El Lenguaje Sus Transformaciones Su Estructura

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EL LENGUAJE

SUS TRASFORMACIONES
SU

ESTRUCTURA
SU

UNIDAD
SU

ORGEN
SU RAZON D E S E R

ESTUDIADOS
POR MEDIO DE LA CdMPAE.CION 1) LAS LENGUAS

D. JULIO CEJADOR Y FRAUCA


GEN. X I . i .

PLAT. Cratyl. 43.

TOMO

I <^

SALAMANCA
lni]ncnta LA MINERVA.Ra, 34
~1901

Con aprobacin eclesistica.

EL LENGUAJE

EL LENGUAJE
SUS TRASFORMACIONES
SU

ESTRUCTURA
SU

UNIDAD
SU ORGEN
SU RAZON D E S E R
ESTUDIADOS

POR MEDIO HE L A COMPARACION D E L A S L E N C U A S


POR

D. JULIO CEJADOR Y FRAUCA


GEN. X I . i .
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fJfi.VYv t a irpcjir* ovJ.aTa xoi


itpYJLaa-v! UJOT' vaY^atov eivat
PLAT. Cratyl. 43.

TOMO

SALAMANCA
Imprenta LA MINERVA.Ra, 34
1901

Es propiedad y queda
hecho el depsito que determina la lev.

EUSKALDUN-GUZIAI
Zuerwzamiak zaminzen naute,
zuen^pozak poztu.
zuen^biziak bizirik naduka:
z u e n z a k o t u z a z u t e , beraz, liburuau,
zuena nere^bioza ere dezutenezkero.

ACERCA

DE LA LINGISTICA, DE SUS PRINCIPIOS


Y DEL MATERIAL

LINGISTICO

Ut somniorum interpretatio,
ta verborum origo pro OUUHque ingenio idioatur.
Arta'HTixi's.

IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII

iiiiiiiiiiiiiiiinnuin

imiiiiiiiiiiiiminiiiniiitiiiMMMiiiiiiiiMiimihMiii'

MiHliliiiiiiliiiiMtiiiMiiMiiiiMiiiiiiMiin.iiMiniMtiiiiciiiluiiiiiiiiiiii

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CAPITULO 1

L A

L I N G S T I C A

i
OJETO DE LA OBRA,

MEDIOS Y MTODO

i. ttulo de un librodeca BARBEY D' AUFEVILLY


debe invitar abrirlo. Por despreacupados que
tengamos hoy dia los espaoles en materia de estudios
srios, y m s de estudios lingsticos, creo que el ttulo
que encabeza m i obra, y los textos de MOISS y de PLATN, que parecen sustentarlo, con todo el peso de la
ciencia divina el uno, el otro con el de la humana, prometen lo bastante para que no deje de abrirla cualquiera, en cuyas manos viniere caer.
Y o creo, sin embargo, que prometen demasiado, y
me barrunto que otro tanto c r e e r la m a y o r a de mis
lectores. Ms: se me figura que t e n d r n muy buenas razones para creerlo y u n para decirlo; aunque no se me
h a b r n adelantado m, que lo creo y lo digo antes que
nadie y con la mayor sinceridad del mundo. No llega,

10 -

pues, tal punto m i obcecacin de autor, que me haya


forjado ilusiones sobre el valor y aprecio de m i libro.
Y , con todo, tampoco quisiera pasar por un fanfar r n en prometer y no cumplir; y as voy exponer sucintamente la sntesis de m i trabajo.
Para m, las lenguas todas que hoy se hablan y las
que por la historia sabemos que se han hablado en otro
tiempo, son meras ^variadas trasformaciones de un lenguaje nico primitivo, que, manera de un rio, ha ido
filtrndose al travs de los siglos, dejando ver aqu y all
en los diversos pueblos algunos caudales, que corren por
lveos tan variados, como los terrenos que atraviesan.
Las lenguas todas forman un solo lenguaje en su origen,
el cual se va dividiendo y subdividiendo, y segn los
pueblos y civilizaciones va modificndose accidentalmente, conservando siempre sus primitivos elementos
esenciales: como se ha trasformado y dividido en m u l t i t u d de razas la especie humana, que no solo para los que
tienen por ciertas las doctrinas de la Biblia, sino para
los a n t r o p l o g o s mas srios, tiene un solo origen.
Estudiar, por consiguiente, la estructura del lenguaje) sus trasformaciones y su unidad por 77tedio de la comparacin de las lenguas equivale demostrar por medio
de la induccin mas completa posible, quiero decir, presentando los fenmenos, que nos ofrecen la mayor parte
de las lenguas, que todos los elementos esenciales son
en ellas comunes, que la diversidad, q u f las distingue las
unas de las otras, solo proviene de lentas y accidentales
trasformaciones, que esos elementos esenciales han ido
sufriendo al t r a v s de los siglos y de las naciones.
Esta idea, que yo tengo del lenguaje, es la que parece insinuar el texto de MOISS, como p r o c u r a r probarlo en otro lugar.
No p r a aqu m i trabajo. Penetrando en los fenmenos esenciales, que por pertenecer todas las lenguas
bien podemos aceptar como propios de la lengua p r i m i va, creo haber dado en la razn de ser de esos fenmenos, creo haber hallado que no son arbitrarios y conven-

11 -

d n a l e s , cual dijo ARISTTELES, sino que, como indica el


texto de PLATN, mas bien tienen su propia y natural
relacin con las ideas y los objetos; y que, por consiguiente, podemos fijar el valor propio, la naturaleza, y,
por ende, el modo de formarse que tuvo el lenguaje, c mo naci y se desenvolvi, cul fu, en una palabra, su
origen.
A esto se reduce m i trabajo, el cual, por lo mismo,
p a r c e m e justificar suficientemente el ttulo del libro, si
n por el modo y forma de la exposicin, cuyas deficiencias soy el primero en reconocer, lo menos por el asunto y por la amplitud y el m t o d o con que lo he tratado.

* *
E l haber confesado yo i n g n u a m e n t e que el ttulo y
los textos que le siguen prometen demasiado, responde
un sentimiento m i ntimo, que no hallo otro modo mej o r de expresar, que c o m p a r n d o l o con el que debe de
experimentar un reo inocente, el cual ante su conciencia
se ve libre de los c r m e n e s de que le acusan, y de los que
no sabe, con todo eso, justificarse, por la furerza persuasiva con que las tramas de ocultos enemigos y la acusacin del ministerio fiscal han llevado el convencimiento
al n i m o del jurado, cuyo veredicto acaba de condensarse en boca del juez en una inapelable sentencia condenatoria.
Existe en el mundo literario una gran presuncin,
fundada por desgracia en toda razn y justicia, contra
todo aquel que se mete escribir cerca del origen y
c o n e x i n de las lenguas. Las extravagancias y ridiculeces, que se han publicado acerca de este particular, han
dado sobrado motivo para ello.
Y, sin embargo, las lenguas tienen entre s afinidades innegables, y el haberlas descubierto en casi todas
las de Europa y de la India hizo famoso al fundador de
la lingstica indo-europea, al insigne BOPP; y, por de
contado, el lenguaje, como cualquiera otro fenmeno del
mundo, tuvo su nacimiento y origen.

12 -

AdmSj la teora del transformismo, lanzada en un


terreno tan positivista como el en que crece y se desarrolla hoy dia la ciencia, al par que muy sabrosos y exquisitos frutos, ha producido otros que no lo son tanto; y la
g e n e r a c i n presente, que los ha saboreado y devorado
todos ellos sin distincin, lleva por la sangre de sus venas principios mortferos para la ciencia, aunque sin percatarse de la oculta intoxicacin, que interiormente la
consume.
Y o no puedo admitir esos principios, que, sin haberse probado, han sido aceptados como inconcusos, y
creo.tener derecho prescindir de ellos, mientras no se
prueben.
A l presentar, pues, m i programa en semejantes circunstancias, los lectores c o m p r e n d e r n suficientemente
que el sentimiento que me embarga me haga decir: este
m i programa promete d e m a s i a d o , esto es, para el auditorio que me rodea, para los lectores prevenidos contra
el asunto y preocupados con ciertas ideas. Y ^qu hacer?
Y o d e s e a r a que, como por ensalmo, se disipasen
las nubes de reaccionarias preocupaciones, que rodean
los mismos lingistas, que, por lo menos, m i entidad
cientfica fuese tan colosal y m i nombre tan autorizado,
que pudiera exponer con toda franqueza y con toda la
imparcialidad con que se debe proceder en la investigacin de la verdad, cuanto he podido averiguar y s de esta materia del lenguaje. Pero, puesto que no me es dado
acariciar tan h a l a g e a s esperanzas, pesar de esas reaccionarias preocupaciones y pesar de m i p e q u e e z tend r que resignarme ahogar ese sentimiento mo ntimo,
romper por todo, y despacharme m i gusto, s o p e a
de enterrar m i libro antes de nacido.
H e dicho, y repetido, reaccionarias preocupaciones,
y no retiro estas palabras, por e x t r a a s que algunos se
les hayan antojado, porque, por si hubiere quien lo ignorase, es de saber, y mucho m s de deplorar, que, en pleno siglo X I X iba decir, y digo entrado ya el s i g l o - X X ,
existe una manera de sociedad en comandita entre los

13 -

que escriben de materias lingsticas, la cual tiene como


monopolizada esta rama de la ciencia y persigue cual
contrabando toda idea que no haya pasado por las aduanas de su sistema.
E n pocas palabras, t i atar de comparar varias familias de lenguas entre s, por ej., la indo-europea con la
semtica, ponerse investigar la unidad de todas las lenguas, pretender penetrar en el fondo psicolgico del lenguaje, indagar el origen del mismo, etc., etc., es querer
sencillamente pasar por poco enterado de los m t o d o s
del dia, cuando no ser tenido por un mentecato yperm t a s e m e la palabrapor un chiflado.
Tales cuestiones bastan hoy para desacreditar a un
autor. Porque, s e g n dicen los socios de la susodicha monopolizadora empresa, n i siquiera pertenecen esas cuestiones la ciencia del lenguaje.
Y como yo creo que las tales cuestiones pertenecen,
y muy sustantivamente por cierto, la ciencia del lenguaje, y que el negarlo, sin pruebas por supuesto, arguye en dichos s e o r e s una no p e q u e a o s
preocupaciones, parecidas las de otros tiempos, y por lo mismo
reccionarias, tienen ustedes, que yo me quedo con m i
buen deseo de disipar esas nubes, porque no es cosa de
que un mentecato se meta encenderle el candil tanto
sbio, y que, todo ello no embargante, voy publicar este m i libro, porque repito que estoy decidido no enterrarlo antes de nacido.

**
Pero, buen s e o r s e me dir en tono de lstima
va meterse usted abogado de causas perdidas: el
origen, la unidad del lenguaje!
N o hay porque espantarse: los hechos, la induccin irresistible y avasalladora de los hechos, la observacin de las lenguas mismas, tales como se nos presentan,
esas son las que han de hablar. Es culpa mia el que nadie
me haya precedido por este camino, sino que por el contrario, hayan puesto muchos en ridculo la materia, por

14 -

tratarla superficial, y lo que es peor, sistemticamente?


H a b r de ocultar lo que el continuo estudio de varios
a o s me ha hecho descubrir en las lenguas, solo por el
pueril temor de que se me moteje de temerario y audaz
de poco modesto?
Cuantos han pretendido descorrer el velo de ese
misterio, de ese enigma del lenguaje, no han logrado otra
cosa m s que evidenciar ante los verdaderos sbios su i n sensata ignorancia y su desconocimiento de los m t o d o s
lingsticos modernos.
L o s, y es muy cierto; pero todos ellos se desviaron del verdadero m t o d o experimental, no conocan otras
leyes fonticas que las que les p a r e c a n en el momento
necesarias para salir adelante con su preconcebida tsis.
Y o , por el contrario, no admito otras leyes fonticas ni
otros c m b i o s fonticos que los admitidos por la ciencia
lingstica moderna; hay m s , n i siquiera me quiero aprovechar de muchos de esos cmbios, por todos admitidos:
los tengo por poco fundados todava.
Eso s, llamar en m i ayuda las ciencias fsica,
fisiolgica y psicolgica, para que derramen sus luces
sobre esos hechos; me t o m a r la libertad de raciocinar
sobre ellos, en vez de atenerme presentarlos, cual en
una fria sala de diseccin, como hacen algunos; unir la
sntesis al anlisis de los fenmenos de las lenguas Y
por q u no? Si tenemos oidos para orlos y ojos para
leerlos en las g r a m t i c a s y diccionarios, t a m b i n tenemos inteligencia para razonar y aplicar principios filosficos y leyes, que su vez se dedujeron de los hechos.
Los lingistas fruncirn el ceo, cuando vean que
llega m i osada hasta el punto de comparar e n t r s otras
lenguas fuera de las que forman una misma familia, cuando adviertan que pongo un fenmeno semtico junto
otro indo-europeo, un dato del mejicano junto otro dato del turco. Y por qu? Si no se hubieran comparado
las lenguas indianas con las europeas, jamas se hubiera
echado de ver su afinidad. Y si no se ha echado de ver
la unidad de todas las lenguas, es porque no se han com-

15 -

parado minuciosamente, porque han r e t r a d o muchos


de semejante estudio comparativo ciertos rtulos, puestos la entrada de cada familia y grupo de lenguas, que
atemorizaban y d e t e n a n el paso: lenguas de flexin, lenguas monosilbicas, lenguas aglutinantes, triliterismo r a dical semtico, polisintetismo
(iqu se yo? Los hechos se
encagaran de arrancar esos rtulos, mas altisonantes
que verdaderos, de deshacer esas barreras con que se
han pretendido separar grupos lingsticos inseparables.
Ya que tanto ensalzan algunos, y con justsima razn, los m t o d o s experimentales, y, con no menos razn,
desechan todo principio a prioriy que provenga de prejuicios ajenos la ciencia y sacados de la ignorancia, de
la supersticin de la rutina, que por otro nombre se
llama pereza, por q u suponen en sus estudios lingsticos, como principios y verdades demostradas inconcusas, la irreductibilidad de las lenguas, el salvajismo
primitivo de la humanidad y el primitivo lenguaje de
gritos incoherentes y brutales, que no son ciertamente
conclusiones, que arrojen los hechos ni la experiencia,
sino verdaderos principios a priori, tan falsos como credos, y sobre los cuales se ha levantado todo ese andamiaje de doctrinas de ciertos famosos lingistas?
Y o creo en cuanto asevera la Biblia, como catlico
que soy, y, como catlico, tengo por cierto que el g n e ro humano reconoce un origen c o m n : y pudiera con
suficiente razn fundarme en la Biblia para sostener en
buena exgesis la unidad primitiva del lenguaje: qu
diran los racionalistas, si tal hiciera? Pues por q u no me
ha de parecer mal m el que, sin tan graves y ciertos
testimonios de su parte, traten algunos las cuestiones
lingsticas bajo esos falsos supuestos?
No por temor de nadie ni viles servilismos, sino porque asi conviene mejor para la investigacin de la ciencia, p r e s c i n d i r , y o de conclusiones sacadas de la Biblia
en favor de la unidad del lenguaje. Los mismos Santos
Padres me autorizan presentarme como neutral en esta cuestin: no pocos de ellos, entre otros el Niseno, su-

16 -

ponan la irreductibilidad de las lenguas^ ya que opinaban que en Babel inspir Dios las naciones mas de setenta enteramente distintas. Tan lejos estaban de creer
que la variedad especfica de las lenguas opusiese la menor dificultad la Revelacin. No aducir, pues^ argumento alguno e x e g t i c o . Prueban las mismas lenguas el
origen comn de todas ellas? Los hechs, las mismas lenguas lo h a b r n de decir. N o lo doy por cierto, lo pongo
entre dos signos de interrogacin} pero, por lo mismo,
tengo derecho exigir que nadie me ataje los pasos con
su irreductibilidad con los principios lingsticos que
de ah derivan.
Por consiguiente, estoy en m i derecho al comparar
las lenguas de cualesquiera familias entre s, n i , al proceder de este modo, me creo fuera de los m t o d o s experimentales modernos. E n c m b i o denuncio como contraventores de esos m t o d o s todos los que presuponen en
sus estudios conclusiones que las lenguas son irreductibles que derivan de meros gritos salvajes, mientras
no prueben ambas cosas por los hechos. Pero antes de
que ellos las prueben, p r o b a r yo por los hechos todo lo
contrario.
Que no necesita, n , nada de la ciencia la F ; pero
la ciencia tiene grande honra el poder confirmar con
sus decretos ineludibles las verdades de la F , la ciencia
estima soberanamente poder servirla en lo que puede, y
grita la razn del sbio, por mas preocupado que est
contra esa F : si no crees poi autoridad, c r e e r s por
conviccin cientfica, por esa misma conviccin cientfica,
con que en t u insensatez pretendes hacer armas contra
la misma F .

**
He expuesto i n g n u a m e n t e mis sentimientos y escrpulos al abordar un asunto, en el que se atraviesan
opuestos intereses y modos diferentes de pensar. Volvamos al objeto de esta obra y tratemos de su importancia
y alcance y de los problemas que debe resolver.

17 -

La ciencia ha .llevado sus miradas cuantos seres


encierra la creacin: no hay objeto alguno en la Naturaleza, que no haya atraido hcia s la atencin del genio
observador del h o m b r e , - d n d o l e materia de estudio, de
investigacin, de anlisis. E n todos tiempos, a d e m s , ha
habido a s t r n o m o s y fsicos, naturalistas y gegrafos, qumicos y filsofos. Y sin embargo, lingistas, pensadores
que se entregasen al estudio del lenguaje para investigar
su naturaleza ntima, sus relaciones con las ideas y las
cosas, sus leyes, sus manifestaciones, modificaciones y
continuos cambios, bien se puede asegurar que no los ha
habido hasta el presente siglo. L a lingstica es de ayer,
, mejor dicho, de hoy, est naciendo, es la ciencia novsima.
Y lo mas e x t r a o es que el lenguaje est tan al alcance de todos, es un fenmeno tan nuestro y, por decirlo as, tan casero, que constituye nuestra herencia in-i
alienable, nuestra propiedad privativa, como lo dice el
mismo nombre de idioma.
Literatos y crticos y hasta gramticos, que estudiasen su lengua, como se estudia un instrumento, que tenemos que manejar todos los dias, nunca han faltado: la
literatura es el conocimiento cosmopolita por excelencia,
puesto que ha sido objeto del trabajo intelectual de todos los pueblos. Pero cuntos son los que, prescindiendo de miras m s menos utilitarias, se han parado considerar la naturaleza misma de ese instrumento, que todos queran aprender manejar? No es, por cierto, digno de admiracin el que salgamos de casa indagar y
escudriar con tanto afn los misterios que la Naturaleza
nos ofrece fuera de nosotros, y que descuidemos, y u n
ni siquiera caigamos en la cuenta, de lo que tenemos dentro de nosotros mismos?
Es una observacin muy justa la que se ha hecho,
de que las ciencias objetivas fueron las mas antiguas^ y
que las subjetivas, sin duda por ser mas recnditas, ya
que sus objetos estn en nosotros mismoslo cual parece una paradojasolo se han desarrollado mucho mas

tarde, como por ej. la Psicologa,, la AntrOpologia y ta*


Lingstica Ciencia del lenguaje,
Y qu es el lenguaje? Es el pensamientOj que brota del fondo del alma humana, y envuelto en ondas sonoras y llevado en sus alas cruza el espacio^ llama en el
t m p a n o de los oyentes y torna convertirse en su p r i m i tivo ser de pensamiento puro en las misteriosas sinuosidades del cerebro. Es, desde otro punto de vista, una
vestidura fnica, animada por un reflejo del espritu, que
se d e s p r e n d i de la inteligencia del hombre; es..., no es
fcil decir lo que es ( i ) .
Pero, ese lenguaje, que todos conocemos, aunque no
sepamos definir est formado de una misma tela, de un
mismo tegido en todos los pueblos, es nico en su origen por lo menos y en su esencia ntima, siquiera aparezca como distinto en cada uno de ellos, considerado
primera vista y por la sobrehaz, merced la variedad de
tintes y formas con que cada raza y cada nacin han podido modificarlo y distinguirlo?
Los pueblos ma*s b r b a r o s tienen su lengua propia
como los mas civilizados, y, pues, muchos de aquellos
la poseen mas perfecta que stos, no parece la hayan
adquirido por medio de su propio trabajo industria y
mediante el progreso de una civilizacin que nunca
tuvieron.
De donde tomaron los pobres pescadores de las islas Aleutinas su filosfica y riqusima habla, que compite
y aun aventaja la de los pueblos mas cultos? Los chinos tienen, en c m b i o , una lengua, que si la han ensalzado algunos ha sido pot no haber sabido prescindir de la
escritura, puesto que de suyo, ya lo dijo HERVS (2), es
de lo mas pobre que puede darse, supliendo con la entonacin de la voz y con la vria colocacin de las formas
sus grandes deficiencias morfolgica y sintctica: y sin em-

(1) Hemchender InStnkt, lobaridigo MeeanlsniuS, v r m l t t e l t


durch dio Vornunft . dica HEDBIl.
(2) Catlogo de las lenguas, I I , p. 107,

- 19 barga, a . China -es el mas vasto y antiguo imperio q u


se conoce. Las lenguas de las antiguxs naciones, que bulleron en los asombrosos imperios de Asira, Egipto y
Roma, son menos filosficas y menos ricas, pesar de su
mas alto grado de cultura, que las de los mseros Esquimales, que las de los Indios de muchos valles americanos
y que la de los caseros del Pirineo. Y al hablar de la filosofa de una lengua, no trato de sus nombres abstractos, debidos una metafsica como la de nuestras escuelas; sino de la ingeniosa y profunda estructura morfolgica del habla; ni por riqueza entiendo esa hojarasca de
formas irregulares en su mayor parte y muchas de ellas
de idntico significado; sino la fecundidad de formas distintas con sus valores bien definidos, que derivan con toda regularidad de un tema nominal verbal.
De q u prehistricas civilizaciones proceden, pues,
esas lenguas tan perfectas, habladas hoy por gentes sin
cultura, sin tradiciones veces que acusen un antiguo
esplendor, y muchas de ellas de escasos alcances intelectuales?
Ya se v que la solucin del problema debe de estar en que esos pueblos y razas, hoy degeneradas, pertenecieron un dia al tronco nico de una sola familia humana, de cuya lengua cada pueblo se llev un girn m s
D menos precioso y lo ha modificado m s menos, de
ordinario e c h n d o l o perder.

Hasta, efectivamente, echar una ojeada sobre todas


esas y las d e m s lenguas, al parecer tan desemejantes,
para cerciorarse de que proceden, de un origen c o m n .
No se trata de trminos que han podido comunicarse las diversas naciones; se trata de los elementos
gramaticales, que forman la trama esencial de los idiomas, de los personales y demostrativos, de los sufijos
nominales, posesivos^ verbales, que todos son unos en

todas partes,
iQn cosa mas endeble y mas fcil de perderse que

- 20 el sonido nasal (n), por ej., el menos consistente de lo


sonidos consonantes? Y , sin embargo, lo encontraremos
al lado del ncleo paladial g para indicar la primera persona en todos los rincones mas apartados del globo: lo omos de los labios del negro del Sudan lo mismo que de los
del blanco civilizado, lo emite con idntico valor el isleo
que arrastra una vida miserable en el mas solitario p e n
del Pacfico, no menos que el que habita el centro de E u ropa, lo mismo significa para los que somos hoy que signific para los que fueron hace cuarenta siglos. Sin Academias, que se afanen por la custodia del habla nacional,
se conserva ese ligero sonido nasal tan entero entre los
pastores de la Alcarria los infelices que vejetan en las
Jurdes, que no s a b r n de donde les vino, pero que lo emplean en NOS y NOSOTROS, tan bien como el parisiense en
NOUS, el berlins en UNS y el florentino en NOI.
E n Africa, desde Oran, donde oimos en la lengua
indgena ante-islmica mcM=yo) Nm\vsm = nosotros, hasta el Niamvezi, donde NK vale yo; desde F e r n a n d o - P , cuyos habitantes nos d i r n NE=JJ/^ hasta el Sudan, donde
los que hablan el Teda dicen NiRmio y los que hablan
el Hausa, NI =yo, y los que hablan el Lunda en el centro
del continente, m = y o ; y lo mismo en el Zambeza por
una parte, y por otra en Egipto, en cuyos geroglficos
podemos leer-EN = 7 ^ ^ , nuestro (sufijo posesivo y verbal), y en los libros del rito copto -EN con idntico valor,
en todas partes encontraremos en el suelo africano la
misma N para expresar la primera persona, tanto separadamente, como modo de sufijo verbal posesivo.
Pasemos al Asia, y d e s p u s de oir en el Malabar
NN^J?, NAM = nosotrosy y otro tanto en toda la India y
en la ultra-India, como en Burman NA=JJ/?, en Camboyano ANH=JJ/?, subamos al Tibet, donde se nos r e p e t i r
NA = j'?, y luego entre los Coreos NA ~yo} en Motor NE =yo)
en Cumuc NA==y^ en Naga NI=JV?.
Lleguemos al extremo de la Oceana, y en toda la
Australia nos dirn N U - T A = ^ , en las islas de la Melane*
6ia ^x^yo Lifu, N ^ Nueva Caledonia.

r*t 91
Y pasando el continente a m e r i c a n , oiremos los
Quichuas del P e r decir U - K A los A t o m e s de M jico NU-GA ~ y o , los Nahuales NE y NE-HUA==^?, los M o jos - T i = y o ) los que hablan por todo el Brasil el T u p G u a r a n htmnosotros, los que u n conservan el A i m a r wkyo] y en la A m r i c a del Norte en Timucua de
la Florida m = mw} el mismo NI, mK=yo} que habremos
oido entre los Bascongados del Pirineo.
Si recordamos las lenguas antiguas, encontraremos
m = y o en el Imperativo Sanskrit, A N I ^ y ANOKI en Hebreo, ANEKyo en Fenicio, A!sAK=yo en las escrituras
cuneiformes de Asira, AN-NUK^JJ/? en las jeroglficas del
Egipto, itA.n=nosotros dos en antiguo Irlands, vanen Griego, NOS en L a t n .
Pero
q u proseguir en esta interminable enumeracion; si tal vez no ha pisado hombre, que hablase, la faz
de la tierra, que no haya emitido este sonido N para expresar la primera persona? ( i )
Y si este sonidoy lo mismo digo de todos los
d e m s c o m o signo de una misma idea, se halla, y por
tanto lo llevaron consigo todas las gentes en sus emigraciones primitivas de d n d e procede, sino de una habla
c o m n de los piimeros hombres?

Y qu misterio se encierra en ste y en los d e m s


sonidos del lenguaje para que no se hayan perdido por
tantos siglos y entre tantas naciones tan distantes y de
cultura y manera de vivir tan diferentes? Porque, aunque
parezca cosa maravillosa el que nadie hasta hoy haya encontrado unos mismos elementos gramaticales en todas
las lenguas (2), no es menos cierto que el lector, que tenga nimo para leer toda esta obra, los v e r comparados
y recogidos todos ellos; y lo que m s le maravillar s e r
(1) O M, en que veremos trasforinarse veces dicha N.
(2) Dicen que hay unas 800 lenguas y 6000 dialectos,

w 22

ver las insignificantes modificaciones que han sufrido despus de tantos siglos y de tantas correras, como han tenido que emprender esos esenciales elementos del lenguaje con los pueblos que los llevaban consigo,
No han permanecido tanto tiempo en circulacin las
monedas de pueblo alguno, como las palabras; y mientras aquellas se han desgastado y se han sustituido por
otras, stas persisten en todas las naciones con ligeros
cambios fnicos y de significacin, sin ser tan duras como el cobre, el oro y la plata.
Cul es la razn de fenmeno tan admirable? Qu
secreto encierran en s los sonidos cul fu su origen?
Quin invent esos signos fnicos, que todas las generaciones se trasmiten, modificndolos, s, accidentalmente,
pero sin a a d i r ni uno nuevo, que no se tome del tesoro
heredado del lenguaje, como no se a a d e el menor t o mo la materia y al tesoro de fuerzas del universo? E l
principio vital de los seres vivientes, lo mismo que el desequilibrio m e c n i c o inerte de las fuerzas de los sres
inorgnicos, trasforman y modifican las energas de la
naturaleza sin a a d i r ni quitar de la suma total d i n m i c a
de la creacin: y la inteligencia inconsciente y el arbitrario vaivn de la vida de los pueblos modifican las formas
del lenguaje, pero sin aadir un solo sonido o r g n i c o y
esencial, ni una sola raiz, ni un solo sufijo, que no se tomen de los elementos preexistentes en la masa de la herencia lingstica de los pueblos.
. De d n d e proviene, pues, ese lenguaje, que siempre est en continuo y perenne c m b i o , pero que sustancialmente es siempre el mismo? Cmo un solo hombre
pudo comunicar los d e m s tan maravilloso invento,
c m o pudieron convenirse vrios entre s, cuando carecan todos de este medio de comunicacin, el nico apto
para convenirse, y c m o un hombre pudo inventar toda
esa m q u i n a del lenguaje, cuyas piezas descabaladas andan revueltas y desparramadas entre todos los pueblos,
cuando todos los hombres juntos, ni u n los de mayor au-

torldad

de mas esokvecldo

talentOj

no

son

capaees da

poderle aadir una tilde? ( i )


Tendr., el lenguaje en sus primitivas formas y en
su naturaleza ntima alguna relacin natural con las ideas
que representa, de manera que el hombre diese instintivamente en l, y rompiese hablar con la facilidad y espontaneidad con que se puso desde el principio andar,
ver, oir? Y cul es esa relacin natural? Y si lo es cmo se ha oscurecido, pues ahora la palabra es un signo
que parece convencional, tan convencional por lo menos
como el gorro frigio lo es del republicano y la palma lo
es de la victoria?
He aqui unos problemas, que no merecen menos la
atencin del hombre pensador, que cualquiera otro problema de Algebra del mundo fsico.
L a unidad de todas las lenguas, como de todos los
pueblos, la naturalidad del lenguaje, el valor que tiene
para llegar al conocimiento del hombre y de la humanidad, por ser natural y esencial condicin de su existencia, son creencias antiqusimas, puesto que los Egipcios
pretendieron bajo estos supuestos resolver el problema
del lenguaje, entregando, como cuenta HF.RDOTO, el rey
P s a m t i c o un pastor dos nios para que los criase en la
soledad amamantados por una cabra y con orden de que
no oyesen j a m s una sola palabra humana. A l cabo de
dos aos dicen que el pastor, las repetidas veces que los
fu visitar, les o y pronunciar el t r m i n o pexq, que en
Frigio significaba pan; de donde dedujeron que los F r i gios eran la nacin mas antigua y que su lengua era la
primitiva.
Y quin no se le ha ocurrido alguna vez en la vida
hacerse estas mismas preguntas, que se hicieron los antiguos?
(1) M. Pomponius Marcellus... quum ex oratione Tiberium reprehondisset, afflrnmnte Atcio Capiton e esso illud iatinum, et si non
esset, futurum certe iam inde, Mentitur, inquit, Capito. Tu enim,
Cae&ar, eivitatem dar po&ss hominitms, verbo non potes.
EkfBTONt De lmh\ gram.

'2,

- 24 Muchos autores las han consignado en sus escritos,


muchos ha inquietado esa indescifrable X del origen y
naturaleza del lenguaje, y no ciertamente talentos adocenados y vulgares: un PLATN, un SAN AGUSTN, un
LEIBNITZ, un GUILLERMO DE HUMBOLDT la han visto revolotear entre las nubes de los misterios insolubles, que vagaban por su fantasa. Nadie, sin embargo, ha dado una
respuesta satisfactoria, pesar de ser muchsimos los que
han tratado la cuestin
filosficamente.

Pero, precisamente, ah est el falso punto de partida. E l lenguaje es un fenmeno que se nos presenta objetivamente en los pueblos, como cualquiera otro fenmeno, por ejv el fenmeno d l a cristalizacin en el reino m i neral; no es una cosa que se deduce por el raciocinio, como se deduce una tesis un teorema. D b e s e , por lo tanto, estudiar el lenguaje, como los d e m s fenmenos naturales, n por medio de abstractos raciocinios, sino por la
observacin y la experiencia, investigando cuanto las lenguas encierran en s mismas: como estudia el fsico las fuerzas naturales y el fisilogo las manifestaciones biolgicas.
Pues, si eso va, replicar alguno, nunca, como
en los tiempos que corren, se ha echado mano de la experiencia y se ha empleado la induccin de los hechos,
as en el estudio de las lenguas, como en las investigaciones todas de la ciencia moderna.
Y tiene razn que le sobra, y por lo mismo que le
sobra es por lo que, la hora presente, con todo el cmulo de materiales, que la lingstica ha recogido de todas las lenguas del mundo, ha quedado la cuestin tan
entera, como en las pocas de la mas exclusiva especulacin metafsica.
E l espritu humano tiene sus tendencias en cada
p o c a y las lleva hasta la e x a g e r a c i n : reunir datos, clasificarlos y no discurrir acerca de ellos, tal es el extremo
donde conduce el espritu exagerado de la experimentacin,

as
My de alabir es el deseo de levai* el anlisis hast
los ltimos tomos; pero si ese anlisis no sigue la sntesis, mejor dicho; si ese anlisis no sirve para reunir los
datos particulares y no es un medio, por consiguiente, para la sntesis, en que consiste la verdadera y perfecta
ciencia, sta se queda medio camino y se contenta con
los preparativos,
H a sucedido, dice G . SCHLEGEL ( I ) , que nuestros
fsicos, por haber avanzado as en el dominio de lo infinito y en los detalles, se han extraviado y han perdido
de vista el punto de partida, el pensamiento de la naturaleza, y, como dice niuy bien GOETHE, tienen en sus manos todas las partes del globo que someten al microscopio, pero les falta por desgracia el lazo intelectual que las
une entre s. No se quiere ya admitir en el dominio de las
ciencias naturales m s que la experiencia, y, sin embargo, los mismos fsicos, que tan tenazmente defienden esta
doctrina, no pueden repudiar enteramente la metafsica,
puesto que se ven obligados emplear en su fsica experimental proposiciones ideas generales.
E l lenguaje es un objeto, que demanda, cual n i n g n
otro, el concurso de ambos m t o d o s . No basta el especulativo apriorismo n i el fri aposteriorismo, tomados separadamente. L o uno es andar como espiritado sin darse
cuenta de que vive en este mundo sublunar rodeado de
cosas que se palpan; lo otro es arrastarse por la tierra,
cortadas las alas del gnio, que tiende elevarse lo alto. Es menester servirse de los hechos y tener libertad
para razonar sobre ellos. De q u nos sirve saber que yo
se dice m en tal lengua, nu en tal otra, aqu ne y all na?
L o que importa es deducir las consecuencias, buscar la
forma primitiva por medio de esa c o m p a r a c i n , y el modo c m o de ella se fueron derivando las d e m s , etc., etc.
Por fortuna lo mas trabajoso indispensable, que es
el recoger los hechos, el allegar los mateiiales para levantar el edificio de la ciencia lingstica, lo e s t n Uevan(1) Teorfa de las bellos artes, pg. 29-30.

4 26

- i

do cabo los modernos con una perseverancia y pacie'A*


cia que asombra; y la inteligencia humana que, por m s
que se lo echen en cara, nunca deja de tender la investigacin del p o r q u (Je las cosas, aunque tenga para ello
que salirse del carril dentro del cual quisieran aprisionarla ciertos m t o d o s experimentales exagerados^ tarde
temprano llevar las luces de la razn unificadora al cmulo de fenmenos, que tiene ante sus ojos, y entonces
la lingstica ciencia del lenguaje, abarcada en todo su
conjunto, q u e d a r s l i d a m e n t e fundada y nos p e r m i t i r
responder los graves problemas, que se la encomienden.

Estamos, si no -me e n g a o , en la p o c a mas propicia para hacer un estudio comparado de las lenguas, ensanchando el crculo de nuestras investigaciones, que,
decir verdad, se han estacionado en la familia indo-europea y convertido l t i m a m e n t e en manos de algunos autores en cierta farmacopea formulista, que se entretiene
en encasillar, por maneras algn tanto escolsticas, recetas y frmulas para aclarar los puntos oscuros y para sistematizar y atar los cabos sueltos que quedaron d e s p u s
de los trabajos de BPP y de sus inmediatos sucesores.
Abundan los trabajos parciales sobre las principales
familias. Las lenguas rias de la Europa y de la India se
nos presentan como un haz bien unido, con sus leyes, races y notas morfolgicas, enteramente definidas y puestas de manifiesto.
Las familias camita y semtica son dos ramas nacidas de un mismo tronco, como ya lo han echado de ver
no pocos autores, bien que todava no se haya trabajado
concienzudamente por explicar, como creo se puede, algunos puntos oscuros de las lenguas de los hijos de Sem
por las de los de Cam. E l Egipcio y el Copto nos presentan un estado anterior al en que vemos el Hebreo; y
mientras se estacion ste, tomaba inmenso desarrollo el
Arabe: de manera que tenemos casi tres etapas sucesivas de una misma lengua, por lo menos sustancialmente.

La familia BautUj estudiada compirativameite, entre otros, por el P. TORREND, deja ver su filiacin con la
familia camita, sobre todo por el intermedio de las lenguas del Sudaiij de la Nubia y Abisinia.
En Asia la familia dravdica se une en los trabajos
de CALDWELL las ural-alticas por una parte y por otra
las australianas, p e r c i b i n d o s e de esta manera la conexin de todas estas lenguas con las indo-europeas, respecto de las cuales ten^o para m que las urales sobre todo representan un estado anterior del lenguaje.
Las malayo-polinesias forman una vasta familia, unida las melanesias, segn se trasparenta en la obra de
GABELENTZ sobre estas ltimas lenguas, y u n las monosilbicas de mas all del Ganges.
Las americanas tienen entre s mayor afinidad de lo
que se cree generalmente: estn encadenadas por ntimas relaciones, y no solo entre s, sino a d e m s con las alticas mediante las lenguas h i p e r b r e a s . Estas se relacionan con las'indo-europeas por medio de las ural-alticas.
Es cierto que hasta el presente nadie ha probado
detenida y concienzudamente la afinidad de todos estos
grandes grupos lingsticos. T o d a v a piensan muchos autores que es una quimera la afinidad entre las semticas
indo-europeas.
Si sta se consiguiera probar, todas las africanas por
una parte, y por otra las asiticas y las americanas por
intermedio de las altaicas, se ofieceran nuestra vista
trabadas, como otros tantos eslabones de una sola cadena, que abarca las cuatro y un las cinco partes del globo.

Comparadas de esta manera todas las lenguas, salta


la vista su unidad y origen c o m n , se destaca lo que en
ellas hay de esencial y primitivo, puesto que en todas se
encuentra, de lo que, como accidental y exclusivo de cada
una, debe considerarse como producto individual posterior. Se p o d r , por consiguiente, llegar ;il tipo primitivo
del lenguaje? Se p o d r , consiguientementCj explicar la

M 2fl naturaleza de ese lenguaje primitivo, no solo en sus trasformaciones posteriores, sino hasta en su ntima y misteriosa relacin con las ideas y la inteligencia del hombre?
Y por q u no, una vez patentizada la unidad de todas
las lenguas y bien definidos los elementos comunes y
esenciales?
Siendo nica en su origen el habla humana, alguna
relacin debe tener con las ideas que representa. Una
lengua enteramente convencional es menos admisible
que no una lengua, que arranque de alguna manera de
ciertos principios naturales, sean los que sean. LEIBNITZ
r e b a t i ya el convencionalismo de LOCKE y el epicureismo del primitivo lenguaje propio de salvajes, que, sin
embargo, suponen hoy dia la generalidad de los lingistas: aquel gran talento filosfico c r e y que las fuerzas de
la inteligencia humana bastaban para inventarlo^ y no andaba del todo descaminado.
Unos hombres mudos es imposible que puedan convenirse en nada, si no toman por fundamento algn principio c o m n todos ellos antes de comunicarse, algn
principio que no sea convencional, sino que arranque de
la naturaleza del hombre: y esto es lo mismo que proclamar como natural ese principiOj sea el que fuere, puesto
que es propio de todo hombre, por el mero hecho de ser
hombre. Necesariamente, pues; ese lenguaje ha de ser
natural, en sus principios por lo menos, es decir, ha de
tener alguna rfelacion con la inteligencia.
Y ese lenguaje primitivo existe: sus elementos, desencajados, mutilados veces, se hallan desparramados
entre todos los pueblos, forman la trama esencial de las
lenguas que conocemos. Cmo ha de ser, por consiguiente, imposible reconstituirla? Dificil, s ser; pero no imposible.
L a dificultad est en probar la unidad de todas las
lenguas en su primer origen, cual se desprende del texto
de MOISS que encabeza esta obra; el que ese lenguaje
i i c o tenga algo d natural, como dice PLATN, de modo
q-ie las palabras signifiquen natural y n convencional-

29

iYlnte l que dicen, el que los primeros hombres rompiesen hablar, n por convencin y adrede, imatfipvo)?,
sino e s p o n t n e a m e n t e y como por instinto natural, y/uGinmi
xivovfisvoi (PROCLO), es consecuencia casi necesaria de la
unidad primitiva del lenguaje.
Poco importa, por lo dems^ que el Criador e n s e a se directamente al hombre ese lenguaje primitivo, que,
mas bien, con la facultad psquica del habla y con la tendencia comunicarse con los d e m s , que costituye el p r i mer factor de la sociabilidad, y con los r g a n o s fisiolgicos necesarios paia emitir los sonidos y voces, le a a d i e r a
alguna ciencia especial y un cierto conocimiento reflejo
de esos r g a n o s y de las ideas por una parte, y por otra
de los objetos exteriores del mundo fsico, para que l por
s mismo hallra la relacin natural entre sus ideas, sus
voces y esos objetos, de manera que hablase una lengua
natural: es decir, poco importa que el don del lenguaje
sea un don inmediato solamente mediato del Criador,
que diera Dios al hombre el lenguaje ya hecho solo los
medios para que l por s pudiera inventarlo.
SAN BASILIO y SAN GREGORIO DE NISA sostuvieron que
el Criador di al hombre las facultades de hablar, pero
que el mismo hombre fu el que con ellas invent el lenguaje ( i ) ; asi como o s d la facultad de hacer una cosa,
pero nosotros somos los que la hacemos. Esta manera de
ver el origen del lenguaje concuerda con la opinin de
LEIBNITZ, y es mas conforme al modo de obrar del Criador, que se sirve ordinariamente de las causas segundas.
En cualquiera de estas dos hiptesis siempre tendremos que el primitivo lenguaje tiene algo de divino, que un
poder m s que humano, como dice PLATN, ha intervenido en ese invento, el mayor y mas maravilloso de todos
los inventos. Porque es una verdad muy profunda la
de aquel dicho: $r\m ta u>h <pvoei Xeyfuva noii&at fteq.
tp\h ^116 ^ natural viene de Dios, es decir, que, cuando
(1) Gbt gab dera Menschen das Sprachvemogen (welohes niohta
tmderes ist, ais Vernunft und Sinlicikeit in Einheit), damit er sich
eine Sprache erachaffen, dice FRANZ W^LI^NER (Ubw <UQ VenmtvH^

30 ~

decimos que alguna cosa es natural, esa cosa la hace la


Naturaleza,
por otro nombre, Dios, asi como lo que
nosotros hacemos, nos lo atribuimos nosotros mismos,
aunque siempre sea Dios la causa primera que interviene
en nuestras acciones, como en todas las d e m s .
Aunque se menosprecie toda consideracin teleolgica, conforme las corrientes filosficas modernas, no se
puede negar que el lenguaje es una facultad indispensable para el hombre. Quin se a t r e v e r sostener que la
facultad psquica del habla localizada en el cerebro, y los
r g a n o s fisiolgicos de la misma, y por consiguiente la
misma habla, sean un fenmeno casual, un resultado fortui o de la combinacin arbitraria de las fuerzas o r g n i cas como se las quiera llamar? Es preciso estar muy
preocupado por ciertas ideas, para no reconocer la intencin y la mano del Criador en ese don del lenguaje, el
mas precioso de cuantos pudo hacer al hombre, y sin el
cual sus mas elevadas facultades, la inteligencia y la voluntad, penas le serviran en la p r c t i c a de la vida, puesto que sin el lenguaje no se concibe la sociedad civil, ni
un In domstica, complementos indispensables de perfectibilidad, de vida, de persistencia para el g n e r p humano ( i ) .
Nada mas claro para cualquier hombre, no preocupado por ese fri p a n t e s m o , que nos reduce uno de
tantos t o m o s de un inerte universo que se trasforma sin
Cesar sin saber de donde viene ni donde v, mejor, que
to v sino lo que ya es, al perenne WERDEN, tan catico Como el oscuro NIRVAXA, que el reconocer y atribuir
de algn modo la Divinidad el incomparable don del
lenguaje. Ranse los que quieran, pero d e r erste, der
ber das Wesen der Sprache nachgedacht hat, hielt sie
fr ein Geschenk der NATUR, eine GOTTESGABE, ein Ding,
das sich von selbst versttinde Wie Windeswehen und V o gelzwitschern (2), el lenguaje es un don incomparable
(1) Gfr. HEYSE Sysi. d. Sprekp, S8-4t.
(2)

KLEINPAUL; Gnrihngsschmk Gottss, sagun ARMA^N.

~ 31

de la Divinidad; pero tan natural y tan innato al hombre,


como el silbar la rfaga de viento y el gorjear las
aves.
Con todo, no es tan hacedero y llano entender cmo el lenguaje es natural, descubrir esa misteriosa relacin entre las voces y las ideas y entre las ideas y las
cosas. Los mas altos y profundos ingenios se han perdido en el intrincado d d a l o de este laberinto, han soado en voz alta sin intencin de ponerse en ridculo y de
darnos en que reir, aunque lo han logrado muy su sabor. Y es que se remontaton envueltos en las doradas nubes de una fantasa sin freno y no tuvieron en sus manos el hilo conductor, que d e b a n ser los fenmenos comunes todas las lenguas, el tipo, como quien dice, del
primitivo lenguaje, la idea que hubiera debido conducirlos con seguridad por sus dedaleos senderos. Querer tratar prior i de la naturaleza del lenguaje primitivo, sin
tener alguna idea de ese lenguaje, por lo menos la que
nos puede suministrar el estudio comparado de las lenguas, una vez asentada y probada su unidad, es perderse
en un mar de vanas hiptesis y teoras ingeniosas, que en
nada reflejan la realidad de los hechos.y JU**> ^t

La trascendencia y alcance de tales elucubraciones,


cuando el punto de partida es el estudio de los hechos, la
c o m p a r a c i n de las mismas lenguas, es innegable. L o
muestra esa misma tendencia de los mayores ingnios de
todos tiempos plantear la cuestin y discutirla, siquieta sea con falsos principios y con medios insuficientes y
m t o d o s pocos seguros.
El hombre ha debido de hablar siempre, y el habla
es la manifestacin, el espejo en que ha quedado retrata-1
do el mundo de sus ideas; ls lenguas son las crnicas de
la humanidad, los pergaminos de su casa, solar y linage;
los monumentos mas persistentes que las Construcciones
ciclpeas, que las pirmides, que los pedruscos clticos;
los archivos, donde han de acdir en busca de materia-

les el a n t r o p l o g o , el etnlogo, el historiador, el psico-1


go, y todo el que pretenda estudiar al hombre de hoy y
al hombre de cualquiera edad.
En una poca, como la actual, en la que todo se i n vestiga, en la que se han descombrado las colinas y tesos
que pesaban sobre las ciudades de Babilonia, Nnive y
Troya, para reconstruir la historia de aquellos imperios,
en la que se ha rebuscado entre las cenizas de Pompeya
algn recuerdo de la antigua civilizacin romana^ en la
que se han coleccionado plantas y animales de todos los
climas, en la que se han horadado los terrenos, para preguntar las capas del globo la historia de nuestro planeta: el lenguaje, ese fenmeno, que, por ser tan del dominio del rstico aldeano como del sbio, no pareca digno
de estudiarse m s que la graba, que pisaban nuestros antepasados sin ocurrrseles preguntarle sobre el origen de
la tierra, no podia quedar sin estudio, y HUMBOLDT, BOPP,
GRIMM, BUNSEN y tantos otros lo han estudiado y realzado
la categora de ciencia, para poder investigar en sus fen m e n o s la psicologa de las razas humanas, la historia
de las naciones, los orgenes de los pueblos, puesto que
con alguna mas razn se debe creer del lenguaje de un
pueblo lo que BONALD dijo de su literatura, que era el espejo y la expresin de tma Sociedad.
Mas all de la historia la ciencia moderna ha descubierto la prehistoria; pero sta solo nos puede hablar de
los h b i t o s exteriores de la humanidad primitiva. Hace
falta una embriogenia del espritu humano, una prehistoria, que nos descubra el pensamiento de los primitivos habitantes del globo, el primer ejercicio de sus facultades
intelectuales y sensitivas, hace falta una pre-filologia que
nos cuente el crculo de ideas de los hombres prehistricos, sus conocimientos, su ciencia, su cultura.
El camino para llegar ese t r m i n o , no alumbrado
por la luz de la historia, debiera ser el estudio de los productos del espritu humano, los documentos literarios, el

folk-lore de los hombres primitivos; pero nada de esto


poseemos, ni se fij nunca por la escritura ni ha podido

33 -

atravesar tantos siglos sin borrarse de la tradicin y de la


memoria de los pueblos.
Pues bien, he ah el lenguaje. I lay un monumento,
dice. RENN ( I ) , sobre el cual han quedado escritas todas
las fases de este Gnesis maravilloso, monumento que encierra materiales de todos los siglos, prontos prestarseai anlisis; poema admirable que naci y se desarroll
con el hombre, que lo a c o m p a en todos sus pasos y recibi la impresin de sus pensamientos y modos de sentir. E l estudio profundo del lenguaje ser siempre el medio mas eficaz para llegar los orgenes del espritu humano; gracias al lenguaje, nos hallamos presentes las
edades primitivas, como el artista que tuviera que rehacer una estatua de bronce conforme al molde en que se
vaci.
.
9 '
V no olo en los idiomas conocidos se han conservado huellas de las leyes que rigieron al nacimiento del
lenguaje, lo cual no es una hiptesis, sino un hecho evid e n t e , a a d e RKXAN; sino que en las mismas lenguas se
encuentra, aunque por manera confusa y revuelta, todo
el cuerpo del primitivo lenguaje, y, por lo tanto, las leyes y principios que le dieron el ser, y todo el cmulo de
ideas y conocimientos de los primeros hombres, y un
molde de sus modos de sentir y pensar: si es cierto, como lo e, que nada de arbitrario hubo en la formacin
del lenguaje y que las lenguas actuales son derivacin,
sin mezcla de e x t r a o s elementos, del habla primitiva de
la humanidadi. J L ^ ^ d - ^ * ^ .-r ^ - ^M
^
^
, Nuestros predecesores en la tierra, dice WHITNEY (2), han empleado sus fuerzas intelectuales durante
la serie de las generaciones en observar, deducir, clasificar; nosotros heredamos en el lenguaje y por medio del
lenguaje los resultados de sus trabajos. Y todos esos
resultados, toda esa enciclopedia de los hombres p r i m i tivos se halla enceirada en las lenguas, cada palabra con(1)
(2)

V origine du lavunije, p. 69.


L a vida el lenjnaje, p. 39.

34

densa veces largas historiae del pensamiento human,


es una medalla que conmemora toda una poca, toda una
escuela filosfica, todo el sentir de un pueblo.
Pero todo esto queda en la baja regin de las curiosidades humanas, en la que los mseros mortales gustamos
de entretenernos con cuestiones, cuya solucin no tiene
otras consecuencias que las de un error una verdad, encerradas entre los dos no muy distantes momentos de la
cuna y del sepulcro.
Otras consecuencias mas graves para la ciencia y
otras verdades mas trascendentes brotan de la verdadera lirgstica, como brotan del estudio srio imparcial
de las obras de la naturaleza, bajo cualquier prisma que
se la considere.
Hoy la ciencia humana se glora r ada menos que de
arrastrarse por el fango de la materia en p s de un u t i l i tario positivismo. Se niega la etcrn dad, porque no se
percibe de ella m s que el tiempo, esa gota del o c a n o
de la misma eternidad, en la cual se mueve nuestra precaria existencia, y, como p r e m b i lo, se niega la espiritualidad del alma, esas alas de nuestro ser, que exigen
una vida interminable para vivir en su propio centro,
como exige el ave la libre regin del aire para volar.
Pero el lenguaje, la manifestacin m s palpable de
esa alma supra-material, est ah. Nadie puede negar ese
grito del principio espiritual del hombre. Todos convienen en que el puro animal, por perfecto que se le suponga, no llega ni poder articular una slaba significativa,,
ni el menor elemento formal del habla humana, i ^ * ^
En la inconcebible a b e r r a c i n del espritu humano se
llega no distinguir entre la bestia y el hombre m s que
esa palabra, ese lenguaje, que se toma, por lo mismo,
como nica nota especfica de nuestra especie. Penser
c'es sentir, han repetido en todos los tonos los que, como
HELVECIO, han querido rebajarse al nivel del bruto. Pero
el lenguaje les ha tapado la boca y les ha dicho: ningn

ser puramente sensitivo habla, yo soy hijo de otro principio mas noble que el de la pura sensibilidad^ y han teni-

do que escabullirse, no se'han atrevido sacar las consecuencias de este hecho, que se les entraba por los sentidos, y que no haban podido menos de aceptar.
Ningn puro animal, dice efectivamente MONRODDO, posee la facultad del habla; ningn animal,
a a d e LOCKK, p u e d e formar una sola palabra, porque
no puede abstraer ni generalizar.
E l lenguaje es una barrera insuperable, para los que
pretenden colocarnos en el orden de los primates. Cierren los ojos, si quieren; esa baircra se levanta inexorable delante de ellos y embota todos los dardos del materialismo, es para los mas rastreros pensadores la gran
luz que les hace alzar los ojos y mirar mas all de la naturaleza fsica y material.
Como el Verbo es la manifestacin de la Divinidad,
que ha querido revelrsenos para que la conozcan todas
las criaturas, que pueden conocerla: el verbo humano, el
lenguaje, es la manifestacin ineludible del principio i n material, que vive en el cuerpo terrestre del hombre. Es
menester haber perdido los ojos de la inteligencia, haber
caido en el delirio, para no ver esa luz, que derrama nuestra alma, nuestro espritu.

Pero, volviendo nuestro propsito, ya he dicho


que la ciencia del lenguaje, abarcada en todo su conjunto
y con las elevadas miras de penetrar hasta su naturaleza
intima y de llegar su primer origen, es tarea mas que
difcil. No hay que hacerse ilusiones ni llamarse e n g a o :
querer desarrollar y exponer tesis semejante a p r o v e c h n dose de los materiales allegados hasta el dia es trabajo,
para los m s tenido por irrealizable, por creerse que estos estudios u n no estn en sazn para llegar t iles
conclusiones, y para todos empresa espinosa y arriesgada, cosa nueva y mas propia del apriorismo fantas n a g rico de los antiguos, que de los m t o d o s experime itales
modernos.
Porque, hay que comenzar por P sentar los funda-

36

mcntos de la ciencia lingstica, que cada cual entiende


su manera; hay que comparar multitud de datos de lenguas innumerables y todava poco conocidas; hay que salirse en parte dl camino trillado y abrir nuevos horizontes esta ciencia; y p o r q u no decirlo?hay que exponerse las iras de algunos, que profesando y haciendo
gala de libertad cientfica se enojan, si ven que hay quien
rompe las vallas, por algunos puestas la ciencia.
Todo el mundo habla hoy de Lingstica, de sus progresos, de sus conquistas, de sus hallazgos. Pero, sin negar esos adelantos en el estudio de las lenguas y en el
desciframiento de estelas, sarcfagos y ladrillos, que realmente son digna corona de tantos esfuerzos dnde est
propiamente la Lingstica, como cuerpo cientfico de
doctrina y mtodo? ( i ) ,
MAX MLLER ha tratado algunas cuestiones particulares en sus Lee tur es on fhe Science o f Language (Lond.
1864.-66, 5---edit), tocando con mucho acierto varios
puntos interesantes. WHITNEY ha hecho otro tanto, aunque o n un espritu de crtica algo diverso, en su Lenguage and the Study of Language. Con algn mas acierto tom e mismo asunto SAYC?,.
HERMANN PAUL ha piofundizado en los principios
generales y en las causas del desenvolvimiento del lenguaje en sus Principien der Sprachgeschichte. Y con chistossimo estilo KLEINPAUL recorri en su Das Leben der
Sprache todo el campo, desde el Ratsel y el Stronigebiet
der Sprache hasta las regiones del simbolismo y del Sprache ohne IVorte (1893).
Algunos principios psicolgicos deline STEINTHAL
en su Gra7nmaiik) Logik und Psychologie y en sus d e m s
obras, dando esta concia, como hoy se ha dado hasta
la Esttica, el colorido fisiolgico y fsico, que distingue
la nueva direccin de toda clase de especulaciones, d i reccin que en Lingstica sigue hoy lv Junggrammatische Schule al mando de H. PAUL, BR/UNE, etc.
(1) Vasfi CARA > present aiato deali siud linyuisiici en la Civilta
QattoUca, ser. XI, Xl, etc.

87 -

Sobre fontica han tratado los Ingleses y Alemanes,


distinguindose ED. SIKVERS en su Grundzge dr Plioneik; todos ellos con harta menudencia, mucho formulismo ( i ) y con los principios de la nueva escuela.
Del mismo pi cojean las obras de v BRUGMANN,
cuya Vergleichende G r a m m a l t k der Indo-germanisckm
Sprachen es la ltima palabra de la lingstica indo-europea. Pero este eminente lingista se atiene hacinar r i meros de hechos particulares, a b s t e n i n d o s e sistemticamente de toda mirada sinttica, de toda conclusin que
lleve el sello del espiritu razonador, de toda investigacin
ulteiior, que penetre y ahonde en las causas y explique
cientficamente los datos de la experiencia; no ser que
se tomen como puntos de vista sintticos las frmulas fnicas, atribuidas por l la lengua matriz de la familia, en
las cuales encierra, a l g e b r i c a m e n t e por decirlo as, cuanto se halla en las diversas lenguas.
D e s p u s de la Gramtica comparada indo-europea de
BOPP ( i 7 9 1 - 1 8 6 7 ) , que puso los cimientos del nuevo edificio lingstico, otras varias obras fundamentales y numerosas monografas se fueron sucediendo sin interrupcin hasta la ltima de K. BRUMANN, desenvolviendo sobre todo la fontica de nuestra familia.
Sobre comparaciones de todas las lenguas, fuera de
algunos breves escritos, ceidos comparar dos tres
familias distintas, no se ha publicado obra alguna.
U n inmenso arsenal de p e q u e a s g r a m t i c a s ha visto la luz pblica en el Gruudriss der Spracliojssenschaft
(1877-88) de FR. MLLER; pero sin unidad ni sistema
cientfico de ninguna especie y hasta sin comparar penas los fenmenos, cuya semejanza salta por s misma
los ojos del que va recorriendo la obra.

*
Nos falta, pues, una obra fundamental, que asiente
sobre firmes bases esa ciencia del lenguaje tan area y
(i)

Cfr, P. REGNAO EUm. de Gram. comparc, IntrocL

tan en mantillas todava, despus de. un siglo le existencia; y hay que sacarla a d e m s , de esa demasiado^ prolongada tutela, en que la tiene la fontica indo-europea desde que naci en la inmortal obra de BOPP.
Voy tratar, en esta obra, del Lenguaje^ como lo
dice el ttulo: no de una lengua de una familia de lenguas; sino de todas ellas, hablando en general, pues todas, para m, constituyen un solo lenguaje primitivo, modificado accidentalmente y dividido en variedad de grupos, familias idiomas en el trascurso de los siglos.
T r a t a r de ese Lenguaje, no a p r i o r i acerca de algunas cuestiones generales, como hicieron los que escribieron sobre filosofas del lenguaje, sobre g r a m t i c a filosfica, como PLATN en el CrtiLo, LEIBNITE en su L i n g u a
charaderislica universaliss WILKINS en su Essay towards
a real character and a Phlosophcal Language, como los
que han tratado segn el m t o d o experimental algunos
puntos generales, por ej. M. MLLF.R, SAYCE, WHITNEY; sino del lenguaje tal como se habla y se ha hablado en con
creto, recogiendo datos de las principales lenguas pasadas y actuales, y fundando con ellos un cuerpo de doctrina cientfico y ordenado.
Siendo el campo de investigacin tan vasto y dilatado, si h u b i r a m o s de proceder por el m t o d o puramente analtico y ascendente, es decir, subiendo de los casos
particulares las leyes generales y de los efectos las
causas, ni se percibira fcilmente la unidad de las lenguas, ni p o d r a m o s abarcarlo todo l en una sola obra,
por voluminosa que fuese.
E l m t o d o analtico es propio del que busca por los
hechos particulares las causas y principios de donde se
originaron; pero en materia tan vasta la exposicin por
este m t o d o , siguiendo los pasos que el inventor tuvo que
dar para llegar al ltimo t r m i n o , es casi imposible.
D e s p u s que el inventor investigador se ha formado por el anlisis el sistema completo y cientfico del
asunto, es preferible en casos semejantes al nuestro proceder en la exposicin por sentido inverso, sintticamen-

~ 39 -

te, descendiendo de las causas los efectos, de los prin*


cipios generales los hechos paiticulares, es decir, declarando primero los principios y conclusiones ltimas,
las cuales lleg l por el anlisis, y de aqui deduciendo
como consecuencias los hechos existentes. Y si stos son
muy numerosos,sin dejarse otros por inexplicables
dentro del sistemase consiguen un mismo tiempo las
ventajas del m t o d o analtico y las del sinttico. Las del
sinttico, puesto que de una ojeada se abarca en su unidad y origen todo el asunto desde su ltima raiz hasta las
ramas y hojas; las del analtico, pues los hechos y fenmenos particulares se presentan al lector de manera que
pueda, retrocediendo hcia los principios, ver y examinar la induccin completa y gradual de los mismos.
A u n procediendo sintticamente, el camino que hay
que recorrer para desenvolver todo m i sistema es tan variado en sus accidentes y tan largo, que, no p u d i n d o s e
abarcar todos los pormenores de un solo golpe de vista,
si no se tiene paciencia hasta llegar al cabo y si no se
procura no perder un momento la orientacin y el hi'o
de las ideas, se pone uno peligro de tomar cada trozo
aisladamente sin considerarlo como parte del todo, y de
tener por flacos los puntos que no lo parecieran considerando todo el carso del raciocinio. L a a r m o n a de la
ciencia que existe, cuando cada parte sostiene la otra,
dice B/CON ( i ) , es y debe ser el modo breve y corto de
refutar y suprimir todas las objeciones de poco valor; pero por otro lado, si d e s p r e n d i s cada axioma uno uno,
como los palos de un haz, fcilmente podis doblarlos
romperles, segn os a c o m o d e .
Por lo cual, suplico al lector suspenda su fallo definitivo hasta que se haya formado idea completa de todo
el sistema del lenguaje, tal como lo he de exponer, afin
de que la induccin tenga para l la fuerza que objetivamente contiene, y para que pueda ver mas claro al final
de la obra lo que al tratar de cada hecho particular no
(1) De Auym. scien, ! V I I .

~.

- 40 -

siempre se puede explicar cumplidamente, por estar enlazado y relacionado con otros muchos, que hay que ir
recorriendo por sus pasos contados y segn el orden lgico del sistema, sopea de embrollarse m s y m s y de
t n e r que repetir cada momento largas y minuciosas
comparaciones de fenmenos lingsticos.

EL ARTE GRAMATICAL LA GRAMTICA LOMPARADA. LA


CIENCIA DEL LENGUAE LINGSTICA
Siempre nacieron y se fueron desarrollando las ciencias segn las necesidades de los pueblos: en un principio son siempre utilitarias, miran tan solamente satisfacer esas necesidades del momento. E l hombre reflexion
sobre el lenguaje y lo consider como objeto particular
de estudio, desde el momento en que examinando las
obras literarias de los grandes ingenios busc la razn
que les hacia sobresalir sobre el vulgo en el arte de la pa1labra.
De aqui se dedujeron ciertos c n o n e s y reglas, sacadas dl estudio de los buenos hablistas, las cuales constituyeron el Arte gramatical.
L a historia de la lingstica est ya escrita ( i ) y se
ha repetido hasta la saciedad: solo pretendo yo deslindar
bien el terreno, con el fin de apreciar mas exactamente
su objeto.
Los Brahmanes se adelantaron todas las naciones:
el anlisis del Sanskiit y su reduccin un corto n m e r o
de races se remonta al siglo vi antes de J. C ; mientras
que la primera idea semejante en Europa no a p a r e c i hasta el siglo x v i con ENRIQUE STEPIIANO HENRY ESTIENNK, y
la primera g r a m t i c a y el primer diccionario completos
del Hebreo son del RABLJONA ABUL WAUD MERVVAN BN
(t) Piisde verse en AYUSO, SAYCE, M. MLLER, etc.; la de la antige-

dad en LERSCH, Sprachphiloaophie der A U ' H .

41

DJANAH del s, x i , y la idea de las races h e b r i c a s data de


un poco antes, h a b i n d o l a s expuesto ABU ZACARIA AYUDJ,
llamado por lux EZRA el primer g r a m t i c o .
Los estoicos, ARISTTELES, los crticos alejandrinos
formaron poco poco la Gramtica griega, el tyvY
yoaiuio.Tty.i], redactada por primera vez de una manera
definitiva por DIONISIO EL, TRACIO por los tiempos dePomp e y el Grande.
La lingstica helnica tuvo tres pocas. L a primera, la de la filosofa presocrtica, en la que se discuti
acerca del lenguaje en general, sobre su origen, etc. L a
segunda, la de los sofistas, que trataron de las categoras
de la G r a m t i c a general. L a tercera, la de la crtica alejandrina, en la que se acabaron de fijar las reglas de la
G r a m t i c a griega.
Los Romanos siguieron en esto, como en todo, los
Griegos, traduciendo literalmente, y por lo mismo veces hasta sin sentido, el tecnicismo gramatical, del cual
las naciones modernas no acaban de desprenderse; y hasta los sabios del dia emplean para reducir A r t e cualquiera lengua, por extica que sea, el mismo molde, en
que se vaciaron las primeras gramticas. De aqui las eternas disputas acerca de los casos, de si hay n declinacin en esta en la otra lengua, de si las partes de la oracin son ocho ochocientas; de aqui la vaguedad de
muchos trminos gramaticales, cuando se aplican lenguas, las cuales se adaptan tan p l s t i c a m e n t e como
David las armas de Goliat; de aqu el no convenir nadie
en la definicin de las partes de la oracin, de los g n e neros, etc., etc-, que cada g r a m t i c a define su modo.
Cuestiones bizantinas insolubles, por tratarse de
un teciiicismo convencional, que responde un encasillado de ideas ( i ) enteramente arbitrario y subjetivo, que todo l mundo a b a n d o n a r a , si no se lo hubiese apropiado
desde los mas tiernos aos en los bancos de la escuela.
(1) Es sabido que perteneci lu filosofa antes de haberse aplicado
la Tamtica.

43 -

Si el estudio de HOMERO fund el Are gmnntical


en Europa, en la India lo fund el' estudio de los sagrados libros de los VEDAS, en Palestina el estudio de la TORA, y en Arabia el estudio del CORAN. Cada uno de estos
pueblos formul las leyes de la g r a m t i c a su modo y
todos mas menos convencionalmente, segn el genio
de la lengua y las corrientes filosficas en que se inspi-

raban.
Los Griegos dividieron la oracin en siete ocho
partes; los Semitas en tres; los Indios analizaron mas sutilmente los elementos fonticos, como tan necesarios para la composicin morfolgica, principal fenmeno del
Sansknt; los Arabes en cambio fundaron un sistema de
Sintaxis (naju) muy lgico y cientfico, en lo que ni los
Griegos ni los Indios se les pueden comparar.
Pero todos estos trabajos, limitados al estudio de
lenguas particulares, consistentes en meros cdigos de
reglas prcticas y basados en sistemas acomodados cada una de esas lenguas, no al lenguaje en general, no
pudieron llegar constituir un conocimiento cientfico,
que diese la razn de las reglas y mostrase la estructura
del lenguaje, fueron un mero Arte gramatical: al modo
que los primeros conocimientos prcticos sobre las plantas nacieron de las necesidades de la Agricultura y de la
Medicina casera, antes de que se formara la ciencia llamada Botnica.
E l arte, efectivamente, lo define ARISTTELES ( A d
Nicom.) diciendo que es facultad de crear lo verdadero
con reflexin, y SANTO TOMS llamndolo recta ratio a g i biLium. A d m i t e la explicacin de las reglas que d , pero
no ahonda en el p o r q u de dichas reglas, ni en el p o r q u
del lenguaje.

E n la poca del Renacimiento se r e n o v , por decirlo as, el estudio de la g r a m t i c a greco-latina, como


indispensable base para los de Humanidades y R e t r i c a
clsica, que tanto empuje tomaron con la llegada de los

48

Bizantinos Italia. En aquel movimiento portentoso, en


que, al par que sallan de bajo seculares escombros los
torsos y estatuas mas peregrinas del cincel helnico, parecieron resucitar las dos grandes civilizaciones antiguas,
los ojos se volvieron la Atenas de Pericles y la Roma de Augusto. L a serena belleza del Apolo de Belveder
y de la Venus de Milo, los acabados poemas de V i r g i l i o
y Homero, las elegantes lneas y el viviente relieve de
aquel divino Partenon, que se destaca como una sntesis
simblica de la Atenas del siglo iv en el riente azul del
cielo de la Grecia, eran el nico ideal artstico de aquellos cristianos, que olvidados de las fuentes en que se inspirran^los Santos PadreSj abrieron los ojos ganosos de
bebei la nueva luz tnica, que se levantaba alumbrar el
de los Mdicis y de L e n X , d e s p u s de una noche de
diez y ocho siglos. Todo el afn se pona en producir
obras clsicas, y era natural que la institucin de la j u ventud siguiera la norma de los nuevos Quintilianos. Se
necesitaba saber manejar el instrumento propio de aquel
arte perfectsimo, el griego y el latin. Se quera hablar y
escribir como CICERN y VIRGILIO, como DEMSTENES y
HOMKRO: asi que la g r a m t i c a greco-latina y el ejercicio
de composicin se pusieron en prctica con mayor fervor
que en los tiempos de QUINTILIANO y de DONATO.
Pero aquel primer impulso, venido de fuera, sea que
la perfeccin divina del modelo hiciera caer pronto el
cincel y la pluma de mano de los artistas desesperanzados de alcanzar lo que anhelaban, sea que la plasticidad
y la elegancia de la forma no llenasen las aspiraciones,
que la civilizacin cristiana, mas espiritual que plstica,
mas subjetiva que objetiva, mas lrica que pica, habia
hecho brotar en los pueblos de Europa, lo cierto es que,
llegado cierta altura de su trayectoria c a m b i luego de
direccin y volvi descender la atmsfera del mundo
cristiano. E l alma cristiana se habia impregnado del lirismo re DAVID, de la profunda y filosfica poesa de OTS y
del Cantar de os Cantares; la elocuencia arrebatadora de
los profetas, que lleva en alas de lo sublime misterioso

la vida inmortal y al reino eterno de Cristo, llenaba el alma cristiana, y ni los dioses del Olimpo, ni las arengas
del Foro y del Pnyx pudieron- lograr otra cosa m s que
despertarla de su letargo y hacerla volver la sublime
inspiracin cristiana, por lo menos al arte espiritualista
del sentimiento que de ella procede.
Esta inspiracin^ incubada en el corazn de las razas europeas durante toda la edad media, el romanticismo en lo que tiene de sincera aspiracin y quitada toda
la hojarasca de que hubo de vestirse en un principio, el
arte subjetivo de la pasin, de lo infinitivo, el arte del corazn, estall y p r e n d i fuego los mismos dioses paganos y al arte clsico, que le habia servido de despertador.
Tras unas cuantas frias y amaneradas muestras, que,
mas bien como ejercicios de escuela que como obras i m perecederas de un arte e s p o n t n e o , di aquel primer movimiento clsico, el romanticismo, el arte cristiano, b r o t
como por ensalmo y volvi recobrar sus antiguos fueros. En vano el espritu de atraccin y propaganda, innata en los Franceses, p r e t e n d i conservarle un resto de
vida con maneras corteses y fomentos a c a d m i c o s . E l
pseudo-clasicismo, en que haba de degenerar necesariamonte el clasicismo al ser trasplantado entre cristianos,
muri para no volverse levantar j a m s .
A nuevo arte, nuevo instrumento: las lenguas nacionales suplantaron las lenguas clsicas. Porque el hervor
y la pasin vivaz de las edades modernas no p o d a n contenerse en aquellas lenguas muertas, que no admitan
nuevas formas sin cambiarse por el mismo hecho y dejar
de ser lo que eran bajo el sol de la cultura antigua. L a
inspiracin r o m n t i c a y moderna rebasaba en aquellos
tiesos y viejos moldes; y la g r a m t i c a greco-latina solo se
sigui estudiando con el objeto exclusivo de entender la
literatura clsica, n con el de componer obras de arte.
i

*
*' *

Pero precisamente, cuando el griego y el latin fueron perdiendo como instrumentos de hablar y escribir,

45 -

fueron creciendo en dignidad y facilitndose desde el


punto de vista, primero filolgico, y luego lingstico.
El movimiento r o m n t i c o en las artes y sobre todo
en la literatura fu al principio algn tanto brusco y hasta brutal, como el de toda reaccin; pero, pasados los p r i meros mpetus, se redujo al renacimiento de las literaturas nacionales. Todas ellas, empapadas en la inspiracin
cristiana y fraguadas en el crisol de la civilizacin europea, hija de esta misma inspiracin, se distinguan no
obstante, hasta lo infinito en el c a r c t e r propio, segn la
idiosincrasia de cada pueblo. SHAKSPJEAK, CALDERN y
SCHLLHR presentan tres facetas muy distintas de un mismo prisma, por reflejar earacteres de pueblos muy diferentes; siquiera todos tres lleven el sello de una misma
idea cristiana y de una misma civilizacin europea.
No p a r aqui esta nueva tendencia literaria, Los europeos recorrieron el mundo, penetraron en todos los
pueblos, entraron saco una tras otra en todas las literaturas, y el inmenso botin se llam Filologa. Es verdad,
que los mas preciados tesoros que se amontonarci fueron
los que ni el hambriento Renacimiento habia podido desenterrar en Grecia Italia: las a n t i g e d a d e s helnicas y
latinas, depuradas con el mprobo, pero brillante trabajo
de la Crtica, con el fehaciente veredicto de la Numismtica y de la Arqueologa, pusieron al fillogo en disposicin de conocer el espritu de los antiguos pueblos clsicos con muchsima mayor exactitud que en la que se
hallaban los apasionados humanistas que precedieron.
Pero, fuera de la Europa clsica, los estudios orientales
abrieron la puerta los tesoros del Hebreo, del Siriaco y
del Arabe, del Copto y de los caracteres jeroglficos del
Egipto, al descubrimiento de las lenguas y alfabetos cuneiormes de Besitun, Ninfve y Babilonia, al conocimierto de las ricas literaturas persa, china y japonesa, en fin
al trascendental hallazgo de la lengua, de la literatura y
de la Sabidura de los Indis, que no solo habia de enriquecer la literatura y la filosofa europeas con nuevas l u -

ees, sino que habia de dar ocasin al estudio comparado


del SanskriL y del Zend con las lenguas de Europa.
E l estudio de la gramtica, abandonado por los literatos, c a y entonces en manos de los fillogos y poco desp u s en las de les lingistas. No sirvi ya de mero instrumento para hablar y escribir en lenguas muertas, sino
para buscar los restos literarios de todos los pueblos de
las pasadas generaciones, restos que nos daban conocer
las distintas manifestaciones del gnio y de la belleza en
toda la humanidad, no ya en un solo rincn de la Grecia:
la G r a m t i c a vino ser el instrumento de la Filologa.
Y mientras la Esttica naca entre las manos de HECEL al abarcar con su mirada sinttica los varios monumentos que de todos los pueblos le pona delante la incesante labor de los fillogos; mientras la Psicologa de los
pueblos se delineaba ante la vista de STEINTHAL y LAZARUS
al abrazar de un golpe de vista penetrante estos mismos
monumentos de la humanidad entera; mientras la Etno 'ogia se aprovechaba de los datos aportados por los viajeros y descubiertos en los libros indgenas de to:1a5 la> naciones; mientras la Filosofa reciba nuev^ s afluentes d^
ideas y sistemas de Chinos, Parsis y Brahmanes; mientras
la Historia hallaba nuevos instrumentos para rehacer la
tela de sus anales sobre Asira, Egipto y China; mientras
la Literatura, en fin, ensanchaba, con los nuevos horizontes descubiertos, las miras estrechas de los antiguos crticos, y sus obras de arte se iban impregnando de todos
los colores y matices, que le comunicaban las luces de
todos los pueblos quin se iba entretener en ap/ender
griego y latn para escribir y hablar con los muertos, sino
tan solo para entender la literatura clsica, , como se
estudiaban el Sanskrit y el Arabe, el Chino y. el Asirlo,
el Godo y el Celta, para poder seguir el movimiento filolgico, para entrar con buen pi en los crculos de especialistas, de historiadores, de filsofos, para producir
obras de arte, cada cual en su lengua patria, allegando
ideas y elementos estticos de todo el universo?

Otro fu, pues, el rumbo de la institucin gramatical

47

en Europa, porque otras eran las miras que se diriga,


otro el gusto artstico, otra la inspiracin.

* *
Pero de la Filologa naci la Lingistica, A l estudiar las literaturas y los d e m s monumentos de los pueblos con el fin filolgico de conocer mas fondo el g n i o
y las ideas; el espritu y la cultura, en una palabra, la c i vilizacin de cada uno de ellos, lo que propiamente constituye la Filologa, se p r e g u n t el hombre pensador si no
era por ventura el habla el mas importante de todos esos
monumentos, el espejo en que se retratan el gnio y la
cultura de las naciones, el tesoro de todas sus ideas, conocimientos instituciones, la obra de las obras humanas, no solo como instrumento literario, sino como monumento propio de cada raza N a d a presta tanta luz la
investigacin de los orgenes de los pueblos como el estudio de las lenguas, dijo LEIBNITZ. Y CREZER: El lenguaje es el documento mas fidedigno de los pueblos,
Die Sprachc ist die treueste Urkunde der V l k e r .
Tal consideraron el lenguaje los fundadores de la
Lingistica, LEIBMITZ, HERVS y G . HUMBOLDT, y creyeron
que en su estudio hallaran solucin los mas graves problemas de la psicologa, de la etnologa y de la historia
de las naciones.
LEIBNITZ fu el primero que p i o c l a m la necesidad
de aplicar el m t o d o cientfico moderno de la induccin
y c o m p a r a c i n al estudio de las lenguas ( i ) . Hizo una
lista de las palabras mas necesarias que d e b a n compararse en los diversos idiomas; escribi Pedro el Grande,
y por sus consejos se movi Catalina de Rusia i m p r i mir el Catlogo de 285 vocablos en 200 idiomas distintos, que sali luz en 1787. A l se debe, por lo tanto,
la primera iniciativa del estudio moderno del lenguaje,
no menos que la de otras ciencias de este siglo.
(II < ir. GHRAER Vid. de L , . I I y iatri. nobre el origm da las
naciones del mismo LEIBNITZ

48

Y cuando ya no haya libros antiguos que examinar, dice, las lenguas o c u p a r n el puesto de los libros,
como que son los mas antiguos monumentos del genero
humano.
L l e g a r un da e?i que se r e g i s t r a r n y se incluirn en
diccionarios y en g r a m t i c a s todas las lenguas del universo, y se las comparar entre s; 4o cual t e n d r gi an aplicacin tanto al conocimiento de las' cosas, puesto qup los
nombres corresponden muchas veces sus propiedades
(como se v por las denominaciones de las plantas en d i ferentes pueblos), como al conocimiento de nuestro espritu y de la maravillosa variedad de sus operaciones; esto,
dejando un lado el origen de los pueblos, que se conocerla por medio de las etimologas reales que la compaiacion de las lenguas h a b r de suministrar indudablemente ( i ) .
LEIBNITZ vi, como por instinto, otras conclusiones,
que despus ha confirmado la Lingstica; pero que l no
pudo desenvolver por dedicarse tantas otras cosas.
J u n t este sbio de primer orden hay que poner al
no menos erudito y universal talento, al gran G. HUMBOLDT,
con sus trascendentales obras intituladas, Verschkd. d.
rnensch. sprachbaues (Berln 1836) y Uehcr de K a w - S p r a che a u f der Insul. Java (1936). Para l una lengua es
eine Weltansicht, un espectculo, una fotografa del mundo, y de la sociedad. Pero, no contento con esas miradas
profundas que penetran hasta el fondo de la filosofa del
lenguaje, se aplicaba al estudio p r c t i c o de las lenguas;
baste decir que fu el primero en venir al pais bascongado con el objeto de aprender la peregrina lengua de los
Escualdimas.
A la influencia de LEIBNITZ se debieron las primeras
obras lingsticas de este siglo, las de HKRVAS y de
ADELUNG. Acerca del primero ha escrito AMOR RUIBAL en
la Introduccin la t r a d u c c i n del opsculo de REGNAUD
(1) Nuevo ensay sobre el ent. hum- 1. 8. c. 9. cfr. M. MLLER L$ct. I ,
p. 150,

49

intitulado Principios generales de lingistica indo-europea


lo que sigue:
^Sanos permitido saludar en H e r v s al iniciador de
la ciencia filolgica^ al legislador primero de la lingstica, universal maestro de la G r a m t i c a comparada, y reclamar para el sacerdote espaol y para la patria este t i m bre de gloria que, como tantos otros, mas que por propia
iniciativa, comienza por e x t r a o influjo ser hoy reconocido... E l sabio Wisseman primero en Roma; Max Mller
desde su c t e d r a de Oxford y luego el eruditsimo Haugy
fueron los decididos pregoneros de sus mritos como fillogo y de su talento crtico y restaurador.
H e r v s reuna por modo singular las condiciones necesarias para realizar la empresa que estaba destinado:
actividad infatigable, p e n e t r a c i n ingenio clasificador^
erudicin grande, inmensamente aumentada por la condicin misma del destierro, que hizo llegar sus manos,
como l confiesa, un tesoro inapreciable de datos relativos lenguas desconocidas, trados por otros jesutas, que
las haban estudiado entre los indgenas.
A o tras a o desde 1784 1787 sac H e r v s luz
en Cesena sus voluminosas y eruditas obras filolgicas
escritas en italiano, que no tardaron en ser traducidas y
publicadas en E s p a a . E l Catlogo de lie tingue conosciute notizia delta loro afinitd^ Ces. 1874 (cuya edicin espaola, 1800-1805, es tan aumentada que puede considerarse como obra distinta); su Origine) formazione, mecanismo ed armonid degt idiome^ Ces. 1 785; el Vocabulario
poliglotto con prolegomeni sopra pin di /50 tingue^ Ces.
1787, y el Saggio prattico de lie tingue, del mismo a o ,
Son testimonio irrecusable de su erudicin filolgica. Bast a r a el Catlogo de las lenguas (obra cuyo ttulo no d
exacta idea de su contenido) para que con justicia pudiera ser proclamado prncipe de la filologa novsima.
H e r v s examina, compara y estudia m s de 300 lenguas, y sienta los principios gramaticales de gran parte
de ellas; H e r v s reconoce el desarrollo histrico de los

idiomas como principio vital de la Filologa, que antes de

50 ~

l no se.habia tenido presente en el desarrollo de los problemas lingsticos; H e r v s hace notar de un modo terminante y a cada paso en sus obras el importante destino de la filologa en la etnografa, en la historia y en el
estudio de las civilizaciones^ sin dejar de advertir que no
siempre es criterio seguro para la clasificacin de razas
y pueblos; H e r v s hizo el primero abandonar para siempre el principio exclusivo de filiacin lingstica, y prob la existencia de familias de idiomas con organismo
propio y bien definido, d e s t e r r el principio de semejanza lxica externa-como medio nico de investigacin,
introdujo el principio fecundsimo de etimologa y formas gramaticales; H e r v s traz un cuadro casi perfecto
de la familia semtica, sent las bases para el conocimiento de la familia turania, descubri la familia de las lenguas malayas y polinesias, clasific antes que otro alguno
las lenguas americanas, reconoci grandes analogas entre el Griego y el Sanskrit, llamando la atencin sobre
la importancia de las lenguas y mitologa del Indostn
para entender la de los persas y griegos, y llev,sus investigaciones hasta la lengua cltica, que de tanta significacin deba llegar ser en la filologa posterior.
Bajo los auspicios de Catalina I I de Rusia public
luego PALLAS SUS dos volmenes Linguarum totius orhs
vocabularia c o m p a r a t i v a 1 8 0 6 vea la luz el primer volumen del Mithridates oder allgemeine Sprachenkunde; el
segundo, reunidos los materiales por ADELUNG, autor del
primero, a p a e c i en 1809, publicado por J. SEVERINO
VATER, de quien es t a m b i n el tercer volumen (1812-16).
En todas estas obras el objeto vacilaba entre la filologa, la etnologa y la pura lingstica. De aqui tomar
el lenguaje como objeto propio y exclusivo de estudio,
prescindiendo hasta de las luces que su estructura, sus
palabras, su c o n e x i n con otras lenguas, p o d a n derramar en las investigaciones etnolgicas, .psicolgicas, en
una palabra, filolgicas, no habia m s que un paso; y ese
paso se di. E l estudio del Sanskrit fu, como dice M .

MLLER, cual la chispa elctrica que hizo cristalizar en

51 -

formas regulares los elementos flotantes del lenguaje, reunidos en las inmensas obras de HERVS y de, ADELUNG.
Entonces ROIT, ingenio verdaderamente lingstico,
d e s m e n u z por el anlisis comparado las principales lenguas de la familia i n d o - g e r m n i c a indo-europea, y fund la Gramtica comparada con la grandiosa obra que
form poca y cuyo ttulo es Verglechende Grammatik
des Sanskrii, Zend, Armen., Grech., Laeitt., Litauischen,
Altslav., Gothischen u n d Deutschen (Berln 1833-52; segunda edic. 1856-61; 3.a ed 1868-71; t r a d u c c i n francesa de BRAL, Pars 1866-72).
Hasta entonces las lenguas se hablan estudiado como medio para ser literato fillogo, como un mero instrumento; desde aquel mompnto se estudiaron como objeto final y propio, quedando de esta manera separado el
Arte gramatical, estudio p r c t i c o de las lenguas, de la
Lingstica, estudio cientfico y especulativo del lenguaje.
Tenemos, pues, ya la Lingstica emancipada de
la f i l o l o g a , en cuya tutela habia pasado su primeros ..
aosj dando la primera muestra de su vigor y lozana entre las ,manos del insigne Bopr. Una ciencia, q e su pri,- .
mera paricion nos descubra los estrechos vnculos de
hermandad que una ^la mayor parte de las lenguas de T,
Europa con las de la India, y por ende la hermandad y
parentesco de todos los pueblos (1) que las hablaban,
p r o m e t a los mas opimos frutos.
No me d e t e n d r enumerar las obras que siguieron
la g r a m t i c a de BQPP, desenvolviendo en todos sentidos aquel verdadero rimero de invenciones inesperadas,
que llenan las pginas de la inmortal obra, sacando infinidad de conclusiones lingsticas y etnolgicas: baste
recordar los nombres de J. GRIMM, POTT, ZEUSS, SCIILEICHER, CORSSEN, CURTIUS, MiKLOSICH.

*
Pero cul fu la llave maestra que abri BOPP los
(1)

Cfr. la conocida obra de PICTET.

tesoros, ocultos hasta entonces las investigaciones de


los sbios?
E l sistema comparativo histrico-cojuparado de los
elementos morfolgicos, de las desinencias gramaticales,
de las partculas, pronombres, artculos, preposiciones y
conjunciones, de los c m b i o s fnicos de los sonidos, etc.
Los antiguos consideraban cada lengua como un
todo en s completo independiente de las dems, y que^
por consiguiente, se basta s misma para poderse explicar. L a g r a m t i c a comparada, por el Contrario, entiende
que una lengua es un ser que est en continuo desenvolvimiento y trasformacion lenta, que es un rio, que corre
travs de los siglos, de los pueblos y de las civilizaciones, recibiendo aqui nuevos caudales, perdiendo all
otros, serpeando y mudando c ida paso en la conformacin de su lveo, de sus riberas, en el color y d e m s cualidades, que comunican sus aguas las diversas materias
que arrastra, segn los terrenos que v atravesando.
Para explicar fondo una lengua, es menester conocer su curso superior, si se quieren conocer las trasformaciones que ha sufrido cualquiera forma y el origen y
elementos nativos e x t r a o s que los afluentes han podido aportar. Y como las lenguas de una misma familia fueron una so1 a en su primer curso, como brazos de un mismo rio, hay que estudiar dicha forma en todos las lenguas
hermanas, para saber distinguir el elemento comn p r i mitivo de los privativos y particulares, que posteriormente se han ido mezclando en cada lengua d e s p u s de separarse de la madre c o m n .
Si para conocer que domingo es primitivamente un
adjetivo, y n un sustantivo, como lo es en Castellano,
recurrimos al L a t i n , donde hallamos domin-cns) ~ca,-CH?ni
adjetivo derivado de dominus: para saber que dom-us) de
donde sale do?n in-us, signific en un principio un cercado,
que sera la primitiva vivienda de los Arios, menester es
recoger las formas paralelas de la familia. Ziemenconvenir ^ es decir ser adaptado unido y Zimmerhabitacin (cercada) en Alemn, i - d w a = d a d m a cosa que

63 -

ata en torno) %QrMf,t-vov y dem-vov, y m - a n ^ edificar (cercar y adaptar) en Godo, como d j m s ^ a m Godo, y dampatt s e o r de casa en Sanskrit; dafi-vca^ domear
aar) domar, en A l e m n zah-men, en Skt. datn-gati, en
Lat. dom-are^ en Anglo-sajon/^-, en Godo ^ - t o . De
modo que dom-tis doj.~Tf y Sju~ogdom-u Eslavo = zw-a
Skt., etc., vienen de una raiz que significa aar y cercar.
E n esta e n u m e r a c i n se comparan formas de distintas lenguas y p o c a s : el m t o d o es, pues, histrico-comparado ( i ) .
Por la misma c o m p a r a c i n conocemos el valor p r i mitivo de la raiz y la forma fnica de la misma, y las d i versas trasformaciones que posteriormente ha ido tomando, ya en el sentido por la metfora, ya en la misma forma fnica.
Las formas de las diveisas lenguas y pocas, reunidas en un foco comn, aumentan la claridad de suerte
que permiten veilas mejor y explicarlas mutuamente.
Las lenguas son manera de un edificio, que gastndose con el tiempo, es necesario repararlo continuamente; pero los materiales, q2 sirven para repararlo, salen
del mismo edificio.
Estos materiales cambian de sitio y de forma; pero
en Lingistica, no menos que en Fsica y Qumica, tiene
lugar aquel principio de que nada se crea de nuevo. Bien
que no lo tenga la segunda parte, de que nada se aniquila; pues, cayendo en desuso, muchas formas llegan dosaparecer en algunas lenguas y otras en otras.
Pero acerca del m t o d o comparado y del modo de
usarse tendremos d e s p u s ocasin de ocupamos mas largamente.
3
OBJETO DE LA LINGSTICA.LUGAR QUE OCUPA ENTRE
LAS CIENCIAS. SU DEFINICION
El deseo de sobiesalir entre los d e m s en el uso de la
palabra origin el arte gramatical, la c o m p a r a c i n de las
(1)

Cr. otros ej. en M. MLLER. I p. 132-135.

54 -

diversas lenguas llev estudiarlas en s mismas como


objeto propio, fundndose as la ciencia del lenguaje^ l i n gistica glotologa.
Cul es el objeto de esta ciencia, q u es lo que pretende obtener del estudio del lenguaje?
E l objeto material, sujet Sobe que versa, son las
lenguas todas, como manifestacin y funcin de la facultad de hablar, propia y exclusiva de todo el g n e r o
humano.
Pero cul es SU'objeto formal, xji es lo que pretende el lingista al estudiar las lenguas, , por lo menos,
q u es lo que debe pretender?
Cuestin es sta, que p a r c r talvez ociosa intil.
L o cierto es, que, sin deslindarla, es imposible poder fundar sobre ciertos y slidos principios la ciencia del lenguaje, ni entender el fin de la c o m p a r a c i n de las lenguas, la cual parecen reducir hoy muchos lingistas
toda la ciencia del lenguaje.
En primer lugar, no es propio fin de sta ciencia el
aprender p r c t i c a m e n t e las lenguas, ya lo tengo dicho.
L a ciencia y el arte son cosas bien'distintas, la un es conocimiento terico, el otro conocimiento p r c t i c o .
L o cual, por claro que patezca, lo confunden, con todo, no pocos. Hay quienes no comprenden c m o pueda
darse un lingista que no sepa hablar, por lo menos entender, las lenguas, objeto de sus tars. Pues, yo creo
que mas difcil de compVendcr es cmo haya quien sepa
hablar una mas lenguas, sin tener un solo t o m o de ciencia lingstica: cosa, sin embargo, que vemos todos los
dias. Si hay muchos, que leyendo, y un o y n d o l a hablar,
entienden perfectamente una lengua, en la cl, no obstante, no saben expresarse, porque les falta, como s d i ce, el ejercicio: fcilmente se comprende que pueda uno,
sin saber hablar y u n sin entender una lengua, darse
cuenta de las leyes que la rigen, de su estructura y c m bios fnicos y morfolgicos. Y si esto no fuera asi, nunca
p o d r a lingista alguno pretender que conoca el lenguaje cientficamente. A^lo sumo, conocera alguna algunas

65 -

lenguas; pero no las bastantes para poder decir que cnocia el lenguaje. Yo no s si BOPP sabia hablar y escribir
las lenguas, que estudia en su G r a m t i c a comparada, pero creo que n: y, con todo eso, fu el fundador principal
de la lingstica indo-europea. Y quin es capaz de
aprenderse, hasta entender y hablar, ni la vigsima parte
de las lenguas, que tiene que conocer el que desee poseer
fondo la ciencia del lenguaje? MAX M'LLER cierto, que
no saba as todas esas lenguas de que trata que trae
colacin en sus obras. En cmbio, el cardenal MEZZOFANTI, que dicen sabia tantas lenguas, seria, la verdad, un
gran hablista, si puede pasar el t r m i n o , pero no creo fuera ni u n p e q u e o lingista.
I lay personas que poseen, una potencia asombrosa de
asimilacin para aprender lenguas, y que, sin embargo,
por falta de genio comparativo y raciocinador, no se dan
cuenta de la relacin que existe entre las que tan gallardamente manejan, y sern capaces de derivar, si mano
viene, lacayo de leguleyo, la manera de LOPE: t e n d r n
excelente memoria mecnica y de papagayo, pero no i n ignio ni cabeza de lingista.
Y es q u e j n .muy distintas facultades la de entender
una lengua cuando se lee, la de hablarla, la 4e escribir en
ella, y en fin la de filosofar sobre el lenguaje, que es de lo
nico de que trata la Lingstica.

Y no se crea que para tratar con acierto cient icamentedeuna lengua dada, basta saberla ella sola, cuando m s conocer el sistema general de la familia que
pertenece. Son increbles los yerros en que han cado los
autores especialistas de mas fama, por falta de conocimientos mas universales do otras lenguas, que les hubieran explicado. con toda claridad lo que hallaban tan
oscuro.
E x t r a o le p a r e c e r talvez alguno, pero no es menos cierto, que el Hebreo se aclara no solamente con el
Egipcio, sino con las lenguas Drvidas, con las America-

- 66 as y con las de los salvajes de Africa, y que el Griego


y el L a t i n hallan solucin para ciertas cuestiones peliagudas, que no han podido soltar los modernos, hasta en los
dialectos Samoyedos, en el G r o e l a n d s , etc.
Dignas son de repetirse las palabras de SCHLEICHER
(DieSpr. Europ. 1850P. 4, 5^ Der Zoolog muss einen
genauen Ueberblick b e r das gesammte Thierreich haben,
auch wenn er nur eine einzelne Familie zum Objecte seiner Studien gemacht haben sollte, eben so kann der L i n guist einer mbglichst ausgedehnten Sprachkenntniss nicht
entrathen, auch er bedarf eines Ueberblickes b e r das
ganze Sprachgebiet auch um nur eine Sprache so zu erforschen, wie es der Standpunct seiner Wissenschaft
e i h e i s c h t . Como el zologo^ especialista en/ilgun ramo
de la Zoologa, necesita tener conocimientos generales de
esta ciencia, y u n de toda la Historia natura!, el lingista necesita un cierto conocimiento general de las lenguas,
aunque sus trabajos se dirijan una sola.
E l fillogo, a a d e , se parece al labrador, quien para beneficiar su finca le basta el conocimiento particular
de lo que puede sacar de su yunta y de lo que le puede
servir para que sus bestias estn en estado de trabajar;
pero el zologo muy de otra manera conoce la especie
equus caballus, y para su estudio, aunque se limite al de
esta sola especie, ha menester de otro muchos conocimientos zoolgicos: lo mismo el lingista, aunque sea especialista, debe saber algo m s y otras vrias lenguas,
que n el fillogo, que aprende el Griego, por ej., para
servirse de l como de medio instrumento con que i n vestigar la a n t i g e d a d clsica.

* *
Tampoco se ha de confundir la lingstica con la filologa. Y a hemos visto que sta tiene por objeto conocer
el espritu^ el c a r c t e r , las instituciones, la civilizacin de
un pueblo. De alguna manera, es la filologa de antiguo
abolengo; naci en Alejandra antes de la era c r i t i r i n a ,
aunque t o m inusitados vuelos y se la bautiz con este

67

nombte en Alemania en la p o c a del renacimiento de la


Crtica. Filologa vale tanto como aficin a l lengua-e, asi
como filosofia^ aficin la sabidura. Llevado de un sentimiento de modestia se llam s mismo por vez piimera
fillogo el 'eruditsimo WOLF, como por idntico sentimiento se haba llamado filsofo el sabio PITGORAS.
; PLATN e m p l e este t r m i n o de fillogo en el sentido
de aficionado echar discursos, asi en las Leyes (I. p. 641)
dice hablando de Atenas: XY\V n h v ftnavTtg fjptibv " E I X ^ V E I ;
{)7zoA.aju}rovaiv

a) ( f d l o y g

t a t t x a l jto^vXoyog

Todos

los Griegos tienen nuestra ciudad como amiga de echar


discursos y muchos discursos.
E l t r m i n o Lingstica tampoco parece del todo exacto ( i ) , puesto que vale arte del lenguaje, y, como ya sabemos, el arte es una cosa, y otra es la ciencia del lenguaje.
Glotologa vale tratado del lenguaje razn, ciencia del lenguaje:
el mejor t r m i n o para expresar nuestro estudio,
aunque inusitado en Castellano.
Pero, en suma^ la filologa toma las lenguas como medio instrumento; la lingstica como objeto propio y exclusivo de estudio. Y a lo dijo bien claramente CASTRN
(Eihnologisck. Vorlesung. 3): Die Sprachenkunde i n
ihrer hchsten, wissenschaftlichen Bedeutung, t r g t den
a m e n Linguistik, und ihr Zweck ist die Sprache selbst
ais solche = El conocimiento del lenguaje, en el sentido mas elevado y cientfico de la palabra, se llama U n gsca, y su objeto es el lenguaje mismo, como tal.
L a Lingstica naci de la Filologa, pero se emancip de ella por tener su objeto propio. Muy de otra suerte
se han constituido en ramas especiales de la ciencia la
Numismtica, la Crtica y la Arqueologa, pues semejantes disciplinas, por m s que se amplen, siempre q u e d a r n
como al servicio del fillogo y del historiador, siempre ser n ciencias auxiliares; mientras que la Lingstica, aunque pueda servir en parte como ciencia auxiliar, puesto
que en su aplicacin utilitaria principal entran como i n (1) Para no mentar su formacin hbrida y brbara, de una raiz Jatina y un sufijo griego..

- 68 dispensable instrumento de la filologa y queda bajo el


dominio del fillogo y del litetato; pero en s tiene su objeto propio y dignsimo de estudio, que la constituye en
ciencia independ'ente: bien as como la Zoologa y la Botnica son ciencias parte y no caen bajo el dominio de
la Agricultura y de la Industria, aunque su principa! aplicacin prctica est en la Industria y en la Agricultura,
Quin no distingue el oficio del droguero, que usa de los
cuerpos para fines industriales, de las ciencias qumica y
botnica, que estudian las sustancias y las plantas en s y
n por su aplicacin para confeccionar drogas?
Tampoco tiene nada que ver la Lingstica con; la
literatura y l a ^ j t i c a literaria; de modo que tan tiles son
al lingista las obras- de r t e , c o m o los escritos y el habla
trias vulgar, lo mismo se sirve del griego como del samoyedo, del. hebreo como de la lengua cafre. Antes bien,
las atildadas maneras de decir, que afectan los mas pulidos autores, le son de menos estima y valor que la frase
mas vulgar del puoblo, en la q u se muestra el lenguaje
Ubre-de afectados afeites y postigos adornos.

* *
;Gul es, por consiguiente,' el objeto de la L i n g s tica? E l estudiar el lenguaje en s mismo de una manera
adecuada y completa. Yo creo que no h a b r quien no
convenga en esta vulgaridad; y, sin embargo, p r c t i c a mente proceden la mayor parte de los lingistas como si
no convinieran.
L a Lingistica^ efectivamente, para muchos se reduce ;al estudio h i s t r i c o - c o m p a r a d o de las lenguas. As
se suele decir, con muy poca precisin, por cierto.
E l estudio histrico-cornharado nunca puede ser m is
que un medio, un mtodo, un camino para llegar al fin y objeto de la ciencia, el cual no puede ser otro que el conocimiento adecuado, completo de aquello sobre que versa, en
nuestro caso, del lenguaje.
Esta idea parece tan clara como el sol del medio dia.

B9 -

y con todo, repito, para muchos debe de ser mas oscura


que noche sin luna: y sino, vamos verlo.
E l conocimiento del lenguaje para que sea completo debe abrazar varios grados.
1. A n t e todo hay que recoger los materiales> es decir,
hay que'^-rm'ar los f enmenos, los datos que las lenguas
nos pueden proporcionar. Pero, esto que es necesario,
como presupuesto, para la ciencia, no es mas que histo,ria natural de las lenguas, es herborizar, es hacer listas
de nombres y vocablos, de pronombres y verbos; y todo
.,1o mas, ser, si se saben clasificar por el orden admitido
( C n nuestro , sistema gramatical, formular una Gramiica^
un jflrle gramatical de una mas lenguas.
2. . Obtenidos los datos de varias lenguas, el lingista
moderno echa mano del sistema h i s t r i c o - c o m p a r a d o ,
como,el qumico del soplete y de Iqs reactivos al ,exam i n a r un mineral.
Comparando las diversas lenguas y esto en las d i versas pocas, al choquq de la c o m p a r a c i n salta la chispa. Y al resplandor de la chispa es como>se echan de ver
con mayor menor lucidez y claridad las diversas trasformaciones y cambios^ que en el sentido y en los sonidos
han ido tomando las formas. Con .lo cual, tenemos conocida la estructitra de una varias lenguas, la. conexin de
las mismas, y las leyes fonticas, que se desprenden de la
frecuencia de unos mismos cmbios, esto es, de la i n duccin, y que fueron causa de las trasformaciones observadas.
. T a l es el estado de la ciencia; lingstica en el momento presente: Ais Aufgabe der wissenschaftlichen
Grammatik konnen w i r Kurz die E r k l r u n g der Formen
einer Sprache bezeichnen, und zwar in der W e i s e r w i e sie
entstanden s i n d , dice FR. MLLER, es decir, explicar
las formas de una lengua hoy existente mostrando cmo
fueron de .envolvindose sucesivamente, es lo que constituye la g r a m t i c a cientfica h i s t r i c o - c o m p a r a d a . ,
A q u i , como se v, el m t o d o comparado es un verdadero w / ^ c , no es el objeto de la Lingstica.

60

E n segundo lugar, ya tenemos aqu algo que se puede eoir ciencia. Doy por supuesto que historia es narrar
describir hechos) y que ciencia es explicar esos hechos por
sus causas. Ahora bien, aqui tenemos explicacin de los
hechos, que nos presentan las lenguas, por las leyes fonticas que han dado por resultado las formas actuales.
A l propio tiempo descubrimos la paleontologa lingstica, por decirla as, esto es, llegamos conocer de alguna manera las formas antiguas, de las cuales derivan
las actuales por virtud de esas leyes fonticas. Esto segundo es lo que p r o c u r hacer FICK respecto de las formas de la lengua soi-disant matriz indo-europea, de la
cual se supone salieron las lenguas conocidas de nuestra
familia. Lo consigui? Dicen que no. Y la verdad, esas
formas matrices no pueden pasar de ser hipotticas: es
decir, que por ellas se explican las formas actuales; pero
no pueden darse por enteramente ciertas, mientras no se
pruebe que no pueden darse otras formas de las cuales
su vez pudieran las actuales derivarse.
CARLOS BRUGMANN halla, efectivamente, otras distintas, las cuales l d por primitivas indo-europeas. Pero
esas formas no son formas del habla; son frmulas algebricas, en las cuales ha metido el autor cuanto necesitaba para sacar de ellas las formas vivientes de las lenguas existentes.
Hasta aqui, pues, la ciencia del lenguaje de los modernos: no ha pasado mas all.
3. Ahora viene una grave cuestin doble: Primera se
puede pasar mas all? Segunda pertenece la ciencia
del lenguaje el procurar ir mas all?
L a ciencia enorgullecida con sus conquistas, lanza
d e s d e o s a dos rotundas negaciones estas dos preguntas.

A l responder as negativamente, los sabios t e n d r n


sus razones, y deben de tenerlas muy bien guardadas i n
pcto) porque yo nunca las he visto. Y o , por m i parte, voy
decir francamente lo que siento en este particular.

61 -

A la primera pregunta se puede pasar mas all?


c o n t e s t a r este m i libro de hecho, y de fado ad posse valet illato.
A la segunda pertenece a la Lingstica el procurar ir mas all? respondo affirmUtive et ampliits.
Una vez conocida la estructura y las trasformaciones que han sufrido las lenguas, Si se quiete conocer completamente y fondo el lenguaje, todavia nos queda bastante camino que recorrer. Hay que investigar primeramente las causas de esa estructura y trasformaciones.
; D n d e se h a b r n de buscar esas causas? Naturalmente
en fa Fisiologa, pues sola ella nos puede dar razn de
las leyes fonticas, bajo q u condiciones y circunstancias
obran, qu principios fisiolgicos presiden la formacin
de dichas leyes, cul es su origen y razn de ser.
A l g o de esto pretende aportar la Lingstica la
nueva escuela g e r m n i c a ; pero hasta la fecha penas si
se han terminado las polmicas de m t o d o y si se ha convenido en las bases de las nuavas doctrinas.
4, Supongamos que, aceptados los principios y puestos en prctica, se hubiese descubierto la razn fisiolgica
del desenvolvimiento de las lenguas: todava nos quedara no poco por andar para llegar al trmino final de la
Lingstica. L a estructura de las lenguas, cuyas leyes fisiolgicas del desenvolvimiento fnico damos por averiguadas y explicadas por q u es tal en el lenguaje? Cul
es su razn de ser? Ser que, siendo el lenguaje signo de
las aprehensiones intelectuales, h a b r alguna relacin entre el signo y el signado, entre la palabra y el pensamiento? H n o s aqui metidos de lleno en la Psicologa por una
parte, para comparar las voces con los fenmenos psquicos, y por otra en la Acstica y en la Fisiologa, paia
saber si la naturaleza de los sonidos y de las voces humanas tiene algo que ver Con los conceptos ideas de la
mente y con los objetos que representan.
Son otros tantos pasos de la ciencia, en que, para
profundizar m s en la ntima razn del lenguaje se debe
acudir la Fsica, la Fisiologa y la Psicologa.

~ 62 -

A s i p o d r a m o s fundar ia verdadera g r a m t i c a filosfica, que d e c l r a s e c m o el lenguaje es natural signo del'


pensamiento, el p o r q u del verbo, del artculo, del nombre, etc. y p o r q u se unen de una de otra manCia estas partes de la oracin para formar el discurso: es decir,
en q u est debiera estar la relacin del lenguaje con
el entendimiento, cul es la razn de la estructura de las
lenguas.
5. De aqui se podra deducir, no solo la unidad primitiva de las mismas lenguas, sino t a m b i n de alguna mane-^
ra el modo que tuvo de formarse, el origen dl lenguaje,
que es lo sumo que puede aspirar la Lingstica.
En esto consiste la ciencia del lenguaje, segn yo la
entiendo, en
conocimiento por sus causas de tody el lenguaje. L a Psicologa, la Fisiologa, la Fsic debeWdar
razn de la estructura, desenvolvimiento, origen, unidad,
variedad posterior y cambios de las lenguas.
De todo lo cual se deduce que, para obtener un conocimiento exacto del lenguaje, hay que pasar mas all
del grado y punto en que hoy se encuentra la Lingstica.
Quin nos ha dado la razn fisiolgica, y mucho menos
la psicolgica, de los fenmenos de las lenguas, de sus modificaciones, y -mucho menos de su estructura y de su naturaleza intima? Y no debe pedirse todo eso la ciencia
del lenguaje; si hemos de desear conocerla fondo?

Para mayor confirmacin de cuanto precede, no


vendr. :mal determinar el lugaf que la Lingstica ocupa
entre las cienckis, y ver cules son sus fundamentos.
Las ciencias especulativas se pueden dividir en tres
grupos, segn desde el punto de vista que se considere
el objeto de que tratan.
Como la ciencia es un conocimiento de los seres que
nos rodean, el cual lo logra nuestra mente recogiendo de
ellos ideas universales, modo de ramillete que enlaza los
coloras mas vistosos y los mas a r o m t i c o s olores de un
jardn, y la naturaleza de la p e r c e p c i n intelectual consis-

-este en la abstraccin, por la cual se obtienen esas ideas


universales, las ciencias deben clasificaise por la mayor
menor abstraccin que la mente emplea al sacar de los
seres las ideas universales, abstraccin que en ellas mismas queda icflejada.
Asi las ciencias f sicas consideran los seres abstrayendo de lo individual; que, si no abstrajeran, no seran
ciencias. Sus conclusiones son ideas universales, que prescinden de este de aquel individuo. L a Acstica, por
ej., trata de las leyes del sonido, no del que d esta flauta,
que tengo sobre la mesa, otra cualquiera, sino de cualquiera f anta, y de cualquier sonido. Si-no se abstrajese
de lo individual, solo t e n d r a m o s mera historia, compues
ta de ideas individuales; n ciencia, compuesta de ideas
universales.
1
Las ciencias matemticas abstraen de lo individual,
y a d e m s de lo sensible. L a G e o m e t r a trata del ngulo,
por ej , poco importa que sea ste aquel, que sea de oro
de madera, pintado fantaseado.
Las ciencias metafsicas abstraen, no solo de lo individual y de lo sensible, sino a d e m s de lo w/z/m'2/. A s i ,
por ej., trata la Orttologia de las causas, prescindiendo
dc tal cual causa> individual, de que sea fsicamente lo
.que quiera, y de que se'trate de un cuerpo del princi-.
pi vi-tai, de un espritu.
De modo que las ciencias fsicas consideran el obje-'to scusibU, las m a t e m t i c a s el ma'erial, las metafsicas el
i n . n a k r i a l sea eXrOniologico.
El lenguaje, considerado en s como un conjunto defenmenos, es objeto histrico meramente. Pero, investigando us causas, es un objeto sensible en paite, pues
consta de sonidos, su conocimiento es en parte fsico, y
Las ciencias fsicas se dividen en: Astronoma, cuando el objeto sensible es el conjunto del universo; Geologa, cuando el objeto es la tierra; Fsica propia y Qumica, si el objeto considerado son los cuerpos en razn de
tales; Biologa, sise consideran l o ^ e r e s vivientes; y A n ti opoiogu, si el objeto es el ser racional, el-hombre.

64

E l lenguaje es objeto que queda dentro del crculo


de la Antropologa: la ciencia del lenguaje es, por lo tanto,
una ciencia fsica, antropolgica.
En la A n t r o p o l o g a se incluyen varias ciencias, seg n se trate de las facultades animales de las espirituales del hombre. L a facultad del lenguaje pertenece todo
el compuesto de cuerpo y espritu: consta de elementos
c o r p r e o s , y espirituales.
Consta el lenguaje de sonidos, materiales y sensibles: por este lado la Lingstica es ciencia acstica; pero
de sonidos formados y recibidos por r g a n o s animales, y
por este lado es ciencia fisiolgica; pero los sonidos fisiolgicos del lenguaje, sean las voces; son la materia
nada m s del lenguaje; su elemento formal est en ser
las voces signos del pensamiento, y por este lado es la
Lingstica una ciencia psicol ^ica.
Como todo conocimiento a n t r o p o l g i c o , el del lenguaje abraza los tres grupos de seres de la naturaleza.
Los fundamentos de la Lingstica estn, por lo tanto, en
la Fsica, en la Fisiologa y en la Psicologa; y las causas
de los fenmenos del lenguaje deben buscarse en estas
tres ciencias. Hoy la Lingstica, reducida explicar los
hechos por los mismos hechos, no recurre ellas; pero la
verdadera ciencia est en investigar las causas de los fen m e n o s y ver c m o esas mismas causas obran y dan por
resultado esos mismos fenmenos.
Creo, pues, haber probado que la Lingstica no debe detenerse en los estrechos lmites, en que pretende
contenerla la escuela conservadora, formada en BOPP; que
es muy justo atender las proposiciones de la nueva escuela fisiolgica, y uu tender la regin psicolgica para poder abarcar las tres grandes fuentes y fundamentos
de esta ciencia.
L a verdadera ciencia del lenguaje no est, pues, ms
que en vias de tomar los derroteros que debe seguir. Y
en el estado actual de la Lingstica se fundan precisamente los que la tienen por una ciencia histrica. L a con-

sideran en su estado presente, desechando toda invest-

65

gacion ulterior, es decir, desechando el elemento cientfico, el buscar las causas del lenguaje, desde cuyo punto
de vista es una verdadera ciencia antropolgica y por lo
tanto fsica, una verdadera ciencia natural.
Y digo que en esto deben de fundarse, aunque los
argumentos que aducen sean de otra clase, porque los tales argumentos son enteramente especiosos y contradicen a los principios admitidos por ellos mismos.
Efectivamente, el fondo de dichos argumentos se reduce que el lenguaje procede de la voluntad, de una facultad libre del hombre, y que, por lo tanto, el lenguaje,
tiene que ser un hecho histrico, no un fenmeno fsi
Pero n conceden los que asi arguyen que no son
los individuos con su libre albedrio los que forman y modifican la lengua, sino la sociedad entera y como tal, arrastrada inconscientemente y sin darse cuenta? Luego, no- es
la voluntad la que obra en el lenguaje, sino que tienen que
ser ciertas leyes fisiolgicas y psicolgicas, propias de la
naturaleza humana, inconsciente y ciega y llevada tan solamente de los principios fsicos y naturales. T a m b i n
obran en el lenguaje ciertos agentes extrnsecos al hombre, pero que orientan toda la nacin hacia ciertas tendenciasfisiologico-psicolgicas, como el clima, el grado de
cultura, la manera de vida, el c a r c t e r nacional, las costumbres, el ambiente, en una palabra, que modifica y d
la direccin esas leyes psquicas, haciendo que en cada
pueblo y en cada poca y condiciones de existencia resulte una lengua m s menos distinta, y esto pesar de
todos los pesares, pesar de la voluntad de cada indivi-d o y u n de las Academias, que en vano se empearanen cambiar la direccin y detener el impulsj que arrastra
al lenguaje ( i ) .
Si ahora se quiere una definicin de la Lingstica
(1) M. MLLER (Led. I p. 30...) ha tratado tan mngistralmente esta
cuostion y suelto tan bien tod33 lop ar^uunntos que se traen para tener por ciencia histrica Ja Lingstica, qu3 n > t3;'igo nada ms que
aadir y ! remito ai lector

6G

ciencia del lenguaje, creo que la mejor es la encerrada en


su propio nombre de ciencia del lengua <?, con tal que se
entienda por ciencia y por lenguaje lo que debe entenderse y siempre se ha entendido.
E n efecto, la L i n g s t i c a no es m s que el conocimiento del lenguaje por sus ltimas causas. E l T bxi y el r jzcog,
es decir, el porqu y el cmo segn la frase aristotlica, son
las dos cosas que busca siempre la ciencia.
Digo conocimiento^ no ordenado la prctica, sino
simplemente conocimiento.
Digo de lenguaje, n de una de otra lengua aislada, sino de todas; y n como tantos otros objetos diversos, como lenguas, sino de stas como formando un todo,
como partes que son de un solo lenguaje; n de la facultad del habla, metafsicamente considerada, sino del lenguaje, concrecin y ejercicio de esa facultad.
Digo, finalmente, por sus ltimas causas, no solo hist r i c a m e n t e en el estado actual de las lenguas, ni en sus
trasformaciones durante el curso de los siglos, ni exponiendo solo cientficamente las leyes fonticas sin dar la
razn de ellas; sino explicando estas leyes, la extructuia
y todo lo d e m s por sus ltimas causas fsicas, fisiolgicas y psicolgicas.
Mas sucintamente se puede, pues, decir que la L i n gistica es la ciencia del lenguaje. Definicin vulgar hasta dejarlo de sobra; pero sin la cual la Lingstica casi se
reduce recoger hechos y exponerlos, es decir, mera
historia de las lenguas, sin buscar la razn de esos hechos,
que es lo propio de toda ciencia. L a ciencia del lenguaje, dice HEYSE (System der Sprachwissenschaft p. 7) tiende formarse una idea reflexiva de las causas del lenguaje y de las leyes que le sirven de f u n d a m e n t o .
Pueden considerarse tres diversos puntos de vista
distintos tres grados en esta g r a m t i c a Lcrica cientfica: 1) el subjetivo (formal) de ia ciencu abstracta del
lenguaje; 2) el puramente objetivo (material) de la histrica
investigacin y del conocimiento del lenguaje; 3) el con:r-,
io (real y verdadero) de la ciencia filosfica del lenguaje ,

l primero es lo que se llama g r a m t i c a razonq.da) y


trata de aclarar, fundamentar y ordenar s i s t e m t i c a m e n te las reglas de una lengua, conforme al criterio subjetivo
del autor. De aqui las abstractas categoras y principios
subjetivos, travs de cuyo prisma se mira una lengua,
sin atender al sistema en que en la realidad y objetivamente consiste la tal lengua; de modo que menudo contradicen las leyes por tal m t o d o expuestas al uso de a
lengua, y cada regla siguen las excepciones y las anomalas. Ejemplo lo tenemos en las G r a m t i c a s del Griego
y del L a t i n , del Sanskrit y del Hebfeo con su tecnicismo
y sus partes de la oracin, sus reglas y sus excepciones.
E l segundo es la g r a m t i c a histrico-comparada^ quet
expone los fenmenos de una lengua explicndolos por la
c o m p a r a c i n de las formas en las diversas p o c a s de su
desenvolvimiento y de las formas de las lenguas afines.
Es el m t o d o hoy seguido, que, prescindiendo de las categoras y del tecnicismo que la lgica y la filosofa de los
Griegos haban introducido en la gramtica, solo busca
los hechos objetivos en la historia de la lengua de que se
trata y en las d e m s de la misma familia. GRIMM t r a t de
esta manera las lenguas g e r m n i c a s y BOPP todas las I-E.
Falta el tercer grado, de la filosofa del lenguaje, al
cual los modernos no han llegado todava. Die historische Sprachforschung gewahrt allerdings eine geschichtliche Kenntniss des Sprachlebens^ aber keine begriffmassige Erkenntniss des Wesens der Sprache an sich und in
ihrer nach nothw ndigen Bestimmungen erfo genden E n t w i c k e l u n g , dice HEYSE (p. i 5), es decir, que por el grado anterior se logra un conocimiento histrico de la vida
del lenguaje; pero no un conocimiento completo de su
esencia en s y en su desenvolvimiento, debido principios fijos y determinados.
Toda filosofa tiende descubrir la ley en los fenmenos, lo esencial y necesario en lo transitorio y mudable
y la unidad y la sntesis de las causas, como un principio
esencial, necesario que explique todo el sistema de los

hechos.

No solo queremos conocer lo que es, sino lo que dele ser y e\ fiorgne' es as y n de otra manera.
L a filosofa del lenguaje no se contenta con el conocimiento histrico de los fenmenos lingsticos y de la afinidad mayor menor de las diversas lenguas; con este
fundamento, pasa mas all, y trata de investigar el porq u de todo eso, la razn ntima de esos fenmenos y su
relacin con el espritu del hombre, i
Puede y debe pasarse, por lo tanto^ mas all de la
c o m p a r a c i n lingstica en que hoy se detiene la ciencia:
si es que pretendemos que sea verdadera ciencia la de
las lenguas.

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CAPITULO II

Falsos y verdaderos principios.Mtodos lingsticos

LA TENDENCIA IDEALISTA Y LA POSITIVISTA, LA APRIORISTA


Y LA EMPRICA

AS ideas de todo este prrafo quedan ya apuntadas. En nuestra ciencia, como en todas las d e m s ,
hay principios sanos y principios d a a d o s en su misma
raiz, y asi son los frutos de unos y otros. Pretender curar los que por educacin cientfica tienen algo de revesado en sus principios, lo doy por excusado; lo que yo
pretendo aqu es decir lo que debe ser un buen lingista, q u principios creo yo que deba tenei para proceder
sin preocupaciones en la investigacin del lenguaje.
Entre los que se dedican al estudio de la lingstica
se nota una de dos tendencias, hay dos sistemas, por decirlo asi, en las obras lingsticas, y los autores se dividen

70

en dos grupos. Los unos se atienen al estudio fonolgico


y hasta la misma Morfologa la tratan desde el punto de
vista de los sonidos: por ej, GUSTAVO MEYER y K. BRUGMANN.
Los otros se dan filosofar acerca del lenguaje, plantean
unas cuantas cuestiones generales y no descienden los
fenmenos particulares de las lenguas sino muy someramente y tan solo para confirmar sus dichos y sistemas:
por ej., MAX MLLER, SAYCE, KLEIN PAL, HEYSE.
No es que yo quiera criticar n i unos ni otros,
sino decir las cosas como son, para sacar por consecuencia que no existe obra que trate de Lingstica abrazando entrambas regiones, la de la experiencia y la de la filosofa,
r
<
.
-.
L a primera clase de autores es la mas numerosa,
porque las tendencias generales de la ciencia moderna llevan atenerse los hechos y solo los hechos, rechazando toda especie de especulacin y u n q u i e n lo creyer a ! t e n i n d o l a como cosa ajena al dominio cientfico. Y
esto, claro est, que no puedo menos de criticarlo^ aunque
no sea con mis razones, sino con las de CASTREN ( r ) : Was
aber unsere Zeit betrifft, so ist die Speculation nicht ihre
schwache Seite. Es vvill fast scheinen, ais habe das bisher
geltende philosophische System Rolle ausgespielt und ais
sei ein anderes im Werden. W o h i n man auch den Blick
wendet, sieht man die M n n e r der Wissenschaft damit
beschftigtj.Facta und immer wieder nCue Facta zu sltmmeln. Man k m m e r t sich, nicht viel un Combinationen,
man Tisst es sich nicht angelegen sein R e s l t a t e z i siehen,
es gelten jetzt nur Facta. So gut \yie irgend wann sieht
man auch jetzt ein, dass ein Aggregatisplirfeer Facta riicht
hinreiche, um eine Wissenschaft in hoherem Sinn zu beg r n d e n , aber das Maass der neuen Facta scheint noch
nicht voll zu sein, um nene Systeme zu bilden. W i e es
sich auch hiemit verhalten mag, so ist es wenigstens ausgemacht, dass die Wissensc'ia:ten in unserer Zeit cine
vorzugswcise matciiclle Richtung haben, und so v e r h l t
(1)

Ethnoloyische VorUsumjen Hhar <l. Altui. Volker.

71

es sich auch m i t der Linguistk oder der verglechenden


Sprachenkunde.
He copiado todo este largo prrafo en alemn, porque por lo raros que son los que asi se explican; y no en
espaol, saben poco las palabras del famoso viajero de
la Rusia asitica.
Hechos y mas hechos. No creen que se han amontonado suficientes materiales para ponerse ya filosofar
sobre ellos y fundar h verdadera ciencia del lenguaje.
A decir verdad, creo que no es la pereza la que detiene en estos p r e m b u l o s y preliminares de la ciencia los
nimos y la labor de los lingistas; pues nada mas rudo,
trabajoso ingrato que el hacinar datos, leer y releer autores, descifrar monumentos, comparar fenmenos con
fenmenos para deducir leyes fonticas. E l siglo xix no
es perezoso, ciertamente, pues no deja piedra por mover,
y parece un hormiguero, donde cada cual procura traer
su grano, por lo menos su paja, al acervo comn, como
dira el padre HOMKRO.
Pero el levantarse sobre los datos particulares, el
estudiar las lenguas todas fisiolgica y psicolgicamente,
si no requiere tanto trabajo de brazos, lo requiere y muy
mayor de cabeza, , por mejor decir, requiere talentos
especiales. U n BOPP, U.I G . HuMBOtot, un HERVS, un PLATN, un M. MLLER solamente pueden acometer tales empresas. Y u n estos maestros y adalides de la Lingstica aguardan con nsia algn genio excepcional, que toque
con su varilla mgica todo ese cmulo de materiales, y
los trabe y les d vida, y levante el edificio lingstico,
para el cual tanto han acurnulado la presente y la pasada
g e n e r a c i n de hechos y mas hechos.

Y en el entretanto ^no hemos de procurar cada cual


contribuir este edificio lingstico, estudiando esos materiales y planteando teoras, que, siquiera no sean duraderas en su totalidad, todava pueden contribuir al perfeccionamiento de la ciencia? Algunos r e s p o n d e r n re-

,72 -

sueltamente que est probado c m o semejantes teoras


no han hecho m s que descaminar sus autores y pon vr
en ridculo el estudio de las lenguas.
Y tienen razn, por lo cual el darse sistematizar
priori, el echarse en brazos de ciertas teoras, que halagan
por lo originales, extraordinarias y apocalpticas^ y un el
mero filosofar sin atender los hechos y las lenguas
mismas, el ocuparse exclusivamente de cuestiones tan
geneiales y veces tradas tan de fuera del lenguaje, que
, nos quedemos en la serena especulacin y nos perdamos
de vista, es camino opuesto diamctralmente al que siguen
los partidarios de los hechos paiticulares, pero tan extremado y tan poco conducente como aquel para el fin
que debe proponerse la ciencia.
Notando POTT que la n u m e r a c i n en unas lenguas
es quinquenal, en otras decimal, en otras vigesimal, las
clasifica todas en tres grupos segn dichos sistemas numerativos, sucediendo que lenguas muy distantes se colocan en un mismo grupo, y que otras; muy afines en otros
.caracteres de mas tomo, se ponen separadas. Aqu sucede
lo que en las clasificaciones arbitrarias de historia natural, por no mirar las lenguas desde todos los puntos de
vista juntamente.
Mas alto se remontan ciertas teoras acerca del lenguaje ( i ) y otras filosofas por el estilo, cuando solo se
tratan con la pluma y el papel, sin consultar las lenguas
tal como se hablan. Eso ser filosofar, si se quiere, pero
no es lingstica.
En el justo medio entre estos dos extremos est el
verdadero m t o d o lingstico. Se trata, no de resolver
ciertas cuestiones generales y abstractas, sino de conocer
y analizar las lenguas; no de acumular fros hechos y de
quedarse en la corteza de la F o n t i c a , sino de ahondar
en las causas de esos hechos y fenmenos del lenguaje.
L a experiencia y el raciocinio son los dos hilos conductores de este estudio que nos pueden llevar al t r m i n o ape(1) Pienso tratar de ellas en el ltimo tomo de esta obra.

78 -

tecido^ los dos reforos que han de reunirse para que salte la chispa.
L a experiencia suministra datos, el raciocinio los relaciona entre s^ con los principios filosficos, con la historia de los pueblos^ con las leyes de la Acstica, de la
Fisiologa y de la Psicologa. Tal es la verdadera ciencia
lingstica, que no puede dividirse sin desaparecer.
Es verdad que la ley de la divisin del trabajo ha de
tener aqui lugar como en todas partes, porque un solo
hombre no puede hacerlo todo, y para que todo se haga
bien es menester que cada uno se atenga una parcela;
pero todo especialista debe concurrir con su labor, por l i mitada que sea, la obra total, para lo cual importa tener
bien entendido el pian y el m t o d o de esa misma obra
total,que consiste en no ser exclusivos metafsicos en materia de lenguas^ ni meros herborizadores y recogedores
de pv-libras.
* *
Pero lo mas gracioso,si no fueia digno de lstimaes que todo aquel que no siga hoy dia en lingstica el m c j d o exagerado de la exclusiva observacin y
y c o n s t a t a c i n de los fenmenos fnicos, todo aquel que
pretenda sacar conclusiones algo mas levantadas acerca
de la naturaleza y del origen del lenguaje no es tenido
en el n m e r o de los sbios y queda relegado fuera del
dominio d j la ciencia, por ineludible decreto de no pocos
de los corifeos, que se arrogan el derecho de mandar
donde sola la verdad debiera tenerlo.
L a libertad, que tanto se pregona en esto, c j m o en
todo lo dems, viene convertirse en libertinaje sin freno de los m t o d o s posteriori, en tirana de las ciencias
mas inferiores, que desprecian todo lo que huele filosofa y idealismo.
Q u bien vi la tendencia tirnica de la ciencia de
nuestro siglo el gran MAISTRE cuando dijo: Les savants u~
ropkns sont dans ce moment des especes de conjures ou d'
inics) ou comme i l bous p l a i r a de les appeler, q u i ont f a i t

74

de la s.cience une sorte de monopole^ et q u i ne vculent pas absolument gu ou sache plus u autrement qu eux. (So res d i
S. Pder {I-entre,):Quin dijera que la plena libertad, la
libre concLirrenciaj otorgada por la proclamacin de los
derechos del hombre, haba de venir parar la tirana
del monopolio en todos los ramos de la vida social, como vienen parar la dictadura la libertad desenfrenada y las revoluciones? Proclmanse los derechos del pueblo, y resulta el dios-Estado, que desatiende hasta los derechos mas sagrados domsticos y religiosos; p r o c l m a s e
la e m a n c i p a c i n de obreros de los antiguos gremios y la
libre concurrencia, y resulta la tirana de los grandes propietarios y capitalistas y del monopolio; p r o c l m a s e la
rebelin cartesiana de la filosofa y de la ciencia contra
la antigua escuela, y resulta la tirana del sensismo y materialismo y excepticismo en todas las ciencias! Y ^por
qu el escepticismo, p o r q u tanto miedo de la metafsica
y tanta tirana de los m t o d o s experimentales y de todo
lo que no se levanta sobre los sentidos?
E l mismo MAISTRE lo ha dicho:
le rpete; gardonsnous de la philosophic moderue toutes les fos gu' elle s' i n cline respectueusement et gu' elle dit: J e n ose pas avancer
c est tme margue certaine gu' elle vot devant elle uiie vrit,
gu' elle craint (p. 259. edit. Anvers 182 1). Y en la p. 98:
S i sur ce point de l ' origine du langage, coinme sur une foule d'auires, nre si cele mangu l a v r i t c c est gu' i l
avait uHepejtr mortelle de la rencon'rer. Teme la soi-disan/' ciencia que, si la filosofa espiritualista vuelve dominar, h a b r que admitir la primera causa y su infinitud distinta de lo contingente y creado; teme, para encerrarnos
en nuestro objeto, no se demuestre la unidad del lenguaje y por ende la del g n e r o humano; teme no se conviertan en verdaderas historias las tenidas por mitos mosaicos. Pues, porque teme, me he propuesto yo comprobar
con la lingstica verdadera, no encastillada en los sentidos, sino hija de todas las facultades del hombre, que TP
nnN HDty yiNn 15 y que u d ^ o n v a dvvapuv elvai r) ytfowjii-ay
rijv fafiivrjp r a jtQona ovfiara roig noyjuaoiv.

"Ot
V para ello, libre de toda prevencin y respeto
pueril, discurrirr con todas mis facultades la luz de la
filosofa libre y cristiana, mientras otros mejores talentos
que el mo tomen mi lugar, que c e d e r gustoso, con tal
que la verdad campee libre de la tirana cientfica, la peor
de todas las tiranas. Je nyms s i fe he me trompemais
cette espece de despotisme, qin es le crdete re d i s t i n d i f des
savetnts modernes, r estpr'opre q''- retarder la setence. E l l e
repose aujord' hi-iokte entiere sur de profonds calctls a la
portee d' un tres-petit nombr d' hommes. lis n nt qu .a
s entendrepour impo'er silence a la foule, Leurs hories 'sont
devenues une estece de religin: le moindre doute est u n s&crile ge.
Con tales pinceladas pinta el Conde filsofo los sabios y el m t o d o cientfico del siglo.
^Qu son todas esas g r a m t i c a s las mas celebradaSj
s h o formularios algebraicos, ea los que, pesar de p r e t e n d r no salir de la e x p e r i m e n t a c i n , queda sta oscurecida por hiptesis y erizada por toda clase de signos y garabatos, y metodizada segn teoras, que j a m s vinieron
la cabeza de los mas agudos aprioristas?
Y hay quienes temiendo no descontentar tales sbios, en medio y vueltas de muy sana filosofa, ponen
en parntesis lo q e no creen, pero que temen no ponerlo por no-malquistarse y perder el nombre de sabios para con los que se dicen serlo. Vaya un ejemplo tomado
de la mioma obra de MAISTRE. Un fisilogo moderno dice
que se v precisado declarar que el principio vital es
nico, y escribe: qu' ou l ' apelle puissance ou facult)
cause imnidiate de tous nos tnouvements ei de tous nos sntiments) ce principe est m i ; i l est absolnment indpendant
de l ' m pensante, et meihe du corps, suivant^toutes les
zraise>nblances (Barthez). I I semble, dice MAISTRE que ees
ntots suivant toutes les vraisemblances> sont encor, comme
je r a i d i t ailleurs, une p u r complai anee pour le s i cele,
car coi!imenf ce q u i est un, el qui pei:t s' appeler principe,
ne serail-ilpas distingn de la ma'irre} Tal es el prestigio
de los sbios, que encadena la libertad para que muchos

76

no se atrevan discurrir por s, y eso en pleno siglo XX,


di go al alborear del siglo xx.

No es, pues, e x t r a o , que temiendo, por una razn


por otra, los corifeos de la ciencia salir de la mera experimentacin y dar un paso en el terreno filosfico, discurriendo sobre los datos que las lenguas nos ofrecen y con
ayuda de los principios de la sana filosofa, los d e m s sigan trs ellos sin apartarse un punto de sus r d e n e s m s
que tirnicas, y que la Lingstica, como otras ciencias,
se arrastre por el positivismo y empirismo sin levantarse
un palmo del polvo. Con razn se quejan de esta tirana
de los unos y de este servilismo de los otros, los ombres
sensatos, yquin lo dijera?los mismos catlicos,
quienes se cree enemigos de la libertad de pensar, y eternos juradores i n verba tnagistr.
Muchos fillogos, dice el S e o r Barn Carra de V a u x
en su Cours d' rabe, desechan por completo estas cuestiones especulativas (habla del buscar la razn de los hechos comparados de las lenguas) fuera del campo de la
ciencia, y dicen que en tal terreno no puede darse m todo slido y seguro, que es estudio que atrae, pero que
no d resultados. Cierto, no aconsejaremos cualquiera
que se ponga ello, pues no todos sirven; pero no creemos se hayan de desechar fuera del campo de la ciencia
tales cuestiones, y diremos aqui muy alto, lo que quisira mos decir en otras muchas ocasiones, si tuviramos autoridad bastante para que se nos oyera: la filosofa, al menos la que hace brotar nuevas ideas, la que saca rigurososas y exactas deducciones, laque por medio del trabajo
intelectual se cierne en la regin d n d e no llega la exp e r i m e n t a c i n , esta filosofa anda hoy desterrada de todas partes. %
Si se cree que su m t o d o no carece de peligros, tienen razn; pero si creen que no tiene m t o d o y que es
incapaz de dar resultados provechosos y srios, pienso
que se e n g a a n . Esta exclusin de la filosofa esteriliza la

-77

ciencia, y retarda indefinidamente la adquisicin de c nocimicntos generales, que la ciencia quiere darse entender no necesitar^ por m s que ellos sean su fin natural, y que sin cesar tienda ellos sin darse cuenta. L a
ciencia se engre, con sus mtodos^ pero la inteligencia,
que se los ense, est por cima de ellos, y la certeza, que
adquiere por ellos, no es m s que un caso particular de
la que puede obtener con el ejercicio general de su actividad en todas las cosas. L a inteligencia ayuda la ciencia,
cuando-le faltan sus m t o d o s , y a a d e la certeza, que
Ies es propia, la certeza filosfica, que no es ciertamente
una quimera. Toda ciencia tiene dos caras, una que mira
lo concreto, otra lo abstracto, toda ciencia es e m p r i rica medias y medias filosfica, y los que hoy se afanan trabajando por la ciencia se olvidan demasiado de
una de estas dos caras.
Del mismo parecer son G . HUMBOLDT, M. MLLER,
G . CURTIUS ( i ) y otros muchos lingistas de primera talla.

* *
Una vez allegados los materiales necesarios, que ya
no son pocos hoy da, el raciocinio nos puede servir en
muchas cosas. L o primero, debemos filosofar para poder
fijar un sistema gramatical razonado, lgico, general todas las lenguas. Hora es ya de que, d e j n d o n o s del sistema antiguo, acomodado una lengua particular, formemos uno basado en la naturaleza del lenguaje en general,
que pueda servir de trama todos los fenmenos de las
lenguas todas y soportar el edificio de la ciencia lingstica, que no trata de una lengua, sino de todas las lenguas.
L a divisin antigua en analoga y sintaxis no sirve
m s que para descabalar el sistema del lenguaje, dividirlo
siendo uno, y tener que repetir lo mismo en varios sitios,
sin formarse uno idea completa del habla.
Por este m t o d o la analoga ensea la formacin
m e c n i c a y aislada de las formas, al modo que ensean
(1)

Grunzuge der QrUch. Mpmh p. .

78-

algunos dibujantes hacer primero ojos y narices por separaJo, como si la nariz abstracta pudiera existir como
si el resto de la cara no fuera parte y muy influyente en la
forma y e x p r e s i n de cada nariz.
Viene d e s p u s la sintaxis, y comienza por e n s e a r
lo que significan cada uno de los tiempos, modos verbales, etc.: es decir, que antes se a p r e n d i formarlos sin saber lo que significaban , lo que es peor, dando una
falsa idea de su valor, idea que hay que deshacer d e s p u s
para lograr la verdadera. Y nada digo de las partes de la
analoga, adjetivos, pronombre, adverbio, preposicin^
etctera.
Esas son las c a t e g o r a s del lenguaje, que corresponden las del entendimiento, como debe corresponder el
signo lo significado? A d e m s , que so p o d r pasar para
aprender el latn el griego con un d m i n e ; pero para la
ciencia, para las d e m s lenguas... Dnde estn la declinacin hebraica, ni las preposiciones bascongadas?
Por q u l, yo son pronombres, y n mas bien nombres, como en el sistema arbigo? Por q u se sigue definiendo el verbo l a pa.rte de la a n a l o g a que expresa la ACCIN,.,? Como si no hubiera verbo en la frase estaba quieto,
donde solo la falta de accin se indica, en sta otra
J u a n es hombre^ qsiz no creo sea una accin el ser hombre
mono sabio, el ser verde pajizo! Pero los modernos,
que han fundado la ciencia del lenguaje, se dejan de tales
quisicosas, que forman, pesar de su pequeez, el esqueleto de la ciencia lingstica; siguen la vieja rutina del A r t e
y se dan la rebusca de los hechos, como si el rebuscar
o r t p t e r o s constituyese la ciencia zoolgica ( i ) .
E l lenguaje todos admiten que es signo de las aprehensiones humanas, de las cosas, tales como son aprehendidas por el entendimiento; y, si alguno no lo cree
as, haba que comenzar por p r o b r s e l o para poder asentar la primera piedra de la ciencia del lenguaje. Si esto
jse admite cmo no le ocurre ninguno de los que se
(1) Cfr. M. MLLER U t i , I. p. 95.

r9

dan la Lingstica analizar los fenmenos intelectuales,


y ver c m o se reflejan en las lenguas, formando confoime ellos el sistema natural de la gramtica? E n el entendimiento todo se reduce conceptos y juicios simples
y compuestos: y la lengua debe poseer tres clases de formas, dicciones, proposiciones y periodos oraciones, y sta
es su natural divisin. L a lgica y el lenguaje deben marchar la par ilustrarse mutuamente, las categoras del
pensamiento deben hallarse en el lenguaje.
Muchas g r a m t i c a s filosficas se han escrito; pero
ninguna ha sabido desprenderse del antiguo troquel griego y del tecnicismo m e c n i c o insignificativo del antiguo arte.
Es verdad que innovaciones en esta parte tampoco
se echan de menos; pero solo se reducen ciertos t r m i nos nuevos y de gran sonoridad cientfica, y t r m i n o s
nuevos solo se deben usar cuando se halla algo nuevo
que nombrar; y no s c u n t a s cosas nuevas haya que correspondan tantos nuevos trminos, como se inventan
cada da para decir lo mismo que los antiguos decan.
Pero se puede hallar lgica en el lenguaje, se puede sistematizar la G r a m t i c a , de modo que respondan
sus categoras las de la Lgica? Muchos creen que n y
que el lenguaje sigue otros rumbos arbitrarios, y n los
ordenados de la L g i c a .
STEIMTHAL hace hincapi en la distincin entre la psi^
cologa y la lgica respecto del lenguaje, y asienta y repite que sta 'se rige por las leyes psicolgicas, y no por
las de la lgica. Las leyes psicolgicas dice que, como las
leyes todas de la naturaleza, obran sin conciencia, aunque no sin un fin determinado; y que la lgica, por el
contrario, d prescripciones, que se observan y se aplican con reflexin
Menester es, para no- discutir en valde, precisar bien
el sentido de lo que se entiende por lgica. Si por tal se
entienden ciertas reglas mas menos arbitrarias de algn
sistema filosfico particular, claro est que el lenguaje no
se atiene tales reglas, en lo que encierren de falso y

80 -

puramente subjetivo. Si se entienden las leyes del espr


tu y del pensamiento, que por la observacin se han ido
recopilando en un cuerpo de doctrina que se llame L~
g i m ) digo que el lenguaje primitivo debi atenerse en un
todo esas leyes^ y no s quien me p o d r probar lo contrario. E l estudio del mismo lenguaje nos llevar descubrir dichas leyes.
En este sentido mis leyes lgicas son las leyes psicolgicas de STEINTHAL, aunque l solo trata de las que
se aplican las lenguas actuales y y o de las que parece
debieron de aplicarse al lenguaje primitivo y natural.
Pero esas leyes obran en las lenguas actuales i n conscientemente? Cierto que s. Y obraron inconscientemente en la formacin del primitivo lenguaje? Puede
inclinarse el lector la parte que mas le acomode; en
ambos casos aquel lenguaje tena lgica, esa lgica verdadera y natural, que comprende las leyes del pensamiento:
es todo cuanto pido que se admita, porque creo que se
debe pedir. STEINTHAL no admite en la formacin del lenguaje ningn acto reflejo de la razn; teme n i c a m e n t e
no se vayan admitir las ideas innatas y no quisiera que
por huir de los errores de LOCKE, furamos caer en los
de LEIBNITZ, S e g n l no hay que hablar de c a t e g o r a s
impuestas al lenguaje 6 la razn: todo deviene, viene d
ser^ aparece, se forma siguiendo leyes que debe investigar
la ciencia. Muy bien, pero esas leyes, t r a t n d o s e de los
fenmenos de la vida, qu son? dice RENN ( I ) . C a t e goras fijas, un molde l g i c a m e n t e preexistente, que determina al ser tomar tal cual forma. Si la e x p r e s i n
innata significa otra cosa, debe desecharse. Una semilla
podemos ya de antemano pre ecir q u g n e r o de rbol
h a b r de producir: ese rbol no est innato en la semilla,
pero ella est organizada de suerte que el tal rbol, y no
Otro, h a b r d e b r tar infaliblemente. Esas leyes predeterminantes, ese molde del lenguaje, son las leyes y el m o l de del pensamiento, cuya imagen y semejanza b r o t el
^l) Z? V origim du mgage p. 37.

81

lenguaje eg los primeaos hombres. Ahora bien, si por L


gica entendemos e i; s mismas leyes del pensamiento, en
cuanto conocidas por lefibxin y reunidas en un sistema
cientfico, habremos do conceder que el lenguaje tiene lgica; no precisamente lgica Aristotlica Kantiana, sino
lgica natural.
Esta no puede darse, por lo menos enteramente, en
un lenguaje inventado por salvajes; pero semejante lenguaje no lo admite STNTHAL; el cual cree, por l contrario, que el hombre habl desde que existi, y C[ue habl
e s p o n t n e a m e n t e y un sin darse cuenta reflejamente de
c m o hablaba.
,
Si se trata, por lo tanto, de escoger entre esa Energiedes insinctiven Selbstbewusstsein) esa conciencia no refleja, esa inconsciencia, y la reflexin, para la formacin
del lenguaje primitivo, yo me quedo con lo segundo. Se
comprende, efectivamente, que el entendimiento piense
sin actos reflejos, como por instinto, la manera que v
el ojo y oye el oido, pues todas son facultades que estn
en potenci propincua para obrar segn su modo de ser,
bien que u n en esos actos intelectivos muchos filsofos
admiten una semi-reflexion. Pero no se comprende q u
la facultad del lenguaje se ejerza sin reflexin, porque esta es cosa distinta del entendimiento, puesto que en ella
entran oti os mecanismos fisiolgicos, movidos por el entendimiento en parte, pero distintos de l.
"
Asi HEVSE, que rebate, como STEINTHAL, el organismo de BKCKKR, es decir, la p r o d u c c i n necesaria y casi
material del lenguaje, viene por el mismo caso rebatir
la teora de STKINTIIAL, Dice, en efecto, que el lenguaje
ha sido creado por el hombre libremente, puesto que al
crearlo no ha obedecido ninguna razn predeterminante y que ha puesto en l su individualidad personal, lo
cual no tiene lugar en las funciones propiamente o r g n i cas. Ahora bien, esa creacin libre se opone la creacin
inconsciente y no refle a) puesto que no hay acto libre sin
reflexin.
Pero, es que para STEINTHAL el hablar no parece dis-

82 -

tinguirse del pensar ( i ) . Para t'l, el momento en que a p reci el habla constituye una p o c a en el desenvolvimiento del espritu: fu el momento en que las intuiciones { Anschammgen) se cambiaron en ideas {Vorsiellungen). Los
objetos aparecian antes al espritu en un complejo indistinto; el hombre primitivo, dice, no tena abstraccin, solo posea intuiciones. A p a r e c i el lenguaje, cuando el
anlisis brill en el alma dividiendo la intuicin en sus d i versos elementos. L a trasformacion de las intuiciones en
ideas, es decir, la aparicin del juicio mental, constituye
para STEINTHAL la esencia y la aparicin del lenguaje: hablar es analizar en ideas las intuiciones, es juzgar separando de un concepto los elementos componentes; as el
v e r b intelectual y el verbo fnico son para l una misma cosa.
No a p a r e c i , pues, el lenguaje en ningn momento
histrico, como los inventos humanos; nace [enasteh) en el
momento en que se habla, su esencia es nacer perennemente inconscientemente^ como el pensamiento, como
las ideas, -^rf ^ *
^ r ^ Y <?
- - ^ ^ ^ ^ ^ c ^ ^.^
Pero yo creo que el juzgar pensar es cosa muy
distinta del hablar, y que antes de hablar pensamos veces, y otras no puede seguir el lenguaje al pensamiento
en su veloz carrera, como observa muy bien BALMF.S. Por
fin, creo que el lenguaje ha debido aparecer d e s p u s del
despertar de la conciencia, y que, por lo tanto, la reflexin intervino en su formacin, si bien los instrumentos y
materiales estaban punto para obrar, como dados al
hombre con su mismo ser y existencia.
L a teora de la lgica del lenguaje s e g n H'JMBOLDT
puede vrse en STEINTHAL ( ^ w w . L o g . nnd Psych. p. 118);
y es verdaderamente la mas plausible respecto de las lenguas derivadas, rastros de la lgica de la lengua p r i m i t i va, que ha de salir de stas y del raciocinio.
No debe^ pues^ condenarse priori todo conato que
tienda descubrir en las lenguas e sistema lgico y na(1) C/h JHr Vt^rWAit dt' i%larM jfc 17,

83 -

tura de a verdadera g r a m t i c a filosfica: toda hiptesis


que se presente ante los sabios, aunque sea falsa, no deja
de ensanchar el horizonte de la ciencia y de indicar alg n punto de vista provechoso'. Quien considere bien las
especulaciones, que, sobre todo en Francia, se han hecho
sobre el lenguaje primitivo y otras cuestiones de este jaez,
cuyas pruebas solo vieron los autores que las fantasearon,
no p o d i menos de sacar una conclusin, que no es por
cierto tan balad; y es que todos los que han comparado
varias lenguas han hallado algunas afinidades entre ellas,
siquiera hayan errado en el trmino final, que se proponan demostrar.

En resumen: la Lingstica es una ciencia antropolgica, que consiste en el conocimiento de una 'facultad
del compuesto humano, y cuyo producto es un sistema
fnico de signos de la inteligencia. Los fenmenos existentes en las lenguas toca recogerlos al asiduo trabajo
emprico; pero la c o m p a r a c i n de estos fenmenos, el
descubrir las leyes que los rigen, el profundizar hasta el
principio psquico .que produce el habla, el llegar hasta
el origen real, en cuanto se pueda, del lenguaje, constituyen la ciencia lingstica, y son del dominio del antrepologista, esto es del filsofo, que ni es e m p r i c o ni idealista secas, sino ambas cosas la vez, que con la A c s tica, la Fisiologa y la Psicologa, que es el terreno en
que ha de vivir, con los materiales proporcionados por
la observacin y la erudicin, con los principios lgicos
y metafsicos, ha de tender levantar el edificio lingstico, la ciencia de las lenguas, la explicacin de los fen m e n o s , de las leys, de los principios y del origen del
Lenguaje.
E l que no atienda todos esos elementos, el que
decline hcia el empirismo el apriorismo exagerados escribir, monografas sueltas y aisladas en el campo lingstico donde le lleve su carcter, que t e n d r n mucho de
bueno y n menos de malo, por no conocer las otras te^

giones de la lingstica; pero nunca e s c r i b i r una obra


completa de esta ciencia; que, como todas las antropolgicas, exi ;c el no desviarse los extremos y el recoger en su mano los hilos todos de toda esta variedad de
especulaciones.
2
LA LINGISTICA NO COMPARADA Y L A COMPARADA.

DEFECTOS

EN E L MODO DE EMPLEAR E L MTODO COMPARADO.


MATEBIA DE LA COMPARACION.

L a ciencia humana no es, la verdad, m s que una


tela, cuya trama y urdimbre se ha ido formando por infinidad de relaciones, las cuales manera de hilos aparecen los ojos de la mente como uniendo los diversos
objetos del universo. Los inventos y hallazgos cientficos
han sido efecto de presentarse dos extremos, antes tenidos por inconexos, ante la mente del e s c u d r i a d o r de
la naturaleza. Queris, pues, conocer un objeto? Ponedlo delante de otros, ved sus relaciones, comparadlo con
otros y hallareis lo que talvez no os sospechabais.
E l procedimiento no puede ser mas vulgar, mas sabido, ni mas antiguo. Es el nico por el que llega al conocimiento de las cosas la humana inteligencia, cuya naturaleza es proceder paso tras paso en sus operaciones.
Y sin embargo, el error de los antiguos en materia
de lenguas p e n d a de aqui. Teniendo por b r b a r a s i n dignas de tenerse en cuenta todas las que no fueran la
lengua propia, cada cual se encerraba dentro de la suya,
y solo en ella p r e t e n d a hallar la explicacin de todos
los fenmenos. Por donde, no teniendo punto alguno de
c o m p a r a c i n , y faltando a d e m s el co ocimicnto de los
principios de la fontica, que solo se lian hallado por la
induccin y cemparacion de las lenguas, la ciencia etir.olgica so r e d u c a un verdadero juego de cubiletes.
Con harta razn p o d a decir de ella SAN ACJS \ q-az me-

terse etimologizar era ponerse fantasear explicando


s u e o s : ut somnionim inUrpretatlo, ta verborum origo por
cmitsque ingenio md'catur ( i ) . Con significar el ervfiov la
verdad^ la etimologa, u n en manos de la gente mas seria y gr ve, vino a s e r i a farsa mayor y el entretenimiento de los sabios,
<A quien no mueve hilaridad ver al grave ARISTTELE3 derivar fiaxwmv de '/W'QEIV, y dxmov de dya (2), ver
CRISIPO interpretar el nombre de Apolo g ovyl rciv
nolKov >cal' (pavltv ovaudv j dn uvog gu xni ov%l T I O M O (3)?
Pues, y FILOXKNO, que saca juymQo; de yeoco, y HERODANO *AaxXr)xo; de ra OHkrj x ndv ra acb/ia vyleg Tzag/jov xa)
vjdvvov {ijmov) (4), y JULIO FiRMiCO Ceres a scrjre y sol a solo, por ser nico, y S. C V ^ X K M O capul a capien-ij. .\ Cualquiera cosa apostara que muchos de nuestros buenos latinistas no hallaran dificuliad en admitir algunos de los
ejemplos dichos, v. gr., el Ceres de Serere, tal vez por no
saber que ce y c i sonaban entre Romanos ke y k i , aunque
ya por l o ; tiempos del eiimoiogsta hubiera degenerado
el sonido c Qr\ s ante <?, i .
Todas estas maravillas las o b t e n a n los antiguos con
los mgicos instrumentos llamados eXhipig, nvyxowj, pter&eaig
nhovaoug, etc., inventados para colorear cientficamente
la ignorancia etimolgica.
Por ej. (5): dXamvrj' Jiag r tlaq xm rbftov)]X U T
vv(lay}]v rmv oxwy/oyv. tem mas: lanvas' "AvQoyv S
(prjaiv, E J i F i l j TTOOocQfiioev f XQva T O J Ae.vxnlkovog' y.nl TO a h '
TTQxe.Qov Aagrijaoog xahiro' voregov s, xnr eva/j.ayi]v T O ?
ek TI, Jaoyaog. Cosa mas sencilla que cambiar una / en p\
Pe o, no se hallar tal c m b i o como regla en ninguna
parte, ni un talvez como caso excepcional.
A s i sacaban (pamj de (pjg y vov, veJieiuens de quod
vehit mcntem, a g n i de i untar y de n i = c o n d u c i r , brah m n = oracin de brihcrecer y de manpensar. Como
(1)
(2)

MUXK, Spurta S. Anj. Friucipia dialetka \


A<l Ntcomac 5, 7. 7, 12.

(4)

Cfr. LERSCH. Sprachphilos&phie der Alten.

(3)

MACROB. 1,17.

(5) LERSCH p. 96.

se v, los Indios no iban en zaga los Europeos en ingenio gramatical. ROQUEFORT deriva outrage de u l t r a agere,
y GOBEL (Journ d K u h n . X . p. 53) /J^o? de (a = ir) da
hacer, as = ser.
Asi uc?is tena que venir de lucere, quod nifuium l u ceat, a non lucenio, que las mismas tragaderas se necesitan para devorar uno otro mosquitillo Por idntico
procedimiento vena bellum de bellns, quod res bella non
si, por el cual procedimiento ingeniossimo lo mismo se
hubiera podido llamar bellum cualquiera otra cosa fea,
y un quien sabe si de aqui se dijo bellacol
Y , por consiguiente, lex se dijo quia leg solet; mant i l i a a tergendis manibus; hberi, quia quod libet facere poss unt; p a r cae, q u i a n u l l i parcant; ludus) quia sit longissime
a lusu; di*i;. nn 'a viinime dives; aridum, per contrariam signifiUttomL, quo'd i r r i g a r i desierit, etc., etc.
E l que quiera pasar un buen rato, lea VARRON y
SAN ISIDORO y u n algunos autores mas recientes, que
traen noXxeiq de pulcher y ordo de OQOV M , lea CESAR
SCALIGERO en su famosa obra De causis linguaey JOS, su
hermano, en las Coniectanea ad Varronem, j . Vqssio, y al
mismo ERNQUE SrE'HANO, para no mentar toda la escuela holandesa.
No es de admirar que haya habido quien llamase
la E t i m o l o g a une science o les voy el!es ne valenl rien, el
les conssonnes fort peu de chose (1). Asi ya se pueden esc.ibir los 620 libros, que dicen escribi VARRON, trayendo canis de canere, vulpes quod volat pcdibns, y cadver de caro data vermibusl
Y un h a b r quien dude de que cualquier lingista
moderno^ no solo en su lengua propia, sino en la l a t h a ,
puede dar un par de lecciones al mas s b i o de los Romanos! Y es tal el progreso, que ha hecho la lingstica con
la g r a m t i c a comparada, que los que no la han estudiado,
por avisados y entendidos que sean, suelen etimologizar
un hoy dia lo mismo que los antiguos, y no e n c o n t r a r n
(I)

VOLT AIRE!

>- s?

motivo de risa en los ejemplos aducidos y en otros de la


misma laya.
Y no se vaya creer que tales adelantos en materia
de etimologas los fueron preparando los antiguos; por^
que lo mismo desbarraba LEIBMITZ que VARROM. L a verdadera lingstica naci de repente y como por ensalmo en
este siglo, cuando por primera vez se compararon las lenguas segn el sistema moderno; y los que hoy no lo conocen entienden tanto de etimologas y de lingstica,
como VARRON Y COMPAA. Mas dista la lingstica moderno de la antigua que la qumica de la alquimia, que la
astronoma de la astrologa; y el que, sin entender de
g r a m t i c a comparada, se pone hoy sacar etimologas es
mas digno de lstima^ que s se pusiera en sro convertir por el viejo arte de la crisopea la paja en oro, se
metiera' tratar de astrologa judiciaria.
Antiguamente sin comparar las formas de otras lenguas, en viendo algn parecido en el sonido^ aunque la derivacin del sentido hubiera de traerse por los cabellos,
ya estaba hallada la etimologa. " O^TO W?, decan, viene de (QHog, cuya raiz ark- vale b r i l l a r .
No se cuidaban de la x, la tenan por sonido epenttico. Y para pasar del valor oso al de brillar^ la fantasa,
ayudada de la mejor intencin del mundo, pronto hallaba una asociacin de ideas que le sirviera de puente:
L a piel del oso es brillante. Si hubieran comparado las
lenguas, al notar que en Sanskrit es rikziiz=arkza.z y en
L a t i n ursus, nrsa% hubieran cado en la cuenta de que
uQHtog se habla formado paralelamente como en Sanskrit
y n Latin, de modo que la t no era e p e n t t i c a sino que
r e s p o n d a la i- de ursus y arkzaz.
Hablando LUS MKCA ( I ) del vicio de la hipocresa
dice con tanta sinceridad" como gracia: mi nombre, seores, en lengua griega quiere decir sobre-dorado^ es saber, que m i consejo y industria vale m s que el oro... uno
es lo que muestro por el gesto y otro lo que traigo en el
(1)

Aplogo de la ociosidad y del trabajo.

pecho. Este bnen seor deba de saber algo de Griego;


pero, de etimologias....! Si VARROX hubiera sabido A l e mn, no hubiera sacado vulpes de vjlat pedibus: pues aunque la fontica no se oponga tal derivacin; pero el
W o l f alemn muestra que la labial p de vulp-es es radical y que ~es tiene que ser mera desinencia, como
di-es.
Sais-tu bien, d' o vient 1c mot de galant homme}
LEBAUBOULL. C V i l vienne de M i l e j u i f ou d' Aubervilliers, j e ne m ' en soucie guere.LK Do :TEUR. Sache que
le mot de galant homnic vient d' ig&n!y prenant le g et
1' a de la d e r n i r e syllabe, cela fat ga, et puis prenant
/, ajoutant un a et les deux d e r n i r e s lettres, cela fait galant^ et puis ajoutant homuie^ cela fait galant homme.

Para i ;..
la verdadera etimologa de una forma hay que comparar con ella las que significan lo mismo
en las lenguas afines: pronto se e c h a r de ver si tienen un
mismo origen n .
Se comparan, a d e m s , las formas y races de la familia, que se parezcan en el sentido radical, lo que h a r
distinguir la raiz de los sufijos en la forma de que se trata. Conociendo de antemano por la g r a m t i c a comparada los diversos sufijos de toda la familia, y teniendo en
cuenta las leyes fonticas, presto q u e d a r n en claro la
raiz y la t e r m i n a c i n de la tal foima, y se ver la derivacin obvia del sentido, sin acudir para igualarle relaciones fantsticas, ni para igualar el sonido los flexibles resortes de la epntesis y d e m s zarandajas de los
antiguos.
A veces h a b r que acudir otras familias lingsticas, y siempre se deben buscar en la historia las trasformaciones que la forma ha sufrido en el sonido y en el significado.
Todos estos elementos constituyen la g r a m t i c a comparada: ya se v que no es fcil, ni de todos, el sacar etimologas. E l estudio de las b n g i n s , hecho de antemano,
y la intuicin lingstica, que este mismo estudio y el ta-

lento natural proporcionan, son indispensables; y no es


e x t r a o d e s b a r r r a n tan inocentemente los antiguos, que
ninguno de estos medios posean.
Cualquier historiador, filsofo erudito se creia con
bastante suficiencia para explicar un t r m i n o que le saliera al paso; siendo asi que algunas etimologas son todava,
y seguirn siendo por largo tiempo, enigmas indescifrables, aun para los lingistas modernos, por bien pertrechados que se encuentren con la ciencia lingstica comparada, con el uso de la fontica y con toda clase de
conocimientos histricos. Tales son, v. g., galimatas^
toast, chiquenande, rococ^ bagatela. .Bagatelle^ d i : 2 con
razn KLEINPAUL, ist keine Bagatelle! \no es pequea bagatela!
Es verdad que semejantes t r m i n o s tan caprichosos
suelen ser los mas irreductibles, y que sin conocer su hist o r h , es imposible veces de todo punto descifrarlos.
Quin p o d r a dar con la etimologa de caray!, sin conocer su historia? Parece que llamaban caray los E s p a o les los indios guaranes, lo mismo que los d e m s cristianos, porque les vean arrodillarse en la iglesia, que es lo
que ese '.ormino suena en su lengua; y no s si de aqui
procede el t r m i n o cara o, que vale arrodillarse y rodilla.
Bugres llamaban los E s p a o l e s por desprecio los
Franceses hace dos siglos, y un lo decan de cualquier
extranjero. Los primeros que usaron por a c este t r m i no sabran su verdadero sentido, que es el del francs
bougre\ pero d e s p u s quin se p a r entender lo que se
deca? E l terminillo corri de boca en boca con el sentido
de extranjero y nada m s : lo mismo que hoy corre el de
gabac/iOy que, s e g n dicen, parece ser propiamente nombre de los Franceses que habitan orillas de los gaves
ros de los Pirineos, y viene del Bascucnce.
Ponte d' Jnde es la etimologa histrica de dinde y
dindon, Jaqnet la del Ingl. jockey, el Mag. hsz 20 de
hsar.
Una verdad de p u o se dice Perogrullada d : Perogrullo, como en francs se oice de la Palisse. Q u i n

fuera el Seor de la Paliza^ como le llama MARIANA,que


por cierto sabia bien el francs,-es cosa conocida; pero
nuestro P e r o g r u l ' j Pedro Grullo cmo averiguar quin
fu? Gracias^ quo nos basta saber fu algn hijo de vecino, y que sus vo J ides no nos enseriaran gran cosa que
ya no sepamos, y una de ellas, que la mano cerrada l l a maba puo, puede bastarnos com muestra.
.Tampoco sabemos,ni pienso yo devanarme los sesos por averiguarlo,--si tocayo viene del latin cgmmen\
aunque creo que n , por m s que lo afirme la Academia.
De cognomen, mejor, de con-nombre viene colombron.
Pero, enfin, ni sabemos si tocayo viene de cognoiuen,que
no puedo menos de repetir que n , si viene de la-frmula que se deca al celebrarse el matrimonio mas solemne por confarreacion: U b i tu Cains, i b i ego Cata, del
tocarse los cinco para saludarse, simplemente de tocar: el
hecho es que no lo sabemos, ni nos hace falta saberlo.
Los elementos morfolgicos y las races, cosas algo
mas interesantes para la lingstica, no ofrecen t a m a a s
dificultades, y en stas, mas bien que en t r m i n o s sueltos,
ha de poner su e m p e o el lingista.
De todo lo dicho se deduce que la ciencia del lenguaje, sin el m t o d o comparativo, lo mismo que todas las
d e m s ciencias naturales, cuando se procede en ellas sin
recoger los datos indispensables para constituir una verdadera induccin, no es posible que exista, ni ha existido hasta que los lingistas tomaron otro rumbo del seguido por tantos siglos.
^

**
E n los dos ltimos se manifest cierta tendencia
estud'ar las lenguas c o m p a r n d o l a s de alguna manera;
pero sin abandonar ciertos prejuicios y argumentos ajenos la lingstica, que se tenan por principios y verdades inconcusas, por no haberlos puesto nadie en tela de
juicio, y por otra parte, procedio i d o con poqusima crtica y c o n t e n t n d o s e con un anlisis harto supeificial. De
aqu que el resultado de semejante m t o d o comparativo

~ 9 medias solo fuera producir unas cua itas enciclopedias


de races; como per moda salan enciclopedias de todas
clases.
L a tendencia era buscar en alguna de las lenguas
entonces conocidas la primitiva, de la cual hubieron de
derivarse todas las d e m s .
E l razonamiento, que constituye la trama de aquellas obras, se reduce al siguiente entimema: las races de
tal lengua tienen c o n e x i n con las de todas las dems;
luego es la lengua primitiva.
Los que crean que sta era el Hebreo, amen dt*
mostrar lo TOMASSINI que las races de todas las len guas tenan conexin con las hebricas^ se apoyaban en
un argumento e x t r n s e c o bastante especioso, sacado do
una falsa interpretacin de la Biblia, y era el creer que los
nombres propios y geogrficos de antes de la dispersin,
tales como los leemos en el sagrado texto, son hebreos,
y, como estos nombres deban de pertenecer al lenguaje
primitivo, ste no deba de ser otro que el Hebreo.
No les ocurri que Moiss podia haber traducido al
Hebreo los nombres, que en su forma primitiva pudieron
pertenecer otra lengua; ni cayeron en la cuenta de que
el lenguaje hebraico de Abraham no es el que ste llev de su patria al pasar la Cananea, sino que era el habla de esta regin, que ningn privilegio especial tena
para haber conservado la primitiva lengua; ni dudaron de
si tales nombres, u n dado caso que fuesen los primitivos,
p o d a n analizarse tan bien como por el Hebreo, por otra
lengua tan antigua como l; en n} no habiendo comparado entre s las lenguas semticas cientficamente, no
echaron de ver que el Hebreo es de las mas imperfectas
de toda la familia, y que todo aquel aparato- cabalstico,
con que lo rodearon los Masoretas y Rabinos posteriores,
los puntos, la significacin de las letras, etc., etc., no eran
cosas tan divinas y de tan veneranda a n t i g e d a d , como
crea nuestro buen GARCA BLANCO, un en la poca de los
GESENIS y d e m s hebraizantes de este sjglo.
L a verdad pura es que bastaba que el Hebreo fuese

92 ~

la lengua de la Biblia, para que algunos piadosos autores


antiguos, y tras ellos los telogos^ la tupieran sin m s por
la lengua primitiva. No es otro el origen de tal opinin.
Ms dir: ni siquiera fueron los Santos Padres los que p r i meio la tuvieron; la recibieron de los Judios. T o d a v a
hoy mismo lo creen as, y dicen tenerlo por tradicin, los
Judios de Palestina; y lo mismo sostienen respecto del Siriaco los Libaneses y los Sirios orientales, como lo sostuvieron los antiguos autores de la literatura siriaca, como BAR HEBRKV y SAN EFREM.
Esos otros argumentos de los nombres bblicos se
inventaron mucho d e s p u s , para sostener una tesis, que
tanto halagaba los aficionados la Biblia. No necesita
el sagiado texto estar escrito en la lengua primitiva
para contener la palabra de Dios.
Por pocos conocimientos que se tengan de lingstica, no pueden menos de echarse de ver las deficiencias
del Hebreo, y, poco que se estudien el Copto y el antiguo Egipcio, se notan enseguida los t r m i t e s por donde ha pasado hasta formarse la lengua de los Cananeos ( i ) .
E n estas dos lenguas est, como en e m b r i n , el sistema
semtico, que d e s p u s se fu desenvolviendo, una vez separadas las lenguas semticas del tronco c o m n de las
camitas,
Pero, volviendo al m t o d o general del siglo pasado,
y dejando un lado las razones patriticas de la mayor
parte de los que abogaban en favor de su propia lengua,
y los prejuicios que traia cada cual al campo de la discusin, la c o m p a r a c i n misma de las races se haca sin principio alguno fijo, fuera del capricho y de la pasin que
los alucinaban. Np conocindose todava las leyes fonticas, traan las races y las llevaban como les patecia, y
hasta hacan por olvidar las nociones mas rudimentarias
de historia.
Y o no puedo entender que BECANO no supiese lo
bastante para no caer en la cuenta del dislate maysculo,
(1) LEIBNITZ fu el primero que se declar contrci la opinin de los
antiguos acerca del Hebreo.

- o s cile presupone la tesis, que defendi con tanto ardor; y


supongo que no era tan lerdo que fuese creer sinceramente cuanto acerca de ella quiso que creyeran sus lectores.
Porque, vamos, que tiene bemoles el dejar escritas
para la posteridad etimologas como las siguientes. Adam
viene de las palabras fiemencs Hat=odio y dam=diquey
p o r q u e , dice, A d a m era un dique contra el odio de la serp i e n t e . O t r o s : v i e n e de E juramento y v a t =
tina^ por ser el receptculo de la promesa de un Redentor!!!
No tena menudo receptcvilo, menudas tragaderas tl sabio flamenco!
El Flamenco es lengua relativamente moderna, cuyos padres y f de bautismo conocemos perfectamente.
Pero Dios, sin duda porque todo lo sabe, hasta lo porvenir, form los nombres de Adam y E v a de una lengua que
no haba de existir hasta d e s p u s de muchos siglos, de la
lengua que haba de aprender y hablar BECANO los pechos de su madre. Era muy conveniente, que el S e o r ,
que cuida hasta de los lirios del valle y de las aves del
cielo, cuidase t a m b i n de BKCANO, p r e p a r n d o l e materia
les, con los cuales pudiera escribir sus libros y levantar
el monumento de su glora literaria.
Tan en proverbio pasaron las lidculas etimologas
de Coropio Becamio J u a n Becan ( V a n Gorp]> que LEIBNI Z forma el verbo goropizar para indicar tal arte de formarlas ( i ) .
L o que distingue al siglo xvm es esa tendencia lo
artificial en todo, lo mismo en filosofa que en literatura,
en religin co.no en etiquetas y convencionalismos sociales. A s i es q m todo se quera explicar artificialmente. E l
lenguaje se trataba como un artefacto cualquiera: el hombre invent un da el lenguaje, como invent la plvora
la imprenta. No b a s t n d o l e s los primeros hombres el
lenguaje d 1 g sto y el de la fisonoma, se dieron qiscun i r hasta dar con el lenjuaje; el cual, como toda obra
(l)

Ruwo smayo sobre el enimd, hum. I 3. c 2,

~ 94 -

humana, hubo de ser en un principio pobre y deficiente


pero poco poco fuese perfeccionando, y, asi como la canoa primitiva ha venido parar en esos temerosos castillos de acero que llaman navios de combate, asi aquel
lenguaje rudimentario ha llegado convertirse en las lenguas de PLATN y de CERVANTES.
S e g n SMITII solo constaba de sustantivos; s e g n
otros, e m p e z por las interjeciones: todos convenan en
que n e c e s i t infinidad de siglos hasta lograr una estructura gramatical, y que fu un invento del g n i o .
Esta falsa idea les guiaba al buscar en todas partes
la lengua primitiva, por medio de etimologas barrocas
y ridiculas.
Pero vamos dar por muy buenas todas las de BECANO, TOMASSINI, BOCIIART, PEZRON y d e m s etimlogistas
ciusdem furfuris.
A u n concediendo gratuitamente lo del invento, y
que las races de todas las lenguas tuvieran con las de
aquella, por la cual abogaban, la c o n e x i n que ellos pretendan, t o d a v a no podian concluir de esa c o n e x i n y
parentela que aquella fuera la lengua primitiva, de la cual
las d e m s se derivaron.
Porque, sf con tal c o n e x i n probaban que el Hebreo,
V. g., era el punto de partida, lo mismo pudiera otro afirmar que lo era el Italiano, por lo menos el Egipcio
otra lengua tan antigua como el Hebreo; al que p r e t e n d a
por tal m t o d o probar que el Flamenco era la lengua matriz ^ como ellos decan, se le p o d a replicar que por q u
no habia de serlo el Persa el Griego?
Pues, si no hay m s que la c o n e x i n de races, el
mismo derecho tiene una lengua que otra para alzarse con
la primogenitura. L o que debian probar sera, en todo
caso, que en la tal lengua se hallaban todos los fenmenos gramaticales y las races, que en las d e m s se encuentran en estado de corrupcin y d e g e n e r a c i n y como en
tierra ajena, de otra manera mas incorrupta y perfecta
y como en fundo propio, de manera que ella sola estuviera en disposicin de explicar lo ins^phc-ib!:, par irregular, de las d e m s .

95 -

Si se me presentan varias rosas de j a r d n y entre


ellas una silvestre con sus elementos p e n t r m r o s , sus estambres y pistilos correspondientes las rosceas en su
condicin natural, luego echo de ver que la rord silvestre
es la nica que se conserva en su estado primi.ivo y natural, y que de este estado ha derivado y degenerado el
que me ofrece las rosas cultivadas. E l n m e r o de ptalos,
mayor de cinco, la carencia, en cambio, de algunos de
los rganos sexuales, etc , todo me lo explico por la rosa
silvestre: el cultivo ha ido trastbrmando en ptalos los
d e m s rganos naturales con objeto de obtener una flor
mas vistosa, aun costa de r g a n o s tan esenciales.
Quin d u d a r de que el Castellano es una degeneracin del Latin, que el Griego moderno lo es del antiguo, aun prescindiendo de argumentos histricos? Basta
notar los restos carcomidos, los elementos desencajados
de las unas, para convencerse de que derivan de las otras.
Si solo a t e n d i r a m o s la conexin y parecido, se deducira, s, su parentesco, pero n el grado del mismo: con
igual razn p o d r a m o s decir que el L a t n y el Griego clsico salen del Castellano y del Griego moderno; que lo
contrario.
Para comparar con fruto las lenguas, es indispensable, por consiguienteJ
solo aplicar las leyes fonticas y
tener en cuenta la h h ' x r i a , sino analizar las formas por
tal manera que se ponga en claro el estado primitivo y el
degenerado de las diversas lenguas que se comparan.
E l m t o d o del siglo pasado era, pues, falso, como
fundado en un falso raciocinio. A s i , no es de admirar que
al dia siguiente de probar uno que el Flamenco sala del
Hebreo, lo mismo que el Latn y el Griego, nos. viniera
otro con la pretensin de probarnos que el Hebreo, el
Griego y el L a t n salan del Flamenco, y otro dia anunciaba un tercero que todas esas lenguas eran hijas del Celta, y otro aada que del Bascuencc. Y asi andaba rodando la bola, digo, la maternidad lingstica, p a s e n d o s e
por Europa y fuera de ella ( i ) .
(1) Giv. SAYCE y M, MJULSR (1, 145.,.), enftn HJSKVXS .

96

BOCHART la atribua al Hebreo ( i ) , quien siguieron TOMASSINI (2) y ESTEBAN MORINO (3), y antes m s les
haba precedido ya GITIOHART (4). VAN (OUR BGCANO (5)
abogaron por el Flamenco; PEZRON por el Celta (6), ASPARLOA, SORRK ;
A, AuozTEaui. etc., por l Bascence (7).
Hasta el Chino fu presentado en 1678 por WKBB
como la lengua primitiva.

**
Todos estos paseos constituyen la ciencia lingstica de los dos ltimos siglos, hasta que, cansada la gente
de tantas idas y venidas y de tanto callejear de la tal seora, di al traste con ella, y de un golpe q u e d suprimida la ciencia lingstica antigua por revoltosa y ele tan
poco fuste.
Y vinieron los nuevos sabios y escarmentados diei o n en el extremo opuesto: c o r t n d o s e las alas del raciocinio para que el nuevo parto fuera menos corredor y
bullanguero, nos presentaron la nueva ciencia del lenguaje vestida con toda la pulcritud de la crtica reciente,
pero hecha una joven escptica y materialista de remate.
Ya' no habia que buscar la lengua primitiva nica, porque eso era sencillamente buscar tres pis al gato. No hubo tal lengua nica; hubo multitud de lenguas, emparentadas unas, otras sin c o n e x i n ni parecido alguno, y nacidas cada cual en su otero fuerza del ejercicio de fonacia de los primeros hombies, fuerza de chillar y berrear
aquellas gentes selvticas y bestiales, quizas en seal de
dolor porque acababan de perder dos manos, de las cuatro de que disfrutaron sus benditos abuelos.
<
(1) Pkateg. Cha unan, 1650.
(2) Ghss. univsrsale hebraic, 1697.
(8) Exircitationes de lingua primaeva, 1694.
(4) TA hannonie tymolocj. drslanyms, 1606.
(5) Origines Aitu rpianae, 1569, y Hermath.ma Joannis Oorop Becani. Antnerpiae 1580. Uu tal Awlrs Kempe sostuvo que Dios habl

Adm en su T I , q io Adn contest en dans y qua la s jrpisnte habl


Jva en frncs!
(Q)
(7)

Antiqnltd da la n a t m et de la lan{fue celtiques, 1680.


( fr. HERVJS; Catalogo de l leng, (X. p, 43 etc).

97

Pero, de este nuevo falso p n c i p i o h a b l a r d e s p u s ;


por ahora oigamos uno de los corifeos de la moderna
lingstica, que, pesar de no haber trabajado en el campo de la observacin y del anlisis y de haberse contentado con algunos puntos de esos generales que se prestan
para lucirse como brillante estilista, no por eso deja de
ser uno de los mas hbiles propagandistas de las nuevas
tendencias, merced la magia de su pluma de vistosos
cambiantes y artificiosa labor.
S' i l est un resultat incontestable c' est que le r seau des langues/qui ont ctc ou sont e n c o r parles sur
Iq^surface du globe, se divise en familles absolument irrdudbles V une de V autre..., on peut poser comme un
axiome dsormais acquis cette proposition: L e language
n ' a point une origine unique; il s' est produit paralllement sur plusicurs points la fois ( i ) .
Esto, como se v, es un escopetazo que tumba de espaldas todo aquel que pretenda en adelante buscar una
lengua nica primitiva, v. g., un servidor de Vds.
Esta decisin dogmtica, en efecto, de ser un resullado incontestable la irreductibilidad de las lenguas, este
axioma, que, si bien es verdad no se impone de por s^ como
debiera para merecer tal nombre, todava nos lo i?npone
la ciencia, destruye y arranca de cuajo la posibilidad mis
ma de un lenguaje comn basado en principios ciertos y
en la naturaleza del hombre, y, por consiguiente, niega
sin rodeos' cuanto yo he afirmado que constitua lo mas
interesante y filosfico de la Lingstica, dejndola reducida la c o m p a r a c i n de las lenguas dentro de cada familia, sin salir de ella, para no hallar al fin y al cabo m s
que sonidos arbitrarios en su primer origen, informes y
sin relacin alguna con las ideas.
Podemos consolarnos, sin embargo, conociendo el
humor y el flaco del autor, que suele tener veces por
nico objeto hacer estilo^ aunque para ello haya de desdecirse de lo dicho las pocas lneas. Efectivamente, en
(1)

RENN. IM V Origine du langag \ 2 odit. p. 202 et 208.

98

otra obra dice que la escuela que sostiene el origen d i v i no del lenguaje y su revelacin sobrehumana tait mieux
inspire...., en en faisant 1 oeuvrede Dieu et non i ' oeuvre
des hommes, ils se rapprochaient de la v r i t . Conque,
t e m e esos cabos, y por lo menos ya puedo yo publicar
este m i libro y leerlo los lectores, pues no parece sea tan
a x i o m t i c a la proposicin del escopetazo de marras.
Con RENN, confesmoslo, estn la mayor parte de
los autores del da. y por eso d e s d e a n toda c o m p a r a c i n
fuera de cada familia, por eso tienen menos explicar
las formas comparadas^ y repiten frases como la siguiente
de un n o m b r a d s i m o lingista, que u n vive, y quien
debe mucho el estudio del lenguaje.
Nicht ganz zu umgehen ist hier die schwierige Frage, auf welchem W e g e die Declinationsausgange, wie
sie r M a s Ende der u r i d g . Periode zu reconstruieren
sind, dazu kamen, das zu bedeuten, was sie h e d e u t e t e n .
Es decir, que no espere el lector nada sobre el origen, la
explicacin del significado de los casos de la declinacin,
ni un sobre el estado, en que se encontraban en la lengua de la cual derivaron las indo-europeas. Toda ulterior
Investigacin, d e s p u s de amontonar hechos, toda conclusin, fuera de la que los hechos arrojen inmediatamente,
es ajena la ciencia.
Otro tanto se diga del comparar lenguas de distintas familias ( i ) , punto hoy harto descuidado. Qu otra
cosa se opone que nos sirvamos de los datos, que nos
suministran las lenguas ural-alticas, y que con ellos expliquemos el verbo indo-europeo, sino ese falso principio
de la irreductibilidad de las lenguas de dos familias?
Es muy de notar que los sucesores de Rorp han. exagerado la tendencia encerrarse dentro de u a familia, y
menospreciar todo raciocinio para explicar los f e n m e nos, que nos ofrece la induccin. De otra manera procedi aquel insigne observador, que no se d e s d e de hacer
sus p e q u e a s excursiones la O c e a n a y al Cucaso, n i
(1) Cfr. M MLLER I . 379, 202,

99

dej de consignar el origen y el significado de las formas,


cuando los entrevea. Su inmortal obra fu un paso de
gigante en el campo lingstico, que la pone de las obras
de sus c o n t e m p o r n e o s mayor distancia que no la p u sieron stos y todos sus predecesores hasta VARRON.
Pero hoy, por miedo exagerado de no caer en las
arbitrariedades del siglo pasado, de cuyos autores dijo
KIRCHER que andaban p e s c a n d o en el aire ranas, que ellos
creen volar, se hunden tanto en el fango para cogerlas
con mas seguridad, que no se levantan ninguna concepcin cientfica. Y guay^del que se atreva salir y volar
por los espacios de la libre filosofa! ese tal, con todo
cuanto especule, est fuera del dominio de la ciencia.
Hemos retrocedido y hemos tomado como fin de la
Lingstica la c o m p a r a c i n , que solo es un medio para llegar lo que la ciencia puede dar de s; nos hemos acuartelado dentro de las lenguas indo-europeas, y tememos y
nos d e s d e a m o s de compararlas con otras e x t r a a s , como los antiguos se d e s d e a b a n de salir del grupo grecolatino y de tener en cuenta las lenguas que llamaban brbaras.
Pero, viniendo ya al m t o d o comparado moderno, lo
primero que ocurre preguntar es si esa g r a m t i c a comparada es un estudio histrico cientfico. Casi todos los
lingistas optan por lo primero, acaso por contentarse
con una mirada superficial sobre la cuestin^ que no es de
tan poca monta como alguno pudiera creer, pues de ella
pende el m t o d o que debe seguir la g r a m t i c a comparada.
Para poder comparar las lenguas hoy existentes es
necesario aprenderlas entre los que las hablan poseer y
leer sus g r a m t i c a s . Est, pregunto, el quid de la g r a m tica comparada en esa prvia p r e p a r a c i n de materiales?
Claro est que n ; todo el punto est en dar con la relacin que une los fenmenos de varias lenguas, fenmenos
que puede uno tener muy sabidos y no haber caido jamas en la cuenta de que son unos mismos, de que tienen
un mismo origen.

100

Consistir, pues^ el estudio comparado en buscar


en los monumentos literarios, epigrficos^ en los autores
de la a n t i g e d a d los materiales de las lenguas muertas?
N i mucho menos. Semejante preparaciont como t r a t n d o se de lenguas vivas, se requiere y presupone, pero no
constituye el estudio comparado.
Los materiales lingsticos, como todas las cosas de
este mundo sublunar, estn sujetos la doble atmsfera
del espacio y del tiempo, si los unos existen hoy, los otros
pertenecen la historia.
Si, pues, al allegar datos actuales no se le llama conocimiento actual, tampoco al ir recogiendo en la historia los pasados se le ha de llamar conocimiento histrico:
como ni se llamar conocimiento geogrfico al irse fuera
de casa en busca de datos de lenguas ajenas, ni domstico
al allegar los conocimientos de la propia.
L a g r a m t i c a comparada consiste en comparar y en
aclarar por la c o m p a r a c i n los fenmenos lngusficos,
vengan stos de la Cochinchina del reino del Preste
Juan^ sean de hoy de hace ochenta siglos. Por este lado no se la puede, pues, llamar conocimiento hisrico.
Pero, es que una palabra latina^ que no acertamos
explicarnos, u n teniendo en cuenta las d e m s lenguas
indo-europeas, se nos revela en su etimologa y derivacin luego que acudimos los monumentos de p o c a s anteriores: quiero decir, que la cronologa de las formas es
veces anteojo de mayor alcance que su c o m p a r a c i n ,
de manera que el sistema lingstico no basta que sea
comparativo, debe ser ademas histrico.
<No es ste distinto punto de vista del precedente. Las diversas p o c a s nos suministran datos y formas
que se aclaran mutuamente, ya vengan de diversas fuentes, ya de una sola lengua. E n este ltimo caso t a m b i n
son distintas las lenguas, puesto que difieren entre s las
formas de esa misma lengua que pertenecen pocas distintas, como el Italiano y el L a t i n son distintos, aunque
el pueblo que los habl sea histricamente el mismo. Siempre y en todo caso tendremos que el quid de la compara-

101

cion no est en el origen de los materiales, que se comparan: bien asi como el edificar una casa no est en traer los
materiales, sino en ponerlos en su lugar, para que ella
vaya subiendo.
En resumidas cuentas ^qu es historia? N a r r a c i n de
hechos pasados. E l narrar fenmenos de una lengua antigua, pase que tenga algo de histrico, aunque ni veo,
la verdad, en q u est ese algo, ya que el habla no es un
hecho que se narra, sino un f e n m e n o que se describe, y
un fenmeno con sus causas y su duracin y su c a r c t e r
natural y fsico en todo, tanto como pueden tenerlo el
f e n m e n o de que nieve en invierno de q u e ' e s t en erupcin el Vesubio.
Pero, la g r a m t i c a comparada no consiste en contar antiguallas, y mucho menos para que sean espejo de la
vida, maestra del porvenir y todo lo d e m s , que all dice
CICERN. A m e n de que la mayor parte de los datos son
de lenguas vivas, la c o m p a r a c i n y la explicacin consi
g u e n t e de los fenmenos lingsticos no son otra cosa
que una manera de investigar el p o r q u y las causas de
dichos fenmenos, no menos que el analizar una roca
un cuerpo qumico cualquiera.
E l medio para estudiar el lenguaje es una comparacin; y n i el estudio de un objeto, n i el medio de estudiarlo, sea el anlisis y la c o m p a r a c i n de todos sus elementos viejos y nuevos, son cosas que toquen para nada
la historia; pertenecen la verdadera ciencia.
Si la filosofa de la historia, por m s que indague las
causas de los sucesos y los sintetice s i s t e m t i c a m e n t e , se
llama, con todo, historia, es porque el objeto, sobre que
versa la indagacin, es la historia. Pero en la comparacin de lenguas ni siquiera el objeto material es histrico, sino muy actual,-ciertos fenmenos naturales fisiolgico-psquicos psquico-fisiolgicos ( i ) .

En el estado actual de la lingstica comparada ad(1) Vanss otras razones en M. MLLER (I p. 31.)

102

vierto tres criterios distintos entre los autores, que no


puedo pasar en silencio. E l primero es el de los afiliados
enteramente al sistema y escuela de BOPP, que tienen y
conservan con pertinacia el criterio brakmmco; el segundo el de la nueva escuela, criterio que llamar emprico
del empifismo dialectal; el tercero es el que ante todo es
un criterio histrico.
BOPP a c e p t sin reservas el sistema analtico de PANIN y d e m s g r a m t i c o s indianos, Estos analizaron el
Sanskrit descomponiendo las formas de un modo e m p r i co y p r c t i c o con el exclusivo objeto de clasificar los elementos aparentes de los vocablos, de reducir las reglas
de derivacin y composicin frmulas de una concisin
a l g e b r i c a y de redactar los principios fonticos del Sandi.
Asi d e s c o m p o n a n la 3.a p. Sing. del Indicativo activo b'aratil lleva) feri) en un elemento radical b'ar-) un
sufijo verbal -a- y una desinencia personal -ir. consideraban estos tres elementos como aislados primitivamente y
como h a b i n d o s e yuxtapuesto aglutinado mas tarde.
Pero no falta quien reponga, que semejante concepcin del lenguaje es falsa, por til que fuera para el estudio p r c t i c o de los Indios y para la g r a m t i c a comparada de los lingistas europeos. Puede compararse ese
anlisis al que hicier on los g r a m t i c o s griegos de las partes de la oracin, y al que hizo ARISTTELES de las categoras nociones. Son encasillados empricos, que sirven
para algn fin prctico, pero que no reflejan la realidad
de las cosas; y el que crea que sabiendo manejar ese encasillado y pueda clasificar cualquier vocablo nocin,
ya sabe de lingstica de filosofa, se e n g a a soberanamente. Siendo modos de ver subjetivos de PANINI de
ARISTTELES, s a b r ese tal la g r a m t i c a de PANINI y la filosofa de ARISTTELES; n la g r a m t i c a del lenguaje ni la
filosofa de la realidad.
E l lenguaje precisamente procede de un modo opuesto, por sntesis, mas bien que por anlisis, s e g n dicen.
Las races y sufijos son abstracciones que hace el anlisis,
no menos que los casos y los modos verbales; el habla

103 -

consta de oraciones y conjuntos de dicciones inseparables; separadas las formas, y mucho m s los elementos
constitutivos de las formas, no existe el lenguaje, sino
meras abstracciones de l.
T a l es el primer criterio: bueno como un sistema escolstico de frmulas abstractas, pero poco cientfico y
que se presta que se conciba erradamente el lenguaje
como es en s; muy bueno a d e m s para el estudio comparado, pues ha dado ocasin todos los descubrimientos de la lingstica moderna; pero que no debe hacernos
olvidar que el lenguaje es algo que vive en oraciones completas, y que esos elementos separados por el anlisis no
lo constituyen m s que materialmente, asi como el hombre no son los varios miembros separados inertes, que
el estudiante de medicina analiza en la sala de diseccin.
E l segundo criterio es el de la nueva escuela, s e g n
el cual hay que estudiar, mas bien que las lenguas antiguas de las cuales solo conservamos, por decirlo as, los
c a d v e r e s en los libros inscripciones, las lenguas actuales sobre todo en sus dialectos hablados y no literarios.
E n esos dialectos patois es donde podemos sorprender
el verdadero lenguaje viviente, sin las mixtificaciones que
en las lenguas literarias han introducido los escritores, las
escuelas y las academias.
E l habla natural es menester buscarla entre las gentes del pueblo, asi como las plantas no se debe i r estudiar las estufas y los museos, sino al campo, donde
crecen libre y e s p o n t n e a m e n t e .
E l tercer criterio es el histrico, cuyos partidarios
motejan los que hemos puesto en segundo lugar de tener muy buenas intenciones en parte, pero de no llevarlas la prctica: de no haber hecho m s que completar y
desenvolver las ideas particulares registradas ya por la
escuela conservadora de BOPP y CURTS, de no haber a a dido la sntesis al anlisis, de tener un criterio hipercrtico, deteniendo asi no poco los progresos de la ciencia, y
finalmente de no estar muy acordes en sus principios de
la universalidad de las leyes fonticas y de la analoga.

104

que cada cual entiende su manera y u n aplica p r c t i c a mente de otro modo que los entiende en teora.
Los del criterio histrico por su parte creen que se
debe tener sobretodo en cuenta la cronologa de las formas, que no se puede ni debe estudiar una forma ni una
lengua en un solo momento histrico dado, sino durante
todas las p o c a s en que se han ido desenvolviendo y modificando. E l lenguaje, dicen, ha tenido sus comienzos y
sus p o c a s de desarrollo^ cuya c o n e x i n est tan fuertemente trabada y tan sin punto de discontinuidad, que sin
tener una idea clara de esos comienzos no se puede lograr
exactitud alguna de sus evoluciones posteriores, y recprocamente. L a a l t e r a c i n fnica y luego la analoga
crean continuamente tipos nuevos de formas distintas en
el sonido y en el significado: y esos sucesivos estados del
lenguaje y esas nuevas y perennes trasformaciones constituyen el estudio kisiSrico, que a d e m s ser comparado, si
se extiende las varias lenguas afines y de un origen
comn.
Es fcil de ver que en los tres criterios hay mucho
de bueno; pero que, si se abusa e x a g e r n d o l o s , pueden
desviarnos de la meta apetecida. E l criterio Boppiano tiene de bueno el anlisis minucioso; pero hay que precaverse primero de las ilusiones en que c a y B^?pj que t o m
ojos cerrados muchos puntos de vista de los Brahmanes
enteramente falsos y convencionales, debidos lo convencional del sistema; y en segundo lugar hay que tener en
cuenta que el anlisis y la diseccin no bastan, que hay
que saber unir los elementos separados por el anlisis, que
hay que elevarse un poco m s para obtener una nocin
exacta del lenguaje en su conjunto.
L a desconfianza y la solidez, con que procede el segundo m t o d o en su crtica, y el tener en cuenta las lenguas vulgares tal como hoy viven, son principios que se
deben aceptar y seguir todo trance; pero no as la exag e r a c i n hipercrtica y lo d e m s que hemos visto se le
achaca.
No menos admisible es el tercer criterio en cuanto

105

los principios positivos que le animan; pero debe desecharse todo exclusivismo sistemtico, y en c m b i o no deben desecharse las leyes descubiertas uasta ahora, por el
mero hecho de haberlas descubierto los de la antigua escuela, ni se debe poner la mira n i c a m e n t e en averiguar
la partida de bautismo de las formas, como pretenden algunos que exageran las tendencias de este criterio.

*
* *
Algunos, efectivamente, quisieran que la g r a m t i c a
comparada fuera explicando la sucesiva derivacin de las
formas y u n determinara la p o c a precisa de cada uno
de los c m b i o s por los que han ido pasando ( i ) . Pretensin, la verdad, muy de desear, pero inasequible.
Solo puede obtenerse muy raras veces y en algunos casos particulares; lo ordinario es que no poseamos los anillos intermedios de la cadena, y que; u n en el caso de
poseerlos, no podamos afirmar con seguridad la srie de
los fenmenos; y el lanzarse tales afirmaciones es ponerse fabricar un tejido de puras conjeturas y de meras h i ptesis, que se mezclaran y barajaran con las conclusiones ciertas, e m b a r u l l n d o l o todo.
Y he ah el escollo en que tropezariamos, si t u v i ramos la g r a m t i c a comparada por un conocimiento hist r i c o y nos p r o p u s i r a m o s como objeto de nuestras labores ese mismo fin histrico de asignar la p o c a y determinar las diversas fases que en la sucesin de los tiempos han ido tomando las formas y los fenmenos del
lenguaje.
Semejante fin, ademas de ser casi imposible de obtener, es secundario, por lo menos, al modo que yo entiendo la Lingstica. Para m, ya lo tengo dicho, su fin
es mas levantado, es investigar el p o r q u del lenguaje.
L a c o m p a r a c i n nos dir con certeza que tales
cuales formas de las diversas lenguas tienen c o n e x i n , y
nos a b r i r camino, para dar en el origen de todas ellas y
para s e a l a r n o s su estado fnico primitivo y su primitivo
(1) Cfr. BRSAL en la edic. franc. de la Gramtica do BOPP.

106 -

significado; ^qu importa el saber por tneras conjeturas los


infinitos t r m i t e s por los cuales han ido pasando, cosa
que ni lograremos del todo, ni es mas que secundario?
Para q u andarse buscar inquirir cosas inciertas y
secundarias, pudiendo lograr con certeza lo principal?
Con certeza veo por la c o m p a r a c i n que la i . a p.
Sing. tiene una n sea el ejemplo puesto al principio,
con muchsima probabilidad por lo menos, veremos que
su forma primitiva fu m) y el raciocinio nos d a r la ra
zon de porque el yo d e b i decirse n i y n blitri\ qu me
importa m i saber los diversos estados por los cuales ha
pasado n i hasta convertirse en uka del Q U I C H U A en
nos del L A T I N , sabiendo que mika viene por lo menos de
ika, nik, forma que veremos claramente venir de /, como
zu-k de zu y a-k de z, con -k de agente, y sabiendo que
nos tiene -s de plural, y que de n i no el paso es s e g n
todas las leyes fonticas, puesto que o = u y u = i, de modo que no viene de nu y nu del dicho ni}
Semejantes c m b i o s no me los proporciona la historia de las lenguas, ni se los puedo exigir; pero tampoco
los necesito. B s t a m e saber que^ si verdaderamente fu
n i la forma primitiva, el paso nos uka d e b i de ser el
expuesto, aunque no pueda aseverarlo con toda seguridad, ni pueda determinar las p o c a s en que tuvieron l u gar tales c m b i o s .
Por eso, yo no me d e v a n a r los sesos por hacer la
biografa de cada forma del lenguaje, porque, d e s p u s de
mucho dilatar la investigacin, no o b t e n d r a m s que un
tegido de conjeturas. Y o comparo y pongo delante del
lector las formas, que en las lenguas tienen c o n e x i n , como se echa de ver al momento. Explico luego, si es menester, las leyes, que han podido trasformar el tipo p r i mitivo hasta llegar las formas existentes, con lo que
confirmo c m o el tipo propuesto como primitivo, antes
probado por otra via, es realmente el primitivo, puesto
que n i c a m e n t e l explica con la fontica la derivacin y
d e g e n e r a c i n en que se presentan las d e m s formas.
De manera que el fin; como yo lo entiendo, de la

107

lingstica es cientfico, es investigar la forma primitiva y


su p o r q u , y conocer las formas existentes que en las lenguas han derivado de ella y c m o han derivado; no es
histrico, es decir, asignar los diversos anillos de la srie
y su p o c a de existencia, cuando estos anillos no existen
actualmente y solo conjeturalmente se pueden barruntar.
Mirando este fin cientfico y principal, se obtiene
veces el histrico y secundario, cuando es posible; si
solo se mirase ese fin secundario, no t e n d r a m o s ciencia del lenguaje, ni u n o b t e n d r a m o s ese mismo fin secundario, sino es raras veces y con mediana certidumbre.
S queremos tener ciencia del lenguaje, la g r a m t i ca comparada histrica no se ha de tomar como fin, sino como inedio para otro fin mas levantado, el del conocimiento del lenguaje, de la manera ya expuesta.
No hay, pues, que pararse en cuadros comparativos;
sino servirse de ellos, como un general de los mapas est r a t g i c o s , para investigar el origen y el p o r q u de las
formas comparadas.
No basta la historia, por razonada que sea; el lenguaje es un fenmeno que debe estudiarse fondo hasta
llegar por el anlisis conocer su naturaleza y origen^
que debe tratarse, n como coleccin de ejemplares, que
se colocan y e n s e a n los curiosos en un museo, sino
como un objeto cientfico, que se analizT en el laboratorio: la L i n g s t i c a no es historia, es ciencia. N i decimos
con esto que se han de desechar los datos histricos, ni
la c o m p a r a c i n ; antes bien la historia y la c o m p a r a c i n
son los medios indispensables de los cuales se debe echar
mano para llegar al fin apetecido: son el mtodo histricocomparado, como suele decirse, y una cosa es el m t o d o
camino y otra el fin.

**
L o mismo que dice M . MLLER de la antigua gramtica, puede aplicarse al m t o d o h i s t r i c o - c o m p a r a d o ,
cuando se detiene uno en l sin pasar adelante ( i ) . Co(1) I . p . I27,etc.

108 -

nocemos varias formas del lenguaje, correspondientes


otias tantas del pensamiento, sabemos que el sujeto debe
estar en nominativo, el objeto en acusativo, etc., sabemos
que al genitivo e s p a o l de corresponde en Griego el genitivo o s , en L a t i n is. Pero ^qu representan de suyo
de, o?, ist Porqu esos sufijos tienen el poder de
cambiar el nominativo en genitivo? Qu valor es el de
esas terminaciones, para que un mismo tema responda
diversas formas del pensamiento? Que el nominativo rex
se convierte enregem en el acusativo: esa es una mera regla de escuela; porqu asi?
Si existe una ciencia del lenguaje, estas tales cuestiones debe responder esa ciencia if there is a science
of language, these are the questions which i t w i l l have to
a n s w e r , diremos con M. MLLER. If they cannot be
answered, i f we must be content with paradigms and r u les, i f the terminations of nouns and verbs must be looked
upon either as conventional contrivances or as mysterious
excrescences, there is no such thing as a science of language, and we must be satisfied w i t h what has been called the art {ixvrl) of language or g r a m m a r .
Los que se contentan con sacar de la c o m p a r a c i n
de las lenguas las trasformaciones histricas de las formas, sin querer pasar adelante explicar el p o r q u de
esas races y sufijos, l t i m o s elementos que encuentra el
anlisis, y con todo, llaman eso ciencia del lenguaje, y
u n talvez arrojan del campo de la ciencia los que procuran con seriedad hallar esa razn y ese p o r q u , en que
precisamente consiste la ciencia, debieran l e e r . y meditar despacio estas palabras del gran lingista ingls,
que encierran la misma idea que yo he venido desenvolviendo.
Si no se puede responder tales preguntas, dice,
si debemos contentarnos con paradigmas y reglasy yo
a a d i r a , con una coleccin de ejemplares clasificados
por lenguas y p o c a s , si las terminaciones de nombres
y verbos se han de considerar como signos convencionales y misteriosas excrescencias, no existe tal ciencia del

109

lenguaje, y debemos contentarngs con dar tales conocimientos el antiguo ttulo de arte gramatical ( i ) -
As se comprende que se llame ciencia histrica la
lingstica, como se llama historia natural al recoger, clasificar y describir los seres naturales. Pero, esa amalgama de ciencia y de historia pugna con todas las ideas y
clama por verse disuelta: historia, repito, es descripcin,
ciencia es razn de algo, por d e d u c c i n por induccin.
E l coleccionar objetos histricos y describirlos, s es
historia, y. tal es para muchos la lingstica, y deben dejar el pomposo ttulo de ciencia. Si la lingstica ha de
llamarse ciencia, debe investigar el p o r q u de los fenmenos de las lengucs antiguas y modernas, sirvindose
para ello de la c o m p a r a c i n y del raciocinio filosfico,
fundado en dicha c o m p a r a c i n , en la fisiologa y en la
psicologa, en la naturaleza humana, en las leyes del entendimiento y de la sensacin, en el verdadero estado p r i mitivo de la humanidad, en los caracteres de las razas y
en los medios en que han vivido d e s p u s las diversas nacioneSj en una palabra, en lo que se ha llamado psicologa
de los pueblos.
E n suma, la lingstica no es un conocimiento histrico, i ) porque en las lenguas intervenga la accin del
hombre, pues no es su voluntad^ sino sus facultades instintivas^ las que intervienen, 2) ni porque los c m b i o s se
deban m s toda una nacin, que no u n individuo, pues
el pueblo interviene solo como multitud de individuos,
que concun en esos cmbios con sus facultades insKntivas, dirigidas todas las de todos los individuos de la nacin producir un mismo efecto por la conformidad del
c a r c t e r y condiciones comunes. todos ellos, pero sin
intervenir la voluntad nacional ni la individual. Tales son
los argumentos que traen, para tener la lingstica p o r
un conocimiento histrico en razn de su objeto, WHITNEY, F . MLLER y SAYCE, y tal es la sencilla respuesta que

(1) 1. p. 130

110

creo se Ies debe dar, dejando ya aqui por terminada esta


contienda.

*
BOPP y no pocos autores modernos han errado en
la c o m p a r a c i n de algunas formas y sufijos indo-europeos, por pretender explicarlos sin salir de nuestra familia y un de la lengua particular de que se trataba.
En las famosas inscripciones de Tegea se encuentran cinco genitivos de la primera declinacin en-ao,
como C*^, junto al genitivo ordinario -a?, en ta?.
No falt quien para derivar ese -ao del sufijo conocido -a? supusiera un -ajo? primitivo, del cual por una
parte salieran -ao?, -ac, y por otra -ao?, -ao?, -ao. LESKIEN
r e b a t i victoriosamente semejante opinin, que, en frase
de DELBRCK ( I ) , p r e t e n d a poner un solo sombrero sobre
dos cabezas, derivando dos sufijos tan distintos de uno p r i mitivo.
E l dialecto de Chipre ha dado la razn LESKIEN,
el cual haba predicho que -ao d e b i de ser un sufijo femenino del dialecto de Arcadia, muy parecido al de Chipre. Por lo d e m s , el sufijo -o de genitivo, que no era
desconocido en Griego (2), pudiera haber abierto los
ojos los inventores del -a/o? y d d o l e s entender que
-o no poda ser m s que una variante de -o.
A forjar tales hiptesis falsas es lo que conduce
el pretendei traer todos los sufijos de una lengua de un
solo tipo, y m s si ese tipo nos lo presenta el Sanskrit.
Por ej., BOPP, SCHLEICHER y otros derivan del comparativo s n s k r i t o -yans el elemento -is- del comparativo
y superlativo de las d e m s lenguas.
Estudiando BOPP estas formas halla los sufijos -io~
de comparativo -is-to- de superlativo. Como -is-to- se
forma de -is con el sufijo -/0, al modo que algunos otros
comparativos -is-teros se forman de -is y -iero-^ quiso que
(1) Bia Nmeste Spracliforichuni}.
{2) CEJADOR. Gram. grieja. 110

111

-s- viniera del -yans snskrito, sin fijarse en que -io- .


~is- son dos sufijos muy distintos, del primero de los cuales -io- vienen -iw-v y -yans, y del segundo -is-, ~is-teros
-is-to. Efectivamente, la -s del comparativo -yan-s es de
no7mnativo, y la -s de -is es adverbial, como en tnag-is,
xeY-t? y en los adverbios -w-?.
Dijo ademas que el superlativo snskrito -fs-tha contiene en la - i - una contraccin del comparativo -yas, y que
esta forma es su vez c o n t r a c c i n del - y a n s ~ - \ m , y compara grav-ior-em con gar-iyans-am, grav-ior-is con gariyas-as. E l segundo caso es cierto, grav-ior-is fu antiguamente grav-ios-tS) como ma-iossibus, mel-iosibus en
FKSTO. Pero la
de gar-lyans-am no me probaran que
se haya perdido en grav-ios-em. Por lo mismo, YjSova hab r perdido la 5", que en el S K T . swlid-tyans-ain proviene
del nominativo! E l pecado del S K T . en formar el acusativo sin dejar la -s de nominativo, no es razn para que el
Griego haya hecho mal en no cometerlo, formando el acusativo directamente de la raiz, n del nominativo.
T a m b i n explica l comparativo godo 'ozan^frodozan =prudenHor por el ~iyans, diciendo que se han perdido la -n- y la -y- en ~os y en ~ozan, y qne la d se c a m b i
en i en -is, -izan.
A a d e que el ~tyas snskrito se contrajo en
~ts al pasar al Eslavo, siendo as que la
pertenece al tema y que-j^J, -7 halla su explicacin en el -is latino y godo y en el -i'c griego, y n el -lyas, que como he dicho, viene del -io- comparativo y -s de nominativo.
Enfin llega hasta explicar el -gin armenio por el
~iyans del S K T !
T o d o por e m p e a r s e en ver afinidad en los comparativos y superlativos de todas las indo-europeas. O t r o
tanto le sucedi con el genitivo -go leto-eslavo, que pret e n d i sacarlo del.genitivo -s, cuyo origen muy distinto
e x p o n d r en otra ocasin.
Cada lengua conserva algunos sufijos propios que no
conservan las d e m s de la familia; lo que solo se explica
suponiendo que la familia 1-E tiene afinidad con otras, co-

m
mo de hecho la tiene, y que en ellas p o d r hallarse mas
claro lo que, consultando tan solamente nuestras lenguas; no nos parece sino muy oscuro.
Pasa los modernos respecto de las diversas familias lo que los antiguos respecto de las divetsas lenguas
de una misma familia: que, por no compararlas, pretendan sacar todo lo de cualquiera de ellas de las e n t r a a s
de la misma lengua^ sin querer acudir las d e m s . Tan
necesaria es la c o m p a r a c i n , no solo de todas las lenguas
de una familia, sino de las d e m s familias
E l que se e m p e a en explicar alguna de las semticas sin acudir al Copto y al Egipcio, es como el que se
e m p e a en explicar el L a t n sin acudir al Sanskrit y al
Griego, el Castellano sin acudir al F r a n c s , Italiano y
Latin ( i ) .

*
Veamos ya en q u se ha de poner el trabajo comparativo.
Suele decirse que en la c o m p a r a c i n de las lenguas
la semejanza lexicogrfica vale poco, y que lo que verdaderamente arguye parentesco es la semejanza gramatical
morfolgica. Este dicho, que sirve de norma los modernos lingistas, necesita explicarse, porque tiene algo
de verdadero y algo de falso y mucho de artificial.
i ) Cuando, conociendo solo por encima y no fondo varias lenguas, se encuentran algunos t r m i n o s comunes, estos no arguyen ningn parentesco entre ellas^
sobretodo siendo t r m i n o s que la historia del comercio,
industria y comunicaciones de los pueblos puede hacer
ver que haya probabilidad de que hayan sido tomados p o r
una causa, por otra. As en Hebreo hay varias palabras
s n s k r i t a s dravdicas, que el comercio trajo de la India
la Persia, de aqu al Asia menor y por fin hasta el pueblo hebreo; t r m i n o s que, indicando'objetos y animales
(1) Otro tanto digo do los que no acuden las Altaicas, por oj., para entender bien las Indo-europoas: sin ellas no tienen explicacin,
pongo por ciso, la -s 6 -r do la pasiva coito-itlica, la terminacin -[A>jvy
-miul verbal, etc., etc.

113 -

e x t r a o s los hebreos y propios de la India, e s t n diciendo su origen.


E l E s p a o l tiene t r m i n o s r a b e s y el Arabe t r m i nos e s p a o l e s , latinos y griegos: la historia d la razn de
ello, sin que nadie haya s o a d o en algn parentesco especial entre el r a b e y las lenguas de Europa.
Y en este sentido, y solo en ste, tiene razn el d i cho de que la semejanza de algunas palabras no arguye
parentesco.
2) L a semejanza morfolgica, sea de las terminaciones gramaticales, etc., si es de bastantes, ciertamente
no puede atribuirse m s que al origen c o m n de las lenguas: poique las terminaciones, que constituyen las formas, son elementos que arraigan en lo mas hondo del sistema de una lengua; no son palabras, que indican un objeto; sino notas, que se a a d e n infinidad de races y con
determinadas leyes de c m b i o s y contracciones al unirse
ellas, leyes que forman un todo con las d e m s del sistema de cada lengua y propias de cada una: son notas
que dan formas, las cuales exigen determinada construccin, de modo que de ellas depende todo el sistema gramatical.
Por ejv sin dativo sea sin la forma - i e n L a t i n , esta
lengua se m u d a r a hasta en sus mas profundos cimientos.
Hay verbos que exigen dativo
casos de r g i m e n , etc;
m s , - i es atributivo y es la que forma los adjetivos y genitivos -z, -ios, -ta, -ium, etc. Por donde se v que esta
nota - i pertenece lo mas ntimo del sistema gramatical
del Latin.
Quitemos nuestra lengua la t e r m i n a c i n -do de
participios y adjetivos y la - r de infinitivo, y el castellano no s e r castellano, sin verbo infinitivo sin participio
pasado, formas que estn trabadas con m i l giros y construcciones que d e s a p a r e c e r a n .
Luego la semejanza morfolgica es regla segura para probar el parentesco de las lenguas.
3) L a c o m p a r a c i n de las lenguas, llevada hasta el
ltimo t r m i n o , manifiesta la semejanza desemejanza

114 -

de las races; pero para ello se necesita conocer muy bien


la F o n o l o g a y leyes f n i c a # d e las lenguas que se estudian, el verdadero significado propio de las races que se
comparan, etcM etc. Con lo cual^ si existe semejanza entre las races, por pocas que stas sean en un principio,
puede estar seguro el investigador de que poco poco
hallar la semejanza de otras muchas y puede asegurarse
del parentesco de tales lenguas.
Las palabras se toman enteras con sus terminacior
nes y todo; pero las races, es decir, los ncleos de sonidos inseparables, que son substratum de muchas formas,
no se pueden tomar de otra lengua e x t r a a ; porque las
races no viven sino en las formas, y no salen de la lengua sino las llevan las formas vivas. Ahora bien, las races son el elemento lexicogrfico lexiolgico propiamente dicho: luego la semejanza lexiolgica l e x i c o g r fica, no solo no e n g a a , sino que es la que mejor descubre el parentesco de las lenguas.
Pero, como he dichOj no basta allegar races lo T o MASSINI y darlas por semejantes las de otra lengua; sino
que presupone estn c o m p a r a c i n el estudio y el anlisis
mas completos, fonolgico y morfolgico de las lenguas.
4.) E n la c o m p a r a c i n de races y terminaciones,
tiene uso aquel clculo del ingls YOUNG ( I ) .
Parece, dice, que no se podra deducir la afinidad de
dos lenguas de la coincidencia de hallarse una palabra comn y de igual sentido en ambas; y que habra tres probabilidades contra una) s i solo se hallaran dos palabras. Pero
con tres palabras, habra ms de diez probabilidades contra
una favor del origen comn de tales lenguas de haberse
introducido de otra manera. Con seis palabras, se daran ms
de jyoo probabilidades; y con ocho cerca de /00.000! De modo que este caso equivaldra una certeza absoluta.
E n este, clculo hay que distinguir. N o parece pueda aplicarse del todo, si se trata fe. palabras sueltas, ma(1) Bemarks on the reduction of experimenfs of the pendulum. (Phi~
losoph. transad, vol. OIX, 1819, p. 70).

115 ^

5;ormente, si se v que las races y las terminaciones de


las mismas no pertenecen la lengua en cuestin, es decir, si esta lengua no tiene tales races y terminaciones en
otras formas; tampoco se p o d r a aplicar, como es natural,
si la historia explicase el origen e x t i c o de tales palabras.
Pero puede aplicarse el clculo, si las races de estas palabras tienen varios derivados en la misma lengua, las
terminaciones son en ella usadas en otras formas. Y tal
puede ser la raiz la terminacin, que una sola forma arguya afinidad con toda la certeza que puede exigirse en
estas materias: por ej. el sufijo - i de dativo y adjetivo en
I-E por las razones dichas.
Por aqu se v c m o en toda c o m p a r a c i n de lenguas no basta una mirada superficial, pues hay palabras
semejantes en el sonido y en el significado, que no tienen
un mismo origen. Por ej. si el t r m i n o baraki significase
una misma idea en dos lenguas, y en una se hubiese formado de la raiz \ / b a r y de la terminacin -aki, y en la
otra lengua viniera de un prefijo ba- y de una forma raki]
solo se p o d r a asegurar que tenan un mismo origen,
cuando, analizando fondo las dos lenguas, se viese que
en ambas la raiz era
bar V h a r a y que la t e r m i n a c i n
era -ki -aki ( i ) .
A l revs, sucede con dos formas^ que apenas se parecen y tienen un mismo origen, como se deduce del a n lisis, por ej. en mere F R A N C . y mother) etc. No es este
negocio de etimologas tal, que todos puedan sacarlas
su gusto, pues requiere un anlisis completo de las lenguas que se comparan.
Pues bien, en lo que nosotros interesa por ahora;
di go que si el clculo de YOUNG se admite en la comparacin de races y notas gramaticales, no solo una, n i diez,
n i veinte; sino que todas, la mayor parte de las notas
gramaticales de todas las lenguas principales, y las raices
de las m s principales entre las conocidas, hemos de ver
en esta obra que son originalmente idnticas. Las notas
(i;

Cfr. M. MLLER I I p. 268.

116 -

gramaticales se c o m p a r a r n casi todas en todas las familias de lenguas; las races, n de todas, porque en las lenguas menos conocidas no existen trabajos fonolgicos suficientes para desembrollar los cmbios que han sufrido
sus races.
Las races han sufrido m s sin c o m p a r a c i n que las
notas gramaticales, y stas son m s fciles de distinguir:
porque, siendo mas cortas y casi siempre monosilbicas
y mas necesarias al lenguaje, se han conservado mejor.
Por lo menos en un monoslabo, aunque no quede m s
que un sonido, basta ste para relacionar la nota con las
de las otras lenguas, cuando la induccin es tan completa,
como yo la har; y lo que le falta una nota en una lengua se encuentra en otra de la misma familia. L a induccin cuanto mas completa, mejor; y ya he dicho que si
los modernos no se c o n t e n t r a n con hacerla dentro de
una familia de lenguas, sino que tuvieran alguna cuenta
con las d e m s familias, d e s c u b r i r a n muchas cosas que no
vn y modificaran muchas teoras que hoy pasan como
verdades demostradas.
Los antiguos no tenan cuenta con las notas gramaticales y solo comparaban las palabras y algo las races,
pero sin cuidarse mucho del anlisis de las formas, ni de
las leyes fonolgicas, que h a b a n modificado la forma p r i mitiva: de aqu que la c o m p a r a c i n fuera estril, a d e m s
de que sta se r e d u c a pocas lenguas palabras sueltas; y este procedimiento fu el que dio lugar la m x i ma de que solo la c o m p a r a c i n morfolgica gramatical
a r g a parentesco entre las lenguas,

* *
Hay algunos que creen se debe hacer la comparacin con los numerales sobretodo y con los nombres de
los miembros del cuerpo Este sistema se reduce en parte al antiguo y casi nunca d buen resultado. Veremos,
en efecto, c m o los numerales son los que m s han variado en las lenguas, t o m n d o s e los t r m i n o s de muy diferentes races, sobretodo en las lenguas de pueblos, que,

117 -

habiendo cado en la b a r b r i e habiendo perdido gran


parte de su antigua cultura, perdieron los t r m i n o s de los
numerales primitivos, fuera del uno y dos, que son los que
m s se han conservado, por su mayor uso y su c o n e x i n
con las formas del Lenguaje.
L a identidad de los numerales, por lo mismo, arguye afinidad mas estrecha entre las lenguas; pero el no ser
iguales los numerales no arguye que no exista afinidad.
Por ej. todo la familia semtica tiene unos mismos numerales y distintos de los de la familia I-E: sin embargo, que
estas dos familias provengan de un mismo origen, por lo
menos lejano, es cosa que d e m o s t r a r yo hasta la evidencia. Las lenguas americanas, muy afines entre s, sobre
todo algunos grupos, difieren mucho de ordinario en los
numerales.
Peor norma es la c o m p a r a c i n de los nombres de
los miembros corporales: el S K T . , G O D . , L A T . , G R I E G .
difieren de ordinario entre s en esta parte ( i ) .
Y u n peor, irse buscar y comparar las palabras
cielos ngel y otras eclesisticas^ que han pasado tantas lenguas con el cristianismo, lo cual todava hacen algunos (2).
L o que yo no he visto es comparar los pronombres
y demostrativos, que son los primeros g r m e n e s del lenguaje y tan propios de cada lengua, que difcilmente toma
ninguna prestados los ajenos: h g a s e esta c o m p a r a c i n y
se v e i c m o en todas las lenguas son los mismos, y por
tanto, el verbo, donde hacen un papel tan principal, y lo
mismo digo de todo el sistema gramatical, pues no hay
formas tan ntimas y propias de cada lengua como stas.
Mientras COURT DE GIBELIN trataba al persa, al ar(1)

Vase en HARLEZ y on el P. CARA Dslpres. stato degli stndii Ung.

{Civilta Catt. s. XII. v. V I L p. 689) una lista de las palabras mas usadas
en I - E , que sin embargo vienen de distintas races.
(2) Lo mismo con ciertos trminos cosmopolitas, por ej. los arbigos, tocantes la religin, .esparcidos por toda el Africa y el oriente:
as PIGAFETTA, el compaero de MAGALLANES, en su lista de trminos
de las Molucas (Vocahul Tidoro) trae muchos de esta clase: buena base
para razonar sobre aquella lengua!

118

menio, al malayo y al copto como dialectos del hebreo,


y se afanaba por encontrar palabras hebreas, griegas, i n glesas y francesas (!) en los idiomasamericanos^HERVs ( i )
fu el primero en indicar que la verdadera afinidad de
las lenguas solo puede establecerse por la construccin
gramatical, mas no deducirse por la mera semejanza de
las palabras, y p r o b , mediante una lista comparativa de
declinaciones y conjugaciones, que el hebreo, el caldeo,
el sirio, el r a b e y el etiope son dialectos de una lengua
fundamental, lenguas de una misma familia; habia descubierto vestigios manifiestos de afinidad entre los idiomas
de H u n g r a , Laponia y Finlandia; an m s , uno de los
mas luminosos descubrimientos en la historia de la ciencia de las lenguas, esto es, la d e t e r m i n a c i n de familia
entre las lenguas malayas y polinesias en toda su extensin, desde la isla de Madagascar por m s de doscientos
grados de longitud hasta las islas de Oriente, habia sido
ya cosa hecha por HERVS mucho antes de que HUMBOLDT
le diese mayor publicidad (2).
C u a n d o se comparan las obras de HERVS con las
de un literato francs de su tiempo, que se atrajo incomparablemente m s la a t e n c i n del mundo sbio, puede
uno persuadirse bien prontb, prosigue el mismo MLLER,
cunta mayor altura se hallaba el jesuta espaol que el
fillogo francs. Aunque HERVS dominaba cinco veces
mas lenguas, muestra sin embargo, mucha mas cautela
que COURT DE GIBELIN, y no se deja arrastrar teoras que
no pudiesen apoyarse en hechos evidentes.
GIBELIN no hizo nada por la lingstica, por no fijarse en la parte gramatical; HERVS, por haber hecho lo
contrario, puso la primera base de la lingstica comparada^ y su Catlogo de las lenguas contiene, como dice
POTT, una masa de material lingstico que u n no se ha
agotado, pesar de explotarse c o n t i n u a m e n t e . H a y
(1) 1735-1809. Catlogo de las lenguas, Madrid 1800, 1805. en 6 volmenee. Vase desde las ps. 37 y 43 y 69 tora. I , y se echarn de. ver los
errores lingsticos de su tiempo y la altura (pie l se levant contra
ellos.
(2)

Lsctnres of ihe scicnce oflanij. (I. p. 130, 154) M. MLLER.

119 -

que atribuirle, dice BENFF.Y, el m r i t o de que, no solo estaba persuadido de cuanto se debia atender al conocimiento de la g r a m t i c a comparadacosa que ya antes
de l de varios modos se habia pretendido,sino tambin de que p r o c u r realizarlo.
Los pronombres, artculos, sufijos y todos esos elementos que son como las articulaciones de una lengua,
los elementos morfolgicos, son los mas persistentes, y,
cuando ellos desaparecen, la lengua fenece; pero la lengua subsiste, mientras esta especie de sangre vital propia
corra por sus miembros.
E l ingls est cuajado de t r m i n o s franco-normandos
de origen latino; y sin embargo la sangre, que d vida y
une tantos elementos e x t r a o s ios restos anglo-sajones,
es toda anglo-sajona, pronombres, artculos, verbos auxiliares, terminaciones, etc. A its joints, d i o TREUCH, its
whole ariiculation, its sinews and its ligaments, the great
body of articles, pronounsy confunciions, prepositions, numeris, auxiliary verbs, a l l smaller tvords ivhich serve to k n
together^ aud bind the larger into seniences, these, not io
speak of the grammatical s tructure of the language, are
exclusively Anglo-Saxon. The Latin may contribute its
tale of bricks, yea, of goodly and polished hcwn stones, to
the spiritual building^ but the mortar, with a l l that holds
and binds these together, and constitutes them into a house,
is Anglo-Saxon throughout. Por eso el ingls sigue siendo lengua sajona, mientras que el espaol y el francs son
lenguas romanas.
L o mismo se puede decir de las lenguas d r a v d i c a s
respecto del Sanskrit, del cual no puede prescindir la
prosa moderna del Telugu y menos la del C a n a r s y
mucho menos la del Malaya lam. Pero haciendo caso omiso de los pocos elementos S K T . de la lengua vulgar en
las regiones mas apartadas del comercio de los Brahmanes, y del T a m i p o t i c o , que carece de tales elementos,
u n la prosa moderna tan cargada de Sanskrit, como el
Ingls lo est de L a t i n , tiene todos los elementos morfolgicos indgenas, y toda la influencia literaria b r a h m n i -

120

ca no ha sido capaz de sustituir el menor de ellos con


otros elementos rios. T a l es la persistencia de los elementos morfolgicos en medio del desastre general de
los vocablos sueltos de una lengua.
Las lenguas Bantu, que ocupan la mitad del continente africano, apenas se diferencian en los sufijos, prefijos y d e m s estructura morfolgica; mientras que en el
vocabulario parecen muchas de ellas lenguas diverssimas.
E n el mismo Euzkera, fuera de los t r m i n o s eclesisticos, tomados del L a t i n hace ya vrios siglos, los elementos espaoles y franceses en las dos vertientes del Pirineo
han invadido estos dos ltimos siglos, y mucho m s stos
ltimos aos, las obras todas literarias y los sermones y
el habla de las grandes poblaciones, hay pueblos y hay
autores donde las palabras castellanas superan las euzkeras; y con todo eso, no se encuentra un solo elemento
morfolgico castellano en toda esta jerga que cunde por
el pas.
Y la verdad, el dia en que el verbo ezkaro se sustituyese por el verbo castellano^ ya p o d a n los bravos eskualdunas batallar por su a u t o n o m a ; pero el doble de las
campanas anunciando la muerte de su lengua les dara
entender, si entender queran, que su nacionalidad haba
con ella perecido. ^Cmo se puede uno figurar esta lengua sin los sufijos propios que la forman toda entera^ al
modo que un dibujo en m o s i c o lo constituyen nada m s
que las piedrezuelas? Quitad las piedrezuelas, desaparece
el dibujo: quitad los sufijos al euzkera, desaparece el verbo, la morfologa entera y las mismas races, que, como
veremos, son un mosico de los mismos sufijos elementos morfolgicos.
Si se quiere, pues, comparar las lenguas para hallar
su abolengo, su c a r c t e r de familia, su origen y su historia, c o m p r e n s e los elementos morfolgicos, los pronombres, preposiciones, casos, terminaciones nominales y
verbales, las conjunciones, etc., y esto haciendo no cabe
e n g a o y q u e d a r n explicados los mismos elementos
lexiolgicos.

121

Formar listas de t r m i n o s sueltos, como se ven en


muchos vocabularios comparativos, si ya no es que tales
listas sean como un medio para conocer la Morfologa,
las terminaciones, etc., de la lengua, es trabajo intil y
contraproducente: la semejanza fortuita de los trminos,
superficialmente considerados, llevar conclusiones tan
falsas como ridiculas. V i r i dodi in eo praecipue peccare
videntur, dijo W . A . SCHLEGEL ( I ) , quodadsimilitudinem
nonnullarum didionum qualemcumque animum advertant,
3
I OS NEOGRAMTICOS
No pretendo hacer la historia de esa revolucin que
divide hoy los lingistas, y s solamente aquilatar algunos principios de entrambas escuelas para depurar el
verdadero m t o d o del estudio del lenguaje. E l grito de
guerra intestina de los n e o g r a m t i c o s tiene por frmula:
todo lo construido hasta el da de hoy en materia lingistica
carece de la solidez y certeza que exige la ciencia, hay que
echarlo abajo y comenzar levantar todo el edificio de nueva planta.
Como se v, semejante conclusin es la que se oye
en este siglo de incesante tejer y destejer en lbios de la
mayor parte de los autores en toda clase de especulaciones, es la doctrina de la libertad exajerada y del menosprecio la autoridad, llevada al terreno cientfico. Por lo
tanto debemos estar prevenidos y oir su vez los par
tidarios del antiguo m t o d o : stos defienden sus trincheras con el Facile est inventis addere explcita implcitamente expreso en todos sus argumentos. Como la verdad no se pueden negar las conclusiones que ha conducido el antiguo m t o d o , fundando la lingstica y hacindola producir los frutos que todo el mundo reconoce, y
como su vez los nuevos g r a m t i c o s proceden con mas
cautela y con una crtica mas severa, propia del mayor
(1) Biblioth. indian, voL X 3er- cuad. Agosto 1822-

122 -

progreso cientfico, hay que concluir que en ambos partidos existen exajeraciones, efecto del fragor del combate, y al mismo tiempo principios y elementos sanos, que
debe utilizar la ciencia sria y no prevenida por unos ni
otros. L a antigua lingstica d i sus frutos sazonados, los
que han venido d e s p u s han desenvuelto algunos asuntos
que en ella u n estaban en e m b r i n , han hecho ver la
falsedad de algunas de sus teoras, han a a d i d o , en una
palabra, sus doctrinas algo de nuevo y han propuesto
algunos principios de m t o d o mas exactos. (Deberemos
rechazar todo lo antiguo y destruir lo levantado para recomenzar otra vez edificar? Esto no parece discreto n i
cientfico. Deberemos, por apego lo aejo, desechar los
nuevos elementos aportados por el m t o d o novsimo?
Tampoco.
L o que procede es tomar lo bueno moderno desechando lo exajerado totalmente malo, y conservar lo
bueno antiguo resecando lo poco exacto y subsanando
las deficiencias que se notaban. E l querer cada nuevo autor deshacer lo hecho para recomenzar desde el principio es una insensatez y presuncin poco digna del nombre de sbio, y el no querer admitir nada nuevo por no
h a b r s e l e ocurrido uno, apegado sus viejas doctrinas,
es negar i m p l c i t a m e n t e el progreso de las ciencias, es
caer en el ridculo de no menor presuncin insensatez.
FICK, G. CRTIUS, ASV^OLI, RGNAUD, OVIDIO, MEALO, FUMI,
SCHUCHARDT, WHITNEY son partidarios del antiguo m t o do; aunque no con la misma e x a g e r a c i n hay que contar
t a m b i n los que, sin desecharlo, desean se tengan en cuenta los nuevos principios, tales son DELBRCK, SAYCE, BRAL,
G. PARS, SCHMIDT, PAUL, etc.
BRUGMAN^, OSTHOFF son los corifeos en Alemania
del nuevo m t o d o , y con mayor menor entusiasmo pertenecen la misma escuela SCHERER, FICK, LESKIEN, G.
MEYER, SAUSSURE, MASING, DELBRCK, SAYCE, BRAL, G. PARS, HENRY, HAVET, PAUL, MAHLOW, SIEVERS, KLUGE, CoLLITZ, etc.
V a n s e los principios de l o s Junggmmmatiker.

123

En el p r l o g o del Morphologischc Untersuchungen (cfr.


OSTHOFF, Das psychologische Moment in der Sprach-und
Formbildung, 1880. Ziemer. Junggrafnmatische Streifzge mi Gebiete der Syntax. 1883) se lee: E l libro de SCHERER, Z u r Geschichte der deuischen Sprache 1868, ha abierto un nuevo camino la lingistica. L a antigua escuela
estudiaba con ardor las lenguas, pero muy poco al hoTnbre que las habla. Ahora.bien, el mecanismo del lenguaje
tiene un doble aspecto, el psicolgico y el fisiolgico, y
la antigua escuela estudiando la fontica fisiologa de
los sonidos penas se cuidaba de sus casas internas y
psicolgicas. A la Psicologa pertenece el fenmeno de la
analoga. Los fenmenos fonticos, como ha dicho STELV
THAL (Assimilation nnd Attraction psychologisch beleuchtet en la revista Zcitschr. f. Vvlkerpsychol., \. 93-179),
son la vez efectos m e c n i c o s [alteracin fontica) y manifestacin de fenmenos psquicos: la asociacin de ideas
tiene su eco real en la asociacin de las formas {analoga).
Envez de ocuparse sobre todo de la lengua primitiva i n do-europea, lo que indicaba perpetuos crculos viciosos,
la nueva escuela debe insistir en aclarar los desenvolvimientos del lenguaje que se nos ofrecen en monumentos
existentes, en las lenguas g e r m n i c a s , romances y eslavas, donde hallar su verdadero m t o d o y sus mas seguros principios. E l estudio de los dialectos hoy hablados
m o s t r a r que las leyes fonticas son mas generales y mas
absolutas, que no se h a b a c r e d o hasta hoy. No decimos
que sea menester destruir el antiguo edificio, sino que
antes de continuarlo urge examinar con toda exactitud
cuanto se ha llevado cabo hasta el presente. SCHERER
ha escandalizado no pocos lingistas al proferir que
muchas formas, tenidas hasta entonces por desenvolvimientos puramente fonticos de formas primitivas indo-europeas, no son en realidad mas que falsas formaciones
analgicas posteriores.
LESKIEN en sus lecciones/dadas en Leipzig, r e c o g i
hizo fructificar las ideas de SCHERER. De ellas se desprenden los dos principios fundamentales de la nueva es-

124

cuela: i ) Todo c m b i o fontico, en cuanto es puramente


m e c n i c o , obedece leyes absolutas sin excepcin.. 2) Puesto que est bien asentado que la asociacin de formas, esto es la Analoga, hace un gran papel en la vida de las
lenguas modernas, hay que advertir que otro tanto d e b i
tener lugar en las p o c a s mas antiguas. No hay para q u
distinguir entre la vejez y la juventud
las lenguas: el
hombre que habla est siempre sometido las mismas
influencias fsicas y psicolgicas.
No se debe recurrir la analoga m s que en ltimo
t r m i n o , cuando las leyes fonticas nos obliguen ello.

**
Qu valen estos principios? (Los fenmenos fnicos
obedecen leyes sin excepcin} Para decirlo de una vez,
este principio tiene el mismo fundamento que el de la F sica: los fenmenos naturales obedecen leyes sin excepcin.
Efectivamente, el individuo es impotente, los c m b i o s
fnicos resultan de toda la masa de la nacin, por lo tanto provienen de causas comunes y generales que arraigan en la fisiologa y psicologa, n del individuo, sino
del pueblo puesto en tales circunstancias y con su c a r c ter y civilizacin propias.
Pero, asi como en un fenmeno fsico entran veces
como factores muchas leyes fsicas, hasta el punto de no
poderse deslindar el influjo de cada una de ellas en la
resultante total y de que mucho menos se pueda prever
un efecto determinado puestas varias causas, por ignorarse las que puedan intervenir en esta colisin y lucha
de leyes y fuerzas: asi es difcil llegar conocer todas las
leyes que intervienen en la p r o d u c c i n de un f e n m e n o
fontico y mucho m s el poder predecir de antemano la
resultante de varias leyes fonticas.
E l principio de ser sin e x c e p c i n las leyes fonticas
es, por lo tanto, cierto en teora, peto intil en la p r c t i ca, puesto que intervienen siempre otras leyes y causas,
que no se pueden tener en cuenta por ignorarse de todo
punto en s mismas y por no poderse apreciar la fuerza

125 -

relativa de cada una, que neutraliza aumenta modifica


de otra manera la resultante final. De aqui se deduce tambin que no es cierto, n i mucho menos, que los fenmenos fnicos, que se advierten en una lengua, puedan generalizarse y ser aplicados otra, u n de la misma familia, y mucho menos si estas lenguas pertenecen p o c a s
muy distantes entre s.
Asi^porej., la Analoga no podemos aplicarla l a s
lenguas antiguas, L a t i n , Griego, Sanskrit, etc., del mismo modo y con la misma frecuencia que las lenguas teutnicas, romances y eslavas posteriores, que es lo que pretenden los n e o - g t a m t i c o s . Las lenguas antiguas se fueron probablemente modificando lentamente por s mismas
sin que interviniera ninguno de esos influjos e x t r a o s que
las desfiguran en poco tiempo. Por el contrario, al convertirse el L a t i n en F r a n c s , E s p a o l Italiano hubo una
verdadera revolucin, un choque de lenguas muy distintas, del L a t i n con las lenguas indgenas y populares de
Francia, E s p a a Italia.
No es de e x t r a a r , por lo tanto, que la resultante
fuera tan diversa en cada uno de estos pases, puesto que
uno de los factores, la lengua nacional precedente, era
distinta en cada uno de ellos. Qu e n t e n d a n aquellos
pueblos de los casos y de las terminaciones del Latin? No
es de e x t r a a r dejasen desaparecer las desinencias casuales y personales, las oscureciesen y dejasen que se corroyeran tanto.
Cuando un pueblo admite un* lengua e x t r a a olvidando la propia, la fuerza tiene que poner en funcin
muchos principios fonticos que no se pueden admitir en
el caso del desenvolvimiento tranquilo y lento de la misma lengua nacional, cual sucedi en los pueblos antiguos.
L a ley de la analoga y otras semejantes no se pueden
aplicar, por lo tanto, al Griego, al L a t i n y al Sanskrit de
la misma manera que las vemos obrar en los romances y
en las lenguas t e u t n i c a s y eslavas modernas.
Y la verdad, el Arabe moderno difiere poqusimo
del Arabe mas antiguo que conocemos, en c o m p a r a c i n

126 -

con lo que difieren el F r a n c s , el Italiano y el E s p a o l


del Latin; y si se nos dice que la razn est en la consistencia y estabilidad de las lenguas semticas, aduciremos
el Griego moderno, el A r m e n i o moderno y el Copto, respecto del Griego antiguo, del Armenio antiguo y del
Egipcio.
No es la influencia de una lengua e x t r a a , que trae
la revolucin la propia, el nico factor que modifica los
c m b i o s fonticos; existen otros muchos. E l fijarse por la
escritura y por el desarrollo literario una lengua contribuye grandemente contener y retardar el desenvolvimiento de los fenmenos fonticos, el estado de civilizacin de salvajismo no contribuye menos al resultado final, y lo mismo p u d i r a m o s decir de otras muchas causas,
que hay que tener en cuenta en cada lengua y en cada
poca particular.
En resumidas cuentas, la crtica mas severa de la
nueva escuela es loable y todo el mundo la acepta; los
principios de la universalidad de las leyes fonticas, de la
analoga, de la observacin de los dialectos hoy hablados,
son buenos y abren nuevos horizontes la investigacin
cientfica; pero no son exclusivos ni se pueden emplear
de la misma manera en todos los casos. Ciertos descubrimientos de los novsimos lingistas han aclarado puntos antes algo oscuros, la tendencia moderna aprovecharse de la Fisiologa y Psicologa levanta la lingstica del aposteriorismo y materialismo exagerados que la
amenazaban ( i ) .
4
LAS CUESTIONES D E L ORIGEN D E L LENGUAJE Y L A REVELACION.
E L ORIGEN SALVAJE Y E L ORIGEN DIVINO D E L LENGUAJE.

Los modernos desechan del campo cientfico toda


cuestin acerca del origen del Lenguaje. Que le linguiste
dowe s' interdire toute recherche sur V origine du langage^
(1) Cfr. REGNAUD. Frineip. de Linrjist.

127

est un point qui semble djinitivement acqais... I' origine


di langage n est pas, a priori) un probleme linguisique,
puisque la linguistique ne se propose pour objei que des
langues toutes formes, dans leur tat acluel, historiquc ou
prhistorique, et qu' Une lili est donn que de constater l ' volution^ jamis la naissanee d' mi langage. A s i se expresa
V . HENRY en sus Antinomies linguistiques (p. 25).
No veo c m o sea ese un punto dfnitivement acquis,
ni menos entiendo p o r q u la Lingstica deba limitar su
objeto las lenguas, tal como se hablan se han habla
do. L a Lingstica tiende naturalmente darse cuenta
del lenguaje y esto de raiz, sea desde sus ltimas causas, que tienen que llevarnos necesariamente hasta su o r i gen: asi como las ciencias naturales tienden necesariamente explicar las causas de los Srfes, y por ende el
origen de las especies vivientes y de l o s s r e s inorgnicos.
La investigacin cientfica tiende naturalmente
remontarse hasta los o r g e n e s del objeto que persigue,
dice RENE WORMS en el Prefacio de las Teoras modernas
sobre el origen de la familia y de la sociedad de A . POSADA.
L a psicologa estudia el origen de las ideas, la sociologa
el origen de la familia, de la sociedad, del estado. Es la
tendencia del espritu conocer las cosas en sus mismas
fuentes, es la razn de ser de la ciencia misma: solamente movidos por cierto temor anticientfico es como se
comprende que haya quienes rehuyan llegar donde sin
duda alguna su misma inteligencia les mueve ir.
' Por lo d e m s , me puedo escudar con la autoridad
de JACOBO GRIMM, el cual en la Memoria Acerca del origen
del lenguaje (1) establece la posibilidad de resolver, semejante problema de una manera cientfica, como se esc u d el mismo RENN contra las objeciones de personas
acostumbradas tomar la ciencia por el lado positivo y
que no ven sin p r e v e n c i n el que los estudios recientes
traten de resolver problemas legados por la antigua filosofa ( 2 ) .
(1)

Berlin, Dramler 1852.

(2)

De V origine du langage 4.

12$

Dice GIUMM que si el lenguaje hubiera sido un don


celestial dado al hombre y creado sin l y fuera de l, la
ciencia no t e n d r a derecho n i medios de buscar su o r i gen; pero si es obra humana, si presenta un derrotero y
un desarrollo regalares^ es posible llegar por medio de i n ducciones legtimas hasta su cuna. P o d r s e objetar tal
vez el ejemplo de los b o t n i c o s y zologos, que se cien
describir las especies hoy existentes y se abstienen de
buscar su origen. Pero, sin examinar si es cientfico n
el problema del origen de las especies, semejante prohibicin en la Historia natural proviene de la timidez d l o s
m t o d o s , a a d e de su parte RENN, y de la falta de una
e x p e r i m e n t a c i n regular, y del poco espritu filosfico de
la mayor parte de los naturalistas.
Pero u n fuera de esto, arguye m y bien el lingista a l e m n diciendo que no hay paridad entre la cuestin
del origen de las especies y la del origen del lenguaje.
Puesto que las plantas y los animales desde que se les estudia no tienen una historia seguida, se les estudia en su
es se, no en su fieri\ mientras que el lenguaje no debe compararse la especie, inmutable por esencia, sino al i n d i viduo que se renueva sin cesar; la ley de su desenvolvimiento es una cuerda que se desarrolla en su mayor parte
por la regin de lo desconocido, pero de la cual vemos
una seccin suficiente para que podamos determinar su
ecuacin y hallar su foco.
Arrojar la cuestin del origen del lenguaje fuera del
crculo cientfico de la Lingstica, por ser una cuestin
psicolgica y fisiolgica ( i ) , es todava para m mas extrao: es asentar que la L i n g s t i c a no es un estudio psicolgico y fisiolgico.
Pues qu? no reduce el mismo autor este estudio al
langage-rflexe, al langage-signal y al langage-interprte
de lapense? No habla del silbido m e c n i c o de la caldera, y sobretodo en cuanto que advierte al maquinista
(p. 31)? Pues todo eso fisiologa es y psicologa. Y , la
(1) HENRY ibid. 37.

-m verdad, el lenguaje es un fenmeno


fisiolgico-psicolgico, puesto que tiene lugar en el hombre, que habla porque tiene r g a n o s y facultades psquicas. Que sea difcil
la cuestin, lo creo; que est fuera del campo lingstico,
confieso que es un aserto cuyas pruebas no alcanzo.

* *
Imposible llegar comprender la naturaleza y estructura del lenguaje, sin entender de alguna manera su
origen, asi como no se puede llegar conocer su origen,
sin entender su estructura. Estamos, lo que parece, dentro de un crculo vicioso. Asi lo afirma con razn STEINTHAL [Gram. p. 229): Hier stossen wi% a u f eine Kreisbewegung. Das wahre IVesen der Sprache muss wohl unbekannt
bleiben, ivenn ihr Ursprungnichtaufgehellt werden kann,
und der (Jrsprung lasst sich nur ergrnden bei der tefen
Erkenntniss des IVesens.
Y, efectivamente, los modernos al desechar sistemticamente la cuestin de origen se cierran todos los caminos que pudieran conducirlos filosofar con vuelo mas
levantado acerca de la misma naturaleza y estructura del
lenguaje. Tienen menos el preguntar la Filosofa y
la Historia mosica lo que quiz les diera alguna luz acerca del origen, del fin y, por consiguiente, del mismo ser y
estructura del lenguaje, y se detienen temerosos de no
resbalar, en la mera observacin de los fenmenos. Y ,
con todo, es muy de notar que admiten como verdad i n concusa el origen salvaje del hombre y del lenguaje; por
lo menos en todos sus raciocinios y conclusiones se sobreentiende esta teora, de la cual pronto h a b l a r .
jQu les mueve obrar as? Ciertos d i c t m e n e s hoy
muy validos y no menos falsos, producto del racionalism O j enemigo de la Revelacin, L a investigacin de las
causas teleolgicas, fundada en los principios filosficos
de la naturaleza del hombre y de la sociedad, que tanta
luz d e r r a m a r a sobre el origen y naturaleza del lenguaje,
est proscrita de la ciencia y filosofa hace ya tiempo (1).
(1) Tal es el principio as^ntad^ pDr KANT contra el aristotelismo
/

'

130 -

L a historia de Moiss, como revelada y un como


fuente meramente humana, solo se admite modo de un
sistema de mitos y simbolismos de menor valor que los
que fantase la Grecia: qu valor han de tener los datos
que tales mitos nos suministren? P a r cela seul qu* on admet le surnattirel, on est en dehors de la science, dijo y dec r e t el S e o r RENN en el Proemio de su obra la Vida
de Jess.
E n c m b i o la teoi a de ROUSSEAU, hija de una filosofa tan rastrera como furibunda contra la Iglesia y nieta
de un materialismo tan pagano impo, como el de L U CRECIO y de toda la escuela epicrea, se supone por tan
cierta y averiguada, que, pesar de haber quedado refutada y sepultada tantas veces para todo hombre imparcial, es la base de todos los sistemas lingsticos mas en
boga; como de todos los sistemas histricos, filosficos y
a n t r o p o l g i c o s mas encomiados de la ciencia moderna.
Franchissons, dice ROUSSEAU, pour un moment V
espace immense qui dut se trouver entre le pur t a t de
nature et le besoin des langues, et cherchons, en les supposant ncessaires, comment elles purent commencer k
s' tablir. Nouvelle difficult pire e n c o r que la p r c dente; car si les hommes ont eu besoin des langues pour
apprendre h penser, ils ont eu bien plus besoin, de savoir
penser pour trouver V art de la parole. A q u i se d por
cierto que el hombre existi durante mucho tiempo sin
lenguaje, que luego lo invent, artificiosamente por lo
tanto, puesto que lo natural no hay que andarlo buscar,
y que para aprender pensar es menester saber hablar:
tres suposiciones que m e r e c a n la pena de demostrarse,
y que nadie ha demostrado, y sobre las cuales, sin embargo, suelen levantar sus sistemas no pocos lingistas.
Si el lenguaje no es un don venido de fuera, dice
cn muchsima razn RENN ( I ) n i un invento t a r d o y
mecnico, no queda m s que un partido que abrazar, el
y en el que se funda toda la ciencia moderna con su mtodos, en parte admirables, en parte desastrosos por su exagerado aposteriorismo.
(1)

De V origine cht langage p. 89.

131

de atribuir su creacin las facultades humanas obrando


e s p o n t n e a m e n t e y una.
L a necesidad de manifestar exteriormente los sentimientos y las ideas es natural al hombre: todo cuanto
piensa lo manifiesta interior y exteriormente. N i hay nada de arbitrario en el uso de la. articulacin como signo
de las ideas. No ha escogido el hombre la palabra para
formular y comunicar su pensamiento por motivo alguno
de conveniencia comodidad, ni por imitar los animales; sino porque la palabra le es natural ya en su produccin orgnica, ya en su valor expresivo. Si se concede^
en efecto, al animal la originalidad del grito porqu se
ha de negar al hombre la originalidad de la palabra?
Porqu nos hemos de obstinar en no ver en sta m s que
una imitacin de aquel?
Sera un absurdo considerar como un descubrimiento y un invento la aplicacin, que el hombre hace de los
ojos para ver y de los oidos para oir: pues no lo es menos
llamar invento al empleo de la palabra para manifestar el
pensamiento. E l hombre tiene la facultad del signo de
la interpretacin ( i ) , como la de la vista y la del oido: la
palabra es el medio que l emplea para ejercitar dicha
facultad^ como los ojos y los oidos son los r g a n o s del ver
y del oir.
E l uso de la articulacin, por consiguiente, no es
efecto de la reflexin, como no es el de los diversos rganos corporales un mero resultado de la experiencia.
No hay dos lenguajes, natural el uno,y el otro artificial;
sino que la naturaleza, al propio tiempo que nos revela el
fin, nos ensea los medios que l conducen. LUCRECIO lo
ha dicho en versos elegantes.
At varios linguae sonitus natura.subegit
Mittere, et utilitas expressit nomina rerum;
Non alia longe ratione atque ipsa videtur
Protrahere-ad gestum pueros iufantia linguae,
Quom facit ut digito quae sint praesen^ia monstrent.
Sentit enim vim quisque suam quod possit abuti.
Corriua nata prius vtulo quam 'rontibus exstant,
(1) GARNIEK Trait desfcults de V ame, 1.111. p. 451.

132 Ollis iratus petit atqe infensus inurget.


At catulei pantherarum scymneique leonum
Unguibus ac pedibus iam tum morsuque repugnant,
Vix etiam quum sunt dentes unguesque createi.
Alituum porro genus alis omne videmus
Pidere et a pennis tremulum petere auxilium.

Es, pues, un sueo el imaginar un estado primitivo,


en el cual, el hombre no" supiera hablar, dice RENN, y al
que hubiera de haber seguido otro estado' en el cual llegara adquirir el uso de la palabra.
E l hombre habla naturalmente, como naturalmente
piensa; y es tan poco filosfico fijar un comienzo al lenguaje, como fijarlo al pensamiento. Quin se atrevera
afirmar que las facultades humanas son inventos libres
del hombre? Pues bien, inventar el lenguaje hubiera sido
cosa mas imposible que inventar una facultad. E l lenguaje es la forma expresiva y el vestido exterior del pensamiento, y por lo mismo^ el lenguaje y el pensamiento son
coetneos, nacieron con el hombre: el origen del hombre debe ponerse en el origen del lenguaje, dice con razn en este sentido HUNFALVY ( I ) .

*
Y es que para entender el lenguaje hay que conocer
de alguna manera su origen, para explicar si^s fenmenos
hay que tomar algn punto de partida; y como la ciencia
solo debe mitar los hechos, y toda filosofa priori y
toda revelacin estn fuera de la ciencia^ prefieren atenerse las teoras materialistas, racionalistas y en ltimo
t r m i n o ateas, que por serlo ya no necesitan probarse (2).
Dando como averiguado el salvagismo primitivo de la humanidad, la lengua primitiva se fu formando fuerza de
gritos, doee verba, quibus voces sensusque notarent Nominaque invenere, hasta que se fu puliendo poco poco, segn se iba civilizando aquel g n e r o simio-humano.
Nuevo colorido cientfico ha recibido esta teora con
la obra magna de DARWIN The Descent of Man, en la que
(1)
(2)

Congreso 'mtn u. ele ctntrpp }logia, sos. 5, p. 436.


Cfr. L a Civilta Cnttolica s. X I . t. IX. p. 54.

133

se ha hecho eco de las tendencias materialistas de la p o ca, por mas que no se haya querido declarar como tal.
En lo que toca al origen del lenguaje, el sbio americano expone en estas pocas palabras su manera de sentir, ya que no podemos decir, sus doctrinas y las pruebas
que las justifiquen. A s monkeys, dice sriamente, ceriainly
understand much that is said to them hy man, and as in a
state of naiure, they utter signal-cries of dangcr, it does not
appear altogether incredible, that some unusually mise apelike animal should have thought of imitating the growl of a
beast of prey, so as to indcate to his fellozv-7nonkeys the nature of the expected danger. A n d this would have been a
first step in the formation of a language ( i ) ,
Conque, no parece inverosimil que este animal semi-mono se pusiera remedar el rugido de las fieras para advertir sus conmonos el peligro que les amenazaba,
y que este sera el primer paso en la formacin del lenguaje! Con llenar sus libros de esos ivould habebeen, creen
algunos autores qye dejan muy bien probados los mayores desatinos.
V a s e otro que tal en HERBART (Psych. . I J O Wer~
ke V I p. 2 i 3 j . Bien dice al citarlo STELNTHAL: Das F o l gende las sen wir aus Ekrfurcht vor dem grossem Denker
ganz weg.
Y no traigo otras citas, porque en materia de monos (2) el autor americano vale por muchos, y porque los
d e m s n i se paran describirnos aquellos primeros saludos de nuestros tristes antepasados.
Las consecuencias lingsticas de semejante teora
son verdaderamente lastimosas y han detenido la ciencia del lenguaje en los primeros pasos que tan gloriosamente le hicieron dar los LEIBNITZ, los HUMBOLDT y los
BOPP.
S e g n ella, las lenguas, cuanto mas antiguas, son
(IH Vol. I. p. 57, edic. London 1871.
(2) II n' y avait point encor chez cet liomine-sinye de vrai langage.
de langue articule exprimant des idees. HAECKEI^ Hist. de la craion.... p 592;614.

134

mas imperfectas y rudimentarias, y al paso de la civiliza


cion van desarrollndose, desenvolvindose y perfeccio"
n n d o s e : Die Sprache) dice KLEINPAUL, ihni niemals schrif
ie rkwarts, sondern nur manchmal einen vorwarts^ el len"
guaje no d un paso hcia atrs, .sino que siempre va pro '
presando. Como el cangrejo... sin duda.
Asi se leen en cualquier autor m i l alabanzas en favor de las lenguas indo-europeas, como si fuesen las mas
acabadas del mundo y se estima la flexin como el ltimo
grado de perfeccin donde llegan las lenguas en su desarrollo; siendo as que es el ltimo grado de corrupcin,
como es fcil probar y lo p r o b a r yo mismo manifiestamente.

Vase como resume RIBOT ( I ) la teora evolucionista del lenguaje, s e g n los modernos:
Aunque todos los autores no estn completamente
de acuerdo, puede decirse, sin embargo, que admiten en
geperal tres periodos: el grito, la vocalizacin, la arti
culacion.
E l grito es el hecho primordial, el lenguaje animal
puro, simple '\spiracion vocal, sin articulacin. Ks, bien
reflejo, expresando las necesidades y las emociones,
bien, en un grado mas alto, intencional (llamar, advertir,
amenazar, etc). Se ha dicho que si los animales no hablan, depende de la imperfeccin de su r g a n o auditivo (?) y de la falta de relacin orgnica entre las i m g e nes acsticas y los movimientos musculares que producen
el sonido; pero la causa de su afasia debe buscarse tambin, y sobre todo, en su dbil desarrollo cerebral, y esto
se aplica al hombre primitivo.
;A q u necesidad-habran respondido las palabras,
cuando el antropoide del Neanderthal de la Naulette,
solitario y desnudo, en la atmsfera brumosa sobre un
suelo encharcado, con su piedra en la mano, iba de ma(1)

L a evoluc. de las ideas gen. p. 72.

135

torral en matorral, buscando alguna planta baya comestible, la pista de las hembras^ tan salvajes como l? ( i )
L a inteligencia es la que crea sus instrumentos, la palabra como cualquier otro.
L a vocalizacin (emisin de las vocales solas), no
contiene todava los elementos esenciales de la palabra.
Muchos animales la practican: nuestras vocales, breves
largas, hasta nuestros diptongos, se pueden fcilmente
reconocer en la voz de diversas especies (perro, gato, caballo, en gran n m e r o de pjaros, etc). Sucede, en el n i o, al periodo del grito simple: y como se admite que el
desarrollo del individuo permite suponer el de la especie,
que, ademas, muchas lenguas primitivas idiomas rudimentarios (como tales p r x i m o s sus orgenes), son muy
ricos en vocales; se ha deducido de ello la existencia de
un periodo m s menos largo, intermedio entre el del
grito y el de la articulacin (esta tesis tiene estrechas afinidades con la teora de Darwin, Spencer, etc., rechazada^ por lo d e m s , por otros evolucionistas); que la palabra se deriva del canto, el lenguaje intelectual del lenguaje emocional; en otros trminos, que el hombre ha
cantado antes de hablar.
L a palabra no e n c o n t r su condicin de existencia,
sino con el invento de la articulacin, siendo las consonantes el elemento firme del discurso. Se ha disertado
mucho sobre su origen. ROMANES invoca la seleccin natural: Ja primera articulacin no consista probablemente
m s que en una interrupcin significativa de los sonidos
vocales, a n l o g a al balbuceo, al c a s t a e t e o de los monos,
que es lenguaje natural para la expresin de sus estados
mentales.
GEIGER, en su libro der Ursprung der Spraclu (1878),
ha emitido una hiptesis (sostenida t a m b i n por otros),
que puede resumirse asi: Las palabras han sido una i m i tacin de los movimientos de la boca, E l sentido predominante en el hombre es la vista, es ante todo un visual.
(1) A. LEFEVRE /JCS itoces at les langues p. 5-6,

136

Anteriormente la adquisicin de la palabra, comunicaba con sus semejantes por medio de gestos y de movimientos de la boca y de la cara; se adiestraba sus ojos.
Estos gestos de la boca, completados y esclarecidos por
otros, llegaban ser signos para los d e m s , que fijaban
en ellos su atencin.
Cuando los sonidos articulados aparecieron, se prestaban un lenguaje m s menos convencional en razn
de su importancia adquirida. E n apoyo de esta hiptesis,
se ha hecho valer lo que pasa en los sordo-mudos no educados. Inventan sonidos articulados (que ellos naturalmente no oyen), y se sirven de ellos para designar ciertas
cosas. Aunque muchas de estas palabras parecen creadas
arbitrariamente (ej. ga = uno, ricke =yo no quiero, etc.), hay
otras que resultan de la imitacin por su propia boca de
los movimientos percibidos en la boca de los d e m s .
Ejemplo: mumpt ~comerchippbeber, be-yr=el ladrido de
un perro, etc. ( i ) . Porqu el hombre primitivo habia de
hacer menos que el sordo-mudo, cuando no solamente
vea los movimientos, sino que oa los sonidos?
V a s e el cuadro que nos traz (1878) un evolucionista (2): P a r t a m o s de ese antropoide muy inteligente,
y de especie social, que ha sido descrito por Darwin. Podemos imaginar que estaba habituado usar libremente
de su voz para expresar sus emociones, cantar, sealar
los peligros. Quizs era suficientemente inteligente para
emplear algunos sonidos imitativos..., alcanzar el nivel de
un nio de cerca de dos aos: es decir, que sin usar signos articulados, p o s e e r bastantes signos naturales (tonos,
gestos e s p o n t n e o s imitativos) para cambiar pasablemente sus i m g e n e s relativas las necesidades animales
hasta las formas mas sencillas de una accin cooperativa. E l progreso ce la inteligencia ocasion el de los signos que r e c o b r su vez sobre la inteligencia: el lenguaje
de los sentidos lleg ser gradualmente una pantomima
(1)
(2)

HEINICKE, Beobachkingen ber Siumme 75, 137.


ROMANES. Mental Evohdion in Man p. 377.

137

imperfecta, anloga la de los nios, antes del empleo de


la palabra.
En ese momento se empleaban las vocales, quizs
- t a m b i n algunas consonantes. Continuando el desarrollo
intelectual, ha debido producir la discontinuidad ( articulacin especial de los sonidos de la voz), como la nica direccin posible de un progreso ulterior de los signos
vocales^ y esta transformacin ha debido de ser poderosamente auxiliada por el hbito ya adquirido de articular
las notas musicales (como los gibnos y los chimpancs).
Pero mucho tiempo despus de estos groseros comienzos de la palabia, el lenguaje de los tonos y de los
gestos ha seguido siendo el medio mas importante de comunicacin...; si p u d i r a m o s remontar el curso de la historia durante millares de aos, no e n c o n t r a r a m o s la pantomima reemplazada por la palabra.. ; creo que ha sido
preciso un tiempo de una extensin inconcebible para
que la facultad de los signos articulados, suficientemente
desenvuelta, haya comenzado hacer desaparecer sistemas mas primitivos y mas naturales: pienso^ en fin, que
cuando esa desaparicin, ha comenzado, ha sido necesario otro lapso de tiempo inconcebible para que el Homo
alalus se haya trasformado en Homo sapiens.
Tal es el origen del lenguaje s e g n los evolucionistas; la historia del desenvolvimiento del mismo se apoya
en fundamentos no menos ftiles. E l primer estado del
lenguaje fu protoplasmtico, sin funciones ni categoras gramaticales (HERMANN PAUL) Cmo la palabra ha
salido de ese estado indiferenciado, para constituir poco
poco sus r g a n o s y funciones?
A l principio de esta evolucin se pone el periodo de
las races. Unos dicen que el lenguaje const realmente
de esas races, asi M. MLLER, WHITNEY; otros creen que
no son m s que un simple resultado del anlisis^ pero que
nunca constituyeron lengua alguna, asi SAYCE, BRAL. T a l
es, de todos modos, el periodo del monosilabismo, en el
cual, segn muchos^ se encuentran todava el Chino y las
lenguas t r a n s g a n g t i c a s .

138

E l segundo periodo fu el de la yuxtaposicin aglutinacin de races breves otras mas largas modo de
sufijos, como se observa en las lenguas alticas; de aqu
se p a s la flexin de las indo-europeas, en que la adherencia de los elementos es mucho mayor. T a l es el periodo del polisintetismo.
*
Finalmente, el progreso de la inteligencia hcia el
anlisis ha desechado los sufijos, usando en su lugar partculas sueltas, como por ej. las preposiciones, en nuestras lenguas modernas. T a l es el periodo del anlisis.
Toda esta teora del origen del lenguaje la sostuvo
en sus puntos esenciales LOGKE, luego ADAM SMITH en su
Essay on the Origin of Languagey a a d i d o al Treatise on
Moral SentimentS) y la a d o p t con algunas modificaciones DUGALD STEWART, s e g n el cual p r e c e d i una gran
p o c a durante la cual fu mudo el hombre, c o m u n i c n d o se tan solamente por medio de gestos, hasta que multiplicndose las ideas hubo de recurrir al invento del lenguaje. L a mayor parte de los a n t r o p l o g o s y lingistas
sostienen este modo de considerar al hombre primitivo.
E l mismo SCHLEICHSR ha dicho: Si el lenguaje es
el que constituye al hombre en su ser de tal, nuestros
primeros padres no fueron realmente hombres: solo vinieron serlo, cuando comenzaron poseer el lenguaje, y
eso merced al desenvolvimiento y perfeccionamiento del
cerebro y de los r g a n o s de la p a l a b r a .

Otra falsa doctrina, bien que legtima consecuencia


de la del origen salvaje del lenguaje, es que ni la p r i m i t i va, n i las lenguas posteriores contienen lgica alguna,
como producto, que son, instintivo de razas incultas y
b r b a r a s y penas humanas: logische Ausfrung des Gedankes gek'rt gar nicht zur Sprache...
Otros pasan mas all, arrastrados por principios filosficos, que parece increble alimenten la vanidad hinchazn de ciertas cabezas sbias: el lenguaje^ dicen, ha
engendrado la razn y el pensamiento; antes del lenguaje,

139 -

el hombre no posea la facultad de pensar. (Si s a b r n tales


filsofos lingistas lo que es el habla, c r e e r n que hablar no es mas que el andar de una m q u i n a de Singer y
el pensamiento el cosido que sta ejecuta?
E l profundo pensador LZARO GEIGER ha escrito,
pesar de todo su talento: Die Sprache hat die Vernunft
erschaffen) vor der Sprache war der Mensch vernunftlos\ y
el mismo MAX MLLER: Sans le langage point de raison*
sans la raison point de langage. Withotd speech 710 reason,
without reason no speech (1).
T a m a o s d e s p r o p s i t o s no falta quien pretenda rebatirlos con este otro de no menor calibre: el hombre siempre ha pensado, y pensando form el lenguaje; y piensa
porque tiene cerebro organizado para ello, lo mismo, a a d e ,
que los brutos, los cuales piensan ciertamente, aunque no poseen lenguaje fnico. Si q u e r r n decir que los brutos tienen
lenguaje fnico su modo, aunque no piensen: tal vez
trastrocaron los trminos!
L a s r i e d e errores semejantes no cabra en un buen
volumen. A tales absurdos conduce el desprecio de la
sana filosofa y de los principios priori: al querer poner
cortapisas la tendencia de la inteligencia, que no se contenta con meros fenmenos y busca sus causas, los alabadores de la exclusiva experiencia se contradicen si
mismos, y sin sentirlo abrazan teoras mas a r e a s todava,
mas priori, mas ideales, que las que pudiera fantasear
el filsofo mas idealista y visionario.
Cuando leo en STEINTHAL (2) que el lenguaje mana
siempre de la misma manera del alma humana y que esta
fuente es siempre la misma, veo al sbio, que, por no tener
en cuenta para nada la historia mosica, asienta que el
lenguaje siempre ha surgido de un entendimiento cual es
el del hombre actual, lleno de ignorancias y oscurecido
en pena del pecado.
L o mismo debe decirse del sistema, que algunos han
preconizado y seguido al investigar e l p r i g e n del lenguaje,
(1)

(2)

Nouvelles le^ons L 1. 2. p. 84.


Log. p. 232,

140

y que consiste en considerar c m o el nio desde sus p r i meros aos aprende hablar.
E l primer hombre no fu nio, ni a p r e n d i hablar
como los nios; suponerlo gratuitamente es mucho suponer contra la historia y la filosofa.
E l hombre que habl por primera vez en el mundo
debi de ser de muy distinta condicin en grado de conocimientos que el hombre actual. Con este postulado,
que nos suministra la Revelacin, todo se esclarece; sin l
todo son tinieblas. E n vano se p r e t e n d e r explicar el lenguaje como surgiendo por primera vez del entendimiento
de un nio de un hombre como somos nosotros, que no
hemos sabido m s que corromperlo por ignorar su natural relacin con las ideas y con los objetos.
Solo presuponiendo el sistema de la evolucin se
puede afirmar, contra todo lo que dicta la razn, lo que
afirm RENN ( I ) Les caracteres de la langue primitivo
taient les m m e s que ceux de la p e n s e primitive: une
richesse sans bornes on p l u t t sans regle,#une s y n t h s e
obscure et comprhensive, tous les lments entasss et indis tincts.
E l hombre primitivo, segn l, tenia conceptos confusos y oscuros y poco analticos de las cosas; el entendimiento se h a b r ido desenvolviendo con el tiempo.
Y o creo todo lo contrario, y el sintetismo de las lenguas mas antiguas, envez de argir poca cabeza, creo que
arguye mucho mayor talento y cabeza mejor organizada
en aquellos pueblos para generalizar, para sintetizar^ para
unificar la e x p r e s i n del pensamiento^ que hoy dia^si
hemos de creer las lenguas modernas en las que queda
reejado y fotografiado,no sabemos m s que deslerlo,
pasando poco poco de idea en idea como ciegos que
andan tientas, por no ver un buen trecho de un solo golpe de vista.
Por lo dems, puede verse en GEIGER (2) ese desen(1)
(2)

-De \ origine du langage. p. 18,7,


Ursprung und Enwickelung der menschl. Sprache und Vern >< uft.

141

volvimiento paralelo del lenguaje y de la razn, que constituye todo su sistema lingstico.
Desechando los pocos, pero preciosos datos, que
nos suministra la Escritura, escomo se puede afirmar que
der Unterschied zwischen der Urschopfung und der taglich
wiederholteu existir also rcksichtlich der Sprache garnichi.
Pero, esto es tan falso, como que la corrupcin posterior
de las ideas religiosas existiera igualmente entre los p r i meros hombres, tan falso como que el primer hombre fuese tan salvaje m s que el m a o r de Nueva Zelandia el
buchman del Cabo.

*
*

L a esencia del lenguaje consiste, segn estas doctrinas, en el continuo desenvolvimiento y perenne Werden,
en que consiste la esencia de todas las cosas: die Sprache
ist... nichts ais ewig sich nen erzeugende Thatigkeit, ein
IVerden, das zu keinem Dasein erstarrt. Dichoso Werden
verde^ que no hay que perder la esperanza de encontrar
cada paso en ciertas obras cmo parece se pirran por
l ciertos primates\
T a l es ciertamente el estado de descomposicin de
las lenguas posteriores, una vez precipitado en la corrupcin el primitivo lenguaje; pero tan noble facultad es i m posible sea la que a d o r n los primeros hombres, para
quienes era instrumento de unin y fraternidad, n de
desunin, como lo es en su diversidad actual. Este beneficio del habla, que tanto encomia Salomn, tena por
objeto la comunicacin y mutuo amor de todos los hombres; y la variedad de lenguas, por el contrario, dividi
y divide las gentes y los nimos: el estado actual del lenguaje es efecto del pecado, no es su estado propio y p r i mitivo.
L a divisibilidad y c o r r u p c i n actual de fuera le vino,
y por tanto no es su naturaleza actual la que en un principio tuvo. No fu, pues, el lenguaje primitivo un desenvolverse y desmembrarse continuo como lo es el lenguaje actual, porque el origen de la naturaleza de entram-

142 -

bos no fu uno mismo: ambos tienen su raz en el entendimiento, pero no proceden ambos igualmente.
E l desentenderse, por tanto, de los orgenes, cuales
la Revelacin y u n la natural filosofa nos los dicta, es
causa de atribuir al lenguaje primitivo la c o r r u p c i n del
actual, es causa de no poder llegar entender j a m s lo
que es el lenguaje.
Puestos los principios que la filosofa nos indica concernientes al lenguaje del primer hombre, veremos en
este trabajo como se explican la c o r r u p c i n y todas las
fases del mismo d e s p u s de Babel; sin ellos el lenguaje
es un caos, una multitud de cabos sin atadero, y la lingstica una ciencia racionalista sin los slidos fundamentos de la Revelacin.
Ya que creen en la igualdad de condiciones del lenguaje y del hombre primitivo y del moderno cmo pudo
inventarse nunca el lenguaje, si hoy no somos capaces los
particulares individuos de mudarle una tilde?
L a nacin en c o m n es la que modifica hoy la lengua, pero su formacin puede atribuirse todo un pueblo? U n primer individuo tuvo por necesidad que ser el
inventor: luego entonces la naturaleza del lenguaje no fu
la misma que hoy, que es propiedad de la multitud, n
del individuo, y entonces lo fu del individuo antes de
serlo de la multitud. Acaso el lenguaje actual b r o t a r a
de todos los individuos igualmente, como brota de todos
la idea de un Ser supremo y de la conciencia moral?.
Un individuo tuvo, pues, en primer lugar la propiedad del lenguaje. De cul? Del actual, que consiste en
una perenne modificacin, como dicen? Y cmo pudo nadie inventar un lenguaje tan sin conexin con las ideas,
un lenguaje convencional? Comenz por interjecciones?
Estamos en el absurdo sistema de ROUSSEAU, y no se admite, mientras no suelten la dificultad que les opone
HUMBOLDT, diciendo que el hombre, para convenirse en la
aceptacin de un lenguaje, d e b a hablarlo ya para entonces.
A tales absurdos conduce el no admitir m s que lo

- m que hoy vemos y oimos, sin dar oidos la Revelacin ni


la filosofa, el descartar la cuestin de origen: porque sin
ella es imposible entender el lenguaje, como sin la doctrina verdadera del origen del hombre es imposible conocer al hombre. Se a m o n t o n a r n sistemas, pero ninguno
se acerca siquiera la verdad^ que solo puede declarar
la revelacin del origen del hombre cual la ensea la
Iglesia catlica.
So ist auch ihre Entstehung in der Urzeit keine andere ais die Jmitige. E l origen primitivo del lenguaje no f u
distinto del origen que tiene hoy da. Donosa proposicin!
H o y se emplea el lenguaje como signo del concepto, porque as nos lo trasmitieron: luego en el primer hombre, si
sucedi lo mismo, se lo trasmitieron: luego no hubo primer
hombre. Y , si lo hubo, el origen del lenguaje en l no fu
como en nosotros, l fu inventorsi ya no decimos que
lo fu Dios, lo cual no a d m i t i r n , n o s o t r o s somos meros receptores y trasmisores.
E l lenguaje no brota en el alma modo de un organismo, como algunos llegan decir; sin, el nio nacido
en E s p a a no veo p o r q u no habia de hablar chino ruso,
y los rapaces de P s a m t i c o no s p o r q u no inventaron
por si solos el lenguaje. Si, pues, el hombre actual, dejado si mismo, sera mudo en cuanto lenguaje racional,
no es su condicin la misma que la de A d n , que de suyo
lo vemos hablar en la escritura.
Y , u n sin admitir la revelacin, hubo un hombre
que habl por primera vez sin ser e n s e a d o , mientras
que los hombres actuales no Creo llegran tanto. T a m bin el carpintero hace una mesa, pero de madera, y nosotros modificamos el habla, pero con la materia recibida;
pero el que primero hall la materia, que recibimos nosotros, algo mas hizo que nosotros, como hizo algo m s
Dios al crear los materiales, que n el carpintero que de
ellos hace una mesa.
Esas teoras de desenvolvimientos y... etc., no encierran mas que algn absurdo de este jaez. A l g o mas filsofo se m o s t r G. HUMBOLDT, cuando dijo: Plutt que de

144 -

renoncer dans V explication de l' origine des languesa l ' inJhience de cette cause pitissanie et premiere, et de leur assigner a toutes une marche uniforme et mcanique, qui les trainerait pas a pas depuis le coynmencement le plus grossier
jusqu leur perfectionnc7nnt f emhrasserais V opiniou dt
ceux qui rapportent /' origine des langues a une rvlation
iimnediate de la Divinit. lis reconnaissent au moins l' titlcelle divine qui luit a travers tous les idiomes, mbne les plus
imparfaits et les moins citl.Hvs (Letires a Abel Remusat,
Paris, 1827)
L a revelacin y la razn nos dicen que el primer
hombre, creado en estado de adulto y adornado con todas
las perfecciones propias de su naturaleza, d e b i poseer el
habla desde el principio. Esta consecuencia la rebate
KLEINPAUL con un argumento muy lindo, digno de oirse.
Dice asi ( ) : Das theologische Postulat: dass der Sckopfer
die ersten Menschen vorgenommen und ihnen das katal katela katalta katalt katalti eingeblasen habe, verdient keine
ernsthafte Widerlegung. Ebensogut k'nnte ffidn behaupten:
der liebe Gott habe Adam und E v a einen Phonograph gescJienkt. N u r der Kuriosiiat klber sei bemerkt, dass zuerst
(200 v. Chr.) Jess Sirack unter den guien Gaben Gottes
auch die Sprache namhaft ?kacht.
E n primer lugar, no es un postulado teolgico esta
opinin, muy corriente en aquel tiempo; sino una conclusin filosfica y, en cuanto se refiere al Hebreo, una opinin fundada en las etimologas bblicas y en otros argumentos m s menos plausibles. E l lenguaje d e b i poseerlo el primer hombre; aunque bien podia pasarse de fongrafo. Si naturalmente el hombre es sociable, con mucha
mas razn posee la facultad del habla, como medio de
poner en p r c t i c a esta sociabilidad y hasta de facilitar el
ejercicio de la facultad intelectual.
Wenn Gott den Menschen ais Menschen erschaffen
halle, so war i h m j a so gut die Sprache ais der aufrechte
Gang anerschafftn, so gut er gleich merken musste, das er
(i)

r. p. 393.

145

gelmi nnd grei/en kdnne, so gut musste er auch gewahr


werdeny dass er mit der Kehle zu singen und diese Tone
durch Zunge, Gaumen und Lippen noch a u f werschiedene
Weise zu modifizieren wermdge. A s i habla GOETHE, que no
creo fuera telogo.
N i fu menester que Dios e n s e a s e la cartilla A d n ,
ni que ste hiciese el invento del lenguaje, como invent
la plvora el fongrafo. Tampoco creo que puso Dios
A d n andadores para e n s e a r l e andar, n i invent ste
el andar; sino que naturalmente ejercit la facultad que
Dios le di. Y a veremos como el lenguaje primitivo es
tal, que teniendo A d n lengua y entendimiento, naturalmente d e b i hablar, y, las tres palabras que dijo, el
sistema del lenguaje se hallaba completo, sin necesidad
de cartilla ni de desaforarse gritos como un salvaje
mudo.
E l mundo entero habla, los animales y hasta los seres inorgnicos; el mundo es un concierto de toda clase
de voces instrumentos: y el hombre que posee el lenguaje y el instrumento mas perfectos ^no ha de hablar
naurahnenie?
Que haya olvidado las mejores piezas y que ahora no
haga m s que echar gallos, cerdear en las cuerdas, pase,
y vemos el p o r q u en la Escritura; pero que nunca haya
sabido tocar bien su instrumento en este concierto u n i versal?
L a mano vengadora de la divina justicia se echa de
ver en este fenmeno sin igual. Jess Sirah dice inspirado que el lenguaje es don de Dios; Dios dar tal confusin
de lenguas? Dios di el primitivo lenguaje; el confuso que
hoy existe el pecado lo trajo al mundo. E l testimonio del
sagrado escritor ya s que no es para los protestantes m s
que digno de citarse como un dato curioso, cuando no se le
tacha de fabuloso y mtico ( i ) .
Y no se diga que el andar y el comer y el pensar son
cosas necesarias y no libres en el hombre, y que por el
(l) E l autor, quien refuto, interpreta asi la escena del paraso en
otro lugar de su obra.
jo

146

contrario el hablar es libre. Porque con echarse uno dormir y no i r en busca del alimento, tan hombre q u e d a r a
el hombre.
Si el hombre tiene cerebro para ejercer sus facultades intelectuales y pis para moverse y boca para comer,
t a m b i n tiene laringe, que no sirve para nada, si para hablar no sirve, y tiene la tercera circunvolucin frontal
izquierda para lo mismo; y tan libre es para comer como
para hablar ( i ) . Solo que el primer hombre no lleg
comprender sus derechos, ios que nos han e n s e a d o , digo,
el racionalismo y el naturalismo modernos, y l sencillamente hizo uso de todas sus facultades.
Ms, no leemos en el Gnesis que Dios excitase comer A d n , como le e x c i t que pusiera nombres los
vivientes ejercitando el habla; y aunque le seal lo que
p o d a comer en general, pero no le puso la mesa, como le
puso delante los animales dicindole que los nombrase.
Y tan necesario le p a r e c i Dios el que A d n hablase, que antes de tener la primera c o m p a e r a ya A d n
ejercit el habla, como facultad m s necesaria a n que la
sociabilidad. Porque con razn dice S. AGUSTN: L i n g u a rum diversitas kominem alienat ab homine. Hanc s i do
sibimet invicem fiant obviam, eque praeterire^ sed simul esse
aliqua necessitate cogantur, quorum neuter novit linguam
alterius, facilius sibi animalia muta, etiam diversi generis, quam illi, cum sint homines ambo, socianur. Quando
enim qucs sentiunt, nter se communicare non possunt, propter solam linguarum diversitatem, nihil prodest ad consociandos homines tanta similitudo natura; ita ut libentius
homo sit cum cae suo, quam cum homine alieno. (1. i g .
Civ. c. 7).

E l conde de MAISTRE hablando de la falsa teoria de


ROUSSEAU trae un prrafo sobre el origen de la corrup(1)

WLLNER (her d, Verrv. d. Indog., Semit., u. Tib.) admite, como

yo, un estado del primer hombre tal que con sus facultades naturales
pudo inventar el lenguaje (KinleUnng).

-U7

cion del lenguaje, que echa por tierra y oscurece semejantes locuras con su brillante sublimidad. P a r une suite
de la mme erreur, dice, ou a prs les angues de ees sau~
vages pour des langues commences, tandis qu elles sont et
ne peuvent tre que des dbris de langues ant.'quesy ruinesy
s' i l est permis de s' exprimer ainsi, e dgrades comme les
hommes^ qui les parleni. E n effet, toute dgradation individuelle ou naHonale est sur-le-champ annonce par une dgradation rigoureusernent proportionnelle dans le language.
Comment I" homme pourrait i l perdre une ide ou seulement
la rectitude d' une ide sans perdre la parole ou la ^ ustesse
de la parole qui l' exprime: et comment au co7itraire pourrait-il penser ou plus on mieux sans le manifester sur-lechamp par son langage? (Soires, 2 entr.)
L a corrupcin del lenguaje, como las d e m s corrupciones del g n e r o humano, son un efecto de su primera
cada.
Y a que los filsofos de hoy se han fundado en el d i cho de los Griegos para exponer su tsis del salvagismo
primitivo porqu no admiten lo que ls Griegos y todos
los pueblos nos dicen de la edad anterior la salvage, de
la edad de oro y del reinado de Saturno?
Esta si que es tradicin universal, y no solo tradicin,
sino que los monumentos de todas clases nos muestran la
ciencia primitiva muy superior en extensin y en intensidad la moderna. Los Griegos hablan de la barbarie
de su raza al pisar el suelo de la Hlada, y todos los pueblos cayeron en el salvagismo m s menos, las luces p r i mitivas se oscurecieron, la religin se sabeiz, la moralidad se c o r r o m p i , el lenguaje se dividi y se oscureci
con el oscurecerse de las ideas; pero la edad de oro, por
todos los pueblos celebrada, fu anterior esa degradacin universal.
No se puede olvidar la c o m p a r a c i n que trae MAISTRE entre la ciencia primitiva, sinttica por c a r c t e r y que
descubre su origen divino, y la ciencia moderna, analtica y que nada en m i l teoras fantsticas y poco fundadas,
fruto del trabajo de los hombres.

148 - .

Sous r liabit triqu du Nord, la tete perdue dans les


volides d' une chevelure menteuse, les bras ckargs de livres
et d1 instru7nents de toute espece, ple de veilles et de travaux,
elle se traine (la ciencia moderna) souille d' enere et toute
pantelante sur la route de la vrit, baissant toujours vers
la ierre son front sillon d' algebre.
Rien de semblable dans la haute antiquit. Autant qn
i l nous estpossible d' apercevoir la science des te7nps primitifs une s i norme distance, on la voit toujours libre et iso~
lee, volant plus qu elle ne marche, et prsentant dans toute
sa personne quelque chose d' arien et de surnaturel (p, 78).
Moiss sin tanto descifrar cuneiformes ni geroglficos nos
cuenta en pocas lineas la creacin de la historia antidiluviana, que las inscripciones y geroglficos nos muestran
envueltas en m i l p a t r a a s ; sola la p i r m i d e de Cheops encierra mas m a t e m t i c a s y a s t r o n o m a que muchos tratados modernos (1). A d n sin nomenclaturas zoolgicas d
nombres propios todos los animales.
E l hombre caido no ha podido llegai al triste estado
de b a r b r i e , en el cual lo encontramos en los comienzos
de todas las civilizaciones histricas, sino de un estado
primitivo de sabidura y dignidad, propio de su grandeza
intelectual, de su realeza y dominio sobre los d e m s seres de la creacin. Las pasiones que seorean al hombre
y la ignorancia presente de su entendimiento nos estn
gritando que el hombre ha caido porque ha pecado, y el
estado de las lenguas nos est mostrando esto mismo.
Mieux qii aucun monument de la tradition, le phenomene
du language atieste les lumieres qui ont entour le berceau
de 1' humanit.
Es imposible que el hombre no haya tenido un lenguaje perfecto, pues los rastros que han sobrevivido y los
hallamos entre los pueblos mas salvages, causan la admir a c i n de los sbios. Cmo han podido formar las hordas americanas sistemas de lenguas, que llevan ventaja al
(1) Vanse en el t. 2 Splendsurs de la F o i de MOIGNO el argumento
de la pirmide de Cheops y otros este propsito; F . SCHLEGEL cree
tambin que el salvagismo es un estado de degradacin posterior.

- U9 Griego y al Latiri, al Egipcio y al Hebreo, pueblos los


mas civilizados que conocemos? Unos y otros guardan
restos del primitivo lenguaje y veces ios menos civilizados se quedaron con los girones mas hermosos. Los idiomas que se creen se llaman mas eruditos son los mas
confusos, irregulares y variables: asi hablaba HERYS ( i )
el siglo pasado; y un no acaban de echarlo de ver nuestros lingistas, que ensalzan esas lenguas flexionales sobre todas las d e m s . Tan lejos est de ser verdad que el
lenguaje se haya perfeccionado con la civilizacin.
Der Mensch ist nur Mensch durch Spracke) dice G.
HUMBOLDT, u?n aber die Sprache zu erfinden) mssie erschon
Me7isch sein. Sin el lenguaje nunca el hombre hubiera podido entenderse para inventarlo. N i una palabra se ha i n ventado nunca, sino que se toma todo del fondo c o m n
de la lengua: y, si as sucede ahora, cunto m s hubiera
suceoido entre salvages? Sus lenguas, pues, muestran la
grandeza de la primitiva civilizacin, no civilizacin b r i llante exterormente, sino tal, que en ella el espritu dominaba la mateiia, la razn la pasin, el pensamiento
la palabra, la palabra los sonidos materiales.
Rebelado el hombre, todo se volvi de arriba abajo,
la materia d o m i n al espritu, la pasin la razn, la palabra al pensamiento, la fontica material las formas del
lenguaje: y sta es la d e g r a d a c i n del hombre salvage, de
la que duras penas ha ido levantndose la humanidad
con el largo periodo de tiempo, aunque nunca llegar al
prstino estado, porque el castigo pesa sobre ella.
Asi se comprende c m o no se necesitron para formnr las lenguas mas antiguas los innumerables siglos, que
nos cuentan los desconocedores de la d e g r a d a c i n p r i m i tiva del hombre.
Hasta la experiencia nos muestra que las lenguas
posteriores han ido siempre degenerando (2). Es verdad
que al alzarse la civilizacin de un pueblo, se perfecciona
(1)

Hist. de la vida del hombre VI. 2, e. V.

(2) Las lenguas de pueblos mas civilizados son las mas corrompidas, cfr. M. MULLER I. 272, que concuerda en esto con HERVS

150 -

su lengua, pero solo accidentalmente con los elementos


degenerados que posee.
E l perfeccionamiento del Sanskrit, del Griego y del
Castellano no es m s que exterior; la corrupcin intrnseca subsiste. Nunca el Castellano llegar ser L a t i n , ni
mucho menos llegar al estado de la lengua primitiva: los
casos desaparecieron, se les suplir m s menos con preposiciones, pero este mismo medio es antifilosfico, como
veremos; las relaciones llegan expresarse con cierta
perfeccin exterior, pero lo depravado del sistema se
ofrece los ojos que penetran un poco en el fondo del
lenguaje y en lo que deba ser y en lo que se v que fu
por los rastros que quedan.
L a flexin europea p o d r perfeccionarse; pero en el
fondo es el ltimo grado de corrupcin de la aglutinacin
asitica y americana, que conserva mejor la tendencia
primitiva. E l verbo europeo, que no acaban de alabarnos, despreciando la aglutinacin, los que no miran el lenguaje sino por la superficie, veremos como es la ltima
c o r r u p c i n adonde pudo llegar el primitivo lenguaje. D i gamos, pues, con el autor del Eclesistico (17, 5): Creavit
ex ipso adiutorium simile sibi: consilium et LINGUAM, et ocelos et aures et cor dedit illis excogitandi: et disciplina intellectus replevit illos (1). E l hombre primitivo recibi del
Criador todas las perfecciones, ciencia vastsima, que le
b a s t r a para hablar en el mismo momento primero el lenguaje de la naturaleza, aunque no se lo e n s e r a Dios i n mediatamente.
A a d a m o s el testimonio de RENN (Hisi. gen. et
sy't, compar des l. semit.): U cole frangaise, reprsente
par de Maistre, Bonald, Lamennais et Gioberti, tait mieux
inspire lorque, entrevoyant la seve presque divine dii l anguage, elle en proclamait la rvla'ion surhumaine. E n en
fa'sant V ceuvre de Dieu et non V cevre des hommes^ s SE
(1) Unos versculos antes dice Dms creavit de trra homimm, et se-

cunclum imaginem suam fecit illum, y luego expone en qu est esta se-

mejanza, en el entendimiento y en el lenguaje, en el discernimiento entre el bien y el mal, en poderle conocer y alabarle con la mente y con
la palabra

151 -

RAPPROCHAIENT de la vrit. E l se rapprodiaient en quien


no se atreve alabar Dios significa taient dans la
vrit.
Mas claramente se expresa FED. SCHLEGEL (Filosof a de las artes y de las ciencias): ( i ) Con el don de l a p a labra y del lenguaje) que el mismo Dios parece us inmediatamente con el hombre, qued ste tan ricamente adornado sobre toda la naturaleza y como rey de toda ella, que no
parece ser ms que un embajador de Dios en medio del
universo.
HERDER en las Memorias de la Acad. Berln dice:
Encuentro muy probable que todo el gnero humano procede
de un solo tronco, y que las lenguas derivan de una sola
primitiva, mas bien que de diversos orgenes.
JULIO KLAPROTH: L a afinidad universal de las lenguas
est rodeada de una luz tan resplandeciente, que todo el
mundo debe considerarla como enteranente demostrada. L o
cual solo se puede explicar suponiendo que los retazos de la
lengua primitiva se hallan u n diseminados en todas las
lenguas del antiguo y nuevo continente. (Asia polyglotta,
prefac. p. g).
ALEJ. KUMBOLDT: Por aisladas que parezcan algunas
lenguas, por raras que parezcan sus caprichosas maneras
de expresin y sus dialectos, todas tienen analoga, y sus
idnticas y comunes relaciones quedarn mas patentes d medida que la historia filosfica de los pueblos y el estudio de
las lenguas vayan perfeccionndose, (Epgrafe a l A s i a
polyglotta de Klaproth).
MAX MLLER: E n la portentosa fecundidad de l a p r i mera emisin de los sonidos y en la instintiva seleccin de
las races hecha despus por las diversas tribus, podemos hallar la explicacin de la diversidad de las lenguas procediendo todas de una sola fuente. Podemos comprender no solo coino se form la lengua, sino tambin como hubo de dividirse forzosamente en tantos dialectos; y estamos convenci(1)

En su obra de h a lengua y sabidura^ de los Indios proclama la

unidad del lenguaje y se indigna contra la teora del salvagismo primitivo.

152

dos de que sea cual fuese la diversidad que haya en las


formas y races del habla, no puede deducirse de tal diversidad ninguna prueba concluyente contra la posibilidad de
un origen comn. L a ciencia del lengua, e nos conduce una
altura desde donde podemos contemplar la aurora de la vida humana, y donde la frase del Gnes is, que desde la infancia escuchamos de que en toda la tierra haba una sola
lengua, nos ofrece un sentido mas natural, inteligible y
cientfico, ijue el que antes conocamos. (Leci).
GOULIANOFF (Disc. sobre el estud. fundam. de las lenguas, PariSj 1822): L a sucesin de los hechos anteriores la
historia borrndose con los siglos parece oponerse la unidad del gnero hutftano. Y sin embargo esta unidad, problema el mas interesante para el hombre pensador, quedara
averiguada con la comparacin de las lenguas antiguas y
modernas; y s i algn da osara algn fil ofo asentar la
multiplicidad de orge7i del gnero humano, la identidad de
las lenguas todas se presentara desenmascarar el error y
llegara cojtveticer con su .autoridad d los mas prevenidos (1).

Pero vengamos ya ver lo que la Escritura nos dice


acerca de la lengua primitiva, a t e n i n d o n o s al sentido
bvio de sus palabras y al comn sentir de los expositores, sin meternos defenderlo como exclusivo: pues,
mientras argumentos mas claros no nos obliguen dejar
el sentido bvio, debemos seguirlo en buena crtica, y la
lingstica, no solo no nos presenta argumentos para
dejarlo, sino antes bien esta obra lo confirmar, como
espero.
Antes oigamos S. AGUSTN, que dice: eque secundum christianam cogitatis fdem, qualis sil factus Adn,
qui universis generibus an7narum vivarum nomi?ia imposuii: quod excellentissimce fuisse indicium sapientice, in scecularibus etiam litteris legimus. Nam ipse Pythagoras, a
(1) Cfr. MoiGNO Les Splend.

de la fot.

153 ~

quo Philosophm nomen exortum est^ dixisse fertur^ illunt


fuisse omnium sapientissimuvt) qui vocabula primus indidit rebus ( i ) .
T a l fu el primer hombre segn la Revelacin: nada
tiene, pues, de maravilloso el invento del lenguaje en un
primer hombre dotado de la sabidura necesaria para llevar la p r c t i c a la facultad que le di el Criador. Y para
los que no crean en la Revelacin, dir con BALMES (2):
L a Religin es la verdadera filosofa de la historia. Moiss
nos d las primeras noticias sobre la creacin y sobre la cuna del linaje humano, a l propio tiempo que nos ofrece la
nica clave para descifrar el grande enigma del hombre y
del Universo. Quitad la historia de Moiss, privad la humana filosofa de las luces que la suministra aquella narracin sublime, y volvis d sumergiros en el caos de los antiguos; la eternidad del mundo, la incertidumbre y las extravagancias sobre nuestro origen y destino, el fatalismo,
todos los errores, todas las dudas, que trabajaron las escuelas filosficas de Grecia y Roma y de mantos pueblos carecieron del faro de la revelacin, vuelven d presentarse sobre
la tierra, y hacen retroceder la ciencia y la sociedad larga
cadena de siglos.
Abramos, pues, la primera historia de los tiempos p r i mitivos. E l Criador coloca al hombre recien salido de sus
manos en un jardin de delicias. Para q u comience desde
luego ejercer sobre toda la creacin el dominio y s e o ro que le comunic, el mismo S e o r le trae delante los
animales para ver q u nombre les p o n d r a :

(Gen. 2.19).
Despus de haber formado de la tierra todos
de la tierra y las aves del cielo, los llev Dios
r a ver c7no los llamara; y todo viviente,
nornbr, ese es su nombre.
(1)
(2)

Oper Imperf. contra Julin. 1. V, c. 1.


Estudios histor. fundados en la religin.

"IOW mn nvi
los ani?nales
d Adatt, paquien Adn

154 -

Esta es la primera vez que sepamos haya hablado el


hombre, veamos cul fu su lenguaje, i ) Parece que el
nombre, que A d n impuso los animales, n propio, significativo y natural, puesto que lo que deseaba saber el
S e o r era el cmo los nombraba, y hall que los n o m b r
con el nombre que les cuadraba y les era propio: luego
aquel lenguaje era natural y propio\ no convencional. 2)
No se lo e n s e directamente el S e o r , pues le deja su
arbitrio el poner nombres, oficio propio del d u e o de la
cosa la que impone nombre, y E l se queda la espera,
ver como los n o m b r a r . 3) Luego, si el h o n b r e impuso los nombres por s y stos son propios y adecuados,
A d n saba la razn de tales nombres, razn que d e b a de
consistir en la relacin natural entre los sonidos y las
ideas. Por consiguiente, A d n conoca bien el mecanismo de las voces, el valor de los objetos, la formacin de
las ideas, en fin la natural relacin de los dos extremos,
del sonido y de la idea, en que consiste la razn de signo;
sin, n i ste fuera adecuado, ni A d n lo hubiera hallado
de por s. L a ciencia grandsima que la Escritura atribuye al primer hombre nos descubre la razn de todo esto
Este lenguaje lo trasmiti A d n sus descendientes
y fu nico hasta el tiempo de la dispersin de las gentes (1). L a torre de Nemrod Borsippa a n queda en los
llanos de Senaar para testificar el aserto de Moiss.
Que el lenguaje fuera nico, como nico era el vnculo de caridad y de comunicacin que los una, lo dice
el- sagrado histotiador:
nnK D^ITI nnN nsw ymn SD trffi
Habiendo (los descendientes de Noe) partido de oriente.
(1) Es libre loa catlicos el interpretar este pasaje diciendo que la
confusin de las lenguas no tuvo lugar entre todos los hombres, sino
entre los semitas, que son los que se reunieron en Senaar, y aunque lbio aqui, para algunos, no significa lengua, sino sonidos y talvez ideas
y senmienos; con todo, la interpretacin comn es mas obvia en s y
concuerda con lo que la Lingstica veremos que nos ensea: ;tan lejos est sta de forzar al interprete para que dejando el sentido literal
haga violencia al texto! Porqu nos permitimos con la Escritura lo
que no nos permitiramos hacer con ningn autor profano? Quin ha
probado que este pasaje no deba interpretarse como suena?

155 -

hallaron el campo de Senaar y all asentaron sus viviendas. Se


dijeron nnos otros: venid, hagamos ladrillos y cozmoslos al
fuego. Y emplearon los ladrillos en vez de piedra y betn en vez
de otro cemento. Y dijeron', ea, hagmonos una ciudad con su
torre, cuya punta llegue al cielo: y hagamos famoso nuestro
nombre antes de separarnos por las tierras. Pero el Seor baj
para ver la ciudad y la torre que levantaban los hombres, y
dijo: EJt ahi que el pueblo es uno y todos hablan la misma lengua: comenzaron esta empresa y no desistirn de su intento hasta llevarla cabo. Ea, pues, bajemos y confundamos all su lengua de ellos y no entienda cada cual al que tiene cabe si. Y asi
los dividi y separ de aquel lugar el Seor derramndolos por
todas las tierras, y dejaron de edificar la ciudad Por eso se llam Babel, por haberse confundido all la lengua de toda la tierra, y de all los dispers el Seor en todas las regiones:
injn nsu? hK WD^I d i IUN o n s ^ DUT nSaJi m u
(Gen. I I . 7-9).
yiK.i'Sa nsw n v r SSi quHa S i i

N t e s e que en confundamos a l l el LBIO de ellos, y en


no oiga cada cual EL LBIO de su vecino, el lbio significa
lengua, pero propiamente indiea la pronunciacin; adems, no dice dmosles nuevo lenguaje, sino confundamos,
es decir el ya existente, y sto en su pronunciacin. E n
buena crtica se desprende de aqu que las lenguas todas
del mundo no son m s que la primitiva, confundida en su
pronunciacin.
Esta es la clave para entender las lenguas: en ellas
se encuentran los mismos elementos que en la primitiva,
pero confundidos, como el c a r b n y d e m s ingredientes
se hallan confundidos en la plvora; y esta confusin fu
en la pronunciacin. Basta en efecto la variedad de pronunciaciones para que nadie se entienda; pero esta cor r u p c i n en los sonidos fu causa de otras modificaciones:
el valor propio de cada sonido cay en olvido^ y solo se
trasmitieron las formas del lenguaje como signos casi arbitrarios.
Las lenguas son piezas informes del lenguaje natural
primitivo, en las que, roto el principio armonizador de la
razn que las una y adaptaba un fin determinado, no
rigi d e s p u s m s que el capricho: las leyes intrnsecas
de finalidad substituyeron las leyes volubles de la dife-

156

rente pronunciacin, del gusto particular de cada pueblo


en la fontica y en la metfora, las leyes del entendimiento, que rega en el lenguaje, como en todas las facultades del hombre, substituyeron las leyes m e c n i c a s de la
fontica.
E l hombre se levanta contra Dios mancomunndose^
y en castigo el instrumento que los aunaba queda hecho
pedazos, el elemento sensible se alza contra el elemento
racional, por haberse levantado la razn contra Dios.
Puesto este principio, no iremos buscar en el primer
lenguaje gritos salvages; sino el principio armonizador que
una y gobernaba las rotas y descabaladas piezas de las
lenguas posteriores: y ste debe ser el objeto de la ciencia del lenguaje por medio del estudio comparado.
Por lo d e m s , sabido es que es libre e x e g t i c a m e n t e
hablando la variedad de opiniones que hoy sustentan los
autores en la i n t e r p r e t a c i n de este pasaje bblico. No es
cierto completamente que la confusin de Babel haya sucedido d e s p u s del diluvio, y no antes; ni todos admiten la universalidad etnogrfica del diluvio, ni la universalidad de la confusin de todas las lenguas, pues muchos sostienen se trata solo de las que se hablaban en la
regin de Senaar; ni consta que la lengua all hablada
alguna de ellas fuese la primitiva; ni siquiera que la confusin fuese del lenguaje, y no mas bien de las ideas religiosas y morales sociales, enfin de las voluntades y aspiraciones de los que edificaban la torre.
E l criterio no puede ser, pues, mas mplio en esta
cuestin, ni mas variada la manera de interpretar el texto entre los doctores catlicos.
5
L A L E N G U A N I C A , N A T U R A L Y P R I M I T I V A Y LOS
PARA

MTODOS

HALLARLA

Ese simple epgrafe b a s t a r muchos lingistas para dar su fallo sobre toda la obra y su autor en esta cuestin. Apenas h a b r libro ni monografa, que en tocando

157

este punto del origen del lenguaje no vierta al cientfico


las palabras de la fbula: estn verdes. Qu digo! Me equivoco: no estn verdes, n; lo que hay es que ni siquiera
hay uvas. No solo es una p r e t e n s i n quimrica darse la
investigacin del lenguaje primitivo; sino que ni siquiera
lo hubo: la ciencia lo ha dicho y yo no miento, dice todo lingista moderno con el mono de cierta famosa fbrica. E l
autor de esta obra est ya convicto y confeso de no hallarse la altura de la ciencia: tal dirn los sbios y tal lo
dice el mismo autor. E l cual, por lo mismo, no teniendo
p o r q u espantarse de nada, sigue con su tema y dice: e
pur simuove; e s e z desprenderse de muchas pequeneces} como
dira GOETHE, y prosigue su discurso para el que quiera
seguirle.
L a principal dificultad sria, que puede oponerse al
origen comn de todas las lenguas, consiste en que durante todo el curso de la historia cada familia lingstica ha
conservado intacto su sistema cajacteistico, por manera
que vaciada una familia de lenguas en una turquesa propia y distinta de las d e m s , pesar de las modificaciones
que las lenguas sufren con el tiempo, nunca pierden la p r i mera forma esencial de su estructura; j a m s las monosilbicas p a s a r n la categora de aglutinantes, ni stas
la de flexionales. Chaqu langue est e m p r i s o n n e une fois
pour toutes dans sa g r a m m a i r e dice RENN E l Chino
siempre ha sido y ser monosilbico, como ha sido y ser siempre aglutinante el Turco, y flexional el Griego.
En primer lugar, yo no veo c m o todo esto concuerde con el decir c o m n de que las lenguas han ido pasando sucesivamente por esos tres estados. Pero, ya que no
seamos evolucionistas, hoy dia los autores creen que el
monosilabismo chino es un estado, no primitivo, sino degenerado, tanto como el monosilabismo ingls.
A d e m s , si l^s lenguas, de sintticas que eran en un
principio, han venido ser en muchas partes analticas,
como por ej. las europeas qu mucho hayan podido pasar por esos diversos estados, y que por lo menos el monosilabismo chino sea una d e g e n e r a c i n analtica de un
estado sinttico precedente?

158

Pero en otra ocasin p r o b a r c m o ese monosilabismo no lo es m s que superficial y en la escritura^ c m o no


es mas que un monosilabismo grfico; fuera del cual solo
existe en Chino una corrupcin parecida la que nos
ofrece el Ingls; debida la tendencia analtica y la
contraccin fnica de las formas.
T a m b i n veremos c m o la aglutinacin no se distingue de la flexin; por manera que esa triple distincin de
las lenguas es mas artificiosa que real y verdadera. De
todos modos, la dificultad propuesta no tiene razn de
ser ( i ) .
Pero, como no me gusta dar de mandobles aj viento, digo que, pesar de valer estos argumentos, por lo
menos para no dar por cierta la opinin contraria, antes
bien para dar como posible el origen c o m n del lenguaje, como dice M. MLLEX, hay otro argumento que no tiene vuelta, el .de los hechos, los cuales prueban, como ellos
saben hacerlo, es decir de hecho, que todas las lenguas tienen un origen comn: acerca de lo cual nada d i r aqui,
puesto que es uno de los objetos principales que tengo
que exponer en esta obra.
RENN ha proclamado demasiado d o g m t i c a m e n t e
la diversidad especfica de la estructura de las lenguas y
la distincin de los moldes primitivos en que, segn l,
se debieron vaciar de una vez para siempre las lenguas.
Esa diversidad no debe admitirse, sin embargo,
mientras no se demuestra positivamente la imposibilidad
de un origen c o m n , repone con razn M. MLLER. Y esa
imposibilidad est muy lejos de haberse demostrado. A n tes bien, la distincin entre las familias indo-europea y
semtica, que parece ser la mayor que se conoce, ha ido
perdiendo terreno para muchos autores. Claro est que
no hay que buscar entre estas familias tanta afinidad como entre las lenguas que forman cada una de ellas; pero
en la afinidad hay muchos grados. Bastara en suma, para demostrar el o i g e n c o m n de entrambas, probar que
(1) Cfr. M. MLLER L w t . p. 375.

159 -

varios de los elementos morfolgicos les son comunes;


su empleo y su disposicin morfolgicas han podido ir
distinguindose poco poco hasta llegar la actual d i vergencia, que hoy parece ponerlas tanta.distancia la
una de la otra ( i ) .
Esos elementos morfolgicos comunes existen, y
un su uso y su disposicin no son tan opuestos que no se
eche de ver el proceso que han tenido que seguir hasta
llegar su forma, su uso y su disposicin actuales. A s i
pudo M. MLLER (2) proclamar que nada nos obliga adm i t i r distintos orgenes para las familias turania, semtica
y aria, ya respecto de los elementos materiales lexicogrficos, ya de los formales gramaticales; y que con los
mismos elementos han ido c o n s t i t u y n d o s e poco poco
los sistemas de estas familias, tan distintos al parecer.

*
Concediendo algunos, sin embargo, que todas las
lenguas actuales pudieran proceder de una sola lengua
primitiva, son de parecer que, dado el continuo cambio
que sin duda alguna experimentan, es imposible de todo
punto llegar descubrir nada de aquel primitivo lenguaje. Suele hacerse hincapi en el dicho tan repetido de que
multitud de lenguas han perecido completamente sin dejar rastro de s, y de que en algunas naciones americanas
se transforman tan r p i d a m e n t e que cuentan de algunos
misioneros haberlas hallado tan desfiguradas al volver
d e s p u s de pocos aos, que no se p o d a n entender con
sus antiguos nefitos. Sobre los dichos de los misioneros
se p o d r a n traer acerca del particular cosas tan lindas
como poco fundadas: lenguas que ellos crean muy desemejantes solo eran dialectos muy parecidos.
Y la verdad, cualquier labriego de E s p a a t e n d r
el Italiano y el F r a n c s por lenguas enteramente distintas
y sin conexin con el Castellano. Qu digo? Personas
(1)
(2)

Cfr. M. MLLER Lect. 1 p. 381-382.


Ibid.p. 387.

muy instruidas apenas distinguen la filiacin de lenguas


muy afines; pocos habr, fuera de los lingistas, que pes r de estar muy versados en el L a t i n y el Griego reconozcan que el A l e m n pertenece esa misma familia,
como suceda un los eruditos de Roma y Grecia.
Que muchas lenguas hayan desaparecido no puede
negarse, hablando con mas exactitud, que muchos periodos de una misma lengua, que desde el principio corre
trasformndose al travs de los siglos y de las generaciones ( i ) , nos sean desconocidos, es hecho tan notorio, que
no hay quien vaya pasar por el ridculo de ponerlo en
duda.
Pero contra todas esas exageraciones p r e s e n t a r yo
las lenguas conocidas, y no p o d r nadie dejar de ver la
afinidad que las une.
Que se hubieran perdido todos los documentos del
latin y de los comienzos de los romances desde el siglo i
hasta el s. x v m , es decir, durante 18 siglos: no creo hubiera dificultad en emparentar el F r a n c s y el Castellano, el Provenzal y el Italiano con el L a t i n . Y cuenta que
si algn c m b i o radical se puede sealar en la historia en
materia de lenguas es el que e x p e r i m e n t el L a t i n al ser
trasplantado los pueblos ibero-clticos de E s p a a y
Francia, y que todas las d e m s trasformaciones lingsticas conocidas se han realizado dentro de una misma familia de lenguas y entre lenguas muy afines. Los pueblos
semitas que adoptaron el Arabe no tenan dificultad especial; pero los iberos, los galos y los godos al or el L a tin no perciban bien las terminaciones y las dejaron perder: era un t r n s i t o el de stos mucho mas radical que el
de aquellos. Y sin embargo, en los romances encontramos
(1) Aqu est la explicacin de porqu, aunque se hayan perdido
muchas lenguas intermedias, las existentes posteriores tienen conexin
con las anteriores: el cmbio incesante es tan lento y tan dentro de
ciertos lmites, que no pueden las lenguas dejar del todo el aire de familia: ms se parecen entre s las lenguas distantes por un interralo
de mucho siglos que los hombres de una misma raza; por ej. el Copio difiere menos del Egipcio y el Arabe moderno del Hebreo, que n
los egipcios actuales de lo? egipcios del tiempo de los Faraones.

161 -

el Latn, quimporta^ pues, que muchas lenguas intermedias hayan desaparecido? Pero, la c o m p a r a c i n de las mismas lenguas p r o b a r que sta no es grave dificultad.
Mas grave parece la siguiente: si el tipo primitivo
de todas las lenguas indo-europeas, si la lengua matriz
de todas ellas, no se ha logrado conocer, pesar de haberse intentado con la c o m p a r a c i n mas minuciosa de
toda la familia, mucho menos podremos esperar que llegaremos conocer la lengua primitiva de la cual han derivado todas las del mundo. Porque, si el resultado no ha
sido satisfactorio t r a t n d o s e de pocas lenguas y las mejor
conocidas y estudiadas y las que nos han dejado monumentos mas antiguos y mas numerosos cmo podremos
esperar obtenerlo mas satisfactorio t r a t n d o s e de todas
las lenguas del mundo, muchas de ellas apenas conocidas,
otras muchas perdidas para siempre., y no t e n i n d o s e a n
por cierto el parentesco de todas, antes bien creyendo la
mayor parte de los lingistas que pertenecen grupos
diferentes, que nada tienen que ver entre s?
L a respuesta tiene dos partes: i ) la lengua matriz
indo-europea puede hallarse formarse por lo menos en
sus rasgos morfolgicos mas esenciales, 2) aunque esto
fuera imposible, no hay paridad: la lengua primitiva puede hallarse tal vez mas fcilmente. Dos proposiciones, que
p a r e c e r n dos paradojas dos ilusiones falsas: veamos
c m o no lo son.
A la primera proposicin ha opuesto sus argumentos el SR. LVY y los ha rebatido el SR. REGNAUD en la
Revue de Linguisqiie (t. X X I . i'888); resumamos la disertacin del segundo de estos autores.
En la cuestin de si la lengua matriz indo-europea
nos ha de ser para siempre desconocida, est por la negativa el SR. LVY y d sus razones: 1) porque dicha lengua
t e n a sus leyes fonticas, que ignoramos y que siempre
ignoraremos por falta de documentos; 2) porque si no nos
quedasen m s que los romances, por ejv, jamas lograra^
mos reconstituir el Latn, y lo mismo parece que debemos
juzgar de las indo-europeas respecto de su lengua matriz;

3) porque la humanidad es muy antigua y nunca se lleg a r averiguar cuantas lenguas han ido pereciendo una
tras otra antes de que de sus ruinas sucesivas saliera el
AriOj del cual nacieron todas las de nuestra familia.
Respecto de lo primero, todos convienen, dice REGNAUDJ en que estas lenguas de nuestra familia derivan de
una lengua matriz. Ahora bien se puede decir que nada
se conoce de una lengua, de cuyos dialectos lenguas
derivadas se tiene un profundo conocimiento? Si esto fuera verdad, p r e g u n t a r a m o s en q u consisten las relaciones de filiacin de unas hijas respecto de su madre. O son
nulas, y la filiacin no tiene i n t e r s alguno cientfico;
si las hay; estas relaciones implican una semejanza verdadera en las races, en los sufijos, en los modos de derivacin, en las leyes fonticas, como se v en todos los ejemplos conocidos. Y si esto es asi en esta hiptesis, la nica
que se puede admitir, cmo se puede sostener que, con o c i n d o s e fondo todas las condiciones constitutivas de
los idiomas indo-europeos, se haya de desconocer irremisiblemente para siempre la lengua de la cual estos idiomas nacieron?
Las leyes fonticas, fuera de raras excepciones, son
las mismas en todas nuestras lenguas, y estn obrando
hoy como hace tres m i l aos: luego, debemos admitir
que lo mismo o b r a r a n en la p o c a anterior.
En segundo lugar, no se trata de reconstituir la lengua matriz en todas sus partes, en todas sus palabras, esto
no importa para las cuestiones del origen y del desarrollo y estructura, que es lo que nos interesa; se trata de
conocer q u races, q u sufijos tena aquella lengua, de la
cual derivaron las races y sufijos de sus hijas por el continuo obrar de las leyes fonticas. Ahora bien, no parece
imposible el que con los romances se pudiera reconstituir aproximadamente el sentido y la forma de la mayor
parte de las races y u n de las formas del L a t n : no es
esto mas imposible que lo que BURNOUF llev cabo, es
decir, explicar el Zend por el Sanskrit,
A la tercera razn ya he contestado anteriormente
y h a b l a r todava d e s p u s con mas d e t e n c i n .

- 163 L a lengua matriz indo-europea puede, pues, llegarse conocer.

Pero supongamos ahora que esto fuera imposible: de


aqui no se puede argir que no se pueda hallar el tipo
general de la lengua primitiva, de la cual derivan todas
las lenguas del mundo.
L a razn de la disparidad est: i ) en que no se sabe
si ha existido lengua alguna matriz de todas las indo-europeas, de modo que no es e x t r a o que no se pueda
llegar conocer lo que no ha existido, y de hecho es muy
probable que en una p o c a remota cada una de las lenguas de nuestra familia fuera tan semejante otras altaicas semticas de otras familias, como otra cualquiera de la misma familia indo-europea. E l estudio detenido
de las lenguas nos p r o b a r efectivamente que hay fenmenos en algunas I-E., que no se4iallan en otras de esta
misma familia, y se hallan por el contrario en lenguas de
otras muy distintas. Las lenguas todas derivan de una p r i mitiva, y es difcil determinar entre las existentes, que
han existido, el grado de parentesco p r x i m o inmediato,
cul es matriz y cual es hija. Y en la primera p o c a de la
s e p a r a c i n quin sabe lo que las distingua entre si?
2) E n que, sobre todo, si hubiera existido una matriz indoeuropea, distinta de las matrices de las d e m s familias,
esa matriz sera su vez lengua derivada con sus leyes
arbitrarias: de modo que de sus derivadas tal vez p o d r a mos al poco m s menos llegar determinar las leyes
comunes toda la familia y por ende en globo la misma
matriz de la familia; pero nunca p o d r a m o s decir con certeza sta es la lengua matriz indo-europea, a n en el caso de que lo fuera de hecho; con datos que no pasan de
la probabilidad no se puede llegar una conclusin cierta, sino, lo m s , probable.
L o cual no acontece con la lengua primitiva, pues
ademas tenemos para ella otro principio cierto y prior i deducido de la sana filosofa, y es que la lengua p r i m i -

164 -

tva debi ser una lengua natural y lgica, una lengua conforme al hombre, tal como fu criado en estado de adulto
y adornado con todas las dotes con que debemos suponer,
aun prescindiendo de la Revelacin, que lo p r e s e n t Dios
en medio de la naturaleza.
Tenemos, por consiguiente, una piedra de toque,
que nos p o d r decir:
no es la lengua primitiva. A d e ms, u n positivamente, la inteligencia v por una especie de intuicin el elemento primordial conforme la naturaleza, y distingue los elementos trasformados por las
leyes eufnicas, que en todas partes son generalmente las
mismas.

Todo eso ser verdad, se dir, pero al fin y al cabo,


d e s p u s de tantos siglos de continuos cmbios, es imposible que la c o m p a r a c i n de todas las lenguas arroje suficiente luz para que podamos distinguir el tipo primitivo
del lenguaje. Oigamos F . LENORMAJST, que, como eco de
la ciencia moderna, expone su opinin y la opinin de la
mayor parte de los lingistas del dia ( i ) . A c a b a m o s de
ver c m o desde que el hombre comenz hablar, es decir, desde el primer instante de su existencia, las lenguas
de las diversas razas han sufrido innumerables modificaciones, debidas las modificaciones del c a r c t e r de los
pueblos que las hablaban, la fision de razas, las i n fluencias r e c p r o c a s de unos idiomas sobre otros. Es por
lo tanto imposible llegar la lengua primitiva, asi como
lo es el llegar la raza primitiva: la humanidad ha sufrido
demasiadas revoluciones desde su cuna para que esto sea
posible.
Las lenguas conocidas, y que se pueden estudiar,
vivas muertas, se nos presentan formando cierto n m e ro de grupos familias y dentro de cada una las lenguas
e s t n emparentadas; pero mas all, t r a t n d o s e de la formacin de estos grupos, la ciencia se v impotente. Se
|1) tfis. ac. de V Orleut. I . p. 326 9* edic

165

v obligada aceptarlos como distintos y como absolutamente irreducibles entre s y que de ninguna manera
pueden formar una sola lengua primitiva
Este hecho
se impone del modo mas imperioso todo lingista srio:
p r o c l a m m o s l o resueltamente, no hay medio de evitarlo,
hay que saber aceptarlo como el ltimo t r m i n o donde se
detiene la ciencia.
Es necesario estar prevenidos con ciertas ilusiones,
que acarician todava algunos, y provienen de la ignorancia y de no entender el estado de la cuestin en ciertos
debates abiertos a n entre los lingistas sobre casos particulares
Se llegar establecer la unidad fundamental de las lenguas? De ninguna manera... siempre quedar n muchos grupos irreducibles, tipos esencialmente distintos, que desafiarn siempre los esfuerzos todos que se
hagan para unificarlos.... Toda investigacin acerca de la
unidad primordial de todos los idiomas conocidos, todo
ensayo de reconstitucin de la lengua primitiva y nica
de nuestros primeros padres debe^ser arrojado del campo
de la ciencia, no puede ser y no es m s que una fantasa
pueril, vana y sin provecho. Quien pretenda merecer en
lingistica y en histria el'ttulo de sbio srio y verdadero debe dejarse de tales cuestiones, no menos que en
m a t e m t i c a s de buscar resolver la cuadratura del crculo... no es asunto que pertenezca la ciencia del lenguaje. L a pluralidad de un cierto n m e r o de familias irreducibles de lenguas es, en el estado actual de la ciencia,
su ltima conclusin y lo ser para siempre jams.
En verdad que esa ciencia es tirnica: porque ella
no vea, ya nadie ha de ver m s , y destierra de sus dominios los que no se someten sus fallos! No pretendo yo
ese ttulo de sbio srio y de verdadero: estoy, pues, y
muy contento, fuera de ese crculo de hierro de la ciencia particular de unos cuantos. Pueden, por consiguiente,
irritarse y anatematizarme. -On ne peut pas aller phis
loin, dice uno de ellos un da de desaliento y de desesp e r a c i n , son palabras de RECNAUD no hay que pasar mas adelante, responden coro sus discpulos.

166 -

Y q u se reducen las razones que les hacen dar


un fallo tan definitivo? Las de F . LENORMANT son los cambios, que han debido sufrir durante tantos siglos las lenguas, y la distincin, q u l cree esencial, entre las monosilbicas, aglutinantes y flexionales. De esto ltimo hablar despus; sobre los c m b i o s estupendos, que algunos
creen han debido sufrir las lenguas, me pudiera remitir al
estudio, que he de hacer de ellas, donde se v e r que, sobretodo en los elementos morfolgicos, esos c m b i o s son
estoy por decirloinsignificantes.
Pero vaya una sola observacin. Supongamos una
r e g i n mas extendida que toda Europa, habitada por salvajes sin cultura ni g n e r o alguno de policia ni comunicaciones. Son las mejores condiciones para que sus lenguas, u n dado que proviniesen originariamente de una
sola, se hubieran apartado del tipo primitivo, de manera
que no permitieran se trasluciese su parentesco.
Ahora bien, si todas esas lenguas se hubieran conservado hasta nuestros dias tan poco cambiadas, que, ? 1
compararlas entre s, fcilmente se echase de ver su afini
dad, pesar de ser tantas, tan b r b a r a s y de estar tan
distantes unas de otras, y la afinidad fuese tal, que p u d i ramos aseverar no formar todas ellas m s que un solo lenguaje, por no diferenciarse m s que accidentalmente y
menos que el Italiano, el P o r t u g u s y el Castellano entre
s, indudablemente que p o d r a m o s darnos por satisfechos
y por suelta la dificultad.
Porque si en regin tan vasta, entre tan numerosas
incivilizadas gentes, las lenguas solo se hubiesen modificado tan insignificantemente, en cualquiera otra parte,
donde las condiciones no fueran tan desventajosas, a fortion d e b e r a m o s hallar menos modificaciones.
Esta suposicin no lo es; es un hecho. Quines mas
b r b a r o s que los negros de Africa, que los que habitan el
Loango, la Angola, los r i b e r e o s del Congo, Ruaha
Rufii, Lualaba, Kuango, Mubangi, el Nianza? Qu regin mas extendida que la que llega abarcar el inmenso
territorio que corre desde Fernando P hasta Mozambi'

167 -

que, desde la Nubia hasta la costa de la Cafrera, desde la


desembocadura del Congo hasta la del Zambeza? Qu
innumerables pueblos y lenguajes se pudieran dar mas
agrestes y b r b a r o s , mas sin comunicaciones, mas expuestos mudar antes de lengua que de mujer?
Pues, en toda esta re^in, mucho mayor, sin comp a r a c i n , que Europa, entre pueblos, que desde tantos siglos andan separados y en estado salvaje, se hablan infinidad de lenguas; pero tan semejantes, que se puede decir
que son una sola, dividida en infinidad de dialectos. L o
cual no necesita mas p o n d e r a c i n , sino que lo confirmemos con las palabras del P. TORRKND en su g r a m t i c a
comparada de las mismas lenguas, que se llaman Banhi:
This being so, what is simply amazing is that in told m i llions of so-called savages, inhabiting a country much largor than Europe, and devoid of political connexions, even
in these days probably so remote from the time of their
original separation, should still be found to have languages so closely related together7. Y su opinin es que d i fieren menos entre s que el italiano, francs y espaol.
Y LEPSIUS: El gran continente africano c o n t e n a en
su origen una poblacin tiniforme que en lo esencial no tena m s que un tipo de raza: lo propio acontece hoy en
su mayor p a r t e .
Nada nuevo, dice M. MLLER, se ha a a d i d o lo sustancial
primitivo lenguaje, los c m b i o s solo han tocado la superficie. Podemos afirmar con toda exactitud que
los t r m i n o s de que nos servimos hoy dia son los mismos
que us el primer hombre. C o m p r e n s e las g r a m t i c a s
castellana y vdica, la griega y la del Avesta, y se v e r
que no hay una palabra, partcula, ni sufijo nuevo; todo
est tomado del fondo gramatical c o m n de la familia.
L o que ha sucedido durante m s de 40 siglos, bien
podemos creer s u c e d e r a en la p o c a anterior: luego, el
tiempo y los trastornos histricos no han cambiado el
lenguaje tanto como se pretende. Y si se aforran en decir que los grupos son hoy enteramente distintos, sin traer
tazn alguna, sin haber comparado esos grupos, les d i r

168 -

sencillamente: yo e m p r e n d e r esa c o m p a r a c i n y ella prob a r lo contrario.


L a unidad de la especie humana, la existencia relativamente reciente del hombre sobre la tierra, la imposibilidad de crearse una lengua fuerza de gritos, cuanto m s muchas distintas por pueblos diferentes, los
c m b i o s relativamente p e q u e o s , que, como hemos visto,
sufren las lenguas u n en las peores condiciones y durante un largo periodo de tiempo, todo nos lleva suponer,
con suficiente probabilidad por lo menos, que hubo un
habla comn, que forma todava el substractum de todas
las lenguas.
A ellos, pues, les tocaba probar, n con aserciones,
sino con la c o m p a r a c i n de las lenguas, por lo menos
con argumentos de otra especie, que esto no es as de
hecho ( i ) . Y esa c o m p a r a c i n no se ha llevado cabo ni
esos argumentos son suficientes para rebatir la opinin
contraria, que en buena filosofa se impone la razn no
prevenida.

* *
Irreductibles creen que son ciertas familias los l i n gistas poligenistas, para deducir de aqu con CRAWFURD,
HOVELACQUE, etc. la pluralidad de razas, que se han formado con ellas.
Pero, u n conocida esa irreductibilidad, todava no
se p o d r a r g i r en favor del poligenismo, supuesto que
pudiera haber sucedido que las lenguas intermedias, necesarias para explicar la conexin de las irreductibles, se
hubieran perdido. U n certain nombre de langages, dice
QUATREFAGES, resteraien isols, que ce fait n aurait rien
de demonstratif contre V unit spcifiqtie des Jiommes.
E l mismo WHITNEY^ que cree en esta irreductibilidad, confiesa la incompetencia de la lingstica para decidir sobre la unidad la diversidad de las razas humanas:
L incomptence de la sciencc lingistique pour dcider de V
(1)

Cfr. RENN De V origin du lang. c. X,

169

unit ou de la diversit des races Jmmaines parait tre compltement et irrvocablement dmontre ( i ) .
Si se demostiara la irreductibilidad de algunas de
muchas familias de lenguas, nada t e n d r a m o s , por consiguiente, contra la unidad originaria de la especie humana. Y tanto es as, que muchos santos Padres crean en
las 72 lenguas matrices, enteramente diferentes, infundidas milagrosamente en Babel los 72 pueblos que de
all se dispersaron.
Pero, si se demuestra la unidad de todas las lenguas,
sta p r o b a r , para todo hombre sin prevencioneSj la originaria unidad del g n e r o humano; de modo que no es
verdadera la sentencia de WTHNEY en este sentido.
Para entender mejor lo que dicho autor opina, veamos lo que dice inmediatamente antes: Si admitimos,
por hiptesis, que los hombres han creado los primeros
elementos de las lenguas, asi como han formado todo el
desarrollo posteriormente realizado, nos vemos forzados
admitir un espacio de tiempo bastante largo, necesario
para que se formran una cierta cantidad de materiales,
Y en este tiempo, u n cuando el g n e r o humano provinieta de un c o m n origen, ha podido extenderse y dividirse, de modo que los g r m e n e s primitivos de cada lengua
se h a b r n formado independientemente en cada una.
Por tanto, la incompetencia de la lingstica para decidir sobre la unidad diversidad primitiva de las razas
humanas parece quedar completa irrevocablemente demostrada.*
De una hiptesis nos saca aqui una conclusin absoluta. S i dndHm&s por hiptesis, q u e d a r a demostrada la
incompetencia de la lingistica para decidir sobre la unidad de las razas en el caso que se verificase esta h i p tesis; pero siendo esta la mismsima teoria de ROUSSEA,
que es falsa, cierto, no queda demostrada tal incompetencia.
Adems^ si cada pueblo al separarse llevaba consigo
(1)

p. 222. Pars 1875.

170 los grmenes del lenguaje, inventados antes de separarse,


stos solo han tenido que desarrollarse independientemente, n formarse zomo independientes materiales.
Para no embrollarnos, digo que el razonamiento
del autor no dice nada contra nosotros, pues se funda en
el salvajismo primitivo ya desechado; y en segundo l u gar, repito, que u n certificada la irreductibilidad de las
lenguas, no q u e d a r a probado el poligenismo. Pero, es
cierto que, si se prueba el origen c o m n de todas las lenguas conocidas, queda por el mismo hecho probado el
monogenismo de la humanidad, es decir, que todos los
hombres proceden de un solo par, como todas las lenguas
de una primitiva, que hablaron aquellos nuestros primeros padres.
Porque si hay pueblos, que por vrias causas, como
conquistas, etc., han cambiado de lengua, la lengua que
han tomado era parecida la suya propia, y a d e m s nunca dejaron del todo la propia, sino que los caracteres m s
propios de su lengua los han conservado y mezclado con
la nueva. Las razas, que hablan hoy los romances, se apropiaron el L a t i n , muy semejante las lenguas indgenas,
y lo modificaron con el gnio de su propia lengua: en el
F r a n c s se v el influjo celta y g e r m n i c o de galos y francos, en el E s p a o l el influjo ibrico, y tanto que el dialecto lusitano debe sus diferencias al influjo celta, que celtas eran los habitantes de Lusitania.
Mucho se p o d r a escribir sobre esta materia y tal vez
la emprenda yo si tengo tiempo. Solo los pueblos semticos han dejado sus lenguas por el Arabe. E n E s p a a el
arabismo es casi imperceptible, por m s que digan los
que no saben ni una ni otra lengua, y solo el gusto oriental en la literatura, que ya era aqu propio del pais, se ha
confirmado ms, por decirlo as. Los coptos no han dejado su lengua m s que, cuando el siglo pasado desaparecieron casi ellos mismos, y sto porque la afinidad del
copto y de las lenguas semticas es grandsima.
Ahora bien: vamos creer que han perecido, sin
dejar rastro de s, esas lenguas que no tuvieron c o n e x i n

171

alguna con las conocidas de todo el mundo, antiguas y.


modernas? Este supuesto se d por cierto y no se prueba,
y no solo no se prueba, sino que v contra todo lo que
nos dice la historia.
Si hubiera habido varios ncleos irreductibles p r i mitivos, t e n d r a m o s hoy lenguas irreductibles, pertenecientes los diversos grupos primitivos: cada uno de ellos
hubiera dado muchas lenguas, asi como cada raza hubiera dado muchas naciones.
Y con todo eso, podemos afirmar que las lenguas
todas hoy existentes, y las que conocemos por la historia,
proceden de una sola lengua primitiva.
Esta proposicin, que resuelve la mayor parte de los
problemas lingsticos y que nadie hasta hoy ha probado
por el anlisis de las lenguas, es la principal que pretendo yo poner en claro en este trabajo.
No se puede suponer ni siquiera la existencia de dos
ncleos lingsticos primitivos irreductibles, porque necesariamente hubieran d e r i v a d ^ de ellos lenguas y naciones irreductibles, de las cuales nada nos dice la historia: c u n t o menos la existencia de varios ncleos. Han
perecido todas esas lenguas, entre si diferentes en todo,
sin dejar rastro alguno? Han perecido las razas que las
hablaban? Sostener la afirmativa, sin prueba alguna, es
hacer profesin de poligenista, que entra en el terreno de
la ciencia con preocupaciones; las cuales aunque se les
quiera dar color de cientficas, de todo tienen, menos de
espritu cientfico.
Podemos, pues, asentar que, si se p r o b r a la unidad
originaria del lenguaje, quedara de hecho probada la
u n : d originaria de la especie humana, y que, por lo tanto, la lingstica puede decidir sobre la unidad del g n e ro humano.

*
Pero cmo llegar probar la afinidad de todas las
lenguas conocidas? Tres m t o d o s se nos ofrecen, i ) E l
primero consiste en formar ciertos tipos y redactar cier-

172 -

tas frmulas algebricas, en las que se meta todo cuanto


ocurre en las lenguas particulares, Claro est que de ellas
se p o d r n derivar las formas existentes, p u d i n d o s e sacar todo lo que en ellas se meti; pero esos tipos y frmulas son las formas de la lengua matriz? Son por lo
menos tiles para el estudio de las lenguas? N i mucho
menos. Mtodo parecido era el de la escuela holandesa,
cuando; para explicar el verbo griego, se suponian presentes que nunca hablan existido. Esa moda ya pas; hoy
se estudian los hechos tal como se hallan. Y todava hab r quien con toda seriedad nos venga con frmulas tan
enrevesadas como arbitrarias, que solo sirven para erizar
de dificultades las obras lingsticas?
Se trata por ej. de las guturales? L a c o m p a r a c i n
de races muestra que en varias lenguas . las guturales
de otras corresponden sonidos silbantes, en otras las guturales han tomado cierto nfasis del influjo uval, como
la gu latina el ^ / s e m t i c o .
.
L a razn dicta que estas tres clases de sonidos se
tengan por una gutural primitiva, que se ha uvalizado y
palatizado al influjo de w, i; pero hay autores de los mas
autorizados que le dirn V d . con mucha seriedad, y sin
probarlo por supuesto^ que la lengua matriz indo-europea
posea dos tres sries de guturales, y ya tenemos d i cha lengua matriz rica en sonidos, dote que suelen alabar
y tener en mucho.
Resultado, que la lengua l-E t e n d r a los 49 sonidos
del S K T . y los infinitos que suman todos los de la familia; t e n d r a v, , y, porque en algunas lenguas se han consonantizado las vocales , i; tendra
m, /, r vocales (!!!),
porque en alemn creen que lo son estas consonantes algunas veces, y porque para afirmar tal especie se mueven por el dicho de los indios, que ponen r, l como vocales, aunque todas las d e m s lenguas y un el mismo
S a n s k r t estn diciendo voz n cuello que tales sonidos
han perdido la vocal adjunta; etc., etc.
Cmo pueden afirmar que todo lo que se encuentra en 'las lenguas derivadas se hallaba en la lengua ma-

173

triz I-E? Claro est que con este m t o d o no lograremos


determinar la lengua matriz, sino el conjunto de lenguas
I-E. A quin le ocurrira decir que todos .los sonidos y
fenmenos de las lenguas romanas se hallan en Latin?
Pues, este m t o d o , en mayor menor escala, anda
hoy muy en boga. Y aunque se pretendiera con l solamente sistematizar el estudio comparado, sin afirmar que
tales fenmenos pertenecen la lengua matriz, aun as
sera malo, porque se presta(y no faltan quienes lo tom a n ) atribuirlos la lengua m a t r i z , ' y analizar los
fenmenos particulares por maneras y vias estrafplarias,
por no decir otra cosa. Ruego, en prueba de ello, al que
tenga mano la G r a m t i c a comparada de BRU^MANN,
otras obras de esta escuela algebrista, que abra y lea el
libro por donde quiera, y ver maravillas.
(No es mas sencillo el poner delante de los ojos los
trminos de la c o m p a r a c i n y explicarla, que no acudir
formas, que ni existieron ni sip/en para nada?
2) Pero, vamos la otra manera de sacar la lengua
matriz por sus hijas, que alguna le saldr la madre, si
todas n .
T r a t n d o s e del sistema vocal I - E , una de las opiniones es que en la raiz la forma primitiva consta de vocales
simples, por ej. as-, pal-, gam-, rik-, yug-, kar-, de modo
que las formas sin vocal la hayan perdido posteriormente
pt-, g7n-) y las formas con diptongos hayan a a d i do a- (raik, yaug-, etc).
No juzgo ahora esta teora; oigamos solamente lo
que le opone ABEL HOVELAQUE, cuyas palabras son las
que quiero refutar.
II est, d i c e , totalement inadmisible de s p a r e r
T un de T autre deux p r o c d s concordants, et de considrer comme forme fondamentale, tantot as r p o n d a n t
V la forme renforce raik-, tantot rik- r p o n d a n t la a forme affaiblie -s-. E n autres termes: si rik-,jug-, kr-, valent comme racines par ce fait qu' ils sont la forme la plus
courte des t h m e s de leur ligne, i l faut admettre des lors
que s-, pl-, gm- doivent t r e ^alement, en tant que f o i -

174

mes les plus courtes, elles aussi, r e g a r d e s comme racimes; ou bien, si V on tient pour racines as-, pa-, gam-, i l
faut de m m e acepter pour racines les formes raik-^jaug(et non rik-, j u g - ) .
L a consecuencia de este paralelismo del refutante
proviene de estar persuadido de haber sido primitivamente cortas largas las formas todas.
Y o creo que rik, j u g soii las verdaderas raices;
pt-ygm- no pueden serlo, porque las consonantes solas no
suenan. Si pat-,-as-, gcun- no han recibido otra vocal,
como rik-, j u g - al formarse raik-, jeug-, es porque no la
necesitaban, mientras que rik-, j u g - la necesitaban por
el acento, como veremos.
L o falso est en aquello de deux procds concordants,
quin le ha dicho que deben ser dos procedimientos
acordes} Estas maneras de sistematizar sin fundamento no
nos llevarn j a m s determinar la lengua matriz.
Otra opinin sobre el vocalismo I-E. es que la raiz
tiene e necesariamente: es-, pet-, gem-, ker-, reik-, jeug-.
Esto es mas sistemtico t o d a v a r s o l o que facilita la
derivacin, por poderse sacar todas las vocales de la e}
que es la intermedia. Pero la lengua matriz n sabia m s
que preguntar, esto es, decir el
T o d a v a sera peor creer que la raiz se compone de
solas consonantes, como entre los g r a m t i c o s semitas se
toma la raiz semtica, por atenerse solo la escritura.
Esta nueva teora de F . MLLER es arbitraria, y ni explica siquiera las formas existentes, n i nos llevara conocer la lengua primitiva.
3) E l nico verdadero m t o d o para llegar hasta las
formas primitivas del lenguaje es la c o m p a r a c i n y el a n lisis fontico
Cuando vemos, por ej., que el sufijo -ta, -tu se halla
en todas en la mayor parte de las lenguas indo-europeas, aunque en el sonido y en la significacin se note
alguna variedad, podemos afirmar que el tal sufijo se hall
en la lengua matriz indo-europea, por lo menos con un
valot y una forma fnica que se a c e r c a r n mucho los

- 175 -

que nos suministre la c o m p a r a c i n de las formas derivadas existentes.


^Porqu no hemos de comparar t a m b i n el mismo
sufijo, si lo hallamos con una forma y un valor parecidos
en las lenguas semticas? Porqu n hemos de acudir al
Africa la A m r i c a , si all encontramos t a m b i n el
mismo sufijo con idntico valor?
Las leyes fonticas, establecidas de antemano por la
induccionj aclararn muchas de las trasformaciones de las
formas, que. presenten alguna variacin, y talvez se pueda llegar fijar el tipo primitivo.
L a c o m p a r a c i n de las lenguas es el nico medio seguro, pero la comparacin, que BOPP aplic una sola familia, debe aplicarse todas las lenguas.
Resumiendo, pues, tenemos: i ) que no se ha probabado la irreductibilidad de las lenguas y que por el contrario todas las probabilidades y la autoridad de los mayores ingenios estn en favor de la n i d a d originaria de
las mismas; 2) que, probada esta unidad del lenguaje,
q u e d a r a probada por la Lingstica la unidad etnolgica
del g n e r o humano; aunque nada se sacara contra ella,
si se p r o b r a la multiplicidad originaria de las lenguas;
3) que los m t o d o s , llammoslos formulistas sistemticos, ni sirven para que podamos lograr el tipo primitivo
del lenguaje, n i u n para el estudio de la Lingstica;
4) que el nico m t o d o para todos estos fines es el sistema comparado, hecho con sinceridad y aplicado todas
las familias de lenguas.

L o que importa es probar la unidad primitiva del


lenguaje por la observacin y el estudio de las mismas
lenguas, lo d e m s es filosofar al aire.
E l hecho es que cada pueblo habla su lengua propia
idioma, que el lenguaje tiende dividirse y subdividirse m s y m s . Las grandes nacionalidades y el arte literario han generalizado algunas lenguas, llamadas cultas
y literarias; pero esas lenguas no fueron patrimonio en

1<76

un principio m s que de una p e q u e a tribu, de un valle


de una poblacin, y u n pesar de haberse generalizado una sola lengua en cada nacin culta y haber tomado
por lo mismo el ttulo de lengua nacional, dentro de la
misma nacin subsisten siempre gran n m e r o de hablas
diferentes, dialectos patois, que constituyen las verdaderas lenguas populares, y son tan antiguasy de ordinario m s antiguasque la misma lengua nacional.
De d n d e provienen y en q u consisten esas divisiones y subdivisiones del lenguaje?
No pueden provenir, en primer lugar, del elemento
puramente intelectual^ puesto que la inteligencia es de
una misma especie en todos los hombres. Los conceptos
puros, las categoras lgicas son idnticas para todos los
hombres, por lo menos sustancialmente, bien que haya
lugar diferencias accidentales en la comprehension, en
la claridad y profundidad de los conceptos. Por este lado
bien se puede decir que el lenguaje es nico para todo el
g n e r o humano.
En cuanto al elemento sensible, tampoco cabe diferencia en los sonidos, de que consta el lenguaje, fuera de
la accidental, que consiste en modificar las voces comunes todos los hombres, como formadas en un aparato
de todos comn y propio.
L a distincin de las lenguas consiste mas bien en la
unin y relacin de entrambos elementos, el racional y
el sensible, en las varias combinaciones de las voces con
las ideas, distincin que se reduce, por consiguiente,
tres captulos:
1) variedad en el modo de expresar una misma idea,
y es la mas extrnseca^ pues est en las formas del habla.
2) variedad en el modo de representarse las cosas en
la fantasa, de imaginrselas, y es mas intrnseca, pues
est en los fantasmas, que revisten nuestras ideas.
3) variedad en la estructura gramatical, sea en la
relacin con que traba la mente los conceptos, la cual
queda reflejada en la t r a b a z n de las formas del lenguaje.
Cada pueblo tiene, efectivamente, su manera pro-

177

pia de pensar, de i epresentarse los objetos y de expresar su pensamiento, aunque fisiolgica y psicolgicamente todos convengan en lo esencial del procedimiento intelectual y de la formacin de la voz.
Una misma idea puede expresarse por diversas formas fonticas, como la idea de hermoso, que nosotros decimos hermoso bello y los Romanos decian pulcher y los
Franceses beau, la idea arte, que en L a t i n es ars de apeo
=adaptar y juntar, en A l e m n Kunst de konnen ~poderf
en Griego t / v r ^ de Ttto, ttxTto, ttr/w =parir, construir. Por
el contrario, una forma fnica puede servir para distintas
ideas, como bello, que para nosotros vale hermoso y para
los Romanos vala en por la guerra.
Tal es la primera causa de la distincin de las lenguas, y la que di motivo para creer que stas eran convencionales, y n naturales. ,
E l fundamento de esta distincin est en que para
nosotros y para los Romanos entre las formas bello, hermoso, pulcher, guerra y las ideas q u V e p r e s e n t a n no existe relacin alguna natural; si existiera, no se e x p r e s a r a
cada idea m s que por medio de una forma. Esto es lo
que cabalmente veremos que acaeca en el lenguaje p r i mitivo. Luego aquel lenguaje debi de ser nico, y la causa
de la diversidad posterior de las lenguas d e b i de consistir en haberse olvidado la relacin natural entre las voces y las ideas.
Que cada pueblo forma una idea distinta de un mismo objeto , mejor dcho; que, concibindolo todos con la
misma exactitud, se lo representa desde un punto de vista
distinto, es un hecho, cuya razn se halla en la infinidad
de representaciones bajo las cuales pueden los objetos ser
concebidos, ya que tienen m i l caras y no podemos m i - ,
rarlos por todas la vez; sino que necesariamente, por
nuestra limitacin, solo podemos mirarlos cada vez por
una nada ms. E l cielo fsico se lo representaban los Griegos desde el punto de vista climatolgico, y asi lo llamaban el lluvioso = OI^JW6S, los Teutones desde el punto de
vista de su altura y lo llamaban lo elevadoHimmel, los
' .

, ;

12

178

Romanos desde el punto de vista de su concavidad y lo


llamaban coelum=lo hueco, de donde nosotros decimos
cielo.
E l lenguaje no expresa propiamente los r ^ ^ / ^ i - p u ros, sino una representacin^ un fantasma sensible de los
mismos, por lo cual, pesar de tener todos el mismo
concepto esencial del cielo^ cada pueblo se lo representa
distintamente y, por lo tanto, distintamente lo expresa
fnicamente.
Una cosa es, pues, el concepto, c o m n todos los
hombres, y otro el modo de r e p r e s e n t r s e l o y de expresarlo oralmente. De aqui la variedad de las lenguas y la
dificultad de traducir las obras de una otra: pues, pocas veces coinciden las dos lenguas en las mismas representaciones, y debe buscar el traductor formas cuya representacin se parezca en entrambas. Por eso, cada
lengua tiene trminos tan exclusivos y propios, que es
intil querer buscarlos en las d e m s .
E l hombre primitivo deba de representarse los objetos lo mas propiamente posible, debia de haberlos tomado desde su propio y caracterstico punto de vista; pero, una vez olvidada la i elacin entre las voces y las ideas,
los trminos propios, que fotografiaban estos puntos de
vista, se tomaron como convencionales expresiones y fcilmente se dejaron veces, teniendo en c m b i o q u e i b r jar otros trminos que miraban el objeto desde otros puntos de vista!, no siempre los mas propios y caractersticos.
E l olvido del valor natural de las voces fu, por tanto, como antes dije, la causa de la diversidad de las
lenguas.
A l principio cuando se empieza emplear una forma, por ej. un calificativo para indicar un objeto, como
eguus, que de veloz se e m p l e para designar el caballo^
acuda la fantasa naturalmente la idea de veloz; pero
poco poco se fu olvidando, no a c o r d n d o s e m s que
del concepto caballo sin atender su r e p r e s e n t a c i n veloz, y el t r m i n o eqnus q u e d y pas como un signo convencional de caballo, que nada dice la fantasa, ni parece tener relacin con la idea, que representa.

179 -

L a metfora consiste en el modo de representarse


los objetos, y as constituye el gran instrumento del lenguaje y el que lo ha sido de la diversidad de las lenguas.
L a estructura gramatical debi ser en la lengua p r i mitiva un trasunto y copia exacta del proceso lgico de
la inteligencia; pero en las lenguas de hecho vemos que
no siempre coinciden dicha estructura con dicho proceso
lgico, y que, por consiguiente, no hay veces lgica en
el lenguaje.
Siendo idntico el proceso lgico en todos los hombres, la lengua primitiva, que supongo era muy lgica,
d e b i ser nica, para todos ellos; pero desde que se tom el habla como un sistema convencional, por efecto de
haberse olvidado la relacin natural entre las voces y las
ideas, poco caso se hizo de las diversas partes del sistema, se olvidaba un rodaje y se adaptaba otro que lo supliera, faltaba un tornillo y se suplia con otro de cualquiera clase: caan, por ej., en desuso \os casos de la declinacin, y se suplian de alguna manera con las preposiciones, aunque, como veremos, aquel era el medio lgico d
expresar las relaciones, y este v contra toda la lgica del
pensamiento.
Si existi un lenguaje nico, natural y primitivo,
pesar de las variaciones que ha sufrido en las diversas
lenguas derivadas que conocemos, parece que se puede
llegar reconstituirlo, por lo menos en sus elementos
esenciales.
Investiguemos en las lenguas, efectivamente: i ) el
modo de expresarse cada idea, es decir, las formas extrnsecas del habla hasta llegar lo que realmente representan. Este es el objeto de la etimologa^ la cual nos d i ce, por ej., que equus propiamente vale veloz.
De aqui llegaremos conocer el valor propio de
cada raiz, y por ende, c o m p a r n d o l a s entre s, el valor
propio y natural de los sonidos que las componen,
2) Busquemos la r e p r e s e n t a c i n caracterstica de
cada objeto, prescindiendo de las representaciones secundarias, y confirmaremos dicho valor natural de la raices
y de los sonidos.

180

3) Reconstituyamos la estructura primitiva del lenguaje por medio del m t o d o histrico comparado y de la
piedra de toque de la lgica natural del espritu humano.
En una palabra, las tres cosas, que han originado la
variedad de las lenguas, existen en ellas de una manera
degenerada, pero no creo que desdigan totalmente del
modo como se encontraban en la lengua primitiva. Los
elementos de aquella se encuentran confusos y mezclados en las lenguas actuales: apliquemos los reactivos, el
anlisis, la c o m p a r a c i n , y no podremos menos de poner
en claro el sistema primitivo y nico del lenguaje. Difcil
empresa, lo confieso; pero, repito que no es imposible,
puesto que existiendo los datos necesarios, todo problema tiene solucin.
Comparando las lenguas de cada familia, se ha llegado conocer su parentesco porqu no se han de comparar igualmente todas esas familias? Se ha probado positivamente y por los hechos que son irreductibles? De
4 ninguna manera: antes bien varios autores han consignado relaciones no despreciables. Luego el camino est
abierto y nada nos impide el paso.

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CAPITULO III

EL M A T E R I A L

LINGISTICO

CLASIFICACION DE LAS LENGUAS. CLASIFICACIONES POCO FUNDADAS Y FALSOS PRINCIPIOS DE LAS MISMAS.
CLASIFICACION INTERINA ETNOLGICA
POR FAMILIAS

E propongo en este captulo dar una ligera idea


de las lenguas que se hablan en el globo que,
h a b i n d o s e hablado^ nos han dejado algunos monumentos.
T a l e s el material, sobre.el cual trabaja la Lingstica:
las p r o c u r a r clasificar, d a r una somera noticia de las
principales y citar las obras en que se pueden estudiar.
Y ante todo, dado el gran n m e r o de idiomas, una
clasificacin (2) en grupos y familias se impone necesariamente, y as lo entendieron los primeros fundadores de la
(1) Vanse Catlogo de las lenguas de HERVS. Madrid 1800. Introd.

to the Science of language I I . SAYCE. London 1883. Grundriss I . F . M-

LLER. Wien 1876.


(2)

Cfr. L . ADAM. Les classific, V objet, etc. d. I. Ltngisf,

182

ciencia del lenguaje, desde el P. HERVS, que no tuvo otro


fin principal en el Catlogo de las lenguas.
F . SCHLEGEL en su obra Sobre la lengua y sabidura
de los Indios (1808), que fu la primera seal oficial que
d e n u n c i la Europa el nuevo campo de la g r a m t i c a
comparada con el estudio del Sanskrit, estableci dos
grandes c a t e g o r a s lingsticas: lenguas inorgnicas y lenguas orgnicas; en la primera comprende las lenguas destituidas deflexin y las que tienen afijos, en la segunda las
de flexin.
E n el Chino, dice, las partculas, que determinan el
valor de las formas, tienen valor de por s, son dicciones independientes de la raz; en las que se forman con afijos la
gramtica consta enteramente, y solo, de prejos y sufijos,
que aun se distinguen fcilmente y en parte un tienen valor
de por s, aunque y a comienzan adherirse y fundirse con
la diccin principal; en las de flexin la raiz es lo que ice
su nombre, como un grmen viviente, que se desarrolla internamente para indicar las diversas relaciones gramaticales.
G. SCHLEGEL se atiene lo esencial de la clasificacin de su hermano en las Observations sur la langue et la
littrature provngales (1818) y a a d e : L a s lenguas flexionales se subdividen en dos gneros, que yo llamara lenguas
SINTTICAS y lenguas ANALTICAS; entiendo por ANALTICAS las
que necesitan el artculo delante de los sustantivos, los pronombres personales delante del verbo, las que tienen verbos
auxiliares, preposiciones en vez de casos, adverbios en vez de
adjetivos, camparativos, etc.; SINTTICAS son las que no necesitan tales medios de circunlocucin. E l origen de las sintticas se pierde en la noche de los tiempos, las analticas son
de formacin moderna, y salieron de las lenguas sintticas.
Podemos, pues, resumir esta clasificacin de los dos
hermanos SCHLEGEL con el cuadro de FR. MLLER:
/ I Lenguas sin estmdura gramatical (Chino).
A) Imrgdnicas.l II Lenguas con afijos (todaa las polisilbicas, excep(
to las indo-europeas).
/ I I I Lenguas de flexin (I-E).
B) Orgnicas....}

'

Sintticas (las antiguas).

Analticas (las nuevas indo-europeas).

183 -

L a clasificacin de F . BOIT, el fundador de la Gram t i c a comparada indo-europea, comprende: i ) Lenguas


de raices monosilbicas > sin facultad de adherirse los elementos, por lo tanto sin organismo, sin g r a m t i c a : el Chino,
donde todas las formas son meras raices, y por lo tanto
las categoras gramaticales slo resultan de la posicin de
las formas er la oracin; 2) Lenguas de raices monosilbicas, con facultad de adherirse los elementos, lo que constituye su organizacin y gramtica, las raices unas verbales,
otras pronominales forman unindose un todo como de
alma y cuerpo: asi el Sanskrit y todas las dems, que no
pertenecen la primera clase, fuera de las semticas; 3)
Las semticas, que tienen para su organizacin gramatical no solo la adherencia^ como las de la segunda clase,
sino t a m b i n la interna modificacin de la raiz.
A. SCHLEIGHKR en su Compendium establece esta clasificacin: 1) solantes% lenguas que constan de formas
indivisibles, inmutables (Chino, Tr^nsgangcticas): su frmula es R (radix); 2) Aglutinantes^ lenguas que afijan
notas modificativas, s (sufijo), p (prefijo), i (infijo), como
las tatricas, dravdicas, el Euskera, las americanas, Bantu, y la mayor parte de las lenguas: la frmula es Rs, p R ,
R i ; 3) Flexionales) lenguas cuyas raices se modifican seg n las diversas relaciones que h^iyan de expresar: Rx) las
semticas indo-europeas. L a frmula de las primeras es
Rxs) pR*, Rxi) la de las segundas para toda diccin ^ r (1).
E l sistema de M. MLLER es el mismo, aunque llama
la 1 .a clase f a m i l y languages, la 2.a nomad languages,
la 3.a state languages, atendiendo al punto de vista social y poltico, mas bien que al morfolgico.
L a clasificacin que se lee en la p. 3 3 1 del 1.1 de las
Leei\ en \ ) Radical Stage, Monosyllabic, Isolating, 2) Terminational Stage, agglutinative, 3) uflcxioual Stage, arnalgamating, or-ganic, es la ordinaria. E n el Ier grado, dice,
las races pueden usarse como palabras, cada raiz retiene
su completa independencia.
(1)

Cfr. Spracliveriih'icl/fixl'')! l'iiffnjuchunyen, I S i S y IBbO.

184

E n el 2 . dos races pueden reunirse para formar la


palabra, pudiendo perder su independencia una de ellas.
En el 3.0 dos races pueden reunirse para formar la
palabra, pudiendo perder su independencia las dos.
E n el 1.0 no hay corrupcin fontica; en el 2,0 no la
hay en la raiz principal, y s en la secundaria terminativa; en el 3 .0 la hay en las dos.
L a clasificacin etnolgica de F. MLLER se funda en
el c a r c t e r a n t r o p o l g i c o de las razas, segn la diferencia del cabello, y parte del principio de que las lenguas,
tanto en la materia como en la forma, pertenecen grupos enteramente distintos entre s y son de orgenes completamente independientes.

* *
L a clasificacin por todos hoy admitida es en lenguas monosilbicas, aglutinantes y flexionales, y com o eco
claro y terminante de esta opinin vamos citar las palabras de AYUSO (Filologa):
>
Los caracteres, h. forma, es la base mas segura sobre que podemos fundar una clasificacin. Toda lengua
se compone de raices elementos indisolubles, distintos
de la palabra, que supone ya una relacin determinada.
Un signo caracterstico para distinguir los idiomas, nos
ofrece la manera de expresar esas relaciones en la raiz.
Aquellas lenguas en que la palabra tiene una sola foi ma
y se compone, por consiguiente, de elementos invaria^
bles, no hacen distincin entre palabra y raiz, desempe a n d o sta (el elemento invariable) las veces de sustantivo, adjetivo, etc. Estas lenguas constituyen la primera clase, y reciben de la naturaleza de sus palabras el nombre
def monosilbicas.
Si las relaciones gramaticales se expresan por medio
de elementos distintos de la raiz, con la cual se une, resulta otra clase de idiomas. L a raiz queda t a m b i n aqui
invariable; pero se la yuxtaponen (inmediatamente) otros
sonidos, que designan las relaciones en que se la coloca,
generalmente afijos prefijos, que en algn tiempo exis-

185 -

tieron como palabras significativas. De la unin dbil que


se verifica entre la raiz y ese elemento formativo, que la
determina, han tomado el nombre de lenguas aglutinantes (de aglutinacin).
Queda otro tercer medio, y es hacer que los dos elementos, raiz y partcula formativa, se fundan combinen
en uno solo para constituir una unidad, y de tal modo,
que ninguna de las partes pueda existir separada de la
otra, formando juntas un organismo. Es el grado mas bello
y elevado que puede alcanzar el lenguaje en su desarrollo^ y los idiomas aqu comprendidos se llaman de flexin,
formando la tercera y ltima clase.
A l rebatir esta clasificacin no pretendo, claro est,
criticar al SR. AYUSO, que, como he ya dicho, es solo un
eco de la opinin comuUj y contra sta solamente ir lo
que voy decir.
Se trata, ante todo, de clasificar las lenguas, n los
sistemas grfi:cosy con que las letguas se escriben. Ahora
bien,, determinemos el sentido de palabra f o r m a de lenguaje, prescindiendo de la escritura, puesto que sobre la
estructura morfolgica de la palabra forma parece versar esta clasificacin. L a palabra, dice, y muy bien, el
SR. AYUSO, es cosa muy distinta de la raiz: l a p a l a b r a es
un sonido grupo de sonidos (no se trata de letras), que expresan u n a idea completa, asi .homohombre es lina palabra,
hominisdel hombre es otra palabra, vichis e r a t = e r a ven-

cido es otra palabra. Si, en el sentido en que aqui lo tomamos, victus erat fuesen dos palabras, t e n d r a m o s que en
L a t i n , como en Chino, un solo concepto necesitara dos
m s palabras. L o mismo se diga de el hombre, del hombre, a l hombre, que constituyen formalmente una sola palabra, tan nica como homo, hominis, hotnini; sin tendremos que poner al Castellano en la clase que pertenece
el Chino. L a escritura no debe tenerse aqui en cuenta,
sino el lenguaje: y en el lenguaje el hombre, del hombre,
e t c t e r a , son grupos de sonidos, que expresan una idea
completa: ni el ni d e l m a l ni hombreen estos grupos
significan nada completo, como n i victus ni erat.

186 -

Cada uno, alguno por lo menos de los complementos, p o d r significar algo de por s, pero n la idea que
significa el todo: vzs signxca algo y e r a l o mismo, pero mcus erat es una nueva idea distinta de las dos, es por
lo tanto una palabra, si se quiere mejory yo lo prefiero de hecho, para no confundirnos con el valor grfico de este t r m i n o palabrauna forma.
L a clasificacin morfolgica se basa en la estructura de la forma, convengamos todos en ello; de lo contrario, tendremos que se trata de hacer ana clasificacin n
morfolgica, sino grfica, segn la escritura, n segn las
formas significativas del lenguaje. Formas significativas
son en nuestras lenguas el nombre, el pronombre, el adjetivo, el verbo, el adverbio, pues se pueden emplear solas de por s con verdadero valor propio; la preposicin,
el artculo, la conjuncin no son mas que elementos integrales, n formas completas, pues nada significan de por
s, lo mismo que les pasa las races.
Y repito, es indispensable tomar en este sentido
el t r m i n o forma del lenguaje al clasificar las lenguas
morfolgicamente; y si no se admite sto, la clasificacin
dicha y recibida es falsa, pues las lenguas analticas indoeuropeas modernas no p e r t e n e c e r a n entonces al grupo
flexional, sino al monosilbico otro que se excogitase,
pero distinto del flexional. Esto mismo s u p o n la definicin de palabra, dada por AYUSO, cuando dice que sta
supone y a u n a relacin determinada: asi hotninis es una for-

ma, porque no solo contiene una raz hom, sino que adem s esta raiz est concretada la relacin de genitivo, asi
t a m b i n a l no puede decirse una p a l a b r a forma, pues
no est concretada, tanto que es formalmente un prefijo,
un elemento componente, que concreta una idea, la de
relacin de dativo, pero solo j u n t n d o s e por ej. hombre*,
a l ho?nbre.

Esto supuesto en q u se distinguen las lenguas a g l u tinantes y las flexionales entre si? S e g n AYLJSO y la opinin comn: i ) una forma en las lenguas aglutinantes
consta de dos elementos esencialeshablemos en gene-

187

ral,de una raiz y de un afijo, que d e t e r m i n a r m s la


raiz: sto mismo sucede en la forma de las flexionales y
en ello todos estn acordes.
2) L a diferencia consiste en que en las aglutinantes
los afijos existieron en a l g n tiempo como p a l a b r a s signifi-

cativas en que existen hoy dia como palabras significativas en que la unin del afijo y la raiz es una unin dbil}
No se traen otras diferencias, ni me parece se pueden
traer.
Pues bien, desde ninguno de estos tres puntos de
vista hay diferencia entre las aglutinantes y las de flexin.
Los afijos de las aglutinantes en su mayor parte no existieron, n i existen como formas separadas con valor propio;
si de algunos afijos se puede suponer esto con alguna
probabilidad, no faltan en las flexionales otros tantos, sino mas, afijos, de los cuales se puede suponer lo mismo
con no menos probabilidad.
Las notas personales, tanteen las indo-europeas como en las alticas, americanas, camitas^ tuvieron ciertamente vida propia antes de afijarse, ya delante ya d e t r s
del tema verbal; las notas formativas de los nombres, adjetivos, participios, temas verbales, etc., ni han existido
nunca por separado desde los tiempos histricos, ni parece probable hayan podido existir; y sto lo mismo en las
alticas^ que en las americanas, que en las indo-euiopeas,
Con la misma probabilidad, con que suponen algunos, autores lo contrario respecto de las aglutinantes, lo
suponen otros respecto de las flexionales: de algunos afi jos hay cierta probabilidad, pero en general no se puede
barruntar, m s que todo lo contrario; y de hecho yo dem o s t r a r claramente que casi todos esos afros siempre
fueron afijos en las lenguas de los dos grupos.
En segundo lugar la unin de la raiz y del afijo es
mas dbil en las aglutinantes que en las flexionales? E n
m b o s grupos hay afijos, que modifican muy poco la raiz
y que se modifican ellos mismos muy poco, y en m b o s
grupos los hay que la modifican y se modifican, segn las
leyes fonticas.

188 -

En las indo-europeas suele modificarse, m s que el


sufijo, el final de la raiz; en las ural-alticas m s que la
raiz suele modificarse el sufijo. Esto pende de que el i n flujo silbico es regresivo en las primeras y progresivo en
las segundas, como veremos en su lugar; pero no se dan
menos modificaciones en las unas que en las otras.
En el grupo Maya-Quich, por ej., y en otras mas
septentrionales de A m r i c a , hay una verdadera lucha de
sonidos, y no pocos quedan fuera de combate al trabarse
los diversos elementos; en cambio en el Euskera la unin
se hace con tanta suavidad, que ningn elemento se altera en lo mas mnimo: me remito las pruebas que se pond r n en su lugar.
Si pues, por unin dbil se entiende la escasa modificacin fnica, que sufren los elementos al unirse, digo
que sta no es menor en las aglutinantes que en las flexionales.
Se e n t e n d e r por este t r m i n o el que los elementos
una vez unidos, son menos separables en las lenguas de
flexin que en las aglutinantes? E n este sentido tampoco
veo diferencia: la raiz indo-europea toma tantas clases de
sufijos, sino m s , como la raiz ural-altica, dravdica
americana. Una raiz, pues, que puede revestirse de tantas
maneras, de m s si cabe, que cualquiera raiz ural-altica, no se puede decir que tenga mas apego que aquella
cualquiera de los afijos.
Y cierto, las notas casuales, genricas, numricas,
caractersticas verbales de modo, tiempo, persona se distinguen tanto en las indo-europeas como en las llamadas
lenguas aglutinantes, y se pegan y despegan de la raiz lo
mismo y con la misma facilidad y cmbios fonticos semejantes.
Dnde est pues la unin mas dbil? Que nos la d i gan, porque yo, por lo menos no la veo; lo contrario quedar superabundantemente probado, cuando vayamos
haciendo el anlisis de los sufijos de unas lenguas y de
otras, que son los mismos y sufren modificaciones muy
parecidas; lo cual me permite pasar adelante sin detener-

189

me traer ejemplos en este lugar. No hallo, por lo tanto,


diferencia morfolgica entre las llamadas lenguas aglutinantes y las de flexin.
E n t i n d a s e que hablo de diferencia suficiente para
establecer una clasificacin; porque hemos de convenir
en que entre las mismas lenguas aglutinantes y entre las
mismas de flexin, que todas constan de races y afijos,
hay sus m s y sus menos, unos sufijos tienen mas adherencia, otros menos. Las camiticas en general tienen el
menor grado de adherencia, las indo-europeas el mayor,
y as las d e m s por diferencias casi imperceptibles las
unas de las otras.
RUIBAL advierte muy bien lo poco convencidos que
se hallan los lingistas de la exactitud en determinar lo
que significa f l e x i n y a g l u t i n a c i n , pues cada uno define
estos trminos su modo. De aqui que para SCHLEGEL y
F . MLLER las lenguas semticas pertenezcan al grupo
aglutinante, mientras que M. M-LLER y SCHLEICHER las
colocan entre las de flexin; BOPP forma de ellas grupo
aparte y WHITNEY no duda afirmar que es una familia
mas aislada y singular que el mismo chino y que las americanas.

Segunda cuestin cada forma, e x p r e s i n de una


idea, es en realidad un monoslabo en Chino, de manera
que carezca de afijos notas que determinen la raiz?
Realmente, no acabo de admirarme cmo, con conocimiento de causa, se ha publicado y repetido semejante especie, sin que nadie se haya, atrevido desmentirla. He dudado largo tiempo de si conoca yo el Chino:
tanta era la fuerza que me hacia semejante opinin, repetida por autores tan versados en la lingstica. Siempre
e n t e n d que el monosilabismo chino se reduca al sistema
grfico, que cada signo lo era de una slaba, pero que no
cada slaba, ni cada signo expresaba una idea.
L a forma en Chino consta de dos, tres mas slabas, unidas por la relacin mas ntima, que consiste en

190

que hay slabas, monoslabos^ que nada significan d i por


si, y que otras veces, aunque algo signifiquen, pero n lo
mismo que el compuesto total del cual forman parte. A d e ms, fnicamente estos monoslabos estn unidos por el
acento, modo de enclticas proclticas, la slaba equivalente nuestra raiz.
Los mismos Chinos llaman palabras llenas las que
de por s significan loque nuestras raices, y palabras v a cias las que nada valen de por s, y solo sirven, como
nuestros sufijos, para modificar la forma radical llena.
Qu es gramtica?, pregunta su discpulo el maestro
c h i n o . E s un arte muy til, responde el alumno, un
arte, que nos ensea distinguir las palabras llenas de las
palabras vacias. Para los Chinos la g r a m t i c a consiste en
distinguir las formas, que responden nuestras races,
de las que responden nuestros sufijos partculas, sean
notas de relaciones gramaticales. A f, que nuestra gramtica, sobre todo la g r a m t i c a segn el sistema comparativo, se reduce eso mismo.
No consiste, pues, la g r a m t i c a china en la mera colocacin de las formas, como dijo HUMBOLDT y tras l
STEINTHAL y SCHLEICHER, dando asi lugar al pretendido
monosilabismo, tan trado y tan poco entendido de la lengua china.
En las notas de REMUSAT la C a r t a de G . HUMBOLDT
se lee lo siguiente: Je faissais voir que la prtendue nature monosyllabique, comunement a t r i b u e a la langue chinoise, tenait l ' usage d' affecter un c a r a c t r e particulier chaqu syllabe, usage qui n' avait pas permis de
ramener a 1' unit les.parties d ' un m m e mot; qui concouraient V expression d' un sens unique; de sorte qu'
on T crivait et on pronongait en chinois jin-kiai-tchi,
et en latn hominum, quoique ce ft essentiellement et radicalement la m m e chose, et qu' i l e t t possible d '
crire d ' un c t jinkiatchi, et de 1' autre kom-in-um, sans
ren changer a la nature des idees.
P a r c e m e que esto basta y sobra para echar por tierra ese tan decantado monosilabismo. Cuntos escritores

191 -

modernos al poner por primera vez en letras latinas las


lenguas africanas, ocenicas americanas no han separado grficamente varios elementos, prefijos y sufijos de
una misma forma verbal. nominal? A nadie se le ha ocurrido, sin embargo, tener por monosilbicas tales lenguas.
Y en verdad, una cosa es el lenguaje y otra su escritura, y, ser consecuentes, d e b e r a m o s decir que el
Sanskrit en una palabra abarca todo un discurso^ por el
hecho de escribirlo todo l sin separar las formas; y sto
con alguna mas razn, puesto que los sonidos finales
iniciales de las formas se modifican en esta lengua por las
leyes del Sandi, segn sean los sonidos inicial y final de
las formas siguiente y precedente; y otro tanto p o d r a m o s
decir del Griego, cuando vemos que antiguamente lo escriban sin separar las palabras.
Presumir que los monoslabos chinos tuvieron todos
en un principio valor propio de por s, de modo que constituyeran otras tantas palabra formas completas, es
mucho presumir y no probar nada. Pero yo doy de barato tal presuncin: no se cree generalmente que nuestros
sufijos, y m s los de las lenguas alticas, tuvieron igualmente en otro tiempo vida independiente?
Todos somos, pues, iguales en esto, como en lo dems, y no hay para que venirnos traer de luengas tierras
luengas inentiras.

TKRRIEN DE LACOUPERIE ha llegado por otro camino


mi conclusin. T o u t l e s y s t m e du monosyllabisme p r i mitif des langues vient crouler par la base, dice RAOUL
DE LA GRASSERIE ( I ) . Les c a r a c t r e s complexes du A ^ wen antique transcrivet les mots phontiquement, et, en
lisant les diffrents c a r a c t r e s dont est c o m p o s c h a q u
signe, on retrouve un mot non pas monosyllabique comme
aujoutd' hui, mais le m m e mot polysillabique, c' est-dire avec toutes ses syllabes, dont quelques-unes se sont
perdues aujourd' hui dans la langue crite. Ce monosy(1)

Dea recheirhcs rcenies de la limf. Paris 1891.

192 -

llabisme tient non seulement /' usure des mots^ mais aussi et surtout /' achon de /' criture, tendant r d u i r e lJ
expression d' un signe graphique un seul son, on la
syllabe. L ' effet de l ' volution de 1' c r i t u r e est venu
concourir avec Y effet de V volution du langage p a r l
pour user le mot, le contracter et le r d u i r e une seule
syllabe... etc.
Monoslabos idnticos son en francs os, a u x , oh,
eaux, hauts, que suenan os y o^y sin embargo en su origen
son polislabos distintos en la significacin y en el sonido.
Supongamos que la escritura fuera conforme al sonido, y se escribiran todas estas palabras os' y o. A s i se
explica que un monoslabo chino signifique tantas :osas,
y que para distinguir los diversos valores se haya echado
mano de los tonos. M a n significa, segn sea el tono, llenar, e n g a a r , retardar, alimento f a r i n c e o , orna?nento de

pared, cortina, etc., etc. LACOUPERIE ha probado, efectivamente, que los tonos son de invencin posterior y relativamente moderna (Ibid).
L a estructura morfolgica del Chino^ y relativamente de las lenguas t r a n s g a n g t i c a s afines, consiste en expresar las relaciones gramaticales de la raz: i ) por la posicin de la misma en el discurso, 2) por la composicin
con otra otras raices, 3) por medio de partculas, que
en l a escritura, en vez de sufijarse la raiz, van separadas
como races distintas.
De todos estos medios echan mano nuestras lenguas.
Conocido es el precepto que gobierna la construccin
francesa: el sujeto encabeza la frase y tras l sigue:1a procesin, tan de antiguo organizada, que no hay monago que
saque un p i de las filas. Nosotros somos menos exigentes, y es que lo mismo d que el sujeto vaya delante que
vaya d e t r s . Quin es tan lerdo que al invertir la frase
J u a n come p a n en esta otra p a n come J u a n , vaya dudar
de quien es el que come y a figurarse que se trata de antropofagia, quiero decir de comerse crudo este pobre
Juan}

L a composicin y la flexin por medio de sufijos, los

193

cuales en Chino grficamente van parte, por medio


de partculas, como preposiciones, artculos, etc.^ son los
medios ordinarios de que se valen nuestras lenguas, lo
mismo que el Chino
Solo que el Chino y d e m s lenguas afines, como las
mas pobres y harapientas del mundo, tienen que atenerse
la moda francesa en el organizar la procesin. Por motivo parecido'tienen que acudir la variedad de entonaciones, que t a m b i n nosotros empleamos, bien que mas
raras veces.
L a composicin y el uso de las partculas son, repito, nuestra composicin y nuestra flexin por sufijos y
partculas: solo que los elementos se escriben en Chino
separadamente, bien que no se conciban sino como un
todo, como constitutivos de una sola idea, distinta de la
que representan los elementos componentes. Y la acentuacin morfolgica y sintctica une esos mismos elementos en la pronunciacin, como se hallan unidos en la
mente, al modo que sucede en nuestras lenguas con las
enclticas y proclticas: el hombre, dile, con un solo acento intensivo en la o de cada forma.
Llmese, pues, al Chino, si se quiere, y llmense
las lenguas que se le parezcan, con los eptetos de musicales, pobres, con otro cualquiera; pero no se les llame monosilbicas ni isolantes, porque no lo son, de no confundir
la escritura con el habla.
'
A s i queda reducida polvo aquella frmula de M .
MLLER, pesar de toda su elegancia, en la que parece
encerrar todo el sistema gramatical chino: every word is a
rool, a n d every root is a word ( i ) ,

Cada p a l a b r a no es u n a raiz, sino una raiz llena mas


otra vacia sea un radical y un afijo una partcula, como en Castellano y e n L a t i n : el hombre, ama-s; ni cada r a i z

es i m a p a l a b r a , sino un radical, que necesita su afijo, una


forma que necesita otra complementaria, como ama, que
para la 2.a p. necesita -s, y hombre, que pide el artculo el.
(1) (Lect. of the Se. of Lang. I, p. 316).

- 194 En cuanto que la raiz no pertenezca ninguna cat e g o r a gramatical, pudiendo ser nombre, adjetivo, verbo, t a m b i n es e r r n e o . L a posicin en la frase y las partculas determinativas concretan el valor gramatical de
la raiz, que de suyo, cierto, nada es gramatical morfolgicamente, hasta haber recibido la especificacin formal por los medios dichos. Pero todo eso sucede igualmente en nuestras lenguas: am vale amar, pero ni es verbo,
ni nombre, ni adjetivo, hasta que no le a a d a m o s algn
sufijo determinativo, am-as, am-ar, am-or.

De todo lo cual hornos de concluir que la clasificacin en lenguas inonosilbicas^ aglutinantes y flexionales,

no tiene fundamento cientfico y contradicha los hechos;


pero para acabar de rebatirla^ conviene aquilatar ciertos
t r m i n o s y ciertas ideas, que han contribuido poderosamente aceptar y mantener sta y las d e m s clasificaciones antes expuestas.

*
De hecho no concuerdan del todo los autores en lo
que se ha de entender por f l e x i n y a g l u t i n a c i n , y eso

que se repiten estos t r m i n o s cada paso: verba, verba,


p r t e r e a q u e nihil.

Asi es que STEINTIIAL ( I ) advierte que segn HUMBOLDT las lenguas aglutinantes no se diferencian especficamente de las lenguas flexionales, sino tan solo por'el
modo diverso y la medida de su perfeccin. Y WHITNEY
a a d e que la clasificacin de M. MLLIR es un medio
c m o d o , a u n q u inexacto, de darse cuenta de la extructura de las lenguas, y en otro lugar de L a V i d a del lenguaje dice: Los tres grados se mezclan. Tomar eso caracteres por base de una clasificacin de las lenguas, es
como si se tomaran por bases de una clasificacin e t n o l gica el color del cabello y el de la piel, el nombre de
ptalos y estambres por base de una clasificacin b o t n i ca:" eso seria desatender desconocer otros caracteres
mas i m p o r t a n t e s .
(1)

ChfcraMetistik d, liauptascht. Typen ii, 8prachbaus.

195 -

Hay que desterrar de la Lingstica el t r m i n o de


flexin, heredado de pocas, en que, desconocindose la
verdadera extructura del lenguaje por falta de estudios
comparados^ la g r a m t i c a se reduca una srie de reglas
m e c n i c a s y de trminos metafricos, superficiales y mal
traducidos del Griego.
Se crea que el nominativo era la forma simple y p r i mitiva, la cual se doblaba^ declinaba caa ( i ) para formar
los casos, la declinacin, la flexin: como se dobla, i n c l i n a

y cae una rama de alcornoque.


Se lleg creer despus que la raiz era en realidad
de verdad lo que suena, un g r m e n viviente, que se desenvuelve libremente, y esto internamente con el c m b i o de
los sonidos, que la constituyen, y externamente con las
notas que parece echa de s, para determinarse y concretarse de m i l maneras.
Hoy sabemos que el nominativo y el genitivo, lo mismo que todos los d e m s casos, slen de la raizj y a d e m s
que la flexin interna y externa son metforas y nada ms:
se reducen al c m b i o inorgnico de los sonidos y la
yuxtaposicin de afijos^ que vienen de fuera, n que salen
de la raiz.
E n efecto, est probado que los cmbios internos,
que la raiz presenta al concretarse en las formas, son efecto del alargamiento por afijrseles las notas determinativas, de leyes eufnicas meramente mefcnicaS, n orgnicas sea expresivas de la nueva significacin que
toma la raiz.
Las consonantes se alteran por el concurso de otras,
las vocales se debilitan agravan por la ley que BOPP
llam de l a gravedad. Todo esto es consecuencia^ n causa, de la modificacin morfolgica.
Si en et-ju se debilita en t la raiz et al tomar el sufij o [isv (t-[iev en vez de er-{isv), este c m b i o no es causa
razn del nuevo sentido vamos, en vez del que tena, e^u
= voy; sino que lo es de la terminacin, mas grave JSV
(1)

Gastis, Trrwrv.c, vtbhkti.

196

=nosotros. No existe^ pues, flexin interna, que se pueda


decir orgnica, en I - E .
E n Skt, por ej., dice VINSON ( I ) , la simple intercalacin de una a en la ltima slaba de dadami convierte
en dadamai dicha palabra, y esto basta para alterar su
sentido y significacin. E n consideracin esta facultad
es por lo que las lenguas indo-europeas reivindican un l u gar al lado de las semticas; y HOVELACQUE (2): El Skt.
e t i = v , el L A T . ., cuya antigua forma es ti, el L I T . eiti
proceden todos de una forma c o m n a i i i = v a . A q u i hallamos la flexin interna, el c m b i o de sonidos, que, pesar de ser mecnico, se toma como significativo.
Esto mismo sucede en las aglutinantes: por ej. en el
verbo turco basta cambiar un sonido para que el significado cmbie, de activo en pasivo, de afirmativo en negativo,
de una en otra persona, etc. Qu mayor flexin interna,
que sta?
Tampoco existe la flexiojt externa. De la raiz Xa(3,
idea de tomary formamos Xa-([x)-p-v-w==y7 tomo, s-Xa3-ov =
yo tom, por mera yuxtaposicin de -av-w, -ov, -s, y de -{xinorgnica y de puro retintn, llamada por la nasal de -avo).
L a raiz queda como estaba: estas notas vienen de fuera;
no brotan de ella, como brotan las ramas y hojas de la
raiz de un vejetal.
Las metforas son metforas: l a flexin se reduce
la aglutinacin de afijos un tema. L a r a i z es el elemento ltimo, que, analizando las formas, hallamos, d e s p u s
de separar todas las notas aglutinadas y de deshacer lo
que las leyes eufnicas y m e c n i c a s de cada lengua pudieran haber obrado en ese elemento ltimo.
L a llamada flexin interna, que sobre todo se verifica en las vocales, por ser mas fciles de sufrir los efectos
que el acento causa en la gravedad total de la forma, se
a t r i b u y especialmente las lenguas semticas.
Hemos visto que lo mismo se d en las I-E. y en las
ural-alticas, y que en stas ltimas, por preferirse el i n i'l)

Le basque et les Inmjuns nmoricaines.

(2) La UnffuisfiqHB.

197

flujo progresivo, en vez de modificarse la raiz, mas c o m n mente se modifica el sufijo.


En las semticas los cmbios internos son igualmente inorgnicos. Si l a i a l s e contrae en kfulx cuando se hace
femenino, es por haberse agravado la forma con el sufijo
- a h : k i l - a h ; si por el contrario k o e l s e convierte en k o t l -

ahy p e r d i n d o s e la e, y no la vocal de la primera slaba


como ntes, es porque la o de dicha primera slaba se resiste, causa de su valor, sino etimolgico, lo menos tomado como orgnico por la costumbre.
En ninguna lengua sufre la raiz mas modificaciones
que las eufnicas, producidas por el influjo de los afijos
que se le juntan. L a flexin interna responde, por lo tanto, una idea falsa, no menos que Ig,- flexin externa, si
por tal nombre se entiende otra cosa que la yuxtaposicin
de afijos la raz sea la aglutinacin, y los efectos consiguientes en las vocales. Sucede veces que, habiendo
desaparecido el afijo, solo ha dejado como prueba de su
accin en la raiz el c m b i o m e c n i c o que con su presencia ocasion. E n tal caso parece que la modificacin de
sentido es debido realmente la modificacin fnica, y asi
lo ensean los gramticos; pero eso p o d r servir, si se
quiere, como un medio m n e m n i c o para saber c m o se
forma tal diccin, nunca e n g a a r al lingista, que conoce
el origen inorgnico de semejante modificacin fnica de
la raiz.
Otras veces una vocal sufijada, al desaparecer ha
dejado dentro de la raiz como un recuerdo de su paso,
produciendo por la ley armnica un c m b i o en la vocal
radical: de aqui los infijos semticos y malayos.
Qu valor tiene, por ej., el sonido u en ^ p ? Parece
una nota de pasividad, que ha mudado el sentido la forma activa T3f3 y sin embargo j a m s se me p r o b a r que u
tenga valor de pasividad, y efectivamente en el mismo
Hebreo presenta otras varias significaciones. E l tener d i versa vocal radical la pasiva y la activa es, por lo tanto,
fenmeno accidental, y resultado, no causa de la modificacin orgnica. Luego la flexin interna ni es exclusiva

198

de las semticas, como muchos pretenden ( i ) ni tanto en


stas como en las I-E y Alticas y en otras lenguas, donde
se encuentra, es otra cosa m s que un icsultado m e c n i co inorgnico, de la sufijacion sea de la flexin externa.
Y por lo mismo, que no es un fenmeno exclusivo de un
grupo lingstico, no puede tomarse como nota caracterstica para establecer la clasificacin de las lenguas.
L a flexin externa no difiere de la aglutinacin: m bos fenmenos se reducen la yuxtaposicin de notas
modificativas delante d e t r s de la raiz. Unas mismas
son estas notas modificativas en todas partes, como veremos en la

Morfologa.

En Chino estas notas de ordinario se escriben, como


queda dicho, separadas de la raiz, la cual modifican, y
otro tanto sucede veces en las lenguas camitas. Las notas y la raiz sufren mayores menores cmbios fnicos
en las diversas lenguas por efecto de la adherencia: se
preponen en unas y se posponen en otras; y sto adhirindose m s menos. En todas las familias de lenguas y
en todas las lenguas se encuentran todos estos fenmenos.
E n las I-E. muchas de las notas se hallan muy adheridas, otras n tanto; en las alticas generalmente la adherencia es menor: y en m b a s familias son p o q u s i m a s '
las que, usadas separadamente con la forma que tienen
cuando se sufijan, conservan algn valor propio independiente. L a diferencia en la adhesin, que ciertamente es
apenas notable entre las dos familias, no es razn suficiente para llamar las alticas de aglutinacin y de flexin
las indo-europeas: y sin embargo ste es el nico motivo que sanciona la tal clasificacin.
L o cierto es, que lo que di origen ella y la denominacin de aglutinantes y flexibles fu el error de
creer que en la flexin se desenvolva y doblaba la misma raiz sacando de su propio fundo las notas modificativas: lo cual siendo falso, la distincin y denominacin d i cha debe desecharse.
(1) Estoy por consiguiente, muy lejos de admi tir la teora de AMOR
RUIBAL {p. 86. Introd. Los princip. e Ung. I - E de REGNAUD).

199 -

E l estar las notas algo separadas de la raiz en muchos casos fu lo que di margen la clasificacin y denominacin de monosilbicas; pero esto es comn en muchos casos todas las lenguas y en casi todos ellos las
lenguas africanas y an ocenicas; de suerte que no es
exclusivo de las trasgangticas y del Chino, como se cree.
A d e m s , el escribirse separadas las notas, de la raiz, es
debido al sistema grfico del Chino; pues de suyo hay cierta unin en la prolacion de los elementos, que otras lenguas escriben en una sola palabra.
En las lenguas africanas y ocenicas, que carecen de
escritura, los autores escriben, unos trabando estos elementos en una sola palabra, otros unindolos con un
guin, otros escribindolos enteramente separados. Por
qui se v e r cmo esta distincin de la adherencia de las
notas la raiz depende m s de la escritura que de otra
cosa.
L o que di m r g e n la depominacion de monosilbicas es en hecho de verdad el creer que las que son notas modificativas eran races, y que, por lo tanto, en tales lenguas solo habia races monosilbicas: lo cual siendo
falso, la distincin y denominacin dicha lo es igualmente.
L a clasificacin hoy seguida se funda, por lo tanto,
en falsos principios, en el desconocimiento de la extructura de las lenguas, en una mirada superficial y dirigida
mas bien al sistema grfico que no la lengua en s, la
cual solo consta de sonidos, n de letras.
Como resultado de toda esta obra veremos que el
estado primitivo del lenguaje fu el de l a a g l u t i n a c i n perfecta, por la que cada slaba y cada sonido tienen su valor
determinado, con el cual se aglutinan, sirviendo el ltimo
elemento, siempre sufijado, de elemento determinante y
especificativo, y el grupo que se sufija, de elemento determinable.
Una vez perdido el valor de los elementos monofnicos, quedaron grupos de sonidos con determinada significacin, que son las races descriptivas (am-=amar,
da = poner, etc.), y las demostrativas (demostrativos, pro-

200

nombres), y notas que solo tenan valor afijndose por


delante por d e t r s . E n unas lenguas la adherencia de
estas notas es mayor que en otras, en unas prevalece la
sufijacion primitiva, en otras a d e m s hay bastantes prefijos.
E l Chino, el Samoyedo y el Griego, por ej., proceden de un comn sistema primitivo, aunque las lenguas
de mayor adherencia tuvieron una poca en que sta era
menor, y las chino-transgangticas escribieron separadamente los sufijos.
Posteriormente los personales, etc. se fueron prefijando sufijando en algunas lenguas, como sucede en las
analticas modernas,jj/c amo, etc.: esta extructura analtica
es posterior. As se form el verbo en los romances neolatinos y neo-teutnicos y en las lenguas vulgares indianas y u n en Arabe y en Chino, d e s p u s de perderse los
sufijos personales de las lenguas precedentes, el L a t i n , el
Godo, etc.
Muchas lenguas, como el Chino, no poseen otro verbo: esto depende de que el verbo primitivo se p e r d i enteramente, como veremos, y todas las lenguas echaron
mano de los personales, mas menos prefijados sufijados un tema.

Nada debia a a d i r s e la nunca probada hiptesis


de que las lenguas flexionales han pasado por la aglutinacin y antes por el monosilabismo, porque ya la refut
RENN c o n t r a ] . GRIMM ( I ) . S e g n el autor alemn, el desenvolvimiento del lenguaje comprende tres pocas. Es
la primera de sencillez y pobreza, las races, unos centenares dice l, eran monosilbicas y no exista la flexin: el
Chino contina en este estado embrionario. L a segunda
es la de las flexiones sintticas, en la que las relaciones
de las ideas se expresaban por medio de palabritas, que
se a a d a n aglutinaban al radical, perdiendo poco poli)

De V origine du langage p. 9.

~ 201

co el significado sensible y fsico primitivo y llegando


adherirse de modo que no formaran con l m s que una
sola forma: tal en Sanskrit, Griego y Latin. E n la tercera poca, no sufriendo el pueblo sistema tan sbio, rompe la unidad de la diccin flexible y prefiere el orden inverso expresando las relaciones por medio de prefijos,
preposiciones, etc.
Es un hecho, como acabo de indicar hace un momentOj el paso del sintetismo antiguo al anlisis moderno.
Las lenguas muestran mayor tendencia la sntesis cuanto mas antiguas son, y al anlisis cuanto mas modernas:
lo mismo en Europa, que en Asia y que en Africa las lenguas sintticas antiguas se han hecho analticas con el
tiempo. Porqu se detiene en la induccin, dice RENN,
y no la lleva hasta el cabo? E n vez de concluir de este proceso, que el lenguaje primitivo deba de ser perfectamente sinttico, como lo veremos de hecho en esta obra, pone antes del sintetismo una ppca de infancia, de monosilabismo, de carencia total de gramtica, que ningn hecho positivo apoya ni consiente.
E l espritu humano no ofrece c m b i o s tan bruscos;
sus leyes obran de un modo continuo igual. L a tendencia de las lenguas hcia el sistema analtico se encuentra
desde los primeros pasos que dieron por las sendas extraviadas de la c o r r u p c i n .
No creo yo que dicha tendencia sea paralela la de
la inteligencia, como quiere RENN, es decir, que las lenguas tiendan hacerse analticas, para ser mas claras, as
como la inteligencia va hacindose cada vez mas clara y
reflexiva; antes bien, soy de parecer que el hombre p r i mitivo tena tanta reflexin como el actual, y l sintetismo del primitivo lenguaje nos lo confirma; y a d e m s creo
que las lenguas sintticas, amen de ser mas filosficas, son
mas claras que las analticas.
L a causa de esa tendencia de las lenguas sintticas
convertirse en analticas es la negligencia y descuido en
el or y pronunciar los sufijos, y talvez el haber venido
menos ese espritu filosfico y sinttico, que, sin duda,

202

poseyeron los primeros hombres, puesto que q u e d reflejado en la lengua primitiva, y que no debe de poseer hoy
en tan alto grado la humanidad, puesto que ni u n conservar ha sabido ese antiguo reflejo.
Pero no es ste lugar propsito para desenvolver
tales cuestiones, que presuponen el conocimiento de lo
que yo llamo lenguaje primitivo. L o que importa es que
quede asentado cmo antes del sintetismo flexin de
las lenguas no pudo haber monosilabismo.
S e g n la hiptesis de GRIMM, hay que suponer en
los salvajes africanos y americanos, cuyas lenguas son
mucho m s sintticas, no solo que el Chino, sino t a m b i n
mas que las europeas, un esfuerzo increble que les hiciera pasar del monosilabismo la flexin. Ese esfuerzo de
reflexin y de tendencia filosfica la sencillez y sintetismo no creo se pueda admitir en tales salvajes, r e h u s n d o lo al pueblo chino, cuya secular cultura nos es bien conocida, y m s los pueblos de Europa, cuna de la mayor
civilizacin. Los Hotentotes, los Esquimales y los Bascongados no parece hayan tenido,un desarrollo intelectual sbito y portentoso, que Ies haya llevado convertir
en sintticas y profundamente filosficas sus lenguas, que
ni tienen siquiera literatura, mientras los Chinos y Europeos han quedado, los primeros estacionados en el monosilabismo primitivo y los segundos han ido perdiendo el
filosfico sintetismo de las lenguas de sus padres hasta
convertirlas en las analticas que hoy hablamos.
Todo lo cual nos prueba que, ni esas lenguas sintticas fueron piimero monosilbicas, ni el espritu humano ha ido progresando en cuanto concebir m s sintticamente y simplificar de una manera sbia y filosfica
sus ideas y pensamientos; sino que, por el contrario, al
par que el espritu ha ido perdiendo en profundidad de
miras y en tendencia la sntesis filosfica, las lenguas
han ido degenerando y perdiendo esos mismos elevado?
caracteres. E l lenguaje no ha progresado; ha ido degenerando conforme se ha ido apartando de su fuente: asi como el hombre, conforme se ha ido alejando de su origen.

203

No han pasado, pues^ .las lenguas por todos esos estados: las alticas I - E . se hallan en un mismo periodo
de sufijacin corrompida, el Chino y muchas lenguas africanas y americanas han perdido vrios de los sufijos p r i mitivos; los que u n se conservan se escriben veces separadamente y nada m s .
Los antiguos sufijos del Egipcio se han convertido
en prefijos en el Copto, lo mismo que sucedi en las lenguas europeas modernas: de esta manera el sintctismo
primitivo ha venido parar en el sistema analtico en pocos siglos, pesar de ser este el cambio mas radical que
presenta el desenvolvimiento del lenguaje. No exigen las
lenguas todos esos siglos de existencia que pretenden
ciertos autores: apelo la c o m p a r a c i n que de ellas haremos.

* *
Siempre me ha s o r p r e n i d o ver los conatos de clasificar las lenguas antes de estudiarlas en su extructura
ntima y de compararlas sriamente. L a clasificacin solo puede llevarse cabo despus de bien conocidos los
objetos que se trata de clasificar; de lo contrario suceder lo que con las clasificaciones botnicas y mineralgicas, que ninguna es buena ni completa, sino mientras no
se propone otra, la cual queda su vez desechada y sustituida por otra tercera, etc., etc.
Y digo que no se han estudiado ni comparado suficientemente las lenguas, por lo menos lo necesario para
poderlas clasificar, pues ni existe g r a m t i c a comparada
de todas ellas, ni se conoce el fundamento de la clasificacin, como se v por lo mal parada que queda la mas
clebre de SCULEGEL, fundada en puntos de vista" superficiales y falsos.
No pretendo tampoco yo dar aqu una clasificacin
definitiva, lo cual solo podremos hacer, y eso en parte,
despus que comparemos las lenguas y estudiemos su naturaleza ntima; solo voy poner una divisin general y

204

etnolgica ( i ) , mas bien que lingstica, que nos sirva en


nuestro estudio.
Y como, desde los primeros pasos que demos, echaremos de ver dos sistemas muy marcados, dividiremos
las lenguas en dos grandes grupos. E l uno septentrional,
que comprende Europa, Asia y Amrica^ y se distingue
por l a sufijacin, que generalmente ptedomina en todas
ellas; el otro meridional, que comprende el Asia menor.
Atabla, Africa y Oceania, y se distingue por la mayor
tendencia la prefijacin.
Ambos sistemas existen en todas las lenguas; pero
la sufijacion predomina en el grupo septentrional y la sufijacion en el meridional; las notas que se sufijan prefijan son unas mismas en todas partes.
E l centro etnolgico (2), de donde parten los radios
que han seguido los pueblos todos en su dispersin y en
sus,emigraciones, est seguramente en el Asia, sea en la
Armenia, sea en la Caldea, sea en el Indo-Cuch: en aquellas regiones se hallan, efectivamente, los dos grupos de
lenguas dichos, como no se hallan en ninguna otra parte,
all se encuentran pueblos de razas las mas diversas (3),
all nos dice la Historia que han vivido Gamitas, Semitas,
Indo-europeos y Turanios, es decir, gentes de todas razas. Partiendo de aquel centro, los pueblos se ven divid
dos en dos tres ramas principales: la raza camito-semtica, con todas las d e m s gentes, cuyas lenguas hemos
puesto en el grupo meridional, se dirigi hacia el Sur; la
raza jaftica, que talvez c o m p r e n d a todos los pueblos,
cuyas lenguas hemos puesto en el grupo septentrional, se
dirigi hcia el Norte.
(1) Bien que un para la etnologa se requiero el estudio previo de
las lenguas, como dijo LEIBNITZ, que puso en su punto estas dos cien-

cias: Qutn nihil maiorem ad antiquas populorum origines indapandas


lucem praebeat, quam collatio linguarwn, (Cfr. adems HKRVXS, Catlogo).

(2) Vase QUATREFAGES.


(3) Y&ae en el Catlogo de las lenguas de K E R V A S , (I. p. 79...), la
ojeada que d de la distribucin de los continentes, la cual le hizo ver
verdades de gran trascendencia para la etnologa y la lingstica; y
RENN, De V orig. d. lang.t p. 229...

205

La raza Cuchita, que se dirigi hcia el Sur, o c u p la


Caldea en los tiempos primitivos, en lo que convienen hoy
los historiadores, hasta que fu echada de all por otros
pueblos de raza jaftica amarilla y por los semitas. L a
misma raza Cuchita e n t r en la India, de donde despus
fu echada por los Arios, excepto algunos restos que u n
quedan entre los Kolerianos; pero el ncleo principal se
dirigi la Arabia y al Africa, por donde se disemin.
Los semitas ocuparon la Cananea, la Arabia y la Caldea.
L a rama septentrional pas parte la A m r i c a por
el estrecho de Anian, parte o c u p el Asia hasta la China,
y los indo-europeos se dividieron en tres grupos: el A r i o
que p e n e t r en la India, el Iranio que form una banda
al Norte del Asia menor, y el Europeo, que en diferentes invasiones pas Europa con los nombres de Celtas,
Pelasgos Teutones y Eslavos.
Los habitantes negros y amarillos de la India, empujados por los Arios, pasaron por Malaca Indo-China
los Archipilagos de la Oceana, ocupada hoy dia por
esta doble raza.
La c o m p a r a c i n de las lenguas nos confirmar estas emigraciones, que, en sus rasgos mas generales, he
indicado.
Voy ahora enumerar los grupos de lenguas, que
podemos llamar f a m i l i a s , porque son grupos de pueblos,
procedentes de verdaderas familias y naciones, que arrancan de un tronco, los que las hablaron hablan u n hoy
dia. Los seres de la naturaleza, aunque respondan todos
los de cada reino un mismo plan general en su extructura, no proceden en sus especies, g n e r o s y familias los
unos de los otros ( i ) ; pero las lenguas, como hemos de
probar, derivan todas unas de otras hasta venir parar
una sola primitiva, mejor dicho, son una sola lengua,
que se ha ido subdividiendo en multitud de dialectos y
modificndose continuamente en todos ellos. Hay por lo
tanto mayor menor grado de afinidad entre las len(1)
Despus de la obra de QUATREFAGES, no se puede sriamente
pensar de otra manera.

~ 206 guas, segn su derivacin y entronque, y los t r m i n o s de


f a m i l i a s , idiomas y dialectos son relativos.
A) Grup* septentrional

1 Familia Indo-europea, que ocupa casi toda Europa,


la India y la banda de tierras que une estas dos regiones
por el norte del Asia menor.
2 - Familia U r a l - a l t i c a , del centro y norte de Asia y
la Finlandia y Hungria europeas: tiene estrecha afinidad
con la familia I.-E. y presenta un estado del lenguaje anterior al de esta ltima.
3 Familia Caucsica, afn de la Ural-altica, pero que
se aparta de ella siguiendo un derrotero paralelo al de
la familia I.-E., con mayor adherencia de sufijos y mayor
corrupcin, si cabe, que en esta ltima: ocupa la regin
del Cucaso.
4 Familia Koleriano-dravdica, del centro y Sur de
la India: mas parecida que la anterior la A l t i c a y la
Hiperbrea.
5 Familia Hiperbrea del Nordeste de Asia y Norte de A m r i c a , forma el lazo de unin entre las lenguas
Ural-alticas y las americanas.
6 Familia Americana en tres grupos, septentrional,
central y meiidional.
6) Grupo meridional

1 Familia Camila, al Norte de Africa.


2 Familia Semtica, de la'Arabia y Asia menor: es
respecto de la Gamita lo que la I.-E. respecto de la U r a l altica.
3 Familia del Sudan y todo el centro de Africa.
4 Familia Ba?itii, del centro y Sur de Africa, que,
con la del Sudan, es muy semejante la familia Gamita.
5 Familia Indo-China: Chino y transgangticas.
6 Familia Malayo-Polinesio-Melanesia.
7 Familia Australiana} parecida la anterior y la
Koleriano-dravidica.

207

2
BREVE RESEA DE LAS LENGUAS PRINCIPALES DEL GLOBO.
BIBLIOGRAFIA LINGISTICA

Ier Grupo: Septentrionales

(1)

asitico-europeas

1.a Faiti.s Lenguas indo-europeas (l-E) (2)

i ) Europeas: Celtas, Griego, Itlicas, T e u t n i c a s , L e to-eslavas.


?) Indianas Arias: V d | c o , Sanskrit, Pracritos,
Pachtu.
3) Iranias: Zend, Persa antiguo, Pehlevi, Parsi, Persa
moderno, Armenio, Oseta, Curdo, Beluchi.
Los trabajos comparados de la familia indo-eur. son
los mas interesantes en Lingstica por su n m e r o , extensin y exactitud; los principales d e s p u s de la Gram.
comp. de BOPPSOU: K. BRUGMANN. Grundriss der Vergleich.
G r a i n . Strassburg. 1886BALBI. A t l a s ethnogr dn Globe
A . FICK. Vergleich. W'rterb. d. Ind.-germ. Sprach. G t t i n -

gen. 1874 (3.a ed.).A. POTT. Elimo lo gis che Forschnngen a n f dem Geb. der indog. S p r . 1867 (2.a edic).G.
EICHHOFF. P a r a l l e l e des langtces de /' Europe et de /' hide.
1 8 6 1 . A . SCHLEICHER. Compendium der vergL g r a m der

ind.-gcrm. Spr. 1866 (2.a ed.).G. EICHHOFF. G r a m . g nrale indo-europ. 1867,A. REGNIER. Eludes s u r /' idio-

me des Vedas. Paris. 1855 (donde se trata de sintaxis).


DELBRCK,WINDISCH. Syntaktische f o r s c h u n g e n t \ 3 \ \ e 1871
(1) Cfr. TRUBNER'S Catalogue of Diconnaries and Grammars of the
Frincipal Lang. and Dialect. ofthe World. London 1882 (2.a edic),

(2) Antos llamadas indogermnicas, rias, etc.

208 -

A) E u r o p e a s

1 ) Celtas: a ) E l Glico Gulico de Francia, solo conservado en algunas inscripciones con caracteres latinos,
y en nombres propios citados por los Romanos.
(3) E l Britnico, que comprende el K i m r y W e l c h ,
C m i c o , Bretn A r e m r i c o . E l W e l c h tiene literatura
desde el s. x i y glosas del s. vm; el C m i c o , que ya no se
habla desde el siglo pasado, posee el Vocabula B r i t a n n i ca, un glosario del siglo x n del xm; el Bretn tiene C a r tularios de los s. x xiv.

Y) E l Galico gadhlico hiberns: Irlands antiguo


y moderno. E s c o c s Erse y la lengua de la isla Man. E l
principal es el Irlands, que tiene bastantes obras eclesisticas histricas, glosas en los manuscritos latinos del
s. v m inscripciones en caracteres ogham del s. v.
Cfr. J. C. ZEUSS. Grammatica cltica. Berolini 1868-71
E . WINDISCH. K u r z g e f . Irische G r a m . Leipz. 1879.
I . O' DOUNOR. G r a m m a r o f tke I r i s h L a n g . D u b l i n . 1845.

E . O' REILLY. I r i s h - E n g . Dictionary. Dublin 1864.C. NORRIS. Cornish Gra7nmar 1859.R. VILUAMS. L e x i c .
Cornu. B r i t a n . Llandovery 1 8 6 2 - 6 5 S P U R R E L L . A
Welsh Dict. i S y i y Grani. W . 1870 (3.a e d ) . D i c t .
Scoto-celticum, by tke H i g h l a n d Society. Edimburgh. 1828,.

J . MUNRO. /VZ:. G r a m . of theScot. Gaelic. E d . 1843.


LEGQNIDEC. Diction. B r e t . - F r a n g . Saint-Brieuc 1847-50,
y G r m . celto-bret. Paris 1850.
2) Griego. Pasado aquel primer mpetu, que el hallazgo del Sanskrit c o m u n i c los fillogos europeos, convirtindolos en exagerados admiradores de la India y les
hizo creer que la lengua de los Brahmanes era la madre
por lo menos la principal de toda la familia, el Griego con
sus variados dialectos y sus no interrempidos monumen
tos durante tantos siglos no ha sido destronado del lugar
eminente que ha ocupado siempre en el campo lingstico,
y sigue siendo el punto de partida para todos los estudios de este g n e r o .

209

Los dialectos lingsticamente considerados pueden


dividirse en dos grupos principales, el jnico y el no j nico.
A)
A l no jnico pertenecen:
I Dialectos dricos: i ) dorismo de Laconia, 2.) de
Tarento y Eraclea en la Gran Grecia, 3) de la Mesenia,
4) de la A r g l i d a y Egina, 5) de Corinto, Corcira, Siracusa, 6) de Megara, Selinunto y Bizancio, 7) de Creta, 8)
de Tera, Mel y Cirenica, 9) de otras islas del Egeo, Anafe, Astipalea, Calimna, Coo, Cnido, Telo, Carpato, 10)
de Rodas, Gela, Agrigento.
II Dialectos pseudo-dricos de la Grecia septentrional: 1) de Etolia, 2) de Acarnania, 3) del Epiro, 4) de
la Tesalia meridional Ptiotide, y de losEnianos y Eteos,
5) de la Ecida, sobre todo de Delfos-, 6) de la L c r i d a .
III Dialectos mas parecidos al eolismo puro^ sea el
idioma vulgar de la Elida, Arcadia, Chipre, Panfilia, Beod a y Tesalia septentrionales.
,
I V Dialectos clicos puros: de Lesbos y del Asia
menor clica.
V
Otros dialectos literarios.
B)
A l jnico pertenecen:
I Jnico propio, con el idioma homcrico-hesiodeo
pico.
II Atico, y dialecto c o m n formado sobre l. Finalmante el Bizantino y el Griego moderno.
Cfr. AHRENS. D e Ormc. l i n g . dialcctis, y mejor su perfeccionador R. MEISTER. D Griechiscfi. Dialekte* Gottingen 1882.G. CURTIUS. G r u n d z g e dergriech. Etinologie.

1879 (5.a ed).KHNER. A u s f h r l . G r a m 1869-70. Hannover.G. MEYER. Griech. Gram. Leipzig 1 8 8 6 ( 2 . a e d i c ) .


DELBRCK. D i e Grundlagen der gr. S y n f a x 1879.
BARET. E s s a i histor. s u r l a prononciation du grec. Paris
1878.G. CURTIUS. D a s Verbuni der Griech. Sprache.

Leipzig 1877-80 (2.a e d i c ) .


3)
Lenguas itlicas. E l Latin, que se divide en: antiguo latin hasta la 2.a guerra pnica, latin clsico desde
L i v i o A n d r n i c o , propio de la literatura, y latin vulgar
14

- 210 moderno, propio del pueblo en la poca del imperio y


del cual salieron los romances, mezclndose con las lenguas regionales ibero-clticas, y son en orden de mayor
afinidad con el L a t i n : a) Italiano y Rumano, P) E s p a o l ,
P o r t u g u s y Gallego, L ) Provenzal, Cataln y F r a n c s .
E l Umbrio-samnita, que comprende el U m b r o , Sabino, Marsio, Volsco, Samnita Oseo.
E l Oseo, en la Italia meridional, lo conocemos sobre
todo por las inscripciones en bronce de Agnona (1848) y
Bantia (en Oppido 1793), y la piedra de Abella (museo
de ola); se habl en el Samnio y la Campania. E l U m b r o
al norte, por las tablas Eugobinas. {Gubbio, 1446).
E l Etruseo parece ser lengua del grupo itlico, segn se desprende de los trabajos de LANZI (1789) y CORSSEN (1874-75); por lo menos creo que se debe asegurar
ser lengua indo-europea, pesar de que no faltaron quienes desde el siglo xv la tuvieron por una lengua semtica.
Cfr.: Dice. FORCFXLINI edic. DE VIT, Prati 1864-79.
R . KOHNZR. AusfhL. gram. 1877-79.F.; STOLZ y J.
G. SCHMALZ. L a t , Gram.CORSSEN.

Ucber Aussprachey

Vocal... derlat. Sprache. 1858-59, 2.a edic. 1868-70. L e i p zig. D e l mismo Kritische Beitriige s u r lat. Formenlclire.

Leipz. 1863, Nachlrage, Leipz. 1866.Du CANGE. Glos.


med. et infim. Latinitatis. P a r s 1840-41.F. DIEZ. G r a m matik der Romanischen Sprach. Bonn. 1836 (en francs
1873-76).A.VAMCEK. Griech.-Lateinisches Etimolog. W r terbuch. Leipzig. 1877.BR,AL, L e s tables Eugubines. 1875.

BCHCLEU. U m b r i t 1883.AUFRECHTUNDKIRCHIIOKK.
Dieumbrischen Sprachdenkmiil. 1849-51 B e r l n . H . BRPPACHER. Oskische Lautlehre. Zrich 1869.E. ENDERIS.
Versuch einer Formenlehre der oskischen Sprache. Zrich
1871.ZVETAIEFF. Sylloge inscripl. ose. 1878. Jnseript.

Italieemed. 1884, donde se hallan los restos de otros dialectos volsc, picen., sabin., etc.T. MOMMSEN. Oskische
Studien 1845, y D i c . Unteritalisch. Dialecle del mismo,

Leipz. 1850.W. CORSSEN. Ueber die Sprache der E t r u s ker. Leipz. 1874.
4) Teutnicas, a) E l Godo conservado en la traduc-

cion de la Biblia hecb a por ULFILAS ( V u l l a e l lobo) (318388), sea l lengua de los godos menores mesogodos,
que habitaban la Mesia inferior entre el Danubio y monte Memon (JORNANDES D e rebus Geticis p. 13 5. ed. LINDEUB),
pereci del todo en el siglo ix; su fontica concuerda con
la del Bajo A l e m n , n con la del A l t o A l e m n .
3) Las escandinavas: A n t . Noruego Nrdico, Islands, que deriva del N r d i c o antiguo, llevado Islandia
por colonos noruegos y se ha conservado mejor que en
los d e m s paises escandinavos, Noruego, D a n s y Sueco.
Los dos alfabetos rnicos, que parecen derivar de las maysculas latinas, aunque TAYLOU. cree que vienen del alfabeto jnico del siglo v i , nos presentan un espcimen en
las m s antiguas inscripciones hcia el 200 ( A n t . J. C ) .
Las mas antiguas poesas de los Skaldas se redactaron
por escrito en Islands el s. tx\ y llevan por nombre
Y) E l Bajo A l e m n : el Anglo-Sajon del que sali el Ingls, el Frison, el Antiguo-Sajon, del q u e s a l i e l Bajo Alem n ( P l a t t Deutsdi), el N e e r l a n d s en sus dos dialectos
H o l a n d s y Flamenco,
Bajo Alemn
Sajn
Anglo-Sajon. Ingls
\
\ Antiguo-Sajon
. Bajo alemn propio (Platt deutach)
\ f
\ Neerlands
f
\
[
Holands y Flamenco
\ Frison

8) Alto. A l e m n : antiguo, que puede llegar hasta Carlomagno; medio, desde el s. xu, al cual pertenecen los
Cantos Nibelungen, Minnesingers, Walther van der Vogelweide, W o l f r c m van Eschenbach, a n d Tanhser^ e ^ e l

dialecto de Suabia; en fin el A l e m n moderno, usado en


las Cancilleras desde el s. x v i y que ha venido ser la
lengua literaria de Alemania.
E l antiguo alto aleman; conservado en los A n a l e s de
ithardy puede dividirse en Franco, Alemanno-Suabio y
Austro-Bvaro.
Cfr.: A . SCHLECHER. D i e Deutsche Sprache. Stuttgart

212 -

i 8 6 o (3.a ed. 1874).C. KOCH. Historische Granimatik


derenglischenSprache. W e i m a r 1863-65.J. GiuMM. Deutsche Grammatik. G t t i n g e n 1819 (4.a ed. Berln 1869).
W . SCHERER. Z u r Geschichte der deidch. Sprache. Berln
1868. K . WIMHOLD. KLeine Mittelhochdeutsche Graniuia-

tik. W i e n 1881. GRAFF. Althochdentscher SprachKhaJtz.


Berln. 1834-46.H. BEHGHANS. Sprachschatz der Sessen.
Berln 1878-81.A. HOLTZMANN. A l t d , G r a m . 1870-75.
M . HEYNE. K l e i n e Alt-Slichsische u n d Altniederfrdnkis-

che Grammatik. Paderborn. 1 8 7 3 . J - COSIJN, K u r z g e f .


Alt-lVest-Sdchsische Gra?n. Leiden. 1 8 8 1 . L . WlMMER.
Altordische G r a m . 1871, ubersetzt von E. SIEVEUSVA. N o REEN. A l t n . G r a m , 1884.rE. SIEVERS. Angelsdchsische

Gram*

1882.LEO MEYEU. D i e Gothische S p r . Berln

1869. U l p h i l a s ) Vet. el nov, testam. cumglossario etgram.

ed. H . C . de GABELENTZ ETJ.LOEBE. Lipsiae. 1843-46. (cfr.


edic. deMiGNE, P a t r o l o g a ) .
5) Leto-eslavas: A n t i g u o Eslavo, en el que tradujeron la Biblia S. CIRILO y S. jVETODio, s. ix, con un alfabeto sacado del alfabeto griego. Los dialectos representantes, que un existen, del A n t i g u o Eslavo son el Ruso, el
Ruteno, el Polaco, el Chek Bohemio, el Eslovaco, el Esloveno, los dos idiomas Sorabianos llamados W e n d i c y
Lusatiano, el Blgaro y el Servio-Croacio.
E l Ruteno Rusniaco se habla al sur de Rusia, comprendiendo KeVj la antigua capital, y en parte de la Galicia; el Polaco posee literatura desde el s. x; los m s
antiguos documentos del Bohemio llegan al s. VIH, la ortografa romana, que sustituy las letras gticas, se
c o m p l e t el 1830; el Sorbiano Sorobiano en dos dialectos existe en Prusia y Sajonia, tiene pocas obras literarias;
el Servio-Croacio Ilirio, en Servia, Bosnia, Herzegovina, Montenegro, Eslavonia y Croacia y al sur de H u n g r a ,
y t a m b i n en la Istria y Dalmacia, cuyos dialectos son el
Servio, Dalmata y Croato-Bosniano.
L a literatura del Servio naci en este siglo, aunqu e
posea documentos antiguos. E l Esloveno se habla al sur
de Carintia y Estiria, en Carniola y al norte de Istria; su

213

literatura data del s. x v i y fu el idioma del gran lingista


MIKLOSICH; el Blgaro se habla en los Balcanes por una
raza que segn VRCHOW es fnica.
Vase el cuadro de DOBROVSKY y SCHAFARIK, adoptado por SCHLEICHER:
Eslavo comn
Rama Sud-oriental
Sud-eslavo
Blgaro antiguo y moderno
I
i
^ Servio-esloveno
j j
\ Servio
} Esloveno
j Eslavo oriental
.
\ Gran rus.>
i
} Pequeo ruso
f Rama occidental
i Checo
i Polaco
i Sorbo
[ Polabo

. f \ '
y ;
DANITCIIITCH adopta otra clasificacin:

. '

\ Polaco, con el dialecto Polabo


) Checo con el dialecto Sorbo
Eslavo comn..'
^

'

\ Ruteno
/ Ruso

^ Eslavo eclesistico! ^u^Sar0


/ Esloveno
Croato-servio

Existen ademas otras varias clasificaciones, lo que


indica la oscuridad que reina todava en la materia.
E l grupo L e t o comprende los dos dialectos vivos, el
L i t u i c o y el Leto, en las costas del Bltico, en Courland
y Corno; y el antiguo Prusiano, que ya se p e r d i y se habl entre el Vstula y el Niemen, conocido por documentos de los siglos xv y x v i ; la literatura lituica consta de
muchos damas cantos nacionales, de cuentos, del poe-

214 -

ma de CRISTIANO DONALEITIS (I 714-80); es una de las lenguas que mejor conservan las formas primitivas, patecindose mucho al L a t i n y presentando algunas formas
mejor conservadas que en S K T .
E l A l b a n s pertenece la antigua lengua tracio-ilrica, tiene muchas raices y formas parecidas al Griego.
Cfr.: F . MIKLOSIGII, Vergleichende Gramtnatik der s l a -

vischen Sprach. W i e n . 1852-76.A. SCHLEICIIER. D i e


Fornmtlehre der kirchenslavischen Sprache. Bonn. 1852, y
del mismo L a n t u n d FormenL der polabischen Sprache. S.

Petersb 1875.G. H . F . NESSELMANN. D i e Sprache der a l ten Preussen. Berln, 1845,

del mismo: Thesaunts l i n g .

Prussicce. Berolini 1 8 7 3 . S C H L E I C H E R . Handbuchder


litauischen Sprache. V m g . 1856-57.A. BICLENSTEIN. D i e
lettische Sprache nach ihren L a n t n n. Formen. Berln,
1863-64, del mismo: H a n d b u c h der leitischen Sprache. M i tn. 1863.LESKIEN. H a n d b u c h der altbulgar S p r . 1871.

YUNGMANN SLOVVUJK. Cesko-Nemecky {^^xorv^xio bohemio-latino-aleman, por la real Academia de Praga). 183 5.
H . I KARLIK. Grammatik d. b'hm. Sprach. Prag.

1863.

P. I . SAFAHJK. Altb'hmische Gra?n. Prag. 1867,STULLI. L e x i c n lat-ital-illir Budae. 1801.LINDE SLONIK.


J e z y k a Polskiego (diccin, polac. en lat. y alem. y comp a r a c i n con los otros dialectos eslavos). Warszawi-.
1807-14.C. SCHIEWEK. Grammatik der polinschen S p r .
Fraustadt. 1847.C. P. REIFF. G r a m . frang-russe. Leipz.
1853, y del mismo: n g l i s h - R u s s i a n G r a m . 1883.J.
SCHMIDT. Russische Sprachlehre. Leipzig. 1831.
B) Lenguas Arias.
a) L a lengua de los Vedas es la mas antigua del grupo
ario (1 500 ant. J. C ) .
3) E l Sanskrit clsico (SKT), escrito en devanagari,
escritura de la ciudad divina, proveniente del alfabeto
arameo y cuyas primeras inscripciones datan del s. 111
(ant. J. C.); el nombre sanskrit significa concreatus) confectus, perfecto^ mientras que:

Y) Los Prakritos lenguas vulgares significan derivados^ hechos de, vulgares, aunque son tan antiguos como el

215

S K T . , como el latn popular respecto del latn clsico ( i ) .


5) E l Pali Magadhi es uno de ellos, que vino ser la
lengua literaria del Budismo.
e) Lenguas vulgares (2), derivadas de los Prakritos antiguos^ por lo menos desde el s. x: Bengali y A s a m s , muy
parecidos al S K T . , Sindhi y Gujarati al N . O., Nepali y
Kachmiri al N . , H i n d i al centro, Marathi al Sur. E l H i n d i
deriva del Hindui, muy cultivado en la edad media, mientras que el Hindustani Urdu, la lengua del campo) es el
H i n d i mezclado con elementos r a b e s y persas, una especie de l i n g na f r a n c a , que naci el s. x i con las invasiones
mahometanas; lengua hermana del H i n d i es el Panchabi
que apenas se distingue de ella. E n la isla de Ceilan el
Sngales, en el que se conservan inscripciones del s. 11
(ant.J. C ) .
C) L a lengua de los Zngaros gitanos R o m , como
ellos se llaman, Sinte (de Sindhu, el Indo), que desde el
s. xv vagan por Europa, es un dialecto neo-Hindu. MIKLOsien dice que han debido de pasar por Persia, Armenia,
Grecia, Rumania, H u n g r a y Bohemia (Ueber die M u n d a r
en u n d die Wanderungen der Zigenner Europas. T h .

2.

1873). Sola la lengua ha declarado el origen de este pueblo, que se crea venir de Egipto, como lo dice el nombre
de gitanos; yo mismo les he odo multitud de t r m i n o s
que eran enteramente indianos.
Tj) E l Pachtu Pajtu del Afganistn tiene mas elementos rios que iranios (DR. TRUMPP), y alguna literatura en
caracteres a r b i g o s .
E n el Dardistan (al N . del Afganistn) LEITNER ha
descubierto varios dialectos rios, el China, A r n i , Y a d juna, Ghilgiti, Astori, Kalacha-Mander.
Cfr.: T . BKM>;v. Hiuidbuch der S a n s k r i i s - p r a c h e .
W U \ T N E \ . Sa7iskri G r a m . h o n dn. 1 8 9 6 . W I I . L I A M S . A Sansk, E n g . Diction. y su
G r a m . I I . H . W I L S O N . A Dict. i n 5. a n d E n g l . 1874.

Leipz. 1852-54.\V. D.

(1) En un Prkrito estn las inscripciones de Asoka, posterior la


invasin de Alejandro en la India.
(2) . Lfr. CUST. Modem. Lang. ofike Mmt-Iridies.

216
Calcutta.M. A. RKGNI.ER. Etudes sur l a Gra7i. Vedique.

Paris. 1 8 5 8 - 5 9 . - 1 ' : . W A. KUHN. Beitrdge z n r P a l i grammatik. Berln 1875.GH. LA>SH\ Institiiones Un-,
gute Pracriticce. Bonn. 1837.J. BE'A'MES. A coviparaivc
gram. of the modern A r y a n l a n g 0 / I n d i a . L o n Q h 1872.
DUN c A N , Vo R u E S . A granimar of the B e n g a l i lang. L o n -

don 1862, A. SUTTON. A n introductory gram. of the


O r i y a lang. Calcutta. 1 8 3 1 . E . TRMPP. G r a m m a r of
thc S i n d l d lang. L o n d o n

1872 y A g r a m of the P a n -

j a b i lang. Lodiana, 1851.W. YATES. Introd. to the


H i n d u s t a n i l a g . & c w i d i 1845.GARCIN DE TASSY R U diments de l a langue H i n d o u i . Paris 1847.SHAP'KJI
EDALJI. A g r a m . o f the G u j a r a t i lang.^omhdiy 1867 y The
students m a n u a l of M a r a t h i grammar. o m b a y 1868..
A. V. POTT. D i e Zigeuner i n E u r o p a u n d A s i e n . Halle
1844.G. W , LEITNER. Results of tour i n D a r d i s t a n .

Labore 1868. E . TRMPP G r a m m a r of the Pasto or


lang. of the afghans. L o n d o n 1 873,

C) Iranias:
Su posicin^ entre las europeas y las arias; su historia se divide en 5 periodos:
) Zend, P) Persa anticuo de los Aquemenidas, T)
Huzvarech Pelhlevi, 5) Parsi, s) Nuevo Persa. A estas se
a a d e n : C) Armenio antiguo literario y vulgar moderno,
^ Oseta con sus dialectos digrico, t a g u r i c o y ostico
del sur, Curdo, t) Beluchi (entre el Beluquistan y el mar.)
E l Zend fu la lengua de los sectarios de Zoroastro
en el Irn oriental y en la que se escribieron sus libros
religiosos Zend-Avesta; los parsis modernos tienen al
Avesta por T e x t o sagrado y al Zend como comentario,
dos trminos que OPPERT cree significan oracin y ley) seg n las dos palabras z a n d i ahastaya de las inscripciones
cuneiformes del Occidente dePersia. Los Pathas, himnos
del Vasna) uno de los libros del Zend-Avesta, son lo mas
antiguo que se conoce de esta lengua y forman como un
dialecto aparte. Suele llamarse esta lengua t a m b i n antiguo Bactriano por haberse hablado en el Irn oriental, que
tena al N. la Sogdiana, al O. la Hircania, al S. la Arachosia.

217

E l A n t . Persa se conoce por las inscripciones de


Dario Histaspe y sus sucesores, escritas en un alfabeto
cuneiforme mas sencillo que el asirio.
E l Pehlevi Huzvarech se conoce por traducciones
del Zend-Avesta, por inscripciones Sasanidas (226-651
post |. C ) , y se habl en el distrito occidental de Sevad;
est lleno de elementos semitas un en la parte gramatical.
E l Parsi Pazend se habl, por el contrario, al Este
y se mantiene en la India entre los adoradores parsis del
fuego, difiere de la lengua en que escribi FIRDLSI SU
C h a h n m e h (1000 post. J . C ) . Con este gran poeta empieza el persa moderno.
E l armenio clsico comienza con la formacin del
alfabeto por MHSROP, S. V (post J. C ) , y con los escritos
de MOISS DE CREME, LAZAR DE PIIARP, EZNIK, etc; en
el s. x i decay, s u p l a n t n d o l e la lengua vulgar, que hoy
tiene varios dialectos, y en ella
en la literal ia se escriben obras y peridicos, sealndose la C o n g r e g a c i n de
los Mequitaristas de S. L z a r o de Venecia, que poseen
una gran imprenta.
Suelen dejarse sin clasificar el Etrusco, el Dacio, del
que solo se conservan algunos nombres en Dioscrides
fuera de los geogrficos, el Frigio y L i c i o antiguos, el
Albans.
V a s e en resumen el Cuadro de las I-E, segn su derivacin y parentesco (varios autores)
Indo-Europeas
Indo-Iranio
\ Sanskrit
/Iranio
l Europeas
1
Greco-itlicas
(
\ Griego
} Itlicas
Clticas
Gormano-leto-eslavas
, Germnicas
\ Leto-eslavas
I
\ Leto
f ) Eslavo

218

Cfr: V. SPEGEL. DieaUpersischen Keilinssinchriften


Leipz. 1862, y Grammatik der Huzvaresch- S p r . W i e n
1856.HosnANG.u-Ii AUG. A n o l d P a l a h w i - P a z a n d g l o s sary. Bombay 1 8 7 0 . F . SPIEGEL G r a m . der P a r s i - S p r a ck. L.ipz. 1851.C. A. VuLLEtis. Grainmatica Unguae
Pcrsicae. (i-issae. 1870.BARTHOLOMAE. Handbuch der
altiran. Dialede. 1883. M. H AG. D i e GTnhas des Z a rathusira 1856-60 y Outline f a gram. of he Z e n d lang.
1861 y E s s a y s on the sacr. L a n g . . . of the Parsisx London.
1878. F. JusTi, Handbuch der Zendsprache. Leipz.
1864SPIKGEL. G r a m m a i k d. Altbaktrischen Spracke
Leipzig 1867.A. J. SJGREN, Ossetische S r a c h l e h r e .
S. Petersb. 1844.G. ROSSEN. Ossetische S p r a c h l . nebst
einer abhandl. inter das mingrel^ suanisch^ u n d abchas.
1846.C. DE HARLEZ. M a m t e l de l a langue de l ' Avesta.
Paris 1878.A. WAHRMI ND Praktische. gram. der m u persischen spr. Giessen 1875.HUBSCHMANN. Armen.
Studien 1883.LAUER. Qramviaire armn. M. BEROSSIAN. N e w Diction. arm.engl. Venice. 1875-79, y el
gran diccin. de^Venecia de los MIQUITARISTAS.ARSEN
AIDNEAN. Viena 1866 (hermoso estudio histrico y gram.
del Armenio escrito en lengua moderna).F. JLJSTI. K u r ~
dische (j-ram. S. Petersburg. 1880. A, JABA, Diction.
K r d e - F r a n g , S. Petersb. 1879.
2. Familia: Lenguas a l t a i c a s (1)

Las lenguas alticas; llamadas t a m b i n ural-alticas,


tatricas, turanias, son las que se hablan en el norte y centro del Asia, desde los montes Urales hasta la China, desde la regin del T i b e t hasta el mar boreal.
E l nombre tdtaros) del cual sali el de t r t a r o s , era
propio de una nacin moglica, d e s p u s KLAPHOTH lo
aplic todos los mogoles y finalmente se e x t e n d i sig(1) Vanse las obras de CASTREN que viaj por los pases asiticos
septentrionales recogiendo riqusimos materiales de todas las lenguas,
usos y costumbres y a) cual sigo sobretodo en tratndose de lenguas
altaicas.

219

niear todas las naciones cuyas lenguas se parecen


mogol.
E l de turan lo daban los persas los pueblos riber e o s del Cspio, que eran de raza turca y se llamaban
t r t a r o s ; d e s p u s por la afinidad de la lengua turca con
las d e m s del Asia central y septentrional pas el nombre turan todos estos pueblos. E l de a l t a i procede de
los montes dichos altai y se aplic todas estas razas, por
creerse que todas p r o c e d a n de aquella regin.
Y o llamar las lenguas de todos estos pueblos a l ticas, por ser nombre tan recibido y que no carece de
fundamento. Todas ellas y ademas las h n g a r o fnicas de
Europa tienen especial afinidad y constituyen la clase llamada aglutinante, y de ellas se t o m el tipo de la aglutinacin para aplicarlo otras muchas, en oposicin las
de flexin y las monosilbicas. Acerca de este nombre
y de la clasificacin de las Lenguas, bra de F . SCHLEGEL,
hablo en otro lugar.
Divdelas como sigue: i ) Tunguso y Manchu. 2) M o gol. 3) Turco. 4) Siberianas Samoyedas. 5) Hngaro-fnicas (1).
1) Los Tungusos habitan la parte mas oriental del
Asia septentrional, cuya mas c l e b r e tribu es la Manchu,
que conquist el imperio Chino el a o 1644, y trae su
origen y tiene su propio asiento en la Manchuria al norte
de la China. Los Tungusos se extienden hasta los ros
Lena, Angara, Jenisei: tribus muy divididas, que se pasan
la vida en continuas rapias, acometidas y guerras recprocas. Las principales: Boie { hombres), Donki (pueblos) ^ Lamut (de {dxmxmar), Owon Owonki, Chapoguiren, etc. Parecen haber venido siguiendo el rio Amur;
hoy estn bajo el dominio ruso en parte, y son unos
50.000, los d e m s habitan la Manchuria y sern unos
4.000 000. Pasan la vida errando por los llanos y apacentando sus numerosos ganados vacunos, caballares, etc.;
(1) Llamadas tambin lenguas urliem, por la ruta que se cree siguieron en sus invasiones Europa.

220

otros cultivan los campos, y otros viv.en de la caza y de


la pesca.
2) L o s Mogoles mongoles estn entre la Silberia y
la China, entre la Manchuria y la gran Tartaria, se dividen en mogoles orientales, Buryaticos y Calmucos. I .os
primeros ocupan el corazn del Asia, los segundos las
provincias meridionales del Irkutsk en Siberia y cerca
del Baical, los terceros junto al Coconor, el li^ Jaik, V o l ga y Don. Son gente pacfica, y, sin embargo, denodada
en la guerra^ pues dominaron bajo el imperio de Chingiskan y Tamerlan la mayor parte del Asia. E l manchu y el
mogol tienen un alfabeto derivado del siriaco (1).
De todas estas lenguas r e c o g i noticias en sus viages
y escribi CRASTRN. Sobre el manchu L . ADAM G r a m .
1873.--AMYOT ET ANGLjKSf.J)tm.tartare~nianch"-frang.
1790.-CZIKANOWZKI T u n g . IVorterverz. 1878.HARLEZ.
M a n u e l de l a l. vtandchoue. 1884.SCHEFNER. z u r Kenntniss der tung. M u n d a r i e n . 1859. SCHMIDT. Q r a m . der

mongol. Spr. S. Petersburg. 1831.A. H . ZWICK. G r a m viatik der zvestmongol. Sprache. (Kalmuco) 185 1.CASTREN
Vefsuch einer burjdtischen Sprachlehre. S. Petersburg.
1857. Del mismo: G r u n d z g e einer tungusischen S p r a c h -

lehre. S. Petersb. 1856. IT. C . GABELENTZ. Elements de


l a g r a m . Mandschoue. A l t e n b o u r g

1833.

3) Los Turcos, segn M . MORRISON ( J o u r n a l of the


R . Asiat. Sociely. i 8 8 6 p . 177 etc.), se dividen en muchas
gentes de lenguas poco distintas y son:
1) E l Turco propiamente tal, hablado por 14 millones: a) el osmanli, entre los turcos del imperio otomano y
y del Asia menor, P) el chuvache de los turcos de Rusia,
en los distritos de Nijni, Novgorod, Kazan, Simbirsk,
Viatka y Oremburg, T) el adjerbijani, de la parte alk del
C u c a s o en la Persia occidental y es dialecto del osmanli.
2) E l Nogai: a) nogai, [3) kumuk, y) bachkir, 5) dialecto de Kazan; total, unos 800.000 turcos de la Besarabia, Crimea, Daguestan, A s t r a c n , Ufa. Los bachkios
(1) Alfabeto sirio-uigur, del siglo xm.

221

son de raza mogola; el dialecto de Kazan tiene mucho


del fins, del r a b e y del persa.
3)
E l Nigur en el Turkestan, hablado por unos cuatro millones: a) yarkandi en Yarkand y en la Tartaria
china, p) trascaspiano, de los distritos de Tekke y Zerafschan, v) dialecuo de Kiva,
tarnachi del Kuldja. E l yarkandi es, despus del osmanli, el que tiene mas literatura; desde el siglo v los chinos lo escribian, y en el v m m i sioneros sirios compusieron para este dialecto un alfabeto; es el mas antiguo, as como el taranchi y el de Kiva.
4)
Kirguize; hablado por dos millones de n m a d a s
que recorren la regin entre el Volga y el Cucaso hasta
Tian Cham.
5)
E I K o i b a l y Karagsico. alticos.
6)
E l Yakuta de los r i b e r e o s del Lena, de gran i n t e r s lingstico.
E l Osmanli es el que m s literatura posee y el que
mas ha desarrollado el verbo y la sintaxis; pero el Arabe
y el Persa son mas abundantes en las obras turcas que el
Turco mismo; su alfabeto es el arbigo.
Vanse: BAKHIKR im MKYNARD. Diction. turc-franc^
1881-9O.
BlANCHI Y KIEFFER. T)iction. 1843-5O. YoUs+OUF. Dictiou, 1888. Gram. 1892.SCHOTT. Versuch ber
dic tatarischen Sprac/ieu. C A S T H E N . Koibal-karag. Sprach
1857.&HTLINGK OTTO. Bie. Spr. der Jakuten 1 8 5 1 .
B|f>AGOW Worterb. der turk-tatar. Sprach. 1868-71.Tu.
ZKNKKR. Gram. der tilrk-tatar. Sprache l 8 4 8 y Dict. turearab.-pers. 1862-71.SCHOTT W . l)e lingua Tschuwaschoruui disertatio. Berolini. KASEM BEG, MIRZA A , Allgcmeine
Grauunatik der tilrkisch-tatariscken Sprache^ bers. v. T. ZtNKER. Leipzig. 1848.
4)
Los Siberianos Samoyedos ocupan la r e g i n de
la Siberia, gente errante y miserable:
1) Jurak-Samoyedos en la ribera del mar de la zona
occidental,
2)
Tawgy-Samoyedos en la oriental.
3)
Jenisei-Sam., en el centro cerca del curso inferior
del r i o lenisei.

222 -

4) Ostiak-Samoy orillas del Tas y en la regin alta


del O b i y sus afluentes.
5) Camasinsos, junto al Jenisei, Kan, Mana en la Siberia inferior hasta los montes altai.
Entre las ciudades Jeniseisk y Turuchansk orillas
del Jenisei quedan las reliquias de una antiqusima nacin asitica, cuya lengua se aparta de las altaicas y se
llama Ostiak-Jenisei: guarda vestigios especiales de las
lenguas del nordeste de Asia.
V a n s e las obras de CASTRN, sus g r a m t i c a s , glosarios, viajes y lecciones de etnologa altica, sobre todo:
Gramrnatik dcr samojedischen Sprachen S. Petersburg. I 854
y el diccionario.
5) Las Hngaro-fnicas han adelantado m s en la
adherencia de los sufijos, aunque .su parentesco con las
d e m s alticas es manifiesto; habitan los que las haban
en Europa, en Finlandia, Laponia y H u n g r a .
Se dividen sus lenguas s e g n - O DONNER (Diegegenseitige verwandschaft der Fin-Ug'r. spracli), en:
i Hugricas Ugricas
]
/ Ostiaco grico
i
1 Ostiac. del Norte
)
Ostiac. de Irtich
\ ' Surgut
I
' VoguJ, del Norte y de Konda
\ Hngaro Magiar
Fnicas
/Prmico
Ostiaco
Ziryano
Perraio
Volga-bltico
"Volga (ribereos del), Blgaros
1 Cheremiso
i Mordvino (Moksa, Ersa)
\ Fins occidental
Lapon de Rusia, Suec. Noruega
j i Livo
'
, Este (Estnico)
/ Vote
\
Suomi, Fins propio

223

Las literaturas magiar y finesa son conocida^.


V a n s e sobre todo: BUDHNZ. Ugr-Sprachstud. 1870.
DONNER. Worterb. der finn-ugr. Spr. I 874-88,-WIEDE
MANN. Die Uvische Spr. 1859,ydelestnico (jram. 1871,1875.
ERWAS Fin.-deutsch. W6rterb.t%%%.*-Ballagi Ungar.-deutsch.
Worterb. 1870-72MOLE. Franz-magyar. esmag.-fr. Sztr.
L . VAvww.-Essai de Gram. Hongr. 1870 --AHLQVIST. Mokscha-mordw. Gram. 1 861.CASTREN. Ostjak Spr ach. 1849.
Elem. gram. syrjaeu. del mismo 1844.WIEDEMANN. Wotjak. gram. i 85 I y sus diccionarios ersa-nordzv.-deutsch. 1865
y syrjan-deutch.l&Qo.J. HoRKUNG. Grmninat. Esthon.A.
W . HPEE. Esthnische Sprachlehre f r beide Hauptdialekte,
den revalschen und den drptschen. Leipzig und Riga. I 780.
K.AESONERET. Lappisk Sproglaere eftcr den sprogart, som
brugcs d f Fjaeldlapperne i Porsaugerfjorden i Finmarken,
udarb. /RASMUS RASK.-STRAMLMANN J.Finnische Sprachlehre. S, Petersburg. 1816.GANANDER, I I . Grammatica
Lapponica. Holmiae 1743.FRLS J . A. Lappiskgravimatik.
Christiania 1856.RH-DL A. .JIv Magyarische Grammatik.
W i e n 1858.WlEDEMAJSN lr. J. Versuch einer Grammatik
der Tscheremissischen Sprache. Reval. 1847, del mismo Grammatik der Ersa-Mordwinischen Spr. S. Petersburg. 1865.

3.a Familia: Lenguas h i p e r b r e a s

A falta de otro t r m i n o mas propio^ tomo ste, que


admiten algunos autores, para designar el grupo de lenguas del nordeste de. Asia y del norte de Amrica; tienen
bastante afinidad con las alticas y no menos con las americanas, siendo el lazo de unin entre los dos continentes (1).

(1) Ya no S3 pone en duda la comunicacin del antiguo y nuevo


mundo por el esti echo de Bering: los dialectos esquimales son tan asiticos como americanos y peuvent tre consideres comme oprant la
sodure entre les idiomes de l' extremit oriental de la Siberie et ceux
de la partie borale du Nouveau Monde (VIAURY).

224

i)
Ostiak-Jenisei, aunque enclavada entre las alticas, con las cuales tiene mas puntos de contacto que las
d e m s del grupo h i p e r b r e o , se distingue sin embargo
bastante de ellas y se acerca las del nordeste de Asia;
se habla en las orillas del Jenisei entre las ciudades Jeniseisk y T u r u c h a s k . Dos son los dialectos principales del
Ostiak-Jenisei, el Simcho y el Imbaskico; las personas que
los hablan no p a s a r n de IOOO.
:) Coto, lengua hermana del Ostiak-Jenisei, como
dice CASTRN, aunque difiera bastante lexiolgicamente;
ha desaparecido ya casi estas fechas por estar desparramados los individuos que la hablan y que antes habitaban todo el Kan, en Kansk, el ro Kungus, que desagua
en el Agu la mano derecha entre Korastelya Agulskaya, y el rio Ulyka, que desagua la mano izquierda en el
mismo A g u .
3)
Yukaguiro (Odul, Odod-omni), hablado al nordeste del Asia tocando con el mar glacial, encima y al oriente de los Yakutas y al occidente de los Chukchos.
4)
Chukcho, en el extremo del nordeste de Asia.
5)
Coriaco
\ al sud del anterior y en la pennsula
6)
Camchadal \
deCanchaca.
7) A i n o , lengua de las indias Curiles, entre el J a p n
y la pennsula de Camchaca.
8) Aleuta, de las islas aleutinas entre Asia y A m r i c a .
9)
Innuit, lengua de los Esquimales: 1) en Groenlandia y en Labrador del continente americano, en la parte
oriental, 2) el Kadiak de los Esquimales en la parte occidental, en Alasca y d e m s regiones boreales costaneras
en direccin oriental, 3) el Chiglet en las costas del mar
A r t i c o , entre los Esquimales del rio Makencie.
Cfr.: SCHIEFER, A . en el B u l l e t n de Vacadmie ifn*
p r i a l e des sciences de S . P e t r s b o u r g , 1859, (habla del

Yukagiro), del chukcho vase RADLOFF. L . en las mismas


Aemoires de l'acadmie impriale des sciences de S . Petersb.

t, III. 1860, del A i n o PFITZMAIER, A. en Sitzungsbtrichte


der k. Alademie d. W s s e n s c h a f t e n i n W i e n . b. VII. 1851,

225
aparte Abhandlungen ber die Aino-Sprdche. W i e n 1852.
CASTREN A . Versuch einer jenissei-ostjakischen u n d k o i tischen Sprachlehre. S. Petersb. 1858.KLEINSCHMIDT, S.
Grammatike der gronlandischen Sprache.. Berln 18 51 .
WENJAMINOFF. Opyt gramnmtiki Alentskolisjevskago j a z i k a . S. Petersb. 1846 y un compendio en la R e m e L i n guisiique por V . HENRY, Esquisses ctune grammatre r a i son de l a langue aleoute. Paris. 1879.

Sobre el A i n o vase t a m b i n la g r a m t i c a de J. BATCHELOR en las Memoirs of he Literature College, Imper.


University of J a p a n . n.0 1 T o k i o 1887 p. 77-133.
4.a Famil: Lenguas c a u c s i c a s

Se dividen en dos grupos, en las dos vertientes del


Cucaso:
A ) Grupo septentrional:
a) Lesguiano en el Daguestan, Avaro, Kasikumuc
Lak, Kuriano (Este),
p) Abchaso, Cherkese Circasiano (Oeste).
7) Tuch^ Chetchenze Kite, Ude (Centro).
B) Grupo meiidional:
Georgiano, casi el nico que posee obras literarias,
Mingrelio, SuanO al N . O. del anterior / Laze al Sur del
mar Negro, Grusio Imeretio.
Cfr.: F . MLLER: Orient u n d Occident von T h . Ben~
f e y . Gottingen 1 8 6 2 . A . SCIIEFNER. Versuch ber das
Avarische (Mem. d, acad. d. sciee, d. S . Petersb. V i l 1862)
y B e r i c h ber B a r n P . v. U s l a r s K a s i k u m k i s c h e Studien
(Ibid. 1 8 6 6 ) . A . SciiiEENEa. Versuch ber die G e n e r i s
B a r n Peter V\ U s l a r abschasische Studien (Mein, de Vacad,
d. se. de S, Petersb, T o m . V I , Nr. 12).A. SCIIEFNER, Versuch ber dic Thusch-Sprache. S. Petersburg. 1854 (Ibid.
V I Serie I X ) , del mismo Tschetschensische Studien (Ibid.
V I I Ser. V I I y VIII).BROSSET. E l m e n t s de l a langue Georgienne. Paris. 1837.G. ROSEN. Ossetische Sprachlehre,
Berlin 1845 y Sprache der L a z e n 1847.^CYHIL GRAHAM.
The A v a r L a n g . London. 1881,A. SCHIEFNER. Versuch
ber die Sprache der Uden S. Petersb. 1863.

226 -

5." Familt L e n g u a s D r v i d a s

Estas lenguas tienen muchos puntos de contacto con


las Alticas y sobretodo con la lengua en que est redactada la segunda columna de la inscripcin de Behistun
sea la lengua llamada proto-mdica. Los D r v i d a s debieron de entrar en la India, segn esto y segn nos lo muestra el Brahui, que se q u e d retrasado en el Beluquistan,
por la parte occidental siguiendo la ruta del paso de
Boln.
H o y da, rechazados por la invasin ria, solo ocupan la parte meridional de la pennsula indostana, desde
los montes Vindia y ro Narmada hasta el cabo de Comorn Kumari. E l nombre drvida, que dan los lingistas
esta familia, se encuentra ya en las leyes de Manu^ en
el MaJiabrata y en el B f t a g a v a i a - P u r a n a y lo emplean

los autores indgenas modernos.


Pueden dividirse segn CALDWELL en: i ) lenguas con
literatura: Tamil, Malayilam, Telugu, Canars, Tulu, K u dagu Curg. 2) lenguas sin literatura: Tuda, Kota; Gond,
Jond Ku, Oraon, Rjmahl, y yo a a d o el Brahui.
E l Tamil Tamir es la lengua que los Portugueses
llamaron malabrica. Muchos dicen falsamente Tamul, y
hay que distinguir el dialecto vulgar y el literario, sublime, antiguo Tamil, zen-damir. L o hablan los d r vidas de la costa oriental de la pennsula, mas abajo de
Pulicat en la provincia de Madras, y los que habitan la
mitad septentrional de la isla de Ceilan, entre todos unos
catorce millones y medio.
E l Telugu, hablado por quince millones y medio,
que habitan siguiendo la costa arriba de Pulicat en la misma provincia de Madras, en los territorios del Nizam y
en varias comarcas centrales en la opuesta margen del
Godaveri.
E l G a n a r s , hablado por tres millones y medio en la
provincia de Madras en el territorio del Raj de Misore.
E Malaylam por nueve millones de habitantes, desparramados poi la provincia de Madras y por los territorios de Travancor y Gochin.

227 -

E l T u l u por la costa occidental confinando con el


Ma'laylam y con las lenguas Corg, Tuda, Kota, propias
de tribus de los montes Nilgiria.
En la India central el G o n d j o n d , Oraony Rajmahal.
Los Gond, que sern algo m s de un milln^ en las
m r g e n e s del Nerbudda y del Godaveri, todos salvajes.
Los Jond de la meseta formada por las colinas, que
cruzan las provincias de Madras y Bengala, y los Oraon
dangan, la clase jornalera de Bengala en los distritos
del Jutia Nagpor, al norte de los anteriores^ y encima de
estos los Rajmahal por las colinas que dominan el Ganjes,
son tan salvajes idlatras como los Gond.
Total la poblacin d r v i d a de la India ser de unos
46 millones. E l Brahui lo hablan en el Beluquistan; todos
son musulmanes y viven mezclados con los beluchis tambin mahometanos.
Estas lenguas se escriben en tres clases de alfabetos:
el alfabeto tamil, el malayalaffi/y el telugu canars, que
se parecen mucho. E l T u l u se escribe con el alfabeto malayalam con el canars, los d e m s con el latino.
E l alfabeto grantha serva antiguamente pata escribir el Sanskrit entre los tamiles. Todos ellos proceden
del alfabeto de Asoka y fueron redondeando sus formas
por escribirse con hierro en la planta llamada borassus fiabelliformis (1).

Cfr, P. CONSTANTINO JOS BKSCHIO S. F . Clavis humaniorum lit. sublimioris

T a n m l i c i idiom. edited Jiy R . K.

IHLEFELD y su G r a m t i c a vulgar; t a m b i n compuso el c lebre poema 7~?nb7ivant) admirado como la obra clsica
del T a m i l . CALDWLL. A Comparat. G r a n i m a r o f t h e D r a vidian.or SoiUh-ind. F a m i l y of l a n g 1875.BEAMES en
la obra c i t a d a . B A T S C A I . B r i e / G r a m . of the Oruon lang.
J o u r n a l of the B e n g a l A s . Society. vol. 35.ARDEN. P r o gres S. gram. of the Telugu lang. 1872.BRIGLI T u l u

grammar. i72.QoiJE.Coorggra7n. 1867.- KIITEL. G r a m .


of anc. Canarese 1872.POPE. G r a m . of the tuda lang.
Cfr. IKAMIOS. Gomp. j/rat. p. 62-66.

228 -

1873.HODSON. Canarese g r a m . 1864,DAWSON. B r i e f


g r a m . and. vocab of the Gond, 1871.GUNDERT. M a l a y a l a m g r a m . 186S y su D c w z a r w (1872).WINSLOW, 7 a n t D i d i o n a r y 1862.SANDERSON. Canarese Dictionary
1858.TH. DUKA G r a m . of the B r a h u i l a n g . J o u r n a l of
iheroyalasiaticSociety 1887, vol. XIX.ALLA BUX. H a n d bookofthe B i r o t i h i L a n g . (Brahui).--DR. TRUMIP, B r a h n i
G r a v i . 1880.
6.a Famil: Lenguas K o l a r a n a s

Pertenecen las tribus mas salvajes y primitivas del


centro de la India, llamadas kolarianas, la raza Cuchita?
No se sabe, aunque se conjetura. Son pueblos anteriores
en la pennsula los Arios y D r v i d a s , vinieron del Este
entrando en la India por los puertos y pasos del Himalaya
bajando hasta el centro por el valle de Brahmaputra. Los
Arios vinieron siguiendo el curso del Ganjes y absorbiendo su paso los que d e s p u s formaron las castas inferiores, los Dasyus, y rechazando el resto de los indgenas hacia las m o n t a a s , donde se conservan idlatras y
miserables.
E l mismo VIZVAMITRA, uno de los cantores del R i g ,
se gloriaba de ser kansika cuchita, y muchos nombres
de plantas y animales, que las naves de S a l o m n llevaron
de la India, no son de origen Sanskrit y u n parecen cuchito-semticos (1).
Estas lenguas se parecen bastante las Alticas y
mas a n las Drvidas; pero se distinguen lo suficiente
para que formen una familia, en diez grupos principales:
1) Sontal, 2) Mundri Bmiy, H L u r k a , Kole, 3) Jara, 4) Chuang, 5) Koruah, 6) Kur, 7) Savra, 8) Mehto,
9) Gadaba, 10) Mal-Puhria.
E l Sontal es lengua muy hermosa, la hablan los k o larianos agricultores de la provincia de Bengala, que son
robustos, industriosos y hbiles, No lo son menos los que
(1) Cfr. P. ETTENNE. Avnales de la Sor. Seieni. 'Je BnirelUb. 1886
p,201,

229

hablan el Mundari en el distrito de Chutia Nagpor de la


misma provincia (unos 900.000).
Los d e m s kolarianos no son tan felices: los jrias
son una p e q u e a tribu del distrito de S i n g h b m , en la
misma provincia de Bengala; los chuangs viven desparramados por los bosques de Orissa y se visten con hojas de
rbol; los koruaks en las selvas de Chutia Nagpor; los kurs
en las provincias centrales; y los savaras en la provincia
de Bengala y en un rincn del Ganchasa, provincia de
Madras. Todos estos pueblos van desapareciendo poco
poco; sus lenguas son de gran valor lingstico, como representantes, pesar de su corrupcin, que ha debido de
ser considerable, de las lenguas primitivas de la India.
Cfr. SKREFSZUD. G r a m m a r of die S a n t h a l L a n g . Benares. 1873.WHITLEY. G r a m . 0 / the M u n d a r i L a n g .
Calcutta. 1873.BRANDRETH. J o u r n . of the R o y a l A s i a t i c
Socieiy X. I . 1877.

2. Grupo: meridionales africano-asitico-ocenicas


El gran continente africano-contena en su origen
una poblacin uniforme que, en lo esencial, no tena m s
que un solo tipo de raza: lo propio acontece hoy en su
mayor p a r t e . L a unidad de la raza africana, afirmada
por R. LEPSIUS en el texto que precede, y por F . RATZEL,
R. HARTMANN y otros varios autores, queda confirmada
su vez p r el estudio comparado de las lenguas.
Exceptuando los Egipcios, todos los d e m s pueblos
que habitan el Africa segn se desprende de la historia
y de su estado actual, vienen comprendidos dentro de la
denominacin de naturales semi-cultos, lo cual, para el
conocedor de la vida de los pueblos, no significa otra cosa
sino que son inconstantes en todo especialmente en sus
residencias, y se hallan, por ende, expuestos en gran manera la confusin, la desesperacin una modificacin transformadora (1).
(1) F. RATZEL I M B rasasjmmanas 1.1. pag. 67.

230

E l ncleo de la poblacin africana tiene el c a r c t e r


etipico. Darwin refiere que cuando, a c o m p a a d o de dos
especialistas, v i en el museo britnico la estatua de
Amunof I I I , convino con ellos en que los rasgos fisonmicos de. este F a r a n revestan una forma marcadamente
negra.
Los que habitan el Sudan deben servir, como dice
FRITSCH, de punto de partida para el estudio general de
la etnografa del Africa: constituyen los miembros intermediarios entre el Africa oscuray el Africa clara, que procuran formar un solo todo con las partes aparentemente
separadas.
Los grupos principales lingsticos del Africa son:
i ) el grupo familia camita al Norte; 2) el grupo de lenguas del Sudan y toda la banda de regiones comprendidas debajo del Sahara, laSenegambia^a Guinea superior,
la Nigricia S u d n , y la Nubia; 3) la familia Hantu al sur
de la precedente; 4) las lenguas de los Buchman Bosquimanos.
En general todas las lenguas africanas han tomado
una gran tendencia separar muchos de los sufijos p r i mitivos: en las cainitas' comienzan ya prefijarse con mayor menor adherencia; en las del Sudan la prefijacin
est mas adelantada, aunque con menor a d h e s i n ; en el
Hantu son todavia mayores la prefijacin y la adherencia
de los prefijos
Segn LEPSIS en su G r a m t i c a bia, la extructura
bantu debe tenerse por ,la primitiva de las lenguas africanas y el Bantu debe ser considerado como la lengua
autctona del continente; segn m i sistema, es todo lo
contrario: la extructura del Bantu, como la de nuestros
Romances, es muy posterior, y deriva de la extructura
camita en su mas antigua manifestacin egipcia, asi como
sta proviene de la extructura consistente en la perfecta
sufijacion, la cual es la primitiva del lenguaje.
En cuanto la etnologa, es un hecho averiguado
que ninguna de las razas humanas que actualmente viven
en Africa pertenece exclusivamente esta parte de la tie-

231 -

r r a . E n efecto, pueblos con todos los caracteres de los


negros se encuentran en el continente y en las islas del
Asia meridional, en Australia y en las islas occidentales
de la Polinesia, en la llamada Melanesia; por otra parte
los norte-africanos, comunmente incluidos en la raza caucsica m e d i t e r r n e a , aparecen t a m b i n en el Asia occidental y en el Sud de Europa. De todo lo cual se deduce
que la poblacin africana procede del Asia, y que los egipcios y etiopes, es decir, los camitas fueron los primogenitores de todas las razas africanas.
En cuanto al origen asitico de los pueblos africanos,
todos creemos que es una cuestin enteramente decidida
y probada. Como los datos histricos demuestran, dice
RATZEL ( I ) , que menudo algunas oleadas procedentes
del Asiaentre ellas varias tan importantes como la r a bellegaron al Africa, al paso que lo contrario probablemente no sucedi, puede por analoga afirmarse la inmigracin oriental de los n e g r o s / S i suponemos el caso de
que algunas de estas inmigraciones encontrara habitantes
en los paises invadidos, ^no debi la poblacin indgena
de esta parte del mundo peninsular sufrir la suerte de que
los inmigrantes de la regin a s i t i c a q u e en extensin
viene inmediatamente d e s p u s de ellase dirigieran
sus costas y se vieran obligados, por su escaso n m e r o ,
confundirse con los primitivos habitantes, pesar de dominarlos; de que gracias ello nacieran razas mestizas que
se sobrepusieran las indgenas; y de qi^e este proceso se
repitiese varias veces y las oleadas de pueblos procedentes del Este avanzaran hasta el interior de esa parte de la
tierra y a c a b r a n por unificar toda la poblacin? Y para
que no se diga que tales emigraciones son improbables,
r e c u r d e s e que solo por lo que toca invasiones semticas
hallamos consignadas cuatro en la historia, saber: en
Egipto (la de los hiksos), en Abisinia, y en el Norte y
Este de Africa (ia de los rabes).
(1) t i . pag. VO-71.

232 -

1.a Famili L e n g u a s c a i n i t a s del Norte de Africa

Cam, hijo de No, ha dado nombre esta familia de


lenguas, que tiene tanta afinidad con la semtica, como las
polinesias la tienen con las malayas y las alticas con las
indo-europeas: muchos fenmenos morfolgicos de las semticas hallan su explicacin en las camitas y el sistema
de prefijos de todo el grupo meridional se v aqu como
en sus primeros g r m e n e s .
Ocupan todo el Norte de Africa encima del Sahara
y parte de Etiopa, y pueden dividirse en tres grupos:
1) del centro, grupo egipcio antiguo Egipcio de los
geroglficos y Copto lengua posterior de Egipto hablada
hasta el s. x v n y conservada an en el rito copto.
2) del occidente grupo lbico lenguas bereberes^
en T n e z , Argelia, el Atlas^ Marruecos: las tribus argelinas a n t c t o n a s hablan el Kabila^ el Tuareg y otros dialectos. E n Marruecos se llaman los habitantes s mismos Mazig, Amazig Amazirg^ que significa los libres, nombre
que contrasta con el de b r b a r o s que les dieron los romanos^ de donde bereberes berberiscos. Su lengua es el
Tamazig Tamazigt, lengua del hombre libre. En Canarias
se hablaba una lengua de esta familia^ cuando fueron subyugados sus habitantes guanchos.
3) del oriente grupo etipico-abisinio: el Dankali,
hablado por los Danakil orillas del mar rojo; el Somal en
la pennsula quei avanza hacia la isla Socotora y mar de
Arabia; el Galla en la regin vecina tierra adentro Oeste
del Somal; elBeda hablado por los Hadendoas y parte de
los Beni-Amer entre el Nilo y el mar al Norte de Abisinia; Agau, en la Abisinia occidental; Saho, etc.
Cfr.: Reise der osterr. Fregatte Novara. L i n g . Theil
por F n . MLLEFUH. BRUGSCIL- Hieroglyphische Grammatik. Leipzig. 1872, del mismo Grammaire dmotique. Berln 185 5 y Hieroglyphisch- Demotisches W&rterbtich. Lipz..
1867-68.M. G. SCHWARTZE. Koptische Grammaik. Berln 1850.L. STEKN. Koptische Gfanimatik.\^vpz. 1880.
A , PEYRON, Lexicn l i n g . copticce. Taurini 1835.-A.

233 -

HANOTEAU. Essai de grammaire de la langue Tamaehek,


Paris. 1860, del mismo Essai de gra7nmaire kabyle, A l ger. 1858.BASSET REN. Notes de Lxicographie Berbre
(Journ. Asiat 1885 y 1887); en el 1885 D i alete des A
o u r s oranais et de F i g u i g ; en el 1887 Tonat et Gouraza,
argot du Mzab, dialecte des Tonaregs aoueliinmiden. MUNzmcRj WENEU. Ost-Afrikanische Studien. Schaffhausen.
1864,FR. MLLER. im Orient u n d Occidente B. III (trata del grupo e t i p i c o ) . C . \ V . SENBERG. A small vacdbulary ofihe D a n k a l i l a n g . L o n d o n 1840.--C. TUTSCICK.
A grammar o f the Galla l a n g . Munich. 1845.JLVY. Essai sur la langue Agaon (Acles de lasoc. p h i l o l .
T. IIL 151). Captain F . M. HUNTER. Grammar o f the Lomoli l a n g . Bombay. 1 8 8 0 . V a n s e a d e m s : C. P. RIGBY
en Transactions ofthe Bombay geogr. society. v. I X . p. 129.
Bombay 1850, F R . PRAETQRIUS en Zeitschrift d, deutsch.
morg. Gesellsch. X X I V , A . F . POTT en la misma revista
X X I I I . 4842.a Famils Lenguas del centro de Africa S u d n

Comprendo en este grupo todas las que se hablan


en la banda central del continente, en la Senegambia,
Guinea superior, Nigricia Sudan y en la Nubia. Este
grupo tiene sobre s pasado el Sahara al grupo camita,
que se extiende t a m b i n por la parte oriental comprendiendo la Abisinia y Somal, y debajo tiene la familia
Bantu.
E l grupo as circunscrito se subdivide en otros tres:
1) el del centro Sudan, 2) el occidental de Senegambia y Guinea, etc., 3) el oriental de la Nubia.
Todas estas lenguas tienen gran c o n e x i n con las
camitas y constituyen el intermedio entre stas ltimas
con las meridionales del Africa.
Para abreviar, d a r todas en general el nombre
de lenguas del Sudan, recorriendo los tres grupos, en que
se subdividen, separadamente.
1) del centro Sudan propio:
E l Kanri, d e K a n e m - n , es el habla del pueblo lia-

234

mado t a m b i n Kanri y Brnu; el segundo nombre desde


el siglo xiv, en que lo di conocer IBN BATUTA, es t r m i no poltico, y fu propio de una de las facciones en que
se dividi la dinasta Kanri, siendo el "de la otra Blala.
T d es el nombre indgena de otra de las lenguas
del Sudan, que los K a n r i han convertido en T u b u y Tebu
cambiando el-da locativo en-b sufijo plural en Kanri.
L a nacin T d a es la de los Garamantas de HERDOTO y
de los antiguos (TOLOMv 1. i . c. 8); habitan el Fezan hasta
Bornu. Los Teda y los Kanri son tribus de una nacin
c o m n que se dividi, como lo muestra la gran afinidad
de vocablos parecidos.
E i Hausa se habla en el estado del mismo nombre
al sur del Sahara, es la mas importante del grupo, y su con e x i n con las camitas ( i ) es tan manifiesta que se pudiera tener por una de ellas. S e g n BARTH, los Hausa son
los Atavantos de HERDOTO (1. 4. 184).
E l F u l , Pulo ( p l u r . Fulflde, nombre indgena, que en Hausa se dice Fllani, en Kanri Fllata, y que
t a m b i n se dice BolTde, plural de W o \ m e = i d i o m a , palabra. Ocupa una extendida regin al sur del Sahara y
tiene muchos dialectos, que se hablan en las riberas del
Nger, los principales: Msina, S k o t o , Futa, Djalo, F u m bina Adamana, etc.
E l Songhai al norte del F u l es el mas pobre inculto
de los idiomas del Sudan, sobretodo el hablado en T i m b k t u , por predominar otros elementos e x t r a o s sobre
todo del Masig; hace cuatro siglos era el habla de un extendido imperio.
E l L g o n e tiene afinidad con el Galla y el Hausa y
se habla entre los rios L g o n e y Chari, que se unen para
desaguar en el lago Tsade, regin de Bornu.
E l Musgu Musuk y el Batta, parecidos al L g o n e .
E l W n d a l M n d a r a en un p e q u e o territorio al
sur del lago Tsade.
E l B g r i m m a de la regin Bagirme al oriente de Bornu y Adamana, y su parecido el Bongo.
(1) Los Pulos dicen de s que son de raza camita.

235

El Maba se habla en el Wadai, nordeste de Bagirme,


Cfr. KOELLE. S. W . Grammar o f the Bornu or K a n u r i language, L o n d o n 1854.SCHQEN J. F . Grammar o f
the Hausa language. London 1862.--MACBRIAR R. M .
Grammar of the F i d a h Languages from a M . S. E. Noiuns
London H$54.BARTH. H . Collection of Vocabularies o f
C e n t r a l - A r i c a n Languages, i n E n g l i s h and Germn. Gotha 1 $62-66 (trata de todas ellas).CLARKE. J. Specimen
of Dialects. London 1849.KOELLE. S. W . Polyglotta
Africana, h o n d n . 1854.
2) Grupo del Senegal sea el occidental:
En la costa de Guinea dos grupos: a) H c i a el Occidente del golfo el Ewe, el Ga A k r a , el Odji, el Y o r u ba: p) el Efik.
E n la costa de O r o : Fanti^ Achanti, A k u a p i m . En
Sierra Leona el grupo Felup: el Felup en la Gambia, Bulln, Cherbro, Timneh Temne, Serer, Pepel en las islas
Bisagos, Biafada en el rio Geba, Bola, Fillam en el rio Casamanze^ Padjade, Baga, Kalium, Kisi.
Grupo Mande: Mandingo, que ocup'1 la mitad meridional de la Senegambia y la alta Guinea, Bambara m s
al Norte, Susu, Vei, Kono, T e e , Gbandi, Landoro, Mendere, Gbese, Tousa, Mano, Serecule.
Grupo K r u : K r u , Basa, Grebo, hcia la costa y hcia
el rio San Pablo.
Aisladas: W o l o f , Bidjogo, Banyum, Nalu, L i m b a ,
Bulanda, Landoma, Mbau, Michi, I b o e n l a desembocadura del Niger, Nupe m s al Norte.
Cfr.: ZIMMERMANN J. A . Gramviatical Sketch o f the
A k r a o r G a - L a n g . Stuttg. 1858.STENTHAL. H . Die
Mande-Neger Sprachen. Berln, 1867.KOELLE. S. W .
Polyglotta Africana. London. 1854, Outline of a Vocahul a r y o f a few o f the P r i n c i p a l Languages o f IVestern and
Centr. A f r i c a (Haussa, Ibu or Ebve; A k o , Eyo, Y a b or
Y o r i b a , Filatah, Filanior Fulah; Mandingo, Bambarra,
Fanti and Ashanti, W o l o f ) . London. 1841.DARD J.
Grammaire Woloffe. Pars. 1826.CROWTHER. S. Grammar and Vocab. o f the Voruba L a n g . L o n d o n 1852.

236

R s . H . N . Elemente des Akwapim-Dialektes der OdschiSprache. Basel 1853.A brieff gram. analysis o/the Grebo lang. Cape Palmas. 1838.KOELLE. S. W . Outline o f
a Gram. o/the Vei L a n g . London 1853.SCIIN. J, F .
Oku Ibo. Grammatical Elements o/the Ibo L a n g . London.
1861.SCHLEGEL. J. B. Schlsselzur Eme Sprache. Stuttg.
1857.NYLNDER. G. R. Grammar andVoc. o/the B u l l n
L a n g . h o n d n 1814.CHHISTALLEII. J C. W . LOCHER and
J, ZIMMERMANN. A Diction. E n g l . - Tshi {^ks&n^). Basel
1874. Item: Gram. o/the Asante a?id Fante L . Basel 1875.
SCHLENKER. C. F . Grammar 0/the Temme L a n g , L o n don 1864.
3) Grupo de la Nubia sea el oriental:
a ) Grupo Nuba: Nubia, la lengua de los Barabras lo
largo del Nilo del 21 al 24o lat., con sus tres dialectos Kenus; Mahas y Dongola, el Dongolavi mas al sur, Tumale
al Surdel Kordofan y al Norte del Chiluc, Klodagi mas al
Oeste del Kondjara, del Davfur y Kordofan, Kumama,
Barea.
f) Grupo del A l t o - N i l o : Dinka en la orilla derecha
del N i l o , Chillc en la orilla izquierda, Nuer inmediatamente debajo del anterior, Bari hcia el 5.0 grado latitud
y mas al Norte.
T) Dasai y Uakuafi Il-Oigob, de las tribus errantes
entre el K e n i a y Kilima-Njaro, Sandeh (Nyamnyam).
Cfr.: LEPSIUS. I L Nubisehe'Gratmatik*. Berln; 1880.
KEINISCH L . Die Nuba-Sprache.Wien I 879.REINISCU
L . Bie Kumama-Sprache. W i e n 1881. MITTERRUTZNER. '
T. C. Die Binka-Sprache* Brixen 1866.BELTRAME D. G.
Granmtatica e Vocal?, delta Lingua Benka. Roma 1 8 8 1 .
REINISCU. L . Bie Barea-Sprache. W i e n 1874.MITTEKRUTZNER (DR. J . C.) Die Sprache der Bari. Brixen. 1 8 6 7 . ~ L .
KRAPF. Vocabul. o f the Engjituk Eloikob. Tubingen 1854.
The Kilimanjaro Exptdition, H . H . JOHNSTON. London
1886.MLLER J . Bie Sprache der Bari. W i e n . 1864.
3.a Famil: Lenguas del s u r del Africa

Se dividen en dos grupos: 1) Bantu; 2) Hotentote-

237

Buchman; el Masai y sus afines pertenecen al centro de


Africa.
i ) Lenguas Bantu
Bantu, que significa hombres, tiene en el prefijo personal plural ba- el c a r c t e r distintivo de esta familia, que
consiste en el uso de los prefijos. Multitud de lenguas (pasan de 168, con 75 dialectos), mejor dialectos muy parecidos, se comprenden bajo este nombre y se hablan al
sur del Africa en las regiones del Zambeza, del Congo,
de los grandes la^os y lo largo de la costa desde la H o tentocia hasta Fernando P y desde Natal hasta el pais de
los Gallas.
E n sabiendo una de ellas, es tan fcil aprender otra
cualquiera de la familia, como nos es los espaoles el
aprender el p o r t u g u s el italiano.
Sobre el origen de estos pueblos, el mismo MASUDI
(943 de J. C . ) dice que pertenecen la raza de Cus, y
el estudio comparado nos confirmar esto mismo. De un
solo tronco han salido las lenguas todas africanas, caracterizndose posteriormente cada familia m s en particular,
pero conviniendo todas ellas en la movilidad de las notas,
que origin d e s p u s la prefijacin en todas en mayor
menor escala, llevndola al ltimo extremo posible la familia Bantu. E n el Sofala debi de existir antiguamente alguna cultura; los portugueses en el siglo x v i hablan de aquel
imperio llamndolo de Manomotapa; por lo d e m s con
decir que ellos pertenecen los cafres est dicho su grado
de embrutecimiento y su poca civilizacin.
Divisin segn el P. TORREND ( I ) .

O-rnapos: 1.a clatse: ZLvdlain.


Al Este
Kafir.

(1)

( Xosa 6 K a fir propio, en la Cafrera y Transkei.


) Zidu, en Natal y el Zul,
i Alfengu, en el Swazi.
' Tofaele Tebele, en el Matabele.
L a s principalos pn bastardilla.

238
Vumbe, en el Matabele meridional.
{ Chona, al este de Matabele.
Karanga....: Karanga propio, segn WANGE en el septentrional y me/ dio Zambeza (1).
Yeye, cerca del ro Zuga y en torno del lago Ngam.

Tono-a
a '

Tonga propio, entre el Kafuefue y el Zambeza.


i Lea. al este de las cataratas Vitoria.
\ Subia, al oeste de las mismas.
^n(i' en el Zamlza, nordeste de Moemba.
i Kova, entre el Kafuefue y el ro Loango.
/ Bisa, entre el Loango y el Charabeza.
Bemba, noroeste del Chambeza,
v Niasa Tonga, al este de Loango.
i Sana propio, en Sena.
Ghire, junto al ro de este nombro.
\ Sofla, en Sofala.
Telte, en Telte.
i Zumbo 6 Ntsua, en Zumbo,
i Niasa, cabe el lago de id.
Guindo, del Ruflsn al Lindi.

Sena

i Ngoni, oeste del lago Niasa.


. s Viti propio, en el alto Ruflgi.
' Bunga, nordeste del lago Niasa.

Viti.

/ Gangi propio Henge


Ziraha
l Ruei
) Nkuiflya
G a n g i . . . . . . Ndunda
i Bena
Sango
! Kimbu
\ Niatura

i
/en el alio Rufigi y sus
i afluentes,
'
j

Ungu

I Flpa

en e^ ^1^0 ^uana ^ ^11611*08-

Sagara

[ Kaguru Sagara propio


i Itumba
\ Kondoa
Kami

I
/

en Usagara.

Gor/o, en Ugogo
\ Hehe, en el alto Ruigi
Nianiembf

Nianvezi:,..)

I
\ en Unianvezi.

, Tusi Ha, nordeste del lago Tauganlca.


Regga Legga, oeste del lago Mutancige.

(1)

'

Esta os la lonjua del nlobro reino de llonoiuotiipa.

289
Ganda..

\ Ganda, al norte del lago Victoria Nianza.


' **) Niambu, al sudoeste del mismo.

Taita.

( Pare, cerca de Kilima-Njaro


\ Tambi
)
/ Teri
entre Kilima-Njaro y Mombasa.
' Tiri
^

Nika.

, Daruma
) Rabal
j Giriama
Digo

en torno de Mombasa.

Pokomo, en el Tana ro Pokomo.


Kamba, desde el monte Keniaal Kilima-Njaro.
Lamu, en la isla Limu.
[ Gunia, en la isla Patta.
Srvahi. . . . < Mvita, en Mombasa.
I Pemba, en dicha isla.
Unguja, en Zanzbar.
Chambala propio, en los montes Chambala.
Bundei entre la costa y Chambala.
Chambala. . I) Zegula,
tierra adentro de Zanzbar.
Nguru, oeste de Zegula.
\ Lima, costa opuesta Zanzibar.
I Ibo, isla Ibo.
Zaramo, en Uzaramo, al sur de Zanzibar.
Konde en el Rovuma, parte baja.
Ya o, entre el alto Rovuma y el ro Lujenda.
Al Oeste
i Herero, en Damara.
Herero.... | Ndonga, en el ro Kunene.
( Lojasi, cerca de las fuentes del Kwando.
Beneuela....

{ Bthe, en el alto Kwanza.


/ Nano, distrito de Rengela.

Kiriuiijf) Mbimda propio, oeste del valle Rotse


Rotse.

\ Rots'if en el alto Zambeza.


' { Niengo, en el ro Niengo, oeste de Rotse.

(Ci)-Boko.

^ (Ci)-Boko, entre l alto Kwanza y el alto Kasa.


" / Yakka (?), al norte del ro Kwango.
' Angola propio

Angola. ..

^ Mbamba

) distrito de S. Pablo de Loanda.


\

} Mbangala, en Kasanje
Sertao en Aitbka.

240
Bajo Congo Fite, en S. Salvador.
Lunda, entre el alto Kasai y el alto Lualaba.
Guha

^11^
| al este del alto Lualaba.
(Rungu
)
Bamba, al este del Lualaba y norte del ro Lukuga.
Niwema....:
,
f Rusu, oeste de Niangwe.
Ra, oeste del Lualaba.
Lnba, en el bajo Kasai y el ro Lulua.
.
^ Teke, en torno de los pantanos Stanley.
a n s i { Yansi, hablado por los negociantes de la misma regin.

2-a cla-se: EuLa.


Al
/Tlhaping Clin-ana propio
Rolong
en Bechwana y Transvaal.
Chwana . . . A Mangwato
'
Suto, en Basuto y estado libre de Orange.
Kololo, en el Zambeza, arriba de las cataratas Victoria.
Gwamba, sudoeste del bajo Limpopo.
Niambane. .jNiambane, en Iniambane.
( Chiloane, en las islas de este nombre.
Kilimane, en el ro Kwakwa.
i TiMftdu, en la isla de Mozambique.
\ Gunda (?) en el ro Lukugu (?).
Mozambique, i Mbwabe
/ . . . J i , n
1 /
.
interior de la isla Ibo.
f Medo
)
Masasi, norte del bajo Rovuma.
Tchagga..,.\ Gweno
r^ia^a ^\ cerca de Kilima-Najaro.
i Hinsua, en la isla as llamada.
C o moro. *( Angazidja{?} en la isla Comoro.

Al Q e s t e
Buma, en el Congo, en Bolobo.
i Mpongive, en el bajo Ogowe y en el Gabon.
Mpongwe.. - ^ ^ 5 ^ 1 5 Bulll) en .el ro Gabon.
I Kele Kali, lo largo del ro Bembo,
) Benga, en las islas de la baia de Coriseo.
I Bualla, entorno de los montes Cameron
Subu Isubu, al norte del Dualla.
Van Pahnin, en el alto Ogowe.

-p.

241

3.a elapso: ^ e r n a i n c l o
'ni. V'f.

, Banapa
, Banni
[ Ureka

en la isla de Fernando P.

Las lenguas de cada grupo solo difieren en algunas


variantes dialectales y un lo mismo algunos grupos entre s; la clase Main y la Mpongwe son las que mas se distinguen, y un esta diferencia ser como la que hay entre
el ingls y el alemn.
Cfr. P. ToHREND. A tompaftive Grannnar of the SouthAfrican Bantu Lauguage-s. London 1891 y su Gramtica XoSQ-Kafir*'BLEEK. Comparative Gram, of South Afric. Lang.
I 862-69.GHOUT, Gram. of the Zul Lang. Natal I 8 6 1 .
* P. VCTOR JOS COURTOIS. Elementos de Gram. Ttense. Mozambique 1889(1).LAST Polyglotta Africana Onentalis.
STANLEY, Through the Dark Continent (Vocabulario comparado).DR. STEERE, CollecHons for a Gram. of the Nyanmezi Lang. T_.ondon.-C, T. WILSON. An Outliue Gram.
of the Luganda Lang. London l 8 ^ 2 . P. DE^AUNAY. Grammairc Kisualhili. Paris 1885.P. PKDRO DAZ. Arte da lingna de Angola. Lisboa 1697 (2).--BENTLEY. Dictionary and
Grammar 011 the Kongo Lang. 1887.--P. ALEXANDRE VlSSEG;
Grammaire Pite. P a r s 1889.KoELLE. Polyglotta Africana.
London I 854.P. L E SERRE. Gram. de la langue Pongoue.
Paris 1873.CIIRISTALLER. PPancbuch der Duala-Sprache.
Basel 1892.SALVADO. L e n g u a Benga. Madrid 1891.
OSCAR BAUSMANN. Beitrage zur Kenntnis der Buhe-Sprache
auf Pemando Poo. V a n s e otras varias obras en el Zeitschrift
f r afrikanische Sprachen.'-QlJK., The Langs. of Mo5ambique,
L o n d o n 1856.J. CLARKE Specimen ofDialeds. London
1849.KRAP. Vocabulary of Six-East-Afr. Lang. T b i n g e n
18 50.STICLRL. Short Specimens of te Vocah. of Three Unpublished Afr.-Lang. London 1869.
L a literatura africana en; Sketch of Modern Languages
of Africa, DR. CUST.
(1) De esta gramtica tomo los datos cuando digo Zmb&a, por ponerla como ejemplo de la familia y analizar esta lengua en todas sus
partes.
(2j No se conservan mas que 3 ejemplares conocidos.

242

2) L e n g u a s Hotentote-Buchman

Son lenguas habladas por gentes n m a d a s de los desiertos del sur del Africa, quienes ya los griegos llamaron trogloditas por vivir en cavernas y malas chozas, como
hasta e dia sucede (5tt zh tpt&Y^a otfo^bxvatj, y quienes
llaman B a - t u a B a - r o a los de la nacin B a n t , esto es
esclavos, ba-bua, s y - y a = p e r r o s .

1 .as diferencias antropolgicas, que los distingue del


resto de los africanos, son el color claro de h piel y la pequea estatura del cuerpo. Parecen, pues, razas empujadas hacia el extremo del continente por los negros, en
particular por los cafres, que les quitaron los territorios^
mas favorecidos por la naturaleza, del Sud de Africa, los
del Este, cuya frontera con los hotentotes y bosquimanos
forma actualmente una linea que divide casi toda el A f r i ca meridional, desde el lago Ngami, sea desde el 20 0
E l bosquiman presenta todos los rasgos mas puros y
mas marcados que el hotentote y es mas salvaje y vive
mas errante, m i n t r a s que el hotentote vive del pastoreo
como el bantu, del cual tiene otras varias cualidades, y es,
como dicen muchos autores, un mestizo lo mismo que los
d e m s africanos; al revs el bosquiman, que presenta la
raza en toda su pureza gracias al aislamiento en que ha
vivido siempre, aunque t a m b i n hay autores que niegan la
existencia del bosquiman de pura raza y sin mezcla de
ninguna especip.
Acerca de las diferencias y de las analogas que en
punto al lenguaje se observan, tenemos los datos reunidos
por Beek, quien en la memoria que sobre sus estudios
filolgicos dirigi en 1873 al gobierno del Cabo, consign
las siguientes observaciones relativas la condicin existente entre el idioma de los hotentotes y el de los bosquimanos: los dialectos bosquimanos de la colonia del Cabo
se diferencian muy poco entre s, no h a b l n d o s e en esta
un solo idioma bosquiman que se diferencie de los d e m s ,
como se diferencia el de los hotentotes. Este idioma, como sucedi con el hotentote, pudo en otro tiempo haber

243

constituido una separacin de gneros, pero hoy no es


as. E n vez de las ocho formas que para cada pronombre
tiene el hotentote^ el bosquiman solo posee dos, que generalmente son usadas para el singular y para el plural,
con la particularidad, de que la forma plural puede tambin indicar el singular con solo aadirle el n m e r o uno.
Esta particularidad puede muy bien guardar cierta relacin con la concordancia, As como el hotentote ofrece
gran regularidad en la formacin de plurales cambiando
las terminaciones, el bosquiman presenta gran irregularidad en este punto^ irregularidad que al parecer tuvo en
su origen por fundamento una duplicacin del singular
sometida varias abreviaciones. A l propio tiempo que
estas diferencias, encontramos tambin algunas analogas:
as, por ejemplo, en ambos es igual el prefijo del plural
de la primera persona, y anlogas son tambin la formacin del vocativo y la Iforma relativa del verbo: la duplicacin del radical del verbo sirve en ambos idiomas para
expresar una relacin causativa transitiva. Termina
Bleek diciendo: Hay muchas otras analogas en punto
la construccin, y existe un buen n m e r o de palabras
que parecen comunes ambos idiomas: algunas de estas
palabras acusan desde luego un origen extranjero, y pasaron de uno otro idioma fcilmente, dada la vecindad
de ambos pueblos. A este n m e r o pertenecen las muchas
expresiones abstractas que el bosquiman ha tomado i n dudablemente del hotentote^ tales como los verbos aprender, ensear, saber, escribir. Otras hay en gran n m e r o
que los unos no tomaron de los otros, sino que todos las
sacaron de una fuente comn. Como todava no se han
determinado los fundamentos de las relaciones fonticas
de ambos idiomas, no puede hacerse ninguna comparacin sobre una firme base cientfica. Pero en tesis general
podemos admitir que el idioma bosquiman no es m s afin
del hotentote que el ingls del latino, y aun p o d r a muy
bien ser que la distancia que entre aquellos media fuera
mayor que la que estos separa ( i ) .
(1)

Cfr. RATZEL 1.1 pag. 81

244 ~

Los rasgos mas caractersticos de esta familia lingstica son sin duda en primer lugar los sonidos castaeteados,
que los ingleses llaman clicks, los alemanes schnalze, los
franceses clagueuicnts, en latin poppysviata^ inspirata, de

los que ya habla HERDOTO (1. IV. 183): rsTptYaoi kairsp al


yoiewsptSe; y en segundo lugar, los sufijos para indicar el
sexo, en lo que convienen con nuestras lenguas y no con
las africanas.
Las lenguas hotentotes Ktioi-Klioin son: el Hotentote y sus principales dialectos, a m a , Cora y el dialecto
del Cabo.
L a lengua de los Buchmanos San tiene varios dialectos, como el Nusa, el K'am al N. de la Colonia del Cabo.
Cfr : BLKKK. Coiuparativc G r a m m a r of South-Afr.
L a n g . y The cape a n d its people a n d other E s s a y s . B y

South-jL/ricau writers ed. by


NOBLE. C a p e t o w n .
1869. WALLMANN. J, C. D i e Formentelire der N a m a g u a Sprache. Berln 1857.-HAHN THEOPH, D i e Sprache der
a m a . Leipzig. 1870.Reise der osterr. Fregatte Novara.

Linguistischer Theil von FR. MLLER. W i e n 1867.Sobre el Cora vase APPLEYARD JOHN W . Tke K a f i r l a n g u a ge. K i n g W i l l i a m ' s town 1850,Sobre el K'am en FR.
MLLEU. Grundrios (t. IV).CHARENCEY. Elements de l a
langue Jiottentote^ d i a l . a m a . P a r s 1864.G. H . ScficLS.
Grammaire de l a langue des amas.BLKKK. A B r i e f A c count of BusJunan Folklore a n d others Te.xts. T S J ^ .
4>a Fam Lenguas S e m t i c a s

As llam por vez primera EICHHORN ( E i n l e i t u n g i n


das Alte lestament) al grupo de lenguas mejor dialectos
de una lengua del Asia menor, Arabia y Etiopa, por ser
el habla mas general de la raza de Sem.
Pueden distinguirse dos grupos:

245
Grupo septentrional:
/Fenicio de Siria, y de Cartago Pnico.
Hebreo,
i Samar i tao.
\ Arameo, que s divide en:
|
Caldeo bblico de la cautividad, Caldeo targmico jerosolii
mitano y babilnico, Caldeo rabnico de diversas pocas.
' Siriaco oriental Caldeo moderno literario y antiguo, Siria/ co occidental, hoy de los Maronitas, Siriaco vulgar moderno de Urmia, etc., Mandeo, etc.
Asirlo de las inscripciones cuneiformes de Nnive Babilonia, etc.
Grupo meridional:
i Arabe de diversas pocas y regiones, literario y vulgar.
] Tanmdeno, en la regin Tamud (inscripciones).
i Nabateo, Himyrico, Sabeo, Mineo, etc. (inscripciones).
Etipico GSz y sus derivadas Amharia, Tigre Harari.

E l Caldeo t a r g m i c o jerosolimitano se h a b l poco


antes y poco despus de J. C. poi los judos.
E l Siriaco d e s p u s de J. C , y un antes en la r e g i n
de Damasco y Edesa; de all pa^ al resto de la Siria y
las provincias orientales del Eufrates. F u continuacin
del Caldeo primitivo y talvez del Fenicio, lengua de los
Cananeos, de la que sali t a m b i n el Hebreo lengua
aprendida por Abraham en la Cananea.
Las inscripciones asiras, que en su mayor parte son
de los siglos que median entre el x antes de J. C. al v despus de J . C , estn escritas en la lengua de Asira y de
la Caldea del tiempo de Abraham y de sus padres.
E l Sumeriano A c a d a n o es una lengua, no semtica del todo, de las cuneiformes bilinges de Babilonia, y
dicen fu de las mas antiguas de Caldea, y la que d e s p u s
p r e s t su alfabeto la lengua semtica, que llamamos
Asirlo. Hay quienes creen, por lo mismo, que fu la lengua de una raza jaftica, altica, como quien dice, que i n vadi aquellos pases, pero que despus q u e d vencida
por la raza de Sem.
Es conocida la contienda sostenida entre los que d i cen ser sta la lengua primitiva de la Caldea y Babilonia
y los que, como HALVY, FR. DELITZCH, POGNON, GUYARD,
etc, creen no ser m s que la lengua semtica de Babilo-

246

nia, el Asirio, solo que se halla escrito coa caracteres especiales: en tal caso han creido descifrar una nueva lengua, y no han hecho mas que sacarla ellos mismos'de su
cabeza e n g a a d o s con los nuevos caracteres.
Y o me inclino, mejor dicho, tengo seguridad^ de
que es una lengua sz generis. que tiene afinidades, especiales con las lenguas camitas en parte y en parte con las
alticas^ y que a d e m s est mezclada con elementos semticos en gran proporcin.
Sea n verdadera lengua distinta del A s i r l o , los
datos recogidos por FR. LENORMN r y otros pertenecen
una lengua de la Caldea y Babilonia, real y verdadera
lengua, no resultado ficticio de una falsa Jcctura, pues
coinciden los datos con ciertos fenmenos gramaticales
de otras que han existido y existen aun.
Conocer qu lengua pertenecen esos datos es cosa
secundaria para mi propsito; yo me valgo de ellos, llamando Snmcriano al tal lenguaje.
E l Arabe antiguo central de la tribu de Mahoma, de
los Coreichitas de la Meca, tiene dos periodos. E l primero es el anteislmico, conocido por los poemas anteislmicos del MoallakT, del l a m a s a , del KiCab el Agaiii^ del
D i v n de los Hodheilitas^ y enfin del Coran, revisado por

el califa Otman ( 6 4 4 - 6 5 6 ) . Ei segundo periodo comienza desde Mahoma y comprende toda la gran literatura del imperio a r b i g o , con variedades y filtraciones
e x t r a a s , segn la procedencia de los autores, persas,
egipcios, sirios, berberiscos y espaoles.
E l Arabe vulgar consta hoy dia de tantos dialectos
como son las regiones en que se habla; el de las tribus n madas del Hidjaz y Nedj, 'beduinos r a b e s , que son los
que mejor conservan la pureza del Arabe literario, aunque con modificaciones en las terminaciones y diptongos
y con influencias propias de las lenguas etipicas; el A r a be del H a u r n , mas modificado todava y con influencias
arameas y fenicias, el r a b e de la Mesopotamia Mardin,
con influencias kurdas y persas; el r a b e de Siria con dejos siriacos bastante marcados, helnicos y europeos; el

247

Arabe de E g i p t o con la primitiva p r o n u n c i a c i n Y del


djim y con restos lexiolgicos del Copto; el Arabe del magreb con no menores de las lenguas camitas a u t c t o n a s ;
enfin el Arabe de las costas de Africa, Asia y Oceana^
m s menos degenerado.
E l Tamudeno tiene mucho del Arameo y los caracteres de su alfabeto son mas antiguos que los sbeos.
1 .as inscripciones sinaticas estn escritas con el alfabeto nabateo de los siglos m y iv; es lengua ismaeltica
con influencias arameas.
Entre los Mandaitas de los siglos iv y v parece hubo
literatura, ya en el dialecto Nabateo, ya en el Sabeo: algo
tenemos traducido al Arabe por JBN NAHCHIA ( 9 0 4 ) del
Nabateo; el L i b r o de A d a m est en Sabeo.
Eos dialectos Joctanidas del sur de A t a b l a y de la
Abisinia son principalmente el de Saba y Mina en las inscripciones himyaritaSj algunas anteriores la era cristiana.
E l Ehkili, dialecto de Mahrah, es el moderno representante del extinguido H i m y r i t a . Desde el sur de A r a bia los Joctanidas pasaron la Abisinia con nombre de
Gez libres emigrantes, llevando su lengua y alfabeto. Ea
lengua se conoci con el nombre de Etiope y el alfabeto
se hizo silbico. Hay dos inscripciones en A x u m de los siglos v v i . D e s p u s de convertidos al cristianismo, los
etiopes escribieron muchas obras teolgicas, a d e m s de la
t r a d u c c i n de la Biblia.
De ella han quedado en Etiopia dos dialectos, al norte el Tigre, en el centro de Tigria, y la lengua Amharica
A m a r i a al sud-oeste en la Abisinia, que difiere bastante de las otras; el E t i p i c o p e r e c i hcia el s. xiv y solo
se conserva en la liturguia .
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chaldaicum. talm. et rabbin cd. B. FISCHER.J. BRUN. D i c iio7tarium Syriaco-laiinum. Beryti. 1895,
Arabe, etc. W . FRYTAG. L e x i c n arab.-lat. L y o n . 79;

g r a m t i c a s abundan, ERPENIUS, GEAIRE, FREYTAG. EWALD,:


FLEISCHER, sobre todo las elementales de CASPARI,
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D . VERNIER. Beyrouth 1891. Sobre el Plimyrico: OSIANDER. ZeitscJirift d. dentschen morg. ijesellsckaft. B . X.
Etipico, etc:]0Bi LUDOLKE L e x i c . Aethiop-lat. Francf.
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249
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de l a chalde. Pars 1 8 7 5 . - ] . OPPKRT. Elemenst d. L G r a m .
Assyrienne. 1868.-Expos de l a Gram. as'syr* ou M a nuel de l a lang. assyr, 18 80.SAYCE. A Z Elementar y
G r a m . 1875.DELITZSCH. A s s y r . Grammatik. 1889, que
es la mas completa.Assyrisch. Wrterbitch (1887...) del
mismo autor.-STRASSMAIER, Liste alphabtique desmots A s .
et Acead... 1882-85, y Alphabet. Vcrzeickniss der assyr.
und akkad-Wrter.-MENANT. M a n u e l de l a /, assyr. 1888.
F . LEMORMANT. Eludes accadiennes. Pars 1873-80.
5.a Fatnil: Lenguas t r a n s g a n g t i c a s .
Bajo esta denominacin, por 110 tener otra mejor,
comprendo las lenguas: Tibeto-birmanas, Mon-anamitas,
Tai, Jasia Kasia, Chino. Japons, Coreano: porque todas ellas tienen un aire de parentesco, que las distingue
de las d e m s familias circunvecinas, de ls malayas, i n dianas h i p e r b r e a s ; a d e m s su posicin geogrfica persuade que tienen un origen comn: el Japons, el Kasia y
el Coreano son bastante distintas de las d e m s . P u d e s e ,
si se quiere, tomar cada uno de estos grupos por una familia distinta.

r) Tibeto-birman.
Comprende, segn CST (1 \ nada menos que ochenta y siete lenguas, repartidas en ocho grupos geogrficos
lo largo de la frontera nordeste de la India entre los
montes de Pamir d e t r s de Cachemir y los confines de la
China y del Siam. Solos el Tibetano y el Birman tienen
literatura; por lo d e m s lo poco que las conocemos gracias
los infatigables exploradores BRIAN HODGSON y WILLIAM
ROBN SON no nos permite determinar ni el n m e r o , ni el
lugar cierto que les corresponde. Los grupos son;
1) Nepals con 13 idiomas: Sunuar, Gurung, M u r m i , Magar, Kusunda, Chepang^Pahri, Nenar, Bhramu, K i ranti, Vayu, L i m b u y Taxya. Los nepaleses son budistas,
estn muy poco unidos poltica y socialmente, asi es que
sus dialectos son infinitos.
(1)

i>as relii. y los idiomas de la India, trad. por AYUSO.

250

2) E l Lepcha Rong se habla en el reino de Sijim,


tiene literatura en comienzos y escritura; son budistas.
3) Grupo de Assam con 16 idiomas: se hablan en el
valle Assam, cruzado en su longitud por el Brahmaputra
y cerrado por la principal cordillera del Himalaya, que lo
separa del Tibet, y por colinas, que lo separan del Kacher
y Sylhet E l Assams es el idioma mas importante, luego vienen los otros 16. E l Dhima, el K a c h r i ; el DeoriaC h u t a y el Pani-koch, propios de los labradores del valle.
E l Singfo, el Jili, el Naga; el M i k i r y el G a r son los dialectos de los Aka, Dofla, Mrri, A b o r y Michmi, establecidos partir de las fronteras del Lepcha: no tienen escritura propia.
4) Grupo Manipur-Chittagong d j 24 idiomas poco
conocidos, los principales: Manipri, Lugang, Maring, Maran, Kupui, Tangjul, Luhupa, Tipura, K u k i , Chendu, Baogi, Sak y Kian. Ocupan estas tribus las m o n t a a s que
se extienden desde Assam Chittagong formando el trmino de la India cis-gangtica.
5) Grupo Burm, ya fuera de Bengala y en la Birmania: el Birman es el principal idioma con literatura y
alfabeto propio; t a m b i n se llama Mugh Rjeng y entre
sus dialectos sobresalen el A r r a c n , el Tavoyi, y el Jo.
Los otros idiomas son: el Jyen, el Kum, el Kami, el M r u ,
el Karen Krem el mas conocido, el Kui, el Jo y el M u t se. Dialectos del Karen son el Sgan, el Bghai; P n , T u n g t Karenni, etc; los habitantes son m o n t a e s e s de la
cordillera del Yema y de las alturas que arrancan del otro
lado del rio Salven.
6) Ocho lenguas habladas en las m o n t a a s trans-himatayas y los llanos del otro lado de la cordillera: el Gyarung, Chocha, Maak, Takpa, Harpa, Kunavari, Bhotia y
Tibetano: las dos ltimas son las conocidas importantes.
E l Kunavari cuenta tres dialectos, el Melchan usado en
Rampur, el Tibarskad propio de Kunavur y el Baan de
Lahul; segn Jschke, misionero de aquel pais, los dos l timos son mas bien formas arcicas de la lengua principal, de c a r c t e r pre-rio y pre-tibeto-birmano.

251

E l Tibetano, llamado Bhotia en la India, se habla en


Lahul, comarca del Fenchab, y en-otros p e q u e o s territorios; pero es el idioma de las comunicaciones de todo el
Tibet situado d e t r s del Himalaya y cuya capital es 1 .nssa; obedecen todos ellos al emperador de la China y son
budistas. Esta lengua tiene alfabeto propio y una gran l i teratura, sus dialectos son numerosos: dos en el territorio
del raja de Cachmir, el Balti y el Dah; m s lejos en direccin al Indo el Ladaji, el Zanskari y el Champas; lo
largo del Ravi en su curso superior hay otro dialecto, que
t a m b i n se habla en Spti; mas all en el Lepal, que separa al Tibet de la India inglesa, hay otros vrios tibetobirmanos y otros en el reino independiente de Bhotan, el
Lhopa Bhotani y el Tvang Tovang; el Ladak septentrional contiene las formas mas arcicas.
7) E l grupo perteneciente la China: el L o l n , Mautse, Listw, Kato Kouhi, Tkia, etc.
8) Las lenguas insulares dfe Andaman, N i c o b a r y del
archipilago de Mergui.
2) Mon-anam

Comprende 20 idiomas de los cuales solo cuatro nos


son conocidos, el P e g a n o Mon; el Camboyano, el A n a m s y el Palung. E l P e g a n o es monosilbico, tiene escritura propia y alguna literatura impregnada de elementos
Palis, pues el Pali es t a m b i n la lengua religiosa de ste,
como de l o s ' d e m s pueblos budistas; sern unos 180.000
individuos.
E l Camboyano lo hablan 1.500.000, es lengua antigua con escritura especial. E l A n a m s , lengua de Anafh
Cochinchina, se habla en las tres provincias Tonquin,
Anasu ySaigonen la costa del mar de la China. E l Palung
es el idioma de una raza salvaje aislada en medio de los
birmanos y de los Chans.
T a i Chan

Comprende las lenguas Siams, Lao, Chan en Birmaniaj Tai-mow en China, Jamti en Assam, Minkia y A i tn, cada una tiene su alfabeto propio.

~ 252

Geogrficamente abraza una extensin longitudinal


de 15 grados de latitud en una faja estrecha, que, partiendo de la extremidad superior del valle de Assam en
la India inglesa, cruza el valle del alto Irawadi en el reino
de Birmania, costea el rio Mekong al travs del imperio
Chino y del reino de Siam, y por ltimo sigue el curso
del Menam hasta Bangkok mas propiamente el golfo de
Siam. Todos ellos son budistas, de ah los elementos rios
de estas lenguas, que son por lo d e m s monosil ibicas.
4) y a s i a K a s i a

Es una lengua aislada con 4 dialectos, que tiene al


Norte los Ar ios y lo mismo al Sur, y los Tibeto-birmanos al Este y Oeste. L a nica tribu que la habla consta de 200.000 almas, que ocupan la cordillera de colinas
al Sur del valle de Assam, al Este de la tribu G a r y al
Oeste de la tribu Nagas; ni tiene escritura ni obras lite- 1
rarias.
Las lenguas que hemos recorrido forman el puente
entre las alticas y la lengua China: el Tibetano un no es
del todo monosilbico, pero lo son el A n a m s y d e m s
indo-chinas en general. Estas puede decirse que son las
lenguas mas pobres que existen: apenas han conservado
las notas morfolgicas comunes todas las dems, y para
suplirlas han acudido la colocacin mecnica de las formas con el fin de poder expresar y distinguir las categoras y relaciones gramaticales, y un, como el Chino, se
sirven, unas m s , otras menos, de la diversa e n t o n a c i n
para distinguir races, que en su pronunciacin se han
hecho semejantes. L a yuxtaposicin sirve para expresar
conceptos que carecen de t r m i n o s propios y para ciertas relaciones gramaticales.
Coreano

Es lengua mas perfecta que las anteriores y mas parecida las Alticas.
Cfr. C. J. F . S. FORBES. L a n g . of further I n d i a , L o n don. 1881.C. AUBARET. G r a m v i a i r e de l a langue A m i a -

258

mite. P a r s 1867.J. B. PALLEGOIX. (rmmmatica l i n g u a


Thai. Bangkok, 1850.L. EWALD; Grcumnatik der T ' a i
vder Siamesischen Sprache. Leipzig. 1881.D J. B. PALLEGOIX. Dictionarium L i n g . I h a i sive S i a m interpretatione atina, g a l l i c a et anglica. Pars 1854.J. EDKINS. The
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6) E l Chino

Hay que distinguir: 1) el chino literario antiguo, 2) el


chino literario moderno, 3) el chino culto moderno de
los mandarines, distinto en 1) Pequin, 2) Nanqun y Suchon, 3) Sechuen y H u p e h , etc.; forma, pues, tres dialec-

254

-tos: septentrional, meridional y occidental, 4) los dialectos vulgares antiguos y modernos.


E l de C a n t n es el mas parecido a) antiguo Chino de
hace 3.000 aos; el de Fukian le sigue en importancia:
puede decirse que los tres dialectos chinos principales son
el mandarino, el de Cantn, el de Fukian.
Las diferencias se reducen pocas formas, giros y
modismos; la riqueza del Chino mas consiste en los caracteres que en las formas fonticas. Cada raiz puede serv i r para todas las c a t e g o r a s gramaticales, as p i i g u a l a r , i g u a l , co?nparacion, comparativamente, etc., s e g n su
posicin en la frase, cuyo orden invaiiable es: sujeto, predicado, objeto; el determinante precede al determinado,
el regente al regido. Muchos conceptos se expresan por
la y u x t a p o s i c i n de varias races, asi n i ven vo t a = c o n vnv/r, hi-preguutar, yo-responder, K y a i f a u linse vecinos, calles-callejones-vecindad-casas, tosas cantidad, mu-

cho-poco. Los signos grficos dicen que llegan 50.000,


el Diccionario imperial contiene. 3O.000; pero bastan
unos 15.000 y para entender suficientemente la lengua
sobran los que pasen de 5.000,
E l Chino mas deja entender, que n dice expresamente, pues solo indica con vaguedad una serie de ideas,
dejando al oyente el trabarlas morfolgicamente: es, pues,
la lengua mas informe que existe,.lo mismo que las Indochinas.
Chino: ESTN. JULIEN. Nouvellegram. de la langue cki#0?if. Pars 1869-70.MVAR-I^SON^S Dictioary of the chnese language. Macao 1 865.--ttNi>i.i<'iu;ii. 'S. Anfangsgrnd
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255
?) Japons

Respecto del J a p o n s CHAMBERLAIN distingue cuatro


estilos dialectos: i ) Semi-classical, o f o d nafive words.
2) Semi-colloquial, of the Imver class neivspaper. 3) Chnese, replete with Chnese words a n d idioms. 4) Epistolary,

chflese n phraseology. L a lengua literaria moderna la exp o n d r segn B. HALL. CHAMBERLAIN y la lengua vulgar
de Tokio la hallaremos en la g r a m t i c a de R. LANGE. E l
J a p o n s , Coreano, Tibetano y el Birmans forman un g r u po de lenguas de bastante afinidad; el Birmans es el la
zo de unin con las Indo-chinas propias.
Japons: R, LANGE. Lehrbeh der JapaniscJieri umgangssprache. Berln 1890.B. H. CHAMBERLAIN. AsimpLgram.
of the Jap. L. London 1886, (modern. w r i t . style) ( T r b ner).HOFFMANN J. J . fapesegrammar. Leiden 1868.
Obras de L e n de Rosny,

Cours de Japonais. Paris

l857~77-ASTON. W". G . S/ior} Grammar of the Japanese


Spok. Lan. London 1873.
6. Famili L e n g u a s malayo-polinesias

Acerca del origen asitico de todos los habitantes


de la Oceania^ no menos que del origen geolgico de todas sus islas, como pertenecientes al continente de Asia,
del cual quedaron separadas por hundimientos lentos y
sucesivos por un cataclismo sbito que hundi en el
mar gran parte de las tierras meridionales quedando solamente sobre las aguas los picos de sus antiguas cordilleras, nada tenemos que a a d i r al veredicto de la- ciencia que asi lo afirma, mas que las palabras de Juan Reinaldo Foster: existen huellas de emigraciones de pueblos del Asia hcia esos territorios al travs de una srie
de islas; raros son los ejemplos en que dos de ellas disten
una de otra cien millas m a r t i m a s .
Hay que distinguir: 1) las lenguas malayo-polinesias, 2) las melanesias, 3) las papuas, 4) las australianas.
Lenguas Malayas

Las Malayas pueden dividirse en dos grupos, el fili-

256 -

pino tagalo que comprende lenguas mas completas, y


el malayo-javeo que las tiene menos perfectas.
1) Grupo filipino tagalo (mas de 20 lenguas):
E l Tagalo en la isla de Luzon, Lubang y Mindoro,
es la mas cultivada de todas. E l Bisaya de los bisayas
pintados, que se llamaron as por pintarse la piel, habitan las provincias de Camarines en la isla de Luzon y en
el archipilago bisaya. E l Pampango, Bicol, Iloca, Ibanayo, Panayano, Tiruray, Magindanao de Mindanao, Bagobo, Zabuano^ etc.: todos dialectos muy parecidos al
Bisaya y al Tagalo.
Lengua de las islas Marianas y Carolinas, el Kanaka
de las Carolinas orientales.
Lengua Malagasi de la isla de Madagascar.
Los Vazimbas de la isla, s e g n FROBEHVILLK y L E CLERK, son parientes de los Gallas de Abisinia, los Kimos
de los Buschmen del Cabo,-y los Ontay-Satruhas y los
Kalis de raza papua.
Lengua de la isla de Formosa y de las Maldivias ( i ) .
2) Grupo malayo-javeo:
Malayo propio, tan corrompido que por 24 palabras
indgenas tiene unas 50 polinesias, 16 Skt., 5 r a b e s y
5 javanesas, se habla en Sumatra (2) y Malaca, se escribe con el alfabeto arbigo.
E l J a v e o (el K a w i (3), el Batak (Sumatra), el Bugis, el Mancasar en las islas Clebes, el Alfur en las Molucas. Lengua de Sonda y el Dayak de Borneo, donde
t a m b i n se hablan el Kyan y otras hasta doce, y en el
litoral el Malayo.
En las islas de Java, de Bali y L o m p o k se hablan el
S u n d a n s por 4 millones de habitantes, el J a v e o por 13
y medio y el Madures por milln y medio. E r B a l a n s es
() Catalofio de las leuijUab 11, p. 46. En la costa y los llanos dominan los Chinos procedentes de Amoy, en las montaas existe una raza malaya con lengua de esta estirpe.
<2) n Sumatra se hablan adems el Achans, Batak, Rechang,
Lampung y Korinch.
(3| E l Kawi es la antigua lengua da Java, de gran literatura. (Cfr.
HMBOLDT).

257

el idioma de 500.000 indgenas de Bali y en L o m p o k se


habla el Sassak por 380.000 individuos.
Se tiene noticia de que en las Molucas existen hasta 10 lenguas, pero se usa por todas partes el Malayo
como lingua franca; en T i m o r se cuentan hasta 18, entre
ellas el Bisma al oriente, el Ende hcia el centro, el T i m o r s en la mitad occidental de la gran isla de T i m o r y
en la oriental el Teto, el Kisa en la isla Serwati.
Ofr. Observaciones gramaticales sobre la lengua tiruray
por un P. Misionero, S. J . Manila 1892.
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Manila 181 8.FR. LPEZ. Compendio y mtodo de la suma
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258 -

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Dajak-Sprache. Leipzig 1852.^W. HuMBOLOT. Ucher die
Kawi-Sprache auf der Insel Java. Berlin 1838.
Versuch
einer Gram. d. Dajackschen Sprache. Amsterdam 1858.
Lenguas Polinesias
Son tan afines de las malayas que se las considera
como formando con ellas una sola familia; pero entre s
las polinesias tienen todava mayor conexin. Las p r i n cipales son: de Samoa, Tonga, Nueva Zelanda (Maori),
Tahiti, Hawai islas d e ' S a n d w i c h , de las Marquesas,
Rarotonga.
Ofr. HOR. HALR. United States Explorittg Exped/ion.
PMadelphia 1846 (v. VI).D'URVILLP;, DUMONT. 'ovag-e de dcouvertes de /' Astrolabe. Philologie. 2. v o l . l^iris
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Tahiti, celui des fies Matquises, etc. Paris 1853 V r ' O L K T *
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Nouka-iva (Marquesas). Paris 1855.ZIMVIORL. L . Gram.
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iles Marquises. Berlin 1843.
7.a Fatnil: L e n g u a s de la Melanesia

L a Melanesia forma una cadena de archipilagos al


oriente de Nueva Guinea y nordeste de Australia, cada
isla tiene su lengua y algunas dos m s : son mas perfectas que las Polineias y menos que las Malayas, y estn
emparentadas todas ellas.
, 1, E n el a r c h i p i l a g o de Mendana de S a l o m n :
Bauro S, Cristbal, Guadalcanar Gera, Ulaua, Eddystone^ Isabela, Anudha Florida, Mar.

259

En el archipilago de Nuevas H b r i d a s del Espritu Santo; Annatom, Erromango, Tana, Mallikolo, Fat Vate Sandwich, Scsake en la isla A p i Tasico,
Ambrim^ Pama, Vunmarama en la isla Araga Pentecosts, Lifu Chabrol ( i ) .
3. Duauru en la regin sud de la isla Baladea Nueva Caledonia (1), Yehen Yengen al nordeste de la misma.
4.
Mar, la isla mas oriental del grupo Loyalty,
Nengone (1).
5. Fidchi V i t i , la lengua mas conocida de todas las
dichas, tiene mucho de las Polinesias.
De todas estas lenguas trata H . C. VON DK GABELENTZ. Dic Melanesiscfan Sprochen. Leipz. 1860. A d e m s
CODRINGTON R. H . The melan, languagcs. Oxford. 1885.
A d a n s e esta familia:
6. L a lengua de las islas Marshall, sobre todo de la
isla Jaluit (Houham).
7. L a del Archipilago Gilb^ert y Kingsmill, principalmente Tarawa.
8. Lenguas de las Carolinas y Palaos (2).
Cfr. PARKINSON. Iniernai. Auhiv. f u r Ethnogr. 1889.
(p. 31-48, 90-106) (3).GUUMDEMANN. R, Allgemeiner
MUsions-Atlas. Gotha. 1867. Polynesien N r . 4.
Lenguas papuas
Fu. MLLER separa de las malayas y meianesias las
lenguas papuas, entre las cuales comprende todas las habladas por la raza negra de la Oceania
La raza de hombres que habita las islas del mar
del Sur, dice R. FORSTEI, puede dividirse en dos secciones principales: una de color claro, bien formada, dotada
(1) Estas lenguas las reduofi FR. MLLER al grupo papua.
(2) Los Palaos (3.500) son malayos, papuas y negritos, tienen dos
lenguas, vulgar y culta como en Java, se entienden bastante bien con
los bisayos; los carolinns (18 20 mil) mezcla de polinesios raaoris. de
ranlayos, papuas, negritos, tienen en su lengua algo do japons y
chino.
(3) Este autor cree que los del Archipilago Gilbert son mezcla do
polinesios de Samoa y de melanesios

260 -

de vi porosa musculatara, de estatura notable y de c a r c ter dulce y bondadoso; y otra mas negra, de cabellos
crespos y lanosos, mas flaca, mas p e q u e a y casi mas v i va que la anterior, pero t a m b i n mas desconfiada.
S e g n R. HARTMANN, es muy probable la cohesin
antigua de todas las razas negras, de modo que los papuas y los negritos de las islas del Pacfico pudieran provenir de la misma estirpe la cual pertenecen las razas
negras africanas.
L a raza negra se encuentra ya en el archipilago de
Fidchi en la Melanesia, y mas pura en la parte occidental que ^n la oriental del mismo; e x t e n d i n d o s e por el
territorio de la Melanesia dirgese hacia el Oeste formando una serie de fenmenos noiables hasta penetrar en el
interior de la india y de Ceilan. En el archipilago malayo su p r o p a g a c i n alcanza desde el Este hasta Timor;
Lombok ya es malaya, pero en c m b i o e n c u n t r a n s e quizas algunas huellas de la raza negra en las mayores islas
occidentales de este Archipilago. Existe un grupo especial, que se conoce con el nombre de negritos, que probablemente tuvo en otro tiempo mayor p r o p a g a c i n por
el Norte y por el Este y al cual pertenecen quizs los
habitantes" del interior de Nikobar en constante guerra
con los malayos de la costa que invaden sus territorios.
P r e t n d e s e que existen huellas de este grupo, que al
parecer habita t a m b i n en Filipinas en anlogas condiciones, en las Marianas y en la Micronesia; t n g a s e en
cuenta, sin embargo, que en los territorios meridionalesde las Marianas, en Hogoleu, aparece ya el tipo papua de
elevda estatura y larga cabeza. Ouatrefages va todava
mas lejos, puesto que afirma la mezcla de sangre negra
en los japoneses y cree encontrar en un c r n e o j a p o n s ,
su tipo mncopie aunque a t e n u a d o . En Formosa y en las
islas^Sulu puede admitirse la existencia del negrito mestizo. Por lo que toca al continente, est demostrada la
existencia de hombres negroides en el interior de la pennsula Malaca y hasta en el interior m o n t a o s o de A n a m :
segn aparece de los datos que obtuvo Earl de algunos i

261

inteligentes anamitas. Finalmente, Quatrefages pretende


encontrar el mismo tipo en los crneos de algunos habitantes de color oscuro de la India anterior.
L a aparicin diseminada, oprimida y mezclada del
elemento oscuro, ha hecho creer muchos observadores,
que este representa probablemente la primitiva poblacin
de las comarcas en que hoy aparece y de algunos otros
territorios vecinos, creencia que ha sido especialmente
aplicada las poblaciones de color oscuro y estatura pequea. En sentir de los que tal opinan^ estas poblaciones
fueron exterminadas por razas negras, amarillas y blancas, que d e s p u s de ellas, llegaron sus territorios, de
suerte que en la Nueva Guie1 los papuas habran dese m p e a d o enfrente de las razas enanas el papel de malayos. Mas, por regla general fueron los hombres de la raza
amarilla los que supeditaron en alto grado las razas de
color oscuro, existiendo algunoS/indicios, que prueban que
fueran estas las que t a m b i n en la India, acorralaron
una poblacin primitiva; de suerte que los acorralamientos invasiones se realizaron aqu de la misma manera
que en muchas partes de las islas indo-pacficas, con la
sola diferencia de que en el continente las mezclas ostentaron mayor variacin y fueron principalmente debidas
al injerto del elemento blanco. Apesar de todo esto hay
que guardarse muy mucho de aceptar la opinin esque-
mtica que proclama la etema movilidad de las relaciones
de los pueblos. Los pueblos oscuros y de lanosos cabellos
no guardan una actitud puramente pasiva, as es que los
papuas, dirigan sus expediciones de rapia hacia A r u , en
donde hoy son todava temidos, y llegaban en gran n mero, como esclavos, Ceram y otros puntos del archipilago malayo oriental. Gracias esto se explica la
existencia de una gran parte de aquellos pueblos de cabellos no lanosos sino crespos y hasta rizados, que, desde
Ceram y con gran profusin, encontramos diseminados
entre las poblaciones de rgida cabellera y que e r r n e a mente han recibido el nombre de alfures que, en realidad, :
nada tiene que ver con estos elementos parecidos los

20*2

papuas, y los negritos. De modo que sin calificar en tesis general los pueblos oscuros de pueblos primitivos,
puede considerrseles en conjunto como los mas antiguos,
mereciendo, en cambio, el dictado de los mas modernos
los elementos claros- algo semejantes los malayos. E l
Asia meridional continental, puede, por lo menos ser m i rada como punto de partida secundario y constituye, al
p r o p i o tiempo, el puente de paso entre los negros indopacficos y os africanos y aun el origen c o m n de los
mismos.
L i n g s t i c a m e n t e dividiremos de la siguente manera las lenguas de la raza negra no africana:
1) Las lenguas de los papuas de Nueva Guinea, el
Mafor es la principal, y se llama asi por haberse hablado
primitivamente, lo que parece, en la isla del mismo
nombre.
2)
Lenguas de los Negritos de Filipinas y de la Pennsula de Malaca (Semang).
3)
Lenguas de las islas Andaman y Nicobar.
Cfr,: MEYKU A. B. Ueber die Mafoor sche und einige
andere Papua-Sprachen a n f Neu-Guinea, W i e n 1874.
ROEPSTORFF. Vocabuhtry of dialecis spoken in the Nicobar
and Andaman IsLes. F o r t Blair. 1874.HASSELT. J . L .
(van). Allerccrste beginselen der PapoescJi-noefoorsche taal.
Utrecht. 1877.W. G . LAVVES. Cratumar and Vocahd,
o f Lang. spok. by Main tribe (JSew Guinea). Sydney. 1896.
O. SCHELLOM;. Die Jabim-Sprache (N. O. Neu-Guiuea);
Leipzig 1890.
8.a Famil.: L e n g u a s de A u s t r a l i a

Las conocidas hasta ahora y de las cuales he de aprovecharme en esta obra son:
A ) En el Sudeste
1) Del lago Macquarie y rio Hunter; W . RIDLEY dice
que son pocos los indgenas que hablan esta lengua, hoy
tal vez haya desaparecido por completo.
2) W i r a d u r e i hablado en el valle Wellington, doscientas millas inglesas al oeste del lago Macquarie.

2Gy
3) Camilaroy Gummilroy de los indgenas de los
riosNamoi, Barwan, Bundarra, Balonne; de los habitantes
de los llanos Liverpool'y de los r i b e r e o s del alto H u n t e n
4) Turrubul hablado en las riveras del Brisbane.
5) Dippil, cerca de Durundurun al norte de la bahia
Moretn, hacia la bahia W i d e y en el distrito Burnett de
Oueensland.
B ) E n d Sud
6) Encounter Bay, se habla en las playas del la^o
Alejandrino y hcia el norte 30 millas ingl. del rio M u rray, y hcia el sur y ste lo largo de la costa de Australia en direccin de Port Philip.
7) Adelaida, al norte de dicha ciudad hasta donde se
ha descubierto y en las tierras comarcanas.
8) Parnkalla, hablado entre los 125o y 136o longitud oriental (Greenw.), forma el lazo de unin entre las
lenguas occidentales de Australia y la de Adelaida. E s ,
dice BLEEK, el dialecto hablado al este de la pennsula
del Port Lincoln y hcia el norte de la costa hasta donde
acaba el golfo Spencer.
O A I Sudoeste
9) Oeste de Australia, entre los 115o y 125o long.
orient.; M . MORE dice que sus lmites son el r i o Moore
al norte, el A v o n al este, el mar al oeste y K i n g George's Sound al sud.
10) Tasmania, lengua hoy desaparecida, que se h a b l
en la isla de este nombre tierra de Van Diemen al sudeste de Australia.
Vase: CHARLES SYMMON'S Grauvnatical introducton
to the study of the aborigin. lang. of West, Australia,
JOSEPH MILLAN. Vocabulary of dial. 0 / aborigin. tribes o f
lasmania. Hobart T o w n . 1859. (v. III. p. II en Papers
and proceedings of he Roya l sodety of 7asmania).--BLV^.
The librar y of H i s E x c . S i r George Grey. 1858.BRAY. J. Vocabulary of t. Native Language of West Austrctrlia. Roma. 1845.CAPT. G. GREY. Vocabulary of the D i u *

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HORATIO HALE. vol. V I I del United States Exploring E x pedition. Philadelpia 1848.DUMONT DURVILLE. Voyage
de dcovertesde V Astrolabe, Phillogie. 2. vol. P a r s 183334.-MACDONALD. Oceania^ linguistic and antliropologicaL Melbourne 1889 F R . MLLER. Die Spraclmi der
austral., hyperbor, u, amer. Itasse (Grundriss. 11, 1).H.
L . ROTH. The aborigines of lasmania. London 1890.THRELKELD, L . E . A n Australiangrammar. Sydney 1834
1850.

3 r grupo: Lenguas americanas


E l n m e r o de idiomas americanos causa sorpresa:
VATER c o n t 500, BALBI 413, HERVS mienta talvez mas;
pero hoy dia no p a s a r n de 100. Esta multiplicidad es
mas ficticia que verdadera: para los que no conocen las
lenguas, cada tribu habla una distinta, y dan los nombres
de las unas por los de las otras. Con WHITNEY y WAITZ,
puedo afirmar que todas las lenguas americanas derivan
de muy pocas primitivas, las cuales pasaron del Asia y
fueron subdividindose, como se fueron subdividiendo los
pueblos y tribus, que en A m r i c a siempre aparecieron
muy separados por g e a s y enemistades y por las grandes distancias de aquel inmenso territorio.
Las divido en tres secciones, A m r i c a septentriom l , central comprendiendo Mjico, y meridional.

265

Amrica septentrional
1) Lenguas Kenai: Kenai-tena, Kaijukho-tena Unacho-tena, Atnah (losKolchina Koltchanen de los Rusos),
Ugalentzen, etc,
2) Familia Atapasca Timna: a) de los Atapascos
Chipewyanos, de los Sarsees, Tacalios. p) A l g o separados
estn los idiomas de los Qualhioqua^ Tlatskanai, Umpgua,
Hoopah, en California. 7) Lengua Apache, cuyos dialectos son el ap. americano, el mejicano, M i m b r e o (Coppermine), Pinaleo, Navajo, Xicarilla F a r a n , Lipan, Mescalero.
3) Familia Algonquina: Cree, Ottawa, Ojibway, M o hegan, Mikmak y otros al N . de los Estados Unidos.
4) Familia Iroquesa: Onondago, S n e c a , Oneida, Cayuga, Tuscarora.
5) E l Dacota en el centro de la A m r i c a septentrional entre los Siux y otras tribus^
6) E! P a i Pauni.
7) Familia Apalasca: Natchs, Muskogee, Choktaw,
Chiroqus, K r i k , Cataba.
8) Lenguas de la costa N . O.: Kolocho T l i n k i t ,
Nutka.
9) Lenguas del Oregon: Atnah, Selich, Chinuk, Kalapuya, Wallawalla, Sahaptin.
10) Lenguas de California: Cochimi, Pericu, Monki.
11) Familia Yuma (1) en el bajo colorado: Cuchan,
Cocomaricopa Opa, Mojave Mahao, el D i e g u e o Cueil, el Yavipai Yampai Yampayo, Hahwalco, Cocopae.
12) Familia Keres-Zui ( 1 ) : Keres Quera con sus
tres dialectos K i w o m i Kivame, Cochrtemi, Quime,
Acoma y Acuco, el Tesuque Tegua, el Taos, Piro, L u ma, Picori, el Jemez, T a o , Peco, el Zui Cbola, el
Huraba.
13) Familia Comanche-Shoshone (1): el C o m a n c h
7

(1)

PIMENTAL

'

2G6 -

con sus dialectos, llamado t a m b i n Nauni, Paduca, Hietan j e t a n ; el Caigua Kioway^ el Shoshone Chochone, el Wihinasht, el Utah, Yutah Yuta, el Pah-utah
Payuta, el C h e m e g u e Chemehuevij el Cahuillo Cawio,
el Kechi, el Netela, el Kizh K i j , el F e r n a n d e o , el Moqui.
14) Lenguas d l a Florida: Taensa, Timucua.
Cfr. E. BUSCIMANN. Die Pima-sprache unddie Sprache der Koloschen. Berln 1857.-H, E. LUDEWIG, Ihe Literatureof amcrican aboriginal languages. 1858.-~E. BUSGHMANN. Systematische Worttafel des thapaskischen spraclistammes. 1860.F. M'LLER. Analyse und vergleichende
Bearbeitung der algonkin Spracken. 1867.Deitrdge znr
Kenntniss des rnssischen Reicies. von K. E. v. BAER tind
G. v. HELMERSEN. S. Petersburg 1839.S. RIGGS. Grammar and dict. 0/ he Dacota language. N e w - Y o r k 1 8 5 1 .
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1852.D. G . BRINTON. On he language of he Nachez)
Proceedings of he Amer. pililos, society, Philadelphia xm.
483. 5. Dic. 1873.BRINGTO^.*Grdmar 0/ he ckociaw
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Grammar and dict. of he Yacama lang. L o n d o n 1 852.
W. FRASER TOLMIE. Compar. Vocabularies of he Indian
Tribes of Brit. Columbia.yiox.veaS. 1884.L. ADAM.
quisse d1 une gram. comp. des diaecte* Cree el Chippeway.
Pars 1876.P. Ex. DU PONCEAU. Mimire sur le sy)sl.
gravi. des Pangues de quelq. nat. de /' Amrique du Nord.
Pars 1838. PAREJA. Arle de la lengua iinucuana: 1614
(Cfr. VINSN y ADAM. I 885), Sobre el Taensa Rvue ling.
(15 A b r i l 1880).

. Amrica Centra! (1 (
1)
ca, sus
ciense,
2)
(i)

Familia mejicana: E l Mejicano Xahuatl A z t e dialectos: el Conchos,' Sinaloense, Mazapil, JalisAhualulco, Pipil, ^ ' i q u i r a n , Cuitlateco.
Familia sonora pta-pima: el Opata, teguima

Cfr.

PlMENTKL.

267

tequima, sonorense. E l Eudeve, heve lie^ue, dohme


dohem, batuco. E l Joba, joval, ova. E l Pima, nevme^
ohotama otama, con sus dialectos, los mas cono :id JS el
Tecoripa, el Sabagui, el Tepehuan el P p a g o p ipabicotan. E l Tarabumar con sus dialectos el Varogio C h i ipa, el G u a p a r o , el Pechera. El Cahita Sinaloa^ sus
dialectos el Yaqui, el Mayo, el Tehueco zueque, el Guazave Vacoregue. E l Chora, Chota, Cora del Nayarit
Nayarita. E l Colotlan. E l Tubar. E l I luichola. El Zacateco. E l Acaxee Topia.
3) Familia Tejana Coahuilteca: el Tejano Coahuilteco con sus dialectos.
4) Familia Mutsun: el Mutsun, el Rumsen, el Achastel Soledad, el Costeo, Costanos.
5) Familia Guaicura: elGuaicura, Vaicura Monqui,
el Aripa, el Uchiba, el Cora, el Conch Lauretano.
6) Familia Cochim-Laimon: el Cochim, el Laimon o
Layamon.
>
7) Familia Seri, el Seri Ceri, el Cuaima Gayama,el Upanguaima.
8) Familia Tarasca: el Tarasco, el Chorotega de,
Nicaragua.
9) Familia Zoque-Mixe: el Mixe, el Zoque, el Tapijulapa.
1 o) Familia Totonaca: el Totonaco con 4 dialectos. ,
11) Familia Mixteco-Zapoteca: el Alixteco con once
dialectos, el Zapoteco, el Chuchon, el Popoloco, el Cuitlateco, el Chatino el Papabuco, el Amusgo, el IMazateco,
el Sol teco, el Chinanteco.
1 2) Familia Pirimla Matlatzinca: el Pirinda Matlatzinca con sus dialectos.
13) Familia Maya: el Yucateco Maya, el Punctunc,,
el Lacaudon Xoquinel, el P e t Itzae, el C h a a b a l
Comiteco Jocolabal, el Chol Mopau, el Chorti ChorT
te, el Cakchi, el I x i l , el Coxoh, el Quiche, Utlatecp, el
Zutuhil, el Cachiqucl, el Tzotzil, el Tzendal, el Mame, el
Poconchi, el Pocomau, el Atcha, el Huaxteco, el Maitia-,
no, con sus afines Cubano, Borigua, Jamaica
.

268

14) Familia Chontal: el Chontal.


i 5) Idiomas oriundos de Nicaragua. E l Huave, Huazonteca, el Chiapaneco, afin del Nagrandau.
16) Familia Otom: el O t o m Hiahiu; el Serrano,
el Mazalma^ el Pame, eljonaz Meco:
17) E n Honduras y confines de Nicaragua y Guatemala el Xinca, el Lenca, el Xicaque, el Mosquito, el Ulua,
Subtiaba, el Rama y el Guatuso de la costa de los Mosquitos. Estas lenguas se parecen ya al Cuna, al Guajiro y
al Changuina de Colombia.
Cualquiera que lea este lujo de nombres (y dejo
otros muchos) c r e e r que cada lengua, y por lo menos
cada familia, nada tiene que ver con las d e m s de A m ca, y mucho menos con las del antiguo continente; pero
no es as, esos nombres son de naciones, es decir, de simples tribus: cuando se conocen poco las lenguas, pare
cen enteramente diferentes:
Cfr.: FK. PMENTEL. Cuadro de las leng. ndig. de Mxico (3 tom.). Mxico 1874, (2.a edic).Arte mej. por el
P. HORACIO CAROCHI. Mxico 1645.l-as g r a m t i c a s
mejicanas de ALONSO DE MOHNA (reeditada en 1886) y
de ANTONIO DEL RINCN (reedit. en 1885) y otras varias
se hallan comprendidas en la de D . ACUSTIN ALDAMA Y
GUEVARA. Mxico 1754.P. NATAL LOMBARDO. G r a m . y
dic. pata. Mxico 1702.J. C. E. BUSCHMANN. Grammatik der sonorischen Sprachen. Berln 64-70.Id. Die P i ma-Sprache und die SpracJie der Kolosdien. Berlin 1857.
SMITH. BCKINGHAM. Gram. Heve, Pinta. London 1862.
BENITO RINALDINI. Gram. Diccin, y Catee. Tepehuan.
Mxico 1 7 4 3 P MIGUEL TELLKCHKA. Compendio gramat*
del Tarahnmar. Mxico 1826.FR. D . BASALENQUE A r te de la leigua Tzraftv?. Mxico 1714.ANT. DE LOSRKYES. Arte de la lengua Mixteen. Mxico 1593.FR.JUAN
DE CP.DOVA. Arte zapoteca. Mxico 157S y de la misma
lengua P. CUEVA. Mxico 1607.Ac. QUINTANA. Gramat.
y Dice. Mixe. Sobre el Matlasinca Pirinda, existe en el
museo nacional de Mxico el Arte y Dice de BASALENQUE.
F R . GABRIEL DE S. BUENAVENTURA. Gram. Maya. Mxi-

269

co 1684.P.PEDRO BELTRAN DE S. ROSA. Arte del idij7namaya. Merida 1859.BRASSEUR, DE BOURBOUKG. Gram.
de la languc Quiche. Paris 1862.TAPIA ZENTENO. Noticia con dice. Huaxteco. Mx. 1761.JOS ZAMBRANO BONILLA. Arte de la lengua Totonaca. Puebla 1 7 4 2 E M .
NAXERA. De lingua Othomitorum disertatio. Philadelphia
1835.ENEA S- V . PICCOLOMINI. Gram. del la lingua Otomi* Roma 1841.

Amrica Meridional
1. Lenguas A r a u a c o - C a r b e s .
a) Arauaco, Goajiro. Los E s p a o l e s dieron el nombre de arauacos, aruacos, muchas naciones muy d i ferentes de la A m r i c a del Sur, pero piopiamente fu el
nombre de una de las mas extendidas de aquella parte
del continente, que comprende gran porcin de la Venezuela actual, y se extiende desde la orilla izquierda del
Orinoco hasta las montaas^de Bolivia y fuentes del Paraguay. Los Goajiros, , como ellos se llamaban s mismos, guayas, habitan los llanos Oriente del R a n c h e r a
entre Rio Hacha y Maracaibo, en la pennsula goajira; antiguamente se e x t e n d a n mas al Oriente.
P) Antes se crea que la raza caribe p r o c e i a de la
A m r i c a del Norte, de donde pas Venezuela por las
Antillas; pero, segn parece por las investigaciones de
Lucien Adam, Steinen y Ehrenreich, provienen del Brasil, en cuyas comarcas centrales existen tribus caribes,
que conservan mas puras y antiguas sus tradiciones. Son
de esta raza los vayamares del Payagua, los arecunas del
Caroni, y los chaimas de las m o n t a a s de la costa de Caripe, los g u y a n o s y los habitantes de las islas Caribes.
Son dos lenguajes: 1) el de los caribes de tierra firme,
que los franceses llaman galibis, y 2) el de los caribes
de las islas que es el propio Caribe. E l primero comprende las lenguas Chaima, Cumanagoto. Tamanaco, etc.; d
segundo lengua Caribe presenta el fenmeno singular
de poseer algunos personales y varias formas lexiolgi-

270

cas propias para cada uno de los dos sexos; las empleadas
por los hombres pertenecen al idioma GalTbi, las que las
mujeres emplean entre s, pero nunca con lo hombres,
pertenecen al Arauaco. L a explicacin de este fenmeno ( i ) es que los GalTbis del continente, al apoderarse de
las islas dando muerte los hombres, se quedaron con las
mujeres indgenas.
2 Otras lenguas de Venezuela: a) E l Maipure es el
habla de los habitantes de una aldea junto al primer raudal caida del Orinoco ( 2 ) . 3) E l Yarura es de los que
habitan las tierras que antes tenan los otomacos, cerca
de la desembocadura del Arauca (3).
3 Lenguas de Colombia, a) L a lengua Muisca (4)
Chibcha, que ya muri hace mas de un siglo, era la de los
antepasados de las razas de Colombia Nueva Granada,
y habitaron, no solo el Cundinamarca, sea la regin comp r n d i d a entre los ros F u s a g a s u g y Sogamoso, sino
t a m b i n en todas las sierras Oriente del Magdalena hasta la Nevada de Mrida, Los indios que la hablaban llegaron constituir una verdadera nacin con bastante cultura, y con sus tradiciones; se daban s mismos el nombre de Muiscas que vale hombres; por las muchas ch que
pronunciaban al hablar, se les llam Chibchas.
' p) E l Coggaba es la lengua de los habitantes de la
Sierra Nv'ada de Santa Marta en su vertiente septentrional, provincia Magdalena.
t) E l Paez es la lengua de los paez pijaos, que v i ve en la vertiente d la cordillera occidental respecto
Uel .Magdalena (5).
\
Lenguas (Quichua-Aimar.
: a) E l Quichua, Quechua, lengua del Juca (6), es
la general del P e r fcon variedad de dialectos, entre los
(I)

Catlogo de los I ifguhs p 212 t I.

ml. sus <! i alectos p. 219 F . 'J'OIJ.KR hall.-i aTuidad entro el


Maipure, d Uaure y el Mojo,
iZi Ibd. . p. 226.

" U ; iBid. f. p:229.


(5) Ibid I p. 231
\ -, ,.
. .
, r
(6) Ibid. 1. p. 279'.

271

cuales el mas puro y cultivado es el del Cuzco; en l tenemos el drama Ollanta (vase la edicin de Tscuuor
1875). Es sin duda la lengua mas cultivada por los conquistadores, y de las mas extendidas y hermosas de A m rica. Multitud de g r a m t i c a s y diccionarios han salido de
esta lengua, como puede verse en la obra de TSCHDI.
3) E l A i m a r (1) se parece mucho al Quchua, es la
lengua propia de Bolivia y proviene originariamente de
los que habitaban todas las orillas del lago Titicaca, se
conserva hasta en las ciudades, pero sobretodo se Haba
en las mesetas y en el P e r y departamentos de Arequipa, Moquegua y Cuzco.
5 Otras lenguas de Bolivia, P e r y del Ecuador.
a) E l Mojo (2) se habla por los que viven al Norte de
Bolivia en las c a m p i a s por donde corren el Machupa, el
San Miguel, el Rio Blanco y el Baurs, afluentes subafluentes del G u a p o r .
L a lengua de los chiquitos (3), as llamados por
las puertas muy bajas que hacan en sus casas; los chiquitos ocupan las sierras que corren por la divisoria de las
aguas del M a m o r y del Paraguay, mas al Sur de los
mojos.
7) E l Yunca (4) hablado por los habitantes de las vegas clidas, que eso significa, lo largo de la costa del
I 'ei , t a m b i n se llama Mochica y Chimu.
5) Lengua de los Colorados (5), as llamados por su
color, y son algunas familias del Toachi alto en el Ecuador, ltimos restos de la antigua nacin de los Caras.
5) E l Baure, parecido al Maipure y al Mojo (6)
C) E l Betoi de los Betoyes, afines de los Salivas, de
los que un quedan algunos en las orillas del Meta, Casanare y us afluentes en la Rep. del Ecuador.
Tj) Lule en el Chaco junto al rio Salado (7).
(1)

<2
(3)
(4)
(5) (6)
<7)

Cntogtt I . p. 242.

Ibid. I p. 246. Cfr. Maipure y Baurc.


Ibid. I. p. 158 y 254.
Ibigl. I. p. 245. ,
Scfiun IiKRvXs'tieTlo atthidid con o Yunea, I. p. 274;!
ibid. I.-p. 248y 1;6{).-
Ibid. 1.165.

2V2

6 Guaicuru-Abipona: el Abipona, r e g i n del Salado


en el centro de la Plata ( i ) , el Guaicuru Mbaya, entre
el Paraguay y el Pilcomayo, y el Mbocobi.
7 T u p - G u a r a n (2). Dos lenguas parecidsimas, el
T u p se habla al Norte, el G u a r a n al Sur en el Brasil.
8 K i r i r i (3).
9 Araucano Chileno (4).
10 Puelche Ouerandi de las Pampas y Rep. A r g e n tina al Oeste de Buenos Aires, y el C h a r r a (5).
11
Botocudo al Este de-San Francisco.
12 Tacana con 20 dialectos f 6).
13 E l P a t a g n Tehuelhet (Cfr. HALE) al Sur del
Puelche.
14 E l Yahgane de la Tierra del fuego sea el Pecharah ( D ' ORBIGNY I J Jiomme amricain).
E n el archipilago de Magallanes hay tres razas segn el D r , HYADES (7):
a) Los Onas al N . de la tierra del Fuego, parecen
descender de los Tehuelches Patagones, quedan solo
300 4 0 0 individuos.
|3) L o s Alakalufos, de 1 50 400, al O. E. de la tierra del Fuego,
7) Los Yahganes al S., sobretodo en la baha Orange,
y se llaman s mismos Yamana, es decir hombres^ individuos, raza hermana de los Botocudos actuales, de gran
influencia en otro tiempo en la A m r i c a meridional, v i nieron del Brasil; t a m b i n son hermanos de los Coroados,
Tupuyos, Paraguayos (en los afluentes del lado derecho
del Amazonas en el Chaco) y de los A i m a r s (Bolivia,
P e r , Chile).
Cfr.: MACHO NI. Arte de la lengua Lule. 1732.E.
RicoECHEA. Gram. vocab... de la lengua Chibcha, Paris
(1)

(2>
(3>
(4)
(5)

(61
{7)

Catlogo fie las lenguas I. 176.

Ibid. I 139, 254, 265.


Ibid. 1.153.
Ibid. I. 126.
Ibid. t 128, 130 ..

BRINTON. Studies in South American Native Languages.


T, V I I de l i Comisin cientfica francesa en eocplor, del Cabo

Hornos 1882-83.

273

I S / I . L . BERTONIO. Arte de l a lengua A y u i a r .

Roma

1603.ERNST MOSSBACH. D i e I n k a s - I n d i a n e r u n d das


A y m a r a . 1 8 ^ 4 ^ - J J- v o n t s c m j m * Organismus der Khetsua

Sprache. Leipzig. 1884.La edicin por PLATZMANN d


la Gravi. quichua de F . DOMINGO DE S. TOMS es del 1891.
E n TSCHUDI se hallaran todas las g r a m t i c a s , etc., que se
han escrito sobre esta lengua.H. E. LUDKWIO. Literature of American A b o r i g i n a l Languages. ed. por N . TRB-

N1R 1858.M. D. L . S. Pars. 1763. D c l i o n . Galibi.


D, G . BRINTO^J. The A r a w a k lang. of. G u i a n a ( I r a n s a c t ,
of the Americ. pililos, soc. a l Philadelpia. val. X I V . N e w
Series, p. 427).J. PLATZMANN. Gravimatik der b r a s i l i a -

nischen Sprache. Leipzig. 1874.P. MAUBAN. Arte de l a


lengua M o x a . L i m a . 1701.A. FEBKHS. Arte de l a lengs

del R e y no de Chile, h i m a . 1765. (vSantiago. 1846).M.


DOBRIZHOFFER. H i s t o r i a de Abiponibus. Viennae. 1784.
Sobre el Puelche y Tehuellret: HOR. HALE. United States
E x p l o r i n g Expedition. Ethnography a n d Philology. Phila-

delphia. 1844. 4. p. 653 y 656. Existe un Vocabulario


tekinica y alicontips de M . ROY. V a s e en general el M i *
thridates de ADELNG.
E s k e r a (1)

Puede decirse que no se dan dos pueblos donde no


haya alguna diferencia, ya en la eleccin de voces, ya en
las formas gramaticales.
A

r Bizcaino.
1 oriental:
^ ^ j Markina,
2 occidental:
i Guernica, Bermeo, Plencia, Arratia. Orozco, Arrigorriaga^
(
Ochandiano.
3 guipuzcoano:
Vergara, Salina.

/1
(1)

Cfr. CAMPION Gr. Base, y BONAPARTE {Verbo j el Mapa).

274
I! I I

Gulpuzcoano:
4 Septentrional:
\ j Hornani, Tolos, A-ipsItia.
I 5 meridional:Cegam v.
G navarro:Burunda, E^harri-Arauii ;.
I I I Alto navarro septentrional:
7jde Ulzama: Lizaso.
8|de Baztan:-Elizondo. (1)
9de las 5 villas:Vera.
10 d Arakil:Huarte-Arakil.
lllde Arraiz:Inza.
12jde Guipzcoa:-Irun.
,
Labor tao:
U3|propo:Sara, Ainoa, San Juan de Luz.

IV

^ 14 hbrido; Arcanguos.
Alto navarro meridional:

lisj-cs-pampions: Egs, Olaibar, Arce, Erro, Burguete.


il6jde Ilzarbe: Puente la Reina,
njultra-pamplons:Olza, Cizur, Gulina.
C VI

Suletino:
^isjpropio:Tardets.

19jroncals;Bidangoz, Urzainki, Uztarroz.


[Vil/ Bajo nav. oriental:
|

20|C3O-MIxano; Cize, Mixe, Bardos, Arberoa.


J2i|del Adour: Bricous, Ureuit.
22Salacenco: Salazar.

[VIII Bajo nav. occidental:


^23[Baigorriano: Baigorri.
124jdel Labourd: Ustarits, Mendiondo.
25[Aezcoano: Aezcoa.
Pero no hay que creer que tal m u l t i t u d de dialectos
dividen el E s k e r a en tantas lenguas como pueblos. Conocido es el criterio individualista del SR. BONAPARTE: las
diferencias que caracterizan el habla de cada p o b l a c i n
son insignificantes, las mas notables son las de los cuatro
(1) Pudiera considerarse como subdialecto labortano (BONAPARTE).

275

dialectos principales. Y un en stos hay que tener bien


entendido que lo que los distingue no es la variedad nacida del fonetismOj como sucede en los dialectos griegos.
L a lengua E s k e r a es tan abundante en medio de su sencillez morfolgica^ que cada dialecto se ha quedado con
un pedazo de la lengua total: hay que comparar las formas de todos los dialectos para completar el sistema del
E s k e r a , que se presenta entonces con toda su majestuosa sencillez y perfecta unidad^ tal como yo espero exponerlo. E l que no conozca mas que uno dos dialectos no
tiene idea de lo que es el E s k e r a , solo p o s e e r un retazo, con el cual es imposible que pueda apreciar y abarcar
el todo. Y sta es para mi la razn de que los g r a m t i c o s
no hayan podido hasta ahora desenvolver todo el sistema
de esta lengua: aqu, como en todo lo dems, el m t o d o
comparado es el nico que puede exponer en su totalidad el sistema completo, y
Cfr., ademas del Imposible vencido de LAIKAMKNDI y
de su DiccioHario trilinge, las g r a m t i c a s y obras de
ASTARLOA, HARRIET, CARDAVERAZ, CHAHO, D' ABBADIE*,
ZABALA, L . BOAPARTE, ARCHU, LARDIZABAL, INCHAUSPE,
GEZE, DUVOISIN, VINSON, VAN EYS, AIZQUIDKL, NOVIA DE.
SALCEDO, CAMPION, AZKUE. (Cfr. ALLENDE SALZAR. Biblioteca del basc filo).

I N D I C E
CAPITULO I
A c e r c a de la LingUsIica
1.Objeto do la obra.Medios y mtodo
2.El Arte grainatical.-La gramtica comparada.--La cieiicia del Lenguaje Lingstica. ^ ^ j t / \ ^ \ ^ ^ Cr^
3.Objeto de la Lingstica. Lugar que ocupa entnf las
ciencias.Su definicin

raginas.
9
4^
53

CAPITULO I I
F a l s o s y verdaderos principios.Mtodos lingsticos
1. La tendencia idealista y la positivista, la apriorista y la
emprica.
2.La lingstica no comparada y la comparada.Defectos
en el modo de emplear el mtodo compar-ado.Materia
de la comparacin
3.Los Neogramlicos
4.Las cuestiones del origen del Lenguaje y la Revelacin.
E l origen salvaje y el origen divino del Lenguaje....
5.La lengua nica, natural y primitiva, y les mtodos para
hallarla

69
84
121
1.6
156

CAPITULO I I I
El m a t e r i a l l i n g s t i c o
1.Clasificacin de las lenguas.Clasificaciones poco fundadas y falsos principios de las mismas.Clasificacin
interina etnolgica por familias
2.Breve resea de las lenguas principales del globo,Bibliografa lingstica
. ..

181
207

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