Presupuestos de La Terapia Centrada en Las Soluciones
Presupuestos de La Terapia Centrada en Las Soluciones
Presupuestos de La Terapia Centrada en Las Soluciones
selectiva con sus amigos). Y a la inversa: puede haber soluciones muy similares para "casos" muy distintos (p.ej.
una familia que acude con un miembro que sufre una enfermedad fsica crnica puede plantear objetivos y
desarrollar lneas de accin muy similares a los que propone una chica tartamuda).
Las implicaciones de este punto de vista radical (y tan contrario a las premisas tradicionales que comparten la
inmensa mayora de las psicoterapias) son claras:no hace falta conocer el problema para solucionarlo .
Expresado en trminos de Steve de Shazer (De Shazer, 1988) para abrir una puerta no es n ecesario tener una llave
que se corresponda exactamente con la forma de la cerradura, sino que es suficiente con usar una ganza que
abra el mecanismo. Por tanto, en TCS no consideramos necesario tener informacin sobre el problema, ni conocer
su frecuencia o su naturaleza, ni tampoco su historia ni su gnesis. El terapeuta puede pasar directamente a hablar
de las soluciones: identificar qu es lo que quieren conseguir los clientes; detectar sus recursos y/o los de la red
social y/o profesional; ayudarles a encontrar formas de conseguirlo; buscar modos de mantener en marcha estos
logros...
e) Otro presupuesto del que partimos es que nuestros clientes tienen los recursos necesarios para lograr sus
objetivos, aunque por momentos puedan no usarlos o tenerlos olvidados. La tarea del terapeuta es movilizar
estos recursos, ayudar a la familia a que se ayude a s mismo, y hacerlo adems en el menor tiempo que sea
posible. La forma de movilizar estos recursos es a travs de la conversacin, que -como venimos diciendo- se
centra deliberadamente en la superficie de las cosas, sin buscar factores subyacentes o fenmenos ocultos.
f) Las premisas que hemos enunciado hasta aqu son en buena medida idiosincrticas de la TCS, y diferentes de
las asunciones de otros modelos de terapia familiar. La TCS s comparte con las dems orientaciones de terapia
familiar lo que podramos denominar el punto de vista contextual , es decir, la tendencia a analizar los fenmenos
dentro del contexto que en el que se producen. Adems, este contexto se entiende sobre todo desde el punto de
vista interpersonal , haciendo hincapi en las relaciones circulares que se establecen en el presente entre las
conductas de una o varias personas 3. Estas conductas y sus relaciones son vistas como sistemas abiertos.
Desde la perspectiva de la TCS, asumir esta forma contextual y sistmica de ver las cosas tiene diversas
implicaciones. Por ejemplo, tendemos a ver la propia situacin de terapia como un sistema: lo que sucede en la
entrevista no est en funcin de los conflictos internos de los clientes (punto de vista intrapsquico), sino que
est determinado por las interacciones de terapeuta(s) y cliente(s) (punto de vista interpersonal). Adems, nos
interesa por lo general contar con la colaboracin, no slo de la persona etiquetada como "paciente", sino
tambin con otros integrantes del sistema o sistemas relevantes: la familia, la escuela, etc..
Otra consecuencia de esta forma de ver las cosas es que consideramos que en terapia es suficiente con introduc ir
un cambio pequeo en la situacin, siempre que ese cambio sea advertido por otros miembros del sistema, ya
que entonces retroactuarn sobre l amplindolo (lo que se ha dado en llamar "efecto de bola de nieve"). As, si
por ejemplo los clientes nos explican que la madre se sinti mejor el fin de semana anterior, y que estaba ms
activa y animada, indagaremos sobre cmo reaccionaron los dems miembros de la familia ante esta conducta.
Qu hicieron? Cmo respondi a su vez la madre? De qu forma ayud esto a que se mantuviera activa el
resto del da?
3 Hablamos de causalidad circular cuando entendemos que A acta sobre B, pero que a su vez
B retroacta sobre A. En el ejemplo clsico, el marido se enfada con su mujer porque sta llega
tarde a casa, y esta a su vez llega tarde a casa porque su marido est enfadado. Lgicamente cada
participante tiende a ver una sola cara de la moneda ("Claro, cmo no voy a llegar tarde si s que l
va a estar de morros" "Claro, como no me voy a enfadar, si cada da llega ms tarde"), a puntuar la
secuencia de los hechos desde su particular perspectiva (Watzlawick, Beavin y Jackson, 1967).
Quisiramos aclarar por ltimo que, en nuestra opinin, ver las situaciones en trminos de sistema no exige
apostar por la complejidad, y por tanto no implica considerar que todo est necesariamente relacionado. Por
ejemplo, y a diferencia de la postura que mantienen otras escuelas de terapia familiar, la coexistencia de varios
problemas en una misma familia no indica, en TCS, que estn relacionados. Desde los presupuests de la TSB
podemos pensar que los problemas simplemente coexisten, sin que haya necesariamente una relacin de
dependencia entre ellos. (Furman y Ahola, 1992). Por tanto, consideramos que es compatible adoptar una
perspectiva sistmica sin renunciar a la idea de la simplicidad.
Hasta aqu hemos bosquejado las premisas fundamentales que orientan la TCS. Lgicamente, adoptar esta visin
tan radical tiene profundas consecuencias en cuanto a la forma de entender tanto la terapia como nuestra propia
posicin como terapeutas:
-Entender la terapia como si fuera una conversacin, como un "juego de lenguaje" en el que se negocian nuevas
construcciones de la realidad, y hacerlo desde una posicin no-normativista, supone un cambio importante en la
forma de conceptualizar el papel del terapeuta. La terapeuta deja de ser la experta que sabe cmo deben ser las
cosas/personas/familias y determina cmo deben comportarse los clientes ("la familia debe re-estructurarse, con
el padre en una posicin ms central y la jerarqua restablecida"; "la cliente debe flexibilizar sus mecanismos de
defensa") para pasar a ocupar la posicin de una persona que respeta la postura de sus clientes y muestra su
curiosidad por conocer sus recursos. Michael Hjerth ha descrito de forma grfica esta posicin hablando del
valor de la estupidez del terapeuta (Hjerth, 1998).
Aunque el terapeuta no sea un tcnico que interviene sobre una determinada persona o conjunto de personas, s
debe ser un experto conversador , es decir, alguin capaz de interactuar con las familias de tal modo que
consigan ayudarse a s mismas, alcanzar los objetivos que ellas mismas se proponen. En este sentido, asume la
responsabilidad por la co-construccin de realidades tiles en la terapia, por la generacin de ese "juego de
lenguaje" distinto, centrado en las soluciones y no en los problemas (Miller y de Shazer, en prensa). En el prximo
apartado revisaremos algunas de las prcticas conversacionales que se dirigen a este fin.
-Desde un punto de vista que podramos denominar poltico, el conjunto de presupues tos que hemos descrito
ms arriba suponen una crtica frontal a las prcticas de patologizacin, medicalizacin e incluso psicologizacin
que tradicionalmente han caracterizado a la psicoterapia (y a la sociedad occidental en su conjunto). Desde una
posicin constructivista y centrada en soluciones, el uso de etiquetas diagnsticas o la rotulacin de ciertos
fenmenos sociales como patologa (la "ludopata", la "adiccin al sexo", la "adiccin a la televisin") no es un
ejercicio neutral en el que se nombran ciertos fenmenos que ya existan antes de ser nombrados, sino una forma
de crearlos . Y de crearlos, adems, como entidades internas, individuales, aisladas de su contexto sociocultural.
Adems, la creacin de estas entidades (o de conceptos como "inconsciente" "mecanismos de defensa", etc.)
conlleva una cierta definicin de la relacin (Watzlawick, Beavin y Jackson, 1967) en virtud de la cual una lite de
profesionales (en nuestro caso, psiclogos o psiquiatras) se autoproclaman como expertos, capaces de
interpretar el verdadero significado de ciertas situaciones o conductas. Apostar por un enfoque centrado en las
soluciones supone tambin, por consiguiente, proponer una lectura diferente, ms democrtica e igualitaria, de las
relaciones entre los profesionales y las personas a las que atienden. Esta forma de ver las cosas nos lleva, entre
otras cosas, a preferir el trmino "clientes" o "