Esther Lobato PDF
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Introduccin
Captulo I.
Antecedentes: La condicin de la mujer en la ltima
mitad del siglo XIX y principios del XX
Las damas de la segunda mitad del siglo XIX
La viudez segn el Cdigo Civil
Participacin poltica de las mujeres durante
la Revolucin Mexicana
Maderistas, villistas y zapatistas
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Las constitucionalistas
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Captulo Segundo.
Los trabajos polticos. Esther Lobato
viuda de Barreiro (1913-1919)
Procedencia
Situacin general de la relacin entre Mxico
y los Estados Unidos de Norteamrica (EE.UU.)
El Partido Catlico Nacional (PCN)
La Casa del Obrero Mundial (COM)
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Captulo Tercero.
Una mina, un bono para la viudez
(ltimo tercio del siglo XIX al periodo revolucionario)
Contexto socioeconmico
Aspectos generales en torno a la minera
La Banca (Banco de Londres y Mxico)
y el papel de la moneda en Mxico
La Asuncin, Santa Ursula y anexas, una breve historia
La Asuncin un bono para la viudez?
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Conclusiones
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Bibliografa
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Hemerografa
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Abreviaturas
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Introduccin
Sin lugar a dudas, uno de los principales motores de cualquier investigacin, no importando la rama del conocimiento, es la sorpresa, la
intriga, la necesidad de ir escudriando aqul objeto que ha captado
nuestra atencin. Ese fue el camino por el que se lleg a Esther Lobato
viuda de Barreiro, reflejo de una sociedad conmocionada, urgida de
medios para lograr la sobrevivencia.
En concordancia al anterior presupuesto, la Revolucin Mexicana an presente en el imaginario popular, muestra gracias a su
investigacin, los variados rostros del pas en aquella poca; hombres
y mujeres participantes de la revuelta armada se vieron afectados en
distintas formas sin importar la clase, edad u oficio; as, la interpretacin de esa etapa histrica implica explorar un sin fin de posibilidades
en el plano poltico, econmico, geogrfico y humano, ya sea manejado general o particularmente.
El nmero de fuentes que existen al respecto son bastas y la
mayora de las veces ofrecen documentos inditos o poco estudiados,
pero, as como resguardan los todava secretos senderos de millones
de instituciones e individuos representan en muchos casos todo un
reto para la investigacin.
El articulado de documentos que celosamente llev consigo el
primer jefe de la causa constitucionalista, Venustiano Carranza, tiene
una historia poco conocida y escasamente documentada. Sabemos
que se dividi al punto de ser rescatado al menos por dos instituciones: el Archivo Histrico de CONDUMEX y el de la Biblioteca Nacional
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como las dificultades de las viudas para sobrevivir en aquellas condiciones. Los anteriores significan tan slo una parte de lo que encarn
la gestacin, la maduracin y el desarrollo de la Revolucin Mexicana,
proceso complejo, que invita a la diversidad de enfoques. La investigacin de Esther Lobato la evidencia como un reflejo de su contexto
y ella como contexto mismo, una visin de lo que fue, lo que crey,
as pues de ello lo que logramos interpretar.
La temporalidad abarcada en este trabajo de investigacin se
ajust a las noticias que obtuvimos de la propia viuda, es decir, de la
segunda mitad del siglo XIX hasta la segunda dcada del siglo XX.
Pocos son los trabajos la citan como parte activa de la revolucin: la publicacin de Josefina Moguel en 1986, titulada Venustiano
Carranza y la obra Mujeres y Revolucin 1900-1917, publicada en 1993,
con un estudio introductorio de Ana Lau y Carmen Ramos Escandn.
Estas compilaciones documentales no tratan su caso ampliamente
y no citan los documentos que la investigacin tendr como fundamento, es decir, los resguardados en el Archivo Histrico de CONDUMEX
y en los de su homlogo en la
BNAH;
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ms amplia respecto de los numerosos temas tratados, dando adems la contra cara a la visin expuesta por Esther Lobato.
La dinmica con la que se fueron construyendo cada uno de
los apartados se dirigi entremezclando (de la manera habitual) las
fuentes bibliogrficas, hemerogrficas y documentales, aderezadas
por los comentarios pertinentes a cada caso segn el anlisis del
presente autor.
Desde el punto de vista terico-metodolgico planteamos manejar distintas herramientas, pues en este primer intento de generar
un documento de investigacin histrica consideramos vlido echar
mano de las elocuciones realizadas por autoras como Ana Lau, Martha Eva Rocha, Julia Tun y Josefina Moguel. Por otro lado llevamos
a cabo lecturas de los reconocidos historiadores como Luis Gonzlez,
Peter Burke, Marc Bloch, Fernand Braudel y Erick Hobsbawm, quienes
dejarn sentir su influencia para lograr el enfoque histrico social
que pretendemos. Es importante mencionar, que para complementar
la interpretacin que proporcionamos, se consultaron obras clsicas
contemporneas al respecto de la filosofa de la ciencia, algunos de
los planteamientos hechos por Kunh, Feyerabend, Collins, Pinch y
Popper harn su aparicin entre lneas.
Deseamos que este esfuerzo trasmita y lleve a sus lectores la
pasin por conocer un pasado no tan remoto, mismo que inevitablemente referencia el presente que vivimos. Bienvenidos.
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Captulo primero
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concreto, todo contribuy a cambiar actitudes, aspiraciones, presupuestos; hombres y mujeres experimentaron nuevas vivencias.
La figura femenina signific para la sociedad: templanza, orden
moral, la gua del hogar; sin embargo, es importante tomar en cuenta
que los individuos actan de acuerdo a su contexto y decisiones individuales, por lo tanto al acercarnos a la idea de este supuesto modelo
social es necesario puntualizar que existieron naturales excepciones
a la regla.
Numerosas fueron las publicaciones (manuales de conducta)
que reforzaron la tradicin educativa para las mujeres, que sin importar el estrato social recibieron la misma instruccin. Durante la
primera etapa de la vida era necesario preparar a las nias para el
aseo escrupuloso, el orden, la buena conducta, los quehaceres domsticos, el cumplimiento de las tareas escolares (en caso de que
tuvieran acceso a la enseanza pblica o privada), la convivencia discreta con sus amistades1, adems de las buenas maneras, sobre todo
para las que pertenecieron a las clases sociales ms elevadas. Al respecto, Panads y Poblet seal especificaciones concretas e ideales
que describe en su libro La educacin de la mujer... esta obra dict
los pasos a seguir en la formacin de las damas, desde infantes hasta
jvenes, dedicando un volumen por estrato social. La idea general
en la que se cimentaron sus enseanzas fueron:
Con respecto la generacin, la creacin, la formacin
del hombre moral, su importancia est muy por encima
del nivel del hombre. ste viene a ser en la verdadera
nocin, en el nobilsimo concepto del hombre, ser racional,
1
Rocha, Martha Eva El lbum de la mujer. Antologa Ilustrada de las Mexicanas, Vol.
IV, Mxico, INAH, 1991, pp. 42-44.
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Secundarias para Nias, en el que se establecieron lmites de contenido a las nias no se les enseaba historia ni civismo, y s, en cambio,
deberes de la mujer en la sociedad y de la madre en las relaciones y
familia y el Estado, higiene y medicina domstica4, cabe aclarar que
se exceptuaron quienes eligieron la docencia, pues se tom en cuenta
que ese grupo sera el que formara futuras generaciones.
Es necesario hacer un alto en la transicin al mandato de
Porfirio Daz y el gobierno del mismo, debido a que parecen ms frecuentes las publicaciones que expresan no slo consejos sobre la
educacin familiar, como el caso de El hogar mexicano, El lbum de
la mujer o El correo de las seoras, que reflejan la permanencia de
tradiciones ... pero aunque muchas mujeres estn siempre dispuestas a amar a los nios y hasta a sacrificarse por ellos, qu pocas son
las que comprenden la inmensa responsabilidad contrada con la
maternidad, ya sea por naturaleza o por adopcin!5; tambin en este
momento se hicieron pblicas opiniones que iban desde el uso del
cors que comprima el trax, hasta obtener una cintura minscula,
e incluso la instruccin Hoy ya no se ridiculizar a la mujer ilustrada,
pasando algn tiempo parecer muy natural el que lo sea, del mismo
modo que en pasados tiempos, les estuvo prohibido aprender y hoy
tiene facultades para adquirir las profesiones6.
Durante los ltimos quince aos del siglo XIX fueron frecuentes
las inauguraciones de escuelas femeninas de formacin profesional,
como la Normal para Seoritas, La Escuela Mercantil Miguel Lerdo
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de Tejada, Escuelas Municipales para Obreras, el incremento de estudiantes en la Escuela de Artes y Oficios y en 1910 la Escuela Terico
Prctica de Obstetricia para Mujeres. En este mismo ao Nicols Len
comenta en La Obstetricia, el Decreto Nmero 39, en el que el Congreso del Estado de Mxico indic que el establecimiento de la escuela
de obstetricia se ubicara en la Casa de la Maternidad y Hospital de
Infancia; que en la carrera de dos aos podran inscribirse las alumnas
que fueran mayores de veinte aos con instruccin primaria concluida y certificado de buena conducta. Las eleccin de candidatas se
llevara a cabo por los estados, obligando a las graduadas a ejercer
en su distrito, adems de encargarse de la escuela7. A propsito de
las tituladas, entre 1880 y 1889 obtuvieron su titulacin la primera
dentista, la primera cirujana y la primera abogada.
Otro mbito en el que las mujeres ampliaron su participacin
por lo menos formalmente fue el laboral, comnmente trabajaron
de manera remunerada (habitualmente en las ciudades y para altos
estratos sociales) como costureras, amas de llaves, recamareras, cocineras, en limpieza domstica o incluso como prostitutas. Poco a poco
aparecieron las empleadas de comercio, secretarias, taqugrafas, litgrafas, maestras y cajeras. Mencin aparte merece la mano de obra
fabril, enorme fuente de trabajo para quienes por distintas circunstancias se vieron obligadas a ingresar. La mayor de las inconveniencias de este empleo fue la remuneracin, pues los patrones pagaban
entre la mitad y la tercera parte del salario que reciban los hombres,
aunque el monto vari de regin en regin y de una fbrica a otra8.
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XIX,
como en el periodo revolucionario. Las consecuencias para algunas fue la conciencia de sus derechos a travs de la organizacin
poltica con el Primer Congreso Obrero Mexicano, donde se plante
la necesidad de mejorar sus condiciones laborales. Al respecto, cuatro
aos despus, el segundo congreso fue presidido por Carmen Huerta.
El matrimonio constituy una parte fundamental en la vida de
una mujer; como primer acercamiento, el cortejo, se llev a cabo cotidianamente y sobre todo para las clases medias y bajas, con el paseo
de grupos de jvenes en crculo alrededor de una plaza, sin hablarse,
sin detenerse, dando discretamente notas de invitacin para conocerse. Prembulo del matrimonio, el noviazgo, se llev a cabo en medio de chaperones y con la aceptacin de las familias, durante l la
pareja se conoca hasta decidir fecha para la boda. Las nupcias significaron una gran responsabilidad para los contrayentes en lo econ9
Guerrero Lara, Mara de los Dolores, El deber ser femenino; la imagen de la mujer
yucateca en el discurso social del siglo XIX, Mxico, el autor, 1997, p. 22.
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mico, como en lo moral, era el espacio ptimo para ejercer lo aprendido durante la infancia y tambin para ejercer una sexualidad decente, cuyo fin deba ser la maternidad10
El Libro de Oro de las casadas indic que la esposa deba amar
al marido, ser prudente, resignada, cuidadosa de la economa en el
hogar, honesta, en resumen ser virtuosa.
Legalmente en la ciudad de Mxico desde el Cdigo Justo Sierra hasta el Civil de 1861, se estableci que la cnyuge quedaba supeditada al marido en calidad de menor de edad, ste tena la obligacin
de administrar sus bienes, la responsabilidad de autorizarla en caso
de que quisiera trabajar y ejercer su autoridad sobre los hijos. Segn
Melchor Ocampo, en la unin matrimonial se le dieron funciones
especficas a cada sexo de acuerdo a sus caractersticas naturales11.
El mismo cdigo dispuso que las mujeres no podan comparecer en juicio o promoverlo sin la autorizacin por escrito del marido,
ni adquirir ttulo lucrativo o enajenar sus bienes a menos de que el
juez concediera autorizacin, una vez que hubiera entrevistado al
esposo12.
Catorce aos ms tarde, se puso en vigor otro cdigo en el que
son ms especficos los lineamientos para las cnyuges, as pues no
estaban autorizadas a defenderse en un juicio criminal, litigar contra el marido, disponer de sus bienes por testamento o si el esposo
se encontraba enfermo, cuando estuviera legalmente separada y
cuando fuera duea de un establecimiento mercantil.
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XIX,
tambin se
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publicado en 1886 por el licenciado Ignacio Juregui intitulado Complemento a la causa clebre en que se manifiesta el gran riesgo que
corren los Abogados que de buena fe defienden15, texto en el que se
hace evidente que en la mayor parte de las familias no existi la
posibilidad de la herencia, as que aquellas que quedaran en el desamparo a la muerte del padre o marido el Monte Po los pension; an
as muchas mujeres de clases populares no lograron la proteccin e
ingresaron a las filas laborales como costureras, maestras, vendedoras, tabacaleras, prostitutas o a menudo se asilaban en conventos
y con amigas cuando no tenan hijos o incluso en casa de alguna
familia para procurarse techo y proteccin con descendencia, sobre
todo cuando no eran esposas legalmente casadas.16 Este fenmeno
es muy comn en los periodos de lucha reformista y durante la
Revolucin Mexicana.
Para concluir, hay que decir que los derechos civiles de las
mujeres fueron poco renovados en el periodo que aqu se estudia,
Sofa Villa de Buentello opin para 1921 que era preciso que se
reformaran las leyes de acuerdo con la realidad y las exigencias de
los sus tiempos17, as pues desde el XIX iniciaron movimientos profeministas que tomaron cada vez mayor fuerza hasta llegar a uno de
sus puntos lgidos en el Mxico posrevolucionario.
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Por otro lado, las novedosas circunstancias en las que se desenvolvi la mujer entre finales del siglo XIX y principios del XX, significan
para algunos especialistas una contradiccin entre su vida posible y
la conducta ideal; sin embargo considero que para el caso es necesario
hacer un estudio especfico del impacto que pudo tener, en las mujeres, la transformacin en las costumbres de la poca, que como se
sabe son lentas y muchas veces poco perceptibles para los actores
contemporneos a ellas, sin importar el sexo, o si a cada uno puede
influenciar de manera distinta.
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Francisco I. Madero (cabeza de ste), hasta la culminacin del constitucionalismo con Venustiano Carranza.
En los albores del siglo XX iniciaron los primeros grupos de oposicin dirigidos por los hermanos Ricardo y Enrique Flores Magn,
que con la fundacin del Partido Nacional Antirreeleccionista (1910)
y Liberal Mexicano (1906) se formalizaron. El primer dirigente fue
Madero, apoyado por Pascual Orozco, Emiliano Zapata bajo el lema
Justicia y Libertad y Francisco Villa unidos por el Plan de San Luis;
su corriente inicialmente no se propuso un enfrentamiento violento,
armado, sino ms bien una reforma profunda del sistema poltico18,
incluso podra decirse que lleg al poder sin un excesivo derramamiento de sangre y s luego de intensas movilizaciones polticas,
levantamientos obreros (huelgas de Cananea y Ro Blanco), adems
del casi generalizado descontento social. Durante su breve gestin
no lograron reflejarse las resoluciones esperadas por los peticionarios
civiles, correligionarios e incluso empresariales, se dieron luchas
abiertas que lo llevaron a la muerte junto al vicepresidente de la
Repblica Jos Ma. Pino Surez cuyos actores intelectuales fueron
Flix Daz, Bernardo Reyes y Victoriano Huerta, hecho conocido como
la Decena Trgica.
En febrero de 1913 el gobernador de Coahuila, Venustiano
Carranza al tener noticia los hechos, encabez el un movimiento en
contra del mandato de facto, el huertista[] el seor Carranza, as
como los dems Gobernadores de los Estados de la Federacin,
recibi un mensaje firmado por Victoriano Huerta, redactado en tr18 Lau, Ana y Escandn, Carmen Ramos (compiladoras), Mujeres y Revolucin 19001917, Mxico, INEHRM-INAH, 1993, p. 39.
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Durante los aos de 1912 a 1914 se prolifer la asistencia femenina en organizaciones sindicales, polticas y su colaboracin en
publicaciones prorevolucionarias.
En ese orden de ideas, los estadistas y polticos del momento
dieron su opinin, Francisco I. Madero expres lo siguiente:
[] nuestras ideas han incubado en los corazones femeninos, en esos corazones tan nobles, tan abnegados, siempre prontos para aliviar las penas de los semejantes, y
aunque la mujer no se le considere el derecho de inmiscuirse en los asuntos polticos, ella est siempre lista para
inculcar el amor a la patria y a la libertad en el corazn de
los nios, que sern ciudadanos maana25
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ramales en todo el pas. Destacaron, en Zitcuaro, Michoacn, Aurora y Elvira Coln; en Veracruz, Josefa Arjona de Pinelo y Donaciana
Salas; en Coatzacoalcos, Josefa Tolentino y Rafaela Alor; en Chihuahua, Silvia Rembao de Trejo; en la ciudad de Mxico, Concepcin
Valdez, Modesta Abascal, Otilia y Eulalia Martnez Nez. Asimismo
se crearon asociaciones femeniles de apoyo al Club Liberal Ponciano
Arriaga: en Veracruz, el Club Liberal de Seoras y Seoritas Discpulas
de Jurez, y en San Luis Potos (Matehuala), el Club Liberal de Seoras
y Seoritas de Antonia Nava. Generacionalmente se trat de mujeres
nacidas a partir de finales del medio siglo, Dolores Jimnez y Muro
(1848-1925), para los aos del magonismo era ya una experimentada
escritora que en la ciudad de Mxico escribi contra la dictadura de
Daz, fund Regeneracin y Concordia, organizacin pro derechos de
la mujer, para posteriormente redactar el Plan Poltico Social, que
circul de forma clandestina en diversas entidades.27. En resumen,
las propuestas de los magonistas resultaron fundamentales en la
organizacin de las huelgas obreras y de las bases de la revolucin
durante 1906 y 1907.
El 19 de enero de 1910 en San Pedro, Coahuila, Francisco I.
Madero incluy en su discurso el tema del valor cvico de la mujer;
diversas asociaciones feministas se le unieron, entre ellas el Club
Femenil Antirreeleccionista Las Hijas de Cuauhtmoc, presidido por
la ya citada Dolores Jimnez y Muro. Notable es tambin la participacin de los hermanos Serdn (al frente, Aquiles) en pro del movimiento revolucionario de Puebla y Tlaxcala. Natalia y Carmen (Marcos
Serrato) apoyaron con propaganda y acopio de pertrechos, al igual
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Las constitucionalistas
El constitucionalismo tuvo la peculiaridad de congregar las distintas
fuerzas de la Revolucin Mexicana, ya que fue a travs de su primer
jefe que se les convoc para pelear por el derrocamiento del gobierno
de Victoriano Huerta y la instauracin de la paz constitucional, por
medio de la eleccin de un nuevo presidente, adems de reformar
las leyes. A sta faccin emancipadora se le agreg un nutridsimo
grupo femenino que en primera instancia ya haba sido maderista,
aunque tambin a partir de 1913 se incorporaron nuevos elementos.
La propaganda contra la administracin de Huerta fue de las
primeras acciones realizadas por las mujeres; se difundi la causa
del Ejrcito Constitucionalista en busca de ms adeptos y la simpata
de la comunidad extranjera; hubo espas, as como corresponsales de
las representaciones constitucionalistas en otros pases. Es importante mencionar que dadas las circunstancias en las que se desenvolvi
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Una vez que se consider inminente el triunfo del constitucionalismo se dio prioridad a las leyes, en ellas la mujer tuvo su espacio con las reformas a los artculos del cdigo civil, en especial en el
caso de divorcio.
En el momento que Venustiano Carranza instaur su gobierno
provisional en Veracruz (1914) orden a nombre del poder ejecutivo
de Mxico que los estados aplicaran las reformas concernientes al
divorcio, ya que consider de vital importancia relevar a los cnyuges
de la obligacin de permanecer unidos durante toda su existencia,
en un estado irregular contrario a la naturaleza y a las necesidades
humanas.38
La reforma se estableci a partir de la ley del 14 de diciembre
de 1874, por considerarse poco adecuada a los nuevos tiempos, con
la intencin de prevenir situaciones irregulares en las familias
(uniones ilegtimas, as como la cantidad de hijos) y por ende a la
sociedad. El discurso propone seguir el ejemplo de otros pases con
ms desarrollo, tomando en cuenta la voluntad de los cnyuges. La
pluralidad del trmino es el primer paso de inclusin de la voluntad
de la mujer, pues en el anterior cdigo, el divorcio slo poda autorizarse con el consentimiento del marido o del juez.
es un hecho que [...] en las clases medias de Mxico, la
mujer debido a las condiciones especiales de educacin, y
costumbres de dichas clases, est incapacitada para la lucha
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Las bases de esta ley igualmente tomaron en cuenta los estratos sociales, pues consideraba que las principales dificultades se hallaban
en el inters de las clases bajas o la poca aceptacin de la clase media, sin embargo, supona que en las elevadas no encontrara obstculo bajo el supuesto de que tenan acceso a la educacin y a la influencia de otros pases (Inglaterra, Francia y Estados Unidos) donde ya
se encontraba establecido el divorcio.
Al parecer las iniciativas de ley tuvieron eco alrededor de la
repblica. En 1915 El general Francisco Mjica como gobernador del
Ejercito Constitucionalista en Tabasco, promovi la organizacin de
las mujeres en defensa de sus derechos; un ao ms tarde cre la
Escuela Vocacional para seoritas por considerar menester preparar
debidamente a la mujer para que llene su alta misin educadora, ya
sea en la ctedra, la prensa o la tribuna40
En Yucatn durante el gobierno de Salvador Alvarado, se convoc el Primer Congreso Feminista con el objetivo de discutir a cerca
39
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Ibidem, p. 7.
Mjica, Francisco J., Hechos no palabras, Mxico, INEHRM, 1986, p. 72.
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La mencin de las mujeres en la constitucin de 1917 no garantiz una amplia participacin, ni un cambio social, para ello se
requiri de tiempo y esfuerzo; como todos los procesos por los que
atraviesa cualquier nacin, es la dinmica de la historia de las civilizaciones y sus actores sociales.
42
Palavicini, Flix I., Historia de la Constitucin de 1917, Mxico, Gobierno del estado
de Quertaro-INHERM, 1980, pp. 95-104.
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Captulo segundo
Procedencia
Antes de iniciar nuestro discurso es importante aclarar, que en lo que
se refiere a la vida familiar del actor principal de nuestra investigacin,
es decir, Esther Lobato y Rodrguez, nicamente se tratarn aspectos
generales debido a que la intencin es centrarnos en sus trabajos polticos durante la Revolucin Mexicana hasta 1919, adems de cmo es
que trata de emplearlos para granjearse recursos durante la viudez.
Generaciones de mexicanos durante la primera mitad del siglo
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empresario norteamericano Lord Cowdray44. Importante es mencionar, que el goce de los usufructos de la mina La Asuncin fue gracias
al deceso en 1876 de Francisco Javier hermano de doa Mara Rodrguez, de l se dice que muri recluido por locura en un manicomio
de la ciudad de Mxico dejando viuda y sin descendencia a Emilia
Verazueta45.
Entre 1886 y 1888 la citada familia sufri la muerte de tres de
sus integrantes en el siguiente orden: Mara de la Paz, Agustn y Jos
Guadalupe; del ltimo sabemos que muy recientemente suscitada
su viudez contrajo matrimonio con Josefa Galindo con quien procre
a Sara y Humberto46.
Regresemos, pasado el triunfo de Benito Jurez contra imperio
de Maximiliano de Habsburgo y su reeleccin como presidente
(1868); los Lobato Rodrguez vieron nacer a Esther; sus padres le
sobrevivieron alrededor de 20 aos, sin embargo, no qued sin tutela, pues para 1889 ya estaba unida en matrimonio a Eduardo Barreiro47, ste era slo un poco mayor que ella (cinco aos), fue miembro
del ejrcito nacional y sobrino del general Vicente Riva Palacio48, con
quien su esposa sostuvo amplias charlas sobre los derroteros de la
humanidad y la poltica mexicana. De dicha unin no hubo ningn
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XIX ,
la contigidad geogrfica
signific poco frente a la separacin comercial y de las comunicaciones con el vecino del norte. Sin embargo los casi diez aos transcurridos entre la poca Juarista y la entrada al gobierno de la Repblica
de don Porfirio Daz (1867-1876), se caracterizaron por constantes
negociaciones y cabildeos entre ambos pases sobre todo en el tema
de la frontera y el comercio.
El problema para el desarrollo del poder econmico de Estados
Unidos consisti en que la geografa continental no se corresponda
con la orientacin econmica: la estructura del comercio internacional, de los flujos de capital, de las comunicaciones, adems de las
relaciones culturales, se volcaron hacia Europa50. Significativamente
la preocupacin estadounidense era que en Mxico los pases
trasatlnticos controlaban el comercio, se trat de la frustracin por
el hecho de que la contigidad no era una influencia dominante,
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Vzquez, Josefina Zoraida y Meyer, Lorenzo, Mxico frente a Estados Unidos (Un
ensayo histrico 1776-1988), Mxico, FCE, 1992, p. 90.
54
Vzquez, Josefina Zoraida y Meyer, Lorenzo, op. cit., p. 93.
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50
Ibidem, p 99.
Juan Nepomuceno Cortina tambin conocido como el chino , fue originario de
Camargo Tamaulipas y se dedic a la milicia. A consecuencia de su profesin
particip en la batalla del 5 de mayo en Puebla; limpi de filibusteros la zona de
Matamoros y luch en la rebelin de Tuxtepec encabezada por Porfirio Daz. Ver:
Diccionario Porra de Historia, Biografa y Geografa de Mxico, edicin 2000 el
Diccionario Histrico y Biogrfico de la Revolucin Mexicana en su tomo referente
al estado de Tamaulipas.
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norteamericanos debido a que en su territorio tena distintas acusaciones; ante tal circunstancia el gobierno mexicano lo removi de su
cargo, comprobndose que ste no era la causa de los robos porque
continuaron, as el congreso norteamericano envi a tres comisionados para estudiar la situacin y Mxico hizo lo propio. El resultado
fue que para 1872 se calcul en 200 000 mil las cabezas de ganado
robadas e incontables prdidas de vidas por incursiones indias57.
La versin mexicana declar que los culpables de los delitos
eran bandoleros provenientes de Texas, nacionales y anglosajones,
adems de los indios de aqulla nacin refugiados en nuestro pas.
Por otro lado se argument que los empresarios mexicanos tambin
sufran asaltos, la solucin de Washington fue aconsejar que sus fuerzas militares cruzaran la frontera para erradicar en definitivo los
problemas. El gobierno de Mxico entonces se mostr firme y deneg
el ofrecimiento del vecino norteo58.
En 1876 Porfirio Daz entr a la presidencia de la Repblica mediante un sistema que ya pareca tradicional en nuestro pas: las
armas. Anterior a ese ao ya haba iniciado un movimiento cuya
bandera fue la No Reeleccin y el antiimperialismo, al respecto, uno
de sus principales aliados fue el mencionado Juan Nepomuceno
Cortina. La postura de sta revolucin reconocida como la de Tuxtepec frente al imperio norteamericano se ciment en considerar
inaceptables los contratos que estuvieren contra del gravamen de la
nacin, sin embargo, hay que decir que ya como presidente de Mxico
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promovi la inversin extranjera, proporcionando bastas concesiones a los empresarios vecinos al norte, echando por tierra los ideales
de su movimiento.
Debido a las problemticas heredadas del perodo juarista, el
reconocimiento del nuevo gobierno en nuestro pas atraves por
numerosos contratiempos resultando que no proviniera su aceptacin hasta 18 meses posterior al pronunciamiento del congreso
mexicano, pero, esta situacin al contrario de ser perjudicial result
beneficiosa en la figura de Porfirio Daz, ya que una vez sentado en la
silla presidencial opt por negociar con los estadounidenses, pagar
las deudas contradas con su gobierno, al tiempo que se plant contra la propuesta hecha por el secretario de guerra norteamericano59.
En su proceder del nuevo gobierno emple distintas tcticas
ante lo que se consider como una creciente amenaza norteamericana. Daz dio la bienvenida a los inversionistas estadounidenses,
les otorg enorme subsidios y privilegios fiscales y, como resultado,
stos expresaron su oposicin ante cualquier guerra entre Mxico y
Estados Unidos.
Otro camino fueron las negociaciones con los pases europeos,
cuestin bien aceptada por la elite domnate de los cientficos. As
pues, se recurri con diverso xito a Francia, Alemania, Gran Bretaa
e incluso, despus de 1905, a Japn, hasta el punto de considerar la
posibilidad de ofrecerle una base naval en Baja California o incluso
firmar una clase de tratado.
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Aguilar Camn, Hctor, Mxico y los Estados Unidos: dos naciones, en Saldos de la
Revolucin , Mxico, 1982, p.240.
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La manera en la que el gobierno restringi a la inversin estadounidense, fue poner las europeas por encima de aqulla cada vez
que se presento la ocasin. Intento colocar todos sus prestamos en
bancos europeos, y cuando el petrleo se convirti en un factor decisivo en el pas, el gobierno de Daz favoreci a la compaa inglesa El
guila Company sobre sus competidores estadounidenses, que
incluan a la Water-Price Company, filial de la Standard Oil 60.
Otra respuesta fue fortalecer al ejrcito para desanimar los
intentos del vecino del norte de invadir el pas. El ministro de Guerra,
Bernardo Reyes, presento una propuesta para incrementar el tamao
del ejercito a 75,000 hombres61 y se cre una segundo a reserva para
fortalecer el poder defensivo de Mxico. Ninguno de estos proyectos
se realiz, Daz estaba convencido de que tales medidas podran ser
contraproducentes; irritaran a los estadounidenses.
Por ltimo cada vez ms preocupado por el expansionismo
estadounidense en Amrica Central, Porfirio Daz mostr simpata
por el presidente nicaragense Jos Santos Zelaya, quien intento
unificar Centroamrica en contra de Estados Unidos. Los resultados
de estas polticas se percibieron cuando estall la revolucin maderista en 1910. Por algn tiempo, el gobierno de Estados Unidos se
neg a aplicar de manera rigurosa las leyes de neutralidad contra
Madero.
Cuando Francisco I. Madero se levant en armas contra Porfirio
Daz, el gobierno norteamericano adopt oficialmente una postura
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Ibidem, p. 29.
Aguilar Camn, Hctor, Mxico y los Estados Unidos: dos naciones... op. cit., p. 233.
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Jean Meyer, Eduardo Correa, Silvia Martnez, Laura O Dogherty, entre otros,
confirman esta idea bajo distintos matices.
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Guerrero Martnez, Silvia, El partido catlico en Guadalajara 1911-1914, el autor,
ENAH,1998, p. 51.
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XIII
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PCN,
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Ibidem, p. 60.
Correa, Eduardo J., El Partido Catlico Nacional y sus directores. Explicacin de su
fracaso y deslinde de responsabilidades, Mxico, FCE, 1991, p. 74.
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PCN estuvo fuertemente ligado a los intereses de Porfirio, fue una cons-
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PCN
fuese
su adversario; cuestin que nos hace pensar que Esther Lobato los
considerara pro-huertistas y por lo tanto contrincantes del movimiento revolucionario.
Como ya se mencion, en 1913, tomando como mvil los asesinatos del presidente y vicepresidente de la Repblica, Venustiano
Carranza, gobernador del estado de Coahuila, convoc a sus homlogos y al pueblo en general, a tomar las armas para desconocer el
rgimen de Victoriano Huerta, enarbolando la constitucin de 1857
y el retorno a la democracia. Poco a poco fue tomando fuerza, se le
aliaron maderiastas, villistas, zapatistas, quedando entonces como
el Primer Jefe de la Revolucin Constitucionalista a travs del Plan
de Guadalupe83.
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PCN
se enfrent al
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Muchas de las organizaciones laborales ya existentes se hicieron miembros de la casa o bien cerraron filas en los estados. Al inicio
se caracterizaron por sus ideas anarquistas. En tiempos de Madero,
su gobierno se opuso a la casa, le asusto su ideologa por lo que fue
acusado de seguir los pasos de Daz. Durante su rgimen la clase
obrera se comporto pasivamente.
Con la llegada al poder de Victoriano Huerta se radicaliz la
situacin pues el 1o de mayo de 1913 los sindicatos pertenecientes a la
casa emprendieron la primera manifestacin realizada en Mxico el da
del trabajo; todo pareca desarrollarse en calma, pero unas semanas
luego de la manifestacin la casa convoco a los sindicatos a reunirse en
uno de los teatros de la ciudad y entonces Huerta cerr las puertas de la
COM,
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Ibidem, p. 53.
Ulloa, Berta, Historia de la Revolucin Mexicana, Vol. 6, La Constitucin de 1917,
Mxico, El Colegio de Mxico, 1988, p.280.
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Clark, Marjorie Ruth, La organizacin obrera en Mxico, Mxico, ERA, 1919, p. 97.
Ulloa, Berta, op. cit., 279.
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A la muerte de Madero y Pino Surez, presidente y vicepresidente de la Repblica se ahond la problemtica por atravesaba el
pas. sta se resume en una fuerte crisis poltica, mala distribucin
de la riqueza y un gran descontrol social. Con la llegada de Victoriano
Huerta al poder una buena porcin de mexicanos clasemedieros y
campesinos se organiz en su contra, dicha faccin estuvo comandada por Venustiano Carranza. De entre las mujeres que participaron
en el movimiento, un grupo allegado a l, radicadas en Cuba y en los
Estados Unidos, se dedic al espionaje, a la labor de corresponsales
y la propaganda; curioso es sealar que la gran mayora de las
mujeres proconstitucionalistas [...] eran viudas y tal vez por ello con
ms libertad dedicaban su tiempo por la causa 98, a ese conjunto
perteneci Esther Lobato.
Era abril de 1913 cuando la capital del son y la rumba hosped
a la viuda de Barreiro. A los 45 aos public El Madero-Pino Surez,
peridico editado en Cuba99 como protesta a la Decena Trgica y los
hechos funestos del asesinato del presidente y vicepresidente de la
Repblica Mexicana.
La diplomacia fue una de las facetas con las que particip en la
vida nacional; a partir junio de 1913 se traslad a Washington con
objeto de presentarse ante el senado y hacer propaganda al Ejrcito
Constitucionalista, el resultado (a su decir) fue detener el reconocimiento de Huerta como presidente100. Luego de ello, casi de inmediato, estableci comunicacin con el presidente Woodrow Wilson
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A. H. CONDUMEX, Fondo XXI, Carpeta 20, Folio 5558, Documento 24, Foja. 1.
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al frente alrededor de cien reclutas, junto a los reos que seran liberados
y armados para tal efecto. La fuerza naviera del vecino del norte, correspondiente a la escuadra del Atlntico cont con los buques de guerra
ms poderosos del mundo en ese momento, la marina ingres a la
baha con xito haciendo uso tambin de los primeros hidroaviones,
mismos que sobrevolaron la ciudad en misin de reconocimiento108.
Con el correr de los das, una vez que se hallaron en manos
yanquis la estacin terminal, el edificio de telgrafos, los correos y la
aduana martima inici su accin la Instruccin de Voluntarios, sta
se encontr al mando del coronel Manuel Contreras subordinado de
Maas, dicho coronel unas horas antes de la invasin fue instruido
para reclutar a voluntarios civiles y rallados (prisioneros de San Juan
de Ula) con la misin de hacer frente a la intromisin extranjera en
el puerto, pero, quienes se reconoce que dieron la mayor resistencia
fueron los alumnos de la escuela naval. La anterior suma de esfuerzos
dio pocos resultados, mientras dur el parque soportaron, lograron
repeler el segundo desembarque en el Malecn de Paseo, sin embargo, pese a los esfuerzos la superioridad estratgica y tecnolgica
de los navales norteamericanos se impuso.
Para la viuda de Barreiro, gran responsabilidad tenan en las
tirantes relaciones con los EE.UU. porfiristas, huertistas y miembros
del Partido Catlico Nacional, dichas figuras le significaron fueron un
sinnimo por ser detractores de la causa revolucionaria. Los acus de
tener robada la inmensa fortuna de la nacin, advirtiendo que seran
derrotados por la fuerza de la razn 109 . Sin duda, aunque esos
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PCN
de armar todo un
plan para destituir a los jefes revolucionarios hasta el grado de solicitar a Wilson la invasin de Veracruz, dada la situacin y haciendo
alarde de su responsabilidad como diplomtica, argument haber
acudido con los senadores para discutir que estn en contraposicin
con la poltica que habamos acordado llevar en beneficio de las dos
repblicas hermanas. Los Senadores me contestaron que Huerta,
Carranza, Maytorena y Villa, eran todos bandidos y que los E.E.U.U.
les tocaba morigerar esa anarqua que exista en Mxico110.
Poco tiempo ms tarde, volvi a recurri a Carranza, en esta
ocasin le motiv solicitar su ayuda, con un tono desesperado expres:
Ms de ocho cartas, he tenido el honor de dirigir a Ud. Manifestndole que mi salud esta muy delicada. Yo, siempre he
sufrido del corazn y necesita mi nimo estar tranquilo para
poder sentirme en un estado seminormal.
ltimamente a consecuencia de la carencia absoluta de
recursos monetarios he sufrido algunos contratiempos y
como Ud. Debe de comprender mi enfermedad se ha
exacerbado y quisiera yo, que me hiciera Ud. El gran favor, de
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recomend hacer un estudio exhaustivo de una camino por Nicaragua. Con el creciente inters estadounidense en esta alternativa,
Cromwell, un abogado experto en salvar casos perdidos, fue designado consejero estadounidense de la Nueva Compaa del Canal
Francs. El jurista tuvo la misin de desalentar en Washington todo
intento de optar por un canal a travs de Nicaragua. La Comisin
Walker de Estados Unidos encontr las rutas de Nicaragua y Panam
casi idnticas en cuanto a ventajas, decidindose por la opcin nicaragense al no acordarse nada con la nueva francesa en materia econmica, a pesar de ello el 21 de diciembre de 1901 los el Estados Unidos
compra los derechos de la construccin panamea.
Dos aos ms tarde el gobierno yanqui apoy la revolucin de
Panam para independizarse de Colombia; la situacin result bastante conveniente para los norteamericanos pues facilitara sus empresas. As, con todas las desavenencias alrededor de cristalizar el
sueo del canal interocenico, finalmente, el 15 de agosto de 1914
cruz el primer barco (Antn) a travs de sus esclusas, haciendo realidad el lema de la tierra dividida, el mundo unido. Por otro lado,
justamente en la segunda mitad del semestre de este ao, coincidi
la cada de Victoriano Huerta, el triunfo del Ejrcito Constitucionalista
y el abandono de las tropas norteamericanas del puerto de Veracruz;
tiempo en que tambin se extendi el conflicto internacional nombrado la 1 Guerra Mundial115.
En la retirada de los navales norteamericanos de nuestro pas
el gobierno de los EE.UU. propuso negociar con el presidente Huerta
a travs de la
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respecto, la seora Lobato opin que era inconveniente que el presidente yanqui nombrara a nadie como intermediario de los problemas
entre ambas naciones pues stos deban resolverse entre Carranza y
el propio Wilson, asunto del que evidentemente excluy a Huerta116.
Este proyecto revel un inters pasajero en fomentar la diplomacia panamericana, al tiempo que funcion al gobierno de Washington para obtener una salida del problema en que se haba involucrado. El arbitraje entre los candidatos mexicanos al poder y el
gobierno norteamericano respondi al deseo de ese pas de jugar un
rol de liderazgo en el rea del Caribe tanto a nivel diplomtico como
econmico, erigindose como competidor de la influencia norteamericana en dicha rea. Este deseo pronto se vio frustrado, ya que el
mismo gobierno de Estados Unidos se encarg de limitar los alcances
de la mediacin del
ABC
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y la mira
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Por otro lado, dentro del espritu del proyecto de paz panamericana de Wilson, los representantes de la Argentina, Brasil y Chile firmaron el 25 de mayo de 1915 el tratado del ABC. El mismo estableci
que todos los conflictos entre las partes firmantes que no pudiesen
ser resueltos ni por la va diplomtica ni por el sistema de arbitraje
deban ser sometidos a una comisin permanente con sede en Montevideo119. Pero el tratado no fue ratificado ni por la Argentina ni por
Chile, por lo que tampoco fue aplicado en la prctica.
La mediacin argentina en la crisis mexicana fue criticada por
los sectores nacionalistas argentinos, que la interpretaron como
servidora de la propaganda norteamericana. Tambin los radicales
se opusieron a la actitud mediadora y a la firma del tratado. Un ejemplo de la posicin del radicalismo fue el pedido de interpelacin del
diputado radical Horacio B. Oyhanarte al ministro de relaciones exteriores del gobierno de Victorino de la Plaza, Jos Luis Murature,
efectuado el 13 de septiembre de 1915. Asimismo lo fueron el contenido de dos artculos del diario radical La poca, correspondientes
al 17 y 22 de julio de 1915120.
Vale aclarar que el intento de conciliacin del ABC en la guerra
civil mexicana en la ptica del gobierno norteamericano estuvo vinculada a su aporte a la cada del rgimen de Huerta, el principal
objetivo del presidente Wilson. Pero una vez concretado este paso,
se evidenciaron serias divergencias entre los representantes del frente
y el regente norteamericano respecto de la sucesin poltica mexicana. Mientras los primeros desearon un candidato neutral, el
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Usinger, O.G., Tratado del ABC, Legis, Chile, 1998, pp. 267-269
Jos Mara Maytorena fue uno de los hombres longevos de la Revolucin, vivi de
1867 a 1948, en este sentido se trat de un personaje privilegiado pues le toc vivir
uno de los momentos reconocidos como de enclave en la historia nacional. Maytorena
fue partidario antirreeleccionista y miembro de la Junta Revolucionaria de 1910. Se
caracteriz por combinar su inters por la educacin y la poltica; estuvo a cargo del
mando militar constitucionalista en Sonora, fue controvertido y eminentemente
villista.
Manuel Chao es reconocido como el profesor revolucionario de Veracruz. Milit en la
Divisin del Norte, para luego convertirse en gobernador de Coahuila. Para saber
ms ver: Diccionario Porra de Historia, Biografa y Geografa de Mxico, edicin 2000
el Diccionario Histrico y Biogrfico de la Revolucin Mexicana en su tomo referente
al estado de Veracruz. En lo que se refiere al Centauro del Norte, Francisco Villa, las
obras de Friedrich Katz representa la mejor fuente de consulta.
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A. H. CONDUMEX, Fondo XXI, Carpeta 26, Legajo 2716, Documento 44, Foja 2-3.
A. H. CONDUMEX, Fondo XXI, Carpeta 49, Legajo 5452, Documento 1, Foja 1.
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A. H. CONDUMEX, Fondo XXI, Carpeta 29, Legajo 3044, Documento 1, Foja 1.
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El gobierno de los EE.UU. actu en consecuencia con la renombrada excursin punitiva a cargo del general Persing; sus fuerzas
penetraron en nuestro pas el 10 de marzo con la misin de capturar
a Francisco Villa y personal adscrito al delito. Por su parte, Carranza
repudi tal accin y de inmediato mand a que se negociara tomando
como base el tratado de 1882, el cual permita el ingreso de fuerzas
tanto yanquis como mexicanas a sus respectivos territorios (en un
margen especfico) para la aprensin de los asaltantes; dicha tctica
no result exitosa desatando una profunda tensin entre ambos
pases133, la cual no encontr solucin hasta luego de un ao (3 de
enero de 1917) de negociaciones y ocupacin.
Con motivo de la permanencia indefinida de las tropas estadounidenses, el 22 de mayo, Cndido Aguilar134, el secretario de relaciones exteriores mexicano, escribi una nota diplomtica en la que
expuso las contradicciones de la poltica norteamericana al considerarse autorizado para cruzar la frontera mexicana sin esperar a que
se concretara el convenio sugerido por Carranza, acusndoles de que
sus verdaderos propsitos hacia Mxico no son de paz, mientras se
exportan diariamente millones y millones de dlares en armas y
parque para la guerra europea sin que las sociedades pacifistas de
Estados Unidos se conmuevan ante el espectculo.135
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A.H. Condumex, Fondo XXI, Carpeta 135, Legajo 15417, Documento 1, Foja 2.
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La seora Lobato, ya haba sido aprendida por hacer declaraciones contra los revolucionarios frente a una militante constitucionalista y cuando se le pidi que se identificara lo hizo como miembro
de la COM, estas credenciales no le valieron para salir airosa de la situacin y adems la experiencia no le sirvi de escarmiento, porque a
ms de un ao de aqul desagradable suceso nuevamente cay en
prisin un 17 de diciembre de 1916. En esta ocasin fue privada de la
libertad por meter desorden durante un mitin llevado a cabo en la
ciudad de Mxico, con el objeto de formar una mesa directiva con
algunos obreros y hacer propaganda en beneficio de don Venustiano
C. Desde la Inspeccin General de Polica, la viuda le redact una
comunicacin, misma que fue entregada a travs de su hermana
Clementina. En ella dio su versin de los hechos:
Para dar mis primeros pasos polticos le ped licencia al
Gobernador para comenzar mis conferencias pero me la
neg [] en cambio esa licencia le fu concedida Leon
Osorio, que es un loco agente de Feliz Diaz, [] tan luego
como tuvo la licencia para reunirse en el Teatro Arbeu
convid los obreros para formar un club que deberia de
llamarse Partido Liberal Obrero. El da 8 del actual fu la
reunion y en el teatro n habia ni cien obreros, Osorio y
cuatro de sus amigos trataron de formar la mesa directiva
con algunos obreros y les exigia que debian de dar sus votos
por Ud, esa misma noche y en cinco minutos pues dijo
que el habia ido una cosa formal y no una farsa137.
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A. H., CONDUMEX, Fondo XXI, Carpeta 107, Legajo 12210, Documento 1, Foja 1.
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Desconocemos cual fue el anexo de la comunicacin, sin embargo, existen antecedentes de sus propuestas polticas, sobre todo
en lo referente al artculo 27 (divisin territorial). Algunos meses ms
tarde se dirigi a don Venustiano para proporcionarle un ejemplar
de su Manifiesto a la Nacin, arguyendo que ya haba enviado ejemplares a los gobernadores de los estados, al Poder Legislativo y al Judicial; por otro lado especifica tambin la fecha (junio 7) en la que
enter al Congreso de la Unin sobre su proyecto de Divisin, enajenacin y colonizacin de la Repblica Mexicana con su ley y reglamento140.
La idea fue recurrir a Carranza para que se sirviera activar y dar
vigencia a los documentos, desafortunadamente para la viuda sus
esfuerzos no dieron ningn fruto, pues no existe evidencia documental ni bibliogrfica de que stas propuestas hayan sido incluidas e
incluso debatidas. En este orden de ideas, resulta pertinente apuntar
lo expuesto en nuestro primer captulo referente a la opinin que
tuvieron los diputados y legisladores a cerca de la participacin poltica de las mujeres; ello en si mismo simboliza solamente una parte
de la explicacin, pues como expondremos a continuacin su propuesta poltica no est fundamentada, no es realista, ni parece coherente con los intereses de la poca.
Por otra parte, de los debates presentados en el constituyente
Lobato acusaba a los detractores del artculo 27 y 3 como clericalistas, ciertamente algunos ex miembros del PCN continuaban vigentes
en la poltica nacional, as que una vez aprobada y promulgada la
constitucin, el clero sigui agitndose en silencio; comenz a hacer
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En dicho proyecto se plantea que una vez satisfechas las necesidades primarias (suelo, y comida) la nacin prescindira del ejrcito
y la institucin eclesistica desaparecera al no hallar elementos para
corromperse. Qu signific esta propuesta en el contexto poltico
nacional? En realidad podemos afirmar que nada
El documento concilia los cabos polticos adoptados por Esther,
pues en este ideario incluye a todas las facciones revolucionarias,
incorpora a las naciones extranjeras y a los obreros del mundo. En ese
sentido, Mxico como semillero del mundo gracias a su riqueza sera
capaz de arropar a casi cualquier comunidad, a cualquier humano
dispuesto a trabajar y a concordar con el tipo de vida propuesto. Con
esa firmeza de ideas la seora Lobato se despide sin que tengamos
testimonio del fin de sus das, ni el destino de sus restos.
Para dar por terminado este segundo captulo, quisiramos
dejar para su reflexin la importancia de romper presupuestos en
muchos de los campos de la investigacin histrica, en este caso particular consideramos como evidencia los trabajos aqu presentados
al respecto de la visin con la que se ha abordado este personaje de
la sociedad mexicana, misma que a su paso es testimonio de un grupo
de revolucionadas ms all del imaginario popular de las soldaderas, enfermeras, profesoras, profesionistas, diplomticas polticas
bien intencionadas. No es de sorprender que en el mbito internacional se elaboren investigaciones sobre personajes y aspectos de la
revolucin ms all del mtodo de gnero; como muestra basta un
botn, en la Universidad de Madrid est a punto de publicar un estudio sobre Beln de Zrraga, una espaola cultivada, de buena familia
que se dedic a la propaganda poltica allende fronteras. Gracias a la
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Captulo tercero
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as la inflacin, adems de que se estimul la sustitucin de importaciones. Otro metal que contribuy a este modelo de desarrollo fue el
plomo, siguiendo un ritmo similar al del cobre, del cual su mercado fue
principalmente estadounidense. Caracterstico de ste metal fue el estar
asociado por naturaleza a otros, en particular a la plata, por ello fue uno
de los elementos que contribuy a la redefinicin de la produccin
argntea nacional; de esta manera al convertirse en mineral rentable
econmicamente, permiti la apertura de vetas a la produccin cuyas
leyes de metales preciosos no eran muy altas, al mismo tiempo que
motiv el trabajo de betas antiguas con cierto contenido de plomo e
incluso el reprocesamiento de los residuos minerales146.
Las regulaciones legales de 1884 y 1892 fueron especialmente
atractivas para los empresarios extranjeros, quieres, aprovechando
las facilidades que se les presentaron decidieron incrementar sus
inversiones, estableciendo nuevas negocios mineros, iniciando la instalacin de fundiciones y comenzando a desarrollar a mayor escala
la explotacin de minerales industriales. Sin embargo es significativo
sealar que aunque buena parte de las inversiones mineras se destinaron al descubrimiento que correspondi a ese tipo de metales, el
total de lo invertido por los norteamericanos no pareci tan significativo (26%) en comparacin con lo alternado a los minerales preciosos (73.5%)147. En 1892 se promulg una Ley Minera que estableci,
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de hecho, que los dueos de las minas eran libres de explotar sus
concesiones como mejor se presentara a sus intereses y que slo la
falta de pago de impuestos era motivo para cancelarlas.
Con las prebendas otorgadas para el registro de propiedades
mineras, pronto se observ un considerable aumento en el nmero
de ttulos de minas registradas; no obstante existi gran diferencia
con el nmero de minas que estuvieron en operacin.
A partir de 1910 el nmero ascendi a 30 999, mientras que en
1898 slo el 19.9% de las registradas estuvieron en funcionamiento;
para los aos subsecuentes la situacin se fue agravando, ya que para
1907 de las 29 027 minas registradas slo 874 se encontraron en labor148. Lo anterior da la idea del acaparamiento de fondos con fines
especulativos, desde su compraventa indiscriminada hasta su conservacin improductiva para ponerlas en operacin cuando se presentase la ocasin de maximizar ganancias. La produccin de metales
industriales no ferrosos, por su parte, pas de 45 343 toneladas en
1891 a 174 423 toneladas en 1910, lo cual representa un incremento
de 284.7%149.
Es preciso sealar que le valor promedio de las exportaciones
mineras durante el perodo de 1891-1900 represent el 73% con respecto al de la exportacin total, mientras que para 1901-1910, dicho
promedio se redujo a 63%. Ello es explicable, en parte, porque durante
la primer etapa, la dependencia con respecto al mercado norteamericano no era tan fuerte como result ser para la segunda, en la cual
las exportaciones estuvieron limitadas a la marcha de la economa.
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Urias, Homero, Quin controla la minera mexicana?, en: Comercio Exterior, Vol.
30, Nm. 9, Mxico, SEP, 1980, p. 953.
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Garca Torres, Jos Encarnacin, Op. Cit., p. 19.
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Las hechos ya expuestos conformaron un proceso de subordinacin de la minera mexicana a factores totalmente alejados de cualquier propsito que llevara implcito el inters nacional. El control y
orientacin externos de la minera convirtieron a Mxico en un importante proveedor de materias primas minerales para los pases industrializados. Los medios para tal fin fueron una extraccin indiscriminada y un autntico saqueo de los recursos naturales no renovables. Adems, ese carcter del sector minero, desligado del resto de
la economa nacional y de los requerimientos internos fue ocasionado
en gran medida por la legislacin. Las disposiciones de esos ordenamientos convirtieron en propiedad privada los recursos del subsuelo
en beneficio de los empresarios extranjeros y mexicanos, favorecieron
la concentracin de la riqueza minera y facilitaron el predominio del
capital forneo.
Antes de cerrar el captulo correspondiente al gobierno porfirista es preciso tocar el tema del oro, su relacin con la moneda y
adems la situacin de los bancos instalados en Mxico.
El periodo revolucionario fue una etapa turbulenta en la historia
moderna de nuestro pas. La paulatina agudizacin de la crisis poltica
tuvo como efecto inmediato una baja en la actividad econmica en
general, que en el sector minero, ms que en cualquier otro, dej sentir sus efectos, observndose una rpida cada en la produccin, principalmente entre 1913 y 195. Tambin influy la situacin internacional que en absoluto fue favorable debido, entre otras cosas, a los
altibajos que tuvo la economa norteamericana y a la salida sus
capitales en el pas.
En 1913 los efectos de la crisis poltica comenzaron a hacer
estragos en la actividad minera. Independientemente de que fueron
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Ibid., p. 37.
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Grandes acontecimientos nacionales ocurrieron en las dos primeras dcadas de la vida del Banco: el retiro de las tropas francesas y el
derrocamiento del Imperio en 1867; el retorno del gobierno de la Repblica a la ciudad de Mxico el 15 de julio del mismo ao; el fallecimiento del presidente Benito Jurez el 18 de julio de 1872; la inauguracin de la va frrea Mxico-Veracruz el 1 de enero de 1873; el triunfo
de la revolucin acaudillada por el general Porfirio Daz contra el presidente Sebastin Lerdo de Tejada; el ascenso de aqul a la Primera
Magistratura en noviembre de 1876 y la transmisin del poder al general Manuel Gonzlez. El triunfo del Banco de Londres result de trascendencia para el desarrollo del futuro de la banca en Mxico. Desde el
punto de vista doctrinario, determin que se impusiera el concepto de
la pluralidad sobre aquel referente a la centralizacin de la emisin158.
En el transcurso de esos veinte aos, el Banco extendi el radio
de sus actividades a toda la Repblica; en la ciudad de Mxico, por
concesin federal de 16 de agosto de 1881, otorgada a favor de Don
Eduardo Noetzlin, se estableci el Banco Nacional Mexicano y el 18
de febrero de 1882, el gobierno autoriz a don Eduardo LEnfer para
fundar el Banco Mercantil, Agrcola e Hipotecario, facultado a ambos establecimientos para emitir billetes. El 24 de abril de 1882, la
Secretara de Hacienda y Crdito Pblico autoriz a don Eduardo
Garay y a don Francisco de P. Tavera para fundar el Banco Internacional e Hipotecario y el 12 de junio de 1883 conceda igual autorizacin
a don Francisco P. Surez para que se estableciese el Banco de
Empleados, facultado a ste para emitir billetes159.
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Ibid, 46.
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bancos experimentaron retiros crecientes por parte de sus depositantes, algunos para atesorar valores metlicos y otros para tranformarlos en moneda extranjera, en consecuencia nuevamente se volvi
a prohibir la inauguracin de instituciones de emisin, sin embargo,
tal estrategia fracas y el gobierno comenz a solicitar emprstitos161.
Del lado constitucionalista se perciba a los bancarios y sus instituciones prcticamente como enemigos, actuando entonces en
consecuencia a ese criterio Carranza solicit a los anteriores fuertes
contribuciones a los que se hallaron en territorio bajo su control, elaborando al mismo tiempo un plan de reestructuracin que solamente
qued en buenos deseos frente a la inminente crisis social y econmica. nicamente hasta 1915, cuando el triunfo carrancista era un
hecho, se dio el primer paso de carcter legal que consisti en obligar
a los bancos de emisin a colocarse dentro de las normas de ordenamiento establecidas en 1897162. Resultaba bastante dificultoso poner
orden al caos, pues los revolucionarios haban estado emitiendo billetes de distintas denominaciones y sin ningn respaldo, as que para
cuando se decidi unificar la moneda y elaborar un billete infalsificable hara falta ms que una orden presidencial.
Varios especialistas han tratado a lo acontecido a finales de 1916
como un retorno a la emisin en oro y plata. El primero de diciembre
se reestableci la circulacin de la moneda metlica, autorizndose
tambin la importacin de stas al extranjero163; dicha dinmica se
hizo extensible hasta la segunda dcada del siglo xx. Tendran que
transcurrir casi 15 aos para que los billetes recuperaran su lugar,
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las minas vecinas que estuvieren ocupadas con la finalidad de citarlos; en caso de que los anteriores no se presentaran, se pregonara el
denuncio por tres domingos, esperando no haber contradiccin para
que al denunciante se le obligarla a limpiarla y tenerla en labor durante 60 das171; para que una vez hecho esto, el perito le diera posesin. En caso de que el antiguo dueo apareciera, se le otorgara el
derecho de propiedad, no as de explotacin. Estos parmetros quedaron vigentes durante la poca de la Independencia hasta pasada
la primera mitad del siglo decimonnico.
Era la poca del imperio de Maximiliano de Habsburgo cuando
don Francisco Javier tuvo a bien denunciar las vetas de oro y plata de
la Asuncin o Santa Ursula y Anexas, todo indica que las propietarias
del terrero fueron las seoras Ana Joaquina Liceaga de Liceaga y Juana
Liceaga de Campos, con las cuales comparti los intereses acordados
en un acta notarial del 24 de marzo de ese ao, en la que tambin
consta se pusieron en avo a favor del seor Juan B. Rocha Prez172.
Dicho escrito tambin indica que el mayor usufructo lo llevara el aviador, pues del 100% del provecho de las minas (20 para el denunciante
y 4 para las seoras Liceaga) entregaran 14 barras a Rocha Prez, pagando cada uno el porcentaje que correspondiera a su beneficio. La familia guanajuatense Rocha tuvo tambin intereses en la mina de La
Milanesa, ambas limtrofes en la poblacin Monte de San Nicols173.
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Denunciante 22 barras
Francisco Javier
Rodrguez
Hermano
Barras 6.66 2/3
Jacinto Rodrguez
Hermana
Barras 6.66 2/3
Mara de la Paz
Rodrguez de Lobato
Cnyuge
Barras: 6.66 2/3
Emilia Verazneta
Hijos
Cnyuge
Hijos c/u
74.74 centavo
barra
Cnyuge / 74
de barra
Lnea sucesoria de las acciones en la Asuncin, Santa rsula y Minas Anexas (1876-1887)/ Primera parte
Cuadro 1
de una mina). Por otro lado, el denuncio deba hacerse por estrito
ante la diputacin, dar publicidad del mismo, as como darlo a conocer en el Diario Oficial de la localidad con la finalidad de no incurrir
en delito por usurpacin o mala fe. La prdida de una propiedad
podra ocasionarse por falta de fortificacin, mal estado o falta de
labor178.
An no sucumba el invierno en el primer trimestre del ao 1888
cuando sucedi otro hecho funesto para la familia Lobato y Rodrguez. El doctor Jos Guadalupe Lobato insigne por su carrera como mdico y reconocido a la postre por su lealtad a Benito Jurez, muri ese
ao luego de haber reiniciado su vida marital al lado de Josefa Galindo, en su testamento hered a los 7 hijos procreados con doa Mara
anexando a la lista a Sara y Humberto producto de su segundo matrimonio179. En este sentido los 74.74 centavos de barra que le correspondieron de la Asuncin quedaron repartidos entre nueve personas, aunque significaba una cantidad irrisoria, con los aos form
parte de los argumentos presentados en el desafortunado juicio levantado por Esther Lobato contra Juan B. Rocha. *Ver cuadro 2.
Ms tarde, inici lo que hemos denominado como la penltima
etapa de la historia de la mina. En cuatro aos, tres de los hijos de la
seora Mara de la Paz vendieron al aviador sus porcentajes de la
Asuncin. La primera, en dos intentos fue Esther Lobato, situacin curiosa pues con los aos se arrepentira de haberse deshecho de aquella
pequea propiedad, sosteniendo en consecuencia un pleito legal con
los herederos de Rocha P. Hacia la primera dcada del siglo XX.
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La Asuncin,
Santa Ursula
y Minas Anexas
Viudo de Mara de la
Paz Rodrguez, casado
por segunda vez.
Viuda de Francisco
Javier Rodrguez,
casada por segunda
vez.
Emilia Verazneta
Josefa Galindo
Hijos
Hija
Cnyuge
Lnea sucesoria de las acciones en la Asuncin, Santa rsula y Minas Anexas (1888-1895)/ Segunda parte
Cuadro 2
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tambin sus centavos de barra al aviador pero por una cantidad menor, el trato fue cerrado en $200.00, liberndose perpetuamente de
toda responsabilidad de su caudal, recibiendo el dinero a satisfaccin
y sin ningn reclamo182.
En el momento en que se consolid la poca de las grandes
compaas estadounidenses en Guanajuato, provino la ltima venta
conocida por parte de los herederos Rodrguez. El 10 de diciembre
de 1895 siendo testigos Apolinar Hernndez y Antonio Villaseca
vecinos del municipio guanajuatense, se present ante el escribano
Herculano Hernndez el apoderado de la seora Emilia Verazueta
viuda de Francisco Rodrguez (vuelta a casar con Ramn Mantesola)
y de Guadalupe Arce viuda de Jacinto Rodrguez con la intencin de
vender al aviador Rocha la totalidad de los intereses (13.32 barras)
en $2,331.00, los cuales se acord pagar en dos tantos, el primero al
firmar la escritura y el segundo luego de seis meses183. Las negociaciones concluyeron de manera satisfactoria, en codicilo fechado a 13
de junio de 1896 se asienta que el notario recibi de parte de uno los
hijos del aviador, un recibo donde consta el pago de la segunda mitad
del acuerdo. *Ver cuadro 3.
Son escasos los datos que se han localizado sobre el fundo de
la Asuncin en la primera dcada del siglo
XX
y en el perodo de la
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Emilia Verazneta
Familia Lobato y
Rodrguez
Venden en 1895
sus 6.66 2/3 de barra
correspondiente a
cada familia en
$2,331.00
Cuadro 3
Ventas de las acciones en la Asuncin, Santa rsula y Minas Anexas (1889-1895)
Acciones de la
Asuncin, Santa
rsula y Minas
Anexas vendidas
al aviador Juan B.
Rocha Prez
Familia
Rodrguez Arce
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mencin de la mina, cuentan su historia a partir del denuncio, ninguna referencia los documentos procedentes del siglo
XVIII
citados
XX.
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injustamente de su fortuna, no obstante guardaba en su poder documentos que la cerificaban como autntica duea, considerando al
mismo tiempo que no crea que sus derechos hubieran proscrito186.
La propuesta fall moviendo la vida de Barreiro a entablar un
juicio contra el aviador de las minas Jacinto B. Rocha Prez, reclamando sus acciones, an y cuando stas ya haban sido negociadas
en 1889. Hasta aqu es preciso hacer un recuento, adems de varias
reflexiones adems de un recuento de los hechos.
Primero, al enunciar que sus bienes fueron usurpados con la
administracin de Porfirio Daz cae en contradiccin, pues justo con
Daz vendi por voluntad y en su propia representacin. Aduce que
lo que le correspondi no se le reconoca por encontrarse en el poder
Victoriano Huerta, antagnico del movimiento Constitucionalista
cuando el problema no era poltico, sino de legalidad. Es justo precisar
que la seora pele por obtener los recursos de las herencias de sus
hermanos y padre, independientemente de recuperar lo que haba
vendido de lo cual no se concluy el trmite.
Segundo, en el discurso de esa comunicacin nunca manifiesta
la cantidad exacta de sus pertenencias, aparentando poseer cuantiosos intereses, cosa que a todas luces es cuestionable.
Tercero, cita con conocimiento de causa los nmeros de produccin que se dieron justamente durante el ltimo momento de
auge del fundo, mismo que haba concluido un ao antes, por lo
tanto, para el momento en que oferta la hipoteca esas cantidades
eran caducas.
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Nmero
Participacin (%)
Capital invertido
Participacin (%)
TOTAL
1 030
100.0
363
1000.0
Mexicanas
148
14.4
28
7.7
Estadounidenses
840
81-6
250
68.9
Inglesas
40
3.9
73
20.1
Francesas
0.1
12
3.3
Urias, Homero, Quin controla la minera mexicana?, op. cit., pp. 976-980.
Gonzlez Guerrier, Eduardo, Papel de la iniciativa privada en la minera mexicana,
en Revista de la CAMIMEX, Vol. II, nm. 5, Mxico, septiembre-octubre, 1975, p.8.
190
A. H. BNAH, Coleccin Ejrcito Constitucionalista, Caja 1, Legajo 1, Expediente 16,
Documento 3, Foja 1.
189
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Ibidem.
Ver carta dirigida a Woodrow Wilson el 19 de abril de 1914, citada en ste y en el
captulo II Los trabajos polticos. Esther Lobato viuda de Barreiro.
192
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La peticin fue aceptada y tanto sta como su aprobacin son documentos notariales, pero qu motiv dicha solicitud? Esther haba
revuelto las aguas en Guanajuato al mantener varias disputas verbales
con Carlota Lamy viuda de Rocha Prez, con la pretensin de obtener
193
AHG,
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el total de los beneficios de la mina, basndose en argumentos definitivamente insostenibles. Vayamos por partes.
Desde la ciudad de Mxico, con fecha del 17 de junio de 1916,
fue enviado a Venustiano Carranza en calidad de presidente provisional de la Repblica Mexicana, un memorial de parte de Esther y
Clementina Lobato cuyo tema fue las minas de la Asuncin. Mediante
una exposicin detallada de lo que a su consideracin les correspondi se concluye:
Lo que yo representar ser: 21.0370355. Todas estas barras
son casi el total de las 24 y tal vez pueda yo quitarle tambin
a la sucesin Rocha Prez lo que nosotras les vendimos,
pues est mal adquirido. [...] Yo le ofrezco al seor Carranza
el producto de estas minas que contienen ms de setenta
millones de dlares en sus vetas, pues es bullion de oro y
plata lo que exportaremos. Esta cantidad de millones la
ofrezco al seor Carranza para que el problema financiero
monetario se resuelva mejorando la situacin econmica. 194
Aqu dos cuestiones llaman la atencin, la representacin citada carece de bases porque si como dice el memorial la herencia recaa en el
doctor Jos Guadalupe Lobato, ste con los intereses que le correspondieron no representaba ms que una pequea porcin del total
de las 24 barras. Adems en el discurso presentado, se omiti la venta
que hicieron los otros dos herederos originales de Jacinto Rodrguez
(su to), a decir, su viuda Emilia Verazueta y Jacinto Rodrguez; por
194
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Ibid, p. 4.
135
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A.H. CONDUMEX, Fondo XXI, Carpeta 9, Legajo 957, Documento 22, Foja 1.
A.H. CONDUMEX, Fondo XXI, Carpeta 29, Legajo 3065, Documento 1, Foja 1.
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hermanas Lobato Rodrguez, en valores constitucionalistas, lo acumulado a 20 aos desde la herencia de los intereses de su padre, custodiados por el Banco de Londres y Mxico; por su parte Carlota Lamy
viuda de Rocha Prez conservara sus propiedades y quedara en
libertad de denunciar cualquier acoso provenido de las anteriores198.
El anterior es el ltimo documento que da noticias de la viuda
de Barreiro, sin embargo las fuentes localizadas han resultado suficientes para concluir que esta controvertida revolucionada busc la
sobrevivencia y que su manera particular de proversela fue tan
ingeniosa como su imaginacin.
198
A.H. CONDUMEX, Fondo XXI, Carpeta 146, Legajo 16812, Documento 1, Fojas 1-2.
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Conclusiones
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XX,
XIX
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AH-
Archivo Histrico.
AHG-
BNAH-
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