El Mundo en Que Vivimos, 1 Parte PDF
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Libros
Serie 12.a
2012/3
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Primera Parte:
Una teora de teoras sobre la globalizacin
1. Introduccin
ISSN 18857353
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La visin ortodoxa de la globalizacin es la de la clase dominante
o establishment poltico y econmico: los grandes poderes
econmicos, los poderes polticos- Estados, partidos polticos
tanto conservadores como socialdemcratas, e instituciones como
el Banco Mundial o el FMI-, y los grandes medios e intelectuales
oficiales, especialmente economistas y filsofos; podemos destacar
el grupo en torno a The Economist y Financial Times, y a autores
como Martin Wolf, redactor de esta ltima publicacin. No hay
que olvidar la aparicin en las ltimas dcadas de grandes grupos
de creacin intelectual, especialmente en los pases anglosajones,
los llamados think tanks.
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2.4. Conclusin
La tesis de la globalizacin contiene ciertos aspectos indudables,
referidos a la internacionalizacin del capital, que marcan nuestra
poca, pero los exagera creando una imagen falsa, e interesada,
de la realidad. En primer lugar dicha internacionalizacin del
capital significa que ste atraviesa la frontera de diversos pases,
especialmente de los ms ricos, y de unos cuantos llamados
emergentes, pero deja al margen a la mayor parte de los pases y
poblaciones del mundo. Estos estn afectados por los procesos
capitalistas, oprimidos por la deuda, por la especulacin financiera,
y ahora por la especulacin de alimentos, y sometidos a la
extraccin de determinadas materias primas interesantes, que no
estn en el primer Mundo. En segundo lugar no se puede hablar de
globalizacin, si entendemos por tal el ideal de que el capitalismo
llegue a todos los rincones, cree riqueza, antes o despus, para
todos, y genere un mundo idlico, sin injusticias, sin miseria,
sin explotadores ni explotados, y sin guerras. Tambin en tercer
lugar es falsa la idea de que la internacionalizacin sea un proceso
natural, que est en la naturaleza de la economa, de las cosas, y
del propio ser humano, como se desprendera del hecho de no ser
algo forzado o impuesto por los Estados, ya en vas de extincin.
Ciertamente este discurso siempre ha sido falso, apologtico de la
sociedad existente y de sus enormes injusticias- como ha criticado
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3.4. Conclusin
La tesis del neoimperialismo tiene el valor de enfatizar la realidad
actual del imperialismo, de la desigualdad norte/sur y del domino
de los pases ms ricos, sus Estados y transnacionales, sobre los
pases ms pobres, la amplia mayora del mundo, y ello frente a
la imagen falsa de un mundo igualitario y justo postulada por la
tesis de la globalizacin. En segundo lugar, polticamente, no duda
en desenmascarar todas las falsas legitimaciones con las que se
envuelve el nuevo imperialismo: la lucha contra el terrorismo, la
extensin de la paz, la democracia y los derechos humanos por
el mundo, en un nuevo orden mundial, que no son ms que
ideologas tan falsas como las que justificaban la conquista de
Amrica para la evangelizacin, o la esclavitud porque los negros
eran mitad hombres y mitad monos, o el colonialismo moderno,
porque estos pueblos en Asia y frica eran medio salvajes o medio
nios, y necesitaban por lo tanto ser educados por los occidentales
antes de alcanzar la libertad. En tercer lugar tiene el mrito de
atacar siempre toda actuacin imperialista en el mundo, aunque
vaya dirigida contra Estados que en s mismos no son progresivos
o maltratan a sus pueblos. Un ataque imperialista siempre es
negativo, tambin sobre un rgimen tirnico, porque la situacin
posterior a la agresin, triunfe o fracase, siempre ser peor que la
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segn el modelo del New Deal (Callinicos, A., About the crisis
of our time, en International Socialism Journal, n 132, octubre
de 2011, p. 13). Sarkozy hablaba de refundacin del capitalismo.
Ha habido un rescate enorme, sin precedentes, de empresas
y bancos pblicos. En EE.UU., con gobierno Bush Junior, se
recortaron los tipos de inters de los impuestos incluso para las
clases medias, para aumentar el consumo. Se aprobaron, por parte
del G20, medidas de inyeccin de dinero pblico en la economa:
Los dirigentes de los pases ms poderosos se reunieron en
Washington y en unas pocas horas aprobaron un documento vago
y de generalizaciones en el que se daban algunos golpes de pecho
y en el que fundamentalmente acordaron dos cosas: que iban a
tomar medidas en los mercados financieros y que los gobiernos
tenan barra libre para gastar lo que fuese necesario porque la
crisis de la economa real se haca ya muy grave (Torres Lpez, J.,
La crisis financiera. Gua para entenderla y explicarla, ibdem,
p. 77). Zapatero en Espaa intent un keynesianismo dbil, con
fomento de obras pblicas, llamado el Programa E. Antes haba
rebajado tipos en el Impuesto de la Renta para Personas Fsicas
(IRPF) e en el Impuesto de Sociedades (IS), as como suprimido
el Impuesto del Patrimonio (IP), medidas todas ellas regresivas
pero de espritu keynesiano.
Las polticas keynesianas se han dado tambin fuera de EE.UU. y
Europa. En Latinoamrica, Chile, el laboratorio del neoliberalismo,
llev a cabo polticas de estmulo econmico, con intervencin
del Estado en determinadas ramas de la economa, supresin de
impuestos a industrias como la del cobre, etc., durante y despus de
la dictadura de Pinochet, como sostiene Cypher. Posteriormente,
tras la crisis del 97, y la enorme huida de capitales, el impuesto
chileno a los flujos de capital de corto plazo es frecuentemente
citado como modelo de poltica antineoliberal, por ejemplo, por
el socilogo Anthony Giddens, terico de la tercera va de Blair
(Callinicos, A., El mundo capitalista ante el abismo. Dossier:
Crisis, ibdem, p. 38). Argentina, tras la crisis de 2001, aplic ha
aplicado medias consistentes en una moneda dbil, el peso, ya
desligada del dlar, de inters bajo y de subsidios a empresas e
inversiones pblicas. Brasil, tras el estancamiento econmico en
el 97 y 98, compagina una intervencin estatal, con subsidios y
reduccin de impuestos a empresas, gastos en infraestructuras, e
incluso ciertos gastos sociales, con polticas neoliberales: moneda
fuerte, el real, y tipo de inters alto, para favorecer su economa
orientada a la exportacin industrial, de manera similar a Alemania.
En Asia, Japn, tras la recesin de 89, aplic durante varios
aos medidas expansivas, con polticas monetarias de tipo de
inters prcticamente cero, y con inyecciones de dinero pblico en
las empresas y bancos. Ello vena facilitado por la estructura de los
keiretsu, que son grandes grupos que unen a las corporaciones
industriales con los 13 grupos bancarios ms importantes. En el
98 el primer ministro Keizo Obuchi aprob un plan de 400.000
millones de euros destinados a recapitalizar los bancos y comprarles
crditos dudosos, sin xito alguno (Ramonet, I., La catstrofe
perfecta, Diario Pblico, 2010, p. 20). Estas medidas no han sido
por cierto especialmente exitosas, no han logrado despertar la
economa y el consumo interno, y Japn se mantiene, hasta hoy
da, en una situacin de casi recesin continua.
Los Tigres Asiticos, tras la graves crisis financiera del 97, y pese
a las presiones del FMI para radicalizar las polticas neoliberales,
han adoptado polticas keynesianas, con inversiones estatales,
sobre todos en infraestructuras, y con estmulos fiscales y tipos de
inters bajos. Se produjeron voces crticas contra el neoliberalismo:
Es as como varios economistas libremercadistas, notablemente
Jeffrey Sachs, arquitecto del desastroso programa de terapia de
shock en Rusia y Europa Oriental a comienzos de los 90, atac al
FMI por las duras medidas deflacionarias que demand a Corea
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4.4. Conclusiones
Los antineoliberales constituyen un ejemplo de la tendencia
reformista que se ha dado, frente a la revolucionaria, desde finales
del XIX, en la clase obrera y en intelectuales de izquierda y marxistas.
Como todo reformismo, tiene un componente positivo: muestra el
capitalismo como un sistema catico, plagado de crisis, e injusto;
respecto a su fase actual, desvela las convulsiones econmicas
y las desigualdades e injusticias crecientes de la globalizacin;
denuncia asimismo los casos ms concretos y flagrantes de
las injusticias sociales actuales; muestra la falsedad de la tesis
ortodoxa de la globalizacin; denuncia las polticas neoliberales
como una agresin, directa e indirecta, a la clase obrera y a las
clases humildes en general; hace algunas propuestas parciales que
se han de defender, por cuanto pueden aliviar el sufrimiento de
determinadas personas.
Sin embargo es una teora con muy claras limitaciones, las
propias del reformismo: no permite un conocimiento real de
las causas del actual estado de cosas del capitalismo; insiste en
creer que la culpa de la inestabilidad y la injusticia de una etapa
histrica como la actual- como ya en el perodo de entreguerrasno es fruto del capitalismo, en general, sino de un determinado
tipo de capitalismo, en este caso el neoliberal, desregulador,
privatizador, y sobre todo financiero, el cual a su vez sera el fruto
de determinadas artimaas poltico-ideolgicas; sus propuestas
prcticas son o bien ineficaces o bien parciales, como hemos visto;
sus propuesta parciales son siempre en consecuencia, incluso
cuando son radicales, posibilistas, esto es, asumibles por el
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revolucionario.
5.1. La tesis
beneficio.
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creando euforia, con una resaca posterior que solo se supera con
ms dosis, hasta que el metabolismo est envenenado (Harman,
Ch., The zombie capitalism, ibdem, p. 280).
Hagamos un resumen de los ciclos de boom y recesin que
han marcado el perodo que hemos llamado de globalizacin, y
que a nuestro juicio confirma esta tesis; nos basamos para ello
en los datos aportados bsicamente por Ch. Harman y Robert
Brenner. Los aos 70 conocen dos crisis, la del 73 y la del 77/78.
El keynesianismo, como hemos dicho, solo genera estanflacin.
Carter, con su consejero Volcker, aplica en el 79 medidas de
austeridad, que generan un pequeo boom, que se desploma
sin embargo en la recesin del 82, ao en que EE.UU. pierde
medio milln de puestos de trabajo; algo similar le ocurre a Gran
Bretaa. Se produce adems la crisis de la deuda de los pases
latinoamericanos y de otros del Tercer Mundo, como Nigeria. En el
83 comienza una recuperacin norteamericana, pero ya no basada
en la austeridad, sino gracias al gasto estatal en armamentismo- la
guerra de las galaxias- y la desregulacin fiscal- la aplicacin de
un keynesianismo de ricos-, y una inyeccin de capital financiero
en la economa productiva, estimulada con polticas pblicas. El
gobierno norteamericano financia sus gastos con emisin de bonos
y obligaciones, lo cual empuja a los bancos y empresas tambin
a financiarse con acciones. Los prstamos los paga el Estado con
nuevas emisiones. Se forma en definitiva una burbuja financiera en
EE.UU. que favorece a su vez a las economas europea y japonesa.
Para superar una leve recesin en el 85 empieza, se aplican de
nuevo medidas de estmulo, en este caso imponiendo El Acuerdo
de Plaza para devaluar el dlar y reactivar la economa americana.
Los pases latinoamericanos se llenan de dlares y viven una
inflacin terrible.
Todo ello desemboca en el 87 en el primer gran crack burstil
de la globalizacin, que supone adems la quiebra de empresas
importantes y la primera gran operacin de rescate estatal, la de las
cajas de ahorro norteamericanas en el 88. La crisis afecta tambin
a Europa, salvo Alemania y Japn, que se mantienen fuertes. La
recesin se prolonga hasta el 89, ao en que adems se produce
la crisis financiera e inmobiliaria de Japn. Hacia finales de dicha
dcada cae asimismo el Bloque del Este, derrumbe propiciado por
la crisis general del capitalismo- desde mediados de los 50 el bloque
del Este no pudo estar al nivel de las innovaciones tecnolgicas de
occidente, y por eso su productividad era escasa- agravada a su vez
por la ineficacia tradicional de su sistema burocrtico. Al mismo
tiempo, algunos de esos Estados, como Polonia, o Hungra, se
haban endeudado con pases occidentales y la recesin de stos les
dificult el pago de la deuda y les agrav su situacin econmica.
Hacia el 1993 se produce un boom en EE.UU., el primero con
cierta recuperacin de la tasa de beneficio desde los 70. Tiene
tres causas bsicas: la reestructuracin industrial que se haba
dado sobre todo en los inicio de los 80, una moneda barata,
como consecuencia de El Acuerdo de Plaza- el dlar cay entre
un 40 y un 60% en relacin al yen y al marco-, que favorece la
exportacin, y sobre todo un aumento tremendo de la explotacin
de la clase obrera norteamericana, que sufri, entre otras cosas,
un incremento considerable de la jornada laboral (Harman, Ch.,
Beyond the boom, International Socialist Journal, n 91, 2001,
pubs.socialistreviewindex.org.uk/.../harman.htm).
Asimismo
EE.UU. elimina casi por completo su deuda externa, gracias a la
aplicacin de nuevo de medidas restrictivas por parte de Clinton.
Este auge americano tiene como reverso el estancamiento
europeo, incluida Alemania, y de Japn, durante toda la primera
mitad de los 90. En Europa Occidental, a los efectos del enfriamiento
de la economa provocada por la poltica monetaria de los
EE.UU., se aadieron las consecuencias de una poltica tambin
restrictiva, deficitaria, con tipos de inters altos y un marco fuerte,
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tipos ms altos que haba que pagar por ellas. Pero los bancos
ofrecan tantos crditos que empezaban a encontrarse sin liquidez
para seguir dndolos y entonces recurrieron a un procedimiento
que ya se haba utilizado antes aunque no en tan gran medida
como se iba a utilizar entonces: la titulizacin de los activos.
Mediante este proceso el banco vende el derecho que lleva consigo
el contrato de prstamo, el papel, a una entidad (normalmente un
fondo de inversin) denominada vehculo (en general creada por
los mismos bancos). De esa forma sale papel de su balance y entra
liquidez (dinero contante y sonante que ya puede utilizar para
seguir dando ms crditos) y, adems, transfiere el riesgo desde
dentro hacia fuera de su balance. Enseguida la entidad vehculo
hace lo mismo: emite unos nuevos ttulos (los mismos papeles
que haba comprado a los bancos con otros nombres) que vende a
nuevos inversores. En el ao 2001 se titulizaban el 46% de dichas
hipotecas, mientras que en el ao 2006 esta cifra alcanzaba ya
un 75%. Los prstamos Alt-A, siguientes en la escala de riesgo y
tambin fuertemente implicados en la crisis, eran titulizados en
un 91% de los casos. En total, a lo largo del ao 2006 se titulizaron
hipotecas subprime Alt-A por valor de 814.300 millones de
dlares, y en total (sumando tambin hipotecas jumbo y prime) se
titulizaron hipotecas por valor de 1,938 billones de dlares (Torres
Lpez, J., La crisis financiera. Gua para entenderla y explicarla,
ibdem, p. 46).
Sin embargo, pese a la mayor poltica keynesiana nunca puesta en
marcha en los EE.UU.- el mayor estmulo econmico keynesiano
en tiempo de paz, en trminos de R. Brenner (Brenner, R., A
marxist explanation for the current capitalist economic crisis,
ibdem, p. 3)-, ste fue el boom ms dbil y menos duradero. La
gran debilidad de la economa real, productiva, no permita otra
cosa. En cuanto las familias, con la falta de produccin, de trabajo,
de demanda, por tanto, se vieron incapaces de pagar sus prstamos,
toda la burbuja se viene abajo, los precios de las viviendas se
desploman, generando una situacin de crisis donde a la recesin
productiva se le aade el endeudamiento enorme. Las familias no
pagan, los bancos no cobran, las entidades vehculo o instrumentos
financieros tienen enormes deudas a las que han de hacer frente
los bancos. Viene la bancarrota financiera y el cierre de empresas
inversoras. En agosto del 2007 estalla la crisis de los hedge funds,
y en 2008 la quiebra de la empresa de inversiones Lehmans and
Brothers, y de otras mltiples empresas. Esta crisis se extiende,
en un contexto de internacionalizacin, a Europa, cuya economa,
especialmente la alemana, depende de la importacin a EE.UU..
Al mismo tiempo varios pases europeos viven una situacin
similar de burbuja inmobiliaria y crediticia: Irlanda, Gran Bretaa
y Espaa. Tambin tienen grandes deudas pblicas, las cuales se
incrementan sobremanera con la carrera de rescate de bancos que
emprenden estos Estados, o de Estados enteros, como el griego.
Pero tambin empiezan a notar la crisis los pases ms resistentes
en principio: India, con estallido de la burbuja inmobiliaria,
China, con un enorme endeudamiento, superproduccin y burbuja
inmobiliaria, a lo que se aade la disminucin de las exportaciones
por la crisis americana y europea, y Brasil, Corea del Sur, Australia,
Nueva Zelanda, etc., pues sus economa dependen mucho de China
y sus importaciones.
Quiebran y son rescatadas por los Estados las siguientes
entidades financieras americanas y europeas: AIG en USA, HBOS
en G. Bretaa, Fortis en Blgica y Holanda, Hyper Real Estate
en Alemania, tres de los grandes bancos irlandeses y los bancos
islandeses. El rescate se hace de forma directa, por inyeccin de
liquidez, o incluso nacionalizacin, para luego reprivatizar ms
barato, o de forma indirecta, comprando activos de los bancos
txicos, no a su precio real, sino a su precio de compra. El rescate de
los banco aumenta de forma desorbitada el endeudamiento previo
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6. Conclusin
Nuestra tesis no postula ningn determinismo, a saber, la idea de
que el capitalismo, dada la profundidad de la crisis y sus secuelas,
vaya a caer inevitablemente. Lenin deca, y con razn, que, aun
en la poca de mayor crisis, el capitalismo siempre encuentra una
salida econmica a la misma. Ciertamente postulamos que, segn
avanza el capitalismo, sus crisis se tornan ms profundas, y sus
soluciones ms difciles, y por ende ms agresivas y destructoras.
Recordemos que las dos primeras gran crisis del capitalismo
desembocaron en sendas guerras: la I y II Guerra Mundiales
respectivamente. De la gran tercera crisis, la actual, desconocemos
todava sus consecuencias. Ello no implica sin embargo fatalismo,
ni que vayamos necesariamente al caos. Significa solamente
que hay dos alternativas, o bien una transformacin radical de
la sociedad, la planificacin econmica democrtica, no basada
en la competencia y la acumulacin por la acumulacin, sino en
una acumulacin para las necesidades de la gente, y el gobierno
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