Geshe Langri Thangpa - Los Ocho Versos para El Entrenamiento de La Mente
Geshe Langri Thangpa - Los Ocho Versos para El Entrenamiento de La Mente
Geshe Langri Thangpa - Los Ocho Versos para El Entrenamiento de La Mente
(Lojong Tsigyema)
Por Geshe Langri Thangpa
(1054-1123)
VERSO I
Ahora, hay dos actitudes a considerar: la actitud del cuidado egosta de nosotros
mismos, y la actitud de cuidar a los dems. La actitud del cuidado de uno mismo nos
vuelve tensos; pensamos que somos extremadamente importantes y nuestro deseo
bsico es ser felices nosotros y que nuestras cosas marchen bien. Sin embargo, no
sabemos cmo hacer esto. De hecho, actuar en base a nuestra actitud egosta, jams nos
har felices.
Aquellos que tienen la actitud de apreciar a los dems, consideran a los dems seres
como mucho ms importantes que ellos mismos, y valoran el ayudarlos por sobre todo.
Y, actuando en esta forma, a propsito, ellos mismos se vuelven muy felices. Por
ejemplo, los polticos que estn sinceramente preocupados en ayudar o servir a otras
personas, son recordados en la historia con respeto, mientras que aquellos que estn
constantemente explotando y haciendo cosas negativas a otros, son vistos como
ejemplos de malas personas.
As, incluso en esta vida, si tratamos de ayudar a otros tanto como podamos y tenemos
la menor cantidad de pensamientos egostas posible, experimentaremos mucha
felicidad. Nuestra vida no es muy larga, a lo ms cien aos. Si a lo largo de su duracin
tratamos de ser amables, de corazn clido, preocupados por el bienestar de otros y
menos egosmo e ira, eso ser maravilloso, excelente, esa es realmente la causa de la
felicidad.
Las enseanzas budistas contienen diversos mtodos para eliminar el egosmo y realizar
la actitud de preocuparnos por otros. Por ejemplo, el maravilloso texto de Shantideva, el
Bodhisattvacharyavatara (Una gua a la forma de vida del bodhisattva), es muy til para
esto. Yo mismo practico de acuerdo a este libro, es tremendamente til. Nuestra mente
es muy astuta, muy difcil de controlar, pero si hacemos un esfuerzo constante, si
trabajamos incansablemente utilizando el razonamiento lgico y anlisis cuidadosos,
seremos capaces de controlarla y cambiarla para mejor.
Al principio, cuando tratas de controlar los estados mentales perturbadores negativos, es
difcil. El primer da, la primera semana, el primer mes no puedes controlarlos bien.
Pero con un esfuerzo constante, tus negatividades disminuirn gradualmente. El
progreso en el desarrollo mental no proviene de tomar medicinas o sustancia qumicas,
sino que depende del control de la mente. Es as que podemos ver que si queremos
satisfacer nuestros deseos, sean temporales o ltimos, deberamos depender de los
dems seres sintientes ms que en una joya que concede los deseos, y siempre
apreciarlos sobre todo lo dems.
VERSO II
Comentario: Esta estrofa nos llama a entrenar nuestra mente en una adecuada
humildad, eliminando nuestra arrogancia y orgullo a travs de que me considere como
inferior a ellos. En absoluto se trata de sugerirnos que nos denigremos; siempre
debemos tener autoestima y confianza propia. Ms bien, esta prctica es realizada para
domesticar nuestro exagerado sentido de auto-importancia, y para cultivar una humildad
verdadera, as como el respeto por los dems. Las aflicciones de la arrogancia,
superioridad, orgullo, y competitividad crean desarmona entre las personas, y nos
impide a nosotros mismos aprender y crecer. Por tanto, considerar respetuosamente a los
dems como algo supremo, nos volvemos ms humildes, amables, y abiertos. Esto
naturalmente trae armona y compasin a nuestras relaciones y nos ayuda a lograr
importantes cualidades, virtudes, y realizaciones espirituales.
XIV Dalai Lama: Sin importar con quien estemos, muchas veces pensamos cosas como
yo soy ms fuerte que l, yo soy ms hermosa que ella, yo soy ms inteligente,
yo soy ms rico, yo estoy mucho mejor calificado, etc., as generamos mucho
orgullo. Esto no es bueno. Al contrario, deberamos siempre permanecer humildes.
Incluso cuando estamos ayudando a otros y estamos involucrados en obras de caridad,
no deberamos considerarnos de una forma altanera como grandes protectores
beneficiando a los dbiles. Esto, tambin es orgullo. En vez de esto, debemos
involucrarnos en tales actividades de forma muy humilde y pensar que estamos
ofreciendo nuestros servicios a las personas.
Cuando nos comparamos con los animales, por ejemplo, podemos pensar yo tengo un
cuerpo humano, o yo soy una persona con ordenacin monstica, y sentirnos mucho
ms elevados que ellos. Desde cierto punto de vista, podemos decir que tenemos un
cuerpo humano y que estamos practicando las enseanzas de Buda, y que somos mucho
mejores que los insectos. Pero desde otro punto de vista, podemos decir que los insectos
son muy inocentes y estn libres de astucia para engaar, mientras que nosotros
mentimos con frecuencia y nos mostramos en formas engaosas para lograr nuestros
objetivos o hacernos ver mejor. Desde esta perspectiva, tenemos que decir que somos
mucho peores que los insectos, que simplemente se preocupan de lo suyo sin pretender
ser algo que no son. Este es un mtodo para entrenarnos en la humildad.
VERSO III
Comentario: Esta estrofa nos llama a mantener una prctica sincera de atencin plena,
examinando cuidadosamente nuestro estado mental a travs de todas nuestras acciones.
Mediante esta prctica de atencin plena, las enseanzas nos incentivan a enfrentar
firmemente y deshacer cualquier emocin perturbadora o actitudes negativas en el
momento mismo en que surjan. La razn para esto es que nuestros engaos, emociones
perturbadoras, y actitudes negativas pueden llevarnos a pensar, hablar o actuar en
formas no virtuosas que pueden causar dao a nosotros mismos y a los dems. Esta
conducta trae consecuencias krmicas y perpeta nuestros engaos y sufrimientos. Por
tanto, durante el da, mientras trabajamos, manejamos, caminamos, estudiamos,
hablamos con otros, etc., deberamos examinar cuidadosamente el estado de nuestra
propia mente y nuestro corazn. Al entrenar nuestra mente en esta hbil forma, seremos
capaces de afrontar firmemente y deshacer las emociones perturbadoras y actitudes
negativas cuando surjan, y antes de que desarrollen cualquier impulso o poder mayor.
XIV Dalai Lama: Si investigamos nuestra mente en los momentos en que somos muy
egostas y nos preocupamos nicamente por nosotros mismos excluyendo a los dems,
encontraremos que los estados mentales perturbadores negativos son la raz de esta
conducta o comportamiento.
Debido a que perturban nuestra mente, el momento en que nos damos cuenta que
estamos cayendo bajo su influencia, deberamos aplicar algn antdoto. El antdoto u
oponente general a todos los estados mentales perturbadores negativos es la meditacin
en la vacuidad, pero tambin hay antdotos especficos que como principiantes podemos
aplicar. As, para el apego podemos meditar en la fealdad; para la ira, podemos meditar
VERSO IV
VERSO V
VERSO VI
VERSO VII
ANEXO