El Campo Mostrativo Del Lenguaje PDF
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En este trabajo se intentar hacer una aproximacin a dicha teora para que, en
prximas presentaciones se proponga, tomando en cuenta este sustento terico, una
descripcin del funcionamiento de los pronombres del espaol.
Segn Bhler, entre los signos lingsticos hay algunos que funcionan como
indicadores y pertenecen al campo mostrativo del lenguaje.
Esta funcin dectica2 del lenguaje no es nicamente privilegio de lo que la
gramtica reconoce tradicionalmente como pronombres. Una preposicin como tras
precisa tambin de un punto de referencia desde el cual se la pueda medir como pasa en la
iglesia tras la casa del prroco, la misma "determina la posicin de una cosa partiendo de
otra".3 (Bhler, K. 1950:176)
Lo mismo ocurre con las desinencias verbales que sirven para retomar en el
discurso algo que se ha mencionado antes o sealar exofricamente4 a un participante o a
alguien aludido en el acto comunicativo.
Los artculos, por su parte, cumplen con la misma propiedad por su parentesco
diacrnico5 con los pronombres. Un ejemplo de este comportamiento en los artculos lo
podemos encontrar en estos enunciados:
Juan no vino en auto. El suyo estaba sin nafta y el de sus padres se haba roto ese
mismo da.
O sea la capacidad de sealar algo. El campo mostrativo del lenguaje es el que tiene esta capacidad: a
travs de una palabra se seala o se muestra algo de la realidad o del propio discurso.
3
Algunos gramticos han hablado de significado ocasional entendindose como significado una
referencia (capacidad que tiene el lenguaje de sealar algo del mundo) que solo es determinable
contextualmente.
4
Se habla de exfora cuando una palabra seala un elemento de la situacin. Por ejemplo, si alguien dice
a su interlocutor indicando cul es la herramienta que precisa alcanzame sta y no aquella y seala los
objetos del mundo a los cuales se refiere, se dice que dicho sealamiento es exofrico. Por el contrario, se
habla de endfora, cuando se retoma algo del discurso que ya se ha mencionado anteriormente. Esto se
puede hacer en espaol con elementos decticos como los pronombres y las desinencias verbales. En el
ejemplo Juan no ha podido venir hoy. l se encontraba indispuesto, tanto el pronombre l como la
desinencia en tercera persona del singular del verbo encontraba retoman endofricamente a Juan.
Los elementos endofricos pueden ser catafricos o anafricos. Son catafricos cuando la referencia del
elemento pronominal se determina con una palabra que ocurre despus en el discurso y son anafricos
cuando la referencia se encuentra antes en el discurso. Un ejemplo de este segundo caso es el ya citado de
Juan retomado por el pronombre l y por la desinencia verbal. Un caso de referencia catafrica sera
el que se describe a continuacin. Supongamos que una novela empieza de la siguiente manera: Ella
estaba destrozada esa maana del lunes. Alicia no estaba acostumbrada a beber y trasnochar los
domingos. Aqu el pronombre ella se desambigua a travs del nombre Alicia del segundo
enunciado, es decir, dicho pronombre seala hacia adelante.
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Se habla de diacrona cuando se considera el lenguaje a travs del tiempo. Como los artculos del
espaol provienen de pronombres del latn algunos gramticos explican ciertos comportamientos de los
primeros por su parentesco histrico con los segundos.
anlisis que estas dos interpretaciones generan son distintos. En el primer caso, el ncleo
del grupo sintctico nominal sigue siendo auto (aunque est elptico se recupera),
mientras que en la segunda interpretacin el ncleo del mismo es el artculo que, como un
pronombre, retoma al sustantivo antecedente.
Tipos de deixis
Bhler reconoce distintas formas de presentarse esta mostracin o deixis.
1- Se puede "mostrar" ad oculos, esto es, indicar por el lenguaje algo que est
presente en el campo perceptivo de los interlocutores (alguien que hace una autorreferencia
con el pronombre yo siempre y cuando est perceptible para el otro). Este tipo de
mostracin se ha definido en la nota 3 como exofrica. El caso de los pronombres (y de las
desinencias verbales) de primera y segunda persona son siempre exofricos porque sealan
al hablante y al oyente en cualquier situacin. No mantienen lazos cohesivos6 dentro del
discurso. Sin embargo puede encontrarse una excepcin. Esta es el uso del estilo directo7.
En el ejemplo: Juan pregunt: yo tengo algo que ver? , el nombre Juan establece un
6
La cohesin es una relacin entre enunciados que permite dar cuenta de que los mismos constituyen un
texto, es decir, un conjunto organizado que tiene textura y por tanto es interpretable.
7
Se habla de estilo directo cuando la voz narrativa deja de contar y permite que la voz del personaje se
manifieste por s misma. Tomando en cuenta que este es un fenmeno recurrente podemos afirmar que,
en general, la mayora de los textos son polifnicos (dejan percibir varias voces).
lazo cohesivo con yo a pesar de ser un pronombre en primera persona. Lo mismo pasa
con la segunda persona en el uso del estilo directo.
2- Sin embargo, es posible tambin una mostracin de lugares en el discurso. Las
lenguas indoeuropeas recurren a las mismas palabras que para la demostratio ad oculos,
"la referencia se realiza en conjunto con ayuda del mismo aparato de demostrativos."
(ibid:196) Es decir, se utilizan los mismos pronombres tanto para sealar exofricamente
como endofricamente (ver nota 3).
Se pueden usar anafricamente los mismos "mostrativos" an cuando lo dicho
prescinda de la situacin: "Con este y aquel (o aqu y all, etc.) se remite a lo recin tratado
en el discurso, con el que (aquel que) se anticipa lo que se va a tratar en seguida. Esto se
llama desde antiguo anfora." (ibid:195). (ver nota 3)
Esto supone que tanto emisor como receptor "tienen presente la fluencia del
discurso como un todo" (ibid: 196), y que sus "partes se pueden retener y anticipar"
(ibid:196). Los actores del discurso pueden recorrerlo del mismo modo que la mirada
recorre pticamente un objeto que se encuentra a su alcance, es decir, los elementos que
establecen lazos en el discurso permiten retomar componentes del mismo sin tener que
recurrir a la repeticin (aunque a veces esta exista y tenga incluso una fuerza estilstica). La
anfora es un mecanismo por el cual se retoma lo que ya se ha dicho mediante un recurso
lxico o gramatical que permita la identificacin de un referente ya mencionado en el
discurso.
Por ejemplo, en Ser competencia de la Direccin de cada establecimiento
educacional, fijar para cada uno de los docentes de su instituto los grupos en los que debe
dictar sus clases, segn el nmero de horas semanales que se le haya asignado, el
pronombre su retoma anafricamente la Direccin de cada establecimiento educacional
asignndole un rol de "poseedor" (en el sentido gramatical del trmino). Los pronombres
sus y le remiten sin embargo al sintagma cada uno de los docentes retomndolo
anafricamente, el primero asignndole tambin ese carcter de poseedor y el segundo no.
3- Hay por ltimo un tercer modo de mostracin que se caracteriza como deixis en
phantasma. Cuando un narrador quiere llevar al oyente o lector al mundo de lo ausente
evocado o al reino de la fantasa lo hace tambin con el uso de "mostrativos".
Sin embargo, los recursos extralingsticos (la situacin propiamente dicha) de la
demostratio ad oculos no existen en la mostracin en fantasma: "El que es guiado en
fantasma no puede seguir con la mirada la flecha de un brazo con el ndice extendido por el
hablante, para encontrar all el algo; no puede utilizar la cualidad espacial de origen del
sonido vocal para hallar el lugar de un hablante que dice aqu; tampoco oye en el lenguaje
escrito el carcter de la voz de un hablante ausente, que dice yo. Y, sin embargo, le son
ofrecidos esos y otros demostrativos, en rica multiplicidad, incluso en el relato intuitivo
acerca de objetos ausentes y por narradores ausentes". (ibid:200)
Bhler pone el ejemplo de un relato en donde se hable, por ejemplo, de las
mrgenes derecha e izquierda del Rhin o del Sena; dichas indicaciones del narrador
ocasionan a veces dificultades al lector cuando no se encuentran explicitados, a travs de
mostrativos adecuados, los presupuestos que tiene en mente quien organiza el discurso.
El cambio del punto de vista es un recurso muy conocido en la narracin. De hecho el lector no puede
conocer fehacientemente del mundo ficcional ms all de los datos que proporcionan las voces
organizadoras del relato. El mundo del relato es un mundo de palabras que presentan un punto de vista
escogido de antemano. Hay ciertos relatos que confan su eficacia al punto de vista escogido. As por
ejemplo la novela Quin de nosotros de Mario Benedetti presenta los mismos acontecimientos a
travs de tres puntos de vista, el de la esposa, el del esposo y el del amante. Por supuesto, aunque los
acontecimientos parezcan ser los mismos, la relacin semntica entre los mismos y, por tanto el mundo
representado, no lo son. En el relato de H. Quiroga considerado en este apartado, el final sorpresa
conseguido por el narrador est en funcin del continuo cambio de punto de vista, una tcnica que el
escritor trabaja eficazmente para engaar al lector.
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