14 Terapia Ocupacional

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Memorias

VI Congreso Internacional de
Investigacin y Prctica Profesional
en Psicologa
XXI Jornadas de Investigacin
Dcimo Encuentro de Investigadores
en Psicologa del MERCOSUR
26 a 29 de noviembre de 2014

TERAPIA OCUPACIONAL
TOMO 4

ISSN 1667-6750

Autoridades de la Facultad de Psicologa


Decana
Prof. Lic. Nlida C. Cervone
Vicedecana
Prof. Dra. Luca A. Rossi
Secretaria Acadmica
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Secretario de Investigaciones
Prof. Mg. Martn J. Etchevers
Secretaria de Posgrado
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Prof. Dr. Osvaldo H. Varela
Consejo Directivo
Claustro de Profesores:
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Representante de APUBA
Cabral, Sergio

Ediciones de la Facultad de Psicologa - Universidad de Buenos Aires


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Ciudad de Buenos Aires, Repblica Argentina
Tel / Fax: (54 11) 4952-5490 / Email: [email protected]

Autoridades
VI Congreso Internacional de Investigacin y Prctica Profesional en Psicologa
XXI Jornadas de Investigacin y Dcimo Encuentro de Investigadores en Psicologa del MERCOSUR
Presidente Honoraria:
Decana Prof. Nlida Cervone
Presidente:
Prof. Martn Etchevers
Coordinador:
Prof. David Laznik
Integrantes de la Comisin Organizadora
Claustro de Profesores
Alicia Donghi - Claudio Ghiso - Virginia Corina Samaniego
Claustro de Graduados
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Subsecretario de Investigaciones
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Comit Cientfico
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Pawlowickz, Mara Pa

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Allegro, Fabin

Keegan, Eduardo

Pelorosso, Alicia

Alomo, Martin

Korman, Guido

Politis, Daniel

Alonzo, Claudio

Kufa, Pilar

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Barreiro , Alicia

Leibson, Leonardo

Quattrocchi, Paula

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Berger, Andrea

Lowenstein, Alicia

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Lubian, Elena

Rojas, Alejandra

Bottinelli, Marcela

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Roussos, Andrs

Brizzio, Anala

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Mazzuca, Santiago

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Sarmiento, Alfredo

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Miceli, Claudio

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Dagfal, Alejandro

Mildiner, Bertha

Sotelo, Ins

De Olaso, Juan

Muoz , Pablo

Stasiejko Halina

Delgado, Osvaldo

Muzio, Ruben

Stefani, Dorina

Etchezhar, Edgardo

Nakache, Dborah

Varela, Osvaldo

Fernndez Liporace, Mercedes

Naparstek, Fabin

Wainstein, Martn

Fernndez Zalazar, Diana

Neri, Carlos

Wald, Anala

Galibert, Maria

Nuez, Ana

Ynoub, Roxana

Garca Labandal, Livia

Oiberman. Alicia

Zubieta, Elena

Grassi, Adrin

Ormart, Elizabeth

El contenido, opiniones y el estilo de los trabajos publicados, previamente aprobados por el Comit Cientfico son exclusiva responsabilidad
de los autores, y no debe considerarse que refleja la opinin de la Facultad de Psicologa de UBA.

INDICE
Terapia Ocupacional
TRABAJOS LIBRES
INTERROGANTES SOBRE EL DESEMPEO OCUPACIONAL DE LOS PADRES A PARTIR DE LA CRIANZA DE NIOS.
APROXIMACIONES CONCEPTUALES
Anderson, Mariela; Leegstra, Rut Cristina; Prada, Maria Cecilia; Bertolotto, Maricel; Collavini, Marina ................................................. 6
PERCEPCIN DE LA PARTICIPACIN EN RUTINAS SALUDABLES Y NO SALUDABLES EN TRABAJADORES DE LA SALUD
Cacciavillani, Maria Fabiana; Prada, Maria Cecilia .............................................................................................................................. 9
SIGNIFICADO CULTURAL DE LA CRIANZA Y DE LOS ROLES MATERNO Y PATERNO. APORTES A LA REFLEXIN TERICA
Cristiani, Liliana Sandra; Bertolotto, Maricel; Anderson, Mariela; Polinelli, Silvia Noemi; Collavini, Marina; Seijo, Florencia;
Delfino, Marcela ............................................................................................................................................................................... 12
UNA APUESTA AL SENTIDO DE LAS NARRATIVAS DESDE LA ATENCIN DE TERAPIA OCUPACIONAL DOMICILIARIA EN COMUNIDADES
DE ALTA VULNERABILIDAD
Metz, Miriam Isabel ......................................................................................................................................................................... 15

TRABAJOS LIBRES

INTERROGANTES SOBRE EL DESEMPEO OCUPACIONAL


DE LOS PADRES A PARTIR DE LA CRIANZA DE NIOS.
APROXIMACIONES CONCEPTUALES
Anderson, Mariela; Leegstra, Rut Cristina; Prada, Maria Cecilia; Bertolotto, Maricel; Collavini, Marina
Universidad Nacional de Quilmes. Argentina
RESUMEN
Este trabajo forma parte del proyecto, Desempeo Ocupacional en
madres y padres antes y despus de la crianza del primer hijo
(PP809/2014); surge de la investigacin Participacin ocupacional
en AIVD de jvenes de diversos contextos sociales. El desempeo
ocupacional es un proceso dinmico resultante de la interaccin
entre la persona, el entorno y la ocupacin. La relacin entre estas
dimensiones vara a lo largo de la vida en respuesta a los cambios
que ocurren en ella, pudiendo afectar el desempeo ocupacional.
Nos proponemos reflexionar sobre los cambios producidos en las
rutinas de las personas que participan en la crianza y se caracterizan las mismas, con un diseo exploratorio- descriptivo - cualitativo. Partimos del resultado de investigaciones finalizadas y evidencias observadas en actividades de transferencia. Los entrevistados
refieren crianza de nios como la actividad ms significativa, independientemente del contexto social y de si la desempean o no. Se
observ menor participacin en actividades de trabajo remunerado
y estudio en los que participan de dicha actividad y mayor tendencia a la participacin en la misma en sectores sociales ms bajos.
Esto nos motiv a profundizar acerca de los cambios producidos
en el desempeo ocupacional a partir de la llegada del primer hijo.
Palabras clave
Crianza, Desempeo Ocupacional, Ocupacin, Rol
ABSTRACT
QUESTIONS ABOUT PARENTS OCCUPATIONAL PERFORMANCE FROM
RAISING CHILDREN. CONCEPTUAL APPROACHES
This work is part of the project, Parents occupational performance
before and after the first child arrives (PP809/2014); that arises
from the previous research IADL Occupational performance of
Young people in different social contexts. Occupational performance is a dynamic process resulting from the interaction between
the person, environment and occupation. The relationship between
these dimensions varies throughout life in response to changes that
occur, it may affect occupational performance. The aim of this work
is to question about the changes that occurs in routines of individuals involved in parenting and characterize these changes with a
descriptive exploratory qualitative design. We start from the results
of finished research and evidence observed in transfer activities.
Young people who participated in that research refer parenting as
the most significant activity, whether or not they perform this activity, and regard of the social context. Less participation in paid
work activities and study was observed in people who participate
in parenting and young people are more likely to participate in parenting in lower social sectors. This motivated us to deepen about
the changes that take place in occupational performance from the
arrival of the first child.

Key words
Parenting, Occupational Performance, Occupation, Role
INTRODUCCIN
Segn el modelo canadiense, el desempeo ocupacional es un proceso dinmico que resulta de la interaccin entre la persona, el
entorno y la ocupacin.
Salvador Simo (2006), desarrolla el concepto de desempeo ocupacional segn la visin de este modelo, entendiendo al mismo
como la capacidad de la persona de elegir, organizar y desarrollar
en forma satisfactoria ocupaciones significativas y culturalmente
adaptadas, en bsqueda del cuidado personal, el disfrute de la vida
y el contribuir a la sociedad.
Desde esta perspectiva, Guajardo (2012); plantea el apostar al conocimiento de la ocupacin entendiendo a la misma como prcticas
sociales; que entretejen relaciones y constituyen y reproducen a los
sujetos. Para este autor
Ninguna Ocupacin se comprende como necesidad abstracta separada de las relaciones con los otros. Toda ocupacin en uno, es cultura, significado y relaciones. La ocupacin en uno, es la expresin de
las ocupaciones colectivas, de la prctica, de las relaciones sociales
histricamente producidas que se han encarnado, materializados en
las singularidades (Guajardo 2012 p.24)
Law y colaboradores (1996), entienden que el desempeo ocupacional es un proceso dinmico, que se modifica con cada cambio
en las diferentes etapas de la vida, por lo que se considera como
el resultado de la interaccin entre la persona, el entorno y la ocupacin. Los cambios producidos en cada una de estas dimensiones
pueden afectar el desempeo ocupacional.
El nacimiento de un hijo es un hecho que irrumpe en la vida de los
padres modificando su desempeo ocupacional e impacta tanto en
sus elecciones y formas ocupacionales, como en el desarrollo de
las mismas. La ocupacin de la crianza de nios, particularmente
en la llegada del primer hijo lleva a los padres a asumir nuevos
roles ocupacionales, entendiendo estos ltimos como patrones de
ocupacin definidos culturalmente que reflejan las rutinas particulares y hbitos.
Desde el momento en que los padres y madres comienzan a participar de la ocupacin de crianza de su primer hijo asumen un nuevo
rol ocupacional, que alineado con la perspectiva de las autoras, implica el desempeo de rutinas y hbitos particulares culturalmente
definidos.
Al respecto Puyana Villamizar y Mosquera Rosero (2005), refieren
al nacimiento de un hijo o hija como un evento impactante que
transforma la vida de la mayora de las personas, y que este cambio
es vivido de diferente manera por hombres y mujeres segn sus
historias y proyectos, la influencia que opera sobre ellos el contexto
social y cultural y su ubicacin socio profesional
6

Larson (1999) en una investigacin referida a las actividades en las


que participan los padres sostiene que la crianza es esencial en el
mantenimiento saludable de los nios, de su desarrollo, y de su capacidad para contribuir como miembros en la sociedad. Esta autora
refiere al trabajo materno no solamente considerando a la madre
biolgica sino incluyendo al hombre, abuelos, madres adoptivas y
todas aquellas personas que tengan cierto carcter de responsabilidad. Resalta al mismo como un fenmeno complejo que involucra
aspectos variados.
Condolly, (2000) en un estudio comparativo sobre la maternidad
resalta que el rol materno es referido como un rol fundamental en
la vida de las mujeres entre los diversos roles que participan en la
vida adulta. Describe que la complejidad de este rol no se limita a
aspecto de alimentacin o cambios de paal, ni a cuidados bsicos
como la nutricin sino que abarca dimensiones ms complejas que
continan a lo largo de toda la vida de la madre.
AL respecto, Gonzlez Rojas (2010) define las prcticas maternales
como el compromiso en el cual se decide el cuidado integral de
un ser, y propone una visin de las mismas como funcin social;
sostiene que la maternidad opera dentro de una serie de construcciones simblicas asignadas por la cultura en un contexto espacial
y temporal determinado. Tomando los aportes de la teora feminista inspirada en el marxismo, la autora sostiene que as como
la naturaleza humana es producto de una relacin dialctica entre
la biologa y la praxis de la sociedad, la forma de asumir la maternidad es un hecho socialmente construido. En concordancia con
esta, Oiberman (s/f) plantea, en su artculo Historia de las madres
en occidente repensar la maternidad, que ser madre en la especie
humana excede el hecho biolgico y tiene un significado a nivel
social, cultural, histrico y psicolgico (s/f p. 116) y sostiene que se
trata de una experiencia individual dentro de una comunidad. Ambas proponen el anlisis del rol materno y de la significatividad que
adquiere la crianza de nios en ntima relacin de interdependencia
con el entorno social y cultural en el que el criador ejerce su funcin.
Entender estos fenmenos desde aspectos tericos de la Terapia
Ocupacional nos comprometen a cuestionarnos sobre mltiples aspectos que superan mbitos relacionados a los cuidados bsicos
del nio y su desarrollo, e interrogarnos sobre cules son las formas
que condicionan estas prcticas de acuerdo a las caractersticas
socio culturales e histricas situadas a nuestra realidad.
MTODO.
Para este trabajo se parti de los datos obtenidos en el proyecto
de investigacin profesional de la Universidad Nacional de Quilmes
que acabamos de concluir Participacin ocupacional en actividades instrumentales de la vida diaria de jvenes de diversos contextos sociales.
Se analiz la forma y la significatividad de la participacin de 34
jvenes de entre 18 y 25 aos, en las diferentes actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD), con un diseo exploratorio,
descriptivo. Para ello se realizaron entrevistas semiestructuradas a
los jvenes que conformaron la muestra y se analizaron los datos
obtenidos utilizando tanto estrategias cuantitativas como cualitativas basadas en el anlisis de contenido.
RESULTADOS Y DISCUSION
El Marco de trabajo para la prctica de la Terapia Ocupacional define la ocupacin de la crianza de nios, como una actividad diaria
que implica el cuidado y la supervisin para apoyar las necesidades
de desarrollo del nio.
Para el anlisis de la forma de la participacin en esta ocupacin

se tuvo en cuenta el tipo de vnculo con el nio criado: ms de un


tercio de los jvenes que integraron la muestra participan de la
actividad, de los cuales la mitad lo hace criando a sus propios hijos
y aquellos que no tienen hijos lo hacen como una forma de colaboracin con la familia.
De los jvenes que participan en la actividad de crianza (de sus
hijos o de otros nios) dos terceras partes trabaja, estudia, o realiza ambas actividades, pero una tercera parte de ellos no realiza
ninguna (trabajo remunerado o estudio). Por el contrario todos los
jvenes que no participan en la actividad de crianza participan en
alguna actividad de trabajo, estudio o ambas.
La mayora de los jvenes que realizan la actividad de crianza no
estudia mientras que ms de la tercera parte de los jvenes que no
participan en la actividad estudian.
Estos resultados obtenidos coinciden con lo descripto en numerosos estudios que reflejan las diferencias en la forma de participacin en las diversas reas ocupacionales en las personas que
desempean roles de madre o padre frente a aquellas que no lo
hacen. Un estudio realizado por Escobedo, Navarro y Flaquer (2008)
refiere a la llegada del primer hijo y su crianza como una encrucijada en la actividad laboral de las personas, que se resuelve de forma
diferente en los distintos pases en funcin de las polticas sociales
y servicios disponibles. Refieren:
La transicin a la maternidad se asocia con una intensificacin
del rol de cuidadora de la mujer en el mbito domestico que puede
afectar o no a la esfera profesional, en menor o en mayor medida,
de forma coyuntural o estructural. (Escobedo, Navarro y Flaquer
2008 p. 14)
Segn los autores los cambio producidos en la dedicacin a las actividades de trabajo remunerado pueden verse influidos por factores como las polticas de servicios de atencin y educacin infantil,
el nivel educativo de la madre y la posibilidad de reducir la jornada
laboral o tomar licencias temporarias.
Por otro lado cuando relacionamos las variables de la participacin
en la actividad de crianza de nios y contexto observamos que en la
poblacin entrevistada se presenta una mayor participacin en esta
actividad en los jvenes de contextos ms bajos. De ello se desprende que los jvenes de los contextos sociales alto y medio participan de una manera inferior entre los 18 y 25 aos de la actividad
de crianza de nios mientras que en los jvenes de contexto social
bajo la participacin es muy elevada mostrando una tendencia.
En relacin a la significatividad atribuida a la actividad de crianza
de nios observamos en las entrevistas realizadas que esta actividad es ponderada como la de mayor significatividad por la mayora
de los jvenes, de diversos contextos sociales, y realicen o no dicha
actividad. La actividad de crianza de nios fue identificada como la
ms significativa por la mayora de los jvenes que participaban de
ella. Los casos en que seleccionaron otra AIVD como la de mayor
significatividad coinciden con casos en los cuales el nio criado no
es el propio hijo.
De la misma manera en actividades de transferencia realizadas
por este mismo grupo de investigacin (Concursos fotogrficos Resolucin 023/13 del consejo departamental del Departamento de
Ciencias Sociales de la Universidad de Quilmes) se observa una
tendencia a considerar a la actividad de crianza de nios como de
gran significatividad.
A MODO DE CIERRE Y APERTURA
Algunas aproximaciones conceptuales que coinciden con datos obtenidos por este mismo grupo de investigacin en proyectos anteriores nos permiten inferir que a partir de la exploracin y participa7

cin en las prcticas de crianza se observa que las caractersticas,


elecciones y formas en el desempeo ocupacional despus de la
llegada del primer hijo difieren en las personas que no participan
de las mismas.
Si la llegada del primer hijo y la consecuente participacin en su
crianza modifican el desempeo ocupacional en los padres, permitiendo la adopcin de nuevos roles ocupacionales y condicionando
el desempeo de las dems actividades, nos preguntamos,
De qu manera la llegada de un hijo afecta el desempeo de las
actividades y los roles ocupacionales de los padres? En qu medida el desempeo de las actividades de crianza afecta los roles y
rutina de las personas?
Cmo cambia la dedicacin de tiempo en las diferentes actividades a partir de la llegada de un hijo? Qu actividades postergan
los padres?
Qu valor le otorgan los padres a la llegada de su hijo? Y de que
manera la llegada del hijo modifica las elecciones ocupacionales
de los padres?
Estos cambios en el desempeo ocupacional se dan de igual manera en padres y madres?
Se modifica el significado que padres y madres atribuyen a las
diferentes ocupaciones a partir de la crianza del primer hijo?
Vislumbrar este fenmeno y plantearnos estos interrogantes nos
motiv a plantear la investigacin actual, Desempeo Ocupacional
en madres y padres antes y despus de la crianza del primer hijo.

BIBLIOGRAFIA
American Journal of OcupationalTherapy (2008) Marco de Trabajo para
Prctica en Terapia Ocupacional. Dominio y proceso. (2da ed.). Estados
Unidos. Traduccin espaola (2009). Recuperado de www.terapia-ocupacional.com/aota2010esp.pdf
Blesedell Crepeau, E., Cohm, Ellen S., Boyt Schells, B. (2005). Willard &
Spackman Terapia Ocupacional. 10ma. Edicin. Bs As, Argentina. Ed. Panamericana
Escobedo, Navarro y Flaquer (2008) El impacto de la maternidad y la paternidad en el empleo y uso de prestaciones de la seguridad social en Espaa.
Itinerarios laborales de madres y padres en hogares con menores de 3
aos. Ministerio de trabajo e inmigracin. Espaa. Recuperado de http://
www.igualando.org/estudios_informes/docs/Impacto%20de%20la%20
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Francis-Connolly, E. (2000) Toward an Understanding of Mothering: A Comparison of Two Motherhood Stages. The American Journal of Occupational Therapy. 54(3) pg 281-289 Recuperado de http://ajot.aota.org/article.
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Gonzlez Rojas, A. (2010). Resignificar las prcticas maternales como funcin social y colectiva: una estrategia de no violencia. Tesis de maestra no
publicada. Instituto de la mujer; Universidad de Granada. Granada, Espaa.
Recuperado de http://digibug.ugr.es/handle/10481/19983
Guajardo, A. (2012) Enfoque y praxis en Terapia Ocupacional reflexiones
en una perspectiva de la Terapia Ocupacional critica. TOG(A Corua) Recuperado de www.revistatog.com Fecha de acceso 3 de diciembre de 2013
Kielhofner, G. (2004) Conceptos fundamentales de Terapia ocupacional. Estados Unidos: Ed Davis Co.
Larson, E. (2000). Mothering: Letting Go of the Past Ideal and Valuing the
Real. The American Journal of Occupational Therapy. 50 (3) p 249-251.
Recuperado de http://ajot.aota.org/article.aspx?articleid=1868864&result
Click=1
Lupica, C. (2012) Trabajadoras domsticas Cmo cuidamos a quienes nos
proporcionan cuidados? Fundacin Observatorio de la Maternidad. Boletn
de la Maternidad (16). 2-7. Recuperado de: http://o-maternidad.org.ar/
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Lupica, C. (2010). Los hijos influyen de igual manera en la vida de los
hombres y de las mujeres? Anuario de la Maternidad. Fundacin Observatorio de la Maternidad, (1) Recuperado de: http://www.o-aternidad.org.ar/
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Lupica, C., Cogliandro, G. (2007). Las brechas sociales de la maternidad en
la Argentina. Anuario de la Maternidad. Fundacin Observatorio de la Maternidad, (1) Recuperado de: http://www.o-aternidad.org.ar/documentos/
wp1947696169/anuario%202007.pdf
Oiberman, A. Revista Psicodebate 5. Universidad de Palermo. Recuperado
de http://www.palermo.edu/cienciassociales/publicaciones/pdf/Psico5/5
Psico%2009.pdf

PERCEPCIN DE LA PARTICIPACIN EN RUTINAS


SALUDABLES Y NO SALUDABLES EN TRABAJADORES
DE LA SALUD
Cacciavillani, Maria Fabiana; Prada, Maria Cecilia
Hospital Especializado en Rehabilitacion Dr.J. Maria Jorge. Argentina
RESUMEN
La ocupacin humana se presenta en patrones, forma en la que
se llevan a cabo las ocupaciones, descriptos como hbitos, rutinas, roles y rituales. (AATO, 2008). Las rutinas pueden presentarse
como saludables o no saludables y as apoyar o la salud y el bienestar. El presente trabajo se propone identificar la percepcin de
rutinas saludables y no saludables del personal del Hospital Subzonal Especializado en Rehabilitacin Dr. J M Jorge. Se trabajo con
un diseo descriptivo -exploratorio con metodologas cualitativas y
cuantitativas. Resultados y Conclusiones: La percepcin de las rutinas cotidianas est fuertemente vinculada a alimentacin, actividad
fisca, participacin social, controles mdicos y consumo de tabaco,
difundidas ampliamente en campaas por los medios. El equilibrio
en la participacin ocupacional es un factor relevante en las rutinas saludables destacado las distribucin del tiempo, la diversidad
en la participacin ocupacional y la calidad del vinculo en relacin
a la participacin social .De estas dimensiones la variacin en la
participacin ocupacional y la calidad de los vnculos relacionales
aparecen en la percepcin de los entrevistados, no as la conciencia
de un equilibrio en la distribucin del tiempo.
Palabras clave
Ocupacin, Patrones del desempeo, Rutinas saludables, Rutinas
no saludables
ABSTRACT
PERCEPTION OF THE PARTICIPATION IN HEALTHY AND NOT HEALTHY
ROUTINES IN HEALTH WORKERS
Human occupation appears in form of patterns, which is they way
occupations are carried out, described as habits, routines, roles
and rituals. (AATO, 2008).Routines can appear as healthy and not
healthy having influence in health and well being. The present article proposes to describe the performances patterns of people
who work in the Hospital Subzonal Especializado en Rehabilitacion
Dr.J.Maria Jorge .We worked with a descriptive - exploratory design
with qualitative and quantitative methodologies. The articles design
is descriptive-exploratory and its methodologies are qualitative and
quantitative. Results and Conclusions: The perception of the daily
routines is strongly linked to eating, fiscal activity, social participation, medical controls and use of tobacco, spread widely in campaigns. The balance in the occupational participation is a relevant
factor in the healthy routines emphasizing the distribution of the
time, the diversity in the occupational participation and the quality
of the link in relation to the social participation .These dimensions,
the variation in the occupational participation and the quality of the
relational links appear in the perception of the interviewed, not this
way the conscience of a balance in the distribution of the time.

Key words
Occupation, Performance patterns, Healthy routines, Not healthy
routines
Introduccin
La ocupacin humana comprende actividades significativas con las
que el individuo se compromete a lo largo de su vida (Hinajosa y
Kramer, 1997 en AATO, 2008)
Se desarrolla en forma de patrones ocupacionales integrados entre
hbitos, rutinas, roles y (AATO, 2008)
Las rutinas definen (Fiese et al., 2002; Segal, 2004) en el (AOTA
2008: 26) como:
patrones de comportamiento que son observables, regulares o fijos, repetitivos y que proveen de estructura a la vida diaria. stas
pueden ser gratificantes, facilitadoras o perjudiciales. Las rutinas
requieren el empleo de un tiempo momentneo y se integran en los
contextos cultural y ecolgico.
La forma particular en que se desarrollan las rutinas, impacta en la
salud de las personas, estos son descriptos como rutinas saludables o rutinas no saludables. ( Kielhofner ,2004)
Entre las rutinas saludables segn A. Oliva Delgado (2004) puede
mencionarse que las relaciones sociales contribuyen al desarrollo y
bienestar individual .El autor sostiene que las relaciones son bidereccionales ya que una pobre salud fsica puede disminuir las interacciones personales y a la inversa una persona con salud disminuida tiene ms probabilidades de recadas si carece de un entorno
social cotidiano. Agrega el autor que los beneficios de las relaciones con los dems se dan tanto directamente generando confianza,
compaa, aumento de la autoestima como indirectamente protegiendo al individuo del stress, superacin de situaciones conflictivas .Existe evidencia acerca del efecto de amortiguacin que las
relaciones sociales ejercen sobre los individuos que se encuentran
sometidos a situaciones de stress.
Las exigencias de la adultez en relacin la participacin en ocupaciones de trabajo y familiares ocasionan una merma de tiempo libre
que obliga a tornarse ms selectivos a la hora de elegir con quien
compartir el tiempo y resalta la influencia del contexto cultural en
sociedades colectivistas donde la familia toma una importe presencia . La asociacin entre las relaciones sociales y salud no est
solamente vinculada al nmero o cantidad de relaciones del sujeto
sino su calidad. (Oliva Delgado, 2004).
Un aspecto que influye en los hbitos saludables es el equilibrio en
la participacin de las diversas ocupaciones en relacin al tiempo
dedicado a cada una de ellas G. Kielhofner(1997), tambin consideran equilibrio la diversidad de la ocupaciones en las que se participa
Reed y Sanderson (1983) referidos por Gmez Lillo, ( 2006 ) amplia
la autora que el actuar del humano se ajusta permanentemente, a
fin de equilibrarse interviniendo factores internos y externos.
9

El Hospital Subzonal Especializado en Rehabilitacin Dr.J.M.Jorge


es un Hospital pblico que recibe de diversas formas pacientes de
todas las edades es estado subagudo con compromisos traumatolgicos y neurolgicos. Muchas veces la causa de los trastornos de
salud de los pacientes est vinculada a rutinas no saludables. Los
mismos estn descriptos por diversos autores como consecuencias
del estilo de vida (K.Lyn Stones en Willard y Spakman ,2009) (Gordon et.at citado en C Trombly, 1995)
Por ello nos cuestionamos: Cules son rutinas de de los empleados
los empleados de salud ? Cul es la percepcin de los empleados
en relacin a la participan en rutinas saludables o no saludables fuera
del horario laboral? Hay diversidad en las ocupaciones? Hay un
equilibrio en relacin al tiempo dedicado a cada ocupacin?
El siguiente trabajo presenta resultados de la muestra que busca
describir cuales es la percepcin de la participacin en rutinas del
desempeo de trabajadores de un Hospital Pblico.
Objetivo:
Objetivo general: Describir la percepcin en relacin a la participacin en rutinas saludables y no saludables del personal del Hospital
Subzonal Especializado en Rehabilitacin Dr.J.Maria .Jorge.
Objetivos particulares: 1 Identificar la participacin ocupacional. 2)
Identificar la percepcin de rutinas saludables y no saludables.
Materiales y Mtodos
Se trabajo con un diseo exploratorio, descriptivo, con metodologas cualitativas y cuantitativas. Se realizaron entrevistas semiestructuradas y un cuestionario estructurado. El procesamiento se
realizo de manera mixta con identificacin de categoras manuales
y con software para tratamiento de datos.
El universo quedo compuesto por todos los empleados del Hospital. La muestra comprendi 16 empleados. Se realizo el consentimiento informado a cada unidad de anlisis .Para la recoleccin de
los datos se confeccion una cuestionario semi estructurado y un
cuestionario estructurado que relevo la informacin sobre control
mdico, consumo de tabaco y alcohol u otras sustancias, precauciones en la vida sexual, actividad de sueo.
Resultados:
Descripcin de la poblacin encuestada: del total de 16 empleados:
12mujeres y 4 hombres. Edad entre 18 y 65 aos. Con diversas
funciones dentro del Hospital y diversos niveles de estudio.
Descripcin de la participacin en actividades realizadas fuera del
horario laboral los das de semana y fines de semana:
Todos participan en actividades de trabajo y de las actividades de
la vida diaria (AVD) y actividades instrumentales de la vida diaria
(AIVD) los das de semana y los fines de semana. La mitad refiere
participar de actividades de tiempo libre ( 8 ) , de actividades de
participacin social ( 14 ) ,actividades deportivas ( 2 ) y de actividades de estudio (3).
Percepcin de participacin en rutinas saludables y no saludables.
Refieren cuidarse en la alimentacin ( 4 ) , hacer ejercicios ( 7)
, participar de actividades sociales(3), realizar controles mdicos
( 5 ) ,actividades de cuidado de la esttica (2) , tener relaciones
sexuales (1), jugar con la mascota (1), leer(1) , romper la rutina(1) e
ir de vacaciones (1) .
Rutinas no saludables referidas: no cuidarse en las comidas (4), no
realizar ejercicios (3), no realizar controles mdicos (2) y fumar (3),
tomar caf (1), no dormir lo suficiente (1) y estar estresado (2).
Percepcin de rutinas saludables: alimentacin, realizacin de
actividades fsica y controles mdicos as como el cuidado del
cuerpo y la esttica entre otros. Entre las rutinas de alimentacin

se mencionan cuidarse en la calidad y cantidad de la comida, as


como tambin la forma de la ingesta. me cuido en comida con una
dieta equilibrada ; como muchos vegetales, hago dieta balanceada , como entre comidas .Entre las actividades fsicas se mencionaron participar de actividades deportivas o actividades libres
realizadas con la intensin de cuidarse. camino para estar bien y
recrearme ; entreno , camino y hago ejercicios .Los controles
mdicos fueron relacionados a las consultas y seguimiento de las
indicaciones mdicas.Hago consultas al mdico, no es fcil se te va
mucho tiempo , concurro y cumplo con el mdico cuando tengo que
ir . Entre las actividades relacionadas al cuidado del cuerpo y la
esttica se mencionaron uso de cremas principalmente. Me limpio
el cutis, me pongo crema anti-age me pongo cremas para la piel
.Otros hbitos referidos como saludables fueron relacionados al
placer ,Jugar con la gata porque me habla y me malla ; Tener
sexo porque me descargo , porque me relajo , comprar cosas me
gusta mucho
Percepcin de rutinas no saludables: alimentacin, consumo de
tabaco, no realizacin de actividades fsica y no realizacin de controles, stress en varios empleados, hacerse problemas, o la vida rutinaria. Entre las rutinas de alimentacin se mencionan en relacin
a la cantidad y calidad de la comida as como a la forma de ingesta.
Tomo mucho caf, hasta 10 por da ; como comida poco saludable
, no controlo ni la cantidad, ni la calidad de la comida , como
entre comidas . Entre el consumo de sustancias se menciono:
consumo de tabaco en relacin al nmero diario de cigarrillos y el
consumo de alcohol en relacin a la cantidad. fumo un atado, 25
a 30 cigarrillos por da ; fumo , fumo cigarrillos para relajarme,
hasta medio atado por da . Ingesta de alcohol tomo cuatro litros el
fin de semana .De las rutinas no saludables se menciono no realizar de actividad fsica y sedentarismo. Paso mucho tiempo sentada,
6 0 7 horas por da , no hago actividad fsica . Otros hbitos
referidos como no saludables , estar sola , estresarse , ;me hago
problema, me estreso y despus me contracturo , me estreso en
el trabajo , y sufro despus dolor de cabeza .
Datos de la encuesta estructurada en relacin a la participacin
en rutinas de control mdico, consumo de tabaco y alcohol u otras
sustancias, precauciones en la vida sexual, actividad de sueo.
De los encuestados fueron al mdico en los ltimos aos (14), para
control (8), por prevencin (3) y por enfermedad (2). Toma medicacin (8), refieren uso de tabaco (4), consumo de alcohol (9), consumo de sustancias (2), cuidarse en su vida sexual (8) . La cantidad de
horas de descanso en la semana es entre 4 y 6 y el fin de semana
entre 6 y 9 horas.
Discusin:
La ocupacin humana se organiza en patrones ocupacionales que
se desarrollan en rutinas que pueden apoyar la salud o no de una
persona. El equilibrio ocupacional es identificado como un el factor
que sostiene las rutinas saludables, y por ello apoya la salud, por
el contario el desequilibrio en la rutina se presenta como un factor
asociado a posibles trastornos de la misma.
G.Kielhoner ( 2006 ) y A. Delgado Oliva (2004) reflexionan sobre las
dimensiones del equilibrio ocupacional e identifican, la distribucin
del tiempo, la diversidad de ocupaciones en las que se participa y
la calidad de los vnculos en la participacin social como aspectos
importantes, resaltando la influencia del contexto cultural.
El resultado de este trabajo realizado sobre una muestra de trabajadores de la salud de diversas edad y funciones laborales permiti
identificar que los tiempos dedicados a cada ocupacin varan entre
los das de semana y los fines de semana destacndose la intensifi10

cacin de las actividades de participacin social y tiempo libre, pero


el tiempo dedicado a cada ocupacin no son referidos.
Todos los empleados participaban de AVD, AIVD, actividades laborales y de participacin social. La mitad tambin participaba de
actividades de tiempo libre. Se evidencia una baja participacin en
actividades de estudio y deportes.
La percepcin de la participacin en rutinas saludables o no saludables se centro principalmente en la realizacin de controles mdicos, alimentacin, participacin en actividades fsicas, participacin
social y consumo de tabaco.
Entre los hbitos de alimentacin tanto saludables como no se
mencionan cuidarse en la calidad y cantidad de la comida, as como
tambin la forma de la ingesta. La actividad fsica solo es referida
en relacin a si se realiza o no y su relacin con el peso. El consumo de alcohol y sustancia se percibe como no saludables pero
se relaciona a la cantidad consumida. Los controles mdicos se
relacionaron al motivo de la consulta, evidencindose la consulta
por control como habito saludable y el tiempo desde la ltima visita.
Se evidencio tambin que los empelados perciban como rutinas
saludables actividades relacionadas al cuerpo, a lo visible ms que
un hbito ms asociado a las emociones o lo no visible. Nos da a
pensar si hay una percepcin de cuerpo disociado, sin tener en
cuenta como incide la problemtica emocional sobre el cuerpo el
fsico, como as tambin a la inversa.
Es interesante destacar que tambin son referidos como rutinas
saludables tener sexo, leer, recrearse , estar con amigos, estar con
la mascota, salir de compras. Y como no saludables estar sola, estresarse. Podramos pensar que lo percibido como saludable esta
relacionado principalmente a actividades que se realizan en conjunto con otros.
Nos llamo la atencin la participacin en actividades sociales o de
esparcimiento las cuales fueron nombradas por varios encuestados
como rutinas saludables, muy por el contrario nadie menciono no
participar de estas actividades como un factor no saludable.
Puede decirse que se observa como denominador comn una vida
social que coincide con lo expresado por A Delgado Oliva en relaciona la influencia cultural y a la forma de vinculacin en la vida adulta.
Los entrevistados hacen mencin a la importancia de contacto con
amigos en salidas y visitas pero resaltaron el contacto con la familia, propio de las sociedades colectivistas como la nuestra donde se
destaca la importancia de la relacin con miembros de la familia
como una actividad de participacin social.
Tambin, resulto interesante la percepcin en relacin al consumo
de alcohol, tabaco y sustancias. El tabaco es mencionado por un
tercio de los empleados y siempre asociado a un hbito no saludables. El alcohol es referido por dos tercios pero no siempre relacionado a hbito no saludable solo se relaciona a la cantidad ingerida.
Podemos pensar que la concientizacin sobre lo perjudicial del consumo de tabaco es dado por las campaas de lucha anti tabquica,
a la promocin sostenida, a las leyes de control de tabaco que han
ido des normalizando el hbito. En cuanto a la baja percepcin de lo
daino del alcohol podemos especular que est enraizado desde lo
cultural pero con un aumento sostenido de publicidad por parte de
las licoreras. La exposicin (a la publicidad de alcohol) forma percepciones positivas del consumo y puede incrementar una ingesta
ms intensa (OMS ,2004).
El consumo de sustancias (marihuana) se menciono en dos casos y
no es considerado hbito saludable ni habito no saludable.
Las rutinas de descanso no son mencionadas como rutinas saludables y 1 solo encuestado la relaciona como no saludable aunque el promedio de horas de descanso es de 6 hrs diarias los das

de semana.
La ingesta de medicamento tampoco aparece como saludable ni no
saludables aunque un nmero importante refiri auto medicarse.
Consideramos que la percepcin del desempeo ocupacional cotidianos est vinculado a rutinas saludables y no saludables .Que las
mismas estn relacionadas a la alimentacin, actividad fisca, participacin social, controles mdicos y consumo de tabaco, aspectos
difundidos ampliamente en campaas por los medios.
Encontramos poca conciencia de la relacin entre la rutina de descanso, la automedicacin, el consumo de sustancias y el consumo
de alcohol con las rutinas saludables y no saludables.
El equilibrio en la participacin ocupacional ,factor relevante en las
rutinas saludables es destacado por diversos autores y relacionado
a las dimensiones de las distribucin del tiempo, la diversidad en
la participacin ocupacional y la calidad del vinculo en relacin a la
participacin social (Gmez Lilo , 2006) .De estas dimensiones la
variacin en la participacin ocupacional y la calidad de los vnculos
relacionales aparecen en la percepcin de los entrevistados, no as
la conciencia de un equilibrio en la distribucin del tiempo entre las
ocupaciones cotidianas .
El siguiente trabajo tomo en cuenta algunos aspectos de las rutinas
saludables y no saludables .Los resultados no son validos en otros
contextos culturales.

BIBLIOGRAFIA
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trabajo para la Practica en Terapia ocupacional: Dominio y Proceso .2da
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11

SIGNIFICADO CULTURAL DE LA CRIANZA


Y DE LOS ROLES MATERNO Y PATERNO.
APORTES A LA REFLEXIN TERICA
Cristiani, Liliana Sandra; Bertolotto, Maricel; Anderson, Mariela; Polinelli, Silvia Noemi; Collavini,
Marina; Seijo, Florencia; Delfino, Marcela
Universidad Nacional de Quilmes. Argentina
RESUMEN
El presente trabajo tiene como finalidad realizar una reflexin terica
sobre el significado cultural de los roles materno y paterno puestos
en juego en la actividad de crianza, contribuyendo al marco terico de
la investigacin Desempeo Ocupacional de madres y padres antes
y despus de la crianza del primer hijo de la Universidad Nacional
de Quilmes. Para la Terapia Ocupacional la actividad de facilitar la
crianza de los nios implica: proveer el cuidado y supervisin para
respaldar las necesidades de desarrollo de un nio. Esta actividad
supondr a los nuevos padres, una modificacin en sus roles, hbitos
y rutinas. Francis y Connolly (2000) refieren que culturalmente el rol
materno es fundamental para las mujeres, y encierra dimensiones
complejas que continan toda la vida. La imagen tradicional del hombre es de proveedor de recursos econmicos y asegurador del orden,
participando en espacios de poder, y de la mujer como garante de
las tareas domsticas, la crianza y cuidado de hijos. En este contexto
de globalizacin que muestra nuevas formas de vivir, sentir y actuar,
y en el que se cuestionan los antiguos valores y creencias, nos preguntamos qu ocurre con la maternidad y la paternidad cuando nos
corremos del modelo tradicional.
Palabras clave
Crianza, Rol, Maternidad, Paternidad
ABSTRACT
CULTURAL MEANING OF PARENTING AND MATERNAL AND PATERNAL
ROLES. A THEORICAL APPROACH
This paper aims to make a theoretical reflection about the cultural meaning of maternal and paternal roles that take place in the
parenting activity, in contribution to the theoretical framework of
the research Occupational Performance of parents before and after the first child arrives of the National University of Quilmes. For
occupational therapy, facilitating parenting involves providing care
and supervision to support the developmental needs of a child.
This activity will mean for new parents, a change in their roles,
habits and routines. Connolly and Francis, (2000) reported that, culturally, the maternal role is essential for women, and involves complex dimensions that continue throughout life. The traditional mans
image is as the provider and guarantor of economic resources, by
participating in positions of power, and womens as the guarantor
of the housework, the raising, and care of children. In this context
of globalization, that shows new ways of living, feeling and acting
and questions old values and beliefs, we wonder what happens to
parenthood when we run off of the traditional model.
Key words
Parenting, Role, Motherhood, Fatherhood

INTRODUCCIN
Segn el marco de trabajo para la prctica de la Terapia Ocupacional la actividad de facilitar la crianza de los nios implica: proveer el cuidado y supervisin para respaldar las necesidades de
desarrollo de un nio. Bocanegra (2007) define a la actividad de
crianza como una actividad compleja que requiere o implica diferentes procesos: las pautas de crianza, las prcticas de crianza y
las creencias acerca de la crianza.
Las pautas de crianza hacen referencia a las normas que siguen
los padres frente al comportamiento de los hijos, las cuales estn
influidas por la cultura. Las prcticas son los comportamientos o
acciones concretas que se dan en el contexto familiar, orientados a
garantizar el crecimiento y desarrollo de los nios y el aprendizaje
que les permita conocer y actuar en el entorno que lo rodea. Las
creencias acerca de la crianza se refieren a las explicaciones que
permiten a los padres justificar la manera como orientan las practicas de crianza de sus hijos. Las pautas y las creencias involucran
las formas generalmente aceptadas, modeladas por la cultura, representaciones socialmente construidas de criar a los hijos en una
cultura determinada.
Segn Puyana Villamayor y Mosquera Rosero Labb (2005,p.6) el
significado que se atribuye a la crianza de los hijos difiere segn el
gnero, la cultura, la economa y el medio social de quien defina ese
significado. Refieren existe una relacin entre el significado de
un hijo o hija y las representaciones sociales acerca de las relaciones de gnero, as como con el contexto social y cultural donde se
desenvuelve la biografa personal de madres y padres El gnero
es uno de los primeros factores que atraviesa esa significacin.
Con el desarrollo de las sociedades las concepciones sobre las
funciones femeninas y masculinas se transforman y reconstruyen.
Las prcticas cotidianas, entre las que se encuentran el cuidado y
la crianza de los hijos alcanzan significados distintos segn sean
definidos por el hombre o la mujer.
DESARROLLO
Heller (1977) define el pensamiento cotidiano como el conjunto de
ideas que otorgan sentido a la existencia de cada ser; es pragmtico, se nutre del conocimiento cientfico, de la religin, de compartir
con los dems y en general de la cultura, sin que el sujeto cuestione de manera profunda sus ideas. En el hacer cotidiano se van
internalizando valores e ideas que permitirn la construccin de la
relacin entre hombres y mujeres, y de la que consecuentemente,
derivan los roles asumidos frente a la crianza de los hijos. Segn
el medio cultural en que se desarrollen, la crianza implicar a los
nuevos padres, una modificacin de sus roles, hbitos y sus rutinas,
con incidencia directa en su desempeo ocupacional.
El Marco de Trabajo para la Prctica de Terapia Ocupacional (2008)

12

define al rol como el conjunto de comportamientos esperados por


la sociedad, moldeados por la cultura y que pueden ser conceptualizados y definidos posteriormente por la persona Segn FrancisConnolly (2000) de los diversos roles ocupacionales de la vida adulta, el rol materno es referido como un rol principal en la vida de las
mujeres, y resalta que la complejidad de este rol no se limita a las
actividades de alimentacin o cambios de paal, sino que encierra
dimensiones ms complejas que continan a lo largo de toda la
vida de la madre.
Segn Lupica C. (2010) en una investigacin realizada para el Observatorio de la Maternidad, a pesar del ingreso de la mujer a la
economa y la posibilidad de asumir nuevos roles, la imagen tradicional del hombre como principal proveedor de recursos econmicos mediante el trabajo, y de asegurar el orden participando de
espacios de poder, y de la mujer como garante de las tareas domsticas, la crianza de los hijos y el ejercicio de las labores de cuidado, persiste aun hoy en nuestro medio, con variaciones segn los
grupos sociales, educacin y contexto. Se observa que las mujeres
construyen la feminidad formndose en las cualidades que la cultura ha construido sobre lo que significa ser madre, manteniendo lo
que por tradicin les viene dado.
Como alude al respecto Fernndez (1996, p.161): se organiza el
universo de significaciones en relacin con la maternidad alrededor
de la idea mujer igual madre: la maternidad es la funcin de la mujer
y a travs de ella la mujer alcanza su realizacin y adultez. La madre
es el paradigma de la mujer, en suma la esencia de la mujer es ser
madre. A diferencia de lo que sucede con las mujeres, se observa
que la masculinidad se construye alrededor de cualidades asociadas
a las representaciones sociales que la cultura ha construido acerca
de ser padre: proveedor, competitivo, adusto, con poca capacidad
para expresar los sentimientos y para asumir otras tareas cercanas
a las actividades ms propias del hogar. (Burn&Meler, 1998). Es as
que las representaciones sociales por tradicin han sido la de mujer
igual madre integrada a un hombre proveedor. Este modelo que se
conoce con la designacin de malebreadwinner : mujer ama de casa
y hombre proveedor econmico (Astelarra, 2007) tambin impera en
la divisin del trabajo y en los espacios de pertenencia asociados a
los standares de jerarqua y poder.
El espacio pblico (habitualmente reservado a los hombres) adquiere y otorga a quien pertenece valor econmico, social y de prestigio,
mientras que a lo privado, el hogar (destinado histricamente a las
mujeres) se le asigna un valor simblico. En este contexto, los hombres proveedores procuran el bienestar econmico, mientras que
las mujeres se dedican al cuidado y la crianza de los hijos. Pero,
qu ocurre con la crianza de los hijos cuando nos corremos de
este modelo tradicional?
Diferentes momentos socio-histricos ponen a la mujer fuera de
su casa: el ingreso de la mujer al mercado laboral, familias que por
necesidad o aspiracin a un mejor nivel de vida ambos, madre y
padre, trabajan fuera del hogar, formacin educativa y necesidad
de la mujer de desarrollarse profesionalmente, la crisis del modelo
tradicional de familia, los aportes de los movimientos feministas
en bsqueda de igualdad y de una identidad femenina propia y los
cambios en la salud en cuanto a la contracepcin. (Boletn de la
maternidad n 16, Observatorio de la Maternidad, 2012).
A su vez, la globalizacin cultural muestra nuevas formas de vivir, sentir y actuar y ponen en tela de juicio los antiguos valores
y creencias de los hombres y mujeres. Hoy conviven los antiguos
modelos de familia (padre trabajador y madre ama de casa) con
las nuevas estructuras familiares (madres trabajadoras, padres separados, familias ensambladas) que hacen multiplicar las formas

de asumir el rol materno o paterno. Las circunstancias pueden ser


muchas y en todos los casos se producir una variacin (tanto en la
mujer como en el hombre) del significado de la crianza de los hijos.
La paternidad y la maternidad adquieren nuevas formas de llevarse
a cabo. El ejercicio de dichos roles adquieren nuevos significados.
Se observan cambios ligados a una realidad que propone prcticas innovadoras y nuevas tendencias en las relaciones de gnero,
donde se puede observar una divisin de tareas ms equitativas
basada en las cualidades de cada integrante de la pareja y no en
razn a las representaciones sociales que fijaban a la mujer a la
crianza por el hecho de ser madre.
Es posible que dichas innovaciones guarden ms relacin con las
posibilidades de madres y padres de acceder a instancias educativas ms creadoras que, asociadas a una mayor cercana con otras
culturas, y al atreverse a enfrentar las normas sociales, inciden en
una actitud renovadora de los valores de las generaciones anteriores. Plantean Yolanda Puyana Villamizar y Claudia Patricia Mosquera Rosero-Labb (2005,p.16) Los padres tienen en comn haber
estado presentes en espacios domsticos antes del nacimiento del
primer hijo o hija, brindar apoyo emocional a la madre durante el
embarazo, participar en el parto y el posparto. En los relatos de
estos padres y madres se reiteran elementos que validan las teoras sobre el carcter construido de la paternidad a travs de la
interaccin afectiva y la convivencia de proximidad con la progenie.
As las madres dicen poseer proyectos profesionales estimulantes
y reconocidos socialmente, que las hace distintas a las mujeres de
las otras tendencias.
Esto les ha permitido cuestionar la representacin social que asigna
a la maternidad como el destino nico de la mujer. La maternidad
para estas mujeres est influida por las paradojas y oscilaciones
entre el ejercicio de esta tarea, la obtencin de recursos econmicos y la posibilidad de continuar un proyecto profesional en curso,
Los padres construyen la paternidad en el contacto permanente
con su prole, rompen con la representacin social que les alejaba
de la crianza bajo la figura del hombre trabajador y proveedor, participan activamente en esta labor y avanzan en la bsqueda de una
nueva forma de ser padres, cuando asumen la paternidad desde
el momento mismo del embarazo. Hoy la mujer busca el equilibrio
entre vida social, laboral, crianza de sus hijos y actividad domstica.
Snchez (2009) refiere que muchas mujeres recurren a la ayuda
proveniente de nuevos actores sociales como son: una trabajadora
domstica, guardera y/o la propia madre, suegra o hermanas para
desempear la crianza, encontrndose la paternidad resignificada
en los ltimos aos.
Segn resultados de investigaciones del Observatorio de la Maternidad (2010), la participacin de los varones en las actividades domsticas ha sido levemente incrementada comparndose con generaciones anteriores, como as tambin se percibe en la actualidad
un mayor compromiso con las tareas de la paternidad. El hombre
asume tambin, su funcin de cuidador y protector de su descendencia saliendo de la tradicional imagen de autoritarismo. Se vincula
con la interaccin (posibilidad que tiene el nio para interactuar con
su padre, la accesibilidad (posibilidad que tiene de contar con l) y
la responsabilidad (funcin que asume el padre en lo referente a las
actividades de los nios), junto con su funcin de sostn.
A MODO DE CIERRE:
Cada vez ms, los roles y funciones paternos y maternos se acercan, y cada vez ms deben encontrar funciones que los diferencien
y los reidentifiquen. An en este contexto de cambio, la mujer sigue
dedicando ms tiempo a la crianza de sus hijos que el hombre, y
13

este ltimo, mantiene como principal funcin la de sostn econmico. Lejos de encontrar respuestas concluyentes, lo expuesto nos
acerc a nuevas reflexiones.
Nos preguntamos, por un lado, si este esquema de distribucin de
roles y funciones deriva de priorizar a la crianza de los hijos en
relacin al resto de las actividades que permiten el funcionamiento
familiar (actividades domsticas y laborales, particularmente).
Por otra parte, si bien hay una tendencia a asumir actividades que
se identifican con el gnero, nos planteamos si esa distribucin de
tareas no tiene que ver con los acuerdos previos de pareja que
aseguren el bienestar familiar
Pareciera que en esta resignificacin de roles y funciones la mujer
se identifica con su rol principal de cuidadora, asumiendo al mismo
tiempo el rol de trabajadora/ estudiante y ama de casa, mientras que
el hombre incorpora al rol de sostn econmico tradicionalmente establecido, el de proveedor de afecto y contencin de sus hijos.
Por otra parte, resulta claro que en los tiempos actuales las tareas
de crianza incluyen a otros actores sociales adems de las madres
y padres, (abuelas/abuelos, tos/tas, cuidadores, maestros, entre
otros), sin embargo continan siendo las mujeres quienes mantienen un rol fundamental en estos procesos. Resulta de inters
reflexionar entonces, acerca de la forma en la que estos nuevos
actores se incluyen en este escenario y que sucede cuando los mismos no se encuentran disponibles.

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14

UNA APUESTA AL SENTIDO DE LAS NARRATIVAS


DESDE LA ATENCIN DE TERAPIA OCUPACIONAL
DOMICILIARIA EN COMUNIDADES DE ALTA
VULNERABILIDAD
Metz, Miriam Isabel
Universidad de Buenos Aires
RESUMEN
En el presente trabajo abordaremos algunos lineamientos provenientes de una experiencia realizada en la Villa Fraga de la Ciudad
Autnoma de Buenos Aires, a travs de la ctedra Prctica Profesional I de la carrera de Terapia Ocupacional (Facultad de Psicologa,
Universidad de Buenos Aires), y la Prctica Clnica V de la Carrera
de Terapia Ocupacional (Universidad del Salvador). Esta intervencin est centrada en los principios de la APS, que focaliza en las
narrativas y su sentido en la transformacin participativa de la comunidad. La fortaleza del contacto inicial se sustenta en la visita
domiciliaria en busca de formas ms genuinas de bienestar en la
resolucin de diferentes problemticas de salud a las que las personas estn expuestas. Saliendo del mbito institucional centralista, se promueve que las personas con alto grado de vulnerabilidad
identifiquen recursos y capacidades para la modificacin de sus
propias vidas.
Palabras clave
Participacin, Narrativas, Comunidad, Vulnerabilidad
ABSTRACT
A COMMITMENT TO THE MEANING OF THE NARRATIVES FROM THE
OCCUPATIONAL THERAPY FOR HOME CARE COMMUNITIES IN HIGH
VULNERABILITY
In this work we address some aspects from an intervention in the
Villa Fraga (Buenos Aires City), through the Professional Practice
in the Career of Occupational Therapy (School of Psychology, University of Buenos Aires) and the Clinical Practice of Occupational
Therapy (El Salvador University). This intervention focuses on the
principles of APS, which also focuses on the narrative and meaning
in participatory community transformation. The strength of the initial contact is based on home visits, searching genuine welfare in
solving various problems of health of the people that are exposed.
Leaving the centralist institutional level, it encourages people to
identify highly vulnerable resources and capacities for change their
own lives.
Key words
Participation, Narratives, Community, Vulnerability

Introduccin
En esta primera parte del trabajo describiremos las caractersticas
contextuales y culturales del lugar en el cual intervenimos.
El lugar elegido es la Villa Fraga de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires, emplazada en la calle Fraga al 900, en los terrenos del ferrocarril Urquiza. Este asentamiento, surgido en la dcada de 1990,
tuvo un crecimiento notable en cuanto a la construccin de viviendas, no as en cuanto a sus condiciones habitacionales, infraestructura y condiciones de subsistencia. No existen ttulos de propiedad.
El asentamiento est organizado por sectores segn nacionalidad y
provincias, y la composicin poblacional es de 50% peruanos, 30%
paraguayos, y el resto proveniente del Norte Argentino.
El primer acercamiento se realiz en el ao 2012. Se estableci contacto con un sacerdote misionero de la zona, quien inform que no
haba tenido buenas experiencias hasta el momento con la participacin de partidos polticos. l se ha convertido en un referente fuerte
en los ltimos aos, y el ingreso a la comunidad fue posible slo
a travs de su presencia, que demostraba la confianza ganada en
su recorrido en la comunidad en el tiempo que vena trabajando. La
primera invitacin coincidi con un da de fiesta de la comunidad: la
procesin. Los nios tomaban la comunin, se respiraba un clima
de alegra y participacin. La peregrinacin implic caminar todos
juntos hasta llegar al asentamiento. Ese da el grupo de estudiantes y
profesionales que proponamos la intervencin, pudo recorrer hasta
los espacios ms recnditos de este asentamiento. El asombro y la
perplejidad en cada imagen de mxima pobreza y las condiciones
infrahumanas con las cuales tenamos contacto, fueron registros impactantes, a punto tal que una parte del grupo inicial de profesionales
y estudiantes no continu en este proyecto comunitario.
Iniciamos nuestra intervencin en el barrio a partir de las consultas
que el sacerdote haba realizado, especficamente respondiendo a
la demanda de una asistencia domiciliaria que atendiera las problemticas de los padres con hijos discapacitados, o que involucrara
alguna situacin de vulnerabilidad socio-sanitaria. Cmo articular
esta demanda con nuestros lineamientos de la Terapia Ocupacional
Comunitaria? Cmo no quedar atrapados en una intervencin domiciliaria de tipo asistencial?
Nos preguntbamos de qu manera el resultado de pequeas acciones que podamos implementar promoveran mejores condiciones de
salud, cuidado y participacin social en las personas, en un contexto
de inequidad que genera diferencias innecesarias e injustas. Para organizar las lneas de trabajo, empezamos a pensar en identificar en
sus narrativas aquellas prioridades posibles de responder.
La Terapia Ocupacional desde una perspectiva holstica
La perspectiva holstica de la Terapia Ocupacional involucra una mi15

rada integral desde el hacer de la persona, con una comprensin


dinmica entre el sujeto, su ambiente y las actividades cotidianas
que, realizadas con sentido y significado para la persona, tienen
una connotacin de salud.
El hbitat de la persona es un recurso potencial para identificar las
condiciones de vida de las personas, los recursos con que cuentan, sus vnculos, sus narrativas y las alternativas de cambio en
un contexto de cotidianeidad. El Terapista trabaja implementando
estrategias preventivas y de promocin para la reduccin de los
estresantes sociales del ambiente y las destrezas de conocimiento
para el cuidado de la salud.
La Organizacin Mundial de la Salud (OMS) menciona que la Atencin Primaria de la Salud (APS) debe prestar servicios de promocin, prevencin, curacin y rehabilitacin, incluyendo la educacin
acerca de los problemas de salud y los mtodos de cmo prevenirlos y controlarlos.
La Carta de Ottawa (1986, p.4) seala que la Promocin de la Salud
radica en la participacin efectiva y concreta de la comunidad en
la fijacin de prioridades, la toma de decisiones y la elaboracin y
la puesta en marcha de estrategias de planificacin para alcanzar
un mejor nivel de salud. La fuerza motriz de este proceso proviene
del poder real de las comunidades, de la posesin y del control que
tengan sobre sus propios empeos y destinos.
Esto requiere el desarrollo del fortalecimiento de los procesos participativos y el fortalecimiento de las redes sociales que puedan
ir surgiendo con el fin de intercambiar experiencias y convertir
la informacin recibida en un aprendizaje, el impulso y apoyo de
diversas iniciativas que surjan acordes a las necesidades de las
comunidades.
Para Bartn (2008), el enfoque comunitario desde la perspectiva
de discapacidad implica trabajar con la comunidad, lderes y redes
sociales que emergen de las necesidades cotidianas y de las necesidades de inclusin que viven las personas con discapacidad. No
hay otra forma de construccin de ciudadana que no sea a travs
de la accin, y esta no debe ser individual sino colectiva.
La promocin de la salud privilegia la educacin sanitaria y la modificacin de actitudes indispensables para vivir de forma saludable,
ya que la informacin brinda herramientas para ejercer control sobre su propia salud y sobre el ambiente.
Es importante tener en cuenta que el proceso de promocin y prevencin de la salud requiere del conocimiento previo de la comunidad. Garca, Giuliani y Wiesenfld (2002) sealan dos grupos de
caractersticas que se deben tener en cuenta previamente al ejercicio profesional en la comunidad. Por un lado, las estructurales, conformadas por el ambiente fsico y los individuos asociados entre s,
con caractersticas propias y diversas al mismo tiempo. Por el otro,
las funcionales, que se refieren a la interaccin entre los individuos
y su medio ambiente, lo cual constituye el escenario.
Es necesario entonces hacer el espacio para la planificacin de una
posible intervencin. En el caso de Villa Fraga, la primera demanda
realizada por muchas de las familias que visitamos fue la necesidad de una vivienda, por distintas razones: una vivienda que est
fuera de este lugar ya que ningn profesional de las prestaciones
sanitarias o los servicios domiciliarios que estn autorizados por
las obras sociales, llega al lugar; por otra parte, la necesidad de
una casa de cemento, ya que muchos viven en construcciones de
chapa que los deja a merced de las altas o las bajas temperaturas.
Algunos manifestaron que en el asentamiento vive mucha gente
que trabaja y enva a sus hijos a la escuela, pero tambin hay lugares de refugio, para los que cometen robos y arrebatos y las llamadas cuevas, es decir, espacios para los que consumen drogas.

Estas circunstancias, que resultan de la mxima pobreza, generan


una gran desconfianza y una fragmentacin entre los que habitan
el mismo territorio, e impiden en muchos casos generar lazos que
podran fortalecer el tejido social.
En su obra Poltica Sanitaria (1970), Johan Peter Frank describe
una serie de determinantes que produciran la conservacin o la
prdida de la salud. Posteriormente, al afirmar que la miseria del
pueblo es la causa de la enfermedad destaca el papel de la pobreza
como causa principal de enfermedad. Esta afirmacin tambin ha
sido sostenida por la propia Asamblea de la OMS de 1969, cuando
seal que la incultura y la pobreza son las principales causas de
enfermedad, como tambin por Horwitz (1993) en la descripcin
del crculo pobreza-enfermedad. Segn Lalonde (1974) el nivel de
salud de una comunidad estara influido por factores que integran
los determinantes de la salud, biolgicos, ambientales, estilos de
vida y conductas de salud, los sistemas de asistencia sanitaria, todos ellos se consideran en la actualidad modificables.
Existe sin embargo una subvaloracin del tema: Calviio (1996)
expresa que hay poco inters y una desprofesionalizacin en las
acciones de la prevencin con estilos de accin inapropiados a los
fines reales y esenciales de la prevencin. Las intervenciones se
apoyan en un modelo mdico centralista autocrtico que no promueve la participacin de la comunidad.
Zurro y Sol (2011) sealan que debe haber un auto concientizacin sobre el cuidado de la propia salud. Se ha observado que
muchas veces los profesionales que no tienen relacin con la medicina suelen ser ms efectivos y eficientes que los mdicos para
la atencin de problemas agudos, crnicos, sin disminucin de la
calidad asistencial.
Esto refleja que muchas veces los agentes sanitarios no mdicos
que trabajan en la comunidad tienen mayor llegada a los individuos
para abordar problemticas de salud ms complejas. La Terapia
Ocupacional Comunitaria se asienta en esta cuestin, ya que aborda problemticas complejas en salud desde un rol diferente al de
la medicina clsica. Ahora bien, cmo se realizan estas intervenciones en asentamientos ocupacionales precarios? Detallaremos a
continuacin este interrogante.
La visita domiciliaria, una va de entrada
Elina Dabas (1995) destaca, para las experiencias en asentamientos, la importancia crucial de la visita domiciliaria para hacer visibles recursos teraputicos que no se aprecian quedndose en los
consultorios institucionales. El enfoque epidemiolgico participativo de los problemas sociales para micro-poblaciones (Bertucelli
1970), como el descubrimiento en la casa de los pobladores de
formas ms genuinas de bienestar, posibilitaron asimismo nuevas
estrategias.
La experiencia que relatamos en este artculo constituye el inicio
de un plan de accin en curso, en el cual perseguimos, desde el
trabajo con cada familia, la bsqueda de bienestar y la resolucin
de diferentes problemticas a la que estn expuestos.
La accin comunitaria se sostiene con relaciones de confianza que
perduran en el tiempo. A modo de lo que propone Dabas (1993),
buscamos trasladar nuestra accin a la casa de cualquier familia o
institucin del rea de respuesta, auto-convocndonos y permitindonos ser convocados de acuerdo a la necesidad y el movimiento
de la poblacin. Se trata de estar cada vez ms disponible cotidianamente en redes de libre participacin en rdenes complejos y no
jerrquicos.
En este plan de accin sobre la perspectiva a resolver se incluye
el estudio de la situacin social que la contiene. Se articula en un
16

proceso de cambio a los condicionantes y posibilidades sociales


ubicando abordajes integrales con la perspectiva de la gente, en
relaciones de confianza perdurables en el tiempo.
La intervencin en la comunidad no se realiza con una posicin de
poder jerrquico dada por el conocimiento especfico, sino de igual
a igual, es decir, en horizontalidad, respetando la diversidad cultural
y las distintas costumbres. Esto requiere de un paso previo que es
fundante del proceso: entender dnde se va a actuar y adecuarse a
esto, a fines de no reproducir el trabajo del consultorio en ambientes
comunitarios, generando desde la asimetra de roles una intervencin
dirigida ms all de las demandas y los procesos comunitarios.
Por otra parte, debemos estar atentos a no generar falsas expectativas: las necesidades son tantas y de diferente orden, que se
depositan masivamente a la/s persona/s que se acerca/n, de quienes a veces se esperan soluciones mesinicas. Se hace preciso
entonces reflexionar sobre las prioridades y la urgencia para focalizar junto con la familia qu lo ms importante en ese momento y
a largo plazo.
La mayora de las familias con las que trabajamos son inmigrantes
provenientes de pases limtrofes, que vinieron a Buenos Aires en
busca de mejores condiciones de vida o intentando una asistencia
sanitaria accesible para algn miembro de la familia con problemas
de salud. Una de las familias entrevistadas, de origen paraguayo,
manifestaba que la cobertura de los tratamientos es privada e inalcanzable para sus posibilidades. La casa en la que viven es de material y est en un primer piso, lo que obstaculiza la autonoma de
su hijo discapacitado. Por otra parte, la asistencia domiciliaria autorizada no llega hasta este lugar. Esto exige una reestructuracin
de los roles familiares, ya que si bien en Paraguay podan trabajar
los dos, aqu no es fcil encontrar personas confiables para el
cuidado de su hijo. El padre ocupa el rol de proveedor de la familia,
trabajando en changas, y la madre se queda en casa al cuidado del
hijo. Los recursos personales que tienen van quedando progresivamente invisibilizados ya que se encuentran inmersos en un continuo estado de necesidad que genera una dificultad generalizada
de poder hacer frente a pequeos desafos. Una de las demandas
que mencionan a las Terapistas Ocupacionales son las dificultades
para gestionar trmites, lo que impide su proceso de desarrollo.
Sostenemos que esta dificultad de verbalizacin, imprecisin en el
vocabulario, etc., obstaculiza el acceso a la satisfaccin de necesidades de distinto orden. Sabemos que lo que no puede expresarse
no existe: cmo reconocer entonces una necesidad cuando esta
no puede expresarse?
El nivel bajo de instruccin obstaculiza la comunicacin social y
puede contribuir a la insatisfaccin de necesidades. De manera
indirecta, este hecho se constituye en una amenaza al no poder
comprender las medidas de prevencin y control de la salud y sus
circuitos para tramitarla.
Veamos otro caso. Bibiana tiene 5 aos de edad, vino con su madre
desde Paraguay porque su estado era grave. Tiene leucemia, ha recuperado su peso a partir de su tratamiento en los centros hospitalarios
del pas, debe recibir tratamiento de quimioterapia da por medio por
un periodo de 6 a 8 meses. Cuando se le pregunta qu otro tratamiento recibe, la madre seala que una seora la cura con oraciones
y que tambin asiste a la Iglesia. Cuando se indaga sobre cules son
sus juguetes, a qu juega, la madre contesta: a las cosquillas.
La madre manifiesta respuestas casi monosilbicas, que expresan la
deprivacin verbal. Tambin notamos la falta de posibilidad exploratoria a la que est expuesta la nia. En momentos en que se trabajaba
con juegos que incluan tambin a la madre, se las observaba participando con las mismas ganas y ansias de exploracin. Vimos all a una

madre-nia, que no estaba en conocimiento de las problemticas del


diagnstico de su hija, aunque igual poda darle, desde sus recursos,
condiciones de apego necesario para su subsistencia.
Esta falta de conciencia de la gravedad de la enfermedad de la nia,
de su pronstico, y la dificultad para comprender las medidas para
prevenir el riesgo, agravaban la situacin y hacan indispensable
una orientacin acerca de los riesgos de fumar delante de la nia,
de la necesariedad de los hbitos de higiene en el ambiente y en relacin al uso de los utensilios, ms all de la visible realidad de las
condiciones de la vivienda, y la cuestin de la ubicacin del espacio
de encuentro familiar en un pasillo donde circula gente del barrio,
ignorando las indicaciones mdicas de que la nia no deba estar
expuesta a contacto con gente, por sus bajas defensas.
Tambin nos encontramos con situaciones que dan cuenta de factores resilientes, protectores. Pablo presenta una paraplejia y quiere
ser un estudiante universitario. La visita a la casa de este adolescente implic responder a las necesidades que fue planteando, por
ejemplo recibir apoyo escolar, para lo que se contact a un estudiante avanzado que pudo ocuparse de identificar los temas en
los que presentaba dificultades. En poco tiempo pudo superarlos.
Asimismo, la madre habilita para Pablo el mejor espacio de la casa,
proveyendo un ambiente ms confortable para su rol de estudiante.
En otra de las intervenciones realizadas, se articul un apoyo jurdico legal para un reclamo al hospital zonal. Virginia, de 19 aos, madre de un nio de un ao, fue atendida por guardia y luego ingres
a terapia intensiva. En el trayecto se perdi su historia clnica, que
guardaba el dato del cdigo de la vlvula de corazn, para realizar
su recambio. Esto impidi avanzar con la intervencin quirrgica
porque no se poda gestionar el tipo de vlvula que se deba colocar.
Su estado fue agravndose, curs una neumona, tuvo luego un
ACV. En una de las visitas que hicimos en su casa, hablamos con su
ta, quien necesitaba orientacin en el tema. Las practicantes realizaron visitas al hospital y se contactaron a los mdicos que la atendan, quienes se quejaron: ustedes se ocupan de los extranjeros?
La discriminacin, xenofobia y desprecio de algunos profesionales
vuelven expulsivo al sistema de salud, que recibe a regaadientes
a los grupos vulnerables, esperando una actitud pasiva y de sumisin. La familia recibi orientacin y pudieron tramitar el pedido de
la vlvula con una abogada.
La accesibilidad cultural al sistema de salud est determinada por
valores, normas, conocimientos y actitudes propios de la poblacin
en relacin con la salud y la enfermedad, que pueden facilitar u
obstaculizar el acceso al sistema de atencin y, por ende, condicionar los resultados de sus acciones.
El proceso dinmico de intervencin desde la Terapia Ocupacional Comunitaria
El proceso de intervencin de la Terapia Ocupacional Domiciliaria
es dinmico, observa los impactos del ambiente, para facilitar la
realizacin de ocupaciones diarias. En los grupos vulnerables, se
hallan profundamente afectadas las actividades de la vida diaria
de tipo instrumentales, es decir, aquellas que implican interaccin
con otros ambientes (gestiones, trmites, otros) y demandan de las
personas destrezas cognitivas y habilidades comunicacionales ms
complejas.
En el nivel bsico de actividad (actividades de higiene, vestido y alimentacin) las restricciones dependen de la desventaja ambiental
y de oportunidades ms que de habilidades personales.
Ambos niveles de actividades estn en una relacin directa con la
salud.
Cuando se interviene en atencin domiciliaria, se consiguen gran17

des beneficios ya que se puede recabar ms informacin acerca de


la situacin de salud de una familia en particular y se puede ver in
situ cmo es el funcionamiento de esa familia.
Los casos que no pudieron sostener la actividad incluan problemticas de adicciones, alcoholismo y consumo de cocana, aunque en
uno de estos casos se pudieron prevenir situaciones de violencia
agravados por el consumo de alcohol.
El rol del Terapista Ocupacional en estas circunstancias es un rol
de escucha, donde no debera emitir juicios, ni reflexiones interpretativas que ahonde en las sufrimientos de la persona Las races de tantos padecimientos son una responsabilidad social que
van ms all del problemas observados. Se requiere de formacin
multidisciplinar para hacer los mejores aportes de cada disciplina. Las alternativas de solucin implican un nivel que comprenda
la situacin tica, filosfica, espiritual de los padecimientos de los
grupos expuestos a la injusticia social, econmica y poltica. Y la
intervencin es desde el anlisis que las personas presentan en su
desempeo cotidiano y como aliviar el sufrimiento que les provoca
ignorar sus propios recursos, identificar por si mismos alternativas
de solucin, capacidades y orientarlos en los pasos que por sus
falta de involucramiento por las razones que se vienen exponiendo,
experimentan cotidianamente.

BIBLIOGRAFIA
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la comunidad. Dilogos conceptuales. Posturas tericas que explican el
desarrollo humano. Bogot: Direccin de Salud Pblica.
Dabas, E.N. (1993) Red de Redes: La red como alternativa al desarrollo
comunitario. Buenos Aires: Paids.
Dabas, E.N. (1995) El lenguaje de los vnculos. Buenos Aires: Paids
Ganzo (2012) - Fichas de la ctedra de Salud Pblica de la Licenciatura
Virtual de la Universidad de Quilmes.
Lalonde, M. (1974). Documento Nuevas perspectivas de la salud de los
canadienses
Melillo, A. & Surez, N., Ojeda, E. (2001) Resiliencia. Buenos Aires: Paids.
Muchikink, E. (1993) Las redes sociales de apoyo: podemos reconstruir la
comunidad? Revista Argentina de Clnica Psicolgica, pp.174-182
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Whitehead, M. (1992) The Concepts and principles of equity and Health. Int.
J. Health Serv.; 22; 429-445.
Zurro M.A., Sola Jodar, G. (2011) Atencin primaria de salud y atencin
familiar y comunitaria. Madrid: Elsevier

Conclusiones
La intervencin de la Terapia Ocupacional domiciliaria en contextos
vulnerables intenta capturar el quehacer cotidiano de las personas que, por padecimiento psico-social, se encuentran excluidas
de oportunidades. Requiere el compromiso de una mirada macrosocial para saber el impacto que provocan ciertos mecanismos de
dominacin en las personas empobrecidas. Pero interviene a nivel
micro-social, donde se tejen las realidades cotidianas de las personas en el intento de resolver sus urgencias cotidianas.
La Terapia Ocupacional, a travs de la visita domiciliaria, permite
comprender los diversos comportamientos que adopta la familia
para el cuidado de la salud, la atencin de la enfermedad y las
posibilidades de inclusin en la discapacidad. Implica un plan de
accin dinmico con la comunidad sobre la perspectiva a resolver.
Incluye el estudio de la situacin social que la contiene y articula
en un proceso de cambio, condicionantes, posibilidades sociales y
cotidianeidad utilizando un abordaje integral con la perspectiva de
la poblacin. As pues, la tarea del Terapista Ocupacional requiere
del fortalecimiento de la accin a travs de formas innovadoras de
intervencin, que permitan educar sin ejercer presin, co-construir
los espacios de acuerdo a las necesidades y criterios de la poblacin afectada, expandiendo los lmites de la accin domiciliaria en
funcin de la actividad comunitaria.

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VI Congreso Internacional de Investigacin y Prctica Profesional en Psicologa


XXI Jornadas de Investigacin
Dcimo Encuentro de Investigadores en Psicologa del MERCOSUR
Se termin de editar en el departamento de Publicaciones de la Facultad de Psicologa
de la Universidad de Buenos Aires en el mes de octubre de 2014

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