Griego I 2013
Griego I 2013
Griego I 2013
El Palo
Dpto. de lenguas y cultura clsicas
GRIEGO I
MLAGA 2013-2014
ndice.
PRIMERA EVALUACIN
UNIDAD 1.
1.1. El griego entre las lenguas indoeuropeas.
1.2. El alfabeto griego.
1.3. Fonemas voclicos y consonnticos.
1.4. Pronunciacin.
1.4.1. Espritus y acentos.
1.4.2. Signos de puntuacin.
1.5. Normas bsicas de transcripcin.
UNIDAD 2.
2.1. Marco geogrfico de la Grecia antigua.
2.2. El griego, una lengua flexiva.
2.3. La declinacin temtica.
2.3.1. Sustantivos y aadjetivos.
2.3.2. El artculo.
2.4. Funcin de los casos.
2.5. El presente de indicativo (voz activa).
2.6. Preposiciones (I): Preposiciones que rigen un solo caso.
2.7. El nominativo.
UNIDAD.3.
3.1.
3.2. Temas en -.
3.2. Adjetivos de tres terminaciones.
3.3. Pretrito imperfecto de indicativo.
3.4. Preposiciones (II): Preposiciones que rigen dos casos.
3.5. El vocativo.
UNIDAD 4.
4.1. Religin y Mitologa griegas.
4.2. La declinacin atemtica.
4.3. Futuro de indicativo.
4.4. Preposiciones que rigen tres casos.
4.5. El infinitivo.
4.6. El acusativo.
SEGUNDA EVALUACIN
UNIDAD 5.
5.1. Panorama general de la literatura griega.
5.2. Temas en -.
5.3. Temas en -.
5.4. El imperativo.
5.5. El genitivo.
2
UNIDAD 6.
6.1. Las artes plsticas entre los griegos.
6.2. Tema en vocal -.
6.3. Tema en vocal -.
6.4. Temas en diptongo -.
6.5. Sustantivos irregulares.
6.6. El participio.
UNIDAD 7.
7.1. Ciencia y filosofa en Grecia (I): La Hlade arcaica.
7.2. El tema de aoristo.
7.3. Los adjetivos , , y , , .
7.4. Los numerales.
7.5. El dativo.
UNIDAD 8.
8.1. Ciencia y Filosofa en Grecia (II):
8.2. Clases de adjetivos.
8.3. Colocacin del adjetivo en la frase.
8.4. Grados del adjetivo: Comparativo y superlativo.
8.5. El tema de prefecto
8.6. El pluscuamperfecto.
8.7. La reduplicacin en los verbos compuestos.
TERCERA EVALUACIN
UNIDAD 9.
9.1. Ocio y trabajo entre los griegos.
9.2. La voz media.
9.3. Los pronombres personales.
9.4. Los pronombres adjetivos posesivos.
9.5. El pronombre relativo.
UNIDAD 10.
10.1 Pueblo y Estado en Grecia.
10.2. La voz pasiva.
10.3. Los pronombres adjetivos demostrativos.
10.4. Pronombres adjetivos interrogativo e indefiniddo.
10.5. Pronombre relativo-indefinido.
UNIDAD 11.
11.1. El ejrcito y la marina en Grecia.
11.2. Los verbos contractos.
11.3. Los modos subjuntivo y optativo.
11.4. La concordancia.
11.5.La oracin simple.
11.6. La oracin compuesta.
UNIDAD 1.
1.1. EL GRIEGO ENTRE LAS LENGUAS INDOEUROPEAS.
1.1.1. Los primeros sistemas de escritura.
La forma ms antigua de escritura es la ideogrfica, que presenta un smbolo para
cada objeto y para cada idea, tal como hacan los egipcios. Ms adelante, esta escritura se
esquematiz de modo progresivo hasta llegar a un sistema de escritura silbico, en el
que cada signo grfico representa' una slaba.
Los griegos de la poca micnica usaron un modelo de escritura, llamado lineal B,
muy influido por el modelo egipcio. Esta escritura desapareci a finales de la Edad de
Bronce, ya que era muy compleja y difcil de perpetuar. Tena casi cien signos silbicos y
muchos ideogramas para representar determinados conceptos, de modo que nicamente era
utilizada por escribas profesionales. Se conservan algunos ejemplos en unas tablillas de
arcilla cocida halladas en Cnosos, Pilas y Micenas, que constituan el archivo domstico de
los palacios micnicos, antes de que estos fuesen destruidos por mltiples incendios. Esta
escritura fue descifrada como griego en el ao 1953 por M. Ventris y J. Chadwick.
Fueron los fenicios quienes inventaron un sistema fontico ms sencillo, seguido
primero por los griegos, ms tarde por los romanos y finalmente los dems pueblos
europeos. Los fenicios escriban sobre pieles de animales y sobre papiro, materiales que no
han resistido el paso del tiempo. Sin embargo, s se han conservado las inscripciones
funerarias hechas sobre piedra.
No conocemos con exactitud el momento y el lugar en que los griegos adoptaron el
alfabeto fenicio. Es probable que el cambio comenzara por las islas sometidas al influjo
comercial de los fenicios. El origen semita del alfabeto griego queda atestiguado por la
tradicin: Herodoto y una inscripcin de Teas denominaban a las letras griegas
, foinikia grmmata. Hubo que modificar algunas letras, ya que el griego era muy
rico en vocales y el semita slo tena consonantes.
Se crearon los signos voclicos a partir de smbolos de consonantes, que no se
correspondan con ninguno de los sonidos que los griegos utilizaban. Tambin la forma, el
orden y el nombre de las letras es de origen semita: aleph, ; beth; ...
1.1.2. Dialectos del griego antiguo. Evolucin hasta el griego moderno.
En el siglo VII a. de c., la lengua hablada por los griegos presentaba diferentes
formas dialectales. El mtodo comparativo interno -comparacin de los dialectos de una
lengua entre s- los agrupa, a partir de sus caractersticas comunes, en cuatro dialectos, cuya
distribucin geogrfica es la siguiente:
en una parte de Asia Menor. El poeta Pndaro emple este dialecto en su obra.
del tica y de las islas del mar Egeo. Es la lengua del teatro (Sfocles), la historiografa
(Tucdides), la filosofa (Platn) y la oratoria (Demstenes).
El tico predomin sobre los otros dialectos, principalmente en los siglos V y IV a.
de c., y lleg a una forma de expresin comn, . Este dialecto se extendi
como vehculo de cultura por todo el territorio dominado por los griegos a partir de la
expansin imperial de Alejandro Magno y sus sucesores.
La koin se convirti en lengua de cultura incluso bajo la dominacin romana y en
lengua religiosa para el mundo cristiano. Los libros del Antiguo Testamento, escritos en su
mayor parte en hebreo, fueron traducidos a la koin y los libros del Nuevo Testamento
fueron redactados ya en griego.
El griego sobrevivi como lengua del Imperio bizantino. Bizancio pas a ser capital
del Imperio romano de Oriente (330); llamada despus Constantinopla, fue el centro cultural
helnico hasta 1453, cuando fue tomada por los turcos. Gran parte de los textos clsicos se
conservaron en sus bibliotecas.
La koin, despus de varios acontecimientos histricos, se transform en el actual
griego moderno, que presenta dos formas de lengua: la lengua purificada (
) y la lengua popular ( ).
MAYSCULA
MINSCULA
alfa
beta
gamma
delta
psilon
dseta
ds
eta
zeta
iota
kappa
k, c
lambda
mi
ni
xi
x (ks)
micron
pi
rho
sigma
/1
tau
psilon
fi
ji
psi
ps
omega
PRONUNCIACIN
oclusivas
sonoras
sordas
aspiradas
labiales
dentales
guturales
lquidas
nasales
silbantes
simples
compuestas
()
, ,
1.4. PRONUNCIACIN.
No sabemos con exactitud cmo pronunciaban los antiguos griegos; nosotros
seguimos la norma de Erasmo de Rotterdam, segn el cual, cada grafa se pronuncia
manteniendo su valor fontico aislado, sistema conocido como erasmiano o etacista.
Existen algunas normas especiales de pronunciacin:
La ante las guturales , , y de se pronuncia como si fuese una n; ej.:
[nguelos].
La letra se lee como una i en caso de no ir acompaada de ninguna otra vocal; ej.:
[mis].
La se pronuncia como u en los diptongos y ; ejs.:
[auts],
[euros].
En cambio, el diptongo se pronunica u; ej.;
[tuto].
La doble grafa se pronuncia como doble l; ej.:
[al-la].
[Egipto]
2. El diptongo se transcribe i.
[Herclito]
[autonoma]
[eufona]
5. El diptongo se transcribe u.
[Urano]
[evangelio]
7. La , en latn z, se transcribe z.
8. La , en latn c, se transcribe c.
[Casandra]
[psiquiatra]
[pirmide]
[quimera]
[cronologa]
UNIDAD 2.
2.1. MARCO GEOGRFICO DE LA GRECIA ANTIGUA.
2.1.0. Introduccin.
El pueblo griego habit, como en szz tierra madre, en la pennsula que hoy
llamamos Grecia, pero desde muy pronto se lanz al mar e hizo de l una segunda patria
establecindose en islas y riberas del mar Mediterrneo. Este medio geogrfico ofreca al
griego un panorama de extraordinaria belleza y variedad, de clima en general suave y
benigno. Pero las tierras, salvo excepciones, no eran demasiado frtiles. Por otra parte, en la
Grecia continental la complejidad del sistema montaoso -constituido por las derivaciones
meridionales del gran sistema alpino que se prosiguen bajo las aguas del mar emergiendo
por doquier en innumerables islas- entorpeca la vida y las relaciones de las ciudades
griegas; por ello, no es de extraar que desde un principio fuese el mar para los inquietos
griegos el camino natural, como todava lo sigue siendo en gran medida. Desde poca muy
temprana. fueron los griegos grandes marinos.
2.1.1. Las grandes zonas geogrficas.
Las fronteras de la antigua Hlade no fueron constantes a lo largo de la
historia. Por el contrario, cambiaron notablemente al comps de los acontecimientos
polticos y sociales que impulsaron a los griegos a buscar nuevos horizontes. Atenindonos
al escenario en que los griegos de la poca clsica desenvolvieron su existencia, podemos
distinguir cuatro grandes zonas: Grecia continental, Grecia insular, Grecia asitica, Grecia
colonial.
2.1.1.1. Grecia continental. Comprende varias regiones que, en la antigedad, constituyeron
estados o poleis autnomos o englobaban varias poleis. En la zona septentrional -bajo la
Iliria y la Tracia, no griegas- se extendan Macedonia (largo tiempo marginada), Epro y
Tesalia. En la zona central y de oeste a este se suceden: Acarnania, Etolia, Fcide, las
Lcrides, Dride, Beocia y tica. En la zona del Istmo, las poleis de Mgara, Corinto y
Sicione. En la zona meridional se extiende la pennsula del Peloponeso que comprenda
varias regiones menores: Acaya, lide, Arglide, Laconia y Mesenia.
2.1.1.2. Grecia insular. En los mares que rodean la pennsula griega -Jnico, Tracio, Egeo y
Crtico en las denominaciones antiguas- son abundantes las islas. Al oeste, en el mar Jnico,
se suceden de norte a 'Sur las siguientes: Corcira (hoy, Corf), Lucade, taca, Cefalonia y
Zacinto. Al este, en el mar Tracio, las grandes islas de Tasos, Samotracia, Imbros y Lemnos.
En el mar Egeo, de norte a sur, se encuentran entre otras las siguientes: Esciros, la gran isla
de Eubea apenas desprendida de la masa continental y como recostada sobre las costas del
tica, junto a estas mismas costas, al Sur, las ilustres Salamina y Egina; el grupo
numerossimo de las Cclades o Ccladas -entre ellas, Andros, Ceos, Paros, Naxos, la
sagrada Delos, Miconos, Melos, Amorgos, Tera (hoy Santorm), etc. Junto a la costa
asitica, de norte a sur, Lesbos, Quos, Samos y las Esprades o Espradas a cuyo grupo
corresponden Cos y Rodas. En el mar Crtico y a notable distancia del continente, la gran
isla de Creta.
2.1.1.3. Grecia asitica. Ya los aqueos, primeros invasores indo-europeos en Grecia,
iniciaron la expansin hacia el Asia en expediciones de conquista, de desarrollo mal
conocido. A ellos se debe la primera fundacin de Mileto. Su poltica de expansin los llev
10
Plural
neutro
masc./fem.
neutro
vocativo
acusativo
genitivo
dativo
13
Adjetivos:
De dos terminaciones (-, -): Se declinan como los sustantivos en -; el
gnero masculino y el femenino tienen la misma forma.
singular
masc./fem.
plural
neutro
nominativo -
masc./fem.
neutro
vocativo
acusativo
genitivo
dativo
2.3.2. EL ARTCULO.
singular
masc.
nominativo
plural
fem.
neutro
masc.
fem.
neutro
acusativo
genitivo
dativo
ejemplos
.
El caballo es pequeo.
, .
Oh dioses! Confiamos en vosotros.
.
El campo produce frutos.
.
El campesino anda hacia el campo.
.
La casa del maestro es grande.
.
Yo salgo del hipdromo.
14
.
T ofreces el regalo a tu hijo.
.
Los campesinos trabajan en los campos con
caballos.
Verbo temtico
Verbo atemtico
llevar
ser, estar
3 2
()
sg.2
pl.2
3
dar
decir
()
()
()
sg.2
pl.2
3 ()
2.6. PREPOSICIONES (I).
Antiguamente todas la preposiciones haban sido adverbios de lugar; por este motivo
tienen un significado local, del que deriva un sentido temporal y, en algunos casos, uno
figurado; ej.:
(ro arriba).
(durante todo el da).
(de cuatro en cuatro).
Toda preposicin seguida de un caso funciona sintcticamente como un complemento
circunstancial y responde a la pregunta a dnde, de dnde y en dnde.
2 El pronombre personal de tercera persona carece de nominativo; en su lugar se usan los demostrativos ,
, .
15
genitivo
dativo
a, hacia.
hacia arriba.
en lugar de.
en, dentro.
con.
, - : caballo.
: y.
: segn, de acuerdo con.
, - : mundo.
, - : piedra.
, - : discpulo.
, -, -: grande.
: aprendeer.
, , : grande, enorme.
, - : ley.
, , : el, la, lo.
, - : casa.
: educar.
: junto, al lado de.
, - : llanura.
, - : guerra.
, - : : ciudadano.
, - : mar.
, -: ro.
: a, hacia.
: t.
: llevar.
, - : miedo.
, - : tiempo.
16
, - : animal.
, - : Herdoto.
, - : diosa.
, -: dios.
: erigir, construir.
, - : templo.
: y.
, - : mal.
, - : fruto.
, - : rayo.
, - : Cclope.
: ciertamente, por un lado.
, , : el, la, lo.
, - : habitante.
: no.
: alrededor de, acerca de.
, - : guerra.
, - : trigo.
17
VOCABULARIO.
, -, -: bueno.
, -: injusto.
: siempre.
, - : hombre.
, -, -: seguro.
, - : vida.
: pues.
: pero, por otro lado.
, - : rbol.
, -, -: justo.
: perseguir, buscar.
, - : regalo.
, - : imagen.
: ser, estar.
, - : trabajo, obra, accin.
, - : el sol.
, - : la muerte.
, - : dios, divinidad.
: cuidar, venerar.
, - : mdico.
, - : ocasin.
, -, -: malo.
, -, -: hermoso, bueno, noble.
, - : fruto.
, - : universo.
: juzgar, probar.
: decir, llamar.
. - : palabra, razonamiento.
, -, -: muy grande.
: ciertamente, por una parte.
, - : medida.
, - : duracin.
, -, -: ajeno, extrao, extranjero.
, , : el, la, lo.
: no.
: nada.
: jams, nunca.
, - : ojo.
, - : codicia.
, - : riqueza.
, - : pesar, dolor.
, , -: sabio.
: llevar, traer, soportar, producir.
: huir, rehuir.
, -, -: amigo.
, -, -: difcil.
, - : tiempo.
2.7. El nominativo.
El nominativo es fundamentalmente el caso del sujeto y del predicado que se refiere
al sujeto (atributo y complemento predicativo del sujeto). Ej.:
(Ciro fue nombrado rey).
El nominativo se usa tambin en las exclamaciones, ej.: (insensato!) y a
veces se emplea en vez del vocativo, ej.: (nio, sgueme).
18
UNIDAD 3.
3.1. LOS GRIEGOS Y SU HISTORIA.
3.1.0. Introduccin. El pueblo que habit en la antigedad las tierras de la Hlade es
el que denominamos pueblo griego, antecesor inmediato de la comunidad humana que
puebla hoy da esta misma zona. Pero los griegos tardaron varias centurias en adquirir esta
denominacin, incluso en tener conciencia de ser griegos.
3.1.1. Orgenes del pueblo griego
La formacin del pueblo heleno fue muy lenta y ms lenta an la aparicin de
lo que, sin duda impropiamente, podramos llamar conciencia nacional. Hemos de
desechar, ante todo, cualquier idea basada en criterios raciales a los que siempre se sintieron
ajenos los griegos. Y con razn, puesto que en su proceso de formacin intervinieron grupos
muy diversos: unos de origen indoeuropeo, otros de ascendencia asitica y mediterrnea, sin
que de ninguno de ellos sea posible, por el momento, establecer datos ciertos sobre la
identidad racial.
Cuando en el siglo V a.C. surge clara la conciencia de grupo de los griegos, su
formulacin se basa preferentemente en la unidad lingstica -por encima de las leves
variedades dialectales- y en la unidad cultural.
Esta unidad lingstica se asentaba en el uso de una lengua de ascendencia
indoeuropea que, en su evolucin en tierras de la Hlade, haba incorporado escasos
elementos extraos. Era la lengua de un grupo de pueblos, procedentes de tierras no helenas;
gentes llegadas desde las llanuras danubianas y que, en diversos momentos del II milenio
a.C., penetraron por el norte en la pennsula helnica.
Pero estos grupos humanos no son todava el pueblo griego. Las primeras oleadas
invasoras -aqueos y jonio&-- encontraron a su paso por las tierras conquistadas otras
poblaciones asentadas ya de antiguo y creadoras de formas de vida que haba de influir de
modo determinante en la elaboracin del ser y de la cultura de los futuros griegos.
3.1.2. Los perodos histricos en la Grecia antigua.
Cinco son los perodos en que dividimos la historia de la Grecia antigua: perodo
mcnico o aqueo; perodo arcaico; perodo clsico; perodo helenstico; perodo
grecorromano.
3.1.2.1. Perodo micnico o aqueo (<<Edad homrca) (1600-1100 a. de C.). Hacia el
ao 2000 a.C. se producen, al parecer, las primeras penetraciones indoeuropeas en el norte
de la pennsula helnica. Pero estos primeros grupos no dejaron gran huella pues, segn
parece, prosiguieron su marcha hacia tierras asiticas. Hacia el 1600 penetran nuevas masas
de pueblos indoeuropeos -aqueos y jonos- que se asientan establemente en la Hlade. Los
aqueos constituyen en diversos puntos varios reinos fuertes, entre los que muy pronto
destaca Micenas, en el Peloponeso: por eso a este perodo se le llama tambin micnco.
La organizacin, semitribal en los comienzos, evoluciona hacia formas de monarqua
militar. De estos reinos y de sus caractersticas, as como de la hegemona micnica,
tenemos abundantes testimonios en la Ilada; pero de mayor importancia es el testimonio
aportado por las llamadas tablillas micncas escritas en el silabario Lineal B; estas
tablillas han sido halladas en gran nmero en las ruinas de los palacios de Micenas, Pilo,
19
de caractersticas propias.
2.4. Perodo helenstico (323-146 a. de C.) La carrera fulgurante de Alejandro permite
afirmar que ya con l comienza esta nueva fase, pues en su mente estaba ya ntida y precisa
la imagen de un mundo helenizado, de una Grecia de dimensiones universales, ecumnicas.
Sus planes - ms de helenizacin que de conquista blica- quedaron cumplidos en Oriente.
Slo la muerte pudo impedir la realizacin de los mismos en Occidente, tal y como
Alejandro proyectaba.
Tras su muerte, el Imperio como entidad poltica se desmorona, pero la helenizacin
-cuyo fruto es el fenmeno cultural que llamamos helenismo- es ya irreversible.
Periclitado el sistema de la polis, cobran pujanza nuevas concepciones polticas al
calor de las filosofas humanistas de raigambre socrtica.
Sobre el solar del Imperio de Alejandro se constituyen reinos autocrticos, y aun
teocrticos como el Egipto de los Ptolomeos. Estos reinos ofrecen una sabia y compleja
organizacin que da lugar al desarrollo de una nueva clase: la burocracia; se ha hallado la
frmula, tan moderna a nuestros ojos, del estatismo.
El genio griego alcanza su realizacin en el universalismo que informa el desarrollo
de las ciencias y de las artes, as como las manifestaciones filosficas y religiosas de este
perodo.
En tanto, Roma ha consolidado su podero con sus repetidas victorias sobre Cartago y
ha iniciado su ruta hacia el Imperio. En el siglo II a.C. inicia su intervencin en los asuntos
polticos griegos. La toma de Corinto en el 146 a.C., simboliza el fin de la libertad de
Grecia.
2.5. Perodo grecorromano (146-395 d. de C.) La aceptacin de la fecha de la toma de
Corinto por los romanos como punto que marca la transicin del perodo helenstico al
perodo grecorromano no pasa de ser un hecho convencional. En realidad, ya en aos
anteriores se haba iniciado la ocupacin romana en suelo griego, y por otra parte la toma de
Corinto no constituy ni mucho menos el punto final de ese proceso de sometimiento de la
Hlade.
Durante largo tiempo la Grecia continental conserv cierta autonoma, al menos
aparente, y fue objeto de un trato sumamente benigno por parte de los romanos. El cambio
ms notable fue la sustitucin por doquier de la democracia por la timocracia que restableca
viejos privilegios oligrquicos.
Los reinos helensticos del Asia y Egipto subsistieron an largo tiempo a pesar de los
continuos embates e intrigas de los romanos. Tanto estos reinos como la Grecia propia
fueron teatro de las luchas civiles que escalonaron la fase final de la Repblica romana. El
resultado fue el sojuzgamiento definitivo de Grecia y de los reinos helensticos.
Los emperadores dispensaron, en general, un trato muy favorable a Grecia y
mantuvieron y favorecieron las antiguas instituciones, rindiendo culto y proteccin a las
esencias helnicas. El Bajo Imperio conoci la difusin progresiva del cristianismo y la
creciente amenaza de los brbaros, hechos ambos que lesionaron irreparablemente la
cohesin del enorme Imperio romano. La consecuencia ltima fue la escisin del Imperio a
la muerte de Teodosio en el 395 d.C.
Lo que en boca de los romanos se llam Grecia, la antigua y gloriosa Hlade, pasa
ahora a constituir el Imperio bizantino que subsisti durante toda la Edad Media, y en el que
se mantienen vivos los ideales de continuidad imperial que alimentaron en Occidente los
sueos de los prncipes que, como Carlomagno, aspiran a reconstruir el viejo Imperio
21
romano.
Se mantuvo vivo tambin en Bizancio el espritu helnico, en el esfuerzo de sus
copistas y en la pluma de sus poetas.
3.2. TEMAS EN -.
Esta declinacin est formada fundamentalmente por sustantivos femeninos y
tambin por algunos masculinos; comprende asimismo adjetivos femeninos.
SINGULAR
FEMENINOS
MASCULINOS
-, -
-, -
-, -
-, -
-, -
nominativo
vocativo
acusativo
genitivo
dativo
PLURAL
nominativo
vocativo
acusativo
genitivo
dativo
Femeninos en - pura: , - :
singular
plural
nominativo
vocativo
acusativo
genitivo
dativo
22
Femeninos en - mixta: , :
singular
plural
nominativo
vocativo
acusativo
genitivo
dativo
Femeninos en -: , - :
singular
plural
nominativo
vocativo
acusativo
genitivo
dativo
Masculinos en -, -: , - :
singular
plural
nominativo
vocativo
acusativo
genitivo
dativo
Masculinos en -, -: , - :
singular
plural
nominativo
vocativo
acusativo
genitivo
dativo
23
plural
fem.
neutro
masc.
fem.
neutro
vocativo
acusativo
genitivo
dativo
>
hablar en pblico
>
>
empujar
>
>
caminar
>
>
levantar
>
>
igualar
24
>
>
>
>
brillar
>
>
hallar
>
herir
>
>
suplicar
>
>
ser insolente
edificar
>
preverbio
-/-
-, -, -
-, -, -,
-, -, -
Ejemplos:
-
yo tomaba.
-
yo entraba.
Si el preverbio termina en vocal, esta vocal se elide ante el aumento, salvo los
preverbios -, - y -.
-
yo provocaba.
-
yo volva.
yo rodeaba.
-
yo circunscriba.
-
/
yo conoca de antemano.
25
1
sg.2
3
1
pl.2
3
--
--
--
--
--
--
--
--
--
--
--
--
--
--
--
--
--
--
genitivo
por, a causa de
a travs de
despus de
con
sobre, ms all de
sobre
: yo.
: a, hacia.
: de, desde.
, - : olivo, oliva.
: en.
, - : fiesta.
: ir, llegar.
, - : diosa.
: querer, desear.
: y.
26
: superlativo de .
, -, -: bonito, bello.
: estar cansado, trabajar.
, - : muchacha, doncella.
, - : fuente.
: hablar.
, -, -: grande, largo.
, - : Musa.
, - : msica.
, , : el, la, lo.
, - : camino.
, -: Olimpo.
, : Panateneas.
: a, hacia. Contra.
: mirar, observar.
: agitar.
, : vestido.
: con.
: gustar, alegrarse, gozar.
, - : arte, tcnica.
, - : cntaro.
: llevar.
, -, -: agradable.
, - : danza.
: quemar, encender.
, - : fruto.
, - : discpulo.
, -, -: medio.
: participar.
, - : msica.
, - : fbula, leyenda.
, - : joven.
, - : victoria.
, - : madera, leo.
, , : el, la, lo.
, - : Homero.
, - : llanura.
: acerca de, sobre.
, - : poeta.
, - : ciudadano.
, -, -: relativo a la poltica.
: a, hacia, contra.
, : fuego.
, - : soldado.
: cortar.
, - : arco, flecha.
, - : bosque.
: alegrarse.
, - : tierra, regin.
27
: terminar, alojarse.
, - : Cleanor, general.
, - : Clearco, general espartano.
, - : heredero.
, - : lacedemonio,
habitante de Esparta.
: decir.
, - : colina.
, -, -: solo.
, -: navegable.
, , : el, la, lo.
, - : Olinto, ciudad de Calcidia.
, - : concordia.
: no.
ver .
: no es verdad...?
: pues, por consiguiente.
, - : ojo.
: de la parte de, en, entre, en casa de, a,
hacia, contra.
, - : Peloponeso, pennsula
de Grecia, hoy Morea.
: enviar.
, - : Polemarco, ateniense
hermano del orador Lisias.
, - : Polibades, espartano.
, - : vicio, defecto.
Acusativo predicativo.
Tambin.
(hijo).
(es).
Se espera respuesta afirmativa.
28
, - : ro.
: quiz, probablemente.
: hacer, realizar.
: por, junto a, a, hacia, contra.
, - : Protgoras, sofista.
, , : tu, tuyo.
, - : sabidura.
, , : sabio, ingenioso.
, - : aliado.
: y.
, - : Tigris, ro de
Mesopotamia.
o, -, -: amigo, agradable.
, - : amistad.
, - : Filipo II, rey de Macedonia.
: oh!
: siempre.
, -, -: humano.
, - : virtud.
, - : campedino.
: mas, pero, por otra parte.
, -, -: justo.
, - : justicia.
, - : esclavo.
, - : paz.
: prep. de dat., en.
, - : dios, divinidad.
: cuidar, venerar.
, - : ocasin.
, -, -: hermoso, bueno,
noble.
, - : fruto.
, - : universo.
: juzgar, probar.
: decir, llamar.
: por una parte, en correlacin con
29
.
, , : el, la, lo.
, - : ojo.
, -, -: sabio.
: llevar, producir.
: huir, rehuir.
, - : amigo.
, - : principio, mando,
autoridad.
, - : abundancia.
, - : vida.
: pues, en efecto, a saber.
: precidamente, por lo menos.
: mas, pero, por otra parte.
: da.
, -, -: justo, legtimo.
, - : justicia.
, - : juez.
, - : esclavo, sirviente.
30
, -, -: desgraciaado,
desventurado.
: ser, estar, haber, existir.
, - : paz.
: a, hacia, contra, alrededor de.
, -, -: aqul, l.
: en, dentro de, entre.
, - : deseo, pasin, ansia.
, - : obra, trabajo, accin,
ocupacin.
, - : buen nimo, contento,
alegra.
, - : piedad, respeto.
, - : placer.
, - : tranquilidad, descanso.
, - /: dios/diosa.
: cuidar, adorar, cultivar,
curar, venerar, celebrar.
, - : mdico.
: y, tambin, adems.
, -, -: malo, cobarde, vil.
, -, -: hermoso, bello, noble.
, -, -: comn.
, - : orden, universo.
: decir, hablar.
: demasiado.
, - : palabra, discurso,
razonameiento.
, - : dolor, afliccin.
, , : grande,
extenso, alto, importante.
, -, -: superl. de .
: ciertamente, en verdad, por una
parte.
, - : medida.
, - : joven, muchacho.
, - : ley, norma, uso,
costumbre.
, , : el, la, lo.
, - : clera, arrebato.
: que, porque.
: no.
: pues, por consiguiente.
, - : juego, burla, broma.
: educar, instruir.
, - : patria.
: confiar, creer, fiarse de.
, : ciudad.
, - : rgimen poltico.
, - : ciudadano.
: muchas veces.
, - : uerza, vigor.
, - : tienda.
, - : sombra.
, -, -: sabio, juicioso.
, - : soldado.
, - : suceso, desgracia.
, - : Scrates.
, - : moderacin,
juicio.
: criar, alimentar.
, - : manera, carcter.
, -, -: ciego.
, - : fortuna, destino, azar.
, - : veneno, droga.
: huir, ser acusado de.
, -, -: amigo, querido.
, -, -: difcil, sevro,
terrible.
, -, -: til, idneo, bueno.
, -, -: utilizable, til,
bueno.
, - : alma, vida.
: oh!.
3.5. El vocativo.
El vocativo indica la persona o cosa personificada a la que se dirige la palabra. Se usa
precedido generalmente de la interjeccin , que nicamente se suprime en los apstrofes
muy vivos. Ejs.:
, (oye, joven).
, ; (oyes, Esquines?).
31
UNIDAD 4.
4.1. RELIGIN Y MITOLOGA GRIEGAS.
4.1.1. Los mitos y su interpretacin.
Las ideas y nociones que los griegos antiguos elaboraron sobre la divinidad aparecen
expuestas principalmente -aunque no exclusivamente- bajo la forma de relatos denominados
mitos: el conjunto de estos .relatos constituye lo que llamamos mitologia.
Los mitos se ofrecen en ocasiones bajo formas diversas (variantes) que se justifican
por la confluencia en un solo mito de dos o ms relatos originarios; otras veces se trata de re
elaboraciones poticas o morales ms o menos tardas.
Numerosos mitos griegos se enlazan directamente con tradiciones y creencias
antiqusimas que aparecen en muchos pueblos primitivos que no han tenido ninguna
relacin histrica con los antiguos griegos: se trata casi siempre de mitos cosmogncos,
que reflejan los intentos humanos por hallar una explicacin a los orgenes y misterios del
universo en que el hombre se encuentra inmerso. Otros mitos revelan claramente un sentido
moral: en ellos se cifra la experiencia humana. En todos, o al menos en la mayora de los
mitos, alienta un sentimiento religioso indudable que debemos procurar reconocer.
La interpretacin de los mitos constituye una tarea dificultossima en la que ya se
ocuparon los antiguos de maneras muy diversas. Actualmente los datos arqueolgicos y
lingstico s abren con frecuencia camino en la investigacin de los mitos, muchos de los
cuales continan, sin embargo, envueltos en enigmas.
Aparte de su profunda significacin religiosa, los mitos griegos constituyen un
manantial de inspiracin jams agotado, como lo atestigua el inters con que en toda poca
han acudido los poetas a las fuentes mticas.
4.1.2. Las divinidades griegas.
Los textos literarios helnicos nos dan testimonio de unas concepciones religiosas
muy diversas. Junto a seres monstruosos aparecen bellas deidades antropomorfas; (rente a
dioses y diosas de rasgos y atributos personales bien definidos, la muchedumbre de seres
innominados (Ninfas, Nyades, Silenos ... ) y los genios oscuros o damones; a la rotunda y
lejana majestad de los olmpicos responde la precaria condicin semidivina de los hroes.
Segn estas concepciones, la divinidad es inmortal, pero no eterna. Se nos habla de
diversos ciclos divinos que se han sucedido en el tiempo y a travs de los cuales el poder y
el dominio del universo han pasado de unas divinidades a otras. Hay dioses de brillante
historia, otros siempre marginados. Dioses que oprimen al hombre, dioses que corren en su
ayuda ...
A pesar de todas estas dificultades, podemos establecer una clasificacin de las
divinidades griegas:
- dioses primordiales;
- dioses olmpicos;
- dioses rurales y ctnicos;
- hroes o semidioses.
4.1.2.1. Los dioses primordiales. Aparecen ligados a las ideas sobre el origen del mundo y
se asemejan grandemente a los que encontramos en otros pueblos primitivos. El poeta
Hesiodo es la fuente ms importante de que disponemos para el conocimiento de estas
divinidades: unas, meramente csmicas (Caos, Gea, Urano, Montaas, Mar ... ); otras, de
32
su antigua importancia o, bien han cambiado notablemente sus atribuciones. Algunas son de
origen rural y por obra de los poetas han sido encumbradas al Olimpo. Entre estas deidades
menores figuran:
Las Gracias o Crites, hermanas de las Musas y, como ellas, divinidades rurales
originariamente aunque los poetas las sitan ya en el Olimpo y las presentan como hijas de
Zeus y Mnemosine (al igual que las Musas). Simbolizan la gracia, el ritmo y la armona.
Las Horas, y sus sombras hermanas las Moiras o Parcas, gobiernan de diversa
manera el destino.
Los Vientos, a menudo personificados bajo sonoros nombres: Breas, Cfiro, Euro,
Noto ... regidos, segn la versin homrica, por olo.
Eos, Helio y Selene son divinidades de la naturaleza (Aurora, Sol, Luna) que
aparecen tambin integradas en el cortejo olmpico. Personificaciones similares a stas son
los conjuntos innumerables de las Ocenides, Nereides, Sirenas, et. O las figuras de Hipno
y Tnato (Sueo y Muerte), que rozan la abstraccin. O las divinidades claramente
abstractas veneradas bajo los nombres de Temis (Justicia primordial), Eunoma (Ley justa),
Dike (Justicia distributiva), Irene (Paz) y otras, adscritas de diversa manera a los cultos
olmpicos.
4.1.2.3. Los dioses rurales y ctnicos. La presencia de los dioses rurales y ctnicos nos dice
que el mundo religioso de los griegos no se agota en el amplio y brillante crculo olmpico.
Junto a la que llamaremos religin olmpica sobreviven en forma muy localizada otros
aspectos religiosos que continan viejas creencias y liturgias arcaicas, incluso pregriegas.
Esta religin rural se mantiene marginada, pero viva a lo largo de los siglos. En ocasiones
sale de su aislamiento y viene a ser aceptada y aun absorbida en alguna medida dentro del
cuadro olmpico.
Demter y su hija Persfone proceden, sin duda alguna, de esa religin rural. De igual
modo rtemis, cuya relacin fraterna con Apolo es un hecho tardo. Dios rural y de los ms
antiguos es Dioniso, cuyo nombre aparece ya en las tablillas micnicas: la sbita e
incontenible difusin de los cultos de Dioniso en los siglos VII Y VI es la causa de su
incorporacin, no muy clara, al conjunto de los grandes dioses olmpicos.
Otras divinidades menores, tambin de origen rural, accedieron al Olimpo: ya hemos
citado a las Musas, las Crites, las Horas ... Pero otras se mantuvieron afincadas en los
lugares de origen y en ellos recibieron el culto asiduo de sus fieles. En general, se trata de
criaturas divinas poco diferenciadas: Ninfas, Silenos, Stiros ... , que pueblan las mrgenes
de los ros o el secreto de los bosques y de las grutas. En ocasiones, se trata de viejos dioses
olvidados, relegados a la categora de semidioses: Asclepio, Trofonio, Anfiarao ... , que, por
voluntad de Zeus, duermen bajo la tierra. Algunos extienden sus dominios, como Pan,
honrado en toda Grecia.
Esta religin rural resisti los embates de la crtica con mejor fortuna que la religin
olmpica. En pocas tardias rebrot con fuerza alimentando los anhelos religiosos de los
hombres.
4.1.2.4. Los hroes o semidioses. El amor de los dioses hacia los hombres hace que se
acerquen a las criaturas mortales e incluso se unan a ellas. Estas uniones tienen por
34
Heracles, hijo de Zeus y Alcmena, princesa mortal. Perseguido por el furor de Hera,
hubo de sobrellevar grandes penalidades y realiz prodigiosas hazaas (los doce trabajos
de Heracles) bajo la tutela de Atena.
Teseo, hijo de Posidn y Etra, princesa mortal. Otra variante le declara hijo de Egeo,
rey legendario de Atenas. Sea como sea, Teseo es un hroe jonio; en su mocedad hubo de
llevar a cabo seis trabajos, comparables en muchos aspectos a los realizados por Heracles.
A su regreso a Atenas, pide a su padre Egeo que le permita ir a Creta para enfrentarse con el
Minotauro, hazaa extraordinaria en la que, bajo la proteccin de Afrodita, alcanza la
victoria.
Perseo, hijo de Zeus y Dnae, princesa mortal. Una promesa imprudente le obliga a
enfrentarse con las Gorgonas, monstruos espantosos; con la ayuda de Hermes y Atena logra
la victoria.
35
plural
masc./fem.
neutro
masc./fem.
neutro
nominativo
-, tema alargado
Tema puro
- (-)
- (-)
vocativo
-, sin desinencia
Tema puro
- (-)
- (-)
acusativo
-/-
Tema puro
- (.)
- (-)
genitivo
dativo
- (-, -)
-()
Temas en oclusiva8:
Temas en labial: , (vena), tema -.
singular
plural
nominativo
- (< +)
vocativo
- (<+)
acusativo
genitivo
dativo
-() (<+())
36
plural
nominativo
- (<+)
vocativo
- (<+)
acusativo
genitivo
dativo
-() (<+())
Temas en dental:
Paradigma de los sustantivos de gnero animado (masculino o femenino):
, (nio), tema -:
singular
plural
nominativo
(<+)
vocativo
(<9)
acusativo
genitivo
dativo
() (<+())
plural
nominativo
(<10)
vocativo
(<)
acusativo
(<)
genitivo
dativo
-() (<())
37
plural
nominativo
- (<11+)
vocativo
- (<+)
acusativo
genitivo
dativo
- () (<+())
plural
nominativo
(12)
vocativo
acusativo
genitivo
dativo
- (<+())
, el griego, tema -:
singular
plural
nominativo
vocativo
acusativo
genitivo
dativo
-() (<+())
38
Adjetivos:
, sensato, tema -:
singular
plural
masc./fem.
neutro
masc./fem.
neutro
vocativo
acusativo
genitivo
-() (+())
dativo
plural
femenino
nominativo - (<) -
neutro
masculino
femenino
neutro
vocativo
acusativo
genitivo
dativo
-()
-()13
plural
neutro
masculino
femenino
neutro
nominativo
vocativo
acusativo
genitivo
- -
dativo
-() (<+()) -
13 (<)
14 (<+())
39
-14
desatar
--
sg.2
--
--
--
pl.2
--
--
genitivo
dativo
alrededor de
en relacin con
acerca de
alrededor de
sobre
a, hacia; contra
sobre, en
al lado de
del lado de
al lado de, en
alrededor de
alrededor de
hacia
hacia, contra
del lado de
junto a, adems de
bajo
debajo de
bajo
4.5. EL INFINITIVO.
La desinencia de infinitivo de presente de un verbo temtico (acabado en -) es -;
ej.: , .
La desinencia de infinitivo de presente de un verbo atemtico (acabado en -) es
-; ej.: , .
El infinitivo es la forma sustantiva del verbo: puede usarse como sustantivo y como
verbo.
El infinitivo puede actuar como sujeto de una oracin gramatical:
Sujeto de un verbo impersonal; ejs.:
(Conviene decir la verdad).
(Es til aprender la historia).
40
: en.
, - : compaero.
: ir, llegar.
: admirar, maravillarse.
, -, -: mortal.
, - : templo.
: y.
, -, -: bonito, bello.
, - : heraldo, mensajero.
: ciertamente, por un lado.
, , : el, la, lo.
, - : Odiseo, Ulises.
, - : Olimpiada.
, : hijo, nio.
, - : Palas.
41
, : Partenn.
, , : todo.
, - : patria.
, - : poeta.
, - : trompeta.
: con.
, - : cuerpo.
: finalmente.
, - : oro.
, - : lugar, pas, regin.
, : alma.
: considerar, creer.
, - : Jenofonte.
, , : el, la, lo.
, -, -: cuanto.
: ni.
, , : ese, esa, eso.
: acerca de, sobre.
: hacer.
, - : asunto, cosa.
, - : prtano, miembro del
Consejo.
, -, -: fcil
, - : la Luna.
: aconsejar.
, - : Scrates.
: es preciso, es necesario.
4.6. El acusativo.
El acusativo tiene dos usos principales, que son:
1. Acusativo complemento directo, en oposicin al complemento indirecto expresado por el
dativo.
2. Acusativo complemento circunstancial: de extensn, de relacin, adverbial, trminoo de
un movimiento.
42
43
, - : Antifonte.
: mostrar, dar a conocer,
proclamar, hacer,
, -: quitar.
, - : Aristipo.
, -, : mismo, el mismo, l.
44
, - : paga, sueldo.
, - : msica.
, : nave, barco.
, . : extranjero, mercenario.
, , : el, la, lo.
, - : dicha, felicidad.
, -, -: cuan grande, cuanto.
: no.
: educar, instruir, formar.
, - : abuelo.
, , : todo.
, - : llanura.
: excepto, salvo (gen.).
, -: hacer.
, -: antepasado.
: hacia, a, en relacin a, contra, para,
del lado de.
, - : retrica.
, - : strapa.
: acusativo de .
, - : trigo, pan, alimentos.
, - : vestido, traje.
, - : general.
: t.
, : tres.
: acusativo de .
: vosotros.
': .
: por, bajo, debajo de.
, - : cultivo, planta.
, - : tiempo.
:
': .
, - : Daro.
: mas, pero, por otra parte.
: diez.
, - : Demter.
: ensear.
, -, -: dos mil.
: yo.
, , : uno.
: hacia, a, en, contra, sobre, alrededor de.
, - : experiencia.
: vestir, revestir, vestirse (2 acusat.).
: venir, llegar, dirigirse a.
, -: preguntar.
: tener, poseer, ocupar.
, - : da, tiempo, poca, -, -: nuestro.
, -, -: tesalio, de Tesalia.
: y, tambin.
: bien.
, - : Castolo.
, - : peligro.
, - : Ciro.
, - : lacedemonio.
, - : Lampros.
, - : Lidia.
': .
: acusativo de .
: por una parte.
: no, que no, para que no, que.
, : mes.
45
UNIDAD 5.
5.1. PANORAMA GENERAL DE LA LITERATURA GRIEGA.
5.1.1. Perodos literarios. A fin de encuadrar mejor nuestro esquema, estableceremos una
divisin en perodos que seguir muy de cerca a la que normalmente se acepta en el estudio
de la historia griega. La pica homrica constituye por muchas razones un mundo aparte;
por ello, aun cuando no dejaremos de asomarnos a ella, no incluimos la llamada edad
homrica en la siguiente periodizacin:
PERODO CLSICO: desde las guerras mdicas hasta la muerte de Alejandro (32S
a.C.).
desconocidas. La polmica en torno a este problema nos viene desde el siglo XVII y todavia
no ha concluido: es realmente la que llamamos epopeya homrica obra de un solo autor
(tesis unitarista) o resulta de la asociacin (en una u otra forma) de cantos picos
independientes (tesis analista)?
5.1.2.2. Transmisin de los poemas. Hasta la poca alejandrina, en que se
acometieron estudios cuidadosos de la Ilada y la Odisea y se fij el texto de los
mismos, la transmisin del legado homrico se realiz en forma un tanto incierta.
Primeramente los rapsodos o recitadores, ms tarde los maestros de escuela y, sobre todo,
las ediciones oficiales de cada ciudad con destino a los concursos de recitacin en las
fiestas locales haban dado lugar a la proliferacin de variantes e interpolaciones en los
textos. Cul fue, pues, -si es posible saberlo y si en algn momento lo hubo- el texto
primero y original de los poemas?
5.1.2.3. Lengua homrica. La lengua de la Ilada y la Odisea es una lengua
artificial, es decir, que no ha sido hablada en ningn momento por ningn grupo humano: es
una lengua literaria, utilizada con fines estrictamente poticos y que haba de fijarse como
vehculo de expresin propio de las formas picas hasta el fin de la antigedad helnica;
adems influy poderosamente en la formacin de las restantes lenguas literarias. Pero
cmo se origin?
5.1.2.4. Metro homrico. La forma mtrica de los poemas es el hexmetro
dactlico, utilizado en series indefinidas de versos. El hexmetro constituye una creacin
sumamente delicada que no pudo ser en manera alguna la invencin de un solo poeta, por
genial que ste fuera. Por otra parte, no se adapta fcilmente al ritmo natural de la lengua
griega, por lo que incluso se defiende la posibilidad de un origen extrahelnico. Sea como
fuere, hay indicios que nos permiten asegurar que era ya empleado por los cantores aqueos
en el II milenio a.C. Pero cmo se elabor?
5.1.2.5. Anacronismos, contradicciones, inconsecuencias. Han sido esgrimidos
reiteradamente por quienes niegan la paternidad y hasta la personalidad de Hornero; en
realidad, se explican fcilmente por la tradicin oral de la que hemos dicho que los poemas
-sea cual sea su gnesis- constituyen una cristalizacin, por el, hecho de que, al estar
destinados a la recitacin, en un principio improvisada, fue fcil incurrir en contradicciones;
porque en ellos se refleja una sociedad pretrita y el poeta no conoce la arqueologa, o
bien porque subsisten, sin duda, a pesar de la criba de los alejandrnos, pasajes
y versos interpolados tardamente.
5.1.2.6. Procedimientos literarios. Abundan los poemas en procedimientos literarios
muy singulares que prestan a estas obras un color propio: abundante presencia de smiles;
proliferacin de eptetos (a menudo, vocablos compuestos); las llamadas frmulas picas
(un miembro de frase o un verso, o un gru- po de versos que se repiten de modo formulario),
que suponen una quinta parte del total de casi 30.000 versos que suman los dos poemas. El
estudio de estos procedimientos, adems de ser muy interesante, viene a poner de relieve la
antigedad de la tradicin pica implcita en estos poemas, las conexiones con otras formas
picas no griegas y la genial habilidad con que el poeta ha hecho uso de estos elementos que
le impona, ms que le brindaba, la tradicin.
5.1.2.7. Personalidad de Hornero. Todos estos problemas y algunos otros a los que no
aludimos se han ido planteando en forma sucesiva ya desde la poca alejandrina y han
llevado a algunos crticos a negar incluso la existencia de Hornero. Esta postura extrema
tiene an muchos defensores, pues por otra parte no tenemos noticias ciertas sobre la
47
persona del poeta: para quienes as juzgan Hornero slo es un nombre. Sin embargo, la
presencia de un poeta (llmese o no Hornero) se deja sentir, ms que en los aspectos
formales (sujetos a los condicionamientos de una tradicin ya consagrada y a la tirana
imperiosa de la forma mtrica), en el tratamiento de los datos legendarios y en la indudable
creacin de tipos o reinterpretacin de los ya existentes (Hctor, Andrmaca, Helena ... ),
as como en la organizacin de los poemas (especialmente la Ilada) centrados en torno a
un tema.
La obra homrica logr extraordinaria resonancia desde el momento mismo de su
aparicin: los poemas eran recitados en las fiestas de las ciudades; se utilizaban como base
principal en la educacin de los jvenes; sirvieron de fuente de inspiracin a las sucesivas
generaciones de poetas picos, lricos y dramticos. De ellos arranca el desarrollo de la
pica posthomrica, que se continu hasta bien avanzado el siglo V a.C. en producciones de
tipo y tono muy diversos:
- heroicas: poemas cclicos;
- didcticas: poemas de aliento moral o filosfico;
- burlescas: con hroes extrados a veces del mundo animal como en la
Batracomiomaquia , largo tiempo atribuida a Hornero.
Ms tarde, en poca helenstica y grecorromana, surge una nueva pica de tendencia
erudita. Pero, cuando hablamos de epopeya griega, nos referimos sobre todo a los dos
grandes poemas atribuidos a Hornero: la Ilada y la Odisea.
5.1.3. Perodo de formacin.
Llamado tambin perodo arcaico porque llena lo que podemos considerar poca
arcaica de la vida griega. Comprende dos siglos: del VIII a fines del VI.
Es una poca de crecimiento y de consolidacin del pueblo griego; etapa auroral,
pletrica de dolorosas tensiones en todos los aspectos: religioso, poltico, social. Estas
tensiones hallan su expresin en la gran floracin literaria y artstica que culminar en el
perodo clsico.
5.1.3.1. La pica. En el lmite de los siglos VIII-VII surge la figura de Hesodo,
continuador de la pica (utiliza la lengua y metro homricos) bajo un nuevo signo: es la
pica didctica de rasgos acusadamente ticos, reveladora de un nuevo (o quiz ancestral)
sentido religioso, sombreado a veces de pesimismo; en sus versos se da expresin primera a
la idea de Justicia, que primar entre todas en las reflexiones de los griegos.
5.1.3.2. La lrica. El siglo VII aparece marcado por la exaltacin individualista
(aparicin del orfismo y evolucin poltico-social) que en el aspecto literario se pone de
manifiesto por el auge de la lrica bajo formas diversas, siempre cantadas: poesa elegaca,
poesa ymbica, poesa mondica y poesa coral, en las que crece la fronda bellsima de las
formas mtricas ms variadas.
En sus distintas variedades cuenta la lrica arcaica con representantes notabilsimos
de cuyas obras slo conservamos restos fragmentarios; destacamos los nombres de Alcman,
Arquloco, Mimnermo, Estesicoro, Alceo y Safo, si bien los tres ltimos alcanzaron
plenamente el s. VI.
El siglo VI prosigue el desarrollo anterior, aunque intervienen nuevos factores que
enriquecen y complican el panorama de la vida griega:
- auge de las religiones mistricas;
- establecimiento de regmenes tirnicos;
- fiebre colonizadora;
48
404 a.C., no consigue arrebatar a la ciudad su hegemona espiritual por todos los griegos
reconocida.
En el perodo clsico los gneros literarios, ya perfilados, se mantienen bien
definidos, si bien no todos alcanzan la misma vigencia.
5.1.4.1. La pica y la lrica en el perodo clsico. La pica, vctima del subjetivismo
iniciado en el perodo anterior, no ofrece ya sino subproductos carentes de inters. De hecho
ha sido reemplazada por el drama.
La lrica coral llega a su mximo esplendor en las figuras de Simnides (que
desarrolla gran parte de su obra potica en este perodo), Baquldes y Pndaro; el tebano
Pndaro personifica en forma rotunda ese sentimiento de vinculacin poeta / divinidad a que
hemos aludido anteriormente; su hondo sentido religioso parece, en ocasiones, traducirse en
atisbos casi monotestas; su tica, grave y exigente, se resiente sin embargo de ese
aristocratismo que tantas veces nos sorprende en los textos griegos. La lrica personal -de
tan amplio cultivo en el perodo arcaico-- desciende y pierde autenticidad, debido
principalmente a dos factores:
- desacralizacin progresiva de la sociedad;
- absorcin por el drama (como en el caso de la pica) de las formas y temtica que
alimentaban a la lrica.
5.1.4.2. El teatro clsico: tragedia y comedia. El drama es la forma literaria por
excelencia en el perodo clsico ateniense. En sus dos vertientes -tragedia y comediaalcanza en esta poca su plenitud esttica. No podemos entrar en el problema, muy oscuro y
muy discutido, de los orgenes de la tragedia y de la comedia: baste decir que una y otra
emergen, como quiera que sea, de los religiosos dionisacos y que, al menos, durante el
siglo V mantienen firmemente su carcter sacro. La inspiracin religiosa es bien evidente en
la tragedia de Esquilo (525-314) y Sfocles (494-406) y en la comedia de Aristfanes (que
en sus piezas vivifica con fresca imaginacin el elemento religioso bsico); podramos
pensar que es menos evidente en Eurpides (480-406), que, en realidad, es el portavoz de
una nueva religiosidad y de unas ideas nuevas: su ltima tragedia, Las Bacantes, en la que
la tragedia vuelve al primigenio tema dionisaco, plantea en este aspecto un significativo
problema.
El siglo IV conoce la decadencia progresiva de la tragedia (se reponen incesantemente las de los tres grandes trgicos) y la evolucin de la comedia hacia una comedia
burguesa o de costumbres. En una y en otra, desgajadas del tronco religioso que les dio vida,
pierde terreno el coro, elemento de carcter ritual
5.1.4.3. La prosa histrica. La prosa histrica, que apunt ya a fines del perodo
arcaico con Hecateo de Mileto y los loggrafos o cronistas, alcanza pleno desarrollo en la
etapa clsica. Es ya Historia, con mayscula. El primer historiador es Herdoto de
Halicarnaso (484-420? a.C.), que incluso nos brinda el vocablo, , que define su
tarea como visin o contemplacin de los hechos; Herdoto escribe en su prosa jonia
materna con un estilo brillante y atractivo y con notables dotes de narrador; su profunda
religiosidad le priva en ocasiones del enfoque crtico necesario. En cambio, revela agudas
dotes de observador en la descripcin de lugares y costumbres y podramos decir que en l
se inaugura una incipiente geografa humana. La gran figura del gnero histrico en este
perodo es Tucdides (465-395? a.C.), ateniense, que escribe en prosa tica, densa y dura,
desmaada a ratos, muy influida por los procedimientos estilsticos de los sofistas, pero
llena de fuerza. Tucdides es el verdadero creador de la Historia como ciencia por su rigor
50
51
sueos de dominacin universal y sustitucin del ideal heleno de la polis por el ideal
de la ecmene;
sedimentacin de una lengua comn (kon), que se difunde por toda la extensin del
Imperio de Alejandro y relega, en la Grecia propia, los antiguos dialectos a las zonas rurales;
un tambin notable desarrollo de las ciencias y de las tcnicas, favorecidas por ese
mismo mecenazgo y por el empirismo racionalista en auge;
matemtico, gegrafo, historiador y cronlogo ... Tambin Teofrasto, que contina los
trabajos aristotlicos en el estudio de la naturaleza. Entre los matemticos, Euclides y el
gran Arqumedes de Siracusa. y otros muchos nombres de cientficos, muy ilustres, pero sin
duda ajenos al campo literario.
e) La prosa retrica queda vinculada estrechamente a la actividad filolgica. Sus formas
vivas (oratoria poltica), de brillante historia, decaen bajo las nuevas formas polticas
caracterizadas por el estatismo.
Debemos tener muy presente que el perodo helenistico supone un giro total en la
vida y. en la cultura griegas; conlleva una ideologa que actu con extraordinaria fuerza
sobre el mundo antiguo, derramndose hacia el Oriente y condicionando la evolucin
cultural romana. Es, quiz, para nuestra mente moderna el ms interesante y aleccionador de
los momentos culturales de la Hlade.
5.1.6. Perodo grecorromano.
Comprende este periodo desde el 146 a.C. hasta el siglo IV-V de nuestra era (en los
albores de lo que denominamos poca bizantina).
La aparicin de Roma en el escenario histrico griego abre nuevos horizontes a la
cultura helnica, que es inmediatamente reconocida por los romanos como canon supremo.
Roma asume la cultura griega y aspira -y, de hecho, lo consigue- a ocupar el lugar que en
otro tiempo ocuparon Atenas y Alejandra. Sin embargo, Atenas sigui ejerciendo durante
largos siglos verdadera fascinacin sobre los jvenes estudiosos y sobre todas las mentes
cultas del mundo antiguo.
Durante el perodo grecorromano se mantienen los rasgos generales que han
caracterizado el perodo helenstico, si bien en ocasiones se. acusa un cierto cansancio
espiritual, justificable por los grandes cambios de todo orden que conmovieron el mundo
grecorromano a lo largo de estos siglos. La literatura adquiere extraordinario incremento al
favor, sobre todo, de los recursos tcnicos editoriales que hacen posible la difusin de los
textos. Los gneros literarios se desdibujan cada vez ms y surgen nuevas formas literarias.
5.1.6.1. La poesa. La pica ya no existe sino bajo formas mezquinas. Un gnero
nuevo, la novela -apenas insinuada en pocas anteriores-, aparece y se difunde en rpida
culminacin, sustituyendo a la vieja pica.
La lrica encuentra nuevos cauces bajo formas breves: los epigramas. El gnero
epigramtico ya haba sido cultivado en la poca arcaica, pero en este perodo crepuscular
ampla su temtica y alcanza extraordinaria fortuna; el poeta ms notable es Meleagro de
Gdara. Las corrientes religiosas y filosficas impulsan tambin una lrica de graves
acentos, tanto pagana como cristiana. Se confeccionan antologas poticas, indicio claro de
agotamiento del espritu creador.
Agotadas de modo irremediable . las antiguas formas dramticas, el drama slo
subsiste en las formas leves del mimo.
5.1.6.2. La prosa.
a) La prosa histrica vive su gran momento en la figura de Polibio, historiador del proceso
de engrandecimiento de Roma (vivi mucho tiempo en la ciudad): Polibio denota gran
talento crtico en su examen de las causas que desencadenan los hechos histricos, as como
en la determinacin de las constantes que rigen la marcha de la historia humana. Junto a l
tambin brillaron otros historiadores procedentes de muy diversos lugares del mundo
helenizado.
b) La geografa, constituida ya de hecho en ciencia independiente, se alimenta durante este
54
perodo con el inagotable acopio de datos que realizan estudiosos y viajeros. Esta poca
ofrece un nombre, Estrabn, en quien la geografa humana adquiere plena consistencia.
c) La prosa filosfica subsiste en formas muy variadas. Los movimientos filosficos pierden
densidad a lo largo de esta poca por el creciente pragmatismo imperante (se vive bajo el
signo romano) y por el declive de todo sentimiento religioso en las esferas cultas. Sin
embargo, ya en el siglo Ia.C., se produce una poderosa reaccin espiritual en algunos
crculos, caracterizada por la difusin de formas religiosas orientales, por el renacimiento
del orfismo y del pitagorismo y, sobre todo, por el rebrote del platonismo bajo la forma del
neo platonismo. Entre los neoplatnicos destacan el grecojudio Filn de Alejandria (s. I
a.C.) y el grecoegipcio Plotino (s. III d.C.), en los que la vertiente mstica de la doctrina
platnica alcanza su mxima expresin; tambin hemos de contar entre ellos al emperador
Juliano (s, IV d.C.), que abandon el cristianismo e intent revitalizar los cultos y las formas
religiosas paganas. Muy a duras penas podemos encuadrar entre los filsofos a Plutarco (s,
I-II d.C.), aunque no es posible negarle autnticas inquietudes de signo tico, tanto en sus
pequeos ensayos morales como en sus Vidas paralelas (en las que hermana biografas
griegas y romanas).
d) La prosa cientfica, cada vez ms desprovista de galas literarias, sigue ocupando la
atencin de lectores y estudiosos. Tendremos ocasin de aludir a sus realizaciones en otra
lectura.
e) La prosa retrica aparece ya totalmente fundida con las actividades propiamente
filolgicas; pero an conoce un momento de esplendor literario en los siglos I-II d.C., al
producirse el movimiento tradicionalmente conocido como segunda sofistica porque nace al
calor de la reaccin filosfica. La segunda sofistica es un fenmeno de gran significacin
porque en ella alcanza expresin la angustia de esa poca vaca en que se hace palmaria la
quiebra de todas las viejas creencias e ideales, y todava no se ha producido el claro triunfo
del cristianismo: la figura ms notable y representativa es Luciano de Samsata, asitico de
origen, aticista (es decir, renovador de la pureza de la lengua), extraordinario satrico y
humorista, mente lcida pero escptica y aun a veces desolada.
Se ha cerrado el ciclo. La poesa, la creacin literaria griega que brot en tierras
asiticas y que desde ellas recorri todo el orbe helnico (islas, Grecia propia, Sicilia, Egipto
... ), regresa a su lugar de origen densa y cargada de experiencias .
5.1.7. Literatura cristiana.
Por su propia naturaleza los textos cristianos forman un mundo aparte dentro de la
literatura griega. Pero son, con todo derecho, textos griegos: constituyen, en cierto modo, el
colofn de las letras helnicas y diramos que aseguran la pervivencia de la helenidad en el
largo perodo bizantino.
Dentro de la literatura griega cristiana figura en primer trmino el Nuevo Testamento,
adems de numerosos Evangelios y Epstolas de carcter apcrifo, pero no exentos de
inters literario. Del siglo I a fines del V de nuestra era, y aun durante el VI, se suceden los
nombres de los Padres de la Iglesia (literatura patrstica), en los que se renuevan las voces
poticas de la Grecia antigua. Muchos de ellos fueron valedores y mantenedores de las
esencias helnicas frente a la incomprensin de algunos sectores cristianos.
55
5.2. TEMAS EN -.
Estos temas comprenden sustantivos de los tres gneros. Se caracterizan por alargar
la vocal predesinencial en el nominativo singular, si sta es breve; si es larga, se
mantiene en toda la flexin.
Declinacin de , aire, tema -:
singular
plural
nominativo
vocativo
acusativo
genitivo
dativo
-()
plural
nominativo
vocativo
acusativo
genitivo
dativo
-()
Existen algunos nombres de parentesco que eliden la vocal del tema en el genitivo
y dativo singular y tambin en el dativo plural: , padre, ,
madre y , hija. Declinacin de ,
padre, tema /-:
singular
plural
nominativo
vocativo
acusativo
genitivo
dativo
-() (<())
singular
plural
nominativo
- (>-)
vocativo
- (<-)
acusativo
- (<-)
- (<-)
genitivo
- (<-)
- (<-)
dativo
- (<-)
- (<-)
5.3. TEMAS EN -.
Comprenden sustantivos y adjetivos de los tres gneros, pero fundamentalmente
neutros. En estos temas, la sima cae cuando se halla entre vocales y stas se contraen.
Declinacin del sustantivo , - belleza, tema -/-:
singular
plural
nominativo
- (<-)
vocativo
- (<-)
acusativo
- (<-)
genitivo
- (<-)
- (<-)
dativo
- (<-)
- (<-)16
plural
neutro
masc./fem.
neutro
nominativo
- (<-) - (<-)
vocativo
acusativo
(<-)
genitivo
- (<-)
- (<-)
- (<-)
- (<-)
dativo
5.4. EL IMPERATIVO.
El imperativo es el modo que expresa una orden o una prohibicin; en este ltimo
caso, la negacin que acompaa al imperativo es .
16 Se produce una asimilacin de las dos sigmas.
57
ser, estar
Sing. 2
desatar, liberar
-
Pl. 2
3 /
, - : jefe, gua.
, - : diosa.
, - : dios.
, - : hija.
: sentarse.
: y
: coger.
: decir.
, - : prado.
, - : puerto.
, - : manzana.
, - : nctar.
, -, -: joven, nuevo.
, , : el, la, lo.
: que.
: no.
: ni.
: ste.
, : hijo, nio.
, - : Panateneas.
: junto a, en casa de.
, - : Paris.
, , : todo.
, - : padre.
58
, - : Pireo.
, - : vestido.
: alrededor de, acerca de.
, - : Pericles.
: pasear.
, - : Plutarco.
, : rosa.
: con.
, - : Scrates.
: estas cosas.
, - : alimento.
: tejer.
, - : Frigia.
: oh!
59
UNIDAD 6
6.1. LAS ARTES PLSTICAS ENTRE LOS GRIEGOS.
6.1.1. De las primeras manifestaciones hasta el siglo VII a. de J.C.
6.1.1.1. El esplendor Micnico. La creacin artstica (y por tal entendemos en este
momento la creacin plstica) es muy precoz entre los griegos como lo fue la literaria, si
bien sta, falta de asidero grfico, vivi como ya sabemos una larga etapa de tradicin oral.
Las artes plsticas no necesitan alfabeto; pero s requieren otras tcnicas, cuyo dominio
temprano entre los griegos se evidencia en los restos que de poca prehistrica -o, mejor,
prealfabtica- han llegado hasta nosotros.
Los aqueos y jonios que durante el II milenio se asentaron en tierras helnicas
encontraron ya formas culturales que hubieron de asumir de algn modo. El paso de los
aqueos a Creta y al Asia y sus contactos con Egipto les permitieron asomarse a un mundo
brillante que caus en ellos fortsimo impacto y promovi la aparicin del que llamamos
arte micnico, muy influido por las formas minoicas o cretenses pero en el que ya afloran
rasgos que caracterizarn ms tarde el arte propiamente griego: solidez, sentido del espacio,
tendencia a la organizacin de las formas.
6.1.1.2. La edad oscura (1100-800) que sigue a la invasin de los dorios es -como ya
hemos dicho en varias ocasiones- el gran crisol donde se funden numerosos elementos
nuevos y antiguos, propios y extraos, que se mezclan e interpenetran hasta dar lugar a esa
unidad que denominamos pueblo griego y que ha de manifestarse en realizaciones diversas:
polticas, literarias y artsticas. Cuando, tras esta enigmtica etapa, vuelve a amanecer de
nuevo la luz de la historia sobre la Hlade, las comunidades griegas aparecen ya en .su
mayora organizadas bajo una frmula poltica original () que se revelar endeble;
pregonan ya sus glorias heroicas y sus ansias cotidianas en cantos y poemas, y de talleres
ignorados brotan sin cesar las muestras de un arte annimo.
Esta cultura contina, en circunstancias muy difciles, los logros micnicos y aparece,
por otra parte, sujeta desde el principio en mayor o menor medida a las influencias
orientales. Pero los griegos revelan prontamente una capacidad muy notable de asimilacin
y de recreacin sobre nuevas bases; por eso podemos afirmar que esta cultura naciente es ya
cultura griega.
6.1.1.3. Primeros caracteres del arte griego. En las primeras realizaciones artsticas
encontramos dos rasgos que han de caracterizar el arte griego a lo largo del tiempo:
- economa de medios y de procedimientos;
- dominio de la forma y de la proporcin.
Los artistas en rotundo viraje frente a las creaciones anteriores se disponen a afrontar
reflexivamente los problemas artsticos, sometiendo la creacin a normas claras y exigentes.
La cermica es el arte del momento, la que nos ofrece abundantes y magnficos testimonios
de esta evolucin o revolucin: tiene especial inters la cermica que se desarroll en tierras
del tica donde, por haber quedado a salvo del desmantelamiento dorio, prosigui sin
demasiados altibajos la vida de la poblacin. La decoracin de las vasijas ticas ofrece
formas elementales de estilizacin geomtrica, alejadas de todo naturalismo con el paso del
tiempo se hace evidente el trabajo reflexivo de los artistas: incorporan a la decoracin
motivos geomtricos dispuestos en bandas (meandros, grecas ... ), en armona con la forma
de la vasija, y destacan el pie y el cuello de sta con reborde s oscuros; posteriormente
60
introducen elementos figurativos (animales, guerreros, cortejos fnebres ... ), que responden
a la misma hiriente estilizacin geomtrica y a la misma disposicin en bandas: es la
cermica de Dipilon, as denominada porque los restos ms interesantes se han encontrado
en el Dipilon o Doble Puerta de la Atenas prehistrica. Esta cermica geomtrica nos
alecciona. sobre el esfuerzo consciente realizado por los griegos en su bsqueda de un
sistema de formas, riguroso y racional, sujeto a ritmo y armona, el cual ser la base de los
desarrollos posteriores del arte helnico.
Pocos restos, salvo los de cermica, nos han llegado de esta etapa. Tal vez se iniciase
en ella la construccin de templos muy elementales en madera y ladrillo. Tenemos noticia
del desarrollo de una imaginera en madera, los xana, que fueron conservados y venerados
durante siglos: tal el xanon de Atena que se guardaba en el Partenn y era objeto de culto
en plena poca clsica.
A finales de esta etapa oscura, los primeros contactos comerciales de los griegos
asiticos con Fenicia abren paso a la penetracin de influencias orientales en las ciudades
del Asia y en la Grecia propia; estas influencias se dejan sentir en las realizaciones de los
ceramistas; se mantiene la estructura en bandas, pobladas ahora de figuras de animales
feroces o fabulosos, o de motivos vegetales estilizados. Sin embargo, el esquematismo
geomtrico. contina vigente; el genio griego se dispone a absorber los elementos extraos
imprimindoles su sello propio.
6.1.2. El fecundo perodo preclsico (siglos VII-VI a. de J.C.).
6.1.2.1. Nace el arte monumental. Con el siglo VII se abre una etapa de transicin en
la que el proceso de formacin del pueblo griego llegar a su trmino. Asia, la tierra nueva
que acogi a los emigrantes, contina impulsando el genio creador de esos griegos
irredentos que acudieron a sus costas: veremos surgir las volutas jonias, florecern las
rosetas y otros motivos florales en la cermica ... Los navegantes griegos surcan el Egeo,
hostil y entraable, y el comercio se intensifica; merced a este trfico comercial, afluyen a
toda la Hlade las ideas, transmutadas en mltiples formas: nuevas tcnicas, nuevos logros.
Nace un arte monumental inspirado en las creaciones egipcias y basado, como stas? en
motivos religiosos; es ahora cuando se inicia la gran arquitectura y la gran estatuaria
griegas. Hubo anteriormente manifestaciones de estas artes, pero han quedado escasos restos
y nada representativos. Es, pues, el siglo VII el que inaugura un arte monumental que se
cifra en templos e imgenes de los dioses.
6.1.2.2. El orden drico.
a) Arquitectura drica. Las primeras formas del gran templo heleno son las que surgen en el
continente griego y en las colonias de la Magna Grecia, y con ellas asistimos a la eclosin
del estilo drico que se mantendr inalterable en lo esencial hasta el fin de la antigedad. Es
posible que hayamos de aceptar la existencia previa de pequeos templos de madera y aun
la utilizacin de este endeble material en algunas partes de las primeras grandes
construcciones; sea como sea, el templo drico en piedra o mrmol puede considerarse una
creacin totalmente nueva y original:
- por sus proporciones colosales, slo posibles en materiales ptreos;
- por la elaboracin clara y precisa del conjunto, en la que se denuncia el sentido estructural
de los griegos.
El templo drico puede definirse como estructura hecha piedra. Particularmente la
columna () da cuerpo a esa sntesis forma/funcin en que consiste toda estructura. N
o entramos en el detalle de los elementos constitutivos del templo drico ni en el estudio de
61
su delicada evolucin por entender que todo ello os es ya bien conocido a travs de la
Historia del Arte. Recordaremos tan slo la difusin que el arte drico alcanz durante los
siglos VII y VI, de la que dan testimonio los templos de Sicilia y del sur de Italia y las
noticias que tenemos sobre el Heraion de Olimpia, las desaparecidas construcciones de la
primitiva acrpolis ateniense, el templo de Apolo en Termos (Etola), etc. Obsrvese que, en
general, esta difusin no alcanz a las zonas orientales en las que con ligero retraso se
desarrollan las formas propias del estilo jnico del que ya hablaremos.
b) Escultura drica. La claridad y solidez del templo drico parece irradiar sobre las dems
artes. La estatuaria revela en sus figuras humanas (de dioses o de hombres) el mismo
sentido organizador y la misma energa disciplinada que dan su forma a las construcciones
religiosas. Las imgenes y las representaciones en bajorrelieves obedecen en un principio a
los modelos egipcios en su rgido respeto a la ley de frontalidad, pero incluso en las
primeras muestras escultricas se declara ya el rigor griego, incapaz de puros mimetismos;
el artista se esfuerza en el logro de una obra perfecta, clara y objetiva. El desnudo en las
figuras masculinas y el tratamiento del vestido en las femeninas indican ese impulso
objetivo, frenado tan slo por la incapacidad de una tcnica que todava no ha logrado dominar la perspectiva. Durante largo tiempo se reiteran las formas y los temas en todos los
rincones de la Hlade; se manifiestan as otros rasgos tpicos del arte griego -y, por tanto,
del hombre griego-:
- el escaso o nulo valor atribuido a lo que nosotros entendemos por originalidad;
- la interpretacin del tema o asunto artstico como mero pretexto para la bsqueda de la
forma o como vehculo en la expresin de la idea;
- el espritu generalizador que tiende a la formulacin de lo abstracto sin prestar atencin a
las realidades concretas.
La penetracin de las influencias orientales parece agitar nerviosamente las
producciones formalistas de la primera estatuaria; se ha observado repetidamente hasta qu
punto ilustra sobre la evolucin de las maneras escultricas la comparacin entre los
frontones oriental y occidental del templo de Afaya en Egina: refinado y preciosista el
primero, rgido y formalista el segundo; pero en uno yen otro se mantienen los principios
rigurosamente helnicos: regularidad y ritmo, vigencia de los mdulos y cnones que con
leves variaciones se estiman vlidos.
No nos imaginemos a los artistas absortos tan slo en los problemas formales. El arte
requiere el aprendizaje y dominio de tcnicas muy concretas, el trato con los materiales que
han de ser manejados y modelados con las manos, Tambin las tcnicas sufrieron
modificaciones y plantearon problemas; de la Grecia asitica -como siempre-- e insular
llegaron durante el siglo VI las tcnicas del mrmol y del bronce llamadas a imponerse en
la estatuaria posterior.
e) Cermica y pintura. La cermica sirve tambin a los mismos criterios de estabilidad y
precisin. Tambin en ella se plantean problemas tcnicos: se multiplican las formas de las
vasijas (crateras, hidrias, nforas, platos, arbalos, encoes, lecitos ... de diversos tamaos y
trazas), y sobre esas formas el decorador -artesano distinto del ceramista- articula los motivos ms variados (bailes en rueda, escenas de simposio, motivos mitolgicos, cortejos
fnebres o escenas cotidianas); se mantienen tambin los motivos geomtrico s y orientales
finamente estilizados y subordinados a la arquitectura del vaso. La cermica es, casi desde
el principio, un arte industrial, proyectado hacia la exportacin en el mundo mediterrneo;
esto da lugar a una fuerte competicin comercial entre los centros. de produccin (ciudades
62
jonias del Asia, Corinto, Atenas ... ). En el siglo VI, y no sin esfuerzos, logra el tica la
supremaca en el mercado, mediante su tcnica de pintura de figuras negras a la que pronto
sigui un nuevo y ms prometedor procedimiento: la pintura de figuras rojas, que aparece
a finales de este mismo siglo VI y llegar a desplazar por entero las tcnicas anteriores.
Hemos de tener en cuenta que la cermica nos ofrece el testimonio ms abundante y
ms preciso sobre el desarrollo pictrico griego a lo largo de los siglos. Se cultiv la pintura
en esta poca de transicin como medio de realzar los efectos de la construccin y de la
estatuaria, aplicando en determinadas zonas una fuerte policroma, ausente de
preocupaciones realistas (cabellos azules, ojos rojos, tonos invariablemente oscuros en las
figuras masculinas en oposicin a las niveas carnes femeninas, etc.); pero los restos que
conservamos son muy escasos. Hay testimonios de un desarrollo independiente de la pintura
en las ciudades e islas asiticas, pero -como sucedi con la pintura de pocas posterioresnada nos queda. Es frecuente la aparicin, en las obras de esta poca de transicin, de
inscripciones alfabticas aclaratorias en las que se pone de relieve el casi obsesivo afn de
precisin a que responden los artistas. Pero en el siglo VI se inicia en la Grecia continental
una nueva costumbre: la de firmar los vasos; el arte ya no es annimo: se acusa el ii ..
dividualismo griego que de formas tan diversas busc expresin en esta poca. Execias,
Duris, Fintias, Eufronio, Brigo ... han eternizado sus nombres sobre numerosos vasos.
6.1.2.3. El orden jnico. Los artistas de la Grecia asitica permanecen en el nonimato.
Sus obras no tienen autor conocido: salen quiz de los gremios que tuvieron gran fuerza
entre los jonios. Y, sin embargo, brotan de Asia a raudales las innovaciones artsticas. Los
jonios constituyeron un grupo humano dotado de extraordinaria vivacidad, inteligente e
inquieto; su asentamiento en las tierras asiticas y sus ulteriores actividades marineras y
comerciales en el Mediterrneo estimularon su natural gusto por lo nuevo. De ellos
proceden numerosos ensayos fructferos, y entre ellos naci en la poca arcaica el estilo
jnico, que se extend por todas las ciudades de la Grecia asitica y por las islas prximas.
En sus elementos bsicos el arte jnico no difiere grandemente del drico. Nos encontramos
ante el mismo juego equilibrado de lneas verticales y horizontales, ante la misma
matemtica claridad. Pero, sin turbar el equilibrio y la precisin que tan necesarios son para
el artista griego, la gracia y la elegancia se suman ahora para dar el toque final. La
arquitectura jnica se caracteriza por la esbeltez ponderada de sus formas; la columna se
remata en orientales volutas, y el friso corre libremente ofrecindose como marco a la
decoracin escultrica. En las' primeras muestras se patentiza una cierta tendencia al
colosalismo arquitectnico que sorprenda a los dems griegos en el Heraion de Samos y en
el Artemision de feso. Pero tambin aparecen obras de menor envergadura como los
tesoros dlficos de las ciudades asiticas en Delfos. (Digamos, entre parntesis, que los
siglos VII y VI consagran el esplendor de la religin dlfica que compite triunfalmente con
la religiosidad dionisaca en expansin; en Delfos hicieron construir las distintas poleis unos
pequeos edculos -los tesoros- para preservar en ellos las ofrendas que hacan al dios
ptico.)
Tambin en la estatuaria el aliento jnico imprime delicadeza a las representaciones,
adems d introducir nuevas tcnicas (mrmol y bronce). La audacia jnica se manifiesta en
el empleo de la figura humana, tanto masculina como femenina, en la arquitectura, como
elemento de sustentacin en lugar de columnas: son las caritides que aparecen por primera
vez en el siglo VI.
63
todas las normas; en el Partenn las lneas rectas no son rectas, los elementos verticales han
abandonado la verticalidad, se diluyen los contornos de las rotundas figuras escultricas.
Todo es igual que antes, slo que todo es distinto.
Y as en este arte sereno del Partenn est ya implcita la evolucin posterior dentro
del mismo perodo clsico. En el siglo IV triunfa plenamente la libertad de las formas y del
movimiento y regresa el afn ornamental en la cermca y en los relieves; el arte se
humaniza y aspira a dar expresin a las emociones del espritu y de las relaciones
interpersonales. Adems del Partenn y los Propileos, se inici el gran templo de Zeus que
sera terminado en el s. II y se construy la fuente de Enneakrnos.
Otras construcciones famosas son el Thesin, de Atenas; el templo de Apolo en
Figalia; el templo de la Victoria Aptera, en la misma acrpolis; el Erection, con sus
caritides, y un largo etctera.
6.1.3.3. La escultura. La escultura del perodo clsico se ha convertido en el modelo
de todos los clasicismos posteriores y, particularmente, del Renacimiento y del
Neoclasicismo. Los escultores griegos que mejor representan estos ideales son Mirn y
Policleto, con el Discbolo y el Dorforo, respectivamente. En Fidias culmina el
esfuerzo griego por expresar en el cuerpo humano el ideal de belleza: su escultura de Palas
Partenos, cuyo original no conocemos, y los frisos y metopas del Partenn constituyen los
modelos insuperables. Otras estatuas de Fidias, hoy perdidas, merecieron ser copiadas por
artistas griegos posteriores, cuyas obras nos dan una idea de las calidades artsticas del
genial escultor. En el siglo IV y antes de iniciarse el perodo Helenstico, Praxiteles y
Scopas recogen la herencia de Fidias y la adornan con un incipiente barroquismo: el Hermes
de Praxiteles, hallado en Olimpia, es una de las esculturas de la antigedad que ms admiran
los crticos de arte y que nos ha llegado en su original, excepcionalmente bien conservado
6.1.3.4. La pintura. Las manifestaciones artsticas aparecen muy influidas por el
desarrollo pictrico, pues la pintura debi de ser el gran arte del momento, si bien de ella
nada conservamos, salvo observaciones y descripciones muy notables en los textos literarios
adems de los nombres ilustres de Polignoto, Zeuxis, Parrasio. Polignoto afront el
problema de la perspectiva y la tcnica del sombreado, Zeuxis cre el claroscuro ... ,
influyendo excesivamente sus realizaciones en la cermica que, por otra parte, es nuestro
nico testimonio inmediato del arte pictrico griego.
Parece necesario recordar que la efusin artstica del perodo clsico coincide con
situaciones histricas a menudo crticas y dolorosas que, como en la creacin literaria,
encuentran eco en los hechos artsticos.
6.1.4. El perodo helenstico.
El perodo arcaico se caracteriz por la lentitud de la evolucin conducida en todo
momento por la voluntad consciente de perfeccin; el perodo clsico lleva el signo de la
energa innovadora; el perodo helenstico (que en el arte se anticipa a la historia) est
marcado por el afn de independencia y por el dominio de tcnicas hasta entonces no
alcanzadas, en particular, la perspectiva: el pintor Apeles (del que naturalmente no
conservamos nada) y el escultor Lisipo encarnan los nuevos ideales que niegan en gran
parte la tradicin anterior. Ambos artistas, como otros muchos, encontraron acogida en la
Macedonia triunfante. Los grandes reinos helensticos que heredan el Imperio de Alejandro
protegen el trabajo de los artistas y emprenden construcciones gigantescas, acordes con el
tono poltico del momento. Las grandes ciudades cosmopolitas se pueblan de suntuosos
edificios pblicos y. privados, y sus plazas se embellecen con el marco de los prticos. Junto
65
a los rasgos tpicos dricos y jnicos surge el estilo corintio, cuyo capitel simboliza la fresca
libertad del arte de este perodo.
La originalidad y el realismo confluyen especialmente en las manifestaciones
escultricas: en ellas se refleja el inters griego por el hombre que ahora es inters por el
individuo:
plural
nominativo
- (<-)
vocativo
acusativo
- (por analoga)
genitivo
- (<-)
- (<-)
dativo
- (<-)
- (por analoga)
66
plural
nominativo
(<-)
vocativo
acusativo
genitivo
(<-)
(<-)
dativo
(<-)
() (por analoga)
plural
masc.
fem.
neutro
masc.
fem.
neutro
nominativo -
- (<-)
-17
vocativo
acusativo
genitivo
18
- - (<-)
- -19
dativo
- .()
-() (por
analoga)
67
plural
nominativo
- (<-)
vocativo
acusativo
- (<-)
genitivo
- (<-)
- (<-)
dativo
- (<-)
, :
,
, :
, :
, :
, / :
temas: -/-.
temas -/-.
temas: -/-.
temas: -/-temas: -/-.
temas: -/--
Zeus
mujer
perro
nave
mano
hijo
6.6. EL PARTICIPIO.
El participio es un adjetivo verbal. Tiene tres gneros: masculino, femenino y neutro.
Acta como si se tratara de un adjetivo, pero sin dejar de ser un verbo, y como tal
admite todo tipo de complementos. En griego se emplea con mucha frecuencia esta
forma verbal, constituyendo esto una de las caractersticas esenciales de la lengua
griega.
Podemos traducir el participio de las siguientes formas:
Por un gerundio simple o compuesto, segn se trate de un participio de presente o
de aoristo. Ej.:
(Muchos, siendo de buen linaje, son en
realidad malvados).
Por una oracin subordinada adjetiva o de relativo (si el participio va precedido
del artculo). Ej.:
, (Los que aman la justicia son
buenos siudadanos).
68
fem.
plural
neutro
masc.
fem.
neutro
acusativo
genitivo
- -
dativo
- (<+) -
Declincacin de -, -, - (desatando):
singular
masc.
nominativo -
fem.
-
plural
neutro
masc.
fem.
neutro
acusativo
- -
genitivo
- -
dativo
VOCABULARIO.
: para comprar.
, -, -: ateniense.
: escuchar (+genitivo).
, -: verdadero.
: esconder, ocultar.
, - : pan.
, -, -: l, ella, ello.
: pero, por otro lado.
, - : prisin.
: dar.
, - : tribunal.
, - : serpiente, dragn.
: dos.
: ser, estar.
: a, hacia, en.
: entrar, embarcar.
: de, desde.
, - : asamblea, reunin.
: en.
: contra.
: llamar, invocar.
, - : remo.
, - : Hera.
, - : Heracles.
, -, -: suficiente
: y.
: coger.
: aprender.
, - : madre.
, - : nave.
, - : marinero.
, - : joven.
, , : el, la, lo.
, - : vino.
, -, -: de ocho meses.
: no.
, : nio, hijo.
: enviar.
: zozobrar, hundirse.
, - : Poseidn.
, - : retrica.
, - : orador.
: t.
: salvar.
, - : arte, tcnica.
, -, -: amigo.
, - : riqueza, bienes, dinero.
70
UNIDAD 7
7.1. CIENCIA Y FILOSOFA EN GRECIA.
El papel de las colonias de Asia Menor. Esta pica homrca surge y se desarrolla
en tierras del Asia. Los jonios emigrantes supieron enfrentarse a la vida con una actitud
radicalmente nueva, en la que se conjugaron su espritu receptivo y su fuerza creadora.
Gracias a ello, pudieron asimilar prontamente las tcnicas ya desarrolladas de los pueblos
orientales, asumiendo una experiencia milenaria; al mismo tiempo, fueron capaces de
replantear su visin del mundo sin someterse a las concepciones ajenas ni permanecer
anclados en sus tradiciones heredadas. La sociedad jonia es una sociedad libre, en la que
durante largo tiempo domina un fuerte y constructivo impulso solidario. Clara muestra de su
vitalidad es la fcil fusin con las poblaciones asiticas que dio lugar a un fecundo
mestizaje; la rpida creacin de una jnica que extiende su primaca lingstica en el
Asia colonial; su toma de contacto con los pueblos y culturas de Oriente y su original y
creativa reaccin ante las formas de vida en ellos imperantes. El esforzado aprendizaje de
los jonios en el Asia se llev a cabo en ntimo contacto con la realidad cotidiana; de ella
brotan en forma inmediata problemas menores en los que la despierta mente jnica entrev
las claves del enigma csmico. De este modo, surge la primera ciencia que no pretende
explicar racionalmente el cosmos, sino desvelar -al margen de las explicaciones mticas- las
normas que rigen o parecen regir los fenmenos naturales. Las bases de esta ciencia
originaria son puramente experimentales, pero desde ellas se intenta, aun sin saberlo, una
investigacin del universo como totalidad en la cual est inserto el hombre. Esta empresa
ambiciosa supone la marginacin y rechazo de las interpretaciones mticas, lo que no quiere
decir que los pensadores jonios fuesen ateos en el sentido actual de la palabra. La primera
ciencia es reflexin libre e ingenua ante el cosmos, por lo que tambin es la primera
filosofa. Filosofa y ciencia fueron durante siglos una misma cosa, una misma actividad
sujeta a las alternativas de una fuerte evolucin que lleva a los griegos desde las nebulosas
visiones mticas hasta las difanas interpretaciones del .
71
Los milesios. Esta ciencia-filosofa nace en el s. VI en Mileto, la ciudad jnicoasitica que fue centro comercial y colonial de primersimo orden. En ella maduraron las
reflexiones inquisitivas de pensadores innominados que, sin duda, precedieron a los bien
conocidos Tales, Anaximandro y Anaximenes. Sin entrar en la exposicin de sus ideas,
hemos de resaltar el carcter predominantemente cientfico de su actividad, la raigambre
experimental de sus logros, el talante activo de estas figuras, que son, ante todo, hombres de
accin y no puros tericos. El pensamiento de los milesios se mantiene todava en un nivel
prerracional y los intentos de explicacin del cosmos se mueven en el mbito de una
fsica audaz y primeriza. Los dioses, lo divino, estn presentes en sus reflexiones en las
que no falta la preocupacin tica.
7.1.2. De Oriente a Occidente.
Durante este siglo VI se alteran progresivamente en Asia y en la Grecia propia los
supuestos de la vida del hombre y se intensifica la comunicacin entre los grupos helnicos.
La gran colonizacin ha ensanchado el mbito vital y cultural griegos y ha aportado nuevos
elementos de contraste que fortifican el proceso de autoidentificacin de los griegos como
pueblo. El hombre de pensamiento, el intelectual, asume y reinterpreta los nuevos datos y
cobra conciencia de su misin personal, actitud que adoptan tanto Jenfanes de Colofn
como Pitgoras de Samos.
Pitgoras de Samos llev tambin, fugitivo de la tirana, la inquietud cientficofilosfica a Occidente, al sur de Italia, donde bullan las ciudades coloniales griegas. En l y
en su escuela se acusan los rasgos religiosos de una filosofa nueva que parece alejarse de
forma creciente de sus bases fsicas y pretende investigar la estructura csmica. Sin
embargo, Pitgoras se mantiene dentro de la tradicin fsica con sus famosos
experimentos con las cuerdas musicales. Su tendencia filosfica le lleva a intentos
dogmticos de explicacin del universo: nace as en el pensamiento griego el dualismo, que
tan grande y. a veces peligrosa fortuna habra de tener. La figura incierta de Pitgoras cobra
perfiles seguros como fundador de la ciencia matemtica, que en esta fase primera no es
sino vehculo de la interpretacin pitagrica del cosmos concebido como armona.
7.1.3. Desarrollo lingstico y pensamiento cientfico-filosfico.
La rpida evolucin que durante el siglo VI experimenta la actividad filosfica griega
no se habra producido sin la puesta a punto del instrumento que hace posible la formulacin
del pensamiento humano; este instrumento es la lengua.
Ya desde los orgenes ofrece la lengua griega unas posibilidades que explican el
precocsimo y rpido desarrollo del pensamiento filosfico-cientfico entre los griegos y la
aparicin, a travs del lenguaje, de conceptos que mantienen hasta hoy toda su vigencia. En
la mente de estos pensadores primeros fue donde se libr la dura batalla que hizo de la
lengua griega vehculo insuperable del pensamiento abstracto.
72
Herclito de feso (fines del siglo VI) vierte, a veces, sus ideas en enigmticas
reflexiones que le valieron el sobrenombre de El Oscuro. En ellas prosigue la
investigacin iniciada por los milesios sobre la naturaleza del cosmos y la significacin del
cambio en el universo. Con Herclito se abre paso la nocin de como proporcin, que
hace de las cosas -y en ellas se incluye el hombre- un complejo coherente; el tono tico se
corresponde con la concepcin del mundo como una totalidad. Pero Herclito no logr que
sus contemporneos llegaran a comprender-le y fue mal interpretado por los filsofos
posteriores.
En tanto, el mundo griego se ha visto sacudido en sus races por la avalancha persa
que pudo estrangular la cultura helena. Tras el brutal choque, renace la vida griega
alimentada por una serena confianza que invita a la reconciliacin: Esquilo expresa con
religioso optimismo el nuevo espritu. Ese nimo confiado y conciliatorio se deja sentir
tambin en el mbito de la polmica filosfica. Empdocles de Agrigento y Anaxgoras de
Clazmenas asumen los resultados de la experiencia inmediata (Herclito, Pitgoras,
Parmndes) e inician un madurado regreso a los postulados jonios: la observacin directa y
la xperimentacin vuelven a ser las bases firmes de la reflexin sobre el universo.
Empedocles establece cuatro principios o elementos primarios, movidos por dos fuerzas de
ndole material (Amor y Odio); investiga la naturaleza del aire que, aunque invisible, es
73
sustancia corprea; recoge y desarrolla las incipientes teoras sobre el origen de la vida y
apunta soluciones que sugieren los hallazgos de Darwin. Por su parte Anaxgoras, que
aparece establecido en Atenas en la poca brillante de Pericles, rechaza frontalmente la tesis
parmendea y afirma el pluralismo en su tesis de las semillas u homeomeras, en las que
plantea el problema de la constitucin de la materia, por lo que podemos considerarle como
precursor de la qumica. La segunda mitad del siglo V contemplar el nacimiento y
desarrollo de una teora revolucionaria, la teora atmica, formulada por Leucipo, originario
al parecer de Mileto, y por Demcrito de Abdera. Esta teora supone la conciliacin de las
exigencias de Parmnides (el Ser uno, inmutable, inmvil y eterno) y las exigencias, bien
perentorias, del testimonio de los sentidos (que registran la presencia de cambio y variedad
en el universo). Materia bajo la forma de partculas indivisibles (tomos) y Vaco existente
entre ellas son los nuevos principios que explican el cosmos. La teora atmica plante
inmediatamente problemas de carcter tico, pues en ella subyace un claro determinismo
que no poda ser fcilmente aceptado en el clima griego del siglo V a.C.
74
fem.
neutro
masc.
fem.
neutro
Nom.
Acus.
Gen.
Dat.
20 La caracterstica temporal / puede transformar fonticamente los verbos acabados en oclusiva labial, gutural o
dental:
- labial (, . ) + > ; ej.: .
- gutural (, , ) + > ; ej.: .
- dental (, , ) + > ; ej.: .
21 El aumento caracteriza a los tiempos de pasado nicamente en el modo indicativo. Consiste:
- Si el verbo comienza por consonante, en una - (aumento silbico); ej.: .
- Si el verbo comienza por vocal, sta se alarga (aumento temporal), de acuerdo con la siguiente tabla:
- , , >
->
- , >
->
Ejs.: ; .
- Si el verbo comienza por preverbio ( ), el aumento se coloca entre ste y la raz del verbo; ej.: .
22 El imperfecto de indicativo y el aoristo temtico no se confunden porque presentan cambios en la raz, ej.:
(imperfecto) - (aoristo)
75
fem.
neutro
masc.
fem.
neutro
Nom.
Acus.
Gen.
Dat.
fem.
neutro
masc.
fem.
neutro
nominativo
acusativo
genitivo
dativo
singular
plural
masc.
fem.
neutro
masc.
fem.
neutro
nominativo
acusativo
genitivo
dativo
7.3. NUMERALES.
7.3.1. Numerales cardinales y ordinales.
nmeros
cardinal
ordinal
, ,
. -, -
, -, -
, -, -
, -
, -, -
76
10
7.3.2. Declinacin.
Los cardinales del uno al cuatro presentan una declinacin especial;
uno
dos
tres
cuatro
Nom.
Acus.
Gen.
Dat.
()
()
Como se declinan , , y , , , nadie:
masculino
femenino
neutro
Nom.
Acus.
Gen.
Dat.
, - (): libertad.
: aoristo de dejar, abandonar.
, - (/): griego, heleno.
: cuando.
: prep de ac. Hacia, contra.
, - (): Europa.
: alegrar, estar encantado.
: aoristo de .
, -, -: odioso, enemigo.
, (): Zeus.
: y.
, -, -: malo.
: tocar la ctara.
, - (): citarista.
: transportar, conducir.
, - (): Creta.
, - (): villa, pueblo, aldea.
77
: decir.
: por una parte.
: prep. de ac. despus de.
: considerar, creer.
: el, la, lo.
, -, -: todo, entero.
=
, , : nadie, nada.
: no.
, - (): cielo.
: ni.
, , : todo.
, , : mucho.
: hacer.
, , : el, la lo.
: ver, mirar.
, , : que, quien, cual.
: que, para que.
, , : se, sa, eso.
: ms numerosas.
: hacer.
, - : Prometeo.
: primero.
, - : cuerpo.
, : alguien, alguno, algo.
, - : alma, vida.
78
UNIDAD 8
8.1. CIENCIA Y FILOSOFA EN GRECIA (II): LA ATENAS CLSICA (SCRATES.
PLATN. ARISTTELES).
8.1.1. Atenas al empezar el siglo V a. de C.
Atenas es durante el siglo V a.C. la nueva sede del desarrollo cientfico y filosfico.
La democracia ateniense abre sus puertas a todas las corrientes ideolgicas, al embate de las
cuales pierden terreno la vieja religiosidad y el espritu ciudadano. Una actitud nueva,
caracterizada por la confianza creciente en el poder del hombre y en la naturaleza humana,
sustituye a la antigua piedad. Este viraje rotundo de la actitud helena ante el mundo y ante la
vida fue el resultado de circunstancias muy diversas y convergentes:
a) Influencia del pensamiento filosfico y cientfico, que ya desde el principio haba dirigido
tambin su atencin a los problemas humanos. Toda la etapa fsica de la filosofa augural
pesa en la evolucin de la nueva filosofa humana, sobre todo en la medida en que toda
reflexin filosfica implica una actitud de fe en el hombre y en el poder de la razn.
b) Expansin del escenario geogrfico en que se desarrolla la vida griega y ms
particularmente la ateniense.
c) Desarrollo creciente de las actividades sociales y polticas en Atenas, donde la evolucin
democrtica estimula las posibilidades, hasta entonces no ensayadas, de la comunidad
humana. En el caso de Atenas, ofrece la ciudad en las dcadas de la primera mitad del siglo
V un gran desarrollo econmico y poltico seguido con. avidez por los filsofos de
ascendencia jonia asentados en la ciudad
- La Ilustracin ateniense. Atenas se haba convertido, sobre todo bajo Pericles, en gora
comn de todos los griegos: a ella acudan filsofos y viajeros de todas las procedencias;
muchos de ellos se asentaban durante largo tiempo en la ciudad y proseguan en ella sus
actividades intelectuales o artsticas: ste fue el caso de Anaxgoras, primer filsofo que se
estableci en Atenas, y el de otros muchos. Estos extranjeros aportaron nuevas teoras
polticas de signo racional, divulgaron sus concepciones sobre el universo y sobre la
constitucin de la materia y promovieron entre los atenienses un fuerte y hasta entonces
jams sentido deseo de saber, de . A ellos se debe principalmente la eclosin de un
fenmeno cultural de mltiples facetas que conocemos con el nombre de Ilustracin
sofstica, cuyos rasgos mas sealados son el espritu secularizador y el relativismo.
8.1.2. Los sofistas.
La fase primera del desarrollo de la Ilustracin se prolonga hasta los aos que
preceden inmediatamente a la guerra del Peloponeso, es decir, hasta bien rebasada la mitad
del siglo V. En esas dcadas proliferan por doquier los nuevos maestros de sabidura, los
sofistas, procedentes casi siempre de las ciudades asiticas. Su nombre de sofistas no ofrece
en un principio la carga peyorativa que despus ha de acompaarles. Se trata, en realidad, de
personalidades de singular relieve que aciertan a recoger y a expresar el espritu de su
tiempo: inters por el hombre y por los problemas sociales; desinters por las
investigaciones cientficas; pragmatismo. Caracteriza a los sofistas su acusado
individualismo; no se puede hablar de escuelas propiamente dchas entre ellos, aunque s
tienen en comn una problemtica de signo humanista a la que ofrecen soluciones muy
diversas cuando no contrapuestas. Entre los rasgos que caracterizan a estos primeros
sofistas destacaremos los siguientes:
79
la que ha de cimentarse la norma que define la conducta de los hombres y. la marcha del
Estado. Platn llega a la identificacin Dios-Idea del Bien, con lo que la frmula protagrica
El hombre es la medida de todas las cosas halla la rplica contundente: Dios es la
medida de todas las cosas. La actitud socrtica de servicio personal a la divinidad y de
acatamiento al (la conciencia individual) queda extrapolada en la generalizacin
platnica: el moralismo de acentos individuales se ha convertido en principio poltico
inmutable que aspira a servir de base a una sociedad nueva, concorde y solidaria. Platn
suea con una sociedad articulada en tres clases de ciudadanos: los filsofos, en los que
predomina el elemento racional; los guardianes, en quienes prevalece el elemento pasional,
y los artesanos, en los que seorea el elemento concupiscente. Su construccin intelectual
lleva al terreno de la teora poltica sus ideas sobre la naturaleza del alma, de la que en
varios textos -Repblica, Fedro, Tmeo- afirma que est constituida por tres
elementos: el racional ( ), el pasional ( ) y el apetitivo o
concupiscente ( ); pero en el plano social esta teora supone la vuelta a un
aristocratismo tradicional y clasista. Esta regresin se equlibra extraamente con la
incorporacin de aspiraciones socializadoras y comunitarias que han de llevar, segn Platn,
a la eliminacin de todo egosmo, especialmente en las clases dirigentes, en los filsofos,
hombres superiores remodelados por la .
Es muy tpico del procedimiento expositivo platnico el recurso del mito potico que
interrumpe y esclarece el ejercicio dialctico; sin duda hay en este uso algo muy revelador
de la personalidad del filsofo. La abundante presencia de los mitos en las obras platnicas
ha dado pie, en parte, a la quiz mtica creencia en una posible enseanza esotrica que
pudo profesar Platn en la Academia entre sus discpulos, sin llegar a trasladarla de modo
total a sus dilogos. Lo que s es bien cierto es que la influencia alcanzada por la filosofa
platnica (la Academia perdur hasta el siglo VI d.C.) ha oscurecido el inters por los logros
cientficos de Platn. Estos logros estn condicionados por el profundo menosprecio que
senta Platn hacia la fsica y hacia toda forma de experimentacin; la postura platnica se
define claramente en estas palabras de la Repblica (IV, 530 o): Luego, entonces,
practicaremos la astronoma del mismo modo que la geometra, es decir, valindonos de
problemas; y no nos detendremos a considerar que sucede en el cielo, si de verdad
queremos extraer de nuestro trato con la astronoma el medio de tornar de intil en til
aquello que de inteligente existe por naturaleza en nuestra alma. Esta actitud, perjudicial
para el desarrollo de la ciencia experimental, result en cambio muy provechosa para el
progreso de las ciencias matemticas, la ciencia pura que de los pitagricos recibi Platn y
en cuyo cultivo se honr durante siglos la Academia: los acadmicos, fieles al idealismo del
83
Academia y Liceo prosiguieron sus actividades durante la poca helenstica, pero sus
caminos fueron divergentes:
- La Academia se mantuvo durante largo tiempo fiel a la tradicin filosfica y
matemtica, tal como las recibi de Platn. La supervivencia de la Academia en Atenas
indica que la ciudad supo conservar su carcter de centro espiritual del mundo helnico, si
bien bullan en ella otras escuelas filosficas de ascendencia socrtica que alcanzaron
durante la poca helenstica un gran relieve, superior con mucho al que despertaba la
anquilosada Academia.
- El Liceo intensific su actividad cientfica, alejndose progresivamente de las
especulaciones netamente filosficas. Despus de la muerte de Teofrasto (sucesor de
Aristteles en la direccin del Liceo y creador de la botnica), la escuela aristotlica se
traslada a Alejandra. All desarroll una ingente labor investigadora (fsica, mecnica,
ciencias naturales, matemticas, astronoma, gramtica, filologa, medicina ... ) al amparo de
las cuantiosas subvenciones y de la proteccin constante de los Ptolomeos helensticos. El
estatismo tpico de este momento de la historia de Grecia propici el cultivo de las artes y de
las ciencias: El Museo o Templo de las Musas en Alejandra fue un centro de investigacin
slo equiparable a los que hoy da existen; cobijaba toda clase de recursos materiales y de
instalaciones que permitan el desarrollo de las actividades intelectuales ms variadas.
ingeniera; a Eratstenes de Cirene, que calcul con muy leve error el dimetro de la Tierra
y traz un mapa del mundo ... Tambin es necesario recordar los nombres de dos grandes
mdicos: Herfilo de Calcedonia y Erasstrato de Quos, que investigaron,
respectivamente, el sistema nervioso y el sistema vascular del hombre. y el del viajero
Pteas de Focea, que atraves las Columnas de Hrcules (nuestro estrecho de Gibraltar) y se
arriesg en el Mar Tenebroso hasta alcanzar las costas britnicas, realizando adems muy
notables observaciones astronmicas. Y los nombres de los que en poca posterior, bajo la
dominacin romana, prosiguieron la aventura cientfica alejandrina: Claudio Ptolomeo (de
Ptolemaida, en Egipto), fsico, astrnomo y gegrafo, adems de investigador de las teoras
musicales; Diofanto de Alejandra, creador del lgebra; Dioscrides de Anazarbos (en
Cilcia), clasificador de ms de seiscientas plantas medicinales; Estrabn de Amasea (en el
Ponto), que realiz numerosos viajes e inaugur la geografa humana; Galeno de Prgamo,
que realiz investigaciones mdicas dentro de la lnea hipocrtica, aunque con pretensiones
filosficas que quiz no hubieran gustado a Hipcrates. Galeno, en realidad, contina la
tradicin de otra famosa escuela cientfica creada en poca helenstica: la escuela de
Prgamo, que no consigui igualar el prestigio de la escuela de Alejandra, aunque s
alcanz fama en el terreno de los estudios filolgicos.
Quiz sea que otra teora y otra prctica eran las que hallaban mayor eco en el
nimo griego: las que se referan al hombre. Ya hemos indicado cmo la preocupacin por la
condicin humana amanece en, los versos de los poemas homricos y persiste en las obras
de poetas y pensadores de las pocas arcaica y clsica, cmo se traduce en vocacin de
y en sentido de misin en sofstas y socrticos, cmo determina la evolucin del
pensamiento platnico. Esa tendencia humanista del pensar y el vivir griegos inform en
gran parte la actividad de Scrates e impuls la aparicin de escuelas filosficas socrticas
al margen por entero del platonismo: los cnicos, en cuyas filas figur el desconcertante
Digenes de Sinope, y los cirenaicos, cuyo fundador fue Aristipo de Cirene. Unos y otros
pregonan el individualismo autrquico que contradice todos los ideales tradicionales de
servicio a la poli s y a la comunidad; los cnicos aaden conceptos de fraternidad humana y
de cosmopolitismo, nunca odos hasta entonces en el mbito cultural y vital de los griegos.
86
Epicuro de Sarnos (341-270): el epicuresmo. La poca helenstica conoce el
desarrollo de nuevas tendencias filosficas de signo tambin tico y de vertiente igualmente
individualista. Pero, ya en esta etapa, el inters por la ciencia mueve a algunos pensadores a
incorporar a su visin humanista los saberes cientficos que les proporcionan explicacin
suficiente para el enigma de la condicin humana. Entre estos pensadores destaca Epicuro
de Samos, hijo de un colono ateniense establecido en esta isla del Egeo. Tenia Epicuro unos
treinta y cinco aos cuando decidi trasladarse a Atenas y abrir all escuela de filosofia, sin
temor al desafio de las renombradas Academia y Liceo. Una exigente ortodoxia de base
cientfica mantena la identidad del grupo: la teora atmica de Demcrito fue asumida por
los epicreos como base de su concepcin del mundo, que los llevaba hacia un ideal de
libertad individual: respondan, por tanto, a la tnica general de la filosofa postsocrtica: el
inters por el hombre y aun por el individuo, la bsqueda de la felicidad individual, del
bienestar del alma, de la calma espiritual ().
Zenn de Chipre (s. IV a.C.): el estoicismo. Por la misma poca abri tambin
escuela en Atenas Zenn de Chipre, de ascendencia fenicia. Imparta sus enseanzas en el
llamado Prtico Pecile ( ): de ah los nombres de Stoa y Prtico, aplicados a
esta escuela filosfica, y el de estoicos, con que se conoce a sus seguidores. El estoicismo
logr gran difusin y fue, por otra parte, la forma filosfica que mejor entendieron y
asumieron los romanos. Tambin Zenn busc para sus concepciones ticas un asidero
cientfico en las teoras de Herclito y predic un ideal de felicidad individual consistente en
la aceptacin racional del orden de las cosas, en la razn recta.
superlativo
-
-
, -, -
ms sabio
superlativo
, -, -
comparativo
superlativo
bueno
honrado
valiente
malo
dbil
grande
pequeo
poco
mucho
23 Un grupo de adjetivos ms reducido presenta otros sufijos para formar el comparativo y el superlativo:
- comparativo: -, - (3 declinacin, temas en nasal);
- superlativo: -, -, - (2 declinacin, 1 declinacin tema en -, 2 ).
88
, - (). dios.
: y.
: superlativo de .
: comparativo de .
, -, -: bello, bonito.
, - (): cincelador.
: cincelar, trabajar la piedra.
: por una parte.
, , : el, la, lo.
, - (): Homero.
, , : todo.
, - (): Penlope.
, - (): poeta.
, - (): Policleto.
, - (): Praxteles.
, - (): Sfocles.
, - (): Fidias.
: decir.
, -: prudente.
()
Ejemplo:
Pretrito perfecto de indicativo
1 p.sg.
2 p.sg.
3 p.sg.
1 p.pl.
2 p.pl.
3 p.pl.
()
- Perfecto aspierado.
Algunos verbos presentan un perfecto aspirado: son los verbos en labial y en
gutural, en los cuales la cae despus de una labial o de una gutural; stas, en cambio, se
aspiran. Ejemplos:
; .
- Infinitivo de perfecto:
Reduplicacin de perfecto + Raz + .
- Participio de perfecto:
Reduplicacin de perfecto + Raz + , -, - (se declina por la 3, 1 y
3 d.).
8.5. EL PLUSCUAMPERFECTO.
El pluscuamperfecto es un tiempo incluido dentro del tema de perfecto y expresa el
resultado pasado de una accin terminada, ejemplo: : haba cesado.
Se forma como el pretrito perfecto precedido de un aumento y con terminaciones
distintas de las del perfecto:
90
, - (): Eurpides.
, - (): mar.
, (): teatro.
, - (): Tucdides.
, - (): templo.
, - (): historia.
: y.
, -, -: bello, bonito.
, - (): coturno (calzado del actor
trgico).
, - (): Chipre.
, - (): los lacedemonios,
los espartanos.
, - (): Laconia.
, - (): Medea.
, - (): isla.
: el, la lo.
: construir, edificar.
: los jugos.
, - (): orquestra.
, , : que, quin, el cual.
: cuando.
: prep. de dat. al lado de, entre.
: prep. de ac. alrededor de.
, - (): Pericles.
, - (): guerra.
91
, - (): ciudad.
, , : mucho.
, - (): mscara.
, - (): historiador.
, - (): hijo.
, : algn, alguno.
, - (): tragedia.
, - (): tragedigrafo.
:
, - ():
:
: ponerse, calzarse.
, - (): hoja, planta.
, - (): corista, danzante.
, - (): tiempo.
92
UNIDAD 9
9.1. OCIO Y TRABAJO ENTRE LOS GRIEGOS.
9.1.0. Introduccin.
La mayor parte de nuestras referencias sobre el modo como los griegos empleaban su
tiempo libre as como sobre sus actividades laborales se refieren a Atenas. Nos
limitaremos, pues, a los usos atenienses, que sin duda reflejan en buena medida la actitud
general de la Hlade ante estos hechos.
A juzgar por numerosos ejemplos, vivos en las pginas de la historia griega, dirase
que el ateniense de la poca clsica alcanz tempranamente esa dorada situacin que
nosotros definimos como civilizacin del ocio. De un ocio inteligente y creativo que le
lleva a ocuparse en los asuntos de su ciudad, a gustar de la compaa y trato de sus amigos,
a deleitarse en actividades que enriquecen su espritu y fortifican su cuerpo, a mantener su
nimo alerta y abierto su entendimiento. Pero no todos los atenienses son un Sfocles o un
Scrates, ni todos disponan o saban disponer debidamente de ese ocio, de esa tan
apetecida por ellos. Muchos eran los que tenan que dedicar buena parte de su existencia al
trabajo; muchos tambin los que derrochaban neciamente sus horas libres en pasatiempos
intiles cuando no viciosos. Por otra parte, si bien es cierto que el hombre ateniense gozaba
de amplia libertad de movimientos, esto slo fue posible por la presencia en la vida griega
de la esclavitud.
9.1.1. Actividades para el ocio
Varias actividades llenaban las horas libres del ateniense medio. Eran principalmente
las siguientes:
- paseos y conversaciones;
- juegos diversos;
- participacin en las fiestas ciudadanas;
- simposios.
9.1.1.1. Los paseos y conversaciones. Es muy cierto que el ateniense (pero no la
ateniense) pasaba una buena parte del da en la calle. Muy de maana abandonaba su lecho
o yacija, desayunaba frugalmente y sala de casa. Las casas de la Atenas clsica eran, en
general, muy modestas, a menudo miserables y faltas de la ms elemental higiene. Se
comprende que el ateniense no sintiera la menor pereza en el momento de abandonar su
morada y lanzarse a las calles, en su mayora estrechas y tortuosas, que componan los
barrios extendidos al pie de la Acrpolis. Si no tena algn quehacer ciudadano (todas las
sesiones comenzaban al alborear), iba a casa de algn amigo a charlar un poco o bien
paseaba por la ciudad haciendo tiempo antes de dirigirse al gora. Ya desde hora temprana
comenzaba la animacin en el gora ateniense, sombreada de pltanos y enmarcada por
bellos prticos: se abran los tenduchos y barracas, esparcidos en el ms asombroso
desorden; se mostraban al pblico las ms variadas mercancas: vasijas, perfumes, frutas y
verduras, objetos de adorno, libros, vinos, coronas funerarias ... ; acudan compradores y
vendedores, llegaban los campesinos de las aldeas cercanas a cerrar sus tratos... En las calles
inmediatas se dejaba sentir tambin la vida comercial, el ir y venir de tratantes, asentadores,
compradores que gritan y discuten. Los agornomos vigilan la marcha del mercado y
controlan los precios. E s todo un espectculo, y el ateniense no se lo pierde.
93
Frecuentemente l mismo interviene, pues la mayora de los ciudadanos tienen sus pequeos
negocios o talleres que deben atender. Hacia el medioda regresa a casa para almorzar
ligeramente () o bien se rene con algunos cofrades y toman cualquier cosa.
Nada de siesta! El ateniense tiene muchas cosas que ver y que decir: acude a las barberas,
lugar tpico de reunin en las primeras horas de la tarde, y all comenta y discute todas las
novedades. Si es lo bastante joven y fuerte (y si no o es, tambin), acude luego a las
palestras y baos donde desentumece sus miembros y encuentra nuevos interlocutores con
quienes conversar. Al caer la tarde regresa sin prisas a su casa para comer (): en
ocasiones lleva a algunos invitados o bien acude l como invitado a casa de algn amigo,
para hablar un poco. Normalmente se acuesta temprano, aunque en ocasiones la reunin se
prolonga hasta la madrugada. Mientras duerme, normalmente est callado.
9.1.1.2. Juegos. En toda Grecia, y desde poca muy antigua, los griegos se complacen
en juegos muy diversos en los que satisfacen esa vertiente ldica tan caractersticamente
humana. Los ms corrientes eran stos:
juegos de azar, especialmente los dados, en los que la jugada de tres seises era
llamada jugada de Afrodita y la jugada de tres ases se llamaba jugada del perro quiz
en alusin al infernal Cerbero;
juegos de habilidad e ingenio, entre los que destaca el ctabo, juego simposaco cuya
descripcin haremos ms adelante; la petteia o petia que se jugaba sobre un tablero
semejante al de nuestro juego de las damas; el juego de la Va Sagrada, tambin sobre un
tablero dividido en tres series contiguas de recuadros. Estos dos ltimos juegos son de
antiqusima ascendencia y (juntamente con otros que no mencionamos) llegaron a
conocimiento de los griegos, probablemente a travs de los egipcios o de algn pueblo del
Oriente Prximo;
luchas de animales: como hoy y como siempre, tambin los griegos se divertan
enfrentando cruelmente a los animales en feroces peleas; adquirieron gran popularidad en
Atenas las luchas de gallos.
9.1.1.3. Las fiestas ciudadanas. La participacin personal en las fiestas ciudadanas,
tan numerosas, y en sus preparativos era otra fuente continua de alegre esparcimiento para
los atenienses. La constitucin de los coros, la preparacin de los brillantes cortejos, el
espectculo incomparable de la colectiva exaltacin cvico-religiosa, la asistencia a los
diversos actos (conciertos, danzas, recitales, dramas, concursos gmnicos ... ) que se
desarrollaban en las principales fiestas mantenan los espritus en saludable y gozosa
expectacin. Al mismo tiempo proporcionaban rico e interesante pretexto para la
conversacin y la amistosa polmica a que, como ya hemos dicho, tan aficionados eran los
ciudadanos de la Atenas clsica.
9.1.1.4. Los simposios (). Son formas muy tpicas de reuniones
masculinas. Cfrase en ellas ese vivo sentido de la comunicacin humana que caracteriz a
los griegos y muy particularmente a los atenienses. Triunfa tambin ese rasgo acusadsimo
de la sociedad griega que excluye de manera sistemtica a las mujeres en la mayora de las
94
manifestaciones sociales.
La palabra simposio significa propiamente bebida en comn. Los smposios no son
privativos en Atenas, sino que constituyen una costumbre antiqusima entre los griegos, que
lleg a alcanzar el carcter de verdadera institucin. Se trata de celebraciones colectivas
(trtese de grupos religiosos o ciudadanos o de meras reuniones familiares o de amigos),
consistentes en un banquete cuyos gastos sufraga el amo de la casa. El banquete se organiza
en dos fases sucesivas: el banquete propiamente dicho, al que tienen acceso las mujeres de
la familia, y en el cual se observa un ceremonial de cortesa bastante complicado: 1.) antes
de entrar en la sala del banquete, los invitados se descalzan y lavan sus pies; 2.)
seguidamente se coronan la cabeza con guirnaldas y ocupan los lechos que les indique el
dueo de la casa, recostndose sobre ellos; ante stos sitan los esclavos unas mesas
pequeas sobre las que sern servidos los manjares y bebidas que han de consumir; 3.)
antes de empezar a comer, deben lavarse las manos en jofainas que les son presentadas por
los esclavos; 4.) a continuacin se inicia el banquete con un brindis a la redonda, seguido
de diversos platos entre los que puede figurar la carne, si.el anfitrin es rico. Se sirven
tambin frutas, pastelillos y, naturalmente, bebidas.
Terminada esta primera fase, se retiran las mujeres y da comienzo el simposio:
primeramente se ofrecen libaciones de vino puro a Dioniso y se canta un himno en honor al
dios que alegra a los hombres; a continuacin se elige por sorteo al simposiarco, que debe
determinar las normas por las que se regir el simposio sobre todo en lo que se refiere a la
proporcin en la mezcla de vino y agua. Se inicia de esta manera la bebida en comn, si
bien no faltan las tapitas para estimular la sed: galletas, nueces, almendraa, aceitunas, etc.
Si el simposio es muy solemne, el dueo de la casa hace venir a un grupo mayor o
menor de artistas, hombres y mujeres (citaristas, danzarinas, acrbatas, bufones, mimos y
payasos; nunca faltan las o mujeres flautistas de alegre y desenfadado talante)
para que entretengan a sus invitados.
La fiesta puede prolongarse hasta la madrugada o incluso hasta Ias primeras horas del
da siguiente si no decae la animacin y alegra de los reunidos. Frecuentemente y a pesar
del vino aguado (dos partes de agua y una de vino o, cuando ms, a partes iguales), algunos
invitados acaban borrachos y duermen pesadamente sobre sus lechos o en el suelo, mientras
los dems continan la fiesta.
Normalmente la fiesta discurre en mayor intimidad, y son los invitados mismos los
que aportan su ingenio y alegra para el goce de todos. Los cantos eran la forma ms
corriente en que se expresaba esa alegra, cantos en muchas ocasiones compuestos por
algunos de los asistentes o tomados del enorme repertorio de los poetas simposacos. A
veces, recitaban pasajes poticos y mantenan vivas discusiones sobre la interpretacin. O
bien, en reuniones muy escogidas, proponase un tema de estudio o de discusin en el
que todos participaban segn el orden establecido por el simposiarco. Otras veces, la
conversacin discurra con ritmo libre y un tanto distorsionado y hacan su aparicin los
chistes, adivinanzas, apuestas y juegos de toda clase, entre ellos el famossimo ctabo que
describiremos brevemente:
En el curso del simposio se realizaban, a veces, libaciones semejantes a la que se
dedicaba a Dioniso al comenzar la fiesta. Estas libaciones tenan carcter de juego, y en
ellas no se invocaba al dios, sino generalmente a la persona amada: el juego tena, pues, un
cierto carcter ertico dentro del marco dionisaco del simposio. En el curso del juego, los
bebedores deban arrojar las gotas de la libacin no sobre el suelo (segn el uso litrgico),
95
96
9.1.2.3. Los mporos. Existen tambin grandes talleres y fbricas, regidos por algn
ateniense (ciudadano o meteco) acomodado que, generalmente, se limita a vigilar el trabajo
de sus obreros (en su mayora, esclavos) y a estudiar las posibilidades del mercado. Tambin
trabajan, pues, estos ricos seores: son los , que gozan de gran consideracin social.
A menudo los productos de los grandes talleres son enviados fuera de Atenas por va
martima: este trfico resulta costoso y arriesgado pues a las muy frecuentes tormentas se
une el acoso de los piratas.
Entre los figuran los armadores de buques que tienen sus arsenales en el
Pireo, el gran puerto siempre rebosante de actividad: adems del intenso trfico de
mercancas procedentes de todas partes, bullen junto al puerto los funcionarios del Estado
(aduaneros, vigilantes...), los mercaderes de cereales, los banqueros.
9.1.2.4. Otros profesionales. Tambin conoce Atenas la actividad apacible de otros
trabajadores: el maestro, el pedotriba, el mdico, el loggrafo (que compone los discursos
de acusacin o de defensa que han de ser ledos ante los tribunales), la comadrona, las
hilanderas y tejedoras (que desde su casa llevaban al gora el fruto de su trabajo), los
funcionarios pblicos entre los que en poca clsica figuraba un buen nmero de mdicos, y
la grey bulliciosa de citaristas y flautistas y casi casi cantautores, que animan con su arte
las reuniones de los simposios.
9.2. LA VOZ MEDIA.
9.2.1. En griego, frente a la voz activa se desarroll una voz, llamada media por los
gramticos antiguos. Esta voz se empleaba en las lenguas indoeuropeas y de ella derivara
con el tiempo la voz pasiva. Sus formas verbales se traducen en activa:
Ej.: (educo) - (educar).
La vos media tiene como principal caracterstica el inters especial del sujeto en el
proceso verbal, por los siguientes motivos:
El proceso verbal recae sobre el propio sujeto. Ejs.:
(me lavo el pelo);
(me unto el cuerpo).
La accin verbal redunda en beneficio del propio sujeto. Ej.:
(Aquiles ofrece un sacrificio).
El sujeto participa en el proceso verbal de forma dinmica. Ej.:
(ser ciudadano) - (participar en la administracin pblica,
gobernar).
El proceso verbal aparece en situaciones que afectan a la voluntad, a la mente o al
estado del sujeto. Ejs.:
(darse cuenta);
(querer);
(pensar).
Algunos verbos en voz media tienen nicamente significado activo. Corresponden a
los verbos deponentes latinos. Sus formas verbales se traducen en activa. Ejs.:
(llegar a ser);
(suplicar);
(ir).
97
-()
-() 24
-()
-()
-()
-()
9.2.2.2. Pretrito imperfecto de indicativo en voz media.
verbo
desinencia
-()
-() 25
-()
-()
-()
-()
9.2.2.3. Infinitivo de presente en voz media.
-()
9.2.2.4. Participio de presente en voz media.
, , -(), -(), -()
EJERCICIO.- Conjuga:
el presente de indicativo;
el pretrito imperfecto de indicativo;
el infinitivo de presente y
el participio de presente
en voz media del verbo (empujar).
EJERCICIO.- Analiza y traduce las siguientes oraciones:
) .
)
.
) , , ,
.
)
.
24 La segunda persona del singular presente cambios fonticos: cae la sigma intervoclica y se contraen las vocales en
contacto: -- > -- > .
25 La segunda persona del singular presente cambios fonticos: cae la sigma intervoclica y se contraen las vocales en
contacto: --> -- > .
98
) ,
.
VOCABULARIO.
, - (): guila.
, - (): los atenienses.
: escuchar (+ gen.).
, - (): Andrmaca.
, (): hombre, varn.
: prep. de gen., de, desde.
: saquear, secuestrar.
, , : el mismo; l, ella, ello.
-: ayudar, socorrer.
, - (): Ganmedes.
: diez.
, - (): seora, reina.
, - (): esclavo.
: embarcar.
: prep. de gen., de, desde.
: cien.
, -, -: libre.
: prep. de ac., contra.
: dirigirse a, aplicarse a.
, (): Zeus.
, - (): huso, rueca.
, - (): da.
: 3 p.pl. pret. imperf. de .
, - (): sirvienta.
, - (): mstil de la nave, telar.
: y.
, - (): los espartanos.
: mucho, especialmente.
(): imitar.
, - (): parte, porcin.
, -, -: medio.
, - (): nave.
, -, -: nuevo, joven.
, , : el, la, lo.
: dat. de , , .
, - (): el Olimpo.
, , : el cual, que, quien.
, , : ese, esa, eso.
, , : todo.
: convencer, obedecer.
, -, -: rico.
-: hacer.
, - (): rebao.
: muchas veces.
, - (): ataque.
: prep. de dat., con.
, - (): tiempo de ocio, escuela.
, - (): Scrates.
, : alguno, algo.
, -, -: posterior, siguiente.
: mostrar, aparecer.
: estar contento, alegrarse.
: votar.
: como, que, cuando, porque.
3 persona del sg
yo
acusativo
a m
a ti
a l
genitivo
de m
de ti
de l
dativo
para m
a, para ti
a, para l
nosotros
vosotros
ellos
acusativo
a nosotros
a vosotros
a ellos
genitivo
de nosotros
de vosotros
de ellos
dativo
a, para
a, para
vosotros
()
a, para
ellos
nosotros
99
, -, -
a l
, -, -
a ellos
genitivo
, -, -
de l
, -, -
de ellos
dativo
, -, -
para l
, -, -
para ellos
-: habitar, vivir.
, - (): casa.
: no.
, - (): ojo.
, , : todo.
: sufrir.
, - (): padre.
, -, -: cunto.
, - (): duea, reina.
: dirigir (la palabra), decir.
: ac. de .
: escandalizar, ofender.
: dat de .
: gen. de .
: t
, - (): Scrates.
: y.
, : quin.
: ciertamente, en efecto, adems.
: vosotros
: dat. de .
: gen. de .
: llevar.
: decir.
: oh!.
plural
1 pers.
, ,
mo, ma
, -, - nuestro, nuestra
2 pers.
, ,
tuyo, tuya
, -, - vuestro, vuestra
plural
masc.
fem.
neutro
masc.
fem.
neutro
nominativo
acusativo
genitivo
dativo
101
: y.
, - (): belleza.
, - (): laadrn, pirata.
, - (): peste, epidemia.
: ciertamente. Por un lado.
, - (): templo.
, - (): joven.
, , : el, la, lo.
, ():
, - (): Olimpia.
, -, -: parecido, igual.
, , : qu, quien, el cual.
: que, porque.
, , : ninguno, nada.
, - (): Paris.
: enviar.
: hacer.
, - (): rebao.
, , : mucho.
, - (): Pramo.
: fue llamado.
: en primer lugar.
, - (): Pitia.
: preguntar, saber, enterarse.
, - (): vigor.
, : qu.
, - (): Troya.
, - (): hijo.
, - (): Fidias.
102
UNIDAD 10
10.1. PUEBLO Y ESTADO EN GRECIA.
10.1.0. Introduccin. El hombre griego hubo de experimentar, naturalmente, la
inevitable presin que el individuo, como tal, sufre en el seno de la sociedad. Con
mayor intensidad an ha de manifestarse en la singladura histrica de la antigua Grecia la
tensin que resulta de la oposicin entre los grupos sociales y las formas del poder o Estado.
Nuestros testimonios sobre las relaciones poder-pueblo en la Hlade son mucho ms
abundantes en lo que se refiere a Atenas y a Esparta que en lo que concierne a las dems
ciudades griegas. Pero no podemos dejar de remontamos al .. llamado perodo arcaico, pues
en l encontramos claros indicios de una situacin general de tensin social
en las tierras helnicas.
10.1.1. La Edad oscura.
Antes del 800 a.C., durante la edad oscura, no existi probablemente
tensin social ninguna sino una situacin de hecho, no regulada por leyes ni por normas,
pero que todos, por as decirlo, daban por buena. Cada uno de los grandes seores
aristcratas actuaba como jefe de un amplio grupo cuya cohesin estaba asegurada por los
lazos de parentesco o de afincamiento.
Componan este grupo:
- el ncleo familiar ms inmediato al seor;
- los parientes y allegados con sus respectivas familias;
- las gentes de la o casa, es decir, cuantos trabajan las tierras en beneficio del seor o
forman en su ejrcito en caso de guerra. Esta masa obediente obtiene de su seor la tutela y
proteccin que aseguran su vida y el ejercicio de sus escasos derechos. Porque la
existe, s, pero an no existen los , los ciudadanos, en el sentido propio de la palabra;
-los esclavos, en nmero ms bien escaso en esta sociedad primitiva; su condicin no sera
probablemente ms dura que la de los protegidos del seor.
Las estructuras bsicas de esa primitiva sociedad griega durante la edad oscura
fueron, en orden progresivo de amplitud, las siguientes:
familia, constituida por el padre como jefe supremo del grupo, los hijos y las familias de
stos;
genos, integrado por cierto nmero de familias que reconocan y veneraban a un
antepasado comn; su carcter es, por tanto, predominantemente religioso;
fratra, de origen y estructura poco claros, pero que, sin duda, tuvo gran significacin y
trascendencia en el embrin estatal de esta poca remota. Se admita la existencia de una
relacin de parentesco entre los gene que constituan cada fratra: su carcter es, en cierto
modo, religioso, pero tambin civil;
tribu, constituida originariamente por la asociacin de varias fratras. Hay rastros de
vacilaciones en la constitucin de las tribus que denuncian la laboriosa fusin de los
diversos elementos que vinieron a constituir el pueblo griego. Su carcter parece haber sido
predominantemente territorial y de ndole administrativa. Las estirpes dorias ofrecen, al
principio, tres tribus, y cuatro las jonias; pero el nmero vari posteriormente.
La presin de estos grupos sociales, dominados en la cima por la presencia poderosa
de los grandes seores y la sombra remota de los mticos antepasados, limita grandemente
103
las posibilidades individuales: el hombre del pueblo ni cuenta para nada ni pretende
contar: vive inmerso en la sociedad y en la religin sin interrogarse a s mismo sobre su
propia identidad.
10.1.2. Cristalizacin de la polis y nacimiento de la democracia.
10.1.2.1. Hacia el 800 a.C. el pueblo griego ha alcanzado ya su punto de
cristalizacin: quedan lejos los tiempos mcnicos de fuerte burocracia y slidos reinos
centralistas; la invasin doria y sus secuelas inmedatas alimentan ahora las leyendas; ces
hace largo tiempo el movimiento migratorio de jonios, aqueos y eolios hacia el Asia Menor;
se ha frenado tambin la expansin doria en las islas y en la zona meridional de la costa
asitica;
y,
por
ltimo, consumada en mayor o menor grado la fusin de los grupos humanos que conviven
en tierras de la Hlade, han surgido en formas diferentes pequeas comunidades politicas
fuertemente autrqucas: las .
En estas nacientes o bien se mantiene la vieja monarqua tradicional cuyo
prestigio aparece socavado por la arrogancia de los aristcratas o bien los aristcratas han
logrado claramente imponer su fuerza y se han alzado con el poder. El grupo aristocrtico
minoritario, integrado por grandes seores que basan su podero en mticas ascendencias y
en la posesin de tierras, gobierna a ,su albedro sin que la masa de campesinos, artesanos
y trabajadores- de condicin libre -y, a veces, semilibre- alcance siquera a plantearse la
posibilidad de alterar el esquema dado.
Tal es, a grandes rasgos, la situacin general de la Hlade al alborear el siglo VIII
a.C. Pero este siglo alumbrar los primeros asomos de la conciencia individual por la que el
hombre proclama su derecho a la libertad. Esa libertad, a nivel del grupo, se manifiesta en el
ejercicio de la libre opinin y de la participacin personal en los asuntos que conciernen a la
comunidad. Esta nueva actitud, todava inconsciente, tiene su primer defensor en Hesodo
(poeta y, por tal, profeta), mente religiosa, que contrapone a la avidez e insolencia de los
ricos, la Justicia de Zeus; Hesodo no es ms que una voz, la primera voz libre que plantea
un problema todava no resuelto por los hombres.
10.1.2.2. El mundo griego se abre al exterior. Pero esa voz encontr-ar ecos
tempranos. Porque la incipiente contiene ya rasgos que prefiguran la evolucin
posterior y, entre ellos, el ms notable es la presencia de una asamblea popular que, por
poco representativa que fuera en los primeros momentos, establece ya el carcter pblico de
los asuntos de Estado.
A lo largo del siglo VIII concurrirn nuevos hechos, condcionantes unos de otros,
que por s msmos plantearn con toda claridad el problema de las relacones pueblo-poder:
a) el crecimiento demogrfico, fenmeno casi general en ese momento en las tierras griegas;
b) el movimiento colonizador que llev a numerosos grupos helnicos a establecer contactos
con nuevas formas de vida y nuevos problemas;
c) la intensificacin del trfico martimo y comercial por el Mediterrneo: se incrementan y
prosperan las pequeas industrias artesanas y se promueve en algunos casos el
enrquecmento de los campesnos modestos;
d) el desplazamiento de los individuos y grupos en los niveles econmicos con prdida
progresiva del monopolio artstocrtco sobre las fuentes de riqueza;
e) la transformacin del ejrcito: ya no es la masa que, casi inerme y sin adiestramiento,
sigue al seor, sino el grupo bien equipado de hopltas que han costeado sus propias armas y
104
que combaten en buen orden, cada uno en su puesto, obedientes a la voz de mando, pero no
a la de su seor cuyo prestigio militar se debilita progresivamente.
Estos y otros hechos provocaron rpidas mutaciones en el cuadro social,
incrementando las posibilidades econmicas y culturales de los individuos. Los contactos
con las comunidades del Asia Menor contribuyeron extraordinariamente a la transformacin
de la mentalidad griega: los griegos asiticos, y con ellos los griegos todos, percibieron la
posibilidad de alterar su modus vivendi tradicional y de abrirse a formas polticas y
sociales ms flexibles.
10.1.2.3. La gran transformacin de los siglos VII-VI. Al trasponer la frontera
del siglo VII a.C., los problemas se plantean slo en forma inmediata y concreta, y las
masas an no han formulado aspiraciones de carcter poltico: todava no hay ciudadanos.
La introduccin de la moneda alter las bases econmicas; el desarrollo de la esclavitud con
fines industriales y comerciales aument el desequilibrio social. La aristocracia sufre nuevos
embates de los grupos o clases inferiores que reclaman, cada vez con mayor energa, un
puesto propio en la polis. En este siglo VII se inicia la elaboracin de cdigos legislativos en
diversas ciudades del mundo griego: la difusin de la escritura hace posible la fijacin de
normas jurdicas que precisan las relaciones entre los individuos y el poder. De este modo,
la aristocracia pierde otro de sus monopolios, si bien las riendas del Estado continan en sus
manos.
El proceso continuar en forma variable en las distintas poleis. Algunas comunidades
mantendrn los esquemas tradicionales sin cambios notables; otras abocarn a frmulas
tirnicas siempre pasajeras; otras enfrentarn decididamente el problema y buscarn una
solucin.
10.3. El modelo poltico espartano.
10.3.1. Estructura del poder. Esparta es, entre todas las ciudades griegas, la
primera que de modo seguro y consciente procedi a la clarificacin de su esquema sociopoltico.
Esparta fue fundada por los dorios en la zona sur del Peloponeso, en el valle del
Eurotas. Desde el primer momento mostr un tenaz conservadurismo en el mantenimiento
de viejas costumbres y tradiciones tribales. En torno a Esparta vivan comunidades no dorias
que haban sobrevivido a la invasin: este hecho movi a los espartanos a reafirmar su
identidad y su sentido -tan helnico- de pertenencia al grupo.
Al iniciarse el siglo VIII, de crucial significacin para la Hlade, Esparta se vio
afectada por los mismos hechos econmicos y sociales que turbaban la vida de las dems
ciudades griegas. Pero su reaccin fue muy distinta, pues consisti pura y simplemente en
entablar una guerra de conquista en las vecinas tierras de Mesenia; de este modo duplic
Esparta su territorio, pero mantuvo sin cambios las bases de su economa y de su
organizacin social: explotacin agrcola y primaca aristocrtica.
El aparato estatal constaba de una diarqua o doble realeza de origen desconocido en
la que participaban dos linajes reales distintos (los Agadas y los Euripntidas); la gerusia o
consejo aristocrtico de treinta miembros -entre ellos los dos reyes-, dotados de amplio
poder; la apella o asamblea del ejrcito que perpetuaba la antiqusima asamblea tribal de
guerreros.
10.3.2. Organizacin social. El cuerpo social estaba integrado por los
espartanos o espartiatas, propietarios libres, dueos de las tierras conquistadas; los ilotas, de
105
ascendencia no doria, sometidos a servidumbre (su gran nmero frente a los escasos miles
de espartanos constituy una amenaza constante para el Estado); los periecos,
probablemente doros no espartanos, que habitan las ciudades en torno a Esparta a las que
sta otorg una terica autonoma.
Los espartanos o espartiatas, encuadrados originariamente en tres tribus, se
organizaron en fratras cuyos jefes constituyeron la gerusia. Estas fratras adquirieron gran
relieve en la vida del naciente estado: cada una de ellas convoca a sus miembros varones a
mesa comn militar (syssition) y se ocupa en la educacin y adiestramiento de los nios
hasta que llegan a la edad adulta.
10.3.3. Evolucin posterior. Durante el siglo VII y sin que sea posible precisar
fechas, se produce la ruptura del equilibrio pueblo-poder y se procede en etapas sucesivas a
un cambio aparentemente regresivo: 1.) nueva distribucin de lotes de tierra iguales entre
los espartiatas, los Nueve Mil, los (=Iguales); 2.) eliminacin de la moneda, que
durante este siglo se difundi en Grecia; 3.) aislacionismo y repulsa de toda influencia
exterior.
Pero, en realidad, la reforma espartana supone -en ese momento- una notable y
extraa anticipacin:
a) por el sello igualitario que imprime a la organizacin social: desde el siglo VI se aludir a
los espartiatas con el nombre de los , los Iguales;
b) por la correspondencia establecida entre poder y ley, bajo la autoridad de Apolo a cuya
inspiracin se atribuy la llamada reforma de Lcurgo, nombre del quiz legendario
legislador;
c) por el reconocimiento del pueblo o demos como cuerpo de ciudadanos a quienes se
asigna con toda precisin un conjunto de derechos y deberes;
d) por la proclamacin de los principios de justicia y eunoma garantizados por las leyes;
e) por la creacin, en el proceso de reforma, del eforado, colegio de cinco magistrados
-antiguos sacerdotes-; los foros eran elegidos por el pueblo, se renovaban anualmente y
actuaban como representantes (<<vigilantes>> o nspectores) del demos frente al poder
real.
Cierto es que el poder continu en manos de los aristcratas, que la apella no lleg a
alcanzar peso en las decisiones polticas y que los foros acabaron por rebasar
peligrosamente sus funciones propias. La vida espartana, condicionada por la situacin de la
ciudad, se endureci progresivamente en contraste con la flexibilidad ateniense. Pero queda
el hecho de que Esparta fue la primera en definir una constitucin y de este modo cre lo
que llamamos un Estado de Derecho en el que las leyes establecen unas normas que superan
la autoridad de cualquier individuo o grupo y garantizan un nivel de justicia idntico para
todos. Pero, una vez alcanzado este objetivo, Esparta se cerr sobre s misma y fue incapaz
de evolucionar.
10.1.4. El modelo poltico ateniense.
10.1.4.1. Las magistraturas: arcontado, arepago y tesmotetes. La invasin
doria no afect a Atenas ni a las tierras circundantes, lo que les permiti mantener el ritmo
vital despus de la cada de Micenas. Durante la edad oscura tiene lugar el lento proceso
de asociacin (sneesmo) de los grupos y aldeas dispersos en el territorio tico: la leyenda
atribuye al hroe Teseo la culminacin del proceso unificador en torno a Atenas. Durante
algn tiempo se mantuvo el rgimen monrquico que, como en otros lugares, acab
106
los esclavos, unidos por vnculos religiosos al genos del seor, a quienes en esta
poca primitiva no estaba vedado el obtener propiedades y constituir una familia.
Durante el siglo VIII a.C. el desarrollo, ms bien tmido del comercio da lugar a
ligeros desplazamientos en los niveles econmicos y comienza a surgir una clase media
que, como en otros lugares, nutre de hoplitas las filas del ejrcito y afianza su situacin en el
marco de la polis. Al mismo tiempo, se endurece ms que en ningn otro lugar de Grecia la
condicin de los campesinos y artesanos que, progresivamente endeudados, pierden sus
bienes y aun, en ocasiones, su libertad personal.
Nuestro conocimiento de las fases de la evolucin social en el tica durante los
siglos VIIl,y VII a.C. es realmente muy escaso y poco seguro. Pero aun as podemos
asegurar que los comienzos del siglo VII ateniense estuvieron marcados por signos de fuerte
tensin que no hara sino intensificarse a lo largo de las dcadas: hemos de tener en cuenta
que Atenas -como Esparta- no tom parte en las primeras colonizaciones, vlvula de escape
que en otras regiones facilit el cambio de los esquemas polticos.
10.1.4.3. De las tensiones sociales a la reforma de Soln. En el ltimo tercio
del siglo VII a.C. se escalonan los hechos que ponen punto culminante a la friccin
social:
fallida tentativa tirnica del aristcrata Ciln, alzado en rebelda frente a los sectores
ms cerrados de la nobleza;
107
la clase dominante decide jugar la baza legislativa y encomienda al tesmotetes
Dracn la elaboracin de un cdigo de leyes. El cdigo de Dracn, inoperante y regresivo,
nos interesa sobre todo por ser la primera formulacin legislativa de Atenas;
pero, sobre todo, lo que llamaramos ahora mentalizacin de las masas, la clara
conciencia en todos y desde luego entre los ms pobres de su ndole ciudadana, de su ser
ateniense, haca ineludible e inaplazable el cambio.
En estas circunstancias aparece, en los primeros aos del siglo VI, en la escena
ateniense, Soln, tambin aristcrata, que fue elegido arconte y mediador entre las fuerzas
poltico-sociales en conflicto. Cuando Soln sube al arcontado, su nombre es ya bien
conocido de todos; sus ideas han alcanzado plena divulgacin pues ya las haba expresado
reiteradamente en numerosos escritos poticos: justicia, eunoma, concordia. Soln abraz
apasionadamente la causa de la reforma pero no abre el camino hacia la democracia; no es
un demcrata en el sentido estricto de la palabra. No poda serlo, entre otros motivos
porque todava no exista la democracia, ya que ni demos, como grupo social y ciudadano,
exista todava en Atenas. Prontamente adopt Soln una serie de medidas que aliviaron la
tensin existente e hicieron de Atenas una con :
la promocin del cultivo de la vid y del olivo, con vistas al desarrollo del comercio
de exportacin;
la reforma monetaria por la que el sistema monetario ateniense se asimil casi por
entero al de Corinto, su gran rival comercial;
clases. Este Consejo tena carcter deliberativo, de modo que el poder ejecutivo sigui en
manos de los nueve arcontes, que eran elegidos por votacin entre los miembros de las dos
primeras clases. El Consejo del Arepago es relegado a la funcin de custodio de la
Constitucin y se le encomienda el juicio y castigo de los criminales.
Quede bien claro que la reforma de Soln no es una reforma democrtica, pues con
ella prosigue la marginacin de una buena parte de los ciudadanos, especialmente los tetes a
quienes slo se reconoca el derecho de voto en la ecclesa y la posibilidad de actuar como
jurados en el tribunal de la Heliea. Pero la reforma soloniana acab con los excesos de los
aristcratas e hizo posibles, aun sin querer, los desarrollos ulteriores.
10.1.4.4. La tirana de Pisstrato. El sistema soloniano conoci crticas de unos
y de otros y sufri la obstruccin aristocrtica, por lo que, aunque sent bases
indestructibles, no consigui prevalecer. Nuevos y duros choques civiles agitaron la vida de
Atenas que, en busca de su destino, intent nuevamente la solucin tirnica. En la segunda
mitad del siglo VI, y tras una tentativa frustrada, Pisstrato, aristcrata ateniense y jefe del
partido radical de los campesinos (<<los de las montaas) se alza con el poder y establece
la tirana o gobierno autocrtico en Atenas. La gestin de Pisstrato revela gran sentido de la
medida y extraordinario talento poltico al compagnar el mantenimiento de formas
tradicionales de vida con el respeto a la constitucin soloniana y la introduccin de
innovaciones poco estrepitosas pero fundamentales: contribuy as a reducir an ms las
pretensiones aristocrticas y a exaltar el sentimiento nacional de los atenienses. El
establecimiento y fomento de cultos y festividades propias de Atenas arrincon el prestigio
de los cultos localistas: las Panateneas, las Dionisias, las Eleusinas recibieron gran favor
de Pisstrato. A l se deben tambin numerosas obras de embellecimiento de la ciudad con lo
que logr estimular el sentimiento de orgullo y complacencia de los ciudadanos. Sus hijos,
Hiparco e Hipias, no pudieron ni supieron igualar la grandeza de su padre. El parntesis
tirnico se cerr y Atenas reemprendi segura su camino hacia la frmula definitiva: la
democracia, como equilibrio entre Estado y pueblo.
10.1.4.5. La gran aportacin de Atenas: la democracia.
a) Los demos.
Fue Clstides, caudillo del demos, aristcrata de vieja estirpe, quien seal los cauces
democrticos por los que discurrira durante largos aos la vida de Atenas. Sus reformas
denotan espritu constructivo y fina agudeza poltica:
mantuvo las cuatro tr-ibus originarias a las que asign carcter sagrado;
cre, con fines administrativos, y en el fondo polticos, diez nuevas tribus de carcter
territorial. Esta fue la prueba decisiva de su gran talento poltico: primeramente dividi el
tica en tres zonas: ciudad, costa e interior; a continuacin dividi cada una de estas zonas
en diez distritos. Sobre esta organizacin tribal erigi la nueva estructura poltica:
dentro de cada tribu cre comunidades o demos dotados de gran autonoma y regidos
por un demarco; estos demos preservaban la identidad de las antiguas aldeas ticas sobre las
que se haba elaborado la unidad regional.
b) Las instituciones democrticas:
cada tribu designaba anualmente cincuenta consejeros que constituan una pritana; el
conjunto de las diez pritanas formaba el Consejo de los Quinientos o bul al que slo
podan acceder los ciudadanos de las tres primeras clases solonianas. Cada pritana ejerca la
administracin de los asuntos pblicos durante una dcima parte del ao (unos 35 das), y
sus reuniones eran presididas por un , designado por sorteo entre los cincuenta
109
prtanos al alborear de cada dia. La bul elaboraba los proyectos de ley que eran sometidos a
la ecclesa o asamblea popular; ejerca tambin funciones de control junto al arconte. En
cuanto al ejrcito, cada tribu elega un estratego que asuma el mando de las tropas de la
tribu; el conjunto de estas diez formaciones o constitua el ejrcito ateniense;
la ecclesa o asamblea popular asume la soberana del Estado: el pueblo decide en los
asuntos polticos, tanto externos como internos; al pueblo corresponde otorgar o no la
ciudadana; el pueblo dicta sentencia inapelable a travs de los jurados populares o Heliea;
- instituy el ostracismo para preservar la democracia de los intentos tirncos.
Las previsiones de Clstenes dan cima a la maduracin poltica de Atenas. La
evolucin proseguir con altibajos, pero la perfecta fusin del pueblo se ha logrado: la gran
prueba, la gran convulsin de las guerras mdicas, pondr de relieve la pujanza de la Atenas
democrtica.
10.1.4.6. La organizacin social en tiempos de PericIes. Con el paso del
tiempo, la democracia ateniense asume un signo radical: el Arepago pierde sus ltimos
poderes; incluso la bul pierde terreno ante la ecclesa; se abre el arcontado a los zeugitas;
se establecen modestas retribuciones para jueces y magistrados... La ufana ateniense se
manfiesta en las restricciones y control del derecho de ciudadana, reconocido slo a los
hijos de padre y madre atenienses de condicin libre.
El cuerpo social de la democrtica Atenas en la poca de Pericles (creador de la
democracia radical que, sin embargo, responda a su dictado personal) estaba integrado por
los siguientes grupos:
urgencias del hombre como tal a las exigencias de cualquier forma de Estado. Esparta, con
su rgida constitucin, soport mejor el embate, aunque no pudo evitar la corrupcin interna
del sistema. Pero Atenas, abierta a todas las inquietudes, vivi las diversas fases -no
necesariamente negativas- del cansancio ciudadano, la frustracin de la derrota y el
apartamiento del individuo a su yo ntimo. La constitucin de ejrcitos mercenarios en la
Grecia del siglo IV ejemplifica, a nuestro parecer, suficientemente la nueva actitud.
La presencia de Macedonia y la formulacin de los ideales de ecmene o
universalismo propician an ms las tendencias individualistas que se manifiestan tanto en
la vida cotidiana como en los programas de los filsofos. En las postrimeras de la
historia griega asistimos a una involucin en las relaciones pueblo-poder: los reinos
helenisticos reproducen brillantemente y a gran escala el fuerte centralismo y el desarrollo
burocrtico que caracterizaron a los reinos mcncos de la aurora helnica.
10.2. LA VOZ PASIVA.
La voz pasiva se desarroll ms tarde que la voz media y la voz activa. Responde
a un uso especializado de las formas medias y activas de sentido intransitivo. As,
por ejemplo, una forma de perfecto medio como , est dado, puede
utilizarse en sentido pasivo es dado.
La voz pasiva utiliza las mismas formas que la voz media en los temas de
presente y de perfecto.
En cuanto a los tiempos de futuro y de aoristo, sin embargo, los diferencia con
unos sufijos especiales:
-- (futuro) > --- (ser desatado).
-- (aoristo) > --- (fui desatado).
10.2.1. Expresin del complemento agente.
Si se refiere a un ser animado, el complemento agente se expresa con la
preposicin + genitivo; ej.:
(el alumno es instruido por el
maestro).
Si se refiere a un ser inanimado, el complemento agente se expresa con dativo sin
preposicin; ej.:
(los marineros son amedrentados por la
tempestad).
Si el verbo es un perfecto o pluscuamperfecto, el complemento agente puede
hallarse en dativo sin preposicin, incluso si designa un ser animado; ej.:
(los remos han sido abandonados por los
marineros).
10.2.2. Paradigma del aoristo pasivo:
--
--
--
---
---
---
111
--
-,
-,
-
: secar, enjugar.
, , : el, la, lo.
u, - (): Odiseo.
: a casa.
, - (): lluvia.
: llamar.
, - (): Pandora.
, - (): doncella.
: enviar.
: modelar.
: golpear.
, , : mucho.
, - (): ro.
: en primer lugar.
, - (): varita, bculo.
, - (): boca, desembocadura.
: prep. de dat., con.
, - (): agua.
: prep. de genit., por.
: llevar.
112
singular
masc.
nomibativo
fem.
plural
neutro
masc.
fem.
neutro
acusativo
genitivo
dativo
fem.
plural
neutro
masc.
fem.
neutro
acusativo
genitivo
dativo
fem.
plural
neutro
masc.
fem.
neutro
acusativo
genitivo
dativo
113
, - (): templo.
, -, -: Jonio.
: y
: aprender.
, - (): isla.
, - (): hospitalidad.
, -, -: extranjero.
: ver.
, (/): nio, hijo.
: ofreceer, presentar.
, - (): doncella.
, , : todo.
: navegar.
, - (): poeta.
, - (): ciudad.
, - (): ciudadano.
, - (): cosa.
, - (): antepasado.
, - (): Sicilia.
: construy.
, - (): arte, tcnica.
, -, -: amigo.
: como, que, cuando, porque.
114
singular
plural
masc./fem.
neutro
masc./fem.
neutro
nominativo
acusativo
genitivo
()
dativo
plural
masc./fem.
neutro
masc./fem.
neutro
nominativo
acusativo
genitivo
()
dativo
fem.
plural
neutro
masc.
fem.
neutro
acusativo
genitivo
dativo
()
()
()
115
VOCABULARIO.
: siempre.
: escuchar (+genitivo).
, - (): hombre.
, - (): patio, habitacin.
: conocer.
, - (): imagen, estatua.
: a, hacia.
, (): Grecia.
: en.
: sobre.
, (): Eros.
: tener.
, - (): da.
, - (): dios.
: .
: y.
: cada.
, - (): caja, bal.
: mucho, especialmente.
: aprendeer.
, - (): marinero.
, -, -: nuevo, joven.
: volver.
, -, -: extranjero.
, , : nadie, nada.
: no.
, (): nio, hijo.
, , : todo.
, - (): patria.
: sobre, a cerca de.
, - ():
, -, -: honrado, venerado.
, , : tal, de tal clase.
: por.
, - (): zapato.
, - (): vestido.
, - (): utilidad, provecho.
: oh!
, - (): canto.
: ver nota 1.
, -, -: l, ste.
: ser rey, reinar (sobre + gen.)
116
: trabajar la tierra.
, : tierra.
, : mujer.
: pero, por otra parte.
, - : Demter (Ceres).
: prep., I con gen., a travs de; 2 con
acus., a causa de.
, - : carro.
, - : serpiente.
: ver nota 11.
: ver nota 9.
: ver nota 6.
: prep. de acus., a hacia, contra.
, - : de Eleusis.
, - : Eleusis, ciudad del tica.
: ver nota 7.
: ver nota 10.
: buscar.
: venir, llegar.
, - : da.
: ver nota 4.
, - : hija.
: conj., y; adv., tambin.
: prep. de acus., de arriba a abajo;
sobre, contra; segn.
: ver nota 8.
: sembrar.
, - : Queleo, padre de Triptolemo.
, - : lmpara, antorcha.
: ver nota 3.
: prep., 1 con acus., ms all, despus
de; 2 con gen., con.
, : noche.
: hospedar.
: ste.
, , : el, la, lo.
: habitar.
, -, -: todo, entero.
: encolerizar, enfadar.
: que.
: seguramente, pues.
, - : cielo.
, , : todo.
, - : Persfone (proserpina),
hija de Zeus y de Demter y esposa
de Hades.
, - : Plutn, dios de los
infiernos.
, - : anciano, embajador;
el de mayor edad (entre
dos).
: prep., 1 con acus., a, hacia, entre,
contra, cerca de; 2 con gen., de,
desde, de parte de; 3 con dat., junto a,
adems.
, -, -: alado.
, : fuego.
: part. Encltica, y.
: adv. Entonces.
, - : Triptolemo, inventor del
arado.
, / : hijo.
': .
: prep., 1 con acus., bajo; con gen., bajo,
por, por influencia de; 3 con dat.,
bajo, bajo el poder.
: llevar, producir, soportar.
117
UNIDAD 11
11.1. EL EJRCITO Y LA MARINA EN GRECIA.
11.1.0. Introduccin. No se puede decir que los griegos fueran un pueblo belicoso a
pesar de que no cesaron de guerrear a lo largo de su historia. No vemos a los griegos hasta
la poca de Alejandro- asumir actitudes de conquista ni intervenir con gestos blicos en la
vida de otros pueblos. La gran gesta colonizadora se realiz en forma pacifica, y las
situaciones de choque fueron mnimas.
Guerrearon con ardor frente a los persas en defensa de su propia libertad y de su
identidad como pueblo. Guerrearon tambin unos contra otros, poleis frente a poleis, en
lucha constante por la supremaca dentro de la Hlade o por el mantenimiento de su
autonoma frente a las pretensiones de cualquier otra ciudad helena; pero estas guerras de
griegos contra griegos bien pueden ser consideradas guerras civiles, pues tuvieron todas las
caractersticas y todas las terribles consecuencias de esta clase de contiendas.
11.1.1. Evolucin de la milicia.
En los primeros momentos de lo que consideramos historia griega, es decir, en
el perodo micnico, tenemos noticias claras del empuje blico de los melenudos
aqueos -en expresin homrica-. Los aqueos, tras invadir la Hlade, constituyen fuertes
reinos bajo el mandato de reyes que no son en realidad sino caudillos militares, al menos en
un primer momento. Bien pronto llevan los aqueos su fuerza a Creta y a las islas, e incluso
al Asia Menor donde librarn duras batallas de las que queda recuerdo en los archivos hititas
y en los testimonios egipcios; finalmente se enfrentarn en largo asedio con la ciudad de
Troya en las riberas del Helesponto. Pero recordemos que estos aqueos no son todava
griegos. Llegarn ms tarde los dorios, terrible azote del podero aqueo; pero esos dorios
invasores, grupo fraterno de los aqueos y jonios, tampoco son todava griegos. Han de pasar
las dcadas de la edad oscura en la que, entre ruinas y desolacin, se forjar un pueblo
nuevo que, aun sin saber lo, es ya el pueblo griego.
La constitucin de la polis dar una base slida de existencia a las pequeas
comunidades griegas que, a partir de entonces, pondrn todo su esfuerzo en mantener su
triple ideal de libertad, autarqua y autonoma. En defensa de ese ideal, se enfrentarn hasta
el agotamiento unas contra otras en guerra constante. Las ambiciones contrapuestas de
Atenas y Esparta, agudizadas despus de las guerras mdicas, llevan a la constitucin dentro
de la Hlade de dos grandes bloques hostiles: uno de ellos, la liga delotica, se centra en
torno a Atenas y su podero naval; el otro, la confederacin peloponesia, en torno a Esparta
y su temible potencia terrestre.
Los griegos dispusieron, en efecto, de ejrcito y de marina precozmente organizados.
Nuestras-noticias ms claras aluden a Atenas ya Esparta, las dos ciudades que centraron en
torno a s mismas el esfuerzo guerrero de los griegos. Nuestra descripcin, por consiguiente,
se referir tan slo a estas dos ciudades y, preferentemente, a la organizacin de sus ejrcitos
en la poca clsica.
118
toxotas o arqueros que, juntamente con los esfendonetas (honderos) y los acontstas
(armados de jabalina), protegen con sus disparos el avance de los hoplitas. Se reclutan entre
los ciudadanos ms modestos, los tetes o masa proletaria;
tampoco corran graves riesgos. Se reclutaba entre las primeras clases sociales, la segunda
de las cuales incluso se conoce con el nombre de hippeis;
a mediados del siglo IV se cre un nuevo cuerpo de infantera ligera, los peltastas,
cuya armadura era, al parecer, semejante a la de los hoplitas, pero dotados de una movilidad
mucho mayor.
Recordemos que para formar en las filas atenienses era condicin primera la de ser
ciudadanos e hijos de ciudadanos libres. Sin embargo, a partir del siglo IV se incrementa la
aceptacin de mercenarios en el ejrcito, lo que indica claramente el descenso del tono
cvico y la decadencia del ideal de la polis.
Este ejrcito estuvo largo tiempo bajo el mando supremo del arconte polemarco. La
reforma de Clstenes supuso, en este aspecto, la creacin de un colegio de diez estrategos,
elegidos por votacin en la Asamblea: cada uno de ellos tena a su cargo un regimiento; a
medida que los asuntos blicos atenienses requirieron una mayor atencin, los estrategos
fueron delegando sus funciones en los taxiarcos los cuales, a su vez, nombraban para el
mando de las compaas y secciones menores del ejrcito a los lcagos. La caballera tena
su organizacin particular: dos jefes supremos, los hiparcos, que a travs de los filarcos
ejercan el mando de los diez escuadrones de caballeros atenienses.
11.1.2.3. La marina ateniense. Aunque el ejrcito ateniense obtuvo en muchas
ocasiones gloriosas victorias, de hecho, la defensa de la ciudad y de sus intereses
comerciales corra a cargo de la flota. Ya antes de las guerras mdicas, el podero martimo
ateniense suscit el recelo de otras ciudades; pero fue el peligro persa el que llev a los
atenienses, bajo el consejo de Temstocles, a realizar un esfuerzo supremo a fin de
asegurarse la hegemona en los mares.
Las naves de guerra eran muy ligeras, de poco calado y escaso bordo, largas y
estrechas; eran impulsadas a .golpe de remo, aunque tambin estaban provistas de velas. El
tipo ms antiguo y ms sencillo es la llamada moneres en la que se suceden los bancos de
remero s que quiz llegaran al nmero de 30 40 hombres; surgi pronto la dieres en la que,
al parecer, se superponan los bancos de remeros en dos pisos. Con motivo de las guerras
mdicas, la flota ateniense est constituida probablemente por trirremes o triereis con tres
plantas superpuestas de remeros. La alta proa de la trirreme est rematada por un espoln
metlico (), que se emplea como arma ofensiva para perforar los costados de las
naves enemigas, En el centro de la cubierta se alza el palo mayor, que es desmontable, y en
la zona de proa, el palo menor: uno y otro van provistos de velas, frecuentemente en color
rojo. En la popa hay dos grandes remos que se manejan como timones (). En poca
helenstica surgieron nuevos tipos de naves de mayor envergadura.
El jefe de la nave es el trierarco, ciudadano que ha tomado sobre s los gastos de
equipamiento de la trieres o trirreme: es -como en el caso de los coregos de los dramas- un
tipo especial de aportacin que recibe el nombre de liturgia, con denominaciones diversas
segn la finalidad a que dicha aportacin se destine. Por eso no ha de extraar que en
realidad el trierarco sea slo jefe terico de la nave: de hecho, el mando lo ocupa el piloto
(), secundado por el jefe de proa () y el jefe de popa (): el
jefe de popa dirige el movimiento acordado de los remero s y endereza con los la
marcha de la nave. Los remero s solan alcanzar el nmero de 160 180 y eran reclutados
entre los tetes, aunque tambin se destinaba a veces a esa dursima tarea a los metecos y a
120
los esclavos. Adems de los remeros, van tambin en las naves algunos hombres de mar
que se encargan de las velas y de los aparejos. Para la defensa de la nave, estn los diez
o soldados de infantera de marina, reclutados entre los hoplitas.
Los combates navales eran espectaculares. Se practic el abordaje y el ataque con el
espoln; en ocasiones se lanzaban con gran rapidez a lo largo de la nave enemiga y
quebraban sus remos, o bien realizaban veloces virajes provocando el vuelco de la nave
enemiga; o en tcticas ms complejas cercaban a varias naves y las obligaban a encallar.
Bajo cualquiera de estas formas el combate tiene su nombre: naumaquia .
11.1.3. El ejrcito en Esparta.
11.1.3.1. Una ciudad-cuartel. A la poderosa y largo tiempo imbatida flota
ateniense, opona Esparta un ejrcito de tierra bien adiestrado y organizado, capaz de los
mayores sacrificios y que rara vez conoci la derrota.
En sparta el servicio a la ciudad comenzaba en la cuna y se prolongaba hasta el
momento de la muerte. Los espartiatas, ciudadanos de la arrogante polis, vivan en
permanente culto al estado. El fuerte ingrediente dorio de la poblacin espartana justifica
parcialmente el mantenimiento durante siglos de la actitud guerrera de esta ciudad que, por
ello, vivi rodeada de enemigos a quienes hostigaba implacablemente, sobre todo a los
mesenios. Fueron precisamente las guerras desarrolladas contra los mesenios, en los
comienzos de la poca arcaica, las que provocaron una tensin tal en Esparta que acab por
hacer de la ciudad un cuartel permanente. Esparta mantuvo sus frreas instituciones hasta la
conquista romana, siempre recelosa frente a las influencias forneas, por lo que no tenemos
demasiadas noticias sobre su precaria evolucin interna.
11.1.3.2. Organizacin militar. El servicio activo propiamente dicho duraba,
como en Atenas, hasta los 60 aos, cumplidos los cuales el espartiata segua sirviendo a la
ciudad en otras actividades. Los jvenes, cuando ya haban superado la fase del irenado,
pasaban a la categora de espartiatas o ciudadanos plenos: son los o Iguales. Hasta
los 30 aos no pueden hacer los ciudadanos vida familiar, sino que viven en los filitia o
casas-cuarteles donde realizan comidas en comn o syssitia y cuidan atentamente su
adiestramiento militar.
El ejrcito espartano est constituido casi nicamente por hoplitas, aunque tambin
existan destacamentos de caballera que realizaban tareas de reconocimiento y persecucin.
En algunas ocasiones utilizaron tambin cuerpos de infantera ligera, integrados casi
siempre por ilotas.
Al frente del ejrcito, en caso de guerra, iba el rey en persona (en poca arcaica, los
dos reyes, pues Esparta era una darqua), escoltado por 300 hippeis que, a pesar de su
nombre, no cabalgan, sino que combaten a pie si llega el caso.
Los hoplitas espartanos aparecen integrados en cinco moras, unidades mximas del
ejrcito, dirigidas por un polemarco; cada mora se divida en dos batallones al mando de los
lcagos que tenan a sus rdenes a los pentecontarcos o jefes de compaa; la unidad menor
era la enomota, al mando de un enomotarco. El nmero de los soldados que constituan
cada unidad era variable, segn las necesidades de la campaa y el volumen del ejrcito.
Pues hay que decir que las constantes campaas guerreras que sostenan los espartanos
llevaron en ocasiones a la ciudad a terribles crisis por falta de ciudadanos que pudieran
incorporarse a filas: es la famosa o escasez de hombres en Esparta.
121
+ >
+ >
+ vocal larga o diptongo > desaparece la
122
+ // >
+ / >
+ // >
()
>
>
>
>
>
>
: huir.
, -: comparativo de; ms
pequeo.
: en.
: aoristo de .
: cuando.
, -: feliz.
: acusativo de .
: nosotros.
, - (): da.
: escandalizar, perturbar.
, - (): escndalo, ruido.
, - (): puerta.
: y.
, -, -: bonito, bello.
: ordenar.
, - (): Cclope, - (): seor, amo.
, - (): piedra.
, - (): palabra, discurso, fbula.
, -, -: pulido.
123
, - (): Odiseo.
, - (): multitud.
: ver.
, , : el que, cualquiera que.
: cuando.
: que, porque.
, , : nadie, nada.
: nunca, jams.
: no.
: hacer.
, -, -: enmigo.
, - (): ciudad.
, - (): ciudadano.
, , : mucho.
, (): pi.
, - (): cosa.
: ste.
, , : el, la, lo.
, - : viajero.
: ver, mirar.
, , :
, : n io, hijo, esclavo.
, - : ro.
: alguna vez, un da.
: prep. 1 con acus., a, hacia, entre,
contra, cerca de; 2 con gen., de,
desde, de parte de; 3 con dat., junto a,
adems.
: salvar.
, : alguien, cierto, uno.
, -, -: atrevido.
: adv., posteriormente, despus,
finalmente, adems.
: conj., como, as como, cuando, que.
124
125
VOCABULARIO.
: partcula quqe da al verbo el sentido de
potencial.
, -, -: l, ste.
: pues, en efecto.
: llegar a ser, producirse, nacer, ser,
existir.
: llorar, deplorar.
: alguna vez.
: yo.
: prep. de dat, en, entre, en casa de.
, : benvolo.
: suplicar, rogar.
: dijo.
: sta.
, - : dios, divinidad.
, - : sacrificio.
, - : templo.
: conj., y; adv., tambin.
11.4. LA CONCORDANCIA.
11.4.1. Concordancia del verbo con el sujeto.
a) Concordancia del verbo con un solo sujeto: El verbo concuerda con el sujeto en nmero y
persona; ejs.:
(todos los hermanos estn presentes).
(yo te dir la verdad).
b) Concordancia del verbo con ms de un sujeto:
El verbo puede concordar en plural con todos los sujetos. Ahora bien, si nos
encontramos con sujetos de diferente persona, la primera prevalece sobre la segunda
y la segunda sobre la tercera; ejs.:
(Zeus, Hera y Afrodita
viven en el Olimpo).
(t y yo estamos de acuerdo en estas cosas).
(t y el padre caminis hacia la playa).
El verbo puede concordar con el sujeto que tiene ms prximo; ej.:
(los arcontes y el rey llegan al
Consejo).
c) Un caso especial de concordancia es el de un verbo en singular que concuerda con un
sujeto plural neutro. Se trata de un caso de concordancia muy arcaico que perdura en la
prosa tica; ej.:
(los animales corren).
(los asuntos de gobierno estn mal).
126
completivas
Con conjuncin: , , , .
Ej.:
(Gritaba en lengua brbara y griega que el rey se
acercaba con un ejrcito numeroso).
Con (temor).
De infinitivo.
Ej.:
(algunos dijeron que la ciudadela de Sardes fue
conquistada por Ciro, rey de los persas).
De participio.
Ej.: (Zeus dispuso
que la tortuga cargase la casa encima).
Interrogativas indirectas.
Ej.:
(Primeramente, pues, es preciso considerar cul es la misin de los que
reinan).
relativas
, , / , , .
Ej.: ,
(Yendo evidentemente a la encina, en la cual estaban sentados Dafnis y
Cloe).
128
Finales: , , , .
Ej.: ,
(Para que se vea ms claramente toda la constitucin poltica de
los persas, recapitular un poco).
circunstanciales Temporales: , , , , , .
Ej.: ,
(Despus que sali, explic a sus amigos cmo haba sucedido el
juicio de Orontes).
Causales: , , , , .
Ej.: , ,
(Nos ha
enviado, oh soldados!, la ciudad de Sinope para felicitarnos, porque
siendo griegos habis vencido a los brbaros).
Consecutivas: , .
Ej.: , , (Es tan genial,
compaero, que me he quedado de piedra).
Condicionales: , .
Ej.: , , (si lo quieres
de este modo, Scrates, tambin te lo explicar as).
Concesivas: , .
Ej.: , ,
(Dirn que soy sabio, aunque no lo soy, los que os quieren
ofender).
Comparativas: , , .
Ej.: , , (que t vivas, como ya
ests viviendo, sin curacin).
129