Guia de Lixus

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G U A

D
E
LIXUS

LA ARQUEOLOGA DE LIXUS

(LARACHE, MARRUECOS)

Qu dicen los textos clsicos?


La ciudad de Lixus aparece mencionada en la mayora de los textos grecolatinos que hablan de Marruecos en la
Antigedad si bien con informaciones
muy escasas, repetitivas y a veces confusas que citan el nombre de la ciudad, su
situacin geogrfica y el ro homnimo.
El gegrafo conocido como PseudoScylax (s. VI a.C.) califica Lixos de ciudad fenicia y habla de otra ciudad autc- Fig. 1. Aplique de bronce de Ocano, hallado por
tona en la orilla opuesta del ro. El famo- Montalbn.
so explorador cartagins Hannn (s. V o
s. IV a.C.) seala en su Periplo que,
habiendo encontrado lixitas nmadas con sus rebaos en las orillas del ro Lixos, los
tom como intrpretes porque hablaban el pnico y la lengua local. Estrabn (final del
s. I a.C.) dice que el comercio del litoral atlntico del norte de la antigua Mauritania
estaba centralizado en Lixus. Pero el testimonio ms importante y ms detallado es el
de Plinio el Viejo (muri en el 79 d.C.) quien alude a una isla en la desembocadura del
ro en la que haba un altar o templo dedicado a Hrcules -eqivalente al dios fenicio
Melqart- supuestamente construido en el s. XII a.C., anterior, por tanto, al de Gadir
(Cdiz). Con un cierto escepticismo relata despus las leyendas de los Trabajos de
Hrcules contra el gigante Anteo, cuyo palacio sita en Lixus, as como la expedicion
del hroe al Jardn de las Hesprides para coger las manzanas de oro, vigiladas por un
dragn que el antiguo naturalista romano ve reflejado en los meandros del ro, previos
a su desembocadura en el Ocano.
Lixus es una fundacin fenicia, pero Lixus/Lixos, topnimo e hidrnimo, no son
vocablos semitas sino lbicos, como la mayora de los topnimos antiguos de
Marruecos, que todava no tienen una traduccin aceptable. En las monedas acuadas
por las autoridades de la ciudad, aparece en pnico LKS, y en latn, LIX o bien LIXS.

Las primeras excavaciones


arqueolgicas
El viajero alemn H. Barth
visit en 1845 la colina llamada
Tchoummich e identific por
primera vez la ciudad antigua
de Lixus. Al final del mismo
siglo, el cnsul francs Ch.
Tissot confirm sus observaciones e intent localizar la isla y
el Jardn de las Hesprides citados por Plinio. Despus, H. de
la Martinire, arquelogo francs, inicio actuaciones en el
yacimiento y descubri la primera inscripcin en lengua
pnica, una copia de la cual fue
enviada al Museo del Louvre.
T. Cuevas, vice-cnsul espaol
en Larache en 1895, dio tambin noticias del yacimiento.
Fig. 2. Levantamiento topogrfico de Lixus, segn Ponsich.
C. L. de Montalbn,
arquelogo espaol, emprendi
extensas exploraciones en el yacimiento en 1923, descubriendo algunos edificios monumentales, ciertas tumbas y las fbricas de salazn. A partir de 1947 M. Tarradell desarroll las primeras excavaciones estratigrficas, proseguidas entre 1958 y
1964 en colaboracin con el francs
M. Ponsich. A ellas se debe el conocimiento cientfico de la evolucin del
yacimiento y de muchos de sus edificios antiguos. Los hallazgos de esas
excavaciones se encuentran en los
Museos de Tetun, Tnger y Larache,
con algunas de las piezas ms selectas
en la sala de los bronces del Museo
Fig. 3. Excavaciones de Tarradell (1958), con la colaboracin
de Maimn Tetuan.
de Rabat.

INTRODUCCIN A LA ARQUEOLOGA DE
LIXUS (LARACHE, MARRUECOS)

Fig. 6. Cermica fenicia de engobe rojo.

Fig. 4. Casa mauritana de la ladera sur.

LIXUS, ESCENARIO DE SUCESIVAS CULTURAS


La ciudad fenicia
Las fuentes clsicas otorgan a Lixus el privilegio de ser la primera fundacin fenicia
en el Extremo Occidente si bien los niveles arqueolgicos ms antiguos, identificados
por las recientes excavaciones del INSAP en colaboracin con la Universidad de
Valencia, dan fechas radiocarbnicas y cermicas del s. VIII a.C., coetneas de las colonias de la orilla septentrional del Estrecho.
Le colina del Tchoummich, entre mar y tierra, rene condiciones idneas para los
navegantes fenicios, cuya economa se basaba en la explotacin del mar, pero los datos
disponibles para conocer su primera etapa son limitados. La superficie ocupada superaba las 10 Ha, haba un sector artesanal en la ladera, con casas de varias habitaciones de
cimientos de piedra y paredes de adobe, mientras que la cima estaba ocupada por edificios de potentes muros, sin una atribucin todava bien definida. Las cermicas, a
mano y a torno (engobe rojo, cermicas grises, claras, pintadas y nforas de transporte),
indican estrechas relaciones con el litoral andaluz ya que desde el puerto de Lixus salan hacia el Mediterrneo, adems de alimentos, pieles de animales, madera de tuya, ele-

fantes para los ejrcitos, marfil, plumas y


huevos de avestruz, materias con las que
la sociedad de cultura orientalizante
Fig. 5. Cazo de bronce de origen chipriota.
fabricaba objetos de lujo como los que se
encuentran habitualmente en las tumbas
importantes. Hay vajilla de bronce de
Chipre, exponente de un nivel econmico destacado.
Como otros muchos centros fenicios de Occidente, Lixus experiment una crisis a
finales del siglo VI a.C. debido, en parte, a la reorganizacin del poblamiento colonial
despus de la cada de Tiro (Lbano) (538 a.C.), metrpolis de donde eran originarios
sus fundadores.
La ciudad pnica
Tras la primera poca colonial y hasta
el siglo IV a.C. tiene lugar una fase cultural que denominamos pnica (de phoenik, fenicio en griego) para designar la
continuidad de la tradicin fenicia en
Occidente, con datos arqueolgicos todava escasos en Lixus, pese a los vestigios
aportados por las ltimas actuaciones ;
destacan algunas tumbas de la necrpolis
de Raqqada, al noroeste de Lixus. Estos

Fig. 7. Procedencia de las nforas del periodo pnico.

datos demuestran la continuidad del


lugar en su papel de puerto de entrada y
redistribucin comercial de una amplia
serie de bienes procedentes de todo el
Mediterrneo, desde Atenas a Marsella
pasando por Cerdea, siendo extraordinarias las vajillas y piezas de mobiliario de
bronce de alto precio estudiadas por C.
Boube-Piccot.
Fig. 8. nforas de poca pnica propias del rea del
Estrecho de Gibraltar.
En esa poca la ciudad empez a
gestionar industrialmente los recursos
martimos, como se deduce de la tipologa de algunas nforas especialmente fabricadas para envasar y transportar atn y otros derivados de la pesca cuya difusin llega
hasta Corinto y Olimpia, en Grecia.
La ciudad mauritana
Bajo los monarcas que reinaron sobre Mauritania Occidental durante los siglos II y
I a.C., Lixus conoci un extraordinario desarrollo urbanstico. La muralla occidental y
los monumentos adyacentes a la misma indican que la ciudad fue reconstruida segn
un proyecto de tipologa helenstica, todava sin excavar en su totalidad, que comprenda edificios civiles y religiosos as como cisternas para el suministro de agua. A esta fase
corresponden asimismo las casas de varias alturas escalonadas a lo largo de la ladera sur,
de ms de cinco habitaciones en planta, con semistanos y patios enlosados a cielo
abierto, exepcionalmente bien documentadas aqu en comparacin con otros yacimientos de Marruecos, testimonio, por otra
parte, de un considerable aumento
demogrfico. Extramuros, en las vertientes este y oeste de la ciudad, se encuentran las necrpolis.
En esta poca era habitual la llegada
de vinos, cermicas y monedas romanas a
Lixus, a la vez que nforas conteniendo
salazones de los talleres del norte de
Marruecos circulan por el Mediterrneo
y por la costa atlntica de la Pennsula
Ibrica. Probablemente las fbricas de
salazn ampliaron entonces su capacidad. Fig. 9. Moneda de bronce acuada en Lixus.

Fig. 10. Casa mauritana sobre la casa fenicia en la ladera sur.

El pnico era la lengua oficial y como tal consta en las monedas de la ciudad, acuadas en bronce, en cuyos reversos aparecen, entre otros motivos, racimos de uva, espigas y atunes, como exponente de los recursos del lugar, adems del emblemtico altar.
Los anversos con cabeza masculina tocada con un gorro cnico son los ms comunes.
Algunas estelas epigrficas contienen, sin embargo, textos inscritos en pnico y en libio,
que refuerzan la tesis de la pluralidad tnica propia de Lixus.
Cuando Augusto dej el Reino de Mauritania, con capital en Iol-Caesarea
(Cherchel, en Argelia), en manos de Juba II (25 a.C.-23 d.C.), la parte monumental de
Lixus adquiri su extensin definitiva mediante una intervencin que transform los
monumentos precedentes. Todo el sector occidental qued unificado por un criptoprtico con columnata central, visible desde el mar, detrs del cual salones, jardines con
grandes exedras y prticos orientados hacia el sur se adosan a una batera de tres edificios rectangulares preexistentes que abren hacia el este, en la parte oriental del conjunto y, tal vez, son de carcter religioso.
Es muy probable que semejante crecimiento est relacionado con la expedicin que
condujo a Juba II hasta las Islas Afortunadas (islas Canarias), de enorme trascendencia

para la ampliacin de la navegacin regular por el Africa atlntica, tal y como constata
un pasaje transmitido por Plinio. La tradicin portuaria de Lixus y su localizacin
pudieron contribuir a su participacin en tan prestigioso proyecto.

(Tnger), una vez sofocados ciertos


levantamientos opuestos a la nueva administracin, visibles en niveles de destruccin de varias ciudades, como Lixus, y en
el abandono de otras, como Tamuda,
junto a Tetun.
El emperador Claudio (42-54 d.C.)
promovi decididamente la ruta atlntica
y concedi el estatuto de colonia romana
a varios de sus puertos, entre los que se
cuenta Lixus. Su reinado coincide con la
poca de mayor difusin comercial de los Fig. 13. rea monumental.
alimentos a base de atn del Estrecho, en
algunas de cuyas nforas aparece escrito
el nombre de Lixus. Tambin coincide con el auge del consumo de productos a base de
uvas fabricados en Andaluca y en Marruecos que viajan a lo largo de la vertiente atlntica, rumbo a las legiones destacadas en Britania, pues los movimientos de tropas provocaban en la Antigedad considerables operaciones de intendencia .
La bonanza econmica se corresponde con una ampliacin y mejora del urbanismo
de la ciudad, con la construccin de un acueducto as como de las termas llamadas del
anfiteatro, con el mosaico representando al Ocano, el ninfeo y el edificio de cabecera
absidada, slo parcialmente documentados, como principales exponentes.
Las grandes casas con peristilo, desde la cima de la colina hasta las orillas de la laguna, decoradas con frescos y mosaicos, muestran el ndice de riqueza de la poblacin de
Lixus, que creci hasta alcanzar una extensin de 60 ha.
Pero la inestabilidad a la que estuvo expuesta Roma desde finales del s. II se hizo,
sin embargo, sentir cuando, a finales del s. III, un recinto amurallado, con torres y una
puerta bien protegida, se implanta sobre el rea central de la antigua ciudad, en relacin
con el destacamento militar de la Cohorte I Herclea en Lixus, siguiendo la poltica de
Diocleciano que estableci la frontera de la Tingitana a la altura del Loukkos.
La actividad de la ciudad se mantendr, no obstante, hasta el s. VI d.C.

La ciudad romana
Ptolomeo de Mauritania, hijo de Juba II y de su primera esposa Cleopatra Selene,
fue asesinado hacia el 40 d.C. por orden del emperador Calgula. Falto de sucesin
dinstica, el Reino de Mauritania vio en ese trance agotada su historia y pas a convertirse en la provincia romana de Mauritania Tingitana (42-43 d.C.), con capital en Tingis

Una ciudad islmica


Segn los textos rabes -Al-Bakri (m. en 1094), el Kitab al-istibsar (s. XII) o el texto
de Ibn Al-Munim (s. XIII)-, exista una ciudad amurallada llamada Tuchummich
junto al ro, que la investigacin arqueolgica y numismtica no ha dudado en asimilar a Lixus. En efecto, en el barrio monumental, frente a los probables templos anti-

Fig. 11.- Retrato de Juba II del Museo del Prado.

Fig. 12.- Principales reas excavadas.

Fig. 14. Candil medieval.

guos, las primeras excavaciones pusieron


al descubierto una mezquita, parte de
una residencia grande con patio, alguna
cisterna y un abundante material arqueolgico, no siempre bien conservado y
estudiado antes de las excavaciones de
Tarradell.
Los trabajos recientes indican, a travs de las cermicas, que el periodo comprendido entre los ss. XII y XV, entre los
almohades y los merines, cont con una
ocupacin continuada del lugar que no
conserva, sin embargo, caractersticas de
una verdadera ciudad. La presencia
humana es menos densa, o desconocida,
en otros momentos de la Edad Media.
No hay que olvidar que en esta etapa histrica las conexiones portuarias de Lixus
empeoraron porque la progradacin deltaica del Loukkos fue convirtiendo la
antigua laguna en un lodazal, causa decisiva del traslado de la poblacin a
Larache.

Fig. 17. Salinas al pie de Lixus.

DESCRIPCIN DE LOS MONUMENTOS

Fig. 15. Mezquita al E del barrio monumental, segn


Ponsich.

Fig. 16. Letrero en latn con mencin de conserva de atn


de Lixus, segn Liou.

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El barrio industrial pesquero


Situado en la parte baja del yacimiento, al lado del supuesto puerto, adopt el aspecto que hoy vemos a partir del reinado de Juba II y sigui funcionando hasta principios
del siglo VI d.C., con sucesivas reformas. Consta de, al menos, diez unidades, con salas
de despiece de la pesca, cisternas de agua dulce y 150 piletas impermeabilizadas para la
elaboracin de salazones, sobre todo entre los meses de mayo y julio, cuando los bancos
de atunes y otras especies migratorias recorren las costas atlnticas de Marruecos en sus
desplazamientos hacia el Mediterrneo, para regresar en septiembre u octubre hacia el
golfo de Guinea. Esta industria necesitaba una gran cantidad de sal que se obtena aqu
a partir del agua de mar. El complejo salazonero de Lixus, el ms famoso de todo
Marruecos, poda producir hasta un milln de litros de derivados de la pesca por campaa, destacando los preparados a base de atn por encima del garum, que es una mezcla de sal con sangre, hgados, huevas e intestinos de pescado, aromatizada con hierbas,
famosa en Gades (Cdiz) y muy cotizada en la Antigedad. La seleccin ms sabrosa de
estos productos se dejaba macerar durante aos en las mismas nforas comerciales en que
se distribua por todo el mundo, cuyos talleres todava no han sido descubiertos en Lixus.

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Fig.19
Fig.18

Fig. 18. Factoras de salazn, sector O, segn Ponsich.


Fig. 19. Factoras de salazn, sector central, segn Ponsich.
Fig. 20. Factoras de salazn, sector E, segn Ponsich.

Fig.20

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Fig. 21. Anfiteatro.

Fig. 22. Termas del sector monumental de Lixus, segn


Ponsich.

El anfiteatro
Un anfiteatro es un monumento romano con una pista central elptica rodeada de
gradas destinada a espectculos como luchas de gladiadores, desfiles triunfales y exhibiciones de animales exticos. Esta dotacin es excepcional en la antigua Mauritania,
donde no se conocen con certeza ms ejemplos que el de Lixus. Construido, despus de
las termas adyacentes, en una fecha discutida por los especialistas fue abandonado antes
del s. V d.C., a juzgar por el ajuar de una tumba descubierta sobre sus ruinas.
El de Lixus es un anfiteatro, no excavado en su totalidad, peculiar por su trazado
casi circular y por tener, originalmente, menos gradas en su mitad sur que en su parte
norte. Algunas piedras de las primeras filas del gradero presentan letras latinas incisas
y el muro de la arena mostraba pinturas con escenas de carreras de carros de competicin que, sin embargo, son propias de los
circos romanos.
Las termas del anfiteatro
Ubicadas justo al sur del anfiteatro que las corta-, son unos baos pblicos
tpicamente romanos que se componen
de un acceso donde est el vestuario
(apodyterium), una sala fra (frigidarium)
con dos piscinas y un espacio central con
pavimento de mosaico (10,40 x 6,10 m),
decorado con motivos geomtricos y florales con un medalln que representaba

Fig. 23. Mosaico con emblema de Ocano de las termas del


anfiteatro.

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Fig. 24. Muro ciclpeo de poca mauritana tarda.

Fig. 25. Nivel romano de la zona alta.

el dios Ocano, actualmente arrancado. Las salas calientes (tepidarium, caldarium, laconicum) estaban decoradas con frescos murales, conservndose parte del horno (praefurnium) que enviaban aire caliente al subsuelo y paredes de las mismas.
El barrio residencial de la cima occidental
Ofrece un panorama muy rico relativo, principalmente, a dos etapas de la vida de
la ciudad. En los niveles ms bajos se aprecian muros de dos estructuras rectangulares, con puertas seguidas de escalones, fechadas en el s. I a.C., a travs de la mayor de
las cuales se puede salir hacia el ro y observar un paramento llamado helenstico
por el tamao y regularidad de sus sillares, fechado en el s. I a.C., que pudo alcanzar
una altura de 5 m y fue decisivo para la identificacin de Lixus. El panorama sobre la desembocadura del ro es en este punto de una belleza impresionante. El otro edificio, menos monumental, indica la continuacin hacia el norte de este barrio de
poca mauritana.
Al norte y al sur de este conjunto se conservan
casas con peristilo de poca romana avanzada, como
prueban sus mosaicos, conservados en el Museo de
Tetun. Son domus que destacan por su amplitud y
riqueza, sobre todo la conocida como de Marte y
Rea Silvia dado el tema de uno de sus mosaicos, con
termas privadas y ornamentacin mural con categoFig. 26. Hrcules y Anteo en un grupo
ra artstica.
esculpido en bronce hallado por Tarradell.

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Siguiendo hacia el norte la lnea de la muralla romana, se descubren, adosados a la


misma, otros edificios romanos todava pendientes de estudio, hasta llegar, en la parte
oriental del permetro, a una monumental puerta de dos vanos, con estancias para el
cuerpo de guardia, por la que Lixus comunica con la va litoral.
Junto a la laguna, se encuentra la villa romana llamada de las Tres Gracias por el
tema de su principal mosaico.
El barrio monumental de la plataforma noroccidental
Se trata de un complejo de edificios pblicos antiguos que pertenecen, al menos, a
dos conjuntos, uno orientado norte-sur en el que se repiten amplias estructuras semicirculares, y otro orientado hacia el este, con unidades rectangulares sobre podios orientadas hacia el este, publicados por M. Ponsich quien denomin cada una de las construcciones con una letra (A -O).
De norte a sur se ven, principalmente, las estructuras siguientes:

El edificio H: es una amplia


exedra semicircular porticada,
con un entrante rectangular en el
eje central y una estructura cuadrada, de funcin indeterminada,
en el centro, que se abra sobre
un patio que hoy se ve mal por
haber sido cortado por la muralla
tardorrromana.
Construido
durante el s. I a.C., este edificio
debe ser relacionado con otros de
sus proximidades.
Las termas J: de carcter
pblico, con apodyterium, frigidarium con una piscina relativamente grande, tepidarium y caldarium, fueron construidas sobre
niveles datados en la poca de
Juba II (25 a.C.-23 d.C.) si bien
presentan el aspecto con el que
llegaron s. III d.C., tras sucesivas
reconstrucciones.

Fig. 28. Conjunto F del barrio monumental, segn Ponsich.

El edificio E: es un corredor en forma de L, de 40 m de longitud y 6 m de anchura,


con la parte ms larga orientada de este a oeste y la otra de norte a sur. Presenta una alineacin de bases de columnas que sustentaban un posible porticado. El muro oeste
acaba en un par de pequeos nichos semicirculares. El muro norte, mejor conservado,
est articulado en dos exedras, la primera semicircular y la secunda rectangular.
Construido en el s. I a.C., este pasillo cie un sector, aun no excavado, habiendo podido tener un uso administrativo o cultural, adems de estructural.

Fig. 27. Estructura H del barrio monumental, segn Ponsich.

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El edificio C: es una construccin de planta rectangular (12,70 x 10,50 m) sobre


podio, accesible por su flanco este a travs de una escalinata monumental que conduce a dos grandes puertas de 4,20 m de anchura, como revelan dos umbrales de sillares
monolticos. El podio de opus quadratum se ve bien en la fachada meridional que es la
que mejor se conserva y destaca por la regularidad de los bloque que lo componen as

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Fig. 29. Excavaciones marroco-espaolas junto al conjunto O (cmaras Montalbn).

Fig. 30. Fachada S del conjunto O (cmaras Montalbn).

como por su perfecta disposicin en hiladas horizontales. La funcin religiosa o civil de


ese edificio todava est abierta a debate.

Edificio O: situado en el ngulo sudoeste, se conoce tambin como cmaras


Montalbn por el nombre de su primer excavador, al que siguieron Tarradell y,
actualmente, el equipo marroqu y espaol que estudia las primeras fases de Lixus
desde 1995.

En este sector, que no conserva hoy todos los niveles romanos, se ha podido observar la secuencia arquitectnica desde el s. VIII a.C. hasta la poca julio-claudia, con
sucesivas obras de aterrazamiento para corregir la pendiente de la ladera. Las primeras
fases constructivas contienen muros muy potentes que deben corresponder a edificios
pblicos, tal vez a un almacn comercial, ya que presentan naves alargadas con eventuales subdivisiones, segn la tradicin oriental de los depsitos de mercancas. Pero hacia
el 50 a.C. tales construcciones se convierten en estancias subterrneas del conjunto monumental al que
pertenece el edificio F.
La plataforma superior de Lixus, uno de cuyos lmites coincide con el edificio O, aloja edificios pblicos
muy distintos de los que se encuentran en la ladera.
La estratigrafa recientemente estudiada confirma
el gran proyecto de poca de Juba II as como la violenta destruccin de la parte monumental de Lixus al
final del Reino de Mauritania Occidental, susceptible
de ser relacionada con las revueltas citadas por los
autores antiguos motivadas por la inclusin del reino
Fig. 31.- Colgante de vidrio hecho a
en el sistema provincial romano.
molde.

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El edificio F: al oeste del anterior, constituye un amplio conjunto urbanstico (44


por 31,50 m en su sector central) resultado de distintas fases constructivas datadas
entre las pocas mauritana y romana. La gran exedra semicircular se abre sobre un
espacio a cielo abierto con porticado a lo largo de sus flancos norte, este y oeste, del
que quedan indicios de 34 columnas con la superficie estucada, en el centro del cual
se encuentra una estructura con la pared meridional ligeramente curva, todo ello sobre
una cisterna precedente de grandes proporciones. Pavimentos de morteros con trozos
de cermica (cocciopesto) o bien de conglomerado con trozos de mrmol blanco, denotan la calidad de los acabados que han podido ser documentados. Por el oeste una serie
de atrios columnados y habitaciones rectangulares comunican con el criptoprtico que
delimita la fachada occidental del conjunto.

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