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GPS Por Detectives

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Boletn N 45 Julio 2014

Seguridad Privada

USO DE DISPOSITIVOS LOCALIZADORES


GPS POR DETECTIVES PRIVADOS
El supuesto sometido a consideracin por una Unidad de Seguridad Privada, comprende la interceptacin, por varias dotaciones policiales, de un vehculo conducido por
un detective que viene siguiendo a otro vehculo particular, desde su domicilio, el cual,
en llamada efectuada a la Sala del 091, informa de tal circunstancia.
La dotacin policial, previa identificacin del detective, procede al registro del vehculo, encontrndose, en la guantera, un dispositivo GPS, imantado, apto para ser adosado a vehculo y facilitar la localizacin y seguimiento de vehculos, procediendo a su intervencin. El detective declara que dicho elemento es para la localizacin y control de
su vehculo y que no ha sido utilizado en terceros. Igualmente, manifiesta que el seguimiento obedece al contrato suscrito por una aseguradora con su despacho, consistente
en la vigilancia de una trabajadora de aqulla, en situacin de baja laboral.
CONSIDERACIONES
De los antecedentes descritos, cabe dilucidar dos cuestiones:
a) La del caso concreto, en el que no se usa
el GPS y, por tanto, su intervencin es improcedente.
b) La genrica utilizacin de GPS por detectives, que es procedente cuando se usen en
forma tal que no atenten contra los derechos
personales, y eso se produce, adems de
por aplicacin de lo preceptuado por el artculo 48.3 de la Ley 5/2014, de Seguridad
Privada, cuando implique la misma afectacin que la producida por la propia intervencin directa y presencial del detective, que
es la figura profesional legalmente habilitada
para estos servicios.
En primer lugar, la vigente Ley 5/2014, de 4
de Abril, en su artculo 48, Servicios de investigacin privada, establece:
1. Los servicios de investigacin privada, a
cargo de detectives privados, consistirn en
la realizacin de las averiguaciones que resulten necesarias para la obtencin y aportacin, por cuenta de terceros legitimados, de
informacin y pruebas sobre conductas o
hechos privados relacionados con los siguientes aspectos:
a) Los relativos al mbito econmico, laboral, mercantil, financiero y, en general, a
la vida personal, familiar o social, exceptuada la que se desarrolle en los domicilios o lugares reservados.

3. En ningn caso se podr investigar la vida


ntima de las personas que transcurra en sus
domicilios u otros lugares reservados, ni podrn utilizarse en este tipo de servicios medios personales, materiales o tcnicos de tal
forma que atenten contra el derecho al
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honor, a la intimidad personal o familiar o a
la propia imagen o al secreto de las comunicaciones o a la proteccin de datos.
6. Los servicios de investigacin privada se
ejecutarn con respeto a los principios de
razonabilidad, necesidad, idoneidad y proporcionalidad.

Llegados a este punto, se hace preciso


conjugar el respeto a los derechos al honor,
a la intimidad personal o familiar, con la utilizacin, por los profesionales de la investigacin privada, de aquellos medios personales,
materiales o tcnicos, prescritos en el apartado 3, y ello en relacin con la ejecucin de
estos servicios atendiendo a los principios
de razonabilidad, necesidad etc., igualmente
prescritos en el apartado 6, en ambos casos
del artculo 48 de la referida Ley.
El Tribunal Supremo, en Sentencia de
12 de Junio de 2012, a raz de un recurso de
casacin para la unificacin de doctrina, en
proceso sobre despido por la realizacin de
actividades incompatibles durante la incapacidad temporal, en el que, para acreditar esa
actividad, se instal, por un detective privado, en el vehculo particular del actor, un
aparato localizador GPS, con el que se procedi a complementar el seguimiento, ratific la sentencia de instancia (TSJPV) que
declar nulo el despido, porque los datos en
que se funda la carta de despido se han obtenido con vulneracin del derecho fundamental a la intimidad en relacin con los derechos a la libertad de circulacin y a la tutela judicial efectiva.
A este respecto, la sentencia del
TSJPV, en cuanto a la vulneracin del derecho a la intimidad, considera que un sistema
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de control como el aplicado, afecta a una de
las manifestaciones del derecho a la intimidad, el derecho a que los dems no sepan
dnde est en cada momento y cules son
sus movimientos, cuando, adems, se trata
de medios electrnicos colocados en los
bienes del trabajador contra su voluntad,
lo que no respeta el principio de proporcionalidad, aparte de tratarse de un medio de
control innecesario al responder su aplicacin a la mera conveniencia del investigador.
Por ltimo, sostiene la resolucin impugnada que la nulidad no puede limitarse a
los efectos de la aplicacin del medio de
prueba controvertido, sino que se extiende al
propio despido realizado, pues ste, al realizarse empleando el medio indicado, ha vulnerado un derecho fundamental, de forma
que la nulidad que establece el artculo 55.5
del ET, no se refiere solo a los supuestos en
que el cese se produce como consecuencia
del ejercicio de un derecho fundamental, sino tambin en aquellos otros en que los
hechos que lo sustentan han sido conocidos
por el empresario mediante mtodos que
conculcan los derechos fundamentales del
afectado, citando, al respecto, la STC
196/2014, que declar nulo un despido que
se produjo como consecuencia de la deteccin de un consumo de drogas a travs de
un anlisis clnico que no haba expresado
ninguna finalidad de este tipo de control.

Contra este pronunciamiento recurre la


empresa demandada planteando cuatro puntos de contradiccin. En el segundo motivo
aporta, como sentencia contradictoria, la de
la Sala de lo Social de Galicia de 27 de Noviembre de 2003. Se decide en ella sobre el
despido de un trabajador, al que se le imputaba una transgresin de la buena fe con-

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tractual durante la incapacidad temporal. El
trabajador fue sometido a un control por investigador privado, siendo seguido y grabado en lugares pblicos, actuacin que fue
encargada por la empresa a raz de ser publicada en el peridico local una fotografa
en la que apareca el actor y de la que era
deducible la posibilidad de que estuviera
realizando actividades incompatibles con la
situacin de IT en que se encontraba. El
trabajador pretenda la nulidad radical del
despido, invocando la lesin del derecho a la
intimidad, pretensin que se rechaza por entender que la empresa est legitimada para
vigilar y comprobar el cumplimiento de los
deberes laborales de sus empleados, utilizando los adelantos tcnicos y los servicios
de agencias de investigacin privada, pues,
por una parte, exista un indicio de incumplimiento (la fotografa publicada en un medio
informativo), el control tena que realizarse,
dado su objeto, fuera de la empresa y se
desarroll en lugares y espacios pblicos,
en das y en momentos concretos y en el
exclusivo contexto de la investigacin laboral.

Pero los medios empleados en cada


caso para realizar el control son distintos y
resulta claro, como pone de relieve el Ministerio Fiscal, que esa diferencia, que no explica, es esencial en orden a la ratio decidendi de la sentencia recurrida, que ha tenido
en cuenta, precisamente, esa diferencia en
el medio empleado para fundar la decisin, y
aade el Ministerio Fiscal, sin que proceda
ahora entrar en una valoracin de la misma.

Seguridad Privada
Es decir, el TS, Sala 4 de lo Social, al
tratarse de un recurso en inters de la ley,
para unificacin de doctrina en un asunto de
orden laboral, no entra a valorar los medios
empleados por el detective en el curso de su
investigacin, en cuanto a los requisitos de
necesidad, utilidad y proporcionalidad, en
orden a determinar la violacin, o no, de la
dignidad de la persona, y ello, porque como
advierte la propia Sala, no es funcin de la
misma reformular la impugnacin de la sentencia recurrida, ya que obrara en contra del
principio de contradiccin.

A diferencia del TS en la sentencia anterior analizada, si se ha puesto de relieve,


por la sentencia del Tribunal Constitucional
de 10 de Julio de 2000, que el derecho a la
intimidad personal consagrado en el artculo
18.1 CE, se configura como un derecho fundamental estrictamente vinculado a la propia
personalidad y que deriva, sin ningn gnero
de dudas, de la dignidad de la persona que
el artculo 10.1 CE reconoce, e implica la
existencia de un mbito propio y reservado
frente a la accin y el conocimiento de los
dems, necesario, segn las pautas de
nuestra cultura, para mantener una calidad
mnima de la vida humana, y que el derecho
a la intimidad es aplicable al mbito de las
relaciones laborales (STC 98/2000).
Igualmente, es doctrina reiterada del
Tribunal Constitucional que el derecho a la
intimidad no es absoluto, como no lo es ninguno de los derechos fundamentales, pudiendo ceder ante intereses constitucionalmente relevantes, siempre que el recorte
que aquel haya de experimentar se revele
como necesario para lograr el fin legtimo
previsto, proporcionado para alcanzarlo y, en
todo caso, sea respetuoso con el contenido
esencial del derecho (SSTC 57/1994
143/1994, por todas).

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del trabajador, como expresamente nos lo
recuerda igualmente la normativa laboral,
artculos 4.2.c) y 20.3 ET.

Segn el artculo 90.1 de la Ley de


Procedimiento Laboral, las partes podrn
valerse de cuantos medios de prueba se encuentren regulados en la Ley, admitindose
como tales los medios mecnicos de reproduccin de la palabra, la imagen y del sonido, salvo que se hubieran obtenido, directa o
indirectamente, mediante procedimientos
que supongan violacin de derechos fundamentales o libertades pblicas. Por otro lado,
el artculo 20.3 ET, otorga al empresario la
facultad de adoptar las medidas que estime
ms oportunas de vigilancia y control para
verificar el cumplimiento, por el trabajador,
de sus obligaciones y deberes laborales,
guardando, en su adopcin y aplicacin, la
consideracin debida a la dignidad humana.

En este sentido, debe tenerse en cuenta que el poder de direccin del empresario,
imprescindible para la buena marcha de la
organizacin productiva (organizacin que
refleja otros derechos reconocidos constitucionalmente en los artculos 33 y 38 CE), y
reconocido expresamente en el artculo 20
ET, atribuye al empresario, entre otras facultades, la de adoptar las medidas que estime
ms oportunas de vigilancia y control para
verificar el cumplimiento del trabajador de
sus obligaciones laborales. Ms esa facultad
ha de producirse, en todo caso, como es lgico, dentro del debido respeto a la dignidad
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Seala el mismo Tribunal que la constitucionalidad de cualquier medida restrictiva


de derechos fundamentales, viene determinada por la estricta observancia del principio
de proporcionalidad, y que para comprobar
si una medida restrictiva de un derecho fundamental supera el juicio de proporcionalidad, es necesario constatar si cumple los
tres requisitos o condiciones siguientes: si tal
medida es susceptible de conseguir el objetivo propuesto (juicio de idoneidad); si, adems, es necesaria, en el sentido de que no
exista otra medida ms moderada para la
consecucin de tal propsito con igual eficacia (juicio de necesidad); y, finalmente, si la
misma es ponderada o equilibrada, por derivarse de ella ms beneficios o ventajas para
el inters general que perjuicios sobre otros
bienes o valores en conflicto (juicio de proporcionalidad en sentido estricto).

Por consiguiente, tanto la colocacin


de un GPS, que lo que hace es registrar
cundo arranca y se detiene el vehculo y
dnde se encuentra fsicamente, como el
seguimiento por medio de un detective privado, siempre que se efecte directamente,
aunque apoyado con instrumentos tecnolgicos, son medios que, aplicados en la forma
ya descrita, resultan adecuados y proporcionados como medios de vigilancia y control
que no afectan a la intimidad personal, al
constituir medio habitual de control cuando
el trabajador no presta servicios en dependencias de la empresa y se realiza en espacios pblicos, requisitos que, en lo fundamental, concurren en el caso presentado.

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nes, segn la legislacin vigente, en el
orden laboral.
2. El detective acta en virtud de contrato
suscrito con una empresa aseguradora,
esto es, con persona jurdica legitimada,
con la que la persona investigada mantiene un vnculo laboral.

En sentido parecido, y en relacin con


un asunto de semejante naturaleza, en fechas recientes el Tribunal de Estrasburgo ha
dictado sentencia ratificando la doctrina de
los Tribunales Espaoles, en el sentido de la
licitud de las grabaciones de video en va
pblica, por parte de detectives, en el transcurso de sus investigaciones.
El Tribunal Europeo de Derechos
Humanos ha hecho pblica una sentencia,
de fecha 27 de mayo del 2014, en la que establece que la grabacin video grfica de
una persona en una va pblica, realizada
por una agencia de detectives en el ejercicio
legitimo de su actividad profesional, y aportada como prueba en el proceso instado por
aqul, no constituye una injerencia ilegitima
en sus derechos a la intimidad, honor o a la
propia imagen, segn el artculo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos.

3. Tanto los medios tcnicos utilizados, un


GPS (que, al parecer, no se lleg a emplear) y vehculo de su propiedad, como
el modo y lugar en que se desarroll el
seguimiento, en plena va pblica, en ningn momento supuso un menoscabo en
la dignidad de la persona investigada, ya
que, como sostiene la jurisprudencia del
Tribunal Constitucional, mencionada en
prrafos precedentes, los mismos renen
los requisitos de idoneidad, necesidad y
proporcionalidad, mxime cuando, como
se deduce de la exposicin de hechos, el
dispositivo GPS no se hallaba instalado
en el vehculo de la persona investigada,
sino que se encontraba en la guantera
del vehculo propiedad del detective, el
cual vena realizando el seguimiento, directamente, sobre el vehculo en el que
se encontraba la persona requirente de la
intervencin policial.

U.C.S.P.

CONCLUSIONES
A la vista de lo anteriormente expuesto, cabe
colegir, en orden a las cuestiones planteadas en la consulta, lo siguiente:
1. Se trata de un detective habilitado, con
competencia para realizar investigacio21

INFORME
Asunto: Consulta formulada por los detectives privados acerca de la legalidad y
requisitos de utilizacin de los GPS por parte de este personal.
Por D. Jos Ma Fernndez Abril, D. Luis Iglesias Asuar y D. Julio Gutiez Cuevas, en su
calidad de presidentes del Colegio Oficial de Detectives Privados de Catalua, Colegio
Oficial de Detectives Privados de la Comunidad Valenciana y Asociacin Profesional de
Detectives Privados de Espaa, respectivamente, se ha dirigido escrito a esta Unidad
interesando informe tcnico sobre la legalidad y los requisitos de utilizacin de los GPS por
los detectives privados en el desarrollo de su profesin.
En relacin con lo interesado se informa lo siguiente:
Con carcter previo al anlisis de la cuestin planteada, ha de sealarse que los informes o
respuestas que emite esta Unidad tienen un carcter meramente informativo, sin que quepa
atribuir a los mismos otros efectos o aplicaciones distintos del mero cumplimiento del deber
de servicio a los ciudadanos.
En cuanto al fondo del asunto, el art. 19 de la Ley 23/1992, de 30 de julio, de Seguridad
Privada, as como el art. 101 de su Reglamento de desarrollo contemplan como funciones
propias de los detectives, entre otras, las de obtener y aportar informacin y pruebas sobre
conductas o hechos privados, as como la investigacin de delitos perseguibles slo a
instancia de parte por encargo de los legitimados en el proceso penal.
A los efectos de dichos artculos, se consideran conductas o hechos privados los que
afecten al mbito econmico, laboral, mercantil, financiero y, en general a la vida personal,
familiar o social, exceptuada la que se desarrolle en los domicilios o lugares reservados.
El art. 102 del mencionado Reglamento, as como el art. 19.4 de la citada Ley prohben,
expresamente, que los detectives privados puedan utilizar para sus investigaciones medios
personales o tcnicos que atenten contra el derecho al honor, a la intimidad personal o
familiar, a la propia imagen o al secreto de las comunicaciones.
Es precisamente este aspecto el que se cuestiona, esto es, la utilizacin de sistemas de
localizacin G.P.S., en la medida en que los mismos pudieran invadir el derecho a la
intimidad.
Sobre los lmites impuestos por la dignidad humana al empleo de medios de vigilancia y
control ha de tenerse en cuenta, respecto a cuestin que aqu nos interesa, que el art. 7 de la
Ley Orgnica 1/1982, de 5 de mayo, de Proteccin Civil del Derecho al Honor, a la
Intimidad Personal y Familiar y a la propia Imagen, en relacin con el art. 2 de la misma

Audiencia Provincial de Asturias, Seccin 3,


Auto de 12 Sep. 2007, rec. 212/2007
Ponente: Alvarez Rodrguez, Ana Mara Pilar.
N de Sentencia: 391/2007
N de Recurso: 212/2007
Jurisdiccin: PENAL
LA LEY 260903/2007
Cabecera
REVELACION DE SECRETOS
Texto
En Oviedo a 12 de septiembre de 2007
AUD.PROVINCIAL SECCION N. 3
OVIEDO
AUTO: 00391/2007
Rollo: 0000212 /2007
rgano Procedencia: JDO.1A.INST.E INSTRUCCION N.3 de SIERO
Proc. Origen: DILIGENCIAS PREVIAS PROC. ABREVIADO n?
0000279 /2007
AUTO
ILMOS. SRES.
D. MANUEL VICENTE AVELLO CASIELLES
D. JAVIER DOMNGUEZ BEGEGA
D ANA LVAREZ RODRGUEZ

HECHOS
1. Por el Juzgado de Instruccin n 3 de Siero, con fecha 31-52007, en sus D. Previas n 279/07, se dict Auto desestimatorio de
recurso de reforma contra otro de 30-4-2007 acordando el
sobreseimiento libre y archivo.
2. Contra dicha resolucin se interpuso recurso de apelacin por la
representacin procesal de Jose Ignacio .
3. Remitido el asunto a esta Audiencia y repartido a esta Seccin
Tercera, se form Rollo de Apelacin n212/07, pasando para
resolver al Ponente, Ilmo/a. Sr/a. D/Da.ANA LVAREZ
RODRGUEZ.

RAZONAMIENTOS JURIDICOS
NICO.- El postulado de "intervencin mnima" propio del Derecho
Penal, por extensin del principio de legalidad plasmado en el
Art.2-1 del cdigo Penal y refrendado en el Art.25-1 de la
Constitucin conduce a confirmar la resolucin recurrida ,toda vez
que en aplicacin de dicho principio no solo no debe perseguirse
hechos que evidencien falta de trascendencia delictiva ,sino que
tampoco han de verse sujetos a procedimientos penales personas
cuyas conductas o no son claramente incriminables por falta de
indicios o son reprochables en campos jurdicos distintos del penal.
En el caso de autos ,una simple lectura del escrito de denuncia en
relacin con el resultado que arroja la instruccin practicada,
evidencia que los hechos descritos en la misma, referidos al
seguimiento del recurrente por parte de dos detectives privados y a
la colocacin de un GPS en el vehculo por l utilizado, no integran
una conducta susceptible de incardinarse en el art. 197 del C. Penal
que sanciona el descubrimiento y revelacin de secretos por
ausencia de los elementos necesarios para integrar la conducta
tpica descrita en dicho precepto , que en definitiva permita su
incriminacin en los trminos interesados por el apelante no siendo
susceptible de reproche penal , so pena de manipular la va penal
para fines ajenos a los legalmente establecidos .Por todo ello
procede rechazar la apelacin entablada manteniendo la resolucin
recurrida en toda su extensin.

PARTE DISPOSITIVA
Que desestimando el recurso de apelacin interpuesto por la
representacin de Jose Ignacio contra las resoluciones dictadas por
Juzgado de Instruccin n 3 de Siero en Diligencias Previas n
279/07 del que dimana el presente rollo , debemos confirmar y
confirmamos ntegramente dicha resolucin.
Notifquese la presente resolucin a las partes.
Devulvanse los autos originales al Juzgado de procedencia, junto
con testimonio de la presente resolucin, de la que se llevar,
adems, certificacin al rollo de Sala.
As, por este nuestro Auto, contra el que no cabe recurso alguno, lo
acuerdan, mandan y firman los Ilmos. Sres. Magistrados de la Sala,
doy fe.

Ley, considera intromisiones ilegtimas en el derecho a la intimidad, entre otras (sin perjuicio
de los supuestos de consentimiento expreso del titular del derecho y de actuaciones
autorizadas por una ley), "el emplazamiento en cualquier lugar de aparatos de escucha, de
filmacin, de dispositivos pticos o de cualquier otro medio apto para grabar o reproducir la
vida ntima de las personas y la utilizacin de aparatos de escucha, dispositivos pticos o de
cualquier otro medio para el conocimiento de la vida ntima de las personas o de
manifestaciones o cartas privadas no destinadas a quien haga uso de tales medios, asi como su
grabacin, registro o reproduccin.
En este sentido, debe recordarse la posicin preeminente de los derechos fundamentales en
nuestro ordenamiento jurdico y la necesidad de aplicar el principio de proporcionalidad e
intervencin mnima. Ahora bien, como ha manifestado el Tribunal Constitucional "el
derecho a la intimidad no es absoluto, como no lo es ninguno de los derechos
fundamentales, pudiendo ceder ante intereses constitucionalmente relevantes, siempre que el
recorte que aqul haya de experimentar se revele como necesario para lograr el fin legtimo
previsto, proporcionado para alcanzarlo y, en todo caso, sea respetuoso con el contenido
esencial del derecho. "
De lo expuesto y como contestacin expresa a lo interesado, podramos concluir que:
1. El seguimiento de una persona por parte de un detective, con la finalidad de obtener y
aportar informacin y pruebas sobre conductas o hechos privados, as como para investigar
delitos perseguibles a instancia de parte, siempre que estas actuaciones se realicen por
encargo de persona legitimada, se encuentra amparado por la Ley de Seguridad Privada.
2. A juicio de esta Unidad, la utilizacin en estos seguimientos de medios de localizacin,
tales como los GPS, no afecta, al menos de forma relevante, al derecho a la intimidad, pues se
considera conforme con los principios de proporcionalidad e intervencin mnima que rigen
las modulaciones de los derechos fundamentales.

Madrid, 23 de marzo de 2009


EL JEFE DE LA SECCIN DE EMPRESAS

Fdo: ngel Verdugo Gzalo

-2-

JDO. INSTRUCCION N. 6
ZARAGOZA
SENTENCIA: 00239/2012
Procedimiento: JUICIO DE FALTAS 0000329 /2012

S E N T E N C I A

180/2012

En ZARAGOZA a dieciocho de junio de dos mil doce.


D./Da. NATIVIDAD RAPUN GIMENO, MAGISTRADO-JUEZ de Instruccin, habiendo visto y odo
en Juicio Oral y Pblico la presente causa JUICIO DE FALTAS 329/2012, seguida por una FALTA DE
COACCIONES contra ISABEL, asistido del Letrado Sr. Palacn y MIGUEL NGEL, asistido de la Letrada Sra.
Romanos; habiendo sido parte en la misma el Ministerio Fiscal con la intervencin en calidad de denunciante
de SILVIA, bajo la asistencia letrada de la Sra. Mozota.
ANTECEDENTES DE HECHO
NICO.- El Ministerio Fiscal solicit la absolucin de los denunciados. La Letrada Sra. Mozota interes
la absolucin de Mara Isabel y calific los hechos como constitutivos de una falta de coacciones del artculo
620.2 del Cdigo Penal solicitando la condena de Miguel ngel como autor de la misma, a la pena de multa de
quince das con cuota diaria de diez euros.
La defensa de Miguel ngel solicit su absolucin.
HECHOS PROBADOS
Silvia y Miguel ngel intervienen en un proceso de modificacin de medidas en el Juzgado de Familia
correspondiente en relacin con el hijo comn. Por este motivo, Miguel ngel decidi contratar los servicios de
la detective Isabel que recibi el encargo de averiguar el domicilio exacto de aquella y si mantena alguna
relacin sentimental. A tal efecto, la detective realiz varios seguimientos a Silvia llegando a colocarle un
dispositivo GPS en su vehculo cuando estaba estacionado en el parking de la Facultad de Veterinaria con el fin
de facilitar su ubicacin en cualquier va pblica.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
NICO.- En aplicacin del principio acusatorio procede la absolucin de Isabel de la falta de coacciones
del artculo 620.2 del Cdigo Penal. Y siendo sta absuelta por considerar tanto el Ministerio Fiscal como la
acusacin particular que su conducta estara amparada por las normas que rigen su actividad profesional, menos
puede condenarse a la persona que le hizo en encargo que ella ejecut de la manera ya descrita. Carece de
sentido, pues, reprochar penalmente a Miguel ngel haber encargado a aquella que procediera a hacer las
averiguaciones pretendidas, sin precisarle los mtodos que deban emplearse al efecto, con independencia del
particular criterio tico de cada uno acerca de las intenciones perseguidas con esta conducta.
Las costas deben ser declaradas de oficio, conforme a los artculos 123 del Cdigo Penal, y 239 y 240
de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Vistos los artculos citados y dems de general y pertinente aplicacin

FALLO

ABSUELVO a ISABEL y a MIGUEL NGEL de la FALTA DE COACCIONES del artculo 620.2 del
Cdigo Penal con declaracin de las costas de oficio.
La presente resolucin no es firme y contra la misma cabe interponer recurso de apelacin en este Juzgado
para ante la Iltma. Audiencia Provincial de ZARAGOZA en el plazo de CINCO DIAS desde su notificacin.
As por sta mi sentencia, lo pronuncio, mando y firmo.

Roj: AAP AB 154/2009


Id Cendoj: 02003370012009200141
rgano: Audiencia Provincial
Sede: Albacete
Seccin: 1
N de Recurso: 52/2009
N de Resolucin: 120/2009
Procedimiento: APELACION AUTOS
Ponente: MANUEL MATEOS RODRIGUEZ
Tipo de Resolucin: Auto

AUDIENCIA PROVINCIAL DE ALBACETE


Seccin 001
C/ SAN AGUSTN N 1 DE ALBACETE.
Tfno.: 967596558 /967596557 Fax: 967596501 /967596530
66200 AUTO RESOLVIENDO APELACION. VARIOS MAGISTRADOS
Rollo: 0000052 /2009 02003 37 2 2009 0100320
rgano Procedencia: JDO. DE INSTRUCCION N. 3 de ALBACETE
Proc. Origen: DILIGENCIAS PREVIAS PROC. ABREVIADO n 0002530 /2008
Apelante: Juan Pablo
Procurador/a: ANTONIO NAVARRO LOZANO
Apelado: Dimas
Procurador/a: ABELARDO LOPEZ RUIZ
AUTO N 120
EN NOMBRE DE S. M. EL REY
Iltmos. Sres.:
Presidente:
D. EDUARDO SALINAS VERDEGUER
Magistrados:
D. JOSE GARCIA BLEDA
D. MANUEL MATEOS RODRIGUEZ
En Albacete, a quince de julio de dos mil nueve.

ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- En la causa referenciada se dict por el Juzgado de Instruccin arriba referido, auto de
fecha 27 de enero de 2009 que reputa falta los hechos origen del presente procedimiento.
SEGUNDO.- Contra dicho auto se interpuso por el Procurador D. Antonio Navarro Lozano, en nombre y
representacin de Juan Pablo , recurso de apelacin, el cual fue admitido a trmite, ponindose de manifiesto
la causa a las dems partes personadas, el mismo fue impugnado por el Procurador D. Abelardo Lpez Ruiz en
nombre y representacin de Dimas . El Ministerio Fiscal interes la desestimacin del recurso. Remitindose
las actuaciones a este Tribunal para la resolucin del recurso, sealndose votacin y fallo el da dos de julio
de dos mil nueve.

RAZONAMIENTOS JURIDICOS
PRIMERO.- Los hechos objeto de la causa se resumen en que el denunciado, Juan Pablo , detective
privado de profesin, titular de la licencia n 150 de la DGP, coloc, en virtud de un encargo profesional, un
aparato de localizacin GPS en el automvil del denunciante, con el objeto de conocer sus movimientos para
la elaboracin del correspondiente informe.
La Juez de Instruccin y el Fiscal entienden que ello pudiera ser constitutivo de una falta de coacciones
del art. 620.2 del CP , al concurrir "una conducta violenta (...) consistente en la colocacin de un dispositivo
localizador en una cosa de uso o pertenencia del perjudicado" y "el nimo o deseo de restringir la libertad
deambulatoria ajena (...) imponindole lo que no quera (...), en concreto estar continuamente localizado".
Tal manera de ver las cosas no puede compartirse, ya que no es un acto violento el colocar
subrepticiamente un dispositivo localizador en un vehculo, como no lo es el establecer una vigilancia sobre
las acciones de determinada persona en la va pblica, que es la funcin "tradicional" de los detectives
privados. Adems, tampoco existe ningn deseo de restringir la libertad deambulatoria del sujeto investigado.
Al contrario, lo que el detective deseaba era que el denunciante se moviera libremente, sin consciencia de
que estaba siendo vigilado, al objeto de que el informe resultara esclarecedor para su cliente.
SEGUNDO.- El artculo 19 de la Ley 23/92, de Seguridad Privada, establece en su apartado 1 ,a)
que es funcin de los detectives privados el "obtener y aportar informacin y pruebas sobre conductas o
hechos privados", y dice en su apartado 4 que "en ningn caso podrn utilizar para sus investigaciones medios
materiales o tcnico que atenten contra el derecho al honor, a la intimidad personal o familiar o a la propia
imagen o al secreto de las comunicaciones".
No hay en la causa datos que hagan pensar que el detective denunciado se apart del ejercicio de su
funcin o que emple medios materiales o tcnicos atentatorios contra los derechos relacionados.
Efectivamente, el empleo del localizador por GPS adherido al automvil facilita la labor de seguimiento
del sujeto investigado cuando se mueve por las vas pblicas, de modo que con tal medio tcnico no se
produce una intromisin mayor que la propia de cualquier seguimiento, ni se afectan los derechos al honor,
intimidad personal o familiar o propia imagen o al secreto de las comunicaciones del investigado.
TERCERO.- Naturalmente, el saber que uno est siendo objeto de una investigacin o seguimiento
resulta tremendamente molesto, pero si tal seguimiento se realiza con el amparo de la ley, y sin rebasar sus
lmites, no cabe calificarlo penalmente.
Procede por ello la revocacin de la resolucin recurrida y el mantenimiento del archivo acordado por
auto de 9 de octubre pasado.
CUARTO.- Las costas deben ser declaradas de oficio.
Vistos los preceptos legales citados y dems de general y pertinente aplicacin, siendo Ponente el Iltmo.
Sr. Magistrado D. MANUEL MATEOS RODRIGUEZ.

PARTE DISPOSITIVA
En atencin a lo expuesto, estimando el recurso interpuesto por la representacin de Juan Pablo contra
el auto de 27 de enero de 2009 dictado por el Juzgado n3 de Albacete en las Diligencias Previas 2530/08
debemos REVOCAR Y REVOCAMOS la referida resolucin, manteniendo el archivo de la causa acordada
por auto de 9 de octubre pasado.
Notifquese esta resolucin observando lo prevenido en el artculo 248.4 de la Ley Orgnica del Poder
Judicial 6/1.985, de 1 de Julio .
Devulvanse las actuaciones originales al Juzgado de procedencia con testimonio de esta resolucin
a sus efectos.
As, por este auto, lo acuerdan, mandan y firman los Iltmos. Sres. que lo encabezan. Doy fe.

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