LEIMER, K. GIESEKING, W. - Rítmica, Dinámica y Pedal
LEIMER, K. GIESEKING, W. - Rítmica, Dinámica y Pedal
LEIMER, K. GIESEKING, W. - Rítmica, Dinámica y Pedal
RITMICA, DINAMlCA
PEDAL
RITMICA,
DINAMICA, PEDAL
y otros problemas
de la ejecucin pianstica
segn
LEIMER - GIESEKING
por
KARL LEI"MER
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-~,; ~
J,
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fNDICE
Ps.
l.
14
Ill. RfT~ICA . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Consejos pedaggicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Dosillos, Cuatrillos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La anacrusa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
u sincopa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El movimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
17
20
21
22
22
s.
Roberto ]. Carman
Il.
25
IV. DINMICA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
V.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . SS
Cada libre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Lanzamiento y Golpe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Balanceo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Rotacin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Toque por presin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Generalidades sobre el aprovechamiento de los gneros de toque . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La postura al ejecutar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
El ligado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Non legato, Portamento, Staccato . . . . . . . . . . . . . . .
El empleo de los gneros de toque en los ejercicios
tcnicos ............ ~ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Octavas, Sextas, Terceras, Acordes . . . . . . . . . . . . . . .
Toque en la ejecucin polifnica y en pasajes fraseados. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
34
85
85
S6
87
38
40
41
42
43
44
47
lilleos
. . . . . . . . . . . . . . 54
El empleo del pedal para obtener cmulos de sonido 57
El empleo del pedal para lograr ligados que no es
posible ejecutar con los dedos solamente . . . . . . . . 65
El empleo del pedal para destacar diferencias de sonoridad caracteristicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
PEDAL
PREFACIO
Mi libro "La ModeT?Za Ejecucin Pianistica segn Leimer-Gieseking" ha alcanzado amplia difusin tanto en este pcrs como en el extranjero, y ha merecido casi universalmente la ms entusiasta aprobacin. De muchas partes se me ha hecho llegar el pedido de que
publicara algunas in~icaciones complementar"ias.
"La Moderna Ejecucin Pianstica" se Qcupa casi exclusivamente
de la formacin de pianistas completos y de directivas destinadas a
aquellos pedagogos que imparten la. enseanza musical a sus alumnos
hasta llevarlos a la madurez de concertistas. A menudo se me ha
preguntado hasta qu punto las indicaciones dadas en ese libro podran emplearse tambin con principiantes, con estudiantes de escuelas superiores y con afiionados serios.
Seguramente pueden esas indicaciones, ideadas pensando en los
pianistas, utilizarse igualmente en la enseanza elemental como tambin en el estudio de otros instrumentos. Empero, respondiendo a
mltiples pedidos, me he decidido a publicar las conferencias que he
dado en el Conservatorio Municipal de Hannover, del cual soy fundador, bajo la forma del presente folleto complementario de "La Moderna Eiecucin Pianstica". La materia de estas con/erencias procede en parte de mi propia experiencia pedaggica, o bien ha sido
.
recogida en distintas fuentes.
En este tonw complementario se presta una consideracin detenida a importantes problemas tales como la rtmica, la dinmica, los
gneros de toque, el fraseo. Un captulo especial se ha dedicad-O al
uso. del pedal, sobre el cual se ha escrito hasta ahora muy poca cosa
utilizable. A este punto le atribuyo precisamente mucha importan:cia
porque el uso del pedal es difcil de ensear.
En las presentes indicaciones se repiten muchas cuestiones que
ya. antes fueron tratadas, aunque por cierto desde otros puntos de
vista. Empero, esto es de enorme importancia para la ensean-'Za, pues
nunca es excesiva la repeticin de algunas cosas: "Repeiitio est mater
s tudiorum".
Se ha11- includos .los captulos sobre "Reflexin" y "Tcnica mediante el trabajo mental" porque en general estos problemas son tratadoa harto descuidadamente, no obstante su importancia.
. Karl Leimer.
Hannover, diciembre de 1937.
ta~ente. Aconsejo muy e~peciaJmente no pasar de un comps al sigmente hasta tanto el primero no est grabado con absofta seguridad en la memoria. Este trabajo con pocos compases debe repetirse
naturalmente de cuatro a seis veces en el curso del da. En esta forma he conseguido que mis alumnos casi sin excepcin dominaran. al
cabo de pocos das relativamente, todos los pasajes de Ja Alemana de
memoria Y con absoluta seguridad. En la clase les peda, sin guardar
orden de sucesin, que ejecutaran distintos pasajes sealados con diversos nombres, ( como por ej. pasaje de re - re sostenido melodia del
bajo, cadencia de sexta), y los alumnos lo hacan casi sid reflexionar
en .el ~ovimiento justo, con la digitacin correspondiente, etc. L~
aphcac1n de nomb~es a compasea aislados no es necesaria, pero en
esta tarea es ventaJosa. El alumno debe aprender paulatinamente a
orientarse por s mismo sobre la reflexin en s. Un maestro competente le podr dar. siempre una gua para ello. La capacidad para
aprender de memoria en esa forma aumenta luego con extraordinaria
r~pidez, d~ modo que al cabo de un ao muchos me traan varias pginas sabidas de memoria de una leccin a la otra. Con mis discpulos ha quedado demostrado que mediante el entrenamiento de la memoria se pueden alcanzar resultados excelentes en breve tiempo y
que vale la pena realizar estudios en la forma propuesta por m.'
Suite francesa N 6
i~::-::;:1:::e:E:cr:;cr:J
4
10
11
tenido si sol sost enido, luego el acorde si sol sostenido mi las notas
de la escala descendiendo por grado conjunto desde sol sostenido hasta si, en seguida las notas del acorde sol sostenido si mordente sobre
la sostenido, y luego como terminacin el acorde de 'si mayor con la
nota intermedia do sostenido. En la izquierda siguen las notas cadenciales si sol sostenido mi /a sost enido y tambin el acorde de si
mayor. El comps 139 est compuesto exactamente igual que el primero, solamente que en si mayor en vez de mi mayor. Asi, pues, si
may?r con las notas intermedias m i y do sostenido. El comps 149
empieza en la derecha con re sostenido y en la izquierda con si, y es
en lo dems parecido al comps 29. Lo designamos por eso tambin
el comps de las tres notas de la segunda pgina. Empero, mientras
las tres notas vienen en el segundo comps despus de la sexta aqu
estn despus de la tercera. El retorno de las tres notas se p;oduce
aqu tambin despus de la sptima; luego mi mayor en sucesin
inversa al si mayor del 29 comps. En la izquierda vemos en sucesin
descendente el acorde de si mayor con la subsiguiente subdominante.
La cuarta negra en la izquierda constituye ya la anacrusa para los
compases 15Q y 169 , a los que llamamos melodia del bajo. Nos grabamos fcilmente en la memoria la meloda del bajo con las notas en
sucesin de escala mi re sostenido do sostenido si sostenido, omisin
del la sostenido, luego sol sostenido y las notas finales do sostenido ..
do soatenido. Estas notas en suces.in de escala se repiten en el com-
ps 16Q empezando en do sosten-ido; con las notas do sostenido si la
sol sostenido, con omisin del fa sostenido hasta mi, y luego la nota
final la. La. derecha de los compases 159 y 16Q se compone de notas
del acorde de sptima dominante de do sostenido menor. Las notas
son la sostenido si sostenido do sostenido fa. sostenido re sostenido
fa sostenido si sostenido fa sostenido, y luego resolucin hacia do
sostenido. El comps 16? es' comps de progresin una tercera ms
abajo. El comps 179 empieza en la derecha con re y en la izquierda
con fa sostenido. Llamamos a los compases 179 y 189 el pasaje de rere sostenido. La mano derecha tiene slo re mayor con la nota de
paso mi. El comps 18Q es igual, con la sola diferencia de que en vez
de re tenemos re sostenido y en vez de la, si sostenido. La tercera
negra empieza en los dos compases con fa sostenido. La mano izquierda empieza con la anacrusa la sol ya en el comps 169, sigue
luego el pequeo motivo la sol fa sostenido que se repite. Designamos a los compases 19? y 209 como la cadencia de sptimas. Tenemos
en la derecha las sptimas sol sostenido mi do sostenido la, luego
fa sostenido re sostenido si sostenido sol sostenido, y finalmente las
notas de la cadencia fin;il mi re sostenido do sostenido mi, sol BOBtenido do sostenido re sostenido si sostenido, do sostenido. En la izquierda aparecen las tres notas del motivo de los compases anteriores como progresin en forma fcilmente retenible continuando hasta
las ltimas notas de la cadencia do sostenido fa sostenido sol sostenido sol sostenido. Llamamos a los compases 209-229 el pasaje paralelo al pasaje de sexta-quinta-cuarta, que aqu es en realidad un
pasaje de sextas. El pasaje empieza en do sostenido menor. En la
mano derecha tenemos las notas del acorde de do sostenido menor
19
do sos tenido sol sostenido nii do sostenido mi, luego salto de sexta
hacia abajo hasta sol sostenido, que se resuelve hacia la. Vienen luego las notas del acorde do sostenido la fa sost enido la, sigue ahora
la sexta do sost enido con la resolucin hacia r e sostenido. Ahora se
repite todo el pasaje un tono ms bajo. En la izquierda tenemos las
notas del acorde do sostenido m i sol sostenido do sostenido con la
nota de paso re sost enido. El motivo de las manos der echa e izquierda
se r epite un tono ms bajo. Viene ahora en los compases 22Q, 239 y
249 el P<18afe paralelo al >asaje de sextas con cadencia subsiguiente.
En la derecha comienza con do sostenido la fa sostenido , luego la
segunda sexta re sostenido si sol sostenido, ahora la tercer a sexta
mi do sostenido, luego despus del re sostenido las notas del acorde
mi do sostenido la, y ahora las notas de la escala descendiendo desde
do sostenido hasta mi, y repeticin de las notas do sostenido mi con
el trino intercalado sobre fa sostenido. La izquierda corresponde exactamente al pasaje paralelo anterior. Los compases 259 y 269 presentan el paralelo al pasaje de acordes con los acordes mi sol sostenido
si, la do sostenido mi, fa sostenido la sostenido do sostenido, si re
sostenido fa sostenido. La derecha empieza en for ma inversa a la del
primer pasaje de acordes y marcha hacia arriba. en tanto que en
aqul la marcha es hacia abajo. Las ltimas notas de la derecha traen
una .diferencia que es necesario anotar. La cadencia final en los compses 279 y 289 trae las notas de re sostenido a la en sentido ascendente y su retorno inmediato, luego la escala de mi mayor descendiendo de si a si, luego las notas cadenciales cuarta mi si, tercera
do sostenido la, en seguida dos sextas sol sostenido mi, fa sostenido
re sostenido, y la nota final m i. La mano izquierda tiene el acorde
de dominante con las dos notas f undamentaleB de la subd<'minante,
un a vez ms la dominante. y luego la tnica.
13
11
~c/on.
- ' """
1fV CI A
Gral.
D1reccfn d
La fijacin exacta de la imagen grfico-musical mediante el trabajo mental para el logro de la tcnica, es el primer problema a re-.
solver. En seguida debe uno esforzarse en ejecutar el ejercicio de que
se trate con una perfeccin cada vez mayor, en el ms amplio sentido,
en cuanto a la fuerza del sonido, digitacin, gnero de toque, duracin de las notas, etc. La manera ms rpida y acabada de alcanzar
esto lo proporciona la concentracin intensa de todas las facultades
Concentracin mentales. E s pues, un trabajo cansador. Contrariamente tratan otros
de todas
la.a facultadee -y por cierto una abrumadora mayora de los que estudian msicamentales
de adquirir la tcnica mediante la repeticin de los pasajes difciles
el mayor nmero posible de veces, y ello sin ninguna o muy escasa
concentracin. Poco a poco van almacenando asf los problemas tcnicos respectivos en la subconsciencia o, como -suele decirse, en los dedos. En los pasajes difciles este trabajo dura meses a menudo, y
muchos no alcanzan por este medio en toda su vida el resultado deseado. La habilidad adqufrida en esta forma confiere poca seguridad.
La memoria deja a menudo en la estacada al ejecutante, y tambin
la limpieza impecable rara vez se alcanza por completo. Queda una
sensacin de inseguridad que aumenta la nerviosidad y no permite
eliminar el temor ante la presentacin en pblico - el miedo del tablado. Muchos en su estudio no conocen ms que este ltimo mtodo,
que es ms cmodo que el del trabajo mental intenso y por eso se lo
prefiere, pero ~orno digo- requiere mucho ms tiempo, y sin embargo no procura la perf~ccin.
Ejercidos
A continuacin indicar algunos ejercicios para el adiestramien!::t:!.miento to de los dedos y por ende para su dominio, que deben practicarse
de Jos dedos con permanente concentracin. Como primer ejercicio tcnico utilizamediante la
1
, d e 1a priner~
.
1nvenc1on
, a d os voces d e B ac h. .
concentracin mos a musica
Hago tocar esta Invencin tan. despacio que las semicorcheas correspondan al 70 del metrnomo . .Entra entonces en funciones el trabajo mental como control para la mxima correccin en la ejecucin.
Ese trabajo se reduce al principio a estudiar las notas con una fuerza
entre piano y pianissimo tanto tiempo como sea necesario para que
suenen todas con la misma fuerza, y adems la duracin ms exacta
posible. Este ejercicio entrena el oido en tal forma que ya al cabo de
pocos dias los alumnos oyen mucho mejor y con una exactitud mucho
mayor . .Aprenden a captar mejor las diferencias de fuerza de las distintas notas y a sentir y mantener con extrema exactitud la duracin
O -::-:-:---..
d~ ~UENosAfRE:s
J
DE Mus
di 111!'l mismas de acuerdo con su valor. Se considera
este
CA
1111Tic-io poco puede favorecer la tcnica, y sin embargo influye ya
,. 1111cialmente en el odo. La ejecucin precisa la comprenden bien
11 rPalidad slo aquellos a quienes se les Qfrece un ejemplo prctico
"'' 1lln, porque a veces se trata slo de pequesimas oscilaciones, que
11 V.Pneral no es costumbre tener en cuenta. No se considera que esas
d1111S{11aldades sean lo suficientemente grandes como para atribuirles
v1dor, aunque tienen influencia en la caracterizacin de los pasajes.
Como inmediata continuacin de este ejercicio viene la cuestin
,,,, nr<'lerar paulat inamente el movimiento del primer ejercicio, hasta
q111 HC' alcance apr oximadamente el movimiento adecuado. Despus
1111 1<urnse sucesiones de notas un tanto difciles, breves en lo p-osihl1, acaso de medio comps, de alguna composicin que se quiera est 111linr. Se empieza muy lentamente como en el primer ejercicio y se
1111l1rn el movimient o poco a poco, pero sin tocar jms el ejercicio
1011 mnyor rapidez de la que permita dominarlo en forma impecable.
d 1w van ensamblando pasaje con pasaje, hasta que las distintas
l rn11<'H quedan formadas . Tomar en conjnto fragmentos de cierta exl 111 1in y frase s de largo aliento es un sistema poco aconsejable, ya
11111 1on ~l slo se alcanza una ejecucin superficial. Con la ulterior
11111/111 de frases term inadas se reconocer exactamente la estructura
d In rompos icin y se adaptar la interpretacin al contenido .
. i<mpre me ha parecido algo asombroso la poca comprensin que Exacta
1 t 1Pnr. de cmo la ejecucin absolutamente exacta de los valores de eJecducin. d
.
urac1 6 n
1a
11111 not . n~ influye sobr e la expresin de un pasaje cantante por ejem- de Jaa nota
pin. dimo aumentan el calor y el sentimiento ntimos, cmo adquiere
111 ! 1 1 1ntnsidad la interpretacin cuando se observa suficientemente
'' " ab~oluta exactitud de los valores. A menudo se aduce como dis' 11 lpa pnrn las des igualdades la gran lnea, cuya observancia debe
111111111 r . Precisamente la gran lnea depende a menudo en mi opinin
d1l t1d 11c1io exactsimo de pequeos motivos y frases. Incluso grandes
v 11t110 01-1 y directores de orquesta estrujan en muchas partes los fi1111 l :i dr frases, cosa que los propios ejecutantes al parecer no notan
111 11111 rn o la consideran como signo de temperamento. Con ello la
1111w 11 ii.~11i1'nfr o la n ueva idea entra demasiado pronto, la tranquili.l11d d1 la npresin queda destruida y el pasaje respectivo se hace
'"' :111ro:w .Y precipit ado. Como consecuencia se produce una penetra 1111 11111! 11 n d 1~ ideas sucesivas que precisamente carece de gran lnea.
: :,. oh wt arft que entonces quedara excluida la intensificacin que debe
H11 111111 tnr ('I cf('cto mediante un accelerando; pero ese no es el caso
11li1111l1 rt 111 wnl<' . An dentro de un accelerando y de un rubato inteliir 11f 1 cl1bc J{tm rdar fle la uniformidad de la gradacin. Entonces se Gradaciones
uniformes
h11ll11rft la Krnd nc in adecuada, pero sin la sensacin de apresuramiento . E l Jur ho dr que en algunas composiciones ese apresuramiento sea
11cn 1111"10, C'On~tituye una excepcin que se desprende del carcter de
111 p
'l,11 ,
15
Educaci n de
los dedo&
-------
1 V~e tam bi ~n : " Gene ralidad el' sobre el aprovechamiento de lol! 1rnero11 de toque
plig. 88.
16
III. R I T M I C A
l .11 t_iecuc10n rigurosamente rtmica al interpretar una compo1011 produce un gran efecto. Es ste un hecho conocido. La educa' 1 11 dcI sentido rtmico puede efectuarse en general sin dificultad,
1
q111 1s de suponer que todos los estudiantes de msica utilizables
l 11 1i.11 la suficiente disposicin para ello. An en los nios debe
111p11arse con la educacin del sentido rtmico.
l:n las sigui entes explicaciones me ocupar de los caminos a
1 1111 para ello. El mantenimiento de un ritmo estricto es extraord 111 11 iamente importante en la interpretacin, porque de eso de1 11 11rlt> a veces en absoluto el carcter de una pieza. Mostrar cun
11111 1al es la cuenta exacta y precisa de fracciones de tiempo igua1. 1 1111 ra aprender a tocar notas de valor igual. Cuando se ha con,, v 11 ido que el alumno oiga con exactitud y ejecute las ms nfimas
r 11111 ioncg de tiempo, ese alumno habr progresado tanto en pocos
t1 L11 111 el entrenamiento del odo que oir y s~tir mejor, con
1111111 xactitud y con ms agudeza que lo que pueden hacerlo otros
il rnho de aos. Esos otros, que pueden tener buen odo, pero que
1111 t:Mm acostumbrados a percibir las sutiles diferencias porque
1111 rll'a H<' les llam la atencin sobre ellas, y no comprendieron por
' 1 1 1110:-1 Ja importancia de las mismas, a menudo no las captan por
1
111 c11 toda su vida. A este respecto qui.siera sealar el hecho cu' 11111n d< que ni uno solo de todos los pianistas que vinieron a perfec' 1 1111nw conmigo .conoca esas sutiles diferencias. Ello es una
l'I 1wlm de que no se presta la debida atencin al entrenamiento
1 11
11
111
'
11
1li-I of do.
tocan fragmentos extensos en general de acuerdo con l, en el transcurso de la ejecucin de la obra toman a menudo notas aisladas un
poco antes o despus del golpe del metrnomo, sin advertirlo. No
considero que sea algo pedantesco el combatir tambin esas nfimas
inexactitudes, pues ellas afectan a menudo la tranquilidad de una
meloda que se interpreta.
* *
Metro
l>xplieael6n
del concepto
Rtmic
Comps
18
11>11
v 1 iibn.
J ,
a'
19
Valona
Consejos pedaggicos
Desoomposicl6n
de compasee
Para los alumnos es en extremo importante e indispensable poder descomponer los compases de acuerdo con su valor, como tambin
contar Y sumar las fracciones resultantes. Por ello debe practicarse
la descomposicin de compases hasta que los alumnos la dominen totalmente, dndoles ejemplos cada vez ms difciles (tiempos lentos de
sonata~ .~e Haydn), y no permitiendo a este res_p ecto. ningn pecado
de om1s10n. No es raro encontrar alumnos que interpretan grandes
obras difciles Y tocan los distintos pasajes de odo, sin poder darse
cuenta de la exactitud de la ejecucin en lo que toca al comps. Es
tarea capital del maestro hacer que el alumno pueda actuar en forma
autn?ma y para ello es necesario educarlo a fin de que adquiera la
capacidad de entender cada comps aritmticamente de acuerdo con
el valor de sus notas.
Damos a continuacin dos ejemplos de compases descompuestos
en sus partes constitutivas:
L. van Beethoven, Concierto para piano y orquesta en do menor, op.
37, ~ movimiento.
--r-
/"1i"8'
-;;-
J il J#QJ JJ.
!:!::iz:
ritmo
de
intensidad
Acento
mtrico
--~,
- 8/s
J J1hnJ:S!' ~u l
Dosillos,
cuatrillos~
etc.
Cunndo valores t ernarios se subdividen en dos, cuatro o ms parobtienen valor es que se expresan por medio de puntos, como
'...
ni'
1111
1j1mplo:
o. subdividida en 2 partt!S da
r
r
'-J.
,,
,,
"
2
4
4
4
f f.
r r
"
" ~- ~.
"
~,, ~
p. ~.
r r r r
~. ~.
p.
~.
1 w 1d
21
90
La anacrusa
Cuando un trozo o una frase no empiezan con el comps, sino
que a ste le anteceden una o varias notas unidas ntimamente (como
motivo) a las notas del tiempo fuerte del comps, esas notas, en su
conjunto constituyen la anacrusa, que tiene que ser, por lo tanto, un
comps incompleto. El carcter anacrsico de los motivos es, como
dice Riemann, no slo una forma posible, sino el verdadero punto de
partida, la forma originaria de la vida musical. En general el comps final de un trozo iniciado con anacrusa es fragmentario y est
constitudo por valores que complementan los de la anacrusa para
formar un comps completo.
La sncopa
SuceJJin de
vari.u
e(ncopaa
Observancia
de los acentos
r[tmiCOll en la
interpretacl6n
111 1nto mtrico es anulado por el rtmico. Y para citar otro ejemplo,
1rnrdemos la mazurca, danza que se escribe en comps de 3/ 4, Y
d1111<le la segunda negra, que es el tiempo ms dbil por lo general,
, quiere una acentuacin especial.
.
Fl mantenimiento de la igualdad de las unidades de tiempo no Mantenimlentod
~
.
de la hrualda
1"1 ('n general tan fcil como pudiera creerse, Y para ello es nec~sano de iaa unidades
po:H'<'r un sentido rtmico natural que puede desarrollarse c~ns1~era- de tiempo
l 1l(mente con el estudio. Un alumno acostumbrado a tocar sm ritmo
d1 fkilmente podr corregir ese defecto ms tarde. La falta de ritmo
111 la interpretacin de una composicin es intolerable para toda per1111 11a con sensibilidad musical. Se toleran mucho mejor las notas fal1a1 que las deficiencias rtmicas. Desde el punto de vista pedagg!co
d.-hna en general prestarse ms atencin al ritmo que a la suces~n
11wlclica de las notas, ya que sta se graba ms fcilmente Y no exige
1111 control tan preciso.
La disposicin para el ritmo es en extremo diferente entre los
,, 11 mnos. Como ocurre con la mayora de los soldados, a los cuales se
11111Higue hacer marchar bien a comps y tambin ejecutar los movi111 t(ntos con el fusil con exacta simultaneidad, as tambin es posible
111111kar el comps exacto hasta cierto punto a casi todos los alumnos,
y an a aquellos de escasa disposicin natural para el ritmo. Por
q11( medios puede llegarse a ese resultado? Muchos mtodos ~e empka11 <>n este terreno. El suizo francs Jaques-Dalcroze, por eJemplo,
11 ;1 ta de hacerlo por medio de la gimnasia rtmica. Hace marchar en
, 1l11wH de 2, 3, 4, 5, 6, 7, y ms partes, hace ejecutar movimientos
e 1111rdinados con ellos, y contar a comps en voz baja Y en vez alta,
, 111110 tambin marcar el comps. Con alumnos que se dedican como
"' 1q1arin principal a la gimnasia rtmica, ha alcanzado sin duda re11 11 t ndoH sorprendentes.
En mi entender el medio superior a todos de realizar efectiva- cuen~ta en
1111'n11' con xito el entrenamiento del sentido rtmico, es la cuenta en "'os
, 111. alta pronunciada brevemente. En la ejecucin pianstica la :uenta
d1Jtp ('mplearse incluso en la interpretacin. Los cantantes e mstru111crd ist a 8 de viento no pueden naturalmente efectuarla durante la
,. ,rnrin. Pero tambin a stos les . conviene adquirir prim~ro el sen1
11dn (l< ritmo estricto mediante la cuenta. Marcar el cornpas, golpear
, , 111 lnH manos o con el pie son procedimientos que eri ge~eral. s~ em1.i,.1111 ''n forma muy imprecisa, de manera_ qu~, resultan i~suf1.c,1entes
inrn la Hutil educacin del odo y su aphcac10n en la eJecuc10n. S
q 11 1 mi :-1 opiniones a este respecto estn en vi~len~o contraste c~n las
, ,. ~ 11 . ,. pe 01 ws que se dan hoy en da en los mst1tutos de ensenanza
11
11111111 ,. 11 1. All ~e llega hasta prohibir la cuenta. Pero el hecho de que
11 1111 11 rt i1d.ns como Gieseking declaren que hoy todava cuentan. en al1111,111 p 1 u~njt'B, y de que el profesor Straube, al hace~ estudia; los
, ' 011 "" Snnlo Tomit!-1, haga marcar estrictamente el ritmo med~ante
111 , . 11 .. nta t nrtn. e incluso palmeando en los hombros a los coristas,
, 11 pnrn m la demo!'ltrncin dc- ln conveniencia de este. procedimiento.
,\ 11ilH>11 nrl ull.m1 1qloynn mi opinin.
A )1<n 11 h1111. 111 <111<- f onnn la. c11Pnt.n adquiere valor?
23
Educacin para
la cuenta
<o n brevedad y energa. Los alumnos educados desde un principio rt111 camente en esa forma, ahorran despus mucho trabajo al maestro.
Ejecucin
11imultnea de
notas de
distinto
valor bsico
Sotitenimien to
lrregu lll r de
Ja rlu ra cin de
las notas
El movimiento
El movimiento depende de la duracin de los tiempos del comqu(' se vinculan a la unidad de tiempo "segundo:' y const.itu~en
11111 pul!inciones rtmicas principales en un trozo musical. El termmo
111ri11 11nrnto Aignifica asi en la msica la duracn de los tiempos del
11 u 1,
lllll}l Lll.
compm1itor indica el movimiento elegido mediante designacio<'omo nll r gro (rpido ). adagio ( muy lento) , presto (muy
, 1q11cl11). d1 mnric r11 q\H' t>H P H:t forma una n~R"ra tiene ~n el allegro
111 1
l:I
Diverau
tal1 H
designaciones
de movimiento1
ma ~
Metrnomo
A1roida
forme hasta el final del accelerando, sino que desae un punto dado se
mantiene en el mismo movimiento o acaso retiene el movimiento. No
advierte que debe efectuar al principio una alteracin del movimiento
npenas perceptible, que luego, slo enteramente al final, debe alcanzar
Hu punto culminante. La falta inversa se comete en el ritardando,
ruya ejecucin correcta puede producir gran efecto. An algunos
concertistas realizan a menudo esas modificaciones de movimiento en
una forma tal que tocando con orquesta el piano suena demasiado
tarde o demasiado pronto, incluso estando en el atril un buen director. Cuando el pianista ejecuta tales pasajes de manera tal que el
director pueda sentir de acuerdo con l la modificacin del .movimiento, la ejecucin de conjunto funciona impecablemente.
Se encuentran por cierto pasajes en los que el compositor ha
imaginado una ejecucin falta de uniformidad de los tiempos del comps, y deja entonces la medida a discrecin del intrprete (por ejemplo en las cadencias).
Para la belleza del discurso musical, para destacar notas aisladas, es de gran efecto emplear de cuando en cuando pequeas demoras que no estn indicadas en el texto. Esta detencin aggica, una
breve espera antes de atacar una nota que se quiere destacar, hace
pnrticularmente significativa la entrada de esa nota; hace que el
oyente preste mayor .tencin a ella y acrece su inters en mayor med i<la. La detencin aggica se utiliza en primer trmino para desta1ar determinadas notas de la meloda a fin de que su efecto sea ms
incisivo. La breve espera hace ya de por s que- la nota se destaqu~,
lo que naturalmente se ve reforzado con la acentuacin. An en un
pinnissimo uniforme se logra con esa breve detencin el efecto de
111e se trata. Es, pues, un recurso artstico que no debe subestimarse.
l lemos de advertir por cierto muy especialmente que no debe abu11nrse de l, pues de lo contrario se perturba la fluidez meldica y
In interpretacin suena amanerada. Muchos pianistas exageran en
ln8 partes cantables esa detencin aggica para certificar su sensibilidad, pero ello resulta en extremo molesto. Antes de iniciar un nuevo
t ni:t o frase, nuevas secciones parciales o finales, etc., esa detencin
av.o~ica se transforma a menudo en una detencin total, en una ce1111ra que excita en cierto modo la espectacin del oyente, que le se11nla lo que ha de seguir como algo especialmente destacable. Tambin
:~to es en cierto modo una respiracin, similar a la que se manifiesta
n menudo al final de las frases cuando se abrevia el valor de la ltima
uotn. Hans von Blow haca respiraciones con habilidad y buen re11tdlado al dirigir las sinfonas de Beethoven y otras obras, y las
1 P<omcndaba continuamente.
El movimiento de una pieza es interrumpido aqu y all despus
d1 1111 ritardando o tambin repentinamente mediante una detencin,
11111Hlo una nota, un acorde o un silencio se prolongan ms all del
vn lor q11l' tienen_ Esa detencin se indica por medio del signo
q111 1w llama caldern, y cuya duracin depende de la estimacin del
,. )l'rttl llllt('.
No hny n~daH
w11d1
prC'ciHaH para la duracin de los calderones. Ded<l movin1i,.11tn y d1b 1-l<'r di' <"l'rta <'xUnsin principalmE>nte
La detencin
ag6gica
Caldern
Cadencia
Pt!Que a
cadenc ia y
w:ran cadencia
El mov imi<'nto
e n la cadencia
IV. D I N A M I C A
Dinmica (del griego Svvao.. = fuerza) significa en msica la
n Reanza del grado de fuerza de las notas. La dinmica, con su enf rentacin de notas fuertes y dbiles, crecientes y decrecientes, acta
particularmente soore nuestra sensibilidad, y ayuda a que. se manifies te el sentimiento de lo alegre, lo elevado, lo grande, y tambin de
lo opresivo, lo angustioso, lo triste. Sin la dinmica la msica parece
menos absorbente, ms inexpresiva, menos interesante, sin vida por
aR decir, en tanto que, empleada con habilidad, la dinmka confiere
1xpresin y plasticidad a una composicin. Esta comprobacin es la
<'nusa de que con el transcurso del tiempo se procurara agrandar cada
vez ms los contrastes, no slo en la msica de orquesta, _que en las
..,nfonas de Haydn es todava un simple murmullo frente al tempest uoso tumulto que presenta a veces la msica de Wagner,. de Berlioz
v de Richard Strauss por ejemplo, sino tambin en la msica para
piano. As como los constructores de instrumentos de teclado que ya
JH' nsaban en el perfeccionamiento del sonido en tiempos del clavi,ordio, y hoy con sus grandes pianos de concierto alcanzan una ple11 i t ud sonora antes no imaginada, as -tambin en las modernas
, omposiciones de piano se ponen de manifiesto insospechadas explo1 iones de fuerza -recordemos a Liszt-- que son para nosotros cosa
, or r iente y sobreentendida. Pero no se trata slo de un acrecentamiento general de la fuerza, que engrosara incluso los sonidos db iles . Se procura tambin alcanzar el mximo posible en la ejecucin
111ave, para lograr un pp apenas audible, en una palabra, producir
ftcto con los ms extremos contrastes.
Para designar los grados de fuerza se utilizan casi exclusiva.
d e l as mismas.
.
eon menos
n11nte palabras italianas o abreviaturas
f re-cuencia y slo en los ltimos tiempos se han empezado a escribir
111dicaciones en otros idiomas. Las ms usuales son las siguientes:
ff
= forte (fuerte)
poco f
mf
mp
= piano (dbil)
= pianissimo (muy dbil).
pp
piano-pianissimo, tan
posible; el fff = forte-fortissimo, tan fuerte como sea
Y ha~ta las indicaciones pppp y ffff se encuentran aqu Y
26
q11111t
Indieaci6n de
loa r;radoe
de fuerza
e n e Educacin Artstica
CONSER VATORIO DE MUSICA
Individualidad
de la
interpretacin
Diferencias
entre p y f
30
Sfonando
Ejecucin del
creecendo y
del decreacendo
Los irneros
de tque a
!mp)ear para
los distintos
grados de
fueru.
Destacar la
melocUa
sobre el
acomplfflamiento
Dominio de la
mati:r.acln
dinmica
dio, op. 10, NQ 3). Todo ello forma un cmulo de exigencias no pequeas que se formulan a la tcnica, y que aumentan todava en la
ejecucin polifnica, dado que ahi debe a menudo hacerse resaltar
claramente varias voces o por lo menos su entrada. En esos casos
ser til a menudo inclinar la mano, en el ataque, hacia la tecla correspondiente a la nota de la meloda.
En 1a ejecucin de varios acordes acompaantes sucesivos es
aconsejable, para lograr la fuerza sonora que se desea, cuidar de que
la~ yemas de los dedos, fijados con bastante firmeza, estn en un
mismo plano, de que la mueca est igualmente firme, y luego realizar el ataque con presin uniforme. Esta forma ofrece una' cierta
garanta de que todas las notas del acorde suenen con igual fuerza.
C_on ello se evita el error que se cornete a menudo, y que escapa al
01do especialmente cuando se usa el pedal, de que unas notas del
acorde se ataquen con menos fuerza que las otras, y an que una u
otra nota se deje-de tocar inadvertidamente.
El dominio de la matizacin dinmica es, como se desprende de
lo antedicho, un arte difcil, para lograr el cual se requiere mucho
ejercicio, mucha aplicacin, y un odo constantemente atento. Por
ello debe ensearse a los alumnos desde temprano a cu.idar la dinmica, e insistir en que, an en las pequeas piezas sin pretensiones
de los principiantes, se trabaje con miras a una matizacin consciente.
32
33
Poelbllfdadee
de toque
Cada libre
Cafda libre
de todo
el brazo
Cada libre
deede
el codo
Cada libre
desde la
mueca
Cada libre
Jos dedos
de
Lanzamiento y Golpe
El gnero de toque lanzamiento consiste en lanzar los dedos, que
11" mantienen firmes, desde los nudillos, o desde la mueca con fijacin de los nudillos. Si fijamos igualmente la mueca, lanzamos tamhin el antebrazo; y si a ello agregarnos tambin la fijacin del codo,
lanzamos todo el brazo. El lanzamiento se logra mediante la fuerza
muscu lar que pone en movimiento arrojadizo el peso de la mano, de
la mano y del antebrazo, o de la mano con todo el brazo, de modo que
lwi dedos, firmes, impulsen las teclas hacia abajo.
Se entiende por golpe el mismo gnero de toque, que se supone
c.wrutado en general con ms fuerza y energa y que se lleva incluso
lrnHt.a que se sienta resistencia. La diferencia entre las dos clases de
1oque es a menudo difcil de establecer a causa de su similitud, y
para el ejecutante sera ocioso engolfarse al respecto en ulteriores
nvC'stigaciones tericas. Los gneros de toque del lanzamiento y del
110lpc son de los ms empleados en general, porque facilitan desde el
f ortissimo hasta el piano todos los matices imaginables, y constitu\ ' <'11 tambin un medio de evitar el cansancio. De la llamada cada lihrc resulta asi, en combinacin con el lanzamiento y el golpe, uno
ele Jo~ gneros de toque ms usuales en la ejecucin pianstica, cuyo
1mpl10 adecuado depende de que todos los msculos que no participan
d 1rcctnmente en el movimiento permanezcan en el mximo relaja111H nt.o posible, lo que se favorece dejando el hombro colgando en un
dc:w.-nso natural. Esta posicin permite tambin la colaboracin de
1111 poderosos msculos del hombro que de otra manera seran obsta 1d1:r.aclos en su funcionamiento por la contraccin de los msculos del
li1 Hz<> y del antebrazo. Caland llama cada libre favorecida a la cada
lif,rc influid a por el lanzamiento, y la pone en oposicin a la cada
/1/11 ,. rnn f rolaxfa., que es producida mediante la contencin de la masa
111 q11rl :~a da . ERt as va ri edades de la cada libre se usan con extraordi11111 llt
Balanceo
1: 1 hn l1111 cco
de li11Jn 1 y m1bir
t' H
35
Diferencia
entre
lanZ&DMento
y golpe
Rotacin
Atiique
lateral 1lmple
Ataque
lateral mixto
Trino
. , Los movimientos de rotacin slo pueden partir de la articulac10n del hombro o de la del radio, como es fcilmente comprobable.
Cuando parten del hombro debe fijarse el codo y cuando lo hacen
de la articulacin del radio, el brazo debe colgar flccidamente. A fin
d~. hacer utili:able ese movimiento en la ejecucin pianstica, deben
fiJarse la muneca, los nudillos y los dedos.
Si atacamos una. nota por pronacin por eJe~plo con el pulgar,
Y luego h~cemos seguir la octava superior por supinacin con el quinto de~o f1Jado, se produce una rotacin, que repitindose rpidamente
constitu.ye el tr~molo. La rotacin, ejecutada de manera que el pulgar o bien el qumto dedo se sostengan y luego acten uno o ms dedos de la misma mano, se llama ataque lateral simple. El eje es en
ese caso el pulgar o bien el quinto dedo.
Empero; cuando Jos dedos originariamente sostenidos se levantan en el momento de atacar los otros dedos y luego se ejecuta Ja
rotacin en sentido contrario, como ocurre por ejemplo en el trmolo, ese doble movimiento se llama ataque lateral mixto. Asi pues, en
la octava-trmolo el eje estara en el centro de gravedad del eje longitudinal.
Para producir sonidos muy fuertes se recomienda eventualmente
la r~tacin con. to?o. el brazo. Se pueden ejecutar as rotaciones que
empiezan en piamssnno, y que luego, creciendo paulatinamente por
el. a_umento _de la fuerza impulsora, pueden llegar al fortissimo, permitiendo as1 todos los matices posibles. (Vase "La Moderna Ejecucin Pianstica"). El empleo del movimiento de rotacin es muy frecuente Y til por el hecho de que slo requiere la accin de los msculos ms poderosos del antebrazo o bien del hombro, con lo cual el
cansancio tarda ms en iniciarse. Al ejecutar la rotacin, el codo se
levanta. Ese movimiento es pues enteramente natural, y no se debe
en ningn caso tratar de imped.irlo. Antes se enseaba a mantener
el codo adherido al cuerpo para lograr una postura tranquila deJ
brazo. Es imposible reprimir la elevacin del codo, y ya de por s el
solo intento de hacerlo traba considerablemente la libertad de movimiento. Hay pasajes, por ejemplo, en que no existen sucesiones de
notas excesivamente rpidas, y que podran ejecutarse tambin sin
rotacin con el simple juego de dedos, pero que con todo se tocan en
general con rotacin o apoyados por ella, para evitar el cansancio.
Cuando es grande la separacin entre Jos dos dedos que funcionan como extremos laterales de la palanca, es suficiente para el ataque un pequeo movimiento de rotacin, y a medida que la extensin
entre los dos dedos se reduce, el toque demanda un movimiento giratorio ms acentuado. La posicin ms estrecha sera la del trino. tste
se puede ejecutar con rotacin, pero romo sta exige, por la ll\)Ricin
de los dedos, un movmiento muy violt'nto, trne como con:-1er ucn cia la
36
la
37
Dea~ualdad
en el ataque
de loa acordes
Relajamiento
muscular
Toque Por
PrMl6n en
io. puajea
can tablea
des iguales en pianissimo, para los cuales muchos profeso res aconsejaban mantener los dedos fijos sobre las teclas y oprimirlos con
fuerza uniforme, de manera que al levantar cada vez los dedos no se
separen de las teclas. El ataque dinmicamente uniforme de la octava, la tercera, la quinta, etc. de un acorde, es ms fcil y tambin
ms seguro de ejecutar en esta forma de presin que por medio del
golpe desde arriba. De esta manera se evita ms fcilmente el error
que cometen con extrema frecuencia los aficionados al atacar los acordes en forma desigual (esta deficiencia llega a menudo al punto de
que muchas notas faltan en absoluto). Queda sobreentendido que en
el toque por presin la necesaria fijacin de los dedos y de la mueca
no debe degenerar en crispacin rgida, que estorba el movimiento y
produce cansancio. La sensacin de dejar los msculos sueltos o mejor todava de relajarlos, no debe perderse, y la contraccin 'muscular no debe exceder la medida estrictamente indispensable.
.
En la ejecucin de pasajes cantables, estimo que es en extremo
im-p_ortante que los dedos no estn demasiado curvos, sino que se los
exti~nda en ~a med!da necesaria para que no sean las puntas las que
opriman hacia aba10 las tecla.s sino las primeras falanges posadas de
plano sobre ellas, porque con ello entram en funcin los delicados nervios se~itivos de los dedos que permiten producir una amplia gama
de coloridos. Uno se hace de tal modo a ese toque por pres.in que
cree transmitir directamente al piano su sentimiento.
Comblnaclonea
:: :!:e;
::1:!ramlento
d.OO.
'38
39
EJecucl6n
acordee y
1ucalones
de escalaa
de
La postura al ejecutar
Sobre la manera de sentarse y la postura del cuerpo, _del brazo
Y de la mano, hemos dado las necesarias indicaciones en "La Moderna
Ejecucin Pianstica". Sean ellas la norma para el alumno en sus
primeros ejercicios de toque, que llevan al dominio de los dedos y
Toque
favorecen su independencia. Esos ejercicios contribuyen adems al
1rolpeado
fortalecimiento de los dedos y a desarrollar el llamado toque golpea.do,
en el cual los dedos se ciernen a la altura de una pulgada sobre las
teclas. Se posan loa dedos sobre las teclas en la forma antes descripta.
En seguida se practica el ejercicio de levan.tar rpidamente los dedos
uno tras otro, sin alterar la curvatura, hasta la altura de una pulgada; se los mantiene un tiempo en alto, y luego se los deja caer sin
ejercer presin. Contando rtmicamente, este ejercicio se hace a comps. Cuntense varios tiempos en cada movimiento, hasta que la ejecucin salga exacta. El movimiento en s de los dedos debe efectuarse
rpidamente, pero al principio se ha de comenzar en tiempo lento.
Poco a poco el sonido adquirir mayor volumen, a medida que aumente la energa con que es impulsado el dedo mediante el lanzamiento y el golpe. Una vez que los dedos hayan aprendido ese movimiento, se practica el toque con dos dedos alternados, y en forma tal
que un dedo se levante en el momento en que el otro cae. Muchos
pedagogos son de opinin que en el toque de dedos exclusivo, se produce siempre un "leggiero" o un "non lega to". Yo no comparto ese
modo de ver. Cuando el dedo que ataca enrgicamente cae desde arriba con mucha rapidez y en el mismo instante levantamos el otro dedo,
el apagador necesita tanto tiempo para caer, que el ligado no sufre
interrupcin. Por otra parte, empero, tambin se logra el ligado mediante el toque por presin.
Llegamos as al gnero de toque capital, el l1'gado. E n ste d istinguimos las siguientes variedades: el legal o, ( le9g iP-r o), lt gat issimo, y adems el staccato, el porf.crm e11fo y el 11nn l1 qa tn .
El ligado
El ligado significa el enlace de dos notas entre s, pero excluye
Ja simultaneidad sonora en una sucesin de notas a una sola voz. Por
eso Ja segunda nota debe sonar exactamente en el momento en que
apagamos la primera. La man'era ms fcil y acabada de lograr esa
ejecucin en ligado, es mediante el toque por presin. (Vase "La
Moderna Ejecucin Pianstica", Invenciones). La manifestacin de
que en el toque ligado obtenido por presin, el peso de un dedo es
t ransferido al otro, es exacta. Pero ello no tiene casi importancia
prctica, porque tambin en el toque por presin, y ante todo en las
r pidas sucesiones de notas, se pone a contribucin, casi sin excepcin, un considerable trabajo de los msculos de la mano, con el que
se alcanza la indispensable igualacin, y que nivela y facilita la dinmica. Cuanto ms se elimine el peso en este gnero de toque y cuanta
ms importancia se d al trabajo muscular y al oportuno retiro de
los dedos, tanto ms nos acercaremos, en las escalas, al toque leggiero, L c llariero
qu e, cuando es bien ejecutado constituye un modelo de tcnica depurada, y es utilizado con frecuencia. Por eso el pianista moderno no
puede desempearse en manera alguna exclusivamente con el toque
por presin con dedos poco menos que pasivos, sino que por el c-0ntrario, necesita absolutamente el juego de dedos llevado a la mayor
perfeccin posible.
En muchas escalas tocadas en pianissimo se eliminar el peso Eliminacin
del brazo utilizando nicamente el juego de dedos . Estarnos en todo del 1>e11o
, con 1a opm10n
. ; , de T e t ze l , cuan d o escn. be: "D a d o que por de l bru.o
de acuerdo
'tcnica de dedos' entendemos precisament e los movimientos en escala de los dedos, que transportan el brazo cualquiera que sea el peso
con que los carga, resulta que la 'tcnica de peso' y la 'tcnica de .
dedos' no son en manera alguna adversarios irreconciliables, sino que
por el contrario, son ntimos aliados. Ambas tcnicas son componentes del concepto general de la tcnica pianstica, al que pertenecen
adems Ja rotacin y varias otras funciones. Slo que Ja utilizacin
del peso del brazo sera imposible en la tcnica de escalas, si los dedos no cumplieran su tarea. As pues, en este sen.t ido la tcnica de
dedos es la funcin primaria, y en todo caso una tcnica de dedos sin
la accin pesan te del brazo es posible". Y yo agregara: "y es absolutamente necesario desarroIIarla".
El trmino legatissimo se emplea menudo para indicar a los eje- Legati11>1 lmo
rntantes que deben prestar la mayor atencin posible al li_gado de las
notas, pero muchos entinden con eJio la penetracin de una nota en
ln otra, es decir que la primera se levante recin cuando haya sonado
du rante un instante simultneamente con la segunda. En general, esa
ma nera de entender esa indicacin slo podr aplicarse cuando las
do~ notas unidas por el legatissimo estn en relacin armnica entre
HI, o cuando la Rirnultaneidad sea brevsima, acaso como en el pedal
'4i nco p ad o.
40
41
Obtencin. del
portamento y
del non leeato
:Manera de
ejecutar
el staccato
Como hemos visto ms arriba, con la accin de' levantar oportunament: los dedos, y sobre todo en el simple toque de dedos, el ligado
se conv~erte en non legato. Cuando la accin de levantar se produce
tan a tiempo que el apagador ya haya podido actuar antes de que
ocurra el n~e~o ataque, ya no se podr hablar de un efecto de ligado,
Y se produc1ra el non legato. Cuando la respiracin entre las dos notas se hac~ algo mayor, el non legato se convierte en portamento, que
en la escritura se expresa. mediante puntos y un arco de ligadura
sobre las notas. Portamento significa "toque arrastrado" (portado).
Por ello Re lo emplea en general en sucesiones un tanto lentas de
notas, mentras que en sucesiones ms rpidas slo se puede llegar
al non legato como medida mxima de separacin. En las escalas de
extre~a r~pidez no se puede lograr esto siquiera porque el apagador
necesita tiempo para caer, y slo se puede llegar al non legato como
medida mxima de separacin. En las escalas de extrema rapidez no
se puede lograr esto siquiera porque el apagador necesita tiempo
para caer, y slo es posible el toque ligado.
El portamento y el non legato se obtienen con el simple toque
de dedos Y con el lanzamiento y el balanceo desde la mueca, desde
el codo o acaso desde el hombro, pero tambin mediante el toque por
pres1on, sobre todo en combinacin con las posibilidades de toque
nombradas en primer trmino. E n tanto que la esencia del non legato Y del portamento es slo la separacin de un sonido del otro y
que el valor de la nota no se reduce con ello de manera apreciable,
el staccato es en cambio el gnero de toque que adems de. la separacin en las sucesiones de notas, tiene por objeto dar a la nota la
menor duracin posible. En la escritura el staccato se indica con puntos o rayas verticales -ms o menos como puntos de admiracinsobre las notas. Cuando los puntos corresponden a notas largamente
tenidas, como redondas, blancas, etc., esa indicacin debe considerarse como abreviacin en cada caso del valor de la nota, y sta ha de
mantenerse durante un tiempo ms o menos equivalente a la mitad
de su valor. , Entonces ya no son notas en staccato, pues el carcter
del staccato es precisamente un toque brevsimo de la nota y requiere
qu~ se retire el dedo de la tecla con la mayor rapidez posible. El
staccato se efecta haciendo rebotar directamente el dedo despus del
ataque, o haciendo que el mismo se deslice rpidamente sobre la tecla
en un movimiento hacia adentro. Cuando se toca con los dedos fijos
es posible realizar el staccato desde la mueca, desde el codo y desde
el hombro, Y debe emplearse en esa forma ante todo en las sucesiones de octavas y de acordes. Tambin en el staccato de dedos debe
ejercitarse el alumno. Un staccato muy marcado y agudo es, como ya
hemos sealado, muy poco frecuente. Felipe Manuel Bach haca ejecutar el staccato en los instrume11tos de entonces, "como Ri se tocara
sobre teclas ardientes''.
Ejercicios de
cinco dedos
Ejercicios
~el P~aje
e
pu gl\r
Pasaje
arriba
por
Octavas
ligada~
111 . l<ttucato
44
!H'
('11
~ , sobre todo
..:rnr1<k
Sextas
etace11to
f!n
Terceras
los, y as1m1smo mantener tan flccidos como sea posible todos los
aprovecharse toda oportunidad que se presente para relajar los mscumsculos que no intervengan en el movimiento, o intervengan dbilmente.
La ejecucin de las terceras exigir a su vez el empleo de Ja
tcnica de dedos, la cual slo en algunos casos podr ser apoyada por
el balanceo de la mueca y del brazo. El ligado absoluto de las terceras es slo posible cuando no es necesario alterar la posicin de
4 fi, 4 5
.'
t E l
l d
la . mano o con la d.1g1't ac10n
2 1 2 1 e c. ...n as esca as e terceras un tanto rpidas esta ltima digitacin es casi imposible de utiliZ;ar para el ligado, pero en la marcha ascendente los dedos 2Q, 3Q,
4Q y 5i:> podrn proseguir en ligado, y slo el pulgar interrumpir
algo el ligado con su deslizamiento. Empero, esto puede disimularse
casi por completo mediante ejercicio y destreza, de modo de producir
una perlada escala en terceras. En el descenso el quinto dedo debe
ejecutar el pasaje por arriba, lo cual ocasiona a su vez una brecha.
Con todo, actuando con destreza, la uniformidad quedar afectada
de manera apenas audible. Para no perturbar la fluidez, el tercer
dedo no debe sostenerse demasiado tiempo antes del pasaje del quinto dedo, pero tampoco debe ser demasiado breve esa duracin, porque
en ese caso la nota que se ha tocado con el tercer dedo suena como
interrumpida bruscamente, haciendo particularmente notable la falta de ligado. Las terceras deben estudiarse con cada mano por separado porque en el pasaje indicado la mayoria de los alumnos suprimen a menudo por completo el toque del tercer dedo en los movimientos un tanto rpidos, supresin que fcilmente deja de orse por
Ja abundancia de notas simultneas cuando ambas manos marchan
en terceras. Para los trinos de terceras en los cuales puede emplearse
f,
Ataque de
los acordes
Acordes desde
la articulacin
del codo
la digitacin ~ ~ ~
ser til un sacudimiento vertical de la
mano o bien del brazo, que facilita algo la ejecucin y evita el cansancio.
Los acordes se ejecutan en general desde la mueca o desde la
articulacin del hombro mediante lanzamiento, golpe e impulso de los
dedos firmes. La firmeza de los dedos se establece en forma tal que
las puntas de los dedos de ataque queden en un mismo plano y que
sobresalgan de los dems dedos. Cuando hay rpidos cambios de acordes, la modificacin de la posicin firme debe producirse en forma
instantnea.
Los acordes ejecutados desde la articulacin del codo son los ms
frecuentes, y su dinmica se regula con el impulso y la presin. Los
acordes acompaantes uniformes se ej_ecutan ventajosa!llente posando
los dedos firmes sobre las teclas, y bajando stas luego mediante una
presin uniforme (vase "La Moderna Ejecuci6n Pianstica"). Esta
forma facilita el logro de una fuerza igual para cada nota del acorde,
cosa que se descuida muy a menudo. La .falta de uniformidad en las
notas de un acorde llega frecuentemente al punto de que a veces faltan por completo notas ai~1adas del mismo (especialmente cuando inmediatamente despus deba alcanzarse rpidamente una alejada nota
46
VI.
FRASE O
Entendemos por fra$eo la delimitacin y matizacin de las frases, que son los miembros ms o menos autnomos, pero vinculados
entre 's, que componen las ideas musicales.
En la escritura el fraseo se indica por medio de signos especiales - arcos, silencios, comas. En la interpretacin se pone de relieve
mediante una cesura o marcando el comienzo y el final de las frases,
y por medio de la matizacin dinmica.
Indicacin
del fraseo
T ,
.,
El fraseo en la interpretacin
. . Para reconocer las frases no siempre sealadas con exactitud, es
md1spensable conocer las formas musicales 1.
Son partes o miembros de las ideas musicales despus de l
(respiracin), el
cuales debe hacerse una
grupo de co~pases, ~l medio periodo (semiperodo) y el perodo.
. El motivo-campas es una breve sucesin de notas con un solo
tiempo fuerte.
El grupo de cornpases es una sucesin de notas, que une dos tiempos fuertes en una unidad superior.
El medio perodo (semiperodo) es una sucesin de notas comp_uesta de cuatro motivos-compases, cuyo acento principal cae en el
t tempo fuerte del segundo grupo.
, El per~do se compone de medio perodo anterior y medio periodo posterior.
in~isin,
~otivo-comps, ~~
Perodo
Ms lgico seria:
j!t ro r r J m JI Jo
1
rJ
#f:iE
)011
libros
11 obr
-
f1 n1.,,~
Je ll111to Jlln111nn .
notas.
Tambin las repeticiones de notCLS tienen a menudo efectos delimitantes entre las frases.
La longitud de las frases es en extremo diversa. A veces alcanza
slo a medio comps (por ej. en los compases compuestos), pero en
ocaRiones Re extiende a toda una serie de compases. Ya hemos dicho
m~ ;uriba ciue en algunos pasajes deben frasearse independientenwnt <' ha~t.a la~ ~ubdiYisiones de Jos miembros del comps.
l':1ra la ('j(111cin C"orrecta de una frase, una vez conocido su co111ie11'11 ) 1 11 fin, 111 rn:i~ cgencial es la matizacin dinmica que le
51
50
Repeticionee
de
notu
Ejecucin de
una frase
Modillcacione.
airirlcaa
Conjuncin y
separacin de
las trues
Delimitacin
de hu fraaes
es siempre
cosa senc111 a. El alumno . se equivoca en eso fcilmente, Y
est en gran parte supeditado a la ayuda del maestro.
S3
VII. PEDAL
Al emprender el estudio de nuevas obras de piano, haca yo
la curiosa comprobacin de que alumnos mos, ya concertistas, no
podan, al usar el pedal, bajarlo a comps. Esa falta haba sido
cometida por dichos alumnos, antes de venir a estudiar conmigo, en
conciertos exitosos, sin que al pblico le hubiese chocado y sin que
la critica la mencionase. Es esto una nueva prueba de la perfeccin
que debe alcanzar el entrenamiento de] odo para or los defectos.
Los alumnos de refere.cia, a mi orden de "pedal a compsn, levantaban sin excepcin el pie en el tiempo fuerte para bajarlo luego
Pedal
inmediatamente. Este pedal despus del ataque se designa en gealnoopado
neral como pedal sincopado, y no es por lo tanto pedal a comps. Me
daba un enorme trabajo conseguir que esos pianistas, por lo dems excelentes, pusieran el pedal a comps, de modo que la bajada
del pie coincidiera exactamente con el ataque del tiempo fuerte
Pedal
del
comps. Ahora bien, el pedal a comps es una forma de uso
a compa
del pedal que debe emplearse mucho. Muchos maestros ensean
slo el pedal sincopado, y por ello se ha hecho general la costumbre
de olvidarse del pedal a comps y de tenerlo por errneo. Se necesita seguramente cierta destreza para poner el pedal exactamente en
el primer tiempo del comps, sin que en el nuevo comps se mezcle
sin intencin -es decir por un juego de dedos impreciso acasoalguna nota del comps precedente. En general el cambio de armona se produce en el tiempo fuerte del comps, y la nota del
bajo debe sonar simultneamente para constituir el fundamento de
la estructura armnica. Series enteras de sonatas de Beethoven pueden pedalizarse correctamente con el pedal a comps. Lo mismo
puede decirse de las composiciones de Chopin. En Beethoven ser
conveniente el pedal ms bien breve, y en Chopin sostenerlo ms
tiempo, porque en las obras de este ltimo las sucesiones de notas
a menudo deben flotar, por as decir, en un "vaho de pedal", mientras que en Beethoven la claridad transparente es un imperativo
de la interpretacin.
Estudio de
la t~cnica
del pedal
Poelcin de
lo. Pie9
* *
Los pianos de hoy da tienen casi to~os _dos pedales, de los
cuales el derecho ampla la sonoridad y el izqmerdo la reduce.
Consideraremos en primer trmino el . ped_al de_recho, Y n~s
referiremos a menudo, con tal motivo, al mmuc10so hbro de Lo~1s
Kohler, Los pedales del piano, su na.tural~za _Y s~l, empleo artstico.
Esta obra fp la primera que trajo una diluc1dac1on a fondo. de los
problemas del pedal, que hoy todava resulta acertad~ en c~s1 to~o~
sus puntos. Desgraciadamente desde hace unos tremta a~os esta
a otada por lo cual no puede aprovechrsela en el estud10 .. , .
g La 'enseanza del uso del pedal es extraordinariamente d1f1c1l,
porque es poco menos que imposible establecer reglas a qu atenerse. Las excepciones excederan quiz en mucho a las reg~as. ~n
casos frecuentes se podr tocar tanto con pedales como sm e os,
v para ambas ejecuciones podrn aducirse ra~ones valeder~s. Ambas
formas pueden tener su justificacin esttic~ y pr,oduc1r e~ec~os
igualmente artsticos. Por ello muchos pasa_Jes seran pedahza _os
de distinta manera por artistas diferentes, sm que esas concepciones afecten el buen resultado. Ello no obstante, el p~dal no puede
no debe usarse arbitraria e irreflexivamente. Los eJecutantes ~ue
~ retan el pedal y slo lo levantan brevemen~ cuando la confusin
s~nora se les hace insoportable, hacen cualquier cosa menos buena
Ensean11a
msica.
t
l
f ectos
El pedal contribuye considerablemente a acrecen ar os e .
interpretativos, y es por ello un recurso importante para_ la e!ecu. 'n pianstica y a menudo indispensable en absol~to. 81 antiguaCIO te han exi~tido incluso buenos msicos que creian poder arre~:~se sin el pedal, ello se deba al desconocimiento de. su correcto
g
eJo , 0 a una evolucin insuficiente en el mecamsmo de los
man
peda~~-aminarcmos
5-4
55
del
~;.P~:1a1
no se puede poner el pedal, y otras en las cual~s es conveniente usarlo. EJ recurso de usar el pedal de acuerdo con las indicaciones, falla
a menudo, porque esas indicaciones estn dadas slo e n forma vaga
57
~--~~~~~--------:-~
=--....:..~~~~~---------~
-1
Us.o de
pedales
proloniradoa
s~n neces.arios ~edales ~rolongados, en los cuales el odo ha de decidir por cierto s1 ~o seran oportunas algunas interrupciones de tanto
en tanto pa~a evitar la acumulacin de excesivas masas sonoras.
Como eJemplo de tales efectos sirva el sguiente pasaje (Kohler
los llama efectos de relleno y de "fronda"):
sn
L J
.J L .J
~
~
Explicacin
del ejemplo
J L
11 1
movimiento.
raJoret5
61
Uao del
pedal en
108 cambio11
de aco r de
3~r
movimiento.
Notes de paso
,
.
d d
armnico de
falta nicamente la tercera. La armoma de la dommante e o ~a- las notaR
yor, por ejemplo, es sol si re fa la, y tambin
do est con~emdo de la escala
armnicamente en el acorde formado sobre la qumta de la dommante
re fa 1.a do . nicamente la tercera no entra en ninguna combinaci~
armnica con las otras notas, aunque -e s una parte componente capital del acorde de tnica. Eso se comprueba tocando las notas:
:I
Distribucin
del cambio
de veda!
Ah11orl"in de
las disonanciu
por la armona
El pedal se podr mantener durante todo el comps. Pero las notas vecinas fa, rni bem.ol, re bemul se han de tomar por cierto con un
solo pedal (vaho de pedal), en primer lugar para que en las notas
arpegiadas del bajo la nota fundamental siga sonando como relleno,
y en segundo porque levantando el pedal se interrumpira el carcter
sonoro de la meloda por la alternacin de notas con pedal y notas
sin l. Si tocarnos con pedal las cuatro notas solas sin las notas del
bajo, los sonidos se mezclan en forma desagradable. En cambio, en
combinacin con las notas del bajo se logran efectos en manera alguna
molestos, sino por el contrario bellos, cuando se desarrolla la meloda
blandamente y con plenitud de sonido. Cmo se explica este fenmeno? nicamente por el sentido de la armona. Nuestro odo percibe ante todo el acorde de re bemol mayor. Las notas sol bem.ol y
mi bemol no pertenecientes al acorde no perturban la impresin de
conjunto del acorde porque no duran mucho y porque su sonido disonante desaparece totalmente frente a la fuerte sensacin del acorde.
Esto nos lleva a la comprobacin de que las progresiones por
grado conjunto soportan muy bien el pedal, si la armona absorbe en
s, por as decir, las disonancias que se producen. La fuerza del sonido decrece rpidamente despus del ataque, de manera que la nota
precedente tiene algo de fantasmal en comparacin con la tocada en
ltimo trmino, la cual en el momento de ser atacada surge corpreamen te ante nmwtros, por as decirlo. Si quisiramos tocar en el
rgano, donde las notas siguen sonando con la misma fuerza, si mu ltneamente varias notas no pertenecientes al acorde, se producida un
caos sonoro.
;t
63
62
Cambio de
i>edal en las
modulacionea
quedando entonces slo el sentido de la tonalidad sin que la simultaneidad de las notas del acorde con las de paso nos moleste.
Cuando modula una escala en la que queremos poner pedal, debe
tambin cambiarse el padel en el cambio de tonalidad, sin perjuicio
de los cambios a efectuarse necesariamente dentro de la tonalidad de
acuerdo con lo dicho anteriormente. Aquel que no tenga suficientes
conocimientos de armona para determinar con precisin cada vez el
cambio de armona, debe atenerse al odo y efectuar ms bien el
cambio de pedal con mayor frecuencia.
Se sobreentiende que no debe ponerse pedal en toda escala aunque elJo fuera posible de acuerdo con lo dicho ms arriba. Por el contrario, debe procederse para ello con la mayor precaucin. Debe tenerse en cuenta el carcter del pasaje, y procurar penetrarse de las
intenciones del compositor, que seguramente en muchos casos habr
sugerido por lo menos el uso del pedal.
Las progresiones por grado conjunto ms lentas requieren un
cambio ms frecuente del pedal.
Notas de
J>MO
no
armnicas
Progre21ion.sno
cromticas
acentuadas
d a, por eJemp
1o, d ara' en ese caso el b aJO
Y 1uego de
una pedal
La mano 1zqu1er
(point d'orsu>
deber ejecutar acordes de paso, de manera que la nota .del bajo que
debe seguir sonando slo podr ser ma ntenida por el pedal. Como esa
continuacin del bajo es esencial, hay que aceptar en ese caso la confusin sonora producida por las progresiones cromticas, efecto del
cual ser naturalmente . responsable el compositor.
Resumiendo en conclusin lo que nos dice el examen hecho pre- Conclusin
cedentemente de las posibilidades de uso del pedal en las progresiones por grado conjunto diatnicas y cromticas, resulta que su uso
es posible cuando la ~ disonancias que se producen son absorbidas por
la armona, es decir cuando no se pierde el sentidq de una armonia
claramente reconocible.
As pues, mediante el pedal sincopado se resuelve en forma completa el problen;a del l!gad~ de acordes, incluso aquellos que se suceden en progres10nes diatnicas y cromticas. En los acordes que se
suceden lentamente, se pondr el pedal en el primer acorde simultneamente c?n .el ataque, y el pedal sincopado se emplear recin en
el aco~de siguiente. En la literatura pianstica se hallan innumerables eJemplos de notas y acordes que deben ligarse en esa forma.
El
las
La escritura abierta ha dado lugar a anticipaciones que son particularmente importantes sobre todo en el bajo como nota fundamental y que a menudo deben seguir sonando, ]o que tambin slo es posible alcanzar con el pedal, corno en el ejemplo siguiente:
( 7
El pedal
El
en Ju
te
trancrlpclon cu~n .
iebla
nora
rpos
para
"Papillona" de
Schumann
* *
*
Para cerrar estas breves consideraciones sobre el pedal, dar a
continuacin las siguientes explicaciones sobre
El empleo del pedal para .marcar el ritrno en las sncopas
L. van ~eethoven, Sonata en mi bemol mayor, op. 7, 1 i.r movimiento.
( Fm de la exposicin).
En la ejecucin de los pasajes de sncopas de esta sonata, la sincopa se har siempre claramente reconocible mediante el pedal puesto
en los tiempos fuertes del comps (corcheas primera y cuarta). Casi
todos los alumnos tocan las notas tenidas de este pasaje demasiado
breves, y con ello se afecta el carcter sincopado. El acorde, aunque
no es atacado en el tiempo fuerte, crecer precisamente en ese punto
con la postura del pedal. El mantenimiento del ritmo y el sostenimiento exacto del valor de las notas es importante en todo pasaje
sincopado para la correcta percepcin de la sncopa. Con el pedal
puesto en el tiempo fuerte del comps ser ms fcil entonces hacer
perceptible el carcter sincopado y se asegurar el mantenimiento
del valor de las notas.
FA trino
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BA 10457
Industria Argentina