Derechos Sexuales y Reproductivos de Las Mujeres Con Discapa
Derechos Sexuales y Reproductivos de Las Mujeres Con Discapa
Derechos Sexuales y Reproductivos de Las Mujeres Con Discapa
y reproductivos de las
mujeres con discapacidad
Estudio sobre la accesibilidad
de los servicios de salud en Montevideo
Esta publicacin cont con el apoyo de ONU Mujeres, Entidad de las Naciones Unidas para la
Igualdad de Gnero y el Empoderamiento de las Mujeres. El anlisis y las recomendaciones
normativas de esta publicacin no reflejan necesariamente las opiniones de ONU Mujeres, su
Junta Directiva y los Estados miembros.
Montevideo, Uruguay.
Editora: Natalia Mattioli
Diseo editorial: Adriana Cardoso
Portada: Rodolfo Fuentes
Impresin:
Depsito Legal:
ISBN: 978-9974-600-73-7
Agradecimientos
A las personas que nos han dado insumos para mejorar
este estudio: Equipo de la Secretara de Gestin Social de la
Discapacidad de la Intendencia de Montevideo, Integrantes
del Comit Consultivo, Mara Jos Bagnato (Universidad de la
Repblica - Udelar), Sergio Meresman (Instituto Interamericano
sobre Discapacidad y Desarrollo Inclusivo - IIDI), Silvia Areosa,
Antonia Irazbal, Natalia Faras, Adriana Paciel, Vernica
Russo, Elvira Lutz, Marta Ruiz Daz, Lourdes Correa y al
equipo en Uruguay de ONU Mujeres.
Las organizaciones de la sociedad civil e instituciones
que nos apoyaron en la recopilacin de datos: Centro Baha
Sur Palermo, Centro Diurno Sayago, COVIMP I y COVIMP
II, Unin Nacional Ciegos del Uruguay, Asociacin de Sordos
del Uruguay, Accin Coordinadora y Reivindicadora del
Impedido del Uruguay (ACRIDU), Movimiento Nacional
de Recuperacin del Minusvlido (MONAMI), Centro de
Educacin Individualizada (CEI), Organizacin Nacional Pro
Laboral para Lisiados (ONPLI).
Y a todas a las mujeres con discapacidad y profesionales
de la salud que nos dieron su tiempo para contestar a las
preguntas.
Sin todas estas personas no hubiera sido posible realizar
este documento.
Presentacin
Michelle Bachelet
Directora Ejecutiva ONU Mujeres
Prlogo
Las polticas llevadas adelante por la Intendencia de Montevideo desde 1990 han sido,
en gran medida, de las primeras acciones en la construccin de una poltica de proteccin
de los derechos de las personas con discapacidad en el Uruguay.
La creacin de un espacio institucional especfico, como es la Secretara para la Gestin
Social de la Discapacidad, que jerarquiza el tema y promueve el desarrollo de lneas de
trabajo transversales, ha representado un referente no slo departamental sino tambin con
alcance nacional.
En este contexto, presentar una investigacin pionera en el pas, significa continuar
un compromiso institucional y una responsabilidad poltica, aportando a crear las
condiciones para la construccin de polticas pblicas inclusivas desde la perspectiva de
los Derechos Humanos.
En el Uruguay del 2011, las mujeres con discapacidad continan sufriendo mltiples
discriminaciones en varios mbitos de la vida, particularmente en el acceso a la educacin,
al trabajo y a la salud. Adems hay aspectos de sus vidas que estn totalmente invisibilizados.
Esto sucede con sus derechos sexuales y reproductivos. Las mujeres con discapacidad son
normalmente consideradas asexuadas e incapaces de gozar de estos derechos.
En el marco del 2 Plan de Igualdad de Derechos y Oportunidades entre Varones y
Mujeres de la Intendencia de Montevideo y teniendo en cuenta los objetivos que se haba
fijado la Secretara de Gestin Social para la Discapacidad en ese marco, este proyecto tuvo
como objetivo progresar en la inclusin de las mujeres con discapacidad en lo que concierne
al ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos.
Si bien esta realidad es conocida y vivenciada desde largo tiempo en los mbitos de
proximidad a las mujeres con discapacidad, los resultados del proyecto han sido relevantes
para poder entender a nivel institucional la dimensin de la discriminacin y la exclusin
que sufren las mujeres con discapacidad. En particular este informe nos entrega testimonios
y datos fundamentales sobre la realidad de estas mujeres. Un elemento revelador es que,
antes que considerarse personas con discapacidad, ellas reivindican sus derechos en cuanto
mujeres. Por eso la consigna Yo tambin soy Mujer! elaborada por las mismas participantes
durante la etapa de talleres.
El proyecto ha representado un desafo para nuestra Secretara marcando una nueva
lnea de accin en conjunto que posibilita pensar con perspectiva.
Aprovecho la ocasin para agradecer a todas las mujeres con discapacidad que han
colaborado en este proyecto, a la Secretara de la Mujer de la Intendencia de Montevideo
por compartir su experiencia y guiarnos en el tema de gnero, a la Divisin Salud de la
Intendencia de Montevideo, al Ministerio de Salud Pblica, a la Administracin de
Servicios de Salud del Estado y a los distintos prestadores privados que han permitido a las
investigadoras entrar a los servicios de salud y realizar las entrevistas al personal.
De la misma manera queremos nombrar a las instituciones referentes a nivel nacional,
a quienes se les solicit el respaldo para la realizacin de la investigacin y que estn
comprometidas en la construccin de las soluciones necesarias: el Programa Nacional de
Discapacidad del Ministerio de Desarrollo Social y la Direccin de Derechos Humanos del
Ministerio de Educacin y Cultura.
Conscientes de que representa slo un paso de los muchos que hay que dar en
esta direccin, entendemos que este estudio es un avance significativo en el proceso de
construccin de una poltica integral de atencin a las personas con discapacidad y las
condiciones para el desarrollo de una sociedad inclusiva para todos y todas.
Federico Lezama
Coordinador de la Secretara
de la Gestin Social para la Discapacidad
10
Contenido
1. Introduccin..............................................................................................................................13
1.1 Acerca de la poblacin con discapacidad en Uruguay........................................................14
1.2 Aproximacin metodolgica del estudio.................................................................................16
1.3 Marco conceptual..............................................................................................................................18
1.4 Enfoque de gnero para abordar la discapacidad.................................................................20
2. Marco legal................................................................................................................................23
2.1 La Convencin sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.........................23
2.2 Ley n 18.651 sobre Proteccin Integral de los Derechos de las
Personas con Discapacidad . .........................................................................................................24
2.3 Ley n 18.335 sobre Pacientes y Usuarios de los Servicios de Salud ..............................26
2.4 Conferencia Internacional de Poblacin y Desarrollo..........................................................27
2.5 Ley n 18.426 sobre la Defensa del Derecho a la Salud Sexual y Reproductiva .........27
3. Desde el Sistema de Salud......................................................................................................29
3.1 Entrevistas a informantes claves..................................................................................................29
3.2 Anlisis de los centros de salud................................................................................................... 32
3.3 Entrevistas a personal de los centros e salud.......................................................................... 35
4. El punto de vista de las mujeres............................................................................................43
4.1 Dificultades detectadas en la accesibilidad fsica..................................................................47
4.2 Dificultades detectadas en la accesibilidad a la informacin...........................................49
4.3 Dificultades detectadas relacionadas en la accesibilidad comunicacional..................52
4.4 Barreras actitudinales.......................................................................................................................54
4.5 Opiniones para mejorar la calidad de atencin......................................................................56
5. Conclusiones.............................................................................................................................59
Bibliografa............................................................................................................................................................65
1. Introduccin
Introduccin
para Montevideo es de 7,7% y para el interior urbano de 7,5%). Ms de la mitad de la poblacin con al menos una discapacidad tiene un edad superior a los 65 aos.
En la ENHA (2006), incluyendo los hogares particulares urbanos de localidades
inferiores a 5000 habitantes el porcentaje de personas con discapacidad sube a un 9,2%
de la poblacin total (en Montevideo 9,28%). Un 64,7% del total tiene ms de 65 aos
de edad.
En cuanto a desagregacin de datos por sexo. Segn los datos del 2004 se estimaba que
el 57% de la poblacin total con discapacidad eran mujeres, esta predominancia se acenta
en la poblacin montevideana (60%). Esto resulta acorde con una poblacin envejecida en
la que predominan las mujeres.
En la ENHA, tambin, se estimaba que la mayora de personas con discapacidad
(53,3%) son mujeres. Al igual que en el estudio del ao 2004, result que las mujeres
presentan mayor porcentaje de discapacidad en el ltimo tramo de edad. Sin embargo,
la ENHA no presenta datos desagregados por sexo para cada departamento del territorio nacional.
Con relacin al tema de educacin, en la encuesta del ao 2004 se destaca en las personas con discapacidad un mayor porcentaje de personas que carecen o tienen un muy bajo
nivel de instruccin (37% de la poblacin con discapacidad carecen o tienen muy bajo nivel
de instruccin, 12.6% es el porcentaje en la poblacin sin discapacidad). Al aumentar el
nivel de instruccin la brecha aumenta. La ENHA brinda otro dato sobre educacin: un
65,8% de las personas con discapacidad no supera el nivel primario de instruccin.
En cuanto a la actividad econmica, de acuerdo a la encuesta 2004, slo una quinta
parte participa en el mercado de trabajo. Su tasa de actividad es muy baja en relacin a la
poblacin sin discapacidad (19.6% contra 62.4%). Mientras que en los hombres la tasa de
actividad de los que presentan discapacidad es 184% menor que los que no la presentan, en
las mujeres dicho porcentaje se eleva a 224%.
Solamente un 16.5% de la poblacin con discapacidad econmicamente activa est
empleada (dato que contrasta con el 53.4% observado en la poblacin sin discapacidad). La
brecha de gnero en el empleo es significativa. La tasa de los hombres con discapacidad se
sita en 22.4% mientras que la de las mujeres registra un valor de 12.3%.
La encuesta del ao 2006 arroja datos similares a la encuesta del ao 2004, con un
68% de la poblacin con discapacidad que no participa en el mercado laboral. Esta fuerte
presencia de inactividad se relaciona a la vejez en las personas discapacitadas. De todas formas, los porcentajes por otros tramos de edad demuestran un mayor rezago con relacin a
la poblacin no discapacitada.
El borrador del Estudio sobre la Poblacin con Discapacidad y sobre la Poblacin Discapacitada en Situacin de Pobreza y de Pobreza Extrema, realizado por la Unidad de
15
Seguimiento de Programas del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) del 2006, nos
brinda una comparacin entre la poblacin discapacitada (ENHA 2006) y la poblacin
discapacitada en situacin de pobreza y pobreza extrema beneficiaria del Plan de Atencin
Nacional de Emergencia (PANES 2005/2007).
Este estudio plantea que un 5,6% de la poblacin beneficiaria del Panes tena algn
tipo de discapacidad. El hecho de que dicha poblacin sea mucho ms joven en trminos
relativos respecto a la poblacin total es lo que determina el menor porcentaje de personas
con discapacidad.
Con relacin a la distribucin de la pobreza, dicho estudio seala que estn en situacin
de pobreza el 23,05% de las personas con discapacidad que viven en hogares pertenecientes
a localidades de 5000 o ms habitantes. La distribucin por departamentos muestra que casi
la mitad de las personas con discapacidad se encuentran en Montevideo (48,9%). Pero no
proporciona datos desagregados por sexo.
Resumiendo se podra afirmar, que en base a los datos disponibles en Montevideo, las
personas con discapacidad son en su mayora mujeres, cuentan con un bajo nivel de educacin, presentan importantes niveles de exclusin del mercado laboral y corren mayores
riesgos de caer en situacin de pobreza.
16
Introduccin
Introduccin
es el resultado de limitaciones debidas a deficiencias. Dado que el problema es mayoritariamente mdico la solucin tiende a ser la cura y/o rehabilitacin o asistencia social. En este
caso los recursos se invierten en el sistema de salud o servicios relacionados en el intento
de curar la discapacidad mdicamente, aumentar las funcionalidades y/o mejorar el funcionamiento permitiendo a las personas tener una vida ms normal. Bsicamente el modelo
mdico concentra el problema en el individuo.
El modelo social representa un avance importante en la reconceptualizacin de la discapacidad. Este modelo conlleva una clara distincin entre las deficiencias y la discapacidad.
El problema no est en el individuo sino en la sociedad que discapacita a las personas
con limitaciones fracasando en garantizar una participacin inclusiva de las personas con
discapacidad. Accesibilidad universal, sistemas educativos inclusivos, programas de sensibilizacin para combatir la discriminacin son algunos ejemplos de intervenciones que se
enmarcan en este modelo.
La Organizacin Mundial de la Salud (OMS) desarroll una herramienta que combina
el modelo mdico y el modelo social antes descriptos, la Clasificacin Internacional del
Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF), 2001, para la diversidad de patologas existentes que engloban las diferentes discapacidades.
En la CIF se define la discapacidad como toda restriccin o ausencia (debida a una
deficiencia) de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que
se considera norma para cualquier ser humano. Se caracteriza por insuficiencias o excesos
en el desempeo y comportamiento en una actividad rutinaria, que pueden ser temporales
o permanentes, reversibles o irreversibles y progresivos o regresivos. Se clasifican en nueve
grupos: de la conducta, de la comunicacin, del cuidado personal, de la locomocin, de
la disposicin del cuerpo, de la destreza, de situacin, de una determinada aptitud y otras
restricciones de la actividad. (CIF, OMS, 2001)
Esta clasificacin surge a los efectos de alinearse con las nuevas nociones de salud (producto del cambio de paradigma) presentes en la actualidad que contemplan a la misma
como un estado bio-psico-social y ecolgico. La misma orienta el trabajo, ya no a las consecuencias de una enfermedad, sino hacia el funcionamiento de la salud y a los estados relacionados. A saber, la salud oficia como mediador entre el funcionamiento y la discapacidad
(trmino genrico que recoge las deficiencias en las funciones y estructuras corporales, las
limitaciones en la capacidad de llevar a cabo actividades y restricciones en la participacin
social del ser humano).
La discapacidad es as el resultado de la interaccin entre condiciones de salud (impedimentos fsicos, mentales o sensoriales) y el contexto en el cual existen (cultura, instituciones
sociales y medios fsicos).
19
Introduccin
21
2. Marco legal
Es importante colocar la temtica analizada en un marco legal, identificando los derechos de las mujeres con discapacidad como usuarias de los servicios de salud sexual y
reproductiva. El marco legal define el campo de investigacin dentro del cual se buscarn
las prcticas y las situaciones que implican una violacin de derechos.
En Uruguay hay varias herramientas normativas de proteccin de los derechos de las personas con discapacidad. Las ms completas y recientes son la Convencin sobre los Derechos
de las Personas con Discapacidad, ratificada en noviembre de 2008 y la ley n 18.651 de Proteccin Integral de las Personas con Discapacidad. En cuanto a la proteccin de los derechos
de salud y los sexuales y reproductivos hay una ley, la n 18.335, sobre los Derechos de los
Pacientes y Usuarios de Salud, y una ley, la n 18.426, de Salud Sexual y Reproductiva que
recoge los principios de la Conferencia Internacional de Poblacin y Desarrollo.
16); derecho a la movilidad personal con la mayor independencia posible (artculo 20);
derecho a gozar del ms alto nivel posible de salud (artculo 25).
En cuanto a las mujeres con discapacidad la Convencin adopta un doble enfoque. Por
un lado, les dedica un artculo especfico para dar visibilidad, y por otro, adopta una
perspectiva de transversalidad a lo largo de toda la Convencin. Se establece una proteccin
especfica, a travs de la cual se reconoce que las mujeres y las nias con discapacidad estn
sujetas a mltiples formas de discriminacin y que, a ese respecto, se deben adoptar medidas
para asegurar que puedan disfrutar plenamente y en condiciones de igualdad de todos los
derechos humanos y libertades fundamentales (artculo 6). Y, por otro lado, se llama la
atencin sobre la perspectiva de gnero en las siguientes cuestiones:
Reconociendo como principio la igualdad entre el hombre y la mujer (artculo 3,
inc. g);
En la lucha contra los estereotipos, los prejuicios y las prcticas nocivas respecto de las
personas con discapacidad, incluidos los que se basan en el gnero (artculo 8);
En los casos de explotacin, violencia y abusos, y en la promocin de la recuperacin, rehabilitacin y la reintegracin social de las personas con discapacidad que
hayan sido vctimas de tales abusos (artculo 16);
En el acceso de las personas con discapacidad a servicios de salud, que debern ser
sensibles a las cuestiones de gnero (artculo 25);
Al garantizar un nivel de vida adecuado y proteccin social, asegurando el acceso de
las mujeres y las nias con discapacidad a programas de proteccin social y estrategias de reduccin de la pobreza (artculo 28);
Al establecerse las condiciones para ser miembro del Comit sobre los Derechos de
las Personas con Discapacidad mediante una representacin de gnero equilibrada
entre sus miembros (artculo 34).
En Uruguay la Convencin ha sido ratificada el 20 de noviembre de 2008 por la ley
n 18.418. Asimismo, la aprobacin a la Adhesin del Protocolo Facultativo se realiz en
julio de 2011 a travs de la ley n 18.776.
Marco legal
25
Marco legal
menor o estar imposibilitado de tomar una decisin) y el profesional de la salud. Para que
el paciente pueda decidir, debe recibir previa informacin adecuada, suficiente, continua y en
lenguaje comprensible (artculo 17). Nuevamente, la informacin y comunicacin deben
ser accesibles y deben adecuarse a las personas con discapacidades para que estas puedan
tomar decisiones informadas.
28
del personal de salud, la visin planteada es que no alcanza con recetas o protocolos sino que
se debe buscar la sensibilizacin de los equipos de salud para que encuentren herramientas
que les sirvan para comunicarse en forma adecuada.
Para poder enmarcar estos planteos, es necesario recordar en este punto que la reglamentacin de la ley n 18.426 especficamente solicita que los servicios sean calificados, tomando en cuenta las necesidades y expectativas de la poblacin usuaria, incluyendo las derivadas
de las capacidades diferentes.
Distintas posturas frente a la inclusin de las mujeres con discapacidad en las
polticas de salud sexual y reproductiva
Ante la consulta sobre la inclusin de las mujeres con discapacidad en las polticas de
salud sexual y reproductiva, se recogen al menos tres posturas. Una primera postura es la de
considerar la universalidad, es decir, todas las mujeres pero sin pensar en las especificidades.
Otra de las posturas revela que se piensa en la salud de las mujeres en sus diferentes etapas
vitales y sus diferentes condiciones. Esta es la lnea de pensamiento que se expresa en la
Reglamentacin de la ley n 18.426. Por ltimo, la tercera postura relevada es la de quienes
reconocen que no ha estado este tema en la agenda de los servicios de salud.
En esta tercera postura, una entrevista expresa que las mujeres con discapacidad no
estn contempladas, que se empieza a pensar en ideas hacia esta poblacin, pero se hace
hincapi en que si bien existe la intencionalidad, el desarrollo es incipiente y por esto se
insiste en que no hay lneas de trabajo especficas en el tema.
Conocimiento sobre dificultades para atender mujeres con discapacidad
Dado que en los grupos focales con mujeres con discapacidad que se realizaron previo a
las entrevistas las mujeres advertan dificultades en la atencin de su salud, se incorpor una
pregunta para relevar si los responsables de polticas y programas tenan conocimiento sobre
posibles dificultades en cuanto a la atencin de las mujeres con discapacidad.
Se evidencia que falta formacin para atender personas con discapacidad. Se tiene en
cuenta la accesibilidad fsica, para no tener que levantar en peso una silla de ruedas y adems la accesibilidad de informacin y comunicacin. Se habla del acondicionamiento del
material educativo para que llegue a todas las mujeres y preocupan tambin las barreras de
atencin y la necesidad de sensibilizar sobre la diversidad para evitar rechazos.
En suma, se consideran distintos temas: la formacin, la accesibilidad fsica, el material
educativo, las actitudes de los equipos de trabajo, la comunicacin. Hay adems valoraciones acerca de qu es lo prioritario, ya que se tiene en cuenta que con modificar las cuestiones
fsicas no alcanza ya que lo ms complejo de modificar es lo actitudinal y que con equipos
multidisciplinarios adiestrados, las barreras no deberan existir.
31
32
A la vez, en el artculo 72, se define que: Las instalaciones, edificios () sern adaptados gradualmente de acuerdo al orden de prioridades que reglamentariamente se determine.
Y se especifica un plazo de ocho aos desde la fecha de entrada en vigencia de la ley. Se
establece en la ley la supresin de las barreras fsicas cumpliendo con lo dispuesto en las
Normas Tcnicas UNIT sobre accesibilidad y con algunos elementos que agrega la misma
ley (artculo 78).
Al realizar el presente estudio se decidi valorar cunto se acercaban los centros de salud visitados al cumplimiento de la normativa en esta temtica. Ante la complejidad de la
tarea, se opt por elaborar una pauta de observacin que permitiera comparar los niveles
de accesibilidad actuales en los centros de salud con la normativa en vigor, pero sin tener
en cuenta todas las especificaciones tcnicas. As, por ejemplo, se observ si existan o no
rampas de acceso, mientras que las normas UNIT sobre rampas de acceso especifican desde
las medidas de ancho, caractersticas del piso, inclinacin de la misma, etctera. Los datos
relevados solo nos permiten, entonces, constatar la existencia o no de algunos elementos
que promueven la accesibilidad en los centros de salud en los que se realiz el trabajo de
campo, pero no el cumplimiento en los mismos de la normativa en forma cabal.
Por otro lado, de los nueve centros de salud en los que se realiz trabajo de campo, dos
estaban en reformas. Estas reformas implicaban, adems de los objetivos para los que se
estaban realizando, la realizacin de rampas, baos adaptados para personas con discapacidad, adaptacin de las puertas de acceso para que cumplieran con las medidas de ancho y
alto exigidas para facilitar el ingreso de personas con movilidad reducida, entre otros ajustes
vinculados a la accesibilidad. Esto muestra que la adaptacin gradual tal como plantea la ley
n 18.651 se est verificando.
Se presentan en el cuadro 1 los resultados obtenidos. El color violeta marca el cumplimiento del tem correspondiente, mientras que el negro seala su incumplimiento.
Tambin se observaron ascensores. En todos los centros que se visitaron en el trabajo de
campo es posible para personas con discapacidad motriz acceder a pisos superiores si stos
existen. Los ascensores observados cumplen con algunas caractersticas que los hacen accesibles como la exactitud de parada, exactitud de nivelacin, tiempo de apertura, dimensiones
de la cabina y ancho mnimo de la puerta. Las dimensiones en las que existen mayores dificultades tienen que ver con las indicaciones y sealizaciones. Cabe aclarar que los ascensores
observados pertenecen a centros de salud de gran tamao. Para el tema que nos ocupa, lo
importante es que los nuevos servicios de salud sexual y reproductiva sean accesibles en caso
de tener ms de un piso.
En los estacionamientos las modificaciones pasaran principalmente por el hecho
de contar con estacionamientos reservados para vehculos que transportan personas con
discapacidad.
33
34
El smbolo que se utiliza para sealar la presencia de personas con sordera, hipoacusia
o dificultad en la comunicacin o para sealar lo que es adecuado para ellas o donde se les
brinda algn servicio especfico, no se encontr en ninguno de los centros visitados. Ninguno prevea algn tipo de servicios adaptados para personas con esta discapacidad sensorial.
Tampoco se registr el smbolo usado para informar la presencia de personas con ceguera o
ambliopa o para sealar lo que es adecuado para ellas o donde se les brinda algn tipo de
servicio especfico.
El tem ms deficitario es baos accesibles para personas con discapacidad. Las dificultades no slo tienen que ver con que exista una unidad sanitaria accesible para personas
con discapacidad, tambin con que el itinerario a los baos en algunos casos no es accesible
(dimensiones, pavimentos, desniveles, etctera).
Para terminar, se plantea algo que se constat en las observaciones y que muestra que no
alcanza con la eliminacin de las barreras fsicas. En uno de los centros de salud en los que
existe bao adaptado para personas con discapacidad, se haban colocado macetas con plantas en la superficie de transferencia lateral al inodoro, aprovechando la luz que entraba por
una banderola. Es decir que si bien se contaba con el bao adaptado, los obstculos colocados lo transformaban en inaccesible. En otro centro de salud se haba colocado una enorme
maceta en la superficie de aproximacin a la puerta principal que estaba a continuacin de
una rampa de acceso, obstaculizando el ingreso de silla de ruedas. O sea, existiendo rampa,
el pasaje de una silla de ruedas iba a verse dificultado de todas formas. Por esto, adems de
la supresin de las barreras fsicas an hace falta que las personas estn en contacto con las
medidas que se toman y entiendan los motivos.
Gineclogo/a
Partera
Nurse
Funcionamiento
administrativo
Otros
Total
Dependientes
de la IM
10
Dependientes
de ASSE
17
IAMC
14
Totales
10
41
35
Cuadro 3. Distribucin de respuestas del personal de los centros de salud sobre si los
servicios de salud en su centro de salud son inclusivos para mujeres con discapacidad
(MCD)
Son inclusivos para MCD
80%
15%
No sabe/No contesta
5%
Dentro del 80% que considera que los servicios son inclusivos, al ser consultados sobre
el por qu lo son, la mayora responde que el acceso es universal y no hay discriminaciones.
Este discurso igualitario, si no es acompaado de un reconocimiento de las necesidades
de las mujeres con discapacidad, puede redundar en una prctica no igualitaria. Se trabaja
para una generalidad homognea, sin percibir las diferencias que obligan a pensar servicios en los que estas diferencias sean consideradas. Por otro lado se piensa que discriminar
sera rechazar, negar el acceso y no se comprende que son otras cuestiones las que pueden
estar dejando mujeres con discapacidad fuera del servicio. Las dificultades concretas que
estas enfrentan en lo fsico, la comunicacin y las actitudes terminan siendo una forma
de discriminacin.
Algunas respuestas dadas tanto para afirmar que el servicio al que pertenecen es inclusivo como para explicar por qu no lo es, avanzan en la consideracin de la diferencia para llegar al trato igualitario. Se reconocen algunas necesidades de las mujeres con distintos tipos
de discapacidad: rampas, baos, puertas adecuadas, acceso fsico. Se agrega la complejidad
del funcionamiento de los centros de salud que dificulta el acceso, por no comprender dicho
funcionamiento, de las mujeres con discapacidad intelectual.
Entre las respuestas dadas cabe analizar tambin otras que van por un camino sobreprotector de la discapacidad, que termina en un trato que coloca a la persona con discapacidad en un lugar de lstima o atencin especial.
Comunicacin accesible en los centros de salud
Frente a la pregunta sobre dispositivos de comunicacin accesible para mujeres con
discapacidad, se obtiene una gran cantidad de resultados positivos. Desde el personal consultado en los centros de salud se piensa que se hacen los esfuerzos necesarios para que la
comunicacin se establezca. La pregunta posea una intencin muy clara que tena que ver
con la comunicacin accesible para mujeres con discapacidad. Cuando en preguntas que
aparecan ms adelante en la entrevista se explica qu es comunicacin accesible braille
y/o relieve, lectura fcil, soporte en audio o video el sentido de las respuestas cambia. Es
decir, que la distancia entre quienes elaboramos la pauta de entrevista y quienes fueron entrevistados en estos temas era mucha y la formulacin de algunas preguntas no fue acertada,
ya que no eran comprendidas por los entrevistados.
37
70%
24%
No sabe/No contesta
6%
Varios entrevistados plantearon que no se verifican dificultades en la comunicacin porque muchas veces las personas con discapacidad vienen acompaadas. Algunos profesionales incluso les solicitan que vengan acompaadas para facilitar la comunicacin. Conviene
aclarar aqu que en ese caso no se est estableciendo la comunicacin con la mujer, que es
quien tiene el derecho a conocer qu ocurre con su salud y a tomar sus propias decisiones.
Se pone en cuestin, adems, la privacidad sobre estos asuntos. Las mujeres que necesitan
apoyos en la comunicacin no podran reservar estas cuestiones para s.
Acerca de la pregunta sobre si las charlas que se brindan en el centro de salud al que
pertenecen (en caso de que se realicen), cuentan con mecanismos de comunicacin accesible,
un 56% respondi afirmativamente. La respuesta afirmativa se refiere a que en ellas se utilizan
distintos medios didcticos. Algunos entrevistados reconocen que la adaptacin se hace para
mujeres con discapacidad intelectual, que como se plante al principio es la discapacidad ms
visualizada por el personal de salud y para la que se buscan alternativas de trabajo. En uno
de los centros de salud, en los cursos de preparacin para el parto, han recibido mujeres con
sordera o hipoacusia y se ha permitido en esos casos el ingreso de intrpretes.
Uno de los asuntos preguntados especficamente es si cada entrevistado/a logra establecer una comunicacin efectiva con mujeres con distintos tipos de discapacidad. Tambin se
consult sobre cul era la forma en que se lograba en caso de conseguirlo.
Cuadro 5. Distribucin de respuestas del personal de los centros de salud
sobre si logran una comunicacin efectiva con personas con discapacidad
No le ha
No contesta
tocado vivirlo
No
78%
18%
4%
82%
3%
10%
5%
92%
3%
5%
84%
8%
8%
trabajo de campo, una funcionaria saba lengua de seas y cuando se presentaba una mujer
con discapacidad auditiva que conociera la lengua de seas, se la llamaba para que hiciera de
intrprete. En otros casos al preguntar cmo se hace para comunicarse en estas situaciones,
se dan distintos tipo de respuestas. Se responde que si la mujer est acostumbrada a la lectura de labios, no hay dificultades; en ese caso, se las mira de frente, se habla lento y pausado,
se articulan los labios al hablar. En estas situaciones se logra una comunicacin efectiva, ya
que las mujeres estn educadas en el uso de la LSU y se les habla en su idioma o leen los labios y pueden entender lo que se les est tratando de transmitir. Las dificultades se presentan
cuando no se tiene intrprete o las mujeres no leen los labios. Otras estrategias tienen que
ver con la escritura y el dibujo, aunque hay quien reconoce que muchas no saben leer. Se
plantea que si se tiene un vnculo de mucho tiempo de trabajo, es ms fcil comunicarse.
Tambin se recurre a realizar gestos y seas.
El 92% de las personas entrevistadas hablan de que logran una comunicacin efectiva
con personas con discapacidad intelectual. Se plantea que la experiencia y la costumbre
juegan a favor en este campo. Se adapta el lenguaje, se usa lenguaje sencillo, frases cortas,
se explica varias veces, se pregunta si quedan dudas, se escucha, se ponen ejemplos. Adems
de la comunicacin verbal se usan apoyos visuales (lminas, dibujos, etctera). Tambin
se explica que se dedica ms tiempo, se habla despacio y con calma. La paciencia es otro
elemento que se expresa que se requiere para establecer la comunicacin. Otras estrategias
pasan por lo afectivo y el establecer un vnculo que facilite la comunicacin. Para terminar,
nuevamente se dice que se requiere al apoyo del acompaante, el familiar es fundamental.
Entre quienes no responden la pregunta, se explica que a veces se logra la comunicacin y
otras veces no, que el grado de discapacidad incide en la posibilidad de comunicarse.
La comunicacin con personas con discapacidad psquica es efectivizada por el 84% de
las personas consultadas. Algunos cuentan con formacin. Otros apelan a la experiencia o a
la costumbre. Se plantea que la voluntad de comunicarse es necesaria. Se toma con paciencia, se explica, se habla y se escucha, se repite, se dedica ms tiempo. Tambin en este caso
aparece como estrategia el requerir apoyo por parte del acompaante. En el caso de que las
personas estn descompensadas, se plantea que es salado, se resuelve como pinte, usando
la imaginacin, se trata de bajar la pelota al piso. Y en caso de no lograrlo, se pide ayuda.
Las personas que no contestan la pregunta es porque creen que depende de la situacin, a
veces lo logran y otras veces no.
Como se ver en el anlisis de los datos recogidos en la encuesta a mujeres con discapacidad, hay una distancia importante en este tema. Mientras el personal de salud mayoritariamente plantea que logra comunicarse en forma efectiva, las mujeres plantean muchas dificultades en la comunicacin. Si bien no se pueden confrontar los datos ya que las mujeres
encuestadas no pertenecan a estos centros de salud sino a cualquiera de Montevideo, esta
diferencia capta la atencin. En lo que plantea el personal de salud se ve que no se conocen
formas de comunicacin accesible. Las respuestas responden a la buena voluntad del personal y a su intencin de comunicarse pero no a las pautas de accesibilidad comunicacional.
De la misma forma que se explic antes, cuando la pregunta tiene aclaraciones sobre lo que
significa, las respuestas cambian.
40
No
No sabe
7%
64%
29%
48%
52%
34%
43%
23%
Una aclaracin que corresponde hacer en este punto es que la accesibilidad de las instrucciones en los medicamentos no depende de los centros de salud, sino de los laboratorios
que los producen. Pero se consulta igualmente para conocer si el personal de salud tiene en
cuenta cules son las dificultades que va a enfrentar una mujer con discapacidad frente al
mtodo anticonceptivo del que se trate. El 29% de personas que contestaron que no saben
hace pensar nuevamente sobre si era efectiva la formulacin de la pregunta y relativiza los
resultados obtenidos.
En la pregunta acerca de los folletos o materiales accesibles para mujeres con discapacidad, es necesario detenerse en las respuestas. Dentro del 48% que responde que son accesibles, se fundamenta la postura o se hacen salvedades, pues se reconoce que la discapacidad
visual no est considerada: si la persona lee, se entienden, son simples para personas con
discapacidad intelectual, lectura fcil s, otras cuestiones, no, para el que ve son accesibles.
A veces son complicados, pero son bastante accesibles. El folleto se entrega en la sala de espera, se
interacta con el folleto. Otros testimonios plantean algo similar: se entregan los folletos en
mano, se les pregunta y se les explica. Se plantea que tienen dibujos, son claros, comprensibles
a todo nivel, lenguaje accesible. Y por eso se los considera en general adecuados para las
personas con discapacidad intelectual. Pero si esta pregunta se refiriera especficamente a la
discapacidad visual, el 100% de los folletos entregados es inaccesible. Corresponde aclarar
que la folletera que se entrega es la que se realiza en el MSP o en la IM.
En cuanto a los resultados del PAP, entre quienes responden que pueden ser comprendidos por MCD, se agrega otro dispositivo que es la consulta. Se entregan los resultados
con la explicacin del mdico y se aclara que se hace esto en todos los casos, tambin con
mujeres sin discapacidad.
41
34%
No se tiene en cuenta
4%
No sabe
62%
El 62% de las respuestas vlidas expresan que no saben acerca de las condiciones de accesibilidad del centro de salud en que se realizan las mamografas y la posibilidad de que el
mamgrafo sea lo ms manejable posible en las distintas situaciones de discapacidad motriz
que puedan presentarse. Algunos de los consultados plantearon que la mujer puede decidir
entre distintos lugares en los que hacerse la mamografa. Pero es la mujer con discapacidad
la que debe enfrentar aqu varios obstculos: seleccionar el lugar adecuado, acceder a ese
centro de salud desde el punto de vista fsico, enfrentar las dificultades derivadas de cmo
es el mamgrafo.
Cuadro 8. Distribucin de respuestas del personal
sobre accesibilidad de la camilla ginecolgica para MCD
S
32%
No
56%
No sabe
12%
42
Las primeras preguntas de la encuesta tenan que ver con la intencin de recopilar algunos datos socio-demogrficos.
Frente a estos datos cabe resaltar que la muestra a la que se le aplic la encuesta tiene
muchas limitaciones. Asimismo, no se puede considerar representativa de la poblacin de
mujeres con discapacidad en Montevideo.
La mayora de las mujeres encuestadas perciben ingresos menores al salario mnimo
nacional, y en su mayora excepto las mujeres con discapacidad visual perciben pensin por
discapacidad. Se suman a estos datos que la mayora de las mujeres no trabajan.
En cuanto a la situacin de pareja solo un 13% declar tener pareja al momento de la
encuesta. Este dato puede estar vinculado con las dificultades ya mencionadas que experimentan las mujeres con discapacidad como son una autovaloracin negativa de su imagen,
el inicio tardo de las relaciones de pareja o la percepcin social de la mujer con discapacidad de manera asexuada e incluso infantilizada. Entre las mujeres que declaran ser solteras
ubicamos con mayor frecuencia a las mujeres con discapacidad motriz y/o intelectual. Esto
se debe a que su imagen fsica contrasta con los estereotipos de belleza predominantes en
nuestra sociedad.
El elevado porcentaje de mujeres con discapacidad solteras se traduce a su vez en un
amplio margen de mujeres sin hijos (66% del total de la muestra). Estos datos refuerzan las
ideas anteriormente expresadas.
En lo que respecta a la atencin en salud observamos que el 49% de las mujeres encuestadas se atienden en el sector privado, el 47% en el sector pblico y el 4% en otros (Militar
44
Intelectual
(16% del
total de la
muestra)
Motriz
(44% del
total de la
muestra)
Psquica
(15% del
total de la
muestra)
Visual
(14% del
total de la
muestra)
Total
(100% de
la muestra)
Entre 18 y 30 aos
50%
26%
43%
33%
26%
37%
Entre 31 y 40 aos
25%
52%
30%
29%
37%
34%
Entre 41 y 55 aos
25%
13%
28%
38%
37%
28%
No se acuerda
9%
1%
No alfabetizada
17%
3%
5%
Primaria especial
13%
70%
26%
16%
26%
6%
13%
8%
29%
11%
Nivel educativo
Primaria
6%
Secundaria
19%
31%
52%
37%
29%
UTU
31%
5%
10%
5%
8%
Terciaria
31%
26%
5%
42%
21%
28%
Trabajo
S Formal
42%
24%
6%
13%
8%
10%
11%
9%
44%
87%
57%
86%
42%
63%
5%
5%
5%
4%
56%
74%
64%
48%
47%
60%
No
38%
17%
36%
43%
53%
36%
6%
9%
Menor de $ 4.800
56%
91%
62%
57%
37%
56%
Entre $ 4.800 y
10.000
13%
11%
26%
10%
Entre $ 10.000 y
20.000
25%
15%
5%
16%
12%
Ms de $ 20.000
5%
1%
No percibe ingresos**
6%
11%
38%
16%
21%
S Informal
No
Jubilada por
discapacidad
50%
No contesta
9%
4%
Nivel de ingresos*
45
34%
25%
15%
64%
64%
58%
53%
45%
34%
23%
15%
Uno de los principales obstculos planteados por las mujeres, en particular las que tienen movilidad reducida, es el suelo deslizante por el tipo de material o por estar encerado,
47
que afecta su equilibrio. A esto se suman los pasillos con obstculos (tales como macetas,
carteles, sillas, conglomerado de gente), los mostradores demasiado altos para personas en
silla de ruedas y los baos inaccesibles.
En lo que respecta al espacio del consultorio ginecolgico, las mujeres con discapacidad motriz experimentaron las siguientes dificultades:
Camilla no accesible
Espacio reducido para movilidad
Espacio de transferencia lateral hacia la camilla reducido
Probador inaccesible
68%
53%
51%
43%
Se entiende por camilla accesible aquella en la que se puede regular su altura y de hecho
la camilla no adaptada resulta ser un gran limitante a la hora de la consulta ginecolgica.
... me cuesta horrible subirme a la camilla para que me revisen. Es muy alta me
cuesta horrores, mi gineclogo igual es muy bien pero me dice que no hay otra
(Mujer con discapacidad motriz).
El espacio reducido para la movilidad se debe a la cantidad de mobiliario en los consultorios y ms cuando estos son pequeos.
En relacin a la accesibilidad fsica que experimentan las mujeres con discapacidad
visual siguen las principales dificultades:
No hay seales tctiles
100%
No hay seales audibles 89%
Ascensores sin seal audible cuando llega al piso en que la
persona se encuentra 84%
Ascensores sin seal audible sobre los pisos que sube o baja 84%
Ascensores sin smbolos tctiles 84%
No existen smbolos que marquen que es adecuado a personas
ciegas o de baja visin
79%
Pasillos con obstculos que no se detectan con el bastn
79%
Espacio reducido de acuerdo a las necesidades de las mujeres
26%
Muchas destacaron otras barreras como escalones muy anchos y mal demarcados o
nmeros de consultorios escritos en las puertas que la usuaria no puede leer.
La falta de sealizacin reduce la autonoma de la mujer con discapacidad visual que se
encuentra obligada a pedir ayuda para orientarse en el centro de salud. En los grupos focales
surgieron experiencias de iniciativas puntuales de centros de salud en relacin a la orientacin.
Se trataba de personal que las asista conducindolas por la institucin. Esta prctica fue considerada por las participantes como negativa, ya que entendan que garantizar la accesibilidad
fsica en un centro de salud significa favorecer su libertad de movimiento en autonoma.
48
Las mujeres con discapacidad auditiva tambin encuentran dificultades en la accesibilidad fsica:
No existen smbolos que marquen que es adecuado
para personas con sordera o con hipoacusia 81%
No hay seales luminosas o bien iluminadas 81%
Los ascensores no tienen smbolos visuales 31%
En lo que respecta a dificultades en la accesibilidad fsica a la hora de realizarse exmenes ginecolgicos, aquellas que ms se destacan por discapacidad son:
No hay indicadores numricos grficos que identifiquen
el turno de consulta de la usuaria con discapacidad auditiva
93 %
53%
53%
94%
49
Auditiva
Intelectual
Motriz
Psquica
Visual
14%
43%
43%
40%
33%
43%
57%
57%
80%
33%
29%
36%
29%
80%
29%
60%*
29%
100%
14%
29%
40%
60%
29%
7%
20%
Las dificultades que ms surgen al informarse sobre ITS/sida son la falta de tiempo a la
hora de hacer preguntas al personal de salud sobre el tema y que la informacin brindada no
satisface lo que las mujeres con discapacidad necesitan saber. Para las mujeres con discapacidad psquica aparece como mayor dificultad el no entender lo que el personal de salud le
explica al respecto y las dificultades en la comunicacin como veremos ms adelante. Estas
dificultades responden a la falta de dispositivos que atiendan a disminuir las barreras en la
comunicacin y en la informacin, como por ejemplo la dificultad de las mujeres con discapacidad visual cuando se hace la demostracin de cmo proceder con el uso del condn
ya sea en forma oral o a travs de folletera que no se encuentra en condiciones aptas para
ser ledos por estas.
Necesitara folletos ms grandes o con letra ms grande y que me explicara y me
hablara (el personal de los centros de salud) desde ah y no que me explicara para
concluir sealando en el folleto... Es mucho mejor una descripcin y no que te
digan ah! mir (y seala) (Mujer con discapacidad visual).
Tambin se destaca que cuando la informacin es brindada de forma solamente oral a
algunas mujeres con discapacidad psquica se les dificulta mantener la atencin o se olvidan
rpidamente de la informacin.
Cuadro 11. Distribucin respuestas sobre dificultades
a la hora de recibir informacin sobre anticoncepcin
Auditiva
(73%)
Intelectual
(90%)
Motriz
(44%)
Psquica
(67%)
Visual
(64%)
18%
15%
6%
27%
30%
38%
33%
27%
La informacin que le
brindaron no satisface las
necesidades de la usuaria
18%
10%
26%
17%
45%
36%
Otros
17%
9%
Dificultades
El personal de salud no sabe
contestar a las preguntas de
la usuaria
La usuaria no tuvo ms tiempo
de hacerle ms preguntas al
personal de salud
Una consecuencia provocada por la falta de informacin accesible es el desconocimiento del por qu y para qu de determinados procedimientos clnicos.
51
Dice la intrprete: Ella cuenta que la primera vez que realiz el PAP y le pregunt al mdico para qu era y este le respondi que era para control y ella le
pregunt control para qu y l le respondi: no se preocupe que yo s (Mujer con
discapacidad auditiva).
Las principales dificultades a nivel general radican en que el personal de salud no
explica paso a paso el procedimiento que estn realizando, los instrumentos mdicos
que utilizan, el para qu y el por qu del examen. La misma dificultad experimentan las
mujeres que en situacin de discapacidad tuvieron hijos. En los exmenes y controles
durante el embarazo: el 36% mujeres con discapacidad auditiva, el 100% mujeres con
discapacidad intelectual, el 10% mujeres con discapacidad motriz, el 13% de las mujeres
con discapacidad psquica, y el 60% de las mujeres con discapacidad visual declararon
haber tenido dificultades.
Otra dificultad planteada por las mujeres con discapacidad visual refiere a medicamentos que no tienen informacin en braille o letra grande.
Cuadro 12. Dificultades de acceso a la informacin sobre exmenes clnicos
Auditiva
(88%)
Intelectual
(78%)
Motriz
(89%)
Psquica
(62%)
Visual
(95%)
El personal de salud no
explicaba paso a paso el
procedimiento que estaban
realizando
86%
50%
43%
54%
61%
79%
21%
53%
38%
61%
67%
Otros*
7%
29%
4%
23%
17%
Dificultades
* En cuanto a Otros destacamos, para las mujeres con discapacidad intelectual que cuando le explican
verbalmente no logra acordarse.
52
El 56% de las usuarias con discapacidad auditiva no logra una comunicacin efectiva
y fluida con el personal de salud. La necesidad prioritaria es la incorporacin de un
intrprete de Lengua de Seas Uruguaya en la atencin en salud. El 69% de las mujeres
con discapacidad auditiva plante esta dificultad. Inclusive una de las participantes no lograba
una consulta de manera regular dado que no poda acceder a un intrprete de LSU.
Otros dispositivos planteados por las mujeres con discapacidad auditiva pierden eficacia
a la hora de ser desarrollados, como por ejemplo escribir en un papel o leer los labios.
Dice la intrprete: Ella dice que va a el doctor, que no tiene como comunicarse,
que trata de leer los labios, y el doctor dice que llame a algn pariente, y ella no
tiene a veces alguien que la acompae y entonces son como trabas que se ponen en
el camino para lograr ir al mdico (Mujer con discapacidad auditiva).
En algunos casos el personal de salud utiliza la escritura como forma de trasmitir a
la usuaria la informacin y comunicarse con ella. Esto se vuelve una dificultad ya que no
todas las mujeres dominan la lectura, y es incluso agravado por la utilizacin de palabras
difciles (tcnicas o cientficas). Lo mismo sucede con la lectura de labios: no todas las
mujeres dominan esta tcnica, por lo que si el personal de salud habla demasiado rpido, y
no articula los labios al hablar, se ve afectada la comunicacin. Tambin se destaca la falta
de autonoma de la usuaria ya que muchas veces necesita de un acompaante en la consulta
que domine la oralidad. A su vez, esta forma naturalizada en la mayora de los casos por
parte de las mujeres y del personal de salud, trae como consecuencia otra dificultad muy
comn en lo actitudinal que se da cuando el personal de salud se dirige al acompaante de
la usuaria y no a ella misma.
Las principales dificultades en la comunicacin para las mujeres con discapacidad intelectual tienen que ver con que muchas veces el mdico/a utiliza un vocabulario demasiado
tcnico o cientfico, palabras raras que las mujeres con este tipo de discapacidad muchas
veces no logran comprender.
Las mujeres con discapacidad intelectual perciben que, la mayora de las veces que van
acompaadas a consulta, el mdico se dirige al acompaante. Ellas perciben que esto tiene
que ver con la creencia errnea que tiene el mdico que las mujeres no entienden absolutamente nada o no lograrn comprender. Ellas plantean que s comprenden, los obstculos
radican en la complejidad de la comunicacin utilizada. Por ejemplo en este caso una buena
prctica es la utilizacin de un vocabulario sencillo y claro.
Esto mismo le sucede a las mujeres con discapacidad psquica, que enfrentan dificultades en el entendimiento por la forma de comunicacin utilizada. A su vez en ellas influye
la mayor o menor paciencia del personal de los centros de salud para la comunicacin. Esto
refiere a que en el caso de mujeres con discapacidad psquica pueden presentar en su comportamiento mayores niveles de ansiedad respecto a las otras usuarias.
53
Datos significativos sobre falta de comunicacin accesible para las mujeres con discapacidad intelectual son:
No logra una comunicacin efectiva y fluida a la hora
de recibir informacin sobre anticoncepcin
30 %
50%
14 %
57%
28%
11%
77%
A veces tens que ir acompaada, me pasa que voy con mi mam al doctor y paso.
Entonces mi madre ya sabe que no la dejo hablar y queda callada y me pasa
que yo hablo y el doctor todo el tiempo le pregunta a ella. Y usted seora? Y
yo sigo hablando y l le sigue preguntando. Es como si necesitara saber si ella est
de acuerdo con lo que estoy diciendo. Y le dicen a ella: Ay, cmo habla, cmo
se expresa! refirindose a la participante El que ms conoce la historia de
uno es uno mismo no?...Yo me siento mal, soy yo la que me atiendo (Mujer con
discapacidad motriz).
Otra barrera actitudinal que se presenta como una dificultad para las mujeres con discapacidad refiere a que el personal de salud las trata como si no entendieran las cosas, no
importa qu tipo de discapacidad tengan. Esto sucede para el 53% de las mujeres con
discapacidad visual, para el 56% de las mujeres con discapacidad auditiva y el 43% de las
mujeres con discapacidad motriz.
El miedo hacia las mujeres con discapacidad del personal de salud es otra barrera actitudinal a la hora de su asistencia a los servicios de salud.
Para finalizar se pregunt si las mujeres perciben un trato diferenciado respecto a las mujeres
que no tienen discapacidad. Los porcentajes no son muy significativos a parte por las mujeres
con discapacidad visual que en su mayora declaran percibir esta diferencia en el trato.
Es que en realidad no tengo como comparar por lo general es bueno, es ms hasta
es ms carioso (Mujer con discapacidad visual).
Grfico 3. Porcentaje de mujeres que perciben trato igualitario
o no igualitario al resto de las mujeres sin discapacidad
55
Interesante son los datos a propsito de las posibles causas que generan esta actitud que
se enumeran en el siguiente cuadro:
Cuadro 13. Posibles causas de trato diferenciado en mujeres con discapacidad
que declararon haber recibido un trato diferenciado
Auditiva
(100%)
Intelectual
(78%)
Motriz
(87%)
Psquica
(100%)
Visual
(100%)
44%
33%
38%
43%
47%
13%
28%
28%
19%
21%
6%
22%
26%
10%
11%
El personal de salud es
poco amable frente a las
limitaciones de las usuarias con
discapacidad
19%
28%
25%
24%
16%
13%
22%
30%
10%
21%
19%
22%
32%
19%
16%
Otros*
13%
23%
19%
21%
Dificultades
* En cuanto a Otros destaca la falta de informacin y capacitacin del personal de salud en discapacidad, la percepcin del personal de salud de las usuarias con discapacidad como si tuvieran menor valor social, el personal de salud percibe a la usuaria con discapacidad como madre que va a fracasar
en su funcin.
Se evidencia que una de las presuntas causas es la falta de conocimiento de las necesidades de las mujeres con discapacidad por parte del personal de salud.
57
5. Conclusiones
El panorama que emerge de esta investigacin nos pone delante una situacin preocupante: Las mujeres con discapacidad en Montevideo se enfrentan a barreras para poder
acceder a servicios de salud sexual y reproductiva. Estas barreras (fsicas, de comunicacin,
de informacin y actitudinales) generan una fuerte discriminacin y una grave exclusin de
estas mujeres, perpetuando as una clara violacin de sus derechos humanos bsicos.
Sin embargo la informacin recopilada, permite identificar los desafos polticos para
poder abordar y mejorar la situacin en su complejidad y garantizar que los derechos de las
mujeres con discapacidad sean respetados en su totalidad.
Estos desafos incluyen:
Seguir generando datos
Durante todo el estudio se ha evidenciado una falta de informacin sobre las necesidades reales y concretas de las mujeres con discapacidad. Es necesario adems conocer ms de
sus caractersticas socio-demogrficas y entender sus diferencias segn tipo de discapacidad.
La escasez de informacin es causa de su constante invisibilizacin a la hora de pensar e
implementar polticas pblicas, tanto especficas como generales.
Es por esta razn que la produccin, recopilacin y explotacin de informacin estadstica sobre las personas con discapacidad, en general, y sobre mujeres con discapacidad,
en particular, se convierte en un primer paso para afrontar una situacin como la que se ha
relevado durante este proyecto.
Conclusiones
mdico de la discapacidad. Es importante en la implementacin de la ley retomar el concepto social de la discapacidad para poder pensar en intervenciones ms integrales, evitando
promover prcticas y comportamientos discriminatorios.
Mejorar la accesibilidad de los servicios de salud sexual y reproductiva
Se ha evidenciado que las barreras que impiden a las mujeres con discapacidad atender
su salud sexual y reproductiva tienen que ver con la accesibilidad fsica pero tambin con la
accesibilidad comunicacional y de la informacin. Es importante aclarar que el concepto de
accesibilidad es indivisible. Para que una mujer pueda ejercer sus derechos plenamente tiene
que poder acceder en su totalidad a los servicios de salud sexual y reproductiva.
El acceso a los centros de salud se convierte en una carrera de obstculos que las
mujeres deben ir sorteando hasta el desgaste de s mismas, lo que lleva a muchas de ellas a
la total exclusin del sistema. Los obstculos entre otros van desde transporte inaccesible,
infraestructura inaccesible, falta de rampas y baos accesibles, falta de sealizaciones audibles, y/o visuales, pisos que no contemplan a mujeres con aparatos ortopdicos y falta de
camillas y mamgrafos accesibles.
En cuanto a la informacin y comunicacin, la mayora de las mujeres denuncia una
inexistencia de material grfico accesible, en braille y letra grande, en lectura fcil, en
formato audio descriptivo y para mujeres con discapacidad auditiva falta de intrpretes de
Lengua de Seas Uruguaya (LSU).
Frente a una situacin de este tipo es necesario pensar en asignar presupuestos para
adaptar fsicamente las estructuras e introducir dispositivos de comunicacin e informacin
accesibles adaptando la estructura a las normas vigentes.
Capacitar, formar y sensibilizar el personal de salud sobre las necesidades y
derechos de las mujeres con discapacidad
Durante el trabajo de campo se pudo constatar que en los mbitos de salud se considera
a las personas con discapacidad como un grupo uniforme y monoltico. Pero la diversidad
a la interna de las personas con discapacidad es enorme. Cada tipo de discapacidad tiene
particularidades y necesidades diferentes. En la informacin recogida se ve que existe siempre una tendencia a reducir el tema a la discapacidad motriz (la ms visible), y como consecuencia referirse slo a la accesibilidad fsica olvidando la importancia de la accesibilidad a
la informacin y la comunicacin en caso de mujeres con otras discapacidades. Esto denota
un real desconocimiento de la problemtica por parte del personal de salud.
A esto se aade la existencia en la cultura comn de falsas creencias y estereotipos sobre la sexualidad y funciones reproductivas de las mujeres con discapacidad. Todo esto se
trasforma fcilmente en barreras actitudinales de varios tipos desencadenando una serie de
malas prcticas y discriminaciones que en muchos casos son prevenibles.
61
Aunque el entorno fsico no sea accesible, la actitud correcta del personal de salud
puede influir mucho sobre la calidad de atencin recibida por las mujeres y el respeto de
algunos de sus derechos bsicos. Es aconsejable entonces por un lado, adoptar medidas
especficas introduciendo conceptos sobre la discapacidad, la accesibilidad, los derechos, y el trato adecuado a las personas con discapacidad en los cursos de capacitacin
y formacin dirigidos al personal de salud (administrativo y mdico). Podra ser til
adems conceder espacio curricular en mbitos acadmicos como la Facultad de Medicina, Facultad de Enfermera o la Escuela de Parteras. Por otro lado se propone adoptar
medidas transversales a nivel de programas y polticas de salud sexual y reproductiva
visibilizando las mujeres con discapacidad (por ejemplo en la divulgacin de materiales) como grupo vulnerable.
Trabajar con las mujeres con discapacidad para su empoderamiento
La situacin de exclusin en la que se encuentran las mujeres con discapacidad se evidenci claramente en los resultados socios demogrficos disponibles. Esta situacin se ve
agravada por el peso de los estereotipos, estigmas y prejuicios hacia ellas.
Esta situacin de exclusin, junto a la falta de sensibilizacin y empoderamiento en
torno a estos temas, hacen que las mujeres con discapacidad no se apropien de sus derechos
como mujeres con discapacidad y sus derechos como usuarias del sistema de salud.
Aunque de ninguna manera se podra justificar un nivel de exclusin tal como el investigado en este mbito, se puede afirmar que la invisibilidad de las mujeres con discapacidad
se debe en parte tambin al hecho de que no tienen una voz. Las mujeres con discapacidad
no estn organizadas como colectivo capaz de reivindicar sus derechos y remarcar la importancia de un enfoque de gnero en las polticas de discapacidad y a su vez en las polticas
de gnero la importancia de considerarlas como un grupo vulnerable especfico, por sufrir
doble discriminacin.
Es entonces fundamental trabajar directamente con las mujeres con discapacidad, promover su salida del crculo de exclusin en el cual estn encerradas, apoyarlas en su proceso
de empoderamiento y brindarles herramientas y espacios de representacin.
Adems un constante dilogo y colaboracin con la sociedad civil, en este caso organizaciones de y para personas con discapacidad asegura un mejor enfoque hacia los derechos
y las necesidades de estas personas. Permite por un lado escuchar la voz de la poblacin
interesada y por otro buscar soluciones ms adecuadas al resolver problemas especficos. Es
por eso que todas las acciones propuestas tendran que ser desarrolladas en colaboracin con
la sociedad civil. Es importante consultar a los representantes de las personas con discapacidad en todas las fases de la planificacin, implementacin y monitoreo de estas polticas y
darles espacio real en la construccin de soluciones y propuestas. Conjuntamente se debera
La consigna del movimiento de las personas con discapacidad es nada sobre nosotros sin nosotros.
62
Conclusiones
incentivar a que colaboren personas con discapacidad que trabajan en las estructuras de
salud y en las mismas instituciones a cargo de la programacin y planificacin.
Estas conclusiones no tienen la presuncin de ofrecer una solucin al problema evidenciado durante esta investigacin. Pero s plantearlas como un desafo poltico, invitando a
reflexionar sobre las causas que generan esta situacin, posibles herramientas que se pueden
implementar o que ya estn a disposicin para avanzar en la inclusin de las mujeres con discapacidad y garantizar un ejercicio pleno de sus derechos de salud sexual y reproductiva.
63
Bibliografa
ORGANIZACIN MUNDIAL DE LA SALUD, (2001). Clasificacin Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la salud (CIF). Ginebra: Naciones Unidas.
ORGANIZACIN MUNDIAL DE LA SALUD Y FONDO DE POBLACIN DE NACIONES UNIDAS,
(2009) Promoting sexual and reproductive health for persons with disabilities guidance
note. Nueva York: Naciones Unidas.
UNIDAD DE INTEGRACIN TEMTICA POR EJES TRANSVERSALES, DPES/DIGESE/MSP, (2010),
documento de trabajo Inclusin de Gnero en Polticas de Salud, disponible en: <http://
www.msp.gub.uy/uc_4566_1.html>
UNIDAD DE SEGUIMIENTO DE PROGRAMAS DE MIDES (2006). Estudio sobre la Poblacin
Discapacitada y sobre la poblacin discapacitada en situacin de pobreza y pobreza
extrema. Montevideo: Documento borrador
Referencias normativas
Naciones Unidas
Convencin sobre Derechos de Personas con Discapacidad, 2006.
Convencin sobre la Eliminacin de todas las formas de Discriminacin contra la Mujer, 1979.
Planes y leyes, nacionales y departamentales
Primer Plan Nacional de Igualdad y Oportunidades. 2007-2011. Ministerio De Desarrollo Social.
Segundo Plan de Igualdad de Oportunidades y Derechos entre Mujeres y Varones 2007-2010.
Intendencia Municipal de Montevideo
Ley N 18.335, (2008). Pacientes y usuarios de los servicios de salud.
Ley N 18.426, (2008). Defensa del derecho a la salud sexual y reproductiva.
Ley N 18.211, (2007). Sistema nacional integrado de salud. Normativa referente a su creacin,
funcionamiento y financiacin.
Ley N18.651, (2010). Proteccin Integral de personas con discapacidad.
Decreto Reglamentario ley N 18.426, 30 de setiembre de 2010, Ministerio de Salud Pblica.
Decreto Reglamentario de la ley N 18.335, 8 de setiembre de 2010, Ministerio de Salud
Pblica.
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