El Lenguaje Sus Transformaciones Su Estructura
El Lenguaje Sus Transformaciones Su Estructura
El Lenguaje Sus Transformaciones Su Estructura
SUS TRASFORMACIONES
SU
ESTRUCTURA
SU
UNIDAD
SU
ORGEN
SU RAZON D E S E R
ESTUDIADOS
POR MEDIO DE LA CdMPAE.CION 1) LAS LENGUAS
TOMO
I <^
SALAMANCA
lni]ncnta LA MINERVA.Ra, 34
~1901
EL LENGUAJE
EL LENGUAJE
SUS TRASFORMACIONES
SU
ESTRUCTURA
SU
UNIDAD
SU ORGEN
SU RAZON D E S E R
ESTUDIADOS
nv
TOMO
SALAMANCA
Imprenta LA MINERVA.Ra, 34
1901
Es propiedad y queda
hecho el depsito que determina la lev.
EUSKALDUN-GUZIAI
Zuerwzamiak zaminzen naute,
zuen^pozak poztu.
zuen^biziak bizirik naduka:
z u e n z a k o t u z a z u t e , beraz, liburuau,
zuena nere^bioza ere dezutenezkero.
ACERCA
LINGISTICO
Ut somniorum interpretatio,
ta verborum origo pro OUUHque ingenio idioatur.
Arta'HTixi's.
IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
iiiiiiiiiiiiiiiinnuin
imiiiiiiiiiiiiminiiiniiitiiiMMMiiiiiiiiMiimihMiii'
MiHliliiiiiiliiiiMtiiiMiiMiiiiMiiiiiiMiin.iiMiniMtiiiiciiiluiiiiiiiiiiii
J^j''
J^,"'
iiiiiniMiiiiu^il^
xp.
CAPITULO 1
L A
L I N G S T I C A
i
OJETO DE LA OBRA,
MEDIOS Y MTODO
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* *
E l haber confesado yo i n g n u a m e n t e que el ttulo y
los textos que le siguen prometen demasiado, responde
un sentimiento m i ntimo, que no hallo otro modo mej o r de expresar, que c o m p a r n d o l o con el que debe de
experimentar un reo inocente, el cual ante su conciencia
se ve libre de los c r m e n e s de que le acusan, y de los que
no sabe, con todo eso, justificarse, por la furerza persuasiva con que las tramas de ocultos enemigos y la acusacin del ministerio fiscal han llevado el convencimiento
al n i m o del jurado, cuyo veredicto acaba de condensarse en boca del juez en una inapelable sentencia condenatoria.
Existe en el mundo literario una gran presuncin,
fundada por desgracia en toda razn y justicia, contra
todo aquel que se mete escribir cerca del origen y
c o n e x i n de las lenguas. Las extravagancias y ridiculeces, que se han publicado acerca de este particular, han
dado sobrado motivo para ello.
Y, sin embargo, las lenguas tienen entre s afinidades innegables, y el haberlas descubierto en casi todas
las de Europa y de la India hizo famoso al fundador de
la lingstica indo-europea, al insigne BOPP; y, por de
contado, el lenguaje, como cualquiera otro fenmeno del
mundo, tuvo su nacimiento y origen.
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**
Pero, buen s e o r s e me dir en tono de lstima
va meterse usted abogado de causas perdidas: el
origen, la unidad del lenguaje!
N o hay porque espantarse: los hechos, la induccin irresistible y avasalladora de los hechos, la observacin de las lenguas mismas, tales como se nos presentan,
esas son las que han de hablar. Es culpa mia el que nadie
me haya precedido por este camino, sino que por el contrario, hayan puesto muchos en ridculo la materia, por
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ponan la irreductibilidad de las lenguas^ ya que opinaban que en Babel inspir Dios las naciones mas de setenta enteramente distintas. Tan lejos estaban de creer
que la variedad especfica de las lenguas opusiese la menor dificultad la Revelacin. No aducir, pues^ argumento alguno e x e g t i c o . Prueban las mismas lenguas el
origen comn de todas ellas? Los hechs, las mismas lenguas lo h a b r n de decir. N o lo doy por cierto, lo pongo
entre dos signos de interrogacin} pero, por lo mismo,
tengo derecho exigir que nadie me ataje los pasos con
su irreductibilidad con los principios lingsticos que
de ah derivan.
Por consiguiente, estoy en m i derecho al comparar
las lenguas de cualesquiera familias entre s, n i , al proceder de este modo, me creo fuera de los m t o d o s experimentales modernos. E n c m b i o denuncio como contraventores de esos m t o d o s todos los que presuponen en
sus estudios conclusiones que las lenguas son irreductibles que derivan de meros gritos salvajes, mientras
no prueben ambas cosas por los hechos. Pero antes de
que ellos las prueben, p r o b a r yo por los hechos todo lo
contrario.
Que no necesita, n , nada de la ciencia la F ; pero
la ciencia tiene grande honra el poder confirmar con
sus decretos ineludibles las verdades de la F , la ciencia
estima soberanamente poder servirla en lo que puede, y
grita la razn del sbio, por mas preocupado que est
contra esa F : si no crees poi autoridad, c r e e r s por
conviccin cientfica, por esa misma conviccin cientfica,
con que en t u insensatez pretendes hacer armas contra
la misma F .
**
He expuesto i n g n u a m e n t e mis sentimientos y escrpulos al abordar un asunto, en el que se atraviesan
opuestos intereses y modos diferentes de pensar. Volvamos al objeto de esta obra y tratemos de su importancia
y alcance y de los problemas que debe resolver.
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todas partes,
iQn cosa mas endeble y mas fcil de perderse que
r*t 91
Y pasando el continente a m e r i c a n , oiremos los
Quichuas del P e r decir U - K A los A t o m e s de M jico NU-GA ~ y o , los Nahuales NE y NE-HUA==^?, los M o jos - T i = y o ) los que hablan por todo el Brasil el T u p G u a r a n htmnosotros, los que u n conservan el A i m a r wkyo] y en la A m r i c a del Norte en Timucua de
la Florida m = mw} el mismo NI, mK=yo} que habremos
oido entre los Bascongados del Pirineo.
Si recordamos las lenguas antiguas, encontraremos
m = y o en el Imperativo Sanskrit, A N I ^ y ANOKI en Hebreo, ANEKyo en Fenicio, A!sAK=yo en las escrituras
cuneiformes de Asira, AN-NUK^JJ/? en las jeroglficas del
Egipto, itA.n=nosotros dos en antiguo Irlands, vanen Griego, NOS en L a t n .
Pero
q u proseguir en esta interminable enumeracion; si tal vez no ha pisado hombre, que hablase, la faz
de la tierra, que no haya emitido este sonido N para expresar la primera persona? ( i )
Y si este sonidoy lo mismo digo de todos los
d e m s c o m o signo de una misma idea, se halla, y por
tanto lo llevaron consigo todas las gentes en sus emigraciones primitivas de d n d e procede, sino de una habla
c o m n de los piimeros hombres?
w 22
ver las insignificantes modificaciones que han sufrido despus de tantos siglos y de tantas correras, como han tenido que emprender esos esenciales elementos del lenguaje con los pueblos que los llevaban consigo,
No han permanecido tanto tiempo en circulacin las
monedas de pueblo alguno, como las palabras; y mientras aquellas se han desgastado y se han sustituido por
otras, stas persisten en todas las naciones con ligeros
cambios fnicos y de significacin, sin ser tan duras como el cobre, el oro y la plata.
Cul es la razn de fenmeno tan admirable? Qu
secreto encierran en s los sonidos cul fu su origen?
Quin invent esos signos fnicos, que todas las generaciones se trasmiten, modificndolos, s, accidentalmente,
pero sin a a d i r ni uno nuevo, que no se tome del tesoro
heredado del lenguaje, como no se a a d e el menor t o mo la materia y al tesoro de fuerzas del universo? E l
principio vital de los seres vivientes, lo mismo que el desequilibrio m e c n i c o inerte de las fuerzas de los sres
inorgnicos, trasforman y modifican las energas de la
naturaleza sin a a d i r ni quitar de la suma total d i n m i c a
de la creacin: y la inteligencia inconsciente y el arbitrario vaivn de la vida de los pueblos modifican las formas
del lenguaje, pero sin aadir un solo sonido o r g n i c o y
esencial, ni una sola raiz, ni un solo sufijo, que no se tomen de los elementos preexistentes en la masa de la herencia lingstica de los pueblos.
. De d n d e proviene, pues, ese lenguaje, que siempre est en continuo y perenne c m b i o , pero que sustancialmente es siempre el mismo? Cmo un solo hombre
pudo comunicar los d e m s tan maravilloso invento,
c m o pudieron convenirse vrios entre s, cuando carecan todos de este medio de comunicacin, el nico apto
para convenirse, y c m o un hombre pudo inventar toda
esa m q u i n a del lenguaje, cuyas piezas descabaladas andan revueltas y desparramadas entre todos los pueblos,
cuando todos los hombres juntos, ni u n los de mayor au-
torldad
de mas esokvecldo
talentOj
no
son
capaees da
'2,
Pero, precisamente, ah est el falso punto de partida. E l lenguaje es un fenmeno que se nos presenta objetivamente en los pueblos, como cualquiera otro fenmeno, por ejv el fenmeno d l a cristalizacin en el reino m i neral; no es una cosa que se deduce por el raciocinio, como se deduce una tesis un teorema. D b e s e , por lo tanto, estudiar el lenguaje, como los d e m s fenmenos naturales, n por medio de abstractos raciocinios, sino por la
observacin y la experiencia, investigando cuanto las lenguas encierran en s mismas: como estudia el fsico las fuerzas naturales y el fisilogo las manifestaciones biolgicas.
Pues, si eso va, replicar alguno, nunca, como
en los tiempos que corren, se ha echado mano de la experiencia y se ha empleado la induccin de los hechos,
as en el estudio de las lenguas, como en las investigaciones todas de la ciencia moderna.
Y tiene razn que le sobra, y por lo mismo que le
sobra es por lo que, la hora presente, con todo el cmulo de materiales, que la lingstica ha recogido de todas las lenguas del mundo, ha quedado la cuestin tan
entera, como en las pocas de la mas exclusiva especulacin metafsica.
E l espritu humano tiene sus tendencias en cada
p o c a y las lleva hasta la e x a g e r a c i n : reunir datos, clasificarlos y no discurrir acerca de ellos, tal es el extremo
donde conduce el espritu exagerado de la experimentacin,
as
My de alabir es el deseo de levai* el anlisis hast
los ltimos tomos; pero si ese anlisis no sigue la sntesis, mejor dicho; si ese anlisis no sirve para reunir los
datos particulares y no es un medio, por consiguiente, para la sntesis, en que consiste la verdadera y perfecta
ciencia, sta se queda medio camino y se contenta con
los preparativos,
H a sucedido, dice G . SCHLEGEL ( I ) , que nuestros
fsicos, por haber avanzado as en el dominio de lo infinito y en los detalles, se han extraviado y han perdido
de vista el punto de partida, el pensamiento de la naturaleza, y, como dice niuy bien GOETHE, tienen en sus manos todas las partes del globo que someten al microscopio, pero les falta por desgracia el lazo intelectual que las
une entre s. No se quiere ya admitir en el dominio de las
ciencias naturales m s que la experiencia, y, sin embargo, los mismos fsicos, que tan tenazmente defienden esta
doctrina, no pueden repudiar enteramente la metafsica,
puesto que se ven obligados emplear en su fsica experimental proposiciones ideas generales.
E l lenguaje es un objeto, que demanda, cual n i n g n
otro, el concurso de ambos m t o d o s . No basta el especulativo apriorismo n i el fri aposteriorismo, tomados separadamente. L o uno es andar como espiritado sin darse
cuenta de que vive en este mundo sublunar rodeado de
cosas que se palpan; lo otro es arrastarse por la tierra,
cortadas las alas del gnio, que tiende elevarse lo alto. Es menester servirse de los hechos y tener libertad
para razonar sobre ellos. De q u nos sirve saber que yo
se dice m en tal lengua, nu en tal otra, aqu ne y all na?
L o que importa es deducir las consecuencias, buscar la
forma primitiva por medio de esa c o m p a r a c i n , y el modo c m o de ella se fueron derivando las d e m s , etc., etc.
Por fortuna lo mas trabajoso indispensable, que es
el recoger los hechos, el allegar los mateiiales para levantar el edificio de la ciencia lingstica, lo e s t n Uevan(1) Teorfa de las bellos artes, pg. 29-30.
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- i
Estamos, si no -me e n g a o , en la p o c a mas propicia para hacer un estudio comparado de las lenguas, ensanchando el crculo de nuestras investigaciones, que,
decir verdad, se han estacionado en la familia indo-europea y convertido l t i m a m e n t e en manos de algunos autores en cierta farmacopea formulista, que se entretiene
en encasillar, por maneras algn tanto escolsticas, recetas y frmulas para aclarar los puntos oscuros y para sistematizar y atar los cabos sueltos que quedaron d e s p u s
de los trabajos de BPP y de sus inmediatos sucesores.
Abundan los trabajos parciales sobre las principales
familias. Las lenguas rias de la Europa y de la India se
nos presentan como un haz bien unido, con sus leyes, races y notas morfolgicas, enteramente definidas y puestas de manifiesto.
Las familias camita y semtica son dos ramas nacidas de un mismo tronco, como ya lo han echado de ver
no pocos autores, bien que todava no se haya trabajado
concienzudamente por explicar, como creo se puede, algunos puntos oscuros de las lenguas de los hijos de Sem
por las de los de Cam. E l Egipcio y el Copto nos presentan un estado anterior al en que vemos el Hebreo; y
mientras se estacion ste, tomaba inmenso desarrollo el
Arabe: de manera que tenemos casi tres etapas sucesivas de una misma lengua, por lo menos sustancialmente.
La familia BautUj estudiada compirativameite, entre otros, por el P. TORREND, deja ver su filiacin con la
familia camita, sobre todo por el intermedio de las lenguas del Sudaiij de la Nubia y Abisinia.
En Asia la familia dravdica se une en los trabajos
de CALDWELL las ural-alticas por una parte y por otra
las australianas, p e r c i b i n d o s e de esta manera la conexin de todas estas lenguas con las indo-europeas, respecto de las cuales ten^o para m que las urales sobre todo representan un estado anterior del lenguaje.
Las malayo-polinesias forman una vasta familia, unida las melanesias, segn se trasparenta en la obra de
GABELENTZ sobre estas ltimas lenguas, y u n las monosilbicas de mas all del Ganges.
Las americanas tienen entre s mayor afinidad de lo
que se cree generalmente: estn encadenadas por ntimas relaciones, y no solo entre s, sino a d e m s con las alticas mediante las lenguas h i p e r b r e a s . Estas se relacionan con las'indo-europeas por medio de las ural-alticas.
Es cierto que hasta el presente nadie ha probado
detenida y concienzudamente la afinidad de todos estos
grandes grupos lingsticos. T o d a v a piensan muchos autores que es una quimera la afinidad entre las semticas
indo-europeas.
Si sta se consiguiera probar, todas las africanas por
una parte, y por otra las asiticas y las americanas por
intermedio de las altaicas, se ofieceran nuestra vista
trabadas, como otros tantos eslabones de una sola cadena, que abarca las cuatro y un las cinco partes del globo.
M 2fl naturaleza de ese lenguaje primitivo, no solo en sus trasformaciones posteriores, sino hasta en su ntima y misteriosa relacin con las ideas y la inteligencia del hombre?
Y por q u no, una vez patentizada la unidad de todas
las lenguas y bien definidos los elementos comunes y
esenciales?
Siendo nica en su origen el habla humana, alguna
relacin debe tener con las ideas que representa. Una
lengua enteramente convencional es menos admisible
que no una lengua, que arranque de alguna manera de
ciertos principios naturales, sean los que sean. LEIBNITZ
r e b a t i ya el convencionalismo de LOCKE y el epicureismo del primitivo lenguaje propio de salvajes, que, sin
embargo, suponen hoy dia la generalidad de los lingistas: aquel gran talento filosfico c r e y que las fuerzas de
la inteligencia humana bastaban para inventarlo^ y no andaba del todo descaminado.
Unos hombres mudos es imposible que puedan convenirse en nada, si no toman por fundamento algn principio c o m n todos ellos antes de comunicarse, algn
principio que no sea convencional, sino que arranque de
la naturaleza del hombre: y esto es lo mismo que proclamar como natural ese principiOj sea el que fuere, puesto
que es propio de todo hombre, por el mero hecho de ser
hombre. Necesariamente, pues; ese lenguaje ha de ser
natural, en sus principios por lo menos, es decir, ha de
tener alguna rfelacion con la inteligencia.
Y ese lenguaje primitivo existe: sus elementos, desencajados, mutilados veces, se hallan desparramados
entre todos los pueblos, forman la trama esencial de las
lenguas que conocemos. Cmo ha de ser, por consiguiente, imposible reconstituirla? Dificil, s ser; pero no imposible.
L a dificultad est en probar la unidad de todas las
lenguas en su primer origen, cual se desprende del texto
de MOISS que encabeza esta obra; el que ese lenguaje
i i c o tenga algo d natural, como dice PLATN, de modo
q-ie las palabras signifiquen natural y n convencional-
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iYlnte l que dicen, el que los primeros hombres rompiesen hablar, n por convencin y adrede, imatfipvo)?,
sino e s p o n t n e a m e n t e y como por instinto natural, y/uGinmi
xivovfisvoi (PROCLO), es consecuencia casi necesaria de la
unidad primitiva del lenguaje.
Poco importa, por lo dems^ que el Criador e n s e a se directamente al hombre ese lenguaje primitivo, que,
mas bien, con la facultad psquica del habla y con la tendencia comunicarse con los d e m s , que costituye el p r i mer factor de la sociabilidad, y con los r g a n o s fisiolgicos necesarios paia emitir los sonidos y voces, le a a d i e r a
alguna ciencia especial y un cierto conocimiento reflejo
de esos r g a n o s y de las ideas por una parte, y por otra
de los objetos exteriores del mundo fsico, para que l por
s mismo hallra la relacin natural entre sus ideas, sus
voces y esos objetos, de manera que hablase una lengua
natural: es decir, poco importa que el don del lenguaje
sea un don inmediato solamente mediato del Criador,
que diera Dios al hombre el lenguaje ya hecho solo los
medios para que l por s pudiera inventarlo.
SAN BASILIO y SAN GREGORIO DE NISA sostuvieron que
el Criador di al hombre las facultades de hablar, pero
que el mismo hombre fu el que con ellas invent el lenguaje ( i ) ; asi como o s d la facultad de hacer una cosa,
pero nosotros somos los que la hacemos. Esta manera de
ver el origen del lenguaje concuerda con la opinin de
LEIBNITZ, y es mas conforme al modo de obrar del Criador, que se sirve ordinariamente de las causas segundas.
En cualquiera de estas dos hiptesis siempre tendremos que el primitivo lenguaje tiene algo de divino, que un
poder m s que humano, como dice PLATN, ha intervenido en ese invento, el mayor y mas maravilloso de todos
los inventos. Porque es una verdad muy profunda la
de aquel dicho: $r\m ta u>h <pvoei Xeyfuva noii&at fteq.
tp\h ^116 ^ natural viene de Dios, es decir, que, cuando
(1) Gbt gab dera Menschen das Sprachvemogen (welohes niohta
tmderes ist, ais Vernunft und Sinlicikeit in Einheit), damit er sich
eine Sprache erachaffen, dice FRANZ W^LI^NER (Ubw <UQ VenmtvH^
30 ~
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33 -
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ser puramente sensitivo habla, yo soy hijo de otro principio mas noble que el de la pura sensibilidad^ y han teni-
do que escabullirse, no se'han atrevido sacar las consecuencias de este hecho, que se les entraba por los sentidos, y que no haban podido menos de aceptar.
Ningn puro animal, dice efectivamente MONRODDO, posee la facultad del habla; ningn animal,
a a d e LOCKK, p u e d e formar una sola palabra, porque
no puede abstraer ni generalizar.
E l lenguaje es una barrera insuperable, para los que
pretenden colocarnos en el orden de los primates. Cierren los ojos, si quieren; esa baircra se levanta inexorable delante de ellos y embota todos los dardos del materialismo, es para los mas rastreros pensadores la gran
luz que les hace alzar los ojos y mirar mas all de la naturaleza fsica y material.
Como el Verbo es la manifestacin de la Divinidad,
que ha querido revelrsenos para que la conozcan todas
las criaturas, que pueden conocerla: el verbo humano, el
lenguaje, es la manifestacin ineludible del principio i n material, que vive en el cuerpo terrestre del hombre. Es
menester haber perdido los ojos de la inteligencia, haber
caido en el delirio, para no ver esa luz, que derrama nuestra alma, nuestro espritu.
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87 -
*
Nos falta, pues, una obra fundamental, que asiente
sobre firmes bases esa ciencia del lenguaje tan area y
(i)
tan en mantillas todava, despus de. un siglo le existencia; y hay que sacarla a d e m s , de esa demasiado^ prolongada tutela, en que la tiene la fontica indo-europea desde que naci en la inmortal obra de BOPP.
Voy tratar, en esta obra, del Lenguaje^ como lo
dice el ttulo: no de una lengua de una familia de lenguas; sino de todas ellas, hablando en general, pues todas, para m, constituyen un solo lenguaje primitivo, modificado accidentalmente y dividido en variedad de grupos, familias idiomas en el trascurso de los siglos.
T r a t a r de ese Lenguaje, no a p r i o r i acerca de algunas cuestiones generales, como hicieron los que escribieron sobre filosofas del lenguaje, sobre g r a m t i c a filosfica, como PLATN en el CrtiLo, LEIBNITE en su L i n g u a
charaderislica universaliss WILKINS en su Essay towards
a real character and a Phlosophcal Language, como los
que han tratado segn el m t o d o experimental algunos
puntos generales, por ej. M. MLLF.R, SAYCE, WHITNEY; sino del lenguaje tal como se habla y se ha hablado en con
creto, recogiendo datos de las principales lenguas pasadas y actuales, y fundando con ellos un cuerpo de doctrina cientfico y ordenado.
Siendo el campo de investigacin tan vasto y dilatado, si h u b i r a m o s de proceder por el m t o d o puramente analtico y ascendente, es decir, subiendo de los casos
particulares las leyes generales y de los efectos las
causas, ni se percibira fcilmente la unidad de las lenguas, ni p o d r a m o s abarcarlo todo l en una sola obra,
por voluminosa que fuese.
E l m t o d o analtico es propio del que busca por los
hechos particulares las causas y principios de donde se
originaron; pero en materia tan vasta la exposicin por
este m t o d o , siguiendo los pasos que el inventor tuvo que
dar para llegar al ltimo t r m i n o , es casi imposible.
D e s p u s que el inventor investigador se ha formado por el anlisis el sistema completo y cientfico del
asunto, es preferible en casos semejantes al nuestro proceder en la exposicin por sentido inverso, sintticamen-
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~.
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siempre se puede explicar cumplidamente, por estar enlazado y relacionado con otros muchos, que hay que ir
recorriendo por sus pasos contados y segn el orden lgico del sistema, sopea de embrollarse m s y m s y de
t n e r que repetir cada momento largas y minuciosas
comparaciones de fenmenos lingsticos.
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43 -
raban.
Los Griegos dividieron la oracin en siete ocho
partes; los Semitas en tres; los Indios analizaron mas sutilmente los elementos fonticos, como tan necesarios para la composicin morfolgica, principal fenmeno del
Sansknt; los Arabes en cambio fundaron un sistema de
Sintaxis (naju) muy lgico y cientfico, en lo que ni los
Griegos ni los Indios se les pueden comparar.
Pero todos estos trabajos, limitados al estudio de
lenguas particulares, consistentes en meros cdigos de
reglas prcticas y basados en sistemas acomodados cada una de esas lenguas, no al lenguaje en general, no
pudieron llegar constituir un conocimiento cientfico,
que diese la razn de las reglas y mostrase la estructura
del lenguaje, fueron un mero Arte gramatical: al modo
que los primeros conocimientos prcticos sobre las plantas nacieron de las necesidades de la Agricultura y de la
Medicina casera, antes de que se formara la ciencia llamada Botnica.
E l arte, efectivamente, lo define ARISTTELES ( A d
Nicom.) diciendo que es facultad de crear lo verdadero
con reflexin, y SANTO TOMS llamndolo recta ratio a g i biLium. A d m i t e la explicacin de las reglas que d , pero
no ahonda en el p o r q u de dichas reglas, ni en el p o r q u
del lenguaje.
48
la vida inmortal y al reino eterno de Cristo, llenaba el alma cristiana, y ni los dioses del Olimpo, ni las arengas
del Foro y del Pnyx pudieron- lograr otra cosa m s que
despertarla de su letargo y hacerla volver la sublime
inspiracin cristiana, por lo menos al arte espiritualista
del sentimiento que de ella procede.
Esta inspiracin^ incubada en el corazn de las razas europeas durante toda la edad media, el romanticismo en lo que tiene de sincera aspiracin y quitada toda
la hojarasca de que hubo de vestirse en un principio, el
arte subjetivo de la pasin, de lo infinitivo, el arte del corazn, estall y p r e n d i fuego los mismos dioses paganos y al arte clsico, que le habia servido de despertador.
Tras unas cuantas frias y amaneradas muestras, que,
mas bien como ejercicios de escuela que como obras i m perecederas de un arte e s p o n t n e o , di aquel primer movimiento clsico, el romanticismo, el arte cristiano, b r o t
como por ensalmo y volvi recobrar sus antiguos fueros. En vano el espritu de atraccin y propaganda, innata en los Franceses, p r e t e n d i conservarle un resto de
vida con maneras corteses y fomentos a c a d m i c o s . E l
pseudo-clasicismo, en que haba de degenerar necesariamonte el clasicismo al ser trasplantado entre cristianos,
muri para no volverse levantar j a m s .
A nuevo arte, nuevo instrumento: las lenguas nacionales suplantaron las lenguas clsicas. Porque el hervor
y la pasin vivaz de las edades modernas no p o d a n contenerse en aquellas lenguas muertas, que no admitan
nuevas formas sin cambiarse por el mismo hecho y dejar
de ser lo que eran bajo el sol de la cultura antigua. L a
inspiracin r o m n t i c a y moderna rebasaba en aquellos
tiesos y viejos moldes; y la g r a m t i c a greco-latina solo se
sigui estudiando con el objeto exclusivo de entender la
literatura clsica, n con el de componer obras de arte.
i
*
*' *
Pero precisamente, cuando el griego y el latin fueron perdiendo como instrumentos de hablar y escribir,
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* *
Pero de la Filologa naci la Lingistica, A l estudiar las literaturas y los d e m s monumentos de los pueblos con el fin filolgico de conocer mas fondo el g n i o
y las ideas; el espritu y la cultura, en una palabra, la c i vilizacin de cada uno de ellos, lo que propiamente constituye la Filologa, se p r e g u n t el hombre pensador si no
era por ventura el habla el mas importante de todos esos
monumentos, el espejo en que se retratan el gnio y la
cultura de las naciones, el tesoro de todas sus ideas, conocimientos instituciones, la obra de las obras humanas, no solo como instrumento literario, sino como monumento propio de cada raza N a d a presta tanta luz la
investigacin de los orgenes de los pueblos como el estudio de las lenguas, dijo LEIBNITZ. Y CREZER: El lenguaje es el documento mas fidedigno de los pueblos,
Die Sprachc ist die treueste Urkunde der V l k e r .
Tal consideraron el lenguaje los fundadores de la
Lingistica, LEIBMITZ, HERVS y G . HUMBOLDT, y creyeron
que en su estudio hallaran solucin los mas graves problemas de la psicologa, de la etnologa y de la historia
de las naciones.
LEIBNITZ fu el primero que p i o c l a m la necesidad
de aplicar el m t o d o cientfico moderno de la induccin
y c o m p a r a c i n al estudio de las lenguas ( i ) . Hizo una
lista de las palabras mas necesarias que d e b a n compararse en los diversos idiomas; escribi Pedro el Grande,
y por sus consejos se movi Catalina de Rusia i m p r i mir el Catlogo de 285 vocablos en 200 idiomas distintos, que sali luz en 1787. A l se debe, por lo tanto,
la primera iniciativa del estudio moderno del lenguaje,
no menos que la de otras ciencias de este siglo.
(II < ir. GHRAER Vid. de L , . I I y iatri. nobre el origm da las
naciones del mismo LEIBNITZ
48
Y cuando ya no haya libros antiguos que examinar, dice, las lenguas o c u p a r n el puesto de los libros,
como que son los mas antiguos monumentos del genero
humano.
L l e g a r un da e?i que se r e g i s t r a r n y se incluirn en
diccionarios y en g r a m t i c a s todas las lenguas del universo, y se las comparar entre s; 4o cual t e n d r gi an aplicacin tanto al conocimiento de las' cosas, puesto qup los
nombres corresponden muchas veces sus propiedades
(como se v por las denominaciones de las plantas en d i ferentes pueblos), como al conocimiento de nuestro espritu y de la maravillosa variedad de sus operaciones; esto,
dejando un lado el origen de los pueblos, que se conocerla por medio de las etimologas reales que la compaiacion de las lenguas h a b r de suministrar indudablemente ( i ) .
LEIBNITZ vi, como por instinto, otras conclusiones,
que despus ha confirmado la Lingstica; pero que l no
pudo desenvolver por dedicarse tantas otras cosas.
J u n t este sbio de primer orden hay que poner al
no menos erudito y universal talento, al gran G. HUMBOLDT,
con sus trascendentales obras intituladas, Verschkd. d.
rnensch. sprachbaues (Berln 1836) y Uehcr de K a w - S p r a che a u f der Insul. Java (1936). Para l una lengua es
eine Weltansicht, un espectculo, una fotografa del mundo, y de la sociedad. Pero, no contento con esas miradas
profundas que penetran hasta el fondo de la filosofa del
lenguaje, se aplicaba al estudio p r c t i c o de las lenguas;
baste decir que fu el primero en venir al pais bascongado con el objeto de aprender la peregrina lengua de los
Escualdimas.
A la influencia de LEIBNITZ se debieron las primeras
obras lingsticas de este siglo, las de HKRVAS y de
ADELUNG. Acerca del primero ha escrito AMOR RUIBAL en
la Introduccin la t r a d u c c i n del opsculo de REGNAUD
(1) Nuevo ensay sobre el ent. hum- 1. 8. c. 9. cfr. M. MLLER L$ct. I ,
p. 150,
49
50 ~
l no se.habia tenido presente en el desarrollo de los problemas lingsticos; H e r v s hace notar de un modo terminante y a cada paso en sus obras el importante destino de la filologa en la etnografa, en la historia y en el
estudio de las civilizaciones^ sin dejar de advertir que no
siempre es criterio seguro para la clasificacin de razas
y pueblos; H e r v s hizo el primero abandonar para siempre el principio exclusivo de filiacin lingstica, y prob la existencia de familias de idiomas con organismo
propio y bien definido, d e s t e r r el principio de semejanza lxica externa-como medio nico de investigacin,
introdujo el principio fecundsimo de etimologa y formas gramaticales; H e r v s traz un cuadro casi perfecto
de la familia semtica, sent las bases para el conocimiento de la familia turania, descubri la familia de las lenguas malayas y polinesias, clasific antes que otro alguno
las lenguas americanas, reconoci grandes analogas entre el Griego y el Sanskrit, llamando la atencin sobre
la importancia de las lenguas y mitologa del Indostn
para entender la de los persas y griegos, y llev,sus investigaciones hasta la lengua cltica, que de tanta significacin deba llegar ser en la filologa posterior.
Bajo los auspicios de Catalina I I de Rusia public
luego PALLAS SUS dos volmenes Linguarum totius orhs
vocabularia c o m p a r a t i v a 1 8 0 6 vea la luz el primer volumen del Mithridates oder allgemeine Sprachenkunde; el
segundo, reunidos los materiales por ADELUNG, autor del
primero, a p a e c i en 1809, publicado por J. SEVERINO
VATER, de quien es t a m b i n el tercer volumen (1812-16).
En todas estas obras el objeto vacilaba entre la filologa, la etnologa y la pura lingstica. De aqui tomar
el lenguaje como objeto propio y exclusivo de estudio,
prescindiendo hasta de las luces que su estructura, sus
palabras, su c o n e x i n con otras lenguas, p o d a n derramar en las investigaciones etnolgicas, .psicolgicas, en
una palabra, filolgicas, no habia m s que un paso; y ese
paso se di. E l estudio del Sanskrit fu, como dice M .
51 -
formas regulares los elementos flotantes del lenguaje, reunidos en las inmensas obras de HERVS y de, ADELUNG.
Entonces ROIT, ingenio verdaderamente lingstico,
d e s m e n u z por el anlisis comparado las principales lenguas de la familia i n d o - g e r m n i c a indo-europea, y fund la Gramtica comparada con la grandiosa obra que
form poca y cuyo ttulo es Verglechende Grammatik
des Sanskrii, Zend, Armen., Grech., Laeitt., Litauischen,
Altslav., Gothischen u n d Deutschen (Berln 1833-52; segunda edic. 1856-61; 3.a ed 1868-71; t r a d u c c i n francesa de BRAL, Pars 1866-72).
Hasta entonces las lenguas se hablan estudiado como medio para ser literato fillogo, como un mero instrumento; desde aquel mompnto se estudiaron como objeto final y propio, quedando de esta manera separado el
Arte gramatical, estudio p r c t i c o de las lenguas, de la
Lingstica, estudio cientfico y especulativo del lenguaje.
Tenemos, pues, ya la Lingstica emancipada de
la f i l o l o g a , en cuya tutela habia pasado su primeros ..
aosj dando la primera muestra de su vigor y lozana entre las ,manos del insigne Bopr. Una ciencia, q e su pri,- .
mera paricion nos descubra los estrechos vnculos de
hermandad que una ^la mayor parte de las lenguas de T,
Europa con las de la India, y por ende la hermandad y
parentesco de todos los pueblos (1) que las hablaban,
p r o m e t a los mas opimos frutos.
No me d e t e n d r enumerar las obras que siguieron
la g r a m t i c a de BQPP, desenvolviendo en todos sentidos aquel verdadero rimero de invenciones inesperadas,
que llenan las pginas de la inmortal obra, sacando infinidad de conclusiones lingsticas y etnolgicas: baste
recordar los nombres de J. GRIMM, POTT, ZEUSS, SCIILEICHER, CORSSEN, CURTIUS, MiKLOSICH.
*
Pero cul fu la llave maestra que abri BOPP los
(1)
63 -
ata en torno) %QrMf,t-vov y dem-vov, y m - a n ^ edificar (cercar y adaptar) en Godo, como d j m s ^ a m Godo, y dampatt s e o r de casa en Sanskrit; dafi-vca^ domear
aar) domar, en A l e m n zah-men, en Skt. datn-gati, en
Lat. dom-are^ en Anglo-sajon/^-, en Godo ^ - t o . De
modo que dom-tis doj.~Tf y Sju~ogdom-u Eslavo = zw-a
Skt., etc., vienen de una raiz que significa aar y cercar.
E n esta e n u m e r a c i n se comparan formas de distintas lenguas y p o c a s : el m t o d o es, pues, histrico-comparado ( i ) .
Por la misma c o m p a r a c i n conocemos el valor p r i mitivo de la raiz y la forma fnica de la misma, y las d i versas trasformaciones que posteriormente ha ido tomando, ya en el sentido por la metfora, ya en la misma forma fnica.
Las formas de las diveisas lenguas y pocas, reunidas en un foco comn, aumentan la claridad de suerte
que permiten veilas mejor y explicarlas mutuamente.
Las lenguas son manera de un edificio, que gastndose con el tiempo, es necesario repararlo continuamente; pero los materiales, q2 sirven para repararlo, salen
del mismo edificio.
Estos materiales cambian de sitio y de forma; pero
en Lingistica, no menos que en Fsica y Qumica, tiene
lugar aquel principio de que nada se crea de nuevo. Bien
que no lo tenga la segunda parte, de que nada se aniquila; pues, cayendo en desuso, muchas formas llegan dosaparecer en algunas lenguas y otras en otras.
Pero acerca del m t o d o comparado y del modo de
usarse tendremos d e s p u s ocasin de ocupamos mas largamente.
3
OBJETO DE LA LINGSTICA.LUGAR QUE OCUPA ENTRE
LAS CIENCIAS. SU DEFINICION
El deseo de sobiesalir entre los d e m s en el uso de la
palabra origin el arte gramatical, la c o m p a r a c i n de las
(1)
54 -
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lenguas; pero no las bastantes para poder decir que cnocia el lenguaje. Yo no s si BOPP sabia hablar y escribir
las lenguas, que estudia en su G r a m t i c a comparada, pero creo que n: y, con todo eso, fu el fundador principal
de la lingstica indo-europea. Y quin es capaz de
aprenderse, hasta entender y hablar, ni la vigsima parte
de las lenguas, que tiene que conocer el que desee poseer
fondo la ciencia del lenguaje? MAX M'LLER cierto, que
no saba as todas esas lenguas de que trata que trae
colacin en sus obras. En cmbio, el cardenal MEZZOFANTI, que dicen sabia tantas lenguas, seria, la verdad, un
gran hablista, si puede pasar el t r m i n o , pero no creo fuera ni u n p e q u e o lingista.
I lay personas que poseen, una potencia asombrosa de
asimilacin para aprender lenguas, y que, sin embargo,
por falta de genio comparativo y raciocinador, no se dan
cuenta de la relacin que existe entre las que tan gallardamente manejan, y sern capaces de derivar, si mano
viene, lacayo de leguleyo, la manera de LOPE: t e n d r n
excelente memoria mecnica y de papagayo, pero no i n ignio ni cabeza de lingista.
Y es q u e j n .muy distintas facultades la de entender
una lengua cuando se lee, la de hablarla, la 4e escribir en
ella, y en fin la de filosofar sobre el lenguaje, que es de lo
nico de que trata la Lingstica.
Y no se crea que para tratar con acierto cient icamentedeuna lengua dada, basta saberla ella sola, cuando m s conocer el sistema general de la familia que
pertenece. Son increbles los yerros en que han cado los
autores especialistas de mas fama, por falta de conocimientos mas universales do otras lenguas, que les hubieran explicado. con toda claridad lo que hallaban tan
oscuro.
E x t r a o le p a r e c e r talvez alguno, pero no es menos cierto, que el Hebreo se aclara no solamente con el
Egipcio, sino con las lenguas Drvidas, con las America-
* *
Tampoco se ha de confundir la lingstica con la filologa. Y a hemos visto que sta tiene por objeto conocer
el espritu^ el c a r c t e r , las instituciones, la civilizacin de
un pueblo. De alguna manera, es la filologa de antiguo
abolengo; naci en Alejandra antes de la era c r i t i r i n a ,
aunque t o m inusitados vuelos y se la bautiz con este
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a) ( f d l o y g
t a t t x a l jto^vXoyog
Todos
* *
;Gul es, por consiguiente,' el objeto de la L i n g s tica? E l estudiar el lenguaje en s mismo de una manera
adecuada y completa. Yo creo que no h a b r quien no
convenga en esta vulgaridad; y, sin embargo, p r c t i c a mente proceden la mayor parte de los lingistas como si
no convinieran.
L a Lingistica^ efectivamente, para muchos se reduce ;al estudio h i s t r i c o - c o m p a r a d o de las lenguas. As
se suele decir, con muy poca precisin, por cierto.
E l estudio histrico-cornharado nunca puede ser m is
que un medio, un mtodo, un camino para llegar al fin y objeto de la ciencia, el cual no puede ser otro que el conocimiento adecuado, completo de aquello sobre que versa, en
nuestro caso, del lenguaje.
Esta idea parece tan clara como el sol del medio dia.
B9 -
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E n segundo lugar, ya tenemos aqu algo que se puede eoir ciencia. Doy por supuesto que historia es narrar
describir hechos) y que ciencia es explicar esos hechos por
sus causas. Ahora bien, aqui tenemos explicacin de los
hechos, que nos presentan las lenguas, por las leyes fonticas que han dado por resultado las formas actuales.
A l propio tiempo descubrimos la paleontologa lingstica, por decirla as, esto es, llegamos conocer de alguna manera las formas antiguas, de las cuales derivan
las actuales por virtud de esas leyes fonticas. Esto segundo es lo que p r o c u r hacer FICK respecto de las formas de la lengua soi-disant matriz indo-europea, de la
cual se supone salieron las lenguas conocidas de nuestra
familia. Lo consigui? Dicen que no. Y la verdad, esas
formas matrices no pueden pasar de ser hipotticas: es
decir, que por ellas se explican las formas actuales; pero
no pueden darse por enteramente ciertas, mientras no se
pruebe que no pueden darse otras formas de las cuales
su vez pudieran las actuales derivarse.
CARLOS BRUGMANN halla, efectivamente, otras distintas, las cuales l d por primitivas indo-europeas. Pero
esas formas no son formas del habla; son frmulas algebricas, en las cuales ha metido el autor cuanto necesitaba para sacar de ellas las formas vivientes de las lenguas existentes.
Hasta aqui, pues, la ciencia del lenguaje de los modernos: no ha pasado mas all.
3. Ahora viene una grave cuestin doble: Primera se
puede pasar mas all? Segunda pertenece la ciencia
del lenguaje el procurar ir mas all?
L a ciencia enorgullecida con sus conquistas, lanza
d e s d e o s a dos rotundas negaciones estas dos preguntas.
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~ 62 -
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65
gacion ulterior, es decir, desechando el elemento cientfico, el buscar las causas del lenguaje, desde cuyo punto
de vista es una verdadera ciencia antropolgica y por lo
tanto fsica, una verdadera ciencia natural.
Y digo que en esto deben de fundarse, aunque los
argumentos que aducen sean de otra clase, porque los tales argumentos son enteramente especiosos y contradicen a los principios admitidos por ellos mismos.
Efectivamente, el fondo de dichos argumentos se reduce que el lenguaje procede de la voluntad, de una facultad libre del hombre, y que, por lo tanto, el lenguaje,
tiene que ser un hecho histrico, no un fenmeno fsi
Pero n conceden los que asi arguyen que no son
los individuos con su libre albedrio los que forman y modifican la lengua, sino la sociedad entera y como tal, arrastrada inconscientemente y sin darse cuenta? Luego, no- es
la voluntad la que obra en el lenguaje, sino que tienen que
ser ciertas leyes fisiolgicas y psicolgicas, propias de la
naturaleza humana, inconsciente y ciega y llevada tan solamente de los principios fsicos y naturales. T a m b i n
obran en el lenguaje ciertos agentes extrnsecos al hombre, pero que orientan toda la nacin hacia ciertas tendenciasfisiologico-psicolgicas, como el clima, el grado de
cultura, la manera de vida, el c a r c t e r nacional, las costumbres, el ambiente, en una palabra, que modifica y d
la direccin esas leyes psquicas, haciendo que en cada
pueblo y en cada poca y condiciones de existencia resulte una lengua m s menos distinta, y esto pesar de
todos los pesares, pesar de la voluntad de cada indivi-d o y u n de las Academias, que en vano se empearanen cambiar la direccin y detener el impulsj que arrastra
al lenguaje ( i ) .
Si ahora se quiere una definicin de la Lingstica
(1) M. MLLER (Led. I p. 30...) ha tratado tan mngistralmente esta
cuostion y suelto tan bien tod33 lop ar^uunntos que se traen para tener por ciencia histrica Ja Lingstica, qu3 n > t3;'igo nada ms que
aadir y ! remito ai lector
6G
hechos.
No solo queremos conocer lo que es, sino lo que dele ser y e\ fiorgne' es as y n de otra manera.
L a filosofa del lenguaje no se contenta con el conocimiento histrico de los fenmenos lingsticos y de la afinidad mayor menor de las diversas lenguas; con este
fundamento, pasa mas all, y trata de investigar el porq u de todo eso, la razn ntima de esos fenmenos y su
relacin con el espritu del hombre, i
Puede y debe pasarse, por lo tanto^ mas all de la
c o m p a r a c i n lingstica en que hoy se detiene la ciencia:
si es que pretendemos que sea verdadera ciencia la de
las lenguas.
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CAPITULO II
AS ideas de todo este prrafo quedan ya apuntadas. En nuestra ciencia, como en todas las d e m s ,
hay principios sanos y principios d a a d o s en su misma
raiz, y asi son los frutos de unos y otros. Pretender curar los que por educacin cientfica tienen algo de revesado en sus principios, lo doy por excusado; lo que yo
pretendo aqu es decir lo que debe ser un buen lingista, q u principios creo yo que deba tenei para proceder
sin preocupaciones en la investigacin del lenguaje.
Entre los que se dedican al estudio de la lingstica
se nota una de dos tendencias, hay dos sistemas, por decirlo asi, en las obras lingsticas, y los autores se dividen
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71
,72 -
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tecido^ los dos reforos que han de reunirse para que salte la chispa.
L a experiencia suministra datos, el raciocinio los relaciona entre s^ con los principios filosficos, con la historia de los pueblos^ con las leyes de la Acstica, de la
Fisiologa y de la Psicologa. Tal es la verdadera ciencia
lingstica, que no puede dividirse sin desaparecer.
Es verdad que la ley de la divisin del trabajo ha de
tener aqui lugar como en todas partes, porque un solo
hombre no puede hacerlo todo, y para que todo se haga
bien es menester que cada uno se atenga una parcela;
pero todo especialista debe concurrir con su labor, por l i mitada que sea, la obra total, para lo cual importa tener
bien entendido el pian y el m t o d o de esa misma obra
total,que consiste en no ser exclusivos metafsicos en materia de lenguas^ ni meros herborizadores y recogedores
de pv-libras.
* *
Pero lo mas gracioso,si no fueia digno de lstimaes que todo aquel que no siga hoy dia en lingstica el m c j d o exagerado de la exclusiva observacin y
y c o n s t a t a c i n de los fenmenos fnicos, todo aquel que
pretenda sacar conclusiones algo mas levantadas acerca
de la naturaleza y del origen del lenguaje no es tenido
en el n m e r o de los sbios y queda relegado fuera del
dominio d j la ciencia, por ineludible decreto de no pocos
de los corifeos, que se arrogan el derecho de mandar
donde sola la verdad debiera tenerlo.
L a libertad, que tanto se pregona en esto, c j m o en
todo lo dems, viene convertirse en libertinaje sin freno de los m t o d o s posteriori, en tirana de las ciencias
mas inferiores, que desprecian todo lo que huele filosofa y idealismo.
Q u bien vi la tendencia tirnica de la ciencia de
nuestro siglo el gran MAISTRE cuando dijo: Les savants u~
ropkns sont dans ce moment des especes de conjures ou d'
inics) ou comme i l bous p l a i r a de les appeler, q u i ont f a i t
74
de la s.cience une sorte de monopole^ et q u i ne vculent pas absolument gu ou sache plus u autrement qu eux. (So res d i
S. Pder {I-entre,):Quin dijera que la plena libertad, la
libre concLirrenciaj otorgada por la proclamacin de los
derechos del hombre, haba de venir parar la tirana
del monopolio en todos los ramos de la vida social, como vienen parar la dictadura la libertad desenfrenada y las revoluciones? Proclmanse los derechos del pueblo, y resulta el dios-Estado, que desatiende hasta los derechos mas sagrados domsticos y religiosos; p r o c l m a s e
la e m a n c i p a c i n de obreros de los antiguos gremios y la
libre concurrencia, y resulta la tirana de los grandes propietarios y capitalistas y del monopolio; p r o c l m a s e la
rebelin cartesiana de la filosofa y de la ciencia contra
la antigua escuela, y resulta la tirana del sensismo y materialismo y excepticismo en todas las ciencias! Y ^por
qu el escepticismo, p o r q u tanto miedo de la metafsica
y tanta tirana de los m t o d o s experimentales y de todo
lo que no se levanta sobre los sentidos?
E l mismo MAISTRE lo ha dicho:
le rpete; gardonsnous de la philosophic moderue toutes les fos gu' elle s' i n cline respectueusement et gu' elle dit: J e n ose pas avancer
c est tme margue certaine gu' elle vot devant elle uiie vrit,
gu' elle craint (p. 259. edit. Anvers 182 1). Y en la p. 98:
S i sur ce point de l ' origine du langage, coinme sur une foule d'auires, nre si cele mangu l a v r i t c c est gu' i l
avait uHepejtr mortelle de la rencon'rer. Teme la soi-disan/' ciencia que, si la filosofa espiritualista vuelve dominar, h a b r que admitir la primera causa y su infinitud distinta de lo contingente y creado; teme, para encerrarnos
en nuestro objeto, no se demuestre la unidad del lenguaje y por ende la del g n e r o humano; teme no se conviertan en verdaderas historias las tenidas por mitos mosaicos. Pues, porque teme, me he propuesto yo comprobar
con la lingstica verdadera, no encastillada en los sentidos, sino hija de todas las facultades del hombre, que TP
nnN HDty yiNn 15 y que u d ^ o n v a dvvapuv elvai r) ytfowjii-ay
rijv fafiivrjp r a jtQona ovfiara roig noyjuaoiv.
"Ot
V para ello, libre de toda prevencin y respeto
pueril, discurrirr con todas mis facultades la luz de la
filosofa libre y cristiana, mientras otros mejores talentos
que el mo tomen mi lugar, que c e d e r gustoso, con tal
que la verdad campee libre de la tirana cientfica, la peor
de todas las tiranas. Je nyms s i fe he me trompemais
cette espece de despotisme, qin es le crdete re d i s t i n d i f des
savetnts modernes, r estpr'opre q''- retarder la setence. E l l e
repose aujord' hi-iokte entiere sur de profonds calctls a la
portee d' un tres-petit nombr d' hommes. lis n nt qu .a
s entendrepour impo'er silence a la foule, Leurs hories 'sont
devenues une estece de religin: le moindre doute est u n s&crile ge.
Con tales pinceladas pinta el Conde filsofo los sabios y el m t o d o cientfico del siglo.
^Qu son todas esas g r a m t i c a s las mas celebradaSj
s h o formularios algebraicos, ea los que, pesar de p r e t e n d r no salir de la e x p e r i m e n t a c i n , queda sta oscurecida por hiptesis y erizada por toda clase de signos y garabatos, y metodizada segn teoras, que j a m s vinieron
la cabeza de los mas agudos aprioristas?
Y hay quienes temiendo no descontentar tales sbios, en medio y vueltas de muy sana filosofa, ponen
en parntesis lo q e no creen, pero que temen no ponerlo por no-malquistarse y perder el nombre de sabios para con los que se dicen serlo. Vaya un ejemplo tomado
de la mioma obra de MAISTRE. Un fisilogo moderno dice
que se v precisado declarar que el principio vital es
nico, y escribe: qu' ou l ' apelle puissance ou facult)
cause imnidiate de tous nos tnouvements ei de tous nos sntiments) ce principe est m i ; i l est absolnment indpendant
de l ' m pensante, et meihe du corps, suivant^toutes les
zraise>nblances (Barthez). I I semble, dice MAISTRE que ees
ntots suivant toutes les vraisemblances> sont encor, comme
je r a i d i t ailleurs, une p u r complai anee pour le s i cele,
car coi!imenf ce q u i est un, el qui pei:t s' appeler principe,
ne serail-ilpas distingn de la ma'irre} Tal es el prestigio
de los sbios, que encadena la libertad para que muchos
76
-77
ciencia, y retarda indefinidamente la adquisicin de c nocimicntos generales, que la ciencia quiere darse entender no necesitar^ por m s que ellos sean su fin natural, y que sin cesar tienda ellos sin darse cuenta. L a
ciencia se engre, con sus mtodos^ pero la inteligencia,
que se los ense, est por cima de ellos, y la certeza, que
adquiere por ellos, no es m s que un caso particular de
la que puede obtener con el ejercicio general de su actividad en todas las cosas. L a inteligencia ayuda la ciencia,
cuando-le faltan sus m t o d o s , y a a d e la certeza, que
Ies es propia, la certeza filosfica, que no es ciertamente
una quimera. Toda ciencia tiene dos caras, una que mira
lo concreto, otra lo abstracto, toda ciencia es e m p r i rica medias y medias filosfica, y los que hoy se afanan trabajando por la ciencia se olvidan demasiado de
una de estas dos caras.
Del mismo parecer son G . HUMBOLDT, M. MLLER,
G . CURTIUS ( i ) y otros muchos lingistas de primera talla.
* *
Una vez allegados los materiales necesarios, que ya
no son pocos hoy da, el raciocinio nos puede servir en
muchas cosas. L o primero, debemos filosofar para poder
fijar un sistema gramatical razonado, lgico, general todas las lenguas. Hora es ya de que, d e j n d o n o s del sistema antiguo, acomodado una lengua particular, formemos uno basado en la naturaleza del lenguaje en general,
que pueda servir de trama todos los fenmenos de las
lenguas todas y soportar el edificio de la ciencia lingstica, que no trata de una lengua, sino de todas las lenguas.
L a divisin antigua en analoga y sintaxis no sirve
m s que para descabalar el sistema del lenguaje, dividirlo
siendo uno, y tener que repetir lo mismo en varios sitios,
sin formarse uno idea completa del habla.
Por este m t o d o la analoga ensea la formacin
m e c n i c a y aislada de las formas, al modo que ensean
(1)
78-
algunos dibujantes hacer primero ojos y narices por separaJo, como si la nariz abstracta pudiera existir como
si el resto de la cara no fuera parte y muy influyente en la
forma y e x p r e s i n de cada nariz.
Viene d e s p u s la sintaxis, y comienza por e n s e a r
lo que significan cada uno de los tiempos, modos verbales, etc.: es decir, que antes se a p r e n d i formarlos sin saber lo que significaban , lo que es peor, dando una
falsa idea de su valor, idea que hay que deshacer d e s p u s
para lograr la verdadera. Y nada digo de las partes de la
analoga, adjetivos, pronombre, adverbio, preposicin^
etctera.
Esas son las c a t e g o r a s del lenguaje, que corresponden las del entendimiento, como debe corresponder el
signo lo significado? A d e m s , que so p o d r pasar para
aprender el latn el griego con un d m i n e ; pero para la
ciencia, para las d e m s lenguas... Dnde estn la declinacin hebraica, ni las preposiciones bascongadas?
Por q u l, yo son pronombres, y n mas bien nombres, como en el sistema arbigo? Por q u se sigue definiendo el verbo l a pa.rte de la a n a l o g a que expresa la ACCIN,.,? Como si no hubiera verbo en la frase estaba quieto,
donde solo la falta de accin se indica, en sta otra
J u a n es hombre^ qsiz no creo sea una accin el ser hombre
mono sabio, el ser verde pajizo! Pero los modernos,
que han fundado la ciencia del lenguaje, se dejan de tales
quisicosas, que forman, pesar de su pequeez, el esqueleto de la ciencia lingstica; siguen la vieja rutina del A r t e
y se dan la rebusca de los hechos, como si el rebuscar
o r t p t e r o s constituyese la ciencia zoolgica ( i ) .
E l lenguaje todos admiten que es signo de las aprehensiones humanas, de las cosas, tales como son aprehendidas por el entendimiento; y, si alguno no lo cree
as, haba que comenzar por p r o b r s e l o para poder asentar la primera piedra de la ciencia del lenguaje. Si esto
jse admite cmo no le ocurre ninguno de los que se
(1) Cfr. M. MLLER U t i , I. p. 95.
r9
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tinguirse del pensar ( i ) . Para t'l, el momento en que a p reci el habla constituye una p o c a en el desenvolvimiento del espritu: fu el momento en que las intuiciones { Anschammgen) se cambiaron en ideas {Vorsiellungen). Los
objetos aparecian antes al espritu en un complejo indistinto; el hombre primitivo, dice, no tena abstraccin, solo posea intuiciones. A p a r e c i el lenguaje, cuando el
anlisis brill en el alma dividiendo la intuicin en sus d i versos elementos. L a trasformacion de las intuiciones en
ideas, es decir, la aparicin del juicio mental, constituye
para STEINTHAL la esencia y la aparicin del lenguaje: hablar es analizar en ideas las intuiciones, es juzgar separando de un concepto los elementos componentes; as el
v e r b intelectual y el verbo fnico son para l una misma cosa.
No a p a r e c i , pues, el lenguaje en ningn momento
histrico, como los inventos humanos; nace [enasteh) en el
momento en que se habla, su esencia es nacer perennemente inconscientemente^ como el pensamiento, como
las ideas, -^rf ^ *
^ r ^ Y <?
- - ^ ^ ^ ^ ^ c ^ ^.^
Pero yo creo que el juzgar pensar es cosa muy
distinta del hablar, y que antes de hablar pensamos veces, y otras no puede seguir el lenguaje al pensamiento
en su veloz carrera, como observa muy bien BALMF.S. Por
fin, creo que el lenguaje ha debido aparecer d e s p u s del
despertar de la conciencia, y que, por lo tanto, la reflexin intervino en su formacin, si bien los instrumentos y
materiales estaban punto para obrar, como dados al
hombre con su mismo ser y existencia.
L a teora de la lgica del lenguaje s e g n H'JMBOLDT
puede vrse en STEINTHAL ( ^ w w . L o g . nnd Psych. p. 118);
y es verdaderamente la mas plausible respecto de las lenguas derivadas, rastros de la lgica de la lengua p r i m i t i va, que ha de salir de stas y del raciocinio.
No debe^ pues^ condenarse priori todo conato que
tienda descubrir en las lenguas e sistema lgico y na(1) C/h JHr Vt^rWAit dt' i%larM jfc 17,
83 -
En resumen: la Lingstica es una ciencia antropolgica, que consiste en el conocimiento de una 'facultad
del compuesto humano, y cuyo producto es un sistema
fnico de signos de la inteligencia. Los fenmenos existentes en las lenguas toca recogerlos al asiduo trabajo
emprico; pero la c o m p a r a c i n de estos fenmenos, el
descubrir las leyes que los rigen, el profundizar hasta el
principio psquico .que produce el habla, el llegar hasta
el origen real, en cuanto se pueda, del lenguaje, constituyen la ciencia lingstica, y son del dominio del antrepologista, esto es del filsofo, que ni es e m p r i c o ni idealista secas, sino ambas cosas la vez, que con la A c s tica, la Fisiologa y la Psicologa, que es el terreno en
que ha de vivir, con los materiales proporcionados por
la observacin y la erudicin, con los principios lgicos
y metafsicos, ha de tender levantar el edificio lingstico, la ciencia de las lenguas, la explicacin de los fen m e n o s , de las leys, de los principios y del origen del
Lenguaje.
E l que no atienda todos esos elementos, el que
decline hcia el empirismo el apriorismo exagerados escribir, monografas sueltas y aisladas en el campo lingstico donde le lleve su carcter, que t e n d r n mucho de
bueno y n menos de malo, por no conocer las otras te^
DEFECTOS
(4)
(3)
MACROB. 1,17.
se v, los Indios no iban en zaga los Europeos en ingenio gramatical. ROQUEFORT deriva outrage de u l t r a agere,
y GOBEL (Journ d K u h n . X . p. 53) /J^o? de (a = ir) da
hacer, as = ser.
Asi uc?is tena que venir de lucere, quod nifuium l u ceat, a non lucenio, que las mismas tragaderas se necesitan para devorar uno otro mosquitillo Por idntico
procedimiento vena bellum de bellns, quod res bella non
si, por el cual procedimiento ingeniossimo lo mismo se
hubiera podido llamar bellum cualquiera otra cosa fea,
y un quien sabe si de aqui se dijo bellacol
Y , por consiguiente, lex se dijo quia leg solet; mant i l i a a tergendis manibus; hberi, quia quod libet facere poss unt; p a r cae, q u i a n u l l i parcant; ludus) quia sit longissime
a lusu; di*i;. nn 'a viinime dives; aridum, per contrariam signifiUttomL, quo'd i r r i g a r i desierit, etc., etc.
E l que quiera pasar un buen rato, lea VARRON y
SAN ISIDORO y u n algunos autores mas recientes, que
traen noXxeiq de pulcher y ordo de OQOV M , lea CESAR
SCALIGERO en su famosa obra De causis linguaey JOS, su
hermano, en las Coniectanea ad Varronem, j . Vqssio, y al
mismo ERNQUE SrE'HANO, para no mentar toda la escuela holandesa.
No es de admirar que haya habido quien llamase
la E t i m o l o g a une science o les voy el!es ne valenl rien, el
les conssonnes fort peu de chose (1). Asi ya se pueden esc.ibir los 620 libros, que dicen escribi VARRON, trayendo canis de canere, vulpes quod volat pcdibns, y cadver de caro data vermibusl
Y un h a b r quien dude de que cualquier lingista
moderno^ no solo en su lengua propia, sino en la l a t h a ,
puede dar un par de lecciones al mas s b i o de los Romanos! Y es tal el progreso, que ha hecho la lingstica con
la g r a m t i c a comparada, que los que no la han estudiado,
por avisados y entendidos que sean, suelen etimologizar
un hoy dia lo mismo que los antiguos, y no e n c o n t r a r n
(I)
VOLT AIRE!
>- s?
Para i ;..
la verdadera etimologa de una forma hay que comparar con ella las que significan lo mismo
en las lenguas afines: pronto se e c h a r de ver si tienen un
mismo origen n .
Se comparan, a d e m s , las formas y races de la familia, que se parezcan en el sentido radical, lo que h a r
distinguir la raiz de los sufijos en la forma de que se trata. Conociendo de antemano por la g r a m t i c a comparada los diversos sufijos de toda la familia, y teniendo en
cuenta las leyes fonticas, presto q u e d a r n en claro la
raiz y la t e r m i n a c i n de la tal foima, y se ver la derivacin obvia del sentido, sin acudir para igualarle relaciones fantsticas, ni para igualar el sonido los flexibles resortes de la epntesis y d e m s zarandajas de los
antiguos.
A veces h a b r que acudir otras familias lingsticas, y siempre se deben buscar en la historia las trasformaciones que la forma ha sufrido en el sonido y en el significado.
Todos estos elementos constituyen la g r a m t i c a comparada: ya se v que no es fcil, ni de todos, el sacar etimologas. E l estudio de las b n g i n s , hecho de antemano,
y la intuicin lingstica, que este mismo estudio y el ta-
**
E n los dos ltimos se manifest cierta tendencia
estud'ar las lenguas c o m p a r n d o l a s de alguna manera;
pero sin abandonar ciertos prejuicios y argumentos ajenos la lingstica, que se tenan por principios y verdades inconcusas, por no haberlos puesto nadie en tela de
juicio, y por otra parte, procedio i d o con poqusima crtica y c o n t e n t n d o s e con un anlisis harto supeificial. De
aqu que el resultado de semejante m t o d o comparativo
92 ~
~ 94 -
95 -
96
BOCHART la atribua al Hebreo ( i ) , quien siguieron TOMASSINI (2) y ESTEBAN MORINO (3), y antes m s les
haba precedido ya GITIOHART (4). VAN (OUR BGCANO (5)
abogaron por el Flamenco; PEZRON por el Celta (6), ASPARLOA, SORRK ;
A, AuozTEaui. etc., por l Bascence (7).
Hasta el Chino fu presentado en 1678 por WKBB
como la lengua primitiva.
**
Todos estos paseos constituyen la ciencia lingstica de los dos ltimos siglos, hasta que, cansada la gente
de tantas idas y venidas y de tanto callejear de la tal seora, di al traste con ella, y de un golpe q u e d suprimida la ciencia lingstica antigua por revoltosa y ele tan
poco fuste.
Y vinieron los nuevos sabios y escarmentados diei o n en el extremo opuesto: c o r t n d o s e las alas del raciocinio para que el nuevo parto fuera menos corredor y
bullanguero, nos presentaron la nueva ciencia del lenguaje vestida con toda la pulcritud de la crtica reciente,
pero hecha una joven escptica y materialista de remate.
Ya' no habia que buscar la lengua primitiva nica, porque eso era sencillamente buscar tres pis al gato. No hubo tal lengua nica; hubo multitud de lenguas, emparentadas unas, otras sin c o n e x i n ni parecido alguno, y nacidas cada cual en su otero fuerza del ejercicio de fonacia de los primeros hombies, fuerza de chillar y berrear
aquellas gentes selvticas y bestiales, quizas en seal de
dolor porque acababan de perder dos manos, de las cuatro de que disfrutaron sus benditos abuelos.
<
(1) Pkateg. Cha unan, 1650.
(2) Ghss. univsrsale hebraic, 1697.
(8) Exircitationes de lingua primaeva, 1694.
(4) TA hannonie tymolocj. drslanyms, 1606.
(5) Origines Aitu rpianae, 1569, y Hermath.ma Joannis Oorop Becani. Antnerpiae 1580. Uu tal Awlrs Kempe sostuvo que Dios habl
97
98
otra obra dice que la escuela que sostiene el origen d i v i no del lenguaje y su revelacin sobrehumana tait mieux
inspire...., en en faisant 1 oeuvrede Dieu et non i ' oeuvre
des hommes, ils se rapprochaient de la v r i t . Conque,
t e m e esos cabos, y por lo menos ya puedo yo publicar
este m i libro y leerlo los lectores, pues no parece sea tan
a x i o m t i c a la proposicin del escopetazo de marras.
Con RENN, confesmoslo, estn la mayor parte de
los autores del da. y por eso d e s d e a n toda c o m p a r a c i n
fuera de cada familia, por eso tienen menos explicar
las formas comparadas^ y repiten frases como la siguiente
de un n o m b r a d s i m o lingista, que u n vive, y quien
debe mucho el estudio del lenguaje.
Nicht ganz zu umgehen ist hier die schwierige Frage, auf welchem W e g e die Declinationsausgange, wie
sie r M a s Ende der u r i d g . Periode zu reconstruieren
sind, dazu kamen, das zu bedeuten, was sie h e d e u t e t e n .
Es decir, que no espere el lector nada sobre el origen, la
explicacin del significado de los casos de la declinacin,
ni un sobre el estado, en que se encontraban en la lengua de la cual derivaron las indo-europeas. Toda ulterior
Investigacin, d e s p u s de amontonar hechos, toda conclusin, fuera de la que los hechos arrojen inmediatamente,
es ajena la ciencia.
Otro tanto se diga del comparar lenguas de distintas familias ( i ) , punto hoy harto descuidado. Qu otra
cosa se opone que nos sirvamos de los datos, que nos
suministran las lenguas ural-alticas, y que con ellos expliquemos el verbo indo-europeo, sino ese falso principio
de la irreductibilidad de las lenguas de dos familias?
Es muy de notar que los sucesores de Rorp han. exagerado la tendencia encerrarse dentro de u a familia, y
menospreciar todo raciocinio para explicar los f e n m e nos, que nos ofrece la induccin. De otra manera procedi aquel insigne observador, que no se d e s d e de hacer
sus p e q u e a s excursiones la O c e a n a y al Cucaso, n i
(1) Cfr. M MLLER I . 379, 202,
99
100
101
cion no est en el origen de los materiales, que se comparan: bien asi como el edificar una casa no est en traer los
materiales, sino en ponerlos en su lugar, para que ella
vaya subiendo.
En resumidas cuentas ^qu es historia? N a r r a c i n de
hechos pasados. E l narrar fenmenos de una lengua antigua, pase que tenga algo de histrico, aunque ni veo,
la verdad, en q u est ese algo, ya que el habla no es un
hecho que se narra, sino un f e n m e n o que se describe, y
un fenmeno con sus causas y su duracin y su c a r c t e r
natural y fsico en todo, tanto como pueden tenerlo el
f e n m e n o de que nieve en invierno de q u e ' e s t en erupcin el Vesubio.
Pero, la g r a m t i c a comparada no consiste en contar antiguallas, y mucho menos para que sean espejo de la
vida, maestra del porvenir y todo lo d e m s , que all dice
CICERN. A m e n de que la mayor parte de los datos son
de lenguas vivas, la c o m p a r a c i n y la explicacin consi
g u e n t e de los fenmenos lingsticos no son otra cosa
que una manera de investigar el p o r q u y las causas de
dichos fenmenos, no menos que el analizar una roca
un cuerpo qumico cualquiera.
E l medio para estudiar el lenguaje es una comparacin; y n i el estudio de un objeto, n i el medio de estudiarlo, sea el anlisis y la c o m p a r a c i n de todos sus elementos viejos y nuevos, son cosas que toquen para nada
la historia; pertenecen la verdadera ciencia.
Si la filosofa de la historia, por m s que indague las
causas de los sucesos y los sintetice s i s t e m t i c a m e n t e , se
llama, con todo, historia, es porque el objeto, sobre que
versa la indagacin, es la historia. Pero en la comparacin de lenguas ni siquiera el objeto material es histrico, sino muy actual,-ciertos fenmenos naturales fisiolgico-psquicos psquico-fisiolgicos ( i ) .
En el estado actual de la lingstica comparada ad(1) Vanss otras razones en M. MLLER (I p. 31.)
102
103 -
consta de oraciones y conjuntos de dicciones inseparables; separadas las formas, y mucho m s los elementos
constitutivos de las formas, no existe el lenguaje, sino
meras abstracciones de l.
T a l es el primer criterio: bueno como un sistema escolstico de frmulas abstractas, pero poco cientfico y
que se presta que se conciba erradamente el lenguaje
como es en s; muy bueno a d e m s para el estudio comparado, pues ha dado ocasin todos los descubrimientos de la lingstica moderna; pero que no debe hacernos
olvidar que el lenguaje es algo que vive en oraciones completas, y que esos elementos separados por el anlisis no
lo constituyen m s que materialmente, asi como el hombre no son los varios miembros separados inertes, que
el estudiante de medicina analiza en la sala de diseccin.
E l segundo criterio es el de la nueva escuela, s e g n
el cual hay que estudiar, mas bien que las lenguas antiguas de las cuales solo conservamos, por decirlo as, los
c a d v e r e s en los libros inscripciones, las lenguas actuales sobre todo en sus dialectos hablados y no literarios.
E n esos dialectos patois es donde podemos sorprender
el verdadero lenguaje viviente, sin las mixtificaciones que
en las lenguas literarias han introducido los escritores, las
escuelas y las academias.
E l habla natural es menester buscarla entre las gentes del pueblo, asi como las plantas no se debe i r estudiar las estufas y los museos, sino al campo, donde
crecen libre y e s p o n t n e a m e n t e .
E l tercer criterio es el histrico, cuyos partidarios
motejan los que hemos puesto en segundo lugar de tener muy buenas intenciones en parte, pero de no llevarlas la prctica: de no haber hecho m s que completar y
desenvolver las ideas particulares registradas ya por la
escuela conservadora de BOPP y CURTS, de no haber a a dido la sntesis al anlisis, de tener un criterio hipercrtico, deteniendo asi no poco los progresos de la ciencia, y
finalmente de no estar muy acordes en sus principios de
la universalidad de las leyes fonticas y de la analoga.
104
que cada cual entiende su manera y u n aplica p r c t i c a mente de otro modo que los entiende en teora.
Los del criterio histrico por su parte creen que se
debe tener sobretodo en cuenta la cronologa de las formas, que no se puede ni debe estudiar una forma ni una
lengua en un solo momento histrico dado, sino durante
todas las p o c a s en que se han ido desenvolviendo y modificando. E l lenguaje, dicen, ha tenido sus comienzos y
sus p o c a s de desarrollo^ cuya c o n e x i n est tan fuertemente trabada y tan sin punto de discontinuidad, que sin
tener una idea clara de esos comienzos no se puede lograr
exactitud alguna de sus evoluciones posteriores, y recprocamente. L a a l t e r a c i n fnica y luego la analoga
crean continuamente tipos nuevos de formas distintas en
el sonido y en el significado: y esos sucesivos estados del
lenguaje y esas nuevas y perennes trasformaciones constituyen el estudio kisiSrico, que a d e m s ser comparado, si
se extiende las varias lenguas afines y de un origen
comn.
Es fcil de ver que en los tres criterios hay mucho
de bueno; pero que, si se abusa e x a g e r n d o l o s , pueden
desviarnos de la meta apetecida. E l criterio Boppiano tiene de bueno el anlisis minucioso; pero hay que precaverse primero de las ilusiones en que c a y B^?pj que t o m
ojos cerrados muchos puntos de vista de los Brahmanes
enteramente falsos y convencionales, debidos lo convencional del sistema; y en segundo lugar hay que tener en
cuenta que el anlisis y la diseccin no bastan, que hay
que saber unir los elementos separados por el anlisis, que
hay que elevarse un poco m s para obtener una nocin
exacta del lenguaje en su conjunto.
L a desconfianza y la solidez, con que procede el segundo m t o d o en su crtica, y el tener en cuenta las lenguas vulgares tal como hoy viven, son principios que se
deben aceptar y seguir todo trance; pero no as la exag e r a c i n hipercrtica y lo d e m s que hemos visto se le
achaca.
No menos admisible es el tercer criterio en cuanto
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los principios positivos que le animan; pero debe desecharse todo exclusivismo sistemtico, y en c m b i o no deben desecharse las leyes descubiertas uasta ahora, por el
mero hecho de haberlas descubierto los de la antigua escuela, ni se debe poner la mira n i c a m e n t e en averiguar
la partida de bautismo de las formas, como pretenden algunos que exageran las tendencias de este criterio.
*
* *
Algunos, efectivamente, quisieran que la g r a m t i c a
comparada fuera explicando la sucesiva derivacin de las
formas y u n determinara la p o c a precisa de cada uno
de los c m b i o s por los que han ido pasando ( i ) . Pretensin, la verdad, muy de desear, pero inasequible.
Solo puede obtenerse muy raras veces y en algunos casos particulares; lo ordinario es que no poseamos los anillos intermedios de la cadena, y que; u n en el caso de
poseerlos, no podamos afirmar con seguridad la srie de
los fenmenos; y el lanzarse tales afirmaciones es ponerse fabricar un tejido de puras conjeturas y de meras h i ptesis, que se mezclaran y barajaran con las conclusiones ciertas, e m b a r u l l n d o l o todo.
Y he ah el escollo en que tropezariamos, si t u v i ramos la g r a m t i c a comparada por un conocimiento hist r i c o y nos p r o p u s i r a m o s como objeto de nuestras labores ese mismo fin histrico de asignar la p o c a y determinar las diversas fases que en la sucesin de los tiempos han ido tomando las formas y los fenmenos del
lenguaje.
Semejante fin, ademas de ser casi imposible de obtener, es secundario, por lo menos, al modo que yo entiendo la Lingstica. Para m, ya lo tengo dicho, su fin
es mas levantado, es investigar el p o r q u del lenguaje.
L a c o m p a r a c i n nos dir con certeza que tales
cuales formas de las diversas lenguas tienen c o n e x i n , y
nos a b r i r camino, para dar en el origen de todas ellas y
para s e a l a r n o s su estado fnico primitivo y su primitivo
(1) Cfr. BRSAL en la edic. franc. de la Gramtica do BOPP.
106 -
107
**
L o mismo que dice M . MLLER de la antigua gramtica, puede aplicarse al m t o d o h i s t r i c o - c o m p a r a d o ,
cuando se detiene uno en l sin pasar adelante ( i ) . Co(1) I . p . I27,etc.
108 -
109
lenguaje, y debemos contentarngs con dar tales conocimientos el antiguo ttulo de arte gramatical ( i ) -
As se comprende que se llame ciencia histrica la
lingstica, como se llama historia natural al recoger, clasificar y describir los seres naturales. Pero, esa amalgama de ciencia y de historia pugna con todas las ideas y
clama por verse disuelta: historia, repito, es descripcin,
ciencia es razn de algo, por d e d u c c i n por induccin.
E l coleccionar objetos histricos y describirlos, s es
historia, y. tal es para muchos la lingstica, y deben dejar el pomposo ttulo de ciencia. Si la lingstica ha de
llamarse ciencia, debe investigar el p o r q u de los fenmenos de las lengucs antiguas y modernas, sirvindose
para ello de la c o m p a r a c i n y del raciocinio filosfico,
fundado en dicha c o m p a r a c i n , en la fisiologa y en la
psicologa, en la naturaleza humana, en las leyes del entendimiento y de la sensacin, en el verdadero estado p r i mitivo de la humanidad, en los caracteres de las razas y
en los medios en que han vivido d e s p u s las diversas nacioneSj en una palabra, en lo que se ha llamado psicologa
de los pueblos.
E n suma, la lingstica no es un conocimiento histrico, i ) porque en las lenguas intervenga la accin del
hombre, pues no es su voluntad^ sino sus facultades instintivas^ las que intervienen, 2) ni porque los c m b i o s se
deban m s toda una nacin, que no u n individuo, pues
el pueblo interviene solo como multitud de individuos,
que concun en esos cmbios con sus facultades insKntivas, dirigidas todas las de todos los individuos de la nacin producir un mismo efecto por la conformidad del
c a r c t e r y condiciones comunes. todos ellos, pero sin
intervenir la voluntad nacional ni la individual. Tales son
los argumentos que traen, para tener la lingstica p o r
un conocimiento histrico en razn de su objeto, WHITNEY, F . MLLER y SAYCE, y tal es la sencilla respuesta que
(1) 1. p. 130
110
*
BOPP y no pocos autores modernos han errado en
la c o m p a r a c i n de algunas formas y sufijos indo-europeos, por pretender explicarlos sin salir de nuestra familia y un de la lengua particular de que se trataba.
En las famosas inscripciones de Tegea se encuentran cinco genitivos de la primera declinacin en-ao,
como C*^, junto al genitivo ordinario -a?, en ta?.
No falt quien para derivar ese -ao del sufijo conocido -a? supusiera un -ajo? primitivo, del cual por una
parte salieran -ao?, -ac, y por otra -ao?, -ao?, -ao. LESKIEN
r e b a t i victoriosamente semejante opinin, que, en frase
de DELBRCK ( I ) , p r e t e n d a poner un solo sombrero sobre
dos cabezas, derivando dos sufijos tan distintos de uno p r i mitivo.
E l dialecto de Chipre ha dado la razn LESKIEN,
el cual haba predicho que -ao d e b i de ser un sufijo femenino del dialecto de Arcadia, muy parecido al de Chipre. Por lo d e m s , el sufijo -o de genitivo, que no era
desconocido en Griego (2), pudiera haber abierto los
ojos los inventores del -a/o? y d d o l e s entender que
-o no poda ser m s que una variante de -o.
A forjar tales hiptesis falsas es lo que conduce
el pretendei traer todos los sufijos de una lengua de un
solo tipo, y m s si ese tipo nos lo presenta el Sanskrit.
Por ej., BOPP, SCHLEICHER y otros derivan del comparativo s n s k r i t o -yans el elemento -is- del comparativo
y superlativo de las d e m s lenguas.
Estudiando BOPP estas formas halla los sufijos -io~
de comparativo -is-to- de superlativo. Como -is-to- se
forma de -is con el sufijo -/0, al modo que algunos otros
comparativos -is-teros se forman de -is y -iero-^ quiso que
(1) Bia Nmeste Spracliforichuni}.
{2) CEJADOR. Gram. grieja. 110
111
m
mo de hecho la tiene, y que en ellas p o d r hallarse mas
claro lo que, consultando tan solamente nuestras lenguas; no nos parece sino muy oscuro.
Pasa los modernos respecto de las diversas familias lo que los antiguos respecto de las divetsas lenguas
de una misma familia: que, por no compararlas, pretendan sacar todo lo de cualquiera de ellas de las e n t r a a s
de la misma lengua^ sin querer acudir las d e m s . Tan
necesaria es la c o m p a r a c i n , no solo de todas las lenguas
de una familia, sino de las d e m s familias
E l que se e m p e a en explicar alguna de las semticas sin acudir al Copto y al Egipcio, es como el que se
e m p e a en explicar el L a t n sin acudir al Sanskrit y al
Griego, el Castellano sin acudir al F r a n c s , Italiano y
Latin ( i ) .
*
Veamos ya en q u se ha de poner el trabajo comparativo.
Suele decirse que en la c o m p a r a c i n de las lenguas
la semejanza lexicogrfica vale poco, y que lo que verdaderamente arguye parentesco es la semejanza gramatical
morfolgica. Este dicho, que sirve de norma los modernos lingistas, necesita explicarse, porque tiene algo
de verdadero y algo de falso y mucho de artificial.
i ) Cuando, conociendo solo por encima y no fondo varias lenguas, se encuentran algunos t r m i n o s comunes, estos no arguyen ningn parentesco entre ellas^
sobretodo siendo t r m i n o s que la historia del comercio,
industria y comunicaciones de los pueblos puede hacer
ver que haya probabilidad de que hayan sido tomados p o r
una causa, por otra. As en Hebreo hay varias palabras
s n s k r i t a s dravdicas, que el comercio trajo de la India
la Persia, de aqu al Asia menor y por fin hasta el pueblo hebreo; t r m i n o s que, indicando'objetos y animales
(1) Otro tanto digo do los que no acuden las Altaicas, por oj., para entender bien las Indo-europoas: sin ellas no tienen explicacin,
pongo por ciso, la -s 6 -r do la pasiva coito-itlica, la terminacin -[A>jvy
-miul verbal, etc., etc.
113 -
114 -
115 ^
116 -
gramaticales se c o m p a r a r n casi todas en todas las familias de lenguas; las races, n de todas, porque en las lenguas menos conocidas no existen trabajos fonolgicos suficientes para desembrollar los cmbios que han sufrido
sus races.
Las races han sufrido m s sin c o m p a r a c i n que las
notas gramaticales, y stas son m s fciles de distinguir:
porque, siendo mas cortas y casi siempre monosilbicas
y mas necesarias al lenguaje, se han conservado mejor.
Por lo menos en un monoslabo, aunque no quede m s
que un sonido, basta ste para relacionar la nota con las
de las otras lenguas, cuando la induccin es tan completa,
como yo la har; y lo que le falta una nota en una lengua se encuentra en otra de la misma familia. L a induccin cuanto mas completa, mejor; y ya he dicho que si
los modernos no se c o n t e n t r a n con hacerla dentro de
una familia de lenguas, sino que tuvieran alguna cuenta
con las d e m s familias, d e s c u b r i r a n muchas cosas que no
vn y modificaran muchas teoras que hoy pasan como
verdades demostradas.
Los antiguos no tenan cuenta con las notas gramaticales y solo comparaban las palabras y algo las races,
pero sin cuidarse mucho del anlisis de las formas, ni de
las leyes fonolgicas, que h a b a n modificado la forma p r i mitiva: de aqu que la c o m p a r a c i n fuera estril, a d e m s
de que sta se r e d u c a pocas lenguas palabras sueltas; y este procedimiento fu el que dio lugar la m x i ma de que solo la c o m p a r a c i n morfolgica gramatical
a r g a parentesco entre las lenguas,
* *
Hay algunos que creen se debe hacer la comparacin con los numerales sobretodo y con los nombres de
los miembros del cuerpo Este sistema se reduce en parte al antiguo y casi nunca d buen resultado. Veremos,
en efecto, c m o los numerales son los que m s han variado en las lenguas, t o m n d o s e los t r m i n o s de muy diferentes races, sobretodo en las lenguas de pueblos, que,
117 -
{Civilta Catt. s. XII. v. V I L p. 689) una lista de las palabras mas usadas
en I - E , que sin embargo vienen de distintas races.
(2) Lo mismo con ciertos trminos cosmopolitas, por ej. los arbigos, tocantes la religin, .esparcidos por toda el Africa y el oriente:
as PIGAFETTA, el compaero de MAGALLANES, en su lista de trminos
de las Molucas (Vocahul Tidoro) trae muchos de esta clase: buena base
para razonar sobre aquella lengua!
118
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que atribuirle, dice BENFF.Y, el m r i t o de que, no solo estaba persuadido de cuanto se debia atender al conocimiento de la g r a m t i c a comparadacosa que ya antes
de l de varios modos se habia pretendido,sino tambin de que p r o c u r realizarlo.
Los pronombres, artculos, sufijos y todos esos elementos que son como las articulaciones de una lengua,
los elementos morfolgicos, son los mas persistentes, y,
cuando ellos desaparecen, la lengua fenece; pero la lengua subsiste, mientras esta especie de sangre vital propia
corra por sus miembros.
E l ingls est cuajado de t r m i n o s franco-normandos
de origen latino; y sin embargo la sangre, que d vida y
une tantos elementos e x t r a o s ios restos anglo-sajones,
es toda anglo-sajona, pronombres, artculos, verbos auxiliares, terminaciones, etc. A its joints, d i o TREUCH, its
whole ariiculation, its sinews and its ligaments, the great
body of articles, pronounsy confunciions, prepositions, numeris, auxiliary verbs, a l l smaller tvords ivhich serve to k n
together^ aud bind the larger into seniences, these, not io
speak of the grammatical s tructure of the language, are
exclusively Anglo-Saxon. The Latin may contribute its
tale of bricks, yea, of goodly and polished hcwn stones, to
the spiritual building^ but the mortar, with a l l that holds
and binds these together, and constitutes them into a house,
is Anglo-Saxon throughout. Por eso el ingls sigue siendo lengua sajona, mientras que el espaol y el francs son
lenguas romanas.
L o mismo se puede decir de las lenguas d r a v d i c a s
respecto del Sanskrit, del cual no puede prescindir la
prosa moderna del Telugu y menos la del C a n a r s y
mucho menos la del Malaya lam. Pero haciendo caso omiso de los pocos elementos S K T . de la lengua vulgar en
las regiones mas apartadas del comercio de los Brahmanes, y del T a m i p o t i c o , que carece de tales elementos,
u n la prosa moderna tan cargada de Sanskrit, como el
Ingls lo est de L a t i n , tiene todos los elementos morfolgicos indgenas, y toda la influencia literaria b r a h m n i -
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progreso cientfico, hay que concluir que en ambos partidos existen exajeraciones, efecto del fragor del combate, y al mismo tiempo principios y elementos sanos, que
debe utilizar la ciencia sria y no prevenida por unos ni
otros. L a antigua lingstica d i sus frutos sazonados, los
que han venido d e s p u s han desenvuelto algunos asuntos
que en ella u n estaban en e m b r i n , han hecho ver la
falsedad de algunas de sus teoras, han a a d i d o , en una
palabra, sus doctrinas algo de nuevo y han propuesto
algunos principios de m t o d o mas exactos. (Deberemos
rechazar todo lo antiguo y destruir lo levantado para recomenzar otra vez edificar? Esto no parece discreto n i
cientfico. Deberemos, por apego lo aejo, desechar los
nuevos elementos aportados por el m t o d o novsimo?
Tampoco.
L o que procede es tomar lo bueno moderno desechando lo exajerado totalmente malo, y conservar lo
bueno antiguo resecando lo poco exacto y subsanando
las deficiencias que se notaban. E l querer cada nuevo autor deshacer lo hecho para recomenzar desde el principio es una insensatez y presuncin poco digna del nombre de sbio, y el no querer admitir nada nuevo por no
h a b r s e l e ocurrido uno, apegado sus viejas doctrinas,
es negar i m p l c i t a m e n t e el progreso de las ciencias, es
caer en el ridculo de no menor presuncin insensatez.
FICK, G. CRTIUS, ASV^OLI, RGNAUD, OVIDIO, MEALO, FUMI,
SCHUCHARDT, WHITNEY son partidarios del antiguo m t o do; aunque no con la misma e x a g e r a c i n hay que contar
t a m b i n los que, sin desecharlo, desean se tengan en cuenta los nuevos principios, tales son DELBRCK, SAYCE, BRAL,
G. PARS, SCHMIDT, PAUL, etc.
BRUGMAN^, OSTHOFF son los corifeos en Alemania
del nuevo m t o d o , y con mayor menor entusiasmo pertenecen la misma escuela SCHERER, FICK, LESKIEN, G.
MEYER, SAUSSURE, MASING, DELBRCK, SAYCE, BRAL, G. PARS, HENRY, HAVET, PAUL, MAHLOW, SIEVERS, KLUGE, CoLLITZ, etc.
V a n s e los principios de l o s Junggmmmatiker.
123
124
**
Qu valen estos principios? (Los fenmenos fnicos
obedecen leyes sin excepcin} Para decirlo de una vez,
este principio tiene el mismo fundamento que el de la F sica: los fenmenos naturales obedecen leyes sin excepcin.
Efectivamente, el individuo es impotente, los c m b i o s
fnicos resultan de toda la masa de la nacin, por lo tanto provienen de causas comunes y generales que arraigan en la fisiologa y psicologa, n del individuo, sino
del pueblo puesto en tales circunstancias y con su c a r c ter y civilizacin propias.
Pero, asi como en un fenmeno fsico entran veces
como factores muchas leyes fsicas, hasta el punto de no
poderse deslindar el influjo de cada una de ellas en la
resultante total y de que mucho menos se pueda prever
un efecto determinado puestas varias causas, por ignorarse las que puedan intervenir en esta colisin y lucha
de leyes y fuerzas: asi es difcil llegar conocer todas las
leyes que intervienen en la p r o d u c c i n de un f e n m e n o
fontico y mucho m s el poder predecir de antemano la
resultante de varias leyes fonticas.
E l principio de ser sin e x c e p c i n las leyes fonticas
es, por lo tanto, cierto en teora, peto intil en la p r c t i ca, puesto que intervienen siempre otras leyes y causas,
que no se pueden tener en cuenta por ignorarse de todo
punto en s mismas y por no poderse apreciar la fuerza
125 -
126 -
127
(2)
De V origine du langage 4.
12$
* *
Imposible llegar comprender la naturaleza y estructura del lenguaje, sin entender de alguna manera su
origen, asi como no se puede llegar conocer su origen,
sin entender su estructura. Estamos, lo que parece, dentro de un crculo vicioso. Asi lo afirma con razn STEINTHAL [Gram. p. 229): Hier stossen wi% a u f eine Kreisbewegung. Das wahre IVesen der Sprache muss wohl unbekannt
bleiben, ivenn ihr Ursprungnichtaufgehellt werden kann,
und der (Jrsprung lasst sich nur ergrnden bei der tefen
Erkenntniss des IVesens.
Y, efectivamente, los modernos al desechar sistemticamente la cuestin de origen se cierran todos los caminos que pudieran conducirlos filosofar con vuelo mas
levantado acerca de la misma naturaleza y estructura del
lenguaje. Tienen menos el preguntar la Filosofa y
la Historia mosica lo que quiz les diera alguna luz acerca del origen, del fin y, por consiguiente, del mismo ser y
estructura del lenguaje, y se detienen temerosos de no
resbalar, en la mera observacin de los fenmenos. Y ,
con todo, es muy de notar que admiten como verdad i n concusa el origen salvaje del hombre y del lenguaje; por
lo menos en todos sus raciocinios y conclusiones se sobreentiende esta teora, de la cual pronto h a b l a r .
jQu les mueve obrar as? Ciertos d i c t m e n e s hoy
muy validos y no menos falsos, producto del racionalism O j enemigo de la Revelacin, L a investigacin de las
causas teleolgicas, fundada en los principios filosficos
de la naturaleza del hombre y de la sociedad, que tanta
luz d e r r a m a r a sobre el origen y naturaleza del lenguaje,
est proscrita de la ciencia y filosofa hace ya tiempo (1).
(1) Tal es el principio as^ntad^ pDr KANT contra el aristotelismo
/
'
130 -
131
*
Y es que para entender el lenguaje hay que conocer
de alguna manera su origen, para explicar si^s fenmenos
hay que tomar algn punto de partida; y como la ciencia
solo debe mitar los hechos, y toda filosofa priori y
toda revelacin estn fuera de la ciencia^ prefieren atenerse las teoras materialistas, racionalistas y en ltimo
t r m i n o ateas, que por serlo ya no necesitan probarse (2).
Dando como averiguado el salvagismo primitivo de la humanidad, la lengua primitiva se fu formando fuerza de
gritos, doee verba, quibus voces sensusque notarent Nominaque invenere, hasta que se fu puliendo poco poco, segn se iba civilizando aquel g n e r o simio-humano.
Nuevo colorido cientfico ha recibido esta teora con
la obra magna de DARWIN The Descent of Man, en la que
(1)
(2)
133
se ha hecho eco de las tendencias materialistas de la p o ca, por mas que no se haya querido declarar como tal.
En lo que toca al origen del lenguaje, el sbio americano expone en estas pocas palabras su manera de sentir, ya que no podemos decir, sus doctrinas y las pruebas
que las justifiquen. A s monkeys, dice sriamente, ceriainly
understand much that is said to them hy man, and as in a
state of naiure, they utter signal-cries of dangcr, it does not
appear altogether incredible, that some unusually mise apelike animal should have thought of imitating the growl of a
beast of prey, so as to indcate to his fellozv-7nonkeys the nature of the expected danger. A n d this would have been a
first step in the formation of a language ( i ) ,
Conque, no parece inverosimil que este animal semi-mono se pusiera remedar el rugido de las fieras para advertir sus conmonos el peligro que les amenazaba,
y que este sera el primer paso en la formacin del lenguaje! Con llenar sus libros de esos ivould habebeen, creen
algunos autores qye dejan muy bien probados los mayores desatinos.
V a s e otro que tal en HERBART (Psych. . I J O Wer~
ke V I p. 2 i 3 j . Bien dice al citarlo STELNTHAL: Das F o l gende las sen wir aus Ekrfurcht vor dem grossem Denker
ganz weg.
Y no traigo otras citas, porque en materia de monos (2) el autor americano vale por muchos, y porque los
d e m s n i se paran describirnos aquellos primeros saludos de nuestros tristes antepasados.
Las consecuencias lingsticas de semejante teora
son verdaderamente lastimosas y han detenido la ciencia del lenguaje en los primeros pasos que tan gloriosamente le hicieron dar los LEIBNITZ, los HUMBOLDT y los
BOPP.
S e g n ella, las lenguas, cuanto mas antiguas, son
(IH Vol. I. p. 57, edic. London 1871.
(2) II n' y avait point encor chez cet liomine-sinye de vrai langage.
de langue articule exprimant des idees. HAECKEI^ Hist. de la craion.... p 592;614.
134
Vase como resume RIBOT ( I ) la teora evolucionista del lenguaje, s e g n los modernos:
Aunque todos los autores no estn completamente
de acuerdo, puede decirse, sin embargo, que admiten en
geperal tres periodos: el grito, la vocalizacin, la arti
culacion.
E l grito es el hecho primordial, el lenguaje animal
puro, simple '\spiracion vocal, sin articulacin. Ks, bien
reflejo, expresando las necesidades y las emociones,
bien, en un grado mas alto, intencional (llamar, advertir,
amenazar, etc). Se ha dicho que si los animales no hablan, depende de la imperfeccin de su r g a n o auditivo (?) y de la falta de relacin orgnica entre las i m g e nes acsticas y los movimientos musculares que producen
el sonido; pero la causa de su afasia debe buscarse tambin, y sobre todo, en su dbil desarrollo cerebral, y esto
se aplica al hombre primitivo.
;A q u necesidad-habran respondido las palabras,
cuando el antropoide del Neanderthal de la Naulette,
solitario y desnudo, en la atmsfera brumosa sobre un
suelo encharcado, con su piedra en la mano, iba de ma(1)
135
torral en matorral, buscando alguna planta baya comestible, la pista de las hembras^ tan salvajes como l? ( i )
L a inteligencia es la que crea sus instrumentos, la palabra como cualquier otro.
L a vocalizacin (emisin de las vocales solas), no
contiene todava los elementos esenciales de la palabra.
Muchos animales la practican: nuestras vocales, breves
largas, hasta nuestros diptongos, se pueden fcilmente
reconocer en la voz de diversas especies (perro, gato, caballo, en gran n m e r o de pjaros, etc). Sucede, en el n i o, al periodo del grito simple: y como se admite que el
desarrollo del individuo permite suponer el de la especie,
que, ademas, muchas lenguas primitivas idiomas rudimentarios (como tales p r x i m o s sus orgenes), son muy
ricos en vocales; se ha deducido de ello la existencia de
un periodo m s menos largo, intermedio entre el del
grito y el de la articulacin (esta tesis tiene estrechas afinidades con la teora de Darwin, Spencer, etc., rechazada^ por lo d e m s , por otros evolucionistas); que la palabra se deriva del canto, el lenguaje intelectual del lenguaje emocional; en otros trminos, que el hombre ha
cantado antes de hablar.
L a palabra no e n c o n t r su condicin de existencia,
sino con el invento de la articulacin, siendo las consonantes el elemento firme del discurso. Se ha disertado
mucho sobre su origen. ROMANES invoca la seleccin natural: Ja primera articulacin no consista probablemente
m s que en una interrupcin significativa de los sonidos
vocales, a n l o g a al balbuceo, al c a s t a e t e o de los monos,
que es lenguaje natural para la expresin de sus estados
mentales.
GEIGER, en su libro der Ursprung der Spraclu (1878),
ha emitido una hiptesis (sostenida t a m b i n por otros),
que puede resumirse asi: Las palabras han sido una i m i tacin de los movimientos de la boca, E l sentido predominante en el hombre es la vista, es ante todo un visual.
(1) A. LEFEVRE /JCS itoces at les langues p. 5-6,
136
Anteriormente la adquisicin de la palabra, comunicaba con sus semejantes por medio de gestos y de movimientos de la boca y de la cara; se adiestraba sus ojos.
Estos gestos de la boca, completados y esclarecidos por
otros, llegaban ser signos para los d e m s , que fijaban
en ellos su atencin.
Cuando los sonidos articulados aparecieron, se prestaban un lenguaje m s menos convencional en razn
de su importancia adquirida. E n apoyo de esta hiptesis,
se ha hecho valer lo que pasa en los sordo-mudos no educados. Inventan sonidos articulados (que ellos naturalmente no oyen), y se sirven de ellos para designar ciertas
cosas. Aunque muchas de estas palabras parecen creadas
arbitrariamente (ej. ga = uno, ricke =yo no quiero, etc.), hay
otras que resultan de la imitacin por su propia boca de
los movimientos percibidos en la boca de los d e m s .
Ejemplo: mumpt ~comerchippbeber, be-yr=el ladrido de
un perro, etc. ( i ) . Porqu el hombre primitivo habia de
hacer menos que el sordo-mudo, cuando no solamente
vea los movimientos, sino que oa los sonidos?
V a s e el cuadro que nos traz (1878) un evolucionista (2): P a r t a m o s de ese antropoide muy inteligente,
y de especie social, que ha sido descrito por Darwin. Podemos imaginar que estaba habituado usar libremente
de su voz para expresar sus emociones, cantar, sealar
los peligros. Quizs era suficientemente inteligente para
emplear algunos sonidos imitativos..., alcanzar el nivel de
un nio de cerca de dos aos: es decir, que sin usar signos articulados, p o s e e r bastantes signos naturales (tonos,
gestos e s p o n t n e o s imitativos) para cambiar pasablemente sus i m g e n e s relativas las necesidades animales
hasta las formas mas sencillas de una accin cooperativa. E l progreso ce la inteligencia ocasion el de los signos que r e c o b r su vez sobre la inteligencia: el lenguaje
de los sentidos lleg ser gradualmente una pantomima
(1)
(2)
137
138
E l segundo periodo fu el de la yuxtaposicin aglutinacin de races breves otras mas largas modo de
sufijos, como se observa en las lenguas alticas; de aqu
se p a s la flexin de las indo-europeas, en que la adherencia de los elementos es mucho mayor. T a l es el periodo del polisintetismo.
*
Finalmente, el progreso de la inteligencia hcia el
anlisis ha desechado los sufijos, usando en su lugar partculas sueltas, como por ej. las preposiciones, en nuestras lenguas modernas. T a l es el periodo del anlisis.
Toda esta teora del origen del lenguaje la sostuvo
en sus puntos esenciales LOGKE, luego ADAM SMITH en su
Essay on the Origin of Languagey a a d i d o al Treatise on
Moral SentimentS) y la a d o p t con algunas modificaciones DUGALD STEWART, s e g n el cual p r e c e d i una gran
p o c a durante la cual fu mudo el hombre, c o m u n i c n d o se tan solamente por medio de gestos, hasta que multiplicndose las ideas hubo de recurrir al invento del lenguaje. L a mayor parte de los a n t r o p l o g o s y lingistas
sostienen este modo de considerar al hombre primitivo.
E l mismo SCHLEICHSR ha dicho: Si el lenguaje es
el que constituye al hombre en su ser de tal, nuestros
primeros padres no fueron realmente hombres: solo vinieron serlo, cuando comenzaron poseer el lenguaje, y
eso merced al desenvolvimiento y perfeccionamiento del
cerebro y de los r g a n o s de la p a l a b r a .
139 -
(2)
140
y que consiste en considerar c m o el nio desde sus p r i meros aos aprende hablar.
E l primer hombre no fu nio, ni a p r e n d i hablar
como los nios; suponerlo gratuitamente es mucho suponer contra la historia y la filosofa.
E l hombre que habl por primera vez en el mundo
debi de ser de muy distinta condicin en grado de conocimientos que el hombre actual. Con este postulado,
que nos suministra la Revelacin, todo se esclarece; sin l
todo son tinieblas. E n vano se p r e t e n d e r explicar el lenguaje como surgiendo por primera vez del entendimiento
de un nio de un hombre como somos nosotros, que no
hemos sabido m s que corromperlo por ignorar su natural relacin con las ideas y con los objetos.
Solo presuponiendo el sistema de la evolucin se
puede afirmar, contra todo lo que dicta la razn, lo que
afirm RENN ( I ) Les caracteres de la langue primitivo
taient les m m e s que ceux de la p e n s e primitive: une
richesse sans bornes on p l u t t sans regle,#une s y n t h s e
obscure et comprhensive, tous les lments entasss et indis tincts.
E l hombre primitivo, segn l, tenia conceptos confusos y oscuros y poco analticos de las cosas; el entendimiento se h a b r ido desenvolviendo con el tiempo.
Y o creo todo lo contrario, y el sintetismo de las lenguas mas antiguas, envez de argir poca cabeza, creo que
arguye mucho mayor talento y cabeza mejor organizada
en aquellos pueblos para generalizar, para sintetizar^ para
unificar la e x p r e s i n del pensamiento^ que hoy dia^si
hemos de creer las lenguas modernas en las que queda
reejado y fotografiado,no sabemos m s que deslerlo,
pasando poco poco de idea en idea como ciegos que
andan tientas, por no ver un buen trecho de un solo golpe de vista.
Por lo dems, puede verse en GEIGER (2) ese desen(1)
(2)
141
volvimiento paralelo del lenguaje y de la razn, que constituye todo su sistema lingstico.
Desechando los pocos, pero preciosos datos, que
nos suministra la Escritura, escomo se puede afirmar que
der Unterschied zwischen der Urschopfung und der taglich
wiederholteu existir also rcksichtlich der Sprache garnichi.
Pero, esto es tan falso, como que la corrupcin posterior
de las ideas religiosas existiera igualmente entre los p r i meros hombres, tan falso como que el primer hombre fuese tan salvaje m s que el m a o r de Nueva Zelandia el
buchman del Cabo.
*
*
L a esencia del lenguaje consiste, segn estas doctrinas, en el continuo desenvolvimiento y perenne Werden,
en que consiste la esencia de todas las cosas: die Sprache
ist... nichts ais ewig sich nen erzeugende Thatigkeit, ein
IVerden, das zu keinem Dasein erstarrt. Dichoso Werden
verde^ que no hay que perder la esperanza de encontrar
cada paso en ciertas obras cmo parece se pirran por
l ciertos primates\
T a l es ciertamente el estado de descomposicin de
las lenguas posteriores, una vez precipitado en la corrupcin el primitivo lenguaje; pero tan noble facultad es i m posible sea la que a d o r n los primeros hombres, para
quienes era instrumento de unin y fraternidad, n de
desunin, como lo es en su diversidad actual. Este beneficio del habla, que tanto encomia Salomn, tena por
objeto la comunicacin y mutuo amor de todos los hombres; y la variedad de lenguas, por el contrario, dividi
y divide las gentes y los nimos: el estado actual del lenguaje es efecto del pecado, no es su estado propio y p r i mitivo.
L a divisibilidad y c o r r u p c i n actual de fuera le vino,
y por tanto no es su naturaleza actual la que en un principio tuvo. No fu, pues, el lenguaje primitivo un desenvolverse y desmembrarse continuo como lo es el lenguaje actual, porque el origen de la naturaleza de entram-
142 -
bos no fu uno mismo: ambos tienen su raz en el entendimiento, pero no proceden ambos igualmente.
E l desentenderse, por tanto, de los orgenes, cuales
la Revelacin y u n la natural filosofa nos los dicta, es
causa de atribuir al lenguaje primitivo la c o r r u p c i n del
actual, es causa de no poder llegar entender j a m s lo
que es el lenguaje.
Puestos los principios que la filosofa nos indica concernientes al lenguaje del primer hombre, veremos en
este trabajo como se explican la c o r r u p c i n y todas las
fases del mismo d e s p u s de Babel; sin ellos el lenguaje
es un caos, una multitud de cabos sin atadero, y la lingstica una ciencia racionalista sin los slidos fundamentos de la Revelacin.
Ya que creen en la igualdad de condiciones del lenguaje y del hombre primitivo y del moderno cmo pudo
inventarse nunca el lenguaje, si hoy no somos capaces los
particulares individuos de mudarle una tilde?
L a nacin en c o m n es la que modifica hoy la lengua, pero su formacin puede atribuirse todo un pueblo? U n primer individuo tuvo por necesidad que ser el
inventor: luego entonces la naturaleza del lenguaje no fu
la misma que hoy, que es propiedad de la multitud, n
del individuo, y entonces lo fu del individuo antes de
serlo de la multitud. Acaso el lenguaje actual b r o t a r a
de todos los individuos igualmente, como brota de todos
la idea de un Ser supremo y de la conciencia moral?.
Un individuo tuvo, pues, en primer lugar la propiedad del lenguaje. De cul? Del actual, que consiste en
una perenne modificacin, como dicen? Y cmo pudo nadie inventar un lenguaje tan sin conexin con las ideas,
un lenguaje convencional? Comenz por interjecciones?
Estamos en el absurdo sistema de ROUSSEAU, y no se admite, mientras no suelten la dificultad que les opone
HUMBOLDT, diciendo que el hombre, para convenirse en la
aceptacin de un lenguaje, d e b a hablarlo ya para entonces.
A tales absurdos conduce el no admitir m s que lo
144 -
renoncer dans V explication de l' origine des languesa l ' inJhience de cette cause pitissanie et premiere, et de leur assigner a toutes une marche uniforme et mcanique, qui les trainerait pas a pas depuis le coynmencement le plus grossier
jusqu leur perfectionnc7nnt f emhrasserais V opiniou dt
ceux qui rapportent /' origine des langues a une rvlation
iimnediate de la Divinit. lis reconnaissent au moins l' titlcelle divine qui luit a travers tous les idiomes, mbne les plus
imparfaits et les moins citl.Hvs (Letires a Abel Remusat,
Paris, 1827)
L a revelacin y la razn nos dicen que el primer
hombre, creado en estado de adulto y adornado con todas
las perfecciones propias de su naturaleza, d e b i poseer el
habla desde el principio. Esta consecuencia la rebate
KLEINPAUL con un argumento muy lindo, digno de oirse.
Dice asi ( ) : Das theologische Postulat: dass der Sckopfer
die ersten Menschen vorgenommen und ihnen das katal katela katalta katalt katalti eingeblasen habe, verdient keine
ernsthafte Widerlegung. Ebensogut k'nnte ffidn behaupten:
der liebe Gott habe Adam und E v a einen Phonograph gescJienkt. N u r der Kuriosiiat klber sei bemerkt, dass zuerst
(200 v. Chr.) Jess Sirack unter den guien Gaben Gottes
auch die Sprache namhaft ?kacht.
E n primer lugar, no es un postulado teolgico esta
opinin, muy corriente en aquel tiempo; sino una conclusin filosfica y, en cuanto se refiere al Hebreo, una opinin fundada en las etimologas bblicas y en otros argumentos m s menos plausibles. E l lenguaje d e b i poseerlo el primer hombre; aunque bien podia pasarse de fongrafo. Si naturalmente el hombre es sociable, con mucha
mas razn posee la facultad del habla, como medio de
poner en p r c t i c a esta sociabilidad y hasta de facilitar el
ejercicio de la facultad intelectual.
Wenn Gott den Menschen ais Menschen erschaffen
halle, so war i h m j a so gut die Sprache ais der aufrechte
Gang anerschafftn, so gut er gleich merken musste, das er
(i)
r. p. 393.
145
146
contrario el hablar es libre. Porque con echarse uno dormir y no i r en busca del alimento, tan hombre q u e d a r a
el hombre.
Si el hombre tiene cerebro para ejercer sus facultades intelectuales y pis para moverse y boca para comer,
t a m b i n tiene laringe, que no sirve para nada, si para hablar no sirve, y tiene la tercera circunvolucin frontal
izquierda para lo mismo; y tan libre es para comer como
para hablar ( i ) . Solo que el primer hombre no lleg
comprender sus derechos, ios que nos han e n s e a d o , digo,
el racionalismo y el naturalismo modernos, y l sencillamente hizo uso de todas sus facultades.
Ms, no leemos en el Gnesis que Dios excitase comer A d n , como le e x c i t que pusiera nombres los
vivientes ejercitando el habla; y aunque le seal lo que
p o d a comer en general, pero no le puso la mesa, como le
puso delante los animales dicindole que los nombrase.
Y tan necesario le p a r e c i Dios el que A d n hablase, que antes de tener la primera c o m p a e r a ya A d n
ejercit el habla, como facultad m s necesaria a n que la
sociabilidad. Porque con razn dice S. AGUSTN: L i n g u a rum diversitas kominem alienat ab homine. Hanc s i do
sibimet invicem fiant obviam, eque praeterire^ sed simul esse
aliqua necessitate cogantur, quorum neuter novit linguam
alterius, facilius sibi animalia muta, etiam diversi generis, quam illi, cum sint homines ambo, socianur. Quando
enim qucs sentiunt, nter se communicare non possunt, propter solam linguarum diversitatem, nihil prodest ad consociandos homines tanta similitudo natura; ita ut libentius
homo sit cum cae suo, quam cum homine alieno. (1. i g .
Civ. c. 7).
yo, un estado del primer hombre tal que con sus facultades naturales
pudo inventar el lenguaje (KinleUnng).
-U7
cion del lenguaje, que echa por tierra y oscurece semejantes locuras con su brillante sublimidad. P a r une suite
de la mme erreur, dice, ou a prs les angues de ees sau~
vages pour des langues commences, tandis qu elles sont et
ne peuvent tre que des dbris de langues ant.'quesy ruinesy
s' i l est permis de s' exprimer ainsi, e dgrades comme les
hommes^ qui les parleni. E n effet, toute dgradation individuelle ou naHonale est sur-le-champ annonce par une dgradation rigoureusernent proportionnelle dans le language.
Comment I" homme pourrait i l perdre une ide ou seulement
la rectitude d' une ide sans perdre la parole ou la ^ ustesse
de la parole qui l' exprime: et comment au co7itraire pourrait-il penser ou plus on mieux sans le manifester sur-lechamp par son langage? (Soires, 2 entr.)
L a corrupcin del lenguaje, como las d e m s corrupciones del g n e r o humano, son un efecto de su primera
cada.
Y a que los filsofos de hoy se han fundado en el d i cho de los Griegos para exponer su tsis del salvagismo
primitivo porqu no admiten lo que ls Griegos y todos
los pueblos nos dicen de la edad anterior la salvage, de
la edad de oro y del reinado de Saturno?
Esta si que es tradicin universal, y no solo tradicin,
sino que los monumentos de todas clases nos muestran la
ciencia primitiva muy superior en extensin y en intensidad la moderna. Los Griegos hablan de la barbarie
de su raza al pisar el suelo de la Hlada, y todos los pueblos cayeron en el salvagismo m s menos, las luces p r i mitivas se oscurecieron, la religin se sabeiz, la moralidad se c o r r o m p i , el lenguaje se dividi y se oscureci
con el oscurecerse de las ideas; pero la edad de oro, por
todos los pueblos celebrada, fu anterior esa degradacin universal.
No se puede olvidar la c o m p a r a c i n que trae MAISTRE entre la ciencia primitiva, sinttica por c a r c t e r y que
descubre su origen divino, y la ciencia moderna, analtica y que nada en m i l teoras fantsticas y poco fundadas,
fruto del trabajo de los hombres.
148 - .
(2) Las lenguas de pueblos mas civilizados son las mas corrompidas, cfr. M. MULLER I. 272, que concuerda en esto con HERVS
150 -
cunclum imaginem suam fecit illum, y luego expone en qu est esta se-
mejanza, en el entendimiento y en el lenguaje, en el discernimiento entre el bien y el mal, en poderle conocer y alabarle con la mente y con
la palabra
151 -
152
de la fot.
153 ~
(Gen. 2.19).
Despus de haber formado de la tierra todos
de la tierra y las aves del cielo, los llev Dios
r a ver c7no los llamara; y todo viviente,
nornbr, ese es su nombre.
(1)
(2)
"IOW mn nvi
los ani?nales
d Adatt, paquien Adn
154 -
155 -
156
MTODOS
HALLARLA
Ese simple epgrafe b a s t a r muchos lingistas para dar su fallo sobre toda la obra y su autor en esta cuestin. Apenas h a b r libro ni monografa, que en tocando
157
158
159 -
*
Concediendo algunos, sin embargo, que todas las
lenguas actuales pudieran proceder de una sola lengua
primitiva, son de parecer que, dado el continuo cambio
que sin duda alguna experimentan, es imposible de todo
punto llegar descubrir nada de aquel primitivo lenguaje. Suele hacerse hincapi en el dicho tan repetido de que
multitud de lenguas han perecido completamente sin dejar rastro de s, y de que en algunas naciones americanas
se transforman tan r p i d a m e n t e que cuentan de algunos
misioneros haberlas hallado tan desfiguradas al volver
d e s p u s de pocos aos, que no se p o d a n entender con
sus antiguos nefitos. Sobre los dichos de los misioneros
se p o d r a n traer acerca del particular cosas tan lindas
como poco fundadas: lenguas que ellos crean muy desemejantes solo eran dialectos muy parecidos.
Y la verdad, cualquier labriego de E s p a a t e n d r
el Italiano y el F r a n c s por lenguas enteramente distintas
y sin conexin con el Castellano. Qu digo? Personas
(1)
(2)
161 -
el Latn, quimporta^ pues, que muchas lenguas intermedias hayan desaparecido? Pero, la c o m p a r a c i n de las mismas lenguas p r o b a r que sta no es grave dificultad.
Mas grave parece la siguiente: si el tipo primitivo
de todas las lenguas indo-europeas, si la lengua matriz
de todas ellas, no se ha logrado conocer, pesar de haberse intentado con la c o m p a r a c i n mas minuciosa de
toda la familia, mucho menos podremos esperar que llegaremos conocer la lengua primitiva de la cual han derivado todas las del mundo. Porque, si el resultado no ha
sido satisfactorio t r a t n d o s e de pocas lenguas y las mejor
conocidas y estudiadas y las que nos han dejado monumentos mas antiguos y mas numerosos cmo podremos
esperar obtenerlo mas satisfactorio t r a t n d o s e de todas
las lenguas del mundo, muchas de ellas apenas conocidas,
otras muchas perdidas para siempre., y no t e n i n d o s e a n
por cierto el parentesco de todas, antes bien creyendo la
mayor parte de los lingistas que pertenecen grupos
diferentes, que nada tienen que ver entre s?
L a respuesta tiene dos partes: i ) la lengua matriz
indo-europea puede hallarse formarse por lo menos en
sus rasgos morfolgicos mas esenciales, 2) aunque esto
fuera imposible, no hay paridad: la lengua primitiva puede hallarse tal vez mas fcilmente. Dos proposiciones, que
p a r e c e r n dos paradojas dos ilusiones falsas: veamos
c m o no lo son.
A la primera proposicin ha opuesto sus argumentos el SR. LVY y los ha rebatido el SR. REGNAUD en la
Revue de Linguisqiie (t. X X I . i'888); resumamos la disertacin del segundo de estos autores.
En la cuestin de si la lengua matriz indo-europea
nos ha de ser para siempre desconocida, est por la negativa el SR. LVY y d sus razones: 1) porque dicha lengua
t e n a sus leyes fonticas, que ignoramos y que siempre
ignoraremos por falta de documentos; 2) porque si no nos
quedasen m s que los romances, por ejv, jamas lograra^
mos reconstituir el Latn, y lo mismo parece que debemos
juzgar de las indo-europeas respecto de su lengua matriz;
3) porque la humanidad es muy antigua y nunca se lleg a r averiguar cuantas lenguas han ido pereciendo una
tras otra antes de que de sus ruinas sucesivas saliera el
AriOj del cual nacieron todas las de nuestra familia.
Respecto de lo primero, todos convienen, dice REGNAUDJ en que estas lenguas de nuestra familia derivan de
una lengua matriz. Ahora bien se puede decir que nada
se conoce de una lengua, de cuyos dialectos lenguas
derivadas se tiene un profundo conocimiento? Si esto fuera verdad, p r e g u n t a r a m o s en q u consisten las relaciones de filiacin de unas hijas respecto de su madre. O son
nulas, y la filiacin no tiene i n t e r s alguno cientfico;
si las hay; estas relaciones implican una semejanza verdadera en las races, en los sufijos, en los modos de derivacin, en las leyes fonticas, como se v en todos los ejemplos conocidos. Y si esto es asi en esta hiptesis, la nica
que se puede admitir, cmo se puede sostener que, con o c i n d o s e fondo todas las condiciones constitutivas de
los idiomas indo-europeos, se haya de desconocer irremisiblemente para siempre la lengua de la cual estos idiomas nacieron?
Las leyes fonticas, fuera de raras excepciones, son
las mismas en todas nuestras lenguas, y estn obrando
hoy como hace tres m i l aos: luego, debemos admitir
que lo mismo o b r a r a n en la p o c a anterior.
En segundo lugar, no se trata de reconstituir la lengua matriz en todas sus partes, en todas sus palabras, esto
no importa para las cuestiones del origen y del desarrollo y estructura, que es lo que nos interesa; se trata de
conocer q u races, q u sufijos tena aquella lengua, de la
cual derivaron las races y sufijos de sus hijas por el continuo obrar de las leyes fonticas. Ahora bien, no parece
imposible el que con los romances se pudiera reconstituir aproximadamente el sentido y la forma de la mayor
parte de las races y u n de las formas del L a t n : no es
esto mas imposible que lo que BURNOUF llev cabo, es
decir, explicar el Zend por el Sanskrit,
A la tercera razn ya he contestado anteriormente
y h a b l a r todava d e s p u s con mas d e t e n c i n .
164 -
tva debi ser una lengua natural y lgica, una lengua conforme al hombre, tal como fu criado en estado de adulto
y adornado con todas las dotes con que debemos suponer,
aun prescindiendo de la Revelacin, que lo p r e s e n t Dios
en medio de la naturaleza.
Tenemos, por consiguiente, una piedra de toque,
que nos p o d r decir:
no es la lengua primitiva. A d e ms, u n positivamente, la inteligencia v por una especie de intuicin el elemento primordial conforme la naturaleza, y distingue los elementos trasformados por las
leyes eufnicas, que en todas partes son generalmente las
mismas.
165
v obligada aceptarlos como distintos y como absolutamente irreducibles entre s y que de ninguna manera
pueden formar una sola lengua primitiva
Este hecho
se impone del modo mas imperioso todo lingista srio:
p r o c l a m m o s l o resueltamente, no hay medio de evitarlo,
hay que saber aceptarlo como el ltimo t r m i n o donde se
detiene la ciencia.
Es necesario estar prevenidos con ciertas ilusiones,
que acarician todava algunos, y provienen de la ignorancia y de no entender el estado de la cuestin en ciertos
debates abiertos a n entre los lingistas sobre casos particulares
Se llegar establecer la unidad fundamental de las lenguas? De ninguna manera... siempre quedar n muchos grupos irreducibles, tipos esencialmente distintos, que desafiarn siempre los esfuerzos todos que se
hagan para unificarlos.... Toda investigacin acerca de la
unidad primordial de todos los idiomas conocidos, todo
ensayo de reconstitucin de la lengua primitiva y nica
de nuestros primeros padres debe^ser arrojado del campo
de la ciencia, no puede ser y no es m s que una fantasa
pueril, vana y sin provecho. Quien pretenda merecer en
lingistica y en histria el'ttulo de sbio srio y verdadero debe dejarse de tales cuestiones, no menos que en
m a t e m t i c a s de buscar resolver la cuadratura del crculo... no es asunto que pertenezca la ciencia del lenguaje. L a pluralidad de un cierto n m e r o de familias irreducibles de lenguas es, en el estado actual de la ciencia,
su ltima conclusin y lo ser para siempre jams.
En verdad que esa ciencia es tirnica: porque ella
no vea, ya nadie ha de ver m s , y destierra de sus dominios los que no se someten sus fallos! No pretendo yo
ese ttulo de sbio srio y de verdadero: estoy, pues, y
muy contento, fuera de ese crculo de hierro de la ciencia particular de unos cuantos. Pueden, por consiguiente,
irritarse y anatematizarme. -On ne peut pas aller phis
loin, dice uno de ellos un da de desaliento y de desesp e r a c i n , son palabras de RECNAUD no hay que pasar mas adelante, responden coro sus discpulos.
166 -
167 -
168 -
* *
Irreductibles creen que son ciertas familias los l i n gistas poligenistas, para deducir de aqu con CRAWFURD,
HOVELACQUE, etc. la pluralidad de razas, que se han formado con ellas.
Pero, u n conocida esa irreductibilidad, todava no
se p o d r a r g i r en favor del poligenismo, supuesto que
pudiera haber sucedido que las lenguas intermedias, necesarias para explicar la conexin de las irreductibles, se
hubieran perdido. U n certain nombre de langages, dice
QUATREFAGES, resteraien isols, que ce fait n aurait rien
de demonstratif contre V unit spcifiqtie des Jiommes.
E l mismo WHITNEY^ que cree en esta irreductibilidad, confiesa la incompetencia de la lingstica para decidir sobre la unidad la diversidad de las razas humanas:
L incomptence de la sciencc lingistique pour dcider de V
(1)
169
unit ou de la diversit des races Jmmaines parait tre compltement et irrvocablement dmontre ( i ) .
Si se demostiara la irreductibilidad de algunas de
muchas familias de lenguas, nada t e n d r a m o s , por consiguiente, contra la unidad originaria de la especie humana. Y tanto es as, que muchos santos Padres crean en
las 72 lenguas matrices, enteramente diferentes, infundidas milagrosamente en Babel los 72 pueblos que de
all se dispersaron.
Pero, si se demuestra la unidad de todas las lenguas,
sta p r o b a r , para todo hombre sin prevencioneSj la originaria unidad del g n e r o humano; de modo que no es
verdadera la sentencia de WTHNEY en este sentido.
Para entender mejor lo que dicho autor opina, veamos lo que dice inmediatamente antes: Si admitimos,
por hiptesis, que los hombres han creado los primeros
elementos de las lenguas, asi como han formado todo el
desarrollo posteriormente realizado, nos vemos forzados
admitir un espacio de tiempo bastante largo, necesario
para que se formran una cierta cantidad de materiales,
Y en este tiempo, u n cuando el g n e r o humano provinieta de un c o m n origen, ha podido extenderse y dividirse, de modo que los g r m e n e s primitivos de cada lengua
se h a b r n formado independientemente en cada una.
Por tanto, la incompetencia de la lingstica para decidir sobre la unidad diversidad primitiva de las razas
humanas parece quedar completa irrevocablemente demostrada.*
De una hiptesis nos saca aqui una conclusin absoluta. S i dndHm&s por hiptesis, q u e d a r a demostrada la
incompetencia de la lingistica para decidir sobre la unidad de las razas en el caso que se verificase esta h i p tesis; pero siendo esta la mismsima teoria de ROUSSEA,
que es falsa, cierto, no queda demostrada tal incompetencia.
Adems^ si cada pueblo al separarse llevaba consigo
(1)
171
*
Pero cmo llegar probar la afinidad de todas las
lenguas conocidas? Tres m t o d o s se nos ofrecen, i ) E l
primero consiste en formar ciertos tipos y redactar cier-
172 -
173
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mes les plus courtes, elles aussi, r e g a r d e s comme racimes; ou bien, si V on tient pour racines as-, pa-, gam-, i l
faut de m m e acepter pour racines les formes raik-^jaug(et non rik-, j u g - ) .
L a consecuencia de este paralelismo del refutante
proviene de estar persuadido de haber sido primitivamente cortas largas las formas todas.
Y o creo que rik, j u g soii las verdaderas raices;
pt-ygm- no pueden serlo, porque las consonantes solas no
suenan. Si pat-,-as-, gcun- no han recibido otra vocal,
como rik-, j u g - al formarse raik-, jeug-, es porque no la
necesitaban, mientras que rik-, j u g - la necesitaban por
el acento, como veremos.
L o falso est en aquello de deux procds concordants,
quin le ha dicho que deben ser dos procedimientos
acordes} Estas maneras de sistematizar sin fundamento no
nos llevarn j a m s determinar la lengua matriz.
Otra opinin sobre el vocalismo I-E. es que la raiz
tiene e necesariamente: es-, pet-, gem-, ker-, reik-, jeug-.
Esto es mas sistemtico t o d a v a r s o l o que facilita la
derivacin, por poderse sacar todas las vocales de la e}
que es la intermedia. Pero la lengua matriz n sabia m s
que preguntar, esto es, decir el
T o d a v a sera peor creer que la raiz se compone de
solas consonantes, como entre los g r a m t i c o s semitas se
toma la raiz semtica, por atenerse solo la escritura.
Esta nueva teora de F . MLLER es arbitraria, y ni explica siquiera las formas existentes, n i nos llevara conocer la lengua primitiva.
3) E l nico verdadero m t o d o para llegar hasta las
formas primitivas del lenguaje es la c o m p a r a c i n y el a n lisis fontico
Cuando vemos, por ej., que el sufijo -ta, -tu se halla
en todas en la mayor parte de las lenguas indo-europeas, aunque en el sonido y en la significacin se note
alguna variedad, podemos afirmar que el tal sufijo se hall
en la lengua matriz indo-europea, por lo menos con un
valot y una forma fnica que se a c e r c a r n mucho los
- 175 -
1<76
177
pia de pensar, de i epresentarse los objetos y de expresar su pensamiento, aunque fisiolgica y psicolgicamente todos convengan en lo esencial del procedimiento intelectual y de la formacin de la voz.
Una misma idea puede expresarse por diversas formas fonticas, como la idea de hermoso, que nosotros decimos hermoso bello y los Romanos decian pulcher y los
Franceses beau, la idea arte, que en L a t i n es ars de apeo
=adaptar y juntar, en A l e m n Kunst de konnen ~poderf
en Griego t / v r ^ de Ttto, ttxTto, ttr/w =parir, construir. Por
el contrario, una forma fnica puede servir para distintas
ideas, como bello, que para nosotros vale hermoso y para
los Romanos vala en por la guerra.
Tal es la primera causa de la distincin de las lenguas, y la que di motivo para creer que stas eran convencionales, y n naturales. ,
E l fundamento de esta distincin est en que para
nosotros y para los Romanos entre las formas bello, hermoso, pulcher, guerra y las ideas q u V e p r e s e n t a n no existe relacin alguna natural; si existiera, no se e x p r e s a r a
cada idea m s que por medio de una forma. Esto es lo
que cabalmente veremos que acaeca en el lenguaje p r i mitivo. Luego aquel lenguaje debi de ser nico, y la causa
de la diversidad posterior de las lenguas d e b i de consistir en haberse olvidado la relacin natural entre las voces y las ideas.
Que cada pueblo forma una idea distinta de un mismo objeto , mejor dcho; que, concibindolo todos con la
misma exactitud, se lo representa desde un punto de vista
distinto, es un hecho, cuya razn se halla en la infinidad
de representaciones bajo las cuales pueden los objetos ser
concebidos, ya que tienen m i l caras y no podemos m i - ,
rarlos por todas la vez; sino que necesariamente, por
nuestra limitacin, solo podemos mirarlos cada vez por
una nada ms. E l cielo fsico se lo representaban los Griegos desde el punto de vista climatolgico, y asi lo llamaban el lluvioso = OI^JW6S, los Teutones desde el punto de
vista de su altura y lo llamaban lo elevadoHimmel, los
' .
, ;
12
178
179 -
180
3) Reconstituyamos la estructura primitiva del lenguaje por medio del m t o d o histrico comparado y de la
piedra de toque de la lgica natural del espritu humano.
En una palabra, las tres cosas, que han originado la
variedad de las lenguas, existen en ellas de una manera
degenerada, pero no creo que desdigan totalmente del
modo como se encontraban en la lengua primitiva. Los
elementos de aquella se encuentran confusos y mezclados en las lenguas actuales: apliquemos los reactivos, el
anlisis, la c o m p a r a c i n , y no podremos menos de poner
en claro el sistema primitivo y nico del lenguaje. Difcil
empresa, lo confieso; pero, repito que no es imposible,
puesto que existiendo los datos necesarios, todo problema tiene solucin.
Comparando las lenguas de cada familia, se ha llegado conocer su parentesco porqu no se han de comparar igualmente todas esas familias? Se ha probado positivamente y por los hechos que son irreductibles? De
4 ninguna manera: antes bien varios autores han consignado relaciones no despreciables. Luego el camino est
abierto y nada nos impide el paso.
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CAPITULO III
EL M A T E R I A L
LINGISTICO
CLASIFICACION DE LAS LENGUAS. CLASIFICACIONES POCO FUNDADAS Y FALSOS PRINCIPIOS DE LAS MISMAS.
CLASIFICACION INTERINA ETNOLGICA
POR FAMILIAS
182
'
183 -
184
* *
L a clasificacin por todos hoy admitida es en lenguas monosilbicas, aglutinantes y flexionales, y com o eco
claro y terminante de esta opinin vamos citar las palabras de AYUSO (Filologa):
>
Los caracteres, h. forma, es la base mas segura sobre que podemos fundar una clasificacin. Toda lengua
se compone de raices elementos indisolubles, distintos
de la palabra, que supone ya una relacin determinada.
Un signo caracterstico para distinguir los idiomas, nos
ofrece la manera de expresar esas relaciones en la raiz.
Aquellas lenguas en que la palabra tiene una sola foi ma
y se compone, por consiguiente, de elementos invaria^
bles, no hacen distincin entre palabra y raiz, desempe a n d o sta (el elemento invariable) las veces de sustantivo, adjetivo, etc. Estas lenguas constituyen la primera clase, y reciben de la naturaleza de sus palabras el nombre
def monosilbicas.
Si las relaciones gramaticales se expresan por medio
de elementos distintos de la raiz, con la cual se une, resulta otra clase de idiomas. L a raiz queda t a m b i n aqui
invariable; pero se la yuxtaponen (inmediatamente) otros
sonidos, que designan las relaciones en que se la coloca,
generalmente afijos prefijos, que en algn tiempo exis-
185 -
cido es otra palabra. Si, en el sentido en que aqui lo tomamos, victus erat fuesen dos palabras, t e n d r a m o s que en
L a t i n , como en Chino, un solo concepto necesitara dos
m s palabras. L o mismo se diga de el hombre, del hombre, a l hombre, que constituyen formalmente una sola palabra, tan nica como homo, hominis, hotnini; sin tendremos que poner al Castellano en la clase que pertenece
el Chino. L a escritura no debe tenerse aqui en cuenta,
sino el lenguaje: y en el lenguaje el hombre, del hombre,
e t c t e r a , son grupos de sonidos, que expresan una idea
completa: ni el ni d e l m a l ni hombreen estos grupos
significan nada completo, como n i victus ni erat.
186 -
Cada uno, alguno por lo menos de los complementos, p o d r significar algo de por s, pero n la idea que
significa el todo: vzs signxca algo y e r a l o mismo, pero mcus erat es una nueva idea distinta de las dos, es por
lo tanto una palabra, si se quiere mejory yo lo prefiero de hecho, para no confundirnos con el valor grfico de este t r m i n o palabrauna forma.
L a clasificacin morfolgica se basa en la estructura de la forma, convengamos todos en ello; de lo contrario, tendremos que se trata de hacer ana clasificacin n
morfolgica, sino grfica, segn la escritura, n segn las
formas significativas del lenguaje. Formas significativas
son en nuestras lenguas el nombre, el pronombre, el adjetivo, el verbo, el adverbio, pues se pueden emplear solas de por s con verdadero valor propio; la preposicin,
el artculo, la conjuncin no son mas que elementos integrales, n formas completas, pues nada significan de por
s, lo mismo que les pasa las races.
Y repito, es indispensable tomar en este sentido
el t r m i n o forma del lenguaje al clasificar las lenguas
morfolgicamente; y si no se admite sto, la clasificacin
dicha y recibida es falsa, pues las lenguas analticas indoeuropeas modernas no p e r t e n e c e r a n entonces al grupo
flexional, sino al monosilbico otro que se excogitase,
pero distinto del flexional. Esto mismo s u p o n la definicin de palabra, dada por AYUSO, cuando dice que sta
supone y a u n a relacin determinada: asi hotninis es una for-
ma, porque no solo contiene una raz hom, sino que adem s esta raiz est concretada la relacin de genitivo, asi
t a m b i n a l no puede decirse una p a l a b r a forma, pues
no est concretada, tanto que es formalmente un prefijo,
un elemento componente, que concreta una idea, la de
relacin de dativo, pero solo j u n t n d o s e por ej. hombre*,
a l ho?nbre.
Esto supuesto en q u se distinguen las lenguas a g l u tinantes y las flexionales entre si? S e g n AYLJSO y la opinin comn: i ) una forma en las lenguas aglutinantes
consta de dos elementos esencialeshablemos en gene-
187
cativas en que existen hoy dia como palabras significativas en que la unin del afijo y la raiz es una unin dbil}
No se traen otras diferencias, ni me parece se pueden
traer.
Pues bien, desde ninguno de estos tres puntos de
vista hay diferencia entre las aglutinantes y las de flexin.
Los afijos de las aglutinantes en su mayor parte no existieron, n i existen como formas separadas con valor propio;
si de algunos afijos se puede suponer esto con alguna
probabilidad, no faltan en las flexionales otros tantos, sino mas, afijos, de los cuales se puede suponer lo mismo
con no menos probabilidad.
Las notas personales, tanteen las indo-europeas como en las alticas, americanas, camitas^ tuvieron ciertamente vida propia antes de afijarse, ya delante ya d e t r s
del tema verbal; las notas formativas de los nombres, adjetivos, participios, temas verbales, etc., ni han existido
nunca por separado desde los tiempos histricos, ni parece probable hayan podido existir; y sto lo mismo en las
alticas^ que en las americanas, que en las indo-euiopeas,
Con la misma probabilidad, con que suponen algunos, autores lo contrario respecto de las aglutinantes, lo
suponen otros respecto de las flexionales: de algunos afi jos hay cierta probabilidad, pero en general no se puede
barruntar, m s que todo lo contrario; y de hecho yo dem o s t r a r claramente que casi todos esos afros siempre
fueron afijos en las lenguas de los dos grupos.
En segundo lugar la unin de la raiz y del afijo es
mas dbil en las aglutinantes que en las flexionales? E n
m b o s grupos hay afijos, que modifican muy poco la raiz
y que se modifican ellos mismos muy poco, y en m b o s
grupos los hay que la modifican y se modifican, segn las
leyes fonticas.
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llabisme tient non seulement /' usure des mots^ mais aussi et surtout /' achon de /' criture, tendant r d u i r e lJ
expression d' un signe graphique un seul son, on la
syllabe. L ' effet de l ' volution de 1' c r i t u r e est venu
concourir avec Y effet de V volution du langage p a r l
pour user le mot, le contracter et le r d u i r e une seule
syllabe... etc.
Monoslabos idnticos son en francs os, a u x , oh,
eaux, hauts, que suenan os y o^y sin embargo en su origen
son polislabos distintos en la significacin y en el sonido.
Supongamos que la escritura fuera conforme al sonido, y se escribiran todas estas palabras os' y o. A s i se
explica que un monoslabo chino signifique tantas :osas,
y que para distinguir los diversos valores se haya echado
mano de los tonos. M a n significa, segn sea el tono, llenar, e n g a a r , retardar, alimento f a r i n c e o , orna?nento de
pared, cortina, etc., etc. LACOUPERIE ha probado, efectivamente, que los tonos son de invencin posterior y relativamente moderna (Ibid).
L a estructura morfolgica del Chino^ y relativamente de las lenguas t r a n s g a n g t i c a s afines, consiste en expresar las relaciones gramaticales de la raz: i ) por la posicin de la misma en el discurso, 2) por la composicin
con otra otras raices, 3) por medio de partculas, que
en l a escritura, en vez de sufijarse la raiz, van separadas
como races distintas.
De todos estos medios echan mano nuestras lenguas.
Conocido es el precepto que gobierna la construccin
francesa: el sujeto encabeza la frase y tras l sigue:1a procesin, tan de antiguo organizada, que no hay monago que
saque un p i de las filas. Nosotros somos menos exigentes, y es que lo mismo d que el sujeto vaya delante que
vaya d e t r s . Quin es tan lerdo que al invertir la frase
J u a n come p a n en esta otra p a n come J u a n , vaya dudar
de quien es el que come y a figurarse que se trata de antropofagia, quiero decir de comerse crudo este pobre
Juan}
193
- 194 En cuanto que la raiz no pertenezca ninguna cat e g o r a gramatical, pudiendo ser nombre, adjetivo, verbo, t a m b i n es e r r n e o . L a posicin en la frase y las partculas determinativas concretan el valor gramatical de
la raiz, que de suyo, cierto, nada es gramatical morfolgicamente, hasta haber recibido la especificacin formal por los medios dichos. Pero todo eso sucede igualmente en nuestras lenguas: am vale amar, pero ni es verbo,
ni nombre, ni adjetivo, hasta que no le a a d a m o s algn
sufijo determinativo, am-as, am-ar, am-or.
De todo lo cual hornos de concluir que la clasificacin en lenguas inonosilbicas^ aglutinantes y flexionales,
*
De hecho no concuerdan del todo los autores en lo
que se ha de entender por f l e x i n y a g l u t i n a c i n , y eso
Asi es que STEINTIIAL ( I ) advierte que segn HUMBOLDT las lenguas aglutinantes no se diferencian especficamente de las lenguas flexionales, sino tan solo por'el
modo diverso y la medida de su perfeccin. Y WHITNEY
a a d e que la clasificacin de M. MLLIR es un medio
c m o d o , a u n q u inexacto, de darse cuenta de la extructura de las lenguas, y en otro lugar de L a V i d a del lenguaje dice: Los tres grados se mezclan. Tomar eso caracteres por base de una clasificacin de las lenguas, es
como si se tomaran por bases de una clasificacin e t n o l gica el color del cabello y el de la piel, el nombre de
ptalos y estambres por base de una clasificacin b o t n i ca:" eso seria desatender desconocer otros caracteres
mas i m p o r t a n t e s .
(1)
195 -
196
(2) La UnffuisfiqHB.
197
198
Morfologa.
199 -
E l estar las notas algo separadas de la raiz en muchos casos fu lo que di margen la clasificacin y denominacin de monosilbicas; pero esto es comn en muchos casos todas las lenguas y en casi todos ellos las
lenguas africanas y an ocenicas; de suerte que no es
exclusivo de las trasgangticas y del Chino, como se cree.
A d e m s , el escribirse separadas las notas, de la raiz, es
debido al sistema grfico del Chino; pues de suyo hay cierta unin en la prolacion de los elementos, que otras lenguas escriben en una sola palabra.
En las lenguas africanas y ocenicas, que carecen de
escritura, los autores escriben, unos trabando estos elementos en una sola palabra, otros unindolos con un
guin, otros escribindolos enteramente separados. Por
qui se v e r cmo esta distincin de la adherencia de las
notas la raiz depende m s de la escritura que de otra
cosa.
L o que di m r g e n la depominacion de monosilbicas es en hecho de verdad el creer que las que son notas modificativas eran races, y que, por lo tanto, en tales lenguas solo habia races monosilbicas: lo cual siendo
falso, la distincin y denominacin dicha lo es igualmente.
L a clasificacin hoy seguida se funda, por lo tanto,
en falsos principios, en el desconocimiento de la extructura de las lenguas, en una mirada superficial y dirigida
mas bien al sistema grfico que no la lengua en s, la
cual solo consta de sonidos, n de letras.
Como resultado de toda esta obra veremos que el
estado primitivo del lenguaje fu el de l a a g l u t i n a c i n perfecta, por la que cada slaba y cada sonido tienen su valor
determinado, con el cual se aglutinan, sirviendo el ltimo
elemento, siempre sufijado, de elemento determinante y
especificativo, y el grupo que se sufija, de elemento determinable.
Una vez perdido el valor de los elementos monofnicos, quedaron grupos de sonidos con determinada significacin, que son las races descriptivas (am-=amar,
da = poner, etc.), y las demostrativas (demostrativos, pro-
200
De V origine du langage p. 9.
~ 201
202
poseyeron los primeros hombres, puesto que q u e d reflejado en la lengua primitiva, y que no debe de poseer hoy
en tan alto grado la humanidad, puesto que ni u n conservar ha sabido ese antiguo reflejo.
Pero no es ste lugar propsito para desenvolver
tales cuestiones, que presuponen el conocimiento de lo
que yo llamo lenguaje primitivo. L o que importa es que
quede asentado cmo antes del sintetismo flexin de
las lenguas no pudo haber monosilabismo.
S e g n la hiptesis de GRIMM, hay que suponer en
los salvajes africanos y americanos, cuyas lenguas son
mucho m s sintticas, no solo que el Chino, sino t a m b i n
mas que las europeas, un esfuerzo increble que les hiciera pasar del monosilabismo la flexin. Ese esfuerzo de
reflexin y de tendencia filosfica la sencillez y sintetismo no creo se pueda admitir en tales salvajes, r e h u s n d o lo al pueblo chino, cuya secular cultura nos es bien conocida, y m s los pueblos de Europa, cuna de la mayor
civilizacin. Los Hotentotes, los Esquimales y los Bascongados no parece hayan tenido,un desarrollo intelectual sbito y portentoso, que Ies haya llevado convertir
en sintticas y profundamente filosficas sus lenguas, que
ni tienen siquiera literatura, mientras los Chinos y Europeos han quedado, los primeros estacionados en el monosilabismo primitivo y los segundos han ido perdiendo el
filosfico sintetismo de las lenguas de sus padres hasta
convertirlas en las analticas que hoy hablamos.
Todo lo cual nos prueba que, ni esas lenguas sintticas fueron piimero monosilbicas, ni el espritu humano ha ido progresando en cuanto concebir m s sintticamente y simplificar de una manera sbia y filosfica
sus ideas y pensamientos; sino que, por el contrario, al
par que el espritu ha ido perdiendo en profundidad de
miras y en tendencia la sntesis filosfica, las lenguas
han ido degenerando y perdiendo esos mismos elevado?
caracteres. E l lenguaje no ha progresado; ha ido degenerando conforme se ha ido apartando de su fuente: asi como el hombre, conforme se ha ido alejando de su origen.
203
No han pasado, pues^ .las lenguas por todos esos estados: las alticas I - E . se hallan en un mismo periodo
de sufijacin corrompida, el Chino y muchas lenguas africanas y americanas han perdido vrios de los sufijos p r i mitivos; los que u n se conservan se escriben veces separadamente y nada m s .
Los antiguos sufijos del Egipcio se han convertido
en prefijos en el Copto, lo mismo que sucedi en las lenguas europeas modernas: de esta manera el sintctismo
primitivo ha venido parar en el sistema analtico en pocos siglos, pesar de ser este el cambio mas radical que
presenta el desenvolvimiento del lenguaje. No exigen las
lenguas todos esos siglos de existencia que pretenden
ciertos autores: apelo la c o m p a r a c i n que de ellas haremos.
* *
Siempre me ha s o r p r e n i d o ver los conatos de clasificar las lenguas antes de estudiarlas en su extructura
ntima y de compararlas sriamente. L a clasificacin solo puede llevarse cabo despus de bien conocidos los
objetos que se trata de clasificar; de lo contrario suceder lo que con las clasificaciones botnicas y mineralgicas, que ninguna es buena ni completa, sino mientras no
se propone otra, la cual queda su vez desechada y sustituida por otra tercera, etc., etc.
Y digo que no se han estudiado ni comparado suficientemente las lenguas, por lo menos lo necesario para
poderlas clasificar, pues ni existe g r a m t i c a comparada
de todas ellas, ni se conoce el fundamento de la clasificacin, como se v por lo mal parada que queda la mas
clebre de SCULEGEL, fundada en puntos de vista" superficiales y falsos.
No pretendo tampoco yo dar aqu una clasificacin
definitiva, lo cual solo podremos hacer, y eso en parte,
despus que comparemos las lenguas y estudiemos su naturaleza ntima; solo voy poner una divisin general y
204
205
207
2
BREVE RESEA DE LAS LENGUAS PRINCIPALES DEL GLOBO.
BIBLIOGRAFIA LINGISTICA
(1)
asitico-europeas
gen. 1874 (3.a ed.).A. POTT. Elimo lo gis che Forschnngen a n f dem Geb. der indog. S p r . 1867 (2.a edic).G.
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1 8 6 1 . A . SCHLEICHER. Compendium der vergL g r a m der
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208 -
A) E u r o p e a s
1 ) Celtas: a ) E l Glico Gulico de Francia, solo conservado en algunas inscripciones con caracteres latinos,
y en nombres propios citados por los Romanos.
(3) E l Britnico, que comprende el K i m r y W e l c h ,
C m i c o , Bretn A r e m r i c o . E l W e l c h tiene literatura
desde el s. x i y glosas del s. vm; el C m i c o , que ya no se
habla desde el siglo pasado, posee el Vocabula B r i t a n n i ca, un glosario del siglo x n del xm; el Bretn tiene C a r tularios de los s. x xiv.
E . O' REILLY. I r i s h - E n g . Dictionary. Dublin 1864.C. NORRIS. Cornish Gra7nmar 1859.R. VILUAMS. L e x i c .
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Italieemed. 1884, donde se hallan los restos de otros dialectos volsc, picen., sabin., etc.T. MOMMSEN. Oskische
Studien 1845, y D i c . Unteritalisch. Dialecle del mismo,
Leipz. 1850.W. CORSSEN. Ueber die Sprache der E t r u s ker. Leipz. 1874.
4) Teutnicas, a) E l Godo conservado en la traduc-
cion de la Biblia hecb a por ULFILAS ( V u l l a e l lobo) (318388), sea l lengua de los godos menores mesogodos,
que habitaban la Mesia inferior entre el Danubio y monte Memon (JORNANDES D e rebus Geticis p. 13 5. ed. LINDEUB),
pereci del todo en el siglo ix; su fontica concuerda con
la del Bajo A l e m n , n con la del A l t o A l e m n .
3) Las escandinavas: A n t . Noruego Nrdico, Islands, que deriva del N r d i c o antiguo, llevado Islandia
por colonos noruegos y se ha conservado mejor que en
los d e m s paises escandinavos, Noruego, D a n s y Sueco.
Los dos alfabetos rnicos, que parecen derivar de las maysculas latinas, aunque TAYLOU. cree que vienen del alfabeto jnico del siglo v i , nos presentan un espcimen en
las m s antiguas inscripciones hcia el 200 ( A n t . J. C ) .
Las mas antiguas poesas de los Skaldas se redactaron
por escrito en Islands el s. tx\ y llevan por nombre
Y) E l Bajo A l e m n : el Anglo-Sajon del que sali el Ingls, el Frison, el Antiguo-Sajon, del q u e s a l i e l Bajo Alem n ( P l a t t Deutsdi), el N e e r l a n d s en sus dos dialectos
H o l a n d s y Flamenco,
Bajo Alemn
Sajn
Anglo-Sajon. Ingls
\
\ Antiguo-Sajon
. Bajo alemn propio (Platt deutach)
\ f
\ Neerlands
f
\
[
Holands y Flamenco
\ Frison
8) Alto. A l e m n : antiguo, que puede llegar hasta Carlomagno; medio, desde el s. xu, al cual pertenecen los
Cantos Nibelungen, Minnesingers, Walther van der Vogelweide, W o l f r c m van Eschenbach, a n d Tanhser^ e ^ e l
212 -
Gram*
213
. f \ '
y ;
DANITCIIITCH adopta otra clasificacin:
. '
'
\ Ruteno
/ Ruso
214 -
ma de CRISTIANO DONALEITIS (I 714-80); es una de las lenguas que mejor conservan las formas primitivas, patecindose mucho al L a t i n y presentando algunas formas
mejor conservadas que en S K T .
E l A l b a n s pertenece la antigua lengua tracio-ilrica, tiene muchas raices y formas parecidas al Griego.
Cfr.: F . MIKLOSIGII, Vergleichende Gramtnatik der s l a -
YUNGMANN SLOVVUJK. Cesko-Nemecky {^^xorv^xio bohemio-latino-aleman, por la real Academia de Praga). 183 5.
H . I KARLIK. Grammatik d. b'hm. Sprach. Prag.
1863.
Y) Los Prakritos lenguas vulgares significan derivados^ hechos de, vulgares, aunque son tan antiguos como el
215
2.
1873). Sola la lengua ha declarado el origen de este pueblo, que se crea venir de Egipto, como lo dice el nombre
de gitanos; yo mismo les he odo multitud de t r m i n o s
que eran enteramente indianos.
Tj) E l Pachtu Pajtu del Afganistn tiene mas elementos rios que iranios (DR. TRUMPP), y alguna literatura en
caracteres a r b i g o s .
E n el Dardistan (al N . del Afganistn) LEITNER ha
descubierto varios dialectos rios, el China, A r n i , Y a d juna, Ghilgiti, Astori, Kalacha-Mander.
Cfr.: T . BKM>;v. Hiuidbuch der S a n s k r i i s - p r a c h e .
W U \ T N E \ . Sa7iskri G r a m . h o n dn. 1 8 9 6 . W I I . L I A M S . A Sansk, E n g . Diction. y su
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216
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Paris. 1 8 5 8 - 5 9 . - 1 ' : . W A. KUHN. Beitrdge z n r P a l i grammatik. Berln 1875.GH. LA>SH\ Institiiones Un-,
gute Pracriticce. Bonn. 1837.J. BE'A'MES. A coviparaivc
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DUN c A N , Vo R u E S . A granimar of the B e n g a l i lang. L o n -
1872 y A g r a m of the P a n -
C) Iranias:
Su posicin^ entre las europeas y las arias; su historia se divide en 5 periodos:
) Zend, P) Persa anticuo de los Aquemenidas, T)
Huzvarech Pelhlevi, 5) Parsi, s) Nuevo Persa. A estas se
a a d e n : C) Armenio antiguo literario y vulgar moderno,
^ Oseta con sus dialectos digrico, t a g u r i c o y ostico
del sur, Curdo, t) Beluchi (entre el Beluquistan y el mar.)
E l Zend fu la lengua de los sectarios de Zoroastro
en el Irn oriental y en la que se escribieron sus libros
religiosos Zend-Avesta; los parsis modernos tienen al
Avesta por T e x t o sagrado y al Zend como comentario,
dos trminos que OPPERT cree significan oracin y ley) seg n las dos palabras z a n d i ahastaya de las inscripciones
cuneiformes del Occidente dePersia. Los Pathas, himnos
del Vasna) uno de los libros del Zend-Avesta, son lo mas
antiguo que se conoce de esta lengua y forman como un
dialecto aparte. Suele llamarse esta lengua t a m b i n antiguo Bactriano por haberse hablado en el Irn oriental, que
tena al N. la Sogdiana, al O. la Hircania, al S. la Arachosia.
217
218
219
220
mongol. Spr. S. Petersburg. 1831.A. H . ZWICK. G r a m viatik der zvestmongol. Sprache. (Kalmuco) 185 1.CASTREN
Vefsuch einer burjdtischen Sprachlehre. S. Petersburg.
1857. Del mismo: G r u n d z g e einer tungusischen S p r a c h -
1833.
221
222 -
223
224
i)
Ostiak-Jenisei, aunque enclavada entre las alticas, con las cuales tiene mas puntos de contacto que las
d e m s del grupo h i p e r b r e o , se distingue sin embargo
bastante de ellas y se acerca las del nordeste de Asia;
se habla en las orillas del Jenisei entre las ciudades Jeniseisk y T u r u c h a s k . Dos son los dialectos principales del
Ostiak-Jenisei, el Simcho y el Imbaskico; las personas que
los hablan no p a s a r n de IOOO.
:) Coto, lengua hermana del Ostiak-Jenisei, como
dice CASTRN, aunque difiera bastante lexiolgicamente;
ha desaparecido ya casi estas fechas por estar desparramados los individuos que la hablan y que antes habitaban todo el Kan, en Kansk, el ro Kungus, que desagua
en el Agu la mano derecha entre Korastelya Agulskaya, y el rio Ulyka, que desagua la mano izquierda en el
mismo A g u .
3)
Yukaguiro (Odul, Odod-omni), hablado al nordeste del Asia tocando con el mar glacial, encima y al oriente de los Yakutas y al occidente de los Chukchos.
4)
Chukcho, en el extremo del nordeste de Asia.
5)
Coriaco
\ al sud del anterior y en la pennsula
6)
Camchadal \
deCanchaca.
7) A i n o , lengua de las indias Curiles, entre el J a p n
y la pennsula de Camchaca.
8) Aleuta, de las islas aleutinas entre Asia y A m r i c a .
9)
Innuit, lengua de los Esquimales: 1) en Groenlandia y en Labrador del continente americano, en la parte
oriental, 2) el Kadiak de los Esquimales en la parte occidental, en Alasca y d e m s regiones boreales costaneras
en direccin oriental, 3) el Chiglet en las costas del mar
A r t i c o , entre los Esquimales del rio Makencie.
Cfr.: SCHIEFER, A . en el B u l l e t n de Vacadmie ifn*
p r i a l e des sciences de S . P e t r s b o u r g , 1859, (habla del
225
aparte Abhandlungen ber die Aino-Sprdche. W i e n 1852.
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226 -
5." Familt L e n g u a s D r v i d a s
227 -
IHLEFELD y su G r a m t i c a vulgar; t a m b i n compuso el c lebre poema 7~?nb7ivant) admirado como la obra clsica
del T a m i l . CALDWLL. A Comparat. G r a n i m a r o f t h e D r a vidian.or SoiUh-ind. F a m i l y of l a n g 1875.BEAMES en
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228 -
229
230
231 -
232 -
233 -
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SCHLENKER. C. F . Grammar 0/the Temme L a n g , L o n don 1864.
3) Grupo de la Nubia sea el oriental:
a ) Grupo Nuba: Nubia, la lengua de los Barabras lo
largo del Nilo del 21 al 24o lat., con sus tres dialectos Kenus; Mahas y Dongola, el Dongolavi mas al sur, Tumale
al Surdel Kordofan y al Norte del Chiluc, Klodagi mas al
Oeste del Kondjara, del Davfur y Kordofan, Kumama,
Barea.
f) Grupo del A l t o - N i l o : Dinka en la orilla derecha
del N i l o , Chillc en la orilla izquierda, Nuer inmediatamente debajo del anterior, Bari hcia el 5.0 grado latitud
y mas al Norte.
T) Dasai y Uakuafi Il-Oigob, de las tribus errantes
entre el K e n i a y Kilima-Njaro, Sandeh (Nyamnyam).
Cfr.: LEPSIUS. I L Nubisehe'Gratmatik*. Berln; 1880.
KEINISCH L . Die Nuba-Sprache.Wien I 879.REINISCU
L . Bie Kumama-Sprache. W i e n 1881. MITTERRUTZNER. '
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Granmtatica e Vocal?, delta Lingua Benka. Roma 1 8 8 1 .
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1886.MLLER J . Bie Sprache der Bari. W i e n . 1864.
3.a Famil: Lenguas del s u r del Africa
237
(1)
238
Vumbe, en el Matabele meridional.
{ Chona, al este de Matabele.
Karanga....: Karanga propio, segn WANGE en el septentrional y me/ dio Zambeza (1).
Yeye, cerca del ro Zuga y en torno del lago Ngam.
Tono-a
a '
Sena
Viti.
i
/en el alio Rufigi y sus
i afluentes,
'
j
Ungu
I Flpa
Sagara
I
/
en Usagara.
Gor/o, en Ugogo
\ Hehe, en el alto Ruigi
Nianiembf
Nianvezi:,..)
I
\ en Unianvezi.
(1)
'
289
Ganda..
Taita.
Nika.
, Daruma
) Rabal
j Giriama
Digo
en torno de Mombasa.
(Ci)-Boko.
Angola. ..
^ Mbamba
} Mbangala, en Kasanje
Sertao en Aitbka.
240
Bajo Congo Fite, en S. Salvador.
Lunda, entre el alto Kasai y el alto Lualaba.
Guha
^11^
| al este del alto Lualaba.
(Rungu
)
Bamba, al este del Lualaba y norte del ro Lukuga.
Niwema....:
,
f Rusu, oeste de Niangwe.
Ra, oeste del Lualaba.
Lnba, en el bajo Kasai y el ro Lulua.
.
^ Teke, en torno de los pantanos Stanley.
a n s i { Yansi, hablado por los negociantes de la misma regin.
Al Q e s t e
Buma, en el Congo, en Bolobo.
i Mpongive, en el bajo Ogowe y en el Gabon.
Mpongwe.. - ^ ^ 5 ^ 1 5 Bulll) en .el ro Gabon.
I Kele Kali, lo largo del ro Bembo,
) Benga, en las islas de la baia de Coriseo.
I Bualla, entorno de los montes Cameron
Subu Isubu, al norte del Dualla.
Van Pahnin, en el alto Ogowe.
-p.
241
3.a elapso: ^ e r n a i n c l o
'ni. V'f.
, Banapa
, Banni
[ Ureka
en la isla de Fernando P.
242
2) L e n g u a s Hotentote-Buchman
Son lenguas habladas por gentes n m a d a s de los desiertos del sur del Africa, quienes ya los griegos llamaron trogloditas por vivir en cavernas y malas chozas, como
hasta e dia sucede (5tt zh tpt&Y^a otfo^bxvatj, y quienes
llaman B a - t u a B a - r o a los de la nacin B a n t , esto es
esclavos, ba-bua, s y - y a = p e r r o s .
243
244 ~
Los rasgos mas caractersticos de esta familia lingstica son sin duda en primer lugar los sonidos castaeteados,
que los ingleses llaman clicks, los alemanes schnalze, los
franceses clagueuicnts, en latin poppysviata^ inspirata, de
Linguistischer Theil von FR. MLLER. W i e n 1867.Sobre el Cora vase APPLEYARD JOHN W . Tke K a f i r l a n g u a ge. K i n g W i l l i a m ' s town 1850,Sobre el K'am en FR.
MLLEU. Grundrios (t. IV).CHARENCEY. Elements de l a
langue Jiottentote^ d i a l . a m a . P a r s 1864.G. H . ScficLS.
Grammaire de l a langue des amas.BLKKK. A B r i e f A c count of BusJunan Folklore a n d others Te.xts. T S J ^ .
4>a Fam Lenguas S e m t i c a s
245
Grupo septentrional:
/Fenicio de Siria, y de Cartago Pnico.
Hebreo,
i Samar i tao.
\ Arameo, que s divide en:
|
Caldeo bblico de la cautividad, Caldeo targmico jerosolii
mitano y babilnico, Caldeo rabnico de diversas pocas.
' Siriaco oriental Caldeo moderno literario y antiguo, Siria/ co occidental, hoy de los Maronitas, Siriaco vulgar moderno de Urmia, etc., Mandeo, etc.
Asirlo de las inscripciones cuneiformes de Nnive Babilonia, etc.
Grupo meridional:
i Arabe de diversas pocas y regiones, literario y vulgar.
] Tanmdeno, en la regin Tamud (inscripciones).
i Nabateo, Himyrico, Sabeo, Mineo, etc. (inscripciones).
Etipico GSz y sus derivadas Amharia, Tigre Harari.
246
nia, el Asirio, solo que se halla escrito coa caracteres especiales: en tal caso han creido descifrar una nueva lengua, y no han hecho mas que sacarla ellos mismos'de su
cabeza e n g a a d o s con los nuevos caracteres.
Y o me inclino, mejor dicho, tengo seguridad^ de
que es una lengua sz generis. que tiene afinidades, especiales con las lenguas camitas en parte y en parte con las
alticas^ y que a d e m s est mezclada con elementos semticos en gran proporcin.
Sea n verdadera lengua distinta del A s i r l o , los
datos recogidos por FR. LENORMN r y otros pertenecen
una lengua de la Caldea y Babilonia, real y verdadera
lengua, no resultado ficticio de una falsa Jcctura, pues
coinciden los datos con ciertos fenmenos gramaticales
de otras que han existido y existen aun.
Conocer qu lengua pertenecen esos datos es cosa
secundaria para mi propsito; yo me valgo de ellos, llamando Snmcriano al tal lenguaje.
E l Arabe antiguo central de la tribu de Mahoma, de
los Coreichitas de la Meca, tiene dos periodos. E l primero es el anteislmico, conocido por los poemas anteislmicos del MoallakT, del l a m a s a , del KiCab el Agaiii^ del
D i v n de los Hodheilitas^ y enfin del Coran, revisado por
el califa Otman ( 6 4 4 - 6 5 6 ) . Ei segundo periodo comienza desde Mahoma y comprende toda la gran literatura del imperio a r b i g o , con variedades y filtraciones
e x t r a a s , segn la procedencia de los autores, persas,
egipcios, sirios, berberiscos y espaoles.
E l Arabe vulgar consta hoy dia de tantos dialectos
como son las regiones en que se habla; el de las tribus n madas del Hidjaz y Nedj, 'beduinos r a b e s , que son los
que mejor conservan la pureza del Arabe literario, aunque con modificaciones en las terminaciones y diptongos
y con influencias propias de las lenguas etipicas; el A r a be del H a u r n , mas modificado todava y con influencias
arameas y fenicias, el r a b e de la Mesopotamia Mardin,
con influencias kurdas y persas; el r a b e de Siria con dejos siriacos bastante marcados, helnicos y europeos; el
247
1890.
W . GESENIUS.
et chald.EWALD. Aufifhl.
Lehrb. d. hebr. S p r .
248
B / WINER. L i p . 1828.FRST. ConcordanticB hebr. chald.
L i p s . 4 0 . E D . CASTELL. L e x i c . Jicpiaglot. en la poliglota
de WALTON, de gran utilidad para todas las lenguas sem t i c a s . L E V Y. Ph'niz. Wdrterb. Breslau. 64 y Phoniz
studi('nV>x^\. 56-64.GESENIUS. Ldng, Phoen. monuruenta.
L i p s . 1837.^J. H . PETERMANN. B r e v i s l . Scnnarit. g r a m .
Berolini. 1873.OLSUAUSEN. Lehrbuch d, PIcbr. S p r a c h .
Brunswick 1861.I>ICKELL G n m d r i s s d. Hebr. G r a m .
Leipz. 1869.
Caldco y Siriaco: CARDAHI. Al-Lobab. Beriti. 1887-91
(diccionario s i r o - a r b i g o ) . A . DAVID. Gravim. araniccnne. P a r s . 1882.R. DUVAE. Traite de g r a m . s y r i a -
ma 1889.
249
Asirio, Sumeriano: F . LKNOKMAX r.Z,<2 langue prim.
de l a chalde. Pars 1 8 7 5 . - ] . OPPKRT. Elemenst d. L G r a m .
Assyrienne. 1868.-Expos de l a Gram. as'syr* ou M a nuel de l a lang. assyr, 18 80.SAYCE. A Z Elementar y
G r a m . 1875.DELITZSCH. A s s y r . Grammatik. 1889, que
es la mas completa.Assyrisch. Wrterbitch (1887...) del
mismo autor.-STRASSMAIER, Liste alphabtique desmots A s .
et Acead... 1882-85, y Alphabet. Vcrzeickniss der assyr.
und akkad-Wrter.-MENANT. M a n u e l de l a /, assyr. 1888.
F . LEMORMANT. Eludes accadiennes. Pars 1873-80.
5.a Fatnil: Lenguas t r a n s g a n g t i c a s .
Bajo esta denominacin, por 110 tener otra mejor,
comprendo las lenguas: Tibeto-birmanas, Mon-anamitas,
Tai, Jasia Kasia, Chino. Japons, Coreano: porque todas ellas tienen un aire de parentesco, que las distingue
de las d e m s familias circunvecinas, de ls malayas, i n dianas h i p e r b r e a s ; a d e m s su posicin geogrfica persuade que tienen un origen comn: el Japons, el Kasia y
el Coreano son bastante distintas de las d e m s . P u d e s e ,
si se quiere, tomar cada uno de estos grupos por una familia distinta.
r) Tibeto-birman.
Comprende, segn CST (1 \ nada menos que ochenta y siete lenguas, repartidas en ocho grupos geogrficos
lo largo de la frontera nordeste de la India entre los
montes de Pamir d e t r s de Cachemir y los confines de la
China y del Siam. Solos el Tibetano y el Birman tienen
literatura; por lo d e m s lo poco que las conocemos gracias
los infatigables exploradores BRIAN HODGSON y WILLIAM
ROBN SON no nos permite determinar ni el n m e r o , ni el
lugar cierto que les corresponde. Los grupos son;
1) Nepals con 13 idiomas: Sunuar, Gurung, M u r m i , Magar, Kusunda, Chepang^Pahri, Nenar, Bhramu, K i ranti, Vayu, L i m b u y Taxya. Los nepaleses son budistas,
estn muy poco unidos poltica y socialmente, asi es que
sus dialectos son infinitos.
(1)
250
251
Comprende las lenguas Siams, Lao, Chan en Birmaniaj Tai-mow en China, Jamti en Assam, Minkia y A i tn, cada una tiene su alfabeto propio.
~ 252
Es lengua mas perfecta que las anteriores y mas parecida las Alticas.
Cfr. C. J. F . S. FORBES. L a n g . of further I n d i a , L o n don. 1881.C. AUBARET. G r a m v i a i r e de l a langue A m i a -
258
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6) E l Chino
254
255
?) Japons
chflese n phraseology. L a lengua literaria moderna la exp o n d r segn B. HALL. CHAMBERLAIN y la lengua vulgar
de Tokio la hallaremos en la g r a m t i c a de R. LANGE. E l
J a p o n s , Coreano, Tibetano y el Birmans forman un g r u po de lenguas de bastante afinidad; el Birmans es el la
zo de unin con las Indo-chinas propias.
Japons: R, LANGE. Lehrbeh der JapaniscJieri umgangssprache. Berln 1890.B. H. CHAMBERLAIN. AsimpLgram.
of the Jap. L. London 1886, (modern. w r i t . style) ( T r b ner).HOFFMANN J. J . fapesegrammar. Leiden 1868.
Obras de L e n de Rosny,
256 -
257
258 -
259
En el archipilago de Nuevas H b r i d a s del Espritu Santo; Annatom, Erromango, Tana, Mallikolo, Fat Vate Sandwich, Scsake en la isla A p i Tasico,
Ambrim^ Pama, Vunmarama en la isla Araga Pentecosts, Lifu Chabrol ( i ) .
3. Duauru en la regin sud de la isla Baladea Nueva Caledonia (1), Yehen Yengen al nordeste de la misma.
4.
Mar, la isla mas oriental del grupo Loyalty,
Nengone (1).
5. Fidchi V i t i , la lengua mas conocida de todas las
dichas, tiene mucho de las Polinesias.
De todas estas lenguas trata H . C. VON DK GABELENTZ. Dic Melanesiscfan Sprochen. Leipz. 1860. A d e m s
CODRINGTON R. H . The melan, languagcs. Oxford. 1885.
A d a n s e esta familia:
6. L a lengua de las islas Marshall, sobre todo de la
isla Jaluit (Houham).
7. L a del Archipilago Gilb^ert y Kingsmill, principalmente Tarawa.
8. Lenguas de las Carolinas y Palaos (2).
Cfr. PARKINSON. Iniernai. Auhiv. f u r Ethnogr. 1889.
(p. 31-48, 90-106) (3).GUUMDEMANN. R, Allgemeiner
MUsions-Atlas. Gotha. 1867. Polynesien N r . 4.
Lenguas papuas
Fu. MLLER separa de las malayas y meianesias las
lenguas papuas, entre las cuales comprende todas las habladas por la raza negra de la Oceania
La raza de hombres que habita las islas del mar
del Sur, dice R. FORSTEI, puede dividirse en dos secciones principales: una de color claro, bien formada, dotada
(1) Estas lenguas las reduofi FR. MLLER al grupo papua.
(2) Los Palaos (3.500) son malayos, papuas y negritos, tienen dos
lenguas, vulgar y culta como en Java, se entienden bastante bien con
los bisayos; los carolinns (18 20 mil) mezcla de polinesios raaoris. de
ranlayos, papuas, negritos, tienen en su lengua algo do japons y
chino.
(3) Este autor cree que los del Archipilago Gilbert son mezcla do
polinesios de Samoa y de melanesios
260 -
de vi porosa musculatara, de estatura notable y de c a r c ter dulce y bondadoso; y otra mas negra, de cabellos
crespos y lanosos, mas flaca, mas p e q u e a y casi mas v i va que la anterior, pero t a m b i n mas desconfiada.
S e g n R. HARTMANN, es muy probable la cohesin
antigua de todas las razas negras, de modo que los papuas y los negritos de las islas del Pacfico pudieran provenir de la misma estirpe la cual pertenecen las razas
negras africanas.
L a raza negra se encuentra ya en el archipilago de
Fidchi en la Melanesia, y mas pura en la parte occidental que ^n la oriental del mismo; e x t e n d i n d o s e por el
territorio de la Melanesia dirgese hacia el Oeste formando una serie de fenmenos noiables hasta penetrar en el
interior de la india y de Ceilan. En el archipilago malayo su p r o p a g a c i n alcanza desde el Este hasta Timor;
Lombok ya es malaya, pero en c m b i o e n c u n t r a n s e quizas algunas huellas de la raza negra en las mayores islas
occidentales de este Archipilago. Existe un grupo especial, que se conoce con el nombre de negritos, que probablemente tuvo en otro tiempo mayor p r o p a g a c i n por
el Norte y por el Este y al cual pertenecen quizs los
habitantes" del interior de Nikobar en constante guerra
con los malayos de la costa que invaden sus territorios.
P r e t n d e s e que existen huellas de este grupo, que al
parecer habita t a m b i n en Filipinas en anlogas condiciones, en las Marianas y en la Micronesia; t n g a s e en
cuenta, sin embargo, que en los territorios meridionalesde las Marianas, en Hogoleu, aparece ya el tipo papua de
elevda estatura y larga cabeza. Ouatrefages va todava
mas lejos, puesto que afirma la mezcla de sangre negra
en los japoneses y cree encontrar en un c r n e o j a p o n s ,
su tipo mncopie aunque a t e n u a d o . En Formosa y en las
islas^Sulu puede admitirse la existencia del negrito mestizo. Por lo que toca al continente, est demostrada la
existencia de hombres negroides en el interior de la pennsula Malaca y hasta en el interior m o n t a o s o de A n a m :
segn aparece de los datos que obtuvo Earl de algunos i
261
20*2
papuas, y los negritos. De modo que sin calificar en tesis general los pueblos oscuros de pueblos primitivos,
puede considerrseles en conjunto como los mas antiguos,
mereciendo, en cambio, el dictado de los mas modernos
los elementos claros- algo semejantes los malayos. E l
Asia meridional continental, puede, por lo menos ser m i rada como punto de partida secundario y constituye, al
p r o p i o tiempo, el puente de paso entre los negros indopacficos y os africanos y aun el origen c o m n de los
mismos.
L i n g s t i c a m e n t e dividiremos de la siguente manera las lenguas de la raza negra no africana:
1) Las lenguas de los papuas de Nueva Guinea, el
Mafor es la principal, y se llama asi por haberse hablado
primitivamente, lo que parece, en la isla del mismo
nombre.
2)
Lenguas de los Negritos de Filipinas y de la Pennsula de Malaca (Semang).
3)
Lenguas de las islas Andaman y Nicobar.
Cfr,: MEYKU A. B. Ueber die Mafoor sche und einige
andere Papua-Sprachen a n f Neu-Guinea, W i e n 1874.
ROEPSTORFF. Vocabuhtry of dialecis spoken in the Nicobar
and Andaman IsLes. F o r t Blair. 1874.HASSELT. J . L .
(van). Allerccrste beginselen der PapoescJi-noefoorsche taal.
Utrecht. 1877.W. G . LAVVES. Cratumar and Vocahd,
o f Lang. spok. by Main tribe (JSew Guinea). Sydney. 1896.
O. SCHELLOM;. Die Jabim-Sprache (N. O. Neu-Guiuea);
Leipzig 1890.
8.a Famil.: L e n g u a s de A u s t r a l i a
Las conocidas hasta ahora y de las cuales he de aprovecharme en esta obra son:
A ) En el Sudeste
1) Del lago Macquarie y rio Hunter; W . RIDLEY dice
que son pocos los indgenas que hablan esta lengua, hoy
tal vez haya desaparecido por completo.
2) W i r a d u r e i hablado en el valle Wellington, doscientas millas inglesas al oeste del lago Macquarie.
2Gy
3) Camilaroy Gummilroy de los indgenas de los
riosNamoi, Barwan, Bundarra, Balonne; de los habitantes
de los llanos Liverpool'y de los r i b e r e o s del alto H u n t e n
4) Turrubul hablado en las riveras del Brisbane.
5) Dippil, cerca de Durundurun al norte de la bahia
Moretn, hacia la bahia W i d e y en el distrito Burnett de
Oueensland.
B ) E n d Sud
6) Encounter Bay, se habla en las playas del la^o
Alejandrino y hcia el norte 30 millas ingl. del rio M u rray, y hcia el sur y ste lo largo de la costa de Australia en direccin de Port Philip.
7) Adelaida, al norte de dicha ciudad hasta donde se
ha descubierto y en las tierras comarcanas.
8) Parnkalla, hablado entre los 125o y 136o longitud oriental (Greenw.), forma el lazo de unin entre las
lenguas occidentales de Australia y la de Adelaida. E s ,
dice BLEEK, el dialecto hablado al este de la pennsula
del Port Lincoln y hcia el norte de la costa hasta donde
acaba el golfo Spencer.
O A I Sudoeste
9) Oeste de Australia, entre los 115o y 125o long.
orient.; M . MORE dice que sus lmites son el r i o Moore
al norte, el A v o n al este, el mar al oeste y K i n g George's Sound al sud.
10) Tasmania, lengua hoy desaparecida, que se h a b l
en la isla de este nombre tierra de Van Diemen al sudeste de Australia.
Vase: CHARLES SYMMON'S Grauvnatical introducton
to the study of the aborigin. lang. of West, Australia,
JOSEPH MILLAN. Vocabulary of dial. 0 / aborigin. tribes o f
lasmania. Hobart T o w n . 1859. (v. III. p. II en Papers
and proceedings of he Roya l sodety of 7asmania).--BLV^.
The librar y of H i s E x c . S i r George Grey. 1858.BRAY. J. Vocabulary of t. Native Language of West Austrctrlia. Roma. 1845.CAPT. G. GREY. Vocabulary of the D i u *
264
lects of Soutk IVest Australia. London 1840.W. RIDLEY. Gurre Kamilaroi: or Kamilaroi Sayings. S i d n e y
Kamilaroi, Dippiland TurrubuLSxney 1866.
I d . K a m ilaroi and other Austr. Lang. 2. E d i l . London
1877.W. WILLIAMS. Vocabulary of the Lang. ofilie Adelaide District. Adelaide 1840.C. G. TEICHELMANN AND
SCHRMANN. Gram, Vocab. and Phraseology of the abor.
Lang. of South Australia. Adelaide 1840.Id, Vocab. des
dialectes des aborig. de /' Australie. Melbourne 1867.
HORATIO HALE. vol. V I I del United States Exploring E x pedition. Philadelpia 1848.DUMONT DURVILLE. Voyage
de dcovertesde V Astrolabe, Phillogie. 2. vol. P a r s 183334.-MACDONALD. Oceania^ linguistic and antliropologicaL Melbourne 1889 F R . MLLER. Die Spraclmi der
austral., hyperbor, u, amer. Itasse (Grundriss. 11, 1).H.
L . ROTH. The aborigines of lasmania. London 1890.THRELKELD, L . E . A n Australiangrammar. Sydney 1834
1850.
265
Amrica septentrional
1) Lenguas Kenai: Kenai-tena, Kaijukho-tena Unacho-tena, Atnah (losKolchina Koltchanen de los Rusos),
Ugalentzen, etc,
2) Familia Atapasca Timna: a) de los Atapascos
Chipewyanos, de los Sarsees, Tacalios. p) A l g o separados
estn los idiomas de los Qualhioqua^ Tlatskanai, Umpgua,
Hoopah, en California. 7) Lengua Apache, cuyos dialectos son el ap. americano, el mejicano, M i m b r e o (Coppermine), Pinaleo, Navajo, Xicarilla F a r a n , Lipan, Mescalero.
3) Familia Algonquina: Cree, Ottawa, Ojibway, M o hegan, Mikmak y otros al N . de los Estados Unidos.
4) Familia Iroquesa: Onondago, S n e c a , Oneida, Cayuga, Tuscarora.
5) E l Dacota en el centro de la A m r i c a septentrional entre los Siux y otras tribus^
6) E! P a i Pauni.
7) Familia Apalasca: Natchs, Muskogee, Choktaw,
Chiroqus, K r i k , Cataba.
8) Lenguas de la costa N . O.: Kolocho T l i n k i t ,
Nutka.
9) Lenguas del Oregon: Atnah, Selich, Chinuk, Kalapuya, Wallawalla, Sahaptin.
10) Lenguas de California: Cochimi, Pericu, Monki.
11) Familia Yuma (1) en el bajo colorado: Cuchan,
Cocomaricopa Opa, Mojave Mahao, el D i e g u e o Cueil, el Yavipai Yampai Yampayo, Hahwalco, Cocopae.
12) Familia Keres-Zui ( 1 ) : Keres Quera con sus
tres dialectos K i w o m i Kivame, Cochrtemi, Quime,
Acoma y Acuco, el Tesuque Tegua, el Taos, Piro, L u ma, Picori, el Jemez, T a o , Peco, el Zui Cbola, el
Huraba.
13) Familia Comanche-Shoshone (1): el C o m a n c h
7
(1)
PIMENTAL
'
2G6 -
con sus dialectos, llamado t a m b i n Nauni, Paduca, Hietan j e t a n ; el Caigua Kioway^ el Shoshone Chochone, el Wihinasht, el Utah, Yutah Yuta, el Pah-utah
Payuta, el C h e m e g u e Chemehuevij el Cahuillo Cawio,
el Kechi, el Netela, el Kizh K i j , el F e r n a n d e o , el Moqui.
14) Lenguas d l a Florida: Taensa, Timucua.
Cfr. E. BUSCIMANN. Die Pima-sprache unddie Sprache der Koloschen. Berln 1857.-H, E. LUDEWIG, Ihe Literatureof amcrican aboriginal languages. 1858.-~E. BUSGHMANN. Systematische Worttafel des thapaskischen spraclistammes. 1860.F. M'LLER. Analyse und vergleichende
Bearbeitung der algonkin Spracken. 1867.Deitrdge znr
Kenntniss des rnssischen Reicies. von K. E. v. BAER tind
G. v. HELMERSEN. S. Petersburg 1839.S. RIGGS. Grammar and dict. 0/ he Dacota language. N e w - Y o r k 1 8 5 1 .
H . C. GABELENTZ. Gramma'ikder Dakota-Sprache. Leipzig.
1852.D. G . BRINTON. On he language of he Nachez)
Proceedings of he Amer. pililos, society, Philadelphia xm.
483. 5. Dic. 1873.BRINGTO^.*Grdmar 0/ he ckociaw
Idnguage. Philadelphia 1 8 7 0 . ' i . MENGRIM. G r a m matica litigues Seliccs. Neo-Eboraci. 1861.PANDOSV.
Grammar and dict. of he Yacama lang. L o n d o n 1 852.
W. FRASER TOLMIE. Compar. Vocabularies of he Indian
Tribes of Brit. Columbia.yiox.veaS. 1884.L. ADAM.
quisse d1 une gram. comp. des diaecte* Cree el Chippeway.
Pars 1876.P. Ex. DU PONCEAU. Mimire sur le sy)sl.
gravi. des Pangues de quelq. nat. de /' Amrique du Nord.
Pars 1838. PAREJA. Arle de la lengua iinucuana: 1614
(Cfr. VINSN y ADAM. I 885), Sobre el Taensa Rvue ling.
(15 A b r i l 1880).
. Amrica Centra! (1 (
1)
ca, sus
ciense,
2)
(i)
Familia mejicana: E l Mejicano Xahuatl A z t e dialectos: el Conchos,' Sinaloense, Mazapil, JalisAhualulco, Pipil, ^ ' i q u i r a n , Cuitlateco.
Familia sonora pta-pima: el Opata, teguima
Cfr.
PlMENTKL.
267
268
269
co 1684.P.PEDRO BELTRAN DE S. ROSA. Arte del idij7namaya. Merida 1859.BRASSEUR, DE BOURBOUKG. Gram.
de la languc Quiche. Paris 1862.TAPIA ZENTENO. Noticia con dice. Huaxteco. Mx. 1761.JOS ZAMBRANO BONILLA. Arte de la lengua Totonaca. Puebla 1 7 4 2 E M .
NAXERA. De lingua Othomitorum disertatio. Philadelphia
1835.ENEA S- V . PICCOLOMINI. Gram. del la lingua Otomi* Roma 1841.
Amrica Meridional
1. Lenguas A r a u a c o - C a r b e s .
a) Arauaco, Goajiro. Los E s p a o l e s dieron el nombre de arauacos, aruacos, muchas naciones muy d i ferentes de la A m r i c a del Sur, pero piopiamente fu el
nombre de una de las mas extendidas de aquella parte
del continente, que comprende gran porcin de la Venezuela actual, y se extiende desde la orilla izquierda del
Orinoco hasta las montaas^de Bolivia y fuentes del Paraguay. Los Goajiros, , como ellos se llamaban s mismos, guayas, habitan los llanos Oriente del R a n c h e r a
entre Rio Hacha y Maracaibo, en la pennsula goajira; antiguamente se e x t e n d a n mas al Oriente.
P) Antes se crea que la raza caribe p r o c e i a de la
A m r i c a del Norte, de donde pas Venezuela por las
Antillas; pero, segn parece por las investigaciones de
Lucien Adam, Steinen y Ehrenreich, provienen del Brasil, en cuyas comarcas centrales existen tribus caribes,
que conservan mas puras y antiguas sus tradiciones. Son
de esta raza los vayamares del Payagua, los arecunas del
Caroni, y los chaimas de las m o n t a a s de la costa de Caripe, los g u y a n o s y los habitantes de las islas Caribes.
Son dos lenguajes: 1) el de los caribes de tierra firme,
que los franceses llaman galibis, y 2) el de los caribes
de las islas que es el propio Caribe. E l primero comprende las lenguas Chaima, Cumanagoto. Tamanaco, etc.; d
segundo lengua Caribe presenta el fenmeno singular
de poseer algunos personales y varias formas lexiolgi-
270
cas propias para cada uno de los dos sexos; las empleadas
por los hombres pertenecen al idioma GalTbi, las que las
mujeres emplean entre s, pero nunca con lo hombres,
pertenecen al Arauaco. L a explicacin de este fenmeno ( i ) es que los GalTbis del continente, al apoderarse de
las islas dando muerte los hombres, se quedaron con las
mujeres indgenas.
2 Otras lenguas de Venezuela: a) E l Maipure es el
habla de los habitantes de una aldea junto al primer raudal caida del Orinoco ( 2 ) . 3) E l Yarura es de los que
habitan las tierras que antes tenan los otomacos, cerca
de la desembocadura del Arauca (3).
3 Lenguas de Colombia, a) L a lengua Muisca (4)
Chibcha, que ya muri hace mas de un siglo, era la de los
antepasados de las razas de Colombia Nueva Granada,
y habitaron, no solo el Cundinamarca, sea la regin comp r n d i d a entre los ros F u s a g a s u g y Sogamoso, sino
t a m b i n en todas las sierras Oriente del Magdalena hasta la Nevada de Mrida, Los indios que la hablaban llegaron constituir una verdadera nacin con bastante cultura, y con sus tradiciones; se daban s mismos el nombre de Muiscas que vale hombres; por las muchas ch que
pronunciaban al hablar, se les llam Chibchas.
' p) E l Coggaba es la lengua de los habitantes de la
Sierra Nv'ada de Santa Marta en su vertiente septentrional, provincia Magdalena.
t) E l Paez es la lengua de los paez pijaos, que v i ve en la vertiente d la cordillera occidental respecto
Uel .Magdalena (5).
\
Lenguas (Quichua-Aimar.
: a) E l Quichua, Quechua, lengua del Juca (6), es
la general del P e r fcon variedad de dialectos, entre los
(I)
271
cuales el mas puro y cultivado es el del Cuzco; en l tenemos el drama Ollanta (vase la edicin de Tscuuor
1875). Es sin duda la lengua mas cultivada por los conquistadores, y de las mas extendidas y hermosas de A m rica. Multitud de g r a m t i c a s y diccionarios han salido de
esta lengua, como puede verse en la obra de TSCHDI.
3) E l A i m a r (1) se parece mucho al Quchua, es la
lengua propia de Bolivia y proviene originariamente de
los que habitaban todas las orillas del lago Titicaca, se
conserva hasta en las ciudades, pero sobretodo se Haba
en las mesetas y en el P e r y departamentos de Arequipa, Moquegua y Cuzco.
5 Otras lenguas de Bolivia, P e r y del Ecuador.
a) E l Mojo (2) se habla por los que viven al Norte de
Bolivia en las c a m p i a s por donde corren el Machupa, el
San Miguel, el Rio Blanco y el Baurs, afluentes subafluentes del G u a p o r .
L a lengua de los chiquitos (3), as llamados por
las puertas muy bajas que hacan en sus casas; los chiquitos ocupan las sierras que corren por la divisoria de las
aguas del M a m o r y del Paraguay, mas al Sur de los
mojos.
7) E l Yunca (4) hablado por los habitantes de las vegas clidas, que eso significa, lo largo de la costa del
I 'ei , t a m b i n se llama Mochica y Chimu.
5) Lengua de los Colorados (5), as llamados por su
color, y son algunas familias del Toachi alto en el Ecuador, ltimos restos de la antigua nacin de los Caras.
5) E l Baure, parecido al Maipure y al Mojo (6)
C) E l Betoi de los Betoyes, afines de los Salivas, de
los que un quedan algunos en las orillas del Meta, Casanare y us afluentes en la Rep. del Ecuador.
Tj) Lule en el Chaco junto al rio Salado (7).
(1)
<2
(3)
(4)
(5) (6)
<7)
Cntogtt I . p. 242.
2V2
(2>
(3>
(4)
(5)
(61
{7)
Hornos 1882-83.
273
Roma
r Bizcaino.
1 oriental:
^ ^ j Markina,
2 occidental:
i Guernica, Bermeo, Plencia, Arratia. Orozco, Arrigorriaga^
(
Ochandiano.
3 guipuzcoano:
Vergara, Salina.
/1
(1)
274
I! I I
Gulpuzcoano:
4 Septentrional:
\ j Hornani, Tolos, A-ipsItia.
I 5 meridional:Cegam v.
G navarro:Burunda, E^harri-Arauii ;.
I I I Alto navarro septentrional:
7jde Ulzama: Lizaso.
8|de Baztan:-Elizondo. (1)
9de las 5 villas:Vera.
10 d Arakil:Huarte-Arakil.
lllde Arraiz:Inza.
12jde Guipzcoa:-Irun.
,
Labor tao:
U3|propo:Sara, Ainoa, San Juan de Luz.
IV
^ 14 hbrido; Arcanguos.
Alto navarro meridional:
Suletino:
^isjpropio:Tardets.
275
I N D I C E
CAPITULO I
A c e r c a de la LingUsIica
1.Objeto do la obra.Medios y mtodo
2.El Arte grainatical.-La gramtica comparada.--La cieiicia del Lenguaje Lingstica. ^ ^ j t / \ ^ \ ^ ^ Cr^
3.Objeto de la Lingstica. Lugar que ocupa entnf las
ciencias.Su definicin
raginas.
9
4^
53
CAPITULO I I
F a l s o s y verdaderos principios.Mtodos lingsticos
1. La tendencia idealista y la positivista, la apriorista y la
emprica.
2.La lingstica no comparada y la comparada.Defectos
en el modo de emplear el mtodo compar-ado.Materia
de la comparacin
3.Los Neogramlicos
4.Las cuestiones del origen del Lenguaje y la Revelacin.
E l origen salvaje y el origen divino del Lenguaje....
5.La lengua nica, natural y primitiva, y les mtodos para
hallarla
69
84
121
1.6
156
CAPITULO I I I
El m a t e r i a l l i n g s t i c o
1.Clasificacin de las lenguas.Clasificaciones poco fundadas y falsos principios de las mismas.Clasificacin
interina etnolgica por familias
2.Breve resea de las lenguas principales del globo,Bibliografa lingstica
. ..
181
207
Biblioteca hi?pano-am<>ricana
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origen; su razn de ser; estudiados por medio de l a comparacin de
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Cartas de un Cura de aldea, porG. FONSEGUIVE.Precio, 3,50 pesetas.
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