Vida y Ministerio de Jesús

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JOSELU1S MARTIN DESCALZO, VlDA y MINISTERIO DE JESS DE NAZARET~1

"

'1 El Inundo en que vivi,Jess


Para el cristiano que. por primera vez, visita Pal estina, el encuentro con,la tierra de Jes,s es -si no se tapa los ojos
en el sentimentalismo- un fuerte choque. Y no slo, para su sensibilidad , 'sino parasu misma fe. El descubrim iento
de la sequedad de aqu eila tierra, si n huella celeste alguna, sin un rro, sin un monte que valg a la pen a recordar; la
comprobacin, despus. ge la mediocridad artfsttca y el mal gusto en casi todos los monumentos que de alguna
manera tratan de recordar a Jes ~; la vulgar comercializacin de lo sagrado 'qUe, por todas partes, asedia al
peregrino; el clima de gu~rra perfTianente que an hoy denuncian las metralletas en todas las esquinas y el odio de
los rostros en todos los lugares; la feroz divisin de los grupos cristian'o s-Iatinos, griegos, captas, armenios ... - en
perpetua rebatia de -todo cuanto huela a reliquia de Cristo.~. todo esto hace que ,ms de uno -si es joven, sobre
todo- sienta vacilar la fe en lugar del enfervorizamiento que, al partir ha~ia Palestina, imaginaba.
Pero, si el peregrino es profundo, ver enseg'uida que no es la fe lo ,que en l vacila, sino la dulce masa de

sentimentalismos con que la hab.amos sumergido. Porque uno de tantos sfntomas de lo .que nos cue sta aceptar la

total humanidad de Cristo es este 'habernos inventado una Palest.ina de fbula, un pars de algodones sobre 'el que

Cristo habrra flotado , ms que vivido. En ,nuestros sueos pseUdomfsticos colocamos' a Cristo fuera del tiem po y del

e, spacio, en una especie de pa fs de las maravillas)}, cuyos problemas y dolores poco tendrfan que ,v,e r con este

rnundo en el que nosotros sudamos y sangramos.


p or eso golpea siempre un viaje a Palestina. Impresiona que, puesto a eleg ir patria, Dios escogiera esta tierra sin

p'e'rsonalidad geogrfica alguna. Hay en el ,mundo paisajes religiosos, lugares en lo~ que la naturalezah'a

alcanzado, ya por s sola, un temblor; bosques o cimas, cuyas p uertas


,dirfa que se abr en directamente hacia el

misterio ' y en las que resultarfa<dgico que lo sobrenatural se mostrara .y actuara. ,Palestina no es uno de estos

lugares. Ditrcil ser hallar un paisaje menos misterioso, menos poti'co o mg ico', ms radicalmente vu lgar y

se

~~p.r:pfC:ll!o}).

Y.'no hubiera podido, al menos, proteger, de l:l violencia, del :odio, del msmomal gusto, esta su tierra? Dios es

l!D-ser extrao y', por si de pronto, su lg ica no es la nuestra. Encarnndose en Palestina entra de lleno en la torpe'za

hum,ana, se hace hombre sin remilgos, ta n, desamparado como cualquier otro miembro de esta raza nuestra.

Palestina es, por ello, tod o, menos una ti erra de lujo); es el q uinto evangelio de la encarnacin total , de la

adeplacin del mundo tal Y, como el mundo es.


'

'

y;

lo. mismo ocurre con el tiempo.. La frase de san Pablo: al llegar la plenitud de los tielnpos f! nvi Dios a 'su Hijo (Gl

4, 4), nos hace pensar que Cristo vino al mundo 'en una especie de sper tie mpo)}, enun maravilloso sig lo de oro.

AL venir l, los relojes se habrlan detenido.,: los conflictos sociales "enmudecido, un un iversal armisticio habra

ar:i~ord;;:lzado las guerras y contiendas;' Cristo habrfasido as, ' no un hombre ' pleno y tota l~ sino un "husped de luJo,

que vive uno.s aos de paso en un tiempO y una tierra de lujo. '

'

Pero "'el acercarnos a su tiem po nos descubre qU ' tampoco fue una poca preservada po:r mgicos privileg ios.
Fueron tiempos de muerte, de llanto Y de injusticia, t iem pos de ;lmor y sangre como todos. Y el cale ndario no se '
qued inmvil mientras l moraba en esta tierra.-' '
.
'
Si , 'en este mundo pis. No flot ',sobre l cO fl} o ,un sag'rad o fantasma. 'De este barro particip, a ese yu go del tic... tac
d los' relojes someti su e~i ste n c,ia de eterno. Y habl como los hombres de su tiempo, ' comi como las gentes de
su :pars; sufri por los dolores de su generacin, se manch COI! el polvo de los caminos (j,su comarca. Mal
podremos conocerle a l si no .nos acercamos 'a aquel nlundo, aquel tiempo y aquella tierra que fuero n suyos.
p,orqu,e l, influy en ,su poca y' en su pafs, ' pero tam bin su poca y su 'pa[s dejaron ,huella en l. Alejndo l~ de la '
tie,'rr,a :en que vivi, colocndole sobre brillantes y falsos pedestales, no le elevamos, sino qu le falseamos. El Dios
g \j~, ef8 y es, nunca se har pequeo por el hcho de haber coml,donu estra. sopa.

11 : UN OSCURO RINCN DEL IMPERIO


Tengo ante mis ojos un mapa del sigl.o XVI en el ,que Jerusaln a parece como el centro del mundo. Naciones,
ctm~irientes, todo gira en to rno a la ciudad cien veces 'santa. No era asf en tiempos deC ris.to. Je'rusaln y Palestina
eran u,n 'rincn de,i mundo, un rin cn de losmehoscbnocdos Y delos ms despreciado s. El romanomed io, y an el
c,~l t9,dif[ci lmen te hubiera s abi dodeCir~ n qu zona de ,Oriente estaba situ ad a Palestina.
p~~o no slo era 'descnO,cimiento, sin verdadera antipata yan ho&tilidad. El antisemitismo es un fenmeno muy
a:nterior a Cristo. Cicern,
su defe nsa de Flaco llama a la reiigi n de 10 $ judros supersticin brbara. Ya l se
~f~il?uye la frase que afirma que el Dios de os judos debe ser un dios l7Juy p equeo, pues les dio una' tierra tan
p~quf)a como nacin...
' ,

en

~:i : : esto

ocurra en la pluma de los cultos, ' es fcil imag,inarse lo que' aparecera en la boca del pu eblo. En las , '
G,<;lfnedias romanas era frecuente presentar al judfo como el tonto o el fantico: los cl1istessobre ellos siempre
~ricontraban un :auditorio dispu esto a re r a 'g randes carcajadas; Mommsen tiene una excelente descri pcin de uno
ocurrido en Alejandrra por los mismos anos en que morfa Cristo: Estall una f urio.sa caza de j udos. Aquellas
habitaciones de judos que no fueton cerradas a tiempo, fueron saqueadas e incendiadas, los barcos judos
en el puerto fueron desvalijados, los judos, enco.ntrados en los distritos no Judaicos fueron maltratados y
a~esinados.

La. aportaci6n ms grande a'la his toria del mundo

Este pa rs ignorad o y este pueblo despreciado iban a ser, sin embargo, los elegidos por Dios para hacer la mayor
ap:brtacin a la historia del mundo y de la humanidad.
'
,
Israel iba a dar al mundo el concepto de la unidad de Dios. Slo dos de las naciones de la civilizacin antigua, los
persas y los judos, habran llegado al monote fsm'o, no com o una filos6ffa~ sino como una rel igif). por ello -como
reconoce el mismo pensador marxista Kauts ky~ los judfos pudieron ~sr ofrecr el alrmento ms aceptable a las
mentes del decadente mundo antiguo, que dudab an de sus propios dises tradicionales, pero que no tenfan la
sufiCie nte energa p ara crearse un concepto de la vida sin Un dios o con un d ios nico. Entre las mchas religiones
que se encontraban en el imperio romano. la j udaica era la que mejor satisfacla e/pensamiento y las necesidades
de 19 poca; era s uperior no s6/0 a la filasoffa de los (paganos} sino tambin a susreligiones. Tal ve'z sta era la
razn por la que los romanos se refugiaban en la ironra y el desprecio: el hombre siempre gusta de defenderse con
risas de aquellas novedades que le qesbordan y amenazan sus viejas rutinas.
Pero Israel no slo iba a ofrecer al mundo la idea de la unidad de Dios. Iba, ~dem s, a' avanzar muchos kilmetros
p:or.las entra as de la naturaleza de ese Dios uno. Grundmann lo ha defin.ido muy' bien: ,
L~ : hu'manidad debe ,a Israel la c reen cia en un Dios cre ado r

y conservador del cielo y de la tierra que rige los

de's tinos de los pueblos y de los h ombres; irrepresentable e inaprensible, no es un pedazo de su mundo,
~ino que se en cuentra frente a l y lo gobierna. Israel testimonia de s mismo que este Dios es aliado suyo y

Id; hizo el puebla de su alianza; le reve l su ser y le ciio a conoc er s u v o luntad en santos mandamientos.
.... . ,"

Pero an no es eso lo ms importante que Israel ha regalado al mundo. Porque Israel iba a dar tierra, patria, raza,
ca'me;' 'al mismo Dios cuando decidi hacerse hombre. Israel se constitura asr en frontera por la que la humanidad
limita Gon lo eterno. Ten dremos que conocer bien esa tierra y este pueblo.
Las cuatro provincias
h';Uempos de C ri ~to no se usaba ya la vieja divisin del pars en doce tribus, sino la particin administrativa en
cuatro' grandes provincias algunos otros territorios ms o menos autnomos. Cuatro provincias muy diferentes
entre si y de las cuales tres estaban s ituadas en el lado occidental del Jordn Y slo una, Perea! en el orienta!.' En
la's cuatro se desarrollar la vida de Jes s, pero en Samaria y Perea se tratar slo de breves estancias. Son Judea
y 'Ga lilea el verdadero escenario de la gran aventura'de la gran ventura.
'.

'

Jdeajugaba, desde siempre, el papel de protagonista. En ella estaba Jerusaln, centro religioso,polrtico y cultural
del, pa.fs. Judea era, como decfan los rabinos, el pars de la Schekinah, es decir: el de la divina presencia, una
-sp8cie de sarito de los santos de la geografra del mundo. ~strab6n, el fa n:' oso ge6grafo romano, habfaescrito
que nadie emprenderla una guerra por apoderarse de estepafs de riqueza ,material tan escasa. Pero los habitantes
de -Judea basaban su orguilo' en cosas bien distintas de su riqueza, material. Presum fan incluso de la pobreza de sus,
cam pos. El Talmud escribla, con una clara punta de orgullo de habitante de Judea: Quien de'see adquirir la ciencia
qu.~ 'Vaya al Sur (Judea); quien aspire a 'ganar dinero que vaya al norte (Galilea). Ciertamente era Judea 'la regin
ms culta, ms cumplidora de la ley entre los judfos del tiempo de Jess. De ella sanan la mayorra de los rabinos y
10.$ :miembros de la secta farisaica. Por eso despreciaban a las dems regiones y se preguntaban con asombro si de
Galilea podfa salir algo bueno.
En Judea est aban, adems. las ciudades ms grand es e importantes de la Palestin a de entonces. Aparte de
Jerusaln, en la zona 'del Mediterrneo nos e ncontramos con Gaza y Ascal6n;dos ciudades 'clebres construidas
por ,los filisteos y odiadas, por ello, por los judros, Ms importante era an la zon a llamada de la montaa real.
Aparte de Jeru saln aur estaba Hebrn, patria y sepulcro de Abrahn; y Beln patria de David y de Cristo: y, en el
valle del Jordn, a unos veinticinco kilmetros de la capital,Jeric, una bella ciudad en un oasis en medio del
d~sif3rto.
r.; ,

AI,;norte de Judea y separada de ella por una Unea artificial a la altura de Antrpatris y Silo estaba la provincia de
Sam ~ ri a que, por todas las circun stancias de su poblacin, se hubiera dicho que era ms una nacin diferente que
uoa} provincia del mismo pars. Hay por los samaritan os una aversi n que venra de antiguo, desde que Sargn, rey
de;Asiria, despus de ap6derar$~' ,de PalestIna y.llevarse exilados a la mayor parte de sus habitantes, asent en la
regi n .de Sam ria una mezcla':de pueblos. ,Esta mezcolanza constituy el pueblo samaritano que tambin en lo
r~ li g i oso vivfa una mezcla ' de cultos orientales y de creencias judras. Que los samaritanos se atrevieran a presentar
religin com o culto al verdadero Dios irritaba a los judros; que, encima! se atrevieran a levantar en 'Garizin un
templo m ulo del, de Jerusal n, sobrepasab q ~o d a la medida. Se comprende asr que !Iamar a uno samaritano
fuera el ms fuerte de los insultes: que el Talfnd ni siquiera mencione a Samaria entre las regiones de Palestina; y
que los judros se purificasen, despus de encontrarse con tm samaritano o de cruzar
tferra. Era incluso muy

su,

su

. .-

ll'

frecuente qUe quienes bajaban de Galilea a Judea dieran un rodeo por Perea para no tener que pisar la provincia
blasfema.

.'

'

l'

En..los Ifmites geogrficos de Sama'ra, pero perteneciendo j urfdicam en te a Judea, estaba,a orillas del Mediterrneo ,
C.esarea. Era; despus de Jerusaln, la ciudad ms importante de Palestina; ciudad centro de la dominacin
romana y resid encia habitu al del procurador. era una ciudad Upicamente pagana, odiad a, por tanto. por los jud fos.
Los rabinos ia denominaban ciudad de la abominacin y de la blasfemia. Era en tiempos de Cristo una bella ciudad,
tras haber sido engrandecida y embellecida por Herodes que cambi 'tambin su antiguo nombre de T orre -de
Estratn por el de Cesarea, en honor de -Augusto. Te nra entonces un excelente puerto. Hoyes slo un montn de
rui nas.
Dulce y bronca Galifea
.'

'

Desde el punto de vista de, la vida de Cristo es Galilea fa reg in que m.s nos interesa. Su nombre viene de la.

p~labra hebrea galil qu e ' significa crculo y tambin anillo o distrito. Era la- regin ms bella y fructfera de

pal~stina. Los contrafuertes del monte ,Hermn, el Tabor, la llanura de Esdreln, el lago de Tiberiades y su s

c~rcanras formaban un conj unto verdadera mente hermoso. Sobre su' fertilidad dice el T almud que es ms fcil criar

una.:/egin deolivos en Galilea que un niflo en Judea.


.

":

:.. 1 . .

E~~,.tambin 'ia zona ms poblad a de Pal'esn a, aunque no puedan considerarse verdaderas las exageraciones de

Flflvio Josefa cuando escribe que la menor ciudad de Galilea tna 15.000 habitantes. S parece en cambio bastante

e.xacto el retrato que el historiador nos' deja del ca rCter de'los galileos. Eran , dice,' muy laboriosos, osadoss

valientes, impulsivos, fciles a la ira y pf!ndenceros. Ardientes patriotas,' soportaban a' reganadientes el yugo

rowano y esta ban ms dispuestos a los tumultos y sedicones que los judos de fas dems comarcas. Muchas

p~ginas evangficas atestiguan la exactitud de esta descripcin. Tambin el Talmud ~segura que los galileos se

c,uidaban ms del honor que del dinero.

Eran, .sin embargo, despreciados por los habitantes de Judea que les consid eraban poco . cumplidores de la ley. El
contacto con los paganos era mayor en Galilea que en Judea. La provincia estaba abierta al c(jmercio con Fenicia,
ei,.:Ubano de hoy y ia colon ia de Sforis. plantada en medio de la re gin, era un perm'a nnte punto .decontacto con
~I:, helenismo. Por ello hablaban a veces los habitantes de Jerusaln - y el mismo san Mateo d~ Gallea de .los
ge.ntles. Los ga lileos eran, sr, buenos cumplidores de la ley, perq hacran menos caso de las tradiciones farisaicas,
P,,Llo que eran acusados de relaja-m iento. Un dra los doctores dirn a Nicodem o:Exafnina las escrituras y vers
que de Gal/ea no salen profetas (Jn 7, 52). Efectiv.am.ente los galileos nogustaban de los tiquismiquis en el estudio
de 'la ley y eran pocos los galileos que perten eca n a los doctores de la misma. Eran, en - cambio, quiz ms
'
.
81igentes en el cumplimiento de lo fu ndamental de la ley.
"."

ELnivel cultural era inferior al de Jud ea. Su pronu nciacin era torpe y dura. En Jerusaln se reran y hacfan bromas
at~.escuchar a un galileo, que era conocido en cuanto abrra la boca.
.
'
.
.

. '

' .

"

, '..

EnJa

regin no habra ninguna ciud ad muy populosa, aunque sr abundaban las de tam a o medio. Sforis, poblacin
cqsi'griega, era la ms importante. Y en ella encontraban trabajo muchos habitantes da/os alrededores..
. "

"

t{n 'pueblo invadido por Dios.


: ( .~. ! '.
.

'.

'

~n~.este pafs tan poco especial vivfa u.n pueblo muy especial, un pl:l eblo que en n ada se parecra a todos los dems

ql1e poblaban el mundo. Las dems. naciones les juzgaban orgullosos, peroaquella hura fa suya no tenfa nada que
ve:r;con tantos otros engreimientos o altaneras nacion'ale's cO,mo la historia ha con'ocido . El judfo, estuviera dond e
estuviera, se s8bfa judo antes' que nad a: su coraz n estaba siem pre en Jerusaln y s,e senUa 'exilado mientras no
p~ldiera regresar allf. Eljudfo no ~ra arisco por temperamento. Al contrario: era sentimental, amig,o de la familia de
ls:nios . se conmovra fcilmente, hasta se podfa decir que .tenra rns corazn que. inteligencia. Pero esta su
nec;~ s idad de amor n'o le lIevaba.a mezclarse cOn quienes' no eran judfos,
p,or un senti miento racista que le llevara a despreciar a las dems naciones y razas? Serra una respuesta .
demasiado fcil. Porque sta era slo u8a de las muchas contradicciones que el judro llevaba en su alm a: era
valiente, no tenfa miedo a la muerte ,' pero se negaba ,a com batir en cualqu ier 'ejrcito que luchase .en sbado (es
decir: todos lo s no judos). Podra incluso un judo tener adormilada su fe, pero no el cumplimiento de sus
obligaciones. Aun con poca fe, un jud fo estaba dispuesto a morir antes que someterse a una ord en que fuera .c ontra
sllley. Como si hubiera una fe ms honda que la misma fe, una rarz incorruptible aun cuando todo estuviera
~9rr:ll1pido ..
G.ulera el mi sterio de aq uel pueblo? .se llamaba Yahv. El judro era un pueblo literalmente invadido, posefdo por
D,ips; Poda ser pecador pero se segua sa bien do elegido p ara una misin sin par en el ' universo. Era un pueblo
g~ iado por una vertig inosa esperanza.

" 1'

Escribe Rops: No t en an ningn . pensam ient o, ninguna certi dum b re ms ardiente que la de la mlslon
sobre natu ra l de la q ue su raza hab a sid o investida por Dios d es d e haca dos mil ,aos. La conviccin de s-er
'e:i pu'eblo elegid o, la nacin test igo por la cual el culto del nico deba ser afi rmad o en el mundo, haba
,b~s,tado para que, 'e n las ho r~s ms sombras de su historia, hubies e tenido el co raje de mantener; contra
todo, su esperanzay su fi d elid ad.
.

es

Sf, no es que Israel hubiera sido un pueblo ms o menos religioso,


que era un pu eblo que s610 era religioso.
p'olftica, econom fa. arte. ciencia. vida cotidiana. todo eran sinnimos de religin. Nnca ha existido un pueblo tan
total, tan absolutamente teocrtico, un pueblo cuyas decisiones se guiaron siempre y slo por Dios: a su favor o en
:~ ,Y . contra, pero con l como nico horizonte.
D}qs habra estado en los albores de la vid a de este pueb lo dndole direccin y sentido. Cuando. en los comienzos
d,el, segundo .milenio an tes de Cristo , Abrah n decide aband onar Ur y comenzar la march a hacia la que serfa tierra
'Rrometida, la razn es simplemente la de afirmar el culto del Dios nico y huir de las idolatrras mesopotmicas. Y
Moiss. mucho antes que un jefe y un legislador. mucho antes que un gura y un liberador, es el hombre qu~ ha
,d},aiogado cOn el Eterno y qUe sabe interpretar su voluntad.
De$de :'entonces, t oda ,la existencia de este pueblo ser una lucha por . el mantenimfento de esa ai ianza que le
con~tituye como pueblo y le 'da sentido como nacin. La fe en ese Dios que es superior a todos los dolos es el
nico credo nacional, militar y polftico de IsraeL Drante los ltimos siglos, la fe de este pueblo se haba hecho ms
'arri8cada, ms dramtica y la esperanza ms urgente. En el ao 586 los soldados de Nabucodonosor destruyeron el
t~ .mplo y, co n ello, se abaUa sobre Israel la tragedia ms grande que podra imaginar. El Dios de la alianza le
:lband onaba? Tras cincuenta aos de llantos a la orilla de los ros de Babilonia, el pueblo recibi uha respuesta.
Babilonia, la ciudad que parec[a inexpugnable, cay bajo el empuje de Ciro. y , la . caravana de desterrados
re~mpren d i el camino de'l regreso. Y el pueblo, desde la pobreza, se aferr ms a su Dios y a la esperanza .
.:;.' :.' ..

muy

Esta. esperanza estaba


viva en tiempos de Jess. Cierto que estaba rodeada. casi asfixiada. por muchos
fan,c;1tismos legu'e yos. pero en el fond o de las almas, y en el pensmiEmto entero de los m'ejores, la esperanza de un .
'iiR~ rta, dor total lo llenaba todo. Eran muchos los judros sinceros que consagraban a Dios toda su existencia y
esperaban una palabra de salvaCiri . .Estas almas icomo siempre! no eran las que ms se verano Los puestos de
,b rHlo habr~m sido ocupados por los hipcritas. Pero entre los humildes predominaba una esperanza lim pia y' abieria
a'I,~' voluntad de Dios.
.
Rf.90$ y pobres en IsraeJ
Y: l~ ..

..

P.~ ro este clima relig ioso coexistfa, como tan tas otras veces en la historia, con la injusticia social. E;1.panorama
econmico de Paleslir3 era, en tiempos de Cristo, pobre en su conjunto. La agricultura , 'la artesanfa y el comercio
er9n ,Ias tres grandes fuentes del producto nacional. ' La agricultura se daba en las cuatro prov incias, pero
G~n grandes irregularidades. Los cereales crecan sobre tadoen las tierras bajas, fUnda mentalmente en las llanuras
qye se extendfan entre Ga.lilea ,y Samaria. Eran estas regiones buenas y feraces. Pero no ocurrfa lo mismo con
J l!:I ea. La zona montaosa. pelada y rocosa, apenas era cultivable. Permitfa nicamente la ganaderfa y el pastoreo.
En)as
cercanas de Jeru saln y al este del Jordn se cultivaban abundantes
olivos y vides.
' .'. .
.
,

! ~. . "

La,::artesanra y algunas industrias muy primitivas -la lana, el lino, el cuero- daban de comer a otra bu ena parte de
fa:~;pobladn . y no hay que olvidar. en los tiem pos de Cristo y en los precedentes, la im portancia de la arquitectura.
H~Jodes y sus sucesores desarrollaron en Palestina una actividad constructora que dio de comer a mucha gente,
tanto en la edificacin del nuevo templo como en la con struccin de palacios, ,teatros y circos . .
.

EI;comercio interior se concentraba todo l en Jeru saln, en los alrededores del templo. Esta era una de las grandes
h~ridas de la religiosidad que Cristo conoci: en medio de un pafs pobre, se elevaba una ci udad rica, y en el centro
d~: sta un templo en el que el dinero circlaba abundantrsimo.' El impuesto p,agad o religiosamente por todos los
jlJ.c;Ucis - dos dracmas anuales- iba puntualmente a engrosar las arcas del templo. V ean frecuenci a llegaban a
J ~J~u.saln grandes i emesas de dinero enviado por ios ju~ros en el extranjero que se sentran obngados a pagar ese
tril~uto, igual que sus compatriotas que vivfan en Palestina. Todo el que bajaba a Jerusaln tena que abonar su
9~ezmo. Mitridates, en una ocasin , confisc en la isla de Cos 800 talentos que estaban destinados al templo (Un
talento era el equivalente a unas 6.000 jornadas de trabajo). Y Cicern habla de las eno rmes sumas de dinero que
cada ao salfan de Italia y eran enviadas por los jud ros a Jerusaln.

Se, explica asr que el tesoro del templo fuera codiciado por todos los invasores ...
inp?~nso

Y en 'torno al temp lo surga un


comercio del que viv ran sacerdotes, letrados, tenderos, cambistas y una enorme turba de rn aleantes y

~9f:dioseros.
I

~~

Buena. parte de este dinero se invertra incluso en la compra de tierras y latifundios. Muchas de' las tierra s de Galilea
era propiedad de favoritos del rey o de sacerdotes que jams pisaban los campos que posean. Dejados en manos
~ 'f'~:~ ~ . '. !

d,~ delegados

suyos, se limitaban a cobrar anualmente su parte, tanto si la cosecha era buena c omo si era mala. Y
entre ,los amos, que perciban despreocupadamente sus rentas, y los administradores, que procuraban llevarse la
'll1ayor parte posible, habra una multitd de jornaleros y'campesinos explotados, en cuyos nimos surgfa fcilmente '
eJ.,,~~helo de revueltas y venganzas. Era, realmente, el clima que tantas veces nos encontraremos en las parbolas
dE:!: Jess: obreros que protestan por haber cobrado poco o que matan a los emisarios del rey o del dueo de la
firica.
Tre,s estratos sociales
L~,' divisin de clases era muy fuerte en Palestin a y la tensin entre ellas, mucho mayor de lo que suele imag i ~ ar esa

vi's,in idlica con la que solemos rodear la vida de Cristo. Tres gran des grupos sociales constitufan el entramado del
p'ars. Estaban, en primer lugar, los aristcratas. Este' grupo estaba formado por la nobleza sacerdotal y los miembros
d:e la familia del sumo ,sacerdote. Vivran fundamentalmente de los ingresos del t.emplo, de las tierras , de su
propiedad, del comercio ,d el templo y del nep otismo en la designacin de ' sus , pEirientes para ocupar las
rnagistraturas directivas y judiciales.
'
,
'

J~l1to a ellos pertenecan a la ari stocracia los g ran descome rciant~s y terratenientes" que estaban representados
,corno ancianos en el Sanedrn. La mayor p arteyivfan en Jerusaln oen sus cercan fas. La vida de todo este grupo
era: de un lujo insultante. Vivienda, Indumentlria, ' banquetes, eran una" permanente 'ostentacin. Tambin las
pa'(b9las evanglicas nos info rman exactamente de la vida dee.ste,gru'p ode ricos.
'
Juhto a este estrato superior -:-conpuesto por ITluy pocasJamHias~ habf.au n,a ,d ase ,mspia, tambin muy corta. Era
el grupo de los pequeos ' com erciant~s y artesanosque, :.sin lujos, P9dr~i llevar una vida desahog,a,da. A este grupo
d~ ciase media pertenecra tambin la. rnybrra delos ':sacerdotes qe, adeni s,del 'cUlto; t en'fen casi ,sie'!'pre' algn
ot~o oficio, manual en no pocos casos ~
Venra
despus la enorme masa
de los pobres que, ciertamente,
sobrepasaba
el noventa por ciento
de la poblacin.
,
' "
", 1
'
"
El cQste de la vi da en Palestina era muy mode,rad o. La gente era d~ gustos muy sencillos y se contentaba con poco
en vivienda y vestidos. Por, ello normalniente con el salario de un' denario ,diario una fam ilia vivra aceptablemente
(Recordemos que el buen sanlaritano de la ,parbola deja al hotelero dos denarios como dinero suficiente para
aten'der algn ti empo al herido y que dos pjaros se ven'dran por un ~ s, seis cntimos de denaribJ.
Per~o

el ,9ran p'roblema era la in seguridad ~el trabajo. El que ,lo tenra fij o podra sobrevivir, pero este tipo de
co!ocacin era lo menos frecu ente, El paro estacional y aun permanente era ,lla r ealidad cotidiana de los judos del
tiempo de Jess. Cuando ~I trabajo faltaba ,llegaba 'el hambre, pues el ah biFo entre ~ lo~~: pobres de la poca era
s 'imp.le.me~te un sueno...
'
Mendigos y pordioseros

Y: al, margen de estas tres 'clases sociales estaba todavfa el otro grupo ,que no podra denomi.narse clase, aunque
f.uera casi tan numeroso como los ricos y la clase media juntos: eran los .mendigos y pordioseros que rod.aban por
cl'l es Y camino s... No habra, ,pues; en tiempos de Cristo organJ~acin ninguna, ni civil, ni, relig i~sa , ni privada, que
ejE!r:ciera la caridad, o atendiera a la miseria. Los, ms de es~osrnendgos eran enf.ermos, tullidos o 'mutilados. En
tier:npos de Cris to eran abundantes en Pa!estina la I~pra, las diversas:form,as d e ,parlisis, la ,epilepsia y la ceg uera.
Miserias todas estas que 'abundan todavra hoyen,e.1 prximoOriente,y que,q~n : al viajero la impresin de que sigue
p',seando por Ias ,pginas 'del,evang,elio. .Enton'ces, .adems, no exisUa nada"parecido a ,hospitales o cHnicas y los
'
enfermos vivran y marran en grutas de los ' alrededore~de las ciLJdades o de los c aminos., ;'
,

E'r)tre ellos existran, adems, los prcaros. Un buen pu esto de mendigo en los alrededores del,templo o ante alguno
de, los lugares de purificacin, era muy rentable. 'y los simuladores, que se hacfan pasar por tullidos o enfermos,
abundaban.
La desconfianz~ ante estos truhanes y el concepto de qt,Je la enfermedad era fn.Jtoo, consecuencia de un pecado,
h~cra an ms lastimosa la situacin de los verd aderos y abunda'ntes enfermos. Se les prohibfa la entrada en los
lugares sagrad os: No entrarn .en la casa del Sef'J or los ciegos y los cojos (2 Sam 5, 8)...

A este mundo llegaba Jess. A .este mundo de miseria y lucha. A estos excluidos anunciaba el reino de Dios, a
estos divididos por el dinero y el odio iba a predicar el amor. Esta mezcla de religiosidad, e injustici~ iba a recibi rle.
Esta expectaCin de un Mesras temporal es la que iba a encontrarse. Este pueblo arisco y cerrado iba a ser su
PLJ~blo. Ese hambr iba a compartir. Par esa templo lujoso y esas calles .miserables iba ~ caminar. Desde ese
pequeo y convulso pafs iba a em prender la tarea de cambiar el mundo entero. En ese olvidado rincn del mundo
~~,in arte, sIn cultura, sin belleza" sin .poder- iba a girar la ms alta pgina de ia historia de la humanidad.

IIL UN PA(S OCUPADO y EN LUCHA UN ABANICO DE PARTI DOS Y SECTAs


p'ero nos equivocarfamos si pensramos que el pueblo de Israel era entonces un bloque compacto en su postura
frente al invasor. La ocupacin extranjera 'trae siempre, aparte de la prdida de la libertad . la pulveri zacin de la
u,n'dad. Bajo 'todo p afs sin libertad, hay siempre una guerra civil camuflad a. La' hapla en la Palestina de Jess, con
todo un abanico departidos y sectas.
En un esquema muy eleme n t~1 podrramos decir que los saduceos ocupaban la derecha y los herodianos la extrema
derech a;, los f ariseos podr[an colocarse en un centro nel:Jtralista; los celotes serlan la izquierda y los sicarios la
e?<trema izquierda; los esenios serranalgo as[ como un grupo no violento con ideas de izqu ierda.
:L~

(sociedad de la alianza
.

'

Todo separaba a estos dos grupos. En lo social, mientras los fariseos venfan de las clases bajas y de los grupos
intelectuales (escribas), los saduceos eran "en su mayorfa~ r'cos;los farisE?os .eran un movim-iento de seglares. y el
saduce[smo, en cambio, estaba formado en gran parte por sacerdotes. En lo 'poltico los saduceos eran
'c~ lab oracionistas con los poderes de la ocu pacin ; los fariseos eran ,si no hostiles. por lo menos neutralistas.

'P~ro la gran zanja divisoria era la religiosa. Ante la pregu llta de cul e~ la norma sustancial del judasmo. ambos
g~u pos

se divid [an: p a r~ los saduceos toda la ley se resu rnfa en lator (la ley escrita) . Los fariseos pensaban que
sta era slo un a parte de la lE~y" pues existra adems la tradicin, la 'ley 'oral . todo un sistema de preceptos
prcticos que regulaban hasta la ms diminuta de las acciones en la vida civil y en la rel ig ios~. Se co'nsumaba as la
paradoja de que, mientras los sad uceos se presentabn como conservadores de la ley antigua, eran 'en la prctica
tolerantes y liberales; mientras que los fariseos; que se presentaban como innovadores respecto a la ley' escrita .
ern mucho ms rigurosos ysevefan a sr mismos como defensores de la integridad de,la ley.
Del hecho de que los enfrentamientos de Jess fuesen ms duros con los farise os que con los saduceos no serfa
jt.tsto dedljcir que aqullos fu esen unos monstruos o que su nivel religioso fuera inferio r. Al contrario: es el inte'rs de
Jos fariseos por fo religioso lo que les hace colocarse en mayor con traste co n Jes s. 'No todo era men ti r~, pues, -en
n ,fa~ise rsmo', :au n'que hubiera mucho de ,hojarasca en sus ensean~zas y aunque con frec,uencia cayeran en la
trampa del f6rmalismo y de la casu[stica , habfa ' entrE7 ellos almas nobles y aun muy nobles: maestros como Hillel y
,Ga,malielel viejo y discrpulos como Nicodemo y Jos' de Ari'rnatea. Pero tambin existfan muchos que reducfan a
p:1labras toda su vida reHgiosa.

Ef mismo Talmud en um'era siete distintos tipos de fariseos a los que retrata con agu d~s caricatura s: el farjseo..:
Siquem que es el que 10 es por fines de inters material; el fariseo-niqpi (es decir: renqueante) que es el que con su '
mQdo de andar Va haciendo ostentaCin de humildad'; el 'fariseo-ensangrentado que se causa frecuentes
hemorragias al golpearse la cabez'a. contra las paredes por no mirar a las mujeres; el fariseo-almirez que camina
encorvado, todo encogido, ,con la cabeza entre los hombros, como un almirez de mortero; el fariseo-decldme-mi
deber-para-que-Io-cumpla que est tan dedicado a cumplir los preceptos que no le queda tiempo para otra cosa;
el :fariseo-porpremio que slo obra pensando en la recompensa que Dios dar a sus acciones; y,' finalmente,
el.fariseo-por-temor que obra por temor de Dios; es decir, por el verdadero sentimiento religioso.
, "

En nmero los saduceos eran pocos: unos centenares. Pero controlaba n el pOder' y el dinero. Tampoco eran
mwchos los fariseos: unos 8.000 en tiempo de Alejandro 'Janneo; 6:000 en los tiempos de HerQdes. Pero formaban
un, !clnslidamente unido;: SI e( nombre que h pasado a la historia es el de fariseo, ' ellos se lIam'aban entre
sr haberim, los coaligads., ,la sociedad' de la alianza,'una verdadera mafia relig'iosa, que 'controlaba al pueblo, lo
mismo que los saduceos dominaban 'el dinero. Su prestigiode :hombres' religiosos les rodeaba de un halo sagrado,
especialmente ante los ojos de las mujer.es. Y muchos vivrana la sombra de ese hal.
Los guerrilleros de 'Yahv

Un-tercer movimiento del que apenas hablan los evangelios, pero qe, con los ms recientes descubrimientos ha
subido al primer plano del in.ters de los crfticos; es el de los celates. Ese rad ical amor a la ley, ese llevar a las
ltimas consecuencias su nacionalismo teocrtico. hace que sean llam ados los celosOs.
.

',~

Algunas tendencias celotistas existfan ya en tiempo de los macabeos, pero'los celotes nacen com o grupo con
motivo' del censo hcho por Quirino en el ao 6 despus de Cristo. Y nacen, precisamente, en la Galilea en que
Jess vivra su primera adolescencia. La idea de este nuevo censo provoc movimientos de protesta en toda la
zona. Los judfos ms fieles vieron en esa orden ~na prueba visible de la humillacin de su pueblo. Y , mientras los
sacerdotes y aristcratas se 'sometieron ,obedientes al censo, lo mismo que la mayora de los fariseo s, surgi en
algunas aldeas galileas,'la resistencia. Un tal Judas de Gamala. conocido por el galileo incit a sus paIsanos a la
rebelin , echndoles en cara que aceptasen otro seor que Dios. La revuelta de Judas fu e ahogada en sangre, pero
muchos de los rebeldes no cedieron. Huidos. algunos, a' las montaas y camuflados, otros, en los pueblos.

"

rnantuvie ron vivo el espritu de rebelin contra Roma. A ,todo lo largo de la .vida de Cristo y en los ao s siguientes a
'SU, I'iluerte, los celotes se limitaron a gol pes su eltos de violencia: atracos, cr[men,es, asaltos. Pero ellos fu eron los
'jefes de la gran insurreccin del ao 66 y lograron hacerse con el pa'der hasta que fueron pasados a sangre y fuego
el,ao 70, despus de muchos meses de resistencia numantina en la fortaleza de Masada.
,Quines eran estos celotes ' Y cul su visin del mundo? Los celotes son . -,-es cribe Cullmann- Ios celosos,
decididos, compromet{dos, con un matiz de fanatismo, celosos de la ley, esperan ardientemente el advenimien to del
reino de Dios para un futuro muy prximo.
"
Sobre, estos dos pivotes - celo fantico pr la ley y espera de un mesas inmediato-- montan los ce,lotes tod a una
t99109ra que les acerca en no pocos puntos alas cristianos radicales de hoy.
Su crrtica al culto y a los sacerdotes es de un radicalismo acerado. Su bsqueda de Yahv sin ningn tipo de
intermediarios les hace aborrecer a los saduceos y' a todos cuantos ,han pactado c on el invasor. La idea de la
liberacin de todo poder terreno se convierte en obsesiva.' SLI oposicin a Roma llega a extremos inverosrmiles: no
slo se, niegan a tocar incluso las monedas romanas, sino que se consideran obligados a matar a todo el que
colabore con los romanos. La guerra santa es su ' gran dogma y, mientras llega, viven en gljerrillas, bajando en
f3zzias desde las montaas' en que se ocultan. Hay, en ellos todo el r omanticism o Violento que 'rodea a , los
gUerrilleros de hoy. Muchas de sus frases pOdr(an considerarse gemelas de las que se pueden leer en el diario del
Che Guevara. El odio es parte de su filosofa. Hacfan la 'promesa de odiar a todos los hijos de las tinieblas.
A 'su ideario religioso y poHtico, unfan un programa de revolucin soci al. Se sentan org ullosos de ser llamados
pobres y aspirabana una radical redistribucin ' de la riqueza. Cuando el a o 66 conquistan Jerusaln, lo primero
que hacen es incendiar el arch ivo de la ciudad para (segn Josefa) aniquilar las escrituras de los acreedores y hacer
imposible el cobro de las deudas.
La , importancia del papel de los celotes en' tiempos de Cristo, infravalorada antiguamente, tiende hoy a ser
exagerada. Escritores como Eisler, Carmichael y Btandon convierten, sih ms, a Cristo en un celote y aseguran que ,
Pilato le ejecut como a un revoltoso ms contra Roma. T endremo's, a lo largo de nUestra obra, tiempo y ocasiones
de: analizar los contactos y diferencias efe' Jess cO'n los ce/ates, pero adelantemos ahora qu~ es evid ente que el
clima galileo en que Jess vivi estaba lleno de simpaUas por el celotismc; Muchas veces durante su adolescencia y
juventud debi de ofr hablar de los Irderes del movimiento y es muy probable que asistiera a alguna de las
ej ecuciones -crucifixiones o feroces mutilaciones' - de algun~" de ellos o de gru pos e'n'teros.
.

Tmbin es hoy aceptado por todos los cientrficos el hecho de que en' el grupo de Jess haba algunos ,apstoles
que eran, o habfan sido, celotes. Es Claro en el caso de Sinin a q uien Lucas (6, 15) .'lama el celote y a quien
Mateo y Marcos (Mt 10, 4 Y Mc 3, 18) dehominanel cananeo que es la transcripcingriga del nombre de celote.
Igualmente se acepta hoy com o muy probable que ,el ape llido de Judas' el lscariote no debe traQu ci rse, como
anles se usaba, el hombre de Kariot (nombre de ci udad que nun ca ha eXistid o) sino que debe interp retarse como
una transci-ipcin griega de la denominacin latina ' sicarius con la que se llamaba 'al grupo ms radical - los
comandos de accin- de los celotes, por su costumbre de atacar con un pequeo pual curvo, de nom bre sica.
El' mismo apodo de san Pedro Bariona (traducido antiguamente como h ijo de Juan o de Jons) es
interpretado hoy como deriva-do' de una expresin acdica que habrra que traducir por , <<terrorista 6 hijo del
terror. Versin que concord ara co n el hecho de que Pedro (un pescador) lleve una espada
un a cena entre
am igos y que sepa manejarla con rapidez y eficacia.

"

Es' tambin posib,le qu e el apodo de hijos del trueno que se da a los hijos de Zebedeo no sea otra cosa que un
apodo guerrero. Y hoy se considera casi seguro que celote era Barrabs y muy pro bablemente los dos ladrones
crucificados con Cristo ..
Seria, sin diJda, injusto deducir de todo ello que el grupo surgido en torno a Jess no era otra cosa qu e una clula
m~ de celotes o interpretar melodramticamente ~como hace Carmichael- que la entrad a de Jess en el templo
y la expulsin de los mercadere s no fue sino un golpe de mano del grupo gu~rrille ro de los celots. Un estudIO serio
seala las grandes diferencias en tre Jess y estos violentos. Pero lo que no puede desconocerse es que el
fantasma de ia violencia y de los radicales rode a Jess tanto como el de los hipcritas fariseos.

4. 000 monjes no violentos


Un , cuarto e importante grupo religioso exista e n Palestin a en tiempos de Jess: los esen ios. Asombrosam ente, ni
en el antiguo, ni en el nuevo testame nto se , menciona' siquiera su nombre: Nos informan sin ' embargo
ab undantemente de su existencia y de su vida os escrito-res de la poca (Filn, Plinio, Flavio Josefa) y los recientes
descubrimentos de Qumran nos han puesto aldra de los menores detalles desu vida.

s'e

trata sin duda de uno de los movimientos religiosos ms apasionantes del mundo antiguo. No se les puede
llamar en rigor secta. Ms bien habra que verlos como un antecedente. de lo que han sido en la historia cristiana
las 6rdenes religiosas. A orillas del mar Muerto, en el desierto de Engaddi, se han descubierto los monasterios en
ls que vivieron ms de cu atro mil hombres en un rgimen de celibato y de absoluta comunidad de bienes,
.
dedicados en excl usiva al cu ita religioso y al estudio de la palabra de Dios.
Esta era la vida coti diana de estos monjes que tenfan su noviciado, su bautismo, sus dos aos de prueba , sus votos
solem nes. Las recientes excavaciones en los alrededores del mar Muerto nos han permitido conocer los lugares
dnde viVieron: sus bibliotecas, sus dormitorios, comedores, salas de trabajo, aun con sus bancos, escr!torios y
'tinte-ros, sus talleres de alfarera y, sobre todo, su coleccin de baos para '10 que era el centro de su vida: sus
purificaciones rituales.
Cul fue la influencia de estos monjes en el resto del pueblo judlo? Muy poca, ' segn parece. Su vida de
segregados les alejaba de la realidad y las luchas cotidianas. No puede negarse en justiCia que entre la mentalidad
de los esenios y la predicacin de Jess y, sobre todo, 'Ia de Juan Bautista existen parec~d o s asombrosos (como
escribe Danielou) pero tam bin es cierto que las diferencias' son muy grandes y que esas mismas analograsexisten
entre Jess y los grupos de ' los fariseos ms puros. Pero no parece que, en conjunto, pesaran mucho en la
religiosidad de su s connacionales. El puebl o les miraba con respeto, pero les consideraba herejes, sobre todo por
su aparta-miento del culto al templo de Jerusaln y por algunas formas de culto al sol que los ms consideraban
i~ltricas. La misma vida en estado de celibato era un en igma para sus contemporneos.

E/pueblo de la tierra
Y 'aparte de las cuatro grandes e influyentes minorlas estaba -como siempre- el pueblo, el pueblo despreciado.

alos am h'ares
(al pueblo de la tierra)
los incultos. Esta turba que no

Fariseos y saduceos coincidfan en el desprecio .


'
conoce la ley son malditos omos gritara los fariseos en el evangelio de Juan (7, 49). Y los textos judaicos

comprueban este desprecio. El mismo gran Hillel afir'maba: Ningn rstico teme al pecado y el pueblo de la tierra no'.

es piadoso. Y un rabino sentenciaba: Participar en una asamblea del pueblo de la tierra produce la muerte.

E.ran. los despreciados, . los humildes, fas que vagaban como ovejas sin pastor, los qu esperaban sin saber muy
clara mente lo que esperaban, dispuestos a correr detrs 'de cualquiera que levantara una hermosa bandera.
'.

Este era el mundo' al que Jess sala con la buena nueva en los labios. Habfa en .l tierras llenas de pedregales de

soberbia y riqueza; .parcelas invadidas por las espinas de la violencia o por la 'cizaa de la hipocresra; .campos que

esperaban hambrientos la buena simiente. Cuando l comenzara a predicar, todos le rodearran:algunos con sus

corazones abiertos, otros con zancadillas y cuchillos. Era la hora.' El cordero iba a subir al altar. El sembrador tenfa

no era un campo
aburrido ni

ya la palma de la mano hundida en la semilia para comenzar la siembra. El mundo


.
.
.
glorioso: era un nido en el que se entremezclaban esperanzas y pasiones, hambre y clera. sed de Dios y violencia.
'Le esperaban, al mismo tiempo, el amor,la indiferencia, .Ia hipocresla y los cuchillos. Era la hora. .
TALLER JESUS UN JUDIO DE PALESTINA EN EL SIGLO CRISTOLOGIA BASICA
A' la luz del, texto de JOSE LUI S MARTIN DESCALZO, VIDA Y MI NISTERIO DE JESS DE NAZARET, c.1 El
mundo en que vivi Jess. Responder los sigluientes cuestionantes:
1. Por qu si los judros eran rechazados, considerados ,una nacin peq uea e insignificante, llegaron a
influir y a trascender en la historia de la humanidad? Argumente la respuesta .

2. . Qu

"i

raz ?~es

tienen 10sjudrO$ para qu la tierra de Judea fuera de suma importancia para ellos?

3. Qu mueve a los judfos de Judea para rechazar y despreciar a los habitantes de Galilea? Argumente
la respuesta

4. Argumente: Porqu es tan importante el rey, Ciro en la historia del pueblo de Israel?

5. . Describa la experien cia y percepcin que tiene el pueblo judfo de Dios.


6 . Qu lugar ocupa el templo y los' sacerdotes en la Gultura judra del siglo I?

7. Explique cm o era la economra y la sociedad de Palestina en el siglo I


8. Seg n el texto cmo serfa o qu caracterizarfa a un judfo del siglo I?

9. Realice

un paralelo entre el glrupo de los saduceos y fariseos,

destaqu e sus similitudes y diferencias.

10. Qui nes eran los Celotes y los Esenios y que influencia tuvieron en el"pueblo de Israel.
11. A partir del anlisis hecho del mundo Judfo en elsiglo \, qu rasgo de la persona de Jess cmo judfo
se podran extraer?

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