Introduccion Al Imperialismo
Introduccion Al Imperialismo
Introduccion Al Imperialismo
NDICE
1. INTRODUCCIN
2. EL SISTEMA COLONIAL DEL IMPERIALISMO
Las ganancias coloniales
3. LA ESENCIA ECONMICA DEL IMPERIALISMO
Concentracin de la produccin y los monopolios
Dominacin de los monopolios
El proceso de concentracin
Qu representan, pues, los monopolios?
Derrumbamiento de los imperios coloniales
La esencia del neocolonialismo
Explotacin neocolonial
Precios de monopolio
La ganancia de monopolio
Los monopolios y el acrecentamiento de la explotacin del proletariado
Los monopolios y el aumento de la plusvala extraordinaria
La superganancia monopolista y sus fuentes
Qu elementos incluye en s la superganancia monopolista?
Los monopolios y la ganancia media
4. LA USURPACIN DE UNA CRECIENTE PARTE DE LA PLUSVALA POR EL CAPITAL FINANCIERO
La omnipotencia del capital financiero
Ganancia de fundador
Ganancia de emisin
Beneficios de la especulacin
La especulacin con la tierra
5. EL AUMENTO DE LAS GANANCIAS MEDIANTE LA EXPORTACIN DE CAPITAL
La exportacin de capital, instrumento para aumentar la plusvala
La lucha por las esferas donde invertir el capital
Exportacin de capital y obtencin de ganancia empresarial
La exportacin de capital y la tasa de inters
Crecimiento de los beneficios por la exportacin de capital
Traslado y reinversin de las ganancias
Exportacin de capital y exportacin de mercancas
Crecimiento de la deuda de los pases en desarrollo
La exportacin de capital y la explotacin del proletariado en los pases imperialistas
6. EL ACRECENTAMIENTO DE LA EXPLOTACIN DE LOS TRABAJADORES POR LOS MONOPOLIOS
INTERNACIONALES
Divisin econmica del mundo
Las transnacionales y la actividad empresarial
Las transnacionales y la plusvala extraordinaria
Las transnacionales y los precios
El crecimiento de los beneficios de las transnacionales
7. EL PAPEL DEL CAPITALISMO MONOPOLISTA DE ESTADO EN LA AMPLIACIN DE LA PRODUCCIN DE
PLUSVALA
Las empresas pblicas y las ganancias de los capitalistas
Los subsidios y privilegios del capital privado a expensas de los medios del Estado
El Estado y los precios de monopolio
La militarizacin y las ganancias
La ingerencia del Estado en las relaciones laborales
El apoyo a la expansin econmica exterior de los monopolios
8. LA PLUSVALA. FUENTE DE ENRIQUECIMIENTO DE LOS CAPITALISTAS
El empleo de la plusvala
1. INTRODUCCIN
La fase monopolista del capitalismo -el imperialismo- tiene por origen el rgimen de produccin capitalista. El
imperialismo no constituye un sistema econmico-social nuevo, sino la fase ms alta -la ltima- del capitalismo.
El objetivo de la produccin capitalista en el imperialismo es, igual que antes, la obtencin de la mxima plusvala.
Pero los rasgos nuevos que adquiere aqu la economa capitalista conceden a la produccin y la distribucin de la
plusvala una serie de importantes peculiaridades. Las dimensiones de la produccin de plusvala se acrecientan en
flecha; aumenta el grado de explotacin del proletariado.
Es a Lenin a quien corresponde el mayor mrito en el anlisis del imperialismo. Basndose en las obras de Marx y
Engels, ampli la doctrina econmica marxista aplicada a las nuevas condiciones reinantes a comienzos del siglo
XX. En sus trabajos El imperialismo, fase superior del capitalismo, El imperialismo y la escisin del socialismo, La
consigna de los Estados Unidos de Europa, El programa militar de la revolucin proletaria, El Socialismo y la guerra
y algunos otros, correspondientes al perodo de la primera guerra mundial, Lenin sintetiz y someti a un anlisis
marxista una inmensa cantidad de hechos y datos que caracterizaban la nueva fase, la fase superior, del desarrollo
del capitalismo, revel la esencia econmica del imperialismo, mostr los efectos de la ley econmica fundamental
del capitalismo en las circunstancias del imperialismo, defini el lugar histrico de aqul, someti a una crtica
contundente las "teoras" burguesas y oportunistas sobre el imperialismo, ampli la teora de la revolucin socialista
y coloc los cimientos de la teora de la crisis general del capitalismo.
El fenmeno econmico fundamental del paso del capitalismo premonopolista al imperialismo es la sustitucin de la
competencia libre por el dominio de los monopolios, por cuya razn podemos definir el imperialismo como la fase
monopolista del capitalismo. Pero tal definicin resultara incompleta, aunque subraya lo esencial del concepto del
imperialismo. La definicin leninista completa de la esencia econmica del imperialismo contiene cinco rasgos
principales:
1) Concentracin de la produccin y del capital, hasta un grado tan alto, que ha creado los monopolios, los cuales
desempean el papel decisivo en la vida econmica; 2) fusin del capital bancario con el industrial y creacin, a
base de ello, del capital financiero, de la oligarqua financiera; 3) exportacin de capital -a diferencia de la
exportacin de mercancas-, que adquiere trascendental significacin; 4) constitucin de asociaciones monopolistas
internacionales de los capitalistas, que se reparten el mundo, y 5) consumacin del reparto territorial del mundo por
las mayores potencias capitalistas1.
El paso al imperialismo se verific en el ltimo tercio del siglo XIX y represent la culminacin del desarrollo
precedente del capitalismo.
Una serie de grandes descubrimientos cientficos y de adelantos tcnicos en la siderurgia, en la fabricacin de
maquinaria, en las industrias qumicas y electrotcnicas marcaron la segunda mitad del siglo XIX. Comenz la
produccin industrial de energa elctrica y se alcanzaron progresos considerables en los transportes y las
comunicaciones. Todo ello dio lugar a un rpido incremento de la produccin industrial, cuyo volumen se triplic
durante el ltimo tercio del siglo XIX, al aumento de la composicin orgnica del capital en las ramas industriales
bsicas y a modificaciones en la estructura de estas ramas.
Si anteriormente el papel decisivo en la produccin capitalista lo desempeaban las ramas de la industria ligera,
ahora pasa a primer plano la industria pesada; surgen poderosas empresas dotadas de una tcnica de tipo
superior, con una alta composicin orgnica del capital. El vigoroso desarrollo de las fuerzas productivas durante
este perodo acenta la concentracin de la produccin y del capital. Contribuy extraordinariamente a acelerar
estos procesos la crisis econmica de superproduccin de 1873, a partir de la cual inicise la formacin de
monopolios capitalistas y la transformacin del capitalismo de libre competencia en imperialismo. A comienzos del
siglo XX, el imperialismo se haba constituido ya definitivamente.
dominacin imperialista estaban incorporados cerca de 930 millones de personas. Todas las colonias, semicolonias
y pases dependientes en su conjunto formaron el sistema colonial del imperialismo, en el que se establecieron
relaciones de saqueo abierto, opresin inhumana y la ms brutal explotacin. El sistema colonial se convirti en
parte de la economa capitalista mundial, en uno de los pilares ms importantes de la dominacin y el
enriquecimiento de las potencias imperialistas.
El capital monopolista obtuvo en las colonias y pases dependientes los mercados ms seguros y ventajosos de
venta de su produccin. Estos territorios resultaron ser una esfera extraordinariamente ventajosa donde aplicar el
capital; se convirtieron en fuentes de materias primas y recursos energticos baratos. Si era necesario se extraa de
ellos tambin fuerza de trabajo barata. Los imperialistas que aprovechaban su situacin dominante, desfalcaban
impdicamente las riquezas naturales de las colonias, se apropiaban de parte considerable de la renta nacional
generada por los pueblos subyugados. En los aos 20 y 30 de nuestro siglo, el tributo colonial general que pagaban
India e Indonesia compona anualmente el 15% de la renta nacional. Los colonizadores sacaban del Congo Belga
(Zaire y despus Repblica Democrtica del Congo) ms de la mitad de la renta nacional.
ms pobres.
Los principales caminos que sigue la centralizacin del capital son la competencia, el crdito y la fundacin de
sociedades annimas. Bajo el imperialismo desempean un importante papel en la centralizacin acelerada del
capital las crisis y las guerras, as como el desarrollo del capitalismo monopolista de Estado.
Al verificarse el paso al imperialismo, el proceso de concentracin de la produccin y del capital se acenta
alcanzando tal grado de desarrollo hacia comienzos del siglo XX, que engendra los monopolios.
El proceso de concentracin
Analizando el proceso de concentracin de la produccin, Lenin prest especial inters a la llamada combinacin",
forma peculiar de la concentracin.
La combinacin representa la unin en la misma empresa de diversas ramas industriales que se complementan
mutuamente, y a veces la unin de todo el proceso de produccin en su conjunto, desde la obtencin de las
materias primas hasta la terminacin del producto. En tales empresas, la produccin de un taller sirve de materia
prima o de materia semifabricada para otro taller. La combinacin disminuye los gastos de produccin y de venta de
las mercancas, abre el camino a los adelantos tcnicos, permite aprovechar los residuos, etc., todo lo cual
contribuye a elevar la cuota de ganancia en las empresas combinadas y fortalece las posiciones de estas.
Un modelo de combinacin gigantesca es el complejo industrial Hary, que forma parte del trust del acero de
Norteamrica y que comprende todo el ciclo siderrgico en su conjunto, inclusive minas de hierro y de carbn,
enormes altos hornos, talleres de fundicin, trenes de laminacin, instalaciones de coque, etc. Ya antes de la
primera guerra mundial, el mayor complejo industrial de Alemania eran las factoras Krupp; junto a las empresas
siderrgicas, posea fbricas de maquinaria y de armamento.
El notable incremento experimentado por la qumica durante la primera guerra mundial y en los aos subsiguientes
suscita la tendencia a combinar la siderurgia con la qumica. Al mismo tiempo, se crean factoras qumicas
propiamente dichas, que alcanzan proporciones gigantescas y abarcan numerosas ramas de la qumica. De
ejemplo pueden servir empresas fundadas en los aos veinte de nuestro siglo: la I. G. Farbenindustrie en Alemania,
el trust Du Pont de Nemours en los Estados Unidos, del trust Qumico Ingls y otros. Adquieren gran difusin las
factoras energometalrgicas y energoquimicas, y se constituyen empresas combinadas en una serie de ramas de
la industria ligera.
Como caso destacable entre estas ltimas cabe citar el consorcio Unilever, que actualmente se ha convertido en un
importantsimo monopolio internacional; domina la produccin mundial y el comercio de jabn, margarina, glicerina,
aceite de coco, numerosos cosmticos, vitaminas, etctera, y es una compaa de tipo multilateral, que posee
plantaciones propias de cocoteros en los trpicos, buques de carga, el puerto de Sunlight, que es el mayor de los
puertos privados del mundo, una flota de remolcadores y de balleneros, plantaciones de t, granjas lecheras,
pesqueras y tiendas de comestibles.
Por qu la concentracin de la produccin, al llegar a un alto grado de desarrollo, crea el monopolio? Por qu el
dominio de los monopolios sustituye a la libre competencia a fines del siglo XIX y comienzos del XX en los
principales pases capitalistas?
En su libro El imperialismo, fase superior del capitalismo, Lenin descubre la razn de que la competencia se
convierta en monopolio y demuestra lo objetivo de su nacimiento. La concentracin, al llegar a un cierto grado de
desarrollo, conduce por s misma, pudiramos decir, hasta las propias puertas del monopolio. Unas cuantas
decenas de empresas gigantescas pueden ponerse de acuerdo fcilmente entre s, y por otra parte las dificultades
de la competencia, la tendencia al monopolio, es engendrada precisamente por el gran volumen de las empresas3.
Por consiguiente, si antes haba cientos e incluso miles de pequeas empresas en tal o cual rama la concentracin
de la produccin hace que ahora queden, en algunas ramas, un pequeo nmero de grandes empresas que
detentan la aplastante masa de la produccin. Ello facilita la posibilidad de una componenda entre ellas, la
fundacin de las alianzas monopolistas de los capitalistas. La necesidad de los monopolios la deduce Lenin de las
dificultades de la competencia entre las empresas gigantes, competencia que puede resultar muy larga, agotadora
y cara, mientras que la fusin en monopolio hace posible ganancias elevadsimas: ganancias monopolistas.
Al principio, la monopolizacin abarca la industria pesada ms concentrada; posteriormente, el proceso penetra en
la industria ligera, se extiende a los transportes, al comercio, a los bancos, a las compaas de seguros y a la
agricultura. Actualmente, en los pases capitalistas los monopolios predominan tanto en la esfera de la produccin
material como en la esfera no material, es decir, en toda la economa de esos pases.
Tambin esta forma de monopolio es, al igual que el cartel, caracterstica de Alemania, pero en la Rusia zarista
lleg a alcanzar gran difusin. Los sindicatos Produgol, Prodmet y Prodvagn, los sindicatos de los fabricantes
textiles, azucareros, etc., llegaron a desempear un importante papel. En las asociaciones monopolistas de Rusia
sola dominar el capital extranjero.
Una forma superior del monopolio con respecto al sindicato es el trust. El trust es una alianza de capitalistas cuyos
componentes pierden por completo su independencia productiva, comercial y jurdica, convirtindose en socios
poseedores de acciones segn el valor de sus empresas. El trust es encabezado, bien por una compaa
especialmente constituida (la llamada holding company), o por una de las mayores empresas que forman parte de
l. La direccin regula la produccin, determina las condiciones de venta y los precios, decide la distribucin de
beneficios, etctera.
Esta forma de monopolio existe en todos los pases, pero ha alcanzado su mayor extensin en los Estados Unidos,
pas al que se ha dado el nombre de "patria de los truts", a causa de su desarrollo peculiar. El impetuoso auge
industrial norteamericano en vsperas del siglo XX, la concentracin de la industria en pocas manos y la produccin
masiva en empresas equipadas con los adelantos modernos prepararon el camino para la fundacin de los
monopolios. Al mismo tiempo, la existencia de grandes extensiones de tierras libres hasta fines del siglo XIX atraa
la mano de obra hacia la agricultura, lo que contribuy al alza de los salarios de los obreros industriales.
Los salarios altos y los abundantes ingresos de los granjeros garantizaban la extensin del mercado interior. En
tales condiciones, la forma ms eficaz de monopolio result ser el trust. El trust facilita el incremento de la
produccin, el perfeccionamiento de la tcnica y el desarrollo de la especializacin y de la cooperacin. Estas
posibilidades slo podan ser utilizadas con un amplio mercado anterior.
En 1879 se fund la Standard Oil, primer trust petrolero del mundo. Tambin fueron creados como trusts los
monopolios siderrgicos estadounidenses United States Steel Corporation, Bethlehem Steel Corporation y el trust
de la industria qumica Du Pont de Nemours.
Explotacin neocolonial
La explotacin neocolonial abarca prcticamente todas las formas de extraer plusvala utilizadas por el capital
monopolista al actuar fuera de su pas. El papel ms importante en la explotacin neocolonial lo desempea la
exportacin de capital. La poltica neocolonialista facilita y ampla su acceso a los pases liberados.
El comercio de las potencias imperialistas con los pases liberados tiene carcter expoliador e inicuo: se debilitan
las barreras aduaneras en la va de las mercancas de los pases imperialistas a los Estados liberados; en el
intercambio de mercancas se eleva hasta el lmite la no equivalencia a favor de los monopolios extranjeros.
So pretexto de contribuir a la industrializacin de los pases liberados, las transnacionales penetran all donde antes
las reciban con frialdad o no las dejaban entrar. Se adaptan gilmente a las nuevas condiciones formadas en los
pases liberados, y esto les permite incrementar constantemente sus ganancias.
Las distintas formas de la llamada "ayuda" a los pases en desarrollo sirven para acrecentar la explotacin
neocolonial. Esta es la criatura preferida del neocolonialismo. De palabra, las potencias imperialistas prestan esa
"ayuda" gratuitamente, pero en realidad se establecen condiciones que conducen al aumento del saqueo de las
antiguas colonias. Entre estas condiciones se encuentran tambin las exigencias de abrir nuevos caminos a la
inversin altamente beneficiosa de capitales y el deseo de forzar la exportacin de mercancas de las potencias
imperialistas a precios ventajosos para stas. La observancia de las condiciones de la "ayuda" est llamada a
asegurar asimismo la libertad de accin de las transnacionales. Pero lo ms importante es que la "ayuda" persigue
el objetivo de mantener a los pases en desarrollo bajo la influencia imperialista, estimular su fomento por la va
capitalista.
Los imperialistas tratan por todos los medios de debilitar a quienes luchan contra la explotacin neocolonial, contra
la aspiracin del capital extranjero a aumentar la usurpacin de plusvala. Con este fin, los neocolonizadores se
solidarizan cada vez ms con la gran burguesa local y los grupos sociales adheridos a ella; ayudan a los empresarios nativos, los utilizan como dirigentes y administradores de las empresas de aqullos.
Pero los pueblos de los pases liberados no aceptan la explotacin neocolonial. Se pronuncian con cada vez mayor
actividad por sus derechos vitales; ven que sus enemigos son las transnacionales, el capital monopolista extranjero,
los neocolonizadores de todo pelaje y aspecto. Son precisamente estos enemigos los que chupan de ellos la
plusvala y la utilizan para enriquecerse, son precisamente estos enemigos los que les causan desgracias y miseria.
Precios de monopolio
Las posiciones dominantes en la economa permiten a los monopolios comerciar a precios de monopolio, que les
conceden la posibilidad de aumentar en flecha la apropiacin de la plusvala.
Existen dos tipos de esos precios. Por uno de ellos los monopolios venden sus mercancas a los compradores.
Estos son los precios de monopolio altos, los cuales son siempre ms elevados que el precio de produccin y que
el valor de las mercancas. Son otros los precios por los que los monopolios compran las materias primas, los materiales y otras mercancas que necesitan. Son los precios de monopolio bajos, que siempre son inferiores al valor
social de las mercancas.
Al apoderarse del papel decisivo en una u otra rama, los monopolios comienzan al momento a dictar sus precios.
Ante todo elevan al mximo los precios de la produccin propia y, al mismo tiempo, rebajan por todos los medios
posibles los precios de la produccin que ellos adquieren. Es bajo el nivel de los precios que imponen los monopolios a los pases subdesarrollados y a los pequeos productores de mercancas por los artculos que stos
exportan. De este modo, los monopolios se lucran dos veces por medio del mecanismo de precios: la primera vez
como compradores al adquirir mercancas a precios de monopolio bajos; la segunda vez como vendedores al
comercializar las mercancas a precios de monopolio altos.
Al establecer los precios a un nivel ventajoso para ellos, los monopolios obligan a quienes comercian con ellos a
aceptar esos precios. Por qu lo logran? En la poca del capitalismo premonopolista cada comprador trataba con
un gran nmero de vendedores. Si no le satisfacan los precios de un vendedor, podan dirigirse a su competidor y
a varios capitalistas. Al fin de cuentas encontraba lo que deseaba. La competencia libre condicionaba la oscilacin
de los precios, haca que la maniobra con los precios fuera provechosa para los capitalistas.
En el imperialismo cambi radicalmente la situacin. Los monopolios se apoderaron de la parte decisiva en la
produccin de mercancas, lo cual les permiti dictar sus condiciones al comprador. Indiferentemente de a donde se
dirija el comprador, ste siempre tendr que tratar con una mercanca vendida por el monopolio. Y el monopolio no
hace concesiones, si stas contradicen su avidez de obtener el mximo de ganancia. Como resultado, el comprador
no tiene otra salida; debe aceptar las condiciones impuestas por el monopolio o se quedar sin mercancas. Por
consiguiente, si el comprador necesita la mercanca, se ver obligado a pagar por ella lo que le imponga el
monopolio, es decir, a comprar la mercanca a un precio de monopolio alto.
Sucede lo mismo con el precio de monopolio bajo, pero aqu son menospreciados los intereses del vendedor, quien
se ve obligado a vender su mercanca a un precio de monopolio bajo, establecido por el monopolio, o a no vender
nada en general. Pero el productor se arruinara si no pudiera vender sus mercancas, y esta amenaza lo obliga a
ceder ante el diktat de los monopolios y a realizar el negocio a precios de monopolio bajos.
Para mantener los precios al nivel de monopolio, las agrupaciones monopolistas se valen de todo un sistema de
medidas que, por un lado, estn orientadas a limitar por todos los medios posibles la oferta de mercancas en el
mercado; por el otro lado, a estimular por todos los medios la demanda de estas mercancas. Con ayuda del Estado
se levantan barreras en las vas de las mercancas extranjeras; se ampla al mximo la venta de mercancas a
plazos. Crecen desmesuradamente los encargos estatales, particularmente los militares. Gracias a estas medidas,
los monopolios logran mantener los precios a un nivel ventajoso para ellos y obtener ganancias fabulosamente
altas.
La ganancia de monopolio
Al vender las mercancas a precios de monopolio altos, los monopolios obtienen grandes sumas de dinero y a costa
de ste cubren primeramente sus gastos de produccin. La parte restante de medios forma la ganancia de
monopolio.
La ganancia de monopolio incluye en s tres elementos componentes. El primero es la ganancia media, que la
obtienen los monopolios debido a que ellos son capitalistas. El clculo de esta ganancia se efecta, igual que la de
los dems capitalistas, por la magnitud del capital avanzado. El segundo elemento es la ganancia suplementaria o
extraordinaria, que reciben los monopolios a costa de la diferencia entre el precio social e individual de produccin.
Como recordaremos, esta diferencia se forma debido al incremento de la productividad del trabajo en distintas
empresas por encima del nivel medio. El tercer elemento de la ganancia de monopolio es la superganancia
monopolista, que es la diferencia entre el precio de monopolio y el precio de produccin. El lmite inferior de la
superganancia monopolista es el precio de produccin; su lmite superior es, por lo general, ms alto que el valor.
La superganancia monopolista incluye en s el exceso de ganancia que se crea y se apropia mediante mtodos
especficos para el imperialismo. En ella se materializa econmicamente la dominacin de los monopolios, la
omnipotencia del capital monopolista. El monopolio -escribi Lenin- da superganancias, es decir, un exceso de
ganancias por encima de las ganancias normales, ordinarias del capitalismo en todo el mundo4.
El examen de los tres elementos de la ganancia de monopolio muestra que esta forma de ganancia supera
esencialmente la ganancia media y es mucho mayor que el beneficio de las empresas no monopolizadas. Por
medio de ella, las uniones monopolistas de capitalistas concentran en sus manos la parte leonina de las ganancias
del mundo capitalista. Baste decir que 629 monopolios gigantes con capital de ms de 1.000 millones de dlares,
obtuvieron en 1978 el 59% de las ganancias de todas las corporaciones. La cuota de ganancia de estos gigantes
era 2-3 veces ms alta que la de las corporaciones con capital menor de 10 millones de dlares. Esta norma es
particularmente elevada en los monopolios que explotan el trabajo de los obreros asalariados en la esfera del
business militar-industrial.
Sin limitarse a la apropiacin de la plusvala, los monopolios usurpan a sus obreros tambin parte del valor de su
fuerza de trabajo, lo que se alcanza mediante el aumento constante de la desproporcin entre el valor de la fuerza
de trabajo y el salario. En las empresas de los monopolios se menoscaban abiertamente los intereses vitales de los
obreros. A los magnates del capital monopolista no les interesa considerar en los salarios los crecientes gastos de
los obreros para mantenerse ellos mismos y mantener a sus familias; no compensan a los obreros el aumento de
los gastos de sus fuerzas fsicas e intelectuales a causa de la creciente intensificacin del trabajo. En los sueldos se
reflejan dbilmente los procesos inflacionistas, y stos se manifiestan con particular gravedad en la situacin de los
trabajadores. Durante la crisis econmica, los monopolios endosan sobre el proletariado todos sus pesos.
Los monopolios aumentan constantemente su presin sobre los obreros tambin como consumidores. Con los
precios de monopolio altos les arrebatan una parte cada vez mayor del salario que perciben, a lo que contribuye la
constante alza de los precios de los productos alimenticios, ropa, calzado y otros medios de existencia. Encarece
de ao en ao la vivienda, la enseanza, la asistencia mdica. Esto afecta a los obreros de las industrias
monopolizadas y a los obreros del sector no monopolizado. Todos ellos se ven obligados a ceder a los carniceros
monopolistas parte de los medios que han ganado. Y a costa de estos medios, los monopolios aumentan sus
superbeneficios.
Los precios de monopolio permiten a los monopolios aduearse de parte de la plusvala formada por los obreros de
las empresas no monopolizadas. Cuando los monopolios compran la produccin de estas empresas, realizan los
negocios a precios de monopolio bajos. Como resultado, los capitalistas pequeos y medianos pierden parte de la
ganancia, mientras que los monopolios obtienen un beneficio suplementario. Pero cuando las empresas no
monopolizadas adquieren produccin a los monopolios, por ejemplo, mquinas, gasolina o medios electrnicos,
aqu ya son los monopolios los que venden a precios de monopolio altos, y los capitalistas pequeos y medianos
tienen que conformarse con esas condiciones, repagan a los monopolios grandes sumas por las mercancas,
perdiendo una y otra vez en los ingresos. Mientras, los monopolios incrementan a cuenta de esto sus
superganancias. Esta redistribucin de la plusvala transcurre, desde luego, en una cruenta lucha competitiva, y en
esta lucha prevalecen los monopolios, los cuales utilizan esta fuerza y salen victoriosos. Los tentculos de los
precios de monopolio ayudan a los monopolios a apoderarse tambin de parte de la plusvala apropiada por el
capital comercial y de prstamo, por los grandes propietarios agrarios. Aqu, el explotador ms fuerte arrebata a
otro ms dbil parte de lo que no tuvo tiempo de usurpar a los trabajadores. Resulta como en el conocido proverbio
"El que roba a un ladrn tiene mil aos de perdn".
Un tanto de la superganancia monopolista se forma a costa de la apropiacin de parte de los resultados del trabajo
de los pequeos productores de mercancas de la ciudad y el campo. Los monopolios conculcan descaradamente
tambin sus intereses. A travs del sistema de precios de monopolio, los monopolios desvalijan a los campesinos y
artesanos tambin al adquirir sus mercancas y al venderles la produccin. Con el pasar de los aos, las
condiciones de compraventa de las mercancas de los monopolios no se aproximan; al contrario, aumentan las
"tijeras de precios". Como resultado, pasa a manos de los monopolios tambin el valor del producto adicional y una
creciente parte del valor del producto necesario de los pequeos productores de mercancas.
Una importante fuente de las superganancias de los monopolios es la explotacin de los pueblos de los pases
econmicamente atrasados, coloniales y dependientes. El apetito de los monopolios es aqu particularmente
grande; y sus acciones, especialmente insolentes y crueles. Los monopolios extraen del proletariado de estos
pases enormes masas de plusvala; se lucran a cuenta de la baratura de la fuerza de trabajo local, utilizan con fines egostas el bajo nivel de los salarios en estos pases. Son enormes las ganancias que obtienen los monopolios
a costa del intercambio no equivalente. Para obtener superganancias, los monopolios se valen de la exportacin de
capitales, los crditos atados, la desigualdad de derechos en los tratados econmicos y muchos otros mtodos.
As pues, la ganancia monopolista incluye en s todas las formas de beneficios obtenidos por la burguesa
monopolista. La base de la apropiacin de la ganancia monopolista es la dominacin indivisible de los monopolios
en la economa y su despiadada explotacin de la inmensa mayora de la poblacin de los pases imperialistas,
coloniales y econmicamente dependientes. En la ganancia monopolista se refleja el complejo sistema de relaciones econmicas de la sociedad burguesa contempornea, sistema que incluye en s, ante todo, las relaciones
entre la burguesa monopolista y el proletariado. Entran en este sistema las relaciones entre la burguesa
monopolista y los pequeos productores de mercancas, entre la burguesa monopolista y los trabajadores de los
pases dependientes y en desarrollo, entre la burguesa monopolista y la no monopolista, as como las relaciones
entre los monopolios y en el seno de ellos existen relaciones que se forman en la brega por las superganancias.
La revelacin del carcter y las fuentes de la ganancia monopolista muestra la esencia explotadora y antipopular de
los monopolios. Hoy por hoy, el principal enemigo de la clase obrera, de todos los trabajadores, son los monopolios.
No, no significa. Junto con los monopolios continan funcionando miles y miles de empresas no monopolizadas. Y
son particularmente muchas las empresas de esa ndole en los pases en desarrollo que pertenecen a capitalistas
medianos y pequeos. La distribucin de la plusvala entre ellos, igual que en la etapa preimperialista se efecta de
acuerdo con la ley de la ganancia media, es decir, segn la magnitud del capital adelantado. Quien tenga mayor
capital, obtendr mayor ganancia.
Pero la dominacin de los monopolios hace cambios tambin en este proceso. Los monopolios se apoderan de la
parte leonina del total de la ganancia capitalista. Las empresas pequeas y medianas no pueden oponerse a su
arbitrariedad y ceden parte considerable de sus beneficios al vender las mercancas que producen a los monopolios
y al adquirir a stos la produccin necesaria. Los monopolios impiden por todos los medios que los empresarios
pequeos y medianos penetren en las ramas beneficiosas y en la esfera de aplicar el capital, dejando para las
empresas no monopolizadas el campo de actividad en aquellas ramas donde son peores las posibilidades de
obtener beneficios.
De aqu se deduce que las empresas no monopolizadas tienen dobles prdidas en virtud de la dominacin de los
monopolios. En ellas, en primer lugar, se forma menos plusvala que con los mismos gastos en las empresas de los
monopolios; en segundo lugar, parte considerable de esta plusvala es intervenida por las agrupaciones monopolistas. Como resultado, la parte de las empresas no monopolizadas en la ganancia conjunta resulta mucho ms
baja que su parte en el capital conjunto. Y si esto es as, por cada unidad de gastos al capital pequeo y mediano le
corresponde una ganancia mucho menor que a cada unidad de gastos, igual por su magnitud, del capital monopolista. Es por eso que la formacin de la cuota media de ganancia en los sectores monopolizado y no
monopolizado de la economa se efecte a distintos niveles cuantitativos. La cuota media de ganancia de los
capitalistas pequeos y medianos resulta esencialmente ms baja que la cuota de ganancia de los monopolios.
Significa esto que en el imperialismo deje de actuar la ley del valor? De ningn modo. Los monopolios obtienen
sus ganancias no contrariamente a la ley del valor, sino a base de su empleo. La suma conjunta de ganancias de la
que se apropia toda la clase de capitalistas es igual a la suma de toda la plusvala generada en la sociedad. La ley
del valor contina determinando la suma total de los precios de las mercancas a nivel de toda la economa
capitalista. Lo que ganan los monopolios mediante los precios de monopolio lo pierden los obreros, los campesinos,
los capitalistas pequeos y medianos.
Ganancia de fundador
Son enormes los beneficios que obtiene la oligarqua financiera en forma de ganancia de fundador. Esta forma de
ganancia, igual que el sistema de participacin, est vinculada con la forma accionista del capital.
Al organizar una nueva sociedad annima, los magnates financieros invierten en ella determinado capital.
Supongamos que la dimensin de este capital sea de 10 millones de dlares y que ste proporcione una ganancia
de 1,6 millones de dlares al ao. Para obtener la ganancia de fundador, los fundadores de la compaa sueltan un
milln de acciones. Parte de estos valores se enva a la bolsa de acciones para venderlos.
Si en nuestro ejemplo se emiti un milln de acciones, el valor nominal de cada accin ser de 10 dlares. Es igual
al capital real que se encuentra tras cada accin. Pero las acciones no se vendern a 10 dlares la unidad; su valor
de mercado se determina en dependencia de los dividendos que conceda. El precio de mercado o curso de la
accin, se determina por la frmula:
dividendo x 100/cuota de la tasa de inters
Si en nuestro caso la ganancia de la compaa es de 1,6 millones de dlares y se ha emitido un milln de acciones,
el dividendo por una accin ser de 1,6 dlares. Si admitimos que la cuota de la tasa de inters es igual a 8%,
entonces el curso de la accin ser igual a 20 dlares
1,6 x 100 x 20 / 8
Ganancia de emisin
Junto con la emisin de acciones, a la oligarqua financiera le conceden grandes posibilidades para enriquecerse
tambin otras operaciones con ttulos de valor. Los magnates financieros obtienen cuantiosos beneficios en la
compra y reventa de las acciones de compaas pequeas y medianas; se dedican a la emisin, distribucin y
reventa de obligaciones. El capital financiero desempea un papel activo en la distribucin de los emprstitos del
Estado. Al participar en las operaciones con los ttulos de valor, el capital financiero los adquiere a un curso mucho
ms bajo de como despus los vende. A cuesta de esta diferencia se forma la ganancia monopolista de emisin,
que es particularmente grande al desempear operaciones intermediarias relacionadas con los emprstitos
estatales. El pas que solicit un emprstito recibe por lo general no toda la suma: del 10 al 20% de sta queda en
poder de los bancos y otros intermediarios.
Beneficios de la especulacin
Otra de las fuentes de los altos beneficios de la oligarqua financiera son las operaciones especuladoras con los
ttulos de valor. En estas operaciones participan tanto los capitalistas grandes como los pequeos. Todos ellos
vinculan con una ocasin feliz la posibilidad de enriquecerse instantneamente. Todos esperan esa ocasin, pero
obtiene ganancia real slo la cspide financiera. No es casual que Jawaharlal Nehru, destacado poltico y estadista
de India, escribiera hace medio siglo:
Los mtodos utilizados en el mundo de las 'grandes finanzas' son mtodos tenebrosos al extremo y se diferencian
de lo que comnmente se denomina expoliacin y fraude slo por la dimensin de las operaciones.
Los representantes del capital financiero alcanzan xitos en las operaciones especuladoras debido
fundamentalmente a que, al dominar en la economa, estn mejor informados acerca de los acontecimientos en la
vida econmica. Por eso venden antes que los dems los ttulos de valor de las compaas cuya situacin
financiera deber empeorar. Esto les permite evitar prdidas relacionadas con el descenso del curso de estos
ttulos. Los grandes bolsistas son tambin los primeros que se enteran del mejoramiento de la situacin financiera
de las compaas. Por eso logran adelantar a los competidores en la compra de las acciones y obligaciones de
estas compaas. Compran estos ttulos de valor a precios irrisorios y despus los venden a un curso alto.
Pero esto slo es un aspecto de la cuestin. El otro consiste en que al realizar negocios especulativos los grandes
magnates financieros engaan directamente a sus competidores. Al elegir como objetivo del juego especulativo una
u otra empresa, ellos divulgan bulos acerca de su mal estado financiero. Los accionistas, propensos a los rumores,
comienzan a vender los ttulos de valor de esta empresa y, como resultado, el curso de sus acciones baja en flecha.
Cuando este descenso alcanza el lmite, los grandes especuladores compran gran cantidad de acciones.
Enseguida, se difunde un comunicado de que los rumores que haban aparecido eran totalmente falsos. La bolsa
de acciones reacciona a esto con la elevacin del curso de las acciones, y cuando este curso alcanza el mximo,
las acciones vuelven a venderse. Como resultado, el capital financiero obtiene grandes ganancias. En la jerga de
los bolsistas esto se llama "esquila de las ovejas bolsistas".
La estafa del famoso multimillonario norteamericano Richard Mellon puede darnos una idea de los beneficios que
conceden esas especulaciones. En uno de los das de julio de 1961, este hombre de negocios puso en venta
400.000 acciones de la compaa Gulf Oil que l encabezaba. Por la bolsa se extendieron rumores de que la
quiebra de esta compaa estaba a la vuelta de la esquina. Comenz una reventa vertiginosa de las acciones.
Mellon se aprovech y en unas cuantas horas obtuvo 16 millones de dlares de ganancia neta.
obreros de su propio pas, pero es distinto el objetivo que se plantean al exportar capital. Aqu se exporta valor, que
deber asegurar en el extranjero la creacin de plusvala. La fuente de esta plusvala es la explotacin del
proletariado de aquellos pases a donde se exporta el capital.
De este modo, la exportacin de capital significa ampliar las dimensiones de formacin de plusvala muy lejos de
los pases exportadores de capital. Esto muestra que el capital financiero se apropia de la plusvala engendrada por
el proletariado no de uno, sino de muchos Estados. Por medio de la exportacin de capital, los mayores monopolios
de varias potencias imperialistas explotan descaradamente a decenas y centenares de millones de trabajadores en
los ms diversos confines del planeta. En sus afanes expoliadores, ellos no reconocen las fronteras estatales ni los
derechos soberanos. Invierten sus capitales donde huela a ganancias monopolistas, donde puedan lucrarse a costa
del sudor y la sangre de los trabajadores.
La exportacin de capital consolida las posiciones internacionales de los monopolios; ste se utiliza con el fin de
supeditar los pases liberados a las potencias imperialistas, de privarlos de la posibilidad de elegir
independientemente las vas de desarrollo. Como resultado de la exportacin de capital, en estos pases se crean
las condiciones ms ventajosas para obtener plusvala, las ms amplias posibilidades de acrecentar la explotacin
imperialista.
imperialistas hayan dejado de exportar capitales a los pases en desarrollo. Tambin en nuestros das el capital
financiero utiliza ampliamente y con gran ventaja para s esta forma de exprimir plusvala de los trabajadores de los
jvenes Estados liberados. Durante los aos 70, el torrente de inversiones directas extranjeras a estos pases
aumentaba anualmente, como promedio, en un 15%, perteneciendo el 50% de las nuevas inversiones a los
monopolios de EE. UU. y Canad, el 38% a los pases de Europa Occidental y el 10% a Japn.
ramificado para obtener plusvala, sistema que concede a los monopolios la posibilidad de recibir un enorme
beneficio empresarial.
All donde el capital extranjero es propietario unipersonal de las empresas, todo el beneficio le queda a l; all donde
acta junto con el capital nativo, se queda con la parte fundamental de este beneficio, pues de su lado est la
fuerza, el podero econmico, el empleo de omnipotencia y los vnculos internacionales de la oligarqua financiera
de las mayores potencias imperialistas.
En el mundo capitalista aumenta constantemente tambin la reinversin de las ganancias: en 1966-1981, la suma
total de las compaas norteamericanas en los pases en desarrollo lleg a ms de 29.000 millones de dlares. A
costa de la reinversin de las ganancias, EE.UU. asegur en 1980 el 54% del incremento de sus inversiones directas en esta zona del mundo. A expensas de esta fuente cubri en los pases de Amrica Latina ms del 90% del
incremento anual de las inversiones de capital privado, y en los pases de Asia incluso todo el crecimiento. De este
modo, por medio de la plusvala engendrada por los trabajadores de los pases en desarrollo aumentan los
capitales extranjeros que explotan a estos pases, y junto con esto crece asimismo su dependencia de las potencias
imperialistas.
transnacionales. As, en las numerosas empresas de la transnacional norteamericana General Motors, ubicadas en
distintos pases del mundo, trabajan ms de 740.000 personas. En las fbricas de la General Electric, que es el
mayor manopolio electrotcnico de EE.UU., trabajan 404.000 personas. No ceden mucho a estos gigantes del
business norteamericano las mayores transnacionales de otros pases; en particular, el monopolio holands Philips
explota el trabajo de 348.000 personas; en las empresas de la transnacional germanooccidental Siemens trabajan
338.000 personas, y en la Fiat italiana, 315.000.
Para reducir al mnimo el trabajo necesario de los obreros y a costa de esto elevar al mximo el trabajo adicional,
las transnacionales pagan el trabajo de los obreros de los pases en desarrollo a un precio muy inferior que el
trabajo de los obreros en los pases de capitalismo desarrollado. Como promedio, el salario que pagan las transnacionales a los obreros de sus filiales en el extranjero es 5-8 veces ms bajo que en su propio pas.
Las transnacionales utilizan ampliamente tambin otros mtodos para aumentar la produccin de plusvala. La
jornada laboral en las empresas de las transnacionales ubicadas en los pases en desarrollo es mucho ms larga
que en los pases industriales, all se emplean con frecuencia los trabajos extra; est muy limitado el nmero de
das de descanso y feriados. Los dueos de las corporaciones se esfuerzan por elevar constantemente la
intensidad del trabajo, ahorran en la proteccin del trabajo y la tcnica de seguridad, violan groseramente la
legislacin laboral local, Todo esto permite a las transnacionales obtener en sus empresas de los pases en
desarrollo beneficios mucho ms altos que en los pases industriales. En la demarcatoria de los aos 70 y 80 del
siglo XX, la cuota de ganancia, calculada de acuerdo con el capital invertido en estos pases, superaba el 25%,
mientras que en los pases capitalistas desarrollados llegaba a cerca del 12%.
Las transnacionales tratan por todos los medios de ocultar su esencia explotadora. Al organizar filiales, ellas
establecen relaciones de "coparticipacin" con la burguesa nativa. Con frecuencia las filiales de las corporaciones
se declaran empresas mixtas y funcionan bajo un manto nacional. Pero esto no cambia la esencia de la cuestin. El
manto nacional no es ms que un biombo, y ocultndose tras l las transnacionales estrujan para s el mximo de
plusvala formada por los obreros locales.
Los verdaderos objetivos de las transnacionales se revelan muy claramente cuando surge una amenaza a las
ganancias que obtienen. Todo el mundo conoce bien el papel delictivo del monopolio norteamericano International
Telephone and Telegraph en el derrocamiento del Gobierno de Salvador Allende en Chile.
de toda la burguesa monopolista. Al actuar desde estas posiciones, el Estado organiza la produccin sobre
principios estrictamente capitalistas; obliga a los obreros a trabajar no slo el tiempo de trabajo necesario, sino tambin el tiempo de trabajo adicional. Y en la produccin de plusvala utiliza los mismos mtodos que en las empresas
pertenecientes al capital privado. Es ms, el empleo de estos mtodos tiene con frecuencia un carcter ms cruel,
ms inhumano, pues al arsenal habitual para presionar sobre los obreros, el Estado aade su fuerza y autoridad.
Adems, para estimular el trabajo de los obreros se utilizan las digresiones demaggicas sobre los intereses
nacionales, sobre el trabajo en bien de la nacin.
Como resultado de la explotacin despiadada de los obreros en las empresas pblicas se forman masas enormes
de plusvala, y parte considerable de sta se transfiere directamente a los monopolios o se utiliza particularmente
en inters de ellos. Es natural que a costa de esto aumente la suma total de plusvala apropiada por el capital
monopolista.
Existe una serie de canales por los que la plusvala creada en las empresas pblicas va a parar a manos de la
burguesa monopolista. El ms importante de ellos es la venta de mercancas y servicios producidos en las
empresas pblicas. El Estado suministra a los monopolios combustibles, energa elctrica, muchas clases de
materias primas minerales, les asegura el transporte, y los precios y tarifas se establecen a un nivel muy bajo, que
en muchos casos ni siquiera cubren los gastos de produccin. Ellos son ms bajos tambin que los precios de las
mercancas y servicios vendidos a la poblacin. As, el trust estatal Charbonnages de France suministr durante
mucho tiempo carbn a los monopolios, cuyo precio alcanzaba el 85-90% de su precio de costo. Otra agrupacin
estatal francesa -la Electricit de France- suministr a lo largo de varios aos energa elctrica a monopolios
qumicos y metalrgicos a una tarifa que era 5-10 veces ms baja que la empuesta a la poblacin.
Al adquirir la produccin de las empresas pblicas a precios ms bajos, los monopolios pagan de ese modo slo
parte de su valor, apropindose de otra totalmente de balde. As es como usurpan gratuitamente parte considerable
de la plusvala formada en las empresas del Estado.
Cuando los monopolios venden equipos y materias primas a las empresas pblicas, los negocios se efectan a
precios ms altos. El Estado paga a los monopolios ms de lo que cuesta la mercanca. Como resultado, los
monopolios no slo compensan el valor de su produccin comercializada, sino que reciben adems considerable
exceso de valor. Este exceso lo paga el Estado a costa de la plusvala creada en las empresas pblicas. Los
monopolios reciben a cuenta de estas empresas ventajas, plusvala suplementaria, al adquirir a precios ms bajos
muchas clases de materias primas, combustibles, energa elctrica.
Para los monopolios es una operacin muy beneficiosa la compra de empresas pblicas, cuyos precios de venta
que se establecen son, por lo general, los mnimos. Las dimensiones de estas operaciones suelen ser muy
grandes. As, despus de terminar la II Guerra Mundial los monopolios norteamericanos adquirieron a precios que
eran varias veces ms bajos que el valor real empresas y materiales del Estado que le costaron al Gobierno 60.000
millones de dlares. Los Margan, por ejemplo, pagaron al Estado casi tres veces menos -120 millones de dlarespor varias empresas metalrgicas adquiridas, aunque stas le costaron al Gobierno 350 millones de dlares.
Son grandes los beneficios que concede a los monopolios tambin el sistema de "coparticipacin", el cual
presupone la transmisin, prcticamente gratis, de empresas pblicas a los monopolios para que las exploten.
Resulta que el Estado construye las empresas, pero son los monopolios los que se lucran a costa de su
explotacin. Esto permite al capitalismo monopolista obtener plusvala con el mnimo de gastos. El sistema de "coparticipacin" est particularmente extendido en EE.UU., donde a corporaciones privadas se entregaron para
administrar y explotar, en particular, muchas empresas de la industria atmica y medios espaciales de
comunicacin construidas con medios del Estado.
Los subsidios y privilegios del capital privado a expensas de los medios del Estado
El Estado burgus actual concentra en sus manos enormes recursos financieros. Baste decir que la parte del
presupuesto estatal compone hoy, en los pases capitalistas desarrollados, de un cuarto a la mitad de la renta
nacional. El Estado redistribuye constantemente estos medios a favor de los monopolios. De este modo, se reducen
los ingresos de los trabajadores y aumentan las ganancias del capital monopolista.
A expensas del presupuesto, el Estado asegura la preparacin de cuadros calificados. Si el Estado no lo hiciera, los
monopolios tendran que preparar ellos mismos obreros calificados, pues es imposible, en condiciones de la
revolucin cientfico-tcnica, formar el mximo de plusvala sin explotar la mano de obra calificada.
Los monopolios endosan sobre el Estado tambin la solucin de grandes problemas cientficos. Sin el desarrollo de
la ciencia no se puede ahora perfeccionar verdaderamente la tcnica y la tecnologa, es imposible generar una
produccin nueva de principio, mientras que el Estado gasta para estos fines grandes medios presupuestarios, y
estos gastos se van convirtiendo en el factor ms importante del progreso tcnico y la elevacin de la capacidad
competitiva de los monopolios en el mercado mundial; amplan las posibilidades de que los monopolios obtengan
permanentemente plusvala extraordinaria.
El Estado se vale de sus recursos financieros y, en primer lugar, concede ampliamente a los grandes monopolios
considerables subsidios, emprstitos y crditos, y debemos sealar que los subsidios se entregan, como regla,
gratuitamente. Los crditos y emprstitos se conceden en las condiciones ms ventajosas. Sus tasas de inters se
establecen mucho ms bajas que en el mercado libre. A costa de estos ingresos, los grandes monopolios obtienen
la posibilidad de ampliar la produccin, fabricar nuevos artculos. y esto les proporciona tambin nuevas ganancias
y nuevas ventajas ante los competidores.
Son grandes las ventajas que obtienen los monopolios a cuenta de los privilegios tributarios que les otorga el
Estado. Los monopolios son los primeros a los que se les reducen las tasas de impuestos, y esta concesin se
hace con ms frecuencia y en mayor medida que a las capas ms pobres de la poblacin. Por ejemplo, la reforma
de los impuestos realizada por la Administracin Reagan concedi en 1982 a las corporaciones norteamericanas un
"ahorro" de 50.000 millones de dlares. Son muchsimos los privilegios que se aplican a los impuestos sobre las
ganancias, utilizadas para realizar nuevas inversiones. En la mayora de los pases capitalistas, parte considerable
de las nuevas inversiones se excluye en general de la ganancia lquida y no se somete a impuestos. En una serie
de pases, las nuevas empresas industriales se liberan de impuestos por un plazo de hasta 10 aos.
Los sistemas fiscales de los pases capitalistas contienen toda una serie de escapatorias que permiten a los
monopolios ocultar sus ganancias con el fin de no pagar impuestos. No se perciben impuestos de los descuentos
para los fondos de las pensiones y los seguros; no pagan impuestos las cuotas para los fondos benficos. Tampoco
se perciben impuestos por las ganancias que van a los fondos para financiar los partidos polticos, a los fondos para
cubrir las prdidas de los aos pasados, etc. Los monopolios proceden de un modo muy simple: primero
descuentan para esos fondos grandes sumas de sus beneficios, lo cual reduce al momento la dimensin de las
ganancias sometidas a impuestos, pero cuando los monopolios necesitan estos medios, los retraen de los fondos y
los utilizan a su modo de ver.
La poltica de amortizacin acelerada proporciona grandes posibilidades a los monopolios para esquivar los
impuestos. Por lo general, los equipos se gastan al cabo de 10 y ms aos. Por eso al valor de la produccin
acabada se desplaza cada ao una dcima parte del valor de los equipos. Estas sumas van acumulndose y
forman el fondo para la adquisicin de nuevos equipos, que se llama fondo de amortizacin. Cuando la amortizacin es acelerada, a los monopolios se les permite amortizar el valor de los equipos en 4-5 aos. Como resultado,
incluyen en el fondo de amortizacin tambin parte de la ganancia, y esta parte, igual que todo el fondo de
amortizacin, no paga impuestos. Los monopolios, que se aprovechan de esto, pagan al Estado un impuesto
mucho menor que el que corresponde a todo el volumen de sus beneficios. Slo en 1983, a costa de esta
concesin tributaria los monopolios norteamericanos lograron ocultar del Estado cerca de 150.000 millones de
dlares de sus ganancias.
Es frecuente cuando los propietarios de los monopolios, valindose de la tolerancia de los organismos estatales,
utilizan el engao directo al pagar los impuestos. Ocultan la dimensin de las ganancias, comunican datos
manifiestamente reducidos acerca de la magnitud de sus capitales. La ocultacin de las ganancias para no pagar
los impuestos conserva en manos de los monopolistas cuantiosas sumas de ganancia. Por ejemplo, cuando la
familia del multimillonario norteamericano Henry Ford hered su fortuna, tena que pagar en forma de impuesto por
los bienes unos 540 millones de dlares. Para no pagarlos, se fund urgentemente la Fundacin Ford, al que se
transfiri, sin la percepcin de impuestos, la parte fundamental de la propiedad. El impuesto de la parte restante de
los bienes sum 21 millones de dlares, y esto fue precisamente lo que se pag al tesoro pblico. Gracias a esta
maquinacin, la familia Ford conserv ms de 520 millones de dlares.
En el mundo capitalista actual, el Estado burgus es el mayor comprador. Sus adquisiciones en los pases
capitalistas desarrollados alcanzan de un cuarto a un tercio del producto interno bruto y crean un amplio mercado
estatal. Esto garantiza a los capitalistas, en primer lugar a los monopolios, una venta ms estable de sus
mercancas. Los monopolios obtienen la posibilidad de comercializar ms produccin, se reducen sus prdidas
relacionadas con la fluctuacin de la demanda. A cuenta de esto aumentan, correspondientemente, las ganancias.
Para los monopolios son tambin extraordinariamente favorables las condiciones de venta en el mercado estatal.
Los negocios se efectan aqu a precios muy ventajosos para los monopolios. El Estado apoya por todos los
medios y fortalece este sistema de precios de monopolio, en inters del capital monopolista. Para esto, en unos
casos se promulgan leyes especiales en las que se sancionan -con el poder del Estado- los altos precios que los
monopolios imponen al mercado. En otros casos, los precios se determinan estrictamente en los contratos y
pedidos estatales. El Estado asume la obligacin de adquirir las mercancas precisamente a estos precios
determinados, cuya dimensin se establece segn el acuerdo entre los directivos de los monopolios y los
correspondientes organismos gubernamentales, pero como base se toman los precios propuestos por los
monopolios.
A comienzo de los aos 80 eran 105 Estados en desarrollo los que adquiran armamento extranjero. Slo en 1980
compraron tcnica militar por la suma de 18.300 millones de dlares.
A expensas del empleo parasitario de la plusvala generada por miles y miles de obreros, las familias ms ricas
baten todos los rcords de prodigalidad. A la familia de los multimillonarios norteamericanos Rockefeller, por
ejemplo, le pertenecen decenas de casas y villas que se valoran en centenares de millones de dlares.
Son enormes los medios que gastan los capitalistas ms ricos para adornar sus hogares, organizar pinacotecas,
reunir colecciones. Por ejemplo, el multimillonario norteamericano Paul Getty copil en su casa de California una de
las mejores colecciones del mundo de mobiliario y alfombras de Francia del siglo XVIII. All se exponen mrmol de
Grecia y Roma antiguas, lienzos de Rembrandt y otros grandes artistas. Por su riqueza, no se queda atrs la
pinacoteca de Getty en su casa de Londres. La coleccin de lienzos en la casa de Lawrence Rockefeller se valora
en un milln de dlares.
Para adquirir objetos de lujo, adornos y atavos refinados, slo la burguesa norteamericana gasta al ao cerca de
40.000 millones de dlares. Los holgazanes ricos pierden enormes fortunas en los casinos y casas de juego. La
ruleta, los dados y otros juegos de azar se tragan medios que podran bastar para liberar de los sufrimientos y la
pobreza a muchos miles de personas. A comienzos de los aos 60, los ingresos generales de las casas de juego
de EE.UU. llegaban a 28.000 millones de dlares.
Son cuantiosos los medios que gasta la oligarqua financiera en recepciones, banquetes, toda clase de diversiones.
Y todo esto se hace a costa de la plusvala engendrada con el sudor y la sangre del proletariado!
Acumulacin de capital
Los capitalistas, que gastan cuantiosos medios para el consumo parasitario, se preocupan al mismo tiempo del
aumento constante de sus capitales. Con este fin, acumulan parte de la plusvala obtenida. La acumulacin de la
plusvala significa su adhesin al capital existente y, de ese modo, su transformacin en capital. El capital que surge
de la plusvala es el resultado de que los capitalistas usurpen el trabajo no retribuido de los obreros asalariados.
Para adjuntar la plusvala al capital productivo, los capitalistas dividen el fondo de acumulacin en dos partes. Una
de stas se gasta para adquirir maquinaria, equipos, materias primas, combustibles y materiales suplementarios,
convirtindose de este modo en capital constante complementario. A costa de esta parte de la plusvala se amplan
las empresas en funcionamiento, se construyen nuevas fbricas, minas, pozos petrolferos.
Pero los edificios y los equipos no pueden trabajar ellos mismos, por lo cual los capitalistas gastan otra parte del
fondo de acumulacin para contratar fuerza de trabajo suplementaria; contratan nuevos obreros, ingenieros y
empleados. Esta parte de la plusvala se convierte en capital variable complementario.
Examinaremos con un ejemplo concreto el proceso de transformarse la plusvala en capital. Supongamos que el
capitalista posea un capital de 10 millones de dlares; para el capital constante se adelantan 8 millones, y para el
capital variable, 2 millones de dlares. Si la cuota de plusvala es el 300%, entonces se engendrarn 6 millones de
plusvala.
Supongamos que el capitalista consuma un milln de dlares de plusvala; entonces podr acumular los 5 millones
de dlares restantes. Para agregarlos al capital, divide el fondo de acumulacin en dos partes: 4 millones de
dlares los adjunta al capital constante y 1 milln, al capital variable. De este modo, todo el capital llega a 15
millones de dlares: al capital constante le pertenecen ahora 12 millones de dlares y al capital variable, 3 millones.
Siendo igual la cuota de explotacin, el capitalista podr obtener ahora 9 millones de plusvala.
De este modo, a expensas de transformar la plusvala en capital, el capitalista obtiene la posibilidad de aumentar la
masa de plusvala, y aqu utilizar el trabajo no retribuido de los obreros, del que l se apropi, para extraer de ellos
an ms trabajo no retribuido.
el capital de Rockefeller alcanzaba 900 millones de dlares. A continuacin, su fortuna personal creci hasta 4.0005.000 millones de dlares. Son an ms grandes los capitales que domina la familia. En 1955, el grupo financierooligrquico que ella encabeza controlaba un capital de 61.400 millones de dlares y hoy la suma llega a 163.200
millones de dlares.
Tambin crecen con rapidez los capitales de otros grandes magnates del business capitalista. En particular, a
comienzos de los aos 30 Paul Getty recibi de su padre un capital de 15 millones de dlares, y en los aos 60 esta
fortuna haba superado ya los mil millones de dlares. El multimillonario sudafricano Harry Oppenheimer hered en
1957 cerca de 100 compaas controladas por su padre. Hacia comienzos de los aos 70 aadi otras 50 ms. La
compaa japonesa Sony, mundialmente conocida, comenz su actividad en 1947, cuando su capital inicial era tan
slo de 537 dlares. Ahora, el volumen anual de las ventas de esta compaa supera los 400 millones de dlares y
exporta su produccin a 160 pases.
A medida que el capital va acumulndose, la riqueza de la sociedad se concentra cada vez ms en manos de un
puado de riqusimas familias burguesas. Crece rpidamente el nmero de millonarios. En 1948 eran 13.000 los
norteamericanos que posean fortunas de ms de un milln de dlares; en 1962 haba ya 67.000 y a comienzos de
los aos 70 llegaban a 200.000. Hoy, 482 familias de Estados Unidos controlan capitales que llegan a ms de 2,2
billones de dlares, o el 40% de todas las inversiones.
Se concentran grandes capitales tambin en manos de la burguesa de muchos pases en desarrollo. La parte de
los beneficios que corresponden al 10% de las familias ms ricas es incluso ms alta que en los pases capitalistas
desarrollados. A comienzos de los aos 70, esta parte llegaba en el Brasil al 50,6%; en Honduras, al 50% y en
Per, al 42,9%, mientras que en Inglaterra era del 23,5% y en la RFA del 30,3%.
- un obrero se roci con gasolina y se prendi fuego; otro se arroj del quinto piso;
- se cit un caso cuando un obrero con su familia se envenenaron con gases de escape...
Ejemplos como estos no tienen fin.
La cesanta es el acompaante inevitable del capitalismo. En su carrera en pos de plusvala, los capitalistas
introducen tcnica nueva, utilizan nuevas formas de organizacin del trabajo, elevan los ritmos de trabajo. Tratando
de aumentar los beneficios, procuran obtener la misma produccin con menores gastos de trabajo. Como resultado
del crecimiento del nivel tcnico de la produccin, a medida que se desarrolla el capitalismo va reducindose la
parte del capital variable. El capitalista comienza a gastar ms medios para adquirir tcnica y menos medios para
contratar fuerza de trabajo. La tcnica "devora" los empleos y esto suscita la reduccin de la demanda de la mano
de obra. La produccin capitalista no est en condiciones de asegurar trabajo a toda la poblacin apta. Parte del
proletariado no encuentra donde aplicar sus capacidades y engrosa las filas de los desocupados.
El ejrcito de cesantes lo integran, por un lado, los despedidos de las empresas, ante todo los obreros adultos; por
el otro lado, los jvenes que apenas empezaron una vida independiente.
Con el pasar de los aos aumentan las dimensiones del desempleo. Esta grave enfermedad de la economa
capitalista crece igual que un tumor canceroso. De acuerdo con datos oficiales, en los pases capitalistas
desarrollados aument el nmero de desempleados de 6,5 millones de personas, como promedio en los aos 60, a
24,7 millones en 1981. En 1983, esta cifra terrible lleg a 35 millones de personas. De este modo se super uno de
los rcords ms tristes en la historia del capitalismo: el rcord de cesanta. Este rcord se estableci en 1932,
cuando en los pases desarrollados del capital lleg a casi 24 millones de personas el nmero de desocupados, y
teniendo en cuenta los subempleados, a casi 30 millones. De este modo, ahora no se trata simplemente de la
desocupacin, sino de la superdesocupacin. En 1983, casi la dcima parte de la poblacin apta para el trabajo de
los pases capitalistas desarrollados no tena dnde emplearse.
La situacin es ms terrible an en los pases en desarrollo, donde uno de cada tres carece de empleo. A
comienzos de los aos 80, el nmero de subempleados y desempleados en estos pases lleg a 400-500 millones.
En 1983 haba en Mxico, por ejemplo, 10-12 millones de cesantes. En ese mismo ao, el desempleo en
Venezuela azotaba al 24% de la poblacin. Es mayor el nmero de desocupados en Chile, donde llega hasta el
30% de la poblacin apta para el trabajo. El desempleo en El Salvador lleg al 40% en las ciudades y al 70%) en
las zonas rurales. .
El crecimiento de la cesanta es utilizado por el capital como una poderosa prensa suplementaria para extraer
plusvala de los obreros. La amenaza de perder el empleo obliga al obrero a conformarse con las exigencias del
capitalista. Si no est de acuerdo, al momento ser sustituido por cualquier cesante, pues son muchos los que
estn dispuestos a trabajar bajo cualesquiera condiciones. El escritor norteamericano John Steinbeck escribi as
en su novela Las uvas de la ira: Cuando haba trabajo para un hombre, diez hombres luchaban por conseguirlo...,
y su arma era ofrecer sus servicios por menos dinero. Si ese hombre quiere treinta centavos, yo trabajar por veinticinco. Si l pide veinticinco, yo lo har por veinte. No; yo, yo tengo hambre. Trabajar por quince centavos. Por la
comida.
Para no ceder el empleo a un desocupado, el obrero se ve obligado a conformarse con la reduccin del salario, con
la elevacin de la intensidad del trabajo, con el empeoramiento de las condiciones de trabajo. El capitalista obtiene
de esto una ventaja directa: ese trabajo del obrero le proporciona ms plusvala. En lo que se refiere al cesante,
ste, igual que el obrero ocupado, sale perdiendo. El trabajo excesivo de los ocupados reduce an ms la
necesidad de la fuerza de trabajo. Se hace ms difcil an obtener un empleo.
Crecimiento de la caresta
El constante aumento de la caresta es una pesada carga sobre los hombros del proletariado y de todos los
trabajadores. La curva del alza de los precios de los artculos que necesitan los obreros tiene en el capitalismo una
direccin nica: hacia arriba. Las nuevas etiquetas con los precios ms altos crecen en los escaparates de los
comercios de los pases capitalistas igual que los hongos despus de la lluvia. Hoy, el pan tiene un precio; maana
tiene otro, pero ms alto. Encarecen impetuosamente la carne y la leche, las patatas y las hortalizas, otros
productos alimenticios. Suben constantemente los precios de la ropa, el calzado, los radiorreceptores, los objetos
de uso duradero. En EE.UU., por ejemplo, los precios de consumo durante 1970-1982 crecieron 2,5 veces; en
Inglaterra, 4,4 veces.
Son catastrficas las dimensiones del crecimiento de los precios de consumo en los pases en desarrollo: durante
los aos 1978-1979 se elevaban, como promedio, un 20% al ao. En los aos 1980-1981 su crecimiento anual
La subnutricin y el hambre
El desempleo, la caresta y la ofensiva permanente del capital contra los derechos vitales de los trabajadores
provocan el empeoramiento de la alimentacin de muchos obreros y sus familias; condenan a millones de personas
a la subnutricin y al hambre. Incluso en EE.UU. sufren de hambre e inanicin 14 millones de personas. Los nios
de los norteamericanos pobres rebuscan con frecuencia en los basureros para encontrar algo de comer. Y esto
ocurre en el pas ms rico del mundo capitalista!
Qu se podra decir entonces de los jvenes Estados liberados, los cuales, por el nivel de desarrollo ceden
muchsimo a los pases capitalistas desarrollados? Hoy en da, en esta parte del planeta sufren de subnutricin
cerca de 1.000 millones de habitantes, de los cuales pasan hambre ms de 500 millones. A causa del hambre
mueren cada ao 40 millones de personas, y la mitad son nios.
Son particularmente intolerables las condiciones de la alimentacin en los pases en desarrollo del Extremo Oriente:
en una situacin de hambre y subnutricin vive aqu el 27% de la poblacin. No se queda muy atrs de esta regin
el continente africano, donde el 22% de sus habitantes estn desnutridos.
Con el pasar del tiempo, el proletariado comenz a comprender mejor su situacin. Los obreros se dieron cuenta de
que haba que luchar no contra las mquinas, sino contra su empleo capitalista, contra la explotacin capitalista. La
lucha clasista del proletariado se elev a un nivel ms alto y adquiri diversas formas.
mismo tiempo, presionar sobre los capitalistas para tratar de conseguir la satisfaccin de sus reivindicaciones.
Adems de las distintas huelgas, en la lucha econmica de la clase obrera se emplean muchos otros medios:
manifestaciones, conferencias, mtines, marchas de protesta. Para defender sus reivindicaciones, los obreros se
valen de la prensa, la radio y la televisin. En septiembre de 1982 se organiz en Londres una manifestacin en
apoyo de los trabajadores de las instituciones mdicas en huelga, en la que participaron ms de 120.000 ingleses.
Ellos pasaron en columnas frente al Parlamento y celebraron un mitin.
Se activa la lucha de los desocupados. En los aos 70 y 80 del siglo XX se celebraron en EE.UU. y la RFA
congresos nacionales de desempleados. En el primer congreso celebrado en la RFA participaron 250 distintos
grupos y uniones de personas que carecan de trabajo. La consigna del congreso era "El desocupado no es un
indefenso". Por todo el pas se organizaron "comits de iniciativa cvica", que se plantean la tarea de combatir el
desempleo.
El primer partido marxista fue la Liga de los Comunistas, fundada en 1847 por Carlos Marx y Federico Engels.
Estaba integrada tan slo por varios centenares de personas.
Todo lo notable que se alcanz con la lucha de la clase obrera se logr bajo la direccin de los partidos comunistas
y obreros. Sin la participacin de los comunistas no sucede ningn acontecimiento grande, ningn cambio
considerable en la vida de los pueblos de distintos pases y de todo el mundo. Los comunistas, pertrechados con la
doctrina marxista-leninista, ven ms profundamente la esencia de los procesos que transcurren y determinan con
mayor justeza y precisin las perspectivas de la lucha por los intereses de la clase obrera y de todos los
trabajadores. Siempre se encuentran en las posiciones delanteras de esta lucha, en sus sectores ms difciles y de
mayor responsabilidad. Las mayores victorias de la clase obrera y los pueblos oprimidos han sido dirigidas por
partidos comunistas o por movimientos dirigidos por comunistas.
La lucha poltica es la forma superior de la lucha clasista del proletariado; no es ya una lucha de los obreros de
alguna empresa contra su propietario sino el combate de toda la clase de proletarios contra toda la clase de
capitalistas. Los obreros defienden en ella sus intereses radicales, que consisten en terminar, al fin de cuentas, con
la dominacin de la burguesa y establecer el poder del proletariado. Los obreros luchan para defender y ampliar
sus derechos polticos, para consolidar y desarrollar la democracia. Adquieren cada vez mayor significado sus
esfuerzos orientados contra la poltica exterior agresiva del imperialismo, por la paz, el desarme y la prevencin de
una nueva guerra mundial...
En las condiciones actuales, el movimiento obrero se caracteriza por la conjugacin de las formas econmicas y
polticas de lucha. Las demandas de los obreros rebasan cada vez con mayor frecuencia los marcos econmicos y
adquieren carcter poltico. En algunos pases crecen las dimensiones de las huelgas, manifestaciones y otras
acciones masivas de los trabajadores, que transcurren bajo consignas polticas. Los obreros exigen cada vez con
mayor insistencia que se les conceda el derecho de participar realmente en la gestin de la produccin.
Estn dirigidas directamente al poder estatal las exigencias de los obreros de que se tomen medidas eficaces
contra el desempleo y el alza de los precios. Se dirigen a los gobiernos las protestas de los trabajadores contra la
poltica de reducir las asignaciones del Estado para las necesidades sociales. Los obreros se pronuncian contra la
legislacin antisindical y la persecucin de los activistas sindicales; luchan por la amplia participacin en la solucin
de los problemas econmicos y sociales vitales a nivel local y estatal. En Italia, por ejemplo, los participantes en la
huelga de constructores, convocada en enero de 1982 y en la que particip un milln de personas, presentaron la
demanda de elaborar un plan nacional para la construccin de viviendas. En febrero de ese mismo ao, los
energticos y electricistas italianos se pronunciaron por un plan energtico nico para el pas. Esta reivindicacin se
expres durante el paro general, en el que participaron 120.000 obreros y empleados.