Enfermedades Infecciosas
Enfermedades Infecciosas
Enfermedades Infecciosas
Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
ACTUALIZACIN
Estrategias diagnsticas
y teraputicas en las
enfermedades infecciosas
C. Armianzas Castilloa, J.A. Parra Blancob, C. Gonzlez Ricoa y L. Guzmn Gmezc
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Servicios de bRadiodiagnstico y cMicrobiologa.
Hospital Universitario Marqus de Valdecilla. Santander. Cantabria. Espaa.
a
Palabras Clave:
Resumen
- Enfermedad infecciosa
El abordaje del paciente con una enfermedad infecciosa requiere, en primer lugar, una anamnesis
y una exploracin fsica realizadas de manera cuidadosa, teniendo presentes los principales mecanismos patognicos de los microorganismos. Ello nos permitir solicitar las pruebas complementarias ms adecuadas, con el fin de confirmar el diagnstico de sospecha y poder as administrar el tratamiento apropiado.
- Anamnesis
- Exploracin fsica
- Pruebas complementarias
- Utilizacin de antibiticos
Keywords:
Abstract
- Infectious disease
- History
- Physical examination
- Laboratory tests
- Use of antibiotics
The approach to the patient with an infectious disease first requires a history and physical
examination performed carefully, bearing in mind the main pathogenic mechanisms of
microorganisms. This will allow us to apply the most appropriate in order to confirm the suspected
diagnosis, and thus appropriate treatment to administer additional tests.
Introduccin
Las enfermedades infecciosas han estado inseparablemente
unidas al ser humano a lo largo de la historia, pese a los avances de la ciencia en este campo. Actualmente, son responsables de ms de la cuarta parte de las muertes a nivel mundial.
El incremento de las resistencias a antimicrobianos, unido al
resurgimiento de enfermedades que se crean controladas o
a la aparicin de enfermedades nuevas supone una preocupacin de primer orden1,2. Adems, debemos tener en cuenta
que los intercambios poblacionales, debidos a la inmigracin
y a los viajes, han modificado las fronteras de determinadas
enfermedades3 y que la presencia de un porcentaje considerable de sujetos con inmunosupresin favorece la virulencia
de microorganismos habitualmente poco o nada patgenos1.
Podemos definir infeccin como la penetracin y desarrollo de un agente infeccioso procedente de una persona,
animal o reservorio infectados en un hospedador (en nuestro caso un ser humano). Cuando dicho agente o sus toxinas
producen manifestaciones clnicas, estaremos hablando de
una enfermedad infecciosa. Los lmites entre ambos conceptos no son siempre claros, y las nuevas tcnicas diagnsticas
permiten en ocasiones detectar signos tempranos de enfermedad en infecciones que se consideraban subclnicas.
Tambin puede alterarse el equilibrio entre los factores de
virulencia del microorganismo y la respuesta inmune del hos
pedador4.
La va de transmisin al ser humano depender de cada
microorganismo: puede tener lugar persona a persona (a travs del aire, por contacto o a travs de fluidos corporales) o
Medicine. 2014;11(57):3341-513341
26/05/14 14:46
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Bacterias
Son clulas procariotas que se dividen en dos grandes grupos: bacterias grampositivas, con una gruesa pared celular de
peptidoglicano, y bacterias gramnegativas, con una fina pared celular de peptidoglicano y una membrana celular de lipopolisacrido como capa ms externa. Adems, las bacterias
poseen otras estructuras como la cpsula, las fimbrias o los
pilis, que junto con los componentes antes mencionados
condicionan su interaccin celular tanto con otras bacterias
como con otros tipos celulares u organismos, bien sea en una
relacin de mutualismo o de patogenia.
Virus
Estn formados por una estructura proteica, la cpside, que
alberga el material gentico (cido desoxirribonucleico
[ADN] o cido ribonucleico [ARN]), estando algunos adems rodeados por una membrana de estructura lipdica. Los
virus necesitan de la maquinaria celular del organismo husped para llevar a cabo su replicacin.
Hongos
Constituidos por una o ms clulas eucariotas con pared rgida, fundamentalmente de quitina. Podemos observar dos
morfologas: levadura, hongos unicelulares como Candida que
tienen una forma redondeada u ovoide, y filamentosa, hongos pluricelulares como Aspergillus, cuyas clulas se disponen
formando largos filamentos denominados hifas. Hay especies
que pueden presentarse en ambas morfologas segn la etapa
en la que se encuentren dentro de su ciclo de vida y su estado
metablico.
Parsitos
Engloban un amplio abanico de organismos eucariotas (protozoos, helmintos o insectos, entre otros) que precisan de un
hospedador para completar su ciclo de vida. Las caractersti-
Priones
Protenas con una estructura conformacional anormal, respecto a la versin que se produce fisiolgicamente en el organismo, que le confiere una gran estabilidad y resistencia. Se
asocian a enfermedades neurodegenerativas cuya caracterstica reseable es un dilatado tiempo de incubacin, pudiendo
llegar a hablar de varias dcadas. Entre las enfermedades
prinicas ms caractersticas se encuentra la enfermedad de
Creutzfeldt-Jacob.
3342Medicine. 2014;11(57):3341-51
26/05/14 14:46
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
26/05/14 14:46
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Anamnesis
Antecedentes personales. Comprende los antecedentes fisiolgicos (datos referentes al nacimiento y desarrollo, vida sexual, costumbres, hbitos txicos, alimentacin y condiciones
del ambiente tanto personal tipo de vivienda, contacto con
personas enfermas, contacto con animales, realizacin de
viajes o de actividades que faciliten las picaduras, etc. como
laboral) y antecedentes patolgicos (enfermedades agudas o crnicas que el paciente ha padecido a lo largo de su vida, incluyendo procesos quirrgicos, transfusiones y existencia de
cuerpos extraos). Tambin se registrarn las vacunas recibidas, las reacciones a frmacos administrados en el pasado y
los tratamientos que el paciente tiene pautados en el momento actual5,11. Los factores de riesgo para la adquisicin de
una enfermedad infecciosa, en los que se debe incidir especialmente, se recogen en la tabla 1.
Enfermedad actual. Constituye el ncleo primordial del
interrogatorio, y en l se intenta determinar la cronologa y
caractersticas del sntoma o signo gua11 que puede ser la
fiebre u otra manifestacin de enfermedad infecciosa, como
la diarrea o los cuadros respiratorios o cutneos. En el caso
de la fiebre, hay que tener en cuenta que puede estar enmascarada, por ejemplo, en pacientes que toman analgsicos con
efecto antipirtico, en inmunosuprimidos y en ancianos5.
Debe realizarse tambin una anamnesis por aparatos, con el
objeto de registrar tambin los sntomas que, por un motivo
u otro, el paciente haya podido omitir durante su exposicin.
Exploracin fsica
Independientemente del motivo de la consulta, todo paciente debe ser sometido a una exploracin completa para evitar
TABLA 1
Historia clnica
La historia clnica es el relato de la enfermedad del paciente.
El abordaje de la enfermedad infecciosa en este sentido no
debe ser muy diferente del que se elabora en otros mbitos
de la Medicina, si bien es importante tener en cuenta ciertos
matices. Se incluyen en la historia clnica una serie de apartados que consideramos a continuacin.
Adquisicin de enfermedades de
transmisin sexual: sfilis, gonorrea, VIH,
etc.
Adquisicin de enfermedades de
transmisin por va parenteral: infeccin
por VHC, VIH, etc.
Transfusiones previas
3344Medicine. 2014;11(57):3341-51
26/05/14 14:46
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
que pasen inadvertidas complicaciones u otras enfermedades que el paciente pueda sufrir12. Debe tenerse en cuenta
que no todos los pacientes con sospecha de enfermedad infecciosa la tendrn finalmente, y es posible que sus sntomas
sean debidos a otro proceso sistmico: el examen debe ser
especialmente riguroso, repitindolo peridicamente si fuera
preciso. Deben quedar registradas tanto la presencia como la
ausencia de los posibles hallazgos buscados, que a medida
que se realiza la exploracin pueden orientarnos hacia la
etiologa. Es imposible ser lo suficientemente exhaustivo al
abordar este tema. La siguiente pauta puede servir de ejemplo y gua bsica.
Datos generales. Se deben registrar las constantes vitales
(frecuencia cardiaca y respiratoria, tensin arterial y temperatura); el estado general, nutricional, de hidratacin y perfusin del paciente; su nivel y contenido de conciencia. Debe
realizarse una revisin cutnea (color de la piel y bsqueda
de lesiones cutneas, incluyendo pinchazos o picaduras), as
como la bsqueda de adenopatas.
El paciente con shock sptico presentar alteraciones en
los signos vitales y en el estado general, con datos de mala
perfusin perifrica.
Existen muchas enfermedades infecciosas que pueden
producir exantemas o enantemas, como el sarampin o la
rubeola, la varicela, la sfilis o la meningococemia diseminada.
Las adenopatas pueden presentarse en enfermedades
como la mononucleosis infecciosa, la toxoplasmosis, la tuberculosis, la infeccin por el virus de inmunodeficiencia
humana (VIH) o la enfermedad por araazo de gato.
Cabeza y cuello. Se debe realizar la exploracin de orofaringe, odos, senos paranasales, ojos (prpados, pupilas, esclera y fondo de ojo) y cuello.
Un examen a este nivel puede detectar la existencia de
faringoamigdalitis, signos de infeccin odontolgica o estomatolgica, otitis o sinusitis.
El fondo de ojo permite valorar la presencia de uvetis,
endoftalmitis o lesiones retinianas caractersticas de ciertos
procesos como tuberculosis, candidiasis, infeccin por citomegalovirus (CMV) o sfilis. El edema de papila contraindicara la realizacin de una puncin lumbar.
Exploracin de trax, abdomen y espalda. Efectuar el examen cardiaco, pulmonar y abdominal (registrar la existencia
de hallazgos como dolor, ascitis, presencia de hepatomegalia
y/o esplenomegalia o peritonismo), as como la bsqueda de
puntos dolorosos vertebrales o a la percusin renal.
Pueden aparecer, por ejemplo, soplos sugerentes de endocarditis, datos de pericarditis o semiologa de neumona o
derrame pleural.
La existencia de organomegalias podra apoyar el diagnstico de enfermedades como fiebre tifoidea, leishmaniasis,
mononucleosis infecciosa o tuberculosis.
La perforacin intestinal, con la consiguiente peritonitis secundaria, cursar con datos de peritonismo; el paciente
con osteomielitis vertebral podr presentar dolor con la palpacin de la vrtebra implicada; en la pielonefritis, la percusin sobre el rin afectado producir dolor.
Exploracin genital y anal. Es preciso descartar la presencia de lceras u otras lesiones (chancros, verrugas, etc.) a nivel genital y anal, as como realizar un tacto rectal para evaluar el canal anal y la prstata (prostatitis, abscesos prostticos,
etc.).
Es posible detectar la existencia de chancro sifiltico, un
condiloma acuminado secundario a la infeccin por el virus
del papiloma humano, o apoyar el diagnstico de prostatitis
con un tacto rectal doloroso.
Extremidades. De modo particular, debe prestarse especial
atencin en este punto a la existencia de datos de perfusin
distal y examinar el estado articular y de piel y tejidos blandos.
Podr descartarse as la existencia de, por ejemplo, artritis, o la presencia de lesiones sugerentes de embolias perifricas secundarias a endocarditis.
La fascitis necrosante puede cursar con cambios de coloracin cutnea, crepitacin, dolor desproporcionado y edema.
Neurolgico. Adems de valorar el estado mental y la deteccin de encefalopata, debern explorarse los signos menngeos y los datos de focalidad motora o sensitiva con vistas a
descartar afectacin menngea, enceflica o medular.
La meningitis bacteriana cursar habitualmente con rigidez de nuca, asociada o no a la alteracin del nivel de conciencia. Lesiones intraparenquimatosas, como los abscesos
bacterianos o la toxoplasmosis cerebral, puede manifestarse
inicialmente con un dficit motor. Infecciones como la poliomielitis o la sfilis pueden producir clnica a nivel medular.
Pruebas complementarias
en la enfermedad infecciosa
Pruebas generales inespecficas
Aunque el diagnstico de presuncin debe ser inicialmente
clnico, basado en los resultados de una anamnesis y una exploracin fsica meticulosas, las pruebas de laboratorio pueden suponer un apoyo a la confirmacin o rechazo de la sospecha. Dado que adems las enfermedades infecciosas son un
proceso dinmico, debern realizarse de forma peridica.
Como regla general, deber solicitarse hemograma, perfil bioqumico que incluya al menos un estudio de la funcin
renal y anlisis del sedimento urinario. En ocasiones tambin
puede ser de utilidad la gasometra. Como se ha dicho, los
resultados deben interpretarse en un contexto clnico y epidemiolgico adecuado, si bien la presencia o ausencia de
ciertas alteraciones pueden conferir cierta especificidad en
Medicine. 2014;11(57):3341-513345
26/05/14 14:46
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
3346Medicine. 2014;11(57):3341-51
26/05/14 14:46
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Ecografa
Es en la actualidad la primera eleccin en el estudio de la patologa
Recuento leucocitario < 500
GSAA 1,1 g/dl
PT < 2,5 g/dl: ascitis no complicada de origen heptico
clulas/l
infecciosa tanto abdominal18 como
PT 2,5 g/dl: ascitis cardiaca
GSAA <1,1 g/dl
Ascitis nefrtica
de partes blandas19. Los abscesos
Recuento leucocitario 500
50% PMN
PBE: monomicrobiana, PT < 1 g/dl, glucosa > 50 mg/dl, LDH < 225 U/l
en la ecografa se manifiestan como
clulas/l, o > 250 PMN/l
PBS: polimicrobiana, PT > 1 g/dl, glucosa < 50 mg/dl, LDH > 225 U/l
lesiones hipoecoicas, a veces con
Ascitis pancretica: amilasa > 100
contenido hiperecoico y refuerzo
< 50% PMN
Tuberculosis peritoneal
posterior18. Los abscesos con abunCarcinomatosis peritoneal
dante gas pueden pasar desaperciGSAA: gradiente sero-asctico de albmina; Leu: leucocitos; PBE: peritonitis bacteriana espontnea; PBS: peritonitis bacteriana
bidos, especialmente en el abdosecundaria; PMN: polimorfonucleares.
men donde se pueden confundir
con un asa intestinal. La ecografa,
en cualquiera de estas localizaciones, puede ser utilizada
como gua en la toma de muestras o para la realizacin de
drenajes.
Aproximacin diagnstica segn las alteraciones bioqumicas del lquido asctico
Tcnicas de imagen
Las tcnicas de imagen tienen un papel esencial en el estudio de
la patologa infecciosa. La utilizacin de una u otra depende de la regin anatmica sobre la que asienta el proceso
infeccioso.
Radiologa convencional
Es la tcnica ms utilizada por su accesibilidad y relacin
costo/beneficio en el trax y en el hueso. En el trax, la mayora de los procesos infecciosos se manifiestan por un patrn alveolar (fig. 1) con una distribucin segmentaria o lobar. La distribucin de las lesiones, la situacin clnica del
paciente y el lugar de adquisicin de la neumona son factores que deben tenerse en cuenta a la hora del diagnstico15.
En el hueso, es importante disponer de radiografas de alta
calidad y en dos planos ortogonales. Debe recordarse que en
las fases iniciales de una infeccin sea, la nica manifestacin en la radiologa simple es un borramiento de los planos
grasos o un edema de los tejidos blandos adyacentes. La afectacin sea puede no verse hasta el da 10-14 del inicio del
proceso16,17.
Tomografa computadorizada
La tomografa computadorizada (TC) est indicada en el
estudio de la patologa infecciosa del SNC (donde con frecuencia es la primera tcnica de imagen debido a su disponibilidad)20, a nivel cervical y como complemento en el estudio
de la patologa infecciosa torcica, abdominal y del sistema
msculo-esqueltico. En el trax debe considerarse su uso en
todo paciente con alta sospecha de neumona y radiografa
de trax poco concluyente, especialmente en pacientes inmunodeprimidos. La TC puede detectar adenopatas, derrame pleural/empiema o cavitaciones no vistas en la radiografa convencional, y puede ayudar a localizar el lugar ms
adecuado para la realizacin de un lavado broncoalveolar o
una biopsia percutnea o transbronquial. En el abdomen y
en partes blandas, al igual que en el trax, estara indicada en
los casos de ecografa no concluyente y alta sospecha de patologa infecciosa y como gua para la toma de muestras, drenaje de colecciones y en la planificacin quirrgica21.
Resonancia magntica
Por su mayor resolucin de contraste y sensibilidad la resonancia magntica (RM) se puede considerar la tcnica de
eleccin en el estudio de la patologa infecciosa en el SNC y
en el sistema musculo-esqueltico, en el que es capaz de detectar alteraciones de una forma ms precoz y precisa que la
radiografa convencional, ecografa y TC, debido a su capacidad para detectar cambios en la mdula sea17,19,22. En el
SNC la RM permite una mejor caracterizacin de las lesiones que la TC y es ms sensible en la identificacin de meningitis, ventriculitis, empiema, etc.20.
Tcnicas con istopos (gammagrafa)
La gammagrafa con MDP-Tc99m, citrato de Ga67 o leucocitos marcados con 111In han sido y son las tcnicas ms
utilizadas en el estudio de la infeccin23. La tomografa por
emisin de positrones (PET)-TC con 18F-fluorodesoxiglucosa (FDG) parece una tcnica prometedora que puede ayudarnos en algunas localizaciones como el hueso o los injertos
vasculares a diferenciar procesos infecciosos de otras etiologas24.
Todas las tcnicas descritas pueden ser utilizadas adems
en la evaluacin de la respuesta al tratamiento.
Medicine. 2014;11(57):3341-513347
26/05/14 14:46
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Diagnstico microbiolgico
El diagnstico de la enfermedad infecciosa se confirmar definitivamente con la identificacin del agente causal, llevada a
cabo en el laboratorio de microbiologa. Para que esto sea posible, es de vital importancia tanto la adecuada obtencin de la
muestra (preparacin, obtencin propiamente dicha y transporte) como su anlisis. La informacin diagnstica que el
laboratorio de microbiologa pueda proporcionar depende en
gran parte de la calidad de la muestra recibida, y fallos en cualquiera de las fases pueden traducirse en errores diagnsticos.
Recogida de la muestra
La recogida de la muestra es el paso primordial, y de l dependen las dems etapas del diagnstico microbiolgico.
Para ello, se deben seguir una serie de principios que exponemos a continuacin25-28.
La indicacin clnica ha de ser clara. Se debe obtener una
muestra solo si se tiene claro qu se desea encontrar. Por
ejemplo, confirmacin de la existencia de una infeccin
(diagnstico de una infeccin urinaria, de vaginitis, de tuberculosis, etc.), conocimiento del microorganismo causante de
la infeccin (hemocultivos), cribado de la presencia de microorganismos (Staphylococcus aureus resistente a meticilina
en fosas nasales), conocimiento de la sensibilidad a los antimicrobianos, estudios epidemiolgicos, etc.
El material debe ser representativo del lugar de la infeccin. La muestra ideal sera del tejido infectado o lquido
tomado por aspiracin. Siempre es preferible este tipo de
muestras a tomarlas con torunda.
Utilizar dispositivos de recoleccin, recipientes y medios de cultivo apropiados para asegurar la recuperacin
ptima de los microorganismos. Los hisopos, utilizados en
la recogida de diferentes tipos de muestras, suelen ser menos
convenientes que otros mtodos (aspirado/biopsia). Cuando
se emplean y se va a retrasar el envo de la muestra al laboratorio, deben colocarse en medio de transporte (AmiesStuart, Carey-Blair) para evitar su desecacin y mantener la
viabilidad de microorganismos como Neisseria gonorrhoeae).
En cambio, las muestras de raspado de piel o cortes de uas
para el estudio de hongos dermatofitos deben enviarse secas,
en un recipiente limpio, para evitar el sobrecrecimiento de
bacterias. Existen tambin sistemas de transporte con propiedades qumicas y nutricionales adecuadas para ralentizar
el metabolismo de los microorganismos y permitir su viabilidad (viales de anaerobios, torundas con medio de trasporte
para virus y clamidias, frascos para hemocultivos, etc.). En el
caso de muestras de lquidos orgnicos estriles (lquido cefalorraqudeo [LCR], asctico, articular, pericrdico, pleural,
mdula sea), se pueden utilizar los frascos de hemocultivos
como sistema adicional a los tubos estriles. Est particularmente indicado cuando el envo se puede retrasar o se remiten lquidos que pueden coagularse. Su uso ha aumentado la
rentabilidad del cultivo, incrementando la recuperacin de
microorganismos de difcil crecimiento29.
3348Medicine. 2014;11(57):3341-51
26/05/14 14:46
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
26/05/14 14:46
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Criterios de utilizacin
de antiinfecciosos
Tanto en los hospitales como en Atencin Primaria existe
una elevada tasa de consumo de antimicrobianos. Es especialmente importante, por tanto, aprender a prescribirlos, ya
que su uso inadecuado conlleva consecuencias importantes,
tanto para el propio paciente (mortalidad y morbilidad por
efectos secundarios) como para la sociedad (resistencias microbianas). Si hubiese que establecer unas directrices, estas
podran estar contenidas en las siguientes preguntas que deberan realizarse ante la prescripcin de un antibitico34.
vricas comunes, por ejemplo, puede ser suficiente el tratamiento sintomtico y, en ocasiones, la infeccin de una herida quirrgica nicamente requiere desbridamiento).
La dosis es la correcta?
Es importante recordar que la dosis de un antibitico puede
variar tanto en funcin del lugar de infeccin (la dosis es
diferente, por ejemplo, segn se trate de una infeccin menngea o de una herida quirrgica), como segn las caractersticas del microorganismo y del paciente (por ejemplo,
obesidad o insuficiencia renal).
La va de administracin es la adecuada?
Algunas infecciones necesitan tratamiento endovenoso, al
menos inicialmente. Posteriormente y siempre que sea posible se realizar tratamiento secuencial por va oral.
3350Medicine. 2014;11(57):3341-51
26/05/14 14:46
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningn conflicto de intereses.
Bibliografa
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
Medicine. 2014;11(57):3341-513351
26/05/14 14:46
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
ACTUALIZACIN
Palabras Clave:
Resumen
- Infeccin
La sepsis se considera un sndrome en respuesta a una infeccin grave. Se caracteriza por una
respuesta inflamatoria sistmica que produce un dao tisular generalizado y que puede conducir a
un shock sptico (sepsis grave ms hipotensin que no se revierte con fluidoterapia). Sigue siendo
una enfermedad con una prevalencia y mortalidad elevadas. No obstante, a pesar del aumento
anual, la mortalidad ha disminuido. El estudio EPINE del ao 2012 muestra un predominio de microorganismos gramnegativos tanto en las infecciones de origen nosocomial como comunitarias.
La sepsis no tiene un cuadro clnico especfico, aunque es caracterstica la inestabilidad hemodinmica y el deterioro progresivo multiorgnico. La sospecha clnica junto con una buena anamnesis y exploracin fsica son claves en el diagnstico. La celeridad tanto en el diagnstico como en
el tratamiento influye en la evolucin de los pacientes. El tratamiento se basa en la implantacin de
medidas que deben realizarse en las primeras 6 y 24 horas desde el diagnstico tal como recomienda la gua de prctica clnica de la campaa internacional Survival Sepsis Campaign publicadas en el ao 2013. Es necesario un tratamiento de soporte, una antibioterapia apropiada (en la primera hora) y el control del foco de infeccin.
- Sepsis grave
- Shock sptico
- Campaa sobrevivir
a la sepsis
Keywords:
Abstract
- Infection
- Severe sepsis
- Septic shock
- Survival Sepsis Campaign
3352Medicine. 2014;11(57):3352-63
26/05/14 14:45
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Introduccin
La sepsis es una respuesta deletrea a un proceso infeccioso
grave, caracterizada por ser una respuesta inflamatoria sistmica que conduce a un dao tisular (sepsis grave) o a una
situacin de hipotensin refractaria (shock sptico). Esa respuesta inflamatoria sistmica implica una liberacin masiva e
incontrolada de mediadores proinflamatorios, generados por
una disregulacin de la respuesta inflamatoria creando una
cadena de eventos que incrementa y generaliza an ms dicho dao tisular. En los ltimos aos se ha evidenciado un
incremento tanto en la incidencia de sepsis como en la mortalidad relacionada con ella, a pesar de los grandes avances en
el conocimiento de su fisiopatologa y de las medidas de soporte vital del paciente crtico. Se acepta que un reconocimiento y una intervencin teraputica precoz son bsicos
para mejorar la supervivencia en la sepsis grave y en el shock
sptico.
Concepto
En 1992, una conferencia de consenso internacional defini la
sepsis como una respuesta inflamatoria sistmica a la infeccin1. En 2003, un segundo panel de consenso aprob la ma-
Incidencia. Prevalencia
La sepsis/shock sptico representa un problema de salud pblica que afecta a millones de personas en el mundo, con una
Infeccin
Respuesta inflamatoria secundaria a la presencia de
microorganismos o a la invasin por estos de tejidos del
husped que habitualmente son estriles
Bacteriemia
Presencia de bacterias viables en la sangre
Sepsis
Respuesta inflamatoria sistmica causada por una infeccin
con cultivo positivo o identificada en la exploracin
Sepsis grave
Sepsis y al menos un signo de los siguientes de disfuncin
multiorgnica o hipoperfusin: hipoxemia arterial (PaO2FiO2
< 300), oliguria aguda (diuresis < 0,5 ml/kg/h durante al menos
2 h a pesar de la reanimacin con lquidos adecuados),
aumento de creatinina > 0,5 mg/dl, coagulopata (INR > 1,5
o TTPA > 60s), leo (ausencia de ruidos intestinales),
trombocitopenia (< 100.000/l), hiperbilirrubinemia (> 4 mg/dl)
Shock sptico
Spsis grave que a pesar de un adecuado aporte de fluidos (20-30 ml/kg
de expansor de volumen o 40-60 ml/kg de solucin cristaloide), persiste la
hipotensin (presin arterial < 90 mm Hg, presin arterial media
< 70 mm Hg o disminucin de presin arterial sistlica de 40 mm Hg o
menos de dos desviaciones estndar del valor normal para la edad)
o persiste elevacin de lactato (> 1 mmol/l)
Fig. 1. Criterios y definiciones adoptados por la Conferencia de Consenso del American College of Chest Physicians and Society of Critical Care Medicine. Adaptada
de Bone RC, et al1, Levy MM, et al2, Annane D, et al3.
Medicine. 2014;11(57):3352-633353
26/05/14 14:45
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Variables generales
Fiebre (T > 38,3 C)
Hipotermia ( T central < 36 C)
Frecuencia cardaca (> 90 lpm +/- 2 DS valor normal
para la edad)
Taquipnea
Estado mental alterado
Edema significativo o balance positivo de fluidos
(> 20 ml/kg durante 24 h)
Hiperglucemia (glucemia >140 mg/dl) en ausencia de
diabetes
Variables inflamatorias
Leucocitosis (> 12.000/l)
Leucopenia (< 4.000/l)
Normal recuento de leucocitos > 10 % formas inmaduras
Protena C reactiva > 2 DS valor normal
Procalcitonina > 2 DS valor normal
Variables hemodinmicas
Hipotensin arterial
PAS < 90 mm Hg
PAM < 70 mm Hg
Disminucin PAS de 40 mm Hg (adultos) o menos
de dos DE valor normal para la edad
Fig. 2. Criterios de sepsis. PAM: presin arterial media; PAS: presin arterial sistlica; T: temperatura. Adaptada y modificada de Levy MM, et al2.
Etiologa
La sepsis grave se produce como consecuencia de las infecciones adquiridas en la comunidad y las asociadas a la atencin sanitaria. La neumona es la causa ms comn, representando aproximadamente la mitad de todos los casos,
seguido por infecciones abdominales y del tracto urinario7,9,10. Los hemocultivos suelen ser positivos solo en un tercio de los casos, pero en un 33 % de los casos los cultivos de
otras localizaciones no evidencian microorganismos5,9,11,12.
Staphylococcus aureus y Streptococcus pneumoniae son las bacterias grampositivas ms comunes, mientras que Escherichia coli,
especies de Klebsiella y Pseudomonas aeruginosa predominan
entre los microorganismos gramnegativos9,12. Un estudio
3354Medicine. 2014;11(57):3352-63
26/05/14 14:45
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Medicine. 2014;11(57):3352-633355
26/05/14 14:45
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Clnica
TABLA 3
TNF-
IFN-
xido ntrico
Molculas de adhesin
Endotelio-leucocitario-1 (ELAM-1)
Intracelular-1 (ICAM-1)
Clulas vasculares-1
Efecto antiinflamatorio
IL-8
IL 6
IL1
IL-1 , IL 2, IL-12
Citocinas proinflamatoria
Tromboxano
Efecto proinflamatorio
Leucotrieno B4
Efecto proinflamatorio
Citocinas antiinflamatorias
IFN-: interfern gamma; IL: interleucina; TNF-: factor de necrosis tumoral alfa.
Manifestaciones
hemodinmicas
La sepsis desencadena inicialmente
un shock distributivo con resistencias pvasculares sistmaticas dismiRespuesta inflamatoria
Respuesta antiinflamatoria
nuidas, presin arterial disminuida
y el ndice cardaco normal o elevaAlteracin leucocitos
Alteracin regulacin neuroendocrina
do, aadindose disfuncin cardiaAlteracin complemento
Alteracin funcin clulas inmunes
ca por la hipoperfusin tisular. Esta
Alteracin coagulacin
Inhibicin transcripcin de genes leucocitos
situacin de hiperdinamia y shock
Muerte por necrosis celular
distributivo condiciona una redistribucin del flujo sanguneo hacia
rganos vitales.
Dao tisular por excesiva
lnmunosupresin Despus de la expansin de voinflamacin
susceptibilidad a infecciones secundarias
lumen adecuada, la hipotensin
persiste con frecuencia, requiriendo
Fig. 3. Fisiopatologa de la sepsis.
el uso de vasopresores23. Adems
la hipoxemia origina una respuesta
refleja en forma de vasoconstricAunque los mecanismos que subyacen a la insuficiencia
cin (vasoconstriccin pulmonar
de rganos en la sepsis se han dilucidado solo parcialmente,
hipxica), dando lugar a hipertensin pulmonar con disfunel deterioro de la oxigenacin del tejido desempea un pacin ventricular derecha por elevacin de su poscarga.
pel clave (fig. 3). Varios factores como hipotensin, dismiLa disfuncin cardiaca que acontece en el proceso sptinucin de la deformabilidad de los hemates y trombosis
co debe ser diferenciada de otras entidades clnicas como la
microvascular contribuyen a una menor liberacin de oxmiocarditis o el shock cardiognico, donde la resistencia vasgeno en el shock sptico. Adems la inflamacin puede caucular sistmica suele ser normal, siendo uno de los signos
sar disfuncin del endotelio vascular y acompaada de la
distintivos.
muerte celular y la prdida de integridad de la barrera endotelial conduce a edema subcutneo y dao tisular21. Por
otra parte, las mitocondrias lesionadas liberan al espacio
Manifestaciones respiratorias
extracelular alarminas, ADN mitocondrial y pptidos formilo que pueden activar los neutrfilos y causar una lesin
Las manifestaciones respiratorias son frecuentes en los pamayor del tejido22.
cientes con sepsis. El compromiso pulmonar clsicamente se
Interaccin husped-microorganismo patgeno
3356Medicine. 2014;11(57):3352-63
26/05/14 14:45
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Manifestaciones neurolgicas
Inicialmente es frecuente apreciar agitacin, confusin, delirio, obnubilacin o coma. La hipotensin arterial y/o la hipoxemia pueden ser la causa de las mismas, pero si una vez
resueltas persiste la alteracin del estado mental sin otra causa justificable, estaramos ante una encefalopata sptica, cuya
patognesis probablemente multifactorial no es del todo clara25. Los estudios de imagen no muestran lesiones focales y
las pruebas electroencefalogrficas revelan una encefalopata
difusa no focal. Posteriormente, si la estancia en la UCI se
prolonga, es comn la presencia de polineuropata y miopata del enfermo crtico26.
Manifestaciones digestivas
El leo paraltico y la alteracin de las pruebas de funcin
heptica son manifestaciones frecuentes en estos pacientes.
La redistribucin del flujo sanguneo hacia rganos vitales
durante el proceso de sepsis implica una perfusin disminuida de los rganos dependientes del flujo esplcnico. Este
hecho condiciona la existencia de isquemia heptica (manifestada por alteracin de la coagulacin, elevacin de transaminasas y bilirrubina), colecistitis aguda alitisica (edema
por isquemia en la pared de la vescula), pancreatitis (incremento de amilasa srica) o isquemia intestinal con peritonitis
por perforacin de vscera hueca.
Las manifestaciones de ndole endocrinolgica como alteracin del control glucmico, disfuncin adrenal o presencia del sndrome de eutiroideo enfermo tambin pueden estar presentes2.
Manifestaciones renales
La oliguria (inferior a 0,5 ml/kg/hora durante ms de 6 horas) y la elevacin de las cifras de creatinina srica (creatinina
de 0,3 mg/dl o un incremento superior al 50 % de la cifra
basal) son las manifestaciones de la disfuncin renal en la
sepsis. La hipotensin, la necrosis tubular (hipovolemia, frmacos o endotoxemia), la nefritis intersticial, la glomerulonefritis o glomerulonefritis focal proliferativa son la etiologa
de la insuficiencia renal agua. El fallo renal complica la sepsis
Acidosis metablica
Aparece de modo paralelo al desarrollo del shock sptico, reflejando la disminucin del aclaramiento de lactato por el hgado, riones y msculo esqueltico21. Los niveles de lactato
estn inicialmente elevados hasta alcanzar la situacin de acidosis metablica a medida que se instaura la hipoxia tisular por
disminucin del flujo sanguneo a los tejidos. La acidosis lctica es comn en pacientes con sepsis, aunque hasta hace poco
se consideraba un indicador tardo de hipoperfusin. Actualmente se reconoce que incluso en pacientes normotensos pueden darse niveles de lactato srico significativamente elevados
(mayores de 4 mmol/l) e indican la necesidad de una rpida y
agresiva optimizacin del suministro de oxgeno27.
Manifestaciones termorreguladoras
En ms de la mitad de los casos la fiebre est presente, pero
puede presentarse hipotermia-normotermia si el paciente
consume antiinflamatorios, tiene insuficiencia renal o es
aoso. La hipotermia no es comn pero es un signo ominoso, asocindose a tasas de mortalidad del 60 %28.
Manifestaciones hematolgicas
Se puede detectar leucocitosis con desviacin a la izquierda
o leucopenia. La leucopenia indica la imposibilidad de la mdula de responder a estmulos inflamatorios.
Las alteraciones de la fase plasmtica de la coagulacin
pueden llevar a la coagulacin intravascular diseminada
(CID). La CID aparece en un tercio de las sepsis graves, es
predictor independiente de mortalidad y es ms frecuente en
las meningococemias y en las sepsis por enterobacterias.
La activacin masiva del sistema de la coagulacin puede
ocasionar la produccin y depsito de fibrina, dando lugar a
trombosis microvascular en varios rganos, contribuyendo
as a la aparicin del fracaso multiorgnico. Esta situacin
origina una deplecin de los factores de coagulacin y de las
plaquetas, incrementando paradjicamente el riesgo de hemorragia.
Diagnstico
El diagnstico de la sepsis se basa en la historia clnica y en
los hallazgos de la exploracin fsica, apoyado por resultados
de las pruebas de laboratorio y de imagen y resultados microbiolgicos27. Sin embargo, las manifestaciones clnicas de
la sepsis son altamente variables dependiendo del origen
de la infeccin, del microorganismo causal, del estado de
salud previo del paciente, del patrn de disfuncin orgnica
y del tiempo de evaluacin del proceso, por lo que el diagnstico exige un alto grado de sospecha.
Medicine. 2014;11(57):3352-633357
26/05/14 14:46
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
miten identificar posibles fuentes de infeccin. Tambin tienen valor el electrocardiograma y el ecocardiograma; este
ltimo permite monitorizar la funcin cardiaca y la respuesta del corazn al shock distributivo que implica la sepsis.
Adems, las pruebas de imagen, una vez identificadas las posibles fuentes de infeccin, son herramientas de utilidad para
la toma de muestras microbiolgicas de las mismas (por
ejemplo, aspiracin con aguja fina bajo control de tomografa o ecografa). La evaluacin global del enfermo permitir
elegir la prueba ms segura para el paciente.
Historia clnica
Pruebas microbiolgicas
Exploracin fsica
Se recomienda que la exploracin fsica sea dirigida hacia la
deteccin de la gravedad, el tipo y causa del shock. Los signos fsicos no son ni sensibles ni especficos para la identificacin de la etiologa del proceso. Se debe sospechar sepsis
cuando aparezcan signos precoces como taquipnea, escalofros, ansiedad, inquietud o malestar general. Se recomienda
una exploracin cuidadosa de la piel (incluyendo espalda),
pues puede ayudar a orientar la etiologa de la sepsis. La deteccin de las manifestaciones cutneas de la celulitis por
cocos grampositivos, de las infecciones por Streptococcus pyogenes o anaerobios, la ectima gangrenosa por bacilos gramnegativos o el rash petequial por meningococemia permiten
dirigir el diagnstico y el tratamiento emprico.
Pruebas de laboratorio
Pueden ayudar a identificar la causa del shock y deben efectuarse precozmente durante la evaluacin inicial del posible
shock. Se incluir hemograma, determinaciones bioqumicas
bsicas (sodio, potasio, cloruro, bicarbonato srico), nitrgeno ureico en sangre, creatinina, pruebas de funcin heptica,
amilasa, lipasa, pruebas de coagulacin bsica que incluyan
tiempo parcial de tromboplastina, fibringeno y fibrina, adems de enzimas cardiacas, lactato srico, gasometra arterial
y determinacin de txicos. El anlisis elemental y de sedimento tambin puede ser recomendable si la clnica incluye
semiologa de infeccin urinaria.
Pruebas de imagen
La realizacin de pruebas complementarias como radiografa
de trax, radiografa de abdomen, ecografa abdominal, tomografa computadorizada (TC) abdominal o cerebral per-
Marcadores
Los biomarcadores representan una herramienta para facilitar el diagnstico precoz y la identificacin de poblaciones de
pacientes con alto riesgo de complicaciones, lo cual es crucial
en la evaluacin del proceso y en la mejora de resultados29-31.
El biomarcador permitira confirmar el diagnstico clnico y
orientar el tratamiento. Se han propuesto citocinas, protenas
de fase aguda, marcadores de activacin de neutrfilos, marcadores de la coagulacin anormal y, recientemente, los marcadores de la supresin tanto de la respuesta inmune innata
como adaptativa. Varios marcadores (procalcitonina, protena
C reactiva [PCR]) estn disponibles para su uso clnico. En la
sepsis, sin embargo, su eficacia en muchos casos est limitada
por la falta de especificidad y sensibilidad para caracterizar
la presencia de una infeccin y la complejidad de los procesos
inflamatorios e inmunes y para estratificar a los pacientes en
grupos homogneos para tratamientos especficos29. Los actuales avances en las tcnicas moleculares han proporcionado
nuevas herramientas que facilitan el descubrimiento de nuevos biomarcadores que varan desde metabolitos y productos
qumicos presentes en los fluidos corporales a los genes y
protenas de clulas sanguneas. En un futuro prximo, mtodos de deteccin rpida no basados en cultivos pueden ayudar a la identificacin de patgenos y determinantes de resistencia antimicrobiana, lo que facilitar una identificacin
precoz y un mejor tratamiento.
Lactato
Se ha sugerido que el lactato srico podra ser un marcador
de hipoperfusin global y de hipoxia tisular en la sepsis. No
obstante, no toda la produccin de lactato es un marcador
3358Medicine. 2014;11(57):3352-63
26/05/14 14:46
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Protena C reactiva
Marcadores de inflamacin como la PCR han sido propuestos como marcadores de sepsis, sin alcanzar aceptacin por el
amplio rango de sensibilidades y especificidades aportadas
por los diferentes estudios.
Procalcitonina
La utilidad de la procalcitonina para discriminar patrones de
inflamacin aguda de otras causas de inflamacin generalizada no ha sido demostrada. Por ello, en las guas de consenso
internacionales no hay recomendacin sobre el empleo de
esos marcadores para distinguir entre infeccin grave y otros
estados inflamatorios. No obstante, diversos trabajos apoyan el empleo de la procalcitonina como herramienta para
guiar el tratamiento antibitico en pacientes spticos ingresados en la UCI, estrategia que parece acortar la duracin del
tratamiento antibitico y secundariamente los costes33-36
Diagnstico diferencial
Aquellas entidades clnicas que impliquen una situacin de
inflamacin sistmica deben ser planteadas en el diagnstico
diferencial de la sepsis. Se incluyen: pancreatitis aguda grave,
politraumatismos, grandes quemados, posoperatorio de ciruga cardaca con circulacin extracorprea, las necrosis tisulares extensas o las enfermedades sistmicas en fase aguda
(vasculitis sistmicas, sndrome antifosfolpido primario o
enfermedades autoinmunes).
Otros tipos de shock distributivo tales como endocrinopatas (insuficiencia suprarrenal primaria y secundaria), anafilaxia, intoxicacin, mastocitosis sistmica, dficit de tiamina
o la administracin de frmacos vasodilatadores pueden presentarse con una clnica similar a la sepsis y, por lo tanto,
deben ser incluidos en el diagnstico diferencial.
Tratamiento
La Campaa Sobrevivir a la Sepsis (Surviving Sepsis Campaign) se configur en el ao 2003 como un consorcio de sociedades cientficas internacionales relacionadas con las enfermedades infecciosas y la medicina intensiva. Recientemente,
en el ao 2013, se public la tercera actualizacin de las directrices clnicas para el tratamiento de la sepsis grave y el shock
sptico23. Los objetivos que buscan estas directrices son:
1. Presin venosa central de 8-12 mm Hg.
2. Presin arterial media superior a 65 mm Hg.
3. Diuresis mayor de 0,5 ml/kg/hora.
4. Saturacin de oxigenacin de la vena cava superior
(ScvO2) o la saturacin venosa mixta de oxgeno SvO2 mayor
del 70 o 65 %, respectivamente.
Los elementos ms importantes de las directrices se organizan en dos paquetes de medidas. El primero de ellos debe
26/05/14 14:46
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Sospecha de infeccin
SRIS
T > 38 C o < 36 C
Fc cardiaca > 90 lpm
Fc respiratoria > 20
Leucocitos > 12.000 < 4.000
Disfuncin orgnica
Lactato > 4 mmol/l
PAS < 90 mm Hg
No
Sepsis
S
Sepsis grave/
shock sptico
Rastreo microbiolgico
Antibiticos
Fluidos (30 ml/kg)
Acceso vascular
PVC
< 8 mm Hg
> 8 mm Hg
TAM
< 65 mm Hg
Noradrenalina
> 65 mm Hg
SatvO2
Tratamiento
guiado por
objetivos
< 70%
HTO
< 21%
[Hm]
> 21%
> 70%
DBT
Objetivos
PVC 8 mm Hg
TAM 65 mm Hg
Diuresis > 0,5 ml/kg/h
Fig. 4. Algoritmo de actuacin en el tratamiento del paciente con sepsis grave y shock sptico. DBT: dobutamina; Fc: frecuencia cardiaca; HTO: hematocrito; PAS:
presin arterial sistlica; PVC: presin venosa central; SRIS: sndrome de respuesta inflamatoria sistmica; SSF: suero salino fisiolgico; TAM: presin arterial media.
3360Medicine. 2014;11(57):3352-63
26/05/14 14:46
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
das con una menor mortalidad intrahospitalaria44,45. Manteniendo los parmetros de ventilacin protectora, ningn
modo ventilatorio (volumen control, presin control) ha
mostrado ser superior.
Sepsis de origen
respiratorio
Sepsis de origen
abdominal
Glucopptido + aminoglucsido
Tratamiento
Paciente neutropnico
Infeccin de piel
y partes blandas
Las siguientes medidas deben aplicarse en las 24 horas siguientes al inicio de la sepsis. Habitualmente el paciente suele encontrase en la UCI y segn la evolucin particular de
cada caso no siempre se administrarn todas ellas.
Corticoides
Los corticoides (hidrocortisona 200 mg/da) pueden ser empleados para las situaciones de shock sptico en las que, a
pesar de una restauracin adecuada de la volemia y del empleo de agentes vasopresores, no se logra restablecer la estabilidad hemodinmica. No deben administrarse en ausencia
de shock y no se recomienda el empleo del test de estimulacin con hormona adenocorticotropa (test de ACTH) para
identificar a los pacientes subsidiarios de recibir corticoides.
Control de la glucemia
Cuando dos mediciones consecutivas sean superiores a
180 mg/dl se recomienda el empleo de insulina utilizando
protocolos que persigan mantener la glucemia en el rango de
110 a 180 mg/dl. Inicialmente se recomienda un control glucmico cada 1 o 2 horas, bajando la frecuencia a 4 horas una
vez que la glucemia se encuentre estable.
Las mediciones capilares de glucemia deben interpretarse con cautela, pues no siempre reflejan los valores plasmticos22.
Administracin de bicarbonato
No hay evidencia que apoye el empleo de bicarbonato en la
acidosis lctica inducida por la hipoperfusin tisular asociada
a la sepsis con un pH menor de 7,15. No se ha estudiado el
efecto del bicarbonato sobre la situacin hemodinmica o los
requerimientos de vasopresores a pH bajo, ni tampoco se ha
evaluado el efecto sobre los resultados clnicos independientemente del pH22.
Administracin de hemoderivados
Se recomienda el aporte de hemoderivados cuando la concentracin de hemoglobina en sangre descienda por debajo
de 7 g/dl con el objetivo de mantenerla entre 7 y 9 g/dl.
Previamente hay que cerciorarse de que la hipoperfusin se
ha resuelto y que no hay hemorragia aguda, evento coronario
agudo o hipoxemia22.
En aquellos casos de riesgo de sangrado, ciruga o procedimiento invasivos, se aconseja mantener la cifra de plaquetas en sangre por encima de 50.000/l.
Otras medidas de soporte
No se recomienda el empleo de inmunoglobulinas endovenosas, de selenio o de la protena C activada. La protena
recombinante humana activada se aprob para su uso en pacientes con shock sptico en el ao 2001 a raz del estudio
Medicine. 2014;11(57):3352-633361
26/05/14 14:46
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
PROWESS46. Sin embargo, los resultados de trabajos publicados en 200647,48 no mostraron la efectividad de la protena
C reactiva y el ensayo PROWESS SHOCK evidenci una
mayor mortalidad en los pacientes tratados con protena C,
por lo que se retir este frmaco del mercado9,49.
Perspectivas futuras
Las lneas futuras del manejo de pacientes con sepsis van encaminadas a mejorar las herramientas diagnsticas como son
los biomarcadores o las herramientas de deteccin precoz
de los microorganismos causales del proceso. Tambin se
est investigando en el desarrollo de tratamientos que modulen la respuesta inmune.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningn conflicto de intereses.
Bibliografa
15. Mayr FB, Yende S, Linde-Zwirble WT, Peck-Palmer OM, Barnato AE,
Weissfeld LA, et al. Infection rate and acute organ dysfunction risk as
explanations for racial differences in severe sepsis. JAMA. 2010;303:2495503.
16. Srensen TI, Nielsen GG, Andersen PK, Teasdale TW. Genetic and environmental influences on premature death in adult adoptees. N Engl J
Med. 1988;318:727-32.
17. Van der Poll T, Opal SM. Host-pathogen interactions in sepsis. Lancet
Infect Dis. 2008;8:32-43.
18. Angus DC1, Van der Poll T. Severe sepsis and septic shock. N
Engl J Med. 2013;369(9):840-51.
19. Levi M, Van der Poll T. Inflammation and coagulation. Crit Care Med.
2010;38:Suppl:S26-34.
19. Galley HF. Oxidative stress and mitocondrial dysfunction in sepsis. Br J
Anaesth. 2011;107:57-64.
20. Goldenberg NM, Steinberg BE, Slutsky AS, Lee WL. Broken barriers: a
new take on sepsis pathogenesis. Sci Transl Med. 2011;3:88ps25.
21. Zhang Q, Raoof M, Chen Y, Sumi Y, Sursal T, Junger W, et al. Circulating
mitochondrial DAMPs cause inflammatory responses to injury. Nature.
2010;464:104-7.
22.
Dellinger RP, Levy MM, Rhodes A, Annane D, Gerlach H, Opal
SM, et al. Surviving sepsis campaign: international guidelines for
management of severe sepsis and septic shock: 2012. Crit Care
Med. 2013;41:580-637.
23.
Ranieri VM, Rubenfeld GD, Thompson BT, Ferguson ND,
Caldwell E, Fan E, et al. Acute respiratory distress syndrome: the
Berlin Definition. JAMA. 2012;307:2526-33.
24. Pytel P, Alexander JJ. Pathogenesis of septic encephalopathy. Curr Opin
Neurol. 2009;22:283-7.
26. De Jonghe B, Sharshar T, Lefaucheur JP, Authier FJ, Durand-Zaleski I,
Boussarsar M, et al. Paresis acquired in the intensive care unit: a prospective multicenter study. JAMA. 2002;288:2859-67.
27. Martin JB, Wheeler AP. Approach to the patient with sepsis. Clin Chest
Med. 2009;30:1-16.
28. Clemmer TP, Fisher CJ Jr, Bone RC, Slotman GJ, Metz CA, Thomas FO.
Hypothermia in the sepsis syndrome and clinical outcome. Crit Care
Med. 1992;20:1395-401.
29.
Samraj RS, Zingarelli B, Wong HR. Role of biomarkers in sepsis care. Shock. 2013;40:358-65.
30.
Faix JD. Biomarkers of sepsis. Crit Rev Clin Lab Sci. 2013;50:
23-36.
31.
Marshall JC, Reinhart K. International Sepsis Forum. Biomarkers of sepsis. Crit Care Med. 2009;37:2290-8.
32. Shapiro NI, Howell MD, Talmor D, Nathanson LA, Lisbon A, Wolfe RE,
et al. Serum lactate as a predictor of mortality in emergency department
patients with infection. Ann Emerg Med. 2005;45:524-8.
33. Heyland DK1, Johnson AP, Reynolds SC, Muscedere J. Procalcitonin for
reduced antibiotic exposure in the critical care setting: A systematic review and an economic evaluation. Crit Care Med. 2011;39:1792-9.
34. Jensen JU, Hein L, Lundgren B, Bestle MH, Mohr TT, Andersen MH, et
al; Procalcitonin And Survival Study (PASS) Group. Procalcitonin-guided interventions against infections to increase early appropriate antibiotics and improve survival in the intensive care unit: A randomized trial.
Crit Care Med. 2011;39:2048-58.
35. Prkno A, Wacker C, Brunkhorst FM, Schlattmann P. Procalcitoninguided therapy in intensive care unit patients with severe sepsis and
septic shock a systematic review and meta-analysis. Crit Care. 2013;
17:R291.
36. Hohn A, Schroeder S, Gehrt A, Bernhardt K, Bein B, Wegscheider K, et al. Procalcitonin-guided algorithm to reduce length of
antibiotic therapy in patients with severe sepsis and septic shock.
BMC Infect Dis. 2013;13:158.
37. Ferrer R, Artigas A, Levy MM, Blanco J, Gonzlez-Daz G, Garnacho-Montero J, et al. Improvement in process of care and outcome after a multicenter severe sepsis educational program in Spain.
JAMA. 2008;299:2294-303.
38. Levy MM, Dellinger RP, Townsend SR, Linde-Zwirble WT, Marshall JC, Bion J, et al. The Surviving Sepsis Campaign: results of an
international guidelinebased performance improvement program
targeting severe sepsis. Crit Care Med. 2010;38:367-74.
39. Black MD, Schorr C, Levy MM. Knowledge translation and the multifaceted intervention in the intensive care unit. Crit Care Med. 2012;40:
1324-28.
40. Surez D, Ferrer R, Artigas A, Azkarate I, Garnacho-Montero J, Gom G,
et al. Cost-effectiveness of the Surviving Sepsis Campaign protocol for
severe sepsis: a prospective nationwide study in Spain. Intensive Care
Med. 2011;37:444-52.
41. Mateo Lpez A, Hernndez Ruiprez J, Gmez Vargas J, Ruiz Gmez J.
Estudio de sndrome infeccioso en la puerta de urgencias: valoracin clnica y actitud teraputica En: Farias MC, Garca Vzquez E, Soriano A,
Gil Brusola A, editores. Enfoque clnico de los grandes sndromes infecciosos. 5 ed. Madrid: Ergon; 2013. p 117-32.
42.
Petrucci N, De Feo C. Lung protective ventilation strategy for
the acute respiratory distress syndrome. Cochrane Database Syst
Rev. 2013;2:CD003844.
3362Medicine. 2014;11(57):3352-63
26/05/14 14:46
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
in Severe Sepsis (PROWESS) study group. Efficacy and safety of recombinant human activated protein C for severe sepsis. N Engl J Med.
2001;344:699-709.
47. Abraham E1, Laterre PF, Garg R, Levy H, Talwar D, Trzaskoma BL, et
al; Administration of Drotrecogin Alfa (Activated) in early stage severe
sepsis (ADDRESS) Study Group. Drotrecogin alfa (activated) for adults
with severe sepsis and a low risk of death. N Engl J Med. 2005;353:1332-41.
48. Nadel S, Goldstein B, Williams MD, Dalton H, Peters M, Macias WL, et
al. REsearching severe Sepsis and Organ dysfunction in children: a gLobal perspective (RESOLVE) study group. Drotrecogin alfa (activated) in
children with severe sepsis: a multicentre phase III randomised controlled
trial. Lancet. 2007;369:836-43.
49. http://www.fda.gov/Drugs/DrugSafety/DrugSafetyPodcasts/
ucm277212.htm [Consultado el 22 febrero de 2014].
Medicine. 2014;11(57):3352-633363
26/05/14 14:46
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
ACTUALIZACIN
Infeccin relacionada
con la asistencia sanitaria
(infeccin nosocomial)
C. Farias lvareza, R. Teira Cobob y P. Rodrguez Cundnc
Unidad de Calidad. Hospital Universitario Marqus de Valdecilla. Santander. Cantabria. Espaa. bServicio de Medicina
Interna. Hospital Sierrallana. Torrelavega. Cantabria. Espaa. cServicio de Medicina Preventiva y Seguridad del Paciente.
Hospital Universitario Marqus de Valdecilla. Santander. Cantabria. Espaa.
a
Palabras Clave:
Resumen
- Infeccin
Las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (IRAS) (clsicamente llamadas nosocomiales) son aquellas que se adquieren o desarrollan como consecuencia de la atencin sanitaria.
En Espaa la prevalencia de infeccin nosocomial se sita en torno al 8%, siendo E. coli y P. aeruginosa los agentes causales ms frecuentes. Aproximadamente el 80% de las IRAS se engloban en:
infecciones urinarias, infecciones del tracto respiratorio inferior, infecciones del sitio quirrgico y
bacteriemias primarias e infecciones asociadas a catteres vasculares. La presentacin clnica
puede ser atpica o artefactada por las manipulaciones a que son sometidos los sujetos hospitalizados, siendo necesarias actuaciones diagnstico teraputicas urgentes que condicionan significativamente el pronstico. Los programas de control tienen que ser integrales y englobar actividades de vigilancia, prevencin y capacitacin del personal, con un abordaje en forma de paquete
de medidas (carebundle), siendo la higiene de manos la principal medida para reducir la magnitud
de estas infecciones y la extensin de las resistencias antimicrobianas.
- Nosocomial
- Seguridad clnica
Keywords:
Abstract
- Infection
- Nosocomial
- Patient safety
Health care-associated infections (HAI) (classically called nosocomial) are those that are acquired
or developed as a result of health care. In Spain the prevalence of nosocomial infection is around
8%, with E. coli and P. aeruginosa the most common causative agents. Approximately 80% of the
HAI fall into: urinary tract infections, lower respiratory tract infections, surgical site infections and
primary bacteremia and intravascular catheter-related infections. The clinical presentation may be
atypical or artifactual by the manipulations that are subject to hospitalized patients, requiring
urgent diagnostic and therapeutic procedures that determine the prognosis significantly. Control
programs must be comprehensive and include surveillance, prevention and staff training, with an
approach in a bundle of measures (carebundle), hand hygiene remains the primary measure to
reduce the magnitude of these infections and spread of antimicrobial resistance.
3364Medicine. 2014;11(57):3364-73
26/05/14 14:43
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Concepto e importancia
2013
2012
2011
2010
2009
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
26/05/14 14:43
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
17,95
Escherichia coli
Staphylococcus aureus
Pseudomonas aeruginosa
Enterococcus faecalis
Staphylococcus epidermidis
Klebsiella pneumoniae
Candida albicans
Enterococcus faecium
Proteus mirabilis
Enterobacter cloacae
Acinetobacter baumannii
Estafilococo coagulasa negivo
Stenotrophomonas malt.
Morganella morganii
Clostriaium difficile
Klebsiella oxytoca
Serratia marcescens
Candida glabrata
Candida spp
Enterobacter aerogenes
11,31
10,50
6,64
6,11
5,40
5,01
3,71
2,87
2,81
2,14
2,23
1,46
1,38
1,27
1,21
1,10
0,87
0,79
0,79
10
15
20
Etiologa
Factores predisponentes
La etiologa de las infecciones hospitalarias ha experimentado una constante evolucin en los ltimos 40 aos. Aunque los microorganismos gramnegativos, como enterobacterias y P. aeruginosa, siguen siendo los agentes causales
ms frecuentes, durante las ltimas dcadas se ha producido un aumento considerable de otros patgenos nosocomiales. En los aos 80 se asisti al resurgimiento de los
estafilococos, con la aparicin de cepas resistentes a la meticilina, y comenzaron a surgir los estafilococos coagulasa
negativos multirresistentes. Durante la dcada de 1990 las
nuevas pautas de terapia antibitica que frecuentemente
incluyen el uso de varios antimicrobianos, favorecieron el
incremento de estafilococos coagulasa negativos, hongos
oportunistas y grmenes multirresistentes, y la aparicin
de brotes de infeccin como los producidos por SARM,
Enterococcus spp. con resistencia a la ampicilina, gentamicina y otros aminoglucsidos, Acinetobacter baumannii en la
UCI o Aspergillus spp. en los quirfanos12,13. ltimamente
se est asistiendo al incremento de las infecciones producidas por bacilos gramnegativos productores de betalactamasas de espectro extendido (BLEE) y carbapenemasas
(especialmente E. coli y K. pneumoniae) y P. aeruginosa multirrresistente13. Segn los datos del estudio EPINE, los
grmenes con mayor prevalencia en los hospitales espaoles en el ao 2012 fueron E. coli (17,8 % del total de aislamientos), S. aureus (11,3 %, 42% de ellos resistentes a
meticilina), P. aeruginosa (10,5 %), E. faecalis (6,6 %),
S. epidermidis (6,1 %), K. pneumoniae (5,4 %) y C. albicans
(5,0 %) (fig. 2)5.
Uno de los principales objetivos de los programas de vigilancia es la identificacin de subgrupos de pacientes que presentan una mayor probabilidad de desarrollar una infeccin
asociada a los cuidados sanitarios, para as detectar la poblacin diana susceptible de implantar las medidas de prevencin ms adecuadas. La probabilidad de que un paciente
se infecte depende de tres componentes fundamentales: el
riesgo endgeno del enfermo, la modificacin del riesgo endgeno por los tratamientos y otros procedimientos derivados de la hospitalizacin y la mayor o menor exposicin a
microorganismos potencialmente patgenos. Debe resaltarse la importancia que tiene el contagio a travs de las manos
del personal sanitario, que sigue siendo el principal mecanismo de transmisin10. Los factores de riesgo intrnseco o dependientes del paciente no slo reducen la resistencia a la
infeccin, sino que tambin condicionan el tipo de infeccin,
fundamentalmente en cuanto a su localizacin y etiologa.
Entre ellos, los principales descritos son la edad, la enfermedad de base del paciente, determinadas enfermedades crnicas y, en general, todo aquello que conlleve un deterioro del
sistema inmunitario14. Estos factores no son modificables,
aunque su conocimiento permite la actuacin de forma preventiva sobre dichos pacientes. Existen distintas clasificaciones que resumen el riesgo de base global que presenta un
paciente, las ms utilizadas son el ndice de riesgo anestsico
ASA y los ndices SENIC y NNISS en pacientes quirrgicos.
Estos ltimos han mostrado ser vlidos como predictores de
riesgo de infeccin quirrgica, neumona hospitalaria, bacteriemia y sepsis y de mortalidad atribuible15,16.
3366Medicine. 2014;11(57):3364-73
26/05/14 14:43
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Aspectos clnicos
En el informe EPINE de 2013, el 78 % de todas las infecciones nosocomiales registradas correspondan a uno de los
cuatro grandes grupos sindrmicos: infecciones urinarias,
infecciones respiratorias con especial mencin a la neumona, infecciones del sitio quirrgico y bacteriemias primarias
e infecciones asociadas a catteres endovasculares. El otro
22 % se reparte en una extensa lista de infecciones de variadas localizaciones, entre las que solo las de la piel y tegumentos (incluyendo las lceras por presin) representan una proporcin apreciable (6 %)5.
26/05/14 14:43
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
de los tres criterios clnicos obliga a excluir otras causas posibles: insuficiencia cardiaca, atelectasia, tromboembolismo
pulmonar, reacciones a frmacos, hemorragia pulmonar o
sndrome de distrs respiratorio. Tras el diagnstico sindrmico debe intentarse la confirmacin microbiolgica mediante hemocultivos y muestras de secreciones respiratorias.
La obtencin de muestras del tracto inferior en pacientes
ventilados plantea menos problemas tcnicos y puede hacerse, dependiendo de la prctica local, mediante broncoscopio,
aspirado o lavado bronquioalveolar no broncoscpicos o aspirado traqueal. Respecto a los pacientes no ventilados, en un
ensayo clnico controlado la utilizacin de mtodos invasivos
produjo un beneficio respecto al manejo emprico21 y tanto
la Sociedad Espaola de Patologa del Aparato Respiratorio
como la American Thoracic Society lo recomiendan sin concesiones a las dificultades tcnicas y logsticas que ello representa en un gran nmero de hospitales y de pacientes individuales20,22.
El diagnstico clnico de neumona nosocomial condiciona la necesidad de iniciar un tratamiento antibitico emprico de inmediato. Aunque el espectro etiolgico de las
IRN es amplio y variado segn diferentes estudios, en todos
aparecen en proporciones significativas Pseudomonas aeruginosa, muy diversas enterobacterias y Staphylococcus aureus que
determinan la seleccin de la pauta antibitica. Para orientar
la seleccin se recomienda clasificar el episodio en una de
dos categoras: a) inicio reciente y sin factores de riesgo (antibiticos recomendados: ceftriaxona o levofloxacino) y b)
inicio tardo o factores de riesgo (betalactmico antipseudomnico ms fluoroquinolona antipseudomnica o aminoglucsido ms linezolid o vancomicina)22.
La mortalidad asociada a las neumonas nosocomiales es
considerable y claramente mayor en los pacientes ventilados, en quienes la media de mortalidades comunicadas en
varios estudios se sita alrededor de 40 %, frente a 18 %
observado en un estudio en pacientes no ventilados, si bien
la mortalidad atribuible parece menor. El pronstico de las
traqueobronquitis est menos definido, pero un ensayo clnico reciente sugiere que su tratamiento puede disminuir la
mortalidad23.
aparicin de fiebre en este periodo inmediato obliga a considerar otros diagnsticos alternativos, incluyendo atelectasia,
infeccin urinaria, hematoma, enfermedad tromboemblica,
fiebre asociada a catteres intravasculares, flebitis, neumona
y fiebre por frmacos. Ms frecuentemente, los signos inflamatorios (leves) periincisionales que aparecen en las primeras
48 horas no suelen ser atribuibles a infeccin y se resuelven
espontneamente sin tratamiento. Las infecciones de rgano
o espacio se acompaan de fiebre ms frecuentemente que las
anteriores, pueden acompaarse de signos de infeccin de la
herida y pueden producir sintomatologa variable en funcin
del rea afectada.
El diagnstico de las infecciones de la herida se basa en
sus manifestaciones clnicas. Las muestras para estudio microbiolgico: a) no son necesarias para el diagnstico; b) el
espectro etiolgico es muy constante segn los tipos de ciruga y c) la sensibilidad y especificidad de las muestras de heridas abiertas y fstulas son reducidas y pueden conducir a
error o no modificar la decisin emprica de tratamiento. El
Nacional Institute for Clinical Excellence (NICE) recomienda
hacerlo solo si el paciente es alrgico a los antibiticos de
primera lnea o si se sospechan infecciones por bacterias
multirresistentes24. En pacientes con fiebre en el primer mes
de postoperatorio sin causa aparente debe sospecharse una
infeccin de rgano o espacio y realizarse estudios de radiodiagnstico (ultrasonografa o escner).
El punto clave del tratamiento de las ISQ es la apertura
de la incisin y evacuacin del material infectado. El papel de
los antibiticos es secundario y la escasa evidencia existente
no apoya su uso en infecciones de la herida25. La prctica ms
recomendable quiz sea iniciar antibioterapia si el paciente
tiene signos sistmicos de infeccin (fiebre mayor de 38,5 C
o taquicardia superior a 100 latidos/minuto), o si los signos
locales sugieren infeccin invasiva (eritema e induracin mayor de 5 cm). En este caso, los antibiticos seleccionados
deben cubrir bacterias grampositivas, incluyendo la consideracin de la endemia local de SARM. Si ha habido solucin
de continuidad de mucosas del tracto digestivo o genital femenino o del peritoneo, debe incluirse una actividad anaerobicida y frente a gramnegativos.
En el informe EPINE 2013, las infecciones del sitio quirrgico (ISQ) fueron las infecciones ms frecuentes de todas las
infecciones hospitalarias (26,4 %)5. Son las ms frecuentes en
pacientes sometidos a ciruga reciente. Se clasifican en infecciones superficiales de la herida (las que afectan a la piel y
tejido celular subcutneo), profundas de la herida (afectan al
msculo) e infecciones de rgano o espacio (afectan a estructuras subyacentes a las fascias)1.
La manifestacin clnica patognomnica de infeccin de
la herida es la aparicin de un exudado purulento a travs
de la incisin. En ocasiones la herida puede mostrar signos
inflamatorios sin exudacin. Puede haber fiebre, pero esta es
una manifestacin inconstante. Es excepcional que las ISQ se
manifiesten en las primeras 48 horas tras la ciruga, salvo las
causadas por Streptococcus pyogenes y especies de clostridios. La
3368Medicine. 2014;11(57):3364-73
26/05/14 14:43
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
26/05/14 14:43
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Hemocultivos
Considerar
tratamiento
antibitico
Grave: hipotensin,
hipoperfusin, fallo de rgano
Leve o moderado: no
hipotensin ni fallo de rgano
Hemocultivos
Retirar el CVC
Cultivar la punta
Colocar nuevo CVC
Hemocultivo (-)
CVC no cultivado
Hemocultivo (-)
Cultivo CVC (-)
Hemocultivo (-)
Cultivo CVC (+)
Hemocultivo (+)
Cultivo CVC (+)
Si persiste fiebre
sin otro foco:
retirar CVC y
cultivar
Tratamiento
Complicado:
Tromboflebitis
Endocarditis
Osteomielitis
Otros abscesos
No complicado y fiebre
y bacteriemia resueltas en
72 horas y sin materiales
protsicos endovasculares
y no inmunodeprimidos
Estafilococos coagulasa-negativo:
tratar 5-7 das, puede conservarse
CVC;
S. aureus y especies de Candida:
retirar CVC y tratar 14 das;
enterococos y bacilos
gramnegativos: retirar CVC y tratar
7-14 das
despus del contacto con el paciente y despus del contacto con el entorno del paciente10,32, y la implementacin de
una estrategia multimodal de mejora de la higiene de manos
en los profesionales sanitarios. Consiste en cinco puntos:
a) cambio del sistema, que en nuestro medio incluye disponer de preparados de base alcohlica en el punto de atencin
al paciente; b) capacitacin y formacin de los profesionales;
c) evaluacin y retroalimentacin; d) recordatorios en el lugar de trabajo y e) clima de seguridad institucional con implicacin directa de los equipos directivos (tabla 1)32.
El uso de guantes es la segunda medida en importancia,
ya que proporciona una barrera protectora y previene la contaminacin grosera de las manos cuando se tocan fluidos corporales; adems reduce la probabilidad de que los microorganismos presentes en las manos del personal se transmitan a
pacientes durante los procedimientos invasivos, u otros cuidados que lleven consigo el contacto con membranas mucosas o piel no intacta de pacientes. El hecho de utilizar guantes
no reemplaza la necesidad de la higiene de manos.
Otras medidas a tomar, segn el riesgo de exposicin, son
el uso de mascarilla que cubra nariz y boca, y gafas o caretas
durante los procedimientos y cuidados en los que el paciente
3370Medicine. 2014;11(57):3364-73
26/05/14 14:43
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Componentes
de la estrategia
1. Cambio del sistema
2. Formacin
3. Evaluacin y
retroalimentacin
TABLA 2
Aislamiento
de contacto
5. Clima institucional
de seguridad
Medidas
Situar al paciente en habitacin individual. Si no se dispone
de habitacin, aplicar el aislamiento de cohortes
Aislamiento
areo o
respiratorio
26/05/14 14:43
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
La puesta en marcha de estas medidas preventivas, aunque no podr hacer desaparecer las IRAS totalmente, contribuir a reducirlas significativamente, como lo demuestran
los resultados alcanzados por diversas organizaciones sanitarias en las que se han aplicado. Esto refleja que se puede
obtener una importante mejora en la seguridad de los pacientes si se generaliza la aplicacin de estas intervenciones,
lo que adems conllevara un ahorro en los costes sanitarios
considerable.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningn conflicto de intereses.
Bibliografa
3372Medicine. 2014;11(57):3364-73
26/05/14 14:43
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
26. Lark RL, Chenoweth C, Saint S, Zemencuk JK, Lipsky BA, Plorde JJ.
Four year prospective evaluation of nosocomial bacteremia: epidemiology, microbiology, and patient outcome.Diagn Microbiol Infect Dis.
2000;38:131-40.
Mermel LA, Allon M, Bouza E, Craven DE, Flynn P, OGrady
NP, et al. Clinical practice guidelines for the diagnosis and management of intravascular catheter-related infection: 2009 update by
the Infectious Diseases Society of America. Clin Infect Dis. 2009;
49:1-45.
Fowler VG Jr, Li J, Corey GR, Boley J, Marr KA, Gopal AK, et al. Role
of echocardiography in evaluation of patients with Staphylococcus aureusbacteremia: experience in 103 patients. J Am CollCardiol. 1997;30:
1072-8.
Friedman ND, Sexton DJ, Harris A, Bloom A. General principles of infection control. UpToDate 2014. [Internet]. [Consultado
el 28 de febrero de 2014]. Disponible en: www.uptodate.com.
Centers for Disease Control and Prevention (CDC). 2007 Guideline for isolation precautions: preventing transmission of infectious agents in healthcare settings. [Monografa en Internet]. CDC.
[Consultado el 28 de febrero de 2014]. Disponible en: http://www.
cdc.gov/hicpac/2007IP/2007isolationPrecautions.html
Pittet D, Hugonnet S, Harbarth S, Mourouga P, Sauvan S, Touveneau S, et al. Effectiveness of a hospital-wide programme to improve compliance with hand hiygiene. Lancet. 2000;356:1307-12.
WHO Guidelines on hand hygiene in health care. World Health
Organization. Geneva, Switzerland: 2009.[Monografa en Internet].
[Consultado el 28 de febrero de 2014]. Disponible en: http://www.
who.int/gpsc/en/
Pronovost P, Needham D, Berenholtz S, Sinopoli D, Chu H,
Cosgrove S, et al. An intervention to decrease catheter-related bloodstream infections in the ICU. N Engl J Med. 2006;355:
2725-32.
Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI). Proyectos
Bacteriemia Zero, Neumona Zero y Resistencia Zero [Internet]. [Consultado el 28 de febrero de 2014]. Disponible en: http://www.seguridaddelpaciente.es/es/proyectos/financiacion-estudios/
Wong ES, Hooton TH. Guideline for prevention of catheterassociated urinary tract infections. CDC Recommendations. [Monografia en Internet]. [Consultado el 28 de febrero de 2014]. Disponible en: http://www.cdc.gov/hicpac/cauti/002_cauti_toc.html
Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Guidelines
for preventing health-care-associated pneumonia, 2003. CDC Recommendations. MMWR. 2004;53 (RR-3):1-36. [Monografia en In
ternet]. Disponible en: http://www.cdc.gov/mmwr/preview/mmwrhtml/
rr5303a1.htm
Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Guidelines
for the Prevention of Intravascular Catheter-Related Infections,
2011.
27.
28.
29.
30.
31.
32.
33.
34.
35.
36.
37.
Medicine. 2014;11(57):3364-733373
26/05/14 14:43
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
ACTUALIZACIN
Infecciones nosocomiales
en pacientes crticos
B. Suberviola Caas y A. Castellanos
Servicio de Medicina Intensiva. Hospital Universitario Marqus de Valdecilla. Santander. Cantabria. Espaa.
Palabras Clave:
Resumen
- UCI
En las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) se concentra un nmero de infecciones nosocomiales proporcionalmente muy elevado con respecto al resto del hospital. Estas infecciones se encuentran generalmente relacionadas con el uso de dispositivos invasivos y estn provocadas con
frecuencia por microorganismos multirresistentes. Las infecciones nosocomiales en el paciente
crtico se asocian con un incremento significativo de la morbimortalidad y del consumo de recursos. Por todo lo anterior, en los ltimos aos se han puesto en marcha distintas iniciativas encaminadas a prevenir el desarrollo de infecciones en la UCI. En esta actualizacin se revisan las infecciones nosocomiales caractersticamente relacionadas con la UCI, haciendo un especial hincapi
en las medidas de prevencin de las mismas.
- Neumona
- Bacteriemia
- Catter
- Ventilacin mecnica
- Multirresistente
- Prevencin
Keywords:
Abstract
- ICU
- Pneumonia
- Bacteremia
- Catheter
- Mechanical ventilation
- Multiresistant
- Prevention
In intensive care units (ICU) a very high number of nosocomial infection in proportion to the rest of
the hospital is concentrated. These infections are often associated with the use of invasive devices
and are often caused by multiresistant microorganisms. Nosocomial infections in critically ill
patients are associated with a significant increase in morbidity and resource consumption. For all
these reasons, in recent years they have launched various initiatives to prevent the development of
infections in the ICU. This chapter nosocomial infections typically associated with UCI, with
particular emphasis on prevention of these are reviewed.
Introduccin
Las Unidades de Cuidados intensivos (UCI) en general disponen de menos del 10 % de las camas totales de un hospital
terciario, sin embargo, ms del 10 % de todas las infecciones
nosocomiales se adquieren en esta rea. Estas infecciones se
asocian con un incremento significativo de la morbimortalidad y del consumo de recursos1,2. La sepsis, en general, supone
la primera causa de muerte en las UCI no coronarias y es
responsable del 40 % de los gastos de las mismas. La incidencia de sepsis en las UCI est en continuo incremento. En un
estudio internacional de 1.265 UCI, el 60 % de los pacientes
en el momento del corte estaban infectados. La infeccin fue
3374Medicine. 2014;11(57):3374-82
26/05/14 14:43
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Patogenia
Los mecanismos de entrada de los microorganismos varan
de un tipo de infeccin a otra. El conocimiento de estos mecanismos es fundamental para elaborar las estrategias de prevencin de las infecciones asociadas.
26/05/14 14:43
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
se solicitan ms hemocultivos, ya que esta tarea es un elemento de obligado cumplimiento del paquete de medidas de
resucitacin de la Campaa Sobrevivir a la Sepsis7. Las bacteriemias secundarias a un foco abdominal ocupan el segundo lugar, estas infecciones suelen producirse en postoperatorios complicados, siendo difcil su prevencin. Los grmenes
ms comnmente implicados son los bacilos gramnegativos,
en especial P. aeruginosa, cuando el foco es respiratorio, y E.
coli si el foco es abdominal o urinario. Los pacientes con bacteriemia secundaria son los que tienen mayor mortalidad con
respecto a los otros tipos de infeccin.
Prevencin
En 2006 Pronovost et al. empleando una estrategia basada en
paquetes de medidas lograron reducir de forma significativa la incidencia de bacteriemia asociada a catter en una
UCI8. Posteriormente, a este respecto diversos estudios han
demostrado que aunque la aplicacin de las medidas de forma individual pueda tener una eficacia limitada en el logro
del objetivo perseguido, tomadas en su conjunto obtienen
resultados positivos y duraderos9. A partir del ao 2009 se
puso en marcha en las UCI espaolas el proyecto Bacteriemia Zero que incluye los siguientes puntos (tablas 1 y 2)10.
Higiene adecuada de las manos
Se requiere una higiene de manos apropiada antes y despus
de palpar los lugares de insercin de los catteres, as como
antes y despus de insertar, reemplazar, acceder, reparar o
TABLA 1
TABLA 2
3376Medicine. 2014;11(57):3374-82
26/05/14 14:43
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Precoz
Cuando se inicia en los primeros das de VM o del ingreso.
No existe consenso en cuanto al nmero de das y los distintos autores suelen considerar tiempos menores a una semana
(entre 4 y 7 das).
Tarda
Cuando se desarrolla despus de los 7 das. Es causada por
patgenos hospitalarios que colonizan progresivamente la
orofaringe durante el ingreso.
Neumona definitiva
Paciente con infiltrados nuevos o persistentes y secreciones
traqueobronquiales purulentas y que adems presenta uno
de los siguientes:
1. Evidencia radiolgica (tomografa computadorizada
TC) de absceso pulmonar y cultivo positivo por puncin.
2. Evidencia histolgica de neumona de muestra de pulmn obtenida por biopsia o examen post mortem inmediato
con cultivo positivo (ms de 104 microorganismos/g tejido).
Neumona probable
Paciente con infiltrados nuevos o persistentes y secreciones
traqueobronquiales purulentas y que adems presenta uno
de los siguientes:
1. Cultivo cuantitativo de muestra profunda.
2. Hemocultivo positivo sin relacin con otro foco y obtenido 48 horas antes o despus de la muestra respiratoria,
con grmenes idnticos.
3. Cultivo positivo de lquido pleural sin instrumentacin
previa.
4. Evidencia histolgica con cultivo negativo (menos de
104 microorganismos/g de tejido).
Los factores que influyen en la etiologa de la NAV son
el tiempo de VM, la administracin previa de antibiticos,
factores dependientes del husped (enfermedad pulmonar
obstructiva crnica EPOC, inmunodepresin o coma) y
factores locales (alta presin de colonizacin por algn patgeno).
Los episodios de NAV precoz suelen estar producidos
por grmenes como Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae y SAMS. Su mortalidad atribuible es escasa con tratamiento adecuado, y el pronstico depende ms de la gravedad de la patologa subyacente que de la propia NAV.
Sin embargo, los pacientes que sufren episodios tardos de
NAV presentan el riesgo de que esta est producida por grmenes resistentes entre los que destacan principalmente Pseudomonas aeruginosa, Acinetobacter baumannii y SAMR. La exis-
Prevencin
Del mismo modo que sucedi con el proyecto Bacteriemia
Zero, el proyecto Neumona Zero tras analizar la evidencia
cientfica al respecto seleccion una serie de recomendaciones para la prevencin de la NAV. Basndose en el sistema
GRADE de evaluacin, dicho proyecto propone 7 medidas
de carcter obligatorio y otras 3 medidas optativas no obligatorias pero de cumplimentacin recomendada (fig. 2).
Medidas de obligado cumplimiento
Formacin y entrenamiento en el manejo de la va area.
Se considera fundamental el desarrollo de un programa de
formacin en el manejo de las secreciones respiratorias por
parte del personal de enfermera. Dicha formacin debe incluir la contraindicacin del uso de instilaciones de suero
fisiolgico por los tubos endotraqueales para la aspiracin de
secreciones bronquiales y la necesidad de utilizar material
desechable. Nivel de evidencia alto. Recomendacin fuerte.
Higiene estricta de las manos con soluciones alcohlicas
antes de manipular la va area. El empleo de dichas soluciones debe llevarse a cabo antes y despus de la aspiracin
de secreciones y su uso no exime de la utilizacin obligada de
guantes. Nivel de evidencia alto. Recomendacin fuerte.
Higiene bucal empleando soluciones de clorhexidina
0,12-0,2%. Debe llevarse a cabo de forma protocolizada
cada 8 horas y siempre antes de la comprobacin de la presin del neumobaln del tubo endotraqueal. Nivel de evidencia alto. Recomendacin fuerte.
Control y mantenimiento de la presin del neumobaln
por encima de 20 cm de H2O. Es obligado antes de proceder al lavado de la cavidad oral con soluciones de clorhexidina24,25. Nivel de evidencia moderado. Recomendacin fuerte.
Evitar la posicin de decbito supino a 0. En los pacientes en VM, en los casos en que sea posible, especialmente si
estn recibiendo nutricin enteral, se recomienda la posicin
semiincorporada (30-45). Nivel de evidencia moderado. Recomendacin fuerte.
Medicine. 2014;11(57):3374-823377
26/05/14 14:43
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Opacidad en Rx trax+2
de 3: fiebre, secreciones
y/o leucocitosis
Anlisis
microbiolgicos
Tratamiento
emprico
NAV con factores
de riesgo (FR)?
SIN patgenos
FR SAMR?
Coco grampositivo
Gram
S
Tratamiento anti-SAMR
No
FR Acinetobacter?
Bacilo gramnegativo
S
No
Carbapenem
FR Pseudomonas?
2 agentes
antipseudomnicos
Resultado cultivos
Antibitico considerando
flora local
Fig. 1. Algoritmo de diagnstico y tratamiento de la neumona relacionada con ventilacin mecnica (NAV). SAMS: S. aureus sensible a la meticilina. Adaptada de Raad II13.
Colonizacin orofarngea
Microaspiraciones
Posicin semiincorporada
Contaminacin cruzada
NAV
Ventilacin mecnica
Higiene de manos
Protocolos de destete
y sedacin
Aspiracin continua de las secreciones subglticas. Deben emplearse sistemas de aspiracin continua y de baja presin, comprobndose cada 8 horas su adecuado funcionamiento. Nivel de evidencia alto. Recomendacin fuerte.
3378Medicine. 2014;11(57):3374-82
26/05/14 14:43
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Descontaminacin selectiva del tubo digestivo. Es la medida con ms evidencia en la prevencin de la NAV y la nica que ha demostrado beneficios en trminos de mortalidad.
En pacientes con tolerancia digestiva se realizar descontaminacin completa del tubo digestivo y en caso contrario
solo a nivel orofarngeo. Nivel de evidencia alto. Recomendacin fuerte.
3. Evitar irrigaciones salvo que sea necesario para prevenir o solucionar obstrucciones.
4. Abstenerse de cuidados extraordinarios del meato.
5. No cambiar las sondas a intervalos prefijados.
Antibiticos sistmicos durante la intubacin en pacientes con disminucin del nivel de conciencia. Se recomienda la administracin de cefuroxima o amoxicilina-clavulnico durante las primeras 48 horas de intubacin. Nivel de
evidencia alto. Recomendacin fuerte.
Grmenes multirresistentes
en la Unidad de Cuidados Intensivos
Las IU-SU suponen el 25-30 % de las infecciones nosocomiales adquiridas en la UCI. Tambin aqu se ha observado
un descenso de las tasas a partir de la aplicacin en el 2009
de los proyectos de seguridad previamente mencionados, pasando de ms de 5 episodios por 1.000 das de sonda uretral
a 4,3 episodios en los ltimos tres aos. El germen implicado
con ms frecuencia es Escherichia coli, aunque en los ltimos
aos se ha observado un incremento de los enterococos, en
especial Enterococcus faecalis. Cuando la IU-SU es de aparicin tarda (ms de 7 das de estancia en la UCI) pueden estar
tambin implicadas Pseudomonas aeruginosa y Cndida albicans. El impacto clnico de este tipo de infecciones es inferior
al de la NAV y bacteriemias, pero los pacientes a los que se
les diagnostica tienen una mayor mortalidad y estancia en la
UCI que aquellos que no la presentan.
Prevencin
Recientemente, Chenoweth and Saint llevaron a cabo una revisin de las distintas guas clnicas y estrategias publicadas para
la prevencin de las IC-SU26. Las diferentes estrategias pueden
agruparse en 3 grupos segn su grado de recomendacin.
Altamente recomendadas (categora I)
Estas estrategias son27,28:
1. Ensear al personal una correcta tcnica de insercin
y manejo de la sonda vesical.
2. Sondaje solo en casos necesarios.
3. Retirada del catter en cuanto sea posible.
4. Lavado de manos.
5. Insercin del catter mediante tcnica asptica y equipo estril.
6. Mantener el catter correctamente asegurado.
7. Obtener las muestras para cultivo de modo asptico.
8. Evitar obstruccin del flujo.
Moderadamente recomendadas (categora II)
Consisten en:
1. Reeducar al personal peridicamente.
2. Usar el menor calibre posible.
Prevencin
Existen dos grandes grupos de medidas orientadas a prevenir
la aparicin de grmenes multirresistentes en la UCI.
Programas de optimizacin del uso y administracin
de antibiticos
Mediante la creacin de comits formados por infectlogos,
microbilogos, farmacuticos, etc., cuyo objetivo principal es
promover el uso adecuado de antimicrobianos mediante la
formacin del personal sanitario, el asesoramiento y el seguimiento del tratamiento antibitico en reas especficas del
hospital34.
Esta tarea se basa habitualmente en:
1. Implementacin de protocolos de tratamiento basados
en las guas clnicas.
2. Promover el uso de antibiticos de espectro reducido
cuando sea posible para disminuir la presin selectiva sobre
los grmenes habituales que puede favorecer el crecimiento
de grmenes multirresistentes.
Medicine. 2014;11(57):3374-823379
26/05/14 14:43
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Microorganismos aislados en las principales infecciones intra-Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en base al registro del Estudio Nacional de Vigilancia
de Infecciones Nosocomiales en UCI (ENVIN-UCI)
Microorganismo
Total
7 das
Pseudomonas aeruginosa
208
14,55
Escherichia coli
194
13,57
Enterococcus faecalis
113
Klebsiella pneumoniae
> 7 das
4 das
47
9,36
161
17,35
79
15,74
115
12,39
7,90
40
7,97
73
108
7,55
26
5,18
Staphylococcus epidermidis
85
5,94
27
Candida albicans
73
5,10
Staphylococcus aureus
70
Acinetobacter baumannii
> 4 das
%
20
7,75
188
16,04
37
14,34
157
13,40
7,87
24
9,30
89
7,59
82
8,84
14
5,43
94
8,02
5,38
58
6,25
13
5,04
72
6,14
20
3,98
53
5,71
12
4,65
61
5,20
4,90
47
9,36
23
2,48
25
9,69
45
3,84
53
3,71
10
1,99
43
4,63
0,78
51
4,35
Serratia marcescens
44
3,08
21
4,18
23
2,48
10
3,88
34
2,90
Enterobacter cloacae
43
3,01
18
3,59
25
2,69
3,10
35
2,99
Enterococcus faecium
40
2,80
1,39
33
3,56
1,16
37
3,16
35
2,45
12
2,39
23
2,48
3,49
26
2,22
Proteus mirabilis
28
1,96
10
1,99
18
1,94
1,55
24
2,05
Enterobacter aerogenes
26
1,82
1,59
18
1,94
0,78
24
2,05
Haemophilus influenzae
25
1,75
22
4,38
0,32
17
6,59
0,68
24
1,68
1,59
16
1,72
1,94
19
1,62
Stenotrophomonas maltophilia
24
1,68
10
1,99
14
1,51
1,94
19
1,62
Morganella morganii
20
1,40
1,79
11
1,19
1,94
15
1,28
Klebsiella oxytoca
18
1,26
1,79
0,97
1,55
14
1,19
Staphylococcus otros
18
1,26
1,79
0,97
3,10
10
0,85
Candida glabrata
18
1,26
0,40
16
1,72
18
1,54
Candida spp.
17
1,19
1,00
12
1,29
0,39
16
1,37
Citrobacter spp.
16
1,12
1,20
10
1,08
1,55
12
1,02
Candida parapsilopsis
16
1,12
0,20
15
1,62
16
1,37
Candida tropicalis
13
0,91
0,80
0,97
1,16
10
0,85
Citrobacter freundii
0,56
1,00
0,32
0,78
0,51
Enterococcus spp.
0,49
0,40
0,54
0,39
0,51
Burkholderia cepacia
0,49
0,20
0,65
0,60
Staphylococcus pneumoniae
0,42
1,00
0,11
1,94
0,09
Aspergillus spp.
0,35
0,40
0,32
0,39
0,34
Aspergillus fumigatus
0,28
0,20
0,32
0,34
Enterobacter spp.
0,28
0,40
0,22
0,78
0,17
Streptococcus mitis
0,28
0,20
0,32
0,34
Klebsiella spp.
0,28
0,40
0,22
0,39
0,26
Streptococcus otros
0,21
0,60
0,39
0,17
Corynebacterium spp.
0,21
0,60
0,39
0,17
Hafnia alvei
0,21
0,20
0,22
0,26
Serratua liquefaciens
0,21
0,32
0,26
Moraxella catarrhalis
0,21
0,60
0,39
0,17
Proteus vulgaris
0,21
0,20
0,22
0,39
0,17
Proteus spp.
0,21
0,20
0,22
0,39
0,17
0,21
0,20
0,22
0,39
0,17
Streptococcus anginosus
0,14
0,20
0,11
0,17
Acinetobacter spp.
0,14
0,20
0,11
0,17
0,14
0,40
0,39
0,09
Candida krusei
0,14
0,22
0,17
Streptococcus spp.
0,14
0,20
0,11
0,17
Pseudomonas otras
0,14
0,20
0,11
0,39
0,09
Streptococcus agalactiae
0,14
0,20
0,11
0,39
0,09
Otros
14
0,97
0,80
10
1,08
0,78
12
1,02
Total
1.430
502
928
258
1.172
3380Medicine. 2014;11(57):3374-82
26/05/14 14:43
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
3. Consultar con los servicios de enfermedades infecciosas para adecuar el tratamiento y estrechar el espectro en
cuanto sea posible35.
4. Polticas de restriccin de uso de antibiticos de amplio espectro, habitualmente promovidas por la comisin de
enfermedades infecciosas del hospital.
Estos programas han demostrado ser efectivos para la
disminucin de infecciones por grmenes gramnegativos resistentes en la UCI36,37.
Medidas de control de la infeccin nosocomial
Estas medidas tratan de impedir la colonizacin del paciente
por grmenes multirresistentes. Las ms utilizadas son:
1. La higiene de manos con soluciones alcohlicas sigue
siendo la medida ms eficaz11,12.
2. Bao diario con esponjas o toallitas impregnadas con
clorhexidina al 2%. La clorhexidina es un antisptico de
amplio espectro que ha demostrado reducir la frecuencia de
colonizacin e infeccin en diferentes situaciones como bacteriemias por catter, infeccin de la herida quirrgica y
NAV. En dos ensayos clnicos recientes multicntricos con
un gran nmero de pacientes, realizados en diferentes tipos
de UCI, esta prctica se asoci con una reduccin significativa de la adquisicin de infecciones por grmenes multirresistentes, especialmente bacteriemias por SAMR y ERV38,39.
3. Aislamiento de contacto mediante el uso de bata y
guantes en aquellos pacientes infectados o colonizados por
grmenes multirresistentes. El uso generalizado de medidas
de aislamiento de contacto en todos los pacientes ingresados
en la UCI no est justificado40.
4. La realizacin de cultivos peridicos de vigilancia y el
cribado de portadores asintomticos son prcticas frecuentes
para el control de tasas y la deteccin precoz de brotes epidmicos o aumentos en la incidencia de multirresistentes en
ambientes endmicos. Sin embargo, la eficacia de esta medida es controvertida41. Muy recientemente un estudio encontr que el lavado de manos junto con el bao corporal diario
con clorhexidina fueron significativamente superiores al cribado y el aislamiento de portadores para disminuir las tasas
de colonizacin/infeccin por bacterias multirresistentes,
especialmente SAMR42.
5. La descontaminacin selectiva intestinal (SDD) y orofarngea (SOD) con antibiticos no absorbibles es un tratamiento controvertido. Sin embargo, Smet et al43 en un ensayo clnico de tipo clster realizado en 13 UCI holandesas
encontraron una disminucin significativa del riesgo de adquirir bacteriemias y colonizacin de las vas respiratorias
por grmenes multirresistentes en los pacientes tratados con
SDD y SOD. Los mismos autores ms recientemente44 han
demostrado partiendo de una mortalidad del 27,5 % a los 28
das una reduccin significativa de la mortalidad en los pacientes ingresados en la UCI que recibieron descontaminacin intestinal (reduccin absoluta de 3,5 %) y orofarngea
(reduccin absoluta de 2,9 %). Un metaanlisis reciente no
ha demostrado un aumento en el riesgo de aparicin de resistencias antimicrobianas con este tratamiento45.
6. Aplicacin de paquetes de medidas especficos para la
realizacin de tcnicas invasivas en la UCI. Los programas
Bacteriemia Zero y Neumona Zero insisten en la impor-
tancia de evitar procedimientos invasivos innecesarios (catter venoso central, sonda urinaria e intubacin endotraqueal)
y de mantener dichos dispositivos nicamente el tiempo
imprescindible, de esta forma se disminuye el riesgo de colonizacin e infeccin, as como el uso de antibiticos y la
correspondiente presin selectiva antibitica. Se recomienda utilizar un listado de tareas diarias en el que se considere
la necesidad de mantener los dispositivos invasivos mencionados.
7. Limpieza ambiental. La desinfeccin y esterilizacin
ambiental y del mobiliario tambin son importantes para reducir las tasas de infeccin nosocomial.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningn conflicto de intereses.
Bibliografa
bidity attributable to inadequate empirical antimicrobial therapy in patients admitted to the ICU with sepsis: a matched cohort study. J Antimicrob Chemother. 2008;61:436-41.
2. Peleg AY, Hooper DC. Hospital-acquired infections due to gram-negative bacteria. N Engl J Med. 2010;362:1804-13.
3. Vincent JL, Rello J, Marshall J, Silva E, Anzueto A, Martin CD, et al,
EPIC II Group of Investigators. International study of the prevalence and
outcomes of infection in intensive care units. JAMA. 2009;302:2323.
4. Sociedad Espaola de Medicina Preventiva, Salud Pblica e Higiene
(SEMPSPH) 2011. Estudio EPINE. Resultados 1990-2011. Disponible
en: http://hws.vhebron.net/epine/
5. Sociedad Espaola de Medicina Intensiva, Crtica y Unidades Coronarias.
Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas (SEMICYUC-GTEI).
Estudio Nacional de Vigilancia de Infeccin Nosocomial en UCI (ENVIN-HELICS). Disponible en: http://hws.vhebron.net/envin-helics/
6. Lambert ML, Suetens C, Savey A, Palomar M, Hiesmayr M, Morales I,
et al. Clinical outcomes of health-care-associated infections and antimicrobial resistance in patients admitted to European intensive-care units:
a cohort study. Lancet Infect Dis. 2011;11:30-8.
7. Dellinger RP, Levy MM, Rhodes A, Annane D, Gerlach H, Opal SM, et
al; Surviving Sepsis Campaign Guidelines Committee including the Pediatric Subgroup. Surviving sepsis campaign: international guidelines for
management of severe sepsis and septic shock: 2012. Crit Care Med.
2013;41:580-637.
8.
Pronovost P, Needham D, Berenholtz S, Sinopoli D, Chu H,
Cosgrove S, et al. An intervention to decrease catheter-related
bloodstream infections in the ICU. N Engl J Med. 2006;355:272532.
9. Venkatram S, Rachmale S, Kanna B. Study of device use adjusted rates in
health care-associated infections after implementation of bundles in a
closed-model medical intensive care unit. J Crit Care. 2010;25:174.e11-8.
10.
Palomar M, lvarez-Lerma F, Riera A, Daz MT, Torres F,
Agra Y, et al; Bacteremia Zero Working Group. Impact of a national
multimodal intervention to prevent catheter-related bloodstream
infection in the ICU: the Spanish experience. Crit Care Med. 2013;
41:2364-72.
11.
Pittet D, Hugonnet S, Harbarth S, Mourouga P, Sauvan V, Touveneau S, et al. Effectiveness of a hospital-wide programme to improve compliance with hand hygiene. Lancet. 2000;356:1307-12.
12. Larson EL. APIC guideline for handwashing and hand antisepsis in
health care settings. Am J Infect Control. 1995;23:251-69.
13. Maki DG, Ringer M, Alvarado CJ. Prospective randomized trial
of povidone-iodine, alcohol and clhlorexidine for prevention of infection associated with central venous and arterial catheters. Lancet.
1991;338:339-43.
Medicine. 2014;11(57):3374-823381
26/05/14 14:43
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
sterile barrier precautions during insertion. Infect Control Hosp Epidemiol. 1994;15:231-8.
15. Goetz AM, Wagener MM, Miller JM, Muder RR. Risk of infection due
to central venous catheters: effect of site of placement and catheter type.
Infect Control Hosp Epidemiol. 1998;19:842-5.
16. Merrer J, De Jonghe B, Golliot F, Lefrant JY, Raffy B, Barre E, et
al. Complications of femoral and subclavian venous catheterization
in critically ill patients: a randomized controlled trial. JAMA.
2001;286:700-7.
17. Ybenes JC, Vidaur L, Serra-Prat M, Sirvent JM, Batlle J, Motje M, et al.
Prevention of catheter-related bloodstream infection in critically ill patients using a disinfectable needle-free connector: a randomized control
trial. AM J Infect Control. 2004;32:291-5.
18. Salzman MB, Isenberg HD, Rubin LG. Use of disinfectants to reduce
microbial contamination of hubs of vascular catheters. J Clin Microbiol.
1993;31:475-9.
19. Vincent JL, Bihari DJ, Suter PM, Bruining HA, White J, Nicolas-Chanoin MH, et al. The prevalence of nosocomial infection in intensive care
units in Europe: Results of the European Prevalence of Infection in Intensive Care (EPIC) study. EPIC International Advisory Committee.
JAMA. 1995;274:639-44.
20. Chastre J, Fagon JY. Ventilator-associated pneumonia. Am J Respir Crit
Care Med. 2002;165:867-903.
21. Ibrahim EH, Ward S, Sherman G, Schaiff R, Fraser VJ, Kollef MH. Experience with a clinical guideline for the treatment of ventilator-associated pneumonia. Crit Care Med. 2001;29:1109-15.
22.
Rello J, Daz E. Pneumonia in the intensive care unit. Crit Care
Med. 2003;31:2544-51
23. Daz E, Lorente L, Valles J, Rello J. Mechanical ventilation associated
pneumonia. Med Intensiva. 2010;34:318-24.
24. Valencia M, Ferrer M, Farre R, Navajas D, Badia JR, Nicolas JM, et al.
Automatic control of traqueal tube cuff pressure in ventilated patients in
semirecumbent position: a randomized trial. Crit Care Med 2007; 35:1543-9.
25. Nseir S, Zerimech F, Fournier C, Lubret R, Ramon P, Durocher
A, et al. Continuous control of trqueal cuff pressure and microaspiration of gastric contents in critically ill patients. Am J Respir Crit
Care Med. 2011;184:1041-7.
26.
Chenoweth C, Saint S. Prevention catheter-associated urinary
tract infections in the intensive care unit. Crit Care Clin. 2013;29:19-32.
27. Fakih MG, Dueweke C, Meisner S, Berriel-Cass D, Savoy-Moore R,
Brach N, et al. Effect of nurse-led multidisciplinary rounds on reducing
unnecessary use of urinary catheterization in hospitalized patients. Infect
Control Hosp Epidemiol. 2008;29(9):815-9.
28. Huang WC1, Wann SR, Lin SL, Kunin CM, Kung MH, Lin CH, et al.
Catheter-associated urinary tract infections in the intensive care units can
be reduced by prompting physicians to remove unnecessary catheters.
Infect Control Hosp Epidemiol. 2004;25(11):974-8.
29. Lpez-Pueyo MJ, Barcenilla-Gaite F, Amaya-Villar R, Garnacho-Montero J. Antibiotic multiresistance in critical care units. Med Intensiva.
2011;35:41-53.
30. Marchaim D, Chopra T, Bhargava A, Bogan C, Dhar S, Hayakawa K, et
al. Recent exposure to antimicrobials and carbapenem-resistant Enterobacteriaceae: the role of antimicrobial stewardship. Infect Control Hosp
Epidemiol. 2012;33:817-30.
31. Kollef MH, Sherman G, Ward S, Fraser VJ. Inadequate antimicrobial
treatment of infections: a risk factor for hospital mortality among critically ill patients. Chest. 1999;115:462-74.
search Group. Initiation of inappropriate antimicrobial therapy results in a fivefold reduction of survival in human septic shock. Chest.
2009;136:1237-48.
33. Paul M, Shani V, Muchtar E, Kariv G, Robenshtok E, Leibovici L. Systematic review and meta-analysis of the efficacy of appropriate empiric
antibiotic therapy for sepsis. Antimicrob Agents Chemother. 2010;54:
4851-63.
34. Dellit TH, Owens RC, McGowan JE Jr, Gerding DN, Weinstein
RA, Burke JP, et al, Infectious Diseases Society of America, Society
for Healthcare Epidemiology of America. Guidelines for developing
an institutional program to enhance antimicrobial stewardship. Clin
Infect Dis. 2007;44:159-77.
35.
Garnacho-Montero J, Gutirrez-Pizarraya A, Escoresca-Ortega
A, Corcia-Palomo Y, Fernndez-Delgado E, Herrera-Melero I, et al.
De-escalation of empirical therapy is associated with lower mortality in patients with severe sepsis and septic shock. Intensive Care
Med. 2014;40:32-40.
36. Yong MK, Buising KL, Cheng AC, Thursky KA. Improved susceptibility
of Gram-negative bacteria in an intensive care unit following implementation of a computerized antibiotic decision support system. J Antimicrob
Chemother. 2010;65:1062-9.
37. Dortch MJ, Fleming SB, Kauffmann RM, Dossett LA, Talbot TR, May
AK. Infection reduction strategies including antibiotic stewardship protocols in surgical and trauma intensive care units are associated with reduced resistant gram-negative healthcare-associated infections. Surg Infect. 2011;12:15-25.
38. Climo MW, Yokoe DS, Warren DK, Perl TM, Bolon M, Herwaldt
LA, et al. Effect of daily chlorhexidine bathing on hospital-acquired
infection. N Engl J Med. 2013; 368:533-42.
39. Viray MA, Morley JC, Coopersmith CM, Kollef MH, Fraser VJ, Warren
DK. Daily bathing with chlorhexidine-based soap and the prevention of
Staphylococcus aureus transmission and infection. Infect Control Hosp Epidemiol. 2014;35:243-50.
40. Harris AD, Pineles L, Belton B, Johnson JK, Shardell M, Loeb M, et al.
Universal glove and gown use and acquisition of antibiotic-resistant bacteria in the ICU: a randomized trial. JAMA. 2013;310:1571-80.
41. Huskins WC, Huckabee CM, OGrady NP, Murray P, Kopetskie H, Zimmer L, et al; STAR*ICU Trial Investigators. Intervention to reduce transmission of resistant bacteria in intensive care. N Engl J Med. 2011;364:
1407-18.
42. Derde LP, Cooper BS, Goossens H, Malhotra-Kumar S, Willems RJ,
Gniadkowski M, et al; MOSAR WP3 Study Team. Interventions to reduce colonisation and transmission of antimicrobial-resistant bacteria in
intensive care units: an interrupted time series study and cluster randomised trial. Lancet Infect Dis. 2014;14:31-9.
43.
de Smet AM, Kluytmans JA, Cooper BS, Mascini EM, Benus
RF, van der Werf TS, et al. Decontamination of the digestive tract
and oropharynx in ICU patients. N Engl J Med. 2009;360:20-31.
44. de Smet AM, Kluytmans JA, Blok HE, Mascini EM, Benus RF, Bernards
AT, et al. Selective digestive tract decontamination and selective
oropharyngeal decontamination and antibiotic resistance in patients in
intensive-care units: an open-label, clustered group-randomised, crossover study. Lancet Infect Dis. 2011;11:372-80.
45. Daneman N, Sarwar S, Fowler RA, Cuthbertson BH; SuDDICU
Canadian Study Group. Effect of selective decontamination on antimicrobial resistance in intensive care units: a systematic review
and meta-analysis. Lancet Infect Dis. 2013;13:328-41.
3382Medicine. 2014;11(57):3374-82
26/05/14 14:43
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
PROTOCOLOS DEPRCTICAASISTENCIAL
Palabras Clave:
Resumen
- Fiebre
- Focalidad infecciosa
La fiebre sin evidencia de focalidad en el paciente ingresado supone un reto diagnstico de primer
nivel. A pesar de ser un cuadro muy frecuente en la prctica clnica, no existen muchas publicaciones cientficas al respecto, probablemente por la falta de una definicin unvoca del trmino. Es
importante diagnosticar cuadros potencialmente graves como los que se asocian a ciertas infecciones. Se requiere una meticulosa anamnesis y una exploracin fsica para orientar el diagnstico
y solicitar las pruebas diagnsticas ms adecuadas.
Keywords:
Abstract
- Fever
- Fiebre nosocomial
- Nosocomial fever
- Focal infection
Fever without evidence of focal in inpatient diagnostic challenge is a first level. Despite being a
very common condition in clinical practice, there are not many scientific publications about it,
probably by the lack of an unambiguous definition of the term. It is important to diagnose potentially
serious conditions such as those associated with certain infections. A thorough history and
physical examination are required to guide the diagnosis and apply the most appropriate diagnostic
tests.
Definicin
No existe amplio consenso en la bibliografa revisada, existiendo mucha variabilidad segn los diferentes trabajos consultados. La definicin ms aceptada de fiebre adquirida en
el hospital con foco incierto es aquella fiebre de 38,3 C o
superior detectada al menos entre 24 y 48 horas despus del
ingreso en el hospital en un paciente previamente afebril. La
infeccin no debe estar presente ni ser el motivo de ingreso.
Representa un problema muy comn, aunque est pobremente estudiado, tal como muestra la revisin de Kaul y
colaboradores1. La heterogeneidad de la definicin en los
28/05/2014 12:00:54
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Epidemiologa
La fiebre en pacientes hospitalizados es frecuente2, apareciendo hasta en un 36 % de los pacientes. La variabilidad en
los criterios diagnsticos, as como el perfil de pacientes evaluados (mdicos frente a quirrgicos) explica que se publiquen tasas de incidencia muy variables, desde 2,3 % hasta
cerca del 40 % de los pacientes ingresados en un hospital2-4.
La fiebre adquirida en el hospital se ha relacionado con la
mortalidad, sobre todo cuando es de origen infeccioso. Algunas series han observado que la infeccin fue causa directa de
muerte en el 18 % de los pacientes fallecidos con fiebre hospitalaria sin foco claro4.
Se necesita ms informacin acerca de la etiologa, incidencia y pronstico asociados a la fiebre adquirida en hospital para optimizar mejor el uso de antibiticos empricos.
Etiologa
La mayora de los cuadros son de origen infeccioso, aunque
las caractersticas del paciente, las comorbilidades y el motivo de ingreso en el hospital condicionan la etiologa de la
fiebre. As, en una serie recientemente publicada sobre fiebre nosocomial en pacientes ingresados en una planta de
medicina interna, en el 56 % de los casos el origen era infeccioso, fundamentalmente de etiologa bacteriana. Las
infecciones respiratorias y urinarias representaron el
51,3 % y 31,3 % de los casos infecciosos, respectivamente,
siendo los cuadros infecciosos ms frecuentes; le siguieron
las complicaciones cardiovasculares (endocarditis, bacteriemia asociada a catter, etc.) que alcanzaban un porcentaje
tambin importante (10,4 %)4. La tabla 1 recoge las principales etiologas.
Causas infecciosas
Infecciones respiratorias
La neumona y la traqueobronquitis pueden ser las responsables de la fiebre. En algunas series suponen hasta el
50 % de los casos. Aunque la clnica suele ser muy sugestiva, dada la presencia de secreciones purulentas en la va
area, alteracin del intercambio gaseoso, cambios en la
radiografa de trax o el aislamiento del microorganismo
causal que orientan el proceso, en ocasiones no se manifiestan de esta forma. Se debe tener en cuenta que la presencia de sntomas es menos frecuente en pacientes ancianos con enfermedades crnicas o inmunosupresin. La
presencia de cnula de traqueotoma, un nivel de consciencia disminuido o la posicin del paciente en decbito supino pueden facilitar episodios de atragantamiento y secundariamente el desarrollo de infecciones respiratorias. En
poca de epidemias de virus de la gripe, esta posibilidad
debe ser tambin considerada. Tambin son frecuentes las
infecciones de las vas respiratorias altas. Hay que destacar
la ausencia de sintomatologa que se asocia a algunos cuadros de sinusitis.
TABLA 1
Causas potenciales de fiebre en el paciente ingresado sin evidencia clnica de
focalidad
Infecciosa
No infecciosa
Respiratoria
Neumona
Flebitis
Traqueobronquitis
Insuficiencia suprarrenal
Sinusitis
Procesos isqumicos
Urinaria
Relacionada con catteres y sondas
Postquirrgica
Abdominal
SNC
Heridas quirrgicas
Drenajes internos/externos
Ventriculitis
ACVA
Trombosis venosa profunda
Embolia pulmonar
Isquemia intestinal
Colecistitis alitisica
Cirrosis
Hemorragia digestiva
Pancreatitis
Meningitis
Frmacos
Quirrgica
Atelectasia pulmonar
Embolia grasa
Mediastinitis postquirrgica
Reaccin post-contraste
Vascular
Fiebre post-transfusin
Reabsorcin de hematomas
Tromboflebitis supurada
Hemorragia subaracnoidea
Endocarditis nosocomial
Infecciones urinarias
Ocupan el segundo lugar despus de las infecciones respiratorias. Las frecuentes manipulaciones de la va urinaria en los pacientes ingresados, entre las que destaca la sondaje vesical, implica una gran prevalencia de infeccin urinaria entre los pacientes
de unidades de hospitalizacin tanto mdicas como quirrgicas.
Infecciones relacionadas con catteres
Aproximadamente el 90% de los pacientes hospitalizados
tiene un catter vascular, por lo que la infeccin relacionada
con los mismos es frecuente. Signos como eritema, prurito o
enrojecimiento pueden orientar el diagnstico o estar ausentes. Las infecciones relacionadas con catter pueden circunscribirse a una infeccin local, pero en ocasiones pueden implicar bacteriemia y endocarditis, por lo que un estado de
vigilancia armada es necesario en cualquier paciente con
fiebre de origen incierto que porte un catter vascular central o incluso perifrico.
Infecciones gastrointestinales
La diarrea es una manifestacin frecuente en el paciente hospitalizado. En gran nmero de casos se relaciona con la administracin de nutricin enteral; en otros pacientes hospitalizados por otros motivos puede ser una manifestacin de
procesos infecciosos, consecuencia de antibiticos de amplio
espectro y alteraciones de la flora comensal intestinal, como
la infeccin por Clostridium difficile.
Infecciones del sistema nervioso central
Las manifestaciones neurolgicas pueden orientar la etiologa del proceso febril hacia un origen en el sistema central.
3384Medicine. 2014;11(57):3383-8
28/05/2014 12:00:54
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Protocolo diagnstico del cuadro febril en un paciente ingresado sin evidencia clnica de focalidad
Dependiente de la IQ
Infeccin herida quirrgica
Infecciones serosas
Infeccin vsceras
Infecciones sistmicas
Independientes de la IQ
Infeccin respiratoria
Infecciones urinarias
Abscesos en sitios de puncin
Fiebre por medicamentos
Hepatitis postanestesia
Infecciosa
No
No infecciosa
Infeccin respiratoria
Infeccin urinaria
Bacteriemias relacionadas catteres
Sinusitis
Infeccin partes blandas: lceras
Infeccin sistema nervioso central
Hematolgicas
Reacciones transfusionales
Hematoma profundo
Trombosis venosa profunda
Embolia pulmonar
Infarto
Hemorragia aguda
Pulmonar
Neumonitis por aspiracin
SDRA
Procesos digestivos
Pancreatitis
Colecistitis alitisica
Isquemia intestinal
Rechazo rgano slido abdominal
Frmacos
Alteraciones reumatolgicas
Neoplasias
Hematolgicas: linfoma
Sarcoma
Hgado, colon, cerebro, pncreas, vescula biliar
Vascular
IAM y ACVA
Flebitis por catter
Trombosis venosas profundas
Fig. 1.
ACVA: accidente cerebrovascular agudo; IQ: intervencin quirrgica; IAM: infarto agudo de miocardio; SDRA: sndrome de distrs respiratorio agudo.
La presencia de dispositivos como los sistemas de drenaje
ventricular, las intervenciones quirrgicas previas o los procesos otolgicos suelen orientar el diagnstico.
administracin o retirada de frmacos neurolpticos. Es importante resear la importancia del patrn de fiebre que, en
este caso, suele ser mantenida, formando una meseta o plateau.
Causas no infecciosas
Colecistitis alitisica
Suele afectar a pacientes crticos (1,5 %). La fiebre persistente sin otro foco es prcticamente el nico indicador de
sospecha. Puede existir dolor en hemiabdomen superior
cuando este se puede valorar, elevacin de transaminasas e
hiperbilirrubinemia.
Frmacos
Casi cualquier frmaco es candidato a producir un cuadro de
fiebre. Los antibiticos (principalmente los betalactmicos,
pero tambin glucopptidos o tuberculostticos), la difenilhidantona y los antiarrtmicos (quinidina y procainamida)
son los frmacos que ms comnmente se asocian a cuadros
de fiebre. El inicio de la fiebre despus de la administracin
del frmaco, y su desaparicin tras suspenderlo es uno de los
signos de sospecha. En muchas ocasiones se acompaan de
lesiones cutneas, eosinofilia y bradicardia relativa.
As, tiroxina, epinefrina, cocana, frmacos con efecto anticolinrgico o antihistamnicos pueden producir fiebre por
alteracin del metabolismo. Anfotericina, cefalotina o algunas vacunas (endotoxinas) pueden generar elevacin de la
temperatura a travs de pirgenos.
Frmacos muy empleados como haloperidol o anestsicos inhalados pueden producir hipertermia, siendo caracterstico el sndrome de hipertermia maligna asociado a la
Insuficiencia suprarrenal
La insuficiencia suprarrenal se puede presentar como shock
de tipo distributivo con mala respuesta a los frmacos inotrpicos que se mantiene en el tiempo y que en muchas ocasiones posee un patrn hemodinmico similar al del shock sptico. Suele presentarse frecuentemente en pacientes crticos.
Factores de riesgo
La presencia de determinadas caractersticas se ha asociado
con el desarrollo de fiebre durante la hospitalizacin. La presencia de dichos factores predisponentes puede orientar al
Medicine. 2014;11(57):3383-83385
28/05/2014 12:00:55
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Exploracin fsica
Analtica: hemograma, coagulacin, bioqumica, elemental y sedimento urinario
Revisar
Herida quirrgica
Revisin aspecto
Material protsico
Fecha colocacin
Tipo material
Valorar gammagrafa
PET/TAC
Catteres y sondas
Fecha insercin
Evaluar TVP
Aspecto punto entrada
Ecocardio
Ecografa doppler vascular
Hemocultivos
Cultivo orina
Drenajes
Fecha colocacin
Aspecto macroscpico
Dbito diario
Valorar cultivo
Tratamientos
Frmacos
Nutricin parenteral
Plantear complicaciones
quirrgicas
Empiema pleural
Absceso
Mediastinitis
Colecistitis
Colecciones intraabdominales
Plantear complicaciones
respiratorias
Secreciones respiratorias
Va area artificial
Nuevo infiltrado RX
Atelectasia
Rx trax
Rastreo microbiolgico
Plantear complicaciones
urinarias
Cultivo orina
PET: tomografa por emisin de positrones; Rx: radiografa; TAC: tomografa axial computadorizada; TVP: trombosis venosa profunda; UCI: Unidad de Cuidados Intensivos; Tx: trax.
Estrategia diagnstica
En ocasiones, el diagnstico etiolgico de la fiebre adquirida
en el hospital con foco incierto supone todo un reto para el
clnico. La fiebre puede ser un signo de infeccin o de cuadros no infecciosos5,6. Incluso en un mismo paciente puede
existir ms de una causa2,6-8. Siempre debe descartarse la existencia de bacteriemia o sepsis que requieren un diagnstico
y un tratamiento precoces9.
El tratamiento del paciente con fiebre de origen incierto
adquirida en el hospital requiere una exhaustiva anamnesis y
una exploracin fsica. Los antecedentes personales y los fac-
3386Medicine. 2014;11(57):3383-8
28/05/2014 12:00:55
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Protocolo diagnstico del cuadro febril en un paciente ingresado sin evidencia clnica de focalidad
Fecha colocacin
Cultivo orina
Valorar Rx senos
Catteres
Fecha insercin
Evaluar TVP
Aspecto punto entrada
Ecocardiograma
Ecografa doppler vascular
Hemocultivos
Drenajes
Fecha colocacin
Aspecto macroscpico
Dbito diario
Valorar cultivo
Tratamientos
Frmacos
Nutricin parenteral
Plantear complicaciones
abdominales
Diarrea
Alteracin pruebas de funcin heptica
Amilasa elevada
Dolor abdominal
Ecografa abdominal
TAC abdominal
Plantear complicaciones
respiratorias
Secreciones respiratorias
Va area artificial
Nuevo infiltrado RX
Atelectasia
Rx trax
Rastreo microbiolgico
Plantear complicaciones
urinarias
Cultivo orina
Rx: Radiografa; SNG: sonda nasogstrica; TAC: tomografa axial computadorizada; TVP: trombosis venosa profunda.
Historia clnica
Se deben recoger los das de estancia en el centro sanitario,
cirugas previas, tiempo transcurrido desde la ciruga, estan-
cia en Unidades de Cuidados Intensivos, antibioterapia previa, infecciones y colonizaciones previas, cateterizaciones
venosas o arteriales, presencia de dispositivos, sonda urinaria
o nasogstrica, drenajes o materiales protsicos, relacin de
frmacos administrados previamente, etc.
Exploracin fsica
Debe ser exhaustiva, con constantes hemodinmicas (tensin
arterial, frecuencia cardiaca, relleno capilar y presencia de pulsos perifricos), exploracin de senos nasales, presencia de
adenopatas, auscultacin cardiopulmonar meticulosa, exploracin abdominal. Exploracin neurolgica del aparato locomotor, articular y de la piel (incluidos accesos venosos, etc.).
Medicine. 2014;11(57):3383-83387
28/05/2014 12:00:56
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Pruebas complementarias
Pruebas analticas
Se debe obtener hemograma, bioqumica con pruebas de
funcin heptica y renal, procalcitonina y protena C reactiva. Es muy recomendable el estudio elemental y del sedimento de orina.
Pruebas de imagen
La radiografa de trax permite confirmar la sospecha diagnstica de neumona o descartar la posibilidad de atelectasias. La radiografa de senos puede ayudar al diagnstico de
sinusitis, sobre todo en pacientes portadores de sonda nasogstrica. La ecografa abdominal o tomografa computadorizada (TC) permite evaluar vsceras abdominales, as como
detectar la presencia de colecciones o procesos inflamatorios
(colecistitis, pancreatitis, etc.).
La ecografa vascular en los casos de sospecha de bacteriemia asociada a catter o de sospecha de trombosis venosa
profunda pueden ayudar al diagnstico de posibles tromboflebitis asociadas. Adems, en casos de bacteriemia, sobre
todo las asociadas a S. aureus, puede ser de gran utilidad la
realizacin de un estudio ecocardiogrfico para descartar
la presencia de endocarditis asociada. Otras pruebas de rastreo como la TC corporal, la gammagrafa y la tomografa
por emisin de positrones (PET) pueden ser de utilidad en
pacientes cuyo diagnstico no ha sido esclarecido tras las
pruebas iniciales.
Pruebas microbiolgicas
Se recomiendan dada la frecuencia de procesos infecciosos
entre los pacientes hospitalizados con fiebre de estudios microbiolgicos como la recogida de hemocultivos, urocultivo,
coprocultivo y cultivo y toxina de C. difficile y cultivo de lquido cefalorraqudeo (LCR), de exudado de heridas, de drenaje, etc.
Perspectivas futuras
Es necesaria la estandarizacin de varias cuestiones metodolgicas con el fin de llevar a cabo ms estudios en esta rea
tan importante. El umbral para la definicin de fiebre que
debe impulsar su evaluacin es arbitrario y depende del tipo
de paciente y de las condiciones asociadas. Por ejemplo, un
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningn conflicto de intereses.
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Artculo de revisin
Ensayo clnico controlado Gua de prctica clnica
Epidemiologa
1. Kaul DR, Flanders SA, Beck JM, Saint S. Brief report: incidence, etiology,
risk factors, and outcome of hospital-acquired fever: a systematic, evidence-based review. J Gen Intern Med. 2006;21(11):1184-7.
MD. Fever in hospitalized medical patients: characteristics and significance. J Gen Intern Med. 1988;3:119-25.
3. Filice GA, Weiler MD, Hughes RA, Gerding DN. Nosocomial febrile
tes hospitalizados en un Servicio de Medicina Interna: anlisis prospectivo de 204 casos. Med Interna (Madrid). 2006;23(2):56-61.
5. Ruiz F, Zubizarreta J, Agud J, Villasante F, Ayensa C, Snchez M, Torrubia
C. Sndrome febril en pacientes hospitalizados. An Med Interna (Madrid).
1992;9 367-71.
6. Trivalle C, Chassagne P, Bouaniche M, Landrin I, Marie I, Kadri N, et al.
Nosocomial febrile illness in the elderly: frequency, causes, and risk factors. Arch Intern Med. 1998;158:1560-5.
7. McGowan JE, Rose RC, Jacobs NF, Schaberg DR, Haley RW. Fever in
hospitalized patients with special reference to the medical service. Am J
Med. 1987;82:580-6.
8. Arbo MJ, Fine MJ, Hanusa BH, Sefcik T, Kapoor WN. Fever of nosocomial origin: etiology, risk factors and outcomes. Am J Med. 1993;95:50512.
9. Bossink AWJ, Groeneveld ABJ, Koffeman GI, Becker A. Prediction of
shock in febrile medical patients with a clinical infection. Crit Care Med.
2001;29:25-31.
3388Medicine. 2014;11(57):3383-8
28/05/2014 12:00:56
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
PROTOCOLOS DEPRCTICAASISTENCIAL
Palabras Clave:
Resumen
- Infeccin nosocomial
La infeccin de adquisicin nosocomial es una causa de morbimortalidad en los pacientes hospitalizados. El tratamiento antibitico emprico inadecuado se asocia a una peor evolucin clnica. Ante la sospecha de una infeccin de adquisicin hospitalaria es necesario iniciar un tratamiento antibitico emprico, teniendo en cuenta la epidemiologa local de cada centro, las caractersticas
basales del paciente, los factores de riesgo de presentacin de microorganismos multirresistentes
y la gravedad de la infeccin.
- Microorganismos
multirresistentes
Keywords:
- Nosocomial infections
- Multidrug-resistant
pathogens
Abstract
Empiric antibiotic treatment in hospitalized patients with fever and no
clinically identifiable source
Nosocomial infections are an important cause of morbidity and mortality in hospitalized patients.
Inappropriate empirical antibiotic is associated with worst outcomes. In patients presenting with
fever of nosocomial origin and infection suspicion, empirical antibiotic should be prescribed
according to patient baseline characteristics, presence of risk factors of infections caused by
multidrug-resistant pathogens and severity of infection.
Introduccin
La infeccin nosocomial es una complicacin frecuente en
pacientes hospitalizados asociada a un aumento de la morbimortalidad y a un mayor coste econmico1. En estudios de
vigilancia realizados tanto en Espaa como en Europa se ha
descrito una prevalencia de infeccin nosocomial de alrededor
del 7-8 %, y en Estados Unidos es la sexta causa de muerte2.
La infeccin adquirida durante la hospitalizacin est relacionada frecuentemente con procedimientos invasivos. As, la
infeccin respiratoria es ms frecuente en pacientes con ventilacin mecnica, la urinaria en pacientes portadores de sonda
vesical, la bacteriemia en pacientes portadores de catter vascular, y aquellos individuos que han sido intervenidos quirrgicamente pueden presentar una infeccin del lecho quirrgico3,4.
26/05/14 14:42
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Tratamiento antimicrobiano
emprico ante la sospecha
de infeccin de adquisicin
nosocomial
En los ltimos aos hemos asistido a un aumento en la incidencia de las infecciones por microorganismos multirresistentes en el mbito hospitalario, en especial por enterobacterias6,7.
Por ello en pacientes con sospecha de infeccin nosocomial se
recomienda iniciar un tratamiento antibitico de amplio espectro de entrada, teniendo en cuenta la sospecha clnica y los
factores de riesgo de presentar microorganismos multirresistentes. Dichos factores de riesgo estn descritos en la tabla 12,8-13. El tratamiento antibitico emprico con dos frmacos aumenta la posibilidad de que alguno de ellos tenga actividad in vitro frente al microorganismo responsable de la infeccin, por ello se recomienda iniciar un tratamiento combinado
sobre todo en aquellos pacientes con riesgo de patgenos multirresistentes. Otra opcin de tratamiento cuando se sospecha
una infeccin por grmenes multirresistentes incluye la administracin de betalactmicos en infusin prolongada o continua para intentar aumentar el tiempo en que el frmaco est
por encima de la concentracin mnima inhibitoria (CMI)2.
Infeccin urinaria
La infeccin de adquisicin nosocomial ms frecuente es la
urinaria, siendo los pacientes con mayor riesgo aquellos porTABLA 1
tadores de sonda vesical. Cuando un paciente sondado presenta fiebre hay que realizar un sedimento urinario y un urinocultivo. Si el sedimento de orina muestra leucocituria se
debera cubrir la posibilidad de una fiebre de foco urinario;
si el sedimento de orina no es patolgico, hay que buscar
otro foco de la fiebre. La mayora de las infecciones urinarias
son debidas a bacterias gramnegativas. Si la infeccin tiene
lugar durante los primeros das del sondaje, el microorganismo aislado con ms frecuencia es E. coli, pero si el sondaje es
prolongado aumenta el riesgo de infeccin por otras enterobacterias, como K. pneumoniae, Proteus spp., P. aeruginosa y
enterococo. Adems, la administracin previa de antibiticos
como cefalosporinas o quinolonas aumenta el riesgo de infecciones por enterobacterias productoras de betalactamasas
de espectro extendido (BLEE) y enterococos, as como infecciones por Candida spp.2,9. El tratamiento emprico ante la
sospecha de fiebre de foco urinario se describe en la tabla 2.
Neumona
La neumona es la segunda infeccin nosocomial ms frecuente. La principal va de acceso de los microorganismos a
la va area es la aspiracin de secreciones orofarngeas colonizadas. Los pacientes con mayor riesgo de presentar una
neumona intrahospitalaria son los pacientes que reciben ventilacin mecnica (en especial los que necesitan una reintubacin), aquellos con alteracin del nivel de conciencia, de la
deglucin o del reflejo tusgeno, portadores de sonda nasogstrica, con antecedente de ciruga torcica o abdominal alta
y los pacientes con neumopata previa14. La neumona de adquisicin nosocomial puede presentarse con fiebre sin sintomatologa respiratoria, por lo que cuando un paciente hospitalizado presenta fiebre de nueva aparicin hay que realizar
una radiografa de trax, especialmente en los pacientes ingresados en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). En la
neumona asociada a la ventilacin mecnica que se desarrolla
en los primeros 4 das tras la intubacin, los microorganismos
aislados con ms frecuencia son neumococo, H. influenzae y
S. aureus sensible a meticilina, mientras que en aquella que
aparece ms tardamente predominan P. aeruginosa, A. baumanii, S. aureus resistente a meticilina (SARM) y otras enterobacterias. En el caso de la neumona nosocomial en pacientes
no ventilados esta diferenciacin etiolgica no es tan evidente, con lo cual hay que tener en cuenta a la hora de iniciar un
tratamiento antibitico emprico los das de ingreso hospitalario y el uso previo de antibioterapia14,15. El tratamiento antibitico emprico ante la sospecha de fiebre de origen respiratorio se describe en la tabla 2.
Diabetes mellitus
Sonda urinaria
Insuficiencia renal crnica
Si el paciente es portador de un catter venoso hay que sospechar que la fiebre sea por infeccin de este, aunque no
existan datos externos de infeccin como eritema o supuracin del punto de insercin. Los pacientes con mayor riesgo
de presentar una infeccin del torrente sanguneo secundaria
a la infeccin del catter son los que llevan un catter central
3390Medicine. 2014;11(57):3389-93
26/05/14 14:42
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Estabilidad clnica
Vancomicina
Cobertura para gramnegativos con piperacilina/tazobactam
o ertapenem si factores de riesgo
Si factores de riesgo de candidemia aadir fluconazol
(o equinocandina si toma previa de fluconazol)
Piperacilina-tazobactam
Carbapenmico
Para iniciar un tratamiento emprico es necesario conocer la ecologa propia de cada centro.
ATB: antibitico; SARM: S. aureus resistente a meticilina; VM: ventilacin mecnica.
clnica debe hacer sospechar una infeccin de lecho quirrgico. La dificultad en el diagnstico es ms notoria en los pacientes con una intervencin abdominal23. La infeccin intraabdominal de origen nosocomial est causada principalmente
por enterobacterias (E. coli y Enterobacter spp.), pudiendo tambin aislarse enterococos y P. aeruginosa. Pacientes que hayan
recibido previamente antibiticos y aquellos con una estancia
hospitalaria superior a 15 das tienen un mayor riesgo de enterobacterias productoras de BLEE. El aislamiento de Enterococcus spp. es ms frecuente en pacientes inmunosuprimidos,
en aquellos que han recibido tratamiento con cefalosporinas
y en los que presentan una infeccin intraabdominal grave de
origen colnico. Pseudomonas aeruginosa es especialmente frecuente en aquellos pacientes con tratamiento antibitico previo, neutropenia y aquellos con foco de infeccin de origen
biliopancretico o con antecedente de colangiopancreatografa retrgrada endoscpica (CPRE) o drenaje de la va biliar,
as como los pacientes que cursan con shock sptico. Los pacientes que han recibido un tratamiento antibitico prolongado o aquellos con dificultad para controlar el foco de la
infeccin tienen un mayor riesgo de infeccin por Candida
spp.11. El tratamiento emprico ante la sospecha de infeccin
intraabdominal posquirrgica se describe en la tabla 2.
Infeccin postquirrgica
Existen pacientes que por sus caractersticas clnicas presentan infecciones por microorganismos distintos a los de la
poblacin general, factor a tener en cuenta a la hora de iniciar un tratamiento antibitico emprico.
En los pacientes hospitalizados que han requerido una intervencin quirrgica, la aparicin de fiebre sin otra focalidad
Tratamiento antimicrobiano
emprico ante la sospecha de
infeccin nosocomial en
poblaciones especiales de pacientes
segn la enfermedad subyacente
Medicine. 2014;11(57):3389-933391
26/05/14 14:42
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Pacientes en hemodilisis
Tienen un alto riesgo de colonizacin por S. aureus, especialmente por cepas resistentes a la meticilina. En presencia de
fiebre sin focalidad clnica y sin factores de riesgo se recomienda iniciar tratamiento con vancomicina.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningn conflicto de intereses.
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Artculo de revisin
Ensayo
clnico
controlado
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
3392Medicine. 2014;11(57):3389-93
26/05/14 14:42
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Medicine. 2014;11(57):3389-933393
26/05/14 14:42
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
PROTOCOLOS DEPRCTICAASISTENCIAL
Palabras Clave:
Resumen
- Neumona
- ITU
- Celulitis
- Anciano
- Tratamiento emprico
Keywords:
- Pneumonia
- Urinary tract infections
- Cellulitis
- Elderly
- Empiric therapy
Abstract
Protocol assessment of empiric therapy in the infections of the elderly
residents in nursing homes
The most prevalent infections in institutionalized elderly are respiratory infection, pneumonia,
urinary tract and skin and soft tissues. In this population group empiric therapy should always be
guided by the baseline characteristics of the patient, as well as comorbidities, history of recent
hospital admission, prior use of antibiotics, etc.. Although simple diagnosis, its presentation may
differ from the younger population.
Introduccin
La poblacin de ancianos residentes en centros asistenciales
es, por definicin, heterognea en cuanto a sus caractersticas
basales. As, encontramos en relacin con su estado de salud
personas de ms de 75 aos sanas, con distintos tipos de enfermedades crnicas y enfermos pluripatolgicos (crnicos
complejos). Si atendemos a su estado funcional y cognitivo,
el espectro abarca desde personas sin ningn tipo de deterioro funcional hasta ancianos con diversos sndromes geritricos, dependencia y demencias en distintos estadios.
Los procesos infecciosos ms prevalentes en este grupo
de poblacin son similares a los del resto de la comunidad, si
bien su expresividad clnica y etiologa varan fundamentalmente en relacin con la situacin basal y comorbilidades del
paciente, es por esto que el tratamiento emprico y la posibi-
Neumona
La incidencia de la neumona en el medio residencial es de 50
episodios por cada 1.000 pacientes/ao2, con una mortalidad
3394Medicine. 2014;11(57):3394-9
26/05/14 14:41
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Patogenia
Gravedad/derivacin/ingreso
Etiologa
Tratamiento
Clnica
La forma de presentacin de la neumona en el anciano suele ser atpica, lo que significa que la forma clsica (fiebre, tos,
expectoracin y dolor torcico) ocurre con menor frecuencia
que en ancianos de la misma edad no institucionalizados8, en
el anciano institucionalizado incluye tos (60%), disnea
(40 %), fiebre (65 %) y alteracin del nivel de consciencia u
orientacin (70 %)3,12.
Diagnstico
Junto con una serie de datos clnicos, anamnesis y exploracin
(estertores, crepitantes), la demostracin de un infiltrado pul-
Bacteriuria
Presencia en el urocultivo de ms de 100.000 unidades formadoras de colonias (UFC)/ml. Hablamos de bacteriuria
asintomtica cuando existe la presencia en un urocultivo de
bacteriuria significativa en una persona asintomtica.
26/05/14 14:41
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
ITU sintomtica
ITU complicada
Pielonefritis
Sntomas de gravedad
Comorbilidad (IRC, DM)
Antibioterapia/hospitalizacin reciente
Catter vesical
No
Urocultivo
Fig. 2.
DM: diabetes mellitus; IRC: insuficiencia renal crnica; ITU: infeccin del tracto urinario.
Epidemiologa
La incidencia de bacteriuria asintomtica es mucho ms frecuente que la ITU sintomtica que vara, segn el sexo, en
torno al 10 % en hombres y al 20 % en mujeres mayores de
65 aos, aumentando considerablemente en la poblacin que
vive en residencias, hacindose prcticamente constante en
pacientes con catteres permanentes. La prevalencia de bacteriuria asintomtica en pacientes geritricos es del 10-50 %,
con una incidencia de ITU sintomtica entre 0,2-0,9 por
1.000 pacientes por da20,21.
La incidencia de ITU sintomtica en pacientes mayores
no est bien documentada, en ancianos de residencias geritricas se ha estimado en 0,1-2,4/1.000 das de estancia20.
Etiologa
Vara en funcin de la situacin basal del anciano y de la
presin antibitica emprica ejercida, responsable de la aparicin de las diferentes resistencias locales. En la poblacin
geritrica institucionalizada se detecta infeccin polimicrobiana (20-39 %), rara en el resto de la poblacin (1 %). Escherichia coli es el patgeno ms frecuente (30-55 %), se debe
tener en cuenta el aumento de cepas BLEE en los ltimos
aos en el medio extrahospitalario. Le siguen en frecuencia
otros microorganismos gramnegativos: Pseudomonas (1827%), Proteus, Providencia, Morganella (15-25 %), Citrobacter, Enterobacter y Serratia (5-15 %), Klebsiella spp. (4-10 %)
y Acinetobacter (1-6%); grampositivos: enterococos (12-
3396Medicine. 2014;11(57):3394-9
26/05/14 14:41
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Clnica
En el anciano es difcil diferenciar entre cistitis (ITU no
complicada) y pielonefritis. Los sntomas clsicos de sndrome miccional suelen estar ausentes y aparecer otros atpicos:
deterioro general, delirium, astenia, cadas, etc. Es fundamental valorar el estado general, la presencia de fiebre y las
comorbilidades (diabetes, insuficiencia renal, inmunosupresin) y factores de riesgo: sonda vesical, uropata, antibioterapia previa u hospitalizacin reciente21.
Diagnstico
En muchas ocasiones ser de exclusin, basndose en un cuadro clnico compatible, acompaado de alteraciones del sedimento urinario y positividad del urocultivo, el cual (adems
del antibiograma) es necesario en el paciente geritrico, dada
la mayor probabilidad de resistencias, fracaso teraputico y
complicaciones. La presencia de ms de 5 leucocitos en el
sedimento de orina centrifugada (piuria) tiene una especificidad del 97 % y una sensibilidad del 91 %, su ausencia excluye prcticamente la ITU. La hematuria microscpica suele estar presente. La positividad de nitritos es muy especfica
pero poco sensible (50%) para la deteccin indirecta de
bacteriuria18,21.
El urocultivo es positivo, con un crecimiento de 100.000
UFC/ml. En el caso de las cistitis no complicadas o en el
varn sintomtico, 1.000 UFC/ml se considera suficiente21.
Tratamiento
Debe ser prolongado (7 das en la mujer y 10-14 en el varn)
y tener en cuenta las resistencias a los antibiticos locales. En
algunas series de nuestro pas ms del 30 % de cepas de E.
coli son resistente a cotrimoxazol, 25 % a ciprofloxacino y
ms del 50 % a amoxicilina. Los frmacos de primera lnea
podran ser: cefalosporinas de segunda y tercera generacin
(cefuroxima y cefixima), seguido por fosfomicina trometamol
en dosis de 3 g en una o incluso dos dosis separadas por 72
horas; las fluoroquinolonas son tiles, pero no se deberan
utilizar empricamente en caso de tratamientos previos en el
ltimo mes. Amoxicilina-clavulnico presenta ms tasas de
efectos adversos. Cotrimoxazol no es de primera eleccin en
nuestro pas, salvo si disponemos de antibiograma. Nitrofurantona puede ser til como alternativa a las fluoroquinolonas20,21.
En circunstancias especiales se podra tratar la pielonefritis en el medio residencial (fluoroquinolona, cefixima,
amoxicilina-clavulnico 875/125 cada 8 horas) en pautas de
14 das (fig. 2).
La bacteriuria asintomtica aisladamente no debe ser tratada20,21 salvo, por ejemplo, tras el recambio de una sonda
Infecciones de la piel
y partes blandas
Nos referiremos fundamentalmente a las erisipelas y celulitis, entidades de fcil diagnstico clnico: placa inflamatoria
dolorosa, sobreelevada con afectacin del tejido subcutneo
en el caso de las celulitis, y localizada en dermis con afectacin linftica ms frecuente en el caso de la erisipela. Los
sntomas generales como la fiebre pueden aparecer en las
celulitis ms extensas. Aunque pueden asentar en cualquier
localizacin, las extremidades son lugares de aparicin tpica22.
Etiopatogenia
En la mayor parte de los casos, los microorganismos alcanzan la piel y los tejidos blandos a travs de soluciones de
continuidad de la barrera cutnea y con menos frecuencia
por diseminacin hematgena. Los microorganismos ms
comunes son por orden de frecuencia: Staphylococcus aureus y
Streptococcus pyogenes, seguidos por enterobacterias, Pseudomonas aeruginosa y anaerobios intestinales como Bacteroides fragilis, Clostridium spp. etc. La mayora de estas infecciones son
monomicrobianas, sin embargo la flora polimicrobiana aerobia y anaerobia es comn en ancianos con alta comorbilidad,
celulitis secundarias a traumatismos y en las que acontecen
en relacin con infecciones de lceras vasculares y lceras
por presin22.
S. aureus resistente a meticilina (SARM) ha aumentado
de manera significativa, tanto en el medio hospitalario, 51 %
de aislamientos en el ao 2009 (estudio EPINE), como en
centros geritricos y de larga estancia donde algunos autores
sealan una prevalencia de hasta un 17 %, aunque con una
amplia variabilidad23.
Merece la pena resaltar la aparicin (habitualmente en
relacin con cuidados hospitalarios previos) de enterobacterias BLEE y otros patgenos multirresistentes como Acinetobacter spp.22.
Factores predisponentes
Los principales factores implicados en el desarrollo y la gravedad de la infeccin son: una edad avanzada, la presencia de
enfermedades crnicas como la diabetes mellitus, insuficiencia renal, inmunosupresin, cirrosis, enfermedad arterial perifrica y estasis venosa o linftica24,25.
Tratamiento
Ante el diagnstico clnico de celulitis o erisipela se debern
excluir signos de infeccin necrotizante: edema o induracin
que rebase los lmites del eritema, flictenas o bullas, especialMedicine. 2014;11(57):3394-93397
26/05/14 14:41
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Infeccin respiratoria-neumona
Fiebre
Tos
Expectoracin purulenta
Disnea/trabajo respiratorio
Dolor pleurtico
Crepitantes
Broncoaspiracin
No
Amoxicilina/clavulnico 875/8 h
+ claritromicina 500/12 h
Levofloxacino 500/24 h
Moxifloxacino 400/24 h
Derivacin hospitalaria
Cefditoreno 400/12 h
Cefuroxima 500/12 h
Mala evolucin
FC: frecuencia cardiaca; FR: frecuencia respiratoria; TAS: tensin arterial sistlica.
mente las hemorrgicas, y crepitacin22. La existencia de signos de gravedad, comorbilidades, riesgo de SARM o ingreso
y uso de antibioterapia reciente deberan suponer el manejo
en medio hospitalario. Si excluimos los anteriores aspectos
nos encontramos ante un cuadro de posible tratamiento ambulatorio con antibioterapia emprica: amoxicilina ms cido
clavulnico 875 mg/8 horas, fluoroquinolonas: moxifloxacino 400 mg/24 horas, clindamicina 300 mg/6 horas (entre 7 y
10 das de duracin)26.
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Artculo de revisin
Ensayo clnico controlado Gua de prctica clnica
Epidemiologa
1. Garca A, Pujol Rodrguez R. Un perfil de las personas mayores en Espa
a, 2013. Indicadores estadsticos bsicos. Madrid: Informes Envejecimiento en red n 1; 2013
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningn conflicto de intereses.
2. Mehr DR, Binder EF, Kruse RL, Zweig SC, Madsen R, Popejoy L, et al.
3398Medicine. 2014;11(57):3394-9
26/05/14 14:41
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Medicine. 2014;11(57):3394-93399
26/05/14 14:41
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
PROTOCOLOS DEPRCTICAASISTENCIAL
Palabras Clave:
Resumen
- Prevencin
El aumento en la derivacin de los pacientes desde el hospital a las residencias de ancianos y centros de larga estancia ha contribuido a que microorganismos multirresistentes que eran tpicamente hospitalarios aumenten su prevalencia en dichos centros. La higiene de manos, el uso de soluciones hidroalcohlicas, la utilizacin de antispticos y la profilaxis antibitica son las medidas
ms eficaces para la prevencin de las infecciones de los pacientes ingresados en centros asistenciales y hospitalarios.
- Microorganismos
multirresistentes
- Higiene de manos
Keywords:
Abstract
- Prevention
Protocol for the prevention of infections in long care facilities and in the
hospital settings
- Multiresistant
microorganisms
- Hand hygiene
The increase in the referral of patients from the hospital to nursing homes and long-stay centers
has contributed to multiresistant microorganisms hospital were typically increase their prevalence
in these centers. Hand hygiene, use of alcoholic solutions, the use of antiseptics and antibiotic
prophylaxis are most effective for preventing infections in patients admitted to hospitals and care
measures.
Introduccin
El control de la infeccin hospitalaria es un indicador de la
calidad de la atencin de las instituciones de asistencia mdica. Problemas como la reduccin de las tasas de infecciones
y la resistencia bacteriana a los antibiticos requieren de un
sistema de vigilancia y un entrenamiento adecuado del personal vinculado a la asistencia.
Las infecciones por microorganismos multirresistentes
como S. aureus resistente a meticilina (SARM) y otros microorganismos con relevancia epidemiolgica, inicialmente
intrahospitalarios, han aumentado progresivamente tanto en
el hospital como en las residencias de ancianos y centros de
larga estancia1. En general, la patogenicidad de estas cepas es
similar o menor a la de sus homlogos sensibles, pero las
consecuencias derivadas de la infeccin son ms graves (mayor morbimortalidad y mayor coste econmico), especialmente por la fragilidad de los afectados1,2.
Epidemiologa
Desde que se describieron los primeros casos de cepas de
SAMR a finales de los 80, se ha observado un aumento progresivo del porcentaje de cepas resistentes asociado a infecciones nosocomiales frente a las sensibles, de un 0,88 hasta
un 51 % en 2009. De las bacterias grampositivas el SARM
es la de mayor prevalencia, por ello la mayor parte de las
recomendaciones en las diferentes guas van encaminadas a
este grupo, aunque en su mayora son extrapolables a los de-
3400Medicine. 2014;11(57):3400-4
26/05/14 14:40
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
ms. Se considera tambin objeto de vigilancia epidemiolgica el enterococo resistente a vancomicina (ERV)3
En cuanto a las bacterias gramnegativas, destacan las enterobacterias productoras de betalactamasas de espectro extendido (BLEE), Acinetobacter baumanii, Pseudomonas aeruginosa y Stenotrophomonas maltophilia4.
Prevencin de la transmisin
Es de importancia capital disponer de informacin adecuada
para evitar la transmisin de estos grmenes de persona a
persona, siendo imprescindible un flujo eficaz de la misma,
intentando evitar vulnerar el derecho a la intimidad de la
persona. Si un paciente infectado o colonizado por un microorganismo multirresistente ingresa en el hospital o se
traslada a cualquier otro centro de atencin sanitaria debe ir
correctamente identificado.
Higiene de manos
Es la medida ms importante, aunque no presenta tanta adherencia como sera deseable9-11.
Cundo se debe llevar a cabo?
Antes de realizar cualquier manipulacin, antes y despus del
contacto con superficies contaminadas, incluso entre procedimientos en el mismo residente (por ejemplo; cura de dos
lceras diferentes en el mismo paciente. El uso de guantes
(sean estriles o no), no suple dicha medida. Es imprescindi-
TABLA 1
Uso de guantes
Cundo?
En la higiene del residente (lavado-cambio de paal), en las
maniobras que impliquen contacto con fluidos corporales o
material contaminado o antes de tocar las mucosas o lesiones
cutneas y siempre que se vayan a llevar a cabo procedimientos invasivos.
No es necesario utilizar guantes para el contacto habitual
de los residentes, como darles de comer, toma de constantes, administracin de medicacin oral, traslados o movilizaciones.
Cules?
Unos guantes limpios no tienen que ser necesariamente estriles.
Medicine. 2014;11(57):3400-43401
26/05/14 14:40
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Fig. 1.
Cmo?
Se deben cambiar inmediatamente despus del contacto con
el residente, y puede ser necesario cambiarlos entre distintos
procedimientos con el mismo residente.
La utilizacin de guantes no proporciona proteccin
completa contra todo tipo de infecciones, presentan microporos, por lo que no son tiles para proteger frente a determinados patgenos como el virus de la hepatitis B o el herpes
simple. Adems se ha aislado flora de pacientes en las manos
del personal sanitario a pesar del uso de guantes.
Batas y calzas
Cundo?
nicamente en aquellas ocasiones en las que se vaya a tener
contacto con grandes extensiones de zona infectada o que
exista la posibilidad de salpicaduras de diferentes fluidos corporales, la funcin fundamental es protegerse la piel y la
ropa. En cuanto a las calzas, la nica finalidad de las mismas
es evitar salpicaduras en los zapatos, por tanto slo se recomienda su uso cuando exista ese riesgo.
Cmo?
Cambiarse la bata lo ms rpidamente posible y lavarse las
manos inmediatamente despus.
Higiene respiratoria
Cundo?
En aquellos pacientes o trabajadores con sntomas de infeccin respiratoria.
3402Medicine. 2014;11(57):3400-4
26/05/14 14:40
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Cmo?
Utilizar pauelos desechables al toser y estornudar, tapndose la boca, desecharlo inmediatamente despus en un recipiente y lavarse las manos seguidamente.
tes, dejando siempre para el final al residente de mayor riesgo de contaminacin (lceras, etc.). Si se dan varios casos,
se debe realizar una limpieza entre uno y otro. La desinfeccin se realizar con un desinfectante de superficies homologado.
Equipo de curas
Todo el material utilizado para curar al paciente debe manipularse con cuidado, si es reutilizable se debe llevar a cabo la
correcta desinfeccin o esterilizacin del mismo, y si es desechable se colocarn para su transporte en bolsas adecuadas
de residuos, teniendo especial cuidado con el material punzante que debe eliminarse en contenedores rgidos.
El material que entra en contacto con el paciente con
piel ntegra como el fonendoscopio, el ECG, ropa, superficies ambientales, termmetros, etc. requiere una desinfeccin de bajo nivel o intermedia en el caso de que haya entrado en contacto con lquidos biolgicos (para lo que se
utiliza amonio cuaternario, fenoles, alcohol, compuestos clorados).
El material que entra en contacto con mucosa integra
(laringoscopio, endoscopio, espculos) requiere alta desinfeccin (se realiza con sustancias como glutaraldehido, cido
peractico, perxido de hidrgeno).
Los artculos quirrgicos, agujas y catteres requieren
desinfeccin.
Los tubos de pomada y los frascos de antispticos deben
permanecer siempre cerrados y desecharse si llevan mucho
tiempo abiertos. Los frascos de antispticos no deben rellenarse.
Visitas
Las personas sanas tienen poco riesgo de contraer una infeccin por microorganismos multirresistentes, tendrn que
lavarse las manos con solucin hidroalcohlica al entrar y al
salir de la habitacin.
Limpieza de rutina
y limpieza final
de la habitacin
Se har segn las normas internas
del centro. Los asientos evacuatorios, las tazas de WC y sillas de
ducha deben limpiarse diariamente y siempre que estn sucios. Las
baeras geritricas se limpiarn al
finalizar el lavado de los residen-
Seguimiento bacteriolgico
Para evitar la propagacin se debe descartar que el paciente
con infeccin por un microorganismo multirresistente sea
portador del mismo. Las zonas de colonizacin ms frecuentes son diferentes segn el microorganismo de que se trate,
no se debe realizar frotis en todas las localizaciones, sino en
aquellas ms especficas para cada uno (tabla 2).
Se recomienda tomar tres series, en cada una se tomarn
muestras con una torunda estril de las localizaciones ms
TABLA 2
Enterobacterias
BLEE
ERV
Pseudomonas NA
multirresistente
A. baumanii
Anal/perineal
++
++++
++++
++++
++
Faringe
+++
++++
++++
Otros
Nasal
Herida quirrgica
Herida
Traqueal
quirrgica
BLEE: betalactamasa de espectro extendido; ERV: enterococo resistente a vancomicina; SARM: Staphylococcus aureus resistente
a meticilina.
Medicine. 2014;11(57):3400-43403
26/05/14 14:40
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Sospecha de infeccin
Cultivo positivo
Completar tratamiento antibitico
Esperar 72 h
Toma de la primera serie
Primera serie; frotis nasal, farngeo perineal (segn bacteria)
Positivo; iniciar medidas; repetir serie en una semana
Negativo; repetir inmediatamente; si tres negativos; erradicacin
Fig. 2.
Conflicto de intereses
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Artculo de revisin
Ensayo
clnico
controlado
methicillin resistant and methicillin-susceptible Staphylococcus aureus bacteremia: a meta-analysis. Clin Infect Dis. 2003;36:53-9.
Cattoir V, Leclercq R. Twenty-five years of shared life with vancomycin-resistant enterococci: is it time to divorce? J Antimicrob
Chemother. 2013;68(4):731-42.
Farias MC, Martnez-Martnez L. Multiresistant gram-negative
bacterial infections: Enterobacteria, Pseudomonas aeruginosa, Acinetobacter baumannii and other non-fermenting Gram-negative
bacilli. Enferm Infecc Microbiol Clin. 2013;31(6):402-9.
Herwaldt LA, Smith SD, Carter CD. Infection control in the outpatient setting. Infect Control Hosp Epidemiol. 1998;19(1):41-74.
Aiartza Azurtza A, Azaldegui Berroeta F, Lanzeta Vicente I,
Sannino Menicucci C, Urbizu Zabaleta A, Varea Lahuerta K, et al.
Actualizacin de la gua de actuacin ante el Staphylococcus aureus
resistente a meticilina (SARM) y otros microorganismos multirresistentes en centros gerontolgicos, sociosanitarios y para personas
con discapacidad. Hospital Donostia. Osakidetza. 2011 Abril. [Consultado el 28 de febrero de 2014]. Disponible en: http://www.socinorte.com/wp-content/uploads/2012/03/Guia_Sarm_C.pdf
Gould DJ, Moralejo D, Drey N, Chudleigh JH. Interventions to
improve hand hygiene compliance in patient care. Cochrane Database Syst Rev. 20108;(9):CD005186.
Goodman RA, Solomon SL. Transmission of infectious diseases
in outpatient health care settings. JAMA. 1991;265(18):2377-81.
Fernndez Nez ML, Sanz Salanova JA, Farias lvarez C.
Gua de higiene de manos en el medio sanitario. En: Gua de Prevencin de la Infeccin Nosocomial. Santander: Servicio Cntabro
de Salud; 2008. p. 11-26. [Consultado el 28 de febrero de 2014].
Disponible en: http://www.socinorte.com/wp-content/uploads/2011
/12/Guia-prevencin-infeccin-nosocomial.pdf
Castle N, Wagner L, Ferguson J, Handler S. Hand hygiene deficiency citations in nursing homes. J Appl Gerontol. 2014;33(1):24-50.
Simor AE, Phillips E, McGeer A, Konvalinka A, Loeb M, Devlin
HR, et al. Randomized controlled trial of chlorhexidine gluconate
for washing, intranasal mupirocin, and rifampin and doxycycline
versus no treatment for the eradication of methicillin-resistant Staphylococcus aureus colonization. Clin Infect Dis. 2007;44:178-85.
Lpez-Corts LE, del Toro MD, Glvez-Acebal J, Bereciartua-Bastarrica
E, Farias MC, Sanz-Franco M. mpact of an evidence-based bundle intervention in the quality-of-care management and outcome of Staphylococcus aureus bacteremia. Clin Infect Dis. 2013;57(9):1225-33.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
3404Medicine. 2014;11(57):3400-4
26/05/14 14:40
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
CASOS CLNICOS
Caso clnico
arn de 75 aos, con antecedentes de hipertensin arterial e hipercolesterolemia, fumador de 5 paquetes de cigarrillos al ao y con datos de
bronquitis crnica en su historial clnico, pero sin llegar a realizarse pruebas
de funcin respiratoria. Acude al Servicio de Urgencias del hospital por un
cuadro de dolor torcico. En el electrocardiograma (ECG) se observa una
elevacin del ST, por lo que es trasladado a la unidad de coronarias, procedindose a su estabilizacin hemodinmica y posterior revascularizacin miocrdica percutnea.
La evolucin fue excelente, por lo que al tercer da es trasladado a la planta de
hospitalizacin de cardiologa. Durante las 48 horas siguientes se consigue
controlar y optimizar el tratamiento antianginoso. Al quinto da de ingreso en
cardiologa, comienza con palidez mucocutnea, hiperhidrosis, datos de bajo
gasto, cianosis y frialdad acral, disnea con gran tiraje respiratorio, sibilancias
espiratorias y taquipnea (26 respiraciones por minuto). La saturacin capilar
de oxgeno era del 80 % y la frecuencia cardiaca de 120 latidos por minuto.
Ante este cuadro se decide monitorizar al paciente e instaurar inmediatamente un tratamiento con oxgeno a alto flujo (FiO2 100 %) y broncodilatadores
nebulizados y sistmicos (corticoterapia endovenosa). Al mismo tiempo, se
observa en la pantalla del monitor una taquicardia sinusal a 120 latidos por
minuto y una presin arterial de 80/50 mm Hg, por lo que se comienza con la
administracin rpida de fluidoterapia. La temperatura axilar en ese momento
era de 39,4 C. El resto de la exploracin fsica era rigurosamente normal,
salvo por la presencia de roncus de en campo basal derecho.
Se realizaron las siguientes pruebas en sangre: hemograma, leucocitos 19.600
(80 % segmentados y 35 % linfocitos); hemoglobina 12 g/dl y hematocrito
36%; plaquetas 125.000; actividad de protrombina del 60%; bioqumica,
glucosa 150 mg/dl, urea 120 mg/dl, creatinina 2,5mg/dl, sodio 136 mEq/l,
potasio 4,5 mEq/l, PCR 25 mg/dl, lactato 40, procalcitonina 12, GOT 46 U/l,
GPT 50 U/l, GGT 150 U/l y fosfatasa alcalina 100 U/l. Los resultados de la
gasometra arterial fueron: pH 7,31, pCO2 50 mm Hg, pO2 50 mm Hg, HCO
22 mEq/l. Hemocultivos (2 sets): Pseudomonas aeruginosa.
Una radiografa de trax porttil mostr una consolidacin del parnquima a
nivel de LID y cardiomegalia.
Se inic un tratamiento antibitico con piperacilina-tazobactam, ciprofloxacino
y linezolid de manera emprica, que se mantuvo hasta recibir los resultados de
los hemocultivos tres das despus, quedando posteriormente con piperacilinatazobactam durante 7 das y ciprofloxacino hasta completar 14 das. La evolucin clnica, analtica y radiolgica fue excelente, siendo el paciente dado de alta.
A partir de la exposicin
clnica, cul sera el
diagnstico sindrmico
inicial?
Qu pruebas
complementarias
estaran indicadas?
Cul sera la sospecha
diagnstica actual y el
diagnstico diferencial?
Cul fue el
procedimiento
diagnstico de certeza?
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
El caso completo se publica ntegramente
en la pgina Web de Medicine
www.medicineonline.es/casosclinicos
Medicine. 2014;11(57):3405e1-e53405e1
26/05/14 14:39
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Variables hemodinmicas
Hipotensin arterial
Variables inflamatorias
La hipoxemia arterial
De: desviacin estndar; Fc: frecuencia cardiaca; FR: frecuencia respiratoria; T: temperatura.
Qu pruebas complementarias
estaran indicadas?
Las pruebas complementarias deben estar orientadas a confirmar la sospecha clnica y posibles etilogas.
En primer lugar, para confirmar que el SIRS es de etiologa infecciosa y para aadir a los datos clnicos otros parmetros sobre la gravedad de la sepsis, se debe realizar una
e2Medicine. 2014;11(57):3405e1-e5
26/05/14 14:39
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Varn de 75 aos ingresado por sndrome coronario agudo, con desarrollo de hipotensin y fiebre
TABLA 2
Creatinina > 2 mg
TABLA 3
En el diagnstico diferencial
se podran tener en cuenta distintos
procesos:
1. Sepsis e infeccin respiratoria en paciente con posible
enfermedad pulmonar obstructiva crnica. Sin embargo, no
se asociara con una imagen de consolidacin en la radiografa de trax.
2. Sepsis de otro origen como, por ejemplo, infeccin
urinaria o bacteriemia asociada a catter, o endocarditis bacteriana que quedaran descartados en base a datos poco sugestivos de la historia clnica, las alteraciones gasomtricas
observadas y por la imagen de consolidacin en la radiografa
de trax.
3. Tromboembolismo pulmonar con infarto, insuficiencia cardiaca, distrs respiratorio agudo o hemorragia alveolar, aunque la clnica y la gasometra los podran sugerir, los
datos de infeccin no seran compatibles.
Secreciones traqueales
No
No purulentas
Abundantes purulentas
Infiltrado en Rx trax
No
Difuso
Localizado
Temperatura
36,5 38,4 C
38,5 38,9 C
> 39 C o < 36 C
Leucocitos/mm3
4.000-11.000
P(O2)/FiO2
> 240
Negativo
Positivo
Cul sera el
planteamiento
teraputico?
La NN es la segunda causa ms
frecuente de infeccin intrahospiMedicine. 2014;11(57):3405e1-e5e3
26/05/14 14:39
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Puntuacin
Puntuacin 0-2
Ampicillina/sulbactam, amoxicillina/
clavulanico (aminopenicillina/BLI)
o
Ertapenem (carbapenem)
Puntuacin 3-5
Cefepima (cefalosporina 4.a
generacin)
o
Doripenem, imipenem, meropenem
(carbapenem)
o
Piperacillina/tazobactam
(acilaminopenicillina/BLI)
Puntuacin 6
Tratamiento para la puntuacin 3-5
ms
Ciprofloxacino, levofloxacino
o
Amicacina, gentamicina
o tobramicina
o
Fosfomicina
talaria en nuestro medio, y la primera en trminos de morbitrones de sensibilidad deberan afectar en gran medida a la
mortalidad y coste. La mayora de las guas incluyen recoeleccin de la terapia emprica. De hecho, en algunos casos,
mendaciones de estratificacin de riesgo para el tratamiento
el rgimen apropiado podra diferir de las pautas generales
emprico, tratamiento definitivo y prevencin.
recomendadas por las guas. Otros factores a tener en cuenta
En el caso clnico presentado, con la sospecha diagnstien casos determinados seran los criterios de gravedad clnica
ca de NN y sepsis grave en el planteamiento teraputico inide NN, factores de riesgo de infeccin por microorganismos
cial deberamos tomar medidas generales como oxigenoteespecficos y aquellos dependientes de la instrumentacin
rapia, fluidoterapia agresiva, antitrmicos y fisioterapia respirealizada sobre el paciente.
ratoria, si lo precisa, con el objetivo de conseguir una estabiEn este sentido, en nuestro caso se dan factores de riesgo
lizacin hemodinmica del paciente. Sin embargo, el objetide infeccin por patgenos multirresistentes; adems prevo principal de este apartado de la unidad temtica es plantear
senta el antecedente reciente de la revascularizacin miocrlas diferentes opciones de tratamiento antimicrobiano y eledica percutnea (factor de riesgo de infeccin por S. aureus),
gir la ms adecuada, en funcin de los factores de riesgo4.
por lo que el tratamiento antibitico emprico inicial debera
La gua de la American Thoracic Society (ATS) en 1996
incluir una asociacin entre piperacilina-tazobactam o carrecomendaba la estadificacin en funcin de la gravedad del
bapenem (imipenem, meropenem) o cefalosporinas antiepisodio, la presencia de factores de riesgo de infeccin por
pseudomnicas y quinolonas o aminoglucsidos, e incluso
grmenes multirresistentes (tratamiento antibitico en los
linezolid o vancomicina para tratar grmenes grampositivos.
90 das previos, inicio tardo, comorbilidad, uso de ventilaFinalmente, el tratamiento antibitico emprico fue con picin mecnica, fallo de otros rganos, alta frecuencia de reperacilina-tazobactam, ciprofloxacino y linezolid.
sistencia a los antibiticos en la comunidad o en la unidad
En todos los pacientes con NN, neumona asociada a
hospitalaria especfica, inmunosupresin, shock sptico, facventilador o neumona asociada a los cuidados sanitarios se
tores de riesgo para la neumona asociada a los cuidados sanitarios) y el
momento del inicio del tratamiento
antibitico emprico (inicio tardo si se
presenta a partir del quinto da de esNeumona nosocomial, neumona asociada a ventilacin mecnica
tancia). De forma general, este algority/o neumona asociada a los cuidados sanitarios
mo de actuacin se ha simplificado a
(Cualquiera de las tres, en cualquier nivel de gravedad)
partir del ao 2005, tenindose en
cuenta slo la presencia de factores de
riesgo de microorganismos multirreFactores de riesgo para microorganismos multirresistentes
sistentes y el momento del inicio del
cuadro (fig. 1).
La gua europea basada en las recomendaciones de Paul-Ehrlich-GesellsNo
S
chaft (PEG) 2010, plantea esquemas
teraputicos segn el riesgo clnico del
paciente, de fcil aplicacin en la prctica clnica y con fortaleza documentaAntibioterapia de
Antibioterapia de amplio espectro que
incluya patgenos multirresistentes
espectro limitado
da en el proceso de toma de decisiones
(tabla 4)8.
El conocimiento de los patgenos
Fig. 1. Esquema para el inicio de antibioterapia emprica. American Thoracic Society, 2005.
predominantes y en particular sus pae4Medicine. 2014;11(57):3405e1-e5
26/05/14 14:39
Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/06/2014. Copia para uso personal, se prohbe la transmisin de este documento por cualquier medio o formato.
Varn de 75 aos ingresado por sndrome coronario agudo, con desarrollo de hipotensin y fiebre
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningn conflicto de intereses.
Bibliografa
Importante Muy importante
Metaanlisis
Artculo de revisin
Ensayo
clnico
controlado
et al. 2001 SCCM/ESICM/ACCP/ATS/SIS International sepsis Definitions Conference. Crit Care Med. 2003;31:1250
Medicine. 2014;11(57):3405e1-e5e5
26/05/14 14:39