Dioses Duales
Dioses Duales
Dioses Duales
gravitatoria, dio por ganador al masculino Haku. La poco dulce Fuji, opt por dar por
terminada la reyerta, rompiendo el crneo de Haku en ocho partes, que conforman sus
actuales ocho picos (por supuesto, ahora todos ms bajos que la cima del Fuji).
En Venezuela, Amalivaca fue el dios creador de las tribus Caribes y Tamanacos, del ro
Orinoco y del viento. Este amigable dios, dot a la humanidad de la inmortalidad, que
luego fue perdida por la desconfianza de una anciana. La anciana no fue la creadora, sino la
responsable de la falta de supervivencia.
Prometeo, en la mitologa griega, benefici al hombre entregndole el Fuego sagrado que
haba robado del Olimpo, con el que dot a los hombres de Inteligencia. Zeus, enfurecido
por el robo, castig a los hombres envindoles a la primera mujer, Pandora. Ella traa un
regalo divino cedido por todos los dioses del Olimpo, la famosa caja de Pandora.
En griego Pan Dora significa " todos los regalos". Conocido es el desenlace de la apertura
de la caja, que dej libres a todos los males en la tierra, quedando slo la esperanza
encerrada, cuando presa de horror, Pandora cerr presurosa la caja.
En los montes de Euskal Herria, la mitologa vasca, ubica a Mari, una divinidad de sexo
femenino, con la capacidad de volar. La cultura vasca es anterior al cristianismo, por lo que
queda claro que el nombre de la diosa no guarda relacin con el de Mara, la madre de
Jess. Mari, en este contexto, proviene de Maidi (las almas errantes de los antepasados, que
realizaban visitas nocturnas a sus antiguos hogares y familiares). Otros estudios sobre este
milenario mito, explican el origen del nombre, por cercana fontica a Maire o Maide
(unos genios de los montes, que se dedicaban a construir dlmenes). Al igual que la
diversificacin cristiana de Mara, en decenas de cultos virginales, Mari ha adoptado
distintos nombres, tantos como montes en la regin vasca. Curiosamente la diosa encarna
tambin una triloga, que abarca las condiciones de Seora, Bruja o Dama.
Para los Inuit, una etnia esquimal, el sol con su brillo y calor es absolutamente femenino.
La luna es el hermano que en los principios de los tiempos viol a su refulgente hermana
celeste. No extraa que en estas elevadas latitudes, se una el concepto de hogar y
proteccin, con el tibio sol que tan poco baa sus tierras.
Ms cerca del Ecuador, y con el sol que se refleja en miles de km2 de silicio, Kanapipi es la
gran madre de los territorios orientales australianos. Los aborgenes la representan como
una deidad femenina, sumamente ertica, que adquiere el saber universal al devorarse a sus
hijas. La figura masculina est ausente entre los dioses principales, en esta protocultura.
En la caribea Hait, contraponiendo al matriarcado australiano, Ogoun, terrible dios
guerrero y figura principal en el consejo de los dioses, es el dueo de los Loas. Se trata de
figuras invisibles sin sexo, que desplazan el alma de los hombres y les confieren
inmortalidad.
Para los escandinavos Yggdrasill, el gran rbol csmico, sostiene los nueve mundos, el de
los dioses guerreros masculinos, el de los dioses de la fertilidad claramente femeninos, el
reino de los elfos de la luz de ambos gneros, la tierra media donde viven hombres y
mujeres, el mundo de los gigantes, todos con fenotipo masculino, la tierra de los enanos,
hombres y mujeres, la tierra de los elfos negros, slo hombres, el reino de los muertos
generosamente abierto a hombres y mujeres y el fuego primigenio feroz y asexuado. Los
nueve mundos, peligran por el ataque que cabras, ciervos y dragones infligen al rbol
sagrado.
No slo la creacin sino la salvacin se debe a las tres Normas, entidades femeninas que
simbolizan el Destino, el Ser y la Necesidad. Las tres riegan diariamente al atacado rbol,
con agua que extraen del pozo del destino.
En la visin opuesta hay pocos hombres "creadores" primitivos.
En la India, Visn, dios protector engendra a Brahma y Shiva, quines nacen poco
ortodoxamente del ombligo y de la frente del propio Visn. Brahma, dios masculino,
representa la creacin, la vida, el nacimiento, la fertilidad. Shiva, con su femineidad, es la
representacin del dios destructor.
Recorriendo el mundo a travs de sus mitologas, es interesante ver que las fuerzas
creadoras, son casi siempre femeninas, y cuando no, corresponden a dioses con
caractersticas propias de las hembras, ya que engendran y dan a luz, no siempre respetando
aspectos anatmicos clsicos, a nuevos dioses o criaturas fantsticas que aseguran la
continuidad del mundo.
Consignemos que en todas las religiones primitivas la deidad primigenia que dota de vida
es femenina. Sin embargo, la evolucin de los mitos termina siempre anteponiendo figuras
masculinas que aparecen como "el Dios" ms importante. As, comienzan siglos ms tarde
los "patriarcados".
Casi todas las religiones actuales ya no veneran a la "diosa primitiva" sino que temen,
obedecen, ruegan, ofrecen sacrificios y mueren por dioses masculinos omnipresentes y
omnipotentes.
Es decir que el origen del patriarcado religioso es muy posterior al matriarcado mitolgico.
No debiera sorprende que esto reproduzca la historia de la valoracin de cada gnero a lo
largo y a lo ancho de la historia de la humanidad. La lnea de corte o el cisma entre
matriarcado y patriarcado es paralela entre la concepcin sobre los dioses venerados en
cada momento histrico y la reformulacin de determinados roles entre los seres humanos
de distinto sexo.
Parece corroborarse que cada civilizacin crea a sus "dioses" a su imagen y semejanza, en
forma antonmica a lo asegurado por nuestra tradicin judeocristiana.
El origen de la tierra, el cielo, los ocanos, el sol y la luna, junto a los dems cuerpos
celestes, y la propia existencia del hombre, necesitaban de una explicacin que amalgamara
en un aspecto lgico el caos imperante.
El sol, con luz prestada por reacciones nucleares, y la luna por reflejo de ese prstamo,
alumbraron mitos y creencias desde el origen de la humanidad.
En el antiguo Egipto, Isis la diosa luna, detiene a Ra, el dios sol, en su rbita, produciendo
el caos y la oscuridad en la tierra. En medio de tal confusin, Ra enva a Thot a curar a
Horus, hijo de Isis muerto por la picadura de un escorpin. Isis, la expresin mxima de la
femineidad y de la seduccin, es quien maneja el carro de Ra en el cielo, es la duea del
tiempo, y como en nuestros das, dominar el tiempo es smbolo de poder. Isis proviene de
un linaje de dualidad que se remonta al principio mismo de la creacin. Sus padres fueron
Geb, la tierra y Nut la diosa de los cuerpos celestes. Geb y Nut eran de hecho una entidad
hasta que fueron separados por Shu, dios del aire, que a su vez integraba una trinidad
atmosfrica (algunos miles de aos antes que otras trinidades) con Tefnut, diosa de la
humedad y con Atum, una forma de Ra que representaba al sol del atardecer, creado por el
mismo Ra. Para ser coherente con su individualismo trinitario, Ra tambin cre a los
abuelos de Isis, a partir de su masturbacin.
Otras fuentes, no hacen referencia a sta visin heliopolitana de la cosmogona, sino que se
basan en un concepto hermopolitano. Este trmino, que nos remite al dios griego Hermes,
se usaba para referirse a las ciudades que los egipcios dedicaban al dios Thot, adaptado
luego por los griegos por semejanza a Hermes. Esta rebelda teolgica, se sustentaba en
cuatro parejas. Num y Nauet, el caos y las aguas, Kut y Kuaket, las tinieblas, Heh y Hehet,
el espacio y finalmente Nia y Niat representando la vida y lo oculto. Entre las cuatro
parejas engendraron un huevo, de donde naci Ra el sol. No hay informacin cierta sobre la
paternidad de alguna de las cuatro parejas divinas, quiz una cromatografa del espectro
solar pueda suplir un estudio de ADN.
En otro captulo, en la mitologa japonesa, Tsuki Yomi, es el dios luna, masculino, nacido
del ojo derecho de Izanagi, el ser primordial, de su mismo sexo. El dios Luna viva en el
paraso con su hermana la diosa sol Amaterasu. La diosa Sol, envi a su hermano luna, a
visitar a la diosa de los alimentos Uke Mochi. Esta en un desgraciado episodio
gastronmico, le ofreci a la Luna, un men extrado de su boca y nariz. Tal fue el enojo de
la Luna ante tan poco atractivo manjar, que decidi matar a Uke Mochi. El espanto que
produjo este acto en la sensible diosa Sol, motiv su eterno alejamiento, jurando que nunca
volvera a ver a su hermano Luna. Sin embargo, los eclipses y otras posiciones relativas
astronmicas, parecen indicar un principio de reconciliacin.
En el norte de Per, la tribu Chimu le confiere a la luna Quillapa Huillac en su rol
femenino, ms poder que al brillante sol. Su reinado nocturno y la posibilidad observada de
eclipsarlo, no dejaba dudas sobre su predominio.
Alnilan, la estrella central del cinturn del cazador (cuadriltero de Orin), representa al
demonio, felizmente controlado por Alnitak y Mintaka, las dos estrellas laterales del grupo
conocido en nuestras tierras como las "tres Maras". Esta ardua y peligrosa tarea, fue
encomendada por la diosa Luna a esos lejanos soles.
Para otros indgenas de la regin, los Matacos y los Tobas, las mujeres estn en un plano
diferente al del hombre al situarlas en el cielo, a algunas, y debajo de la superficie terrestre,
a otras. Un verdadero anticipo de la dualidad ngel y demonio. El primer hombre que tuvo
relaciones con una mujer, eligi a una del cielo. Parece ser que el despecho sufrido por las
mujeres subterrneas, provoc la muerte del desdichado devorado por hormigas. Sin
embargo consideran que el creador de lo natural, el Dueo de las Aguas, tiene
caracterizacin masculina.
Revisando ahora mitologas ms difundidas Leto, embarazada por el promiscuo Zeus,
sufri la prohibicin impuesta por la celosa Hera, de dar a luz en cualquier lugar donde
llegaran los rayos solares. Trasformada en codorniz, vagando por el mundo, lleg a la isla
de Ortigia, rebautizada como Delos (irnicamente "la brillante", para quien no poda parir
bajo luz solar) donde recibi la ayuda de Poseidn, que form una bveda con olas para
tapar el sol. All di a luz a los gemelos Artemisa y Apolo. Artemisa naci en primer lugar,
ayudando ella misma al nacimiento de su hermano, quedando tan impresionada con el
parto, que le hizo convertirse en una diosa virgen que despreciaba los amores masculinos.
Para ello, siempre se neg a engordar para evitar formas abundantes femeninas. Para
algunos, es la diosa original de la anorexia nerviosa.
No, su familia y dos animales de cada especie para la tradicin Judeo Cristiana es otra
duplicacin del mito.
Las aguas del Euximio, cubrieron toda la Samotracia en la poca de los argonautas, donde
slo un grupo de hombres se salv, por lo que se necesit de la ayuda divina para las
nuevas generaciones. Un slo hombre y una mujer, sin nombres que trascendieran, fueron
los salvados de las aguas segn la mitologa eslava.
Los pueblos en la costa de Brasil, refieren que un poderoso extranjero que odiaba en
extremo a sus antecesores, los hizo morir a todos por medio de una inundacin, excepto
dos, que reserv para engendrar nuevos hombres y mujeres.
Diluvios como los que hacen desaparecer la Atlntida, la India o la China, refieren siempre
a grupos muy pequeos de hombres y mujeres que son la base de una nueva humanidad.
Dioses femeninos y masculinos vistos como responsables de la aparicin de los dos sexos
humanos. Hombres y mujeres que se salvan en pareja de cataclismos, generalmente
acuticos provocados por las mismas divinidades. Posibilidad nica para que la vida
humana contine fluyendo, sin necesidad futura de nuevas intervenciones divinas.
Un punto que une este acontecimiento cientfico con la dualidad hombre-mujer, al margen
de la dualidad del spin de los fotones, es que los laboratorios en ambas orillas del Danubio,
se bautizaron como Alice y Bob.
En la ciencia fsica y en la criptografa, es comn el usar los nombres Alice y Bob para
definir a dos puntos, obviamente, el A y el B.
En el mundo de la criptografa, Alice es el origen de la informacin secreta que desea
transmitirse y Bob es el receptor.
El usar personajes de distinto gnero, facilita referirse a ellos como Ella y El,
mejorando as la confidencialidad buscada.
En este extremo, en este lmite de la mitologa atrapada ahora por la ciencia que busca el
secreto del fuego sagrado, del Prometeo que manipula fotones y de la Pandora que ahora
controla la esperanza, en esta inflexin del conocimiento Alice parece seguir generando la
informacin y Bob recibindola, pero ninguno funciona en soledad como nunca funcion el
caos inicial con una sola deidad.