De La Chacra AL Fogón-Ecuador
De La Chacra AL Fogón-Ecuador
De La Chacra AL Fogón-Ecuador
Equipo de investigacin:
Directora: Catalina Unigarro
Autoras:
Catalina Unigarro Perspectivas Tericas: un acercamiento al universo alimentario
Transculturacin del patrimonio alimentario
Sara Tern
Maz
Mnica Pacheco Papa
Ana Mara Guerrn Pltano
Susana Anda
Yuca
David Coral
Fotografa
Agradecimientos
El equipo de investigacin agradece de manera especial a las comunidades que acompaaron
este estudio. A los agricultores, hombres y mujeres que nos recibieron en sus chacras. A todas
las mujeres que compartieron sus secretos de cocina. Sin sus voces, sin la generosidad que
tuvieron para compartir sus saberes, no hubiera sido posible acercarnos a los sabores de
nuestro patrimonio alimentario.
Introduccin
La alimentacin es uno de los sistemas de produccin de sentido ms complejos e
interesantes, en el que se manifiestan relaciones de diversa naturaleza econmicas, laborales,
religiosas, polticas, etctera-. As, el acto cotidiano de trabajar la chacra o cocinar, puede
revelar aspectos insospechados de la identidad. Esta investigacin tiene el propsito de
acercarse a dichos sentidos inmersos en el sistema alimentario del pas.
En dicha tarea, se ha querido explorar algunos de sus referentes centrando la atencin
en cuatro de sus alimentos ms representativos: el maz, el pltano, la papa y la yuca, que
consideramos smbolo del patrimonio alimentario ecuatoriano. La seleccin de dichos
alimentos no pretende insinuar su exclusividad, no se trata por tanto de los nicos alimentos
patrimoniales en el pas. Sin embargo, advertimos su permanencia histrica y por ende, su
existencia transversal a todas las cocinas, cotidianas y festivas, y los conocimientos de un
sinnmero de poblaciones que conforman el territorio ecuatoriano, cualidad que les permite
brindar claves para comprender el sistema alimentario. Es justamente este atributo extendido,
la coincidencia sobre su valor cultural, su existencia inherente a las cocinas del pas, lo que
confiere a estos cuatro alimentos su carcter patrimonial, valor fundado en su participacin en
la configuracin de la memoria, historia e identidad del pas.
Con el objeto de tener un panorama nacional de dichos alimentos, en la investigacin
se consideraron al menos dos provincias por cada alimento y a su vez dos comunidades por
provincia, definicin que se realiz en funcin de tres variables. Una espacial, que busc
considerar comunidades diversas distribuidas en lo posible en distintas regiones del territorio
nacional, de manera que fuera factible su caracterizacin desde una perspectiva general. La
variable socio-cultural permiti definir a dichas comunidades considerando sus sabores
caractersticos, la significativa disponibilidaddel alimento, bien por sus dinmicas de
produccin, por su relevancia en las prcticas culinarias de preparacin y consumo o ambas
cosas. Por ltimo, la variable temporal, que estableci una limitacin en nmero, dado que el
tiempo para la investigacin hizo imposible considerar un mayor nmero de comunidades.
En este escenario, uno de los retos ms importantes, fue la de proponerla comprensin
de una realidad alimentaria general a travs del estudio de prcticas localizadas. Esta
investigacin constituye por tanto, un esfuerzo por explorar el patrimonio alimentario en el
Ecuador y una invitacin a seguir descubrindolo en investigaciones futuras.
En el desarrollo del estudio, consideramos que las prcticas culturales asociadas a
dichos alimentos son resultado del hecho del mestizaje biolgico y prueba de un fenmeno de
transculturacin en el que dialogan saberes y sabores de diversa naturaleza. As, nuestra
intencin ha sido caracterizar las prcticas culturales agrcolas y culinarias en torno a cada
alimento y poner de manifiesto los puntos en que dicho fenmeno transculturador se hace
evidente.
En este sentido, este documento est estructurado en cinco captulos. En la primera
seccin y de manera introductoria, se plantean elementos tericos que orientan el abordaje del
universo alimentario. Seguidamente podremos hacer una lectura conjunta de la manera en la
que nuestros alimento smbolo han sido apropiados y construidos como parte del patrimonio
alimentario ecuatoriano y descubrir as sus mltiples races. En los captulos siguientes,
tendremos la posibilidad de sumergirnos en la naturaleza agrcola y culinaria de cada alimento
y descubrir sus movimientos especficos.
La necesidad de variedad de alimentos est ms relacionada con aspectos biolgicos, que han sido tratados
desde el campo de la nutricin. Aqu aparece la nocin de dieta alimentaria que est ms vinculada a
preocupaciones alrededor de la salud del cuerpo humano: necesidad de dietas balanceadas, mnimo de caloras,
vitaminas, minerales, etctera. En todo caso, la dieta tambin est definida por factores de diverso orden. La
significados. Lo que es bueno para comer, bueno para pensar, segn la mxima de LviStrauss (1972), puede ser tambin bueno para vender como propone Harris, es decir,
encontrarse ligado a lgicas globales como la mercantilizacin e industrializacin alimentaria.
Como hemos visto, la seleccin de alimentos est definida por las cualidades
organolpticas de gusto, sabor, olor, seleccin que evidenciar preferencias, aversiones,
tabes, ritualidades, formas de organizacin social, concepciones, en definitiva, rasgos
culturales del grupo social. A este escenario, hay que sumarle consideraciones de orden
ecolgico, econmico, geogrfico, poltico y social, que inciden en el hecho alimentario y que
exigen un ejercicio de contextualizacin de la cultura de la que se trata, pues son factores que
varan en el espacio y el tiempo.
ii) Formas de preparacin
Una vez seleccionados, los alimentos son transformados a travs de una serie de
procedimientos, en razn a que no todos los alimentos que se definen como comestibles lo
son en su estado natural, por lo que se hace necesaria la intervencin humana para que puedan
ser aceptables. Lvi-Strauss, con su tesis estructuralista del tringulo culinario (1972), explica
mejor este fenmeno de transformacin, haciendo nfasis en que la preparacin de los
alimentos expresa un desplazamiento de un estado natural a uno cultural.
En dicho tringulo existen tres vrtices a saber: lo crudo, lo cocido y lo podrido. El
estado crudo expresa lo natural y est referido al modo en que se encuentran aquellos
elementos que pueden considerarse alimentos. En contraposicin est lo cocido que
representa la cultura y que revela la intervencin humana, la manipulacin del alimento. Por
ltimo est lo podrido, evolucin de lo crudo y que puede obtenerse a travs de la
intervencin humana. En el sentido del autor, la intervencin de un alimento (las formas de
preparacin), significa una transformacin de la naturaleza, un movimiento de lo natural a lo
cultural que es posible gracias a un ejercicio del pensamiento.
De las prcticas alimenticias estudiadas, en diversos pueblos, por Lvi-Strauss, se deduce que la
ingestin de productos crudos y podridos correspondera a un modo de vida nmada y natural.
[] En cambio una vez que aparece lo cocido, responden a modificaciones introducidas por el
intelecto, puesto que lo cocido es el resultado de la relacin de alimento, agua y fuego. En esta
combinacin intervienen la nocin de tiempo, el control de temperatura, el acondicionamiento y
orden de los ingredientes, el uso de condimentos, la calidad del artefacto y otros factores (Strauss
en Pazos B., 2008: 27).
Sin embargo, consideramos para esta investigacin, que las reglas sobre el comer no slo
estn referidas a un protocolo de comportamiento en la mesa, o en el espacio definido para la
ingestin de alimentos, sino, tambin, a: a) el nmero de comidas diarias; b) el hecho de que
los alimentos se tomen solo o en grupo; c) la separacin de determinados alimentos para fines
rituales y religiosos, y d) la observacin de tabes (Contreras y Gracia, 2005: 201).
Corresponde a estas normas alimentarias, concepciones sobre la manera en la que deben
preparase los alimentos, quien se encarga de dicha tarea, los momentos en que estos se
elaboran y se consumen (si se ingiere como desayuno, almuerzo o merienda), si se trata de
una elaboracin culinaria cotidiana o que circula en el mbito festivo, si existen tabes o se
han identificado en los alimentos atributos o cualidades positivas o negativas, y un extendido
etctera. En definitiva, las formas del comer responden a la manera en la que est organizada
la estructura social del grupo que las reproduce. Del cumplimiento de estas pautas puede
advertirse relaciones de poder, jerarquizaciones y concepciones en torno a los alimentos,
consumos segn pocas determinadas (festivas, religiosas), as como relaciones de respeto,
agradecimiento, prestigio o reciprocidad. En consecuencia, su irrespeto implica una
transgresin, una ruptura del orden alimentario.
iv) El principio de sabor
Este principio ha sido considerado como el elemento con mayor resistencia al cambio, aquel
que le permite su estabilidad. Si bien las cocinas se encuentran expuestas a la adopcin o
desaparicin de alimentos (que por otro lado, suceden lentamente), ser gracias a este
principio que lo nuevo o extrao logra ingresar al mbito de lo familiar, permitindole su
continuidad.
Este principio se refiere a aquellas combinaciones particulares de especias y alimentos
que, gracias a su uso reiterado, confieren una cualidad particular, una etiqueta familiar,
aquella caracterstica que le permite distinguirse de las otras e identificarse con una cultura
especfica. Ser entonces la condimentacin caracterstica, el sabor distintivo de una cocina,
su sazn.
Un gran nmero de aspectos especficos acaba, a lo largo de los siglos, por producir una cocina
original. Se dice que la cocina es ms conservadora que la religin, la lengua o cualquier otro
aspecto de la cultura, en el sentido de que hay elementos fundamentales que permanecen
resistiendo a las conquistas, a los procesos de colonizacin o al cambio social y tecnolgico e,
incluso, a los efectos de la industrializacin y de la urbanizacin. Estos elementos fundamentales
son los llamados fondos de cocina o principios de condimentacin [] los cuales tienen un papel
ms decisivo que el resto, dando especificidad, continuidad y estabilidad al sistema alimentario
(Contreras y Gracia, 2005: 216-217).
El autor se refiere a gastronoma como un patrimonio intangible y expresin cualitativa alimentaria de un pas
o regin, [que] comprende juicios de valor con universalidad de criterios esttico-gustativos (Zapata, 2008:
153). Sin embargo, como hemos desarrollado a lo largo de esta capitulo, la gastronoma y/o culinaria son
asumidas aqu como cocinas en un sentido ampliado.
3
Texto original en francs. Traducido por Laurne Marot, 2013.
En este horizonte, los alimentos objeto de esta investigacin son parte del patrimonio
alimentario ecuatoriano, en tanto se consideran propios del pas, naturales a sus cocinas
nacionales, inherentes a sus prcticas agrcolas y culinarias, smbolos de un pasado y presente
comn, sobre el que existe un valor cultural generalizado, interiorizado histricamente.
Transculturaciones alimentarias
Como planteamos en otro momento (Unigarro, 2010), para abordar las complejas
transformaciones en las cocinas ecuatorianas, resultado del choque entre dos culturas4,
apelamos a la categora de transculturacin formulada por Fernando Ortiz, por cuanto resulta
ms apropiada que la de mestizaje. Esta ltima,de uso generalizado, admite una connotacin
que acenta, en la comprensin del encuentro, el hecho de la mezcla entre poblaciones de
orgenes tnicos diversos, proponiendo, ms que una comprensin del fenmeno cultural, un
acercamiento al encuentro biolgico. En efecto, lo que hace es ofrecer imgenes armnicas
de lo que obviamente es desgajado y beligerante, proponiendo figuraciones que en el fondo
slo son pertinentes a quienes conviene imaginar nuestras sociedades como tersos y nada
conflictivos espacios de convivencia (Cornejo, 1997: 70).
Tampoco utilizamos la de fusin que sugiere una combinacin o asociacin
equilibrada resultado del encuentro, similar ala de mestizaje, ni la de aculturacin que pone
nfasis en la prdida de cultura, al ser tratada como la recepcin de los elementos de una
4
Encuentro que por supuesto no se agota con el primersimo intercambio ocurrido en la Conquista sino se sigue
nutriendo de fenmenos culturales y recomposiciones locales ms contemporneas.
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En palabras de Malinowsi,
Todo cambio de cultura, o como diremos desde ahora en adelante, toda TRANSCULTURACIN, es
un proceso en el cual siempre se da algo a cambio de lo que se recibe; es un toma y daca, como
dicen los castellanos. Es un proceso en el cual ambas partes de la ecuacin resultan modificadas.
Un proceso en el cual emerge una nueva realidad, compuesta y compleja; una realidad que no es
una aglomeracin mecnica de caracteres, ni siquiera un mosaico, sino un fenmeno nuevo,
original e independiente (Malinowski en Ortiz, 2002: 125-126).
En el contacto hay un trnsito, pero ste no es lineal, por tanto no supone la eliminacin de
una de las culturas y la superposicin de la otra, sino un momento de transicin en el que
nuevos cdigos culturales que eventualmente llegan a apropiarse, en todo o en parte, dan
lugar a una nueva realidad para ambas culturas, destacando la posibilidad creadora de los
agentes culturales. Este planteamiento es clave para comprender los intercambios y es en este
sentido de recproca influencia que en esta investigacin se entendern dichas
resignificaciones del patrimonio alimentario.
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su parte, precisa que sta inicia en Las vegas, en la pennsula de Santa Elena, hace ms de
8.000 aos (Estrella, 1998: 33).
El autor identifica en la agricultura prehispnica la existencia de diferentes tcnicas de
cultivo que resultan de la variabilidad ecolgica propia del Ecuador. Entre ellas, el cultivo en
tierras de aluvin (utilizacin de terrenos luego de pocas de invierno); en camellones (tierras
inundables con diseo de canales de cultivos alternos); en tierras secas, cultivo de riego,
andenes y terrazas (principalmente en zonas secas como la Costa); de roza y quema (en los
meses de verano, antes de la siembra); barbecho (dejar de sembrar durante uno o varios
ciclos), adems de la tcnica de cultivos asociados que, por otra parte, representa un modelo
de fertilizacin natural de la tierra (Estrella, 1998).
Esta agricultura se inscribi en el marco de un macrosistema de intercambios que desde
pocas remotas permitieron asegurar una variabilidad en las cocinas de pueblos social y
tnicamente diferentes. Estas prcticas obedecieron a un fenmeno de islas o archipilagos
ecolgicos (Murra, 2002) o verticales (Salomon, 1980)que existi an desde pocas
preincaicas, y estuvo referido a la produccin, circulacin y consumo de recursos entre
territorios ecolgicamente diversos zonas altas, medias y bajas,que permiti a los primeros
pobladores del rea andina6 tener acceso a alimentos que no eran propios de sus lugares de
origen, posibilitando as una autosuficiencia econmica y una variabilidad alimentaria.
Sostiene Murra: mi inclinacin es considerar los archipilagos como un mtodo antiguo,
elaborado por sucesivas poblaciones andinas para la mejor percepcin y utilizacin de los
recursos en su extraordinario conjunto de ambientes geogrficos (Murra, 2002: 121-122).
Este sistema explicara un rasgo de la agricultura andina antes de las conquistas incaica y
espaola, y es la no dependencia del ciclo estacional, lo que sugerira el acceso a un conjunto
de recursos durante todo el ao sin las limitaciones impuestas por el clima. Sin embargo, las
transformaciones en las estructuras socio-econmicas y polticas luego de las conquistas,
hicieron volver a la dependencia de un ciclo agrario, rasgo que, como se ver, ha cambiado
notoriamente en la poca actual7.
El sistema permiti la articulacin entre regiones de mltiples pisos, gracias a la
existencia de un asentamiento principal densamente poblado, en el que se concentraba la
autoridad poltica y donde se produca los principales recursos, y el movimiento hacia
mltiples territorios en los que se podan obtenerotros bienes populares o suntuarios. Esta
constelacin, conocida como el archipilago vertical, descansa en el manejo de varios
enclaves ms o menos pequeos, localizados para controlar los recursos cruciales en los
mltiples pisos verticales y ecolgicos, sacrificando la continuidad territorial por la
independencia econmica(Salomon, 1980: 33), sistema que evidencia la importancia dada a
la variabilidad por los pobladores antiguos.
6
Asumimos la nocin de rea cultural andina propuesta por ngel Rama, que adems permite caracterizar a las
cocinas ecuatorianas como cocinas andinas. Explica Rama: Entendemos por tal rea andina, no slo el actual
Per, que ha funcionado histricamente como su corazn, el punto neurlgico en que se manifiesta con mayor
vigor su problemtica, sino una vasta zona a la que sirven de asiento los Andes y las plurales culturas indgenas
que en ellos residan y sobre la cual se desarroll desde la Conquista una sociedad dual, particularmente
refractaria a las transformaciones de mundo moderno. Se extiende desde las altiplanicies colombianas hasta el
norte argentino incluyendo buena parte de Bolivia, Per y Ecuador y la zona andina venezolana. Son tierras
ecolgicamente emparentables dentro de las cuales se produjo la mayor expansin del Inkario (Rama, 1987:
124).
7
Explica Murra: Cuando surge el cultivo, el ciclo agrario facilit la complementarizacin de recursos apartados
y diversos. Sin embargo, al establecerse, todava en tiempos preincaicos, el sistema de islas habitadas
permanentemente, el ciclo estacional pierde importancia y puede ser descuidado. Cuando la invasin europea
hace imposible la continuacin de asentamientos perifricos ocupados todo el ao, el ciclo agrario se afirma
como un plido esfuerzo rudimentario por sostener los rasgos de lo que constituan las fuentes de la riqueza
andina (Murra, 2002: 139).
13
14
comunidades del Carchi la preparacin del terreno a travs del wachu rozado8 referido a la
elaboracin de surcos para facilitar la disposicin de la semilla de la papa, que da cuenta de la
existencia de un sistema prehispnico de labranza basado en el sistema de camellones (Pazos
C., 2010). Adems de utilizarse para la preparacin del terreno, es un sistema natural de
control de algunas plagas:
Por ejemplo para gusano blanco se llama wachu rosado. Es un surcado que solamente
se lo hace aqu en el Carchi. Si va a cualquier parte, no va a encontrar eso. Es, en un potrero,
se vira la chamba o se saca con el azadn, se hace un hueco y ah est el pasto, no es cierto?,
entonces, se vira con el azadn y de ac del otro virar [] Ahora actualmente tambin se lo
hace, pero ya no es muy comn, porque en s es mano de obra y la mano de obra encarece el
producto (Entrevista a Rubn Vaca, 2013).
Wachu rozado significa camelln cortado, y hoy en da es practicado por un 20% de agricultores de la
provincia del Carchi y un menor porcentaje en Bolvar. [] El sistema de wachu rozado se aplica generalmente
para convertir un pastizal en cultivo de papa, y parece producir igual o mejor en comparacin con labranza
convencional (Pumisacho y Sherwood, 2002: 54).
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Existe una referencia a sta prctica en el estudio realizado por Steward (1963), quien encontr que los Zparo
y Quijo realizaban la tcnica de roza, tumba y quema para el cultivo de yuca dulce y posteriormente, para el
cultivo de yuca amarga (Steward, 1963). Sin embargo, no se hizo alusin a dicha prctica en los testimonios
obtenidos en comunidades amaznicas.
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la hoja y llega al piso y eso es bueno para el suelo. Ms bien el verde como sombra del cacao,
entonces es una buena asociacin (Entrevista a Jorge Andrade, 2013). Esta tcnica de
asociacin con el banano y el pltano ocurre en la chacra de los pueblos amaznicos, y en
terrenos de productores de la costa en que la produccin es orgnica.
La asociacin de cultivos o policultivos en el caso de la yuca, se encontr en los
testimonios de algunas mujeres de comunidades amaznicas: se siembra noms por ah
pltano, yuca, guineo, orito, papa china, caa. Todo eso en la chacra (Entrevista a Olga
Cerda, 2013). Menciona otra entrevistada que con yuca se siembran otros productos como el
pltano, guineo. Algunos siembran chonta, abo, esas pepas de chupar o con papas, cacao
(Entrevista a Paula AndiShiguango, 2013). Este mtodo cumple una doble funcin, pues
tambin es utilizado para que algunos rboles o plantas sirvan como linderos de la chacra:
yuca tenemos sembrado, ac es frutas para la linderacin, para que no entren, as era por eso
nosotros hasta ahora seguimos as (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013).
Cuando se siembra papa, es comn la prctica de asociacin de cultivos en terrenos de
menor tamao que los destinados para la produccin comercial. El suelo en superficies ms
pequeas se le puede asociar frjol con maz o se le puede asociar papas con alverja
(Entrevista a Luis Montesdeoca, 2013). De igual manera sucede con el cultivo de maz:
nosotros ms hemos hecho es: habas, frjol, maz y luego se saca eso y alverjas y papas
(Entrevista a MagadalenaFuerez, 2013). Esta tcnica se mantiene gracias al profundo
conocimiento que tienen los agricultores sobre las posibilidades de la tierra y las propiedades
de los alimentos, lo que les permite decidir qu alimentos pueden ir juntos en la chacra de
acuerdo a sus debilidades y fortalezas. Coinciden en reconocer los beneficios de esta tcnica
para la salud del terreno y mejor productividad de sus sembros:
Es bueno rotar as porque segn los cultivos no hay unos que utilizan un nutriente, otros otro, por
ejemplo, las leguminosas como haba nos ayuda a aportar nitrgeno as, y nos ayuda a alejar un poco
de plagas. Vamos bajando incidencia, porque si nos dedicamos solamente al monocultivo de papa,
vamos a acabar los suelos, una, vamos a crear resistencia a las plagas, todo eso, entonces aqu le
hacemos un manejo as, alternados los cultivos (Entrevista a Henry Caicedo, 2013).
En el cultivo de papa, se mencion la intercalacin con haba, y a veces con quinua o alfalfa.
En el caso del maz, encontramos que es habitual la asociacin con frjol y habas, y en
algunos casos con chochos. En elcultivo de yuca, en comunidades amaznicas, se encontr la
asociacin con otros alimentos, como el pltano, cacao, chonta y frutas como la pia, la guaba
y la uva. Y en el caso del pltano, suele sembrarse con cacao y con algunos rboles frutales
como el limn. En todos los casos, esta prctica es utilizada en producciones orgnicas, por lo
general para autoconsumo, que se llevan a cabo en las chacras o huertas domsticas. Aquellos
sembros destinados a ser comercializados por lo general no hacen uso de estas tcnicas, pues
su inters se concentra en una produccin extensiva.
El barbecho, es decir, la tcnica pensada para dejar descansar el terreno y lograr que ste
recupere los nutrientes requeridos para futuros sembros, se encontr principalmente en el
caso de la papa y el maz. En el cultivo del maz, se deja descansar el terreno justo luego de
cosechar el maz seco, es decir, desde agosto hasta octubre o noviembre que es cuando se
comienza a sembrar. En el cultivo de papa, tambin se encontr esta prctica, siempre que las
condiciones del agricultor le permitieran tener ms de un terreno, pues dejar que la tierra
descanse implica no contar con dicha produccin. Al tener ms de un terreno, se asegura una
produccin permanente. Como se ve, muchas de las prcticas agrcolas de estos cuatro
alimentos, son herencia de tiempos antiguos que se han ido adaptando a las condiciones
ecolgicas y culturales de la realidad de hoy.
En las prcticas culturales culinarias la filiacin con lo prehispnico es quiz mayor. El
maz, la papa y la yuca, y ms tarde el pltano, se instituyen en alimentos fundamentales de
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las cocinas de los primeros pobladores. La frecuencia de su uso ubica a estos alimentos en las
prcticas alimentarias cotidianas y festivas, por lo que puede hablarse de su carcter esencial,
histricamente transversales a todo el territorio. Junto a ellos, los mtodos utilizados para su
transformacin guardan una estrecha relacin con el pasado.
El mtodo de coccin a base de agua es una tcnica tradicional comn a las cocinas del
mundo y quiz la ms utilizada en las cocinas del pas. Innumerables alimentos pasan a ser
transformados mediante esta tcnica. Por nombrar algunas de las elaboraciones con base en
nuestros alimentos estn las papas enteras o con cscara (papas cocinadas), la coccin de yuca
y pltano binomio culinario bsico de la alimentacin cotidiana de comunidades
amaznicas; de igual manera, el choclo (maz tierno) y tambin el pltano, sobretodo como
procedimiento previo a la aplicacin de otras tcnicas de transformacin. Esta es la base de
preparacin de caldos y sopas sobre las que nos referiremos ms adelante.
Moler o majar los alimentos tambin es una tcnica bastante antigua utilizada en varias
preparaciones, principalmente en la elaboracin de harinas de maz, yuca y pltano, as como
para la obtencin de masas de diverso tipo. En el verde, resulta esencial para la preparacin
del boln de verde, boln de man o molloco, tortillas de verde, tigrillo, majado, menestra de
verde y el popular corviche. La tcnica de maceracin para la elaboracin de la chicha est
presente tanto en el maz como en la yuca. Tambin es posible encontrar, en comunidades
amaznicas, la tcnica de la masticacin de la yuca para facilitar su fermentacin, en cuyo
caso no se agrega el camote, alimento que tambin favorece dicho proceso. El rallado es
comn a todos los alimentos, aplicado en su mayora para procesarlos en estado crudo.
En la lnea de tcnicas prehispnicas de asado, tenemos el mtodo de asado en tiesto de
barro, propio de la elaboracin de tortillas de maz y del casabe o pan de yuca. El asado en
brasas y ceniza que es una tcnica que puede encontrarse en las casi desaparecidas papas
asadas, que se obtenan al poner las papas al contacto directo con la brasa. Una variacin
vigente de esta tcnica antigua es la elaboracin de papas esmeriladas en el Carchi, que se
logra con el asado de papas a la parrilla.
La coccin de alimentos con la utilizacin de hojas como envoltura se encuentra en varias
preparaciones emblemticas de las cocinas del pas. Tenemos el maito o ayampaco de yuca,
propio del oriente ecuatoriano, que se obtiene envolviendo carne de pescado (o de otros
animales) en hojas de bijao o platanillo. Esta misma hoja es utilizada para envolver los
tamales y bollos de verde o maduro, el ayampaco de verde, los tamales o humitas de yuca y el
soin o tamal de dulce (elaborado con yuca y pltano orito), y en algunos casos el muchn de
sal y dulce, preparaciones que tambin se asan a la brasa. Los casi desaparecidos envueltos de
papa, quimbolitos de yuca y muziguita, hecha con maz, se envuelven en la hoja de atzera (o
achira). Para la preparaciones de humitas y chiguiles no pueden faltar las hojas de la planta de
maz. Tambin es comn en comunidades amaznicas el uso de la hoja denominada
yakipanga, para tapar la olla en la que se cocina yuca con pltano verde y chiro (pltanoverde
de tamao pequeo).
En varias preparaciones con maz, identificamos la presencia de otra de la tcnicas
prehispnicas, muy utilizada en la actualidad: el tostado. La elaboracin ms sencilla es,
quizs, el maz tostado en tiesto, que se utiliza como acompaante de comidas y tambin para
la obtencin de harinas, como la requerida para la elaboracin de la leche api, pero esta
elaboracin es ms comn en poblaciones indgenas, siendo casi desconocida entre la
poblacin mestiza. En el caso de la papa, se encontr esta tcnica nicamente en la
preparacin de salsas que acompaan las papas, como las semillas de sambo o el man
ambas especies vegetales nativas de Amrica, que requieren tostarse antes de molerse y
elaborar las salsas que acompaan diversos platos.
Algunas de las tcnicas de conservacin tambin se han mantenido. Encontramos, como
prehispnicas, la coccin-asoleo que se hace del maz antes de transformarse en harina; el
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asoleo del verde y yuca que permite secar los alimentos al sol y posteriormente molerlos para
transformarlos en harinas.
El ahumado, ms usado en la preparacin y conservacin de carnes, tambin se usa en la
transformacin de otros alimentos como el pltano maduro, que segn Moya (2010a) se
utiliza en algunos pueblos de la Amazona, como los Sionas. Tambin tenemos la yuca
ahumada o cucayo, que permite una conservacin de la yuca de hasta tres das. Casi no se
registra la permanencia de estas tcnicas en la transformacin de la papa, por lo que la
prctica comn es el uso del refrigerador o la preparacin de cantidades menores de alimentos
que evitan la necesidad de conservacin. En el caso del maz, se utilizan ollas de barro cuando
se trata de fermentacin de bebidas, como en el caso del champuz o chicha, pero no es algo
indispensable pues se registraron que pueden ser reemplazados, sin problema, por recipientes
de diferente material.
Como se desarroll en su momento, las tcnicas culinarias no slo expresan el hecho de la
transformacin de un alimento en comestible, sino, tambin, la elaboracin de utensilios y
artefactos apropiados para su realizacin. La tcnica prehispnica que identificamos considera
en sus inicios el uso de utensilios elaborados a base de materiales como madera y piedra,
adaptados a las necesidades de ese momento histrico, que encuentran variaciones e
innovaciones en la realidad actual.
En nuestra pesquisa, identificamos que el uso de utensilios hechos de barro, piedra y
madera se mantiene, aunque en pocas manifestaciones. Algunas preparaciones del pltano
verde utilizan el horno de barro, artefacto que an es posible encontrar en algunos mercados
de la provincia de Manab. As mismo el uso de ollas pequeas y platos hondos de barro en la
preparacin de la cazuela, y el uso del mazo o mano de moler de madera o de piedra para
majar o moler algunos alimentos. Tambin encontramos el uso del cedazo de madera, usual
en el tratamiento de harinas de todo tipo. En el caso de bebidas a base de maz, como el
champuz y la chicha, tambin se utilizan grandes ollas de barro. Asimismo, se identific el
uso del tiesto de barro o kallana, que es una especie de plancha en el que se asan y tuestan
granos, entre otros productos.
En las preparaciones a base de yuca se encontrel uso del batn o batea, que es un
recipiente de madera utilizado para la elaboracin de la chicha. En esta preparacin tambin
es habitual el uso de un mazo de madera o tacaramucu para moler o aplastar la yuca. Por el
contrario, en la experiencia culinaria de la papa, no se encontraron permanencias
prehispnicas en el uso de utensilios, siendo el alimento smbolo que experimenta en mayor
medida innovaciones en este aspecto de la cocina. El utensilio comn a la mayora de las
cocinas es la cuchara de palo o visha,utilizada para revolver alimentos y en algunos casos para
servirlos, la cual constituye el utensilio ms antiguo y vigente en la cocina ecuatoriana actual.
Adems de estos procedimientos y utensilios, sobrevive en la actualidad un rasgo de la
cocina indgena prehispnica y es la textura espesa de sus elaboraciones culinarias.
Acudiendo al anlisis de Roberto Ramia, afirma Pazos:
Se nota el predominio de las texturas espesas, aspecto que segn Roberto Ramia, autor del anlisis
del recetario de Doloritas Gangotena, del siglo XIX, se debe a los productos de la cocina inca:
papa, maz, oca, mashua, melloco, yuca, arracacha, achira, frjol, porotn, todos ricos en fculas
(Pazos B., 2006b: 2).
Aunque Pazos indica que la presencia de esta textura se debe a la utilizacin de alimentos
ricos en carbohidratos propios de la cocina inca, lo que hemos encontrado, en cuanto a la
procedencia de nuestros alimentos smbolo (a excepcin del pltano10), parece indicar que se
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Para profundizar sobre los orgenes de los alimentos smbolo, ver el acpite correspondiente en las etnografas
que siguen.
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trata de orgenes anteriores a la invasin incaria. Sin embargo, es bastante probable que su uso
se haya generalizado o intensificado como consecuencia de dicho acontecimiento y se haya
arraigado tan profundamente, que en la actualidad no son pocas las preparaciones que gozan
de este rasgo, consecuencia del consumo generalizado de papa, pltano, yuca y maz.
En esta lnea, tenemos al sango de pltano que, como se ver, es una especie de sopa
espesa de la que se reconoce un origen antiguo. A sta debemos sumarle la cazuela y la torta
de verde y de man que se preparan con la misma receta base del sango. Tambin la chucula o
mazamorra de maduro que se trata de una especie de colada muy espesa, y la colada de verde.
Con maz, tenemos, el morocho que es una bebida dulce espesa, la buda api que es una sopa
elaborada con harina de maz, haba y alverja; y con la yuca principalmente la chicha, que
aunque se identifica como bebida, tiene una consistencia espesa que le permite mltiples usos:
ser un refresco, una bebida festiva y servir como alimento. Muchos testimonios insisten en
esta cualidad de la preparacin: o sea si le cernimos va a quedar muy aguado y la chicha
tiene que ser espesa, entonces al mismo tiempo es casi como comi-bebe (Entrevista a
OlgerAndi, 2013).
En las preparaciones cuyo ingrediente principal sea la papa tenemos el tradicional locro
que est referido a aquellos guisos y sopas que se componen principalmente con papa de
carne amarilla (chola, superchola, Rubi, Gabriela) (Pazos C., 2010:35). Al referirse a esta
preparacin, indica el autor: de esta forma, existirn dos tipos de locros: el locro-guiso
(espeso) y el locro caldoso. El primero entrara en la forma bsica de cmo se realizaban
ciertos platos de la cocina medieval y de la cocina incaica (Pazos C., 2010: 35).
En definitiva, encontramos esta caracterstica en numerosas preparaciones en que los
alimentos smbolo son el ingrediente principal. Su harinosidad le otorga consistencia a los
platos, recordndonos su pasado y tambin su vnculo con el trabajo, puesto que su inclusin
en las cocinas ecuatorianas cobra mayor sentido en aquellas familias en las que se aprecian
mucho ms los alimentos o preparaciones que sean fuente importante de energa,
elaboraciones contundentes que puedan saciar el estmago durante las extensas jornadas del
trabajo en el campo, lo que nos remite a la conveniencia de su ingesta, considerando que la
comida debe nutrir el estmago colectivo antes de poder alimentar la mente colectiva
(Harris, 1985:14).
Es innegable que desde sus orgenes los pueblos efectuaron intercambios de prcticas
agrcolas y culinarias que poco a poco fueron sentando las bases de las cocinas que hoy
conocemos. No se cuenta con datos concretos sobre los cambios alimentarios sucedidos en el
Ecuador con la llegada del imperio Incario a mediados del siglo XV, sin embargo, su corta
permanencia en el territorio no fue obstculo para que se transformaran las organizaciones
sociales, econmicas y culturales de una variedad de pueblos nativos, prueba de ello es la
permanencia del idioma kichwa. Similar al proceso de conquista espaola ocurrido aos
despus, las consecuencias de esta presencia en el territorio se manifestaron con mayor fuerza
en los pueblos aborgenes de la sierra que en los de la costa (Estrella, 1998), por lo que sus
huellas en las cocinas del pas son ms visibles en las comunidades de la sierra ecuatoriana.
Dada la dificultad para situar con precisin las variaciones alimentarias ocurridas, nos
referiremos a la permanencia de rasgos relacionados con el idioma. La denominacin en
kichwa de algunos de los alimentos, preparaciones y no menos importante, de las prcticas
agrcolas y festividades asociadas al ciclo agrario, sugieren un complejo fenmeno de
transculturacin en el quela frontera sobre el origen de lo nativo e Inca es casi desconocida. El
uso del kichwa que hace buena parte de las comunidades indgenas del pas, manifiestan lo
decisivo que fue la expansin de la cultura Inca para las poblaciones nativas. La imposicin
del idioma, como primer vehculo de comunicacin, no slo facilit la extensin de dicha
cultura sino tambin la de la empresa colonial, que posteriormente la emple en su afn de
difundir la evangelizacin entre los indgenas. La fuerza de su apropiacin se evidencia en su
19
20
la denominacin de las prcticas y actualidad de las mismas, permite tener una idea de la
antigedad de su existencia y la manera en la que se encuentran arraigadas en el imaginario
actual.
Transculturaciones en pocas de Conquista
Aunque variados cambios se haban efectuado, el posterior contacto colonial represent un
acontecimiento trascendental que cambi la historia de la humanidad para siempre. La
migracin desde Europa y frica a las costas de Amrica, en 1492, origin consecuencias
diversas en las estructuras econmicas, socio-polticas y culturales de los pueblos americanos.
El hecho de la evangelizacin, la imposicin del espaol y la escritura, el saqueo de riquezas,
la esclavitud de las poblaciones negras y la explotacin de la poblacin indgena, la
consecuente explosin demogrfica, la proliferacin de enfermedades, la satanizacin de
ritualidades y concepciones del mundo andino son slo algunas de las consecuencias ms
visibles. No menos importantes fueron los cambios sucedidos en las cocinas.
Las dos culturas tenan una amplia gama de conocimientos y biodiversidad que, en
principio, no competan entre s. As, la adaptacin de las nuevas especies en ambos
territorios y de las tecnologas agrcolas, ganaderas y culinarias asociadas podan
desarrollarse, como seala Crosby (2003), sin las limitaciones o dificultades impuestas por
sus lugares de origen. Dada la diferencia de sus ecosistemas, se puede ver en dicho encuentro
una posibilidad de complementariedad de sus cocinas, y por ende de sus dietas. Sin embargo,
como veremos, variados aspectos incidieron para que los alimentos fueran adaptados y
apropiados de maneras diferentes. En algunos casos fueron violentamente desplazados, como
en el del amaranto o la quinua, otros impuestos por la institucin colonial, como el trigo, y
otros adoptados con facilidad, como la carne de cerdo y el pltano.
El proceso de colonizacin incidi en la configuracin de una estructura jerrquica que
orden las relaciones sociales en razn a la pertenencia tnica y el acceso a los medios de
produccin, lo que a la vez permiti la atribucin de ciertos roles en la sociedad que, poco a
poco, fueron naturalizados a travs del discurso colonizador. Dicha estratificacin social
supuso una divisin de trabajo, en la que unos sectores el indio y el negro- servan a travs
del trabajo manual a otros, espaoles, criollos y mestizos. De acuerdo con la posicin ocupada
en dicha estructura social, es posible identificar la especificidad de los roles ocupados en la
sociedad y, por ende, la manera en la que probablemente se efectu la interiorizacin de los
alimentos en el patrimonio alimentario del pas.
El negro, representando la ltima de las capas sociales, sufri un sometimiento brutal a
travs del cual se eliminaron sus rasgos culturales, se le despoj de su humanidad y se
convirti en mercanca a travs de la esclavitud. Es precisamente dicho lugar el que permite
hablar de su importancia como fuerza de trabajo en la economa colonial americana. El
indgena, inicialmente utilizado como esclavo, super esta condicin y pas a ocupar el lugar
de servidumbre. Se constitua en la mano de obra barata de la institucin colonial. Por su
parte, el mestizo, al ocupar un lugar algo intermedio en las capas sociales, ms cerca del
blanco que del indio o el negro, asumi tareas rentistas siempre bajo la dominacin del
criollo. Por ejercer dominio sobre todas las capas sociales, el espaol y el criollo tenan un
alto protagonismo que responda precisamente al poder poltico, social y econmico que
detentaba en la sociedad colonial.
En este momento histrico sumamente conflictivo, Pazos B. (2005) ubica el inicio de una
cocina criolla en Ecuador, refirindose a aquella cocina resultado de la tradicin culinaria
negra, indgena y espaola, es decir, a las prcticas alimentarias resultantes del fenmeno de
21
mestizaje biolgico y cultural. Las transculturaciones que se pueden ubicar en este momento
son el resultado de estrategias de imposicin de algunos alimentos, sobre las que ya nos
hemos referido, pero, sobre todo, son consecuencia del contacto de las mujeres indgenas y
afrodescendientes con las cocinas de las familias criollas o espaolas, producindose una
coexistencia de interacciones y la produccin cultural entre miembros de tradiciones
culturales radicalmente diferentes (Sevilla, 2007: 262). Explica Pazos:
En la segunda mitad del siglo XVI [1501-1600] comenz a formarse la cocina criolla. Las
cocineras indias debieron preparar sus sangos, locros y tortillas con la aplicacin de los
ingredientes introducidos. Los espaoles readaptaron su gusto. Pocas mujeres espaolas llegaron
ms tarde. Los fundadores viejos y maltratados murieron, sus viudas fundaron claustros. En los
descansos que permitan los rezos se ingeniaron para producir la pastelera, la confitera, la
dulcera que les recordaba su Espaa natal; aunque tortas, dulces y confites aprovecharon del maz,
del almidn de achira, de las frutas de la tierra (Pazos B., 2005: 372).
Este descubrimiento de las prcticas alimentarias entre una y otra cultura gener
apropiaciones en varios sentidos. Gracias a su adaptacin ecolgica y cultural (que en algunos
casos tom siglos), las especies introducidas llegaran a encontrar un lugar importante en el
sistema alimentario andino. Por su parte, los conquistadores espaoles tuvieron que adaptar su
lenguaje alimentario a las cocinas andinas, pues las diferencias ecolgicas y culturales
seguramente limitaron su reproduccin de idntica manera que en sus lugares de origen. As
comenzara a efectuarse una pugna entre alimentos que, en ltimas, muestra la complejidad
del proceso de construccin del patrimonio alimentario.
La importacin de especies animales y vegetales represent un ejercicio del poder
colonizador que evidenci una necesidad de reproduccin de sus cocinas tradicionales,
resultado de un temor o neofobia (Fischler, 1995) de las prcticas nativas, asociado a la
creencia de que stas eran culturalmente inferiores. Por tanto, la imposicin de algunos
alimentos y tecnologas constituy un ejercicio de poder sustentado en la validez de sus
prcticas en contraposicin a la inferioridad de las nativas. Sin embargo, como hemos
sostenido, este encuentro violento no provoc la desaparicin absoluta de los conocimientos
originarios, ni la apropiacin imperiosa de las prcticas espaolas. Aunque es innegable,
como precisa Albn, que la necesidad de mantener una hegemona socio-cultural se reflej
igualmente en el intento de hegemonizar la comida por imposicin o por traduccin a los
cdigos gastronmicos importados para reemplazar los existentes (Albn A., 2007: 263), no
es posible leer este fenmeno nicamente desde el hecho de la imposicin, sino que es
necesario comprenderlo tambin desde las prcticas de resistencia que dieron lugar a una
resignificacin de numerosas experiencias que dialogan entre lo de afuera y lo de adentro, lo
propio y lo extrao. Asistimos a una extendida transculturacin alimentaria en todos los
niveles, cuyas races provienen de aqu y de all.
Entre los recursos introducidos en las cocinas andinas podemos nombrar algunas especies
animales como la gallina, tao11, ganso, vaca, conejo, oveja, chivo, cerdo (Pazos B., 2006b:
6), de generalizada produccin y consumo en las cocinas de hoy; y vegetales como el trigo,
cebada, arroz, caa de azcar, col, lechuga, alverja, lenteja, haba, naranja, limn, durazno,
higo, mango, mora, pimienta, comino, ajo, perejil, culantro, hierba luisa, arrayn, manzana
[] (Pazos B., 2006b: 6), entre otros. Dichas importaciones originaron transformaciones en
diversos niveles.
Entre las innovaciones sucedidas en las prcticas culturales agrcolas, se tiene que al
introducirse animales aptos para la agricultura con los que no contaban los pobladores
prehispnicos, se origin el desarrollo de una actividad agrcola apoyada en el uso de stos,
11
Es probable que la mencin del tao como animal introducido, sea un error de tipeo y se refiera al pato.
22
as como una actividad ganadera, sobre todo de vacas para carne y leche, cerdos y gallinas.
Adems, se implant una nueva tecnologa: sembrar de modo extensivo un determinado
cereal (trigo, cebada o cereal americano, el maz) (Naranjo P., 1987: 16). Estos cambios
propiciaron un aumento en la erosin del suelo, el consumo generalizado de carne y, en
pocas ms recientes, la intensificacin del monocultivo, cuyos orgenes que pueden
rastrearse en el cultivo extensivo europeo, hoy responden a lgicas contemporneas propias
de la articulacin de la agricultura al mercado. Tambin hubo cambios en el uso de
herramientas para la labranza de la tierra como el azadn, el hacha de metal (sustituyendo al
de piedra), lo que por otro lado facilit el desarrollo de la horticultura que ya exista en el
territorio desde tiempo antiguos (Estrella, 1998).
La limpieza del terreno con ganado, el abono de tierras con excremento animal, as como
el arado con yunta, es decir, la labranza con ayuda de semovientes, es una prctica agrcola
heredada de la conquista y que se encuentra en la actualidad en diversas zonas del pas. En el
caso de la papa y el maz, la utilizacin del excremento del ganado para preparacin del
terreno se considera benigna, pues abona la tierra y le da mejores condiciones para la siembra.
As lo corrobora una de las entrevistadas: las papas se dan bien cuando se siembra con abono
orgnico, del ganado (Entrevista a Magdalena Fuerez, 2013). Asmismo, en algunos casos se
abona con el excremento de cuyes, cerdos y gallinas que hacen parte de la chacra, o con
gallinaza que se compra. En las comunidades amaznicas en las que se indag sobre el cultivo
de la yuca, no se registr la utilizacin de animales grandes, pues stos son considerados
dainos para la siembra: no vale entrar el ganado, hace pudrir, pintado yuca sale (Entrevista
a Antonia Chongo, 2013). Sin embargo, es bueno que hayan animales de menor tamao,
como las gallinas, por que ayudan en algunos casos a la limpieza del terreno y al abono con su
excremento.
Tambin es importante considerar que, en la produccin de los cuatro alimentos, hay una
estrecha relacin entre la chacra y algunos animales de menor tamao, ya que stos no solo
ayudan a la preparacin del terreno, sino los cultivos tambin les sirve de alimento en su
crianza. Como nos cuenta una de las mujeres entrevistadas en Sucumbos: se sembraba
bastante por lo que haba animales, porque no slo es para la alimentacin de nosotros, sino
para los animales tambin, para los chanchos, para las gallinas (Entrevista a Yolanda Cuero,
2013). Lo mismo sucede con la cscara de las papas,y las papas de tercera o papas cuchi (las
de menor tamao) que, cuando no son utilizadas para consumo o para semilla, se destinan a la
alimentacin de los cerdos: las cuchi que decimos son las ms chiquitas, damos a los
chanchos si es que van a concentrar nosotros hacemos semilla (Entrevista a Luis
Montesdeoca, 2013); y con algunas variedades del maz, como el maz amarillo duro que es
utilizado como alimento de las gallinas.
La prctica del arado con yunta es comn en la papa y el maz, sobre todo en pequeos
terrenos en que la produccin es para autoconsumo. En el cultivo de maz, con las yuntas es
mucho ms fcil la siembra. Se hace ms fcil porque se rene dos o tres yuntas, en la
desyerba trabajan dos o tres personas. Eso demora, pero si se junta ms gente se hace ms
fcil (Entrevista a Manuel Quizhpe, 2013). Sin embargo, quienes desarrollan una agricultura
ms tecnificada sustituyen la yunta por el tractor, que adems facilita y acelera el proceso de
arado: el caso, por ejemplo de las siembras con ganado ya no existe porque facilita el tractor
(Entrevista a Humberto Muenala, 2013).
Entre las especies vegetales introducidas cobra importancia la familia de las musceas: el
pltano o verde y el banano. Como se desarrollar, sus orgenes en el mundo se remontan al
sudeste asitico (Fernndez-Armestro, 2004) desde donde la planta emigr a frica y luego a
las Islas Canarias, el archipilago espaol ubicado al noroeste de ese continente. Ms tarde
llegara a Amrica gracias a que fray Toms de Berlanga la introdujo en la isla comprendida
23
por Hait y Repblica Dominicana, llamada entonces La Espaola (Accin Ecolgica, 2012),
y desde ah se extendera rpidamente a las zonas semitropicales de Amrica.
Incluso se cultivaban como planta de jardn en la Espaa musulmana, aunque los conquistadores
cristianos no siguieron cultivndolas. Con esta excepcin los primeros cultivadores europeos de
pltanos fueron los colonos de las islas Canarias, donde la fruta ya estaba bien establecida a
principios del siglo XVI. El diligente cronista de la llegada de cultivos al Nuevo Mundo,
Gonzalo Fernndez de Oviedo, fech la llegada de los primeros pltanos procedentes de Canarias
en 1516 (Fernndez-Armesto, 2004: 266).
Aunque no se cuenta con datos exactos sobre los orgenes en el Ecuador, se cree que
posiblemente lleg desde Per, pues fue en Lima donde seguramente se domesticaron las
primeras plantas (Pazos B., 2006a). La costa del pas tena las condiciones ecolgicas
apropiadas para que la planta se extendiera rpidamente, lo que se traduce en un proceso de
algunos siglos de duracin. No contamos con datos sobre los orgenes de la planta en el
oriente ecuatoriano, pero es probable que, al igual que en la costa, llegara desde la amazona
peruana, instalndose de buena manera y convirtindose, al lado de la yuca, en alimentos
fundamentales de sus cocinas.
Por su parte, el maz, la papa y la yuca son alimentos nativos que representan el aporte
americano a las cocinas del mundo. El maz tiene una extremada variabilidad gentica que le
ha permitido prosperar en una amplia gama de climas, permitiendo usos variados de sus hojas,
el corazn de la mazorca y del alimento en s. As como la papa y la yuca, ste es apto para el
consumo de animales y personas. La papa es un alimento que se puede cosechar en grandes
cantidades y su produccin es posible en climas fros dondecrecen pocos alimentos, siendo
adems sumamente nutritiva. La yuca, de fcil adaptacin ecolgica, ha permitido que los
pobladores usen tanto su variedad dulce como amarga (de mayor toxicidad); requiere menor
cantidad de trabajo en su produccin y tambin es un alimento valorado por su aporte
nutritivo. En su conjunto son alimentos que han sostenido milenariamente las dietas de los
pueblos andinos. Sin embargo, su valoracin cultural o interiorizacin como parte del
patrimonio alimentario del pas ocurri de distintas maneras.
Sobre los principales cambios en las prcticas culturales culinarias que resultaron del
contacto colonial, destacamos nuevamente la adaptacin del pltano y el banano, que
representa sin duda uno de los grandes aportes alimentarios a las cocinas del Ecuador. El
verde se ha consolidado como el gran protagonista de las cocinas costeas y amaznicas; sin
l sera difcil o imposible imaginar las delicias de sus cocinas. Esta cualidad cultural del
alimento aunado a los beneficios que ha representado para la economa del pas hacen de l un
alimento excepcional. Sin duda, ha llegado a interiorizarse tan profundamente en las
identidades del pas que hoy es tan propio como cualquier alimento americano.
En el espacio fsico de la cocina ocurrirn varios cambios. Uno de ellos es la introduccin
del horno de lea12 y, por extensin, de todas aquellas tcnicas asociadas a su uso. Otro es la
paila, de suma importancia en el menaje de las cocinas de hoy; su importancia se refleja en
muchos de los inventarios que acompaan cartas de dote o testamentos, donde este objeto
consta como parte del patrimonio familiar (Sevilla, 2007: 266). Estos dos utensilios no slo
representan el smbolo de una cultura que se impuso sobre la nativa, sino tambin estrategias
de apropiacin por parte de los habitantes originarios, quienes combinaron los nuevos
artefactos para transformar sabores de alimentos nativos.
12
Anterior al horno de lea, exista el horno prehispnico que fue una vasija de arcilla que se calentaba con la
brasa (Pazos B., 2005: 371). Este horno puede encontrarse actualmente en la zona de Manab. Consiste en una
especie de olla de barro con una red metlica en su interior, que puede adaptarse sin problema a las cocinas de
gas de hoy.
24
25
todo en las reas rurales de la Sierra donde su consumo es mayor y puede ser el alimento
principal en varios momentos del da: el desayuno es la sopa, el almuerzo es la sopa y, si ha
sobrado, la merienda es la sopa. O sea, generalmente en algunos lugares andinos no hay
almuerzo, sino que salen con un buen desayuno que viene a ser la comida, la sopa, van a
trabajar (Entrevista a Susana Villacreses, 2103).
Su valor cultural es de tal importancia en el pas que se ha identificado su reproduccin
an en grupos de ecuatorianos en situacin de migracin, en la que no se cuenta con las
mismas condiciones de posibilidad para su prctica. Sin embargo, esto no parece ser una
limitacin:
Persiste la presencia de la sopa en la dieta de los ecuatorianos residentes en la Comunidad de
Madrid. Adaptndose a las limitaciones de tiempo y de recursos las recetas se simplifican y se
elaboran con productos autctonos. En aquellos hogares en donde hay nios se considera que la
sopa es un alimento que no puede faltar en la dieta diaria puesto que se considera un plato muy
completo y nutritivo. ():Siempre hacemos sopas, las familias, cuando tenemos nios,tenemos
que hacer sopas (Zabaleta y Galludarne, 2002: 40).
En esta elaboracin los cuatro alimentos cobran protagonismo. Generalmente se prepara con
una base de agua y la combinacin de hortalizas que, en comunidades rurales, se obtiene de la
propia chacra. La acompaan papas, yuca, pltano o maz y, en algunos casos, carne de algn
animal. La consistencia de la mayora de sopas no alcanza a ser del todo liquida, lo que la
sita en un lugar intermedio entre preparaciones espesas como el sango, las antiguas
mazamorras o coladas de sal y en la actualidad algunas cremas, y los aguados o caldos, de
consistencia ms lquida. Sobre la diferencia en la textura de este plato, nos comenta una
agricultora: la colada no es la sopa, porque nosotros sopa le vemos a una preparacin como
que ms liviana, para ellos es colada, o lo que antes se llamaba mazamorra (Entrevista a
Susana Villacreses, 2013).
Es un plato de evidente transculturacin, pues su lgica de elaboracin: la mezcla de
varios alimentos, con una base de agua y en algunos casos de carne de vaca, cerdo o gallina,
permite una infinidad de variaciones, expresando a su vez la multiplicidad de sus races. Al
describir estas sopas es posible observar el mestizaje alimenticio que en la comida se
presenta, donde productos y costumbres de la Sierra y la Costa se funden para dar origen a
una comida nica y singular, moldeada con las manos de un sin nmero de mujeres, de cuya
imaginacin se desprenden una variedad de sopas (Naranjo, 2009: 524).
Como sucede con otras elaboraciones, la popularidad de las sopas vara segn la regin.
De acuerdo con los datos obtenidos, su consumo es ms comn en la sierra y, en menor
medida, en la costa, donde su consumo parece haber disminuido: tampoco las sopas se
consumen; cuando hago sopa de verduras, la gente dice: no me de la sopa, slo el segundo
noms. Se ha perdido el gusto (Entrevista a EloisaRogel, 2013). Sin embargo, las razones
de su mayor o menor consumo sobre las que esta investigacin no se orient,podran
relacionarse con condiciones de la vida actual en las que inciden concepciones sobre dietas
balanceadas, estimacin de tiempo en las preparaciones, cambios en la concepcin de
merienda, preferencias personales de las nuevas generaciones, etctera. En el caso de
comunidades amaznicas podra decirse que el lugar de la sopa lo ocupa tambin la chicha,
que no es lquida sino ms bien un poco espesa, con afrecho. Esta es una bebida que
acompaa la alimentacin durante todo el da: es infaltable, aunque no haya comido pero
tiene que haber la chicha. En el desayuno chicha, en el almuerzo chicha y en la merienda tiene
que ser chicha (Entrevista a OlgerAndi, 2013).
El vnculo de la sopa al espacio domstico, al hogar, hace que adquiera una alta
valoracin, realidad que se constata con la infinidad de variaciones existentes en el territorio
ecuatoriano, lo que confirma su larga tradicin y arraigo en las prcticas culturales del pas.
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El pan al que se refieren los autores es una expresin que se utiliz para nombrar diversas elaboraciones
culinarias hechas a partir de distintos alimentos, pues como explica Estrella: Cuando los espaoles llegaron a
Amrica y particularmente a la regin andina, designaron con el nombre genrico de pan a los alimentos ms
frecuentemente empleados por la poblacin aborigen en sus sustentos diarios. Los conquistadores y los cronistas
hablan indistintamente de pan de la tierra para referirse al maz, las papas, yuca, etc. (Estrella, 1998: 6). Por
tanto, la mencin que aqu se hace deber entenderse a los usos diversos de cada alimento.
27
poblacin indgena. De manera similar ocurri con el pltano que, al ser principalmente un
alimento de esclavos negros, tuvo una valoracin cultural negativa entre otros sectores
sociales. Aunque haba sido conocido previamente por los europeos, el que tuviera origen en
tierras de climas tropicales quiz incidi para que se viera como un alimento extico, extrao.
Esta asociacin entre el origen del alimento y el consumidor defini el lugar de un otro lejano
a la cosmologa cristiana, lo que probablemente plante problemas ticos que resultaron en la
posicin popular que ocupaban estos alimentos a los ojos del conquistador.
Apelando al principio de incorporacin propuesto por Fischler (1995), estas variaciones
en el consumo de alimentos pueden entenderse desde su dimensin simblica, pues la ingesta
de un alimento no slo supone una integracin biolgica, referida a su consistencia material o
nutritiva, sino tambin a una incorporacin simblica relacionada con las cualidades,
atributos, propiedades y significados construidos a su alrededor. En consecuencia, el consumo
de un alimento puede significar la adquisicin de sus connotaciones negativas o positivas
culturalmente construidas que pueden vincularse con el grupo social en el que ste circula.
En este contexto histrico, los pobladores indgenas y negros fueron comprendidos bajo
condiciones de inferioridad fsica-mental, social, cultural econmica y poltica, por lo que sus
acciones, costumbres, concepciones y dems prcticas eran juzgadas con sesgo y
desconfianza. Alimentos como la papa, la yuca y el pltano, anclados a dicha concepcin
estereotipada, no se aceptaran como culturalmente comestibles por las clases dominantes, lo
que finalmente determin su rechazo y condicion su valoracin cultural. El caso excepcional
del maz podra estar relacionado a que, como hemos mencionado, en el Incario adquiri una
doble importancia. No slo era el alimento ceremonial, sino tambin era utilizado como
impuesto, lo que pudo haber interesado a la institucin colonial ms all de sus
incuestionables propiedades organolpticas.
No obstante, estas prcticas no pueden ser vistas de manera uniforme en todos los
sectores sociales, ya que ocurren de modo diferente en cada contexto. La informacin
disponible permite tener una idea de cmo pudieron suceder estos procesos de valoracin
cultural, pero llamamos la atencin sobre las variaciones que existieron de un grupo tnico a
otro, de una clase social a otra, de una regin del pas a otra. Tales consideraciones deben
asumirse por tanto, con cierta relatividad, pues no es posible proponer una categorizacin de
alimentos comn a todos los grupos. Por ejemplo, aunque la yuca se inscribi como propia de
zonas rurales y, en consecuencia, su consumo sera generalizado en comunidades rurales de
las regiones tropicales del pas, acudiendo a una crnica de Indias del Padre Velasco, Estrella
exalta su valor entre los espaoles:
El padre Velasco (1977, I: 55) distingui las caractersticas de las dos principales variedades de
yuca cultivadas en la Real Audiencia de Quito en el siglo XVIII:
a) La mandioca, que es una raz de una planta larga, gruesa y blanca de la cual la gente pobre
de algunos climas calientes hace una especie de pan llamado casabe, para lo cual sacan todo el
jugo venenoso por expresin; y b) la yuca propiamente dicha, la mejor raz de todas de gusto muy
agradable,asada o cocinada, y se prefiere al mejor pan. De ella se hace harina, pan, polenta y el
mejor almidn de todos.
Los espaoles reconocieron muy pronto el valor de la yuca, producto que les ayud en el proceso
de conquista, ya que lo aprovecharon eficazmente, sobre todo para la alimentacin durante las
travesas martimas, donde el cazabi fue un elemento indispensable (Estrella, 1998: 94-95).
Puede afirmarse entonces que, debido a que en los centros poblados, como en la propia ciudad
de Quito, el consumo de la yuca no fue usual, se estableci una filiacin del alimento al
mbito rural, pero fuera de este espacio social, sobre todo entre los conquistadores que se
desplazaron por zonas inhspitas, la yuca fue probablemente un alimento que adquiri otro
valor cultural, que permite no slo comprender una cualidad positiva del alimento, sino
28
La mencin a lo criollo que hace Jurado, es decir, las prcticas de la clase criolla, refleja un
sentido diferente al significado que ha alcanzado hoy en la culinaria, es decir, lo criollo como
cocina popular o cocina tradicional ecuatoriana, cuya presencia en el referido libro es casi
14
Titulo original: Manual de la cocinera, repostero, pastelero, confitero y botillero, con el mtodo para trinchar
y servir toda clase de viandas, y la cortesana y urbanidad que se debe observar en la mesa. Sigue la siguiente
coda: Obra escrita con vista del manual francs y la prctica de este pas.
15
Cabe tomar en cuenta lo que dice Fernando Jurado en el prlogo del libro cuando revisa el ao en el que est
datado el libro, 1882, fecha anotada de forma manuscrita en el original conservado hasta la actualidad: Pero
resulta que Vicente Valencia, el dueo de la conocidsima imprenta quitea, muri asesinado en 1857. [], de
tal manera que es imposible que esta obra sea de 1882. Ser mejor ponerla de 1852, o de muy poco tiempo
despus, pues la imprenta la manejaron por algunos aos ms los hijos de Valencia (Sanz, 2010: VII).
29
nula. Ello puede explicarse en buena parte, con el fenmeno de europeizacin sufrido por las
clases dominantes, que exclua cualquier referencia hacia adentro (caracterstica propia de
aos posteriores). Encontramos pocas recetas que incluyen algunos alimentos americanos o
ecuatorianos, bsicamente papa y maz, cantidad que es relativa considerando que se trata de
un documento extenso con centenares de recetas. Entre ellas estn:
Seccin De las patatas: tarrajas de patatas, patatas fritas, molog o suco de patatas,
patatas rellenas, tortillas de patatas, patatas sulfas, aj de queso, aj de pipian, locros de
patatas, locro de patatas con carnero, locro de patatas con huevos, locro de patatas con
fritada, locro chup.
Seccin Tortas y pasteles: torta de maz (2 recetas), torta de patatas, torta de
arepa de maz, torta de choclo, torta de tamal, torta de quimbolito.
Seccin Pudines: pudn de patatas, pudn de maz.
Seccin Tamales: tamal de patatas, tamal de mote o maz pelado, tamal de
Cartajena (con harina de maz), quimbolitos humitas, chigildes (con harina de maz),
tamal de choclo (o choclotandas).
Seccin Pan: empanadas de morocho, empanadas de maz.
Seccin Buuelos: buuelos de harina de maz, buuelos de patatas.
Seccin Pastelera: arepas amarillas, panunchas (con harina de maz).
Rosero.
Cerveza de morocho.
De manera similar, Las recetas de doa Doloritas Gangotena y lvarez, la cocina en Quito a
fines del siglo XIX, resulta un documento que permite insistir en sta preeminencia de lo
europeo en la cocina ecuatoriana de la clase alta quitea. Se trata de un recetario
fundamentalmente de panadera y repostera considerado por Ramia (1985) como
tpicamente serrano, de marcada influencia europea -espaola y francesa-, cuestin que se
constata por el uso de alimentos importados, que en este contexto poda funcionar como rasgo
de distincin social. De similar manera, hay poqusimas referencias a platos de la cocina
ecuatoriana. Seala Ramia, en la presentacin a dicho recetario:
No se encuentra en este compendio platos a base de pescado ni de ningn ingrediente costeo que
deba consumirse fresco; sin embargo s hay varios ingredientes importados como el vino, el
organo, las pasas, las aceitunas y me atrevo a pensar tambin las almendras. Se importaba
adems parte del harina y del azcar. Estas recetas son de origen europeo, con aportaciones no
muy significativas, desde mi punto de vista, de lo que podramos pensar que es la autntica cocina
ecuatoriana (Ramia, 1985:382).
De las 57 recetas que est compuesto el documento, apenas cuatro utilizan como ingrediente a
alguno de los cuatro alimentos patrimoniales, siendo el maz el alimento mas generalizado:
16
Tal parece que hay un error de tipeo en la descripcin de esta receta, pues no se llega a mencionar la harina o
almidn de maz. Lo anotamos aqu por ser se ingrediente habitual de esta receta.
30
La papa se la introdujo en Europa hacia fines del siglo XVI, y tena lo que Salaman llama una grave aura
negativa. La papa era una creacin siniestra, ya que no se la mencionaba en la Biblia y, por lo tanto, se la
rechazaba como alimento. La reputacin de la papa se vio ensombrecida, adems, por la creencia que causaba
lepra y escrfula (Armelagos, 2003:122).
31
sugerir su uso, aunque tmido, en sectores diferentes a las comunidades amaznicas. Esta
omisin del alimento por parte de mestizos, criollos y blancos, quiz tenga que ver con que
los pueblos de la Amazona, donde su presencia siempre ha sido mayor, sufrieron los efectos
de la colonizacin en menor medida que los de la sierra, as se explica que muchos pueblos
ni siquiera pudieron ser contactados a lo largo del perodo colonial e incluso en gran parte del
republicano (Moya, 2010a: 4-5). Por tanto, es probable que el alimento fuera popular para
los nativos de las tierras en las que se produca, ms que en poblaciones del interior del pas.
De ah el escaso conocimiento sobre el alimento y sus posibilidades culinarias.
La jerarquizacin de alimentos que encontrbamos tan marcada en los primeros aos de
la conquista empieza a menguar, aunque se mantiene a lo largo de la Repblica y an en aos
posteriores, pues como se vio, algunos de los alimentos que tenan una connotacin simblica
negativa empiezan a figurar en clases ms acomodadas, donde se tena mayor resistencia a su
apropiacin. Entre las razones que podran explicar este cambio en las normas alimentarias,
Naranjo identifica la posibilidad de primero, determinar la composicin qumica de los
alimentos y segundo, establecer el valor nutricional de los mismos (Naranjo P., 2006:10),
medios que permita los inicios de un mundo moderno.
Aunque las relaciones sociales estaban planteadas de manera asimtrica y
profundamente desigual, por una necesidad de supervivencia cultural o econmica, cada
sector social hizo parte del proceso de configuracin del patrimonio alimentario, bajo
diferentes formas de produccin cultural. Sern rasgos caractersticos de ste momento
histrico, la creciente apropiacin de los alimentos americanos y el importante lugar que
ocupan los sectores populares en dicho proceso, pues han sido histricamente sus principales
agentes, quienes han hecho posible la continuidad de diversas prcticas culturales alimentarias
en el pas.
Modernidad y transculturaciones contemporneas
Varios cambios en la concepcin del mundo caracterizan la poca de modernidad y
postmodernidad. Incluyen fenmenos de diversa ndole que se abordarn en ste mismo
acpite por permitirnos identificar cambios y continuidades de similar naturaleza. En este
periodo hay una transformacin en el paradigma social definido por la centralidad del ser
humano en el mundo y la importancia de la figura del Estado y las instituciones. En este
escenario, la ciencia y la tecnologa se instituyen en herramientas fundamentales para la
comprensin del mundo, cuestin que implic cambios culturales trascendentales.
La industrializacin en Ecuador empieza a hacerse evidente hacia fines del siglo XIX y se
incrementar en los aos posteriores. A inicios del siglo XX, hay un importante crecimiento
arquitectnico, industrial y demogrfico, principalmente en las ciudades. Paralelamente se
viven las consecuencias del auge cauchero en el oriente, que se extendi entre 1850 y 1920
(Vicua, 1993), lo que ocasiona el ingreso de empresas extractoras y misiones religiosas
(Jesuita principalmente), migracin peruana y colombiana y por ende, una transformacin de
la vida de las comunidades amaznicas. Hacia 1930 en la costa, se estaran enfrentando las
secuelas de la baja del precio en el cacao, lo que desplaz al pas de su posicin privilegiada
de ser el principal exportador. Sin embargo, pronto se veran los beneficios econmicos de la
incursin en el sector bananero, que llev a Ecuador a posicionarse entre 1948 y 1955 en el
principal productor del mundo. Esta actividad, como algunas otras potencialmente lucrativas,
estuvo ligada a la accin de multinacionales establecidas en el pas, como la
UnitedFruitCompany que se dedic a la comercializacin del banano. El posterior
otorgamiento de concesiones a empresas extranjeras para la extraccin de petrleo es otro
ejemplo.
32
Estos cambios en la vida social del pas generaron un incremento del comercio que se ve
favorecido con las vas de transporte, lo que intensific la aparicin de relaciones capitalistas
de produccin. Adems del desarrollo de actividades econmicas, la conectividad entre las
regiones propici un mayor intercambio entre las poblaciones, como ocurri en el rea de
Imbabura con la construccin de la va panamericana:
Para el caso del Valle del Chota-Mira, la carretera Panamericana construida hacia 1970, va a
permitir mayor intercambio entre este valle y la frontera con Colombia por un lado, y por otro,
mayores niveles de comercializacin con Ibarra y Quito, dndoles una mas estrecha conexin
quela que haba alcanzado con la construccin de la va frrea. De otra parte, la construccin de
la va al mar estableci otra ruta de salida del Valle del Chota-Mira tanto hacia Quito como hacia
Esmeraldas en la Costa pacfica ecuatoriana (Albn A., 2007: 388).
Esta conexin hizo posible la circulacin de otro tipo de bienes y servicios, entre ellos, una
oferta alimentaria resultado del auge de la industrializacin y utensilios de plstico, vidrio y
aluminio, que desplazaran progresivamente el uso de artefactos de barro y madera. Sern los
alimentos procesados, bebidas edulcoradas y aparatos electrnicos novedosos los que
empiezan a figurar en las unidades domsticas del siglo XX. Por otro lado, los cambios
experimentados en la concepcin de la agricultura, hicieron que en la dcada del sesenta se
insertara en dinmicas de mercado. En 1964 se realiza en el pas la primera Reforma Agraria
que busc la redistribucin de tierras para campesinos pobres (indgenas y afros -en el Valle
del Chota-Mira-) que haban sufrido explotacin por el sistema hacendatario anterior, pero
mantuvo preferencias para los sectores terratenientes. Algunas comunidades logran adquirir
terrenos de estas haciendas, y se produce una minifundizacin18 de la tierra, que ir a
significar a medida que avanza el siglo XX una dificultad para estos pequeos propietarios
(Albn A., 2007: 389). Con la Reforma se inicia un proceso de modernizacin del sector
agropecuario, principalmente en las reas de productos ligados a la agroindustria (Barril,
1978) y en terrenos de grandes extensiones.
Este fenmeno coincide con la implementacin de la Revolucin Verde, que desde
Mxico se extendera a otros pases de la regin, alertados por una preocupacin por la
escasez de alimentos ante el vertiginoso crecimiento demogrfico en el mundo, lo que les
plante la necesidad de producir alimentos a gran escala. Cambian las formas de
produccin con la tecnificacin e incorporacin de qumicos, transformando al agro en una
actividad dependiente del mercado. Hacia la dcada del setenta, se inaugura al periodo del
boom petrolero con el descubrimiento de pozos comerciales en el oriente ecuatoriano, lo que
representara flujo de dinero, empleo, crditos para el sector agropecuario y para la compra de
tierras, subsidios, importacin de insumos para el campo (Archetti y Stolen, 1981), entre
otros. Con la crisis social y econmica de fines de los noventa y la consecuente dolarizacin
de la economa en el 2000, se incentivar un flujo migratorio urbano e internacional
importante. Consecuencia de este hecho, muchas familias se fragmentaron y se advierte un
despoblamiento del campo, as como una complementariedad de la economa domstica con
los ingresos generados por la poblacin migrante.
18
ste es un rasgo importante que repercute en las transformaciones de las cocinas, y se encuentra ligado al
problema de tenencia de tierra que no ha podido ser resuelto de forma equitativa con las reformas agrarias
implementadas. Adems de la concentracin de propiedad de grandes extensiones y de la falta de tierras de
calidad por el empobrecimiento biolgico de las mismas (en la costa principalmente), entre los pequeos
productores se identifica una disminucin de su cantidad (sobre todo en la sierra). Segn sus testimonios, hoy se
cuenta con pequeas porciones resultado de la venta y divisin por herencia (fenmeno de minifundio), que en
muchos casos no alcanza a satisfacer las necesidades alimentarias de las familias. Esta concepcin sobre la
propiedad es por supuesto variable, condicionada por mltiples factores culturales, segn las necesidades de cada
comunidad, el tipo de suelo necesitado y la naturaleza de cada alimento, por lo que su realidad no puede
asumirse como homognea.
33
A pesar del acuerdo que pueda existir sobre las consecuencias de este cambio, los pequeos
productores se enfrentan a una realidad compleja que oscila entre la necesidad de obtener un
ingreso para satisfacer sus necesidades -lo que resulta favorable en trminos econmicos- y lo
que se considera ms conveniente en trminos nutritivos, culturales y ecolgicos. Dicha
evaluacin de costo/beneficio ha ocasionado un fenmeno de transculturacin que da lugar a
la coexistencia de prcticas agrcolas. Se identifican experiencias que buscan reivindicar
prcticas tradicionales, en las que se evidencian continuidades en los modos de produccin
tradicional y otras que funcionan bajo lgicas mercantiles en las que en mayor o menor
medida intervienen concepciones culturales, resultado de un dilogo de saberes antiguos
adaptados a las necesidades de hoy.
De los testimonios recogidos, puede advertirse una clara diferenciacin sobre el
significado que dicha realidad representa en trminos patrimoniales. A pesar de la mayor
rentabilidad que pueda generar uno de los sistemas, hay una preocupacin por la calidad de
los alimentos que est definida por su posibilidad de ser naturales, saludables y nutritivos, lo
34
que en su sentir es posible conseguir con una forma de produccin orgnica, ligada a prcticas
tradicionales y no a producciones industriales: el hecho de que ponen qumico en la planta,
ya sea en fertilizante o en los pesticidas, bloquea los nutrientes que tiene el suelo y pues,
obviamente, si no hay nutrientes en el suelo, tampoco hay nutrientes en el cuerpo (Entrevista
a Hilario Morocho, 2013). As, cuando se trata de producciones comerciales, es comn la
utilizacin de maquinaria y qumicos (principalmente en terrenos de grandes extensiones),
pero cuando se produce para autoconsumo, se procura conservar las formas tradicionales y
evitar el uso de los mismos. Ejemplo de ello es lo que sucede con el cultivo de la papa, en el
que se utiliza qumicos: cuando son lotes grandes, que por sentido de produccin es para
comercializar. De ah cuando es para el autoconsumo es mnimo el uso de insumos qumicos,
de fertilizante qumico. Se trata de ser lo ms conservador posible, si cabe esa palabra
(Entrevista a Luis Montesdeoca, 2013).
Existe una especie de consenso frente al valor superior que ostentan estas
producciones orgnicas obtenidas con prcticas tradicionales, fuentes del patrimonio
alimentario. El valor aqu no es comercial sino cultural. Ello se constata por ejemplo con
algunas iniciativas comunitarias de bancos de semillas, con la reivindicacin de ferias
alimentarias y mercados locales, el inters por utilizar abonos orgnicos, el mantenimiento de
chacras y huertas domsticas o el rescate y mantenimiento de variedades nativas de alimentos,
sustentadas en una preocupacin por la variabilidad de las dietas, un aprecio por sus
cualidades organolpticas y beneficios para la salud, la posibilidad de ampliar sus usos en la
culinaria, pero sobre todo por un cuidado y respeto por la biodiversidad y la naturaleza,
circunstancias que se reconocen propias de una praxis milenaria y que hacen posible la
proteccin del patrimonio alimentario.
Aunque algunas variedades de alimentos se han consolidado como preferidas por el
mercado (como el caso de la papa chola y superchola, banano y maz amarillo), coexisten
experiencias de mantenimiento de otras que no obedecen a una motivacin comercial, pues al
no ser suficientemente conocidas por el consumidor, no son producciones comercialmente
atractivas. Las razones de permanencia de estas variedades tienen que ver entonces con lo que
representa para su identidad: algunos agricultores, ms por afecto que le han tenido a las
variedades las estn conservando y cultivando para autoconsumo (Entrevista a Luis
Montesdeoca, 2013). Estas iniciativas que buscan retornar a prcticas agrcolas tradicionales
ocurren de manera similar en la produccin de otros alimentos como el maz e incluso
banano. En el caso de la yuca, esta realidad no se ve tan clara, pues su obtencin se logra con
una prctica tradicional que casi no ha variado, por lo que es quiz el alimento que ms
alejado se encuentra de una lgica de agroindustria.
Estas preferencias reflejan un inters por reproducir una agricultura tradicional, replicar
experiencias de agroecologa bajo procesos sostenibles, que privilegien la biodiversidad,
procurando una relacin ms directa entre productor y consumidor. La inclinacin por los
sistemas tradicionales de produccin de alimentos se sustenta, en definitiva, en una apuesta
poltica por la soberana alimentaria que est siendo agenciada desde diferentes sectores de la
poblacin, siendo el campesino el actor fundamental.
As, a pesar de la intensificacin agrcola, la posibilidad de ampliar los cultivos dada la
disponibilidad de semillas mejoradas, y dems herramientas que parecen facilitar el
ejercicio de la agricultura en la actualidad, en los sistemas alimentarios del pas se conserva el
inters por nuestros alimentos smbolo, lo que pone de manifiesto su profundo arraigo en las
prcticas culturales agrcolas.
Prcticas culturales culinarias
35
Entre 2002 y 2008, los productos elaborados con banano representaban apenas el l,51% de
participacin en las exportaciones industrializadas no petroleras del pas (Carrillo, 2009: 3),
no obstante, llama la atencin que es el nico de nuestros alimentos cuya produccin
industrial llega a niveles de exportacin. Desde su adaptacin en el pas, el banano adquiri
un significado comercial que lo ha circunscrito mayoritariamente al mercado, por lo que no es
extrao que antes que otro alimento, ste figure en dicho rengln de la economa. Esta
realidad quiz ha ocasionado que se encuentre casi ausente en las prcticas culinarias del pas,
pues al priorizarse para la exportacin, su consumo entre la poblacin ecuatoriana es bajo -en
relacin al verde, por ejemplo-, siendo ms comn su utilizacin como fruta.
Esta inclinacin a la industrializacin ha contagiado a los alimentos smbolo, pues hoy su
produccin no se reduce al autoconsumo y venta, sino que en menor o mayor medida han
adquirido un valor industrial que hace que tambin se destinen a la fabricacin de otros
19
36
productos. En el caso de la papa, antes el consumo principal era la sopa, el locro, pero en los
ltimos aos es ya el consumo si es posible industrializada, procesada (Entrevista a Luis
Montesdeoca, 2013), por lo que actualmente es muy popular la produccin de la variedad
fripapa, cuya consistencia la hace ms adecuada para dicho procesamiento y la obtencin de
chips. Como sucede con otros alimentos nativos como el camote, zanahoria y remolacha,
tambin se ha incentivado la produccin de chips de yuca y verde (chifles), as como la
obtencin de harinas20: nosotros hemos utilizado para hacer la harina de yuca [] se vende,
es para industrializarle, le compran la harina de yuca (Entrevista a Daniel Alarcn, 2103). El
maz tiene una importante acogida en el mercado con la produccin de tostado, mote
precocido, maz tierno enlatado, que se complementa con una amplia de gama de platos listos
para consumir, de fcil adquisicin en supermercados. Tamales, humitas, quimbolitos,
muchines, tortillas, bolones, empanadas de verde y de morocho, son algunos de los platillos
que desfilan en las vitrinas de grandes y pequeos establecimientos comerciales. No se
cuentan con datos que permitan ahondar sobre su importancia para el sector alimentario, sin
embargo, su procesamiento, a diferencia del banano, parece inscribirse en una escala ms
local o de pequea industria en trminos de produccin de alimentos procesados21.
As mismo, nuestros alimentos son protagonistas de restaurantes populares, comidas
callejeras y recientemente de cadenas alimentarias, en las que se ofrecen bajo la etiqueta de
comida tradicional, nacional o regional (comida manabita, esmeraldea, lojana, cuencana,
amaznica). Esta disponibilidad, que en buena parte se debe a un flujo migratorio
interprovincial22, facilita su acceso en trminos geogrficos y en algunos casos, posibilita su
democratizacin gracias al bajo costo al que pueden adquirirse, facilitado un conocimiento
ampliado de los mismos y favoreciendo su apropiacin. Sin bien se reconocen sus orgenes
-la papa como serrana, el pltano como costeo-, su circulacin los ubica en el plano nacional,
lo que confirma su valor cultural y contribuye a su incorporacin en el imagino patrimonial
del pas.
Respecto a las combinaciones de alimentos, se identifican continuidades y a la vez
interesantes innovaciones producto de ejercicios de experimentacin. Gracias a la posibilidad
de acceder a nuevos ingredientes, se han efectuado algunas sustituciones y adaptaciones que
manifiestan signos de transculturacin. Por ejemplo, la utilizacin de manteca de cerdo ha
disminuido y en algunos casos, ha sido reemplazada por aceite y mantequilla, ingredientes
que hacen parte de numerosos procedimientos como el tratamiento de harinas para la
elaboracin de masas. Antiguamente era comn disponer de ste tipo de manteca que poda
obtenerse de la crianza de cerdos: en los hogares, la mayor parte, pelaba chancho y tenan
almacenadas las latas de manteca de chancho, y se les facilitaba (Entrevista a Dora Caldern,
20
Adems, el consumo de algunos productos procesados est motivado por razones nutricionales, como en el
caso de la colada dulce de pltano (elaborada con harina de pltano), que en la dcada del noventa se promovi
en espacios escolares por sus beneficios nutricionales para la poblacin infantil.
21
Es bien conocido el inters sobre la produccin de maz de tipo amarillo y consistencia dura para balanceado
(alimento destinado para animales), que principalmente se destina a la crianza de pollos como sucede con
algunas producciones en Pindal. Adicionalmente, y respondiendo a una tendencia del mercado internacional, el
maz es utilizado para la obtencin de biocombustibles, lo que segn sus defensores, implica un valor agregado a
los mltiples usos de algunos alimentos. Los biocombustibles plantean la necesidad de sembrar alimentos ricos
en azcares como la papa y el maz, que se destinan a la produccin de energa y que podran sustituir el
consumo de combustibles fsiles como el petrleo. Sin embargo, el cambio en la vocacin de la tierra, es decir,
privilegiar la produccin de cultivos destinados a biocombustibles a gran escala- en detrimento de producciones
agrcolas, podra implicar una amenaza a la soberana alimentaria del pas.
22
Conviene mencionar que estos movimientos migratorios se han suscitado con mayor intensidad en diferentes
momentos histricos y por distintas causas. La coyuntura del auge bananero y petrolero son coyunturas que
fueron vistas como oportunidad para adquirir empleo y tierras, en las regiones en que se concentr la actividad.
Recientemente, pueden intervenir otros factores como necesidad de estudio o por una decisin libre de
movilidad.
37
2013). Al disminuir esta prctica, se opta por comprar grasas equivalentes lo que por otro lado
resulta ms econmico y menos laborioso.
Entre los testimonios, se encuentran varias referencias a lo novedoso de algunas
preparaciones. En Los Ros, se reconoci como nuevo al plato llamado el mero mero. Este es
un verde que usted lo coge, lo fre, lo corta a lo largo, no lo pica, lo hace dos partes y lo
aplasta, le sale un patacn largo, donde usted le pone queso, carne picada, le pone encima y
sale muy rico (Entrevista a Elsa Ortega, 2013). Tambin se detectaron variaciones en la
preparacin del popular patacn: el patacn pisao. Nos cuenta una entrevistada: se hace el
patacn pisao, y se pone tambin asado de carne, la carne mechada encima, jugosita, y se lo
come con mayonesa, mostaza, lo que quiera. Tambin se hace una salsa de rbano, cebolla,
todo eso y se pone encima (Entrevista a Patricia Acosta, 2013).
En Manab se encontr el canap de pltano, se hace el patacn, se mete en un molde y
se lo golpea y se hace un canap, se fre y queda tostadita y le pones el relleno que t quieras:
cangrejo, o carne, o queso (Entrevista a Lupita Loor, 2013).Respecto a la chicha de maz,
aunque se reconoce que su preparacin tradicional no permite innovacin, existen ciertas
referencias al uso de frutas o esencias que permiten variar un poco el sabor. Aunque es una
bebida tradicional, hay quienes se han arriesgado a experimentar. En Saraguro nos explican:
lo que innovamos un poquito es que hacemos un batido, que es tradicional, solo que lo
batimos en coctelera y un poquito de esencia de pia. Un poquito de innovacin, sin cambiar
mucho, porque es algo tradicional (Entrevista a Samuel Ortega, 2013).
En otros casos, se reconocen como innovaciones platos en los que los alimentos
tradicionales tienen nuevos usos. El maz en sus diferentes estados de maduracin (tierno,
maduro, seco), empieza a aparecer en tortas, desgranado en ensaladas y en platos elaborados
con carne. Estas adaptaciones y mezclas se ponen de manifiesto en el testimonio de un
cocinero que vivi entre Espaa y Francia y que explica un modo novedoso de utilizar el
choclo, lo que adems refleja las influencias externas que pueden incidir en dichas
adaptaciones:
Las albndigas vienen de Europa, de Espaa, ms de Catalua, es carne picada en bolitas. Lo que
hago es coger carne de pollo y pescado, hago las albndigas les cuezo con choclos, primero
salteados con cebolla y luego hervido todo junto, as agarra un poco de sabor el choclo. Lo
interesante de esta receta es que como el choclo es tierno, cuando vas comiendo, vas frotando los
choclitos y vas sintiendo. Se da este juego de texturas (Entrevista a Samuel Ortega, 2013).
38
se conoce con certeza hace cuanto se adopt, pero al momento se ha arraigado de manera
importante en las prcticas culinarias de la regin, elaborndose segn las formas propias,
con la sazn de los cocineros de la zona.
[El majarisco] es originario de Per, pero nosotros ya lo hemos adaptado, porque yo lo he
comido en otros lados y no es como el que hacemos aqu. Es diferente al peruano, claro, es con
nuestra receta, uno lo hace propio, uno adopta. Pero es muy rico. All sabe diferente, tiene otras
hierbas tal vez. Cuando yo era pequea no haba este majarisco, eso tendr... unos 18 aos, por
ah (Entrevista a Maritza Vera, 2013).
39
A diferencia del plato comn que es ms plano y se utiliza para servir alimentos de consistencia espesa o
slida (en los usos de las cocinas ecuatorianas, son los apropiados para servir el segundo, conformado
generalmente por arroz, alguna guarnicin vegetal o de almidn y eventualmente, alguna carne); el plato sopero
es un recipiente ms cncavo y como su nombre indica, se utiliza principalmente para servir sopas. En algunos
casos, se usa para servir cualquier tipo de alimento.
40
En cuanto a las reglas sobre el comer, es decir, al universo de concepciones que rodean
el hecho alimentario, destacamos tres elementos importantes. El primero, tiene que ver con las
formas de servir y los espacios alimentarios, el segundo, con las connotaciones simblicas o
concepciones alimentarias, y por ltimo, con la circulacin de los alimentos en contextos de
lo cotidiano y lo festivo.
Se identifica que hay un inters por modificar las formas de servir algunos alimentos y
bebidas, que antes se presentaban de maneras diferentes. Se busca mejorar la presentacin:
nosotros estamos sirviendo la chicha que viene del maz. La chicha en s, no se la puede
cambiar, viene de un origen, sigue una fermentacin y eso va a seguir siendo as. Creo que
vamos a cambiar la presentacin (Entrevista a Toa Ortega, 2013). Este cuidado por la
esttica del plato es percibido como positivo, pues al parecer incrementa sus cualidades
organolpticas y en consecuencia, aumenta su consumo. Una ama de casa en Peguche, explica
esta posibilidad en la presentacin del champuz:
Con el pasar del tiempo va adquiriendo mayor elegancia, no quisiramos cambiar la preparacin
ancestral, pero si quisiramos mejorar un poquito la presentacin. Por ejemplo, lo que yo he
aprendido ltimamente, se puede adornar con unas hojitas de menta, con hojitas de arrayn, que da
elegancia al champuz, y dan ganas de comer cuando se ve una elegancia en el plato. Esas son cosas
que se pueden ir arreglando, mejorando, pero no quisiramos cambiar el sabor (Entrevista a Elena
Crdova, 2013).
Los cambios aqu obedecen a una decisin libre por parte de sus agentes, que respeta el sabor
tradicional de los platos. Hay un deseo de innovacin pero una consideracin por su
estructura, lo que de alguna manera establece lmites a las posibilidades de cambio en funcin
de lo que es considerado propio patrimonial-. Respecto a los espacios alimentarios o de
ingesta, existe amplitud y mayor diferenciacin. Consecuencia del posicionamiento de los
alimentos smbolo en circuitos fuera de lo domstico (supermercados, restaurantes, ventas
callejeras), los espacios alimentarios asociados se han diversificado. En el mbito familiar hay
una distincin ms clara entre el espacio de procesamiento de alimentos y el de ingesta, que se
encuentra ntimamente relacionada con las innovaciones en los utensilios ya mencionadas.
Esto ha dado lugar a que en las comunidades rurales se perciban modificaciones en las formas
de socializacin, propias del tiempo dedicado a comer. El tradicional fogn permita una
cohesin familiar caracterizada por una mejor comunicacin y un tiempo para compartir
percibido como ms agradable. Por el contrario, la implementacin de cocinas a gas ha hecho
necesario el uso del comedor que no llega a cumplir la misma funcin integradora. Un
testimonio referido a este cambio, ilustra mejor sus implicaciones:
Antiguamente, nuestros antepasados, nuestras madres, hacan a la antigua, todo se haca a la lea,
todo se haca en una tulpita y juntos, y no se utilizaba ni la mesa, ni las silletas, ni nada. En ese
caso, todos nos reunamos en la calderita, en la mitad, la jefa estaba ah, y los hijos tocaba dar la
vuelta con los banquitos o, sino, con unas esteritas, en el suelo, alrededor (Entrevista a Julio
Fichamba, 2013).
41
Esta preocupacin por la salud en las dietas, se encuentra relacionada con una concepcin
global sobre la relacin entre hbitos alimentarios y enfermedad. Gracias a investigaciones
nutricionales que se intensificaron en los aos ochenta (Contreras y Gracia, 2005), se
posicion una idea en torno a la dieta como causante del riesgo de adquirir enfermedades y de
la severidad de las mismas, lo que supone concepciones sobre el impacto negativo o positivo
de los alimentos en la salud, y la necesidad de dietas sanas y equilibradas. Ejemplo de ello es
este testimonio en una comunidad amaznica: la yuca contiene almidn, entonces se sabe
que para tener una buena alimentacin tiene que comer combinado con algn otro producto o
alimento (Entrevista a OlgerAndi, 2013).
La referencia a dietas balanceadas, en el caso de alimentos preparados con yuca o papa,
puede estar motivada por la naturaleza de dichos alimentos, que brindan a las dietas un aporte
significativo de carbohidratos. Aunque se consideran nutritivos e importantes fuentes de
energa (ejemplo de ello es el consumo de la chicha de maz o yuca, indispensables para
42
sostenerse en un da de trabajo en la chacra), dicha cualidad incidira para que entre sus
consumidores se busque su combinacin con vegetales. Cosa diferente ocurre con el maz,
que aunque tambin esfuente importante de carbohidratos,no es objeto de este tipo de
referencias, por lo que pareciera que sobre l se encuentran ms difundidas sus propiedades
nutritivas. En las prcticas alimentarias asociadas al pltano, no se encontraron concepciones
en este sentido.
Finalmente, deben diferenciarse los significados que marcan a los alimentos segn los
contextos en que son utilizados: la cotidianidad y la fiesta. En el espacio diario de la cocina,
los alimentos smbolo revisten una importancia vital. La posibilidad de que sigan utilizndose
con frecuencia se da gracias a su variabilidad y la facultad que tienen para armonizar los
sabores en un plato, lo que ha permitido que no se pierda el gusto por ellos. Segn la
clasificacin de sabor en la estructura de cdigos culinarios que propone Pazos (2006b),
algunos alimentos son neutros, cualidad que permite equilibrar los sabores en la composicin
de un plato. El autor indica: a esta calidad corresponderan el mote pelado, la yuca, la
zanahoria blanca, cierta clase de camote, cierta clase pltano (Pazos, 2006b: 2), y por
extensin, correspondera a este conjunto de alimentos el verde cuando no est maduro, cierta
clase de papa y el arroz.
La simetra o armona de sabores que se logra con el uso de stos alimentos, permite
explicar su funcin de acompaantes, por lo que resultan infaltables en las comidas del da a
da:S, siempre yuca, pltano, guineo, tres cosas tiene que cocinar para comer. Eso es comida
de nosotros. Ahora yo como pltano, un pedacito de yuca y guineo, nada ms. Eso es. As
como los serranos comen papa (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013). El mismo lugar
ocupa el maz. No se entiende una comida sin maz, en cualquiera de sus presentaciones.
En su mayora se opta por uno u otro alimento, siendo excepcional el uso de todos o
varios en la composicin de un mismo plato, como ocurre con el hornado, en el que se incluye
mote, tostado, maduro y tortillas de papa, similar a la fritada,que incluye papa, maduro y
mote, o el sancocho, que adems del verde, integra yuca y choclo. La seleccin de uno de
ellos parece ser suficiente: si hacen una fritada en Quito, le ponen papa, mote, maduro.Ac
[en Pacayacu] se hace una fritada y se le pone el maduro, ya no se pone mote, se pone la yuca,
con yuca, una carne asada con yuca (Entrevista a Yolanda Cuero, 2013).
Adems de las razones histricas y culturales que se han expuesto a lo largo del
documento, esta funcin ha hecho que sean alimentos indispensables en el da a da. Hoy
parece inimaginable un sancocho sin yuca, una colada de sal sin papas o un pescado sin
patacn. Su funcionalidad, importancia nutritiva, energtica, abundancia, bajo costo, hacen
que sean fundamentales.
En contextos de lo festivo, nuestros alimentos mantienen su presencia, pero la
rigurosidad de las normas alimentarias vara. La naturaleza de este tiempo permite transgredir
el orden, lo establecido, aunque ello implique una experiencia transitoria que una vez
concluida, supone dar paso al restablecimiento de la normalidad. Bajo dicho entendido,
constituye una posibilidad de inversin de las cosas, en la que no slo hay ruptura en el orden
temporal sino tambin en el social, se plantean nuevas formas de ser y estar en el mundo. Sin
embargo, la fuerza del patrimonio alimentario se expresa de una manera, si se quiere,
conservadora.
La comida festiva tradicional procura en lo posible asegurar las formas, que pueden ir
desde el uso de utensilios de barro y cocinas de lea, hasta el cumplimiento ms estricto de la
seleccin de alimentos propios, respeto de los principios de condimentacin, as como de los
procedimientos culinarios, configurndose un tiempo en donde la norma alimentaria es ms
rgida. El respeto por las formas y alimentos tradicionales est implcito, y en su disfrute, es
improbable la capacidad de quebrantar las formas tradicionales de preparacin de los platos,
sus ingredientes, presentacin, etctera. Es en el espacio de la fiesta donde se ratifica la
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Conclusiones
Sostuvimos a lo largo de este captulo, que la investigacin del patrimonio alimentario en el
Ecuador exige considerar sus mltiples races resultado del mestizaje biolgico, ms
exactamente, de un fenmeno de transculturacin. Como veamos, en el encuentro de dos
culturas se produce un espacio de creatividad, en el que resultan afectadas de manera
recproca. En este sentido, el encuentro conflictivo entre cdigos culturales diferentes, no
supone la imposicin absoluta de una cultura ms fuerte, sino un complejo intercambio en
el que cada cultura apropia y adapta a su lenguaje las prcticas externas. Esta experiencia de
apropiacin y resignificacin, explicada por Ortiz (2002) como un fenmeno de
transculturacin, brinda herramientas conceptuales pertinentes para comprender de mejor
manera las transformaciones sucedidas en los sistemas alimentarios. En consecuencia, nuestro
anlisis estuvo orientado por el reconocimiento de una transculturacin alimentaria que
como se explic, ha enriquecido al sistema alimentario del pas en diversos niveles.
En su diferencia histrica, ecolgica, econmica y cultural, encontramos que la papa,
el maz, el pltano y la yuca, se fueron consolidando en piezas fundamentales del sistema
alimentario, logrando posicionarse progresivamente en alimentos smbolo del patrimonio
alimentario del pas. Como en otros procesos sociales, su interiorizacin simblica, es decir,
su construccin como alimentos patrimoniales no se efectu de manera uniforme, pues su
valoracin cultural estuvo condicionada a las concepciones de cada momento histrico, del
aporte de mltiples influencias culturales, respondiendo a intereses de un heterogneo grupo
de actores. En este proceso de transculturacin, se han mantenido prcticas culturales
agrcolas y culinarias de larga tradicin, que coexisten con adaptaciones y resignificaciones
como testimonio de la reinvencin y creatividad de sus actores.
En la investigacin etnogrfica sobre las prcticas alimentarias asociadas a cada
alimento, identificamos la vigencia de saberes milenarios, lo que demuestra no slo su
filiacin indgena, sino la fuerza histrica con la que se encuentran insertos en las identidades
del pas. El posterior contacto colonial, supuso una poca de intensos cambios que enriqueci
de muchas maneras las cocinas americanas, y por extensin, las ecuatorianas. Entre las
innumerables adaptaciones agrcolas y culinarias efectuadas, destacamos el uso de animales
en el trabajo agrcola, el cultivo extensivo, y artefactos como la paila, el horno, el cerdo, y la
popular sopa, entre muchas otras. No podemos olvidar al verde, cuya adopcin es una de las
ms trascendentales para las cocinas del pas. Desde su introduccin, lleg a extenderse de
manera generalizada en el territorio, configurndose, a pesar de su origen extranjero, en uno
de los sabores caractersticos de las cocinas tradicionales.
En las dcadas posteriores, y en medio de la reordenacin poltica y social de la
naciente Repblica, puede identificarse el creciente valor que los alimentos smbolo adquiran
en el pas, en medio de contradicciones, recomposiciones y relaciones de poder. La
diferenciacin social tan marcada en el consumo de alimentos, empez a disolverse en los
aos posteriores, en que numerosos sucesos le dan la bienvenida a la modernidad. En ella, la
industrializacin del sistema alimentario, la insercin de la agricultura al mercado, el
crecimiento industrial, demogrfico y tecnolgico en el pas, da lugar a una acelerada
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46
II. MAZ
2.1Presentacin
La intencin de esta etnografa es comprender el papel que el maz ha tenido a lo largo de la
historia del actual territorio ecuatoriano, empezando por la poca preincaica, pasando por la
influencia kichwa que dej la conquista incaica, y tambin desde la perspectiva de nuevas
prcticas y concepciones que surgen del mestizaje causado por la conquista espaola. Ahora
bien, adems de hacer una revisin de datos histricos, se busca entender prcticas,
concepciones, creencias, usos de instrumentos, utensilios, etc., entorno al cultivo y la
preparacin de platos con este alimento.
Para la investigacin de esta etnografa se llev a cabo, por un lado la revisin de
datos bibliogrficos sobre el tema, y por otro la recoleccin de datos de campo. Mediante el
trabajo de campo se busc dar una perspectiva actualizada sobre prcticas culturales agrcolas
y culinarias del maz en el Ecuador. Para ello se aplicaron entrevistas a profundidad en
comunidades ubicadas en dos provincias representativas por su produccin y cultura maicera:
Imbabura y Loja. En este contexto seleccionamos los cantones de Otavalo, Cotachachi e
Ibarra, en Imababura, y Pindal y Saraguro en Loja, y en cada cantn se aplicaron entrevistas
tratando de cubrir una muestra representativa tanto de comunidades ubicadas en parroquias
urbanas como de comunidades ubicadas en parroquias rurales.
Sobre las localidades en las que se llev a cabo el trabajo de campo, para el tema que
nos ocupa, tenemos que puntualizar que en Imbabura y Saraguro las entrevistas se aplicaron a
poblaciones kichwas: otavalos, cayambes, caranquis y saraguros; en el caso de Pindal, en
cambio, su poblacin es mestiza. Los kichwas de Imbabura se encuentran muy cercanos a la
capital del pas, Quito, es necesario, por lo tanto, entender la influencia de elementos
culturales urbanos que puedan tener. Los kichwas saraguros tambin estn muy cerca de la
ciudad de Loja, aunque aqu hay que tener en cuenta que sta no tiene el crecimiento
acelerado de una capital metropolitana. Pindal, por otro lado, se encuentra a una distancia de
tres horas por carretera de Santa Rosa, pequea ciudad de la provincia de El Oro, y a cinco
horas por carretera de la ciudad de Loja, su capital de provincia.
Esta breve contextualizacin de las localidades donde se aplicaron las entrevistas,
sirve principalmente para tener en cuenta los mbitos socio-culturales en los que se originaron
algunos de los datos aqu presentados. Aunque, cabe mencionar, el trabajo realizado pretende
hacer una lectura sobre el cultivo y la culinaria del maz de manera general en el Ecuador, por
lo tanto estas localidades solo se utilizan como referencia y apoyo de varios de los
argumentos desarrollados sobre el tema. No se puede dejar de lado el hecho de que el maz es
un cultivo bastante generalizado en nuestro pas, y, por lo tanto, las realidades aqu
presentadas sirven de ejemplos que fcilmente pueden extrapolarse al resto del pas.
En el primer acpite trataremos aspectos histricos necesarios para comprender la
presencia del maz en distintas poblaciones y etnias del actual Ecuador. Es un breve recuento
sobre el origen de su cultivo en la costa, hace 5.000 aos en el sitio Las Vegas, y su posterior
avance hacia la zona interandina, donde su desarrollo tecnolgico y cultural hace de l lo que
actualmente es para varias poblaciones indgenas ecuatorianas. Pasamos luego a una breve
revisin de crnicas espaolas que hablan sobre el maz en nuestro territorio, la mismas que
nos darn una idea de por qu este alimento, aunque nativo del continente americano,
continu siendo valorado por espaoles, criollos, y mestizos, y no rechazado como sucede en
el caso de varias prcticas, concepciones, y formas de vida indgenas encontradas a su llegada.
Se pretende enmarcar el origen de este alimento, que da cuenta por s mismo del significado
histrico y cultural que tiene para nuestro pas.
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El maz constituye entonces, hace ms de 5.000 aos, parte de la dieta de nuestro pas. Ahora
bien, ms all de su consumo, este alimento tiene mucho significado histrico, y es que,
adems de que para los Incas tuviera un sentido ceremonial, para los antiguos pobladores del
actual territorio ecuatoriano, culturas que existieron antes de la conquista incaica, el maz
marca el paso del nomadismo al sedentarismo. As explica Naranjo (2002b) en su libro de
cultura popular, cuando hace referencia a la cultura Valdivia (3000 AC):
Los hombres y mujeres de la civilizacin Valdivia mantuvieron una organizacin social que
marcara el inicio del sedentarismo en el litoral ecuatoriano. Tal forma de vida encontrara
sustento en los recursos ictiolgicos ofrecidos por los manglares y lagunas circundantes
(Norton, 1992), pero sobre todo en una economa orientada hacia el cultivo intensivo del maz
y la obtencin de protena animal por medio de la caza () (Naranjo, 2002b:44).
Pearsall (1986) explica que el maz () debe haber sido una planta muy interesante para los
primeros agricultores. Puede utilizarse a falta de cermica, masticando las mazorcas jvenes,
utilizando el maz verde en su estado lcteo, reventando el maz en la mazorca, o moliendo
los granos maduros y luego cocindolos (Pearsall, 1986: 233), y ms adelante seala que
() El maz primitivo podra haber constituido un componente factible de la alimentacin,
an en los tiempos precermicos (Pearsall, 1986:233). Rezagos de estas formas de consumir
el maz podemos ver en la actualidad, cuando comemos choclo con queso en su mazorca,
choclo asado, o un algn plato que contenga harina de maz.
Otro atributo del maz, que da cuenta de su importante papel en el desarrollo de la
historia de los antiguos pobladores del actual Ecuador y del continente americano, es su
capacidad de adaptacin a diferentes medio ambientes, factor que hasta el da de hoy hace
posible su amplia circulacin por distintas regiones, con diversas y distintas zonas climticas.
Billings (1970), en el libro de Pearsall, explica que () una especie genticamente variable,
como el maz, tiene un amplio margen de tolerancia y una mejor posibilidad de adaptarse a
diversos medio ambientes (Pearsall, 1986:233). Esto, visto en el contexto de la poca
prehispnica, significa que el maz, gracias a su verstil adaptacin, seguramente fue
cultivado tanto en climas fros como calientes, aunque, como sugieren los datos arqueolgicos
ya mencionados, su origen fue en la zona litoral de nuestro pas.
La llegada de los incas a nuestro territorio, seguramente ayud a que el maz adquiera
mayor relevancia entre poblaciones indgenas de la sierra. Jos Echeverra (1988) describe
sobre el valor que adquiere este alimento en este nuevo momento de la historia prehispnica:
Durante el Incario, el estado inca reciba como tributo, grandes cantidades de este cereal, a ms
de los campos destinados para el culto imperial del Sol. Jhon Murra, en su estudio Las
etnocategoras de un Khipu estatal (1981) seala que en el ordenamiento de los alimentos
cultivados, la cuerda del maz precede a todos los cultivos andinos. Igualmente, despus de la
Conquista, el maz se hallaba entre los principales productos enumerados en la tasa de tributos
(Echeverra, 1988:205).
Jhon Murra (1997) seala que en los cronistas del siglo XVI hay muy poco acerca de ritos de
la papa o la quinua, y que los calendarios de las ceremonias se limitan casi exclusivamente al
maz (Murra, 1997:186). El autor atribuye este sesgo de parte de los cronistas, al sentido
ceremonial que tiene el maz para el Estado Inca. Murra tambin dice: Otra explicacin, que
parece ms razonable, es que la rareza de referencias a los ritos de la papa en las fuentes del
siglo XVI, aunque ese era uno de los cultivos primarios, su prestigio como alimento era ms
49
bien bajo (Murra, 1997:186-287). Muestra de esta distincin resulta el hecho de que el maz
est representado en los nombres del calendario, mientras que la papa no. Adems, El maz
es mencionado frecuentemente en los sacrificios y ceremonias, pero nunca la papa. La
mazorca y las plantas de maz se encuentran tambin representadas en el arte inca, pero no la
papa (Lpez, 2008:35).
Un anlisis interesante sobre el valor del maz frente al valor de la papa, es el que
hace Frank Salomon (1980):
En verdad, la abundancia del maz y su importancia como el cultivo principal, era virtualmente
el rasgo caracterstico de la economa de los Andes del norte, a diferencia de los Andes del sur
y la amazona. Murra ha explicado como en los Andes peruanos el maz fue cultivado sobre
todo para elaborar la chicha con fines ceremoniales y de hospitalidad fue posible el cultivo
de maz, en gran escala, nicamente cuando el surgimiento de un Estado permiti realizar obras
pblicas de envergadura ((1960) 1975: 53,57)24; el sustento diario en tales comunidades
dependa principalmente en los tubrculos. En el norte, como veremos, el uso de maz fue
mucho ms copioso y variado, en tal grado que apenas sera un exceso sustituir las frases
Andes de maz y Andes de papa, donde Troll utiliza las frases Andes de pramo y
Andes de puna (Salomon, 1980: 123).
Tambin Salomon (1980) cita a un cronista annimo de 1573 que habla sobre las prcticas
alimenticias de la sierra:
Su mantenimiento ordinario es vino hecho de maz, que los espaoles llaman chicha y los
naturales azua, y unas yerbas que llaman yuyos, y papas, y frisoles y maz cocido; cualquiera
cosa destas cocida con un poco de sal es su mantenimiento, y tienen por buena especia, de que
se aprovechan en sus guisados, el aj. Todas estas cosas las cojen al rrededor de sus casas
(Annimo (1573) 1965:226) (Salomon, 1980:122).
Murra, John V. 1975 (1960) Maz, tubrculos y ritos agrcolas. Traducido del original ingls por Emilio Adolfo
Estphalen. Formaciones econmicas y polticas del mundo andino. P. 45-57. Lima: Instituto de Estudios
peruanos.
50
2001:21). A la llega de los espaoles el cultivo del maz estaba extendido por todo el territorio
de los andes septentrionales, es decir el actual Ecuador. Y adems, su valor no pas
desapercibido por los conquistadores pues, como demuestra Estrella (1998), comenz a
venderse y a ser parte de la taza tributaria de esa poca:
Con la conquista y la implantacin de un nuevo modelo econmico en Amrica, el maz
adquiri rpidamente un valor comercial; los indgenas de Pun y Guayaquil pagaban su
tributo en maz, o lo vendan para pagar su obligacin en dinero. El funcionario Salazar de
Villasante, que viaj de Lima a Quito en 1562, observ que los indgenas de Pun vendan
aves, pescado y maz a los barcos que llegaban a su pequeo puerto; asimismo seala que en
Guayaquil: Todo lo que comen ans espaoles como indios, es maz hecho tortillas. La
granjera que aqu se tiene, los seores de indios, es comer de los tributos que les dan, que son
ropas, que venden, y maz y aves (RGI 1965, I: 126).25
Los indgenas de Nanegal, Gualea, Niguas y Alamb, de la llamada provincia de los Yumbos,
pagaban en 1582 su tributo en maz (RGI 1965, II; 335). Todos los pueblos de la provincia de
Guayaquil en 1581 tenan tambin una tasa de tributos que inclua maz, frjol y aves [](RGI
1965, II: 337) (Estrella, 1998: 49 y 50).
Ahora bien, el valor que tuvo este alimento, junto con la codicia que impulsaba a la conquista,
reducen las tierras con las que etnias que poblaban nuestro territorio contaban para su cultivo:
Al mismo tiempo, al contraerse la poblacin indgena por los numerosos servicios a los que
era obligada, se disminuye el espacio cultivado y se abandonan los sistemas de ms difcil
cuidado como los camellones y las tierras irrigadas y terrazas (Naranjo, 2002a:52). Se limita
entonces el desarrollo de tcnicas de agricultura que para la llega de los espaoles eran
incipientes en esta regin.
La poca republicana tampoco implica una reduccin del cultivo del maz, aunque las
haciendas convierten a las comunidades en abastecedoras de mano de obra barata, ya sea
bajo la modalidad de yanapaso como peones con salario meramente nominal y en muy
limitados casos como huasipungueros (Martnez, 1987: 5), este producto permanece en el
medio. Principalmente como alimento de quienes no tenan recursos econmicos: los
indgenas. As da cuenta la siguiente descripcin que Naranjo (2002a) hace sobre la
agricultura en la zona de Imbabura en esta poca:
25
Relaciones Geogrficas de Indias. Per. Marcos Jimnez de la Espada, ed., Biblioteca de Autores Espaoles, 3
vols. (183, 184, 185), Madrid, Atlas, 1965.
51
Aunque estas tcnicas y tecnologas rudimentarias a las que se refiere el autor casi no han
cambiado en la actualidad, como veremos ms adelante, el uso del suelo s. A partir de la
reforma agraria de los aos 60, que dota de tierras a las comunidades, se dejan de combinar
cultivos anuales con cultivos de ciclo corto. Muchos indgenas en la actualidad cuentan con
terrenos solamente dedicados al cultivo del maz, su alimento. Aunque stos sean pequeos en
tamao, siguen abastecindolos de este tan importante alimento desde la poca de sus
ancestros.
La intencin hasta aqu ha sido realizar un recuento histrico sobre la presencia del
maz en el que actualmente es territorio ecuatoriano, llegando as hasta los pocos datos con los
que se cuenta sobre la poca de la colonia y republicana. Datos que, adems de darnos una
idea de lo que encontraron los espaoles al llegar nuestra regin, tambin nos dan una idea de
continuidad en la historia, tanto en lo que se refiere al cultivo del maz, como respecto a los
usos que se hacen de este alimento en la cocina. Temas que veremos ms a detalle en los
siguientes acpites.
2.3 Prcticas culturales agrcolas
a) La chakra
Entre las poblaciones kichwas, al referirse al terreno donde se siembra el maz, utilizan la
palabra chakra. Murra (1997) sugiere que utilizar este trmino para referirse a un campo
plantado con cualquier clase de cultivo, es una confusin poscolombina, pues tiene () la
impresin que antes de 1532 chacra se aplicaba a los cultivos de zona templada: maz,
algodn, aj, quizs coca (Murra, 1997: 185). Y es que, aunque una de las caractersticas del
maz es su adaptabilidad a distintos pisos ecolgicos, la tierra donde ste se cultive no puede
pasar de los 3000 metros de altura, y, las tierras ms recomendables son las clidas y
hmedas, razn por la cual encontramos mayor cantidad de cultivo de maz en la costa, y, en
el caso de la sierra, en los valles interandinos.
Ahora bien, para comprender la lgica de la chakra de maz, hemos de partir de la idea
de que sta siempre est constituida por cultivos asociados, nunca se trata de monocultivos:
Normalmente las chakras de aqu son mixtas, 7 productos: frejol, haba, zambo, chocho,
quinua, maz, me falta uno ms, estn entre 6, 7 productos. Es de una forma integral, los
chochos estn en el cerco de una manera anti insecticida (sic) y anti animales. El zambo, las
hojas como son grandes permiten conservar la humedad hacia abajo. El chocho y el frejol
hidrogenan, oxigenan al suelo. En este tipo de cultivo est bien nivelado. Si a alguien se le
ocurre quitar, obviamente puede hacerlo y convertirlo en monocultivo, pero luego tendr
problemas de plagas. A lo mejor tiene buen rendimiento del producto que siembra, pero a
mediano plazo van a tener problemas (Entrevista a Imbaya Cachicuango, 2013).
Varios de los 7 productos que se mencionan se han perdido, pero eso no significa que se haya
eliminado el cultivo asociado. Lo que persisten en la actualidad es el asocio entre maz, frjol,
y haba, principalmente. Y vale sealar que la tendencia a perder el cultivo en asocio, tiene
52
mucho que ver con las sugerencias tcnicas de los agrnomos, que llegan con conocimientos
nuevos para los kichwas:
() el maz no es solo, es asociado, ya sea con poroto, las habas, zambo, la achogcha, en
algunos cultivos esta la oca, aunque esto casi se ha perdido. Est la jcama, el melloco, aunque
la jcama o el melloco ya poco se siembra. Hay pocos terrenos que tienen (melloco, jcama).
(Esto pasa) un poco por la influencia de tcnicos o instituciones, incluso el Ministerio de
Agricultura, que dice que el cultivo tiene que ser as. Decimos nosotros: queriendo ensear a
cultivar. Y la desvalorizacin del alimento, usted sabe que los alimentos tradicionales un poco
han sido dejados de lado por el sistema. Esa complejidad tambin ha llegado a nosotros. Pero
ltimamente estamos retomando lo nuestro, y estamos tratando de reintegrar pero el maz, la
haba, el poroto, el zambo no se pierden y la achogcha (Entrevista a Baudilio Kizhpe, 2013).
Al hablar con los kichwas es fcil percibir que para ellos resulta inconcebible sembrar el maz
solo, es decir sin frjol (este nunca falta), haba en la mayora de casos, a veces chochos, y en
algunos lugares todava zambo. Echeverra (1988) explica que Las plantas de maz crecen
primero, luego las plantas de frijoles trepan a los largo del tallo de aquellos para buscar la luz,
en tanto que sus races alimentan colonias de bacterias que fijan el nitrgeno necesario para
renovar la fertilidad del suelo. Las calabazas o auyamas, crecen al ras del suelo y completan la
cubierta vegetal del mismo (Echeverra, 1988: 56). Las calabazas o auyamas seran
reemplazadas en el caso de los kichwas por las habas, los chochos y el zambo.
Tambin Echeverra (1988) sostiene que la asociacin del maz con estas plantas
acompaantes es muy usual, y que solamente deja de hallarse en las regiones con un clima
muy desfavorable. Egez (2009), por ejemplo, sobre el cultivo en asociacin en otras regiones
del pas, anota: En la costa y en los valles subtropicales, el zambo es reemplazado por
variedades de zapallo (cucrbita mxima), tambin originaria de los Andes tropicales, y el
frjol comparte en Loja su lugar con la zarandaja (lablab purpureus) y en la Costa con el haba
costea (phaseolus lunatus), tambin nativa (Egez, 2009: 63).
Otra caracterstica importante de las chakras de maz es que, aunque los terrenos
sembrados se distribuyan entre distintos pisos ecolgicos ya que en cualquiera de los pisos
ecolgicos siempre se busca obtener maz en todos los lugares donde se pueda cultivar,
excepto en el pramo (Martnez, 1987: 6), siempre habr una ubicada junto un hogar kichwa.
El motivo para hacerlo es porque A veces el terreno que est ms cerca de la casa, es donde
se echan todos los desechos. Como todos los desechos de la cocina o de los animales se ponen
ah, se vuelve mejor. Terrenos que estn ms lejitos, como que se descuidan un poquito ms
(Entrevista a Baudilio Kizhpe, 2013). Por esto resulta bastante comn en el paisaje de la sierra
ecuatoriana, ver casas junto a pequeas pero fructferas plantaciones de maz, muy alto y
verde en poca de maz tierno o choclos.
La extensin de terreno para la siembra de maz es cada vez menor, en Imbabura, por
ejemplo, sumando pequeos pedazos de tierra que los indgenas tienen en distintos pisos de la
montaa, cultivan entre mil metros cuadrados, y muchas veces solo quinientos. Otro ejemplo
es el caso de Saraguro, donde las tierras para cultivo de maz son un poco ms grandes para
las familias con mejores posibilidades, dos mil quinientos metros cuadrados. La reduccin de
tierras se debe a que cada hijo recibe un pedazo del terreno de sus padres como herencia:
Por lo general por aqu son pedacitos pequeos, no hay lotes grandes. Donde yo viva era un
tercio o un cuarto de hectrea y se sembraba todo. Cuando mis hijos se casaron les entregamos
una parte del terreno para que trabajen ellos, se va repartiendo. Hay otros que acostumbran
hacer eso a la muerte del pap pero nosotros quisimos que ellos ya ocupen, cuando estamos en
vida (Entrevista a Manuel Encarnacin Kizhpe, 2013).
Esta herencia, aunque reduce las cantidades de terreno cultivado por familia, lleva consigo la
transmisin de conocimientos sobre la chakra: En estos momentos los terrenos son
53
individuales, cada persona tiene su espacio de terreno sea comprado o por herencia.
Normalmente cada uno, crecemos ya conociendo el terreno, sabiendo que fortalezas tiene y
que debilidades tiene, eso es lo interesante (Entrevista a Imbaya Cachicuango, 2013). Es un
aprendizaje automtico explica Baudilio Kizhpe, (mi hijo) no va a coger un papel, un lpiz
y decir cmo ha sido de arar, sino que en el transcurso de su vida, desde pequeo ha imitado,
queriendo ayudar, participando, es automtico. Todos los jvenes saben arar porque han
vivido aqu y estamos aqu. Igual todas las mujeres saben tolar. Esa es la forma del
aprendizaje y en todas las cosas, en la siembra, la casa, la comida () (Entrevista a Baudilio
Kizhpe, 2013).
El maz que se produce en la chakra de las poblaciones kichwas no es para la venta, en
su totalidad es para el consumo interno de cada familia. El maz solamente lo venden a
familias vecinas o conocidos: Cuando hay algunas familias que digan: vndame un tantito,
unas dos libritas, poco a poco, pero no saliendo al mercado. Ya conocen y uno toca ayudarle.
No ve que a uno le da pena por los que no tienen, y en verdad que es difcil, y a uno le da
pena. Los que van a comprar son los que no tienen tierra (Entrevista a Rosa Lema). De esta
manera, vemos que el tema de posesin de tierras es cada vez ms complicado, existen
familias que simplemente no cuentan con ellas, y por lo tanto no cuentan con maz, por lo
cual acuden a familias vecinas para que les vendan una porcin de la que stas han cosechado
para el autoconsumo.
El hecho de que el maz que producen sea para autoconsumo y no para venta, es un
factor que influye en que no se utilicen qumicos en el cultivo del maz. En la actualidad
predomina la idea de que los qumicos son necesarios solamente cuando se requiere producir
en masa para sacar al mercado el producto. Para consumo propio, los qumicos no son
necesarios, ms bien son dainos. A veces utilizan la gallinaza, excremento de gallina que
venden en tiendas surtidoras de productos agrcolas, pero se refirieren a este producto de
forma despectiva porque contiene qumicos. El abono que ms utilizan son los residuos de los
animales que son de su propiedad: borregos, vacas, cuyes, y chanchos, principalmente. Ruth
Moya (1987) explica bastante bien la relacin entre la tierra que cultivan y los animales que
cran cuando dice que la siembra de maz y la crianza del cuy se interrelacionan
estrechamente, pues mientras del primero se obtiene forraje para los cuyes, stos
proporcionan el abono orgnico requerido (Moya, 1987:25).
Hasta aqu nos queda claro que la chakra est totalmente relacionada a la cultura
kichwa del Ecuador, a su identidad, y no solo porque la forma de trabajarla la aprenden desde
nios, o porque siempre haya una junto a sus casas, sino porque el maz, entre los indgenas
de la sierra, sigue siendo la base de su alimentacin, tema sobre el cual profundizaremos ms
adelante. Queremos ahora, poner en consideracin, para el estudio que nos ocupa, el caso de
Pindal, cantn maicero de la provincia de Loja, ubicado en ceja de montaa, muy cerca de la
frontera sur con Per. Su clima clido, con lluvias que humedecen sus frtiles tierras, es
propicio para el cultivo del maz. Tomamos en cuenta a este cantn, en primer lugar, porque
se lo conoce como Capital maicera del Ecuador, y contrasta con el contexto de los kichwas
ya que su poblacin es mestiza.
Hace aproximadamente cincuenta aos el maz que se produce en Pindal est dedicado
a la agroindustria. Los pobladores del lugar lo venden a comerciantes que lo distribuyen por
todo el pas; se trata de un maz amarillo, pequeo y duro, que sirve, generalmente, de
alimento para pollos de criadero. Ahora bien, si hacemos una comparacin, veremos que el
trmino chakra, aunque forma parte del vocabulario de los pindaleos, cada vez es menos
utilizado para referirse al terreno donde se cultiva maz. Creemos que esto se debe, no a un
rechazo de una palabra que pertenece a una lengua indgena, sino a que sus plantaciones de
maz actualmente son grandes, se trata de monocultivos, y utilizan qumicos. Resulta
interesante, sin embargo, el hecho de que aunque se trata de poblacin mestiza la palabra
54
Cabe cuestionarse si el concepto de chakra, con todo lo que significa: su cercana a las casas,
la asociacin de cultivos, y las prcticas que hay alrededor de ella26, ha servido de sostn de la
cultura del maz. Cuando este concepto comienza a desaparecer, con l tambin lo hace el
cultivo del maz como sustento alimenticio de una poblacin, y pasa a ser, ms bien, su
sustento econmico, como en el caso de Pindal. En torno a este cambio hay varios efectos
negativos, y entre ellos, uno de los ms importantes, es la reduccin de la diversidad de
semilla, tema sobre el cual trataremos en el siguiente acpite.
b) Diversidad del maz
Para hablar sobre la variedad del maz es necesario precisar que resulta difcil determinar
tipos, y esto se debe, principalmente, a que los cruces que hay entre distintas razas de maz
son muy diversos, factor que de una u otra forma aporta a su gran capacidad de adaptacin a
distintos climas y medio ambientes, y tambin, factor necesario para su reproduccin, como
explica Carrera (2009):
Necesita tanto de la cruza, que se recomienda recoger semillas de unas 150 plantas para
mantener el nivel de diversidad gentica necesario. Si realizamos el cultivo con menos plantas,
digamos con 30, y sembramos al ao siguiente semillas solo de esas plantas, y continuamos de
la misma manera al siguiente, al cabo de pocos aos el maz dejar de producir, se quedar
chiquito, ser atacado por ms plagas y ms enfermedades. Este fenmeno se conoce como
depresin gentica y es particularmente fuerte en el maz (Carrera, 2009:60).
Otro de los problemas para determinar con certeza las variedades de maz existentes es el que
anota Estrella (1998): En la regin andina se conocen actualmente numerosas variedades de
maz criollo, mejorado, hbrido, cuya lista es muy larga ya que los nombres cambian de una
zona a otra (Estrella, 1998:52). Solamente entre cantones de una misma provincia de la sierra
es posible distinguir varios nombres para variedades parecidas. De hecho, la UNORCAC
(Unin de organizaciones campesinas de Cotacachi), con el fin de identificar las variedades
de maz que existen en el cantn, realiz el ejercicio de juntar a los agricultores con sus
semillas y, en base a las descripciones que stos hacan de ellas, poder definir qu nombres se
26
refieren a una sola variedad. En el libro de Tapia y Carrera (2011) se relata este proceso y,
adems, da el siguiente dato acerca de las variedades de maz en el Ecuador, uno de los datos
ms exactos que encontramos en la bibliografa sobre el tema:
En el pas se han identificado 29 razas de maz, de las cuales 17 pertenecen a la sierra. Es
posible que en la antigedad, estas razas hayan presentado formas distintas entre s, que las
conocidas actualmente, esto se debe principalmente, al tipo de polinizacin (algama) y al
sistema de siembra (mezclas de materiales de distintas razas) que mantienen los agricultores.
En el cantn Cotacachi se identificaron 12 razas de maz (Tapia y Carrera, 2011: 46)
Julio Pazos (2013) da una visin bastante clara sobre la importancia del cultivo de maz que
tiene como fin el autoconsumo, al ser la nica manera de preservar las variedades nativas.
Este importante historiador del tema alimentario en nuestro pas, explic tambin que la
urbanizacin es una de las razones por las cuales ya no se encuentra en el mercado la variedad
de maz Chillo, variedad que los cronistas espaoles encontraron que se sembraba a lo largo y
ancho del Valle de los Chillos, ubicado en la actual provincia de Pichincha. La tcnica que
entre los kichwas se utiliza para de preservar las variedades nativas de maz es bastante simple
pero eficaz:
Nosotros tenemos nuestra propia semilla. Ese que venden es ms tempranero, sale ms rpido,
chawcha27 le llamamos nosotros, por estar cambiando a ese maz hemos estado perdiendo el
nuestro. En mi caso lo mantenemos, mi mam al menos siempre selecciona el maz en la
cosecha, ella selecciona: este maz sirve para semilla, este maz para mote, este maz para
uchu jacu, para las harinas, para los pollos, para los chanchos. Ella siempre selecciona y as
tenemos seleccionado el maz (Entrevista a Luz Mara Andrade, 2013).
Los agricultores, sean estos indgenas o mestizos, no confan en las semillas que se venden
para el maz que consumirn, a las que dan importancia para su alimentacin son las
variedades que no estn en el mercado. En Pindal incluso se hace distincin entre el maz que
se siembra para luego vender y el maz que siembra para autoconsumo: Yo cultivo todo
para la venta. Yo tengo aqu (cerca su casa) una huertita que siembro una libra de maz que
llamamos el criollo, que es mucho ms rico que el maz importado. El maz importado da un
maz inspido. No tiene el sabor que tiene el criollo (Entrevista a Edgar Moncayo, 2013).
Las diferencias de clase tambin influyen el momento de decidir si el maz que se va a
consumir ser el mismo que se utiliza para la venta, o si se puede escoger un maz distinto
para el autoconsumo: Todas (las semillas) son hbridas, las nativas si se tiene, pero ya no es
mucho, es ms para el gasto personal. Tenemos un maz que llamamos cubano, el blanco, que
es blando, el maz leche que decimos, eso es para la familia y para negocio es el amarillo
(Entrevista a Narcizo Montesdeoca, 2013); En la chakrasolo se produce para la venta, de ah
sembramos un poquito para el consumo, pero muy poquito, yo ya casi no siembro maz
27
56
blanco, el mismo maz amarillo siembro para el consumo de la familia (Entrevista a Santos
Neftal, 2013).
As es como en lugares donde se comienza a reemplazar el cultivo de maz para
autoconsumo, por cultivo de maz para alimento de pollos, es decir lugares donde entra la
agroindustria del maz, hay una tendencia a perder las semillas nativas, a las cuales cada vez
se les dedica menos tierra para ser sembradas. En el caso de Pindal la prioridad es para las
semillas de maz amarillo, duro, para los pollos, que viene de afuera. Sus nombres claramente
las distinguen de las nativas: Pioneer, Brasilia, 70-85, DK70-88, B2- 460, 15-96, 104,
Triunfo. Los nombre de las semillas de los kichwas otavalos, destacan esta diferencia: Lo
que ms se ha sembrado es el maz chaucha, el maz grueso que es el redondo, el guandando
que la tusa es muy delgadita, el maz negro, el maz sangre de Cristo, (que) en kichwa (se)
dice uchuka sara, un maicito que es como la ceniza. () (Entrevista a Magdalena Fuerez,
2013).
El tema de la variedad de maz, ms que ahondar en su clasificacin, necesita
distinguir entre maz nativo y maz hbrido, y desde la perspectiva de indgenas y mestizos, el
primero se relaciona al autoconsumo, mientras que el segundo est ms ligado a la lgica del
mercado. Algo que marca una distincin importante entre semillas de maz para autoconsumo
y semillas de maz para la venta, es que las primeras se heredan o intercambian, y las
segundas se compran en almacenes agropecuarios. Las semillas nativas no estn dentro de la
lgica del mercado, stas se pasan de generacin en generacin o de un conocido a otro por
medio del intercambio:
(Las semillas) son herencia de familiares y de comunidades, que estn muy bien adaptadas.
Incluso cada semilla est adaptada a familias. Si uno se trae una semilla, diciendo que en este
lugar est muy bien, es muy probable que no funcione. Necesita de una adaptacin muy
minuciosa. () tengo un espacio para experimentar (en la chakra), entonces pruebo ah.
Mientras tanto no remplazo mi semilla familiar. Llega a niveles familiares, porque aqu es
plano, pero viendo all (en otro terreno) ya cambia. Ms todava cuando los niveles de altura
son diferentes. (Entrevista a Imbaya Cachicuango, 2013).
Entendemos de este testimonio que las semillas de maz que en cierta altura se da bien, en otra
va a necesitar un tiempo para adaptarse, por lo tanto el intercambio que se hace de ellas debe
cuidar que sean de zonas con las mismas caractersticas climticas y de suelo. Sin embargo, a
esta tcnica de mantenimiento de semillas nativas, ayuda el que se tenga como base, siempre,
las semillas heredadas por la familia, y si esto por alguna razn no es posible, semillas
compartidas por familias vecinas. Esta tcnica sirve adems para mejorar la semilla ya que
Las plantas que reciben polen de un mayor nmero de plantas distintas, suelen dar mejores
semillas (Carrera, 2009: 60). Los testimonios de dos kichwas saraguros, un hombre y una
mujer respectivamente, dan a entender el funcionamiento de este sistema de herencia e
intercambio de semillas de maz: Yo consegu las semillas de mis padres y de mis suegros y
a veces que no se tiene se pide a los vecinos o familiares se puede cambiar por otras
semillas, como para sembrar un maz mejor (Entrevista a Manuel Encarnacin Kizhpe,
2013). Cuando yo ya me cas y para que yo tenga algo que comer, me dio mi mam. De eso
yo tengo hasta ahora (Entrevista a Mara Rosa Andrade, 2013).
Carrera (2009), en su artculo Los colores del maz. Agrobiodiversidad campesina del
maz, en Sara Llakta. El libro del maz, explica que este intercambio es la primera parte de
una tcnica tradicional, y muy efectiva, para la buena produccin del maz:
() intercambian semillas antes de cada siembra. Traen por ejemplo un saquillo de semillas de
algn vecino, de la misma variedad que cultivan, y siembran esa semilla mezclada con la
propia. O buscan alguna semilla de variedad diferente pero similar, de algn productor del
mismo valle o de un valle aledao, y siembran una hilera de esa nueva variedad cada diez
57
hileras de su propia semilla. O cada cinco hileras. O cada quince. Las variaciones en la tcnica
dependen de las tradiciones recibidas de sus abuelos, pero tambin de la observacin personal
y la curiosidad que sienten por experimentar (Carrera, 2009: 60).
Cabe sealar que palabra misha es kichwa, y significa siams, entonces el juego de la misha,
descrito por Carrera (2009) como una prctica generalizada en nuestro pas, y no solamente
indgena, tendra seguramente un origen kichwa. La prctica del juego de la misha nos dice
que el cultivo del maz es una de las pocas herencias ancestrales que perduran incluso entre
mestizos, ya que por efectos de la colonia el mestizaje ms bien tiende a rechazar muchas
prcticas indgenas. El hecho de que este juego se practique de manera tan generalizada en
nuestro pas, da pie para considerar que el maz, en muchos lugares recndidos de nuestro
pas, todava se mantiene fuera de la lgica del mercado, ya que la semilla nativa de maz, no
se compra: En cada familia, las mamas, en las casas, las mujeres, son las encargadas de
seleccionar las semillas. Es una misin muy especial. En la poca de cosecha ellas
seleccionan la semilla y se la guarda hasta octubre, para sembrar. No se compra a nadie
(Entrevista a Baudilio Kizhpe, 2013). Belote nos grafica esta idea desde el caso especfico de
Saraguro:
28
Hacer wayunkas es amarrar varias mazorcas juntas, agarradas desde las hojas que las recubren, para luego
colgarlas boca abajo desde la viga del techo de la casa, o en el caso de los kichwas saraguro, desde la saya (palo
que cuelga desde el techo de la cocina de la casa y donde se colocan las wayunkas y las carnes para secar).
58
El maz hbrido fue introducido en el rea de Saraguro en la dcada de los aos 60. Los
indgenas estaban muy deseosos de cultivar sus campos con este maz, y estuvieron de lo ms
contentos tanto con el alto rendimiento como con las cualidades alimenticias del grano que les
daba la nueva semilla. Sin embargo, cuando descubrieron que no podan continuar el proceso
de seleccin de la semilla cada ao, la mayor parte de los saraguros dej de cultivarlo. No
queran llegar a depender del mercado para conseguir su elemento principal de estrategia de
subsistencia (Belote y Belote, 1994) (Belote, 1998: 243-244).
Como podemos ver, la seleccin de suelo para sembro de maz entre los incas implicaba la
construccin de grandes sistemas de riego que ayudaran a los andes peruanos a producirlo,
factor que pudo haber aportado para que el maz sea asociado al dios Sol, ya que, al
glorificarlo, era posible construir y controlar sistemas de riego en funcin de la expansin del
Estado Inca. Es decir expansin que, como sabemos, se logr a travs del control de los
recursos:
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Calvete Estrella (1964:302) seala que las mejores tierras eran dedicadas al cultivo del maz
para el sol, la labranza se haca con tanta dedicacin, que si el Inca se hallaba presente, era l
quien iniciaba el primer surco. Guardaban el grano en casas hechas para el efecto junto a las
sementeras. De este maz elaboran la chicha para ofrecerla al sol en las huacas. Lo que sobraba
de grano aquel ao se quedaba como cosa del sol, sin que nadie tocase ni an en un grano ()
(Echeverra, 1988:91)
Ahora bien, queremos remarcar que de esta ritualidad, sacralidad, y estatus, que los Incas
atribuyeron al maz, no existe referencia en el que actualmente es el territorio ecuatoriano.
Esto tal vez se debe a que, por un lado, el tiempo que los incas estuvieron aqu fue corto como
para transmitir e internalizar muchas de sus creencias y concepciones, y, por otro, a que la
imposicin catlica de la colonia espaola busc borrar todo indicio de creencias distintas a
las suyas. Sin embargo, apoyados en la teora de Salomon (1980) nos atrevemos a afirmar que
esta ausencia de atributos sagrados al maz en el actual territorio ecuatoriano, se podra
tambin deber a lo generalizado y comn que era su cultivo entre las poblaciones preincaicas
que habitaron esta zona. Es decir, se trataba de un cultivo que formaba parte de la
cotidianidad, sin estar asociado a la lite y la construccin de terrazas como en el caso de los
andes de puna.
Hemos identificado que en el Ecuador seleccionar el terreno para la siembra de maz
no resulta complicado. Generalmente los sembros estn ubicados junto a las casas porque se
los abona con los desechos de lo que consume la familia, como frutas, verduras y vegetales, y
adems con desechos de sus animales criados tambin cerca a su casa, chanchos, cuyes y
borregos. Es as como los terrenos que se encuentran en las reas comunales, es decir donde
habitan las comunidades, son los ms frtiles. Sobre los Saraguros, Belote seala que En la
zona comunal cerca del 30 por ciento de la tierra potencialmente productiva se usa con
propsitos no agrcolas: residencia, senderos, caminos, patios y linderos (). En el 70 por
ciento restante de la tierra comunal potencialmente productiva predomina el cultivo de maz y
sus asociados con frjol y zapallo(Belote, 1998: 166).
Se busca el lugar ms adecuado, hay algunos lugares que son ms flacos (no muy bueno), esos
se guarda para sembrar otras cosas como cebada, arveja. El maz hay que sembrar en la tierra
ms honda y ms abonada. Un poco ms cerca de la casa es preferible porque se abona con los
animales. La vida de campo es con los animales, cuando estamos ms cerca de la casa el
terreno es ms abonado. Automticamente se abona ms. Por ms que se abona el que est
lejos, ya no carga igual (Entrevista a Manuel Encarnacin Kizhpe, 2013).
Sumado a la cercana que tienen las chakras con las viviendas, est el hecho de que en caso de
que alguien decidiera no cultivar su terreno, su vecino o amigo puede pedir al partir el uso de
ste29. Cabe sealar el hecho de que el que no siembren, no necesariamente implica que no
tengan maz, pues, sembrar al partir implica que el momento de la cosecha se reparta entre las
dos partes el maz que ha dado el terreno. Entonces podemos hablar de cierta seleccin de
terreno, pero que de todas formas no es una seleccin que dependa de la fertilidad de su tierra,
sino de las relaciones que hay entre los dueos del terreno y quienes solicitan su prstamo
para cultivarlo. Una kichwa otavala nos explic que para pedir el terreno Lo que se hace es ir
a la casa, se lleva alguna cosita; dar cosas y pedir () Puede ser pan, algn grano, lo que se
tenga (Entrevista a Magdalena Furez, 2013).
Quien accede a prestar el terreno para ser cultivado por alguien ms puede dar las
semillas, hacer el pago del tractor para arar la tierra, o pagar el transporte de lo cosechado en
caso de que existan grandes distancias de la chakra a los hogares. Es decir, pone algo tambin,
adems del terreno, algo simblico, que ayude a fortalecer la relacin al partir que tienen
29
Este fenmeno lo encontramos bastante presente en Imbabura, donde, por la cercana con la capital, varias
familias han migrado y ya no hacen uso de sus terrenos.
60
entre dos personas. Por otro lado, la persona que pide prestado el terreno para cultivarlo,
agradece con una comida especial en la cosecha al dueo del terreno y adems de,
lgicamente, entregar la mitad del maz cosechado. Lamentablemente esta prctica, donde las
relaciones son mediadas por actos de reciprocidad, se ha perdido. Esto sucede porque algunos
dueos de terrenos (cada vez ms) consideran que prestarlos es suficiente, entonces no
aportan con gastos para el momento del cultivo, de esta manera quien cultiva gasta ms y
cosecha poco.
Es as que, en un proceso de disminucin del peso de las relaciones sociales
comunitarias, y, el aumento de las relaciones sociales mediadas por el dinero, en la actualidad
ya casi no se practican siembras al partir, sino que ms bien se paga a jornaleros, es decir
personas que reciben cierta cantidad de dinero a cambio de jornadas dedicadas al trabajo de
un terreno, y que al final de la cosecha entregan todo el maz recolectado al dueo de este
terreno. La contratacin por jornales resulta cada vez ms comn, por ejemplo en Imbabura
cada vez se practican menos las relaciones al partir, y en Saraguro, aunque cada familia
kichwa tiene su chakra, los mestizos de la localidad suelen contratar a personas con menos
recursos, tambin mestizas, como jornaleros.
En el caso de Pindal las relaciones mediadas por el dinero son ms fuertes an, ya que
la diferencia entre quienes poseen tierras y quienes solamente son jornaleros est bastante ms
marcada que en los otros dos casos. Jornaleros en este contexto son personas de Per, o de
cantones aledaos, generalmente hombres adultos, que llegan al lugar para trabajar durante la
poca de cultivo de maz, es decir durante tres o cuatro meses, y luego de esta temporada
vuelven sus casas con sus familias. De esta manera, al tema de la seleccin del terreno, se lo
tiene que ver enmarcada en el contexto econmico socioeconmico y cultural de quienes
cultivan el maz, pues existen diferencias ente quienes cultivan para el autoconsumo y quienes
conforman parte de la agroindustria de este producto.
El siguiente momento necesario para el cultivo de maz es la preparacin del terreno,
actividad que en cada caso tambin vara, y es que uno de los elementos principales para el
cultivo de maz es la humedad, caracterstica que depender de la poca de lluvia de cada
zona. En Pindal, por ejemplo, las lluvias inician en enero, por eso al terreno se lo prepara
entre octubre y diciembre, para que las primeras lluvias caigan sobre el maz sembrado; en
Saraguro las primeras lluvias llegan en octubre y noviembre, entonces se prepara el terreno
antes de estos meses, igual que en Imbabura. Aunque vale sealar que entre estos dos lugares
donde el cultivo de maz es para el autoconsumo, existen diferencias respecto a la preparacin
del terreno: en el primero la preparacin se la hace desde agosto, y en el segundo, Imbabura,
solamente dos o tres semanas antes de sembrar.
En los casos de maz para autoconsumo la preparacin del terreno consiste en amarrar
a los animales en la chakra para que coman lo que sobr de la cosecha anterior, y luego arar el
terreno para que se mezcle bien el abono producido por los animales que all estuvieron por
un tiempo:
Primero se abona, con el rastrojo. Cuando se ha terminado el maz quedan las hojas, para las
vacas, ah vamos amarrando las vacas. Ah van comiendo y abonando, en el mismo terreno, se
va cambiando de puesto. Sino tambin se corta la hoja, le hacen una paca para las vacas. De ah
le dejan un rato que repose, le aran y se cultiva (Entrevista a Luz Mara Andrade, 2013).
Los restos del consumo de frutas, verduras y vegetales de parte de la familia tambin son
mezclados al arar la tierra. Entre los kichwas saraguro la primera arada, a la que llaman
barbecho, es en agosto; la segunda, a la que llaman cruza porque la idea es arar hacia el lado
contrario de la primera vez, es en septiembre; y la tercera, que es mismo da de la siembra, es
en octubre; los otavalos, caranquis, y cayambes, kichwas de la zona de Imbabura, hacen estos
tres pasos en solamente tres semanas.
61
Para la siembra siempre tiene que estar la mujer, pues es ella quien selecciona las semillas y
quien sabe cmo hacer los surcos y huecos en la tierra para plantarla, aunque siempre con
ayuda de su esposo, o tambin de hombres de la familia que se puedan ofrecer para ayudar:
Ah los hombres nos dedicamos ms a arreglar bien los surcos, a limpiar bien los canales de
agua y la mujer es la que se dedica a seleccionar la semilla y sembrar, junto con los hijos y las
hijas. Los hombres si participan, pero de nios. Los adultos estamos en la tarea de arreglar los
surcos, el canal de agua y si hay rboles, acortar las ramas para que tenga una buena
iluminacin. Los nios si ponen la semilla junto con las mams (Entrevista a Imbaya
Cachicuango, 2013).
En el libro Cultura popular de Imbabura Naranjo (2002a) seala que en la realidad, hechos
como la migracin han trastrocado esta divisin original y las mujeres han debido asumir
nuevas tareas, inclusive, en algunos casos, arar, lo cual para las mayores es considerado un
pecado, quizs porque slo el hombre debe roturar el elemento femenino, mtico y nutriente
que es la pachamama (Naranjo, 2002a:99). Ahora las mujeres tambin cogen la yunta, aran.
Antes no, antes nos decan que cmo va a coger la mujer la yunta!, que ni s qu, que la
tierra se va a enojar (Entrevista a Luz Mara Andrade, 2013). En un anlisis ms temprano
sobre la siembra de maz, Echeverra (1988) anota lo siguiente:
30
62
En la misma siembra participa toda la parentela. Si el rea es grande y/o se quiere terminar
rpido (en un solo da), se invita a ms parientes, compadres, vecinos o amigos de la familia.
En algunos casos, probablemente, como rezago de alguna prctica o creencia mtica, se ha
observado que en la siembra slo participan las mujeres, una va adelante haciendo los hoyos, y
otra va atrs depositando en los huecos dos a tres granos de maz y otro tanto de frijoles
(porotos). Tambin se da el caso de que la misma mujer hace el agujero y coloca la semilla.
(Echeverra, 1988: 68).
En todo caso queda claro que la siembra es una prctica en la que, a diferencia de la
preparacin de terreno, participa toda la familia. Se entiende esta necesidad de contar con ms
gente pues se trata de varias actividades: adems de arar se necesita tolar, es decir hacer
pequeos huecos en la tierra, luego poner las semillas es estos huecos y recubrirlas con tierra;
tambin hacer canales para que corra el agua de la lluvia en el terreno, en funcin de que este
tenga la humedad necesaria. Hablando del caso de los saraguros, ellos todava trabajan en
minga31en este da de siembra, aunque cada vez menos porque la minga depende del tamao
del terreno. Almeida (1999), en el libro de Cultura Popular de Loja seala que para la
siembra () se realiza adems la obligacin, o uchu mati, uno para el dueo de la yunta o
uno para todos segn disponibilidades de lo repartido entre los mingados; el dueo o
propietario de la siembra no tiene acceso a su racin (Almeida, 1999:61).
El uchu mati es la comida que se ofrece al dueo de la yunta: Preparan mate grande,
con queso o papas, y luego viene el queso en otra fuentecita y hay que comprar unos panes y
el cuy es lo principal, siempre tiene que haber un cuy, con el arroz o papas. Ese es el mati
uchu que decimos. Esa es la comida que tenemos que hacer en la siembra(Entrevista a
Manuel Encarnacin Kizhpe, 2013). El dueo de la yunta recibe este plato a la noche, cuando
se ha terminado de trabajar, y es que existen pocas yuntas en las comunidades, por ende son
prestadas entre las familias. Esta actividad de prstamo de la yunta no solamente se la hace
por generosidad, sino que la retribucin implica un manjar muy apetecido por los kichwas, el
cuy:
Si pedimos una yunta hay que hacer un plato grande y el dueo se lleva a su casa. Es el
agradecimiento, el pago. () Si nosotros pedimos la yunta, tambin tiene que venir el dueo
de la yunta, la mujer los hijos y ayudar a llevar la yunta y la comidita. Se termina con esa parte
de la siembra. Ah se consumen los cuyes. Se dice en la parte de la siembra que ya estamos de
cuy porque ah se come bastante cuy. Despus de la siembra, en la noche, no al medio da ()
Cuando era soltero y tena una yunta me iba por todo lado a ayudar a arar, a m me gustaba
bastante arar. O prestaba la yunta a mis amigos, familiares, mis tos. Todo el mes de octubre,
mi yunta pasaba arando. Hay compaeros que as pasan, hay que pedir turno. Por ejemplo un
vecino de aqu tiene una yunta y pasa todo el tiempo arando ya tienen turnos. Hay que pedir
turno y hay que hacer coincidir los turnos (Entrevista a Baudilio Kizhpe, 2013).
Cabe sealar que en el caso de Imbabura no existe el uchu mati, y que para el da de la
siembra cada vez existe menos necesidad de mingas ya que los terrenos son pequeos y no
hay necesidad del trabajo de ms de tres personas.En el caso de contratar jornaleros, para el
maz para venta, es usual que se contraten hombres, entre 5 a 6 por hectrea son necesarios
para la siembra, aunque cabe sealar que cuando se trata de familias de pocos recursos se
cuenta con la mano de obra de hijos o nietos. En cuanto a las mujeres, ellas son las encargadas
de cocinar el almuerzo para el da de la siembra, ya sea para los jornaleros o para los
miembros varones de su familia.
En el caso de maz para la venta las herramientas que utilizan para su siembra son
31
Minga: En la cultura quichua el principio de la reciprocidad se ejercita a travs del ayni (trabajo colectivo y
recproco) y la minka. La minka es un sistema de trabajo colectivo y recproco para apoyar a contribuir en la
mejora y desarrollo del ayllu (familia) y la comunidad, en actividades como por ejemplo, la construccin de
casas, puentes, canales de riego, casas comunales, escuelas, en labores agrcolas y otros () (Chimbo et al.,
2008: 148).
63
barreta, bomba para fumigar, y machete, este ltimo solo cuando hay necesidad. En el caso
del maz para autoconsumo las herramientas son lampa, azadn, yunta, palo para tolar. La
barreta en Pindal, la tola en Saraguro, y paliembra o palundra en Imbabura, son palos de
eucalipto, chonta, o cualquier material que se encuentre en el medio, a los que se les hace una
de punta en forma de una pequea pala, que ayuda a hacer los huecos en la tierra para colocar
las semillas de maz el momento de la siembra.
Los agricultores en general, mestizos e indgenas, todava dan importancia a observar
la luna para saber el momento adecuado para sembrar, aunque se muestra en distintos niveles
la importancia que se le da este conocimiento. En Imbabura por ejemplo, identificamos
distintas interpretaciones y nombres para los estados de la luna, razn por la cual result
difcil determinar fases de la luna especficas para los momentos de cultivo, lo cual da cuenta
de que este conocimiento ms bien se est perdiendo en esta zona maicera. En Pindal, por otro
lado, encontramos bastante generalizado el conocimiento sobre el hecho de que la siembra
debe hacerse pasados cinco das de luna tierna. En Saraguro se tiene la misma creencia pero a
esta se suma que el da ms propicio es el da de luna llena, aunque, con los tiempos de la
modernidad, ya no se cumplen las creencias antiguas: Eso significara que todos siembren el
mismo da, y eso no pasa (Entrevista a Imbaya Cachicuango, 20013).
Los incas desarrollaron un calendario agrcola basado en su alimento sagrado, el maz.
Form parte de este calendario, un sistema de fiestas que celebraba cada etapa de crecimiento
del maz. De estos festejos han quedado ciertos rezagos entre los kichwas del territorio
ecuatoriano, y, en relacin a la siembra, la fiesta que se festeja es el Colla Raymi32. Esta
herencia incaica persiste entre los indgenas kichwas del Ecuador, aunque con mucho esfuerzo
porque, como explica este testimonio, Las festividades tambin con el tiempo, algunas
crecen y otras decrecen (Entrevista a Imbaya Cachicuango, 2013).
Actualmente el Colla Raymi es poco practicada, aunque hay intentos por rescatarla:
El Colla Raymi, es un poquito dbil pero se hace. Se busca hacer lo de la ritualidad, es una
ceremonia ms social, ms general donde participan algunas comunidades, los dirigentes, es
no muy fortalecida pero es un ritual global para la siembra (Entrevista a Baudilio Kizhpe,
2013). Cuando se habla de ritual se entiende que hacen un agradecimiento y a la vez pedido a
la Pacha Mama33 por la siembra, pero resulta algo ms bien simblico porque no toda la
comunidad participa o se siente identificada con esta fiesta. En cuanto a fiestas mestizas no
encontramos nada relacionado a la siembra de maz. En el caso de Pindal cierto festejo
asociado al catolicismo existi, pero ms bien en relacin al momento de a la cosecha, tema
del que hablaremos en el siguiente acpite.
d) El cuidado y la cosecha
Las actividades de cuidado del maz para autoconsumo son ligeras y rpidas en comparacin
con las actividades de preparacin de terreno y siembra. Se trata de tres actividades que, en
caso de que el terreno sea pequeo, se las puede hacer en un solo da, se trata de: el deshierbe,
el entierre o aporque y, tirar wacho34. El caso del maz destinado a la venta es contrario, ya
que el cuidado necesita de ms rigurosidad que en la siembra. Consta de dos fumigaciones y
32
64
Las fumigaciones son un tema bastante delicado, de lo cual estn conscientes los agricultores.
Para ellos se trata de una actividad bastante riesgosa, pero que, de todas formas, alguien tiene
que llevarla a cabo. Las concepciones sobre este tema claramente se ven en el siguiente
testimonio que considera a las sustancias que se utilizan como veneno:
() la fumigacin es fuerte, no tanto por el peso que se lleva, del agua o de la bomba, sino
porque es algo que aspergea el agua y eso va mezclado de veneno. Algunas personas decan
voy a comprar remedio para la chakra no es remedio, es veneno. Porque si fuera remedio
no se enfermaran. A algunos les choca pronto, a otros es paulatinamente. Hay mucha gente que
escuchamos de dolores musculares, de cabeza, una cosa y otra, no como la gente de antes que
no tena problemas. Ahorita hay seores que estn viviendo 80 o 90 aos y si les da una fiebre
con una limonada se curan, en cambio nosotros tenemos que ocupar doctores, hospitales,
porque ya es diferente la situacin de nosotros (Entrevista a Narciso Montesdeoca, 2013).
35
Los hombres trabajan en las ciudades cercanas de albailes, comerciantes, o, actualmente, en oficinas, pues se
han abierto mayores posibilidades para los indgenas
36
Es un trabajo pesado, y por ende, se espera a que los hombres de la casa tengan tiempo, los fines de semana o
das feriados
65
Despus del deshierbe, se vuelve a levantar los huachos: aporcar, amontonar la tierra junto a
los tallos de las plantas, para evitar que se volteen por los fuertes vientos. Comnmente, estas
labores agrcolas, desde la siembra hasta la cosecha, se realizan por medio de mingas (Ramrez,
1980) (Echeverra, 1988: 69-70).
La tirada de wacho, como los agricultores la llaman, es la ltima actividad que se hace,
porque con el deshierbe y el aporque quedan borrados los wachos. Las actividades de cuidado
del maz terminan en el mes de enero, y a continuacin se lo deja que crecer solo, es decir sin
necesidad de trabajo de parte del agricultor. Esta es una gran ventaja del cultivo de maz que
muchos de los agricultores la sealaron. El testimonio de un poblador de Pindal nos muestra
como incluso existen mitos al respecto:
Luego no se lo toca. Algo importante que me ensearon es que cuando el maz est en pleno
crecimiento, cuando est echando hijo no se la toca para nada. Incluso no es bueno ni
siquiera andar por la chakra, porque la planta est pariendo entonces se pone muy delicada,
mejor es dejarla all. Ya cuando est el choclito all ya no hay problema (Entrevista a Edgar
Moncayo, 2013).
Las herramientas se utilizan para el cuidado del maz son lampa y azadn, y en el caso de
Pindal, solo una bomba de aspersin para los fungicidas y herbicidas, y fertilizantes como
urea. La luna tiene un rol bastante protagnico en la actividad del deshierbe, incluso mayor
que en el caso de la siembra ya que las malas hierbas, si no se las saca en la luna adecuada,
crecen de nuevo y el trabajo habr sido en vano. Zuquilanda (1988) ofrece una explicacin
sobre la influencia de la luna tanto en el crecimiento como en la muerte o desaparicin de
elementos de la naturaleza:
A partir del quinto da de luna creciente y el quinto de luna llena, se puede sembrar toda clase
de cultivos, ellos darn una buena produccin: granos, tubrculos, races, hortalizas, flores. Se
considera que todo lo que tiene que vivir debe sembrarse en estas fases lunares; al contrario, las
labores que tienden a hacer desaparecer o morir elementos de la naturaleza deben realizarse en
luna nueva, por eso las deshierbas o la tala de rboles se realizan en esta fase (Zuquilanda,
1988: 42).
En el campo, los agricultores, tanto indgenas como mestizos, dan importancia al efecto de la
luna en el deshierbe, ms que en el momento de la siembra, sin embargo no distinguen entre
la buena luna para una u otra actividad. Esto demuestra que existe cada vez mayor desapego y
desvalorizacin de conocimientos y tcnicas ancestrales para cultivo. El testimonio de una
kichwa otavala da cuenta de los cambios que han habido: Antes lo que se vea era ms el
cuidado de la tierra con los abonos, el sembrar viendo la luna, trabajar ms con la yunta. En
cambio ahora es ms con el tractor, ni ven la luna, cosas as (Entrevista a Magdalena Fuerez,
2013).
Como ya se mencion, al terminar las actividades de cuidado el maz ste crece sin
necesidad de ningn tipo de intervencin de quien lo cultiva, lo que hace que muchos
agricultores tengan la idea de que se lo deja en manos de Dios (Entrevista a Magdalena
Fuerez, 2013). Esta ltima frase, bastante utilizada por los agricultores para referirse a esta
etapa del maz, da cuenta de cun enraizado est el catolicismo, tanto entre quienes cultivan
maz para al autoconsumo como entre quienes lo cultiva para la venta. Para todos los
momentos del cultivo, los agradecimientos y/o rezos son dedicados al dios cristiano, aunque
siempre de manera individual y mentalmente. Es as que para los momentos de trabajo en la
chakara se han dejado de lado rezos, cantos, o ritos relacionados con la Pacha Mama u otros
dioses que fueron parte de las religiones andinas prehispnicas. Un entrevistado que busca
recuperar conocimientos ancestrales, acerca de los ritos en el espacio de la chakra seal: Se
han perdido. Yo si hago, un pequeo rezo, al empezar a sembrar, con todos los que estemos.
No puedo encontrar un canto antiguo de mis abuelos (Entrevista a Baudilio Kizhpe, 2013).
66
Ahora bien, podramos decir que la relacin con la Pacha Mama y el agradecimiento a
la misma, no estn completamente perdidos ya que se mantienen vivos a travs del calendario
de fiestas relacionadas al cultivo del maz, y, principalmente, a travs de la fiesta del Inti
Raymi, la fiesta de la cosecha del maz. En el siguiente testimonio se logra entender la manera
en que funciona el calendario de fiestas existente en la actualidad en nuestro pas:
Antes de la cosecha, en diciembre cuando la chakra est grande, vinculado con la navidad, es el
tiempo del Kapak Raymi. La chakra est en plena madurez, relacionado a la adolescencia y a la
energa, esta festividad en el Ecuador est perdida, solamente est en Saraguro y me parece que
un poco ms arriba, en Cotopaxi. Ac al norte no existe nada, est perdida. Antes de la cosecha
est el tiempo del florecimiento, el Paucar Raymi. El Paucar y el Colla son festividades
femeninas, el Kapak y el Inti son festividades masculinas. En el tiempo de cosecha, en el Inti
Raymi la festividad se relaciona con el agradecimiento por las cosechas obtenidas, en esencia
(Entrevista a Imbaya Cachicuango, 2013).
Entre octubre y noviembre se festeja el Colla Raymi, que, como explicamos, es la fiesta
relacionada con la siembra de este alimento. Luego viene el Kapak Raymi, fiesta que se
celebra en diciembre por el crecimiento del maz, y que, aunque no la encontramos presente
en las localidades donde se llev a cabo la investigacin, forma todava parte del imaginario
kichwa. En el mes de febrero se celebra el Paukar Raymi, fiesta que celebra el florecimiento
del maz y est bastante presente principalmente entre los kichwas otavalos en el cantn
Otavalo, pues en Cotacachi esta fiesta no se la celebra. Finalmente, est la fiesta de la
cosecha, entre junio y julio, fiesta que est presente tanto en Imbabura como en Saraguro37,
entre los otavalos, los cayambis, los caranquis y los saraguros.
En los meses de marzo, abril, y mayo, el maz comienza a dar frutos, y es entonces
cuando se hacen las primeras cosechas de maz tierno. Sin embargo, recoger el maz tierno no
est dentro del concepto de cosecha, pues el da de cosecha es entre junio y julio, cuando se
recoge el maz seco. Ahora bien, la diferencia entre estos dos momentos est en que para la
cosecha de maz seco participa, en un da establecido, toda la familia, incluso, dependiendo
del tamao del terreno, tambin miembros de la familia ampliada y vecinos. El maz tierno,
mejor conocido como choclo en nuestro pas o como chukllu en kichwa, es cosechado el
momento en que se lo necesita para preparar alguna comida, es decir que se lo come de la
mata a la olla. Generalmente con que una persona vaya a recoger los choclos que se planee
cocinar, es suficiente, en cambio el da de recoger el maz seco es el da de la cosecha, y se
enmarca dentro de los meses de festejo del Inti Raymi, junio o julio.
En el da de la cosecha, las funciones de los miembros de la familia estn marcadas:
los nios y nias pequeos se encargan de recoger los productos que estn ms cerca del
suelo, como las habas y el frjol. Las mujeres, ayudadas por un pedazo puntiagudo de madera
o un clavo, abren las hojas que recubren el maz seco, luego sueltan la madera o clavo, que lo
llevan amarrado de un hilo largo en su mueca, y usan sus dos manos para arrancar la
mazorca de la planta. Las mazorcas son recogidas en las telas blancas con las que las
indgenas sostienen a sus hijos en sus espaldas cuando son bebs, o, en el caso de las kichwas
otavalas, porque su vestimenta lo permite, con la primera tela que recubre su anaco. En estas
telas las mazorcas son llevadas a una esquina de la chakra donde los hombres estn
encargados de poner en costales, los mismos que sern cargados por ellos para transportar el
maz a las casas. Con el maz en las casas ya puede comenzar el proceso de seleccin de
semilla, la cual, en octubre y noviembre iniciar de nuevo el ciclo de cultivo.
37
Cabe sealar que en Imbabura el Inti Raymi tiene ms fuerza que en Saraguro. Esto debido a que las fiestas, as
como la lengua, las tradiciones, etc., son elementos culturales que estn sujetos a varios factores que los hacen
mantenerse con fuerza, estar de manera latente, o tambin desaparecer, e incluso, como hemos visto ya en el
transcurso de los aos, volver a aparecer con nuevos contenidos y significados.
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68
generalizado que es tanto el cultivo como el uso de este alimento. Aunque, cabe sealar que
en la actualidad son ms utilizados los trminos choclo, maduro, y maz, para referirse a sus
tres estados distintos. Cao, cau, y walo, son palabras que se manejan quienes cultivan este
producto o quienes alguna vez en su vida han estado cercanos al cultivo de ste, como por
ejemplo abuelos y abuelas de nuestro pas. Las nuevas generaciones ya no usan estos tres
ltimos trminos para referirse al maz maduro.
Al ser tan utilizado entre distintas poblaciones el maz, y formar parte de la
gastronoma ecuatoriana desde nuestros ms antiguos ancestros, ayuda a contar y entender la
historia de la cocina ecuatoriana, como prctica y como espacio. A travs del maz es posible
entender transformaciones en los procesos histricos alimenticios de nuestro pas. Por
ejemplo, podemos distinguir cambios que hay respecto al uso de la tullpa39, fogn, o cocina
de lea en las distintas zonas, ya que las primeras formas de preparar el maz fueron con estos
antiguos tipos de cocinas. Entre los kichwas de Imbabura la tullpa se ha perdido casi
completamente, aunque hay quienes intentan retomarla construyendo espacios a un lado de
sus casas modernas para stas. En el caso de los kichwas saraguros no se ha perdido la cocina
de lea40, sino que ms bien se tiende a intercalar su uso con la cocina a gas, dependiendo de
los alimentos que se vayan a preparar. En el caso de Pindal, vimos que la cocina a lea ha
sido completamente olvidada, aqu solamente una seora de ms de 66 aos de edad nos
habl de cuando ella era nia y su abuela la utilizaba.
El espacio de la cocina y sus cambios entraan mucho ms que el reemplazo de un
artefacto de cocina por otro, y es que lo que principalmente persiste en el imaginario de
quienes recuerdan el uso cotidiano de las de cocinas de lea es que con stas haba un espacio
para compartir entre miembros de la familia, mientras que, con la cocina de gas, esto se ha
perdido. Alrededor de la lea se sentaban todos los miembros de la familia a comer, las
mujeres en esteras o directamente en el piso, y los hombres en pequeos bancos hechos de
madera, o en troncos de rbol. La madre de la casa, quien cocina, era la encarga de repartir la
comida a todos sus comensales sentados formando un crculo alrededor del fuego.
Al contrario, tener una cocina de gas, implica usar mesa, objetos con los cuales
cuentan en la actualidad todas las casas, kichwas o mestizas. Excepcionalmente se puede
encontrar todava familias kichwas que han decidido no cambiar su cocina de lea por una de
gas, lo que implica que tampoco tengan mesa porque de lo contrario la persona que cocin y
sirve la comida, tendra que quedarse sola a nivel del piso, mientras el resto est en un nivel
ms alto, el de la mesa. Adems de que, como sugiere el siguiente testimonio, de la mesa
generalmente se levantan todos apurados, sin darse el tiempo de conversar o compartir como
se hace, en cambio, alrededor de la cocina de lea:
() cuando cocinamos en la tullpita, es ms bonito sentarse alrededor, en sillas chiquitas y
como que hay ms conversacin. En la mesa es un poquito ms apuradito, porque la una tiene
que irse a esto, la otra tambin. En la tullpa no, porque se hace en la tullpa cuando se tiene un
poquito ms de tiempo y comidas ms duritas, un frejol, un mote, patas de chancho. Es porque
hay tiempo, entonces a la hora de cocinar estamos alrededor todos y como que hay ms
dilogo, ms conversacin (Entrevista a Mara Elena Cotacachi, 2013).
En este nuevo contexto de la cocina a gas y el uso de la mesa, es necesario incluir a un nuevo
y muy generalizado artefacto, la televisin. Usualmente ubicada frente a la mesa de comedor,
es uno de los principales factores culpables de la falta de comunicacin existente entre padres
e sus hijos en la actualidad. Y es que adems de que se vive un ritmo ms rpido de vida,
39
La tullpa () consiste en un hoyo poco profundo y tres o cuatro piedras alrededor unidas con barro, sobre las
cuales se apoya la olla (Olivas, 2010:15).
40
La cocina a lea a la que se refirieron los saraguros resulta ser distinta a la tullpa porque la conforman dos
ladrillos sobre los que se ubica una pequea parrilla, y, sobre sta se ubica la olla.
69
donde hijos, esposos, madres, etc., necesitan salir corriendo y apenas comparten con los suyos
durante la comida, la televisin sustituye las conversaciones que antiguamente solan tener las
familias durante las comidas:
Antes me acuerdo cuando yo era nia se deca a comer, todo el mundo se sentaba alrededor
de la tullpa mismo. En las noches, al menos cuando no haba luz se comenzaba a platicar de
cmo era antes, de qu fantasmas haban visto los abuelitos, si le haba visto a la muerte,
caballos con cadena cruzndose, que haban visto duendes y todas esas historias y era chvere
sentar (sic) alrededor de la tulpa, as como medio pelculas antiguas ramos as. Ahora
modernidad, televisin, ahora tenemos sala. Comemos cada uno en la sala, con el plato en la
rodilla, viendo la tele y comiendo. Ni qu hablar de la historia de los abuelitos, de los duendes
que han visto, ya no hay. Es bonito aqu cuando se va la luz, porque ah todos en un mismo
cuartito platicando (Entrevista a Matilde Gramal, 2013).
Otra caracterstica de la cocina es que ste es un espacio femenino, caracterstica que tambin
ha ido cambiando debido a procesos histricos. Por ejemplo en Imbabura, en la actualidad, las
mujeres kichwas aprenden a cocinar a los dieciocho aos de edad, mientras que antiguamente
aprendan a los catorce, es decir desde que estaban en edad de ayudar a sus madres en las
actividades cotidianas. Esto se debe a que hoy en da se priorizan los estudios para todos,
hombres y mujeres, indgenas y mestizos. Actualmente se busca terminar al menos el
bachillerato, en la medida de las posibilidades econmicas de la familia, lo cual les deja sin
tiempo para aprender las actividades cotidianas que sus padres hacan a su edad: agricultura y
cocina. En la actualidad, adems, entre kichwas y mestizos, se busca cocinar platos rpidos,
porque el ritmo de vida se ha acelerado y, tambin, por falta de manos que ayuden, puesto que
70
antes la cocina era un espacio donde cocinaban juntas abuela, madres, e incluso nietas,
siguiendo la descripcin que hace del hogar andino y sus espacios Weismantel (2001).
Una cotidianidad atravesada por nuevas prcticas y usos del tiempo, ha desembocado
en el uso del espacio de la cocina como sitio para preparar sopas de fideos comprados en la
tienda, en lugar de ser el espacio donde se prepara una sopa de mote-luci41, la cual requiere de
mucho tiempo y dedicacin. A pesar de ello, de que el espacio de la cocina cada vez tiene
menos protagonismo en comparacin a la manera como tradicionalmente funcionaba, el
testimonio de una indgena saragura nos habla de la importancia que los alimentos
ancestrales, como el caso del maz, tienen frente a los nuevos alimentos: Pero hay la pereza
que yo por ejemplo les hago unos tallarines con queso, un revoltillo y dicen mami ya a las
diez de la maana estamos con un hambre que no aguantamos. Ah yo me doy cuenta de que
el mote es bien aguantador (Entrevista a Dolores Cartuche, 2013).
El facilismo en la alimentacin est relacionado con el hecho de que la cocina deja de
ser un espacio de encuentro para la familia, de aprendizaje para las mujeres de la familia, y se
convierte en un espacio de paso, por donde mujeres, hombres, jvenes y nios, comen y en
seguida salen a las actividades que les exige el mundo laboral moderno. Pasaremos ahora a
describir el tema de las comidas y bebidas hechas con maz, tema que dibujar de manera ms
clara cules son las prcticas, conocimientos, y percepciones que entorno a la alimentacin
existen, claro est, desde la ptica del maz como alimento.
2.4.1 Alimentos
a) Ingredientes usados y formas de preparacin
Los alimentos hechos de maz tienen una importante presencia en nuestro pas, y esto se
puede ver reflejado solamente con enumerarlos, pues, adems de que en las localidades de las
distintas regiones del pas se confeccionan diversos platos con este producto, las variaciones
de recetas y formas de preparacin hacen de ste un tema bastante amplio; digno de dedicar
una investigacin que identifique cada plato y sus variaciones. Dado que en esta investigacin
etnogrfica del maz en el Ecuador, trataremos de que los platos identificados, ms que
aportar a una clasificacin gastronmica, den una idea de la constante e importante presencia
que este alimento tiene entre los ecuatorianos.
En primer lugar tenemos que referirnos al consumo de maz en su estado tierno o
choclo. Generalmente se lo come entre marzo y mayo en el caso de quienes tienen chakra, es
decir se lo consume de la mata a la olla. En el caso de quienes no tienen chakra, su consumo
es tan generalizado que en los mercados del pas se lo puede encontrar durante todo el ao. Al
choclo se lo puede consumir en varias formas, la ms popular en el pas es conservndolo en
su mazorca y cocinndolo en agua, o asndolo tambin, y acompaado de un pedazo queso.
Generalmente esta forma de comerlo sirve como una entrada o aperitivo, o tambin como un
tentempi en media maana o a la tarde. Y esto entre indgenas y mestizos, ya que el choclo
con queso es muy popular.
Otra forma de consumir el choclo es desgranado, ya sea cocinado o frito, y sirve de
acompaante para platos principales. Cabe sealar que desgranado y frito, actualmente, es una
preparacin muy popular entre los indgenas, lo cual es curioso si consideramos que las
frituras llegaron con la conquista espaola a nuestro territorio. Como ingrediente de sopas el
choclo tiernos desgranado tambin es muy consumido, de preferencia junto con otros granos
tiernos como el frjol, la alverja y el haba; todos estos granos son andinos, por ende se trata de
una sopa bastante usual entre marzo y mayo para los kichwas, meses en los que las chakras
41
dan estos granos. En un estado entre tierno y maduro, o walo, es utilizado para hacer choclo
mote, para lo cual lo desgranan y lo hierven hasta que reviente su cscara, de esta manera
queda un choclo un poco ms grande que el tierno, cocinado y abierto.
Luego de su estado tierno, al maz se lo consume cuando est ya ms maduro. En este
estado el maz sirve para preparar principalmente dos platos: la humita y la chuchuka. El
primer plato es bastante conocido y preparado a lo largo y ancho de nuestro pas, tanto que
incluso tiene varios nombres dependiendo de la zona o poblacin donde se lo prepara, dando
as cuenta de su existencia en Ecuador desde tiempos remotos, incluso antes de la llegada de
los espaoles: para los mestizos se llama humita, para zonas de subtrpico es zambate, y para
los kichwas chukllu tanda42. La preparacin de la humita es bastante parecida en distintas
localidades: se muele el maz maduro y se agrega mantequilla, huevos, sal y mucho queso, y a
esta masa se la envuelve en hojas de choclo para cocinarlas en una olla tamalera, al vapor.
Cada localidad, claro est, tendr distintos toques de sabor para sus preparaciones,
pues la humita, solamente de familia en familia, tiene muchas variaciones. Hecho que nos
habla de su larga existencia entre los pobladores de este territorio. Adems, pueden ser tanto
de sal como de dulce. Una diferencia que vale sealar, pues seguramente significa que esta
preparacin existi mucho antes de la colonia espaola, es que los indgenas llaman chukllu
tanda a la preparacin de esta masa que lleva solo sal y manteca, mientras que humitas son las
que llevan ms ingredientes: sal, cebolla, huevos, mantequilla, y queso. Las ms elaboradas
seguramente adquirieron su nombre a partir de la conquista espaola.
La chuchuka es, en cambio, un plato desconocido a nivel general en el pas, pero muy
importante para las poblaciones indgenas maiceras. Se trata de una sopa preparada con maz
deshidratado, condicin que permite almacenarlo por mucho tiempo, y, por ende, preparar
esta sopa en cualquier momento del ao. Cabe sealar que a la chuchuka la encontramos entre
las poblaciones kichwas, para quienes resulta muy importante el tema de almacenamiento de
maz. Estrella (1998) describe as el proceso de la chuchuka:
() se coge el maz a medio madurar que popularmente es conocido por cau, se desgrana y se
lo hierve en un recipiente grande por un tiempo corto, despus se lo seca al sol hasta que el
grano se reduzca se chupe a la mitad del tamao inicial. Una vez seco se lo muele en
trozos gruesos, se cierne para que se elimine al afrecho y ya est listo el producto para la
preparacin de una sopa o colada que se sirve con papas y carne (Estrella, 1998:37).
El siguiente testimonio de una kichwa otavala muestra la importancia que para ellos tiene
almacenar el maz, al tratar de explicar la historia de la chuchuka: Yo supongo, por mis
abuelitos, que es una manera en la que lograron conservar los alimentos, para que dure el ao.
Porque el choclo, no se puede conservar crudo, pero cocinado y seco, es un proceso para
guardar. Es una trasmisin de generacin, en generacin (Entrevista a Elena Muenala, 2013).
Entre junio y julio el maz ya est listo para cosecharlo en su tercer y ltimo estado:
seco. Una vez cosechado las mujeres se encargan de seleccionar los granos que servirn para
semilla, pero tambin los que servirn como alimento ese ao: dividen entre el maz que
servir para preparar mote, el que servir para preparar tostado, y el que servir para hacer
harina. Esta divisin en tres tipos distintos la hacen por sus caractersticas de sabor, que
determinar usos culinarios especficos. Aunque, cabe sealar, los tres tipos tienen la misma
caracterstica de poder almacenarlos durante un ao, o ms si stos estn bien cuidados de
plagas y humedad, gracias que se trata de maz seco. Muchas veces se almacena ya molido
cuando se trata de harina y entero para mote y tostado. Las dos ltimas preparaciones son
bastante comunes y apetecidas en la serrana ecuatoriana, de hecho, son acompaantes
infaltables de los platos tpicos.
El tostado es acompaante importante de comidas andinas, como chancho hornado o
42
fritada, que tambin es chancho pero preparado en mucho aceite o grasa vegetal. Entre los
kichwas al tostado se lo puede preparar de dos formas distintas, que a la vez le dan dos
distintos sabores, y diferentes usos tambin. La una forma es frito en aceite o manteca, y la
otra es en tiesto donde no necesita de grasa para ser preparado. La segunda es la forma ms
tradicional por el tema de que las frituras llegan con la colonia, adems porque los mestizos
no lo preparan ni consumen de esta forma al tostado. El testimonio de una kichwa sobre la
poca en que ella era nia y coma en la casa de sus abuelos nos habla acerca de los usos que
se dan a los dos tipos de tostado:
Tenan la costumbre de tener tostado hecho en tiesto y como ellos mataban puerco, ellos hacan
43
los chicharrones o la mapa wira y el tostado nos daban con mapa wira. () ellos porque
tenan manteca hacan el tostado de manteca, hecho en pailas de bronce. Dependiendo de la
comida nos daban con tostado de tiesto o con tostado de manteca. Si era sopa, ms combinaba
el tostado de tiesto, pero si era frejol con mapa wira, ms combinaba el tostado de manteca
(Entrevista a Elena Muenala, 2013).
Mapa wira es la manteca que sobra luego de haber cocinado el chicharrn, es decir las grasas del cerdo. Mapa
en kichwa significa sucio, y wira significa grasa o manteca.
44
Actualmente la cal ha reemplazado a la ceniza a causa de que ya no se utilizan las cocinas de lea. Mucha
gente sabe que la cal es perjudicial para la salud pero de, todas formas, su uso es generalizado.
45
Shungo significa corazn en kichwa, por ende se refiere al corazn o centro de la masa que conformar el
tamal.
73
Llama, en kichwa, significa borrego, y chaki significa pie o pata, y el nombre, explicaron, es porque tiene la
forma de la pata de un borrego.
47
Api significa en kichwa sopa o colada.
74
tiene su receta y decide las cantidades de cada tipo de harina, aunque generalmente la mayor
porcin es de la de maz. Tambin a esta mezcla agregan sal y comino. A esta harina
compuesta por varios productos se la llama uch haku48, y no puede faltar en los hogares
indgenas de la provincia de Imbabura.
Para preparar buda api, al uchu haku se lo diluye en agua fra, y luego se echa esta
mezcla en agua hirviendo en una olla. Es necesario usar una cuchara de palo que mezcle
continuamente para cuidar que no se hagan grumos y que quede bien cocinada la harina,
formando as una colada que no es ni muy espesa ni muy aguada. En el caso de los kichwas
saraguros se prepara algo parecido pero que solamente se hace con harina de maz, sin
mezclar con harinas de otros granos, y lleva el nombre de sopa de harina de maz. En Pindal
tambin encontramos algo parecido, que, al ser ms espeso, se come como un pur en lugar
de sopa, y lleva el nombre de sango:
En una paila, le pongo un poquito de aceite y ah le pongo el refrito que tengo preparado, con
ajito, cebolla. Lo refro un poquito y ya que est refrito ah le pongo el agita, la salsita y el
quesillo y le voy agregando la harina, poquito a poco y le voy moviendo. Va queriendo hervir y
va espesando. Y llega un punto en el que no es ni muy espeso, ni muy aguado, y ah ya no le
pongo ms harina, lo que s, no dejo de moverle. Yo creo que en unos diez o quince minutos
ya est, porque es harina de maz tostado, no necesita de mucho cocinarse. Y mientras est
hirviendo, el quesillo tambin se est disolviendo. Al quesillo en Quito le dicen queso de
sopa, algo as. Aqu le decimos al de la sopa, quesillo y el que nos servimos con pancito, es el
queso (Entrevista a Fanny Vera, 2013).
Aunque el buda api no lleva refrito, s contiene secretos que le dan sabor. Una kichwa otavala
cuenta sobre el proceso de preparacin de buda api para una fiesta comunitaria que habra el
domingo, y la entrevista tuvo lugar un viernes al medio da:
En la maana le sequ, eso ya tengo que tostarle y tengo que llevarle al molino a hacerle moler
y de ah tengo que traer para cernirle en cedazo. Entonces tengo que sacarle para que la harina
est finita. Eso ya tengo que cocinar para el domingo. Tengo que hervir el agita como una
especie de caldito, con la cebolla, la sal, la mapa wira entonces de ah a cuando ya est
hirviendo ese caldito tengo que, en una olla aparte, tengo mezclar el uchu haku con agua fra y
de ah tengo que hacerle como una especie de masa, pero no una masa tiesa, sino espesa.
Cuando el caldito ya est hirviendo de ah necesito otra persona para que me ayude a moverle
para que no se haga como bolas o como grumos. Ah s necesito otra persona porque como le
digo voy a hacer un poco ms bastantico, pero cuando voy a hacer para mi consumo no ms, en
un platito pequeo, entonces ah le hago y le tengo que echar en el caldo que ya est hirviendo,
pero tengo que estarle moviendo (Entrevista a Blanca Fichamba, 2013).
Tambin hay otro tipo de sopas en las que se utiliza el maz seco, como la sopa de bolas de
maz. Sopa muy tradicional en el pas, aunque cada vez se la prepara con menos frecuencia: a
las bolas se las prepara con harina previamente tostada a la que se aade huevo, manteca, y
queso. Se forma bolas de tamao mediano y se las agrega a la sopa de col ya casi lista, porque
las bolas se cocinan pronto. En el caso de Imbabura encontramos la sopa de maz seco
hervido, para lo cual que se hierve el maz entero, luego se lo lica y cierne, y, finalmente, se
lo echa como un ingrediente ms a una sopa de verduras. Otra sopa importante, aunque ya
prcticamente perdida por su laboriosidad, es la sopa de mote luci, otra sopa kichwa:
Primero sobre todo el choclo, es la base. Despus ya desgranamos el choclo y comenzamos a
tostar en tiesto y ya despus que est a medio cocinar, le pasamos a la piedra o molino. A la
hora que est todo machacado se le pone en una olla con agua, que est lista, y empezamos el
proceso. Se le pone los ingredientes que es normal, que la sopa que se prepara. Se le pone col
verde, frejol tierno, hierba buena que es lo que tiene ms, un poquito de carne (Entrevista a
Elena Fichamba, 2013).
48
75
En el mote luci el sabor caracterstico es el del choclo, que le da una textura crocante a la sopa
cuando uno se encuentra con los pedazos de choclo tostado y luego molido. Adems, la hierba
buena le da un toque caracterstico a esta sopa que lamentablemente ya casi no se la
encuentra. Lo mismo sucede en el caso de la muziguita y en el del llamachaki, son platos que
ya casi nadie hace. En Pindal tambin hay platos que han desaparecido totalmente: la sopa de
bolas de maz, una especie de tallarines hechos con harina de maz, y arroz hecho de la misma
forma. Lamentablemente se trata de usos del maz que estn en camino de desaparecer o ya lo
han hecho totalmente.
Luego de este breve recuento que nos da una idea del amplio y diverso uso que se hace
del maz en nuestro pas, podramos afirmar que los platos que requieren de ms tiempo y
elaboracin tienen una tendencia a disminuir, y as tambin a desaparecer. Resulta directa la
relacin entre la cantidad de platos que existen en poblaciones que producen maz para el
autoconsumo, y poblaciones que lo hacen para la venta. Cabe entonces cuestionarnos si el
maz tiende o no a ser reemplazado por los pollos que con el son alimentados, y si esta
tendencia nos llevar a reducir cada vez ms la diversidad en la cocina, necesaria tanto para el
disfrute como para el estado nutricional de todo ser humano.
b) Utensilios utilizados en la preparacin
Los utensilios utilizados en la preparacin de alimentos hechos de maz han variado en el
transcurso de la historia. Uno de los cambios ms importantes, y al parecer el que ms ha
influenciado en los platos preparados con maz por su constante uso, es el del instrumento
para moler. Antiguamente se usaba la piedra de moler, mama piedra y guagua piedra49las
llaman los kichwas, pues la piedra en la que se ubica el alimento es una grande, y con la que
se muele el alimento es una pequea. En la actualidad, en el pas, estas piedras ya solamente
se utilizan como adorno en las casas, se las ha recibido de herencia de las abuelas, pero han
quedado solo como un recuerdo del pasado. Sin embargo nadie deja de mencionar el
inigualable sabor que se logra al moler en piedra cualquier alimento que requiera de este
proceso.
Ahora bien, los instrumentos que han remplazado a la piedra de molerson distintos en
cada localidad. En la provincia de Imbabura, por ejemplo, los molinos estn distribuidos por
zonas y son elctricos. Estos molinos dan un servicio a los pobladores. En el caso de kichwas
indgenas hay un molino en los centros poblados de cada comunidad, y en el caso de Otavalo
e Ibarra, ciudades ms grandes, existen varios lugares donde se dedican a moler. Este es un
servicio que tiene un costo, y es bastante utilizado. Por ejemplo, si bien las mujeres kichwas
son quienes deciden qu cantidad de maz, habas, alverja, y comino lleva el uchu haku, ya no
son ellas quienes lo muelen a mano y en piedra, sino que lo llevan al molino elctrico ms
cercano a su comunidad:
Para hacer uchu kaku ya utilizamos molinos grandes, vamos a hacer moler. Ahora la piedra yo
ya no utilizo, cuando era joven si utilizaba, pero ahora no. Es ms cansado y ms laborioso.
() yo le tuesto aqu mismo, el maz, la haba, un poco de lenteja, de alverja, compro achiote,
comino y eso le llevo a hacer moler, en Cotacachi o en Quiroga. Y eso ya le traigo (Entrevista
a Juana Morales, 2013).
Para moler choclo o maz walo (entre tierno y maduro) lo que ha reemplazado a la piedra de
moler es la licuadora, artefacto con el que cuentan todos los hogares en la actualidad. Y es que
en ese caso generalmente se trata de cantidades pequeas y adems de maz suave. El uso de
la licuadora tambin es comn entre los saraguros cuando se trata de pequeas cantidades de
choclo o walo, pero para cantidades grandes para hacer las las humitas o los tamales utilizan
49
76
el molino de hierro que funciona a mano. El testimonio de una kichwa saragura de 74 aos de
edad muestra lo que para ella y su familia signific el paso de la piedra de moler al molino de
hierro:
En los tamales tambin esta cambiado el proceso, porque el proceso era antes en piedra
solamente, as a mano una piedra grande con una piedra pequea se mola, porque no haba
molino. As era solo as solo a fuerza se mola, para la tortilla ms fino se mola, era duro mi
papi sudaba cuando mola. En todas las casas haba una piedra grande()es la mama piedra la
piedra grande, inmvil, la otra es la wawa piedra la que mola. Hasta que yo tena unos 16
aos, en eso molamos. Despus compr (su padre) el molino, Que felicidad! (Entrevista a
Angelina Guamn, 2013).
Entre poblaciones mestizas maiceras, como es el caso de Pindal, tambin el molino de hierro
remplaz algn momento a la de piedra de moler, pero a diferencia de los kichwas, con el
paso del tiempo se cambi al molino elctrico en cada casa. Claro est que no todas las
familias pueden tenerlo, y en esos casos prefieren comprar los productos de maz ya molidos,
o utilizan molinos de hierro a mano. En el pas en general la harina de maz ya no se hace en
las casas, sino que se compra en el mercado lista, lo mismo sucede en el caso de la humitas o
los tamales, que actualmente se compran en lugares especficos como tiendas o restaurantes.
Incluso en Pindal, donde las humitas y los tamales son parte de la cotidianidad de sus
pobladores, se compra a vecinas que se dedican a hacer estos dos platos tradicionales del
lugar. Esto tiene como efecto que ya no sea comn reunirse a hacer humas o tamales en las
familias ecuatorianas, lo que s suceda en la poca de nuestros abuelos.
Las ollas de barro son otros utensilios que se utilizaban antiguamente. Eran las
preferidas para cocinar en el fogn o tullpa, dado el particular y rico sabor de las comidas
hechas al contacto del barro con el fuego originado por lea. Entre los kichwas que todava
mantienen este tipo de cocinas de lea, stas son utilizadas solamente cuando se trata de
preparar algo que requiere de mucho tiempo de coccin, como el mote por ejemplo. Las sopas
o platos rpidos que se preparan en el da a da, pertenecen ahora al mundo de la cocina a gas,
y por ende las ollas que se usan para estos alimentos son de metal o aluminio. Creemos que la
cantidad tambin tiene mucho que ver en este cambio de material de las ollas, ya que
antiguamente se cocinaba para la familia ampliada: abuelos, padres, tos, y nietos. Se requera
siempre de ollas grandes de barro en las cocinas de lea. Actualmente, en casas modernas con
sala, habitaciones individuales, cocina, y comedor, y donde vive una familia nuclear, las ollas
son pequeas, para lo cual una cocina de gas es suficiente, y adems, rpida.
A pesar de que alimentos como el mote se prefieran cocinar en fogn o tullpa, o de
que la cocina de lea sea utilizada cuando se preparan comidas comunitarias, las ollas que se
utilizan para ello ya no son de barro, excepto en ciertas familias que guardan las pocas ollas
de barro que quedan. Hecho de barro, el utensilio que ms persiste en general en el pas es el
tiesto: una plancha grande y redonda, ligeramente cncava, que se utiliza principalmente para
asar tortillas, y tostar granos. Una particularidad del tiesto es que en l nunca se pone manteca
o aceite. Para frer se utiliza la sartn en la cocina de gas. Mejor conocido como kallana entre
los kichwas de Imbabura, el tiesto es un utensilio que no falta en las familias indgenas. En
Saraguro incluso hacen tiestos pequeos que sirven para utilizar en las cocinas de gas.
Sin embargo, debemos sealar que al igual que ha sucedido con las ollas de barro, la
cocina a lea, y la piedra de moler, el tiesto cada vez es menos utilizado. El testimonio de una
kichwa otavala de Peguche nos indica como el tiesto tambin est en vas de desaparecer:
Parece que por una comunidad de Cotacachi si hacen kallanas todava, y esas, a veces,
vienen las mamakus50 a vender y andan (caminan por el pueblo para vender), pero eso
50
Mamakus significa mamacitas, en kichwa, y es una forma de referirse a las mujeres mayores kichwas.
77
tenemos que tenerle pero bien cuidadito con la kallana para que no se rompa. No tienen no
ms ahora (no es fcil conseguirlas) (Entrevista a Blanca Fichamba, 2013). Tambin los
platos en los que se servan los alimentos antiguamente eran de barro, ya actualmente resulta
casi imposible encontrarlos. Han sido remplazados por la loza y el plstico entre los
indgenas, y el vidrio y la cermica entre los mestizos, diferenciando as claramente el acceso
a recursos de los unos y los otros.
Respecto a los utensilios utilizados para comer maz lo que ms se usa es la cuchara
para las sopas, tenedores o cucharas pequeas para humitas, tamales, chiwiles, llamachakis, y
la mano se utiliza bastante para alimentos como mote, tostado, choclo. Prctica seguramente
originaria de la forma de comer que tenan los antiguos pobladores de nuestro territorio..
Respecto al cambio de cuchara de madera a cuchara de metal, el siguiente testimonio de una
kichwa otavala de cincuenta aos de edad resulta muy decidor:
() antes cuando yo era pequea si comamos con cuchara de palo, todava. Hoy no ms
conversaba con mi esposo y le digo: cuando era pequea mis paps haban comprado una
cucharita de metal y con mi hermana nos peleamos por esa cuchara. No s por qu sera. En
todas las casas era la cuchara de palo, entonces sera que se le vea ms bonita y entonces nos
peleamos y aunque no nos venga ganas de comer, creo que comamos slo por la cuchara.
Ahora s me gustara comprar cucharas de palo, estaba diciendo que sera bueno que
compremos cuchara de palo, porque es un poco ms sano tambin. ltimamente como hemos
escuchado que se pueden oxidar las cucharas tambin es daino tambin, pero de palo creo que
es mejor (Entrevista a Blanca Fichamba, 2013).
De madera tambin eran los utensilios con los cuales se preparaban y contenan los alimentos,
como la mama cuchara, o visha como la conocen los indgenas de Imbabura, que era grande y
serva para mezclar las preparaciones; o como las bateas, que eran una especie de pondos con
forma rectangular, no muy hondos pero grandes. Las cucharas grandes de palo no faltan en la
cocina ecuatoriana, toda cocina que se preste de tal, incluso en la actualidad, tiene una para
mezclar la comida de sal y otra para mezclar la de dulce. Las bateas, en cambio, han sido
remplazadas por tinajas de plstico en las familias de pocos recursos econmicos, porque son
baratas; o por recipientes de metal o cermica, hondos y redondos, en familias con mejores
posibilidades. Entre los kichwas todava se encuentra unas pocas bateas, que tampoco se
consiguen con facilidad. En Pindal por ejemplo, existe la idea de que las bateas ya son cosa
del pasado.
El plstico es el que impera mucho en la cocina actual tambin. Por ejemplo el cedazo,
que en la antigedad sirvi para cernir el choclo y el walo molido, la harina de maz, y
muchas ms preparaciones, era confeccionado de madera y pelo de caballo, y actualmente es
remplazado por cernidores hechos completamente de plstico. Esta breve descripcin
pretende dar una idea de los cambios que se han producido respecto a los instrumentos que se
usan para preparar platos de maz. Unos son ms drsticos que otros, pero, sobre todo, se
puede ver la manera en que la cultura kichwa se presenta como el ltimo resquicio de muchas
prcticas y concepciones que hacen de la alimentacin un verdadero ritual.
c) Formas de conservacin
La conservacin y almacenamiento resultan factores muy importantes cuando se trata del
maz, y es que es un alimento que entre las poblaciones kichwas de nuestro pas, sirve de
sustento durante todo el ao. Sin maz, mucha gente de distintas comunidades de la sierra
ecuatoriana no tendra que comer. Una prctica que da cuenta de ello es cuando, a pesar de
que se trata de un producto que cultivan para el autoconsumo, venden una pequea porcin a
al vecino o vecina que lo necesita. Y esto generalmente sucede en las familias ms pobres de
la comunidad a causa de no tener terrenos para sembrar. Lo venden no porque sobre, sino
78
porque sienten tristeza al saber que hay familias que no tienen maz para su sustento, ya que
los que s cuentan con l, lo consideran como el alimento con el que pueden contar en
ocasiones difciles.
Como sealamos en el acpite sobre formas de preparacin de alimentos, la chuchuka es
una forma de conservar el maz durante todo el ao, y es as como, desde que comienza a
madurar, los kichwas han inventado tcnicas para almacenar este producto sin que se dae. En
el siguiente testimonio una kichwa otavala detallasobre la tcnica de preparacin de la
chuchuka:
Nos gusta la chuchuka aqu en Peguche, porque es un alimento muy proteinizado (sic). Le
cogemos al choclo que ya est casi seco, entre maz y choclo. Se le coge del terreno, se le
deshoja, se le desgrana y enseguida se pone a hervir, mnimo unas dos horas. Una vez ya
cocinado se le pone al sol en las esteras, con mucho cuidado para que no se ponga verde, no se
dae. Una vez que est seco, seco, como se cosecha en tiempo de verano, pero a veces llueve y
hay que tenerle mucho cuidado, sino se daa la chuchuka, se hace amargo. Hay que tenerle
mucho cuidado de que no le llegue la lluvia y mientras ms sol, es mejor para que se seque. Si
llueve hay que recoger en seguida y guardarle en un sitio seco. Quienes tienen la tullpa, la
cocina de lea, ah, lo ms cerca, para que no se ponga verde. O sino se pone como de colores:
rojo, amarillo, verde y eso es porque ya est daando (Entrevista aElena Muenala, 2013).
Actualmente, para hacer la chuchuka se desgrana el maz para luego hervirlo y secarlo, pero
antiguamente se lo herva al maz en su propia mazorca, se lo secaba al sol, y luego se lo
colgaba en wayunkas51 (mazorcas amarradas entre ellas, y boca abajo, desde las hojas que las
recubren), generalmente de vigas del techo de la cocina o de la parte de afuera de la casa. En
el caso de los saraguros se colgaban, actualmente menos, desde las sayas, que son palos
colgados desde el techo, por cuerdas amarradas a sus dos lados, en forma horizontal. Formar
wayunkas era una tcnica bastante usada para almacenar no solamente la chuchuka, sino todo
el maz cosechado. El testimonio de una saragura deja ver la cantidad de maz almacenado
que permita tener la tcnica de colgar wayunkas en los techos de las casas: donde mi abuelo
tena ocho sayas, que estaba la pieza llena como un altar largo, llena de maz blanco y maz
amarillo (Entrevista a Angelina Guamn, 2013).
De las wayunkas se coga la cantidad y el tipo de maz que se necesitaba para preparar
ese momento. Almacenado de esta forma el maz poda durar hasta tres aos, es decir, se
trataba de una fuente de alimento bsica, tanto para indgenas como para mestizos hacendados
que utilizaban la misma tcnica. Ahora bien, hablamos en pasado porque las wayunkas se han
perdido ya casi totalmente, solo en ciertos hogares encontramos unas pocas mazorcas
colgadas. Esto principalmente se debe a que ahora hay ratas, polillas, y otros insectos, que
acaban con el maz cuando est al aire libre, plagas que antes no existan. Tanto la poblacin
indgena como de mestiza ven el tema de plagas como algo nuevo, algo que no exista
antiguamente sino que est totalmente asociado con la modernidad. As muestra el siguiente
testimonio: hace dos aos no ms entr, nosotros le decimos redondilla. Un mosco que
acaba, comenz a comer, cuando ya acaba, ese maz ya no sirve, se hace amargo. Entonces no
se puede guardar mucho tiempo. Yo por eso he comenzado a guardar, desgranando ah se le
mete ajo. Hartsimo ajo y no pasa nada (Entrevista a Cristina Araque, 2013). Se concibe que
a causa de las plagas el maz necesite ser almacenado de forma distinta a la antigua, es decir, a
causa de la modernidad y todo lo nuevo que sta trae.
Otro factor para el desuso de las wyunkas es la inexistencia del humo que
antiguamente se produca mediante las cocinas de lea, el cual ayudaba a mantener el maz
libre de animales mientras estaba colgado justo arriba de ella. La ausencia de la cocina de
lea, por lo tanto, tiene como efecto la nula funcionalidad de colgar el maz. Frente a la
51
ausencia de humo, y las nuevas plagas que atacan el maz, se ha optado por desgranar y
guardar el maz en grandes contenedores de plstico tapados. Existe tambin una pastilla que
se pone en estos contenedores con maz, que sirve para ahuyentar plagas, pero muchos
consideran que ste no es un buen mtodo porque, en primer lugar, tiene mal olor y, en
segundo lugar, pero no menos importante, es qumica. Por lo tanto esta pastilla casi no es
utilizada por quienes guardan el maz para el autoconsumo.
Ahora bien, no podemos negar que hay quienes utilizan esta pastilla, y usualmente se
trata de mestizos, lo cual resulta curioso porque significa que son los indgenas quienes tienen
ms conciencia del mal que causan las sustancias qumicas a sus alimentos. Aunque cabe
sealar que quienes la usan lo hacen tratando de que sta tenga el menor contacto posible con
su maz, es decir ponindola en una funda plstica hecha pequeos huecos por los cuales se
emana la sustancia de la que est hecha la pastilla al maz, pero sin estar en contacto directo
con el producto. El nombre de esta pastilla no es conocido, las poblaciones maiceras la
compran en abastecimientos de productos agrcolas y la conocen como pastilla que cura el
maz.
En cuanto al maz para la venta, el poco recuerdo que queda del maz colgado, como
una tcnica de conservacin, hace pensar que ste siempre se hubiera guardado de la misma
forma, desgranado y en contenedores cerrados. En Pindal el nico recuerdo de colgar el maz,
a manera de wayunka, era con respecto a las humitas. A dos humitas se amarraban juntas
desde las hojas de las que estaban envueltas, y en un alambre se las colgaba, mucho tiempo
atrs, en una poca de la que ya casi nadie tiene recuerdos. En la actualidad, para ese fin se
usan las refrigeradoras.
Entre las poblaciones kichwas la refrigeradora tambin reemplaza al humo que sola
mantener frescos y lejos de los animales a los alimentos preparados, pues en ella es donde
actualmente se los guarda. Aunque, muchos todava prefieren dejar ciertos platos al aire libre
en caso de que sobren, ya que sealan que fro de la montaa los mantiene bien y sin sabores
raros que muchas veces deja la refrigeradora en los alimentos. En canastos suelen dejar
tortillas, empanadas, tamales, como lo hacan antiguamente sus abuelos en la poca en que no
existan refrigeradoras.
Para conservar la harina de maz la guardan en sacos de tela o fundas de plstico. Las
primeras entre las poblaciones indgenas, los mestizos, por su parte, generalmente la compran
lista en el mercado. Resulta interesante que antiguamente la harina era confeccionada el
momento en que se la necesitaba, en la piedra de moler, mientras que actualmente, en el caso
de Imbabura, se lleva el maz a los grandes molinos elctricos que ofrecen su servicio y la
harina es conservada por un mximo de tres meses. En el caso de los saraguros, en cambio, la
harina todava se confecciona en molinos a mano en cada casa, as que usualmente no la
guardan sino que tienen el maz entero listo para escogerlo segn su uso en el momento de la
preparacin. En esta localidad las sayas tambin prevalecen en la medida de lo posible, es
comn entrar a sus casas y ver un palo colgado en su techo. Aunque sin mucho maz colgado
de ella, todava persiste su uso.
2.4.2 Bebidas
a) Ingredientes usados y formas de preparacin
El maz en forma de bebidas es muy valorado, especialmente cuando se trata de una de ellas:
la chicha. Ya desde la poca de los incas esta bebida adquiere un valor ceremonial, y en
nuestros das ste se mantiene. Aunque con ciertos cambios, y sobre los cuales trataremos ms
adelante. Estrella (1998) demuestra que esta bebida fue preparada por varios pueblos
aborgenes del Ecuador, pues da cuenta de los distintos nombres con los que cada etnia la
80
conoca. Estrella seala que en varias lenguas aborgenes, algunas de las cuales se hablan
hasta hoy, existe una denominacin para la chicha, palabra de probable origen nhuatl,
introducida al tiempo de la conquista (Estrella, 1998: 55).
Cuadro 1
Denominaciones para la chicha en distintas lenguas aborgenes
Lengua
Denominacin
Fuente
Quichua
Aza
Quillacingas
(sebondy)
Bokoi
Caranqui
Mala
Esmeraldeo
Tarene
Colorado
Mala
Jbaro (shuar)
Nijamng
Ghinassi 1938: 23
Es posible entonces, que la importancia y ritualidad de la chicha haya existido incluso antes
de la llegada de los incas, y es que en la actualidad, a pesar de que muchos de los alimentos
hechos con maz tienen una tendencia a desaparecer, la chicha sigue siendo muy importante y
vigente entre los kichwas. Algunos de los alimentos kichwas mencionados, como es el caso
de varias sopas, las tortillas de maz, y peor an la muziguita o el llamachaki, son
desvalorizados por la sociedad ecuatoriana, pues no son visibilizados. De hecho, las mismas
poblaciones que los preparan y consumen no les dan el valor cultural que contienen ya que
muchos de estos platos casi se han dejado de preparar52. Sin embargo, en el caso de la chicha,
esto no sucede. La chicha siempre es mencionada y consumida con mucho orgullo entre los
indgenas kichwas.
Ahora bien, sabemos que en el Ecuador encontramos tambin chichas elaboradas con
yuca, pero esto es ms comn en el oriente del pas, entre culturas indgenas de foresta
tropical. En cambio, en zonas maiceras la chicha de maz est muy presente, resultando un
smbolo importante de la identidad campesina, ya sea indgena o mestiza. La importancia de
la chicha se ve claramente en que sta no puede faltar en las fiestas, con o sin grado
alcohlico, pues puede ser fuerte o no segn su tiempo de fermentacin y su forma de
preparacin. Por tanto, es un elemento importante de la fiesta andina. La chicha tambin
adquiere importancia en las labores de la chakra, y es que sta es la que ayuda, por un lado, a
pasar la sed de quienes trabajan bajo el sol arando la tierra, sembrando, o cosechando, pero,
adems, da energas para poder seguir, es el sustento alimenticio hasta que llegue la hora de
almuerzo, ya que es considerada una bebida muy nutritiva.
Las preparaciones que hacen de la chicha los kichwas y los mestizos son distintas
entre s, pues los primeros siempre se refieren a la chicha de jora, mientras que para los
52
La muziguita y el llamachaki ya casi no se preparan, y en el caso de las tortillas su preparacin tiene una
tendencia a disminuir. Las sopas, aunque no se dejan de preparar porque se trata de un alimento cotidiano sin el
cual muchas veces nuestros indgenas no tendran qu comer, como es el caso de la colada de maz (buda api) o
la chuchuka, se trata de platos que son totalmente desconocidos por la poblacin mestiza de nuestro pas.
81
La chicha, por otro lado, no pasa por un proceso de fermentacin. Su preparacin, como se
muestra el siguiente testimonio de una pindalea, es distinta:
Los ingredientes de la chicha son: el maz, panela, clavo de olor y agua. Primero se hace hervir
el agua, se muele el maz y se le pone, se le pone la panela ya cuando est fra () Primero se
para la olla, que empiece a hervir, se tiene el maz molido y se le pone, luego se pone la canela,
el clavo de olor, se deja que hierva, ms o menos una hora para que se cocine bien. De ah se
la cierne y cuando se va a tomar enseguida se la endulza ese rato o si no se la deja enfriar para
endulzarla, cuando es de dejarla de un da para el otro. A la gente le gusta ms cuando est fra.
Se le deja de un da para el otro. Le dejamos que se enfre y de ah le ponemos en el
refrigerador. (Entrevista a Bertila Espinoza, 2013).
Resulta importante sealar que en general la chicha es una bebida presente en todo el pas,
pero que mientras ms crecen las ciudades hay una tendencia a su desaparicin. Tal vez esto
se debe a que, aunque es muy valorada por campesinos indgenas y mestizos, es una bebida
que no forma parte de la urbe. Un ejemplo es el caso de Pindal, donde hace un par de aos
atrs se sola vender chicha, y esto porque ya no la preparaban dentro de los hogares como
antiguamente se sola hacer. Hoy en da ya se ha dejado de vender chicha porque sta ha sido
reemplazada por gaseosas o aguas embotelladas que se consiguen en las tiendas de la
localidad.
Existen otras bebidas hechas de maz, adems de la famosa y representativa chicha,
bebidas que aunque no son refrescantes como esta, estn presentes de forma importante en la
cultura culinaria del Ecuador. En primer lugar tenemos que mencionar al morocho de dulce,
muy tradicional y popular en la regin sierra, que se la consume a manera de postre o
golosina. Adems de que es usual que la preparen en los hogares, tanto indgenas como
mestizos, a esta bebida se la puede adquirir ya lista para consumir en restaurantes y pequeos
sitios de comidas informales en las ciudades. Incluso en los mismos pueblos indgenas, a esta
bebida la venden. En la comunidad de Peguche, a pesar de que en cada hogar las madres lo
preparan como un manjar especialocasional, tambin hay una familia que se dedica a la venta
de morocho, junto a la iglesia del pueblo. El morocho tiene un lugar importante en las
poblaciones serranas del pas, seguramente porque es una bebida que se consume caliente y,
adems, es bastante espesa, resultando muy apropiado para dar calor al cuerpo en un da de
fro andino.
Algunas familias muelen el morocho cosechado de su propia chakra, en caso de que lo
siembren porque es un maz distinto que se usa solamente en pocas preparaciones: morocho
de dulce o sal, sopa de morocho, y empanas de morocho. Estos ltimos dos, la sopa de
morocho y las empanadas de morocho, son alimentos preparados por la poblacin mestiza, no
82
forman parte de la tradicin indgena kichwa. Esto da cuenta de que, aunque se trate de
preparaciones muy tradicionales de la sierra, al parecer no cuentan con un origen prehispnico
como muchos de los alimentos ya mencionados. El morocho, adems, no es muy consumido
porque es bastante duro su grano, y por lo tanto resulta trabajosa su preparacin.
En la actualidad es usual comprar el morocho ya molido en cualquier mercado, pues su
molida es ms dura que cualquier otro tipo de maz. Una vez molido se lo lava y cierne varias
veces hasta que quede limpio de la cscara que lo recubre. Luego de este proceso se lo cocina
en agua. Una vez cocinado se decide qu hacer con l. Puede usarse como un ingrediente ms
en una tradicional sopa de morocho, o en empandas molindolo, luego rellenando la masa con
arroz y pollo, y frindolas53. En caso de preparar la bebida de morocho, al agua donde ste
hirvi se le agrega leche para que espese, un toque de canela, clavo de olor, y azcar o panela
para endulzar, y qued lista la bebida de morocho.
Hay que puntualizar que los indgenas kichwas tienen una preparacin peculiar de esta
bebida de morocho, pues adems de que no se agrega mucha leche, y por ende es bastante
aguado, se deja que quien consuma decida si es de dulce o una de sal. Para esto no se pone
dulce, ni canela, ni clavo de olor, sino que, en su lugar, se echa un poco de cebolla como para
que adquiera ligeramente algo de sabor. Esta preparacin, con agua, poca leche, y un poco de
cebolla, hace que el morocho salga con un sabor neutro, de tal manera que cada comensal
decidir si tomarlo as, agregarle sal al gusto, o ms bien, agregarle unas cuantas cucharadas
de azcar o panela para que sea de dulce. Adems se pone canela en polvo en la mesa para
quien haya decidido que prefiere el morocho de dulce.
Otra bebida muy representativa entre los indgenas kichwas es el champuz, la misma
que para las poblaciones mestizas es una bebida que prcticamente ya no se prepara. Para los
indgenas es una bebida especial y esto se debe a que su preparacin es complicada.
Presentamos, a continuacin, dos testimonios distintos sobre la preparacin del champuz. La
primera es de la comunidad de Peguche, y la segunda de la comunidad de Tambopamba, en
Otavalo y Saraguro, respectivamente:
Se le muele al maz, ya con la harina se le mezcla en agua fra y despus se le trastorna con
agua caliente. Ah se le deja 3 das, para poder cocinar. Ahorita est fermentndose. Y despus
el da domingo en la maana (3 das despus) para poder servir, podemos cocinar. ()Una
media hora se cocina. Si es para bastantes personas eso puede demorarse, de acuerdo a la
cantidad () Toca ir regulndole. Luego hasta que se cocine, toca estar menendole,
menendole y una vez que est bien hervida. Ah, tambin toca poner dulce, ah mismo toca
poner hojas de naranja. () Los ingredientes son harina de maz cruda, dulce (panela),
tambin se utiliza hojas de naranja, agua hervida (hirviendo) y agua fra. El ingrediente ms
importante, el principal, el maz. () se puede comer sin las hojitas cuando no hay. (Entrevista
a Elena Crdoba y Mara Elena Cotacachi, 2013).
(Se necesita) chancar del maz, la lea, la panela y el tiempo. Porque un da es lo que (se
demora) tienen que pringar el maz. Ya calientan el agua y el maz amarillo bien escogido
sacan todita esa nariz (espuma que sale cuando hierve el maz), luego lo pringan, lo remojan y
lo chancan. Despus tienen que cernir el finito a un lado y el grueso a otro lado. El momento de
cocinar primero ponen el grueso, luego cuando ya est cocinado, el tiernito. Es todo un
proceso, bastante duro. () Se escoge el maz, se le pone a calentar, en agua bien caliente, se
le pringa () Ponen en una fuente bien grande, ah ponen el agua que est hirviendo y ah
ponen la cantidad de maz, lo escurren esa agua bien caliente y vienen a chancar en el molino.
Despus de que est chancado, lo ciernen en un harnero, que llamamos. El fino a un lado, el
grueso a otro. Primero se hace hervir el grueso, cuando da punto, ya le ponen el fino. Mueven y
mueven, que hierva unas horas y cuando est el punto lo sacan. (Entrevista a Dolores Cartuche,
2013).
53
Estas empanadas se consumen en sitios de comidas tradicionales en Quito, y, adems, son muy populares en
los estadios de ftbol quiteos.
83
Se trata de dos formas distintas de preparar el champuz, pero son ambas son bastante
laboriosas. En la primera el fermento es un proceso largo, y en la segunda resulta demorado y
adems difcil al momento de cocinar el maz molido, pues es necesario menear
constantemente la preparacin con una cuchara de palo grande. Esta parte de la mezcla del
champuz en Saraguro, es tan trabajosa que generalmente la realizan los varones de la
comunidad; prctica sobre la cual profundizaremos ms adelante. Por ahora interesa saber
sobre sus ingredientes y formas de preparacin, los cuales, dan a entender que se trata de una
bebida elaborada para fiestas y ocasiones especiales. Por ejemplo, en la comunidad de
Peguche, existe una seora que vende champuz los martes y jueves, junto a la iglesia del
lugar, a la salida de misa. Por lo tanto, es considerado ms bien un manjar. Por su parte, en
Saraguro el champuzse est perdiendo, ya que se la concibe como una bebida que se
consuma en el pasado en ocasiones especiales, y en la actualidad solamente se la encuentra
ciertas fiestas.
Otra bebida kichwa, menos elaborada y ms cotidiana, pero que lamentablemente
tambin que ha desaparecido es la leche api54. Sobre su preparacin dio testimonio una mujer
de la comunidad de Peguche, que la haba preparado especficamente para una feria de
comidas ancestrales, realizada en el contexto del Paukar Raymi del ao en curso: El maz
hay que asar en el tiesto de barro, despus hay que moler y despus hay que cernir en cedazo,
despus hay que cocinar (la harina) con leche. De ah se le pone el cedrn y ms tarde el
tostado hecho en tiesto pero sin manteca, sin sal. En vez de pan, se coma con tostado
(Entrevista a Luzmila de Ruz, 2013).
Finalmente, no queremos dejar de mencionar la famosa colada morada que, para
hacerla, antiguamente se usaba el maz negro o morado, es decir granos de este color que se
encontraban espordicamente en una mazorca. Granos especiales y llenos de significado, pues
incluso en la actualidad son parte del juego de la misha (descrito en la parte que se habla
sobre variedad del alimento en este documento). Lamentablemente la colada morada en la
actualidad es preparada con maicena, es decir harina de maz procesada que se consigue en
tiendas y mercados. Esto hace que, al menos entre los pueblos maiceros, se deje de concebir a
la harina de maz natural como un ingrediente de esta tradicional bebida. El maz ya no forma
parte de los ingredientes de la colada morada desde la perspectiva actual. Cabe sealar que la
colada morada es una bebida que se toma el dos de noviembre, fecha que en la tradicin
catlica se recuerda y festeja a los finados.
b) Utensilios utilizados en la preparacin
En el caso de las bebidas de maz, a diferencia de lo que sucede con los alimentos, se prefiere
utilizar las ollas de barro que prevalecen en las comunidades kichwas. Tal vez esto se debe a
que generalmente se trata de bebidas especiales que se preparan para compartir en fiestas
comunitarias. Al menos en el caso de la chicha y el champuz, ese es el sentido que tienen.
Reposan en grandes vasijas de barro, tanto para hacerlas fermentar como para cocinarlas, y
tambin para contenerlas. Aunque, para contenerlas actualmente se prefieren ms los baldes
grandes de plstico, por ejemplo para llevar chicha a la chakra o para vender champuz, esto
puede deberse a lo difcil que resulta conseguir ollas de barro en la actualidad.
En cuanto al morocho de dulce y a la leche api, generalmente se utilizan ollas de metal
o aluminio para prepararlas, esto se debe a que no se necesita de grandes cantidades como en
el caso de la chicha y el champuz, y porque no se trata de bebidas rituales como la chicha o el
champuz. El siguiente testimonio habla del significado que tiene la perparacin en ollas de
54
84
Entendemos as, que las pocas ollas de barro que quedan, o recipientes especiales como el
bungui, son utilizados en los distintos pasos para preparar estas bebidas rituales. Mientras que
en el caso de bebidas menos especiales, como el morocho de dulce o la leche api, e incluso la
colada morada, son utilizadas las ollas de metal o aluminio. Incluso muchas veces son
preparadas en cocinas a gas, con el fin de tenerlas listas en menor tiempo. La cocina a lea, y
las ollas de barro, por ende, son utilizadas cuando se quiere dar un sabor especial y tradicional
en las bebidas.
Respecto a los utensilios que se utilizan para mezclar las bebidas son importanteslas
cucharas grandes de palo o vishas, ya que con stas se mezcla tanto la chicha como el
champuz. El morocho de dulce, la leche api, y la colada morada tambin son mezcladas con
cucharas de palo, aunque pueden ser menos grandes de en el caso de las bebidas rituales.
Cabe sealar que para cocinar el champuz en Saraguro, , se utiliza un palo que se obtiene de
la naturaleza y que al parecer es de penco. Como describe el siguiente testimonio, se trata de
un palo que especialmente se usa para esta actividad, que, como mencionamos anteriormente,
es bastante dura y pesada:
Es muy grande la paila, es muy laborioso. No porque se haga una cosa y otra, sino porque es
duro, hay que estar moviendo. Cogen un palo bien grande, tiene un nombre, no es como una
cuchara. Es un palo de unos tres metros, tiene una porrita, es un palo bien limpio. Es un palito
de un penco creo, para que no tenga sabor. Ese le halan que salga con todo esa porrita, eso
tienen guardados los mayores, yo si he visto. Es como una raz, el tronco. El palo le saca con
todo, no es la raz, tiene una bolita y le sacan con todo. Es de palo mismo. Sino que es bien
bonita. Parece que fuera de penco, parece, es liviana. No se compra, casi la mayora de
personas yo he visto que tienen aqu (Entrevista a Dolores Cartuche, 2013).
Las bebidas hechas a base de maz generalmente se sirven en platos de barro,esto porque al
igual que con las ollas de barro, la lea, y las cucharas de palo, se busca cuidar el sabor que
adquieren al consumirlas en recipientes de este material. No obstante, dado que los platos de
barro escasean, las bebidas pueden tambin servirse en vasos de vidrio, tazas de loza o de
cermica, y, principalmente en vasos de plstico., los ms comunes en fiestas grandes donde
la chicha no puede faltar. El champuz, al contrario, muy rara vez se sirve en vasos de plstico,
lo que seguramente responde a que se trata de una bebida que se sirve caliente en las fiestas.
Resulta interesante que las bebidas, cuando son servidas en recipientes de barro, no se
trata de recipientes como vasos o tazas, sino de platos donde se sirve la sopa o alimentos
slidos. Es decir, que en el mundo indgena no hubo distincin de tipos de platos, solamente
en la actualidad los platos de plstico, loza, o cermica, se distinguen entre platos hondos para
85
sopa, platos planos para alimentos slidos, tazas para bebidas calientes y/o espesas, y vasos
para bebidas fras y livianas.
c) Formas de conservacin
Sobre formas de conservacin de bebidas es necesario puntualizar que resulta muy importante
el tema de la fermentacin en el caso de la chicha de jora y del champuz. La chicha de jora se
guarda de una forma particular, lo cual se evidencia en el testimonio de una saragura que se
refiere a este proceso:
S. En caso de que quiera guardar, puede guardar en otra cosita, para que no haga muy
maduro. De ah vuelta, tiene que seguir poniendo, sino se daa la semilla. Si no pone, tiene que
poner un trozo de panela, entonces ah no se daa. Cuando ya medio se hace agrio, tiene que
lavar la semilla y seguir haciendo la semilla, para poner, sino, no (Entrevista a Martha Lozano,
2013).
Mama para los kichwas significa madre o diosa (ver pie de pgina No. 33), y Sara, significa maz.
86
Esta creencia en que las mazorcas de maz que nacen con una o dos pequeas mazorcas a sus
lados, estn cargadas de un valor simblico, nos habla del sentido de madre que tiene el maz
para los kichwas otavalos. Simbolizan de esta manera una relacin de respeto que existe hacia
el maz al ser la madre que les proporciona de alimento todo el ao. Una concepcin bastante
parecida vemos en el testimonio de un pindaleo sobre el proceso de crecimiento del maz:
Luego no se lo toca. Algo importante que me ensearon es que cuando el maz est en pleno
crecimiento, cuando est echando hijo no se la toca para nada. Incluso no es bueno ni
siquiera andar por la chakra, porque la planta est pariendo entonces se pone muy delicada,
mejor es dejarla all. Ya cuando est el choclito all ya no hay problema (Entrevista a Edgar
Moncayo, 2013).
De la misma forma se expresa el sentido de madre que tiene el maz, aunque est ms
relacionada con no pisar la chakra que con tener una mazorca en la casa, a manera de amuleto
como sucede entre los kichwas otavalos. Adems, encontrar a las Mama Sara, es una de las
pocas prcticas que otorgan al maz un valor ritual en la actualidad. Y es que puede verse
como un resquicio de prcticas y concepciones incas sobre este alimento: enterrar a su rey
acompaado de mazorcas de maz, que su cultivo fuera el referente de su sistema calendario,
de fiestas y de creencias, o que lo ofrendaran al dios sol en forma de chicha, o azua como
ellos la llamaba.
Ahora bien, a pesar de que a la chicha en la actualidad no se la use como ofrenda al
dios sol o a la Pacha Mama, sta, como hemos podido ver a lo largo de las descripciones
sobre su preparacin, tiene un valor ritual entre los indgenas kichwas de nuestro pas. Es una
bebida que abunda en las fiestas porque es repartida de manera muy generosa entre todos los
asistentes. Tambin es abundante cuando se la reparte en la chakra y quienes han llegado a
ayudar en el trabajo se sienten bien atendidos, y es que el hecho de que sea repartida de
manera generosa importa ms que la comida que recibirn a la hora del almuerzo56. De esta
manera, la chicha es un smbolo importante de la reciprocidad andina, pues media
directamente en las relaciones sociales. Si recibes chicha de un pariente o amigo, recibes
atencin y cario de esa persona. Brindar chicha, adems, adquiere mayor valor en la poca
del Inti Raymi, fiesta de la cosecha del maz:
() y haba una poca para festejar la cosecha, que era en junio y es la poca del Inti Raymi,
para hacer chicha del maz y tambin agradecerle. Dependiendo de la posibilidad econmica
del que tiene y hasta del que no tiene, brindar a la gente que visita. Alguien hace mejor chicha
porque tiene ms variedad y puede combinar, hace ms agradable ese producto (Entrevista a
Humberto Munenala, 2013).
El mote, aunque no es parte de la ritualidad kichwa, s forma parte importante de las prcticas
56
Para el almuerzo, de hecho, no existen reglas o creencias, como pudimos ver ms arriba en la descripcin
sobre los momentos de cultivo.
87
88
Algo parecido sucede con la preparacin del champuz en Saraguro, donde son los hombres
quienes lo cocinan en una olla grande de barro, ya que se trata de una preparacin
comunitaria. Ayudado de un palo de penco de tres metros, los hombres de la comunidad se
dedican mezclar constantemente el champuz que se encuentra en una cocina de lea armada
en el patio central de la comunidad. El champuz en Imbabura, en cambio, se consume
principalmente el dos de noviembre, da de finados, junto con la colada morada, pero tambin
es muy comn en velorios, como muestra el siguiente testimonio:
El champuz se utiliza en finados, el dos de noviembre. (Se sirve) Champuz, colada de mora,
pero principalmente es el champuz. Tambin en los velorios, se da a los familiares, como un
agradecimiento a lo que vienen. Los familiares van con un regalito y entonces como un
agradecimiento se les da la colada de champuz (Entrevista a Mara Elena Cotacachi).
En el caso de velorios, adems del avo que lleva cada asistente, el dueo de casa prepara
champuz, () los que visitan vienen con pan, con regalitos de pan. Ese pancito, el mismo, se
le reparte a la gente, ms el champuz que hizo el dueo de casa (Entrevista a Mara Elena
Cotacachi, 2013). El champuz es considerado una bebida especial, ya que se refieren a ella
como un regalo, o algo muy elegante como seala este testimonio:
Tambin se puede utilizar, por ejemplo, en mi matrimonio le utilizaron, mi mami como es algo
tpico, le utilizo el champuz. Hizo como una comida tradicional, como siempre le utilizamos al
maz de alguna forma, como siempre le utilizamos al tostado, la fritada y sus ingredientes,
luego el champuz, como un postre para los invitados. Queda como un postre muy lindo, muy
elegante y muy tradicional. Se le puede utilizar cuando queramos, pero ms tradicionalmente,
es como obligatorio, en el dos de noviembre, cuando es velorio, como dice la compaera
(Entrevista a Elena Crdoba y Mara Elena Cotacachi, 2013).
Otro plato que resulta especial y forma parte de prcticas rituales en Imbabura es el buda api,
o colada de maz, que como ya explicamos se la consume cotidianamente, pero tambin es
parte indispensable de fiestas, principalmente matrimonios. Tambin puede servirse en
bautizos, aunque no es tan obligatorio como para los matrimonios:
No tengo explicacin, pero siempre al tercer da se da colada en la maana. El primer da la
fiesta es donde el novio, el segundo da donde la novia y el tercer da donde los padrinos, ah
dan colada. Colada de maz. Acompaada con pollo o sino con huevo duro. Siempre se pone
encima, un rato se queda encima, luego ya se hunde. Con cuy tambin, pero en los matrimonios
con cuy no es tan recomendable. Como en los matrimonios se toma y al siguiente da
chuchaqui, no es bueno el cuy. El cuy no es bueno, despus de tomar, al siguiente da
(Entrevista a Elvira Fichamba, 2013).
Dado que son tres das de fiesta en los matrimonios kichwas, en el tercero no puede faltar la
colada de maz, que la sirven con pollo o huevo duro, a diferencia de cuando se la consume
como una sopa de diario, porque entonces va sin acompaamiento. Esta sopa, a pesar de los
cambios que ha habido respecto a platos indgenas tradicionales, se mantiene: Al siguiente
da mismo tiene que ser el buda api. Primer da puede serahora ya estn cambiando los
tiempos y regalan sopa de pollo, puede ser yahuarlocro o cualquier cosa ya hacen a lo
moderno. En esas fiestas tambin ah s ha cambiado, pero cuando al otro da ya amanece
chuchaqui y de ley tiene que estar la buda api (Entrevista a Blanca Fichamba, 2013).La
misma colada de maz, pero acompaada de cuy, es un plato tpico del Inti Raymi. Aunque
tambin se la encuentra de venta en ferias o eventos masivos, pues es muy apetecida. Lo
mismo que sucede con la colada de maz con churos, combinacin que ms bien se ha hecho
en los ltimos aos57.
57
Los churos son caracoles pequeos de agua dulce que se consumen sancochados con limn y sal en las calles
de ciudades serranas de nuestro pas
89
El llamachaki tambin es un plato que aunque se puede consumir en das ordinarios, ms que
nada se lo preparaba en Navidad, como un plato especial de Nochebuena:
Se prepara en diciembre, para la nochebuena. Le preparan, como en la ciudad el pavo, es el
plato tpico. Por ac por las comunidades, se hace en familia, en la casa. Hay personas que si
hacen y personas que ahora, en este tiempo, muy poco saben. Los que sabemos es porque ms
antes, nuestras abuelitas nos han enseado. Yo con unos ocho aitos, aprend a ver lo que hacia
mi abuelita, por eso es que yo rara vez he hecho. Si yo me pusiera a preparar, se demora en
preparar, toca tener agita preparada, el maicito limpiarle, tostarle, de ah llevarle a moler, si
voy a hacer bastante (Entrevista a Cristina Araque, 2013).
Supay en kichwa hace referencia a espritu, fantasma, o ser mtico. Asumimos que Supalata contiene algo de
ese significado ya que se trata de un espritu que la noche anterior a Domingo de Ramos, llega a comerse los
tamales que estn en la mesa.
90
formar parte de la culinaria del Saraguro. A diario se los puede encontrar de venta en el centro
poblado de esta localidad. Lo mismo sucede en Pindal con este plato, que es caracterstico del
lugar: S, los tamales de aqu son vendidos. Nosotros cuando ramos chicos, mi mam nos
mandaba a vender a Alamor, a Celica, a Tutillo, una olla grande. Y de dnde son los
tamales? de Pindal Que rico. Todo se venda. Donde quiera el tamal pindaleo se vende.
Aqu cuando hago yo los domingos el tamal, en un ratito, se vuelan (se acaban) (Entrevista a
Leopoldina Meca, 2013). En Pindal tambin las humitas son un smbolo importante de la
localidad. En poca de choclo todo el pueblo adquiere el olor de ella. Son enviadas en grandes
cantidades, entre treinta y cincuenta, a sus familiares que han migrado, ya sea a ciudades
grandes como Quito, Guayaquil o Cuenca, e incluso a otros pases.
Otra costumbre que tiende ms bien a perderse es la de preparar tortillas. As nos supo
contar una saragura de 74 aos de edad:
Cuando queramos, siempre en vez de comprar pan hacamos las tortillas. Pero ahora no tanto
creo, ahora es el pan, corren las chicas al pan, chicas venga hagan tortillas No s me saben
decir. As es porque yo veo en mi familia no hacen las jvenes, se queman las manos porque se
hace en lea y no les gusta seguramente. ()nosotros hemos heredado como herencia (sic) de
nuestros antepasados porque mi bisabuela, ah donde vivimos nosotros ahora, era de mi
bisabuela que sembraba todo de maz, entonces tena maz para convidar a los vecinos, a los
ms que necesita y ah hacia las tortillas de maz. Para convidar, para los que tenan escasos (el
maz) (Entrevista a Angelina Guamn, 2013).
En las noches era cuando se empezaba a preparar las tortillas, prctica que como vemos se
est perdiendo. Esto se debe al trabajo que implica hacerlas, principalmente porque una vez
tostadas en el tiesto, en Saraguro, acostumbran ponerlas un momento en contacto directo con
el fuego, para lo cual se necesita de prctica y tcnica que no tienen las jvenes en la
actualidad. Esta costumbre sola reunir en las noches a las mujeres de la familia a preparar
tortillas y contarse cuentos e historias entre ellas:
Mi mam el momento de preparar ms utilizaba los cuentos de los antepasados para no dormir,
para no tener sueo. Le deca a la persona ms mayor aydame, cuntame el cuentito, ah
rindonos ya no se siente (el sueo). Porque siempre hacemos en la noche las tortillas,
dependiendo se comienza a hacer a las siete, pero en otras familias se comienza ms tarde
(Entrevista a Angelina Guamn, 2013).
Las tortillas de maz hechas en tiesto se preparan en varios sitios del pas, sin embargo no se
les da la importancia que tienen, es decir son bastante desvalorizadas, lo que tiene como
efecto que se trate de un alimento que se prepara con menos frecuencia en la actualidad.
Finalmente, queremos presentar uno de los pocos rezos kichwasque pudimos identificar en
torno al maz. Aunque la mayora de kichwas tienen como costumbre agradecer al dios
cristiano porque los alimentos preparados alcanzaron para la alimentacin de toda la familia,
ya sea antes de prepararlos o durante su consumo, hubo uno agradecimiento que evidencia la
importancia del que tiene el maz, tanto para indgenas como para mestizos, pues sera muy
distinto si los ecuatorianos fusemos conscientes del significado que tiene el hecho de que el
maz todava sea cultivado en nuestro territorio:
Hablando en el Inti Raymi mismo, o sea esto ya cuando yo digo por mi mam, porque yo
todava no le hago eso, pero yo estoy ah ayudando. Ah nos juntamos todos los hermanos, es la
ocasin que tenemos que estar toda la familia reunida, aunque estn donde estn, vienen y
retornan a la casa y estn ayudando a mi mam; entonces ella se encarga de agradecimiento,
ms que todo dice: Pagui Allpa mamita, pagui Inty taitico59. As sabe decir mi mam y
59
Allpa significa tierra en kichwa; Inti significa sol; Taitico significa papito (padre); Pagui, es una forma de
agradecer que tienen los indgenas kichwas que viene de la expresin Dios le pague, que seguramente se instala
en su vocabulario en la poca de la colonia.
91
agradece a algn, digamos a algn santo o cualquier que ella tenga su vocacin y dice que ella
quera esto, reunir con mis hijos. Ah si mi mam como la mayor, ella es la que se encarga de
agradecer, de decir que este maicito que Dios me has dado, Allpa mamita, me has dado, de ah
ya comienza a repartir. Nosotros le damos cocinando todo, le damos todo ya listo. Ah mi
mam se encarga de repartirnos (Entrevista a Blanca Fichamba, 2013).
Este agradecimiento que tiene lugar durante la fiesta de la cosecha de maz, el Inti Raymi, lo
hace una madre de familia cuando sus hijos llegan a compartir los alimentos preparados para
esta ocasin especial: la colada de maz con cuy, el mote, y la chicha, entre otros que no
necesariamente son hechos con maz. Se ve aqu reflejada la unin de dos cosmovisiones, la
indgena y la occidental, cuando agradece a la Tierra, al Sol, y algn santo catlico, se trata
del sincretismo religioso que fue producto de la conquista espaola. Ahora bien, de este
sincretismo todos formamos parte, pues es el que nos hace como pas. Es as que el maz se
presenta como una ventana a travs de la cual podemos ver a nuestros ancestros, entender
nuestras races; aunque es una ventana que muchas veces tiende a cerrase, especialmente
cuando negamos nuestro origen indgena.
2.6Conclusiones
Resulta indiscutible la presencia que el maz ha tenido en nuestro territorio desde sus ms
antiguos pobladores. Su antigua y larga historia ha contribuido para que su cultivo, y adems
la preparacin de alimentos con este producto, estn, hasta nuestros das, bastante
generalizados a lo largo y ancho del pas. Inclusive podemos hablar de platos hechos de maz
parecidos entre ellos en las distintas regiones, provincias y localidades del Ecuador. Platos
como el choclo con queso, cocinado o asado, las tortillas de maz, las humitas, y los tamales
son platos que se encuentran tanto en costa, como en sierra y oriente del pas.
El valor que tiene el maz como base de la alimentacin de las diversas poblaciones
ecuatorianas es indiscutible, y en especial como base de la alimentacin de diversas
poblaciones kichwas de nuestro pas. Sin su cultivo muchas familias kichwas no tendran un
sustento alimenticio con el cual contar a lo largo del ao, incluso a pesar de la caresta de
recursos econmicos con la cual la mayora de familias indgenas vive. Sumando a esto su
valor histrico-cultural, sin lugar a dudas se trata de un alimento que forma parte de la
identidad ecuatoriana. Es por ello que mantener el cultivo de este alimento teniendo como fin
su autoconsumo es imperativo, pues cuando el maz se cultiva para la venta teniendo como
finalidad ser alimento de pollos, junto con la diversidad de semilla, desaparece su valor
cultural y nutricional.
La chakra como sistema de cultivo, y todo lo que sta encierra en cuanto a tcnicas,
concepciones y prcticas ancestrales, resulta un espacio que todava no se pierde, y es que
incluso en lugares donde la agroindustria del maz se ha instaurado, como es el claro caso de
Pindal, varias familias tratan de conservar un pequeo espacio donde se pueda cultivar bajo la
lgica de la chakra. Es preciso, sin embrago, tener en cuenta que la chakra es una tradicin
que tiene la tendencia a desaparecer, principalmente porque los monocultivos y la
agroindustria tienen, ms bien, una tendencia a crecer. En este sentido, la siembra para el
autoconsumo del maz es un ejemplo de todo lo que se ganara si consideraramos a la chakra
como medio de subsistencia alimentaria.
La modernidad tambin trae consigo cambios en los utensilios, instrumentos, y formas
de coccin antiguos, con el fin de acelerar el tiempo utilizado en esta actividad. Sin embargo
los cambios en los que incurre el espacio de la cocina significan tambin cambios en las
formas de relacionarse de quienes la usan y tambin de quienes consumen los alimentos que
all se preparan. Con la prdida de la cocina de lea actividades como cocinar y comer sufren
92
drsticas transformaciones, pues, dejan de ser rituales que tienen como fin compartir entre
familia y amigos, y tienden ms bien a ser actividades que se realizan lo ms rpido posible,
entrando en la lgica del ritmo acelerado que implica la vida de la modernidad.
La ausencia del humo generado por la cocina de lea, y tambin el contacto directo
con la naturaleza en el que se viva antes, ayudaba a que las formas de conservacin del maz
sean ms simples. Es muy decidor el que se conciban como nuevas a las plagas que no
permiten que el maz sea guardado mediante las antiguas y ya prcticamente desaparecidas
wayunkas. Cada vez son mayores las posibilidades de que el maz sea acabado por ratas,
polillas o mosquitos, obligando as las familias que lo cultivan para autoconsumo, a
alimentarse de productos baratos y de mala calidad que adquieren con facilidad en tiendas o
supermercados, como fideos, atn, arroz, pan, etc.
Mucha de la ritualidad entorno al maz que pudo haber en las culturas prehispnicas de
nuestro territorio, y en especial luego de la influencia incaica, se ha perdido. Del sistema de
fiestas kichwas que festejan el proceso de crecimiento del maz a lo largo del ao, persisten
pocas; solamente ciertos elementos simblicos rituales se mantienen el Inti Raymi. La
ritualidad y mitologa andina, llena de conocimientos sobre tcnicas de cultivo y preparacin
o consumo de alimentos de maz, se est perdiendo, y es necesario buscar la forma de
recuperarla antes de que no quede rastro de ella. Existieron rezos para cada momento del
cultivo: siembra, cuidado, y cosecha, y tambin rezos para el momento en el que se preparan
los alimentos, pero en la actualidad no se los conoce. Sera necesario un trabajo dedicado
especficamente a la recuperacin de conocimientos ancestrales perdidos totalmente.
93
III. PLTANO
3.1Presentacin
Esta es una muy buena fruta, y cuando los abren y curan al
sol, como higos, son despus una muy cordial y suave fruta, y muy
mejor que los higos pasos muy buenos, y en el horno asados sobre
una teja o cosa semejante son muy buena y sabrosa fruta, y parece
una conserva melosa y de excelente gusto (Fernndez de Oviedo,
1950 [1526]: 237).
Este trabajo tiene la intencin de caracterizar el pltano desde sus prcticas culturales
agrcolas y culinarias y develar su valor patrimonial en el pas. Para ello se utiliz el mtodo
etnogrfico de investigacin, para lo cual se recogi en primera instancia informacin
bibliogrfica, que luego fue clasificada y sistematizada. En un segundo momento, realizamos
el trabajo de campo en algunas de las principales provincias bananeras y plataneras, en donde
tuvimos la oportunidad de llevar a cabo entrevistas individuales y colectivas a personas
conocedoras del tema; tambin se obtuvo informacin mediante la observacin participante.
El texto entonces, se ha construido a partir de un dilogo de todas estas voces.
En la provincia de El Oro, visitamos los cantones Machala, El Guabo y Zaruma, en
donde nos comentaron sobre su riqueza gastronmica y el popular cultivo de banano; en Los
Ros en cambio, conversamos con mujeres expertas en la preparacin de deliciosos platillos,
tanto en Babahoyo como en Vinces. Mientras que en Manab, fue de gran ayuda la
informacin comunicada acerca del cultivo de pltano en El Carmen (principal cantn
productor del pas), as como sobre la famosa gastronoma manabita, en Portoviejo y Sucre.
Cabe mencionar que la poblacin de los cantones antes mencionados se autodefine como
mestiza, y provienen tanto de zonas urbanas como rurales.
Es usual que en la cotidianidad, casi no se le preste atencin a productos que
utilizamos o consumimos de manera frecuente. En general, desconocemos sus orgenes, la
multiplicidad de sus usos o incluso el rol que han tenido en nuestra historia. En especial a la
hora de alimentarnos, degustamos deliciosas comidas, sin indagar realmente en su
preparacin o sus ingredientes, an cuando stos forman parte de nuestra identidad, tanto en
el pasado como en el presente. Tal es el caso del pltano, una fruta tan extensivamente
explotada a travs de los aos, e ingrediente bsico de la gastronoma ecuatoriana.
Ya desde la Antigedad se comentaba sobre su dulce sabor, crecan en India y resultaban
exticas al resto del mundo. Un comerciante de azcar, en 1583, asombrado comenta, es
como un pepino () y lo mejor es comerlo cuando est negro, cuando es ms dulce que
cualquier golosina (Nichols en Fernndez-Armesto, 2004:266). En el siglo XVII, Carl Von
Linn clasifica a la familia de estas plantas como musa del paraso, musa de los sabios
(Drigalsky Von, 2004:219). Ms tarde, llegara a Amrica, en donde sera acogida con gran
xito, siendo usada en platos salados, dulces e incluso bebidas. Siglos despus, en nuestro pas
sera el producto estrella de exportacin.
Actualmente, el pltano o la banana estn lejos de ser exticos, todo lo contrario, es una
de las frutas ms consumidas en el mundo (BananaLink, 2013). Es en el continente americano
en donde se produce la mayor cantidad de fruta destinada al comercio mundial y la
exportacin, an si casi todos los pltanos del mundo se producen y se consumen en frica
(Fernndez-Armesto, 2004:266). Pero adems de ser la fruta que ms ingresos aporta en
exportaciones, en el continente americano tambin es una fruta bsica para nuestra
94
alimentacin cotidiana60.
Por otro lado, debido a su ingreso en el mercado mundial, en el Ecuador tambin ha sido
vista como una fruta poltica debido a todas las cuestiones de poder, sociales y econmicas
que han atravesado su produccin desde sus inicios (Drigalsky Von, 2004:219). Como
presentaremos en el primer captulo, esta fruta ha estado inmersa en monopolios y abusos de
parte de transnacionales, controversial en trminos ambientales, pero al mismo tiempo,
generadora de grandes cambios a nivel social y econmico. Definitivamente se puede decir
que el rol del banano en la historia ecuatoriana es uno determinante, que incluso dio inicio a la
segunda fase de la historia econmica del pas, podramos denominarlo el gran colonizador y
el forjador de la clase media (Crdenas, 1995:59).
En cuestiones agrcolas, es generadora de puestos de empleo en este sector. En el
segundo captulo intentaremos describir todo lo que conlleva producir este fruto, qu
relaciones se construyen alrededor de esta intensa labor, sus impactos ambientales y las
nuevas alternativas que han comenzado a surgir para lograr un mejor manejo de estos
cultivos.
Finalmente, aunque no menos importante, est su participacin en la comida, que ya tiene
siglos de tradicin. Debido a su bajo costo y su gran valor nutricional, es muy apreciada por
las y los cocineras/os y amas de casa de todas las regiones del pas, especialmente de la Costa
y Amazona. Como nos coment una seora manabita: ac en la Costa, que no nos falte el
verde!. Los pobres decimos: si hay verde y pescado, vivimos, ya est arreglado el problema
(Entrevista a Zoila Intriago, 2013).
3.2Aspectos histricos
La historia y la memoria de un pueblo son construidas a travs del tiempo gracias a todas las
experiencias y vivencias de quienes lo constituyen. De ah que, poco a poco, se vaya creando
un relato general, o mejor an, compartido, cuya importancia radica en su papel de aglutinar
aspectos que forman parte de, y construyen las identidades de quienes participan de este relato
y lo continan. De esta manera, una revisin de estas narraciones, nos permite entender el
desarrollo del contexto actual en el cual los pueblos viven. As, resulta muy interesante
tambin, reconstruir una historia a partir de un alimento, que a simple vista parecera ser una
mera fuente de subsistencia, pero que a su alrededor crea impactos, no slo del tipo
econmico, al haberse convertido en un objeto de compra y venta, sino tambin del tipo
social, ya que desde su uso se pueden crear relaciones sociales, econmicas o de poder; o
tambin concepciones simblicas, intercambios culturales y dems.
En este sentido, en este captulo intentaremos reconstruir la historia alrededor del pltano,
una fruta que, si bien no es nativa, tiene un alto valor en el pas gracias a su uso extendido e
importancia en la gastronoma nacional, pero tambin, como veremos ms adelante, en la
economa. Por motivos de practicidad, realizaremos tres cortes, el primero tratar de los
orgenes de la planta y primeros usos registrados en pocas coloniales; en el segundo veremos
su rol en la historia republicana y finalmente; hablaremos sobre la planta en la historia
contempornea.
Para el ao 2006, en primer lugar se tiene a la India como el pas con mayor proporcin mundial en cuanto a
superficie sembrada de banano, con un total de 637 mil hectreas de cultivo, seguido por Brasil con 505 mil ha.
Filipinas con 393 mil ha, Indonesia con 303 mil ha, China con 263 mil ha. Ecuador, tomando en cuenta que es el
principal pas exportador cuenta con una superficie de cultivo de 222 mil ha (Andrade, 2010:41).
95
Incluso parece que su nombre surge del rabe banan y significa dedo (BananaLink. Consultado en 2013)
Ms especficamente, los primeros clones identificados en Amrica eran el pltano seda (Musa AAB) y el
pltano francs (Musa AAB) (Accin Ecolgica, 2012:5).
62
96
gozaba de gran popularidad entre los habitantes de la costa ecuatoriana del siglo XIX. Como
cuenta en su relato acerca de los guayaquileos: los habitantes prefieren el pltano, lo
consumen horneado o hervido, maduros, medio maduros, verdes, para acompaar toda
comida. Adems, el viajero especifica, sorprendido, sobre la cantidad y las formas de uso del
pltano en Guayaquil:
lo que se puede llamar un mercado de frutas paralelo est conformado por las inmensas
cantidades de pltano que se venden y que constituyen el principal sostn de las clases bajas,
pese a lo cual siempre se encuentran en las mesas de las familias pudientes [] Adems de
la gran cantidad de pltanos consumidos por los habitantes, los barcos de Guayaquil ofrecen
raciones de esta fruta a sus tripulaciones en vez de pan (Stevenson en Pazos B., 2006a:372373).
Otra referencia al consumo en la poca colonial, tambin indica que el pltano63 fue la base
alimentaria de los pueblos de la costa, incluyendo a los awa, chachis, tschila, poblacin
afrodescendiente y de igual manera a los pueblos mestizos (Pazos B., 2008:186). Es decir, el
pltano se fue convirtiendo en un alimento imprescindible para los habitantes de la Costa,
pero tambin parece que su consumo se extendi rpidamente hacia zonas andinas. Como
apunta Pazos B.:
Las yungas y sunguillas del Reino de Quito lo llamaban tanda. Usaban casi siempre comerlo
verde y asado, con sal y aj en calidad de pan () El pltano maduro lo reducan a especie de
vino o chicha fortsima, llamada tanda asua, y este fue el primer vinagre que usaron los
espaoles en el Reino, y lo usan hasta ahora (Velasco [1788], 1960: 125-126 en Pazos B.,
2008:151).
Definitivamente notamos que fue un producto que adquiri un gran valor y popularidad a
partir de su llegada. Seguramente por la rapidez de la planta en adaptarse a las tierras
americanas y la productividad de la misma y la relativa facilidad de su preparacin y
consumo. Si bien no existen muchos datos acerca de la gastronoma desarrollada a partir de
este fruto en esta poca, llega a asombrar la acogida que tuvo. Por otro lado, no se puede
comparar a la que tendra otra variedad de esta fruta ms tarde, cuando se convirti en la
principal fuente de ingresos del pas.
b) poca republicana
Lastimosamente, no se cuentan con datos que nos permitan conocer ms a fondo el uso y el
papel que jug en la alimentacin de los y las habitantes de la repblica recin formada en
1830. Aunque al parecer fue alrededor de 1835 cuando las variedades comerciales
empezaron a diseminarse en el continente americano () empezando por el Caribe. La
industria bananera se estableci despus de la introduccin de Gros Michel en Jamaica
(Accin Ecolgica, 2012:6-7).
Para conocer cmo el banano lleg a formar parte de la Historia ecuatoriana, tendremos
que hacer un salto, un poco abrupto, hasta los aos de 1920, momento en el cual comienza
una grave crisis poltica y econmica causada, entre otros, por la cada del precio del cacao,
producto que haba integrado al pas al mercado mundial mediante la modalidad primarioexportadora. Tomando en cuenta el contexto internacional, la Primera Guerra Mundial haba
63
En los relatos de cronistas entendemos que el pltano (Musa acuminata x balbisiana del grupo AAB) al que se
refieren es al de la variedad dominico y barraganete, diferentes del denominado banano (Musa acuminata del
grupo AAA). Sobre el tema profundizaremos en el prximo captulo.
97
98
extienden por todo el pas. En el caso especfico de Machala, que ejemplifica este fenmeno,
se ensancharon los estratos medios urbanos y se comenz una etapa de invasiones de tierras,
que tuvo que enfrentar la carencia de servicios bsicos y la gran desorganizacin que
irnicamente no fue solventada a pesar de los excedentes producidos en la regin (Naranjo,
2009:101:102).
Adems, cabe resaltar que gran parte de la expansin bananera estuvo marcada por la
transnacional United Fruit Company, una de las empresas principales de abastecimiento del
mercado estadounidense. Mio enfatiza en que el desarrollo del proceso de comercializacin
del producto fue iniciado principalmente por las compaas transnacionales,
El control que han ejercido dichas empresas trasnacionales a lo largo de la historia
bananera ha sido casi total: en 1954 la exportacin nacional del banano era
comercializada en un 80 por ciento por cinco compaas [Velasco s/a:196]. Para 1964
ocho empresas controlaron el 90 por ciento de las exportaciones del Ecuador [Larrea,
1980:111] (en Mio, 1990:65).
El problema con las compaas extranjeras es que al tener asegurado un lugar privilegiado en
la comercializacin, se convirtieron en un enclave, que ya tena montado un vasto complejo
empresarial que inclua plantaciones, sistema de transporte interno y externo de la fruta, una
compaa de fumigacin area y hasta un astillero para la construccin de sus propias
embarcaciones (CONADE, 1980:56-63 en Naranjo, 1996:68).
En caso de no ser una gran trasnacional, la otra modalidad de productores eran las
grandes haciendas. Un morador de la provincia de El Oro recuerda: Aqu antes los que ms
tenan tierras eran algunas familias, tenan ms de cuatrocientas hectreas, me imagino. Eso
fue hasta que se comenzaron a repartir los herederos, aqu no hubo Reforma Agraria.
Funcionaba igual que ahora, con las cuadrillas, ah se trabajaba como jornalero (Entrevista a
Jorge Andrade, 2013). Notamos cmo esta nueva burguesa agrcola se estableci estos aos,
se agregaron seguramente nuevos miembros, pero en general se mantuvo y hasta se
fortaleci la misma estructura de clases, an con los crditos y distribucin de tierras que el
Estado don en las primeras dcadas de explotacin. Lastimosamente, para fines de los aos
de 1960, comienza el declive del auge bananero, que afecta sobre todo al mediano productor,
64
Esta empresa no se estableci en varios pases de Amrica Latina sin causar grandes controversias, como
recuerda Von Drigalsky: En Ecuador es bien conocida la historia de la United Fruit Company, fundada en 1899,
cuyas intervenciones en Centro y Sudamrica son tristemente clebres, como la gran masacre de 1928 y la
intervencin norteamericana en Guatemala en 1954. En la literatura, entre otro, Gabriel Garca Mrquez y
Miguel ngel Asturias han descrito la huella sangrienta de la represin a los trabajadores de la UnitedFruit en la
regin (2004:119).
99
En los ltimos aos, la cantidad de ingresos provenientes de las remesas de los migrantes han disminuido
notablemente debido a la crisis mundial econmica. Sin embargo, todava no se cuentan con datos actualizados
que nos permitan conocer si es que la exportacin bananera ya supera estas cifras.
66
Segn el anlisis de caso sobre la evolucin de la produccin bananera y sostenibilidad en Ecuador durante el
perodo 2000-2008, Vctor Andrade seala que, la estructura del mercado interno presenta una elevada
concentracin: los productores pequeos (que poseen unidades de 1 a 20 has) representan el 70% del total de
productores, pero generan apenas el 16% de la produccin bananera. En cambio el 3% de los productores
grandes concentran el 45% de toda la produccin de banano en el pas. Los productores de tamao mediano,
representan el 26% del total de productores, y aportan el 40% de la produccin total (Andrade, 2010: 90).
100
Por otro lado, si hablamos slo del banano y no del pltano, notamos que la cantidad
que se produce est destinada sobre todo a la exportacin (90%)6768, mientras que el consumo
local es principalmente el rechazo, o los productos que no cumplen con las normas y
certificaciones de exportacin. Un entrevistado incluso argument que esto se debe a razones
culturales, a veces al nio le da vergenza llevar una mano de guineo a la casa. Es un
absurdo, porque tiene potasio () De pequeo mi pap llevaba, nosotros coge y coge, a veces
abusbamos de eso, as es el campo (Entrevista a Jorge Andrade69, 2013).
De todos modos, en la actualidad se puede notar que se ha venido desarrollando un
interesante proceso asociativo de productores bananeros, que puede haber surgido para
hacerle frente a la asociacin de exportadoras, que son las empresas que se llevan la mayor
ganancia en la transaccin, ya que al suplir de todos los implementos al agricultor, le van
creando a ste una deuda que los mantiene atados como proveedores con precios fijos, sin
atender a las fluctuaciones del mercado y lo que es peor, sin poder cambiar de comprador. As
lo ilustra el testimonio de un conocedor del campo bananero:
Aqu todas las exportadoras estn asociadas, conglomeradas, ms que el productor, tal es as que
hay un problema de monopolio. Ellos son los que sacan ms ventaja que el productor, porque
tienen un contrato por ao corrido, y al productor le dan las cajas, insumos, fumigacin, todo. Y el
productor simplemente sigue. El otro le maneja el cartn, le maneja todo. Las exportadoras son,
por ejemplo, Bonita, Noboa, Del Monte la ventaja es que le dan todos los insumos, pero es
prstamo y luego crea deuda, luego se convierte en necesidad (Entrevista a Jorge Andrade, 2013).
Segn los datos ofrecidos por Marco Oviedo, Gerente de calidad de ASOGUABO, El Oro, 2013.
El Ecuador es uno de los principales pases exportadores, con un total de 5,1 millones de toneladas para el
ao 2008, destinando 1 milln de toneladas para el consumo local, es decir que destina el 84,1% hacia el
mercado externo. Ecuador tienen una participacin del 42% del total de exportaciones de banano a nivel
mundial (Andrade, 2010:89).
69
Jorge Andrade es un ingeniero agrnomo de Machala, que ha trabajado en el sector bananero desde hace ms
de dos dcadas.
70
Sobre el tema profundizaremos en el prximo captulo.
68
101
las grandes cantidades producidas para la exportacin, a diferencia del pltano, tambin
conocido como verde, cuya situacin difiere bastante de la del banano71. Al parecer, un solo
cantn en el pas (El Carmen, Manab) es el que mayor cantidad produce. Adems, al igual
que en el banano, tan solo el rechazo o despicado es el que se destina al consumo
nacional72. Irnicamente, en ese cantn, en su mayora los productores no son exportadores
directos, sino que siguen sujetos al monopolio de las exportadoras. De ah que recientemente
se ha comenzado un proceso organizativo y de asociacin, que les permita encargarse de la
comercializacin y exportacin, que es el paso que les dara mayores rditos econmicos. De
todas maneras, nos comentan que enfrentarse a las grandes exportadoras es una ardua lucha:
Y aqu hay asociaciones que han intentado exportar. Han conseguido los cupos, la marca, todo
eso, pero cuando han hecho el segundo viaje, en el tercero le han puesto droga en el puerto.
Entonces, le han contaminado los contenedores, y ah han quedado, los lderes han tenido que irse
huyendo, nos ha costado dinero comprobarles que son inocentes, y nos cortan la aspiracin de
exportar. Como Federacin estamos en ese proceso de querer exportar, pero exportar con un
respaldo que debe ser, lgico, del gobierno porque con el gobierno las transnacionales no se meten,
pero nosotros como pequeos productores nos van a dejar botados en cualquier esquina. Entonces
esa si es una aspiracin sagrada nuestra, que a futuro tenemos que hacerla. O sea, que el productor
salga Y ya tenemos la marca de exportacin (), ya tenemos nuestra licencia de exportacin y
no hemos arrancado justamente por ese temor, porque todava el Estado no nos ha dicho: A ver
seores vamos a exportar juntos. Porque el Estado debe crear la marca pas (de) todos los
pequeos productores (Entrevista a miembros de la FENAPROPE, 2013)73.
71
Como nos cuenta un productor de pltano: Segn el censo del 2001, cerca del 80% de los productores tienen
de 1 a 5 hectreas (Entrevista a Rafael Torres, 2013), a diferencia de los bananeros, que si bien ms del 85%
son pequeos productores, poseen entre 1 a 40 hectreas (BCE, 2004:6-7).
72
Es decir, tan solo entre el 5 y 8% de la produccin total (Entrevista a Rafael Torres, 2013).
73
La FENAPROPE es la Federacin Nacional de Productores del Pltano del Ecuador.
102
Como tambin sucede con otros productos alimenticios, el agricultor es usualmente el que
tiene la ganancia mnima de toda la cadena de comercializacin. Finalmente son los
intermediarios y en este caso, los exportadores, quienes continan enriquecindose. Podemos
decir entonces, que realmente un proceso de organizacin asociativa es una buena va para
que cambie la situacin del pequeo productor. Adems, segn nos cuentan los pequeos
productores, es reciente el cambio que estn notando con respecto al centralismo que ha
existido a travs de la historia, en cuanto a las ayudas de instituciones estatales para el agro
ecuatoriano. Especialmente en cuanto a la comunicacin con funcionarios del Estado y con el
apoyo que comienzan a recibir para cuestiones tcnicas y de asesora. De all que la
Federacin comience a encaminar varios proyectos como los ya mencionados.
3.3 Prcticas culturales agrcolas
a) El terreno
La agricultura ha sido una prctica que durante miles de aos ha marcado la vida de los
pueblos. Es una actividad que establece un cierto tipo de relacin con el medio ambiente y
tambin de ella depender el tipo de alimentacin. Las personas que trabajan la tierra,
necesariamente establecen una conexin con la misma, aprenden a conocer sus necesidades,
sus ciclos, variedades y todo lo que implique mantenerla. Estos conocimientos son una
herencia, en muchos casos, de la gente mayor que se ha dedicado a esta actividad toda su
vida. Incluso en el caso del pltano, una planta introducida y que se ha explotado de manera
intensiva y extensiva, encontramos que entre los pequeos productores se mantiene un
cmulo de conocimientos sobre el cultivo.
Dado que es una planta de climas clidos, los encontramos en toda la regin litoral
ecuatoriana y tambin en la amazona. Por un lado, es una planta que acompaa y
complementa las huertas domsticas, tanto en la costa como en la amazona. En especial para
los pueblos amaznicos, en donde el papel del mercado es mnimo, al menos en cuanto a los
pueblos que siguen conservando su forma de vida tradicional. La huerta es la fuente de
abastecimiento de los alimentos bsicos: la yuca, en primer trmino, y el pltano en segundo
(Moya, 2010a:10).
Por otro lado, la planta es cultivada con fines comerciales de forma ms extensiva y en
zonas especficas. En este caso, tambin hay que hacer una distincin, entre el banano o
guineo y el pltano o verde, ya que la situacin de los cultivos es diferente. El primero ya no
se cultiva necesariamente para el consumo familiar, sino que se destina principalmente para la
exportacin, el segundo en cambio, todava forma parte de la huerta domstica y tambin es
sembrado para exportacin.
Por ejemplo, los productores de banano se ubican sobre todo en la provincia de El Oro
(46% del total de productores)74. Segn datos del INIAP, La superficie de siembra ()
mayormente se concentra en tres provincias del litoral, como Guayas, Los Ros y El Oro
(92%) y entre otras 7 provincias (8%) (INIAP, 2011). En cambio, en el caso del pltano
encontramos cultivos en la parte norte del litoral: Actualmente se reportan en el pas un total
de 144.981 ha de pltano () La mayor zona de produccin de esta muscea es la conocida
como el tringulo platanero, la cual abarca las provincias de Manab, Santo Domingo y los
Ros con 52.612, 14.249 y 13.376 ha, respectivamente (INIAP, 2011).
Como veremos ms adelante, al existir tantos pequeos productores, resulta interesante
74
Se debe tomar en cuenta que si bien en la provincia de El Oro es donde encontramos la mayor parte de
productores, no es la que ms produce.
103
cmo han cambiado las relaciones laborales en comparacin a las que existan en el tiempo
del auge bananero. En el caso del pltano, por otro lado, parece que no hubo tanta variacin,
en tanto que ste nunca fue un producto estrella de grandes transnacionales en el pas.
Una ltima cuestin que debe considerarse al respecto, es el grave dao ambiental que
caus el auge bananero y que seguramente continan causando tanto estos cultivos como los
de las plataneras. Como ya revisamos en la historia de estos cultivos, el crecimiento fue
realmente acelerado y sin ninguna planificacin que revise otros temas adems del
econmico. De ah que trajo consigo una serie de atentados ambientales y sociales, como la
conversin de grandes hectreas de bosques tropicales al monocultivo, la contaminacin del
suelo, el agua y el aire, por el excesivo uso de agroqumicos y, lo ms grave, efectos
irreversibles en la salud de los trabajadores (Barrera, 1997:406).
b) Diversidad del pltano
Esta planta pertenece a la familia de las musceas, gnero musa, la taxonoma que le ha dado
la botnica y de la cual se distinguen algunas especies75. Sin embargo, en el uso cotidiano y en
cada regin, las distintas variedades tienen nombres diversos, que no usan los nombres
cientficos. En este sentido, resultan interesantes las clasificaciones que se hacen de los
tipos de esta fruta, que parten en un principio de las ventajas y desventajas en el cultivo, pero
tambin, de su uso en la cocina, su sabor y consistencia.
En la costa, la regin en donde ms variedad de recetas preparadas con este fruto existen,
las personas distinguen con facilidad entre la banana y el pltano. La banana (Musa
acuminata, del grupo AAA), tambin es llamada guineo y se puede consumir directamente, no
necesita preparacin alguna cuando est madura. Por lo que es percibida como cualquier otra
fruta dulce, comparable a una manzana. Pero tambin se consume sin madurar, todava verde,
en comidas y requiere coccin, en este caso es concebida como salada y ms como una
especie de hortaliza que lo que es realmente.
En las bananeras, se cultivan dos tipos: el filipino o Gros Michel (grupo AAA), que
es una planta de mayor altura y el Cavendish (grupo AAA) que se cultiva hace ms de
cuarenta aos. Sin embargo, este ltimo ha comenzado a desplazar al primero, debido a su
resistencia a una de las plagas que causa ms prdidas en este sector, un hongo llamado
sigatoka. En cuanto al sabor, no se distingue ni hay mayor diferencia entre ambos tipos.
Adems de estas variedades que son las ms cultivadas para exportacin y consumo
local, est el orito (grupo AA), un guineo muy pequeo, que es cultivado principalmente
para el mercado local, an si segn la Asociacin de Exportadores de Banano del Ecuador, en
el 2012, el ndice de exportacin creci en un 63% (AEBE, 2012). Esta variedad no requiere
de muchos cuidados, por lo que usualmente crece en las bananeras sin mucha atencin de los
agricultores. Se cultiva en especial en la zona de El Empalme (Guayas) y en El Guabo (El
Oro).
Existen otras variedades, que no se exportan pero se encuentran en el mercado local,
como el pltano rosado que es realmente un guineo, y se lo consume maduro. Pertenece
tambin al grupo de los Cavendish. Tambin est el maqueo (grupo AAA), un pltano
ms grueso, que tampoco se siembra para exportacin, pero que es muy apreciado para el
consumo local, por su dulzura y delicado sabor. Debido a su consistencia suave, en la cocina
se utiliza para coladas o tortas. Como coment una seora manabita: el maqueo es ms
blandito, se hace agita, no sirve para rallarlo (Entrevista a Zoila Intriago, 2013).
El pltano (Musa acuminata x balbisiana, del grupo AAB) en cambio, se lo conoce
75
Dado que la especie musa, de la familia muscea, comprende una gran cantidad de hbridos (debido a su
forma reproductiva), existen muchas variedades de esta fruta, por lo que solo mencionaremos las ms utilizadas.
104
Es interesante la observacin que realiz un productor platanero, al especificar que si bien la banana es
concebida como fruta, el pltano es ms que una fruta, ya que nunca falta en la mesa, es parte de la canasta
bsica familiar (a diferencia del banano) (Entrevista a Rafael Torres, 2013).
105
sector, entre otros. As nos comenta un productor de banano: ellos trabajan aos en eso y
ellos saben, conocen de la cada de agua, l sabe por su experiencia que aqu el agua corre
para ac o lo que sea (Entrevista a Jorge Andrade, 2013). A su vez, el lampero tiene un
equipo de trabajadores, que le ayudan con palas a cavar zanjas para evitar posibles
inundaciones, altamente perjudiciales para esta planta
Pero adems del sistema de drenaje y la seleccin de un terreno especfico, es necesario
realizar las labores de limpieza antes de la siembra. De esta actividad se encarga el dueo de
la propiedad, junto a uno o dos jornaleros, quienes con un machete se encargan de la chapia.
Tambin es necesario aflojar el suelo con la ayuda de un rastrillo, si es que ste est
compactado.
Una vez que el terreno est limpio, se procede a la siembra. No se utiliza precisamente
una semilla, sino las hijas de una planta madre. Existen tres tipos:
-
Hijo de espada (colino): Estn pegados a la planta madre, poseen un tallo firme y sus
hojas permanecen cerradas hasta que sobrepasan el metro y medio de altura. Es el mejor
material vegetativo de siembra ().
Cepas: Son hijos grandes que ya tienen brotes laterales (yemas). Se pueden usar como
material de siembra si no se tiene suficientes colinos ().
Hijo de agua: Crecen separados de la madre, su tallo es delgado, cilndrico y sus hojas se
abren antes de tener un metro de altura. Estos hijos no convienen para la siembra porque
dan plantas dbiles y de baja produccin (Ulloa, s/a:11).
Un agricultor nos explica: como es una multiplicacin asexual, se sacan clones. La planta
madre e hijo tienen las mismas condiciones genticas. Se le saca y esas se pueden utilizar para
hacer un nuevo sembro (Entrevista a Tito Zambrano, 2013).
El deshije o proceso de seleccionar las plantas hijas que van a ser sembradas, lo
realiza la persona encargada de la propiedad, que en la mayora de los casos es el o la
propietario/a, o en caso de no ser la ms capacitada para realizarlo, contratan a una persona
exclusivamente para esta tarea. Para hacerlo, se necesita tener experiencia y conocimientos
previos, que permitan seleccionar bien al hijo que sembrarn. As nos explica el proceso un
agricultor: Al hijo se lo escoge segn la ubicacin, entonces se lo saca y se deja un buen
espacio con el otro. Se necesita ms o menos dos metros, para darle al hijo el espacio donde
vaya a desarrollarse. Ahora, por el mal manejo, a veces se quedan blanqueros, porque el hijo
fue sembrado en otro lado (Entrevista a Jorge Andrade, 2013). Dado que es un cultivo
perenne, este es un proceso que se realiza cada que nace un nuevo hijo y tiene el tamao
suficiente para ser extrado, con un paln, es decir, cada mes o dos meses.
Otro sistema de siembra, se lo realiza con meristemos. Este no tiene todava muchos
aos de uso y se practica principalmente en las bananeras de Los Ros y Guayas. La
produccin meristemtica se basa en la extraccin o aislamiento de la planta en un punto
meristemtico, yema o brote de la planta recin nacida, in Vitro, con una base de hormonas
que despiertan al tejido y posteriormente es criada en viveros hasta que la plntula est lista
para ser sembrada (Entrevista a Jorge Andrade, 2013). Sin embargo, este tipo de produccin
resulta ms caro y a la vez, es controversial, ya que si bien las plantas crecen mucho ms
rpido (debido a las hormonas), se pueden dar mutaciones y la vida til de la planta es corta.
Al mismo tiempo, absorben muchos ms nutrientes de la tierra y tambin necesitan mayor
nmero de ciclos de fumigacin.
Luego, se procede a la siembra como tal, para la que se cava un pequeo hueco en
donde se inserta al hijo de la planta y se lo cubre completamente con tierra. Algunos
agricultores aplican pesticida a esta semilla, con el fin de prevenir posibles plagas. Este
nuevo hijuelo continuar el ciclo perenne de cultivo. Como observa un agricultor: Cada
106
vez que se saca este hijuelo, el reloj biolgico de produccin, como que volviera a cero.
Entonces aunque una plantacin tenga veinte aos, al sacar el hijuelo se la pone en un terreno
nuevo, y la planta antigua sigue donde est. Todo el tiempo est creciendo el cultivo, todos
los meses del ao (Entrevista a Marco Oviedo, 2013).
Como ya lo mencionamos en el anterior captulo, en los ltimos aos algunos
agricultores, especialmente bananeros, se han asociado y han cambiado sus prcticas de
cultivo para obtener un producto orgnico. Uno de ellos nos comenta:
al principio sufri la bananera (el terreno en donde se cultivan bananos), siempre sufren trauma
cuando dejan de ser qumicas. El cambio es que est enseada la planta a fertilizante qumico,
entonces ya no recibe y comienza a bajar su nivel de productividad, ya da ms pequeito. Fueron ms
de dos aos hasta establecerse. Esa poca sufrimos bastante, porque imagnese, baja la produccin,
pero ah con paciencia, conforme va saliendo la produccin, se va trabajando, pero como s daban
crditos ah donde estbamos, en la asociacin (Entrevista a Franklin Lazo, 2013).
De este certificado pueden haber algunos tipos, el que maneja ASOGUABO, por ejemplo, es el llamado
BioSuisse, que se interesa en medir la biodiversidad, para lo cual es necesario tener un sistema de produccin
biodiverso.
78
La certificacin de Comercio justo indica que: atrs del producto hay un trato social y ambiental especial.
Los productores que estn en desventaja de produccin, por ubicacin, por tamao, por acceso de mercado; y los
trabajadores y el entorno en el cual realizan sus actividades se benefician; el trabajador recibe seguro social
(Entrevista a directivo de ASOGUABO, 2013).
107
108
conocimiento del suelo de sus propiedades. Como nos cuenta un agrnomo: En la prctica el
productor no fertiliza bien o no fertiliza, o pone productos equivocados, porque les falta la
base: anlisis de suelos, races y follaje. Esa es la base, a veces solo ponen porque al otro le
fue bien, pero de pronto esa no es su condicin (Entrevista a Jorge Andrade, 2013).
Con respecto al riego, este depende mucho de las condiciones climticas. Un bananero
nos comenta que se debe realizar semanalmente cuando no es temporada de lluvias. Cuando el
terreno comienza a secarse es momento de regarlo. El agua que se utiliza proviene de pozos
profundos y el sistema de riego es activado con una bomba elctrica. Este es un cuidado de
gran importancia ya que las plantas son muy sensibles a la resequedad del suelo y en seguida
se nota afectada: La planta necesita pura agua le falt agua y ya en seguida comienza a
sufrir (Entrevista a Franklin Lazo, 2013).
El control de malezas, es otro aspecto fundamental en el cuidado del sembro. La
manera de realizarla puede ser manual o con el uso de productos qumicos. Manualmente, se
realiza con machetes, especialmente si la maleza es alta. Esta es una tarea diaria, realizada
usualmente por una o dos personas en pequeas propiedades: Para la limpieza de la planta
tambin se puede mandar un contratista si no se avanza con las personas que tiene. Pero al
menos en las fincas orgnicas es a diario el trabajo, por ah sacando hijos, deshojando,
machete por los montecitos, a coronar, a coronar (Entrevista a Franklin Lazo, 2013). En el
caso del pltano, se realiza de la misma forma, aunque todava hay muchos productores que
utilizan el mtodo de control qumico, que es extremadamente txico cuando se utiliza
glifosato y paraquat. La aplicacin debe realizarse con bomba de mochila y en teora,
tomando medidas de seguridad extremas. Estos qumicos actan como herbicidas, pero al
mismo tiempo causan serios daos al suelo.
Otro cuidado que se le debe dar a la planta es el del deshoje. ste consiste en remover las
hojas que no aporten al desarrollo de la planta y el racimo (Ulloa, s/a:23). Lo que hace el
campesino es desprender todas las hojas que estn secas, dobladas o enfermas, con un
machete. Se puede cortar slo la parte afectada o toda la hoja si es que est muy daada. Este
es un proceso que debe realizarse al menos una vez cada dos semanas. El deshije, del cual ya
hablamos en la siembra, tambin se da a la par con el deshoje, si bien es un paso de siembra,
tambin forma parte del cuidado. Del mismo modo, se hace el deschante, que significa la
eliminacin del tejido viejo del tallo. Esto se realiza con un cuchillo o manualmente, con
mucho cuidado, sobre todo en plantaciones que puedan tener alguna enfermedad, de lo
contrario, la planta robusta bota el chante naturalmente (Ulloa, s/a:25). Para las plantas en
las que el racimo ya est comenzando a madurar, se recomienda realizar el deschive, que
implica remover la flor de la planta con las manos. Al mismo tiempo, se debe remover los
dedos falsos, que no sern parte del fruto y tambin las ltimas dos manos, que usualmente
dan frutos muy pequeos.
Dado que la planta es meticulosamente cuidada, tambin se pone atencin a que crezcan
rectas y no se caigan cuando tienen una raz dbil, racimos muy pesados, ataques de plagas o
simplemente fueron afectadas por vientos muy fuertes. Para esto se realiza el
apuntalamiento, que se realiza amarrando la planta a la base de otra o utilizando cujes o
palos de balsa que sostienen a la planta. Los cujes deben ser altos pero no deben tocar al
racimo. Cuando se apuntala de esta manera, se debe evitar lastimar el tallo, por ah entran las
plagas y enfermedades que malogran la planta (Ulloa, s/a:32).
Los productores de pltano y banana de exportacin, tambin realizan el enfunde, es
decir, cubren con una funda al racimo para protegerlo de insectos, posible contaminacin, del
sol (que podra madurar prematuramente al fruto), y tambin, acelera el tiempo de cosecha, ya
que se mantiene una temperatura estable (Ulloa, s/a:29). Esta actividad debe realizarse cuando
el racimo ya est abierto y en el caso del banano se la pone apenas nace el fruto. Esta es una
prctica que muchas veces realizan los y las hijos/as del agricultor, uno de ellos nos
109
comentaba que a los 15 aos, los jvenes tienen la estatura precisa para subirse a la planta y
enfundar (Entrevista a Wellington Cornejo, 2013). De lo contrario, lo realizan con una
escalera, planta por planta. Luego de darle los cuidados bsicos, se procede a encintar, si es
que es un cultivo para comercializacin. Para esto, existen cintas de nueve colores, cada color
distingue a la planta, determinando en qu semana fue sembrada, de esta manera, cada semana
se cosecha un color de cinta.
Con respecto al controversial tema de la fumigacin, hay que hacer una clara distincin
entre los cultivos orgnicos y los no-orgnicos. En el caso del banano, sembrado
comnmente, se plantean programas de fumigacin de enero a abril: Estos 4 meses estamos
en poca de lluvia, tenemos la temperatura y la cantidad de lluvia ideal para el binculo de la
sigatoka negra, entonces debe ser estrictamente llevado con aplicaciones de agroqumicos
(Entrevista a Jorge Andrade, 2013). Nos comentan tambin que la plaga cada vez es ms
resistente, por lo que el anterior ao incluso aumentaron los ciclos de fumigacin. Por otro
lado, al no existir un anlisis de cada suelo, no se puede proponer un plan de fumigacin ideal
para cada cultivo. De todos modos, la fumigacin usualmente es terrestre, con una bomba
de mochila. En el caso de los productores ms grandes, se la hace con una avioneta,
especialmente en las zonas con mayor altitud. Segn los agricultores, la fumigacin area es
mejor ya que el producto llega a ms hojas, aunque es ms cara y contamina muchsimo ms.
En cambio, en el caso de los cultivos orgnicos, se evita el uso de muchos de estos
productos prohibidos por las instituciones que proveen los certificados. No utilizamos
ninguno de esos productos clorados, que llaman de la docena sucia (Entrevista a Marco
Oviedo, 2013). Para evitar la deriva de productos de fumigacin area, se siembran rboles
nativos de altura como barrera de amortiguamiento. Adems se utilizan insecticidas
naturales y fumigantes de hongos que no son txicos.
Los cultivos de pltano tienen procesos de fumigacin parecidos. Para la plaga del
picudo negro, por ejemplo, se utiliza Furadn, un producto severamente criticado por su
toxicidad, que incluso ha sido prohibido en otras partes del mundo. Al ser de tipo sistmico,
se absorbe por las races y se distribuye y tiene efectos en toda la planta. Este tipo de
fumigantes se aplican cada dos o tres semanas en invierno y cada mes en verano.
En contraste, muchos plataneros han optado por un control de plagas menos agresivo, que
consiste en aplicar un hongo llamado Beauveria bassiana que es consumido por el insecto y
lo elimina. Otro mtodo es el control con feromonas, as lo explica un agricultor: se puede
usar maduro, pia, mango porque el maduro, cuando est en proceso de descomposicin
emana un olor llamativo para el insecto. Entonces se hace trampas y por la noches llegan
cientos, se le pone un balde con agua o cloro y el picudo se ahoga (Entrevista a Rafael
Torres, 2013).
Las labores de cosecha se dan cada semana. En el caso de la banana, sta se cosecha
entre ocho y nueve meses despus del cultivo. Cuando el producto es meristemtico, se
hace a los siete meses. En el caso del pltano, el fruto est listo para ser cosechado a partir de
la novena semana despus del encinte. El tiempo que toma el racimo para estar listo depende
principalmente de la temperatura ambiental. Durante la poca lluviosa los racimos engrosan
ms rpidamente (Ulloa, s/a:45).
Para llevar a cabo la cosecha, lo que se hace es un corte en el tallo con un machete.
Cuando el tallo se dobla, se sujeta el racimo para evitar que ste se golpee. Luego se corta el
racimo (Ulloa, s/a:45). En el caso del banano, las personas que trabajan cosechando se
llaman picadores, se contratan ms o menos diez personas para cosechar 1.000 cajas diarias,
considerando que de una hectrea se obtiene un promedio de 40 cajas. Para llevar a cabo la
cosecha, se utiliza la palanca de tumbar una especie de palo largo con la cual se corta el
tallo o pica y se recoge el banano. Mientras se realiza esta actividad, tambin se debe
calibrar, que significa medir el grosor, con un calibre o calibrador, del resto de bananas que
110
a) La cocina
El espacio domstico constituye el centro de la vida social. Es all donde se desarrollan los
eventos ms importantes de las vidas de quienes la habitan, en donde nos comenzamos a
construir y a empaparnos de nuestra cultura. La cocina, es un lugar mucho ms ntimo, que
constituye el eje de la cotidianidad; no siempre se encuentra dividida del resto de espacios, a
veces forma parte de una misma habitacin con mltiples usos. Pero definitivamente, este es
un espacio especial de la casa, de donde salen los alimentos convertidos en deliciosos
79
Para tener una idea de la cantidad de banano producido, nos dicen que ms o menos se producen 50 cajas por
hectrea (cada caja pesa hasta 20 kilos), si eso pasa todas las semanas, es una finca altamente productiva. Pero
hay semanas en las que no salen las 50, porque cogen pocas de verano, o poca fra. Cuando es poca fra baja
bastante. Por lo general son dos meses al ao, julio y agosto, aunque en este momento el clima se ha vuelto loco
(Entrevista a Jorge Andrade, 2013). En el caso del pltano, se calcula un promedio de 18 cajas (cada una pesa
hasta 25 kilos) por hectrea cada semana (Ulloa, s/a:53).
111
platillos, ya sea un fogn, hornilla de gas o asadero. Podramos decir que, en la mayora de
hogares, este espacio le pertenece a la mujer, es ella quien lo mantiene organizado, bien
equipado y con los alimentos y condimentos necesarios para el da a da.
Ms all de la arquitectura de una cocina, que vara de acuerdo a cuestiones culturales,
regionales y econmicas, esta se considera un espacio de creacin que parte de un saber, de
conocimientos y prcticas que han sido transmitidos en un ciclo constante de aprendizaje, de
la madre (usualmente) a los hijos. En el caso que nos atae, la culinaria del pltano,
especialmente en la regin costa, este aprendizaje se da en primera instancia, mediante la
observacin, no se lo ensea directamente ni con una metodologa, sino que las hijas y a
veces, los hijos, aprenden mientras ayudan y observan todo lo que hace su madre en la cocina.
Con respecto a cuestiones de gnero en la cocina, nos encontramos con una situacin
interesante. En los espacios domsticos, la tendencia a que este sea un espacio considerado
como perteneciente a lo femenino, es sumamente alta. Sin embargo, cuando se trata de lugares
comerciales, como restaurantes y paraderos, hay muchos hombres involucrados en la
preparacin y venta del producto. De todas maneras, esta es una tarea y un espacio que le
pertenece en el imaginario popular, a la mujer, especialmente entre las personas mayores; una
abuelita coment: La cocina s tienen que aprender, sino van a estar de monjas ah. Aqu
tiene que saber cocinar, no la van a llevar a sentarse, no ms. Los hombres no saben ni
prender una cocina (Entrevista a Brgida Romn, 2013). Ni los nios ni los hombres suelen
intervenir en aquella empresa. Incluso en lo que llamaramos el equipamiento, son las
mujeres usualmente las que se encargan de ir a hacer las compras, de elegir bien cada
producto. Aunque cada vez menos, debido al uso frecuente de aparatos que permiten
refrigerar, algunas seoras mantienen la costumbre de ir al mercado todos los das,
adquiriendo productos frescos que utilizarn para la comida cotidiana.
Como ya hemos visto en el apartado anterior, el pltano, si bien no es un producto nativo,
est fuertemente ligado a la historia del pas, atraviesa no slo su economa y el mercado, sino
tambin las cotidianidades de sus habitantes. Tal es as, que especialmente en la Costa y
Amazona, forma parte de la alimentacin frecuente. Tambin habra que tomar en cuenta su
bajo costo, que lo hace accesible a toda clase social y econmica. De ah que sea un producto
infaltable en la cocina.
Pero no todos los pltanos son iguales, y distinguirlos es desde ya, un aprendizaje que se
da a la ms temprana edad. Los sabores entre el verde y el guineo verde son diferentes, nos
comenta una experta cocinera de Los Ros, aunque podra pasar desapercibido por quienes no
acostumbran a utilizarlo y comerlo con frecuencia. En otras palabras, este gusto y maneras de
utilizar el pltano tambin se aprenden, forman parte entonces de una construccin cultural, a
la cual nos exponemos desde nuestro nacimiento.
3.4.1 Alimentos
a) Ingredientes usados y formas de preparacin
En el caso de los alimentos preparados, hablaremos de ellos organizndolos en algunos
grupos de acuerdo a clasificaciones. En primer lugar, y la divisin ms general es la de
alimentos de dulce y de sal. Dentro de los de sal, a su vez, separamos entre, los que se pueden
preparar con verde y los que se hacen con guineo o banano. Claro, hay algunos que se
preparan con cualquiera de los dos, especialmente en las provincias bananeras, aunque esto es
cada vez menos frecuente, seguramente debido al costo del banano. Finalmente, hacemos otro
corte dentro de los alimentos de sal, preparados con pltano, ya que por un lado, existe la
posibilidad de realizar platos con el verde cocido y molido en una primera instancia, o por
otro lado, con el pltano crudo y rallado.
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Aparte de los chifles y patacones, que son un acompaamiento de los platos fuertes y que se preparan rallando
el pltano verde crudo en finas rodajas que son fritas en aceite muy caliente hasta que queden tostados.
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anolia y se prepara cocinando el verde, luego se lo muele en una tabla de madera ().
Luego se le da una forma alargada, similar a la de un pltano. Se acompaa con pescado o con
carne de pollo, res o chancho y, si se consigue, con carne de monte (Moya, 2010b:17).
En algunas partes de la Sierra, como en Carchi, existe una especie de boln, llamado
bala de verde, que se fre con grandes pedazos de queso (Naranjo, 2005:367). De igual
manera sucede con el famoso boln que se prepara en la sierra, este se sirve en todos los
casos, luego de ser fredo en una gran olla de aceite (al estilo esmeraldeo). Lo que no vara
entre ambas regiones, es el acompaamiento por excelencia, una buena taza de caf caliente.
Tanto como desayuno, como merienda o en las tardes, es definitivamente uno de los
alimentos de pltano ms difundidos por todo el pas.
Comparable en popularidad y en horarios para el consumo, son las empanadas de verde.
Para realizarlas, tambin se utiliza un mazo o un molino. El secreto est en que el pltano est
muy aplastado o triturado, hasta que forme una masa muy suave. Usted extiende en el mesn
y va con el rodillo abriendo la pasta (Entrevista a Zoila Intriago, 2013). Esta masa no lleva
refrito, lo que vendr a realzar el sabor y darle la humedad es el condumio, que puede ser de
carne, pollo, chancho, camarn o de queso. Finalmente se las fre en una paila con mucho
aceite hirviendo. Para condimentar un poco ms, se come con aj, y al igual que el boln, no
est de ms acompaar con caf. Al ser un bocadillo, estas empanadas se comen a cualquier
hora del da. Aunque son especialidad de la Costa, tambin es frecuente encontrarlas en
puestos de venta en la serrana, junto a los bolones.
Una variante de las empanadas, son las conocidas en Manab con el nombre de Mara
Pipona. Se las realiza con la misma masa de las empanadas, pero siempre van rellenas de
queso y luego no se fren, sino que se cocinan. Adems, se especifica que: Eso es parecido a
la empanada, pero la empanada requiere moler ms. Este no tanto. Se hacen como tortillitas y
las pone a cocinar (Entrevista a Zoila Intriago, 2013).
Las tortillas de verde, tal vez no llegan a los niveles de frecuencia de consumo a los que
llegan las empanadas y bolones, sin embargo, en la Costa forman parte de un desayuno
tradicional, o incluso del bocadillo de media tarde. Para hacerlas se muele el pltano cocido y
luego se lo amasa. Se forman pequeas bolitas, dentro de las cuales va el condumio, ya sea
carne molida o queso. Luego se fren en aceite muy caliente. A veces tambin se la acompaa
con un huevo frito o estofado de carne. En Manab, tambin nos cuentan que aos atrs se
hacan estas tortillas, especialmente en las zonas rurales y con harina de pltano:
Y ya nadie se acuerda de hacer esas tortillas, qu riqusimas que eran!. Esa masa no es blanca, es
cafecita la harina, entonces usted le pone huevo, mantequilla, punto de sal y las majaba. Si estaba muy
seca un poquito de leche o de la nata de la leche, que es grasa. Y labraban as y a hornearse. Y
nosotros, muchachos: dme ms, dme ms! (Entrevista a Zoila Intriago, 2013).
El tigrillo es otro buen ejemplo de alimento realizado con el pltano cocido. ste es un
plato tradicional de la parte alta de la provincia de El Oro y se consume sobre todo como
desayuno. Para prepararlo se debe cocinar el verde pelado en agua con sal, una vez cocido se
lo muele o maja, luego se lo mezcla en una paila con huevos y queso. Nos cuentan sobre el
origen de su nombre: por tradicin conozco que el tigrillo se lo conoce por ese nombre
porque nuestros antepasados al pltano lo asaban, al momento de asarlo el pltano se vena a
hacer con unas pintas, se manchaba, y cuando ya se lo mola y se lo mezclaba con el queso y
con el huevo criollo, se haca como la piel del tigrillo (Entrevista a Marisela Feijo, 2013).
Esta historia tambin es interesante porque nos habla de antiguas formas de preparacin de
este alimento. Hace no ms de dos dcadas, no era frecuente tener una hornilla de gas en cada
hogar, por lo que la forma ms frecuente de preparacin era el asado en fogn, en el cual,
segn cuentan, las comidas obtenan un sabor diferente, mucho mejor al actual. De all que
siempre que se recuerde esta etapa de la gastronoma ecuatoriana, los mayores hablen con
114
Tambin existe otra variedad de majado en la provincia de Los Ros, tiene el mismo
procedimiento, aunque la manera de servirlo es diferente, ya que es en forma de boln, que no
se fre sino que se cocina.
Especialmente en Manab, se prepara la menestra de verde, tambin conocida como
psame del otro lado, que es bsicamente un pur de pltano. Se debe cocinarlo y molerlo,
ya sea con piedra de moler, o un mazo. Una vez que la masa est muy suave y molido o
coronado, se pasa a mezclarlo o molinearlo con el agua en la que se lo cocin, y si se
desea, un poco de leche, usualmente utilizando un molinillo, mientras se lo sazona. Nos
comentan que para este pur, nunca se usa la licuadora, no queda igual, queda como aguado,
como caldo no queda igual (Entrevista a Jacqueline Ruiz, 2013). Usualmente, la
menestrita como tambin la llaman- se mezcla con carne de res, que ha sido previamente
picada, sazonada y cocida; as como con el refrito. Una vez mezclado, se pasa a hervir. Hay
algunas variantes de este plato, en las que se usa queso, man y mantequilla o camarn, en vez
de la carne.
En la zona costera del sur del pas, hay otro plato llamado colonche. Su particularidad es
que tiene mariscos, que han sido previamente cocidos con su refrito. A esa agita (de los
mariscos) la trasborda adonde est el pltano asado molido en un recipiente y lo pone de
nuevo a la hornilla a cocinar, le pone limn tambin. Ese plato es antiguo (Entrevista a Zoila
Intriago, 2013). Una vez mezclado y suavizado, se le agrega los mariscos. Este es un plato
que no se encuentra fcilmente a la venta en restaurantes. Otra variedad de colonche se hace
con pltano crudo frito o pltano asado desmenuzado y luego bien molido. Esta variedad
adems se mezcla con chicharrn, huevos y cilantro (Entrevista a Lupita Loor, 2013). Este es
un desayuno que antes era tradicional, actualmente ya no se consume tanto. Muy parecido al
colonche, es la patarashca, tradicional de la provincia de El Oro, hecha con pltano cocido
con su refrito, al cual se le pone encima un pescado. Se deja cocinar y est listo para servir.
Tambin con harina de pltano en Esmeraldas (tanto el pueblo afrodescendiente como los
Ember) preparan el tamal de verde. En el caso de los afrodescendientes, lo preparan relleno
de guiso de concha, envueltos en la misma hoja del pltano (Moya, 2010b:64-65). Los
Ember en cambio, preparan la masa condimentada con leche de coco, cebolla de rama,
chirarn, chillagua y con relleno de pescado (Moya, 2010b:51). De cualquier manera, los
tamales son cocidos al vapor. Como veremos ms adelante, existen otros platos de esta misma
especie de tamal, pero que tienen otro procedimiento.
Ahora pasaremos al otro grupo clasificado, de alimentos salados con pltano crudo.
Entre ellos encontraremos las sopas, joyas de la gastronoma ecuatoriana, pero tambin los
platos que tienen una consistencia ms espesa, como las tortas y alimentos envueltos en hojas.
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Acerca de los instrumentos utilizados para todas estas preparaciones, hablaremos en el prximo apartado.
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Una sopa muy sabrosa y tradicional de la Costa sur del pas, es el sango. sta, podramos
decir, es el potaje ms bsico que se hace con el pltano, tambin parecera ser una receta muy
antigua. Su nombre seguramente viene del quichua (sanku) que significa colada o sopa
espesa. Es una preparacin relativamente fcil, por lo que una sola persona puede realizarla
sin problemas. Para hacerla, se debe pelar el verde y rallarlo. Nos cuentan que: hay gente que
prefiere licuar, porque es ms fcil, pero aqu con la receta de mi mam se debe rallar. Luego
se debe amasar con las manos, cuando ve que est as como con una babita, le pone un
poquito de achiote () de ah coge y le pone agua, como que lo desagua (Entrevista a
Maritza Vera, 2013). Usualmente el sango es de camarn, pescado o ambos, por ende se debe
preparar un caldo con las cabezas del camarn o huesos del pescado con anticipacin, ya que
se usar esta agua para mezclar con un refrito y luego con la masa reposada unos minutos. El
siguiente paso es cocinar unos minutos ms en la hornilla, hasta que el pltano est bien
cocido, punto en el cual se le agregan los mariscos o pescado y cilantro.
La cazuela tiene la misma base del sango, la diferencia es que a sta se le aade una
pasta de man bien molido y disuelto en un poco de agua, lo que vuelve espesa a esta sopa.
Adems, los mariscos o el pescado son sazonados con el refrito, pero tambin con un poco de
esta pasta de man. La cazuela lleva su nombre por el recipiente de barro en el cual es
generalmente horneada, aunque la manera tradicional de cocerla era en un fogn (Entrevista a
Leonor Mariscal, 2013). Al igual que el sango, debe acompaarse con un poco de arroz. Hay
gente que prepara esta sopa de manera diferente, por ejemplo, utilizando la licuadora para
mezclar la masa o aadindole apio y perejil, en vez de culantro. Esto no es muy frecuente, e
incluso muchas cocineras dijeron que es una manera incorrecta de hacerla.
Existe una variacin de esta sopa, que a simple vista podra parecer totalmente
diferente por la consistencia. La llaman torta de verde o torta de man. La masa es la
misma, sin embargo se puede condimentar con pimiento y comino. Tampoco se le aade tanta
agua, por lo que se convierte en una especie de pastel de verde. Este es un plato tradicional de
Portoviejo especialmente, y del resto de Manab. La torta adems, es consumida como un
bocadillo, ya sea en la tarde o en el desayuno. En Manab nos comentan que seguramente la
torta de verde, al ser mucho ms conocida, precedi a la cazuela, que es ms consumida en
otras provincias, especialmente en Guayas.
De consistencia ms aguada, es la sopa de albndigas de verde, o sopa de bolas de
verde. Esta tiene pocas variaciones, incluso entre Costa y Sierra. As, la base es la misma, se
debe rallar el pltano verde, amasar y hacer pequeas bolitas, a las que se las rellena con un
refrito con carne molida, zanahorias y arvejas. Tambin es muy frecuente, e incluso nos dicen
que este es el secreto de este plato, hacer las bolas con una masa que lleva la mitad de
pltano crudo y la otra mitad cocido. A veces tambin lo mezclan con un huevo, para que no
se disuelvan en el caldo. Luego se pone a hervir agua con el infaltable refrito de vegetales.
Tambin se le puede poner un poco de leche. A este caldo se le agregan verduras de todo tipo,
zanahoria, col, yuca, zapallo, entre otros y si es posible, huesos de res para que le de ms
sabor. Cuando el caldo est hirviendo se ponen las bolitas de verde rellenas y tambin
pedacitos de yuca. En la Sierra, tambin se le ponen pedazos de papa y choclo. Como
notamos, esta sopa tiene una preparacin laboriosa, y contiene una variedad de ingredientes.
De all que sea una sopa preparada para ocasiones especiales.
Otra sopa que ha trascendido su lugar de origen es el biche, que los y las manabitas se
han encargado de difundir con gran xito en otras provincias. Esta es una sopa que se prepara
con muchas especies de leguminosas, tubrculos, cucurbitceas y cereales que crecen solo en
la Costa. De all que sea tan especial y representativa de esta regin. Entre los ingredientes
principales y los ms usados, estn el man, las habichuelas, vainas, el frjol tierno, el frjol
jecho, camote, choclo, achogcha, zanahoria, yuca, zapallo, achiote. En Santa Ana, Olmedo y
Junn se agrega a la preparacin camote, zapallo, cholo y repollo. Todo depende de los
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granos que usted tenga, pero la base es el man, el frjol y el verde (Naranjo, 2002b:281).
El pltano es utilizado en esta sopa en dos formas: maduro y tambin hecho bolitas de
verde, que son hechas a partir del verde rallado y bien amasado con pasta de man. La
preparacin del biche toma algn tiempo, por lo que es una sopa que se reserva para ocasiones
especiales o cuando se rene toda la familia. As nos cuentan cmo se prepara:
Primero lo tiro el man, aumento el agua y luego le tiro lo que es habichuela, frjol tierno y el
choclo. Ya cuando esto est ablandado, le tiro el pescado, la yuca, el camote, achiote, la achogcha,
el zapallo y el maduro. Cuando ya est hirviendo, le tiro las bolitas de pltano. Ah a lo ltimo ya
le alio, le pongo ajito, salsita (Entrevista a Jacqueline Ruiz, 2013).
Hay que mencionar tambin, que algunas seoras nos dicen que este plato es como la
fanesca costea: El biche es como decir lo que le corresponde a la fanesca de la Sierra, con
productos de la Costa, y all con productos de la Sierra (Entrevista a Lupita Loor, 2013).Esto
se debe a la variedad de ingredientes que contiene y tambin ya que es costumbre comerlo en
Semana Santa, cuando no se puede comer carne. Dado que es muy consistente, usualmente es
el plato principal. Adems nos comentaron que este es un plato muy antiguo y que ha
conservado su forma de preparacin y sabor hasta la actualidad.
Hasta este punto hemos notado que estos alimentos conllevan la ardua tarea de rallar el
pltano verde, la misma que en el espacio domstico es realizada por las amas de casa. Sin
embargo, parece que en algunos casos, cuando se trata de un producto para la venta, o un
negocio, son los hombres de la familia los que lo hacen. Diramos que para estas
preparaciones, a veces los hombres intervienen en un trabajo que requiere un poco de fuerza,
ms no se involucran realmente en la parte de la cocina en s, en aliar, amasar, y conocer el
punto y la sazn exactos con los cuales se preparan estas delicias. En otras pocas nos cuentan
que los hombres nunca se acercaban al espacio de la cocina, en la actualidad claro est, que
existen excepciones.
Una sopa mucho ms simple es el raspadito de verde o caldito de verde, al que se le
atribuye la propiedad de curar la resaca que tienen aquellos que bebieron en exceso el da
anterior. As nos cuenta una abuelita: Las personas que saben tomar, y estn con chuchaqui,
entonces estn enfermos, no?. Al da siguiente no pueden levantarse y qu hacen? Un
caldito, le decimos un raspadito de verde. Oiga, cmo alza a la persona! (Entrevista a
Zoila Intriago, 2013). Para la preparacin se pone en un olla el refrito con algo de aceite,
luego se agrega agua hasta que hierva, en ese punto, con una cuchara se van raspando o
sacando hojuelas del pltano verde pelado y lavado, y las van agregando al caldo. Luego con
el molinillo se bate la preparacin, hasta que el pltano est cocido y la sopa tenga ms
cuerpo. Tambin se le agrega un poco de leche y queso hasta que hierva. Algunas personas le
ponen un huevo y un poco de cilantro picado para servir. La variante de este caldo es con
pescado o camarn, en este caso ya no se pone ni leche ni queso. Ese de remedio es
buensimo, levanta muertos, que le decimos nosotros (Entrevista a Zoila Intriago, 2013).
El tradicional sancocho es otra sopa que incluye pltano, aunque no es su ingrediente
principal. Esta es una preparacin de la que se encuentran variedades en toda Amrica latina,
aunque los ingredientes bsicos son los mismos. Es un plato muy interesante y representativo,
ya que es mezcla de diferentes texturas, sabores y orgenes. Para hacerlo, se parte del caldo,
este es un hervido de pescado, carne o gallina en agua. A este se le aade el refrito. Luego se
le agrega el pltano verde cortado en pedacitos, al igual que la yuca, el choclo y las
zanahorias. Para servirlo es indispensable el picadillo, que es cebolla y cilantro picados y
mezclados. En la Costa, el sancocho suele ser preparado a partir del caldo de pescado, pero
adems, es frecuente agregarle man a esta sopa. Esta es una sopa que se come tanto en la
cotidianidad como en ocasiones especiales, como entrada, antes del plato principal o
segundo.
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Tanto para el bollo como para el resto de preparaciones, para tener buenos resultados es
importante conocer el punto exacto de coccin del pltano y aliar toda preparacin. Ambos
conocimientos slo vienen de la experiencia de la cocinera, que siempre parte de una receta
que ha heredado, y busca reproducir estos sabores tan antiguos.
Muy parecido al bollo, es el ayampaco, para hacerlo tambin se ralla el pltano, se le
pone el color al agregarle achiote y se lo mezcla muy bien. Luego se le agrega agua y se
deja desaguar. Luego con un poco de agua se mezcla y se deja hervir. En otro recipiente se
pone achiote, alios, tomate, cebolla, pimiento, ajo, hierbitas o cilantro y man. Este va a ser
el condumio del ayampaco. En una hoja de pltano se pone entonces, la masa de verde,
pescado (usualmente bocachico) y el condumio. Se envuelve bien y se lo pone a la parrilla
hasta que la hoja tenga un color caf. Este tambin es un plato que llamaramos festivo:
Aunque la venta de este plato tradicional es comn en distintos salones de la provincia donde
llegan clientes a diario, su preparacin en el mbito familiar () se efecta como pretexto
de alguna ocasin especial (Naranjo, 2004:232). Esta masa es idntica a la de los muchines.
La nica diferencia es que la consistencia de la masa de pltano es ms espesa y el relleno
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Tambin se realizan ollas de barro, tanto como para cocinar como para hornear cualquier
alimento, la cazuela por ejemplo, que lleva su nombre gracias al recipiente en el que es
horneada. Una alfarera nos comenta: En estas ollas se puede cocinar, usted raspa y raspa con
la cuchara y no pasa nada, en las otras de metal eso va a la comida y la tragamos nosotros y
eso es malo. Por eso ha venido el cncer, de esas ollas de aluminio, que hacen con fierros
viejos (Entrevista a Brgida Romn, 2013). Antes de usar estas ollas, mucha gente las cura
o las sella con pltano maduro caliente o manteca de chancho. Resulta interesante que esta
tarea de fabricar ollas para cocinar tambin sea hecha, en una gran mayora por mujeres: Los
hombres no hacen ollas, no son maricones, dicen (Entrevista a Brgida Romn, 2013). Sin
embargo, no parecera afectar su masculinidad el fabricar alambiques y jarrones de barro con
la ayuda de un torno.
Por otro lado, toda la gente recuerda que antes, se cocinaba con estas ollas de barro y en
un fogn, al carbn. Si bien se utilizan los mismos ingredientes, nos comentaron que el sabor
era diferente, mucho mejor: en el campo no haba cocinas, sino era un brasero inmenso, a
todo calor y tena una tapa de zinc, el horno quedaba limpiecito y ah se le pona. La comida
saba diferente, muy sabroso (Entrevista a Zoila Intriago, 2013). Tambin nos comentaron de
otro tipo de horno en Los Ros, que era bsicamente un hueco en la tierra con la misma tapa
de zinc con carbn.
Otro utensilio sumamente necesario es el rallador, este se puede conseguir en cualquier
mercado del pas, est hecho de metal y tiene pequeas hendiduras sobre las cuales pasa el
pltano verde, que poco a poco se va picando muy finamente y cayendo, desintegrado, del
otro lado. Se utiliza para obtener la masa base de muchos platos. Otro tipo de rallador, es el
que tiene una sola hendidura grande, para cortar en pequeos pedazos al pltano y luego
frerlos y hacer chifles. Adems, nos comentan que no todo pltano es bueno para ser rallado,
ste tiene que ser de una consistencia ms dura para que se mantenga firme. El maqueo por
ejemplo, no es ideal, al contrario del barraganete o el dominico. Por otro lado, esta es una
tarea que a veces es asumida por los hombres o las hijas jvenes que ayudan a la mujer en la
cocina; especialmente cuando se trata de un negocio de venta de comidas.
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(Unigarro, 2010:123). Para ello, nos cuentan que es necesario pelarlo, cortarlo en pedazos y
ponerlo al sol cuando est verde, unos tres das y ah se lo muele con el molino y se hace una
harina (Entrevista a Lorena Sarmiento, 2013). Seguramente debido a que esta harina se
consigue fcilmente en el mercado a bajo precio, cada vez se prepara menos.
Finalmente, algunos pueblos en la Amazonia, como los siona, utilizan el ahumado del
pltano maduro, se coloca sobre una parrilla o colgada sobre el fogn. Generalmente se la
ahma de uno a tres das, de una a cuatro horas diarias y luego se guarda (Moya, 2010a:29),
aunque parece que en el caso del maduro, no es tan comn conservarlo mucho tiempo.
3.4.2 Bebidas
a) Ingredientes usados y formas de preparacin
Entre las bebidas hechas a base de pltano, la ms conocida y preparada, en todas las
regiones, es la colada. Para su realizacin se puede utilizar, ya sea el pltano convertido en
harina, que se mezcla muy bien con agua o leche, y se le agrega canela, clavo de olor y
panela. Este es un desayuno que usualmente se les da a los nios. La otra forma de
preparacin es con el guineo o pltano verde rallado y aplastado, que luego se disuelve en
agua con los alios de dulce: canela, clavo de olor, pimienta de dulce, entre otros. Una
variacin de esta colada, contiene pia o naranjilla, que se hierven antes solo con agua y
alios, para luego ser mezcladas con el pltano verde rallado y hervida por segunda vez. Esta
colada tambin se sirve como postre. Los chachis de la Costa, tambin preparan masato o
mala. Esta es una bebida de cualquier tipo de pltano maduro, que se cocina y aplasta
(Moya, 2010b:29). Dado que antes no exista la licuadora para preparar jugos de frutas, nos
cuentan que esta era una bebida muy comn, ya que no necesita licuarse.
Tambin se prepara la chicha de verde, en la Amazona. Para el pueblo siona, es
conocida como anduche. Se hace con una parte de harina de verde (seba) y otro poco de
pltano verde cocido y majado que se pone en el fondo de una canasta, luego se pone la seba
deshecha y luego otra capa de verde sancochado y majado y as, hasta que al final se tapa el
contenido con hojas y se deja por tres o cuatro das hasta que sale un olor especial o una
espumita blanca. Esta chicha es muy fuerte (Moya, 2010a:20). Otras variaciones contienen
yuca cocinada o pltano maduro. El tiempo de fermentacin es hasta dos meses y
antiguamente era usada para cuestiones festivas. Lastimosamente, ya casi no se prepara. Los
shuar tambin realizan una variante de esta chicha con pltano muy maduro pelado y hervido
por un momento en mucha agua a la que se le aade fermento de chicha de yuca.
Terminada la fermentacin que es muy rpida, se sirve. La manera ms refinada de hacerlo es
filtrndola en la tsapa y ofreciendo slo la parte lquida. Pero generalmente la mujer va aplastando
los maduros con las manos y los mezcla con el lquido. El sabor es dulce, fuerte, chispeante, el color
blanco opaco, los grados entre 7 y 8 (Bianchi, 1978:31).
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usted tiene que alimentarse bien porque sino no le sale la leche bien, esa leche tiene que
bajarle con bastantes nutrientes, y como sobre todo el guineo es muy bueno, muy bueno
(Entrevista a Lorena Sarmiento, 2013).
Tambin en la regin amaznica el pltano est rodeado de imaginarios que giran y
afectan sobre todo al mundo femenino. Por ejemplo, entre los cofanes se cree que si es que
una mujer que est menstruando le brinda una chucula al hombre, tendr sueos malos, que
est sumergido en agua lodosa (Moya, 2010a:106) e incluso al siguiente da estar enfermo.
En cambio, si es que una mujer siona ha tenido su primera menstruacin, se le aconseja que
coma solo pltano verde asado. Si es que est embarazada, puede comer tanto pltano verde
como maduro (Moya, 2010a:22). Igualmente la chucula es recomendable para las madres que
desean aumentar la produccin de leche materna, tanto entre sionas y secoyas: El alimento
ms recomendado para las mujeres que estn dando de lactar es la chucula, porque ayuda a
tener abundante leche (Moya, 2010a:32).
Al parecer, las mujeres no slo estn a salvo al consumir pltano, sino que ste incluso les
es beneficioso, es un aliado. A diferencia de los hombres y los nios, para quienes bajo ciertas
circunstancias puede desencadenar una enfermedad (una concepcin que difiere
excepcionalmente de la generalizada en la Costa y en la Sierra). Tal es as para los cofanes,
entre quienes se considera (alimento infeccioso) al pltano verde rallado, las sopas de
pescado acompaadas con verde rallado (Moya, 2010a:106). De ah que aconsejen comerlo
con precaucin si es que se tiene algn tipo de infeccin intestinal. Tambin para los secoya,
no se debe dar de beber chucula a un nio que tiene diarrea, ya que sta aumentar.
Para finalizar, queremos anotar una interesante observacin muy opuesta a las
concepciones antes descritas acerca de esta fruta en los Andes ecuatorianos. Para los quichuas
de Zumbagua, el banano es un producto proveniente de la yunga (tierra caliente), y sta a su
vez, se relaciona con lo masculino. Es un alimento considerado jayak (amargo, picante o
fuerte), el opuesto y complemento de los alimentos mishki (dulce, suave) de las mujeres.
Tambin es, adems, junto con las naranjas, un producto que los hombres traen de la yunga a
su esposa e hijos. Para estas personas, los productos de la costa tengan algo del aura
masculina en la cocina de Zumbagua (Weismantel, 2001:108-11). Al ser as, tambin se
relacionan con la crudeza por lo que resulta desagradable, dice la autora, cocinar aquellos
productos, el problema puede residir en la violacin de categoras culturales cuando un
producto yunga, algo que los hombres traen al interior desde el exterior, es sustituido por el
alimento que las mujeres producen en el interior. Una sopa elaborada con un producto del
yunga nunca puede saber a mishqui (Weismantel, 2001:108-11).
3.6Conclusiones
A travs de este texto, hemos intentado evidenciar todo el contexto cultural que existe detrs
de esta fruta, tan utilizada y apreciada en el Ecuador. Llama la atencin que sea una que ha
provisto riquezas tanto a la economa nacional, como a la gastronoma y prcticas de nutricin
ecuatorianas. Incluso sin ser nativa, ha sabido adaptarse y convertirse en un xito. Pero detrs
de este proceso, se han delatado tambin una serie de relaciones sociales, de instauracin de
roles y creacin de identidades.
Hay quienes la llaman fruta poltica, y no estn equivocados al darle este apelativo.
Cuando revisamos su historia, observamos que a su llegada, ya domesticada durante siglos, la
fruta aliment a los sectores ms explotados y perjudicados durante la Colonizacin, quienes
seguramente notaron sus propiedades nutritivas y facilidad de uso. Especialmente en la Costa,
su popularidad fue en aumento, hasta dejar de ser una fruta nueva y extica, y convertirse en
cotidiana, a todo nivel social. De hecho, parece haber opacado al pan trado por los espaoles,
126
127
A travs de los relatos sobre la preparacin de las comidas, comienzan a resaltar detalles
no slo de esta prctica en s, sino del mundo social que lo rodea. Ejemplo de ello son los
roles que hay detrs de la cocina, cmo este es un espacio tradicionalmente femenino,
perteneciente a lo privado. Si bien esto va cambiando con los aos, parecera que los hombres
slo ingresan a este universo cuando se trata de un esfera ms pblica, un negocio
especficamente, en el que hay ganancias monetarias de por medio. De lo contrario, no tienen
la obligacin de conocer o incluso ayudar con las tareas de la cocina. Muy diferente de la
mujer, para quien es casi una obligacin tener conocimientos de los principios bsicos de esta
necesaria actividad. Aquellos saberes pareceran un referente, una medida para conocer
cundo la mujer ya est lista para tener una vida adulta y formar una familia. Claro est, que
esto no puede generalizarse, ya que con los aos y el ingreso de la mujer, con fuerza, en el
campo laboral, la cocina parece estar perdiendo su carcter tradicionalmente femenino. Como
nos contaban muchas seoras, sus hijas ya no quieren ni siquiera enterarse de estas prcticas
culinarias, ya que estn muy ocupadas trabajando. Al mismo tiempo, son las abuelitas las que
todava no conciben sus vidas sin este espacio de creacin, que en su imaginario siempre ser
de su dominio total.
Pero aquellas recetas y prcticas gastronmicas, tambin nos hablan de una comida
bastante energtica: la razn de tan nutrida comida se debe al esfuerzo fsico que demanda
la vida del campesino y del pescador, el mismo que deber ser compensado para poder
cumplir a cabalidad sus respectivas tareas (Naranjo, 2009:535). Son bocadillos de pltano,
bastante llenadores, los que se consumen como desayuno en el campo para comenzar una
ardua jornada. Esta tradicin permanece en la ciudad, especialmente en la Costa, en donde los
desayunos son realmente grandes, a diferencia de la merienda. Estas tradiciones y costumbres
alimenticias nos hablan tambin de la historia agrcola de nuestro pas, y de las prcticas se
sobrevivencia de cada regin.
Pero tambin hay que resaltar que los platos a base de pltano requieren de un largo
proceso, por ejemplo el biche y muchas de las sopas. stas no son simples potajes, sino que
requieren de tiempo, tanto como para rallar o moler el pltano, como para hervir, cocer y
combinar con otros ingredientes. De all que cuando se los preparaba, era un esfuerzo grande
128
129
130
IV. PAPA
Si tuviera dos hectreas de tierra con riego, sera millonario.
Con solo dos hectreas, no tendra razones para salir a ningn lado,
porque sin tener ms que unos pocos pedacitos, yo sobrevivo.
Bernardo Gozniay,
Comunidad de Achullay, Chimborazo.
Febrero de 2013
4.1Presentacin
Segn los registros histricos revisados, la papa es uno de los cultivos nativos de Amrica con
mayor antigedad del mundo andino. Su domesticacin se remonta a pocas anteriores a la
expansin incaica y por tanto ha participado en la construccin cultural de nuestros pueblos
desde sus inicios. Adems de aportar a la alimentacin humana con su alto contenido
nutricional82, forma parte de la preparacin de una gran diversidad de platos cuya elaboracin
es fcil, rpida y de bajo costo. Sin embargo, la importancia de la papa para el Ecuador supera
el mbito nutricional y se posiciona firmemente en los planos histrico, econmico y poltico
del pas.
Los investigadores reconocen el papel fundamental de la papa en el desarrollo de la
sociedad moderna gracias a su aporte en la supervivencia de los pueblos occidentales en
episodios histricos como la Guerra de los Treinta Aos en la primera mitad del siglo XVII
(1618 1648). En esta ocasin salv a la poblacin de padecer ante la terrible hambruna que
sigui a la prdida de la produccin de cereales (Argenpapa, 2010). De ah que Horkeimer,
por ejemplo, seale que si bien, gracias a la domesticacin de este tubrculo fue posible el
crecimiento y el aumento de la complejidad de las sociedades andinas, su trasplante ha
permitido el inaudito desenvolvimiento material-industrial de los pueblos de Europa a partir
del siglo XVIII, y ms todava desde la mitad del siglo XIX (citado en Estrella, 1998:83).
Con esto se refiere a la importancia que tuvo el cultivo de papa durante la consolidacin de la
Revolucin Industrial, puesto que fue el principal sustento de la clase obrera
europea(Argenpapa, 2010).
Para el Ecuador la papa es uno de los 75 productos que componen la canasta bsica
(Ecuador inmediato, 1 julio 2013). Segn el INIAP, el Ecuador consume anualmente de 400
000 a 500 000 toneladas de papa para cuya produccin se ocupan 47 000 hectreas de tierras
altas. Su produccin se concentra en las provincias del Carchi, Tungurahua, Chimborazo y
Pichincha con la participacin de 42 000 productores de mayor, mediana y pequea escala
(Orozco, 2005), por lo que para el Ecuador es un importante rubro econmico. A nivel ms
local, la papa participa en dos esferas de la economa familiar: la produccin a travs de la
agricultura en la chacra y la reproduccin de la fuerza de trabajo familiar a travs de la
preparacin de alimentos en la cocina.
El presente documento etnogrfico intenta mostrar estos tesoros escondidos detrs de
la papa tanto en las prcticas agrcolas vinculadas a ella como en sus variadas formas de
preparacin. Como se ver ms adelante, la papa hace visible en su ciclo de vida una relacin
particular entre el ser humano y la naturaleza, revitaliza la memoria en torno a las prcticas
82
Segn Xavier Cuesta, investigador del Programa Nacional de Races y Tubrculos del INIAP, una papa de
tamao mediano aporta con el 26% del requerimiento diario de cobre, del 17 al 18% de potasio, fsforo, hierro,
y entre el 5 al 13% de zinc, magnesio, y manganeso, y hasta el 50% de vitamina C. Adicionalmente seala que
las papas de color amarillas, y rojaso moradas tienen un alto contenido de antioxidantes que ayudan a prevenir
las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cncer y la degeneracin de la visin (INIAP, 2013).
131
132
83
Trmino utilizado en Tulcn para referirse a golpear a alguien lanzndole un objeto a la distancia.
133
contada por Cabello Valboa [(1951)], el hroe se esconde de sus enemigos entre pastores muy
pobres que cultivan papas, ullocos, otras races y hierbas. Describiendo a los qolla,
habitantes de la puna, Waman Puma [(1936)] dice de ellos que son yndios que tienen muy
poca fuerza y nimo y gran cuerpo y gordo seboso porque como en todo chuo y ueuen chicha
de chuo, y los opone a los chinchaysuyus, del Norte y la Costa, los cuales aunque son indios
pequeos de cuerpo animosos porque les sustenta mays y ueuue chicha de mays que es de
fuerza. (Murra, 1997: 186-187)
Es por ello que, contina la investigadora Catalina Unigarro a pesar de tener algunas
referencias etnogrficas sobre actos rituales entorno a la papa, se ha llegado a afirmar que
durante la colonia fue un tubrculo despreciado, percibido como culturalmente inferior por los
espaoles (Unigarro, 2010: 114).
Es as como el cultivo y uso de la papa para la preparacin de alimentos en Europa
empez varios aos despus de su llegada a los Andes Americanos. Muoz (1956) afirma que
si no hubiera sido por la tenacidad de Parmentier, farmacutico, botnico y agrnomo francs,
quin logr demostrar los valores nutritivos de la papa en Francia, no se hubiera difundido su
uso en el Viejo Continente.
Poco a poco se fueron conociendo nuevos hechos que permitieron la revalorizacin de
la papa. Quiz el ms importante de ellos se refiere a que por su adaptacin a las tierras altas,
hbitat natural de la papa, permite la alimentacin de poblados sometidos a circunstancias
extremas. Segn Juzepczuk (citado en Murra, 1997), sin tubrculos la ocupacin humana de
la zona superior a los 4 000 m.s.n.m hubiera sido imposible. Esto explica no solamente la
utilizacin cotidiana del tubrculo en estas sociedades, sino tambin la supervivencia de su
produccin y consumo hasta la actualidad. Este primer rol que cumpli la papa en las
sociedades andinas, el sustento, cualifica tambin el tipo de agricultura que primaba en esas
sociedades. Murra (1997) asegura que la papa fue concebida ms como un producto orientado
hacia el autoconsumo que hacia el comercio o intercambio.
() el cultivo de tubrculos fue esencialmente una agricultura de subsistencia practicada en la
Sierra por grupos tnicos que se convirtieron en campesinos despus de la conquista incaica.
Sin duda utilizaron el maz en ceremonias y actos de hospitalidad siglos antes de la llegada de
los cuzqueos, pero en la Sierra fue posible el cultivo a gran escala, campestre, del maz
nicamente cuando el surgimiento de un estado permiti realizar obras pblicas de envergadura
(como andenes de riego), emplear abonos procedentes de la costa lejana y contar con la
preocupacin constante de una casta sacerdotal. En contraste con el cultivo por los campesinos
de tubrculos para el sustento, el maz en tiempo de los incas fue un cultivo estatal. (Murra,
1997: 190-191.)
Pareciera que el cumplimiento de este rol desemboc en su paulatina desaparicin del mundo
simblico y ritual de los pueblos andinos, sin embargo, permiti a la vez su supervivencia en
134
Contina diciendo que esta planta, capaz de proveer al pueblo de la fuerza para cuestionar a la
autoridad y sublevarse, requiri para su domesticacin que los seres humanos comprendan la
enrevesada geografa de los Andes, y del Per en especial para aprovechar las diferencias
altitudinales, climticas y geolgicas y descubrir en la diversidad la llave para disfrutar de los
misterios de los Andes. Muestra de ello, concluye, son las 4 000 variedades de papas que se
cultivan en el Per, que para l son el testimonio de una obsesin y de una serie de tcnicas y
conocimientos que han atravesado todas las etapas de la historia (Avils, 2012:4).
Aunque volveremos sobre este tema en el apartado en el que se trata a la diversidad, es
importante recalcar que gran parte del valor positivo del imaginario andino recae en la
inmensa variedad de papa que se puede cultivar. Es posible que la papa nativa, la que todava
produce chmbalos, sea la portadora contempornea del valor ancestral de la especie.
Ya en la modernidad, gracias al avance tecnolgico en los laboratorios, los estudios
bioqumicos determinaron con exactitud las propiedades nutricionales de la papa, con lo que
la valoracin casi mstica con que cont siempre la papa en los Andes, se tradujo en datos
cientficos que propagaron de manera definitiva su consumo en el mundo, y se la dej de
considerar como un alimento rural (Martnez, 1987).
Es as como la presencia preponderante de la papa en la mesa andina, durante los
primeros tres trimestres del siglo XIX, se localiz en la culinaria cotidiana. Su primera
funcin, la de alimentar a la familia y con ello reproducir a la sociedad, se mantuvo central
hasta la dcada de los 70`s y lo atestiguan quienes todava siembran papas para el
autoconsumo. Segn su testimonio, antes de que llegaran los sacerdotes evanglicos con la
semilla de la papa chola y superchola, variedades mejoradas por el INIAP para mejorar sus
atributos y hacerlas apetecibles en el mercado, las chacras eran cultivadas con varias especies
de plantas asociadas, entre las cuales se contaban varias diversidades de papa, de modo que
los campesinos pudieran encontrar en ella todos los productos que consuman en su dieta
diaria. Si bien en aquella poca ya se venda el excedente, los interlocutores cuentan que lo
135
De este modo es que el rol de la papa en el imaginario de los paperos se fue modificando,
pas de ser la forma de sustento familiar a travs de la alimentacin a proveer recursos
econmicos a la familia que utiliza ese dinero para alimentarse con otros productos. Segn los
estudios de la ESPOCH, las comunidades de la Sierra Central fundamentan su dieta en fideo,
arroz y pan que consiguen a travs de la venta de la produccin de sus chacras, de la leche de
sus vacas o de su trabajo como jornaleros (Entrevista a Susana Villacreses, 2013)84.
Paralelamente tanto su uso en el fortalecimiento de lazos familiares, cuando se
comparta la cosecha con los parientes cercanos, como el fomento de su diversidad dejaron de
ser posibles. Su nuevo valor econmico impide que se la pueda obsequiar, porque con ello el
agricultor est renunciando a los beneficios de su trabajo en la chacra. Por su parte, las
diferentes variedades de papa nativa no cumplen con los cnones de comercio requeridos
como tamao, color, rendimiento, consistencia, de modo que su produccin tampoco deviene
en ganancias econmicas. Aunque el cultivo de papa nativa no se ha eliminado
completamente de la prctica, si se ha disminuido sustancialmente y sobretodo, se han puesto
en segundo plano las prcticas culturales vinculadas a ellas.
En el ltimo cuarto del siglo XIX Martnez (1987) registra que los campesinos
sembraban papa nativa en bajas cantidades con el fin de disponer de alimentos para la
alimentacin familiar. Tambin confirma que este cultivo era practicado en asociacin a otros
tubrculos, hortalizas, cereales y legumbres lo cual permite conservar las relaciones de
reciprocidad entre familias campesinas (Martnez, 1987:34).
Durante la presente investigacin se registr la existencia de varias chacras familiares
para el autoconsumo detrs de los domicilios, incluso en ciudades como Tulcn, Julio
84
136
Andrade y Ambato, aunque esta prctica es considerada marginal y en algunos casos sea
adoptada como un ltimo recurso, su produccin aporta slidamente al mejoramiento de la
economa familiar85. Sin embargo, a la hora de preguntar al respecto de la existencia de
prcticas de reciprocidad, los interlocutores aseguraron que stas se daban en rarsimas
ocasiones, que actualmente cada familia ve por su propio beneficio.
La transformacin del valor de la papa en el imaginario campesino obedece al nuevo
paradigma mundial al respecto de la agricultura. En su anlisis, Barril (1978) ubica en la
dcada de los 60 el nacimiento de la valoracin mercantil de los alimentos. Encuentra en la
definicin que hace el Banco Mundial al respecto del desarrollo rural, la gnesis del
paradigma agrotecnolgico porque en ella se concentra por primera vez toda la atencin de la
agricultura en el incremento de la productividad para lo cual se propone la utilizacin de
agroqumicos. Para cumplir con estos objetivos, dice Barril, a partir de la dcada de los 60, los
pases del Continente Americano programan en sus planes de desarrollo acciones que doten a
los agricultores de insumos que sean de alta rentabilidad; semillas que responden con altos
rendimientos a la fertilizacin, maquinaria agrcola para tecnificar el trabajo de campo,
fertilizantes para lograr un mejor aprovechamiento del potencial productivo del suelo con los
que se puedan cosechar grandes cantidades de frutos (Barril, 1978:66). A la par, los estados
pusieron en marcha Reformas Agrarias que, a travs de la distribucin reglamentada de tierras
entre los campesinos, readecuaron los tamaos de los predios de modo que los hicieron ms
aptos para una rpida capitalizacin, a travs de la incorporacin de maquinaria, tecnificacin
de los cultivos, uso de pesticidas, herbicidas y fertilizantes () en sntesis, dice, se puso en
marcha la llamada Revolucin Verde (Barril, 1978:66).
Segn Gutirrez (s/a)86, la Revolucin Verde consisti en un proceso de desarrollo y
expansin de semillas y tcnicas agrarias de alta productividad habido en diferentes pases del
Tercer Mundo durante los aos 60 y comienzos de los 70 (Gutirrez, s/a: s/p) bajo el impulso
de la FAO, a raz de la celebracin del Congreso Mundial de la Alimentacin en 1963. El
temor permanente de los seres humanos con respecto a la posible escases de alimentos, hizo
que se optara por invertir en el desarrollo de semillas de variedades de alto rendimiento que
permitan la cosecha de los productos agrcolas al menos tres veces al ao. Para lograr esta
frecuencia en la productividad, se requiere la utilizacin de altas cantidades de pesticidas y
fertilizantes, la implementacin de una forma de cultivo uniforme (el monocultivo), la
expansin del regado y la produccin en laboratorio de semillas de especies mejoradas.
Todos estos elementos impidieron la participacin de los agricultores pobres en la produccin
de alimentos, afectaron a la biodiversidad de las especies vegetales, aceleraron la
contaminacin de suelos y ros, entre otras cosas (Gutirrez, s/a).
Para algunos interlocutores, la Revolucin Verde impuso la prctica del monocultivo
en la cabeza de los agricultores convencindolos de que esa era la mejor manera de producir
los alimentos. Segn ellos, a la postre, las nicas beneficiadas con esta prctica son las
transnacionales productoras de agroqumicos porque los terrenos se han debilitado y los
campesinos se ven obligados a acrecentar su inversin en l para que pueda producir
nuevamente (Entrevista a Hilario Morocho, 2013).
Consideran que la implementacin de la tecnologa y los agroqumicos en el campo
tuvo el objetivo de crear la necesidad de comprar en los agricultores, de modo que los
qumicos que se producan tuvieran un mercado permanente, inagotable, de modo que la
85
Justamente por eso los principales Municipios del pas han integrado programas de agricultura urbana en sus
planes
de
gestin.
Para
ms
informacin
visitar
http://www.economiasolidaria.org/noticias/canasta_comunitaria_5_anos_abaranto_costo_de_viveres.
86
La fuente de esta informacin es el Diccionario de accin humanitaria y cooperacin al desarrollo, cuyo
formato (pgina web) no incluye una paginacin que permita una mejor cita. En la bibliografa puede
encontrarse la direccin electrnica.
137
Ahora los papales requieren de mayor inversin para poder tener una produccin rentable. En
este contexto es mayor el inters en determinar el rol de la papa nativa en la sociedad
contempornea. Pese a la inmensa variedad de papas que han sido domesticadas en las
poblaciones andinas, el mercado solamente requiere de cuatro o cinco especies que
adquirieron estas caractersticas que las hace competitivas en el mercado a travs de
investigaciones impulsadas por la Revolucin Verde: la Chola, Superchola, Fripapa, Capiro y
nica. Estas papas son producto de investigaciones y mejoramientos en laboratorios para que
produzcan papas de cierto tamao, peso, forma, color y consistencia, de manera que puedan
ser tiles para la preparacin de ciertos platos cuyo consumidor final es el mercado. Segn los
interlocutores, en la actualidad el consumo de papa del mundo se concentra en las
multinacionales de comida rpida para la elaboracin de papas fritas87 (Entrevista a Luis
Montesdeoca, 2013).
Al margen de esta masificacin en el consumo, las papas nativas forman parte del
alimento de las comunidades y ciudades paperas en pequeas cantidades por lo que su
supervivencia es muy significativa. La siembra de papas nativas implica que el agricultor no
obtenga suficientes rditos econmicos por ellas porque su mercado es reducido, por lo que
asume una inversin que no volver a l en forma de dinero. Su siembra reta a las reglas de
juego del mercado y los nicos beneficiarios de este trabajo son los miembros de la familia
que comparten la comida realizada con estas papas.
Las razones que dan los paperos que las cultivan son solamente de ndole personal:
porque les gusta su sabor, porque le gusta variar su alimento cotidiano, porque el consumo de
este tipo de papas les trae recuerdos del pasado, del tiempo de sus padres, del tiempo de sus
abuelos, en fin, por una razn afectiva:
De ah hay los otros productores que si conservan las variedades nativas para autoconsumo, pero
que no tienen ninguna importancia o inters econmico a nivel de mercados. Hay una o dos
variedades puntuales, el caso de la rosa chaucha colorada y yema de huevo que tienen inters
comercial o se puede vender en el mercado, ah hay alrededor de 200 variedades que son nativas,
como el caso de la Calvache, Leona negra, Pua, Chihuilas que ya no tienen inters en el
mercado. Entonces algunos agricultores, ms por afecto que le han tenido a las variedades las
estn conservando y cultivando para autoconsumo () (Entrevista a Luis Montesdeoca, 2013).
Al parecer, los paperos mantienen a travs del cultivo de papa nativa, el sentido original de la
siembra de papa: aprovechar las bondades del territorio andino a travs de la diversidad para
el sustento de sus familias en un mundo en el que ya no es tan importante tener papa para
comer, sino ms bien tener papa para vender.
87
Uno de los ejemplos paradigmticos del trnsito del uso de la papa en fresco hacia la papa prefrita congelada,
es EEUU. Segn Mnica Mateos (2003) a partir de los aos 60 el consumo de la papa prefrita congelada ya
representaba las tres cuartas partes del consumo de papa en este pas. Adicionalmente se observa que a fines de
los aos 90 el destino del 90% de esta papa son los servicios de comida (Mateos, 2003).
138
12,18
12,18
15,5
25,93
17,43
23,15
18,95
PAPA CECILIA
14,9
14,9
19,33
29,84
21,3
24,44
22,19
PAPA PAN
7,45
7,45
11,83
21,37
13,96
17,73
14,58
PAPA PUA
3,48
3,48
3,13
14,46
15,83
PAPA ROSITA
7,21
7,21
11,43
20,15
12,86
16,87
11,56
PAPA SEMIUVILLA
6,88
6,88
11,97
21,64
15,57
16,61
11,66
PAPA UVILLA
10,88
10,88
5,63
17,32
19,33
22,66
22,2
PAPA SUPER
CHOLA
14,21
14,21
17,66
27,62
19,31
24,23
19,36
PAPA CHAUCHA
15,49
15,49
18,16
24,45
17,7
21,87
21,11
Esta informacin fue cedida por el Gerente del Mercado Mayorista, Ing. Fernando Esparza. No ha sido
publicada y forma parte del plan de seguimiento de las actividades comerciales que se llevan a cabo en la
Empresa. La tabla original contiene el registro de todos los productos que se expenden durante todo el ao 2011.
Este resumen muestra solamente los precios de las distintas variedades de papa durante el ltimo semestre del
ao para ejemplificar la variacin de precios de este producto.
139
140
En las comunidades que se visitaron durante esta investigacin, se registr que los
campesinos que cultivaban para el autoconsumo, complementaban la agricultura con la
crianza de cuyes y ganado lechero, de modo que la siembra de papas est vinculada con el
manejo de pastizales. Como se ver en el acpite correspondiente a la preparacin del suelo
para la siembra de papas, dejar que el pasto crezca en el terreno despus de una o dos
cosechas de papa, permite que el suelo descanse y recupere una parte de sus nutrientes con la
participacin del ganado, puesto que a la vez que se alimenta de l, lo abona progresivamente
con lo que se mejora las condiciones del suelo en el que se volver a sembrar el tubrculo.
En 1980 el INIAP clasifica a las tierras altas del Ecuador que producen papa en
Regin Norte89 conformada por las provincias del Carchi e Imbabura; Regin Central90
compuesta por las provincias de Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo y Bolvar; y
Regin Sur91 constituida por las provincias de Azuay, Caar y Loja (Valderrama et al., 1980).
Estas regiones no presentan, dice Valderrama et al. (1980), grandes diferencias en
cuanto a sus prcticas agrcolas en torno al cultivo de papa, ya que en todos los casos,
siembran las variedades que requiere el mercado, utilizan en su mayora semilla propia, es
decir no utilizan la semilla mejorada por el INIAP, acostumbran rotar la semilla en otros lotes
que, siendo de su propiedad, se encuentran en distintos pisos ecolgicos, utilizan
agroqumicos de manera generalizada y se los aplica generalmente durante la siembra y el
cuidado de las plantas. Las diferencias que se encuentran estn ms bien, a nivel de pequeos
y grandes productores ya que estos ltimos, por ejemplo, si pueden acceder a semilla
certificada, disponer de maquinaria agrcola y poseer lotes de gran tamao, mientras que los
pequeos productores no. Estas diferencias se notan ms durante la fase de comercializacin
de la papa ya que el proceso productivo incide en el precio del producto final, de modo que a
la hora de negociar con los comerciantes de papa, los grandes productores pueden, por
ejemplo, ofrecer precios ms bajos que los pequeos productores. Sin embargo, en todos los
niveles, las prcticas agrcolas se mantienen similares.
Entonces, para comprender el sentido que tiene para los paperos el espacio donde
siembran, cultivan y cosechan sus papas, es necesario ir ms all de las prcticas agrcolas,
tratar de ver a travs de ellas la configuracin de imaginarios que puedan describir a la chacra,
cementera, terreno o papal.
La informacin recogida nos lleva a pensar en la chacra como una forma de
comprender e interactuar con el tiempo, la chacra como el lugar de aprendizaje y la chacra
como una expresin de la organizacin social.
En la chacra existen distintas temporalidades altamente vinculadas al ciclo de vida de
la planta o las plantas que viven en ella. Cada una de las etapas de estos ciclos se traduce en
alguna actividad humana; preparar el terreno, sembrar, desherbar, etc. Algunos agricultores
conversan con sus plantas y leen en el paisaje los climas, otros han aprendido a ver en la
coloracin del follaje el estado de salud de la planta y frente a esa observacin determinan el
89
La Regin Norte produce alrededor del 20% del total de la produccin nacional debido a que tiene las mejores
condiciones ecolgicas, usa la tecnologa ms avanzada y tiene rendimientos promedios relativamente altos ()
La distribucin de la precipitacin permite hacer siembras escalonadas casi durante todo el ao, lo cual reduce
las fluctuaciones de produccin. Esta regin ha venido aumentando su participacin en la produccin nacional en
los ltimos aos (Valderramaet al., 1980: 12-13).
90
La Regin Central es la ms importante en cuanto a volumen de produccin, con alrededor de un 40% del
total. Es una regin con grandes variaciones dentro de ella, tanto en lo ecolgico como en la tecnologa utilizada.
Los rendimientos son similares a los de la Regin Norte () La regin ha venido disminuyendo su participacin
en la produccin nacional (Valderramaet al., 1980: 12-13).
91
La Regin Sur produce alrededor de un 40% del total, y tambin ha venido disminuyendo en importancia. Es
la regin con ms difciles condiciones de produccin y con los ms bajos niveles tecnolgicos y de
rendimiento (Valderramaet al., 1980: 12-13).
141
tipo de qumico que corresponde aplicar, otros son capaces de identificar el advenimiento de
los fenmenos naturales por lo que pueden tomar acciones oportunas frente a ellos. Es decir,
los agricultores organizan su calendario de vida a travs de la observacin detenida y el
registro de los diversos procesos que se llevaban a cabo en sus cementeras. En la memoria de
los paperos remanece el hecho de que la papa, por su ciclo natural de vida, solamente se
cosechaba dos veces al ao, de modo que la alimentacin familiar tambin estaba circunscrita
a los tiempos de la papa (Entrevista a Luis Montesdeoca, 2013). Con el advenimiento del uso
de agroqumicos que permiten el cultivo de papa en cualquier momento del ao, la presencia
de la papa en la mesa del agricultor es permanente. Pero el da del agricultor sigue
organizndose en referencia a su chacra.
Es posible encontrar esta relacin estrecha en otra dimensin, en aquella que vincula a
la chacra con la luna. A pesar de que el conocimiento sobre prcticas concretas para
aprovechar la influencia del astro en el crecimiento de la flora se han venido debilitando, los
interlocutores confirman la existencia de un calendario lunar agrcola que contiene varias
prcticas concretas, al que acuden de vez en cuando (Entrevista a Henry Caicedo, 2013).
Para la papa, por ser un fruto que crece debajo de la tierra, es fundamental evitar el
quinto da de luna nueva para realizar cualquier actividad. Al parecer, esta fase lunar favorece
el crecimiento y salud de los frutos que crecen fuera de la tierra. Aunque los paperos
desconocen la explicacin de este fenmeno, lo siguen respetando en su mayora.
Nuevamente el uso de agroqumicos permite que los agricultores pasen por alto este tipo de
prcticas, sin embargo su permanencia en el imaginario del agricultor, as sea en forma de
ancdota, retoma el argumento que se plantea aqu: mientras el agricultor logre sincronizar
armnicamente sus tiempos con los tiempos de las plantas, los tiempos de la tierra, los
tiempos de la luna, tendr una chacra sana y productiva.
En la chacra tambin se definen los tiempos del ser humano. Los nios que fueron a
acompaar las actividades de sus padres van asumiendo responsabilidades ms complejas
conforme van creciendo, debido a que la fortaleza de su cuerpo va incrementndose a la par
con sus habilidades. Por eso, es importante para los nios cuando sus padres les dan el primer
azadn o cuando pasan del deshierbe al surcado de la tierra, por ejemplo.
Entonces, la cementera es un espacio fsico en el que se encuentran los tiempos de
diferentes actores. Cada uno de estos actores emite seales que indican en qu momento
preciso se encuentra su proceso de vida.
Pero para poder interpretar estas seales, e incluso para poderlas reconocer, es
necesario contar con ciertos niveles de experiencia y el desarrollo de ciertas habilidades, en
especial la observacin. Es as como la chacra tambin es un espacio de aprendizaje.
Segn algunos interlocutores, la mejor manera de aprender a leer los signos de la
chacra es en la prctica del cultivo asociado. Para ellos, esta forma de cultivo responde
completamente a la forma de ser de la naturaleza. Basta con echar un vistazo a la forma en la
que crece la flora en los campos no intervenidos, dicen, para constatar que la asociacin de
cultivos es la lgica de vida de la naturaleza (Entrevista a Hilario Morocho, 2013).
Para el caso de los papales, segn las investigaciones de Zuquilanda (1988), las
combinaciones ms comunes que se han comprobado adecuadas para el caso de las papas son
papa con maz, papa con quinua y papa con haba.
Si bien se registraron cultivos asociados durante esta investigacin, estos no estaban
directamente vinculados a la papa. En el Carchi especialmente su uso es muy limitado, se
concentra en las huertas pequeas de las casas en la ciudad y est muy relacionado con el
autoconsumo. De igual manera sucede en Chimborazo y Tungurahua. Aunque en esta ltima
existe un gran apoyo a retomar la prctica de cultivos asociados impulsado desde ONGs como
Visin Mundial y los programas Estatales como Accin Nutricin, de modo que los
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agricultores van incluyendo en sus prcticas cotidianas estos conocimientos que a veces, ellos
mismos tenan guardados en su memoria.
Por las caractersticas actuales del cultivo de papa, el espacio de aprendizaje que
ofrece se concentra en este producto. De modo que los paperos de 50 60 aos, son expertos
en identificar el estado de salud de las papas, reconocen las diferentes variedades de papa a
pesar de que su flor es muy parecida, saben si un terreno va a ser propicio para el cultivo o las
dificultades que su geografa traer si no se puede evitar sembrar en l, todo esto con una sola
mirada.
Finalmente, la chacra es el escenario donde toman forma las prcticas organizativas de
los paperos, es donde se manifiesta la comunidad. El trabajo al partir, el makimaachi o
presta manos, el presta das y las mingas, son tal vez las manifestaciones ms claras en este
aspecto.
La siembra al partir es una forma asociativa de trabajar la tierra en la que uno de los
socios provee de mano de obra y las semillas, mientras que el otro pone el terreno y los
pesticidas. Varios interlocutores han trabajado en este sistema desde hace muchos aos
debido a que no cuentan con terrenos de su propiedad o que estn haciendo descansar a sus
chacras. Cuentan que las ganancias producidas por la sociedad son divididas en partes iguales
entre ambos socios y que stas se reparten al final del proceso productivo, es decir, una vez
que la papa haya sido comercializada (Entrevista a Hugo Fuertes, 2013). Todos los paperos
coincidieron en que la condicin fundamental para ingresar en este tipo de sociedad, es contar
con un elevado grado de confianza entre los socios, ya que, la incertidumbre que caracteriza al
cultivo de papa requiere de la comprensin y apoyo mutuo cuando el mercado de la papa baja
los precios del quintal.
Esta forma de organizarse para cultivar la chacra, permite que los agricultores sin
terreno puedan ejercer su oficio, que los paperos propietarios de terrenos puedan dejarlos
descansar y que se diversifiquen las prcticas econmicas, por lo que mantiene en vigencia a
una prctica ancestral agrcola, la rotacin de cultivos. Como se mencion anteriormente, la
tierra debe recuperar los nutrientes y minerales perdidos durante cada cultivo. Segn los
interlocutores, el monocultivo desgasta rpidamente a la tierra, de modo que para su
mantenimiento es obligatorio dejarla descansar antes de cada siembra. Para la papa es
recomendable intercalar su cultivo con la siembra de pastizales al menos cada tres siembras
de papa, lo que significa cada ao y medio o dos aos.
Quienes se asocian para sembrar al partir no ocupan diferentes jerarquas, esta es la
diferencia fundamental con el trabajo de jornalero o pen, aunque generalmente la palabra del
dueo del terreno tiene mayor peso a la hora de tomar decisiones o su participacin en algn
momento del cultivo generalmente es protagonista. Son los dueos del terreno los que solan
invitar al almuerzo a los trabajadores o los que decan una oracin y soplaban con licor a la
primera semilla de papa durante los ritos de inicio de siembra en pocas pasadas. Sin
embargo, su participacin en el ciclo productivo de la papa se constrie cada vez ms a la
mercantilizacin del producto. De modo que en la actualidad, el socio que asume la
responsabilidad de las prcticas agrcolas, generalmente asume tambin todos estos otros
roles.
El maquimaachi o el prestamanos (en espaol) est vinculado al da prestado. Los
interlocutores describen a esta actividad como la prestacin del trabajo familiar de forma
gratuita a un vecino durante algn momento particular del cultivo de la chacra con el
compromiso de que cuando se necesite su retribucin, ste vecino devuelva de igual manera
este trabajo gratuito (Entrevista a Jos Toalongo, 2013). Generalmente inclua a miembros de
la familia como tos, primos o cuados, aunque tambin se daban casos en los que
participaban miembros de otras comunidades (Entrevista a Jos Toalongo, 2013). Este trabajo
estaba comprometido hasta cumplir un objetivo determinado, la cosecha de papas, por
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A esto nos referamos cuando afirmbamos que el potenciar la diversidad es la clave para
sobrevivir en los pramos y punas andinos. Y los antiguos moradores de este territorio lo
saban. Es posible que ese conocimiento haya sido transmitido de manera intangible a los
actuales paperos y que est escondido en los silencios que separaban las preguntas de sus
respuestas cuando intentbamos conocer los motivos por los que se mantiene el cultivo de
papas nativas.
De la mano con esta transmisin mstica de un conocimiento ancestral de
supervivencia en los Andes, comprender las razones que tienen estos agricultores para
mantener los cultivos de papa nativa tambin obliga utilizar una lgica que se va olvidando.
Es pensar en que los beneficios del trabajo no se manifiestan en cantidades de dinero, aunque
stas se transformen despus en objetos que hagan la vida del agricultor ms liviana. Es
pensar que el trabajo est suficientemente pagado con la posibilidad de degustar una gran
variedad de sabores, que las chacras produzcan varios alimentos en lugar de uno y que en eso
se pueda encontrar una vida satisfecha.
La gran variedad de formas y colores que puede adoptar la especie solanumtuberosum
seguramente tuvo significados particulares, alguno de ellos tal vez se manifest en alguna
forma de preparacin particular o en la seleccin de cierta poca o momento para su consumo,
pero que hoy no aparecen ya en el recuerdo de la gran mayora de los interlocutores que
alimentan este estudio.
Las pocas prcticas que se recogieron son profundizadas durante el acpite destinado a
la funcin de la comida con papa, pero quin las conoci tambin afirma su desaparicin de
las prcticas en la comunidad.
Por su forma, papas como la Alpargate eran escogidas cuando se iba a solicitar un
prstamo, o papas como la Chihula servan para determinar si una mujer haba desarrollado la
habilidad de pelarlas, por ejemplo. Por la rapidez en su preparacin, las papas Perita eran las
preferidas de las amas de casa que necesitaban alimentar a la familia rpidamente (Entrevista
a Bernardo Gozniay, 2013). Y nada mejor que la papa Rosada para compartir con la familia
por su particular consistencia y delicado sabor (Entrevista a Hugo Fuertes, 2013).
Los testimonios cuentan que en el Carchi, los agricultores han mantenido la semilla de
la papa Mampuera por 100 aos:
Dese cuenta que yo ya tengo 54 aos. Mi pap, l tiene 90 aos y l dice que cuando l ha tenido
uso de razn, ya ha existido la Violeta, la Rosada y la Mampuera. Han existido ya mucho tiempo
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Una vez ms, no hay razones que expliquen este tipo de fenmenos que vayan ms all que el
capricho del agricultor, el aprecio por la variedad, el gusto por el sabor. Sin embargo,
esfuerzos de este tipo preparan varias preguntas para una futura investigacin.
El principal factor que caus la desaparicin de estas especies recae exclusivamente en la
necesidad de satisfacer los requerimientos del mercado.
El mercado requiere una papa de aproximadamente 10 cm. de dimetro, cuya carne
sea amarilla, que soporte procesos de almacenamiento y congelamiento sin perder sus
caractersticas bsicas de sabor y procesos de preparacin como la fritura. Adicionalmente la
especie debe ser resistente a plagas y enfermedades de modo que su cultivo requiera de la
menor inversin posible (Entrevista a Luis Montesdeoca, 2013).
Las investigaciones de entidades como la ESPOCH y Visin Mundial han logrado
determinar que las papas nativas, en especial la Pukashunku y la Yanashunku contienen altas
cantidades de hierro, por lo que promueven su cultivo y consumo en las comunidades que
muestran altos niveles de desnutricin en sus nios. Adicionalmente, el CIP (Ver Anexo 1),
en cooperacin con otras instancias nacionales e internacionales vinculadas a la papa, ha
lanzado al mercado las papas Kiwa. Elaboradas a partir de estas variedades de papa, estas
hojuelas fritas estn abriendo el mercado para que el consumo de papa nativa se difunda en el
mundo. Sin embargo queda la duda de cmo afectar el ingreso al mercado a la papa nativa.
Lo ms probable es que su transformacin en mercanca la haga protagonizar nuevos
monocultivos en las chacras de los paperos, que su crecimiento se vuelva dependiente de la
aplicacin de agroqumicos y que de su cosecha dependa la estabilidad econmica del
agricultor y ya no su disfrute y salud. Seguramente, al igual que sus hermanas la Chola y la
Superchola, pierdan tambin sus chmbalos y con ellos la informacin gentica que han
venido guardando durante miles de aos.
Para esta especie vegetal, los chmbalos son una especie de certificado de linaje
ancestral. El proceso de reproduccin del tubrculo a travs del chmbalo es mucho ms
demorado que el proceso por medio del propio tubrculo, por ello los agricultores no lo
utilizan aunque conocen los principios del tratamiento. Segn lo que manifiestan, un
conocimiento a profundidad permitira continuar desarrollando el proceso de domesticacin
de la planta en la misma chacra, de modo que sera posible que cada agricultor tenga a su
alcance la innovacin de las variedades sin requerir la intermediacin del Estado.
Pero por lo pronto, debido a los requerimientos del mercado, los paperos se encuentran
reproduciendo las semillas de papa mejorada, lo cual vendra a ser la forma de manejo de
semilla generalizada en el pas. Por su parte, las semillas que las generaciones de paperos que
los antecedieron, son valoradas negativamente dentro del mercado, de modo que no se
preocupan en dejarlas perder (Entrevista a Henry Caicedo, 2013).
Es as como se va limitando la autonoma que alguna vez dio la papa a las
comunidades andinas. Con la prdida de la diversidad, de los conocimientos que antes
permitieron potenciarla e inclusive, del cuerpo biolgico de la planta capaz de revivirla, la
transformacin de la papa en una mercanca se completa.
c) Seleccin, preparacin del terreno y siembra
A continuacin se exponen las caractersticas principales de las actividades agrcolas
tendientes a la produccin de papa que se registraron durante la investigacin. Por su estrecha
relacin con el mercado, el presente apartado no trata solamente de las prcticas vinculadas a
la chacra, sino que se incluyen el manejo de semilla certificada y la comercializacin. En el
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Cuando el terreno va a ser sembrado por primera vez, es necesario desmontarlo, que significa
sacar los rboles y flora existente cortndola y quemndola para obtener una superficie limpia
donde sembrar (Entrevista a Rubn Vacas, 2013).
Una vez limpio el terreno, es necesario abonarlo. Una de las prcticas sobre las que se
registraron muchos testimonios durante la investigacin y que adems la Central Ecuatoriana
de Servicios Agrcolas CESA (1993) recomienda, es el abono de la parcela utilizando
ganado. Segn lo describe en su texto, dejar que el ganado consuma la vegetacin del terreno
y se desocupe en el mismo durante al menos, seis meses, permite que el suelo se vaya
enriqueciendo en nutrientes. Los paperos lo confirman. Dicen que la majada del ganado va
engordando el terreno, le da una textura granulada y firme. En contraposicin a esta condicin
de la tierra, est la tierra estril, la cual se ve finita y polvorienta (Entrevista a Manuel
Pinchao, 2013).
Recordamos aqu la importante funcin de la rotacin de cultivos. Para ello es
necesario tambin reconocer las condiciones en que cada cultivo deja al suelo para poder
determinar el cultivo que vendr a continuacin. Como vimos, para sembrar papa el mejor
producto para intercalar con ella es el haba, pero los paperos indican que la avena la vicia y la
alfalfa tambin dan buenos resultados porque le permiten al suelo recuperar los minerales y
dems nutrientes que el cultivo de papas consume (Entrevista a Luis Montesdeoca, 2013).
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Pero tambin, el cultivo rotativo permite planificar la produccin, aunque para ello es
necesario poseer ms de un terreno para cultivo. Con esta prctica es posible mantener una
produccin permanente de papa, de modo que los rditos econmicos tambin son
permanentes (Entrevista a Henry Caicedo, 2013)
Adicionalmente, segn CESA (1993), la rotacin de cultivos ayuda a eliminar posibles
plagas que contenga el suelo, especialmente intercalando la siembra de papas con la de
cebada, haba, pasto o barbecho. Segn sus investigaciones, estos productos inhiben el
crecimiento de gusano blanco y gusano trozador especialmente. Adems recomiendan la
siembra de chochos, quinua y habas de manera paralela a la siembra de papas.
Las condiciones actuales de la tierra de cultivo hacen que la tarea de alimentar al suelo
deba contemplar la introduccin de una gran variedad de componentes qumicos entre abonos
y desinfectantes. Aunque existen productos orgnicos elaborados a partir de la
descomposicin de agentes naturales como hojarasca, la excrecin del ganado, melaza, entre
otros, como el biol, el compos o los ts naturales que tambin nutren al suelo pero sin
impactos negativos (Entrevista a Hilario Morocho, 2013), los productos qumicos como la
urea o los productos ricos en nitrgeno, fsforo y potasio son ms accesibles. Ms que un
tema de costos, es un tema de facilidad de adquisicin y aplicacin. Mientras que los
compuestos orgnicos requieren de un intenso trabajo de recoleccin de materia orgnica y
tiempo de preparacin, los productos qumicos se expenden en almacenes y tiendas que
incluso ofrecen descuentos y pruebas gratis, por ejemplo, para los mejores clientes (Entrevista
a Rubn Vacas, 2013).
Cuando ya se ha nutrido al suelo, es necesario aflojarlo para que inicie un proceso que
los agricultores conocen como descomposicin o pudricin, que viene a ser el tiempo en
el que el abono se incorpora a la tierra. Este tiempo depende mucho del tipo de abono que se
haya puesto, del tipo de cultivo previo, de la ubicacin del terreno, etc. (Entrevista a Luis
Montesdeoca, 2013).
Una vez que el suelo haya entrado en descomposicin, se procede a moler la tierra
hasta obtener un suelo uto, es decir aflojarlo deshaciendo los terrones y retirando las
chambas. El arado y la yunta de bueyes son muy tiles en estos momentos, aunque su
utilizacin debe ajustarse a la pendiente del terreno ya que de esto depende la cantidad de
pasadas del arado o rastra (CESA, 1993)
Tanto en el Carchi como en Tungurahua, donde se presenciaron siembras, se encontr
el terreno ya preparado y de los testimonios de los interlocutores, no se hallaron diferencias
sustanciales en los procedimientos.
El terreno es removido varias veces con una profundidad que oscila entre los 20 y los
40 cm. Uno de los elementos ms importantes que hay que tomar en cuenta para la ejecucin
del arado o rastra, es que los surcos no sean realizados en direccin a la pendiente, ya que esto
puede erosionar el suelo, en vista de que se lavan las tierras frtiles que estn en la epidermis
del suelo (CESA, 1993).
Siembra
Cuando ya se ha cumplido con la preparacin del terreno, se define fecha para la siembra con
la convocatoria a la mano de obra. Como se mencion anteriormente, una forma de acceder a
ella es a travs de la activacin de las redes sociales en la forma de las mingas, prestamanos o
maquimaachi. Lastimosamente estas formas organizativas van debilitndose con el
transcurso del tiempo. Antes, cuando se llamaba al maquimaachi todas las familias de la
comunidad participaban de modo que se reunan suficientes manos para que el trabajo no se
concentre en una sola parcela, sino que ms bien cubra la mayor cantidad de parcelas de la
comunidad para poder aprovechar de mejor manera esa abundante concurrencia. En aquellos
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tiempos, hace aproximadamente 30 aos, los que respondan con su trabajo al llamado del
maquimaachi superaban la cantidad de 20 personas, los interlocutores recuerdan que incluso
llegaban a 30, lo que les permita trabajar hasta cinco lotes en una jornada de trabajo de un da
(Entrevista a Jos Toalongo, 2013).
Ahora esta convocatoria se presenta a travs del contrato del jornal de un comunero o
extranjero (que en la Regin Norte generalmente provienen de Colombia). Para esta fase, el
jornal est reconocido en 10,00 USD, contempla el desayuno y almuerzo del trabajador ms el
material que se utilizar: azadones, costales, semilla, abono y fertilizante. La cantidad de
mano de obra que se contrata depende de la cantidad de quintales que se quiera sembrar y del
tamao del lote donde se realizar el trabajo (Entrevista a Hugo Fuertes, 2012)
Una vez que se haya asegurado la participacin de los trabajadores, es necesario
organizar el trabajo. Para ello se determinan las responsabilidades de cada participante:
quienes abren los surcos o realizan el guachado, quienes siembran, quienes rocan el
desinfectante y quienes tapan las semillas. La cantidad de sembradores se determina segn la
cantidad de guachos surcados, se distribuye la semilla dependiendo de la cantidad de
sembradores y se determinan las cantidades de desinfectante a utilizar dependiendo de la
cantidad de semilla que se sembrar (Entrevista a Rubn Vacas y Luis Montesdeoca, 2013).
Hasta hace unos 50 aos, bastaba con la mano de obra de la familia para realizar estas
labores porque eran familias numerosas. En los casos en los que la familia estaba compuesta
por 10 personas y stas estaban en edad de trabajar, el dueo del terreno, generalmente el
padre no contrataba mano de obra para la mayora de trabajos agrcolas, de modo que el costo
de produccin por quintal era mucho menor al actual y los beneficios parecan ser mayores
(Entrevista a Hugo Ibarra, 2013). Estas condiciones se han venido transformando sobre todo
debido al giro que la educacin le da a la adquisicin de oficios. Los jvenes prefieren
estudiar en las universidades o buscar oficios que los vinculen a las ciudades para salir del
campo. Segn los interlocutores, la amenaza mayor que se le viene a la agricultura es el
dficit de mano de obra (Entrevista a Luis Montesdeoca, 2013).
Lo primero, entonces, es ir abriendo la tierra con el azadn o con el tractor,
dependiendo de las posibilidades econmicas del dueo del terreno y de las caractersticas del
terreno, para formar los surcos donde se depositar luego el tubrculo. A este procedimiento
se lo conoce como guachar o melgar. Los guachos estn separados unos de otros por ochenta
centmetros de distancia aproximadamente y deben ser surcados perpendicularmente a la
pendiente para evitar que la tierra frtil, los abonos, incluso las mismas semillas cedan a sta y
resbalen.
Una prctica antigua de guachado que pudo ser registrada en Tamboloma, comunidad
del cantn Ambato de la provincia de Tungurahua, es la del guacho rozado. Pazos C. (2010a)
explica que es un sistema prehispnico de surcado de la tierra que permite una labranza
reducida. Dice que se basa en la construccin de camellones de chambas viradas y cortadas
para facilitar la forma de cmo se deposita la semilla (Pazos C., 2010a:37). Segn los
agricultores, esta tcnica permite controlar de manera natural la presencia de gusano blanco
(Entrevista a Rubn Vacas, 2013).
Una vez guachado el terreno, se procede a la ubicacin de la semilla. Su cantidad
depende del tamao de cada una, siendo lo ms aconsejable una semilla de 60 a 100 gr. que se
la siembra junto con otra igual (la pareja), porque as se potencia la produccin porque da
mayor brotacin, es decir, mayor nmero de tallos. Adems de que de esta manera, la planta
cuenta con suficientes reservas energticas que le permiten a la planta, incluso, superponerse
a una helada. Si supera los 100 gr. es mejor sembrar la semilla sola, pero si es inferior es
posible juntarla con otras dos o hasta cuatro ms (Entrevista a Luis Montesdeoca, 2013).
Con los surcos ya definidos, se trae la semilla. Se la ubica en un lugar estratgico del
sembro desde donde se la pueda entregar cmodamente a quienes la sembrarn. Las semillas
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son tubrculos seleccionados que se han hecho verdear, es decir, se los ha puesto en lugares
donde puedan germinar por lo que poseen brotes desde los cincuenta milmetros hasta un
centmetro de longitud.
Muchos agricultores consideran que la siembra de papa es un rol tradicional de las
mujeres. Las explicaciones que se registraron refieren a una capacidad propia de la mujer para
medir distancias, para ser meticulosa, para seleccionar rpidamente las parejas y debido a que
poseen una precisin innata para este tipo de actividades (Entrevista a Rubn Vacas, 2013).
Esta tradicin se registr tanto en el Carchi como en Tungurahua y al decir de los paperos,
est extendida por todo el pas.
Es as que las mujeres acuden al lugar donde se ha puesto la semilla, acomodan un
costal amarrando dos de sus extremos y se lo cuelgan al cuello como un bolso. No se registr
un nombre particular para este implemento, pero los paperos se refieren a ste como carril o
costal. En l se carga toda la semilla que la sembradora sea capaz de sostener y se ubica en el
extremo ms distante del grupo de guachos que le toca sembrar. Su trabajo empieza con la
ubicacin de la primera pareja en el guacho y contina con la ubicacin del resto a una
distancia de 25 a 30 centmetros, o un paso. Una vez que termina de ubicar todas las semillas
de su carril, acude nuevamente a la entrega de semilla hasta terminar de sembrar sus guachos.
Sin embargo, aunque esta prctica se mantiene, ya no es el trabajo exclusivo de las
mujeres en las tareas de cultivo de los papales. Actualmente las diferentes circunstancias
econmicas y polticas del pas han determinado que las mujeres asuman todos los roles que
les sean posible para poder lograr el sustento de su familia.
En la realidad, hechos como la migracin han trastrocado esta divisin original y las mujeres han
debido asumir nuevas tareas, inclusive, en algunos casos, arar, lo cual para las mayores es
considerado un pecado, quizs porque slo el hombre debe roturar el elemento femenino, mtico
y nutriente que es la pachamama. Para sembrar papa, el terreno preparan los hombres, la
siembra solamente mujeres; los aporques y deshierbes hombres y mujeres combinado; para la
cosecha tambin hombres, mujeres, ya familia completa (Entrevista a mujeres, IIE/PUCE,
1985) (Naranjo, 2005: 99).
Como se explic, no se logr un testimonio que profundice las razones por las que las mujeres
asumen la siembra, quiz porque las prcticas agrcolas tradicionales van perdiendo su
sustento con el paso del tiempo y con ellas su sentido. Adems la inclusin de nuevas
tecnologas trae consigo la implementacin de nuevas prcticas. Es posible que muchas de las
manifestaciones que se vinculan a ellas estn ya vacas de contenidos.
Una vez que las mujeres terminan de poner la semilla, el encargado de la bomba de
fumigacin hace su trabajo: la desinfeccin de la semilla y el guacho. Para ello, el dueo del
terreno, un tcnico que est acompaando la siembra o la persona que ms sepa, prepara la
mezcla de desinfectante a un lado de la cementera. Esta mezcla depende de cada producto que
se vaya a utilizar y consta en las instrucciones de uso escritas en los paquetes que las
envuelven. Otros agricultores confan en las instrucciones que les dan los responsables de las
tiendas donde adquieren el producto y algunos prueban por su lado las composiciones que les
dan mejores resultados en base a su propia experiencia o la de sus vecinos. El manejo de
qumicos sigue siendo tratado con ciertos niveles de empirismo, pese a los esfuerzos del
Estado, las ONGs y las mismas empresas agroqumicas de capacitar a los agricultores. Un
ejemplo concreto de este hecho es que los agricultores no acostumbran utilizar mandiles,
gafas, tapabocas o guantes para la manipulacin del qumico. Los interlocutores coincidieron
en que esta falta de precaucin es la regla general en el comportamiento del agricultor a la
hora de aplicar los qumicos y la explican diciendo que su intencin es cumplir con la tarea
rpidamente y que consideran que utilizar todos los elementos necesarios para protegerse les
resta tiempo.
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Algunos incluso cuentan que a veces ni siquiera se limpian las manos para alimentarse
luego de una aplicacin. Cuentan que muchos agricultores cumplen la tarea de desinfeccin,
fumigacin o fertilizacin durante la maana y que al salir la chacra, permanecen con la
misma ropa todo el da (Entrevista a Mesas Mafla, 2013). Esta falta de cuidado ha provocado
la intoxicacin de agricultores, pero an no se logra implementar la prctica de protegerse
entre los paperos.
Una vez que la mezcla est hecha, se la coloca en la bomba de fumigacin y sta en la
espalda del responsable de la desinfeccin. Se ubica en al inicio del primer guacho y empieza
a rociar de tubrculo en tubrculo con el producto. Esta es la primera aplicacin de qumico.
Se lo aplica tanto a la semilla como al surco. Cuando el tiempo es bueno (no hay lluvias o
sequedades extremas o cambios drsticos de temperatura) se lo aplica durante la siembra,
como se narr en este prrafo. Sin embargo, si el tiempo se pone malo, se lo vuelve a poner
durante en el tape (Entrevista a Hugo Fuertes, 2013).
Una vez ubicada la semilla se procede al tape. Este trabajo generalmente es llevado a
cabo por los varones y consiste en ir cubriendo la papa con tierra ayudndose del azadn. El
trabajo de siembra visto a la distancia puede describirse como el caminar de hombres y
mujeres de manera ordenada por una secuencia regular de lneas, formadas por los guachos.
Las mujeres se agachan a cada paso para ubicar correctamente las semillas y son seguidas por
quien las desinfecta y por el resto de varones que van tapando las semillas descubiertas con la
tierra acumulada a los costados de cada guacho con la ayuda de su azadn.
El tiempo que dura la siembra depende de la cantidad de personas que participan en
ella. Generalmente se empieza muy temprano, entre las 5 y 6 de la maana. Empezando
puntuales, un grupo de seis personas logran sembrar un lote de una hectrea en una jornada,
es decir, terminando alrededor de las cuatro de la tarde.
La semilla de papa
Como vimos, la papa tiene dos formas de reproduccin natural, la sexual a travs de los
chmbalos y la asexual a travs de los mismos tubrculos producidos. La reproduccin sexual
requiere de mucho trabajo y la utilizacin de equipo especializado para mantener las
condiciones adecuadas para que stas broten, adicionalmente es necesario sembrar los frutos
de estas plantas algunas generaciones para conseguir un tubrculo de buen tamao. De
manera que esta forma de reproduccin es la menos apropiada si se quiere consumir el
producto rpidamente.
En cambio, para modificar la informacin gentica de la planta, este procedimiento ha
demostrado ser muy exitoso. Gracias ello el INIAP ha creado variedades de papa capaces de
producir tubrculos grandes en gran cantidad, con defensas naturales en contra de ciertas
plagas y enfermedades y con consistencias particulares que las hacen muy apetecibles en el
mercado, el caso de la papa chola o la papa fri.
() la manipulacin a nivel gentico de la papa ha permitido que creen variedades resistentes a
las enfermedades y que se mejoren sus caractersticas para hacerlas apetecibles para el mercado
enfocando el uso que le queremos dar. Antes el consumo principal era la sopa, el locro, pero los
ltimos aos esto ha cambiado de modo que se prefiere la papa industrializada, procesada. Las
variedades anteriores no han tenido esas bondades de industrializacin, por lo que el INIAP ha
visto como mejorar las variedades para poder responder a este requerimiento. Entonces aqu
estamos frente a la variedad INIAP Fripapa que es caracterstica para la fritura () (Entrevista a
Luis Montesdeoca, 2013).
Los agricultores utilizan solamente la reproduccin asexual. Por ello han reunido una gran
cantidad de conocimiento en cuanto a tcnicas que permiten determinar cules tubrculos
tendran una brotacin y produccin sana y como ayudar a que su germinacin sea adecuada.
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sembrando y cosechando, por lo que es necesario contar con altas cantidades de sacos de
semilla para poder proveer a tiempo a los agricultores (Entrevista a Luis Montesdeoca, 2013).
d) El cuidado y la cosecha
Una vez culminada la siembra, se pasa al cuidado de las plantas. Esta actividad es conocida
entre los agricultores como labores culturales. El objetivo central de las labores culturales es
el cuidado de la salud de la planta y la vigilancia de su correcto crecimiento de manera que se
pueda asegurar una cosecha abundante.
El cultivo de papas es vulnerable a una gran cantidad de plagas que, aunque difieren
en impacto dependiendo de la ubicacin geogrfica de la parcela, se trata bsicamente de
insectos como gusano blanco, polilla, moscas y nematodos. Adicionalmente es preciso
proteger al papal de enfermedades provocadas por la accin de virus, bacterias y hongos como
la lancha. Los daos que estos agentes causan al tubrculo son generalmente podredumbre,
marchitamiento, enanismo, manchas y otros que se presentan en las diferentes etapas de vida
de la planta (CESA, 1993).
El clima tambin interviene en la propagacin de plagas y enfermedades. Los paperos
cuentan que los climas clidos permiten la proliferacin de plagas mientras que no son buenos
para diseminacin de enfermedades. Por su parte las plagas deterioran el tubrculo debido a
que se alimentan de su carne, por lo que disminuyen su precio en el mercado. De igual forma
los minadores de hoja, al alimentarse de sta, no permiten que la planta tenga una buena
produccin y de igual manera el papero pierde con la cosecha. (Entrevista a Henry Caicedo,
2013).
Debido a que la salud del sembro tiene tantos agentes externos que lo pueden afectar,
es necesario que los agricultores lo visiten regularmente y aprendan a detectar los signos de
las enfermedades a simple vista para poder actuar a tiempo. Adicionalmente, los tratamientos
preventivos con qumicos son practicados de forma regular. La decisin de aplicar los
remedios parte de las condiciones climticas fundamentalmente, de modo que durante las
pocas lluviosas, condiciones propensas para la propagacin de hongos, se realizan
aplicaciones cada 7 das, mientras que cuando las condiciones son ms favorables y los climas
son ms clidos y secos, se disminuya la frecuencia de aplicacin 20 o 21 das (Entrevista a
Henry Caicedo, 2013)
Nosotros tenemos que estar constantemente aqu en el cultivo viendo lo que es presencias de
plagas, enfermedades y de acuerdo al tiempo tambin se deben realizar las aplicaciones. Por
ejemplo cuando es verano se hace qu se yo, una aplicacin fitosanitaria cada 20 das, 21 das.
En cambio cuando est lloviendo las condiciones son ms propicias para los hongos, ah
hacemos cada 7 das, 14, 15 das. Entonces toca estar constantemente aqu en el cultivo, por lo
menos darse una vueltita, que se yo, dedicarle unos 10 minutos a ver el cultivo, as a ver qu
presencias hay de enfermedades o de alguna plaga, algn sntoma que presente (Entrevista a
Henry Caicedo, 2013).
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hierbas se impide que las plagas puedan guarecerse entre el follaje. Es importante, aaden,
controlar la profundidad con que se cava con el azadn para no cortar las races de los
tubrculos (CESA, 1993)
El desarrollo agroqumico ha producido herbicidas que impiden el crecimiento de
especies vegetales distintas a la papa en los papales lo cual ha disminuido costos en esta fase
del cultivo ya que no es necesaria la contratacin de mano de obra para el deshierbe.
Actualmente basta con contratar una persona que aplique el herbicida (Entrevista a Henry
Caicedo, 2013).
El aporque o retape se lo realiza a los 60 - 75 das de la siembra, cuando la planta ha
alcanzado los 30 40 cm. de altura y consiste en volver a desherbar el sembro y amontonar
tierra alrededor de la planta de papa para asegurar que est cubierta adecuadamente. En esta
fase se realiza tambin las primeras aplicaciones foliares tanto para controlar plagas y
enfermedades como para estimular la produccin de tubrculos en la planta (Entrevista a Luis
Montesdeoca, 2013).
Esta acumulacin de tierra alrededor de la planta tambin permite oxigenar el suelo,
cubrir adecuadamente las semillas para que no queden expuestas a las condiciones de sol y
agua directamente, lograr que cada planta est asida correctamente al suelo, permitir la
conservacin de la humedad, entre otros (CESA, 1993).
El control biosanitario tambin es conocido entre los paperos como la fertilizacin y la
fumigacin. De la misma manera, los productos utilizados son conocidos como los qumicos,
los remedios o los fertilizantes, sin ocuparse en una distincin precisa entre ellos. Como se
mencion anteriormente su aplicacin depende de las condiciones climticas vigentes durante
el crecimiento de la planta, por lo que no es posible establecer una periodicidad de aplicacin
estricta ni una cantidad absoluta de producto utilizado. Adicionalmente la gran variedad de
productos que circulan en el mercado, muchos de los cuales son especficos para cierta
enfermedad o plaga, dificulta an ms determinar un nmero definitivo de aplicaciones.
Dentro de las labores culturales se realizan tambin los riegos, especialmente en las
zonas que no cuentan con suficiente cantidad de agua. Existen dos momentos en los cuales es
imprescindible una buena humedad en el suelo del sembro de papas, durante la siembra y
durante el inicio de la floracin. Es importante, seala CESA, que se riegue con cuidado el
terreno, con el fin de no causar erosin al momento de regar, debido a que la tierra removida
puede ceder a un caudal excesivo de agua y lavarse del terreno (CESA, 1993).
Adems de enfrentarse a las plagas y enfermedades propias de la planta, los sembros
de papa (al igual que los dems tipos de cultivo) corren el riesgo de perecer ante fenmenos
naturales como heladas y granizadas.
Frente a ello, la sabidura popular recomienda la prctica del cultivo asociado no solo
porque el impacto se disminuye dado a las diferentes propiedades que la diversidad de
especies cultivadas deposita en la tierra con la que nutre y fortalece, sino tambin porque de
diez especies sembradas si la helada se lleva tres o cuatro la afectacin no llega a ser absoluta
y el agricultor pierde menos (Entrevista a Bernardo Gozniay, 2013).
Las heladas son variaciones de temperatura extremas y violentas que literalmente
queman las hojas de los sembros. Lo interlocutores explican que aparecen generalmente
luego de una maana clida y despejada porque estas condiciones favorecen la evaporacin
del agua y por tanto las plantas experimentan una gran transpiracin de vapor. Si durante este
proceso no hay presencia de viento que vaya disminuyendo paulatinamente la temperatura o
sta disminuye bruscamente, el agua contenida en las hojas de la planta se cristaliza porque
entran en un proceso de congelacin. Al siguiente da, si nuevamente el cielo est despejado,
los rayos solares de las primeras horas de la maana (entre las cinco y las seis de la maana)
calientan bruscamente las hojas congeladas y sus clulas se revientan (Entrevista a Luis
Montesdeoca, 2013).
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Para seleccionar las semillas es necesario que el dueo de la parcela indique cul ser
el momento que se prev para el efecto. Si la disposicin es seleccionar la semilla en el
mismo guacho, que sucede la mayora de veces, los recolectores de papas tienen a su
disposicin suficientes sacos para irlos llenado con la papa correspondiente. Por el contrario,
si la disposicin es seleccionar despus, los recolectores llenarn los costales indistintamente
con las papas que vayan saliendo. Esta segunda opcin casi no se practica porque demora el
traslado del producto a los centros de comercializacin, sin embargo es utilizada en ciertas
ocasiones, como cuando se necesita una seleccin ms rigurosa (Entrevista a Luis
Montesdeoca, 2013).
Para esta seleccin se utilizan criterios de coloracin y tamao, de modo que se las
clasifica en papa de primera, segunda y tercera. La papa de primera es la ms gruesa,
generalmente supera los 10 cm. de dimetro y es aquella que se destina directamente para el
mercado. Hay algunos productores que separan dos o tres quintales de papa de primera para el
consumo o para reconocer el trabajo de quienes participaron en la cosecha, generalmente
cuando son familiares, pero lo ms frecuente es destinar toda la papa de primera al mercado
(Entrevista a Hugo Fuertes, 2013).
La papa de segunda tiene adems la denominacin de la papa pareja o la papa locrera.
Esta es propicia para semilla. Mide aproximadamente 6 cm. de dimetro y puede ser destinada
tanto a semilla como al mercado o el consumo.
Finalmente la papa de tercera, tambin llamada la papa cuchi, papa redroja o
redrojilla mide aproximadamente dos cm. y es destinada generalmente para alimentar a los
cerdos. Las papas cortadas por el azadn durante la cosecha y aquellas que tengan algn
raspn o deformidad tambin son seleccionadas como papas cuchi.
Segn los interlocutores, una persona puede escoger entre 15 y 20 quintales al da y es
frecuente que esta actividad se la encomiende a las mujeres. Cuando la decisin es dejar para
despus la seleccin de la papa, este momento es propicio para el fortalecimiento de lazos
afectivos entre las mujeres que participan. Muchas veces coincide en que las mujeres que
escogen formen parte de una misma familia, la del dueo del lote. De modo que,
conversando, conversando se escogen los sacos de papas sin percatarse del paso del tiempo
(Entrevista a Luis Montesdeoca, 2013).
Una vez culminada la fase de seleccin, se inicia el envo de cada tipo de papa a su
destino: la de primera al mercado, la de segunda al silo verdeador, la de tercera a las
chancheras.
Otra prctica cultural que todava vigente durante la cosecha aunque con menos
fuerza, es la chala.
La chala, chalar o traspalar es una prctica cultural a travs de la cual se distribuyen
los tubrculos que quedaron sin recoger de la cosecha. Esta distribucin es gratuita y
generalmente llega a consistir en una libra o cuatro libras de papas. Como son papas de
tercera, se las utiliza mucho para alimentar animales, aunque se da el caso de personas que las
consumen. Generalmente se deja la chala para quienes no tienen recursos econmicos, como
una especie de colaboracin. Tambin se deja la chala para los nios y nias que
acompaaron a los padres en la cosecha (Entrevista a Susana Villacresses y a Luis
Montesdeoca, 2013).
Esta prctica depende tambin del precio de la papa debido a que, cuando el dueo del
lote se da cuenta de que puede recuperar su inversin con lo cosechado, es ms probable que
permita la prctica de la chala, sin embargo, si el precio de la papa est bajo, el dueo de la
chacra buscar recoger hasta el ltimo tubrculo para usarlo de modo que pueda solventar
posibles prdidas aunque sea para alimentar a los chanchos (Entrevista a Luis Montesdeoca,
2013).
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Esta forma del mercado de la papa incide directamente en la vida cotidiana del agricultor, no
solamente porque de l depende los ingresos familiares sino porque determina la decisin de
continuar o no sembrando papas. Y es que el negocio de la papa as como puede engendrar
millonarios, puede desbancarlos radicalmente. Muchos paperos han decidido cambiar de
orientacin productiva por no haber encontrado una manera de sobreponerse a los golpes que
han sufrido debido a las condiciones del mercado.
4.4Prcticas culturales culinarias
La presencia milenaria del sabor de la papa en la culinaria andina, vincula el pasado con el
presente, de modo que es posible encontrar en las particularidades de la transformacin de la
papa en alimento, elementos que describan el transitar humano por el territorio andino (Salas,
1996). Conforme lo indica la informacin recabada, es posible determinar el sentido que
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adquieren los platos para los comensales observando los lugares, tiempos y formas en que se
preparan y consumen los platos con papa.
Para ello la descripcin parte de las cocinas de las comunidades andinas que fueron
parte de la investigacin. Trata de mostrar como guardan ellas las prcticas gastronmicas de
las abuelas, aunque con ciertas diferencias que llegan con la modernidad. Prcticas como
compartir los alimentos continan fortaleciendo y definiendo a la familia, aunque la cocina ya
no sea el mismo escenario. Otras cocinas en cambio, podran mantener prcticas antiguas,
como el uso del fogn que, aunque su presencia todava impregna de sabor a los platos en las
comunidades, cada vez lo hace de manera ms restringida. Vemos as, plasmados en su
supervivencia, ciertos imaginarios que vinculan a los platos con el pasado; al decir de los
interlocutores, la comida cocinada en el fogn llega impregnada del sabor y los valores con
que ellos crecieron.
La descripcin tambin se dirige hacia los tiempos durante los que se consumen los
platos con papa. Se busca en la cotidianidad elementos que permitan comprender esas
caractersticas particulares que hacen que la papa haya protagonizado durante tantos aos la
alimentacin diaria, pero tambin se pondr atencin cuando se utiliza a la papa para
compartir, ms all de la cocina al interior de la familia, es decir cuando se trata de atender a
los miembros de la familia y amigos que trabajan en las chacras, a los mingueros que
participan en los makimaachi, y a los invitados que requieren alimentarse cuando la familia
decide organizar una fiesta.
Para cerrar este apartado se exponen algunas particularidades de ciertos platos cuyo
ingrediente central es la papa, tratando de explicar el sentido que cada uno de ellos tiene para
quienes lo consumen. Para ello se abordar el argumento desde la vinculacin del plato con la
chacra por un lado, por otro con el pasado y la historia de la comunidad, y, finalmente, con el
mercado, por ser estos los elementos presentes en el discurso de los interlocutores de la
investigacin.
Como veremos, compartir comida preparada es una manifestacin de homenaje, de
gratitud, de solidaridad, un medio por el cual se fortalecen lazos afectivos, tanto al interior de
la familia como entre las familias de la comunidad. Sirve como reconocimiento de un trabajo,
como la presentacin una solicitud o peticin, es la demostracin de las habilidades
culinarias de la familia ante la sociedad. Cul es el lugar que ocupa la papa en este mar de
manifestaciones?
a) La cocina
La investigacin se concentra en las cocinas de las comunidades porque en ellas es posible
ver el proceso de transformacin de la papa en un plato, desde su cosecha en la chacra.
Acercar la mirada a la relacin entre la papa de la chacra y la papa de la cocina permite
comprender dos particularidades de su presencia en la mesa andina. Primeramente, la papa
tiene la caracterstica de ser muy productiva. Vimos que cada planta de papa produce al
menos 20 tubrculos. Esta productividad hace que quienes siembran papa, la cosechen en
grandes cantidades y la deban consumir igual, en grandes cantidades, de manera que fue
necesario integrarla a la mayor cantidad de platos posible para aprovechar toda la produccin,
seguramente en ello radican las razones por la que su presencia es cotidiana. En segundo
lugar, su vnculo con la chacra le permite participar en la prctica cultural de tener a mano los
productos que se van a cocinar. Cultivar lo que se consume no solo permite altos niveles de
autonoma para las familias de agricultores, sino que adems incide en la calidad de la
nutricin familiar porque la complementa a bajo costo.
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Cuando la cocina era simplemente un fogn ubicado en algn rincn de la casa, como
recuerdan las interlocutoras, la interaccin entre los miembros de la familia era permanente
porque el espacio fsico lo determinaba, la casa no contaba con lugares donde se hubieran
podido desarrollar actividades en privado de modo que la configuracin espacial de las casas
del tiempo de las abuelas, promova lo colectivo por sobre lo individual, la familia por sobre
el yo. En este formato de vivienda, la cocina era todo lo que estaba dentro de la casa, era la
casa en s, y la preparacin de los alimentos era la actividad fundamental de la casa, lo que
haca el hogar. En este contexto la papa era una de las protagonistas de la actividad ms
importante del hogar, por lo que su valoracin debi ser alta y variada.
Ahora bien, en la actualidad, con la separacin de los espacios de la casa y la
distribucin de actividades propias para cada uno, los contenidos de este smbolo de la cocina
tambin se dispersan. Hoy en da la valoracin del tubrculo es distinta entre hombres y
mujeres, jvenes y nios, porque ya no interactan todos en su preparacin. La papa es un
smbolo lejano para los hombres que trabajan en las ciudades durante toda la semana o para
los jvenes que van a las universidades, los sentidos de la papa ya no se construyen o
transmiten con regularidad en la cocina de la familia. Hay sensaciones inexplicables que
acompaan el consumo de la papa, que se producen en la memoria a travs del sabor que
incorpora el fogn en su preparacin.
El fogn es una estructura simple que se construye con madera seca entrecruzada que
generalmente se arma sobre el suelo. Cuenta con un par de pilares pequeos, que en la
actualidad son adoquines, sobre los cuales se coloca una malla metlica donde se ubican las
ollas. Para cocinar las papas en el fogn se utilizan ollas de gran tamao, porque los
tubrculos ocupan gran espacio y generalmente requieren de grandes cantidades de agua. Con
la ayuda de cucharones y cucharas, gracias al calor del fogn, las papas se transforman en
coladas, sopas y secos.
Este calor del fogn no solo transformaba en alimento a las papas sino que las
impregnaba de un sabor particular que permanece en la memoria de los interlocutores con
gran claridad. Este sabor les recuerda de cuando la cocina era la casa, de cuando vean entre
sueos a su madre se levantarse a prender el fogn, de cuando se reunan a disfrutar de su
calor mientras consuman los alimentos preparados. No haba un rincn de la casa en el que
pudieran alejarse del fogn, as como no haba un rincn de la casa en el que pudieran alejarse
de la familia. Esta asociacin entre el sabor y la estructura de la casa activa en los
interlocutores la sensacin del paso del tiempo, de modo que al momento de prender el fogn,
las mujeres se ponen en contacto, a travs de la memoria, con sus abuelas y madres para,
haciendo como ellas hacan, cuidar de su familia(Mara Rosario Vintimilla, 2013). Entonces
los fogones no se han dejado de encender, porque llevan consigo las formas de preparar los
alimentos que las mujeres de las comunidades andinas se sienten en la responsabilidad de
seguir transmitiendo a travs de los sabores.
4.4.1Alimentos
La transformacin cultural de la papa aade al fruto de la tierra su valor simblico mediante la
preparacin a travs de la incorporacin de diferentes elementos, sabores, memorias y
funciones en un mismo plato. Es un proceso complejo en el que se confunden
permanentemente los sentidos con las prcticas porque la manera en que los ingredientes que
acompaan los platos con papa, y las formas en que son preparados y consumidos, dotan de
sentido a este producto.
El presente apartado intenta recoger los principales sentidos vinculados a la
preparacin de los alimentos e intenta dejar la descripcin de las prcticas para el apartado
correspondiente. Para ello se organizar la presentacin de la informacin recogida en campo
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bajo tres subttulos que no pretenden proponer una clasificacin de los platos, sino ms bien
mostrar tres grandes complejos simblicos en torno a los cuales los platos con papa adquieren
sentido.
a) Ingredientes usados y formas de preparacin
La papa est considerada por las sociedades andinas como un alimento que llena al comensal
esto es, que lo satisface o que calma su hambre (Entrevista a Etelvina Guerrero, 2013). Por
ello, adems de dotar al ser humano de suficiente energa para cumplir las tareas diarias y de
ayudarlo a contrarrestar las complejas condiciones climticas de las comunidades de pramo,
el valor simblico central de la papa se encuentra en la forma en que los responsables de la
preparacin de los platos expresan su intencin de saciar esta necesidad bsica en los
comensales. Vimos como las madres mostraban su afecto a travs de la cantidad de tubrculos
que ubicaban en cada plato.
Para algunos es altamente significativo que los acompaantes de las papas provengan
tambin de las chacras, o que el consumo del plato se lo haga en este espacio, de modo que el
primer subttulo se refiere a su vinculacin con la chacra. Para otros, en cambio, es la
antigedad del plato la que le da su valor, as que la informacin al respecto se presenta bajo
la idea de la vinculacin del plato con el pasado. Finalmente hay quienes aprecian de manera
especial ciertos platos que han entrado en el mercado pero que no han perdido el toque de la
cocina tradicional andina, as que se concentra la informacin al respecto bajo la idea de la
vinculacin de los platos con el mercado.
Platos vinculados a la chacra
El acto de comer no solamente implica alimentar el cuerpo. En el mundo simblico de
algunos interlocutores, el cuerpo puede ser la tierra, de modo que a la hora de alimentarse, se
podra estar alimentando simblicamente a la tierra. Segn ellos, platos como el Papatarpuy o
el Cariucho cumplan con este cometido, de modo que cuando se los consuma, no solamente
se estaba degustando una preparacin gastronmica sino que se estaba cumpliendo con un rito
gracias al cual el comensal se vinculaba simblicamente a la tierra. Por eso, cuentan los
interlocutores, era importante consumir aj cuando se coma estos platos en la chacra. Segn
lo que les contaban sus abuelos, cuando se adiciona aj al Papatarpuy o el Cariucho, adems
de fortalecer al cuerpo dndole defensas para evitar que las enfermedades ataquen, se provee
de defensas tambin a la tierra, lo que evita el ataque de plagas y enfermedades (Entrevista
con Anastasia Vargas, 2013).
El plato de papas cocinadas con cuy es otro ejemplo de esta vinculacin. Segn las
fuentes bibliogrficas, ha sido consumido por los pueblos andinos especialmente durante
actividades sociales, rituales y festivas (Guevara, 1960). Los interlocutores explican este
hecho diciendo que para ellos este plato significa celebracin, compartir y dar la bienvenida a
los familiares que vienen a visitar la comunidad desde lejos para las pocas de fiesta. Segn
ellos, este plato asegura que el ao que viene va a traer alimento y bienestar para las familias
de la comunidad, as es que, entre ms se comparta en el presente, ms se tendr en el futuro
(Entrevista a Bernardo Gozniay, 2013).
El imaginario dicta que es importante mostrar lo que se tiene, convidar a los invitados
y familiares con los mejores productos que se cosechan en las chacras. Ofrecer poco es mal
visto, es seal de que esa familia no est interesada en participar completamente en la
comunidad, es mezquinar u ocultar las condiciones econmicas de la familia (Entrevista a
Bernardo Gozniay, 2013). Por ello es que cuando se acompaa al cuy, el plato tiene que estar
colmado de papas. Es posible que por eso la combinacin de cuy con papas tenga una gama
tan variada de formas de preparacin.
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de papa nativa. La papa pua, Manuela, Rosada y Mara fueron seleccionadas entre las dems
para ser consumidas en Cariucho porque no se desprenden a la hora de cocinarse (Mara
Rosario Vintimilla, 2013).
Durante los trabajos en la cementera, antes de servirse el almuerzo o esperando a que
est listo, los agricultores prendan una fogata y echaban papas el pie para preparar la
tradicional papa asada. Asar es una de las tcnicas ms antiguas en el repertorio de
preparacin de alimentos segn Unigarro (2010). En esta ocasin, la preparacin se concentra
en asar los tubrculos directamente en las cenizas, de modo que se expone el alimento
directamente sobre las brasas para cocinarlo.
Como se mencion antes, la papa asada se consuma como una especie de golosina o
comida rpida que permita que los trabajadores se alimenten an en circunstancias en las que
no tenan a la mano ollas o agua (Entrevista a Mesas Mafla, 2013). Este proceso de
preparacin se fue perdiendo junto con el reemplazo por las cocinas a gas al fogn, y con la
contratacin del trabajo por jornal. Como vimos, quienes se ocupan de las chacras
generalmente son peones que no pueden tomar decisiones sobre las papas que estn
cosechando, de modo que mal podran asarlas. Cuando el trabajo se concentraba en los
miembros de la familia, la preparacin de este plato afirmaba su proximidad, la confianza que
exista entre todos. Consumir las papas asadas, recuerdan los interlocutores, fortaleca los
vnculos afectivos porque su preparacin rompa con las actividades individuales y
concentraba a los presentes en torno al fogn en una sola actividad comn (Entrevista a
Mesas Mafla, 2013).
Tal vez este valor simblico impregnado en el sabor de las papas asadas condujo al
xito del negocio de las papas esmeriladas. En Tulcn es muy comn, desde hace diez aos,
encontrar en la calle Ignacio de Veintimilla, varios sitios donde expertas esmeriladoras
venden este plato. Con el mismo procedimiento de preparacin que las papas asadas, el plato
que se consuma en la chacra, deleita ahora con su sabor a los Tulcaneos. La diferencia es
que se le desprende la cscara con la ayuda de un esmeril y se la acompaa de vsceras o
cuero de cerdo asados.
Platos vinculados con el pasado
Como vimos, el sabor de la papa ha acompaado a las familias andinas durante toda su
historia, por lo tanto hay platos que contienen sabores que activan en la memoria de los
comensales la sensacin de los tiempos de los abuelos. Cuando la papa se cocina en el fogn,
este sabor es irreductible. Las papas cocidas, con o sin su cscara, y los locros, son la forma
ms comn y ms antigua del consumo de la papa en la mesa andina. Ya sea en los tiempos
cotidianos como en los festivos, ambas tcnicas de coccin han sobrevivido al paso del
tiempo. Es posible que su sabor traiga al presente con ms certeza esas prcticas familiares
del pasado en las que un solo plato bastaba, por eso su consistencia y sabor deban ser
variados.
La forma ms extendida de consumo de la papa, es cocinndola. En el Carchi se
distingue entre la papa pelada y la papa con cscara con diferentes denominaciones, a la
primera se la llama papas enteras y a la segunda simplemente papas cocinadas, aunque
algunos tambin las llaman papas con chaqueta. Para su preparacin basta con tener una olla
con agua. Si se trata de papas enteras es posible agregar en el agua cebolla blanca en rama o
cebolla perla. Su consumo tampoco requiere de grandes esfuerzos, basta con acompaarlas
con un pedazo de queso, sal o aj o con la tradicional agua sal, que consiste en un poco de
agua en la que se pone cebolla en rama picada y sal; esta preparacin se agrega al plato de
papa. Generalmente se come con las manos la papa cocida.
Cuando quien prepara el plato de papas enteras o papas cocinadas buscan elaborar
algo ms complejo, se acude generalmente a la elaboracin de salsas. Actualmente la salsa
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preferida para las papas enteras es la de man. Pero a pesar de su sabor delicioso, no ha
opacado los recuerdos de una de las salsas ms apetecidas entre los campesinos andinos, la
salsa de pepa de zambo. Tampoco se han olvidado de la mapahuira, la manteca que queda
luego de asar algn animal, especialmente el cerdo.
Tal vez en esta preparacin se vea con ms claridad el papel fundamental de la papa,
que no es necesariamente el de dotar de sabor al plato, sino el de saciar al comensal, calmar su
apetito. Por eso tambin, esta forma de preparacin, es generalizada a la hora de atender a
grandes cantidades de comensales durante fiestas, visitas familiares o las mingas.
El locro, por su parte, proviene de la palabra quichua lugru y se refiere a una de las
principales formas de preparacin de la papa en el Ecuador (Pazos B., 2005). Este caldo
espeso cuyo principal ingrediente es la papa, es combinado con una gran variedad de
alimentos de los cuales muchas veces toma el nombre, como locro de habas, locro de cuero,
locro de zambo, locro de carne de res, locro de queso, locro de frjol, locro de nabo, etc.
Pazos B. le sigue la huella a esta preparacin hasta los tiempos del incario, cuando lo
mezclaban con el zambo y hierbas aromticas como el paico o asnac-yuyo para darle sabor
(Pazos B., 2005).
Los interlocutores afirman que uno de los acompaantes ms antiguos de la papa en el
locro, es el nabo. En la chacra, el nabo crece naturalmente junto a los papales, cosa que hizo
durante muchos aos que el locro de nabos fuera comn entre los paperos. Con el uso de
agroqumicos, el consumo de nabos disminuy, al punto que ahora no se consumen en
absoluto. Los agroqumicos, al ser aplicados sobre el follaje, hacen que los nabos sean txicos
y no puedan ser consumidos. Sin embargo en la memoria de los paperos todava queda el
recuerdo del sabor del locro de nabos, que incluso recomiendan consumir durante la noche, ya
que aparentemente tena efectos sedantes (Entrevista a Bayardo Morillo, 2013). Los
interlocutores afirman que una vez merendado su locro de nabos se dorma plcidamente
hasta la maana siguiente. Adicionalmente, por su crecimiento en abundancia, era muy
frecuente convidar a los vecinos un plato de locro de nabos. Recuerdan que no era extrao que
los vecinos compartan sus alimentos, de modo que las invitaciones a almorzar o merendar
eran frecuentes. En esas invitaciones el locro de nabos era un actor fundamental (Entrevista a
Bayardo Morillo).
Estos platos, especialmente si son condimentados con el humo del fogn, traen a la
memoria los tiempos en que se convidaba a comer a los vecinos, y cuando la chacra contena
todos los productos necesarios para la preparacin de los alimentos. El alimento entonces, le
da sentido a la comunidad, estrechando los lazos no solamente con los vecinos y parientes,
sino tambin con la chacra, de la cual sola abastecerse el colectivo.
Platos vinculados al mercado
Por la facilidad de preparacin y la generosidad del sabor de la papa, sus platos permiten casi
cualquier compaa, de modo que el mercado favoreci rpidamente su ingreso como
mercanca.
El molo y los llapingachos son un buen ejemplo. Son platos que, as como alimentan a
las familias campesinas, acompaan hoy a platos comerciales como la fanesca, los bistecs de
vacuno y al chancho hornado, sin desprenderse de las consistencias y sabores de la cocina
tradicional.
Aunque tambin se han desarrollado nuevas tcnicas de preparacin como la fritura,
que le permite a la papa ser acompaante preferido de sabores fuertes como hamburguesas o
snduches, y adems resistir ms tiempo preparada, incluso ser recalentada, y no perder su
sabor. La fritura, recuerdan las interlocutoras, no era parte de las prcticas culinarias en sus
comunidades en los tiempos de las abuelas. A pesar de que si haban preparaciones en las que
se mezclaba grasa animal con las papas cocinadas (papas con mapahuira), no es lo mismo que
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cortar a las papas crudas y frerlas en el aceite hirviendo (papas fritas) (Entrevista a Anastasia
Vargas, 2013).
En Tulcn se encontr una forma de preparacin de papa frita que tal vez provenga del
tiempo en el que esta nueva tcnica se implement en la cocina cotidiana. Al decir de los
interlocutores, las Papas Pel92, son preparadas utilizando ambas tcnicas, es decir, primero
se las cocina y una vez peladas, se las fre. Acompaadas por un curtido de tomate y cebolla,
salchichas de res, aj y un vaso de gaseosa, la venta de este plato ha sido un importante
ingreso econmico desde hace 64 aos para la familia que las prepara. Esto sucede porque
desde que abri sus puertas, no ha dejado de permanecer lleno, el plato demostr cumplir
todas las expectativas de los comensales Carchenses (Entrevista a Pedro Rodrguez, 2013).
As mismo sucede en esta provincia con las ya mencionadas Papas Esmeriladas.
Como vimos, el procedimiento de preparacin de este plato es el mismo que el de las papas
asadas, es decir, se pone sobre el fuego a los tubrculos. Actualmente se utilizan parrillas de
carbn, as que ya no van directamente en contacto con la ceniza, sin embargo se las pone al
calor durante el mismo tiempo (de 15 a 20 minutos) hasta que su cscara se queme. Una vez
llegado a este punto, se espera que se enfren un poco para, con la ayuda de un esmeril,
limpiarles de la cscara y poderlas servir. Actualmente el esmeril reemplaza a los pedazos de
latas o sierras que utilizaban los comensales para poder raspar la cscara (Entrevista a Ana
Tupue, 2013).
b) Utensilios utilizados en la preparacin
Los cambios tecnolgicos han incorporado infinidad de nuevos elementos en la cocina de los
Andes y tambin procesos de coccin. As, en ellos tambin se ven vestigios del paso del
tiempo. Todava se recuerdan las ollas de barro, las piedras de moler, los mazos para aplastar
las papas, y las grandes bateas de madera, utensilios utilizados ampliamente en la poca de las
abuelas, pero de los que solamente quedan recuerdos, o muy poco de sus usos.
Las interlocutoras cuentan que aproximadamente hace cuarenta aos llegaron los
enlosados y los aluminios, que en forma de ollas, sartenes, cucharas, platos, y tazas, formaban
parte del menaje fundamental de las casas del pramo. Ahora el plstico ocupa el mercado de
elaboracin de utensilios de cocina, de modo que los platos, vasos, cucharas, cucharones y
jarras de plstico ocupan el mayor espacio en los estantes y cajones de la cocina andina
(Entrevista a Mara Anastasia Vargas, 2013).
En particular, para la preparacin de la papa no se registran cambios en el uso de
utensilios que incidan directamente en su sabor, excepto por el uso del fogn, explicado
anteriormente. Las diferencias encontradas estn ms bien en preparaciones paralelas de los
alimentos que la acompaan. El sabor del aj, por ejemplo, vara porque cuando era molido en
piedra se impregnaba de un sabor particular que no es posible reproducir con otros mtodos.
De la misma manera, la elaboracin de las salsas produce sabores distintos justamente porque
los ingredientes entran en contacto de manera directa con los materiales que conforman los
nuevos menajes.
Sin embargo las grandes ollas soperas siguen siendo los utensilios ms representativos
de la cocina andina. En la actualidad estn hechas de aluminio, antiguamente eran de barro, y
son fundamentales porque permiten la coccin de los tubrculos en grandes cantidades, que,
como vimos, es la tcnica ms comn de preparacin de las papas. Otro utensilio de grandes
dimensiones utilizado actualmente para frer papas son las pailas de bronce, uno de los
secretos de la preparacin de las Papas Pel, dicen los interlocutores (Entrevista a Pedro
92
Papas Pel es el nombre del plato. El lugar donde se las expende no ha tenido nombre ni rtulo desde que se
inici su produccin y consumo.
167
Rodrguez, 2013). Estas pailas permiten que los tubrculos se doren sin resquebrajarse o
secarse, lo que les da el sabor que las ha mantenido en el mercado por tantos aos.
c) Formas de conservacin
Entre las actividades anexas a la cocina se destacan las tcnicas de almacenamiento que
implican una planificacin a largo plazo de la utilizacin de los alimentos con que cuenta la
familia. Hace setenta aos, dicen los interlocutores, se acostumbraba guardar cereales como
maz, quinua, cebada y tubrculos como la papa, ocas y mashua con la intencin de asegurar
la alimentacin familiar por largas temporadas. Para ello la cocina contaba con una estructura
de construccin sencilla denominada el soberado que consista en un techo hecho con caas o
tablones delgados de madera, ubicado sobre el fogn, de modo que su humo prevenga de
plagas a los alimentos y stos demoren su maduracin y pudricin (sic) (Entrevista a Etelvina
Guerrero, 2013).
Esta conformacin arquitectnica de la cocina permita que las papas se mantengan
comestibles durante todo el ao y que su exposicin al humo del fogn les dote de un sabor
particular, muy presente en la memoria de los interlocutores de setenta a ochenta aos de
edad, cuyas casas todava tenan soberado. En la actualidad esta estructura ya no existe en las
cocinas de los campesinos, la reemplaza la refrigeradora, aunque all no se guardan las papas
para su conserva, sino alimentos ms pequeos y en pequeas cantidades.
De igual manera que sucede en las chacras con la incorporacin de tecnologa, las
transformaciones de la cocina en el tiempo tambin inciden en la transmisin de los
conocimientos ancestrales. As como los agricultores no se dedican a conocer las plantas que
cultivan de manera integral sino que se concentran en conocer el funcionamiento de los
agroqumicos, las amas de casa, y quienes asumen la responsabilidad de cocinar en las
comunidades, ya no conocen sobre los secretos de conservacin de los alimentos. Es as como
se han perdido sabores, como este de las papas ahumadas.
Segn los informantes, las comunidades andinas prefieren consumir sus alimentos
frescos, de modo que la costumbre es preparar suficiente cantidad de comida para que sea
consumida durante el transcurso del da. Si acaso sobra algn alimento, lo utilizan como
alimento de los animales domsticos (Entrevista a Susana Villacreses, 2013). De modo que no
se registraron tcnicas de almacenamiento de alimentos preparados con papa.
4.4.2Bebidas
Segn la informacin recabada, las sociedades andinas concentraron la transformacin
cultural de la papa en la elaboracin de platos alimenticios sin tomar en cuenta la posibilidad
de preparar bebidas. Segn los interlocutores, es posible procesar el tubrculo en crudo para la
elaboracin de Vodka, licor cuyo origen posiblemente se encuentre en Rusia93.
Al parecer, existe un proyecto en la provincia del Carchi para la produccin de vodka
desde hace ya diez aos, sin embargo no se ha concretado debido a los altos costos para la
construccin de la planta de destilacin y a la falta de una organizacin estable entre los
paperos que permita el seguimiento necesario para su consecucin (Entrevista a Mesas
Mafla, 2013). Cabe sealar que esta bebida no responde a las prcticas culturales del territorio
93
En el blog Barman in red ccteles y bebidas se confirma el origen ruso del vodka en el ao de 1386 y la
transicin del uso del centeno y del trigo hacia la papa para su produccin. Ver
http://barmaninred.blogspot.com/2011/04/vodka-origen-notas-historicas.html
168
investigado, sino ms bien a la mundializacin del uso de papa, tema interesante para la
ejecucin de una futura investigacin.
4.5Prcticas festivas y rituales y concepciones en torno a alimentos
No se registr la participacin del tubrculo preparado en alguna fiesta en particular, ni
siquiera entre los recuerdos de los interlocutores se hall que los platos con papa sean parte de
algn ritual o ceremonia propio. Como vimos, es posible que esto se deba a que la funcin
social del tubrculo se concentr en la alimentacin cotidiana de las sociedades andinas, por
lo que no fue considerada como un producto de carcter extraordinario.
Las prcticas que se registraron en esta investigacin aparecen ms bien durante su
transformacin en alimento, en los sabores que los interlocutores buscan conseguir, en las
tcnicas de preparacin predilectas y en los usos que se da finalmente a la comida preparada.
Recordemos que la gama de sabores de la papa es amplia debido a la facilidad con que
acoge acompaantes, pero esto sucede tambin porque la papa en s tiene sabores diferentes.
An utilizando la forma ms simple de preparacin, la coccin en agua, es posible lograr
diversidad con tan solo utilizar dos variedades de este tubrculo. Por ello, traemos a colacin
en este apartado la primera prctica que se registr durante esta investigacin: el
mantenimiento de cultivos de papa nativa. A decir de los interlocutores, se concentra en
diversificar los sabores que se consumen en la cotidianidad.
La diferencia en los sabores de las variedades nativas radica ms que nada en la
consistencia de la papa, por ello las palabras escogidas para calificar las diferencias se refieren
a sus propiedades fsicas: espesan la sopa, son harinosas, no se deshacen con el cocinado o se
mantienen firmes cuando se las fre (Entrevista a Luis Montesdeoca, 2013). Tambin se
refieren a los colores de su comida, de modo que las amarillas son muy sabrosas al contrario
de las blancas, que son consideradas como de mala calidad (Entrevista a Etelvina Guerrero,
2013). Adicionalmente las coloraciones prpura y roja de las papas nativas Puka y
Yanashunku, son atribuidas a su alto contenido de hierro por lo que resultan ms nutritivas
(Entrevista a Susana Villacreses, 2013).
De esta manera, para el caso de la papa, la cuestin del sabor radica sobre todo en las
caractersticas de su consistencia. De ah que tomen gran importancia los alimentos que la
acompaan, prcticamente son ellos los que asumen el protagonismo del plato. La segunda
prctica registrada es la seleccin de sabores para la preparacin de los platos con papa. Esto
explica la gran cantidad de acompaantes que existen y que en su mayora tengan sabores
fuertes. Entre los ms frecuentes estn las carnes (cuy, cerdo, vacuno, pollo), el queso, el aj y
el agua sal. Parecera que el plato se completa con la consistencia de la una y el sabor de los
dems. El sabor de la papa, entonces, obliga a practicar en la mesa andina la variedad y la
armona del sabor, al igual que sucede en la chacra. Una vez preparada, la papa es un
alimento que convoca, que invita a la degustacin de la diversidad y la armona.
Tal vez por ello las tcnicas escogidas para la preparacin de la papa son generalmente
muy sencillas. Esta tercera prctica se concentra, como vimos, en hervir al tubrculo en agua.
Algunas veces se acompaa el proceso con cebolla y sal, de manera que la papa adquiera su
sabor durante la coccin, sin embargo en su mayora la prefieren cocinada sola, tratando de
incidir de la menor manera en su sabor.
Vimos que tambin es posible cocinarlas peladas o con cscara y que la diferencia est
en cmo se la piensa acompaar. En el Carchi, por ejemplo, cuando la pelan antes de
cocinarlas se acompaan generalmente de salsas, guisos de carne o se las ubica en plato de
sopa, como el caldo de gallina. Mientras tanto las papas con cscara suelen servirse con carne
169
preparada tambin de forma seca como la fritada. En ambos casos su preparacin refleja una
cuarta prctica, la de combinar alimentos secos con alimentos lquidos.
Esta prctica fortalece la importancia de la papa en la definicin de la consistencia del
plato. Es posible comprender mejor esta prctica si observamos la preparacin de caldos,
sopas, coladas o mazamorras. La diferencia entre estos tres platos radica en la consistencia
final del plato, siendo el caldo el ms ligero y la mazamorra la ms espesa. Esta diferencia
tambin est vinculada simblicamente al valor nutricional y hace, en el imaginario de los
interlocutores que la espesura del plato lo haga ms rico, ms valioso. En cada caso la papa
participa siempre pelada y cocida, a veces en trozos, a veces entera, pero su presencia es
imperativa (Entrevista a Susana Villacreses, 2013). Generalmente las sopas congregan una
gran gama de alimentos por lo que cada plato que se reparte puede contener ms de alguno o
menos de otro. Con esto, el valor simblico de la sopa se incrementa porque se transforma en
un mensaje colectivo que anuncia la valoracin de cada persona en el corazn de quien
reparte, porque permite una reparticin significativa del alimento entre los miembros de la
familia. En las sopas la papa es fundamental, es el ingrediente que le agrega consistencia, de
modo que su presencia en el plato del comensal confirma, dependiendo de la cantidad, su
jerarqua en la mesa.
4.6Conclusiones
La papa es un alimento patrimonial porque a travs de ella es posible comprender ciertos
rasgos particulares de la sociedad. Si observamos los procesos de cultivo de la papa vemos
vestigios de la relacin entre el ser humano y la naturaleza que parecan olvidados y en ellos,
la persistencia de imaginarios que vinculan a estas sociedades con los Andes.
Si observamos su presencia cotidiana en la culinaria andina, encontramos a la papa
como un smbolo ancestral de la autosuficiencia, un smbolo que les da valor para arriesgarse
a seguir apostando por un cultivo que tiene un mercado profundamente injusto. Si observamos
su preparacin, encontramos platos que guardan intenciones y emociones, que cierran
alianzas, confirman lazos, y agradecen a los comensales tratando de saciar su hambre y
reconfortarlos generosamente.
El valor patrimonial de la papa, sin embrago, atraviesa un sentido poltico, pues si bien
su produccin en gran escala permite la acumulacin econmica de cierta porcin de la
poblacin, en la cual ni siquiera estn incluidos los productores de papa de manera directa, el
uso indiscriminado de agroqumicos est afectando agresivamente los suelos del pramo
andino. Como vimos, las primeras sociedades encontraron que el camino para sobrevivir en
las alturas de las montaas era fomentar la diversidad, procurar el crecimiento de diferentes
tipos de plantas. Sin embargo el monocultivo llena la mayor parte del paisaje del pramo.
Finalmente, su valor patrimonial tambin reside en que su preparacin y consumo est
lleno de prcticas que ponen sobre la mesa, literalmente, conocimientos de los antiguos
pobladores de nuestro pas. Mientras las familias pongan papas en los alimentos que
consumen juntas, sigan utilizndolas para preparar la comida que celebrar las ocasiones
importantes, o mientras las madres pongan una papa ms en el plato de sopa del hijo aunque
no lo haya pedido, la papa seguir transmitiendo los conocimientos de los abuelos y las
abuelas.
Es posible que la papa tenga cierta sensibilidad a las transformaciones culturales, sin
embargo su presencia y persistencia en todo el proceso histrico de la sociedad andina es
incomparable. Mirndola ms de cerca se logra ver esta sensibilidad, que le permite ser, a la
vez, parte de un plato de cuy en las comunidades, tener sentido en las sopas de los mestizos, y
tambin sentido cuando es parte de una compaa de hamburguesas. De la misma manera en
170
que acompa a los primeros pobladores de los andes acompaa ahora a sociedades de todo el
mundo.
171
172
V. YUCA
5.1 Presentacin
Esta etnografa pretende mostrar el contexto histrico, econmico y cultural de las prcticas
relacionadas a la produccin y consumo de la yuca de distintas poblaciones que forman parte
de la regin amaznica. Por ello, la presente investigacin fue realizada en varias
comunidades de las provincias de Napo y Sucumbos, en las que se aplic el mtodo
etnogrfico y varias tcnicas de recoleccin de datos, entre las que se incluyeron observacin
participante, conversaciones y entrevistas a profundidad a informantes mujeres y hombres de
diferentes edades, y a los dirigentes hombres y mujeres de las diferentes comunidades. En la
provincia de Napo se obtuvo informacin de la comunidad de Pumayaku ubicada en la
parroquia Pano y el barrio central de la misma parroquia. La informacin obtenida se
caracteriza por ser bsicamente datos sobre las estrategias econmicas y culturales de
pobladores indgenas. En cambio en Sucumbos se recolect informacin tanto de la capital
de la provincia: Lago Agrio, y las comunidades y recintos de sus alrededores entre los que se
incluyeron: el Recinto 5 de Agosto en la parroquia General Farfn, constituido bsicamente
por pobladores afroecuatorianos y refugiados colombianos; tambin se recogi informacin
en el barrio 5 de agosto, ubicada en la parroquia Pacayacu, compuesta por pobladores
afroecuatorianos; otro lugar donde se obtuvo informacin fue en el Recinto Nuevo Mundo en
la parroquia General Farfn donde existen pobladores colonos mestizos, colonos indgenas y
refugiados y; finalmente en la comunidad San Francisco, igualmente ubicada en la parroquia
General Farfn, que se encuentra constituida por habitantes indgenas.
Aunque existe abundante informacin sobre las prcticas culturales vinculadas a la
yuca en varias comunidades indgenas estudiadas, este trabajo no se limit a obtener datos
solamente de ellas sino tambin se ha hecho un esfuerzo por incluir informacin de la regin
desde una panormica general, esto quiere decir que se ha recolectado datos tambin sobre las
modalidades actuales de produccin y consumo de comunidades colonas entre las que se
incluyen las poblaciones afroecuatorianas e indgenas migrantes de otras regiones, al igual
que informacin sobre comunidades donde tambin existe una proporcin significante de
refugiados colombianos.
Para entender el trasfondo de las formas de produccin de los alimentos y las
costumbres alimentarias, tambin es indispensable bosquejar el contexto amaznico y su
historia. Es as que entre conflictos, migraciones, colonizacin, creencias, aprendizajes,
cambios culturales y explotacin de recursos para la obtencin de capital econmico, la
historia de los pobladores de las comunidades amaznicas se ha visto envuelta en distintas
formas de adaptacin cultural, ecolgica y econmica que se reflejan a la vez en las prcticas
alimentarias. De este modo, la historia de las comunidades del Napo y de Sucumbos, se
componen de acontecimientos relacionados a la lucha por la tierra y a la expulsin de sus
habitantes hacia tierras ms lejanas; el ingreso de misiones religiosas y escuelas que dieron
paso a racionalidades y estrategias nuevas de supervivencia no solo desde un mbito
meramente cultural sino tambin econmico. Un claro ejemplo sobre migraciones por falta de
tierras es el siguiente testimonio:
Y aqu [en Sucumbos] casi treinta aos vivimos aqu () soy del Tena () mi padrastro vino
trayendo ac. Mi padrastro trajo y dej finca, vivimos aqu, pero estos hijos aqu nacieron, ya
despus no puedo mover de aqu, ya quedamos, ya esta mayor parte que quedamos aqu ()
por trabajo vinimos. All no hay como sembrar yuca, no tenemos finca, solo mis suegros que
tienen un pedacito. Ah no hay donde trabajar, vinimos aquicito, y siquiera algo sembrar,
comer para los hijos, todos, ya eso es. Aqu pasamos bien, viejitos, con los hijos, todo as
pasamos con familia, todo en familia estamos pasando aqu bien (Entrevista a Antonia Chongo,
2013).
Con el ingreso de colonos a la Amazona, se dio una historia paralela, las migraciones desde
la costa, como en el caso de la provincia de Esmeraldas y otras regiones entre las que se
incluyen las provincias del Carchi y Loja, se dieron con la esperanza de buscar trabajo y
tierras que ayudaran a la mejora de la calidad de vida de los migrantes. Al mismo tiempo, se
encuentran elementos transversales como las creencias, dietas y enseanzas, las cuales
indican cierto grado de continuidad cultural entre los pobladores pero que han sido sujetos a
cambios continuos en los ltimos tiempos. Por ejemplo, el ingreso a la zona de parte de
migrantes de otras provincias suscit que exista nuevas adaptaciones al ritmo de trabajo y
costumbres de la zona, sin embargo, tambin hubieron varias continuidades en la produccin
de alimentos de la zona de procedencia como se relata en la siguiente cita:
Las costumbres se mantienen no, pero en algunos casos tiene que adoptar la costumbre de
donde vive, de donde est () por decir, antes uno en Esmeraldas yo vea que, osea se
guardaban las fiestas y esas cosas no cierto? Era como ms cercano a guardar la religin, cosas
as () que uno lo senta, pero aqu, por necesidad de trabajo y todo eso, uno no. Tiene que
trabajar en viernes santo, tiene que ir a hacer porque es su trabajo, all no. All la Semana
Santa por decirle, es sagrada, la navidad, ao nuevo, esas fiestas as, lo que uno celebra en San
Antonio. Las fiestas religiosas se conservaban uno se conservaba esa tradicin, aqu no.
Entonces, por eso le digo que uno tiene que adoptar eso por la necesidad de trabajo y por el
medio en donde vive (). Aqu como nosotros tenemos la finquita, entonces si mantenemos
nuestros productos de Esmeraldas, () y como el clima es casi similar al de all, solo un poco
ms hmedo porque llueve ms frecuente () de Esmeraldas uno trae sus productos de lo que
ha estado consumiendo all pues, y uno siembra ac, cra sus animales igual, tiene sus plantas
de coco igual que all, la caa, el pltano, la yuca, el cacao, el caf, el chontaduro igual
()(Entrevista a Yolanda Cuero, 2013).
Es decir, la construccin de actores nuevos y viejos dentro del territorio amaznico no puede
ser vista de manera uniforme. Histricamente han existido varios procesos que han permitido
que se construya una diversidad de poblaciones, costumbres, relatos e historias que se
entrelazan entre s estructurando de este modo, la identidad de cada comunidad. El siguiente
apartado, explicar la caracterizacin de la yuca y su historia.
5.2 Aspectos histricos
El gnero Manihot perteneciente a la familia de las euforbiceas, tiene alrededor de 100
especies entre las cuales se incluye la yuca. Existen pruebas que sugieren que el cultivo de
yuca fue realizado en varias regiones tropicales de Amrica durante el primer milenio a.C.
(DeBoer, 1983). Se han encontrado indicios de material arqueolgico tales como semillas y
restos de hojas de yuca, en Tamaulipas en Mxico, que indican que la yuca ya haba existido
hace ms de 2100 aos. Tambin existen varias teoras sobre el surgimiento de centros de
desarrollo de este producto, por ejemplo, Rogers (1965) dedujo que el origen del cultivo del
Manihot se dio en dos lugares geogrficos centrales: en Mxico y Amrica Central y al
noreste de Brasil. Anteriormente Motaldo (1972) haba indicado que el origen fue en Brasil y
segn Sauer (1951) que el lugar de difusin fue en Venezuela (Estrella, 1998).
A pesar de la extensin y diversidad de datos arqueolgicos sobre el tema, lo cierto es
que el cultivo de la yuca se encuentra asociado a reas de clima clido, con relativa
pluviosidad y con vegetacin xerftica o selvtica (Sanoja, 1981) lo cual son caractersticas
que existen en los ecosistemas amaznicos y las costas latinoamericanas. Es as que existen
datos etnohistricos sobre los pobladores de las regiones de selva tropical de Latinoamrica
que indican que las sociedades de las regiones amaznicas adoptaron el cultivo de la yuca
(Manihot esculenta) y otros tubrculos como la batata (Ipomea batatas), adems de la
recoleccin y cultivo de man, calabazas, frijoles, jcama, papaya, macabo, pepino y varias
palmas, especialmente la chonta para su subsistencia (Sanoja, 1981; Steward, 1963).
En Ecuador, existe la hiptesis de que la yuca fue llevada desde la regin amaznica
hacia otras regiones, pero tambin existen indicios de su cultivo y utilizacin en la regin de
la costa en el periodo de Desarrollo Regional (500 A.C.-500 D.C.)94. En el perodo de
Integracin (500 1500 D.C.) las poblaciones que habitaban las zonas tropicales y
subtropicales utilizaban a la yuca como alimento cotidiano y para la elaboracin de la
chicha95(Estrella, 1998).
Las evidencias arqueolgicas sobre el cultivo de la yuca obtenida en las zonas
hmedas tropicales se basan en la presencia de restos materiales de cermica y de los dientes
de piedra que probablemente fueron restos de utensilios utilizados para el procesamiento de la
yuca como son los ralladores y los tipit. Los ralladores son considerados como una forma de
tecnologa sofisticada ya que implicaba una cantidad relativamente alta de trabajo femenino
(DeBoer, 1983). Otras evidencias son las sealadas por investigaciones etnogrficas clsicas
como las de Steward (1963) quien registr artefactos utilizados en el cultivo, preparacin y
consumo de los alimentos de las poblaciones que l denomin como tribus de montaa96.
Entre los grupos indgenas de montaa se incluyen los Quijo, Tucano, Zparo, Jvaro97
y otros. Estos grupos se caracterizan por tener en su dieta a la yuca como alimento principal.
Entre los instrumentos utilizados por ellos para la siembra y cosecha de productos agrcolas se
incluyeron las hachas de piedra, las cuales se utilizaron para limpiar los campos, tambin se
emple cuchillos grandes hechos de chonta, los cuales fueron sustituidos posteriormente por
el machete. Por otro lado, entre los artefactos utilizados en la preparacin y consumo se
registraron grandes ollas de cocina, jarras de agua y de chicha y cuencos de barro, los cuales
tenan varios grabados que a veces coincidan con diseos de diferentes grupos indgenas
(Steward, 1963).
Con respecto a las variedades de yuca, Steward (1963) registr que las tribus de
montaa tenan dos variedades una dulce y otra amarga. La yuca dulce se utilizaba para la
preparacin de la chicha y la amarga fue igualmente adoptada en la alimentacin de los
pobladores pero con la utilizacin de mtodos que eliminaban el veneno (el cido
hidrocinico o cianhdrico) como la elaboracin del casabe98. Los conquistadores y
especficamente Coln, tuvieron una fijacin por este alimento (Estrella, 1998). En el siglo
XVI se encontr en casi todas las regiones tropicales de Amrica la elaboracin de casabe,
Jos de Acosta seala lo siguiente:
94
En la costa, se encontr que la cultura Baha utilizaba platos ralladores para preparar la yuca (Estrella, 1998).
Bebida hecha en base a la yuca fermentada.
96
El trabajo de Steward (1963) sobre los indios sudamericanos, seala a los grupos de montaa como aquellos
grupos de indgenas que ocupan la parte oriental de los Andes de Ecuador y Per, los cuales constituyen
territorios con ecosistemas de bosque tropical lluvioso.
97
Steward seala que los cultivos consumidos por los Jvaro (hoy da conocidos como indgenas Shuar), en el
siglo XVI fueron esencialmente las semillas, maz y mandioca o yuca, las cuales se complementaban con
pescado, venado, tapir, frutas silvestre, cacao, nueces y paujil (Steward, 1963). Sin embargo, a pesar de que la
yuca dulce era uno de los alimentos principales entre las comunidades Zparas, la yuca amarga fue introducida a
finales del siglo XVIII para la elaboracin y venta de faria a los exploradores (Steward, 1963).
98
La yuca amarga es utilizada para hacer una especie de pan llamado casabe. En el siglo XVI se registr entre
los Quijo, la preparacin de este alimento (Steward, 1963). Para hacer este plato se deba rayar a la yuca,
exprimirla (eliminando sus toxinas) y se la asaba en un recipiente. El casabe en un principio era considerado en
la Real Audiencia de Quito del siglo XVIII como un alimento de gente pobre, sin embargo, los espaoles lo
adoptaron, ya que les ayud sustancialmente en su proceso de conquista, debido a que la yuca salv a muchos
expedicionarios de morir de hambre (Estrella, 1998).
95
() el cual se hace de cierta raz que se llama yuca. Es la yuca raz grande y gruesa, la cual cortan
en partes menudas, y la rallan, como en prensa la exprimen; y lo que queda es una como torta
delgada, muy grande, y ancha casi como una adarga. Esta as seca es el pan que comen: es cosa sin
gusto y desabrida, pero sana y de sustento () (Muoz, 1956:25)
Hay quienes afirman desde un enfoque de adaptacin ecolgica, que la seleccin sobre las
especies de plantas comestibles, como en el caso de la yuca, se debi haber dado en trminos
de rendimiento econmico, baja toxicidad para los seres humanos y por la facilidad de
adaptacin al entorno ecolgico, as lo afirma Sanoja:
() es evidente, que la seleccin que hizo el horticultor aborigen entre las especies de Manihot
tuvo mucho que ver con el rendimiento econmico de las races, la posibilidad de adaptar la
planta a los diversos tipos de suelos, climas, etc., y a la rapidez con que la planta maduraba sus
races. De igual manera, la posibilidad de poder consumir las races, pudo haber determinado,
como ya dijimos, que la preferencia de los aborgenes se orientase hacia aquellas especies con
baja toxicidad. Dado que era posiblemente difcil en un cierto momento diferenciar las
variedades txicas de las no txicas, el campesino indgena pudo, quizs, llegar a la conclusin
de que era necesario separar definitivamente la yuca comestible de la no comestible, mediante
un procedimiento que permitiese diferenciar las primeras, de las otras variedades silvestres
txicas: la reproduccin por estacas (Sanoja, 1981:120-121).
Cabe aadir que las plantas txicas que son transformadas en comestibles, tienen un alto valor
adaptativo al ser almacenadas crudas, ya que no corren el riesgo de ser depredadas por otros
animales por su alto nivel de toxicidad99:
La mandioca amarga, alimento bsico de la Amazona con el que suele elaborarse la tapioca,
contiene la suficiente cantidad de cido prsico como para matar a quien coma una cantidad
moderada, pero el cido puede eliminarse mediante los procesos empleados en su preparacin,
consistentes en machacarla o rallarla, dejarla en remojo y calentarla (Fernndez-Armesto,
2004:31-32).
Antiguamente, la yuca amarga era pelada, lavada y rayada, luego la pasaban por un tamiz y la
compriman en un tipit100. La masa obtenida era cocinada al fuego en artefactos de cermica
formando tortas de pan (beij) o sino se haca bolitas de faria101 batiendo la masa con una
paleta de madera (Steward, 1963). Estas formas de preparacin tenan una alta capacidad de
conservacin (DeBoer, 1983). Otro de los alimentos ms importantes de la regin amaznica
es la chicha. La chicha es una bebida embriagante que se elabora a base de yuca y otras frutas
y vegetales, es muy parecida a la cerveza. Antiguamente, esta bebida se fermentaba al
masticar el pur de yuca y se preparaba con la ayuda de artefactos hechos de madera y en
grandes vasijas de barro:
Chicha (masato) is a beerlikedrink made frommaniocorotherfruitsor vegetables
fermentedwiththeaid of a chewedmash and prepared in a woodentrough, e.g., thebulgingtrunk
of paxiubapalm (Iriarteaventricosa), or in hugepotteryjars. It is consumed by all tribes, and
often occasions druken brawls (Steward, 1963:529)102.
99
Las crnicas de Fernndez de Oviedo (1946) sealan que la yuca amarga es mortal y por lo tanto, los puercos
no la comen porque moriran.
100
Segn DeBoer (1983) la eliminacin de la toxicidad de la yuca se da al expulsar el cido hidrocinico
mediante varios mtodos como cuando se la pela, remoja, corta o al secarla y no solamente por al rayarla y
comprimirla como haban supuesto algunos antroplogos (DeBoer, 1983).
101
La faria o farinha, es un plato elaborado entre los pueblos indgenas, en base a la yuca amarga.
102
La chicha es una bebida parecida a la cerveza. Es elaborada con yuca y otras frutas y vegetales, los cuales son
fermentados con la ayuda de una masa masticada de yuca, y es preparada en una batea de madera hecha de la
palma paxiuba (Iriarteaventricosa) o en vasijas grandes de barro. Esta bebida es consumida por todas las tribus,
y en muchas ocasiones provoca peleas de borrachos (Traduccin de la autora).
Existen tambin otras formas de preparar la chicha, por ejemplo en el este de Per, la
preparacin de esta bebida consista en pelar la yuca, lavarla y hervirla (cortada o entera) en
una olla, luego se la pisaba y se dejaba que fermente (DeBoer, 1983). En cambio, en Ecuador,
entre los Zparo, se golpeaba la yuca hasta obtener una masa, despus se la fermentaba con
saliva y luego se la almacenaba en un frasco. Cuando se quera consumir la chicha, se aada
agua a la masa, se la mezclaba y se la beba. Por otro lado, entre los Quijo, las mujeres
preparaban la chicha con yuca asada. En cambio, en las fiestas, los Iquitos aadan a la chicha
un hongo que crece en los rboles podridos y en los tallos de yuca para fermentarla ms. En
su totalidad, gracias a la gran capacidad de conservacin de la chicha, esta bebida fue y sigue
siendo el alimento principal para los viajes largos (Steward, 1963).
Por otro lado, con respecto al cultivo de la yuca, Steward (1963) registr las formas de
cultivar de las distintas tribus de montaa y dedujo que sus patrones son parecidos en todas
partes. Las familias siembran y cosechan en sus propias chacras y los hombres ayudan en la
tala de rboles, y por ello son recompensados con chicha. Los Zparo y Quijo practicaban la
agricultura de roza, tumba y quema, este tipo de agricultura consisti en el cultivo de yuca
dulce (y posteriormente el cultivo de la yuca amarga), maz, camote, man, frjoles, calabazas
y otros cultivos de tierras bajas (Steward, 1963). Adems de estas tcnicas de cultivo, se
utilizaban muchos rituales. Por ejemplo Karsten (1920, 1930) registr que los Jvaro103
realizaban un festival de tabaco en honor al cultivo de yuca. En este rito una mujer y sus
compaeras se ponan en cuclillas cerca de los cortes y realizaban cantos sagrados. Luego
invocaban a Nungui, la Diosa de la Tierra, simbolizada por una piedra especial. El primer
corte de yuca se pintaba de rojo y la mujer que era honorada, situaba la estaca de yuca cortada
contra sus ingles. Cada mujer que plantaba una estaca deba sentarse en un tubrculo de yuca.
Despus de sembrar en la chacra, una estaca ceremonial era introducida a la tierra y la gente
empezaba a rezar a Nungui. Durante cinco noches consecutivas, despus de haber sembrado
en la chacra, las mujeres bailaban y cantaban pidiendo a Nungui que permita que la yuca
crezca. Asimismo, existi otro ritual para expulsar a los roedores que atacaban a los cultivos.
Los tubrculos comidos por estos roedores eran cubiertos por cenizas y arrojados al bosque.
La gente cantaba y solicitaba que estos animales no daen a las plantas jvenes (Steward,
1963). En este contexto existen tambin algunos mitos basados en Nunkui:
Para desterrar el hambre entre los humanos, Nunkui les regal una nia de yuca llamada Chiki,
con poderes prodigiosos, que les provea de todo lo que anhelaban. Un da en que las mujeres
se fueron a trabajar la huerta, dejaron a Chiki con los nios, quienes, ingenuidad y travesura de
por medio, le solicitaron que les hiciera ver culebras y diablos, monos y otros animales sin
cabeza. En gesto de recriminacin, le lanzaron ceniza en los ojos; la nia se refugi en el
interior de una caa guada, a la que abrieron despus para sacar a Chiki. Insistieron en que les
llene de yuca las sementeras, pero no fue posible debido al maltrato que sufri. Entonces,
dicen, apareci el vegetal vomitivo denominado Chiki. Adems, Nunkui recrimin a los
shuaras por haber pegado a la nia, indicndoles que sufriran por esa accin (Barriga Lpez,
1984: 86).
Otro mito es el relacionado a la creacin de los Jvaros, Stirling (1938) registr este mito, el
cual narra que Cupara y su esposa eran padres del sol. Ellos crearon con barro la esposa del
sol, la luna. Entre los hijos del sol y la luna estaba la yuca y varios animales, otro hijo tambin
era la pereza, que fue la primera jvara (Steward, 1963).
103
Hoy en da, a los denominados como jvaro se los conoce como shuar, la terminologa inicial fue utilizada en
el pasado de manera despectiva.
Aparte de las tcnicas, rituales y mitos agrcolas, no debemos dejar de lado las formas
y actividades relacionadas al consumo de la yuca y en este caso especfico, al consumo de la
chicha los cuales estn estrechamente vinculados a la socializacin y a los festejos.
Antiguamente, el consumo de chicha en las fiestas conformaba parte de una actividad que no
puede ser calificada simplemente como nutricional, sino como se dijo anteriormente, tambin
entra en una categora de socializacin. Osculati (1854) observ que entre los Zparo, los
ancianos se sentaban aparte y beban y cantaban las aventuras de sus antepasados mientras
seguan bebiendo la chicha por ocho das consecutivos (Steward, 1963). Por otro lado,
Steward (1963) registr que entre los Quijos, cuando hay un parto, la mujer permaneca cerca
del ro para concebir a su beb, mientras que el marido esperaba, consumiendo solamente
chicha.
Por otro lado, tambin es importante evidenciar los cambios llevados a cabo desde el
contacto colonial, con el ingreso de nuevos productos e instrumentos agrcolas despus de
este contacto, los patrones de subsistencia de los pueblos indgenas se vieron profundamente
afectados. La horticultura se facilit por medio de la adquisicin de el hacha y los cultivos
como el pltano, el ame y la caa de azcar tuvieron una buena adaptacin ecolgica a los
suelos amaznicos y se volvieron ms importantes que otros productos nativos, lo cual
provoc que muchos pueblos reserven para ellos solamente la yuca dulce para la produccin
de chicha y la yuca amarga para la produccin de faria104, la cual era destinada en ocasiones
al mercado105. Otros alimentos introducidos fueron los cerdos y las gallinas (Steward, 1963).
Como se observa, histricamente la yuca ha estado presente en varias regiones
tropicales de Amrica y Mesoamrica. Desde sus primeras apariciones en Mxico, Brasil y
Venezuela hasta su difusin en distintas regiones tropicales y subtropicales de Latinoamrica
como en las regiones de la Costa y Amazona ecuatoriana, la yuca se ha encontrado presente
hasta la actualidad como alimento base para la subsistencia de las sociedades de estas
regiones. En este contexto, la yuca se presenta como un producto bien adaptado al ecosistema
de la Costa y de la Amazona, dando paso a que se convierta en sustancia histrica de los
pueblos tropicales del Ecuador. Su utilizacin, circulacin, la creacin de mitos y prcticas
rituales vinculadas a su produccin y consumo no desparecieron a pesar de la incursin de
nuevos alimentos y actores, de este modo, las prcticas materiales e inmateriales relacionadas
a la yuca han permitido que se mantenga a lo largo del tiempo de forma dinmica entre los
pobladores ecuatorianos y en su consumo diario.
5.3 Prcticas culturales agrcolas
Existen varios aspectos vinculados al cultivo de la yuca, por un lado, se puede relacionar este
cultivo con el autoabastecimiento, y por otro lado, con la existencia de elementos y prcticas
que permiten identificar cierto grado de continuidad cultural y de cambios relacionados al
aprendizaje y creencias que se dan de generacin en generacin. En este contexto, donde se
presencia un sinnmero de conexiones culturales, religiosas e incluso mercantiles, es donde se
exponen las estructuras de las poblaciones locales en relacin a las actividades culturales de
produccin de la yuca.
104
La faria es un plato que tiene una larga trayectoria histrica, los pueblos indgenas elaboraban este alimento
exprimiendo la yuca amarga y luego tostndola.
105
Antiguamente, entre los Zparo, la produccin de faria se destinaba en ocasiones al mercado ya que la
vendan a los exploradores como una racin de viaje (Steward, 1963).
a) La chacra
Como se mencion anteriormente, el cultivo de la yuca se da en ecosistemas tropicales y
subtropicales presentes en la regin de la Costa y Amazona ecuatoriana106, donde existe un
clima clido y hmedo con relativa pluviosidad y vegetacin xerftica o selvtica. Este cultivo
se asocia a la siembra con otros productos como man, camote, frjol, frutas, entre otros, los
cuales permiten que exista diversidad de productos alimentarios en la chacra para la
subsistencia de las comunidades. A la vez, la siembra de cultivos diversos es una actividad de
gran importancia no solamente en su contexto econmico y cultural sino tambin porque
establece una demarcacin territorial. Es decir, existe cierto orden en el cultivo de la chacra, a
los alrededores, generalmente se siembran las frutas marcando as lmites territoriales. En este
sentido, al crear linderos de frutas, esto permite mantener una barrera con los otros vecinos:
Otros particulares saben entrar si es que no est sembrado saben coger masas, terreno ()
saben entrar as, eso el lindero no respetan, por eso sembramos as. () Ac es fruta para la
linderacin, para que no entren, as era por eso nosotros hasta ahora seguimos as. Los vecinos,
los que tienen terreno as en familia mismo saben entrar as, por eso tenemos que sembrar as
pltano, baya de monte, frutas todo eso tenemos que sembrar ah para que no entren a nuestro
terreno () (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013).
La forma en que se aprende a sembrar y cosechar los productos de la chacra se da por medio
de la ayuda que brindan los hijos a sus madres y abuelas. Y de esta misma forma se
transmiten los conocimientos a generaciones posteriores:
Yo desde 10 aos, de 8 aos, as poco vena ayudando a mi mam, a mi abuela, yo soy criada
con mis abuelitas entonces ellas me enseaban a trabajar, a sembrar yuca, hacer limpieza,
todas esas cosas, sembrar pltano, sembrar caa, lo que es papaya, papa china, pia, todas
esas cosas, todo tipo de sembro en la misma chacra. () yo les enseo a mis hijos, ellos
tambin saben entonces as hemos estado viniendo para el futuro de ellos mismos (Entrevista
a Olga Cerda, 2013).
106
Las provincias de la costa del Ecuador son las siguientes: Esmeraldas, Manab, Guayas, Los Ros, Santa
Elena, El Oro y Santo Domingo de los Tschilas y Las provincias Amaznicas son Orellana, Sucumbos,
Zamora Chinchipe, Morona Santiago, Pastaza y Napo. Ambas regiones se caracterizan por ecosistemas
tropicales los cuales son ptimos para el cultivo de la yuca.
107
meses, siete meses, seis meses y de tres meses108 (Entrevistas a Olga Cerda, 2013, Paula Andi,
2013, Ruth Peafiel, 2013, Milton Cantincus, 2013). Cabe recalcar que la yuca de tres meses
es blanca y la planta es pequea, esta yuca es utilizada para la venta al mercado, en cambio la
yuca de un ao, tiene cscara roja como su palo (Entrevista a Milton Cantincus, 2013).
Por otro lado, dentro de la clasificacin segn su color, se distingue la yuca que tiene
color amarillo109, la de color blanco y la de tallos y hojas caf, moradas o rojas (Entrevista a
Paula Andi, 2013, Antonia Chongo, 2013, Yolanda Cuero, 2013). La yuca blanca es la que
ms se siembra en la cotidianidad porque algunas personas no les gusta la yuca amarilla
(Entrevista a Paula Andi, 2013). En las comunidades afroecuatorianas de la Amazona
ecuatoriana, la yuca blanca es sembrada en grandes cantidades, por lo que no es solamente
consumida por ellos sino tambin por sus animales, como los chanchos y gallinas (Entrevista
a Yolanda Cuero, 2013). En cambio, la yuca amarilla, es concebida como un producto que
carga bastante y que es ms suave, generalmente entre las comunidades indgenas se la
cosecha para las mingas y para la elaboracin de chicha110. Pez Taboada y Alarcn (1994)
conciben a este tipo de yuca como la ms adaptable para la elaboracin de chicha por sus
cualidades fsico-qumicas:
Las variedades de yuca empleadas en la elaboracin de chicha son las que tienen races
tuberosas amarillas, que son: mica-mama, machana-lumu y quilio-lumu (9,67%); estas
variedades probablemente contienen un mayor porcentaje de carbohidratos y dan sabor
agradable a la chicha por ser un poco ms dulce (cuando recientemente ha sido preparada) que
la chicha de los rizomas blancos (90,32%) y por lo tanto se fermenta mucho ms rpido y se
vuelve una chicha fuerte y embriagante (despus de unos cuatro das) (Pez Taboada y
Alarcn, 1994: 112-113).
En trminos econmicos, otro punto interesante sobre la utilizacin de la yuca amarilla es que
tiene la particularidad de que produce ms que los otros tipos de yuca y por lo tanto implica
menor cantidad de fuerza de trabajo para su cosecha:
() en cambio otras yucas toca sacar ms bastante, ms sufrimiento, toca estar limpia y
limpia y seguir aumentando () para trabajar as las chacras toca estar roza y roza, roza y
roza, y para sacar, para hacer una chacra toca sacar as bastante. En cambio, la yuca amarilla
tres, cuatro matas y ya es una canasta para hacer chicha (Entrevista a Olga Cerda, 2013).
Asimismo, dentro de esta misma categora existe la yuca de palo rojo que tiene hojas rojas.
Esta yuca no carga mucho, ms salen palos que yuca, adems su cscara es suave y se pela
fcilmente incluso solo con el hecho de sacarla del suelo, por lo que se daa rpidamente.
Esta yuca no es concebida por las comunidades indgenas como buena para hacer chicha. Sus
caractersticas fsicas son el color blanco de la yuca, las ramas moradas o rojas y su
particularidad es la delgadez de su piel. Esta yuca es clasificada por las comunidades
afroecuatorianas como pata de paloma por el color morado de las ramas (Entrevista a
Yolanda Cuero, 2013). Se la cosecha cada seis meses o cada ao. Por otro lado, tambin
existe otro tipo de yuca que se la llama sikulumu o guatusa yuca, que tiene un tallo caf y
108
Existen diversas clasificaciones sobre la yuca vinculados a la cosecha dependiendo de las costumbres de las
distintas regiones, as por ejemplo A. Moya (2010b) identific en la regin de la Costa de Ecuador, que los
Chachi cosechaban en tres diferentes tiempos la yuca: a los tres meses, seis meses y un ao.
109
Cabe aadir que tambin se identifica a la yuca amarilla con nombres de alimentos como por ejemplo yema
de huevo o mantequilla, esta yuca se la cosecha a los seis meses (Entrevistas a Milton Cantincus, 2013, Yolanda
Cuero, 2013).
110
A. Moya (2010b) registr que en la regin de la Costa ecuatoriana, los Tschilas, a pesar de concebir a este
producto como uno de los ms sabrosos, lo han perdido porque no es apetecido en el mercado. Entre los
Tschilas, esta yuca fue utilizada para preparar la chicha y para la elaboracin del damuque consiste en la
coccin al vapor de la yuca envuelta en una hoja de pltano (Moya, 2010b:15).
10
hojas blancas (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013). Segn Pez Taboada y Alarcn
(1994): la sicu-lumu es mucho ms suave al ser cocida, y porque los ciclos vegetativos estn
entre lmites de 7 a 12 meses, lo que permite proveerse de yuca durante todo el ao (Pez
Taboada y Alarcn, 1994: 112-113).
Como ya se mencion, tambin se diferencia los tipos de yuca segn las regiones en
que se produce, Pez Taboada y Alarcn (1994) encontraron que entre los Quijo-Kichwas las
variedades de yuca que se consuman con menor frecuencia correspondan a nombres de
regiones como por ejemplo: macas-lumu, tena-lumu, curaray-lumu, arajuno-lumu ricardilumu. Entre las comunidades estudiadas se encontr que existe igualmente una variedad
denominada con un nombre de regin y que tampoco es consumida mayoritariamente, este es
el caso de la yuca peruana, la cual tiene connotaciones positivas por su color y forma de
cosecha111, pero tambin tiene calificaciones negativas en el sentido de que su conservacin
bajo el suelo es corta, porque solamente dura seis meses y por lo tanto si no se la cosecha se
daa112 (Entrevista a Paula Andi, 2013). Sin embargo, aunque cada yuca es percibida de
distintas maneras y posee diferentes preferencias por los pobladores amaznicos, no existe
una estricta resistencia hacia cualquiera de los tipos de yuca (Entrevista a Serafina Calapucha,
2013) por lo que cualquiera que sean sus diferentes formas de clasificacin, igualmente se
consumen como alimento.
Finalmente, tambin es importante remarcar que entre las comunidades indgenas del
oriente ecuatoriano tambin han existido variedades que han desaparecido como es el ejemplo
de una clase de yuca llamada chakiskalumu:
Antes haba una yuca, palo de yuca como era blanco pero eso chaquiscalumo se llamaba esa
yuca () pero saba cargar as grande saba cargar esa yuca. Antiguamente mi mam saba
tener as ese palo. Pero ahora ya perdimos ese palo (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013).
Una yuca tambin dicen de un palo de yuca de peruano es palo, ese era bonito blanquito, si es bonito ya que
saben cargar, cargan as (Entrevista a Paula Andi, 2013).
112
Ese otro yuca del peruano que estaban diciendo esa es seis meses no mas y ya est cargado, y despus de no
comemos ya daa esa yuca ya pasa ah (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013).
11
que siguen conservando su forma de vida tradicional (Moya, 2010a:10) ya que la produccin
de yuca se destina a la subsistencia.
Los habitantes indgenas estn de acuerdo con que uno de los mejores terrenos para
sembrar yuca es el de isla a lado del ro, porque es un tipo de tierra arenosa y suave ah le da
pltano bueno, guineo bueno, yuca bueno, ah carga mas (Entrevista a Serafina Calapucha,
2013). Adems los productos de estos terrenos no solo son apetecidos por la cantidad que
produce sino por su sabor. La yuca producida en esta tierra es percibida como yuca rica, esa
yuca si es bien rica, si tiene otro sabor, es ms dulce(Entrevista a Olga Cerda, 2013) afirma
una de las pobladoras. Por otro lado, este mismo tipo de suelo es concebido por los habitantes
colonos, como tierras negras (Entrevista a Milton Cantincus, 2013, Yolanda Cuero, 2013,
Nelcy Burbano, 2013). En esta variedad no es indispensable una tcnica compleja para el
cultivo de la yuca ya que si de repente sale mal, de repente, buena yuca sale () de
cincuenta centmetros se hace (Entrevista a Milton Cantincus, 2013) porque su caracterstica
fundamental es que la tierra no es tan apretada (Entrevista a Nelcy Burbano, 2013).
Otro tipo de suelo que permite una cosecha productiva de la yuca es el de monte
virgen, aunque implica mayor fuerza de trabajo humano. En el monte virgen primeramente se
tumban los rboles y despus se debe sembrar maz, este maz no debe ser cortado hasta su
siguiente ciclo, luego est listo para producir la yuca. Este tipo de suelo permite una
produccin abundante de yuca y de pltano (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013).
En cambio en las tierras denominadas como coloradas por la gente de la regin
amaznica, la planta y la yuca crece pequea y gruesa (Entrevista a Yolanda Cuero, 2013).
Una de las pobladores afirm que en este tipo de tierra generalmente no se siembra porque
produce plantas pequeas de yuca produce pero pequeita, esa tierra no es apta (Entrevista
a Nelcy Burbano, 2013).
Finalmente otro tipo de tierra que tampoco es percibida como apta para la siembra de
la yuca es la tierra dura. La particularidad de esta variedad de suelo es que el terreno es muy
comprimido y por lo tanto la yuca simplemente no puede crecer ni desarrollarse en su
totalidad.
Preparacin del terreno y siembra
La preparacin del terreno para la siembra es una actividad conjunta que implica bastante
fuerza de trabajo de todos los miembros de la familia y en ocasiones de todos los miembros
de la comunidad, Guzmn registr lo siguiente:
Para poder sembrar yuca es necesario desbrozar un rea del bosque. Hay que talar todas las
plantas trepadoras, los pequeos arbustos y muchos de los grandes rboles. Hombres y mujeres
conjuntamente se encargan de limpiar el bosque con la ayuda del machete, mientras que slo
los hombres tumban los rboles con un hacha. Los jvenes y nios chiquitos se encargan, en la
medida de sus fuerzas, de arrastrar los rboles pequeos y arbustos a los lmites del rea
desbrozada y que, amontonados, forman una cerca natural y enmaraada. Los troncos de los
grandes rboles se dejan donde han cado y cuando ya las plantas de la yuca han crecido y la
vegetacin se ha vuelto densa, se pueden utilizar como pequeos puentes (). El desbroce de
un rea puede llevar varios das, dependiendo del nmero de gente que se haya reunido para
realizar esta tarea y de si se trata de bosque primario o secundario. Una pareja puede
emprender el desbroce slo con la ayuda de sus hijos o convocar a una minga en la que
usualmente participan sus parientes cercanos (los padres de la pareja y sus hermanos) y sus
parientes rituales o compadres (Guzmn, 1997:72).
Esta cita no se diferencia de las prcticas actuales en la limpia del terreno, encontramos que
primero se debe limpiar el terreno con machete y hacha: se bota rboles con machete, con
hacha as (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013). En la segunda mitad del siglo XX,
Steward (1963) registr que entre las comunidades amaznicas Zparas se utilizaba hachas de
12
piedra y cuchillos de chonta para talar arbustos y deshierbar: Fields were cleared with Stone
axes (which the Awishara used until the 19th century), burned, and tilled with a dibble. Bush
and weeds were kept down with a large chonta knife, which was later replaced by the
machete (Steward, 1963:639)113. Sin embargo estas herramientas han sido reemplazadas en
la actualidad por el machete y en casos particulares por motosierras para talar rboles de
manera ms rpida, no obstante, la posesin de maquinaria ms sofisticada depende de la
cantidad de ingresos de las familias y de su vinculacin a trabajos relacionados a la tala de
madera para el mercado. En trminos generales, las herramientas que se usan en las
comunidades amaznicas son palos para hacer huecos, machete para cortar los tallos, hierbas
y palos y hachas para tumbar los rboles grandes. Despus, si ya existan cultivos de yuca se
la cosecha y a la vez se van quebrando los tallos o palos de la yuca en secciones para luego
amontonarlos ordenadamente en un rincn o varios rincones de la chacra, dependiendo de la
extensin del terreno. Los mejores palos cortados son utilizados posteriormente para sembrar
yuca, por ende antes debe haber una seleccin.
Con respecto a la divisin del trabajo en la chacra, es importante tomar en cuenta las
diferencias en relacin al gnero por ejemplo, en la mayora de los casos son los hombres los
que tumban los rboles grandes, en cambio, las mujeres son las que cargan y cuidan a los
nios pequeos mientras ellas trabajan en otras actividades relacionadas a la chacra como
sembrar y deshierbar:
Con los nios se va, con los nios cargados y atrs cargadas, as sabamos, lo que venamos de
all en ese tiempo era lodo, como sabamos andar nosotros hasta aqu, cargando ac hijo, ac si
es que estamos otro hijo en la barriga, as sabamos andar nosotras (Entrevista a Serafina
Calapucha, 2013).
Se limpiaban los campos con hachas de piedra (que los awishara utilizaron hasta el siglo 19), quemando y
labrando con un plantador. Los arbustos y las malezas se mantenan abajo con un cuchillo grande de chonta, que
mas tarde fue sustituido por el machete (Traduccin de la autora).
13
tallos estn hacia arriba para que la yuca crezca de manera adecuada, la separacin mxima
entre huecos es de un metro y en orden aparentemente aleatorio. Por otro lado, uno de los
informantes colonos asegur que no existe mayor tcnica en la siembra de la yuca y que se
puede colocar los tallos de yuca de forma cada al piso y tapados con tierra (Entrevista a
Milton Cantincus, 2013).
Aunque existe una heterogeneidad en las formas de siembra, la manera en que se realiza
la limpieza y preparacin del terreno parece ser igual, en este sentido estamos de acuerdo
cuando Steward (1963) afirma que la forma de preparar el terreno para la siembra de la yuca y
otros productos parece ser igual en toda la regin Amaznica. Las familias tienen sus propias
chacras para su propia cosecha pero a su vez, los miembros de la familia van a diferentes
chacras para ayudar a otros familiares, por ejemplo en las mingas, y son brindados chicha.
Es importante recalcar, por otro lado que la siembra de la yuca se desarrolla por medio
de dos niveles, por un lado el de consumo y por otro el simblico (Moya, 2010a). A nivel de
consumo, las familias tienen varias chacras para abastecerse de la yuca durante todo el ao.
En cambio a nivel simblico, el cultivo de la yuca se practica con rituales para una mejor
produccin. En este contexto, antes de sembrar se debe realizar una especie de ritual llamado
pachir, el cual consiste en aventar y golpear los palos con hojas de mandi (mandipanga),
hojas de papaya u hojas de albahaca y untarlos con achiote para que exista una buena
cosecha114. Por otro lado, tambin existen personas que tienen buena mano para la siembra,
esto quiere decir, que algunos habitantes, que son generalmente mujeres poseen una especie
de magia o don para sembrar y por lo tanto las cosechas de la yuca son abundantes. Esta
magia puede ser transmitida (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013, Paula Andi, 2013, Olga
Cerda, 2013, Daniel Alarcn, 2013, Nelcy Burbano, 2013).
Cuando las mujeres entran a la chacra para preparar el terreno y para sembrar, ellas
cantan o rezan pidiendo que exista una buena cosecha cuando nosotros estamos sembrando
tenemos chacra ya, estamos limpiando yerba para la yuca, por eso ah nosotros cantando
estamos trabajando con machete sin descansar con canasto con todo eso estoy cantando
(Entrevista a Serafina Calapucha, 2013). Esta prctica se realiza en algunas de las
comunidades indgenas del norte de la Amazona ecuatoriana.
Despus de cortar los rboles se prepara los palos de yuca y se los siembra, las hierbas y
palos que quedan botados en el terreno quedan como abono. Un mtodo recomendado es no
limpiar ntegramente la parcela, sino mantener algunas hierbas en ella porque esto permite
que la planta de yuca cargue bastante de su producto en cambio cuando se limpia todito bien
bonito, pasa la hierba y no da mucha yuca buena. (Entrevista a Olga Cerda, 2013).
Al ingresar a la chacra no solo se siembra yuca, sino tambin pltano, guineo, orito,
papa china, caa, man115, y en el caso de comunidades afroecuatorianas se produce tambin
cacao, caf, arroz, entre otros (Entrevista a Daniel Alarcn, 2013, Milton Cantincus, 2013).
Segn Vickers (1989) estos policultivos imitan la complejidad del bosque hmedo tropical lo
cual permite proteger al suelo de su erosin debido a las abundantes lluvias y rayos solares
que deterioran los pisos tropicales.
Un dato interesante es que la biomasa que cae de los diversos productos presentes en la
chacra son utilizados como abono para la yuca se pudre las hojas y es ms abono para la
yuca (Entrevista a Olga Cerda, 2013), lo cual sugiere que los policultivos permiten una
mayor aprovechamiento de la produccin y terreno debido a la funcionalidad relacional que
tienen entre la variedad de productos presentes en la chacra. Otra forma de abono y cuidado
de la chacra es mediante la crianza de aves, ya que por ejemplo las gallinas ingresan a la
chacra y adems de abonar, cuando caminan raspan las hierbas realizando una especie de
114
Vase acpite 1.5 sobre prcticas festivas, rituales y concepciones en torno a alimentos y bebidas.
Es mejor sembrar el man antes que la yuca y esperar que crezca, despus se puede sembrar la yuca porque el
man se demora en crecer, en cambio la yuca no tarda tanto (Entrevista a Olga Cerda, 2013).
115
14
deshierbe, asimismo este espacio es beneficioso para ellas porque encuentran alimento en el
mismo lugar. Sin embargo, si existe ganado cerca del terreno, el ingreso del animal puede
resultar desastroso para los cultivos: el ganado a veces viene de repente pasando por la
chacra daando ah dejan. No es bueno que pase ganado ah, en cambio hace podrir la yuca.
En cambio ah perdemos nosotros (Entrevista a Olga Cerda, 2013).
Aunque la yuca se puede sembrar en cualquier poca, algunos habitantes se rigen por el
calendario lunar; prohibiciones y dietas en torno a ciertos das de la semana; en circunstancias
especficas o en base a ciertos alimentos que no deben ingerir; y conocimientos sobre el
entorno ecolgico como por ejemplo la presencia de los cantos de una determinada ave.
Antiguamente en las comunidades indgenas, las madres les decan a sus hijas que no podan
sembrar en luna tierna pero si en luna llena cuando la luna est arriba, porque cuando se
siembra en luna tierna igual carga pero la planta de yuca crece cada (Entrevista a Paula Andi,
2013). No muy lejos de esta prctica pero con distintos valores, las comunidades afro
tampoco siembran en luna tierna (Entrevista a Nelcy Burbano, 2013) porque se cree que la
produccin que se obtiene despus termina en vicios: tenemos la creencia de que la luna se
va en puro vicio los que se siembra (Entrevista a Daniel Alarcn, 2013). No olvidemos que
en el contexto de los que migraron en pocas del boom petrolero, hubo una lgica de
produccin para el mercado que sigue vigente, por lo que se sugiere que la ganancia
monetaria obtenida puede ser gastada en productos que brindan las tiendas como por ejemplo
bebidas alcohlicas.
Otros se adhieren a dietas y prohibiciones en ciertos das por ejemplo, una de las
informantes afirm que no se puede sembrar ninguna planta los martes solo los das martes
no se siembra casi nada de plantas (Entrevista a Olga Cerda, 2013) y otra informante afirma
que tampoco se puede sembrar los domingos (Entrevista a Paula Andi, 2013). Al sembrar
tampoco se puede barrer, no se debe lavar, no hay que peinarse, hay que dormir, si est con la
menstruacin no puede ingresar a la chacra y tampoco se puede baar (Entrevista a Serafina
Calapucha, 2013, Paula Andi, 2013, Olga Cerda, 2013). Asimismo, existen prohibiciones con
respecto a alimentos que no se pueden consumir mientras se est sembrando en la chacra,
como por ejemplo no se puede comer caa porque la cosecha saldr con pura cscara como la
caa y nada de yuca, o tampoco se puede consumir chonta porque sino la yuca sale igual de
dura, con el mismo tipo de cascarn que la chonta (Entrevista a Antonia Chongo, 2013, Olga
Cerda, 2013), tampoco se puede coger pescado o carne cruda porque sino los insectos pican
las hojas y no dejan criar a la yuca. Finalmente, tampoco se puede sembrar la yuca cuando la
perdiz o la pava negra de monte cantan (Entrevista a Paula Andi, 2013).
Como ya se ha dicho, las prcticas y conocimientos se realizan entre generaciones, de
este modo, generalmente las madres y abuelas son las encargadas de transmitir estas prcticas
a las nuevas generaciones (Entrevista a Paula Andi, 2013, Olga Cerda, 2013, Yolanda Cuero,
2013, Serafina Calapucha, 2013). En algunos casos este tipo de conocimientos se siguen
practicando y en otros ya no. Con respecto a los cambios sobre la aplicacin de estos
conocimientos, una de las informantes afirma que ahora las jvenes as seoritas o seoras
ahora, no golpean as [no hacen pachir], no ms siembran no trabajan pasan en la casa as
estudiando, preparndose as pasan (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013) ahora las
mujeres ya queremos estar en la oficina ya no queremos coger la chacra aunque hay
porcentajes que todava estn entre la oficina y la chacra (Entrevista a Ruth Peafiel, 2013).
Es decir, las actuales presiones e influencias han causado un cierto grado de discontinuidad en
las enseanzas que han intentado transmitir los habitantes ms antiguos (Entrevista a Serafina
Calapucha, 2013, Paula Andi, 2013). Tambin es importante recalcar que existen
circunstancias en que este tipo de saberes constituyen prcticas morales, donde se da valor al
esfuerzo de trabajar y al autoabastecimiento:
15
Mi hijo desde chiquito a l le he hecho trabajar (). Ahora como tiene su trabajito (),
entonces ya no me est ayudando en el campo. A todos mis hijos he enseado a trabajar y me
ayudan a sembrar yuca, a sembrar platanito, as toda cosa de planta para bien de ellos mismo,
para que no anden robando en otras partes les enseo yo as. Porque algunos por no trabajar
van a coger en chacra ajena, y despus dicen: est familia es as maoso cogen no ms, y no
quiero escuchar yo eso, por eso yo a mis hijos tengo aconsejndoles que tienen que trabajar as
se trabaja, as se siembra, as tienen que tener para ustedes para que coman, para que no
molesten a otra gente as sembrado de otros. No es bueno eso, as le aconsejo yo a mis hijos
(Entrevista a Olga Cerda, 2013).
Por otro lado, es importante anotar que cuando se ingresa a la chacra para sembrar siempre se
lleva comejn de termitas para quemar. Al prender el comejn sale un humo constante que
espanta a las moscas y por lo tanto, se facilita el trabajo en la chacra:
Algunos zancudos, moscas, esas cosas saben ir cuando prendemos candela con comejn, sino,
bastante molesta el zancudo, y pasa chillando, entonces eso hay que prender. ()
antiguamente no tenamos ni pantaln pues solo con vestido sabamos andar, entonces para que
vaya el mosco hay que poner comejn, prender la candela, eso sabamos hacer prendiendo
candela y trabajar ya (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013).
En 1997, Guzmn no registr que se utilizaba comejn sino que se utilizaban hojas y arbustos
para ahuyentar los insectos: De las hojas y restos de arbustos que quedan en el desbroce, se
forman pequeos montoncitos a los que se les prende fuego (Guzmn, 1997:72). Lo cierto es
que el humo de cualquiera de estas formas es indispensable para facilitar el trabajo en la
chacra, lo cual permite que se trabaje ms tiempo y con mayor comodidad para mantener a los
nios pequeos dentro de la chacra mientras los padres trabajan.
Tambin es importante tomar en cuenta que existen depredadores de la yuca como por
ejemplo la raposa, guanta y guatuso. En este caso, para evitar que ingresen a la chacra se
realizan algunas prcticas que tienen la misma lgica que la de un espantapjaros. Por
ejemplo se coloca palos en la chacra y se pone ropa vieja encima para que los animales
perciban como si hubiera gente en el terreno. Por otro lado, tambin se puede colocar discos
(CD, DVD), papeles y platos de polietileno para que el sol se refleje en estos objetos o para
que el viento los mueva y as espanten a los animales que ingresan a comerse la yuca. Si los
CD tiene que poner en todo lado, ah brillan como espejo, ah no comen guatusa por eso tiene
que poner a lado de la chacra (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013).
Finalmente cabe recalcar que han existido algunas variaciones en la siembra, por
ejemplo, anteriormente algunas madres sembraban haciendo un hoyo en la tierra con un palo
pero en la actualidad ya no se utiliza este palo sino que se usa directamente las manos. No
obstante, en trminos generales, los habitantes aseguran que la mayora de tcnicas de cultivo
han permanecido igual. Adicionalmente, habra que sealar que los cambios actuales de las
comunidades se han dado en torno a los cambios econmicos y a las necesidades mercantiles
relacionadas a aquellos cambios. En este sentido, se han causado rupturas en las formas de
produccin y los roles que cumplan anteriormente los diferentes miembros. As por ejemplo,
una entrevistada afirma que las mujeres son las que mayoritariamente se encargan de la
chacra porque los hombres salen a trabajar en otros lugares:
Aqu mas antes ramos hombre y mujer ramos por igual pero ahora un poco un poco van
como decir salindose los hombres. Van a trabajar porque no alcanza, como a los hijos hay que
dar el estudio entonces no alcanza el dinero tienen que buscar el trabajito van para all,
entonces van dejando como decir apartando de las mujeres. Ms antes casi no senta, como
sera, me pareca como que alcanzaba la plata para dar el estudio como en la escuela no mas,
entonces como ahora hay como recursos econmicos casi no alcanza para dar el estudio a los
hijos, entonces los maridos tienen que ir a trabajar ()Aunque sea de machete, buscando
16
cogiendo contratitos o algunos que saben de albailera van para all (Entrevista a Olga Cerda,
2013).
d) El cuidado y la cosecha
Para el cuidado de la yuca, lo ms importante es mantener la chacra limpia (Entrevista a
Yolanda Cuero, 2013, Olga Cerda, 2013), hay que tener limpio para que no remonte el
monte y no pase, ya cuando remonta tambin no carga la yuca. Hay que tener limpio y ya ah
si carga la yuca bastante (Entrevista a Olga Cerda, 2013) es decir, no se puede descuidar la
chacra, se debe estar pendiente de los momentos en que hay que deshierbar. Vickers (1989)
ya haba sealado esta actividad entre los Sionas y Secoyas, los cuales desyerbaban
peridicamente para facilitar el trabajo. La forma de deshierbar se hace en posicin agachada
y en cuclillas con la utilizacin de machete (Entrevista a Ruth Peafiel, 2013), se debe tener
cuidado en no talar o marchitar otros cultivos de la chacra. En general, las mujeres realizan
esta actividad porque segn inform una de las entrevistadas, los hombres son muy toscos y
daan los cultivos (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013).
El cuidado de la yuca implica que hay que realizar varias actividades como podarla y
caparla () cortarle las ramitas, las puntas (Entrevista a Yolanda Cuero, 2013) es
indispensable hacer esta rutina para que la planta crezca recta y no se caiga hacia un lado.
Tambin hay que aporcar, esto quiere decir amontonar un poco de tierra en las races.
La chacra de yuca se deshierba dos veces en un mes, as no se acumula mucha hierba
y es ms fcil limpiarla, despus de dos meses, se vuelve a deshierbar y despus de otros dos
meses, se vuelve a deshierbar, y as se debe seguir hasta cuando la yuca empieza a madurar
(Entrevista a Serafina Calapucha, 2013, Paula Andi, 2013), es decir, es una actividad
constante que se realiza aproximadamente cada dos meses, lo cual hace que la yuca cargue
mucho ms, de lo contrario cuando no limpiamos as hasta desmontar yuca daa, as
delgadito se queda, se cae (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013). Por otro lado, el
deshierbe se puede realizar de maneras diversas, aunque algunos pobladores prefieren
mantener una constancia en esta actividad, otros prefieren deshierbar menos veces y dejan que
crezca el monte, y as mismo, aseguran que las cosechas den buenos resultados. Por ejemplo
uno de los pobladores colonos afirma que yo si la dejo montar ah le echo machete, si tengo
guadaa, le echo guadaa ah crece ligerito (Entrevista a Milton Cantincus, 2013). Esta
actividad se la puede realizar con machete o con otra maquinaria si se la tiene, como por
ejemplo la guadaa.
Despus de deshierbar tres o cuatro veces, se puede cosechar la yuca para comer. Pero
no se debe descuidar de seguir sembrando ms yuca para abastecer de ella durante todo el ao
(Entrevista a Paula Andi, 2013).
La actividad de deshierbar es realizada generalmente por todos los miembros de la
familia, sin embargo, en el caso de que los hombres tengan que realizar otro tipo de trabajo
como cacera o extraccin de madera, las mujeres se quedan deshierbando junto con sus hijos
e hijas (Entrevistas a Serafina Calapucha, 2013, Ruth Peafiel, 2013).
Conviene sealar que se encontr tambin algunas prohibiciones para quien realiza
esta labor en tanto que cuando se deshierba las mujeres que estn con la menstruacin no
deben trabajar porque sino la yuca se daa: cuando estamos con regla, as nosotros no
debemos entrar, en la casa tienes que pasar hasta que pase (Entrevista a Serafina Calapucha,
2013).
En cuanto a la cosecha de la yuca, un indicador que seala cuando la yuca est madura
es que las hojas de la planta empiezan a caer, otro indicador es que aparecen una pepitas rojas
encima de las hojas de la planta: para cosechar ya en la hoja carga pepas ya eso es maduro,
17
pepas y hojas se caen, eso tiene que ver ya esta madura pepas ya esta cargando, eso y despus
para sacar yuca tiene que limpiar y ah mismo tiene que meter palo de yuca (Entrevista a
Serafina Calapucha, 2013).
Vickers (1989) registr que entre los Siona y Secoyas de la Amazona ecuatoriana,
cortaban los tallos a una altura de aproximadamente 30 cm para luego sacar de la tierra los
tubrculos de yuca. Al cosechar la yuca se debe seleccionar los palos que posteriormente
servirn como semilla y se los sita ordenadamente se deja amontonado, palos ah mismo
cortados se dejan no mas, despus hoja tiene que votar por donde quiera y queda, palos tiene
que cortar para sembrar en otra chacra (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013). Cuando se
cosecha no necesariamente se saca toda la yuca que se ha producido sino lo que se necesita
debido a que la yuca puede almacenarse bajo la tierra por un periodo de hasta dos aos
(Vickers, 1989), adems esta actividad se puede realizar en cualquier momento del ao segn
la necesidad de obtencin de yuca de cada familia.
En un da ordinario, despus de sacar la yuca se la reparte entre familiares y muy
pocas veces se la vende (Entrevista a Milton Cantincus, 2013). En cambio, si se va a hacer
una fiesta se necesita hacer una minga para sacar bastante yuca cuando estn haciendo fiesta
boda, ah necesitamos gente para que saque bastante yuca y para limpiar (Entrevista a
Serafina Calapucha, 2013).
En trminos generales, el cuidado de la yuca, la cosecha y la siembra se realizan
simultneamente para mantener una constancia en el abastecimiento de este alimento. Las
comunidades indgenas amaznicas bsicamente practican la siembra de la yuca para la
subsistencia mientras que otras comunidades situadas en tierras ms frtiles y arenosas
(tierras negras o isla) donde la yuca es mucho ms abundante, han optado por utilizar
fertilizantes para optimizar su produccin para la venta. Cuando la yuca se siembra para
autoabastecimiento diario, sta no es cosechada en cantidades grandes ya que despus se
desperdicia, en este contexto, la yuca cosechada es para comer y hacer chicha. En las
comunidades indgenas amaznicas, a diferencia de la siembra, la cosecha de la yuca no viene
acompaada de rezos, ni de cantos. Despus de cosechar la yuca se la lleva a la casa para
pelarla y cocinarla (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013, Paula Andi, 2013).
5.4 Prcticas culturales culinarias
a) La cocina
Existen diferentes tipos de cocinas utilizadas para preparar platos y bebidas de yuca. Algunas
familias poseen cocinas a gas, generalmente en las zonas donde existen carreteras, luz y
electricidad, y donde hay acceso a la compra de tanques de gas. Lo cual nos lleva a la
reflexin sobre el nivel de mercantilizacin de los pobladores para poder acceder a este tipo
de productos. Sin embargo, la otra cara es que tambin existen poblaciones donde an
persisten las formas de siembra, cuidado y cosecha de la yuca sealados anteriormente y
conocimientos y rituales relacionados a ella, adems de mantener amplios lazos de
parentesco, donde se reparten tanto el trabajo como el consumo de este alimento, y adems de
otras caractersticas materiales, tambin mantienen cocinas a lea. Estas cocinas son hechas
con madera en los lados y su base es el piso de tierra que es donde se sita la lea. En la parte
superior hay una parrilla donde se colocan la olla para cocinar los alimentos. De forma
general, estas cocinas son situadas en los suelos de las casas o en una caseta cerca de las casas
comunales.
Pero ms all de la construccin fsica de la cocina, lo que realmente interesa en este
apartado es tratar a la cocina desde su totalidad, es decir, los aspectos que estructuran las
18
Otra forma de utilizar la yuca como medicamento, es rayndola para extraer el almidn y
luego se lo tuesta y ste se convierte en una especie de talco, el cual se utiliza en los nios
para curar los granos, sarpullidos (Entrevista a Nelcy Burbano, 2013). Por lo que la yuca se
presenta como un producto adaptado a las condiciones ecolgicas locales, que a su vez
19
presenta ciertos beneficios para el bienestar y salud de las poblaciones que conocen sobre sus
cualidades.
En cuanto a los aspectos sobre las estructuras socio-culturales de las comunidades y la
reproduccin de las prcticas vinculadas a la yuca, tenemos algunos ejemplos relacionados a
los aprendizajes, normas morales y castigos vinculados al producto. Por ejemplo,
antiguamente entre las comunidades indgenas kichwas amaznicas, cuando la nuera quemaba
la yuca se pona agua en la olla donde haba quemado este alimento y se le daba de tomar esa
misma agua como forma de castigo y para que ella no vuelva a quemarla. En la actualidad ya
no existe esta costumbre, ya que las mujeres ms ancianas, quienes transmitan este tipo de
normas y penitencias, ya han muerto y por lo tanto se ha dejado de lado estas prcticas:
Una nuera, cocinando una yuca, y le quema, la costumbre de los kichwas era para que no
vuelva a quemar, ponan agua ah y le daba de tomar esa agua para que la prxima no queme
porque si no va a seguir tomando esa agua quemada () esas costumbres tambin se han
estado perdiendo o sea estamos manteniendo as como en formas escrita noms, no se le hace
en la prctica, se haca antes, yo me acuerdo cuando yo habr tenido unos quince, dieciocho
aos ah solan hacer porque all haba bastantes abuelitas, se valoraban las costumbres pero
hoy en la actualidad casi se est dejando eso (Entrevista a Olger Andi, 2013).
Cabe aadir que la yuca quemada accidentalmente tambin implicaba consecuencias para los
hombres cazadores ya que si la mujer les brindaba este alimento daino, los hombres no
podran capturar ningn animal, el olor fuerte de yuca quemada es percibido por los animales
desde lejos y por lo tanto les ahuyenta:
De la yuca tambin no se debe dar de comer por ejemplo a un cazador, no se debe dar de
comer esa yuca quemada, por ejemplo a veces se descuida, ya la seora esposa se descuida y
puso muy poco agua entonces hasta que se cocine ella ha de haber esperado un cierto tiempo,
bueno si puso suficiente agua pero al descuido se le quem, se asienta ya esa yuca y esa yuca
no se le da de comer porque ese olor le apesta a los animales a lo lejos y entonces en vez de
cazar le va ir ahuyentando a los animales y no va a poder cazar. Eso es un secreto que tienen
aqu los papacitos cazadores casi no comen la yuca as quemada (Entrevista a Olger Andi,
2013).
En la actualidad, una de las formas en la que se mantienen las costumbres de las comunidades
indgenas es mediante los lazos de matrimonio en el cual las mujeres casadas ingresan a las
comunidades de sus esposos, en este caso las nueras que vienen de otras comunidades
mantienen la costumbre de preparar la chicha y cocinar la yuca para quedar bien con el resto
de parientes: como nueras tiene que hacer la chicha, cocinar la yuca, entonces ellas para
quedar bien, para que le traten bien y sea bienvenida en la familia, tiene que hacer chicha esa
es la costumbre. Y si no hace dicen que la nuera es vaga, o que la nuera no sirve para mujer o
para nuera (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013).
Por otro lado, en cuanto a las continuidades culturales entre las comunidades afro que
migraron desde la Costa y se situaron en el Oriente ecuatoriano desde la poca de la reforma
agraria, las condiciones para su reproduccin econmica y socio-cultural se dio a niveles
ecolgicos y culturales. En este caso, es importante sealar que los ecosistemas de la Costa y
Amazona, permiten producir similares alimentos (como la yuca), por lo que la adaptacin
ecolgica al lugar, en trminos alimentarios no implic mayor impacto, salvo la introduccin
de palmas de coco. En este caso, la yuca fue un alimento que sostuvo el continuum cultural
entre regiones y que permiti en ciertas circunstancias una adaptacin ms placentera al lugar:
el negro sin el coco no puede vivir (), el coco y el pltano y la yuca al negro no le hace
falta (). Es que la comida que no lleva el pltano o no lleva la yuca, para el negro no es
comida (Entrevista a Daniel Alarcn, 2013).
20
Por otro lado, los cambios en los niveles de vida de las mujeres y su participacin en
trabajos asalariados en los centros urbanos, ha implicado que se lleven a cabo ciertas
discontinuidades culturales entre ellas y sus familias; la chicha en muchos hogares indgenas
se ha dejado de producir ya que es ms fcil comprar azcar o fresco solo116 o una cola, en
cambio la yuca significa estar limpiando la chacra, ahora las mujeres ya queremos estar en la
oficina ya no queremos coger la chacra entonces (Entrevista a Ruth Peafiel, 2013).
Por lo tanto, como habamos indicado, los elementos anotados muestran que la yuca
tiene varias facetas. Es tan cotidiana como festiva; es nutritiva y saludable, adems es un
alimento de gran sociabilidad y abundancia; todas estas caractersticas se encuentran
transversalmente construidas por su consumo a distintos niveles, ya sea de gnero, espaciales
o temporales, en fin, la yuca es sustancia de las dinmicas socio-culturales, econmicas e
histricas de los pueblos que la consumen.
5.4.1 Alimentos
a) Ingredientes usados y formas de preparacin
Las elaboraciones culinarias en base a la yuca se distinguen por sus diferentes ingredientes;
condimentos; acompaamientos; combinaciones; y conceptos sobre su sabor. Adems de las
circunstancias particulares de su utilizacin, cabe aadir, que las diversas elaboraciones de
este producto alimenticio trascienden las barreras territoriales de su produccin, lo cual
implica su difusin en todas las regiones del Ecuador, ya sea en la Sierra, Costa y Oriente. De
este modo, los platos elaborados con yuca en primera instancia, pueden ser divididos por dos
tcnicas estrechamente vinculadas: los mtodos para procesar yuca cruda y los
procesamientos para elaborar yuca cocinada.
Las tcnicas iniciales utilizadas para transformar la yuca cruda en alimento comestible
se da cortando su corteza (pelndola), lavando la yuca, rallndola y exprimindola117. Un caso
ejemplar de sta tcnica se encuentra explcita en la preparacin de la faria, harina o almidn
de yuca. Este plato consiste en el lavado, pelado, rayado (o molido) y el secado al sol de la
yuca amarga. Otro plato que se produce con esta misma base es el casabe, el cual es una
especie de pan o tortilla, hecho con yuca rallada. Su caracterstica particular es que la primera
transformacin de la yuca se da de manera cruda y rayada, luego se la exprime en un utensilio
llamado matafro y despus, la yuca exprimida es asada en un tiesto de barro o en una plancha
de aluminio, formando una especie de tortilla de aproximadamente 2mm (Moya, 2010a). Por
otro lado, tambin existen platos que tienen como base solamente el procesamiento de la yuca
rallada: zumo de yuca (utilizado para la elaboracin de aj negro, ucuisiraca y caldo de yuca);
Ambasejechupa; tamales; humitas de dulce; soin; pan de yuca; tortillas, llapingachos,
muchines y arepas de yuca118. Todos estos platos generalmente requieren de tiempo, energa
humana y conocimiento para su elaboracin, sin embargo, en cualquiera de estos casos, la
yuca rallada y la extraccin de sus sustancias, son caractersticas bsicas que permiten
identificar la elaboracin culinaria de la yuca en su primera fase.
116
21
El maito es un plato que consiste en envolver con una hoja de bijao, cualquier tipo de carne, pescado o yuca y
cocinarlo. Para mayor informacin dirigirse al recetario.
120
Para ver las formas especficas de preparacin dirigirse al recetario.
121
Unigarro (2010) identific varias tcnicas de coccin de alimentos entre las que se destacan: asar, hervir,
fermentar, tostar y maitos. Segn Unigarro (2010) las tcnicas de asar varan. Se puede asar por medio de la
parrilla, cenizas o a la brasa; y tambin puede ser mediante la exposicin directa de los alimentos al calor, o por
medio de utensilios que permiten mediar entre el calor y los alimentos.
122
Para una descripcin sobre los platos unkuis y ucuisichiguango dirigirse al recetario.
22
123
El tustarulumu es un plato elaborado con yuca ahumada. Para mayor informacin sobre este plato ver el
recetario en la seccin de yuca ahumada.
23
En el caso de las comunidades afro, tambin se consume la carne de monte como guanta,
venado, guatn (ahumada o seca) y tambin carne de cerdo y de res siempre acompaados de
yuca cocinada (Entrevista a Daniel Alarcn, 2013, Nelcy Burbano, 2013). Del mismo modo,
tambin se puede cocinar un sancocho el cual contiene yuca; fritada de chancho acompaada
de yuca; o sino un estofado de chancho o gallina que se acompaa igualmente con yuca. Es
decir, la yuca siempre esta presente como acompaamiento de otros alimentos o como parte
integral de las sopas (Entrevistas a Daniel Alarcn, 2013, Nelcy Burbano, 2013).
Trascendencia de barreras territoriales, sociales y econmicas
La yuca es un alimento que se encuentra presente en varias zonas del Ecuador, se la encuentra
en platos elaborados en la sierra, costa y Amazona. Por lo tanto, podemos decir que
trasciende en primera instancia a los lmites de su produccin en la agricultura. En el presente
trabajo encontramos algunos registros de platos elaborados en estas distintas zonas que
pertenecen a las provincias de Azuay, Sucumbos, Napo, Manab, El Oro, Los Ros124, Carchi
y Pichincha.
La yuca fue consumida y sigue siendo consumida hoy en da, en todas las
comunidades amaznicas,en el presente trabajo se registr que los pueblos indgenas siona,
secoya, cofan, shuar, quijo, kichwa; y las comunidades afroecuatorianas del oriente,
consumen la yuca. Sin embargo, como ya se dijo, su consumo no se limitaba a esta regin.
Antiguamente, tambin era producida en la costa, y era transportada por mulas que viajaban
desde esta regin hacia la regin de la sierra, como en el caso de la yuca encontrada en
Nono125 (Durn, 2006b).
Entre los registros etnohistricos se encontr que el casabe y la faria son productos
de larga trayectoria histrica. Entre los Quijo del siglo XVI ya se preparaba el pan de yuca
o casabe (Steward, 1963) y en el siglo XVIII la faria y almidn, preparado en base del
casabe: mediante lavado, tamizado, decantacin y asoleo (Estrella, 1998:97). En este
periodo Steward (1963) registr que la faria era vendida a los exploradores espaoles en sus
viajes (Steward, 1963). Por lo tanto, podemos destacar que este producto no solo se limitaba
al consumo de las comunidades indgenas de la poca sino tambin entre los espaoles. Es
decir, era un producto presente entre las distintas clases sociales existentes en el periodo
colonial (Estrella, 1998). Del mismo modo, podemos afirmar que la yuca en la poca colonial,
era consumida entre regiones, ya que segn Jorge Juan y Antonio de Ulloa (1980) el casabe
fue acoplado entre la sociedad guayaquilea del siglo XVIII (Estrella, 1998). Lo cual significa
que era consumido tanto en la costa como en la Amazona. Actualmente, se sigue preparando
y consumiendo el casabe, pero con menor frecuencia entre los pueblos afroecuatorianos y
mestizos del oriente ecuatoriano, ste es un producto elaborado mayoritariamente entre
algunos pueblos indgenas de la Amazona ecuatoriana. Segn Moya (2010a) los pueblos que
ms elaboran este plato son los cofanes, los sionas y los secoyas, de los cuales se destaca que
el casabe de los cofanes es ms grueso que los elaborados por los sionas y secoyas.
En la poca de los sesenta, con la introduccin de colonos en la regin amaznica, la
capacidad de los suelos para la produccin de yuca permiti que las comunidades
124
Entre los testimonios registrados se encontr que la produccin de la yuca en la provincia de Los Ros se
diriga a la elaboracin de harina: en la provincia de Los Ros, ah cultivaban mucho la yuca para hacer la
harina. Se la coga, se la pelaba, se la parta, se la secaba, se la mola y era una serie de complementos que se
iban dando (Entrevista a Daniel Alarcn, 2013).
125
Actualmente, en Nono (Provincia de Pichincha), la yuca se utiliza para hacer quimbolitos (Durn, 2006b).
24
25
barro. Estos ralladores eran fabricados con piedra pmez o volcnica (Unigarro, 2010; Olivas
Weston, 2010). Asimismo pruebas arqueolgicas de la Amazona de Amrica del Sur,
muestran la existencia de cermicas y budares (plancha redonda hecha de barro) utilizados
por pueblos de las zonas hmedas tropicales como parte de la tecnologa utilizada para el
procesamiento de la yuca (DeBoer, 1983). La masa obtenida de la yuca exprimida, era colada
con cernideros hechos con diferentes fibras vegetales (Unigarro, 2010), y se la coca al fuego
en una fuente de barro para elaborar tortas de pan de yuca (beij) o sino se la utilizaba para
hacer faria, batiendo con una paleta de madera (DeBoer, 1983).
Hoy en da, entre las comunidades afroecuatorianas y colonas, los rayadores son
fabricados con latas de sardinas o sino comprados y son utilizados para preparar tortillas de
yuca por ejemplo (Entrevista a Milton Cantincus, 2013, Daniel Alarcn, 2013). En cambio,
para exprimir la yuca cruda y rayada, los pueblos indgenas amaznicos (como los sionas y
secoyas) usan un matafro elaborado con la corteza de un rbol muy flexible (llanchama)
(Moya, 2010a:31), tambin se conoce a este utensilio con el nombre de tipit (DeBoer, 1983).
Este artefacto se usa para elaborar zumos de yuca, ucuisiraca, casabe o faria, entre otros.
Por otro lado, para moler la yuca tambin se reconoce la utilizacin de morteros de madera
(tambin conocidos como machacadores o mazos y que sirven para convertir la yuca en
harina o en menestra). Entre las comunidades afro e indgenas amaznicas se usa esta
herramienta para aplastar la yuca y elaborar muchines, tortillas, menestras y otros productos
(Entrevista a Yolanda Cuero, 2013).
Por otro lado, en cuanto a los instrumentos utilizados para la coccin, las cocinas de
lea se han mantenido, segn afirma una de las informantes (Entrevista a Olga Cerda, 2013).
Sin embargo, tambin se observ que algunas comunidades indgenas y afro-asentadas en las
carreteras y centros urbanos de la Amazona, han cambiado sus formas de coccin a lea por
la coccin a gas. Aunque cabe recalcar que en la mayora de casos todava se mantienen las
cocinas de lea; y en casos particulares se usan las dos (cocina de lea y cocina a gas). Lo
cierto es que existen diferentes cocinas y que ms bien, los instrumentos como los recipientes
usados para la coccin de alimentos han cambiado, ya que antiguamente las abuelas
preparaban la yuca en ollas de barro y en la actualidad se usan ollas de aluminio:
Mis ancestros que han sabido preparar, casi igual mismo es todo, lo que ellos han dejado la
herencia para los dems de futuros que venimos, la misma es, no ha cambiado con la misma
venimos la cocinada de yuca, lo que ha cambiado es las olla para cocinar, lo que ms antes
antiguamente las abuelitas que han sido de nosotros, ellas preparaban en ollas de barro,
solamente eso cambia (Entrevista a Olga Cerda, 2013).
Las ollas de barro que se utilizaban antiguamente se las llamaba mangalpa. Segn Unigarro
(2010) las ollas de barro, eran artefactos cilndricos que se podan utilizar para cocinar a
temperaturas altas. Sin embargo, debido a la facilidad de conseguir ollas de aluminio, este
tipo de artefactos y los conocimientos para elaborarlos se han perdido asegura una de las
informantes: no aprendamos a aprender a tejer la olla (Entrevista a Clarita Cerda, 2013).
Por otro lado, hemos podido evidenciar diferentes tamaos de las ollas de aluminio utilizadas
en la cocina de yuca. Una de las informantes asegura que las ollas de aluminio que se usan
para cocinar alimentos slidos son ms pequeas (olla no. 30126) que las que se usan para
hacer la bebida de la chicha (olla no. 40 o 50) (Entrevista a Clarita Cerda, 2013).
Otro instrumento utilizado en la coccin de la yuca es el horno. El horno es un
artefacto cuadrado (como una caja) elaborado artesanalmente con lminas de metal y que
contiene tapa. ste utensilio se compra en los mercados. Para preparar platos con yuca en este
126
El tipo de numeracin de cada olla corresponde a la medida en litros, es decir, una olla n 30 se refiere a una
olla que abarca treinta litros; olla n 40, puede contener hasta cuarenta litros; y n 50, cincuenta litros.
26
tipo de artefacto, primero se debe colocar el producto que se quiere cocinar adentro del horno
y la tapa se la pone al revs, de esta forma se coloca carbn encima de la tapa para que se
cocine el producto desde varios ngulos (por encima y por debajo del horno) para hornearla
tu haces la brasa, le sacas pones la olla all viras la tapa y le pones tambin brasa arriba de la
tapa para que te cocine por abajo y por arriba (Entrevista a Nelcy Burbano, 2013). Uno de
los platos hechos con este horno es el pastel de yuca.
En forma de sntesis, algunos artefactos utilizados para el procesamiento de la yuca
cruda, y en su coccin han cambiado, pero otros siguen iguales, pero transformados con otros
materiales, como en el caso de los budares que en tiempos coloniales era de barro pero que en
la actualidad sigue su funcin de tostar la harina de yuca, con la particularidad de que ahora
en muchos pueblos son hechos de aluminio. Lo mismo pasa con las ollas, las cuales
antiguamente hechas de barro pero ahora son manufacturadas con metal y compradas en el
mercado. Cabe incluir en esta categora, tambin la transformacin en la utilizacin de
ralladores artesanales por maquinaria industrializada127. Estos casos sealados nos lleva a la
deducir que los cambios responden a la ruptura de transmisin de conocimiento
intergeneracional, pero tambin a la posibilidad y necesidad de conseguir productos
manufacturados, los cuales implican menos trabajo domstico y por ende menos tiempo y
energa gastada (ya que no existe la necesidad de seguir fabricndolos artesanalmente), y
adems las formas por las cuales algunas transformaciones se dan en base a las demandas del
mercado (en el caso de los ralladores industriales).
c) Formas de conservacin
Por otro lado, el valor de conservacin que se daba a la yuca antiguamente es muy diferente al
actual. Con la ausencia de artefactos elctricos que permiten mantener el estado ptimo en los
alimentos; y de productos industriales de conserva (como atn o cualquier otro tipo de
enlatado), se desarrollaron mtodos para no desperdiciar los alimentos, los cuales implicaban
un gran ahorro en trminos energticos humanos (de desgaste fsico y de tiempo) y de
combustible (utilizacin de lea). Uno de los mtodos era ahumando la yuca en la parrilla de
la cocina (tustarulumu), lo cual implicaba que las mujeres se ahorraran gran cantidad de
energa que se deba invertir para producir la yuca cocinada y la necesidad de buscar ms lea
para combustible e interferir en su medio ambiente. De este modo, la yuca ahumada que se
conservaba era utilizada en horas tardas del da para acompaar otros alimentos (como por
ejemplo maito de pescado asado) y con ello se ahorraba la necesidad de cocinar de nuevo ms
yuca para abastecer a toda la familia durante el da. La yuca ahumada se puede conservar sola
o envuelta en maito. Si se ahuma la yuca por varios das (secndola) su tiempo de
conservacin puede llegar al ao (Moya, 2010a); en cambio, al ahumar la yuca el mismo da y
despus guardarla en un maito (envuelto en hojas de bijao) esta puede durar solamente tres
das sin daarse. Cualquiera de estas formas son utilizadas para emprender largos viajes
dentro de la selva como por ejemplo cuando los hombres se van de cacera y cuando las
mujeres y nios los acompaan, lo cual admite que se alimenten sin tener que hacer una
parada para cocinar. Sin embargo, la yuca ahumada sin ser envuelta en maito, segn algunos
informantes, no puede ser brindada a hombres que van a cazar debido al olor a quemado, ya
que los animales detectan a las personas que comieron este alimento.
Por otro lado, el tustarulumu era utilizado por las mujeres ms ancianas de forma
cotidiana, ya no solo para ahorrar tiempo o energa sino por cuestiones ideolgicas, ya que el
despilfarro de alimentos era considerado como algo moralmente reprochable, y para no
127
Para hacer la harina de yuca, se la raya o se la muele con maquinaria para obtener grandes cantidades y
despus se la seca al sol en un plstico. Despus este producto es destinado para la venta en el mercado.
27
28
consumidos en fiestas. El vinillo, es una bebida bastante apetecida entre los kichwas de la
Amazona ecuatoriana, y su preparacin es bastante compleja, y se necesita de conocimiento
y tiempo para elaborarlo. Sus caractersticas fsicas y qumicas son que su color es caf
transparente y su contenido etlico es fuerte. Por otro lado, el guarapo, es una bebida
elaborada entre los pueblos cofanes del Ecuador. Consiste en la elaboracin de chicha con
panela para fermentarla (Moya, 2010a). En cuanto a la elaboracin de chicha, sta se prepara
primero cosechando la yuca, despus se pela en la casa o en la chacra y se la cocina, luego, de
modo general, se la saca en una batea y se la machaca con un mazo. Despus se la transforma
fermentndola con camote, hongos o masticndola, y guardndola en un balde o canasto.
La chicha es uno de los alimentos ms importantes y ms consumidos dentro de las
comunidades indgenas de la Amazona ecuatoriana. Esta bebida, segn Steward (1963) se
constituye como alimento o como bebida embriagante. Adems es un alimento que se lo lleva
siempre, especialmente para viajes largos o para fiestas (Steward, 1963). Por ende, la chicha
nunca debe faltar en las comunidades indgenas sobretodo kichwas128, ya que est presente
en casa, en la chacra, mingas, la toman desde las primeras horas del da hasta las ltimas,
mayores y nios para calmar la sed y no sentir cansancio, tambin la toman fermentada
durante sus fiestas (Pez Taboada y Alarcn, 1994: 117-118). As lo afirma una de las
informantes: aunque no haya comido pero tiene que haber la chicha. En el desayuno chicha,
en el almuerzo chicha y en la merienda tiene que ser chicha (Entrevista a Serafina
Calapucha, 2013) lo cual significa que es un producto indispensable para en la vida
comunitaria, sin distinguir gnero ni edades, ni espacios simblicos. No obstante, esto no
implica que no exista una gran cantidad de esfuerzo fsico para elaborarla:
Hay veces que uno se cansa, entonces dice bueno esta vez tomemos colada, porque imagnese
ir a sacar la yuca, la yuca no est a lado de la casa sino lejos, ir a cargar una canasta de yuca
para hacer chicha es duro. Y la pelada de la yuca mismo, luego hay que lavar buscar lea para
hacer la chicha mismo, si quiera una canasta de lea para cocinar eso (Entrevista a Serafina
Calapucha, 2013).
Aunque existe una gran cantidad de esfuerzo energtico para la obtencin de la yuca y lea
para la preparacin de la chicha, este alimento es fundamental en la alimentacin y nutricin
de las poblaciones amaznicas indgenas. Incluso cuando existe carencia de otros alimentos,
la chicha permite que las personas se mantengan trabajando durante el da, muchas veces
algunas personas no tienen nada que comer en la maana y toman su buen tazn de chicha
espesa y con eso hasta la una dos de la de la tarde trabajan, y ah llevan otra porcin para
tomar a las once o medio da y con eso se mantienen (Entrevista a Olger Andi, 2013). La
chicha se la puede consumir tanto en la cotidianidad como en pocas festivas, es decir es una
bebida que siempre debe estar presente.
En fiestas, cada mujer debe llevar un balde de chicha fermentada (Entrevista a Antonia
Chongo, 2013). La chicha destinada para las fiestas tiene esta particularidad, se produce
mucho ms fermentada de lo comn para que emborrache a la gente, por ello se la debe
preparar varios das antes de la fiesta con el fin de que su fermentacin sea ms fuerte: ver
la chicha para poder chumar, se puede fermentar. O sea la chicha se le hace dos tres das antes
del programa o de la fiesta que vamos a tener en la comunidad. Entonces esa chicha se
fermenta () entonces eso la chicha fermentada eso es ms que un trago que es licor anisado
(Entrevista a Clarita Cerda, 2013).
128
A diferencia de las comunidades kichwas del Oriente ecuatoriano, los secoyas, no consumen la chicha de
yuca diariamente (Moya, 2010a).
29
El afrecho que se va recogiendo de la chicha se lo bota a los pollos para que coman. Los
primeros das despus de haber preparado la chicha sta es dulce, pero despus cambia su
sabor y se va fermentando (Entrevista a Miriam Snchez, 2013). Sin embargo, algunos
habitantes indgenas amaznicos, prefieren fermentar la yuca mediante la masticacin.
Incluso, algunas ancianas todava la mastican, sustituyendo en este caso la utilizacin de
camote para la fermentacin. Segn seala una de las informantes, al masticar la yuca para la
chicha, sta queda dulce y ms rica, adems no produce dolor de cabeza como cuando se
utiliza camote masticando queda dulce, cuando no mastica queda otro sabor, no hay como
tomar queda medio baboso queda feo () ese camote se pone pero a veces dicen que hace
doler la cabeza dicen, yo nunca no he hecho eso () sin masticar no vale (Entrevista a
Serafina Calapucha, 2013).
Algunos de los diferentes tipos de chicha y bebidas hechas en base a la yuca son:
chicha aylluaswa; chicha blanca; chicha roja; chicha de yuca con hongos; chicha de yuca con
129
Los tschilas conocen a la chicha de yuca con el nombre de dama (Moya, 2010b).
Lo cual entra en contradiccin con la afirmacin de Moya (2010a), quien indica que la forma de preparar y
consumir la chicha es igual en todos los pueblos indgenas amaznicos.
130
30
frutas; chicha de yuca con man; chicha de yuca con pltano verde; guarapo; vinillo; y jugo de
faria, entre otros.
Antiguamente se asaba con mayor frecuencia a la yuca para producir una de las
chichas ms apetecidas para las fiestas pero poco producidas en la Amazona debido a que
muchas mujeres ya no saben prepararla, la chicha aylluaswa. Para la preparacin de esta
chicha se utilizaba gran cantidad de lea. Su elaboracin consista en colocar la yuca sin pelar
y sin lavar en la parrilla de la cocina, y luego se las retiraba y se esperaba que enfren.
Despus se guardaba la yuca asada en un canasto conjuntamente con hojas ayllupanga, hojas
de guayusa y hongos sacados del pltano (ayllupalanta)131 por tres o cuatro das, este proceso
suavizaba la yuca (Entrevistas a Mara Tapuy, 2013, Serafina Calapucha, 2013, Clarita Cerda,
2013), despus se abra la canasta y se sacaban las yucas para luego ponerlas en un batn o
batea y se las aplastaba con un mazo o simplemente con las manos. Luego se las introduca en
una olla sin agua para que se fermente y al siguiente da ya estaba lista para tomar. Esta
chicha tiene la particularidad de que es bastante dulce, de color caf, y sumamente
embriagante, adems casi no se la mastica y de todas formas se mantiene dulce (Entrevistas a
Clarita Cerda, 2013, Mara Tapuy, 2013, Paula Andi, 2013, Serafina Calapucha, 2013).
Por otro lado, tambin existen diferentes tipos de chicha de colores, en los que se
destaca la chicha blanca y la chicha roja. La chicha blanca es una bebida de consumo diario
entre el pueblo cofn. Y consiste en preparar chicha con la variedad de yuca blanca. En
cambio la chicha roja, igualmente consumida entre cofanes, es una chicha preparada para las
fiestas mediante la mezcla de yuca y pltano verde, los cuales son sancochados y
deshidratados al sol (Moya, 2010a).
Otros tipos de chichas preparadas en la regin amaznica son las elaboradas con
hongos, frutas (chonta, papaya, pltano), maz o man, las cuales son hechas por las mujeres
ms ancianas de las comunidades:
Las seoras que tienen ya sus sesenta o setenta aos de edad, ellas tienen ms prctica, ya
entonces preparan diferente tipo de chicha, la chicha de hongo, pero de la yuca mismo. Hay
otro [dipaaqui?] que dicen hacen vuelta. Eso vuelta le preparan con el pltano y esa es ms
fuerte todava. Y otra de las chichas de la misma chicha le mezclan tambin con papaya, o con,
es con maz (Entrevista a Olger Andi, 2013).
Steward (1963) observ que la chicha preparada para las fiestas se haca con varias
frutas y yuca muy fermentada. Para una fermentacin fuerte de la yuca, se utilizaban hongos
que crecan en rboles podridos o en los tallos de la planta de la yuca (Steward, 1963). Otra
chicha que es utilizada en las fiestas es la chicha con man. La chicha de man es
generalmente utilizada para matrimonios de las comunidades indgenas amaznicas: algunos
hacen chicha de yuca con man tambin cuando hacen fiestas bodas ah hacen para que coman
los que quieran comer man comen para comer. Toman todo y quedan borrachos (Entrevista
a Paula Andi, 2013). Esta bebida es conocida entre los wao con el nombre de curumume
(Moya, 2010a). La elaboracin de este tipo de chicha es realizada en trminos generales, entre
mujeres de cincuenta a sesenta aos que todava rescatan los valores culturales de nuestras
mams (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013), en cambio las mujeres ms jvenes entre
treinta aos o menos ya no preparan este alimento porque otras bebidas compradas en las
tiendas son ms rpidas y fciles de preparar y se dedican tambin a otras actividades y
trabajan (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013). Cabe aadir, que esta bebida es percibida
como un alimento con alto contenido nutritivo el man no flota, eso se asienta entonces el
que quiere comer man tiene que tomar toda la chicha para llegar al man, te dan en un tazn,
131
Para producir los hongos del pltano, se cocina a medias el pltano, luego se pone a la parrilla a una altura de
2 metros en un chalo pequeo o al calor del sol (Pez Taboada y Alarcn, 1994: 117-118). Despus de varios
das brotan hongos del pltano.
31
tienes que tomar todo o sea cuando ya no avances a tomar quiere decir que llegaste al
alimento (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013).
En cambio la chicha de yuca con pltano verde (anduche), est presente entre los
pueblos indgenas Sionas de la Amazona ecuatoriana. Esta bebida fuerte consiste en primer
lugar en producir la seba del pltano verde mediante el mtodo de sancochar para
posteriormente deshidratarlo con los rayos del sol lo cual permite que ste se convierta en
harina. Una parte del pltano transformado en harina se utiliza para fermentar la chicha de
yuca. Y la otra parte se elabora igualmente un sancocho de verde, que se maja y se lo inserta
dentro de una canasta, colocndolo en el fondo. Luego, en el mismo canasto se introduce la
seba, y despus otro poco de pltano verde sancochado y yuca cocinada y majada. De este
modo se sigue introduciendo por medio de varios niveles las diferentes transformaciones del
pltano hasta llegar a la parte superior del canasto. Despus se tapa con hojas y se lo deja
reposar por varios das (3 o 4 das) hasta que salga una espuma blanca (Moya, 2010a).
Otra bebida etlica es el vinillo, el cual es consumido en fiestas y consiste en cocinar
algunas yucas sin cscara en un recipiente con agua y luego machucarlas. Otras yucas se las
asa con cscara en la parrilla132, despus se las inserta por separado en dos canastos distintos
con la hoja ayllupanga. La yuca cocinada se la mantiene en el canasto por tres das y la yuca
asada por cuatro, no se puede pasar del tiempo porque sino se daan. Despus en otro
recipiente se ponen unas estacas de yuca en forma horizontal, sobre esto hojas de guarumu
dejando unos pequeos agujeros133 (Pez Taboada y Alarcn, 1994: 117-118), luego se
vierten ambas yucas fermentadas sobre las hojas y cae un lquido transparente filtrado por las
mismas hojas constituyendo un trago caf transparente y de contenido etlico fuerte:
Otro es cocinado no ms, tiene que machucar chicha, otro es cocinar poner en ayllupanga la
canasta. As mismo, yuca quemado as mismo otra canasta tiene que poner, yuca asada cuatro
das tiene que demora para hacer chicha, yuca cocinado tres das no ms tenemos que hacer,
eso pasa ya no vale. Hay que saber eso tambin. Eso es, yuca cocinada. Eso ayllu hacen para
tomar. Eso hacen vinillo de ah se sacan poniendo una como palo se pone ah, de ah encima se
pone hoja tendida, ah tiene que poner esa yuca y de ah abajo cae como trago. Y le dicen
vinillo, y eso tienen que tomar as copitas. Y sale de color transparente, as sale, y eso es fuerte,
tomando eso un ratito se chuma (Entrevista a Serafina Calapucha, 2013).
132
Steward (1963) encontr que en la dcada de los sesenta, los Quijo utilizaba la tcnica de asar la yuca para la
preparacin de la chicha.
133
lo cual cumple la funcin de cernir.
32
33
Por otro lado, existen entre las mujeres algunas que tienen mejor cultivos que otras y por ende
ellas son poseedoras de la maa, la cual puede ser definida como una especie de magia que
tienen las mujeres y que puede ser transmitida a otras mujeres de su misma familia sacndoles
un cuy en los dedos:
A veces lo que tenemos es esta cuy lo que llevamos los que tienen ms cargan as algunos no
hacen cargar mucho () hay que llevar cuy le dan abuelitas a m y claro as era, yo le di a mi
hija chiquita para que me ayude a sembrar, le saba dar esa cosa limpiando as hay que llevar,
entonces ah a mi no me carga mucho unos dositostrecitos a veces, aqu en este terrenito no
mas carga bastante (Entrevista a Paula Andi, 2013).
34
segn mi pensar carga ms. Es as para m segn yo pienso, pero tambin hacen algunas
mamacitas tambin (Entrevista a Olga Cerda, 2013).
Despus de sembrar la yuca, se debe realizar algunas dietas como no barrer, no baarse y no
lavar, para tener resultados ptimos: () despus de sembrar tenemos que no barrer, no
lavar, por la tarde tenemos que sembrar ese palo de yuca y ah carga bastante y tenemos que
dormir as no ms, no baar. As era antiguamente, pero ahora seguimos as mismo. As
sembramos todava ()(Entrevista a Serafina Calapucha, 2013).
Segn Guzmn (1997) la yuca se convierte simblicamente en identidad y objeto
femenino, y por ende en algunos casos se le designa con nombre femeninos y se le brinda la
sangre femenina. De este modo, se puede decir que la yuca incorpora en s parte de la mujer
(Guzmn, 1997:76), por lo que su forma de cosecha refleja el caractersticas de la mujer que
la sembr. Las mujeres que cultivan yucas grandes y gruesas, son conocidas como chacra
mama (madre de la chacra) lo cual en trminos simblicos significa la incorporacin de la
identidad de la mujer con su chacra de yuca, y en este mbito se refleja la capacidad y
sabidura de ellas. Del mismo modo, se da una relacin estrecha y recproca inversamente,
entre la identidad de la mujer y de la yuca, ya que la mujer tambin se le asocia con las
cualidades de la planta (Guzmn, 1997:77).
Con respecto, a las concepciones sobre las personas que elaboran los alimentos, se
concibe que las mujeres indgenas amaznicas que preparan chicha fuerte y dulce son asua
mama (madre de la chicha), lo cual tiene una connotacin positiva en cuanto a la capacidad y
sabidura de la mujer (Guzmn, 1997). En cambio las concepciones sobre los alimentos entre
las comunidades afro del Oriente, se considera que existen comidas celosas y otras menos
celosas. Los alimentos dulces hechos con maz o coco son bastante celosos lo cual significa
que son ms susceptibles a daarse o fermentarse, este proceso es acelerado cuando una
persona tiene mala espalda o est con la menstruacin, de este modo si alguien con estas
caractersticas se acerca a la cocina hace que los productos se corten o fermenten. Sin
embargo, la yuca no es un producto as tan celoso para prepararlo (Entrevista a Nelcy
Burbano, 2013) por lo tanto, no es vulnerable al cocinarla.
Por otro lado, en cuanto al consumo de productos elaborados con yuca, existen
registros sobre dietas que son practicadas entre las comunidades indgenas amaznicas, por
ejemplo entre los pueblos sionas, las mujeres madres que se encuentran en periodo de
lactancia no deben consumir las hojas de yuca, debido a que sta les provocara enfermedades
(Moya, 2010a). Por otro lado, entre los cofanes, se cree que las personas que han sido
mordidas por una culebra, no pueden consumir yuca porque sta hara que la herida se pudra
(Moya, 2010a). En cambio con respecto a la elaboracin de la chicha entre los Wao, la chicha
asada tena que ser preparada mediante la dieta -de la mujer y su marido- por ocho das de
yuca cocinada, mientras se asaba la yuca para la chicha (Moya, 2010a). En cuanto a las
prohibiciones y consumo de chicha, entre los zpara, los nios o adultos que estn enfermos
no pueden consumir la chicha porque sta es daina, y causara dolores de cabeza, fiebre y
diarrea (Moya, 2010a). En cambio, cuando la mujer va a dar a luz y en el puerperio, la chicha
caliente es considerada como un alimento buenopara consumir, ya que son etapas fras, y
por esto dan bebidas calientes (Moya, 2010a:46). Por lo tanto, el significado simblico de la
chicha refleja caractersticas como: bienestar, cuidado, hospitalidad, prohibiciones,
identificacin y reconocimiento.
Cabe resaltar que la yuca es un producto que generalmente no se vende, sino que se lo
regala entre las comunidades indgenas () yo siembro para mi, yo regalo la yuca no vendo
(Entrevista a Paula Andi, 2013). Cuando existe una buena cosecha, los habitantes pueden
regalar a otros familiares o amigos que los vinieron a visitar cuando viene aqu la amistad la
gente le regalo que lleven, cuando tengo. Cuando no tengo ya nada.() es ms para mi
consumo (Entrevista a Milton Cantincus, 2013). Por lo que todos estos ejemplos nos permite
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Zuquilanda, Manuel (1988). Tradicin y actualidad en el agro serrano. Machala: CEDIME.
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TESTIMONIOS
Esta investigacin ha sido posible gracias a la colaboracin de las siguientes personas:
En Otavalo, Imbabura:
Cristina Araque
Imbaya Cachicuango
Ins Fernndez
Matilde Gramal
En Peguche, Imbabura:
Blanca Fichamba
Elena Crdoba
Elena Muenala
Elvira Fichamba
Lusmila Arias
Mara Elena Cotacachi
Mercedes Muenala
Rosa Lema
En Cotacachi, Imbabura:
Carmen Farinango
Juanita Morales Caiza
Luz Mara Andrade
Magdalena Fueres
En Ibarra, Imbabura:
Humberto Muenala
Viviana Matango
En Saraguro, Loja:
Angelina Guamm
Baudilio Kizhpe
Dolores Cartuche
Manuel Encarnacin Kizhpe
Mara Balbina Cango
Mara Cabrera
Mara Carmen Morocho
Mara Rosa Andrade
Martha Lozano
Otilia Ramn
Rosa Cango
Samuel Ortega
Toa Ortega
En Pindal, Loja:
Adela Chamba
Bertila Espinoza
Clotario Amador
Edgar Moncayo
46
Fanny Vera
Honorio Moncada
Leopoldina Meca
Mercedes Crdoba
Narcizo Montesdeoca
Nora Caldern
Santos Neftal Chuquimacos
Zolia Uchuari
En Pano, Napo:
Albino Tapuy
Carmen Ajn
Cesar Agustn Tapuy Anguila
Clarita Cerda Alvarado
Estela Yolanda Grefa
Imelda Cerda
Lidia Hoatatoca
Magali Tapuy
Mara Jacinta TapuyGrefa
Martha Cerda
Milton Andrs Cerda Calapucha
Norma Vargas
Olga Cerda
Olger Andi
Paula Andi Shiguango
Ral Tapuy
Ruth Peafiel
Serafina CalapuchaTapuy
Venancio Tapuy
En Lago Agrio, Sucumbos:
Nelci Xiomara Burbano Preciado
En General Farfn, Sucumbos:
Antonia Joaquina Chongo
Daniel Isidro Alarcn Rodriguez
Jos Alfonso Guamn Len
Milton Cantincus
Miriam Artunduaga
En Pacayacu, Sucumbos:
Yolanda Sully Cuero Rodriguez
En Zaruma, El Oro:
Eloisa Rogel
Marisela Feij
En Machala, El Oro:
Frank Chvez
Franklin Lazo Arias
47
Jorge Andrade
Juan Carlos Benalczar
Lorena Sarmiento
Maritza Vera
En El Guabo, El Oro:
Marco Oviedo
En Portoviejo, Manab:
Augustina Intriago
Brgida Romn
Guadalupe Cedeo
Jacqueline Ruiz
En Baha de Carquez, Manab:
Lupita Loor
Zoila Cruz Intriago
En El Carmen, Manab:
Rafael Torres
Tito Zambrano
Wellington Cornejo
En Tulcn, Carchi:
Ana Tupue
Etelvina Guerrero
Pedro Pablo Rodrguez
Rubn Vacas
En Julio Andrade, Carchi:
Hugo Fuertes
Hugo Ibarra
Manuel Pinchao
En El ngel, Carchi:
Henry Caicedo
En Huaca, Carchi:
Mesas Mafla
Nilo Reascos
En Riobamba, Chimborazo:
Ing. Fernando Esparza
Susana Villacreses
En Tixn, Chimborazo:
Anastasia Vargas
Mara Dolores Quislachico
Mara Rosario Vintimilla
48
En Guamote, Chimborazo:
Bernardo Gozniay
En Pilahun, Tungurahua:
Ing. Luis Montesdeoca
Jos Toalongo
En Tabacundo, Pichincha
Hilario Morocho
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Recetarios
I.
Maz
134
*Chuchuka*
Ingredientes:
Para el refrito: ajo, cebolla, zanahoria, papanabo, sal.
Para la sopa:
-maz cau (entre tierno y seco)
-carne (de res o de cerdo)
-granos tiernos, puede ser haba o frjol (no choclo porque ya va el maz cau)
-berro
-hierba buena
Preparacin del maz:
Deshojar y desgranar el maz cau (entre tierno y seco) para ponerlo a cocinar por dos horas en
agua. Una vez cocinado secarlo a sol el tiempo que sea necesario hasta que se deshidrate.
Ayudarse de la cocina de lea si es posible, ubicndolo junto a esta para que el calor ayude a
secarlo. Una vez seco se puede guardar la chuchuka para prepararla cualquier momento.
Preparacin de la sopa:
Poner a cocinar en agua y un poco de sal los granos tiernos (habas o frjol).
Remojar y moler la chuchuka en piedra o molino (de mano o elctrico). Luego de esto
cernirla. Una vez cernida ponerla en agua y refregarla para sacar su cscara. Repetir este
ltimo paso entre 5 y 6 veces hasta que el grano molido quede transparente.
Poner a cocinar la chuchuka en la misma agua que se utiliz para sacar su cscara. Remover
constantemente para que no se queme la chuchuka. Una vez cocinada, se deja de remover.
Frer los ingredientes del refrito y echarlos a la olla donde se encuentra la chuchuka. A esta
mezcla agregar tambin la carne y dejar hervir hasta que se cocine.
Cuando todo est cocinado agregar los granos tiernos ya listos, y finalmente, el berro y la sal.
Servir con tostado, de tiesto o hecho con aceite.
*Sango*
Ingredientes:
Para el refrito: cebolla, ajo, achiote
Para la masa:
-queso fresco (quesillo lo llaman en Pindal)
-harina de maz
Preparacin:
En una paila frer los ingredientes del refrito, y una vez listo el refrito, agregar agua, sal, y
queso.
A esta mezcla, lentamente y removiendo, agregar la harina de maz. Esto se hace hasta
obtener una masa entre espesa y aguada, entonces dejar de echar la harina.
Remover la mezcla durante 10 o 15 minutos, hasta que el maz est tostado.
Finalmente agregar ms queso para que se derrita encima de la masa, y servir acompaado un
huevo frito y/o carne, en el desayuno o la merienda.
134
Se han escogido los platos menos conocidos en el pas para elaborar este recetario. Y se debe tomar en cuenta
que las recetas se han hecho en base a la informacin recabada en las entrevistas.
50
*Muziguita*
Ingredientes:
-choclos no muy tiernos
-huevos
-mantequilla
-panela
-hojas de achira
Preparacin:
Moler el choclo (no muy tierno para que forme una masa y no agua lechosa), junto con la
panela. En piedra de moler o molino de mano.
Dejar que la masa molida caiga en una batea, y, una vez all, mezclarla con los huevos y la
mantequilla, amasando suavemente.
Colocar una hoja de achira sobre el tiesto caliente, y, con una cuchara mediana de metal,
echar sobre la hoja un poco de la masa preparada. Taparla con otra hoja de achira y aplastar
hasta formar una tortilla.
Dejar asar el primer lado de la tortilla y girar cuando est listo. De esta manera la hoja que fue
tapa ahora es la base.
Sacar del tiesto cuando los dos lados estn bien asados, sacarlas hojas, y servir.
*Tortilla de mote*
Ingredientes:
-mote cocinado
-huevos
-mantequilla
Preparacin:
Moler el mote cocinado en piedra de moler o molino de mano. Mezclar la masa con huevos y
mantequilla.
Hacer bolitas pequeas con las masa preparada y luego aplastarlas dndolas forma de tortilla.
Finalmente asarlas en el tiesto.
*Chiwil*135
Ingredientes:
- 4 tazas de harina de maz tostado
-1 tarro pequeo de margarina
-aceite
-1 y cucharadita de sal
- 1 y cucharadita de azcar
- 6 huevos
- queso fresco
-aceite de achiote
-hojas de la planta del maz
135
Esta receta es de Concepcin Viteri Camacho, mi abuela. Tiene 82 aos de edad y es oriunda de la provincia
de Bolvar.
51
Preparacin de la masa:
Cernir la harina de maz tostado en un cedazo o en una cernidora estrecha.En 4 tazas de agua
poner:
-1/3 de una margarina pequea136
-un chorrito de aceite
-1 y cucharadita de sal
-1 y cucharadita de azcar
Poner a hervir esta mezcla.Una vez hervida el agua con los ingredientes, poner 4 tazas de
harina (tiene que ser la misma medida del agua). Cada vez que se aumenta una taza de harina
remover con cuchara de palo para que se homogenice la mezcla.
Remover la mezcla hasta que quede hecha una masa (alrededor de 20 minutos). La masa tiene
que estar bien cocida.
Colocar la masa en una batea o mesn bien limpio y esperar hasta que se entibie para
comenzar a amasar.
Cuando ya est tibie la masa poner 6 huevos y comenzar a amasar hasta que ya no se parta.
Desmenuzar bien el queso y mezclarlo con aceite de achiote y un poco de margarina(1
cucharada aproximadamente).
Moldear los chiwiles en forma alargada pero gruesa y redondeada (como una pata de
borrego). Son, aproximadamente, de 9cm de largo.
Colocar en la mitad de cada chiwil una porcin de queso.
Tener listas las hojas de la planta de maz, es decir lavadas y secas, y lo ms verdes posibles.
A las hojas anchas se les debe sacar el tallo que tienen en la mitad. Se les saca comenzando
por la punta superior de la hoja. De una hoja ancha salen dos para envolver los chiwiles.
Envolver cada chiwil con una hoja de maz. El lado brilloso de la hoja va adentro y en la parte
externa la parte spera de la hoja. Dar una vuelta de la hoja (desde la punta superior) al chiwil
en su forma vertical, a lo largo, y luego de esta primera vuelta se envuelve al chiwil de
manera horizontal. Se termina la envoltura metiendo la punta que sobra entre la misma hoja.
Poner a hervir agua en una olla tamalera.
Una vez hervida el agua poner sobre la primera tapa de la olla tamalera todos los chiwiles
para que se cocinen al vapor. Se va poniendo de uno en uno los chiwiles y al final se los cubre
con las hojas de maz que hayan sobrado para que les de sabor. Cocinarlos por 40 minutos.
II.
Pltano137
*Sango de pescado*
Ingredientes:
Para el refrito: cebolla, tomate, pimiento, culantro, achiote, sal y ajo.
Para la masa:
- 3 pltanos verdes.
- 1 lb de filetes de pescado
- 1 cabeza de pescado.
136
La costumbre es usar manteca de chancho en lugar de margarina, o sino mitad de una y mitad de otra.
Tambin se puede usar solo margarina como en la receta.
137
Incluimos como muestra, recetas de algunas de las preparaciones ms representativas. Estn basadas en las
recetas recogidas durante el trabajo de campo, pero tambin en Delicias del banano (Consejo Provincial
Autnomo de El Oro), Comidas del Ecuador de Michelle O. Fried y tambin en www.recetaecuatoriana.com,
especialmente en referencia a las cantidades.
52
Preparacin:
Rallar los verdes crudos, amasarlos con achiote, un poco de agua y reservarlos.
Preparar un refrito, friendo con un poco de aceite los ingredientes finamente picados.
Hervirla cabeza de pescado, haciendo un caldo. Agregar al refrito, dejar hervir y aadir la
masa de verde. Hervir a fuego lento, hasta que espese.
Agregar el pescado en trozos y luego de pocos minutos, el cilantro bien picado. Agregar sal y
pimienta.
*Cazuela de pescado*
Ingredientes:
Para el refrito: man, cebolla, tomate, pimiento, culantro, achiote, sal y ajo.
Para la masa:
- 3 pltanos verdes.
- 16 oz de man licuado.
- 1 lb de pescado o 16 oz de camarn
- 1 cabeza de pescado o de los camarones.
Preparacin:
Rallar los verdes crudos, amasarlos con achiote, un poco de agua y reservarlos.
Preparar un refrito, friendo con un poco de aceite los ingredientes finamente picados, reservar
un poquito.
Hervir la cabeza de pescado o de los camarones, haciendo un caldo. Agregar al refrito, el
resto del man, dejar hervir y finalmente aadir la masa de verde. Hervir a fuego lento, hasta
que espese.
Agregar el pescado en trozos o los camarones (que se deben haber pre-cocido un momento
con un poco del sobrante de refrito) y luego de pocos minutos, el cilantro bien picado.
Agregar sal y pimienta y hornear durante 40 minutos.
*Tigrillo*
Ingredientes:
Para el refrito: cebolla blanca, aceite, achiote.
- 6 pltanos verdes chicos
- agua
- sal
- achiote
- queso blanco
- 3 huevos
Preparacin:
Pelar los pltanos verdes, cortar en pedazos y hervir en agua con sal y achiote.
Ir sacando los pedazos y majarlos bien con un mazo. Luego amasar.
Hacer el refrito en una olla, poner la masa y calentar, enseguida aadir el queso y los huevos y
batir con fuerza. Si est muy seco, aadir un poco del agua en la que hirvieron los pltanos y
servir enseguida, acompaado de una buena taza de caf.
53
*Bollo de pescado*
Ingredientes:
Para el refrito: lb de man licuado en agua, cebolla, tomate, pimiento y ajo picado.
-
1 lb de pescado de ro.
6 verdes rallados
Hoja de pltano para envolver
Cilantro
1 lb de man en pasta.
Preparacin:
Pelar los pltanos verdes, y rallar. Aumentar un poco de agua con achiote y dejar reposar.
Hacer un refrito, agregarle agua. Dejar hervir. Separar un poco de este refrito y cocinar con el
pescado.
En otra olla, aadir al verde desaguado un poco del refrito, mezclando con el man y el
culantro.
Colocar en una hoja de pltano la masa de verde, encima el pescado mezclado con el refrito,
envolver y hervir en una olla grande durante media hora.
*Biche*138
Ingredientes:
Para el caldo:
- 1 cabeza de pescado (aprox. lb)
- 4 tazas de agua hirviendo
- sal
- 6 tazas de agua fra
- 2 cucharaditas de alio
- taza de man molido, licuado con 1 taza de agua
- 1 choclo tierno, en 12 rodajas con la tusa
- taza de tortas o habichuelas tiernas o frjol tierno
- yuca, en 12 pedazos pequeos
- 1 camote de dulce, en pedazos pequeos
- taza de achogcha, en tajadas medianas
- 1 pltano muy maduro (con cscara un poco negra), en rodajas de 1 cm.
Opcionales:
- tajada pequea de zapallo semi-maduro, en 12 pedazos
- taza de frejolito, una vainita delgada y larga, en pedazos de 2 cm.
- pepinillo, pelado y en pedazos largos, delgados, sin semillas
- lb De filete de pescado, en cuadros, aliado con sal, pimienta y limn.
- 2 cucharaditas de cilantro picado
- pedazos de limn
Para el refrito:
- 2 cucharadas de aceite de color
- 1 tazas de cebolla colorada, picada
138
Receta tomada de Fried, Michelle (2011). Comidas del Ecuador. Quito: Michelle O. Fried. Pp. 50-51
54
III. Papa
55
*Locro*
Ingredientes:
Papas
Agua
Cebolla perla
Ajo
Tomate rin
Leche
Aceite
Sal
Pimienta negra
Tomillo
Queso rallado
Aguacate
Una rama de perejil
Preparacin:
Picar las papas peladas en tringulos de tres centmetros y cocinarlas en una olla con agua
hasta que queden ligeramente cubiertas, en volumen medio. Cuando estn empezando a
suavizarse, licuar un refrito con una cebolla perla blanca, medio ajo y un cuarto de tomate
rin con media taza del caldo con dos o tres papas y dos tazas de leche. Incorporar esta
mezcla y mecer lentamente. Agregar sal, pimienta negra y tomillo al gusto. Dejar que las
papas terminen de cocinarse y apagar la estufa. Agregar queso rallado y una taja de aguacate
cuando se sirva en el plato. Adornar con una rama de perejil. Adicionar hojas verdes como
nabo, lechuga o acelga para obtener una variedad de este plato, lavndolas bien e
incorporando a la sopa diez minutos antes de servir. Si se van a agregar otros tubrculos como
el melloco o granos como el choclo, es importante cocinarlos aparte para controlar el
momento en el que puede integrarse al Locro.
*Molo*
Ingredientes:
Papas
Agua
Mantequilla
Leche
Sal
Pimienta
Queso
Preparacin:
Picar las papas peladas en trozos para conseguir un tamao homogneo de las papas y
cocinarlas en una cantidad de agua que las tape hasta que estn suaves. Cuando lo estn,
eliminar el agua que haya quedado y aplastar las papas hasta conseguir una masa homognea.
Incorporar mantequilla, leche, sal y una pizca de pimienta y mecer hasta lograr una masa
suave. Agregar queso segn el gusto.
56
*Llapingachos*
Ingredientes:
Papas
Agua
Sal
Cebolla en rama
Manteca de chancho
Huevo
Queso desmenuzado
Achiote
Preparacin:
Picar las papas peladas en trozos hasta conseguir un tamao homogneo de las papas y
cocinarlas en abundante agua, con sal y cebolla blanca hasta que estn suaves. Una vez que
estn listas, deshacerse de toda el agua que sobra y aplastarlas agregando manteca de
chancho, un huevo y un cuarto de queso desmenuzado. Hacer un refrito con cebolla blanca y
un poco de achiote y sofrer un cuarto de queso. Hacer bolitas de papa y ubicar en el centro
una cucharada del refrito. Dar la forma a las tortillas y frer con manteca y achiote.
*Papas con cuy*
Ingredientes:
Cuy
Agua
Ajo
Comino
Sal
Papas
Cebolla blanca
Manteca de chancho
Man
Achiote
Preparacin:
Matar, pelar y limpiar un cuy quitndole las entraas. Para pelarlo es muy til sumergirlo
unos minutos en agua hirviendo para que ceda el pelo. Adobarlo con ajo, comino, sal y
ensartarlo en un palo. Asarlo en lea o carbn. Aparte calentar abundante agua. Cuando est
hirviendo, echar papas peladas enteras. En una sartn, preparar un refrito de cebolla blanca,
manteca de chancho y man con un poco de achiote. Cuando est lista la mezcla colocar
sobre las papas y poner encima una presa de cuy.
*Envueltos de papa*
Ingredientes:
Papas
Huevos
Quesillo
57
Royal
Hojas de Atzera
Agua
Preparacin:
Rallar la papa lavada y pelada en una gran batea y luego mezclarla con huevos y quesillo
hasta que se forme una masa compacta. Tambin se les pone un poco de royal para que
leuden. Mientras tanto es necesario recoger las hojas de atzera, lavarlas y aplastar el nervio
con la ayuda de un bolillo para dejarlas maleables, de modo que puedan doblarse sin
romperse. Hasta entonces la masa ha descansado lo suficiente y ha duplicado su tamao
original. Cuanto la masa est en ese estado se coloca una porcin en cada hoja, dependiendo
de su tamao y se lo envuelve en la hoja cubriendo todos los lados para que la masa no se
derrame. Este procedimiento le da su nombre. Estos paquetitos que se cierran con el mismo
peso de la masa, son ubicados en una tamalera, una olla grande que tiene una especie de malla
metlica ubicada un poco ms debajo de la mitad, que permite que los envueltos se cocinen al
vapor. Despus de aproximadamente 1 hora, se verifica si los envueltos ya estn listos y se
apaga la olla. Se espera unos minutos hasta que los envueltos se enfren y se los sirve.
*Salsa de man*
Ingredientes:
Man
Leche
Cebolla en rama
Leche
Sal
Pimienta
Preparacin:
Tostar el man para sacarle la cscara y molerlo. Tambin se lo puede licuar con un poco de
leche. Si se utiliz molino, se pone la mezcla en una olla, se le agrega cebolla y se le agrega
leche hasta formar un lquido espeso. Poner sal y pimienta al gusto.
*Salsa de pepas de sambo*
Ingredientes:
Pepas de sambo
Leche
Cebolla en rama
Sal
Preparacin:
Luego de sacar y lavar las pepas de sambo, dejar que se sequen uno o dos das en un lugar
fresco y seco. Cuando ya se pueden pelar las membranillas o cscaras de las pepas, se las
pone a tostar para acelerar el desprendimiento su desprendimiento. Una vez peladas se las
muele o se las pone en la licuadora hasta que se forme una mezcla espesa. Se la pasa a una
olla donde se le incorpora leche, cebolla y sal al gusto.
*Agua sal*
58
Ingredientes:
Cebolla en rama
Perejil
Culantro
Agua
Sal
Aj (opcional)
Preparacin:
En una taza de agua hervida poner cebolla en rama picada finamente, perejil y culantro.
Agregar sal al gusto. Hay quienes muelen aj y le incorporan a la mezcla. Servir fresco.
IV. Yuca
*Aj negro con zumo de yuca*
Ingredientes:
- Yuca
- Aj
Preparacin:
Este plato se lo elabora hirviendo el zumo de yuca por cuatro o cinco horas y durante tres o
cuatro das hasta formar una sustancia espesa, luego se le aade el aj (Moya, 2010a).
*Ambasejechupa o rallado de yuca*
Ingredientes:
- Yuca
- Aceite
Preparacin:
Este plato se elabora entre los pueblos cofanes de la Amazona ecuatoriana y consiste en rallar
la yuca cruda y luego formar la yuca rallada en tortillas, finalmente se las fre (Moya, 2010a).
*Caldo de yuca con pescado*
Ingredientes:
- Yuca
- Pescado
- Aj
Preparacin:
Este es un plato elaborado entre los pueblos secoyas del Oriente ecuatoriano. Se cocina la
yuca picada o su zumo formando un caldo, luego se inserta l pescado y aj (Moya, 2010a).
*Caldo de pato con yuca*
59
Ingredientes:
- Yuca
- Pato
- Palmito
- Cebolla
Preparacin:
El caldo de pato con yuca, es un plato amaznico preparado entre las comunidades indgenas
shuar. Se hierve el pato, palmito, yuca y cebolla para preparar este caldo (Moya, 2010a).
*Casabe o pan de yuca*
Ingredientes:
- Yuca amarga
Preparacin:
El casabe es una especie de tortilla hecha con yuca rallada. La yuca rallada se la exprime en
un utensilio llamado matafro (Estrella, 1998). Luego, la yuca exprimida es asada en un tiesto
de barro o en una plancha de aluminio, formando una especie de tortilla de aproximadamente
2mmde grosor (Moya, 2010a).
*Casabe de yuca con maz*
Ingredientes:
- Yuca
- Maz
Preparacin:
Este plato se elabora de la misma manera que el casabe, es decir, se raya la yuca y se la
exprime. Luego la yuca exprimida se mezcla con maz molido y se lo asa en un tiesto de barro
(Moya, 2010a).
*Chaquishca*
Ingredientes:
- Yuca o Pltano
- Carne de monte ahumada
Preparacin:
Este plato elaborado entre los quichuas del Curaray, se produce cocinando yuca o pltano con
carne de monte ahumada (Moya, 2010a).
*Chicha o masato*
Ingredientes:
60
- Yuca
- Camote
Preparacin:
Primero se pela la yuca, luego se la lava y corta en varias partes. Despus se la inserta en una
olla grande con agua, puede ser una olla de 40lts. para alimentar a bastantes personas. Y se la
cocina. Luego se la pone en un batan y se la aplasta o se la maja con un mazo de madera.
Cuando la yuca ya est aplastado, se le aade un camote rayado y pelado y agua de la olla
donde se cocin la yuca y despus se van sacando las venas que quedaron, finalmente se la
deja enfriar y despus se la guarda en un recipiente de plstico tapado (puede ser dentro de un
balde). La chicha puede ser consumida fermentada o como un jugo. Para que se fermente se la
deja reposando en el balde por varios das o sino se la toma el siguiente da.
*Chicha aylluaswa*
Ingredientes:
- Yuca
- Hojas ayllupanga
- Hojas de guayusa
- Hongos de pltano (ayllupalanta)
Preparacin:
Colocar la yuca sin pelar y sin lavar en la parrilla de la cocina para asarla, luego se la retira y
se espera que enfre. Despus se guarda la yuca asada en un canasto con hojas ayllupanga,
hojas de guayusa y hongos sacados del pltano (ayllupalanta) por tres o cuatro das, para
suavizar la yuca. Despus se abre la canasta, se sacan las yucas y se las pone en un batn para
aplastar. Luego se las aplasta con un mazo de madera o con las manos. Finalmente se las
introduce en una olla sin agua para que fermente. El siguiente da se la puede tomar.
Hongos de pltano o ayllupalanta:
Para hacer producir hongos de pltano, se debe cocinar a medias el pltano y luego se lo
introduce en un canasto despus de varios das brotan hongos del pltano.
*Chicha blanca*
Ingredientes:
- Yuca blanca
- Camote
La chicha blanca es una bebida de consumo diario entre el pueblo cofn. Consiste en preparar
chicha (ver preparacin de chicha o masato) con la particularidad de que se utiliza
especficamente la variedad de yuca blanca (Moya, 2010a).
*Chicha roja*
Ingredientes:
- Yuca
61
- Pltano
Preparacin:
Esta especialidad de chicha se elabora principalmente para fiestas y es consumida por los
cofanes de la Amazona ecuatoriana, mediante la elaboracin de yuca, pltano verde
sancochado y deshidratado al sol (Moya, 2010a:105).
*Chicha de yuca con hongos, frutas o maz*
Ingredientes:
- Yuca
- Hongos
- Maz, chonta o papaya
Preparacin:
Algunas mujeres de las comunidades indgenas Kichwas del Oriente ecuatoriano preparan la
chicha de yuca combinada con otros alimentos como son hongos de la selva, maz o frutas
(como la chonta o papaya). Para una fermentacin fuerte de la yuca, se utilizaban hongos que
crecan en rboles podridos o en los tallos de la planta de la yuca (Steward, 1963).
*Chicha de yuca con man o curumume*
Ingredientes:
- Yuca
- Man
Preparacin:
Esta bebida es conocida entre los wao como curumume. Se la prepara cocinando el man y
luego majndolo. Finalmente se lo mezcla con la chicha de yuca (ver preparacin de chicha o
masato) (Moya, 2010a).
*Chicha de yuca con pltano verde o Anduche*
Ingredientes:
- Yuca
- Pltano verde
Preparacin:
Los pueblos indgenas Sionas de la Amazona ecuatoriana preparan esta chicha fuerte llamada
anduche. En primer lugar se debe producir la seba del pltano verde, lo cual es utilizado para
fermentar la chicha de yuca. En segundo lugar se debe tener preparado un sancocho de verde,
lo cual se elabora majando el pltano. Y En tercer lugar se debe hacer yuca cocinada y
majada. Despus se inserta el sancocho de verde al fondo de una canasta, despus la yuca
majada y despus la seba y as sucesivamente, hasta llegar a la parte superior del canasto.
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Despus se tapa el canasto con hojas del monte y se lo deja reposar por tres o cuatro das
hasta que salga una espuma blanca (Moya, 2010a).
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Preparacin:
Los cofanes consumen esta bebida, la cual es una chicha de yuca (ver preparacin de chicha o
masato) preparada con panela que la fermenta (Moya, 2010a).
*Humitas o tamales*
Ingredientes:
- Yuca
- Panela
- Agua
- Queso
- Hojas de bijao
Preparacin:
Para preparar humas de yuca primeramente se muele la yuca en un molino. Despus se
mezcla con panela, un poco de agua y queso y se hace bolitas alargadas, finalmente se las
sita en hojas de bijao y se las cocina (Entrevista a Milton Cantincus, 2013).
*Jugo de faria*
Ingredientes:
- Yuca
- Agua
Preparacin:
La preparacin de esta bebida consumida entre los pueblos secoyas de la Amazona
ecuatoriana, consiste en hacer harina de yuca (ver preparacin de harina de yuca en la seccin
de preparacin de faria, harina y almidn de yuca), luego tostarla, y finalmente mezclarla
con agua (Moya, 2010a).
*Locro de yuca*
Ingredientes:
- Yuca
- Frjol
- Arverjas o lentejas
- Leche
- Queso
- Hierbas
- Carne de monte
En la zona afroserrana de la provincia de Carchi, se elabora una sopa o locro de yuca. Su
preparacin consiste en cocinar la yuca primero y luego cortarla en pedazos pequeos,
despus de cocinada se le aade frjol, arvejas o lentejas y finalmente se pone leche, hierbas y
queso (Naranjo, 2005). En la provincia de Carchi, los habitantes amaznicos kichwas del
Curaray elaboran este plato combinando la yuca con carne de monte (Moya, 2010a).
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*Pastel de yuca*
Ingredientes:
- Yuca
- Leche
- Canela
- Huevo
- Sal
- Aceite
Preparacin:
Entre los pobladores afroecuatorianos colonos de la Amazona este plato se prepara de la
siguiente manera: se pone a cocinar la yuca con canela, despus se la muele, y se la disuelve
con leche y finalmente se la hornea (Entrevista a Nelcy Burbano, 2013). En cambio, en la
provincia de Manab se prepara de la siguiente manera: primeramente se elabora una masa
suave de yuca cocinada y se la mezcla con huevo y sal. Finalmente se le da forma de
pastelillos y se fre en aceite hirviendo (Naranjo, 2002b).
*Pur de yuca*
Ingredientes:
- Yuca
- Cebolla china o cebolla paitea
- Tomate
- Hoja de bijao
Preparacin:
Entre los pobladores afro de la provincia de Sucumbos, este plato se lo elabora cocinando la
yuca en agua, luego aplastndola, y despus se le aade cebolla china o cebolla paitea,
tomate y se la cocina hecho maito, es decir, colocada dentro de una hoja de bijao y asada a la
parrilla (Entrevista a Mara Tapuy, 2013).
*Quimbolitos de yuca*
Ingredientes:
- Yuca
- Hoja de achira
Preparacin:
En Nono (Provincia de Pichincha), la yuca se utiliza para hacer quimbolitos. La forma de
preparacin de este plato consiste en lavar y pelar la yuca, despus se la cocina y se la cierne
en el harnero. Despus se la mezcla formando una masa que ser envuelta posteriormente en
hojas de achira. Y finalmente se cocina en una tamalera por media hora (Durn, 2006b).
*Sancocho*
Ingredientes:
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- Yuca
- Arroz
- Pltano
- Gallina, carne de res o chancho
- Ajo
- Cebolla
- Culantro o comino
Preparacin:
El sancocho se encuentra presente en la Amazona, en las comunidades indgenas, en las
comunidades afro y colonas, y entre los pobladores colombianos refugiados. El sancocho,
consiste en un caldo o sopa hecho con varios ingredientes entre los que se incluye la yuca
(Entrevista a Yolanda Cuero, 2013). Para prepararlo se pone a hervir agua en una olla de
aluminio, luego se introduce yuca cortada, un poco de arroz, pltano picado y gallina, carne
de res o chancho, despus se pica ajo y cebolla y hierbas del monte como culantro o comino y
se deja cocinar.
*Soin*
- Yuca
- Pltano orito
- Hoja de monte
Preparacin:
El soin, es un tipo de tamal dulce elaborado entre los cofanes amaznicos del Ecuador.
Consiste en una mezcla hecha con yuca rallada y pltano orito majado, el cual es envuelto en
una hoja y asado a la brasa (Moya, 2010a).
*Sopa de guanta*
Ingredientes:
- Guanta
- Pltano verde
- Yuca
La sopa de guanta es un plato apetecido en las comunidades cofanes del Oriente ecuatoriano.
Se cocina la guanta en un caldo conjuntamente con pltano verde rallado y yuca (Moya,
2010a).
*Sopa de palmito*
Ingredientes:
- Yuca
- Palmito
- Achiote
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Preparacin:
Este plato se elabora entre los Cofanes de la Amazona. Consiste en elaborar un caldo que
contiene palmito y yuca, y se lo condimenta con achiote (Moya, 2010a).
*Sopa Shuar*
Ingredientes:
- Yuca
- Papachina
- Pltano verde
- Zapallo
- Pltano maduro
- Cebolla
- Manteca o aceite
Preparacin:
Esta sopa elaborada entre los pueblos Shuar de la amazona ecuatoriana se prepara cocinando
todos los ingredientes hasta formar un caldo (Moya, 2010a).
*Tortillas, llapingachos o muchines*
Ingredientes:
- Yuca
- Huevo
- Queso
- Cebolla
- Aceite
- Manteca de achiote
Preparacin:
En la provincia de El Oro, los muchines de yuca son elaborados de la siguiente forma:
primeramente se debe rayar la yuca, despus aadir huevo y queso, se mezcla y finalmente se
hace una masa y se fre (Naranjo, 2009).
En cambio, los muchines elaborados en la Amazona se rallando la yuca cruda para sacar el
almidn, despus se la maja y se la mezcla con queso (si se tiene), luego se las fre en aceite o
se las hornea (Entrevista a Yolanda Cuero, 2013).
Por otro lado, en las provincias amaznicas, las tortillas o llapingachos se elaboran de la
siguiente manera: primero se cocina yuca y se raya yuca cruda para sacar el almodn (igual
que los muchines amaznicos), despus se la maja y se la mezcla con queso (si se tiene) y
cebollas picadas, finalmente se las fre en aceite o se las puede asar al carbn en un horno
(Entrevista a Yolanda Cuero, 2013, Milton Cantincus, 2013, Daniel Alarcn, 2013). Este
plato es conocido por los colombianos refugiados como arepa de yuca (Entrevistas a Daniel
Alarcn, 2013, Miriam Artunduaga, 2013), se le puede mezclar tambin con huevo y comerlo
acompaado de un caf (Entrevistas a Yolanda Cuero, 2013).
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En cambio, las tortillas de yuca elaboradas en Cuenca (Provincia de Azuay), son preparadas
moliendo la yuca, despus se utiliza manteca de achiote, queso y cebolla para hacer una masa.
Luego se las masa en para formar la tortilla y finalmente se las pone a asar (Naranjo, 2007).
*Ukuisiraca*
Ingredientes:
- Yuca
- Ucuisichiguango
- Carne de monte o pescado
- Aj rojo
Preparacin:
Este plato se prepara con el zumo de yuca cruda y rayada exprimido (en un mata fro). Este
zumo se mezcla con una pepa roja o negra recolectada en el monte llamada ucuisichiguango,
y tambin se aade carne de cacera o pescado y se lo cocina. Mientras est en coccin se
introduce aj rojo. El consumo de este plato puede ser acompaado con aj negro y casabe (ver
preparacin de casabe) (Moya, 2010a).
*Unkuis*
Ingredientes:
- Yuca
- Unkuis
Preparacin:
Es un alio utilizado entre los pueblos Sionas del Oriente ecuatoriano para la preparacin del
caldo de yuca. La manera de procesar el alio y combinarlo con el caldo se hace de la
siguiente manera: primero se saca las semillas de la pepa de unkuis y luego se las exprime en
el jugo extrado de la yuca, luego se hace el caldo (Moya, 2010a).
*Vinillo*
Ingredientes:
- Yuca
- Hoja de ayllupanga
Preparacin:
Primeramente se pela algunas yucas y se las cocina en un recipiente con agua y luego de
cocinadas se las maja. Despus se coge otras yucas y se las asa con cscara en la parrilla.
Despus se inserta la yuca majada en un canasto y en otro canasto se inserta la yuca asada,
ambas canastas deben contener adentro hoja ayllupanga. La yuca cocinada se la mantiene en
el canasto por tres das y la yuca asada por cuatro, no se puede pasar del tiempo porque sino
se daan. Despus en otro recipiente se pone hojas de guarumo para que cumplan la funcin
de colar (Pez Taboada y Alarcn, 1994), y se vierten ambas yucas fermentadas sobre las
hojas y cae un lquido caf-transparente filtrado.
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*Yuca frita*
Ingredientes:
- Yuca
- Aceite
Preparacin:
Para elaborar este plato primero se pela la yuca, luego se la cocina en agua en la cocina de gas
y luego se la fre en un sartn con aceite (Entrevista a Antonia Chongo, 2013).
*Yuquitrillo*
Ingredientes:
- Yuca
- Queso
- Huevo
Preparacin:
El yuquitrillo es un plato que se elabora en la Provincia del Oro, este plato es parecido al
tigrillo pero en vez de utilizar pltano se utiliza yuca picada. Primeramente se maja la yuca y
luego se la mezcla con huevo y queso (Naranjo, 2009).
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