Alejandro Estrella
Alejandro Estrella
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especially in urgent political situation that help to explain it and in the time of
the Thompsons path in which our author conceived it. In the third section, the
field of the possible is rebuilt as it was perceived by Thompson in order to
address the problem of social class, both in the field of social sciences and in
British historiography. Finally we present an approach that is the combination
of these three elements and the guide of the production of the work.
KEYWORDS: Thompson, habitus, History and Sociology, Sociology of
intellectuals and intellectual and cultural production
1. ENFOQUE DEL PROBLEMA
Un producto cultural, como por ejemplo una obra de historiografa, es el
resultado de un doble proceso de produccin y recepcin. En ambos casos
intervienen todo un conjunto de factores que determinan el trabajo de creacin
y consumo de la obra. En este artculo intentaremos arrojar luz sobre alguno de
los factores que condicionaron la produccin de The Making of the English
Working Class, autntico clsico de la historiografa contempornea de cuya
primera edicin se cumplen 50 aos en 2013.
Desde un enfoque sociohistrico (desde una sociologa de las obras usando la
terminologa de Pierre Bourdieu-) podemos concluir que la produccin de un
objeto cultural depende esencialmente de tres factores: 1) las disposiciones
subjetivas del productor y sus expectativas, 2) la coyuntura especfica o el
momento histrico en la que se escribe la obra y 3) las diferentes propuestas que
compiten en torno al problema a resolver o el tema a tratar; dicho en otras
palabras, el campo de posibles al que se enfrenta el autor y que, por otro lado,
posee una dimensin objetiva y otra subjetiva, en tanto que tambin resulta un
espacio construido por el agente, a travs de los criterios de clasificacin y
distincin.
A lo largo del primer apartado daremos algunas claves de la formacin del
habitus thompsoniano cuyos rasgos ms caractersticos estaban ya presentes en el
momento de escribir The Making. A continuacin, presentaremos algunas
caractersticas de la coyuntura en la que se escribe la obra, detenindonos
especialmente en las urgencias polticas que contribuyen a explicarla y en el
momento de la trayectoria thompsoniana en la que nuestro autor la concibi. En
el tercer apartado reconstruiremos el campo de posibles tal y como era percibido
por Thompson al encarar el problema de la clase social, tanto en el mbito de las
ciencias sociales como en el de la historiografa britnica. Para reconstruir este
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saber y un deseo por implicarse en sus lances (Bourdieu, 2002: 141 y 143) 3. Por
otro lado, como poeta, esas disposiciones escolares heredadas adquieren el tinte
especfico que le confieren el tener su origen en la lgica especfica del campo
En este sentido, Thompson pertenece a lo que Bourdieu denomina un llamado por
nacimiento a la excelencia intelectual, tanto objetivamente (por la posicin social
que ocupa en el espacio de clases y el tipo de recursos culturales asociados a esa
posicin) como subjetivamente (porque las disposiciones heredadas va familiar
contribuyen a forjar una libido sciendi que se traducen en unos gustos volcados hacia
la cultura especialmente literaria- y hacia sus objetos ms excelsos). La adecuacin
entre ambas esferas dota de una pronta naturalidad al comercio del joven Thompson
con los campos de produccin cultural, como si todo fuera de suyo y sin necesidad de
elevar a problema de conciencia las tomas de posicin que van conformando la propia
trayectoria (v.g.: nunca tom la decisin de hacerme historiador) (Thompson, 1989:
304). Esta llamada a la excelencia, sin embargo, no debe leerse de forma unilateral. Si
bien en el marco de la estructura de clases del universo britnico, Thompson se sita
en una posicin dominante en calidad de heredero de una aristocracia escolar, no
ocurrira lo mismo en el mbito domstico. Frente a su hermano Frank, paradigma de
la excelencia acadmica, Thompson se considerara desde muy pronto como el
zoquete de la familia (Thompson, 1997: 50-51). Esta fractura se vera reforzada por
al decisin de los padres de enviar al mayor de los Thompson a Winchester, mientras
que Edward fue enviado al Kingswood. Si bien ambas instituciones eran public
schools -es decir centros privados de prestigio-, el primero era uno de los centros ms
exclusivos y rigurosos en la enseanza de la cultura clsica de Inglaterra, mientras
que el segundo -una escuela menor sin pretensiones elitistas ni ambiciones clsicas
(Thompson, 1997: 50-53)-, imparta una educacin de sesgo metodista. El hecho, es
que esta diferente cultura escolar llevara a nuestro autor a experimentar una ruptura
fundamental con el mundo compartido de los afectos familiares. Thompson reconoce
que siempre mantuvo cierto resentimiento hacia Winchester y hacia algunas
amistades de su hermano: I did not like its self-satisfied sense of its own excellence,
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its cult of eccentrity and affectations, nor the ruling-class manners and arrogance of
one or two of Franks Winchester friends (Thompson, 1997: 52). Ante esta
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The Making of the English Working Class debe considerarse como una
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caso histrico. Daherendorf se inspira en dos fuentes principales a las que critica
y contrapone: Marx y Parsons. El objetivo del socilogo alemn es explicar la
accin social (de clase) estableciendo una relacin entre estructura y cambio
social. Para ello parte de una valoracin de la historia reciente del pensamiento
sociolgico, contraponiendo el marxismo a la sociologa del siglo XX,
especialmente el funcionalismo. En ambos casos se aspira a un anlisis de la
estructura social, pero mientras que en el primero se prioriza un enfoque
dinmico, en el segundo predomina uno esttico. Es decir, mientras el
funcionalismo analiza procesos regulares que hacen que la estructura social
tienda a la estabilidad (Dahrendorf, 1976: 161), el marxismo pone el centro de
atencin en el cambio social, considerando a la estructura como una herramienta
encaminada a la comprensin del cambio (Dahrendorf, 1976: 124).
Ahora bien, a ojos de Dahrendorf, el funcionalismo -bajo la premisa de que
cualquier cambio funcional en la estructura social supone la destruccin del
sistema- hace dejacin de aquellos elementos y fuerzas que permiten el cambio
(Dahrendorf, 1976: 123). El marxismo llegara a una conclusin parecida, pero
partiendo del supuesto contrario: al depositar el centro de atencin en la
transformacin social, tiende a concebir cualquier cambio en la estructura como
revolucionario.
Dahrendorf, sin embargo, va a sostener la posibilidad del cambio estructural sin
necesidad de que este siempre sea de carcter revolucionario. Para ello, propone
la nocin de estructura de cambio, precisamente con el fin de defender la
presencia de elementos y fuerzas sociales tendentes a introducir
transformaciones estructurales que no supongan la destruccin del sistema
(Dahrendorf, 1976: 132).
A continuacin, Dahrendorf sita el principio activo de esta estructura de
cambio en el conflicto social. Cmo se entiende este conflicto? Segn el
socilogo alemn:
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Para terminar de cerrar el crculo, Dahrendorf recuerda que existe una gradacin
en los conflictos de clase, de forma que, al igual que la estructura de cambio no
puede asimilarse al cambio revolucionario marxista, el conflicto de clases no se
identifica con una explosin violenta, en el sentido, aadiramos, de lucha de
clases (Dahrendorf, 1976: 132).
Estos son los dos autores a los que Thompson se remite en The Making como
referentes del funcionalismo que, recordemos, supone una definicin estructural
de la clase alternativa al marxismo ortodoxo. Thompson trabaja no obstante con
otro criterio de diferenciacin relativo al papel (activo o no) que se imputa a la
poblacin obrera en su proceso de formacin. Al abordar este problema,
Thompson abandona el campo general de las ciencias sociales y se sita dentro
del campo de la historiografa britnica. A su juicio, existan dos grandes
ortodoxias en cuya propuesta la poblacin trabajadora desempeaba un rol
pasivo (Thompson, 1991: 11). Por un lado se encontraba la tradicin fabiana
asociada a la primera generacin de historiadores sociales britnicos, en la que la
mayora de la clase obrera a excepcin de ciertos lderes clarividentes- era
presentada como una vctima pasiva del laissez faire. Aunque Thompson
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reconoce que se trataba de una tradicin que habra aadido importantes avances
al conocimiento del fenmeno de clase, recuerda el tono lacrimgeno de algunos
de estos relatos en los que, como indicaba Smelser, la miseria ocasionada por el
proceso de industrializacin pareca constituir el principal mvil de accin de las
clases trabajadoras. Por otro lado, Thompson distingue la tradicin de los
historiadores de la economa emprica, en la que reconoce a una disciplina
extraordinariamente firme y bien fundada aunque en gran medida contaminada
por la ideologa capitalista (Thompson, 1989: 295). Thompson considera en
cambio que el enfoque exclusivamente cuantitativo de esta escuela, llevaba a
concebir a la poblacin trabajadora como mera labour force, as migrants, or as
the data for estatistical series (Thompson, 1991: 11). De este enfoque
cuantitativo se derivaba una visin de la Revolucin Industrial en trminos
opuestos a la de los historiadores fabianos: mientras stos sostenan una
interpretacin pesimista del proceso de industrializacin, aquellos defendan una
interpretacin optimista basada en series de salarios, ndices de precios o niveles
de consumo.
Una ltima cuestin a partir de la cual Thompson organiz el campo de posibles
apuntaba al problema de la esfera determinante en la formacin y existencia de
la clase. Thompson entenda que las diferentes posibilidades se encontraban
delimitadas por la explicacin economicista y la culturalista. En el primer grupo
se ubicaran la historia econmica y el marxismo economicista. En ambos casos
la pertenencia a una clase se define, bien por niveles de renta, bien por ocupar
una posicin en la estructura econmica de produccin. De esta forma, el
proceso de formacin de la clase obrera respondera a la convergencia entre las
transformaciones econmicas en el tejido productivo y la afluencia de nueva
mano de obra (v.g. campesinos emigrantes), produciendo una determinada
cantidad de poblacin obrera de la cual, en la interpretacin marxista, slo una
parte posee verdadera conciencia de clase (Thompson, 1989: 295). En el otro
extremo se sitan los estudios culturales de investigadores de la New Left
prximos al ala de la University and Left Review, a la sazn reconvertida en el
Birmingham Centre for Contemporary Cultural Studies. Son tres las figuras
frente a las que se sita Thompson: R. Hoggart, S. Hall y R. Williams.
en los estudios de corte culturalista sobre la clase obrera. La obra lleva a cabo una
radiografa de corte etnogrfico de la poblacin trabajadora del norte de
Inglaterra y del impacto de los mass media en su forma de vida. Frente a quienes
sostienen la completa desaparicin de la clase obrera en el mundo de Posguerra y
frente a los marxistas que continan interpretando el fenmeno de clase en los
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intelectuales 12. Al rechazar que la clase social sea exclusivamente una formacin
econmica, Thompson no estara sino movilizando nuevamente aquellos
recursos culturales que vendra acumulando desde el seno familiar: su formacin
literaria, el marxismo de signo culturalista y su intento de fundamentar la agency
como acto creador ms all del ciego impulso material, resultan en este caso
determinantes.
Sin embargo, el historiador ingls tambin se posicionara frente a las
interpretaciones de signo culturalista asociadas al sector de la University and Left
Review de la New Left. En el caso de Hoggart y Hall, Thompson apunta a la
carencia de un enfoque histrico de mayor envergadura y la falta de
contextualizacin del anlisis cultural en las relaciones de poder de clase
(Thompson, 1959a: 50-55). Reconociendo que la lnea de investigacin
culturalista ha contribuido a arrojar luz sobre reas enteras de las formas de vida
de la clase obrera, advierte que un enfoque histrico ms decidido habra
permitido ver a estos analistas que los procesos de erosin que sufran las formas
tradicionales de la clase obrera no eran nuevos, que la autopercepcin como
consumidores, el control de las agencias estatales o la opulencia, constituan
fenmenos que vendran dndose, en diferentes momentos y con diversa
intensidad, desde los albores de la Revolucin Industrial. Este anlisis histrico
habra permitido observar, por otro lado, como la clase trabajadora haba sido
capaz de resistir y combatir estas tendencias mediante la movilizacin poltica.
Al carecer de este enfoque, resultaba fcil caer en una visin pesimista de las
posibilidades, del potencial creativo de la clase trabajadora contempornea. De
aqu que fuera completamente necesario rebajar la autonoma de la esfera
cultural y reubicar los fenmenos culturales en los contextos de poder de clase y
de lucha de clases. El trabajo de los intelectuales de la New Left deba ser
precisamente contribuir a activar ese potencial creativo en el terreno de la
lucha poltica. En esta reivindicacin del anlisis histrico y poltico frente al
etnogrfico y culturalista de Hoggart y Hall, resuena parte de la experiencia
acumulada por Thompson: por un lado, esa particular combinacin entre
marxismo y anlisis cultural constituida a lo largo de su trayectoria formativa
El hecho de que Thompson advierta en el Prlogo de The Making que su estudio no
abarca el proceso de formacin de la clase obrera galesa y escocesa implica reconocer,
no slo que las condiciones de la industrializacin en Escocia y Gals eran distintas a
las de Inglaterra sino que la forma de articular esa experiencia por parte de los
trabajadores escoceses y galeses difera de la de los obreros ingleses, ya que las
tradiciones culturales desde las cuales elaboraran esa experiencia no eran
exactamente las mismas.
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(Dworkin, 1997: 100); por otro, su experiencia como activista poltico, que le
predispona a contemplar los procesos histricos en trminos de relaciones y
conflictos de poder.
En una lnea muy parecida se situara su crtica a la propuesta de Williams. Sin
dejar de reconocer el extraordinario valor de la aportacin del gals, Thompson
somete a una crtica histrica y poltica conceptos claves de su propuesta. Por
ejemplo, invitaba a sustituir la nocin de whole way of life -cuyo uso por
Williams la converta en una nocin omniabarcante- por way of conflict, con
el fin de mostrar las relaciones de desigualdad y explotacin en el contexto de
poder de clase en el que se inserta una determinada cultura (Thompson, 1961:
33). En la misma lnea se cuestionan las nociones de Long Revolution y Tradition
(Thompson, 1961: 25-26 y 30-31). En el caso de la primera, porque, segn
Thompson, incluso los grandes procesos colectivos que implican a una cultura
como forma de vida deban situarse en la dinmica de los enfrentamientos de
poder de clase; en el segundo, porque bajo la nocin de Tradition -nuevamente
entendida como un todo- se oscurecan los logros intelectuales especficos de los
trabajadores como clase dominada. En otras palabras, la crtica de Thompson a
los anlisis culturalistas reside en que, si bien estos habran acertado a rehabilitar
la eficacia de la esfera cultural en la dinmica de clases, olvidaran que dicha
esfera se encuentra atravesada por relaciones de poder en las que concurren,
tanto conflictos de intereses como conflictos de valores 13.
6. CONCLUSIN: HISTORIA Y SOCIOLOGA PARA EL ESTUDIO DE LA VIDA
INTELECTUAL.
A lo largo de estas pginas hemos discutido sobre los elementos que creemos
condicionaron la escritura de The Making y sobre la forma particular en la que
estos se combinaron en la coyuntura especfica de principios de la dcada de los
En The Long Revolution, resea crtica publicada en la New Left sobre la obra de
Williams, se tocan sin duda muchos otros aspectos importantes relativos a la teora
cultural, el anlisis marxista o la historia de Inglaterra. Se trata de un artculo
relevante porque, como recuerda Dworkin, se trat de la crtica ms sistematizada
que se realiz a una obra que por entonces estaba causando sensacin entre los
integrantes y simpatizantes de la New Left. Debe recordarse que Thompson no
deseaba publicarla por miedo a contribuir a abrir ms la brecha dentro del
movimiento. Fue en este caso S. Hall quien le anim definitivamente a su
publicacin. Williams no ofreci respuesta, aunque aos ms tarde reconocera lo
atinado de la crtica de Thompson.
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