Vínculo Afectivo en La Relación Parento-Filial Como Factor de Calidad de Vida

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Vnculo afectivo

en la relacin parento-filial
como factor de calidad
de vida*

Blanca Prez Contreras**


Elcie Tmara Arrzola***

Fecha de recepcin: 23 de agosto 2012


Fecha de aprobacin: 26 de abril 2013

Resumen
El artculo refiere las caractersticas del
vnculo afectivo en la relacin parentofilial,
una de las dimensiones abordadas en la investigacin realizada con nios y nias de
7 a 12 aos de la Comuna 8 de Sincelejo,
Sucre, Colombia. El objetivo fue develar
indicadores de calidad de vida referidos a
la convivencia con los padres o cuidadores, imparticin de normas, formas de correccin, participacin en la resolucin de
problemas familiares, tiempo compartido
en familia y establecimiento de horarios
para las actividades cotidianas. Se utiliz
un diseo no experimental de tipo descriptivo con enfoque de complementariedad. En general, se presenta transgresin
de normas, modelos de autoridad rgidos,
presencia de violencia intrafamiliar, ausencia permanente de los padres en la crianza
y cuidado, lesionando el bienestar de la infancia.
Palabras clave: calidad de vida, vnculos
afectivos, relacin parento/filial, niez.

Artculo de una de las seis dimensiones estudiadas


en el proyecto Indicadores de calidad de vida en nios
y nias de 7 a 12 aos de la Comuna 8 de Sincelejo, ao
2009-2011. Proyecto institucional financiado por la
Corporacin Universitaria del Caribe (Cecar).

** Sociloga. Magster en Educacin: Sociologa de la


Educacin, Universidad de Antioquia. Docente de
tiempo completo. Investigadora de la Corporacin
Universitaria del Caribe (Cecar), Sucre, Colombia.
Directora del grupo de investigacin Montes de
Mara, categora D de Colciencias. Correo electrnico: [email protected]
*** Trabajadora social. Magster en Educacin, convenio
Universidad Simn Bolvar-Corporacin Universitaria del Caribe (Cecar). Docente de tiempo completo. Integrante del grupo de investigacin Montes de Mara, Corporacin Universitaria del Caribe
(Cecar), Sucre, Colombia. Correo electrnico: elcie.
[email protected]
cmo citar : Prez Contreras, B. y Arrzola, E. T. (2013).
Vnculo afectivo en la relacin parento-filial como factor
de calidad de vida. Tendencias & Retos, 18 (1), 17-32.

Tend.Ret. ISSN0122-9729. Vol.18, No.1, enero-junio2013, pp.17-32

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Blanca Prez Contreras, Elcie Tmara Arrzola

The Emotional Bond in the


Parent-Child Relationship
as a Factor of Quality of Life

Vnculo afetivo no relacionamento parento-filial como


fator de qualidade de vida

Abstract

Resumo

The article presents the characteristics of


the emotional bond between parents and
children, one of the dimensions addressed
in an investigation carried out with children between the ages of 7 and 12 in the
Comuna 8 located in Sincelejo, Sucre, Colombia. The purpose was to reveal quality
of life indicators related to the coexistence
with parents or caretakers, the establishment of rules, forms of reprimands, participation in the resolution of family issues,
time spent with the family and setting of
schedules to carry out everyday activities.
The investigation used a non-experimental
descriptive design focused on complementarity. In general, there is a transgression of
rules, rigid authority models, presence of
domestic violence and permanent absence
of parents in the raising and care process,
damaging the well-being of the children.

O artigo refere s caractersticas do vnculo afetivo no relacionamento parento-filial,


uma das dimenses abordadas na pesquisa
realizada com meninos e meninas de 7 a 12
anos da Comuna 8 do municpio de Sincelejo, estado de Sucre, na Colmbia. O objetivo foi revelar indicadores de qualidade de
vida referidos convivncia com os pais ou
cuidadores, impartio de normas, formas
de correo, participao na resoluo de
problemas familiares, tempo compartido
em famlia e estabelecimento de horrios
para as atividades cotidianas. Utilizouse um desenho no experimental de tipo
descritivo com enfoque de complementaridade. Em geral, se apresenta transgresso
de normas, modelos de autoridade rgidos,
presena de violncia intrafamiliar, ausncia permanente dos pais na criana e cuidado, lesionando o bem-estar da infncia.

Keywords: Quality of life, emotional bond,


parent-children relationship, childhood.

Palavras chave: qualidade de vida, vnculos afetivos, relacionamento parento-filial,


infncia.

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Vnculo afectivo en la relacin parento-filial como factor de calidad de vida

Introduccin
Este artculo es producto de la investigacin Indicadores de calidad de vida en nios y nias de 7 a 12 aos de la Comuna 8
de Sincelejo, Sucre, quienes son miembros
de familias en condicin de desplazamiento por la situacin de violencia sociopoltica que se vive en el pas y el departamento;
el nmero de hijos por familia oscila entre
3 y 7, lo que determina las formas en que
satisfacen las necesidades bsicas e integrales y el tipo de relaciones que se tejen
entre estos y sus padres o cuidadores; otra
caracterstica es la situacin de marginalidad social y la pobreza en que viven, lo que
repercute en la presencia de infancia trabajadora, desercin e inasistencia escolar y
repitencia (Prez y Tmara, 2010).
En la investigacin se abordaron las dimensiones: condiciones educativas y econmicas; habitabilidad y medioambiente; salud
fsica, sexual y reproductiva; salud emocional; factores de riesgo social, y vnculos
afectivos en la relacin parento-filial, con
el propsito de avanzar en la comprensin
integral del concepto calidad de vida en el
mbito local y departamental.
En virtud de la magnitud del estudio, el
artculo alude al vnculo afectivo en la relacin parento/filial, que de acuerdo con
Gil, son las relaciones afectivas positivas
que nos ayudan a crecer como personas.
Este ha de ser recproco complementario,
bidireccional, a saber, implica dar y recibir (2007). Plantea adems que las caricias, besos, el afecto, la escucha, el respeto
mutuo y el cario ayudan a la evolucin,
desarrollo y madurez fsica, intelectual y
emocional (2007).

19

En la investigacin este se concibe como


un proceso de interrelaciones que se construye inicialmente con la madre y luego
con otras personas o cuidadores como hermanos, abuelos u otros familiares, implicando una conducta de atencin, cuidado
y satisfaccin de necesidades afectivas que
contribuyen al desarrollo de la estructura
emocional del nio o la nia. Se valoraron
aspectos referidos a personas con quien
vive el nio/a, formas de correccin ms
usuales, definicin de normas y reglas en
el hogar, participacin de los nios en el
manejo de situaciones difciles o problemas
familiares, el tiempo compartido en familia
y la adopcin de horarios en la realizacin
de actividades cotidianas como tareas escolares, asearse, alimentarse, jugar, entre otros.
Aspectos que en su conjunto son esenciales
para su sano desarrollo, en especial porque
la familia es la encargada de proporcionar
vnculos afectivos, emocionales y relacionales imprescindibles para su bienestar y
calidad de vida.

1. El vnculo afectivo
en la relacin parento-filial
La familia es un sistema social con dinmica propia, espacio para el afecto y la participacin a travs de los roles conyugales,
parentales y fraternales. En ella se comparten elementos esenciales de la vida y se
tejen los vnculos afectivos cuando se vive
una relacin de confianza, dilogo, respeto,
cario y comprensin, forjando la estabilidad emocional de los nios y las nias.
Los vnculos afectivos son la expresin de
la unin entre padres e hijos, aspecto que
va ms all de la relacin de parentesco y
est presente en todas las tareas educativas,
facilitando la comunicacin familiar, la se-

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guridad en los momentos difciles, el establecimiento de normas y su cumplimiento. De


ah que sus funciones vayan ms all de la mera socializacin o educacin, tambin implican la satisfaccin de sus necesidades materiales, afectivas y espirituales.
No obstante, estas experiencias vitales perdurables y correspondidas no siempre responden
a la realidad de los afectos humanos, poniendo a nios y nias en situacin de indefensin.
En particular, porque la dinmica familiar ha experimentado grandes cambios, producto
de los procesos de transformacin econmica, tecnolgica, social y cultural dados con el
advenimiento de la modernidad y la posmodernidad, con modificaciones en la apropiacin
de sus roles, en el manejo de la autoridad y otros aspectos de vinculacin familiar, afectando el bienestar y la calidad de vida de todos sus miembros.
Sobre el particular, cabe precisar que la investigacin realizada con nios y nias de 7 a 12
aos de la Comuna 8 de Sincelejo aporta tanto a la comprensin de las caractersticas del
vnculo afectivo en la relacin parento filial como factor de calidad de vida, tema central
de este artculo, como al conocimiento del estado de bienestar de los nios/as en cuanto a
las dems dimensiones referenciadas anteriormente.
Para abordar el vnculo afectivo se tuvieron como referente, por una parte, los aportes de
Barudy y Dantagnan (2005), quienes subrayan la importancia de establecer vnculos con
personas (padres u otros cuidadores) que garanticen el cuidado, el buen trato y respuestas
oportunas ante sus necesidades y, por otra, los que hace Manfred Max-Neef (1996), en su
teora de las necesidades humanas, aplicada especficamente a los nios y las nias, por ser
bsica para comprender cmo satisfacen sus necesidades afectivas. Este autor plantea que
el afecto es una necesidad, quizs, la ms importante para el desarrollo emocional de los
nios, puesto que deriva una buena autoestima, seguridad en s mismo(a), manejo adecuado de las relaciones interpersonales, entre otros aspectos. Ello significa que el afecto es
una de las necesidades axiolgicas esenciales para formar sujetos sanos emocionalmente,
requiere por tanto ser satisfecha mediante diversos satisfactores no medibles econmicamente, es decir, indicadores no tangibles que ayudan a construir calidad de vida, por ejemplo, la calidez, el cuidado, el amor, el tiempo compartido entre padres e hijos y la adopcin
de normas que regulan la convivencia.
Asimismo, se alude al vnculo afectivo como factor determinante de calidad de vida. Al
respecto, interes sobremanera el modelo propuesto por Schalock y Verdugo (2002/2003),
compuesto por ocho dimensiones y sus respectivos indicadores, aplicado con personas en
condicin de discapacidad pero igualmente medibles en otro tipo de poblaciones (sin discapacidad). Conciben la calidad de vida como la satisfaccin percibida por una persona,
grupo o poblacin en diferentes mbitos de su vida y como la combinacin de aspectos
objetivos y subjetivos (2002/2003). De ah que para medirla incluyan dimensiones o reas
referidas a: bienestar emocional, bienestar material, bienestar fsico, relaciones interpersonales, autodeterminacin, desarrollo personal, inclusin social y derechos. Igualmente,
autores como Moreno y Ximnez (1996); Rodrguez, Picabia y San Gregorio (2000); WaTend.Ret. ISSN0122-9729. Vol.18, No.1, enero-junio2013, pp.17-32

Vnculo afectivo en la relacin parento-filial como factor de calidad de vida

llander, Schmitt y Koot (2001) consideran


que la calidad de vida expresa algo ms que
bienestar fsico o personal; encierra adems el bienestar mental y social, atiende a
exigencias culturales, al sistema de valores,
metas, expectativas y preocupaciones de las
personas.
Se determina entonces que el vnculo afectivo como factor de calidad de vida lleva
consigo el cumplimiento de las funciones
de los padres en el sistema familiar, los
modos de convivir, las caractersticas de
los patrones de interaccin recurrentes y
el tipo de comunicacin; de acuerdo con
Crdenas y Restrepo (1991), el proceso
comunicativo teje las relaciones familiares y es develador de los contenidos en las
interacciones filial-fraternal-parental, es
la expresin de cada relacin con el otro.
Esto implicara la construccin de espacios
en la familia para compartir con el otro, el
acompaamiento permanente en el tiempo y la intercomunicacin asertiva facilitando canales de desahogo emocional y un
desarrollo afectivo adecuado.
De este modo, dada la intencionalidad del
estudio del modelo referenciado anteriormente se seleccionaron las dimensiones:
relaciones interpersonales, desarrollo personal, inclusin social y derechos, y de lo
propuesto por Moreno et l., lo que refiere
a sistema de valores y bienestar personal,
con el fin de identificar los indicadores
que favorecen o desfavorecen la calidad
de vida de los nios y nias en la relacin
parento-filial. Ello en procura de aportar
en la produccin de conocimientos para
la comprensin integral de la realidad en
que viven y en la construccin de una poltica de infancia y adolescencia que ten-

21

ga en cuenta sus condiciones de vida y el


reconocimiento de estos como sujetos de
derechos.
Los resultados son aportes que visibilizan
las condiciones en que se dan los vnculos
afectivos en la relacin parento filial, por
tanto, sirven de base en el diseo e implementacin de programas y proyectos que
respondan a las necesidades sentidas de la
niez.

2. Materiales y mtodos
El estudio se realiz con una muestra representativa de 368 nios y nias de 7 a 12
aos, seleccionada de un total de 1566
(Censo de Poblacin de la Secretara de
Planeacin Municipal, 2009), que viven con
sus padres o cuidadores en la Comuna 8 de
Sincelejo, departamento de Sucre, Colombia, utilizando el mtodo de muestreo probabilstico aleatorio-estratificado. El diseo es no experimental, de corte descriptivo
con enfoque mixto. Se aplic una entrevista semiestructurada a padres/cuidadores
constituida por 85 preguntas de las cuales
20 responden a la dimensin vnculo afectivo en la relacin parento-filial. El instrumento fue sometido a fiabilidad a travs
del juicio de expertos.
Avalado el instrumento se procedi a la
recoleccin de la informacin, que fue clasificada y organizada agrupando respuestas
de acuerdo a similitudes y diferencias entre temas (Anguera, 1998) y en funcin de
las dimensiones consideradas. Se continu
con la preparacin de la matriz o base de
datos utilizando el programa estadstico
(SPSS) versin 15.0 y, finalmente, se realiz el anlisis y la interpretacin de la informacin y las conclusiones.

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3. Resultados
Los resultados dan cuenta de los indicadores referidos al vnculo afectivo en la relacin
parento-filial en cuanto a personas con las que viven los nios y las nias, formas de
correccin, imparticin y adopcin de normas, participacin de los/las infantes en la resolucin de problemas familiares, el tiempo compartido en familia y establecimiento de
horarios en la realizacin de actividades cotidianas.
Sobre la convivencia de los nios y las nias con los padres o cuidadores, la tabla 1 referencia que un 57,6% viven con ambos padres, aspecto que es significativo siempre y cuando
estas figuras ejerzan un rol de apoyo y acompaamiento basado en el buen trato y la promocin del afecto. Un 39,1% conviven con la madre o con el padre u otros cuidadores, lo
que indica por una parte la existencia de familias monoparentales con jefatura femenina y
masculina y, por la otra, la presencia de padrastro/madrasta, abuelos y tos en los procesos
de crianza. Esto significa que la relacin entre los miembros de las familias estudiadas est
mediada por distintos tipos de autoridad y diferentes relaciones afectivas, las que pueden
o no ser satisfactorias y, por ende, influir en su desarrollo humano.
Tabla 1. Personas con quienes conviven los nios y las nias
F

%
acumulado

61

16,6

16,6

1,9

18,5

212

57,6

76,1

57

15,5

91,6

Padrastro

0,8

92,4

Madrastra

0,5

92,9

No responde

0,5

93,4

Mama-Abuelo-Cuidadores

2,2

95,6

Personas con quienes convive el nio/a


Mam
Pap
Ambos padres
Abuelos/cuidadores

Ambos padres-Abuelos

10

2,7

98,3

Padrastro-Mam

0,5

98,8

Otros familiares

1,2

100

368

100

Total

Fuente: elaboracin propia a partir de clculos del estudio, entrevista aplicada a padres o cuidadores.

Otro aspecto considerado relevante para valorar el vnculo afectivo en la relacin parentofilial se refiere a las formas de correccin utilizadas por los padres o cuidadores con los
nios y las nias. Los datos registrados en la tabla 2 muestran, por una parte, presencia
de dilogo en un 45,4%, considerado por Barudy y Dantagnan (2005) como un medio
ideal para lograr un desarrollo suficientemente sano en los nios y las nias en la medida
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Vnculo afectivo en la relacin parento-filial como factor de calidad de vida

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en que los padres tengan competencias para ofrecer una prctica parental mnimamente
adecuada, es decir, basada en los buenos tratos. Por otra, regaos, prohibiciones y golpes
con el 20,9% y la combinacin de estas ltimas formas de corregir con el dilogo, representando un 33,7%. Priman, por tanto, medios de correccin autoritarios que, de acuerdo
con su recurrencia o repeticin, afectan la comunicacin y las relaciones intrafamiliares y
sociales, debido a que en el ejercicio de la autoridad parento-filial se extrema la ausencia
del consenso originando falta de autonoma y libertad por parte de los hijos y las hijas.
Tabla 2. Formas de correccin utilizadas por los padres o cuidadores
F

%
acumulado

Dilogo

167

45,4

45,4

Regaos

62

16,8

62,2

Prohibiciones

11

65,3

1,1

66,4

Dilogo y regaos

58

15,8

82,2

Dilogo-prohibiciones

28

7,6

89,8

2,2

92

Medios de correccin

Golpes

Regaos-golpes
Regaos-prohibiciones

20

5,4

97,4

Prohibiciones-golpes

0,3

97,7

Dilogo-regaos-golpes

0,8

98,5

Dilogo-regao-prohibiciones

1,6

100,0

368

100,0

Total

Fuente: elaboracin propia a partir de clculos del estudio, entrevista aplicada a padres o cuidadores.

La interaccin de los nios y las nias con padres o cuidadores supone, adems, la existencia o no de normas y reglas en el hogar, evidencindose en su cotidianidad que un 82,3%
de las familias se interesan por inculcarlas, justifican que contribuyen en la regulacin de
la convivencia y el funcionamiento familiar. Tambin se pudo establecer que un 16% no
las imparten (tabla 3), dato que es significativo dada la importancia de los lmites en los
procesos de educacin y socializacin para la formacin del ser y hacer de los hijos e hijas.
En cuanto a aquellos que no respondieron, queda la incertidumbre acerca de si se tienen o
no reglas para el funcionamiento del sistema familiar.
Consecuente con lo anterior, la mayora de los padres o cuidadores (73,4%) conceden
importancia al aprendizaje de normas y valores por parte de sus hijos e hijas. As, el 35,8%
priorizan la obediencia, el respeto a los mayores, la tolerancia, la colaboracin y la responsabilidad en las obligaciones diarias, en tanto que el 33,6% se inclina hacia el cumplimiento de horarios para jugar, hacer tareas escolares, ver televisin y comer favoreciendo,

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segn estos, la disciplina y el moldeamiento del comportamiento. Con menor


representatividad est el grupo que reconoce el dilogo, la comprensin y la autonoma como los valores ms importantes
(tabla 4). En contraposicin a lo anterior
estn los padres o cuidadores que afirman
desconocer las normas y reglas que deben
ser cumplidas por sus hijos/as, y aquellos
que omiten su inculcacin, con el 13,3%
respectivamente. Esto ltimo implica un
vaco de conocimiento frente a los modos
y las formas de actuar con afectaciones en
la convivencia cotidiana tanto intra como
extrafamiliarmente.

que en la situacin de monoparentalidad


aparece la categora dificultoso como un
elemento comn en las narrativas de los
entrevistados. Dificultades que estn dadas
en los nuevos modos de satisfacer las demandas psicolgicas, afectivas y materiales.
En el tercer caso, esta tarea es compartida
porque la madre hace parte de la familia
base. Ahora bien, aquellos que no inculcan
normas (8,7%) favorecen la presencia de la
crisis valorativa a nivel familiar, que desestructura la construccin de nios y nias
como sujetos sociales siendo ms proclives
a la transgresin de las normas (tabla 5).

Se encontr, adems, que la responsabilidad en la inculcacin de normas y reglas


en la familia recae, por una parte, en ambos padres; por la otra, en la madre o el
padre o en los abuelos u otros cuidadores
(ver distribucin porcentual en la tabla 5).
En cuanto a la participacin de ambos
padres en el proceso formativo, este aspecto es importante para forjar pautas comportamentales adecuadas, mientras que
cuando es asumida por la figura materna
o paterna, debido a la condicin de monoparentalidad de la familia, el proceso de
crianza se torna ms difcil por no contar
con la presencia del otro significante que
ayude a direccionar y legitimar la relacin
parento-filial. Romero (1998), en un estudio realizado en Gran Canaria, encontr

Por su parte, la tabla 6 evidencia la participacin o no de los nios y las nias en la


solucin de problemas o situaciones difciles que afectan a la familia. Obsrvese que
el 31,5% de los padres o cuidadores asumen una actitud democrtica permitindoles opinar o expresar sus sentimientos
en relacin con los problemas. En contraposicin, el 42,9% niega esa posibilidad, es
decir, los mantienen al margen, y el 18,2%
restante ocultan la existencia de problemas
para evitarles el sufrimiento. Estas dos ltimas posiciones despiertan en los nios/as
sentimientos de inconformismo y desencuentros con los padres o cuidadores, aspecto que puede incidir en la forma de relacionamiento familiar.

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Vnculo afectivo en la relacin parento-filial como factor de calidad de vida

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Tabla 3. Reglas y normas que regulan la convivencia familiar


F

%
acumulado

S se imparten

303

82,3

82,3

No se imparten

59

16

98,3

1,7

100,0

368

100,0

Imparticin de normas

No responde
Total

Fuente: elaboracin propia a partir de clculos del estudio, entrevista aplicada a padres o cuidadores.

Tabla 4. Normas consideradas importantes por los padres o cuidadores


Normas y valores reconocidos por padres o cuidadores

%
acumulado

Obediencia, respeto a los mayores, tolerancia, colaboracin y responsabilidad

132

35,8

35,8

Cumplimiento de horarios para tareas, jugar, ver televisin, dormir, levantarse, salir y llegar a casa y comer

124

33,6

69,4

El dilogo y la comprensin para solucionar problemas


que se presenten en casa, en la escuela o con compaeros de barrio

1,6

71,0

Autonoma y toma de decisiones

2,4

73,4

Ninguna regla es importante para los padres de familia

49

13,3

86,7

No saben cules son las reglas y normas que los nios


y las nias deben cumplir

49

13,3

100,0

368

100,0

Total

Fuente: elaboracin propia a partir de clculos del estudio, entrevista aplicada a padres o cuidadores.

Tabla 5. Persona(s) que imparten las normas y reglas en el hogar


Figuras que imparten normas en el hogar
Pap

%
acumulado

37

10,1

10,1

Mam

106

28,8

38,9

Ambos padres

156

42,4

81,3

Abuelos/cuidadores

36

9,8

91,1

No se imponen normas

32

8,7

99,7

0,3

100,0

368

100,0

Mam y abuelos
Total

Fuente: elaboracin propia a partir de clculos del estudio, entrevista aplicada a padres o cuidadores.
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Blanca Prez Contreras, Elcie Tmara Arrzola

Tabla 6. Participacin de nios en la solucin de problemas familiares


Participacin de nios y nias
S participan

Se mantienen al margen
No les gusta enterarlos de los problemas
No responde
No les gusta. Se mantienen al margen
Total

%
acumulado

116

31,5

67

18,2

92,6

2,5

95,1

18

4,9

100,0

368

100,0

158

42,9

31,5
74,4

Fuente: elaboracin propia a partir de clculos del estudio, entrevista aplicada a padres o cuidadores.

Otro aspecto de importancia en la valoracin del vnculo afectivo es el tiempo


compartido en familia, encontrndose que
est sujeto a horarios de trabajo de los padres o cuidadores. Debido a ello, el uso del
tiempo para el cuidado, la comunicacin, la
interaccin y el afecto es limitado. Al respecto, la tabla 7 referencia que el 57,7%
de los nios y las nias reciben atencin
y cuidados solo en horas de la maana o
de la tarde; otros en la noche o los fines de
semana, y con menor frecuencia estn los
que combinan los fines de semana con la
maana, la tarde o la noche.
Se resalta que el mayor tiempo compartido
en familia est representado en un 28,3%,
ofreciendo acompaamiento durante todo
el da, aspecto que es significativo en la
medida que posibilita el fortalecimiento
de los lazos familiares, puesto que se cuenta con suficiente tiempo para compartir y
dialogar, lo que permite conocer aspectos
determinantes de la personalidad, el sentir y querer de los nios/as, para de este
modo reorientarlos, apoyarlos y, tambin si

se requiere, desaprobar lo que no sea conveniente para ellos. Sobre el particular se


hace pertinente traer a colacin el debate
acerca de que no siempre la cantidad de
tiempo dedicada a los hijos/as es efectiva
para potenciar el vnculo familiar, depende
en gran medida de qu el tiempo sea invertido realmente en satisfacer las necesidades
de afecto, reconocimiento, proteccin y socializacin.
Por ltimo, se alude al establecimiento de
horarios para la realizacin de actividades
cotidianas, encontrndose que un porcentaje de nios/as se sujeta a horarios de comidas, realizacin de tareas escolares, aseo
y juego/diversin. La tabla 8 evidencia que
la mayor representatividad la tienen las tareas educativas con el 75,8%, y el juego/diversin con el 61,4%; siguen en su orden el
horario de comidas con el 57,9% (espacio
que es aprovechado para compartir algunas
vivencias, ancdotas o simplemente lo disponen para encontrarse en familia); el aseo
aparece con el 56%, aspectos que en su
conjunto se pueden considerar indicadores

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Vnculo afectivo en la relacin parento-filial como factor de calidad de vida

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positivos de calidad de vida. No obstante, entre el 24,2 y 43,8% de los padres/cuidadores


no prevn estos horarios, por lo que es recomendable ensearles acerca de cmo distribuir
y manejar su tiempo, con el nimo de crear condiciones para su bienestar.
Tabla 7. Tiempo que comparten los padres con sus hijos e hijas
Tiempo compartido
Horas de la noche

%
acumulado

105

28,5

28,5

Fines de semana

29

7,9

36,4

Tardes

80

21,7

58,0

Todo el da

64

28,3

86,4

Nunca

0,5

86,9

Fines de semana y maanas

1,9

88,8

Noches y tardes

1,6

90,4

Fines de semana, tardes

1,1

91,5

Noches y maanas

2,2

93,7

23

6,3

100,0

368

100,0

Fines de semana y noche


Total

Fuente: elaboracin propia a partir de clculos del estudio, entrevista aplicada a padres o cuidadores.

Tabla 8. Establecimiento de horario para las actividades cotidianas


F

%
acumulado

S se establece

213

57,9

57,9

No se establece

154

41,8

99,7

0,3

100,0

368

100,0

Para comida

No responde
Total
Para asearse

%
acumulado

S se da

206

56

56

No se da

161

43,8

99,8

0,3

100,0

368

100,0

No responde
Total
Para tareas escolares
S

%
acumulado

279

75,8

75,8
Contina

Tend.Ret. ISSN0122-9729. Vol.18, No.1, enero-junio2013, pp.17-32

28

Blanca Prez Contreras, Elcie Tmara Arrzola

Para comida
No
Total

89

24,2

368

100,0

%
acumulado
100,0

%
acumulado

226

61,4

61,4

No

141

38,3

99,7

0,3

100,0

368

100,0

Para jugar y divertirse

No responde
Total

Fuente: elaboracin propia a partir de clculos del estudio, entrevista aplicada a padres o cuidadores.

4. Discusin
El vnculo afectivo que establecen los padres o cuidadores con los nios y las nias es determinante para su desarrollo emocional, pues es irreemplazable en trminos de educacin
cuidado, proteccin y cualquier otro indicador de bienestar social y emocional. No obstante, en la investigacin realizada se identificaron nios y nias con ausencia de la figura paterna o materna, siendo un factor significativo para el xito o el fracaso de los hijos e hijas.
Estudios realizados en Norteamrica relacionados con la presencia/ausencia paterna resaltan la importancia de la familia como clula protectora y dinamizadora del desarrollo
del nio y la nia, aun cuando el contexto sea distinto. Entre ellos, el realizado con 3400
alumnos de escuelas secundarias indic que el hecho de no vivir con los padres biolgicos
aumenta cuatro veces el riesgo de presentar algn desorden afectivo (Cuffe et l., 2005);
dichos estudios consideraron que son alarmantes los problemas que se generan a causa de
la ausencia de los padres en el hogar. El mismo estudio revel que los nios provenientes
de hogares de padres solteros presentaron un riesgo 77% mayor de sufrir abusos fsicos,
un riesgo 87% mayor de resultar lastimados por negligencia fsica, un riesgo 165% mayor
de sufrir abandono fsico considerable, un riesgo 74% mayor de ser vctimas de abandono
emocional, un riesgo 80% mayor de sufrir lesiones graves como resultado de abusos. En
trminos generales, un riesgo 120% mayor de estar en peligro de sufrir algn tipo de
abuso infantil (Sedlak y Broadhurst, 1996, pp. 369-397). En concordancia con estos hallazgos, se prevn situaciones de alto riesgo en una parte de la poblacin estudiada debido
a que el 42,4% de los nios y las nias conviven con otras figuras distintas a los padres (padrastro, madrastra, tos, abuelos, entre otros) o son miembros de familias monoparentales.
Otra de las caractersticas del vnculo afectivo en la triada padres-cuidadores-nios/as
se refiere a las formas que se utilizan para corregir, encontrndose que priman prcticas
autoritarias manifiestas en prohibiciones y golpes. Las primeras consisten en castigos
como quitarle al nio/a lo que ms le gusta hacer, y los segundos, el maltrato fsico, que
Tend.Ret. ISSN0122-9729. Vol.18, No.1, enero-junio2013, pp.17-32

Vnculo afectivo en la relacin parento-filial como factor de calidad de vida

por sus caractersticas y atenuantes son


bastante cuestionados por los profesionales de las ciencias sociales y humanas,
aduciendo que traen como consecuencia la
aparicin de traumas o cierran la posibilidad de entendimiento y reflexin frente a
actuar correcta e incorrectamente. Al respecto Solter (2009), psicloga clnica del
bienestar familiar y especialista en derechos de los nios y las nias en Argentina,
dice: golpear no ensea, adems, los golpes tambin pueden hacerles creer que no
hay nada de malo en golpear a los dems,
es necesario ensearles la relacin causaefecto que los motivar a hacer las cosas y
a pensar antes de actuar.
La participacin de un nmero de nios
y nias en la solucin de problemas o situaciones familiares difciles deja entrever
que existe una mutua comunicacin para
llegar a acuerdos, discutir reglas y normas,
para reajustar y reacomodar roles y deberes,
aspecto que es positivo en la medida que la
comunicacin efectiva y afectiva beneficia
de por vida a cada miembro de la familia.
No obstante, algunos siguen siendo criados bajo relaciones verticales, quizs por
la creencia que culturalmente ha perdurado de que las cosas de los adultos son
tratadas y resueltas por adultos, es decir,
los nios y las nias no tienen que intervenir en esos asuntos, no tienen la madurez suficiente. Se evidencia, entonces, que
predominan formas tradicionales de dirimir los disensos basadas en la autoridad
por gnero y edad, lo que puede derivar en
conductas agresivas con el uso de la violencia fsica o psicolgica, engendrando a su
vez intolerancia, resentimiento, frustracin
y temor, con afectaciones en el desarrollo
psicosocial de nios y nias.

29

Por su parte, las normas impartidas y


aprendidas definen el tipo de relacin parento-filial, su interiorizacin favorece la
autodisciplina y el control del propio comportamiento. En consecuencia, un grupo
de padres concede importancia y pone en
prctica normas y valores como la obediencia, el respeto a los mayores, la tolerancia,
la colaboracin, la responsabilidad en las
obligaciones diarias, aduciendo que favorecen las buenas relaciones y la convivencia. En contraposicin estn aquellos que
son indiferentes a su aplicabilidad (20%),
en detrimento de una adecuada insercin
de los infantes a la vida social, que exige un
comportamiento pautado no solo a nivel
familiar sino escolar y comunitario.
El carcter de la definicin de normas
est determinado en gran parte por quien
asume la autoridad. En el 42,4% de las familias la primaca la tienen ambos padres,
ayudando al crecimiento y desarrollo personal de cada uno de sus hijos y al enriquecimiento de la familia como grupo; por
otra parte estn la madre, el padrastro, la
madrasta, los abuelos u otro cuidador, y por
la otra, aquellos hogares donde la figura de
autoridad no es visible, por tanto, no hay
quin ponga lmites e inculque los deberes
y derechos a los hijos; la familia no es ncleo de apoyo y orientacin.
El tiempo compartido en familia tambin
incide en el tipo de relacin y lazos afectivos que se tejen en su interior. Ms de
un 40% de los padres o cuidadores dedican
pocas horas de su tiempo a sus hijos/as, dadas sus ocupaciones diarias. El tiempo de
atencin y dedicacin real oscila entre 3 y
4 horas, poniendo en riesgo su seguridad,
proteccin y felicidad. Son pocas las po-

Tend.Ret. ISSN0122-9729. Vol.18, No.1, enero-junio2013, pp.17-32

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Blanca Prez Contreras, Elcie Tmara Arrzola

sibilidades de encontrar padres que dediquen ms tiempo a los hijos que al trabajo;
este abandono temporal por las diversas
ocupaciones es un fenmeno mundial,
iniciado a partir de la industrializacin y
agudizado con la inclusin de la mujer en
el campo laboral, afectando las relaciones
familiares. Fenmeno que ha sido objeto
de reflexin de las ciencias sociales, llegndose a la conclusin de que la cantidad no
reemplaza la calidad, por lo que se hace
necesario maximizar ese tiempo con estrategias de dilogo, orientacin, imparticin
de buenos modales y valores, entre otros
(Bowlbly, 2006).
La distribucin del uso del tiempo para
la realizacin de las actividades cotidianas
es otra limitante encontrada en este estudio, el 41,8% de los padres concede poca
importancia a este aspecto, son pocos los
padres o cuidadores que disponen de espacios para compartir algunas vivencias,
ancdotas o simplemente para el dilogo
intrafamiliar. Al respecto, los expertos consideran que es esencial ensearles acerca de
cmo distribuir su tiempo, uno de los roles
que debe cumplir la familia es establecer
un horario de cumplimiento, por ejemplo,
tomar los alimentos, descansar un rato,
hacer las tareas escolares y divertirse. Por
lo que se espera que la mam, el pap o el
cuidador sean claros en cuanto al manejo
de ese tiempo.

Conclusiones
Los resultados arrojados por el estudio
permiten elaborar las siguientes conclusiones en cuanto a los vnculos afectivos en la
relacin parento/filial como factor de calidad de vida.

Pese a que la relacin de convivencia de


los nios y las nias con ambos padres es
mayor al 50%, el porcentaje que est al
cuidado de otros familiares o cuidadores
es bastante significativo (39,1%), constituyndose en un grupo social con mayor
incidencia de vulnerabilidad ante situaciones adversas.
En un nmero significativo de hogares
(54,6%) siguen imperando modelos y prcticas autoritarias en la crianza de los hijos
e hijas basados en golpes, insultos y prohibiciones (20,9%) y, en algunos casos, aunque hay dilogo, las formas de correccin
son acompaadas con maltrato tanto fsico
como verbal (33,7%), actuaciones que tienen su sustento en la cultura machista y
dependiente de una figura proveedora en
el hogar. En tal sentido, la familia est llamada a construir espacios para el dilogo
y la crianza humanizada, de tal forma que
los nios tengan la posibilidad de reflexionar y corregir de manera consciente sus
procederes y actuaciones.
Tambin es diciente el 16% de los padres
que no imponen reglas y normas en el hogar o, en su defecto, aquellos que desconocen qu normas y lmites son importantes
para la conduccin y orientacin del comportamiento de los nios y las nias, en
especial si se toma en consideracin que la
educacin en la familia debe estar centrada
en el reconocimiento de normas y valores
de tal manera que se genere su aprendizaje
mutuo, promoviendo actitudes y comportamientos prcticos para la vida familiar,
escolar y social.
En cuanto a la participacin en la solucin
de problemas o situaciones difciles que
afectan a la familia, se resalta que casi la

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Vnculo afectivo en la relacin parento-filial como factor de calidad de vida

mitad de los padres o cuidadores (42,9%)


niegan a los nios/as la posibilidad de ser
agentes activos y decisorios. Este aspecto
es una limitante para el forjamiento de la
autonoma y el desarrollo de la capacidad
de decisin frente a los problemas y las
situaciones futuras que se presenten en su
vida cotidiana.
El poco tiempo compartido en familia se
constituye en un factor de riesgo para nios y nias, dado que la presencia de las
figuras paterna y materna es decisiva en
la formacin de los hijos y en la construccin de un camino personal favorecedor de
desarrollo humano. Al respecto, el 57,7%
de los nios y las nias reciben atencin
y cuidados solo en horas de la maana o
de la tarde; otros en la noche o los fines de
semana, y con menor frecuencia estn los
que combinan los fines de semana con la
maana, la tarde o la noche.
El estudio determina que las caractersticas del vnculo afectivo en la relacin
entre padres/cuidadores y nios/as afecta
el desarrollo sano o equilibrado de estos
ltimos, es decir, tiene implicaciones importantes en su calidad de vida. Por tanto,
la crianza no puede considerarse como una
funcin carente de experiencias afectivas
gratificantes para hijos e hijas.

Recomendaciones
La poltica pblica debe orientar sus acciones no solo a solventar o satisfacer necesidades materiales sino que su funcin debe
ser ms formativa y orientativa respecto
a cmo, desde las familias, proveer mayor
cuidado, apoyo, afecto y bienestar psicosocial a los nios y las nias. Ello, para ser
ms consecuente con lo que se establece

31

como corresponsabilidad social entre Estado, familia y sociedad.


Se debe avanzar en la consolidacin terico-conceptual sobre calidad de vida en
nios/as, que fundamente acciones concretas para minimizar factores de riesgo que
atenten contra el bienestar de esta poblacin, que de hecho histricamente viene
siendo vulnerada en sus derechos, para lo
cual se requiere construir lneas de investigacin que direccionen en este sentido
nuevos conocimientos.
Es necesario promover la reflexin permanente acerca de la importancia de la
calidad de vida para la poblacin infantil
a travs de estrategias que convoquen a los
distintos actores sociales con miras a consensuar actuaciones en procura de mejorar
dicha situacin.

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