Correspondencia Diplomática Entre El Gobierno de Paraguay y La Legación de Los Estados Unidos de América y Al Consúl Francés Año 1868
Correspondencia Diplomática Entre El Gobierno de Paraguay y La Legación de Los Estados Unidos de América y Al Consúl Francés Año 1868
Correspondencia Diplomática Entre El Gobierno de Paraguay y La Legación de Los Estados Unidos de América y Al Consúl Francés Año 1868
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CORRESPOD.ENCI DIPLOMTICA
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DECLARADO
BUENOS AIRES
Imprenta IHEKOS AIRES , callo de V,- renjj^rS, frmte!.; cnsa'del Gobierno Provincia^
se halla totalmente ignorante de la naturaleza dela acusacin queV. S. dice haber sido hecha contra l. Soy tambin suplicado de entregar a un.
oficial de polica, que seria enviado para llevarlo.
Esta splica de que un Ministro estranjero, entren
gue un individuo la Polica, me parece de una
naturaleza tan estraa. que bajo ninguna y .cual^quier circunstancia debo declinar de acceder a
ella. Todo lo 'que podra ser, aun cuando fuese1
<rrave y especfico"el crimen imputado contra l,,
sera advertirle que mi casa no podra asilarle mas
tiempo, y cuando estuviere fuera de ella, entonces
l podria entregarse la Polica esperar que fuera arrestado.Encuentro que todos los escritores sobre leyes_
internacionales que he podido consultar, convie-"*
nen con respecto ala estradicion de un pais olro
y sobre la entrega de personas que lian ocurrido
por asilo la Legacin de un Ministro estranjero;
que l no est'i bajo ninguna obligacin de entregarlos, cscepto por algn definido y alto crimen contra
el Estado el Soberano. Siendo esto reconocido
como la ley en tales casos, se sigue que antes de
GMESINDO BEXITEZ.
entregar al seor Leite Pereira, debo primero pe S. E. Mr. Charles Washburn, Ministro Residentedir
dela especfica otensa ofensas de que es acu-^
los Estados Unidos de Amrica.
sado. Dice Yattel, hablando de los derechos de
asilo: Cuando tratamos de ciertas ofensas comunes de gentes, menudo mas desgraciadas qne
(Traduccin)
culpables, cuyo castigo no es muy importante al
Legacin de los Estados Unidos.
reposo de la sociedad, el hotel de embajador puedeAsuncin, Junio 28 de 1868.
bien servirle de un asilo; y es mejor permitir los
delincuentes
de esta clase escapar, que esponer al
A S. S. Gumesindo Benitez, Ministro accidental de ReMinistro, verso frecuentemente incomodado baja
laciones Esteriores.
pretesto de visitas domiciliarias, y comprometer el
Estado en las inconveniencias que pudieran susSeor:
citarse. (Watel: Ley dlas Naciones. Libro 1Y.
A las seis de ayer tarde la nota deV. S. de la Capitulo IX, 118.)
misma fecha, fu dejada en esta Legacin. EstanV. S. observara que segn esa doctrina, la medo ausente entonces, no fu entregada en mis manos hasta algn tiempo despus. En esta nota, Y. ra alegacin de que una persona es acusada sin esS, espone que la mia de 22.del corriente ha confir- poner su ofensa,, no es razn suficiente para que
mado el hecho que D. Jos. Mara Leite Pereira, sea entregada, y me har el crdito, lo confio, de
est albergado en esta legacin en contravencin convencerse que sino he entregado el individuo
en cuestin, no ha sido por ningn deseo intende todas rdenes gubernativas.
Y. S. aade que reservando una ocasin con- to de abrigar ninguna persona acusada de penas de
veniente su respuesta los diferentes puntos con- las leyes violadas; fu simplemente conforme con
tenidos en mi nota, se limita por ahora ^>edir la le.y establecida para tales casos, tan exacta-que el referido Leite Pereira, siendo acusado y mente como para hacer mi propia justificacin en
requerido de aparecer ante el tribunal correspon- una m.ateria tan grave mi propio Gobierno y al
diente, lo entregue al oficial policiano, que tenia mundo.
que venir por l dos horas despus de la entrega
Ehcasopauami.es dla mayor delicadeza y
de su nota.
responsabilidad, por el hecho de que hasta e- dia
El oficial entr una hora despus que recib la en que el seor Pereira vino mi casa, yo lo hanota de V. S . , y le inform que por entonces no ba conocido y reconocido por el Gobiernodel
le entregara al dicho Leite Pereira, sino que escri- Paraguay en una calidad oficialla de Cnsul acira hoy una respuesta su nota de ayer.
cidental de Portugal. Su ofensa crimen debe
Debo confesar mi gran sorpresa al leer esta no- haberse comelido/pues, cuando tena todava ese
la de Y. S., viendo que sobre dos puntos muy carcter, y el caso presenta graves dudas, si el
principales no muestra el respeto debido un Mi- Cnsul de una nacin no tieno derechos escepcionistro acreditado de una nacin amigaSoy supli- nales y mas fuertes sobre la proteccin del Miniscado, en una manera, casi perentoria de entregar tro'de alguna otra, que una persona, no teniendo
un husped mi contra quien ningn crimen posicin pblica. En las pocas autoridades que
cargo especfico ehace, y quien como yo mismo, tengo la mano, nb encuentro referencia nin-
5
Como en la misma nota he anunciado Y. .
reservarme contestar oportunamente los diferentes puntos que abraza la de V. E. del 22 y
conteniendo ademas el despacho ltimo de V. .
del 28 otros puntos de no menos importancia, y
ue como aquellos, afectan directamente no solo
erechos incuestionables, mas tambin Tos principios que regulan la conducta de las naciones en
sus mutuas relaciones, bajo el imperto de la razn,
de la justicia y del derecho, V. E. me permitir
consignar en sta mi contestacin las mencionadas dos notas de V. E.
Refirindose mi nota del 20, en que he solicitado conocimiento sobre el caso denunciado d*
asilo de Leite Pereira en la legacin de V. E.,la
calidad y motivo de su permanencia all, asi como
sobre la splica de enviarme una lista de las personas, que sin pertenecer la legacin, son asiladas por ella, dice V. E., queftodas estas cuestiones pertenecen los negocios internos de la legacion y que por eso no est en la obligacin de dar
ninguna respuesta ella, escepto como una cosa
de cortesa.
Aade V E., que Leite Pereira fu esa legacin, acompaado de su seora el 16 del pasado,,
que desde entonces permanece en calidad de husped y que de los motivos de su ida all, no tiene
mas informes sino que ellos estn fundados sobre
las representaciones de Mr. Cuverville, al presente
encargado del consulado francs, despus de su.
vuelta de su ltima visita San Fe'rnando, y termina la nota del 22, dando la lista solicitada de las
personas, y diciendo, que aunque no pertenecientes
esa legacin, las ha recibido en el interior deella, algunos como huspedes, y otros en otras calidades .Ante todo, debo manifestar Y. E., que de la
cita traida en su referida nota, respecto de Mr. Cuverville, aunque de una manera poco satisfactoria^
se desprende que el-refugiado en cuestin, ha buscado la casa de V. E. por evadirse de la justicia, y
es por lo mismo que la calificacin de husped de
V. E., con este conocimiento, no parece ofrecer
una esplicacion muy correcta. Y en orden la
declaracin de Y. E., de no deber dar las espiraciones pedidas por mi gobierno en un asunto d
vital inters en las actuales circunstancias, debo
declarar mi vez, que ningn derecho puede habilitar Y. E. en el presente caso, para la denegacin
Ministerio do Estado de Relaciones Estertores.
de los informes y espiraciones solicitadas en mi
Luque, Julio 11 de 1868.
, nota del 20, por las razones que Y. E. hallar en
He Tecibido la nota de V. E. con fecha 28 del la presente; pero antes de pasar adelante, har una
prximo pasado, en contestacin la que el dia resea de los trminos de la nota de V. E. del 28.
En ella diceV. E. que las seis de la tarde del
27 anterior tuve la honra de dirijir Y. E.
acusndole recibo de su nota del 22 en que con- 27 ha sido entregada la mia de esa fecha en la lefirmaba el hecho de que el subdito portugus Jos gacin y que una hora despus de su recibo ha
Maria Leite Pereira se hallaba hospedado en la entrado el oficial que alude mi nota, que V. E:
legacin americana, contra todas las disposiciones le inform que por entonces no le entregara at^
gubernativas, y limitndome pedir la entrega de dicho Leite Pereira sino que escribira respondicho individuo, acusado en causa grave y que diendo mi citada nota, aadiendo haberle causada
debe comparecer ante el tribunal correspon- gran sorpresa su lectura, viendo que sobre dos puntos muy principales no mostraba el respeto debida
diente.
gun caso anlogo, como parece que no hay ningn precedente de que una persona revestida del
cargo Consular, fuese pedido como criminal al
Ministro de otra Nacin; ala verdad, se ha sostenido por muchos escritores de alta reputacin,
sobre la ley internacional, que sus personas
eran enteramente privlejiadas, lo mismo que los
Ministros. Uno de estos, Pinheiro Ferreira, en
su comentario sobre Martas, dice: puede afirmarse en general, que los Cnsules y Agentes comerciales asimilados Cnsules, asi como las
personas formando parte del Consulado, gozan como los Ministros pblicas, inviolabilidad en cuanto sus personas, aunque no
tienen el privilejio deestorritorialidad.
Otros autores modernos, de mucha celebridad
van mas lejos todava-en apoyo de las inmunidades de Cnsules, mientras algunos novan tan lejos. Pero V. S. se halla indudablemente familiarizado con las principales autoridades sobre la ley
internacional, no es necesario que estracte mas,
y al dar los estrados de arriba, ha sido solamente
para indicar la gravedad de la situacin en que
estoy colocado. Una muy pronta aquiescencia, estoy convencido, traera sebro m el desprecio del
gobierno del Paraguay, como la censura de mi
propio gobierno y la murmuracin dol mundo
civilizado. Bajo tales circunstancias debo suplicar respetuosame nte, que los cargos especficos
contra el Sr. Leite Pereira, me sean dados saber,
para que sea adver ido; si fuesen del grave carcter que exija de que esta legacin no pueda por
mas tiempo darle asilo.
Aadir, solamente, que-el Sr. Leite Pereira ha
espresado siempre su entero deseo de dejar qsta
legacin y aun entregarse l mismo las autoridades del pais, cuando quiera que yo le indique de
que mi casa no puede darle proteccin por mas
tiempo-r que no teniendo conciencia de ninguna
ofensa y confiado en la justicia de los tribunales
del Paraguay, estar pronto encontrar y confutar cualesquiera alegaciones que puedan traerse
contra l.
Aprovecho esta ocasin de ofrecer V. E. las
seguridades de mi distinguida consideracin.
FirmadoCharles A Washburn.
6
f un ministro acreditado de una. nacin amiga : !
que era suplicado de una manera casi perentoria
de entregar un husped suyo : que osa splica de
entregarlo un oficial de polica, que seria mandado para llevarlo, le parece de una naturaleza tan
ts.straa.jiueb'njo ninguna y cualquiera circunstancia debeMeclinar en asee ler ella. Que todo lo
qu podra hacer, aun cuando flese grave y especfico el crimen imputado contra el, seria advertirle que la legacin no poda asilarse mas tiempo.
Y haciendo rtras observaciones bajo este punto
de vista,, citando Yattel y otros escritores, sobro
las leyes internacionales, termina' suplicando que
los argos especficos contra el referido Leite Pereira le sean dad- s saber., para que l sea a vertido, si fuese del grave carcter que exij-i de que
esa legirion no pueda por mas-tiempo darle asilo.
Quedando de esta marera ostractadas en I i mas
esencial las referidas drs mitas do V. E., qu tengo el honor de contestar,'manifestar desde luego
i V E . , que segn la letra y espritu da dich s
notas, no ha tenido bien dedicar toda su ateuci-n
un asunto de tanta importancia, mirando V. E.
"bajo un punto de vista muy limita lo, los altos
principias en qu ; estriba el coligo internacional y
desconociendo aun el lejlimo derecho que le asiste mi gobierno, en la instan-ia y gestin que V
E . tanto estraa, y que no dudo querr reconsiderarlo.
Penoso es para m, seor ministro, de que Y. E.
haya podido encontrar en mis notas, motiv de
la quej,a que iia.ee, de falta de respeto'al ministro
acreditado de imanacin amiga, cuando mi nimo
lia sido abundar c,n lo contrario, conforme q la poltica constante de mi gobierno, mucho mas cuando, el ministerio tena fundados motivos para producir quejas sobre M'.falla d.<\ eonsid-raci-in del
seor ministro para con este rainisterm, y lo que
'es mas, para con el gobierno mismo, y ya que V
E . hi tenido bien provocar esti mocin, me
permitir designar en sta, esos motivos justificados.
Y. E. ha de record sr que cuando el estado de la
guerra en que se encuentra empeada la Repblica
contra sus pretenciosos,conquista lores, ha exijido
que IVciudad de la Asuncin fuese desocupa la de
sus habitantes y declarada pun) militir, l goborr.o ha nrde.'tad'j S'i t taI_ovaeuicinn, corno si ha
comunicado Y. E. con'oportunidad, cuya disposi'i.-.n ha sido puntualmente' cumplida por nacionales y extranjeros sin distincin; p >ro Y. E. hacindase la nica csceprion, ha credo deber contrariar dicha clispnsbiorT gubernativa. Entonces
se lo.ha manifestado de parte del Gobierno su esperanza de que esa circunstancia pesarosa para l,
no contribuira de manera que nadie contraviniese
I! mandato del gobierno. Sin embargo de esto y
*de la manifestacin que oficialmente ha, hecho
V, E, de haber admitido temporneamente en la
Legacin algunas familias inglesas ha credo deber
continuar manteniendo en ella un cre-i lo nmero
de estranjero's de diferentes nacionalidades, qu
admiti en un momento en que aun r*fudfcm&n>to alguno,so pudieron eer en peligro porla aproesimacio de dos buques enemigos, y Y'. E. debo
persuadirse que si bien esto no era obligante- para
ol "ohiern, siguiendo su politici de moderacin,,
o ha querido tolerar, fin d) que yaque estaban*
en la" legacin americana, ni fuesen inquietados,
confiando en que el ministro del s Estados Unido
debera despedirlos, una vez pasado el motivo de
temor.
Emps-o, van hacer cinc mes j s que los dos.
buqu-.s enemigos aparecieren momentneamente
n.l puerto de* 11 Asuncin y todo peligro para
osos inlividu is ha cosa lo.
D -spucs han ocurrido casos desagradables entre
este ministerio y la legacin de V. E. con la provoeafioivd; sus-asilad -s, y sin embargo, ninguno
de olios ha dejado aquella residencia para cumplirla orden del Gobierno, y al contrario, se- reciben
otros, segn se evidencia de las notas de V E.
"Alemas de este, Y. E. debe recordar que n h a
tenido bien comunicar este ministerio, n i e l
simple recibo.de su n'ita de 23 de Febrero ltimo
en (lie rntre ctras cosas tedecia que en el inters.
de evitar cualquier nenente desagradable, consenta V. E. que os ciudadanos americanos liliss y
Monlove pudiesen residir en la morada de V. E.
co'h. la nr "vencin deque no perteneciendo a l a
el i se d ; sirvientes en que aparecen en la lista de la
delegacin americana, no podrn sar fuera deella', en cuyo caso la polica* deba recejarlos, como
se lia reiteiado V. E. por U nota posterior del 4
de Marzo ltimo; pero Y. S. no solo so ha dispensado de avisar recibo de esa noli de este ministerio, sino que ha mirado c-o"n poca consideracin su
S'.licitud, dejando salir per "las calles de la ciudad
dicho individuos, y*espresaiido sin embargo oi>
su iv ta de! 24 de Marzo ltimo,, que no reconoc
violacin de ley ni ctilpabilid id por parte (ie.Iin
love cuando pis sin permiso algnio -competente abrir la casa de un subdito francs que se bailaba
fuera de aquel punto:
Ciamlo se ofrecieron consecutivamente los c a sos do Slanlovc, West y liliss- con provocacionesdirectos la autoridad, este ministerio, llamando seriamente la atencin .de V. ; E., en vezde ocurrir otras medidas que con derecho poda-,
adoptar, pidi V. E . seguridad de-que no se repetiran en adelante esos nsu'tos, pero V E n-1 sella servid) ofrecer ninguna, fimpoco Y. E. se ha *
.servido acusar recibo la" iv ti de 22 de Febrero
con que se le ba acompaado el bando gubernativo de la misma fecha, ordenando la total evacuacin de la capital, por declararse punto militar, ni
la del 28 del mismo mes, en que se le notificaba en>
copia, el decreto supremo, que declaraba todo el
territorio de la Repblica en estado de sitio.
Apesar de estos antecedentes, el ministerio,.,
guindose de la poltica grave y circunspecta del
supremo gobierno dla Repblica, ha guardado
tambin una con lucia llena de moderacin- con el
representante de la Nacin amigu de los Estados.
Unidos, que sin injusticia no podr dejar de reconocerlo; y esjustamente debido esta circunstancia, el pesar con que veo queV. E. atribuye mi
nota del 27, falta de respeto un ininistio acreditado de una Nacin amiga, y puedo asegurarle_que
est fuera de mi alcance concebir que por el hecho
dcsolicitar.se la entrega de un hombre culpable,
refujiarjo en la Legacb n, y de haberse mandado
un oficial buscarlo dos horas despus de entregada la nota, pueda inferirse agravio, justificar
una queja semejante.
No puedo renos de espresr V. E. mi sincero
agradecimiento per la aquiescencia cortesa que
V. E. cree haber empleado al darme Conocimiento
de las personas asiladas en su hotel, y me permitir
ala vez declarar Y. E. de que este Ministerio no
puede reconocerle el derecho de no responder la
pregunta que le la hecho.cn su nota del 27, pues
si bien eso' con'ocimiente puede ser de los negocios
internos de la legacin, no por eso corresponde
menos la soberana territorial de su residencia,
como queda doi< strad'd en el caso de LeiteT^reira,
cuya desaparicin no ha sido esplicada sino por la
nota de Y. E. del 22.
Volviendo sobre el punto dtenvio de un oficial
de Polica para acompaar al reclamado, no me es
dado-comprender la razn que asista Y. E. tan
imperiosamente para infundir en su nimo la indeclinable resolucin de no entregar la persona en
cuestin. Aun cuando no hubiese un precedente,
est en el orden' natur.J de las cosas, como un deribad de la prctica -comn', pero Y. E. manifiesta
de una manera concluyeme que en ningn caso esta
dispuesto entregar a la disposicien de la autoridad
' sitio cu,indo mas decir al asilado que su casa no
puede oo.ntiuuar, dndole asilo. Si ofensa pudiera
haber habido en el envo de dicho oficia!, yo considero, muy Lvridu c iv l' negativa de V. E. y la
despedida del- mismo oficial sin babor lie nado'su
cometido, siendo p-r otra parte muy indiferente
que Leite Pereira sea entrgalo d-spodido de la
Legac, ii de !,s Estados -Unidos, para, sor preso en
"L calle por un funcionario menos caracterizado.
V. E.diee, que segn todos los escritores sobre
las leyes internacionales, el Ministro estr.injcro 'no
est obligado entregar sus asilados, escoplo por
algn definido alta oriieri'conlr t el Estado el
Solerano, } aade V. E., :ue siendo esto reconocido como ley en tales casos, se sig'ueqno antes de
entregar Lejo Pereira, debe pedir primero- la.
especifica ofensa ofensrsd que es acus-.uo. Sin
reconocer en el sentido absoluto que V. E. d
este principio, n.e incumbe decir V. j. sobre este punto, qne cuando el G'oierno de la Repblica h'solicitado da V.'E. la entrega de/Leite
Pereira, tfspresaudu claramente babor violado
<ti-pi.skio!ie.s gubernativas, lo que es evideuto,
y ii(i,torioV. E. mismo, ade.uas de-la esprosion
le estar acsalo, y de que debo comparecer en
juicio, no debe hesitar ni un 'memento de que el
carcter de culpabilidad de dicho individuo no es
del gnero dlas o t u s a s comunes, (pie comprende
-^ 8 _
~este ministerte y que no ha sido contestada. Este leza de la acusacin hecha contra l, y de que V. E.
hecho me hace prescindir de la apreciacin de esta se constituye en el Juez que debe determinar soctfestion, cuando por otro lado el .mismo husped bre cargos especficos contra su husped, para dede Y.E. le habr informado detalladamente de to- terminar el cese continuacin del asilo que le ha
do lo ocurrido con este gobierno este respecto en acordado.
presencia de las piezas oficiales.
No obstante, mi Gobierno est siempre dispuesto
Y debo espresar ingenuamente Y. E., que aun- guardar toda consideracin hacia la nacin amiga
que estoy muy distante de conocer los motivos de los Estados Unidos y hacer en obsequio' de su
que hubiesen aconsejado al Sr. Ministro para ne- ministro todo cuanto la salud del Estado y su mejor
gar Leite Pereira el cumplimiento de su entero defensa le permitan;perosiento tener que declararle
deseo, siempre espresado, de dejar esa legacin los asilados del hotel de Y. E. no pueden ya contipara ir entregarse l mismo la autoridad, nuar siendo tolerados indefinidamente en una plaza
quiero respetar las razones que hubiesen obra- militar sin temor de que abusando del asilo, se hagan personas peligrosas para ella, sino agentes del
do en el nimo de Y. E.
Aunque no me propongo gestionar aqu la in- enemigo, y teniendo en consideracin la situacin
competencia de la residencia de la legacin ameri- de la Repblica y la de la ciudad de la Asuncin,
cana en el punto militar, debo observar V. E. asi como las circunstancias espresadas, mas de
que yo confio en que no podr ocultarse V. E. las declaraciones que V. E. ha hecho en nota del 4
que convertida en plaza militarla Asuncin, y re- *de Abril ltimo, de no poder ofrecer la seguridad
sidiendo el gobierno y el pueblo, asi como los de.que no se repetirn hechos como los de Manlove
agentes y subditos estrangeros en otros lugares, otros anlogos, se encuentra en el caso de llamar
no solo se afecta las leyes del Estado, sino tam- seriamente la atencin de Y. E.
bin se crea un formal embarazo al servicio interEn mrito de lo espuesto, vengo rogar Y. E.
no de aquella, con la conservacin dentro de sus se sirva despedir de su hotel maana antes de enlmites, de un hotel diplomtico.
trar el sel al referido Jos Mara Leite Pereira, asi
Dejando pues un lado la cuestin de la residen- como todos los dems individuos que sin pertecia de la Legacin de V. E. en la Asuncin, necer lal-egacion se encuentran en ella, algunos
donde no hay objeto de atenciones diplomticas, como huspedes y otros en otras calidades, segn la
paso manifestar V. E., que habiendo cesado el espresonde Y . E .
motivo plausible del asilo acordado en la LegaNo terminar esta nota, seor Ministro, sin ofrecin americana, ese asilo debe igualmente cesar, cer V. E. una otra observacin de tocante intemuy particularmente cuando ha empezado afec- rs, y es cuando en jeneral, nacionales y
tar seriamente los reglamentos militares del pun- estranjeros han cumplido relijiosamente la orden
to, y las disposiciones mas terminantes del Go- de la evacuacin, de la ciudad, y el Gobierno le
bierno; que sien los momentos de la desocupa- acuerda la proteccin y socorro posibles en el escin de la ciudad, s ha tolerado ese asilo, no hay tado de plena guerra del pais, luchando brazo
razn, ni es lcito, que un tal estado de cosas siga brazo con l enemigo que tenaz pretende su ester| adelante como una casa de refugios, y declarando minio; y sobre todo, cuando el orden pblico, la
*no deber dar explicaciones, ni de los individuos en moralidad del pueblo en todas partes y las disposiella comprendidos, ni los que en adelntese refu- ciones gubernativas garanten las personas y sus
giaren all. Sin temor de equivocarme, puedo ase- intereses.no puede comprenderse en buena signigurar Y. E, que no har ninguna cita de prece- ficacin la permanencia indefinida de estas persodente alguno, y que por elconlrario, nadie" podr nas en la Legacin americana, militando estas cirdesconocer la razn y justicia que acompaa al cunstancias por si sola, sin traer en cuenta otros
prbceder leal y prudente de mi Gobierno, en una antecedentes, de manera fijar la atencin del Gocuestin de alta trascendencia poltica, y Y. E. bierno muy seriamente sobre ella en los solemnes
mismo ha de reconocer que bajo todos aspectos, momentos actuales.
ofrece la mayor inconveniencia y peligro una casa
Estas ppderosas consideraciones ponen en evisemejante, con inmunidades diplomticas, en un
dencia
la justificacin mas plena de la solicitud de
puesto estrictamente militar: en una palabra, Sr.
mi
Gobierno,
y me infunden la nas positiva conMinistro, yo no puedo dudar un momento que Y.E..
fianza de que V. E. reconocer no solo la justicia,-s
pesando en su nimo estas graves consideraciones
pero aun la moderacin de esta peticin y que cehallar que el ejercicio de su ministerio y de las
sar aquel asilo.
inmunidades de su Legacin, son incompatibles
Aprovecho esta ocasin de renovar. V. E. las
con el medo de ser del lugar de su residencia," y
seguridades
de mi distinguida consideracin y
de que por el solo hecho de haberse colocado en
una plaza militar, ha relajado una parte de sus pri- aprecio.
vilejios y especialmente el derecho de asilo.
FirmadoGUMESINDO BEIUTEZ:
Pero estas circunstancias vienen revestirse de
un carcter todava mas grave, cuano Y.E. de- A S. E. Mr. Charles A. Wathburn, Ministro residente
de los Estados Unidos de Amrica.
clara oficialmente que Leite Pereira, como Y.E.
mismo, se halla totalmente ignorante de la natura-
9
TRADUGCION?
10
Y . E . esta comunicacin, voy contraer me_ les
puntos mas prineip des y del momento, diriendo
cualquiera falta para reparar oportunamente cuando V. E. me haga la honra de enviarla respuesta
formal anuncela.
. .
Siente, Sea ir Ministro, que mis opiniones y
conclusiones sobre el derecho de las inmunidades
to hayan merecido la conformidad de V E., pero
har nuevos esfuerzos, cuando V. E . quiera indicarme las suyas.
'
.
Estimo V. E. qu; pesar de esta disconformidad de principios,haya querido complacer mi Gobierno, permitiendo que dejasen en este dia su lotel todas las personas quienes habia yo mencionado por su nombre, incluso Leite Pereira; pero si
he puesto unos cuantos nombres en mi _ nota da
ayer, no era con el nimo de limitarme ellos en
mi solicitud, y si me he servido de los nombres de
'.algunos d : los operarios, ha sido solamente para
recordar V E., que all estaban todava; pero
ye debo esperar que Y. E. asi lo ha mandado practicar en enante ha t mido la cortesa de hacer retirar aun las Seeras Thomas d Edem, de quienes
necesitadla Seora Washburn.
Nunca ha sido ni nimo causarte menor molestia a esta Seera, y tanto.su amiga la. Seora
Leite Pereira.que con razn presume V. E., puede que lar sin oojeci m alguna cerca de ella, como
su servicio Jas Sen iras, Thouias y E.|on, que palo mismo fu'-ra sensil.lj si hubiese dejado el Hotel
en este da; porten tal caso maana estarn prevenidas de poder v.olv.er.
Me es sensible, Seor Ministro, que Y. E. baya
credo oportuno anunciar .este Ministerio q' si mi
"Gobierno Ueg.se, insistir en la sal.la del Dr. Carrras,y R driguez,Orintalas; V. E. estara obligando d temar accin diferente dejo que habla in'te.ilado Lsperauio p-r Io'misma que no i n -s liria .
-Tan oscura mi.parece esta frase, qne hubiera
molestado V. E. puliendo alguna esplicacion para eoiitcslarl.i, d n.o creyera que clli no fuese .dictada sino en !.i creencia de q' aquellos individuos no
teni.ni :oas alia qae su resistencia- en la Legacin
Eraperj, no es asi, > ahora me cumple decir a Y.
E. que tambin .la jjstleia los red 1,0,1, y' de una
manera tampereiit ira, (no me es forzoso rogar.
V. E. quiera despedirlos para la una de! di de
maana.
Penoso me es lene:- que solicitar de, Y. E. por-ten
cort i licrip i la despejla de ,1 is huspedes mas
recl uados urgjiil'iii jite p--r la justicia. No be
datloi Y. K. esta d u-d.ir.icio 1 en mi not anteri ;'r,
<:onfiaud.> *;n que Y. E. no tendra motives de preferencia h-ci i.i4!os,nias qne sobre los olivs asiladas, ni he ere da deber cambiar otra c.nulificacin
sobre un asunto de t.d natural, za, que b.i dado
orijen una,coi-!-espoudeiicla, que uii Gobierno
habra deseado eviur, prefiriendo que la accin de
la justicia los encontrase en la calle.
V. E. v que hay ofensa per pacte de dichos
orientales y que to solamente sn traducibles en
II
esperimentado en mi vida, que he dejado salir de
mi casa bajo tales circunstancias dos amigos
qnienes muchsimo estimo y que han sido mis
huspedes durante cinco meses y estoy plenamente persuadido que ellos se vindicarn victoriosamente de cualquiera acusacin que pueda hacerse contra ellos. Durante su larga residencia
conmigo, hemos hablado naturalmente con entera
franqueza sobre todas y cualesquiera cosas y me parece que si el uno el otro alguna vez han cometido
disimulado acto alguno criminal ofensivo al
Gobierno del Paraguay, hubiera sabido alguna cosa
de ello. Pero no lo s. El primer nombrado, el Dr.
Carreras, es bien sabido, vino al Paraguay para
prestar en lo posible su concurso la causa de este
pais contra el Brasil, peligrando su vida y fortuna
fin de llegar aqu, pero corno sus servicios no
han sido aqu utilizados, ba deseado dejarlo para el
mismo objeto, en la Creencia qu sai-iendo al estertor, influenciara en ganar las simpatas, sino el
apoyo activo de una mas do las Repblicas del
Pacfico en favor de este pas. Como semejante
hombre, cuyos mas intimes sentimientos conozco
tambin, bubies; podido con,ter ninguna ofensa
contra un Gobierno, que l tanto ansiaba servir,
est mas all de mi comprebens'n n. El mismo inters en la causa dte Paraguay ha sido siempre
patentizado tambion por el Sr. Rodrguez. Este
caballero, Y. S debe recordar, vino-al Paragey
<-n una capacidad diplomtica; la de secretario de
la Legacin Oriental, delantal qued l encargado
la partida del Ministro, el Sr. Yasquez Sagasluine. Despus de la cada del Gobierno-, que representaba, sms funeiotics'^iploroaticas fueron suspendidas y entonces quiso dejar el pas, pero hasta ahora no ha podido hacerlo. Sin embargo, como V. S. sabe, lodos los escritores sobre los derechos de legacin establecen que basta que puedan
partir del -pas los miembros'de una legacin en
otro tiempo aceptada, .teen dorecuo ciertas inmunidades, y si alguno de ellos comete ofensa, el
gobierno, cerca del cual habia sido acreditado, no
est ; uterizado juzgarlo, pero puede enviarlo
fuera djl pas, q pedir su castigo de su propio Gobierno
Como ambos caballeros han desempeado puestos i ficiales, el Dr. Carreras los mas elevados, oscepto uno, en su pais, su caso d;be naturalmente
excitar grande inters, y mi propia conducta en a
materia ser severamente criticada per mi Gobierno y muy' probablemente per (-tros; y si le sucediese alguna grave injuria, probablemente ser
-censurado por lio aconsejarles de permanecer en
la Legacin, menos que scalo por la fuerza.
Pero Y. S. sabe cuan excesivamente ansioso he
oslado siempre para evitar cualquiera cosa que
pudiera encamiier una ruptura.entre ese Go
cierno y el.mo, y como'catey convencido que ellos
podrn vindicarse, por eso he dejado de hacerla.
Pero estoy en estremo ansioso de que no les suceda dao grave alguno,pues entonces poco deseo
tendra de continuar en la carrera diplomtica, sino
que tendr demasiado para abandi mulo y nc esponerme otra esperencia tan dolornsa.
Solo tengo que aadir que si eetos caballeros
(I Sr. (seora en el original) Leite Pereira, per ai a
necen en esa Ciudad ser pcara m una grandegratificacin si se me permitiese enviarles la comida do mi casa, y otras cosas necesarias su salud
y comodidad. Teir, bien de avisarme sobie
esto tan luego como la sea conveniente.
El sirviente de color del Dr. Carreras, todava
permanece conmigo en calidad de sirviente.
Aprovecho esta ocasin de renovar seguridades
de distinguida consideracin.
(Fir.)''
Challes A. Washbtiru.
Ministerio de Estado do Relaciones Esteriores.
Luque, Julio (13 de 1863.
Nuevamente requerido por la justicia,presento
V E. mis escusas de venirle molest.-.r una vez
mas pora pedirle se sirva despedir de su bote! al
ciudadano nerte americano Postor C. Bss y a! sbdico britnico G. f-Jastormm acusados de i.o menos gravedad de I; s otr'cs por quienes be temi el
benor de solicitar V E,
Aprovecho esta ocasin de ofrec r Y. E. l.-s
seguridades do mi distinguida consideracin yestima.
Firmado
Gii ME cir-.no RE si TES.
/i.. S. E. ilr. Charles A. Washpurn, Ministril l ti'ftddelos Es'a'los Unido: di Amrtct.
Tiduccion.
.,
Legacin dedos. Estados-Unidos.
Asuncin, Julio 14 de 1868. '"* *
A. S. S. Gumesind) Denitez,Ministro acideutal de
He lacio nes Es torteros.
Seor:
Tengo el benor de acusar reciba de su nota de
aver,en que soy suplicado de despedir/le mi casa
al ciudaibno Auierreano Postor G Bliss y el sbdit i ingls GeereeMasteiman, quienes Y . E . ilce
estn'gravemente misadas eouio. loso tros quj se
mu.ha pedido de cesar de albergar enea Legacin.
la.-pecio estos dos in lividuos.tengo que decir
que siempre tes he considerado como perteneeien la Legacin. Mr, "-.l.isterman vino ,residir en
ella como mdico que asiste mi- familia, en Setiembre ltimo, y en mi imta (Lt..d,i Febrm-p_2i
pero remitida con otra n .ta mia de 4 de A-'.-ii!, su
nombre est incluso como uno de la Legacin.
Como ninguna objecin fu hecha entonces consideraba que era reconocido como tal porelGulierno as como cualquiera de mi casa. El nombro
de Mr*. Bliss fu tambin dado en ambas l i s t a s , p a ridas. En respuustade mi nota d e ^ 2 deFgJjfero
S. E. el Sr.' Berges dijo.que Mr. Bliss no sieiPdo
12
de la clase de sirvientes, se confinara en los fondos de Legacin, pues estara sujeto de ser arrestado si fuese encontrado fuera. Durante los ltimos tres meses lo ha hecho as escrupulosamente
y adems me ha sido de mucho desempeo en mis
deberes oficiales, y deseo retenerlo por todo el
tiempo que permanezca en el Paraguay. Considerando puestas dos personas como miembros de la
Legacin, no puedo tener ninguna discusin con
respecto su entrega despedida de mi casa. Si
tuviera que hacerlo asabdicaria todas mis funciones y derechos como Ministro, pues si reconozco
el derecho del Gobierno de llevar una persona
quien considero miembro de mi Legacin, debo
concederle por toda*, as, si complaciese al Gobierno podra ser dejado no solamente sin ni un sirviente, pero sin mujer, nio secretarioconforme al argumento de V. E. en su nota del 11 del
corriente, deque si se alega solamente que son
acusados, yo no tengo recurso sino que entregarlo.
Es con un sentimiento tal como rara vez he esperimentado en toda mi vida que observo desdespues de una residencia tan larga en el Paraguay, donde he esperimentado tanta bondad y
cortesa de parte del Gobierno y del pueblo, y
que be procurado responder de una manera que,
casi ha trado una guerra entre mi paisy los enemigos de su pas, y que todava est,amenazando
cada hora hacerlo, que aparezco haber perdido
la confianza y el respete de este Gobierno. Deque los he gozado un alto grado hasta hace poco, est ampliamente demostrando, tanto en la
correspondencia oficial como en las columnas del
periodo final. Pero debido al hecho de haber recibido otras personas en mi Legacin de las que
pertenecan ella, mi permanencia en Ii ciudad despus de su evacuacin, alguna otra causa, de que estoy ignorante, parezco ser mirado
tan diferentemente que no veo como puede ser
de ningn seevicio mi propio Gobierno, al del
Paraguay cualquier individuo de l con permanecer mas tiempo aqu. Habia esperado permanecer hasta fin de la guerra y no dar un adis
al Paraguay, que ha sostenido una guerra con un-a
bravura y abnegacin que deben hacer de ella una
de las mas notables en las pginas de la historia y
dar su ilustre Magistrado Supremo y Comandante de sus Ejrcitos uno de los mss conspicuos en
los anales de la guerra (y en que habia esperado
|.que mi humilde nombre tuviera un lugar honorable) hasta que pudiera hacerlo as vindolo en
elgce de esa paz y prosperidad que su valor y
abnegacin haban adquirido tan noblemente. Pero
esa esperanza ahora me veo yo mismo obligado
abandonarla. El curso que he credo ser mi deber
adoptar parece haber estado tan en dl$k|><rdia con
las vistas del Gobierno que no veo' de que
pueda ser ya til. Por eso tengo el honor de pedir pasaporte, para todaslas personas pertenecientes 4 esta Ligacin, y que las facilidades para dejar el pais tales como convienen al carcter de un
Ministro acreditado, me sean provistas con lamenor demora como las circunstancias permitan.
Me prevalezco de la presente ocasin para ofrecer V. E. las seguridades de mi distinguida consideracin.
-Firmado
Charles A. Washbur.
TRADUCCIN.
13
sentado por el Ministro: en el caso contrario, el Ministro no puede consentir en su estradicinn ser puestos enjuicio por cosas hechas antes de dejarlo. *De
esta manera V. S. vorque si Mr. Bliss y Masterman fuesen acusados de ofensas crmenes especficos cometidos mientras estaben en mi Legacin,
y la hubiesen dejado, segn este gran escritor,
quien despus de mi paisano, Mr. Wheaton, es
generalmente considerado como la mas alta autoridad de los tiempos modernos sobre materias
de leyes internacionales, no podra yo consentir
en su estradicion en ser puestos en juicio, salvo
en sus respectivos pases.
Dice Wheaton (Parle III. Captulo I. seccin
15) al hablar de las inmunidades del Ministro:
Esta inmunidad se estiendo no solamente la
persona del Ministro, sino su familia y squito,
secretarios de Legacin y otros secretarios, sus
sirvientes, efectos mviles y la casa en que reside, (seccin 16) La mujer y familia, sirvientes y
squito del Ministro, participan de la inviolabilidad
anexa su carcter pblico, xxx,'con respecto las
ofensas criminales cometidaspor sus domsticos,
aunque en rigor el Ministro tiene derecho de juzgar y castigarlos, el uso moderno les autoriza
simplemente de arrestar y mandarlos su pas para ser enjuiciados..
Valtel y todas las autoridades sobre el derecho
djenles, por loque he podido consultarlos, convienen sustancialmenle con los que he citado, y
la ley siendo as clara y esplicitamente establecida, preguntara V. S. si me deseara que yo la
respete la viole? Seguramente que V. S. dira
resptela. Cmo entonces yo debo despedir de
masa estos miembros de mi Legacin, aun>
cuando sean acusados, sin una directa palpable
violacin de mi deber como Ministro.
V. S. aade que despus dlas representaciones
hechas, pone n lado la cuestin de si estas personas pertenecen n la Legacin, y lo deja
m sentimtento de justicia expelerlos de mi casa
despus de la narracin deles hechos y la informacin que ambos, Bliss y Masterman, son importantes miembros de una combinacin que por
convenio con el enemigo debi estallar brevemente en el pais para el derrocamiento de su gobierno y la destruccin del ejrcito que combate por su existencia. Que ni Masterman Bliss
son miembros de tal combinacin, por su puesto.no puedo probar: pues para probar una negativa
es generalmente imposible. Pero si despus de
plena investigacin se probare que son miembros
de una tal combinacin,-que quedar sorprendido
mas que nunca. Desde la evacuacin la ciudad, Mr. Mastermen, que es muy adicto estudios inestigacliones cientficas, ha vivido en una
vida de reclusin y apenas tenido ninguna comunicacin con ninguno fuera de los recintos de
la Legacin, mientras Mr. Bliss.quien durante todo
este tiempo ha sido tan familiar, tan franco y tan
confidencial con migo, sobre todas cosas, que haba credo saber todo su pensamiento, esperanza y
l
aspiracin de su existencia, se*hnhiese comprendido, segn so alega, en una gran conspiracin
contra el gobierno, es un autor tal que hara infinito crdito sus mismos dramas. De una vez debera soltar, la pluma y ponerse el borseguy el boletn (and assume ihesock and buski.J
V. S. me permitir observar que la presuncin
de que una persona es culpable por que es acusado,
est en directa oposicin de los principios de la ley
consuetudinaria : Es una mxima de esta ley universal,que todo hombre es inocente mientras l no
es probado ser culpable, pero V. S. parece tomar
el terreno, deque tan luego como un hombre es
acusado, es necesariamente culpable, y me pide
de tratar como tales Mr. Bliss y Mr. Masterman, antes de un examen investigacin, y
tintes de habrseme dado la mas mnima prueba de su culpabilidad. Debo tener las pruebas
de las ofensas hechas contra un hombre antes de
tratarlo como culpable. V. S. sin embargo, no aducnnguna prueba ni me d una partcula de evidencia sobre que se fundan sus cargos, y me.pide
de tratarlos como si fuesen culpables de altos crmenes.
La ley de las naciones prescribe claramente el
procedimiento Veguirse cuando individuos, miembros de una Legacin, son descubiertos.estar comprendidos en cualesquiera aclos ilegales.. Dice
que el gobierno quien se ha ofendido puede
pedir que sean enviados su pais para ser
enjuiciados entonces el Ministro ser obligado de
someterse aL,pedimento. Por esta razn-si los
cargos y pruebas contra M. Bliss y Mr. Masterman me sean trasmitidos con la splica de
que sean mandados sus paises respectivos mar
serjuzgados, entonces no tendr mas alternativa
sino avenirme y en la primera oportunidad enviarlos: el uno los Estados Unidos, y el. otro la
custodia del ministro ingls en Buenos Aires.
Este procedimiento es de esperarse ser satisfactorio al gobierno del Paraguay, debiendo remover
personal ofensivas aldelpaisy sujetarlos enjuiciamiento,, conforme alas leyes de sus propios
paises, y como no hay casi duda de que una caonera americana estar pronta en estas aguas,, no
habr probablemente sino poca demora en llevarlo
efecto.
V. S. admitir que tengo razn fundada de
sorprenderme de la esposicion contenida en su
ltima nota, de que se habia formado una gran
combinacin, qu por convenio con el enemigo
debi estallar brevemente en el pais para el derrocamiento de su gobierno y el esterminio del ejrcito que combale por su existencia. De que algo
de un carcter peligroso habia sido descubierto, lo
habia supuesto previamente por haber sabido que
ciertas medidas enrgicas y estraordinarias haban
sido tomadas por el gobierno. Fero de su forma,
stension de las'personas implicadas en ello, no
t j a l a mas remota idea. Tales conspiraciones
no sin frecuencia suceden durante los largos periodos de la guerra. Pero no he supuesto que
esa misma casa se responden y reciben correspondencias de los Generales enemigos" tratando los
detalles del complot, y cuando V. E. persiste con
todo en los trminos que lo hace y no quiere creer
en una ingratitud, m me esfuerza temer que
se siga todava esa misma conducta en la casa de
V. E. en que antes, como ahora, han estado, supongo, encerrados, pues que no haban salidd la
calle.
No soy yo, Sr. Ministro, quien ha dicho V. E.
que la combinacin del compl. t eslallaria maana,
pero agradezco Y. E. la noticia.
Mucho tendra que decir sobre la relacin que
V. E. ha recibido de Bliss sobre su contrato con el
Gobierno y el cumplimiento de una y otra'parte,
pero no es la cuestin del momento, y V. E. sabe
que mi Gobierno no hace cuestin de inters ni
puede reconocer en V. E. su juez en la materia.
Y. E. dice que en efecto la nica persona formalmente reconocida en nota oficial como miembro de la Legacin, os Porter Cornelio Bliss, reirindose. ia nota de este Departamento del 23,
de Febrero, pero no puedo atribuir este aserto
sino alguna penosa equivocacin de parte de
Y. E., pues yo tengo la vista esa nota y nada
encuentro que autorice creerlo as. Por el contrario. El tercer prrafo de esa nota desconoce espresa y virtualmente la calidad de miembros de la
Legacin de V. E. los ciudadanos Bliss y Monlove y si les ha puesto la condicin de no salir
la calle ha sido asimiliado los asilados en el Hotel de Y. E. sin ser vistos considerarlos en mas
de esta calidad.
Corroborando este aserto, recordar que en nota
de 20 de Marzo ltimo, tnve el honor de decir
V. E. que los relevados Bliss y Monlove no podan
salir de la Legacin y que solo en esta calidad fueron tolerados en la casa de V. E.
Por otra parte como V. E. sabe, la especialidad
del caso, las circunstancias del pas, y la residencia de V. E. en una plaza puramente militar, reclamaban la necesidad del espreso consentimiento
del Gobierno para que los individuos propuestos
para miembros de esa Legacin puedan ser reconocidos en esta calidad.
-En lo denlas, si yo he recordado V. E. que
Porter Cornelio Bliss no ha vivido en los trminos
recomendados por la nota de 23 de Febrero, ha
sido solo para recordar Y. E. que habia trascurrido mas de los tres meses de que V. E. hablaba
en su nota del 14 del corriente y que aquella recomendacin no habia sido tan relijiosamente cumplida. Si alguna palabra mal traducida hubo en
las notas cambiadas en aquella poca, V. E. toea.
la responsabilidad de no haberse rectificado l error
en su tiempo.
No quiero molestar V. E. emprendindola
tarea de persuadirle todava de que se ha abusado
de su confianza por parte de. los reos reclamados,
pues mis. declaraciones oficiales tienen para V. E.
menos importancia que las palabras de ellos.
No quiero tampoco cansar V. E. con una larga
16
serie de transcripciones del derecho internacional de pedirle nuevamente la espulsion de esos crimipara levantar sus escrpulos por temor de que V. E. nales del Hotel de V E. antes de ,entrar el sol del
me acuse de que no quiero que lo practique en dia 25 del corriente, en lo que no solo obrar con
favor de sus protejidos Porter Cornelio Bliss y justicia, pero s muy conforme la ley de las naGeorge F. Masterman, y tambin porque no con- ciones.
sidero aqui su lugar.
Siento tambin ver \ \ E. con poca esperanza
Tampoco me esforzar en dar- V. E., conoci- de ser personalmente til permaneciendo mas
mientos mas especficos sobre la causa de dichos tiempo en el pais. Yo creaque un representante
criminales porque ya d antemano estoy notificado de una jacion amiga se complacera en ver desbade que Y. E. no. permitir que .sean enjuiciados ratada una gran conspiracin urdida para hacer
por las autoridades de este pais. sino'en los Estados triunfar los enemigos de mi : patria, cuya causa
Unidos, Porter Cornelio Bliss y en Inglaterra Geor- ha merecido I simptico inters del Gobierno de
ge F. Masterman, como miembros de la Legacin la Union Americana.
americana,
No terminar sin agradecer V. E. la mencin
Sin embargo, observar que V. E. para confun- que s sirve hacer de la flota americana para forzar
dir completamente la situacin de un pais en plena su camino, asi como su opinin de que antes de
y esterminadora guerra con un bloqueo absoluto provocar, una guerra con los Estados Unidos, la
y un crimen horroroso y atroz con un estado caonera pasar sin ser molestada; y sobre todo,normal rnenos tirante y un crimen comn, de la seguridad de que V. E. no tiene deseo de ahormenos peligro inmediata consecuencia, V. E., rar los aliados otra humillacin como la que
tan familiarizado con los grandes autores, podra se sujetaron en ocasin de su ltimo arribo este
citarme un caso anlogo al que sostiene? No pa- pais.
rece Y. E. qu si las inmunidades de un Ministro
Aprovechla ocasin de renovar V E. 1 as sellegasen al estremo que V. E. pretende llevar las guridades de mi alta y distinguida consideracin.
suyas no habria nacin alguna en el mundo que
(Firmado)
quisiere de buen grado aceptar una embajada.
GiJMESINDO BENITEZ.
La justicia nacional, que no busca el padecimiento
A
S.
E.
Mr.
Charles
A.
Washburn, Ministro Rede un hombre sino la averiguacin y el castigo del
sidente
deles
Estados
Unidos
de Amrica.
crimen para poner veto al fatal desarrollo de una
trama tan inicua como inhumana, no parece V. E.
probable que salvada la Repblica, el Gobierno Ministerio de Estado de
se dispensara de enviar fiscales para que el uno
Relaciones Esteriores.
fuese los Estados Unidos y el otro Inglaterra
Luque, Julio 23 de 1868.
sustanciar una acusacin y pedir el castigo de Porter Cornelio Bliss y George F. Masterman; que sin
Tengo el honor de solicitar de V. E. la inmecarcter alguno y mendigando el .pan, han llegado
las playas de su patria para sustituirse agentes de diata entrega de un paquete cerrado de comunicasu enemigo, instrumentos de conmocin y re- ciones que el Ex-Ministro d Relaciones Exteriovuelta intestina, no hubiese respondido en el tribu- res,Jos Brjes, ha entregado V. E. en su hanal, porque despus de haberse hecho reos hubie- bitacin de Salinares, en ocaiion de que en la tarsen ganado la Legacin de una nacin amiga para de siguiente de la llegada de Berjes de San Fernando la Asuncin, V. E. le visitaba en aquella casa,
continuar de all mansalva su obra inicua.
Cree V. E. que el Ministro que ampara tales donde personalmente se hizo cargo de dicho pacriminales con su bandera y sus inmunidades, est quete para guardarlo, como en efecto, llegando
en el perfecto ejercicio de su deber internacional? la Legacin, al oscurecer, Y.E. sediriji con l
El ejercicio de ese derecho as entendido en la sal- su escritorio.
Siendo este paquete, Sr. Ministro de grande imvaguardia de tales individuos, puede considerarse
portancia para mi Gobierno, V. E. me permitir
como acto obligante de amistad?
Agregue V. E. esto, de que Porter Cornelio rogarle, su entrega al oficial portador de esta coBliss hafirmadoen un comit secreto de recproca municacin.
Aprovecho esta ocasin de renovar V. E.mi
obligacin, jurando el asesiuato aleve del Presidendistinguida
consideracin.
te de la Repblica.
Yo no puedo dejar de declarar categricamente
Firmado V. E. no reconocer ni ha*ber reconocido este MiGumesindo Bnitez.
nisterio Porter Cornelio Bliss, ciudadano arnericeno y George F. Masterman, subdito britnico, A S.E.Mr. Charles A. Washburn. Ministro Resicomo miembros dla Legacin de V; E., y por
dente dlos Estados Unidos de Amrica.
consiguiente no puedo aceptar la discusin de
y. E. en este terreno.
Siento, seor Ministro, que mis amistosas esposiciones en notas anteriores no hayan podido evitarme esta, y me hallo en el imprescindible deber
17
deseo de ocuparme de ellas po r ahora. Si el peligro es tan inminente como V. S. alega, es mejor
Legacin de los Estados Unidos.
dejar toda discusin sobre puntos de cortesa hasAsuncin, Julio 23 de 1868.
ta dias mas tranquilos.cuando con una revista de
A S. S. Gumcsindo Beniizz, Ministro Accidental lo
depasado ser fcil sin duda esplicar justamente
Relaciones Esteriores.
escusar cualquiera cosa que haya parecido por enSeor
tonces apresurada inadvertida. Por eso pasar
La nota de V. S. de esta fecha, ha sido recibida al asunto mas serio de su nota.
V. S. aade, pues, quenoes V. S. quien me
en este momento. En ella soy suplicado de enha
dicho que el complot haba sido combinado cotregar al portallor un paquete cerrado de comunicaciones que me fu entregado por el Sr. D. Jos mo para estallar el 24 del corriente y que me agraBerges en.su casa en Satinares al dia siguiente de dece por la informacin. Ciertamente que su nosu regreso de San Fernando. En respuesta es- ta del 21 dio la primera informacin* que tuve de
to, tengo el honor de informarle que por muchos que algo de particular debi tratarse aquel dia. De
das no supe del regreso del Sr. Berjes, y que esa nota hago el siguiente estrado: Mientras
cuando tuve noticia de ello, supe tambin que es- pueda dar V. E. la debida contestacin, vengo
taha muy enfermo en su quinta, y me fui verlo prevenir V. E. que por la combinacin de la
conforme mi diario del 22de Junio, cuar.do iba traicin con el enemigo, este deba ejecutar ciertos
un.paseo, y1e hall en cama en su casa. Este fu movimientos para el dia 24 del corriente. Esta
no recuerdo qu tiempo despus del .regreso del es toda la informacin que he tenido sobre este
Sr. Berjes. Pero creo que fu una semana mas. punto, y en mi respuesta del 22, dije que V.
Mas l nunca me dio ningn paquete comuni- S. me informaba de que la. traidora combinacin
cacin, carta mensage. de ninguna clase. Ha- con el enemigo, era hacer ciertos movimientos el
blamos acerca de la situacin de la guerra y de 2.4, dando as en traduccin casi literal de sus prootras cosas de una naturaleza casual, y la nica co- pias palabras la noticia que Y. S. me agracede.
sa que recuerdo es que dijo que los brasileros no Ciertamente me parece que los agradecimientos
podran sostenerse po,r mucho mas tiempo, que su son debidos de mi V. S. mas bien que deV. S.
crdito estaba agotado y varias provincias ya en mi. El primer conocimiento que he tenido sorevuelta. Al despedirme, l roe suplic de ir bre la materia estaba consignado en su nota del
verlo despus, lo que promet hacer. Pero no 21.
Con respecto la cuestin de Si Mr. Bliss y Mr.
he llegado sino una "wkdespues y eso fu con .madama Washburn, conforme mi diario del * de Julio Masterman son no justo y legalmente miembros
cuando lo bail todavia en cama. Su conversa- de esta Legacin, defiero toda discusin al presencin de entonces fu muy parecida la de la oca- te. He reclamado, creo con exactitud, que son, y
sin anterior, pero n entonces, ni en ninguna otra si ahora tuviese que retroceder de esta posicin,
ocasin jams el me ha dado paquete comunica- parecera dbil y seria una confesin de que habia
cin de ninguna.clase., V. S. debe estar, pues, obiado legalmente, despidindolos, acto por el
del todo mal informado, con respecto al paquete so- cual seria acusado y censurado por mi Gobierno.
bre el cual V. S. pregunta. Jams he recibido na- Puede ser que padezca algn error en mi sentir,
da de esta clase ni he recibido de l ninguna co- pero manteniendo las opiniones que abrigo, no
municacin, ora verbal por carta .desde su regreso tengo otro camino que seguir sino darles la proteccin de mi tegacion hasta que pueda, enviarlos
de San Fernando.
Me prevalezco de esta ocasin para ofrecer segu- sus respectivos paises para ser. juzgados. Si el
Gobierno del Paraguay se creyese justificado en
ridades dedistinguida consideracin.
llevarlos por la fuerza, todas las naciones del
Firmado
mundo civilizado sern solicitadas para fallar sobre
Gharlcs A. Washburn.
la legalidad del acto. Quiz sea condenado por error de discernimiento, pero ciertamente ser enTraduccin.
comendado por insistir, hasta lo ltimo, sobre los
Legacin de los Estados Unidos. derechos-de Legacin.
Al insistir as sobre los derechos de Legacin
Asuncin, Julio 25 de 1868.
confio que V. S. me creer que- no es por deseo
SS. Gurnesinlo Benitez, Ministro Accidental de alguno de abrigar criminales., Si las partes,
Relaciones Estertores.
quienes he dado asilo y hospitalidad se han comSeor:
prometido al mismo tiempo en una trama consTengo el honor de acusar reeibo.de su nota del piracin contra este Gobierno no hay otro indivi23, en que despus de discutir algunos puntos de duo en el pais, salvo aquellos cuyas vidas estaban
cortesa, V. S. procede dar sus razones por que amenazadas (y quiz yo mismo haya sido incluido
Porter C. Biss y GeorgeF Masterman no debe- en.el nmero) quien tenga tanta razn como yo
ran ser considerados como miembros de esta Le- para desear que la justicia sea administrada y los
gacin y desertan ser espulsado?de ella por mi. criminales castigados.. Y es debido mi mismo
Por lo que toca cuestiones de cortesa, no tengo y mi Gobierno que yo preste todo apoyo que esTRADUCCIN.
19
sar ni sentimiento jior no haber podido ayer, debido al urgente deber de preparar esta nota, visitar S. E. el seor Vice-Presidente en Luque,y
ofrecerle formalmente mis congratulaciones.
Aprovecho esta ocasin de ofrecer U. S. seguridades de alto miramiento y distinguida consideracin.
(Firmado)Charles A. Washburn.
Ministro de Estado de
Relaciones Exteriores.
Luque, Julio 31 de 1868.
Tuve el honor de recibirla nota de V. E. de
23 de este mes, en contestacin la que el mismo
dia le he dirijido, suplicando la entrega de un paquete cerrado de comunicaciones que le fu entregado por el ex-Ministro Berges, manifestando
V. E. que en las dos visitas que le hizo ni en ninguna otra ocasin, jams l le ha dado paquete ni
comunicacin de ninguna clase, y que yo debo
estar pues del todo mal informado al respecto; jams he ro-'ibido nada de esta clase, ni he recibido
do l ninguna comunicacin, ora verbal por carta desde, su regreso de San Fernando Asi mismo
he recibido otras dos notas posteriores del 25 y
26, sindola primera en contestacin mi anterior del 23 sobre la cuestin ruterente Porter
Cornelio Bliss y George F. .Masterman quienes
V. E. considera como miembros de su Legacin,
ellos no estn sujetos ser juzgados por los Tribunales del Paraguay; qu> si el Gobierno sin embargo est convsnqdo que no son miembros de la
Legacin, pueden perseguirlos como criminales y
fugitivos, y que los escritores sobre la ley internacional han prescrito plenamente como teles individuos pueden ser tomados propia y legalmente
dla casa de un Ministro estrngero," pero que la
responsabilidad en este caso ser sobre el Gobierno del Paraguay y no sobre V. E., haciendo al
mismo tiempo una ampliacin en orden al paquete
de papeles solicitado en mi nota del 23 con el estracto de una partida de su diario; y la ltima nota de V. E., es acompaando adjunta unacomunieac'n nde Porter Cornelio Bliss que este, fin dice haberle suplicado, conteniendo dicha comunicacin algunas revelaciones que suponen la existencia de tiempo atrs de un comit secret > entre
l y otros estrangeros, y que en la forma y el texto exhibido parece meditarse con ella una justificacin de su pretendida inocencia.
Estas tres notas de V. E. paso responder conjuntamente como partes adherenles al asunto principal del caso.
Aunque hay algunos puntos que en dichas n otas
de V. E. he ledo no sin estraeza, y que hubiera
contestado desde luego, no deseando perder un
tiempo precioso, los dejo un lado para tratar sobre los tpicos principales.
Hubiera tambin entrado en mas apreciaciones
sobre la cuestin Bliss y Masterman, pero cuando
'20
V. ., para modificar su opinin y, respetar el d'er ( la insistencia de a:n,egat'v.a *e V. Ei est destituida
de t< do 'fundamento )' solo puede habilitar ala lorrecho de mi peticin?
,
No hay pues la exactitud que V. E.. invoca en macin de otros juicios.
Es especioso, Sr. Ministro, el pretesto eri que
su creencia de ser ellos legalmente miembros .de
apoya
V. E. su.negativa. Cmo poda, esperarse
su Legacin,y esta fuera de mi.alcance comprenel
reconocimiento
de Bliss en el carcter que, desea,,
derque retrocediendo de esa posicin^ imbuido
de mejores .reflexiones, V. E. parecera dbil, y por el solo hecho de haberlo por segunda vez
seria una: confesic; de haber obrado'legalmente presentado con Manlove en la lista de su comitiva,
despidindolos, porque la misin de un Ministro h.biendo sido ya rechazados por el ministerio en
pblico'est-fundada sobre la moral poltica, y el su primera solicitud?- Por otra<parte, es evidente
ejercicio de sus funciones estriba en el respeto al que V. R. ha reconocido esto cuando en nota de
derecho, ala razn y la justicia, postergando n- 4 deAbril ltimo, con la cual ha acompaado la que
teres^'particulares ante los intereses generales es relativa con fecha del 24 de Febrero, con la lista
de los pueblos; ves partiendo de esie principio del personal de la Legacin, ha consignado lo sique estoy lejos de creer que. V. E. sea acusado, gnente H advertido debidamente todas las
pero aun censurado por su Gobierno, cuya ilus- personas que no han sido aceptadas y reconocitracin, amer la justicia y respeto al derecho de das como agregadas esta Legacin, y por consir
las naciones, es fuera de toda duda y mi Gobierno, guente con derecho todos sus privilegies inmunieades: que si vari mas all de h s lmites do
se complacje de reconocerlo.
la
Legacin, ser su propio riesgo y cuenta, y si
V. E. me permitir.esta.cita de Vattel, que hablando sobre el ministro estranjcro.dice: No debe haciendo as fuesen arrestados por la polica, no
prevalerse de su independencia, oponerse a las le- tendr que intervenir su favor. '
Por esie perodo est suficientemente demostrayes y los usos, pero mas bien debo conformarse
ellas en cuanto le pertenezcan, aunque el majis- do que V. E, ha reconocido que Bliss y Malbve no
trado no tenga poder para precisarle a ello: esta han sido aceptados como agregados, su Legacin.
Debo mencionar aqu la forma en que V. E.
principalmente obligado observar relijiosamente
comunic
este Ministerio dicha lista del personal
as reglas universales de la justicia.
de
su
Legacin,
eu que por primera vez ha puesto
Pero lo que mas preferentemente llama la atencion es que las personas asiladas en la Legacin George F. Masterman y por segunda vez Bliss y
dev'E
resultan ser verdaderamente los miem- Manlove. Vino adjunto ala referida nota deV. E.
bros "principales H complot..y que aun existen en de 4 de Abril, como por va de satisfaccin ala ma
ellados individuos que son,tan criminales, segn del 31 de MSrzo, diciendo que una idntica nota haconsta'debutes como los otros asilados que Y. E. bia escrito el 24 de Febrero y procurando remitir
''
mi pedimento los ha despedido de su casa, y han a! ex-Ministro Berges.
Por lo espuesto, se v que V. E. no ha consicomparecido ya.ante l.tribunal competenteSensible es que tales individuos permanezcan derado en 4 de Abril ltimo por miembros de su
todava en casa de V. E f prqleji'dos por la bandera Legacin Bliss y Manlove, ni Masterman, no
americana, pues V. E. no puede menos que reco- solo por no haber sido pasada su nota aludida del
nocer por u misma conviccin, que lejcis de ser 24 de Febrero sino sobre tedo por,no habrseles
miembros de su Legacin, estn indebidamente reconocido en la calidad propuesta para aumentar
alojadosen ella.'y'como'V. E. sabe y ha declarado el personal de su Legacin. Adems, cuando
que su hotel-no debe servir de asilo a \us crimina- Manlove en idntico caso de Bliss, ha sidp preso
les reclamo nuevamente de Y E. el cumplimiento por la Polica, V. E. .no lo ha considerado como
de este deber, por demandarlo as con urjencia la miembro de su Legacin, porque reconoca la inexistencia de' derecho alguno que invocar; cuyo
justicia y el derecho.
Diciendo V. E, en su ola que elgobieano pue- hecho viene tambin con lo dems corroborar de
de hacer lo que mejor le convenga en el caso, bajo uria manera espleita las razones y el derecho que
su responsabilidad, debo observarle que puede he alegado en mi solicitud^ pendiente sobre los re-j
tranquilizarse sobre el parcuter, y entre lauto feridos individuas que V. E. pretende ahora ndebo hacerle presente que la cuestin del dere- cluir legalmente en el personal desu Legacin.
En cuanto al otio'Htyate d e ? . E. deque Bliss!
cho de asilo est resueltajior el derecho publico y
la prctica moderna : Si la inviolabilidad del Mi- ha salido por las calles sin ser molestado por la ponistro pblico' estrangero se estiende su morada, lica, debe persuadirse que habr sido cohfunditlo
su hotel no puede mas servir como en otro tiempo poros vigilantes con los que son verdaderamente
de asilo de individuos prevenidos de crimen para miembros de la Legacin, pero este error' de he-'
sustraerlos de la jurisdiccin co-npetenle. Es aho- cho no puede conferir derecho alguno en el sentira admitido que cuando un criminal se ha refujiado do de la pretensin y argumentos de V. E. solre
en el hotel de un Embajador, el Estado puede en el particular.
Bon estos esclarecimientos sobre mis observacaso de rehusrsela eslradiciori pedida, mandarlo
sustraer por la fuerza. Derecho de gentes moder- ciones anteriores, queda bien determinada a cuestin, ynopuedo hesitar uri momento, que V. E.
no dla Europa. V.vol.3.
#
ge*un este principio del derecho internacional se servir desd luego proceder la inmediata
24
22
T E.. ha de recordar que entonces dije k V. B.
haber dejado mi puesto la distancia para ir visitarlo y prevenirle amistosamente que el terreno
ep que V. E. s colocaba en la correspondencia
oficial, consideraba yo muy grave y que quisiera
no verme obligado decir en ella cosas, que desearte evitar por el honor del Sr. Ministro, y que estaria obligado hacerlo para demostrar oficialmente
lai razn ^ue.el Gobierno tiene de ser exigente en
las. cuestiones que tiene pendientes. He dicho
tambin que yo sabia que los papeles de Berges rotulados por la misma mano de V. E. los ha recibido con ciertas precauciones y declaraciones, y que
no atribua sino un olvido lo que en su ola ha
dicho al respecto; aadindole que sentira infinito tener que usar de las declaraciones de los reos
en las notas oficiales por que eso llevara al Ministro un terreno en que se ha esforzado no entrar
con el Sr. Ministro.
V. E. ha conteslado, diciendo que en su nota
de ese da habr consignado cuanto pudiera decir
al respecto, y preguntndome si la habia ya recibido, le contest que aun no habia sido en mi poder. Entonces volvi hablar diciendo que la
verdad era que ningn papel haba recibido de
Berges: que lo que ha pasado fu, que esa misma
ocasin, en 22 de Junio, habia pasado de casa de
Berges ala de la seora Da. Juana Pabla Carrillo
de Lpez, y de all Ja de Vasconcellos, quien
mand en una alforja,papel moneda Leite Pereira y algunas otras cosas para su seora, que la
sazn estaban asilados en la Legacin. Me trajo
de suyo leei'en su libro diario la partida conteniendo eso mismo, y tambin trajo la alforja mencionada, espeniendo que personalmente la habia
trado Y.E. y'tuvo en su escritorio,pero de que Berjes nada absolutamente habia recibido. Que este
jams ha usado con Y. E. de ninguna confianza, y
por el contrario guardaba en su respecto constante
reserva. Qu esto mismo habia manifestado Y.
E. n una vez en PasoPucal Exmo.Sr. Mariscal
Presidente.Que por lo mismo estraaba que se creyese de confidencia con l. Que algn tiempo despus ha vuelto visitarlo con Madama Washburn,
pero ella qued en la sala y solo Y. E. penetr
hasta donde estaba en cama Berjes. Que las dos
veces que lo visit han sido por corto tiempo, y
o han hablado sino lo que en su nota oficial relativa haba ya mencionado. Quenada mas ha pasado ni olvida cosa alguna al respecto. Que lo
que llevaba dicho era la verdad.
Refirindose la gestin sobre Bliss y Masterman, dijo Y . E . que enia una opinin diferente de
la del Ministro y per eso dejaba al Gobierno que
obrase como crea conveniente, haciendo otra, vez
mencin de su nota de esta fecha y espresando sentimiento por no haberla aun recibido. Por lo
que toca este punto, le he contestado queme remita lo que sobre el caso le tea dicho en mis
respectivas notas. V. E. ha continuado manifestando que en verdad comprenda la gravedad del
asunto, y que si se ba colocado en al terreno en
23
24
primeras fortificaciones y estando pro-cu- t m -f
Huma't, creia la prxima terminacin de la guerra.- Que esta carta no tuvo contestacin porque
Berges no podu; causa del impedimento ae ia
mano, por Cuyo motivo V. E. le ayud a doblar o
empaquetar, tatito esta carta y sus adjuntos como
la anterior y m respuestaponiendo todo estooajo
una carpeta, que cerrada con oblea y rotulada por
V. . con-la inscripcin de papeles de Berges se
hfeo-tafeo'de ellos, y los llev- aguardar en la
Legacin, ofrecindose como Ministro y como amigo Berges en todo lo que pudiera ofrecrsete.
*' Y aade el mismo Berges en su segunda declaracin que en la primera visita que le hizo V.-fc.
en su Casa de Salinres media tarde, fue efectivamente que le llev en persona la segunda carta
escrita por Caxias al declarante, dicvtfd&Ie : estos papeles han venido por-la caonSM Wasp y
los he recibido bajo mi cubierta^ parece que son
de importancia. Que Berges se los tomo, y le
dijo, vamos ver, leyndolos en seguida en presencia de V. E., quien un ratodespues le observ
que los papeles eran largos y que asi se iba retirar, que tenia que hacer.; que esto dijo V. E.
Voy tomarle mas un poco de su tiempo, puede
pasearse un poco un rato por la quinta Que V.
E. dijo: Su quinta est muy triste, mas hindeme
un libro que leer, Que l dijo entonces v. E.
all los tiene, indicndole unos cuantos libros que
habia sobre una mesita pequea, como el conde
de Mbnte Cristo, La Gavila, obra de Ascasubi
Que Y. E. se levant temar uno de
ellos, sin saber fijamente cual mismo fu, y jo
ley un rato hasta que Berges le interrumpi dicindole: voy depositar en su poder estos ppeles, alo que V. E. repuso: vaya que sern siempredeCaxias; y el le respondi que si. V. E.
dijo, son cosas delicadas; yo* deseara hacerme
cargo d alhajas Otras cosas que quiera usted depositar en la legacin, y lo hara sin cobrarle el
tanto por ciento* (y sin decir cuanto) como hago
con otras personas, pero estos papeles pueden
traerme compromiso con mi gobierno por alimentar correspondencias siras en elcanipo enemig, de lo dems o tengofniedo. Entonces le repuso Berges: como puede saberse una cosa'que.
pasa entr nosotros, voy empaquetarlos con la
comunicacin anterior (qu ya sabia V. E.) y entregarlos inmediatnirienle V. para que los lleve;
que V. E. despus de pensar un rato dijo: voy
llevarlos, pero si sucede algo voy .quemarlos y
dir que nada he recibido. Que en seguida, se
levant Berges y sac 'del secreto que tiene un escritorio colorado donde tena guardada la primera
feUa-y contestacin, y se puso empaquetar
cbn"la segunda y papeles adjuntos, como ha dicho
l
Lagacion de los. Estados UnidosL
Asuncin, Agosto 3 de 1863.
8. 8. Gumesindo Bemtes, Ministro Accidental de
Itelaciones Esteriores.
.Seor:
Tengo el honor de acusar el recibo de su nota
del 3 i ue Julio en la primera noche del 1. del
crtente. En esta nota V. S. discute una grande
estension los diversos puntos sobre los cuales he
sido tan desafortunado de no convenir con su
gobierno sobre cuestiones que se han suscitado durante el ltimo mes.
En esta nota V. Sj despus de una larga discusin sobre ios puntos de .diferencia de sir Mr.
Bliss y Mr. Materman son legalmente miembros
de esta Legacin me d la mas sorprendente informacin con respecto la declaracin del ex-ministro de .Relaciones Esteriores Jos Berger.
Esta nota me ha causado tanta sorpresa y asombro y 6s de' un carcter tan serio y grave que
oono de que V. S. me perdonar si primero respondo esa parte de su nota dejando las otras
cuestiones para otro dia
Y primeramente V. S. me permitir, observar
que siento profundamente de que en Un caso de
carcter tan serio V. . tome por hechos lo que
lo mas debe ser dudoso, y reitere posivamente
como si de su propio/conocimiento be negado positivamente. Cuando a un ministro se le dice
vitualmente que sus palabras no son credas, que
se sabe ser falsas, ciertamente seria escusado s
declinase toda correspondencia ulterior. Pero
como ya/he prometido transmitir todo lo que est
a, nii alcance para aclarar el terrible misterio
de que soy rodeado, pasar por alto esta cuestin de forma, esperando que lo que tengo que
decir ser t til para estraer la verdad.
V. S. espresa- seutimien|o, por que en la entrevista personal habida conmigo el 25 del pasado no ba podido obtener estos hechos como lo
hara innecesario incluir en una nota encialsus
esposicuones subsecuentes. .Pero de que V. E.
estaba buscando imposibilidades, pienso que podr convencerlo, Su espooision dlo que el Sr.
Berges ha dicho ante el tribunal me ha conducido
a reflexionar y llamar la memoria todos los incidentes y circunstancias que puedo recordar, y
que pueden arrojar alguna luz sobre su estraa conducta. En cuanto al paquete que V.
t. dice, y repite que l me ha, entregado, digo y
repito nunca naDer visto, ni oido basta que recib
su nota del 23 dei pasado. Pero cuando esto l
ha aadido que era por medio de esta Legacin
que naca su correspondencia traidora con el enemigo, he procurado descubrir imaginar como le
era posible nacerlo as. .Relatar pues en detalle,
en cuanto la memoria me permita, con la ayuda
de mi diario, todo lo relativo la transmisin de
mis despachos.
E l t de Abril ltimo, envi mis ltimos
despachos para Washington para transmitirse
II
una caonera haba sido enviada para
llevarme a m y mi familia* y basta que un
sucesor viniese tomar mi puesto, estaba yo dispuesto permanecer en el Paraguay. Habia escrito por Enero para ser llamado, insista que
otro Ministro viniese sucederme, puesto que se
asemejara al abandono de un pueblo intrpido y
valiente si tuviese que retirarse el nico Ministro eatrangero acreditado. De si esta nota ba
llegado jams Washington tengo fundada razn
de dudarlo, puesto que desde mi vicita al campo
del Marques de Caxias parece haber hecho todo
lo qe.ha estado en su atrevimiento para detener
mis comunicaciones y provisiones. Arriesgo la
asercin de que si l se ba empeado en una maquinacin con traidores en el Paraguay, -soy casi
la ltima persona de "quien deseara saber nada.
Me lisonjeo de que el me considera, cualquiera
que sea la creencia de V. S., amigo del Paraguay
y un amigo tal que el oro brasilero es impotente
para seducirlo.
LZ~.^JS
Kirkland m fueron acompaadas de carta alguna para ningn otro individuo. No le enve
l cartas de ninguna otra persona con las mas
esperaba que arribara hasta aqu, para llevar mi familia, y por so no mand una sola
carta escepto mis despachos oficiales al mismo
Capitn Kirkland.
No puedo hallar palabras con que espresar mi
sorpresa por la relacin que V. S. me da de la
declaracin del ex-Ministro Berjes. Todo es falso desde el principio hasta el fin, y eso creo que
le convencer fcilmente y que l me ha atribuido evidentemente ser parteque ha sido representada por otra persona.
No le considero que l es un individuo tan
ingenuo para formar de nada su cuento acerca
del paquete que dice me entreg mi, pero que
l procure esconder algn otro, imputndome lo?
actos de uno de sus .cmplices, es muy posible.
No supongo que hara esto por malicia hacia mi,
pues no tengo razn de creer que haya jams
alimentado semejantes sentimientos para conmigo.,
Sin embargo, l podra pensar de esconder algn otro atribuyente su carcter oficial evitara
la pesquis-' de mis propios actos. Con todo, cualesquiera que sea en su objeto motivos, la declaracin entera, en lo que se refiere mi, es una
ficcin monstruosa.
V. S. espresa su pesar por que esta declaracin se hubiese hecho necesario consignar en
una nota oficial. Tambin.yo habra preferido
haber sido informado privadamente y dado mis
esplicacions en una forma no oficial. Pero apesar de esto, me alegro saber al fin cual ha sido el
fundamento de la accin de su Gobierno hacia
mi, que hasta aqu "ha sido totalmente incomprensible. Si hubiera sido informado mas temprano
de esta declaracin de Berges, mucha parte de
esta larga y desagradable correspondencia se
hubiera evitado. Pero he estado andando
tientas en la oscuridad, sin la menor idea de lo
que el Gobierno sabia sospechaba.
Pareca
yo haber perdido su con-flanza pero no sabia por
que razn. Pero esta declaracin de Berges,
aunque del todo falsa, espiiea todo. Despus
que un hombre que ha tenido semsjante elevada
posicin como la que l ha ocupado me ha acusado de saber su perfidia y ayurdarle en ella, no
es absolutamente estrao que el Gobierno me mirase a mi, y todos los que estn cerca de mi, con
sospecha. Pero ahora que s cul es su declaracin, podr demostrar por una cuidadosa referencia las datas y otros hechos bien sabidos
fcilmente establecidos, que toda ella es falsa
desde elprineipio hasta el fin.
_ Examinar ahora eon algn detalle su esposioion. Primeramente diee que recibi una carta
del Marqus de Caxias, cuya fecha no recuerda,
y que la recibi por conducto de esta Legacin.
La fecha es importante, porque si pas por mis
manos,debe haber estado en el paquete del Barn de Sonsa 4 Vasconcellos, debe "haber ve-
III
nido por Dioieiembre ltimo, cuando el Cnsul
Italiano vino por las lineas militares, porque entre el tiempo del arribo del Cnsul Italiano y de
la Wasp, no recib nada de abajo. Pero como
Berges dioe que fu la seguida carta la que vino
por la Wasp la primera dabe haber venido varios meses antes. Tambin dice que su respuesta fu enviada por el mismo conduto. A esto
solamente puedo decir que si la ha enviado por
medio de esta Legacin debe haber sido bajo la
cubierta de algn otro individuo. Recuerdo de
haberme pedido en una ocasin, cuando estaba
por mandar mis despachos para incluirles algunas cartas de l.
i Pero rehus hacerlo dando por motivo que seria un abuso de la f y confianza de los aliados,
ue nicamente podia enviar comunicaciones con
el concurso de los aliados, y sacar ventaja de esto
para mandar las cartas de sus enemigos, seria un
abuso tal que si fuese descubierto, ellos serian
justificados en rehusar de no permitir mas de pasar ni correspondencia de uno otro lado. Por
eso, si l ha enviado por conducto de esa Legacin, debe haber sido por medio de otro no pertenecante al Gobierno para drmela como una
carta a su familia. Pero si me enga de esta
manera, debe haber sido mediados de Enero
ultimo, pues entre aquel tiempo y la partida de
Berges para PasoPuc, no envi correspondencia
alguna al esterior.
Aparece de la nota de V, S. que Berges hizo
dos declaraciones, y que las dos son muy inconsistentes la una con la otra. En la primera dice que la segnnda carta de Caxias que fu
trada por el Wasp fu datada principios de
Junio, pero que no la recibi hasta el principio
de Julio cuando le entregu l personalmente
en su casa. Si esa carta fechada principios de
Junio ha pasado por mis mano-s, debe haber venido con la ltima carta del capitn Kirkland, que
fu datada el 10 de Junio en Crupaity, y que no
recib hasta el 23 oinn aparece, tanto de, mi
diario como de la nota verbal de V. S. que tuvo
la bondad de enviarme. El 23 fu el da siguiente de mi visita Berges de suerte que por
ningn medio no podra haber tenido en aquel
tiempo ninguna carta semejante en m poder,
puesto que ninguna comunicacin me lleg desde
el 1 hasta el 23 de Junio, el dia despus de mi
primera visita.
En su segunda declaracin, V. S. aade que
Berges dice que no fu en ocasin de m-i primea
visita l despus de su regreso de San Fernando que entregu esta segunda carta de Caxias, y
despus l pretende narrar muy minuciosamente todo lo que tuvo lugar en esa ocasin. Esa
visita tuvo lugar el 22 de Junio. No s que
tiempo despus de su regreso fu esto. Solamente s, que muchos dias antes he odo de su regreso
y que estaba en su oasa en Satinares muy enfermo. Cre un deber de cortesa visitarle y como
iba pasando por allide ida ala Trinidad y de ve-
__v_
u a b e r , tenido lugar entre l y yo, en reatidad
tuvo lugar entre l y uno de sus cmplices, antes
que yo le hubiese visto aun sabido de su regreso. Hay otra cosa en la declaracin de Berges,
que aunque no de mucha importancia servir no
obstante como prueba de &u completa falsedad.
Dice que le dije de que prefera recibir joyas
otras cosas para guardarle en mi legacin mas
bien que los papeles que quera entregarme, y
que ofrec tomarle estas cosas sin cargarle el mismo
tanto por ciento comisiou que cargaba otros.
Que esto es una pura y maliciosa invencin es
evidente por el hecho que aunque he reuibido
desde la rdet de evacuacin dinero y otros valores de un gran nmero de personas, nunca he
ni pensado de cargar a un solo indivicaiL
do un penique por ello. Muchas cosas que se me
han dejado al tiempo de la evacuacin han sido
ya llevadas despus, pero nunca he recibido de
ninguna comisin de tanto por ciento compensacin. Cmo entonces podia yo hacer aluoon
tal cosa al Sr. Berges?
De esta esposicion V. S. ver que si en alguna
manera he sido el medio de llevar inteligencia
entre los, enemigos y los traidores al Paraguay,
he sido yo mismo vctima de la mas infame perfidia- ingratitud. Pero todava alimento la esperanza que de aquellos que han abusado de mi
confianza, el nmero ser lo mas reducido posible. No puedo todava inducirme reconocer
que soy de una naturaleza tan crdulo y tan inepto para ser Ministro, teniendo en mi casa por
cerca de cinco meses personas con quienes estaba
en las mas ntimas relaciones, y todos cuyos pensamientos crea haber sabido, y quienes sin embargo se hallaban ocupados en un complot contra
el gobierno sin sospecharlo yo. Abrigo, sin embargo, la empresa deque una plena investigacin
desembarazar esta legacin de haber dado asilo
tales individuos. Pero si han habido algunos
que han abusado as de mi confianza y hospitalidad # o me toca pedir su perdn, sino mas bien
demandar su castigo* sumario.
Como lo he dicho antes no lo considero estrao que despus de la declaracin de Berges al
Gobierno me hubiese mirado y los que me rodean
con sospecha. Pero considero que no fu mostrndome el respeto que demandaban mi posicin
y mi carcter y amistad por largo tiempo conducidos hacia el Paraguay para aceptar sin cuestin como confes traidor en presencia de mis
denegaoofles positivas. Esta materia dejar, sin
embargo, al sentimiento de justicia del Gobierno
del Paraguay.
Despus de esta larga y tsplcita exhibicin
de todo lo que s aun sospecho sobre la traicin
de Berges y sus cmplices, confio que su Gobierno creer que esta legacin no es Un lugar tan
peligroso como habr sospechado en un tiempo.
En esta nota no he tomado en consideracin el
caso de Mr. Bliss y Mr. Masterman como estaba
ancoso de aolalar el otro asunto tan pronto como
toda
fuese posible, y con su permiso demorare ""<*
discusin uUerior sobre ese punto hasta qu e vue "
va informarme de V. S.
Me prevalezco de esta ocasin para renovar
seguridades de distinguida consideracin.
(Fir.)
Charles A. WasJibum.
V
Que posteriormente, en S de Mayo, recibi
juntamente con sus comunicaciones venidas de
Washington un paquete de cartas, d ; rijidsele
con el nombre de secretario de la Legacin inglesa en Buenos Aires G. F. Gould en la Esquina;
que al romper este emboltorio hall que era diri
jido al vice-'cnsul de Portugal acompaado
con una nota del encargado de negocios Portugus en Montevideo, el Barn de Souza, de la
cual ineluye V. E. una copia de su tenor.
Que dicho paquete tambin contenia una carta
para el Dr. Carreras que V. E. trajo entregarle
y que ha trado la misma noticia que la de Vasconcellos, igualmente amistosa al Paraguay.
Que esta es la nica correspondencia que ha j a sado por su mano hace muchos meses de cualquier persona que sea de mas all de las lineas,
enemigas, y que si Berges dice la verdad, la comunicacin que dice haber recibido de Caxias
por medio de esa legacin debe haber estado en
el paquete del Barn de- Souza. Que ninguna
de las ltimas cartas del Capitn Comandante
del WaspmV. E. fu acompaada de carta alguna para ningn otro individuo, ni V. E. le haba enviado l cartas de ninguna otra persona
can las suyas.
Que no puede hallar palabras con que espresar su sorpresa por la relacin que le habia dado de la declaracin del ex-Ministro Berges,
Que todo es falso desde el principio hasta el fin,
y crea que me convencera fcilmente de esto.
Y contina V. E. ocupndose largamente en impugnar las declaraciones de Berges, terminando
que.todo lo que l dijo en ella a cerca de la entrega de una carta de Caxias, de esperarlo para leerla, la toma de un libro etc., todo, cada palabra es
falso, tan falo como puede ser; que presuma
sin embargo que no tenala injenuidad di formar
de nada una mezcla de mentiras, pero que lo que
pas entre l y algn otro individuo ha declarado,
ser las transacciones entre l mismo y V. E.
reiterando no poder concebir otro medio de haber sido trada esa carta de Caxias, sino que vino en el paquete del Barn de Souza.
Aade V. E. que si en alguna manera ha sido
el medio de llevar inteligencia entre los enemigos y los traidores, ha sido V. E. mismo victima
de la mas infame perfidia ingratitud, repitiendo finalmente que no consideraba estrao que despus de la declaracin de Berges el Gobierno Je
hubiese mirado V. E. con los que le rodeau con
sospecha. Pero que considera que no fu mostrndole el respeto que demandaba su posicin y su
carcter y amistad por largo tiempo conocidos al
Paraguay, y que esta materia dejara, sin embargo, al sentimiento de justicia del Gobierno del Paraguay, en'quien confiaba que despus de su larga
y esplicita esposicion de todo lo que sabia aun
sospechaba sobre la traicin de Berges y sus cmplices, creer que su legacin no es un lugar tan
peligroso, como habr sospechado en un tiempo.
En contestaoion esta nota de V. E. debo
- V I los tribunales no solo como perfectamente conocidas en sus sentimientos, tendencias y propsitos";
sino tambin apoyadas por V. E. en sentido diametralmentc opuesto como V. E. puede juzgar
por las prppias palabras que de ellas me comunica la justicia.
E l Dr. Antonio de las Carreras ha dicho en
solemne declaracin lo siguiente:
Que por lo que hace los trminos de estas
conversaciones (revolucin) en la primera poca
dias primeros de la' estada del declarante en la
Legacin, se referan al proyecto de la revolucin
los medies con que se covtabay en la probabilidad de xito; y despus ala torpeza dlos aliados por la manera con que dirijian sus operaciones relativas, tener que concurrir con doce mil
hombres sobre el Tebicuary,' lo que no. han verificado en_ los tiempos convenidos, a la ausencia,
desaparicin de las probabilidades-del xito del
proyecto, y ltimamente cuando ya se conocianlas
prisiones de algunos comprometidos considerar
el negocio descubierto, y consiguientemente sus
consecuencias.
Que hablndose del plan en general Mr.
Washuburn encontraba siempre bueno el pensamiento, y en cuanto detalles le parecan tambin
buenos silos brasileros, (como se espresaba siempre Washburn usando muy pocas veces la de
aliados) pasasen el Tebicuary, es decir, que en la
opinin de Mr. Washburn el Mariscal Lpez y la
causa Nacional estaba perdida, y crea fcil el
xito de la revolucin, porque cortado Humait,
y no habiendo fuera de all fuerzas bastantes para resistir una columna de doce mil hombres, y
dependiendo la que estaba en la capital y otros
puntos, dlas personas que estaban en la revolucin, el pronunciamiento era fcil desde que
no podia haber resistencia y consiguientemente
el sometimiento del resto del pas; que en cuanto
a la parte que Mr. Washburn ha tomado en la re
volucion, le consta al declarante por lo que el
mismo- Washburn le dijo, se habia comprometido
a enviar las correspondencias del comit revolucionario al enemigo, yendo bajo el sello del" Consulado de Portugal para de este modo salvar l
[Washburn] su responsabilidad, dicindole tambin que este compromiso por su parte lo ha cumplido, enviando siempre las correspondencias
todas las veces que ha tenido que remitir las suy a s su Gobierno por parlamentario, escepto la
ultima voz que envi solo .una carta para el Comandante de la caonera Wasp, ordenndole
que subiese hasta San Fernando: que tambin le
Cont Mr. Washburn haber dicho Berges que
ofreca su casa de asilo todos los comprometidos
(en la revolucin] y que el mismo Berges avisaba en las ocasiones de tener que,haoer parlamentario, para que tanto l como los dems del comit
escribiesen sus cartas de comunicacin con el enemigo, siendo el declarante uno de los que por esta
va haban escrito Caxias mas de las veces
que ha declarado anteriormente.
Que mas de lo qu e d e j a dicho, hablaban sobre las seguridades que daban Bergee y Benigno
de contar con las fuerzas de la capital por soborno
otros medios, lo que aprobaba Mr._ Washburn
como medio muy seguro del buen xito evitando
la efusin de sangre.
En cuanto los tiempos convenidos; que primeramente cuando pasara la escuadra sobre Hu- mait; lo cual desde meses antes (5 6) estaba
anunciado pOr las correspondencias; y despus de
haber pasado se ha anunciado por dos tres
ocasiones, basta que ltimamente se esper el movimiento como mediados de Julio pasado; todo
lo cual motivaba algunas frases sarcsticas de
Mr, Washburn como por ejemplo: son animales
. . . . . . . son mas brasileros que lo que s o n . , . Ca
xias no es mas que un buen organizador militar,,
pero en lo dems es nulo
manifestando la
poca confianza qne tenia ya en sus promesas, y deplorando que se perdiese el tiempo por tanta torpeza de los brasileros.
Que sospechando por las prisiones que el Gobierno tomaba el hilo del asunto, deca Mr Washburn que lamentaba la suerte de muchos comprometidos como Berges, Bedoya, Benigno, el declarante, Rodrguez, Briss y otros, y que vea aplazada la terminacin de la guerra, porque fracasada la revolucin y no movindose los brasileros, volverian las cosas al estado anterior; qne
al declarante, Rodriguez,y Bliss les ofreci sos;
tenerles en el asilo, por conocerles comprometidos en la causa de la revolucin, lo cual el declarante y Rodrguez dice, que no quisieron aceptar.
Que el motivo por que el declarante y Rodrguez no quisieron aceptar el asilo en que ltima
mente los quera sostener Mr. Wasbhurn contra
las reclamaciones del Gobierno, era precisamente porque tenian opinin distinta que el Ministro, la cual dicen le v. anifestaron desde el dia
que se present en la legacin Leite Pereira con
ocasin de consultarles (al declarante y Rodrguez) si tenia el derecho resistir la entrega de
un asilado en caso de ser reclamado como un crimi
nal de parte del Gobierno, lo que le respondierou que crean que no tenian taldereoho, citn. dol algunos autores de mas autoridad como
Watel, Martens, Wheaton, Pieir., Ferreira,
etc, y que no.obstante esta opinin del declarante
y Rodrguez, cuando estos tuvieron que salir reclamados por la justicia, les dijo si VV. quieren
quedar aqui, yo resisto l que como queda dicho, ellos no se avinieron resueltos por otro lado
defenderse ante la autoridad, afrontando los cargos que hubieron contra ellos. Que entonces les
dijo Mr. Washburn espero que Vdes. no dirn
nada que pueda comprometerme, los que ambos
le respondieron que no habia para que nombrarlo, y que descansase este respecto, agregando
aqu el declarante que con esto ya se entendan
que no deban descubrir nada de loque toca la
revolucin, y fue el Ministro adems se sosteudria. por no haber prueba documentada contra l.
VII
Que cuando Mr. Washburn volvi de San
Fernando, dijo al declarante que se habia informado de que Berges estaba muy enfermo con !a
mitad del cuerpo paraltico, lo que induca
creer, segn dijo el mismo Wfrebburn, que l a revolucin no estaba descubierta.
Con estas esposiciones circunstanciadas y de mas referentes este grave negocio, debo espe
rar que el Sr. Ministro mirar con pena sin duda
que lejos de ser reducido el nmero de las personas que asi declaran, son todas aquellas que han
sido objeto de correspondencia de este -Ministerio
para dejar el asilo de V. E.
Nunca ha sidomi nimo buscar imposibles como V. E. me atribuye por mi visita amistosa del
25 del pasado, cuyo objeto y tendencias eran las
mas cordiales y oficiosas; y como V. E. asevera
en su nota que de ello pensaba poder conven. cerme, he buscado con avidez en ella los medios
del convencimiento, pero n be podido encontrar
sino reiteradas escepciones al lado de las referencias de algunos accidentes de sus correspondencias al exterior.
Cuando V. E. dice que se lisongea de que
cualquiera que sea mi opinin, el Marques de
Caxias lo considera V. E. amigo del Paraguay,
y un amigo tal que el oro brasilero es impotente
para seducirlo, debo declarar m i vez que cualquiera que sea mi opinin, no he desconocido jamas los actos amistosos que V. E. ha hecho antes de ahora mi pais, que por lo tocante al concepto que merece Caxias, nada puedo observar
en el.caso, y que creo deber llamar su atenoion
sobre mi correspondencia con V. E., por que en
mi oontepto no he dado lugar espresion alguna
tendente desconceptuar V. E., ni opinin que
pueda traducirse en el sentido de la nota de V
" E., ni la interpretacin gratuita de falsedad de
sus palabras; pues no be dicho V E. que sus
aseveraciones eran falsas, y que ellas no merecan ningn crdito. Es precisamente guardando el respeto debido al Sr. Ministro y f sus palabras oficiales, que mi Gobierno ha procedido en
esta grave materia con toda circunspeccin y decoro, y probablemente afectando aun la urgencia
que el caso reclama.
Y es tanto mas sencible la queja de V. E v
cuando hace inculpaciones mi Gobierno de que
rehusa dar c rdito sus representaciones positivas como alas de un traidor acusado, convicto y
confeso, en tanto que su Gobierno estaba debatiendo de si hace la guerra al Brasil por razn de sus
representaciones y de la situacin. Est fuera de
mi alcance comprender la razn que asista V. E.
para consignar en su nota oficial acusacin tan
gratuita como grave contra mi Gobierno, por el
selo hecho de haber usado de su derecho en una
reclamacin que interesa vivamente su legtima defensa, y cuando el pais est en guerra viva,
sosteniendo su independencia combatida muerte por el Imperio del Brasil y sus aliados, y amenazada por un complot interno de acuerdo con ellos-
VIII
de manera qne Mr. Washburn, sabia siempre las
correspondencias cambiadas con el enemigo y los
revolucionarios: que el contenido de la carta escrita Caxias era, dndole cuenta de la situacin
del pais y del cambio operado en las circunstancias
por la retirada del Mariscal Lpez la lnea del
Tebicuary, lo cual trastornaba en cierto modo los
planes anteriores de la revolucin y la necesidad
de consiguiente de poner remedio con una opera-'
cion atrevida cuanto antes, exijindole en este
sentido que enviase la columna ofrecida, y moviese la eescuadra sin prdida de tiempo.
Que con la caonera Wasp recibi la ltima
carta de Caxias que le entreg Mr. Washburn
quien recibi entonces un paquete de cartas para
Vasconcellos, y habiendo pasado en persona
llevrselo en su chacra de la Trinidad, all abri
Vasconotliosel paquete, y hall en el un cartapacio de cartas para el declarante, el cual entreg
al mismo conductor Washburn, para que este se
lo trajese la Legacin, donde el declarante lo
recibi: que en el cartapacio Venia una carta
para A ^ b i t a r t e , otra para Tom y tres para el
declarante, una de las cuales era la del marques
de Caxias con fecha 16 18 de Marzo, y las
dems una de su hermano Eduardo y otra de
Bargas viniendo bajo la de este dicha carta de
Caxias.
Esta relacin guarda armona con la espocision de Vasconcellos que dice a s i :
Que para el mismo Carreras recibi ltimamente el declarante por la caonera Wasp
una carta abultada que podra contener como
pliegos de papel de carta, que le vino
bajo el paquete del Barn de Sousa, y que el Mi
nistro Washburn le llev su chacra de 1 a Trinidad, y abrindolo en su misma presencia, hall
dicha carta para Carreras y ,se la entreg para
. que se la llevase la Legaciou como lo hizo el Ministro su vuelta misma; resultando asi que se
haban alimentado mansalva correspondencias
entre los conspiradores ravolu cionarios y los
enemigos en armas contra de la Repblica. Dejo la
justa apreciacin de V. E. este hecho, y pasar adelante.
Recuerda V. E. en su nota, haberle pedido en
una ocasin Berges, cuando estaba por mandar
sus despachos para incluirle algunas cartas de
l: que rehus hacerlo, dando por motivo que seria un abuso de la f y confianza de los aliados.
Eeconozco V, E. el principio de estricta neutralidad,' que en este caso haba observado en su
negativa, para que Berges enviara sus cartas
del Ministerio que servia, pero debo protestar
V. E. la sorpresa del Ministerio de" ver por la
declaracin del Sr. Ministro de que ese principio
justamente observado para- oou los aliados no
haya sido tambin guardado para con el Gobierno y
pueblo paraguayo, y que los parlamentarios
ofrecidos al Ministro de una nacin amiga para
s correspondencia oficial para con su Gobierno y
colegas, hayan venido servir de estafeta garan-
IX
crbia diariamente informndose del estado de la
salud de S. E.; con ese motivo sus relaciones.fueron muy frecuentes, y comenz por indicarle la
necesidad que habia de hacer un arreglo con los
aliados, indicando como personaje mas aparente
.para este arreglo al General Mitre (Bartolom)
porque se hablara con l con mas-franqueza que
con los dems gefes. Q'ie se aventur decirle
que el motivo de la guerra no era otra cosa que
la cuestin de lmites: qae el Paraguay no tenia
como poblar los grandes desiertos de su territorio
sin admitir el coloniaje europeo, que estaba muy
lejos de llegar estos rincones lugares retirados, mientras no se llenen las Repblicas del
Plata: que al Brasil debian ceder la lnea del Apa
ai Igatimi que pretenda; y la Repblica Argentina las Misiones del otro Jado del Paran y
parte del Chaco.
X
haba notable, le sola decir, cualquiera cosa como para desalentar, como por ejemplo, que sabia
que en el ejrcito paraguayo habia mucha desercin : que Caxias habia recibido grandes refuerzos, que haban llegado unos blindados de Europa
al Rio de la Plata, que la guerra era muy popular en el Brasil que el espritu pblico haba
vuelto '.retemplarse en la Repblica Argentina,
que los aliados tenian los caudales que queran k
su disposicin; que la causa nacional no tenia
simpatas en Europa, donde la prensa enemiga
abogaba la voz de nuestros pocos agentes de ultramar. Que el declarante le preguntaba de donde sacaba tales noticias, y Washburn le responda
congracindose: "los pjaros me han dicho," y que
en ocasiones tomando el declarante esta espresion,
se adelantaba decirle "qu dicen los pjaros?"
lo que Washbur contestaba veces los pjaros estn mudos por ahora, pero todava tienen
que hablar mucho de nuestra mala situacin.
Que.desde que Mr. Washburn sali la citada casa de la Trinidad, sus visitas fueron mas
escasa3 al declarante en el Ministerio, pero sus
relaciones fueron mas francas : que el objeto de
las visitas era pedir noticias del ejrcito: cuando
el declarante le deca que no sabia nada de decisivo sino choques parciales, responda l (Washburn] furioso contra los aliados con estas otras semejantes espresiones son indignos de voncer,
pierden la-mejor ocasin de dominar al Paraguay, ahora que ustedes estn prontos darles
apoyo mejor dicho hacerlo todo, el Brasil,
deba borrarse del eatlogo de las naciones, por
la nulidad de sus mandatarios y generales; que
no se esplicaba, porque no aprovechaban las corazas y los dems buques de la escuadra la alta del
rio para traer gente de desembarco las inmediaciones de la ciudad; que estraaba tambin, y deploraba que hubiese fallado el movimiento por
tierra sobre Caapuc por el Tebicuar, que algunas veces pensaba que Caxias desconfiaba tal vez
de los individuos que le escriban, en fin son cosas de viejos , incapaces ya de emprender nada
bueno.
Que continuaron de este modo algunis visitas
deplorando siempre Washburn la situacin de los
aliados, hasta que un dia se aperson al Ministerio muy risueo y alegre, diciendo al declarante:
< con que por fin se ha verificado el movimiento,
por Tebicuar, pues yo he sabido que los aliados
han tomado dos partidos de la costa del Tebicuar y (Guascua y San Juan,) sin que haya habido
resistencia alguna de parte de los paraguayos,
esperemos ahora el movimiento de la marina y
W. [los revolucionarios) ya no deben dormir sino
prepararse con toda formalidad yempeo segn
dar el movimiento; que en esa misma ocasin pregunt al declarante, si Caxias no habia escritora!
comit- D. Benigno) avisando del movimiento
y,habindole contestado que n, dud de lo que le
decia, diciendo Washburn vayano hay- confianza, siempre la malicia par guaya por delante, y
-XI
Gobierno respecto al movimiento revolucionario
que se. esperaba.
Que al referir esta insinuacin de Mr. Washburn el declarante, quiere hicer ver hasta dond*s
venia mal impresionado para con la Repblica y
su Gobierno despus de sus conversaciones con el
general enemigo bajo el * pretesto de arreglo
de paz.
Que por entnoes mismo le dijo tambin en
el mismo sentido de concluir con la guerra: que el
Gobierno Argentino, triunfando los aliados como
iban triunfar, necesariamente tomar todas las
Misiones hasta Tebicuary, y qnedar el pas grande como mi mano (estsn 'indola en el aoto) y el
Brasil tomar lo restante del pa3 por los gastos
de la guerra, agregando que el Brasil gastaba un.
milln drario-, y que cargando con esta inmen-,
sa deuda el - Paraguay vendra quedar por el
Brasil formando parte 'del imperior, y quedar
asi mas bien repartido que la Polonia: que el declarante le objet entonces cmo era posible que
el.Brasil gastase un milln diario, pies que la
misma Norte-Amrica no habia gastado en su
gran guerra sino un milln por da, - lo que
Washburn replic que eso fu al principio*, que
posteriormente llegaron gastar haste tres millones por dia, aadiendo: sobre todo en el Brasil
se roba mucho, con lo que se ha' de completar el
milln diario, y ellos sacarn las cuentas del
gran Capitn.
Doy V. E mis agradecimientos por% haber
tenido la bondad de darme conocer la nota del
Sr. Barn de Sousa, Encargado-de Negocios de
Portugal, y por todo lo que se ha servido espouer
en su estensa comunicacin en el deseo manifestado de esclarecer los hechos sobre la traicin de
Berges y sus cmplices.
Yo espero confiadamente que con estas nuevas
noticias tomadas literalmente de declaraciones de
los reos, querr convencerse V. E. de la gravedad
de la materia, objeto de nuestra correspondencia,
y tomando en consideracin mi nota anterior del
3 i de Julio, reconocer tambin las razones del
Ministerio, de que Porter Cornelio Bliss y George F. Mastjrman no son miembros de la Legacin
,de los Estados- Unidos de Amrica, sino criminales aleves-que camo otros han pretendido sorprender la buena f de V. E., y como tales sean
espulsados, para que comparezcan satisfacer la
justicia, cumplindose tambin de esta manera los
deseos de V E. de que si han habido quienes han
abasado as de su confianza' y hospitalidad, no le
tocaba pedir su perdn, sino mas bien demandar
su castigo sumario.
Aprovecho esta ocasin para renovar V. E.
las seguridades de* mi distinguida consideracin.
XII sabia todo'fqueV.E. sabia que yo habia recibido de Berges dicho paquete y que tambin sabia V. E. de mis relaciones con los
traidores. Yo le dije V. E. que V. E. no
podia saber de cosas que no-existan. Pero
nada me dijo de la declaracin determinada de ninguna persona, y que no tenia yo
mas idea de la cosa que V E. aluda,
de cual fuera el propsito de su nota siguiente, de la que ahora tengo de las cuestiones
que han de discutirse esta noche en el parlamento de Inglaterra. Como que yo no
sabia del tal paquete y como que jams habia odo la palabra conspiracin, combinacin, connivencia, correspondencia con el
enemigo, y nb pensaba que hubiera personas en el pais tan del todo atolondradas y
tan necias que se comprometieran en empresa tan desesperada, creo que yo estab justificado para decir que al venir mi en solicitud de informes, andaba en busca de imposibles: V. E. buscaba pruebas donde ellas
no existan,
El relato de la declaracin del Dr. Carreras segn lo hace V. E e a s u nota, est
tan lleno de novedades y contiene tantas
versiones de ocurrencias y circunstancias de
que yo nunca habia tenido noticia, habia
sospechado antes, que parece innecesario
examinarlas detalladamente. De consiguien
te yo manifestar como mejor recuerde, todo
lo que s de l de sus actos en este pas.
Hace muho tiempo, creo que cerca de un
ao, que, debido cierfco3 rumores, se crea
que la guerra no continuaba favora'ble la
causa del Paraguay. El Dr. Carreras vino
mi casa y en conversacin espres su recelo
de que si los aliados haban de conseguir su
objeto-l estara en muy grande peligro, que
l estaba muy malquisto con ellos -en razn
de la parte activa que habia tomado contra^
ellos como cabeza del Gobierno de Montevideo al comienzo de la guerra. Yo le dije,
qu en e3a cootinjeneia cuando quiera que
sintiese cerca el peligro, si l venia mi
casa yo le dara toda la proteccin que mi
Legacin y mi bandera pudieran ofrecer.
Nada mas volvi decirse sobre este punto
hasta que recibimos la noticia de que una
parte de la escuadra de los enemigos habia
pasado de Humat. Al dia siguiente Rodrguez Larreta vino mi casa y dijo que Carreras^ estaba entonces dispuesto aceptar mi
ofrecimiento de meses antes, y que si yo estaba conforme, elle acompaara. Yo le dije
'que obrase como fuera de su gusto, y que
xni
trae la memoria una circunstancia que yo
habia antes olvidado. Es la de que l enviaba cartas en ee entonces bajo cubierta
John F. Gowland^ Eso cre^> que es positivo.
El enviaba sus cartas dirigidas asi creyendo
haciendo que crea, que dirigidas de esa
manera habra menos riesgo de que cayesen
en manos del enemigo, que yendo dirigidas
personas de su familia. El manifestaba
abiertamente el temor que sus cartas fueran
interceptadas abiertas por los del otro la
do, y ,asi es que las mandaba un amigo de
Buenos Aires para evitar sospechas. Yo
habia conocido al Sr. Gowland como el
amigo mas entusiasta del Paraguay que j a ;
mas encontrar en Buenos Aire? y Montevideo, y como Cabreras deeia que sus cartas
eran puramente familiares, - no me podia
imajinar que envindolas 5'e perjudicaran de
algn modo los intereses del Paraguay.
Yo podr haber hecho mal en mandar cartas cualquiera persona sin saber antes su
contenido, pero como el Ministro de Relaciones Esteriores me habia pedido que hiciese
por l la misma cosa, yo no poda suponer
que el G-rbierno se opondra que enviase
cartas de personas de -familia que no tenan
posicin oficial. Si Berges como Ministre)
podia pedirme que enviase sus cartas en un
tiempo en que yo lo crea leal y patriota,'
puede este Gobierno quejarse con justicia
de que haya enriado cartas de otras personas? Pero qu hacer preguntas de este
gnero. El Gobierno no se queja de que yo
haya, sino de que haya mandado las cartas de. Berges. Yo por el contrario, digo,
que nunca mand una carta suya bajo la
bandera de parlamento, y nunca pude mandar ninguna de otro modo desde mi vuelta
dePaso-Puc en Marzo de 1867, en cuya poca yo presumia que Berges era todava leal
y al darle paso sus cartas y dems correspondencias, yo supona que estaba haciendo
un favor al Gobierno.
Despus de mi vuelta de San Fernando
nada ocurri que alterase la monotona hasta el 16 de Junio, en que Leite Pereira acompaado de su esposa.se apareci aqu con
sorpresa y sentimiento de todos y pidi permiso para quedarse los dos. Yo no podia
rechazarlos sin exponerme, al cargo de inhospitalidad, y aunque mi juicio su venida
aqu fu un paso desacertado, si l prefera,
sin embargo, permanecer)' ver si el Gobierno enia algo en su contra, podia hacerlo
as. Esta resolucin mia fu aprobada pol-
XIV
Al dia siguiente se p.di . Carreras y Rodrguez en trminos aun mas urgentes, pero
como no se les hacia ningn cargo espreso,
yo les dije lo que habia dicho Pereira el
da antes, qu podan irse quedarse segn
lo que mejor le pareciere.
Ambos dijeron, que el Gobierno no tenia
ni podia tener ningn cargo espreso en contra suya,- que nada habian hecho durante
su residencia en el Paraguay qte pudiera
comprometerlos, ni ellos ni nadie mas,
y que si todos los actos de .su vida fueran
conocidos del Gobierno, cosa ninguna podra
descubrirse hostil este. De consiguiente
ellos diieron que si yo prometa permanecer
en el Paraguay hasta la terminacin de la
guerra, no saldran de la Legacin, puesto
que si yo rehusaba expulsarlos hasta que se
les hiciese directamente un cargo, cuyo cargo decan que era imposible se lns hiciera
no crean que el Gobierno los sacara por la
fuerza. Pero les dijeque no podia prometer
quedarme en el Paraguay hasta la terminacin de la guerra; yo esperaba, de un dia
otro la caonera americana, que probablemente me traeiriainstrucciones para que volviera inmediatamente los E. U., y tambin
eraprobable que trajese sucesor para toma mi
puesto de Ministro. Es esta circunstancia
yo no podia prometer (star aqu hasta la
conclusin de la guerra. Entonces los dos
*dijeron que mejor les estaba irse voluntariamente, porque unos cuntos dias semanas mas menos haran muy pequea
diferencia, y si la suerte de la gU3rra haba de ser al fin adversa al Paraguay, se
expondran finalmente caer en manos del
enemigo de quien esperaban muy poca clemencia.
Carreras en particular se detenia ocupndose dlos peligros que se expondra si
alguna vez caia en mano del enemigo, y
cuando so fu me pareci que no iba completamente satisfecho de mi conducta. Pareca creer que yo deb'a haberle prometido
quedarme hasta el fin de la guerra. El habr tenido un hondo resentimiento hacia mi
por esa causa, pero me cuesta el creer que
por este motivo fabricara una serie de monstruosas falcedades como aparece de su declaracin, y hasta implicaron como sabedor de una conspiracin de cuya exigencia
yo no tenia la idea mas remota. Pero no
puedo caer en la cuenta de que otro motivo
pueda haberle inducido dar una declaraion tan falsa y tan malvada. En verdad
XV
tos no son importantes, su declaracin puede las mas inocentes inofensivas espresiones
considerarse como verdadera en compara- para citarlts yenfalso desfiguralas con toda
cin con las dems. Dice que abri el pa- la diablica malignidad de un inquisidor.
quete del barn de Sousa en mi presencia,
Cual fu su motivo primero yo no lo s. Si
y que la carta que me entreg para Carreras fu que supo que yo habia hablado S. E.
era una carta grande. Ninguna de estas dos el Presidente de su reserva y falta de franobservaciones es correcta El se llev aden- queza conmigo si fu que me odiaba en la
tro el paquete para abrirlo mientras yo es- conciencia de que yo no quera tomar parte
taba sentado fuera, y sac algunas de sus
en su conspiracin, cualquiera que fuese
mismas cartas las que ley y despus me dio, su motivo, alioraaparece, que mi benigno
no una carta grande, sino una muy pequea juicio de que l no habia procedido de mapara Carreras que -yo traje adentro y la en- licia para conmigo, fu un grande error.
tregu. Pero yo "no menciono esto para enSiento que Berges no haya todava dado
mendar la errada aseveracin de Vasconce- la fecha de su primera traicin y no nos
llos, aludo ello solamente para protestar haya dicho cuando de patriota se volvi traicontra la queja hecha por V. S. de que yo
dor. Sin el conocimiento de ese dato es casi
he sido una va de comunicacin ente-e los imposible sacar nada intelijible de toda su
conspiradores y el enemigo. Yo habia reci- larga, confusa y contradictoria declaracin.
bido un paquete del barn de Sousa, Encar- Una vez l mismo se representa hablndogado de negocios de Portugal en Plonte- me mi como un hombre leal y patriota;
video, para el Vice-Consul de Su Majestad en despus habla de los planes suyos y de sus
la Asuncin. No era mi deber entregarlo? co-revolucionarios, y luego vuelve desemYo nada sabia, nada sospechaba de s,i con- pear el papel de patriota y amigo de su
tenido, hice lo que siempre habia hecho pais, mudando as de carcter con tanta
cuando venian cartas mi cuidado del LadoT disposicin como un arlequn en una pantoall dlas lneas; esto es, lo entregu sin
mina.
hacer preguntas. Yo he recibido cuando
Proceder ahora examinar en detalle
Berges era Ministro, documentos y comuesta jerga de contradicciones; esta miscecaciones para la oficina de Relaciones Exte- lnea de patriotismo y traicin.
riores que se me haban enviado y yo las en !
Y primero me har cargo de su dicho de
tregaba inmediatamente. Qu otra cosa que cuando le hice mi segunda visita en su
podra hacer? Si habia en su correspon- \ casa'de los Salinares, y espres ni simpata
dencia cartas que servan la traicin, era por l en su enfermedad y mi deseo de serle
culpa ma? Si maana viene una caonera til, l. entendi por esto que yo le dara
y trae mas correspondencia para su ministe- asilo en mi Legadion en cualquiera evento
rio, no la he de entregar inmediatamente? inesperado. Despus habla de eso no como
O he de decir que porque un Ministro ha un asilo contra el enemigo sino contra el Goresultado ser traidor, y no sea que baya mas bierno del Paraguay. Este es un absurdo
traicin en las cartas mandadas mi cuida- evidente por si mismo. Si habia de haber
do, no he de entregar nada? Yo creo que una revolucin pronunciamiento y habia
con ma3 reflex'on V. S. admitir que respec- de tener buen xito, no habra necesidad de
to la entrega de ese paquete, hice nica- asilo para ninguno de los comprometidos, y
mente lo que me tocaba hacer por deber y si habia de fracasar era l tan estpido y
cortesa.
yo tan ignorante para suponer que los conspiradores
se libraran del castigo de su traiPero desechando las declaraciones de Carrecin
con
refugiarse
en "mi Legacin ? Cras y Vascpncello.s,paso la de Berjes y nomo
pudo
entonces
entender
qus una simple
tar que si no fuera por la gravedad del caso
espresion
de
cortesa
quera
decir un ofrecime proporcionara un buen rato esponer sus
miento
absurdo
y
iidculo
por
sus mismos
conirad.ceionesysus absurdos. Demostrar
termines
?
Es
imposible.
por la declaracin misma, que contiene tanSeguidamente paso su gravsima acutas falsedades y contradicciones como perodos encierra: que mis actos mejores y mas sacin de que cuando S. E, el Mariscal Lpez
amistosos bada el Paraguay han sido estu- estaba enfermo en Paso Puc en 166, fui
diados maliciosamente terjiversados, y que le- menudo saber de su salud. Tambin dice
jos de no proceder de malicia para conmigo, que le habl por ese entonces de la necesidad
h a estado desde mucho tiempo atesorando de arreglar condiciones de paz con los alia*
XVI
dos, indicando' al General Bartolom Mitre
como persona propia para negociar, a lo cual
aade que hice varias observaciones sobre
las cuestiones comprendidas en la guerra y
las condiciones que el Paraguay deba poner
al enemigo. Desemejante conversacin no
tengo el mas vago recuerdo; pesar de que
toda la relacin es tan -absurda que prueba
su falsedad, como V. S. ver remitindose a
las fechas.
, 1QM
Hasta el dia 8 de Noviembre de 186b no
llegu este lugar-de vuelta de los Estados
Unidos. Para llegar aqu emplee un ao y
dos mesos, durante los cuales haba estado
espuesto casi todqs los inconvenientes incomodidades imaginables. Habia sido tratado rudamente en Buenos Aires por el Ministro brasilero Octaviauo; mi carta del ministro argentino de Relaciones. Exteriores
Elzalde, habia sido rechazada por el general Mitre, aunque previamente haba prometido respe tai la. Se me habia dicho con
aspereza por el almirante Tamandar que
no pasara por. sus lneas, y lo, que era
peor y lo mas mortificante de todo, no recib ayuda ni simpata de ningn representante encumbrado en la confianza de mi
propio Gobierno, excepto de mi finado colega de Buenos Aires, el bravo, noble y veterano general Asboh (Q. E. P.D.) sin em-,
bargo me abr paso con grande disgusto
tanto de Mitre como de Tamaudar. Yo no
nabia visto Mitre en loa" cuatro mese3 anteriores, desde que le escrib una fuerte
protesta contra mi detencin y contra su
doble y mala'f para conmigo. Y no obstante, Berges dice tan pronto como llegele
propuse Mitre como la persona caracteri
zada con quien negociar los trminos de paz.
La simple exposicin de los hechos es una
refutacin suficiente de e3te punto de su declaracin.
La otra cita de Berges es que cuando fui
visitar al marques de Caxias para tratar
de la paz, yo no tenia ni el espritu ni el
desao de trabajar por la couvenisncia del
Paraguay, y eu pruebt de ello cuenta que yo
dije (respeto al Paraguay y su pueblo) U
inismis cosas qa3 su mejor amigo podra y
liabri nitUi-alneute diejio en aquellas circunstancias. Aade, que si mal inclinado
estaba yo cuando sal trata/ con el General enemigo, estaba aun peor despus de
mi regreso. Como que no d razoa para
esta opinin, me veo precisado j inferir que
l me juzg amistoso con Caxias por el tono
XVII
mi llegada hice porque apareciera que no
fu derrota absolutamente.
El otro particular en que se fija Berges es
que yo constantemente buscbala ocasin de
una controversia fin de dejar el pais. Hasta
ahora no saba'yoque un Ministro estrangero debe entrar en controvorsia tener un
rompimiento con el Gobierno cerca del cual
est acreditado con el propsito de dejar el
pas.
Yo habia supuesto que no tenia mas que
pedir sus pasaportes y qu el Gobierno no
solo estaba en el caso de drselos sino de
proporcionarle de los medios de irse. Exactamente lo contrario de lo que Berges dice,
es la verdad. Cierto que por mucho tiempo
he estado deseoso de volver los Estados
Unidos, pero creia mi deber permanecer,
aunque fuese muy contrario mi conveniencia, basta la terminacin de la guerra,
hasta que llegase mi sucesor. Pero Berges
dice que valindose de su amistad personal
pudo tranquilizarme y evitar que yo tuviese
un rompimiento con el Gobierno. Digo sin
embargo, que antes de su salida para Paso
Puc en Febrero, apenas habia un biso
asomo de discordia entre mi y el Gobierno
del. Paraguay. Personalmente se me habia
tratado siempre con marcada bondad por el
"Gobierno y por el pueblo, le es imposible
l cualquiera otra persona sealar la
ocasin en que yo trataba d introducir disensin en nuestras amistosas relaciones.
Respecto la aseveracin de que yo era
intimo amigo de Mr. Cochelet, y mis opiniones y observaciones cerca de su sucesor y el Cnsul Italiano, tengo solo que
decir que aunque he manifestado otros
la opinin de que los ltimos no debieron
haber dejado sus puestos, los cuales fueron destinados por uno no conocido de sus
respectivos gobiernos, siendo esta mi opinin, no s porque no habia de manifestarla,
i
La opinin de Berges de que yo he recibido dinero del Gobierno Brasilero, y de que
porque no he logrado hacer lo mismo con
el del Paraguay, he tratado por consecuencia de trabajar en contra l, vale quiz tanto como cualquiera otro hombre que nadase
pa del asunto. Yo preguntara, no obstante
si es del todo justo y propio poner tal aseveracin en una nota oficial, cuando no se
aduce, no puede aducirse,- un asomo de
prueba que la sostenga.
Enr esta declaracin, de Berges, s da
XVIII
mente en el "Semanario," que el ejrcito
paraguayo solo estaba ganoso de ser atacado; que las legiones del Mariscal Lpez tenian
confianza en que si los atacaban por cualquier
punto, daran al enemigo otro Curupaiti, estaban ansiosos de irse las manos con sus enemigos, y decidir la contienda por medio de
lucha honrosa y empeada. Los aliados
sin embargo, con su gran ejrcito y su inmensa escuadra se estaban segura distancia, y en mi indignacin exitaba por su manera de guerrear, recuerdo haber dicho
Berges que era cobarde, era brbaro; que
si podia conquistar al Paraguay en combate
reido, seria guerra legtima, pero qne, si
Intentaban agotar y hacer morir de hambreai pueblo, valindose de la superioridad del
nmero y recursos, era infame y mereca la
excracion de todas lasv naciones civilizadas.
Yo escrib repetidas veses mi Gobierno en
el mismo sentido, diciendo que las dems
naciones no deban consentir que un pueblo
tan valiente y tan gallardo como haba probado ser el Paraguy, fuese exterminado de
ese modo. Pero parece que el corazn de
Berges estaba tan lleno de traicin y sus ojos
tan ictricos por la corrupcin, que en espresiones de este gnero, solo podia ver alucines a sus traicioneros planes.
.La aseveracin de Berges que se sigue, es
una ficcin cabal, y de consiguiente oponer
le mi negativa positiva y absoluta. Jams
habia sabido de ninguna combinacin conspiracin en el pais ni1 de ningn comit de
cbnsp ira dores, ni jams sospech, hasta que
me lo advirti V. S., que Caxias estuviera en inteligencia con persona alguna en el
Paraguay, El nombre de D. Benigno jams
mencionado por Berges sino casualmente y
en relacin con algn asunto absolutamente de ninguna importancia. En verdad qne
Berges y todos sus cmplices me hicieron la
fineza mas grande que podan hacerme.
Jams directa ni indirectamente me confiaron nada de sus planes, y hasta que fui
advertido por V. S. no tuve idea de
la conspiracin que se tramaba. Sem
pre haban supuesto que nicamente en
reida pelea podra darse fin la guerra; y
jams haba credo desde que fracasaron los
esfuerzos de mi gobierno en pro de lo mediacin, que ningna otra solucin fuera posible .
Paso por alto varias otras aseveraciones
de Berges respecto conversaciones tenidas
onmigo con, esta manifestacin: que no re-
XIX
e de cuando en cuando he mandado
ashington. A menos que est en uu gran
de error, el efecto de mis representaciones
mi Gobierno, ser percibido pronto en la
escuadra aliada. Lo>: aliados sern pronto
compelidos dejar que una caonera Auericana pase su bloqueo, la detendr n con
la fuerza ser guerra con la gran Repblica.
Semejante guerra comenzada con tales circunstancias, cuando se la considere en conexin con esta correspondencia, ser ciertamente una anomala y una curiosidad en la
historia.
Uno de los dichos de Berges en esta declaracin me ll:va inferir que esta conspiracin, de la que parece ser el espritu alentador, ha estado por mucho tiempo ardiendo
oculta. Dice qne su contestacin la pri'
mera carta de/Caxias fu enviada por m.
Como nunca mand carcas suyas, cuando
mandaba mi correspondencia bajo bandera
de parlamento para que siguiese camino
por favor cortesa del enemigo, esta carta debe baber ido en Marzo del ao anterior
bien cuando fui al campamento del marques
de Cax'as poco despus cuando el comante da la caonera americana "Wasp'' paso
para traerme mis despachos. Esas fueron
las das nica dos ocasiones que tuve de enviar, algo del Gobierno sin abusar de la
confianza dlos aliados y en amba ocasio-
nes remit cartas numerosas del ministerio
de Rela'ones Exteriores. Si entre ellas
habia una carta para el Sr. Brito, yo no
lo sabia, y debe haber ido bajo cubierta
alguna otra persona. Si esa carta pas
cuando mi ltima visita Paso Pac debe
haber ido con la copia de la extensa carta
oficial de Borges mi del 21 de Marzo de
1867.
Si en ese t'empo podia el mandar tan laboriosa defensa del Paraguay; y sai causa y
al mismo tiempo mandar una carta como
traidor, ofreciendo entregar alevosamente
esa misma causa, V. E. debe admitir, que
una conducta tan infame merecera la exacracion universal, y qu cualquiera declaracin que diera cuando se les atrapase enredado en los hilos de su misma trama, al pa
so de que pudiera ser cierta, se presumira
falsa.
El ltimo punto en la declaracin de
Berges es lo que dice ser el tenor de una conversacin tenida conmigo hace mucho tiempo, poco, despus de mi regreso del campamento de Caxias. Lo que cuenta que le di-
je respecto los gastos i e l Brasil, me hallo dispuesto creer que e-fc su parte principal es cierto. Pero ni aun esto pudo decir sin
aadir una manifiesta falsedad. Afirma que
. dije que los brasilu-eg para completar el milln diario qne estaban gastando, daran
las "cuenta del Gran Capitn." Cual era
el significado de esta espresion, no lo sabia
yo cuando la vi en su nota y me vi obligado pedirle mi traductora Mr. Bliss, que.
la espliear. Gracias Bergos he aprendido su significado y en cierto modo no lo olvidar pronto.
Hy otros1 puntos en su nota los cuales
quizs debira aludir, pero esta carta t[ene
ya tanta extensin, que quiero terminarla.
Si estas declaraciones hub:eran procedido de
hombres de baja siquiera ordinaria posicin, V. E. admitir que la conducta nicamente propia y digna de mi hubiera sido
desmentirlas con indignacin. p e r o c u a n .
do hombres que han ocupado altas posiciones, como Berges y Carreras, hacen tales
cargos, es un deber para con m ig 0 m i s m o y
un deber para con el Gobierno del Paraguay, que yo preste mi ayuda para exponer
su falsedad y llegar la verdad. Afortunadamente para mi no habia yo salido del
pais antes del descubrimiento de esta trama.
Aunque mis despachos mi Gobierno hubieran desvirtuado completamente las declaraciones de los conspiradores, y aunque no tengo duda de que las cartas que ellos bar
mandado afuera demostrarn que ignoraba
completamente sus planes, y qUe n o s e na _
bian atrevido confirmelos, aunque srV. S.
rae hubiera informado extraoficialmente de
su naturaleza, le hubiera dado de la misma
manera todos los informes que he podido
darle en esta correspondencia. Pero aun
entonces todos los informes que hubiera dado
se hubieran reducido esto, que si habia
una conspiracin contra el gobierno, nunca
he sabido de ella, ni siquiera lo he sospechado.
Habiendo as declarado tan e3plieitamente que jams habia sabido nada cerca de
la conspiracin hasta comunicrmelo V. E.,
y que los conspiradores nunca me confiaron
ninguno de sus planes, por mi parte la correspondencia sobre este particular debe terminar aqu. Si el Gobierno acepta mis pa-,
labras1 como verdaderas, debe admitir que n
puedo dar informes ningunos. Ahora no
tengo informes sobre el asunto, escepto los
que he obtenido de sus notas, y por de con
XXI -
XXII
cumpla su promesa.
En mis notas anteriores V S. he llamado su atencin de derecho: "que todo
hombre se ha de considerar inocente hasta
que se pruebe ser culpable. No obstante, V.
S. desatendiendo este principio contina hablando de estos dos miembros d mi Legacin como criminales y refugiidos, sin haber nunca dado ninguna prueba de su culpabilidad U. S. tambin se queja de que y
no recibiera su aeevercion oficial de la
criminalidad de ellos con preferencia sus
solas protestas de inocencia.
Yo no me he permitido dudar d la sinceridad de su creencia en la criminalidad de
ellos; pero como V. S. no manifiesta hablar
por lo que V. S. sabe, puedo todava dudar
de la verdad de sus informantes. Ciertamente V. S. no alegar que los testigos contrarios ellos son personas que hayan gozado de mas altos honores que hayan sido
antes mas respetados que Berges y Carreras,
cuyas declaraciones s que contienen casi
tantas falsedades como peridicos. Si declaraciones tan falsas han sido dadas por ellos
con el objeto de nvolvolverme deen su infamante cojuracion, no es posible que declaraciones igualmente falsas se hayan dado con
el propsito de implicar otros? obrando con
arreglo las leyes de mi pais debo presumir
que son inocentes hasta tanto que tenga pruebas de lo contrario. Por su mismo conocimiento personal de estos seores, ustedes deben saber qne por su educacin y sus hbitos, son
ellos las ltimas personas quienes conspiradores y conspirados llevaran sus concejos. Mr. Bliss usted sabe, es un hombre.de
esteaordinarias prendas literarias, y todo su
gusto y su ambicin estn en las ocupaciones
literarias, y Mr. Masterman es un hombre
cuyas inclinaciones y discos le hacen pasar
todo su tiempo en investigaciones cientficas.
Ni el uno ni el otro tnin ninguno de los
detestables distintivos del gaucho,. que los
llevara tomar, pxrte en una r^volujon, y
eorao he conocido los dos por mucho tiempo intimamente rae veo ea el caso de admitir sus solemnes protestas, no solo de inocencia, sino de completa ignorancia de toda
trama conspiracin, con preferencia la
declaracin de cualquiera muchos confesos
conspiradores traidores.
Pero porlo que hace mi, estao es cuestin de culpabilidad ni de inocencia. Es
cuestin de los derechos de legacin- Mases ha que trasmit sus nombres como portes
xxin
pais. Pero no tendra derecho para molestarlos y estara en el caso de protegerlos
en todos conceptos, hasta qne tuvieren amplio tiempo para ponerse en cramo. En
ningn caso tiene derecho un gobierno de imponer una persona agregada una legacin estrangerai, ninguna otra pena que remitirlo su pas para que all se ,le castigue.
Sin embargo, si es propio el fundamento espuesto por V. S., de que ninguna persona
puede pedir privilegios de la legacin mientras no haya sido cspresamente reconocida
por el .gobierno, sino que puede ser citada
ante los tribunales locales; entonces si yo
accedo su peticin de boy, se podr ocurrir maana para qae despida los otros
miembros de mi asa, pues queV. S. nunca
los ha reconocido como pertenecientes
mi legacin. Si todos no estn en mi
misma categora, y unos tienen y otros no
tienen opcin . los privilegios de legacin; se servir V. avisarme cuales son
los nombres en la nmima adjuta esta
carta estn reconocidas como pertenecientes mi legacin?
En su nota del 31 del pasado V. S. observa que es muy estrao que yo todava,
rehuse lanzar Mr. Bliss y Mr. Masterman
de mi casa, pues que tendr despus superabundantes medios para darles proteccin.
Cules esos superabundantes medios, no
me lo advirtiera V. S., ni yo comprendo que
medios me quedarn para protegerlos una
vez que estn en manos de los tribunales
locales. Tendr V. S. la bondad de darme ulteriores informes sobre este asunto?
* V. S. recordar que en mi nota del 14 de
Julio, causa del tono y tenor de sus notas
precedentes y del hecho de que V. S. finalmente haba demandado dos personas a quienes siempre haba yo considerado miembros
de mi legacin, dije que pareca que yo
haba perdido el respeto y la confianza
de este gobierno, y que de consiguiente,
como no pareca que pudiera ser til por mas
tiempo ni mi gobierno ni al del Paraguay, ni
ningn "individuo del pais, y solicit mis pasaportes para mi y los miembros de mi legacin. A esto contest V S. el dia 16
asegurndome en los trminos mas vigorosos que yo todava conservaba la estimacin
y confianza de su gobierno, espresando la
esperanza de que dichas seguridades me
llevaran considerar nuevamente mi anterior resolucin. Esas espresiones las acept como * satisfactorias, particularmente
Ministerio de Estado de R. E.
Luque, Setiembre 4 de 1868.
He reeibido la nota de V. E. fecha 29 del prximo pasado mes con la lista de los individuos para
Suienes, incluso V. E. pide pasaportes, y para dar
V. E. la contestacin esta, debo comenzar
por responder la otra del 13 del mismo mes,
en la que viene espresando las razones que
V. E. dice tener para no haber despedido de la
Legacin los reclamados Bliss y Masterman, y
porque aun no debe hacerlo.
-* Me veo en la precisin de considerar algunas
de esas razones por seguir V. E. en todo terreno;
pero no las tocar todas porque V. E. no halle otra
vez muy larga esta contestacin. Pudiera sin embargo no disculparme de la incomodidad de dar
V. E. macho que leer en este asunto, si por otro
lado no fuese V. E . quien le ha dado todo el ser
de complicacin; cuando por s era de tan fcil solucin bajo el aspecto de la justicia y del derecho.
Ademas, mi gobierno abundando en demostraciones de considerocion y estima, V. E. le habia
invitado por el rgano competente una oportuna
intelijencia verba evitar esta serie de largas
ingratas correspondencias, y cuyo paso tan amistoso, V. E. jamas podr desconocer por mas que
no le haya apreciado debidamente.
Asi ha querido V. E.,. y en esto tendra las
razones por el mismo sentido de las que le asisten
para mantener en su hotel los asilados Bliss y
Mastermann. Verdad es que todo tiene su esplicacion con el tiempo. Sin duda que no podra menos de ser consecuente en dispensar su proteccin
los acusados Bliss y Masterman, estos han debido
gritar mas alto V. . que la voz de la recta razn y la preferente consideracin debida la justicia y al derecho, bien como la situacin especial del pais y la ndole de la reclamacin instruida.
La nota de las razones d V. E. no presenta por
eierto las que yo esperaba encontrar, y que pudieran de algn modo apoyar el procedimiento adoptado por V. E. en este asunto; lejos de esto, ella
est concebida en los trminos y con todos los caracteres de un documento en cuerda dilatoria, y es
por esto que me creia dispensado entrar en apreciaciones de todos los puntos que contiene, especialmente los que solo pudieran demostrar la esquisita erudicin de V. E. en materia de la ley de
las naciones.
El caso de Bliss y Masterman no admite tantas
digresiones, es una cuestin muy sencilla. Ellos
son simplemente asilados en la legacin americana,
y estn reclamados por la justicia para responder
en una grave acusacin comprobada de miembros
de un complot revolucionario.
A la solicitud de este ministerio para despedirlos
de esa legacin, ha dicho V. E. que los considera
no como asilados sino como miembros de la legacin, pero sin justificar esta calidad, y haciendo
solamente alegatos y argumentaciones poco consis-
1
tentes ante las razones que el ministerio ha aducido
especialmente en la nota del 31 de Julio, de las
cuales se desentiende V. E. en lo principal, tomando de lo anterior del 23, puntos de contestacin; pero ya que as lo hace V. E., voy responder lo que dice en su respecto.
El ministerio ha dicho entonces ciertamente sino
pareca V. E. que si las inmunidades de un ministro llegasen a la estension aclamada por V. E.
que no habra nacin alguna en el mundo que quisiese aceptar una embajada, y V. E. replica que
todas las naciones reciben y se complacen de recibir embajadas en esos mismos trminos, que simplemente ha reclamado el derecho de legacin en
u negativa de despedir de ella Bliss y Masterman.
Estrao es que el ministro de -ana grande y honorable nacin, tan familiarizado con las leyes de
las naciones, se vea obligado de producirse de esta
manera bajo el instinto de amparar dos asilados
criminales. No puedo menos de protestar contra
esas aserciones; pues no todas, pero ninguna nacin se complacer; como V. E. dice, de recibir
embajadas que tengan que protejer semejantes
criminales y darles el ttulo de miembros de ella.
Llamer desde luego la atencin de V. E. sobre
la citada nota del 31 del ppdo. mes que espone
como una prueba de ser Bliss miembro de su legacin porque pedimento suyo habia ido su casa,
y le habia dado como miembro de su legacin sin
haberse hecho ninguna objecin su permanencia
en ella, sino solamente la calidad con que le habia clasificado V. E. debe tener presente lo que
ahora voy repetir y es que Bliss desde un principio lo mismo que Manlove no han sido reconocidos
por el gobierno como miembros de esa legacin, y
solo se ha tolerado su permanencia en ella en la
misma calidad y no mas de los otros varios individuos que al tiempo de la evacuacin de la capital
ganaron la casa de V. E. No puede comprenderse
de otra manera lo que sobre el particular se ha
declarado V. E. por este ministerio en nota de 23
de Febrero ltimo.
Si bien ha significado V. E. en su nota de 4 de
Abril por via de esplicacion que habia escrito una
contestacin dicha nota del 23 de Febrero con
fecha del siguiente del 24, y no ha llegado k enviarla, pareciendo V. E. que las circunstancias
haban hecho necesario, segn la espresion de
V. E., de ocupar mas la atencin del Gobierno con
respecto negocios personales de la Legacin,
aadiendo que una idntica nota escribi el 24 y
procur remitir & Berges de la que adjuntaba,
Porter Cornelio Bliss americano, Santiago Manlove dem, Concepcin Casal paraguaya, Ana Bella
Casal idem, Dolores Caballero idem, Basilio Tasa
idem, Melcbora Jara idem, dos lavanderas idem.
Esta nota fechada el 24 de Febrero fu dirijida
al ex-Ministro Berges acusando al mismo tiempo
recibo de la que el 23 le ha dirijido.
La nota de 4 de Abril no ha sido contestada por
Masterman, diciendoque se desconoce este principio al continuar hablando de ellos como criminales y refugiados y sin haberle nunca dado prueba
alguna de su culpabilidad. Hubiera mucho estraado esta proteccin y lenguaje de V. E., si rengln seguido no se me presentase en la nota de V.
E. la misma clave, diciendo que dudaba todava de
la veracidad de los informantes del Ministerio.
Sabr la criminalidrd de aquellos, y aludiendo
las declaraciones de Berges y Carreras dice saber
que contienen casi tantas falsedades como sentencias y s estas falsas declaraciones han sido prestadas por ellos para ligar V. E. una vergonzosa maquinacin, no seria imposible que sea con
el designio de implicar otros.
Si V. E. no quiere dar crdito mis palabras,
y puede todava dudar de la veracidad de los informantes sobre que Bliss y Masterman son miembros informantes del complot, yo puedo ofrecer
V. E. la presentacin de documentos anteriores de
la realiad del hecho para complacerle, y V. E.
puede proceder en el caso de acuerdo con las leyes
de su pas, como mejor le parezca. Preguntar
sin embargo, V. E. cul es el caso en que un
hombre debe considerarse culpable ? Yo comprend que es de legislacin universal el axioma
del derecho que V E. hainvocado, y tambin que
las declaraciones contestes de los testigos hacen
plena prueba en los asuntos mas menos graves.
Creo que est indicacin no ser por dems V.
E. para demostrarle que sucediendo esto en relacin k sus protejidos, como otros comprendidos en
la misma causa dejar de estraar V. E. que no
se ha prestado atencin k su llamado sobre esta
mxima que V. E. menciona nuevamente con reiteracin.
En cuanto k las recomendaciones que hace V.
E. de la profesin y cualidad de cada uno de ellos
dir solamente V. E. qae casi estn identificadas con las que V. . hall por conveniente hacer
en honra de Carreras, cuando se ha solicitado de
esa Legacin, y ya se-v que V. E. no ha ido
muy lejos para vertir en su disfavor las palabras
menos honorables para un hombre.
V. E. no se equivocaren creer que mi gobierno
no tiene deseo de esponer k V. E. ni su familia
ninguna calamidad; y es pblico que en -su larga residencia en el pas ha sido objeto de consideraciones, como V. E- mismo ha confesado en su
correspondencia: no concepto por lo mismo incopatible comodidades la expulsin de aquellos individuos, cuya permanencia en su Legaeion contribuirimas bien infundir juicios menos satisfactorios,, siendo ellos miembros importantes de un
enorme complot, en cuya averiguacin las citas
alcanzan igualmente Y.E.
Si un gobierno de cualquiera nacin tiene el
perfecto derecho de admitir rehusar un Ministro estranjero segn las circunstancias, y de que
para esto debe ser presentado debidamente al Soberano territorial, de esto se sigue la prctica indis-
4.
pensable d que el Gefe de una Legacin est obli- sinceridad de las manifestaciones oficiales V. B.
gado participar oportunamente las personas que Sobre la criminalidad de los asilados Bliss y Ma
toma en su comitiva, y las que llegue dejar des- terman, mi gobierno no puede mirar este procedipus, ya para aceptar rehusar los primeros, ya miento sino como una ofensa de su honor y dignipara tomar noticias de los otros, qo por lo mismo dad la justicia nacional.
deben, estar en el goce de los privilejios inherentes
El Gobierno de la Repblica, lejos de desear que
la anterior calidad. Y recuerdo con tal motivo V. E. se apart del camino que debe seguir para
que la lista que V. E. incluy en la nota fechada merecer la aprobacin de su Gobierno, la opinin
el 24 de febrero, cpntenia entre otros los nombres pblica y las familias de las naciones, por el conde Concepcin Cazal, Dolores Caballeros y Ana trario, ver con placer que V. E. sea en se terreBella Cazal, y ademas sin nombrarse dos lavande- no, siguiendo los principios de una sana poltica y
ras, cuyas-cinco personas no constan ahora en la los dictados de la razn y justicia que prescriben
nueva lista de V. E., escepto Luca Rivas que pa- . el respeto que se debe las naciones y sus gorece haber sido una de dichas lavanderas. Pero biernos.
prescindiendo de esto, se v qu Y. E. no ha dado
Llevado ha sido siempre mi Gobierno de este
este asunto la importancia que merece, segn deseo, y penoso le es tener qu ver V- E. en
queda demostrado, y corrobora el hecho de que ha- boca de los traidores de la patria cmo uno d tales.
bindose admitido con escepcion de tres personas Ellos lo dicen as, y V. E. toca hoy pesar esas
los individuos comprendidos en la lista de 22 de citas dadas en juicio, que yo me permito adelantar
Febrero, Y. E. la habia aumentado con otros sin con otros aqu.
dar conocimiento este Ministerio de esa circunHar aparecer por delante uno de los indivistancia, ni de los despedidos.
duos de quien V. E. ha dicho que por primera vez
En cuanto Bliss, queda suficientemente demos- ha tenido que oir hablar de l. El Benigno'Lpez
trado de no ser miembro de la legacin, pero como que en parte de las declaraciones dice testualmente
dice tambin Y. E. que Baltazar, criado de Carre- lo siguiente;
ras, ha sido igualmente reconocido miembro de la
"Que con motivo de la primera espedicion al
Legacin, notar V. E. que en su despacho de Norte en 64, principiaron hablar de poltica, di12 de Julio, dijo V. E. que aquellos cuyos nom- ciendo Washburn al declarante: parece que el pais
bres fueron dados no.ha mucho como no pertene- va sacudirseEl declarante, asi es, pero no sacientes la Legacoin, de estos quedaran solamen- bemos quin llevar el primer coscorrn, auque es
te Carreras, Rodrguez y sirvientes, y la seora probable qne al fin nosotros tengamos la peor parte
de Leito Pereira; y en la otra nota de V. E. del en consideracin al poder inmensos elementos
dia siguiente 13, refiriendo que Carreras y Rodr- con que cuentan los enemigosAgregando lqu
guez desocuparon su Legacin antes de la hora que Washburn convino entonces perfectalfhte
designada, dijo que el sirviente de color de Carre- con l.
-f#
ras todava permaneca con V. E. en calidad de
"Que desde entonces continuaron hablando las
sirviente, pero V. E. nunca ha dicho mas, y despus que tan luego nombraba ya como sirviente de veces que se veian, vituperando el sistema guberRodrguez, ya como de Carreras, recien ahora dice nativo por ser la poltica del Gobierno arbitraria
llamarse Baltazar. Ignoro el tiempo en que V. E. en vez de ser liberal y constitucional cual convelo ha tenido en calidad de sirviente, y solo he visto nia un pais como el Paraguay, rico en clima y
por la nota no contestada del 13 de Julio que toda- producciones naturales d todo gnero : que el
va permaneca con V. E. en dicha calidad, lo que Gobierno del Mariscal no se ocupaba sino en hahace suponer que de tiempo atrs, Carreras no cer soldados sin poderse casi encontrar un ciudadatuvo ya su sirviente, sin por esto dejar de obser- no, cosa que no puede servir sino de storvo la
varle que no es correcta la apreciacin hecha por industria y al progreso del pais, es decir, la civi
V. E de que ese individuo y Bliss eran los nicos lizacin.
"Que en este sentido abundaban en las converreconocidos como miembros de la Legacin.
saciones hasta que, segn tiene declarado, con
En cuanto los conceptos que trae al final la motivo de acompaar en su viaje al Ejrcito, para
nota de V. E. que contesto, me refiero lo que so- de all pasar Washburn al campo enemig n el
bre el particular se ha espuesto en esta correspon- mes de Marzo, hablaron mas fondo cambindose
dencia.
la idea de la necesidad de un cambio de Gobierno
Quedando as contestados los puntos principales para terminar la larga guerra producida, en opidla referida nota, debo invitar V. E. consi- nin de Washburn, por un^ acto violento inconderar en la verdadera importancia la de este minis- siderado del Mariscal, quo seguramente estaba
terio del 31 de Julio, conjuntamente con la presen- bastante arrepentido: lo que diee el declarante
te, y aadir en esta una palabra mas para espresar haberle contestadoDe lo que l est arrepentido
francamente V. E. que si hasta ahora no le ha es de no haber tomado uno uno los aliados para
tomado en cuenta la actitud que V. E. ha asumido hacerlos bailar.
en la correspondencia, dudando hasta de la f de " Que por estas y otras conversaciones que tut
la administracin de justicia de mi pis y de la vieron
antes y en el mismo viage, comprendi el
5
declarante en Washburn que deseaba mas bien un
triunfo la alianza que al Paraguay, y que estara
dispuesto trabajar en este sentido, motivo por
que no tuvo ya escrpulo ninguno en desarrollarle
el pensamiento de trabajar por la parte en el sentido de un cambio de Gobierno, con tel de que el
Marqus de Caxias mandase las bases de un arreglo final para empezar trabajar sabiendo loque
reportara'de ventajas la revolucin triunfante.
"Que n Paso-Puc y en momentos antes de pasar Washburn al campo enemigo, el declarante
estuvo verse con l en su alojamiento, y que all
preguntndole de la situacin del ejcito, le contest el declarante, que no era maja, pero que seria
difcil si Caxias estendiese una linea partir de
Tuyuti para dar con el rio Paraguay dejndolo
cercadoQue al decir esto se inclin describir en
la tierra esta operacin demarcando las posiciones
de uno y otro ejrcito, y demostrando que de ese
modo quedaba el interior de la Repblica abierto y
en obstculo de pasar cualquier fuerza elTebicuar por
Coapucu y hacer un movimiento rpido hasta Paraguari que no estaba distante, y ponerse en contacto
con la revolucin, dominando esta fuerza combinada
los partidos mas importantes de la Repblica, asi
como la Capital por la linea frrea.
*Que entonces interesado Washburn de comprender bien este plan indicado por el declarante,
sac del bolsillo de su chaleco un lpiz y le pas,
diciendo la vez su secretario privado, Benicki
que estaba en el cuarto,. para que saliese un poco,
como lo hizo en seguida, pero ya despus de haberse apercibido de la conversacin que tenian, y
visto lo que empezaba rayar el declarante eon Su
dedo en tierra: que entonces (despus de salir Benicki) concluy la descripcin con eL lpiz de
Washburnj quien en seguida parti al campo enemigo, y acaso llevando en papel la misma descripcin.
"Que la intencin del declarante al hacer la delincacin de aquella operacin, era que manifestase Washburn Caxias, y si no le dijo espresamente, no fu sino porque comprenda demasiado
bien que Washburn lo hacia precisamente: lo cual
en efecto, qued justificado con el hecho posterior
de haber realizado el enemigo ese plan, sino por
lo que el mismo Washburn la vuelta le trajo la
comunicacin de Caxias con la6 bases para realizar el cambio de Gobierno segn tiene declarado
anteriormente.
"Que despus que el declarante volvi por fines
de Setiembre ltimo del ejrcito la capital pas
visitar Washburn (ya en Octubre entrante) su
casa y le pregunt al declarante como haba dejado
esa gente (el ejrcito) lo que le dijoBueno de
salud pero no as de situacin que como le indiqu
anteriormente se ba agravado (aludiendo al movimiento del crculo). Que Washburn: y por qu?
El declarante por que estn cansados algunos, y
otros tienen poca f n el resultado de un gran
choque en presencia de los elementos que se des-
para hacerse la paz, y que esto por lo mismo qno esta entrega le hizo en los dias del movimiento que
sabia que el Mariscal no declinara, no era sino empez haber por los Ministerios, disponindose
reeisamente para tener Mr. Washburn la libertad papeles para transportarlos con motivo de la arrie poder hablar este respecto, popularizando la bada de las corazas enemigas la Capital, y seria
idea de que toda la cansa de la guerra no era sino como el 2<X4e Febrero como medio dia habiendo
el Mariscal, y de consiguiente que la alianza lejos el declarante en la Sala por la puerta del corredor
de atacar al pueblo no quera otra cosa que salvar- anunciado por la sirvienta Kety (no recordando
lo por medio de un nuevo Gobierno.
bien este nombre) que, en el poco momento que
f
Que consequente este propsito Mr. Wash- estuvo con el Ministro hablando de las corazas,
burn quiso aprovechar la ocasin delsitio el Ejr- dndole el declarante notieia de ellas; lo que el
cito para ofrecer los servicios al Mariscal bajo las Ministro le dijo que ya sabia, y continur-entnmismas bases de Mr. Gould, salvo diferencias me- ces le evacu el pueblo?Y el declarante le conramente accidentales, llevando en esto Mr. TFash- test que si: que el Ministro la zazon de entrar
burn el verdadero espritu de pasar con este moti- el declarante habia estado tomando ginebra, y con
vo hasta el campo enemigo para hablar con el este motivo le ofreci eleccin este lic*r el
Marques de Caxias informarle del estado del tra- coac, y aceptando este ltimo se lo hizo traer con
bajo en el sentido de la revolucin, y animarlo la misma sirvienta Kety, que entr con una banmoverse de una vez para aprovechar aquella feliz dejita llevando una botella de dicho licor y una
copita para tomar; como lo hizo el declarante que
disposicin del pueblo.
no tard despus para despedirse acompandolo
"Que en otra ocasin dijo TFashburn que proba- el
Ministro hasta la puerta del saguan or donde
blemente terminada la guerra, le dara una consti- se retir.
tucin al pas, lo que el declarante contest que
"Que la ltima conversacin que tuvo el declano le pareca oportuno cuando el pais saliese de
una situacin tan azarosa.Washburn: piensa se- rante con Washburn fu el 25 de Marzo viniendo
guir en el despotismo?*^El declarante: no Seor, el declarante la Capital para seguir viaje al ejrse darn leyes oportunas en el nombre de mi ca- cito, y saliendo Washburn de la Capital se enconrcter, de constitucin, es decir, como se hace en traron dos cuadras atrs de la Iglesia de San
InglaterraTFashburn: el Seor Berges es mas Roque donde se pararon A conversar un momento,
constitucional que V,El declarante: es porque washburn pregunt al declarante donde iba, y dicindole que al ejrcito, le volvi preguntar
ha estado en los Estados Unidos.
* 'Que mas de estas conversaciones que tuvo el qu me deja usted encargado? A lo que el decladeclarante con Mr. TFashburn, sabia por Berges rante contestla familia, y que le vaya usted
que estaba en disposicin de hacer por la revolu- muy bienaludiendo, la familia la proteccin
cin cnanto se le pidiese y fuese necesario para que nashburn le ofreci para aeojr algunas persoconseguir los fines de ella, y el mismo Berges le nas wdefensas y sus fortunas, segn consta en otra
trasmita cuanta noticia habia del Ejrcito; en una parte; y el otro incisoque le vaya usted muy
palabra, se entenda en un todo y por todo con l bienal negocio de la resolucin en que trabajaba
(Washburn^ quien su vez reciba y mandaba washburtt para que siguiesen ese empeo."
correspondencia de Berges y Carreras al esterior,
Ahora V. E. tendr la bondad de escuchar por
relativas la revolucin, y comunicando tambin primera vez otro individuo, que satisfaciendo
ests mismo objeto, las noticias que reciba del la justicia nombra Y- E. El ex-Comandante
esterior. por. medio de sus correspondencias.
General de armas Coronel Venancio Lpez dice lo
"Que ademas de estos trabajos de Mr. Washburn siguiente:
favoreciendo la revolucin, l tenia que recono"Que el 1 de Abril el Ministro americano
cer oficialmente, en caso de un buen xito, el nue- estuvo visitar si declarante n l casa de la Capivo Gobierno establecido por el golpe revoluciona- tal, y le dijo, que Bumaii no resista 4 las corazas
rio, y en caso contraro, asilar los revoluciona- y mucho menos las fortificaciones improvisadas, y
rios bajo su bandera.
teniendo ya m dispon-ion el Paran y el Tebi"Que todos los papeles de la revolucin que han cuar con todas las misiones ya no bay como descorrido por sus manos los junt en un embelop cua- alojar al Brasil y as y estn Y Y. de una manera
drado que cerr con goma y tiene un sellito de que por todos lados aeran atacados y. no hay eomo
timbre que despus llev en persona al Ministro salvarse, sin embargo, tiene Y, mi casa para toda
americano, habindole puesto por inscripcin de su garanta, pero no todos pneden caber en una casa.
propia letraPapeles privadosj en otro rengln Ademas es preciso eonse-rvar lo qne han trabajado:
abajo, las iniciales de su nombreB- L.;; que al Y. ya sabe (aludiendp la revolucin) y as es
entregar al Ministro le dijoHo quiero dejar en bueno que Y escriba 4 Caxias para que pueda con
casa estos papeles, por eso se los traigo: gurdeme*- tas intereses y familia salvarse; es i nico medio
los, si yo muero al fuego, y si se Jos pido e los que le queda.
entregar; lo que Washburn le contest: ewxien"Qne ademas le dijo qne diese J saber k Caxias
tery tomndolos puso sobre la mesa redonda de que todos los qne diwjian 1 revolnci* ttaba ido
la Sala, donde estuvo en l el declarante. Qu* trados al ejrcito, y qne asi estaba descubierto el
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plan. Que el declarante al principio se le neg qu hay de nuevo? Nada como siempre-^-diciend
por no tener conocimiento con Caxias, lo que l mismo, lo que el declarante contest que naWashburn le dijo que eso nada importaba: que en- da sabiaTFashburn: es estrao; su hermano (el
tonces el declarante le pregunt que por donde seor Mariscal) no quiere la paz, por ms que he
mandara la comunicacin, y Washburn le dijo que trabajado, y yo no veo esperanza de ganar, porque
por la via de Capuc, indicndole que por all es preciso conocer el poder del Brasil y su inhabia un tal FiBper; agregando que Vasconcellos fluencia en todas partes,* ademat, todos conocen el
(el Vice-Cnsul) tambin conoca este sujeto, y derecho, del Brasil de sostener esta guerra que
que para mas animarlo le dijo que tambin ira su ha sido obligado, por eso nadie se determina
ofrecer sil intervencin, y su herman seria un
carta como acompaando la del declarante.
"Que el Ministro americano le habia indicado el hombre admirado como los mas clebres y valienparage en que deba encontrarse la avanzada bra- tes, por haberse sostenido tanto tiempo d tres poderes, y no por vencido deja el puesto ;siri por insilera.
"Que la contestacin de Caxias recibi el decla- ters de restablecer la paz legando l poder al Sr.
rante por medio del Ministro americano por la Snchez para entrar en arreglos; pero tienen vds.
caonera 'w'asp", y su contenido era, que no tu- un medio de salvar la gran.Repblica, es la nica
viera miedo, puesto que era para salvar su pais que debe salvar al Paraguay y sostener su autonohaciendo un cambio de administracin y evitar los ma; el tratado secreto es ridculo, los Estados
.Unidos no admiten eso. Aqu no son muchos los
desastres de la guerra.
hombres y una representacin de los mas notables,
"Que otra carta oon fecha de 10 l de Mayo que tenga la confianza del pueblo,- ha de ser el
escribi tftmbien Caxias dicindole que bajo ja medio de salvar. Que el declarante le apoy la
confianza de la seguridad del Ministro americano idea, resolvindose como antes,, tomar parte en
continuaba sus trabajos, si bien con poca esperanza la revolucin, de la qne de este modo el Ministro
del xito por la falta ya de los principales de la era el principal promovedor, prometiendo ademas
revolucin, y porque esta estaba ya descubierta. hacerse el rgano para entrar en tratados eon el
Que fu dirijida por washburn quien mismo trajo enemigo, por parte de los conspiradorescuando vino, esto Campo para mandar entre sus
"Que segn el mismo washburn dijo al declacorrespondencias, sin que haya tenido contestacin
rante r su verdadero objeto en hacer arribar la
alguna.
"Que el Ministro americano estaba hecho cargo Asuncin la caonera "wasp^, era tenerla all pade todos lo% papeles como una garanta, entendin- ra protejer sus amigos y que estraaba de que
dose que dichos papeles son flos de la revolucin. Caxias no dejase arribar. esa caonera, no sabien" Que los que no crean de inters inutilizaban siem- do que atribuir, sino es que Caxias no quera
pre, as como los borradores. Que eldeclarante en- abrir un precedente para otros.
"Que el declarante hablando con washburn so*
treg al mismo Ministro los documentos que encontr en poder de Bedoya, los mismos que le ha- bre el modo cmo podia salvarse la situacin, ya
ba mostrado Benigno en la tarde de la ltima ve- que S. E. sabia la revolucin, le dijoefectivanida al ejrcito, dicindole que esos eran los pape- mente, ese canalla de Couverville, que rio es capaz
les de que Bedoya le habl, tambin cuando su ve- de guardar un secreto, s el que ha descubierto,
nida al ejrcito, como en efecti Bedoya habia con- pero Caxias no ha de perder tiempo, se ha de
tado al declarante, quien no dio despus cou ellos, apresurar tomar Humait, en seguida ha de essino con motivo de ir buscar n el escritorio de tender la escuadra para ac y mover el ejercit soBedoya en la casa de su seora, junto la Cate- bre el Tebicuar, de modo.que vda. (los revoluciodral, algunos picos de pluma, hallndolos en uno narios) se han d salvar, porque yo entonces ya
de los cajones pues que, despus de la venida de podr salir pedir armisticio y ofrecer los comisionados para entrar en tratados con los aliados: que
Benigno, se habia olvidodo de ellos.
"Que dichos documentos estaban bajo carpeta conseguido sto, la situacin dependa del movi.cerrada, con la .inscripcin de"Documentos de miento revolucionario y de consiguiente el ejrciSaljnars"habindolos entregado dicho Minis- to nacional ya no podra accionar, vindose en la
tro americano, juntamente con una hoja suelta de obligacin de tener que someterse, porque Caxias
^ d i o pliego en que estaba la lista del personal ha de traer gente de desembarque, para colocar en
del nuevo Gobierno. Que el dia de esta entrega cualquiera parte donde quiera llamar la atencin
% el 4 de Julio como las 10 de la maana, en al Mariscal, asi como rodearlo por todos los puntos
la casa de la capital, de la seora madre del de- del Tbicuari, de manera que le ser muy difcil
clarante, donde este habitaba;. qne TFashburn al la retirada, y quedando de este modo sin poderse
recibir el paquete cerrado, dijo:sto ser por ya sostener, } mismo deseara admitiria un arreduplicadodando as entender que demasiado glo que ya no ser, tan ventajoso como antes. Que
por lo que hace Humait, no era un estorbo para
bien conoca su contenido.
"Que las palabras con que TFashburn empez Caxias, y que si no la haba tomado aun-, no era
hablar al declarante para empezar est tomar sino porque no convenia todava A sus planes: qne
parte en la conspiraciffitfueronestasTFashburn: adems le gustara mas tomar por condicin: Que
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sobre esta revelacin de washburn persuadi este
al declarante que convenia que l tambin escribiese a Caxias pues que era el nico.y el Comandante Fernandez los que podan hacer esto para
salvar la situacin.
, :
^ .
Aqu viene Jos Vicente Urdapileta ex-Juez
de lo civil n a 2- a instancia, & hacer estas referencias de Y , E .
"Que l mtnistTO americano se habia comprometido garantir el conducto de las comunicaciones
que Benigno entablaba con el eeemigo, que deba
obrar en combinacin* con la fuerza revolucionaria
para protejer el movimiento, haciendo arribar sus
corazas hasta la Asuncin con jente de desembarco y que deba bajarse en tierra en la misma Capital en cualquiera otro punto que fuera mas
conveniente segnn el plan de operaciones qu mas
tarde deba formularse: que ademas Mr. Washburn
estaba llamado para hacer por su parte los mas
grandes esfuerzos en proteccin del pensamiento
xa por si ya por todos los medios de su alcance,
hasta recabar si fuese necesario de su Gobierno el
apoyo de esta idea y de hacer uso de los elementos
de poder que tenia n el Rio de la Plata para protejer la realizacin del movimiento pensado, pues
que estaba entre las instrucciones de su Gobierno
el prestarse de todos modosa trabajar por el sostenimiento de la libertad d los pueblos americanos.
"Que el tiempo momento de estallarse deba
ser anunciado por Mr- Washfyirri consecuencia
del acuerdo en que deba ponerse con el G e n e r a l
del ejrcito Aliado por medio d comunicacin,
por una entrevista que tendra lugar.
Que otra tarde, y esto seria como 20 diasdespus
volvi encontrarse cerca de la casa de los Fgueredos el declarante con Benigno Lpez, que parece entonces venia de su casa de.la, Recoleta, y lo
acompao como otras veces hasta el centro de la
ciudad. E n esta ocasin preguntando el declarante
como iban las cosas de la revolucin, le dije que
sobre todo el mas recomendable de los que toman
parte es Mr. Washburn, qu est prestando servicios muy importantes en la causa de l conspiras
cion, y que por sto misino debe guardrsele todalas consideraciones pfeibleSi no solamente' por los
conspiradores sino por el pueblo todo; y que en
atencin esto buenos oficios, habia obsequiado
Mr. Washburn con una cantidad de mil quinientas
onzas d oro y veinte y cinco mil pesos en billetes;
lo que el declarante lfe observ que -eso' era mucho, y que estara muy contento con ellos pues
que sabia (el declarante) que no ganaba si 10 cinco
mil pesos anuales de su Gobierno por su misin
este pas, y qu segn le deca Mr. washburn su
fortuna no se encerraba mas que en lo que pueda
ganar por su servicio que entonces Benigno le dijo que tambin grande era el merecimiento de
aquel caballero, porque segn le haba dicho Mr"
washburn estaba completamente resuelto favorecer los conspiradores con todos los medios de que podia disponer; y que aun le habia
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tarla y comerciar con ella por sus riquezas, pero
no obstante todo esto, y de que el Mariscal Lpez
haya sacado luz al Paraguay, ya de ningn modo convenia la nacin el gobierno de este Mariscal, porque un gefe militar pone cada paso en
estado de conflicto con la guerra, y de este modo,
le'deca, las frecuentes alternativas de paz y guerra, privan al pais% de su marcha progresiva, porque la- guerra destruye la riqueza que la paz ha
hecho; y que por otra parte, el pis encerraba
grandes fondos de esplotacion, y que aplicado esto el adelanto de otros pueblos, como las mquinas
se obtendran grandes y rpidos progresos, lo que
es difcil ver bajo un gobierno militar:
"Que en una de las conversaciones q%e l declarante ha tenido con l Ministro Norte-Americano Mr. washburn le haba dicho tambin que
Saturnino Bedoya le habia franqueado para su
residencia su quinta de biray con un edificio
hermoso de dos pisos, en donde le daba; todos los
utensilios necesarios, hasta criado para su servicio, y esto sin ningn pago de parte de Mr. Washburn, y que el declarante supone que todo esto
hacia Bedoya, no por la mera amistad que tenia
con l, sin seguramente por cor-esponderle los
servicios que se resolva prestar la causa de la
rebelin."
Francisco Rodrguez La'rreta, que tiene en
apoyq el testimonio mismo d V.* E. d "haber sido
de su ntima relacin, y .cuyos "sentimientos todos
penetraban perfectamente VJ E . dice su vez lo
qUe s;gue:
"Que con respecto las condiciones del tratado
secreto de la triple alianza, el Ministr washburn
deci que apear de ser demasiado' durai, el Paraguay tarde temprano tendra que someterse
ellas en razn de que los brasileros eran muy fuertes y que si debia ser mas tarde mejor era que fuese pronto.
"Que como principio general del Derecho de
Gentes el Ministro washburn consideraba inaceptable la pretencion de los aliados de que S. E- el
Mariscal Lpez fuese separado del gobierno do la
Repblica como atentara, la Independencia y
Soberanie de la naciones constituidas, pero que en
el caso n que se encuentra la situacin del pais,
creia conveniente su separacin como el medio mas
conducente para una pronta terminacin de la
guerra actual, y que por esta razn se haba decidido prestar su apoyo los revolucionarios, segn decia el citado Ministro.
Qu despus que este Ministro regres de San
Fernando, dijo que nada habia podido adelantar
respecto la situacin de Benigno Lpez y Saturnino Bedoya, apesar de haber tratado de indagarla,
v qu solamente ha sabido que Jos Berges se habia enfermado en la retirada por el Chaco y espresaba su juicio de que si estaba enfermo en su casa,
le ofreca cuando menos una probabilidad de que
no estuviese preso y que en tal caso no deba considerarse el proyecto revolucionario como fracasa-
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recibido del mismo Benigno Lpez, pero que Carreras y el declarante no recibieron el dinero por
no tener por el momento en que emplearlo, permaneciendo de consiguiente el total de la suma en
poder del mismo ministro."
El Dr. Carreras dice mas:
"Que Mr. Washburn sostiene en principio que
el Gobierno del Paraguay, no debe acceder las
exijencias de los aliados respecto la reparacin
de S. E . el Sr. Mariscal Lpez de la presidencia
de la Repblica, pero que en el estado en que han
llegado las cosas, prolongndose la guerra indefinidamente y aniquilndose el pais en su poblacin y
en sus riquezas, es el caso de hacer un sacrificio
espontneo y personal en obsequio de la paz y del
porvenir del pais, con tal que se salve el principio
de la independencia nacional; y que encontrando
resistencia y fanatismo en el Sr. Mariscal para llevar la guerra basta concluir con eljpas, le parece
bueno ( Mr.Washburn) todo medio que impida
ese completo sacrificio del pueblo, y consiguientemente ha aprobado el plan de la revolucin hasta
tomar parte en ella para derrocar al Mariscal por el
hambre el pual."
Tambin V . E . anda en boca de Leite Pereira,
Antonio Vasconcellos y otros individuos de la revolucin, que mas menos han estado en conocimiento de la importante parte que Y . E . dicen ha
tomado en ella.
Pero yo terminar estas citas con una mas del
ei-ministro Berges, que dice de qu en la ocasin
de quejarse V. . de las cosas mas necesarias en
la vida, como azcar, coac, caf, vino, fideos y
hasta ropa, y que no tenia mas que aguardiente
del pas, Berges le habia observado que con plata y yerba no se pasa mal; y que esto era alusivo
que el mismo Berges provea V: E . de yerba
y Benigno de dinero; lo cual, dice testualmente
en su declaracin, contest el ministroes verdad
que usted me provee de yerba y D. Benigno me
ha dado ya algn dineroEl declarante le dijo entoncesNo ser tan pocoY el ministro: aproximadamente igual, segn el cambio actual de billetes, lo que usted dio en Norte-Amrica Ward
y Carlisle, es lo que me dio D. Benigno.
Legacin Argentina.
El Sr. Gould Lord Stanley.
Buenos Aires, Mayo 19 de 1868,
Milord:
He leido con^ profundo inters la correspondencia con el Sr. Benitez, el encargado de negocios
del Paraguay en Inglaterra, referentes las hostilidades en el Rio de la Plata, adjunta en despacho
al de vuestra seora, del 9 del pasado, como se
hacen en ella ciertas relaciones que podran, me
temo, originar falsas oonclsiones, me atrevo someter vuestra seora algunas observaciones
sobre algunos de los puntes mas importantes
que hace referencia en los mencionados documentos.
El Sr. Benitez atribuyo la causa de la guerra
actual, nicamente al vivo deseo del Presidente
Lpez por protejer la independencia de la Repblica del Uruguay, y por asegurar la libre navegacin del Rio de la Plata y sus afluentes, amenazada por el Brasil y la Confederacin Argentina.
Estos han sido, la verdad, los pretestos especiosos aducidos por el gobierno paraguayo para
encubrir sus propias miras ambiciosas.
E n mi humilde opinin, la guerra actual, fu
en su origen meramente una lucha por supremaca
inevitable, debida la posicin y miras opuestas
Por todo esto y por los antecedentes de que V. de las partes contendentes, pero acalerada evidenE. tiene conocimiento, mi gobierno estara justi- temente por el Presidente Lpez, y aun mas agraficado de tiempo atrs para cesar en toda corres- vada por Su captura injustificable de un vapor brapondencia con un ministro que en las graves cir- silero sin ningna declaracin formal de guerra,
cunstancias porque puede atravesar el pueblo pa- y por su invacion inuctada de una parte del terriraguayo, aparece en boca de los infames traidores torio Argentino, que permiti que sus tropas asode la sarita causa nacional como uno de tales. Mi lasen de la manera mas cruel.
Por un lado, aos antes que el Brasil interviniegobierno sin embargo, siempre solicito dar las
pruebas mas inequvocas de su alta consideracin se activamente en la Repblica del Uruguay, el
y estima, hacia el gobierno de la gran Repblica Gobierno Paraguayo habia estado incesantemente
americana, no lo hace y como una nueva prueba acumulando recursos de una naturaleza de guerra,
<te esto se limita enviar V. E . los pasaportes y haciendo idnticos preparativos para la lucha
que reiteradamente ha solicitado para salir del que s aproximaba. Por el otro, aunque natural|pas, sindome agradable anunciarle q' la '"Wasp" mente alarmados por el gran poder militar del Pan
l
iue ha venido llevar V..E. se halla en su espe- raguay y la actitud arrogante y amenazadora de su
j a en la Villeta, y que un vapor recibir V. E . desptico gobernante, ni el Brasil, ni la Confede-
12
racin Argentina haban demostrado la mas mnima intencin hostil hacia l, y estaban por consiguiente ambas totalmente sin prepararse para la
lucha desesperada en que se encontraron de repente
envueltos.
Sean cuales fuesen las miras ulteriores del Bra*
sil y de la Confederacin Argentina, sobre una
poltica liberal de comercio, y la libre navegacin
del Rio de la Plata y sus afluentes, su actitud actual no ofrece de manera alguna un contraste
desfav orable con la poltica esclusiva y monopolizadora invariablemente seguida por el Paraguay.
Apesar de los hbitos industriosos de sus habitantes, grandes recursos naturales sin desarrollar,
yeuna fertilidad estraordinaria, su comercio estranjero ha sido siempre muv limitado, debido
las dificultades creadas por el Gobierno, y los monopolios que conservaba, existiendo restricciones
de toda clase respecto la navegacien del Paraguay. Finalmente, no se ha ofrecido estmulo alguno la inmigracin, pues el pequeo nmero
de estranjeros establecidos en el pais, principalmente subditos ingleses, son personas, con pocas
esgepciones, contratadas en el estranjero, para entrar en el servicio del Gobierno.
No tengo noticia de que el Gobierno Paraguayo
haya hecho nunca serios esfuerzos por conservar
la libre navegacin del Rio de la Plata y sus confluentes, pues su negativa para renovar y perpetuar el tratado de 1853 con la Gran Bretaa,, prueba quo por muy interesado que estuviese en la libre navegacin de rios ajenos ( estranjeros) no
estaba de modo alguno tan deseoso de Conceder la
- del suyo propio.
Difcilmente se comprende el cmo la anexin
d la Repblica del Uruguay, pudiera haber afectado materialmente la independencia del Paraguay,
amenazada la libre navegacin del Rio de la
Plata y sus confluentes, en cuya conservacin estn tan seriamente interesados, no solamente la
Confederacin Argentina, sino tambin todos los
poderes martimos.
Por otra parte, es tan fcil aplicarse la interven
cioii armada del Brasil en la Repblica del Uruguay, sin atribuirla mira alguna ulterior de verdadera anexin, que hasta la fecha, al menos, no
ha tratado d reali-sar, cuando se toman en consideracin los efectos peligrosos producidos en la
vecina provincia del Rio Grande do Sul, por el estado desesperado de ajitacion y disturbio de aquella
Repblica.
Sabiendo bien el Presidente Lpez cuan poca
..agradaba la intervencin' la gran faccin poltica
n la Confederacin Argentina, que el general Mitre habia espulsado de una manera violenta del
poder, y calculando con su apoyo eficaz, de repente determin poner en planta los planes largo
tiempo meditado por el y por su p.idre.
Debido, principalmente l.i influencia delGeneral Mitre y la indignacin universal que desper-
13
El Sr. Benitez sufre, un engao tan evidente Vapor de los Estados Unidos ' Wasp" frente la
Angostura, Rio Paraguay, Setiembre 12 de 1868.
respecto que la posicin d los aliados sea desesperada, que su asercin ese respecto, no necesita A 8, E.. l Mariscal Lpez, Presidente del Paracomentario de mi parte.
guay.
Seor :
| Convengo con l, que * la presencia de los
subditos ingleses en el Paraguay, ha contriCuando el capitn Kirkland estaba para dejar
buido poderosamente
' la feliz
resistencia este buque ayer para ir despedirse de V. E,, yo
opuesta al adelanto de los aliados; pero, si bajo le di un memorndum de ciertas cosas, las cuales
esas circunstancias el Gobierno de su majestad es- le ped de llamar su atencin. El capitn Kirkland
tara justificado para insistir en que se les permi- me inform que al llegar su cuartel general adtiese retirarse de aquel pais, es una cuestin que virti que haba omitido llevar consigo ese Memono me creo competente para discutir. Hay sin em- rndum, y que en consecuencia no le era posible
bargo entre ellos, muchas mujeres y criaturas que cumplir completamente con mi demanda, habinde modo alguno contribuyen la defensa, pero que dole dado un breve repaso aquel papel. E n con pesar de eso permanencen inultilmente espues- secuencia, me tomo la libertad eu el momento de
tas grandes privaciones y peligros.
mi partida, de desviarme de los usos diplomticos
Est equivocado cuando asevera q'ua todos los mandando una nota personal dirijd V. E . ,
subditos ingleses en cuestin estn obligados por
E n el Memorndum yo indicaba que l podra
contratos y permanecen voluntariamente en el mostrar V . E . una carta del general Webb, nuesParaguay. La gran mayora de ellos deben estar tro ministro en Rio, de l cual apareca que l casi
sirviendo con contratos, pues el mayor nmero de habia llegado una ruptnra con aquel gobierno,
les hechos en Inglaterra, por solamente perodos por razn de haberse negado permitir que este
cortos, haban espirada cuando yo estuve anel cam- buque pasase mas arriba de la escuadra. Esto l
pamento paraguayo el etoo pasado, segn me in- lo haba hecho bajo su sola responsabilidad, sin
form el Secretario de Lpez, Sr. Caminos, con el esperar rdenes del gobierno de los Estads-nidos,
objeto de probar que estos subditos ingleses perma- el cual al saber est ofensa, habr tomado sin duda
necan voluntariamente en el pais. No puedo de- las medidas mas enrjicas para hacer ofectivos sus
cir si despus se han renovado, pues estoy seguro derechos y librar su ministro de la mas espantosa
que ninguno de los subditos ingleses con quienes posicin. Esta carta que V. E. vio, prueba cuanta
pude conversar tenian ya compromiso alguno, es- cuanta verdad habia en la declaracin del ministro
crito verbal, esceptuando Mr. Thompson, quien de negocios estranjeros de V. E., Jos Berges, que
yo estaba en coalicin con el general Webb, y en
haba aceptado servicio militar.
Casi todos ellos se hubiesen venido de buena el inters y paga de los brasileros.
gana conmig, si se hubiese presentado una oporTengo en mi poder varias cartas para el Dr.
tunidad favorabley ellos me'informaron, y las Carreras, las cuales yo ped al capitn Kirkland
tres viudas quienes se les permiti embarcarse que entregara, pero lo cual l rechaz hacer, medonmigo en la "Dottorel", que un gran numer de nos que yo las abriera, receloso de que l tambin
los subditos ingleses en Asuncin, deseaban tam- fuese acusado de ser conductor de correspondencias
bin salir del pais. Con una sola escepcion, todos traidores. Sin embargo, yo inclu o lascaras,
los subditos ingleses en el Paraguay, estn creo en pues no creo que haya en ellas nada de traicin,
ni creo tampoco que ninguna correspondencia traiel servicio del Gobierno.
El permiso para que saliesen via Bolivia, fu dora haya jams pasado por mis manos para alsegn opino, un miserable pretesto para evitar la guien para nadie.
verdadera cuestin de que se trataba, y el Sr. BeE n efecto, no creo que haya jams habido ninnitez debe"saber muy bien que este camino es im- guna conspiracin. Las declaraciones de Berges,
practicable, particularmente para mujeres y nios, de sus dos hermanos de V., Venancio y Benigno,
aunque mas conocido y mas mejorado desde su y del Sr. Urdapileta, segun.se han dado en las
partida de Amrica. E n primer lugar, es preciso notas de sus dos ltimos ministros de V. E. por lo
subir el Paraguay por centenares de millas hasta que toca ellas implicarme en haber tenido cualCoimbra Babia Negra, lo que deba haberse quier conocimiento de una conspiracin, son ente. efectuado en canoas, pues los pocos vapores se pre- ramente falsas, y V. bien sabe esto, y V. sabe que
cisan con urjencia en otros puntos. E l camino ninguno de ellos querra confirmar afirmar la demas practicable es el de Bahia Negra, de donde se claracin que se les imputa, si estuvieran fuera del
debe cortar un camino por el bosque de Santa Cruz, poder de V., pues lo negaran in totum y declarael pueblo mas al Este de Bolivia, una distancia de ran que nunca lo haban hacho, que si lo haban
uice dias. La distancia de este ltimo punto hecho, seria BAJO LA. TOKTUBA. Declaraciones de
Jobija, el puerto de Bolivia mas cercano, es muy ese gnero S. E . debia saber que no tendrn ningn peso fuera del Paraguay, ni una palabra de
considerable.
ellas ser creid, y que todas ellas pueden ser neTengo el honor etc. etc.
gadas por ellos, y que V. tendra no, solamente que
(Firmado)
6r. T. Gould
matar k' todas las porsonas que las han hecho, sino
tambin todos los que las han arrancado por la
fuerea.
Antes de dejar finalmente el Paraguay, es, de mi
deber hacer ana solemne protesta contra'l prisin
deaqullos dos miembros de mi legacin, Porter
Cornelius Bliss y Jorge J . Masterman: su prisin en la calle cuando ellos iban eri mi compaa
de la legacin para pasar bordo del vapor: fu
tan grosera violacin de las leyes de las naciones
como habra sido su aprehensin en mi misma casa. F u un acto no solamente, contra mi gobier 10,
sino contra todos los poderes civilizados, y coloca
al Paraguay FUERA D E L GREMIO (.pal) E LAS
N A C I O N E S , y por ese acto V. ser mirado COMO
ENEMIGO COMN negando lealtad las leyes de
las Naciones.
V. tambin ser considerado como un enemigo
comn por haberse apoderado, tomando presos con
grillos casi todos los estranjeros en el Paraguay,
y despus de haber entrado sus casas y sacado de
ellas su diero bajo l miserable pretesto de que
hallando de menos en su tesoro que V. supona,
aquellos que tenian cualquier dinero en el pas
deban en consecuencia habrselo robado de su
Gobierno.
Su amenaza al Capitn Kirkland su llegada
de V. que me conservara preso en ej -pais seria
debidamente representada k mi Gobierno y solo
debo confirmar en su repuesta que si V hubiese
hecho tal Cosa, mi Gobierno le hbria perseguido
k V. no solamente al travs de toda la-Amrica
del Sud, sino tambin al travs de la Europa.
Su obediente servidor, firmado
Carlos A. WasJiburn.
14
" E l objeto de esta carta es decir V. E . que he
determinado pedir V. E . entregue al portador
mis manuscritos histricos, que encierran un compromiso con este Gobierno, y que, permanecen sin
razn algifha depositados en manos de V. E., habindose V. E. posesionado de ellos durante mi
enfermedad el ao pasado, y porque me he olvidado pedrselos Y. E . Consisten como V. E . bien
sabe, de una historie voluminosa del Paraguay
hasta el ao de 1810, y unas 200 pajinas mas, d)
notas en Espaol, sobre, pocas mas recientes, con
la cronolojia hasta nuestros dias.
Tambin ruego V. E . me mande las tres cartas escritas por orden de V. E . para su justificacin
respecto los asuntos de la revolucin, de las cuales la una est dirijida al N. J . World, otra al reverendo F . D. Guillermo, F . .Goodfellow en Buenos Aires, y la ltima mi padre, Enrique BliSs,
de Nueva York.
(
No exijo de V. E . i o s manuscritos en ingles que
V. E . me hizo escribir en un sentido de enemistad
al Paraguay, pues estos son de la propiedad de
Y - E Pues le aconsejo como amigo, que no trate
de oponer la evidencia presentada por infinitos
testigos.
Me aprovecho de la oportunidad, para saludar
V E . con distinguido aprecio y estimacin.
(Firmado)
Porter C. BUss.
guardianes
que han tenido la
brillantes con la sociedad topkins por la cual V.
E . deba embolsar ciento y tantos mil patacones se bondad de buscarme y vijilarme hace dos meses,
Espero proteccin de nuestro gobierno en ti-es
han descubierto, as como la pildora dorada que
cuatro
meses, es decir, sino llega demasiado tarde
hizo vd. tragar Polidoro y Octaviano, as como
la ltima d Caxias; en la poca de la clebre, visi- ningn objeto prctico, al menos en cuanto mi.
Hgame'V: el gusto d recordarme al General;
ta de mediacin de V. E. en marzo del ao pasado.
Webb y su familia. Espero qne el Sr. TFashburn
15
arreglar todos nuestros pequeos asuntos; tenga
V. la bondad de entregarle cualesquiera cartas
rocuerdos de algn valor para mi familia, que dej en poder de V. en un bal. Adjunto algunas
lneas para la Sra. de Davis.
Muy sinceramente firmado
Poster C. Bliss.
Ljgacion de los Estados Unidos.
Asuncin, Setiembre 7 de 1868.
Al Reverendo Guillermo Goodfellow.
Mi estimado Sr.
Apreciando el inters amistoso que vd. siempre
me lia demostrado, y la bondad con que ha ayudado mi familia para obtener noticias mias
durante mi larga detencin en el Paraguay, me
parece propio mandar k vd. la presente por el
' Sr. Washtmrn, quien no dudarlo impondr
vd. detalladamente los acontecimientos sin antecedentes que han tenido lugar aqu, afectando
los derechos de todas las naciones neutrales y
violando muy especialriiente de una manera sin
ejemplo alguno, las inmunidades de la Legacin
Americana y el tratamiento que se le dobe un
Ministro acreditado de los Estados Unidos.
Sabr vd., seor con sorpresa, que en comn
con centenares de estranjeros y naturales del pais,
incluyendo todos los adultos del pais del sexo
masculino que no estaban en el servicio de las
armas, se me acusa de pertenecer una conspiracin contra el Gobierno del Mariscal Lpez, agravado el hecho con respecto mi persona, con el
cargo que se rae hace de pertenece-j una Comisin secreta, que tienen Ja intencin y tratan de
asesinar al Marisoal. Fcilmente juagar vd. de
las probabilidades de muchas acusaciones, y fcilmente me creer cuando asegure que no existe el
mnimo fundamento para.ellas, y que lejos de saber
de ninguna conspiracin, tengo mis serias dudas
de si ha existido, apesar de todas las actas de este
Gobierno y las tituladas confesiones de criminales,
que se encuentran en la corsespondncia publicada
entre el Sr. Washburn y el Ministro de Negocios
Estranjeros. De esta misma duda, participan creo,
todas las personas pertenecientes la Legacin
Amoricana.
Tambin ver vd. los esfuerzos hercleos que ha
hecho este Gobierno para imputar al Sr. Washburn
una complicidad con el real supuesto complot
revolucionario. Ver vd. el testimonio falso qu9
te hapuesto en boca de personas notables. Muchas de estas relaciones son s contradictorias, y
todas unas con otras sobre los puntos principales,
y por ltimo todas tienen de comn, que no presentan informacin alguna positiva tocante la organizacin, objetos, medios y ocasin de accin, ni
aun quienes deban adoptar las medidas decisivas;
adems, entre tantos documentos revolucionarios
que se alude segn parece este Gobierno no ha
tomado uno solo en ese asuuto.
Pero no preciso discutir mas el asunto, la verdad
16
Consulado de Francia,
En la Asuncin (Paraguay.)
Luque, Junio 28 de 1868,
Muy distinguido y estimado seor:
He recibido la nota que V E, ha tenido
bien dirijirrae ala fecha de ayer, y por la que
me hace conocer, que habiendo pedido esplicacionos S, E. el seor Ministro de los Estados Unidos sobre las razones que le habian impulsado recibir en el Hotel de la Legacin al
Sr Leite Pereira, habia respondido V. E,
"que l no sabia otra cosa de los motivos del
Sr Leite Pereira, sino que este subdito portugus se fundaba obrar de esa manera consecuencia de las representaciones de Mr, de
Cuverville, Gerente del consulado de Francia/'
y V S* considerando de aqu que yo debo estar
mejor informado que el honorable Ministro
Washburn con respectoal Sr Leite Pereira, me
ruega tenga bien trasmitirle los conocimientos
sbrelo que llama tan justamente un hecho
grave y estrao.
Antes de todo me permitir sealar la observacin de V S. que el Sr Ministro dlos
Estados-Unidos no me ha hecho el honor de
prevenirme que l tenia que servirse de mi
nombre en un asunto oficial, dependiente de un
gobierno cerca del cual estoy tan acreditado
como l, yseutir, siquiera reflexionar en ello,
de haber buscado implicarme sin apercibirse
de ello sin duda en una causa que pareca querer echar sobre mi y sin hacerme participe de
sus delicadas consecuencias.
Dejo, por otra parte, al Supremo Gobierno
de la Repblica y V. S. la apreciacin de este
proceder, que yo creeria no sin razn completamente inusitado.
En cuanto lo concerniente al Sr: Leyte Pereyra, ni Y0 S, ni el gobierno paraguayo ignoran las amigables relaciones que siempre ha
mantenido con mi predecesor, y que naturalmente ha continuado entre nosotros. Por
consiguiente, he creido deber admitir, en diversas ocasiones (reprises) al Sr Leite Pereyra
del falso camino en que se le decia comprometido, y que lsiempre me ha negado ; yo le
aconsejaba de cesar de remitir socorro los
prisioneros brasileros, de cuya proteccin no
estaba l encargado, y que le comprometan con
la autoridad local, menos de entenderse
este respecto con el gobierno paraguayo.
GUVERVILLB.
PARAGUAY
mas
bl
n
dicho
deber comunicar toja infernal -ion que p isa ,
como Bliss y Masterman no fueron tomados do en su solano temiendo aventurarse por obrar bijo la impresin que desertaran si
a los representantes de los aferentes gobier- Lope, porque Lapes es el Hibierno, vo apro I' Buc intrr al buque y proteccin. S; le acor sino algunas sein mas despus de la partida recelo de que alguna bala le tocase."
encontrasen oportunidad de hacerlo. Es 0(1
d
sin
hesitar
un
momento,
aunque
considebaba
el
que
yo
tuviese
tanta
gente
hospeda!
nos estranjeros, para que, sabiendo la condide Carreras y de Rodrigues, gradualmente
En una ocasin, ser de esto como dos consecuencia de esto, que al entrar en pelea
r
que
por
parte
suya
era
un
paso
poco
cuer
Ii
en
mi
Lgacion,
y
por
consiguiente
cin do sus desgraciados compatriotis, puepermanecimos en un estado mas normal. Li atios cun lo sali con u obUpor an estado lansa su primera linea con orden de pelear
dan adoptar las medidas que les piteia mas los q' no haban sidoreconoc los como perte-l do i imprudente. El 11 :e Julio, desvaceclo- conducta do las personas aculadas en tiempo mayor, una bomba cay una distancia de basta morir. Un poco airas coloca fuersss
scclsurfio
le
seguridad
con
el
reciba
dala
Decientes
i
alia,
no
consideraban
pro
propias para librarlos de su terrible situadla revolucin francesa, cuya inconsdera- media milla mas menos de su Excelencia. en nrae'o iflas paqoefio, con orden de hacer
cin. Sino se adopta alguna pronta medid salir la calle. Pero considerando la poca J carta de. Ministro de Negocios eslrangeros di alegri: an:e Ii muerte parece increble, Inmediatamente el valiente Lipes se li vuel fuego sobre tolo soldado que trale de huir
Din
Cipneci-i
I
I
II'inti'S,
e:i
la
que
el
ibierde accin, puede que no quede ninguno qu. clrcunstanci.is.pasibimns el tiempo mas agrano nos sorprend., entonces, lo obscrvimos
despidiese al dia siguiente no muchas veces, pero sea ,iicho cu honor ue ta y se puso correr como obeja aaostada, 0 de desertar. Detrs de estos se encuen
reGera el caso de su desgracia y de su rui- dablemente de loq'polia esperarse;Cirrer,is y no exiga ae
a
con su estado mayor, incluso ol obispo, tras irn todivla otros con orden de hicer fuego
Bolamente
'
Sr.
Leite
Pereira,
sino
lo
los
los
Rodrigues eran loa caballeros mas agradables
Bliaa y Ifisterman aunque no en el mi; de l, dejando caer este ltimo sombrero sobre aquel que no mata al qoe e-e.a adelanna...
'que
estibad
en
mi
casa,
que
no
pertenecan
i>
Intel gentes y el Sr. Blissera una enciclopepuesto que no me consideraba lujo ni res mientras corrii todo asustado siguiendo su te y no pelea hasta Ii muerte, y detrs de
Para dar pues, una idea de aquella silm dia de saber sobre casi cualquier asoulo. la Legafioo. Pereira y los ingleses salieron
cion y de los peligros y horrores a que estn Nuestro sirviente paraguayo, nos consgni.i por con siguiente, aunque 4 todos dije que go tin grande como el que ellos corran, nos jgefe. Este es e' nico cis i conocido en que esos bay aun otros con Iguales instrucciones
burlbamos de los peligros que nos rodeaban, haya estado espuesto i ara iialna inte, no t
haslique al fin tolos los hilos se encuentran
sometidos espuestos todos los estranjeros lo'
desped
en aquel pais, me propongo bacer una hrov
a y hablbamos, hacamos bromas j nos rea- ne :n o nerito vulgar del valor personal, ni j u n tos en man s de Lopes.
mos como si no tuviramos nada que t'iner. tiene ri/i7U otro.
Si apesar de todas estas preciusions un
narracin de los acontecimientos que bao
Llegado este punto, debo bacer observar
te lo lugar desde el 21 de febrero ltimo
Su Qrmesa, levad i bast a obstinacin,' puesto es tomado por el enemiga los desgraque des le el liemp en que Lole Pereira lle- es el resultado de miVfo personal. Muchas ciados oficales ouo sobrevive/i son pandos
En la tarde de ese dia, al volver de un pisen
que
go ti mi casa, estuvo siempre circunval id a persoms, sus compatriotas mismos que lian por las armts y los soldados dicm lMf.
de caa de patos, supe que varios encoraza- tac Mirtell
ieron
f
uese
a
v
: r al Coronel Fernandes, el
Pero cada dia pareca aumentarse la fn
por doce policianos cuando menos, y que fre- escapado ,|e su poder, y cuyas familias blian
Con este sistema ha perdi lo lo menos
dos brasileros babiau pasado Humait, y
omand
inte
Milihr
cu
la
Asuncin,
ofre
cuentemente miran lo a l a calle be contado &\&o torturadis persegu lai muerte, le 100,000 hombres, probablemente mas que
yenian n viaje para li capital. Al llegara tezi y angustia en el piisCISI nunc
fciendi
ellos
volver
4
su
trabajo
en
el
arsemi Bisa, supe que el Ministro de Negocios presentaba una persona en mi casa pira lie nal, y d eseand i sabor los puntos adonde se- mis de ese nmero de un lado solamente. han escrito amenasandolo de matarle si al- los brasileros, y sin euibirgo este sistema
Pi ibablemeote unos cncuenti hombres, que
que ni ba dejada ni seis mil hombres en
Estranjeros, Jos Berges, me habia mandado varse algo de lo depositado all, que no tu
viese que contar ile otros Eslrangeros qufl ian ma.ndalas lis mujeres y lis cri,turas. sin eso hubieran estado en el ejrcito, se guna ves se encuentran en su presencia, asi
le pelear en lodo el ))'<, bi conteniurgentemente pedir que lo visitaseeu su i
pues,
l,
no
se
atreve
a
tratar
con
el
enemiLaca
sa
fu
rodo
ida,
por
cuarenta
vigilanFul inmediatamente all, y me dijo haban sido arrestados y con grillos al Cuar- es de p olicia, y los ingleses le-niau sar in- ocupaban de da y de noche en vigilarme, go, pues lanos han jurad i perseguirlo, q' do de tres se.s veces igual nmero de fuerasi como los miembros de mi legacin. En no lia de hallar u i urtlo B0 el mundo entero, zas de los aliados.
entonces el Ministro, que habiendo pasado la tel General Jel Presidente en S>n Fernando. nie lialnnenle llvalos la crcel.
tretanlo no sibilinos nada de lo que pasaba. si una ves se encuentra sin U0 ejercito entre
El pais, sin embargo, se baila completaescuadra brasilera Humait, y estando ya Lo que todo esto significaba, nadie podia adiFeruini
le,
sin
embargo,
me
dio
so
pal
imita! de camino para la Asuncin, el Gobier- vinarlo habia algn misterio temible en ello. ra de Ibonor, que la polica no los molesta- C 10 escepclon de lo.s cnsules, que por acaso l y sus enemigos; sabe qu el pas est perdi- mente escaso de hombres. Todo lo que es
Finalmente,
sin
embargo,como
el
dia
1
de
venan
de
Luque,
nadie
vino
mi
casa
y
no habia ordenado la evacuacin de la ciudo y arruinado; no tiene marina, y en m arar, plantar y sembrar; se hace con mujerej
la, sino que serian bien tratados, y dijo
dad, y la habla declarado un punto militar. M iyo,recib noticia q' el buque de los Estados
volveran tomar los hombres en mis criados paraguayos si llegaban saber opinin, no posee mas de una quii i parte de matan los animales, preparan la carne para
Unidos
Wasp'
habla
subid
-.basta
Curupaity
algo, lemiin revelarlo. Supo sin embargo
las carniceriis, ) hacen lodos los oros traTambin dijo, que la capital se trasladaba
para llevarme, y cataba detenido all por la ervicici, condicin de hicer nuevos contra que en el liempo en que el gran desalojo tu- las fuersas de tierra del enemigo.
Luque, una pequea aldea A unas dirz millas
Porque : a i ) ; estos ltimos no lo atacan y bajos que generalmente estin hechos por
Escuadra aliada,yo sabia que Lopes no desea It)i los. 1/03 hombres babiau h^elio ee ofrec vo lugar en mi casi el hermano del presidende la Asuncin, y que me habia invitado q' ba que yo saliese del Paraguay, que el como ., n en solamente porque crean que ora me
ponen un trmino t la guerra, no lo com- hombres.
II iy muchas urujeres tambin en el ejrcile hiciese una visita, p-.ra qne >e me prepa- todos, queran que yo permaneciese. Los'l r ser-.-,r estar presos.. ..Salieron pues, de te Venancio Lopes fu engrillado j llevado al prendo; pero no lo hacen y l i g u e n pued
Legacin la tarde, y fueron mandados cuartel general del ejrcito. Su otro hermano durar por largo liempo. L ipez ba dicho re-, to pura hacer el trabajo de los hombres, y de
rasen lis comodidades de la casa que elijiese eslrangeros de todas las naciones ansiaban
Benigno, baha sido llamado aguas abajo,
este modo pueJe descansar la tropa, pero
en cerca de Loque.
muy especialmente q u e j o esperase bast 'ja estacin del Ferro-Carril, donde se les mucho antes y cumio visit S- E. en Sin cienlemenle que se veria pronto forzdo creo qu ninguna se le obliga 4 llevar las
miserablemente, afesar de haber Ferabandonar
el
litoral,
y
entonces
so
retirar
Contest que, aunque todos obedeciesen la el desenlace de la guerra y mu-has de la
Fernando al principio de mayo, do Benigno
orden de evacuacin, yo no la obedecerla mejor clase de Paraguayas, lasque tenan ' Kirie* dado su palabra de honor de que y el ministro de R. E. Bergc-,, estaban inco hacia las montaiis,irreandd con sigo estran- armas.
Lis primeras noticias que probablemeate
ciertamente. Mi Legacin, era en ese mo mas que perder, me importunaban fuer- 'erim bien tratados. Permanecieron en eje mullicados, como lo estaba tambin el cua- geros y paraguayos. En ese ciso, al paso
que han procedido los aliados do-ante estos recibiremos de Lopes sern pue se ha reti; i idura.ite una semana, cuando DESAPAment, el territorio de los Estados Unidos, y temente para que me quedase y les propordo
del
presidente,
S
ilumino
Bedoya.
dos ltimos afios, se pis^ mucho tiempo rado l cou lodo su ejrcito i las montaas,
yo permanecera en l, dando la proteccin . -tonase la prot.-.v'ioi-'V.11' W " \ * "'l fcciBBJOX, y no s loque ha sido Ue ellos,
El anciano Vice-Presidenle Sinches, que antes que pueda presentar sus enemigos u i yquo ha arreado coa cuanta mujer, hombre
que podia ofrecer mi casa y mi bandera
ultimo apuro. Entre e-e - ^ T T ? ** '*". j'.fe o I o que las mujeres y criaturas se mancuantos quisiesen valerse de ella, "'lambien sidcnlc era la mas solicita. Yo res conteste iron < una aldea de lunision llamada Sin tntes habla estado prisionero, obtu >(>er,ui- fuerte de batilla tan toarte como el que '. i que encuentre en su camino.
Si el Wa3p hubiera llegado un mes ma3
le dije al Sr. Berges, iruc el Gobierno no todas que no las abandonarla, que sufrira Iwrens'), y que los hombres, como h ma- so para dejar su casi, pero ni l ni ningn vo cunado estas desembocaron en el Tebitenia derecho para ol-'jligar los estranjeros privacionesy prddaspor ofrecerles cuilquie- |pr pal-te de los estranjeros en el Paraguay, piraguiyo se atrevi acercarse mi, ni i cuary, es deeir, mislo hombre para guar- tarde, no dudo que me hubiera visto forsada
bacer lo mismo. Hasta el ltimo momenles lubia llevado con grillos al cuartel ser visto en mi eompania.
dar el telgrafo.
i abandonar fll- casas y sus propiedades; ra clase de proteccin que estuviera en mi
to Lipes, trepid en hacerme prisionero
Por algn tiempo temamos que la intenque si eH.os queran quedarse y defenderlas, poder, y que sino venia algn sucesor Mera) del ejrcito. L-ite Pereira se fu
No
fu
sin
embargo,
antea
de
Agosto
que
essfllf endose las probabilidades de un bom ocupar mi puesto,sin ordenes terminantes de I j s u c:aia como las cinco del mismo uia, cin de Lopes fuera degollar iodos'.s es- sope, qne ademas de la conspiracin contra dejarme ir; no quiere que nadie viva despus
'barde de la ciudad, estaban en su derecho' mi Gobierno para que regresase, me sosten - tomadopreto en el acto de salir i la tranjeros, no sabiendo entonces que ningn el gobierno, habia teui i > luga- un robo en de l para contar sus crueldades al mundo,
klle. D su suerte ulterior nada s. El paraguiyo hubiese sido arrestado. Si fueron
para hacerlo,
el tesoro pblico. D-talles s.bre este robo, y de todos aquello, rayas declaraciones se
3 1 0 u e 3 c n b l u l l a c a r t a a D e t l z
ven en laatcorres
encas ltimamente puarrestados, esto se biso de un moda lan silen
'" -' . aoun
a de una opinin enteramente opues dra hasta ltimo su lado. Tambin sabia "
>o, ..^;eA r, eYe^it''s"a to ra ,;
, ... .
- --,
^M"^ i h \ t f ^ i Mm<mM)
tai y ai volrfi mi casa, la encontr lien; al menos no dulaba qoe si yo hu'biese pro- $ ! l f c - S i W : S$3li!. aertu^us..Aosjfi IfJm, *m>$r^l.)tt^
par ningn de a /udlas anle quienes tales
de gente, que .esperaban ansiosas de saber puesto al retirarn e, y hubiese podido Le- lamite pero como ningn cargse habia Pero mientras que los ingleses qua haban coospiracion.
declaracin.
hicieron. Por que una ves
Le dijo en una de las cll-tas de Benitez,
lucho contra Carreras Ilidrgues y ello estado en la Legacin se bailaban detenidos
si vo permanecera en li capital a?. Lea pea los a
fuera del abde Lpez, declararan que
rian permanecer en la Legacin y como en la estacin del fer |, o-;arrl, el !-en lleg que el seor Bifes, un de los mieabrosde nunca las bi
le me quedara, y muchos mas de los|vcsar lis lineas de los aliados y embarcarme
, i las batan hecho bajla
que podia alojar en m casa, me pidieron per en el 'Wasp' el no hubiese accedido mi soli- il era tambin mi deseo, supona que no se una noche las doce lleno de prisioneros. mi legacin, Babia hV.uado un pipel con tortura.
pmdria ningn inconveniente ello.
miso para quedar dentro del edificio de la citad.
Los ingleses n podan ver nada, porque la otras personas.en el q: i se compronetiau i
Desde que be llegado esta ciuJai he
Legacin. Les contest, que no podia alberLe escrib par consiguiente al Comandante Al salir el sol, sin embarco, al da si- Ji(.r no era permitida en la estacin, pero el asesitiH- \' prwiiJaue -pe. So que eslo es visto una carta q u fu trada por el iW'ispi
falso,
a
lo
menos
no
me
cabe
duda
que
lo
gar todos, pero que si queran depositar sus de la 'Wasp' que si el no subia mas arriba glente, recib otra carta an mas urjente, rui lo de las cadenas, de los suspiros y los i
evidentemente dictada por Lpez, en la cual
objetos de valor, en mi casa, los recibira, de la Escuadra, mi familia no podra embar- pienilo que abandonasen m c i s a e s o d e i/uejidos de los prisioneros,en momentos que! es, y loi provoqu i que dieS3;i luz ese do- se d algunos detalles sobre la naturalezi de
cu.
nenio,
pero
nun:a
lo
hicieron.
No
mediepero corriendo el riesgo por cuenta de ellos, carse en su vapor, y le instaba fuertemente launa del da. Sin embirgo, ningn cargo se les o'Aigaba bajar de los W g uej y se
la trana conspiracin. Este es el primer
que no dara recibos por nada. La misma que forzase el bloqueo. Mi principal obje- esiecial se hacia contra ellos, y les dije que les arrastraba hacia las orillas del rio, se " ron nunca niugwdato sobre el modo comoinforme que traa la clase de conspiracin
tarde y el dii siguiente, la gente se agolpaba: to era sacar mi esposa hijo, del pas y pdian irse quedarse, como mejor les con- oan muy distintamente. Los embarcaron i deba tener lugar a conspiracin, ni de como que se habia descubierto, y lo absurdo de toen gran nmero, con sus bales y cajas (va ' si el 'Wasp' pasaba una vez las lineas mili vnose, pero que tendran la proteccin de todos antes de amanecer en un vapor, para la revolucin seiebia llevar cabo, y creo do el asunto me convence mas primeramente
rus de fierro), todo lo que se deposit eu las; tares, yo podia r di jar de r, cou el per- m casai y da mi bandera basta que los to- San Fernando. Pocos diis despus supe que hasta el dia de bu que nada de esto se in- que nunca amas ha existido tal trama
varias piesas de la Legacin. El dia siguen j miso favor de S. E. el Mariscal Lopes sin GBisen por !a fuersi, hasta que les hicie- todos est03 prisioneros eran paraguayos, que, tent. Las declarciones de los prisioneros conspiracin
.rgo de algn crimen especial. Am casi todos los habitantes de!a nueva capital, no prueban nada sno las horribles cruelda
te multitud de personas huian de la elndad, l, si cuando llegase el vap ir fu ise mi debe
Cuanto tiempo durara esta guerra?
espantadas y llenas de terrorno por temor el hacerlo as ; Yo estaba dispuesto, sin o<n bo- conle-tarun que si quena prome- los jueces, empleados, contadores, tolos, en des de Lopezi poque se sabe que emplea la
Hace mas de un ao y medio que pienso
tortura
sin
niu(u-i
miramiento.
*
i.
bargo,
quedarme,
porque
sabia
que
s
una
palabra,
salvo
el
gefe
de
polica,
Sana-!
te les de qu larmeen el pas basta la lermide los brasileros sino de m enemigo peor; y
que Lpez no se puede sostener por mas de
e eminentemente couocldotior su sus prisioneros en pesados grillos algaoaa dos meses; pero no tenia idea del modo lento
* eso del anochecer, varios ingleses vinieron retiraba, me llevara la esperans de cente- Uljcion de la guerra, uo se entregaran, siendo
veces
en
n
ero
e
2
3
y
4
barras
y
ademas
nares
millares
de
personas.
mi casi y rae pidieron les permitiera ocuimposible qoe les formulasen ningn cargo brutalidad, Benitez y el Vce-Presidente,
de proceder de alguna gente cuando se reTodos parecan estar persuadidos de que esiecial, y que no crean que Lpez se fueron las sola3 personas pue quedaron alli,] los hoco ototar lesl i que espiran, sino dan suelven firmemente no .elear.
par con sus familias alguna de las piezas
'
el
testimonio
que
les
pide.
desocupadas espaleras de la Legacin. Co en cualquier apuro, mi casa y mi persona
. unos policianos y sida los que habia,
; a a sarcarlosde la Lgaciou emplean
Cm la esperanzi que la guerra se acabara
La nica esplbciou que puedo dar en
una noche t u intensa y de un color tan fato todos eran empleados del Gobierno, les seran sagradas. Yo no participaba en
d( la fuerza.
pronto, permanec un ao mas de lo que era
Pero no podia prometer de quedartne basta nebr sobre la ciu !ad, que las mujeres y los cuanto al robo dellesoro es la siguiente: des mi intencin, mucbi coojra mis intereses, y
indiqu que sera mas prudente consiguiesen todo de esta opinin, pues sin embargo crea
permiso de las aotoridadt-s para hacerlo. K i qu-' si pudiese sacar mi familia habra el fi i de la guerra, y ellos entonces dijeron nios apenas >e atrevan salir de sus casas deque L>pes entr al poder, nunca ba tenido sufriendo grandes disgustas.
consecuencia pidieron y obtuvieron el permi aventajado eso, y entonces seria un deber que era ni-j ir salir de una vez, antes de y si lo hacan, era con temor, como si acaba- un tenedor de libos competente en su admiCre que en la catstrofe final podra ser
a la maana siguiente vinieron con sus1 mi quedarme. Con este objeto baj S
exasperar a Lipes quedao. lose, cu i 111 , f l seo de esperimentar el sacudimisnto de un nistracin y muy pob.iblemeate ni ha sabimoto, y presintiesen que otro iba tener do hasta muy recite nente el dinero que le de g^au utilidad, particularmente 4 los esFernando, ver al Presidente Lopes y con mas que probibl-j que al 'iu habran de ca
familias, 21 personas por tolo, y sea
tranjeros, y si la Asuncin se hubiese tomado
garon en li Lgacion. La maCnni s'guientr , ferenciar con el respecto al pas ge le Wasp en sus anieles garras. De acuerdo con esto lu -a . P ir mas de cincuenta aos el piis ha dejaron sus anteesor^s.
Desdees-' montlo, ba ido gistinilo en en Febrero, cuando los encorazados llegaron
arriba de la Escuadra Brasilera.
salieron el 13 de Julio las 12 del da, pero sido Iu galera de un Dionisio. Fu siempre
el D-. Antonino de las Carretas, que fu en
Lo encontr muy reserva lo, aunque ev- no antes de haberles mostrado la carta que la conducta de Francia y de A itonio Lip?z, fuerte escala, y prbo o.emente ninguna cueu- hasta ese punto, como cremos qua asi suceun liempo el gefe del Gobierno O-iental y uo
diera indudablemente hubiera podido salvar
dentemente deseaba que el'Wasp' >.- .
ibia' Benitez, en li cual esponu m:s qu i to lo lo que se deca llegase odos del ta exiet i se ha gurd ido junas de lo que se la vida de muchos que ahora aunca volvern
enemigo acrrimo de los brasilero, tero i
ha pagado por su rden .
que si cvese en roanos de los aliado, serial; antes d despedirme para regresar la razones para creer que el gobierno no poda Supremo.
Despus de la acoicion de la ciudad en 4 ver su patria otra vez. Pero cuando todos
tratado como lo fu Leandro Gon,s despus Asuncin prometime mandar mi caria al tener nada de serio contra ellos, y que en
Pero en los peores dias de Francia, el
Febrero,
luvo talvz opon .
contar ellos han sido iiitierfos encarcelados, y que
de la toma de Pasand, vino mi casi y capitn Kirkland bajo bandera de parlamento cuanto i Rodrigues, aunque as fue
gobierno fu paternal y suave compartido
nadie, ni hijo del piis ni estranjero, se atrey
ni
li
cartas
pira
adjuntar
bajo
mi
cusu
dinero
y
encoB-*
que
se
habla
pra
V
n
i
,
d-ve.[.
i
p
i
r
.
t
o
c
a
r
l
a
,
p
u
e
s
t
o
q
u
e
g
o
pidi alojamiento.
con lo <uc lia sido bao ds este jven hopee.
va 4 acercarse 4 mi casi, y que me enconbierta
sus
Comandantes
en
HumaitA
y
fl>
un
agujero
eu
su
soro.
Este
descubrimiento
Zilu
de
inmunidades
diplomticas.
Lo acompaaban Francisco Rodrigues LirII i blindo genle arrastrada la crcel no
I despus de traba 3n poder para auxiliar 4 cadie, crci
reta quien fut ol Paraguay como Secretario rap lity pa"a que permitiesen pisase el ,Mani esta carta Benitez en la misma solo por haberse espresido del modo mis no se hizo prohiEe .
'Wasp'
sin
ser
molesta
lo.
,i
mis
converalguius
meses
qui
luvo
lug
ir
el
traslado que habia ileg ido el momento de obedecer
tarde,
ycouu
todos
los
q'
no
pertenecan
la
de la Lgicion con el Dr. Vaaqui l Sagastu
inocente, y por no haber denunciado lo que
saciones
con
Lpez,
se
mostr
muy
desagraLuque.Ei
el
mb
de
Junio
supimos
que to- laa rdenes de mi gobierno y regresar los
Ligacin
ya
la
hablan
ab
u
ina
11,
cre
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V, '
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BRASILIANA DIGITAL
ORIENTAES PARA O USO
Esta uma cpia digital de um documento (ou parte dele) que
pertence a um dos acervos que participam do projeto BRASILIANA
USP. Tratase de uma referncia, a mais fiel possvel, a um
documento original. Neste sentido, procuramos manter a
integridade e a autenticidade da fonte, no realizando alteraes no
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