema de la Esclavitud en Occidente2, nos da una pista sobre la concepcin que se
tiene sobre el sistema esclavista y nos adentra a preguntarnos sobre el por qu constituy un
problema en la historia tanto de occidente como de oriente.

David Brion deja sentado que: primero, antes de su llegada a Amrica, la esclavitud se
haba desarrollado en muchas partes3; segundo: su permanencia en el tiempo, y su traslado
a Amrica estaba fundamentada sobre la base de unos discursos que la legitimaron4;
tercero: en un primer momento la esclavitud no estaba directamente relacionada con la raza,
con el color de piel y este ltimo elemento: el racial, tendr una relacin en la esclavizacin
de los negros en el Nuevo Continente5. Cuarto, por vez primera la esclavitud se

BRION DAVIS, David, El problema de la esclavitud en la cultura de Occidente, 1770-1823, 2a. ed. Bogot: El Ancora Editores,

Ediciones Uniandes, 1996. Pp. 483.


3
4
5

p. Cit, Pg. 21.


p. Cit, Pg. 24.
p. Cit, Pg. 437.

institucionaliza con un comercio de gran escala, grandes empresas comerciales y rutas


interocenicas6. Y por ltimo, el esclavo se convierte en el instrumento de trabajo
fundamental en el que descansa un gran desarrollo del capitalismo.7

Sobre la base de estos postulados se enmarcaran los estudios sociales, histricos y


antropolgicos que surgen frente a la esclavitud. El contexto comparativo entre el antiguo y
viejo mundo, el sistema y su desarrollo en Amrica, la importancia de los esclavos, las
interacciones econmicas, culturales, sociales que emergen del contacto con Europa, frica
y Amrica; sern condiciones sobre las cuales se cimentaran los estudios que van desde los
discursos acadmicos generales hasta la microhistoria, desde los aspectos continentales
hasta la propia hacienda.

Si bien es cierto que existe un gran nmero de volmenes que hablan de la esclavitud, me
limitar en este captulo a hacer un balance sobre aquellos que se refieren al proceso de
esclavizacin a lo largo del siglo XVIII en la provincia de Cartagena; resaltando los aportes
de los acadmicos interesados en la historia del proceso, teniendo en cuenta el enfoque, y
cada uno de los aspectos que tratan de la economa, cultura, trata, etc., que se producen
sobre la base del sistema esclavista; para acercarme a aquellos que han dialogado
directamente con el esclavo como sujeto de accin y con la resistencia marcada en los actos
individuales y colectivos de las comunidades negras sujetas a esclavitud. Iniciar resaltando
6
7

p Cit, Pp. 8-9.


p Cit, Pg. 177.

los trabajos que se han hecho para el contexto neogranadino para llegar a aquellos que se
han producido sobre la Provincia de Cartagena.

Conforme a lo anterior, podemos resaltar que en los ltimos aos los estudios sobre las
comunidades negras en Amrica Latina han cobrado importancia; esto se da
particularmente por la relacin intrnseca que ha tenido la academia con el contexto poltico
y social del pas en el que las comunidades afrodescendientes han estado inmersas en los
debates de inclusin y reivindicacin social en el mbito poltico, econmico, social y
cultural. Estas comunidades han logrado un gran reconocimiento institucional. Aunque son
muchos los avances en cuanto a materia de legislacin, todava hay una deuda pendiente
con su historia y sus reclamaciones; es por ello que los estudios han cobrado vida justo
despus de la celebracin de los 160 aos de abolicin de la esclavitud.

El historiador Alfonso Mnera Cavada8 realiza un balance de la esclavitud en el que


reconoce que estos estudios sobre la sociedad esclavista han cobrado inters recientemente.
Seala que hasta ese periodo exista un nmero de trabajos muy reducidos, enfatizando a
que esta falta se da por el poco inters asignado a esta temtica en los campos de la historia
colombiana dentro de la esfera colonial, en los que en determinado periodo los estudios de
prestigiosos intelectuales y acadmicos extranjeros han predominado.9

MNERA, Alfonso. Balance historiogrfico de la esclavitud en Colombia, 1900-1990 En: Fronteras imaginadas la construccin de

la raza y de la geografa en el siglo XIX colombiano. Editorial Planeta, Bogot, 2005, pg. 191-225.
9

MNERA, Alfonso, p. cit.

Este panorama que para Mnera en el 2005 era reducido, en los ltimos aos se ha
transformado con grandes avances. Carlos Agudelo seala que hubo un cambio
significativo a partir de los aos 1990 en los que dichas poblaciones adquieren un
protagonismo poltico y social indito al ser reconocidas -al lado de los indgenas- como
parte de la diversidad tnica de la nacin colombiana afirmada en la nueva Constitucin
Nacional en 199110. Para el caso latinoamericano Agudelo resalta tres autores principales,
que tuvieron una influencia central en dichos estudios: el antroplogo culturalista
norteamericano Melville Herskovits11, el etnlogo francs Roger Bastide12 y los
antroplogos norteamericanos Sidney Mintz13 y Richard Price14

El primero Herskovits- se preocupa por el legado africano en las prcticas culturales de


las poblaciones negras entre frica, Brasil y el Caribe; para l era difcil separar las culturas
negras de Amrica con el legado.15 Bastide, esquematiza las expresiones culturales

10

AGUDELO, Carlos Panorama de estudios sobre las poblaciones de origen africano en Colombia. Influencias, tendencias y

contextos , Nuevo Mundo Mundos Nuevos [En lnea], Debates, Puesto en lnea el 23 marzo 2010, consultado el 19 mayo 2013. URL:
http://nuevomundo.revues.org/59187; DOI : 10.4000/nuevomundo.59187
11

BASCOM, William R. y Melville J., HERSKOVITS (Ed). Continuity and change in African cultures. Chicago: University of Chicago

Press, 1959. Pp. 309


12
13

BASTIDE, Roger, Las amricas negras: las civilizaciones africanas en el Nuevo Mundo, Madrid, Alianza Editorial, 1969, Pp. 226
MINTZ, Sidney y Richard, PRICE, The birth of African-American culture : an anthropological perspective, Boston, Beacon Press,

1992, Pp. 121


14

PRICE, Richard

(Comp.), Sociedades cimarronas, comunidades esclavas rebeldes en las Amricas, Mxico, Siglo Veintiuno

Editores, 1981. Pp. 333


15

FRIEDEMANN, Nina S. de y AROCHA, Jaime, De sol a sol. Gnesis, transformaciones y presencia de los negros en Colombia.

Planeta. Bogot, 1986. Pg. 20

africanas en: sociedades que surgen de los fenmenos de cimarronismo, donde los cultos
religiosos presentan correspondencias explcitas entre divinidades africanas y santos
catlicos, la creacin de sistemas culturales que mezclan elementos caribes, africanos y
catlicos, y, las culturas ngres que no presentan rasgos culturales africanos explcitos,
pero se diferencian de las sociedades blancas e indias16. Por su parte Sidney W. Mintz y
Richard Price, se centran en la teora de la criollizacin de los esclavos, hablan de
orientaciones cognitivas y de principios gramaticales inconscientes como las formas
en que las poblaciones negras interiorizan en forma de valores y gestos dichas influencias.

Por otra parte, los estudios sobre poblaciones afrodescendientes se han centrado en la costa
pacfica colombiana; trabajos como los del antroplogo norteamericano Robert West: La
minera de Aluvin en Colombia17, han constituido un aporte a la historiografa colombiana
a travs de un trabajo con caractersticas etnogrficas que describen la sociedad esclavista
minera de las tierras bajas del pacifico, las caractersticas de la esclavitud, su comercio, su
economa, alimentacin, etc.18 Este representante de la Escuela de Berkeley recorri el
pacifico colombiano entre 1951 y 1954. Como producto de su trabajo etnogrfico public
una monografa en la que hace una sistematizacin de la minera colombiana soportado en
la utilizacin de la mano de obra esclava, y desde un enfoque regional.

16
17
18

AGUDELO, Carlos, p. Cit.


WEST, Robert. La minera de aluvin en Colombia durante el perodo colonial. Bogot, Imp. Nal., 1972, p. 131
p. Cit. p. 115.

Estos estudios corresponden a la necesidad de resaltar la importancia histrica que jug el


pacifico en el desarrollo del sistema esclavista: primero, por ser el centro minero de
importancia; segundo, por ser uno de los principales puertos, junto con el de Cartagena, por
los que entraban y circulaban los sujetos de la esclavitud; y tercero, por poseer rasgos
caractersticos marcados en su poblacin mayoritariamente negra. Una sociedad minera que
sin duda alguna marc el asentamiento perceptible en la vida cotidiana de las comunidades
del pacifico colombiano.

La realidad de las comunidades negras colombianas despertaba hacia finales de los 60s y
70s con los grandes aportes de antroplogos y socilogos que como Robert West se
detuvieron a estudiar los vestigios culturales y arqueolgicos de estas comunidades. Se
resaltan los aportes de

Rogerio Velsquez19, Juan Tulio Crdoba20, Manuel Zapata

Olivella21, Aquiles Escalante22; extranjeros como Peter Wade23, Norman Whitten24; por
otro lado los aportes de Nina S. de Friedemann25 y Jaime Arocha Rodrguez26. Estos

19

VELSQUEZ M., Rogerio, Fragmentos de historia, etnografa y narraciones del Pacfico colombiano negro, Bogot, Instituto

Colombiano de Antropologa e Historia, 2000. p. 233


20
21
22
23
24

CORDOBA L., Juan Tulio, Etnicidad y estructura social en el Choc, Medellin, Lealon, 1983. p. 116
ZAPATA OLIVELLA, Manuel, Chambac, corral de negros, Bogot, Rei Andes Ltda., 1990. p. 248
ESCALANTE P, Aquiles, El negro en Colombia, Bogot, Univ. Nacional, 1964. p. 196
WADE, Peter, La construccin del negro en Amrica Latina, Liverpool, 1990, p. 26
WHITTEN, Norman E. y Nina S. de, FRIEDEMANN, La cultura negra del litoral ecuatoriano y colombiano: un modelo de

adaptacin tnica, Bogot: Revista Colombiana de Antropologa, 1974. p. 89-115


25

FRIEDEMANN, Nina S. de, De sol a sol: gnesis, transformacin y presencia de los negros en Colombia, Bogot, Planeta

Colombiana Editorial, 1986. p. 471


26

AROCHA R, Jaime y Stella, RODRGUEZ C., Los culimochos: africanas de un pueblo eurodescendiente en el pacfico nariense,

En: Historia crtica, No. 24, Bogot, 2002, Pp. 79-94

acadmicos dieron el primer paso hacia un estudio etnogrfico que poco a poco jalon la
atencin de los historiadores en el tema; es cuando comienzan a figurar trabajos como los
de Margarita Gonzlez27, Jorge Palacios Preciados28, Jaime Jaramillo Uribe29, Enriqueta
Vilar Vilar30, Nicols del Castillo Mathiew31, Anthony M.C Farlane32, entre otros, que se
convertirn en un referente obligado para las nuevas generaciones.

Enriqueta Vila Vilar en sus trabajos sobre Hispanoamrica y el Comercio de Esclavos nos
permite tener un panorama de la evolucin de la trata; haciendo nfasis en las dificultades y
complicaciones del comercio de negros, especialmente el ciclo de captura, el traslado desde
los puertos de orgenes a Amrica, la procedencia y destino, las rutas comerciales, la
composicin de los navos y sus capacidades de navegacin, las condiciones de miseria al
interior de las embarcaciones y en los puertos, y su llegada al nuevo mundo destacando el
problema de la cuantificacin de las piezas de esclavos y las facetas que stos
desempearon luego de su desembarco en los puertos.33

27

GONZLEZ, Margarita, El proceso de manumisin en Colombia. En: Cuadernos colombianos, Vol. 1, no. 2, Medelln, 1974). p.

145.
28

PALACIOS PRECIADO, Jorge, La esclavitud de los africanos y la trata de negros: Entre la teora y la prctica, Tunja, Editorial de

la Universidad Pedaggica y Tecnolgica de Colombia, 1988. p. 37.


29

JARAMILLO URIBE, Jaime, Esclavos y seores en la sociedad Colombiana del siglo XVIII, En: Anuario Colombiano de Historia

Social y de la Cultura, Vol. 1, No. 1, Bogot, Tercer Mundo Editores, 1963. p. 3-61.
30

VILA VILAR, Enriqueta, Hispanoamrica y el comercio de esclavos, Sevilla, Escuela de Estudios Hispano-Americanos de Sevilla,

1977, p. 306.
31

CASTILLO MATHIEU, Nicols del, Esclavos negros en Cartagena y sus aportes lxicos, Bogot, Imprenta Patritica Instituto Caro

y Cuervo, 1982, p. 247.


32
33

MCFARLANE, Anthony, "Cimarrones y palenques en Colombia: siglo XVIII. En: Historia y Espacio. No. 14. Cali. 1991. Pp. 54-78.
VILA VILAR Enriqueta, Ibdem. p. 306

En el mismo marco, con Jorge Palacios Preciado la historiografa venida de la Escuela de


Estudios Hispanoamericanos de Sevilla, ha hecho los respectivos aportes, con un trabajo
centrado en el trfico de esclavos en Cartagena34, en el que hace un estudio significativo
sobre la caracterizacin de la trata de negros esclavizados desde sus inicios, pasando por el
auge y su progresiva decadencia a lo largo del siglo XVIII; periodos en los que describe la
participacin de las grandes compaas negreras de Francia, Portugal e Inglaterra. Centra su
inters en aspectos caractersticos de los esclavizados, como las edades y sexos, precios,
relaciones de los compradores, etc. Su obra es un esfuerzo por exponer la relevancia del
sujeto negro en la conformacin de la economa colonial minera, agrcola, artesanal y el
trabajo domstico, pero adems la evidencia de un comercio que caracteriz el flujo y la
permanencia de dicho sistema. Los aportes de Preciado nos permiten contextualizar las
caractersticas cuantitativas y cualitativas de la poblacin negra a lo largo del periodo
colonial.

Ms recientemente de la misma Escuela, Antonino Vidal35 y Jos Luis Belmonte han hecho
aportes centrales al conocimiento de la realidad colonial. El primero para el caso de
Cartagena propone una visin amplia de las estrechas relaciones geo-histricas de la ciudad
con el Caribe insular, dadas las relaciones comerciales tempranas que mantenan. Invita de
34

PALACIOS PRECIADO, Jorge. La trata de negros por Cartagena de Indias, Tunja, Universidad Pedaggica y Tecnolgica de

Colombia, 1973, p. 388.


35

VIDAL, Antonino, Cartagena de Indias y la regin histrica del Caribe 1580-1640, Sevilla, Escuela de Estudios Hispanoamericanos

de Sevilla, 2002, p. 323.

esta forma a mirar la estrecha relacin de estos pueblos, no desde una relacin andina como
siempre sola hacerse.

Tambin dedica unos apartes al trfico de esclavos y a la

participacin portuguesa en este negocio, el espritu de insubordinacin de la poblacin


nativa, negra y mestiza con el rgimen colonial.36

Por su parte el profesor Belmonte, analiza los procesos de manumisin en la sociedad


cubana al tiempo que estudia la insercin de estos libertos en la sociedad. Belmonte
introduce un enfoque interesante en la medida que demuestra como las manumisiones
fueron de abajo hacia arriba y no a la inversa, como normalmente se ha credo, mostrando
que fueron los mismos esclavos quienes agenciaron su libertad por el mecanismo de la
compra y con formas de resistencia propias ante las autoridades.37 Esta visin nos permite
acercarnos a la realidad propia de las resistencias y los procesos agenciados por los
esclavos frente a las autoridades coloniales.

La historiografa de la esclavitud toma un nuevo sentido con los aportes de los acadmicos
agrupados en la Nueva Historia; de este grupo se destacan los aportes de Jaime Jaramillo
Uribe, al analizar las relaciones entre esclavos y esclavistas en la sociedad colombiana de la
colonia, adentrndose en las caractersticas del comercio esclavo, las diversas formas que
asumieron las relaciones amos-esclavos, los procesos de resistencia y los debates

36
37

VIDAL, Antonino, p. Cit.


BELMONTE, Jos Luis. Sobre prejuicios, dependencia e integracin. El liberto en la sociedad colonia de Santiago de Cuba 1780-

1803. En: Memoria Revista digital de historia y arqueologa del Caribe Vol. 2 N2, Barranquilla, Universidad del Norte, , 2005.

intelectuales sobre la abolicin de la esclavitud. Por vez primera en la historia del pas un
historiador colombiano planteaba la importancia de los negros esclavos en el Virreinato de
la Nueva Granada y en la historia colombiana.38

En ese mismo sentido otro trabajo que marc los estudios de la esclavitud en el pas fueron
realizados por Germn Colmenares, quien en su trabajo Historia econmica y social de
Colombia 1561-1729 y Popayn una sociedad esclavista 1680-180039, en los que estn
presentes los aportes de la Escuela Francesa de Annales, en especial los de su maestro
Fernand Braudel. Desde una visin que incorpora lo cualitativo y lo cuantitativo,
Colmenares realiza en el primero, una reconstruccin de la produccin aurfera en la Nueva
Granada durante el periodo colonial y el impacto de estas sobre la poblacin indgena,
utilizando los modernos mtodos demogrficos de la escuela norteamericana; el segundo,
ofrece especial atencin a travs de estudios regionales a las sociedades de Cali y Popayn,
analizando la trata de negros esclavos, las cuadrillas, la dieta y abastecimientos de los
esclavos, las manumisiones, rebeliones, cimarronaje y la ideologa de la esclavitud; en

38

JARAMILLO URIBE. Jaime. Esclavos y seores en la sociedad colonial colombiana del siglo XVIII. En: Anuario Colombiano de

Historia Social y de la Cultura N1, Bogot, 1963. y La controversia jurdica y filosfica librada en la Nueva Granada en torno a la
liberacin de los esclavos y la importancia econmica y social en el siglo XIX En: Ensayos sobre historia social Colombiana.
Universidad Nacional de Colombia, Bogot, 1972, Pp. 235-268. En este trabajo Jaramillo afirma que en el marco del debate de las
ideologas abolicionistas hay tener en cuenta las razones econmicas, por la importancia de mano de obra esclava que todava es esencial
en la primera mitad del siglo XIX, sobre todo en la minas. Jaramillo determina tambin explica las causas de las leyes de manumisin en
Colombia y explica el desarrollo del proceso abolicionista culminado en 1851.
39

COLMENARES. German. Historia econmica y social de Colombia 1537-1719, Tercer Mundo, Bogot, 1983, p. 447, y Popayn

una sociedad esclavista 1680-1800, Bogot, Tercer Mundo Editores 2da Edicin, 1997, p. 285

suma estudia la organizacin, funcionamiento y rentabilidad de las minas de esta provincia,


y en relacin a la economa minera plantea el estudio de las haciendas.

Colmenares hace una reconstruccin de la historia de los negros esclavos en la regin de la


Provincia de Popayn, haciendo un anlisis integral que va desde los antecedentes de la
trata, el mercado y la composicin social y su incidencia en la tenencia de la tierra,
asignndole a su vez un lugar al esclavo en el contexto payans al caracterizar la economa
minera en la poca colonial.40 Estos trabajos de la Nueva Historia colombiana marcaran los
estudios posteriores, y representaran el punto de partida para los estudios de mayor
profundidad sobre la esclavitud colombiana.

Los anteriores estudios sobre la sociedad neogranadina demuestran como seala Rafael
Daz41 la necesidad de estudiar la esclavitud como un sistema integrado y correlacionado
que va desde lo demogrfico, espacial, econmico, social y cultural. El mismo historiador,
que ha hecho aportes significativos al tema, resalta que:

Hasta la dcada de los 80 cierta historiografa que se proyect en los textos


perciba y representaba a los sistemas esclavistas y, con ellos, a los esclavos en
una perspectiva marcadamente economicista, desconociendo los otros aspectos.
Es hasta manuales escolares recientes, donde se empez a apreciar que la
40
41

COLMENARES. German, p Cit.


DAZ DAZ, Rafael A., La poblacin afrocolombiana y su lugar en la historia de Colombia: una lectura desde la dispora africana y

la esclavitud, En: Boletn de Historia y Antigedades, Vol. 95, no. 842, Bogot, Jul-Sep. 2008, Pp. 467-477.

esclavitud estaba subsumida en dinmicas de ndole cultural, superando esa


imagen fra del esclavo como mercanca, de una persona que tiene un valor de
arriendo e hipoteca.42

En este sentido, y dando un giro a los estudios econmicos que sobre la esclavitud se
haban formulado, el profesor Hermes Tovar Pinzn hace un claro acercamiento al tema,
planteando que a finales del siglo XVIII el esfuerzo por codificar todo lo relativo a las
relaciones de la sociedad blanca y mestiza con los negros, fue un hecho fundamental en el
control y distensin de la resistencia de los esclavos43. A partir de este fenmeno, los
aparatos de control y mediacin que regan las relaciones entre amos y esclavos fueron
utilizados a favor de los siervos por su sentimiento de cambio de una condicin material y
mental subyugada a la figura del amo. Tovar sostiene que la forma en la que la Corona
espaola trat de regular el comercio, el trato y la explotacin de los esclavos, corresponda
a una fachada paternalista usada por el estado para justificar la defensa de la institucin
esclavista mediante la tranquilidad de sus colonias.44

En un marco integral la historiadora Mara Cristina Navarrete se ha acercado a estudiar la


realidad de la esclavitud en el contexto colonial de Cartagena, especialmente los siglos XVI

42

DAZ DAZ, Rafael A, Hacia una investigacin histrica de la poblacin negra en el Nuevo Reino de Granada durante el perodo

colonial. En: Contribucin Africana a la Cultura de las Amricas. Bogot, Instituto Colombiano de Antropologa-Biopacfico. Pp. 4.-5.
43

TOVAR PINZN, Hermes, De una chispa se forma una hoguera: Esclavitud, insubordinacin y liberacin, Tunja, Universidad

Pedaggica y Tecnolgica de Colombia, 1992), p. 12.


44

p. Cit., p. 18.

y XVII. Entre sus obras resaltamos: Gnesis y desarrollo de la esclavitud, Historia social
del negro en la Colonia, Cartagena siglo XVII, prcticas religiosas y mgicas de los grupos
negros en la Cartagena colonial y San Basilio de Palenque Memoria y Tradicin.

Aunque las obras anteriormente indicadas no se enmarcan en el periodo de este estudio, su


aporte a la historia de la Provincia de Cartagena ha sido tal, que es necesaria tenerlas como
referentes para hacer trabajos sobre cualquier periodo de la historia de la esclavitud, adems
porque permite en un marco comparativo mirar la caracterizacin que de forma muy
sistematizada hace Navarrete del periodo colonial con un uso minucioso de fuentes
primerias, que como resaltan algunos, le da peso investigativo a la leyenda de la
esclavitud que se haba formado con las obras anteriores. Las fuentes sobre las cuales
edific su tesis doctoral fueron procedentes del Archivo General de Indias, el Archivo
Histrico Nacional de Madrid, el Archivo General de la Nacin de Bogot, el Archivo
Central del Cauca y el Archivo Histrico de Cali.

El ms completo trabajo de Navarrete: Gnesis y Desarrollo de la Esclavitud - quizs la


ms sobresaliente -, su tesis doctoral a la vez; es como ella seala: un estudio general y
comprensivo sobre los orgenes de la esclavitud45. Navarrete le da un papel importante a
Cartagena tanto en el origen de la esclavitud como en su transcurrir, y dota al esclavo de
subjetividad al despojarlo del esttico mundo asignado al mismo como objeto; adems de
45

NAVARRETE, Mara Cristina, Gnesis y desarrollo de la esclavitud en Colombia. Siglos XVI y XVII. Cali, Universidad del Valle,

2005, p. 17

hacer nfasis en los aportes econmicos, culturales y sociales que los negros hicieron a la
formacin de la sociedad neogranadina.

Para el caso de la Provincia de Cartagena, el economista Adolfo Meisel Roca, en su


ensayo: Esclavitud, mestizaje y haciendas en la Provincia de Cartagena 1533-1851,
desde un anlisis socio-econmico se acerca a las caractersticas demogrficas de la
poblacin esclava, para entonces argumentar que a diferencia del siglo XVIII donde la
hacienda esclavista era trabajada bsicamente con mano de obra esclava; en el siglo XIX el
esclavismo entra en decadencia ya que para la poca se haban suspendido las
importaciones de esclavos destinadas a las labores rurales y cuando fue abolida ya haba
perdido vigencia, puesto que el sistema mismo se hallaba en retroceso; y aun sin el apoyo
de la legislacin abolicionista liberal, el sistema tenda a desaparecer. Para el caso de las
zonas urbanas dice Meisel que la decadencia fue ms lenta ya que su existencia no estaba
ligada a la rentabilidad econmica pero aun as sinti el peso de la baratura de la mano de
obra mestiza46.

Reconocidos han sido los aportes de la historiadora Luz Adriana Maya 47, quien plantea que
entre 1740-1810, hay una disminucin del trfico negrero en Cartagena, lo cual lleva a la

46

MEISEL ROCA, Adolfo, Esclavitud, mestizaje y haciendas en la provincia de Cartagena: 1533-1851, En: Desarrollo y sociedad,

No. 4, Jul. 1980, Bogot, p. 227.


47

MAYA, Adriana. Demografa histrica de la trata por Cartagena 1533-1810. En: Geografa humana de Colombia. Los

Afrocolombianos, Tomo VI, Bogot, Instituto Colombiano de Cultura Hispnica, 1998. Para un anlisis ms detallado de trabajos
recientes sobre la poblacin afro, ver: RESTREPO, Eduardo. Afrodescendientes en Colombia. Compilacin bibliogrfica, Instituto de

ciudad a una fuerte crisis, que es explicada por el alto precio de los esclavos bozales debido
al auge de la demanda en mano de obra esclava del Caribe azucarero, seguido por la
prdida de redistribucin de bozales hacia el virreinato del Per y por ltimo el auge del
mercado de esclavos criollos en particular en Popayn. Como se puede notar en su obra
Maya hace una clasificacin de carcter geogrfica de los esclavos venidos de frica para
analizar los impactos que este origen tuvo en la conformacin de la mano de obra esclava
en el Nuevo Mundo.

La historiadora Aline Helg con su trabajo: Sociedad y Raza en Cartagena a fines del siglo
XVIII analiza el censo poblacional de la Provincia de Cartagena de 1777, en el que seala
sta cobijaba una poblacin de 13.396 habitantes; luego para la dcada de 1780 aquella era
de 15.887 y llego posiblemente a 17.600 habitantes en 1809. Los afrodescendientes
constituan ms de las dos terceras partes de esta poblacin: 49.3 % de ellos eran libres de
color, y 18.9%, esclavos. Los blancos representaban el 31.2 % de los habitantes los
indios no eran ms del 0.6 % de la poblacin cartagenera48. Es de entender que en cierto
modo el aumento poblacional fue inevitable, sin embargo creemos estas cifras son
cuestionables, y sobre todo el aumento sbito que se presenta en la dcada del 70 al 80 de

Estudios Sociales y Culturales Pensar, Universidad Javeriana, Bogot, 2008, pp112. AGUDELO, Carlos. Panorama de los estudios sobre
las poblaciones de origen africano en Colombia. Influencias, tendencias y contextos. Revista Nuevo Mundo Mundos Nuevos, en lnea
debates, 2010, http: nuenomundo.revues.org/59187.
48

HELG, Aline. Sociedad y Raza en Cartagena a fines del siglo XVII, En: Cartagena de Indias en el siglo XVIII, Banco de la

Repblica. Cartagena, 2003. Pp. 319-323.

dos mil. Aun con ello, resulta notable el volumen de la poblacin negra que se denota, y
sobre todo la de condicin esclava.

En cuanto a la poblacin Helg seala la proporcin notoria vinculada directamente a los


trabajos en el mbito urbano: los esclavos hombres, mujeres y nios- trabajaban en el
servicio domstico, el puerto, la construccin, el pequeo comercio, el transporte y la
agricultura en los alrededores de la ciudad. En estos espacios, bien lo resalta Aline Helg,
podemos constatar entonces una gran variedad de oficios en la poblacin esclava de la
ciudad49. Sus aportes han sido valiosos sobre todo para dar apertura a una serie de debates
que se van a suscitar por los trminos asignados a la poblacin negra libre y esclava y sobre
los impactos que su nmero va a tener en la cotidianidad de la sociedad.

Moises Munive se acerca un poco ms a la sociedad esclava y a la individualidad de los


esclavos en Cartagena, mostrando la existencia recortada a la que estaban sometidos los
esclavos como sujetos de derecho. Seala que muchas de las investigaciones tradicionales
que existen en Colombia sobre la esclavitud relacionadas con el tema de la resistencia, la
estudian a partir de huidas individuales y colectivas premeditadas o concebidas
espontneamente; ms exactamente las relacionan con el fenmeno del cimarronismo como
mtodo ms efectivo usado por los esclavos para alcanzar la libertad. Muestra el homicidio,
el robo, la violacin, la injuria y cualquier tipo de agresin por parte de los esclavos hacia

49

HELG, Aline, p. Cit.

sus amos como una expresin o reaccin esttica al sistema esclavista operante; como
mecanismos de defensa, modalidades que el negro puso en marcha con la finalidad de
mitigar o suprimir las excitaciones internas generadas por la esclavitud.50

Estas investigaciones versan sobre diferentes tpicos, entre ellos destacamos el


demogrfico y el econmico con relacin a la constitucin de un mercado libre de esclavos,
desde la legislacin a los asuntos de la esclavitud y el uso de la misma por parte de los
esclavos y los amos, anlisis sobre manumisin, la condicin del liberto y su incorporacin
al mercado laboral. Lo cierto es que estas dinmicas acadmicas sobre el estudio de la
poblacin esclava en Cartagena y sus formas de resistencia ante el maltrato; su aportes al
estudiar el trfico, el carcter demogrfico de la ciudad, y las relaciones entre amos y
esclavos han minado en la incorporacin de la memoria que sobre la esclavitud tienen las
comunidades negras y el pas en general.

El presente de estas comunidades, sus formas de expresin han estado mediadas por la
determinacin sobre lo que es o ha sido el negro o no en Colombia. Han influido un sin
nmero de estudios que van desde el reconocimientos de sus trastornos o traumas del
pasado, con aportes de la historia a las reivindicaciones actuales que desde los estudios se

50

MUNIVE, Moiss, Resistencia Esttica. Los Negros Colombianos Contra La Esclavitud: Cartagena y Mompox, Siglo XVIII. Tiempos

Modernos: Revista Electrnica De Historia Moderna, Vol. 5, No. 14, 2006, Pp. 1 - 16

han dado para el reconocimiento legal, sobre todo cuando se habla de reparacin de las
comunidades negras. Lo cierto es que no existe acadmico que en la actualidad niegue que
la esclavitud se convirti en uno de los crmenes ms grades contra parte de la humanidad;
crimen que es necesario recordar para una verdadera superacin que sin duda, como lo
seala Alfonso Mnera, ha generado una forma de sentir, pensar e imaginarse las relaciones
entre los seres humanos.

Si bien es cierto estos estudios han aumentado considerablemente en los ltimos aos a
partir del aporte de nuevas perspectivas historiogrficas, su nmero queda reducido para la
trascendencia que tuvo el tema en la historia de la humanidad. Lo que queda en la academia
es seguir fortaleciendo el marco de anlisis comparativo de las esclavitudes en el mundo,
especialmente la esclavizacin de los negros.

CAPITULO 2:
CARTAGENA EN EL SIGLO XVIII: ENTRE LA PROVINCIA Y LA CIUDAD.

Para hacer un anlisis de los esclavos como sectores subalternos, es necesario tener en
cuenta que el desarrollo histrico de los sectores sociales est directa e indirectamente
relacionado con el desarrollo de todo un corpus social que se presenta como punto de su
partida de sus acciones. Lo anterior implica mirar a este sector de la sociedad
intrnsecamente conectado con un Estado colonial monrquico, con unas normas que los
rigen y que varan de una poca a otra, pero sobre todo con el contexto econmico que
exige mano de obra esclava; en general, inmersa en un sistema que fundamentaba su
condicin de vida.

Antonio Gramsci seala que en medio de la relacin entre subalternos y gobierno, ley y
estado, es necesario estudiar:

La formacin objetiva de los grupos subalternos a travs del desarrollo


econmico y las transformaciones que tienen lugar en el mundo de la
produccin econmica, su difusin cuantitativa y su origen en grupos
sociales preexistentes, de los que conservan durante cierto tiempo la
mentalidad, la ideologa y los fines51

51

GRAMSCI, Antonio, Cuadernos de la crcel., Mxico, Ediciones Era, Tomo 6, 1981-1984, Pg. 182

Conforme a lo anterior, para determinar las formas de resistencia y formas de subalternidad


que asumen algunos grupos sociales, es necesario caracterizar su sociedad, aquella que le
permitir asumir actitudes, costumbres y formas de manifestarse no solo en contra o a favor
de lo que el mundo colonial le ha asignado, sino asimilar y buscar los mecanismos para
encajar dentro de este mundo. Es por ello que estudiar el contexto de la Provincia en el
periodo colonial se hace necesario para entender la dinmica de los esclavizados.

Hacia finales del siglo XVII Cartagena segua siendo un polo imperial pese al decaimiento
de la Corona espaola y el progresivo declive de la dinasta de los Habsburgo. Cartagena
Albergaba en 1697 a 8.000 habitantes, que constituan el corazn de las actividades
desempeadas en la ciudad. Resalta Rodolfo Segovia y Adelaida Sourids que el siglo XVIII
cartagenero estar marcado por el conflicto colonial hispano-ingles52. En la primera mitad
de este siglo, en la ciudad solo se realizaron 5 ferias comerciales, que evidencian an ms la
crisis comercial vivida. Es este el siglo de luz del centro imperial debido a la necesidad por
parte de la Corona espaola de proteger sus tierras en Amrica frente a las guerras que
padeca; es por ello que la arquitectura y todo el aparato militar se ve reforzado a lo largo
del siglo, representando, adems, el reinicio de las actividades comerciales en 1756, y en
1795 con la creacin del Consulado de Comercio.

52

SEGOVIA, Rodolfo Salas y Adelaida Sourdis Njera. Cartagena de Indias: Polo imperial en el siglo XVIII, en: Haroldo Calvo

Stevenson y Adolfo Meisel Roca, editores, Cartagena de Indias en el siglo XVIII/ VI Simposio sobre la Historia de Cartagena, 18 y 19
de septiembre de 2003 Cartagena, Banco de la Republica, 2005, p. 271.

El papel de la Corona espaola en la determinacin de las polticas sociales, econmicas y


jurdicas marc el rumbo del periodo colonial. El siglo XVIII neogranadino pasar por la
definicin de unos reinados que caracterizaran la reaccin de la elite, las castas, y todos los
sectores que participan en las vidas de las colonias. Felipe V, Felipe VI, Carlos III y Carlos
IV; sern los representantes de las dinastas dominantes a lo largo de este periodo.

Este ltimo siglo colonial hispano inicia en 1701 con el reinado de Felipe V 1701, cuya
direccin de las colonias finalizara en 1746, justo en pleno desarrollo de la etapa de las
luces, que demandaba una reorganizacin de la monarqua espaola, y a su vez una
redefinicin de las polticas de defensa de todas sus colonias. Aunque los intereses de
desarrollar militarmente eran muchos, la materializacin de estos procesos se vio frustrada
algunas veces por la incapacidad econmica de la corona de cubrir los gatos, por ello en
distintas diversas ocasiones el situado recaa en el bolsillo de los cartageneros.53 En esta
etapa desaparecen los consejos, se les es quitada la autonoma y se reducen sus funciones.

Al periodo de Felipe V le sigue el de su hijo Fernando VI, desde 1746 a 1759; caracterizado
por la alta centralizacin de los cargos, de la tributacin y recaudacin; adems por la paz
silenciosa y por estar al margen de los conflictos europeos, pero a su tiempo por el
fortalecimiento del pie de fuerza de defensa en todas las colonias. Se constituye en el
periodo de descanso para Espaa, pues antes del periodo su fuerza naval era casi nula, lo

53

SEGOVIA, Rodolfo Salas y Adelaida Sourdis Njera. Ibdem, p. 285.

que obliga a Felipe VI a concentrarse primero en rearmar y revitalizar la defensa martima


y terrestre. 54

A Felipe V le sigue Carlos III, su medio hermano. ste el ms destacado de los borbones se
concentra en reformar el estado, poniendo a prueba el principio de la lealtad y fidelidad a la
Corona espaola. El poder queda reservado al monarca y a los burcratas que lo
acompaan; en otras palabras, se refuerza la centralizacin del estado y a su vez el aumento
de los recursos necesarios para mantener la centralizacin del poder. Este hecho crea
choques constantes en las colonias hispnicas, en donde las reformas del siglo tardan en
llegar, pero sobre todo en donde es necesario aumentar el despotismo ilustrado en pro de
materializar la centralizacin. Como consecuencia, se inicia el fortalecimiento del poder de
los peninsulares y se reduce cada da ms la participacin de los criollos en la toma de
decisiones55.

Seguido se este proceso tomo posesin Carlos IV, periodo en que el a pesar de que
Cartagena segua siendo plaza fuerte, la ola revolucionaria en Francia har de este reinado
inestable que dar lugar a la democratizacin y libertad por falta de presencia en las
sociedades cartageneras, especialmente la libertad de los criollos en la toma de decisiones,

54
55

Ibdem, p. 283
p. Cit., p. 287

en medio de un panorama de abandono; por ejemplo, en este periodo las compaas de


todos los colores sern ms numerosas, los pardos toman fuerza en la ciudad.56

En estos reinados y dentro de las iniciativas de la Corona hispana, Cartagena representaba


un fortn militar y un puerto obligado de centenares de embarcaciones en la poca colonial.
En cuanto al comercio de esclavo, a esta se le haba designado un papel importante en el
Atlntico por ciertas caractersticas nicas. Muestra de ello es que a finales del siglo XVII
la poblacin extranjera representaba cerca del 10% del total y era la ms importante de las
provincias en la Nueva Granada.57

En medio de este contexto, los esclavos como ncleo de la poblacin seguan jugando un
papel importante en la economa y sociedad neogranadina, que hacia finales del siglo XVIII
tena una poblacin esclava de 53.78858, siendo Cartagena la tercera provincia con ms
esclavos a lo largo del territorio59; esta poblacin representaba el 18.9% del total de

56
57

Imben, p. 311
VILA VILAR, Enriqueta. Aspectos sociales en Amrica Colonial. De extranjeros, contrabando y esclavos. Coleccin Fabio lozano

Universidad Jorge Tadeo Lozano. Instituto caro y cuervo. Bogot 2001. p. 5


58

Jaramillo Uribe. Jaime. Esclavos y seores en la sociedad colonial colombiana del siglo XVIII. En: Anuario Colombiano de Historia

Social y de la Cultura N1, Bogot, 1963, p. 12.


59

Hay varias anotaciones que se refieren a la cantidad de negros introducidos con diferentes fechas. Gonzalo Aguirre: tomando los

periodos de 1595 a 1640 y teniendo en cuenta la cuota permitida en los asientos afirma que los esclavos importados fueron 132- 594.
Rolando Mellafe: teniendo en cuenta las cifras de tonelajes recogidas por Chaunu saca la conclusin que entre 1551 a 1640 entraron
350.000 negros. Ambas cifras son dudables pues se tienen en cuenta las posibles capacidades pero no la mercanca real. Frederick P.
Bowser: seala que es difcil saber el nmero exacto y que habra solo de mencionar que fueron miles los que entraron. Vase: VILA
VILAR, Enriqueta. Hispanoamrica y el comercio de
Hispanoamericanos, 1977.Pp. 184-185

esclavos. Los asientos portugueses. Sevilla, Escuela de Estudios

habitantes60. Cartagena en su formacin social haba sido una sociedad formada con base
en una economa y unas relaciones esclavistas, vigentes todava en finales del siglo XVIII y
principios del XIX61; lo cual hace que a pesar de la crisis del sistema esclavista sean
matizadas ciertas dinamias de la esclavitud en la sociedad de Cartagena62.

Hacia el siglo XVII la necesidad del comercio esclavo estaba dado por lo indispensable que
era para el desarrollo de las colonias americanas la mano de obra negra; que pese a las
crisis comerciales vividas, era difcil prescindir de ella en la economa. Esta mano de obra
esclava descansaba en varias actividades centrales, entre ellas: la minera, la agricultura, el
comercio, la ganadera, y trabajo domstico. Frente a estas exigencias la sociedad de la
Provincia de Cartagena se presentaba como aquella capaz de poder brindar las herramientas
y medios principalmente por el papel determinante que jugaba en la sociedad colonial; que
junto a Veracruz fue un puerto de importancia para el Imperio Espaol en cuanto al trfico

60

HELG, Aline. Sociedad y Raza en Cartagena a fines del siglo XVII. En: Cartagena de Indias en el siglo XVIII, Banco de la

Repblica. Cartagena, 2003. Pp. 319- 323.


61

MUNERA CAVADIA, Alfonso. El Caribe Colombiano: autoridad y control social en una regin de frontera. En El Fracaso de la

Nacin. Regin, clase y raza en el Caribe colombiano (1717-1821). Editorial Planeta. Bogot, 2008. p. 27.
62

El autor Jaramillo Uribe seala -casi para el periodo colonial-, la importancia de la mano de obra esclava para la economa de la Nueva

Granada, la cual fue central para los circuitos mineros; segn l: la importancia de la poblacin africana esclava para la economa del
Virreinato al finalizar el siglo XVIII y comienzos del XIX segua siendo evidente () todava a comienzos del siglo XIX, para remediar
la desmirriada economa del Virreinato, funcionarios y propietarios solo encontraban una solucin: importar esclavos. Vase:
JARAMILLO URBE, Jaime. La poblacin africana en el desarrollo econmico de Colombia. En: Dossier: abolicin de la esclavitud.
Revista del departamento de Historia de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad de los Andes, Historia Critica. Bogot, JulioDiciembre 2002. p. 98.

de esclavos63 e incluso hacia finales del siglo XVIII una de las actividades que mnatenia su
vigencia cualitativa en el seno de la sociedad Cartagenera era la esclavitud.

a. Los esclavos en la Economa.


San Pedro Claver que muri en Cartagena en 1654 tuvo a su disposicin varios negros que
le interpretaban las lenguas de los llegados a la ciudad. Ellos eran Andrs Sacabuche (de
Angola), Ignacio Angola, Alfonso Angola, Jospe Monzolo (del Congo), Francisco Yolofo,
Manuel Vifara, Domingo y Diego Folupo, Ignacio Soso (zape), Lorenzo Zape, Antonio
Balanta, Francisco y Domingo Bran.64 En estos grupos de esclavos haban hacia el primer
cuarto del siglo XVII: yolofos, bifaras, y fulupos segn los testimonios del Padre Alonso
de Sandoval que afirma que: para el caso de Cartagena se encontraron 70 lenguas africanas;
siendo la lengua bant un tronco comn para la comunicacin de ms de la mitad de la
poblacin esclava en la ciudad.

Estos esclavos se desempeaban en varios oficios, desde el servicio domstico hasta el


trabajo en las minas y plantaciones, en la vida agrcola, en las pesqueras de perlas, entre
otros. Una de las actividades fundamentales para la economa de la nueva Granada era
representada por la Minera, esencialmente el oro y la plata; y como seala Jaime Jaramillo
63

VIDAL ORTEGA, Antonino "El Caribe un trajn continuado de embarcaciones. Cartagena y su relacin con el mundo que la rodeaba

a comienzos del siglo XVII" En: Colombia. 2006. Evento: V Seminario Internacional de Estudios del Caribe Ponencia: El Caribe un
trajn continuado de embarcaciones Libro: Identidad, Memoria, Historia y Cultura del Caribe, Instituto Internacional de Estudios del
Caribe. Universidad del Cartagena, Pp.1 46.
64

CASTILLO MATHIEW, Nicols del, Cartagena, Puerto Negrero (1533-1810), En: La llave de las Indias, Bogot, Ediciones el

Tiempo, 1981. p. 220.

Uribe: era el sector que impulsaba la vida y el desarrollo econmico de la Corona en sus
colonias desde que iniciaron la conquista y colonizacin del territorio americano.65

Para el caso de la agricultura existan dos tipos: la de plantacin que requera mayor mano
de obra, y la de subsistencia destinada a abastecer a la poblacin americana y al comercio
interandino. Cabe resaltar que la tierra careca de un importante valor por su abundancia,
pero sobre todo porque el valor asignado a la misma estaba dado por el costo de la mano de
obra, sobre todo la esclava, que desde muy temprano entr a remplazar la mano de obra
indgena principalmente en las zonas costeras y el Valle, en donde el dficit de mano de
obra impuls el aceleramiento en el proceso de introduccin de negros esclavos66.

Todas las explotaciones que se hicieron en los lavaderos de las tierras bajas colombianas
estuvieron basadas en el trabajo negro. Los esclavos eran utilizados en el Valle de Bucarica,
Pamplona, Zaragoza, Remedios, las minas de oro de Tairona, la Ramada y el Valle de
Upar, entre otros. En las pesqueras, inicialmente el trabajo era realizado por indgenas,
pero ante su disminucin los negros entraron en la actividad, por ejemplo, las canoas se
ocupaban con una cuadrilla de unos 15 esclavos entre los que haba un capitn, un ayudante
o canoero, un piloto y una o dos negras, encargadas de la comida; el resto eran buceadores.

65

JARAMILLO URIBE, Jaime, la poblacin africana en el desarrollo econmico de Colombia. REVISTA HISTORIA

CRTICA (seleccin de artculos) Departamento de Historia - Facultad de Ciencias Sociales Universidad de Los Andes. Recurso
Electrnico: http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/rhcritica/jaramilloaf.htm
66

JARAMILLO URIBE, Jaime, p. cit.

Tambin se desempeaban en obrajes, transporte martimo o terrestre (arrieros o


carreteros), obras pblicas, construccin de fortificaciones, servicios domsticos y/o
artesanales. La cantidad de esclavos pertenecientes a un amo para cualquier servicio era una
muestra de estatus social. En este contexto, la Provincia de Cartagena fue privilegiada a lo
largo del siglo por su posicin estratgica que le permiti tener acceso a mano de obra
necesaria para cubrir las necesidades econmicas de su espacio provincial, as como para
abastecer las necesidades de las provincias vecinas. Este lugar de privilegio tambin le
signific la posibilidad de aumentar considerablemente el nmero de su poblacin.67

Entre la vida urbana y rural se desempeaban los esclavos de Cartagena, justo en 15


jurisdicciones o corregimientos en los cuales estaba dividida al provincia en el siglo
XVIII68. En este gran espacio predomin el trabajo rural en el que se concentraron las
labores ganaderas, mineras y agrcolas que como seala Aquiles Escalante- fue pieza
fundamental de la hacienda trapiche.69 En el caso de la vida urbana, representada en gran
parte por el desarrollo de las actividades en la ciudad de Cartagena, predominaban los
esclavos dedicados a la vida domstica como sirvientes, en oficios artesanales, mecnicos
con privilegios aportados por su trayectoria y experiencia, transporte, construccin, entre

67
68

ESCALANTE, Aquiles, El Negro en Colombia, 2da Edicin, Barranquila, Ctedra de Estudios Afrocolombianos, 2002, p. 76.
PAOLO SOLANO, Sergio, Roicer FLREZ B. y William MALKUN C., Ordenamiento Territorial Y Conflictos Jurisdiccionales en

El Bolvar Grande 1800-1886, En: Historia Caribe, No. 13, Barranquilla, Universidad Del Atlntico, 2008, p. 66.
69

ESCALANTE, Aquiles, Ibdem, p. 77.

otros. En estos dos mundos rural y urbano- la diferencia de sexos y edades aportaban una
clasificacin mucho ms definida.70

b. Poblacin, esclavitud y complejidades socioraciales.

Cuantitativamente de los 51.999 esclavos que segn el censo de 1778 tena el Virreinato de
la Nueva Granada, que a su vez equivala al 7.04% de la poblacin total71, en la Provincia
de Cartagena habitaban 8.143 esclavos, la tercera ms grande despus de Antioquia y
Popayn, que tenan respectivamente 8.791 y 12.44172. En cuanto a la Ciudad, Cartagena
tena una poblacin que representaba el 10% del total de la Provincia, se calculan 12.000
frente a 120.00073

La primera conclusin que se puede obtener de este cmputo es el hecho de que Cartagena
(capital) estaba menos poblada que la provincia, y en su defecto la vida rural y los oficios
rurales predominaron a lo largo de todo el siglo XVIII, ya que en 177874. Conforme a

70

BORREGO P., Maria el Carmen, Palenques de Negros en Cartagena de Indias a fines del siglo XVIII, Sevilla, 1994, Escuela de

Estudios Hispanoamericanos de Sevilla. p. 102


71

Jaramillo Uribe, Jaime, La controversia jurdica y filosfica librada en la Nueva Granada en torno a la liberacin de los esclavos

yla importancia econmico-social de la esclavitud en el siglo XIX, En: Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura, No. 4,
Bogot, 1969). p. 64
72
73
74

p. Cit., p. 65.
GMEZ PREZ, Carmen, La poblacin de Cartagena de Indias a Principios del siglo XVIII, Temas americanistas, N 1, 1983, p. 51.
Estos son referidos a raz de del plan de defensa realizado por el raz del plan de defensa por el Brigadier D. Agustn Crame, de

acuerdo con el Brigadier D. Juan Pimienta, para la plaza de Cartagena. Ver: GMEZ PREZ, Carmen, Op Cit.

podemos afirmar la esclavitud implic un proceso de movilidad que va a ser impactado por
el aumento de la poblacin.75.

Cualitativamente, la sociedad colonial neogranadina estaba formada sobre una organizacin


dinamizaba por unas relaciones socioraciales complejas. Era una sociedad estructurada en
castas, propias de la herencia hispana, que la defina como clases sociales marcadas por el
linaje y la negacin del mestizaje en las que predominaba la separacin de amo y esclavo
principalmente76; en otras palabras

la casta, su definicin, sirvi para sealar de manera

despectiva que iba marcando la posicin social que le corresponda al individuo77.

Aunque existiera cdigos legislativos muy rgidos que pretendan mantener la limpieza de
la sangre a travs de ttulos, lujos y costumbres en general, y a pesar de que la irrupcin de
este principio mereca sanciones; la posibilidad de usar las misas grietas de la ley no solo
por los esclavos, sino por los negros libres, era una constante en medio de este contexto.78

Si bien es cierto, la sociedad reproduca la esclavitud, tambin la libertad y el ascenso


social eran una posibilidad entre tantas ataduras. Una libertad que no fue producto del
75

DAZ DAZ, Rafael Antonio, La poblacin afrocolombiana y su lugar en la historia de Colombia: una lectura desde la dispora

africana y la esclavitud, En: Boletn de Historia y Antigedades, Vol. 95, no. 842, Bogot, Jul-Sep. 2008 p. 2.
76
77

ESCALANTE, Aquiles, p. cit., p. 86.


FRIEDEMANN, Nina S. de y AROCHA, Jaime, De sol a sol. Gnesis, transformaciones y presencia de los negros en Colombia.

Planeta. Bogot, 1986. p. 24.


78

p. cit.

mismo siglo, sino del nacimiento de la institucin de la esclavitud que desde su origen -a
travs de sus normas y leyes- dio luz a la posibilidad de no estar dentro de la categora
esclavo. Friedeman y Arocha nos hablan de unas dinmicas intersticiales entre esclavitud
y libertad, en donde la misma sociedad ata pero a la vez brinda las herramientas para
escapar, y estos mecanismos son los que darn paso a la anhelada movilidad.79. Conforme a
ello sealan que:

El ideal de la poltica social espaola fue que los espaoles se casasen con
espaolas. Los indios con indias y los esclavos negros con negras. De este
modo habra resultado un perfil social de tres grandes grupos: una minora
blanca espaola, que sustentara el poder poltico y econmico,, un gran
substracto indgena en segundo plano y un extenso grupo de esclavos que
constituiran y as fue en la prctica, la capa social ms baja, despreciable y
vil por su origen desconocido, manchada por pecados herticos.80

La separacin emanada desde la legislacin fue inevitable e imposible debido al desarrollo


de unas condiciones materiales histricas concretas; es decir, una composicin socioracial
producto de las mismas necesidades requeridas por la Corona, en las que por ms que la ley
separara, la realidad complaca la mezcla.

79
80

Ibidem, p. 7.
MELLAFE, Rolando, La esclavitud en Hispanoamrica. Eudeba Editorial Universitaria de Buenos Aires. Argentina, 1964, pp. 86-87

a. Poltica y las disposiciones legales.

La legislacin respecto a la esclavitud es ms antigua que la entrada masiva de africanos al


Nuevo Mundo. Data de las Siete Partidas de Alfonso el Sabio, promulgadas en el siglo
XIII. El derecho indiano metropolitano y el provincial americano emitieron ordenanzas
para satisfacer las necesidades legales de la poblacin negra. Los cdigos espaol y
portugus se derivaron de las leyes de esclavos de la Antigua Roma. Espaa recibi la ley
romana en el siglo XIII, durante el reinado de Alfonso X el Sabio. La ley romana,
incluyendo las leyes sobre esclavitud, fue codificada en la ley castellana de las Siete
Partidas

El derecho castellano recoge las ordenanzas para esclavos en el Cdigo de las Siete Partidas
de Alfonso X el Sabio de 1256 y en la Recopilacin de las Leyes de Castilla de 1567. Tales
normas explicitan las formas de caer en esclavitud, las causas y modos de adquirir la
libertad, los derechos de los amos sobre los esclavos, las limitaciones a estos derechos, los
tratos y contratos de los esclavos, las limitaciones a su capacidad civil, el matrimonio de
esclavos, la condicin de los hijos, la venta de las familias y otras. Estas disposiciones
procedentes de las Partidas se aplicaron desde el primer momento en Indias, aunque pronto
la esclavitud indiana adquiri rasgos propios. Las partidas, a su vez, establecan para los
esclavos la posibilidad de ser manumitidos y pasar a la condicin de libertos. Las 7 partidas
cobijaban: la obligacin de los amos a cristianizar a los esclavos, la obligacin a dotarlos de

alimento y vestido, se daba potestad al esclavo para que cambiara de amo de forma
justificada, la posibilidad de adquirir a libertad.

Cuando llega el siglo XVIII, poco fue lo que se le modific a la legislacin. Roco Periez
Gmez seala que:

A pesar de la presencia continua de esclavos en tierras peninsulares


durante toda la Edad Moderna, su situacin quedaba definida por leyes
anteriores que no se consider preciso cambiar. Aunque en la prctica
algunas quedaron en desuso, en pleno siglo XVIII se segua acudiendo a las
Partidas como fuente legal a la hora de dilucidar casos sobre esclavos, por
ejemplo, en lo relativo a la libertad de stos para casarse sin el
consentimiento de los amos y las consecuencias derivadas de ese derecho.81

Hacia 1789, fue firmada la Real Cdula de Aranjuez, dictada con la pretensin de
proteger a los esclavos, aunque no era ms que una extensin de los provisto en las 7
Partidas en las que el control y la sujecin de los esclavizado yacan.82

81

PERIEZ GMEZ, Roco, La esclavitud en Extremadura (siglos XVI-XVIII). Cceres, La Tesis Doctoral Universidad De

Extremadura, rea De Historia Moderna Del Departamento de Historia, 2008, p. 30.


82

FRIEDEMANN, Nina S. de y AROCHA, Jaime, De sol a sol. Gnesis, transformaciones y presencia de los negros en Colombia.

Planeta. Bogot, 1986. p. 3.

Estas legislaciones, cdigos de sol a sol, como seala Friedemann: apuntaban a mantener
al negro trabajando como esclavo en la agricultura y dems oficios del campo. Adems
condicionaban su vida con castigos con cepo, ltigos, mutilaciones, mutilaciones, y todas
las permitidas por la legislacin. etc.83

En el derecho indiano metropolitano, constituido por las cdulas, provisiones, ordenanzas y


cartas emitidas por las autoridades espaolas como el Rey y el Consejo de Indias. Se
emitieron disposiciones para satisfacer problemas particulares relacionados con la situacin
legal de los esclavos en las Indias. Los propietarios fueron obligados a cristianizar a los
esclavos; se les record la obligacin de alimentarlos y vestirlos adecuadamente y no
abusar de ellos. Estos cdigos dotaron a los esclavos la posibilidad de reportar los casos de
abuso a los oficiales encargados. Estas posibilidades, son las que segn Mara Cristina
Navarrete, permiten percibir al esclavo como un sujeto considerado por el derecho,
entendiendo que su capacidad legal era limitada.84

Con todo lo anterior podemos afirmar que para el siglo XVIII, no haba necesidad de
fundamentar la esclavitud, sino de mantenerla y seguir regulando, a pesar de que esta
regulacin chocara con los principios generales enarbolados en las revoluciones del siglo.
Es curioso que esta institucin siguiera floreciendo en una edad de razn y de compresin

83
84

p. cit, p. 4
NAVARRETE, Mara Cristina, Consideraciones en torno a la esclavitud de los etopes y la operatividad de la ley, siglos XVI y

XVII, En: Historia y espacio: revista de estudios histricos regionales, Cali, No. 27, Jun./Dic., 2006, p. 2.

moral representada en el progreso de los principios cristianos, pero tambin en el desarrollo


de la ciencia85

Ranajih Guha, dot a los subalternos de la capacidad para asumir posiciones polticas
modernas contrarias a las hegemnicas. Esto se ve reflejado en la posibilidad de mirar a la
poblacin esclava como sector activo dentro de un marco de contradicciones y
complementos.

En ese sentido podemos afirmar que fueron los esclavos, quienes

entendindose como parte de la sociedad, emprendieron la tarea de buscar su lugar en ella,


aunque no un estatus en el sentido noble de la palabra, si la posibilidad de que a travs de
la libertad pudiese ocupar otro lugar distinto al asignado por el sistema esclavitud; y de
esperarse los medios a travs de los cuales buscaban este estatus depende de la
comprensin -no solo jurdica- del sistema.

85

BRION DAVIS, David, El problema de la esclavitud en la cultura de Occidente, 1770-1823, 2a. ed. Bogot : El Ancora Editores,

Ediciones Uniandes, 1996. p. 21.

CAPITULO 3:
ENTRE EL MALTRATO Y LA RESISTENCIA: LOS NEGROS EN LA
SUBALTERNIDAD

Cualquier comparacin debe considerar la esclavitud


negra como un sistema de trabajo forzado, de organizacin
social y de disciplina racial y de clase86

Si bien es cierto lejos est el contexto italiano del siglo XX que describe Antonio Gramsci,
de parecerse a la Cartagena de finales del siglo XVIII; hay una prctica comn que se
presenta en todas las pocas, poblaciones y tierras; en las que existen sujetos dominados y
dominadores; presin que exige al dominado -mas no obliga- a manifestarse ante cualquier
acto, tratando muchas veces de subvertir o alterar el orden existente, buscar grietas o en su
defecto mantenerlo. El resultado de este hecho son tantas expresiones culturales que afectan
directamente la economa, la sociedad (a travs del mestizaje o la segregacin), y la cultura
(con maravillosas expresiones de Folclore, propias de una cultura que restringe -como
seala Gramsci-87.

86

BRION DAVIS, David, El problema de la esclavitud en la cultura de Occidente, 1770-1823, Bogot: El Ancora Editores, Ediciones

Uniandes, 2a. ed., 1996. p. 222


87

GRAMSCI, Antonio. Cuadernos de la Crcel, Coedicin Ediciones Era/Benemrita Universidad Autnoma de Puebla, 1999, Tomo 6,

p. 175.

La subordinacin de los negros esclavos en Cartagena debe entenderse conforme a la


relacin binaria de estos con la dominacin soportada bajo las personas en condicin de
libertad; puesto que, la accin del esclavizado dependa en gran parte de la relacin con su
amo y su entorno, y dependiendo de las necesidades de este como sujeto de derecho y
accin; y el impacto de esta - la subordinacin - no debe mirarse solo a partir del lente de
las grandes sublevaciones, sino segn el lente del sujeto que resiste. Gramsci nos muestra
que no es necesario para explicar la extensin y profundidad de un hecho el gran
numero88, pues cada uno de los actos del hombres -sean colectivos o individualesmerecen atencin.

El trato del amo hacia el esclavo, es decir el grado o condicin de explotacin directamente
relacionado o con el trato interpersonal o con la intensidad del trabajo desempeado, va a
influir en las formas de resistencias de los esclavos. Cuando un esclavo se levantaba lo
haca sustancialmente por la violacin de su amo u otro agente a los cdigos o normas que
lo defendan en medio de su estado de esclavitud definido mucho antes de su llegada al
nuevo mundo y matizada por la estructura colonial del siglo XVIII, en donde la religin, el
estado y la norma, y la produccin econmica y en gran parte el mestizaje van a definir su
naturalizacin. Lo que le quedaba al esclavo entonces era sublevarse o contra los actos que
irrumpan la norma o contra el ser social asignado a su existencia.89 Estas sublevaciones
pueden ser entendidas tanto por su accin frente a lo permitido por la ley y lo no aceptado
88
89

Ibdem, p. 176.
GUHA, Renajit, Las voces de la Historia y otros estudios subalternos, Editorial Critica, Barcelona, 2002, pg. 42.

por sus amos; pero tambin por lo que esta no es capaz de reproducir a favor de los
sublevados.

Para el contexto de Cartagena, las formas de resistencias de los esclavizados fueron


evidentes desde el segundo cuarto del siglo XVI, en donde encontramos expresiones que
demuestran tanto la sublevacin como la liberacin, que se presentan de manera espontnea
por la necesidad recurrente del cimarronaje. En Cartagena el proceso se nota desde la
mencin de palenques como el de la Sierra de Mara que data de 1688; sin embargo, un
siglo antes el 20 de enero de 1533- ya se puede notar la preocupacin por la libertad de los
esclavos, materializada en la expedicin de la primera Real Cedula referente al problema de
los negros cimarrones de los palenques de la Provincia que constituyeron una amenaza
continua para los intereses de la Corona espaola90.

A pesar de que las fugas fueron constantes, no fueron el nico medio para obtener la
libertad. Despus de un largo proceso legislativo, los esclavos utilizaron medios legales
para adquirirla. En Cartagena muchas fueron las declaraciones que hicieron los esclavos y
las luchas que emprendieron en las cortes para alcanzar sus fines; esta informacin es
posible a partir del anlisis de las fuentes primarias (testamentos, juicios, entre otros) en los
que se exponen las diligencias ejecutadas por los esclavos. A travs de estas fuentes es
posible indagar sobre las relaciones que se establecieron entre el amo, el esclavo y el
90

ARRZOLA, ROBERTO, Palenque, primer pueblo libre de Amrica: Historia de las sublevaciones de los esclavos de Cartagena.

Cartagena: Ediciones Hernndez, 1970, Pp. 284-285

estado; como una triada que permite entender tanto la interpretacin de la norma como su
cumplimiento o no en la sociedad.

En lo corrido del siglo XVIII podemos encontrar muchos casos en los que las promesas de
libertad eran constantes durante o despus de la muerte de los amos; estos renunciaban a la
propiedad de sus esclavos concedindoles la libertad como forma de agradecimiento o
dadiva por los buenos servicios ofrecidos. Entre 1750 y 1751, por ejemplo, una esclava
nombrada Pascuala Morales despus del fallecimiento de su amo el presbtero Juan
Escalante por enfermedad, solicita a los herederos del mismo que paguen la suma de 234
pesos que le deba Escalante antes de morir a su marido Juan Pio Mrquez moreno libre-,
como resultado de 180 pesos por el importe de 60 fanegas de maz avaluadas en 54 pesos
producto de tres das de cada semana que le trabaj al difunto. Adems de ello, y lo ms
importante del caso, es que la esclava solicita su libertad basndose en un acuerdo al que
lleg con su amo quien le quit la virginidad bajo la promesa de que la dejara libre; el
resultado de tal acto fue el nacimiento de su hijo. En la declaracin la esclava expresa que:

el dicho mi amo me desfloro bajo de palabra que me dara la libertad y de


este daado ayuntamiento procree un hijo llamado manuel quien dej libre por
su testamento91

91

Archivo General de la Nacin en Adelante AGN, Seccin Colonia, Fondo Negros y Esclavos Bolvar. Tomo 12, Folios 11-282, Ao

1751-1752.

Sin embargo, y a pesar de las explicaciones, los herederos por medio de su defensor no
estaban dispuestos a conceder tal libertad, ni pagarle la cantidad que se adeudaba a su
actual marido. El resultado de ello fue que la esclava ante las negaciones de las autoridades
y de su actual amo se vio en la necesidad de huir con su hijo; pero al final fue arrestada y
puesta en la crcel.

En otro caso, producto de una sociedad con relaciones complejas; por las mismas
facilidades de los esclavos para obtener su libertad e incluirse, independientemente de las
dificultades a la sociedad colonial; vemos como se entabla una relacin directa entre los
negros libertos y quienes padecan de la esclavitud. Tal es el caso de Ignacia Cariaca de
Jess, quien est dispuesta a pagar el valor de la libertad de un familiar, su sobrina
Francisca de Paula, esclava de Don Juan Nicols Rodrguez de Aguilar. Ignacia considera
tener facilidades para el pago, ya que el fallecido amo le adeudaba 186 pesos. Al final no
hubo pleitos, debido a que su sobrina fue avaluada en 300 pesos, significaba que la ta
debera pagar el valor restante. A pesar de lo anterior, muchas fueron las condiciones que
impuso Ignacia a su sobrina; sta deba: permanecer bajo su abrigo y obediencia, acatar
sus rdenes, no deba casarse con una persona que no fuera de agrado, y tena que ayudarla
en su trabajo; si tales condiciones no se cumplan, su ta estara dispuesta a regresarla a la
condicin de esclava.92

92

AGN, Ibdem, Tomo 11, f. 537-704 Ao. 1798.

Algo similar se presentaba con la liberta Mara Magdalena Rivas, quien hace peticiones en
para la liberacin de su madre y hermanos. La apelacin por la libertad de los antes
mencionados se procede gracias a que su antiguo dueo Don Ignacio Llaguna haba
fallecido, y en su testamento no dej escrito lo que quera que pasara con sus antiguos
esclavos; por lo tanto Mara Magdalena apela a la liberacin porque ella tiene en su poder
la peticin de doa Juana -abuela del difunto-, quien fue la que le hered a los siervos a
Don Ignacio, estipulando en su testamento que al morir ste quera por amor a Dios que se
le diera la libertad a estos esclavos. El proceso no es nada fcil porque la liberta es acusada
de falsificar el documento por el cual se hace referencia a la liberacin de sus familiares;
sealan las autoridades:

respondiendo al traslado que seor ha dado del escrito presentado por Mara
Magdalena lagares parda libre en nombre de la madre y hermanos que quedaron
esclavos del mismo don Ignacio Llaguna difunto, paresemos ante premura la
solemnidad de lo espuesto y cumpliendo con la obligasion de nuestro
albaseasgo, y Don Gabriel Ribon como priorte de la cofrada de la limpia
concepcin nombrada eredera por el dicho difunto decimos que el pedimento de
la referida Maria Magdalena lagares no eche de ser de aprecio alguno pues
como es constante a mi; por la clausula del cubrisilo de Doa Juana del Castillo
abuela de Don Ignacio no tiene mas fuerza de suplica93

93 AGN, Seccin Colonia, Fondo Manumisin. T 6. Folios: 5551-619 11, Ao 1740.

Los anteriores casos muestran las distintas formas en que los esclavos se presentaron ante la
justicia, a travs de la figura de un Procurador de Pobres apelaban en las cortes a conseguir
su libertad; Luis Camacho es una figura que sale a relucir como intermediario constante
entre esclavos y amos desempeando la funcin sealada. En el ao de 1778 present ante
los jueces para que se le diera carta de libertad al negro esclavo Salvador Puertas, quien
desempeaba una labor importante como capitn de una mina y cuadrilla; el Procurador
solicitaba la libertad ya que el amo del esclavo, Don Juan Antonio Ladrn de Guevara,
Alfrez Real de Zaragoza, haba referido en su testamento la libertad para el esclavo; sta
solo se le dara segn lo escrito si el esclavo trabajaba durante un ao y medio en la mina
que junto a la cuadrilla pasaran a manos de los Albacea Don francisco Gmez y de Don
Ignacio Prez para poder cubrir las deudas que su amo haba contrado.

En otro asunto el mismo Juan Antonio Ladrn de Guevara antes de morir le dej la libertad
a su esclava Rita y un rubro de doscientos patacones para ayudar en la libertad de su
esclavo Eusebio Lpez, zapatero de oficio. Tambin, se anota la fuga de varios esclavos en
la villa de Momps, entre ellos uno de nombre Francisco94. Estos casos muestras que un
amo poda estar padeciendo las distintas formas en que los esclavos podan acceder a la
libertad, pero demuestran an ms, que los esclavos estaban dispuestos a cumplir las
clausulas impuestas para alcanzar tal fin.

94

AGN. Ibidem. T 3. Folios 347- 6231, Ao 1778.

Un caso sorprendente se presente hacia 1762, en dicho ao, Fernando Morillo el negrito
como as firma-, esclavo de Fernando Morillo, Coronel de Infantera Teniente Rey y
Comandante del Batalln de Cartagena de Indias; por causa de los maltratos y la constante
crueldad de su amo, le solicita al Virrey de Santa Fe que lo compre a violento sujeto,
que fue capaz de darle 350 azotes y meterlo de cabeza en un cepo, por causa de la muerte
de una mula por lo que sobre el recae la culpa. El precio que solicita para su compra es de
350 pesos; los cuales de la forma ms humilde promete pagarle al Virrey cuando tenga el
monto requerido por su amo; quien abusa de los servicios de peluquero que presta tanto a l
como al resto de los esclavos; sin quedarle al desdichado esclavo Fernando un peso para su
mantenimiento y cuidado, que se encuentran en detrimento por los malos cuidados del
Coronel de Infantera95.

Muchos autores sealan que el origen de la manumisin se dio a partir de la Revolucin


Industrial liderada por Inglaterra y la necesidad de conseguir mano de obra libre para el
desarrollo econmico que se requera96; y aunque la libertad, junto a los preceptos de
fraternidad e igualdad fueron los pilares que guiaron la Revolucin Francesa a lo largo del
siglo XVIII, e influyeron en el desarrollo de las gestas independentistas de las colonias
hispanas; los casos anteriormente presentados, son una muestra de la movilidad social
agenciada tanto por libres y esclavos, as como por amos y sirvientes antes de la

95
96

AGN. Ibdem, T. 64, Folios 261-266, Ao, 1762


Vase. TOVAR, Jorge A. La manumisin en Colombia, 1821-1851. Un anlisis Cuantitativo En: Economa Colombiana del siglo

XX. Bogot, Ediciones FCE, Banco de la Republica de Colombia, 2010, Pp. 483

materializacin de un corpus legal que permitiera la liberacin definitiva de los esclavos.


Tenemos entonces que la libertad no nace con la Ilustracin, ni mucho menos con la
Revolucin Industrial inglesa; desde los siglos XV y XVI en el Nuevo Mundo-, su
bsqueda se relacion directamente con la esclavitud97. Es por lo anterior, como seala
Enriqueta Vila Vilar, que: una situacin de opresin genera una contestacin; en ese sentido
se puede heredar del traslado de africanos al nuevo continente el germen de la resistencia,
y con ello el de las revueltas98

97
98

ESCALANTE, Aquiles, El negro en Colombia, Bogot: Univ. Nacional, 1964, Pp. 142-143
VILA VILAR, Enriqueta. Aspectos sociales en America Colonial. de extranjeros, contrabando y esclavos. Coleccin Fabio Lozano

Universidad Jorge Tadeo Lozano. Instituto caro y cuervo. Bogot 2001. Pp. 175-176.

CONSIDERACIONES FINALES

Las relaciones entre amos y esclavos se deben mirar como seala Walter Mignolo: a partir
del lente de los pactos, los acuerdos, las negociaciones, ganancias, convenios,
continuidades y rupturas. Esto que implica?: Que habr quienes lucharan por la libertad,
pero tambin quienes buscaran un lugar siendo esclavizados dentro del sistema. La
sociedad de Cartagena debe ser vista como un entramado de relaciones que se dan entre los
distintos sectores que la conforman, cuyas acciones terminan por dar movilidad o no en las
dinmicas sociales, polticas y econmicas que atraviesa la ciudad en dicho periodo.

Las dinmicas, motivaciones y mecanismos por los cuales los esclavos en la Provincia de
Cartagena a finales del siglo XVIII dieron a conocer su posicin y mostraron resistencia
frente al sistema, permiten entender que a pesar de un contexto en el que se supone el
mestizaje era la regla y permita cierto relajamiento de las diferencias; evidencia esta
resistencia que seguan existiendo unas estructuras inequitativas heredadas del pasado
frente a las cuales los esclavos se van a mostrar como sujetos activos en los reclamos
hechos con el fin de mejorar su situacin en la sociedad;

Conforme a lo anterior, es necesario sealar que hacer estos anlisis resulta significativo;
puesto que es la evidencia de la capacidad de protesta y reclamo de los esclavos, que

quejndose de los malos tratos por parte de sus amos, acuden a los tribunales a reclamar
sus derechos; pero a la vez muestra lo compenetrado que estaban distintos sectores sociales
en este caso el esclavo que demanda- en la institucin esclavista- , ya que dicho sujeto
ms que protestar, est reclamando su posibilidad de pasar a manos de un buen amo, o en s
defecto: obtener la libertad.

La historia de la esclavitud en Cartagena se convierte en un referente necesario, por la


importancia que tuvo esta, pero sobre todo por las herencias que permiten entender las
estructuras de exclusin que predominan en la actualidad; claro est, con diferentes
variables y condiciones propias del avance de los aos.

Los negros como sectores subalternos han tenido una historia disgregada, que solo como
seala Gramsci es capaz de superarse con cuando la capacidad de unin no sea rota por los
grupos dominantes, resaltando adems que esta podr constituirse en un ciclo histrico si
termina como triunfo99.

Los negros sufrieron siempre las iniciativas de los sectores dominantes, se aprovecharon de
sus temores tratando de conseguir victorias en los tribunales y rias; aunque el lecho de la
subordinacin los persigue como una condena que parece insuperable en el caso

99

GRAMSCI, Antonio, Ibdem, p. 78

colombiano no quiere decir esto que la defensa activa de estos sectores se mermara en la
historia.

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