Las Propiedades Públicas
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R. PARADA VZQUEZ, Derecho Administrativo, Parte General, III, Undcima Edicin, Marcial
Pons, 2007, p.19.
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Artculo 4 de la LPAP: Por razn del rgimen jurdico al que estn sujetos, los bienes y
derechos que integran el patrimonio de las Administraciones pblicas pueden ser de dominio pblico o
demaniales y de dominio privado o patrimoniales.
As pues, esas cuatro notas (consideracin de las cosas pblicas como bienes de
todos, vinculacin de las mismas al uso general, exclusin de tales propiedades del
trfico jurdico privado y necesidad de calificacin formal de los bienes pblicos estn
ya presentes desde entonces.
b) La tarda recepcin del Derecho Romano pblico durante el periodo
medieval, la desaparicin de la idea de populus y la personificacin de la comunidad
poltica en el rey, favorecieron la patrimonializacin de las cosas pblicas, que
pasaron a ser propiedad de aqul. Con todo, el progresivo proceso de
institucionalizacin que supuso la utilizacin del Concepto de Corona, permiti
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deslindar entre los bienes que se integraban en el patrimonio del rey, de los que
pertenecan a la Corona, con independencia de su titular.
Durante el periodo de la Monarqua estamental, a mediados del siglo XV, la
distincin entre el patrimonio personal o privado del monarca y el dominio o patrimonio
de la Corona adquiri pleno contenido: como modo de hacer frente a la prdida
patrimonial que suponan las sucesivas divisiones de los reinos por va hereditaria, se
distinguieron los bienes y posesiones pertenecientes a la Corona y que quedaban
excluidas de tal transmisin. Lo relevante a efectos de esta exposicin es que, al
distinguirse entre el dominio de la Corona y el patrimonio personal del rey, se
reconoci a los bienes integrados en el primero una cualidad decisiva para el rgimen
jurdico de los futuros bienes demaniales: la condicin de inalienables, excluidos del
comercio de los hombres.6
c) La nocin de dominio pblico, en sentido estricto, se form durante la
Revolucin Francesa. Fue paradjicamente el intento de levantar la prohibicin de
enajenar los bienes del patrimonio de la Corona que resultaba incompatible con la
doctrinas econmicas mercantilistas del final del Antiguo Rgimen lo que motiv, en
los primeros momentos (Decreto de la Asamblea Nacional de 22 de noviembre de
1790), la necesidad de precisar los bienes de la Corona (posteriormente del Estado) que,
como excepcin, no podan enajenarse: los caminos, las calles y plazas, los ros, las
playas y riberas del mar, los puertos, las radas y, en general, todas las porciones del
territorio nacional que no son susceptibles de propiedad privada.
De modo que, en esta fase inicial, la legislacin francesa slo har mencin a los
bienes de dominio pblico, sin mencionar los dems bienes del Estado no integrados en
l, pasando dicha regulacin al artculo 538 del Cdigo de Napolen.
Evolucin de la
distincin en el
ordenamiento
espaol
340 todos los dems bienes pertenecientes al Estado, en que no concurran las
circunstancias expresadas en el artculo anterior, tienen el carcter de propiedad
privada. Del mismo modo, los artculos 343 y 344 disponen que los bienes de los
entes locales se dividen en bienes de uso pblico (esto es, de dominio pblico) y bienes
patrimoniales, y que todos los que no renan los caracteres de los primeros tendrn la
condicin de patrimoniales. Se consagra as, tanto la divisin de los bienes pblicos en
dos categoras distintas (demanio y patrimonio privado), como el carcter residual de
la nocin de bienes patrimoniales (integrada por todos aquellos que no son de dominio
pblico)
La regulacin de unos y otros bienes pblicos en la legislacin administrativa
habra de ser muy diferente. A diferencia de los bienes patrimoniales, que contaran con
una regulacin completa en la anterior Ley de Patrimonio del Estado de 1964, los
bienes de dominio pblico han carecido hasta fechas muy recientes de una disciplina
jurdica comn equivalente: sin perjuicio de las leyes especiales de cada tipo de bienes
(aguas, costas, minas etc..), la regulacin de tales bienes se limitaba a determinadas
previsiones de la anterior Ley de Patrimonio del Estado (artculos 113 a 129) y a la
regulacin contenida para los bienes de las Corporaciones locales (Reglamento de
Bienes de los Entes Locales).
Por ello resulta tan innovador (e inslito en el derecho comparado) la previsin
contenida en el artculo 132 de la Constitucin de 1978 que remite a la Ley la
regulacin del rgimen jurdico de los bienes de dominio pblico y los comunales, as
como la de los que integran el Patrimonio del Estado y el Patrimonio Nacional. Dicha
regulacin contiene dos previsiones decisivas en relacin con los bienes de dominio
pblico.
De una parte, que el rgimen jurdico de los bienes demaniales (as como de los
comunales) se inspirar en los principios de inalienabilidad, imprescriptibilidad e
inembargabilidad, as como su desafectacin, lo que supone reconocer las dos notas
tradicionales de los bienes de dominio pblico desde su regulacin ms antigua: la
extra comercialidad o exclusin de tales bienes del trfico jurdico y el que la atribucin
formal de la condicin de bines demaniales requiere de un acto formal, que se concreta
con la afectacin.
De otra, que declara, con el mayor rango normativo posible, que sern
demaniales, los bienes a los que la ley otorgue tal calificacin, y adems y en todo caso,
la zona martimo terrestre, las playas, el mar territorial y los recursos naturales de la
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Para PARADA, no cabe discutir la demanialidad de las armas o de los buques y aeronaves
afectados a la defensa nacional. No cabe decir lo mismo de las accesiones que como cosas que se unen o
surgen unidas al bien demanial...no participan en la funcin econmica de ste (y) no pueden disfrutar
de la proteccin exorbitante de aqul (por ejemplo, los frutos, flores, hierbas, leas que producen los
bienes demaniales). Ob., cit., p. 51.
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Para este autor la idea de que los bienes demaniales no son susceptibles de apreciacin privada
puede superarse si se adopta la perspectiva del metro cuadrado. Cfr. Cfr. F. SINZ MORENO
Dominio Pblico, Patrimonio del Estado y Patrimonio Nacional. Comentario al art. 132, en Comentarios
a la Constitucin Espaola de 1978, Tomo X, pg. 188.
Identificacin de los
bienes demaniales
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De l se distinguira el demanio artificial, integrado por todos los dems bienes que no renen
caractersticas especficas.
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destinan, por lo general, al uso general, y su afectacin se declara con carcter global
por una Ley. La afectacin puede hacerse, no obstante, tambin por acto singular, tal y
como se examinar en la Leccin siguiente.
C) Las mayores dificultades de precisin se plantean en relacin con los bienes
que se califican de dominio pblico por estar destinados al servicio pblico, dada la
necesidad de concretar el alcance de esta ltima nocin. El artculo 5.3 de la LPAP
considera demaniales por este motivo, en todo caso, los inmuebles de titularidad de la
Administracin General del Estado o de los organismos pblicos vinculados a ella o
dependientes de la misma en que se alojen servicios, oficinas o dependencias de sus
rganos o de los rganos constitucionales del Estado14. El artculo 4 del Reglamento de
Bienes de los Entes Locales se refiere a los mismos al aludir a los destinados
directamente al cumplimiento de fines pblicos de responsabilidad de las entidades
locales, tales como Casas Consistoriales, Palacios Provinciales y, en general, edificios
que sean de las mismas, mataderos, mercados, escuelas, cementerios, elementos de
transporte, piscinas y campos de deporte y, en general, cualesquiera otros bienes
directamente destinados a la prestacin de servicios pblicos o administrativos.
El criterio ms seguro es siempre el de la calificacin legal de los bienes como
demaniales, con independencia de que la justificacin de la calificacin responda al
destino de los bienes al uso general (caminos, playas) o al servicio pblico (edificios,
dominio pblico aeroportuario o ferroviario).
Incompatibilidades
con actividades
pblicas
El artculo 66.1 e) considera tambin demaniales los bienes muebles necesarios para el
desenvolvimiento de los servicios pblicos o para la decoracin de dependencias oficiales.
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7.3.
CONCEPTO
RGIMEN
JURDICO
DE
LOS
BIENES
PATRIMONIALES.
Origen y evolucin
de los bienes
patrimoniales
185. Junto a los bienes demaniales, forman parte tambin del patrimonio de las
Administraciones pblicas los bienes de dominio privado o patrimoniales, que han
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SSTC 58/1982, de 27 de julio y 150/1998, de 2 de julio. F. SINZ MORENO ob. cit., pgs. 196 y 197.
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Identificacin de los
bienes patrimoniales
El artculo 8 de la LPAP, que lleva por rbrica Principios relativos a los bienes y derechos
patrimoniales, dispone lo siguiente:
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Rgimen jurdico de
los bienes
patrimoniales
Patrimonio Nacional
1. La gestin y administracin de los bienes y derechos patrimoniales por las Administraciones pblicas
se ajustarn a los siguientes principios:
a. Eficiencia y economa en su gestin.
b. Eficacia y rentabilidad en la explotacin de estos bienes y derechos.
c. Publicidad, transparencia, concurrencia y objetividad en la adquisicin, explotacin y
enajenacin de estos bienes.
d. Identificacin y control a travs de inventarios o registros adecuados.
e. Colaboracin y coordinacin entre las diferentes Administraciones pblicas, con el fin de
optimizar la utilizacin y el rendimiento de sus bienes.
2. En todo caso, la gestin de los bienes patrimoniales deber coadyuvar al desarrollo y ejecucin de las
distintas polticas pblicas en vigor y, en particular, al de la poltica de vivienda, en coordinacin con las
Administraciones competentes.
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Bienes comunales
Para A. NIETO, Los bienes comunales, Madrid 1964 los bienes comunales son en Espaa
un resultado de la desamortizacin. Hasta entonces, el patrimonio municipal es un conjunto
indiferenciado de bienes (derechos y acciones) demaniales, comunales y de propios. Ms an, no se
trata todava de un patrimonio municipal, sino de bienes propios y comunes de los pueblos, segn la
terminologa consagradapero con posterioridad a 1855 desaparece este estado de indiferenciacin.
Los Ayuntamientos, que hasta entonces haban dispuesto libremente del destino de los bienes, puesto
que tal cambio no implicaba transformacin de su naturaleza, pierden esta facultad y la destinacin de
los bienes se convierte en la clave de su naturaleza jurdica. El patrimonio municipal se descompone:
por un lado, bienes de los pueblos no aprovechados en comn cuya desamortizacin se ordena y, por
otro, bienes aprovechados en comn, que se conservan. Estos bienes de los pueblos no apropiados (no
de propios, es decir, que no producen renta) son los que hoy llamamos bienes comunales. Pero se
hubieran evitados muchos equvocos si desde el primer momento se hubiera empleado otra
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terminologa, porque lo que se quera con aprovechamiento comn, era aprovechamiento comn de los
vecinos, aprovechamiento vecinal y, por tanto, bienes vecinales, como ocasionalmente se les ha
llamado, lo que es mucho ms correcto.
E. GARCA DE ENTERRA, Las formas comunitarias de la propiedad forestal y su posible proyeccin
futura, A. D. C. 1976, explica los factores que determinaron la conversin en bienes de propios de la
mayora de los montes que en 1859 eran comunales. De diez millones de hectreas que eran montes
pblicos en 1859 de ellos nueve y medio de los pueblos y quinientas mil hectneas del Estado- se
declararon enajenables tres millones cuatrocientas mil hectreas. Sin embargo, la sujecin a tributacin
(fincas arbitradas) de la Hacienda de tales bienes, el inters de los ayuntamientos en vender bienes
para superar su penosa situacin, el inters de los vecinos en adquirir grandes extensiones de bienes en
condiciones muy favorables, la legislacin de montes de 1863 que traspas la titularidad de los vecinos
a los pueblos y el paso de una agricultura de subsistencia a un rgimen de economa de mercado
favorecieron una importante transformacin. Cuando en 1883 el ministro Camacho presenta su memoria
sobre la Hacienda Pblica en Espaa, la gran mayora de las fincas declaradas exceptuadas en 1859 por
considerarse comunales, haban pasado a la condicin de bienes propios y, por tanto, enajenables.
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Constitucin Espaola.
LECTURAS COMPLEMENTARIA:
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BIBLIOGRAFA ESPECIALIZADA:
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