Logicas de La Corrupcion Mosquera
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www.marianomosquera.com
Mosquera, Mariano
Lgicas de la corrupcin. - 1a ed. Crdoba, Argentina, 2014.
100 p. ; 23x15 cm.
ISBN 978-987-33-5512-7
1. Corrupcin Poltica. I. Ttulo
CDD 353.46
Fecha de catalogacin: 15/07/2014
ndice
Introduccin
Definiciones
Corrupcin y polticas pblicas
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El juego de bienestar
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Casos
Captura de empresas
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Estrategias
Economa del acceso a la informacin
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Introduccin
Agradecimientos
El presente libro es posible gracias a dos instituciones: la Universidad de
Harvard y la Universidad Nacional de Crdoba.
Harvard, a travs de una beca de red que me concediera el Centro de tica
Edmond J. Safra, me ha permitido discutir con los mayores especialistas del
mundo los artculos que recopila este libro.
La Universidad Nacional de Crdoba, a travs de una beca posdoctoral que
me concediera la Secretaria de Ciencia y Tecnologa, me ha permitido
desarrollar la presente investigacin con el tiempo de dedicacin necesario.
Estructura
El libro tiene una estructura en artculos. El primer artculo define la corrupcin en el marco de los procesos de polticas pblicas. El segundo artculo,
utilizando la teora de la eleccin racional, nos permite tipificar la corrupcin.
El tercer artculo deja atrs la teora de la decisin para analizar la corrupcin
como juegos estratgicos. Finalmente, el cuarto artculo busca enmarcar el
anlisis de la corrupcin en modelos de estado. Hasta aqu el libro se centra
en definiciones.
Luego dos artculos se centran en casos. El quinto artculo muestra la utilizacin corrupta del sector privado y el sexto artculo aplica conceptos al caso
Siemens.
Por ltimo, un apartado sobre estrategias. Aqu el sptimo artculo redefine la
informacin pblica como herramienta anti-corrupcin y el octavo artculo
nos introduce en juegos de negociacin con estrategias para disuadir a la
corrupcin. Finalmente, el noveno artculo muestra la necesidad de avanzar
hacia nuevos modelos de responsabilidad de los funcionarios pblicos.
Fin
La publicacin tiene el fin de incentivar el estudio sobre la corrupcin como
un campo de estudio especfico.
Comprender el funcionamiento de la corrupcin y disear estrategias de
solucin es de enorme importancia, para evitar la distorsin en el cumplimiento de los objetivos sociales por parte de las instituciones.
Supuestos
Aplicaremos mximas institucionalistas a un enfoque sistmico de polticas
pblicas para luego definir los componentes sobre los que se requiere un marcado fortalecimiento. Especialmente la produccin de evidencia evaluable en
el contexto del debate pblico, tanto para asegurar eficacia como para alcanzar
niveles adecuados de legitimidad social en el propio sistema.
Siguiendo a Lessig1 son cuatro los supuestos institucionalistas:
1 - Las instituciones tienen objetivos y el xito de las instituciones se mide de
acuerdo al grado con el que cumplen esos objetivos. La medicin se realiza
por intermedio del producto (output).
Hay que agregar que la percepcin pblica sobre la institucin puede afectar
el xito de la misma.
2 - Las instituciones tienen sujetos (otras instituciones, individuos) auto-interesados que responden, racionalmente o no, a incentivos institucionales.
3 - Algunos incentivos institucionales conducen al cumplimiento de los
objetivos de la institucin pero otros no.
4 - Si los incentivos institucionales entran en conflicto con los objetivos de la
institucin se deteriora la percepcin pblica sobre esta.
A continuacin aplicamos estos supuestos sobre el sistema de polticas
pblicas:
1 - El objetivo del gobierno es la satisfaccin de necesidades instrumentales
de la poblacin (Lipset2) y el cumplimiento de ese objetivo se mide por intermedio de las polticas pblicas, como producto de dicho gobierno.
11
3 David Easton, Categoras para el anlisis sistmico de la poltica, en Diez textos bsicos de
ciencia poltica (Ariel, 1965, 1992). Pp. 221-230.
4 Spiller y Tommasi, El funcionamiento de las instituciones polticas y las polticas pblicas: una
aproximacin desde la nueva economa institucional (JGM, 2003).
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Corrupcin Institucional
La corrupcin institucional se define, entonces, como:
C=M+D-A
La corrupcin, en esta definicin, es igual al monopolio, o poder asignado, mas
discrecionalidad menos accountability o rendicin de cuentas.
Los elementos que aqu nos interesan analizar son las reglas de juego institucionales que en base a su poder formal o informal incentivan la discrecionalidad, tanto para la distorsin de ciertos objetivos pero, sobre todo, en la
definicin y evaluacin de los propios objetivos.
Luego, evidentemente la rendicin de cuentas acta aqu como un remedio,
basado en tres pilares, los lmites (positivos y negativos), la obligacin de dar
explicaciones y las sanciones en casos comprobados. Un modelo de transparencia debe actuar en este sentido.
El concepto de discrecionalidad nos permite incluir la idea de corrupcin legal
y su prevencin, por oposicin a los enfoques que solamente se centran en la
lucha contra la ilegalidad dentro de los enfoques administrativistas.
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8 Amundsen, In search of a counter force. State power and civil society in the struggle for
democracy (Universidad de Tromso, 1997).
15
Por otra parte, es claro que los incentivos institucionales existentes para el
debate pblico no son tiles para evaluar la eficacia de las polticas pblicas.
Pueden estar funcionando para obtener legitimidad de origen pero no para
generar legitimidad de proceso.
Adems, a pesar de la existencia de informacin de origen como justificacin
de polticas, no existen incentivos institucionales para la evaluacin de la eficacia de las polticas pblicas en la regin. Esto es as ya que no se incentiva
a la produccin de informacin para controles concretos de desempeo, con
premios y sanciones.
Si bien la especificidad total de un incentivo se concibe como imposible y la
obligatoriedad automtica puede eliminar el debate pblico, el contexto sufre
de ausencia de mecanismos que aseguren la informacin evaluable.
De esta forma los desincentivos decimos que, en muchos casos, son por omisin.
16
Modelo de Transparencia
Definimos transparencia como:
decisin poltica9.
El modelo de transparencia para cumplir con estos requerimientos debe
necesariamente incorporar como tipo de informacin, evidencia de origen
(como justificacin y aquella evaluable, con fuentes de informacin para el
monitoreo y la evaluacin final), anlisis de posicin de actores (de debate pblico
para la decisin legitimada, en la dinmica de la gestin y en la evaluacin final)
y, por ltimo, la organizacin de los recursos.
Respecto a la posicin de los actores, se entiende como necesario evaluar la
dinmica, en el momento del diseo, sus cambios en la etapa de la gestin
(aunque no impliquen cambios parciales que desautoricen la decisin gubernamental legitimada), y la satisfaccin final como evaluacin de resultados.
Importa conocer las limitaciones existentes en la accesibilidad y comunicacin
de la informacin para determinar posiciones dinmicas de los actores.
Esto permite evaluar juegos de apoyos y rechazos en el debate pblico (y su
dinmica) de acuerdo a la interpretacin que los actores hacen de la informacin que se dispone, en cantidad y forma.
Respecto al modelo de transparencia desde el punto de vista de la disponibilidad de informacin evaluable desarrollamos el siguiente esquema.
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Existen dos procesos que requieren de un marcado fortalecimiento institucional en la regin. La informacin amigable para un correcto control cvico
de informacin, sobre todo activa.
Y, por otra parte, el mencionado control de polticas en el marco de un control
poltico de eficacia del gobierno.
Un modelo de transparencia debe asegurar estas condiciones como mecanismos de rendicin de cuentas que eviten la discrecionalidad en la lucha contra
la corrupcin.
Luego se debe generar una adecuada ingeniera institucional sobre los procesos
de transparencia, garantas para la efectividad de los procesos de control.
Esto se logra con autoridades de aplicacin con autonoma funcional, con
mecanismos de reclamos protegidos, investigacin y de sanciones especficas.
Las autoridades de control deben actuar de oficio para asegurar ciertos parmetros dinmicos pero tambin se debe garantizar la accesibilidad poltica
y cvica a sus mecanismos.
Adems, como elementos complementarios, la profesionalizacin de la administracin sobre el ciclo de vida de la polticas pblicas as como la aplicacin
de nuevas herramientas tecnolgicas sin duda fortalecen este modelo de transparencia.
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El Juego
El dilema del prisionero es un juego estratgico entre dos actores. Cada actor
tiene dos opciones, cooperar o desertar:
C. y D.:para el jugador I.
c. y d. : para el jugador II.
contrato y con el otro actor para que cumpla una funcin de legitimador
(poco probable en un juego no iterado, ya que se pierde la promesa de cambio de roles en prxima licitacin).
La combinacin de desercin se genera por la desconfianza y lgica de
que otro jugador deserte y acuerde un soborno con el gobierno. Esto lleva
al actor a desertar tambin: ofrecer el soborno o no participar de la licitacin. Siempre la combinacin de desercin de los dos jugadores deriva en
la no presentacin de ofertas.
Si ambos cooperan se da un proceso legal y competitivo de licitacin.
Si uno coopera y uno deserta, el que coopera legitima un proceso licitatorio que en realidad no es competitivo, es una farsa. Obviamente el que
coopera no sabe que el otro deserta. El que deserta logra la contratacin a
cambio de un soborno.
Pagos Complejos
En este juego de compras pblicas, los pagos se definen en relacin a dos
variables: el monto econmico de la contratacin y la probabilidad de obtener
el contrato.
Tambin, en el caso de la desercin mutua se debe considerar la variable
tiempo ganado, al no realizar ningn actor ningn esfuerzo de presentacin
de ofertas.
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Cooperacin Expandida
El escape del dilema del prisionero se da con la colusin. Esto es, expandiendo la
cooperacin entre prisioneros contra el carcelero, contra el gobierno en este caso.
Es decir, cooperar entre prisioneros ms all de las reglas de juego preestablecidas y su sistema de pagos.
Esto implica una opcin de cooperacin expandida que tienen los actores.
Con esta decisin los actores amplan los pagos en dos variables: aumento de
precios por acuerdo entre proveedores y aumento de probabilidad de ganar,
por acuerdo de subcontratacin al perdedor1.
Solamente con la cooperacin expandida los actores pueden cambiar las reglas
y el sistema de pagos que les impuso el carcelero.
De manera solitaria estn condenados a los pagos del carcelero.
Si uno slo coopera no recibe ningn pago. Si uno slo deserta est condicionado por el soborno que le pide el gobierno.
La colusin puede aumentar significativamente el valor del contrato (A+).
Por otra parte, con un acuerdo de subcontratacin entre dos actores la probabilidad de obtener el contrato es B.
En este escenario la estructura de pagos se modifica:
A+ B0. (colusin)>A- B0. (desertor solitario)>Ab.0. (cooperacin
simple)>00C. (desercin mutua)>000. (cooperador solitario).
Se supone que incluso con la subcontratacin el monto econmico ampliado
resulta muy atractivo para los actores.
El Obstculo de Rawls
Dos de los tres anlisis que hacen los actores se modifican en este nuevo escenario. Esto permite el escape del prisionero.
La cultura de desconfianza no se elimina en este esquema pero s se traslada
hacia el carcelero. Las empresas confan ms entre ellas que en el gobierno,
ya que este ltimo es el que promueve la corrupcin inicial.
Tambin la suma de beneficios se modifica. Cooperar ahora implica:
A+ B0.= A+ B0.+000.
Desertar implica:
A- BC.=A- B0.+00C.
Siendo: A+ B0.>A- BC.
1 Con juego repetido suele incluirse la promesa de intercambio de roles en prxima licitacin.
En este juego se evita considerar la repeticin.
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Siempre que la ampliacin del monto econmico sea mayor que la relacin
tiempo-dinero que se le asigna a un proceso de presentacin de oferta.
Estos dos criterios tienen ms peso que el anlisis rawlsiano de evitar el peor
de los males. El actor puede considerar que el otro actor tambin sumar
beneficios y optar por la cooperacin expandida.
Cualquier actor que no coopere de forma expandida y deserte ya no lo hace
por falta de buenos pagos sino simplemente por desconfianza en que el otro
deserte o para intentar daar al otro actor.
El anlisis rawlsiano sigue siendo el peor escollo ya que cooperar todava
podra significar el peor resultado si el otro actor deserta.
Sin embargo en este escenario de compras pblicas la desconfianza es con el
carcelero.
El dilema del prisionero original tiene dos jugadores pero tambin tiene reglas
basadas en la incomunicacin, un sistema de pagos y un carcelero que impone
la autoridad.
El escape del prisionero implica entonces:
1 - Reglas y un sistema de pagos que no favorecen la cooperacin.
2 - Un carcelero sin legitimidad para exigir obediencia, que se favorece con
la combinacin desercin legitimacin.
3 - Un sistema de pagos que puede ampliarse con la cooperacin.
En estas condiciones se dar la cooperacin expandida.
Cambios
Observar cmo se puede cooperar ms all de las reglas preestablecidas nos
puede hacer repensar a las instituciones y a sus incentivos2.
La cooperacin expandida muestra mejores pagos, que sirven para los anlisis
individuales de los jugadores.
Aumentando los pagos de cooperacin se puede pasar de reglas de dilema del
prisionero a incentivos de caza del ciervo de Rousseau.
Tambin una nueva estructura de pagos puede permitir un equilibrio de Nash
de recompensa dominante (Pareto ptimo) en la cooperacin mutua expandida.
La oferta de sobornos es posible en un esquema de dilema del prisionero.
Sin embargo mejorando los incentivos a la cooperacin (caza del ciervo),
incluso con un gobierno corrupto, la oferta de sobornos se reduce.
En este caso, se podra pensar en favorecer legalmente la subcontratacin de
2 Este marco puede utilizarse para investigar sobre otros procesos de cooperacin expandida como
las revueltas sociales, ante instituciones poco eficaces y gobiernos que promueven la combinacin de no participacin legitimacin.
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El juego de bienestar
Una economa de libre mercado se diferencia de una economa
de bienestar por su equilibrio sistmico. Esto diferencia tambin
las formas de definir y utilizar polticamente a la corrupcin.
Libertad o Bienestar
En una economa de libre mercado el estado es un estado mnimo y neutral,
que slo interviene resolviendo las controversias que el mercado no puede resolver por s mismo.
La neutralidad del estado aparece como un simple arbitraje, interpretando las
reglas que ordenan la competencia del mercado.
Por otra parte, el estado de bienestar es un estado grande, proveedor de diversos
servicios sociales. Su intervencin se asocia a la justicia social y no a la neutralidad.
Esto implica que el estado toma decisiones polticas para corregir desigualdades
en la sociedad.
Si analizamos ambos sistemas polticos desde la teora de juegos encontraremos que en sociedades de libre mercado hay un equilibrio en la cooperacin
social, mientras que en sociedades de bienestar el equilibrio se encuentra en
la no cooperacin.
Esto tiene grandes implicancias en los enfoques de lucha contra la
corrupcin y en la utilizacin poltica de la corrupcin.
Equilibrio
En estados capitalistas (tanto estados mnimos como estados de bienestar) la
cooperacin se da en torno a los procesos competitivos1.
Este tipo de cooperacin en procesos competitivos slo admite un tipo de
anlisis de pago para el actor: la probabilidad de ganar.
Suponemos un escenario de dos empresas, la empresa X y la empresa Z.
Si dos empresas cooperan en un proceso competitivo la probabilidad de ganar
para cada empresa es de 0.5.
1 En el capitalismo, el margen de libertad de la competencia busca asegurar un nivel de desigualdad como diferenciacin, pero a su vez requiere un contexto de cierta igualdad para disfrutar
de esa diferenciacin.
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Juego Diferente
Los estados de bienestar explicitan las posiciones relativas de las empresas X
y Z. Es decir, el juego empieza reconociendo una posicin relativa y desigual
que el estado mnimo haba ocultado.
X tiene una probabilidad 0.4 y Z una 0.6, por ejemplo, pero el estado de
bienestar interviene con un subsidio de +0.1 para X y con un impuesto de
-0.1 para Z.
Es una intervencin proactiva y de orden positivo pero que difcilmente se
pueda aplicar con esta exactitud matemtica.
Los problemas son tres.
Es difcil medir todas las posiciones relativas y en el caso de que esto fuera
posible, es difcil traducir las posiciones en polticas de subsidios e impuestos.
Sin embargo el principal problema es que las probabilidades cambian en un
nuevo juego ya que el sistema poltico de bienestar utiliza la retroalimentacin4
como mecanismo para regular su funcionamiento.
La retroalimentacin indica nuevas y dinmicas posiciones relativas entre los
jugadores. Entonces, el producto de la competencia puede implicar diferentes
impuestos y subsidios en otro juego.
Esto hace que el juego sea visto como nico juego por los jugadores y tenga
un equilibrio de Nash de desercin mutua en el dilema del prisionero.
X y Z no cooperaran si ninguno percibe justicia en la intervencin del estado.
Lo contrario es que perciben discrecionalidad en la intervencin de este.
X buscar desertar porque ahora conoce su posicin inicial, pero considera
insuficiente el subsidio para equilibrar la competencia con Z. Adems cree
que Z cooperar porque est en mejores condiciones de competir.
El efecto demostracin5 tambin puede elevar demasiado las expectativas de
X que buscar crecer con rapidez, demandado ms subsidios al estado y distorsionando la intervencin de este ltimo.
Z buscar desertar porque conoce su situacin de privilegio que quiere aprovechar. Tambin porque analiza que con elevadas restricciones podra perder
ante un jugador subsidiado. Adems cree que X cooperar porque mejor su
situacin.
4 David Easton, A Systems Analysis of Political Life (Nueva York Ed., 1965).
5 Efecto de aumento de expectativas de consumo que se produce por el conocimiento de los
niveles de consumo de otro sector social.
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Transparencia
Con esta lgica, el estado mnimo ha puesto el acento en la transparencia de
normas y procedimientos.
Una transparencia administrativa y legal. La desercin corrupta se entiende
como una cuestin individual, de falta de moral de alguna manzana podrida.
A diferencia de esto los estados de bienestar estn obligados a transparentar
decisiones de fines polticos, produciendo informacin que justifique las
intervenciones del estado.
La corrupcin en una sociedad de bienestar adquiere dos dimensiones: una
social de no cooperacin en procesos competitivos, y una dimensin institucional cuando los estados no producen y transparentan los argumentos que
justifican sus polticas sociales.
El claro que el esfuerzo para producir informacin que justifique y transparente una intervencin de orden positiva es muy superior al esfuerzo que se
requiere para transparentar una regla de orden negativo.
El estado mnimo no toma decisiones de orden positivo por lo tanto no
necesita producir informacin social. Mientras que para volver equilibrado y
cooperativo al sistema de bienestar se requiere un sistema compatible con una
alta entropa de informacin de Shannon.
En sistemas de bienestar existe por la tanto una necesaria relacin entre
informacin y cooperacin6.
6 Una salida equivocada de los estados de bienestar se da cuando estos toman decisiones sociales
sin informacin transparente. Esto es posible para los estados de bienestar, sobre todo, luego
de la cada de un sistema de libre mercado que acumul resultados desiguales.
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Resultados
El sistema de libre mercado oculta persuasivamente el conflicto y repite el
mismo juego competitivo con seguridad jurdica. Esto permite la cooperacin
social pero acumula (lentamente) resultados desiguales.
Es un sistema con una tica de medios y no de fines, basado en el consenso,
la igualdad formal del proceso y el orden aparente.
El estado de bienestar explicita el conflicto social de la desigualdad real para
corregirla y evitar resultados desiguales.
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7 Existe una importante relacin (r2=0.6) entre el ndice de Percepcin de la Corrupcin de Transparencia Internacional y el ndice de Libertad Econmica de The Wall Street Journal y la Fundacin Heritage.
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Captura de empresas
Los dbiles procesos de compras pblicas en algunos pases de
Amrica Latina son quebrantados para financiar a la poltica
partidaria. Esto implica nuevas metodologas y otros alcances
para la corrupcn institucional ya que involucra, entre otras cuestiones, la creacin de empresas ad-hoc, desde el estado y para establecer una relacin corrupta con el estado.
1 Daniel Kaufmann, Confronting the Challenge of the State Capture in Transition Economies
(Finance and Development, 2001).
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Como Funciona
El proceso de la corrupcin en las compras pblicas comienza como un pedido
de dinero de funcionarios a empresas proveedoras. Estas empresas prometen
otorgar ese dinero (generalmente un porcentaje del contrato adjudicado) una
vez efectivizada la adjudicacin del contrato a la empresa.
As los funcionarios o instituciones reciben un beneficio poltico, el de liderar
estrategias de financiamiento de la poltica como sostn econmico (de organizacin y visibilidad) para la bsqueda de apoyo poltico y social a una causa
que incluso puede parecer justa.
A cambio de esto desde el Estado se otorgan de forma sistemtica los contratos a los proveedores aliados, sin respetar las reglas de juego competitivas
de los procesos de compras pblicas.
Algunas condiciones generales hacen que este pedido de dinero, de funcionarios a proveedores, no funcione como corrupcin individual bajo el incentivo
de beneficios personales. Entre estas condiciones se encuentran la gran cantidad de personas que pueden participar en los procesos licitatorios y los altos
montos econmicos que suelen manejarse.
Esto genera un inters especial de la clase poltica para afianzar mecanismos
de financiamiento de la poltica por intermedio del sistema de compras
pblicas, involucrando redes amplias de aliados polticos4 y buscando montos
econmicos importantes.
En democracias modernas con elecciones competitivas sacar ventaja es parte
de la lucha poltica, sin embargo el problema se encuentra en los procesos
inapropiados para alcanzar esta ventaja.
La presin que ejerce la democracia competitiva sobre el financiamiento de
la poltica afecta en este caso los procesos y el propsito del Estado.
A esto se le suma, en este caso particular, la confusin entre el propsito del
Estado, los propsitos del gobierno y el propsito de la poltica partidaria.
Medios
Es claro que financiar la poltica partidaria con aportes privados no es corrupcin. Sin embargo si lo es el ofrecer, desde el Estado, un contrato de obra
pblica a ciertos proveedores a cambio de la promesa del aporte de dinero
2 Lawrence Lessig, Memorandum (Edmond J. Safra Center for Ethics, Harvard University, 2010).
3 Dennis Thompson, Two Concepts of Corruption (Edmond J. Safra Research Lab Working Papers,
N. 16, Harvard University, 2013).
4 Aunque aumente el riesgo de costo de ser invisible.
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Fines y Efectos
Ahora bien, el propsito del Estado, como la promesa de un marco equitativo
que es igualmente restrictivo y habilitante para todos sus habitantes5 se contrapone, por lo menos en este caso, con la idea de movilizacin del apoyo
poltico para alcanzar mayores niveles de legitimidad.
Es decir, todo proceso competitivo de compras pblicas busca asegurar el propsito del Estado como la promesa de Held, mientras que quebrantarlo (en este
esquema de corrupcin) resulta fundamental para financiar la bsqueda de apoyos
polticos partidarios.
La corrupcin se encuentra en la bsqueda de un medio equivocado para alcanzar
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Historia
La historia comienza en el ao 1991 durante la presidencia de Carlos Menem.
En ese ao el gobierno nacional argentino inicia contactos con la empresa
francesa So.Fre.Mi. para imprimir los nuevos documentos nacionales de identidad (DNI).
En principio el precio que esta empresa poda ofrecer por el trabajo era de
unos siete (7) dlares por cada uno de los DNI a renovar.
Sin embargo esta especie de pre-acuerdo y las dbiles justificaciones del
gobierno nacional para llevar a cabo una contratacin directa por montos
millonarios, hacen finalmente caer el acuerdo.
Las crticas de los sectores opositores fueron eficaces y obligaban al gobierno
nacional a llamar, en el futuro, a una licitacin internacional.
En el ao 1992 y 1994 se producen dos hechos de enorme importancia para
definir las condiciones de la futura licitacin: los atentados terroristas a la
embajada de Israel (1992) y a la sede de la mutual israelita AMIA (1994).
Estos dos acontecimientos, de enorme envergadura y trascendencia mundial,
lleva al gobierno de los Estados Unidos (EEUU) a realizar una recomendacin al gobierno argentino para informatizar de manera urgente sus fronteras,
como medida anti-terrorista.
En realidad no se trataba de una simple recomendacin, ya que el no cumplimiento de Argentina de la exigencia norteamericana traa consigo una serie
de sanciones diplomticas ocultas.
A esto se le debe agregar que el gobierno argentino buscaba como seal de
insercin en el mundo eliminar el trmite de VISA que el gobierno de EEUU
por ese entonces le exiga a cada turista argentino que quera visitar el pas
del norte.
Como parte de las negociaciones para que EEUU retire ese requisito para los
ciudadanos argentinos, este exiga que Argentina renueve los DNI. La presin
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Empresas y Funcionarios
Recin en el ao 1996 se produce la presentacin de las empresas al llamado
de licitacin. Se presentan tres grupos: grupo Siemens, grupo Itron, y grupo
Ivisa. La primer referencia clara y visible de corrupcin se da a partir de dos
casos de pantouflage.
para el ao 1997 el proceso se haba suspendido unas ocho veces por reclamos
diversos.
Comisin y Colusin
La Comisin Tcnica que evala las propuestas de las empresas estuvo
conformada, en principio, por el Banco Central de la Repblica Argentina
(BCRA), la Polica Federal, la Casa de la Moneda y la consultora Horwath
para el anlisis financiero.
En general, esta comisin pondera la presentacin del grupo Itron por sobre
el resto. Algunos ejemplos son que el BCRA inform que Siemens no cumpla
siete (7) de los diecisis (16) puntos de anlisis, mientras que el grupo Itron
cumpla todos.
Tambin en el informe de la Polica Federal el grupo Siemens sali tercero
detrs de Itron e Ivisa respectivamente.
En general todas las instituciones de la comisin destacaron que Siemens no
tena antecedentes en el rea de la licitacin.
Sin embargo, sin justificacin alguna, la composicin de la Comisin Tcnica
es alterada. Se suman la opinin de la Direccin Nacional de Migraciones
(a cargo de Hugo Franco) y el Registro Nacional de la Personas, estas reas
dan vuelta la licitacin a favor de Siemens quien finalmente gana la licitacin
en el ao 1998.
Existen situaciones por dems evidentes en el proceso de alteracin de la evaluacin de las propuestas como el caso de que Siemens no present el Plan
Operativo Anual (POA), pero igualmente la Direccin Nacional de Migraciones lo calific con un diez (10).
Siemens cotiz los DNI en treinta (30) dlares cada uno, una cifra muy
superior a los siete (7) dlares que como precio de referencia se puede utilizar
dado el antecedente de la francesa So.Fre.Mi.
Al ganar la licitacin Siemens, queda al descubierto una segunda trama
de corrupcin vinculada en este caso a la corrupcin entre privados y a la
colusin.
Crisis
En el ao 2000, durante la presidencia de Fernando de la Ra, el Congreso
de la Nacin Argentina decide la revisin de todos los contratos por la crisis
econmica nacional.
Sin embargo Siemens se niega a revelar su estructura de costos para renegociar
el contrato, esto es para evitar desnudar su red de corrupcin.
Esto produce un clima de tensin entre el gobierno nacional y Siemens con
importantes repercusiones internacionales.
En reiteradas oportunidades el gobierno alemn presiona por Siemens a la
Argentina pidiendo seguridad jurdica para que continen las inversiones
alemanas en el pas.
Tambin cuando el presidente de la Ra pide apoyo alemn en el Fondo
Monetario Internacional (FMI) por el Blindaje a cambio se ve obligado a
prometer una solucin por el contrato con Siemens.
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Investigaciones Internacionales
En el ao 2001 Siemens Internacional empieza a cotizar en la Bolsa de Nueva
York. Esta cuestin es determinante para una serie de investigaciones internacionales que buscan esclarecer el manejo de los negocios de Siemens
en todo el mundo. Esto ser tambin determinante para esclarecer el caso de
corrupcin en la Argentina.
Estrictamente esto se debe a que en 1977 Estados Unidos sanciona la ley de
Prcticas Corruptas en el Extranjero (Foreign Corrupt Practices Act - FCPA)
que prohbe que toda empresa, sus representantes, directivos y accionistas, promuevan ofrecimientos, pagos u otra clase de ventajas a funcionarios pblicos
extranjeros, partidos polticos, dirigentes partidarios o candidatos a cargos
polticos, con el objeto de obtener un beneficio econmico como consecuencia
de estas acciones.
Constituye el primer instrumento que incluye al sector privado en una estra51
CM, CC y HF.
Las iniciales corresponden, por cierto, al Presidente Carlos Menem, al
Ministro del Interior Carlos Corach y al Director Nacional de Migraciones
Hugo Franco.
La investigacin tambin menciona posibles sobornos a Federico Storani y
Miguel Berri, del gobierno de la Alianza.
Antes de conocerse los resultados de las investigaciones internacionales, en el
ao 2007, el Banco Mundial fall a favor de Siemens y contra Argentina por
doscientos veinte (220) millones de dlares. Pero, obviamente, Siemens no
cobrar este fallo y retirar su demanda del Banco Mundial en 2009.
Red
La sofisticada trama de corrupcin operaba a partir de funcionarios de
Siemens que contrataban empresas fantasmas. Estas empresas le emitan
una serie de facturas a Siemens por servicios que nunca le prestaban.
De esa forma se sacaba el dinero de Siemens.
Los acuerdos con estas empresas fantasmas se firmaban sin duplicado y la
nica copia quedaba bajo custodia de estudios jurdicos en Berna, Suiza.
Son catorce (14) las empresas conocidas que recibieron como mnimo ciento
seis (106) millones de dlares de Siemens para pagar sobornos en Argentina.
La compleja trama de sedes de empresas y ubicaciones de las cuentas en todo
el mundo estaba organizada para evitar ser descubierta
Empresas con sedes en Islas Caimn, Costa Rica, Panam, Bahamas, Islas Vrgenes, Suiza y Uruguay con cuentas en Nueva York, Hong Kong, Dubi, Ginebra,
msterdam, Lugano y Miami, entre otras.
A partir de esta red de organizaciones y cuentas los tres intermediarios argentinos
retiraban el dinero y pagaban a los funcionarios del gobierno nacional.
Las reuniones entre Siemens, intermediarios y funcionarios pblicos se hacan,
muchas veces, en Miami, Nueva York, Berln y Munich.
El grupo de intermediarios tiene un papel destacado en esta trama de corrupcin.
Desde el ao 2005 este grupo de tres personas comienza una estrategia
extorsiva contra Siemens y presenta una solicitud de arbitraje contra Siemens
en la Cmara de Comercio de Zurich, Suiza, por pagos de consultora
incumplidos.
En realidad los intermediarios buscaban cobrar algn soborno incumplido
y extorsionar a Siemens con una exposicin pblica de los acontecimientos.
Siemens en el ao 2006 pag finalmente al grupo de intermediarios argentinos
a cambio de silencio.
Recientemente, en el ao 2011, la Comisin de Valores de EEUU (SEC) pre53
sent una demanda contra Siemens en los tribunales de Manhattan por pagar
sobornos en Argentina luego de que empiece a cotizar en la Bolsa de Nueva
York.
Y, finalmente, en el ao 2013, la justicia argentina proces a diecisiete (17)
funcionarios de Siemens, intermediarios y miembros del grupo Itron por
cohecho activo, trfico de influencias y prcticas colusivas.
Sin embargo, ningn funcionario pblico ha sido procesado por no poder
demostrarse que efectivamente recibieron los sobornos.
Fuente de la investigacin: archivos judiciales.
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3 Democracia delegativa es el trmino que utiliza O`Donnell para criticar la ausencia de control
social sobre el estado. En Guillermo O`Donnell, Contrapuntos: Ensayos Escogidos sobre Autoritarismo y Democratizacin (Paids, 1997).
4 Joseph Stiglitz and Richard Arnott, Moral Hazard and Optimal Commodity Taxation (Journal
of Public Economics Number 29, 1986).
5 Incentivo que se basa en premios a funcionarios pblicos cuando se cumplen metas de
gobierno.
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Oferta y Demanda6
El estado produce informacin para su propio funcionamiento con fines
pblicos. Pero para que esta informacin sea una oferta de informacin pblica
con un nivel aceptable de demanda no solamente el agente debe conocer esa
informacin.
El agente debe tambin favorecer la interpretacin del principal.
De no ser as, lo que se tiene es informacin de control o uso interno, pero no
informacin pblica con niveles considerables de demanda social.
Favorecer la interpretacin del principal es posible si el agente reduce el costo
de acceso para el principal, reduciendo el costo de interpretacin y, tambin,
reduciendo el costo burocrtico de la informacin.
Es un ejercicio creativo que implica para el agente imaginarse en la posicin
del principal al momento de ofrecer informacin.
El supuesto central en la oferta es que el agente tiene capacidad de conocer la
utilidad de la informacin pblica. Por retroalimentacin la informacin
pblica (luego de ser interpretada por el principal) le permite al estado realizar
mejores ajustes de sus medios y fines.
6 No se puede hacer la analoga directa de oferta y demanda de informacin con informacin pblica activa y pasiva. La oferta tambin incluye condiciones para la informacin pblica pasiva.
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Precio y Equilibrio
Con una oferta de informacin perfectamente elstica, se debe bajar el
precio de la informacin (de PA a PB) para desplazar la curva de oferta
(de S a S') y para aumentar la demanda D (de QA a QB).
El precio es importante porque este es igual al costo de acceso a la informacin
pblica que tiene el principal.
El desplazamiento de una curva de oferta de informacin perfectamente elstica hacia abajo (para reducir el precio) depende de dos variables: el costo de
interpretacin (si la informacin es amigable o no a la interpretacin del
principal); y el costo burocrtico que se le impone al principal.
La informacin amigable es informacin abierta, sin filtros de interpretacin
desde el agente y con una suerte de traduccin para que se favorezca la interpretacin desde los marcos de referencia de la sociedad.
Cuanto menor es el costo de interpretacin y el costo burocrtico, menor es
el costo de acceso a la informacin que tiene el principal. Esto aumenta la
demanda de informacin.
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Ley de Say
Las variables que desplazan la oferta (costo de interpretacin y costo burocrtico) determinan un menor precio de la informacin y es este el que posibilita un mayor nivel de demanda.
Es decir, en un modelo de economa clsica hay una relacin directa entre el
precio y el valor de produccin que determina el oferente.
Sin embargo es necesario, tambin, pensar en mecanismos para evitar la ley
de Say en la informacin pblica. Esta ley nos dice que toda oferta crea su
propia demanda. Esta ha sido la visin predominante del acceso a la informacin pblica, tanto activa como pasiva.
Como informacin activa, el estado decide que informacin es relevante y en
que formato se publica.
Pero tambin cuando se trata de acceso a informacin pasiva el estado recurre
a diversas protecciones para no modificar su oferta.
Ejemplos legales en este sentido son las clusulas que explcitamente no obligan al estado a producir la informacin que no tiene, ante una demanda de
informacin desde la sociedad.
Tambin el estado recurre a definiciones restrictivas de informacin pblica.
Por ejemplo cuando se define informacin pblica como informacin que se
corresponde con actos administrativos.
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Juegos de negociacin
contra la corrupcin
Resumen
La teora de juegos ha permitido estudiar la racionalidad de la relacin entre
actores. Se trata de una relacin estratgica donde el resultado final depende
de las decisiones que toma cada actor. Al depender cada jugador de la decisin
del otro, la anticipacin del movimiento del adversario resulta fundamental.
Para el anlisis de juegos es importante observar estas anticipaciones en la
forma de combinacin de expectativas.
Cuando se trata de un juego de negociacin tambin son importantes las
mltiples reglas de juego y los medios que condicionan los movimientos de
los jugadores y la proyeccin de objetivos.
Por su parte, la corrupcin tambin puede ser analizada como un acuerdo,
luego de un proceso de negociacin entre actores.
El objetivo de este paper es, entonces, interpretar juegos de negociacin de
Schelling adaptados al problema de la corrupcin.
Se tratan cinco situaciones. El primer juego describe un resultado ganar/ganar,
como juego clsico para alcanzar un acuerdo de corrupcin. Sin embargo se
demuestra la existencia de una serie de requisitos (basados en la confianza y el
secreto) sobre los que puede actuar una poltica anti-corrupcin.
El segundo y tercer juego incorpora la idea de juegos simultneos y, en particular, la relacin entre beneficios y riesgos asimtricos de la corrupcin para
dos actores, uno que ofrece la prctica corrupta y otro que la acepta.
Se detallan en estos juegos simultneos las estrategias de cada uno de los
actores y, por otra parte, las estrategias anti-corrupcin que puede tener el estado basndose en alterar las estrategias de los jugadores.
El cuarto juego describe una situacin de victimizacin de la corrupcin.
Este juego se centra en observar cmo es posible resistir a la corrupcin con
estrategias de negociacin.
Por ltimo, el quinto juego incorpora como uno de los actores de la negociacin al estado. Este juego describe una doble estrategia de negociacin que
debe desarrollar el estado para desalentar a un actor corrupto.
Palabras clave: Negociacin Corrupcin - Estrategia
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Introduccin
La teora de juegos representa un importante avance en el estudio del comportamiento humano.
A diferencia de la teora de la decisin donde slo un actor, un conjunto de
alternativas y un criterio de valoracin permiten identificar la racionalidad de
la conducta, la teora de juegos incorpora la dimensin estratgica entre actores.
Esto implica que se pasa de un anlisis de racionalidad individual al estudio
de una racionalidad de anticipacin entre jugadores, con un sistema de pagos
cuyo resultado final depende de la decisin de ambos.
En este marco la negociacin se erige como una forma particular de juego.
Implica capacidad de anticipacin y el resultado final, generalmente en forma
de acuerdo, depende de la estrategia que haya desarrollado cada jugador
negociador.
Tambin la negociacin implica algunas cuestiones de especial inters para el
anlisis de la corrupcin, como son las formas de comunicacin y persuasin
entre actores y, en general, las reglas del proceso de negociacin que llevan
(o no) a culminar en un pacto corrupto.
El paper explora la lgica de la negociacin desde una dimensin conceptual
y abstracta. Esto permite descubrir el funcionamiento de estrategias que de
otra forma se nos presentan implcitas e inaccesibles. Develar anticipaciones,
sistemas de pagos, uso de medios disponibles y cmo los actores proyectan
objetivos en el tiempo implica un valor agregado para disear acciones contra
la corrupcin.
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o recibir algo de valor para que alguien haga (o deje de hacer algo), para burlar
una regla formal o implcita acerca de lo que se debe hacer, en beneficio del
que da ese algo de valor o de un tercero2.
Esta es la definicin que, aunque ms restrictiva que otras, nos ser de utilidad
para entender la relacin entre negociacin y corrupcin.
Este tipo de corrupcin que hemos definido tiene cuatro caractersticas fundamentales:
1 - Interaccin: siempre se produce entre dos o ms actores (uno que da
y otro que recibe algo de valor, si consideramos slo dos jugadores), en forma
de acuerdo que se visualiza con resultado ganar/ganar por los mismos.
Puede ser entre actores del sector pblico, entre actores del sector privado
o entre actores del sector pblico y privado.
2 - Abuso de poder: se utiliza la autoridad para el beneficio particular.
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Juegos
Las diversas situaciones de una negociacin pueden ilustrarse en un juego en
el cual dos actores tienen que optar entre los dos polos de una alternativa. En
el primer juego los llamaremos jugador I y jugador II.
El jugador I puede elegir entre A o y el jugador II puede hacerlo entre B o
. La ganancia de ambos depende de las elecciones de ambos, por esto la decisin de cada uno depende de la cuestin estratgica de anticipacin de lo
que haga el otro jugador.
Las cuatro combinaciones posibles (AB, A, B, ) producen una ganancia
o perdida para el jugador I y el jugador II.
Representamos los juegos de Schelling en un grfico de coordenadas, donde
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3 El sistema inicial de pagos est basado en las diversas hiptesis de Schelling. Se entiende que la
realidad puede adaptarse a estos sistemas iniciales de pagos, para el correspondiente anlisis
de los procesos concretos de negociacin de corrupcin.
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Ganar/Ganar
4 Los juegos repetidos implican diversas condiciones necesarias pero sobre todo memoria.
Este recurso de memoria determina la estrategia de cooperacin condicional. Perspectivas de
estabilidad en la interaccin pueden fortalecer ciertos compromisos, ya sea en la forma de
promesas o amenazas.
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5 La reputacin puede ser una experiencia de memoria en juegos repetidos, con mismos jugadores.
Si es una experiencia con otros actores se requieren estrategias de comunicacin o informacin
para difundir o conocer la trayectoria histrica como reputacin.
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Una estrategia que afecte la relacin entre los jugadores es muy diferente
a una estrategia de intimidacin desde un actor externo, como puede ser la
ley del estado.
De hecho, en acuerdos de corrupcin, el perdedor puede ser un actor externo
como el estado, mientras que ambos jugadores de la negociacin ganan.
Esto significa que no hay incentivo, bajo condiciones de confianza y secreto,
para temerle a un actor externo. La clave est en afectar la relacin entre los
jugadores del acuerdo.
Juegos Simultneos
La expectativa que tienen los actores sobre un resultado ganar/ganar en un
acuerdo de corrupcin no es exacta.
Si bien es cierto que puede haber ms beneficio para ambos con acuerdo que sin
acuerdo, esto tambin sucede en negociaciones con caractersticas distributivas.
La negociacin de corrupcin al estar basada en informacin asimtrica entre
quien ofrece el trato (oferente) y quien lo acepta (aceptante) en realidad tiene,
por lo tanto, un aspecto distributivo desigual de los riesgos y de los beneficios.
Siempre existe una cierta asimetra de informacin y es generalmente a favor
del oferente, ya que es este quien conoce el proceso de corrupcin que ofrece.
En este sentido, el aceptante puede verse tentado a incorporar la expectativa
de los riesgos a la expectativa de los beneficios.
Es decir, la bsqueda de una ganancia con riesgos es menos atractiva que la
bsqueda de una ganancia sin riesgos.
El riesgo est dado, simplemente, por el menor conocimiento sobre el proceso
que tiene el aceptante.
Una situacin de riesgo hace menos atractivo un acuerdo de corrupcin para
el sujeto aceptante. Esta cuestin, si es anticipada por el aceptante, podra evitar el acuerdo mismo.
Los acuerdos de corrupcin estn explicados, muchas veces, por la ignorancia
del aceptante. A diferencia del juego 1 donde se puede obtener un resultado
ganar ganar, el juego 2 introduce beneficios asimtricos. Esta es la primer
transformacin que debe producirse. Esta transformacin es posible si se perciben condiciones de desigualdad entre actores, aunque todava no existan seales de riesgo de la corrupcin. Luego, una segunda transformacin que debe
darse es el paso desde la percepcin de asimetra de beneficios a la conciencia
de asimetra de informacin entre actores. Finalmente, la tercera transformacin es la inclusin de riesgos (juego 3) para jugar en juegos simultneos.
La asimetra de beneficios por s sola no desalienta el acuerdo corrupto.
La conciencia de asimetra de informacin es un nexo importante para captar
seales de riesgos.
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El juego 2 tiene como resultado .A o .B. Estos son los dos resultados posibles. Debe interpretarse que .AB y . son el equivalente en la negociacin
a no hay venta. Es decir que la negociacin cae en un punto muerto y el
acuerdo no se da6.
En el juego 2, el que decide primero gana. Si el jugador I (oferente -Of-) elige
A deja solamente la opcin .A o .AB para el jugador II (aceptante -Ac-).
Obviamente el aceptante elegir .A.
Lo mismo a la inversa, si el aceptante se compromete primero con la decisin
B al jugador oferente le queda nicamente la opcin .B o .AB, decidiendo
finalmente por .B. En este juego el primer movimiento gana.
Forzar a un adversario depende siempre de obligarse a uno mismo. Se trata
de convencer al otro de que no se dar marcha atrs en lo decidido. En este
juego 2, esto significa convencer de que el primer movimiento es el definitivo
y que el mismo no se revisar.
En este caso de proceso de corrupcin el oferente tiene el primer movimiento
siendo el resultado ganador, si se considera de forma aislada el juego 2, .A.
El juego cambia considerablemente si se introduce otro juego. Un juego 3.
Se trata, en realidad, de dos juegos simultneos, uno el de los beneficios
asimtricos (juego 2) y otro el de los riesgos (juego 3).
Por este motivo, el grfico de coordenadas del juego 3 mide riesgo en el eje
vertical y en el eje horizontal7.
En el juego 3 el resultado, como statu quo, se produce en .AB. Sin embargo
el jugador aceptante puede formular una amenaza. Imaginemos que hace una
amenaza de comprometerse a en el juego 3 salvo que el oferente acepte B
en el juego 2.
En el juego 3 pasar de .AB a .A implica ms riesgos para el oferente y menos
riesgos para el aceptante. Esto puede darse por un pedido del aceptante sobre
algn cambio de reglas de juego.
Sin embargo, el aceptante est dispuesto a correr altos riesgos si aumentan los
beneficios. Si la amenaza funciona, el aceptante no pierde nada en el juego 3
y gana en el juego 2.
6 Este sistema inicial de pagos de Schelling es til para demostrar la asimetra entre oferente
y aceptante de la corrupcin.
7 Los costos son evaluados como riesgo antes de la decisin. El riesgo es, por lo tanto, un riesgo
de costo que es definido como la consecuencia en los costos por la probabilidad de su ocurrencia.
Sin embargo, en este caso, los riesgos aparecen en una interaccin difusa con los beneficios,
por estar en diferentes unidades de medicin. La imposibilidad de que el actor realice un clculo
racional (de beneficio menos costo) hace a la existencia misma de dos juegos separados, aunque
relacionados como juegos simultneos.
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Obligarse a uno mismo, amenazando con una decisin tiene que tener dos
caractersticas: debe poderse comunicar de manera convincente al otro actor
y debe parecer irrevocable para el sujeto oferente.
El sujeto oferente tratar de que el juego slo se de en el campo de los beneficios, mientras que es fundamental que el sujeto aceptante realice movimientos en el campo de los riesgos.
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Estrategias Anti-Corrupcin
En nuestro caso, desde una perspectiva anti-corrupcin, la amenaza en un
juego simultaneo se espera que llegue tarde (luego del movimiento del oferente
en el juego 2) pero llegue y que no sea lo suficientemente intimidante para el
sujeto oferente (que este por su posicin de poder oferente no ceda).
En definitiva, si el sujeto aceptante identifica posibles riesgos y se dispone a
negociar en ese campo, la negociacin puede caer en un punto muerto.
El punto muerto se da como consecuencia de que ambas partes se comprometieron a mantener posturas incompatibles. El sujeto oferente no ceder en
el juego 2 y no ceder en la distribucin de riesgos (en realidad puede no aceptar el campo de juego 3). El sujeto aceptante no ceder en su amenaza condicional, que incluye los juegos 2 y 3.
El problema central es que los pactos de corrupcin suelen darse en terreno
de los beneficios, sin anticipaciones sobre los riesgos por parte del aceptante.
La confianza con el oferente suele anularle esta posibilidad de anticipacin al
aceptante.
La clave, nuevamente, para las polticas anti-corrupcin, se refiere a introducir
la desconfianza entre los jugadores. Por ejemplo, anulando la reputacin del
oferente de que sabe lo que hace.
Es necesario que el sujeto aceptante comprenda que l no puede conocer el
proceso corrupto como lo conoce el oferente, o que el oferente nunca podr8
trasmitirle con exactitud el proceso al aceptante (en el caso de que el oferente
utilice una estrategia de explicacin del proceso corrupto para persuadir al
aceptante). Entonces, conciencia de asimetra9 ms seales de riesgos es la receta contra la corrupcin.
Como ejemplo podemos mencionar que muchos gobiernos utilizan la metodologa de listas negras. Con esta herramienta los gobiernos exponen pblicamente a las empresas que han sido sancionadas por defraudar al estado,
por ejemplo en procesos licitatorios. Esto sirve para que ese gobierno u otros
eviten contratar (o tomen mayores recaudos) con estas empresas que se
encuentran en listas negras.
Esto se ha tratado como una forma de proteger los principios morales del estado ante la amenaza del corrupto.
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Sin embargo creemos que esto debe verse desde otra perspectiva.
En particular como una forma de licuar la reputacin de esa empresa si quiere
ofrecer un soborno a un gobierno en un nuevo proceso de contratacin.
Esto es posible porque, evidentemente, si la empresa ya ha sido sancionada
no sabe tan bien lo que hace y no puede ofrecer garantas de bajo riesgo en
procesos corruptos. Se trata de generar desconfianza entre actores corruptos,
desde una perspectiva pragmtica.
Sera importante exponer de la misma forma a funcionarios pblicos y a las
empresas que han estafado a otras empresas, esto ltimo para disuadir la
corrupcin entre privados.
Adems esta perspectiva solamente castiga a los actores que quieren reincidir
con su conducta corrupta, pero no afecta su rehabilitacin.
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Las diversas estrategias del aceptante en los juegos simultneos pueden resumirse en un tabla, con informacin sobre el resultado esperado por el aceptante
y el resultado esperado en la lucha contra la corrupcin. Cada estrategia del
aceptante puede ser alterada con una poltica pblica en ciertas condiciones
institucionales, de ah el valor de su clarificacin.
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Si un actor tiene una opcin con riesgo y otra opcin sin riesgo, optar por la
opcin sin riesgo. Esto incluso sucede en la situacin de que la opcin con
riesgo tenga mayores beneficios.
Ahora bien, la paradoja est en que si ambas opciones tienen diferente riesgo
(pero ambas tienen o en realidad ambas parece que tienen), el actor s est
dispuesto a arriesgar un poco ms y optar por la situacin de mayor riesgo
pero por ms beneficio.
La paradoja de Allais cumple una funcin trascendental en nuestro juego ya
que funciona como una compensacin.
El sujeto aceptante puede querer que su riesgo alto sea compensado con
mayores beneficios en el juego 2.
Es decir, si se identifica que ya se est en un situacin de riesgo el jugador
aceptante se permite arriesgar un poco ms e introducir una amenaza por ms
beneficios.
Esto es fundamental para nuestro juego porque, la paradoja, nos permite afirmar que la sola identificacin de aparentes riesgos le permite al jugador aceptante formular la amenaza.
Esto implica complejizar el anlisis y comprender que sobre la opcin ofrecida
por el oferente actan las estrategias de comunicacin y persuasin ya mencionadas. Y, por otra parte, es claro que sobre la opcin no ofrecida no operan
estas estrategias.
Si tomamos el juego 2 en forma solitaria, la opcin ofrecida por el oferente es
la opcin sin riesgo (.A). Esto es as ya que sobre esta opcin actan (si suponemos que con xito) todas las estrategias de persuasin del oferente.
Por este motivo, nunca esta opcin ofrecida es discutida por el aceptante, ya
que la otra opcin con mas beneficio para el aceptante (.B.) podra tener
riesgo. Esto es as ya que sobre esta opcin no ofrecida (pero disponible) no
actan las estrategias de persuasin del oferente. Entre una opcin con riesgo
y una sin riesgo se opta por la que no tiene riesgo, aunque esto implique menos
beneficios.
Sin embargo, las diferentes seales permiten identificar a todas las opciones
con un cierto riesgo. Si todas las opciones tienen riesgo el aceptante se animar
a pedir ms beneficios. Esto suceder, como en este caso, cuando no se pueda
precisar el nivel de riesgo que resta atractivo a los beneficios de las opciones
o, incluso, de acuerdo a la paradoja, cuando el riesgo siga siendo proporcionalmente menor en la opcin .A que en la opcin .B.
La paradoja funciona cuando aparecen riesgos en todas las opciones lo cual
implica una diferente estrategia de negociacin sobre un mismo juego que no
ha cambiado (juego 2).
No existe la certeza del riesgo o la posibilidad de clculo (beneficio menos
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riesgo de costo), lo que se tiene son simples seales de riesgo que afectan de
manera indirecta un juego que no cambia (juego 2). Por esto la paradoja tiene
una importante funcin ya que el juego 2 es un mismo juego presentado de
otra manera, gracias a la existencia de un juego simultneo. Con la existencia
del juego 3, el juego 2 no vara, pero s vara la estrategia11.
Esto significa que bajo un efecto de certeza (de opciones con y sin riesgo en
el juego 2 de forma solitario) no se discuten las asimetras. Sin embargo bajo
un efecto deperdido por perdido se apuesta. Esto incluso en el caso de que
las asimetras sean las mismas12.
El problema es que ese riesgo no puede ser un riesgo difuso introducido por
un tercero, sino que debe ser un riesgo aparente pero entre los actores.
Desde la poltica pblica no es suficiente con intimidar sobre los riesgos
generales externos y del poder de polica que ejerce el estado, sino que es
necesario persuadir sobre la existencia de riesgos distribuidos asimtricamente
entre los jugadores13.
Es poner a los actores de la corrupcin a jugar contra ellos mismos.
Por ejemplo, en particular es actuar sobre el orgullo del sujeto aceptante o
sobre la reputacin del oferente.
Fomentar la amenaza del sujeto aceptante es posible debido a que la amenaza
comprende conexiones con actos secundarios que por s mismos no producen
efectos sobre el sujeto aceptante. En este caso se amenaza por una sospecha
(ciertamente probable) de distribucin desigual de riesgos, informacin y
beneficios.
11 Para diferentes explicaciones de la Paradoja de Allais puede verse: Bethany J. Weber (2007)
The eects of losses and event splitting on the Allais paradox in Judgment and Decision
Making Journal, Vol. 2, No. 2, pp. 115125.
12 O en casos en que la medicin del riesgo no pueda ser precisada.
13 Existen beneficios asimtricos que, en un principio, el aceptante no discute. Luego el aceptante
puede adquirir conciencia de informacin asimtrica. Finalmente con la aparicin de seales
generales de riesgos, se presumen riesgos asimtricos. Los riesgos generales y su percepcin
(posterior) de distribucin asimtrica posibilita la amenaza. Lo primero se produce por medio
de las seales, pero lo segundo deriva de la idea de beneficios e informacin asimtrica.
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Juego de Victimizacin
Existe un juego que se basa en la decisin de uno de los jugadores (jugador
II) de resistir a la corrupcin. Sin embargo, bajo ciertas condiciones, esta decisin puede ser quebrantada por otro jugador corrupto.
Es decir, muchas veces los actores corruptos arrastran a otros jugadores.
Evitar ser arrastrado puede depender de una estrategia de negociacin que
permita escapar.
primero y hacer una amenaza condicional.No sirve para el jugador II solamente hacer el primer movimiento en este juego.
Si el jugador II slo se compromete primero a B, el jugador I puede moverse
al punto corrupto .B. Es decir, por ms que decida primero B el jugador II
se queda en una situacin propensa para la corrupcin.
El jugador II se tiene que comprometer a B slo si el jugador I se compromete
a A. Mientras que si el jugador I decide avanzar hacia (luego de que el jugador II decidi B) el jugador II debe amenazar con .
Se trata de una amenaza intimidante y se espera que la opcin poco atractiva,
para ambos, . har regresar al punto .AB.
Mover primero y, simultneamente, amenazar son los requisitos para evitar la
victimizacin de la corrupcin.
El jugador II debe decidir su situacin pero anticipar a donde se mover en
caso que otro jugador busque arrstralo a un situacin corrupta, que es potencialmente probable dada la situacin que decidi el jugador II.
Ante una amenaza de corrupcin no basta con anticipar la posicin, hay que
amenazar tambin.
Por ejemplo, existe aqu una doble posibilidad para una institucin.
O desarrollar normas que ubiquen a la organizacin en una posicin tica o desarrollar normas de posicin y, tambin, de actuacin (amenaza condicional).
Esto significa que no basta para evitar la victimizacin de la corrupcin con
normas abstractas que definen la propia posicin.
Es fundamental, como se ha visto en el juego, que se desarrollen normas que
especifiquen conductas ante una situacin de corrupcin promovida por la accin de otro actor. La norma de posicin por s sola no disuade al actor
corrupto, se necesitan normas de actuacin. Estas ltimas obligan a actuar
de determinada forma en una organizacin ante una situacin de riesgo.
Para esto las normas deben prever diversas situaciones de riesgo y tener protocolos de actuacin que respondan de forma determinada al riesgo, as como
es fundamental tener recursos humanos con el conocimiento y la capacidad
de hacerlo.
No basta con simples cdigos de tica que dejan un margen libre de conducta
y que no explicitan el movimiento de respuesta ante una amenaza de corrupcin. Se necesitan amenazas intimidantes, como la obligacin de denunciar,
la cancelacin inmediata de un negocio o la suspensin preventiva de un
empleado, entre otras.
Normas bien especificadas funcionan como posicin y como amenaza
y disuaden al corrupto de promover la corrupcin.
Para disuadir, tambin, es fundamental que estas normas y sus protocolos sean
comunicables.
96
14 La reputacin puede ser una experiencia de memoria con mismos actores (juego repetido)
o puede ser una experiencia con otros actores y por lo tanto es una experiencia que requiere
comunicacin.
15 Pueden ser esfuerzos de formalizacin como los protocolos de actuacin.
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Como otro ejemplo, el actor de la corrupcin puede ser un actor interno del
propio estado. En este caso el estado puede amenazar con su despido y, al
mismo tiempo, garantizar condiciones laborales que no sean negativas para
el empleado pblico. Amenaza y promesa para un acuerdo satisfactorio.
La doble estrategia de compromiso del estado puede ser efectiva en un juego
nico siempre que se demuestre la confiabilidad del doble compromiso.
En este caso, el juego repetido puede actuar como medio de reputacin o como
objetivo del estado17.
Conclusiones
Los diversos juegos analizados implican diferentes lecciones.
Los juegos ganar/ganar demuestran que se requiere de algunos requisitos sobre
los que se pueden generar estrategias anti-corrupcin. En particular comprender que la confianza (en condiciones de secreto) posibilita la promesa y, luego,
el acuerdo final.
Esto nos permite identificar bases que pueden afectarse desde una estrategia
estatal contra la corrupcin. Entender que lo necesario es afectar la relacin
de confianza entre actores corruptos y no insistir con acciones intimidantes
externas es un paso fundamental en la lucha contra la corrupcin.
Luego, los juegos simultneos nos han permitido introducir la variable riesgo.
En condiciones de confianza y secreto el proceso de negociacin entre actores
corruptos quedaba centrado en las ganancias.
Sin embargo, introducir un juego simultneo sobre los riesgos nos genera altas
probabilidades de que el acuerdo de la corrupcin caiga en un punto muerto.
Esto se debe a que la paradoja de Allais nos dice que en condiciones de
aparente riesgo un actor puede buscar arriesgar un poco ms y buscar ms
beneficios.
En nuestro caso esto permite una amenaza del jugador que acepta una oferta
de corrupcin y es esta amenaza, tarda y poco intimidante, lo que hace caer
el acuerdo corrupto.
Resulta interesante en estos juegos simultneos analizar toda una serie de
estrategias tanto del actor que ofrece como del actor que busca aceptar la
propuesta de corrupcin.
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Esto se debe a que las polticas pblicas deben estar destinadas, justamente, a
alterar las estrategias que oferente y aceptante ponen en marcha en el proceso
de negociacin.
Con un anlisis mayor y especfico, nuevamente la leccin es que lo importante
es afectar la relacin entre los actores de la corrupcin.
Por otra parte, en un nuevo juego se demuestra que resistir a la corrupcin no
slo implica tomar una posicin tica, tambin hay que anticipar riesgos y comunicar una amenaza condicional.
Este juego trata sobre la victimizacin de la corrupcin y nos ofrece herramientas de negociacin para evitar ser arrastrado por un actor corrupto.
La conclusin es relevante, ya que nos indica que prevenir no es simplemente
anticipar y establecer una propia ubicacin es tambin poder comunicar a los
actores corruptos que las conductas propias sern muy especficas ante una
amenaza externa de corrupcin.
Finalmente, en el ltimo juego se introduce al estado frente a un jugador corrupto.
El estado para evitar la corrupcin tiene que amenazar y prometer a la vez.
Amenazar con inmolarse, para disciplinar a los actores corruptos, y prometer
condiciones razonables para disuadir a la corrupcin.
Nuevamente la conclusin es relevante. La sola amenaza intimidante del estado de una posicin poco favorable para ambos no funciona de manera positiva. Ambos pierden. Importa observar que tambin pierde el estado en un
juego que busca un acuerdo final del sector pblico con otro actor.
La leccin es que se requiere de una doble estrategia y que el estado tambin
se comprometa a abstenerse de condiciones que le son poco favorables al otro
actor.
Esto significa que una estrategia que comunica castigos (que tambin afectan
al propio estado) puede ser efectiva si tambin es clara la poltica de no perjudicar a los actores que se relacionan con el estado.
En definitiva, los diversos juegos de negociacin nos indican lecciones tiles
para definir polticas pblicas contra la corrupcin.
100
Formal
De acuerdo al modelo de Weber la responsabilidad de un resultado poltico
recae en la persona situada en el vrtice de la cadena formal de autoridad.
Este modelo establece una jerarqua de la funcin y divide claramente la
administracin de la poltica.
Los principios de responsabilidad asignados a la administracin y a la poltica
son entonces opuestos.
Los burcratas se limitan a ejecutar las rdenes definidas por los decisores
polticos y la tica del administrador est en ejecutar la orden de un superior
como si procediera de las propias convicciones. En la esfera de mando se trata
de una responsabilidad poltica que no se puede delegar ni rechazar.
Este modelo ha dado lugar a dos situaciones de utilizacin poltica de la responsabilidad.
La primera, que los funcionarios polticos estn dispuestos a aceptar como parte
de su funcin jerrquica la posibilidad de ser destituidos por acontecimientos
que trascienden a su influencia directa. Esto permite crear una vlvula de escape
del sistema cuando inevitablemente alguien debe responder polticamente.
La segunda situacin se refiere al aprovechamiento de la clase poltica para una
proyeccin de liderazgo. Ante la falta de contenido moral el funcionario se
encuentra dispuesto a asumir la responsabilidad jerrquica mostrando que l est
a cargo y que no le escapa al conflicto.
Lo ms grave de esta situacin es que anula el debate sobre la verdadera responsabilidad. Este modelo ignora que la responsabilidad no se corresponde
necesariamente con la jerarqua formal dadas las complejas redes de influencia
y poder en el estado y la difusa frontera entre administracin y poltica.
101
Compartida
El modelo de las mltiples manos describe situaciones en las que muchos
individuos participan en las consecuencias perjudiciales, con acciones parciales
y de difcil identificacin.
La dificultad inherente a este modelo es la imposibilidad de medir los aportes
individuales al resultado. La culpa recae entonces sobre la estructura de la
institucin que determina o limita las acciones personales. La crtica a este
modelo es que nos deja sin nadie individualizable a quien realmente culpar.
Personal
Finalmente, este modelo nos dice que los funcionarios son responsables como
personas y no como meros titulares de cargos o partes de un colectivo.
Un funcionario es responsable de un resultado cuando se trate de responsabilidad causal y responsabilidad volitiva.
Es decir, cuando sus actos u omisiones son causa de ese resultado y cuando
esos actos u omisiones no son producto de ignorancia o coaccin.
La accin de un individuo es vlida como causa si sta fue necesaria para
producir el resultado perjudicial. Sin embargo, esto depende significativamente
de cmo se defina a ese resultado.
Luego, incluir el criterio volitivo nos permite incorporar el principio que
refiere a que un individuo es responsable de una accin siempre y cuando
hubiera podido actuar de otra manera.
El desconocimiento con respecto a las acciones de otros funcionarios slo vale
como excusa si no hay negligencia. Rechazar el recurso de ignorancia por
negligencia no significa que el funcionario debi prever el acto de otro funcionario, sino que basta con percatarse que eran probables ciertos errores de
otros y, sobre todo, aquellos errores con patrones comunes en las burocracias
pblicas. Son los funcionarios (polticos y administrativos) quienes mejor
conocen la imperfecta maquinaria burocrtica, esto los limita con la excusa de
la ignorancia quedando a disposicin nicamente la excusa de la coaccin.
Respecto a la compulsin que proviene de la estructura burocrtica y de los
procesos administrativos, este modelo deja claro que es tambin responsable un
funcionario que aporta a los fallos estructurales replicndolos, que no los notifica
o no se esfuerza para su correccin sostenida.
Pero incluso si los funcionarios hacen lo posible por modificar situaciones
externas a su influencia directa no anulan su responsabilidad por aceptar las
reglas institucionales y actuar bajo ellas.
Como conclusin, parece apropiado desde una perspectiva tica que los funcionarios pblicos asuman las consecuencias no intencionales como un riesgo
de la profesin y, adems, tomen todos los recaudos posibles en su funcin
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