Caso Insepro Finsepro

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UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA

ESCUELA DE CIENCIAS JURDICAS

MONOGRAFA
SOCIEDADES MERCANTILES NULAS E IRREGULARES
CASO ESPECFICO:
FINSEPRO - INSEPRO Y SUS REPERCUSIONES JURDICAS
EN EL SALVADOR

PRESENTADO POR:
ANA ELIZABETH HERNNDEZ CORADO

PARA OPTAR AL TTULO DE:


LICENCIATURA EN CIENCIAS JURDICAS

ASESOR:
LIC. DAVID SALVADOR LUNA IBARRA

SANTA ANA, MAYO DEL 2005

UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA


FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA DE CIENCIAS JURDICAS

RECTOR
INGENIERO MARIO ANTONIO RUZ RAMREZ

SECRETARIA GENERAL
LICENCIADA TERESA DE JESS GONZLEZ DE MENDOZA

DECANA DE LA FACULTAD DE JURISPRUDENCIA


Y CIENCIAS SOCIALES
LICENCIADA ROSARIO MELGAR DE VARELA

DIRECTOR DE LA ESCUELA DE CIENCIAS JURDICAS


DOCTOR JORGE EDUARDO TENORIO

NDICE
INTRODUCCIN
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIN
CAPTULO I
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
DELIMITACIN DEL PROBLEMA
ANTECEDENTES
ENFOQUE METODOLGICO
CAPTULO II
ASPECTO CONCEPTUAL
CAPTULO III
SOCIEDADES CARENTES DE CONTRATO
ANEXOS
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFA

i
ii
1
2
2
3
4
6
11
40
41

INTRODUCCIN
Con el presente trabajo de investigacin, se pretende hacer un estudio jurdico
acerca de las Sociedades Nulas e Irregulares especficamente tratando el caso
INSEPRO - FINSEPRO, tomando en cuenta todas aquellas sociedades que en un
momento dado adolezcan de invalidez en su contrato social y por su misma
naturaleza jurdica se diversifican sus anomalas, ya sea stas por adolecer de vicios
que acarrean su total nulidad o su contrato social inexistente.
Se han seguido muy de cerca los lineamientos planteados en el Cdigo de Comercio
y los establecidos en la Teora Civil de la inexistencia y nulidad.
No obstante, no se habla de sociedades inexistentes, por la razn que cuando la
sociedad se ha exteriorizado por actos frente a terceros es absolutamente
indispensable reconocerle ciertos efectos al contrato para evitar un perjuicio mayor a
los terceros contratantes de buena fe.
Las sociedades irregulares son aquellas cuyo contrato es vlido, pero con el
resultado negativo para sus contratantes y socios, la cual est sujeta a una
regulacin especial que conlleva a la liquidacin de la misma.

OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIN
OBJETIVOS GENERALES:
Proporcionar una herramienta prctica y adecuada en base a la cual se pueda
formar un criterio en cuanto al tratamiento de los NEGOCIOS SOCIALES
NULOS plantendose una digresin para considerar en general el tema de la
NULIDAD E IRREGULARIDAD de las Sociedades Mercantiles en nuestro
medio, el cual presenta una variedad de hiptesis y situaciones que conviene
traer a cuenta que toda sociedad se considera REGULAR si cumple con los
requisitos de forma y eficacia previstos por la propia ley, es decir, que el
contrato social conste en la Escritura Pblica exigida por la ley y que la
Sociedad se encuentre debidamente inscrita en el Registro de Comercio
correspondiente, de modo que a contrario sensu se considera IRREGULAR.
Respecto a la NULIDAD se considera pertinente aclarar que aqulla sociedad
que tenga ilicitud en su OBJETO es NULA no pudiendo inscribirse en el
Registro de Comercio pertinente, si de hecho fuere inscrita proceder su
declaratoria de nulidad en forma retroactiva y la Sociedad que tenga causa
ilcita tambin se considera NULA ya sea que la causa conste en el
instrumento o que se establezca con posterioridad.
En el presente trabajo de investigacin resulta clave que alrededor del caso
FINSEPRO - INSEPRO no solamente se encuentra la obra de los empresarios
estafadores sino que se perciben implicaciones ms profundas con la
Sociedad poltica y otros miembros del sector empresarial ms prominente del
pas.
OBJETIVOS ESPECFICOS:
A travs de la investigacin y recopilacin de informacin se pretende realizar
un trabajo de calidad por medio del cual se pueda sustentar y dar a conocer el
espritu del legislador en cuanto al caso prctico de las SOCIEDADES
MERCANTILES en el medio, su NULIDAD E IRREGULARIDAD y las
situaciones adversas que acarrean su funcionar anmalo.
Poder contribuir a la divulgacin y conocimiento general de nuestra Sociedad
la figura de los protagonistas de los casos sealados especficamente como lo
son FINSEPRO - INSEPRO y sus repercusiones NEGATIVAS en el medio
social.
Conocer la metodologa utilizada por nuestra Legislacin Mercantil para su
tratamiento, su accin y consecuencia frente a terceros contratantes de
BUENA FE.

ii

CAPTULO I:
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
El tema tratar es de mucha importancia en el sentido de que hoy en da se
manifiestan a cada momento DEFRAUDACIONES MILLONARIAS cometidas contra
ciudadanos honrados dentro de un marco de complicidad por parte de funcionarios y
de Instituciones desposedas de su verdadera funcin, ha sido quizs el principal
motivo de escndalo, inestabilidad y consecuentemente una situacin de
incertidumbre entre los afectados en los ltimos aos del siglo que recin termin.
Bajo el ttulo de SOCIEDADES NULAS E IRREGULARES, se conocen en el cdigo
de comercio aquellas sociedades que adolecen de invalidez en su contrato social o de
irregularidades en su funcionamiento, se trata de una serie de casos de naturaleza
jurdica diversa, pero que todas tienen en comn la circunstancia de que acarrean la
disolucin forzosa de la Sociedad.
El mayor de estos fraudes cometidos por una SOCIEDAD IRREGULAR es el caso de
INSEPRO - FINSEPRO, es un caso emblemtico no slo por la cuanta de los
dineros defraudados a los ahorrantes de un mil doscientos cincuenta millones de
colones, equivalentes a ciento cuarenta y tres millones de dlares actualmente, sino
por la caracterstica de las empresas financieras involucradas y de las personas
responsables de la Administracin Fraudulenta de las mismas, all figuraron nombres
de connotadas familias de alto abolengo acusadas de perpetrar una MILLONARIA
ESTAFA que afect a miles de ciudadanos de todos los crculos sociales y diversas
edades y profesiones , el caso se ventil pblicamente desatando las ms violentas
realidades del sistema financiero del pas, inclusive reacciones de personas, que
eran pacficas entregados mayoritariamente a la tranquilidad de una merecida
jubilacin, mientras sus ahorros estaban supuestamente depositados en las manos
de las ms respetadas personalidades del mundo empresarial, apellidos como
MATHIES HILL, MATHIES REGALADO, ANNICHIARICO y otros en quienes era
entonces depositada la mxima confianza de quienes buscaban en sus ahorros
producir rentas atractivas en un lugar seguro. El mito se vino abajo, el sistema se
derrumb, el pas dej de ser el mismo, la confianza se perdi y los crculos se
volvieron ms cerrados e indiscutiblemente ms enigmticos que nunca. Las
Autoridades desde la Presidencia de la Repblica de aqulla poca, hasta las
Instituciones encargadas de velar por la seguridad econmica y jurdica de las
personas, se vieron enredadas en las maquiavlicas manipulaciones sofisticadas
algunas burdas, las otras para proteger intereses personales y polticos partidaristas e instituciones que llevaron al sistema financiero, poltico y jurdico de
El Salvador al borde del caos y al ms profundo desprestigio ante la ciudadana,
mientras tanto de manera cnica y totalmente divorciada de la tica, autoridades
locales e internacionales conferan al pas un galardn cuestionable y poco creble
como el pas de las oportunidades y de las libertades econmicas.
CASO CONCRETO: Como operaban INSEPRO - FINSEPRO? Pues bien la ruta del
fraude, se desarrollaba de la siguiente manera: 1) FINSEPRO, Institucin autorizada
por la Superintendencia del Sistema Financiero reciba a sus clientes como cualquier
otra entidad bancaria; 2) Los empleados remitan a los clientes hacia las

Instalaciones de INSEPRO contiguas a FINSEPRO y les prometan intereses ms


altos y seguridad en sus ahorros. INSEPRO captaba esos depsitos ilegales; 3)Se
desconoce el destino de los fondos que llegaron a INSEPRO al igual que se ignora
el monto real de lo captado por la Financiera; 4)Cuando INSEPRO afronta
problemas de liquidez FINSEPRO le transfiere doscientos millones de colones;
5)Para cubrir el Hoyo Financiero ocasionado por FINSEPRO al transferir fondos a
INSEPRO sta emite cheques sin respaldo.
DELIMITACIN DEL PROBLEMA
GEOGRFICA:
TEMPORAL:
ENFOQUE:

Territorio de El Salvador
Segundo Trimestre, Ao 1997
Sociedades Nulas e Irregulares, Caso Especfico INSEPRO FINSEPRO
ANTECEDENTES

Histricamente el Derecho Mercantil aparece con posterioridad al Derecho Civil, las


legislaciones ms antiguas contenan las regulaciones de las materias mercantiles
mezcladas con las civiles; el derecho romano, que constituye la raz del derecho
prominentemente privado moderno, no hizo distincin entre el derecho civil y
mercantil. Esto no quiere decir que el comercio como fenmeno econmico haya
aparecido hasta que se concret la existencia del derecho mercantil, como rama
independiente. Tenemos relaciones muy antiguas de tipo mercantil, como las
actividades mercantiles de los fenicios, de los griegos, tambin de los romanos,
quienes practicaban extensamente el comercio, es indudable que todos estos
pueblos tenan normas de tipo jurdico para regular la actividad econmica, pero no
exista la separacin de las ramas civil o privada, por igual las materia de ndole
mercantil.
El derecho mercantil de la lejana poca surge como un derecho esencialmente
subjetivo, era el derecho de los comerciantes es decir, el conjunto de normas que se
aplicaba a las personas que se dedicaban al comercio, tenan un mercado
prcticamente gremial. En la actualidad el derecho mercantil se ha transformado
grandemente con las operaciones de banca, bolsa, ahorro y seguros y en la
intervencin de los empresarios o como agentes intermediarios.
En nuestro caso nos ocuparemos especficamente de tratar y conocer el
desenvolvimiento
de
LAS
SOCIEDADES
MERCANTILES
NULAS
E
IRREGULARES su etapa de evolucin, su desenvolvimiento en un mbito mercantil
nuestro, su proceso de disolucin y la intervencin estatal respecto a su proceder,
asimismo su declaratoria de nulidad en su caso, y en el caso especfico desde el da
tres de julio del ao dos mil uno en que fueron intervenidas las sociedades
FINSEPRO - INSEPRO por la Superintendencia del Sistema Financiero, segn
informe de la Fiscala General de La Repblica de conformidad a auditoria practicada
por el Superintendente del Sistema Financiero en las Sociedades Financieras
INSEPRO S.A. de C.V. y FINSEPRO S.A. de C.V., luego de una investigacin
ordenada por el Gobierno Salvadoreo cuando se conociera el fraude de un mil
2

doscientos millones de colones depositados por unas seis mil personas naturales y
jurdicas, por medio de un matutino como es La Prensa Grfica.
ENFOQUE METODOLGICO
A) TIPO DE INVESTIGACIN: Se llevar a cabo una investigacin exploratoria,
bibliogrfica y documental basndose en los documentos relacionados con el
tema en estudio.
B) MTODOS, TCNICAS E INSTRUMENTOS DE LA RECOPILACIN DE
DATOS. El mtodo a emplear es el deductivo, ya que partiremos de un
articulado ya existente tomando en cuenta como un todo para estudiar cada
una de sus partes.
La tcnica a utilizar ser un Anlisis de Contenido y el Resumen Documental,
ya que da la oportunidad de recabar toda la informacin relacionada con el
universo de la muestra. El instrumento a utilizar ser la ficha de trabajo.
C) RECOPILACIN DE LA INFORMACIN: La informacin se recopilara por
medio de sesiones peridicas de trabajo mediante resmenes de texto
previamente establecidos.
D) TRATAMIENTO DE LOS DATOS: Todos los datos recopilados se vertern en
el informe final.

CAPTULO II:
ASPECTO CONCEPTUAL
SOCIEDADES NULAS E IRREGULARES
Bajo este titulo se conocen en el cdigo de comercio aquellas sociedades que
adolecen de invalidez en su contrato social o de irregularidades en su
funcionamiento, se trata de una serie de casos de naturaleza jurdica diversa, pero
que todas tienen en comn la circunstancia de que acarrean la disolucin forzosa de
la sociedades.
Son sociedades nulas aquellas cuyo contrato social adolece de vicios que acarrean
su nulidad. Desde luego, el contrato social tambin puede ser inexistente, siguiendo
los lineamientos generales de la teora civil de la inexistencia y la nulidad. No
obstante ello no hablamos de sociedades inexistentes, la razn es que, cuando la
sociedad se a exteriorizado por actos frente a terceros, es indispensable reconocerle
ciertos efectos al contrato, para evitar el perjuicio que pudiera causarse a los
acreedores sociales de toda clase, lo dicho ha sido la causa de que el derecho
mercantil haya creado la teora de la sociedad de hecho, que viene a excluir, en
cuanto a sus efectos, la inexistencia de las sociedades.
Son sociedades irregulares aquellas cuyo contrato es valido, pero cuyo
funcionamiento, contrato a las normas legales, las convierte en un peligro para el
pblico contratante. En virtud que la proteccin que el Estado debe al pblico,
cuando se produce esta situacin, la sociedad queda sujeta a una regulacin
especial que comprende la liquidacin forzosa de la misma.
De acuerdo con la legislacin vigente, todo lo referente a la invalidez de las
sociedades se sujetan a las normas del derecho civil ya que no se encuentran
regulado de manera especifica en el cdigo de comercio, el cdigo de comercio, tal
como se a dicho, contempla de manera expresa los casos de validez del pacto social
y los de irregularidad en el funcionamiento de la sociedad.
La teora de la sociedad de hecho esta establecida en la legislacin vigente, Esto no
quiere decir solo pueden aplicarse a las sociedades colectivas, puesto que a la
sociedad comanditaria simple le es aplicable el rgimen de las colectivas (Art. 307
C.m.), en a la sociedad annima se refiere, esta no tiene existencia legal si no a
partir de su respectiva inscripcin, establecindose responsabilidad personal y
solidaridad que gestionen a su nombre, en caso contrario (Art. 236 C.m.), en cuanto
a la comanditaria por acciones, le es aplicable el rgimen de la annima (Art. 307
C.m.) En el cdigo de comercio, las disposiciones referentes a sociedades nulas e
irregulares, son aplicables a todo tipo de sociedades sin distincin.
La regulacin referente a la sociedad de hecho, en la legislacin vigente podemos
resumirla as:
1.) Hay nulidad del contrato social, cuando se omite la escritura o cualquiera de
las formalidades previstas para la constitucin de la sociedad. Esto planea el
problema de si se aplica la regulacin de la sociedad de hecho, a aquellos
casos en que la escritura social sido validamente a celebrada, pero la
sociedad ha quedado automticamente disuelta por algunas de las causales

contempladas en la ley, y no se halla procedido a su liquidacin. En este caso


no nos encontremos frente a una verdadera sociedad de hecho, sino
simplemente ante una situacin irregular que la ley vigente ha contemplado;
desde luego, la regulacin referente a la responsabilidad frente a terceros ser
aplicable a esta situacin, pero no lo ser aquella que refiere a las relaciones
entre los socios, pues estas no se derivan de la situaciones de hecho
inicialmente, sino de una situacin legal cuya liquidacin definitiva se ha
pospuesto indebidamente; en mi opinin, las disposiciones de la escritura
social que rige a la sociedad mientras funciona validamente, continan
teniendo aplicacin entre los socios cuando traten de liquidar la situacin
existente, salvo naturalmente, la responsabilidad en que incurran los culpables
de esta situacin.
2.) Al declararse la nulidad, si aun subsiste la sociedad de hecho, se procede a su
liquidacin como si se tratara de una comunidad.
3.) Se garantizan totalmente los derechos de terceros. Los socios no pueden
alegar la nulidad ni la falta de nulidades frente a terceros, ni por va de accin
ni por va de excepcin; los terceros podrn comprobar la existencia de la
sociedad de hecho por cualquier medio de prueba admitido por la ley; los
socios no podrn alegar contra terceros, ni aun el conocimiento privado que
dichos terceros hayan tenido de la situacin. En las relaciones de los terceros
entre si, estos si podrn oponerse mutuamente la falta de formalidades de la
sociedad, porque ellos no son responsables de la nulidad, pero, no podrn
aprovecharse de la nulidad del contrato social, para no cumplir las
obligaciones en que validamente hayan consentido.
En el cdigo de comercio los casos contemplados pueden clasificarse, tal
como se ha dicho antes, en dos categoras.

CAPITULO III:
SOCIEDADES CARENTES DE CONTRATO
Entre las sociedades carentes de contrato se encuentran:
a) Las sociedades cuyo contrato social carece de validez
b) Las sociedades cuyo contrato social es valido, pero cuyo funcionamiento es
irregular
Dentro de la primera categora colocamos las siguientes:
Las sociedades con objeto ilcito o con causa ilcita, ya sea que la causa
conste en el instrumento o se compruebe con posterioridad; la causa que no
se expresa se presume licita, a menos que probarse lo contrario. La escritura
social de tales sociedades no puede inscribirse en el Registro de Comercio, si
de hecho se inscribiera, puede declararse con efectos retroactivos. La accin
de nulidad compete a cualquier persona que compruebe inters, o al
Ministerio Pblico, por medio del Fiscal General de la Repblica; tambin debe
ser declarada de oficio, siempre que el Juez por cualquier motivo tenga
conocimiento de ella; las consecuencias de la accin de nulidad son la
disolucin y la liquidacin forzosa de la sociedad, la cual se practica
judicialmente, pudiendo hacerla el Juez por si mismo o designar liquidador, en
cuyo caso deber or previamente a la oficina que ejerce la vigilancia del
estado, nombrando de preferencia a una institucin bancaria. El importe
resultante de la liquidacin no beneficiar en ningn caso a los miembros de la
sociedad liquidada, en vista de la culpa en que han incurrido; se implicar
primeramente al pago de las responsabilidades civiles para con terceros; el
remanente se destinar a beneficencia.
La falta de consentimiento de la mayora de los socios produce nulidad. En el
presente caso las reglas aplicables son similares a las del caso anterior, con la
sola diferencia que la responsabilidad civil comprende tambin la
indemnizacin de perjuicios a los socios que no hayan consentido. La falta de
consentimiento de un solo socio o de la minora de ellos no produce nulidad,
sino solamente la separacin del socio o socios que no hayan consentido,
continuando validamente la sociedad entre los restantes; desde luego, los
socios que no hayan consentido tendrn derecho a que se le indemnice por
los perjuicios que hayan sufrido, conforme a las reglas generales.
La sociedad que carece absolutamente de formalidades para su otorgamiento.
En este caso, la sociedad no tiene existencia legal; pero si funciona de hecho,
la proteccin a los derechos de los terceros que de buena fe contratan con
ella, demanda que se le de alguna existencia; por ello, al contratar con
terceros, adquiere existencia legal. Todo lo referente a la accin de nulidad, a
la forma de liquidar la sociedad y al reparto del importe resultante de la
liquidacin se regulara en la forma indicada para los casos anteriores, con las
diferencias siguientes:
a) Antes de proceder a la liquidacin, el juez sealara un plazo a la sociedad
de hecho para que formalice legalmente su contrato social y evite la
liquidacin; dicho plazo oscilara entre 90 y 120 das, la razn de esta

diferencia estriba en que las personas que participan en la sociedad de


hecho, si bien han violado la ley por no haberla formalizado tal como la
misma ley prescribe, la infraccin es de menores proporciones a la
cometida en los casos antes contemplados; aun mas, es posible que se
de esta figura sin que en la practica se cause perjuicio de nadie; estas
causas justifican que se de a los participantes la oportunidad de constituir
legalmente su sociedad.
b) Por las mismas razones, no es conveniente privar a los participantes de lo
que hayan aportado, de aqu que, despus de haber cancelado la
responsabilidad civil frente a terceros, el remanente se dividir entre las
personas que han hecho aportes a la sociedad de hecho, a prorrata de
estos aportes; pero, como ha habido una infraccin manifiesta a la ley, no
es conveniente que se aprovechen de ella los pretendidos socios para
obtener utilidades, por ello, nadie podr obtener una cantidad mayor a la
que realmente hubiera aportado; si hubiere utilidad, esta se destinara a
beneficencia.
La sociedad cuya escritura social no llena los requisitos exigidos por la ley
para las sociedades del tipo que haya adoptado. En este caso, los efectos de
la nulidad, se regulan de igual manera en los de la inexistencia del contrato,
con las diferencias:
a) La escritura social no podr ser inscrita mientras las diferencias no hayan
sido subsanadas; desde luego, el plazo que se seala a la sociedad sin
formalidades, para que se constituya, es concedido, para que la sociedad
subsane las diferencias.
b) Si hubieren utilidades, estas se repartirn entre los socios.
c) Pero, si la diferencia consiste en no haberse hecho los aportes por los
socios, en la fecha y proporciones exigidas por la ley, puede presumirse
la voluntad de los socios de defraudar a terceros; de todas maneras, aun
cuando dicha voluntad no haya exigido en la practica, la diferencia es de
tal naturaleza que afecta directamente la garanta que la sociedad esta
obligada a dar al publico con quien contrata; en vista de ello, si se
presenta este caso, el remanente que quedare del importe de la
liquidacin despus de cubrir la responsabilidad civil, no podr repartirse
entre los socios, ni a titulo de devolucin de sus aportes ni a titulo de
utilidades, sino que se destinara a beneficencia.
Las sociedades que se acaban de relacionar, que se hubieren exteriorizado frente a
terceros, mediante actos de contratacin con los mismos, se les reconoce
personalidad jurdica en todo aquello que las perjudique, pero no en lo que pudiera
beneficiarlas; este criterio, tal como se ha dicho antes, se funda en la necesidad de
proteger al publico contratante contra las consecuencias de las nulidades en que
pudieran incurrir los socios, al construir la sociedad. Los socios, administradores y
cualesquiera otras personas que pudieran intervenir en el funcionamiento de la
sociedad, responden frente a terceros por las obligaciones sociales, personales,
solidaria e ilimitadamente sin perjuicio de las responsabilidades penales en que
pudieran haber incurrido; con esto, se completa la proteccin dada al publico que va
a contratar con la sociedad, en la medida que sea posible establecerla. En cuanto a
7

las relaciones internas entre los socios, estas se regularan por el pacto social si lo
hubiere; en caso contrario, se aplicaran las disposiciones legales de carcter
supletorio.
Dentro de la segunda categora, o sea la de las sociedades irregulares se encuentran
las siguientes:
1) Las sociedades que se dedica a realizar actos ilcitos. Es el caso mas grave,
pues la sociedad se convierte de hecho en un instrumento para violar el
derecho. Esta figura comprende dos modalidades especiales:
a) La sociedad que se dedica a efectuar actos cuya ilicitud depende de su
propia naturaleza, o sea actos que se consideran ilcitos para cualquier
persona que los realice.
b) La sociedad que se dedica a efectuar actos que requieren una autorizacin
especial concedida al sujeto que los realiza, tales como operaciones
bancarias, de ahorro y otras similares, estos actos no son ilcitos de por si,
desde luego que aquellas sociedades que han obtenido la autorizacin
necesaria pueden ejecutarlos validamente, pero son ilcitos para todas
aquellas personas que no tienen autorizacin para dedicarse a esa
actividad; son los que se conocen con el nombre de actividades
reservadas, porque requieren controles especiales, una estructura
especializada y una vigilancia y regulacin propias; cuando se realizan sin
autorizacin, ponen en peligro los intereses del publico hasta tal punto que
pueden considerarse como proclives al fraude. Las sociedades que se
colocan en cualquiera de estas situaciones, se declaran disueltas y se
liquidan inmediatamente por la va judicial; la liquidacin se rige, en todos
sus aspectos de la misma manera que la de las sociedades nulas por
ilicitud de su objeto o de su causa.
2) Las sociedades que no han inscrito su contrato social, dentro de los quince das
siguientes a su otorgamiento; en este caso, cualquier socio tiene derecho a
gestionar dicho registro, judicial o administrativamente. Cualquiera interesado y
el Ministerio Publico, tiene accin para requerir a la sociedad que compruebe
su existencia legal; dicho requerimiento no solamente se notificara a la
sociedad, sino que se publicara a fin de que el publico conozca la irregularidad
y se proteja contra ella. La liquidacin se practicara de acuerdo con las
disposiciones del contrato social y, si este nada dijera, con las aplicables
contenidas en la ley.
3) Las sociedades que realicen otros actos lcitos, pero que no estn contenidos
en su finalidad social. La finalidad de toda sociedad determina el tipo de
actividad a que va a dedicarse; desde luego la sociedad puede adoptar
cualquier finalidad, pero debe hacerlo expresamente; en caso de que desee
dedicarse a esta clase distinta de actos, de los realizados hasta una fecha
dada, puede perfectamente cambiar su finalidad o aplicarla, llenando los
requisitos legales respectivos; si no hiciere, se coloca en una situacin
irregular, pues estara ella misma violando el pacto social que libremente se ha
dado. Cualquier interesado tendr accin exigir la reforma; frente a una
demanda en tal sentido, el juez dar a la sociedad el plazo de cuatro meses
para que formalice la reforma; si se venciere este plazo sin que la sociedad
8

haya cumplido lo ordenado por el juez, este la pondr en liquidacin; la


liquidacin se practicara en la forma indicada.
Aquellas personas que realicen actos jurdicos, como representantes o
mandatarios de las sociedades referidas anteriormente, respondern frente a
terceros solidariamente; la solidaridad alcanza a todos los socios y a todas las
personas, que en cualquier forma, participen en el manejo de la sociedad, aun
cuando no hayan intervenido en el acto por el cual se deducen
responsabilidades. Todos los interesados, inclusive los socios que no sean
culpables de las irregularidades, podrn exigir daos y perjuicios a los
culpables y a quienes hayan actuado como responsables o mandatarios de la
sociedad.
4) Sociedad que prolongue su vida mas all del plazo social fijado en la escritura
sin haber formalizado previamente la prorroga correspondiente, as como
aquella otra sociedad que sea afectada por cualquier causal de disolucin
contemplada en la ley, y no proceda ni a subastarla, a fin de continuar
regularmente sus operaciones, ni a reconocerla, a fin de entrar a liquidacin.
Estas sociedades continan funcionando en forma regular, mientras nadie haga
uso de la accin de disolucin, o no se pongan voluntariamente en liquidacin.
Demandada la disolucin, el juez conceder un plazo, que oscila entre 20 y 120
das, como requisito previo para que la sociedad regularice su existencia; en
caso de que no lo haga, la pondr en liquidacin, en la misma forma indicada
anteriormente.
5) Sociedades Unimembres: Las sociedades que por cualquier motivo, quedare
reducida a un solo socio. En este caso, la sociedad deja de existir como tal,
porque no es posible su existencia si no hay pluralidad de socios; este efecto
se causa, si han transcurrido tres meses sin que se haya traspasado alguna
participacin social a otra persona; pero el negocio subsistir como empresa
mercantil individual, perteneciendo desde luego al nico socio. La empresa
podr ser de responsabilidad ilimitada o de responsabilidad limitada, segn:
a) Si algn socio, en la sociedad de que proviene, responda ilimitadamente,
la empresa ser de responsabilidad ilimitada.
b) Si todos los socios en la sociedad de que proviene, respondan
limitadamente, la sociedad de que proviene, respondan limitadamente, la
sociedad ser de responsabilidad limitada. Estas reglas tienen por objeto
proteger a los acreedores sociales, a fin de que no vean restringida en lo
ms mnimo la garanta de sus crditos, al efectuarse la conversin. La
conversin se efecta automticamente, pero el titular tendr la obligacin
de otorgar los documentos necesarios a fin de formalizar la conversin,
dentro del plazo de los dos meses subsiguiente expiracin del de tres
meses antes relacionado; si no lo hiciere, la sociedad se considerara como
irregular y se proceder a su liquidacin forzosa, de acuerdo con el
procedimiento sealado para las sociedades cuya escritura social no tiene
los requisitos exigidos por la ley para las de su clase, porque en este caso
se trata precisamente de falta de formalidades.

El Cdigo de Comercio completa el cuadro, imponiendo el Fiscal General de la


Republica la obligacin de hacer uso de las acciones concedidas al Ministerio
Publico, dentro del plazo de tres meses de haber tenido conocimiento del hecho que
las motiva, bajo pena de responsabilidad. Adems, concede a la oficina que ejerce la
vigilancia del Fiscal la atribucin de separar a los administradores de la sociedad y
designar interventor, quien ejercer sus funciones hasta que el juez decrete la
liquidacin; esta facultad solo podr ejercerse hasta despus de que haya
transcurrido el plazo para subsanar las irregularidades, cuando legalmente haya
lugar a sealarlo. Finalmente, la misma oficina tiene la obligacin de poner en
conocimiento del Fiscal General de la Republica, los hechos que notare y que sean
susceptibles de originar accin del Ministerio Publico, en el funcionamiento de las
sociedades sometidas a su vigilancia.

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ANEXOS

11

EL CASO MATHIES HILL: LOS EMPRESARIOS Y LA SOCIEDAD CIVIL


ANTE LA TRANSICIN DEMOCRTICA
EL CASO MATHIES HILL EN BREVE
El da 3 de julio fueron intervenidas las sociedades FINSEPRO e INSEPRO por la
Superintendencia del Sistema Financiero. Segn un informe de la Fiscala General
de la Repblica, de conformidad a auditoria practicada por el Superintendente del
Sistema Financiero en las sociedades financieras INSEPRO S.A. de C.V., y
FINSEPRO S.A. de C.V., la Fiscala General de la Repblica ha instruido
diligencias... determinndose que el seor Roberto Mathies Hill y otros miembros de
las Juntas Directivas de dichas instituciones han cometido el delito de defraudacin
de la economa pblica.
Si inicialmente se estimaba que el monto de lo estafado oscilaba entre 200 y 500
millones de colones, posteriormente se hablado de algo ms de mil millones de
colones, cuyo paradero se desconoce. Tambin se ignora el nombre de todos los
estafados y los montos que perdieron, aunque s se sabe que fueron los dos o tres
puntos que pagaban de intereses INSEPRO y FINSEPRO -por encima de otras
financieras del pas- lo que llev a muchos a arriesgar sus ahorros.
Cmo operaban INSEPRO - FINSEPRO? Pues bien, la ruta del fraude tal como
fue establecida por el matutino El Diario de Hoy era la siguiente: (1) FINSEPRO,
institucin autorizada por la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF), reciba a
sus clientes como cualquier otra entidad bancaria. La administracin y el presidente
de FINSEPRO eran los mismos de INSEPRO, esta ltima no autorizada por la
Superintendencia del Sistema Financiero. (2) Los empleados remitan a los clientes
hacia las instalaciones de INSEPRO -contiguas a FINSEPRO- y les prometan
intereses ms altos y seguridad en sus ahorros. INSEPRO captaba esos depsitos
ilegalmente. (3) Se desconoce el destino de los fondos que llegaron a INSEPRO, al
igual que se ignora el monto real de lo captado por la financiera. (5) Cuando
INSEPRO enfrenta problemas de liquidez, FINSEPRO le transfiere ilegalmente ms
de 200 millones de colones. Segn la Superintendencia, esa transaccin mostr
alguna evidencia del problema. (5) Para cubrir el hoyo financiero ocasionado a
FINSEPRO al transferirle fondos a INSEPRO, sta da a cambio cheques pagaderos
a otros bancos, muchos de los cuales carecan de respaldo.
LAS HIPTESIS Y LOS HECHOS
El caso Mathies Hill ha dado pie a las ms diversas hiptesis, entre las cuales dos
han sido las ms discutidas. La primera, defendida por amigos cercanos de Mathies
Hill e incluso por el mismo ex Presidente Caldern Sol, fue que sus actividades
ilegales eran un caso aislado, que en lo absoluto podan extenderse a otros
empresarios y, mucho menos, al sistema financiero en su conjunto. Se trataba de los
errores de un buen muchacho, cuya ambicin lo haba llevado no slo a violar las
leyes, sino tambin a deshonrar a su familia. Quienes apostaban por esta hiptesis
trataban de disminuir, con poco xito, el impacto pblico de la estafa realizada por
INSEPRO y FINSEPRO y de focalizar el problema en una persona concreta que, al
12

ser penalizada, evidenciara la determinacin de las autoridades por combatir la


criminalidad en cualquiera de sus manifestaciones. De paso, con esa penalizacin, el
asunto pasara al olvido.
Otra hiptesis, ms agresiva y menos optimista, fue abanderada por la oposicin
legislativa. La misma sostena que el caso Mathies Hill tena implicaciones ms
amplias y que, inclusive, existan otras personas e instituciones implicadas en el
fraude financiero que ponan en peligro la estabilidad econmica del pas. Los que se
adscriban a esta lectura de los hechos pretendan vincular diferentes casos
criminales -estafas financieras, narcotrfico, lavado de dinero-, aparentemente no
relacionados entre s, pero en los que aparecan siempre los mismos nombres. De
este modo, resultara que Robertillo Mathies Hill no sera un buen muchacho que se
habra equivocado, sino que se tratara, ms bien, de un delincuente de altos vuelos
que no estara solo en sus negocios ilcitos.
El desarrollo posterior de los acontecimientos di la razn a quienes sostenan que el
caso Mathies Hill no era algo aislado. Ahora est claro que son varias las personas e
instituciones involucradas en el fraude financiero y todo apunta a que dicho fraude se
relaciona con otros hechos criminales como el lavado de dinero y el narcotrfico.
Pero lo que resulta ms sorprendente es que quienes se dedicaban a estos negocios
ilcitos tambin hacan trabajo de inteligencia, compraban periodistas, financiaban a
intelectuales para la elaboracin de anlisis y trabajos de investigacin, y
canalizaban recursos a determinadas figuras polticas. Esto ltimo lo han puesto de
manifiesto las pesquisas policiales en torno a Mario Galdmez, otro delincuente de
altos quilates, que se ha tomado la tarea de hundir con sus declaraciones a su
antiguo mentor en la empresa Caribe Motor y a quien le canaliz fondos para su
empresa Automotriz Sabater, es decir, el mismo Mathies Hill.
El conjunto de hechos que han salido a relucir y los intereses econmicos y polticos
puestos en juego, hacen presumir que el nudo de los negocios ilcitos en los que se
haya involucrado, como principal figura, Roberto Mathies Hill no va a ser fcilmente
desatado. Quines de los actuales diputados o del actual gabinete de gobierno
recibieron dinero y favores de los implicados en el escndalo financiero? Esa es la
pregunta que todo el mundo se hace y que urge de una pronta respuesta. Hasta
ahora, aunque son muchos los elementos aportados por las pesquisas policiales y
periodsticas, todava hay una infinidad de cabos sueltos que es preciso relacionar
para tener una comprensin cabal del fraude y sus implicaciones polticas y
econmicas.
Es importante esclarecer los hechos y sus conexiones, pues su alcance va ms all
de una mera equivocacin de algunos de los miembros de las familias ms
prominentes de El Salvador. Si inicialmente se quiso vender esa idea, ahora ya es
tarde. El caso Mathies Hill obliga a llegar hasta las ltimas consecuencias en las
investigaciones, as como a actuar sin contemplaciones de ninguna especie para
quienes han manejado ilcitamente recursos financieros del pblico. Asimismo,
tambin es de suma importancia esclarecer la relacin de ese fraude con el
narcotrfico, el trfico de automviles y quizs tambin con la industria de los
secuestros. Seguramente saldrn a relucir nombres de personas e instituciones
tenidas por honorables; sin embargo, si todo queda medianamente claro, la
institucionalidad democrtica saldr favorecida.
13

MITOS QUE SE QUIEBRAN


Algo que es necesario recalcar es que el caso de Mathies Hill y conexos ha
enseado a todos los salvadoreos que la honorabilidad tradicionalmente atribuida a
las familias poderosas es tan endeble como la de cualquier habitante de El Salvador.
Las frases de buena familia, de sangre azul, decente y respetable con las que se
caracterizaba a las familias ricas del pas, y a aquellas que pretendan ser como
ellas, se han revelado vacas y carentes de sentido. Y es que as como es un mito
que los pobres son holgazanes y deshonestos por naturaleza tambin lo es el creer
que los que nacen en cuna dorada poseen los mejores talentos y virtudes. Las
duras crticas de Jos Ingenieros a los grupos oligrquicos de su poca no dejan de
tener un cierto eco en nuestro pas, sobre todo, porque ellas nos recuerdan que tener
dinero y poder no significa automticamente tener talento y honorabilidad.
Sali a flote una abundante informacin sobre la corrupcin empresarial, aunque
todava no est suficientemente clara cul es la dimensin real de la misma. Es decir,
a estas alturas no se conocen los niveles de corrupcin y de ilegalidad presentes en
el sistema financiero, aunque -por los casos que han salido a la luz pblica- es de
sospechar que los mismos son extremadamente elevados. Y la interrogante que no
puede eludirse es, hasta qu punto estn dispuestas a llegar las autoridades del
pas en la investigacin y sancin de empresas y personas que han hecho de la
estafa institucionalizada una prctica digna de elogios? En su momento, la
destitucin del Superintendente del Sistema Financiero dio lugar a una serie de
interrogantes que apuntaban, ms que nada, a poner en duda las intenciones del
Presidente Armando Caldern Sol cuando tom esa decisin. Tal como se han
sucedido los hechos parece que algunas de esas dudas tienen ya alguna respuesta:
Rodrguez Loucel, como Superintendente del Sistema Financiero, estaba enterado
de las actividades fraudulentas que realizaban empresarios como Mathies Hill y no
hizo nada para poner alto a las anomalas. Ahora bien, quines ms en el gobierno
saban de eso y se hicieron los de odos sordos?
Hasta ahora, esa pregunta no ha sido respondida con claridad y contundencia por las
autoridades. Aqu estamos ante un vaco de informacin que debe ser llenado a la
mayor brevedad, si en verdad se pretende manejar las cosas con transparencia y
honestidad. Por lo dems, no se puede dejar de sealar un punto ciertamente grave
para el pas: que la clase empresarial salvadorea, por obra y gracia de sus
miembros modelo, se est desprestigiando ante la opinin pblica y se proyecta
como un grupo ambicioso y sin escrpulos. Y es que sin una clase empresarial
comprometida con el desarrollo nacional y respetuosa de la legalidad, El Salvador no
va a encontrar un rumbo como nacin. Hasta ahora no se ha visto por ninguna parte
a ese nuevo empresario que el pas requiere, por ms que la Asociacin Nacional de
la Empresa Privada (ANEP) insista en que sus agremiados estn comprometidos con
un proyecto de nacin a largo plazo. Ese compromiso no es tal si se privilegian
mecanismos de enriquecimiento ilcito, que lo primero que hacen es violar las reglas
del mercado a las que todo capitalista, que lo quiera ser a carta cabal, debera
respetar.
Otro mito que se ha derrumbado es el de la transparencia empresarial, al igual que
han perdido credibilidad las ideas propagadas desde los crculos empresariales
14

acerca de la superioridad administrativa y tica del sector privado sobre el sector


pblico. No hay que perder de vista que en un momento en el que la lgica del
mercado se impone sin resistencias por el mundo, los epgonos del neoliberalismo no
se cansan de repetir la tesis de que el sector pblico es, por naturaleza, ineficiente y
corrupto, mientras que el sector privado empresarial tendra como caractersticas
distintivas a eficiencia y la honestidad.
Ciertamente, no se tiene que profesar el credo neoliberal para reconocer los vicios
de los estados latinoamericanos, as como la necesidad de su reforma radical;
tampoco se tiene que ser un anticapitalista para reconocer que los empresarios ni
son siempre todo lo eficientes que proclaman ni son los ms honestos y
transparentes en sus actividades econmicas. Nuestros empresarios son la mejor
prueba de ello, como lo demuestra el rezago tecnolgico de muchas industrias
nacionales -lo cual es inseparable del temor de nuestros capitalistas a arriesgarse
en proyectos de inversin a largo plazo- y las actividades ilcitas en que suelen
involucrarse, con la ms absoluta tranquilidad, miembros importantes de la clase
empresarial.
Las inobjetables pruebas de corrupcin en el sistema financiero no slo desmienten
la tan proclamada honestidad empresarial, sino que, adems, levantan serias dudas
sobre el compromiso de los empresarios salvadoreos con un proyecto de nacin a
largo plazo, como el que la Asociacin Nacional de la Empresa Privada defendi en
su Manifiesto Salvadoreo, o como el que el Presidente Caldern Sol insiste en
proclamar en sus discursos oficiales.
As, el caso ms escandaloso de corrupcin empresarial tiene como protagonista a
una de las familias ms prominentes de El Salvador, particularmente a uno de sus
miembros, quien hasta hace poco fue considerado modelo a seguir en el camino del
triunfo y como uno de los ms eximios representantes de esos nuevos capitalistas modernos, emprendedores y audaces- que, al amparo de actividades financieras de
la ms diversa ndole, le estaban dando un nuevo rostro al sector empresarial del
pas. Incluso, no faltaron quienes llegaron a pensar que era en figuras como Mathies
Hill en los que deba descansar la apuesta por un nuevo El Salvador.
Sin embargo, una vez ms, las apariencias terminaron distorsionando la realidad y
engaando a los que se crean ms listos. El buen muchacho de Robertito result
ser un fraude. Claro que fue emprendedor y dinmico, pero lo fue con actividades
financieras ilcitas que, al ser descubiertas, lo han llevado ante la justicia. De paso,
sus actividades han puesto al descubierto los nombres de otras personas e
instituciones -incluido su padre, Roberto Mathies Regalado- que se movan en el
oscuro mundo de los negocios ilcitos, el espionaje y el chantaje econmico. Mathies
Hill igual que el crculo de colaboradores que lo rodeaban- ha resultado ser uno ms
de los que buscaban enriquecerse a como diera lugar, violando las leyes del pas e
irrespetando unas reglas -las del mercado- que, presumiblemente, los empresarios
deberan ser los primeros en cumplir.
EMPRESARIOS, CLASE POLTICA Y SOCIEDAD CIVIL
El pas necesita de empresarios con vocacin nacional. Ms an, El Salvador no va a
ir a ningn lado mientras no exista un compromiso de nacin por parte de los
15

principales actores sociales, econmicos y polticos. La corrupcin empresarial


muestra palpablemente que nuestros capitalistas, incluso los que se tildan de
modernos y honestos, no estn preparados para la construccin de una nueva
sociedad, en la que, aunque ambicionen riquezas y las obtengan, tendrn que
aceptar que el respeto a la legalidad y la preocupacin porque los ciudadanos de sus
pas no se mueran de hambre sern una garanta para su prosperidad.
Los empresarios salvadoreos, pues, no dan seales de estar preparados para los
retos que les plantea la transicin democrtica. No parecen estar enterados de que
su contribucin es decisiva para la construccin de un orden democrtico en el pas.
Y, a la par de los empresarios, la sociedad civil es la otra gran ausente en las
decisiones que se estn tomando en el pas. Esto ltimo es particularmente grave,
puesto que quienes a la larga terminarn cargando con las consecuencias de un
estancamiento en la transicin -o en su retroceso- sern los sectores mayoritarios de
El Salvador.
Hasta ahora, cuando se ha hablado de transicin democrtica, se ha pensado casi
exclusivamente en el fortalecimiento del sistema de partidos, el pluralismo ideolgico
y la competencia electoral. Ms an, se ha hecho descansar el rumbo de la
transicin, casi en su totalidad, sobre las espaldas de la clase poltica, a la que se ha
hecho principal responsable de los aciertos o desaciertos de aqulla. Es decir, los
polticos han terminado por ser los principales protagonistas de un proceso que, en
realidad, los excede y que no es de su exclusividad, pues atae directamente al
conjunto de los actores sociales. Esto es claro en la transicin salvadorea, en la
cual la clase poltica pareciera tener en sus manos el futuro del pas, ya sea que ste
avance hacia un orden democrtico consolidado o que los lastres autoritarios sigan
predominando en las prcticas sociopolticas.
Es indudable que esto no es lo mejor ni lo ms conveniente para el pas, porque lo
que est en juego en un proceso de transicin democrtica no puede depender de
unas instituciones y personas -los partidos polticos y sus dirigentes- cuyos intereses
difcilmente van a coincidir totalmente con los intereses del conjunto de la sociedad.
Los partidos polticos y sus dirigentes desempean una funcin importante en la
construccin de un orden democrtico, pero no son -ni deben ser- los nicos
protagonistas. Hay demasiadas cosas en juego, demasiadas decisiones que tomar y
demasiados involucrados, para que una elite decida por todo y por todos.
Luego de la firma de los Acuerdos de Paz, se ha propendido a depositar en la clase
poltica las decisiones ms importantes sobre los derroteros institucionales de El
Salvador, eximindose los dems actores sociopolticos de cualquier
responsabilidad. La gran ausente en la transicin es la sociedad civil, cuyos
miembros -organizados o no- no se hacen sentir por ninguna parte, pese a que
desde la firma de los Acuerdos de Paz se han presentado importantes coyunturas,
como la suscitada por el fraude financiero, en las que su presencia tendra que
cobrar relevancia.
Cabe traer a cuenta que en las dcadas de los setenta y ochenta sucedieron cosas
graves en el pas, y fueron pocos los ciudadanos que se atrevieron a decir un palabra
crtica sobre lo que estaba pasando. Eso se explicaba por el temor y el miedo
colectivos, propiciado por los aparatos de terror del Estado; en la postguerra, de esos
aparatos slo quedan vestigios, cuyo campo de maniobra es estrecho y limitado.
16

Pero lo que no ha desaparecido del todo son las huellas subjetivas que aos de
terror dejaron en lo ms profundo de la conciencia de los salvadoreos. Eso se
traduce en un inmovilismo social y una resistencia al riesgo y al compromiso pblico
que hacen que la sociedad civil no tenga la presencia debida en la transicin
salvadorea.
La sociedad civil -las organizaciones, grupos e individuos que la constituyen- tendra
que asumir un papel protagnico en la transicin democrtica; su irrupcin pblica
debera hacerse sentir cada vez que afloraran problemas de alcance nacional. En
este momento, lo que reclama la irrupcin de la sociedad civil -denunciando,
pronuncindose, exigiendo cuentas- es la corrupcin en el sistema financiero, ya que
el pas en su conjunto es el que tendr que pagar los costos de un posible colapso
econmico que se podra seguir del manejo ilcito de dinero que estn haciendo
determinados empresarios nacionales.
Que la sociedad civil puede superar sus miedos y asumir un papel activo en la
construccin democrtica lo muestran palpablemente los casos de Espaa y Corea
del Sur. En el primero, la sociedad civil desafi el terror del ETA y sali masivamente
a las calles a pronunciarse por el cese de la violencia y el imperio de la legalidad. Si
se considera de dnde viene Espaa y se tienen en cuenta las cortapisas que puso
el franquismo a la participacin social, cobra relevancia la actitud asumida por la
sociedad espaola no slo ante el asesinato del concejal vasco Miguel ngel Blanco,
sino a lo largo de la transicin iniciada con Adolfo Surez. En Corea del Sur, pas que
no ha sido ajeno al autoritarismo poltico y militar, la sociedad civil ha asumido como
bandera de lucha la erradicacin de la corrupcin, de lo cual pueden dar buena
cuenta un ex presidente en prisin y otro que est siendo enjuiciado.
Espaa y Corea del Sur cuentan con sociedades civiles que, activamente, estn
apuntalando la institucionalizacin democrtica. No se ha dejado todo el trabajo en
manos de los polticos, pues stos ni son capaces por s solos de sacar adelante la
transicin ni son totalmente confiables por los intereses particulares que puedan
terminar defendiendo. El contrapeso a los desmanes que stos puedan cometer
proviene de una sociedad civil consciente de sus derechos y responsabilidades; sta
es tambin la que les ofrece el respaldo y la fuerza necesarios para superar los
obstculos encontrados.
En nuestro pas, la sociedad civil se resiste a irrumpir responsablemente en el
quehacer nacional, pese a que su presencia es imprescindible para avanzar en la
institucionalizacin democrtica. No cabe duda de que el recuerdo de la guerra no ha
desaparecido por completo de la conciencia colectiva, al igual que no ha
desaparecido el temor a ser vctima de la violencia por motivos polticos. A este
temor se suma el generado por el crimen organizado, que seguramente no tolerar
que organizaciones y personas de la sociedad civil lo cuestionen pblicamente. Sin
embargo, los ciudadanos honestos y las organizaciones sociales representativas
deben sobreponerse a esos y otros temores que puedan inducir al inmovilismo y a la
pasividad pblicas. La democratizacin, en lo que tiene de respeto a las leyes y a las
instituciones, no es asunto exclusivo de la clase poltica, aunque sta tenga un rol
importante que cumplir. Hasta ahora, las decisiones importantes del pas han estado
en manos de esta ltima; ello ha puesto a los polticos en la mira de la crtica pblica,

17

pero tambin les ha permitido concentrar ms poder del que efectivamente les
corresponde en una democracia.
En la coyuntura actual del pas, existen exigentes desafos que la clase poltica no
puede enfrentar por s sola, aun si se asume que sus miembros pondrn siempre y
en todo momento el bien comn por encima de determinados intereses particulares.
La voz de la sociedad civil, su respaldo y su presin son necesarios para la
construccin de un nuevo El Salvador. Hechos como la corrupcin empresarial
exigen el pronunciamiento de aqulla, su movilizacin y su demanda de
investigaciones prontas y eficaces para establecer responsabilidades. Slo una
sociedad civil activa y comprometida de lleno con el respeto a la legalidad podr
hacer avanzar la transicin, poner freno a quienes se interponen en su camino y dar
su respaldo a quienes estn decididos a que el Estado de derecho sea una realidad.
Que empresarios inescrupulosos atenten contra la estabilidad econmica y pongan
en riesgo la credibilidad del sistema financiero es algo que no debera ser
preocupacin slo de la clase poltica, sino preocupacin de todos los salvadoreos.
La indiferencia ante los problemas nacionales que ha predominado hasta ahora debe
ser reemplazada por una vigilancia activa. Slo as se podr poner un alto a los
desmanes de empresarios y polticos deshonestos; slo as quienes poseen una
cuota de poder econmico o poltico sabrn que ello no los convierte en amos
absolutos de El salvador.

18

EL FRAUDE DEL SIGLO Y LA COMPLICIDAD DEL ESTADO


CASO INSEPRO / FINSEPRO
Manuel R. Prraga
[email protected]

El tema de las defraudaciones millonarias cometidas en contra de ciudadanos


honrados dentro de un marco de complicidad de parte de funcionarios corruptos y de
instituciones desposedas de su verdadera funcin, fue quiz el principal motivo de
escndalo, inestabilidad y dolor para miles de familias salvadoreas en los ltimos
aos del siglo que acaba de terminar.
El mayor de estos es, sin duda alguna, el caso INSEPRO - FINSEPRO. Es un caso
emblemtico no slo por la cuanta de los dineros defraudados a la gente, 1,250
millones (143 millones de dlares), sino por las caractersticas de las empresas
financieras involucradas y de las personas responsables de la administracin de las
mismas. All figuran los nombres de connotadas familias de rancio abolengo
acusadas de perpetrar una multimillonaria estafa que afect a miles de personas de
todos los niveles sociales y econmicos y en su inmensa mayora personas de la
tercera edad. El caso se ventil pblicamente desatando las ms violentas pasiones
de parte de personas que otrora seran pacficos ciudadanos entregados
mayoritariamente a la tranquilidad de una merecida jubilacin, mientras sus ahorros
estaban supuestamente depositados en las manos de las ms respetables personas
del mundo empresarial. Apellidos como Mathies Hill, Mathies Regalado, Annichiarico
y otros eran hasta entonces depositarios de la mxima confianza de quienes
buscaban poner sus ahorros a producir rentas atractivas en un lugar seguro. El mito
se cay. El sistema se derrumb. El pas dej de ser el mismo. La confianza se
perdi y los crculos se volvieron mucho ms cerrados y enigmticos que nunca. Las
autoridades, desde la presidencia de la Repblica hasta las instituciones encargadas
de velar por la seguridad econmica y jurdica de las personas, se vieron enredadas
en nefastas y maquiavlicas manipulaciones, sofisticadas algunas y
espectacularmente burdas las ms, para proteger intereses personales, polticos,
partidarios e institucionales que llevaron al sistema financiero, poltico y jurdico de El
Salvador al borde del caos y al ms profundo desprestigio ante la ciudadana.
Mientras tanto, de manera cnica y totalmente divorciada de la tica, autoridades
locales e internacionales conferan al pas un galardn cuestionable y poco creble
como el pas de las oportunidades, de la sonrisa y de las libertades econmicas. La
realidad es otra muy diferente: los salvadoreos atraviesan por un perodo de su
historia en el que la marginacin, la desigualdad de oportunidades, la inseguridad y
la falta de valores le han borrado la sonrisa, convirtindose de paso en el pueblo ms
violento de la tierra, despus de un par de pequeas naciones africanas
tercermundistas.
El caso INSEPRO - FINSEPRO es uno en que, cansados de tanto abuso, los
afectados recurrieron a todas las acciones legales posibles, incluyendo acciones de
calle en seal de protesta. Los abusos continuaron y la complicidad de funcionarios e
instituciones era cada vez ms obvia y repugnante. Las instituciones encargadas de
proteger y velar por los intereses de la ciudadana y hasta la misma Presidencia de la
19

Repblica por intereses particulares o partidarios, por accin u omisin no


cumplieron con la Ley perjudicando a mas de 6,000 personas.
Debido a lo anterior la Asamblea Legislativa cre el Decreto Legislativo 79 / 97 con el
propsito de proteger a los afectados, estableciendo en el mismo, un fideicomiso el
cual se manejara los mas de 700 millones de colones destinados para este fondo.
Desde su inicio, este fondo se prest para manipulaciones por parte del entonces
Superintendente del Sistema Financiero, quien haciendo caso omiso de la ley, hizo y
deshizo a su antojo con la aplicacin del Decreto, llegando a la desfachatez de
responder a los reclamos de los Representantes de los Afectados dicindoles yo
har lo que quiera y que si no les gusta mtanme preso. En contra de lo estipulado
por el Decreto Legislativo, quien pag a los Afectados fue esa Superintendencia y no
el Fideicomiso. Se pag arbitrariamente a personas que no tenan derecho segn la
ley, dejando afuera a otras que si lo tenan. As mismo se le pag a ciertas personas
e instituciones en exceso a lo legal en ciertos casos hasta el 100% en lugar del 68%
que manda l Decreto. Nunca permiti dicha Superintendencia que se depuraran las
listas de afectados con el objeto de detectar reclamos indebidos por lo cual se
increment la cantidad defraudada y se disminuy el pago a los legtimos afectados.
Todo esto se realiz con el conocimiento de las autoridades correspondientes y de la
misma Asamblea Legislativa, quienes por razones polticas o de otra ndole, nunca
actuaron para corregir los abusos y castigar a los que se aprovecharon de sus
puestos para nuevamente estafar a los estafados.
La estafa ha golpeado profundamente a los afectados, quien en su gran parte son
personas retiradas que invirtieron los ahorros de toda una vida confiados que de esta
forma garantizaran su vejez. Ellos han visto sus sueos truncados a una edad en
que nadie les da trabajo y debido al gran impacto varios han adolecido de
enfermedades cardacas y por falta de poder costearse atencin mdica y medicinas,
han perecido ya ms de 50 afectados y muchos otros se encuentran en situaciones
precarias teniendo que vender sus casas para sufragar sus gastos de vida, y muchos
recurriendo a vivir dependiendo del buen corazn de familiares.
En vista de la falta de voluntad poltica por parte de las instituciones
gubernamentales para actuar y cumplir con su deber, mas de 600 afectados han
tomado la decisin de agruparse por medio de IN/FIN S.A. de C.V. para tomar una
accin judicial interpuesta en contra del Estado salvadoreo, demandando de ste y
de sus instituciones de acuerdo a lo que establece el Artculo #245 de la Constitucin
de la Repblica, la retribucin de ms de quinientos millones de colones que les han
sido robados. Con esta demanda se pondr a prueba la seguridad jurdica del pas
ya que no existe precedente legal en la aplicacin de dicho Artculo Constitucional.
Ganar este caso significar que en el futuro la ciudadana podr pedirle cuenta a los
funcionarios pblicos, exigirles cumplir la ley, evitar los abusos y arbitrariedades de
los mismos, hacerlos responsables de sus actos o atenerse a las consecuencias. De
esta forma, los futuros funcionarios aceptaran los cargos pblicos para cumplir con
su deber y no como la mayora que actualmente aprovechan estos puestos para
abusar impunemente de los mismos.
En esta accin valiente y audaz, los afectados son acompaados del ms capacitado
y prestigiado abogado del pas, el doctor Roberto Oliva, quien, convencido por las
abundantes evidencias que se tienen a mano que incriminan a las ms altas
20

instituciones del estado, no ha vacilado en tomar el caso mediante un sistema de


participacin en los resultados del juicio.

21

LA PRENSA GRFICA
FINSEPRO / INSEPRO LAV DINERO DE DEPOSITANTES. 04 JUNIO 2001
BernardoValiente/Hctor Silva valos
Alfredo Hernndez/Milton Grimaldi
[email protected]

Accionistas y funcionarios de las empresas implicadas en el escndalo invirtieron


fuertes sumas para crear empresas en el extranjero. Tambin efectuaron depsitos
en bancos internacionales. El fiscal general, Belisario Artiga, cree que se trataba de
una operacin de lavado de dinero.
Una investigacin de la Superintendencia del Sistema Financiero confirman que los
implicados en el fraude utilizaron el dinero del pblico, unos mil 200 millones de
colones de 6,000 personas, para sacar de problemas de liquidez a sus empresas. El
juicio por este caso inicia maana.
Los propietarios de las financieras FINSEPRO / INSEPRO crearon empresas en
Florida e Islas Vrgenes, invirtieron fuertes sumas en bancos y bienes races en
Miami e, incluso, sacaron dinero hacia Ginebra y Luxemburgo. As lavaron un buen
porcentaje de los depsitos ilegales que haban obtenido desde que iniciaron su
operacin, en 1988.
Una investigacin ordenada por el Gobierno salvadoreo, luego de que se conociera
en julio de 1997 el fraude de mil 200 millones de colones depositados por unas 6 mil
personas naturales, y jurdicas, revela los detalles del lavado y desvo de fondos. LA
PRENSA GRAFICA tuvo acceso a ese informe.
Los principales autores intelectuales de la operacin fueron, segn las
investigaciones de la Polica Internacional (INTERPOL), Roberto Mathies Hill, Jos
Mario Galdmez y Roberto Annicchiarico. Los dos primeros enfrentan un juicio, a
partir de maana, por defraudacin a la economa pblica.
CMO SE GEST EL PLAN
La investigacin de INTERPOL determin que, en 1988, Mario Galdmez sugiri a
los principales accionistas de Caribe Motors y Autosal crear una sociedad que
captara fondos, para aliviar la situacin financiera de las dos empresas. As naci la
sociedad annima Inversiones Seguras y Productivas (INSEPRO).
Roberto Mathies Regalado, padre de Mathies Hill, era presidente de Caribe Motors y
vicepresidente de Autosal.
Otras empresas se beneficiaron de la operacin, entre ellas Sabater, propiedad de
Mario Galdmez.
El dinero de los depositantes tambin sirvi para constituir empresas en el exterior,
con el propsito de registrar y esconder las captaciones ilegales de fondos. En 1993,
por ejemplo, crearon Palter Financial Corporation en Islas Vrgenes, segn el informe
de INTERPOL.
Bancos de Miami, Florida, Islas Vrgenes, Barbados, Suiza y Luxemburgo recibieron
fuertes depsitos hechos por Mathies Hill y Annicchiarico.

22

En El Salvador hay una ley especial contra la utilizacin del sistema financiero local o
extranjero para justificar ganancias obtenidas en forma ilegal, tal como lo hizo
INSEPRO. El delito se llama lavado de dinero.
SE ABREN LOS HUECOS
Parte de los problemas de Caribe Motors y Autosal surgieron porque ofrecan altos
intereses a las personas que depositaban en ellas. Lleg un momento en que no
pudieron pagar esos intereses. La creacin de INSEPRO les dio un respiro. Sin
embargo, en 1991 entr en vigencia la Ley de Bancos, que regulaba la captacin de
fondos del pblico.
La estrategia fue, entonces, crear la Financiera de Inversiones Seguras y Productivas
S.A. de C.V. (FINSEPRO), sta s autorizada para la captacin.
Las investigaciones de la Fiscala sobre el caso abierto contra Mathies Hill y
Galdmez indican que FINSEPRO fue una fachada para que INSEPRO siguiera
captando fondos en forma ilegal. La financiera tambin cubra las deudas de la
sociedad annima.
Las prdidas registradas en los libros de FINSEPRO, al final de toda la operacin,
fueron de 266 millones 745 mil colones.
La investigacin de INTERPOL, sin embargo, indica que 683 millones 946 mil
colones de los depositantes de INSEPRO sirvieron para financiar a todas las
empresas del grupo.
Todo ese dinero era pasivo, es decir, no perteneca a la sociedad y a la financiera,
sino a los depositantes. Para hacerlo pasar como activo -ganancias de los
accionistas- se cre la empresa en el Caribe, se invirti en apartamentos en Florida y
se abri cuentas en Europa, Barbados y Estados Unidos.
CUENTAS EN MIAMI
Expedientes fiscales y de la Superintendencia del Sistema Financiero, que audit a
INSEPRO en 1997, revelan que Mathies Hill posea cuentas en dos bancos de
Miami. La nmero 266197400 en el Deutsch Sudamerikanishe y la 06701181 en el
Banco Pedroso. Ah estuvo parte del dinero de los depositantes.
La investigacin de la Fiscala apunta a que Mathies Hill pagaba, con cheques de
esas cuentas, crditos que otorgaba a Sabater, empresa de Mario Galdmez.
Una de las formas de operar, segn la Fiscala, era que las empresas relacionadas,
cuando no podan pagar los intereses a los depositantes, trasladaban las deudas a
INSEPRO, que, a su vez, la pasaba a FINSEPRO.
Las cuentas de Miami eran slo una forma de hacer la triangulacin.
EL EDIFICIO DE SABATER
La compra de este inmueble fue, segn la investigacin, otra inversin fraudulenta
del dinero de los depositantes.
En el proceso judicial que se instruye a Galdmez no se prob si los 10 millones de
colones que pag por el edificio de Sabater (Karina) salieron de INSEPRO.
23

Galdmez asegur a investigadores internacionales que obtuvo el dinero de


prstamos bancarios concedidos sin garanta.
Sin embargo, un documento encontrado en un bnker de Automotriz Sabater con el
nombre Cartera Dlares de EE.UU. Documentada detalla, en el mutuo nmero 293,
la compra del inmueble por un milln 215 mil 56 dlares con 83 centavos.
En el documento se reconoce la deuda de Sabater a INSEPRO por esta cantidad,
adems de otras deudas que sumaran hasta 50 millones de colones.
Ese hueco, segn los investigadores internacionales, est relacionado con esa
compra, pero el dinero nunca fue registrado en la cartera de prstamos de
INSEPRO.
LOS OTROS PROTAGONISTAS
La investigacin nacional e internacional revela la metodologa utilizada para
perpetrar el fraude.
Divide en tres grupos a los defraudadores: los accionistas de FINSEPRO /
INSEPRO, los funcionarios de estas mismas empresas y los accionistas de Sabater.
El grupo 1 estaba formado, segn el informe, por Roberto Mathies Hill, Roberto
Annicchiarico y Michel Laennec, Este grupo obtuvo beneficios a travs de prstamos
personales, prstamos a compaas relacionadas, prstamos a terceros y la
distribucin de dividendos.
El grupo 1 tambin utiliz fondos de los depositantes para comprar bienes inmuebles
en los Estados Unidos.
En el segundo grupo habran participado funcionarios medios de FINSEPRO /
INSEPRO, quienes se beneficiaron con prstamos personales, prstamos a terceros,
cheques girados ilcitamente e inversiones personales, tales como la compra de
acciones de bolsa e inversiones en otros proyectos de bienes races.
En grupo 3 se menciona a Mario Galdmez y miembros de su familia.
El informe destaca que estas personas actuaron en conjunto con los miembros del
primer grupo: los accionistas de FINSEPRO / INSEPRO.
Dos investigaciones del escndalo financiero de FINSEPRO e INSEPRO estuvieron
en marcha. Una patrocinada por el gobierno y la otra por la Asamblea Legislativa, lo
cual demuestra el inters de ambos en el asunto, as como tambin su mutua
desconfianza. Con una determinacin poco usual, pero encomiable, el ex Presidente
Caldern pidi ayuda a expertos estadounidenses y parecera estar dispuesto a
aclarar el destino de los fondos y su posible relacin con el narcotrfico y el lavado
de dinero. Asimismo, es encomiable el esfuerzo del sistema financiero para comprar
la cartera de la financiera quebrada y devolver, al menos en parte, el dinero de los
ahorrantes.
El gobierno y el sistema financiero parecieron estar decididos a reparar los daos
ocasionados por este sonado fraude, en la medida de sus posibilidades. Les
conviene actuar con determinacin y rapidez, porque el fraude financiero proyecta
una imagen negativa en un rea donde hasta ahora El Salvador haba obtenido altas
calificaciones internacionales. La corrupcin del sistema financiero es lo que menos
conviene a un pas empeado en atraer inversin extranjera.

24

La colaboracin de tcnicos extranjeros en la investigacin de esta clase de


operaciones puede ser determinante para obtener resultados positivos. Sin embargo,
surgen algunas dudas, No se sabe si la investigacin comprende nicamente a
FINSEPRO e INSEPRO o a todas aquellas empresas que se dedican a actividades
financieras ilegales y quizs fraudulentas. Hasta ahora, la Superintendencia del
Sistema Financiero no ha impedido una sola quiebra, sino que se ha limitado a
certificarlas, cuando ya no hay nada que hacer al respecto.
Si slo se investigan FINSEPRO e INSEPRO, Con qu criterio se dejan de lado
aquellas otras como FOMIEXPORT o CREDICLUB, que tambin aparecen
comprometidas en actividades fraudulentas? Por qu no se investigan aquellas
otras que todava operan, pero sobre las cuales hay sospechas fundadas de
actividades ilegales tal como lo insinu el ltimo Superintendente? Si como ste
asegura, las instituciones que supervisaba alteran sus informes para ocultar
operaciones contrarias a la y la prctica bancaria, la ilegalidad y el fraude son
prcticas normales en esta actividad tan lucrativa. En realidad, no podra ser de otra
manera, pues slo as se pueden obtener ganancias tan abultadas.
La Asamblea Legislativa tambin decidi tomar cartas en el asunto por medio de una
comisin especial, encargada de investigar las actividades de FINSEPRO e
INSEPRO, lo cual excluye de entrada cualquier otra investigacin. Es potestad de la
Asamblea Legislativa integrar comisiones para investigar hechos de relevancia
nacional, pero es dudoso que cuente con la capacidad necesaria. Asumiendo que
est decidida a investigar, carece de los recursos tcnicos, humanos y materiales
para llevar a cabo una investigacin que, en s misma, es compleja. En efecto, para
una investigacin como la que se propone, se requieren condiciones y experticias de
las cuales carece. Si las comisiones ordinarias a duras penas cuentan con uno o dos
asesores para iluminar a los diputados y la comisin dedicada a la privatizacin de
ANTEL cuenta con asesora gracias a la colaboracin de la embajada de Estados
Unidos, la nueva comisin muy difcilmente podr cumplir con su mandato a no ser
que alguien acuda en su ayuda.
La experiencia demuestra que estas comisiones legislativas no arrojaron resultado
alguno, excepto proyectar una imagen de preocupacin ante un escndalo de
grandes proporciones. No hace mucho, otra comisin legislativa investig el fraude
de FOMIEXPORT sin que se conozca el resultado. Ms an, extravi expedientes
judiciales de la fiscala, tuvo en sus manos pistas importantes que no sigui, en su
archivo existen documentos que no estn en el expediente judicial y no coordin sus
actividades con las otras instancias que investigaban el mismo caso. Quizs la nueva
correlacin de fuerzas en el seno de la Asamblea haga que esta nueva comisin
siente un precedente aleccionador.
Pese a estos esfuerzos, persiste la duda de cun dispuestos estn a llegar a las
ltimas consecuencias. ARENA lo asegura con firmeza, intentando convencer. Pero
est comprobado que cuando la investigacin apunta hacia las altas esferas del
poder, sta es detenida. Por otro lado, en los crculos financieros existe consenso de
que el pas no tolerara un nuevo escndalo financiero; por lo tanto, no habra
disposicin a revelar ms de lo que ya se sabe. Segn esto, la investigacin en
marcha no debe salirse de estos lmites. La decisin parece estar tomada; por lo
tanto, ahora se trata de mantenerla encubriendo cualquier nuevo escndalo. As
25

piensan mantener la imagen de seguridad, estabilidad y credibilidad, pero no


resolvern el problema de fondo. Sin embargo, est por verse si los diputados
respetarn esta limitacin y actuarn independientemente.
La investigacin es importante, pero su xito depende de lo que se busque. Si slo
se trata de impresionar a los evaluadores e inversionistas extranjeros, nos
encontramos ante otra farsa que, de momento, calma los nimos exaltados y gana
tiempo para que el asunto se olvide. Si el gobierno se ha vuelto serio y, de hecho,
est determinado a investigar, entonces habra que comenzar por aquellas empresas
que an no han quebrado, pero que se sospecha llevan a cabo operaciones ilegales
y quiz tambin fraudulentas. La investigacin de las empresas quebradas debera
buscar deducir responsabilidades, pero sobre todo identificar las fallas de la
supervisin para corregirlas de inmediato. En este ltimo punto, el papel de la
Asamblea Legislativa podra ser determinante.

26

LIBRES DE CARGOS
MATHIES Y GALDMEZ GANAN JUICIO. GALDMEZ SEGUIR DETENIDO
MIENTRAS SE DILUCIDA UN PROCESO POR ESTAFA EN SU CONTRA,
VINCULADO AL CASO DE FINSEPRO - INSEPRO
Maria T. Perez, Alberto Lpez, Wilfredo Moreno, Jaime Garca, Edgard Gutirrez
El Diario de Hoy

En un juicio que contrarrest todos los pronsticos, Roberto Mathies hijo y Mario
Galdmez fueron absueltos anoche por un tribunal popular, del fraude multimillonario
cometido a travs de las financieras FINSEPRO - INSEPRO en 1997, el ms grave
del Siglo XX en El Salvador.
El veredicto del tribunal de conciencia, formado por cuatro hombres y una mujer,
exoner por unanimidad a los acusados del cargo de defraudacin a la economa
pblica, por el que tuvieron que pasar casi cuatro aos en prisin.
El juez Levis ltalmir Orellana ley el veredicto en torno de las 12:35 de la noche,
despus de asegurarse que los jurados hubieran llegado a sus casas por medidas de
seguridad y para no ser acosados por periodistas, segn se explic.
Mathies y Gaidmez no estaban en la sala del juicio, en el Centro Judicial isidro
Menndez, a la hora del veredicto, pues fueron llevados a los presidios de Santa
Ana e Ilobasco, respectivamente, poco despus de que el jurado comenzara sus
deliberaciones, las cuales duraron una hora con cincuenta minutos.
Inicialmente se haba previsto que el juicio durara diez das, debido a lo voluminoso
del proceso documental que se acumul y muchos apostaban que concluyera con un
veredicto condenatorio, dado que la Fiscala sopes en gran medida las evidencias
que tena, entre ellas documentos de ex-ejecutivos de FINSEPRO - INSEPRO.
La Fiscala no terminaba de salir de su asombro. Una de las fiscales, Carolina Lpez,
declar que el Ministerio Pblico respeta el veredicto del jurado, el cual es inapelable
segn la legislacin salvadorea, aunque no descart impugnarlo en un tribunal
regional.
Antes de leerlo, el juez Orellana explic a los periodistas que el fallo era entera
responsabilidad del tribunal del pueblo, como lo llam repetidamente, y no de su
tribunal, es decir, la decisin fue de los representantes de la ciudadana salvadorea.
Todo el tiempo fue un calvario, declar Mirella de Mathies, esposa de Roberto
Mathies. Le doy gracias a Dios porque fue una lucha de cuatro aos, agreg.
Explic que por ahora no tienen ms planes que recuperar a su familia y estar
siempre junto a mi esposo.
SEGUIR DETENIDO
Pese a su absolucin, Galdmez al parecer continuar detenido mientras se dilucida
un proceso por estafa que se sigue en su contra, conexo con el mismo escndalo de
FINSEPRO, explic el juez Orellana.
Carlos Avelar, abogado de Galdmez, dijo que el trmite por ese delito podra
demorar dos meses y quedar en manos del mismo juez emitir un dictamen.

27

En treinta das el juez emitir una sentencia previsiblemente absolutoria que, sin
embargo, obligar los imputados a responder civilmente y en daos; es decir, por
daos y perjuicios y daos; por el delito.
A pesar de que el juez pidi que no hubiera demostraciones emotivas, los familiares
de Mathies y Galdamez rompieron en llanto y regocijo.
Para el juez Orellana, este caso fue ms que otro, aunque se complicaba por lo
voluminoso del proceso.

28

FINSEPRO - INSEPRO
El mayor fraude financiero conocido en la historia de El Salvador fue descubierto en
junio de 1997. El monto de la estafa asciende a ms de 130 millones de dlares.
Involucr a miembros de prominentes familias salvadoreas afiliadas con el partido
gobernante y afect a 1,400 personas que invirtieron en la Financiera de Seguros
Productivos (FINSEPRO) e Inversiones Segura Productivas (INSEPRO). Fue
detectado por autoridades del Gobierno cuando algunos de los usuarios reclamaron
la devolucin de sus fondos, pedido que fuera rechazado por las financieras. En
2001 un tribunal de conciencia, desestimando las evidencias presentadas por la
Fiscala, declar penalmente inocentes a Roberto Mathies Hill y Mario Galdmez,
principales imputados en el caso. Mientras que por la va civil, fueron condenados a
reponer a los afectados cerca de 90 millones de dlares, aunque el mismo juez
admiti que no hay forma de obligarlos a pagar.

29

CONFIRMAN LLAMADO A JUICIO EN CASO FINSEPRO


DESPUS DE QUE UN TRIBUNAL DE APELACIONES LLAMARA A JUICIO POR
EL CASO FINSEPRO-INSEPRO, EL JUZGADO DE LA CAUSA CONFIRM EL
PROCESO
Alberto Lpez
El Diario de Hoy
Cinco
implicados
en
el
millonario
fraude
FINSEPRO/INSEPRO sern llamados a juicio, acusados
de cometer el delito de estafa, de acuerdo con una
resolucin de un tribunal capitalino que lleva el caso.
El proceso en contra de Mario Galdmez, Roberto
Annicchiarico, Ricardo Garca, Roberto Mathies hijo y
Roberto Mathies padre fue elevado a plenario por el
Juzgado Primero de Instruccin de San Salvador.
Con eso se cumple la etapa previa a la instalacin del juicio o vista pblica.
De acuerdo con fuentes del tribunal, son casi mil las denuncias de estafa en perjuicio
de los procesados. Todas ellas fueron establecidas por los ahorrantes de dinero en
las clausuradas financieras FINSEPRO/INSEPRO.
Unos 20 imputados ms fueron sobresedos, provisionalmente, por el mismo cargo.
En opinin del juez de la causa, el licenciado Levis Italmir Orellana, no existan
suficientes elementos probatorios que los incriminaran en los hechos que se les
imputaban. Segn la resolucin, los exonerados slo fungan como miembros de las
sociedades financieras.
Agrega que por ese solo hecho no hay suficiente prueba para suponer que
participaron en la estafa. A diferencia de los acusados, quienes, segn la decisin
judicial, s tuvieron una participacin directa o complicidad en la misma.
Las mismas fuentes judiciales aclararon que en esta voluminosa resolucin -ms de
60 pginas- slo se conoci acerca de las estafas y no del delito de defraudacin a la
economa pblica, el cual ya fue procesado y elevado tambin a plenario por un
tribunal de apelaciones de esta ciudad.
Dicha resolucin fue dictada por la Cmara Primera de lo Penal de San Salvador, en
febrero pasado.
En la misma se sobresey, provisionalmente, por el delito de defraudacin a la
economa pblica a Roberto Annicchiarico, aunque no del cargo de estafa, el cual ya
fue ratificado tambin por el tribunal de instruccin.
El desfalco en la financieras fue descubierto a mediados de 1997. Se calcula que el
monto del desfalco podra pasar de los mil 500 millones de colones

30

QUITAN SECRETO BANCARIO A FINSEPRO-INSEPRO


A seis aos del escndalo, la Cmara Tercera de lo Civil orden levantar el secreto
bancario a los documentos relacionados con la intervencin de las financieras
FINSEPRO-INSEPRO.
Lo anterior significa que las auditoras podrn cotejarse con los balances pblicos
que presentaban ambas instituciones, y que se supone contaban con el aval de la
Superintendencia del Sistema Financiero (SSF).
Autorizaron balances que no correspondan a la realidad y la gente invirti por la
confianza que dan las instituciones, dijo Roberto Oliva, abogado demandante.
Por la orden judicial, la SSF deber remitir los exmenes de auditora que originaron
el cierre de las instituciones.
Luego de la captura, el 3 de julio de 1997, de Roberto Mathies Hill, principal
involucrado en el caso, la SSF autoriz que un grupo de interventores examinara las
entraas de las financieras. Los magistrados aceptaron la peticin de 430 afectados
que reclamaron una indemnizacin de 40 millones de dlares por la supuesta
negligencia de parte de la SSF, la encargada de vigilar la sanidad financiera de las
instituciones que manejan fondos pblicos.
LA DEFENSA
Los abogados de la SSF declinaron adelantar opinin sobre el caso.
Una abogada del bufete jurdico de Roberto Romeo Pineda, quien representa a la
institucin estatal, se limit a sealar que el tiempo de discutir los asuntos de fondo
an no ha llegado. La abogada declin identificarse.
ESTRATEGIA RESERVADA
El millonario reclamo contra el Estado no es la nica herencia del caso FINSEPROINSEPRO.
El Banco Central de Reserva (BCR) tiene 15 demandas ms cada una de por lo
menos 6 mil dlares por el pago de una garanta bancaria, tal como lo estableca la
antigua Ley de Bancos.
En tres casos, la Cmara Segunda de lo Civil declar inepto el reclamo por vicios de
forma. Los afectados recurrieron a la Corte Suprema de Justicia.
La jefa de la unidad de procuracin civil de la Fiscala, Merlin Dinarte, dice que an
trabajan en la defensa. El proceso de liquidacin de FEAGIN est pendiente.
Mientras eso no termine, ellos no tendran que haber demandado, adelant Dinarte.

31

EL SUTIL TRATAMIENTO DE LOS DELITOS DE CUELLO BLANCO


Jaime Martnez Ventura
Abogado e investigador jurdico

El tratamiento informativo de casos como los delitos atribuidos a Carlos Perla, ex


presidente de la ANDA, y otros delitos de cuello blanco, presenta varios elementos
que hacen pensar que estn siendo tratados con una gran delicadeza. Uno es el tipo
de calificativos que reciben las personas involucradas; ninguna es sealada como
delincuente o presunto delincuente, algo correcto porque segn el principio de
presuncin de inocencia, no debe tratarse as a persona alguna mientras no sea oda
y vencida en juicio. Sin embargo, diariamente suele ser ignorado por algunos medios
de comunicacin contra la generalidad de personas detenidas. Lo ms llamativo es
que casi nunca son sealados como imputados, especialmente el principal de ellos a
quien se le sigue tratando con mucha deferencia como el Ingeniero Perla, el ex
Presidente de ANDA etc.
Otro elemento, todava ms evidente, es que se omite mencionar que Carlos Perla y
seguramente todas las personas involucradas en este multimillonario caso de
corrupcin, son funcionarios o allegados del partido de gobierno; obviamente esta
omisin busca evitar la vinculacin con el partido oficial, lo cual tambin es correcto
en virtud de que en materia penal nadie puede ser responsable por el simple hecho
de tener alguna relacin con los autores o partcipes de un delito. Pero, por regla
general, esto tampoco se respeta. Recurdese el reportaje que public en mltiples
pginas, uno de los diarios de mayor circulacin, sobre las supuestas irregularidades
de la empresa MIDES y la Alcalda de San Salvador; el encabezado en primera
pgina deca MAFIA con letras enormes y con las fotos no solo del ex alcalde, si no
de los principales dirigentes de un partido poltico de oposicin, sin que stos
tuvieran relacin con los hechos.
Hay otros dos elementos que por su omisin resultan ms preocupantes. Primero,
que como el caso Carlos Perla hay otros y podran haber muchos ms. Slo como
ejemplo, preguntmonos que pas con la denuncia que hizo pblica otro peridico
local sobre los beneficios arancelarios que el actual Ministro de Economa haba
introducido en un acuerdo regional con el fin de beneficiar, entre otros rubros, al de la
exportacin de bateras de automviles, favoreciendo as a su empresa familiar. Se
hizo el escndalo pero no se investig nada ni se dedujeron responsabilidades de
ningn tipo, cuando haba indicios de al menos dos delitos, como son Actos
Arbitrarios y Trfico de Influencias. La Fiscala no hizo nada y el Ministro sigui y
sigue como un destacado funcionario. El anterior no es el nico ejemplo. En los
ltimos siete aos salieron a la luz pblica otros casos que, probablemente no sean
los nicos, si no slo aquellos que por su dimensin no pudieron mantenerse en la
oscuridad. En 1996 fue descubierto el caso del Instituto Salvadoreo del Seguro
Social, en el que se imput a su director actos de corrupcin por un monto de US $
22,85,142.86; en ese mismo ao trascendi el caso de US $ 2,057,142.86,
imputados a la Presidenta del Fondo de Inversin Social, Norma de Dowe y el resto
de la Junta Directiva de esa institucin; en 1997, el ms grande de todos, la
32

defraudacin financiera por ms de US $ 130,000,000.00 atribuida a Roberto Mathies


Hill, reconocido empresario y alto dirigente del partido oficial, a travs de las
financieras FINSEPRO/INSEPRO.
En 1997 tambin se dio a conocer otro caso de defraudacin fraguado en
CREDICLUB, a cargo del seor Federico Guirola y otros miembros de la junta
directiva, por un monto de US $ 10,000,000.00; en 1999, se supo del caso de la
FEDEFUTBOL, por US $ 10,285,714.29, atribuidos a Juan Torres, Roberto Mathies
Hill, Roger Barberena y otros miembros de la junta directiva; en el 2000, otro de los
casos ms grandes: CREDISA, por US $ 72,000,000.00, cuya responsabilidad se
seala a Jorge Sansivirini y Hans Bodewing; el mismo ao se denunci a los
dirigentes de una asociacin vinculada al gobierno de nombre PROCADES, por
delitos de cuello blanco que sumaban US $ 4,571,428.57. En 2003, el ms reciente y
actual: el caso en contra de la ANDA por US $ 30,000,000.00, imputados a Carlos
Perla y a otro grupo de personas.
Estos casos totalizan US $ 326, 057,142.87 que equivalen a DOS MIL
OCHOCIENTOS CINCUENTA Y TRES MIL MILLONES DE COLONES; una cifra que
eriza la piel, de asombro e indignacin, y que probablemente se quede corta si se
sumaran otros hechos que no han salido a la luz pblica. El monto total es tan
grande que seguramente es mucho mayor que la suma de todos los hurtos, robos,
estafas u otros delitos patrimoniales por los que se encuentran presas miles de
personas en nuestro pas. Esto nos lleva al otro elemento ms preocupante del
tratamiento de este tipo de delitos: la impunidad que les caracteriza.
En todos los casos mencionados hasta la fecha no se ha condenado a nadie; en
muchos de ellos ni siquiera se consider como posible delito las conductas
realizadas, como en el caso de CREDISA, algo que por cierto es caracterstico de los
delitos de cuello blanco, es decir, muchos de ellos en principio no son considerados
delictivos; otros, en los que s se configuraba claramente algn tipo de delito, no se
someti a investigacin a las personas involucradas, como el caso del FIS, y en los
pocos casos en que algunas personas fueron encarceladas, con relativa rapidez
fueron exoneradas de cargos y recobraron su libertad ante el fracaso de la Fiscala
de probar los hechos cometidos y la autora de las personas imputadas, como el
caso FINSEPRO/ INSEPRO. Es hora que estos delitos dejen de ser tratados con
tanta delicadeza y en verdad se les aplique la mano dura que ha ofrecido el
Presidente de la Repblica.

33

ECA N 587, SEPTIEMBRE 1997


LA INTERPELACIN DEL PRESIDENTE DEL
BANCO CENTRAL DE RESERVA
Con los resultados de las ltimas elecciones legislativas y municipales se suscit un
importante cambio en la correlacin de fuerzas polticas, tanto a nivel de los
gobiernos locales como de la asamblea legislativa. Este elemento, catalizado por el
multimillonario fraude financiero cometido en las instituciones FINSEPRO e
INSEPRO, ha dado paso a iniciativas para dirimir responsabilidades nunca vistas en
la historia reciente del pas; aun cuando existen antecedentes de escndalos
financieros previos, aunque de menor envergadura, como el de FOMIEXPORT en
1992 y CREDICLUB slo unos meses antes de FINSEPRO-INSEPRO.
Una de las facetas ms novedosas de esta nueva etapa del pas ha sido la
interpelacin del Presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Roberto Orellana
Milla, sobre su actuacin en el caso FINSEPRO-INSEPRO y, en alguna medida,
sobre algunos aspectos relacionados con las caractersticas del sistema financiero.
Esta interpelacin, y otros datos que ms adelante se presentan, dieron lugar a que
la asamblea legislativa emitiera una recomendacin que sugera al Presidente de la
Repblica destituir al presidente del BCR de su cargo, por considerar que su
actuacin fue negligente frente al caso de defraudacin mencionado. A contrapelo, el
Presidente de la Repblica decidi, apoyado por su Consejo de Ministros, ignorar la
recomendacin del pleno legislativo y ratificar en su cargo a Orellana Milla.
Los hechos presentados sugieren que la interpelacin slo fue una futilidad, pues no
pas de ser un simulacro de democracia, sin embargo, de su examen pueden surgir
valoraciones de importancia sobre la conduccin de la poltica econmica y las
transformaciones del pas operados durante esta dcada.
El principal objetivo del cuestionario que gui la citada interpelacin era explorar las
relaciones de Orellana Milla con el sistema financiero, con posibles actos de trfico
de influencias y con el fraude FINSEPRO-INSEPRO. Los aspectos vinculados a los
resultados de la poltica monetaria y crediticia sobre la estabilidad macroeconmica que son competencia del Banco Central de Reserva- no fueron abordados. Lo
anterior no es de extraar, considerando que la interpelacin surgi como resultado
directo del escndalo financiero citado, y no como resultado de un cuestionamiento
omnicomplexivo sobre el papel del banco en la economa. La exploracin de la
funcin del BCR en la estabilizacin macroeconmica apareci ms como un tema
aislado, sin mayor trascendencia para los legisladores, cuando en realidad debi ser
el tema principal de la interpelacin.
En lo que sigue, se consigna una pequea resea de la interpelacin en lo tocante a
los pocos aspectos tcnico-econmicos que se abordaron y al caso FINSEPRO e
INSEPRO, para luego analizar datos que fueron aportados posteriormente y que
influyeron de manera decisiva en el dictamen de la asamblea legislativa. Finalmente,
se presentan algunas de las implicaciones de la interpelacin y sus resultados.
Los aspectos tcnico-econmicos de la interpelacin fueron en realidad muy pocos y,
como se mencion, ignoraron importantes aspectos relacionados con la poltica
monetario-financiera desarrollada desde 1989, ao en que asumi el cargo su actual
presidente. Algunos de estos aspectos, abordados en el cuestionario inicial de 40
34

preguntas utilizado para la interpelacin, son los relacionados con la concentracin


de las utilidades y los depsitos en slo tres bancos del sistema y el manejo del
encaje legal de FINSEPRO e INSEPRO. Ms adelante, en la fase de repreguntas
sobre el mismo cuestionario, se tocaron temas como la situacin de las reservas de
oro y las funciones especficas del Banco Central de Reserva, que no trascendieron
ms all de su especificidad.
En lo que se refiere a la concentracin de las utilidades, Orellana Milla afirm que
"No es nada particular de El Salvador, pues esto es normal en muchos sistemas
financieros del mundo...que muestran una concentracin, digamos que, bastante
tpica en los sistemas financieros y en muchas otras actividades de otros sectores".
No obstante, afirm que en realidad s existe competencia tanto de parte de las
instituciones financieras internacionales como de la Bolsa de Valores local. Seal,
adems, que "estamos con un sistema financiero y con instituciones bastante
nuevas, entonces es lgico que el grado de competencia, eficiencia, competitividad
del sistema se vaya desarrollando gradualmente. Existe un marco legal que es
adecuado y que ms bien permite, facilita, se excita la mayor competencia posible y
son marcos legales que atraen y permiten atraer inversin extranjera en el sector
financiero para, precisamente, crear ms competencia".
En este punto es necesario mencionar que, independientemente de lo que ocurre en
otros pases y de lo que el marco legal facilita, el nivel de concentracin presente en
el sistema financiero contradice de manera flagrante el espritu de la liberalizacin
econmica, que considera el libre mercado como el mejor asignador de recursos,
promotor de mayores niveles de eficiencia y un mecanismo ideal para la formacin
de precios relativamente bajos. La liberalizacin del sistema financiero -que en
realidad no depende slo del Banco Central de Reserva- ha producido una
concentracin de la actividad financiera en pocas manos y un sistema de asignacin
de tasas de inters activas artificialmente altas que, a su vez, multiplican los
mrgenes de utilidad bruta de los bancos.
La posibilidad de que en otros pases exista concentracin econmica, no justifica
que aqu tambin exista. Es justo reconocer que este resultado ha sido producto no
slo de la poltica desarrollada por el Banco Central de Reserva, sino de los
proyectos de liberalizacin econmica, especialmente la privatizacin de la banca,
que fueron diseados e implementados por el partido Alianza Republicana
Nacionalista (ARENA); el cual llev a Orellana Milla a la presidencia del BCR y fue el
nico partido poltico que abander incondicionalmente su defensa. La concentracin
de la banca es fruto de todo un plan de gobierno y no slo del accionar de este
banco.
En relacin con el manejo del encaje legal de FINSEPRO, los diputados cuestionaron
acerca del monto que fue utilizado en la ventanilla de liquidez automtica, por
considerar que ello poda haber alertado tempranamente sobre una inminente crisis
financiera. Orellana Milla aprovech la oportunidad para explicar lo que es el encaje
legal y la situacin del correspondiente a FINSEPRO, antes de que se volviera
pblica la defraudacin. Segn l, "Hasta el viernes 27 de junio...FINSEPRO siempre
mantuvo el cumplimiento de este requisito del encaje". Sobre el uso de la ventanilla
de liquidez automtica, Orellana Milla expres que estuvo "de acuerdo a un uso que
era normal y de acuerdo con las normas y las leyes que regula el Banco Central".
35

Por otra parte, y como se mencion antes, la fase de repreguntas coloc sobre el
tapete otras situaciones ms diversas que en la mayora de casos tena ms relacin
con aspectos tcnico-jurdicos e, inclusive, con situaciones personales que,
hipotticamente, inhabilitaran a Orellana Milla para desempear su cargo. Al final,
estos elementos tuvieron poco peso para formar criterio en los diputados.
Lo que destaca es que en prcticamente todos los cuestionamientos, Orellana Milla
se eximi de culpabilidad en el caso FINSEPRO e INSEPRO, alegando que la
fiscalizacin de instituciones financieras no es competencia del Banco Central de
Reserva. La institucin encargada sera la Superintendencia del Sistema Financiero,
que no actu oportunamente y sera la responsable de que el fraude no haya podido
prevenirse. Segn Orellana Milla, el artculo 3 de la Ley Orgnica del BCR define
como su funcin primordial "velar por la estabilidad de la moneda y...promover y
mantener las condiciones monetarias, cambiarias, crediticias y financieras ms
favorables para la estabilidad de la economa nacional". Por tanto, segn el
razonamiento de Orellana Milla, no sera competencia del Banco Central de Reserva
la fiscalizacin de empresas financieras ni, mucho menos, actuar en caso que se
sospechen posibles violaciones al marco legal o de defraudacin a la economa
pblica. En un primer momento, este planteamiento pareci convencer a los
diputados de oposicin de que su actuacin en el caso FINSEPRO-INSEPRO estuvo
apegada a la ley y hasta a la tica profesional. Incluso, fuentes vinculadas a la
asamblea legislativa, anticipaban que no se obtendra la votacin necesaria para
recomendar al Presidente de la Repblica su destitucin.
Como se ver ms adelante, fue la comparecencia del ex Superintendente,
Rodrguez Loucel, ante los diputados de la asamblea legislativa lo que cambio
radicalmente la correlacin de fuerzas, y dio paso a la posterior recomendacin de
destituir a Orellana Milla.
La nica fraccin legislativa que se pronunciaba abiertamente en favor de la
destitucin de Orellana Milla era la del Frente Farabundo Mart para la Liberacin
Nacional (FMLN). Por su parte, ARENA mantena su postura de apoyo hacia el
presidente del BCR. La decisin final dependa fundamentalmente de la postura de
los partidos minoritarios como el Partido de Conciliacin Nacional (PCN) y el Partido
Demcrata Cristiano (PDC) los cuales, en un primer momento, parecan ms
inclinados a favor de la no destitucin de Orellana Milla.
En este mismo contexto, la Asociacin Nacional de la Empresa Privada (ANEP) y la
Asociacin Bancaria Salvadorea (ABANSA), tambin expresaron su oposicin a un
dictamen desfavorable para Orellana Milla, por considerar que ste haba defendido
tcnicamente su postura y que ha sido el artfice de la actual situacin de estabilidad
macroeconmica del pas. Ms tarde, ABANSA accedera a aportar los fondos para
un fideicomiso destinada a cancelar parte de lo estafado. Segn las posturas de
estas gremiales, la destitucin de Orellana Milla slo cabe dentro de una estrategia
poltica y podra llegar a comprometer la estabilidad del pas.
Vale la pena detenerse aqu para sealar que esta postura, pese a pretender ser un
llamado a la no-politizacin, en realidad sugiere que las hiptesis acerca de la
vinculacin orgnica entre el partido ARENA y la mayora del sector empresarial del
pas son verdaderas. Pretender atribuir al presidente del BCR el "mrito" de la
situacin econmica del pas es un argumento especioso e ideologizado, con la clara
36

intencionalidad de dar un espaldarazo al partido de gobierno en uno de sus


momentos ms crticos. La estabilidad econmica del pas proviene
fundamentalmente del flujo de remesas familiares, son stas las que permiten
acumular reservas internacionales netas -pese al enfrentamiento de constantes
dficits en la balanza comercial-, mantener estable el tipo de cambio, estabilizar los
precios internos, incrementar el consumo y la produccin -especialmente del sector
terciario-, etc.
Despus de las declaraciones vertidas por el ex Superintendente Rodrguez Loucel
ante la Comisin Especial Investigadora de Actividades Financieras, las perspectivas
sobre el caso de Orellana Milla cambiaron drsticamente. Al da siguiente de las
citadas declaraciones, la mayora de diputados de la asamblea legislativa aprob
recomendar al Presidente Caldern Sol destituirlo de su cargo. Segn las
declaraciones del ex Superintendente, desde el mes de enero pasado hasta el 15 de
mayo ltimo, l habra sostenido reuniones con diferentes personeros del gobierno incluidos los presidentes de la repblica y del BCR- en las que se habra tratado la
situacin de FINSEPRO e INSEPRO en, por lo menos, 10 ocasiones. Esto result
grave para el presidente del BCR, pues ste afirm ante el pleno de la asamblea
legislativa haber conocido las irregularidades del caso INSEPRO apenas en junio
pasado.
Despus de la lectura de estos datos, resulta claro que alrededor del caso de
FINSEPRO e INSEPRO no se encuentra slo la obra de empresarios estafadores,
sino que tambin se perciben implicaciones ms profundas con la sociedad poltica y
otros miembros del sector empresarial. Por una parte, las reuniones reseadas por
Rodrguez Loucel, sostenidas por el Presidente de la Repblica, uno de los ofendidos
por los directivos de FINSEPRO -el Canciller de la Repblica Ramn Gonzlez
Giner-, y los encargados de velar por la estabilidad y transparencia del sistema
financiero, sugieren que en realidad no se pretenda actuar en contra de los otrora
grandes contribuyentes para la causa de ARENA, ahora catalogados como
estafadores. Cabe destacar aqu que Roberto Mathies Hill, el principal implicado en
el fraude financiero, se desempeaba como Presidente del Sector Empresarial de
ARENA hasta antes de su captura por defraudacin de la economa pblica.
Esta situacin da lugar a concluir que s existi trfico de influencias, tanto por
pretender favorecer a los implicados dndoles tiempo para resolver su situacin
financiera, como por pretender presionarlos para saldar cuentas con otro alto
funcionario del gobierno. Es notable que el manejo del sistema financiero se ha
venido haciendo no slo con criterios tcnicos, sino tambin polticos.
Aparte de este caso especfico de defraudacin, es posible afirmar que la actuacin
del BCR es cuestionable an en el mbito de la gestin macroeconmica, aunque
ello no haya salido a relucir durante la interpelacin. Existen aspectos que derivan de
la "estabilidad de la moneda y de la economa nacional", que ni siquiera fueron
explorados y que, de haberlo sido, habran puesto an ms en entredicho la
eficiencia del Banco Central de Reserva (BCR) en el desempeo de sus funciones
principales. Segn versiones difundidas por el mismo banco, los principales
resultados de su gestin han sido revertir el estancamiento econmico de la dcada
de los ochenta, haber provocado una reduccin de la inflacin, la estabilizacin en el

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tipo de cambio, el incremento de las Reservas Internacionales Netas (RIN) y el


mantenimiento las tasas de inters libres y competitivas.
Esto es, en realidad, una verdad a medias pues, como se mencion antes, las
condiciones para el crecimiento y la estabilidad econmica han sido determinadas
por procesos que escapan completamente del control de dicho banco. La inyeccin
de recursos externos (emprstitos, donaciones y especialmente remesas) ha tomado
mayor auge durante esta dcada y explican fundamentalmente el comportamiento de
la economa. La tasa de inters es la variable sobre la cual este banco puede tener
mayor incidencia y, paradjicamente, persisten dudas razonables sobre su nivel
excesivamente alto, as como de las supuestas bondades de su liberalizacin.
La interpelacin del presidente del BCR obvi aspectos fundamentales que debieron
ser interrogados y que cuestionan su actuacin como, por ejemplo, cul ha sido su
funcin en la estabilizacin econmica (tomando en cuenta lo ventajoso que resulta
contar con flujos externos de capital), en el actual proceso de recesin econmica
que ya se prolonga por ms de dos aos, en la concentracin del crdito en
actividades terciarias, en el desfase de las tasas de inters en relacin con la
inflacin y en la manipulacin de aquellas para incrementar las ganancias de las
instituciones financieras. Estos factores inciden, directa e indirectamente, en la
estabilidad de la economa nacional.
Aun con el deficiente diseo del cuestionario de interpelacin, y sin considerar las
declaraciones de Rodrguez Loucel, resultan claros dos aspectos que cuestionan la
actuacin de Orellana Milla: primero, que ignor seales tempranas de alerta sobre
el caso y, segundo, que responde a los intereses del sector empresarial especialmente el financiero- y de los funcionarios de gobierno, ms que a una
legtima bsqueda de la estabilidad macroeconmica.
El xito de su gestin al frente del Banco Central de Reserva no es por mritos
propios. El banco se encuentra en una posicin sumamente cmoda debido a la
estabilidad macroeconmica que deriva de la gigantesca afluencia de remesas
familiares. El BCR se limita a administrar la solvencia que otorgan las remesas.
No es ideologizada la afirmacin de que la ratificacin de Orellana Milla en su cargo,
no implica que su manejo del caso FINSEPRO-INSEPRO, y de la poltica monetariocrediticia, sea el ms adecuado para la problemtica del pas. nicamente implica
que, a nivel del ejecutivo, se han cerrado filas ante posibles crticas a su gestin
provenientes, ya sea de la asamblea legislativa o de la misma sociedad civil. En
realidad, el trabajo del Banco Central de Reserva se enmarca en todo un proyecto de
nacin que ha venido implementndose desde 1989 y, por ello, su cuestionamiento
atae al gobierno en general.
Una de las lecciones ms importantes que deben retomarse de la citada
interpelacin sera que las futuras interpelaciones no se diseen en funcin de fines
polticos, para el caso, la implicacin de Orellana Milla en el caso FINSEPROINSEPRO y en posibles violaciones a la Ley Orgnica del BCR como argumentos
para proponer su destitucin, sino ms bien en funcin de cuestionar y mejorar el
desempeo de los funcionarios de Estado en sus reas de competencia, ya sea con
un mejor desempeo de sus funciones o con una modificacin del marco jurdicoinstitucional que regula sus actuaciones.

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La situacin actual llama la atencin sobre las caractersticas negativas del modelo
de crecimiento econmico configurado durante los ltimos aos. La liberalizacin de
la economa se est traduciendo en una proliferacin del sector terciario,
especialmente del financiero, que opera con la libertad suficiente como para incurrir
en defraudaciones de la economa pblica.
La interpelacin a Orellana Milla muestra, por un lado, cmo se ha instrumentalizado
una situacin econmica bonancible -la afluencia de remesas familiares- para
beneficiar la imagen del Banco Central de Reserva, llegando incluso a presentarse
como el artfice de la relativa estabilidad econmica. Por otro lado, al considerar las
argumentaciones presentadas sobre la concentracin econmica en la banca, llama
la atencin el hecho de que el gobierno la justifica y, a la vez, genera las condiciones
para privilegiar la actividad del sector financiero. No es casual que los empresarios
ms favorecidos hayan otorgado apoyo institucional y financiero al Presidente del
Banco Central de Reserva, pues el cuestionamiento de su actuacin tambin era un
cuestionamiento al modelo econmico del cual se estn sirviendo.

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CONCLUSIONES
En la presente monografa se pretendi establecer mediante un estudio la situacin
regulada en el Cdigo de Comercio referente a las sociedades nulas e irregulares,
conociendo un caso de dominio pblico de defraudacin y lavado de dinero de las
sociedades INSEPRO - FINSEPRO que acarre como consecuencias la captura de
altos empresarios y conocidos industriales de nuestra sociedad salvadorea,
conocindose tambin el veredicto del tribunal de conciencia que absolvi a los
implicados en la mayor defraudacin a la economa pblica nacional.
La investigacin anterior tuvo la participacin de tcnicos extranjeros en esta clase
de operaciones lo que fue determinante con resultados positivos.
Las sociedades nulas e irregulares en nuestro medio nacen o se forman con el
consentimiento de los socios que empiezan a operar de una manera fraudulenta sin
garantizar los derechos de terceros que contratan de buena fe
Estas sociedades segn el estudio anterior se concluye que es el Ministerio Pblico
por medio de la Fiscala General de la Repblica quien tiene la obligacin de
promover y perseguir a las sociedades fraudulentas, situacin que se concluye que la
nica finalidad del Estado es proteger los intereses de los socios inocentes o de los
ya relacionados siempre y cuando medie la buena fe en el contrato social.

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BIBLIOGRAFA
LEYES
9 CDIGO DE COMERCIO DE LA REPUBLICA DE EL SALVADOR.
9 MODULO INSTRUCCIONAL DE DERECHO MERCANTIL.
ESCUELA DE CAPACITACIN JUDICIAL. CONSEJO NACIONAL
DE LA JUDICATURA. SAN SALVADOR.
9 RECOPILACIN HECHA EN INTERNET EN EL CASO FINSEPRO INSEPRO (ANEXO).
REFERENCIAS BIBLIOGRAFCAS
9 SOCIEDADES MERCANTILES
MANUEL GARCA RENDN
EDITORIAL HARLA MXICO
PGINA 127 Y SIGUIENTES
9 GARCA RENDN, MANUEL. SOCIEDADES MERCANTILES.
INSTITUTO TECNOLGICO DE MONTERREY. EDITORIAL
HARLA. MXICO.

REFERENCIAS ELECTRNICAS
9 HTTP://WWW.ELSALVADOR.COM/NOTICIAS/EDICIONESANTERI
ORES/JUNIO26/NACIONAL/NACIO20.HTML
9 HTTP://GUANACOS.CENTRAMERICA.COM/NOTICIAS/DETALLE.
ASP?ID=2486
9 HTTP://WWW.DIARIOCOLATINO.COM/OPINIONES/DETALLES.AS
P?NEWSID=892
9 HTTP://WWW.UCA.EDU.SV/PUBLICA/ECA/587COM2.HTML

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