José Luis Soria - Sobre El Noviazgo
José Luis Soria - Sobre El Noviazgo
José Luis Soria - Sobre El Noviazgo
<EI matrimonio
El NOVIAZGO Y LA FIDELIDAD
Probablemente sorprenda un poco este titulo, siendo asi que una caracteristica del
noviazgo es la posibilidad de cambio, la opcion a rectificar una eleccion no acertada,
por el procedimiento de romper las relaciones, aunque a veces ese sistema no sea
sencillo ni llevadero. Tampoco se me escapa que el simple hecho de enunciar la palabra
noviazgo, implica actualmente una toma de posicion bien concreta, precisamente porque
hay quien se resiste incluso a dar status propio al noviazgo mismo. Pero esta es
precisamente otra razon para aclarar este punto bien a fondo.
Si lo que se rechaza del noviazgo es un conjunto de convencionalismos sociales pasados
de moda, no habria nada que objetar, aunque seria oportuno examinar con cierta
detencion lo que se entiende por convencionalismos. Me explico perfectamente la
resistencia intima que algunos chicos pueden sentir a reconocerse en la palabra novios,
por la carga formalista con que a sus ojos aparece ese nombre. Pero no es sensato
pretender abolir lo que constituye la esencia del noviazgo, se le llame como se quiera la
situacin, la actitud interior, la conducta mutuay en relacion a tercerosde un
hombre y una mujer, en el tiempo que precede a su posible matrimonio y con vistas
precisamente a ese matrimonio. En este sentido, es evidente que no puede designarse
con la palabra noviazgo cualquier enamoramiento adolescente o adulto, aunque revista
ciertas caracteristicas de estabilidad y exclusividad. Y por los mismos motivos, lo que se
dirr a continuacion no esta dirigido al simple trato entre un chico y una chica, si bien
pueda tambien aplicarsele en algunos aspectos. Fundamentalmente, el noviazgo implica
una intencionalidad hacia el futuro, quepor el sentido de responsabilidad que debe
llevar implicito, por el compromiso mas o menos expreso que encierra, y, por sus otros
caracteres especificossupera y trasciende la simple relacion entre el boy-friend y la
girl-friend.
Compromiso
Estamos hablando de intencionalidad hacia el futuro, y no en vano interesa resaltar
precisamente el aspecto de fidelidad a un compromisosujecion libre a unos deberes
que se encierra en esa voluntaria atadura. Quiza por este hecho, tenga hoy tan pocas
simpatias el noviazgo serio: pero advirtamos que quien vea el deber como una falta de
libertad, quien no sepa renunciar a determinadas posibilidades por amor, quien -no
quiera que nada ni nadie le coarte, quien no se decida a aceptar ese necesario
condicionamiento, se descalifica automaticamente incluso para el matrimonio, que
implica la definitividad del compromiso provisional y primerizo del noviazgo.
Entiendase que no hablo necesariamente de un.compromiso juridico o formal, como es
el de los antiguos esponsales o el de a llamada peticin de mano. Me estoy refiriendo a un
compromiso intimo, quiza sin ninguna manifestacion explicita, pero no por eso carente
de fuerza. Es un compromiso-tendencia o, si se prefiere, una disponibilidad al
compromiso comprometiendose. Es una actitud compleja, porque ha de conciliar la
Estabilidad
<<EI matrimonio
todovia no estamos casados hasta los coqueteos vanidosos, por celos, por venganza
o por sencilla y simple estupidez.
Si hay quien rechaza el noviazgohasta el mismo nombre, deciamos, por lo que
tiene de estabilidad o de institucion exigente de nuevas responsabilidades (arcaismos
decimononicos y topicos aparte), rechaza una joya. Dan tanta pena esas parejas de
jovenes vagabundos, a veces desharrapados y sucios, que salpican aeropuertos y
carreteras de medio mundo. No son novios ni probablemente quieren serlo son amantes
en el sentido mas pobre de la palabra, compaeros de quita y pon, enamorados mientras
dura, pobrecillos que dan y toman todo lo que pueden, sin la luz de una norma moral.
Pero son tambien el paradigma de muchos otros chicos, que sin su aparatosidad de
trashumantes, tampoco quieren o saben que la felicidad del amor humano exige
fidelidad, sentido de responsabilidad, aceptacion gustosa de las limitaciones que impone
el hecho de ser hombres y no animales criaturas de Dios; mas todavia hijos de Dios.
El NOVIAZGO Y LA CASTIDAD
Es evidente que el noviazgo no es solo un tiempo que precede al matrimonio, sin que es
sobre todo su preparacion, su escuela, su premisa. En el noviazgo est la clave de tantas
cosas, positivas y negativas, que condicionarn ms tarde la vida matrimonial, en un
sentido o en otro. Por lo que se refiere a la castidad tambien. Si un motrimonio limpio es
en buena parte fruto de un limpio noviazgo, podramos igualmente decir que a un
noviazgo turbio suele suceder un matrimonio sucio.
Doctrina cristiana
Vivir castamente el noviazgo tiene una gran importancia, no slo por la razon suprema
de mantenerse en amistad con Dios, sino porqueaun humanamente las faltas o los
pecados en esta materia tienen una proyeccion que va ms alla de la inmediata. Hay que
considerar esas cosas tambien en lo que tienen de sntoma,de actitud de fondo ante Dios
primero, pero al mismo tiempo ante uno mismo, ante la persona del otro, ante el mundo.
Las faltas de delicadeza, los atentados ms o menos velados al pudor, las familiaridades
animalescas o los pecados de lujuria que tengan lugar en el noviazgo, si no se corrigen y
adquieren carta de naturaleza, se proyectan y multiplican en el matrimonio, de un modo
absolutizador y desbordante
El noviazgo bien vivido constituye, en cambio, una garantia insospechadamente eficaz
para el futuro. Es <<una ocasion de ahondar en el afecto y en el conocimiento mutuo. Y
como toda escuela de amor, ha de estar inspirado no por el afan de posesin, sino por el
espiritu de entrega, de comprension, de respeto, de delicadeza>> (J. Escriva de
Balaguer, Conversaciones, Madrid, 1969, 3.. ed., n. 105).
Entender esa etapa frivolamente, a la ligera, como algo impuesto mostrencamente por la
imposibilidad de contraer matrimonio en seguida, o verla como un medio oficioso de
satisfacer la sensualidad mientras tanto, es equivocado y lleva a gravisimos errores, no
solo morales.
Premisas fundamentales
Las consideraciones que siguen pueden ayudar, en cambio, a quien se reconozca en la
primera actitud a que nos referiamos, por muchas y variadas que puedan ser sus
dificultades, si hay la disposicion de fondo que exige la fe y la buena voluntad de acatar
el Magisterio de la Iglesia. Aun entonces es preciso fijar unas cuantas premisas:
1. La doctrina catolica es la queen nombre de Cristo y con la asistencia del Espiritu
Santoensean el Papa, y los Obispos en comunicacion con la Santa Sede, y forma un
cuerpo unitario y sin contradiccion a lo largo de los veinte siglos de cristianismo.
2. Las opiniones de un autor o de cien autoresse llamen o no se llamen teologos,
lo mismo que los modos de conducta que se observen en la vida corriente aunque esten
muy difundidos, no equivalen necesariamente a la doctrina catolica ni tienen por que ser
rectos y validos.
Dificultades
Quedan no obstante en pie las dificultades que podriamos llamar intrinsecas, o sea, las
que origina la misma vida de novios, a pesar de que los dos tengan buena voluntad para
acomodar la propia conducta al amor de Dios. Sin pretensiones de ninguna
sistematizacion, podriamos agrupar asi estos obstaculos
I) La espontaneidad del cario.
II) Los peligros de la ocasin.
III) Las concesiones ante la compasion o el chantaje.
<<Queremos reiterar lo que siempre afirmo la Iglesia acerca de las relaciones sexuales
prematrimoniales, sentidas hoy por muchos jvenes como un preambulo natural o aun
conveniente del matrimonio que lo verdadera preparacin matrimonial es la pureza, el
respeto mutuo, el dominio esforzado sobre la natural impaciencia de la pasion, el afan
nobilisimo de situar el centro de gravedad de la relacion por encima de los sentidos.
Solo puede entregarse el cuerpo cuando con el se entrega la vida entera en el
compromiso indisoluble, social, sacramental del matrimonio. Solo entonces, dentro de
esta comunidad definitiva de amor en la sociedad y en la Iglesia, es santa la entrega de
los cuerpos antes, no puede ser sino una ambigua anticipacion, abierta a los engaos, las
amarguras y frustraciones que la experiencia muestra donde quiera que se ha
resquebrajado el orden verdadero del amor cristiano>> (Matrimonio y Divorcio,
Declaracion del comisin permanente del Episcopado de Chile, 6-11-71, n. 51).
De todos modos, aclarado ese punto, puede seguir flotando una duda: hasta donde se
puede llegar en las manifestaciones de afecto?
A grandes trazas, y sin entrar en casuisticas antipticas, podriamos fijar unos criterios 1.
No deben ser cosas que, en el fondo de la conciencia, tengan un timbre de lujuria, de
bajeza, de egoismo o de clandestinidad se puede llegarsuele decir Monsenor Escriv
de Balaguer cuando se refiere a este tema, en conversaciones con gente jovenhasta
donde se llegaria en presencia de la propia madre. 2. Nunca deben suscitar directamente
ninguna de las manifestaciones corporales que son propias de la intimidad conyugal 3.
A la hora de la responsabilidad moral, no puede prescindirse de lo que pase en la
conciencia del otro, porque los novios son dos. Una intencion afectuosa, si es
imprudente, puede ser la causa de un pecado. 4. Siempre debe quedar tal limpia
trasparencia, que no se enfrie la vida de piedad sentida ni parezca haberse levantado un
muro entre el alma y Dios.
II) Los peligros de la ocasion. Puestos a extremar las cosas, alguna podria pensar
que en esta materia el mismo noviazgo es ya un peligro. Bajo cierto aspecto es verdad,
pero no se puede cerrar ahi la discusion, porque en el fondo no se ha hecho ms que
recordar una verdad de Perogrullo que los novios son criaturas humanas.
Es cierto que el noviazgo lleva consigo una serie de circunstancias que podrian ser
consideradas ocasion de pecado, en sentido moral:el cario y la necesidad de
manifestarlo; la oportunidad de estar juntos con frecuencia; la familiaridad, etc. Pero no
es posible tratar de evitar esas cosas equivaldria a suprimir el noviazgo, con todas sus
caracteristicas.
Aun a riesgo de que el planteamiento parezca simplista, el problema prctico puede
reducirse a pocos puntos bien concretos. Cuando hay un fondo de rectitud y de buena
voluntad, muchas victorias y muchas derrotas espirituales dependen de que se hayan
sabido evitar o no tres ocasiones peligrosas: la soledad, la oscuridad y el coche.
Asi de sencillo.
Claro que el noviazgo requiere momentos de intimidad, para cambiar impresiones y
confidencias nobles, y para empezar a entrenarse en el nosotros y el mundo, pero
intimidad no quiere decir soledad, absoluta o con complices alrededor. No se trata de
entrar en detalles. Doy por sentado que los novios son lo suficientemente crecidos como
para detectar por si mismos, con la ayuda de Dios y de su Angel Custodio, cuando se
presentan esas situaciones que ponen el alma en peligro inmediato. Si ellos no saben
huir y asi guardarse, no habra nadie en la tierra que los guarde, porque la famosa
carabina ya pas a la historia, aunque siga figurando en el Diccionario de la Lengua.
III) Las concesiones ante la compasion o el chantaje. Sin necesidad de
afrontar el fondo del problema, basta recordar que hay diferencias en el modo de ser
masculino y femenino. Entre hombre y mujer se abre con frecuencia la laguna de la
ignorancia o de la duda sobre la interioridad del otro, en su sentido mas amplio. Cada
uno sabe lo suyo, aunque sea con bastantes aproximaciones; y cada uno se ve obligado a
fiarse, para saber lo que el otro vive, por lo que el otro dice. Luego, andando el tiempo y
creciendo la experiencia, no hara falta hablar, y no sera facil disimular la realidad. Pero
en el noviazgo todavia no se ha llegado a ese punto, y no han perdido eficacia las
palabras mentirosas.
No necesariamente, pero en este aspecto la chica suele ser la engaada, si es ingenua y
no esta atenta. Un clima de opinion bastante extendido puede contribuir a hacerle creer
que el mandamiento de la pureza tiene distinta vigencia para el hombre y para la mujer;
y si, ademas, ha tenido que bajar aprisa y corriendo de las nubes rosas del romanticismo,
lo que no conseguira una tentacion descarada lo consigue la compasion, o el respeto
humano, o el miedo de parecer anticuada. Digamos solo que ha de reaccionar con
prontitud, para no dar ocasion a la pasion, y con fortaleza.
Hay momentos, incluso, en los que se impone el romper, si no hacerlo llevarla
necesariamente a ofender a Dios o si se exigen pruebas de la autenticidad del cario
pecados graves, como condicion para continuar las relaciones. <<Quien ama al
padre o a la madre mas que a mi, no es digno de mi, y quien ama al hijo o a la hija mas
que a mi, no es digno de mi:, (Mt. 10, 37-38).
A MODO DE PRESUMEN
Advertiamos al principio que no era posible abarcar todo el tema del noviazgo en el
mbito de este articulo. Diremos ahora que si existe la manera de hacer un resumen de
toda la actitud de los interesados: el noviazqo no se puede vivir cristianamente, si no se
vive cristianamente fuera y al margen del noviazgo. Es ilusorio pensar en unas recetas
espirituales delimitadas y especificas.
La receta esta en lo de siempre: la vida de oracion, la frecuencia de sacramentos, la
mortificacion habitual, el afan por cumplir siempre y en todo la voluntad de Dios
aunque haya fallos y cadas, la devocion filial a la Virgen, y tantas otras cosas,
indispensables en la vida cristiana. No son un lujo ni asuntos para uso libre de quien les
tenga aficion. Quiza a veces pueden pasar meses y aun aos sin que se note el estado de
desnutricion espiritual del alma que prescinde de esos medios sobrenaturales, pero hay
momentos en los que la debilidad de la vida del espiritu aparece con toda su tragica
agudeza de ordinario, cuando se ha de hacer frente a nuevas dificultades o a
situaciones mds complejas que las habituales. Es el caso del noviazgo, como sera luego
el caso del matrimonio otodavia mas adelantela paternidad y la educacion de los
hijos.
Tratemos sinceramente de amar a Dios sobre todas las cosas, de mantenernos aen su
presencia, como los enamorados dirigen continuamente su pensamiento a la persona
que aman, y todas nuestras accionesaun las mas pequeasse llenaran de eficacia
espiritual. Por eso, cuando un cristiano se mete por este camino del trato ininterrumpido
con el Seory es un camino para todos, no una senda para privilegiados, la vida
interior crece, segura y firme; y se afianza en el hombre esa lucha, amable y exigente a
la vez, por realizar hasta el fondo la voluntad de Dios>> (J. Escriva de Balaguer, Es
Cristo que pasa, Madrid 1973, n. 119).