El documento describe el cáncer de la vesícula biliar y la vía biliar principal. Explica que el cáncer de la vesícula biliar se presenta más en mujeres mayores de 60 años, suele ser de alta malignidad e invadir tejidos vecinos de forma temprana. La litiasis vesicular puede ser un factor de riesgo. El tratamiento quirúrgico ofrece la única posibilidad de cura, aunque la tasa de supervivencia a 5 años es baja, aproximadamente del 2%. El cáncer de la vía biliar principal suele ser
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El documento describe el cáncer de la vesícula biliar y la vía biliar principal. Explica que el cáncer de la vesícula biliar se presenta más en mujeres mayores de 60 años, suele ser de alta malignidad e invadir tejidos vecinos de forma temprana. La litiasis vesicular puede ser un factor de riesgo. El tratamiento quirúrgico ofrece la única posibilidad de cura, aunque la tasa de supervivencia a 5 años es baja, aproximadamente del 2%. El cáncer de la vía biliar principal suele ser
El documento describe el cáncer de la vesícula biliar y la vía biliar principal. Explica que el cáncer de la vesícula biliar se presenta más en mujeres mayores de 60 años, suele ser de alta malignidad e invadir tejidos vecinos de forma temprana. La litiasis vesicular puede ser un factor de riesgo. El tratamiento quirúrgico ofrece la única posibilidad de cura, aunque la tasa de supervivencia a 5 años es baja, aproximadamente del 2%. El cáncer de la vía biliar principal suele ser
El documento describe el cáncer de la vesícula biliar y la vía biliar principal. Explica que el cáncer de la vesícula biliar se presenta más en mujeres mayores de 60 años, suele ser de alta malignidad e invadir tejidos vecinos de forma temprana. La litiasis vesicular puede ser un factor de riesgo. El tratamiento quirúrgico ofrece la única posibilidad de cura, aunque la tasa de supervivencia a 5 años es baja, aproximadamente del 2%. El cáncer de la vía biliar principal suele ser
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CANCER DE LA VESICULA BILIAR
El cncer de la vescula es un tumor de alta malignidad, que infiltra precozmente
los tejidos vecinos y que es imposible de curar salvo cuando es encontrado como carcinoma in situ, en el cual no hay invasin del estroma, siendo estos casos hallazgos de anatoma patolgica en vesculas extirpadas por otros procesos. Este tumor es bastante raro, (3% a 4% de los carcinomas del aparato digestivo) representa un 85 a 90% de todos los tumores primarios de la vescula. Las mujeres se afectan con una frecuencia 3 a 4 veces mayor que los hombres y su incidencia aumenta con la edad; las tres cuartas partes de los pacientes tienen ms de 60 aos. Etiopatogenia Algunos consideran como enfermedad preneoplsica a los adenomas y papilomas aunque no todos los autores estn de acuerdo. Se acepta en cambio generalmente, que la litiasis vesicular puede ser un factor etiolgico, ya que acompaa a las neoplasias en el 80 al 90% de los casos. Inversamente, el cncer vesicular se hace presente en aproximadamente el 2% de las vesculas extirpadas por litiasis, aceptndose que el proceso empezara como una hiperplasia inducida por la presencia de los clculos, que se transformara despus en un carcinoma in situ La hialinocalcinosis, (vescula en porcelana) presenta degeneracin carcinonatosa en el 10% de los casos, por lo cual la mejor profilaxis del cncer en estos procesos, es la colecistectoma precoz. Existe adems, una mayor incidencia de esta neoplasia en trabajadores del caucho ANATOMIA PATOLOGICA Localizacin Puede estar ubicado en el cuerpo de la vescula, en el fondo y en el 4% de los casos el tumor se origina en el cstico. La pared se presenta engrosada, de color gris blanquecino, de consistencia dura. El 80% de los casos son adenocarcinomas y el resto son tumores indiferenciados o de clulas escamosas. De los adenocarcinomas 70 % son escirros, 20 % son papilares y 10 % son mucoides. Diseminacin Contigidad La modalidad de propagacin ms comn es la invasin directa: el compromiso del parnqui ma heptico limtrofe es casi constante pero tambin pueden estar tomados el estmago, duodeno, colon, pncreas y pared abdominal anterior. El cstico y la va biliar principal son invadidos con frecuencia, con la consiguiente obstruccin biliar. Va linftica La difusin linftica afecta temprano a los ganglios linfticos csticos y hepatocoledocianos y despus a los pancreatoduodenales hasta llegar, por ltimo,
a los celacos, mesentricos superiores y articos. En el 25% de los casos estn
tomados los ganglios linfticos retroperitoneales. Va venosa Bastante comunes son las metstasis hepticas, que se cumplen por la va venosa afluente de la porta. Exteriorizacin peritoneal El 20% de los pacientes tienen metstasis peritoneales, mientras que el compromiso de otros rganos intraabdominales es menos frecuente.(Epiplones, peritoneo visceral, fondo de saco de Douglas) Va neural Es otra de las vas de diseminacin que se describe en el carcinoma de la va biliar. MANIFESTACIONES CLINICAS Los signos y sntomas del carcinoma vesicular son superpuestos a los que producen la colecistitis y la colelitiasis. La mayora de los pacientes presentan malestar abdominal, dolor epigstrico y en el cuadrante superior derecho, nusea y vmito. Cerca de la mitad tienen ictericia, por invasin y obstruccin de la va biliar principal, hepatomegalia, cuadro doloroso continuo en hipocondrio derecho y en dos tercios hay una masa palpable en el cuadrante superior derecho, correspondiente a tumor vesicular. Nuseas, vmitos y prdida de peso, acompaados de anemia y en casos avanzados se pueden palpar ndulos en el reborde heptico. Los datos de laboratorio son de poca ayuda. Puede existir leucocitosis, neutrofilia en las colecistitis con empuje agudo o linfocitosis en las crnicas, la eritrosedimentacin puede estar ms o menos acelerada. Las pruebas de funcionamiento heptico pueden ser diagnsticas de ictericia obstructiva, si la hubiere (hiperbilirrubinemia, fosfatasa alcalina elevada, transaminasas y gamma glutamil transpeptidas con valores levemente aumentados). Diagnstico por imgenes La vescula por lo general se visualiza con paredes engrosadas en la ecografa, pueden observarse adenopatas, metstasis hepticas e infiltracin de otros rganos, si existe obstruccin del cstico la vescula se ver dilatada y cuando infiltra la va biliar principal puede dar dilatacin de la va biliar intra y extra heptica. Estos mismos hallazgos arroja la tomografa axial computada y la resonancia magntica nuclear (con un costo algo mayor) y se puede corroborar la dilatacin de la va biliar, por colangiografa endoscpica retrgrada (ERCP) o por colangiografa transparieto heptica, que revelan el exacto nivel de la obstruccin cuando existe. En muchos pacientes se encuentra el carcinoma vesicular en forma incidental durante una colecistectoma comn. Teraputica El carcinoma de la vescula biliar ya est avanzado en el momento del diagnstico en el 75% de los casos. Sin embargo, si no hay compromiso neoplsico evidente de otros rganos y, adems, la propagacin linftica se limita a los primeros
grupos ganglionares, la infiltracin del parnquima heptico no contraindica la
intervencin quirrgica. Si, la difusin intraheptica est limitada al lecho de la vescula e incluso a una zona limtrofe, con la reseccin heptica se puede eliminar debidamente el tejido neoplsico. El tratamiento quirrgico ofrece la nica posibilidad de curacin, aunque sta es pequea. La lobectoma derecha ampliada est indicada raras veces porque es improbable que el compromiso del hgado sea tan masivo sin que tambin estn tomados los elementos hiliares o los que transcurren por el epipln menor. En estos casos la indicacin de intervenciones resectivas es muy discutible porque siempre son muy complejas en la fase reconstructora y porque sus resultados finales no justificaran los riesgos operatorios. Si el carcinoma es un hallazgo ocasional de la colecistectoma hay que establecer el grado de infiltracin parietal en el intraoperatorio realizando un examen histopatolgico y si la invasin neoplsica ha superado la pared de la vescula hay que resecar el parnquima del hgado hasta obtener un margen sano de por lo menos 2,5 a 3 cm en torno del sitio de la infiltracin. En principio esta reseccin comprende el segmentos V y porcin anterior del segmento IV. En toda intervencin realizada con intencin curativa se debe hacer una linfadenectoma regional. Los grupos ganglionares que se deben incluir en la diseccin son los del hilio y del ligamento hepatoduodenal a lo largo del eje hepatocoledociano, de la arteria heptica y del tronco portal hasta la regin duodenopancretica. Las disecciones deberan llevarse hasta el tronco celaco. Debe ser tambin extirpado el ligamento redondo y suspensorio. Las intervenciones de derivacin biliar estn indicadas en pacientes con ictericia obstructiva o en caso de riesgo inminente de obstruccin. Conviene delimitar con reparos metlicos la neoplasia para un eventual tratamiento radioterpico. Sin embargo con este enfoque no ha mejorado la tasa de sobrevida a cinco aos, la misma se acerca al 2%. Noventa por ciento de los pacientes fallecen antes del ao. En caso de un tumor confinado a la mucosa y la submucosa, se ha notificado una tasa de sobrevida de 64 por ciento. CARCINOMA DE LA VIA BILIAR PRINCIPAL Anatoma patolgica. El adenocarcinoma es el histotipo ms frecuente. La incidencia es mayor en los hombres que en las mujeres (relacin 3:2). Se encuentra en las necropsias con una frecuencia de alrededor de 0,3% y en alrededor del 1% de las operaciones sobre las vas biliares. Su presentacin es ms frecuente en el sexto y sptimo decenio de la vida. Adems se ha encontrado este tumor en el 0,5 % de los pacientes con colitis ulcerosa. La localizacin ms habitual es en el heptico comn o en la convergencia de ambos hepticos y los carcinomas del segmento distal del coldoco son difciles de diferenciar de los de la cabeza del pncreas. Son raras las metstasis a distancia. En frecuencia, le sigue al cncer de pncreas como causa de obstruccin maligna de la va biliar.
Desde el punto de vista topogrfico las neoplasias pueden originarse a cualquier
altura del rbol biliar. Las nacidas en los conductos intrahepticos se agrupan con los tumores del hgado y las del tercio inferior resultan muchas veces difciles de diferenciar clnicamente, del cncer de la cabeza del pncreas. Macroscpicamente se presentan bajo formas diferentes: nodular, estenosante o en virola, infiltrante o vegetante. En cuanto a su clasificacin histolgica son en su gran mayora adenocarcinomas con diversos grados de diferenciacin, y en raras oportunidades otros tumores como leiomiosarcomas, fibrosarcomas, o melanomas. Los adenocarcinomas presentan, como caracterstica particular, escasa celularidad e intensa reaccin fibrosa y son de crecimiento lento. Los conductos biliares extrahepticos poseen una abundante red linftica, las metstasis a los ganglios linfticos regionales ocurren tempranamente; la vena porta y con menos frecuencia, la arteria heptica se afectan por contigidad en las neoplasias del tercio medio y superior. Las metstasis en otros rganos se observan en el 21 % de las autopsias. Una variedad de estos tumores es el llamado "carcinoma esclerosante" (tumor de Klatskin), que se ubica en el confluente biliar superior y es de lenta evolucin. Las neoplasias del tercio inferior comprometen el pncreas y ms tardamente el duodeno. Etiopatogenia y epidemiologa. La etiologa del cncer de la va biliar permanece an desconocida. Los cidos biliares son estructuralmente semejantes al metilcolantreno, conocido agente carcinogentico. El cido desoxiclico demostr propiedades inductoras de neoplasias en la experimentacin animal. La fibrosis heptica congnita y anomalas congnitas como los quistes de coldoco y la colangitis esclerosante parecen constituir un factor predisponente al carcinoma de la va biliar. Existe tambin una asociacin de presentacin con algunas parasitosis como el Clonorchis sinensis y el Opisthorchis felineus o viverrini en paises sudasiticos, donde estos tumores son ms frecuentes. Se ha interpretado que la estasis biliar predispone a la degradacin bacteriana de los cidos biliares y a la activacin de componentes carcinogneticos. Ya ha sido puesta de relieve la relacin del cncer de la va biliar con la colitis ulcerosa. (el cncer biliar se observa a una edad promedio menor en los portadores de colitis ulcerosa). Fisiopatologa. El crecimiento de un tumor en la va biliar produce una obstruccin progresiva que genera hipertensin biliar en el sector proximal respecto de la neoplasia, lo cual se manifiesta por una dilatacin de la va biliar supratumoral extraheptica e intraheptica. La dificultad al pasaje de bilis en las obstrucciones incompletas o cuando el tumor compromete uno solo de los conductos hepticos a nivel del confluente (hipertensin biliar segmentaria) explica la elevacin de los valores de fosfatasa alcalina, la cual se detecta a veces antes del ascenso de la bilirrubina. Cuando el tumor se halla en el tercio inferior de la va biliar, participa
distendindose la vescula biliar. Una vescula palpable, al igual que en el cncer
de la cabeza del pncreas, constituye el signo de Bard y Pic. Cuando el tumor se ubica sobre la desembocadura del cstico, tambin puede producir una vescula palpable. El compromiso de las estructuras vasculares del pedculo heptico no tiene repercusin clnica pero condiciona la resecabilidad y descarta la ciruga de intencin curativa del proceso. Cuadro clnico Las manifestaciones fundamentales son ictericia, acolia, coluria y prurito. El sndrome de obstruccin biliar es generalmente de instalacin lenta, se observa adems, deterioro del estado general y prdida de peso. El dolor en el hipocondrio derecho o el epigastrio puede estar presente hasta en el 60 % de los casos, pero no tiene caractersticas de clico y su intensidad es variable. El prurito acompaa generalmente al cuadro clnico en sus etapas avanzadas, pero tambin puede constituir un sntoma inicial. En estadios avanzados la infeccin biliar parece ser un hecho frecuente, especialmente en pacientes operados, lo cual se evidencia por el nmero de microabscesos hepticos que se encuentran en los estudios de necropsia. La hepatomegalia es frecuente, y en las obstrucciones bajas puede palparse la vescula biliar. Mtodos complementarios de diagnstico Los exmenes de laboratorio definen el carcter extraparenquimatoso de la obstruccin biliar. Se detecta elevacin de los valores de bilirrubina con predominio de la fraccin conjugada, del colesterol y de la fosfatasa alcalina. Esta ltima puede manifestarse durante el perodo preictrico. En pacientes anictricos, una elevacin de la fosfatasa alcalina no justificada por otra patologa ha inducido a realizar colangiografa transparietoheptica y a encontrar una neoplasia del confluente. El diagnstico positivo de obstruccin biliar se hace por ecografia y la tomografia axial computada, que permiten afirmar el carcter obstructivo de la ictericia al demostrar la dilatacin del rbol biliar intraheptico. El nivel de la obstruccin a veces tambin puede sospecharse cuando se visualiza la va biliar extraheptica. Una franca dilatacin de los canalculos intrahepticos con coldoco normal y vescula flccida es el hallazgo ecogrfico caracterstico de los tumores altos de la va biliar. En esta etapa, la ecografia es el procedimiento de eleccin por ser ms sencillo, inocuo y de menor costo. Ambos mtodos completan el estudio del paciente ya que permiten detectar metstasis hepticas o patologa asociada en otros rganos abdominales. Diagnstico topogrfico de la obstruccin biliar La colangiografa retrgrada por fibroduodenoscopia y la colangiografia transparietoheptica con aguja fina permiten visualizar la altura y el grado de obstruccin, y tambin las caractersticas morfolgicas de sta. La va trasparietoheptica, fundamentalmente en las obstrucciones completas muestra los detalles del nivel superior de la lesin y el compromiso o no de ambos hepticos, lo cual es til para la eleccin del procedimiento quirrgico. Diagnstico anatomopatolgico preoperatorio
Es dificil llegar a un diagnstico anatomopatolgico previo a la ciruga.
La determinacin de antgeno carcinoembrionario en la bilis obtenida por puncin trasparietoheptica y el estudio citolgico de este material pueden obtener algn porcentaje de diagnsticos positivos. La puncin biopsia por aspiracin con aguja fina mediante gua colangiogrfica (trasparietoheptica) ha resultado til en el 53 % de los casos, pero es un procedimiento complejo. El diagnstico anatomopatolgico es difcil en los tumores de la va biliar principal, aun durante el acto quirrgico. El problema radica en la escasa celularidad y la intensa reaccin fibrosa de estas neoplasias, que a menudo hacen infructuosas las biopsias por congelacin. En oportunidades es posible extraer material para estudio mediante curetaje por dentro de la luz coledociana. Es conveniente efectuar un estudio por congelacin de cualquier ganglio vecino con aspecto patolgico. Presenta dificultades la diferenciacin entre un tumor del coldoco intrapancretico y un cncer de la cabeza del pncreas o de la rgin ampular, porque el origen embriolgico comn, hace que reproduzcan imgenes histolgicas semejantes. En las obstrucciones altas el diagnstico diferencial deber hacerse con un carcinoma de vescula biliar o con compresiones de origen ganglionar. Si el paciente tiene el antecedente de una operacin previa sobre las vas biliares, tambin deber tenerse en cuenta una posible estenosis por lesin quirrgica de la va biliar. Librado a su evolucin natural, el cncer del hepatocoldoco lleva a la muerte por obstruccin biliar e insuficiencia heptica, ms que por la diseminacin neoplsica. Sin tratamiento, los pacientes generalmente no superan los cuatro meses de vida. La infeccin acelera el proceso instalndose una colangitis que puede evolucionar hacia la formacin de abscesos hepticos. El cuadro sptico caracteriza el final de estos pacientes, que pueden presentar, adems; hemorragias digestivas, insuficiencia renal o neumopatas terminales. Tratamiento. Se tratarn los eventuales trastornos de la coagulacin y si estuviera presente, la infeccin biliar. Aunque comnmente los carcinomas de los conductos biliares siguen una evolucin lenta y a menudo todava se hallan relativamente limitados en el momento del diagnstico, las ntimas relaciones anatmicas con las importantes estructuras limtrofes disminuyen mucho las posibilidades quirrgicas. La reseccin es el tratamiento de eleccin La laparotoma estar indicada para intentar un procedimiento resectivo o, para confeccionar algn tipo de derivacin biliar interna o externa paliativa que alivie la ictericia y el prurito. En enfermos de alto riesgo o con mucho tiempo de evolucin de la ictericia, podr instalarse un drenaje externo con catter por puncin transparietoheptica. Ello mejorar la funcin heptica y permitir operar al paciente en condiciones ms adecuadas. De lo contrario, ser un eficaz paliativo, en especial si se logra que el cateter multifenestrado atraviese el sitio de la estenosis y se ubique en la va biliar distal. Tambin se puede intentar como tratamiento paliativo, colocar un cateter
multifenestrado o una cestilla expansible como endoprotesis (stent) a travs de la
estenosis, por va endoscpica transduodenal, transpapilar. Los ndices de resecabilidad son bajos en las neoplasias de la va biliar, generalmente no superan el 50 % de los casos. Se consideran criterios de irresecabilidad la presencia de metstasis hepticas y/o peritoneales, no asi al compromiso ganglionar vecino. Localmente, la invasin de la vena porta es la causa ms frecuente de irresecabilidad de estos tumores. Al extirpar una neoplasia del confluente quedan expuestos los dos hepticos, a los cuales se lleva, para anastomosar, un asa intestinal desfuncionalizada (bihepaticoyeyunoanastomosis). Las hepatectomas con reseccin del tumor, requieren una cuidadosa seleccin del paciente para obtener resultados acordes a la magnitud de la intervencin. Los trasplantes de hgado no han satisfecho las expectativas creadas y, salvo excepciones, los pacientes fallecieron antes del ao por recidiva de la enfermedad. Cuando el cncer se localiza en el tercio medio, la reseccin segmentara de la va biliar, con duodenopancreatectoma o no, es el procedimiento de eleccin. Para los del tercio inferior, la reseccin duodenopancretica es la que ofrece mejores resultados. En resumen, los procedimientos paliativos quirrgicos pueden ser de dos tipos: Derivaciones internas. En los tumores del tercio superior, con invasin de la placa hiliar, las anastomosis de conductos biliares al intestino despus de resecciones parciales del parnquima heptico, (anastomosis biliodigestivas perifricas) dan corto tiempo de sobrevida. En las localizaciones del tercio medio e inferior, la hepaticoyeyunostoma es el procedimiento de eleccin. Derivaciones externas. Son la ltima opcin que elige el cirujano en los tumores altos de la va biliar. Existen diversas variantes: despus de dilatar la estenosis neoplsica, instalar un tubo de Kehr o un cateter transheptico que deriva la bilis al exterior y al coldoco distal. CANCER DE PAPILA Los tumores de la regin papilar, tambin llamados tumores vaterianos, periampulares o ampulomas, Se los halla en alrededor del 1% de las operaciones sobre las vas biliares y representan la tercera causa de obstruccin maligna de la va biliar, despus del cncer de la cabeza del pncreas y de los tumores del hepatocoldoco. Se presentan con mayor frecuencia entre la quinta y la sptima dcada de la vida y se distribuyen por igual en ambos sexos. Su particular ubicacin, por la cual generan sntomas en etapas tempranas de la evolucin, su crecimiento lento y su relativamente discreto poder de diseminacin hacen que un tratamiento quirrgico adecuado y oportuno proporcione el mayor indice de curaciones entre las neoplasias malignas de la va biliar y el pncreas. Etiopatogenia Se desconoce su etiologa y no se han hallado factores ambientales que favorezcan su desarrollo. La frecuencia del hallazgo de lesiones polipoideas en autopsias y en biopsias
operatorias de la papila ha hecho pensar en una posible transformacin maligna
de estos procesos. Se han comunicado la observaciones de reas malignizadas en papilomas ampulares. (Especialmente plipos, con histologa de adenoma velloso) La litiasis no ha demostrado tener relacin etiopatognica con el cncer de papila. Anatoma patolgica. Las neoplasias del rea ampular pueden nacer en las mucosas que recubren la papila, la ampolla, el coldoco o el Wirsung terminal, o en el tejido pancretico vecino. Ello resulta muchas veces difcil de definir dada la semejanza de las clulas en razn de su origen embriolgico comn y el compromiso de varias de esas estructuras como consecuencia del crecimiento invasivo del tumor. Conocer el origen puede tener valor pronstico, ya que los resultados teraputicos en las neoplasias nacidas en el Wirsung terminal o en el pncreas vecino debern vincularse ms al del cncer pancretico que al de la papila. Desde el punto de vista microscpico estos tumores presentan diversos grados de malignidad celular. Existen formas diferenciadas difciles de distinguir de los adenomas, y otras indiferenciadas con gran anaplasia celular e infiltracin. El cncer ampular es de crecimiento lento y de escaso poder de diseminacin. En etapas ms avanzadas de su evolucin pueden infiltrar la pared duodenal, el coldoco terminal y la cabeza del pncreas. Es excepcional, en cambio, que lleguen a comprometer la vena porta y las arterias heptica o mesentrica. Estos tumores tienen una afinidad casi exclusiva por la diseminacin linftica. Muy poco frecuentes son, en cambio, las metstasis hepticas, pulmonares y seas. Fisiopatologa. Las neoplasias de la regin ampular originan fundamentalmente una hipertensin biliar por obstruccin del coldoco terminal. Es poco frecuente observar la ictericia intermitente, en general es progresiva. En cambio, si es posible detectar oscilacin en los valores de la bilirrubinemia, hecho que, como la ictericia intermitente, fue interpretado como producto de la necrosis tumoral, pero podran ser debidos a episodios de colangitis facilitados por la obstruccin lenta y progresiva del poro papilar. Las neoplasias que se ulceran pueden sangrar en la luz duodenal y condicionar una anemia que generalmente es crnica. Prdidas ms importantes de sangre sern las responsables de melena. La obstruccin de la papila genera una dilatacin significativa de la va biliar intraheptica y extraheptica. El conducto pancretico tambin es afectado, aunque menos frecuentemente. Cuadro clnico. El cncer de papila se pone en evidencia por un sndrome de hipertensin biliar (ictericia, acolia, coluria), en el cual algunos signos pueden orientar el diagnstico. La anemia, la vescula palpable, la existenci de sangre oculta en materias fecales y la colangitis deben hacer sospechar la presencia de una neoplasia ampular. El prurito es un sntoma frecuente, y se observan prdida de peso, deterioro del estado general y dolor. En resumen, el paciente con cncer de papila puede presentar la ictericia "muda" que simula una neoplasia de pncreas o la hipertensin biliar intermitente y febril que caracteriza a la litiasis coledociana.
Mtodos complementarios de diagnstico
La ecografa o la tomografia computada permitirn llegar al diagnstico de ictericia obstructiva al poner de manifiesto la dilatacin del rbol biliar intraheptico, la distensin de la vescula y el coldoco ubicarn la obstruccin en su porcin distal. La duodenografa hipotnica podr mostrar las alteraciones que el tumor produce en la pared interna de la segunda porcin duodenal. El estudio contrastado de la va biliar, por medio de la colangiografa trasparietoheptica con aguja fina, permite ver con claridad la obstruccin en el extremo inferior del coldoco. De mayor utilidad es la fibroduodenoscopa, que permite visualizar la papila y obtener una biopsia de sta. Una imagen endoscpica normal con mucosa papilar sana no excluye un carcinoma ampular, ya que ste puede corresponder a una variedad de ndulo intraampular, caso en el cual puede intentarse una toma de material endopapilar para su estudio anatomopatolgico. Diagnstico diferencial Deber hacerse con las otras causas de obstruccin baja de las va biliares: litiasis enclavada, neoplasia del pncreas, odditis o el adenoma de papila. Es necesario el estudio anatomopatolgico de cualquier lesin tumoral de la papila para evitar el error de realizar una gran reseccin duodenopancretica por un proceso benigno. La muerte del paciente con cncer de papila librado a su evolucin natural se debe a la insuficiencia heptica con sus consecuencias metablicas y a la infeccin biliar, no a la diseminacin de la enfermedad. Tratamiento Procedimientos paliativos Drenaje biliar externo con un catter instalado por puncin trasparietoheptica Intubacin trastumoral por fibroduodenoscopa Instalacin de endoprtesis por fibroduodenoscopa Las derivaciones biliodigestivas: En estos casos la hepaticoyeyunoanastomosis con asa desfuncionalizada constituye la ms seguras y de resultados ms duraderos. En los tumores ampulares est discutida la posibilidad de agregar a la derivacin
biliodigestiva una gastroenteroanastomosis, pues estas neoplasias
excepcionalmente comprometen la luz duodenal. Procedimientos resectivos. La ampulectoma es un mtodo de dudosa radicalidad. La duodenopancreatectomia ceflica es el procedimiento radical de indicacin ms precisa siempre que el estado general del paciente lo permita. Contraindicada en presencia de metstasis ganglionares o viscerales alejadas. A diferencia de lo que sucede en las neoplasias de la cabeza del pncreas, la posibilidad de reseccin en los tumores ampulares es alta. Vara entre el 55 y el 90 % de los casos. La duodenopancreatectoma est gravada por un considerable nmero de complicaciones posoperatorias, de las cuales las ms frecuentes son el resultado de la anastomosis pancreatoyeyunal (fstulas pancreticas, pancreatitis del pncreas residual), dehiscencia de la anastomosis hepaticoyeyunal o de la gastroyeyunal. La mortalidad postoperatoria oscila entre el 5 y el 20 %, aunque en los ltimos aos, con los mayores recursos teraputicos y la mayor experiencia, estas cifras se han reducido. Las sobrevidas a los 5 aos en algunas series alcanzan al 59 %