Libro de La Hidratacion
Libro de La Hidratacion
Libro de La Hidratacion
de la hidratacin
EDITORES: Jess Romn Martnez lvarez, Carlos Iglesias Rosado
El libro blanco
de la hidratacin
EDITORES: Jess Romn Martnez lvarez, Carlos Iglesias Rosado
Prlogo ............................................................................................................4
N D I C E
Agua y balneoterapia
(Resea histrica, de una realidad actual) ....................................................19
Cerveza e hidratacin................................................................................66
Hidratacin y piel.........................................................................................135
Prlogo
Ana Sastre Gallego. Especialista en Nutricin Clnica
El agua es una molcula, con cualidades especficas y autrquicas. La mayora de las substancias lquidas, por ejemplo disminuyen el volumen al bajar la temperatura. El agua por debajo de
4 C, aumenta su volumen. El calor de vaporizacin del agua, es
importante para regular la temperatura corporal: las prdidas por
la piel y el pulmn, son un mecanismo de disipacin trmica. La
elevada tensin superficial del agua, permite que objetos pesados floten sobre ella y tambin tiene capacidad para impregnar
y trepar por las superficies, incluso contra la gravedad, como
ocurre en los fenmenos de capilaridad.
En sus tres estados, slido, lquido y gaseoso, alcanza un volumen de 1.500 millones de kilmetros cbicos: 97% en ocanos
y mares, 3% en cimas elevadas y 1% disponible para nuestro
uso terrestre.
Todos los procesos metablicos tienen lugar en el agua, solvente universal. Las clulas se componen de agua y flotan en ella.
Las necesidades y eliminacin diarias, de un ser humano adulto,
oscilan entre 2.300 a 3.200 ml. diarios. Se puede decir que un ser
vivo, es una solucin acuosa. La intercomunicacin celular a travs de los puentes de membrana, y el agua circulante, son la
marea constante de la vida.
1
El agua como bebida: caractersticas principales
y aspectos legales sobre su consumo
M Leonor Gutirrez Ruiz
Instituto de Salud Pblica.
Consejera de Sanidad y Consumo. Comunidad de Madrid
Jos Antonio Pinto Fontanillo
Instituto de Salud Pblica.
Consejera de Sanidad y Consumo. Comunidad de Madrid
El agua es un recurso natural esencial para la vida, es el principal componente de nuestro organismo, as como de la
mayora de los organismos vivos e influye en diversas funciones y reacciones orgnicas, contribuyendo a mantener el
equilibrio vital.
RESUMEN
La Ley 14/1986 General de Sanidad (1), ya determin la obligacin de las Administraciones Pblicas Sanitarias de dirigir
sus actuaciones a la promocin de la salud y la prevencin
de las enfermedades. Entre esas actuaciones, y de una
forma significativa, estaban las de un seguimiento y control
que permitieran establecer de forma continua la seguridad
de las aguas de consumo humano.
Las caractersticas sanitarias exigibles a las aguas de consumo pblico (suministradas a travs de una red de distribucin) y a las aguas de bebida envasadas, venan siendo reguladas, respectivamente, por el Real Decreto 1138/1990, por
el que se aprueba la Reglamentacin Tcnico Sanitaria para
el abastecimiento y control de calidad de las aguas potables
de consumo pblico y por el Real Decreto 1164/91, por el
1.
2.
3.
4.
5.
Es evidente que las aguas de consumo pblico y las envasadas, deben presentar criterios sanitarios comunes; pero
dadas las particularidades de cada una de ellas, es preciso
que ambas se encuentren reguladas por disposiciones independientes, aunque concordantes en muchos aspectos.
Como consecuencia de lo expuesto, en lo que se refiere a las
aguas de bebidas envasadas, se ha llevado a cabo la refundicin en un nico texto, del Real Decreto 1164/1991 y su
posterior modificacin, Real Decreto 781/1998, y de determinadas disposiciones relativas a las aguas envasadas de la
Directiva 98/83/CE, dando como resultado el Real Decreto
1074/2002, por el que se regula el proceso de elaboracin,
circulacin y comercio de las aguas de bebida envasadas (3),
modificado en algunos aspectos por el Real Decreto
1744/2003 (4). Con respecto a las aguas de consumo pblico se encuentran reguladas por el Real de Decreto 140/2003,
en el que se establecen los criterios sanitarios de calidad
que deben cumplir (5).
En el anlisis completo, que da informacin sobre la situacin microbiolgica y fisicoqumica de agua. Informa de 53
parmetros regulados en la normativa.
Los Controles de Vigilancia Sanitaria: son los que se reserva la Autoridad Sanitaria, as como el criterio de su periodicidad y nmero, en funcin del inters de la salud pblica.
Por lo tanto, queda fijado por ley que todas las aguas de
consumo humano han de ser, cuanto menos, desinfectadas.
Como resultado de los tratamientos el agua nunca debe per-
10
der sus propiedades caractersticas; es decir, nunca la adicin de sustancias desinfectantes debe modificar negativamente el agua as tratada.
A tal fin, las sustancias en cuestin que son aptas para tratar el agua de consumo, han de cumplir con las normas
UNE-EN, que se recogen en el Anexo II del Real Decreto
140/2003. Posteriormente, y dado que se vinieron observando ciertos problemas en la aplicacin de los criterios sanitarios que recoga esta norma, se han establecido requisitos
adicionales de uso de dichos productos mediante la Orden
SCO/3719/2005, sobre sustancias para el tratamiento del
agua destinada al consumo humano (6). En cualquier caso,
slo deben utilizarse productos aptos para la desinfeccin
del agua de bebida, y que cumplan con los criterios que
para cada producto en concreto se recogen en las normas
UNE-EN.
Valor paramtrico
1. Escherichia coli
0 UFC en 100 ml
2. Enterococo
0 UFC en 100 ml
3. Clostridium perfringens
(incluidas las esporas)
0 UFC en 100 ml
Parmetros qumicos
11
Parmetro
Valor paramtrico
4. Antimonio
5. Arsnico
6. Benceno
7. Benzo(a)pireno
8. Boro
9. Bromato
10. Cadmio
11. Cianuro
12. Cobre
13. Cromo
14, 1,2-Dicloroetano
15. Fluoruro
16. Hidrocarburos Policclicos
Aromticos (HPA)
17. Mercurio
18. Microcistina
19. Nquel
20. Nitrato
21. Nitritos: (Red/Salida)
22. Total de plaguicidas
23. Plaguicida individual
24. Plomo
25. Selenio
26. Trihalometa nos (THMs)
27. Tricloroeteno + Tetraclo roeteno
5,0 g/l
10 g/l
1,0 g/l
0,010 g/l
1,0 mg/l
25 g/l
5,0 g/l
50 g/l
2,0 mg/l
50 g/l
3,0 g/l
1,5 mg/l
0,10 g/l
1,0 g/l
1 g/l
20 g/l
50 mg/l
0,5-0,1 mg/l
0,50 g/l
0,10 g/l
25 g/l
10 g/l
150 g/l
10 g/l
A los efectos de garantizar la mxima transparencia y agilidad en la informacin sobre la calidad del agua se cre el sistema de Informacin Nacional de Agua de Consumo (SINAC),
cuyas funciones vienen recogidas en la Orden
SCO/1591/2005, de 30 de mayo, (7) y que bajo la autoridad
12
Requisitos administrativos
A la hora de analizar la normativa aplicable a las aguas de
bebida envasadas, y en concreto para las aguas minerales
naturales y de manantial, existen una serie de requerimientos
de ndole administrativa que condicionan su comercializacin. stos hacen referencia a la obligatoriedad de estas
bebidas de inscribirse en el Registro General Sanitario de
Alimentos (9), as como la autorizacin y el reconocimiento
del derecho a la utilizacin de las denominaciones de Agua
Mineral Natural y Agua de Manantial.
2. Aguas de manantial: son las potables de origen subterrneo, que emergen espontneamente en la superficie de la
tierra o se captan mediante labores practicadas al efecto.
Deben presentar unas caractersticas naturales de pureza
que permitan su consumo.
3. Aguas preparadas: son las sometidas a tratamientos fisicoqumicos autorizados, pudiendo ser, a su vez, Potables
preparadas, cuando procedan de manantial o captacin, y de
Abastecimiento pblico preparadas, en el caso que tengan
dicha procedencia. Cumplirn, en los puntos de alumbramiento, los requerimientos establecidos para las aguas destinadas a la produccin de agua potable de consumo pblico (8).
13
Agua de manantial
Agua preparada
14
En las aguas minerales naturales se incluir obligatoriamente una indicacin de la composicin analtica que enumere sus componentes caractersticos, y se autorizar la
utilizacin de menciones especficas (tabla 2), sobre la
Criterios
De mineralizacin fuerte
Bicarbonatada
Sulfatada
Clorurada
Clcica
Magnsica
Ms de 1 mg/l de fluoruros
Acidulada
Sdica
15
Est prohibido la utilizacin de indicaciones, denominaciones, marcas, imgenes o smbolos que atribuya a cualquier
agua propiedades de prevencin, tratamiento o curacin
de una enfermedad humana; o que en aguas de manantial,
potable preparada, o de abastecimiento pblico preparada, sugiera acciones fisiolgicas especficas o que induzca
a error respecto de su origen; o la inclusin en las citadas
bebidas de datos analticos en su etiquetado.
Las aguas slo podrn comercializarse en envases destinados para su distribucin al consumidor final, debidamente etiquetados y cerrados. En los locales de hostelera y/o
restauracin debern abrirse en presencia del consumidor.
BIBLIOGRAFA
Asimismo, estas industrias para el desarrollo de su actividad,
deben reunir una serie de requisitos tanto estructurales como
higinico-sanitarios que permitan garantizar la seguridad de
los productos que comercializan (3); en el manantial o punto
de captacin y su permetro de proteccin; depsitos de
almacenamiento; en la conduccin del agua -mediante tuberas cerradas, limitando los empalmes y vlvulas-; instalaciones del circuito de envasado; materiales en contacto con el
agua aptos para evitar cualquier alteracin qumica, fisicoqumica o microbiolgica, etc.
16
17
18
2
Agua y balneoterapia
(Resea histrica, de una realidad actual)
Paloma Tejero Garca
Especialista en hidrologa mdica
Noem Soriano Pascual
Especialista en hidrologa mdica
19
Agua y balneoterapia
(Resea histrica, de una realidad actual)
ANTECEDENTES HISTRICOS
INTRODUCCIN
Estos antecedentes mitolgicos, son el fundamento para que
los distintos pueblos y civilizaciones, pongan las aguas bajo
la proteccin de sus dioses. Desde que 4.000 aos antes de
Cristo, surgen las primeras civilizaciones, de las que queda
constancia escrita, en las cuencas del Efrates y el Tigris
(Sumerios), del Nilo (Egipcios) y del Indo, no ha habido cultura o pueblo, que no haya dejado indicios suficientes en los
que se confirma la consideracin del agua como agente de
salud, adems de ser utilizada con fines higinicos. Los
Vedas sealan cmo la Medicina Hind, utilizaba el agua en
la curacin de enfermedades. Muchos templos hindes, se
edificaron junto a los ros y posean largas escaleras para
acceder hasta el agua.
Los mdicos han visto siempre en el agua un agente teraputico, pero como afirma el Dr. Gracia Guilln, no siempre
lo han visto de la misma manera, desde el carcter purificador de la medicina antigua, a la concepcin actual del agua
y las curas balnearias, como lugares y tratamientos, ms de
cuidado, que de curacin (4).
20
21
A partir del siglo XVIII, se multiplican las publicaciones, siendo la poca de gran esplendor de las aguas minero medicinales como agentes teraputicos (10). Es en la poca moderna,
a partir de 1712, cuando Hoffman publica su obra De aqua
medicina Universali, cuando se inicia una nueva etapa ms
racional y cientfica de los tratamientos hidroterpicos. En
esta poca, cabe destacar, los trabajos del ingls Floyer
(1649-1714) y los del espaol Vicente Prez, a quien se conoce como el mdico del agua.
En este pequeo recorrido histrico, hay que recordar obligatoriamente a Sigmund Hahn y su hijo Johahnn S. Hahn, los
llamados mdicos grifos (Wasserhahne), quienes destacaron el importante papel que tiene la piel en la eliminacin de
sustancias nocivas para el organismo, y como puede activarse y potenciarse esta funcin con aplicaciones de agua fra.
De ellos nos han llegado numerosos escritos en los que adems de ocuparse de las posibilidades teraputicas del agua,
hablan de la alimentacin que deben llevar los enfermos, destacando el importante papel de frutas y hortalizas crudas
junto a las curas de ayuno (11).
22
Hidroterapia actual. En nuestros das, el estudio de la composicin fsico-qumica de las aguas minero-medicinales, los
mecanismos, patogenia o farmacodinamia de la accin de
las aguas sobre el organismo, permite incluir la hidrologa
mdica entre las ramas de la teraputica actual.
De hecho, la especialidad mdica Hidrologa, fue creada
en 1955 (B.O.E. 21 de Julio) y es as considerada en el Real
Decreto 127/1984, que regula la formacin mdica especializada y la obtencin de ttulo de Mdico especialista (14).
La que podramos considerar primera promocin de mdico
hidrlogo, formado en la Escuela Profesional de Hidrologa
Mdica e Hidroterapia de la Facultad de Medicina de la
Universidad Complutense de Madrid, obtuvo su ttulo en
1980.
En la actualidad, los tratamientos hidroterpicos cobran
auge porque sus indicaciones ms importantes y cientficamente demostradas radican en el campo de lo que ser sin
duda la medicina del futuro: la medicina preventiva, la rehabilitacin, la medicina gerontolgica y antienvejecimiento y la
Medicina Esttica. De hecho, en muchos pases la prescripcin de la cura balnearia figura entre las prestaciones de la
Seguridad Social (Portugal, Francia, Italia, Alemania y, sobre
todo, Rusia y otros pases del norte de Europa). En Espaa,
se ha impuesto el concepto del llamado termalismo social,
entendindose como el conjunto de disposiciones legales y
reglamentos que permiten la cobertura total o parcial de los
gastos que para el usuario supone la cura balnearia (15). La
23
HIDROTERAPIA
HIDROLOGA MDICA
Es la rama de la teraputica que estudia las aguas mineromedicinales como tales y en cuanto son capaces de actuar
sobre el organismo sano o enfermo, fijando sus formas de
administracin e indicaciones (19). Este trmino es sinnimo
de crenoterapia (ms usado en Francia). Se consideran
aguas mineromedicinales, aqullas que procediendo de un
manantial o fuente, pueden ser utilizadas directamente con
fines teraputicos, pudindose clasificar por su composicin, por su mineralizacin o por su temperatura de emergencia. Segn establece la Comisin Nacional de la
Especialidad, puede definirse la Hidrologa Mdica o
Medicina Termal, como el estudio de las aguas mineromedicinales, marinas y potables ordinarias, y sus acciones sobre
el organismo humano en estado de salud y enfermedad.
Segn estos conceptos, todo lo que es hidroterapia es crenoterapia, pero todo lo que es crenoterapia, no es hidroterapia. Es decir, las tcnicas crenoterpicas incluyen todas las
tcnicas hidroterpicas, ya que las aguas mineromedicinales
provocan los mismos efectos fsicos sobre el organismo que
cualquier otro tipo de aguas, pero las tcnicas hidroterpicas
(acciones fsicas del agua), no incluyen las tcnicas crenoterpicas (acciones qumicas especficas para cada tipo de
agua mineromedicinal) (20). As, las tcnicas hidroterpicas
pueden realizarse en establecimientos balnearios o no. Sin
embargo, las tcnicas crenoterpicas slo pueden realizarse
en los establecimientos termales (balnearios), donde hay
aguas mineromedicinales, lo que comporta tambin cambios
climticos, ambientales, de hbitos, y de costumbres del
paciente (figura 1).
La curortologa es la ciencia que estudia los efectos e indicaciones de las aguas mineromedicinales en el punto de
emergencia y teniendo en cuenta la influencia de los factores
telricos, climticos, ambientales, etc. en el lugar donde
brota la fuente termal. La cura hidrotermal es denominada
tambin cura termal, cura hidromineral, cura balnearia,
balneoterapia y termalismo. Es un proceder teraputico
natural que se realiza en establecimientos termales, lo que
Figura 1.
Cartel anunciador:
Termas de Castrocaro (italia)
24
Todas ellas tienen utilidad teraputica, por sus propiedades fsicas, mecnicas y trmicas, y tambin especficas en funcin de
su composicin qumica y va de administracin. En este aspecto, es de destacar la labor del Instituto de Salud Carlos III, que
acaba de editar en colaboracin con ANET, el Vademcum de
aguas mineromedicinales espaolas (25). El agua mineromedicinal (26), segn criterios admitidos por el comit coordinador
de la FAO/OMS, es aqulla bacteriolgicamente incontaminada,
procedente de una fuente subterrnea, con un mnimo de un
gramo de mineralizacin por litro o 250 mg de CO2 libre y con
propiedades favorables para la salud (1). Cada balneario viene
definido por el o los tipos de agua mineromedicinal (27) que utiliza. Entre ellas podemos encontrar:
AGUAS MINERO-MEDICINALES
La gran variedad de aguas mineromedicinales existentes, hace
que en la biografa consultada, se encuentren diferentes criterios de clasificacin, segn el origen, temperatura, tonicidad,
mineralizacin global, composicin qumica... Haremos mencin en estas lneas, por su utilidad teraputica, a la clasificacin basada en el contenido aninico y catinico (composicin
qumica). As, se distinguen tres grandes grupos de aguas (24):
25
Aguas sulfatadas. De mineralizacin y temperatura variables. Pueden tambin compartir otros grupos qumicos,
ampliando sus acciones y vas de administracin. Como el
caso de las aguas sulfatadas sdicas y magnsicas, cuyo
principal efecto es purgante laxante.
Aguas carbogaseosas. Indicadas en balneacin para procesos reumatolgicos y circulatorios, con alto efecto sedante del sistema nervioso autnomo.
Como todas las tcnicas mdicas, la balneacin tiene tambin sus contraindicaciones. As, por ejemplo, lo estn en
caso de:
26
BALNEOTERAPIA
EFECTOS FSICOS Y BALNEACIN
Es la aplicacin ms caracterstica de las aguas mineromedicinales (30), debiendo ser prescrita por el mdico, dirigida
y controlada por l. Consiste en la inmersin total o parcial
del cuerpo en un determinado volumen de agua. Hay balneacin colectiva, que puede hacerse en piscinas permitiendo
as el movimiento dentro del agua o bien en baeras colectivas o minipiscinas, como se hace habitualmente en Japn,
completando el tratamiento crenoterpico con una actividad
social muy interesante en determinadas ocasiones al complementar el tratamiento desde el punto de vista psicoterapetico y poder dar a la vez un aspecto ms ldico a la terapia (muy apropiado para nios y para hacer medicina preventiva en colectivos de gente joven). Los denominados
baos individuales, pueden ser por (31):
Hay baeras que por su tamao permiten hacer movilizaciones pasivas por el auxiliar fuera de la baera al termalista en
27
EFECTOS QUMICOS
DERIVADOS DE LA BALNEACIN
TCNICA DE APLICACIN
Se aplica a temperatura indiferente, aquella temperatura a la
que el termalista no nota el agua ni fra ni caliente, siendo la
misma temperatura que tiene su cuerpo. Esa temperatura no
es la misma para todas las personas, pero siempre estar
entre 36+1 C. En baeras puede subirse esa temperatura
hasta 39 C para conseguir los efectos reseados del calor, o
bien debe bajarse a 34 35 C si hay algn problema de insuficiencia venosa perifrica, varices o hipotensin marcada. En
piscina debe trabajarse a 30 34 C, pues con temperaturas
ms elevadas la realizacin de ejercicios llevara a la fatiga
mucho ms rpidamente, impidiendo la correcta realizacin
de los mismos.
28
res. Se usan en procesos reumticos, en arteriopatas perifricas, en afecciones como el estrs y siempre que se persiga
una intensa relajacin muscular.
Masaje bajo ducha. Tiene su origen en Francia. Tambin denominada ducha con manipulacin porque se masajea al paciente al mismo tiempo que cae agua sobre el cuerpo. Por ejemplo,
la Ducha Vichy o Ducha masaje Vichy, donde un solo masajista se coloca en un lateral de la camilla realizando el masaje a
la vez que a travs de un tubo rgido con varias superficies de
salida de agua situado paralelo y por encima de la camilla, se
deja caer agua sobre el termalista.
Ducha escocesa. Consiste en la aplicacin de agua en forma
alternante, fra y caliente, en forma de ducha o chorro a presin
escasa. La aplicacin de agua fra se hace a una temperatura de
20 a 25C, o por debajo de 15C si se quiere lograr una vasoconstriccin brusca. Y la aplicacin de agua caliente se hace a
29
Cura hidropnica. Dentro de las aplicaciones especiales debemos destacar esta ltima cura que se basa en la ingesta de agua
mineromedicinal segn prescripcin mdica, tipo de patologa,
agua y paciente, debindose tomar como mximo 3 litros de
agua al da en ayunas, despus del desayuno y a media maana. Los objetivos de esta cura sern segn el tipo de agua variables. Entre ellos destacamos:
favorecer la diuresis
favorecer la digestin
el tratamiento de la anemia
un efecto laxante o purgante
un efecto hepatoprotector
BIBLIOGRAFA
1. Gracia Guilln, D. (1988) La teraputica por el agua.
Conferencia preliminar del Congreso Latino de Hidrologa
Mdica. Bol. Soc. Esp. Hidrol. Md., Vol. III, n 3, 105-107
2. Varas Verano B.(2004) Medicina Esttica, Spas y
Balnearios, conferencia impartida en el XIX congreso de la
SEME. Barna 14 Febrero 2004
3. Libro blanco de la SEME actualizado 2002
4. Gracia Guillen,D. (1988) Opus cit. en 1.pp106
5. Rodrguez Rodrguez, Luis Pablo.1999 Hidroterapia,
generalidades e historia. Tcnicas Hidrotermales aplicadas a la Esttica Integral V.V.A.A. Ed.Videocinco pp10-19
6. Varas Verano,B. Opus cit.2
30
31
3
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales,
valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
Los zumos
Bebidas de reposicin
Los refrescos
Cerveza e hidratacin
Victoria Valls Bells
Facultad de Medicina. Universidad de Valencia
Antonio Villarino Marn
Sociedad Espaola de Diettica y Ciencias de la
Alimentacin
Jess Romn Martnez lvarez
Sociedad Espaola de Diettica y Ciencias de la
Alimentacin
33
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
INTRODUCCIN
El papel que juegan los zumos en nuestra dieta es totalmente
incuestionable, hoy en da se incorporan como alimentos
imprescindibles en el desayuno, en la merienda e incluso
pasan a formar parte de bebidas de consumo habitual de los
deportistas. Pero sobre todo su consumo est recomendado
en estados fisiolgicos especficos o para determinadas franjas de edad, como son los lactantes y nios de corta edad y
poblacin de la tercera edad, donde juegan un papel crucial en
los procesos de hidratacin, sobre todo en pases mediterrneos ya que las temperaturas que se alcanzan en primavera-verano son muy elevadas y, a su vez, el grado de humedad relativa
del ambiente es muy bajo.
En los ltimos aos se ha logrado que los avances tecnolgicos permitan mantener unos aportes nutricionales adecuados
en los zumos envasados, ya que los procesos para la elaboracin de los mismos, as como los envases que se utilizan, posibilitan, junto con los sistemas de transporte y conservacin,
mantener intactos los nutrientes de la fruta fresca y en unas
proporciones semejantes (3).
Como consecuencia de esta nueva situacin, el mercado ofrece una gran diversidad de tipos y formas de presentacin,
incluso en los ltimos aos con un envasado asptico y una
distribucin y conservacin en fro. Pero adems, en la actualidad se utilizan como matriz alimenticia para la elaboracin de
alimentos funcionales, ya que cumplen varios de los requisitos
que permitiran recomendar la utilizacin de los mismos: consumo diario, concepto de naturalidad, propiedades organolpticas y buena aceptabilidad por parte de los consumidores,
adems de ser uno de los alimentos ms conocidos por parte
de los consumidores, atributos necesarios para trasladar la
informacin necesaria para transmitir las propiedades nutricio-
La importancia es tal que los zumos junto con la leche son los
alimentos o, mejor dicho, los productos alimenticios que en primer lugar entran a formar parte de nuestra dieta. En la alimentacin complementaria del lactante a partir del 3er-4 mes de
edad se pueden introducir los zumos de frutas, antes de este
momento no son recomendables porque pueden generar cuadros de alergia o de intolerancia (1).Los zumos, por sus carac-
34
Todos los zumos se deben ajustar a las condiciones establecidas a travs del Real Decreto 1050/2003, de 1 de agosto,
que aprueba la reglamentacin tcnico-sanitaria de zumos de
frutas y de otros productos similares, destinados a la alimentacin humana (6). De forma particular, y como excepcin, el
zumo de uva est regulado por el Real Decreto 1044/1987, de
31 de julio (7). Segn el Real Decreto 1050/2003 se establecen 5 tipos de zumos o nctares de frutas (6):
Zumo de frutas: designa el producto susceptible de fermentacin, pero no fermentado, obtenido a partir de frutas sanas
y maduras, frescas o conservadas por el fro, de una o varias
especies, que posea el color, el aroma y el sabor caractersticos de los zumos de la fruta de la que procede. Se puede
reincorporar al zumo el aroma, la pulpa y las celdillas que
haya perdido en la extraccin. En el caso de los ctricos, el
zumo de frutas proceder del endocarpio, a excepcin del
de lima, que podr obtenerse del fruto entero.
Zumo de frutas a base de concentrado: designa el producto obtenido mediante la incorporacin al zumo de frutas concentrado de la cantidad de agua extrada al zumo en
el proceso de concentracin y la restitucin de los aromas
y, en su caso, la pulpa y celdillas perdidas del zumo, pero
recuperados en el proceso de produccin del zumo de fruto
del que se trate o de zumos de frutas de la misma especie.
El agua que se aada deber presentar las caractersticas
adecuadas, especialmente desde el punto de vista qumico, microbiolgico y organolptico, con el fin de garantizar
las propiedades esenciales del zumo.
Zumo de frutas concentrado: designa el producto obtenido a partir de zumo de frutas de una o varias especies, por
eliminacin fsica de una parte determinada de agua.
Cuando el producto est destinado al consumo directo,
dicha eliminacin ser de al menos un 50 por ciento.
DEFINICIONES
Aunque coloquialmente a los diferentes tipos de zumos, tanto
recin exprimidos como a base de concentrado y nctares, se
les conoce como zumos, realmente, y as lo recoge la legislacin, existen variaciones, tanto a nivel de propiedades nutricionales, por el diferente aporte energtico, como de cualidades
organolpticas.
35
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
Zumo de frutas deshidratado o en polvo: designa el producto obtenido a partir de zumo de frutas de una o varias especies
por eliminacin fsica de la prctica totalidad del agua.
Nctar de frutas: designa el producto susceptible de fermentacin, pero no fermentado, obtenido por adiccin de
agua y de azcares y/o de miel al zumo de frutas, frutas a
base de concentrado, frutas concentrado, deshidratado o en
polvo, pur de frutas o a una mezcla de estos productos. La
adicin de azcares y/o miel se autoriza en una cantidad no
superior al 20% del peso total del producto acabado. En el
caso de la elaboracin de nctares de frutas sin azcares
aadidos o de valor energtico reducido, los azcares podrn
sustituirse total o parcialmente por edulcorantes conforme al
Real Decreto 2002/1995, de 7 de diciembre, por el que se
aprueba la lista positiva de aditivos edulcorantes autorizados
para su uso en la elaboracin de productos alimenticios, as
como sus condiciones de utilizacin (8).
COMPOSICIN MEDIA
Los valores de composicin de los zumos de fruta van a venir
determinados por las frutas que los van a dar lugar, bien de
forma individual o bien por la mezcla de dos o ms frutas.
El principal componente de los zumos es el agua, cuyo porcentaje va a variar significativamente de unos zumos a otros,
desde un 80% hasta un 96-97%, seguido del contenido en
hidratos de carbono, protenas y grasas, en el caso de estas
ltimas la cantidad es despreciable. En cuanto a las vitaminas y minerales su presencia va a venir tambin determinada
por la fruta o frutas de las que procedan. La vitamina C sera
la ms generalizada junto con el sodio y el potasio, los
dems micronutrientes varan de forma significativa entre
unos zumos y otros.
Zumo de uva concentrado: el zumo de uva sin caramelizar obtenido por deshidratacin parcial de zumo de uva,
realizada por cualquier mtodo autorizado, excepto el
fuego directo, de modo que la indicacin numrica dada
por el refractmero a la temperatura de 20 C y utilizado
segn el mtodo previsto en la legislacin europea.
36
Zumos de
Agua
Energa
Protenas
Grasa
Hidratos de
Fibra
Sodio
Potasio
Vitamina C
(g)
(kcal.)
(g)
(g)
carbono (g)
(g)
(mg)
(mg)
(mg)
Lima
96,00
9,70
0,40
0,10
1,60
0,10
1,00
110,00
38,00
Manzana
87,33
46,83
0,14
0,07
11,27
0,01
2,25
110,23
1,40
Melocotn
84,50
54,79
0,37
0,18
12,57
0,52
8,05
241,00
7,95
Multifrutas
86,50
49,37
0,40
0,02
11,85
0,00
4,90
139,13
0,00
Naranja
87,75
45,02
0,60
0,19
9,85
0,23
3,90
132,50
33,00
Pia
88,00
53,36
0,39
0,09
12,57
0,19
2,80
128,00
10,50
Pomelo
90,00
37,96
0,42
0,10
8,65
0,07
1,65
134,50
33,50
Tomate
91,33
38,51
0,49
0,09
8,78
0,26
4,80
227,00
14,87
Uva
82,50
69,77
0,27
0,12
16,67
0,00
2,80
144,00
0,75
Zanahoria
94,00
24,10
0,60
0,10
5,00
0,78
5,21
219,00
6,00
APORTE NUTRITIVO
Las frutas junto con las verduras, hortalizas y cereales son la
principal fuente de fibra y antioxidantes de nuestra dieta. En
el caso de los zumos principales el aporte de antioxidantes
es de una gran importancia, sobre todo en el caso de la vitamina C y, en particular en algunos casos, de vitaminas A y E,
as como de compuestos fenlicos (14).
37
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
todo a la hora de especificar los diferentes tipos de esquemas que representan la dieta equilibrada, como son la rueda
o la pirmide de los alimentos.
ZUMOS E HIDRATACIN
As pues, los zumos adems de aportar componentes nutricionales como son las vitaminas y los compuestos fenlicos,
tambin ayudan, de forma muy significativa al mantenimiento
del balance hdrico, por el contenido en agua, y a los niveles
ptimos de dos electrolitos imprescindibles en la regulacin
de la presin osmtica y el manteniendo del volumen intracelular, como son el sodio y el potasio, respectivamente.
LEGISLACIN
La legislacin que establece las normas para la comercializacin para el consumidor de zumos y otros productos similares est integrada por dos mbitos de regulacin:
38
BIBLIOGRAFA
1. Mataix J, Hernndez M. Lactante. En: Mataix J. Nutricin
y Alimentacin Humana. Madrid: Ergon ed. 2002; 835-858
2. Alonso MS. Nutricin, actividad fsica y deporte. En:
Charro A, Varela G, Cabrerizo L, Pousa L. La alimentacin
y la nutricin en el siglo XXI. Madrid: Fundacin de estudios y formacin sanitaria. 2001; (7):227-236
3. Mataix J. Nutricin para educadores. Madrid: Ediciones
Daz de Santos-Fundacin Universitaria Iberoamericana.
2005
4. Urrialde R, Corral E. Educacin para el consumo. En:
Serra Ll, Aranceta J, editores. Nutricin y Salud Pblica.
Mtodos, Bases Cientficas y Aplicaciones. Barcelona:
Masson. 2005; (79):726-732
5. Guarner F, Azpiroz. La evaluacin cientfica de los alimentos funcionales. En: Jurez M, Olano A, Morais F.
Alimentos Funcionales. Madrid: Fundacin espaola para
la ciencia y la tecnologa. 2005; (I):11-21
6. Real Decreto 1050/2003. Reglamentacin tcnico-sanitaria de zumos de frutas y de otros productos similares,
destinados a la alimentacin humana. BOE 184:29970-74
(Agos. 2, 2003)
7. Real Decreto 1044/1987, de 31 de julio, por el que se
regula la elaboracin de zumos de uva en armonizacin
con la normativa comunitaria. BOE 207:26773-74 (Ags.
29, 1987)
8. Real Decreto 2002/1995, de 7 de diciembre, por el que se
aprueba la lista positiva de aditivos edulcorantes autorizados para su uso en la elaboracin de productos alimenti-
Por otro lado, y para la informacin sobre propiedades nutritivas y de salud que se inserta en la actualidad en las comunicaciones comerciales de los zumos se debe tener en
cuenta el Real Decreto 1907/1996, de 2 de agosto, que
regula la publicidad y promocin comercial de productos,
actividades o servicios con pretendida finalidad sanitaria
(20), aunque se debe sealar que esta normativa slo est
aprobada y vigente en Espaa, no es una transposicin de
una directiva, no existiendo esta regulacin en el resto de
los 25 pases miembros de la Unin Europea.
Vertical. Como ocurre con la mayora de los productos alimenticios para los zumos tambin existe una normativa
especfica que regula las condiciones tcnico-sanitarias de
los mismos, en este caso, a travs de un Real Decreto que
transpone la Directiva que fija las condiciones para los 25
pases miembros de la Unin Europea. Este Real Decreto
establece las condiciones para la comercializacin de todos
los zumos y productos similares (6). Cuando se aprueba el
mismo y entra en vigor se deroga la legislacin vigente en
Espaa hasta ese momento, a excepcin de los artculos
16, 17 y 18 del Real Decreto 667/1983, de 2 de marzo (21)
y el Real Decreto 1044/1987, de 31 de julio, que regula las
condiciones de elaboracin de zumos de uva (7).
Recientemente se ha aprobado el denominado paquete de
higiene en la Unin Europea, que establece las condiciones
39
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
40
Los refrescos
Si hablamos ahora de consumo y no de produccin, los espaoles en 2002 haban consumido 64 litros por cabeza y ao de las
bebidas del grupo denominado bebidas refrescantes y gaseosas (2). En la evolucin del consumo de los espaoles, en el
perodo 98/2003, se observa un incremento de la compra que es
slo muy moderado, debido sobre todo al crecimiento del porcentaje de consumo de los zumos y de las aguas minerales. En
los tres ltimos aos el consumo parece haberse estabilizado.
INTRODUCCIN
Las bebidas refrescantes constituyen un grupo grande y
diverso cuyo consumo mundial ha experimentado un fuerte
crecimiento en las pasadas dcadas. Aunque en lo referente
a la eleccin del tipo de bebida existe una notable influencia
y variacin cultural y social, hay en la actualidad una tendencia creciente a la utilizacin de otras bebidas en lugar del
agua simple de abastecimiento.
Del consumo total espaol, las bebidas a base de cola se llevan el primer puesto, seguidas a continuacin por los refrescos de naranja y por los de limn, en tercer lugar y en cuarto por las llamadas tnicas. Sin embargo, aunque el volumen
de consumo ms elevado sigue dndose en estos refrescos
tradicionales, el mayor y ms rpido incremento del consumo se est produciendo en productos menos clsicos,
como las bebidas sin gas y sin azcares o en las llamadas
bebidas energticas y en las bebidas para deportistas.
Este fenmeno es particularmente intenso en los pases desarrollados, donde incluso la ms moderna revalorizacin del agua
como bebida saludable se ha traducido en un incremento de la
produccin y venta de aguas envasadas.
Esta tendencia hace que el mercado mundial de los comnmente llamados refrescos, que en breve definiremos con ms
precisin, experimente un continuo crecimiento. Si el consumo mundial de estas bebidas alcanz en 2003 los 25.900
millones de litros, las estimaciones para el futuro apuntan a
una cifra de 36.500 millones de litros en 2008.
Algo similar ocurre con los refrescos con azcar, que aunque
en 2004 suponen un 77% del total han perdido el restante
23% frente a los no azucarados, que aumentaron nada
menos que el 20,5% en dicho ao.
Aunque el sabor dulce ha sido siempre una de las claves del
gusto por los refrescos, la progresiva utilizacin de combinaciones de edulcorantes acalricos con sabores ms similares a la sacarosa ha ayudado en estos cambios.
La produccin industrial de este tipo de bebidas est experimentando en Espaa un marcado crecimiento. As, en
2004 la produccin total ascendi a los 4.769 millones de
litros, lo cual supuso un incremento del 6% respecto al ao
anterior (1).
41
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
La denominacin bebidas refrescantes de extractos, comprende bebidas en las cuales el CO2 es opcional, pero que
incluyen extractos vegetales y agentes aromticos naturales, adems de azcar y aditivos autorizados. A este grupo,
por ejemplo, pertenecen las bebidas de cola normales de
las principales marcas.
DEFINICIN Y COMPOSICIN
DE LAS BEBIDAS REFRESCANTES
Las bebidas refrescantes aromatizadas son bebidas coloreadas, en las cuales tambin el anhdrido carbnico es
opcional, que contienen azcar o edulcorantes artificiales,
agentes aromticos, y a las cuales adems se puede aadir
zumo de frutas y derivados lcteos. Entre otros, alguno de
los refrescos ms famosos con sabor a t etiquetan su producto como perteneciente a esta categora.
La oferta de bebidas refrescantes es amplia y variada y ello
queda reflejado en la reglamentacin, que adems de las
anteriores categoras incluye otras como las de disgregados
de frutas, las refrescantes mixtas obtenidas por la mezcla de
bebidas correspondientes a las categoras anteriores, las
bebidas para diluir y los productos slidos o en polvo para
la preparacin de bebidas refrescantes.
As pues, si tambin queremos llamar refrescos a los productos anteriores, stos seran los ms sencillos. Sin
embargo, los productos que comnmente llamamos refrescos pertenecen a una de las tres siguientes categoras:
bebidas refrescantes de extractos, bebidas refrescantes de
zumos de frutas y bebidas refrescantes aromatizadas.
42
tuviera problemas especficos para metabolizar estos nutrientes. Los aportes en los restantes tipos de refrescos azucarados son similares, as, las principales marcas de refrescos
normales de limn o de naranja declaran entre 45 y 48 kcal
por 100 ml.
Los azcares presentes en los refrescos son mayoritariamente la sacarosa, la glucosa y la fructosa, en distintas proporciones segn el tipo de refresco y la marca. En general, los
refrescos normales, no light, contienen una cantidad apreciable de azcar que suele oscilar entre el 10 y el 12 % de azcar total. (3)
43
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
Cola normal
35
138
39
158
Tnica normal
30
119
Bebida energtica
Cola light
nulo
0,7
1,3
5,3
0,6
2,6
Contenido en azcar y valor calrico total de una lata de 33 cl de las principales marcas y tipos de refresco.
* Para cada tipo de refresco se ha considerado la composicin de las marcas principales en el mercado espaol. En caso de ms de una marca principal, se ha obtenido
la media, aunque las diferencias en contenido de azcar y valor calrico entre las distintas marcas principales son pequeas, dentro de la misma categora de refresco.
44
La supresin de los azcares, con la correspondiente reduccin energtica, conlleva la ventaja de eliminar los posibles
inconvenientes que anteriormente hemos mencionado, pero
para algunas personas da pie a algunas dudas supone la
inclusin de estas sustancias artificiales algn riesgo aadido para la salud? Es necesario recordar que los refrescos,
como cualquier otro producto alimenticio, slo pueden contener aditivos autorizados por la reglamentacin (8) y que la
aprobacin del uso de un determinado edulcorante de sntesis, requiere como en el caso de cualquier aditivo, la realizacin de una completa evaluacin toxicolgica previa.
de
ha
de
un
45
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
Clave
Acesulfamo k
E-950
350 mg/litro
9 mg/ kg
Aspartamo
E-951
600 mg/litro
40 mg/kg
Ciclamato
E-952
250 mg/litro
7 mg/kg
Sacarina
E-954
80 mg/litro
5 mg/kg
* Las cifras para las IDAs corresponden a las proporcionadas por el SCF (Comit Cientfico para los alimentos de la Unin Europea). Las IDAs se expresan en cantidad mxima de la sustancia por cada kilogramo de peso corporal.
El cuadro muestra los edulcorantes ms frecuentes. En la actualidad se han ido introduciendo adems edulcorantes como la Sal de Aspartamo y Asulfamo (E-962), en
cantidad mxima de 350 mg/l, la sucralosa (E-955) en cantidad mxima de 300 mg/l.
Sacarina (E-954). Es el edulcorante de sntesis ms antiguo, ya que su primera obtencin y uso data de finales del
siglo XIX. Como la mayora de estos edulcorantes, tiene un
poder endulzante muy superior al de la sacarosa, que los
tecnlogos de la alimentacin estiman en unas 300 veces.
Slo presenta el inconveniente organolptico de poseer un
ligero regusto metlico que no a todo el mundo agrada.
46
La cafena produce estimulacin del sistema nervioso central, incrementando los niveles de adrenalina y noradrenalina,
aunque existen y son debatidos otros mecanismos de
accin. Sus efectos ms conocidos son la disminucin de la
fatiga, la reduccin del tiempo de reaccin, la mejora de la
concentracin y el alejamiento y/o acortamiento del sueo.
No obstante, el grado o intensidad de estos efectos ha sido
muy discutido y tambin se aprecian notables diferencias de
susceptibilidad entre las personas (10) (11). La cafena tambin estimula el msculo cardiaco, incrementando el gasto
cardiaco y adems acta sobre la musculatura esqueltica
aumentando la fuerza de contraccin (12).
47
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
La taurina es un aminocido azufrado, derivado de la metionina y la cistena, que no se encuentra formando parte de protenas, pero que existe libre en cantidades significativas en el
msculo estriado y cardaco, en el sistema nervioso, en la
sangre y en la leche. Este aminocido participa en los procesos de osmorregulacin y en el mantenimiento del potencial
de membrana. Diversos trabajos relacionan tambin este
aminocido con efectos de antioxidacin, detoxificacin,
metabolizacin de las grasas y estimulacin de la gliclisis.
48
inducido o causado por patologas repercuten en una disminucin progresiva de la capacidad de ejercicio, sin embargo, en condiciones normales y dada su presencia en alimentos comunes, no parece tan claro que su inclusin en estas
bebidas pueda tener un significado nutricional real o un
efecto estimulante. (15)
las llamadas tnicas o aguas tnicas. Estas bebidas contienen quinina, en una concentracin de 30 a 50 mg por
litro.
La quinina es el principal alcaloide extrado de la corteza del
rbol llamado Quina o Chinchona, de la familia botnica de
las rubiceas. Es la quinina la que proporciona el caracterstico sabor amargo a este tipo de bebidas. La quinina es
conocida desde hace siglos por sus efectos antipirticos,
habiendo sido utilizada para el tratamiento de la malaria.
Los estudios toxicolgicos realizados con la quinina muestran entre otros, un efecto de disminucin de la excitabilidad
de la placa motora neuromuscular y en el sistema cardiovascular un efecto hipotensor. Sin embargo, en general, estos
efectos son apreciables en dosis netamente superiores a las
contenidas en los refrescos.
Algunos de estos refrescos contienen vitamina C en cantidades que pueden suponer una media de 35 a 40 mg por
envase de 250 ml, cantidad no despreciable. Sin embargo,
esta vitamina no es incluida, ni mucho menos, en todas las
marcas. Otras bebidas de inters por su composicin son
49
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
REFERENCIAS NORMATIVAS
Para la reglamentacin sobre la definicin y la composicin general de las bebidas refrescantes, se ha partido
como norma base del Real Decreto 15/1992, que sufre
sucesivas modificaciones posteriores, en especial en lo
referente a los aditivos permitidos y sus cantidades mximas. Por ello, se remite tambin al RD 2002/1995 por el
que se aprueba la lista positiva de aditivos edulcorantes
autorizados para su uso en la elaboracin de productos
alimenticios. Posteriormente la normativa de edulcorantes
es modificada por el RD 2027/1997 y el RD 2197/2004. Las
referencias al etiquetado de las bebidas que contienen
cafena y quinina parten de la Directiva de la Comisin
europea 2002/67/CE.
BIBLIOGRAFA
1. Datos del Sector. Asociacin Nacional de Fabricantes de
Bebidas
Refrescantes
Analcohlicas
(Anfabra).
www.anfabra.es
2. La Alimentacin en Espaa. 2004. Ed Ministerio de
Agricultura, Pesca y Alimentacin
3. Galindo P. Aguas, Zumos, Cervezas y Refrescos.
Distribucin y consumo. N 37. Mayo 2004
4. Los alimentos tipo light a examen (Analtica Consumer).
www.consumer.es
5. Bes-Rastrollo M, Snchez Villegas A, Gmez-Gracia E et
al. Predictors of weigt gain in a Mediterranean Cohort.
Am J Cli Nutr, Vol 83, (2006) n 2, 362-370
6. Ebbeling C, Feldman HA, Osganian S et al. Effects of
decreasing sugar-sweetened beverages comsumption on
body weight in adolescents: a randomized controlled pilot
study. Pediatrics vol 117 (2006) n 3,673-680
50
51
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
Bebidas de reposicin
RESUMEN
El reemplazo de fluidos mediante el aporte de bebidas especficas a base de lquidos y diferentes mezclas de solutos,
principalmente hidratos de carbono y electrolitos, ayuda a
mantener la hidratacin y por lo tanto a promover la salud y el
rendimiento fsico de las personas que practican actividad fsica de forma regular.
INTRODUCCIN
El agua es el fluido de eleccin para la hidratacin de sujetos
que practican ejercicio fsico de forma regular. El aporte exclusivo de agua puede contrarrestar muchos de los efectos negativos de la deshidratacin sufrida durante la prctica del ejercicio, no obstante, las investigaciones realizadas a lo largo de los
ltimos 50 aos han confirmado los beneficios del aporte de
bebidas a base de mezclas adecuadas de agua, electrolitos e
hidratos de carbono. Para que una bebida de reposicin sea
efectiva debe aportar lquido, hidratos de carbono y electrolitos
en cantidad suficiente para provocar respuestas fisiolgicas
positivas que beneficien el rendimiento. La bebida ideal diseada para rehidratacin oral debe caracterizarse por su capacidad
de reemplazar fluidos, aportar sustratos, reemplazar electrolitos,
reforzar la absorcin, tener buena palatabilidad y capacidad
para mantener la volemia (1). A pesar de todo, no existe una
bebida ideal que satisfaga las necesidades de hidratacin y que
al mismo tiempo sea bien tolerada por todos los individuos (2).
52
DESHIDRATACIN Y
RENDIMIENTO FSICO - DEPORTIVO
Deshidratacin voluntaria
En relacin con la prctica del ejercicio se distinguen dos
tipos de deshidratacin: voluntaria e involuntaria. La deshidratacin voluntaria consiste en el aumento de la prdida de
lquidos corporales por ejercicio, disminucin de la ingestin
de lquidos y sudoracin inducida por sauna o diurticos. La
mayora de las veces el inters de esta prctica tiene por
finalidad enmarcar al deportista en una categora de peso
(p. ej. deportes de combate o artsticos) si bien, los niveles
de fuerza mxima, isomtrica y explosiva, potencia, resistencia muscular local y la ejecucin de movimientos anaerbicos no parecen verse afectados segn demuestran varios
estudios (8, 9, 10, 11). Las tcnicas de deshidratacin
voluntaria reducen el agua en el espacio intravascular, el primer espacio en deshidratarse, de manera que prdidas de
peso del 3 5% se traducen en disminuciones de la volemia
entre el 8 18% (3). Cuando se emplea la sauna para perder peso por deshidratacin es posible que el msculo no
llegue a alcanzar las elevadas temperaturas (>40 C) que se
dan durante el ejercicio, situacin en la cual el calor se produce principalmente por el msculo esqueltico en activo.
Al parecer la deshidratacin sin ejercicio no afecta la mxima produccin de potencia muscular (11).
El mecanismo de la sed es menos sensible a nuestras necesidades que la disminucin de las cifras de glucemia, de
manera que un sujeto puede llegar a deshidratarse profundamente antes de que aparezca la sensacin de sed (3). Al
beber la sensacin de sed desaparece antes que el lquido
ingerido llegue al estmago y recupere el volumen de sangre
perdido. Por lo tanto, la sed no es un indicador fiable de las
necesidades de lquidos durante la prctica del ejercicio,
especialmente si ste se desarrolla en ambiente caluroso.
Hasta la fecha no hay evidencias de que los humanos se puedan adaptar a la deshidratacin crnica, por lo tanto la nica
solucin para evitar la deshidratacin en relacin con el ejercicio es hidratarse adecuadamente.
La deshidratacin consiste en la prdida de agua por sudoracin durante la prctica de ejercicio sin reposicin de fluidos
o cuando la reposicin no compensa las prdidas sufridas (4).
La homeostasis orgnica no se ve afectada por prdidas de
agua hasta el 3% (5), pero prdidas mayores o iguales al 4%
pueden dar lugar a hipovolemia, hiponatremia e hipoglucemia
con la consiguiente disminucin del rendimiento fsico (1).
Durante la prctica de ejercicio prolongado en ambiente caluroso se pierden lquidos y electrolitos (sodio, potasio, cloro,
magnesio y calcio) por el sudor adems de acelerarse el
vaciado de los depsitos de glucgeno (1). La cantidad de las
prdidas as como la composicin del sudor dependen de
factores tales como la intensidad del esfuerzo, temperatura,
humedad y capacidad de aclimatacin del sujeto entre otros
(6,7). As pues, el inters de la ingestin de fluidos durante el
ejercicio es mltiple, contribuyendo a evitar la disminucin de
peso, mantener la volemia, disminuir la sensacin de fatiga,
prolongar el rendimiento y conservar la homeostasis endocrino-metablica del individuo.
Deshidratacin involuntaria
La deshidratacin involuntaria (13) es la forma ms habitual
de deshidratacin y generalmente se produce en condiciones
ambientales de excesivo calor, humedad, fro, altitud, inmersin e incluso microgravedad, siendo el nivel de deshidratacin proporcional al grado de estrs impuesto al organismo.
La deshidratacin sufrida durante el ejercicio practicado a
elevadas temperaturas disminuye el agua de todos los compartimentos corporales, incluido el intracelular. Prdidas de
peso del 4% se traducen en disminuciones del 4% de la volemia debido a una prdida ms homognea de fluidos compartida con el resto de compartimentos lquidos del organis-
53
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
Tabla 1. Efectos de la hipohidratacin en la potencia aerbica y en la capacidad de trabajo fsico (Adaptado de ref.12).
% Prdida
Ambiente
agua corporal
Buskirk et al.
Saltin
Craig &
1966
Ergmetro
1958
Ejercicio y calor
-5%
Neutral
TR
1964
Sauna, diurticos
-4%
Neutral
CE
-2%
Caluroso
TR
ND
10%
Tipo de
deshidratacin
Ao
Estudio
22%
ejercicio y calor
-4%
1971
-5%
Neutral
Houston et al.
1981
Restriccin de fluidos
-8%
Caldwell et al.
1984
Ejercicio
-2%
-3%
Sauna
-4%
CE
Neutral
TR
ND
Neutral
CE
ND
Diurticos
27%
8%
4%
Armstrong et al.
1985
Diurticos
-1%
Neutral
TR
ND
Pichan et al.
1988
Restriccin de fluidos
-1%
Calor
CE
1988
-3%
5%
Neutral
TR
Webster et al.
-2%
7%
48%
17%
-
Calor
Cummings
7W
21W
23W
6%
6%
8%
20%
12%
54
8% a 10%
11% a 20%
Sed
Mareos
Delirio
Malestar
Dolor de cabeza
Espasmos
Reduccin de movimientos
Falta de apetito
Lengua hinchada
Falta de apetito
Hormigueo de extremidades
Eritema
Disminucin de la volemia
Sordera
Inquietud
Aumento de la hemoconcentracin
Visin oscurecida
Cansancio
Sequedad de boca
Piel arrugada
Cianosis
Miccin dolorosa
Piel insensible
Nuseas
Anuria
Tabla 3. Caractersticas electrolticas del sudor segn el grado de entrenamiento y aclimatacin del deportista (Verde y cols., en ref.16).
Electrolito
Sangre
Sudor
Desentrenado
No aclimatado
Entrenado
No aclimatado
Entrenado
Aclimatado
Na+
140 6,1
80 2,6
60 2,6
40 1,8
4,4 0,1
8,0 0,2
6,0 0,15
4,0 0,1
Mg2+
1,5 0,1
1,5 0,1
1,5 0,1
1,5 0,1
Cl-
101 2,9
50 1,4
40 1,1
30 0,9
Ritmo de sudoracin
El ritmo mximo de sudoracin en sujetos entrenados es de
23 l/h con lo cual se puede perder rpidamente el 23% del
peso corporal con la consiguiente disminucin de rendimiento asociada, no obstante existe mucha variacin interindividual ya que algunos sujetos son ms propensos a la
deshidratacin que otros. El ritmo de sudoracin se puede
calcular con los datos que siguen a continuacin.
55
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
Normohidratacin
La normohidratacin (euhidratacin) debe ser el principal
objetivo de los sujetos que practican actividad fsica regular,
especialmente si sta se realiza en ambiente caluroso. El
objetivo de la normohidratacin es disminuir el estrs sobre
el sistema cardiovascular y termorregulador, disminuir la
posibilidad de aparicin de golpe de calor y mejorar el rendimiento (17,18). Si hay poco tiempo antes de reanudar la
prctica deportiva a veces es imposible lograr una hidratacin ptima an consumiendo 2 l de agua 45 minutos antes
del ejercicio; en este caso slo se consigue reponer el 60%
B
Peso Corporal
Pre-ejer.
Post-ejer.
Dif. Peso
Volumen
Volumen
Sudor producido
Duracin del
Ritmo de
(C-D)
de bebida
de orina
(C+D-E)
ejercicio
sudoracin (F/G)
Kg
Kg
gr
ml
ml
ml
min
ml/min
70
68,5
1500
500
100
1900
120
15,8
56
de los lquidos perdidos (17). No es posible hidratarse completamente una hora antes del siguiente entrenamiento o
competicin si la rehidratacin no ha comenzado inmediatamente despus del ltimo entrenamiento (19).
Hiperhidratacin
La hiperhidratacin o sobrehidratacin consiste en el
aumento de los lquidos corporales por ingestin voluntaria
de agua u otras bebidas. Este aporte extra de agua puede
retrasar los efectos de la deshidratacin y prolongar la capacidad de resistencia si bien no mejora el rendimiento en sujetos que se han deshidratado voluntariamente antes de la
competicin para poder entrar en una categora de peso
determinada (ej. judokas). La hiperhidratacin previa al ejercicio reduce eficazmente el efecto que producen las altas
temperaturas sobre la temperatura interna y el sistema cardiovascular pero no tanto como las tcnicas de rehidratacin. Es recomendable hiperhidratarse con 0,5 l de agua de
15 a 30 minutos antes del ejercicio si se va a entrenar o competir prolongadamente en ambiente caluroso. La mayora de
los sujetos toleran una carga de lquidos de 5 ml/Kg entre 5
10 minutos antes de empezar a entrenar o competir. La
sobrehidratacin previa al entrenamiento o competicin
empezando a beber grandes volmenes de lquido (hasta 3
4 litros) desde 2 -3 horas antes, para tener tiempo de eliminar el exceso ingerido, permite retener hasta 500 600 ml
ms de lquido en el organismo.
Rehidratacin
Entre las tcnicas de mantenimiento del equilibrio hdrico la
rehidratacin es la ms efectiva para mejorar el rendimiento.
Las tcnicas de rehidratacin, slo con agua o con soluciones de hidratos de carbono, mejoran el rendimiento en ejercicios de una hora o ms de duracin practicado en ambiente
caluroso. El volumen de lquido consumido debe ser mayor
que el lquido perdido (20), especialmente para eventos de
57
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
VACIAMIENTO GSTRICO
Y REPOSICIN DE FLUIDOS
Duracin
Ejemplo
Intensidad (%VO2mx)
Preocupaciones
Recomendaciones
< 1 hora
Algunos eventos
75 130
6 -10% de HC de 0 a 15
ciclistas y de atletismo
Ftbol
60 90
Posible hipoglucemia,
300-500 ml de agua
Hockey
Tenis
de glucgeno
Maratn
Triatln
> 3 horas
Ironman
30 70
Ultramaratn
Como el anterior
300-500 ml de agua
hiponatremia
Recuperacin
Resntesis de glucgeno
y reposicin de fluidos
30-40 mmol/l de Cl y Na
y electrolitos
e ingerir HC a razn de
50 gr/h
VO2max = consumo mximo de oxgeno; CHO = carbohidratos; Na+ = sodio; Cl- = cloro
58
no u otros nutrientes a una bebida tiende a reducir su velocidad de asimilacin con respecto a las soluciones isotnicas que slo aportan electrolitos en la misma proporcin en
que estos se encuentran en los fluidos corporales. Los lquidos con una concentracin de hidratos de carbono del 6
8% no influyen negativamente sobre el vaciamiento gstrico
pero soluciones con concentraciones superiores al 10%
pueden perjudicar el vaciamiento lo que guarda relacin con
el efecto que los hidratos de carbono producen sobre la
osmolalidad (1). Se observa poca diferencia en el vaciamiento gstrico de lquidos con presiones osmticas diferentes
creadas por adicin de electrolitos, glucosa y gluco-polmeros, si bien las soluciones a base de gluco-polmeros de
fructosa no dificultan tanto el vaciamiento gstrico (29). El
contenido de sales de la bebida es sumamente importante
para mantener una relacin entre los fluidos aportados, ayudar a retenerlos en el organismo y mejorar el sabor. Los
hidratos de carbono contribuyen haciendo ms agradable la
bebida al paladar adems de aportar sustratos energticos
que aumentan la glucemia.
Volumen de lquido
El volumen de lquido ingerido es el principal factor que afecta al
vaciamiento gstrico de forma que cuanto mayor es el volumen
de lquido ingerido, (hasta 700 ml), mayor es el ndice de vaciamiento gstrico (25). La ingestin de volmenes mayores puede
causar malestar por distensin abdominal. La mxima velocidad
de asimilacin de fluidos desde el estmago es de aproximadamente 40 ml/min (2,4 l/hora) (26). Muchos maratonianos se deshidratan voluntariamente porque sienten que su estmago no
tolera el elevado volumen de lquido que deben beber para compensar las prdidas por sudoracin (27). En general, la mayora
de los corredores, beben menos de 500 ml de lquido por hora
(23,46), cuando su ritmo de sudoracin habitual es de 1.000
1500 ml/h y la velocidad de deshidratacin de 500 1.000 ml/h,
pudiendo incluso ser mayor a elevadas temperaturas. Idealmente
se debe beber a un ritmo que iguale la tasa de sudoracin durante el ejercicio sin embargo esto no es posible en algunas situaciones (ej. corredores) en las que se producen problemas de
vaciado gstrico y malestar gastrointestinal. Durante el ejercicio
ligero la mayora de los individuos pueden evacuar lquidos de su
estmago a un ritmo de 1.000 ml/hora. Se han confirmado las
ventajas de beber a un ritmo que iguale la tasa de sudoracin al
demostrar que por cada litro de sudor perdido la frecuencia cardiaca se eleva 8 latidos, la temperatura coporal aumenta 0,3 C
y la percepcin subjetiva de esfuerzo se incrementa en 1,3 unidades en la escala de Brg (28). En eventos de 1 3 horas de
duracin, la ingesta de lquidos debe ser de 800 1.600 ml/h y
para eventos de ms de 3 horas de 500 1.000 ml/h.
Temperatura de la bebida
Los lquidos fros se evacuan ms rpidamente del estmago contribuyendo as a la disminucin de la temperatura
interna. Es aconsejable que los fluidos tengan una temperatura inferior a la ambiental, de aproximadamente 15 - 22,
cuando se entrena en ambientes calurosos (30) y de 8 a 13
cuando se entrena a temperaturas moderadas a bajas.
Intensidad del ejercicio
El ejercicio de intensidad moderada facilita el vaciamiento
gstrico mientras que el ejercicio intenso por encima del 70
75% del VO2 mx tiene un efecto inhibitorio al dificultar la
afluencia de sangre hacia el intestino disminuyendo el proceso de absorcin en contra de algunos estudios que
demuestran lo contrario. Al parecer el ritmo de vaciado gs-
Osmolaridad
La osmolaridad correlaciona negativamente con la velocidad
de vaciado gstrico. La incorporacin de hidratos de carbo-
59
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
Grado de deshidratacin
Al parecer cuanto mayor es el grado de deshidratacin ms
se ralentiza el vaciado gstrico y se da una mayor incidencia
de molestias gastrointestinales (31). La disminucin de la
volemia hace que se reduzca el flujo de sangre que llega al
sistema digestivo, lo que puede dar lugar a una disminucin
de la absorcin de fluidos cuando se comienza a beber
como consecuencia del enlentecimiento del vaciamiento
gstrico. Durante la prueba es importante empezar la rehidratacin lo antes posible porque la sed no aparece hasta
que se ha producido una deshidratacin del 12%, momento en el cual el rendimiento del deportista ya habr empezado a disminuir. A pesar de todo el ritmo de vaciado gstrico
y el ritmo de flujo de lquido en el duodeno no disminuyen
cuando se comienza a beber deshidratado en vez de empezar a beber antes (32).
HIDRATOS DE CARBONO
Y BEBIDAS DE REPOSICIN
ABSORCIN INTESTINAL
Y REPOSICIN DE FLUIDOS
La presencia de hidratos de carbono en las bebidas de reposicin es til sobre todo durante la prctica de ejercicio intenso
practicado durante una hora o ms, puesto que representan el
principal combustible empleado durante este tipo de ejercicios.
Las altas temperaturas aceleran el consumo de glucgeno muscular por lo que la ingestin de hidratos de carbono durante el
ejercicio realizado bajo estas condiciones contribuye a mejorar
el rendimiento. La deshidratacin durante el ejercicio tambin
afecta al ritmo de utilizacin de los hidratos de carbono como
fuente de energa. Un sujeto deshidratado se encuentra bajo los
efectos del estrs y las hormonas liberadas en esta situacin (ej.
adrenalina, cortisol) aceleran el uso del glucgeno muscular
(35). La reposicin de agua durante el ejercicio prolongado en
ambiente caluroso evita los efectos negativos causados por la
deshidratacin, si bien las bebidas deportivas que contienen
La capacidad de absorcin intestinal no parece influir en la efectividad de las soluciones de rehidratacin oral. Cuando la glucosa y el sodio son absorbidos tienden a atraer lquidos por efecto osmtico facilitando as la absorcin de agua a nivel intestinal y el paso de sta a la circulacin sangunea. La adicin de
glucosa, adems de sodio, a las bebidas de rehidratacin postejercicio es beneficiosa debido a que el transporte de ambos se
produce de forma cooperativa, no obstante, el intestino contiene suficiente sodio procedente de las secreciones corporales,
por lo que la adicin de sodio a las soluciones de rehidratacin,
no parece proporcionar un beneficio complementario (25). Las
bebidas con un contenido en sodio de 0, 25 50 mmol/l no
60
Tabla 6. Volumen de bebida a ingerir por cada hora de ejercicio en funcin del contenido en hidratos de carbono (Adaptado de ref.41)
Concentracin
30 gr/h
40 gr/h
50 gr/h
60 gr/h
100 gr/h
2%
1.500 ml
2.000 ml
2.500 ml
3.000 ml
5.000 ml
4%
750 ml
1.000 ml
1.250 ml
1.500 ml
2.500 ml
Volumen
6%
500 ml
667 ml
833 ml
1.000 ml
1.667 ml
Alto
8%
375 ml
500 ml
625 ml
750 ml
1.250 ml
10%
300 ml
400 ml
300 ml
600 ml
1.000 ml
Volumen
15%
200 ml
267 ml
333 ml
400 ml
667 ml
Adecuado
20%
150 ml
200 ml
250 ml
300 ml
500 ml
25%
120 ml
160 ml
200 ml
240 ml
400 ml
Volumen
50%
60 ml
80 ml
100 ml
120 ml
200 ml
Bajo
61
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
SODIO E HIPONATREMIA
Puesto que el sudor es hipotnico con respecto a otros compartimentos lquidos corporales, la concentracin de electrolitos en sangre y en otros compartimentos del organismo,
aumenta durante el ejercicio, por lo cual los lquidos corporales se vuelven hipertnicos, hacindose innecesaria la reposicin de electrolitos durante el ejercicio. Una ingesta excesiva
de electrolitos empeora an ms un desequilibrio perjudicando al rendimiento, no obstante, la administracin de pequeas
cantidades de electrolitos no resulta perjudicial. Si la rehidratacin se realiza solamente con agua la sangre se diluye y disminuye su osmolaridad suprimiendo el deseo de beber. As
pues, si solamente se bebe agua sin electrolitos se repone
poco lquido y se fomenta la produccin de orina. Es necesario ingerir preparados que contenga una cantidad de sodio
igual o mayor a la que se pierde por el sudor para conseguir
una rehidratacin completa (47).
(mOsm/L)
% HC
HC (g/L)
Tipo HC
Na+ (mEq/L)
K+ (mEq/L)
Cl+ (mEq/L)
Isostar
296
7%
73
SA,GL,FR
24
12
Gatorade
280
6%
62
SA,GL
23
14
Coca-Cola
650
12%
107
SA
6,3%
SA
10
0,5
690
11%
118
FR
0,5
58
110 120
Aquarius
Zumo naranja
Agua
62
3. Mora R & Terrados N (2004). Medios y mtodos de recuperacin del equilibrio hdrico. En La recuperacin de la
fatiga del deportista. Terrados y cols. Ed.Gymnos
4. Cheung SS, McLellan TM, Tanaglia S. (2000). The thermophysiology of uncompensable heat stress: physiological manipulations and individual characteristics. Sports
Med, 29(5): 329 359
5. Coyle E & Montain S (1992). Benefits of fluid replacement
with carbohydrate during exercise. Med. Sci Sports Exerc.
Septiembre 24. Indianpolis
6. Maughan R & Noakes T (1991). Fluid replacement and
exercise stress. A brief review of studies on fluid replacement and some guidelines for the athlete. Sports
Medicine. Julio,12. Auckland (NZ)
7. Bergeron M, Armstrong L & Maresh C (1995). Fluid and
electrolyte losses during tennis in the heat. Clin. Sports.
Med., Enero,14
8. Montain SJ, Smith SA, Mattot RP, Zientra GP, Jolesz FA &
Sawka MN (1998). Hypohydratation effects on skeletal
muscle performance and metabolism: a 31P-MRS study.
J. Appl. Physiol. 84 : 1889 1894
9. Ball D, Burrows C, Sargeant AJ (1999). Human power output during repeated sprint cycle exercise: the influence of
thermal stress. Eur. J. Appl. Physiol. 79 : 360 366
10. Falk B, Random-Isaac R, Hoffmann JR, Wang Y, Yarom Y,
Magazanik A & Weinstein Y (1998): The effects of heat
exposure on performance of and recovery fron
highintensity, intermittent exercise. Int. J. Sports. Med.
19 : 1 6
11. Wenos DL & Amato HK (1998). Weight cycling alters muscular strength and endurance, rating of perceived exertion, and total body water in college wrestlers. Percept.
Mot. Skills. 87 : 975 978
12. Sawka MN (1992). Physiological consequences of hipohydration: exercise performance and thermoregulation.
Med.Sci.Sports.Exerc. 24 (6) : 657 670
SUPLEMENTOS DE POTASIO
No se recomienda la administracin de suplementos de potasio pues su dficit es poco frecuente y el aporte en exceso
puede ocasionar alteraciones del ritmo cardaco (45). Se aconseja el consumo de ctricos, y pltanos como fuente de aporte
de potasio. As, por ejemplo, un vaso de zumo de naranja
(200250 cm3) contiene el potasio perdido en aproximadamente 2 litros de sudor.
BIBLIOGRAFA
1. Gisolfi CW & Duchman SM (1992). Guidelines for optimal
replacement beverages for different athletic events.
Med.Sci.Sports.Exerc. 24 (6) : 679 87
2. Herrero Alonso JA, Gonzlez Boto R & Garca Lpez D. La
hidratacin del deportista. http://www.efdeportes.com/
Revista Digital Buenos Aires Ao 9 N 66 Noviembre
de 2003
63
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
24. Costill D (1990). Gastric emptying of fluids during exercise. In Perspectives in Exercise Science and Sports
Medicine. Fluid Homeostasis During Exercise. Eds.
C.Gisolfi & D.Lamb. Indianapolis., IN:Benchmark
25. Gisolfi C (1996). Fluid balance for optimal performance.
Nutrition Reviews.54 : S159 168
26. McArdle W, Katch FI & Katch VL (2000). Essentials of
exercise physiology (2nd Ed.).Lippincott Williams &
Wilkins
27. Coyle, Eduard F (2000). Reemplazo de fluidos y carbohidratos durante el ejercicio: cunto y por qu?. PlubiCE
Standard. 16/2000. Pid:94
28. Montain SJ & Coyle EF (1992). Influence of graded dehydration on hyperthermia and cardiovascular drift during
exercise. J.Appl.Physiol. 73 : 1340 1350
29. Bennett B & Dotson C (1990). Effects of carbohydrate
solutions on grastric emptying: A meta-analysis.
Med.Sci.Sports.Exerc. 22 : S121
30. Convertino VA, Armstrong LE, Coyle EF, Mack GW, Sawka
MN, Senay LC & Sherman WM (1996). Exercise and Fluid
Replacement, Position Stand, Med. Sci. Sports Exerc, Vol
28, n1
31. Rehrer N et al. (1993). Effects of electrolytes in carbohydrate beverages on gastric emptying and secretion.
Med.Sci.Sports.Exerc. 25 : 42 51
32. Ryan AJ, Lambert GP, Shi X, Chang RT, Summers RW &
Gisolfi CV (1998). Effects of hypohydratation on gastric
emptying and intestinal absortion during exercise.
J.Appl.Physiol. 84 : 1581 1588
33. Hargreaves M et al (1994). Influence of sodium on glucose bioavailability during exercise. Med.Sci.Sports.Exerc.
26 : 365 68
34. Shi et al. (1995). Effects of carbohydrate type and concentration and solution osmolality on water absortion.
Med.Sci.Sports.Exerc. 27 : 1607 1615
64
46. Noakes T y cols. (1991). Metabolic rate, not percent rehydration, predicts rectal temperature in marathon runners.
Med.Sci.Sports.Exerc. 23 : 443 49
47. Shirreffs SM (2000). Markers of hydration status.
J.Sports.Med. 40(1) : 80 84
65
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
Cerveza e hidratacin
CONSUMO DE CERVEZA
En Espaa
Segn los datos disponibles (Cerveceros de Espaa 2003) de
consumo (1), el consumo per capita nacional se mantiene por
debajo de la media de la UE, que se sita en 80 litros. De
hecho, si nos comparamos con pases como Irlanda o
Alemania, donde se consume una media de 125 y 121,5 litros
de cerveza al ao por persona respectivamente, nos encontramos con una diferencia de cerca de un 60%. En la zona Sur
(Andaluca, sur de Extremadura, Ceuta y Melilla) se da el mayor
consumo de cerveza por persona al ao de toda Espaa, con
89 litros per capita y un consumo total de 7,5 millones de hectolitros, gracias a la favorable climatologa y la gran afluencia de
visitantes extranjeros. En segundo lugar, se sita la zona de
Levante (Castelln, Valencia, Alicante, Albacete y Murcia) que,
con 87 litros, ha sido la que mayor incremento ha experimentado en su consumo. La zona de Canarias (Las Palmas y Tenerife)
ocupa la tercera posicin en cuanto a consumo por persona al
ao con 79 litros. En la cuarta posicin se sita la zona de
Catalua, el norte de Aragn y Baleares con 69 litros por persona al ao y 6 millones de hectolitros vendidos en 2003. Por
su parte, la zona del sur de Castilla y Len, el norte de
Extremadura, Madrid, Teruel y Castilla-La Mancha ocupa la
quinta plaza con 66 litros per capita y un consumo total de 6
millones de hectolitros (figura I).
INTRODUCCIN
La cerveza es una bebida tradicional fermentada, de baja
graduacin alcohlica, que resulta de la accin de una levadura seleccionada sobre el mosto de la malta (usualmente
de cebada, aunque pueden participar minoritariamente otros
cereales como el arroz, el trigo y el maz), el cual se aromatiza con flores de lpulo. En conclusin, los constituyentes
de la cerveza y su valor nutritivo y no nutritivo provienen de
sus ingredientes principales: malta, lpulo y agua.
A menudo se ignora que el uso de la cerveza como bebida
en la cultura mediterrnea supera o al menos iguala en antigedad a la del vino, estando ampliamente documentado su
uso en toda la cuenca miles de aos antes de Cristo.
La invencin de la cerveza debi ser tan casual como la de
muchos otros alimentos: unos cuantos granos de cereal
molido olvidados en un recipiente con agua fermentaron
produciendo un lquido con bajo contenido alcohlico. De
esta manera, en diferentes civilizaciones extendidas por
todo el planeta, existe 'cerveza' desde hace unos 6.000
aos.
66
Zona 2
Zona 3
Cuota: 25%
Per Capita: 89 litros
Zona 4
Zona 5
Noroeste
Cuota: 5,5%
Per Capita: 38 litros
Zona 6
Zona 7
Cuota: 20%
Per Capita: 66 litros
Islas Canarias
Cuota: 5%
Per Capita: 79 litros
ascendente al incrementarse otro 8% respecto al ao anterior. Por tanto, nuestro pas se consolida como el de mayor
cuota de consumo de cerveza sin alcohol de toda la Unin
Europea.
En Europa
De acuerdo a las estadsticas europeas (The Brewers of
Europe 2003) los pases de la Unin Europea con mayor consumo per capita son (3) Irlanda (125 litros), Alemania (121,5
litros), Austria (109 litros), Reino Unido (101 litros) y
Luxemburgo (98,5 litros). Por el contrario, los pases con
67
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
Irlanda
Austria
110,6
106,62
Luxemburgo
101,5
Reino Unido
Dinamarca
96,2
Blgica
96
80,2
Finlandia
79,29
Espaa
75,5
Lituania
69 - 70
Polonia
61,2
Portugal
55,4
Suecia
39
Grecia
Italia
78,7
Holanda
Francia
Compuestos inorgnicos que suelen llegar a tener una concentracin de 0,5 a 2 gramos por litro. La mayora procede de
las materias primas de partida, especialmente de la cebada
malteada y de los cereales que se usan en el proceso de una
manera adicional. El proceso de fermentacin cambia los porcentajes de las diferentes sustancias, por lo que encontramos al
respecto datos como los que vemos en la Tabla 1.
117,7
Alemania
35,5
30,1
COMPOSICIN
La gran variedad de cervezas que existe no permite ofrecer
datos sencillos y homogneos sobre cul es su composicin.
Por consiguiente, tampoco es sencillo realizar un anlisis
comn de sus propiedades nutritivas. Sin embargo, hacemos a
continuacin un estudio detallado de las distintas cervezas y de
sus componentes, (4, 5, 6) pudiendo clasificarlos como componentes voltiles y no voltiles. Los primeros son los que se forman principalmente en la fermentacin, dentro de los cuales
podemos incluir a los alcoholes, teres, aldehdos, cetonas, etc.
En definitiva, se trata de compuestos orgnicos producidos en
68
Las vitaminas. Podemos citar que aparecen en las cervezas, siempre en pequeas cantidades, algunas de las ms
significativas de las hidrosolubles, pudiendo ver en la
siguiente tabla (Tabla 2) su cuantificacin por cada 100
ml.
Tabla 1
100ml
Cerveza negra (3)
Na mg
K mg
Mg mg
Ca mg
3.00
50.00
ND
3.00
5.00
38.00
9.00
4.00
4.00
21.00
ND
1.00
10.00
57.00
9.00
6.00
5.00
31.00
7.00
6.00
10.00
35.00
ND
1.00
16.00
33.00
ND
7.00
N.D.: no determinado. Datos segn: (1) Favier (2) Salvini (3) Souci
Tabla 2
100 ml
Cerveza tostada alta ferment. (2)
B1 mg
B2 mg
Pantotnico mg
B6 mg
Flico mcg
tr
0.03 mg
0.1 mg
0.03 mg
10
0.01
0.1
0.1
0.1
10
tr
0.03
ND
0.01
tr
0.02
ND
0.01
69
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
Valor energtico, que vara desde las 38 Kcal. de la rubia tradicional a las 45 Kcal. de la negra, lo que resulta ser, frente a
otras bebidas sobre todo azucaradas, un contenido calrico
discreto. El valor energtico de la cerveza sin alcohol es de
alrededor de las 14 Kcal. cada 100 ml. (Tabla 3).
Tabla 3
100 ml
kcal
Agua g
Protena g
Lpidos g
h. de c. g
11
91.10
0.40
2.80
12
90.60
0.50
2.90
11
93.70
0.25
2.80
45
91.00
0.40
3.50
38
93.00
0.30
3.00
34
93.50
0.20
3.50
30
93.30
0.30
3.00
70
Los efectos beneficiosos de la ingesta de un elevado nmero de alimentos ricos en compuestos fenlicos como cerveza, fresas, espinacas, vino tinto se pueden evaluar a corto
plazo ya que aumentan la capacidad antioxidante en suero
(13, 14, 15), lo que avala el creciente inters por el consumo
de alimentos ricos en estos compuestos (16).
Dentro de las bebidas que contienen polifenoles destaca,
como hemos dicho, la cerveza, cuya actividad antioxidante
global oscila entre unos valores mnimos y mximos comprendidos en el intervalo 2 - 56 mg segn la capacidad antioxidante equivalente a la vitamina C (CEAC). Estos resultados indican
que se trata de una bebida con una capacidad antioxidante
global significativa, ya que posee valores similares a otras
bebidas alcohlicas, como el vino, y no alcohlicas, como el
mosto. De los estudios realizados se desprende que el tipo de
cerveza no influye en el poder antioxidante, ya que cervezas
negras, rubias y sin alcohol presentan valores similares (17).
Materias amargas, que aparte de su importante participacin en el sabor y en la palatabilidad, le confieren una ligera
accin sedativa, bacteriosttica, digestiva, etc.
71
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
Tabla 4
N de muestra (marcas espaolas analizadas)
Determinaciones
Cationes
6
41.97
Ca mg/l
42.05
28.15
29.01
65.01
27.97
Mg mg/l
61
52
57
40
96
121
K mg/l
306
216
200
278
342
466
Na mg/l
Alcohol % vol
Vitaminas
47
13
22
22
86
78
0.060
0.405
0.415
0.360
0.285
0.160
B1 mg/ 100 ml
<0.01
<0.01
<0.01
<0.01
<0.01
<0.01
B2 mg/ 100 ml
0.01
0.02
0.02
0.01
0.03
0.03
Folato g/ 100 ml
6.2
6.4
5.5
6.7
3.7
1.3
(*) Muestras, correspondientes a marcas fabricadas en Espaa, elegidas al azar en comercios detallistas.
Entre las vitaminas presentes en ella, destacan especialmente los folatos (5 g/100 ml por trmino medio).
CERVEZA E HIDRATACIN
El consumo de cerveza en Espaa se ha relacionado tradicionalmente con el calor y con su uso preferente como refresco.
Aunque abundan en los ltimos aos artculos y estudios que
relacionan el consumo de esta bebida con la salud, es necesario reconocer que su principal virtud es precisamente la de ser
una bebida cuyo ingrediente principal es el agua y su caracterstica preferida por los consumidores es precisamente esta
capacidad refrescante. De hecho, el consumo de cerveza en
nuestro pas tiene un marcado sesgo geogrfico y estacional:
se consume ms en las provincias del sur y especialmente en
Se han detectado cantidades apreciables de substancias reductoras que es necesario estudiar y detallar a fondo en ulteriores
trabajos por su posible actividad antioxidante y, consecuentemente, por la hipottica relacin entre su ingesta y la salud de
los consumidores. Su valoracin nutricional (excepcin hecha
del cido flico) es la de un producto que, consumido como
72
Tabla 5
I.R. de cido flico para adultos (mg)
Varones
200
25 g (12.5%)
Mujeres
200
25 g (12.5%)
Mujeres gestantes
400
25 g (6.25%)
Mujeres en lactancia
300
25 g (8.3%)
verano. Contribuyen a su consideracin como bebida preferida de numerosos consumidores, aspectos como:
73
Otras bebidas hidratantes: caractersticas principales, valor nutritivo y aspectos legales sobre su consumo
BIBLIOGRAFA
1. Cerveceros de Espaa. Informe econmico, datos del
sector 2003. [Accedido en mayo 2006] Disponible en
URL: http://www.cerveceros.org/cm/resource/doc/dossiercerveceros.pdf
2. Ministerio de agricultura, pesca y alimentacin. Direccin
general de alimentacin. La alimentacin en Espaa.
Madrid: el Ministerio; 2004
3. Brewers of Europe. Statistics. [Accedido en mayo 2006]
Disponible en URL: http://stats.brewersofeurope.org
4. Souci, S.W.; Fachmann, W.; Kraut, H. Food composition
and nutrition tables 4th edition. Wissenschaftliche
Verlagsgesellschaft mbH Stuttgart 1989
5. Salvini S, Parpinel M, Gnagnarella P, Maisonneuve P, Turrini
A. Banda dati di composizione degli alimenti per studi epidemiologici in Italia. Instituto Europeo di Oncologa. Milano,
1998
6. Favier, J.C.; Ireland-Ripert, J.; Toque, C.; Feinberg, M.
Repertoire general des aliments 2 edition. Paris: INRA
Editions; 1995
Sabor
No hay que dejar de lado la idea de que, tal vez, la mayor contribucin de esta bebida a la rehidratacin puede radicar en su
sabor, ms apetitoso para algunas personas que el del agua
normal o, al menos, complementario. Parte de este sabor est
causado por la adicin tradicional de lpulo que proporciona
74
75
76
4
Papel del agua en la fisiologa humana
Jess A.F. Tresguerres Hernndez
Dpto. de Fisiologa Humana.
Facultad de Medicina (UCM)
Joaqun Figueroa Alchapar
Universidad Alfonso X el Sabio (UAX)
77
RESUMEN
El agua representa el medio originario en el cual surgieron los
primeros seres vivos. Al evolucionar los organismos y convertirse en pluricelulares atraparon agua entre sus clulas,
sirviendo sta como medio de intercambio metablico y
como prueba evidente de ello tenemos el lquido intersticial
que baa nuestras clulas, con alto contenido en cloro y
sodio similar al agua de mar, que representa los vestigios del
ocano primitivo atrapado en nuestro organismo.
Los riones son capaces de producir una orina ms concentrada o ms diluida que el plasma para permitir la vida en
condiciones de mnima disponibilidad de agua. La formacin
de orina hipoosmtica (diluida) o de orina hiperosmtica
(concentrada) depende de la ausencia o presencia, respectivamente, de la hormona antidiurtica (ADH), que controla la
permeabilidad del agua de las clulas epiteliales del tbulo
colector.
Los lquidos corporales estn distribuidos en tres compartimentos principales: el intracelular, el plasma y el lquido
intersticial. Los dos ltimos son las principales subdivisiones
del lquido extracelular.
78
INTRODUCCIN
La tierra se form hace 4.600 millones de aos. El enfriamiento paulatino determin la condensacin del vapor y la formacin de un ocano primitivo que recubra la mayor parte del
planeta. Aproximadamente 1.000 millones de aos despus
ya existan los primeros seres vivos. Los restos fsiles ms
antiguos que se conocen se remontan a 3.850 millones de
aos y demuestran la presencia de bacterias, organismos
rudimentarios, procariotas y unicelulares.
La primera teora coherente que explica el origen de la vida fue
propuesta en 1924 por el bioqumico ruso Alexander Ivanovich
Oparn, basndose en el conocimiento de las condiciones fsico-qumicas que reinaban en la tierra hace 3.000 4.000 millones de aos. Segn esta teora, los ocanos contenan gran
cantidad de compuestos orgnicos disueltos y que a lo largo
de un proceso que requiri mucho tiempo, se fueron agrupando para formar complejos cada vez mayores. Segn Oparin,
gracias a la energa aportada por la radiacin ultravioleta solar
y a las descargas elctricas de las constantes tormentas, las
molculas de los gases atmosfricos (oxgeno, metano, amonaco), dieron lugar a molculas cada vez ms complejas (aminocidos y cidos nucleicos).
En el momento presente el agua es la sustancia ms abundante en la biosfera, en dnde se encuentra en sus tres estados (slido, lquido y gaseoso), y adems el principal componente de los seres vivos, representado entre el 65 95% del
peso corporal de todas las formas de vida.
El agua es el componente ms importante del cuerpo humano
representando por trmino medio 2/3 del peso corporal en el
79
CLASIFICACIN Y COMPOSICIN
DE LOS LQUIDOS CORPORALES
Compartimento intracelular
El lquido intracelular se encuentra en el interior de las clulas y es el compartimento ms grande. Supone el 30-40%
del peso corporal o el 50-70% del agua corporal total. El
catin intracelular predominante es el potasio cuya concentracin vara de una clula a otra y es aproximadamente de
Plasma
Lquido intracelular
Lquido intersticial(ida)
145
Na+
142
14
K+
160
Cl-
101
114
Ca2+
Mg2+
31
CO3H-
27
10
31
SO42-
0.5
10
0.5
50
Protenas
~1
Aniones orgnicos
PO4H2-
80
b. Lquido intersticial: acta como compartimento amortiguador entre el plasma y el lquido intracelular, ya que
transporta las sustancias entre las clulas y el plasma sanguneo. Dependiendo de la edad y del contenido de grasa,
el volumen intersticial vara entre un 15 y un 20% del peso
corporal total.
Compartimento extracelular
El lquido extracelular se encuentra rodeando las clulas a las
que proporciona un ambiente constante externo y supone el
20% de la masa total del organismo. Los tres componentes
principales son: el plasma, el lquido intersticial (incluida la
linfa), el agua contenida en hueso y tejido conectivo denso y
el lquido transcelular. En el lquido extracelular el catin ms
importante es el sodio y a continuacin el potasio y el calcio,
mientras que el in negativo ms importante es el cloro y en
menor concentracin el bicarbonato, por lo que el lquido
extracelular es principalmente una solucin de ClNa.
Plasma
4.5
7.5
Intersticial / linfa
12
20
4.5
7.5
4.5
7.5
Transcelular
1.5
2.5
27
45
33
55
60
100
81
Concepto de smosis
Se define como el movimiento de las molculas del solvente a
travs de una membrana hacia un rea en la cual existe mayor
concentracin de solutos para los cuales la membrana es
impermeable. La tendencia de las molculas del solvente a
desplazarse a las regiones de mayor concentracin de soluto
puede evitarse aplicando una presin a la solucin ms concentrada. La presin necesaria para impedir la emigracin del
solvente se conoce como presin osmtica efectiva de la
solucin.
82
Solucin
isotnica
Solucin
hipotnica
Solucin
hipertnica
MECANISMOS DE CONCENTRACIN
Y DILUCIN DE LA ORINA
Los riones mantienen el equilibrio entre la ingestin y la excrecin de agua mediante su capacidad de producir una orina
concentrada o diluida en funcin del grado de hidratacin de la
persona. El rin, gracias a este mecanismo, puede modificar
el volumen urinario entre valores que van desde 500 a 1.500
ml/da y as hacer frente a las grandes variaciones que se producen en la ingestin de agua, as como las prdidas de agua
por vas no renales (p. ej. sudor, prdidas gastrointestinales). En
condiciones normales, el 80% del filtrado glomerular se reabsorbe antes de llegar al tbulo contorneado distal independientemente del balance de agua corporal total. Por ello, los ajustes en el balance de agua resultan del control del 20% restante del agua filtrada inicialmente el glomrulo.
La diferencia de concentracin que genera el sistema multiplicador a contracorriente de las asas de Henle se mantiene por
los vasos sanguneos de la mdula renal, los vasa recta. stos
tienen una estructura en forma de U similar a la del asa de
Henle, y corren paralelos y prximos a ella, formando un sistema de intercambio a contracorriente. Los vasa recta son
permeables a los solutos y al agua, por lo cual, a medida que
la sangre desciende por la mdula, se produce una difusin de
solutos hacia su interior y de agua hacia el exterior para igualar la concentracin osmtica con el intersticio que la rodea;
de este modo, el plasma puede alcanzar una concentracin de
1.200 mOsm/l en la zona ms interna de la mdula. A medida
que la sangre fluye por el segmento ascendente de los vasa
recta, ocurre el efecto contrario, es decir, la difusin de solutos hacia la mdula y la entrada de agua en los vasa recta, lo
que hace que la osmolaridad plasmtica sea cada vez menor.
Este mecanismo facilita el intercambio transcapilar de nutrientes y agua sin eliminar el gradiente de concentracin de la
mdula.
83
La necesidad de mantener constante la osmolaridad del lquido extracelular es la consecuencia de que las membranas
celulares sean totalmente permeables al agua y poco permeables a los iones, por lo que las alteraciones en la osmolaridad
de los lquidos corporales producen el intercambio de agua
entre compartimentos lquidos, con la consiguiente modificacin de la concentracin de iones. Estos cambios pueden
alterar el metabolismo celular y, por tanto, el funcionamiento
de todo el organismo. Asimismo, la entrada o salida excesiva
de agua puede provocar cambios en la forma o funcin de la
clula e incluso su destruccin.
T. DISTAL
300
300
300
300
300
300
300
300
300
300
El flujo se detiene
ocurre movimiento
400
400
400
400
400
200
200
200
200
200
de sodio y agua
El fluido avanza
350
350
500
500
500
350
350
500
500
500
150
150
300
300
300
El flujo se detiene
ocurre movimiento
300
300
400
400
400
200
200
400
400
400
300
350
450
500
500
150
300
300
500
500
de sodio y agua
El fluido avanza
325
425
425
600
600
325
425
425
600
600
125
225
225
400
400
El flujo se detiene
ocurre movimiento
de sodio y agua
84
osmolaridad extracelular de manera que cambios en la concentracin de sodio y en la osmolaridad del 3% inducen un
aumento de la concentracin de ADH entre 5 y 10 veces.
b) Hormona antidiurtica (adh): los principales estmulos
responsables de la secrecin de la ADH o arginina vasopresina (AVP), son la estimulacin de osmorreceptores y la estimulacin refleja cardiovascular por disminucin de la presin
arterial, la disminucin de la volemia o ambos mecanismos.
De los dos mecanismos, el dominante es el osmolar, siendo
necesarias grandes prdidas de volumen para que acte el
mecanismo cardiovascular. Aumentos de la osmolaridad de
un 1-3% estimulan la secrecin de ADH mientras que son
necesarias disminuciones del 10% del volumen plasmtico
para aumentar la secrecin de ADH.
85
c) El mecanismo de la sed: la cantidad de agua en los lquidos corporales depende del equilibrio entre su ingestin y su
excrecin, siendo controlada esta ltima por la ADH, mientras
que la ingestin lo es por el centro de la sed. El centro de la
sed se localiza en el rea preptica lateral del hipotlamo de
tal forma que sus neuronas se comportan de manera similar a
como lo hacen los osmorreceptores, es decir, cualquier factor
que produzca la deshidratacin celular pondr en marcha el
mecanismo de la sed. Entre estos factores se encuentran la
disminucin del lquido extracelular o de la concentracin de
sodio, la disminucin de los niveles circulantes de angiotensina II, una hemorragia superior al 10% del volumen sanguneo
o la prdida excesiva de potasio. La superacin del umbral de
la sensacin de sed, bien, por un aumento del 1-1,5% de la
osmolaridad del lquido extracelular, o bien por un aumento de
la concentracin de sodio en un 1-2%, desencadenan la sensacin de sed. Esta provoca el deseo de beber agua, y dicha
sensacin se alivia inmediatamente despus de beber, aun
cuando el agua ingerida no haya sido todava absorbida por el
aparato digestivo.
Osmoidal LEC
Osmorreceptores
hipotalmicos
Centro de la sed
Secrecin ADH
Sensacin de sed y
deseo de beber
Reabsorcin de agua
Ingesta de agua
Osmoidal LEC
86
Filtracin glomerular
a nivel renal el aumento del tono simptico produce vasoconstriccin de las arteriolas aferentes y del tbulo contorneado
proximal por activacin de receptores alfa-adrenrgicos. La
consecuencia de la vasoconstriccin de la arteriola aferente es
una disminucin de la presin efectiva de filtracin y de la tasa
de filtracin glomerular con lo cual se reduce la cantidad de
sodio que se filtra. La disminucin del flujo a nivel tubular favorece la reabsorcin de sodio en el tbulo proximal. Por otro
lado, la respuesta simptica del tbulo contorneado proximal
tambin contribuye a la reabsorcin de sodio. El efecto combinado de ambos fenmenos contribuye a retener ms y
excretar menos sodio, lo que da lugar a un aumento de volumen del compartimento extracelular. Por el contrario, si el
volumen extracelular aumenta, disminuye la actividad simptica y se produce una mayor excrecin de sodio por mecanismos opuestos a los descritos.
87
Diuresis de presin
El mecanismo ms importante de regulacin del volumen plasmtico es simplemente un factor mecnico. Un aumento del
volumen plasmtico produce un aumento del gasto cardaco y,
en consecuencia, un incremento de la presin arterial. Esta elevacin de la presin arterial incrementa la presin de perfusin
renal, aumentando la presin efectiva de filtracin y con ella la
tasa de filtracin glomerular (TFG) y la carga tubular de solutos,
lo que produce una mayor diuresis provocada por la mayor
velocidad y avance del filtrado con disminucin de la reabsorcin pasiva de agua y solutos en el tbulo contorneado proximal. Junto con esta diuresis tambin aumenta la eliminacin de
sodio, lo que se conoce como natriuresis de presin. Por el
contrario, si se reduce el volumen plasmtico, el gasto cardaco se reduce, lo que produce una menor presin de perfusin
renal y una reduccin del volumen excretado.
Receptores de volumen
Cualquier aumento del volumen de sangre produce un incremento de la presin arterial, y la consiguiente distensin de
los barorreceptores de alta y baja presin localizados en dos
regiones del sistema cardiovascular. Los receptores de volumen de baja presin se localizan en las paredes auriculares y
en las paredes de los vasos pulmonares donde la presin
arterial es muy baja de tal forma que su distensin activa un
mecanismo que inhibe la sntesis y secrecin de la ADH, y
por tanto, induce un aumento rpido de la diuresis. Por el
contrario la disminucin de volumen causa un aumento de la
despolarizacin de estos receptores desencadenndose un
aumento del tono simptico hipotalmico con el consiguiente estmulo de la liberacin de ADH hipofisaria. Los receptores de volumen de alta presin o barorreceptores se localizan
en las paredes del cayado artico y en el seno carotdeo
donde la presin arterial es elevada, de manera que cuando
disminuye la presin arterial aumentan su despolarizacin
88
reabsorcin tubular de iones sodio. A nivel del segmento grueso de la rama ascendente del asa de Henle estimula la bomba
sodio-potasio, favoreciendo el mantenimiento de un intersticio
medular hiperosmtico. Esto ltimo, unido a que la angiotensina II estimula la secrecin de ADH, confirma que la angiotensina II facilita la reabsorcin de iones sodio y agua contribuyendo al volumen del compartimento extracelular. La angiotensina II tambin ejerce un efecto vasoconstrictor selectivo
sobre la arteriola eferente del glomrulo actuando as como
mecanismo regulador bsico de la tasa de filtracin glomerular (TFG).
BIBLIOGRAFA
1. Fox, S.I. (2003). Fisiologa Humana (7 Ed.). McGrawHill
Interamericana
2. Ganong, W.F. (2004). Fisiologa Mdica (19 Ed.). Manual
Moderno
3. Guyton, A.C. & Hall, J.E. (2005). Tratado de Fisiologa
Mdica (10 Ed.). McGrawHill Interamericana
4. Meyer, P. (1985). Fisiologa Mdica Humana. Salvat
Editores
5. Pocock, G. (2004). Human Physiology: The basis of medicine (2nd Ed.). Oxford University Press
6. Tresguerres, JAF (1996). Forma y funcin del organismo
humano. Interamericana McGraw Hill
7. Tresguerres, J.A.F. y cols. (2005). Fisiologa Humana (3
Ed.)
8. Eaton, D.C. & Pooler, J.P. (2006). Fisiologa Renal de
Vander (6 Ed.). McGraw Hill
9. Quan A.H. & Cogan M.G (1993). Body fluid compartments
and water balance. Overview. In Clinical Disturbances of
Water Metabolism. Eds. Seldin D.W. & Giebish G. Raven
Press. NY
10. Verd Navarro, E (2002). Regulacin del volumen y de la
osmolalidad de los lquidos corporales. Unidad Didctica
11. West, J.B. (1993). Bases fisiolgicas de la prctica mdica (12 Ed.). Panamericana
HIPOTLAMO
Presin arterial
Receptores
volumen
PMA
ADH
Reabsorcin
tubular H2O
Renina
Tono simptico
Angiotensina II
Reabsorcin
tubular Na+
Aldosterona
Volumen LEC
Hemodinmica
renal
Vasodilatacin
Vasoconstriccin
FSR
TFG
CT Na+
Natriuresis
a presin
89
90
5
Requerimientos hdricos en diferentes edades
y en situaciones especiales
Requerimientos hdricos de los ancianos
Requerimientos hdricos
de los deportistas
Embarazo y lactancia
Beln Gonzlez Fernndez
Fundacin Hospital Alcorcn
91
de los ancianos
Primitivo Ramos Cordero
Jernimo Nieto Lpez-Guerrero
Pilar Serrano Garijo
RESUMEN
Todo lo anterior ha de servirnos de reflexin y animar o sensibilizar a este colectivo as como a los cuidadores y agentes
de salud, con el fin de minimizar la incidencia de problemas
relacionados con una ingesta deficiente de agua y estimularles para conseguir mantener la ingesta mnima diaria.
INTRODUCCIN
La alimentacin y nutricin de las personas mayores constituye un tema candente, hasta el punto que forma parte de las
grandes lneas estratgicas de prestigiosas instituciones
como la OMS, CE, (Nutri-Senex y Sexto Programa Marco VI
PM), etc Asimismo, la Valoracin Nutricional constituye un
rea consolidada e incuestionable dentro de la Valoracin
Geritrica Integral.
92
Medio en el que se disuelven los lquidos corporales: sangre, linfa, secreciones, orina, heces, etc.
Transporte de nutrientes al interior de las clulas, facilitando la disolucin y digestin de los mismos.
Tambin sabemos que las necesidades de agua son variables en funcin de diversos factores:
93
Existen recomendaciones, que bien sera deseable se instituyeran como de obligado cumplimiento para este colectivo, y
que amortiguaran esta demanda hdrica adicional, evitando
cuadros de deshidratacin y descompensaciones orgnicas.
Cabe resaltar las siguientes:
94
BALANCE HDRICO
Este tema ya ha sido abordado en otros captulos de esta monografa con mayor amplitud y precisin, no obstante creemos
necesario resaltar las peculiaridades que acontecen en las personas mayores.
Sabemos que el agua es un componente esencial del organismo, que alcanza los 2/3 del peso del cuerpo (60% aproximadamente del peso corporal). Esta proporcin presenta oscilaciones en funcin de la edad y el sexo.
El contenido del agua corporal se distribuye en las dos terceras partes en el espacio intracelular (40% aproximadamente
del peso corporal) y una tercera parte, en el espacio extracelular o medio interno (20% aproximadamente del peso corporal). En este ltimo, a su vez encontramos una distribucin del
15% en el espacio intersticial y del 5% en el espacio intravascular.
ESPACIO EXTRACELULAR
Potasio
Cloro
AGUA
Potasio
Magnesio
Bicarbonatos
Fosfatos
Protenas sodio
Alimentos
0,8
1,5
Orina
Oxidacin nutrientes
0,3
0,5
Sudoracin
Agua de bebida
1,5
0,4
Respiracin
sodio
TOTAL
95
2,6
0,2
Heces
2,6
TOTAL
cer por beber agua y/o cualquiera de los lquidos que son ricos
en sta (leche, zumos, etc.). Estos fenmenos descritos, se
hacen ms acusados a medida que aumenta la edad por problemas como:
Hipodipsia primaria
Hipodipsia secundaria a frmacos (digoxina)
Enfermedades del sistema nervioso central (demencia)
1,5
0,5
0,4
0,2
litros
litros
litros
litros
por
por
por
por
orina (diuresis)
evaporacin de la piel (sudoracin)
evaporacin por pulmn (respiracin)
heces (defecacin)
Disfagia esofgica
Frmacos anticolinrgicos
96
Sujeciones mecnicas
Sndrome de inmovilidad
Barreras arquitectnicas
Obstruccin intestinal
Colitis isqumica
Reseccin intestinal
6. Hemorragias
Estos desequilibrios del balance hdrico, junto a la menor proporcin de agua en el organismo de los mayores, provocan
que el margen de prdida de agua sea francamente angosto.
Conviene destacar que, a menudo, las manifestaciones clnicas por prdidas de lquidos en fases iniciales, son bastante
inespecficas y poco fiables para su deteccin. Es por ello por
lo que debemos estar sensibilizados y en alerta frente a estos
fenmenos, asegurando una ingesta hdrica generosa y suficiente, que evite la deshidratacin para la que tanta labilidad
presentan los mayores.
Hipoalbuminemia
Ascitis
Quemaduras
Pancreatitis (10) (16) (17)
Vamos a sealar diferentes factores de riesgo para la deshidratacin en los mayores. Es usual la asociacin de stos,
potenciando an ms el riesgo:
Edad 85 aos
Sexo femenino
Plurifarmacia 4 frmacos
Diurticos, laxantes, fenitona
Inmovilidad / discapacidad / encamamiento Infecciones /
quemaduras
Ejercicio fsico intenso
Calor ambiental
5. Prdidas digestivas:
Vmitos
Diarreas: gastroenteritis, laxantes, enemas, etc.
Aspiraciones
97
CONCLUSIN Y RECOMENDACIONES
No obstante, en algunas ocasiones pese a todo el despliegue de medidas preventivas sealadas, se originan cuadros
de deshidratacin que es necesario detectar y corregir con la
mxima prontitud, del siguiente modo:
a. Deshidratacin leve-moderada: rehidratar por va oral.
Para determinar la cuanta de la ingesta, es til determinar la
natremia (sodio en suero) y calcular la cuanta a corregir con
arreglo a la frmula estandarizada (figura II) (18).
b. Deshidratacin moderada-severa: recurrir a la va subcutnea (hipodermoclisis), muy til en mayores demenciados
con rechazo a la ingesta oral. Bien tolerada. Utilizar soluciones isotnicas. Ritmo de 125-150 ml /hora. Cambiar el punto
de infusin si precisa ms de 1,5 litros. Si requiere mayores
cantidades o ante deshidratacin severa, utilizar la va intravenosa convencional. Peor tolerada. Precisa mayor colaboracin. Mayores efectos adversos (flebitis, etc.). (19).
Transporta los nutrientes, facilita la disolucin, digestin y eliminacin de los mismos de las clulas.
Las necesidades de agua en la persona mayor se ven incrementadas con respecto al adulto por:
Falta la normal percepcin de la sed
En funcin de la dieta y actividad-ejercicio fsico que realice
Para mantener una funcin renal y trnsito digestivo adecuados
Los mltiples problemas de salud que padecen
La toma de determinados frmacos (diurticos, laxantes,
etc.)
Aumentos en las prdidas hdricas
Ahora bien, estas no son las nicas consecuencias, las prdidas de agua originan otras complicaciones como trastornos del equilibrio hidroelectroltico, acidosis, insuficiencia
renal, infecciones urinarias, litiasis renal, estreimiento, cuadros confusionales, etc.
Las necesidades ante situaciones de estrs, se incrementarn pasando a tomar 1,5 ml. por cada calora ingerida. Esto
puede llegar a suponer 3.500 ml / da e incluso ms en funcin de la intensidad del ejercicio, prdidas, etc.
(Na) Normal
(Na) Anormal
en Suero - en Suero del paciente
(Na) Anormal
en Suero del Paciente
98
A menudo las personas mayores y sobre todo las muy mayores, con problemas de salud asociados, y especialmente los
de origen neurolgico degenerativo (demencias, enfermedad
de Parkinson, accidentes cerebrovasculares, etc.), presentan
problemas importantes para deglutir y coordinar los complejos movimientos involuntarios que acontecen en la deglucin.
1. El agua debe ser sin gas para evitar las flatulencias, salvo en
casos excepcionales en los que as se prescriba para corregir
dispepsias.
Contenido en agua en %
90-99
2. El agua no debe ser muy rica en minerales, para evitar desequilibrios hidroelectrolticos y descompensaciones de patologas como la hipertensin arterial, insuficiencia cardiaca
congestiva, etc...
80-89
carne magra
70-79
60-69
Mortadela
50-59
Queso semicurado
40-49
30-39
20-29
10-19
99
azcar
1-9
Aceite
Existen dos tipos de disfagia, mecnica y motriz, que se vinculan respectivamente con problemas para la deglucin de
slidos y lquidos. La disfagia de las personas mayores es fundamentalmente de tipo motriz, para lquidos y en la regin orofarngea. El 30-60% de los mayores institucionalizados presentan disfagia orofarngea (25).
Constituye un craso error pensar en algunos casos que el aporte hdrico queda garantizado simplemente con la ingesta de la
frmula enteral utilizada, hasta el punto que tan slo utilizan sta
junto al agua de lavado del sistema de sondaje.
Creemos de inters recalcar que estos pacientes precisan un
soporte de agua adicional, y para cuyo clculo existen frmulas
como la que exponemos a continuacin (Tabla 3) (18):
Para hidratarles, se recurre a frmulas alternativas de hidratacin, mediante el uso de espesantes que se aaden a los lquidos convencionales, dndoles diferente densidad hasta lograr
aqulla a la que mejor se adapten (nctar, miel, pudding, etc).
Necesidad energtica
en kilocaloras:
Lquido aportado en NE
Otras frmulas que se utilizan son las aguas gelificadas y bebidas espesadas. Tambin se utilizan las gelatinas de elaboracin
domstica, con agua y gelatina de uso alimentario, guardando
las medidas higinicas pertinentes. Los espesantes no aportan
valor calrico alguno, suelen ser de sabor neutro, aunque existen algunos para aadir al agua con sabores a naranja o limn.
50% de lo ingerido,
en frmula hipercalrica
1,5 kcal/ml.
30% de lo ingerido,
en frmula hipercalrica
2 kcal/ml.
BIBLIOGRAFA
1. John N. Morris Katharine Murphy. Sue Nunemaker. M.D.S..
R.A.I. V.2. 1995
2. Puleva Salud. El agua. Disponible en:
http://www.dietas.com/dinternacont_idc_17824_id_cat_84.
html
3. Vivanco F., Palacios J.M., y Garca Alambra A. Alimentacin
y Nutricin. Direccin Gral. de Salud Pblica. Ministerio de
Sanidad y Consumo. Madrid. 1984
100
101
25. J.J. Calvo Aguirre y C. Martnez Burgui. Trastornos nutricionales en la vejez. Disfagia. En Abordaje de la malnutricin calrica proteica en ancianos. Rev. Esp. Geriatr. Gerontol. 2005;
40 (Supl. 2): 24-29
26. Carmen Gmez Candela y Ana Isabel de Cos Blanco. Nuevos
alimentos para ancianos. En Manual de prctica clnica de
nutricin en geriatra. Yus&Us S.A. Madrid. 2003. 37-47
GLOSARIO DE TRMINOS
Agua: Denominacin comn que recibe el estado lquido.
Compuesta de hidrgeno y oxgeno (H2 O).
OMS: Organizacin Mundial de la Salud.
CE: Comunidad Europea.
Nutri-Senex: Programa para la mejora de la nutricin en las
personas mayores en la Unin Europea.
VI PM: Sexto Programa Marco en la Unin Europea.
Aporte Nutricional: Elementos que aportan los alimentos al
organismo: caloras, macronutrientes, micronutrientes,
agua, etc.
Termorregulacin: Mecanismo de regulacin de la temperatura orgnica por medio de reacciones metablicas.
Balance Hdrico: Relacin entre la ingesta y eliminacin de
agua del organismo.
Hipodipsia: Disminucin de la sensacin o percepcin de
sed por el organismo.
Disfagia: Dificultad para el paso de los alimentos por problemas mecnicos o de coordinacin de los mecanismos que
intervienen en la deglucin.
Tercer espacio: Acmulo de lquido en el espacio intercelular, fuera del espacio intracelular e intravascular.
Extravasacin de lquido y acumulacin en otro espacio.
Plurifarmacia: Consumo de mltiples frmacos.
Generalmente ms de 4 frmacos.
Hipodermoclisis: Tcnica de administracin de lquidos
102
Requerimientos hdricos
Su presencia en el organismo est asociada a mltiples elementos y tejidos corporales con diferente concentracin con el
fin de mantener la osmolaridad corporal. Su distribucin se
hace en dos grandes compartimentos: intracelular, formando
parte del citoplasma de las clulas y el agua extracelular, que a
su vez puede localizarse como agua intersticial que baa el
exterior celular o agua intravascular que diluye y vehiculiza los
componentes de la sangre. Las funciones del agua las podemos englobar en las siguientes:
de los deportistas
Jos Antonio Corbaln Alfocea
Composicin de la sangre
INTRODUCCIN Y FUNCIONES
El agua es el componente orgnico ms abundante en el universo y se presenta en cualquiera de los estados, lquido, slido o gaseoso. Tambin lo es en los organismos vivos y en la
composicin corporal humana alcanza entre un 40 y un 60%
del peso corporal, aunque su presencia en los tejidos es irregular y puede alcanzar entre un 65-75% en el msculo o un
20-25% en la grasa. Por lo tanto la relacin entre masa muscular y grasa hace variar el contenido total de agua
Como vemos todas estas funciones resultan de especial inters a la hora de valorar el rendimiento deportivo y de ah que
si tuviramos que buscar una substancia primera para asegurar el mismo, en el deportista, sta tendra que ser el agua. La
actividad fsica en funcin de su intensidad, duracin o condiciones extremas de temperatura o falta de humedad puede
suponer una prdida de 2-5 ml/m.
103
Prdidas
1.200 ml
1.000 ml
350 ml
Agua en orina
Heces
Transpiracin
Respiracin
1.500
100
600
350
ml
ml
ml
ml
104
responde a la frmula de volumen sistlico (Vs) por la frecuencia cardaca (Fc). Ese producto multiplicado por la diferencia arterio-venosa de O2, (O2 A-V) da el consumo de oxgeno, segn la frmula de Fick:
GC = Vs x Fc
VO2 = GC x O2 (A-V)
El Vs es directamente condicionado por el volumen telediastlico (Vtd), que a su vez depende del retorno venoso, disminuido en estados de deshidratacin. El descenso del Vs en
un 25-30%, puede no ser compensado con el aumento proporcional de la FC, con el consecuente descenso del GC y la
presin arterial (Pa) (3).
La consecuencia ltima del dficit hidrosalino es la contractura y fracaso muscular (8). La prdida de agua hace ineficaz
el sistema de redistribucin sanguneo, por el cual la sangre
de los reservorios esplcnico y abdominal se moviliza para
atender las demandas aumentadas del msculo y el territorio capilar cutneo (9) (Tabla 2).
2. Los vasos sanguneos precisan del plasma para vehiculizar el oxgeno a los tejidos a travs de los hemates. Los
estados de deshidratacin provocan un acusado descenso
del mismo, en relacin directa a la prdida de agua (4). Esta
prdida de plasma ocasiona tambin secundariamente el
descenso de la Pa. Pero a su vez, esta prdida plasmtica
afecta a las funciones renales (5) para producir la orina y eliminar los productos desecho, y a la piel para realizar una
4. Como ya se apunt, otra de las funciones del agua corporal es la disipacin del calor producido por el trabajo, a travs del sudor. Su prdida es de especial relevancia en ejercicios mantenidos durante mucho tiempo o en aqullos que
se realizan en condiciones de altas temperaturas. El esfuerzo mantenido en estas situaciones lleva a la hipertermia,
colapso y el golpe de calor (10).
25-30%
rganos abdominales
3-5%
4-5%
Corazn
4-5%
20-25%
Rin
2-3%
3-5%
Hueso
0,5-1%
15%
Cerebro
4-6%
20-5 %
Piel y msculos
80-85%
105
Afortunadamente, el organismo sano dispone de los mecanismos compensatorios adecuados para mantener, hasta un
lmite, los niveles hdricos adecuados con la integridad del
hipotlamo (centro de la sed), el rin que controla la prdida de agua y sales por la orina y el corazn que mantiene el
flujo sanguneo adecuado a cada situacin. Por otro lado, un
exceso de agua supone una sobrecarga cardaca y lleva a la
aparicin de edema y a un sobrepeso innecesario.
LA INGESTA DE AGUA
Una correcta alimentacin, en el deporte, lleva implcita la
hidratacin adecuada de la que poco hay que decir en condiciones basales, ya que la sed acta como mecanismo que
equilibra las prdidas hdricas con el impulso de beber. Sin
embargo conviene recordar que el estmulo de la sed es lento
y cuando lo sentimos ya existe un cierto grado de deshidratacin y se necesita un tiempo hasta que el agua ingerida es
utilizada por la clula. Esta caracterstica se acenta con la
edad, de ah la importancia de beber en los ancianos. Ya fue
estudiado el menor rendimiento deportivo de los corredores
106
en esencia suponen un magnfico ejemplo donde la hidratacin es absolutamente fundamental, no solamente porque
busquemos el mximo rendimiento deportivo sino porque la
prdida de agua y minerales produce desajustes en el
correcto funcionamiento de rganos y sistemas que ponen
en riesgo la vida del practicante.
Los trabajos de (14) et al demostraron en corredores de maratn que la reposicin de agua suele ser difcil durante la prueba por las molestias gstricas al intentar beber en la misma
medida que sta se pierde. Si unimos las dificultades de
beber compitiendo, sus trabajos llegan, entre otras, a la conclusin de que la ingesta de agua puede estar comprometida,
con un dficit de 0,5 a 1 l/h. As en estas pruebas como en
otras en las que no hay interrupciones hay que beber tanto
como se pueda, siempre que se pueda y quedar a juicio del
atleta el tiempo que se pueda perder comparado con el
aumento de rendimiento al rehidratarse frecuentemente. En
todas aquellas prcticas que permitan beber en descansos
entre perodos de juego, o en las que sus propias caractersticas lo permitan, hay que hacerlo constantemente. De lo
contrario, el gasto cardaco declina y se produce hipertermia
con aumento de la FC y de la percepcin de la dureza del
esfuerzo (15). Segn sus trabajos referidos en publicaciones
especializadas (16), la adicin de un ligero porcentaje de carbohidratos (6%), en un flujo de ingesta de 1.200 ml/h de
agua, mejora la absorcin y permite reemplazar hasta un 80%
del agua perdida por el sudor, de forma ms eficiente 17.
No es infrecuente la prdida de peso durante los campeonatos de larga duracin y sta se relaciona con una incorrecta
hidratacin, previa y durante el esfuerzo. As la etapa postesfuerzo tiene como finalidad compensar las prdidas acumuladas y preparar al deportista para afrontar sus prximos
compromisos en las mejores condiciones. Los trabajos de
Sawka & Pandolf (18), hacen hincapi en estas situaciones,
as como en distintos deportes con intensos y repetidos
esfuerzos de corta duracin.
Ya se vio cmo la respuesta hormonal (HAD, El sistema renina-angiotensina-aldosterona) adecua la osmolaridad tisular y
el equilibrio entre minerales, sobre todo Na+ y el agua,
mediante el ajuste entre las prdidas y la ingesta y el resultante impulso para beber, la sed.
Conviene sealar que en las situaciones ms extremas y con
actividades mantenidas durante das, las prdidas pueden
llegar a 10 l. y los requerimientos totales pueden sobrepasar
los 15 l/da. En estos casos la rehidratacin postesfuerzo es
especialmente importante, siendo tambin conveniente
prestar atencin a los electrolitos y minerales, especialmente el Na+, ms abundante en el lquido extracelular, pero tambin K+ y Mg++ (19). Por otro lado, las prdidas basales (uri-
107
CONCLUSIONES
El agua es un elemento imprescindible para la vida y su equilibrio es fundamental en el mundo del deporte. Es importante
resaltar que en los trabajos muy extremos, las prdidas por
sudor pueden llegar a los 50 ml/m, siendo de 20-30 ml la mxima capacidad de absorcin intestinal de agua (Costill) (22).
Los datos expresados en esta revisin podran concentrarse en
los siguientes puntos a tener en cuenta (23):
Como hemos dicho, es importante acompaar el agua ingerida de alimentos slidos, ya que stos aportan los oligoelementos necesarios para una correcta hidratacin (21). Este
planteamiento de una hidratacin, dentro de la estrategia
integral de nutricin del deportista en campeonatos de larga
duracin, donde muchas pruebas o muchos partidos se
suceden en varios das, precisa contemplar la variedad en
comidas y bebidas que aseguren los nutrientes y faciliten la
ingesta de lquido.
Hay que buscar una adecuada palatabilidad, que invite a
beber. Conviene resear que algunas bebidas de consumo
social pueden ser adecuadas, en las cantidades oportunas. Es
el caso de la cerveza, que rene una composicin ideal (cantidad de agua 94%, oligoelementos y vitaminas, contenido en
maltodextrinas) a la hora de la hidratacin postesfuerzo, con
atencin especial al grado alcohlico. Un alto consumo perdera las ventajas que aporta la hidratacin, en aras de la naturaleza ergoltica del alcohol (estmulo de la diuresis, depresin
neuromuscular, depresin del SNC, etc). La literatura cientfica apunta que mnimas concentraciones (< de 0,05 gr/dl) de
alcohol en sangre no suponen una disminucin del rendimiento en las pruebas del da siguiente y se adaptan a las normas
limitantes que algunas federaciones pueden incluir en la reglamentacin de sus campeonatos. Otras bebidas no alcohlicas
como refrescos y otras pueden ser contempladas para las
fases de recuperacin, evitando una alta gasificacin o un alto
contenido en azcares simples que desencadenen una gran
respuesta insulnica.
108
El deportista puede beneficiarse de la hiperhidratacin anterior al ejercicio. 500 ml de lquido fresco, media hora antes de
iniciar el ejercicio puede ser una cantidad adecuada.
BIBLIOGRAFA
109
110
Requerimientos hdricos en el
Son necesarios estudios prospectivos que estudien la influencia de la ingesta hdrica en el embarazo y la lactancia.
embarazo y la lactancia
Beln Gonzlez Fernndez
INTRODUCCIN
RESUMEN
A pesar de la importancia que se le otorga al estado nutricional de la embarazada y de la mujer en lactancia, se ha escrito muy poco respecto a las recomendaciones de ingesta
hdrica en estas fases. Debido a la expansin del volumen
plasmtico de la mujer embarazada y a que aproximadamente el 90% de la leche materna est compuesta por agua, se
recomienda un aumento de 0,5 a 1 litro de agua diario respecto a la ingesta habitual en estas fases, para asegurar un
ptimo estado de salud de la madre y del beb. En los pases
desarrollados, las mujeres aumentan su ingesta hdrica habitual en aproximadamente 300 ml/da, lo cual no es problemtico, ya que su ingesta de agua habitual ya era alta. Habra
que insistir ms en cumplir las recomendaciones en las mujeres con baja ingesta hdrica habitual, o cuando existan condiciones ambientales adversas.
111
fisiolgica da lugar a un descenso de la hemoglobina del 1215%. Otras adaptaciones fisiolgicas son el aumento del volumen cardaco, el acmulo del agua corporal, el aumento de la
tasa de filtracin glomerular, as como diversos cambios en los
sistemas respiratorio y gastrointestinal.
CARACTERSTICAS FISIOLGICAS
DEL EMBARAZO
El embarazo es una situacin en la que se producen alteraciones fisiolgicas en la mayora de los rganos y vas metablicas
de la mujer. Estas alteraciones se van acentuando desde el inicio hasta el momento del parto, y posteriormente se revierten
de forma espontnea durantes las semanas-meses posteriores.
112
energa (1). Es importante sealar que este clculo de requerimientos hdricos variar en funcin de que se consideren las
caloras consumidas por la mujer o sus requerimientos tericos
energticos. Segn algunos autores parece ms adecuado
considerar los requerimientos energticos recomendados, ya
que la ingesta de alimentos puede variar de un da a otro por
muy diversas circunstancias, y, sin embargo, los requerimientos
hdricos van a permanecer ms constantes, a no ser por situaciones patolgicas (4). Como cifras promedio, podramos decir
que el aporte de lquidos ser :
res concluyen que, por tanto, se deberan desarrollar estrategias dirigidas al aumento de la masa magra, y sobre todo del
volumen plasmtico, pero no al incremento de los depsitos
de grasa, ya que, de hecho, el descenso de los depsitos de
grasa en el tercer trimestre se asociaba con aumento de peso
del neonato (6).
Respecto a la lactancia, es un perodo de la vida en el que la
madre ofrece al recin nacido un alimento cualitativa y cuantitativamente adecuado a sus necesidades. Esta situacin se
alarga durante varios meses de la vida del recin nacido, y
obliga a una adecuacin de la dieta de la madre para hacer
frente y cubrir de forma ptima sus necesidades y las del
beb, sin que corra riesgo alguno la salud de ambos.
La composicin de la leche materna sufre variaciones fisiolgicas durante los meses que dura la lactancia, y la demanda de
nutrientes del nio vara tambin a lo largo de ese periodo. Una
cuestin que parece fuera de dudas actualmente es que la composicin de la leche materna se puede ver afectada por la dieta
de la madre, si bien afectan ms unos nutrientes que otros.
ste es un factor de gran importancia en los pases en desarrollo, en donde las tasas elevadas de malnutricin, junto con las
infecciones y el exceso de carga de trabajo llevan a trastornos
en la cantidad y la calidad de la leche producida por las
madres. Asimismo, la deshidratacin, que puede producirse en
estos pases, puede afectar de forma significativa el flujo de
agua en el cuerpo, y como consecuencia podra afectar al
volumen de leche producido (7).
En una exhaustiva revisin de los estudios en los que se valoraban los factores nutricionales de la madre que podan influir
en la supervivencia perinatal, Rush encontr que el nico
componente del aumento del peso materno que se asociaba
de forma significativa con incremento del peso fetal, era el
agua, probablemente por el aumento del volumen plasmtico,
que podra haber llevado a un aumento del flujo sanguneo urinario y a una mayor transferencia de nutrientes (5,6). Los auto-
113
Al considerar las fuentes de aporte hdrico en la mujer embarazada y en la lactante, debemos considerar:
1. El agua, bien sea natural o envasadas (aguas minerales),
bebida directamente o aadida en la preparacin de los platos.
2. Otros tipos de bebidas: leche, zumos, bebidas gaseosas,
caf, infusiones.
En el segundo estudio, realizado en Iowa, el objetivo principal era evaluar, en un diseo cruzado, el efecto que tena
el incremento de un 25% en la ingesta de agua sobre la
produccin de leche materna (n=26). En la figura 1 aparecen las ingestas promedio de agua procedentes de bebidas y de alimentos slidos en un grupo de 26 mujeres en
lactancia. Se consideraron bebidas aquellos alimentos que
se tomaban en vasos o copas, y se consideraron alimentos slidos a los que se coman con los dedos o con la
ayuda de algn utensilio (cuchara, tenedor). Haba mayor
variacin de unas pacientes a otras respecto a la cantidad
de agua de las bebidas, mientras que el agua de alimentos
slidos permaneca ms constante. En el trabajo se hace
hincapi en la importancia de tener en cuenta el agua
aportada por los alimentos slidos, ya que algunos, como
las frutas, las verduras o el yogurt, aportan una gran cantidad de agua, y sin embargo muchas veces no se incluyen
al analizar el aporte hdrico en las encuestas dietticas (4).
114
Con respecto a estos datos, los mismos dos estudios referenciados en el punto anterior son los que nos aportan mayor
informacin.
4
3,5
3
2,5
2
1,5
1
0,5
0
Pacientes
Bebidas
Alimentos
Tabla 1: Agua total (g/da) derivada de las diferentes fuentes en mujeres de 15-49 aos (tomado de Ershow AG y col. (9))
Grupo control
Mujeres embarazadas
Percentil
Fuentes
Mujeres lactando
Percentil
Percentil
Media
50
95
Media
50
95
Media
50
95
Agua de bebida
583
480
1440
695
640
1760
677
560
1600
162
107
523
308
273
749
306
285
820
23
93
24
93
36
27
113
126
114
263
121
104
252
133
117
256
13
77
18
88
15
72
90
65
257
98
69
246
119
82
387
Zumos de frutas
57
234
69
280
64
219
198
171
459
212
185
486
245
197
582
41
40
10
50
148
630
132
617
253
77
848
291
159
1045
197
955
205
80
955
Refrescos gaseosos
174
110
590
130
73
464
117
57
440
Refrescos no gaseosos
38
222
48
257
38
222
147
Cerveza
17
110
17
10
66
25
59
1940
NA
NA
2076
NA
NA
2242
NA
NA
115
Tabla 2: Ingesta total de agua (de bebida y de alimentos) en mujeres de 15-49 aos (tomado de Ershow AG y col. (9))
Distribucin por percentiles
Estado reproductivo
Media
DE**
10
25
50
75
90
95
g/da
Controles
1940
686
995
1172
1467
1835
2305
2831
3186
Embarazadas
2076
743
1085
1236
1553
1928
2444
3028
2475
Lactando
2242
658
1185
1434
1833
2164
2658
3169
3353
g/kg/da
Controles
32.3
12.3
15.8
18.5
23.8
30.5
38.7
48.4
55.4
Embarazadas
32.1
11.8
16.4
17.8
22.8
30.5
40.4
48.9
53.5
Lactando
37.0
11.6
19.6
21.8
28.4
35.1
45.0
53.7
59.2
g/kcal/da
Controles
1.3
0.9
0.7
0.8
0.9
1.2
1.5
2.0
2.5
Embarazadas
1.3
0.5
0.7
0.8
0.9
1.2
1.5
1.9
2.2
Lactando
1.3
0.4
0.7
0.8
1.0
1.2
1.5
1.8
2.1
116
cin materna y la produccin de leche, pero no se ha evaluado de forma especfica la ingesta hdrica. Por ejemplo,
en un grupo de 30 mujeres Indias Otomi de Mjico, se
observ una transferencia de agua desde la madre al nio
de 770 y 756 g/da a los 4 y 6 meses post-parto respectivamente, que correspondan a una produccin de leche de
aproximadamente 885 y 869 g/da, datos concordantes con
los encontrados en un estudio realizado en Nueva Guinea
Papua (10,11). Se concluye que la produccin de leche en
estas mujeres est en los lmites observados en las mujeres de pases econmicamente privilegiados respecto al
aporte de nitrgeno total, nitrgeno no proteico y lactosa,
pero inferior respecto al aporte de grasa y energa.
Como conclusin se podra decir que, en los pases desarrollados, las mujeres aumentan de forma significativa la
ingesta hdrica en el embarazo y lactancia, aunque algo
menos de las recomendaciones tericas, y que esto no
supone ningn problema de salud, porque la mayora ya
tomaban previamente ms agua de lo que indican las recomendaciones.
Respecto a datos de pases subdesarrollados, se han realizado varios estudios que evalan la relacin entre la nutri-
117
Respecto al contenido de nitratos, tanto en la primera infancia como durante el embarazo y la lactancia natural, se deben
consumir aguas minerales naturales con un contenido en
nitratos que no supere los 10 mg/l, para evitar la metahemoglobinemia (3).
ENCUESTAS DIETTICAS
La mayora de las publicaciones sobre encuestas dietticas no
aportan datos sobre ingesta de agua, dado que no es un nutriente por el que se esperen dficit significativos. A nivel prctico,
segn hemos visto, se podran hacer encuestas dietticas de
forma mucho ms fcil, centrndose en las principales fuentes
de agua: el agua de bebida, caf, t e infusiones hemos visto que
aportan el 87% de la ingesta hdrica; si a esto aadimos los
zumos de frutas y las harinas (arroz, pasta, cereales), llegamos al
94% del consumo de agua total, por lo que no sera necesario
realizar farragosas y exhaustivas encuestas para obtener datos
muy cercanos al 100%. El otro mtodo fundamental de aproximarse a las ingestas reales de alimentos es la cuantificacin de
las ingestas pesadas: comparando ambos mtodos los recuerdos de 24 horas muestran ingestas un 19% ms bajas que cuando se pesan los alimentos (11). En un estudio realizado en mujeres en Nueva Guinea Papua en tres grupos: embarazadas, lactantes y controles no embarazadas y no lactantes se observ
que su ingesta variaba con el estado reproductivo y que era ade-
La mayor o menor fluoracin del agua, afecta a su vez al contenido de la leche materna: en un estudio se observ que la
leche materna de zonas con baja concentracin de flor en el
agua contena 7mg de flor/l, mientras que la leche de reas
con alto contenido en flor contena 11 g de flor/l (7).
118
BIBLIOGRAFA
1. Food and Nutrition Board, National Research Council:
Recommended Dietary Allowances. 10th Ed. Washington,
D.C., National Academy Press, 1989
2. McGanity WJ, Dawson EB, Fogelman A: Nutrition in
Pregnancy and Lactation. En Shils ME, Olson JA, Shike
M(eds.). Modern Nutrition in Health and Disease. Baltimore,
Williams & Wilkins, 1999:705-727
3. Petraccia L, Liberati G, Masciullo SG et al. Water, mineral
waters and health. Clinical Nutrition . In press. Available online Nov 2005
4. Stumbo PJ, Booth BM, Eichenberger JM et al. Water intakes
of lactating women. Am J Clin Nutr 1985;42:870-876
5. Rush D. Maternal Nutrition and Perinatal Survival. J Health
Popul Nutr 2001 Sep;19(3):S217-S264
6. Lederman SA, Paxton A, Heymsfield SB et al. Maternal body
fat and water during pregnancy: do they raise infant birth
weight? Am J Obstet Gynecol 1999;180:235-240
7. Lnnerdal B. Effects of maternal dietary intake on human
milk composition. J Nutr.1986;116:499-513
8. Dusdieker LB, Booth BM, Stumbo PJ et al. Effect of supplemental fluids on human milk producction. J Pediatr
1985;106:207-211
GLOSARIO
Embarazo
Lactancia
Leche materna
Peso materno
Agua total
Agua de bebida
Agua mineral
Recomendaciones
Nutricionales
Encuesta dietticas
Ingesta agua
119
Pregnancy
Lactation
Total water
Tapwater
Dietary survey
Milk composition
Water intake
Maternal nutrition
Body weight
Recommended dietary
allowances.
120
6
El problema de la hidratacin en el
medio hospitalario y residencial
Carmen Gmez Candela
Hospital Universitario Nuestra Seora de la Candelaria.
Unidad de Nutricin, Santa Cruz de Tenerife
Thais Loureno Nogueira
Hospital Universitario La Paz. Unidad de Nutricin Clnica y
Diettica, Madrid
Viviana Loria
Hospital Universitario La Paz. Unidad de Nutricin Clnica
y Diettica, Madrid
121
El problema de la hidratacin
en el medio hospitalario y residencial
Carmen Gmez Candela
Thais Loureno Nogueira
Viviana Loria
intoxicaciones que cursan con sntomas (diarrea, vmitos, fiebre) favorables a la deshidratacin.
El agua juega un importante papel en el medio hospitalario,
siendo su contenido electroltico y calidad microbiolgica puntos claves en el tratamiento de determinados enfermos. A
pesar de que todo el agua que proviene de los grifos en
Espaa sea tratada para adecuarse al consumo humano, el
riesgo de una posible contaminacin de la red de distribucin
pone en peligro la seguridad de los pacientes, con lo cual se
recomienda la instalacin de filtros autorizados por centros
competentes, como el CDC (Center for Disease Control) en
Estados Unidos, para garantizar un suministro de agua de alta
calidad. En cuanto a las Unidades de Nefrologa, los cuidados
con el agua sobrepasan los riegos microbiolgicos, requiriendo tambin una composicin electroltica segura cuando son
destinadas al proceso de dilisis de los pacientes, por lo que
debera recibir un tratamiento que resultase en su purificacin.
RESUMEN
Elemento vital para el hombre, el agua es el principal solvente
del organismo y representa una parte fundamental para el
buen funcionamiento fisiolgico. Adems de contribuir con el
aporte de micronutrientes, posibilita el desarrollo de reacciones qumicas y es indispensable para la termorregulacin corporal.
El balance hdrico del organismo define el estado de hidratacin del individuo, que debe aportar suficiente cantidad de
lquidos, entre alimentos y bebidas, para reemplazar las prdidas fisiolgicas (orinas, heces, sudacin, piel, pulmn) o patolgicas (vmitos, diarreas), evitando la deshidratacin.
INTRODUCCIN
El agua es un elemento vital para el hombre, suponiendo un 50
a 60% de su peso corporal total. La mayor parte de este agua
(40%) se encuentra en el interior de las clulas y su volumen
constituye un mediador en el mantenimiento del balance hdrico del organismo, bajo el control de diferentes y complejos
mecanismos de regulacin hormonal.
122
molculas y otras sustancias orgnicas, en los procesos fisiolgicos desde la digestin hasta la absorcin y excrecin de
sustancias, en la masticacin y deglucin de alimentos, y en
el correcto funcionamiento de los riones, intestino y sistema
circulatorio. Es el principal solvente del organismo, posibilitando el desarrollo de las reacciones qumicas y siendo indispensable para la termorregulacin corporal. Adems, el agua contribuye con el aporte de micronutrientes (calcio, magnesio,
sodio, potasio, cloro, flor, iodo), algunos de los cuales contribuyen al equilibrio inico (1).
na adulta, sin indicacin de restriccin hdrica y en condiciones meteorolgicas templadas, debera aportar una cantidad
media de 1ml de agua por cada kcal de la dieta, es decir, si
ingiere 2.500 kcal, su consumo de agua tiene que ser de 2.500
ml, entre agua de las bebidas y la proporcionada por los alimentos.
De los aproximadamente 2,5 litros de agua que deberan ser
ingeridos al da por un adulto, cerca del 85% del volumen proviene del agua libre bebida y de la contenida en los alimentos,
mientras que el resto procede del agua endgena generada
por la oxidacin de los hidratos de carbono, las grasas y las
protenas (4).
HIDRATACIN ADECUADA
Y SEGURA PARA LA SALUD
Las necesidades diarias de lquido varan segn el clima y las
condiciones fisiopatolgicas, entre otros factores. Una perso-
123
Al igual que en los domicilios, los hospitales espaoles disponen de un tratamiento qumico en el agua que proviene de los
grifos, para que sta sea siempre apta para consumo. Sin
embargo, debido a la posibilidad de que haya contaminacin
de la red de abastecimiento y un consecuente compromiso de
la potabilidad del agua suministrada, la regularidad del monitoreo de su calidad desde la fuente de que proviene se hace
especialmente importante para reducir el riesgo y susceptibilidad de los pacientes (7).
Es un perodo que representa una adaptacin, en que inicialmente se indica una dieta lquida con el propsito de estimular lo menos posible el tracto gastrointestinal. Para esto, la
dieta contienen poca cantidad de protenas y grasas, y los
carbohidratos (simples y complejos) estn muy modificados
para dejar un mnimo de residuos en el tracto intestinal, con lo
cual se hace nutricionalmente incompleta para cubrir las necesidades en nutrientes de un individuo. A pesar de esto, es una
dieta que aporta agua, electrolitos y azcar, con destacada
DESHIDRATACIN
El agua entra en el cuerpo principalmente por la absorcin
desde el aparato digestivo y lo abandona como orina que
124
1.200 ml.
925 ml.
(composicin)
375 ml.
(combustin)
Nuestro organismo no tiene capacidad para el almacenamiento de agua, pero la sed o necesidad de beber, representa un
indicador de disminucin del volumen de agua intracelular o
un exceso de concentracin del lquido extracelular. Siendo
as, se confa la importancia de la ingestin de agua antes de
que aparezca la sensacin de sed, para garantizar una mayor
estabilidad en el estado de hidratacin y mantener el buen
funcionamiento del organismo.
Salidas
1.500 ml.
Heces
250 ml.
Prdidas insensibles
750 ml.
TOTAL: 2.500ml
Aproximadamente la mitad del lquido que debe ser reemplazado cada da es el que se pierde a travs de heces y orina,
as como por los pulmones y la piel (4). Sin embargo, a conse-
125
126
Espesantes: productos formados por dextrinas o dextrinomaltosas, que espesan rpidamente cualquier lquido o
pur al que se aaden, permitiendo conseguir la consistencia deseada (nctar, miel, pudding) en funcin de la cantidad utilizada. Adems, tienen la ventaja de mantener estable la textura obtenida frente al calentamiento, enfriamien-
to o incluso congelamiento. Los espesantes estn disponibles de forma saborizada o neutra (que no altera el sabor
inicial de los alimentos).
casos de diarrea, las soluciones a partir de polmeros de glucosa pueden tener la ventaja de aportar mayor densidad calrica
y ms glucosa a los enterocitos, sin aumentar la carga osmtica (13).
Agua gelificada: bebida saborizada en forma de gel utilizada en sustitucin del agua lquida. No suele llevar azcar
aadido y es apta para diabticos
Fundamentalmente, el principio de esas soluciones de rehidratacin es que la presencia de glucosa en la luz intestinal
aumenta la absorcin de sodio y, ste, arrastra pasivamente el
agua (14).
Paralela a la importancia en las concentraciones de las frmulas de rehidratacin, no se puede olvidar la calidad del solvente (agua), garantizando que ste rena todas las condiciones
sanitarias mnimas para que no sea contraproducente al resultado esperado.
127
Asimismo, es esencial informar a los pacientes inmunodeprimidos sobre la importancia de consumir agua microbiologicamente segura y libre de cualquier contaminacin (19). Debera
tenerse en cuenta:
De manera general, la composicin de algunas de esas bebidas o preparados se alejan de la frmula preconizada por la
ESPGHAN y pueden complicar los cuadros diarreicos o perpetuarlos en el tiempo, debido a que son hiperosmolares y
pueden contener azcares en cantidades inadecuadas (17).
La limonada alcalina debe prepararse con rigor, una vez que
las concentraciones de los ingredientes que la componen
(agua hervida, zumo de limn, bicarbonato, sal y azcar) suelen variar de receta a receta y, difcilmente, se da informacin
sobre la forma correcta de hervir el agua, lo cual puede hiperconcentrar la solucin cuando se sobrepasa el tiempo necesario de la coccin.
La potabilidad del agua de abasto para su consumo directo y para el lavado de cacharros y utensilios
128
dos en el hospital sera disponer de filtros de agua comerciales, preferencialmente siguiendo las recomendaciones del
CDC (6,21).
129
para prevenir caries dentales, es un agente que, cuando aparece en altas concentraciones, puede ser txico (29).
En vista de la preocupacin por estas sustancias en el proceso de hemodilisis, se establecieron niveles lmites admisibles en funcin de la toxicidad de las distintas sustancias
presentadas en la tabla I.
AAMI* (1981)
0,01
0,01
0,1
Cloro libre
0,5
0,1
0,2
0,2
Cloro
50
Flor
Nitrato
Sulfatos
100
50
Zinc
0,1
0,1
Metales pesados
0,1
Microbiologa y endotoxinas
Contaje de colonias (UFC)
200
0,25
130
100
Tabla 2: Resumen de los aspectos del agua a tener en cuenta en las distintas situaciones patolgicas
Estado fisiopatolgico
Recomendaciones
Deshidratacin
Disfagia
Vmitos y diarrea
Usar SRO
Dilisis
BIBLIOGRAFA
131
132
28. Consensus conference : Diagnosis and treatment of aluminium overload in end-stage renal failure patients.
Nephrol Dial Transplant 1993;8, supl1:1-4
29. Hoenich, NA, Levin, R. The implications of water quality
in hemodialysis. Semin Dial 2003;16:492-512.
30. Favero, MS, Petersen, NJ, Boyer, KM, et al. Microbial
contamination of renal dialysis systems and associated
health risks. Trans Am Soc Artif Intern Organs 1974;
20A:175
31. Prez-Garca R, Rodrguez-Bentez P. La calidad del
lquido de hemodilisis. 2o Congreso Internacional de
Nefrologa por Internet. Disponible en URL:
http://www.uninet.edu/cin2001/cin2001/conf/index.html
32. Botta R. Contribucin a la normalizacin de la metodologa analtica en el control microbiolgico de agua y lquido de hemodilisis: Recopilacin y ordenamiento de
documentos nacionales e internacionales. Material publicado en 06/09/05, disponible en URL: http://www.monografias.com/trabajos29/liquido-hemodialisis/liquidohemodialisis.shtml
133
134
7
Hidratacin y piel
Paloma Tejero Garca
Miembro del Comit Cientfico de la Sociedad
Espaola de Diettica
Directora Mdica de la Clnica Mediestetic
135
Hidratacin y piel
Hidratacin y piel
La eficacia de la piel como funcin barrera que impide la prdida de humedad cutnea
INTRODUCCIN
Nuestro cuerpo esta constituido por un 70% de agua. Si no
estuviese revestido por una envoltura cutnea casi impermeable, este indispensable patrimonio se perdera rpidamente en
el entorno, comprometiendo el balance hdrico sistmico y por
lo tanto, la misma supervivencia (2). Estas palabras del profesor Bartoletti, sirven para resumirnos la importancia que para el
hombre supone el binomio agua-piel, y la necesidad de buscar
medios que nos protejan de los agentes externos y el paso del
tiempo, que tienden a impedir mantener unos niveles ptimos
de hidratacin. Solo en el buscador Google, hay aproximadamente 310.000 referencias a hidratacin y piel.
La funcin barrera, se debe a su estructura de muro cementado (3), en el que los corneocitos representan ladrillos, fijados
entre s, por un adhesivo lipdico (cemento intercorneocitario),
Figura 1
Epidermis
HIDRATACIN DE LA PIEL
Las reservas de agua en dermis y epidermis (figura 1), constituyen un 20% del agua total del cuerpo. Este contenido hdrico, es
muy lbil, y se pierde fcilmente con las agresiones externas
(calor, fro, infecciones, sudoracin, estrs). Nuestra piel, cuenta de forma natural, con un mecanismo que proporciona el equilibrio para que la piel est hidratada, lo que significa que tiene una
capa crnea capaz de contrarrestar eficazmente la evaporacin.
Dermis
136
Lpidos anfoflicos
Alteraciones del organismo que producen trastornos metablicos, aumento de la diuresis, secrecin sebcea insuficiente
Enfermedades que cursan con fiebre
Desequilibrios hormonales (tiroides, estrgenos)
Ingesta de ciertos medicamentos como los diurticos
Prdida de cidos grasos propios de los tejidos como consecuencia de la edad. La actividad de las glndulas sebceas, declina con la edad
Otros factores externos como el estrs o la polucin
De esta manera, se pone en marcha un mecanismo de compensacin en feedback, que tiende a mantener constante el
contenido hdrico de la capa crnea. Cuando ste desciende, se activa una mayor produccin de NMF, para restablecer el WHC y reequilibrar el nivel de humedad. Este factor
natural de hidratacin, puede verse alterado de forma significativa (5) por diferentes causas (Tabla 1).
VARIACIONES DE LA PIEL
Y DE LA BARRERA DEL ESTRATO CRNEO
Las variaciones de estas estructuras pueden deberse a diferentes causas (6). El estrato crneo, es una gran barrera, muy
resistente, aunque su funcin est generalmente alterada por
las agresiones cotidianas del medio ambiente. Como resalta-
137
Hidratacin y piel
En general la accin hidratante de los cosmticos, debe dirigirse a incrementar el WHC de la capa crnea, para que sea
capaz de retener los recursos hdricos suficientes para mantener sus caractersticas morfolgicas y funcionales.Y a restablecer las barreras lipdicas (7) que integran la epidermis y que
se oponen a la prdida de agua por evaporacin.
La cosmtica actual, ha desarrollado diversos productos que
reconstruyen el NMF natural (urea, acido lctico). Tambin se
utilizan polialcoholes, glicoles y poliglicoles y compuestos silicnicos, de gran poder hidroflico, que retienen agua en la
superficie epidrmica. Accin similar, tienen macromolculas
biolgicas como el colgeno natural soluble, la elastina, el cido
hialurnico y algunos muclagos vegetales. Los alfa-hidroxicidos a bajas concentraciones como el gliclico, lctico y pirvico, tambin favorecen la captacin de agua por la piel.
PIEL Y COSMTICOS
La reserva de agua que tienen dermis y epidermis, y que constituyen aproximadamente el 20% del agua corporal total, se
pierde fcilmente con las agresiones externas, por lo que es
necesario suministrar diariamente un aporte interno a la piel, a
travs del aporte de un mnimo de alrededor de 15 litros de
agua / da en el adulto sano, y externo, mediante la aplicacin
138
sustancias como el escualeno, triglicridos de origen vegetal que aplicadas sobre la piel, tienen una accin lenitiva,
emoliente y fotoprotectora. Actualmente, disponemos adems de sustancias que no slo producen accin barrera, sino
que tras su aplicacin tpica, pueden penetrar entre las
escamas crneas, hasta integrarse en la estructura del
cemento lipdico. Las ms usadas son las ceramidas, el
colesterol, y los FFA.
Estas sustancias, deben utilizarse en proporciones muy adecuadas y plantean diferentes problemas de formulacin, ya
que pueden desencadenar efectos paradjicos, reduciendo
en vez de aumentar la velocidad de restablecimiento de la
funcin barrera (8). En un captulo destinado al libro blanco
de la hidratacin, en el que el protagonista es el agua, no
podamos olvidarnos de un aspecto destacado como es la
cosmtica termal (9).
COSMTICA TERMAL
Bajo esta denominacin, se incluyen distintos tipos de productos, desde los fangos clsicos usados en los balnearios
europeos, hasta las ltimas innovaciones, en el campo de la
cosmtica. Los cosmticos elaborados a partir de aguas
mineromedicinales, pueden clasificarse en:
1. Peloides y parapeloides
2. Aguas termales
3. Cosmticos preparados a partir de aguas termales.
La salud de la piel, depende de una gran variedad de factores como el recambio celular continuo, la calidad y funciona-
139
Hidratacin y piel
miento de los capilares sanguneosel envejecimiento cutneo determina un progresivo deterioro morfolgico, y una
disminucin de la funcionalidad para adaptarse a los agentes
agresores, lo que supone una mayor incidencia de patologas dermatolgicas, y una permeabilidad alterada a frmacos
y agentes exgenos. Son mltiples los estudios que se han
llevado a cabo, para determinar los efectos de los estrgenos
sobre la piel.
BIBLIOGRAFA
1. Diccionario Terminolgico de Ciencias Mdicas pg. 483.
Edit Salvat 1975
2. Bartoletti C.A./Terranova F. Longevidad:Tratado integral
sobre salud en la segunda mitad de la vida. Ed. Mdica
Panamericana 2003; 19.8:366-77
3. Denda M. Skin barrier function as a selforganizing system.
Forma 2000;15:227-32
4. Krien PM, Kermici M. Evidence for the existence of a selfregulated enzymatic process within the human stratum
corneum an unexpected role for urocanic acid. J.Invest
Dermatol 2000;115(3): 41.420
Tambin se estn realizando diferente estudios sobre la aplicacin tpica sobre la piel de estrgenos. El uso de estradiol
en gel, ha demostrado un aumento de colgeno de la piel,
confirmado al medir la hidroxiprolina (12).
Podemos concluir afirmando que la hidratacin de la piel,
tambin depende del estado hormonal, y que puede beneficiarse con utilizacin de HRT, tpica o sistmica, con todas
las precauciones que la utilizacin de estos tratamientos
conlleva.
140
141
142
8
El agua: su ingestin adecuada
Jess Romn Martnez lvarez
Presidente de la Sociedad Espaola de Diettica
y Ciencias de la Alimentacin
Carlos Iglesias Rosado
Universidad Alfonso X el Sabio
143
SUMARIO
La ingestin adecuada (IA) de agua total se ha establecido (1,
2) para prevenir los efectos deletreos de la deshidratacin
(especialmente los efectos agudos) que incluyen trastornos
funcionales y metablicos. El concepto de agua total incluye: el
agua para beber, otros tipos de bebidas y el agua contenida en
los alimentos.
AGUA CORPORAL
Masa magra
El volumen de agua corporal, como porcentaje de masa libre
de grasa o masa magra, es mayor en los nios y va declinando con la edad (3). En los adultos, la masa magra es aproximadamente un 70 75% agua, siendo este porcentaje de
agua en el tejido adiposo de entre el 10 y el 40%. Al aumentar
el contenido graso, como ocurre en la obesidad, la fraccin
acuosa del tejido adiposo disminuye (4).
Hay que tener en cuenta que existe una variabilidad individual
en lo que respecta a la hidratacin de la masa magra, mantenindose sus valores relativamente estables aunque aumente
144
Intercambios. Los intercambios entre lquidos intra y extracelulares dependen del gradiente osmtico. Las membranas
celulares son perfectamente permeables al agua, pero solamente son permeables de una manera selectiva a los solutos.
En el lquido extracelular, el catin ms abundante es el sodio,
mientras que el cloro y el bicarbonato son los aniones primarios. Estos iones representan del 90 al 95% de los componentes osmticamente activos del espacio extracelular. En el
espacio intracelular, el catin ms abundante es el potasio
seguido del magnesio, mientras que las protenas actan
como los aniones primarios. Las sealadas diferencias entre
las concentraciones de sodio y potasio entre los espacios intra
y extra celulares se mantienen mediante la bomba de iones,
mediada por transporte activo, entre las membranas celulares.
El intercambio de agua entre los espacios intravascular e
intersticial ocurre en los capilares. Las fuerzas transcapilares
que determinan si la filtracin neta tendr lugar, son las presiones onctica e hidrosttica. La presin onctica es la presin
osmtica atribuida a la concentracin srica de protena.
Generalmente, la filtracin se da en la fraccin arterial final del
capilar, mientras que la absorcin ocurre al final de la fraccin
venosa.
Distribucin
Un hombre de 70 kilos, contendr aproximadamente 42 l de
agua total corporal, 28 l como agua intracelular y 14 l como
agua extracelular, de los cuales aproximadamente 3 l sern de
Tabla 1. Agua corporal total (ACT) como % del peso total corporal en las diferentes edades y sexos
ACT en % del peso total
Etapa vital
(valor medio)
0 6 meses
74
6 meses 1 ao
60
1 2 aos
60
Varones, 12 18 aos
59
Mujeres, 12 18 aos
56
Varones, 19 50 aos
59
Mujeres, 19 50 aos
50
Varones, 51 aos y ms
56
Mujeres, 51 aos y ms
47
Fuente: Altman PL. 1961. Blood and other Body Fluids. Washigton, DC:
Federation of America Societies for Experimental Biology.
145
Consumo
En algn estudio, se ha evaluado que el agua total ingerida
proviene aproximadamente en un 28% de los alimentos, en
otro 28% del agua de bebida y en el 44% restante de otras
bebidas. Es decir, aproximadamente el 20% del agua procedera de los alimentos y el 80% restante de lquidos. La bebida necesitada tras la deprivacin de agua es consecuencia de
un efecto homeosttico (7). Otros factores (sociales, psicolgicos) que influyen sobre la conducta a la hora de beber no
estn del todo identificados. La ingestin de lquidos por parte
de adultos sanos puede variar grandemente dependiendo de
su nivel de actividad, de su exposicin al medio ambiente, de
la dieta y de las actividades sociales.
Fuente
Prdidas
Prdidas respiratorias
- 250 a - 350
Adolf, 1947
Prdidas urinarias
- 500 a - 1.000
Prdidas fecales
- 100 a - 200
Kuno, 1956
Prdidas inconscientes
- 450 a - 1.900
Produccin metablica
Produccin
+ 250 a + 350
Total
- 1.300 a 3.450
Prdidas netas
- 1.050 a 3.100
+ 250 a + 350
Fuente: Dietary Reference Intakes for Water, Potassium, Sodium, Chloride, and Sulfate. Panel on Dietary Reference Intakes for Electrolytes and Water, Standing
Committee on the Scientific Evaluation of Dietary Reference Intakes. The national academies press. Washington, 2005
146
tema homeosttico y es la seal fisiolgica primaria que permite regular el balance hdrico, lo que acaba produciendo
cambios en la orina y en el consumo de lquidos (10). La
osmolalidad del plasma raramente vara (+/- 2%), estando
controlada alrededor de un punto crtico situado entre los 280
y los 290 Osmol/kg, niveles estos que aumentan con la edad
hacindose ms variables.
Sed
La sed es "el deseo de beber inducido por razones fisiolgicas
y conductuales resultante de una deficiencia de agua" que
permite a las personas recuperar sus prdidas de fluidos
durante cortos perodos de tiempo. A pesar de poder beber ad
libitum, las personas tienden a cubrir insuficientemente sus
necesidades de lquidos considerando siempre perodos cortos de tiempo. El inicio de la sed tiene lugar a travs de mecanismos fisiolgicos y relacionados con la percepcin. La
ingestin voluntaria de una bebida est condicionada por diferentes factores como su palatabilidad (que viene determinada
por el color, labor, olor y temperatura). Este conjunto de factores est muy influido por preferencias culturales.
147
148
149
Vescula biliar
La ingestin de agua parece estimular el vaciado de la vescula a travs de la estimulacin vagal (31). Se cree que la posibilidad de que se formen clculos en la vescula biliar aumenta con una ingestin escasa de lquidos. Beber mucha agua
diariamente y hacerlo a intervalos durante todo el da puede
ayudar a evitar la formacin de clculos al favorecerse el
vaciado de la vescula.
Osteoporosis
No se han realizado estudios longitudinales sobre la relacin
entre la ingestin de lquidos y la densidad mineral sea y la
osteoporosis. Sin embargo, s hay disponibles algunos estudios que evalan los cambios entre la densidad mineral sea
y el grado de hidratacin (o el tipo de lquidos ingeridos) sin
que tampoco haya sido posible llegar a ningn tipo de conclusin. Aparentemente, el contenido en calcio del agua de bebida puede tener un impacto ms importante sobre la densidad
mineral sea que la cantidad total de lquido ingerido (35).
Cncer
La relacin entre cncer de colon y la ingestin total de agua
se ha evaluado en diferentes estudios. En alguno de estos trabajos, se ha sugerido que beber ms de seis vasos al da
(cerca de litro y medio de agua) puede proteger frente a la aparicin de cncer de colon distal (32). Asimismo, parece que se
podra reducir el riesgo de cncer de vejiga simplemente
aumentando el consumo de lquidos. Aquellas personas que
consumen ms de 2 l y medio al da de lquidos, pueden tener
hasta un 42% menos de riesgo de sufrir cncer de vejiga que
otros individuos que consumen menos (1,3 l diarios). Se ha
sugerido que el riesgo de este tipo de cncer se reduce un 7%
por cada vaso de agua (o lquido) ingerido.
Arritmia
La ingestin de lquidos fros se ha podido relacionar con la
aparicin de arritmias cardacas. Sin embargo, los datos sobre
este punto son equvocos. En efecto, se han estudiado en
diferentes ocasiones los cambios producidos en los electrocardiogramas realizados tras el consumo de bebidas heladas
en individuos sanos sin ningn tipo de problema cardaco o
gastrointestinal conocido (33), sin que se haya podido llegar a
ningn tipo de conclusin. Se ha recomendado que un estatus adecuado de hidratacin podra ser conveniente para personas aquejadas de palpitaciones o dolores atpicos en el
pecho (34).
La capacidad mxima de reposicin de fluidos es aproximadamente igual que la capacidad de sudoracin a menudo observada durante ejercicios fsicos intensos en ambientes clidos.
Este lmite superior de la tasa de reemplazamiento de fluidos
durante ejercicios realizados en condiciones de calor, viene
150
Altitud y fro. La exposicin a la altitud puede conllevar deshidratacin debido a las elevadas prdidas respiratorias de
agua (aproximadamente 200 ml/ da adicionales a la cifra habitual de 250 ml), a la diuresis inducida por la hipoxia, al consumo reducido de lquidos y la ms que probable sudoracin
aumentada debido a las altas tasas metablicas requeridas
para atravesar terrenos montaosos o agrestes (43). La hipoxia puede favorecer rpidamente la diuresis incluso durante
varios das. El conjunto de estos factores disminuye el agua
total corporal as como el volumen plasmtico de manera proporcional a la altura alcanzada (44).
151
152
APNDICE I
Ingestin diettica de referencia: electrolitos y agua
Funciones
I.A.
sexo y condicin
Aportes
Consumo excesivo
AGUA
Mantenimiento de la
Nios
El funcionamiento normal de
homeostasis en el orga-
0 6 meses
0.7
7 12 meses
0.8
1 3 aos
1.3
4 8 aos
1.7
minacin y excrecin de
Varones
9 13 aos
14 18 aos
2.4
19 30 aos
3.3
31 50 aos
3.7
50 70 aos
3.7
> 70 aos
3.7
Los sntomas de la intoxicacin por agua incluyen hiponatremia que puede desem-
Mujeres
9 13 aos
2.1
14 18 aos
2.3
19 30 aos
2.7
31 50 aos
2.7
50 70 aos
2.7
> 70 aos
2.7
Embarazo
14 18 aos
3.0
19 50 aos
3.0
Lactacin
14 18 aos
3.8
19 50 aos
3.8
153
APNDICE II
* Ingestin habitual (IA) de agua total
Funciones
Nios
0 6 meses
6 12 meses
0,8 l / da de agua, normalmente a partir de la leche materna complementada por algunos alimentos y bebidas.
Incluye leche, zumos y agua de bebida
Nios
1 3 aos
1,3 l/ da de agua total. Se incluye en esta cantidad 0,9 l de bebidas, incluyendo agua
4 8 aos
1,7 l / da de agua total. Se incluye en esta cantidad 1,2 l de bebidas, incluyendo agua
Muchachos
9 13 aos
2,4 l/ da de agua total. Se incluye en esta cantidad 1,8 l de bebidas, incluyendo agua
14 18 aos
3,3 l/ da de agua total. Se incluye en esta cantidad 2,6 l de bebidas, incluyendo agua
Muchachas
9 13 aos
2,1 l/ da de agua total. Se incluye en esta cantidad 1,6 l de bebidas, incluyendo agua
14 18 aos
2,3 l/ da de agua total. Se incluye en esta cantidad 1,8 l de bebidas, incluyendo agua
Varones
19 30 aos
3,7 l / da de agua total. Se incluye en esta cantidad 3,0 l de bebidas, incluyendo agua
31 50 aos
3,7 l/ da de agua total. Se incluye en esta cantidad 3,0 l de bebidas, incluyendo agua
Mujeres
19 30 aos
2,7 l / da de agua total. Se incluye en esta cantidad 2,2 l de bebidas, incluyendo agua
31 50 aos
2,7 l / da de agua total. Se incluye en esta cantidad 2,2 l de bebidas, incluyendo agua
Varones
51 70 aos
3,7 l / da de agua total. Se incluye en esta cantidad 3,0 l de bebidas, incluyendo agua
> 70 aos
3,7 l / da de agua total. Se incluye en esta cantidad 3,0 l de bebidas, incluyendo agua
Mujeres
51 70 aos
2,7 l/ da de agua total. Se incluye en esta cantidad 2,2 l de bebidas, incluyendo agua
> 70 aos
2,7 l / da de agua total. Se incluye en esta cantidad 2,2 l de bebidas, incluyendo agua
Fuente: Dietary Reference Intakes for Water, Potassium, Sodium, Chloride, and Sulfate. Panel on Dietary Reference Intakes for Electrolytes and Water, Standing
Committee on the Scientific Evaluation of Dietary Reference Intakes. The national academies press. Washington, 2005
154
BIBLIOGRAFA
155
19. Seymour DG, Henschke PJ, Cape RDT, Campbell AJ. 1980.
Acute confusional states and dementia in the elderly: The role
of dehydration/volume depletion, physical illness and age.
Age Ageing 9:137146
20. Epstein Y, Keren G, Moisseiev J, Gasko O, Yachin S. 1980.
Psychomotor deterioration during exposure to heat. Aviat
Space Environ Med 51:607610
21. Sawka MN, Coyle EF. 1999. Influence of body water and
blood volume on thermoregulation and exercise performance in the heat. In: Holloszy, ed. Exercise and Sport Sciences
Reviews. Vol 27. Baltimore, MD: Lippincott, Williams &
Wilkins. Pp. 167218
22. Ekblom B, Greenleaf CJ, Greenleaf JE, Hermansen L. 1970.
Temperature regulation during exercise dehydration in man.
Acta Physiol Scand 79:475483
23. Montain SJ, Sawka MN, Latzka WA, Valeri CR. 1998. Thermal
and cardiovascular strain from hypohydration: Influence of
exercise intensity. Int J Sports Med 19:8791
24. Latzka WA, Sawka MN, Montain SJ, Skrinar GA, Fielding RA,
Matott RP, Pandolf KB. 1998. Hyperhydration: Tolerance and
cardiovascular effects during uncompensable exercise-heat
stress. J Appl Physiol 84:18581864
25. Morimoto T. 1990. Thermoregulation and body fluids: Role of
blood volume and central venous pressure. Jpn J Physiol
40:165179
26. Weinberg AD, Pals JK, Levesque PG, Beal LF, Cunnigham
TJ, Minaker KL. 1994a. Dehydration and death during febrile
episodes in the nursing home. J Am Geriatr Soc 42:968971
27. Adolph EF. 1947a. Signs and symptoms of desert dehydration. In: Adolph EF, ed. Physiology of Man in the Desert. New
York: Intersciences Publishers. Pp. 226240
28. Remick D, Chancellor K, Pederson J, Zambraski EJ, Sawka
MN, Wenger CB. 1998. Hyperthermia and dehydrationrelated deaths associated with intentional rapid weight loss
in three collegiate wrestlersNorth Carolina, Wisconsin,
and Michigan, NovemberDecember 1997. Morb Mortal
Wkly Rep 47:105108
156
40. Neufer PD, Young AJ, Sawka MN. 1989a. Gastric emptying
during exercise: Effects of heat stress and hypohydration.
Eur J Appl Physiol 58:433439
41. Rehrer NJ, Beckers EJ, Brouns F, Ten Hoor F, Saris WHM.
1990. Effects of dehydration on gastric emptying and gastrointestinal distress while running. Med Sci Sports Exerc
22:790795
42. Ryan AJ, Lambert GP, Shi X, Chang RT, Summers RW,
Gisolfi CV. 1998. Effect of hypohydration on gastric emptying and intestinal absorption during exercise. J Appl
Physiol 84:15811588
43. Hoyt RW, Honig A. 1996. Environmental influences on
body fluid balance during exercise: Altitude. In: Buskirk ER,
Puhl SM, eds. Body Fluid Balance: Exercise and Sport.
Boca Raton, FL: CRC Press. Pp. 183196
44. Sawka MN, Convertino VA, Eichner ER, Schnieder SM,
Young AJ. 2000. Blood volume: Importance and adaptations to exercise training, environmental stresses, and trauma/sickness. Med Sci Sports Exerc 32:332348
45. Freund BJ, Young AJ. 1996. Environmental influences on
body fluid balance during exercise: Cold exposure. In:
Buskirk ER, Puhl SM, eds. Body Fluid Balance: Exercise
and Sport. Boca Raton, FL: CRC Press. Pp. 159181
46. OBrien C, Montain SJ. 2003. Hypohydration effect on finger skin temperature and blood flow during cold-water finger immersion. J Appl Physiol 94:598603
47. Nurminen ML, Niitynen L, Korpela R, Vapaatalo H. 1999.
Coffee, caffeine and blood pressure: A critical review. Eur
J Clin Nutr 53:831839
48. Passmore AP, Kondowe GB, Johnston GD. 1987. Renal
and cardiovascular effects of caffeine: A dose-response
study. Clin Sci 72:749756
49. Stookey JD. 1999. The diuretic effects of alcohol and caffeine and total water intake misclassification. Eur J
Epidemiol 15:181188
157
158
9
El consumo de bebidas en Espaa: una gua directriz
Jess Romn Martnez lvarez
Universidad Complutense de Madrid
Carlos Iglesias Rosado
Universidad Alfonso X el Sabio
159
Adems de las bebidas tradicionales, en el mercado han proliferado en los ltimos tiempos una gran variedad de nuevas
bebidas, lo que hace que resulte muy conveniente instaurar
unas guas directrices que puedan orientar a los consumidores
y a los diferentes profesionales sobre lo que resulta ms adecuado beber o aconsejar en cada momento y circunstancia.
Esta idea ya se ha desarrollado en otros pases: en Estados
Unidos se ha publicado en 2006 una Gua de la bebida saludable (1) que complementa otras publicaciones anteriores en
el mismo sentido. Fuera de Espaa, el motivo principal que
conduce a la publicacin de Guas de este tipo est muy relacionado con el problema y la preocupacin por la obesidad. En
consecuencia, no hay motivo para que en nuestro pas dejemos
de lado este tipo de orientaciones ya que, en efecto, la obesidad es un problema creciente y desde luego importante. De
Zumos de frutas
Agua mineral
Cervezas
Refrescos
2004
2003
2001
1999
1997
1995
% variacin
779
2814
2496
2787
773
2710
2355
2720
756
2398
2191
2659
693
2324
2196
2554
584
2049
2132
2527
584
2267
2508
2544
33,4
24,1
-0,5
9,6
160
Figura I
Figura III
Ao 2004
Miles de
Total %
Ingredientes litros
Con azcares 3. 679.423 77,15%
Sin azcares 1.089.859 22,85%
3000
22,85%
2500
2000
1500
1000
500
Con azcares
77,15%
Sin azcares
0
2004
refrescos
2003
cervezas
2001
1999
agua mineral
1997
Sabor
zumos de frutas
Miles de litros
1995
Figura II
Bitter
19.114
0.4
Cola
2.617.576
54.88
Gaseosa
278.179
5.83
Cola (54,88%)
Lima-limn
137.607
2.89
Naranja (13,88%)
Limn
374.694
7.86
Limn (7,86%)
Manzana
19.976
0.42
Gaseosa (5,83%)
Melocotn
19.962
0.42
Otras (5,51%)
Naranja
661.900
13.88
Pia
30.468
0.64
Seltz
9.7
0.2
T (2,12%)
Soda
2.425
0.05
101.095
2.12
Tnica
97.121
2.04
Bebidas energticas
16.453
0.34
120.111
2.52
212
0.00
262.688
5.51
Tnica (2,04%)
Pia (0,64%)
Melocotn (0,42%)
Manzana (0,42%)
Bitter (0,40%)
Horchatas
Otras
Seltz (0,20%)
Soda (0,05%)
161
NUTRICIN Y BEBIDAS
En las guas alimentarias para el consumo de bebidas, se destacan como las de mayor inters aqullas cuyo ingrediente principal es el agua, recomendndose su consumo frecuente. En el
extremo opuesto, estaran situadas las bebidas azucaradas
cuyo consumo se recomienda de forma espordica. stas guas
estn dirigidas a poblaciones mayores de seis aos (figura 4).
162
Figura 4
saciantes que los alimentos slidos (6). La compensacin diettica (el ajuste de la ingestin energtica que se realiza en
sucesivas comidas como respuesta a la ingestin preliminar
de alimentos) ha sido estudiada con alimentos slidos, semislidos y lquidos. Para los lquidos, se ha indicado (7) que hay
una prdida de este mecanismo de compensacin, de lo que
se podra deducir que las caloras de los lquidos no son rpidamente " registradas" en los sistemas de regulacin del apetito. En el estudio de Schulze, se comprob que la ingestin
de 450 kcal a partir de bebidas azucaradas a base de frutas
produca un significativo aumento del peso corporal, aumento
que no se produjo cuando la misma cantidad de fruta era consumida en forma slida por los mismos individuos (8). El
mecanismo para esta dbil respuesta compensatoria de los
fluidos no es an bien conocido.
163
tiempo de respuesta (9). En uno de los escasos estudios llevado a cabo entre personas mayores (hombres sanos entre
50 y 82 aos), la deshidratacin se relacion con menor velocidad en los procesos psicomotores, atencin ms pobre y
una memoria disminuida (10). El efecto contrario de la deshidratacin aguda sobre la capacidad de ejercicio fsico y
sobre el rendimiento est perfectamente establecida (11),
sobre todo cuando la deshidratacin supera el 1 - 2% del
peso corporal (12). Adicionalmente, sabemos que la deshidratacin crnica aumenta el riesgo de cncer de vejiga (13).
Entre 2001 y 2004, se publicaron diversos estudios que incidan en la relacin entre el estado de hidratacin y la aparicin de litiasis renal (14).
Infusiones
Esta bebida tradicional puede, segn los hbitos, convertirse
en un aporte destacable de agua. Adems, en los ltimos
aos su papel se ha revalorizado al profundizar en el conocimiento de los fitoqumicos contenidos en ellas y su posible
papel sobre la salud.
El t es una de las infusiones ms estudiadas. Sabemos que
proporciona una gran variedad de flavonoides y antioxidantes, as como una pequea cantidad de micronutrientes, en
particular flor (15). Hay una slida evidencia de que el t
protege frente al cncer qumicamente inducido en animales
de experimentacin (16). El t tambin proporciona ciertos
aminocidos, especialmente el denominado teanina. Hace
poco, la teanina se ha sugerido que podra estimular la inmunidad natural estimulando las clulas T (17). El consumo de
t tambin podra aumentar la densidad sea (18), minimizar
el dao dental y reducir la litiasis renal. Un meta- anlisis, que
combin los datos de numerosos estudios, concluy (19) que
un consumo elevado de t est asociado con la disminucin
del 11% en el riesgo de infarto de miocardio, aunque an son
necesarios, ciertamente, ms estudios para confirmarlo.
164
Ingestin de cafena
Hay mayores cantidades de cafena en el caf que en el t.
Aunque la cafena es un diurtico suave, estudios en humanos indican que el consumo de cafena (alrededor de 500 mg
diarios) no causa deshidratacin ni afecta los niveles de
hidratacin. Una bebida con cafena, compensa por su contenido en lquido el posible efecto diurtico.
Actualmente, se cree que consumos moderados de cafena
en adultos sanos (hasta 400 mg diarios) no tienen relacin
con un mayor riesgo cardiovascular, mayores tasas de colesterol e hipertensin, ni con la osteoporosis (32). Ciertas personas son realmente ms sensibles a los efectos de la cafe-
165
Recientemente, se ha puesto de manifiesto un posible efecto protector de los lcteos frente al sndrome metablico.
As, en el estudio CARDIA (35), el consumo de leche se
encontr inversamente asociado con la aparicin del sndrome metablico en individuos con sobrepeso.
Entre algunos probables efectos negativos, destacamos la
posibilidad de un mayor riesgo (70%) de padecer cncer de
prstata en hombres con elevados consumos de leche (36).
Este efecto negativo, podra estar relacionado con el aumento de las concentraciones circulantes del factor I de crecimiento insulin-like, que en humanos y en animales se ha relacionado con mayor incidencia de ciertos tipos de cncer
(37).
166
Se incluyen aqu bebidas carbonatadas o no que habitualmente se endulzan con azcar o fructosa. El abuso de estos
edulcorantes calricos se ha relacionado con diferentes
patologas (41): la caries dental, el aumento de la ingestin
energtica, la obesidad y la diabetes del tipo II (sin que haya
acuerdo absoluto entre todos los estudios publicados hasta
ahora).
Es importante tener en cuenta que estas bebidas apenas producen saciedad y que el denominado "efecto compensatorio" en la ingestin de otras bebidas o alimentos es bastante
pobre. En algunos trabajos, se ha relacionado a la fructosa de
una manera especial con este efecto (42). En lo que se refiere al posible efecto favorecedor sobre la aparicin de diabetes tipo II; el estudio Nurses's Health Study hall que las
mujeres que consuman una o dos bebidas azucaradas diariamente tenan un mayor riesgo de padecer diabetes (43).
Probablemente, un efecto secundario de la ingestin de
estas bebidas, en ciertos pases, pueda ser la sustitucin de
los lcteos en la dieta cotidiana.
167
BIBLIOGRAFA
Recomendacin general:
3.0 litros para los hombres / 2.2 litros para las mujeres
(aproximadamente) que pueden ingerirse
combinando raciones de los diferentes grupos
Grupo I
Grupo II
Grupo III
Grupo IV
Grupo V
Grupo I: 12 raciones
168
21. Anter E, Chen K, Shapira OM, Karas RH, Keaney JF Jr. p38
mitogenactivated protein kinase activates eNOS in endothelial cells by an estrogen receptor alpha-dependent pathway in response to black tea polyphenols. Circ Res
2005;96:1072 8
22. Salazar-Martnez E, Willett WC, Ascherio A, et al. Coffee
consumption and risk for type 2 diabetes mellitus. Ann
Intern Med 2004;140: 18
23. Hernan MA, Takkouche B, Caamano-Isorna F, Gestal-Otero
JJ. A meta-analysis of coffee drinking, cigarette smoking,
and the risk of Parkinsons disease. Ann Neurol
2002;52:27684
24. Ascherio A, Weisskopf MG, OReilly EJ, et al. Coffee consumption, gender, and Parkinsons disease mortality in the
cancer prevention study II cohort: the modifying effects of
estrogen. Am J Epidemiol 2004;160:977 84
25. Ascherio A, Chen H, Schwarzschild MA, Zhang SM, Colditz
GA, Speizer FE. Caffeine, postmenopausal estrogen, and
risk of Parkinsons disease. Neurology 2003;60:790 5
26. Kawachi I, Willett WC, Colditz GA, Stampfer MJ, Speizer
FE. A prospective study of coffee drinking and suicide in
women. Arch Intern Med 1996;156:5215
27. Tanskanen A, Tuomilehto J, Viinamaki H, Vartiainen E,
Lehtonen J, Puska P. Heavy coffee drinking and the risk of
suicide. Eur J Epidemiol 2000;16:789 91
28. Kleemola P, Jousilahti P, Pietinen P, Vartiainen E, Tuomilehto
J. Coffee consumption and the risk of coronary heart disease and death. Arch Intern Med 2000;160:3393 400
29. Jee SH, He J, Appel LJ, Whelton PK, Suh I, Klag MJ. Coffee
consumption and serum lipids: a meta-analysis of randomized controlled clinical trials. Am J Epidemiol 2001;153:353
62
30. Verhoef P, Pasman WJ, Van Vliet T, Urgert R,
KatanMB.Contribution of caffeine to the homocysteineraising effect of coffee: a randomized controlled trial in
humans. Am J Clin Nutr 2002;76:12448
169
31. Noordzij M, Uiterwaal CS, Arends LR, Kok FJ, Grobbee DE,
Geleijnse JM. Blood pressure response to chronic intake of
coffee and caffeine: a meta-analysis of randomized controlled trials. J Hypertens 2005;23: 9218
32. Nawrot P, Jordan S, Eastwood J, Rotstein J, Hugenholtz A,
Feeley M. Effects of caffeine on human health. Food Addit
Contam 2003;20:130
33. Rasch V. Cigarette, alcohol, and caffeine consumption: risk
factors for spontaneous abortion. Acta Obstet Gynecol
Scand 2003;82:182 8
34. Health DGACRNaY. Dietary guidelines for Americans. 6th
ed. Washington, DC: The US Department of Health and
Human Services, USDA, 2005
35. Pereira MA, Jacobs DR Jr, Van Horn L, Slattery ML,
Kartashov AI, Ludwig DS. Dairy consumption, obesity, and
the insulin resistance syndrome in young adults: the CARDIA Study. JAMA 2002;287:20819
36. Qin LQ, Xu JY, Wang PY, Kaneko T, Hoshi K, Sato A. Milk
consumption is a risk factor for prostate cancer: metaanalysis of case-control studies. Nutr Cancer 2004;48:227
37. Giovannucci E, Pollak M, Liu Y, et al. Nutritional predictors
of insulinlike growth factor I and their relationships to cancer in men. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev 2003;12:84
9
38. Davidson TL, Swithers SE. A Pavlovian approach to the problem of obesity. Int J Obes Relat Metab Disord
2004;28:9335
39. Klatsky AL. Drink to your health? Sci Am 2003;288:7481
40. Hamajima N, Hirose K, Tajima K, et al. Alcohol, tobacco and
breast cancercollaborative reanalysis of individual data
from 53 epidemiological studies, including 58,515 women
with breast cancer and 95,067 women without the disease.
Br J Cancer 2002;87:123445
41. Davidson TL, Swithers SE. Food viscosity influences caloric
intake compensation and body weight in rats. Obes Res
2005;13:537 44
42. Bray GA, Nielsen SJ, Popkin BM. Consumption of highfructose corn syrup in beverages may play a role in the
epidemic of obesity.AmJ Clin Nutr 2004;79:537 43
43. Schulze MB, Manson JE, Ludwig DS, et al. Sugar-sweetened beverages, weight gain, and incidence of type 2 diabetes in young and middle-aged women. JAMA
2004;292:92734
44. Valtin H. 2002. Drink at least eight glasses of water a day.
Really? Is there scientific evidence for 8 x 8? Am J
Physiol 283:R9931004
45. NRC (National Research Council). 1989. Recommended
Dietary Allowances, 10th ed. Washington, DC: National
Academy Press
170