Encíclicas de La Doctrina Social de La Iglesia
Encíclicas de La Doctrina Social de La Iglesia
Encíclicas de La Doctrina Social de La Iglesia
Origen
La utilizacin de cartas para explicar la doctrina cristiana tiene su origen en
las epstolas del Nuevo Testamento.
Funcin
Una encclica sirve para informar a la iglesia entera acerca una cierta materia
particular de importancia.
Contenido
Una encclica papal empieza y termina con palabras de felicitacin y bendicin,
y son conocidas por su ttulo en latn.
Las encclicas pueden tratar temas doctrinales, exhortar o hacer un
llamamiento a los fieles a la oracin pblica por un motivo concreto, o tambin
conmemorar un aniversario importante de la Iglesia.
Las firma siempre el Papa, estn escritas normalmente en latn, y se publican
en las "Acta Apostolicae Sedis" y en libros en distintas lenguas.
El texto oficial latino se prepara en la Secretara de Estado. El Santo Padre
firma normalmente cinco ejemplares del documento.
El texto -en varias lenguas-, se enva a las Conferencias Episcopales de todo el
mundo a travs de los Representantes Pontificios. Durante muchos siglos, la
oficina que ha preparado estos documentos se llamaba Cancillera de las Cartas
Apostlicas. La Cancillera, que naci en el siglo IV, fue suprimida por Pablo VI
con el motu proprio "Quo aptius" del 27 de febrero de 1973.
DEL SUMO PONTFICELEN XIIISOBRE LA SITUACIN DE LOS
OBREROS
Los rasgos ms importantes de la Rerum Novarum son los siguientes.
A finales del siglo XIX la iglesia se encontr con un proceso histrico presente
desde hace tiempo pero que en esa poca alcanzaba su auge. El Factor de tal
proceso lo constituy un conjunto de cambios ocurridos en lo poltico,
econmico y social El resultado de todos los campos haba estado en el campo
poltico, una nueva concepcin de la sociedad, del estado y, como consecuencia,
de la autoridad. Una sociedad tradicional se iba extinguiendo e iba formndose
otra con la esperanza de nuevas libertades, pero con nuevas formas de
injusticias y de esclavitudes.
dos clases separadas por un abismo profundo. Esta situacin se enlazaba con
el profundo cambio poltico. Y as, la teora poltica dominante en aquella poca
trataba de difundir la total libertad econmica con leyes adecuadas. Al mismo
tiempo comenzaba a surgir otra organizacin poltica y social.
Todos los males frente a los cuales quiere reaccionar la Rerum novarum
derivan de una libertad que, en la esfera de la actividad econmica y social, se
separa de la verdad del hombre.
A continuacin el Papa enuncia otro derecho del obrero como persona. Se trata
del derecho al salario justo , que no puede dejarse al libre acuerdo entre las
partes ya que, segn eso, pagado el salario convenido, parece como si el patrono
hubiera cumplido ya con su deber y no debiera nada ms.
Estos y otros son los grandes temas del momento mirados por la Iglesia que ha
decidido dar su opinin tica. Len XIII afirmar que es deber de la Iglesia hablar
sobre la cuestin social (12) pues pecara gravemente si no planteara su posicin y
defendiera a los ms dbiles y postergados del mundo. La Rerum Novarum fue el inicio
de esta forma magisterial que asumi la Iglesia para responder a la pregunta moral:
qu hacer a fin de que los seres humanos, pudiramos clarificar la accin en el mundo
para construir la fraternidad, para que pudiramos iluminar nuestros proyectos
personales y colectivos a la luz del horizonte entregado por Jess y su predicacin del
Reinado de Dios.
La Iglesia seala y actualiza la defensa del mundo, la doctrina del salario justo que
debe alcanzar para vivir dignamente al trabajador y su familia. Se reafirma el derecho
a la organizacin y el deber de lo mismo (35>. Se subraya el carcter social del trabajo
y la necesidad de un orden social y jurdico que garantice su ejercicio. Esta Encclica
se caracteriza por su mirada global de la sociedad. Busca la restauracin moral de la
misma en un mundo que necesita de los apstoles cristianos que colaboren en una
reconstruccin de su entorno social.
Apela a los apstoles obreros para que ganen para Cristo a sus compaeros (140) y ve
la necesidad de que el clero, en una labor que no se reduce a la sacrista, eduque
apstoles del mundo obrero y patronalPROPONE:
Como remedio, se propone llevar a la prctica los principios de la recta razn y de la
filosofa socialcristiana sobre el capital de trabajo y su mutua coordinacin. Es
necesario evitar tanto el individualismo como el colectivismo, sopesar con equidad y
rigor el carcter individual y social del trabajo, regular las relaciones econmicas
conforme a las leyes de justicia conmutativa, con ayudas de la caridad cristiana y
someter el libre mercado a la autoridad pblica siempre que sea sta ltima el garante
de la justicia social dentro de un orden sano para todos.
Todas las propuestas de la encclica se centran en la vuelta a la doctrina evanglica, de
las que defiende su intemporal validez.
Algunas propuestas ms concretas son:
Reforma ajustada de la economa a la razn iluminada por la caridad cristiana.
Colaboracin mutua y armoniosa de todas las actividades humanas en la sociedad.
Reconstruccin del plan divino para todos los hombres.
El enriquecimiento es lcito siempre que no menoscabe los derechos ajenos.
"Ley de la templanza cristiana" contra los apegos desordenados, que son una afrenta a
los pobres, y que se basa en "buscar primero el reino de Dios y su justicia".
"Ley de la Caridad", mucho ms amplia que la pura justicia.
Igualdad radical de todos los hombres en la misma familia de hijos de Dios, encarnado
en el hijo de un carpintero, para potenciar mutuo amor entre ricos y pobres.
La presente encclica trata del tema social con una dimensin mundial a la luz
de la Doctrina Social de la Iglesia, en donde no solo se conmemora y mencionan
la Rerum Novarum y Quadragesimo Anno, sino que de acuerdo con los
cambios de la poca, se aclara en detalle, las enseanzas de sus predecesores y
la concepcines de la Iglesia frente a los nuevos problemas que acontecan en
el momento, entre los cuales se encontraba la confrontacin sin moral, sin Dios
y con violencia entre naciones que traa el aniquilamiento de la humanidad con el
empleo de armas de destruccin masiva.
De esta misma manera invita no solo a los creyentes, sino a todos los
hombres de buena voluntad a tomar acciones cristianas en donde se
construyan valores que promuevan los derechos y los deberes para
conseguir una vida digna y una paz mundial.
El papa Juan XXIII insiste que la paz no se logra infundiendo temor, miedo ni
equipndose con armas (carrera armamentista, dcada del 60), con esto solo se logra
que entre los pueblos hay egosmo, odio, divisin, etc. Por lo cual plantea cuatro
principios fundamentales para alcanzar la paz:
excluidos. Dicho sistema no respeta los valores fundamentales del hombre ya que el
mismo es una variable ms de modelo. Por lo cual todas las naciones tienen igual
dignidad y derecho a un desarrollo propio.
De esta misma manera invita no solo a los creyentes, sino a todos los hombres de
buena voluntad a tomar acciones cristianas en donde se construyan valores que
promuevan los derechos y los deberes para conseguir una vida digna y una paz mundial.
competen en la Iglesia y que deben ser llevados a cabo por medio del dilogo
(GS 91 92) y a la luz del fin de la creacin.
La Iglesia es consciente de las diferentes amenazas que atentan contra la
estructura familiar matrimonial, y su sentido cristiano. Es por ello que debe
estar abierta y sensible a las diferentes manifestaciones, nuevas concepciones
y prcticas de esta vocacin, que est llamada a la santidad y a la realizacin
humana plena.
Entre estas nuevas concepciones y experiencias matrimoniales que se
constituyen signos de nuestro tiempo, aparecen con mucho nfasis hoy en da,
problemas de paternidad irresponsable, mtodos anticonceptivos opuestos a la
promocin de la vida, el hedonismo y el placer egosta en la intimidad conyugal,
proyectos de vida matrimonial que tienden a ignorar la fecundidad como
elemento integral del proyecto matrimonial, todos, signos actuales de
nuestros tiempos.
La postura de la Iglesia hasta ahora ha insistido en que la finalidad del
matrimonio deba estar en funcin de la fecundidad y la construccin de la
familia, es decir que el fin primario del matrimonio es la procreacin de los
hijos y su educacin:
Por su propio carcter natural, la institucin misma del matrimonio y el amor
conyugal estn ordenados a la procreacin y educacin de la prole (GS. 48).
Para que el matrimonio subsista, afirma que, tanto el amor como el matrimonio
mismo, tienden a la procreacin, porque el amor tiende a la unin de los
esposos, tanto fsica como espiritualmente, y esta unin lleva una ordenacin a
la procreacin.
El tema de la cultura da continuidad, de alguna manera, al tema de la justa
autonoma de las realidades terrenas que se desarrolla en el captulo tercero
de la primera parte del documento conciliar, en el que se hace nfasis en el
importante protagonismo del ser humano como autor y artfice de las
realidades del mundo contemporneo y su llamado a construir una fraternidad
universal desde la autonoma de las realidades terrenas, autonoma que gozan
respecto de la religin y que la Iglesia est invitada a respetar.
de colaboracin mundial eficaz, que obviamente sirvan para que haya una
reforma que trabaje mancomunadamente en un bien comn.
Es necesario decir que la iglesia hace todas las anteriores afirmaciones con el
fin de no mezclarse en la poltica de los Estados, sino de dar una visin
cristiana a la luz del evangelio en donde haya valores como el amor, la amistad,
la oracin y la contemplacin de las enseanzas divinas, en donde el desarrollo
no se vea solo desde la economa sino desde el punto de vista humano, de tal
forma que ste sea global e instituya fraternidad entre naciones.
Por otro lado, es menester aclarar que en la presente encclica hablan sobre la
industrializacin en donde dicen:
Necesaria para el crecimiento econmico y para el progreso humano, la
industrializacin es al mismo tiempo seal y factor de desarrollo. El hombre,
mediante la tenaz aplicacin de su inteligencia y de su trabajo arranca poco a
poco sus secretos a la naturaleza y hace un uso mejor de sus riquezas. Al
mismo tiempo que disciplina sus costumbres se desarrolla en l el gusto por la
investigacin y la invencin, la aceptacin del riesgo calculado, la audacia en las
empresas, la iniciativa generosa y el sentido de responsabilidad.
Pero una industrializacin brusca puede dislocar las estructuras, que todava
son necesarias, y engendrar miserias sociales, que seran un retroceso para la
humanidad.
Por lo anterior, sera injusto que se atribuyera a la industrializacin misma los
males que son debidos al nefasto sistema (neoliberal) que la acompaa. Por el
contrario, es justo reconocer la aportacin irremplazable de la organizacin del
trabajo y del progreso industrial a la obra del desarrollo.
Por ltimo, se hace de gran relevancia mencionar que en el llamamiento final de
esta carta encclica, se invita a responder por el grito de angustia de
desarrollo, al cual lo han denominado el nuevo nombre de la paz.
Introduccin
Se puede ver en los relatos del antiguo testamento la iniciacin de estas
encclicas, la prctica de estas encclicas son fundamentales para que las altas
autoridades del vaticano y cada pontfice este enterado de cada praxis de la
iglesia en todo el mundo, estas son tiles para que no haya problemas u para
enunciar cualquier anomala de las iglesias y sus enseanzas.
E Grafa
http://dsienciclicas.blogspot.com/
Wikipedia.com
Buenastareas.com
Conclusin
Una encclica es una carta solemne que dirige el Sumo Pontfice a todos los obispos y
fieles del orbe catlico exponiendo la creencia y prctica de la doctrina cristiana. La
utilizacin de cartas para explicar la doctrina cristiana tiene su origen en las epstolas
del Nuevo Testamento.
Una encclica sirve para informar a la iglesia entera acerca una cierta materia
particular de importancia. Las Encclicas, se dirigen normalmente a todos los Obispos y
fieles de la Iglesia Catlica, pero con frecuencia tambin van dirigidas a "todas las
personas de buena voluntad".
ndice
Introduccin
Contenido
Conclusin
E-Grafa
1
2-17
19
20