Literatura Contemporanea
Literatura Contemporanea
Literatura Contemporanea
Vine a Comala porque me dijeron que ac viva mi padre, un tal Pedro Pramo. Mi madre
me lo dijo. Y yo le promet que vendra a verlo en cuanto ella muriera.
Pero no pens cumplir mi promesa. Hasta que ahora pronto comenc a llenarme de
sueos, a darle vuelo a las ilusiones. Y de este modo se me fue formando un mundo
alrededor de la esperanza que era aquel seor llamado Pedro Pramo, el marido de mi
madre. Por eso vine a Comala.
En este fragmento se evidencia el motivo de la bsqueda del origen simbolizado por
la bsqueda del padre, que representa el arraigo, las races, Saber de dnde se viene es
empezar a saber quin se es. La identidad constituye una problemtica transversal a la
literatura latinoamericana. Por nuestra condicin mestiza, esta identidad se ha buscado a
menudo en las etnias indgenas originales.
1) Fue de casa en casa arrastrando dos lingotes metlicos, y todo el mundo se espant al
ver que los calderos, las pailas, las tenazas y los anafes se caan de su sitio, y las
maderas crujan por la desesperacin de los clavos y los tornillos tratando de
desenclavarse, y aun los objetos perdidos desde haca mucho tiempo aparecan por
donde ms se les haba buscado, y se arrastraban en desbandada turbulenta detrs de
los fierros mgicos de Melquades".
2) "() ya exista un precedente tremendo. Una ta de Ursula, casada con un To de Jos
Arcadio Buenda, tuvo un hijo que pas toda la vida con unos pantalones englobados y
flojos, y que muri despus de haber vivido cuarenta y dos aos en el puro estado de la
virginidad, porque naci y creci con una cola cartilaginosa en forma de tirabuzn y con
una escobilla de pelos en la punta".
Estos dos fragmentos, seleccionados de distintas instancias del relato en Cien Aos de
Soledad, ilustran el mundo representado por las novelas adscritas al realismo mgico.
1) En la primera cita se relata como fabuloso un hecho fundado en la realidad fctica1:
la atraccin que ejercen los imanes sobre los objetos de metal. Sin embargo, el carcter
hiperblico exagerado- con que se presenta este hecho y la declaracin explcita del
narrado de que se trata de fierros mgicos le confiere un carcter maravilloso. Es un
rasgo propio del realismo mgico que lo cotidiano adquiera dimensiones fabulosas y lo
fantstico se presente como cotidiano.
2) En el segundo segmento, se expresa el temor de Jos Arcadio y rsula de tener un
hijo con cola de cerdo, deformidad que materializa en la obra, el mito popular de que los
hijos de parientes nacen deformes y que, de hecho, se cumple varias generaciones ms
tarde en el ltimo descendiente de la estirpe de los Buenda. Los mitos y creencias
populares tienen el mismo estatus de realidad que lo que usualmente consideramos real.
Otro rasgo caracterstico de la narrativa del siglo XX es la interiorizacin del contenido
narrativo, esto es, el mundo representado est conformado bsicamente por el contenido
de la conciencia del personaje. El mundo exterior se percibe desde su conciencia, en la
medida en que los eventos que all ocurren son procesados por esta.
El hecho de lanzarse bajo las ruedas de un vehculo requiere una especie de
inconsciencia. Cerrar los ojos y tratar de no pensar durante un segundo.
Dos manos que me parecen brutales me atraen vigorosamente hacia atrs. Una tromba
de viento y de estrpito se escurre delante de m. Tambaleo y me apoyo contra el pecho
del imprudente que ha credo salvarme.
Aturdida, levanto la cabeza. Entreveo la cara roja y marchita de un extrao. Luego me
aparto violentamente, porque reconozco a mi marido. Hace aos que lo miraba sin verlo.
Qu viejo lo encuentro de pronto! Es posible que sea yo la compaera de este hombre
maduro? Recuerdo, sin embargo que ramos de la misma edad cuando nos casamos.
Me asalta la visin de mi cuerpo desnudo y extendido sobre una mesa en la Morgue.
Carnes mustias y pegadas a un estrecho esqueleto, un vientre sumido entre las caderas
El suicidio de una mujer casi vieja, qu cosa repugnante e intil! Mi vida no es acaso ya
el comienzo de la muerte? Morir para rehuir; qu nuevas decepciones?, qu nuevos
dolores? Hace algunos aos hubiera sido, tal vez, razonable destruir, en un solo impulso
de rebelda, todas las fuerzas en m acumuladas, para no verlas consumirse, inactivas.
Pero un destino implacable me ha robado hasta el derecho de buscar la muerte; me ha
ido acorralando lentamente, insensiblemente, a una vejez sin fervores, sin recuerdos---;
sin pasado.
Daniel me toma del brazo y echa a andar con la mayor naturalidad. Parece no haber dado
ninguna importancia al incidente. Recuerdo la noche de nuestra bodaA su vez, l finge,
ahora, una absoluta ignorancia de mi dolor. Tal vez sea mejor, pienso, y lo sigo.
Lo sigo para llevar a cabo una infinidad de pequeos menesteres; para cumplir con una
infinidad de frivolidades amenas; para llorar por costumbre y sonrer por deber. Lo sigo
para vivir correctamente, para morir correctamente algn da.
Alrededor de nosotros, la niebla presta a las cosas un carcter de inmovilidad definitiva.
(Mara Luisa Bombal La ltima niebla)
El fragmento que se reproduce corresponde al momento final de la novela. La focalizacin