Miguel Carbonell PDF
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I. INTRODUCCIN
El objetivo del presente ensayo consiste en reflexionar sobre la pertinencia conceptual y analtica de constitucionalizar en Mxico, de forma lo
ms amplia que sea posible, el derecho de acceso a la informacin. Para
alcanzar ese objetivo se proceder a describir el concepto de derecho
fundamental, para pasar despus a explicar lo que significa la constitucionalizacin de un determinado derecho. Posteriormente nos detendremos en el estado actual que, en la Constitucin mexicana, tiene el derecho a la informacin. La conclusin a la que intentar llegar es que, tal
como est hoy en da, la Constitucin no asegura, con la amplitud y calidad normativa que sera deseable, el derecho de acceso a la informacin.
II. QU SON LOS DERECHOS
FUNDAMENTALES?
MIGUEL CARBONELL
nificado y la funcin de los derechos fundamentales en el modelo del Estado democrtico del presente.1
En trminos generales puede decirse que los derechos fundamentales
son considerados como tales en la medida en que constituyen instrumentos de proteccin de los intereses ms importantes de las personas, puesto que preservan los bienes bsicos necesarios para poder desarrollar
cualquier plan de vida de manera digna. Siguiendo a Ernesto Garzn Valds, podemos entender por bienes bsicos aquellos que son condicin
necesaria para la realizacin de cualquier plan de vida, es decir, para la
actuacin del individuo como agente moral.2
Lo anterior significa, por poner un ejemplo, que una persona puede no
necesitar que el derecho a fumar sea un derecho fundamental, ya que fumando o no fumando es posible que, en trminos generales, pueda desarrollar de forma autnoma su plan de vida, pudindolo trazar por s mismo y contando para tal efecto con un amplio abanico de posibilidades.
Pero ese plan de vida y la capacidad de un individuo para llevarlo a la
prctica se vern claramente afectados si el ordenamiento no contempla
la libertad de trnsito o el derecho a la integridad fsica, ya que en ese caso la persona puede verse impedida de viajar adonde quiera o puede ser
torturada o mutilada.
Lo que hay que enfatizar es que cuando hablamos de derechos fundamentales estamos hablando de la proteccin de los intereses ms vitales
de toda persona, con independencia de sus gustos personales, de sus preferencias o de cualquier otra circunstancia que pueda caracterizar su
existencia. Por eso se puede decir que los derechos fundamentales deben
ser universales, porque protegen bienes con los que debe contar toda persona, con independencia del lugar en el que haya nacido, de su nivel de
ingresos o de sus caractersticas fsicas.
Cmo definir a un derecho fundamental? No se trata, desde luego, de
una cuestin sencilla. Como lo seala Carlos Bernal:
1
Una explicacin ms detallada sobre el tema puede encontrarse en Carbonell, Miguel, Los derechos fundamentales en Mxico, Mxico, Porra-Comisin Nacional de los
Derechos Humanos-UNAM, 2005.
2 Garzn Valds, Ernesto, Derecho, tica y poltica, Madrid, Centro de Estudios
Constitucionales, 1993, p. 531; vanse, tambin, sobre el mismo tema, las reflexiones de
Nino, Carlos S., Autonoma y necesidades bsicas, Doxa, Alicante, nm. 7, 1990, pp.
21 y ss.
El concepto de derecho fundamental es una de las nociones ms controvertidas en la doctrina constitucional europea de finales del segundo milenio y comienzos del tercero. Este concepto ha sido objeto de un sinnmero de definiciones, acuadas a partir de una gran variedad de perspectivas,
cada una de las cuales acenta ciertos rasgos especficos o enfatiza determinados matices o singularidades de esta figura jurdica.3
Todo derecho fundamental est recogido en una disposicin de derecho fundamental. Una disposicin de ese tipo es un enunciado previsto
en la Constitucin o en los tratados internacionales que tipifican un derecho fundamental.4 Las disposiciones de derecho fundamental estn
previstas en normas de derecho fundamental, que son significados
prescriptivos por medio de los cuales se seala que algo est ordenado,
prohibido o permitido, o que atribuyen a un sujeto una competencia de
derecho fundamental.5 Para decirlo en otras palabras, la disposicin es
un texto normativo que todava no ha sido dotado de sentido, que todava
no ha sido interpretado; mientras que la norma sera el resultado de la interpretacin del texto que nos permitira saber qu conductas estn ordenadas, prohibidas o permitidas.
En trminos generales, podemos decir que a partir de una norma de
derecho fundamental se crea una relacin jurdica compuesta por tres
elementos: un sujeto activo, un sujeto pasivo y un objeto de la relacin.
La calidad de los sujetos vendr dada, por un lado, por la titularidad de
derechos que asigne una norma; as, por ejemplo, podr ser sujeto activo
del derecho a la educacin toda persona, pero solamente lo ser del derecho al voto quien sea mayor de 18 aos y adems posea la ciudadana del
Estado en el que reside habitualmente. Por otro lado, la calidad de sujeto
vendr determinada tambin por el tipo de enunciado que la norma de
derecho fundamental contenga; as, por ejemplo, el derecho a la vida podr oponerse frente a todas las dems personas, con independencia de
que sean particulares o autoridades, pero el derecho a un proceso judicial
sin dilaciones solamente podr oponerse a una autoridad, en tanto que
los particulares no administran justicia.
3
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p. 37.
Ferrajoli, Luigi, Derechos y garantas. La ley del ms dbil, Madrid, Trotta, 1999,
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actos de los poderes pblicos. As, por ejemplo, a partir del derecho a la
informacin en pases como Argentina, cualquier persona puede tener
acceso a las declaraciones patrimoniales que los altos funcionarios deben
presentar al tomar posesin de algn cargo pblico. Es tambin el derecho a la informacin en su dimensin colectiva lo que permite acceder a
la informacin presupuestaria para conocer la forma y destino de los gastos pblicos.13
Por otro lado, el derecho a la informacin tiene una gran importancia
para cualquier rgimen democrtico. Una de las notas caractersticas de
los sistemas autoritarios o dictatoriales siempre ha sido el ejercer el poder en secreto, de forma que el pueblo no slo no tuviera ninguna participacin en el gobierno sino que incluso, hasta donde fuera posible, no
tuviera ningn conocimiento de lo que hacan sus gobernantes. Por el
contrario, la democracia es por excelencia la forma de gobierno basada
en lo pblico, concepto que se desarrolla desde el momento de elegir a
los gobernantes (por medio de sistemas electorales pblicos y no secretos, como es obvio) hasta las vas a travs de las que se pueden tomar las
decisiones (la publicidad de los debates parlamentarios es una regla indiscutida de la democracia).
Ha sido Norberto Bobbio quien nos ha recordado la conocida frase de
Elas Canetti sobre la relacin entre el poder (de cualquier signo) y el secreto.14
Escribe Canetti, en su obra Masa y poder, que
El secreto ocupa la misma mdula del poder... El detentador del poder,
que de l se vale, lo conoce bien y sabe apreciarlo muy bien segn su importancia en cada caso. Sabe qu acechar, cundo quiere alcanzar algo, y
sabe a cul de sus ayudantes debe emplear para el acecho. Tiene muchos
secretos, ya que es mucho lo que desea, y los combina en un sistema en el
que se preservan recprocamente. A uno le confa tal cosa, a otro tal otra y
se encarga de que nunca haya comunicacin entre ambos... Todo aquel que
sabe algo es vigilado por otro, el cual, sin embargo, jams se entera de
qu es en realidad lo que est vigilando en el otro... As, el soberano siempre est al corriente de la fiabilidad de los recipientes en que ha depositado sus secretos, de su seguridad, y est en condiciones de apreciar cul de
13
14
Ibidem, p. 234.
Bobbio, Norberto, Teora general de la poltica, Madrid, Trotta, 2003, p. 431.
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esos recipientes est tan lleno que podra desbordar. De todo el sistema de
secretos slo l tiene la llave...15
Canneti, E., Masa y poder, Barcelona, Muchnik Editores, 2000, pp. 304, 306, 307.
Ferrajoli, Luigi, Derechos y garantas. La ley del ms dbil, cit., nota 6, p. 39. El
propio Ferrajoli afirma que ...en caso de que se quiera tutelar un derecho como funda16
11
labras, que los derechos fundamentales no son disponibles. Su no disponibilidad es tanto activa (puesto que no son disponibles por el sujeto que es
su titular) como pasiva (puesto que no son disponibles, expropiables o
puestos a disposicin de otros sujetos, incluyendo sobre todo al Estado).17
La no disponibilidad activa solamente supone que el sujeto mismo no
puede por su propia voluntad dejar de ser titular de los derechos, lo cual
no implica que se le impida renunciar a ejercer uno o varios derechos de
los que es titular o que no pueda renunciar a utilizar los medios de proteccin que el ordenamiento jurdico pone a su alcance para protegerlos
cuando hayan sido violados. Es decir, un sujeto puede perfectamente renunciar a ejercer su libertad de expresin y quedarse callado durante toda
su vida, de la misma forma que puede renunciar a su derecho a la intimidad y aparecer en televisin contando toda clase de sucesos pertenecientes a su vida privada; esas renuncias no significan, sin embargo, que una
persona deje de ser titular del derecho, ya que esa capacidad de ser titular
la asigna incondicionalmente el ordenamiento jurdico y no se puede renunciar a ella.
Por otro lado, tampoco se resquebraja la no disponibilidad activa por
el hecho de que una persona decida, frente a la violacin de uno de sus
derechos fundamentales, no ejercer ninguno de los medios de tutela que
establece el sistema jurdico para reparar esa violacin; la violacin puede permanecer, incluso con el concurso de la voluntad del afectado, sin
que por ello sufra una merma la no disponibilidad activa del derecho
fundamental.
En los tiempos actuales, las caractersticas mencionadas de no negociabilidad y no alienabilidad son muy importantes, pues sirven, entre
otras cosas, para poner a los derechos fuera del alcance de la lgica
neoabsolutista del mercado, que todo lo traduce en trminos de productividad y ganancia; al no ser alienables ni disponibles los derechos se convierten en un verdadero coto vedado, para usar la expresin de Ernesto
mental, es preciso sustraerlo, de un lado, al intercambio mercantil, confirindolo igualmente mediante su enunciacin en forma de una regla general y, de otro, a la arbitrariedad poltica del legislador ordinario mediante la estipulacin de tal regla en una norma
constitucional colocada por encima del mismo. Los fundamentos de los derechos fundamentales en el libro colectivo del mismo nombre, Madrid, Trotta, 2001, p. 292.
17 Vase Ferrajoli, Luigi, Derechos y garantas. La ley del ms dbil, cit., nota 6, p.
47.
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Garzn Valds.18 Lo anterior implica, por ejemplo, que no se puede vender la propia libertad de trnsito o las garantas que tiene todo individuo
en el proceso penal.
Los derechos fundamentales, tomando en cuenta tanto su universalidad como su proteccin constitucional, se sitan fuera del mercado y de
los alcances de la poltica ordinaria. Esto significa que no puede existir
una justificacin colectiva que derrote la exigencia que se puede derivar
de un derecho fundamental. Para decirlo en palabras de Ronald Dworkin,
...los derechos individuales son triunfos polticos en manos de los individuos. Los individuos tienen derechos cuando, por alguna razn, una meta
colectiva no es justificacin suficiente para negarles lo que, en cuanto individuos, desean tener o hacer, o cuando no justifica suficientemente que
se les imponga una prdida o un perjuicio.19
En el mismo sentido, Robert Alexy seala que el sentido de los derechos fundamentales consiste justamente en no dejar en manos de la mayora parlamentaria la decisin sobre determinadas posiciones del individuo, es decir, en delimitar el campo de decisin de aqulla....20
Esto significa que frente a un derecho fundamental no pueden oponerse conceptos como el de bien comn, seguridad nacional, inters
pblico, moral ciudadana, etctera. Ninguno de esos conceptos tiene
la entidad suficiente para derrotar argumentativamente a un derecho fundamental. En todas las situaciones en las que se pretenda enfrentar a un
derecho fundamental con alguno de ellos, el derecho tiene inexorablemente que vencer, si en verdad se trata de un derecho fundamental.21
Tampoco el consenso unnime de los integrantes de una comunidad
puede servir como instrumento de legitimacin para violar un derecho
fundamental, pues como seala Ferrajoli:
18 Garzn Valds, Ernesto, Representacin y democracia, Derecho, tica y poltica, cit., nota 2, pp. 644 y ss.
19 Dworkin, Ronald, Los derechos en serio, Barcelona, Planeta-Agostini, 1993, p. 37.
20 Alexy, Robert, op. cit., nota 4, p. 412.
21 Esto no significa, desde luego, que los derechos fundamentales no puedan tener
como lmite algunos de los conceptos apuntados, pero dichos lmites deben estar explcita o implcitamente previstos en el propio texto constitucional. Sobre el tema de los lmites a los derechos vase Brage, Joaqun, Los lmites a los derechos fundamentales, Madrid, Dykinson, 2004.
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padre sin hijo y viceversa, tampoco puede haber un deber sin derecho; pero como el padre viene antes que el hijo, tambin la obligacin viene
siempre antes que el derecho.23
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Ibidem, p. 518.
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