Capítulo 3 Deleuze Montaje
Capítulo 3 Deleuze Montaje
Capítulo 3 Deleuze Montaje
3. Montaje
I. Sobre el montaje en general
El montaje, dice Deleuze, es la determinacin del Todo (el tercer nivel bergsoniano).
Recordemos que en la tercera tesis de Bergson sobre el movimiento (que analiza Deleuze
en el primer captulo de su obra) se aluda justamente a un Todo entendido no como
conjunto cerrado, sino como lo Abierto, dimensin de un ser-tiempo que cambia y as dura
y produce lo nuevo. Pues bien, desde el principio hasta el final de un film algo cambia,
algo sucede o deviene. Y ese todo que cambia se capta indirectamente, en relacin a las
imgenes movimiento. El montaje es esa operacin que recae sobre las imgenes
movimiento para desprender de ellas el todo, la idea, es decir, la imagen del tiempo.
Imagen del tiempo o duracin que se infiere entonces a partir de imgenes movimiento
relacionadas a partir del montaje y sus herramientas.
Aclara Deleuze, sin embargo, que ese todo no es posterior (al ensamblaje de las imgenes
movimiento) y de alguna manera ya est presupuesto (ms todava en los inicios del cine,
que muchas veces supone simplemente planos fijos que ya suponen un montaje). Entre los
tres niveles cinematogrficos mencionados hasta aqu (la determinacin de los sistemas
cerrados [encuadre], la del movimiento que se establece entre las partes del sistema [plano]
y la del todo cambiante que se expresa en el movimiento [montaje], hay una circulacin de
tal ndole que cada uno puede contener o prefigurar a los dems. Alguien podra, por
ejemplo, meter ya el montaje en el plano o en el cuadro. Pero, de todas formas, la
especificidad de cada nivel subsiste.
El montaje tiene que ver, pues, con la imagen indirecta del tiempo, de la duracin. Indirecta
pues parte de imgenes movimiento coordinadas de determinada manera. Queda abierta la
pregunta de si hay imgenes que muestren directamente el movimiento (imgenes
movimiento que sern ya tema del siguiente libro y resultado de innovaciones tcnicas en el
campo cinematogrfico).
El montaje, por lo tanto, puede definirse como la disposicin de las imgenes movimiento
como constitutiva de una imagen indirecta del tiempo. Ahora bien, en tanto existen
muchas maneras de concebir el tiempo en funcin del movimiento, es posible hablar de
cuatro grandes corrientes del montaje: la tendencia orgnica de la escuela americana; la
dialctica de la escuela sovitica; la cuantitativa de la escuela francesa de preguerra; y la
intensiva de la escuela expresionista alemana.
II. La escuela americana
El principal representante de la primera tendencia es Griffith. Sin embargo, como bien
aclara Marrati, este tipo de montaje sera an hoy caracterstico de los filmes de accin y
supondra una marca distintiva de cierto cine clsico americano (pinsese, por ejemplo, en
los Westerns).
de clula (lo que supondra que, desde el inicio hasta el final, hubiese un principio que
gobierne su desarrollo). Y eso que gobierna la unidad orgnica, cree Einsenstein, no es otra
cosa que la oposicin como fuerza motriz por la cual la unidad dividida da paso a una
unidad a otro nivel (aqu, evidentemente, es posible trazar paralelos con la lucha de clases
marxista y la aufhebung hegeliana). Se trata, en suma, de manejar una concepcin
cientfica del organismo. Ntese que ambos, Einsenstein y Griffith, aceptan la concepcin
orgnica. El debate est en la forma de entender a ese organismo.
Deleuze ve en El acorazado Potemkin un claro ejemplo de la concepcin del montaje que
maneja Einsenstein. En la cinta, la llamada seccin urea divide el conjunto en dos grandes
partes oponibles pero desiguales (buque/ciudad). Pero a su vez cada segmento se puede a su
vez dividir en dos partes desiguales opuestas, de manera cuantitativa (uno-varios),
cualitativa (agua-tierra), intensiva (tinieblas-luz) o dinmica (movimiento ascendente y
descendente). Lo que de ese modo se expresa, dice Deleuze, es el movimiento del Uno
desdoblndose y volviendo a formar una unidad. Relacionando las partes oponibles con el
origen O, entran en una proporcin que es la de la seccin urea, segn la cual la parte ms
pequea debe ser a la ms grande lo que la ms grande es al conjunto. El conjunto entonces
se refleja en cada parte. Lo que se presenta, pues, es la unidad genrica de una clula
divisible en otras. En suma, el montaje de oposicin sustituye al montaje paralelo, bajo la
ley dialctica.
Ahora bien, el mtodo de Einsenstein implica tambin la determinacin de instantes
privilegiados (que no suponen azar o contingencia sino que surgen a partir de la
construccin orgnica). Se trata de lo pattico o el desarrollo. No es lo orgnico: se trata
del salto en lo contrario: el paso de un opuesto a otro y el surgimiento de algo nuevo. No
hay solamente oposicin de la tierra y el agua, del uno y lo mltiple, hay paso del uno en el
otro, y sbito surgimiento del otro a partir del uno. No hay solamente unidad orgnica de
opuestos, sino paso pattico del opuesto a su contrario () De la tristeza a la ira, de la duda
a la certidumbre, de la resignacin a la revuelta. Por eso lo pattico es a un tiempo paso de
una cualidad a otra y repentino surgimiento de la nueva cualidad que surge del paso
efectuado.
Asimismo, lo pattico supone tambin un cambio en la forma, un cambio absoluto de
dimensin. No se da solamente a nivel del contenido de la imagen. El primer plano, por
ejemplo, se usar para mostrar esta elevacin de la imagen. Y si el primer plano refleja
tambin subjetividad es solo en la medida en que ella (la subjetividad) tambin experimenta
una transformacin. De todas maneras, la conciencia es lo pattico, el paso de la
Naturaleza al hombre y la cualidad que nace del pasaje cumplido. Es a la vez toma de
conciencia y la conciencia alcanzada, la conciencia revolucionaria.
Pero existen otros saltos relacionados con los de la conciencia. Por ejemplo, el salto en el
color. O la riada de leche que pasa luego a chorros de agua (centelleo), a fuegos artificiales
(color) y luego zigzags de cifras (paso de lo visible a lo legible). Eisenstein entenda el
Montaje de atracciones como el montaje libre de acciones (atracciones) elegidas,
independientes (incluso fuera de la composicin dada y del entrelazamiento narrativo de los
personajes), pero con una orientacin precisa hacia un determinado efecto temtico final.
Supone pasar por ejemplo a representaciones teatrales o circenses o a representaciones
define y poner en relacin cualquier punto del espacio con cualquier otro. Es la
originalidad, segn Deleuze, de la concepcin del intervalo de Vertov: en lugar de ser lo
que separa dos imgenes consecutivas, es lo que establece una relacin entre dos imgenes
lejanas, inconmensurables desde el punto de vista de nuestra percepcin humana. Vertov,
adems, habra puesto de manifiesto como el montaje est en todas partes: antes del rodaje
(en la eleccin el material); en el rodaje (intervalos ocupados por el ojo-cmara); despus
del rodaje (en la sala de montaje) y entre los espectadores (que comentan la pelcula).
Vertov rompe, entonces, con la composicin orgnica de las imgenes movimiento. La
considera un rezago del idealismo burgus. Su dialctica busca romper con una naturaleza
an demasiado orgnica y un hombre demasiado pattico. Concibe al todo como un
conjunto infinito de materia y al intervalo como un ojo dentro de la materia.
IV. La escuela francesa
La escuela francesa de preguerra (liderada por Gance) se caracterizara por lo que Deleuze
llama una suerte de cartesianismo, un inters en la cantidad de movimiento, y en las
relaciones mtricas que permiten definirla. Tenemos entonces una composicin
mecnica (ya no orgnica ni orgnico-dialctica). Remite Deleuze para ilustrar esto a una
serie de escenas del cine francs (en particular escenas de baile o celebracin) en la que se
ponen escena movimientos que invitan a dejar atrs a sus ejecutantes particulares (mviles)
y abstraer un solo gran movimiento, un mximo de movimiento.
En ltima instancia, la danza sera una mquina y los bailarines sus piezas. La mquina,
como smbolo, justamente, va a ser usada por el cine francs de dos maneras
fundamentales. Primero, tenemos al autmata, al mecanismo como configuracin de partes
que producen movimiento a partir de sus relaciones. As, se presenta un conjunto de
imgenes organizadas mecnicamente (homogenizando diferentes niveles) para producir un
mximo de movimiento. El objeto de deseo desencadena el movimiento y luego se van
sumando ms partes (anhelantes) al mismo. El individuo puede tambin ejercer el papel de
resorte o est detrs del objeto. Y, luego, cuando el movimiento alcanza su punto mximo o
rebasa a quien lo origina, todo vuelve al orden. En sntesis, dice Deleuze, un ballet
automtico cuyo motor circula a su vez a travs del movimiento. El otro mecanismo es la
mquina de vapor. Mquina que produce el movimiento a partir de otra cosa y simboliza la
unidad de trminos heterogneos (lo mecnico y lo viviente, el interior y el exterior, el
mecnico y la fuerza) en un proceso de resonancia. Aqu toman los franceses distancia de
los rusos (que buscaban mostrar la unidad dialctica mquina-hombre): los franceses
conceban la unida cintica de la cantidad de movimiento en una mquina, y de la direccin
de movimiento en un alma, planteando esa unidad como una Pasin que deba llegar a la
muerte. Unin cintica del hombre y la mquina, elevacin a escala csmica de los estados
de movimiento mecnico y a escala de alma del mundo de los estados de los individuos y
conjuntos humanos. De todo ello surge un arte abstracto en el que el movimiento puro se
desprende en ocasiones de objetos deformados o de elementos geomtricos. Y la aficin por
el agua, el mar o los ros (de este cine) supone el paso de una mecnica de los slidos a una
mecnica de los fluidos (concretamente, supone una oposicin; pero, abstractamente, es el
mismo movimiento puro, extraccin del movimiento de la cosa movida).
excesivo con respecto a toda medida y que no puede ser concebido sino por un alma
pensante.
Dualismo entonces entre lo espiritual y material (cartesianismo?) y complementariedad
entre ambos. Por eso la importancia que se le da a lo subjetivo en el cine francs: aumenta
al movimiento de los cuerpos vistos el movimiento del cuerpo que ve pero, al mismo
tiempo, constituye el mximo absoluto a partir de un Alma independiente que envuelve y
precede a los cuerpos. Espiritualismo y dualismo. Gance, quien inici esta corriente, lo
muestra en los dos aspectos que tiene el montaje en su obra. El movimiento relativo se
asocia a un montaje vertical sucesivo (que supone una superposicin de capas que se
suceden, para ilustrar, por ejemplo, el movimiento de la rueda) y el absoluto a partir de un
montaje horizontal simultneo (utilizacin de sobreimpresiones y la pantalla triple y la
polivisin). Cuando Gance llega a superponer hasta diecisis sobreimpresiones sabe que la
imaginacin del espectador ha sido desbordada. Pero sabe tambin que ello producir un
efecto en el alma del espectador (sensacin de desmesura y del todo). Y lo mismo busca, de
otra manera, con la simultaneidad de la pantalla triple. Ya no nos movemos en el mbito de
lo cintico material sino del todo que cambia y es Espritu.
Gance inventa entonces el cine de lo sublime. Volviendo a nuestros cronosignos, podemos
decir que el intervalo ha pasado a ser la unidad numrica variable y sucesiva que entra
en relaciones mtricas con otros factores, definiendo en cada caso la ms grande cantidad
relativa de movimiento en la materia y para la imaginacin; el todo ha pasado a ser lo
Simultneo, lo desmesurado, lo inmenso, reduciendo a la imaginacin a la impotencia y
enfrentndola con su propio lmite, despertando en el espritu el puro pensamiento de una
cantidad de movimiento absoluto que expresa toda su historia o su cambio, su universo.
Cine de dos caras, entonces: matemtico-potico; extensivo-psquico; cuantitativo-potico;
lirosofa.
V. La escuela alemana
ataduras sensibles con lo material, lo orgnico y lo humano, soltarse de todos los estados
del pasado y descubrir as la Forma espiritual abstracta
VI. Conclusin
Tenemos pues as cuatro escuelas con cuatro concepciones distintas del montaje y con un
pensamiento particular. Deleuze aclara que no se debe, evidentemente, considerar a estas
escuelas compartimentos estancos ni suponer que una es superior (o ms avanzada que la
otra). Lo importante es la manera en que ambas nos ofrecen distintas lecturas posibles de
los cronosignos, concibiendo al presente variable como intervalo, salto cualitativo, unidad
numrica y grado intensivo; y al todo como todo orgnico, totalizacin dialctica, totalidad
desmesurada de lo sublime matemtico y totalidad intensiva de lo sublime dinmico.